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miércoles, 25 de agosto de 2010

5 COMENTARIOS SOBRE LA LEY GENERALD E EDUCACIÓN

Artículo 1°.- Objeto y ámbito de aplicación


"La presente ley tiene por objeto establecer los lineamientos generales de la
educación y del Sistema Educativo Peruano, las atribuciones y obligaciones del
Estado y los derechos y responsabilidades de las personas y la sociedad en su función
educadora. Rige todas las actividades educativas realizadas dentro del territorio
nacional, desarrolladas por personas naturales o jurídicas, públicas o privadas,
nacionales o extranjeras".

COMENTARIO:
Este artículo es el punto de partida de la ley general de educación, busca poner
las bases o reglas de juego a nivel general de todo el sistema educativo
peruano, Pone de manifiesto que el Estado tiene atribuciones y también
responsabilidades inclusive señala que la sociedad en su conjunto también las
tiene en materia de educación.
En cuanto al ámbito de aplicación la presente ley rige a nivel del gobierno
nacional y gobiernos subnacionales, para todo tipo de personas, tanto jurídicas
como naturales, públicas o privadas, nacionales y extranjeras.
Artículo 2º.- Concepto de la educación
"La educación es un proceso de aprendizaje y enseñanza que se desarrolla a lo largo
de toda la vida y que contribuye a la formación integral de las personas, al pleno
desarrollo de sus potencialidades, a la creación de cultura, y al desarrollo de la familia
y de la comunidad nacional, latinoamericana y mundial. Se desarrolla en instituciones
educativas y en diferentes ámbitos de la sociedad. "

COMENTARIO:
La educación es el medio fundamental para adquirir, transmitir y acrecentar la
cultura; es proceso permanente que contribuye al desarrollo del individuo y a la
transformación de la sociedad, y es factor determinante para la adquisición de
conocimientos y para formar a mujeres y a hombres, de manera que tengan
sentido de solidaridad social.
La definición de educación nos señala que existen diferentes tipos, hare
referencia a las más conocidas y empleadas en la actualidad. Comencemos
con lo que se conoce como educación a distancia, la misma consiste en un
método de aprendizaje en el que no se necesita la presencia física de un
profesor como sí sucede en la enseñanza tradicional. Esta tipología surgió a
finales del siglo XX a causa del desarrollo de las tecnologías de la
comunicación, en especial de las fases de lo “multimedia” e “interactivo”. La
educación para adultos se basa en un programa de aprendizaje diseñado para
dar una respuesta apropiada a las necesidades de los adultos, esto sucede
debido a que éstos necesitan compatibilizar el estudio con otras
responsabilidades familiares y laborales. También contamos con la educación
laica y religiosa; la primera, aplica la enseñanza de los postulados del laicismo,
lo que supone la neutralidad de la institución con los cultos religiosos, lo
contrario a la enseñanza religiosa la cual cuenta con materias como
catequesis.
Artículo 3°.- La educación como derecho
"La educación es un derecho fundamental de la persona y de la sociedad. El Estado
garantiza el ejercicio del derecho a una educación integral y de calidad para todos y la
universalización de la Educación Básica. La sociedad tiene la responsabilidad de
contribuir a la educación y el derecho a participar en su desarrollo. "

COMENTARIO:
Al igual que los demás derechos humanos, el derecho a la educación les
impone a los Estados tres niveles de obligación:
La obligación de respetar, la de proteger y la de cumplir con cada uno de los
“rasgos esenciales” (disponibilidad, accesibilidad y adaptabilidad) del derecho a
la educación. La obligación de respetar exige que el Estado evite tomar
medidas que estorben o impidan el disfrute del derecho a la educación.
La obligación de proteger obliga al Estado a tomar medidas para prevenir que
una tercera parte pueda interferir en el ejercicio del derecho a la educación. A
su vez, la obligación de cumplir entraña la de facilitar y suministrar.
La obligación de facilitar le impone al Estado la adopción de medidas positivas
con el fin de ayudar a los particulares y a las comunidades a disfrutar del
derecho a la educación.
Los gobiernos tienen el deber de velar por que las metas y los objetivos de la
educación para todos se alcancen de manera duradera.
Artículo 4°.- Gratuidad de la educación
"La educación es un servicio público; cuando lo provee el Estado es gratuita en todos
sus niveles y modalidades, de acuerdo con lo establecido en la Constitución Política y
en la presente ley. En la Educación Inicial y Primaria se complementa obligatoriamente
con programas de alimentación, salud y entrega de materiales educativos."

COMENTARIO:
Un proyecto presentado por Martha Hildebrandt pretendió recortar este derecho
a los egresados de colegios particulares que ingresen a las universidades
públicas mediante el cual, los chicos de colegios privados pagarían la mitad de
lo que costaban sus mensualidades en la escuela secundaria. El proyecto en
mención ha sido un conato dentro de las últimas décadas de eliminar la
educación gratuita universal.
La Constitución de 1979 sí permitía la modificación del disfrute del derecho a la
gratuidad de la educación pública mediante ley ordinaria, pues establecía en su
artículo 17º: “La educación impartida por el Estado es gratuita en todos sus
niveles, con sujeción a las normas de ley”.
Pero la Constitución de 1993, quitó la última parte -“con sujeción a las normas
de ley”-, dejando expreso el rango constitucional de la gratuidad de la
Educación.
Otra confusión interesada subyace en el primer párrafo del artículo 17º de la
Constitución de 1993 que establece el derecho general a la gratuidad de la
educación pública, y que dice a continuación: … “En las universidades públicas
el Estado garantiza el derecho a educarse gratuitamente a los alumnos que
mantengan un rendimiento satisfactorio y no cuenten con los recursos
económicos necesarios para cubrir los costos de educación”.
Dicho párrafo establece una obligación del Estado y no es correcto interpretarlo
como una limitación al derecho a la gratuidad de la educación pública. En todo
caso, el propio “Acuerdo Nacional” aprobó en la Décimo Segunda Política de
Estado, lo siguiente: “Nos comprometemos a garantizar el acceso universal e
irrestricto a una educación integral, pública, gratuita y de calidad”.
Por tanto, la educación pública gratuita está garantizada desde diversos
frentes.
En este mundo hay pocas cosas gratuitas. Se puede respirar aire fresco o
contaminado gratuitamente; puede tomar un baño de sol en la azotea de su
casa sin que nadie se sienta despojado; puede mirar un lindo atardecer sin
pagar ni un centavo. Pero no puede consumir un refresco, una torta o un
servicio educativo de manera gratuita, pues, nada de esto cae del cielo,
realidad, alguien tiene que pagar, y en el caso de la educación pública es el
Estado quien afronta dicho gasto.
La abolición de los derechos de escolaridad se considera como una de las
estrategias y medidas emblemáticas para mejorar las tasas de matrícula y
participación. Los derechos de escolaridad y otros gastos privados en la
escolarización son percibidos como una barrera para que muchos niños tengan
acceso y completen la educación primaria. Esos gastos son particularmente
onerosos en países donde la pobreza impone dolorosas decisiones a las
familias y hogares sobre cuántos niños escolarizar, quiénes lo serán y durante
cuánto tiempo.
Así, las políticas de gratuidad de la educación no sólo deben tener en cuenta la
abolición de los derechos de escolaridad, sino también los otros gastos de los
hogares, tales como textos, uniformes, transporte, etc. Las políticas de
gratuidad de la educación también deben insertarse en un marco de política
más amplio, en cooperación con otras instituciones. Ciertamente, ellas deben
asegurar una educación de calidad e incluso permitir su mejora.
Artículo 5º.- Libertad de enseñanza
"La libertad de enseñanza es reconocida y garantizada por el Estado. Los padres de
familia, o quienes hagan sus veces, tienen el deber de educar a sus hijos y el derecho
a participar en el proceso educativo y a elegir las instituciones en que éstos se educan,
de acuerdo con sus convicciones y creencias. Toda persona natural o jurídica tiene
derecho a constituir y conducir centros y programas educativos. El Estado reconoce,
ayuda, supervisa y regula la educación privada con respeto a los principios
constitucionales y a la presente Ley. La iniciativa privada contribuye a la ampliación de
la cobertura, a la innovación, a la calidad y al financiamiento de los servicios
educativos."

COMENTARIO:
En primer lugar, la libertad de enseñanza es un derecho de los particulares
frente al Estado. En otras palabras, la libertad de enseñanza es la constitución
jurídica del interés de los particulares en enseñar lo que quieran y como
quieran, sin que el Estado pueda legítimamente impedirlo.
El Estado no puede imponer otras limitaciones al derecho de abrir, organizar y
mantener establecimientos educacionales que aquellas que imponen la moral,
las buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional, expresadas
por ley.
La libertad de enseñanza es, según se ha dicho, libertad contra el Estado. No
es libertad del Estado. El Estado no tiene libertad de enseñanza. Tiene sin
embargo ciertos deberes, como he acotado anteriormente tanto
constitucionales como legales, vinculados a la educación y a la enseñanza.
Yo estoy coincido con que la libertad de enseñanza es la piedra de toque de la
verdadera democracia.
Sin embargo, algunos piensan lo contrario, como el peruano J.C. Mariátegui
“La libertad de la enseñanza no es, pues, sino una ficción. Es una utopía que la
historia desahucia. El Estado, cualquier que él sea, no puede renunciar a la
dirección y al control de la educación pública. ¿Por qué? Por la razón notoria
de que el Estado es el órgano de la clase dominante. Tiene, por ende, la
función de conformar la enseñanza con las necesidades de esta clase social”.
Mariátegui nos sitúa en el punto de vista del proletariado (obreros), si el estado
tiene un carácter de clase de grandes burgueses y terratenientes, la
proclamación de la libertad de enseñanza no será otra cosa que crear las
condiciones necesarias para ejercer esa dominación.
Como apreciamos la pugna ideológica y de intereses que suele acompañar a
todo debate sobre la educación o la enseñanza, se manifiesta no sólo en la
preferencia por utilizar determinadas categorías jurídicas (libertad de
enseñanza-derecho a la educación), sino, sobre todo, en torno a la
determinación de los contenidos que albergan tales formulaciones, y en el
modo de superar los conflictos entre derechos, utilizando criterios de
integración.
Reconocer esta libertad de enseñanza significa aceptar un contrapeso privado
al carácter público que se desprende del principio de igualdad; de este modo el
deber del Estado de velar por el interés público de la educación y de garantizar
el ejercicio del derecho a la misma mediante las oportunas prestaciones se
equilibra con el deber de reconocer un ámbito de actuación para las iniciativas
educativas no públicas.
Publicado por Ysabel López Ruiz

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