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Se nos mostrará al héroe en su momento más humano, más visceral, hasta el punto
de que, a pesar de ser héroes de la mitología y de las leyendas helénicas, siguen siendo
hoy arquetipos ejemplares de las pasiones humanas más profundas y antropológicas. A
ello y a su maestría, equilibro y perfección indiscutibles, tal vez se deba el hecho de que
las tragedias griegas han sido las obras teatrales más veces adaptadas, representadas o
versionadas. Baste el número de Antígonas, Electras o Edipos que desde su primera
representación en la época antigua hasta hoy han sido representadas,
Así, la funesta suerte que corrió la biblioteca de Alejandría - incendios, asaltos, etc.
hasta su completa desaparición - contribuyó sin duda a que obras únicas acabaran en las
fauces de los fuegos o de las turbas populares cristianas.
En cuanto al tema de la tragedia, como ya se ha dicho antes, procedía de los cantos
homéricos (Ilíada y Odisea) , de los ciclos de Tebas y de Micenas - Argos de los cuales
debieron existir cantos épicos hoy perdidos. Sea cual fuere el caso, el hecho es que
cuando el pueblo griego iba al teatro, ya conocía la historia, por ejemplo: cuando el
público griego acudió a ver el Edipo de Sófocles, ya sabía perfectamente quién era
Edipo y cuál era su fin y cuál había sido su antecedente. La labor del dramaturgo era la
de enriquecer o variar el tema, labor que era discutida o loada por el público, esto
explica la existencia de los mismos temas en diversos autores: cada uno daba su versión
particular de los hechos legendarios.
Dice Asklepios ("Asklepios, el último griego", Miguel Espinosa) que la tragedia viene a
ser el resultado de la confrontación entre la casualidad y la necesidad. Y creemos que
ésta es una de las definiciones más acertadas sobre tragedia que jamás se hallan escrito
y la que vamos a adoptar en esta página.
Antígona es un gran ejemplo, clarificador sin duda, de lo que este conflicto entre
casualidad y deber es. Antígona por deber tenía que enterrar a su hermano; por
casualidad, no podía hacerlo. He aquí el conflicto, el choque brutal, la tragedia.
Hablamos, en definitiva, del destino, del hado, del fatum latino.
Temática de la tragedia
Cuando los griegos iban al teatro, los temas representados ya les eran conocidos pues
procedían de leyendas y mitos. Los héroes de la Ilíada de Homero o los personajes de
los ciclos legendarios de Tebas y Micenas - Argos eran los protagonistas de las
tragedias en las que el dramaturgo proponía un nuevo punto de vista sobre la leyenda o
el mito ya conocido.
Así pues, derivada de la épica homérica y de otras leyendas es la temática de la tragedia
griega que se basa, principalmente, en dos ciclos: el ciclo de Micenas o de Argos y el de
Tebas.
El ciclo de Tebas:
La figura principal de este ciclo es Edipo. Edipo era hijo de Layo, rey de Tebas,
y de Yocasta. Un oráculo había anunciado al matrimonio que si tenían un hijo, éste
mataría a su padre y traería la desgracia al linaje. Cuando nace Edipo, los reyes deciden
abandonar al niño y atarle los pies a fin de que muera y no provoque las desgracias
vaticinadas. El niño es encontrado, sin embargo, por el rey Polibos, el cual lo lleva a la
corte y lo cría como si fuera su propio hijo. Ni siquiera Edipo conoce su procedencia.
Un día, el oráculo vaticina a Edipo lo que antaño vaticinara a su padre: que
mataría a su padre y se casaría con su madre y traería desgracias a todo su linaje
posterior. Para evitar esto, Edipo, ya hombre, abandona la corte de Polibos (el que creía
que era su padre) para no acabar matándolo, y llega a Tebas.
De camino a Tebas tropieza con su verdadero padre, Layo de Tebas, y tras una
discusión, Edipo mata a Layo, cumpliéndose una parte del oráculo, pero sin que él
supiera que era así.
En Tebas la Esfinge - monstruo mitad león y mitad mujer - tiene aterrorizada a la
población, plantea enigmas a los que pasaban por allí y a los que no eran capaces de
resolverlos, los devoraba. El enigma de la Esfinge era éste: ¿Cuál es el animal que
cuando nace anda con cuatro patas, cuando es adulto con dos y cuando es más débil y
viejo lo hace con tres?. Edipo responde que el hombre, que cuando nace gatea (cuatro
patas) cuando es adulto anda erguido (dos patas) y cuando es viejo se ayuda del bastón
(tres patas). La Esfinge, despechada y humillada se tira al abismo y acaba la presión que
ejercía sobre Tebas.
Los ciudadanos de Tebas, agradecidos a Edipo, le casan con Yocasta, viuda de
Layo, y así Edipo gobierna en Tebas sin saber ni él ni nadie, que se ha casado con su
propia madre.
Años más tarde se descubre el incesto, principalmente debido a las heridas que Edipo
tiene en sus piernas de cuando le ataron sus padres los pies para abandonarlo. Al saber
la verdad, Yocasta se suicida y Edipo se arranca los ojos. Ocupa entonces el trono de
Tebas Creonte, el hermano de Yocasta.
Del matrimonio entre Edipo e Yocasta, habían nacido cuatro hijos: Etéocles, Polinices,
Antígona e Ismena. Los dos varones (Etéocles y Polinices) al conocer el incesto
provocado por su padre, lo expulsan de Tebas, a lo cual Edipo maldice a sus hijos
diciendo que acabarán matándose entre ellos. Para que la maldición paterna no se lleve
a cabo, ambos hermanos deciden gobernar Tebas alternativamente un año cada uno.
Etéocles comienza a gobernar, pero pasado un año, se niega a devolver el reino a su
hermano. Polinices entonces va a Argos, donde se casa con la hija del rey, Argia.
Polinices y Adrastro, el rey de Argos, se deciden a ir a Tebas a luchar contra Etéocles y
emprenden la campaña bélica de "Los siete contra Tebas" (obra de Esquilo). Ambos
hermanos, Etéocles y Polinices, se enfrentan y acaban matándose mutuamente.
Mientras tanto, Edipo, que había sido expulsado de Tebas y que había sido
guiado, pues estaba ciego, por su fiel hija Antígona, muere en Colono. Una vez muerto
su padre, Antígona vuelve a Tebas donde vivió con su hermana Ismena. Al morir los
hermanos, Creonte, el nuevo rey de Tebas, decide que se den honras fúnebres a
Etéocles, pero no así a Polinices que ha de morir devorado por las aves de rapiña,
abandonado su cuerpo sin sepultura. Antígona, que no puede soportar la idea de que su
hermano no sea enterrado, decide hacerlo y da honras fúnebres a Polinices. Creonte
condena pues a Antígona por no acatar la orden, y su condena es ser encerrada viva en
una tumba donde acabará ahorcándose. Hemón, hijo de Creonte, primo de Antígona y
enamorado de ésta, se suicida junto al cadáver de su amada Antígona.
Estructura de la tragedia
Prólogo
De forma monologada generalmente, o dialogada e algunos casos, en el prólogo se
cuentan los antecedentes de la historia que se va a representar y en qué punto ésta
comienza a relatarse, además de situarnos y anticiparnos la historia.
Párodos
Es el canto inicial del coro que debe su nombre a la escalinata por la que el coro subía
desde la orquestra a la escena.
Episodios
Su correspondiente actual serían los actos. Estaban separados unos de otros por cantos
del coro llamados estásimos.
Éxodo
Es el último de los episodios que consiste en la salida del coro tras su última
intervención
Esto viene a significar que una obra no debe sobrepasar un día (en los hechos que
narra); no debe tener acciones secundarias, sino una sola y principal; y un sólo espacio,
es decir, el escenario sólo puede representar un espacio físico concreto (un palacio, o un
jardín...) pero nunca varios (no se permite convertir el escenario, por ejemplo, de los
exteriores de un palacio, a los interiores).
La comedia
El término Comedia provendría del griego "comos" que no es ni más ni menos que
aquellas injurias y dichos que el pueblo griego lanzaría en las fiestas dionisíacas como
elemento satírico y humorístico.
La comedia es, ante todo y sobre todo, una crítica endulzada con el humor que
gustosamente tomaba el público griego poco después de haber visto representarse las
tragedias en los concursos.
Tema y estructura
Elementos de la comedia
La comedia, que cuenta con una alternancia entre coro y personajes parecida a la de la
tragedia, se diferencia, principalmente de ésta en dos puntos:
Agón o combate. Es el primer episodio de la comedia en el que hay una lucha en la cual,
el vencedor, es el personaje que representa las ideas del comediógrafo.
Parábasis: durante un momento de la representación cuando la escena ha quedado vacía
y los actores han salido, el coro se quita sus máscaras y mantos y avanza hacia el
público. Esta parábasis tiene siete partes, a saber:
Commation : un canto muy breve
Anapestos: discursos al público lanzados por el corifeo (dirigente del coro)
Pnigos: es un parlamento largo sin interrupción
Cuatro trozos de estructura estrófica.
La comedia no exigía de las unidades de tiempo y de lugar, pero lo cierto es que los
comediógrafos tienden a ellas.
Temática de la comedia:
En la tragedia, el espectador sabía qué es lo que iba a ver, conocía el tema, sin embargo,
en la comedia, el argumento se ignora totalmente: se encuentra el espectador ante una
trama desconocida y unos personajes también desconocidos. El comediógrafo tiene que
llevar a cabo una gran labor creadora y debe ser original. Todo es materia para la
temática de la comedia, pero sobre todo, temas cotidianos, de la misma calle y del
mismo tiempo en que los espectadores vivían, así vemos que, Aristófanes llevará a
escena la política de la época, las innovaciones de la Atenas que le es contemporánea, la
filosofía, las nuevas ideas sobre la educación de la juventud (sofistas), coge a los
mismos personajes que pasean por el ágora y los caricaturiza y satiriza. ¡El mismo
Sócrates aparecerá ridiculizado por Aristófanes! La vida cotidiana es un espectáculo
cómico, es el hecho de reírse "de uno mismo".
Con todo esto, la tragedia no es un retrato "realista", ni mucho menos, los temas y los
personajes son reales ( o al menos tomados de la realidad) pero la trama resulta a veces
inverosímil y disparatada, casi rozando lo absurdo. Es una explosiva mezcla de realidad
y la fantasía más disparatada.
Para Aristófanes, la risa es un fin, así que todo tiene cabida en su teatro. La comedia es
un desahogo de alegría, de hecho, filósofos de épocas anteriores habían definido al
hombre como el único ser capaz de reír.
La comedia nueva
Muchas causas explicarían esta evolución de la comedia: desde que la risa dejaba de ser
rentable tras la guerra de con Esparta, hasta que los filósofos habían instaurado una vida
más "refinada" en la que la grosería de la comedia ya no tenía cabida. La Comedia
Nueva será más reflexiva y menos disparatada, más proporcionada como obra de arte.
En cuanto a los personajes, a los casi "reales de Aristófanes" se oponen los tipos de
Menandro que toma de la realidad genérica, por ejemplo: habrá un tipo que será la
ramera interesada, mientras que Aristófanes cogería a una ramera en concreto de la
realidad misma. Así, tipos son: el soldado fanfarrón, el viejo avaro, el joven con
demasiados amoríos y deudas, el esclavo ingenioso, la doncella desventurada, etc.
La Comedia Nueva no tolera la presencia de divinidades y sus temas son muy tópicos:
el joven que quiere casarse en oposición a los deseos de su padre, el viejo y sus
"salidas" de las cuales trata que no se entere su esposa, etc.
El drama satírico
Muy poco se sabe de este género del que sólo conocemos dos obras completas, y
algunos fragmentos. Supone la cuarta fase del concurso en el que cada autor presentaba
tres tragedias (trilogía) y un drama satírico completando una trilogía. Así, el drama
satírico debía ir unido a las tragedias en su temática y suponía una descarga de tensión
tras el gran dramatismo de las tragedias puesto que el drama satírico es una "burla", una
"sátira" sobre temas mitológicos. En el drama satírico el coro está formado por sátiros y
posee numerosas notas humorísticas. No por esto se trata de una comedia, ni mucho
menos: "Los sabuesos" de Sófocles o "El cíclope" de Eurípides tratan temas mitológicos
que poco tienen que ver con la comedia de la época, que trataba temas "de la calle" y
actuales que nada tenían que ver con la mitología o la leyenda
Aproximación histórica
La mayoría de los estudios consideran que los orígenes del teatro deben buscarse en la
evolución de los rituales mágicos relacionados con la caza, al igual que las pinturas
rupestres, o la recolección agrícola que, tras la introducción de la música y la danza, se
embocaron en auténticas ceremonias dramáticas donde se rendía culto a los dioses y se
expresaban los principios espirituales de la comunidad. Este carácter de manifestación
sagrada resulta un factor común a la aparición del teatro en todas las civilizaciones.
África
El teatro africano, entre tradición e historia, se está encauzando actualmente por nuevas
vías. Todo predispone en África al teatro. El sentido del ritmo y de la mímica, la afición
por la palabra y la verborrea son cualidades que todos los africanos comparten en mayor
o menor medida y que hacen de ellos actores natos. La vida cotidiana de los africanos
transcurre al ritmo de variadas ceremonias, rituales o religiosas, concebidas y vividas
generalmente como verdaderos espectáculos. No obstante, aunque África ha conocido
desde siempre este tipo de ceremonias, cabe preguntarse si se trataba realmente de
teatro; a los ojos de muchos, estos espectáculos están demasiado cargados de
significado religioso para que puedan considerarse como tal. Otros estiman que los tipos
de teatro africanos guardan cierto parecido, como en otros tiempos la tragedia griega,
como un preteatro que nunca llegara totalmente a ser teatro si no se desacraliza. La
fuerza y las posibilidades de supervivencia del teatro negro residirán, por lo tanto, en su
capacidad para conservar su especificidad. en el África independiente está tomando
forma un nuevo teatro.
Antiguo Egipto
Grecia y Roma
Las raíces en ritos órficos y en los festivales celebrados para Dioniso, donde se llevaban
a cabo las escenificaciones de la vida de los dioses acompañadas de danzas y cantos
(Ditirambos). Más tarde comenzaron las primeras representaciones ya propiamente
dramáticas, ejecutadas en las plazas de los pueblos por compañías que incluían solo un
actor y un coro. A fines del Siglo VI a.C alcanzó extraordinaria celebridad el legendario
poeta e intérprete Tespis, en cuyo honor la frase el carro de Tespis alude, aún hoy, al
conjunto del mundo del teatro.
El teatro griego surge tras la evolución de las artes y ceremonias griegas como la fiesta
de la vendimia (ofrecida a Dionisios) donde los jóvenes iban danzando y cantando hacia
el templo del dios, a ofrecerle las mejores vides. Luego un joven que resaltó entre el
grupo de jóvenes se transformó en el Corifeo o maestro del coro, quien dirigió al grupo.
Con el tiempo aparecieron el bardo y el rapsoda, que eran recitadores.
En el curso del siglo V a. C., durante la edad clásica de Grecia, se establecieron los
modelos tradicionales de la tragedia y la comedia, y los dramaturgos Esquilo y Sófocles
añadieron respectivamente un segundo y tercer actor a la acción, lo que dio a ésta una
complejidad que hacía necesaria la creación de mayores escenarios. Para ello se
erigieron grandes teatros de piedra, entre los que cabe citar el aún conservado de
Epidauro en el siglo V a. C., capaz de albergar unas 12.000 personas, y el de Dioniso,
en Atenas, en el siglo IV A.C. Su construcción se realizaba mediante el
aprovechamiento de las faldas de una colina, donde se disponían en forma semicircular
las gradas que rodeaban la orquestra, espacio circular en el que se efectuaba la mayor
parte de de la representación. Tras la orquestra se levantaba una edificación llamada
skené, escena, destinada a que los actores cambiaran su vestimenta. Delante de ella se
levantaba una pared columnada, el proscenio, que podía sostener superficies pintadas
que evocaban el lugar de la acción. Estos decorados, junto con las túnicas y máscaras
empleadas por los actores y algunas máquinas rudimentarias, constituían todo el aparato
escénico.
Las representaciones del teatro griego se hacían al aire libre, contaba con coro (dirigido
por el Corifeo o maestro del coro) que cantaba [el coro] y danzaba en torno a un altar.
En el teatro griego se representaban dos tipos de obras: la tragedia, obra dramática de
final desgraciado que trataba de temas de leyendas heroicas y utilizaba, oportunamente,
a los dioses para su final, y la comedia satírica, que criticaba humorísticamente a
políticos y a las obras e incurrían en una mímica iniciada por un coro de sátiros, y
comedias que tenían por tema asuntos de la vida cotidiana; todas estaban escritas en
verso y utilizaban máscaras.
Teatro romano
Los teatros romanos heredaron los rasgos fundamentales de los griegos, si bien
introdujeron ciertos elementos distintivos. Construidos inicialmente en madera, sólo en
el año 52 a. C. Pompeyo, erigió en Roma el primero en piedra. A diferencia de sus
modelos helénicos, se levantaban sobre el suelo plano y poseían varias plantas erigidas
en mampostería. Con objeto de mejorar la acústica, los arquitectos romanos redujeron la
orquestra a un semicírculo, y los espectáculos se presentaban sobre una plataforma, el
pulpitum, levantada delante de la antigua skene que constituye el origen de los
modernos escenarios. La frons scaenae era una fachada monumental de varios pisos,
que servía de fondo de escenario. El graderío (cávea) se divide en 3 partes: Ima, media
y suma , ubicándose la primera en la zona inferior donde se sentaban los senadores y la
clase dirigente; quedando asentados en la superior las mujeres y los esclavos y en la
media el pueblo llano. El conjunto podía cubrirse con un velum. Roma optó también por
la comedia, ya que éstos tomaron el teatro como una manera de divertirse o
entretenerse.
Civilizaciones americanas
Civilizaciones orientales
Tras siglos de olvido, la recuperación del teatro en Occidente tuvo principal apoyo en el
clero, que lo empleó con fines didácticos. Así, desde el siglo XI, fue habitual la
representación en las iglesias de misterios y moralidades, cuyo objeto era presentar de
forma sencilla la doctrina cristiana a los fieles. A fin de facilitar la comprensión, el latín
cedió paso paulatinamente a las lenguas vernáculas, y en los siglos XIII y XIV, tanto las
piezas religiosas como las florecientes farsas profanas comenzaron a representarse.
Renacimiento
Teatro en Italia
Como primero de los teatros modernos suele citarse el Olímpico de Vicenza, diseñado
por Andrea Palladio y finalizado en 1585, que constituía una versión de los modelos
romanos y presentaba, al fondo del escenario, una perspectiva tridimensional con vistas
urbanas. El modelo clásico del teatro italiano, vigente en muchos aspectos, fue no
obstante el teatro Farnese de Parma, erigido en 1618, cuya estructura incluía el
escenario, enmarcado por un arco proscenio y separado del público por un telón, y una
platea en forma de herradura rodeada por varios pisos de galerías. Durante este tiempo
se desarrolló también en Italia una forma de teatro popular, la comedia del arte, que con
su énfasis en la libertad de improvisación del actor dio un gran avance a la técnica
interpretativa.
Muy diferentes fueron los teatros erigidos en Inglaterra durante el reinado de Isabel I de
Inglaterra, época de excepcional esplendor del género dramático, entre los que se
destacó el londinense The Globe donde presentaba sus obras William Shakespeare.
Carentes de techo y construidos de madera, su rasgo más característico era el escenario
elevado rectangular, en torno al cual el público rodeaba a los actores por tres lados,
mientras las galerías se reservaban para la nobleza.
Barroco y Neoclasicismo
Teatro Moderno
Durante la mayor parte del siglo XIX las ideas arquitectónicas y escenográficas se
mantuvieron en esencia inalterables, si bien las exigencias de libertad creativa iniciadas
por los autores románticos condujeron a fines de la centuria a un replanteamiento
general del arte dramático en sus diversos aspectos.
Elementos básicos
El teatro como se ha podido observar, constituye un todo orgánico del que sus diferentes
elementos forman una parte indisoluble. Esos elementos, no obstante, poseen cada uno
características y leyes propias y, en función de la época, de la personalidad del director
o de otras circunstancias, es habitual que se conceda a unos u otros mayor relevancia
dentro del conjunto.estos elementos son:
Texto
Las obras dramáticas se escriben en diálogos y en primera persona, en el que existe las
acciones que van entre paréntesis, (llamado lenguaje acotacional)
Dirección
La personalidad del director como artista creativo por derecho propio sólo se consolidó,
según se apuntó anteriormente, a fines del siglo XIX. Su figura, de cualquier forma,
había existido siempre, en cuanto responsable de la coordinación de los elementos que
representan, desde la escenografía a la interpretación. A él corresponde, en definitiva,
convertir el texto, si existe, en teatro, por medio de los procedimientos que juzgue
precisos. para inducir a la reflexión por los alemanes Bertolt Brecht y Erwin Piscator o
el ascetismo del polaco Jerzy Grotowski
Actuación
Sin embargo, actualmente, a inicios del siglo XXI, la actuación teatral con tendencia
naturalista está siendo replanteada seriamente. La teatralidad contemporánea requiere
una crítica del naturalismo como simple reproducción del comportamiento humano,
pero sin lazos con su entorno. Actualmente ha habido grandes transformaciones del
trabajo de Stanislavski siendo las más importantes Antonin Artaud, Jerzy Grotowsky
Étienne Decroux y Eugenio Barba. Estas técnicas, llamadas actualmente extracotidianas
implican una compleja síntesis de los signos escénicos.
Actuación
Se conoce como actuación al proceso de investigación personal que hace el actor para
descubrir a un futuro personaje a representar. Dicho proceso comienza desde una
interiorización para conocer el principio de dicho personaje y traerlo desde lo más
profundo y transformarlo en un personaje integrado. La actuación es descrita como
acciones hechas por un personaje dentro de la escena teatral. Aunque dichas acciones
son auténticas, deberían por lo menos estar cargadas de una intención que permita que
el observador se estimule y logre recibir el mensaje en su totalidad.
Actor
Un actor es una persona que interpreta a un personaje en cine, televisión, teatro o radio.
En ópera la actuación se consideraba más importante que el canto. En el momento
actual se está llegando a un lógico mismo nivel de importancia entre actuación y canto,
por lo que muchos directores de escena llaman también actores a los cantantes de ópera.
La mujer dedicada a esta actividad se le llama actriz, en lugar de actor.
Historia
El primer actor del que se tiene conocimiento escrito fue el griego Tespis, que actuó en
el Teatro Dionisio en el año 534 a. C. En el escenario, Tespis habló en primera persona,
interpretando de esta manera a un personaje. Hasta entonces ya se habían narrado
historias ante una audiencia, pero siempre en tercera persona y, además, de forma
cantada.
Hasta el siglo XVII los actores sólo podían ser hombres. Se consideraba algo de mal
gusto que una mujer actuase en un escenario. Así, en la época de Shakespeare los
papeles femeninos eran interpretados por hombres o por muchachos jóvenes. Fue en los
teatros de Venecia donde se produjo el cambio que permitió a las mujeres realizar
interpretaciones teatrales.
Teatro Latinoamericano
La existencia de un teatro prehispánico ha sido muy discutida ya que se poseen escasos
datos sobre cómo pudieron haber sido las manifestaciones espectaculares de los pueblos
precolombinos, pues la mayor parte de ellas tenían carácter ritual, por lo tanto, más que
espectáculos en sí, eran formas de comunión que se celebraban durante las festividades
religiosas. Las representaciones rituales precolombinas consistían básicamente en
diálogos entre varios personajes, algunos de origen divino y otros representantes del
plano humano.
Existe, sin embargo, un único texto dramático maya, descubierto en 1850, el Rabinal
Achí, que narra el combate de dos guerreros legendarios que se enfrentan a muerte en
una batalla ceremonial. Su representación depende de elementos teatrales como el
vestuario, música, danza y expresión corporal, sin ninguna influencia de origen europeo.
En el siglo XX, con la llegada del realismo y las vanguardias europeas, ese teatro
latinoamericano comenzó a ocuparse de su realidad particular y a buscar sus propias
técnicas de expresión.
Chile
Dentro del panorama teatral chileno se destaca Egon Wolf con su obra Los invasores
(1963) que, escrita bajo la concepción del teatro del absurdo, resulta ser una violenta
farsa en la cual enfrenta a representantes de la clase burguesa con la 'turba de
desarrapados', carente incluso de los recursos más elementales, que invaden sus casas.
Otro de los autores consagrados es Jorge Díaz, inscrito también a la corriente del
absurdo muy en la línea de Eugène Ionesco. El cepillo de dientes (1961) y Réquiem por
un girasol (1961) son sus dos obras más conocidas e importantes.