¿MI CUMPLEAÑOS?

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Oaxtepec un grupo de amigos

-Qué aremos en el cumpleaños de Samuel- Dijo Karla, sentada en el comedor de

la escuela mientras estaba a punto de morder su sándwich en la hora de recreo.

-Y si armamos una fiesta sorpresa en su casa- Dijo entusiasmado Pedro

-Sí- Respondieron en coro Luisa y Carlos

-Muy bien, entonces hay que decirle a su mamá para que nos ayude con los
preparativos de su fiesta sorpresa- Comento Karla

-Y hay que organizarlo el día del partido de Samuel, hay que aparentar que nos
olvidamos de su cumpleaños- Dijo pedro

-Claro, y cuando termine el partido nos despedimos, haciendo aparentar que cada
quien se va a su casa pero en realidad nos dirigiremos a la casa de Samuel y
cuando llegue ¡¡SORPRESA!!- Comento Carlos muy feliz

Y fue así como Karla, Luisa, Pedro y Carlos se dirigieron a la casa de Samuel, en
busca de su mamá, aprovecharon que ese día Samuel tenía práctica de futbol.

Llegaron a la casa de Samuel tocaron el timbre, y salió Clara, la mamá de Samuel

-Buenos días señora Clara- dijeron los niños, y prosiguieron a contarle el plan que
tenían en mente.

-Muy bien los ayudare con esta sorpresa para mi hijo, pueden organizar la fiesta
sorpresa en el sótano solo hay que limpiarlo-

-Genial- Respondieron en coro los niños y prosiguieron a limpiar el sótano, ya que

al día siguiente era la fiesta sorpresa de Samuel.

Bajaron al sótano, y la limpieza profunda empezó, pero en un momento Pedro

encontró una lámpara, se veía muy antigua

-Miren- Les dijo a sus amigos casi gritando

-Wow, qué es eso- Preguntó Karla

-Una lámpara mágica- Grito Carlos -he leído que hace mucho tiempo existió una
lámpara mágica que cuando lo frotabas salía un genio y te cumplía un deseo
Los niños, intrigados por lo que dijo Carlos, decidieron limpiar la lámpara, pero
cuando lo estaban limpiando un estruendo muy fuerte surgió de ella, era una
especie de genio

-Ven, se los dije- Grito Carlos

-Hola queridos amigo, soy un hechicero, y como me han liberado de esa lámpara,
puedo concederles un deseo, pero que todos estén de acuerdo, de esa manera
solamente lo poder cumplir-

Karla, Luisa, Pedro y Carlos se miraron, con una sonrisa enorme en su cara, como
si supieran que pedir, al día siguiente.

-Amigos, no se les olvide ir a mi partido, es hoy a las 6:00 pm- Dijo Samuel

-Claro, ahí estaremos- respondieron los 4 niños

Dieron las 6:00 de la tarde, sus amigos de Samuel estaban en primera fila
apoyando a su amigo

Vamos Samuel, tu puedes, vamos vamos, se escuchaba desde la grada, termino

el partido, desafortunadamente el equipo perdió y Samuel estaba muy triste, pero
sus amigos le dijeron que lo acompañaran a un lugar secreto, Samuel algo
confundido dijo –Lugar secreto, que clase de lugar es ese-

Ya verás dijo Karla

Llegaron a la casa de Samuel y bajaron al sótano

-JAJAJA este es el lugar secreto- rio Samuel

-No has visto todo- dijo Luisa

Y de repente todos gritaron –SORPRESA- entregándole la lámpara mágica a

Samuel

-Qué significa esto- dijo Samuel

Pues lo que sus amigos no sabían es que Samuel olvido que era su cumpleaños

-No puede ser Samuel, no me digas que de nuevo olvidaste tu cumpleaños- dijo
pedro

Samuel puso una cara de sorpresa -no puede ser, lo olvide- dijo Samuel

-No puede ser Samuel, pero bueno, para eso están tus amigos, para que puedas
festejar con ellos- dijo Luisa
Samuel observo la lámpara –amigos, esta es la lámpara que mi mamá guardo en
el sótano hace unos 6 años-

-Sí, pero lo que no sabes es que es mágica, frótala- dijo Karla

Samuel observo confundido a sus amigos, pero sin más preguntar hizo caso a lo
que dijo Karla y nuevamente se escuchó el estruendo

-Hola Samuel, estoy aquí para darte tu regalo de cumpleaños de parte de tus
amigos, qué es lo que quieres- dijo el hechicero

Lo que sucedió es que el día en que Karla, Luisa, Pedro y Carlos encontraron la
lámpara, decidieron que el deseo que iba a cumplir el hechicero se lo darían a
Samuel como regalo.

-¿cualquier deseo?- dijo Samuel

-SÍ cualquiera- dijo el hechicero

-Muy bien- Samuel volteo a ver a sus amigos y les dijo –Prepárense para ser los
primeros en tocar la luna-

Samuel siempre veía películas que trataran sobre la luna, por lo que empezó a
gustarle mucho la luna y quería saber más de ello.

-quiero ir a la luna con mis amigos- le dijo al hechicero

-muy bien- contesto este

Y fue así como Samuel junto a sus amigos realizaron un viaje a la luna y vivieron
la mejor de sus primeras experiencias de vida.