Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

#Mis Manos te Enseñan

Práctica 12. Promover la construcción de normas

y límites

PRÁCTICA 12.
PROMOVER LA CONSTRUCCIÓN DE NORMAS Y LÍMITES
Esta ficha está dirigida a los agentes educativos de los servicios de educación inicial para que
promuevan el desarrollo integral de la primera infancia. Brindan información sobre los principales
aspectos que se deben conocer para orientar y promocionar la práctica 12 en el hogar como parte de
la estrategia Mis manos te Enseñan.

1. ¿Qué debemos saber para desarrollar esta práctica durante la emergencia?

La importancia de la construcción y establecimiento de rutinas, normas y límites seguros desde la
primera infancia es una demostración de afecto hacia las niñas y los niños, pues les hace sentir
protegidos y cuidados. En la medida en que haya apropiación de las rutinas, las normas y los límites
construidos conjuntamente, se propicia en niñas y niños sensibilidad, regulación y autonomía.

La emergencia es una oportunidad, por un lado, para reconocer, resignificar o desarrollar la práctica
en el hogar en un momento adverso o estresante; y por otro lado, para la regulación de la convivencia
familiar y la promoción de comportamientos prosociales desde la primera infancia.

2. Conceptos clave
Límites
Son esas fronteras que demarcan y orientan acciones. Les ayudan a entender hasta dónde pueden
llegar, estableciendo “líneas rojas” que no deben cruzarse en las relaciones con su entorno, con ellos
mismos y con los otros y que evidentemente tienen una finalidad preventiva y protectora.

Normas
Son acuerdos entre dos o más partes que nos permite regular la convivencia, respetar y comprender
sin hacer daño, acceder a unas orientaciones dentro de las cuales las niñas y los niños van
desarrollando su independencia en relación con los que conviven, pero que además traza unas
consecuencias de las acciones.

Participación
Es necesario contar con la participación de todos los integrantes del hogar, especialmente de las niñas
y los niños, tales como la promoción de pequeñas acciones que les permitan contribuir como parte de
una familia e ir adquiriendo mayores retos que los motiven a seguir adelante.

¿Qué son ajustes razonables y qué se debe tener en cuenta para realizarlos?
• Ajustes razonables son las acciones, adaptaciones, estrategias, apoyos, recursos o
modificaciones necesarias y adecuadas que se integran en la cotidianidad del niño o niña para
promover su identidad y su desarrollo integral.
• Diseñar la información en pasos pequeños que sean fáciles de entender. Usar palabras
sencillas para enseñar nuevos conceptos y en algunos casos reiterar la información según
como sea necesario.
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3. ¿Cómo promuevo esta práctica con las familias durante el acompañamiento

telefónico?
• Estar atentos en el relato de las familias sobre cuándo y en cuál momento hay dificultad en el
cumplimiento de las normas por parte de las niñas o los niños; o cuando al adulto también se
le dificulta establecer o cumplir normas; o en qué momentos asume comportamientos
permisivos o autoritarios en la familia.
• Conversar con las familias sobre el establecimiento de normas y límites en el proceso de
crianza. Facilite la identificación de situaciones en las cuales hay dificultades para orientar
reconociendo que es una situación muy común en las familias, más aún cuando las niñas y los
niños presentan la necesidad de gratificación inmediata, la cual se observa en el deseo de
tener u obtener lo que se quiere en el “aquí o el ahora”, no obstante, es posible resignificar y
transformar la situación.
• Alentar en las familias un adecuado equilibrio entre la firmeza para poder normar, y sobre
todo el cariño de los padres, madres y/o adultos para educar y criar desde el amor y el respeto.
• Promover con las familias que, para niñas y niños en primera infancia, las rutinas, las normas
y límites son una necesidad de desarrollo y es deber de los adultos responsables satisfacerlas,
con la finalidad de que puedan convivir adecuadamente en sociedad.
• Escuchar y retroalimentar a las familias desde la cotidianidad en relación con la crianza y el
cuidado de las niñas y los niños es fundamental para disminuir los niveles de estrés presentes
en la emergencia, ya que para la construcción de normas y límites y su cumplimiento se
requiere de la paciencia y calma de todos los actores involucrados.

4. Recomendaciones para fortalecer o promover en la familia la práctica en

tiempos de coronavirus
Para toda la familia
• En primer lugar, es necesario reconocer las características, particularidades y ritmo de
desarrollo de cada niño y niña, ya que de esta manera la rutina, la norma o límite es coherente,
pertinente y oportuno.
• La construcción de normas en las familias es un proceso que requiere de la participación de
todos los integrantes del hogar, ya que a mayor participación se logra mayor apropiación y
reconocimiento del otro, lo que genera fortalecimiento de las relaciones familiares en el buen
trato.
• La construcción de normas y límites se logra en la rutina diaria mediante su desarrollo
organizado y repetitivo.
• Para la comunicación de la norma o el límite, es necesario que sea de manera clara. Póngase
a nivel de la niña o el niño, y con firmeza y amorosamente indíquele los acuerdos. Por ejemplo,
“luego de jugar guardamos los juguetes. Hasta que no los guardemos no podemos pasar a la
siguiente actividad”, “antes de ir a dormir nos vamos a cepillar los dientes”. Evitar frases o
instrucciones como “pórtate bien” ya que para cada uno signifique algo distinto. Por lo tanto,
es necesario manifestar claramente el límite o la norma.
• Permita que el niño o niña participe en la construcción de estas normas.
• Comunicarse de manera positiva o apreciativa con las niñas y los niños es fundamental, ya
que al hacerlo se incentiva al logro y cumplimiento de la norma. Nunca imponga normas o
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reglas con emociones como rabia o ira. Siempre por la vía del diálogo y los acuerdos.
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• Establecer con anterioridad las consecuencias de no cumplir una norma es fundamental, pues
esto le permite a la niña o el niño ir aprendiendo a autorregularse. Las consecuencias deben
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ser coherentes con el sentido de la norma, pues así evitará que la niña o el niño aprenda a
respetarla sólo por el temor a las consecuencias. Nunca establezca como consecuencias la
privación o restricción de necesidades básicas como alimentación, afecto, cariño, sueño.
• Priorice la cantidad de normas y límites, ya que cuando hay una gran cantidad podrá agobiar
o confundir al niño o la niña.
• Es importante hacer buen uso del “no”, ya que puede provocar en la niña o el niño que sienta
que son normas arbitrarias, lo que puede generar rabia o frustración.
• Tenga en cuenta que el establecimiento de normas y límites es un proceso continuo de
aprendizaje, donde también puede haber retrocesos. Por lo tanto, es importante que el adulto
sea coherente frente al cumplimiento de la norma, recuerde que lo más importante es el
ejemplo que el adulto le dé a la niña o al niño.
• A nivel familiar es indispensable que los adultos estén de acuerdo con la norma y el límite,
evitando así las contradicciones o la trasgresión de la norma por los adultos.
• El lenguaje utilizado con las niñas y los niños es clave para potenciar el cumplimiento de la
norma y el límite, siempre valorando lo realizado por la niña o el niño.
• Apóyese de tableros en donde se establezca la norma o el límite con imágenes o palabras, y
cada vez que se cumplan márquelas para incentivar el establecimiento de las rutinas.

Para niños entre 0 y 2 años

• En los niños y niñas más pequeños las normas y los límites se establecen en las rutinas de
cuidado diario o aconteceres del desarrollo. En ese sentido establecer horarios puntuales de
alimentación, sueño, juego, aseo, cambio de pañal, etc., resulta útil para la comunicación de
las normas.

Para niños entre 3 a 5 años

• Converse y acuerde con las niñas y los niños las normas y límites en el relacionamiento con
todos los miembros de la familia. Permita que proponga normas y cúmplalas como adulto
responsable.

Para niñas y niños con discapacidad

• Establezca para el caso de niñas o niños con discapacidad auditiva o intelectual 3 imágenes
que representen alguna regla de convivencia en el hogar a la hora del baño o en el momento
de la alimentación. Recordar a lo largo del día los 3 compromisos adquiridos.
• Para niñas o niños con discapacidad visual recurra a la lectura de cuentos que ejemplifiquen
la práctica. Concluya la experiencia elaborando mediante audios con la voz de la niña, del niño
o de algún familiar las reglas acordadas. Retomar los audios cuando se quiera recordar la regla.
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