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CONCLUSIONES DE LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN

La ley general de educación, busca poner las bases o reglas de juego a nivel general de todo el
sistema educativo peruano, Pone de manifiesto que el Estado tiene atribuciones y también
responsabilidades inclusive señala que la sociedad en su conjunto también las tiene en materia
de educación. En cuanto al ámbito de aplicación la presente ley rige a nivel del gobierno
nacional y gobiernos subnacionales, para todo tipo de personas, tanto jurídicas como
naturales, públicas o privadas, nacionales y extranjeras.

La educación es el medio fundamental para adquirir, transmitir y acrecentar la cultura; es


proceso permanente que contribuye al desarrollo del individuo y a la transformación de la
sociedad, y es factor determinante para la adquisición de conocimientos y para formar a
mujeres y a hombres, de manera que tengan sentido de solidaridad social. La definición de
educación nos señala que existen diferentes tipos, hare referencia a las más conocidas y
empleadas en la actualidad. Comencemos con lo que se conoce como educación a distancia, la
misma consiste en un método de aprendizaje en el que no se necesita la presencia física de un
profesor como sí sucede en la enseñanza tradicional. Esta tipología surgió a finales del siglo XX
a causa del desarrollo de las tecnologías de la comunicación, en especial de las fases de lo
“multimedia” e “interactivo”. La educación para adultos se basa en un programa de
aprendizaje diseñado para dar una respuesta apropiada a las necesidades de los adultos, esto
sucede debido a que éstos necesitan compatibilizar el estudio con otras responsabilidades
familiares y laborales. También contamos con la educación laica y religiosa; la primera, aplica
la enseñanza de los postulados del laicismo, lo que supone la neutralidad de la institución con
los cultos religiosos, lo contrario a la enseñanza religiosa la cual cuenta con materias como
catequesis.

Al igual que los demás derechos humanos, el derecho a la educación les impone a los Estados
tres niveles de obligación:

La obligación de respetar, la de proteger y la de cumplir con cada uno de los “rasgos


esenciales” (disponibilidad, accesibilidad y adaptabilidad) del derecho a la educación. La
obligación de respetar exige que el Estado evite tomar medidas que estorben o impidan el
disfrute del derecho a la educación.

La obligación de proteger obliga al Estado a tomar medidas para prevenir que una tercera
parte pueda interferir en el ejercicio del derecho a la educación. A su vez, la obligación de
cumplir entraña la de facilitar y suministrar.

La obligación de facilitar le impone al Estado la adopción de medidas positivas con el fin de


ayudar a los particulares y a las comunidades a disfrutar del derecho a la educación.

Los gobiernos tienen el deber de velar por que las metas y los objetivos de la educación para
todos se alcancen de manera duradera.

La Constitución de 1979 sí permitía la modificación del disfrute del derecho a la gratuidad de la


educación pública mediante ley ordinaria, pues establecía en su artículo 17º: “La educación
impartida por el Estado es gratuita en todos sus niveles, con sujeción a las normas de ley”.

Pero la Constitución de 1993, quitó la última parte -“con sujeción a las normas de ley”-,
dejando expreso el rango constitucional de la gratuidad de la Educación.

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