Faithful - Hope Ford

TRADUCIDO POR: VALKARIN24

Sinopsis
1. Millie
Austin
2. Millie
Austin
3. Millie
Austin
4. Millie
Austin
5. Millie
Austin
6. Millie
Austin
7. Millie
Austin
8. Millie
Austin
9. Millie
Austin
Epílogo
Epílogo de bonificación
Sobre el Autor

Él es digámoslo como es un vaquero atractivo, y no se detendrá hasta que
encuentre a la mujer que quiere.
No me voy a involucrar con el vaquero que habla suavemente.
Me han lastimado antes.
Me han utilizado y me han engañado.
Y he perdido mi fe en los hombres.
Pero Austin Yates está haciendo todo lo posible para hacerme cambiar de
opinión.
Es el vaquero caliente que está haciendo negocios con mi papá.
Le dije que no salía con los clientes de mi padre, así que dijo que llevaría su
negocio a otra parte.
Cualquier excusa que ponga, él encuentra una forma de evitarla.
No va a aceptar un no por respuesta.
Es protector y está dispuesto a luchar por mí.
Y jura que voy a ser suya
Ahora, si tan solo creyera que puede ser fiel.

MILLIE
¿Qué había visto en él? Me pregunto mientras miro a través de la ventana
de mi oficina hacia la tienda. Mike Miller, mi exnovio, sigue haciéndome
muecas a través de la ventana como si todavía fuéramos amigos o algo
así. Pero no lo somos. Definitivamente no soy tan estúpida como para
ponerme en esa posición. Bueno, no dos veces de todos modos. Aprendí mi
lección la primera vez.
Mike se para en mi puerta y me mira con una gran sonrisa en su
rostro. "¿Qué estás haciendo, Millie Moo?"
Me estremezco ante el apodo. En un momento, pensé que era dulce, la forma
en que siempre parecía decirlo con afecto mientras me rodeaba con sus
brazos. Pero ahora no tanto. No desde que descubrí que solo estaba saliendo
conmigo para conseguir el puesto de gerente en la tienda de mi padre y el
hecho de que Millie Moo no era realmente un término cariñoso. Se estaba
burlando de mi figura de talla grande.
La cooperativa de agricultores Whiskey Run es propiedad de mi padre. Soy
la gerente de la oficina y mi papá ha estado buscando un gerente de tienda
desde hace algún tiempo. Ha querido retirarse por un tiempo, y no hay duda
de que se lo merece. Me crio prácticamente solo desde que mi madre se fue
de la ciudad cuando yo era joven. Toda su vida he sido yo, nuestro rancho
y la cooperativa. Ahora quiere pasar más tiempo en su rancho, y no hay
forma de que le arruine eso. Puedo aguantar a un exnovio si eso significa
que mi papá tiene un descanso.
"¿Qué quieres, Mike?" Le pregunto, incapaz de evitar que el disgusto se
refleje en mi voz. Realmente he tratado de ser amable con él desde que pasó
todo, pero decir que es difícil es quedarse corta. Si mi padre supiera qué tipo
de hombre es Mike, un tramposo que usa dos tiempos, no hubiera forma de
que lo hubiera promovido. Pero estoy entre la espada y la pared, y elegí la
opción que parecía ser mejor para mi papá, aunque me he cuestionado mil
veces desde que tomé la decisión.
"Estaba pensando que si alguna vez decides que quieres que te rasquen algo,
tomaré uno para el equipo, te rascaré la picazón". Termina su estúpida
declaración con un movimiento de sus cejas, y yo le pongo los ojos en
blanco. Gracias a Dios nunca me acosté con él. Si lo hubiera hecho,
probablemente nunca me hubiera perdonado. Afortunadamente, descubrí
exactamente qué tipo de hombre era antes de ceder.

"Eso nunca va a suceder, Mike, así que como te dije antes, si no tienes nada
de qué hablarme sobre el trabajo, entonces no me hables en absoluto".
Giro mi silla lejos de él y actúo como si estuviera buscando algo en el
archivador. Aprendí que la mejor manera de deshacerme de Mike es
ignorarlo. No puede soportar eso.
Sigo investigando, y cuando ya no lo escucho, asumo que se rindió y se
fue. Eso es hasta que escucho un suave golpe en mi puerta. Ya harta y
frustrada, grito: "¿Qué Mike? ¿Qué quieres?" mientras me doy la vuelta para
mirar hacia la puerta.
Con la boca abierta, mi papá me mira con una expresión sombría en su
rostro. "Hola cariño."
"Hola, papá", le digo y me levanto de la silla. He hecho todo lo posible para
ocultarle a mi padre mis verdaderos sentimientos sobre Mike, pero con
demasiados arrebatos como ese, no lo va a creer.
"Millie", comienza, y levanto mis manos porque sé exactamente hacia dónde
va esta conversación.
"Papá, está bien. Lo prometo. Mike y yo estamos bien".
Niega con la cabeza y se adentra más en mi oficina. "Sé que tiene que ser
difícil trabajar con un exnovio. Todo lo que tienes que hacer es decir la
palabra y él se irá".
Lo miró fijamente, y está en la punta de mi lengua admitir lo que realmente
sucedió entre Mike y yo. No hay duda de que si mi padre supiera la verdad,
Mike se habría ido. Pero justo cuando estoy a punto de decirlo, recuerdo
todo lo que mi padre ha sacrificado por mí, y mis labios se cierran de golpe
mientras niego con la cabeza de lado a lado.
"Millie, hay algo que no me estás diciendo. Lo sé. Te conozco." Hace hincapié
en que, y la bilis comienza a elevarse en la garganta. Odio mentirle a mi
papá. La culpa es demasiada.
"Papá, está bien. Lo prometo. Ahora, ¿por qué viniste a verme? ¿Necesitas
algo?"
El niega con la cabeza. "No, solo iba a ir a Red's y recoger el
almuerzo. Quería ver si querías algo".
Me inclino, abro el cajón de mi escritorio y saco mi bolso. "Iré. Necesito
estirar las piernas después de estar sentada frente a esta computadora toda
la mañana. ¿Qué quieres? ¿Tu habitual?"

Si mi papá se da cuenta de que me apresuro a pasar junto a él, caminando
de espaldas a la puerta, tratando de alejarme de todas sus preguntas
directas, no dice nada. "Sí, lo de costumbre".
Puse una sonrisa en mi rostro. "Está bien. Vuelvo enseguida".
Empujo la puerta principal de la cooperativa y me alejo una cuadra de la
tienda antes de reducir el paso. Mentirle a mi papá definitivamente está
pasando factura. Camino otra cuadra y respiro profundamente para tratar
de calmarme. Primero, lidiar con Mike y luego tener que lidiar con las
mentiras de mi papá son suficientes para causar estragos en una persona.
Me detengo frente a Red's Diner y miro adentro. Veo a Violet, una de mis
mejores amigas y la dueña del restaurante, parada detrás del
mostrador. Echo mis hombros hacia atrás y empujo a través de la
puerta. Cuando suena la campana sobre la puerta, Violet mira hacia arriba
con una sonrisa pegada en su rostro, sin duda a punto de saludar a un
recién llegado. Cuando me ve y la mirada que pensé que había escondido
bien, niega con la cabeza. "¿Qué ocurre?"
Miro alrededor del restaurante mientras me acerco al mostrador. Red's
Diner es el lugar más popular para comer en la ciudad. Es el lugar de
reunión de todos. Es donde parecen comenzar todos los chismes, y con
Violet gritándome a través del restaurante, preguntándome qué pasa,
bueno, seré el primer nombre mencionado esta noche en la charla mientras
todos forman sus propias opiniones sobre lo que está mal en mí.
"¿En serio? ¿Tenías que gritar eso a través del restaurante?"
"Lo siento. Vi la mirada. Tu conoces el indicado. Es que he estado lidiando
con mi estúpido exnovio porque quiero ser una especie de mártir para que mi
papá pueda retirarse".
Tomo asiento en el mostrador y estoy agradecida de que, aunque todas las
mesas y cabinas parecen estar ocupadas, los taburetes del mostrador siguen
abiertos. "Violet, hemos hablado de esto".
Ella pone los ojos en blanco. "Entonces, ¿viniste a recibir una conferencia
de tu mejor amiga o quieres hacer un pedido?"
"Vengo por el almuerzo para papá y para mí".
"¿Tu papá quiere lo de siempre?"
Le doy la mirada de ¿Qué más pediría? Ha estado pidiendo el pastel de carne
y el puré de papas desde que Violet lo agregó al menú. Definitivamente es
su favorito.

"¿Y tú, Millie? ¿Hamburguesa hoy? "
La sola idea de comerme una de las hamburguesas del restaurante me hace
la boca agua. Pero comencé una dieta esta mañana. Otra. Niego con la
cabeza. "No, me quedo con la ensalada Cobb con pollo a la parrilla. Aderezo
ranch ligero a un lado ".
"Millie ..."
"Es lo que quiero, Violet. No necesito el discurso de hoy". Ella es mi mejor
amiga y sabe lo sensible que soy con respecto a mi peso, pero aun así la
detengo. Sin duda me dirá lo bonita que soy y que no necesito bajar de
peso. Es lo mismo que siempre me dice. Pero, obviamente, si lo que dice
fuera cierto, no tendría el apodo de "Millie Moo" de Mike.
Violet se encoge de hombros y luego señala la caja de postres a su
lado. "Está bien, quieres comer comida de conejo para el almuerzo. Lo
tienes. ¿Pero estás segura de que no quieres una rebanada de tu tarta Blaze
de manzana y canela favorita?"
Ella está señalando la bondad esponjosa con el glaseado de queso crema, y
si fuera cualquier otro día, me rendiría. El pastel de manzana y canela Blaze
es mi favorito. Su ingrediente clave es el whisky de canela que se elabora en
la destilería a las afueras de la ciudad. Es el nombre de nuestra ciudad,
Whiskey Run. Pero respiro hondo y exhalo, diciéndome a mí misma que
debo ser fuerte. "No, no hay pastel para mí hoy".
Violet pone ambas manos en el mostrador y se inclina hacia mí. "No
necesitas estar a dieta, Millie".
Señalo a Eddie, que está de pie junto a la estufa. "¿Vas a hacer mi
pedido? Tengo que volver al trabajo."
Violet levanta las manos en el aire y niega con la cabeza. Honestamente, si
la dejo suelta, le daría a Mike un pedazo de su mente. No tengo duda sobre
ello. Ella es la que estaba ahí para mí cuando me enteré de que Mike se
estaba acostando con otra mujer y solo estaba saliendo conmigo para
conseguir el trabajo de gerente. Probablemente lo peor fue escucharlo
decirle a alguien por teléfono que no hay forma de que se acueste conmigo
porque tiene miedo de que lo asfixie mientras estábamos en la cama. No
puedo detener la mueca en mi rostro, y miro alrededor del restaurante como
si la gente aquí pudiera escuchar los pensamientos en mi cabeza.
Afortunadamente, nadie parece siquiera darse cuenta de mí. Al menos nadie
parece saberlo. Eso es hasta que miro a mi izquierda, en el extremo más
alejado del mostrador, lejos de todos, donde está sentado un hombre

solitario. Tiene un aspecto robusto con al menos un par de días de barba
incipiente en la barbilla. Tiene el pelo más largo y los ojos azules más
penetrantes que he visto en mi vida. Me está mirando, y al instante puedo
sentir el calor de todo mi cuerpo. Un millón de cosas pasan por mi
mente. ¿Me escuchó decir que estaba a dieta? Miro hacia el techo, sumida
en mis pensamientos: ¿dije algo sobre Mike y lo que pasó con él? Caray,
espero que no. Definitivamente no necesito que nadie más especule sobre lo
que creen que sucedió. Ya tengo suficiente de eso.
Como no puedo detenerme, me arriesgo a mirar de nuevo al extraño. Al
mirar más de cerca, me doy cuenta de que es mayor. Considerablemente
mayor que mis veinticuatro años. Tiene que estar al final de la treintena. La
comisura de sus labios se levanta en una sonrisa y asiente con la cabeza en
reconocimiento. Normalmente soy una buena persona. Saludaré a
cualquiera. Pero supongo que hoy no, porque apenas evito que mi boca se
abra. El chico caliente me sonríe. Le doy la espalda. Es de mala educación
y fuera de lugar, pero no sé qué más hacer. No soy buena para las charlas
triviales, y no hay nada bueno que pueda surgir de mí hablando con el
vaquero sexy. Es obvio que está fuera de mi liga. Y obviamente no es de por
aquí. Definitivamente lo habría recordado. Miro hacia el restaurante, pero
no importa cuánto me enfoque en los lugareños, saludando y hablando a
través del restaurante, todavía puedo sentir la mirada ardiente y penetrante
del hombre detrás de mí. Miro a través de la gran ventana que muestra a
Eddie, el cocinero, y puedo ver que Violet está empacando mi pedido.
Gracias a dios. Necesito salir de aquí. Definitivamente se siente como si la
temperatura hubiera subido un poco, o treinta.
"Está bien, aquí tienes. Un pastel de carne y una ensalada Cobb con pollo a
la parrilla, bla, bla, bla".
No puedo evitar reírme a carcajadas mientras le entrego el dinero. "Vi, estoy
segura de que no es así como se supone que debes describir tu comida a los
clientes".
Registra el pedido en la caja registradora y hace el cambio con el dinero que
le di. Ella me entrega el cambio. "Solo digo eso porque odio la forma en que
ese estúpido Mike te ha hecho sentir contigo misma. Él es un idiota."
Asiento con la cabeza rápidamente y no me atrevo a mirar al extraño. Sin
duda, está pendiente de cada una de nuestras palabras. "Lo sé, Vi. Tengo
que irme. Gracias por el almuerzo." Y como es mi mejor amiga y tiene
buenas intenciones, le digo: "Y gracias por la charla de ánimo. Te quiero,
amiga."

Ahora, Violet es la que está tratando de escapar. Odia cualquier tipo de
afecto y hace cualquier cosa para evitarlo. Saca la toalla del cinturón de su
cintura y me la arroja. "Vete. Fuera de aquí. Disfruta tu ensalada. Hablaré
contigo más tarde."
Le doy un último saludo y salgo por la puerta. Me digo a mí misma que no
voy a mirar dentro pero, por supuesto, no escucho. Yo miro. Tengo que
forzar la vista para mirar a través del reflejo del cristal y ver el interior. Pero
ahí está sentado. Se dio la vuelta por completo en su taburete, mirándome
mientras camino por la acera. Y todo lo que puedo pensar es: No te tropieces,
Millie. No te atrevas a caer de bruces . Levanto los hombros hacia atrás y
sigo caminando. El tipo puede ser atractivo, pero definitivamente no
necesito un hombre en mi vida. Ahora no.
*****
AUSTIN
Imagina mi suerte. Nunca entro en Whiskey Run. Mi rancho está justo en
la frontera de Whiskey Run y Jasper. La cooperativa de granjeros en Jasper
está más cerca, y esa es mi razón principal para ir a la ciudad. Entonces, el
hecho de que no solo tuve el mejor almuerzo que había tenido en mucho
tiempo, sino que también vi a la mujer de cabello castaño más bonita y
curvilínea que jamás había visto. Ya, el día está mejorando.
La miro mientras camina por la acera hasta que se pierde de vista. Odiaba
dejarla ir sin siquiera preguntar su nombre, pero por la forma en que me
dio la espalda, definitivamente no parecía interesada. Y luego escucharla a
ella y a la mesera hablar sobre un tipo llamado Mike que le rompió el corazón
prácticamente selló el trato para mí. Ella no necesita ni quiere que un
hombre le coqueteé. Así que la dejé ir. Pero soy un gran creyente en el
destino. Si está destinado a ser así, nuestros caminos se volverán a cruzar.
Incluso sabiendo todo eso, todavía no puedo resistirme a preguntarle a la
mesera por ella. "Entonces, eh Millie... la mujer con la que estabas
hablando..." Comienzo, con la esperanza de que pueda hablar sin que yo
tenga que hacer la pregunta.
Pero en cambio, la camarera con la etiqueta con su nombre que dice Violet
cruza los brazos sobre su pecho. Parece que está lista para defender a su
amiga, y ya puedo decir que me va a gustar esta mujer solo por el hecho de
que parece una buena amiga para Millie. "¿Qué hay con ella?"
"¿Está saliendo con alguien?"

Me mira de arriba abajo y luego se pone la mano en la cadera. "¿Quién
quiere saber? No te conozco y conozco a todos en esta ciudad".
"Soy Austin Yates. Soy dueño del rancho Yates en las afueras de la ciudad".
"¿Te refieres al grande tan pronto como entras en Jasper?"
Me río. "En realidad, la mayor parte de mi tierra está en Whiskey
Run. Simplemente no paso mucho tiempo en la ciudad ya que Jasper está
más cerca".
"Bueno, si prefieres a Jasper, ¿qué estás haciendo aquí?"
Casi me río de su pregunta, pero puedo decir que está hablando en
serio. Nunca respondo a nadie. La mayoría de la gente me mira y no me
cuestiona. Esta mujer definitivamente protege a su amiga. "Estoy en la
ciudad para reunirme con el Sr. Ogle en Whiskey Run Co-op para hablar
sobre la creación de una cuenta".
Violet sonríe y me mira de arriba abajo. Definitivamente siento que me están
juzgando. Ella cruza los brazos sobre su pecho con una sonrisa. "Millie
trabaja en la cooperativa. Su padre, Rusty Ogle, es el dueño".
Ella me mira como si estuviera tratando de medir mi reacción, como si
tuviera algún tipo de plan o algo. Quizás pensó que yo ya sabía lo de Millie
y su papá. Pero no puedo detener la lenta sonrisa que se forma en mis
labios. Si eso no es el destino, no sé qué es.
"Sé amable con ella", amenaza mientras me entrega mi factura y me dice el
total que debo por mi almuerzo.
Desenrollo un billete de veinte de mi clip para billetes. "Nunca respondiste
a mi pregunta. ¿Millie está saliendo con alguien?"
"Tendrás que preguntarle eso".
Señalo el estuche del postre. "Lo suficientemente justo. Yo también tomaré
un pedazo del pastel".
"¿Cuál? ¿Chocolate? ¿O manzana y canela Blaze?"
"El de manzana", le digo mientras dejo el dinero en el mostrador frente a mí.
Empaqueta una rebanada de pastel y la coloca frente a mí antes de recoger
el dinero. "¿Tienes un diente dulce? No puedes equivocarte con la manzana
canela Blaze".
Solo niego con la cabeza. "No es para mí."

Saca mi cambio de la caja registradora y me lo entrega. "¿Eso es para
Millie?" pregunta, señalando la caja de poliestireno entre nosotros.
"Sí. Parecía que lo quería".
Pone las manos en el borde del mostrador. "Bueno, Sr. Austin Yates, puede
que todavía haya alguna esperanza para usted".
Le agradezco por mi comida y salgo de la cafetería con paso ligero. Aunque
siento que obtuve el tercer grado, al menos siento que puedo tener una
oportunidad con la curvilínea Millie Ogle. No hay forma de que su amiga
protectora me dé el visto bueno si no. Acelero el paso, emocionado de
descubrirlo y volver a ver a Millie.

MILLIE
Llamo a la puerta de la oficina de mi padre y entro para poner su comida en
su escritorio. "Aquí tienes. Pastel de carne y puré de papas".
Da una palmada y se las frota. "Gracias cariño. Mi favorito."
"De nada. ¿Volverás al rancho después de comer? "
"No, en realidad tengo una cita. Entonces me iré a casa".
"Está bien, papá, pero sabes que el objetivo de contratar a Mike como
gerente de la tienda fue para que pudieras pasar más tiempo en casa".
Abre el paquete de comida e inhala profundamente. "Lo sé. Me iré tan pronto
como termine mi reunión".
"Está bien, te amo".
"También te amo. Gracias por la comida, cariño".
Camino de regreso a mi oficina, evitando por completo a Mike, y tomo
asiento en mi escritorio. Empiezo a hurgar mi ensalada y desearía haber
recibido el pastel en lugar de lo que pedí.
"Estoy aquí para ver a Millie".
La voz es una que no reconozco, y deslizo mi silla un poco hacia un lado
para poder ver por la puerta abierta de la tienda. Casi me ahogo con un
trozo de lechuga cuando reconozco al vaquero caliente que vi hace unos
minutos en el restaurante.
Mike se mueve y bloquea mi vista. Puedo oírlo hablar. "Soy el gerente
aquí. Todo lo que necesite o sobre lo que tenga una pregunta debe dirigirse
a mí".
Pongo los ojos en blanco y me levanto, limpiando mis palmas ya sudorosas
por la parte delantera de mis pantalones. Camino hacia la puerta. "Soy
Millie. ¿Le puedo ayudar en algo?" Le pregunto al extraño.
Sonríe cuando me nota y pasa por alto a Mike sin volver a mirar. "Oye,
¿podemos hablar un minuto?"
"Uh, claro, entra". Hago un gesto hacia el asiento frente a mi escritorio y
camino hacia el otro lado. Necesito poner algo de distancia, y mi escritorio,

entre nosotros. Mi mente va a un millón de millas por minuto,
preguntándose qué quiere conmigo.
"Soy Austin, Austin Yates. Te vi en Red's."
Sé que me estoy sonrojando y sé que no es bonito. Algunas personas se
sonrojan y resalta su tez y las hace aún más bonitas. No soy ese tipo de
mujer. Me sonrojo y parece que acabo de correr cinco millas y que me esforcé
demasiado. "Sí, te vi". Tartamudeo las palabras y me aclaro la garganta,
esperando que no se dé cuenta de cómo me está afectando. Obviamente me
equivoqué. Necesito más que un escritorio entre nosotros porque incluso
ahora la habitación se siente diez grados más caliente.
Abre la bolsa que lleva y coloca una pequeña caja frente a mí. "Bueno, te
traje esto."
Con un nudo en la garganta, le pregunto: "¿Me trajiste esto?"
"Sí, quería que lo tuvieras".
Casi me río, pero lo contengo. Este hombre con la cara hermosa, los ojos
amables y la gran sonrisa me trajo algo. Pero tan pronto como mi
entusiasmo comienza a aumentar, mi deleite se desvanece en un
instante. "¿Por qué?"
Sacude la cabeza como si estuviera confundido por la pregunta. Quiero
decir, es comprensible. No conozco a este hombre. ¿Por qué me traería
algo? "Sí, ¿por qué me traes algo? No me conoces".
Mueve la silla hacia el escritorio y apoya los codos en ella. "Tal vez porque
quiero conocerte".
No sé qué responder a eso. No soy la chica con la que la mayoría de la gente
coquetea. De hecho, no tengo ninguna experiencia con el coqueteo.
Entonces, en lugar de responderle, abro la caja y me da un vuelco el
estómago. Es el pastel de manzana y canela Blaze. El del que hablábamos
Violet y yo. El que le dije que no podía comer porque estaba a dieta. Mi peso
siempre ha sido un problema y no hay duda de que el hombre escuchó toda
la conversación.
Cierro la caja y trato de darle mi mejor sonrisa. "Gracias."
El niega con la cabeza. "Pensé que te gustaba ese tipo de pastel".
"Lo hago. Gracias enserio. Te lo agradezco." Veo la cabeza de Mike mientras
sigue apareciendo en mi puerta y en la ventana, sin duda preguntándose

qué quiere el hombre conmigo con lo que no puede ayudarlo. Parece como
si estuviera mordiendo un poco para entrar aquí.
Estoy a punto de levantarme y mostrarle a Austin la puerta cuando me
interrumpe. "Sé que esto es incómodo, pero este soy yo. No conozco otra
forma de ser. Te vi en Red's. Creo que eres bonita y hombre, si sacas el lado
protector de Violet como lo haces, tienes que ser una buena persona. Quiero
llegar a conocerte. ¿Quieres cenar conmigo?"
Casi me río porque me imagino la conversación que tuvo que tener con Violet
para obtener alguna información sobre mí. Pero a pesar de que es guapo, no
puedo simplemente salir con un extraño. "Normalmente no salgo con
hombres que acabo de conocer".
Sus ojos se oscurecen. "Eso es bueno. No querría que lo hicieras". Parece
casi posesivo, como si la idea de que yo salga con otra persona le
molestara. No tengo tiempo para pensar en eso antes de que continúe.
"Entonces, ¿qué quieres saber de mí? Soy dueño del rancho Yates, está en
las afueras de la ciudad justo antes de que llegues a Jasper. Ha estado en
mi familia durante cincuenta años. Tengo un campamento en el verano para
ayudar a los adolescentes del centro de la ciudad. Doy una donación al ala
de niños del hospital de Jasper. Soy amable con los animales". Su sonrisa
se profundiza mientras me mira a los ojos. "Y acabo de descubrir hoy que
soy un tonto para una mujer con cabello largo y negro, ojos marrones y una
bonita sonrisa".
Mi boca se abre. Está en la punta de mi lengua decir que sí. Dios, lo que sea
que él quiera lo daría en este momento. Definitivamente es encantador. Pero
algo me detiene. "Entonces, ¿qué haces hoy en Whiskey Run?"
"Estoy aquí para reunirme con tu papá, Rusty. De hecho, llego tarde a
nuestra cita, pero tenía que pasar a verte primero".
Tan pronto como dice el nombre de mi papá, me congelo. La sonrisa se
endurece en mi rostro, mis brazos se cierran sobre mi pecho, y estoy
bastante segura de que un rincón de mi corazón también se
congeló. "Espera, ¿tienes una cita con mi papá? ¿Por eso estás aquí?"
Esta vez sí me levanto. Puse mi silla frente a mí tratando de poner aún más
distancia entre nosotros y apretar el respaldo. Por supuesto que no saldré
con él. Es sólo otro hombre, otro Mike, que piensa que salir conmigo le dará
algo a mi padre. Debería haber sabido que el hombre guapo que aparece de
la nada no estaría interesado en mí. Eso no pasa en mi mundo.
Él también se pone de pie y extiende las manos. "Estoy aquí para verte, pero
sí, también tengo una reunión con tu papá".

Pongo los ojos en blanco. "Bueno, lo siento, no salgo con hombres que estén
haciendo negocios con mi papá".
Junta las manos frente a él y asiente. "Bien, no haré negocios con tu papá".
Yo jadeo. Seguramente está bromeando. Quiero decir, acabo de conocer al
hombre, pero seguramente solo está diciendo eso. Camino hacia la puerta
de la oficina rápidamente y salgo. Austin me sigue. O era eso o lo iba a dejar
solo en mi oficina. Camino rápidamente hacia la parte trasera de la tienda
donde está la oficina de mi papá. Ni siquiera tengo que volverme para saber
que Austin me pisa los talones. Es como si pudiera sentir su mirada en mi
trasero durante todo el camino. Me detengo antes de llegar a la puerta,
porque no quiero que mi padre me escuche. "Mira, yo no seré la razón por
la que mi papá pierde un cliente. Pero tampoco voy a salir contigo. Acabo de
pasar por una ruptura y no estoy lista para empezar a salir. Entonces ... mi
papá te ha estado esperando. Creo que planea llegar a casa pronto, así que
puedes entrar". Señalo la puerta y me alejo. Sin detenerme, miro por encima
del hombro. "Gracias de nuevo por el pastel".
Regreso a mi oficina, esperando que Austin siga adelante con la reunión. Sí,
definitivamente me hubiera gustado conocerlo mejor, pero no ahora. Y tengo
un recordatorio perfecto de por qué no mientras Mike me sigue de regreso a
mi oficina. "¿Qué está haciendo Austin Yates aquí? ¿No le dijiste que soy el
gerente de la tienda y que debería estar hablando conmigo?"
Me detengo y le bloqueo la entrada a mi oficina. "Tiene una reunión con mi
papá, el dueño de la tienda. ¿No tienes algo que hacer ahora?" Le digo justo
antes de golpear la puerta en su cara.
Tomo asiento en mi escritorio y miro el recipiente de pastel. Abriendo un
cajón, lo meto allí y luego pongo mi cabeza en mis manos. Caray, este día
casi termina o qué?
*****
AUSTIN
Bueno, eso no salió como estaba planeado. No estoy acostumbrado a que
me rechacen. No soy arrogante al respecto, pero normalmente tengo mujeres
que me invitan a salir en lugar de que yo les pregunte, por lo que el hecho
de que Millie me haya dicho rotundamente que no es un poco sorprendente.
Y honestamente, pensé que estaba interesada. Al menos hasta que
mencioné a su papá. Obviamente, algo está sucediendo allí. La miro

mientras regresa a su oficina justo cuando el gerente Mike camina a su
lado. No me gusta, y definitivamente no me gusta cómo camina tan cerca de
Millie.
Respiro hondo. Ya llego tarde a mi reunión y sé que eso no está causando
muy buena impresión. El hecho de que quiera gustarle al hombre me
sorprende un poco. Normalmente no me preocupan las mierdas o sutilezas
como esas. La gente puede llevarme o dejarme. Pero sé por qué me
preocupo. Creo que lo voy a necesitar de mi lado, si quiero acercarme a su
hija.
Camino hacia la puerta cerrada y llamo. Pasa un segundo y le oigo decir:
"Adelante".
Está sentado en una silla con un plato de comida casi vacío frente a
él. "Hola, señor Ogle. Soy Austin Yates. Lo siento, estoy tarde."
Me hace un gesto con las manos. "Sin preocupaciones. Acabo de terminar
mi almuerzo. Toma asiento. Puedes llamarme Rusty. Tengo curiosidad por
saber por qué querías organizar esta reunión hoy ".
Tomo asiento y miro al hombretón detrás del escritorio. Las únicas
similitudes entre él y su hija son el color de su cabello y la forma de sus
ojos. Me aclaro la garganta y trato de concentrarme en el negocio en
cuestión.
"Puedes llamarme Austin. Como mencioné por teléfono, soy dueño del
rancho Yates".
"Sí, lo conozco. Está en el borde de Whiskey Run ".
Asiento con la cabeza. "Así es. Y siempre he trabajado en Jasper Farmers
Co-op. Me gustaría crear una cuenta aquí".
El niega con la cabeza. "Jasper debe estar haciendo algo mal. Eres el tercer
rancho de esta semana en mover sus cuentas aquí".
Me encojo de hombros, no queriendo molestar a la compañía. Han cambiado
de propietario y la calidad del servicio y del producto ha bajado mucho, pero
no quiero entrar en todo eso. "Si tiene una aplicación de crédito que necesita
que la complete, puedo hacerlo. Tendré un capataz y yo mismo realizando
los pedidos".
Rusty me despide. "Austin, sabía todo lo que necesitaba saber sobre ti
cuando colgué el teléfono contigo el otro día. No necesito una aplicación de
crédito para decirme nada. Ya he aprendido que eres honesto hasta la

médula, un gran trabajador y te enorgulleces de tu rancho. No puedo pedir
más que eso a un cliente".
Me recuesto en mi asiento. Estaba nervioso por trasladar mis cuentas a
Whiskey Run, pero ya sé que es la decisión correcta. Rusty Ogle es mi tipo
de gente. "Estupendo. Aprecio eso. Si está bien, me gustaría ver una lista de
precios. Tenemos algunos pedidos especiales que hacemos y puedo darte
esa información".
Rusty asiente con la cabeza. "Seguro, seguro. Mi hija, Millie, se encarga de
todos los pedidos. Ella podrá ayudarte".
Ante la mención de su hija, me doy cuenta de lo que tengo que hacer. La
acabo de conocer, pero ya es importante para mí dar el paso correcto. "En
realidad, eso es algo de lo que me gustaría hablar contigo".
Él entrecierra los ojos, confundido.
"Quiero decir, su hija, señor."
"¿Conoces a mi hija?"
Asiento y me encojo de hombros al mismo tiempo. "Bueno, en realidad la
acabo de conocer. Le traje un pedazo de pastel".
Se recuesta en su asiento. "¿Le trajiste un pedazo de pastel?"
En este punto, sé que tengo que ponerlo todo ahí. "Sí, señor. Uh, de hecho
la vi en el restaurante. Ella rechazó el pastel y realmente parecía que lo
quería, así que compré un trozo y se lo trajé. Yo, eh, la invité a salir, señor,
y ella me dijo que no".
Su rostro no tiene expresión. No sé qué voy a hacer si él decide no hacer
negocios conmigo, pero ni siquiera estoy realmente preocupado por eso. Me
preocupa más el hecho de que puede que me eche de aquí y le diga a Millie
que soy una especie de acosador y que se mantenga alejada de mí.
Finalmente se inclina hacia adelante. "¿Te ha dicho por qué no saldría
contigo?"
Me muevo hasta el borde de mi asiento. "Sí, ella no quiere salir con alguien
que está haciendo negocios con su padre o la cooperativa".
Lanza sus manos al aire. "Así que te diste por vencido ... elegiste el negocio
en lugar de salir con mi hija".
Me río entonces, porque eso no puede ser más que la verdad. "En realidad,
le dije que entonces llevaría mi negocio a otra parte".

Espero a que se ofenda, pero no lo está. Sus ojos brillan en mí, y no puedo
evitar sentir que pasé algún tipo de prueba. "En realidad, parecía
preocupada de que yo llegara tarde a esta reunión... de que necesitabas
llegar a casa. Pero no, señor, no voy a renunciar a su hija. Me gustaría
invitarla".
Ni siquiera duda. "¿Por qué? ¿Por qué quieres invitar a mi hija?"
Mis pensamientos instantáneamente van a su cuerpo curvilíneo, lo sexy que
es pero no parece darse cuenta, y la emoción que vi en sus ojos cuando la
invité a salir por primera vez. Pero nada de eso se lo puedo decir a su padre
de entre todas las personas. "No parece sonreír mucho. Pero cuando lo hace,
me deja sin aliento. Quiero ver si puedo hacerla sonreír más".
Está callado, como si estuviera sopesando mis palabras antes de que, de
repente, golpee su escritorio con las manos y se ponga de pie. "Respuesta
correcta. Ahora vamos a conseguirte una cita".
"Uh, señor—" trato de detenerlo. La idea de él jugando a casamentero me
llena la cabeza, y sé que nada bueno saldrá de eso.
"Rusty. Llámame Rusty".
Lo sigo. "Rusty, no creo que vaya a ir bien si la obligas a salir conmigo".
"No la voy a forzar. Ella tendrá la última palabra. Pero Austin, déjame
decirte esto. No me importa la cantidad de negocios que me des. Si lastimas
a mi hija, nada te salvará".
Es como si realmente pudiera sentir mi corazón palpitar ante la idea de
lastimar a Millie. "No la lastimaré, señor. Tienes mi palabra."
Extiende su mano, y sé que cuando pongo mi mano en la suya, no es solo
un apretón de manos. Es un compromiso que estoy haciendo. Y en lugar de
sentirme inseguro o abrumado, le doy la bienvenida.
Le estrecho la mano y se gira de nuevo. "Sígueme."
En lugar de intentar detenerlo de nuevo, veo la sonrisa en su rostro y lo
sigo. No puedo esperar a ver qué tiene el anciano bajo la manga.
Llama a la puerta abierta de Millie y entra. "Millie, Austin está aquí con el
rancho de Yate. Necesitamos tener una idea de todo lo que necesita y
cuánto. Mencionó algunos pedidos especiales. Le dije que reunirías toda la
información y que te reunirías con él mañana por la noche para repasarlo
todo. Red's Diner está bien para ti. ¿Alrededor de las seis?"

Los ojos de Millie están muy abiertos, y mira entre su papá y yo. Me obligo
a parecer lo más inocente posible, pero sé que ella puede ver que algo está
pasando.
Ella frunce el ceño y duda. "Uh, podemos encontrarnos aquí".
Estoy a punto de estar de acuerdo. No me importa, recogeré la cena en el
camino para encontrarme con ella donde quiera que se encuentre, pero su
papá interrumpe. "Está trabajando todo el día, cariño, y no puede llegar
hasta la hora de la cena. Pero si no te sientes cómoda haciéndolo, puedo
quedarme hasta tarde mañana y repasarlo todo con él".
Rusty se apoya pesadamente contra el armario y casi me río. El hombre es
bueno, y antes de que pueda siquiera imaginar que está tirando una rápida
sobre su hija, puedo decir que ella sabe lo que está haciendo. Ella me mira
acusadora, pero yo solo me encojo de hombros y sonrío. La pelota está en
su cancha, pero tengo la sensación de que no le va a decir a su papá que
no.
"Seguro papá. Me haré cargo de ello."
Rusty se endereza y pone una mano en mi hombro. "Genial, gracias,
Millie. Vamos, Austin, puedes acompañarme y contarme un poco más sobre
todo lo que necesitas". Mira a Millie. "Te informaré de todo por la mañana".
Antes de que pueda empujarme hacia la puerta, miro a Millie. "Te veré
mañana por la noche. Cuídate, cariño".
Sus ojos brillan por el cariño, haciéndome desear que estuviéramos solos y
podría simplemente mirar su rostro mientras la llamo otros dulces nombres
para descubrir cuál le gusta más.
"Adiós, Austin", dice en voz baja.
Ya estoy deseando que llegue mañana por la noche.

MILLIE
No es demasiado tarde. Puede que mi padre ya se haya ido, pero aún puedo
hacer que Mike venga y se encuentre con Austin en Red's. Probablemente le
encantaría. Me ha molestado todo el día sobre el rancho Yates y si va a
recibir la comisión por adquirir el nuevo negocio. Le dije que hablara con
papá.
Reduzco el paso mientras camino por la cuadra. Mi papá me contó algunas
de las cosas que Austin necesita, pero estoy segura de que se perdió algunas
porque no escribió nada. Agarro la carpeta en mi mano y abro la
puerta. Violet ya se fue por el día, y busco un reservado en la esquina y me
siento. Probablemente sea bueno que Violet no esté aquí. Estuve hablando
por teléfono con ella toda la noche anterior porque quería los detalles de lo
que sucedió cuando Austin me trajo el pastel. Ella me dio la conferencia
sobre cómo no debería juzgar a todos los hombres. No todos son como Mike,
dijo. Pero, afortunadamente, una vez que llegó al tema de Mike, no pudo
detenerse. Realmente no le gusta ese hombre. Probablemente tan poco como
yo.
Pido agua al servidor y le hago saber que estoy esperando a otra persona. El
restaurante se está llenando con la fiebre de la cena, lo que me hace temblar
un poco al saber que existe la posibilidad de que sea la comidilla de la
ciudad... de nuevo.
Reviso el archivo que tengo en la mano, asegurándome de conocer los
entresijos de lo que vamos a discutir. Observo a la gente y cuando me canso
de eso, levanto mi teléfono. Son las seis y cuarto y miro hacia afuera justo
a tiempo para ver a Austin corriendo por la acera. Abre la puerta y se queda
parado mientras mira alrededor del restaurante. Se veía bien ayer, pero si
es posible, hoy luce aún mejor. Lleva puesto su sombrero de vaquero y
vaqueros ajustados. Sus muslos son gruesos, y Dios mío, no podría apartar
los ojos de él aunque quisiera. Tan pronto como me ve, sus labios se
ensanchan y sus dientes blancos se ven aún más blancos ya que parece
estar cubierto por una película de tierra. Atraviesa el restaurante a grandes
zancadas y casi todas las cabezas, especialmente las mujeres, se vuelven y
lo miran. Se desliza en la cabina frente a mí, y es cuando recuerdo que tengo
la boca abierta, y trato de cerrarla rápidamente.
"Lo siento, estoy tarde. Ha sido uno de esos días".

Inclino mi cabeza hacia un lado y realmente lo miro. De cerca, se ve cansado
y agotado, pero sigue sonriendo. "Parece que tuviste un día difícil".
"Sí, las cosas no salieron según lo planeado".
"Podemos reprogramar", le digo. Y aunque dudé de poder llevar a cabo esta
reunión durante todo el día, ciertamente estaría molesta si aceptara la oferta
de cancelarla.
"De ninguna manera. A menos que estés avergonzada de estar sentada
frente a mí en este momento ". Se mira a sí mismo y se golpea la camisa
mientras el polvo sale volando. Tose y se ríe. "En realidad, no te culparía si
lo estuvieras".
Casi me siento ofendida hasta que me doy cuenta de que no sabe nada de
mí. "No estoy avergonzada. No hay nada vergonzoso en la ganadería. Me crie
en un rancho y conozco el trabajo que implica".
Sonríe y se inclina hacia mí. "Eso es bueno, corazón. Porque he estado
esperando esto todo el día".
Otro apodo. Cariño ayer, corazón hoy. Pero todavía sonrío porque solo
escucharlo me pone la piel de gallina en los brazos. Junto mis
manos. "¿Estabas ansioso por repasar los números todo el día?"
El niega con la cabeza. "No, estaba deseando verte todo el día". Se mete la
mano en el bolsillo delantero y saca un trozo de papel. Lo desdobla y me lo
da. "Es todo lo que necesito para el rancho. Tiene las cantidades que
pagamos normalmente, cuánto necesitamos y con qué frecuencia. ¿Puedes
igualar esos precios?"
Escaneo el papel y, como tengo memorizados muchos de los costos, puedo
responderle con confianza. "Estos precios son más altos de lo que
cobramos. Podemos vencerlos".
"Estupendo. Entonces tienes mis asuntos ".
"¿Así?"
Se encoge de hombros. "Así. Ahora podemos cenar".
"En realidad", lo interrumpo, "si ese es todo el asunto que tenemos que
discutir, puedo irme y dejarte ..."
"De ninguna manera, Millie. Vine preparado para que no tuviéramos que
hablar de negocios. Quiero llegar a conocerte."

Tan pronto como lo dice, aparece el servidor. "Lo siento por eso. Nos estamos
llenando rápido. ¿Habéis decidido lo que queréis comer?"
Austin me mira y maldita sea, esa mirada que me ha dado me está haciendo
sentir todo tipo de cosas. "Tomaré la ensalada Cobb con pollo a la parrilla y
aderezo a un lado. Y una rebanada de tu tarta Blaze de manzana y canela".
La sonrisa de Austin se agranda aún más cuando pido el pastel y le devuelvo
la sonrisa. Pide un bistec con patatas antes de que el servidor se vaya con
la promesa de volver tan pronto como la comida esté lista.
"Ahora", dice Austin y se inclina sobre la mesa, "si voy a lavarme las manos,
¿estarás aquí cuando vuelva?"
Asiento con la cabeza y comienza a salir de la cabina. Pero se detiene cuando
se pone de pie, y tengo que levantar la cabeza para mirarlo. Se inclina muy
cerca, y puede que esté sucio, pero maldita sea, el hombre huele
bien. "Prométeme. Prométeme que estarás aquí cuando salga, Azúcar."
Y respondo sin siquiera pensarlo. "Lo prometo."
Parece que quiere besarme. Haría falta que cada uno de nosotros moviera la
cara cinco centímetros para que sucediera, y juro que casi puedo imaginar
exactamente cómo se sentirán sus labios sobre los míos. Aguanto la
respiración, esperando. "Quiero besarte, Millie. Pero nuestro primer beso no
sucederá con la mitad de la ciudad mirando. Vuelvo enseguida".
Y con esa bomba, se levanta, hace un guiño y camina hacia la parte trasera
del restaurante. Unos minutos después, recuerdo respirar.
*****
AUSTIN
Azúcar. Hasta ahora ese es el ganador. Ese es el que le hace sonreír con
toda su fuerza y dilata los ojos. A ella le gustó cuando la llamé azúcar, y sé
que tendré que dejar de llamarla así veinte veces más esta noche solo porque
quiero ver su reacción.
Me lavo las manos rápidamente y vuelvo a la cabina. Ella está sentada justo
donde la dejé, y cuando me siento, no puedo resistirme. Me inclino y tomo
su mano que está apoyada en la mesa. "Volví."
Sorprendida, intenta retroceder, pero no la dejo ir. "¿Puedo tomar tu
mano? O era eso o me iba a sentar a tu lado y te rodeaba con el
brazo. Supongo que te sentirás más cómoda con esto".

Deja de tirar y su mano se envuelve alrededor de la mía. Ya sea que se dé
cuenta de que lo hizo o no, aprovecho y aprieto mi agarre sobre ella. "¿Así
que cómo estuvo tu día?"
Ella está mirando nuestras manos. La mía está envolviendo a la más
pequeña, y saca todo tipo de pensamientos protectores dentro de mi
cabeza. Tartamudea cuando me mira. "Uh, estuvo bien. Ocupado. La tienda
estuvo ocupada".
"Entonces, cuéntame sobre Mike, el gerente. Tuve la sensación de que le
gustas. ¿Pasa algo ahí?"
Ella comienza a resoplar y se detiene antes de negar con la
cabeza. "Solíamos tener citas".
Puedo sentir mi pecho apretarse, pero me aseguro de no poner más presión
en su mano. "Así que debiste romper tú porque era bastante obvio que
todavía siente algo por ti".
Ella frunce el ceño. "En realidad, si rompí con él. Estaba saliendo conmigo
para conseguir el trabajo de gerente mientras se acostaba con otra persona".
Sorprendido y un poco cabreado, aprieto los dientes antes de preguntarle:
"Tu papá no parece del tipo que esté de acuerdo con eso".
La culpa brilla en su rostro. "Él no lo sabe. Mi papá quiere, no necesita,
tomarse un tiempo libre. Quiere jubilarse y yo no quiero estropearlo. Puedo
manejar a Mike ".
Quiero preguntarle más sobre eso. En realidad, quiero ir a la cooperativa y
golpear a este Mike en la cara, pero es obvio que Millie ha terminado de
hablar de eso. Especialmente cuando me pregunta por mi rancho.
El servidor trae nuestra comida, y de mala gana solté la mano de Millie. Le
hablo del rancho y que me gustaría que fuera a verlo alguna vez.
Reímos y hablamos, y nunca en mi vida me he sentido tan cautivado y
cómodo con una mujer. Tal vez sea el hecho de que lo sabe todo sobre la
ganadería. Tal vez sea el hecho de que con cada minuto que pasa, la deseo
aún más. Pero sea lo que sea, desearía que esta noche nunca terminara.
Cuando traen la cuenta y ambos hemos comido un trozo de pastel, me
acerco al cajero de la mano de Millie. No estoy listo para dejarla ir todavía.
Ignoro las miradas que recibimos de la gente. Puedo sentir a Millie tensa a
mi lado, pero espero que sea solo porque no le gusta ser el centro de atención

y no porque no quiera que la vean conmigo. "¿Estás estacionada en la
cooperativa?"
Ella me mira. "Lo estoy. Gracias por la cena. Pase un muy buen rato."
"Yo también, azúcar. Vamos, te acompañaré hasta tu coche".
Ella intenta detenerme. "No, estoy segura de que estás estacionado en la
parte de atrás. Puedo caminar sola. Whiskey Run es bastante seguro".
Le doy un tirón a su mano y envuelvo mi brazo alrededor de su hombro. "Te
acompaño a tu coche".
Ella está inquieta, pero actúo como si no me diera cuenta. Caminamos en
silencio por la cuadra hasta la parte trasera de la cooperativa. Señala un
camión de tamaño completo. "Eso es mío."
"¿Un camión? Me gustas cada vez más, pequeña Millie ". Ella se pone tensa
a mi lado. "¿Qué? ¿Qué ocurre?"
Ella se aparta de mis brazos y me sonríe. "No hay nada de pequeño en mí".
Pongo mis manos sobre sus hombros para detenerla. No puedo detenerme.
La acomodo contra el costado del camión y me inclino hacia ella. Nuestros
cuerpos están presionados, y como no quiero tener esta conversación dos
veces, quiero asegurarme de tener toda su atención.
"Pensé que tendría que esperar para tener esta discusión cuando me
conocieras un poco mejor, pero lo voy a exponer. Ayer querías ese pastel y
no lo pediste. No estoy seguro, pero supongo que es por algo que te dijo esa
mierda de Mike o algo así. Pero aquí están los hechos. Me gustas. Me gusta
todo de ti. Me gusta la forma en que llenas un par de jeans azules. Me gusta
la sensación de tu cuerpo curvilíneo presionado contra el mío". Me inclino
más hacia ella para que pueda sentir exactamente cómo reacciona mi
cuerpo al suyo estando tan cerca. "Y me gusta la forma en que gimes y te
lames los labios cuando te comes ese pastel de manzana. Así que no te
preocupes más por tu dieta, o saltearse las golosinas o nada de eso. Me
gustas tal como eres."
Tiene la boca abierta de asombro y sé que la sorprendí. Bueno, está a punto
de ser una sorpresa aún mayor porque no puedo detenerme ahora. "Quiero
besarte, Millie".
Ella no dice que no. De hecho, su lengua asoma entre sus labios como si no
pudiera esperar. Me inclino y envuelvo mi mano alrededor de su
cuello. "Dime que sí, azúcar".

Ella dice que sí. Es apenas un susurro, pero es un sí. Presiono mis labios
contra los de ella y todo pensamiento consciente me abandona. Sus labios
son cálidos y suaves. El beso va de cero a mil fuegos artificiales estallando
en mi cabeza. Cuando sus manos se deslizan por mi pecho y agarra la parte
delantera de mi camisa, sé sin duda que podría perder el control tan
fácilmente con ella. Sus piernas se abren y muevo una de las mías entre sus
muslos. Lo levanto solo un poco, y cuando hago contacto con el calor
caliente entre sus piernas, ella gime en voz alta y me obligo a apartarme con
un gemido. Demasiado más de eso, y la tendré en la cabina de su camioneta.
"Sal conmigo", exijo. "Déjame llevarte a una cita adecuada".
Parpadea y me mira. Su boca está reluciente, húmeda por el beso que
compartimos, y quiero pasar mi lengua por sus labios regordetes. Ella niega
con la cabeza como si hubiera estado aturdida antes de finalmente
responderme. "No es una buena idea. Estás haciendo negocios con mi
papá".
Puse mis manos a cada lado de su cara. "No soy como Mike. No saldría
contigo para conseguir algo de tu padre. Y seguro que no te engañaría".
En ese instante, se da cuenta de que todavía tiene mi camisa en sus manos
y la suelta rápidamente. "Los hombres no siempre son fieles, Austin. Yo sé
eso."
"Si fueras mía, joder bebé, incluso si no eres mía, no puedo imaginarme
mirando a otra mujer".
Ella niega con la cabeza. "¿Qué pasa contigo? Cariño, corazón, azúcar, bebé,
pequeña Millie. ¿Te gustan los apodos o qué?"
"Me gusta ver tu cara iluminarse cuando te llamo con un nombre
diferente. Hasta ahora, creo que te gusta más el azúcar y la pequeña Millie".
Ella se ríe y trata de darme una palmada en el pecho, pero en cambio agarro
su mano y la aprieto con fuerza. "Sal conmigo."
Está en la punta de su lengua decir que no, y respiro hondo. No creo que
pueda dejar que se vaya si dice que no. "Tal vez", dice ella. "Déjame pensar
en ello."
La beso rápidamente y me alejo. "No me voy a rendir contigo, Millie. Ahora
súbase a su camión y está segura de camino a casa. Si no te dejo ir ahora,
intentaré convencerte de todo tipo de cosas para las que no creo que estés
preparada".

Está a punto de preguntarme qué cosas, y juro que si le pongo voz a las
cosas que he pensado en hacerle, no hay forma de que se vaya a casa sola
esta noche. Sin embargo, en lugar de preguntar, se sube a su
camión. "Adiós, Austin. Gracias."
Pone el camión en marcha y sale del estacionamiento. Me paro y miro hasta
que las luces se apagan en la distancia. No es hasta que entro en mi propio
camión que me doy cuenta de que no conseguí su número. Tendré que
llamar a la cooperativa mañana porque aunque la acabo de conocer, no
quiero perderme ni un día de hablar con ella.

MILLIE
Dos días. Han pasado dos días desde mi cena con Austin y no le he visto ni
el pelo. Sigo esperando a que aparezca o al menos llame, pero no lo hace.
Alan, uno de los conductores de reparto de la cooperativa, interrumpe mis
pensamientos con un golpe en la puerta abierta. "¡Oye, jefa! Llegó el envío
para el rancho Yates. ¿Quieres que lo entregue antes que los demás?"
Al mismo tiempo, el teléfono de mi escritorio comienza a sonar. Tomando
una decisión rápida, le digo a Alan: "No. Este primero lo voy a llevar
yo. Cargarlo en mi camión".
Espero una mirada interrogativa o algún tipo de curiosidad, pero Alan
nunca me la da. Él simplemente asiente. "Lo tienes." Supongo que ayuda
que haya trabajado en la cooperativa desde que era joven. He hecho todos
los trabajos aquí y siempre estoy colaborando para ayudar.
El teléfono suena de nuevo y noto que está en mi línea en lugar de en la
línea de la tienda. "Esta es Millie. ¿Le puedo ayudar en algo?"
Una voz estridente llega a través de la línea. "¿Millie? ¿Es Millie
Ogle?" pregunta la mujer.
"Sí, esta es Millie Ogle".
"¿Conoces a un Austin Yates?"
Me siento en mi silla. "Sí, conozco a Austin".
La mujer deja escapar un profundo suspiro. "Bueno, gracias dulce bebé
Jesús, te encontré. Mi nombre es Carrie".
"Uh ..." Comienzo, confundida y un poco insegura de hacia dónde va esta
conversación.
"Entonces, ayer por la mañana Austin fue arrojado de su caballo".
"Oh Dios mío, ¿qué? ¿El está bien?" Ya estoy de pie y juntando cosas antes
de detenerme. "Está. Él. ¿Bien?" Pregunto de nuevo.
"Sí, sí ... está bien. Es terco como una mula. Tiene una conmoción cerebral,
se golpeó la rodilla y se rompió una costilla o dos, pero vivirá. Eso es si no
lo mato primero".

Caigo hacia atrás en mi asiento. "Está bien ... entonces, ¿necesita algo?" Hay
un trillón de preguntas que quiero hacerle. ¿Quién es ella? Austin hizo que
pareciera que no había una mujer en la imagen, pero ¿quién es la que me
llama? Mejor aún, ¿por qué me llama?
"¿Necesita algo?" ella escupe. "Sí, va a necesitar una nueva ama de llaves si
sigue corriendo la boca como lo está haciendo. Mira, estaba en el hospital y
parece que no tenía teléfono, y al parecer voy a perder mi trabajo si no te
llamo. Trabajas para una familia durante veinte años y pensarías que
obtendrás un poco de respeto. Solo quería que supieras por qué no te ha
llamado. Pero te estoy pidiendo ayuda. Su capataz, diablos, todos los
vaqueros saldrán de aquí a menos que alguien pueda calmarlo. Ha sido un
oso".
"Okey. ¿Y crees que puedo calmarlo? Sabes que lo conocí hace un par de
días".
"Cariño, vale la pena intentarlo. Nunca lo había visto tan molesto, queriendo
asegurarme de que no estabas enojada con él. Juro que se habría llamado
a sí mismo, pero estoy bastante segura de que su visión sigue siendo borrosa
incluso si no lo admite. Le hará un daño permanente a esa dura cabeza suya
si no escucha lo que le dicen los médicos".
"Está bien, ya voy. Quiero decir, lo intentaré. Yo también tengo su orden,
así que la traeré conmigo".
"Okey. Te veré pronto. Gracias, Millie. Te debo una".
Y antes de que pueda decir algo más, colgó.
Agarro mi bolso del cajón del escritorio y salgo por la parte trasera de la
tienda hacia mi camioneta. Todo ya está cargado, y le grito gracias a Alan
antes de entrar y salir. Paso primero por mi casa. Es una casita de dos
habitaciones que se encuentra en el borde del rancho de mi papá. Empaco
algunas cosas y luego salto a la camioneta y me dirijo hacia Jasper y el
Rancho Yates. Estoy loca. Esta es probablemente la cosa más loca que he
hecho en mi vida. Es un viaje de casi treinta minutos, y trato de tomarme
ese tiempo para planificar lo que voy a hacer, pero en cambio, todo en lo que
puedo pensar es en ese beso que compartimos la otra noche.
Cuando entro en el largo camino de entrada, reduzco la velocidad para
asimilarlo todo. El rancho de mi padre es agradable. Es pequeño y está bien
mantenido. Pero este lugar es otra cosa. Hay varios edificios enormes,
incluida una enorme casa de dos pisos con un gran porche envolvente. La
vista desde aquí es magnífica. Es casi como si pudieras extender la mano y
tocar las Montañas Jasper.

Ver la forma en que vive me hace darme cuenta exactamente de lo diferentes
que somos. Tomo la decisión, en ese mismo momento, de dejar la orden,
asegurarme de que Austin esté bien y regresar a mi lado de la ciudad.
Algunos vaqueros me ven aparcando y reconozco a Austin de inmediato.
Apenas me detengo junto al enorme granero de metal antes de que se separe
del grupo. Está cojeando, sujetándose el costado. Su sombrero está muy
bajo en su rostro y está entrecerrando los ojos. Sin duda, el sol de la tarde
le hace daño en la cabeza.
Respiro profundamente, abro la puerta y salto de mi asiento. Levantando mi
mano para dar sombra a mis ojos, lo miro sonriéndome. "Hola,
Austin. Escuché que tuviste un encuentro con un caballo".
Agita su mano. "Estoy bien. Mejor ahora que estás aquí".
"Tengo tu orden. Déjame saber dónde lo quieres y lo descargaré".
"¡Carter!" grita e instantáneamente hace una mueca. Incluso gritar le hace
doler la cabeza. "¿Puedes descargar esto?" le pregunta al hombre mientras
se acerca a nosotros.
"Claro, jefe", dice el hombre llamado Carter mientras se detiene a nuestro
lado. "¿Así que debes ser Millie?"
Miro entre Austin y el hombre llamado Carter, un poco sorprendida de que
sepa mi nombre. "Lo soy. Soy de Whiskey Run Farmers Co-Op ". Le tiendo
la mano y juro que escucho gruñir a Austin. Realmente debe estar
sufriendo. Carter me aprieta la mano y me sonríe.
"Y ella está tomada", gruñe Austin.
Mis ojos se fijan en Austin y un temblor recorre mi espalda. Su mirada
acalorada se concentra en mí, y mis pezones se endurecen ante el sonido
áspero de su voz. "Yo, eh ..."
Carter se ríe. "Créeme. Podría haberlo adivinado por lo mucho que hablaste
de ella hoy". Pone los ojos en blanco y camina hacia la caja de mi
camioneta. "Espero que ya que estás aquí puedas llevarlo adentro donde se
supone que debe estar".
"De verdad, Carter. Este es mi rancho. Es mi nombre en la puerta al final
del camino de entrada ... Estoy bastante seguro de que si quiero quedarme
afuera en mi rancho, puedo hacerlo".
Evidentemente, Austin no es un buen paciente. Señalo la carga en mi
camión. "Carter, ¿quieres mi ayuda para descargar ..."

"No estás descargando una mierda. Que me condenen si voy a hacer que mi
mujer descargue mi pedido ... "
La forma en que dice "mi mujer" me emociona un poco, pero sus palabras
aún me agitan. Saco la cadera y pongo la mano sobre ella. "Te haré saber
que puedo hacer cualquier cosa que un hombre pueda. De hecho,
normalmente puedo hacerlo mejor ". Me giró hacia Carter. "No te ofendas,
Carter."
Carter grita desde la parte trasera de mi camioneta: "No me ofendí".
Cuando me doy la vuelta, Austin está cara a cara conmigo. Pone una mano
en mi mejilla y la otra en mi cintura. "No tengo duda al respecto. El hecho
es que no quiero que lo hagas. No cuando me tienes aquí para compartir la
carga".
"Austin, estás sufriendo. Lo escondes bien, pero puedo verlo en tu cara. No
puedes levantar cosas. De hecho, estoy bastante segura de que se supone
que debes estar descansando las costillas y sentado en una habitación
oscura para tu conmoción cerebral".
Carter pasa con una carga en las manos. "Buena suerte con eso. He
intentado toda la mañana meterlo dentro".
Niego con la cabeza. Tenía un plan claro en mi cabeza. Iba a entrar y
salir. Pero ahora puedo ver que es posible que realmente me necesiten
aquí. Obviamente, no se está cuidando a sí mismo. La mano de Austin se
mueve alrededor de mi espalda y me empuja hacia adentro. Su mejilla
descansa contra la parte superior de mi cabeza, y juro que lo escucho
olfatear. "¿Me estás oliendo?"
Puedo sentir su mejilla moverse en una sonrisa. "Sí, y hueles bien. Un cruce
entre el sol y las madreselvas".
Hombre, ¿cómo pude haber conocido a este hombre hace solo unos días y
ya me tiene tan trastornada que no puedo soportarlo? "Así que tengo una
idea".
"Lo haré", dice sin dudarlo.
Me aparto lo suficiente para mirarlo. "Ni siquiera sabes qué es".
"Bien. Si nos involucra a ti y a mí, posiblemente sentados en una habitación
oscura, entonces estoy dentro".

Está sonriendo, pero puedo ver el dolor en su rostro. Ha hecho todo lo
posible por ocultarlo. Le doy una palmada en el pecho. "Bien,
vámonos." Cojo su mano, entrelazo nuestros dedos y le doy un pequeño
tirón.
Da un paso a mi lado. "Entonces, ¿puedo elegir lo que hacemos en el cuarto
oscuro?"
Me río a carcajadas. "No contengas la respiración allí, semental".
Envuelve su brazo alrededor de mi hombro, y ambos estamos sonriendo
mientras subimos las escaleras hacia la casa.
*****
AUSTIN
"Oh, Dios mío, está sonriendo". Carrie, mi ama de llaves, dice mientras
entramos por la puerta principal. Carrie ha estado con mi familia por lo que
parece una eternidad. Ella es más como una familia que cualquier otra
cosa. Pensé con seguridad que me dejaría cuando mis padres fallecieron,
pero no lo hizo. Ella se quedó aquí conmigo.
"Har, har", digo antes de volverme hacia Millie. "Cariño, esta es Carrie. Ella
se ocupa de la casa y de mí la mitad del tiempo".
Carrie se coloca algunos mechones de cabello gris detrás de la oreja. "Sí,
parece que ahora no tendré que renunciar. Tu chica está aquí ahora, así que
espero que sea un poco más agradable estar contigo". Su sonrisa se
profundiza cuando mira a Millie, y puedo decir que ya le gusta. "Todo lo que
puedo decir es buena suerte".
Millie se ríe, y ya puedo decir que estas dos van a ser gruesos como ladrones
juntos. "No he estado tan mal".
"¡Ah!" Carrie escupe y comienza a reír. "Te amo como a un hijo, y hoy
renuncié a mi trabajo cinco veces. Sí, has estado tan mal".
Niego con la cabeza. Todo es una broma, pero, sinceramente, no sé qué haría
sin Carrie. "Nunca me dejarías. Me amas."
"Acabo de decir que sí", dice inexpresivamente con un ojo a Millie. "Esa
conmoción cerebral lo ha estropeado más de lo que deja ver. Voy a volver a
mi habitación a pasar la noche. Sé que Millie vino directamente del trabajo,
así que te dejé algo de cenar en el mostrador. Llámame si necesitas algo".

"Gracias, Carrie", le dice Millie a la mujer que se retira.
"Claro que sí, cariño. Espero verte más".
Millie se sonroja cuando me mira, como si estuviera tratando de evaluar mi
reacción cuando Carrie nos puso juntos. El hecho es que espero lo
mismo. Quiero a Millie cerca. Más de lo que probablemente debería admitir
por conocerla con tan poco tiempo. "Me alegra que estés aquí."
"¿Entonces, qué piensas? Comemos, luego buscamos un televisor en algún
lugar de esta casa grande y tal vez apagamos las luces muy bajas"
"Y me dejarás abrazarte mientras hacemos como que vemos la televisión".
Incluso yo puedo escuchar la esperanza en mi voz.
Ella levanta los hombros derrotada. "Seguro. Si te ayuda a descansar, estoy
lista".
Como no puedo resistir un minuto más, la beso. Es un beso breve. Uno que
me recuerda exactamente lo explosivos que podemos ser juntos. Me aparto
y la llevo a la cocina. Cogiendo los platos, le pido que saque dos bebidas del
frigorífico.
"¿Qué quieres?" ella pregunta.
"Estoy bien con el agua".
Agarra dos aguas. "Yo también."
"Sígueme." La llevo a la sala de estar y jadea detrás de mí. Sin duda por la
habitación. Recibo mucho esta reacción.
"¿Esta es tu sala de estar?"
Dejo los platos en la mesa de café y agarro un control remoto que levanta la
parte superior a la altura perfecta para comer. "Sí. Toma asiento".
Ella está mirando alrededor de la habitación, con la boca abierta. "Esto es,
vaya, esto es asombroso".
Intento mirarlo desde su perspectiva. El suelo está alfombrado en un grueso
beige marfil, que Carrie odia. Ella tiene que hacer que los limpiadores
vengan al menos una vez al mes para limpiarlo. Los muebles son grandes
de madera de chocolate oscuro. El sofá es enorme y ocupa la mayor parte
de la habitación. Los tapices de las paredes son los que había pintado
especialmente de mis lugares favoritos en mi rancho. Pero probablemente la
pieza central de toda la habitación sea el televisor de pantalla grande que
cuelga del techo. No reparé en gastos en esta habitación porque es donde

estoy la mayor parte del tiempo cuando estoy en casa. "Gracias, azúcar. Me
alegro de que te guste."
Se sienta en el sofá y comienza a inquietarse. "Austin, ¿qué estoy haciendo
aquí?"
Me siento a su lado y envuelvo mi mano alrededor de su rodilla. "Tenía la
esperanza de que estuvieras aquí porque querías estar aquí".
"Lo hago. Quiero decir, quería asegurarme de que estuvieras bien. Yo
debería irme."
Me río y pongo mis manos en su cintura cuando intenta levantarse. Ella
vuelve a caer en el sofá enfadada. "Esto es Loco. No pertenezco aquí ".
"Yo digo que sí". Le doy una de mis encantadoras sonrisas, pero todavía está
molesta y luciendo incómoda.
“Mira, me estoy volviendo loco aquí. Mi médico dice que descanse, y estoy
dispuesto a hacerlo ya que usted está aquí conmigo. Comeremos. Veremos
algo de televisión. Nos conoceremos".
Trato de ajustar la forma en que estoy sentado y hago una mueca cuando
siento que mis costillas se agarran. Aspiro profundamente y trato de
reajustarme. "¿Estás bien?" pregunta preocupada.
"Si. Estoy bien —le digo conteniendo el aliento. Intento sonreír, pero sé que
es solo una mueca lo que aparece en mi rostro.
La única gracia salvadora para sentir dolor es el hecho de que parece que
podría obtener algo de simpatía por parte de Millie. Agarra mi plato de la
mesa de café y me lo tiende. "Aquí tienes. Come."
Cojo el plato, ella coge el mando a distancia y enciende la televisión. "¿Qué
quieres ver?"
"No me importa", le digo, mirándola desde un lado. Quiero extender la mano
y empujar el cabello detrás de su oreja. Quiero sus ojos sobre mí, pero sé
que tengo que trabajar para ello.
Ella ríe. "Nunca he conocido a un hombre al que no le importe lo que está
en la televisión. De hecho, me sorprende que me dejes sostener el control
remoto".
Estoy desgarrado. Quiero preguntarle sobre los otros hombres de su vida,
pero de todos modos, tampoco quiero saber. "Cosas así no me importan.
Además, prefiero verte a ti que a la televisión".

Ella señala con la cabeza hacia mí, y la sorpresa que ilumina su rostro es
evidente. Está sonrojada y, en este momento, sé que es la mujer más bonita
que he visto en mi vida. "Consigue tu comida y come".
Agarra su plato y en lugar de comer en la mesa de café, se sienta y lo sostiene
en su regazo. Estamos uno al lado del otro. Puedo sentir el calor de su muslo
presionado contra mi pierna, y una calma se apodera de mí. Los últimos
días han estado llenos de estrés, desde la visión borrosa, los dolores de
cabeza, las costillas y la rodilla, he sido un completo imbécil. Pero ahora que
está aquí, es como si todo estuviera bien en el mundo.
Come despacio mientras yo me trago el sándwich, las patatas fritas y las
rodajas de manzana. Cuando termino, dejo el plato sobre la mesa y me
recuesto con mi agua. Parece cohibida, así que trato de actuar como si
estuviera viendo la televisión en lugar de estar completamente consciente de
todo lo que está haciendo.
Cuando termina, se pone de pie y agarra nuestros platos. "No, está
bien. Déjalos."
Camina unos pasos. "Dame solo unos minutos y vuelvo enseguida".
No tarda mucho y cuando regresa se sienta en el otro extremo del sofá. Me
río.
"¿Que es tan gracioso?"
"Tú. De verdad, ¿crees que poner espacio entre nosotros va a detener lo que
está pasando entre nosotros?"
Ella levanta la barbilla. "No sé a qué te refieres."
Me deslizo sobre los cojines y la atrapo en el brazo del sofá. "Si tú lo
haces. Por alguna razón, estás cuestionando todo esto. Por qué te quiero
aquí. Si debieras confiar en mí. Y bueno, me alegra que te estés haciendo
esas preguntas porque el solo hecho de que se esté preguntando acerca de
ellas me dice que hay esperanza para mí. No te voy a defraudar, azúcar".
Ella pone los ojos en blanco. "Ahí está ese nombre de nuevo".
Pongo mi dedo debajo de su barbilla y levanto su cabeza. "Te gusta. Sabes
que lo haces".
Su mirada tiene tal intensidad que casi se desprende de ella. "Me gusta,
Austin. Me gusta cuando me llamas azúcar, cariño, corazón, todo eso. Pero
no quiero que me lastimes, y aunque nos acabamos de conocer, sé que
podrías destruirme".

"Pero no voy a hacerlo".
Parece como si pudiera discutir conmigo, pero se detiene. "Olvídalo."
"No, obviamente esto es algo de lo que tenemos que hablar".
Ella asiente. "Sí, probablemente deberíamos. Pero no ahora. No cuando te
sientes como te sientes. Simplemente sentémonos aquí, disfrutemos de la
película y descansemos".
Pongo mi brazo alrededor de su hombro y la acerco a mi
lado. Afortunadamente, ella no se pone rígida. Se derrite contra mí y apoyo
la barbilla contra su cabeza. Miramos la televisión no sé cuánto tiempo
antes de que pueda sentir que mis ojos se ponen realmente pesados. Con
su calor contra mí, caigo en el mejor sueño que he tenido en mucho tiempo.

MILLIE
Me quedé dormida. Es de mañana, pero aún no ha salido el sol. Estoy
acurrucada contra Austin, su brazo alrededor de mi cintura mientras mi
espalda esta contra su pecho. Puedo sentir el ritmo constante de su
respiración a mi alrededor y disfruto de la seguridad que siento en sus
brazos. Sería demasiado fácil acostumbrarse a esto.
Me deslizo de sus brazos al suelo. De rodillas, lo miro. Que yo me levantara
ni siquiera lo desconcertó. Todavía está durmiendo. Miro la expresión suave
en su rostro y me alegra ver que pudo dormir tan bien.
Salgo de puntillas de la habitación. Afortunadamente, tengo algunas cosas
en la camioneta, así que las agarro y me refresco. Cuando salgo del baño,
Carrie está en la cocina. Ella está preparando el desayuno y yo debatiendo
si debo irme o no. "Empecé tarde esta mañana. El desayuno estará listo en
un rato".
"Oh, creo que voy a salir ..."
Pero antes de que pueda terminar, me apunta con la espátula que
sostiene. —No creas que puedes irte mientras él duerme, cariño.
Conociéndolo, conduciría hasta la ciudad y te seguiría, y se supone que no
debe conducir durante una semana".
"Está bien, ¿crees que le importaría si yo caminara por el rancho? Es tan
hermoso que me encantaría verlo al amanecer".
"No le importaría. Quédate cerca del granero".
Asiento y salgo por la puerta principal. Ya hay varias personas afuera y
parece que están alimentando a los animales. Camino, observando los
relinchos de los caballos, las conversaciones y las risas de los hombres
mientras trabajan, y el heno que arrojan desde el pajar. Respiro hondo y el
olor a polvo, suciedad y piel de caballo llena el aire a mi alrededor. No podría
detener la sonrisa que me embarga si quisiera. El rancho de mi familia y
este pueden ser muy diferentes, pero la sensación y los olores son los
mismos.
Me acerco al corral y veo al caballo solitario trotando. Ella relincha de vez
en cuando. Chasqueo la lengua y el caballo se congela. Ella se mantiene
firme y mueve la cabeza muy lentamente hacia mí. Gira y gira la cabeza
antes de caminar lentamente hacia mí. Cuando se acerca lo suficiente a la
cerca, subo y me siento en el borde con la mano extendida. Ella inhala mi

aroma y se acerca, frotando su cabeza a lo largo de mi muslo cubierto de
jeans. Camino por el lado de la cerca y aterrizo en la tierra con mi mano
todavía en su piel de terciopelo.
Pasando mi mano por su melena, le pregunto: "¿Cómo estás, niña
bonita? ¿Por qué estás aquí sola?"
Escucho una inhalación detrás de mí, y me doy la vuelta, esperando ver a
Austin, pero en cambio, Carter, el capataz, está parado allí mirándome con
la boca abierta.
El caballo instantáneamente comienza a retroceder y yo comienzo a
arrullarla para calmarla. Con una mano en la brida, le acaricio la nariz con
la otra, todo el tiempo hablándole en voz baja y alentadora.
"Bueno, que me condenen".
"¿Qué fue eso, Carter?"
“Uh, lo siento, señora. Es solo que nadie en el rancho ha podido hacer nada
con ella desde que Austin la salvó del matadero. Cada día nos acercamos
un poco más, pero ella casi mordió al hombre que le puso las riendas esta
mañana. Ella también es la que derribó a Austin".
"¿Qué? Pero eres tan dulce" le digo al caballo, en lugar de responder a
Carter.
Resopla detrás de mí.
"¿Puedo montarla?"
“No creo que sea una buena idea. Austin probablemente no estaría feliz con
eso ".
Lo miro suplicante. "Carter, me crie en un rancho. Sé de caballos y éste
quiere salir a correr. Alrededor del corral".
"No te dejará ensillarla".
Si eso no fue un desafío, nunca he escuchado uno. Veo una silla de montar
colgando de la cerca y voy a agarrarla. Me acerco al hermoso caballo blanco,
y ella se queda completamente quieta mientras la ensilo y ni siquiera parece
molesta cuando le aprieto el cinturón alrededor del estómago. "Eres una
buena chica, ¿no?" Miro a Carter. "¿Cual es su nombre?"
"No creo que el jefe la haya nombrado todavía. Estábamos esperando que
ella se nombrara a sí misma. Me viene a la mente Ornery".

"Muérdete la lengua. Estoy pensando en Patches. A mí me parece un
parche". Ella es blanca con pelaje marrón en parches en la espalda.
Agarro las riendas y me levanto sobre el caballo. Ella se pelea, pero no
parece oponerse a que me siente a horcajadas sobre ella. Le doy una
pequeña patada con el talón y chasqueo la lengua, y ella comienza a
moverse. Empiezo lento, pero no parece que ninguna de las dos esté
contenta con eso. Damos algunas vueltas en el corral antes de que la
suelte. Galopamos alrededor, y aunque tengo a casi todos los vaqueros
parados en la cerca, todos mirando con asombro, me río y estoy feliz. Parece
que hice un nuevo amigo.
*****
AUSTIN
Me despierto y antes de que me aleje demasiado del sofá, Carrie me avisa
que Millie está afuera en el granero. Me froto la cara con las manos y subo
las escaleras para ducharme muy rápido y salgo a buscarla. Se me acelera
el estómago solo de pensar en volver a verla. Me desperté un par de veces
en la noche, y cada vez nos abrazamos. Ahora, a la luz del día, tengo todo
tipo de pensamientos en mi cabeza. Me atrae Millie. Fue la primera vez que
la vi, y aunque sabía que quería salir con ella, sé que no me conformaré con
una cita o dos. Su forma de ser, su buen corazón y su forma adorable me
hace empezar a imaginar todo tipo de cosas. El hecho de que ella viniera
cuando supo que estaba herido y se quedó a pasar la noche conmigo me
dice que le agrado y me da un poco de esperanza.
Tan pronto como salgo del porche, noto que hay una reunión en el
corral. Parece que todos están haciendo el tonto esta mañana en lugar de
trabajar. Eso es hasta que veo a Millie en el lomo del caballo rebelde que me
tiró ayer. Tengo que luchar contra el impulso de correr hacia ella y
salvarla. Lo único que me detiene es la gran sonrisa en su rostro. Su largo
cabello negro está ondeando al viento y parece feliz y en casa. Ella es algo
más allá arriba, y no soy el único que se da cuenta. Todos mis hombres le
están sonriendo; es como si su actitud alegre y despreocupada los atrajera
a todos. Podría quedarme aquí y mirarla toda la mañana, pero la
preocupación me llena. Nadie ha podido hacer nada con este caballo. Ni
siquiera sé cómo sucedió esto.
Llego a la cerca, al lado de mi capataz. "Carter, ¿qué está haciendo ella ahí
fuera?"

"Jefe, ella obviamente conoce su camino con los caballos. Mírala ".
"Estoy mirando. Tienes que dejar de mirar". Me dirijo al resto de los
hombres. "Todos ustedes deben dejar de mirar, pónganse manos a la obra".
Todos me dan una sonrisa. Sé lo que parece. Acabo de conocer a la mujer y
ya me estoy volviendo loco por ella, pero no me importa. Quiero ser el que
la mire.
Ella me ve y todo su rostro se transforma. Parece preocupada y se acerca a
mí. "Se supone que debes estar descansando".
Escucho las risitas de los hombres alejándose, y obviamente ella también lo
hace.
Ella se sonroja maravillosamente. "Quiero decir, ya que no te sientes bien,
deberías estar en la cama".
Me está matando tenerla a lomos del caballo salvaje, pero no quiero hacer
ningún movimiento repentino. Cuanto más se acerca a mí, más asustadizo
parece ponerse el caballo. "Estoy más preocupado por ti. Ese caballo ... "
"Es el caballo más dulce que he conocido". Ella se desliza hacia abajo, y solo
cuando sus pies tocan el suelo soy capaz de respirar mejor. Agarra la correa
y camina, acariciando la crin del caballo. "Por lo que dijo Carter, creo que
ella tenía un dueño masculino, y él no era muy amable. Quiero decir, hizo
que pareciera que a Patches no le gustan los hombres, pero ¿qué sé
yo? Quiero decir, podría haber mujeres en este rancho todo el tiempo".
Ella no me mira. Sé lo que está preguntando sin preguntarme realmente a
mí. "Cariño, no hay mujeres que vengan aquí. Carrie se queda en la casa o
en el jardín, pero nunca baja al granero. Eres la única mujer que ha estado
aquí en mucho, mucho tiempo".
Ella sonríe pero trata de contenerse mordiéndose el labio. Aclarándose la
garganta, se encoge de hombros. "Bueno, entonces tal vez mi teoría sea
correcta".
"Entonces, Patches, ¿eh?"
Ella comienza a tartamudear. "Quiero decir, así es como la llamé cuando
estaba hablando con ella. No estoy tratando de nombrar a tu caballo ni nada
por el estilo. Deberías elegir su nombre".
Doy un paso más cerca de ella, muy lento. Cuando a Patches no parece
importarle, doy otro paso. "Me suena como si ella fuera tu caballo ahora".
"No puedo llevarme tu caballo".

Levanto la mano y le aparto el pelo de la cara. "Ella es tuya. Pero tendrás
que venir aquí y verla ".
Ella pone su mano en su cadera. "No solo le das caballos a la gente, Austin".
"No le voy a dar un caballo a la gente. Le voy a dar un caballo a mi novia".
"¿Novia?"
Me inclino y acaricio mi boca junto a su oreja. "Novia." No puedo resistirme,
así que beso el lóbulo de su oreja y ella jadea. Mi eje se endurece en mis
jeans, pero todo el dolor del mundo valdrá la pena para esta mujer curvilínea
que ya ha puesto mi mundo patas arriba.
"Vamos a instalar Patches, luego desayunaremos".
Se inclina de puntillas y me besa en los labios. No reacciono porque es la
primera vez que me alcanza y no quiero asustarla. Sé que tengo la sonrisa
más tonta en mi rostro. "¿Por qué fue eso?"
Sus ojos están nublados por el deseo, y estoy haciendo todo lo posible por
no mirar sus pezones erectos presionando contra su camisa. Con un tono
de voz espeso, dice: "Solo quería besar a mi novio. ¿Está todo bien?"
"Bebé, puedes besarme cuando quieras".

MILLIE
Una semana. Ha pasado una semana desde que monté Patches esa mañana
y Austin me llamó su novia. Me llama y me envía mensajes de texto todos
los días, a veces solo me envía fotos de su rancho y muchas veces fotos de
Patches.
No ha podido conducir, por lo que uno de sus ayudantes lo trae a la ciudad,
y almorzamos en el restaurante algunas veces o simplemente caminamos
por la ciudad tomados de la mano. Ya está por todo Whiskey Run y la gente
me pregunta por mi nuevo novio. Normalmente, odio ser el centro de
atención, pero Austin ha sacado a relucir la confianza en mí, sonrío y lo
presento por la ciudad.
Mi papá y Austin se han llevado bien. Probablemente porque tienen los
ranchos en común. Pueden hablar durante horas sobre las subastas, el
aumento del precio de los alimentos y todas las demás cosas a las que te
enfrentas en un rancho.
Sigo esperando a que Austin intente llevar nuestra relación al siguiente
nivel. Pero además de los varios besos, ha sido un completo y absoluto
caballero. Lo cual, para ser honesta, es un poco preocupante. Estoy lista
para llevar nuestra relación al siguiente nivel, pero no hay forma de que
pueda decirle eso. Definitivamente voy a tener que dejarlo tomar la
iniciativa.
Esta mañana le dieron el alta del médico, así que me invitó a cenar para
celebrarlo. De ninguna manera iba a decir que no. Me he encontrado cada
vez más emocionada de pasar el mayor tiempo posible con él.
Nos hemos acercado más con todo el tiempo que pasamos juntos, y el hecho
de que nos llamamos y enviamos mensajes de texto durante el día me ha
ayudado a sentirme más cómoda con la idea de que tal vez no todos los
hombres son infieles. Porque he observado a Austin. Cuando salimos, solo
tiene ojos para mí. Toda su atención está centrada en mí. Nunca he estado
cerca de un hombre tan cariñoso y atento como él.
Perdida en mis pensamientos, estoy mirando la pantalla de mi computadora,
sabiendo que tengo más trabajo que hacer, pero apenas puedo
concentrarme sabiendo que Austin debería estar aquí en cualquier
momento.

Un golpe en mi puerta abierta me hace sonreír. Por supuesto que estoy
esperando a Austin, pero es Alan. "Hola jefe. ¿Puede venir y ver un envío
muy rápido? "
Me levanto y lo sigo. "Seguro." Al pasar, veo a Mike y le pido que le avise a
Austin que volveré enseguida si aparece.
Mike solo me gruñe. Si alguien ha tenido un problema con mi relación con
Austin, ha sido Mike. Se ha asegurado de todas las formas posibles de
derribarme y tratar de hacerme sentir insegura. Me obligué a ignorarlo. No
me preocupa lo que Mike piense de nada.
*****
AUSTIN
Estoy loco por ella. Ella es todo lo que quiero. Lo único en lo que pienso
ya. Entro en la cooperativa y evito a Mike para ir directamente a la oficina
de Millie. Cuando veo que ella no está allí, me vuelvo hacia Mike. "Oye, ¿has
visto a Millie?"
"Sí, tuvo que salir por un minuto. Dijo que volverá enseguida".
Asiento con la cabeza, debatiendo si ir a buscarla o esperar. Odio pasar
tiempo con Mike, así que estoy a punto de empezar a caminar cuando me
detiene.
"¿Tú y Millie están saliendo?"
Automáticamente, mis manos se cierran a mis costados. Odio incluso
escuchar su nombre en sus labios. "Sí, estamos saliendo".
La sonrisa en el rostro del otro hombre me cabrea. Y tan pronto como
empiece a hablar, quiero darle un puñetazo en la cara. "Ella no se
apaga. Quiero decir, no es que me importe ni nada, todavía tengo el trabajo,
pero ... "
No dice ni una palabra más. Está luchando por respirar porque lo empujo
contra el mostrador con mi mano alrededor de su cuello. Me está tirando del
brazo, pero no lo soltaré. "No quiero que le hables, o de ella... demonios, no
quiero que la mires. ¿Lo tienes, hijo de puta?"
"Eso es difícil de hacer ya que tengo que ver su culo gordo todo el día".

Levanto la rodilla y le pego en las nueces. Cuando se dobla, le doy un
puñetazo en la cara y cae de espaldas, con la polla en una mano y la nariz
en la otra. "Suficiente. ¿Quieres que te mate o te despida? Te dejaré elegir".
"No puedes despedirme", dice mientras escupe sangre en el suelo.
Apenas me refreno de darle una patada en la cara con mi bota mientras
camino a su lado. "Mírame, hijo de puta".
Estoy jadeando cuando llego a la puerta de Rusty, y hay fuego en mis
venas. Es posible que todavía tenga que pelear con el tipo incluso después
de que lo despidan.
"Hola Austin. ¿Cómo te va?" Rusty dice mientras me paro en la puerta.
"Austin. ¿Qué ocurre?" Millie viene detrás de mí, y su toque en mi espalda
instantáneamente me calma, asegurándome que he hecho lo correcto. Es
tan dulce, tan hermosa, no voy a dejar que nadie hable de ella como lo hizo
Mike. Nunca.
"Cuéntale a tu papá lo de Mike, Millie. Tú le dices, yo le digo, o salgo y le
pateo la mierda un poco más. Es tu elección."
"No es tu lugar ..." comienza.
Me sorprende lo gentil que soy cuando envuelvo mi mano alrededor de la
base de su cuello. "Es mi lugar. Lo estoy convirtiendo en mi lugar. No voy a
quedarme al margen y dejar que él o cualquier otra persona hable de ti como
él. Termina ahora, Millie".
Ella obviamente puede ver lo molesto que estoy. Quiere hacer lo que cree
que es correcto para su padre, pero no va a suceder así. Ella se vuelve hacia
él y es mi turno de consolarla. Entrelazo nuestros dedos. "Papá, eh, Mike
solo salió conmigo porque quería el puesto de gerente. Me estaba
engañando".
"¿Por qué no me lo dijiste?" Rusty pregunta, aturdido.
"Porque te mereces un tiempo libre. Has estado planeando jubilarte durante
tanto tiempo, y finalmente iba a suceder, y no quería estropear eso por ti".
Rusty rodea su escritorio y se detiene frente a su hija. "Millie, eres lo único
que me importa. No esta tienda, no el rancho en el que vivimos,
nada". Sacude la cabeza, sin duda disgustado consigo mismo por haber
contratado a un hombre que le faltó el respeto a su hija. "Me haré cargo de
ello."
"Pero papá ..." Millie comienza, con culpa en su voz.

Interrumpí, porque no voy a quedarme al margen y dejar que ella lo
disuada. "Rusty, tengo una persona que está sobrecalificada para su
posición. Es confiable, trabajador y tiene una familia. ¿Puedo enviarlo?" Alzo
mis manos frente a mí "a modo de prueba. Si no funciona, despídelo y lo
llevaré de vuelta al rancho. Sólo quiero ayudar."
Rusty se frota la barba. "¿Qué piensas, Millie?"
Ella se recuesta en mi calidez. "Papá, si Austin dice que es bueno, entonces
le creo".
Rusty está de acuerdo con ella. "Está bien, que venga mañana".
"Señor, vamos a cenar, pero puedo quedarme y ayudar con Mike si quiere
antes de ir", ofrezco. Una parte de mí espera que él quiera mi ayuda porque
me gustaría darle otro lamido o dos. Otra parte de mí está lista para sacar
a Millie de aquí y alejarla del imbécil.
No me sorprende cuando Rusty rechaza mi oferta. "Gracias, pero puedo
manejar a Mike".
Millie abraza a su padre y yo camino con su mano hacia el frente para sacar
su bolso de su oficina. Mientras salimos, ella tiene un fuerte agarre en mi
mano. Pasamos a Mike, y ella me abraza aún más fuerte. Le doy una sonrisa
rápida antes de volverme hacia Mike. "Rusty necesita verte".
Mike, con sangre en la camisa y todavía secándose la nariz, nos frunce el
ceño. Pero tan pronto como salimos por la puerta, le pregunto a Millie:
"Tenemos reservas en el Peddler. ¿Quieres ir andando o en coche?"
Con los ojos iluminados, dice: "Va a ser una noche agradable. Caminemos".
La meto bajo mi brazo. "Tienes razón, Azúcar. Va a ser una buena noche".

MILLIE
Está tan tranquilo. Vi sangre en la camisa de Mike. Sé que él y Austin deben
haber peleado, pero Austin está completamente compuesto y aparentemente
sereno. Aunque yo no. Soy un caso. De hecho, me estoy asustando un
poco. Nos sentamos a comer en Peddler. La decoración es de casa de campo
con grandes mesas de estilo rústico, y tienen los mejores filetes de Whiskey
Run y Jasper combinados.
"¿Que estás teniendo?" Austin pregunta mientras nos sentamos a la mesa.
Me encojo de hombros y miro el menú. Sé exactamente lo que estoy
recibiendo, pero siento que si lo miro, sabrá exactamente lo que estoy
pensando en este momento.
La mesera se acerca a la mesa, y antes de que pueda sacar toda la frase de
preguntar qué queremos beber, la interrumpo. "¿Puedo tomar un trago de
whisky Blaze Cinnamon y agua?"
"Seguro, ¿estás lista para ordenar?"
"Sí. Filete, ensalada mediana y guarnición ".
"Señor, ¿qué puedo ofrecerle?"
Austin me mira fijamente mientras ordena. "Tomaré un agua y un filete
mediano con una papa al horno”.
Austin toma mi menú y lo apila con el suyo antes de entregárselo al servidor,
quien se retira de la mesa.
Tan pronto como el servidor se aleja, me pregunta: "¿Estás bien?"
Me río nerviosamente. "Sí, ¿por qué no lo estaría?" Lo que quiero decir
es que nunca he tenido un hombre que me defienda como tú , pero no es
así. Me guardo ese dato para mí.
Por suerte, no vuelve a preguntar, porque el camarero trae nuestras bebidas.
"¿Sabías que el whisky Cinnamon Blaze es el whisky número uno en ventas
de la destilería Whiskey Run? Eso es lo que Violet también usa para hacer
su pastel de manzana. Es muy popular".
Me llevo el vaso pequeño a los labios y la canela me quema la nariz al inhalar
el aroma caliente.

Lo miro mientras toma su vaso de agua. Miro entre nuestras dos
bebidas. "¿No debería estar bebiendo?"
El niega con la cabeza. "Puedes beber lo que quieras. No dejaré que nada te
pase ni me aprovechare de ti, si eso es lo que te preocupa".
Estoy a punto de poner mis labios en la bebida cuando me detengo de
repente. "Entonces, si bebo esto, ¿no me llevarás a casa contigo esta noche?"
Mi cara se calienta, pero no me importa. Sé que iba a esperar a que él hiciera
el primer movimiento, pero he terminado de esperar.
Sus ojos se oscurecen. "¿Quieres venir a casa conmigo esta noche?"
Asiento con la cabeza y él toma una respiración profunda. "Una bebida. Te
quiero sobria más tarde".
Todo mi cuerpo tiembla ante la promesa que escucho en sus palabras.
*****
AUSTIN
Sentarse durante la comida es una auténtica tortura. Ella no puede dejar
caer una bomba como esa y luego no esperar que pierda la cabeza. La
apresuro durante la comida, pero a ella no parece importarle. Ninguno de
los dos puede apartar los ojos del otro, y maldición si no es el juego previo
más sensual del que he formado parte.
Caminamos de regreso a la cooperativa y ella se aferra a mi brazo. Su falda
se agita alrededor de sus piernas mientras camina, y apenas puedo
abstenerme de tocarla aquí mismo, en medio de la ciudad. Hablamos sobre
el rancho y lo bien que le está yendo a Patches con la gente ahora.
"No puedo creer que hayas intentado darme ese caballo, Austin".
Mi voz es ronca y gruesa. "Te daría una docena de caballos si pensara que
eso significa que pasarás más tiempo conmigo".
Cuando llegamos al estacionamiento, ella comienza a caminar hacia su
camioneta, pero la detengo. "Uh, uh, azúcar. Estás viajando conmigo".
"Pero tengo que trabajar por la mañana, y estoy segura de que tú también".
Pero ya la estoy llevando a mi camioneta y abriendo la puerta del
pasajero. "No importa. Vas conmigo. Te traeré a la ciudad mañana".

Ella no discute. Se sube a mi camioneta y, tan pronto como se sienta, cierro
la puerta y corro hacia el lado del conductor.
Me doy una charla de ánimo. Tómate tu tiempo, Austin. Tienes toda la
noche. No la apresures. No jodas esto.
Estaciono en la vía a casa y me acerco para envolver mi brazo alrededor de
su muslo. Es como si su piel suave vibrara bajo mi palma. Ella está agarrada
a mi brazo, y odio darle una salida, pero sé que tengo que hacerlo. "¿Estás
segura de esto, cariño?"
"¿Sí estoy segura de que te quiero?" pregunta suavemente en la cabina
oscura de mi camioneta. Suele ser tímida e insegura, pero parece haber
dado un vuelco. Asiento con la cabeza y trago.
Ella no responde y empiezo a ponerme nervioso. Estamos en el carril de dos
carriles fuera de la ciudad, y le echo un vistazo. Finalmente empiezo a
respirar de nuevo cuando veo ese asentimiento. "Sí, Austin, estoy segura de
que te quiero".
Dejo el camión por un lado de la carretera y lo detengo con un chirrido. La
grava vuela por todas partes y aparco el camión. Respiro con dificultad,
como si hubiera estado corriendo una carrera en lugar de estar sentado
fácilmente en un camión con aire acondicionado.
"¡Austin! ¿Qué ocurre?" pregunta alarmada. Ella está mirando por las
ventanas delante de nosotros y hacia atrás.
Levanto la consola entre nosotros y le doy la vuelta. Me inclino hacia ella y
ella viene hacia mí sin dudarlo. "Una probada, bebé. Necesito algo para
sostenerme hasta que lleguemos a casa".
Aprieto mis labios con ella y la pruebo. Ella sabe a eternidad y un poco de
canela por el Whisky Blaze. Muerdo su labio, y cuando ella gime, trato de
alejarme, pero agarra la parte delantera de mi camisa y me sostiene donde
quiere.
"Austin", gime. Me agarra la mano y, mientras me mira a los ojos, se la mete
entre las piernas. Su falda se ha subido, desnudándome los muslos. Cuando
abre las piernas, me sostiene el brazo como si tuviera miedo de que lo vaya
a apartar, pero no hay posibilidad de que eso suceda. Sus bragas están
empapadas y deslizo mi dedo en el costado de su pierna y acaricio su
caliente centro. Su cabeza cae hacia atrás en un gemido. "¿Eso duele, bebé?"
Ella asiente. "Me duele mucho. Es como si estuviera apretado y yo solo, uh,
no lo sé".

Sus caderas se elevan, urgiéndome más profundo, y cubro mis dedos en su
canal suave y húmedo. Acariciando su clítoris, lo rodeo, midiendo la presión
perfecta por los pequeños quejidos y gemidos que escapan de su
boca. Cuando sus uñas se clavan en mi brazo, sé que está cerca. De ida y
vuelta, dando vueltas en círculos, acaricio el haz de nervios. "Vente para mí,
cariño. Quiero que te vengas."
Sus piernas patean, su una mano va al tablero y todo su cuerpo se
aprieta. No me detengo, porque quiero su liberación total. Quiero darle lo
que necesita. Ella continúa retorciéndose contra mi mano, y cuando se deja
caer de nuevo en el asiento, aparto mi mano y la llevo a mis labios. Sabe
como huele: a sol y madreselva.
Me muevo para volver a estar completamente en mi asiento, y ella se inclina
hacia mí, su mano alcanza mi pierna. Su toque es ligero como una pluma
mientras se mueve desde mi rodilla hacia arriba. La detengo y muevo
nuestras manos al asiento entre nosotros. No podré llevarnos a casa de una
pieza si ella me toca. "Necesito llevarte a casa, Millie".
Se desliza hacia mí y apoya la cabeza en mi hombro. Pongo la camioneta en
marcha y ella se sienta con su cuerpo cálido y suave presionado contra mí
durante todo el camino. Es el viaje más largo y frustrante que he tenido que
hacer.

MILLIE
Debería sentirme como una mujerzuela, pero no es así. Me muerdo el labio
el resto del camino hasta su rancho. Me estoy retorciendo en mi asiento
mientras su mano acaricia mi pierna. No me deja tocarlo y me estoy
volviendo loca. Ojalá hubiera bebido un poco más de Blaze Whisky porque
desnudarme frente a él va a ser difícil. Miro su perfil y es tan guapo que me
deja sin aliento.
Cuando llegamos a su casa, viene para ayudarme a bajar del camión, pero
yo ya he saltado para encontrarme con él. Toma mi mano y me empuja a
través de la casa. En secreto espero que no veamos a Carrie porque sé que
sería vergonzoso. Mirándonos a los dos, no hay duda de lo que vamos a
hacer.
Subimos las escaleras y entramos en su habitación.
Apenas cierra la puerta y tira de mi camisa. "No puedo esperar. Te necesito
ahora."
Cuando comienza a levantarme la camisa, tomo su mano en la mía.
"Millie". Toma mi mandíbula. "No quiero apresurarte. No importa cuánto
quiera esto, esperaré hasta que estés lista".
"Yo sólo ..." Comienzo y tartamudeo hasta detenerme.
"¿Qué es? Tú puedes decirme cualquier cosa."
Me acompaña a la cama y se sienta en el borde, palmeando el espacio a su
lado. Me siento torpemente a su lado, con la espalda recta, mirando a
cualquier parte menos a él.
"No soy como las otras mujeres con la que has salido".
La sonrisa se desliza sobre su rostro con facilidad. "Sé que no lo eres. No
eres como nadie que haya conocido".
Me acerco a él y deslizo mis manos por su pecho y las envuelvo alrededor de
su cuello. Lo deseo tanto, y aunque esto es vergonzoso, necesito
decirlo. "Estoy bien con quien soy. Me gusto."
"Tú también me gustas, Millie, así que ayúdame si estás a punto de decirme
que no quieres que vea tu cuerpo o algo tan loco como eso, lo voy a perder,

porque ahora mismo, Probablemente vendería el rancho para verte ahora
mismo".
Me inclino y lo beso. Intenta profundizar el beso, pero me aparto. "No iba a
decir nada sobre mi cuerpo, supongo que ya tienes una idea de lo que estás
consiguiendo ahí, pero gracias por eso. No haré que renuncies al
rancho; esto va a suceder".
Sus fosas nasales se ensanchan y me mira a los ojos. "¿Entonces que es?"
"No tengo tanta experiencia, y bueno, no quiero decepcionarte, eso es todo".
Sus manos se aprietan sobre mis hombros. "Millie, ¿qué estás
diciendo? ¿Eres virgen?"
Parpadeo hacia él, tratando de mantener la vergüenza fuera de mi
rostro. "Yo, eh, no; hubo una vez cuando tenía dieciocho años".
"Joder", jura. Me empuja contra su pecho y puedo sentir su corazón latiendo
bajo mi oído. "Cariño, no quiero oír hablar de otro hombre contigo".
Niego con la cabeza. "No, solo pensé que deberías saberlo. Es posible que
necesites que me avises cuando esté haciendo algo mal. No quiero
decepcionarte".
Agarra mi mano y la aprieta contra el gran bulto entre sus piernas. "¿Sientes
que hay alguna forma de que me puedas decepcionar? Solo mirarte me hace
sentir cosas que nunca había sentido antes".
La sinceridad que encuentro en su mirada me hace ponerme de pie. Me
quito los zapatos y me bajo la falda por las piernas. Cuando me pongo de
pie, alcanzo el dobladillo de mi camisa, respiro profundamente y lo levanto
por encima de mi cabeza. Hoy usé mi conjunto de bragas negras y sujetador
a juego, y por la forma en que su mirada recorre mi cuerpo, sé que tomé la
decisión correcta.
"Termina", dice con voz ronca. "Quiero ver todo de ti."
Mi cuerpo tiembla ante sus órdenes. Me estiro detrás de mí, desabrocho mi
sostén y lo dejo caer a mis pies. Mis pechos, grandes y pesados, se
balancean con mi pecho agitado. Bajo mi ropa interior por mis caderas y la
dejo caer, pateándola. Cuando estoy completamente desnuda, me pongo de
pie, tiro de mis hombros hacia atrás y lo miro directamente a los ojos. Hay
una gran parte de mí que quiere cubrirse, y no puedo evitar preguntarme
qué estará pensando mientras mira mi redondeado cuerpo. Pero no voy a
dejar que esos pensamientos me arruinen esto.

"Es tu turno" le digo.
Me agarra por la cintura y tira de mí para que quede entre sus piernas. Mis
manos van a sus hombros para estabilizarme. "Déjame mirarte", dice
mientras sus manos se deslizan por mi caja torácica. Toma mis pechos en
sus manos y los amasa.
Agarro sus hombros con más fuerza. "Austin," gimo mientras él se mete mi
pezón en su boca. Chupa, enviando un temblor a través de mi cuerpo. Puedo
sentir el deseo entre mis piernas mientras su boca y sus manos me acarician
por todas partes.
Se mueve por mi pecho, poniendo besos con la boca abierta a lo largo de mis
hombros y cuello. Se pone de pie y coloca sus labios sobre los míos. Antes
de darme cuenta, me acuesto en la cama con él de pie a mi lado.
Se desnuda rápidamente y no puedo apartar los ojos de él. Hay un puñado
de pelo en su pecho, y mi primer pensamiento es que quiero sentirlo en mi
mejilla. Es musculoso y definido, y solo mirarlo provoca un tirón en la parte
inferior de mi vientre.
Se sube a la cama y yo abro las piernas para que pueda caber entre ellas. Su
dura longitud está contra mi muslo mientras se estira entre nosotros y
acaricia con su dedo mis hinchados y necesitados pliegues mientras un
gemido bajo sale de sus labios.
Mi orgasmo de antes todavía me tiene sensible a su toque. "Austin ..." gimo
mientras levanto mis caderas para encontrar su mano.
*****
AUSTIN
Ella es una seductora y ni siquiera lo sabe. La forma en que se desnudó con
confianza frente a mí me hizo morder el bocado para poner mi boca y mis
manos sobre ella. Ella está moviendo sus caderas contra mi mano,
queriendo otra liberación, y no puedo esperar para dársela.
"Necesito estar dentro de ti, Millie. Necesito sentirte venir".
Sus gemidos se hacen más profundos y me alcanza, tirando de mí por los
antebrazos hasta que estamos cara a cara. "Yo también quiero eso."
Dejé que mi frente cayera sobre la de ella. "Estoy limpio."
Sus ojos se agrandan. "Yo también. Y estoy tomando la píldora ".

No espero a examinar por qué me molesta que tome la píldora. Eso es algo
en lo que tendré que pensar cuando tenga sangre corriendo por mi cerebro
porque en este momento, todo va hacia el sur.
Se extiende entre nosotros y envuelve su mano alrededor de mi
longitud. Siseo al contacto y tiro de mis caderas. No quiero venirme en su
mano como un adolescente. "Joder, cariño, no tienes idea de lo que me
haces".
Sonríe y me acaricia de nuevo de la raíz a la punta. "Tengo una idea."
Me posiciono y me alineo en su núcleo. Abre las piernas y empujo
lentamente dentro de ella. Tengo que tomarme las cosas con calma o me
vendré en un instante. Su coño está apretado, y ya con solo mi cabeza
dentro me tiene presionado.
"¿Estás bien?" pregunta cuando me doy cuenta de que estoy completamente
quieto. Su sonrisa es letal mientras sus paredes vaginales se aprietan aún
más sobre mí.
No hay otra opción. Empujo, deslizándome hacia sus profundidades
melosas, y esta vez, ella está gimiendo conmigo. Movemos nuestros cuerpos
en sintonía unos con otros. Su coño está empapado, y acelero el ritmo,
amando la forma en que se siente como si estuviera hecha solo para mí.
Sus ojos están sobre mí, muy abiertos y excitados. Mi sonrisa más genuina
se extiende por mi rostro. ¿Cómo tuve tanta suerte de tener a esta mujer en
mi cama?
Me acerco entre nosotros y paso mi dedo por sus pliegues antes de
complacer su clítoris. Ella comienza a retorcerse debajo de mí, y nuestras
embestidas se vuelven maníacas. El único sonido en la habitación es
nuestra respiración y los sonidos de nuestros cuerpos chocando.
"Sí, Austin. Justo ahí. Por favor, no te detengas".
Con su insistencia, le doy todo lo que tengo. Dentro y fuera. Embestida tras
embestida, la hago mía.
Cuando ya no hay más contenciones, le digo que se corra, y su cuerpo
empuja una vez más antes de que se tense, vencida por el orgasmo que
recorre su cuerpo. La abrazó con tanta fuerza que gruño mientras me muevo
dentro y fuera de ella, liberando mi semen profundamente en su sexo.
Me acerco a ella y la beso.

Me acuesto a un lado y la acerco a mí, sin romper nuestro beso. Ella moldea
su cuerpo al mío.
Cuando me aparto, ella me sorprende. "¿Podemos hacer eso de nuevo?"
Me río, uno risa profunda que sale de mi vientre. "Sí, cariño. Vamos a hacer
eso mucho".
Tiré de sus brazos. "Vuelvo enseguida."
Me voy solo un minuto antes de volver a estar a su lado con una toalla
tibia. La limpio y luego me limpio en el baño. Cuando me acuesto a su lado,
no tiene huesos y apenas puede mantener los ojos abiertos. La tomo en mis
brazos. "Descansa, cariño".
Puedo sentir su cabeza asentir en mi pecho, pero no dice una palabra. "Eres
mía, Millie."
Ella no se mueve, haciéndome creer que ya está dormida. Me voy a dormir
rodeando a Millie con los brazos mientras trato de averiguar cómo puedo
retenerla.

MILLIE
No puedo dejar de sonreír. No importa cuánto lo intente, no puedo parar. Es
una locura porque sé que probablemente parezco una loca. Cada vez que mi
papá me ve, hace una especie de broma sobre mí sonriendo tanto y luego
simplemente niega con la cabeza, me pregunta por qué estoy sonriendo y
sigue caminando. Es obvio para todos por qué estoy sonriendo... es por un
tal Austin Yates. Me ha volteado por completo, me ha puesto patas
arriba. Me llama y me envía mensajes de texto todos los días, e insiste en
que nos veamos todos los días. Parece que todo se mueve tan rápido, pero
también tan lento al mismo tiempo. Una parte de mí se pregunta si esta es
realmente mi vida. ¿Cómo terminé con el vaquero caliente?
Estoy parada frente a la tienda. Acabo de repasar algunas cosas con Ranger,
el peón del rancho que Austin envió para probar el puesto de gerente. Ha
sido un regalo del cielo. Ya ha ayudado mucho con la tienda, mi papá ha
podido pasar cada vez más tiempo en casa en el rancho.
Mi teléfono suena en mi bolsillo, y ya sonriendo, sé que probablemente sea
Austin. Abro la aplicación de mensajes de texto.
- Cambio de planes para esta noche.
Eso es todo lo que dice. No le devuelvo el mensaje de texto de inmediato
porque estoy esperando que diga algo más. Cuando pasan unos minutos, le
envío un mensaje de texto. - Está bien.
Vuelvo al trabajo y, aunque me pregunto qué está pasando, sé que me
enviará un mensaje de texto o me llamará antes de que salga del trabajo.
Pasan las horas, y cuando llega el momento de irme a casa, tomo mi bolso,
miro mi teléfono una vez más, le digo a Ranger que me voy y salgo por el
frente de la tienda. Llego al borde del estacionamiento y me congelo. Austin
está de pie junto a su camioneta con sus brazos alrededor de una mujer. El
dolor aprieta mi corazón. Juro que nunca lo creería si no lo viera con mis
propios ojos. Me doy la vuelta rápidamente y vuelvo corriendo a la
tienda. Limpio las lágrimas que ni siquiera me di cuenta de que estaban
cayendo. Ranger está ocupado poniendo cosas en un estante y entro
corriendo a mi oficina. Dejo mi bolso encima de mi escritorio y camino de
un lado a otro. Esperaré unos minutos y me iré. ¿Qué está haciendo
aquí? Todos los pensamientos pasan por mi cabeza cuando suenan las
campanas de la puerta principal de la tienda. Dejo de respirar por

completo. Ni siquiera tengo que mirar para saber quién es. Es Austin... y
esa mujer.
Salgo de la oficina y hago todo lo posible por mantener mi expresión
cautelosa. Pero no debo ocultar muy bien mis emociones, porque Austin me
mira y frunce el ceño. Tan pronto como está lo suficientemente cerca, me
atrae hacia él. "Josie, esta es mi novia, Millie. Cariño, esta es mi hermana,
Josie".
"¿Tu hermana?" Grito. Ha mencionado a su hermana, pero vive en
Texas. Nunca mencionó que ella vendría a la ciudad. Mi estómago se desata
de alivio y ni siquiera puedo tratar de ocultarlo. "Es un placer conocerte".
Incluso puedo escuchar el alivio en mi voz.
Josie y yo hablamos, y todo el tiempo Austin me mira de cerca.
Hablamos de ir a cenar, y entonces me doy cuenta de que este debe ser el
cambio de planes.
"Josie, Ranger está justo ahí. ¿Por qué no vas a saludar y luego iremos a
cenar? "
Josie se gira hacia mí. "Te vas a unir a nosotros para cenar, ¿verdad?"
"Sí, ella viene".
Josie le da una palmada en el brazo a su hermano. "Ella no necesita que la
mandes, amigo".
Me río, ya me gusta su hermana. "Sí, yo voy".
Tan pronto como Josie se aleja, Austin toma mi mano y camina conmigo
hacia mi oficina. Cierra la puerta y me da la vuelta para que me apoye contra
ella.
*****
AUSTIN
"¿Qué fue eso?" Le pregunto. En el momento en que la vi, supe exactamente
lo que estaba pensando. Si estuviera en cualquier otro lugar, la tomaría
sobre mis rodillas ahora mismo.
Ella levanta la barbilla. "¿Qué fue que?"
Paso mi mano por su cabello y me aferro a su nuca. "¿En qué estabas
pensando cuando entré con mi hermana?"

Ella me mira obstinadamente. "No quieres saber lo que estaba pensando".
"Sí."
Intenta soltarse de mis brazos, pero soy más fuerte y no llega muy
lejos. Pongo mi pierna entre la de ella y la encierro entre mis brazos. "No,
saquemos esto a la luz para que podamos dejarlo atrás".
"Bien. Te vi abrazando a tu hermana en el estacionamiento. Pensé, bueno,
que estaban juntos".
Bueno, joder. "Obviamente, estoy haciendo algo mal aquí".
Ella niega con la cabeza. "No, esto no es cosa tuya. Esto soy todo yo. Yo soy
la que tiene todas las inseguridades. Sé qué tipo de hombre eres, y nunca
debí dejar que mi cabeza se fuera de esa manera".
Su voz es tan triste, sé que lo lamenta. Juro que si ese Mike todavía
estuviera en la ciudad, le volvería a patear el trasero.
La llevo al sofá y me siento, poniéndola en mi regazo. Cuando está
completamente asentada con mis brazos alrededor de ella, la miro a los ojos.
"Millie, te amo".
Es la primera vez que digo las palabras, pero las digo en serio.
Probablemente la he amado desde el día en que vino al rancho cuando me
lastimé. "Solo te quiero a ti, cariño. Ni siquiera puedo imaginarme mirando
a otra mujer. Eres tú. Tu eres la indicada. Te prometo que siempre te seré
fiel. Nada se interpondrá entre nosotros".
"¿Me amas?"
Me río. "Sí."
"Yo también te amo, Austin. Mucho."
Me inclino y sello mis labios con los de ella. Mi hermana solo tendrá que
esperar.

VIOLET
De pie en el mostrador de mi restaurante, miro a mi alrededor con
orgullo. Además de lo concurrido que está el restaurante, de hecho he
marcado una gran diferencia en la vida de algunos de los clientes. Nunca
había visto a Millie tan feliz y la conozco casi de toda la vida. Ella es todavía
joven y se merece la felicidad más que nadie que conozca. Va a cenar con
Austin y su hermana, y podría verlos toda la noche. La forma protectora con
la que Austin la mira es algo de lo que están hechos los sueños. No sé si yo
soy la razón por la que Austin y Millie se conocieron y se juntaron, pero me
gusta pensar que sí. Si no le hubiera dicho que trabajaba allí, ¿se habría
detenido a hablar con ella ese día o habría pasado por alto su oficina, sin
siquiera saber que ella estaba allí? Me gusta pensar que he hecho algo para
ayudar a hacer feliz a mi amiga.
"Disculpe, ¿es usted Violet Jennings?"
Una mujer joven se acercó al mostrador mientras yo soñaba despierta. Ella
es algo cohibida y obviamente tímida. Su ropa está limpia, pero se ve tan
frágil que instantáneamente quiero prepararle algo de comer. Lleva un bolso
grande al hombro y parece que pesa más que ella. "Sí, soy Violet".
"Hola. Soy Heather Bates. Fui a Sugar Glaze Bakery para solicitar un
trabajo, pero no estaban contratando. Me sugirieron que viniera aquí".
Está en la punta de mi lengua decirle que no voy a contratar, pero algo me
detiene. "Bueno, Heather, es un placer conocerte. Toma asiento. ¿Qué te
puedo traer de comer?"
Ella parece sorprendida. "Oh, no voy a comer".
Por la expresión de su rostro, sé exactamente por qué no va a comer. Lo he
visto antes. Ha habido mucha gente que ha pasado por Whiskey Run, y si
no tienen ningún vínculo aquí, entonces están aquí porque están huyendo
de algo. Nunca había visto a Heather antes, así que todo lo que puedo
asumir es que definitivamente está huyendo.
"Estaré moviéndome alrededor, y de hecho me hará sentir menos culpable
durante nuestra charla si estás comiendo que simplemente estés sentada
aquí esperándome. ¿Qué tal una hamburguesa y papas fritas?" No espero a
que ella responda, sino que le pregunto: "¿Quieres todo en él?"

Parece un ciervo atrapado por los faros. "Uh, sin cebolla".
"Lo tengo. ¿Y un batido también? ¿Te gusta la fresa?"
Ella asiente y yo me alejo para hacer su pedido. Estoy hablando con Eddie
y mirando el restaurante. Heather mira a su alrededor y veo que su mirada
se detiene en algo a unos metros de distancia. Sigo su mirada y veo que está
mirando a Brett Barrett. En ese instante exacto, Brett mira el mostrador y
ve a Heather. Por solo un segundo, puedo ver la química chisporrotear entre
ellos, pero con la misma rapidez se desvanece cuando Heather gira su silla
y agacha la cabeza mientras agarra la servilleta frente a ella.
Me uno a ella de nuevo y estoy limpiando el mostrador mientras
hablamos. "Entonces, ¿qué estás haciendo en Whiskey Run?"
Hay miedo en sus ojos. "Estoy buscando un lugar ... para vivir. Necesitaba
mudarme y terminé aquí".
"¿Qué tipo de experiencia tienes?"
Ella niega con la cabeza. "Ninguna. No se me permitió ... Nunca había tenido
un trabajo antes, pero aprendo rápido y trabajo duro".
Brett se levanta de su puesto y no hay duda de que ha escuchado nuestra
conversación por la forma en que mira a la pequeña mujer frente a mí.
Me entrega su tarjeta de crédito. "¿Cómo estás esta noche, Brett?"
"Bien", gruñe, y cuando lo hace, la mujer da un tirón y envuelve sus brazos
alrededor de su cintura.
Brett y yo lo notamos, y el rostro de Brett se endurece. Eso es una cosa
sobre Brett Barrett: es un buen hombre. No habla con mucha gente, pero es
principalmente porque no confía en ellos. Ha estado un poco callado desde
que su prometida lo dejó de pie en el altar.
"Oye, Brett. ¿Sigues contratando a un ama de llaves y una cocinera en el
rancho?"
Sacude la cabeza, pero sus ojos me dicen que sabe adónde voy con
esto. "Nunca estuve contratando".
Su respuesta negativa ni siquiera me desconcierta. "Bueno, puedo imaginar
cuánto tiempo ha pasado desde que se limpió".
"Lo limpio", dice, ni siquiera ofendido.

"Eres un ranchero. No tienes tiempo para eso. Bueno, Heather es nueva en
la ciudad y necesita un trabajo. Desafortunadamente, no tengo vacantes,
pero hablé con ella y creo que sería perfecta para lo que necesitas".
Está a punto de discutir cuando Heather se levanta de un salto. "No puedo...
no puedo ir a su rancho".
Brett la mira fijamente y toma unas cuantas respiraciones antes de decir
algo. "¿Qué le pasa a mi rancho?"
Escondo mi sonrisa. Esperaba que se marchara, pero obviamente está
molesto por lo que está pasando con Heather, y no la va a dejar en la
estacada.
La mujer se ruboriza hermosamente. "Nada. Estoy segura de que es un buen
rancho".
Brett resopla. "No lo es. Se está cayendo a mi alrededor. Pero tendrías
comida y refugio. Tendrías que cocinar para mí y otros dos chicos. Quizás
limpiar un poco. No podré pagarte mucho, pero también tendrás alojamiento
y comida. Y estarás a salvo. Nadie te molestará ahí afuera".
Heather estaba negando con la cabeza, dispuesta a decir que no todo el
tiempo que Brett estuvo hablando, hasta que él dijo la palabra
seguro. Entonces dejó de negar con la cabeza.
"Pero no te conozco", medio susurro.
"Puedo responder por él. Es un poco gruñón, pero es un buen tipo. No haría
daño a una mosca".
Parece estar sopesando sus opciones. Ella echa los hombros hacia atrás y
levanta la barbilla. "No sé de qué otra manera decirlo, pero tengo que
preguntar. ¿Bebes y alguna vez has golpeado a una mujer?"
Brett retrocede como si le hubiera abofeteado. Su rostro está cubierto de
horror. "Joder, no. Nunca le levantaría la mano a una mujer, y tampoco
dejaría que eso sucediera a mi alrededor. Te prometo que si vienes a trabajar
para mí, no tendrás que preocuparte por eso. Y sí, bebo, pero no muy a
menudo. Y no me emborracho".
Eddie se acerca a mí y me entrega la hamburguesa en una caja para llevar
y el batido en una taza de poliestireno. Se los entrego a Heather. "Aquí
tienes, cariño. Haz que Brett te traiga para que vengas a verme la próxima
vez que esté en la ciudad".

Ella mira la comida en sus manos y luego me mira. "¿Cómo sabías que lo
necesitaría para llevar?"
Miro entre ella y Brett y trato de ocultar mi sonrisa de complicidad. Parece
que tengo un don para estas cosas. "No estaba segura, pero estaba bastante
segura".
Brett me pone los ojos en blanco. "Está bien, estás lista... ni siquiera sé tu
nombre".
Ella lo mira. "Mi nombre es Emma ... Uh, me refiero a Heather".
Brett parece confundido pero asiente con la cabeza. "Muy bien, vayamos a
por tus cosas. Nos vemos, Violet".
"Gracias, Violet", dice Heather. O Emma. Estoy segura de que hay una
historia ahí.

AUSTIN
Tres años después
"Cariño, estoy en casa", grito mientras camino hacia la casa. Hay un caos
cuando escucho cuatro patitas corriendo a toda velocidad hacia mí.
"Papá, papá", gritan las gemelas.
El perro, un labrador retriever negro de ciento treinta libras, los persigue y
finalmente los deja pasar. El perro me alcanza primero, pero
afortunadamente lo entrenaron para no saltar. Salta a mi alrededor
mientras los gemelos se agarran a una pierna.
Me inclino, los recojo y los coloco en mis caderas. "Hola, chicas dulces".
Son idénticas y se parecen exactamente a su madre. Estaba nervioso
cuando descubrí que íbamos a tener chicas. Pero Millie me aseguró que
estaría bien. Hasta aquí todo bien. Sin embargo, ya tengo un plan para
mantenerlas en tierra cuando lleguen a la escuela media y secundaria. Creo
que esa es la única forma en que voy a mantenerme fuera de la cárcel porque
no voy a estar bien con ningún chico que esté interesado en salir con mis
hijas.
Ambas se balancean arriba y abajo en mis brazos, emocionadas tratando de
hablar entre ellas. Todo es un revoltijo a medida que avanzan y hablan sobre
su día. Alimentaron a las gallinas y recolectaron huevos. "Fuimos y
acariciamos a Patches", dice Mylie.
Y para no quedarse atrás, Abby interviene: "Sí, y jugamos con los gatos en
el establo".
"¿Mami montó Patches esta mañana?"
Ambas sacuden la cabeza. "No, ella dijo que no la iba a montar por un
tiempo".

Trato de no sobresaltarme por lo que acaba de decir Abby. Eso no es propio
de Millie. Ella monta a Patches todas las mañanas. Esa es una de sus cosas
favoritas para hacer.
Cuando asentí con la cabeza, las abracé y las besé hasta que quisieron
bajar, les pregunté: "¿Dónde está tu mamá?"
"Está en el dormitorio. Estábamos haciendo galletas con Carrie en la
cocina. Carrie dijo que Pop Pop vendrá a cenar."
Todavía no lo puedo creer. Rusty, el padre de Millie, vino a cenar una noche
después de que nos comprometiéramos y él y Carrie se llevaron bien. Lo que
pensamos que sería una amistad se convirtió en una boda ni siquiera un
año después. Es posible que Carrie se haya mudado al rancho de los Ogles,
pero todavía está aquí todos los días para ayudar. Al principio me
preocupaba lo que Millie pensaría de todo esto, pero después de ver lo feliz
que es su padre, no hay duda de lo mucho que le encanta tener a alguien
que esté allí para él. Además, Millie y Carrie se han acercado mucho,
dándoles a las niñas una abuela que las mima.
"Está bien, ve a guardarme una galleta y voy a ir a hablar con mami".
Ambas corren de regreso a la cocina, y subo las escaleras de dos en dos, con
prisa por ver a mi esposa. Han pasado cuatro años desde que conocí a
Millie. Tres años y medio desde que dijo que sí, y juro que cada día me
enamoro más de ella.
Llego a la puerta cerrada del dormitorio y la abro. Mi esposa levanta la
cabeza de la almohada y se sienta rápidamente. Ella acaricia la cama frente
a ella. Estoy tratando de no asustarme, pero sé que se acerca. Sé
exactamente lo que va a decir y me voy a poner enfermo.
Me acerco a la cama y me siento a su lado.
"¿Estás bien, bebé?"
Ella asiente con la cabeza, sus ojos no se encuentran del todo con los míos.
"Te extrañé hoy."
Entonces se ríe. "Viniste a almorzar".
Froto mi mano arriba y abajo de su pierna. "Las chicas dijeron que no
montaste en Patches hoy. ¿Te sientes bien?"

Es como si todo se detuviera. Ella toma una respiración profunda, y estamos
en un punto muerto mirándonos el uno al otro. Está nerviosa y lo odio. No
quiero que nunca se ponga nerviosa por decirme algo, pero también sé que
si dice lo que creo que está a punto de decir, lo perderé.
"Sí, me siento bien", murmura antes de apartar la mirada.
Ella se apoya contra la cabecera y muevo mi mano para frotar su
vientre. Ella está mirando mi mano, y con la otra, le aparto el cabello de la
cara. "¿Hay algo que quieras decirme?"
Aguanto la respiración porque sé que viene. Pensé que sus pechos se
sentían más pesados la semana pasada y anoche nuevamente. Sabía que
estaba más cansada. Vi todas las señales, pero decidí ignorarlas en lugar de
preguntarle por ellas.
"Austin, no quiero que te enojes".
Finalmente, sus ojos se encuentran con los míos.
"Estás embarazada", la acuso. "Dijimos que íbamos a esperar".
Ella levanta obstinadamente la barbilla. "Sí, bueno, se necesitan dos ..."
"Lo sé, Millie. No te culpo, pero tampoco puedo verte pasar por eso de
nuevo".
Donde estaba enojada hace un segundo, se suaviza instantáneamente. "Voy
a estar bien".
"Apenas podías caminar, tenías dolor constantemente... No puedo verte
pasar por eso de nuevo".
Ella niega con la cabeza. "Austin, fue un dolor en la cintura pélvica. No es
una sentencia de muerte. Es un poco de dolor... y mira lo que
obtuvimos. Dos hermosas chicas."
"No cambiaría a las chicas por nada, pero sabes que fue más que un
pequeño dolor".
"Sí, y el médico dijo que podemos detectarlo temprano esta vez sí lo vuelvo
a tener. He estado haciendo los ejercicios para fortalecer mis músculos
pélvicos. Estaremos listos esta vez".
"¿Cómo sucedió esto? Pensé que estábamos siendo cuidadosos".
"Creo que fue esa noche hace dos meses cuando las niñas se fueron y se
quedaron en casa de papá".

Pienso en esa noche y la recuerdo como si fuera ayer. Dejé que mi capataz
se ocupara del rancho durante veinticuatro horas seguidas. Enviamos a las
niñas a la casa de sus abuelos y mantuve a Millie en la cama casi todo el
tiempo. Quería tener cuidado, pero sé que en un par de ocasiones me olvidé
de tomar precauciones.
Perdido en mis pensamientos, no me doy cuenta de que Millie está a punto
de llorar hasta que una lágrima rueda por su mejilla. "Cariño, no llores".
"Quiero que estés feliz por esto, Austin. Hicimos esto", dice, frotándose la
barriga. "Este pequeño es parte de nosotros. Él nos necesita".
Puse mis manos a cada lado de su mejilla. "Estoy feliz por esto. Tengo miedo
y odio que tengas dolor. Yo me voy a encargar de todo. Vas a estar tumbada
en la casa y no estarás de pie, y Carrie se encargará de las niñas ..."
"Austin ...", dice, sacudiendo la cabeza.
"No, así es como va todo, Millie. Te necesito. Más que nada en este mundo,
te necesito. No podré seguir viviendo sin ti, y necesito cuidar de ti".
Espero a que ella discuta y no esté de acuerdo conmigo. Ella me mira
fijamente por un largo tiempo antes de que finalmente asiente con la
cabeza. "Okey."
"¿Okey? ¿Quieres decir que no te levantarás en tus pies?"
"Quiero decir que haré lo que el médico me diga que debo hacer". Ella
acaricia mi pecho. "Sabes que te quiero tanto, Austin. Por eso estoy tan
emocionada con esto. Sé que es un niño ... solo lo sé. Vamos a tener un
hijo".
*****
MILLIE
Ocho meses después
"Te lo dije."
Estamos en el hospital y estoy mirando a mi esposo mientras mira con
asombro el pequeño bulto en sus brazos. "¿Me dijiste qué?"
"Te dije que te iba a dar un niño".
Austin solo me sonríe. "Puedes frotarlo todo lo que quieras, no me quejo".

Jacob Austin Yates nació hace menos de tres horas y ya papá y Carrie
trajeron a las niñas para que conocieran a su hermano pequeño. Han estado
muy emocionadas de conocerlo y no tengo ninguna duda de que serán de
gran ayuda. Jacob se quedó mirándolas con los ojos muy abiertos mientras
hablaban y lo arrullaban. Es tan pequeño ahora, pero no tengo ninguna
duda de que un día se impondrá a los dos y protegerá a sus hermanas
mayores. Especialmente si se parece en algo a su papá.
Violet también vino a ver a la nueva incorporación a nuestra familia, y es
solo ahora que he estado a solas con Jacob por un tiempo. Este embarazo
fue mucho más fácil que el nacimiento de las gemelas. Y aunque tenía algo
de dolor, no se parecía en nada a cuando cargaba a las niñas.
Austin se acerca a un lado de la cama. Sujeta a Jacob en un brazo y toca
mi hombro con su mano libre. "¿Estás bien, mamá?"
"Ven aquí." Tengo tantas emociones dentro de mí. Estoy nerviosa por criar
a un niño. No sé mucho sobre niños pequeños, pero Austin me ha prometido
que me ayudará.
Se inclina y toma mi mejilla. "¿Qué es? ¿Necesitas algo?"
Mi voz se tambalea un poco. "Tú. Te necesito, Austin Yates".
Me mira a los ojos y juro que el hombre me atrapa. Siempre está haciendo
cosas por mí. Todo lo que tengo que hacer es decir la palabra y él me da lo
que quiero o necesito. A veces, incluso sabe lo que necesito antes de que yo
sepa qué es.
Nos acerca la cama tipo moisés y acuesta a Jacob en ella. Está envuelto con
tanta fuerza que ni siquiera se da cuenta de que ya no está en los brazos de
alguien. Lo vemos dormir y disfrutamos del hecho de que hicimos esto ... él
es nuestro milagro.
Cuando Austin se vuelve hacia mí, sus ojos tienen un nuevo brillo de
lágrimas. Me toma en sus brazos. "Me tienes, Millie. Siempre me
tendrás. Gracias por darme esta vida. Tú y las chicas y ahora nuestro hijo,
eres mi todo. Te amo cariño."
Suspiro contra su pecho. "Yo también te amo."

La autora más vendida de USA Today, Hope Ford, escribe romances breves,
apasionados y dulces. Le encantan los hombres alfa tatuados, las historias
de amor instantáneo y SIEMPRE felices para siempre. Tiene más de 100
libros y todos están disponibles en Amazon.
Encuentre Hope Ford en www.authorhopeford.com

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TRADUCIDO POR: VALKARIN24

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No me voy a involucrar con el vaquero que habla suavemente.

Me han lastimado antes.

Me han utilizado y me han engañado.

Y he perdido mi fe en los hombres.

Es el vaquero caliente que está haciendo negocios con mi papá.

Cualquier excusa que ponga, él encuentra una forma de evitarla.

No va a aceptar un no por respuesta.

Es protector y está dispuesto a luchar por mí.

Y jura que voy a ser suya

Ahora, si tan solo creyera que puede ser fiel.

TRADUCIDO POR: VALKARIN24

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