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—Bueno alumnos —habló al profesor—, esto es todo por hoy.

Por cierto, ¿alguien ha visto a #


%#&!@%? Lleva días que no se presenta.

—¿Quién profesor? —preguntó Murayama confusa.

—¿Si alguien ha visto a Issei? —preguntó de nuevo el profesor, haciéndole un cambio a lo que
quiere saber.

—Si está allá, viendo a la ventana —respondió Katase mientras señala a donde está Issei—.
Además, él ha venido todos os días aquí.

—Jajaja ¿en serio? De seguro la edad ya me está pasando factura —se rasca la parte trasera de
su cabeza, mostrando así su leve vergüenza ante lo ocurrido—. En fin, Issei —Más el no
responde al llamado.

—“¿Qué haré con Yuuma-chan hoy? ¿Vamos por una película? No, muy típico. ¿Y si le digo que
vayamos a su casa? No, no quiero que piense que solo la quiero por su físico. ¿Qué hago? —se
pregunta Issei en su mente, haciendo omiso a los constantes llamados del profesor.

—¡Issei! —esta vez, debido al tono del profesor, puede volver en sí.

—Diga profesor —dijo Issei despejando la mirada a la ventana

—¿Soy yo o estos día se le ha visto un poco apagado?

—Es cierto, ni siquiera he visto he oído que haya hecho algo pervertido —mencionó
Murayama.

—¿Es acaso no lo saben? El pervertido ya tiene una chica con quien satisfacer su placer.

Quien dijo eso es una chica de estatura promedio; un cuerpo no tan llamativo en cuanto a su
voluptuosidad, del cual se parece al de Katase; tiene un cabello marrón que está peinado a
partir de dos colas trenzada a sus lados; y tiene unos ojos color verdes que se encuentran
“resguardado” por unas gafas circulares color rosado. Cuya chica a quien se acaba de
mencionar, es Aika Kiryuu.

—¡No digas eso! —pidió Issei—. Me vas a hacer quedar mal.

—Eso ya es imposible. Tu mera presencia es suficiente para hacerte quedar mal —dijo Aika.

—¡Cierto! —dijeron al unísono Katase y Murayama.

—¡Ah! Sé que las he espiado, pero ¿por qué solo yo? ¿Dónde quedan Matsuda y Motohama?
—preguntó Issei con la intención de no solo a él se centrará la atención.

—¡Hey! ¡A nosotros no nos metas! ¡Es tu castigo por tener una hermosa novia! —habló
Matsuda mientras alzaba su puño hacia arriba como forma de reproche.

—¡Lo que el digo! —mencionó Motohama

Y así, el aula se convirtió en un campo de guerra en donde Aika, Katase, Matsuda, Motohama,
Murayama e Issei tiran palabras en busca de defenderse, y en busca de contratacar a su
enemigo para así salir victorioso. Sin embargo, todo fue detenido por el profesor que con un
marcador golpeó varia veces la pizarra.
—Ya basta. Detengan su innecesaria pelea —prosiguió el profesor—. Lo que quise decir con lo
que pregunte anteriormente, ¿es si se encuentra bien?

—¿A qué se refiere? —preguntó Issei más calmado.

—Es que después de lo que paso en la igl…

El profesor no pudo terminar lo que iba a decir, ya el espacio que todo compartía se
quebrantaba poco a poco, más nadie parecía preocupado, a excepción e Issei que mira todo
estupefacto. Sin embargo, eso reacción no le duro mucho ya que el suelo termino de
quebrantarse haciendo que él se cayera, solo para irse al abismo que había debajo de él.

Luego de varios segundos cayendo en el abismo, se sentó en la cama de su cuarto, exaltado y


sudando por lo que es su rostro. Cuando se despertó por completo, miró las paredes, el techo,
los objetos, y sobre todo, el suelo para ver si había fragmentación de este, más grande fu su
alivio al ver que no era así.

—Uff, solo fue un mal sueño —se levanta de la cama—. ¿Qué día es hoy? —Mira su teléfono
—. ¡Es domingo! Tengo una cita con Yuuma-chan al mediodía.

Dicho eso, y viendo que son las 10:50 Am, se preparó lo más rápido posible para su cita.
Aunque eso no significa que cosas como bañarse, el vestirse bien, y el comer algo queda fuera
de su rango, ya que si bien se le es un poco tarde, en este caso prefiere llegar un poco más allá
del horario acordado con el único fin de estar presentable.

Al final, siendo 11:25 Am, terminó de alistarse, saliendo así de la residencia con el objetivo de
verse en el parque en el cual Issei supuestamente dio su primer beso. Y es que hay que
recordar, todo esto que pasa ahora es una ilusión que nace de recuerdos de quien ahora se
dirige a ver a Yuuma, o siendo más exacto, a Raynare.

En el camino a ese parque, a Issei se le acercaron en diversos momentos, varias personas para
entregarle un volante, los cuales decían cosas diferentes. Por ejemplo: uno decía:

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