Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
intolerable”
http://revistapenultima.com/clarice-lispector-en-panorama-la-unica-entrevista-televisiva-de-la-
escritora-brasilena/ Acá el video. Única entrevista televisiva
Es enero de 1977. Contrariando sus hábitos, Clarice Lispector concurre a una emisora de la
televisión de San Pablo para participar en un programa de debates sobre cine, de la TV Cultura. Su
presencia constituye una gran sorpresa. Pero la sorpresa se torna mayor aun cuando, después del
programa, el director de la emisora, Walter George Drust, arriesga una invitación para que ella
grabe también un testimonio personal.
Walter Drust localiza por teléfono a Julio Lerner en la redacción de “Panorama”, de la que ese
periodista es editor en jefe, y lo invita a realizar la entrevista.
Fue la última entrevista hecha a Clarice y una de las pocas que concedió en su vida.
Cuando aceptó realizarla ya se sabía gravemente enferma: falleció pocos meses después.
-¿Hay alguien en la familia Lispector que haya llegado a escribir alguna cosa?
-Yo me enteré últimamente, para mi gran sorpresa, de que mi madre escribía. Yo tengo una
hermana. Elisa Lispector, que escribe novelas. Y tengo otra hermana, llamada Tania Kaufman, que
escribe libros técnicos.
-En las raras entrevistas que usted ha concedido surge, casi necesariamente, la pregunta de cómo
comenzó a escribir y cuándo.
-Antes de los siete años ya fabulaba, ya inventaba historias. Por ejemplo, inventé una historia que
no acababa nunca. Es muy complicada de explicar esa historia. Cuando comencé a leer, comencé
también a escribir. Pequeñas historias.
-Clarice, ¿a partir de qué momento usted decide asumir efectivamente la carrera de escritora?
-Nunca la asumí. Nunca la asumí.
-¿Por qué?
-Yo no soy una profesional, yo sólo escribo cuando quiero. Soy una amateur y he decidido seguir
haciéndolo. Profesionalmente es aquel que tiene una obligación consigo mismo de escribir. O con
otro, en relación a otro. Ahora yo he decidido no ser una profesional… para conservar mi libertad.
-¿A usted le resulta más fácil comunicarse con un adulto o con un niño?
-Comunicarme con un niño me resulta fácil porque yo soy muy maternal. Cuando me comunico con
un adulto, en verdad me estoy comunicando con lo más secreto de mí misma, ahí se hace difícil,
¿no es cierto?
-¿Y el niño?
-El niño tiene la fantasía libre…
-¿A partir de qué momento, según la escritora, el ser humano se va volviendo triste y solitario?
-Ah, eso es secreto… Disculpe, no voy a responder. En cualquier momento, basta un choque un
poco inesperado y eso sucede… Pero yo no soy solitaria, no. Tengo muchos amigos. Y sólo estoy
triste hoy porque estoy cansada… Por lo general soy alegre.
-Rilke, en su Carta a un joven poeta, respondiendo a una de sus cartas, preguntaba al joven que
pretendía hacerse escritor: “¿Si usted no pudiese escribir más moriría?” Yo le transfiero esa misma
pregunta a usted.
-Yo siento que cuando no escribo estoy muerta…
-¿Esa etapa?
-Es muy dura la etapa entre un trabajo y otro, y al mismo tiempo es necesario que haya una
especie de vaciamiento de la cabeza para que pueda nacer alguna otra cosa, si es que nace. Es
todo tan incierto…
-¿Y cómo considera usted esta observación, que colocamos entre comillas, de “hermética”?
-Yo me comprendo, de modo que no soy hermética para mí. Bueno, tengo un cuento mío que no
comprendo muy bien… Yo escribo sin esperanzas de que lo que escribo cambie alguna cosa. No
cambia nada…
-Oímos con frecuencia que las nuevas generaciones leen poco en Brasil, ¿usted confirma eso?
-Bueno, los universitarios están obligados a leer porque se les impone. Ahora no estoy al tanto de
los otros.
-¿Usted cree que la dificultad de entenderla es sólo de algunas camadas de nuestro tiempo y que
con las nuevas generaciones usted será entendida de inmediato?
-No tengo la menor idea, no tengo la menor idea… Yo sé que antes ninguno me entendía y ahora
me entienden.
-Si esa es la tendencia del público, ¿cuál cree usted que debe ser el perfil medio de su lector?
-Sabe que no lo sé…
-¿Usted cree que una persona va a una librería a comprar específicamente un libro de Clarice
Lispector?
-Parece que eso sucede… Lo sé porque a veces me telefonean y me preguntan en qué librería
pueden encontrar mi libro. Entonces, es que hay personas que van a buscar precisamente mi libro.
Porque en el fondo yo escribo de un modo muy simple, ¿sabe?
-¿Será que las cosas simples son recibidas hoy de manera complicada?
-Tal vez, tal vez… Pero escribo de una manera simple. Yo no adorno…
-En su formación como escritora, ¿cuáles son aquellos escritores que usted siente que le
influenciaron realmente?
-No lo sé porque mezclé todo. Yo leía libros, novelas para adolescentes, libros, color de rosa…
mezclados con Dostoievski. Escogía los libros por los títulos y no por los autores, de quienes no
tenía conocimiento alguno. Mezclé todo. Leer a los trece años El lobo estepario de Hermann Hesse
fue un shock. Entonces comencé a escribir un cuento que no terminaba nunca. Acabé rompiéndolo.
-¿Con quién?
-Conmigo misma.
-¿De qué?
-De mí misma.
Traducido del portugués por Eliahu Toker. Publicada por Shalom Nº 296 (Sao Paulo, 1992) y
reproducida en extracto por Arca del Sur Nº 6 (Bs.As., 1992)
Entrevista a Clarice Lispector (Nac. Brasil, 10/12/1920-09/12/1977) por Julio Lerner. Extraído de:
Revista Raíces Nº13 – Otoño 1992