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«El acontecimiento será nuestro maestro interior».

Emmanuel Mounier (1905-1950)


Revista de pensamiento personalista y comunitario  Órgano de expresión del Instituto E. Mounier
año xxv  número 90  2009 ⁄ 1  www.mounier.org

EDITORIAL

Pecados capitales y crisis social

l compendio de moral que los biduría se iría comprendiendo a medida mientos se presentaban como funda-

E antiguos catecismos recogían


proporcionaba una guía prác-
tica sucinta, casi telegráfica, segura-
que la inteligencia del niño fuera des-
arrollándose. El núcleo central era el de-
cálogo. Las prohibiciones contenidas en
mento de una ética de los actos hu-
manos.
Al niño se le enseñaba después
mente poco inteligible para los peque- él eran meridianamente claras, de modo otro listado, éste más incomprensi-
ños catecúmenos a los que pretendía que su observación evitaría daños a los ble, hasta parecía un poco contradic-
formar, pero, confiando en la memoria, demás y a uno mismo y la infelicidad que torio, pues ¿no había diez pecados
se esperaba que ese depósito de sa- se derivaría de ellos. Los diez manda- según las tablas de Moisés? ¿A qué
Continúa en la página siguiente

SECCIONES ANÁLISIS
01 Editorial
■ EFEMÉRIDES
03 Cien años de Simone Weil, Los pecados capitales
por Carmen Herrando
■ POLÍTICA Y ECONOMÍA
09 Gaza o el dolor,
por José Luis González Ribera 30 PRESENTACIÓN
11 Demonios en el Paraíso, 33 Auschwitz o la banalidad del mal
por Fernando Gamboa Carlos Díaz
■ PENSAMIENTO
13 La lógica de la gracia, 36 ¿Qué es el pecado? Su naturaleza y sus consecuencias
por Inés Riego de Moine Juan Segura
15 Los científicos y el principio 41 La soberbia
de responsabilidad, Teófilo González Vila
por Sergio Barbero Briones
45 La avaricia
■ RELIGIÓN
Luis Capilla
20 Catolicismo y cultura, por José
Luis González Ribera 47 Lujuria, ira, gula
22 En torno a los pecados capitales, Ramón Horcajada
por Antonio Puértolas de 50 Cuando la mentira es… mentira
Castillazuelo
Mar Llera
■ OFICIO DE ESCRIBIR
23 Contra la anglomanía filológica, 53 Pereza y responsabilidad
por Carlos Díaz José Manuel Linares Poveda
■ NECROLÓGICA 55 La soledad de los indiferentes
25 José Luis Rubio, por Javier José Antonio Fernández
Espinosa
26 Rincón bibliográfico 58 La envidia
Fernando Soler
60 Virtudes capitales
Xosé Manuel Domínguez Prieto

EDITA: Instituto Emmanuel Mounier


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DISEÑO Y PRODUCCIÓN: La Factoría de Ediciones,
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crisis de civilización Impresión: Color 2002, S.L. (Getafe)
2 EDITORIAL ACONTECIMIENTO 90

venían ahora estos otros siete, de los nítidos y reconocibles los perfiles hu- vidia por el perro, la pereza por el asno,
cuales Dios no había hablado en el Si- manos sobre el papel. la soberbia por el pavo real y la gula con
naí? Además, esos nombres tan raros Toda la orografía del alma estaba el cerdo. Todo un aviso. Los hombres
¿qué significaban? Soberbia, avaricia, descrita en ellos. Con ellos se anun- que desarrollan los vicios capitales se
lujuria, ira, gula, envidia y pereza. ¿La ciaba un programa ascético para es- animalizan un poco y la sociedad que
ira?... vale, siempre había algún fanfa- forzados alpinistas del espíritu, a los componen se va pareciendo progresiva-
rrón con tendencia a matón. ¿La gula?... que se advertía de los vértigos abis- mente a un rebaño, a un zoológico o a
de acuerdo, el gordito de la primera males a los que estarían expuestos en una granja.
banca era sospechoso. ¿La pereza?... el ascenso. Quien quisiera escalar las Inevitablemente, una sociedad de
bueno, la ley del mínimo esfuerzo no ne- cumbres del espíritu debía saber que le sapos da lugar a una crisis económica
cesita mucha explicación. Pero, ¿la lu- esperaba el combate interior. como la actual. Una sociedad de gallos
juria?... ¿qué era eso? ¿Quién iba a Más allá de esa lucha interior que puebla las carreteras de burdeles con
sospechar entonces las complicacio- cada hombre o mujer debía mantener, luces de colores, donde trata a las mu-
nes que prometía esa palabra enigmá- los pecados capitales se temían como jeres como a las gallinas. Una sociedad
tica? ¿La soberbia?... excesivo para un fundamentos del mal social. A partir de de cerdos se come lo propio y lo de los
niño. ellos, pintores como «el Bosco», en su pobres, y, si se descuidan, a los pobres
Con el tiempo hemos comprendido Tabla de los pecados capitales, o Pieter mismos, que para eso el cerdo es om-
la sabiduría sobre el hombre que se Brueghel, ejercieron la crítica social mos- nívoro... Y así sucesivamente. Y es que,
condensaba en aquella lista. La antigua trando satíricamente cómo lo patético y para evitar la caída en la animalidad, no
sabiduría, que San Gregorio Magno lo ridículo se encuentran en el hombre y hay otra solución que combatir en una
(540-604 d.C.) sintetizó a partir de los la sociedad que se entregan a los vicios. dura guerra interior, cosa que no con-
escritos de Casiano y S. Juan Clímaco, La costumbre medieval de represen- templan ni las mejores educaciones
proporcionaba un retrato en negativo de tar los vicios capitales como animales, para la ciudadanía.
la condición humana, en cuyos rasgos que se observa en las vidrieras góticas
iba apareciendo nuestro semblante, de o en los códices, prosiguió en la época
la misma forma que en los laboratorios del humanismo renacentista, así, Brueg- Luis Ferreiro
fotográficos, cuando se aplicaba el lí- hel simboliza la ira por el oso, la lujuria Director de Acontecimiento
quido revelador, poco a poco, se hacían por el gallo, la avaricia por el sapo, la en-

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ACONTECIMIENTO 90 EFEMÉRIDES 3

Cien años de Simone Weil


(1909-1943)

Carmen Herrando
Del Instituto E. Mounier (Zaragoza)

E
n 2009 celebramos los cien años
del nacimiento de Simone Weil,
una mujer singularísima que a
nadie deja indiferente. Muy probable-
mente, esa admiración que despierta
en la mayoría de las personas que a
ella se acercan, pero también el recha-
zo que su personalidad aviva en otros,
sean debidos a la integridad de una
personalidad que viene a definirse por
la coherencia: coherencia de vida,
acuerdo verdadero entre lo pensado y
lo vivido, anhelo casi afanoso de ver-
dad, deseada en lo más íntimo, como
un reto, como una meta que le será
otorgada a todo aquel que la desee
desde lo más hondo del ser. Simone
Weil nació en París el 3 de febrero de
1909. Su padre era médico, y su madre una temporada itinerante. El doctor del chico, aun cuando esto pudiera
una mujer creativa, inteligente y de Weil fue movilizado como médico asemejarse a la brusquedad»2.
gran viveza; ambos, de origen judío, militar, y su familia habría de seguir- Simone ingresó en el Liceo Féne-
pero ajenos a la práctica religiosa. Si- lo por distintas regiones de Francia. lon en 1919. Tenía dos años menos
mone y su hermano André, tres años Los estudios de los niños fueron par- que sus compañeras, pero eso no le
mayor, fueron educados en el más ri- ticulares, debido a la guerra, pero impidió fundar una asociación con
guroso agnosticismo. André llegaría a también, en el caso de Simone, por fines caritativos, «Los caballeros de la
ser un reconocido matemático, y su una salud precaria. Esto último favo- mesa redonda». Entonces ya leía a La-
hermana menor sintió desde muy reció cierto aislamiento en ella, y el martine y los Pensamientos de Pascal.
temprano admiración por aquella in- que tuviera como modelo único a su Con 14 años atravesó una profunda
teligencia excepcional. Los dos her- hermano, que fue su mayor estímulo. crisis personal que, en parte, tuvo que
manos estaban muy unidos, como Entre Simone y André reinaba una ver con la brillante carrera de su her-
unida en el afecto estaría siempre la complicidad maravillosa que conlle- mano, pues André era admitido en la
familia; a quienes les conocieron no se vaba incluso la invención de una jer- École Normale Supérieure a los 16
les podía escapar este aspecto, pues ga propia, y estaba plagada de alusio- años, con un permiso especial. Simo-
era algo que saltaba a la vista y llegaba nes literarias, raras, desde luego, en ne, como escribirá en su biografía es-
a despertar verdadera admiración1. El niños de su edad. Todo un universo piritual, tras meses de «tinieblas inte-
hogar de los Weil era un hogar entra- particular, en el que acaso permitían riores», llegó al convencimiento de
ñable y abierto, donde se admiraba la entrar a la madre. Fue André quien que «cualquier ser humano, aun
cultura y la apertura de espíritu, y se enseñó a leer a Simone. Madame Weil cuando sus facultades naturales fue-
vivían realmente valores como la hon- escribía lo siguiente sobre la educa- sen casi nulas, podía entrar en ese rei-
radez o la nobleza de corazón. ción de su hija: «Hago lo que creo no de la verdad reservado al genio, a
Por las circunstancias de la guerra mejor para animar en Simone, no las condición tan sólo de desear la ver-
de 1914, la familia Weil emprendió gracias de la chiquilla sino la rectitud dad y hacer un continuo esfuerzo de

1. Simone Pétrement, La vie de Simone Weil, Fayard, 1997 (2.ª), p. 16. Hay traducción en Trotta (Madrid, 1997).
2. Ibid., p. 50.
4 EFEMÉRIDES ACONTECIMIENTO 90

atención por alcanzarla»3. Esta certe- universidad popular para ferrovia- En 1930, Simone Weil comenzó a
za la liberó de una angustia profunda rios, donde arrastró también a su sufrir unos terribles dolores de cabe-
que la llevaría a pensar incluso en el hermano, en su militancia en la Liga za que no la abandonarían nunca, y
suicidio. Y toda su vida tendría pre- de Derechos Humanos, en la que lo- que debido a una firme voluntad de
sente esta conclusión esencial de sus gró inscribir a sus padres, o a través superación no supusieron una traba
catorce años. de sus colaboraciones en la revista Li- importante para sus actividades.
En 1924, aprende filosofía en el Li- bres Propos, fundada por Alain. El otoño de 1931, Simone Weil se es-
ceo Victor Duruy, de la mano de En otoño de 1928, ingresa en la trenaba como profesora de filosofía en
René Le Senne; aprobaba el baccalau- École Normale Supérieure, sin aban- el Instituto de Le Puy. Emprende en-
réat de filosofía en 1925. Entre este donar del todo los cursos de Alain. Es tonces una actividad sindical increíble,
año y 1928 sería alumna de Alain el momento fuerte de sus compromi- que alternará con sesiones agotadoras
(Émile Chartier), en el Liceo Henry sos social y antimilitarista, que le aca- de enseñanza e instrucción fuera del
IV. Alain la marcó, qué duda cabe. rrearon problemas con la administra- instituto, dirigidas a los obreros y a los
«El ciudadano sólo puede salvarse ción de la Escuela Normal. mineros de Saint-Étienne, entre los
por el pensamiento», decía este pen- Durante el verano de 1929 trabaja que fue un verdadero puntal como sin-
sador lleno de fe en el hombre y en el en el campo, en la región del Jura, con dicalista, como asesora y como maes-
espíritu, convencido como estaba de unos parientes. Ya había tenido otra tra. Ayudaba a los parados, y se com-
que el hombre se conquista a sí mis- experiencia de trabajo agrícola dos prometió sin ambages con la causa de
mo momento a momento, merced a años antes, en la finca de los Letellier los obreros, ante el desconcierto de la
su dimensión espiritual. Simone, en (Léon Letellier era agricultor y filóso- burguesía de aquella pequeña ciudad,
la misma línea de un maestro que no fo), en Normandía. Del mismo que no podía concebir que una profe-
pretendía aportar novedades sino modo, en el verano de 1931 quiso co- sora del liceo femenino alentase pro-
hacer entender lo que venían afir- nocer la vida de los pescadores de Ré- testas y encabezase manifestaciones. Su
mando los pensadores de todos los ville (en La Mancha), donde estaba de coherencia de vida empieza a ser lla-
tiempos, anota: «No comprender co- vacaciones con sus padres; y se hacía mativa, porque vivía con lo equivalente
sas nuevas, sino llegar, con paciencia, al mar con los pescadores, igual de al subsidio del paro y entregaba el res-
esfuerzo y método, a comprender las día que de noche, ante el asombro de to del salario a la Caja de Parados. Y se
verdades evidentes, con todo el ser»4. muchos. Cuando el mal tiempo no negaba a encender la estufa porque
Por aquellos años, aunque discutía dejaba faenar, Simone enseñaba arit- creía —erróneamente— que los para-
acaloradamente con sus compañeros mética y francés al guardián del faro, dos no podían calentarse. Pero a pesar
sobre religión y política, Simone Weil Marcel Lecarpentier, que fue quien la de estas actitudes, en lo político, Weil
dejaba de lado el tema de Dios: «En aceptó a bordo. Recordándola, escri- miraba al comunismo con gran escep-
la adolescencia —escribirá en la cita- birá estas palabras, años después: ticismo; en esto, como en tantas otras
da carta autobiográfica— pensaba «Quería conocer nuestra miseria, cosas, mantuvo siempre una lucidez ad-
que carecíamos de los datos necesa- quería emancipar al obrero… Una mirable.
rios para resolver el problema de noche pasé miedo. En plena tempes- Mujer de realidades, Simone Weil
Dios y que la única forma segura de tad, ella no se quiso atar, y dijo: ‘Mar- quiso comprobar por sí misma lo que
no resolverlo mal, lo que me parecía cel, siempre he cumplido con mi de- estaba sucediendo en Alemania, y allí
el peor de los males, era no plantear- ber y estoy preparada para morir’… pasó el verano de 1932, con una fami-
lo. Así que no me lo planteaba. No Simone vigilaba el trabajo con cuen- lia obrera de Berlín. Este viaje se tra-
afirmaba ni negaba».5 tagotas, controlaba el precio del pes- dujo en ayuda a los refugiados alema-
El compromiso social de Simone cado, calculaba los lotes… Temía que nes y apoyo a las minorías comunis-
Weil despuntaba entonces mediante yo pudiera explotar a los otros, y tas de oposición; ayudas reales: su
su participación en una suerte de siempre me advertía de este peligro»6. propia casa —la de sus padres—, su

3. Simone Weil, A la espera de Dios, Trotta, Madrid, 1993, p. 39. Se trata de una carta autobiográfica dirigida al sacerdote dominico Joseph Marie Perrin, en 1942.
4. Cahiers, t. 1, 1970, p. 277.
5. Simone Weil, A la espera de Dios, p. 38.
6. Gabriella Fiori, Simone Weil. Une femme absolue, éditions du Félin, París, 1993, p. 195.
ACONTECIMIENTO 90 EFEMÉRIDES 5

dinero, su testimonio personal (plas- subordinación del individuo a la co-


mado en escritos que arrojan luz so- lectividad.
bre el tema)… Su actividad sindical y Tras este riguroso trabajo de pen-
de análisis de la realidad le valieron samiento, Weil consiguió trabajar
elogios, como el de Boris Souvarine, como obrera en la fábrica: pasó ocho
quien dijo que Simone Weil era «el meses en distintos puestos de traba-
único cerebro que ha tenido el movi- jo, viviendo exclusivamente de lo que
miento obrero en muchos años»7; ganaba, sola, en una buhardilla mal-
pero también denuestos, más que ala- trecha de un barrio obrero. Sus ami-
banzas. El mismo Trotsky, quien se gos y su hermano trataron de disua-
refirió a los «prejuicios pequeño-bur- dirla de llevar una vida semejante,
gueses de lo más reaccionario» de Si- considerando su mala salud, pero
mone Weil, sería clandestinamente para ella era demasiado importante
alojado en el apartamento que los vivir en cuerpo y alma lo que vive
Weil tenían en la misma casa donde cualquier obrero. «¿Qué he ganado
habitaban, la noche de fin de año de con esta experiencia?» —anotará en
1933. Pero esta actividad política fue su diario— «el sentimiento de que Anacrus

amortiguándose hasta desaparecer. no tengo ningún derecho a nada


Esto escribía, en 1934, a su amiga y (atención de no perderlo). La capaci-
biógrafa Simone Pétrement: «He de- dad de bastarme moralmente a mí los esclavos no podían dejar de adhe-
cidido retirarme enteramente de todo misma, de vivir en este estado de hu- rirse a ella, y yo entre ellos»10.
tipo de política, salvo para la investi- millación latente perpetua, sin sen- Durante el verano de 1936, siguió
gación teórica. Lo que no excluye tirme humillada a mis propios ojos»9. con tanto interés el estallido de la
para mí la eventual participación en En cualquier caso, la vivencia de la guerra en España que no pudo sopor-
un gran movimiento espontáneo de fábrica hizo que, en adelante, cual- tar la idea de quedarse en la retaguar-
masas (como soldado raso), pero no quier cosa, y sobre todo cualquier dia, y se plantó en Barcelona a prime-
quiero ninguna responsabilidad, por persona, le resultasen más esenciales, ros de agosto, seguida de cerca por
pequeña que sea, o incluso indirecta, más grandes. unos padres angustiados. Hacia me-
porque estoy segura de que toda la En septiembre de 1935, de viaje diados de ese mes, la encontramos en
sangre se verterá en vano y que esta- por el norte de España y Portugal, el frente del Aragón, en Pina de Ebro
mos derrotados por adelantado»8. con sus padres, Simone Weil vive un (Zaragoza), con la «columna Durru-
Entre 1931 y 1934, Simone Weil primer contacto personal con el cris- ti» de los anarquistas del POUM;
trabaja como profesora en Auxerre y tianismo. Fue en un lugar pobre, un pero un accidente la devolvería a Bar-
en Roanne. Y durante el verano y el pueblecito de la costa portuguesa. celona a los pocos días. En el hospital
otoño de 1934 redacta sus Reflexiones «Las mujeres de los pescadores —es- de Sitges, su padre se desvivió por cu-
sobre las causas de la libertad y la opre- cribe— caminaban en procesión jun- rar la quemadura profunda de su
sión social, que considera su «gran to a las barcas; portaban cirios y ento- pierna (se quemó con aceite hirvien-
obra» y su legado. «La buena volun- naban cánticos, sin duda muy anti- do al pisar una sartén medio camu-
tad alumbrada de los hombres, cuan- guos, de una tristeza desgarradora. flada). El testimonio más hermoso
do actúan como individuos, es el úni- Nada podía dar una idea de aque- que dejó Weil sobre nuestra guerra
co principio posible de progreso so- llo… Allí tuve de repente la certeza de «incivil» —como la llamó Unamu-
cial» —escribe en este trabajo—. que el cristianismo era, por excelen- no— se recoge en una carta que la
Pues reaccionaba fuertemente ante la cia, la religión de los esclavos, de que autora dirigió al novelista George

7. Simone Pétrement, La vie de Simone Weil, op. cit., p. 257.


8. Ibíd., p. 291.
9. Simone Weil, «La condition ouvrière», en Oeuvres complètes. vol. II, tomo 2, Gallimard, París, 1991, p. 253.
10. Simone Weil, A la espera de Dios, p. 40.
6 EFEMÉRIDES ACONTECIMIENTO 90

Bernanos, tras leer, en 1938, la nove- En mayo de 1938, Simone regresa da su parte asignada en la cartilla de
la de éste sobre la guerra de España a Italia con sus padres. Sus vivencias racionamiento, lee y escribe muchísi-
Los grandes cementerios bajo la luna. interiores la llevaron a leer textos reli- mo… En Marsella redacta sus «Cua-
Bernanos llevó consigo esta carta giosos de diversas tradiciones, lectu- dernos», que después publicaría Gus-
hasta el día de su muerte11. Simone ras que compaginaría con muchas tave Thibon, a modo de antología,
Weil ya no volvería a España. otras. Su experiencia de vida interior bajo el epígrafe La gravedad y la gra-
Después de una cura en Suiza para se iba haciendo cada vez más intensa. cia. En octubre de 1940 se promulga
combatir los terribles dolores de ca- Como contará después por carta al el Estatuto de los Judíos, que prohibía
beza que sufría, en 1937, Simone via- poeta Joë Bousquet, un día, mientras a éstos ejercer determinadas profesio-
jó por Italia durante un par de meses, recitaba el poema Love, de Herbert nes. Simone Weil escribió al Ministro
disfrutando de verdaderos alimentos (poeta inglés del siglo XVII), sintió de Instrucción Pública, explicándole
estéticos y espirituales. En Asís, vivió presente a Cristo, de tal manera, que que «si hay una tradición religiosa
otro encuentro con el cristianismo. define aquella presencia como «más que miro como mi patrimonio, esa es
Así lo relata al padre Perrin: «Allí, personal, más cierta, más real que la la tradición católica. La tradición
sola en la pequeña capilla románica de un ser humano»14. cristiana, francesa, helénica, es la mía;
del siglo XII, Santa Maria degli Ange- Con las nuevas anexiones de Hi- la tradición hebrea me resulta extra-
li, incomparable maravilla de pureza, tler, Simone Weil abandona, en 1939, ña…»15. No sirvió de nada.
donde tan a menudo rezó san Fran- el pacifismo militante. La guerra sería A mediados de 1941, Weil conoce
cisco, algo más fuerte que yo me pronto una realidad. Entre tanto, la al dominico Joseph Marie Perrin, con
obligó, por primera vez en mi vida, a pensadora se entusiasmó con la lectu- quien emprende conversaciones so-
ponerme de rodillas»12. ra de la Bhagavad-Gîtâ, comenzó a bre cuestiones religiosas, centradas en
En el curso 37-38 comenzó a traba- escribir una obra de teatro que deja- el catolicismo; florece una buena
jar en Saint Quintín, una pequeña ciu- ría sin terminar («Venecia salvada»), amistad entre ellos. El padre Perrin la
dad obrera cercana a París, pero tuvo y formuló un proyecto de formación pondrá en relación con el filósofo ca-
que dejar el trabajo porque no cesaban de un cuerpo de enfermeras que ac- tólico Gustave Thibon, en cuya pro-
sus violentos dolores de cabeza. La Se- tuarían en primera línea de fuego piedad se instalará Simone a prime-
mana Santa y la Pascua de 1938 las para ayudar a los heridos en el frente. ros de agosto, en una casita ruinosa,
pasó, con su madre, en la abadía bene- El 13 de junio de 1940, un día antes para trabajar en el campo. Al princi-
dictina de San Pedro de Solesmes, de que París fuese declarada ciudad pio, no fue fácil la convivencia con
donde quedó cautivada por la liturgia abierta, los Weil salieron con lo pues- Thibon y su familia, pero pronto cre-
y la belleza del canto gregoriano. Esta to hacia Nevers. Tras dos pequeñas cería una gran amistad entre los dos
vez, el encuentro que se opera en sus etapas en Vichy y en Toulouse, se ins- pensadores. Junto a Thibon aprendió
adentros no es tanto con el cristianis- talarían en Marsella a mediados de el Padrenuestro en griego y experi-
mo como con el mismo Cristo. «[…] septiembre. En esta ciudad, Simone mentó por vez primera la alegría de la
en el transcurso de estos oficios, el emprende una actividad agotadora, oración. «La virtud de esta práctica es
pensamiento de la Pasión de Cristo como si cierta urgencia la apremiase: extraordinaria y no deja de sorpren-
entró en mi de una vez y para siem- escribe en «Cahiers du Sud» y colabo- derme —escribía al P. Perrin—, pues
pre,»13. Allí adquirió también la idea ra con el grupo de «Témoignage aunque la llevo a cabo cada día, so-
de la virtud sobrenatural de los sacra- chrétien», vinculado a la resistencia; brepasa siempre lo que espero»16. Thi-
mentos, merced a un joven inglés que se desvive por los indochinos de un bon le facilitó la posibilidad de vendi-
también pasaba allí unos días. campo de refugiados próximo y les miar en un pueblo vecino aquel oto-

11. La Carta a Bernanos, importante y poco destacada en este momento nuestro de exaltación de la memoria, ha sido por fin publicada en España, en los Es-
critos históricos y políticos (Trotta, Madrid, 2007).
12. Simone Weil, A la espera de Dios, pp. 40-41.
13. Simone Weil, Attente de Dieu, Fayard, Paris, 1966, p. 43.
14. Simone Weil, «Lettre à Joë Bousquet», en Oeuvres, Quarto, Gallimard, París, 1999, p. 797.
15. Simone Pétrement, La vie de Simone Weil, p. 528.
16. Simone Weil, A la espera de Dios, p. 43.
ACONTECIMIENTO 90 EFEMÉRIDES 7

ño, y ella resistió el trabajo a base de de que porta en sí misma algo que no despedirse de sus padres, Simone les
voluntad y un singular esfuerzo. Gra- le pertenece y que ha de ofrecer a los de- dijo: «Si tuviera varias vidas, os consa-
cias a Thibon, conoció Simone las más, Simone trabaja comentando tex- graría una, pero no tengo más que
obras de San Juan de la Cruz, que tos antiguos y escribiendo sus pensares una»18. Pero una vez en Londres, Weil
tanto estimó al final de su vida. más hondos. En Casablanca, sus padres no soportaba la idea de no estar en
Antes de dejar suelo francés, el 14 velaban por reservar para ella una de las Francia, junto a quienes lo pasaban
de mayo de 1942, Simone Weil escri- pocas sillas que había en el campo de peor. Sin embargo, trabajaba, a veces
bió su «Autobiografía espiritual», di- refugiados, para que pudiera escribir; de noche y de día, en el proyecto que
rigida al padre Perrin, donde, entre fueron siempre admirablemente aten- le había sido encomendado, sin dejar
otras muchas cosas hermosas e inte- tos y respetuosos con su hija, como si de ocuparse de los que tenía al lado
resantes, escribía: «… he nacido, he conociesen la importancia del «tesoro» —por ejemplo, de los deberes escola-
crecido y he permanecido siempre en que ésta albergaba en los adentros… res de los hijos de su patrona, que vi-
la inspiración cristiana»17. Se sentía Desde su llegada a Nueva York, vía en un barrio pobre de Londres—.
cristiana, pero algo le impedía dar el mueve los hilos precisos para ser en- Desde que empezó la guerra, Simo-
paso definitivo para entrar en la Igle- viada a Londres. Pero eso no le impi- ne Weil dormía en el suelo y no comía
sia católica; ¿sería, acaso, su saberse dió interesarse por la situación de los más de lo que suponía que comería
en este mundo para acompañar a to- negros, buscar información sobre el un soldado en el frente. A mediados
dos los seres desgraciados, y ese senti- folklore, asistir cada domingo a una de abril, la encontraron inconsciente
miento que tenía de no poder perte- iglesia baptista de Harlem, o entrevis- en su habitación y la llevaron al hos-
necer a nada determinado para así tarse con Jacques Maritain, quien la pital Middlesex. Tenía tuberculosis.
permanecer más cerca de los más des- remitió a un dominico para que con- Allí volvió a leer la Gîtâ en sánscrito, y
favorecidos? versara con él acerca de la fe. Insistía escribía a sus padres como si todo fue-
Tras diecisiete días en un campo de en su proyecto de fundar un grupo de se sobre ruedas, para no preocuparlos.
refugiados de Casablanca, Simone y sus enfermeras para asistir a los heridos A mediados de agosto, fue trasladada
padres embarcan con rumbo a Nueva en el frente, a pesar de que muchos lo a un sanatorio del condado de Kent.
York, el 7 de junio. Si Simone se resig- consideraban una locura. Por fin, el Estaba encantada y serena en aquella
nó a dejar Francia en aquellas cir- 10 de noviembre deja los Estados Uni- habitación con vistas a la campiña in-
cunstancias de la guerra, fue por sus pa- dos y se embarca hacia Londres en un glesa, pero su debilidad era extrema.
dres. André, que se encontraba en carguero sueco. La Dirección de Inte- Su vida se apagó un 24 de agosto, a eso
América, facilitó la salida de su familia. rior de Francia Libre la contrató como de las diez de la noche, mientras dor-
Pero nuestra autora vivió desespera- redactora para revisar proyectos y tex- mía. Tenía 34 años. La enterraron el
damente aquella partida. Le parecía es- tos, con vistas a organizar la paz, una día 30 en el New Cemetery de Ashford,
tar traicionando a su patria. Y tenía in- vez pasada la guerra. El fruto serán los en la zona reservada a los católicos.
tención de regresar cuanto antes, vía In- Escritos de Londres y un gran ensayo Acudieron siete personas al entierro.
glaterra. No obstante, consciente de que político, que ha sido traducido en El sacerdote que esperaban no llegó a
debe realizar una tarea importante, nuestro país como Echar raíces. Al tiempo porque se confundió de tren.

17. Ibíd., p. 38.


18. Simone Pétrement, La vie de Simone Weil, p. 642.
Colaboración con

dirigida»
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n tec im ie n to quiere se lectores, por esa razón rdes con la línea
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EXTENSIÓN: 9.000 caracteres con espacios. Aunque, excepcio- Díaz. r en valo
res, de C
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nalmente, a criterio del Consejo de Redacción, se podrá admi-
tir algún artículo con extensión superior, Acontecimiento no se
compremete a aceptarlos si la extensión excede la citada.

CARACTERES: latinos. Para el título, nombre del autor y cargo de


éste, se utilizarán negritas.

CITAS LITERALES: se utilizarán comillas de ángulo («»), y voladas (‘’)


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REFERENCIAS Y CITAS BIBLIOGRÁFICAS A PIE DE PÁGINA: apellidos, nombre,


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y mundo, Fundación Emmanuel Mounier, Madrid, 2008.

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ción, teléfono, e-mail, etc.).

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cará. El autor se comprometará a no publicar el artículo acep-
tado en otro medio. Acontecimiento enviará al autor varios ejem-
plares del número en que sea publicado su artículo, así como una
separata electrónica, que podrá enviar o hacer pública informá-
ticamente.
ACONTECIMIENTO 90 POLÍTICA & ECONOMÍA 9

Gaza o el dolor
Ensayo de comprensión

José Luis González Ribera sis). Esto no justifica la acti-


Escritor tud claramente inhumana,
claramente despreciativa de
la vida humana, de Israel en

M
e había prometido escribir lo Gaza, pero explica el temor
menos posible sobre temas de del pueblo israelí, y su pro-
actualidad. Quería frenar la ur- gresiva radicalización. Es
gencia en la creación, para crear cosas un hecho que los intelec-
mejores, pero éste es —o quizá ya no tuales son cada vez más tí-
lo sea, y yo llegue irresponsablemente midos y que el partido la-
tarde— un tema efectivamente ur- borista ya no actúa como
gente, un tema que, si es ignorado un contrapeso crítico. Radi-
por quienes hacemos uso de la pala- calización que se ve agudi-
bra, nos deja, no ya en una situación zada por el hecho de que Is-
de irresponsabilidad, sino en situa- rael ha presentado en el pasado pro- nitaria, ni siquiera ésta llega siempre.
ción de indecencia. Es más, en situa- puestas interesantes para la paz, y Mucho menos estos días.
ción de culpabilidad. Somos culpa- estas les han sido rechazadas. Los is- En esta situación es fácilmente
bles en nuestro silencio frente a todos raelíes cada vez tienen más dudas de comprensible —y, tristemente, cons-
los inocentes muertos. Titulo este una solución pacífica, aunque esta es, tituye el principal escollo para la po-
texto «Ensayo de comprensión». No de hecho, la única solución posible. sible solución del conflicto— la radi-
lo hago en vano. No quiero hacer Dicho esto, no cabe olvidar cuál es calidad y el miedo de ambas partes.
aquí cargar el peso de la culpa sobre la situación en la franja de Gaza. No No parece tampoco que sea posible
ninguna parte, en las tragedias la cul- sólo en esta guerra —si se puede lla- alcanzar una solución militar. Ni Ha-
pa es un elemento determinante, pero mar guerra a algo tan disímil— sino más puede acabar con Israel median-
no fácilmente delimitable, precisa- también con anterioridad hay en la te el lanzamiento de rudimentarios
mente por su omnipresencia. franja de Gaza una crisis humanitaria mísiles, ni Israel puede acabar real-
El ciudadano palestino, al igual de grandes proporciones. La entrada mente con Hamás. Una guerra asimé-
que el ciudadano israelí, es inocente, de medicamentos y alimentos básicos trica se define por la presencia de una
pero al mismo tiempo no cabe com- lleva tiempo con muchas restriccio- parte mucho más poderosa —en este
prender la actitud de las autoridades nes, hay cortes permanentes en el su- caso Israel— pero también, general-
de Gaza y de las autoridades israelíes ministro de energía. Vivir en Gaza se mente, por la ubicuidad de la otra
sin tener en cuenta que se ven am- ha convertido en un infierno. No sólo parte. Y, del mismo modo que es difí-
pliamente apoyadas por sus respecti- por la posible, o probable, corrupción cil acabar con las moscas a cañona-
vos pueblos. El miedo, el sufrimiento, de los miembros de Hamás —que es zos, a Israel le resulta casi imposible
de sus respectivos pueblos. Las res- casi inevitable en un lugar donde las acabar con Hamás. Para acabar con
pectivas amenazas no son suscepti- clientelas personales importan mu- Hamás y con toda posibilidad de lan-
bles de comparaciones demasiado fá- cho más que las instituciones, y te- zamiento de mísiles tendría que llevar
ciles. niendo también en cuenta, además, a cabo una matanza de proporciones
Israel no sólo está amenazado en el que Hamás fue elegido por el grado aún muy superiores a la actual, algo
Sur por cohetes artesanales. No es de corrupción que había alcanzado Al que resultaría insostenible desde un
sólo, tampoco, que estos cohetes sean Fatah, y porque Hamás se preocupa- punto de vista político, que no se sos-
cada vez menos artesanales, sino que ba de prestar servicios asistenciales a tendría ni siquiera entre la propia
los miembros de Hamás tienen como una población que Al Fatah tenía ol- ciudadanía que apoya esta cruel inva-
objetivo final la destrucción de Israel, vidada— sino porque no entran, o sión, y que quiero pensar que ni si-
Irán amenaza con un nuevo holo- entran con muchas dificultades, los quiera se ha planteado como posibili-
causto, Siria apoya grupos terroristas productos más básicos. El desarrollo dad real. Mediante invasiones milita-
(si bien Hezbolá, por prudencia, no económico es imposible y, dejada res como la actual, Israel sólo
ha participado activamente, más allá gran parte de la población en situa- consigue que aumente la popularidad
de la solidaridad verbal, en esta cri- ción de depender de la ayuda huma- de Hamás, mientras que lo que le in-
10 POLÍTICA & ECONOMÍA ACONTECIMIENTO 90

teresaría es precisamente lo contra- soldado muerto (precisamente aquí, Obama y sus mítines han sido, básica-
rio, que disminuyese. La gran trage- en el cansancio, radica la principal mente, un psicodrama. Algo de cor-
dia de Oriente Próximo es que ambas baza que puede jugar Hamás). Como dialidad en relaciones internaciona-
partes se detestan y este odio es un he oído decir a algunos, no se puede les, una pizca de sensibilidad social, y
callejón sin salida. Es una espiral de culpabilizar al más fuerte, pero, aña- el hecho —éste sí importante, pero
sangre y acero de la que parece impo- do yo, si se le puede culpabilizar en por lo simbólico— de ser el primer
sible salir. cuanto su exceso de fuerza le lleva al presidente negro. En cuanto a Oriente
Alrededor —¡alrededor, como si uso de la misma fuera de toda pro- Próximo, ¿no le oyeron en Sderot? ¿no
cada perdida humana no fuera ya una porción y medida. Se usará la retórica le oyeron también decir que se debe-
tragedia!— de un millar de muertos, que se quiera, pero defender la actual ría bombardear Pakistán? ¡Yes, we
de los que un buen tercio son niños, actuación de Israel denota o sectaris- can, we can bomb Pakistan! Ningún
que son algo más que los muertos mo, o intereses espúreos, o ceguera, o país, y menos la única potencia, va a
miembros de Hamás. ¡Operaciones idiotez irremediable1. actuar en contra de sus intereses es-
quirúrgicas! Bombardear escuelas de ¿Y Estados Unidos? Ya ven el silen- tratégicos, ni dentro ni fuera de sus
la ONU donde no había ningún peli- cio de Obama, ¡el caballero blanco! fronteras. Si se quiere una reforma
gro, ambulancias, usar bombas de ra- —prometo que aquí no uso blanco en real del sistema económico o de las re-
cimo, llevar a cabo ataques al bulto, un sentido irónico, sino simplemente laciones internacionales, entre otras
todo eso es lo que Israel entiende por porque así es la expresión— que calla, cosas a reformar, el único medio es
operaciones quirúrgicas. No quisiera porque él no gobierna, mientras habla que haya unos movimientos sociales y
yo, ciertamente, caer en manos de tal de sus planes económicos. Se conoce unos sindicatos fuertes y con capaci-
cirujano. Israel —es comprensible en que deben de haberle traspasado ya dad de presentar una alternativa real,
un ejército, pero es condenable cuan- estas competencias. Pero díganme, no, lo que no hay en ninguna de las dos
do vulnera el Derecho humanita- de verdad, en serio ¿alguna vez han partes del Atlántico. ¿La Unión anti-
rio— busca minimizar su número de creído que Obama iba a cambiar Europea? La misma vileza, cobardía,
bajas, ya que la población israelí es al- nada? Porque si lo han creído se han corrección política y diplomacia mea-
tamente sensible a la imagen de un dejado engañar como niños de teta. pilas que siempre.

1. Ahora, de lo que no se puede hablar es de genocidio. En toda crítica se ha de mantener el rigor, para que no intente nadie sustraer la razón en el todo por sus-
traerla en la parte. Un genocidio es el intento de exterminio sistemático de un colectivo humano delimitado por religión o raza. Si Israel, más allá de su inde-
cente conducta, quisiera matar a todos los palestinos, eso sería un intento de genocidio. En África se dan actualmente verdaderos genocidios. Lo digo porque
en periódicos he visto fotos de manifestaciones en las que hay pancartas criticando el genocidio del pueblo palestino. Además, aquí deberíamos ser más pru-
dentes, aunque sea por recordar que no hace tanto que los judíos sí sufrieron un genocidio.
ACONTECIMIENTO 90 POLÍTICA & ECONOMÍA 11

Demonios en el Paraíso*

Fernando Gamboa El actual presidente de Guinea


Escritor Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema, finca privada
quien lleva 29 largos años en el poder que saquear sin

P
ara que los que no me conozcan, tras ejecutar al anterior presidente tener que dar
me llamo Fernando Gamboa, y (su propio tío, otro asesino), ha sa- cuentas a nadie.
hace unos meses terminé una queado, robado y asesinado sistemá- A pesar del río de
nueva novela de aventuras titulada ticamente hasta extremos inconcebi- dinero que fluye desde
Guinea que en este mes de Octubre bles, amasando una fortuna que lo este desdichado rincón
saldrá a la venta publicada por Edi- convierte en uno de los hombres más de África, sus habitantes no
ciones El Andén. ricos del planeta, en uno de los países disponen de servicios sanitarios, edu-
El motivo de este mail, es mi deseo más pobres de África. Aunque para cación, seguridad o justicia. Por
de compartir con la mayor cantidad de ser exactos, no puede decirse que el ejemplo, ante cualquier emergencia
personas posibles, y no sólo con las que país en sí sea pobre, pues alberga una médica el Hospital de Malabo es la
adquieran la novela, todo aquello que de las mayores reservas petrolíferas única opción de asistencia, pero eso
he averiguado en los meses de investi- del continente, cuyos beneficios de sí, bajo ciertas condiciones como: pa-
gación previos a la redacción del libro. explotación reportan al régimen gui- gar la estancia y el tratamiento por
Lo que a continuación detallo, aunque neano miles de millones de euros. Lo adelantado, y además, llevar todo lo
pueda parecer exagerado o tendencio- que sucede, es que la familia Obiang necesario para dicha estancia y trata-
so (cuando no simplemente increíble), se queda con ABSOLUTAMENTE TODO lo miento (y con todo, me refiero a
es rigurosamente cierto y puede ser que pagan gobiernos y petroleras ex- TODO: desde las jeringas o medica-
contrastado por las fuentes que cito. A tranjeras (norteamericanas y chinas mentos necesarios, al colchón, las sá-
muy pocos les debe sonar un pequeño sobre todo) por los derechos de ex- banas o la comida). Sin ir más lejos,
país llamado Guinea Ecuatorial, aún tracción. Pero aunque parezca menti- cuando hace unos años estuve en
menos sabrían dónde situarlo en un ra, la familia Obiang no se limita sólo Guinea, para realizarle a mi pareja un
mapa de África, y serán contados los a quedarse con esa ingente cantidad análisis de sangre el método de ex-
que recuerden que, hasta hace exacta- de dinero, sino que además se dedi- tracción consistió en hacerle un corte
mente cuarenta años, los ecuatoguine- can a robar propiedades privadas (se en la mano con un trozo de cristal.
anos eran tan ciudadanos españoles han apoderado aproximadamente la Pero, por inaceptable que resulte,
como un alicantino o un gaditano. mitad de los terrenos edificables del esto es sólo el principio, y ni mucho
Por entonces, Guinea Ecuatorial país, y no han pagado un céntimo por menos la peor parte. Lo que convier-
era una provincia más de España en- ellos), salarios (muchos trabajadores te a Teodoro Obiang (conocido como
clavada en la costa Africana del Golfo han de pagar a la familia del presi- ‘El Jefe’) y sus acólitos no sólo en la-
de Guinea; ‘La perla de África’ la lla- dente gran parte de lo que ganan) o drones, sino en peligrosos criminales,
maban. negocios de los guineanos no afines al es la política de detenciones arbitra-
Hoy, cuatro decenios después de gobierno o a la familia Obiang (que al rias, encarcelamientos injustificados,
su independencia, bajo el yugo dicta- fin y al cabo es lo mismo), cuya igno- torturas y asesinatos cometidos con-
torial de la familia Obiang Nguema y minia llega al punto de despojar im- tra sus propios ciudadanos. Se calcu-
con el beneplácito de las grandes po- pune y caprichosamente a sus empo- la que durante su mandato, el actual
tencias cuyas empresas explotan sus brecidos compatriotas de cualquier gobierno guineano ha exterminado a
campos de petróleo y expolian sus re- bien que posean sin justificación al- nada menos que el 10% de la pobla-
servas madereras, Guinea Ecuatorial guna. ción del país, y una cantidad indeter-
se ha convertido en uno de los países Teodoro Obiang y su clan gobier- minada ha desaparecido o se encuen-
más subdesarrollados y corruptos del nan Guinea Ecuatorial como lo haría tra encarcelada ilegalmente y sin jui-
mundo, y el pueblo ecuatoguineano un esclavista con su hacienda. Para cio previo.
en uno de los más aterrorizados a ellos, los ciudadanos guineanos son Según el último informe de Am-
manos de su propio gobierno. esclavos a su disposición, y el país una nistía Internacional, los detenidos

* Este texto es un e-mail del autor que circula por la red. Con su publicación Acontecimiento se suma a esta reclamación de justicia para Guinea Ecuatorial.
12 POLÍTICA & ECONOMÍA ACONTECIMIENTO 90

por la policía y el ejército son tortura- Sobran comentarios. que los hombres buenos no hagan
dos sistemáticamente con métodos Y lo que personalmente hace que nada’.
tan brutales como mutilaciones, ro- esta vergüenza común me resulte Quizá este sea un buen momento,
tura de huesos, violaciones, descargas aún más dolorosa, es que el pueblo para averiguar qué tipo de hombres y
eléctricas en los genitales o, atención: guineano, uno de los más amables, mujeres somos en realidad.
clavar tenedores en la vagina de las hospitalarios y generosos que he co- Y si te estás diciendo en este ins-
detenidas… nocido, haya sido, como cité al prin- tante ‘Pero bueno, ¿y yo que puedo
Y para quien guste de datos e im- cipio, parte integrante del estado es- hacer? Aquello está muy lejos’. Lo
parciales estadísticas, ahí van unas pañol. La atropellada y negligente cierto es que, por desgracia, no vas
cuantas. Guinea Ecuatorial produce descolonización de Guinea Ecuato- mal encaminado.
400.000 barriles diarios de petróleo. rial por parte de España en 1968, es el Guinea Ecuatorial es víctima de la
Exporta casi 1.000.000 de metros origen de la inadmisible situación maldición del petróleo, y como pue-
cúbicos de madera tropical al año. que ahora sufren los guineanos y a la des imaginar, estados como China,
Su Renta per Cápita la sitúa en el que hoy asistimos con absoluta indi- USA o Francia harán todo lo posible
número 38 del ranking mundial (por ferencia y desafecto. Pero hay que re- para mantener a Obiang en su poltro-
encima de Kuwait o Arabia Saudita). cordar que los ecuatoguineanos no na y así garantizar un suministro fia-
En cambio, en el Índice de sólo siguen hablando en castellano, ble de crudo para sus compañías pe-
Desarrollo Humano de la ONU ocu- sino que muchas de sus costumbres, troleras. Así que será muy difícil cam-
pa el puesto 121. celebraciones y tradiciones siguen biar las cosas a corto plazo en la
El 151 sobre 163 en corrupción, se- siendo las mismas que las nuestras. maltratada pero aún hermosa Gui-
gún Transparency International. Sus hijos cantan las mismas cancio- nea.
La esperanza de vida es de sólo nes que cantan los nuestros en el co- Y sin embargo, sí hay algo que po-
43,3 años, según Amnistía Interna- legio, sus bromas son las mismas, demos hacer por aquella gente: correr
cional. hasta sus palabrotas son las mismas la voz.
La élite gobernante posee alrede- que las nuestras. Son, por decirlo así, Estos dictadores de opereta, sólo
dor del 98% de la renta nacional. unos primos cercanos de los que nos se mantienen gracias al desconoci-
El 80% de la población vive con hemos olvidado totalmente, una par- miento que tiene el resto del mundo
menos de 20 euros al mes. te de nuestra familia de la que nos de las fechorías que cometen. Cuan-
El gobierno de Obiang ha converti- hemos desentendido, ajenos y a veces tos más de nosotros sepamos lo que
do a Guinea Ecuatorial en el centro del cómplices de un castigo que de nin- sucede, y por qué sucede, más proba-
tráfico de drogas de África Occidental. gún modo merecen. bilidades hay de que un día quizá no
Teodoro Obiang ganó las últimas Porque probablemente, mientras muy lejano, seamos suficientes para
elecciones con un 99,5% de los votos. lees este mensaje, una anciana agoni- decir basta. Cuando políticos propios
Los 13 partidos políticos autorizados, zando de malaria pide un médico que y ajenos sientan vergüenza de tratar
estaban formados por miembros del nunca llegará. con asesinos como Obiang, o descu-
gobierno. Un niño está preguntando dónde bran que darse abrazos con dictado-
En una reciente visita a Estados están sus padres desaparecidos. res que no respetan los más elemen-
Unidos, la Secretaria de Estado Con- Una mujer implora a Dios que la tales derechos humanos tiene un cos-
doleezza Rice describió a Obiang mate, mientras es violada y torturada to político que sus votantes les van a
como ‘buen amigo’. salvajemente en una comisaría. hacer pagar, puede que las cosas
En Julio de 2003, la radio estatal Y cada día, Guinea Ecuatorial se cambien, y entre todos expulsemos
anunció que: ‘El presidente es un dios hunde un poco más en las tinieblas. de una vez por todas a esos demonios
que está en contacto permanente con Cada día, nuestra ignorancia nos del paraíso.
el todopoderoso, y puede matar a hace más culpables. Pero esta carta es sólo el primer
cualquiera sin que nadie le pida cuen- Cada día cuenta. paso, ahora te toca a ti dar el siguien-
tas y sin ir al infierno, porque es el Alguien dijo una vez que ‘Lo único te ayudando a que llegue a la mayor
Dios mismo’. que necesita el mal para triunfar, es cantidad posible de personas.
ACONTECIMIENTO 90 PENSAMIENTO 13

La lógica de la gracia
El desafío de forjar una sociedad que enfrente la lógica de la gravedad

Inés Riego de Moine Aunque nos duela decirlo, nues- muerte, el hambre, la violencia inusi-
Dra. Filosofía. tras sociedades latinoamericanas pa- tada, la delincuencia… ¿qué otra res-
Presidenta del Instituto E. Mounier recen estar fatalmente diseñadas por puesta «lógica» encontraremos a esto
Argentina la lógica de la gravedad, esa que se sino que la realidad de muchos niños
empeña en sacar a relucir nuestros y jóvenes en Latinoamérica es la en-

E
scribió la pensadora francesa Si- tristes «trapos sucios», y para confir- carnación de una cultura social y po-
mone Weil: «Todos los movi- marlo basta este ejemplo doloroso: lítica que parece «respetar» la lógica
mientos naturales del alma están «Los pibes de La Matanza —provin- de la gravedad más baja, aquí sí deci-
regidos por leyes análogas a las de la cia de Buenos Aires, Argentina— son dida en libertad por la clase dirigente?
gravedad material. La única excep- reclutados por organizaciones para Pero, ¿sólo son ellos los que deciden?,
ción es la gracia»1. Dos fuerzas pode- cometer robos en otros puntos su- ¿qué hacemos con las propias respon-
rosas rigen los destinos del universo: burbanos. Los pibes se ‘entrenan’ sabilidades?
la gravedad y la gracia, cada una de porque el reclutador les paga 500 pe- Indudablemente que las lecturas
las cuales obedece a distintas lógicas. sos por cometer asaltos, robos o ase- son muchas, quizás infinitas, y que
Nosotros, los seres humanos, no esta- sinatos que sufren todos los días muchos de los que pretendemos
mos excluidos de ellas, somos por lo principalmente las casas de la zona «leer» solemos quedarnos en las lec-
contrario su máxima expresión. Y norte. Dicen que los preparan dro- turas sin pasar a las soluciones (y me-
esto más allá de nuestras creencias. gándolos antes de llevarlos al lugar nos al diálogo), pero ello también
De la gravedad física sabemos mu- indicado. La lógica de un pibe de La obedece a la propia inercia gravitato-
cho, basta preguntar a cualquier ex- Matanza no es la lógica de un pibe de ria: «que otros lo hagan». Hacemos
perto, pero de la estrictamente huma- Capital o San Isidro —ciudad autó- poco lugar para la gracia. Porque tan-
na muy poco, aunque convivamos noma de Buenos Aires —. Son dos o tas veces llevamos el aguijón de la
con ella; mucho menos sabemos de la tres generaciones donde los valores se desilusión y el desánimo en el cora-
gracia, pese a la maravillosa cotidia- han transformado en la cultura ville- zón y otras tantas «resabemos» lo que
neidad de su experiencia. Entre la ra, sobre el hacinamiento, la promis- pasa con el exceso de «lecturas»: el fa-
gravedad que nos tira hacia lo más cuidad, la falta de higiene, agua pota- moso diálogo de sordos. Nuevamente
bajo —«la bajeza»— y la gracia que ble y la carencia de recursos humanos Simone Weil con su habitual penetra-
nos eleva a nuestro verdadero lugar para vivir con dignidad. (…) En la ción en las cosas humanas: «Obligar a
de personas —«el amor»— nos deba- provincia de Buenos Aires, entre los alguien a leerse a sí mismo como se lo
timos a diario, pero lo que provoca la 15 y los 20 años los jóvenes piensan lee (esclavitud). Obligar a los otros a
tensión entre ambas es la interven- que dentro de cinco años van a estar leernos como nos leemos a nosotros
ción de una tercera fuerza poderosa: muertos o excluidos (encuesta del mismos (conquista). Lo más frecuen-
la libertad. Desde su opción de filóso- Ministerio de Desarrollo Social). No te: diálogo de sordos»4.
fa cristiana, Edith Stein decía: «El pueden pensar ni imaginar el futu- Diálogo de sordos que no sólo in-
alma que, en virtud de su propia li- ro»3. Y esto es sólo el botón de mues- vade el espacio de los «lectores» sino
bertad, se apoya en el espíritu de Dios tra. Con una juventud así, cuyas elec- también el de los «actores», esos acto-
o en la vida de la gracia, es capaz de ciones posibles comienzan a abortar- res sociales que decimos encarnar en
una renovación y de una transforma- se en la misma infancia, sujeta a nuestros compromisos políticos y ciu-
ción total»2. Es el duelo eterno entre desigualdades sociales aberrantes, dadanos, pero que, una vez emitido el
la gravedad y la gracia que habitan en privada de la esperanza de forjar —ni voto, sólo protestamos y salimos a las
cada uno, ¿por cuál de las dos opta- siquiera de imaginar— un proyecto calles cuando nos tocan el bolsillo
mos: por la inercia del «abajo» o por de vida personal digno, condenados a propio, nunca el ajeno. Decimos que
la renovación que viene de lo «alto»? convivir con la subcultura de la hay que combatir el subdesarrollo con

1. Weil, S.: La gravedad y la gracia. Ed. Sudamericana, Buenos Aires 1953, p. 43.
2. Stein, E.: Ser finito y ser eterno. Ed. F.C.E., México 1996, p. 459.
3. Pavlovsky, E.: «Hambre y represión». Diario Página 12, Sección Opinión, Buenos Aires, 22/11/2008, www.pagina12.com.ar
4. Weil, S.: Op. cit., p. 197.
14 PENSAMIENTO ACONTECIMIENTO 90

políticas justas de alimentación, de sa- dad de la lógica de la gravedad que les otra cosa que Dios mismo»7. Lo que
lud, de educación, de trabajo, que la «permitimos», se ha perdido hasta el nos sucede es que no hacemos el lu-
niñez no puede estudiar si antes no se derecho a tener derechos. La contra- gar que Dios —y su gracia— merece
alimenta: «el que no come no piensa y cara: nuestra gravedad no es mejor en nuestras vidas, henchidos de
su arma es la inmediatez»5. Pero en los que la de ellos, pues ellos son mi res- nosotros mismos y de «nuestros» pa-
hechos no nos comprometemos, so- ponsabilidad y también mi retrato, deceres. Los problemas sociales son
mos cómplices silenciosos de eso que ¿acaso no es esto lo que se infiere del sólo un eco de esta ausencia. Y si es
atacamos con las palabras y que jamás principio de reciprocidad? así, su lógica es demoledora: si esta-
nos decidimos a erradicar, por creerlo Demos vuelta a la página y haga- mos tan «ocupados» ¿qué espacio en
muchas veces imposible: «la falta de mos la hermenéutica que exige la ló- nosotros podrá ocupar Él y por con-
respuestas ante el hambre es el ger- gica de la gracia: «El prójimo no es siguiente su Gracia? Consecuencia: el
men de la complicidad civil»6. Es de aquel que me simpatiza. Es todo imperio de la gravedad en las perso-
una hipocresía suprema reivindicar hombre que se acerca a mí sin excep- nas y sus comunidades. «La gracia
los derechos humanos violados por la ción. Y de nuevo se dice aquí: tú pue- colma —decía Simone Weil—, pero
represión de las dictaduras militares des, porque debes. Es el Señor quien no puede entrar donde no hay vacío
en América Latina, y no reivindicar ni lo exige y Él no exige nada imposible. para recibirla, y es ella la que hace el
trabajar a la par por el derecho huma- O más bien hace posible lo que sería vacío»8. Permitamos que la lógica de
no elemental al alimento, la salud, la naturalmente imposible. (…) El que la gracia nos colme, sólo así forjare-
educación, el trabajo digno. En esta cumple la voluntad de Dios aprende a mos sociedades dignas, preparadas
subcultura que representan esos conocer el espíritu divino, la vida di- para enfrentar esa gravedad que las
«otros», obligados a vivir en la ruin- vina, el amor divino, y todo esto no es hiere hasta desfigurarlas.

5. Pavlovsky, E.: Loc. cit.


6. Ibíd.
7. Stein, E.: Op. cit., pp. 459-460.
8. Weil, S.: Op. cit., p. 54.
ACONTECIMIENTO 90 PENSAMIENTO 15

Los científicos y el principio de responsabilidad

Sergio Barbero Briones sean compatibles con la permanencia


Miembro de Científicos por el Medio de una vida humana auténtica en la
Ambiente (CIMA) Tierra»[2].
Conviene resaltar la novedad his-

N
o hay duda de que hoy en día la tórica. No ha sido hasta el siglo XX,
humanidad está en franco peli- cuando el ser humano ha desarrolla-
gro de extinción. Una amenaza do esta capacidad auto-destructiva
inminente: el deterioro, quizás irre- fruto de este inmenso poder tecno-
versible, de los ecosistemas necesarios científico. Así que parte de la emer-
para una vida humana; y otra amena- gencia del reto —mantener la vida
za, siempre posible, aunque tras el fi- humana sobre la Tierra— está en que
nal de la Guerra Fría más olvidada: la nunca antes la humanidad se había
propia auto-aniquilación de la huma- encontrado ante semejante situación,
nidad por medio del más que sufi- por lo que no tenemos ningún aval
ciente arsenal armamentístico exis- del pasado que nos permita confiar
tente más de 20.000 cabezas nucleares en que vayamos a superarlo con éxi-
activas1. to.
El ser humano ha alcanzado un Grave error sería, sin embargo,
dominio sobre la naturaleza —y el caer en una postura anti-científica, y
propio género humano dentro de defender que los peligros asociados
ésta— de una magnitud sin parangón con el nuevo poder tecnológico del
en la historia. Paul Crutzen propone ser humano sólo se pueden evitar re-
categorizar una nueva etapa geológi- chazando la ciencia y la técnica. En la
ca de la Tierra denominada Antropo- propia identidad del ser humano está
ceno[1], ya que la influencia de ser el actuar mediante la tecnología, así
humano sobre la biosfera es, hoy en que, se quiera o no, se seguirá hacien-
día, un factor determinante en los do uso del pensamiento y praxis tec- tas del método científico se muestran,
procesos físico-químicos a escala pla- nocientífica. Ahora bien, la tecno- a veces, insuficientes para un correcto
netaria. ciencia, como acción humana, debe análisis. La incertidumbre en la pre-
Un pensador como Hans Jonas, estar guiada no sólo por valores epis- dicción de los resultados es a menudo
testigo de las atrocidades del siglo XX, témicos —verdad, rigor, etc.— o uti- lo usual; con lo que aparece como ne-
alertaba ya en los años 70 de un mo- litaristas —desarrollo de tecnolo- cesario otro imperativo ético: el prin-
mento de inflexión único en la histo- gía— sino también por valores mora- cipio de precaución[4]. Ante la incer-
ria; un tiempo en el que la vertiente les. Pero además, para una correcta tidumbre, Jonas sugiere que a la hora
científico-técnica del ser humano ha guía moral, debemos tener en cuenta de evaluar los efectos de una técnica,
alcanzado una escala de poder tal que todas las posibles consecuencias futu- deben «prevalecer los pronósticos
es necesario pensar un nuevo tipo de ras de nuestras acciones[3]; y, proba- malos sobre los buenos».
ética. Una ética con el armazón nece- blemente, la mejor herramienta de la Muchas dudas nos asaltan, pero de
sario para afrontar los nuevos poten- que disponemos para el análisis de las nuevo, ante el reto histórico, es im-
ciales y peligros creados y cuyo fun- consecuencias de nuestros actos tec- prescindible una reflexión urgente en
damento sea un principio de respon- no-científicos es el razonamiento em- torno a la responsabilidad de los cien-
sabilidad orientado hacia el futuro. pírico, el cual es la base de la ciencia. tíficos en nuestro tiempo. Para ello, a
Conforme a esto, Jonas propone un Sin embargo, ante un mundo tre- pesar de la novedad del reto, algunos
nuevo imperativo moral: «Obra de tal mendamente cambiante y complejo ejemplos históricos pueden ser de
modo que los efectos de tu acción en lo técnico, las propias herramien- gran ayuda ya que como decía Pedro

1. La información actualizada sobre la estimación del número de cabezas nucleares existentes en el mundo se puede encontrar en:
http://www.fas.org/programs/ssp/nukes/nukestatus.html.
16 PENSAMIENTO ACONTECIMIENTO 90

Laín Entralgo: «La historia es un re- una zona desierta. La hipótesis histó- se favoreció que las bombas se usasen
cuerdo de lo que el pasado fue al ser- rica de Malloy es que: «la asunción finalmente sobre ciudades. La hipó-
vicio de una intelección de lo que el de que las ciudades serían el princi- tesis planteada por Malloy
presente es y de una esperanza de lo pal objetivo para la bomba atómica —bastante plausible— es una metá-
que el futuro puede ser». Pocos ejem- parece tener su origen no en Was- fora histórica muy adecuada para
plos tan aleccionadores para esta refle- hington sino más bien en Los Ála- simbolizar los peligros de una activi-
xión como el de la participación de los mos en 1943-1944, principalmente dad científica guiada únicamente por
científicos en el proyecto Manhattan. como una consecuencia de los aspec- valores utilitaristas. El peligro de sólo
El proyecto Manhattan fue el tos técnicos relacionados con el escuchar lo que Hans Jonas llama el
nombre dado al plan estadounidense transporte y funcionamiento de la «imperativo tecnológico»: esto es, la
para desarrollar bombas atómicas bomba. Aunque no hubo una cons- exigencia que establece que debe ser
durante la Segunda Guerra Mundial. piración consciente entre el personal realizado todo aquello que es tecno-
Fue el mayor proyecto tecnocientífico de Los Álamos para decidir la elec- lógicamente posible [2].
de la historia, en número de personas ción de objetivos, no obstante su tra- Dentro de Los Álamos hubo algu-
implicadas (más de 130.000), talentos bajo jugó un papel importante en de- na oposición, quizás la más notable
científicos involucrados —20 de los terminar cómo la bomba finalmente la de Joseph Rotblat, quién abando-
científicos que participaron fueron sería usada»[5]. Malloy justifica esta no el proyecto Manhattan. Sin em-
posteriormente galardonados con hipótesis mostrando cómo desde bargo, la mayoría siguieron traba-
premios Nobel— y dinero invertido Mayo de 1943 hasta el Invierno de jando en pos de una bomba que sa-
—llegó a alcanzar un 0,4% del PIB de 1945 no parece haber ninguna direc- bían que tarde o temprano se usaría
Estados Unidos. Aunque el proyecto triz desde Washington, o desde la je- para matar a miles de personas. Pero,
se realizó de manera distribuida en fatura militar, de cómo debían orien- ¿por qué? Rotblat nos da una expli-
diversos centros de investigación, el tarse las investigaciones científicas. cación de por qué otros científicos
principal fue el conocido como «Los Los responsables de Los Álamos, en- no siguieron su ejemplo[6]: «La ra-
Álamos», en Nuevo México. cabezados por su director científico zón más frecuente esgrimida era
El historiador Sean L. Malloy ha Julius Robert Oppenheimer, ante simple y pura curiosidad científica
destacado la importancia que tuvie- esta autonomía temporal, y bajo la —el fuerte impulso de averiguar si
ron las decisiones científico-técnicas presión de avanzar en un diseño lo los cálculos teóricos y predicciones
que se tomaron en Los Álamos —en más rápido posible, relegaron las pri- se harían realidad. Estos científicos
el periodo de 1943 a 1944— en la meras investigaciones orientadas a pensaban que sólo después de la
posterior decisión final de utilizar las crear una bomba atómica para una prueba de Alamogordo [lugar donde
bombas en Hiroshima y Nagasaki. La explosión en agua —contra barcos— se probó la primera bomba] deberí-
pregunta que se plantea Malloy es: por el objetivo de crear una bomba an entrar a debatir sobre el uso de la
¿por qué los Estados Unidos decidie- que explotase en el aire, debido fun- bomba».
ron usar las bombas atómicas sobre damentalmente a que era técnica- Finalmente una bomba atómica de
ciudades densamente pobladas como mente más viable. Posteriormente, se uranio fue lanzada sobre Hiroshima
eran Hiroshima y Nagasaki? La pre- concluyó que el efecto de la bomba el 6 de Agosto de 1945, y tres días más
gunta tiene singular importancia, no sería mayor si se lanzase en una zona tarde una bomba de plutonio fue
sólo moral sino también histórica, con estructuras altamente inflama- arrojada sobre Nagasaki causando
teniendo en cuenta que se plantearon bles2. De esta manera, con la orienta- decenas de miles de muertos y heri-
distintos escenarios: por ejemplo, ción técnica hacia una bomba de uso dos. Uno de los científicos que traba-
usar las bombas sobre objetivos mili- aéreo y poder destructivo basado en jo en Los Álamos, Richard P. Feyn-
tares, tales como barcos, o incluso estructuras inflamables, se acotó en man (premio Nobel de Física en
hacer una demostración con fines in- gran medida el número posible de 1965) nos recuerda su reacción cuan-
timidatorios lanzando la bomba en objetivos. Es en este sentido en el que do supo que la bomba atómica fue

2. Esto es debido a que uno de los factores destructivos de una bomba atómica esta relacionado con la propagación del efecto térmico.
ACONTECIMIENTO 90 PENSAMIENTO 17

arrojada sobre Hiroshima3: «La única de los más reputados matemáticos más cuenta del significado de la
reacción que recuerdo —quizá yo es- del siglo XX. Él sí asumía una respon- bomba»4.
taba cegado por mi propia reac- sabilidad activa: la suya era una gue- Cada miembro de la comisión de-
ción— fue una euforia y excitación rra a toda costa contra el totalitaris- bía dar su opinión acerca de este in-
muy grandes. Había fiestas y gente mo —el nazismo y luego el estalinis- forme y Von Neumann no tuvo nin-
que bebía para celebrarlo. […]. Yo mo— y, para ello, él creía que lo que gún reparo en avalar la opción de Kyo-
estaba envuelto en esta juerga, be- debía hacer era ayudar a desarrollar to [8], la que tenía más probabilidades
biendo también y tocando borracho las armas más destructivas posibles al de matar a más gente. Afortunada-
un tambor sentado en el capó de un servicio del gobierno estadounidense. mente para los habitantes de Kyoto la
Jeep; tocando el tambor con excita- Von Neumman había estudiado pro- oposición frontal del secretario de de-
ción mientras recorríamos Los Ála- fusamente los explosivos y sus efectos fensa, Henry Stimson, evitó que la
mos al mismo tiempo que había gen- a partir del concepto de «shockwa- bomba se lanzase finalmente allí[9].
te muriendo y luchando en Hiroshi- ves» (ondas de choque). Su aporta- John Von Neumann es considera-
ma.»[7]. ción fundamental al desarrollo de la do uno de los grandes genios de la
Para Feynman, y los otros científi- bomba fue sugerir un mecanismo de matemática moderna, de eso no hay
cos de los que nos habla Rotblat, el detonación basado en la generación duda: sus aportaciones al cálculo nu-
placer de descubrir, de crear, es la de ondas de choque esféricas que per- mérico, teoría de juegos, etc., han
máxima motivación para su trabajo; mitiesen comprimir el núcleo de ma- sido fundamentales. Pero no pode-
quizás su impulso vital era la libido terial fisionable por debajo del límite mos olvidar que la misma persona
sciendi —de la cual hablara Thomas de masa crítica necesario para la ex- contribuyó de manera directa a la
Hobbes. plosión[8]. Esta idea se desarrolló muerte de miles de personas y, a la
Con todo, tal postura irresponsa- para la bomba de plutonio que se lan- larga, crear un mundo con más riesgo
ble hacia la humanidad, no es tanto zó en Nagasaki. de desaparecer. Von Neumman actuó
pasiva sino activa, en el sentido de Von Neumman fue seleccionado como un leal funcionario al servicio
que sólo mediante una omisión cons- para formar parte del comité encar- del poder militar de Estados Unidos
ciente, un volver la vista hacia otro gado de elegir las ciudades japone- —en contraposición con la concep-
lado, puede uno evitar la llamada a la sas donde se debían lanzar las bom- ción de Husserl del filósofo (científi-
responsabilidad. Retomando los re- bas. El primer informe, elaborado co) como «funcionario de la humani-
cuerdos de Feynman: «Von Neun- por los representantes de las fuerzas dad». El científico se debe antes a la
man me sugirió una interesante idea; aéreas de esta comisión, proponía humanidad, y más ante su posición
que uno no debe ser responsable del como primer objetivo la ciudad de de vulnerabilidad actual, que al Esta-
mundo en el que vive. Siguiendo el Kyoto: «Este objetivo es un área ur- do, la nación o cualquier otra institu-
consejo de Von Neunman desarrollé bana industrial con una población ción.
un fuerte sentido de irresponsabili- de 1.000.000. Es la antigua capital de Volvamos ahora a la otra cara de la
dad social; ¡el cual me ha hecho un Japón y mucha gente e industrias es- historia, al rostro de la responsabili-
hombre muy feliz desde entonces! tán siendo desplazadas allí, ya que dad con la humanidad. Joseph Rot-
Pero fue Von Neunman quien puso la otras áreas están siendo destruidas. blat nació en Varsovia donde vivió
semilla que más tarde fructificó en mi Desde el punto de vista psicológico, sus primeros treinta años de vida. El
irresponsabilidad activa»[7]. una ventaja adicional es que Kyoto destino le salvó la vida ya que, des-
Quien daba estos consejos a Feyn- es un centro intelectual para Japón y pués de una corta visita —volviendo
man, John L. Von Neumann, fue uno que por tanto sus gentes se darán de Liverpool donde llevaba unos me-

3. Esto nos recuerda el título de aquella genial película de Stanley Kubrick: «Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb»; para la ver-
sión española se eligió el descafeinado título: «¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú». Uno de los personajes de la película, Dr. Strangelove, parece estar ins-
pirado en la figura de Edgard Teller. Teller, exiliado húngaro de los nazis, tuvo un gran protagonismo en la paranoica historia de la proliferación nuclear duran-
te la Guerra Fría. Quizás ningún científico como Teller hizo tanto por desarrollar la bomba nuclear más destructiva de la historia: la bomba de hidrógeno. La
bomba de hidrógeno está basada en la activación de un mecanismo nuclear de fusión en vez del de fisión de las bombas atómicas.
4. El informe completo se puede encontrar en http://www.nuclearfiles.org/menu/key-issues/nuclearweapons/history/pre-cold-war/interim-committee/interim-com-
mittee-informal-summary_1945-05-11.html
18 PENSAMIENTO ACONTECIMIENTO 90

ses trabajando— salió de Polonia so- viamente la historia avaló posterior- tando de manera especial, pero no
lamente dos días antes de la invasión mente su decisión. sólo, sus conocimientos técnicos. Y si
polaca de Hitler. Rotblat era judío. Con todo lo dicho hasta ahora, pa- los que ostentan el poder usan la
En diciembre de 1938 dos científi- reciera como que el ejercicio de res- ciencia o la técnica para arremeter
cos alemanes descubrieron la fisión ponsabilidad del científico se limitase —consciente o inconscientemente—
nuclear5. En poco tiempo, los científi- a una praxis de insumisión, a un ne- contra la humanidad, el científico
cos dedicados a la física nuclear se garse a participar en investigaciones debe alertar de ello.
dieron cuenta de las posibilidades de que vayan en contra de la humani- Retomando el testimonio de Rot-
este proceso y de su posible aplica- dad. No sólo así, el principio de res- blat: «Mientras esto [su cambio de in-
ción para crear una bomba de gran ponsabilidad nos impele a dirigir vestigación] me proporcionó una sa-
magnitud debido a la inmensa canti- nuestro quehacer científico hacia tisfacción personal, me encontraba
dad de energía que se libera. Joseph aquellos avances que protejan e im- cada vez más preocupado por los as-
Rotblat fue uno de estos físicos nucle- pulsen la humanidad, a través de la pectos políticos de las bombas nuclea-
ares que pronto se percató de la posi- vida, la libertad y la dignidad. res, particularmente sobre la bomba
bilidad de que la Alemania nazi pu- Rotblat no se limito a abandonar de hidrógeno, acerca de la cual apren-
diese construir la bomba. Por iniciati- Los Álamos, según nos relata: «Mi ex- dí estando en Los Álamos. En conse-
va propia, empezó a dedicar un gran periencia trabajando en la bomba cuencia, me propuse alertar a la co-
esfuerzo en investigar sus posibilida- atómica me convenció que incluso la munidad científica acerca de este peli-
des en el laboratorio liderado por Ja- investigación más básica acaba en- gro y educar al público general acerca
mes Chadwick —descubridor del contrando aplicaciones de uno u otro de estas problemáticas» [6].
neutrón— en Liverpool. tipo. Por lo tanto, quise decidir por Rotblat y otros científicos que habí-
Cuando Estados Unidos e Inglate- mí mismo cómo mi trabajo debería an participado en la investigación nu-
rra empezaron a colaborar en el pro- ser aplicado. Elegí un aspecto de la fí- clear formaron en 1946 la «Atomic
yecto de la bomba atómica, Rotblat sica nuclear que definitivamente fue- Scientists Association» con la inten-
fue uno de los científicos ingleses que se beneficioso para la humanidad: su ción de promover un debate civil sobre
fue a Los Álamos. Rotblat se incorpo- aplicación a la medicina. En conse- el control de la energía atómica. Éste
ró al proyecto Manhattan por temor a cuencia cambié completamente la di- fue el inicio de la actividad política de
la posibilidad de que los nazis des- rección de mi investigación y pasé el Rotblat. Más tarde, en 1957, su aporta-
arrollasen, y finalmente usasen, la resto de mi carrera profesional traba- ción fue fundamental para organizar
bomba, pero cuando fue evidente que jando en una facultad de medicina y las «Pugwash Conferences on Science
los alemanes habían abandonado el en un hospital» [6]. La participación and World Affaire»7. Las conferencias
proyecto de desarrollar la bomba —a en el proyecto Manhattan fue para Pugwash, en las que participaban cien-
finales de 1944— decidió abandonar6. Rotblat el «acontecimiento maestro tíficos de todos los países se configura-
Lo importante es darse cuenta de interior» de su vida. ron como una referencia internacional
cómo Joseph Rotblat, guiado por va- Una última dimensión del ejerci- en el planteamiento de propuestas
lores morales, y tras un razonamiento cio de responsabilidad del científico concretas, no sólo para el desarme nu-
sobre las posibles consecuencias de es su relación con los que ostentan el clear, sino para fomentar la paz inter-
sus actos, pudo concluir que —ante la poder de utilizar la técnica —inclui- nacional y sirvieron para crear lazos de
desaparición del peligro de que los dos aquí los propios científicos. El unión entre científicos del bloque capi-
nazis tuviesen la bomba— el proyecto científico debe comprometerse a talista y comunista durante la Guerra
Manhattan debía pararse para evitar aconsejar sobre el buen uso de la tec- Fría. El propio Mijail Gorvachov reco-
futuros males a la humanidad —ob- nología derivada de la ciencia, apor- noció la importancia instrumental de

5. Otto Hahn y Fritz Strassmann detectaron la aparición de bario (elemento químico cuyo núcleo contiene 56 protones) tras bombardear uranio (92 protones)
con neutrones, lo cual implicaba la ruptura («fisión») del núcleo de uranio.
6. Joseph Rotblat fue el único científico en abandonar Los Álamos por motivos morales. El servicio de inteligencia le acusó mezquinamente de ser un espía, acu-
sación que más tarde se demostró había sido presentada con hechos falseados.
7. Estas conferencias siguen convocándose con una periodicidad anual (http://www.pugwash.org).
ACONTECIMIENTO 90 PENSAMIENTO 19

las conferencias Pugwash para la para- denunciar el mal uso que se haga de la ¡Se imaginan que en los próximos
da de la carrera armamentística nucle- tecnología o alertar sobre sus posibles años se crease un proyecto, a nivel
ar de principios de los años 90. peligros futuros. mundial, que agrupase a cientos de
Joseph Rotblat fue galardonado El proyecto Manhattan y el lanza- científicos —entre ellos, varios pre-
con el premio Nobel de la Paz en el miento de las bombas atómicas sobre mios Nobel— con un presupuesto de
año 1995 y moriría 10 años más tar- Hiroshima y Nagasaki cambió el millones de euros para esta vez crear,
de a la edad de 96 años. Su mejor le- transcurrir histórico de la humani- no el arma más destructiva del mun-
gado, más que sus aportaciones cien- dad. Es uno de los grandes ejemplos do, sino digamos, por ejemplo, la va-
tíficas, ha sido su testimonio de com- de la influencia creciente de los cien- cuna definitiva contra el sida! Sin
promiso con un tiempo en el cual el tíficos en nuestro porvenir. Si el siglo duda, ese sería un mundo en el cual
científico ya no sólo tiene una res- pasado fue un tiempo marcado por habríamos asumido la responsabili-
ponsabilidad con la búsqueda de la cambios decisivos, nuestro siglo ac- dad de preservar nuestra propia exis-
verdad y del conocimiento, sino tam- tual nos depara retos inaplazables tencia.
bién, e incluso antes, con la humani- para el futuro de la humanidad.
dad. En su discurso de aceptación del
premio Nobel de la Paz, Rotblat aca-
ba proponiendo: «Ha llegado el mo-
mento en el que se deban establecer
Referencias
las directrices para una conducta éti-
1. Crutzen, P. J., The «Anthropocene.» Global Change Newsletter 2000, 41, 17-18 International
ca de los científicos, quizás en la for- Geosphere-Biosphere Programme (IGBP).
ma de un voluntario Juramento Hi- 2. Jonas, H., El principio de responsabilidad : ensayo de una ética para la civilización tecnológica.
pocrático». 1995, Barcelona: Herder.
En resumen, el ejercicio de respon- 3. Weber, M., El politico y el cientifico. 1972, Madrid: Alianza Editorial.
4. Riechmann, J. and J. Tickner, El principio de precaución en medio ambiente y salud pública: de
sabilidad moral del científico se podría
las definiciones a la práctica. 2002, Barcelona: Icaria.
articular en cuatro labores: la insumi- 5. Malloy, S. L., «‘The rules of civilized warfare’: Scientists, soldiers, civilians, and American
sa —negarse a desarrollar ciencia que nuclear targeting, 1940-1945». Journal of Strategic Studies, 2007. 30(3): p. 475-512.
vaya en contra de la humanidad—, la 6. Rotblat, J., Leaving the bomb project. Bulletin of the Atomic Scientists, 1985. 41(7): p. 16-19.
médica —trabajar por cosas que pro- 7. Feynman, R. P., El placer de descubrir. 2000, Barcelona: Crítica.
8. Macrae, N., John von Neumann: the scientific genius who pioneered the modern computer,
tejan o fortalezcan a la humanidad—, game theory, nuclear deterrence, and much more. 1999, American Mathematical Society.
la consejera —aconsejar para el buen 9. Cary, O., Sparing of Kyoto-Mr Stimson’s Pet city. Japan Quarterly, 1975. 22(4): p. 337-347.
uso de la tecnología—, y la de vigía —
20 RELIGIÓN ACONTECIMIENTO 90

Catolicismo y cultura

José Luis González Ribera Ahora bien, parece evi-


Escritor dente que, en los últimos
años, se está desarrollan-

L
o habitual entre aquellos católi- do una corriente de cre-
cos que son creadores intelectua- ación intelectual anti-
les es seguir aquella afirmación católica. Esta corriente
de Graham Greene según la cual él se está manifestando de
era un católico escritor, es decir, un maneras diversas. En
católico que escribía, pero no un es- primer lugar, best-sellers
critor católico, es decir, un escritor de ficción o «investiga-
centrado, desde una perspectiva pro- ción» que, aprovechan-
católica, en los temas propios del ca- do datos sueltos malin-
tolicismo. Es la postura más sensata. terpretados, general-
Las creencias propias influyen en mente tenidos por los
nuestra vida y actitudes pero, si al- historiadores como poco
guien quiere ser escritor debe tam- importantes, se quiere
bién saber entender la vida de mu- descubrir «el lado oscu-
chos hombres que se regulan a sí mis- ro de la Iglesia Católica».
mos desde unas creencias distintas. El En segundo lugar, me-
propósito principal de todo creador diante una continuación
intelectual debe ser la comprensión de la leyenda negra1, que
del hombre, y no el ejercicio de cual- no sólo se extiende a Es-
quier tipo de proselitismo. Esto no paña en tanto que país
quiere decir que nuestras creencias tradicionalmente asocia-
no influyan en nuestra obra. Eviden- do con el catolicismo,
temente, influyen sobre nuestras pre- sino a la religión católica en general. yen lo que el catolicismo pueda ofre-
ocupaciones y a la hora de determi- En tercer lugar, el uso indebido de cer de positivo. Un caso reciente pue-
nar qué problemas creemos que son símbolos fundamentales del catolicis- de ser Brideshead revisited, donde, se-
importantes. En las novelas de Gra- mo para aparentar rebeldía: ¿contra gún he leído en diversas críticas, se
ham Green los temas del pecado, la qué? Por ejemplo, los artistas que ¡en- convierte la novela de profundo y
redención y la culpa son perfecta- fants terribles! muestran a la Virgen y sentido catolicismo de Evelyn Waugh
mente palpables. a Jesús en actitudes sexuales, el uso en una película donde el catolicismo
Ahora bien, ni siquiera en casos de del rosario como un elemento feti- aparece retratado de forma fanática.
católicos más tradicionales, como che, ¡incluso como un elemento eró- Toda esta corriente, señalar esto es
Mauriac, o incluso algunos identifi- tico!, el gesto de Madonna colgándo- de primera importancia, no consiste
cados por muchos con actitudes reac- se de la Cruz. En cuarto lugar, aque- en una crítica, en el sentido en que
cionarias, como Bernanos, encontra- llas creaciones intelectuales donde el normalmente usamos el término, al
mos una actitud de proselitismo, sino mensaje sobre la maldad del catolicis- catolicismo. Si fuese una crítica, po-
un tratamiento del problema del mo está ya tan interiorizado que, sin dría ser sometida a un debate intelec-
hombre desde una posición católica. adoptar una actitud grosera, sí rehú- tual honesto. Es más, incluso muchos

1. Crítica de la conquista y civilización hispana de América —mediante, además, la mala interpretación de los escritos de Las Casas, donde muchos indios su-
puestamente desaparecidos son simplemente conversos— sin tener en cuenta que, mientras que en el mundo hispano se siguió una política de mezcla ra-
cional, y se consideró desde muy pronto que los indios tenían alma, en el mundo anglosajón se procedió, eso sí, de manera impecable, a su exterminio. In-
quisición, siendo que en los países protestantes se persiguió a los católicos y son sobradamente conocidas las quemas de brujas, siendo además que una
parte importante de la Iglesia, también de su jerarquía, abogaba por su desaparición, o porque los procesos, al menos, no fuesen tan descaradamente una
burla. La Iglesia, además, adoptó aquí muchas veces una actitud más prudente que el poder civil. Fanatismo, cuando el protestantismo, en su génesis cultu-
ral e histórica, nació verdaderamente obsesionado por el infierno y el rechazo al cuerpo. No hay una parte de la leyenda negra que no pueda ser devuelta con-
tra sus inventores y seguidores.
ACONTECIMIENTO 90 RELIGIÓN 21

católicos —hay muchos otros que, señar lo suficiente para que el pueblo verdadero esfuerzo de conocimiento
desgraciadamente, son seguidores de siguiese su doctrina, no para que la de la Historia de las Religiones y la
esta corriente intelectual— que con- comprendiese ni la interiorizase. En Historia de la Iglesia? ¿Se puede decir,
denamos esta corriente criticamos, tercer lugar, la Iglesia ha mantenido, realmente, que esta gente se auto-go-
por otros motivos, determinadas pos- hasta muy tarde, un cierre excesivo a la bierna, se auto-determina, que real-
turas de la Iglesia. Pero toda esta co- modernidad. Desde luego, la moder- mente actúa en libertad de conciencia?
rriente no consiste en una crítica, nidad, post-revolucionaria, tiene mu- ¿Piensa más una juventud que apenas
sino en un ataque. No voy a hablar cho de revolucionaria y mesiánica, lee periódicos y libros y que es pasto
aquí, desde luego, de contubernios, pero trae también elementos positivos de Gran Hermano y Operación Triun-
protocolos o conspiraciones varias. —esencialmente, además, derivación fo? Todas estas afirmaciones me resul-
No me gustan las teorías de la conspi- de doctrinas cristianas— que la Iglesia tan francamente graciosas.
ración, creo que la realidad es siem- no ha sabido comprender y hacer su- ¿Qué respuesta debemos dar los
pre mucho más compleja. yos. Por otra parte, aunque la Iglesia católicos a esta crisis de la cultura?
Creo que lo que existe es un exten- deba oponerse a la modernidad, tam- Quizás, los escritores, los creadores
dido clima intelectual que algunos bién debe llevar a cabo un ejercicio in- intelectuales en general, debemos, de
aprovechan para mostrar su supuesta terpretativo de la misma, puesto que vez en cuando, dejar de ser católicos
rebeldía, siendo que están en la misma es la forma de civilización con la que escritores para ser escritores católi-
línea que el pensamiento dominante, debe convivir. En este sentido, la Igle- cos. No creo que debamos siempre
el liberalismo hedonista de bienestar. sia ha reaccionado tarde y mal a deter- ser escritores católicos, eso arruinaría
No hay que olvidar, tampoco, la parte minados cambios sociales, y se ha que- la capacidad interpretativa de nuestra
de responsabilidad que pueda recaer dado en descubierto frente a los me- obra, al cerrarnos a una comprensión
en la Iglesia, en cuanto organización, dios de comunicación de masas. profunda de otras creencias o modos
no en lo que corresponda a éste o Hoy se dice que la gente, especial- de vida, pero sí creo que debemos
aquel sacerdote o seglar. La Iglesia ha mente la juventud, piensa más y eso le serlo de vez en cuando. No necesita-
sido siempre muy conservadora en lo lleva a alejarse de la Iglesia. Tengo mis mos, no es tampoco nuestro estilo, ni
que corresponde a justicia social. Se ha dudas. Por supuesto, defenderé siem- nuestra forma de ser, lanzar lodo con-
limitado a predicar y ejercer la caridad pre el libre ejercicio del pensamiento. tra los demás, como se ha hecho con
—labor importante pero no suficien- Creo que una persona sólo se debe a lo nosotros, pero sí debemos, a la mejor
te— pero se ha manifestado antes a fa- que crea que es verdad. Pero, ¿cuántas manera de Chesterton, Chateau-
vor de los poderosos que a favor del personas, que critican a la Iglesia tras briand o Tolkien, celebrar la belleza
pueblo. La Iglesia, también, ha desde- la recepción de determinados sub- de la religión católica. Quede aquí,
ñado la pedagogía, se ha limitado a en- productos culturales, han hecho un pues, mi tributo de escritor católico.
22 RELIGIÓN ACONTECIMIENTO 90

En torno a los pecados capitales

Antonio Puértolas de vida terrena, temporal…; pero no cristianos culturalmente adultos por
Castillazuelo podrán hacerme daño de verdad, si su convencimiento LÚCIDO de la RA-
Instituto E. Mounier. Aragón yo no quiero. En coherencia con lo ZONABILIDAD y bondad de la existencia
que venimos diciendo, está aquel cristiana como respuesta a la búsque-
pensamiento de Platón puesto en da no sólo desde lo más íntimo de su

S
obre los pecados capitales —en boca de Sócrates: «Es preferible ser, sino también desde lo más exte-
estas breves líneas— voy a decir sufrir la injusticia que cometerla». rior de la vida social y política.
algo, pero no todo; quedará mu-
cho por decir. Como hombre y como c) Como es —en sí, objetivamente— 3. El mal del pecado lo apreciamos
hombre cristiano con que me encuen- un mal, lo es ante Dios. mejor en los demás que en nosotros
tro y quiero ser, desarrollo el tema de mismos. ¿Quién se encuentra bien
los pecados capitales (soberbia, avari- 2. En la visión cristiana, «de hecho», junto al soberbio que aspira a estar
cia, lujuria, ira, gula, envidia, pereza) todos los seres humanos (excepto Jesús por encima…? Etc.
en algo que es común a todos ellos. y María) estamos —nos encontra- ¿Quién se encuentra mal junto al
mos— en la condición de pecadores. El que siempre está dispuesto a echar
1. Los pecados —en sí mismos— pecado nos aplasta; pero nuestro ínti- una mano como amable y humilde
son un mal. Este mal: mo ser —si mantiene su lucidez— no servidor?
se encuentra bien así, aplastado. Des- La irradiación efectiva de una co-
a) repercute en los demás humanos v. de esta doble experiencia de aplasta- munión interpersonal es lo que todos
g. la avaricia que hoy estremece miento plúmbeo y —a la vez— de in- —en el fondo— deseamos en los de-
—de miedo, hambre, muerte…— satisfacción radical, podemos abrirnos más con relación a nosotros mismos.
a todo el mundo. a JESÚS —EL SALVADOR— insertados en Está claro que la comunión interper-
su cuerpo místico. sonal es la UTOPÍA humana, opuesta a
b) es, en primer lugar y principal- Desde la entraña de la anterior ex- cada uno de los pecados capitales: di-
mente, un mal para el sujeto periencia, se puede discernir que ser y versas materializaciones del egocen-
—agente— PECADOR (en cuanto vivir consecuentemente como cristia- trismo, malo para el sujeto egocéntri-
tal) que —en el fondo— es el más no es bueno y RAZONABLE. co y para los que le rodean. El pecado
perjudicado, pues nadie puede ha- En una sociedad PLURAL y —a ve- destruye el paraíso, destruye al hom-
cerme daño de verdad a mí —ser ces— adversa a lo cristiano desde los bre como PERSONA en la RELACIÓN con
LIBRE— si yo no consiento (no gobiernos (v. g. este PSOE-ZP, cultu- sus semejantes y con Dios. Ahí se si-
quiero). Podrán hasta quitarme la ra oficial dominante…), hacen falta túa el infierno.
ACONTECIMIENTO 90

Oficio de escribir
CONTRA LA ANGLOMANÍA FILOLÓGICA

Carlos Díaz
Profesor de Filosofía

U
n fantasma recorre al mundo, el fantasma de la an- habían rehusado poner en sus propios cuellos, siendo en-
glomanía. Un boom amadísimo hoy por gangsters de tonces su única posibilidad de rehabilitación social el cambio
lencería de baja calidad con bloomers (por la femi- total de sus apellidos y los de su descendencia; y cuando la
nista Amelia Bloomer —1818-1894— que en lugar de bra- Inquisición absolvía al condenado de su delito se le colgaba
gas vestía calzones cortos) o con shorts («breves, escasos, otro sambenito o escapulario que levantaba el castigo. Y así
cortos») que, antepuestos a los trousers o a los drawers son quedaría sobreseída su causa, sin olvidar que «sobreseer»
los calzoncillos que puedes adquirir en el shopping más cer- significa etimológicamente sentarse encima, supersedere.
cano. Algo urge, amigos de la buena fabla: que cada parlante re-
Anglomanía: todo un show cantinflero para expresar un tome su necesaria condición de augur, es decir, que
mismo surmenage agotador, donde no ha de faltar stand, in/augure mejores hábitos semánticos, sintácticos y prosódi-
stock ni stockage de whisky on the rocks, sobre las rocas cos, que recupere su memoria para recordar que augur quie-
mismas, ni ginger-ale traído en traillers o en jets desde don- re decir, como el verbo augeo que es su raíz así lo demanda,
de haga falta. ser capaz de auge. Algo ha llegado a ser de importancia vi-
Anglomaniacos, abstenerse: No deseamos un Halloween tal: abandonar la palurdez de la jerga anglomaniaca y de to-
(all halow even «víspera de todos los santos») para comple- das las jergas, que siempre pretenden ser de sangre azul
tar los hobbys particulares, no necesitamos concederle nin- ocultando la roja, como aquellos nobles tan elegantes, tan
gún O.K. (que el presidente Jackson, hombre inculto, usaba rebuscadamente blancos y tan pálidos, que las venas super-
como abreviatura de all correct, que él escribía oll korrect), ficiales de sus gargantas y brazos parecían más azules. Algo
ni performance alguna, palabra semitonta y descolorida, in- es imprescindible: recuperar gozosamente el libre exilio crea-
tensamente abstracta y nadadicente, por la que se pegaría dor, el ejido de la libertad, ya que una y otra palabra, exilio y
cualquier alevín de académico. Mismo que, por culpa de su egido, tienen la misma raíz: exire, ir fuera, salir hacia ese
misma académica ignorancia, se enfadaría si tan sólo le di- a/sueto que nos permite respirar en medio de tanto
jésemos mater tua mala burra est, o sea, que su madre con/sueto estabularizado.
come tan ricamente manzanas rojas. Y, ya que tanto se habla hoy de cocina, hagamos un nue-
En fin, la cosa se ha vuelto tan difícil para el buen gusto, vo cocimiento, una nueva cocina lingüística donde se cueza
que a esos snobs, es decir, a esos sine nobilitate, a esos ca- (coquere) la verdadera sustancia de la palabra, de tan deli-
rentes de nobleza etimológica, habría que fusilarles provisio- cada cocción. Si no hacemos algo en contra, ni siquiera el
nalmente con un incruento tiro de mierda cada una de las buen hablar tendrá sabor culinario. Y entonces lo único posi-
nonas (7 de marzo, mayo, julio y octubre, y 5 de los demás ble será volver a la rutina de quitar y poner el establo, o sea,
meses) de cada una de las idus (el día 15 de los meses ci- al eterno y cansino quitar-y-poner la mesa, de la pared al
tados, y en los restantes el 13), hasta que mejorasen su lé- suelo y del suelo a la pared. ¿O acaso no quiere decir preci-
xico. Desde luego cuerpo del delito (habeas corpus) no nos samente eso poner la mesa y quitar la mesa, aquella tabla
faltaría para juzgarles por el delictivo cuerpo presente de su (table) que se (des)colgaba de la pared a la hora de comer?
habla. Para comenzar dando ejemplo, vamos a poner sobre la
Restablezcamos una santa Inquisición que haga con los mesa la ensaladera del buen yantar etimológico, valgan los
anglomaniacos lo mismo que hizo con los condenados a los siguientes entrantes del menú convertido en festín de la pa-
que fijaba en iglesias y catedrales aquellos escapularios que labra, pues no sólo de pan vive el hombre:
24 ACONTECIMIENTO 90

Oficio de escribir

• Poner a nuestra mesa para desagraviarlo a Matusalén, Pero cómo explicar


pues no tenía 900 años, como se dice, sino 69 contados Que me vuelvo vulgar
en ciclos lunares de 28 días, una edad ya no tan provec- Al bajarme de cada escenario.
ta.

• Celebrar con él la comida en mi tierra, la Alcarria, es de-


cir, en La Piedra de la Ciudad Encantada.

• Invitar luego a nuestro invitado a reposar en una buena


alcoba (de al gobba, la viga: cualquier habitación puede
ser dormitorio si se destina a dormir, en cambio alcoba es
solo aquella habitación que cumpla con la condición de
ser bóveda).

• Y alegrarnos por compartir el pan degustándolo relacio-


nalmente, es decir, como personas con buen paladar, sa-
biendo que tanto su etimología latina (per/sonare), como
la griega (pros/opon) expresan una misma idea, solo que
mientras la lengua griega subraya los aspectos visuales,
la latina los auditivos, porque sin ver o sin escuchar a la
persona no es posible ninguna celebración comensal.

Pues, cuando esa relación es fuerte no cabe el miedo, co-


brando entonces su magnitud las palabras pequeñas: decir la
verdad, toda la verdad, nada más que la verdad; decir tonta-
mente la tonta verdad; decir enojosamente la enojosa ver-
Anacrus
dad; decir tristemente la triste verdad, como nos sugiere un
gran anfitrión, nuestro amigo Charles Péguy.
ACONTECIMIENTO 90 NECROLÓGICA 25

José Luis Rubio

Regímenes políticos del Cono Sur…).


Javier Espinosa También su actividad como miembro
Concejal de Vallecas del Instituto de Cultura Hispánica o
como Presidente de la Federación In-

J
osé Luís Rubio es una persona fá- ternacional de Estudios sobre Améri-
cil de glosar. No tanto por la pia- ca Latina y el Caribe, y una intermi-
dosa inclinación existente a hablar nable lista de presencias que marcaron
bien de los fallecidos como por el he- su activismo en este campo.
cho de haber dejado en la memoria José Luis fue persona de firmes cre-
de aquellos que le conocimos un ras- encias, en primer término religiosas,
tro imborrable de sabiduría, cordiali- pero una firmeza que no le impidió
dad y tolerancia. una actitud siempre abierta al diálo-
Nacido en 1924 y extremeño de go, viviendo su fe cristiana de manera En los preludios de las primeras
nación, como le gustaba señalar para- consecuente y tolerante. De igual ma- elecciones democráticas participó en
fraseando el decir de algunos prota- nera vivía su pensamiento político. la reconstrucción del Partido Sindica-
gonistas de la colonización iberoame- Con la misma firmeza mantuvo sus lista, fundado en 1931 por Ángel Pes-
ricana, su perfil de actividades es de ideales afincados en una izquierda li- taña, en el cual fue nombrado de ma-
una extraordinaria riqueza. La activi- beradora y no autoritaria, lo cual le nera indiscutible su primer Secretario
dad docente, la escritura de libros y llevó a una temprana actividad contra General. Y en el que ejerció un claro
artículos, la defensa del iberoameri- la Dictadura a finales de los años 50, liderazgo ideológico y ético que, en
canismo y la acción política fueron en los inicios del Frente de Liberación un momento en el que todo lo políti-
algunas de las caras de ese rico prisma Popular, el conocido Felipe. co estaba por inventar, resultó decisi-
que constituyó su estela vital. Colaboraría años mas tarde con el vo para orientarnos a un puñado de
Doctor en Derecho, desarrolló la grupo de la Editorial ZYX, germen de jóvenes trabajadores y estudiantes
mayor parte de su actividad docente una fuerte actividad obrera e intelec- hacia una posición política de iz-
como profesor de la Facultad de Cien- tual antiautoritaria, donde se publi- quierdas, democrática y de raíz liber-
cias Políticas de la Universidad Com- caron trabajos suyos como Desarrollo taria.
plutense de Madrid, siendo profesor de Sindicalista, Lucha ideológica en la En los últimos años, en compañía
Movimientos Político Sociales de Ibe- ciudad o el citado Rebelión Mestiza. de su inseparable Nieves, convalecía
roamérica. Esta conexión con la Amé- Fue colaborador e integrante, de un infarto cerebral que le mante-
rica hispana fue una de las grandes igualmente, de la Revista «Sindicalis- nía alejado del activismo social, in-
constantes de su quehacer intelectual y mo» a partir de la cual se promovió el telectual y político que marcó su
de su ocupación práctica, como lo de- proceso de reconstrucción orgánica vida.
muestran su infinidad de artículos en del movimiento anarcosindicalista en Finalmente, el pasado 22 de No-
prensa y revistas, sus aportaciones en España. La revista estaba dirigida por viembre nos dejaba José Luis Rubio,
Congresos o sus libros (La Rebelión Ceferino Maestú y en ella escribían uno de esos resistentes imprescindi-
Mestiza, Las Internacionales Obreras personas como Juan Gómez Casas, bles de los que cantaba Brecht:
en América, Dependencia y liberación en Heleno Saña, Diego Abad de Santi-
el sindicalismo Iberoamericano, Evolu- llán, Cipriano Damiano o Julián Gó- Pero aquellos que luchan toda la vida:
ción económico social de Iberoamérica, mez del Castillo. esos son los imprescindibles.
26 ACONTECIMIENTO 90

Rincón bibliográfico
Edith Stein. Un prólogo filosófico honesta lucidez le hacen situar libro porque, reconozcámoslo, vez, las cuatro columnas que
1913-1922. a la discípula allí donde le ninguno de sus capítulos es sostienen una ética universal,
MacIntyre, A. corresponde, pues ni mucho otra cosa que un aperitivo, pero es decir, una ética que podría y
Ed. Nuevoinicio, Granada 2008, menos tuvo la altura de Husserl un aperitivo que nutre más que debería suscribir cualquier ser
327 pp. ni de Heidegger, y tampoco de la mayoría de los pretendidos humano de cualquier parte del
En este libro, con el que otros fenomenólogos en ella platos fuertes. Vuelvo a mundo, cualesquiera que
Editorial Nuevoinicio da un muy influyentes, a pesar de lo recomendar los textos de esta fuesen sus convicciones socia-
importante paso adelante en su cual alcanzó la cualidad y la Editorial (www.nuevoinicio.es) les, religiosas, metafísicas o
excelente marcha en libertad y calidad de gran maestra. En fin, este libro Edith Stein, antimetafísicas. Una ética,
al margen de lo académica- El otro aspecto que a mí me aunque se presenta como una pues, basada exclusivamente
mente correcto, pero con parece muy central en las introducción a la génesis del en el ser humano, pero eso sí,
enorme pulcritud académica, el páginas de este libro es la pensamiento de la filósofa un ser humano concebido
célebre filósofo escocés forma en que nuestra filósofa fenomenóloga judía, pone como depositario de una digni-
contemporáneo Alasdair ya comenzó a separarse del también mucha luz sobre el dad que le hace distinto de
MacIntyre exhibe un pasmoso idealismo trascendental del contexto de la escuela fenome- cualquier otro miembro de la
conocimiento de primera mano Husserl de la segunda época (a nológica, algo por otra parte naturaleza.
y sobre las fuentes directas del partir de las «Ideas», es decir, imprescindible para el conoci- El libro comienza planteando
campo de la fenomenología, y después de las «Investigaciones miento del propio Husserl. Y, tres preguntas esenciales, que
no únicamente de la del Lógicas») mucho antes de aunque el lector se queda con no dejan de corresponderse con
maestro Husserl, sino también convertirse al catolicismo, y no ganas de más, sabe que está las tres grandes preguntas clási-
de la de sus discípulos conver- porque se hubiera dejado arras- entendiendo lo que lee, más cas kantianas (¿Qué puedo
gentes y discrepantes, sin cuyo trar por su nueva identidad allá de los pruritos de oscuridad conocer? ¿Qué debo hacer?
desarrollo no hubieran quedado religiosa católica donde Tomás y de los galimatías ininteligibles ¿Qué me cabe esperar?), y que
bien delimitados los contornos de Aquino todavía era presenta- de ciertos «expertos» en la como éstas quedan resumidas
del padre mismo de la fenome- do como el representante materia. en la pregunta más general por
nología, siendo E. Stein una de oficial máximo de la sabiduría CARLOS DÍAZ el hombre, por su porqué y por
las referentes dialógicas de especulativa. Edith Stein se el sentido de su vida. Sin embar-
Husserl, a pesar de que no apartó del sesgo idealista de la Vivir y convivir. go, el autor sólo tratará de dar
fuera valorada su alumna como fenomenología de Husserl para Cuatro aprendizajes básicos. respuesta a las tres primeras,
debía, algo que no debe extra- abrazar el realismo tomista Una búsqueda de lo humano que viene a formular así:
ñar demasiado en una época mucho antes de su conversión para encontrarnos en lo universal
adversa a la presencia femeni- al catolicismo desde el judaís- Jonan Fernández • ¿Está el ser humano en la
na en la cátedras universitarias, mo, y no por condicionamien- Alianza editorial, Madrid, 2008. Con vida para replegarse y
lo que se puede apreciar con tos extrínsecos. Y en este libro prólogo de José Antonio Marina. cerrarse sobre sí mismo y
toda luminosidad en estas están las claves probatorias al Jonan Fernández es el direc- lo que controla, o para
páginas. respecto. tor de Baketik, el Centro de abrirse a lo que le supera y
El interés del autor del Ambas aportaciones sitúan a Estudios por la Paz, de Aránza- trasciende?
presente libro es doble: prime- Edith Stein en lo que es: no en zu (Oñati, Guipúzcoa), que se • ¿Qué es la espiritualidad?
ro, subrayar que en ese diálogo más de lo que es —tentación dedica a la difusión del apren- ¿Un concepto exclusivo del
de la discípula con el maestro de ciertos católicos—, ni en dizaje de la ética, y más mundo de lo religioso, o es
(entre 1913 y 1922), aquélla menos de lo que es, tentación especialmente de una ética lo que permite tanto a la
aportó a éste mucho más de lo de sentido contrario a la que enfocada a la solución de persona religiosa como a la
que creen quienes no ven en son muy afectos los anticatóli- conflictos. Y antes había parti- no religiosa abrirse a lo que
nuestra filósofa más que una cos del otro bando, pero del cipado en el movimiento por la le supera?
secretaria cualificada de mismo signo, o mejor, de la paz Elkarri. • ¿Qué es la ética y qué
Edmund Husserl y que misma in-significancia. Tras su libro Ser humano en papel desempeña en
—gracias precisamente a sus Este es un libro que ya los conflictos, de 2006, nuestra vida? ¿Se trata de
discrepancias fenomenológi- tengo subrayado, y del que por presenta ahora este importante un traje confeccionado a la
cas— pudo el gran fenomenó- tanto no deseo desprenderme, trabajo sobre la convivencia, medida de nuestros intere-
logo repensar y aún rectificar a pesar de mi última determi- que viene a ser un compendio ses, ideologías, prioridades
algunas de sus más queridas nación de irme deshaciendo de de ética básica donde figuran o ambiciones?
cuestiones. En este sentido, el todos aquellos volúmenes que como centrales los cuatro
reconocido buen sentido por razón de edad ya no podría pilares elementales y necesa- La respuesta que a estas
común de MacIntyre y su releer. Y también me gusta este rios para convivir, que son, a su preguntas esenciales da el
ACONTECIMIENTO 90 RINCÓN BIBLIOGRÁFICO 27

autor no viene expresada en tintes ni barnices. fecunda que se establece está en mí» (pp. 148-149).
ningún código nuevo de habili- • El aprendizaje del agradeci- entre la libertad y la Esta visión del otro me
dades o normas, sino que se miento. Sentir y mostrar obediencia, y se va configu- llevará forzosamente a
realiza a través de cuatro gratitud es otro paso básico rando en una escucha considerarle como «otro yo»,
aprendizajes básicos que no de la vida humana, que atenta, tanto del interior de me predispondrá a ponerme
son sino fruto de la convivencia abre al hombre a dimensio- la persona como de todos en su lugar, a entenderlo, a
de personas de convicciones nes más grandes que le sus requerimientos exter- no poder quedarme impasi-
diferentes que han llegado a sobrepasan con creces. nos. ble ante su sufrimiento, a
estos acuerdos a fuerza de Fernández viene a definirlo • El aprendizaje de la digni- respetarle, y a asumir
relacionarse. Y han llegado a como «aprender a desper- dad humana. Si el anterior compromisos concretos con
ellos precisamente porque tar a esas realidades que aprendizaje sume al hombre respecto a él.
consideran que son un camino nos acompañan y merecen en la conciencia de sí
que todo el mundo puede nuestra expresión conscien- mismo, éste le abre a la Pero todo este proceso de
recorrer, y que de hecho te de agradecimiento conciencia del otro. Y se aprendizaje queda planteado
cualquier persona recorre sólo profundo porque son un basa en la vieja idea kantia- como un camino en el que los
por el hecho de ser persona regalo extraordinario para la na de que el hombre no protagonistas son la ética y la
humana en relación con otros, vida, y reaccionar dando tiene precio, sino dignidad, espiritualidad, de manera que a
por poco que sepa mirar en sus gracias por ellas» (p. 94). y que ésta hace que las la visión ética de nuestro hacer
adentros y abrirse a las relacio- Este aprendizaje constituye, personas sean únicas e concreto viene a sumarse la
nes con los demás. a su vez, una experiencia irreemplazables, y deban ser hondura de lo espiritual como
Estos cuatro aprendizajes sanadora esencial para consideradas como fines en elemento que ha de acompa-
que Jonan Fernández propone todo ser humano, que le sí mismas, y de ningún ñar inexorablemente a
son los siguientes: abre al sentido de su modo como medios; pero cualquier actitud que brote de
propia vida y, desde ahí, a Kant no hace más que las entrañas, para que sea
• El aprendizaje de la limita- una experiencia más secularizar la idea religiosa auténtica y lleve el sello de lo
ción de todo hombre, de la amplia y abarcadora del de dignidad, que no es sino verdaderamente humano.
condición humana, en sentido de la existencia, la de que el hombre está «Ética y espiritualidad son dos
general. El hombre es un proporcionándole una hecho a imagen y semejan- referencias —escribe Jonan
ser limitado por todos los mayor «consciencia» de lo za de su Creador. «El apren- Fernández— que pueden
flancos de su existencia: que le supera. dizaje de la dignidad ayudar a encontrar una orienta-
imperfecto, mortal, menes- • El aprendizaje de la humana —escribe Fernán- ción personal dentro de la
teroso, expuesto a tantísi- escucha de la conciencia. dez-—significa abrirse al desorientación existencial de
mos riesgos, azotado por la El autor distingue entre otro. Aprender a ver en él o nuestro tiempo». Y reconoce
enfermedad, por su egoís- «consciencia» y «concien- ella una parte de mí. Signifi- que «no son fórmulas mágicas
mos, sus propios miedos, y cia». Aquí se trata de ser ca darme cuenta de que ni itinerarios escritos o descri-
hasta por su propia capaci- conscientes, pero también esa persona que me sale al tos», sino «referencias de orien-
dad de dañarse a sí mismo de escuchar la voz de la encuentro sufre como yo, tación, porque el camino lo
y de dañar al otro... Es propia conciencia, entendi- disfruta como yo, teme debe hacer cada cual» (p. 57).
fundamental conocer la da ésta como conocimiento como yo, ríe como yo, Y tanto acerca el autor la
propia limitación, pues eso interior del bien y del mal sueña como yo, ama como espiritualidad y la ética, que
nos enseñará a compren- (p. 113). Este aprendizaje yo, tiene familia como yo, considera incluso que la ética
dernos y a ser comprensi- introduce a la persona en busca compañía como yo, puede ser «la espiritualidad
vos con los demás. el contexto mismo de la es limitada como yo, es compartida de nuestro tiempo,
Conocer nuestras propias ética (la «moral pensada», imperfecta como yo, tiene una espiritualidad prerreligiosa
limitaciones es el punto de como la llamó José Luis capacidades maravillosas y preideológica, una ética laica
arranque de esta invitación López Aranguren), y propo- como yo, respira como yo, e interreligiosa que haga
a vivir y a convivir. Este ne la aventura de explorar duerme como yo, enferma posible un acuerdo y un enten-
aprendizaje básico nos en los adentros de cada como yo, nace como yo, se dimiento social humanista por
pone, además, frente a la uno la ética personal, que entristece o alegra como yo, la persona y la convivencia,
realidad, de manera inexo- siempre contiene una y muere como yo. Aprender tanto en el marco internacional
rable, y nos hace conscien- dimensión universal y lo que significa la dignidad como en el local» (p. 57). En
tes, o al menos más confraternizadora, por así humana es entender que esto viene a consistir la que el
conscientes, de cómo son decir. La ética se da preci- una parte de mí está en el autor denomina propuesta de
las cosas en realidad, sin samente en la tensión otro y una parte del otro Asís a Aránzazu: un proyecto
28 RINCÓN BIBLIOGRÁFICO ACONTECIMIENTO 90

ético donde la ética llegue a singular— como algo que ya también en tela de juicio a los primer núcleo temático, en
vivirse desde nuestra capacidad incluye, y perfectamente, al malos escolásticos, la mayoría torno a los aspectos más
espiritual. femenino; y llega a resultar de ellos con un talante avina- biográficos de la pensadora
Se podrá estar de acuerdo o ridículo ver continuamente grado. Edith Stein, corre a cargo de
no con ciertos planteamientos, escrita la terminación femenina Sé que no es éste el modo Francisco Javier Sancho («El
y vaya por delante que quien en plural junto a la masculina académico de hacer la reseña ambiente espiritual y humano
esto escribe no lo está con el en plural, separada de ella por de un libro como el presente, en Edith Stein»), Emilia Bea
de un diálogo a cualquier una barra, algo que mancilla pero dejo para los mejores el («Edith Stein, hija del pueblo
precio y en toda circunstancia, bastante la buena expresión intento. En el estrecho marco judío e hija de la Iglesia») y
que es el que propone el autor castellana. Puede que esto sea de los límites de la revista José Luis Caballero, cuya ironía
refiriéndose al problema vasco, una minucia, pero parece Acontecimiento, sólo puedo contenida me encanta («Las
al que, naturalmente, hace prudente advertir de este incor- dejar constancia de su índice, condiciones de una autobiogra-
alusión. Pero los cuatro apren- dio al lector de esta obra valio- un conjunto de ensayos fía»). El segundo núcleo temáti-
dizajes que en este libro se sa de Jonan Fernández. diferentes, aunque no del todo, co analiza los aspectos más
presentan no dejan de ser CARMEN HERRANDO en tres partes. La primera, reflexivos de nuestra autora y
cuatro elementos básicos «Aprendiendo de Aristóteles y corren a cargo de Fernando
inherentes a toda persona, y de Tomás de Aquino», es un Haya («Sobre el problema de la
que no viene mal replantear bello ensayo sobre el aristote- empatía») y del denso Urbano
para profundizar en ellos desde Ética y política. II. lismo de algunos renacentistas Ferrer («Edith Stein: Una aproxi-
nuestra realidad presente de Alasdair MacIntyre: y sobre algunos otros aristotéli- mación a la persona desde la
falta de referencias. Editorial Nuevoinicio, Granada, cos modernos, así como sobre causalidad y desde la motiva-
La obra de Jonan Fernández 2008, 358 pp. el caso de Tomás de Aquino y ción». Lo que podríamos consi-
puede ser, además, un material A veces me he preguntado las controversias morales. La derar tercer núcleo temático se
muy valioso para profesores y por qué me gusta leer a un parte segunda, «Ética», contem- compone de los cuatro artícu-
maestros que se encuentran filósofo como Alasdair MacInty- pla el estudio de algunos los finales: «La noción de tipo
cada vez con mayores dificulta- re, y la respuesta es que trata dilemas morales, especialmen- como base para una nueva
des a la hora de transmitir los los temas con originalidad te en torno a la relación filosofía de la cultura», de
conocimientos más elementa- porque mira a la realidad desde verdad-mentira (Stuart Mill, Feliciana Merino, «Identidad y
les en torno a la ética. Y el dentro, como pocos la miran. Kant), y la parte tercera se misión de la mujer. El aporte
espacio que en el texto juega la Esa potencia intelectual dirigida refiere a «La política de la personalista de Edith Stein (de
espiritualidad no deja de ser por una gran libertad de espíri- ética». Agradecemos con Inés Riego de Moine),
una aportación muy destaca- tu me reconcilian con la filoso- devoción esta nueva aportación «Fenomenología de la vivencia
ble, por la riqueza que la espiri- fía. Alasdair MacIntyre, por lo de la granadina Editorial religiosa en Edith Stein», a
tualidad confiere a la ya de por demás, tiene una amplitud de Nuevoinicio. cargo de Beate Beckman-Zöller,
sí valiosa ética, porque invita a conocimientos al margen de CARLOS DÍAZ y «La fenomenología propedéu-
tener muy presente la dimen- toda arrogancia y un sentido tica de la fe en Edith Stein», de
sión humana de la hondura, sin del humor que puede llegar a Ezequiel García. Por mi parte
la que la persona es, qué duda ser deletéreo. Situado en los Para comprender a Edith Stein. sólo me queda agradecer a
cabe, menos persona. límites del mundo, allá donde Urbano Ferrer (Ed) Juan Manuel Burgos su
Por lo demás, el lenguaje el pensamiento sajón y el conti- Ediciones Palabra, Madrid, 2008, excelente tarea como director
del libro es muy accesible y nental se cruzan, cuando 412 pp. de la Biblioteca Palabra de
agradable, aunque no se puede contemplo a nuestro autor En el presente libro presti- Ediciones Palabra por la ya
dejar de advertir que hay que desde el punto de vista cristia- giosos conocedores de Edith nutrida y excelente aportación
soportar en él esa manía no me siento reconformado en Stein se concitan aportando que lleva a cabo en el terreno
(permítaseme expresarme así) la eterna vitalidad de la fe, al una importante visión de esta del personalismo comunitario
de no utilizar el masculino margen de cualquier miedo, por pensadora eminente. Bajo la de matriz cristiana.
plural —y en muchos casos el lo que su tomismo abierto pone dirección de Urbano Ferrer, el CARLOS DÍAZ
ANÁLISIS

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 29
PRESENTACIÓN
LOS PECADOS
CAPITALES Y EL
COMBATE ESPIRITUAL
❏ LUIS FERREIRO
Director de Acontecimiento
1. EL CONOCIMIENTO DEL HOMBRE EN LA ASCÉTICA Pronto fueron identificados y resumidos en listas com-
MONACAL puestas por siete u ocho vicios, a los que se contrapo-
nían las correspondientes virtudes en las que el monje
La filosofía griega, que perseguía la realización del ideal quería crecer, a fin de prepararse para el encuentro con
de la sabiduría, y el cristianismo, que buscaba la Dios. La primera que conocemos es la de Evagrio Pónti-
realización de la santidad, coincidían en la vía con- co (345-399), compuesta por ocho logosmoi o pensa-
templativa. Mientras la primera diseñaba un camino para mientos que generan tentaciones. Posteriormente, Juan
inteligencias selectas, el segundo creía que la santidad Casiano (siglo V), que vivió en el desierto de Egipto du-
estaba al alcance de todo aquel que se dejase alcanzar rante siete años, recogió en sus apuntes las entrevistas
por la caridad. Esto hizo que el movimiento eremítico sobre la vida espiritual que mantuvo con los eremitas allí
fuese muy popular en los inicios del cristianismo oriental retirados. Después de ser discípulo de S. Juan Crisosto-
y que, posteriormente, desembocara en la vida ce- mo, pasó a Francia, donde fundó dos monasterios, para
nobítica. Pero, tanto los sabios griegos, como los los que compuso dos obras en las que explica cómo
anacoretas cristianos, se vieron confrontados en su combatir los ocho pecados capitales: concupiscencia de
experiencia con las dificultades prácticas que interponía gula, fornicación, avaricia, ira, tristeza, acidia, vanagloria y
la condición humana, aparentemente contrariada por soberbia. Una variante posterior es la de S. Juan Clímaco,
una vía hacia la perfección que parecía ser contra natura. monje del Sinaí, que compone su Escala del Paraíso, por
En este contexto es donde nace la reflexión sobre los obediencia a su abad, como una guía para alcanzar la
vicios que desvían el desarrollo del hombre interior. contemplación ascendiendo por los 30 escalones de la
Así surgen los llamados pecados capitales, cuya eti- vida espiritual, varios de los cuales consisten en la supe-
mología (de caput, cabeza) nos indica que son el princi- ración de los siete vicios capitales. A comienzos del siglo VI,
pio que genera otros pecados, o la cabeza que rige otra S. Gregorio Magno recoge esta tradición, pero separa la
serie de pecados miembros que se organizan en torno a soberbia, que sería, a su vez, el pecado capital de los pe-
ellos. La característica común es que todos ellos arras- cados capitales, cuya lista forman los siete siguientes: va-
tran a la voluntad humana hacia un fin autónomo de la nagloria, envidia, ira, tristeza, avaricia, gula y lujuria. San-
verdadera finalidad de la persona. Mucho antes de to Tomás, con ligeras variaciones recoge esta lista, que, fi-
Freud, los monjes descubren estas tendencias que diri- nalmente, es la que se ha impuesto, uniendo la soberbia
gen la acción del hombre, que conforman deseos, a ve- a la vanagloria, y sustituyendo la tristeza o la acedía, pro-
ces inconscientes, que lo arrastran en contra del único pia del monje, por la pereza.
deseo consciente que los ha llevado al desierto: el deseo
de contemplar el rostro de Dios. Por la fuerza que pose-
en, dado su arraigo en la naturaleza humana, se dan 2. ¿HAY UNA EVOLUCIÓN DE LAS PASIONES Y DE SUS
cuenta de su capacidad para precipitarlos de cabeza ha- OFUSCACIONES?
cia esos fines que desgarran la unidad interior del hom-
bre y de que, arrastrados en su ciego torbellino, les ale- Esta historia refleja, a su vez, cómo la fragilidad huma-
jarían del ansiado encuentro amoroso con Dios y con los na se ve expuesta a tendencias que tienen, por un lado,
hombres. un componente constante, interiormente arraigado, ya

30 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
sea hacia los bienes materiales, el placer, la fama, la Éstas y otras tendencias, tales como el alejamiento
exaltación de sí mismo, etc.) y, por otro, una variabilidad de la naturaleza y el desprecio hacia ella, el consumis-
que proviene de las condiciones de vida de una época mo, etc., que proponen fines y pasiones artificiales, po-
o de una sociedad determinada, de tal modo que no se- drían ser tendencias a examinar como candidatas a un
ría extraño el eclipse de algunos de estos vicios y la elenco actualizado de vicios deformantes de la persona.
aparición de otras modalidades.
Esto plantea la cuestión de si serían posibles otras lis-
tas más actuales, o si, dado que las listas pasadas se han 3. GRIETAS EN LA INFRAESTRUCTURA ESPIRITUAL DE LA
originado en la vida contemplativa, ya sea eremítica o ce- SOCIEDAD
nobítica, no habría que introducir variaciones debidas a la
vida activa, que, a su vez, podrían variar según la actividad A veces, los monjes llamaban a estos pecados espíritus
o las condiciones de vida social, tales como el individualis- o demonios. El mundo interior del hombre les parecía
mo moderno, nada eremítico, o la vida de la sociedad de centro de pasiones, que, sin ser consideradas perversas
masas, nada cenobítica. A nuestro modo de ver, creemos en sí mismas, se encontraban a veces en un estado de
que la respuesta a este interrogante es afirmativa, en la desorden que lo hacían repugnante. En aquella «pobre
medida que surgen fines nuevos que impulsan tendencias, barquilla mía» del alma encontraban sentinas hediondas,
que, si no son nuevas, no se habían manifestado hasta en las que vivían criaturas que habían adquirido vida pro-
ahora de la forma en que lo hacen. Simplemente, a modo pia. El resultado era una caricatura de hombre, que po-
de ejemplo, señalemos algunas, al hilo de nuevos fines pa- día traslucir incluso en los rasgos físicos del rostro hu-
rasitarios de los fines esenciales de la persona. mano. La caracterología pudo definir tipos humanos de
Al lado de la finalidad humana de la convivencia pacífi- personalidad, casi inspirados en un pecado capital do-
ca y fraterna, a medida que aparece la sociedad de masas, minante, así tenemos el colérico, el pícnico, etc. Y la fi-
la imposibilidad de multiplicar las relaciones hasta el infini- siognomía podía imaginar los rasgos faciales o craneales
to y la necesidad de cierto ámbito de privacidad, trae con- de las personas dominadas por alguno de los vicios, in-
sigo la tendencia a la indiferencia, el deseo de zafarse del cluso con bastante acierto, de modo que lo trágico y lo
prójimo, que termina por ser un rechazo de los vínculos co- ridículo se tocan en la caricatura del hombre resultante.
munitarios y una entrega a un imposible disfrute de sí, en Más allá de estas miradas a los individuos afectados,
un aislamiento contrario a la condición social del hombre. para una larga lista de críticos de la sociedad, desde el Ar-
La sociedad de la comunicación y del espectáculo cipreste de Hita hasta Fernando Díaz-Plaja, pasando por
ofrece oportunidades de desviar los fines del hombre Quevedo o Luis Vélez de Guevara, los pecados capitales
hacia un mundo virtual, en el que se vive entre ilusiones. han sido la guía de una sociología satírica para analizar la
La confusión entre lo real y lo virtual, el paso perma- sociedad y sus males y maldades, de una manera entre di-
nente de la mente de uno a otro lado, puede llevar a la vertida y compasiva o, por el contrario, corrosiva y acusa-
instalación en la mentira y la inautenticidad. La evasión dora. En todo caso venían a coincidir en que una sociedad
y la distracción conforman personalidades desorienta- mejor requería el progreso de la virtud personal.
das, vagabundos del mundo de las sensaciones, que Pero no siempre hubo acuerdo en la necesidad de
pierden el sentido de lo real. combatir estos vicios, también ha habido quienes en-
La actividad científico técnica está dirigida por la pasión contraron en ellos el camino de la felicidad y el bienes-
del conocimiento, pero no es extraño que, además de las tar, como Bernard de Mandeville (1670-1733), que reco-
tendencias naturales que ya acosan al científico, tales mienda, en su libro La fabula de las abejas, fomentar los
como el ansia de fama o de riqueza, la curiosidad desata- vicios privados como medio para lograr las virtudes pú-
da le proponga sus propios fines alejados completamen- blicas, ya que el egoísmo traería la felicidad y la riqueza.
te de toda medida humana. ¿Quién dirige y hacia dónde Antes, Mandeville había publicado un panfleto en verso
se dirige ese conocimiento? MacMurray, en El yo como de título sobradamente aclaratorio: El panal rumoroso o
agente, afirma que «todo conocimiento significativo es en la redención de los bribones. Basten unos versos como
interés de la acción, y toda acción significativa es en inte- muestra de cómo ir hacia el bien a través del mal:
rés de la amistad». Vivimos hoy en la sociedad del cono- Tal la música armonía,
cimiento, pero no parece que ésta sea su orientación. de discordancias dechado;
que es un acorde el Estado

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 31
de tanta cacofonía. tar advertidos por la experiencia del siglo XX: los grandes
Si todo se contraría, cataclismos de la historia comenzaron siendo pequeñas
es que todo se concierta. grietas que no se obturaron a tiempo.
La templanza es agua muerta,
gula y embriaguez revuelve,
y todo virtud se vuelve
al abrirse la compuerta...
4. LOS LÍMITES DEL MAL Y DEL BIEN
Si la lujuria desquicia,
a muchos da de comer… La reflexión sobre los pecados capitales nos remite a los lí-
La envidia, la vanidad mites humanos. El bien perfecto es imposible para el hom-
y la moda, que hace el tercio, bre y sólo queda la esperanza de que lo imposible para el
son la rueda del comercio, hombre es posible para Dios. El ascetismo tenía un peligro
motor de su variedad… que la Iglesia advirtió muy pronto: la desviación del pela-
Concluye Mandeville con la siguiente moraleja: gianismo o del semipelagianismo. El asceta podía prepa-
rarse humanamente, pero su esfuerzo humano no era au-
El orgullo, el fraude, el lujo tosuficiente y, sin la gracia, todo acabaría en frustración.
rinden beneficios ciertos Por otro lado, esa reflexión nos pone en contacto con
y resucitan los muertos otro límite, más consolador esta vez, que marca la im-
a su irresistible embrujo… posibilidad del hombre de adherirse al mal absoluto,
Pero todavía se puede dar un paso más y marchar de- aun cuando se lo propusiera. Los propios pecados ca-
cididamente hacia el mal por medio del mal, o de mal en pitales se limitan unos a otros, hay cierta incompatibili-
peor. Quien lo es da el Marqués de Sade (1740-1812): si no dad, por ejemplo, entre la soberbia y la envidia, o la lu-
es posible la perfección en el bien, tal vez sea posible la juria o la gula y la avaricia, o entre la pereza y la ira.
perfección en la perversión, la aspiración al mal absoluto. Los límites nos devuelven a la realidad, nos recuerdan
En el caso de Sade, éste parece ser el fin último, bus- que la condición humana está marcada por unas posibili-
cado intencionada y conscientemente por la socialización dades finitas, pero al mismo tiempo nos recuerdan la ca-
de la orgía, planificada estatalmente, como se describe en pacidad personal de superar los límites, de hecho, están
La filosofía en el tocador. El Marqués da un salto mortal en ahí para darnos una oportunidad de perfección. Para ello
la intención maléfica, como lo expresa Clairwill, la prota- es necesario el combate espiritual, en el cual los pecados
gonista de Julliette, que aspira al pecado perfecto, eter- capitales son el enemigo a batir, dejemos que sea un
namente operante: «Quisiera encontrar un delito que ac- monje de hoy, Bernardo Olivera, Abad General de la Tra-
tuara incesantemente, incluso con independencia de mí, pa, quien lo explique: «Los monjes hemos recibido gusto-
de modo que no hubiera ningún instante de mi vida, ni si- sos esta herencia, de modo que las expresiones ‘militar
quiera durante el sueño, en el que yo dejara de ser causa por Cristo’ y ‘milicia de Cristo’ se refieren desde el inicio a
de un desorden, de un desorden de tal magnitud que con- la vida monástica… En el campo de batalla se encuentran
dujera a la perdición general, a una descomposición tan la vida y la muerte: la vida en Dios y la muerte lejos de
clara, que su efecto se hiciera sentir incluso más allá de mi Él. O en otros términos, en un lado tenemos el deseo fon-
vida» (el subrayado es nuestro). tal de Dios, que nos unifica en el recuerdo divino y permi-
Aquí se ha producido un giro, hemos pasado de la te realizarnos como personas humanas: los afectos y pen-
persona como víctima del desorden de sus propias ten- samientos que surgen de aquí guardan relación con el Se-
dencias desordenadas, al ser humano como inductor y ñor. En el otro extremo del campo está la desintegración
actor del desorden, en este caso sin otro fin que el des- personal y el olvido de Dios. Cerca de este extremo se
orden en sí mismo, el mal por el mal. ¿Es esto una exa- ubica la causa de nuestros males, los deseos, afectos y
geración de la fantasía literaria que no puede darse en la pensamientos definidos por objetos o fines malos. Cada
realidad? Después de Auschwitz, no estamos seguros, vez que nos invaden estos deseos y pensamientos apa-
tal vez con menos intención que la de Sade se puede lle- sionados estamos obnubilando la memoria de Dios y nos
gar más lejos de lo imaginado por él. Posiblemente las olvidamos de Él y desintegramos nuestro interior debili-
grietas que vemos no se agranden, pero deberíamos es- tando nuestro deseo fontal de Dios». ❏

32 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
AUSCHWITZ,
O LA BANALIDAD
DEL MAL

❏ CARLOS DÍAZ
Miembro del Instituto E. Mounier

PROYECTO DE OLVIDO Y PODER DE LA MEMORIA sufrimiento (de eso hay mucho en la historia), sino su
intención de que no quedara ni rastro para que fuera
n el film Shoah, de Claude Lanzmann, un super- imposible la memoria. Todos debían morir y todo debía

E viviente, el checo Srebnik, avanza silencioso por


un verde bosque del que sólo se oyen los cantos
de los pájaros. Es un plácido bosque que invita al paseo
ser destruido: los cuerpos quemados, los huesos
molidos y las cenizas aventadas. Nada debía quedar
para arrancar de la memoria de la humanidad la
y al sosiego. Hasta que se para en un lugar y dice «era existencia del pueblo del judío. El proyecto de crimen
aquí». Ahí no se ve nada, pero ahí estaba la cámara de contra la humanidad se ejecutó, pero no pudo consu-
gas. Podemos imaginarnos el poder cognitivo de la marse porque Adolf Hitler fue vencido. Hubo sobrevi-
memoria como esos huecos o vacíos en las esculturas vientes. Fueron ellos los que, al salir del campo,
del escultor Chillida. Son vacíos, sí, pero que tienen el pronunciaran un rotundo nunca más. Lo que habían
poder de debilitar la contundencia de la materia, ya sea vivido no podía permitírselo la humanidad una segunda
hierro u hormigón. Son huecos de ausencias que se vez. Había que recordar para que la barbarie no se
hacen presentes como vacíos. Lo que se quiere decir es repitiera. Nace el deber de la memoria.
que para la memoria la realidad no es la facticidad, lo
que hay; de la realidad es también lo que quedó en el
camino. Lo que la víctima añade al conocimiento de la UNA MISMA BANALIDAD QUE CONVIERTE A VICTIMAS EN
realidad es la visión del lado oculto o, mejor, del lado VERDUGOS Y A VERDUGOS EN VÍCTIMAS
ocultado, silenciado, privado de significación. Ese lado
que la víctima tiene presente es en realidad una historia Hay víctimas y hay verdugos, y no debemos confundir-
de pasión, experiencia de sufrimiento. La aportación de nos. Pero no sólo sufren las víctimas. El concepto de
la víctima al conocimiento de la realidad se puede víctima es impensable sin el correlato de verdugo, pero
resumir diciendo que «el sufrimiento es la condición de el sufrimiento de la víctima es prioritario. Mas ¿cuál es
toda verdad». Si queremos conocer a fondo la realidad la diferencia entre los hundidos y los salvados? ¿Entre
de los hechos, no basta la asepsia de los análisis socio- los buenos y los malos? ¿Acaso unos y otros no termi-
lógicos. Hay que tener en cuenta el dolor acumulado y nan disculpándose? Ejemplos vulgares: «Consumidas
su significación. La moral consiste en la com-pasión, en dos o tres meses las reservas fisiológicas del
como nos recuerda Reyes Mate. organismo por el hambre era el destino habitual del
El proyecto nazi de exterminio de los judíos prisionero. Sólo podía evitarse con un suplemento
—Auschwitz— era un proyecto de olvido. Lo que le alimenticio y, para obtenerlo, se necesitaba tener algún
hace singular y único en la historia de la barbarie privilegio, grande o pequeño»1. «Lo hice porque me lo
humana no es la cantidad de víctimas, ni el grado de mandaron; otros (mis superiores) han cometido actos

1. Levi, P: Los hundidos y los salvados. Muchnik Editores, Barcelona, 1989, p. 36.

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 33
peores que los míos; dada la educación que he recibido existente, para asesinar al hombre. Todo hombre que se
y el ambiente en que he vivido no podía hacer otra cosa; cree Dios acaba por asesinar hombres. Aquel que mata,
si no lo hubiera hecho yo, lo habría hecho otro en mi mata a su hermano y, cuando uno ha matado a su
lugar, con más brutalidad». «Resistí siempre a los hermano, ya no es hermano de nadie, sino enemigo de
alemanes, escribe el colaboracionista mariscal Pétain. todos.
Como jefe de Estado no podía aprobarla públicamente
en presencia de la ocupación»2. Hay que recordar que
los ayudantes de los nazis eran moros, gente tan BANALIDAD ACUSATIVA DEL MAL
despreciable como los judíos para los alemanes cuyas
órdenes ejecutaban llenos de rabia y furor. Y que no Corazones de piedra y cervices duras pueblan la tradi-
eran monstruos, salvo raras excepciones, eran gentes ción jasídica judía: «Un ladrón había robado objetos
cualquiera. Los monstruos existen, pero son demasiado durante la noche sin ser sorprendido. Por la mañana, el
pocos para alcanzar verdadera peligrosidad, más portero le preguntó: ¿Por qué has robado? El ladrón
peligrosos son los hombres comunes puestos al límite, contestó: ‘Soy ladrón y he hecho mi trabajo; pero tú, que
como los militares norteamericanos de treinta años más tienes como trabajo permanecer en la puerta para
tarde, asesinos en Vietnam3. guardarla, ¿por qué has desatendido tu trabajo ¿Y ahora
No bastaba con relegar a los encerrados en me reclamas lo que me reclamas?’. Del mismo modo,
Auschwitz a las tareas marginales; lo mejor era cargar- Caín habló así: ‘Yo lo maté, pero tú creaste en mí la Mala
los de culpabilidad, ensangrentarlos, comprometerlos lo Inclinación. ¿Eres el guardián de todo y has dejado que
más posible; así habrán contraído con sus jefes el matase a Abel? Tú lo has matado, pues tú eres el que
vínculo de la complicidad y no podrán volverse nunca eres llamado YO. Si hubieses acogido mi sacrificio como
atrás. Y cuanto más dura la opresión, más difundida acogiste el suyo, yo no habría sentido celos de él’.
está entre los oprimidos la buena disposición para De inmediato, Dios, por su parte, le dijo: ‘¿Qué has
colaborar con el poder: tenían que ser los judíos hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita…’ 6 Y
quienes metiesen en los hornos a los judíos: «Nosotros, Caín le dijo: ‘Señor del mundo, ¡no lo sabía! No había
el pueblo de los Señores, somos vuestros destructores, visto ningún muerto a lo largo de todos mis días.
pero vosotros no sois mejores; si queremos, y lo quere- ¿Acaso sabía que, golpeándole yo con una piedra, él
mos, somos capaces de destruir no solo vuestros moriría?’. Y Dios, a su vez, le dijo: ‘Maldito seas por la
cuerpos, sino también vuestras almas, tal como hemos tierra… Cuando trabajes la tierra. ¡no te seguirá propor-
destruido las nuestras»4. Un sistema infernal no convier- cionando su fuerza!7. Y Caín le dijo: ‘Señor del mundo,
te en santos a sus víctimas, por el contrario las degra- ante tu Faz hay delatores que maldicen al hombre ante
da, las asimila a él, tanto más cuanto más vulnerables ti. Mi padre y mi madre están sobre la tierra e ignoran
sean ellas. El intercambio de papeles entre el verdugo y que he matado a Abel; tú, que estás en los cielos, ¿de
la víctima está abierto5. Desde el origen, relata Elie dónde lo sabes?’. Dios le contestó: ‘Estúpido, yo
Wiesel, Caín intentó desfigurar a la humanidad convir- sostengo el mundo entero, tal como está dicho: ‘¡Yo
tiéndola a través de su crimen en culpable a escala hago esas cosas y yo las dirijo, quiero sosteneros y
absoluta. Habría matado por matar, para destruir lo salvaros!’. Caín le dijo: ‘Sostienes el mundo entero, ¿y

2. Pétain: Cuatro años en el poder. Prensa Española, Madrid, 1949, pp. 75-76.
3. Levi, P: Si esto es un hombre. Muchnik Editores, Barcelona, 1987, p. 209.
4. Wiesel, E: Celebración hasídica… Muchnik Editores, Barcelona, 1989, p. 47.
5. La respuesta a la banalidad con la gracia del Padre Kolbe y no pocos otros sólo puede entenderse desde la antítesis de la banalidad, es la inocencia.
Frente al mal más y más adulterado de los adultos, la gratuidad de una santa infancia, capaz de vencer el mal a fuerza de bien y mantener la esperan-
za para las generaciones futuras, como lo muestra la resistencia espiritual ante Auschwitz de Dietrich Bonhöffer. Sólo desde ahí cabe entender por qué
el misterio de iniquidad queda destruido por la fuerza divina y radiante de la redención.
6. Ge 5,10.
7. Ge 4,12.

34 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
no puedes soportar mi falta? ¡Demasiado grande es mi yadati, ¿hashomer aji anóji? (No lo sé, ¿acaso soy el
falta para que yo la soporte!’»8. guardián de mi hermano?) La tradición midráshica dice
No recuerdo haber conocido a un abogado de su que Caín quería restaurar el caos original del universo.
propia causa tan temerario y desenvuelto como Caín, ¿Será porque según el Midrahs, aunque nacieron el
que —lejos de hablar a Dios como lo haría un israelita, mismo día, Caín era el mayor, Caniti ish et Adoshem,
es decir, con toda unción y acatamiento, se defiende como dijo su madre Eva envaneciéndose al darle a luz?
como gato en jaula del horrendo crimen de haber quita-
do la vida a su hermano Abel cual dialéctico abogado
posmoderno, capaz de enredarlo todo, como en el HASTA DONDE LA BANALIDAD ALCANCE: EL MISTERIO DE
peligroso juego del triángulo de Karpman, donde todos INIQUIDAD
somos la víctima, el perseguidor, y el seudosalvador.
Evidentemente, Caín no había leído a la judía Hannah Cuando el ser humano viene al mundo, sus manos se
Arendt, para la cual hacer o tratar de convertir a los cierran procurando aferrar lo posible, como para decir:
humanos en superfluos es la esencia del mal radical. La «El mundo entero comienza a pertenecerme». Sólo
estrategia de Caín, ídolo de sí mismo cuyo propio cuando ha madurado y abandona el mundo sus manos
espejo le devuelve la mirada haciéndole verse de forma están abiertas, como para decir: «De nada me he
narcisista, es diabólica porque desune y separa sin adueñado». Por la mentira, Satanás se abre camino
límite alguno, acusando a todos, paso a paso. generando homicidio desde el comienzo. Y es que a los
Primero acusa al Dios-Guardián: si hubieses estado justos la Mala Inclinación se les aparecerá como una
despierto y en tu sitio, no habría pasado lo que ha alta montaña. A los malvados se les aparecerá como un
pasado. Nuevamente acusa al Dios-Guardián con una pelo de la cabellera; y éstos llorarán, y aquellos llorarán.
doble incriminación: tú has matado a mi hermano, Los justos llorarán y dirán: «¿Cómo hemos sido capaces
porque no lo has protegido; además, no me trataste de dominar una montaña tan elevada? Los malvados
como a él, y yo le maté porque sentía celos. A renglón llorarán y dirán: ‘¿Cómo no hemos sido capaces de
seguido apela a la astucia: ¡No había visto ningún dominar un pelo de la cabellera?» Y también Dios
crimen! ¿Cómo iba yo a saber que golpeándole con una compartirá su asombro.
piedra moriría? Caín se defiende a sí mismo: tomé una Se puede estar muerto sin saberlo, una de las varie-
piedra y produje magulladuras y lesiones, con mis dades del misterio de iniquidad. En el apócrifo testa-
manos y con mis pies, pues ignoraba por qué lugar sale mento de Enoch Eva le dice a su marido Adán: «Esta
el alma, hasta que llegó al cuello… Por fin, la última madrugada tuve una pesadilla. Vi a nuestro hijo Caín
estrategia: ¿cómo puedes saber tú lo del crimen, si ni asesinando a su hermano». Fue la primera pesadilla de
siquiera mis padres que están en la tierra y viven cerca la historia y, al igual que más adelante las otras, se hizo
de nosotros lo saben? realidad. Y el libro cabalístico del Zohar añade que
Todo esto para no querer saber nada de su hermano ningún hombre muere sin ver a Adán y preguntarle
al que ha dado muerte. Cuando Dios le pregunta a Caín: acerca de su culpabilidad y decirle: por tu pecado me
¿Dónde está tu hermano Abel? Caín contesta: Lo toca morir. ❏

8. Cfr. uno de los libros más duros al respecto: Antelme, R: La especie humana. Arena Libros, Madrid, 2001.

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 35
¿QUÉ ES EL
PECADO?
Su naturaleza y sus
consecuencias
❏ JUAN SEGURA
Sacerdote y escritor
Anacrus

¿EXISTE EL PECADO?

¿Es el pecado un invento de los curas para amargarnos Creador o para situarse enfrente de Él como de un
la vida, o una conclusión del pensamiento de los teólo- enemigo.
gos para tratar de explicar lo inexplicable, o un instru- El pecado es, pues, esa rebeldía consciente del
mento sin entidad para poder manipular las conciencias hombre contra Dios, que rompe su armonía consigo
de la gente sencilla y obtener a cambio ciertos benefi- mismo, con el resto de las obras creadas y con Dios. El
cios? ¿O, por el contrario, cuando hablamos del pecado pecado, por tanto, no está en Dios sino en la capaci-
lo estamos haciendo sobre algo que, en verdad, existe, dad de la libertad con que Dios ha dotado a su criatu-
es real y de lo cual no podemos escapar, nos afecte en ra más perfecta. Es esencial que el hombre, en el
mayor o en menor medida? No cabe duda alguna de ejercicio de su libertad, se reconozca criatura de Dios.
que el pecado es un concepto religioso. Expresa la Y que en ese reconocimiento acepte de buen grado la
voluntad libre y consciente del hombre cuando se supremacía del Creador sobre él. Con otras palabras,
aparta de su Creador. El Catecismo de la Iglesia lo que se someta a Dios y acepte el orden con el que fue
define como una rebelión contra Dios por el deseo de creado. El texto del Génesis, en el relato del Paraíso,
hacerse «como dioses» (Cat. 1850). Hiere la naturaleza acerca del origen del pecado, resulta muy plástico en la
del hombre y atenta contra la solidaridad humana (Cat. escena del diálogo de la mujer con la serpiente; es
1849); y, en palabras de San Agustín, es «amor de sí sembrar la desconfianza hacia Dios para querer ser
hasta el desprecio de Dios». como es Dios; es, pues, suplirle, usurparle el puesto
Ciertamente, la tradición judeocristiana y también el que ocupa en el orden. A Dios se le ve como enemigo
Islam reconocen que Dios se ha ido manifestando a los y el hombre comienza a querer buscar por sí mismo,
hombres a lo largo de la historia, se ha comunicado con descubrir con sus propios ojos sin ver por los ojos de
ellos y les ha expresado su voluntad. Esa voluntad Dios, se busca la vida de espaldas a su Creador, se va
expresa el orden primero, el que llevó a Dios a poner a por otro camino.
trabajar su mano creadora, sus dedos de alfarero. La
rebelión de su criatura, el ser humano, hizo necesaria
esa intervención divina para que el hombre, desde el ¿ENTONCES, EL PECADO AFECTA SÓLO A LOS
uso de su libertad, termine volviendo al orden de la CREYENTES?
Creación. Esa rebelión es el pecado. Dios creó en un
orden armónico la naturaleza y el hombre, y creó Puesto que hemos afirmado que el concepto de pecado
también un orden armónico entre Él mismo y el es un concepto religioso, podría objetarse que sólo las
hombre. El hombre, por encima de las demás obras, el personas de fe podrán verse afectadas por una realidad
rey de la creación, pero con libre albedrío, con capaci- que pertenece al ámbito de la fe. Sin embargo, hemos
dad para construir y destruir, para obedecer y desobe- de aportar algunos matices a lo ya dicho hasta ahora.
decer, para someterse amorosamente a su Padre y En el epígrafe anterior tratábamos de hablar, ante todo

36 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
pero no sólo, del pecado original. Parece ser que esa pecado tiene consecuencias y esas consecuencias nos
tendencia innata a querer «buscarnos la vida» por ayudan a descubrir el pecado, pues el pecado procura,
nuestra cuenta, sin Dios, o la de aspirar a ser dioses, realiza, provoca, un mal a una persona, a una colectivi-
son comunes a todos los seres humanos. La Iglesia dad, a la sociedad.
hace dos excepciones en Jesucristo y en la Virgen Así pues, peca el no creyente cuando sus acciones y
María. En ellos no se dio pecado alguno porque desde comportamientos tienen consecuencias dañinas,
su concepción estaban orientados a obedecer a Dios. buscadas o no tenidas en cuenta, sobre los demás,
Del pecado original no se libra nadie más y, por tanto, cuando va contra los principios universales, contra el
todo nacido es pecador por su propia naturaleza. derecho o la ley natural y cuando sobrepone el propio
Ahora bien, si ese pecado no está relacionado con bien al bien común. Además, la persona que no es
nuestra voluntad de pecar ni con el ejercicio del uso de creyente porque ha rechazado la fe que le ha sido
nuestra libertad, un no creyente no tendrá responsabili- anunciada y porque le ha dicho conscientemente «no» a
dad religiosa alguna en lo concerniente a su conducta, Dios, ha pecado de manera muy grave. Sin embargo,
pues ésta no tendrá en cuenta el hecho religioso, sino quien no posee la fe por el propio desconocimiento, no
que se regirá por la sola voluntad del individuo o por ha incurrido en ese mismo pecado. Cerrarse libremente
cualesquiera otros referentes que muevan sus compor- a Dios es el pecado mayor que conduce a todos los
tamientos. La orientación hacia el bien irá siempre de demás pecados
espaldas al pecado, mientras que la orientación hacia el
mal lo mira siempre de frente. El pecado campa por los
caminos del mal pero es irreconciliable con la búsque- ¿ES LA NUESTRA UNA SOCIEDAD MANIFIESTAMENTE
da del bien. Pero en una sociedad tan tendente al relati- PECADORA?
vismo como la nuestra, el bien y el mal no sólo no se
ven claramente definidos para muchas personas y La Biblia nos muestra ejemplos de corrupción de socie-
colectivos, sino que llegan, incluso, a confundirse el uno dades enteras y las ejemplifica como paradigma del
con el otro. Hay que buscar, pues, criterios comunes rechazo de Dios y de las buenas costumbres. Así,
que nos ayuden a diferenciar entre el bien y el mal, entre Sodoma y Gomorra por sus comportamientos, Babilo-
el pecado y lo que no lo es. nia, llamada «la gran prostituta», el pecado del Egipto
La voz de la Iglesia es un referente muy valioso para opresor contra los hebreos… hasta llegar al Nuevo
muchas personas incluso no creyentes. De hecho, la Testamento, en el que primero Juan y luego Jesús
Iglesia lo sabe, y siempre que publica un documento denuncian el pecado estructural del judaísmo oficial y el
solemne dice que también está dirigido a todo aquel olvido de Dios de casi todo su pueblo santo, a excep-
que quiera considerarlo o escucharlo. La ley y el ción de la porción llamada «el resto de Israel». De
derecho natural son criterios universalmente admitidos hecho, el surgimiento de comunidades alternativas
como referentes morales. Luego, hay otro tipo de decla- como las de Qumrán o la del propio Bautista, lejos de
raciones universales que son elementos de referencia Jerusalén, ponen de manifiesto que no era fácil vivir en
también importantes por su amplia aceptación y su fidelidad a Dios en aquella sociedad depravada por
contenido moral; tales son por ejemplo la Declaración ritualista, hipócrita y vacía, que no practica la misericor-
Universal de los Derechos Humanos, la propia de los dia, el derecho ni la justicia, y de costumbres contami-
Derechos del Niño, algunos protocolos acerca del nadas por el paganismo.
cuidado del medio ambiente o sobre la protección ante Jesús quiso dar inicio a una humanidad nueva según
el uso de armas nucleares, minas antipersona, etc. Pero los valores del reino de Dios. Al comienzo tuvo una
hay un principio universalmente aceptado para saber si impronta rompedora con lo anterior, pero perseguida y,
una acción o comportamiento es moralmente aceptable quizás por eso, más auténtica. Más tarde se oficializó y
o rechazable, si está en el camino del bien o del mal, si pasó a formar parte de las estructuras mundanas e
es o no pecaminosa: el daño producido a terceros. Uno injustas del mundo pagano. Llegó, incluso, a cometer
de los cuatro principios básicos de la ética es el de la no los peores crímenes y errores contra lo que —se
maleficencia, es decir, no procurar un mal. Por eso, el suponía— debía predicar y enseñar. Muchos abandona-

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 37
ron, escandalizados, la disciplina de la Iglesia. Surgieron no seguir bajo las directrices de su Autor. Estamos,
escisiones, cismas y divisiones seculares en Iglesias sobre todo, en la era de los logros científicos. Y la evolu-
separadas. Pero un día comenzaron a serenarse las ción de la concepción y el ejercicio de la política han
cosas, se empezó a hacer autocrítica; la Iglesia comen- llevado a la sociedad a proclamar que todo lo técnica-
zó a preguntarse qué era lo que Dios quería de ella; mente posible es legítimo y que todo lo legítimo es
comenzó a cuestionarse si era capaz de dar respuesta moralmente bueno y aceptable. Cualquier crítica a
a lo que le pide el hombre de hoy. Y entonces descubrió estos principios lleva a discusiones inútiles que se
su verdadera misión en el mundo, y quiso retomar los salen, normalmente, del ámbito de la razón y pasan a
primeros pasos que habían seguido los del Maestro y invadir otros campos. Mientras existe una iniciativa que
que habían abandonado tanto tiempo atrás. La Iglesia intenta introducir el aborto como uno más entre los
dejó de ser un día dueña y señora para pasar a ser derechos reconocidos en la Declaración Universal de
«madre y maestra», la sierva, la esclava del Señor, a los Derechos Humanos de 1948, los manifestantes pro-
imagen de María Virgen. vida han sido agredidos en varias ciudades del mundo.
Retomemos ahora la pregunta del epígrafe: ¿Es la La desprotección del embrión humano entra en contra-
nuestra una sociedad manifiestamente pecadora? Lo dicción con esa misma Declaración y con tantas otras,
es. Y lo es porque todas las sociedades lo han sido, pero, mientras, los embriones siguen siendo objeto de
incluso aquélla que tenía que ser fermento de santidad todo tipo de manipulación, desde conseguir los llama-
en medio de la masa del pecado. Cuando la Iglesia dos «bebés medicamento» hasta su total destrucción.
recupera su autenticidad (lo cual no niega su carácter ¿No será todo esto un juego? ¿Será que el hombre, por
imperfecto y su posibilidad de equivocarse), recupera un momento, se ha dado cuenta de que empieza a
también su función profética en la sociedad en la que poseer el poder de Dios y quiere jugar a ser Dios? ¿Pero
vive. Y esa misión profética se desarrolla en la denuncia realmente es un juego o lo que pasa en verdad es que
de la injusticia y del pecado y en el anuncio gozoso de quiere ser Dios; que ya es dios? Un criterio que ayuda a
la voluntad de Dios, expresada en las Sagradas Escritu- clarificar la respuesta a este interrogante es saber si el
ras y en la Tradición de la propia Iglesia. Eso la convier- hombre tecnológico de hoy reconoce a Dios. ¿Lo
te en un elemento generalmente molesto. Es entonces reconoce en verdad, o lo ha desplazado? ¿Deja a Dios
cuando se exalta el ateísmo, el agnosticismo o la proli- ocupar su lugar o pretende él ocupar el lugar de Dios?
feración de las sectas. Se descalifica a la Iglesia Creo que el planteamiento ofrece pocas dudas. El
mediante el desprestigio y la ridiculización, acusándola hombre tecnológico de hoy no mira a Dios, se mira a sí
de defender planteamientos retrógrados y de ir contra el mismo porque ya se cree dios. Ha expulsado a Dios de
progreso natural de la sociedad. Se la intenta retirar del su ámbito porque no puede haber dos dioses, y ya ha
panorama de lo público y se intenta relegar su acción y decidido que su dios es él mismo.
el ámbito de su influencia al mero ejercicio de lo priva- Ahora bien, la vida es algo dinámico, y la sociedad de
do en lo personal y en la intimidad de ciertas asociacio- los hombres también lo es. Lo que hoy se considera de
nes tildadas de rancias y antiprogresistas. Analizando una forma determinada, mañana puede haber cambia-
las posiciones de unos y de otros, uno descubre a la do su óptica. Dicho de otra forma en el lenguaje religio-
Iglesia ocupando el lugar del profeta, que sólo hace uso so: siempre es posible la conversión. Si anteriormente
de su voz y de su testimonio para proclamar su mensa- hemos hablado de ese proceso de transformación en la
je; y que quienes le acusan utilizan toda la potencialidad manera que la Iglesia ha tenido de estar en el mundo, a
de los recursos que dan el poder político, el poder nadie se le puede negar esa capacidad, pues cada ser
económico, el poder informativo. Volvemos al primer humano es capaz de convertirse, de reaccionar ante la
mensaje neotestamentario, a ver en la Iglesia la «voz llamada de Dios, de escuchar su voz y de cambiar sus
que grita en el desierto: preparad el camino del Señor, actitudes, de enderezar sus caminos tantas veces torci-
allanad sus senderos» (Is 40, 3 y Mc 1, 3-4), al más puro dos. Sin embargo, siempre conservará un punto de
estilo profético, al más puro estilo misionero. imperfección, un punto en el que sea capaz de dar la
Como todas las demás sociedades, también la actual espalda a Dios, de cometer errores, a pesar de sus
quiere escudriñar por sí misma el jardín de la Creación y logros y sus avances. El hombre no puede escapar a su

38 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
condición pecadora, por lo que, tanto él como la socie- de hambre es consecuencia de un horrible pecado de
dad que forma pueden avanzar en el proceso de la nuestra sociedad. Un terrorista que cree defender nobles
conversión, pero sin dejar de ser pecador. ¿Es esto un causas dando muerte a otras personas, yerra en los
fracaso al que estamos abocados y ante el que no medios, comete un grave pecado. El ser humano es
merece la pena esforzarse? En absoluto. Los Padres de propiedad de Dios, la vida es propiedad de Dios; ningu-
la Iglesia nos recuerdan que si en el hombre se da una na causa merece el sacrificio de una sola vida humana,
tendencia natural al pecado, se da asimismo una a no ser que se ofrezca libremente cuando resulta inevi-
tendencia natural hacia el bien, hacia la búsqueda del table (caso de los mártires y del propio Jesucristo). El
Creador. El hombre no sucumbe definitivamente a su principio de que la dignidad humana es inviolable ayuda
pecado porque está abierto a la conversión y porque a detectar como grave pecado todo aquello que atente
Jesucristo, con su muerte en la cruz y con su resurrec- contra esa dignidad (abusos, esclavitud, explotación,
ción, nos ha librado para siempre del efecto místico del discriminación, racismo, utilitarismo, tortura, vejación…).
pecado, que sería su alejamiento definitivo, la condena- La guerra, que busca el dominio y el sometimiento de
ción eterna. No debemos olvidar al apóstol Pablo, a otros, o la apropiación o gestión de sus recursos econó-
quien celebramos especialmente en este año jubilar, micos o naturales, es también un grave pecado contra
que nos dice aquello de que «donde abundó el pecado, Dios. La destrucción del medio ambiente, que degrada
más desbordante fue la gracia» (Rm 5, 20). Pero tampo- las condiciones de vida dadas por Dios en la Creación y
co podemos obviar que el pecado, el personal y el resulta insolidario contra las generaciones venideras, es
social, tiene también otros efectos menos místicos y también grave pecado. Y lo es toda forma de injusticia,
más inmediatos en la vida de nuestros semejantes. Y de comportamiento egoísta, toda acción que no tiene en
eso es una grave responsabilidad. Ya el catecismo cuenta el daño causado a otros, el perjuicio que mis
avisaba de que atenta contra la solidaridad humana. acciones provocan a terceros. Ser insolidarios, mirar
para otro lado ante la necesidad del prójimo, encerrarse
en sí mismo, es un pecado contra la fraternidad univer-
EL EFECTO DEL PECADO EN LOS OTROS sal. Dios sufre en cada ser humano que sufre, Dios
muere en cada ser humano que muere, Dios es víctima
El pecado no es algo indiferente de unos seres humanos con cualquier víctima de la sociedad. Cuando el hombre
con respecto de otros. No se queda en el ámbito de la peca contra su hermano, peca contra la familia de la
relación del hombre con Dios, sino que el pecado de humanidad, peca contra el Padre de toda la humanidad.
uno, el pecado de varios, tiene consecuencias en otro o Hay otros pecados menos llamativos, más de nuestra
en otros. Resulta fácil de ver en el pecado estructural; vida cotidiana, más de andar por casa. Son, por
por ejemplo, el tema del hambre en el mundo. Que ejemplo, los pecados capitales. En realidad, reflejan
todavía hoy una gran parte de la humanidad viva con sus situaciones en las que manifestamos cómo nos situa-
necesidades primarias sin cubrir y que un número eleva- mos ante la vida. Nos ayudan a detectar si somos
do de personas mueran diariamente de hambre, es dóciles a Dios o no; si el amor y la donación son los
efecto de un gravísimo pecado al que nos hemos móviles de nuestro actuar o no; si nos creemos los
acostumbrado y sobre cuya solución nos limitamos a dueños absolutos de nosotros mismos o si poseemos la
hacer declaraciones de buenos deseos. Los países del capacidad de compartir, de saber perder en pro de la
mundo desarrollado dicen y reconocen que cuentan con dignidad, del bienestar del otro. No olvidemos que,
los medios necesarios para acabar con el hambre en el mientras que el pecado nos aleja de Dios y de los
mundo. Lo dicen pero no lo hacen. Se limitan a declarar demás, nos va endiosando más y más a nosotros
que lo harán para el año 2015. Pero si puede hacerse mismos. Nos lleva a una falsedad capaz de hacernos
ahora, ¿por qué hay que esperar, entonces, al año 2015? caer en una fosa muy profunda en nuestra vida. De
Además, los indicios que se dan en la actualidad modo que el primer efecto destructor del pecado se da
apuntan a que no se va preparando ese momento, con en la persona del pecador.
lo cual, quedará, una vez más, en papel mojado. La Mientras escribía esto, me venía una y otra vez a la
muerte de cualquiera de los seres humanos que mueren memoria una vieja canción de un conocido cantautor

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 39
español que seguramente pasó desapercibida, pero
que describía con gran belleza su opción en la vida.
Decía: «Prefiero ser soñador a ser matador de sueños,
prefiero volar a ser cazador… Prefiero un vuelo blanco
de palomas». Perales tenía un contrato con la CBS en
aquellos años y estaba obligado a editar un álbum por
año. Lo hizo con toda calidad, pero muchas de sus
canciones no pudieron ser suficientemente saboreadas
a causa de la velocidad en ser publicadas y de la
popularidad que alcanzaban otros temas del mismo
trabajo. Pero, en el fondo, la pregunta es esa: Ante la
vida, ¿te sitúas como matador de sueños y como
cazador, o prefieres un vuelo blanco de palomas? El
enemigo (el pecado) se encuentra siempre en el prime-
ro de los grupos. El que se arriesga a soñar, el que se
arriesga a volar, ese es de Dios. ❏

40 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
LA SOBERBIA

❏ TEÓFILO GONZÁLEZ VILA


Miembro del Instituto E. Mounier

uando el jefe ha acabado su discurso, se le acer-

C ca el obsequioso subordinado y, aunque no lo


piense, le dice «ha estado usted soberbio»; el
guía les habla a los sufridos turistas del «soberbio edifi-
cio que tienen a su izquierda; otros elogian la soberbia
representación de tal actor y aun del amanecer esplen-
doroso habrá quien diga que es un espectáculo sober-
bio. El adjetivo soberbio/a se utiliza en esos casos con el caso, como en todo pecado, está en la falta de adecua-
significado de excelente, magnífico, extraordinario, ex- ción a la medida que marca la recta razón o, con otros
cepcional, superior, supremo, para atribuir esa cualidad términos, a la exigencia de ajustarse en cada caso a la
en sentido descriptivo-valorativo, sin referencia alguna al realidad-verdad.
orden moral, a determinadas realidades materiales o a La soberbia es ciertamente un pecado particular,
actitudes, comportamientos, actuaciones muy diversas1. especial, específicamente distinto de los demás, cada
Ciertamente, y sin entrar ahora en ciencias etimológicas, uno de los cuales viene determinado, a su vez, por su
lo soberbio y la soberbia tienen que ver con lo que está particular objeto específico. Pero cabe también ver
super o supra, por encima de algo, de la media, de su presente la soberbia en todo pecado, ya que, por una
entorno, de lo demás, de los demás; tiene que ver con lo parte, cualquier pecado puede ser instrumento de la
ex-celente, lo fuera-de-lo-común, con lo que sobre-sale, apetencia desordenada de la propia excelencia y, por
lo que des-cuella. Y como pecado, la soberbia consiste otra, todo pecado lleva consigo, objetivamente, algo
precisamente, según su correcta definición, en el apetito que va entrañado de modo específico en la soberbia,
desordenado de la propia excelencia, en la desmesura- a saber, el menosprecio de una norma, en último
da pretensión de estar por encima de la propia realidad, término, divina. Y dada esa su presencia transversal
por encima de los demás y, en último término, no por de- en todo pecado, puede decirse que todo pecado en
bajo ni aun de Dios mismo. Lo desordenado, en este general es soberbia o que la soberbia es pecado

1. El sustantivo soberbia, en cambio, no se presta tan fácilmente a un uso ajeno al orden moral. En correspondencia con los indicados significados no-
morales que adquiere el adjetivo soberbio/a, soberbia sería exceso, desmesura, superabundancia… De la soberbia cabría también hablar, al margen
de consideraciones morales, como de un rasgo característico de determinados tipos de personalidad, como nota de determinados modos de ser, de
determinados hábitos (en el presentarse, en el estar, el hablar, el mirar, el moverse, el andar y el vestirse, etc.). Así entendida, la soberbia sería objeto
de las ciencias psicológicas, sociológicas y tema de interesantes descripciones literarias, por más que esos modos y actitudes a los que nos referimos
vayan ordinariamente unidos a la soberbia como mal moral y puedan ser tenidos por indicios de éste. No deja de ser significativo, por otra parte, que,
a la inversa, algunos tratados de Moral, al estudiar la soberbia y demás pecados, entren en indagaciones, análisis y consideraciones de índole psico-
lógica. El teólogo moral, al que podemos considerar legitimado para entrar en ese tipo de consideraciones y aun obligado a hacerlo, deberá, en todo
caso, no olvidar el carácter interdisciplinar de su tarea en esos momentos.

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 41
general o universal 2. La contaminante transversalidad formas, se da en muy diversos grados, se manifiesta
pecaminosa de la soberbia se manifiesta también en de muy variados modos, incluidos aquellos con que
que todas las virtudes pueden resultar corrompidas quiere ocultarse… No podemos aquí analizar siquiera
por ésta, en cuanto unida a la práctica, que entonces las más frecuentes y conocidas variantes, especies,
será sólo ficticia, de cualquiera de las virtudes, la clases o tipos de soberbia (que, en gran parte,
convierte en mero instrumento de la búsqueda desor- cuentan con sus nombres propios6). La soberbia
denada de la propia exaltación. ¿Acaso no nos hemos hincha, infla, ahueca el propio yo con el vano relleno
topado más de una vez con el espectáculo de una de una desmesurada, desordenada, infundada, insus-
soberbia ostentación de humildad3 o con el de una tancial pretensión de reconocimiento7. La desmesura
castidad corroída por la dura y fría impureza de un de la soberbia es, en la hybris griega, altanera, desen-
luciferino engreimiento?4. frenada, insolente, retadora, loca. La soberbia no
La afirmación de la propia excelencia resulta desor- tiene en cuenta a los otros sino como escabel de la
denada y nos hace incurrir en el pecado de soberbia propia excelencia, nos cierra a toda verdadera
cuando uno se atribuye a sí mismo algo de lo que relación comunitaria, entraña una especie de autismo
sencillamente carece, o cuando no reconoce que lo moral. La desmesurada exigencia de reconocimiento
que tiene lo ha recibido de otro, o cuando, si bien puede pretender estar fundada en muy diversos tipos
reconoce esto último, pretende que son sus propios de «bienes» propios y, entre éstos, adquieren especial
méritos los que le hacen acreedor a aquello que se le relevancia los vinculados a la pertenencia a un colec-
da o, en último término, cuando cree que posee un tivo de gente «superior». Por eso cabe hablar, p. e., de
determinado bien de modo más excelente que otros y soberbia racial, soberbia nacional y, por lo mismo,
pretende ser tratado, por eso, de modo singular5. El aunque todo pecado lo sea de suyo de cada persona,
proteico pecado de soberbia reviste muy diversas de soberbia colectiva o pecado colectivo de sober-

2. Que en todo pecado pueda verse objetivamente presente la soberbia no significa, sin embargo, que necesariamente, todo pecado proceda de modo
directo y específico de la soberbia. Según Santo Tomás, al que seguimos en estas consideraciones, el pecado de soberbia posee cierto carácter gen-
eral en cuanto de él pueden proceder todos los pecados, pero no siempre el que peca lo hace por desprecio de los preceptos divinos, sino muchas
veces por ignorancia o por debilidad (Summa Theologiae [en adelante, STh] IIª-IIae, q. 162 a. 2 co), de modo que transgredir un precepto divino supone
siempre, objetivamente, en su materialidad o efecto (secundum effectum), un ensoberbecerse contra Dios, pero no siempre en la formal intención, en
la pretensión o deseo (secundum affectum) de quien lo transgrede (STh IIª-IIae, q. 162 a. 2 ad 2).
3. Nada impide que algo sea accidentalmente origen de su contrario (Aristóteles, Física, 10, 2; 1160b3). Y por eso algunos se ensoberbecen incluso con
su humildad (STh., IIª-IIae, q. 162 a. 5 ad 3).
4. De la extraordinaria gravedad del pecado de soberbia ve Sto. Tomás una manifestación precisamente en el hecho de que Dios, al igual que un médi-
co sabio puede permitir que para remedio de una enfermedad grave caiga el enfermo en otra menor, permite que los soberbios caigan en los pecados
carnales, que, siendo menos graves, resultan más vergonzosos (STh IIª-IIae, q. 162 a. 6 ad 3).
5. Tales serían las cuatro especies de soberbia que distingue San Gregorio Magno (Moralium Libri, XXIII, c. 6 ML 76, 258; v. STh II-IIae, q. 162 a 4, arg 1.)
La pretensión de un trato singular deja traslucir un afán infantil de protagonismo, expresión, a su vez, de inmadurez personal. En cambio, Dios, para
salvarnos, se hace en Jesús «a semejanza de los hombres» (Fl 2,7), esto es, como un hombre más, como uno de tantos.
6. San Anselmo de Canterbury distinguía diversos tipos de soberbia según ésta se situara en la propia opinión o autovaloración, en la voluntad, en la palabra
o en la acción (Eadmarus, De Santi Anselmi similitudinibus c. 22 ML 159, 612; cf. STh IIª-IIae, q. 162 a. 4 arg. 4) y San Bernardo de Claraval registraba doce
grados de soberbia en correspondencia con otros tantos de humildad (De gradibus humilitatis et superbiae tractatus, c. 10, ML 182, 957; cf. STh IIª-IIae, q.
162 a. 4 arg. 4). En una relación de los términos que un diccionario puede ofrecer como sinónimos de soberbia encontraremos, entre otros muchos, los de
orgullo, inmodestia, altanería, arrogancia, vanidad, presunción, vanagloria, fatuidad, hinchazón, ventolera, suficiencia, jactancia, amor propio, enorgulleci-
miento, ensoberbecimiento, engreimiento, envanecimiento, infatuación, engolamiento, endiosamiento, descaro, descomedimiento… No puede ser más
abundante el material que se ofrece a quien acometa la tarea de elaborar un tratado fenomenológico-moral de la soberbia.
7. El soberbio puede no ser o, al menos, no parecer vanidoso. Es más: el soberbio «inteligente» tratará más bien de parecer modesto, humilde. Aunque
ninguna estupidez mayor que la de la soberbia, caracterológicamente el vanidoso vendría a ser la versión «tonta» del soberbio, tan superficial y ligero
que en él lo ridículo «luce» más que lo pecaminoso.
8. Lo mismo que hay un egoísmo colectivo, grupal, tan fácilmente travestido de amor a los demás sin advertir que éstos quedan fácilmente reducidos de hecho
a sólo los míos… Y no es sino egoísmo colectivo la solidaridad intragrupal, que se da frente y contra los ajenos al grupo. Esa solidaridad intragrupal se alimenta
precisamente con el miedo al extraño y para robustecerse parece necesitada, en efecto, de tener enfrente la imagen de un enemigo (Feindbild).

42 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
bia8. Pero en cualquiera de sus modos, conocidos o del mismo modo. En muchos casos en que efectiva-
imaginables, la soberbia supone siempre negar la mente abandonamos a Dios (fuente de agua viva) por
realidad-verdad, supone instalarse en la mentira. Uno un bien creado (cisternas agrietadas), lo que preten-
de los más nocivos efectos propios de la soberbia es demos en primer lugar, de modo directo, no es
justamente el de dificultar, cuando no impedir sin apartarnos de Dios (al que en ese momento, puede
más, el conocimiento de la verdad9. El tumor, la ocurrir, no se tiene presente), sino satisfacer de modo
hinchazón, de la soberbia ciega la mente y la mantie- inmediato nuestra presente apetencia 12. En tales
ne en la mentira. No es posible «andar en verdad» sino casos, podemos decir, no buscamos el bien inferior
precisamente con la humildad10. El gran soberbio para apartarnos del superior y, en último término, del
Lucifer es justamente a la vez el «padre de la mentira» supremo (Dios), sino que nos apartamos del bien
(Jn 8, 44)11. supremo porque nos engolfamos (nunca mejor dicho)
Desear la propia excelencia, al igual que apetecer en el seductor inferior bien inmediato. Nuestro actuar
cualquier bien creado, buscarlo, poseerlo, pertenece es entonces en primer lugar conversio ad creaturam y
a la naturaleza humana y, en todo caso, no entraña sólo consecuencialmente es, a la vez, aversio a Deo.
ningún mal moral, si no supone a la vez, de uno u otro En el caso de la soberbia, por el contrario, lo que
modo, olvido, menosprecio de Dios. Ir a las criaturas ocupa el primer plano es la aversio a Deo, ese «romper
(conversio ad creaturas) sólo es malo cuando a la vez con Dios», ese expreso rechazo de Dios, ese enfren-
es volver la espalda a Dios, separarse de Dios (aversio tamiento con Dios al que decimos: non serviam (no te
a Deo). Es, pues, en ese apartarse de Dios (aversio a sirvo, no te obedezco, no te reconozco mi Señor). Es
Deo) en lo que se constituye y consiste formalmente el pecado diabólico. En la soberbia no es que afirme-
el pecado. Todo pecado lo es formalmente en cuanto mos primero desordenadamente nuestra excelencia y
supone de uno u otro modo anteponer otros bienes a luego, como consecuencia, nos apartemos de Dios,
Dios, postergar a Dios, menos-preciar, tener en sino que la afirmación de nuestra propia excelencia
menos, a Dios. «Pasmaos, cielos, de ellos / erizaos y pasa justamente por negar a Dios su excelencia
cobrad gran espanto / —oráculo de Yahvé— / Doble absoluta, por menospreciar a Dios13. Esa aversio a Deo
mal ha hecho mi pueblo. / A mí me dejaron, / manan- que en otros pecados tiene lugar consecuencialmen-
tial de aguas vivas, / para hacerse cisternas, / cister- te, es, en cambio, aquello en que la soberbia consiste
nas agrietadas, / que el agua no retienen» (Jr 2, 12s.). específicamente. Por eso la soberbia es el pecado
Pero no en todo pecado ese doble mal que, por boca más grave, porque es puro pecado, pecado en estado
de Jeremías, reprocha Yahvé a su pueblo se produce puro, pecado en toda la pureza de la formalidad

9. La soberbia, por una parte, impide el que puede decirse conocimiento especulativo de la verdad, en cuanto el soberbio no acepta la condición de apren-
diz ni respecto de Dios, ni respecto de los hombres; y, por otra, en cuanto, en lo que respecta al que puede decirse conocimiento afectivo, no puede
saborear verdad alguna, según aquello de que ubi humilitas, ibi sapientia (donde está la humildad, allí está la sabiduría o, según la BdJr: la sabiduría está
con los humildes: Pr 11,2) (STh IIª-IIae, q. 162 a. 3 ad 1).
10. Más que cualquier otro ha de traerse aquí este admirable —paradójicamente podría decirse «soberbio»— texto de la Doctora Santa Teresa de Jesús:
«Una vez estaba yo considerando por qué razón era nuestro Señor tan amigo de esta virtud de la humildad, y púsoseme delante, a mi parecer sin con-
siderarlo, sino de presto, esto: que es porque Dios es suma Verdad, y la humildad es andar en verdad; que lo es muy grande no tener cosa buena de
nosotros, sino la miseria y ser nada; y quien esto no entiende, anda en mentira…» (Moradas, VI, 10, 8; Obras Completas8 BAC, Madrid, 1986, p. 562)
11 Ninguna mentira más radical que la de quien se afirma negando su propia realidad creatural y por lo mismo al Creador. Y toda idolatría es ante todo
radicalmente mentira.
12. Esto sin duda supone postergar a Dios frente a un bien creado en cuanto, objetivamente, aquí y ahora, con la posesión de éste se conculca el ordo
amoris acorde con la recta razón.
13. Aunque parece que también en la soberbia lo primero que buscamos no es apartarnos de Dios sino satisfacer la apetencia de otro bien, resulta que
la consecución de ese otro bien en este caso (la afirmación de la propia excelencia), pasa precisamente por la aversio a Deo, el reverso del amor de
Dios. Todo se decide entre dos amores: Fecerunt itaque civitates duas amores duo: terrenam scilicet amor sui usque ad contemptum Dei, caelestem
vero amor Dei usque ad contemptum sui («Dos amores hicieron… dos ciudades: el amor de uno mismo hasta el desprecio de Dios, la ciudad terrenal;
el amor de Dios hasta el desprecio de uno mismo, la celestial» [De civitate Dei XIV, 28]).

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 43
pecaminosa, quintaesencia del pecado14. Y, si como mismos en sí mismos como absolutamente indepen-
pecado especial (apetito desordenado de la propia dientes «autocreadores» de sí mismos17. En realidad, la
excelencia) se cuenta entre aquellos que, por ser humana pretensión de ser Dios lleva consigo la
cabeza de otros, se llaman pecados capitales, consi- negación misma de que Dios exista. No es que yo
derada, en cambio, en cuanto pecado general, quiera ser Dios frente a o en lugar de un Dios cuya
presente en todo pecado, la soberbia es más que un existencia afirmo, sino que niego que exista Dios alguno
pecado capital, es «la reina de todos los vicios y la y decido llenar ese vacío con mi propia absolutización.
madre de todos los pecados»15. Y esto aun sin dejar de reconocer mi finitud, mi caduci-
¿Cómo pudieron Eva y Adán tomar en serio la posibi- dad, mi fugaz flotar sin fundamento sobre la nada. Lo
lidad de llegar a ser como Dios? ¿Cómo no advirtieron que hago es precisamente absolutizar esa finitud. Me
lo engañoso de la publicidad con que la Serpiente les afirmo absolutamente en mi desfundamentación, recha-
ofrecía las de por sí apetitosas frutas? ¿Cómo aquella zo aceptar siquiera la posibilidad de que existo sosteni-
oferta pudo constituir siquiera una verdadera tentación? do por Otro, como sostenida está la palabra por quien
Éstas serían las preguntas con que hoy expreso la, la está pronunciando, sustentado por Otro que me ama
digamos, extrañeza que siempre, cuando lo oía de niño, y me pide sólo, sencillamente, amor. Ese amor que yo le
me producía el relato que hace el Génesis del pecado debo es el amor de criatura que se reconoce gozosa-
eviadámico. Con el tiempo todos comprobamos cómo mente tal, que no lamenta ser criatura, sino que se
en esa disparatada pretensión caemos todos, bajo muy afirma agradecidamente en la verdad de serlo y al
diversas formas que nos ocultan su carácter de senci- hacerlo se realiza en la plenitud de su ser mediante el
llamente estúpida. Y el más listo, el más lucifer, es el acto más alto posible de su libertad, acto plenamente
que más pronto cae en ella. ¿Cómo es posible?16. El beatificante, el acto de adoración, de adorante amor, de
pecado del hombre consistió, principalmente en la adoramor. Frente a soberbia, amor-adoración, que es a
pretensión de hacerse con la capacidad de determinar la vez la verdadera autoafirmación-humildad. Amor,
qué es bueno y qué es malo (capacidad de la que el humildad, inteligencia, sabiduría, alegría, libertad, infan-
poder político siempre tiende a considerarse dotado) y cia-seguridad, felicidad: son conceptos-realidades que
la de alcanzar por sí mismo la felicidad. El diablo se llaman unas a otras como diversas dimensiones de
ambicionó ante todo el Poder. Pero en algo coinciden un mismo estar en la verdad amando como criaturas a
ambos, hombre y diablo: en querer sustentarse a sí Dios y en Dios a todas sus criaturas. ❏

14. Sin duda los actos de soberbia, aunque en todos los casos sean puro pecado, pueden responder a diversas vivencias en las que el apartarse de Dios
puede presentar diversas modalidades y grados de gravedad: desde la fatuidad de quien se considera capaz de sustraerse al poder de Dios hasta el
directo enfrentamiento luciferino del non serviam. Así, mayor es la soberbia de quien niega directamente a Dios o blasfema que la de quien busca des-
ordenadamente asemejarse a Dios (STh IIª-IIae, q. 163 a.3 co).
15. En términos de Santo Tomas que recogen el sentir de S. Gregorio Magno (STh IIª-IIae, q. 162 a.8 co). Dada la generalidad de la soberbia, habrá quien
entre los pecados capitales la sustituya por la vanagloria, inanis gloria (St IIª-IIae, q. 132 a. 4 co). Por otra parte, conviene señalar que puede haber
actos de soberbia que no sean pecado mortal en cuanto son solamente «movimientos de soberbia» a los que en último término no se consiente (Sth
IIª-IIae, q. 162 a. 5 co). Y sólo la «soberbia completa» convierte en mortal cualquier pecado (STh IIª-IIae, q. 162 a. 5 ad 1). Pero si todo pecado es
soberbia, un gran número de ellos (y para muchos de los cuales contamos con denominaciones específicas propias), son manifestaciones inmediatas
de ese proteico mal. La descripción y análisis, en que aquí no podemos entrar, de la rica y compleja gama de esos especiales pecados de soberbia
constituye una tarea de larga tradición tanto entre moralistas, como entre psicólogos, literatos, pedagogos, etc. y ofrecen un material riquísimo al an-
tropólogo fenomenólogo.
16. Nadie puede querer en serio lo que percibe como absolutamente imposible «Ser como Dios», si se entiende sin más como «ser Dios», es, para quien
no es Dios, un imposible en cuya pretensión, por lo mismo, no caerá si es inteligente. En el estado desde el que incurrieron en el pecado de sober-
bia, ni el ángel ni el hombre pudieron apetecer ese imposible (S.Th Iª q. 63 a. 3 co; IIª-IIae, q. 163 a. 2 co). Por otra parte, el que un ser cualquiera ape-
tezca ser otro superior contraría el deseo de permanecer en el ser, ya que, justo si consiguiera su objetivo dejaría de ser y no podría gozar de su lo-
gro, para lo cual sería preciso que, al mismo tiempo, permaneciera en su ser y dejara su ser para ser el otro que apeteció y consiguió ser (Iª STh q.
63 a. 3 co). El ángel y el hombre pecan no por buscar esa imposible equiparación con Dios, sino por buscar una desmesurada semejanza con Dios.
17. STh IIª-IIae, q. 163 a. 2 co.

44 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
LA AVARICIA

❏ LUIS CAPILLA
Miembro del Instituto E. Mounier

El avaro es ese ser sin entrañas que fornica todos


los días con la materia (Moliere).
Todos los demás pecados se manifiestan sólo de
a avaricia se suele confundir con la codicia, que una manera episódica, de una forma discontinua o ac-

L significa un deseo de cosas ilícitas y, en este


sentido, dice S. Agustín que el aumento de la
caridad comporta la disminución de la codicia. En senti-
cidental; no se miente, no se enfurece uno, no se injuria
ni se mata al prójimo continuamente; la gula y la lujuria
conducen de vez en cuando al cansancio, a la saciedad
do propio la avaricia significa un deseo desordenado de y al hastío. El propio orgullo, si bien ofrece un carácter
las riquezas y bienes de fortuna. permanente, no se revela a cada momento y de vez en
S. Isidoro señala dos deseos desordenados: a) el de cuando tiene sus desilusiones que arrastran al orgullo-
conservar lo adquirido, b) el de adquirir nuevos bienes. so hacia una vuelta sobre sí mismo. Pero la avaricia se
El primer deseo es, propiamente, la avaricia, y el segun- alienta continuamente por la usura, que es el robo en
do es la codicia, de la cual S. Pablo, en la epístola a estado permanente, el robo continuo y clandestino. El
Timoteo (6, 6-12), señala que la «raíz de todos los interés del dinero continúa siendo el proveedor auto-
males» es «el amor al dinero». mático de la avaricia, pecado capital. El dinero invertido
La avaricia se caracteriza porque quien está poseído en los medios de producción le proporciona, como me-
por ella considera la adquisición y el disfrute de las dios de fortuna, el trabajo de los demás. Un capitalista
riquezas como un fin al cual se subordina toda la vida, internacional extrae sus beneficios de los trabajadores
no como un medio racional de satisfacer las necesida- dispersos por el mundo entero.
des de ésta. La avaricia, además, suele ser origen de Un pecado continuo, clandestino e ilimitado; he aquí
otros pecados, sobre todo porque a medida que crece a lo que lleva el servicio del dinero por el hombre bajo
se sacrifica la caridad y la justicia. las apariencias del servicio del dinero por el dinero: la
Los efectos que la avaricia produce en el ánimo son: la usura. La avaricia es el único pecado que, mediante la
dureza para el necesitado, vivir con inquietud, el dolo y usura, se agrava de una manera automática, secreta,
fraude en los contratos, la traición al individuo y a la patria. ilimitada, y que se ha convertido en inconsciente y
S. Ambrosio dice que «la codicia es capaz de come- universal.
ter todo género de maldad», y S. Gregorio explica cómo Mounier, en el Tratado del carácter, analiza la avaricia
de ella procede la traición, el fraude, el perjurio, la vio- desde el campo de la psicología: «el miedo de enveje-
lencia, etc. Y S. Agustín comentando el salmo 143 dice cer, el miedo de morir y el miedo de permanecer sin re-
que cuando la codicia no está enfrenada no tiene límite cursos (falsa avaricia de Rogues de Fursac) lo aplastan
ni medida alguna. desde que se acumulan los años»1.

1. E. Mounier, O. C. II, p. 245.

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 45
«Los generosos detestan los cálculos sobre los que como el más cómico de los vicios. David Hume, que lo
descansan nuestras costumbres de bienestar: el toma y consideraba un vicio incorregible, prefería «a aquéllos
daca, la estricta reglamentación de los movimientos del que atacan la avaricia de un modo gracioso y humorís-
corazón, de la hospitalidad, de las relaciones tico que a quienes la tratan con seriedad. Como hay tan
humanas». Todo esto supone «una cierta gracia de la poca esperanza de hacer bien a la gente que está infec-
vida social… Con la avaricia burguesa se han converti- tada con este vicio, por lo menos lograríamos divertir al
do en el código mismo de la muerte espiritual»2. resto de la humanidad con nuestra manera de exponer-
Naturalmente están «los avaros de dinero… pecado lo». Por eso recurre a una fábula de Antoine Houdar de
principal de occidente, especialmente desde que la la Motte para describir al avaro, que él expone en estos
burguesía ha pasado de ser conquistadora a ser áspera, términos, con los que concluimos:
calculadora y mortalmente ordenada»3. Con ellos la Un avaro «después de morir y de haber sido debida-
avaricia se infiltra en la sociedad y adquiere un rango mente enterrado, llegó a las orillas del Estigio deseando
institucional. ser transportado al otro lado en compañía de otros
Pero, «la avaricia del dinero no es más que una de las espíritus. Caronte le pidió el coste del pasaje, y se
formas, y no la más frecuente, de esta avaricia más sorprende al ver que el avaro, en lugar de pagarlo, se
general del corazón»4. Es una exageración, una excep- arroja al río y nada hasta la otra orilla, a pesar de todas
ción que se nos presenta con rasgos de caricatura. Pero las protestas y gritos que se dirigían contra él. Todo el
hay una avaricia más esencial, más radical, que se Hades estaba alborotado; y cada uno de los jueces
presenta con una imagen más banal, como una pasión pensaba en qué tipo de castigo sería el más adecuado
por el orden, por el máximo rendimiento, por el menor para un crimen de tan peligrosas consecuencias para
riesgo. Mounier lo presenta como «el parsimonioso», los ingresos infernales. ¿Debería el culpable ser
que «está siempre atento a no gastar en vano ningún encadenado a la roca como Prometeo? ¿O temblar en
capital: ecónomo de cabos de vela y de trozos de el fondo del precipicio como las Danaides? ¿O ayudar a
cuerda… Sufre de manera semejante por el derroche Sísifo a empujar su piedra?»
social… Se creen correctos con la vida porque no Entre todos, a alguien se le ocurrió el castigo más
esperan nada de ella y no le piden privilegios extraordi- adecuado a su avaricia, el que más le haría sufrir: «No
narios»5. —dice Minos—. Que lo devuelvan a la tierra para que
La avaricia es un vicio trágico, que origina tragedias, vea el uso que sus herederos están haciendo de sus
sin embargo, quienes no lo padecen pueden observarlo riquezas»6. ❏

2. E. Mounier, O. C. II, p. 336.


3 E. Mounier, O. C. II, p. 337
4 E. Mounier, O. C. II, p. 337.
5 E. Mounier, O. C. II, p. 338.
6 D. Hume. Del amor y el matrimonio y otros ensayos morales. Madrid, 2006, p. 121-2.

46 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
LUJURIA, IRA,
GULA

❏ RAMÓN HORCAJADA
Profesor de Filosofía

l pecado es una acción humana, y una acción yo, en su ser y en su deber ser. Falsa realización de sí

E humana es el modo de existir, en un momento


determinado, de una persona que ha hecho una
opción. De esta forma, de un modo un tanto paradójico,
mismo, oposición a la comunión, empeñarse en no
crecer.
No podemos olvidar lo dicho en el examen de cuanto
puede decirse que no existe el pecado, sino el pecador, viene a continuación; el pecado como distorsión de la
la persona que peca. Del hecho de ser fruto de una autoconstrucción del yo y el «olvido» al que puede
opción, la acción humana queda comprometida con la verse sometido el otro ante dicha distorsión.
autoconstrucción y con el proyecto personal. De ahí
que cualquier pecado que examinemos ha de ser
valorado a la luz de la dirección fundamental del devenir EN PRIMER LUGAR analizamos LA LUJURIA. Tradicional-
de la persona, teniendo en cuenta de dónde viene y mente se ha entendido la lujuria como «appetitus inordi-
hacia qué dirección desea dirigirse. Es decir, la tatus delectationis venerae», es decir, como un apetito
experiencia moral comienza cuando el hombre toma su desordenado de los placeres eróticos. Sería el pecado
vida sobre sus propias manos, cuando progresivamen- que incluye pensamientos o deseos obsesivos o
te camina a la unificación personal. La persona es excesivos de naturaleza sexual. No se ha dudado en
proyecto de vida encarnado. afirmar que la lujuria en su máximo grado puede llevar
Al ser la persona proyecto de vida encarnado, el a compulsiones sexuales o sociológicas y/o transgre-
pecado sería existir libremente de forma desordenada siones incluyendo, entre muchas de ellas, la adicción al
como negación de Dios y de los demás, negación de la sexo, adulterio, violación, sodomía, polución volunta-
auténtica construcción de sí mismo. De ahí el carácter ria… Pero, y es lo que queríamos destacar aquí, la raíz
subjetivo y objetivo del pecado; iniquidad personal y pecaminosa de la lujuria se encuentra en que involucra
herida en la comunidad van unidas. El pecador rechaza directamente la utilización del otro, del prójimo, como
el amor de Dios y de los demás, afirmación absoluta de un medio y un objeto para la satisfacción de los place-
sí mismo: auténtico desorden, niega y prescinde del res sexuales.
Amor que nos posibilita amar y nos permite la libre Hay en este pecado dos grandes principios en juego:
construcción común de la historia. Uno se hace a sí el verdadero concepto del amor y la finalidad de la
mismo ídolo ante el cual todo lo demás queda instru- sexualidad. El cristianismo —y gran parte de la tradición
mentalizado. clásica especialmente la griega—, entienden por
Pero si insistimos en la relación entre pecado y reali- «amor» algo muy distinto de lo que el mundo contem-
zación personal habría que decir que, a través del poráneo comprende. El concepto de amor tiene una
pecado, el hombre se estaría realizando en contradic- importancia central en el cristianismo. De hecho Dios
ción con su estructura y contra su deber ser fundamen- mismo es identificado con el amor. Para el cristiano el
tal y por eso sólo alcanza un sí mismo desordenado y amor es «superabundancia», capacidad de dar y de
ficticio. El pecado es en realidad una repulsa del propio darse, «caritas», en definitiva. De esta manera el amor

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 47
implica un donarse al prójimo. Así lo recuerda el único proepropere: comer antes de tiempo o cuando se debe
mandamiento que anuncia el Nuevo Testamento: « amar abstener de comer, por ejemplo en los días de ayuno
al prójimo como a sí mismo». La sexualidad, por tanto, señalados por la Iglesia; laute: cuando se comen manja-
estaría dentro de un marco más amplio. La casi sinoni- res que superan las posibilidades económicas de la
mia entre amor y sexo es producto de la modernidad. El persona: nimis cuando se bebe o se come en perjuicio
«hacer el amor» como sinónimo de «relación sexual» es de la salud de la persona; ardenter: cuando se come
el mejor ejemplo de lo anterior, la reducción del mundo con extrema voracidad o avidez a manera de las
de la sexualidad a pura genitalidad. La lujuria sería bestias.
entonces totalmente contraria al amor entendido en Además de lo dicho por la teología tradicional, la gula
términos cristianos. El pecado de la lujuria no conside- tiene un aspecto que no debemos dejar de considerar.
ra al otro como una «persona» válida y valiosa en sí La gula es la manifestación física de un apetito más
misma, como un fin en sí misma por el cual tendríamos profundo y significativo. El que cae en las tentaciones
que darnos. El otro pasa a ser un objeto, una cosa que de la gula no sólo quiere consumir comida, quiere, de
satisface la más fuerte de las satisfacciones corporales, alguna manera, asimilar, hacer suyo, todo lo exterior,
el placer sexual. Se convierte, la lujuria, en una acción reducir todo lo otro a sí mismo. En este sentido la gula
vacía en la mayoría de los casos, que de alguna manera se mimetiza estrechamente con la lujuria, se trata de
«nadifica» al hombre y a la mujer quedando alejados de ponerse sobre lo otro, reducirlo, objetivarlo y hacerlo
su ser más profundo y a lo que están llamados. Se trata suyo. De esta manera el «glotón» se transforma en el
de un desamor producto del vacío y productor de vacío; único centro de referencia, en conformidad con el
deshumanización del ser supuestamente amado; una principio del amor a sí mismo. El asimilar, reducir, el
deshumanización que borra la perspectiva personal del universo en general y al prójimo en particular a sí mismo
otro ser humano como pertenencia amorosa propia de es la más radical negación del otro.
Dios para convertirla en pertenencia obligada de uno,
una pertenencia para adquirir amor.
El placer, entonces, es algo bueno si se inserta en una Y EN TERCER LUGAR LA IRA, la cual puede ser descrita
dinámica más amplia: realización personal, la cual se como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de
cumple en la entrega, y fidelidad a unos valores que odio y enojo, «appetitus inordinatus vindictae», es decir,
superan cualquier reduccionismo personal. Cuando la un «apetito desordenado de venganza», excitado por
lujuria no se rechaza con diligencia, el sujeto cae presa de alguna ofensa real o supuesta. Estos sentimientos se
sus propios deseos que terminan por dominarle y envile- pueden manifestar como una negación vehemente de la
cerle anulando cualquier proyecto de realización personal. verdad, tanto hacia los demás como hacia uno mismo,
impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo
de venganza fuera del trabajo del sistema judicial
EN SEGUNDO LUGAR LA GULA. Ésta sería el deseo desor- (llevando a hacer justicia por sus propias manos),
denado por el placer conectado con el consumo excesi- fanatismo en creencias políticas y generalmente
vo de comida y bebida, el uso inmoderado de los deseando hacer mal a otros. Una definición moderna
alimentos necesarios para la vida, saciarse por el solo también incluiría odio e intolerancia hacia otros por
deleite que se experimenta (lo cual no incluye el justo razones como raza o religión, llevando a la discrimina-
deleite del uso de alimentos para la propia conserva- ción.
ción). Marcado por el consumo excesivo de manera Requiere, por tanto, para que la ira sea pecado, que
irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas el apetito de venganza sea desordenado, es decir,
formas de comportamiento destructivo. De esta manera contrario a la razón. Si no entraña este desorden no será
el abuso de substancias o las borracheras pueden ser imputado como pecado. De esto último se desprende
vistos como ejemplos de gula, del mismo modo que el que habría una ira «buena y laudable» si no excede los
abuso de comidas lujosas fuera del alcance económico límites de una prudente moderación y tiene como fin
dando más importancia a la comida que a los otros. suprimir el mal y restablecer un bien (esto nunca lo dudó
La religiosidad latina especificaba estas faltas en: Mounier en su constante «elogio de la fuerza»), así como

48 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
propio egoísmo, capacidad de sacrificio por el bien de los
demás, nobleza y lealtad en el servicio y en el amor
produciendo el dominio sobre sí mismo, la integridad de
la persona y la integridad del don impregnando de racio-
nalidad las pasiones y los apetitos de la sensibilidad
humana (C.I.C. 2337 ss); la templanza, de la que forma
parte la castidad, porque modera la atracción de los
placeres, procura el equilibrio en el uso de los bienes
creados (C.I.C. 1809), asegura el dominio de la voluntad
sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de
la honestidad. La persona moderada orienta hacia el bien
sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no
se deja arrastrar ‘para seguir la pasión de su corazón’ (Si
5,2; cf 37, 27-31). Por otra parte, conduce a evitar toda
Anacrus
clase de excesos: el abuso de la comida, del alcohol, del
tabaco y de las medicinas. Quienes en estado de embria-
cuando persigue fines legítimos como la conservación guez, o por afición inmoderada de velocidad, ponen en
de la propia vida o de terceros, como en el caso de la peligro la seguridad de los demás y la suya propia en las
«guerra legítima». El uso de la fuerza se justifica también carreteras, en el mar o en el aire, se hacen gravemente
cuando se procura, con esto, el bien del otro, evitando culpables (C.I.C. 2290); la paciencia, uno de los frutos del
de esta manera un daño mayor que el dolor que se Espíritu, porque modera los excesos de la tristeza y los
infringe. Pero el apetito de venganza es desordenado o arrebatos de cólera, porque se levanta impetuosa para
contrario a la razón y, por consiguiente, la ira es pecado rechazar el mal presente. La paciencia ve con alegría todo
cuando se desea el castigo al que no lo merece, o si se aquello que puede causar tristeza. Cuando la paz está
le desea mayor al merecido, o que se le infrinja sin bien asentada en el corazón, no le cuesta a la manse-
observar el orden legítimo, o sin proponerse el fin dumbre reprimir los movimientos de cólera; el alma sigue
debido, que es la conservación de la justicia y la correc- en la misma postura, sin perder nunca su tranquilidad. La
ción del culpable. La ira se convierte en pecado gravísi- paciencia es la virtud de quien realmente espera, de
mo porque vulnera la caridad y la justicia. La violencia, quien sabe que el acontecimiento anda preñado de
entendida como el uso de la fuerza, y en línea con todo futuro, de un futuro que sabe a melodía.
lo anterior, si es desmedida, es claramente una anula- Este tipo de pecados que hemos analizado, como
ción del otro. La ira se convierte en pecado gravísimo todo pecado, siempre nos lleva a la misma conclusión:
cuando nuestro instinto de destrucción sobrepasa toda el hombre que teme perder algo ya está perdido. Sólo el
moderación racional y, desbordando todo límite dictado amor real asentado en la caridad es capaz de traspasar
por una justa sentencia, se desea sólo la inexistencia la realidad y atisbar lo que esclaviza y desintegra contra
del prójimo. lo que unifica e integra. Sólo la caridad avanza sin
Las virtudes que tradicionalmente se han opuesto a resentimiento, sin mirar de reojo y con rabia a lo que un
estos pecados han sido la castidad, la templanza y la día creímos que era nuestro olvidándonos del don que
paciencia. La primera porque supone la superación del realmente era. ❏

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 49
CUANDO LA
MENTIRA ES …
MENTIRA

❏ MAR LLERA
Universidad de Sevilla

ura usted decir la verdad, toda la verdad y nada textual de las ciber-citas. Y mienten sus centros de abas-

J más que la verdad? Vivimos en la sociedad del


perjurio.
Mienten los padres que truecan el amor a sus hijos
tecimiento, los supermercados de romances que garanti-
zan la calidad de sus «productos personalizados»: rubio
claro ceniza, ojos azul-verdosos, metro ochenta y tres, es-
por las ofertas de Carrefour (sección juguetería o elec- tudios de posgrado, constitución atlética (en ellos) o es-
trónica). Mienten cobardemente cuando no se enfrentan belta (en ellas), sin cargas (ni perros, ni plantas, ni hijos…,
a sus problemas: ¿alcohol?, ¿drogas?, ¿relaciones pre- ni hipotecas), solidari@, viajer@, cult@, sensible, seduc-
coces?, ¿embarazos? Eso, otros. Mis niños son «bue- tor/a… encantador/a. Nos conformamos con poca cosa,
nos» y cuando llegan a casa al amanecer tienen los ojos algo bien sencillito: simplemente, la Perfección (Ricardo
enrojecidos solamente por el cansancio. Que se divier- Peter). Los portales del amor digital son capaces de pres-
tan, que son jóvenes. cribir recetas imposibles, «fórmulas magistrales» o preci-
Mienten los amigos, que ríen con nosotros a carcaja- pitaciones (siempre precipitadas) de características in-
das… las miserias de los demás «amigos», entre los compatibles. Lo malo es que cuando se destiñen las más-
cuales estaremos todos cuando digamos «hasta luego». caras de sus marionetas, se niegan a ofrecer servicio
Mienten los compañeros de trabajo: los que alaban posventa. Hay que firmar un nuevo contrato; eso sí, con
nuestra profesionalidad mientras envidian nuestro facilidades de pago, rebajas o promociones del 2x1.
prestigio y codician nuestro salario; los que colaboran ¿Para qué pedir más garantías?
en nuestros proyectos «informando» al jefe de su Mienten los políticos, cuando sustituyen a los acadé-
desarrollo y escarban en el bidón de la basura donde se micos de la RAE y se atribuyen competencias lexicográ-
pudren los deslices de nuestra vida privada, para co- ficas: «¿Quién dijo «crisis»? Hablemos con mayor preci-
rromper nuestra imagen pública. sión: «desaceleración», «ralentización»…, tal vez «estan-
Mienten los profesores cuando en lugar de cuestio- camiento»…. Cada personaje público, cada partido
nar con lucidez tópicos y prejuicios, reproducen las confecciona un nuevo diccionario. Ignorantes los ciuda-
consignas de la «intelligentsia progre» o se dedican a danos que no les comprendan: les falta «cultura política».
«amortizar» sus duros años de oposición en el mullido ¿Cómo pretenden reivindicar una democracia sobre tales
letargo del funcionariado. No hay mejor almohada que cimientos? Vaya desfachatez. ¡Viva la «hiprogresía»…!
una nómina bien hinchada de complementos salariales. Miente la diplomacia. Y organizamos cumbres para
Pues, señores, ¿qué otra actitud cabría esperar de quie- tapar abismos. Firmamos la paz para redimir como
nes sufren tanta vejación, cada día, por parte de sus «preventiva» la guerra o rebautizarla «violencia de Esta-
(supuestos) subordinados? ¿Acaso no viven la mentira do», «conflicto de intereses», «pluralismo político» y
los escolares que se creen intrépidos protagonistas de «choque de civilizaciones». Brindamos con champán y
sus vídeo-juegos mientras los docentes les hablan de caviar para celebrar nuestra resolución —firme esta vez,
abstracciones ajenas a su realidad (virtual)? al fin— de acabar con el hambre en el mundo.
Mienten los amantes, cuando sus cuerpos dicen sí También miente el dinero. Creíamos en un progreso
mientras sus corazones se pierden en el laberinto hiper- neoilustrado y los sucedáneos de Adam Smith (de ben-

50 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
Pues en el fondo sé que no tiene sentido nada de lo
que he venido diciendo. ¿Cómo podríamos hablar de
«mentira» si nadie conoce la verdad? Quid est veritas?
Dos mil años lleva formulada esa pregunta y todavía no
hemos hallado la respuesta.
Dado que la sociedad es un simulacro (Baudrillard); el
periodismo, info-entretenimiento (Postman); la cultura,
ficción (Geertz); la realidad, textualidad (Eco) o virtuali-
dad (Negroponte)… ¿para qué preocuparnos por esa
cuestión tan insidiosa como mal planteada? Álcense de
sus tumbas los filósofos analíticos y recuérdennos que el
discurso sobre la verdad es —valga la paradoja— el más
engañoso, equívoco y contradictorio. Aporético, incluso.
La apelación a la verdad es la mayor falacia.
Así nos lo han demostrado también los filósofos pos-
modernos. Con su «humildad» nos abrieron los ojos.
Comprendieron que buscar la verdad (sobre todo si se
escribe con mayúscula) es blasfemia: el Gran Pecado de
la Humanidad y más concretamente de la Iglesia Cató-
lica. ¡Qué escándalo innombrable, descubrir en el seno
mismo del Sancta Sanctorum esa lacra infernal, la tenta-
ción diabólica de nuestros primeros padres —el «seréis
como Dios»— disfrazada (eso sí) bajo la figura de un
Ángel de Luz; o más todavía, del Logos primigenio, Luz
del orbe rechazada por las mundanales tinieblas! ¡Sutilí-
Anacrus sima estrategia de manipulación, la mayor Mentira de
todos los tiempos: pensar que somos capaces de la Ver-
dad…! Sólo la inteligencia inmensurable de la mente
dita memoria, siempre tergiversada) metían su «mano diabólica podría haber urdido tal engaño. Las masas
invisible» en la Bolsa. Hasta que… simplemente, la de- ignorantes la acatan: «Lumen Gentium… Deo Gratias» —
jaron vacía. ¡Parece mentira (nunca mejor dicho) que las reza la Liturgia Pascual.
cifras —con su admirable precisión— nos hayan enga- Baste lo dicho para hacernos cargo de la malignidad
ñado! ¿No quedamos en que estaban regidas por una de la hybris gnoseológica-religiosa. Aunque si abando-
ciencia exacta? ¿Dónde quedó el rigor? ¡Ay, si Pitágo- namos ese terreno y descendemos a cuestiones menos
ras levantara la cabeza…! trascendentes, al mundo de aquí abajo, también nos
Mienten los medios cuando ideologizan la informa- invade el desconcierto. Desde un punto de vista —hoy
ción. Y mienten los famosos, que abarrotan sus escena- muy practicado por los académicos— cabría sostener
rios. No sólo porque se arriesgan a servir de carnaza en que ni en la vida pública, ni en las finanzas, ni en la edu-
los programas de cotilleos; no sólo en lo que dicen y cación, ni en los medios hay mentira; es preciso
hacen: mienten en lo que son. ¿Qué personaje están actualizar el criterio de nuestro juicio: sólo hay virtuali-
representando en cada momento? Aunque nadie los dad, sentido crítico y sano escepticismo. Nadie debería
considere así, ellos son los más poderosos tecnócratas, considerar que un intelectual miente cuando sesga la
expertos en las «tecnologías del yo» que transforman información (¿cómo describir algo desde «ninguna» pers-
sus imágenes a través de la cirugía, el montaje y… el pectiva?). Tampoco es falsa la creatividad financiera:
Adobe Photoshop (siempre en una versión actualizada). constituye nada menos que una rama de la «ingeniería».
Gracias, a vosotros, estrellas, por iluminar la noche de ¿Es hipócrita acaso hacer una buena campaña política,
nuestras rutinas cotidianas. acomodando los datos a lo que «verdaderamente»

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 51
su función social, es decir, en tanto producción desti-
nada a la re-producción del «Sistema» (ése que la
Escuela de Frankfurt denostó en su crítica a las indus-
trias culturales). ¿Cómo afirmar que mienten quienes
continúan exaltando el ideal de la «objetividad»… aun-
que traten de subjetividades, aquellas que viven los
acontecimientos y padecen sus consecuencias? No es
mentira confundir «objetividad» con «objetivación». (Lo
único que pasa es que el periodismo cosifica así —dis-
cursivamente— todo lo que toca).
¿Alguien podría decir dónde está la verdad sobre el
cambio climático? ¿En la disolución de los glaciares… o
en las cuentas bancarias que registran los ingresos de Mr.
Al Gore gracias a sus campañas? ¿En las energías lla-
madas «renovables» porque renuevan cíclicamente las
estadísticas del hambre al subir los precios de los cerea-
les? ¿O en la alternativa nuclear, publicitada a veces
como la menos contaminante?
Corren ciertamente vientos (energías eólicas) de cam-
bio. Y la conclusión más certera a la que podemos llegar
es que todas las mentiras que denuncia este artículo son…
mentira. O lo mismo, dicho de otra manera: nadie miente.
No podemos mentir porque no tenemos capacidad de ello.
Porque —repito— no conocemos la verdad (ni con mayús-
cula…, ni con minúscula). Apenas la pensamos, la vivimos,
la somos. Nuestras cibersociedades complejas (Luhmann)
importa a los políticos: conquistar el poder? Afortunada- son ajenas a ella. Concedo, por tanto, una absolución
mente, algunos pensadores (como Rorty) ya han dejado general a todos los que he condenado en este escrito y
claro que la «naturaleza» de la verdad es sólo pragmá- entono el mea culpa por mi ambición desmesurada, por-
tica. que he caído en la tentación de querer ser como Dios
En lo que se refiere a los medios, también sería ridí- cuando formo parte de una Humanidad que ni siquiera
culo considerar falsa la información noticiosa a partir de reconoce su condición de criatura. ❏

52 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
PEREZA Y
RESPONSABILIDAD

❏ JOSÉ MANUEL LINARES POVEDA


Licenciado en Filosofía y Antropología

n hombre tenía dos hijos, se acercó al Ser responsable significa estar obligado a responder

«U primero y le dijo: Hijo, vete a trabajar hoy a


la viña. Y él respondió: No quiero. Pero
después se arrepintió y fue. Se acercó al otro y le dijo lo
(responsum, supino de respondere, responder) de algo
o por alguien. Además, pone cuidado y atención en lo
que hace o decide. Al irresponsable no se le puede
mismo, y éste respondió: Voy, señor. Pero no fue.» exigir, ya que adopta decisiones importantes sin la
(Mateo 21, 28-30) ¿Cuál de los dos fue responsable? debida meditación.
Este pasaje del evangelio de Mateo sirve de marco Podemos decir que todos los vicios tienen la obliga-
para plantearnos la pereza y la responsabilidad. Tiene ción de responder por no poner cuidado y atención en
rasgos similares al del hijo pródigo. El padre no se encara lo que hace o se decide… en la pereza su evidencia es
con el hijo, que se me antoja joven por aquello de la visible, en los demás vicios se invisibiliza de muy diver-
osadía, la arrogancia con que trata a su padre en la sas formas, habría que analizar el por qué.
negativa; si alguien por algún motivo nos dice que no, o Hay un comentario que no se nos pasa por alto, y es
montamos en cólera o decimos aquello de que «ya te que el primer hijo «se arrepintió y fue». El arrepenti-
recordare esto en…», «cuando tengas hijos te acorda- miento conlleva dos cuestiones, por un lado un razona-
ras…» y cosas por el estilo. El segundo hijo, si el otro era miento y por otro un sentimiento; si en un principio el
joven este debía ser el mayor, tan educado él, que no capricho mandó al corazón, el arrepentimiento hace
sabe decir que no al padre, de forma resuelta afirma sin que el corazón gobierne a la razón. El segundo hijo no
dejar duda de su decisión que allí estará. Es evidente que pone cuidado en lo que dice, ni medita lo que ha dicho,
decimos una cosa y solemos hacer otra. El primer hijo tiene muchas cosas que pensar, decir y hacer como
pudo pensar que para llevarse el beneficio del trabajo, el para tomarse en serio lo que dice a su padre; es
prestigio, los honores, el padre, pues, que se lo trabaje él, conciente de su inocencia, por eso no va, porque si
qué es lo que quiere ¿poder, gloria honor, reconocimien- tuviera mala conciencia iría; igualito que cuando
to? Que se lo trabaje él; nadie quiere ser gregario de otro; ofendemos y con decir «perdón» o «no quería ofender-
fiel reflejo es el ciclismo, los gregarios trabajan como te», o cosas por el estilo, las decimos sin tener cuidado
esclavos para que el líder se lleve todo los honores y y atención en lo que decimos guiados por nuestras
todos los beneficios; si no fuera por el dinero que reciben pulsiones; por eso al irresponsable no se le puede
nadie sería gregario de cualquier lidercillo (en la política exigir, el que se cree inocente no puede modificar su
pasa tres cuartos de lo mismo, si los gregarios no cobra- conducta; la corrección fraterna no es posible con el
ran, si fueran militantes, otros responsables tendríamos). que se considera inocente, por eso el Señor termina
Al segundo hijo no le preocupa desfigurar el sentido este pasaje diciendo: «Os aseguro que los publicanos y
de sus palabras, conoce a su padre de siempre y, por las prostitutas entrarán en el reino de Dios antes que
una parte, para no ser recriminado por éste y, por otra, vosotros.»
para preservar su imagen impoluta de buen hijo y mejor La responsabilidad es discernimiento que nos lleva a
trabajador, miente. la justicia, a la verdad, a la misericordia.

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 53
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando con el título «De vicio», donde se sobreentiende que el
decimos pereza es esa afición por dormir, por levantar- vicio es bueno; las palabras han ido modificando su
nos de la cama tarde o desganado. Es algo más: el no sentido, la palabra «amor», por ejemplo, lo que se
hacer las cosas a las que estamos obligados, en tardar quiere decir es tener relaciones sexuales; el ocio es la
o descuidar las acciones que debemos hacer; el pereza llevada a la economía (negocio); hemos llegado
perezoso es un negligente, un descuidado en hacer lo a lo que Friedrich Nietzsche, en Humano, demasiado
que se debe o necesita ejecutarse. humano, decía: «lo bueno y lo malo, es sólo una diferen-
Es un desorden de las prioridades que hemos adqui- cia de grado, lo malo es lo bueno hecho de forma tosca
rido en nuestros compromisos, en nuestra vida, es y estúpida, lo que desea el hombre es autocomplacer-
descuidar las acciones que debemos hacer; las palabras se,… Se llama malos actos que sólo son estúpidos….
comprometen, pero sólo compromete a aquellas perso- son estúpidos porque el nivel de inteligencia de quien
nas que se sienten responsables de sus propias decidió realizarlos era muy bajo,…»
palabras, nunca a los inocentes, por eso nunca se debe El lenguaje se modifica, o se trastoca voluntariamen-
discutir con un irresponsable, la gente no notaría la te para no sentirnos mal; obrar el bien, las más de las
diferencia, así en el evangelio podemos deducir que el veces, es una pesadez para la voluntad que a veces
padre es un hombre bondadoso, si discutiera podríamos entristece, por eso a la pereza la llamamos ocio, o relax,
poner en duda su bondad y su intencionalidad. ¡Cuánto o descanso, si va con nosotros; flojera, vago, perezoso
nos cuesta poner la bondad por encima de la razón!, de si son los otros; lo que se busca es lo inmediato, el aquí
tal manera que llegamos a la sinrazón, ya que la línea y ahora, mañana… ya veremos. La pereza muchas
entre ellas es prácticamente invisible. veces, repito, es hacer cosas para no hacer lo que
Si el perezoso es un descuidado en sus prioridades, deberíamos, nos quejamos de la educación y no vamos
que no hace su obligación, hace otra cosa, busca otra al consejo escolar porque tenemos que descansar; los
actividad para descuidar aquello a lo que está obligado, hijos son unos consentidos y apenas les dedicamos
entonces el joven que descuida los estudios, que no tiempo a atenderlos de forma personalizada; la familia la
colabora en las labores de casa, que descuida su físico, tenemos descuidada y no hacemos lo que deberíamos
bebiendo, comiendo… etc. es un perezoso, sus priori- hacer para defenderla, quejarnos es lo que mejor
dades no son las del diligente; los trabajadores que son hacemos; unirnos para combatir lo que nos oprime,
descuidados en sus quehaceres, en sus obligaciones, para defender aquello en lo que decimos que creemos,
que no cumplen la solidaridad entre ellos; los empresa- eso es harina de otro costal, es la del hijo que dice que
rios que no ponen los bienes al servicio de la sociedad, sí, que irá a trabajar, pero que de hecho no va. Hay que
los padres que no les dedican tiempo a sus hijos porque dejar el voluntarismo a ratos libres o el activismo por la
tienen cosas mejores que hacer… son unos perezosos militancia, por ello sería bueno que leyésemos deteni-
(los curas que no se preparan las homilías, que repiten damente el artículo de Luis Ferreiro El imperativo
bobamente el Evangelio, además de perezosos, un militante (nº 60 de Acontecimiento, pág. 57ss).
escándalo para el pueblo creyente, al tomar a los ¿Qué es lo que nos impide vencer la pereza? ¿El
feligreses por tontos iletrados). ánimo? Tener buenos hábitos sirve para eso, para
Lo que ocurre también es que el lenguaje está vicia- vencer la pereza y desde la perspectiva cristiana la
do, ya no sabemos con certidumbre a qué nos referi- oración, la meditación, la frecuencia en los sacramen-
mos cuando decimos ciertas palabras; un suplemento tos, confesión incluida… nos dará fuerzas para decir
dominical de un periódico español tiene una sección ¿pereza dónde estás? ¿Acedia dónde tu victoria? ❏

54 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
LA SOLEDAD
DE LOS
INDIFERENTES

❏ JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ


Miembro del Instituto E. Mounier Granada

Si nada hago por amor, nada soy. La indiferencia es


Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó la antítesis pasiva del amor, cuando el odio deja de ser
en manos de salteadores, que, después de des- una obsesión acusativa acaba enquistándose en nuestro
pojarle y golpearle, se fueron dejándole medio inconsciente con comportamientos de indiferencia y es
muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino que el peor pecado hacia nuestros semejantes no es
un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual odiarlos, sino tratarlos con indiferencia. Si hemos llegado
modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio a ser lo que somos, ha sido gracias a nuestro grado de
y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de ca- conciencia y a nuestra capacidad de acción, esta acti-
mino… (Lc. 10, 30-33). tud de omisión del otro niega nuestra condición humana,
ya que ignora a los demás (conciencia) y pasa de ellos
Vieron pero no hicieron. El sacerdote y el levita ocu- (inacción).
pados en el cuidado del Templo, eran cultos, asiduos Si no ocuparse de los demás ha sido una actitud que
lectores de la Torah, cumplidores de la Ley, sabían se ha dado desde el origen de la humanidad, hoy día
expresarse bien, por lo que embellecerían sus acciones vivimos tiempos proclives a este pecado ante la anore-
con los relatos más atrayentes, socialmente estaban xia moral que padecemos. Nuestro vacío existencial
bien considerados, pero no hicieron nada, pasaron de dificulta el encuentro con el otro y cuando el yo-y-tú se
largo. convierte en yo-sin-ti (el alma bella se vuelve corazón
Si podemos pecar «de pensamiento, palabra, obra u duro si se encierra en su coraza) los únicos libros de
omisión», la indiferencia es un pecado de esta última. cabecera que encontraremos en nuestras mesitas de
noche son los de autoayuda para aumentar nuestra
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de autoestima y auto-bien-estar.1
los ángeles, si no tengo amor, soy como bronce Y sin embargo, el origen de la historia humana no es
que suena o címbalo que retiñe. Aunque tuviera el la indiferencia sino la colaboración por la existencia,
don de la profecía, y conociera todos los miste- mientras que el animal nace ya provisto de unos instin-
rios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de tos seguros, el hombre recién nacido, el niño, no es otra
fe como para trasladar montañas, si no tengo cosa que un ser indefenso que ni sabe hablar, ni defen-
amor, nada soy (San Pablo, 1ª epístola a los Co- derse. Es precisamente por el elemento comunitario,
rintios 13, 1 y siguientes). solidario, que nace de esa misma debilidad, por lo que
el hombre es hombre y no animal. Colaboración de la

1. «En la mayoría de los casos el acusativo surge por omisión del encuentro debido: más que por voluntad de mal-tratar al tú, por no-tratarle tú cuando éste
nos necesita. Todo lo que falta para que el mal triunfe es que las personas buenas no hagan nada en contra del mal. La perversidad de este no-trato es
sumamente polimorfa cuando el tú ante mí no me interesa como fin en sí mismo, sino por el dinero que tiene, por la posición social, por el sexo, etc., for-
mas todas éstas de cosificación en que la persona es tratada como cosa» (Carlos Díaz, La virtud del amor. México. Trillas, 2004, p. 88.

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 55
madre, del padre, de la familia, de la sociedad, del patri- el hombre (varón y mujer) fuera a imagen y semejanza
monio solidario de generaciones (lenguaje, habilidades, suya (Comunión-Amor).
conocimientos técnicos, sanidad, educación, vivienda, Al igual que en el Renacimiento, en la época actual se
etc.) que recibe gratuitamente desde su misma existen- proclama la admiración por el hombre, ¿cuántos logros
cia, que nos hace a los hombres capaces de científico-técnicos han facilitado y facilitarán la vida
superarnos, de irnos liberando, de poder, si queremos, humana? ¿Cuántas manifestaciones artísticas y cultura-
ser protagonistas de nuestra vida, esculpir nuestra pro- les han embellecido nuestra propia existencia? ¿Cuánta
pia estatua2. creatividad manifestada en todos los ámbitos de la exis-
Según los paleontólogos, los neandertales, otra espe- tencia después de tantos siglos de historia? Y esto a
cie humana que convivió con nuestros ancestros del pesar de que no siempre ha prevalecido la colaboración
homo sapiens, eran más fuertes físicamente, tenían por la existencia sino la ley de la selva que ha hecho que
mayor capacidad cerebral y su anatomía estaba mejor unos pocos se aprovechen del trabajo, esfuerzo y con-
adaptada al clima europeo, por lo que cabe pensar que tribución de todos. ¿En qué situación de desarrollo nos
eran individualmente tan aptos como los humanos encontraríamos si esto no hubiese sido así y se hubiese
modernos. Sin embargo, el hombre de neandertal acabó respetado el principio natural de colaboración?
por extinguirse y el homo sapiens ha colonizado todos Y sin embargo, esta pasividad ante el otro tiene una
los rincones del planeta. Casi con seguridad, el homo consecuencia dramática y dolorosa que debemos sope-
sapiens sapiens superó su inferioridad mediante el sar: la soledad, en su doble cara (la tuya y la mía). La
desarrollo de las habilidades de grupo, es decir, la socia- primera, la más palmaria y sangrante de este error capi-
lización3. tal es que el dolor humano, el clamor del que sufre, no
Uno de los teóricos más importantes del anarquismo, encuentre oídos que escuchen su sufrimiento. Y así vivi-
Pedro Kropotkin, en su libro El apoyo mutuo afirma en mos sin oír, sin sentir, por ejemplo, que las fronteras
este sentido: «La sociabilidad y la necesidad de ayuda y matan, que invertir en control fronterizo genera muertes.
apoyo mutuo son cosas tan innatas de la naturaleza Si nos atenemos a las cifras contabilizadas en la prensa,
humana, que desde las épocas más antiguas de la más de 11.000 personas habrían muerto entre 1988 y
humanidad encontramos formas de organización que 2008 en las fronteras de los países europeos intentando
han dejado una impresión profunda en todo el desarrollo huir de situaciones inhumanas de miseria, cifra que
subsiguiente de la historia (…) El hombre está sujeto al debería al menos ser multiplicada por dos o tres si fué-
gran principio de la ayuda mutua que asegura las mejo- semos realistas. ¿Es posible vivir tranquilamente en este
res oportunidades de supervivencia sólo a quienes drama humano? Es posible desde el corazón duro, den-
mutuamente se prestan el máximo de apoyo»4. tro de nuestra coraza, desde nuestra sordera indiferente.
Por ello, este pecado es un atentado contra la natu- La segunda es la soledad en la que nos movemos
raleza y contra el Padre de la Creación, contra nuestra cada uno de nosotros. La soledad ha dejado de ser el
propia condición humana y contra Dios que dispuso que signo de ciertas almas incomprendidas para convertirse

2. Por eso nos dice Emmanuel Mounier en su libro El Personalismo que «el primer movimiento que revela a un ser humano en la primera infancia es un
movimiento hacia el otro: el niño de seis a doce meses, que sale de la vida vegetativa, se descubre en los otros, se aprehende en actitudes dirigidas
por la mirada de otros. Sólo más tarde, hacia el tercer año, llegará la primera ola de egocentrismo reflexivo» (E. Mounier, El personalismo. ACC, p. 18).
3. Dicha socialización está condicionada por nuestras características anatómicas como nos cuentan los responsables de los yacimientos de Atapuerca:
«El parto en la especie humana es ventral, y en el resto de los primates es dorsal. Especialistas en el tema han llamado la atención sobre el hecho de
que entre los simios la madre puede ayudar a nacer al hijo guiándolo en el parto con las manos, limpiándole la nariz y la boca para que pueda respirar
mejor y liberándolo del cordón umbilical si es que éste se le enreda alrededor del cuello. El parto en los primates es un hecho solitario, sin ayuda ajena.
Sin embargo en nuestra especie, la madre no puede ver la cara del neonato porque este mira en dirección contraria, y cualquier intento de tirar de él,
dada la extrema posición de flexión de la cabeza, podría ocasionarle daños en la médula espinal. Esto hace que en todas las culturas las mujeres
busquen asistencia en el momento del parto; el parto humano es una actividad social, más que un comportamiento solitario» (Arsuaga, J. L.; Martínez,
I., La especie elegida, 2000, p. 198).
4. P. Kropotkin, El apoyo mutuo. 1978. 165, 135.

56 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
en un fenómeno de masas, de ahí que nos hayamos vado y se compone de pura egolatría, como el Único de
acostumbrado a ella y la consideremos como algo con- Max Stirner: Ich geniesse mich, me gozo a mí mismo.
substancial a la sociedad de consumo. Y, en efecto, la Aunque debemos aclarar de qué soledad no habla-
soledad está presente en todas partes y en todos los mos, ya que ésta no tiene que partir necesariamente de
ámbitos. motivaciones mezquinas y no es, por tanto, censurable
Nuestra soledad no es sino el resultado del pecado de a priori; puede, al contrario, ser inmensamente fecunda
indiferencia, del afán enfermizo y obsesivo de ser felices y creadora, porque nos permite recogernos y ensimis-
prescindiendo de los demás, y mientras nos imaginamos marnos en lo más profundo de nuestro ser para meditar
que esta actitud autista nos abrirá las puertas de la ple- serenamente sobre nuestros problemas y los problemas
nitud y la culminación vital, estamos en realidad cavando del mundo. El arte, la literatura, la fe religiosa o la refle-
la fosa de nuestro aislamiento. xión filosófica son inconcebibles sin el sosiego que nos
Esta es la dialéctica de la subjetividad moderna, una da la soledad, son siempre el producto de la concentra-
dialéctica que Hermann Hesse ha descrito en su novela ción interior, aunque se nutran de vivencias universales.
El lobo estepario: «Pero en medio de la libertad que Precisamente porque la vida moderna se compone de
había conquistado, Harry se dio cuenta pronto de que desasosiego y dispersión, necesitamos la contrapartida
esta libertad significaba la muerte, de que estaba solo, del recogimiento íntimo, sin el cual nos transformamos
de que el mundo le dejaba en paz de modo inquietante, en animales jadeantes o en robots manipulados.
de que los hombres habían dejado de interesarle, de que Todo hombre que quiera dar a su vida un mínimo de
poco a poco se asfixiaba bajo una atmósfera de soledad sentido y de profundidad no puede prescindir de un pro-
e incomunicación cada vez más irrespirable». ceso más o menos asiduo de introversión, y esto no tiene
La vida no puede quedar reducida a nuestro propio nada que ver con la soledad del individuo actual, que es, o
ego sin negarse ni destruirse a sí misma. Querer ser bien puro narcisismo, o la consecuencia del estado de des-
completamente independientes y renunciar a la compa- encuentro que domina hoy las relaciones interpersonales.
ñía de nuestros semejantes es quizás la forma más Una vida interior verdadera y digna de este nombre
acabada de autoaniquilación como presentía el joven tiene que incluir la experiencia del mundo exterior, tiene
Kierkegaard en su diario: «Es peligroso apartarse de los que ser profundidad pero también extensión, recogimiento
demás, rehuir los lazos de la sociedad». pero también comunicación. En todo caso no debe partir
Si la soledad del hombre masificado de nuestro de la exclusión de los demás, sino de su inclusión en
tiempo es tan triste y deprimente es porque no persigue nuestro propio ámbito personal, no debe ser baluarte her-
otro objeto que el de la afirmación y el goce de la propia mético y cerrado, sino un espacio abierto a la totalidad del
persona, porque carece de todo propósito noble y ele- acontecer, que será nuestro maestro interior. ❏

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 57
LA ENVIDIA

Anacrus

❏ FERNANDO SOLER
Secretario de Acontecimiento

¿Q ué es la envidia? Comencemos por re-


coger algunas de las notas de la descrip-
ción que Aristóteles (Libro II de la Retóri-
ca) nos ofrece sobre esta pasión:
Y como el sol no llega hasta los ciegos,
lo mismo aquí a las sombras de las que hablo
no quería llegar la luz del cielo;
pues un alambre a todos les cosía
y horadaba los párpados, del modo
• Sentimos envidia hacia nuestros iguales; no con la que al gavilán que nunca se está quieto.
idea de obtener algo sino porque otra gente lo tiene. (Divina Comedia, Purgatorio, Canto XIII)
• Sentimos envidia, incluso si la fortuna está de
nuestro lado, si pensamos que alguien toma algo que El libro de la Sabiduría (Sb 2, 24) nos dice que «por la
nos pertenece (celos). envidia del Diablo entró el mal en el mundo, y la experi-
• Envidiamos a nuestros rivales en el deporte o en el mentan los que le pertenecen». San Agustín veía en la
amor, en general, aquellos que hacen las mismas envidia el «pecado diabólico por excelencia» (Catech. 4, 8).
cosas que nosotros. No envidiamos a los que en ¿No exageran estas descripciones tradicionales de la
opinión de otros están muy por debajo o por arriba de envidia? ¿Entonces no existe una envidia sana, como
nosotros. Ni envidiamos a los que vivieron hace siglos, vulgarmente solemos decir? No, si es envidia no puede
a los que están por nacer, a los muertos o a los héroes. ser sana. Otra cosa es que el ver los logros de mi próji-
• Los ambiciosos son más envidiosos que los que no mo suponga para mí un estímulo, incluso una denuncia,
lo son. por lo que con dedicación, tiempo y esfuerzo es posible
• Los hombres de mente pequeña son envidiosos conseguir y entonces sienta el deseo (sano, claro que
porque todo les parece grande. sí), o incluso la obligación, de trabajar para lograr
aquello que admiro. Pero no hay envidia en tal caso. La
La envidia es uno de los sentimientos más destructi- clave para reconocer la envidia está en la tristeza que
vos que puede tener una persona. Cuando logra poseer inunda el corazón del envidioso. Si el bien de mi próji-
el corazón de un individuo, transforma al otro en él y en mo produce en mí alegría y ganas de trabajar no es
ese momento su vida se orienta contra él con un solo envidia.
objetivo: «Si yo no lo tengo, si yo no puedo, él tampo- Ahora bien, de la ambición a la envidia a veces hay
co». En ese momento desaparece toda posibilidad de sólo un paso. Y el recurso más frecuente del envidioso
descubrir un tú. Más alegría causa en el envidioso la es negarlo. De hecho, todos podríamos afirmar que
derrota ajena que su propio bien. Por eso la misma conocemos personas en las que se cumplen las
etimología, invidere, califica a los envidiosos de inviden- descripciones del envidioso que hemos presentado.
tes existenciales, personas que no pueden mirar a su Pero es más difícil que aceptemos, con la humildad
prójimo a los ojos, sólo pueden mirarlo de reojo. Dante suficiente, que también en nosotros se dan estos senti-
se conmueve amargamente al ver la ceguera de los mientos. Así que cuidado con la ambición. Sobre todo
envidiosos: cuando vivimos en un mundo donde se fomenta la
envidia, basta ver un par de anuncios de televisión para

58 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
darse cuenta de que uno de los estímulos más frecuen- por mi parte, creo que la teoría es cierta. Pero no
tes en la publicidad es la envidia. Nos presentan hay ninguna rama de la política práctica en donde
anuncios que pretenden darnos envidia. Ponen ante las teorías tengan fuerza suficiente para efectuar
nosotros dientes más blancos y sonrientes que los grandes cambios; cuando esto ocurre, las teorías
nuestros, familias más felices que la nuestra, y hasta que lo justifican son siempre el disfraz de la pa-
detergentes que eliminan las manchas que el nuestro no sión. Y la pasión que ha reforzado las teorías de-
puede quitar. Quieren hacer que nuestro corazón se mocráticas es indiscutiblemente la pasión de la
entristezca de envidia para luego ofrecernos el consu- envidia. (B. Russell, La Conquista de la Felicidad).
mo como fórmula mágica. Pero en el consumo no
encontramos la alegría, sino más tristeza, de nuevo el Como la envidia se da principalmente entre hombres
vacío. Otras veces nos quieren vender el placer de ser que se sienten iguales, como nos decía Aristóteles, la
envidiados, generalmente por cosas tan estúpidas democracia permite la generalización de la envidia, cosa
como tener el coche que no tiene el vecino. Pero si lo que el político avispado puede utilizar en su provecho,
hacen así es porque realmente son esas las cosas que orientando la envidia pública hacia aquellos que
envidiamos. Qué corazón más pequeño tenemos. cuestionen su gestión. Así aparece el ostracismo en
Para protegernos contra la envidia: ¡cuidado con la Grecia. Plutarco nos explica su funcionamiento y cómo
ambición! Está bien ambicionar, como dice San Pablo, se ejercía a través de él la envidia pública:
pero lo único que merece la pena ambicionar: «los caris-
mas más altos» (1 Cor 13) y el más alto de ellos, la Cada uno de los ciudadanos tomaba una concha
caridad. Contra la envidia, caridad. Caridad que no es [al parecer, un trozo de cerámica en forma de con-
envidiosa, que no desea la injusticia para el prójimo y, algo cha, ostrakon en griego], y escribiendo en ella el
muy importante, que es alegre. Si el efecto de la envidia nombre del que quería que saliese desterrado, la
es la tristeza, el de la caridad es la alegría. En el consumo llevaba a cierto lugar de la plaza cerrado con ver-
no hay alegría, acabamos de verlo, en la caridad sí. Si no jas. Luego los arcontes contaban primero el nú-
hay alegría en hacer el bien, no hay caridad. Cuidado con mero de todas las conchas que allí había, porque
el resentimiento, uno de los frutos de la envidia, que se si no llegaban a seis mil los votantes, no había
disfraza de caridad. Eso que decimos hacer por caridad, ostracismo. Después iban separando los nom-
por amor, ¿lo hacemos con alegría? bres, y aquel cuyo nombre había sido escrito en
Pero la envidia no sólo está presente en el ámbito más conchas, era publicado como desterrado por
privado. También ocupa un lugar importante en lo públi- diez años. […] Un hombre del campo, que no sa-
co. En cualquier empresa o cualquier administración bía escribir, dio la concha a Arístides, a quien ca-
pública existe el escalafón, centro de las envidias, sualmente tenía a mano, y le encargó que escri-
especialmente si la forma de recorrerlo no es por méritos biese «Arístides»; y como éste se sorprendió y le
propios sino por favoritismo. Además, si como nos decía preguntó si le había hecho algún agravio: «Ningu-
Aristóteles la envidia se da especialmente entre iguales, no —respondió—, ni siquiera lo conozco, sino que
no es difícil comprender que su mejor caldo de cultivo ya estoy fastidiado de oír que continuamente le
sea una democracia como la nuestra, donde todos llaman el justo». Y Arístides, oído esto, nada le
gozamos de una igualdad formal que contrasta con la contestó y, escribiendo su nombre en la concha,
desigualdad material reinante en el desorden estableci- se la devolvió (Plutarco, Vidas paralelas).
do. Todos somos iguales, pero unos más que otros. En
el plano ideal nos igualan los derechos y las libertades, Por la envidia se puede conseguir que el pueblo pase
en el plano real nos separa la fortuna: en pocos días de gritar «¡Hosanna!» a gritar, con más
fuerza aún «¡Crucifícalo!». Los poderosos consiguen
La envidia es la base de la democracia […]. Es mediante la envidia aunar la voz del pueblo contra un
cierto que hay una teoría idealista según la cual la chivo expiatorio como no lo habrían podido conseguir
democracia es la mejor forma de gobierno y yo, de ninguna otra forma. ❏

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 59
VIRTUDES
CAPITALES

❏ XOSÉ MANUEL DOMÍNGUEZ PRIETO


Miembro del Instituto E. Mounier
Doctor en Filosofía
I. QUÉ SON LAS VIRTUDES COMO MODO DE REALIZACIÓN una novedad o cambio en el mundo exterior mediante su
PERSONAL intervención, siendo la persona no sólo agente o actriz
sino autora de dicho cambio, es decir, responsable de
Por su inteligencia, la persona está abierta a lo real, a dicha acción. La segunda forma de respuesta ante lo
todo lo real. Y esto significa que no sólo está abierta a valioso son respuestas afectivas, reacciones intenciona-
los objetos sensibles o a los entes abstractos, sino tam- les que permanecen como actividades interiores de la
bién a sí misma como realidad, a las otras personas y a persona: alegría, perdón, agradecimiento, entusiasmo,
la relevancia o importancia de lo que se le hace presente. arrepentimiento, etc. Pero la tercera fuente de respues-
Las cosas, situaciones y personas no se le presentan de tas ante el valor son las virtudes, es decir, respuestas
modo neutro sino de modo que son captadas como más permanentes que se naturalizan, esto es, que entran a
o menos importantes, como valiosas o disvaliosas. formar parte del carácter moral de la persona. En este
¿Importante y valioso respecto de qué? De su propia caso, es la misma persona la que adquiere el valor, la
plenitud personal. Por eso, la persona, al pretender su que se hace buena, la que se perfecciona. Las virtudes
plenitud, desea el bien. son, por tanto, el modo en que la persona realiza concre-
Por su capacidad de conocer, la persona capta lo tamente su camino de perfección.
bueno, lo importante objetivamente, y lo capta en su Las virtudes no son meras disposiciones naturales (de
exigencia de realización. Gracias a su afectividad, la carácter temperamental, como el ser extrovertido, tacitur-
persona es afectada por la realidad valiosa que se le no o impulsivo) ni tampoco capacidades instrumentales
hace presente. Y, por su voluntad libre tiene capacidad adquiridas (como la de conducir camiones, la de hablar
de responder, tiene capacidad de acción. Depende de guaraní o la de tañer laúd). Tampoco se trata de una incli-
su decisión de llevarlo a la acción para que ese bien se nación a responder puntualmente a un valor. Se trata, más
realice, entre a formar parte del entramado de lo real y bien, de una capacidad adquirida para responder de
de su propia existencia. Tras captar lo valioso, la perso- modo habitual y general, a lo que se ha descubierto como
na puede optar por realizarlo y adoptar una actitud valores. Es una capacidad adquirida y, como tal, siempre
proclive a la realización de eso valioso. Y si esa actitud presente. No se trata de la mera voluntad de responder a
es permanente, se convierte en una intención. Pero un valor sino de haber adquirido de modo permanente y
hace falta un paso más: la realización ética, es decir, natural la capacidad de respuesta a un valor. Por ello,
actuar de acuerdo con la verdad de las cosas, realizan- quien posee la virtud, responderá siempre y espontánea-
do lo bueno y haciéndose buenos. mente ante la presencia del valor, sin que esto suponga
La acción moral, en tanto que respuesta personal a lo esfuerzo especial o sin que surja una resistencia interna.
valioso captado, puede darse en tres formas (Cfr. von Pero, además, dicha virtud impregna toda la vida perso-
Hildebrand, D: Ética. Madrid, 1997. Capítulo 27). La nal, de modo que se manifiesta de modo sobreactual,
primera forma de respuesta es la acción moral, es decir, esto es, permeando toda su actividad de modo habitual.
una actividad en la que la persona realiza de modo Por supuesto, hábito virtuoso no se puede confundir
objetivo una posibilidad valiosa. La persona introduce con la mera costumbre de hacer algo mecánicamente,

60 ANÁLISIS ACONTECIMIENTO90✦2009
fruto de la mera repetición de un acto. La acción virtuo- yectos por los que se optaron, para darles firmeza, perse-
sa es consciente y voluntaria siempre, lo que no ocurre verancia; la laboriosidad, entrega apasionada y continua a
con el acto mecánico o con la mera destreza. la acción y tarea que se desempeña. En todas estas virtu-
Por último, y antes de clasificar y describir somera- des, la persona se sitúa en el centro como protagonista
mente algunas virtudes capitales, queda por señalar, con absoluta de la acción. En todas ellas, la virtud es un instru-
Hildebrand (op. cit. p. 366), que virtudes y vicios (o peca- mento para el mejor desempeño de la acción.
dos en nuestro presente artículo) no son meros fenóme- Pero si la persona es, sobre todo, un ser llamado, lo
nos contrapuestos, no responden, como pretendía Aristó- que le corresponde es responder a aquello que le llama.
teles, a una cuestión de proporción. No es el vicio un ex- Por eso, su proyecto de vida está sustentado por ciertas
ceso o un defecto de virtud sino que responde a un actitudes que han de hacerse habituales, esto es, cons-
principio distinto. Mientras que la virtud consiste en la res- tituirse en virtudes. No es que dejen de ser valiosas las
puesta permanente, naturalizada y sobreactual a un valor, otras virtudes. Siguen siendo necesarias. Pero quedan
el vicio responde a una manifestación de la soberbia, de subordinadas a otras que cobran, así, especial relevan-
la idolatría, de la concupiscencia o de la mentira sobre uno cia. Habida cuenta de que de las primeras estamos
mismo. Son fenómenos radicalmente distintos en su ori- todos sobradamente informados y de que tenemos limi-
gen. Ello no elimina el que alguien pueda actuar a veces tada la extensión de nuestro escrito, asomémonos al
movido por la respuesta al valor y otras veces movido por panorama de algunas las principales virtudes del hom-
el deseo de placer o de éxito o por vanagloria. En este bre llamado (Cfr. Domínguez Prieto, X.M: El hombre
caso, ocurrirá en él una lucha interna. Pero, entonces, no convocado. Ed. Progreso, México DF, 2007), advirtiendo
podemos decir que haya adquirido una virtud. La virtud, que en absoluto tenemos pretensión de agotarlas y
como disposición, no se modula cuantitativamente (en sabiendo que dejamos sin comentar algunas tan impor-
cuanto respuesta personal). tantes como la esperanza o la alegría.
Las virtudes, en fin, son las formas adquiridas de estar
el hombre ante el bien, esto es, de caminar hacia su pleni-
tud. 1. Humildad
Sólo es digno de alegrarse, de descubrir y de participar
de toda la grandeza y fuerza de lo real y de Dios quien
II. VIRTUDES CAPITALES deja a Dios ser Dios y se hace consciente de su creatu-
ralidad. En esto consiste la humildad. Ser humilde es
La historia del pensamiento ético ha considerado al ser dejar la pretensión de ser autónomo, absoluto, de que se
humano básicamente como ser que piensa, que elige, que llevan las riendas de la propia vida de modo absoluto. He
ejecuta. Por tanto, las virtudes referidas a la acción son las aquí la clave para hacerse humildes: desprotegerse,
que han llenado la mayor parte de los libros de moral como los animales que dejando el esqueleto en el inte-
occidental y las que orientan la vida del homo faber. Así, la rior, se hicieron vulnerables, pero crecieron. Sólo el
ética, desde los griegos, ha tratado, por ejemplo, de la pru- humilde recoge lo que por gracia se le da y no se aferra
dencia, como la capacidad intelectual de saber actuar a lo que cree debido o lo que espera.
adecuadamente en cada circunstancia, sabiendo encon- Esta humildad significa reconocer la dependencia y la
trar el mejor medio para realizar el bien que se propone; de pertenencia, lo que no significa alienación. La persona
la fortaleza, que implica, a su vez, dos virtudes diferentes se pertenece a sí y depende de sí, pero no de modo
pero relacionadas: la virilidad y la magnanimidad. Por la pri- absoluto. Lo que hizo el Hijo Pródigo del Evangelio fue
mera, la persona es capaz de enfrentarse animosamente a lo mismo que se pretendió en la Ilustración: la emanci-
las acciones que sufre, a los problemas y obstáculos, pación absoluta. El hijo le pidió la herencia al padre y se
soportándolos con entereza. Por la segunda, es capaz de marchó con todo, se independizó, quería administrar
emprender grandes acciones; la responsabilidad, por la sus propios bienes, deja de estar bajo la potestas del
que la persona se hace cargo de sus acciones y sus con- padre. Pero, a continuación, dilapidó esta herencia de
secuencias, así como de sí mismo, de su vida y de sus modo absoluto, viviendo zona sotos, esto es, vivir perdi-
relaciones; la fidelidad, memoria de las posibilidades y pro- damente, disolutamente.

ACONTECIMIENTO90✦2009 ANÁLISIS 61
Pero humildad también significa, por último, despo- condicionado por esta intención limitante, pórtico de
jarse de todo lo que sobra para ocuparse de lo único futuras frustraciones y de muchas ansiedades.
importante. En este sentido, quien quiera salvar su vida, En definitiva, actuar sin intención es actuar porque la
la perderá y el que la pierda la salvará. Es necesario el acción es valiosa, porque merece la pena, porque
proceso de desdeificación y de kenosis para ganar la responde a mi vocación, a mi llamada. Y esto es lo
propia vida, esto es, encontrar el auténtico sentido. opuesto a actuar buscando un resultado, una eficacia, a
Perderá su vida el que busque falsas seguridades en actuar por estrategia, por provecho, por satisfacción
sus proyectos, en sus razones. personal. En el primer caso, se actúa libre y creati-
vamente, como corresponde a la puesta en marcha de
la propia vocación. En el segundo caso, se niega la
2. No intención propia vocación y se sustituye por un sucedáneo, por
La no intención consiste en la apertura franca a la una propuesta voluntarista o por un proyecto que me ha
llamada, sin pretender que la llamada o el que llama se impuesto el ambiente, la sociedad, el mundo laboral, etc.
atengan a mis intenciones. Consiste en el hábito de vivir
desde mi vocación, sin tener pretensiones de salvar mi
vida de aquello a lo que se me invita. Se trata de esperar 3. Aceptación
lo inesperado y abrirse a lo imprevisto. Sin duda, a quien La aceptación constituye el supuesto fundamental de
está acostumbrado, quizás por educación o por todo progreso personal, pues crecer como persona es
profesión, a controlarlo todo, o, más bien, a pretender caminar hacia quienes estamos llamados a ser desde lo
controlarlo todo, esta virtud le parecerá extraña, si no, que somos y desde lo que hay en nuestra vida, es decir,
imposible. Pero, por otro lado, sin ella, por ejemplo, sería partiendo de que las cosas están como están y son
imposible el encuentro entre personas, el encuentro real, como son (Cfr. Guardini, R.: Una ética para nuestro
la apertura al otro en cuanto otro, pues se pretendería tiempo. Cristiandad, Madrid, 2002, pp. 139ss.).
que el otro se aviniese a mi voluntad o a mis esquemas La aceptación es la virtud por la que acogemos cómo
conceptuales o comportamentales. La no intención, por son las cosas, cómo es la realidad, las personas que nos
tanto, supone apertura a lo real, la no pretensión sobre rodean e, incluso, a nosotros mismos. No consiste en
las realidades, personas o situaciones que se hacen dejarse llevar, sino en aceptar y en tener claridad sobre
presentes (Cfr. Guardini, R.: Una ética para nuestro cómo son las cosas. Sólo partiendo del estado de cosas
tiempo. Cristiandad, Madrid, 2002, pp. 203ss.). es posible caminar hacia donde estamos llamados. De lo
La no intención supone no tener más pretensión en la contrario, puede que actuemos sobre falso terreno,
vida que poner en juego creativamente lo que se es y lo sobre la imaginación, huyendo así de la realidad.
que se tiene, hacer lo que se nos permite hacer en la La aceptación comienza por uno mismo: por quien
circunstancia en la que estamos hasta donde se nos soy, por mi temperamento y carácter, mis capacidades
permita hacer, sin empeñarse en aquello que no está a y limitaciones, mi propia historia… ¡y de mi llamada! De
nuestro alcance. Si estudio por saber, estudio crea- lo contrario, viviré desde las máscaras, desde «los
tivamente y sin pretensiones. Si estudio por alcanzar personajes que represento, nacidos de la vinculación de
una nota, marca o calificación, estaré sometido a la mi temperamento con mi capricho (…); personajes que
presión o estrés de la pretensión de conseguir algo que, yo creo ser porque los envidio, o los recito, o los dejo
además, no está enteramente en mi mano. Si trabajo imprimirse en mí por efecto de la moda; personajes que
por poner en juego lo que soy allí donde estoy, podré yo querría ser y que me aseguran una buena conciencia
ser libre y creativo. Si trabajo por el éxito, el dinero o el porque creo serlos. Tan pronto me dominan unos como
prestigio, estaré atado a esto último. Además, en este otros, y ninguno me es extraño, porque cada uno de
segundo caso, puede surgir facilmente la frustración. ellos aprisiona la llamada del fuego invisible que arde en
Escribir un determinado libro está entre las po- mí; pero cada uno me sirve de refugio contra ese fuego
sibilidades del escritor. Que sea un best seller, no. Y si más secreto que iluminaría todas las pequeñas
pretende esto último al escribirlo, ya no pondrá lo mejor historias, dispersaría todas las pequeñas avaricias»
de sí de modo libre y creativo, sino que se estará (Mounier, E.: Manifiesto al servicio del personalismo.

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Obras I. Sígueme, Salamanca, 1992, p. 629.). Ante mi 5. Reverencia
llamada, o me repliego o me despliego. La reverencia consiste en el reconocimiento de la
La aceptación también abarca la situación en la que grandeza y trascendencia de un valor o de la persona o
se está, no para conformarse con ella, si es que puede la acción que lo porta. La llamada se presenta como
ser cambiada, sino para caminar hacia el futuro a partir algo objetivamente importante para mí. Y ante lo
de ella. Negar mi situación es negar la posibilidad de objetivamente importante, la actitud y la virtud
escucha de la llamada y, por tanto, la posibilidad de correspondientes son la admiración, la estimación y la
crecimiento. reverencia. Sólo por estas actitudes es posible ser
En tercer lugar, es necesario aceptar a los otros con interpelado por lo importante y no vivir según lo que
los que estoy, que son como son y no como yo quiero satisface al ego o a los sentidos. El irreverente y el
que sean. incapaz de asombro es ciego para los valores y, por
Por último, ha de aceptarse el dolor. La huida del tanto, prisionero de sí o del ambiente. Es una persona
dolor inevitable bloquea el propio crecimiento, porque heterónoma. La persona heterónoma e irresponsable es
es huida de la realidad. Incluso el alivio del dolor aquella que se deja conducir o guiar en su actuación y
inevitable puede pasar por su aceptación y por la libre en sus decisiones, sin someterlas a su propio juicio o
entrega a él. Sólo así es posible llegar a ser quien se discernimiento, y sin tomar las riendas de sí misma. Por
está llamado a ser. Sólo atreviéndonos a caminar por las tanto, no se guía por lo importante, sino por sus impul-
sombrías vaguadas del dolor es posible caminar hacia sos, por su capricho, por sus sentimientos o ideas
la alegría, sólo por la oscuridad vamos a la luz. Sólo por preconcebidas; o bien se deja gobernar por las normas
la nada caminamos hacia el Todo. y valores recibidos por la autoridad de otros (amigos,
medios de comunicación, familia), o bien por la tradición
cultural a la que pertenece, sin analizarla críticamente; o
4. Disponibilidad bien por la mentalidad dominante en la sociedad (que
La disponibilidad consiste en la prontitud para atender impone unos gustos, actividades, trabajos, valores), sin
a la llamada o a la actividad, persona o situación de la someterla a los propios criterios. Es alguien, en fin, que
que uno es responsable. Se trata, por tanto, de la busca vivir sin tensiones. No se compromete para no
apertura a responder con prontitud a lo que nos tener que dar cuentas. No se responsabiliza de nada, ni
interpela, cuando nos interpela, dejando atrás toda de sí mismo. No reconoce deber ninguno.
atadura. La disponibilidad, por tanto, es la capacidad de Por el contrario, la persona reverente y capaz de
responder a aquel o aquello que nos llama, la presteza asombro está abierta a lo que no es ella, es capaz de ver
para donarse y responder a cualquier ser que precise de más allá de sus intereses y caprichos. Es capaz de
nuestra donatividad, no sólo asistiendo con bienes estimar y respetar lo valioso, lo importante en sí. Por
materiales sino también con conocimientos o cuidados. ello, es también capaz de respetar a las personas, de
La indisponibilidad es propia del individuo. Es la reconocer su dignidad, de concederles espacio, sin
actitud propia de quien se repliega, quedando tratar de imponerse a ella, de reconocer su justicia
inmunizado ante el otro que me requiere o ante la voz El que es reverente no sólo reconoce lo valioso sino
que me llama. Es la situación de aquel que huye de su que lo agradece, pues lo recibe como un don. Sabe que
llamada: el síndrome de Jonás. nada le es debido y que recibir cada día, cada persona,
La situación contraria, la de la disponibilidad, es la cada amigo, es un regalo de la vida. Por eso, su actitud
actitud habitual de estar atento y pronto para responder no es reivindicativa, exigente, como en el irreverente,
al otro que me requiere o, en general, a la voz que me sino de agradecimiento, de gratitud.
llama, estando dispuesto a complicarse la vida y a
desinstalarse para responder.
6. Confianza
La confianza supone creer en la voz que me llama,
descansar en la tranquilidad de que esa llamada es un don
para mí, sea alegre o dolorosa, ancho o angosto, el

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camino que me propone. Pero, si es confianza, lo ha de quien le ha ayudado (Cfr. Hildebrand, D. von: La gratitud.
ser siempre en alguien: es la confianza de que estamos en Encuentro, Madrid, 2000, pp. 36-39).
‘buenas manos’. La voz sólo merece confianza cuando es Sin embargo, quien recibe un bien de otro, si tiene la
la voz de alguien o cuando reconocemos a alguien tras la lucidez para darse cuenta de que él es un ser que ha
voz. Llevado el argumento, y la experiencia, al extremo, no recibido todo y que lo que haya conseguido lo ha hecho
tenemos más remedio que convenir en que la fe en Dios gracias a lo que otros le han dado entonces, siente la
es la base de la confianza en la existencia. (Cfr. Díaz, C.: alegría primero por la bondad del donante y, en segun-
La virtud de la confianza. Trillas, México, 2002). do lugar, por el propio regalo. Cuanto más lúcida es una
En todo caso, si la realidad es confiable es porque es persona, más se da cuenta de la gratuidad e inmereci-
verdadera en el sentido hebreo: emeth cuyo radical es miento de lo que hay en su vida: salud, bienes, sucesos
‘aman que significa sostener algo firmemente para que no favorables.
caiga. Sinónimo de emeth es emunah que significa fideli- Pero un don y regalo especial que recibimos a diario
dad. Por tanto, la verdad en este sentido es la ratificación es el amor de aquellos que nos quieren. Sin embargo,
de la cosa. De esta manera la realidad se presenta como parece haber una tendencia a reconocer más fácilmen-
algo de fiar, que merece confianza, es decir, que ofrece te lo que los extraños nos dan ocasionalmente, que a
seguridad. Es verdad aquello que es de fiar. La actualidad reconocer y agradecer lo que las personas que nos
de la cosa entera en sus notas en esta dimensión de solidez aman y con las que convivimos nos regalan a diario,
es la firmeza. Es este un respecto formal de la actualización empezando por su amor. Aunque contemos con él, el
física de la cosa en sus notas que nada tiene que ver con la amor del otro no es algo que nos deba, salvo si enten-
intelección. En conclusión, la realidad se hace patente y demos que nos lo da por el amor que nos tenemos —lo
muestra su solidez, su firmeza: es realidad confiable. cual va mucho más allá de un deber moral o de una
obligación contractual. El amor del otro es uno de los
grandes regalos que recibimos en la vida.
7. La gratitud Pero además de los dones recibidos a lo largo de la
La gratitud consiste en la respuesta de agradecimiento vida, desde el poder nutrirse cada día hasta el haber
por lo bueno que se ha recibido (empezando por el podido estudiar, aprendido a leer, vivir en un país en paz,
propio ser, el ser persona y la llamada a ser persona por tener unos bienes con los que vivir, una relativa salud,
nuestro propio camino).Y es respuesta que se manifiesta etc.; además del don del amor de los demás, hay otros
ante aquel de quien han llegado los dones. Esta actitud dones más profundos: comenzando por la propia vida, el
exige, en primer lugar, el reconocimiento de que se ha ser persona, las propias capacidades y dones naturales,
sido objeto de un don, de un regalo: la gratitud exige la fe recibida, los acontecimientos claves en la vida que
humildad, tener la lucidez para descubrirse necesitado y nos han orientado, todo lo valioso que descubrimos, las
regalado. Por ello, se incapacita para el agradecimiento, personas que hay en nuestra vida, la llamada que se ha
en primer lugar, la persona que, por soberbia, es incapaz recibido, etc. Ante todo ello, cuando hay lucidez, también
de ver la bondad de quien le ha prestado una ayuda, se siente un profundo agradecimiento. Pero, como todo
tomándola como algo debido o guardando en su interior agradecimiento, también lo es a alguien. Sin embargo, no
resentimiento por la superioridad moral de quien le ha lo es a otro ser humano, porque no son dones que
ayudado. También se hace incapaz de agradecimiento dependan de ellos (salvo como medios). Por tanto, el
quien no soporta estar en deuda con otras personas (lo hecho de agradecer estos grandes dones, al igual que el
cual no contradice el hecho de que haya personas que hecho de la esperanza, descubren a la persona su orien-
hagan favores o presten ayuda para hacer prisioneros tación hacia la Luz de la que dimana toda luz, hacia Aquel
morales a los ayudados, para tenerlos a su merced. En el de quien todo procede. La gratitud, en su raíz, es una
ámbito de la práctica política, por ejemplo, tenemos respuesta a la presencia activa de Dios como fuente de
abundantes muestras de este deleznable comportamien- todo don, de todo bien, de todo valor. La primera y última
to). Por último, se hace incapaz de agradecer aquel que palabra de la persona es gracias, palabra dicha ante
es vencido por la pereza de tener que corresponder a Aquel que es Fuente de todo don. ❏

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