El curso de Historia del Perú o Realidad Nacional.

Mg. Ángel Chávez Contreras

Es un curso de relleno que no nos va a servir de mucho. Eso ya lo vimos en el colegio. Ya

conocemos el Perú lo suficiente y lo que falte conocer de él no nos es necesario.

Déjenme decirles que la Historia de un país no es solamente el inventario y fechado de sus ruinas,
no es el listado de sus batallas, combates, hechos heroicos hasta la ofrenda de la vida de algunos
de sus habitantes. Tampoco es el recuento de los gobiernos intrascendentes e inútiles por los que
pasó este país, sin dejar de llevarnos a la decepción y condena y en ocasiones, no muchas en
nuestro caso a la celebración de apoteósicas victorias.

La historia de un país tampoco es el inventario de los desempeños de sus soldados y caudillos

militares. Es verdad que esta opción del quehacer humano, como podemos llamar a los ejércitos y
las guerras, están muy presentes en la mayoría de la historia de las naciones. La defensa de los
territorios y el soporte a los que detentaron el poder, los hacía y aún puede, hacerlos necesarios.

La historia de un país, del Perú en nuestro caso, es más bien el conjunto de experiencias por las
que ha pasado la nación, es decir, la gente, las poblaciones, los habitantes, los ciudadanos, a través
del tiempo y que ha terminado por configurarnos como nos conocemos, con nuestro nivel de
desarrollo y progreso, con nuestras costumbres y tradiciones, con nuestra idiosincrasia, entendida
como los rasgos característicos de los peruanos, que además pueden ser nacionales o regionales ,
incluso locales.

Los autores peruanos que han tomado su pluma, (o su teclado) para hablar, informar, describir,
interpretar, explicar el Perú, son gente que ha dedicado su intelecto al tema de su país y,
ciertamente, no lo han hecho por puro apego a la investigación o para buscar prestigio y fama.
Creo que hay una vocación genuina, por explicarse y explicar el Perú a sus connacionales con sus
opiniones, juicios, convicciones, conclusiones. Tratan de comunicar el fruto de su trabajo para
compartirlo, con lo cual influyen en sus lectores.

Los historiadores, como investigadores, buscan la verdad para trasmitirla e incrementar el

conocimiento, la cultura de la población. La gente con deseo de cultivarse con el conocimiento,
suele inclinarse por distintas ramas del saber humano: La medicina, la ciencia, la biología, la
sociología, la música, las artes plásticas, el cine, la tecnología, y puede ser también la historia en
general o la del Perú en particular, incluso la historia regional, como es el caso de Arequipa, con su
himno que canta “cuatro siglos forjaron la historia, del baluarte de la libertad”.

Las universidades del Perú tienen un serio reto con la formación de sus profesionales. No pueden
resignarse a graduar expertos, brillantes en una rama del saber, muy específica. Abogados,
administradores e ingenieros clase “A”, lumbreras del saber en su específico campo que no
puedan sostener una conversación sobre temas generales, la realidad social, la problemática del
país, los efectos de determinado fenómeno internacional, las corrientes del arte, la evolución de la
música, las crisis en países exteriores que pueden afectar al nuestro, etc. Requieren una
formación más conectada con el mundo, visto desde su profesión. Si se encierran en su estricta
“especialidad” como expertos en ella, pero sin mayor cultivo adicional, es posible que se
desconecten de la realidad y cuando quieran socializar terminen animando acalorados diálogos
sobre el último gol de la estrella de moda (ellos) o el tercer divorcio de la actriz de telenovela del
momento (ellas).

Ustedes serán profesionales de excelente nivel, según lo que la Universidad les dé y el esfuerzo
que pongan, pero serán completos, si además conocen el país, la gente, la mentalidad, los
dinamismos que mueven el desarrollo o que lo frenan, entenderán mejor la realidad de su
entorno, al que podrán aportar con criterio, con visión, con proyección, con ideas, recursos y
propuestas; esa capacidad análisis e interpretación entrenadas en la universidad.

Esos son los profesionales más valiosos, los que, siendo expertos en su campo, son además
conocedores de la realidad en la que desarrollan su trabajo, interesados en la problemática de la
sociedad y están capacitados para alternar con otros, interpretar los fenómenos sociales, opinar
con fundamento, ejercer juicio crítico de los procedimientos con los que se atienden las
necesidades humanas, que pueden ser las necesidades del país.

No es que este curso sobre lo que es el Perú, vaya a cubrir todo ese objetivo de ser profesionales
con formación integral, pero va a contribuir a ello, refrescando lo que sabemos del Perú como
nación, pueblo, cultura, su génesis, su avance, su experiencia como comunidad entre otras
comunidades, en el continente; las causas y efectos de sus crisis, las responsabilidades y el rol que
ha tocado a sus poblaciones, líderes y pensadores.

El Perú de hoy es una consecuencia de la experiencia que ha vivido a través de sus centenares de
años como cultura, de lo bueno y no bueno que hayan hecho sus conductores, del efecto y
condiciones impuestas por su geografía y su clima: La naturaleza que se nos ha dado como
escenario.

Estudiar un poco de la Historia del Perú poniendo interés en esta experiencia académica, podría
compararse con la actitud que experimentamos cuando nos interesamos por la historia de la
familia, el estudio de nuestro árbol genealógico familiar, los abuelos, bisabuelos, su proveniencia,
sus luchas y experiencias por las que pasaron para llegar a ser nosotros y estar acá y ahora.

Como personas tenemos autoestima. La autoestima es una fortaleza que hace que nos valoremos,
que nos sintamos capaces, que tengamos confianza en nosotros, que nos conozcamos; que
reconozcamos nuestras debilidades y defectos, pero también nuestras fortalezas, potencialidades
y talentos y así, nos aceptemos y dejemos de estar deseando ser otras personas. Finalmente,
aceptándonos, nos queramos y estemos contentos de ser quienes somos.

Lo mismo como NACIÓN. Tenemos autoestima conocemos nuestras potencialidades, nuestros

talentos, riquezas, virtudes y ventajas; pero también conocemos nuestras carencias, debilidades,
defectos, flaquezas, punto débiles y limitaciones. Nos aceptamos. No queremos otra bandera ni
otro nombre. A partir de ahí, confiamos en nuestras posibilidades, tenemos esperanza de
progresar, tenemos orgullo, auto respeto. Vamos viendo hacia arriba, mirando lo que mejoramos:
la producción, el deporte, el arte, la infraestructura, la ciencia: Lo positivo.

Hacia allá vamos y nuestro curso puede ayudar a conocernos un poco más, para saber qué
cambiar y como participar llegado el momento.
Hemos elegido Gobernantes, en cumplimiento de la ley, todos los peruanos mayores de 18 años
se han acercado a las urnas para decir “yo quiero a tal persona”, solo es necesario saber firmar y
reconocer un símbolo en la cédula de votación. ¿Cuántos peruanos han conocido los planes de
gobierno de los candidatos? ¿Cuántos votantes del país han conocido de la preparación para
gobernar de los candidatos? ¿Cuántos pudimos tener idea del pasado y trayectoria de los
candidatos?

Los ciudadanos que se postulan a los diversos cargos lo hacen con variadas motivaciones. Están
los que consideran el cargo como un trabajo por 5 años o más, con un buen sueldo, están los que
buscan notoriedad y algo de fama. Los que anhelan tener poder y privilegios, figuración y
popularidad. Por ahí algunos… no muchos, que quieren mejorar el país, ayudar a la gente,
combatir la injusticia, promover la cultura, etc. Cuando acaban su período nos damos cuenta si
dijeron la verdad. Nuestra experiencia de los últimos gobiernos nos muestra que los la justicia los
reclama, los condena o huyen del país.

Cada vez elegimos a los que van a escribir un período más de la Historia del Perú, porque con el
poder conseguido por los votos de los ciudadanos, adquieren facultades para tomar decisiones,
invertir o gastar los dineros de los impuestos de todos y hacer la felicidad o la desgracia de los
gobernados.

Pueden torcer o enderezar la historia de millones de ciudadanos. Pueden crear condiciones para
que la mayoría de los que se esfuerzan en trabajos honestos, progresen y logren bienestar o
pueden empujarlos a enfrentarse entre hermanos, abandonar su patria, su hogar, parte de su
familia y lanzarse en botes inseguros a cruzar mares, morir en el intento o llegar a otros países
para vivir o solamente sobrevivir mendigando en ellos. Ese fenómeno ocurre en varios lugares del
mundo.

Ser conscientes de ello para saber escoger, elegir y si, eventualmente nos hacemos políticos,
orientar el trabajo en bien de la felicidad de los votantes y no al revés, eso sería traicionar la
confianza de los que, de buena fe, creyeron. La historia la hacen los pueblos, a través de las
acciones de los líderes que eligen.

Frases famosas sobre os políticos.

“He llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los
políticos”. Charles de Gaulle

“Los políticos son iguales en todas partes. Prometen construir un puente incluso donde no hay
río”. Nikita Kruschev

“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.
Georg C. Lichtenberg , científico y escritor alemán.
La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular”. Edmond
Thiaudière , escritor y filósofo francés.

“La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a
ellos”. Louis Dumur , escritor y periodista francés.
Cuando un político ofrece que acabará con la pobreza, se refiere a la suya. Paulo Coelho

No es la política la que hace que un candidato se convierta en un ladrón, es tu voto el que

hace que un ladrón se convierta en político.(Anónimo)

Los políticos y los pañales deber ser cambiados con frecuencia… ambos por la misma razón.
(George Bernard Shaw, Premio Nobel de Literatura).

La ignorancia de las masas es la mayor fuerza de los gobernantes. (Carlos Malato)

El oponerse a la corrupción en el gobierno es la obligación más importante del patriotismo. (G

Edward Griffin)
Mujica sobre la educación
Vamos a invertir en educación. Un pueblo educado tiene las mejores opciones en la vida y
es muy difícil que lo engañen los corruptos y mentirosos (José Mujica, expresidente
de Uruguay)
El poder no cambia a las personas, solo revela quienes verdaderamente son.
(José Mujica, expresidente de Uruguay)