El Jainismo historia, sociedad, filosofía y práctica.

Agustín Painker
El origen del Jainismo desde el contexto histórico en la India

Tan solo 0.04 % de la población en India practica el Jainismo, siendo esta una tradición mucho más
grande que es clave en la construcción de la sociedad, está en permanente interacción con el
budismo y el hinduísmo; para profundizar en esta religión se debe mirar desde sus inicios. Su
fundador fue Majavira, un jefe religioso de los migrantas, mejor conocido por el nombre de reinas
y contemporáneos de bodas. Pero él fue más bien quien reunió una tradición que venía de siglos
con la práctica de la no violencia y el pluralismo religioso.

A razón de profundizar, se debe notar primeramente que el jainismo no fue fundado por nadie
sino por los movimientos religiosos, cabe aclarar que estos son los que posteriormente llevarán el
pensamiento cíclico en las diferentes religiones. La fundación si bien recibe un cariño devoto por
los seguidores fue una reunión de ginas, tirthankares(quienes trazan el puente) los que terminaron
llegando a Majavira, siendo este el número 24 junto a maestros perfectos que expusieron el
dharma y la enseñanza. Todo esto contrajo una serie de tradiciones en las religiones por eso
Majavira fue contemporáneo de Buda quienes se diferenciaban de una clase social de los
brahmanes (Los Sacerdotes) construyendo así el pensamiento xantia y el pensamiento yoga.

En su origen esos movimientos renunciatorios, ascéticos del norte de la India (budismo, hiduísmo,
jainismo, yoga, etc) corresponden a una época que la India conoció una fertilidad de pensamiento
y de introspección extraordinaria. Renuncian al mundo socialmente constituido, a la familia, al
ritual. En solitario en pequeños grupos forman una sociedad paralela, guiada por la autoridad del
maestro no por una escritura revelada, sino que a través de la experiencia de iluminación de su
yogui tratan de imitarlo, a la práctica espiritural. Son los primeros monjes o renunciantes. Se guían
por una serie de votos: a la no violencia, veracidad, desposesión, no robar y castidad. El jainismo
tiene tradición en tapas que es el ascetismo. Busca sacarnos de la ignorancia del mundo
contingente, nos lleva a actuar. La liberación de esa ignorancia y de esa acción es el nirvana, lo cual
comparten tanto el budismo como el jainismo. Se irán convirtiendo en tradiciones mucho más
importantes. Estos grupo de renunciantes tienen que mendigar cada día sus alimentos, dormir a la
interperie, reciben donaciones, tienen un espíritu universalista, un mensaje que trasciende la
sociedad, familia, de la lengua, de la política, del ritual, está dirigido a todas las personas sin
importar la casta, el género, la lengua, en teoría.

El punto más importante sostiene que el ritual no es el gesto externo, el fuego interior, es con el
pranayama, con la respiración, el sacrificio del ego, con la privación. Es el verdadero sacrificio, el
sacrificio del ego, de la individualidad, a de ser interior. El jainismo la mejor manera para hacer el
sacrificio interior es priorizar la práctica de la no violencia. El que no devuelve con violencia la
agresión está trascendiendo de alguna manera la pasión, la emotividad.

El Jainismo tiene dos corrientes que se diferencia en la práctica más no de doctrina. En una de
ellas, no poseen nada, ni siquiera la ropa, van desnudos. La otra, sugiere que pueden tener un
traje, unas gafas, un bastón. El Jainismo considera que nadie puede conseguir la liberación, ni
hombres, ni mujeres.

En la expansión del Jainismo se contribuyó al desarrollo de las lenguas y las literaturas, de forma
estelar, también en el desarrollo del arte, de la iconografía, de la literatura, de las lenguas, de las
joyas arquitéctonicas.