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http://ricabib.cab.cnea.gov.ar/516/1/1Sami%C3%B1on_Medina.

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20 mSV por año para el cristalino

https://revistamedica.com/efectos-radiaciones-ionizantes-embarazadas-primer-
trimestre/

Ocronos - Editorial Científico-


Técnica
Los efectos de las radiaciones ionizantes en mujeres embarazadas en un
servicio de radiodiagnóstico durante el primer trimestre

Incluido en la revista Ocronos. Vol. III. Nº 1 – Mayo 2020. Pág. Inicial: Vol.
III;nº1:51

Autor principal (primer firmante): Sara Noval Fernández

Fecha recepción: 30 de abril, 2020

Fecha aceptación: 21 de mayo, 2020

Ref.: Ocronos. 2020;3(1):51

Autora: Sara Noval Fernández. Técnico Especialista en Radiodiagnóstico

DESARROLLO
Durante el embarazo, se debe evitar exponer al feto a la radiación ya que sobre
todo el primer trimestre podría tener unas serias consecuencias en el futuro para
el bebé. Los efectos que podría tener el bebé serían malformaciones, retraso
mental, etc. Por ello se establecen una serie de protocolos, medidas y límites de
dosis para evitar todas estas consecuencias.
La mujer debe comunicar que está embarazada lo más pronto posible para que se
tomen las medidas oportunas, y entonces se establezcan unos baremos
especiales de dosis de radiación desde la comunicación del embarazo hasta el
momento en el que se da a luz. A partir del momento de la comunicación del
embarazo, deberá llevar un dosímetro adicional siempre colocado en el abdomen.
La dosis del feto será la misma que la del público, de manera que la dosis
equivalente del feto sea improbable que supere 1mSv. Durante todo el embarazo
se debe proteger de una manera especial al feto, por lo que se evaluarán las
condiciones en las que la gestante está trabajando, y se tomarán medidas. Por
ejemplo no podrá trabajar en los lugares en los que no existan barreras físicas de
protección como es en la radiología intervencionista o en la radiología portátil.
Todas estas recomendaciones son las establecidas por la Comisión Internacional
de Protección Radiológica de 1990 (ICRP).

Tras las evidencias que aporta el Comité Científico de las Naciones Unidas sobre
los Efectos de las Radiaciones Ionizantes (UNSCEAR), se conocen una serie de
efectos biológicos producidos en el embrión a causa de las radiaciones ionizantes.
Los efectos más comunes que se producen son lesiones tisulares y neoplasias.

 Lesiones tisulares: según estudios realizados en animales tienen una dosis


umbral de 100mGy por debajo de la cual no se observan efectos. A mayor
dosis sobre el umbral, más severo el efecto que se produce.
 Neoplasias: se producen leucemias, cáncer, etc. Producto de la mala
reparación o ausencia de reparación del ADN. En este caso no tenemos
dosis umbral, aunque la probabilidad de tener estos efectos aumenta con la
dosis
 POR SEMANAS:
 Etapa preimplantatoria: corresponde a las 2 primeras semanas desde la
concepción. No es probable que se produzca la muerte del feto o que se
produzcan malformaciones recibiendo radiaciones. Según algunos estudios,
radiaciones entre 100-200mSv inducen 1- 2% casos de muerte embrionaria
en esta etapa.
 Etapa organogénesis: va desde la semana 3 hasta la semana 8. En este
periodo es donde más malformaciones se pueden producir ya que es el
periodo en el que se comienzan a desarrollar los órganos del feto, el
desarrollo del corazón y del sistema nervioso. Se produciría con una dosis
mínima de 500mSv en animales a los que se les ha realizado los
experimentos. En humanos se mantiene el umbral de 100-200mSv.
 Etapa fetal temprana: corresponde desde la semana 9 hasta la semana
25. En esta etapa el sistema nervioso central (SNC) es muy sensible. Es en
la etapa en la que más se puede producir el retraso mental debido a la
radiación ionizante. Podemos establecer una dosis umbral entre 120-
200mSv. Dividiendo este bloque de semanas en 2, podemos establecer 2
fases: de la semana 9 a la 15 en la que el feto es mucho más sensible, y el
bloque desde la semana 16 a la 25 en la que el feto es menos sensible a
las radiaciones ionizantes. Con dosis superiores a los 100mGy se puede
observar una reducción medible del cociente intelectual del feto a lo largo
de su vida. Si la dosis acumulada en el feto supera 1Gy, existe una alta
probabilidad de que sea un retraso mental grave.
 EFECTO DE LAS RADIACIONES

SEMANAS CONSECUENCIA DOSIS DE RADIACIÓN

SEMANA 2 Aborto espontáneo 1Gy

SEMANA 3 a 8 Malformaciones 0.5Gy

SEMANA 9 a 25 Retraso mental 0.4Gy

SEMANA 26 a fin de embarazo Riesgo similar al del adulto

Según diferentes estudios podemos decir que: la perdida de cociente intelectual se


estima que es menos 25 puntos por cada Gy que ha recibido el feto. No puede
excluirse a día de hoy la posibilidad de dosis – respuesta sin umbral. Menos de
100mGy se ha descrito que no tiene relevancia en cuanto a los efectos que pueda
provocar en el niño, por lo que la probabilidad que existe de que el niño tenga
riesgo de tener un retraso mental es igual o inferior a si no hubiese recibido
radiación durante su periodo fetal.

Se ha podido ver también que en 3 de cada 100 embarazos el niño tiene un


retraso mental, y en 1 de cada 200 embarazos el niño tiene un retraso mental
grave. Si durante el periodo de la semana 9 a la 15 el feto recibe una dosis
superior a 1Gy, hay una disminución del cociente intelectual probablemente del
40%.
Con una dosis de 100mGy durante el embarazo, la probabilidad de que el niño
tenga cáncer es del 0.6% (1 muerte por cada 1700 niños expuestos). Con una
dosis de 10mGy solo tendrían cáncer 1 de cada 1700 niños expuestos.

CONCLUSIÓN
Una trabajadora gestante expuesta, tiene más posibilidades de que su bebé sufra
algún tipo de malformación o un efecto determinista, aunque una mujer que se
exponga a una prueba diagnóstica por radiación también está expuesta a los
riesgos de la radiación sobre el feto. La incidencia del cáncer infantil en
exposiciones de 1mSv es despreciable y mucho menos probable que se produzca
en comparación con el cáncer infantil que se produce de manera natural por otras
causas ajenas a las radiaciones ionizantes.

Sin embargo, recibir radiación ionizante durante el embarazo ha sido demostrado


que el bebé puede desarrollar retraso mental, malformaciones o incluso la muerte
fetal. Por ello, la gestante debe informar al servicio de su estado, el servicio
analizará su entorno de trabajo y los riesgos a los que se expone el feto durante
este periodo, y se tomarán medidas sobre ello, y la mujer que se vaya a realizar al
servicio de radiodiagnóstico una prueba, debe informar que se encuentra
embarazada para así poder evitar estas consecuencias.

USO ADECUADO DE EPI Y DOSÍMETRO.


NTP 614: Radiaciones ionizantes: normas de protección

DOSIMETRO.

http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/14606/1/Dosimetr%C3%ADa
%20radiol%C3%B3gica.pdf

Son medidores de radiación diseñados para medir dosis de radiación acumulada durante un
periodo de tiempo y normalmente se utilizan para medir la dosis a que está expuesto el personal
que trabaja, o que permanece en zonas en las que existe riesgo de irradiación. De acuerdo con el
principio de funcionamiento pueden ser: de cámara de ionización, de película fotográfica o de
termoluminiscencia. Estos últimos son los más utilizados, ya que permiten leer la dosis recibida y
acumulada en un período largo de tiempo, normalmente de un mes.

La dosimetría de las radiaciones ionizantes forma parte de la radiología y se ocupa de la medida de


la dosis absorbida por un material o un tejido como consecuencia de su exposición a radiaciones
ionizantes presentes en un campo de radiación, operación que se realiza con unos detectores
especialmente calibrados llamados dosímetros. La dosis absorbida se define como la energía
absorbida por unidad de masa y depende de la naturaleza y características del campo de
radiación, del material o tejido irradiado y de los complejos procesos de interacción materia-
radiación.

DOSIMETRÍA AMBIENTAL Es la dosimetría practicada en la determinación de dosis en zonas o en


general en ambientes en los que se requiere evaluar el riesgo radiológico. Actualmente se dispone
de dos configuraciones para la medición de dosis ambiental: Dosímetros ambientales para el
exterior: el diseño en forma de esfera de este tipo de dosímetros los hace especialmente
adecuados para la determinación de la dosis en el exterior de las instalaciones. Dosímetros
ambientales para el interior: Se los aplica para la medida de dosis ambiental en el interior de las
instalaciones.

DOSIMETRÍA INDIVIDUAL Se define a la estimación de dosis equivalente, profunda y superficial


que recibe un trabajador profesionalmente expuesto a las radiaciones ionizantes, las cuales se
obtienen mediante la lectura del dosímetro asignado y llevado por la persona durante toda su
jornada laboral. El servicio ofrecido debe ser mensual y dosímetros asignados deberán estar

claramente etiquetados incluyendo tanto los datos del usuario como el código de barras único que
permite la trazabilidad de este.

Los diferentes tipos de dosímetros individuales clasificados según su colocación son:

• Dosímetros de cuerpo entero


• Dosímetros de extremidades

• Dosímetros específicos para la medición de dosis en zonas especiales

DOSÍMETROS DE CUERPO ENTERO El control dosimétrico habitual se realiza


mediante los dosímetros individuales denominados de cuerpo entero, calibrados en dosis
equivalente individual superficial y profunda. Van protegidos por una caja de policarbonato
transparente y con una pinza para la correcta colocación del dosímetro. Dosis equivalente
superficial: es la dosis equivalente de un tejido blando situado en un lugar específico del cuerpo, a
una profundidad apropiada para radiación débilmente penetrante. Dosis equivalente profunda: es
la dosis equivalente de un tejido blando situado en un lugar específico del cuerpo, a una
profundidad apropiada para medir la radiación fuertemente penetrante.

Normas básicas de uso: Figura 3 Dosímetro de cuerpo entero

• El dosímetro es personal e intransferible

• Debe llevarse durante toda la jornada laboral

• Se lo debe colgar en el torso y debe ser visible parte en la que consta el nombre del usuario

DOSÍMETROS DE EXTREMIDADES (MUÑECA Y ANILLO) DOSÍMETRO DE MUÑECA: En el caso de


personas que por su tipo de trabajo precisen de la evaluación de la dosis equivalente en
extremidades, se puede utilizar adicionalmente al dosímetro de cuerpo entero Figura 4 Dosímetro
de muñeca 17 el dosímetro de muñeca. Este tipo de dosímetro se recomienda para su uso en
Radiodiagnóstico, Radioterapia. Tienen la misma configuración que el dosímetro de cuerpo entero
y se envían al usuario identificados de la misma manera que estos, además están protegidos con
policarbonato transparente y poseen una correa para su colocación a modo de reloj.

Normas básicas de uso:

• El dosímetro es personal e intransferible

• Debe colocarse debajo de cualquier tipo de protección radiológica que se utilice como el mandil
plomado.

• Se debe colocar en la extremidad más expuesta a la radiación por el usuario en función del
procedimiento de su trabajo.

DEFINICIÓN ELEMENTO DE PROTECCIÓN PERSONAL -EPP El


Elemento de Protección Personal (EPP), es cualquier equipo o dispositivo destinado para ser
utilizado o sujetado por el trabajador, para protegerlo de uno o varios riesgos y aumentar su
seguridad o su salud en el trabajo. Las ventajas que se obtienen a partir del uso de los elementos
de protección personal (EPP) son las siguientes:

 Proporcionar una barrera entre un determinado riesgo y la persona,


 Mejorar el resguardo de la integridad física del trabajador y;
 Disminuir la gravedad de las consecuencias de un posible accidente sufrido por el
trabajador.
 DISMINUIR Y ATENUAR LA CANTIAD DE RADIACION DISPERSA EN EL MOMENTO DE LA
RADIACION

Teniendo en cuenta que ciertas cosas aumentan el riesgo de radiación tales como:
 tiempos de fluoroscopia (tránsito intestinal) más largos
 mayor número de imágenes radiográficas generadas
 la proximidad a la fuente de radiación
 la posición de la fuente de rayos X por encima del paciente
 la cercanía del operador al paciente aumenta la dosis de radiación al
personal y el riesgo potencial de las radiaciones ionizantes.
 Uso de equipos defectuosos.
Los colaboradores deben hacer buen uso de los EPI suministrados por la
empresa así y tales como:
Prendas de protección radiológica de 0.35 mm Pb—98% de la protección
Gafas plomadas:

Estudios recientes muestran que la sensibilidad del cristalino del ojo a la


radiación es mayor de lo que se creía, por lo que la protección del ojo
mediante el uso de lentes plomadas es muy importante.
La Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) recomendó
bajar el nivel de dosis en el cristalino de 150 mSv: ( "dosis efectiva" es el
millisievert (mSv)) a 20 mSv de acuerdo con los estudios realizados en los
cuales se han documentado lesiones oftalmológicas en algunos
procedimientos de cardiología intervencionista
Para el personal que se encuentra cerca del paciente es recomendable
usar protección ocular mediante gafas con lentes plomados. Para que la
protección ocular sea efectiva las gafas protectoras deben equiparse con
blindajes laterales, de modo que se reduzca la dosis de radiación en dicha
dirección. Así mismo, deben ser cómodas, incluso para los usuarios de

lentes correctores. En general, las gafas plomadas se diseñan con un


equivalente de plomo de 0,7 mm en la parte frontal y 0,5 mm en las partes
laterales

Protectores de tiroides:
La tiroides del adulto es mucho menos sensible a la radiación que la de los niños.
No obstante, el uso permanente del protector de tiroides está en consonancia con
el principio ALARA.
Usualmente está elaborado con un equivalente de 0,5 mm de Pb. Debe elegirse
una talla adecuada de tal manera que quede bien ajustado y proteja la glándula
tiroides. Reduce aproximadamente el 80% de la dosis en la tiroides y el esófago
superior

DELANTALES PLOMADOS

En el comercio se ofrecen delantales con espesores equivalentes de 0,25;


0,35 y 0,5 mm de Pb. La elección de la vestimenta de protección debe tener
en cuenta aspectos como los siguientes
El uso de chaleco–falda, distribuye el peso entre los hombros (chaleco) y la
cadera (falda) a diferencia del delantal, el cual descarga todo su peso sobre
los hombros.

El delantal plomado usado en el ámbito sanitario protege los órganos con más riesgo radiológico
y que más contribuyen a la dosis efectiva.
Los órganos de la cabeza (excepto el cristalino) y las extremidades son muy radio-resistentes y
apenas contribuyen en el cálculo de la dosis efectiva.

MAMPARAS
En ocasiones en las que el procedimiento intervencionista requiere de posición del
personal médico en la cual la cortinilla plomada no alcanza a proteger la parte
inferior del cuerpo es útil el empleo de escudos móviles.
barrera de plomo móvil opaca ofrece una solución móvil rentable para la
protección radiológica

Gorros plomados
En virtud de los recientes reportes sobre la mayor incidencia de cáncer de
cerebro, se han diseñado protectores para la cabeza, pero son incómodos y
pesados, lo que podría aumentar potencialmente la probabilidad de lesiones
cervicales. Por otro lado, aún no está demostrada su eficacia.

Guantes plomados
Tienen más desventajas que ventajas debido a que aquellos que permiten
mantener el tacto suficiente, atenúan tan solo entre el 30 al 40% de la radiación
incidente, su costo es elevado y crean artefactos en la imagen cuando se
interponen en el haz directo; en ese caso el control automático de exposición del
equipo aumenta la dosis en el paciente al ser registrado un espesor adicional en el
campo de irradiación. Suponen la disminución de la habilidad y sensibilidad de las
manos. Su desecho debe ser controlado para evitar la contaminación del medio
ambiente.
¿Por qué se desaconseja el uso de prendas de 0.50 mm Pb equivalente? La
protección de las prendas de 0.35 mm Pb equivalente frente a radiación secundaria es
aproximadamente de un 98%, mientras que con 0.50 mm Pb equivalente se consigue una
protección del 99%. El incremento en un 1% del nivel de protección no justifica utilizar estas
prendas con un peso superior en más del 30%. Por ejemplo, sería mucho más efectivo elegir una
prenda 10 cm más larga, con la que obtenemos mayores reducciones de dosis y un incremento
medio en peso del 10%, que optar por una prenda de 0.50 mm Pb con un incremento de peso del
30%. La normativa actual obliga incluso a indicar en todas las etiquetas que “se desaconseja llevar
prendas de 0.50 mm Pb durante espacios de tiempo prolongados”.

¿Cuál es el nivel de protección radiológica recomendado? Las recomendaciones


de la unión europea estiman que un nivel de protección frontal de 0.35 mm Pb suele ser suficiente
para exposiciones habituales, mientras que para exposiciones esporádicas sería suficiente con una
protección frontal de 0.25 mm Pb equivalente. La protección trasera, en caso de ser necesaria,
sería suficiente con un nivel de 0.25 mm Pb

¿Qué dosis de radiación puede considerarse segura para el personal


sanitario? La Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) ha recomendado límites
aceptables para el personal, que han sido adoptados por las organizaciones internacionales y por
la mayoría de los países con cambios mínimos. El límite de dosis efectiva recomendado es de 20
mSv por año con un máximo anual de 50 mSv y máximos acumulados de 100 mSv en 5 años. Éste
está por encima de la dosis de radiación que se recibe de fuentes naturales, la cual varía de un
lugar a otro, pero que es de 2,4 mSv por año como promedio mundial.

Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP)


La protección radiológica tiene como finalidad la protección de las personas y del medio
ambiente contra los efectos nocivos que pueden resultar de la exposición a radiaciones
ionizantes.
Este organismo internacional independiente (ICRP), emite recomendaciones sobre todos los
aspectos relacionados con la protección contra las radiaciones ionizantes. Estas
recomendaciones son la base para el establecimiento de reglamentación y normativa por
parte de organizaciones internacionales y autoridades regionales y nacionales.

Justificación
La práctica que implique la exposición a las radiaciones ionizantes siempre debe suponer un
beneficio para la sociedad. Deben considerarse los efectos negativos y las alternativas
posibles.
Optimización o “Principio Alara”
El término ALARA corresponde a las siglas inglesas de la expresión "tan bajo como sea
razonablemente posible" (As Low As Reasonably Achievable). Todas las exposiciones a la
radiación deben ser mantenidas a niveles tan bajos como sea razonablemente posible,
teniendo en cuenta factores sociales y económicos.
Limitación de dosis
Las dosis de radiación recibidas por las personas no deben superar los límites establecidos en
la legislación vigente.

La práctica que implique la exposición a las radiaciones ionizantes siempre debe suponer un
beneficio para la sociedad. Deben considerarse los efectos negativos y las alternativas
posibles.

Para reducir los niveles de exposición los criterios internacionales recomiendan, según los
protocolos “ALARA” (tan bajo como sea razonablemente posible), mantener el nivel de
exposición tan bajo como sea razonablemente posible.
Las dosis de radiación recibidas por las personas no deben superar los límites establecidos en
la legislación vigente.

CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR. PROTECCION RADIOLOGICA. RECUPERADO EL


31/12/2020 DE:

https://www.csn.es/proteccion-radiologica#:~:text=El%20t%C3%A9rmino
%20ALARA%20corresponde%20a,cuenta%20factores%20sociales%20y%20econ
%C3%B3micos.

Revista Cubana de Oftalmología

versión  impresa ISSN 0864-2176versión On-line ISSN 1561-3070

Rev Cubana Oftalmol vol.29 no.1 Ciudad de la Habana ene.-mar. 2016

PRESENTACIÓN DE CASO
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-
21762016000100015.

Complicaciones tardías de la radioterapia ocular

INTRODUCCIÓN

No pasó mucho tiempo posterior al descubrimiento de los rayos X


que Chalupecky publicó su estudio de los efectos de estos en el ojo. Más tarde, Birch-
Hirshfeld y Ammon destacaron, además, la relativa radiosensibilidad del ojo cuando
reportaron la primera catarata radioinducida. 1

El daño ocular provocado por la radioterapia es un fenómeno bien establecido. La


aparición de complicaciones tardías posterior al tratamiento continúa siendo la
principal limitación de esta, a pesar del empleo creciente de estrategias que buscan
mejorar el índice terapéutico.2 Esta afectación involucra a todas las estructuras del
aparato visual y a todo el espectro de modalidades de la radioterapia. Su génesis va a
estar determinada por múltiples factores: los relacionados con el tratamiento (la dosis
de radiación administrada, el fraccionamiento de esta, el volumen de la irradiación);
los relacionados con la neoplasia (la estirpe celular), así como los factores
dependientes del paciente (la región tratada, las enfermedades sistémicas asociadas,
los trastornos prexistentes en la microcirculación, las enfermedades crónicas del tejido
conectivo y las enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus), así como la
utilización de la cirugía o de la quimioterapia. 2 La toxicidad ocular por radiación incluye
daños transitorios o permanentes, los cuales se pueden presentar de forma temprana
(aguda) o tardía (crónica) y se presentan en todas las modalidades de la radioterapia.

CASO CLÍNICO

Se presenta una paciente femenina de 63 años de edad, con antecedentes de tumor


conjuntival en región bulbar superior y temporal, con infiltración corneal estadiada,
como T3N0M0 en ojo izquierdo, en el año 1999, para lo cual fue intervenida
quirúrgicamente con resultado anatomo-patológico de carcinoma epidermoide
moderadamente diferenciado G-II, invasor. Se realizó además tratamiento adyuvante
con radioterapia superficial, con una dosis total de 60 Gy (fraccionada en 200 cGy por
sesión, 30 dosis), con lo que se consiguió el control de la enfermedad, hasta que en el
año 2002 comenzó a presentar disminución de la visión en el ojo tratado. Al examen
oftalmológico se observó opacidad subcapsular posterior del cristalino, con mejor
agudeza visual corregida de 0,3 (20/60), para lo cual se realizó tratamiento quirúrgico
de la catarata radiógena, con evolución satisfactoria, visión de 1,0 (20/20). No se
recoge otro antecedente patológico personal.
Ahora acude a la consulta de seguimiento. Al examen físico se observa en ojo izquierdo
telangiectasia en área quirúrgica con aneurismas múltiples de los vasos de la
conjuntiva bulbar (Fig. 1).

En el segmento anterior Pannus corneal, desde hora 2 hasta hora 3, atrofia sectorial
del iris hora 3, pseudofaquia con dispersión de pigmentos pre y retrolentales (Fig. 2).

MEDIOS TRANSPARENTES

En el examen de fondo de ojo de ambos ojos se observó papila de bordes definidos,


anillo neurorretiniano de coloración y aspecto normal. Mácula con pérdida del brillo
foveal. Vasos con estrechamiento arteriolar generalizado. Resto de aspecto senil. La
agudeza visual fue de 1,0 en ambos ojos y la presión intraocular fue: ojo derecho: 12
mm/Hg y ojo izquierdo: 14 mm/Hg (tonómetro de Goldmann).

 
DISCUSIÓN 

El empleo de radiaciones ionizantes en el tratamiento del cáncer está condicionado por


la necesidad de evitar la aparición de complicaciones sobre los tejidos sanos irradiados.
La aparición de estas, tempranas o tardías, constituyen una realidad médica cotidiana. 2

FISIOPATOLOGÍA DE LA TOXICIDAD TARDÍA 

En el momento actual se considera que la toxicidad es una secuencia dinámica de


acontecimientos celulares que se inicia en el mismo momento de la exposición a la
radioterapia. A pesar de que las manifestaciones clínicas varían a lo largo del tiempo,
la fisiopatología es la de un fenómeno continuo, progresivo e irreversible, que guarda
estrecha relación con los fenómenos fisiológicos del daño y la reparación tisular, y cada
tejido lo muestra de forma particular.

El mecanismo biológico del daño radioinducido debe ser considerado desde el momento
del inicio de este. Inicialmente se produce una respuesta aguda a través de la
liberación de citoquinas por las células parenquimatosas, inflamatorias, endoteliales y
del estroma, incluidas en el volumen de tejido irradiado. Este hecho desencadenará
una cascada de fenómenos inflamatorios que conducirán al establecimiento de una
progresiva fibrosis, que representa el paradigma de la toxicidad tardía severa
posrradioterapia, por su carácter irreversible y las dificultades que entraña su
tratamiento. La secuencia de acontecimientos que conducirán a la fibrosis se inicia con
la liberación de citoquinas por los tejidos sanos en respuesta al daño infligido por el
tratamiento; así la liberación de citoquinas proinflamatorias (TNFa, IL-1, IL-6) tendrá
efectos autocrinos y paracrinos. El estímulo continuo y su traducción en forma de
liberación constante de citoquinas, así como la interacción de estas con otras familias
de citoquinas, resultará en la expresión de citoquinas profibróticas (activadoras de
fibroblastos) que facilitarán el establecimiento de la fibrosis posterior. Esta secuencia
de acontecimientos es el modelo de los fenómenos normales de cicatrización de los
tejidos. La diferencia fundamental estribaría en la perpetuación de este proceso debido
a la desregulación en la expresión de citoquinas. 2

Las complicaciones oculares secundarias a la radiación ocurren, no solo como


consecuencia del tratamiento directo de los tumores oculares, sino también cuando el
ojo está en el trayecto de la radiación y el campo de irradiación incluye
irremediablemente total o parcialmente el contenido ocular u orbitario.3 La
complicación tardía más común es la formación de cataratas, ya que el cristalino es la
estructura ocular más sensible a los efectos de la radiación ionizante.4,5 Numerosas han
sido las publicaciones en la literatura médica desde inicios de la primera mitad del
pasado siglo que reportan el efecto cataratogénico de las radiaciones.

La formación de catarata clínicamente significativa ocurre entre el 40 y 50 % de los


pacientes sometidos a tratamiento radiante,6 mientras que autores como Shields y
otros encontraron una incidencia del 70 % de los casos estudiados. Por su
parte, Tsimpida y otros reportaron un 60 % de los casos en su
investigación.7 Choi publicó en una serie de casos de 25 pacientes y 32 ojos en un
seguimiento de 20 años en pacientes con retinoblastoma sometidos a radioterapia, con
complicaciones inducidas por radiación y de ellos, 6 (54,5 %) con cataratas.8

En un estudio de 94 pacientes sobrevivientes de rabdomiosarcoma (RMS) orbitario, el


82 % desarrollaron catarata unilateral, y luego necesitaron tratamiento
quirúrgico,9 mientras que en el año 2007 el Grupo de Estudio Colaborativo de
Melanoma reportó que la incidencia de cataratas posterior al tratamiento con
braquiterapia (I-125) en un estudio retrospectivo de 5 años fue del 83 % de los ojos
estudiados.10

Se ha demostrado que una sola dosis de 2 Gy o de 44 a 55 Gy fraccionadas 4-


6,11,12
 puede inducir la formación de cataratas; incluso con dosis mucho menores se
incrementa el riesgo de formación de estas, el cual va a ser directamente proporcional
al aumento de la dosis durante el tratamiento radiante. La toxicidad es más común
cuando la dosis es superior a los 36 Gy.13-16 Sin embargo, se describe que la tolerancia
del cristalino es de 10 a 12 Gy cuando se utiliza radioterapia fraccionada y la incidencia
de cataratas disminuye cuando se utiliza escudos para el cristalino. 4 El tiempo de
aparición de la opacidad del cristalino puede ser variable, pero diversos autores
coinciden que este está comprendido entre los 2 y los 5 años posteriores a la
radioterapia.

Ferrufino-Ponce y Henderson reportan que las cataratas posrradiación toman un


tiempo alrededor de 42 meses (3,5 años) en desarrollarse, mientras que Son y
otros10 y Mosen y Hasabelo describen un rango entre 25 y 50 meses (2 y 4 años) y 26-
37 meses (2,2-3 años) respectivamente.6 El tiempo medio de aparición de la catarata
es de 5 años y 9 meses en el estudio publicado por Choi y otros.8 Otros autores han
encontrado que la opacidad del cristalino aparece usualmente entre los 3 y 9 años
posteriores al tratamiento radiante.4 En nuestro caso la paciente desarrolló catarata
subcapsular posterior a 3 años después del tratamiento con radioterapia, lo que
concuerda con los hallazgos de otros autores.

Fisiopatológicamente el daño cataratogénico de la radiación ocurre en la "zona


germinativa" en la cara anterior del cristalino, donde las células divididas forman las
fibras proteicas.6 Este daño provoca afectación del ADN de las células proliferativas, las
cuales, como consecuencia, se vuelven redondeadas similares a las de la vejiga
(células soldadas). Las fibras cristalinianas comienzan a deformarse y los restos
(proteínas desnaturalizadas) se acumulan en la región subcapsular, especialmente en
la posterior.10

Por otra parte, los daños radioinducidos tardíos en la superficie ocular son variados; los
más frecuentes los constituyen el síndrome de ojo seco (queratitis sicca) por afectación
de la glándula lagrimal principal y las glándulas lagrimales accesorias
(Krause y Wolfring), la canaliculitis y la obstrucción del conducto lagrimal (que provoca
epífora a veces intratable) y la deficiencia de células madres limbares, que se
desarrolla en aproximadamente 30 % de los pacientes sometidos a irradiación total del
segmento anterior.2,17

En la conjuntiva se producen efectos tardíos posteriores al tratamiento, que pueden


llevar a comprometer la visión y afectan de manera especial la calidad de vida de los
pacientes. Estas abarcan un espectro que van desde la metaplasia escamosa de la
conjuntiva tarsal, con queratinización de esta (que puede causar dolor y queratopatía
si ocurre en el párpado superior), hasta la atrofia y la necrosis de la conjuntiva bulbar
irradiada.17 Los vasos sanguíneos, a su vez, sufren cambios histológicos irreversibles
similares a los del tumor al ser irradiados. Aunque estos se manifiestan con más
frecuencia e intensidad en los vasos conjuntivales que en los vasos retinianos, la
aparición de daños manifiestos en los vasos conjuntivales puede orientarnos sobre la
magnitud del daño vascular en la estructura ocular.
Los hallazgos microscópicos muestran afinamiento de las paredes arteriolares y
capilares, así como depleción progresiva de células endoteliales con afinamiento
arteriolar1-3 y de la membrana basal, oclusión vascular y escape de líquido al espacio
intersticial; los pequeños vasos desarrollan efusión, dilatación fusiforme, aunque la
presencia de microaneurismas y neovascularización son menos frecuentes en los vasos
conjuntivales. Se produce además un estrechamiento de la luz capilar y obstrucciones
localizadas con zona de microinfartos.10,18,19

La radioterapia constituye en la actualidad unos de los pilares de tratamiento con que


contamos en nuestra batalla contra el cáncer. Aun así no está exento de
complicaciones tanto tempranas como tardías que limitan su uso, algunas de las cuales
causan alteraciones tanto funcionales como orgánicas en ocasiones irreversibles como
las que se presentan a nivel ocular. Es de vital importancia el conocimiento por parte
del personal médico y la información acertada a los pacientes, así como el diagnóstico
y el tratamiento oportuno de estas complicaciones, para garantizar no solo el control y
la curación del paciente oncológico, sino el menor daño posible al tejido sano para
garantizar una calidad de vida adecuada. Aunque a nivel ocular las complicaciones más
frecuentes son las cataratas, la retinopatía, la neuropatía óptica radiógena y el
síndrome de ojo seco severo, se pueden presentar alteraciones a nivel de todas las
estructuras del órgano de la visión.

Exposición de radiaciones ionizantes a


trabajadores y pacientes gestantes.
Socializar las medidas preventivas a los trabajadores ocupacionalmente expuestos
al momento de estar gestante.

Las dosis fetales inferiores a 100 mGy no deben considerarse un motivo para interrumpir
un embarazo.

mGy: La dosis absorbida es la concentración de energía depositada en el tejido como


resultado de una exposición a la radiación ionizante. Aclaración: en este caso, se refiere a la
energía absorbida por el tejido humano. La dosis absorbida describe la intensidad de la
energía depositada en cualquier cantidad pequeña de tejido ubicado en cualquier parte del
cuerpo.

mSv: dosis efectiva" es el millisievert, La unidad científica de medición para la dosis


de radiación del cuerpo entero

 COMUNIQUE SU EMBARAZO
 CUMPLA LAS NORMAS DE PROTECCIÓN RADIOLÓGICA.
 UTILICE ADECUADAMENTE SU DOSÍMETRO PERSONAL
 Conocer los límites de dosis establecidos en nuestra legislación
 Conocer los los efectos potenciales que pueden producirse a
consecuencia de su exposición ocupacional.
 ¿Puede una empleada embarazada seguir trabajando en un departamento de rayos X?

Una trabajadora embarazada puede continuar trabajando en un departamento de rayos X siempre que se
tenga un nivel de confianza razonable de que se puede lograr que la dosis al feto durante todo el embarazo
permanezca por debajo de 1 mGy. Al interpretar esta recomendación es importante garantizar que las
mujeres embarazadas no sean objeto de discriminación innecesaria. Tanto la trabajadora como el empleador
tienen responsabilidades. La primera responsabilidad de proteger al embrión y feto es la de la propia mujer,
quien debería ponerlo en conocimiento de la jefatura tan pronto esté confirmado el embarazo. Las
recomendaciones siguientes están tomadas de la publicación ICRP 84:

 El tener que restringir la dosis al embrión y al feto no quiere decir que haya que evitar por completo
que la empleada trabaje con radiación, ni que haya que impedir que entre o trabaje en las zonas
clasificadas como de radiación. Implica, sin embargo, que el empleador debería analizar con cuidado
las condiciones de exposición de la mujer embarazada. En particular, sus condiciones de trabajo
deben ser tales que sea insignificante la probabilidad de recibir dosis accidentales altas y de incorporar
radionúclidos.

 Cuando se sepa que una mujer con exposición ocupacional a la radiación en medicina ha quedado
embarazada, hay normalmente tres opciones que típicamente se toman en consideración: 1) no
cambiar sus tareas; 2) pasarla a otra zona en la que la exposición a la radiación sea más baja; o 3)
cambiar su trabajo de manera que prácticamente no haya exposición a la radiación.

 Las trabajadoras embarazadas, que sabiendo que los riesgos pueden ser pequeños, no desean, a
sin embargo, aceptar ningún incremento del mismo, a veces piden que se las cambie a una posición
en la que no haya exposición a la radiación. También el empleador puede adoptar esta medida para
evitar futuras dificultades si la empleada da a luz un niño con anomalía congénita espontánea (lo cual
ocurre con una frecuencia de 3 por cada 100 nacimientos). Esta medida no es necesaria por razones
de protección radiológica y, obviamente, depende de que el establecimiento sea lo bastante grande y
flexible como para poder cubrir fácilmente el puesto vacante.

 Otra posibilidad es cambiar a la trabajadora a una posición que pueda haber una exposición
ambiental más baja. En radiodiagnóstico, esto puede implicar el transferir a una técnica de
fluoroscopia o exploraciones de CT a alguna otra zona en la que haya menos radiación dispersa. En
departamentos de medicina nuclear se puede restringir a la embarazada de pasar mucho tiempo en la
radiofarmacia o de trabajar con soluciones de yodo radiactivo. En radioterapia con fuentes selladas,
las técnicas embarazadas o las enfermeras podrían abstenerse de participar en braquiterapia manual.

 En estas dos últimas alternativas hay implicada una consideración ética ya que otro trabajador va a
tener una exposición adicional a la radiación por el hecho de que una colega haya quedado
embarazada.

 Hay muchas situaciones en las que la trabajadora desea continuar haciendo el mismo trabajo, o el
empleador puede depender de que ella continúe en éste para mantener el mismo nivel de asistencia a
los pacientes, que la unidad de trabajo presta habitualmente. Esto es perfectamente aceptable desde
el punto de vista de la protección radiológica, siempre que se pueda estimar la dosis al feto con
razonable exactitud y que no se sobrepase el límite recomendado de 1 mGy al feto una vez notificado
el embarazo. Sería razonable evaluar el entorno de trabajo para proporcionar garantía de que son
improbables los accidentes con dosis altas.

 El límite recomendado se aplica a la dosis al feto y no corresponde directamente a la dosis medida


por un dosímetro personal. Uno de estos dosímetros portado por trabajadores de rayos X puede
sobreestimar la dosis al feto en un factor 10 o más. Si el dosímetro se llevaba por fuera del delantal
plomado, es probable que la dosis medida sea unas 100 veces más alta que la dosis al feto. Ni los
trabajadores de medicina nuclear ni los de radioterapia llevan generalmente delantales plomados y
están expuestos a fotones de energías superiores. A pesar de ello, es poco probable que la dosis al
feto sobrepase el 25% de la lectura del dosímetro personal.

 Por último, a la hora de evaluar las actividades de una trabajadora embarazada hay que tomar en
consideración otros aspectos además de la exposición a la radiación. En un entorno médico hay a
menudo requisitos en cuanto a que una embarazada pueda levantar a pacientes y a que evite
agacharse por debajo del nivel de la rodilla. Existe un número de grupos nacionales que han
establecido guías no relacionadas con la radiación sobre dichas actividades en distintas fases del
embarazo.

 En ocasiones, se presentan situaciones en las que los familiares prestan cuidados médicos
esenciales, ya sea en el hospital o en casa, a los pacientes que han recibido radionúclidos. En tales
circunstancias, a estos familiares no se les aplican los límites de dosis al público. Se debería dedicar
esfuerzo de manera óptima a no involucrar mujeres que estén embarazadas o que pudieran estarlo. Si
fuera esencial recurrir a la ayuda de una mujer embarazada, esto debe hacerse de manera que la
dosis al feto no supere 1 mSv.

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9.
¿Cuán elevada es la probabilidad de que la exposición a un miembro del personal se acerque a los límites de dosis?

 Las dosis de radiación al personal sometido a exposición ocupacional que trabaja con equipos radiológicos son bajas por lo general y es improbable que se
aproximen al límite de dosis equivalente recomendado por la ICRP (véase cuadro II). Sin embargo, en algunos exámenes de fluoroscopia hay posibilidad de que
las dosis al personal sean elevadas. En intervenciones asistidas por rayos X se presentan problemas específicos de protección radiológica a causa de los
prolongados tiempos de fluoroscopia y de la utilización de ciertos equipos radiológicos que quizá no disponen de cortinillas protectoras de plomo. Por
consiguiente, habría que estimar las implicaciones de las recomendaciones de la ICRP sobre la exposición del feto en el personal que realice dichas
intervenciones

CUADRO II. RECOMENDACIONES DE LA PUBLICACIÓN ICRP 60

Riesgo de radiación asumido Publicación 60 de la ICRP

Trabajadores Muerte por cáncer: 4.0 x 10-2 Sv-1


Detrimento debido a cáncer no mortal: 0.8 x 10-2 Sv -1
Efectos genéticos severos: 0.8 x 10-2 Sv -1

Miembros del público Muerte por cáncer: 5.0 x 10-2 Sv-1


Cáncer no mortal: 1.0 x 10-2 Sv-1
Efectos genéticos severos: 1.3 x 10-2 Sv-1

Embrión y feto No establecido específicamente

Límites de dosis Publicación 60 de la ICRP


ocupacional
Occupational dose limits

Basado en efectos Límite de dosis efectiva anual: 50 mSv anual


estocásticos límite de dosis efectiva acumulada en 5 años: 100 mSv
Basado en efectos Límite anual de dosis equivalente de dosis al cristalino del ojo: 150 mSv*
deterministas Límite annual de dosis equivalente a la piel, manos y pies: 500 mSv

Límites de dosis al público Publicación 60 de la ICRP

Basado en efectos Límite de dosis efectiva anual: 1 mSv and,


estocásticos En caso necesario se pueden recibir dosis superiores siempre que no se supere el promedio anual
de 1 mSv a lo largo de 5 años

Basado en efectos Límite de dosis efectiva anual: 15 mSv


deterministas Límite de dosis equivalente anual al cristalino del ojo: 50 mSv y límite de dosis equivalente anual a
piel, manos y pies: 50 mSv

*Después de su reunión del 21 de Abril de 2011, la ICRP emitió una declaración recomendando como límite de dosis equivalente en el cristalino 20 mSv por año,
promediada durante períodos de cinco años, sin superar los 50 mSv en un año.

 Asesoramiento de pacientes sobre los procedimientos para estimar dosis y riesgo

A menudo, pacientes que han recibido exámenes diagnósticos estando embarazadas se alarman a causa de percepciones emocionales relacionadas con la
radiación. Los profesionales sanitarios deberían aconsejar a los pacientes sobre los pasos que se van a dar para estimar el riesgo y darles información adecuada
sobre el riesgo asociado a la exposición diagnóstica (y terapéutica) a la radiación en el embarazo. Se deberían tomar en cuenta los siguientes aspectos:

1. Es improbable que la radiación recibida en exámenes diagnósticos ocasione efecto perjudicial alguno en el niño, aunque no se puede excluir por
completo la posibilidad de algún efecto radioinducido.

2. Se debería informar a la paciente de que si se va a efectuar una estimación de riesgo, no es porque haya razones para creer que éste sea elevado en
sus circunstancias, sino porque es una de las precauciones que se toma normalmente siempre que una mujer embarazada se somete a exámenes
diagnósticos. (Nota: esto se aplica solamente a los estudios diagnósticos. El riesgo de estudios terapéuticos puede ser elevado, tal como el de ocasionar
una ablación de la tiroides del feto)
3. Hay que evaluar cada caso en función del tiempo de gestación en el momento de recibir la
exposición y de los niveles de radiación recibida por el embrión.

4. Una estimación precisa de la dosis al feto requiere detallada información sobre el equipo de rayos X,
el examen realizado, el tamaño del paciente, etc. Por tanto, los valores numéricos de 'dosis “típicas” al
feto se deben utilizar teniendo presente que puede haber diferencias considerables entre los valores
“típicos” de dosis y los que resultan de la evaluación real.

5. Se puede tardar hasta una semana en terminar la evaluación de dosis.

6. Cuando se haya obtenido toda la información se evaluará el riesgo y se revisará junto a otros
posibles riesgos del embarazo, de manera que el médico, la paciente, y otras personas involucradas
comprendan las circunstancia y puedan entonces tomar una decisión razonable sobre la gestión del
embarazo.

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Referencia
 INTERNATIONAL COMMISSION ON RADIOLOGICAL PROTECTION, 1990 Recommendations of
the ICRP, Publication 60, Pergamon Press, Oxford (1991).

 INTERNATIONAL COMISSION ON RADIOLOGICAL PROTECTION, Pregnancy and Medical


Radiation, Annals of the ICRP, Publication 84, Pergamon Press, Oxford (2000).

Embarazo y radiación médica

Comisión Internacional de Protección Radiológica

 PMID: 11108925

 DOI: 10.1016 / s0146-6453 (00) 00037-3

Resumen

Miles de pacientes embarazadas y trabajadores de la radiación están expuestos a


radiación ionizante cada año. La falta de conocimiento es responsable de una gran
ansiedad y probablemente la interrupción innecesaria de embarazos. Para muchos
pacientes, la exposición es apropiada, mientras que para otros la exposición puede
ser inapropiada, lo que coloca al feto en mayor riesgo. Las dosis prenatales de la
mayoría de los procedimientos de diagnóstico realizados correctamente no
presentan un riesgo significativamente mayor de muerte prenatal, malformaciones
o deterioro del desarrollo mental sobre la incidencia de fondo de estas
entidades. Las dosis más altas, como las que se utilizan en los procedimientos
terapéuticos, pueden provocar un daño fetal significativo. La paciente o trabajadora
embarazada tiene derecho a conocer la magnitud y el tipo de posibles efectos de
la radiación que podrían resultar de la exposición intrauterina. Casi siempre, Si un
examen de radiología de diagnóstico está indicado por un médico, el riesgo para la
madre de no realizar el procedimiento es mayor que el riesgo de daño potencial
para el feto. La mayoría de los procedimientos de medicina nuclear no provocan
grandes dosis fetales. Sin embargo, algunos radiofármacos que se utilizan en
medicina nuclear pueden presentar riesgos fetales importantes. Es importante
determinar si una paciente está embarazada antes de la radioterapia. En las
pacientes embarazadas, los cánceres que están lejos de la pelvis generalmente se
pueden calentar con radioterapia. Sin embargo, esto requiere una planificación
cuidadosa. Los cánceres de pelvis no pueden tratarse adecuadamente durante el
embarazo sin consecuencias graves o letales para el feto. La base para el control de
la exposición ocupacional de las mujeres que no están embarazadas es la misma
que la de los hombres. Sin embargo, si una mujer está o puede estar
embarazada, deben considerarse controles adicionales para proteger al feto. En
muchos países, la exposición a la radiación de mujeres embarazadas en la
investigación biomédica no está específicamente prohibida. Sin embargo, su
participación en dicha investigación es muy poco común y se debe desalentar. La
interrupción del embarazo es una decisión individual afectada por muchos
factores. Las dosis fetales inferiores a 100 mGy no deben considerarse un motivo
para interrumpir un embarazo. En dosis fetales por encima de este nivel, se deben
tomar decisiones informadas en función de las circunstancias individuales. La
interrupción del embarazo es una decisión individual afectada por muchos
factores. Las dosis fetales inferiores a 100 mGy no deben considerarse un motivo
para interrumpir un embarazo. En dosis fetales por encima de este nivel, se deben
tomar decisiones informadas en función de las circunstancias individuales. La
interrupción del embarazo es una decisión individual afectada por muchos
factores. Las dosis fetales inferiores a 100 mGy no deben considerarse un motivo
para interrumpir un embarazo. En dosis fetales por encima de este nivel, se deben
tomar decisiones informadas en función de las circunstancias individuales

CAPÍTULO V- NORMAS DE BIOSEGURIDAD EN EL SERVICIO DE


DIAGNÓSTICO POR IMAGEN

https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-92205/5.pdf
RADIOLOGÍA General • Tras realizar el examen radiográfico de cada paciente se procederá a la
limpieza de la mesa de rayos X. • El material de posicionamiento radiográfico (almohadillas
radiotransparentes y sacos de arena) cuenta con fundas de tela que se lavan y desinfectan
periódicamente. Clase 3: medidas de contención • El clínico responsable del caso deberá informar
de la sospecha o certeza de que un paciente es infecto-contagioso. Y solo se realizarán estudios
radiográficos si el clínico responsable los considera imprescindible, para ello se elegirá un horario
de poco uso de los equipos, preferiblemente al final de la jornada de trabajo. • El personal del
Servicio de Diagnóstico por Imagen: - Usará guantes, mascarilla y bata desechable. - Minimizará el
uso de material de posicionamiento, siempre que sea posible usará cobertura impermeable
(desechable o permanente) encima de este material. • Una vez realizado el estudio: - Se
desecharán los guantes y mascarillas en contenedores amarillos. - Se procederá a la limpieza y
desinfección de la mesa de rayos X - Se limpiarán y desinfectarán los delantales plomados - Se
limpiará y desinfectará el material de posicionamiento usado con el paciente. Si se ha cubierto con
cobertura desechable se retirará en los contenedores amarillos, si las fundas no son impermeables
se retirarán y se envían a lavandería para su limpieza y desinfección. - Proceder a la limpieza y
desinfección general de la sala

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