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EL COMIENZO DE LA VIDA

INTRODUCCIÓN

El momento del comienzo de la vida es una pregunta cuya respuesta define aspectos
legales en cuestión de derechos, filosóficos y antropológicos en lo que respecta a la
consideración de la persona y así, a partir de su esclarecimiento se propicia o se niega el
abordaje de ciertos aspectos.

Esto define una terminología y una realidad profunda como lo es en el caso del aborto,
pues “para los que contemplan al feto como un verdadero ser humano es lícito asignarle
todos los derechos y valores atribuidos a este último. El punto de vista opuesto es el
adoptado por quienes consideran al embrión y al feto como meros tejidos dentro de la
madre, confiriéndole a ésta el control absoluto de su cuerpo por tratarse de su
«propiedad personal»”1

Hoy en día no se ha logrado un consenso entre los litigantes, pero a pesar de ello, la
postura de la Iglesia expone el inicio de la vida desde el momento de la concepción y
que “Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término” cf. CEC 2258.

1. EL ESTATUTO DEL EMBRIÓN.

Debido que este es centro de manipulación en el ámbito de experimentación médica, se


reclama para sí, un estatuto que resguarde su dignidad. Aparece como un ente ajeno a la
humanidad que favorecerá la solución a ciertas dolencias y enfermedades, así como en
problemas de fertilidad se muestra como respuesta sin considerar que, tras cada embrión
implantado, alrededor de diez son desechados.

Este reclamo es imperante ante la proliferación de nuevas posturas ideológicas carente


de argumentación, tal como sucede con la terminología que ha querido adjudicársele al
ser humano en su etapa inicial llamándole incluso preembrión: “El preembrión es el
producto de la concepción durante los primeros siete días, antes de la implantación en el
1
LEON C, A. Aspectos Bioéticos Relacionados con el Comienzo y el Valor de la Vida Humana. RFM
[online]. 2000, vol.23, n.2 [citado 2020-04-01], pp. 78-84 . Disponible en:
<http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-04692000000200002&lng=es&nrm=iso>.
ISSN 0798-0469.
endometrio materno, pues el proceso de implantación y la formación del disco
embrionario bilaminar (eventos que ocurren durante la segunda semana del desarrollo
prenatal) marcan el comienzo de su status como embrión” 2 Pero a pesar que la
definición parece técnicamente bien elaborada, carece de sustento, pues este ya
constituye a un individuo con sus características esenciales, tales como: “Es el inicio del
ser…, la más frágil expresión de la vida humana… el cigoto ya posee un genoma
específicamente humano… Cada fase del desarrollo, en la dinámica de las interacciones
genes-ambiente, conduce a la siguiente, por lo cual consideran imposible seccionarlo.”3

1.1 Estatuto biológico

La evidencia nos permite actualmente establecer que: “el embrión humano es desde el
primer instante de su desarrollo ‘un individuo de la especie humana’, una unidad
biológica autónoma y diferente del conjunto de células y tejidos de la madre.”4

Como respaldo biológico se tienen algunos elementos:

 Sólo el ser humano tiene 46 cromosomas, por ello el embrión de igual forma.
 La vida respeta la continuidad de los procesos; sólo de dos gametos humanos se
produce la fecundación para dar origen a otro ser de la misma especie, que se
enmarca en un proceso autónomo y ordenado.
 La genética se establece desde el primer momento como un proceso continuo de un
ser humano en desarrollo.

En síntesis, “Si la vida humana es un proceso, el principio de la vida será el inicio del

proceso.”5

1.2 Estatuto moral.

2
UGALDE, Felipe Hernández et al. El preembrión humano: ¿destrucción o vida?. Rev.Med.Electrón.
[online]. 2019, vol.41, n.3 [citado 2020-04-22], pp.770-774. Disponible en:
<http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18242019000300770&lng=es&nrm=iso>.
ISSN 1684-1824.
3
Ibid.
4
RESTREPO Pablo Arango. ESTATUTO DEL EMBRIÓN HUMANO. Escritos / Medellín - Colombia /
Vol. 24, N. 53 / pp. 307-318. Julio-diciembre, 2016 / ISSN 0120-1263 / ISSN: 2390-0032 (en línea). p.
310. Disponible en: http://dx.doi.org/10.18566/escr.v24n53.a04
5
Ibid. p. 313.
Un embrión ya es, es un acto que define el inicio de la persona siendo persona en sí; la
capacidad de raciocinio no ha madurado pero lo mismo ocurre en el bebé recién nacido,
su capacidad está presente a pesar de la no subsistencia por sus medios, pues “El acto
nos dice lo que somos, en este caso seres de la especie humana y la potencia nos dice lo
que tenemos, diferentes facultades que pueden estar o no estar, que pueden crecer o
disminuir.”6

La instrucción Donum Vitae (1987) nos presenta la siguiente afirmacion que ilumina
dicha evidencia: “Los embriones humanos obtenidos in vitro son seres humanos y
sujetos de derechos: su dignidad y su derecho a la vida deben ser respetados desde el
primer momento de su existencia”.7

1.3 Estatuto jurídico.

Una paradoja legal aqueja nuestros tiempos, se ha establecido una normatividad en pro
de la defensa de la vida con gran sensibilidad social a nivel mundial, pero al margen de
ello, la falta de concienciación con el hecho de reconocer una nueva vida al momento de
la concepción, deja un vacío legal que se presta a la manipulación genética de seres
vivos sin ley que les resguarde.

La cuestión principal “no debe centrarse en si el embrión posee efectivamente


protección a la luz de la legislación actual, pues es notorio que no, sino si merece esta
protección.”8

En síntesis, el estatuto biológico y moral sientan el precedente para que se haga efectivo
el estatuto legal y se vele por los derechos naturales que para toda persona rige, desde el
momento mismo de su concepción.

6
Ibid. p. 314.
7
RATZINGER, Joseph. Cardenal. SOBRE EL RESPETO DE LA VIDA HUMANA NACIENTE Y LA
DIGNIDAD DE LA PROCREACIÓN. Instrucción Donum Vitae. #5. Disponible en
<http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19870222_resp
ect-for-human-life_sp.html >
8
RESTREPO. Op. Cit., p. 315.

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