Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CURSO:
DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO CICLO: VI
TÍTULO:
POSTULACION DEL PROCESO
INTEGRANTES:
RUTH NELIANA PARIAMANCO GUZMÁN
DOCENTE:
DR. VÍCTOR ENRIQUE SÁNCHEZ ALBARRÁN
PERÚ_2021
POSTULACION DEL PROCESO
1. DERECHO PROBATORIO
Conforme lo ha señalado el Tribunal Constitucional peruano, “El derecho a probar es uno de los
componentes elementales del derecho a la tutela procesal efectiva, pues, como ya lo ha señalado este
Tribunal en la sentencia recaída en el expediente N.° 010-2002-AI/TC, constituye un elemento
implícito de tal derecho. Por ello, es necesario que su protección sea realizada a través de los procesos
constitucionales1.
Constituye un derecho básico de los justiciables producir la prueba relacionada con los hechos que
configuran su pretensión o su defensa. Según este derecho, las partes o un tercero legitimado en un
proceso o procedimiento, tienen el derecho a producir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar
los hechos que configuran su pretensión o defensa. Así, por ejemplo, el artículo 188° del Código
Procesal Civil establece que los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos y
fundamentar sus decisiones. Se trata de un derecho complejo que está compuesto por el derecho a
ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios, a que estos sean admitidos, adecuadamente
actuados, que se asegure la producción o conservación de la prueba a partir de la actuación anticipada
de los medios probatorios y que estos sean valorados de manera adecuada y con la motivación debida,
con el fin de darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia. La valoración de la prueba debe
estar debidamente motivada por escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si
dicho mérito ha sido adecuadamente realizado.
1.2 FINALIDAD
En doctrina advertimos que el derecho a probar de las partes, tiene por finalidad producir en el juez
el conocimiento sobre la existencia o inexistencia de los hechos afirmados por estas en los actos
postulatorios del proceso. Por ello, no solamente constituye un derecho sino también un deber de
quien afirma un hecho, que este sea debidamente sustentado o corroborado mediante los medios
probatorios regulados por la norma procesal, sin afectar los principios procesales y constitucionales
que la garantizan.2 Para Juan MORALES respecto de la finalidad de la prueba judicial, señala que
se reconoce tres posiciones: a) establecer la verdad, b) lograr la convicción del juez, y c) alcanzar la
fijación formal de los hechos procesales. 3
1
STC 03997 2013-PHC/TC, fundamento 1.
2
RIOJA BERMUDEZ, Alexander (2016): Compendio de derecho procesal Civil. Editorial
ADRUS, p. 378.
3
MORALES Godo Juan. “La prueba y el Código Procesal Civil Peruano”. En Gaceta Jurídica.
Tomo 87. Febrero, 2001, pp. 10-11
1.3 LA CARGA DE LA PRUEBA
La responsabilidad de la autoridad de trabajo implica demostrar y evidenciar, con el debido sustento
probatorio, la intención por parte del sujeto inspeccionado sobre la infracción imputada. De esa
forma, si por alguna razón el acta de infracción no evidencia una responsabilidad por parte del sujeto
inspeccionado porque no existe el debido respaldo probatorio, no debería imponerse una sanción al
sujeto inspeccionado y, de ser el caso, correspondería disponer dejar sin efecto la sanción propuesta.
Por esa razón la Corte Superior de Justicia de Juliaca ha resuelto lo siguiente: la inspección en el
trabajo debe contar con pruebas y constataciones específicas que permitan formar una convicción
adecuada al inspector sobre el cumplimiento o no de las obligaciones laborales. No basta con una
fiscalización que apunte a meras declaraciones de los inspectores, es necesario que las conclusiones
de una inspección laboral sean debidamente respaldadas. En virtud de la presunción de inocencia
constitucional, la carga de la prueba en los procesos inefectivos recae en la autoridad laboral pues
deberá sustentar su posición con aquellos medios probatorios que respalden su manifestación. Así,
“ningún administrado, en su relación con las autoridades debe aportar pruebas sobre su inocencia,
sino que corresponde esta carga a la Administración”. De lo contrario se podría entender que se
pretende una reversión de la carga probatoria en el empleador, y consecuentemente habría una
vulneración del principio constitucional de presunción inocencia del sujeto inspeccionado que
derivaría en una nulidad del procedimiento inspectivo. En consecuencia, el inspector debe respaldar
su posición de lo constatado sensorialmente con medios probatorios objetivos e incontrovertibles que
ostenten sus afirmaciones (declaraciones, documentos, videos, etc.) a fin de considerar válida la
imposición de una sanción en base del acta de infracción resultado de la inspección. Por lo expuesto,
en el presente caso no interesa que el sujeto inspeccionado (empleador) se encuentre en una posición
privilegiada de manejo de la información.
2. LAS PRESUNCIONES
Debemos tener presente que la NLPT establece una presunción de existencia de una relación laboral:
basta que el demandante pruebe que ha prestado servicios personales para que se presuma trabajador.
De esta manera se invierte la carga probatoria, pues tradicionalmente era obligación del demandante
probar la existencia de una relación laboral (con la prueba de los elementos esenciales de ésta:
prestación personal de servicios, remuneración y, en particular, subordinación) y del empleador
probar el pago de los beneficios laborales. Hoy, basta que el trabajador pruebe la prestación personal
de servicios para que la misma se presuma subordinada, es decir, laboral.
Esto ha llevado a que las empresas, en un nuevo proceso oral en el que se demande la existencia de
una relación laboral, para evitar la aplicación de la presunción deban probar que la supuesta
prestación de servicios del demandante no fue “personal, o si lo fue demostrar que fue autónoma y
no subordinada.
Es en este contexto que muchas empresas han optado por sincerar sus planillas y documentarse mejor
en estos aspectos, a fin de poder afrontar un proceso bajo este nuevo esquema, pues si no se puede
romper la presunción legal de liberalidad impuesta por la NLPT, la demanda por reconocimiento de
relación laboral o una de reposición por despido encausado, se declare fundada, y como consecuencia
de ello los demandados deberán pagar beneficios laborales y, en caso de despido encausado, reponer
al trabajador.
En este nuevo escenario hay que tener presente además que la NLPT trae consigo una nueva forma
de probar la existencia de una relación laboral (o la sola prestación personal de servicios), propia de
un proceso oral (filmado en audio y video), donde la posibilidad de presentar testigos o medios de
prueba no convencionales tiene un impacto mayor al de simplemente presentar documentos, abriendo
la posibilidad de uso de indistintos medios de prueba atípicos y la oportunidad para explorar nuevas
maneras de probar.
3. INDICIOS
3.1 DEFINICION
Los indicios son los actos, circunstancias o signos suficientemente acreditados a través de los medios
probatorios, que adquieren significación en su conjunto cuando conducen al juez a la certeza o convicción
en torno a un hecho relacionado con la controversia. Así, los indicios pueden ser, entre otros, las
circunstancias en las que sucedieron los hechos materia de la controversia y los antecedentes de la
conducta de ambas partes.
Los indicios tiene una larga historia y si bien en el derecho romano no se encuentra una doctrina
elaborada de ellos, aunque su uso está atestado de los mismos, en el derecho canónico, de la Iglesia,
que le dio mucha importancia por su sistema de pruebas legales, es donde se estructuró la dogmática de
los mismos por lo mismo Indicio, como dice Mommsen, está referido especialmente a los términos
Argumentum o signum, que designaban la posibilidad de una convicción judicial aun sin testimonios u
otras pruebas directas . Refiere Coviello es la inducción de la existencia de un hecho desconocido de
la existencia de otro hecho conocido, sobre el presupuesto de que tiene que ser verdadero para el caso
concreto lo que ordinariamente suele ser verdadero para la mayor parte de los casos
3.1 OBJETO DE PRUEBA
El objeto de la prueba más importante son los hechos –datos de hecho– o, más exactamente, las
afirmaciones de hechos o afirmaciones fácticas, en tanto en cuanto se trata de hechos de importancia
para la decisión judicial: lo relevante y lo necesario en materia fáctica. Los hechos objeto de prueba
pueden pertenecer al mundo exterior o ser hechos internos (dolo, error, defecto psíquico). También
pueden ser hechos jurídicamente relevantes de un modo directo, como los hechos constitutivos,
impeditivos, extintivos o excluyentes de la pretensión procesal. Asimismo, pueden ser hechos relevantes
de un modo indirecto, como los hechos-base para la presunción o para determinar el valor probatorio
de otro medio de prueba
Según STEIN, “son definiciones o juicios hipotéticos de contenido general, desligados de los hechos
concretos que se juzgan en el proceso, procedentes de la experiencia, pero independientes de los casos
particulares de cuya observación se han inducido y que, por encima de esos casos, pretenden tener
validez para otros nuevos”
A. Indicios de capacidad delictiva: aptitud física o síquica del agente para cometer el delito.
B. Indicios de capacidad moral: propensión del reo al delito.
C. Indicios de oportunidad: momento concreto, lugar, coparticipación.
D. Indicios de móvil delictivo: odio, animosidad, peleas previas, diferencias.
E. Indicios de mala justificación: afirmación de coartadas falsas ante circunstancias
incriminatorias.
F. Indicios de fuga: el imputado huye, inexplicablemente, del lugar de los hechos en el momento
en que se realizó el delito.
G. Indicios de corrupción o soborno: se ofrece un soborno al funcionario encargado de la
persecución penal.
H. Indicios de modus operandi: reiteración de conductas delictivas de forma semejante y en
concretos lugares, por parte de uno o varios sujetos, pueda dar lugar a que la acreditación de
la participación de todos o alguno de ellos en uno de los delitos, sirva de indicio de autoría
para los restantes.
I. Indicios de cambio de situación económica: el incremento injustificado de patrimonio, útil
para los casos de enriquecimiento ilícito, lavado tributario o delito tributario.
4. CUESTIONES PROBATORIAS
Son los mecanismos de defensa procesal para dejar sin eficacia legal los medios de prueba
presentados por la contraparte referidas a objeciones que los litigantes o terceros y son ofrecidas
como pruebas en un juicio obligando al juzgador su valoración y ulterior resolución judicial.
5. FORMAS DE CONCLUSIÓN DEL PROCESO
Conforma a la doctrina comparada de Derecho Procesal, recogida por nuestra legislación
peruana, en el ámbito civil, el proceso puede incluir sin o con declaración sobre el fondo.
5.1 CONCLUSION DEL PROCESO SIN DECLARACION SOBRE EL FONDO
Conforme a lo establecido por nuestro CPC en su Art. 321, vigente, el proceso puede concluir
sin declaración sobre el fondo en los siguientes casos:
7. LA SENTENCIA
Se entiende por ejecución de sentencias; por ello, tomamos en cuenta lo que nos
mencionan Vinatea Recoba y Toyama Miyagusuku (2010): “los procesos de ejecución
tienen por fin último la materialización de las decisiones judiciales o de los derechos
reconocidos por las partes, o declarados por un tercero, satisfaciéndose así los intereses
respecto de los cuales se solicita tutela jurisdiccional” (p. 250), es decir, en la ejecución
de las sentencias no se busca la declaración de un derecho, sino satisfacer un derecho ya
declarado precisamente por la sentencia que se pretende ejecutar; es allí donde queda
establecida la eficacia de las decisiones judiciales, y el cumplimiento del derecho
fundamental de acceso a la justicia o tutela judicial efectiva.
La Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo (NLPT) (2010) recoge una muy corta
regulación sobre la ejecución de las sentencias judiciales:
Las resoluciones judiciales firmes y actas de conciliación judicial se ejecutan
exclusivamente ante el juez que conoció la demanda y dentro del mismo expediente. Si
la demanda se hubiera iniciado ante una sala laboral, es competente el juez especializado
de trabajo de turno (art. 58).
Sin embargo, quizá es la etapa procesal más lata y, en muchos casos, de difícil
cumplimiento por parte de los obligados, frente a los mandatos que disponen el
cumplimiento de una obligación de dar (pago de sumas de dinero) u otras obligaciones
de hacer o no hacer; es entonces que nos vemos obligados a utilizar normas contenidas
en otros ordenamientos de carácter general, como el Código Procesal Civil. Así, dentro
de un proceso laboral, luego de resuelta la cuestión debatida, podrán ejecutarse:
a. Las sentencias que tengan la calidad de cosa juzgada, ya sea porque han quedado
consentidas o ejecutoriadas (art. 123 CPC).
b. Las conciliaciones que dieron fin al proceso y tuvieron lugar usualmente en la
audiencia de conciliación (art. 30 NLPT).
Podemos graficar ello para que puedan comprenderse de modo práctico los casos en los
que el juez dispone el cumplimiento de los mandatos contenidos en sentencias judiciales
firmes y actas de conciliación judicial, que pueden tratarse de obligaciones de dar, como
el pago de beneficios económicos, u obligaciones de hacer o no hacer, como la reposición
en el puesto laboral de un trabajador indebidamente despedido.
El Código Procesal Civil determina distintos cauces para otorgar tutela jurisdiccional,
y así diferencia entre los procesos previstos para aquellos casos en que se requiere la
declaración de un derecho o la solución de un conflicto intersubjetivo de intereses (esto
es, que responden a un derecho incierto), y los procesos de ejecución (previstos para
aquellos casos en que hay un derecho cierto, establecido por las partes o declarado
judicialmente, pero que permanece insatisfecho) (Casación n.o 1752-99 Cajamarca)
(Torres, 2008, p. 778).
De acuerdo al código procesal civil artículo 355°, Mediante los medios impugnatorios
las partes o terceros legitimados solicitan que se anule o revoque, total o parcialmente
un acto procesal presuntamente afectado por vicio o error.
El derecho a impugnar es un poder jurídico derivado del derecho de acción, que sólo
requiere ser invocado para que se permita su ejercicio, aun cuando posteriormente se
deniegue lo solicitado, o se rechaza el recurso por defectos formales (como de hecho
también puede ocurrir con una demanda).
Nuestro sistema procesal divide los medios impugnatorios en dos grandes categorías.
1. REMEDIOS
Pueden ser formulados contra actos procesales no contenidos en resoluciones. En el
Perú se admite los siguientes remedios:
a. Oposición
Es a la vez un remedio y una cuestión probatoria. Permite cuestionar determinados
medios probatorios (declaración de parte, exhibición, pericia, inspección judicial y
medios probatorios atípicos), con el propósito que estos no sean incorporados al
proceso.
b. Tacha
Es una cuestión probatoria. Su objeto es cuestionar la validez de determinados
medios de prueba (testigos, documentos y medios probatorios atípicos).
c. Nulidad
Puede solicitarse como remedio contra actos procesales no contenidos en
resoluciones, ejemplo: la nulidad de una notificación por encontrarse incompleto el
documento que se pretenda notificar, o contra resoluciones, siendo que en este
último caso se le considera un recurso.
2. RECURSOS
Son los medios impugnatorios destinados a cuestionar resoluciones, con el propósito
que se practique un nuevo examen de esta, se subsane el vicio o error alegado.
a. reposición
el recurso de reposición procede contra los decretos, con el propósito que
el juez los revoque.
b. aclaración y corrección
Por medio de este recurso es posible requerir al mismo juez que aclare algún
concepto oscuro o dudoso expresado en la parte decisoria de la resolución o
que influya en ella. CPC, art. 406 corrección. Este recurso permite solicitar al
juez que corrija cualquier error material que contenga la resolución emitida.
Ejemplo, un error de suma en una liquidación de beneficios sociales.
Competente la resolución emitida pronunciándose sobre los puntos
controvertidos que no hubiesen sido resueltos.
La reposición, la aclaración y la corrección son resueltas por el propio órgano
jurisdiccional que emitió la resolución impugnada. El auto que resuelve estos
recursos es inimpugnable.
c. queja
El recurrente puede presentar un recurso de queja para cuestionar la
resolución que declare inadmisible o improcedente un recurso de apelación o
que lo concede con efecto distinto al solicitado.
d. apelación (incluye nulidad)
es el medio impugnatorio más utilizado y el que permite el acceso al derecho
a la doble instancia recogido por el numeral 6 del artículo 139° de nuestra
constitución.
El recurso de apelación permite que el órgano jurisdiccional superior examine
una resolución que ha producido agravio por haber incurrido en error de
hecho y de derecho, cuando el error alegado es de índole procesal, se entiende
que el recurso de apelación incluye el de nulidad.
La apelación y la queja son conocidas por el superior jerárquico del juez que
dictó la resolución impugnada.
e. casación (incluye nulidad)
Conforme a lo declarado por el artículo 384° de nuestro CPC, el recurso de
casación tiene por fines:
La adecuada aplicación del derecho objetivo al caso.
La uniformidad de la jurisprudencia nacional por la corte suprema de
justicia.
Luego de la reforma procesal introducida en mayo de 2009, que influyo
también en el texto de la NLPT, el recurso de casación se ha limitado a dos
causales:
a. La infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada.
b. El apartamiento inmotivado del precedente judicial
CONCLUSIONES
La regulación en materia probatoria contenida en la NLPT al menos va a tener
un efecto motivador para los trabajadores a efectos de que exijan el
cumplimiento de sus derechos en sede judicial. no efecto, y a diferencia de la
LPT, el proceso judicial ya no será visto como un mecanismo excesivamente
dilatado y poco eficaz a fin de generar convicción acerca de los incumplimientos
alegados, sino que, por el contrario, será percibido como un proceso célere y
eficaz a fin.
Es de suma importancia de la valoración probatoria y el nivel de razonamiento
del juez para llegar a aquella verdad real de los hechos alegados por las partes
en el proceso. Asi mismo trascendencia que las partes tiene en el proceso de
acreditar los hechos propuestos en los actos postula torios y que quien no
sustenta difícilmente pueda ser ampara su pretensión.
La coartada improbada o la coartada incoherente, existiendo prueba suficiente del
hecho delictivo y de la intervención del imputado en su comisión (con prueba directa
o por indicios), no solamente no desvirtúa sino que refuerza la convicción
racionalmente deducida de las pruebas practicadas por lo tanto, no se erige en indicio
de cargo, indicio de verdad de la imputación y podrá servir en elemento de
corroboración de los indicios a partir de los cuales se infiere la culpabilidad.
El indicio, como se sabe, es un hecho normalmente positivo (huellas, objetos en poder
del acusado, etcétera) que sirve para probar directamente la autoría del delito, la
coartada opera en sentido negativo y supone la intercalación de un razonamiento
adicional falto de base causal al menos por sí solo.
Los indicios y las presunciones son muy similares, prueba de ello es que algunos
autores consideran que la diferencia es de grado y no de sustancia, pues lo importante
es que ambas desean llegar a conclusiones válidas acerca de la verdad de los hechos
controvertidos.
Las cuestiones probatorias serán resueltas en la misma audiencia resultando por lo
tanto resulta inoficioso esperar que sean resueltas con la sentencia, cuando muchas
veces son excepciones perentorias, como incompetencia, cosa juzgada, caducidad.
El Código Procesal Civil conceptúa las formas especiales de conclusión del
proceso, tales como: Conciliación, allanamiento y reconocimiento, transacción
judicial, desistimiento y abandono.
Se concluye que, si bien es cierto, ordinariamente el proceso termina con una
sentencia que resuelve el fondo del asunto, esté puede concluir también por
conciliación, allanamiento y reconocimiento, transacción judicial, desistimiento
o abandono.
La conciliación, el allanamiento y reconocimiento, la transacción judicial son
formas de conclusión del proceso con declaración sobre el fondo, en cambio, el
desistimiento de la pretensión o del proceso y el abandono provocan que el
proceso concluya sin que el fondo del asunto se vea solucionado (pretensión).
La última etapa del proceso judicial es la ejecutoria y allí la parte acreedora ve
satisfecho el derecho reclamado, por lo que el mandato judicial debe hacerse
cumplir conforme se dispuso en la sentencia o el acta de conciliación.
La ejecución de sentencias se inspira en varios principios procesales, pero el más
importante es el de la tutela judicial efectiva, ya que de nada le valdrá al
ciudadano una sentencia que no se cumpla.
Es posible dar celeridad a la etapa de ejecución del proceso, puesto que el juez
se halla premunido de muchas facultades para conseguir su cumplimiento,
inclusive pueden implementarse diversos actos procesales que permitan una ágil
ejecución del mandato judicial.
La Nueva Ley Procesal del Trabajo posibilita la ejecución anticipada de la
sentencia, pues, incluso interpuesto el recurso de casación, puede ejecutarse la
sentencia, lo que permite mayor celeridad al cumplimiento de las obligaciones
contenidas en la sentencia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS