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Fármacos que actúan modulando la actividad enzimática

Hasta la fecha, más de la mitad de los fármacos desarrollados frente a los 4 tipos de receptores
farmacológicos tienen como diana farmacológica los receptores de tipo 1 (canales iónicos) y de tipo 2
(receptores acoplados a proteínas G).

Existe un grupo menos numeroso de fármacos dirigidos a los receptores de clase, en este grupo se
encuentran numerosos fármacos de naturaleza proteica, obtenidos principalmente por tecnología
recombinante.

Existen agonistas de los receptores de clase 3 muy utilizados, como la insulina y sus análogos
para el tratamiento de la diabetes mellitus.

Otro agonista de receptores de clase 3 utilizado como fármaco es la hormona de crecimiento


(somatotropina) para el tratamiento de patologías que cursan con déficit de ésta.Además, la
eritropoyetina, el factor estimulador de colonias de granulocitos (G-CSF) Y el factor estimulador de
colonias de granulocitos-macrófagos (GM-CSF), que favorecen el crecimiento hematopoyético, se
emplean en el tratamiento de determinados tipos de anemia.

Por otro lado, algunas citosinas recombinantes, como la IL-2 y la IL-11 y distintos tipos de interferón,
están comercializadas para su uso en diversos procesos patológicos, por su efecto estimulador de la
repuesta inmunitaria.

Recientemente se ha comercializado antagonistas de receptores de clase 3, como la anakinra, un


análogo recombinante del antagonista natural de los receptores de Interleucina.
Esta estrategia farmacológica que permite interferir en los receptores de clase 3 es la obtención de
anticuerpos monoclonales, de este modo, se impide que el receptor se active y desencadene
determinadas respuestas celulares que incrementan enormemente en los procesos neoplásicos.

El trastuzumab está dirigido frente a un subtipo de receptor del Factor de Crecimiento Epidermoide
denominado HER-2 que se encuentra sobre expresado en determinadas células tumorales como en el
cáncer de mama metastatizante.

Los anticuerpos se diseñan para bloquear un determinado ligando, como el infliximab, que neutraliza el
TNF-alfa, que es una citosina que interviene en diversas enfermedades inflamatorias como la artritis
reumatoide o la enfermedad de Crohn.

El bevacizumab se utiliza para neutralizar la acción del Factor de crecimiento endotelial vascular, con el
fin de inhibir los procesos de angiogénesis que favorecen el crecimiento de los tumores sólidos.

Como ejemplos de fármacos capaces de inhibir la actividad tirosina-cinasa intrínseca del


receptor tenemos al GEFINITIB, que inhibe la actividad cinas del Factor de Crecimiento Epidermoide
permitiendo la reducción de la proliferación celular.

El imatinib es un nuevo fármaco cuya diana terapéutica es una tirosina-cinasa con dominio SH2
denominada Abl, que en ocasiones se fusiona con un receptor celular denominado BCR, que en
conjunto intervienen en la proliferación anómala de algunos tipos de leucocitos. Desde el 2002 el
IMATINIB es usado como fármaco de primera línea para el tratamiento de leucemia mielógena crónica,
así como tratamiento alternativo en pacientes con tumores del estroma gastrointestinal que no responden
con el tratamiento habitual.

Para concluir, se puede afirmar que los receptores de clase 3 y los sistemas de transducción que llevan
asociados se muestran como dianas terapéuticas prometedoras, especialmente en el tratamiento de
enfermedades asociadas a procesos de inmunorregulaciòn, inflamación y crecimiento celulares.

Goodman & Gilman: LAS BASES FARMACOLÓGICAS DE LA TERAPÉUTICA, Mac Graw Hill. 11ª edición.
Flórez, J.: FARMACOLOGÍA HUMANA. 4º edic. , Editorial Masson-Salvat Medicina 4° o 5° edición – 2001.
Katzung, B.: FARMACOLOGÍA BÁSICA Y CLÍNICA. El Manual Moderno, MÉXICO DF o Santa Fe de Bogotá. 9º edición – 2005

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