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UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA SALUD

ÁREA BIOLÓGICA Y BIOMÉDICA

PSICOLOGÍA CLÍNICA

EXPOSICIÓN:
BULIMIA NERVIOSA Y AMNESIA DISOCIATIVA

Integrantes:
Leidy Romero
Carolina Sotomayor
Vivian Sotomayor
Adriana Sucunuta
PARALELO “A”

Loja - Ecuador
2020
Bulimia nerviosa

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), son una de las enfermedades crónicas, más

frecuentes en adolescentes y mujeres jóvenes. Estas enfermedades psiquiátricas, que se

caracterizan por tener una alteración definida del patrón de ingesta o de la conducta sobre el control

del peso, que produce un deterioro físico y psicosocial. En consecuencia aparece una malnutrición

que afecta a todo el organismo y al funcionamiento cerebral, lo que perpetúa el trastorno mental.

(Madruga et al., 2015)

Bulimia nerviosa es una alteración en la conducta alimentaria, en la que se produce atracones,

como consecuencia de una excesiva atención o preocupación por la imagen corporal y peso, que

ejerce efectos sobre el bienestar psicológico, y que en la mayoría de casos son potencialmente

devastadores sobre la salud. (Soto, 2019)

Etiología:

Es un trastorno de origen multifactorial. Se considera una enfermedad bio-psicosocio-cultural,

donde se precisa de la interrelación de factores biológicos, sociales y psicológicos, produciéndose

un círculo vicioso que perpetúa la enfermedad.

− Factores socioculturales: Debido a la preocupación por el aspecto físico, y una importante

presión social que hace que un gran número de individuos lo intente, para adaptarse a unos

determinados cánones estéticos.

− Factores familiares: En la familia debido a una sobreexigencia y sobreprotección sobre

los hijos, así como una evitación de los conflictos que dificulta su autonomía y favorece

una sensación de inseguridad y falta de control.

− Factores individuales: Genéticos, neuroendocrinos, psicológicos, y otros factores físicos.

− Factores precipitantes: Episodios vitales adversos que precipitan el inicio de bulimia en


sujetos susceptibles como la pérdida de un ser querido, problemas familiares, relaciones

sexuales conflictivas. Las variaciones de peso, tanto el aumento como la disminución,

también pueden actuar en este sentido.

Síntomas

▪ Preocuparse por la forma del cuerpo y el peso.

▪ Vivir con miedo de aumentar de peso.

▪ Repetir episodios de comer cantidades excesivas de alimentos de una sola vez.

▪ Sentir una pérdida de control durante el atracón, como si no pudieras dejar de comer o no

pudieras controlar lo que comes.

▪ Forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no aumentar de peso después de un

atracón.

▪ Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer cuando no son necesarios.

▪ Ayunar, restringir las calorías o evitar ciertos alimentos entre atracones.

▪ Usar suplementos dietéticos o productos a base de hierbas en exceso para bajar de peso.

Tratamiento

▪ Psicoterapia: Ciertas formas de psicoterapias, o terapia de conversación (verbal),

incluyendo la terapia de familia y las estrategias cognitivas. La estrategia de Madsley, por

ejemplo, donde los padres de los adolescentes que sufren de anorexia nerviosa asumen la

responsabilidad de alimentar a su joven.

▪ Otros grupos pueden recibir terapia de conducta cognitiva para reducir o eliminar los

atracones y las purgas.


▪ Asesoramiento nutricional: Las comidas deben considerarse como medicinas y tener

prioridad. Comer en función de un esquema predeterminado (1º plato, 2º plato y postre),

y no en función de que se tenga mayor o menor hambre.

▪ Medicamentos: Antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del ánimo. Los más

usados: Ciproheptadina, Fluoxetina, Clomipramina, Clorpromazina.

Amnesia disociativa

El síntoma principal es una pérdida de memoria que es más grave que un olvido normal y que

no puede justificarse por la existencia de una enfermedad. No puedes recordar información sobre

ti ni sobre acontecimientos y personas de tu vida, en especial los relacionados con un momento

traumático. La amnesia disociativa puede ser específica de acontecimientos producidos en un

cierto momento, como combates intensos, o, con menor frecuencia, puede tratarse de la pérdida

completa de la memoria sobre ti mismo. A veces puede implicar que te traslades o deambules en

un estado de confusión que te aleje de tu vida (fuga disociativa). El episodio de amnesia

generalmente se presenta en forma repentina y puede durar minutos, horas o, rara vez, meses o

años.

Algunas personas experimentan imágenes retrospectivas, como ocurre en el trastorno por

estrés postraumático. Es decir, reviven los acontecimientos como si estuvieran sucediendo

realmente y no son conscientes de su historia personal posterior, por ejemplo, que sobrevivieron

al trauma. Las imágenes retrospectivas pueden alternar con amnesia de lo que sucedió durante la

imagen retrospectiva. Algunas personas con amnesia disociativa desarrollan trastorno por estrés

postraumático después, sobre todo cuando se dan cuenta de los acontecimientos traumáticos o

estresantes que desencadenaron su amnesia.


Algunas personas también pueden presentar síntomas generales, como fatiga, debilidad o

problemas de sueño. La depresión y las conductas suicidas y otras conductas autodestructivas

(como el abuso de sustancias y el comportamiento sexual imprudente) son frecuentes. El riesgo de

comportamientos suicidas puede aumentar cuando la amnesia remite de forma súbita y la persona

se siente abrumada por los recuerdos traumáticos.

Etiología

Los trastornos disociativos suelen manifestarse como una manera de afrontar los traumas. La

mayoría de las veces, los trastornos se presentan en niños sometidos a maltrato emocional, abuso

sexual o maltrato físico durante un largo tiempo, o bien, con menor frecuencia, a un entorno

doméstico aterrador o muy impredecible. El estrés de una guerra o una catástrofe natural pueden

generar trastornos disociativos.

La identidad personal aún está en formación durante la infancia. Por eso, un niño tiene una

capacidad mayor que un adulto de despegarse de sí mismo y observar el trauma como si le

estuviera pasando a otra persona. Un niño que aprende a disociar para superar una experiencia

traumática puede usar ese mecanismo de superación como respuesta a situaciones estresantes en

su vida.

Síntomas

El síntoma más frecuente de esta alteración, es la pérdida de la memoria de ciertos períodos,

sucesos, personas e información personal. Además, se pueden encontrar los siguientes síntomas:

• Dificultad para formar y mantener relaciones, por estrés significativo.

• Incapacidad para afrontar estrés emocional o profesional.

• Percepción de que las personas y cosas de su contexto son irreales.


• Confusión, angustia o indiferencia.

• Recuerdos disociativos, como en el trastorno de estrés postraumático, que pueden

alternarse con amnesia de los contenidos de estos recuerdos.

• Fuga disociativa: fenómeno raro que cursa con:

o Viaje súbito, inesperado y sin propósito lejos del hogar.

o Deambulación desconcertada.

Los pacientes que sufren de este fenómeno, tienden a llegar tarde a casa o creer que han

perdido su trabajo, en caso de que la fuga sea breve; pero, si la fuga dura varios días, pueden

viajar lejos de casa, construir y asumir una nueva identidad, nombre, trabajo, sin darse

cuenta de este cambio.

• Síntomas depresivos y neurológicos funcionales, como comportamientos suicidas o

autodestructivos; el riesgo de suicidio aumenta cuando la amnesia tiene rápida y repentina

resolución, por lo que los pacientes se ven abrumados por recuerdos traumáticos.

Tratamiento

Algunos casos de amnesia disociativa revierten de forma espontánea. En la mayoría de casos,

la amnesia puede ser tratada usando técnicas como la hipnosis. La mayoría de pacientes con

trastornos disociativos son altamente hipnotizables bajo condiciones normales, y por lo tanto es

fácil la utilización de técnicas hipnóticas como la regresión (Spiegel & Spiegel, 1978).

Si el recuerdo evitado tiene un contenido traumático, es posible que los pacientes abreaccionen

(es decir, que expresen emociones intensas) a medida que estos recuerdos emergen, por lo cual

pueden necesitar una ayuda psicoterapéutica para integrar estos recuerdos y el afecto asociado

dentro de la consciencia. Una técnica que pueda ayudar a dirigir estas memorias hacia la

consciencia, mediante la modulación de la respuesta afectiva, es la técnica de la pantalla (Spiegel,


D., 1981).

Según este enfoque, se enseña a los pacientes, mediante hipnosis, a revivir el suceso traumático

como si lo estuvieran viendo en una película o programa de televisión imaginario. Esta técnica es

frecuentemente útil en los individuos que son incapaces de revivir el suceso como si éste se

produjese en un tiempo presente, sea a causa de que el proceso es muy costoso emocionalmente o

a que no son lo suficientemente hipnotizables como para poder realizar una regresión hipnótica.

La técnica de la pantalla también puede utilizarse para conseguir una disociación entre los aspectos

psicológicos y somáticos de la recuperación del recuerdo.

Bibliografía:

• Fernández, M. P. (2002). Anorexia y bulimia: orientación. Farmacia profesional, 16(11),


64-68.
• Madruga, D., Leis, R., & Lambruschini, L. (2015). Trastornos del comportamiento
alimentario: Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa. Aeped.es. Retrieved 27 May
2020,from
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/anorexia_bulimia.pdf.
• Ruíz. R.(2020). Amnesia disociativa: síntomas, causas y tratamiento. Recuperado de:
https://psicologiaymente.com/clinica/amnesia-disociativa
• Soto, A. (2019). Fisiopatología y diagnóstico de la anorexia nerviosa y la bulimia.
Ruc.udc.es. Retrieved 27 May 2020, from
https://ruc.udc.es/dspace/bitstream/handle/2183/11331/CC-
77%20art%2019.pdf?sequence=1&isAllowed=y
• Spiegel, D. (2018). Amnesia Disociativa. Obtenido de Manual MSD, Versión para
profesionales: https://www.msdmanuals.com/es-ec/professional/trastornos-
psiquiátricos/trastornos-disociativos/amnesia-disociativa

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