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Zonabend. De la familia...

El término Familia es polisémico, es una institución con variaciones históricas, no es lo mismo para todos. En
las sociedades primitivas el parentesco es la institución social clave que estructura el grupo, regula la residencia,
organiza la transmisión de los haberes y los saberes, y define las formas de la alianza matrimonial.

Relación uterina y filiación matrilineal: El eslabón mediador pertinente entre los individuos es de sexo
femenino. Los vínculos de parentesco se trazan solo por línea femenina.

Filiación Unilineal: Miembros emparentados entre sí por vía exclusivamente masculina o femenina.

Filiación Bilineal: Ambos sexos intervienen en la definición del parentesco

Filiación Cognatica o indiferenciada: Ninguno de los sexos es discriminante.

Un Consanguíneo es alguien a quien la sociedad define como tal y el vínculo sanguíneo no entra para nada en la
definición, aunque en general tiende a coincidir en la mayoría de las sociedades. Por ejemplo, la Adopción es
una forma de establecer parentescos.

El parentesco es un hecho esencialmente social. Los sistemas de parentesco existen en la conciencia de los
hombres.

Levi-Strauss sostiene que las prohibiciones del incesto, conocidas en todas las culturas, están en todas partes
asociadas a prescripciones matrimoniales con personas extrañas al círculo más estrecho del parentesco. La regla
de este "gran juego del matrimonio" es el intercambio de mujeres.

Los vínculos que unen los progenitores con su prole -lazos de consaguinidad- y los que unen a los hijos entre sí
por mediación de los progenitores -lazos de germandad- poseen un componente biológico. Pero el hombre y la
mujer están unidos en matrimonio (relaciones de alianza o afinidad). Por lo que el parentesco, ese conjunto de
relaciones de filiación, de alianza y de hermandad que une a los hombres entre sí, engloba en su propia
concepción lo biológico y lo social.

Relación agnaticia y filiación patrilineal: El sexo masculino es el elemento estructurador, la calidad de


miembro del grupo se adquiere a través del padre.

Morgan definió dos tipos de sistemas terminológicos: Los descriptivos y los clasificatorios. En los primeros los
términos padre, madre, hermano, hermana, hijo, hija, esposo, esposa denotan una sola posición genealógica,
designándose a los parientes de segundo grado mediante otros términos, por ejemplo abuelo, nieto. Los
clasificatorios contienen términos que cada uno denota varias posiciones genealógicas. Por ejemplo, un mismo
vocablo puede designar al padre y a los hermanos del padre, que se distinguen de los hermanos de la madre.
Igual es raro encontrar terminologías del parentesco puramente descriptivas o puramente clasificatorias.

Las sociedades construyen su espacio genealógico. Algunos aplican distinciones y asimilaciones a parientes
situados en niveles genealógicos idénticos. Por ejemplo, en algunas sociedades el matrimonio entre primos
cruzados es lícito porque están clasificados como aliados, en cambio se prohíben las uniones entre primos
paralelos porque están asimilados a los hermanos y hermanas.

Un tal Murdock tomó los términos que un individuo emplea para designar a sus hermanos, sus primos paralelos
y sus primos cruzados y en base a esto estableció 5 tipos terminológicos de parentesco: Esquimal, hawaiano,
iroqués, sudanés y, Omaha y Crow.
Nuestro sistema es el esquimal, distinguimos entre nuestros hermanos y nuestros primos, pero bajo esta última
denominación asimilamos tanto a los primos paternos como los maternos. Además, pone de relieve el papel
cardinal de la familia nuclear. Mientras otros tipos de terminologías solo otorgan importancia limitada o nula a
la familia restringida.

El parentesco no se expresa solo por medio de términos, también entraña un código que rige las actitudes que
debe adoptar cada persona con respecto a un pariente.

Levi-Strauss observa que las actitudes prescritas oscilan siempre entre dos polos: La familiaridad o la reserva, la
ternura o la autoridad, para concentrarse después en la relación avuncular, que une al tío materno con su sobrino
uterino. Con frecuencia estos parientes mantienen relaciones muy singulares entre sí: En algunas sociedades, el
sobrino puede entregarse al saqueo de los bienes de su tío e incluso acostarse con su mujer. En otras se da lo
inverso, el sobrino debe respeto y obediencia a su tío y este impone una disciplina dura y rigurosa al primero.
Radcliffe-Brown y la teoría de la filiación sostienen que cuando la filiación es matrilineal y el tío materno
ejerce la autoridad, la relación padre/hijo está teñida de libertad y afecto. Es decir, el tipo de filiación determina
el sentido de las actitudes adoptadas entre los parientes. Esta teoría coloca a la familia conyugal en el centro de
los sistemas de parentesco, ya que es en esta unidad básica donde verdaderamente se encarnan las relaciones de
consanguinidad y de filiación. La alianza es producto únicamente de las relaciones entre familias conyugales.
La relación marido/mujer resulta del hecho de que tienen hijos en común; la que prevalece entre hermano y
hermana se explica de forma análoga: Ambos comparten los mismos ascendentes. La alianza queda como
borrada del sistema y la filiación se convierte en foco exclusivo de atención. Pero Levi-Strauss respecto a la
relación avuncular señala que es independiente del tipo de filiación. Hay sociedades que ofrecen ejemplos
contrarios al que propuso Radcliffe-Brown.

La teoría de la alianza sostiene que no puede ser la familia conyugal el punto de partida de los sistemas de
parentesco porque, debido a la prohibición del incesto, no puede reproducirse por sí misma, sino que debe entrar
en relación de intercambio, a través del matrimonio, con otras unidades semejantes. Justamente postula el papel
central de la alianza en los sistemas de parentesco.

Importante es la prohibición del incesto para entender el papel del tío materno. Prohibición que impone que un
hombre obtenga una mujer de manos de otro hombre, el cual se la cede bajo la forma de hermana o de hija, a
cambio, el donador recibe una mujer del grupo al que ha donado una. En esto el eje de los cuñados es central:
Ellos intercambian las esposas y alrededor de ellos se construyen las familias.

La prohibición del incesto, la idea de que hay que evitar las uniones entre parientes cercanos, es el primer acto
de organización social de la humanidad. Norma establecida para regular las relaciones entre los sexos con el
objetivo de sustituir el azar por el orden. La ley es universal pero con multiplicidad de formas, lo que lo hace
además de un fenómeno social también cultural. La prohibición del incesto expresa la necesidad de que los
grupos eviten el aislamiento, el ensimismamiento por medio de las alianzas con otros grupos.

La prohibición abre la posibilidad de crearse parientes. Proporciona el medio para relacionar a los hombres y
superponer a los vínculos naturales del parentesco los vínculos de la alianza regida por la regla. De una ley
negativa surge una positiva: La exogamia, que las dos alianzas sean fuera del grupo familiar inmediato. Esta
exogamia implica intercambios y reciprocidad, un don exige un contradon. Estas reglas de alianza que se
impuso el hombre hicieron posible la organización de la sociedad. El matrimonio no solo brinda una ocasión
para crear nuevas relaciones económicas y sociales, sino que a menudo inaugura entre los grupos de
intercambio una larga serie de lazos duraderos.
Las reglas matrimoniales responden a dos clases de intercambio: Restringido (dar una mujer sistemáticamente
a cambio de otra) y generalizado (entregar una mujer a un grupo y recibir una de otro, que a su vez, la ha
recibido de otro grupo distinto, estableciéndose intercambios en cadena). Los que pueden reagruparse en
sistemas elementales, semicomplejos y complejos. En los elementales la regla matrimonial prescribe el pariente
con el que debe contraerse matrimonio. Los sistemas complejos prohíben el matrimonio en un círculo de
parientes próximos, sin dictar directamente la elección de un consorte. Por último, los sistemas semicomplejos
promulgan prohibiciones matrimoniales con respecto a clases de parientes y no con respecto a parientes
genealógicamente precisados.

Volviendo a los intercambios restringidos y generalizados, este último implica el riesgo se que el don inicial
quede sin contrapartida. Por eso surge la compensación matrimonial, es decir, prestaciones en especie o
metálico que la familia del esposo debe a la esposa. El intercambio generalizado lleva hacia sociedades con un
sistema complejo, las que solo indican qué parientes no deben esposarse, pero no dicen nada sobre los
esponsables (las nuestras). Los factores determinantes son el origen social y territorial de los individuos. Los
matrimonios homógamos unen a consortes del mismo origen social. Pese a los cambios sociales y a la
diversificación de los medios y grupos sociales, el individuo sigue teniendo más oportunidades de casarse
dentro de su medio social o de uno próximo al suyo que dentro de uno completamente diferente. El aumento de
la movilidad social ha atenuado las fortísimas presiones exteriores sobre la elección del cónyuge con objeto de
limitar su amplitud, pero no ha llegado a suprimirlas. A la proximidad social se añade la proximidad cultural.

En las sociedades arcaicas disfrazan maniobras sociales o políticas bajo el manto del parentesco.

Filiación patrilineal: La pertenencia al grupo social y la transmisión de bienes, privilegios o estatus se realiza de
padres a hijos. A partir de su matrimonio las mujeres pasan a residir en casa del padre del marido (residencia
patrilocal) o del marido (residencia virilocal). Si una mujer enviudaba, su familia de alianza estaba obligada a
encontrarle un nuevo esposo, lo más corriente es que fuera heredada o dada en matrimonio al hermano del
marido fallecido (levirato). Otras sociedades admiten que las viudas regresen al seno de su grupo de origen.

Filiación matrilineal: Los bienes y principales estatus se transmiten a través del hermano de la madre a los hijos
de esa hermana y no, de madre a hijas. El hombre importante es el tío materno. El marido pertenece a la unidad
social de su propia madre o de sus hermanas. La residencia del marido constituía un problema. En las
sociedades matrilineales existen varias soluciones para determinar el lugar de los hombres, hermanos, maridos,
tíos y padres. Solían residir en la casa de su madre o hermanas, si vivía con su esposa podía cruzarse con su
cuñado y podrían haber conflictos.

No es lo mismo patrilinealidad que patriarcado ni matrilinealidad y matriarcado. Patrilinealidad es el


reconocimiento de los vínculos genealógicos, el patriarcado es una forma de organización política, en el cual la
autoridad está en manos del varón más viejo de la generación más anciana, el patriarca. El matriarcado,
sociedades presuntamente gobernadas por mujeres que autores creyeron ver en sociedades matrilineales porque
en ellas la filiación se trazaba por vía femenina, pero existieron en la memoria mitológica de las sociedades o en
la imaginación de ciertos etnólogos e historiadores.

En cuanto al surgimiento de los sistemas se sabe que están en función de las formas de vida y de las condiciones
ecológicas y económicas, pero todavía no saben por qué está o aquella sociedad eligieron tal o cual solución en
lugar de otra.

Los grupos de filiación unilineales son sensibles a las fluctuaciones demográficas. Si es masculina, por ejemplo,
si toda una linea carece de descendiente masculino desaparecerá. A la inversa, las que crecen demasiado puede
sentirse asfixiadas. En esta situación pueden recurrir a fraccionamientos, segmentación. Ante la falta de
descendencia pueden recurrir a la poligamia o a la adopción. Pero ninguna sociedad ha sido nunca
estrictamente unilineal, la otra línea de descendencia suele ser reconocida de forma secundaria.

Grupos de parientes: Individuos que dicen estar emparentados entre sí.

Grupos de filiación o de descendencia: Unidades sociales que pueden tener un nombre, poseer y explotar bienes
en común y compartir determinadas actividades rituales.

Linaje: Cuando se puede reconstruir el trazado exacto de los lazos genealógicos entre los individuos vivos y el
antepasado común.

Clan: Grupo más vasto, de mayor profundidad genealógica, sus miembros se refieren a un pasado más o menos
mítico.

Los miembros de un clan o linaje son solidarios entre sí, actúan de forma conjunta, poseen y explotan bienes en
común, y ejercen de generación en generación las mismas funciones políticas, militares o religiosas.

Parentela: Grupo personal de parientes, cuya composición varía según las sociedades. Puede incluir a los
consanguíneos hasta un determinado grado y excluir a los aliados, incluir a ambos, o admitir a algunos aliados y
excluir a otros. Solo los germanos, los hermanos de uno y otro sexo nacidos de un mismo arte y una misma
madre, poseen una parentela idéntica. Este grupo es efímero, solo dura el tiempo de una vida y los hijos no
heredan las parentelas de los padres.

Existe una diferencia fundamental entre los grupos formados por descendientes de un antepasado común y los
formados por parientes en grado diverso que un individuo reúne en torno suyo. Pero ambos pueden coexistir en
una misma sociedad, recurriéndise a unos u otros según las circunstancias.

En el centro de las parentelas suele encontrarse un núcleo familiar. El conjunto de personas que viven bajo un
mismo techo es un grupo doméstico. Las configuraciones familiares son a la vez producto del sistema de
parentesco y de condicionamientos del sistema social en el que viven. El grupo doméstico es la realización
concreta de la familia tal como la modelan los factores exteriores.

En el núcleo de estos grupos se inserta una familia, es decir, la unión más o menos duradera y socialmente
aprobada de un hombre, una mujer y sus hijos, institución que responde a las necesidades y a los deseos
fundamentales del individuo y de la especie: el deseo sexual, de reproducción, la necesidad de criar, de
protegera los niños y de conducirlos Hasta la autonomía. La familia varía según las culturas.

Respecto a las uniones conyugales hay sociedades que permiten uniones con más de un consorte a la vez
(poligamia). Cuando es el hombre quien puede tener más de una esposa simultáneamente se denomina
poliginia. Cuando la mujer puede disponer de más de un marido es poliandria. Esta última es mucho menos
frecuente, y suele darse al mismo tiempo que hay poliginia. La poliandria le da ventajas a sociedades en que el
comercio a larga distancia, la ganaderia transhumante o los servicios bélicos obligan a los varones a ausentarse
largos períodos de tiempo.

En fin, hay diversas formas de unión conyugal, y es imposible encontrar causas racionales para explicas estas
instituciones maritales. Pero demuestra que la unión no tiene por objetivo la satisfacción de los instintos
sexuales, ni tampoco la socialización de los niños. Se trata ante todo de que pueds instaurarse una unión entre
individuos.
La relación biológica no es en absoluto necesaria para la creación de un vínculo de parentesco y de afecto. La
adopción crea entre padres e hijos adoptivos lazos Idénticos a los de la consanguinidad.

Levi-Strauss señala que “sin familias no habría sociedad, pero tampoco habría una familia si no existiera ya una
sociedad”. Es decir, la familia existe para que la sociedad exista, para que se reproduzca idéntica, pero a la
vez, si la sociedad existe es porque la familia apareció en algún momento.

Las razones biológicas no pueden por si solas explicar la existencia de la institución, ni la paternidad ni la
maternidad se encuentran socialmente determinadas, lo mismo que el amor paterno o materno.

El acto oficial de matrimonio responde, sobre todo, a consideraciones de índole económica. El matrimonio
establece una división sexual de las tareas cuyo efecto es la interpendencia de los sexos: para sobrevivir hay que
asociarse. Este reparto de las tareas no está inscrito en la naturaleza.

En fin, al instituir la prohibición universal del incesto, que implica el intercambio de consortes y la
reglamentación de las relaciones sexuales, la sociedad pudo nacer y perpetuarse. Ésta no podría existir de no
haber dos familias dispuestas a ceder un hombre y una mujer, de cuyo matrimonio nazca una tercera familia.
Por ende, el matrimonio que funda toda familia encuentra su legitimación en el hecho de que pone en relación a
dos grupos de intercambio.

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