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Recordándolo ahora, creo que ya había empezado en aquel entonces...

Todo se vuelve real sin que lo notes, y desaparece como una burbuja cuando te das
cuenta. Antes de que puedas percibirlo, estás frente a una caja en la que ni siquiera
sabes si está ahí o no.
No puedes ver lo que hay dentro, así que tienes que abrirlo y mirar.
Así es como se generan la mayoría de las cosas importantes del mundo.
Como el gato de Schrödinger.
1
Ese día, Sakuta Azusagawa tuvo un sueño.
Un sueño en el cual se encontraba solo en la playa de Shichirigahama,
contemplando el mar.
Era extraño para él no sentir el olor a mar, ni poder oír el viento o el sonido de las
olas. Los colores de las rocas lucían diferentes. No existía el azul profundo del mar,
ni el azul claro del cielo. Todo estaba descolorido y blanco.
Por eso, en su sueño, se dio cuenta inmediatamente y dijo “Ah, esto es un sueño” no
le cabían dudas. Miró a su derecha y a su izquierda y no vio a nadie en la playa. No
estaban las velas de veleros en el mar distante. Tenía todo el mar vacío para sí
mismo.
Mientras pensaba en eso, unos ligeros pasos que tocaban suavemente la arena
pasaron al lado de Sakuta.
Una bufanda roja que ondeaba en el aire…
Era una niña con una mochila de cuero en la espalda.
Cuando llegó al borde de las olas, se detuvo, justo antes de mojarse.
Su pelo negro llegaba hasta los hombros y se notaba muy bien cuidado. La mochila
que llevaba todavía era nueva, sin ningún desperfecto o mancha.
Probablemente tenía seis o siete años.
Una chica que Sakuta no conocía
Pero su rostro le resultaba familiar.
Se preguntó dónde la había visto…… Sakuta no conocía a la niña. Pero sentía que la
había visto antes, estaba seguro de ello.
Cuando el viento sopló y el pelo de la chica se alborotó, los ojos de Sakuta se
abrieron de par en par.
Estaba seguro de que la había visto antes. Se parecía a Mai cuando aparecía como
niña en una serie de televisión.
"¿Mai-san?"
Así que la llamó por su nombre, como normalmente hacía.
En respuesta a la llamada de Sakuta, la niña se gira con ojos un poco desconfiados.
En los ojos de la pequeña apareció el rostro de la ahora joven de 18 años Mai
Sakurajima.
"¿Quién es usteeed, señor?"
Desde la primera palabra que pronunció, él pudo notar la inocencia de un niño de
primaria. Y desde el punto de vista de un alumno de primaria, un alumno de
preparatoria es como un adulto.
"No soy tan mayor, ¿de acuerdo?".
"Mi madre dice que no debo hablar con extraños, lo siento mucho"
La chica se inclinó de forma cortés y dió la media vuelta.
"¿Dónde está tu madre?"
Las únicas personas alrededor eran Sakuta y la niña.
"......"
Parecía estar escuchando, pero no respondía. La niña fingía no oír.
"¿Has venido sola?"
"......"
De nuevo, la niña no respondió, siguiendo las instrucciones de su madre. Miró
hacia el oeste, donde estaba Enoshima, y luego hacia el este, donde estaban
Kamakura y Hayama, con una mirada ligeramente molesta.
Sakuta también miró a la derecha, y luego a la izquierda. Estaba seguro de que no
había nadie aquí en la playa. Los únicos que están allí son Sakuta y la niña de la
mochila.
"¿Podría ser que… estás perdida?".
"¡...!".
Al parecer, tenía razón.
"¡No, no lo estoy!"
La niña le miró con enojo. La expresión de su rostro es similar a la Mai que Sakuta
conoce.
"¿Dónde estoy?"
Preguntó la niña.
"Se supone que no debes hablar con extraños, ¿verdad?"
"... Es suficiente."
La chica le dio la espalda a Sakuta, luciendo aún más molesta. Luego caminó hacia
Enoshima.
"Estás en Shichirigahama".
Le dijo mientras se alejaba, ella se detuvo en seco.
Esperaba que se diera la vuelta.
"Shichirigahama tiene menos de una milla de largo". Añadió.
Pero la boca de la niña permaneció cerrada. No dijo nada, pero miró directamente
a Sakuta.
"Soy estudiante de la preparatoria Minegahara, la cual se encuentra por allí. Mi
nombre es Sakuta Azusagawa".
Señaló el edificio de la escuela que se veía desde el mar y dijo su nombre.
"No soy un extraño ahora, ¿verdad?"
La niña dudaba de las palabras de Sakuta. Sus ojos se abrieron con asombro pero…
inmediatamente sonrió.
Entonces la boca de la niña se movió y le pareció oírla decir algo.
Pero no pudo distinguirlo.
"Oye, Azusagawa".
Y entonces otra voz interrumpió, y Sakuta despertó de su sueño. ...... "¡Azusagawa,
despierta!
Cuando levantó la vista, vio a su profesor de inglés mirándole enojado.
"Buenos días".
Lo primero que se debe hacer al despertar, es dar un saludo adecuado
"Haaa......."
La respuesta fue un profundo suspiro.
"Es suficiente. Léelo tú, Kamisato".
El profesor de inglés deja el pupitre de Sakuta y vuelve a la pizarra.
"¿Qué? ¿Por qué yo?"
Saki Kamisato, quien estaba sentada a su lado y fue designada como su reemplazo.
"Si tienes quejas, dilas a Azusagawa"
Las palabras del profesor fueron seguidas por una mirada de Saki de su lado.
Sakuta fingió no darse cuenta y miró por la ventana.
El mar de Shichirigahama, que había visto en su sueño hace unos momentos, se
extendía a lo lejos. Eran más de las tres de la tarde y el mar azul brillaba a la luz del
sol, que se dirigía hacia el oeste. El cielo está claro y pálido, y el horizonte está
débilmente iluminado y de alguna manera, luce un tanto misterioso.
Era un mundo diferente al de su sueño.
La vista por la ventana era impresionante.
En esta época del año, a mediados de enero, el aire es tan claro que se puede ver
aún más lejos de lo usual.
El azul de mar abierto y el de cielo despejado le recordaron a Sakuta su sueño. Del
cual se despertó a la mitad, y sintió curiosidad por conocer el resto de la historia.
Se preguntaba qué había dicho al final la niña, que se parecía a Mai.
Pensó en volver a dormir para comprobarlo, pero antes de que pudiera tumbarse
en su pupitre, sus ojos se encontraron con los de su profesor de inglés, y desistió
de volver a intentar dormir.
"Bueno, da igual, sólo es un sueño."
Con una mano en la mejilla, Sakuta dirigió su mirada hacia la ventana y escuchó la
voz de Saki Kamisato, que leía en inglés fluido, mientras parecía molestarse cada
vez más.
Pero Sakuta decidió no preocuparse por ello, porque Saki siempre estaba de mal
humor delante de él.
Poco después, una campanada anuncia el final del sexto periodo.
"Levántense y despídanse con una reverencia."
El encargado del día dio la orden, y los saludos de fin de jornada de "adiós" y "buen
trabajo" se oyeron en las aulas.
Los alumnos se van corriendo a sus actividades del club. Algunos de los
estudiantes comienzan a hacer su tarea de limpieza, como si fuera demasiado
trabajo. No hay ninguna razón para que Sakuta se quede en la escuela, así que
decide salir rápidamente del aula antes de que Saki Kamisato le haga pasar un mal
rato. Es mejor alejarse de las chicas que están en el lugar y el momento equivocado.
"Azusagawa".
Cuando llegó al pasillo, lo detuvieron. Era un profesor varón de alrededor de
cuarenta años.
"¿Qué es esto?"
"¿Por qué preguntas eso?, es una encuesta sobre la trayectoria profesional, y lo
sabes. La quiero para el fin de semana".
"Ok"
"Vamos chico".
Se rió de mal modo y trató de golpear a Sakuta en la cabeza con su carpeta. Pero
antes de que pudiera golpearle, se lo pensó mejor y retiró la mano. Es un momento
difícil para ser profesor, especialmente en lo que se refiere a los castigos físicos.
"Si no lo olvido, lo haré".
"Intenta no olvidarlo".
"Entendido"
Sakuta se limitó a responder en señal de consentimiento y se dirigió hacia las
escaleras. Se oyó una voz detrás de él diciendo "por favor", pero no respondió a
ella.
Sería terrible si Saki Kamisato lo regaña.
Mientras tanto, Sakuta pensaba en su futuro.
Sin embargo, no era motivo de preocupación. Sakuta ha tomado la decisión de ir a
la universidad y tiene dos escuelas en mente.
Pueden surgir dos problemas. La primera es la propia capacidad académica de
Sakuta. Esto es algo con lo que tendrá que lidiar estudiando mucho.
El segundo problema es el pago de la matrícula, Sakuta aún no había comunicado a
sus padres su intención de ir a la universidad.
Si vivieran juntos, podría haber tenido la oportunidad de decírselo en cualquier
momento. O tal vez ellos mismos le hubieran preguntado. Sin embargo, debido a
los problemas de acoso de su hermana, su madre perdió la confianza en sus
capacidades como madre, sufrió una crisis mental, y ahora viven separados.
Su padre cuida de su madre y gana dinero para Sakuta y su hermana Kaede. Ya han
pasado casi dos años desde que no viven juntos. Sakuta sintió que no podía poner
más carga financiera sobre su padre.
Aunque la matrícula es más barata en las universidades públicas, no es algo que se
pueda pagar fácilmente.
Sakuta pensó que, en cualquier caso, su padre estaría preocupado por su futuro, así
que en cualquier momento tendrían que hablar de ello. Pero aún no han podido
hacerlo porque no han encontrado el momento adecuado. Es por eso que todavía
tiene el cuestionario sin rellenar en su mochila.
"Pero antes que nada, tengo que estudiar."
Si no apruebas, no tienes que pagar la matrícula.
En primer lugar, hay que ser lo suficientemente bueno.
Además, debía entregar la encuesta de trayectoria profesional la semana que viene.
Sea cual sea la situación, renunciar a la universidad no era una opción para Sakuta.
"Quiero ir a la universidad contigo."
Eso fue lo que le pidió su novia, la chica más bella del mundo.
No es que le haya pedido que encuentre la cura del cáncer. Sólo quería ir a la
misma universidad. Es un problema que solamente puede resolverse con los
esfuerzos de Sakuta. No se trata sólo de su capacidad académica, sino también de
buscar alguna forma de financiar su coste de matrícula, como un trabajo a tiempo
parcial, o incluso una beca.
Si era algo que podía resolver por su cuenta, estaba más que feliz de hacerlo. es por
eso que ingresar a la universidad parecía algo fácil
Mientras pensaba en esto, llegó a la salida y…
"¡Sakuta!"
Una hermosa voz lo llamó por su nombre.
La chica más linda del mundo le esperaba de espaldas a la entrada de la primera
clase del segundo año, al que pertenece Sakuta. Era la novia de Sakuta, Mai
Sakurajima, con su brillante pelo negro, sus grandes ojos y su hermosa piel clara.
Su altura es de 165 centímetros, alta para una chica, pero su esbelta figura hace
que destaque aún más su presencia. Incluso estando frente a un estante de zapatos
sucio y desgastado, la sola presencia de Mai hace que parezca un espacio especial,
como una escena de una película.
Una presencia deslumbrante. Es por eso que las miradas de quienes la rodean se
sienten naturalmente atraídas hacia ella.
Esta es probablemente la razón por la que sigue actuando. Se tomó un descanso
durante un tiempo, pero cuando volvió estaba tan ocupada con la actuación, las
películas y el modelaje para revistas de moda que ni siquiera tuvo tiempo para una
cita con Sakuta.
Cuando Sakuta llegó al lado de Mai, éste se quitó los zapatos y dijo:
"Me has estado esperando, Mai-san."
"¿Quién fue el que dijo “quiero ir a casa contigo todos los días”, acaso no
recuerdas?"
Dijo Mai, mientras Sakuta guardaba en aquel estante los zapatos que se quitó.
"¿Yo lo dije?"
"Sí, lo hiciste."
"Creo que lo que dije fue: 'Mai-san, ya que te vas a graduar pronto. quiero tener
citas contigo todos los días cuando no estés trabajando'
Resalto la parte de "cita" y miró a Mai. Pero a ella no pareció importarle y cerró
rápidamente la casilla de zapatos de Sakuta, que seguía abierta.
"Es hora de volver a casa."
Antes de que Sakuta pudiera terminar de ponerse los zapatos de calle, Mai
comenzó a caminar. Sakuta se acercó apresuradamente. Salieron por la puerta de
la escuela y se alinearon uno junto al otro. Cuando se dirigieron a la puerta de la
escuela, Sakuta bostezó porque la entrada oeste estaba muy iluminada.
"uaaaah…"
"¿Qué fue eso? ¿Es tan aburrido ir a casa conmigo?"
Mai lo miró de reojo. Estaba sonriendo, pero sus ojos no lo hacían. Mai preguntó la
razón por la cual Sakuta estaba bostezando.
"Bueno, he tenido un sueño extraño y no me he despertado bien."
"¿Por qué tienes que dormir en el sexto período? Si la escuela está por terminar,
podrías dormir después de la hora de salida"
Los ojos extrañados se dirigieron a Sakuta.
"Es porque era la clase en inglés que tanto odio."
"Si quieres ir a la universidad conmigo, tendrás que prestar atención a tus clases.
¿de acuerdo?"
"¿Qué? ¿De verdad quieres ir a la universidad conmigo? "
"Así es. Te quiero más de lo que tú me quieres a mí."
Dijo esto mirando hacia adelante
Mientras Sakuta veía a Mai, se sentía derrotado.
Inmediatamente ella le dio una mirada amenazante a Sakuta, pero en el fondo de
sus ojos había preocupación, ella pensaba: "¿Estará Sakuta bien con todo esto? ¿No
lo estaré sobreexigiendo?".
"Quiero ir a la universidad contigo, Mai-san."
Por supuesto, era el deseo de Mai, así que él quiere hacerlo realidad por ella, pero,
al mismo tiempo, Sakuta quiere hacerlo porque ese también es su deseo. Estaba
seguro de que eso es lo que se prometieron antes,
'Seamos felices juntos'.
Al salir de la puerta de la escuela, vieron un cruce de tren. Sonó un aviso y la
barrera bajó.
"¿Hacia dónde?"
La pregunta de Mai es corta. Faltaba que Sakuta le respondiera "¿qué cosa?", pero
no hacía falta, Sakuta sabía a lo que se refería. En la salida de la escuela, puedes
saber en qué dirección va el tren cuando pasa por el cruce.
"Se dirige a Fujisawa"
Si miras a la derecha desde el cruce, verá la estación de Shichirigahama, la más
cercana a la escuela donde no hay ni un tren, y si miras a la izquierda, verás un tren
que viene de la dirección de Kamakura, y está pasando por Sakuta, Mai y los otros
estudiantes.
Pasaron lentamente por el cruce del tren que los había detenido. El sonido de
advertencia se detuvo y la barrera subió.
Entonces, algunos de los estudiantes que habían estado parados comenzaron a
correr. Si corren, podrán alcanzar al tren que acaba de llegar a la estación.
"¿Corremos?"
Le dice Sakuta a Mai, quien estaba a su lado. Si pierden ese tren, el siguiente llegará
en doce minutos.
"¿Sakuta, quieres llegar temprano a casa?"
Los ojos de Mai sonrieron con picardía.
"Cuando estamos juntos, desearía que la barrera del tren no subiera."
"Eso sería muy molesto, mejor no"
En el último momento, comienzan a caminar por el cruce. Atraviesan el cruce al
mismo ritmo de siempre. No hay razón para que se apresuren, ya que el retraso del
tren les dará doce minutos extra en su cita.
Frente a ellos, hay una suave colina cuesta abajo. El mar de Shichirigahama se ve
delante de él. Sus pulmones se llenaron del aroma del mar mientras respiraban
aquel viento ligero.
Con el mar al frente, Sakuta y Mai dejaron el cruce. Se toparon con una escalera,
tras cruzar dos escalones, vieron la entrada de la estación con su cartel verde.
Subieron un corto tramo de escaleras y pasaron sus tarjetas en la máquina. Una
docena de estudiantes estaban de pié en el andén de la pequeña estación, de donde
acababa de salir el tren a Fujisawa. Probablemente estaban esperando el tren a
Kamakura.
Solo hay una vía que atraviesa la estación y una sola plataforma. Sobre las mismas
vías y el mismo andén, los trenes con destino a Fujisawa y Kamakura llegan de
forma alterna por la derecha e izquierda. Es una singular estación de una sola vía.
No hay carreteras con mucho tráfico ni zonas céntricas concurridas en las
cercanías, por lo que se respira una tranquilidad única y un tiempo relajado.
La hora más concurrida del día es en la mañana y después de las clases, a veces si
te quedas dormido y llegas tarde a la escuela, puede que seas el único que baje del
tren.
El tren que viene de Fujisawa se detiene en el andén con el sonido del frenado. Es
la dirección opuesta al tren que esperan Sakuta y Mai.
Cuando los pasajeros subieron, el vagón comenzó a moverse lentamente.
Sólo quedaban unas seis o siete personas en el andén contando Sakuta y Mai.
Cuando escuchó el sonido de advertencia del cruce del tren, Mai lo tomó de la
mano sin previo aviso.
Sin embargo, sólo agarró ligeramente el meñique de Sakuta… Su Manager le dijo
que fuera más consciente de los ojos que la pueden estar mirando. Así que, por el
momento, era lo más discreta y reservada posible.
De hecho, incluso si Sakuta la mirara a los ojos, Mai no se enteraría de la situación.
No dicen nada, se limitan a mirar las vías con indiferencia.
Sakuta miró su perfil sin decir una palabra.
El simple hecho de poder sentir la presencia de Mai cerca llenaba su corazón de
alegría.
El simple hecho de estar a su lado le hacía sentirse cálido y confuso.
Lo hizo sentir muy feliz.
No había ninguna cosa especial o extraordinaria. Era un día normal después de la
escuela. Se iba a casa con Mai.
Se quedaron observando el tren que acababa de irse, y esperaron juntos el
siguiente tren.
No había ninguna conversación interesante.
Pero Sakuta ya sabe que este momento ordinario es más importante que cualquier
otra cosa en el mundo.
Por eso no puede apartar la mirada del perfil de Mai, que parece disfrutar de la
brisa en el andén.
No puede dejar de mirarla. Nunca se cansaría de ella.
Cada momento es un momento precioso.
"¿Qué piensas?"
Mai notó la mirada de Sakuta y pasó ligeramente la mano por su pelo, que ondeaba
al viento.
Tenía vergüenza y finalmente miró a Sakuta.
"Estaba pensando en Mai-san".
"¿Qué clase de respuesta es esa?"
Mai finge no entender, pero su mirada decía lo contrario.
"Han pasado muchas cosas, ¿verdad?"
Lentamente ...... miro a Mai para confirmar los pensamientos
Tenía una mirada cariñosa.
"Hemos pasado por muchas cosas."
Han pasado tantas cosas que no hay palabras para expresarlas.
Lloraron mucho, gritaron mucho y salieron mucho.
Parece que rieron tanto como lloraron.
Por todo lo ocurrido, Sakuta y Mai sienten que este momento es muy importante.
Se alegró de pasar este tiempo juntos, de que compartan los mismos sentimientos,
aunque sea esperando el tren en la estación.
"......"
"......"
Sus ojos estaban fijos el uno en el otro, ninguno de los dos miraba hacia otro lado.
El amor de Sakuta por Mai crecía cada vez más y más.
Un cierto impulso llena todo el cuerpo de Sakuta.
"Sabes, Mai-san..."
"Por supuesto que no."
Mai le interrumpió con un tono juguetón, aunque lo que decía era en serio. Con una
pizca de timidez apartó su mirada de él
"Todavía no he dicho nada."
"Aun así, estoy segura de que ibas a decir que quieres un beso"
Ella le dio un pequeño vistazo a Sakuta para ver su reacción
"Te iba a decir que quiero besarte."
Mai era consciente de que había más gente en el andén.
"Debes ser paciente. Yo también me estoy conteniendo."
Susurró en voz baja para que nadie pudiera oírla, al mismo tiempo que tomaba el
meñique de Sakuta.
"Estoy segura de que podrás entenderlo."
"Si…"
"¡El tren está aquí!"
Entonces, todo sonido fue arrasado por el rechinar de los frenos del tren, y luego
de que se detuvo, abordaron.
El tren que llevaba a Sakuta y Mai salió de la estación de Shichirigahama y pronto
llegó a la costa. En el lado izquierdo de la ventana, podían ver el mar azul. A lo lejos
pudieron ver la isla de Enoshima que se reflejaba en el mar.
Todos los turistas a bordo estaban pegados a la ventana mirando el exterior.
Algunos extranjeros estaban tomando fotos con sus cámaras. Era algo común de
ver por esos lugares.
Sakuta, que tenía a Mai de pie junto a la puerta, se sujetó de la barandilla y observó
el paisaje durante un rato… No, más de la mitad del tiempo estaba mirando a Mai.
Tras parar en las estaciones de la preparatoria Yanokura y Koshigoe, el tren llegó a
la estación de Enoshima. Muchos pasajeros bajaron y la mitad de ellos volvieron a
subir. Parece ser que algunos de ellos irán a Enoshima a hacer turismo y otros
regresarán.
Cuando el tren se puso en marcha, Mai le preguntó:
"Por cierto, ¿Qué soñaste?"
"¿Hmm?"
"Aquel sueño extraño que tuviste durante la clase de inglés."
"Soñé que usabas una mochila de cuero."
Cuando le contó su sueño, la amable sonrisa desapareció de su rostro.
"......"
En cambio, una mirada de desprecio cae sobre Sakuta. Había una sensación de odio
en su mirada. Sin embargo, como parece que Sakuta estaba siendo objeto de un
malentendido que comenzaba a salirse de control, intentó corregirlo ahí mismo.
"No te preocupes, aunque haya dicho eso, no creo que la Mai de ahora llevara una
mochila de cuero."
"¿Qué quieres decir?"
Los ojos de Mai aún eran serios.
"Soñé con una Mai que tenía unos seis años."
"Hmm..."
Parecía sorprendida por eso.
"Es un sueño realmente extraño."
"En primer lugar te dije que era un sueño extraño."
"Sakuta, a ti te gusta la gente mayor."
A pesar de que esa explicación no es (rara), si le convence, a estas alturas está bien.
"Pero, ese sueño..."
Mai, quien bajó un poco el tono de su voz, miró intencionalmente a los ojos de
Sakuta.
"No tienes el síndrome de la pubertad, ¿verdad?"
Había una ligera preocupación en su mirada.
El síndrome de la pubertad es un rumor que circula por Internet, se dice que
puedes escuchar los pensamientos de otras personas, o soñar con el futuro, u otras
historias sobre acontecimientos tan fantásticos que pueden llegar a sorprender a
cualquiera.
"......"
La razón por la que la mirada de Mai luce preocupa cuando mira a Sakuta es
porque ambos saben de primera mano que no se trata de simples cuentos de
internet.
El motivo por el que Sakuta y Mai se conocieron en primer lugar fue por el
síndrome de la pubertad de Mai.
"Lo estás pensando demasiado."
"Sakuta, no me gusta para nada el síndrome de la pubertad."
"Yo estoy muy agradecido con él, porque me acercó a Mai-san."
"......"
La mirada de Mai mostraba desconfianza.
"Ese sueño fue una respuesta a mis deseos reprimidos porque Mai-san no quiere
ser cariñosa conmigo"
Hizo una broma para desviar la atención.
Un poco más tarde, sintió un suave toque en su mejilla.
"Descarado..."
Mai pellizcó con fuerza la mejilla de Sakuta.
"Si me llegara a pasar algo, sé que estaré bien, porque tengo a Mai-san."
"Eres realmente un descarado."
Mai, quien aún pellizcaba a Sakuta, sonrió felizmente.
Tras unos quince minutos desde que partieron de la estación de Shichirigahama, el
tren llegó a la estación de Fujisawa, la última de la ruta.
Tras pasar por la máquina de boletos, Sakuta y Mai fueron recibidos por la entrada
de la estación de Fujisawa rodeado de grandes almacenes. Además de la ruta
Enoden, la línea Odakyu Enoshima también llega al centro de la ciudad.
A esta hora del día, hay mucha gente en las calles, algunos haciendo sus compras
después del trabajo, algunos estudiantes de secundaria y preparatoria de camino a
casa.
Sakuta y Mai salieron al otro lado de la estación por la pasarela peatonal que cubría
completamente la terminal de pases. El edificio donde vive Sakuta está a unos diez
minutos a pie del lado norte de la estación.
¿Te gustaría acompañarme a hacer unas compras al supermercado?
Mai se lo preguntó cuando pasaron al lado de una tienda de electrodomésticos.
"Me encantaría, pero… lo siento, ya hice las compras ayer".
"bueno, sólo por esta vez"
En el camino, cruzaron un puente sobre el río Sakai. El paisaje cambia de la
bulliciosa zona frente a la estación a una zona residencial más relajada.
Cuando llegaron a un parque cerca de su casa, Mai le preguntó.
"¿Cómo va en la escuela Kaede-chan?"
"Hasta ahora, ha ido al colegio todas las mañanas con mucho entusiasmo."
La hermana de Sakuta había estado ausente de la escuela durante mucho tiempo,
pero desde finales del año pasado había aprovechado las vacaciones de invierno
para practicar las salidas. Su objetivo era asistir a la escuela a partir del último
trimestre del año escolar*. Hasta ahora, lo ha logrado.
*Nota del traductor: Periodo que abarca entre la segunda semana de enero y la
primera de marzo, recuerden que los hechos de la película ocurrieron en navidad.
Sin embargo, Kaede sigue teniendo miedo de las miradas de sus compañeros, por
lo que llega a la escuela un poco más tarde que los demás y se queda estudiando en
la enfermería. Kaede ha tenido que cambiar un poco su horario y volver a casa por
su cuenta. Todavía no está completamente recuperada, por eso está trabajando
duro por ello.
Después de un año y medio sin poder salir de casa, creo que ha ido muy bien
durante el último mes, más o menos.
"Me gustaría que pueda ir a la escuela más fácilmente."
"Tendrá que acostumbrarse."
Mientras hablaban, llegaron frente al edificio de apartamentos donde vive. Como
Mai vivía en el edificio de enfrente, sus caminos a casa coincidían perfectamente.
"Oye, ¿no es Kaede-chan?"
Hablando del rey de roma. Mai miraba la carretera en dirección opuesta a la
estación. La silueta que caminaba hacia ellos era, de Kaede, como dijo Mai
Llevaba solo un abrigo sobre su uniforme de secundaria. Su semblante parecía
abatido y miraba el suelo decaída.
Era la primera vez que la veía así. Por un momento, se asustó, pero cuando vio a
Sakuta y a Mai, sonrió un poco incómoda. Tal vez le daba vergüenza salir y
encontrarse con alguien conocido, o algo así.
Caminó un poco más rápido y se acercó a Sakuta y Mai.
"Bienvenida, Kaede-chan".
Mai da la bienvenida a Kaede con amabilidad.
"ya… ya estoy de vuelta, Mai-san."
"¿Llevas un abrigo?"
"¡Oh, sí! Es mi favorito".
Kaede sonreía tímidamente. El abrigo que ella llevaba era uno que Mai le regaló
hace tiempo.
Es más bajita que Mai, pero Kaede también es sorprendentemente alta, por lo que
su tamaño es casi el mismo.
"Onii-chan, ¿acabas de llegar?"
Este era un cambio completo de su actitud, ya que con Mai era una actitud tímida e
inocente, pero Kaede miraba con pucheros a Sakuta.
"Como puedes ver... "
"Hm."
"Eso lo puedes saber solamente con mirarme"
"Sí…"
Los ojos de Kaede miraron hacia la mano de Sakuta. Hasta ese momento, Mai y
Sakuta seguían tomados de la mano, pero cuando Mai se dio cuenta, ella le suelta la
mano.
"Por cierto, Onii-chan…emmm"
Iba a decir algo, pero se detuvo a media frase.
"¿Que paso?"
"¿Qué vas a hacer mañana y pasado mañana?"
Una pregunta simple. Que no logró entender.
"Disfrutaré el sábado y el domingo".
Así que Sakuta respondió de forma vaga y apropiada.
"Quiero saber si estarás libre"
La actitud de Sakuta no le hizo gracia a Kaede, por lo que infló sus cachetes. Él los
puso entre sus manos y los aplastó para desinflarlos.
"Tengo trabajo mañana."
"¿Y el domingo?"
"Estaré ocupada saliendo con Mai-san, mimándola y siendo mimado por ella."
"Hmm."
Kaede dejó escapar un gruñido
"Entonces… tengo un problema"
Giró la cabeza hacia abajo decepcionada por eso.
"No te preocupes, Kaede-chan. Este fin de semana estaré ocupada, así que tu
hermano no tendrá nada que hacer."
"¿Qué? ¿trabajo?"
Esta vez, Sakuta cambió su tono de voz a uno que mostraba decepción.
"Bueno, algo así."
Mai miró a los ojos de Sakuta y sonrió. Esta acción hizo a Sakuta inquietarse. Si
fuera trabajo no diría "algo así". Sentía que le ocultaban algo.
Sintió curiosidad, pero no tuvo el tiempo suficiente para averiguarlo. Antes de que
Sakuta hablara, una minivan blanca se acercó y se detuvo justo al lado.
Era el mismo modelo que conducía la manager de Mai. En el asiento del conductor
había una mujer de unos veintitantos años, vestida de traje. Debía ser la manager
de Mai. Su nombre era Ryouko Hanawa.
Cuando salió del coche, dijo:
"¿Has vuelto a casa otra vez con Sakuta-kun?"
Miró a Mai y a Sakuta, un tanto molesta.
"Estamos saliendo, así que es normal que volvamos juntos"
Mai respondió en forma defensiva
"Si les vuelven a tomar una foto tendrás grandes problemas, ¿No lo recuerdas?"
Dice Ryouko para no ceder.
"Algunos mienten y niegan sus relaciones e incluso intentan ocultarlas. Pero en el
caso mío, declaré abiertamente mi relación con Sakuta, así que esta vez no sería un
asunto controversial".
Mai se voltea, como si estuviera cansada de escuchar aquellas palabras.
Frente a Ryouko, quien es mayor a ella, Mai también muestra un infantilismo
adecuado para su edad.
"Sabes, Mai-san. Te lo he dicho muchas veces......"
Justo cuando Ryouko estaba a punto de sermonear a Mai...
"Lo entiendo, tendré cuidado."
Dijo Mai, fingiendo ser una chica buena.
"Oh, por el amor de Dios, sólo sígueme".
Es Ryouko, la mayor, quien está cediendo en esta disputa.
"Bueno, me tengo que ir... Sakuta, deberías escuchar mejor a Kaede-chan."
Mai, tras despedirse de Sakuta, dijo entonces.
"Hasta pronto, Kaede-chan"
Se despidió y subió al coche. Ryouko también se despidió brevemente y cerró la
puerta del conductor.
"Entonces, ¿qué pasa este fin de semana?"
Mientras veía al coche doblar la esquina, Sakuta le habló a Kaede, que estaba a su
lado.
También miraba la parte de atrás del coche. Parecía que lo miraba de mal humor.
"No es nada."
Pensó que había abierto la boca, pero lo miró con una especie de puchero.
"Oye, Kaede."
"¿Qué?"
Todavía se encontraba de mal humor.
"¿Estás molesta con Mai-san?"
"¡No, por supuesto que no! Es amable, hermosa y genial… Quisiera ser como ella."
"Kaede, tengo un valioso consejo para ti".
"¿Cuál?"
"Cuando llegues a casa, mírate bien en el espejo."
"No tienes que decírmelo, sé que no puedo ser como Mai-san."
Kaede lo miraba con sus mejillas infladas, pero no generó ninguna reacción en él.
"Entonces, ¿por qué pareces tan enfada?"
"Es tu culpa onii-chan."
Kaede estaba cada vez más molesta. No sabia que pensaría su hermana pequeña a
su edad.
"¿Qué?"
Naturalmente respondió con una voz despreocupada.
"Estás tan locamente enamorado de Mai-san"
"Por supuesto que sí. Ella es tan linda".
"Te entiendo, pero... aun así, esa actitud tuya me desagrada"
Tras decir eso, se voltea de forma malhumorada. Se nota a simple vista que quiere
llamar la atención.
"¿Qué ha pasado hoy en la escuela?"
Después de todo, todavía no he oído nada sobre los asuntos de Kaede.
"Miwako-sensei me dijo ..."
El nombre de la consejera escolar, Miwako Tomobe. Fue mencionado.
"¿Qué te dijo?"
"Quiere hablar conmigo sobre mi futuro estudiantil."
Kaede miró a Sakuta con una mirada insegura.
"Oh, el asesoramiento de trayectoria profesional".
"Sí, mi trayectoria profesional."
"¿De quién es?"
"Es mía."
"Claro que sí."
No es que él no se hubiera percatado de ello en absoluto. Es un estudiante de tercer
año de secundaria. Ya es el tercer trimestre. No quedaba mucho tiempo hasta la
graduación. A Sakuta nunca se le había ocurrido la idea de la trayectoria
profesional de Kaede. Después de escuchar esto de la boca de Kaede, sintió que
debía preocuparse por ello pronto.
"Miwako-sensei me pidió que contactara a papá ..."
Los ojos de Kaede miraron a Sakuta, buscaban algo. Tras todas esas señales, por fin
comprendió.
"Está bien, se lo preguntaré."
"Sí, gracias"
Esas palabras la hicieron sentir aliviada, la expresión de Kaede era mucho más
tranquila.
"Por cierto, ¿Has decidido qué quieres hacer? como carrera profesional."
Revisó el buzón y abrió la puerta con cerradura automática. Kaede le seguía por
detrás.
"Aún no sé qué decidir, es demasiado ...... repentino."
Desvió rápidamente la mirada de Sakuta una vez coincidieron.
Así que Sakuta supuso que, de alguna manera, debía haber una preparatoria a la
que ella deseaba ir, pero no quería decírselo en ese momento.
"Bueno, las cosas son así."
Fingió que no pasaba nada y pulsó el botón del ascensor
2
Al día subsiguiente, domingo 18 de enero.
El interfono sonó a la 1:00 p.m. exactamente como se lo habían dicho.
Sakuta saludó a la consejera de la escuela, Miwako Tomobe, y la dejó entrar en la
sala de estar, en donde estaban su padre y Kaede.
"Buenas tardes, Kaede-chan."
"Buenas tardes."
"Disculpen, siento quitarles el tiempo un domingo."
El padre se inclinó ligeramente ante Miwako.
"No, es un placer, siento haber fijado este encuentro en su día libre".
"Adelante".
Por petición de su padre, Miwako tomó asiento en la mesa del comedor. Sakuta
cogió su abrigo, que estaba por poner en el respaldo de la silla, y lo colgó en la
entrada principal. Habían limpiado la casa por la mañana, pero la ropa de invierno
seguía cubierta de pelos de Nasuno. Nasuno, es un gato calicó que vive en el
departamento de Sakuta. Ahora mismo está mirando con curiosidad la habitación
desde el kotatsu. Su padre y Miwako...... no son personas con las que esté tan
familiarizado, y la cantidad de visitas parece molestarle.
Tras volver a la sala de estar, Sakuta se dirigió a la cocina para preparar una taza
de té.
Mientras tanto, para comenzar con la conversación, se explicó que Miwako iba a
ser la encargada de consultar sobre los exámenes de Kaede. Normalmente, este
sería el trabajo del maestro de aula, pero la escuela decidió que Kaede, que había
estado alejada de la escuela durante mucho tiempo, estaría más cómoda con
Miwako como su consejera escolar. En respuesta, Miwako y Kaede consultaron con
la escuela sobre qué hacer, y decidieron seguir la política propuesta por la escuela.
Kaede hace un pequeño asentimiento
Sakuta volvió a la mesa del comedor con cuatro tazas de té humeantes en una
bandeja y un plato de rakugan, un postre tradicional para acompañar el té que su
padre había comprado para él.
"Sírvase"
Colocó el té y un rakugan con forma de ave delante de Miwako.
"Gracias. Se ve delicioso"
Miwako le preguntó si podía comenzar a comerlo, y se llevó el rakugan a la boca.
Lo saboreó cuidadosamente antes de dar un sorbo a su té.
Sakuta acercó una de las sillas a la mesa del comedor y se sentó junto a Kaede, que
tenía una mirada seria. Debía estar nerviosa. Tenía la espalda recta, las manos
sobre los muslos y la mirada fija en el fondo de la taza de té que había dejado
Sakuta, sin atreverse a levantar la vista.
"Voy a decírselo de nuevo, pero estoy aquí porque quería hablar sobre la
trayectoria profesional de Kaede-san".
"De acuerdo"
Su padre asiente brevemente. Llevaba el mismo traje que usa cuando va a trabajar.
Se quitó la chaqueta, sin embargo, aún tenía su corbata puesta. Cuando llegó a casa,
treinta minutos atrás, le fue difícil a Sakuta verlo en la puerta, pero ahora sabe que
está en lo correcto. Porque Miwako, que estaba sentada frente de su padre, tenía
aspecto de una mujer de negocios.
"Me gustaría empezar a discutir las opciones de carrera con usted después de que
se haya familiarizado más con la escuela. ...... El período de solicitud de las pruebas
de ingreso a las preparatorias suele concentrarse a mediados de enero, así que esta
es una oportunidad para que hablemos".
Miwako sacó un sobre grueso de tamaño A4 de su bolso y colocó algunos papeles
de este sobre la mesa.
"Este es el calendario de exámenes de las principales universidades de la
prefectura. Del 28 al 30 de enero se aceptarán solicitudes. La prueba de ingreso se
dará el 16 de febrero. Las entrevistas serán los días 16, 17 y 18 de febrero. El 27 de
febrero se anunciarán los resultados. En el caso de las escuelas privadas, el periodo
de solicitud es aproximadamente una semana antes, y en algunos lugares ya han
empezado."
"Disculpe"
La explicación de Miwako fue interrumpida por la voz de su padre.
"Si. ¿Tiene alguna pregunta?"
"No, es......."
El padre dudó y miró a Kaede por un momento. Podía ver que estaba a punto de
decir algo delicado. Para cambiar de parecer, dijo: "Disculpe", y tomó un sorbo de
té. Después de tragarlo lentamente se volvió hacia Miwako. exhala
tranquilamente ” ¿Podrá Kaede ir a una escuela normal? a pesar de que......."
Ante la pregunta de su padre los hombros de Kaede se sacudieron. Era una
cuestión fundamental, y muy importante. Por eso, aunque era difícil decirlo delante
de Kaede, su padre no dudó y lo dijo. No lo decía con intención de herirla.
"Como probablemente sabe, es una escuela obligatoria, por lo que no importa
cuántos días haya asistido, se graduará en marzo."
"Entiendo."
"Respecto a ir a la preparatoria, una de mis preocupaciones es el desempeño
académico de Kaede…"
Mientras aún hablaba, Miwako sacó otra hoja de papel del sobre que había
utilizado antes. Una hoja de respuestas calificada. En la casilla del nombre, dice
"Azusagawa Kaede".
"Este es el examen de ingreso a la preparatoria de la prefectura del año pasado,
que le pedí a Kaede que resolviera el viernes".
Cuando se mostraron los resultados de la prueba delante de todos, Kaede se
inquietó aún más. El porcentaje de respuestas correctas fue aproximadamente del
50%.
"En términos de elección, las escuelas a las que quieras ir serán limitadas, pero si
das lo mejor de ti......, habrá escuelas a las que podrás ir, y tendrás muchas otras
opciones".
En la escuela secundaria se deben enseñar aproximadamente 950 kanjis en los tres
años que dura este nivel escolar. Kaede dijo que no recuerda haber estudiado
ortografía, sabe cómo se pronuncian las palabras, pero no cómo escribirlas. En
lugar de "Kaede", que había perdido la memoria debido a un trastorno disociativo
durante dos años, "Kaede " había estudiado mucho durante esos años.
Todas las marcas rojas en la hoja de respuestas fueron dejadas por "Kaede".
Cuando se dio cuenta, tenía una sensación de ardor en los ojos y una punzada
extraña en la parte posterior de la nariz.
Sakuta dio un sorbo ruidoso a su té, tratando de disimular su sensación de agobio.
Kaede mira a Sakuta con cierta extrañeza. Por un momento, sus ojos se
encontraron, pero rápidamente apartaron la mirada. Estaba a punto de
preguntarle si tenía algo en mente, pero Miwako y su padre seguían hablando, por
lo que no quiso interrumpirlos.
"En las preparatorias de la prefectura, la puntuación del examen interno tiene una
gran influencia en el examen de ingreso, ¿verdad?"
Miwako asiente haciendo un gesto con la cabeza.
"Está en lo correcto. Cada escuela tiene un porcentaje ligeramente diferente, pero
generalmente la ponderación es:
40% o 50% en función de las calificaciones de la escuela secundaria.
20% la entrevista personal.
40% o 30% correspondiente al resultado del examen de ingreso."
"No sabía que ese era el alcance del examen."
Cuando Sakuta hizo el examen, parece no haber entendido bien el sistema. En
realidad, no le tomó importancia porque pensaba que simplemente iría a una
preparatoria lejana.
"Ha aumentado enormemente el porcentaje de estudiantes que realiza el examen y
la entrevista el mismo día, en comparación a la época en que se usaba el “Test A”.
Yo pertenecí a la última generación que realizó ese tipo de examen de ingreso, el
50% de la calificación total dependía de la puntuación interna, y otro 20% del
resultado en el “Test A” , y con eso ya tenía el 70% de la calificación total. Eso me
ayudó mucho en mi caso, ya que gracias a ese sistema pude dar el examen el
mismo día."
El examen de la prefectura en Kanagawa era único, y Sakuta cree haber oído a la
maestra decir que había un examen diferente cuando estaba en la escuela
secundaria. De alguna manera fue dejado hace algún tiempo y volvió a su forma
actual.
"Yo también realicé ese examen ".
Fue su padre quien respondió. No lo había pensado, pero él también había asistido
a una preparatoria de la prefectura de Kanagawa. Ahora era consciente de ello.
Kaede, sentada a su lado, seguía mirando hacia abajo, sin poder participar en la
conversación. De pronto, apretó la mano de Sakuta, como si tuviera algo que
decirle.
"Ahora que lo mencionan, los exámenes de la prefectura suenan difíciles ¿No?"
Sakuta intervino en nombre de Kaede, que no dijo nada.
Si no lograste ingresar a una preparatoria de la prefectura, tendrás que ir a una
preparatoria privada.
Esto sería un punto de preocupación para Sakuta, ya que las cuotas escolares
subirían naturalmente.
"Sí. El propio sistema de exámenes de la prefectura es inevitablemente
desventajoso para Kaede-san."
Para Kaede, que se había negado a ir a la escuela durante mucho tiempo, no era de
extrañar que no tuviera puntuación interna. Además, las entrevistas no eran un
punto fuerte en su forma de ser. Miwako le dijo en voz baja que estaría en
desventaja, pero no sonaba muy positiva.
"En estos casos, sugerimos el sistema de exámenes abiertos que utilizan las
instituciones privadas."
"¿Exámenes abiertos?"
Un tipo de examen que él desconocía. Naturalmente, le pidió a Miwako que se lo
explicara.
Fue su padre quien respondió a la pregunta de Sakuta.
"Seguro que debes conocer el sistema de exámenes, en el que aprobar o reprobar
se determina únicamente por el examen del día. ¿Verdad?"
Como para confirmarlo, le preguntó a Miwako con la mirada.
"Tiene razón. Esto es un poco más tarde en el calendario de exámenes, por lo que
es un poco más urgente, pero sigue siendo una buena manera de conseguir algo de
tiempo."
Mientras escuchaba la explicación de Miwako, Sakuta miraba el perfil de su padre.
Parece extrañamente familiarizado con el examen. Sintió que la información que
tenía era completamente diferente a la que Sakuta creía, lo que podría significar
que investigó el examen de la preparatoria con anterioridad. Quizá su padre
llevaba mucho tiempo pensando en el futuro de Kaede. Sabiendo que este día
llegaría.
"Incluso si los resultados del examen son buenos, la matrícula en las escuelas
privadas tiende a ser cara."
Miwako saca otra hoja del sobre y la presenta delante de su padre. Se redactó un
modelo de catálogo con las tarifas de los tres primeros años de escolarización.
Era una suma exorbitante. Un trabajo de medio tiempo no alcanzaba para cubrir
todos los gastos de un estudiante de preparatoria
"Estas son algunas preparatorias privadas que se ajustan a la capacidad académica
de Kaede-san."
Miwako colocó cinco o seis panfletos sobre la mesa.
"Aquí sólo se encuentran las escuelas que están cerca de su residencia actual ...... Si
amplía su búsqueda un poco más, creo que se puede decir que todavía hay buenas
opciones "
Sólo las escuelas en dirección horizontal que son fácilmente accesibles desde
donde vives ahora...... Si nos expandimos un poco más allá, creo que es seguro decir
que todavía hay una buena selección de escuelas.
"Entiendo".
La conversación ha terminado. Pero tanto el padre como Miwako mantenían una
expresión seria en sus rostros. Lo mismo sucedió con Sakuta que miraba la
expresión de la cara de Kaede mientras mantenía la boca cerrada.
"Después de todas las explicaciones que he dado hasta el momento, me gustaría
decir...desde mi punto de vista como miembro del consejo escolar, no puedo
recomendar directamente que Kaede vaya a una preparatoria de tiempo completo
".
Miwako habló, lentamente, eligiendo cuidadosamente cada palabra y
comprobando la reacción de Kaede a cada momento.
"Es común que los estudiantes que tuvieron un periodo de deserción escolar en
secundaria sufran rechazo social al integrarse a preparatoria."
"Entiendo"
El padre asiente para facilitar la conversación con Miwako.
"En el instituto, también hay casos de repitencia. He visto a muchos estudiantes
abandonar la escuela por este motivo."
Con una expresión indescriptible, Miwako miró hacia abajo.
Parece ser que estaba a cargo de un estudiante en dicha situación.
Había una mirada de infelicidad en su rostro. Una mirada de pesar por no haber
podido ayudar.
"Si no lograste lo que querías hacer en la escuela secundaria, puede que lo consigas
en la preparatoria. ...... Si llegaras a perder la confianza en ti misma, eso tendría un
gran impacto en el resto de tu vida. Sé que no todo el tiempo es así, pero siempre
hay una posibilidad."
En realidad, nunca se sabe. Cuando Kaede llegue a la preparatoria, probablemente
hará amigos normales e irá a la escuela felizmente todos los días. Quizá le cuente a
Sakuta lo bien que se lo ha pasado ese día en cuanto llegue a casa.
Sin embargo, si se trata de un pensamiento optimista, Sakuta no tenía la menor
intención de refutar.
Ahora, lo que quiere preguntar es, ¿Qué debe hacer Kaede?
Además de la escuela a tiempo completo, también existe este tipo de preparatoria.
Miwako sacó otro sobre tamaño A4 de su bolsa. Era grueso. Sacó varios folletos de
diferentes preparatorias y los puso sobre la mesa para que Sakuta y los demás lo
vieran.
A simple vista parecían folletos comunes. Pero el hecho de que en todos ellos
tuvieran escrito "escuela por correspondencia" delante del nombre de la
preparatoria no provocó ninguna reacción especial por parte de su padre y de
Kaede.
Lo sabía. Ellos ya conocían la situación.
Kaede debió haber sido informada de antemano por Miwako. Y su padre debe
haber hecho una investigación previa.
"Cada escuela tiene sus propias características, en el caso de una escuela por
correspondencia permite a los alumnos estudiar a su propio ritmo, en la
comodidad de su casa, mientras ven lecciones preparadas en vídeo. Y completan
tareas enviadas regularmente para obtener los créditos que necesitan para
graduarse. De este modo, los estudiantes pueden evitar los problemas de no poder
encajar con sus compañeros y obtener su título de preparatoria del mismo modo
que en una escuela a tiempo completo."
Buscó en los folletos y separó uno de ellos. No tenía ni idea de cómo sería la
escuela, pero había fotos de viajes escolares normales, un festival escolar y
métodos de enseñanza convencionales. Estas escenas no parecían ser diferentes de
las imágenes de la preparatoria que Sakuta conoce.
Los estudiantes se ven felices y riendo. De hecho, parecen mucho más felices que
Sakuta, que asiste a una escuela a tiempo completo y está excluida de las
actividades escolares.
"Como Kaede acaba de empezar a ir a la escuela de nuevo, mi sugerencia es que
utilice los tres años de preparatoria para acostumbrarse poco a poco."
"He oído que el índice de avance y el porcentaje de estudiantes que se gradúan es
menor en las escuelas por correspondencia que en las de tiempo completo."
"Tu padre tiene razón. No quiero decir que la escuela por correspondencia no sea
buena. Como no fuiste a la escuela por un periodo de tiempo, lo ideal será que
encuentres tu propio ritmo de estudio y es muy importante que tengas el apoyo de
tu familia."
Su padre asintió con una mirada difícil, probablemente preguntándose qué sería lo
mejor para Kaede. Sabía a qué se refería Miwako cuando hablaba de su
experiencia. Sakuta pudo entender por qué su padre estaba tan preocupado.
Ambos piensan en el futuro de Kaede.
Así que, dejando el asunto en sus manos, Sakuta habló a la encogida Kaede.
“¿Qué quieres hacer, Kaede?”
Después de unos momentos, Kaede levantó lentamente la vista. Después de mirar a
Sakuta, miró a su padre y a Miwako, como si hubiera sentido sus ojos sobre ella.
Pero entonces volvió a mirar hacia abajo.
Debe ser mentalmente agotador permanecer en un lugar donde todo el mundo
habla de ti. Además, con la personalidad de Kaede, debe ser muy estresante. Sin
embargo, es mejor que Kaede decida esto. Porque se trata de su futuro.
"Yo quiero..."
Estaba a punto de decir algo cuando dejó de hablar, pero nadie la apuró. Kaede irá
a su propio ritmo
Preocupado, Nasuno se puso en pie y saltó sobre el regazo de Kaede, ella le acaricia
suavemente la espalda. Sus labios se movieron de nuevo, quizás hacer eso la había
calmado.
"Quiero...... ser como los demás".
Los deseos de Kaede salieron a la luz.
Fue Miwako quien reaccionó ligeramente a estas palabras. Su ceño se frunce y
parece un poco preocupada. No entendía a qué se refería.
Pero no confirmó ni negó la opinión de Kaede.
"¿Estoy en lo correcto al suponer que quieres ir a una preparatoria de tiempo
completo?"
Con una voz suave, se limitó a confirmar las palabras de Kaede.
"......"
Sin decir una palabra, Kaede asintió. Dos veces para confirmar.
¿Hay alguna preparatoria específica a la que desees asistir?"
Su mano que había estado acariciando la espalda de Nasuno se detuvo de repente.
Así que Sakuta sintió que, después de todo, había una escuela a la que deseaba
asistir.
"La hay…".
Kaede se limitó a unas breves palabras más, estas parecían desaparecer, luego de
eso no dijo nada más.
"Eres libre de decirlo"
Pensó que tardaría un poco, así que me metió en la boca un rakugan con forma de
ave. Se quitó todas las migajas de la boca. Luego bebió un poco de té.
Cuando Sakuta puso la taza de té sobre la mesa, Kaede le miró como si quisiera
decirle algo. Tiene muchos sentimientos en sus ojos y le atrae. Supo
inmediatamente lo que tenía que hacer. El nombre del instituto al que quiere ir
Kaede es....... La respuesta era mirar a Sakuta.
"Kaede, si deseas comer uno te lo puedo dar."
Pero ahora que lo sabía, Sakuta fingió no entender y se hizo el que no sabía.
"No es eso."
En la frustración de no poder transmitir el mensaje, Kaede hace de mal humor un
puchero.
"Oh, le traeré más té."
La taza de té de Miwako estaba vacía, así que Sakuta dijo eso y abandonó la mesa.
Si Mai hubiera estado allí, se habría reído de él. Ni Miwako ni su padre dijeron nada
al respecto. Pero antes de que él llegase a la cocina, Kaede dijo:
"Quiero ir...... a la misma que onii-chan...... "
Escuchó una voz que parecía desaparecer.
Aunque todavía estaba desanimada, Kaede lo dijo un poco más alto
"Quiero ir a la misma preparatoria que mi hermano."
Expresó sus deseos delante de todos.
Miwako tenía la mirada más preocupada en ese momento. La razón por la que era
tan difícil entrar en un instituto de la prefectura era la misma que había oído antes.
Además, la preparatoria Minegahara es una institución con un alto estándar de
aprobación. Es uno de los tres mejores institutos de la prefectura de la zona. No
estaba segura si aprobaría el examen de ingreso. Esto era evidente en su mirada.

Su padre tomando la opinión de Kaede, se limitó a pronunciar: "Ya veo."


Sakuta fue el único que puso su mano en la cabeza de Kaede y
"Si era eso, sólo debías decirlo antes".
Se río de Kaede, que aún estaba nerviosa.
Al final, no fue posible llegar a una conclusión ese día, y tras una breve
conversación, la reunión con Miwako llegó a su fin.
Miwako le dijo que, desde su posición y desde sus sentimientos, tenía que decir.
"Si tu hermana intenta ingresar a la preparatoria Minegahara, sus posibilidades de
éxito son casi nulas."
Se lo dijeron en un tono de voz muy claro. La razón, como sabía Sakuta, era que el
examen de admisión corresponde al 40% de los factores que determinan si un
estudiante aprueba o suspende, y un 20% a la entrevista. Además, la mayoría de
los estudiantes que se presenten al examen de ingreso a la preparatoria de
Minegahara obtendrían una puntuación más alta en el examen que Kaede, por
obvias razones. Incluso si se dedicara a estudiar ahora, sólo le quedaría un mes
antes del comienzo de los exámenes.
De esos elementos, no se puede decir que ninguno esté a favor de Kaede. Así que
sus posibilidades son lo más cercanas a cero. De hecho, probablemente sean cero.
Miwako explicó la dureza de la situación, y luego dijo
"No estoy de acuerdo con la decisión de Kaede de solicitar el ingreso en la
preparatoria Minegahara. Me gustaría que estuviera preparada para el poco
tiempo disponible y que tomara una decisión realista."
Esa es la decisión correcta para un adulto.
Cuando Kaede se enteró, se encerró en su habitación y no salió cuando la llamaron,
así que tuvieron que dar por terminada la discusión.
"Creo que no le gusto."
Acompañó a Miwako hasta abajo.
"Estoy seguro de que se olvidará de todo si come un poco de pudín."
Dijo unas palabras y se separaron.
Tomó el ascensor hasta el quinto piso y volvió a su apartamento para encontrar a
su padre en la puerta poniéndose los zapatos, listo para salir.
"¿Ya te vas? "
"Sí."
Una respuesta breve. No necesitó preguntar por qué tenía prisa. Estaba claro que
su padre estaba preocupado por su madre.
¿Dónde está Kaede?
"Está en su habitación. Le dije que me iba y me contestó: 'Hm', así que supongo que
está bien"
"Ya veo."
Volvió a salir por la puerta con su padre. Subieron a un ascensor detenido y
bajaron juntos. No tuvieron ninguna conversación.
Cuando llegaron a la calle se escuchó un:
"Nos vemos."
Sakuta levantó ligeramente la mano.
"Sakuta"
"¿Hmm?"
Sakuta estaba a punto de volver a su apartamento, cuando su padre le detuvo.
"¿Qué vas a hacer respecto a los estudios?"
Por la mirada de su padre mientras miraba a Sakuta, se podía ver que no estaba
preguntando por los estudios de Kaede.
"Pienso ir a la universidad."
Sin pensarlo dos veces, Sakuta respondió por impulso. Su hermana le había dicho
delante de todo el mundo a qué preparatoria quería ir, y él no podía quedarse
atrás.
"En la medida de lo posible, ganaré mi propio dinero para la universidad, pero…
necesitare de tu ayuda si no me es suficiente."
Hizo una petición seria. Es la primera vez que le pide a su padre algo así, y se puso
un poco nervioso.
"De acuerdo, está bien."
Su padre parecía muy feliz al ver a Sakuta frente a él. Era la primera vez que le veía
sonreír en mucho tiempo.
"¿Te estás riendo?"
Sintió curiosidad y le preguntó sobre eso, pero no recibió una respuesta a eso, en
su lugar......
"Cuida de Kaede.".
Eso fue todo lo que dijo, y luego se alejó hacia la estación. Sus pasos eran
apresurados. Su silueta se hacía cada vez más pequeña. Mientras lo veía alejarse,
comprendió de alguna manera por qué sonreía.
Tal vez sonrió porque estaba feliz.
Quizás sonrió por haber confiado...... por haber confiado en él.
3
El primer lunes de la semana.
Después de la clase de HR de la mañana, Sakuta siguió al profesor fuera del aula y
lo detuvo en el pasillo diciendo "Profesor".
"Azusagawa, esto es inusual. ¿Qué sucede?"
"El Profesor me pidió que le presentara mi encuesta sobre mi trayectoria
profesional."
Le entregó un papel a su profesor. El profesor del aula lo tomó por reflejo y soltó
una frase de felicitación. Tras un breve instante, pone una cara de sorpresa.
Aunque el orden era el adecuado en ese momento. Se sorprendió al ver los
nombres de las universidades nacionales y municipales de Yokohama escritos en
las columnas de primera y segunda opción,
"Eso es lo que quiero."
"Tendrás una entrevista la próxima vez."
Tenía una mirada extraña, pero no dijo que fuera imprudente en esta etapa. Parece
ser que fue porque sabía que le había ido bien en los exámenes parciales y finales.
Aunque eso fue gracias a Mai, que le había ayudado a estudiar. Si no hubiera
obtenido un buen resultado cuando ella lo ayudaba, estaba claro que ella le daría
un castigo adecuado, por lo que él puso todo su empeño en esos exámenes.
Parece ser que la gente da lo mejor de sí cuando tiene un motivo.
"Agradezco su orientación"
Cuando Sakuta contestó amablemente, el profesor pareció sorprenderse. Pero no
se sintió mal por ello, aunque de su boca escapó una palabra.
"Oh."
Él estaba orgulloso de su alumno.
Como ya había presentado su solicitud, decidió tomar en serio las clases de la
mañana. Matemáticas, Física, inglés y luego Matemáticas otra vez. Como todas las
asignaturas, excepto el inglés, son de ciencias, el 90% de los alumnos del aula son
varones. Así que el paisaje era desagradable.
Después de pasar una mañana tan gris, Sakuta abandonó el aula antes de la hora
del almuerzo. Sin tener nada
Se le adelantaron los estudiantes que salían a vender pan. En las escaleras, se cruzó
con un estudiante de último año que bajaba corriendo las escaleras.
Corriendo a contracorriente, Sakuta subió al tercer piso.
Al final del pasillo recto. Abrió la puerta de un aula vacía y entró.
El aula, que suele estar desocupada, tenía una única persona en esta, una chica.
"Oh, Sakuta."
Fue Mai, quien se dio la vuelta al notar su presencia. Estaba sentada en un pupitre
junto a la ventana, él se sentó en el asiento siguiente para quedar frente a frente.
En las manos de ella había dos bolsas de bento sujetadas de un cordón.
Mai le llamó por la noche y le dijo:
"Te haré un bento y comeremos juntos mañana"
Le invitaron a una cita en el almuerzo
Se sentaron uno frente al otro y desempacaron el bento casero que preparó Mai.
Pollo frito, sazonado a la perfección. Una tortilla ligeramente sazonada con hojas
de shiso picadas. La ensalada de patatas se veía acentuada por el tocino crocante.
El arroz estaba adornado con semillas de sésamo y una ciruela encurtida en el
centro. Todos los acompañantes son deliciosos y han sido cuidadosamente
preparados. Cuando dijo "delicioso" y "sabroso", Mai quedó impresionada, ella sólo
dijo "am" una sola vez.
Incluso una simple pausa para comer puede convertirse en un momento de
felicidad si podían pasarlo juntos.
"Gracias por la comida".
"De nada."
Luego de esto, ella terminó de comer muy rápido.
"Pero Mai-san, ¿qué te sucede?"
Mientras Sakuta guardaba su bento vacío, hizo una simple pregunta.
"¿Por qué preguntas eso?"
"Creí que sucedía algo"
Miró casualmente el cordón del bento que había guardado.
"De repente te quise hacer un bento."
Pequeñas cosas como esa la hacen ser tan linda.
Mai guardó su bento en el bolso, y sacó en un par de revistas delgadas de tamaño
B5. En la portada decía "Lengua extranjera (Escrito en inglés)" Al final de la página
había una serie de instrucciones, pero Mai había pasado la página y Sakuta no pudo
alcanzar a leerlas todas. Parece ser que decía algo sobre las hojas de calificación, es
decir, exámenes de algún tipo. En esta época del año, lo primero que nos viene a la
mente es algo relacionado con los exámenes de acceso a la universidad.
"Mai-san ¿Qué es eso?"
Preguntó, señalando la revista. Fue algo incómodo....
Mai sacó su teléfono del bolso y tecleó algo en él mientras revisaba el folleto.
"Es una hoja de preguntas de una prueba del “Centro nacional de admisión a la
universidad” es obvio."
Tenía la sensación de que...Realmente lo era
¿Es un examen pasado?
"No. Es de este año".
¿Este año?
"Sí, el de este año".
Mai parecía estar ocupada con su teléfono y ni siquiera miró a Sakuta.
"......"
"......"
"Bueno, ¿por qué tienes el examen de este año de ese Centro?"
"Por qué lo tomé ayer y anteayer."
Incluso ahora, analizando el problema, Mai seguía usando su teléfono. Parecía
haber terminado con el inglés y estaba revisando su cuaderno de matemáticas.
¿Qué haces con eso?
Esta vez, señalando su teléfono le hace la pregunta.
"Me estoy autoevaluando."
Se lo dijo claramente, pero Sakuta no estaba nada satisfecho.
"Conveniente ¿no? Sólo tienes que escribir tus respuestas en tu teléfono y el
sistema calcula tu puntuación."
Parece que había terminado de introducir todas las respuestas, y le mostró la
pantalla de la puntuación total a Sakuta. Se desconocían los detalles, pero obtuvo
830 de los 900 puntos posibles. Por el buen humor de Mai, es fácil ver que se trata
de una puntuación alta. Sus errores eran menos del 10 por ciento del total de
preguntas, lo cual es simplemente sorprendente. Seguro obtuvo una nota perfecta
en algunas asignaturas.
"Mai-san, ¿Te vas a presentar al examen este año?"
"Sí."
"¿No querías tomarte un año libre y disfrutar de la vida universitaria conmigo?"
"He decidido hacer los exámenes este año y tomarme un año de descanso."
"¿Cuál es tu motivo?"
"Pensé que así podría obligarte a estudiar hasta que no puedas más."
Mai miro a Sakuta muy feliz, tocando sus mejillas con ambas manos. Es la misma
sonrisa que se veía en los anuncios de bebidas deportivas. "Esa sonrisa es muy
bonita", dijo un estudiante de secundaria en el tren de camino a la escuela hoy .......
Pero ahora sólo se mostraba para Sakuta. Era una ocasión muy feliz, pero los
sentimientos de Sakuta eran complicados. En otras palabras, esto es lo que Mai
quería cuando llamó a Sakuta a la hora del almuerzo.
No estaba seguro de que sea una buena idea, pero es una buena idea. Pensó que, si
iba a hacer el examen con ella, podría consolarlo si no lograba aprobar, pero ella
intentaba bloquear su vía de escape con una sonrisa.
Este examen es un sistema de dos fases. Todavía queda un segundo examen. En ese
momento es cuando empezó a pensar en cosas pesimistas. Por ejemplo, que Mai
fracase a lo grande en ese segundo examen......
"Deberías pensar que no hay problema con reprobar este examen ¿No crees? de
esa forma no te sentirás presionada"
"De ninguna manera."
Ella podía ver fácilmente a través de sus ideas. Para calmar el malestar, Sakuta
miró por la ventana. Pensó en lo grande que era el mar y luego volvió a mirar a Mai
otra vez.
"Sólo quiero que me recompenses por el duro trabajo que haré."
No estaba muy seguro de qué hacer para recompensarle, pero haría todo lo que
fuera posible. Esa era la base desde donde comenzaba su determinación. Pero,
cuando pensaba en todo lo que tendría que estudiar, se deprimía.
"Entonces te llevaré a una cita. "
Mai parecía estar contenta con esa idea.
"Hoy no tengo trabajo después de la escuela. Y ahora mismo hay tulipanes en los
campos de Enoshima."
Miró el campo de tulipanes en la pantalla de su teléfono y lo giró hacia Sakuta.
Normalmente habría dicho que sí sin pensarlo dos veces. Pero este día no fue así.
"Eh......"
Lo primero que salió de la boca de Sakuta fue una voz que sonaba infeliz.
"¿Qué, no te gustan?"
Los ojos de Mai se entrecierran con insatisfacción.
"Tengo asuntos que atender......"
"¿Trabajo?"
"Bueno, algo así".
Esto último lo dijo vagamente
"¿Supongo que es por lo del viernes?"
La mirada de Mai decía claramente que no estaba contenta.
"De ninguna manera. No te oculto nada, Mai-san."
"Después de todo, no es una suposición."
Mai fue muy dura mostrando su disgusto con Sakuta, pero no duró mucho.
"Bueno, está bien. Tu asunto probablemente se trate de Kaede-chan de todos
modos."
El viernes, Mai sabía que estaba preocupado por Kaede. Parece ser que esto la hizo
hacer una conexión.
"Es eso."
"Hmm, de acuerdo, pero..."
A pesar de decirlo, los ojos de Mai siguen expresando disgusto. Bajo el escritorio,
ella pisó suavemente el pie de Sakuta.
Ya que no le estaba doliendo, se quitó el zapato. “Uhmmm se siente bien” Mientras
pensaba en eso, ella pisó más fuerte.
"Esto, Mai-san".
"¿Qué pasa?"
Respondió con una cara tranquila.
"No, no es nada".
Entonces decidió dejar que Mai le pisara el pie hasta que se tranquilice. Sea cual
sea la razón, había rechazado la oferta de una chica linda. Esta era su oportunidad
de crecer como hombre. Quería ser un hombre que se sintiera feliz de soportar
este nivel de abuso, por lo que era justo.
4
Después de las clases, Sakuta terminó de limpiar el aula de la que debía encargarse
y se dirigió a la sala de profesores, a la que no suele ir.
Después de que el receso terminara, de camino al aula de clases.
"Azusagawa, ven a la sala de profesores"
Se lo dijo el profesor.
"Está diciendo que puedo saltarme mi deber de limpieza?
"Acompáñeme, continuarás con la limpieza cuando terminemos allá."
El profesor le recordó que no podía saltarse el deber de limpieza. Sakuta se
preguntó qué necesitaban de él.
"Con permiso."
Saludó y abrió la puerta de la sala de profesores.
Miro alrededor de la sala, que tenía el tamaño de dos aulas. Entonces vio al
profesor de clase sentado en el medio del aula. Se acercó a la puerta donde Sakuta
estaba esperando, ahí le entregó algún tipo de revista.
"Resuelve esto y comprobaremos tu capacidad".
La portada, decía: "Lengua extranjera (escrito en inglés)". En la parte inferior,
había instrucciones sobre cómo realizar la prueba. Había visto esta portada en
alguna parte.
Eran las preguntas del examen del examen que Mai estaba haciendo a la hora de
comer. Era una copia de este mismo.
Sakuta no lo recibió, por lo que el profesor lo empujó a su pecho.
"Tu objetivo será obtener al menos setecientos de los novecientos puntos posibles
en las cinco asignaturas."
"Acabo de entregar mi encuesta esta mañana, ¿no es algo apresurado?".
"De hecho ya es muy tarde. Todos comienzan en el verano de su segundo año".
Lo que Sakuta quiso decir era que su profesor actuaba demasiado rápido...... pero
había sido malinterpretado. En una dirección más significativa......
"Eh......".
"Fuiste tú Azusagawa quien me dijo: "Agradezco su orientación". El profesor de la
clase mira estupefacto la respuesta distraída de Sakuta".
"De todos modos, guárdalo."
"Entendido".
Hablaron por un momento hasta que el profesor fue llamado por otro profesor, y
ese fue el final de la conversación.
"Si me disculpas."
Sakuta cierra la puerta de la sala de profesores con un saludo que nadie oyó.
Mientras caminaba, metió las preguntas del examen en su bolsillo. Después de
limpiar, y de que lo llamaran a la sala de profesores. Ahora por fin puede volver a
casa. Eran unos 30 minutos más tarde de su habitual regreso a casa. La escuela
parecía más tranquila de lo que Sakuta sabía que sería después de las clases.
El ambiente es único a esta hora del día, cuando todos los alumnos se han ido a
casa y sólo quedan los que van a las actividades del club. El pasillo vacío tenía una
atmósfera sombría, con el bullicio lejano de las actividades del club de béisbol.
Finalmente, sin cruzarse con nadie, Sakuta llegó a la salida. Pensó que Mai no se
molestaría en esperarlo.
Pero también sintió que ella podría estar esperándolo.
Debido a que a veces hacía cosas como esas sólo para sorprender a Sakuta.
Esperaba ver a Mai hoy.
Sin embargo, por desgracia, Mai no estaba delante del estante de zapatos.
En primer lugar, no había ni rastro de un estudiante.
Acababa de rechazar una cita después de la escuela a la hora del almuerzo, así que
esta es la realidad .......
"Sí, es cierto."
Convencido, abrió la caja de zapatos.
Entonces, un pequeño trozo de papel, doblado en dos, cayó hacia el suelo.
"¿Hmm?"
Lo recogió, preguntándose.
Cuando lo abrió, vio que decía "tonto" con la hermosa letra de Mai…
Una acción justificada en el hecho de que rechazó su cita. Sin embargo, como se
había tomado la molestia de escribirlo, supo que en realidad no estaba tan molesta.
Es como un mensaje que indirectamente dice: "Tendrás que compensarme
después".
Fue tan divertido que no pudo evitar sonreír.
Entonces, se dio cuenta que había algo escrito en letras pequeñas en la esquina
inferior de la nota.
"¡No sonrías!".
La reacción que tuvo de Sakuta era completamente obvia.
Eso hizo que Sakuta sonriera aún más.
Así que, incluso después de ponerse los zapatos y empezar a caminar, la sonrisa de
Sakuta no disminuyó. Dobló el pequeño trozo de papel con la palabra "tonto"
escrita en él y lo guardó en su bolsillo.
Al salir de la escuela, Sakuta tomó el tren como de costumbre desde la estación de
Shichirigahama hasta la estación de Fujisawa, contemplando el mar.
El reloj del andén de la estación Enoden Fujisawa marcaba casi las cuatro y media
de la tarde.
Salió por la puerta de venta de boletos y bajó por el pasillo de conexión, pasando
por los edificios de la estación Japan Railways Group y Odakyu, hasta el lado norte
de la estación.
Normalmente, habría tomado la ruta por el lado de la tienda de electrónica, pero
Sakuta tomó una dirección contraria ese día.
Llegó al restaurante familiar cerca de la estación, donde trabaja a medio tiempo.
El sol ya se había puesto, por lo que la tienda parecía muy luminosa desde el
exterior.
Sakuta vio una cara familiar en el lugar donde suele trabajar.
Era un hombre alto con un uniforme de camarero y una gorra sobre la cabeza.
Yuma Kunimi es uno de los pocos amigos de Sakuta. Llevaba una escoba y un
recogedor y estaba limpiando los alrededores de la tienda.
"Kunimi".
Levantó la vista y vio a Sakuta.
"Oh, Sakuta, ¿es tu turno hoy?
¿Y tú, qué hay de las actividades de tu club?
En la escuela, Yuma es miembro del club de baloncesto. Cada vez que hay un
partido de entrenamiento en el gimnasio de la escuela, las chicas se reúnen a su
alrededor y lo llenan de atención.
"Estuve en un partido de entrenamiento el sábado y el domingo, así que hoy estoy
libre".
"Si es así, ¿por qué no te tomas el día libre?"
No tiene sentido que tengas un día “libre” de las actividades del club si lo vas a
desperdiciar metido en tu trabajo.
"Los demás están jugando, así que no importa lo que haga".
Era una verdad reconfortante.
"¿Y qué hay de ti, Sakuta?"
"Tengo un compromiso"
"¿Con Sakurajima-senpai?"
"No."
"No seas infiel."
"No te preocupes, no soy tan popular como tú."
Cuando miró dentro del local, el reloj de la pared marcaba las 4:40. Tenía veinte
minutos antes de la hora señalada. Estaba demasiado ocupado para entrar en la
tienda por su cuenta, así que decidió interrumpir el trabajo de Yuma.
"Oye, Kunimi."
¿Hmm?
Estaba barriendo las hojas caídas que habían llegado volando y las echó en un
recogedor.
"¿Qué vas a hacer después de la preparatoria?"
"¿A qué se debe esa pregunta tan repentina?"
Yuma suelta una pequeña risa, diciendo que no le interesaba.
"No es repentino. Este año, tuve una encuesta de carrera".
"Oh, sí, sí. Irás a la universidad, con Sakurajima-senpai ¿verdad, Sakuta?".
"¿Hablé contigo sobre eso?"
Sakuta no recordaba habérselo dicho.
"Me lo dijo Futaba".
La razón es que Sakuta y Yuma tienen una amiga en común. Rio Futaba, que está en
el mismo grado. Después de la escuela, siempre está en el laboratorio de química,
trabajando en las actividades del club de ciencias, y probablemente esté haciendo
lo mismo ahora. Tomándose un descanso, preparando una taza de café con un
mechero de alcohol y un vaso de precipitado.
"Me dijo: 'Azusagawa parece que la está pasando bien".
"¿Es mi imaginación, o parece que se está burlando de mí?"
"No, sólo creo que estaba celosa. Yo también entiendo un poco cómo se siente."
"Por cierto, tienes una novia muy agresiva, Kunimi."
"Sólo es así contigo. He oído que tú y Kamisato han vuelto a discutir. ¿Fue el
viernes? Se quejaba mucho de ti."
"No te preocupes. No me importa".
"Eso no es algo que diría un “incitador” como tú". Dice Yuma, riendo a carcajadas.
Seguro había oído todos los detalles de lo que ocurrió. Sakuta se durmió y el
profesor hizo leer a Saki Kamisato en su lugar. No es que Sakuta haya iniciado algo,
pero aceptó que él es el incitador en la situación.
"Pero es algo lindo, ¿no? Parece que disfrutarás de la universidad".
Yuma apoyó la barbilla en el mango de la escoba, luego miró al cielo.
"Bueno, no tengo la intención de estudiar".
Añadió rápidamente, de forma divertida.
"¿No tienes que estudiar para los exámenes? Eso es genial".
"No, no lo es. Igual tendré que estudiar un poco."
"¿Para qué?"
"Para las pruebas de reclutamiento".
"¿De?"
" Los bomberos".
"Oh".
Fue la primera vez que Sakuta escuchó esas palabras, pero fue extrañamente
convincente. Si era adecuado o no para el trabajo era sólo una impresión de Sakuta,
pero parecía el trabajo ideal para una persona noble como Yuma. Tenía un futuro
prometedor.
"Que bien ahora puedo estar tranquilo si mi casa se incendia".
"Ten cuidado con el fuego".
Yuma se rió de la broma de Sakuta.
¿Se lo has contado a Futaba?
"Me dijo que tendrá cuidado con el fuego".
"Ella intentaría hacerte perder tu trabajo para compensar que la hayas rechazado.
Así es Futaba".
"Estaría contento con el desempleo si eso significa que no haya más incendios ni
otras catástrofes".
Se rió en un tono despreocupado. El simple hecho de que esto no era una broma es
una de las grandes cualidades de Yuma.
"Por cierto, cuando recibas tu primer sueldo, tendrás que invitarnos a Futaba y a
mí a comer algo delicioso para celebrar tu nuevo trabajo".
"La casa invita Sakuta.".
Estuvieron hablando de tonterías por un rato.
"Sakuta-kun".
Lo llamaron desde atrás.
Cuando se dio la vuelta, Tomobe Miwako estaba allí de pie, aunque todavía
faltaban diez minutos para la hora acordada.
"Sí que te gusta la gente mayor, ¿No es así, Sakuta?"
Yuma habló en voz baja, pero Sakuta fingió no haberlo oído.

5
Miwako y Sakuta hablaron durante casi una hora en el interior del local.
Después de pagar la cuenta al momento de salir, miró hacia arriba, el cielo estaba
oscuro. Ya era de noche. El centro de la ciudad estaba iluminado por las luces a su
alrededor.
Caminaron juntos hasta la entrada de la estación.
"Me gustaría agradecerte por haberte tomado un tiempo hoy".
Sakuta se inclinó ligeramente hacia ella.
"Si necesita algo, no dude en pedirlo".
Miwako levantó una mano y desapareció entre los torniquetes.
Cuando ya quedó solo, Sakuta se dirigió a su casa desde la estación. Le llevó unos
diez minutos. Una vez llegó al edificio de apartamentos donde vivía. Levantó la
vista y vio el gran edificio que estaba justo enfrente. El departamento que está en la
esquina del noveno piso es donde vive Mai.
En ese momento, no había luces encendidas y las ventanas estaban completamente
oscuras.
Sakuta se preguntaba si estaba durmiendo, debido a que él rechazó una cita suya
después de la escuela. "Le llamaré más tarde. Tengo que ponerla de buen humor".
Mientras pensaba en esto, subió en el ascensor hasta el quinto piso.
Sacó su llave y abrió la puerta de su casa.
Al entrar, Sakuta miró hacia abajo.
Había más zapatos de lo usual en la entrada. No eran de Sakuta, ni de Kaede. Se le
hacían familiares.
De la sala de estar sale el sonido de chicas hablando. Al parecer tenían una visita.
"Hola, he vuelto."
Se quitó los zapatos y entró en la casa. Miró hacia la sala de estar.
"Bienvenido, Sakuta".
Le respondieron desde la cocina. Mai, estaba con un delantal, pelando patatas.
"Lo siento. Tomé prestada la cocina."
¿Mai-san, por qué estás aquí?
"Me encontré con Kaede-chan abajo de camino a casa. Sakuta, no le dijiste a ella
que tenías algo que hacer, ¿verdad?"
Una explicación que no explicaba nada del todo.
Se preguntó si había venido a prepararle la cena a Kaede en previsión de su tardío
regreso.
En cuanto a Mai, podía estar satisfecha con eso. Sakuta prefirió sentarse y ver cómo
Mai cocinaba el resto de la noche.
Pudo verla con su delantal, e incluso pudieron cenar juntos, lo que fue agradable.
Pero había otro visitante. Una chica rubia de preparatoria sentada en la mesa del
comedor. En contraste con su pelo, lleva un uniforme escolar de...... alta reputación,
es la media hermana de Mai, Nodoka Toyohama. También forma parte de un grupo
de idols llamado "Sweet Bullet".
"Ah, bienvenido".
Después de saludar a Sakuta de forma despreocupada, se dirigió a Kaede, quien
estaba sentada frente a ella. Kaede Asintió con la cabeza de forma seria y tomó
algunas notas en un cuaderno que estaba sobre la mesa.
Al fijarse bien, pudo ver un libro de texto de inglés entre ellas. Nodoka estaba
leyendo el texto con una fluidez sorprendente, trazándolo con el dedo en ....., y
luego traduciéndolo al japonés.
"En, este caso se utiliza *on* ".
Se lo explicó gentilmente.
A pesar de su pelo rubio y su maquillaje extravagante, es una buena estudiante. El
uniforme que lleva puesto es de una escuela para señoritas de alto nivel, lo que es
bueno.
¿Toyohama que haces aquí?".
"Onee-chan me dijo que iba a cenar en tu casa, así que la seguí".
"No la sigas. Aléjate de tu hermana."
Nodoka vive en casa de Mai desde el otoño pasado, conviviendo con su hermana.
Sakuta tiene a Kaede en casa, lo que hace difícil estar a solas con Mai. Sería un
inconveniente para Sakuta si Nodoka tuviera que quedarse con ellos.
"No puedo hacerlo hasta dentro de cinco años".
Claramente, Nodoka dio una respuesta ridícula.
"¿Por qué cinco años? Eso es mucho".
Era demasiado tiempo para cualquier persona.
"Porque estaría más cerca de la universidad desde la casa de mi hermana que
desde la mía".
Para empeorar las cosas, Nodoka, que adora a Mai, se atrevió a decir que va a
solicitar el ingreso en la misma universidad que Mai. En otras palabras, la misma
universidad que Sakuta pretende postular en el futuro.
"No tomes la misma carrera que yo."
Nodoka está en el mismo grado que Sakuta, así que, si sus carreras llegaran a
coincidir, su probabilidad de ser aceptado disminuiría bastante.
"Oh, pero espera......"
Después de pensarlo un rato, Sakuta tuvo una idea.
"No me importaría si estudiamos la misma carrera."
"¿Qué? ¿Crees que puedes aprender más que yo en sólo un año?".
Una mirada algo provocativa se podía apreciar en el rostro de Nodoka. Ella conoce
la capacidad académica de Sakuta, porque han estudiado juntos antes. Sin
embargo, el hecho de saber estudiar no significa que puedan entender las razones
de Sakuta. En el mundo hay muchas cosas que no se miden con una puntuación.
"No, Nodoka. Cuando Sakuta repruebe, te va a culpar a ti".
Como era de esperar, Mai descubrió fácilmente lo que pretendía.
"Entonces definitivamente estaré en un curso diferente al de Sakuta".
"No seas tonta, Doka-chan. Estaremos en el mismo curso y la pasaremos bien en el
campus".
No es sólo la ira a punto de explotar de Nodoka lo que supone un problema, sino
también el hecho de que Kaede lleva un rato mirando a Sakuta.
Cuando sus ojos se encontraron.
"Bienvenido".
Después de todo ese tiempo, Kaede por fin le da la bienvenida.
"He vuelto".
"......"
Los ojos de Kaede parecían querer decirle algo. Pero no decían nada. Mai salió de la
cocina y puso sus manos sobre los hombros de Kaede desde atrás.
"Querías decirle algo a Sakuta, ¿no es así?"
Luego miró por encima de su hombro y miró la cara sonriente de Mai.
Asintiendo una vez, Kaede dejó su asiento y se acercó a Sakuta.
"¡Y-Yo...!"
Una voz alta y súbita. En un rincón de la habitación, un gato calicó llamado Nasuno
estaba espantado y con los ojos muy abiertos. De hecho, estaba pendiente de ella.
"Yo, qui-quiero".
Esta vez, controló su voz y miró a Sakuta.
"Yo ...... quiero ir a la misma preparatoria a la que vas tú, onii-chan".
La voz de Kaede era ligeramente temblorosa.
"Quiero ir a tu escuela, onii-chan. "
Sus ojos estaban llenos de ansiedad y nerviosismo.
"Quiero hacer el examen".
Aun así, Kaede no apartó la mirada de Sakuta hasta que dijo la última palabra.
Inconscientemente se llevó las manos al estómago, luchando contra su ansiedad y
nerviosismo.
"Bueno, escribe esto".
Con un tono de voz suave, Sakuta sacó de su bolsa una frágil hoja de papel de
tamaño A4. Lo puso delante de Kaede.
"¿Qu-qué, onii-chan?"
Kaede sacó un trozo de papel que era un poco grueso, con una mirada de
confusión.
Al bajar la vista, los ojos de Kaede debieron ver las palabras "Formulario de
solicitud".
¿¡Qué!? ¿Por qué?
"Me lo dio Tomobe-San".
Este era el porqué del rechazo a la invitación de Mai, y eligió reunirse con Miwako.
Le pidió que ayudara a Kaede a ingresar en el instituto Minegahara. Sin embargo,
Miwako se le adelantó, en cuanto se sentaron en el restaurante, le entregó un
formulario de solicitud. Cuando Sakuta la llamó, le dijo que sabía cuál era el motivo
de su llamada.......
Después de eso, le habló de sus complicados sentimientos. Que el papel de los
adultos es decirles a los más jóvenes que no pueden hacer algo cuando es una
causa perdida. Pero que es igual de importante que ellos respeten su deseo de
hacer las cosas.
También dijo que su papel era pensar en lo que pasará después y estar ahí para
ellos, y confió la solicitud a ...... Sakuta.
"Así que, buena suerte con tus estudios ".
"Haré lo que pueda, pero....... Tengo que pedirte un favor, onii-chan."
Casi podía predecir lo que le dirían. Por eso.
"¿Hmm?"
Se limitó a decir eso. La tensión generada por el silencio y las miradas entre Mai y
Nodoka fue incómoda.
"Quiero que me ayudes a estudiar".
Kaede lo miró con una mirada preocupada e insegura.
Supo lo que tenía que decir desde el principio.
"Si fracasas, no me culpes a mí".
A continuación, se dirigió a su habitación para cambiarse de ropa.
Cerró la puerta a medias y se quitó el uniforme. Mientras se quitaba su ropa
interior, pudo oír a Mai y a Nodoka en el salón felicitando a Kaede por su logro.
Sin embargo, esto plantea un dilema importante.
"Me pregunto si recuerdo algo de lo que estudié en secundaria......"
La mayor preocupación eran sus propios conocimientos básicos de Sakuta.
1
El agua ha comenzado a hervir en el vaso de ensayos químicos, y hace un sonido de
chapoteo. Lentamente al principio, pronto fue a intervalos....... luego se convirtió en
un coro de burbujas.
Sakuta escuchó el cambio de sonido mientras miraba su libro de exámenes. Estaba
pensando en la respuesta a una pregunta sobre la ley de conservación de la
energía.......
Entonces se oyó una voz dirigida a Sakuta, que tenía una mirada seria.
"Sabes, Azusagawa".
"¿Hmm?".
Levantó la vista cuando lo llamaron. Sentado justo enfrente de él, en la mesa del
laboratorio estaba uno de los pocos amigos de Sakuta...... su compañera de clase,
Rio Futaba.
Lleva gafas, es inteligente y tiene el pelo largo, recogido detrás de la cabeza. Es algo
pequeña mide 155 cm y viste una bata blanca sobre su uniforme escolar.
"Pensé que ibas a solicitar ingresar a la misma universidad que Sakurajima-
senpai".
Sacó el vaso del quemador y le puso un casquillo para apagar el fuego. Llevaba un
rato hablando con Sakuta, pero no lo había mirado ni una sola vez. Como estaba
tratando con fuego, lo apagó con cuidado. Estaba decidida a que Yuma Kunimi, que
quiere ser bombero, no tenga nada de trabajo.
"Así es. ¿No te lo dije antes? He estado estudiando mucho para mis exámenes por
eso".
Mai había elegido estudiar en una universidad pública, de entre tantas
universidades. El examen del centro que eligió ella tiene cinco materias.
Naturalmente, tiene que estudiar las cinco.
Mientras tanto, para ser consciente de su capacidad actual, Sakuta también intentó
resolver las preguntas del examen de la universidad a la que se presentó Mai este
año, pero el resultado no fue bueno.
La puntuación total de todas las materias es de 900 puntos, y el porcentaje de
respuestas correctas de Sakuta fue de alrededor del 55%.
Si se tratara de un examen escolar, la cifra no sería tan pésima, pero parece ser
diferente cuando se trata del examen de ingreso.
De hecho, Mai, que se presentó en secreto al examen de este año, obtuvo 830 de los
900 puntos posibles. Su porcentaje de respuestas correctas fue superior al noventa
por ciento.
Le dijo que en algunas asignaturas tenía que aspirar a una puntuación perfecta.
Especialmente en matemáticas. Por primera vez en su vida, Sakuta tendría que
obtener una puntuación perfecta en el examen de ingreso del próximo año.
Mai no estaba enfadada con Sakuta por su decepcionante puntuación. Ni siquiera le
dirigió una mirada de decepción. Le sonrió como una santa madre.
"Tú estás enamorado de mí, ¿verdad, Sakuta?"
Lo dijo gentilmente......
Eso fue bastante más doloroso.
Hubiera preferido que lo regañara, que se enfadara y lo dejase perplejo. Hubiera
sido más útil que le dijeran directamente "estudia".
Afortunadamente, Mai sabe cómo manejar a Sakuta.
"Parece que no te has dado cuenta, así que como amiga te diré algo".
La voz de Rio le hizo volver a la realidad.
Miró hacia la mesa donde Río estaba abriendo una botella de café instantáneo.
Vertió una cantidad del café en otro vaso de ensayos y añadió el agua caliente
hervida en el quemador. El vapor blanco se elevó y el olor a café recorrió el salón.
"¿Qué es?"
Por un momento pasó por su mente la idea de que ella le dijera "¿No es algo
imprudente? ¿No sería mejor darte por vencido?" Pero la Rio que Sakuta conoce
nunca diría tal cosa. Si se lo hubiera dicho,habría sido en el momento en que él le
dijo por primera vez que iba a solicitar ingresar a la misma universidad que Mai
Mientras mezclaba el café con una varilla de vidrio, Rio lo miró. Sus miradas se
cruzaron por un momento, pero luego miró rápidamente las manos de Sakuta.
"Azusagawa ese libro que estás viendo no es para la universidad, es para el examen
de ingreso a la preparatoria." Dijo con una voz como si quisiera decirle algo más…
Al igual que Río, los ojos de Sakuta también miran el libro que tiene entre las
manos. El cuestionario que estaba resolviendo hablaba acerca de la ley de
conservación de la energía, para ser específicos sobre conversión de la energía
potencial en energía cinética, estaba ciertamente diseñado para la preparación de
los estudiantes de secundaria para los exámenes de ingreso a la preparatoria.
"Está bien en varios aspectos"
A través de los cristales de sus gafas, Rio miró a Sakuta con la mirada que se dirige
a un desahuciado.
"Esto es para ayudar a Kaede a estudiar".
Cerró el libro de problemas y lo puso sobre la mesa . En la portada, en letras
grandes, dice: "Libro de preparación para el examen de ingreso de la preparatoria".
"Me alegra oírte decir eso".
Río da un sorbo a su café recién preparado.
"Futaba, sabía que ibas a preguntar".
"No, pensé que habías cometido un error al escoger el libro, pero no podía
descartar la posibilidad de que tu capacidad académica esté a un nivel que te
obligue a empezar de nuevo desde el nivel de la escuela secundaria".
Lo decía mientras tomaba una taza de café tranquilamente, con despreocupación.
Sakuta se limitaba a mirarle a la cara, Río le puso delante una taza con café. En
señal de "Adelante puedes servirte".
No es que no quisiera tomar el café, y no tenía nada en contra de Rio, pero el café
era propiedad del profesor de química, y Rio había preparado uno muy cargado.
Pero ya que estaba preparado, no lo rechazó para que este no se desperdiciara.
Es viernes, el día en que tenían clases hasta la sexta hora. 23 de enero. Son las
cuatro de la tarde, después del colegio, y se puede oír los gritos del equipo de
béisbol desde el exterior. El café en el laboratorio de química con calefacción es un
lujo, aunque sea una bebida instantánea. Se puede hervir el agua libremente, por lo
que es una ventaja.
"Pero, Kaede-chan, va a hacer el examen de la prefectura".
"¿Hmm? Sí, quiere solicitar el ingreso a la preparatoria Minegahara".
"....."
Cuando Sakuta respondió, Rio se quedó paralizada. Esto se debe a que ella conoce
muy bien el sistema de exámenes de las preparatorias de la prefectura. Como
Kaede no ha asistido a la escuela durante mucho tiempo, no tiene una puntuación
de evaluación interna. No es difícil de entender por qué Rio, que es de mente ágil,
se diera cuenta de la desventaja que suponía esto.
"Ya veo. Debe ser difícil para ti".
"Futaba, me has ayudado mucho".
"¿.....?"
Los ojos de Río decían: "¿Qué he hecho?" y surgió su duda.
"¿No me ayudaste antes con mis estudios?"
"¿En verano? Cuando me hospedaba en tu casa".
Durante las vacaciones de verano, Río se había quedado en casa de Sakuta por
alguna razón.
"Ahh".
"Es por Kaede-chan".
"Incluso si no recuerdo mucho de la época cuando estaba en secundaria, recuerdo
lo que aprendí".
Gracias a esto, comprendió mucho más rápido la ciencia y las matemáticas.
"Así que te tomaste la molestia de aparecer hoy para decirme eso".
Dijo Río mientras sacaba una herramienta de debajo de su escritorio, que utilizaba
para los experimentos en el club de ciencias.
"Tengo algo de tiempo antes de mi trabajo, así que me he pasado por aquí para
matar el tiempo. Aquí puedo tomar un café gratis".
"Si tienes tiempo, puedes dedicarlo a Sakurajima-senpai, Azusagawa".
"Mai-san no ha venido a la escuela desde ayer debido a que tiene que protagonizar
un rodaje nocturno".
Le había dicho que iba a algún lugar de Nagasaki. Volvería más tarde esta noche.
Pensó ¿Cuál sería el recuerdo que le traerá de Nagasaki? Lo primero que se le
ocurrió fue un bizcocho.
"En fin, me alegro de que no volvamos a hablar del síndrome de la pubertad".
"Esa es la cuestión."
Río detiene sus preparativos y vuelve a centrar su atención en Sakuta. En ese
momento, Sakuta giró torpemente la cabeza hacia la ventana. Y luego.
"Haa.....".
Y entonces Rio dejó escapar un suspiro exagerado.
"Azusagawa, ¿aún no has aprendido la lección?".
No es que a Sakuta le gustara meterla en este tipo de cosas, así que no le agradaba
oírle decir eso.
"Esta vez sólo tengo un poco de curiosidad. No creo que sea el síndrome de la
pubertad".
Como no estaba totalmente seguro, quería escuchar la opinión de Río. Valía la pena
hacerlo.
"No lo sé. No confío en ti cuando se trata de esto".
"Es cierto".
"Si se trata de escuchar, puedo hacerlo, pero no me pidas más que eso."
Rio, con una mirada de disgusto, le hizo un gesto. Le pareció que era una petición
para que hablara rápido porque quería empezar el experimento, pero fingió que no
estaba al tanto.
"¿Qué crees que significa soñar con Mai-san de la época en que asistía a primaria?"
Cuando Sakuta preguntó , Río desvió la mirada por el momento y dio un sorbo a su
café. Un suspiro de alivio. Después de eso.
"Creo que es una señal de que cada día que para te vuelves más puerco".
Dijo con una mirada fría.
"No te preocupes. Sin lugar a dudas Mai-san está mejor ahora".
Aquella chica colegiala con la mochila a la espalda no le producía ningún
sentimiento en especial.
"No sé si me sentiría cómoda con una declaración como esta hecha tan
abiertamente".
"Si voy a soñar con ella, prefiero que sea pasando un rato de ensueño".
"¿Por qué no lo haces en la vida real?"
"Es un buen punto, Futaba".
Tiene toda la razón. En realidad, Mai existe y Sakuta sale con ella. Así que no hay
necesidad de limitarse a ser cariñoso con ella solamente en sus sueños.
"Quiero decir, en serio, ¿qué piensas?"
Si lo piensa, es sólo un sueño. Sin embargo, Sakuta tiene sus propias razones para
no pensar así. Basándose en la experiencia, se preguntó si es un síntoma, una señal,
o si algo ya ha comenzado.
"Está bien, está bien".
En respuesta a Sakuta, la respuesta de Río fue muy clara.
"¿Qué está bien?"
"Significa que está bien si tu sueño es una especie de síndrome de pubertad".
Lo que dice suena frío, pero el tono de Río es en cierto modo alegre y relajado.
"¿Qué tienes en mente?"
"Pase lo que pase, tú podrás con ello, Azusagawa".
Cuando Rio miró a Sakuta, no había ninguna impresión de burla o broma en su
mirada. Pudo sentir que realmente fue así.
"¿Futaba, qué piensas de mí?".
"Pienso que eres alguien en quien se puede confiar".
La respuesta de Rio a la pregunta de Sakuta fue directa. Es un poco chocante. Pero
lo estaba sobrevalorando
"Azusagawa, haz hecho mucho".
"Y no habría hecho nada por mi cuenta".
No fue Sakuta quien creó el "ahora". Eso lo hizo una sola persona, una chica a la
que Sakuta admiraba. Fue su valor lo que le dio a Sakuta este momento feliz de su
vida.
"Futaba, también se puede confiar en ti".
Entonces Sakuta se levantó y se bebió el café que quedaba en su taza.
"Gracias por el café".
Todavía era un poco temprano, pero Sakuta decidió irse al trabajo. Tenía miedo de
que si seguía hablando con Rio dijera algo que le hiciera preocuparse aún más.
2
Sakuta tuvo que salir de la escuela un poco antes de lo habitual y llegó a su trabajo
de medio tiempo en un restaurante familiar cerca de la estación de Fujisawa poco
después de las 4:30 de la tarde.
"Buenos días".
Saludó a la cajera de turno y se retiró al fondo del establecimiento para cambiarse.
Se puso rápidamente el uniforme de trabajo.
El reloj de la esquina de la sala marcaba las 4:45, y Sakuta, impecablemente
vestido, entró en la zona de descanso. Tiene quince minutos antes del comienzo de
su turno.
En el pasado, este tipo de tiempo libre se lo pasaba sin hacer nada. Sin embargo,
Sakuta asistió ese día.
"Supongo que no queda de otra…..."
Sacó un libro nuevo del tamaño de un libro de la bolsa del casillero. Con eso, se
sentó en una silla redonda en el área de descanso.
"Uf......."
Con un suspiro, Sakuta abrió el libro para buscar la sección de vocabulario en
inglés. Hay 1.400 palabras en ese libro. Totalmente nuevo, sin arrugas todavía.
Anteayer, Mai se lo había regalado. Le llamó de camino a casa desde el trabajo y,
cuando llegó a su departamento, se lo entregó con una gran sonrisa y le dijo: "Es un
regalo de mi parte". Sakuta no esperaba que fuera un libro de vocabulario, así que
lo tomó sin pensarlo.
"En primer lugar, debes memorizar esto en tres meses".
¿No es mucho?"
Ojeó el libro, y resultó tener más de trescientas páginas.
"Te evaluaré cada semana para ver si lo has memorizado".
"Si obtengo una buena puntuación, ¿me recompensarás?"
"Si no lo haces, recibirás una paliza".
"No suena mal después de todo".
Después de que Sakuta no pudiera evitar decir lo que pensaba, Mai miró a Sakuta
con una expresión dulce. Esto le impidió hacer más bromas. Por supuesto, lo que
Sakuta decía, iba 100% en serio, pero…
Así que, aunque estudiar para ayudar a Kaede en los exámenes era importante,
Sakuta también tenía que prepararse para sus propios exámenes de la universidad,
que se avecinan dentro de un año.
Aunque todavía queda un año, si no aprovecha el poco tiempo libre que tiene, no
estará listo a tiempo para la prueba.
Su profesor de aula le dijo que muchos estudiantes empiezan a prepararse en el
verano de su segundo año. Y a los que empezaron tarde, les pidió que estén
preparados para estudiar mucho.......
Teniendo en cuenta las palabras escritas en la primera página. Hay palabras en
inglés en el lado izquierdo, significados de las palabras junto a ellas, y frases de
ejemplo usando las palabras en el lado derecho, por lo que es fácil de entender.
Cuando levanta la hoja roja, el significado de las palabras en letras rojas
desaparecerá, para que compruebe si las has recordado. Las que no recordaba, las
volvió a memorizar en su cabeza para asegurarse de que las tenía memorizadas.
Repitiendo este proceso, memorizo seis páginas. Había unas veinte en total. La
meta que Mai le había dado era memorizar un poco más de cien a la semana, así
que debería ser suficiente para un día. Era sólo una cuestión de poder recordarlos
o no cuando se vaya a la cama.
"Será mejor que lo compruebe de nuevo antes de irme a dormir....... No puedo saber
lo que me deparará el día de mañana sino hasta mañana, así que tendré que
esperar."
Mientras pensaba en esto, escuchó una puerta abrirse y cerrarse fuera del área de
descanso. Probablemente era alguien que salía del vestuario de las chicas.
Tras un pequeño retraso, una presencia entró en el área de descanso. Cuando llegó
junto a Sakuta, dejó escapar un grito de sorpresa.
"...... Senpai, ¿qué estás haciendo?".
Tras una larga pausa, le llaman. Es la voz de una chica. No necesitaba ver su cara
para saber quién era. No importa cuán grande sea el universo, solo hay una
persona en este mundo que llama a Sakuta "Senpai". Era Tomoe Koga, una
estudiante de primer año de la misma preparatoria y compañera de trabajo.
"¿Qué parece que estoy haciendo?".
Manteniendo su mente en el libro, Sakuta preguntó a Tomoe.
"Parece que estás estudiando".
La voz de Tomoe era algo incrédula.
"Correcto".
"......"
Ya había respondido a la pregunta, pero aún se podía sentir la mirada interrogante
de la silenciosa Tomoe. Levantó la vista para verla de pie a su lado con la boca
abierta.
"¿Qué le pasa a tu linda cara?"
"¡No… No me llames linda! ¡Estás mal, senpai! "
"¿Por qué estaría mal?"
"Ya lo sabes. ¿Estás mal de la cabeza?"
Fue muy ruda. Pero no le molestó, porque este tipo de intercambios de palabras los
hacían muy a menudo. Y Sakuta lo prefería así, le desagrada la gente que no es
honesta. De hecho, era más fácil ser franco así.
"No estoy bien académicamente hablando, por eso estoy estudiando.".
Miró el reloj de su tarjeta horaria y vio que faltaban dos minutos para el comienzo
de su turno. Cerró el libro, se levantó de la silla y guardó el libro en su casillero.
"Vas a ir a la universidad, ¿no?”
Le preguntó Tomoe desde su casillero en el área de descanso.
"Sólo si apruebo".
Por desgracia, no basta con tener el deseo de ir a la universidad para ser admitido.
Tendrás que tener la capacidad académica adecuada y pagar las matrículas, que no
son nada baratas…
"¿Y tu trabajo? ¿Vas a renunciar?".
Cuando cerró la puerta del casillero y se dirigió al área de descanso, Tomoe miró a
Sakuta con un pequeño puchero en los labios. Tenía una mirada enfurruñada y
malhumorada. Pero rápidamente giró la cabeza.
"La verdad es que me da igual".
Terminó la conversación por su cuenta y marcó la tarjeta de tiempo. Sakuta
También estampó la tarjeta. Abandonó la zona de descanso y se dirigió al exterior.
Mientras seguía detrás de ella
"Continuaré trabajando. Necesitaré el dinero más que nunca".
Respondió de espaldas a Tomoe.
"Ya veo"
Dijo con una pequeña sonrisa.
"¿De qué te ríes?"
"¡No me estoy riendo!"
Tomoe miró por encima de su hombro y sus mejillas se sonrojaron un poco.
"Sería muy malo de tu parte reírte de mí por lo caras que están las matrículas".
"No me reí por esa razón".
"¿Así que te estabas riendo?".
"¡No, no me estaba riendo! Eres realmente molesto".
Cada vez más sonrojada, Tomoe se dio la vuelta y salió al exterior. Rápidamente
empezó a recoger las mesas de los clientes que se habían retirado. Mientras
murmuraba “Senpai, realmente eres un…” de forma casi inaudible.
"Oye, Koga".
"No te distraigas, tú también deberías trabajar".
Tomoe apiló los platos en la mesa con las manos. Estiró su pequeño cuerpo y
limpió la mesa con alcohol desinfectante.
"Pero antes de eso, hay algo importante que quiero hablar contigo".
"¿Qué cosa? ¿Algo extraño?".
En una posición inclinada sobre la mesa, Tomoe giró la cabeza para mirar hacia
atrás. Sus ojos sospechaban de Sakuta.
"Bueno, en cierto sentido sí puede ser algo extraño".
"¿Qué?".
La mirada de Sakuta baja un poco cuando le preguntó eso. Justo alrededor del
trasero de Tomoe.......
"Koga tu falda está muy ajustada".
"¿¡Qué!?".
Tomoe se levantó apresuradamente y se giró para mirar a Sakuta, al mismo tiempo
que se sujetaba las nalgas con ambas manos.
"Incluso pude ver la fina línea de la costura de tus panties".
Si estaba de pie no tenía problema alguno, pero cuando se inclinaba para limpiar
las mesas, su trasero se echaba hacia atrás y se podía notar claramente la redondez
de sus nalgas.
"¿Has engordado otra vez?"
"¡No estoy gorda! ¿Y qué quieres decir con «otra vez»?"
"Dijiste que habías ganado peso después de Año Nuevo".
"¡Es porque te burlabas de mí diciendo que tenía la cara grande!"
"¿He dicho eso?"
"He perdido dos kilos".
Tomoe mira a Sakuta de fijamente.
"Aun así…".
Bajó la mirada hacia la falda. Se quedó mirando la cintura de Tomoe. Pero lo que
Sakuta realmente quería ver era su trasero.
"No puedo evitarlo".
"¿Qué cosa?"
"¡Incluso si pierdo peso, mi trasero no se vuelve más pequeño!".
La cara de Tomoe se puso roja y reclamó en un susurro:
"¡Cómo te atreves a hacerme decir eso!"
"Ya veo. Pero, bueno, es como tú, ¿no?
"Senpai ¿Qué tengo de especial para ti?"
"El trasero".
"¡Eres realmente molesto! ¡Increíble!"
"Koga, es más increíble que estés alterando la moral pública de esa forma".
Vuelve a bajar la mirada a la cintura de Tomoe.
"¡No me mires!"
Tomoe, preocupada, extiende la tela de su delantal para protegerse de la mirada.
"Dile al gerente que te de un uniforme de otra talla".
"Definitivamente no".
Intentó aconsejarla lo mejor posible, pero Tomoe se negó.
"Seguro que pronto verás los efectos de mi dieta en mi trasero. Pronto será más
pequeño".
"Bueno, hoy te encargarás de la caja y de tomar pedidos. Oh, mira, el cliente de la
mesa tres se acaba de ir".
Un cliente deja su asiento y se dirige a la caja registradora.
"Yo lavaré los platos".
"Así es realmente con senpai.........."
Tomoe se quedó mirando a Sakuta. En lugar de estar enojada, se sonrojó.
"¿Qué hay de malo en eso?"
"No es nada".
Tomoe giró la cabeza y se volvió hacia el cajero.
"Ahora mismo estoy allí".
Se alejó de Sakuta, respondiendo a sus clientes. Estaba un poco preocupada por su
trasero.......
Mientras Tomoe se ocupaba de la caja, Sakuta hacía gran parte del trabajo entre
bastidores, limpiando y colocando las mesas, rellenando servilletas y vasos.
Fue unas dos horas más tarde, alrededor de las 7, cuando las mesas se habían
llenado de clientes.
"Senpai ¿Tienes un momento?".
Tomoe le llamó.
"Llegas pronto. ¿Ya has logrado hacer dieta para tu trasero?"
"Senpai, si sigues hablando así, algún día te demandarán".
Cuando se dio la vuelta, Tomoe le estaba esperando con una mirada desabrida.
"Está bien, no hay problema".
"¿Por qué tanta confianza?"
"Sólo te lo he dicho a ti Koga".
"¡Eso no me hace nada feliz!"
Las mejillas de Tomoe se enrojecieron de vergüenza.
"No te avergüences".
"¡No estoy avergonzada!"
"Tienes la cara roja".
"¡Estoy enfadada!"
"Sólo mantenlo en tu trasero, ¿de acuerdo?"
"¡Juro que perderé peso! Y luego puedes pedir disculpas por todo lo que has
hecho".
Tomoe miró a Sakuta con una mirada avergonzada y enfadada.
"Me gustaría ser delgada".
No estaba seguro de cuántas veces había escuchado a Tomoe decir que estaba a
dieta. Parece que ha oído a Tomoe decir que va a hacer otra dieta antes de saber si
ha tenido éxito o ha fracasado. En opinión de Sakuta, Tomoe siempre está a dieta.
Ya es lo normal.
"Bueno, no me importa lo que peses".
Si no te importa, no me preguntes cada vez.
"¿Para que me habías llamado?"
"Oh, sí. Ven aquí un momento".
Como si apenas lo recordara, Tomoe se dirigió al salón. Se dio cuenta de que Sakuta
estaba distraído.
"¡Deprisa!"
Le hizo una seña.
"¿Qué es eso?. ¿Ha venido un cliente tan interesante que quieres enseñarselo a
todo el mundo?"
Sakuta no tuvo más remedio que seguir a Tomoe al salón. Un rápido vistazo al
restaurante. En particular, no había señales de ningún cliente interesante. Lo único
que le llamó la atención fue un cuarteto de chicas de instituto que hablaban de sus
vidas amorosas. El resto de la multitud estaba formada por una joven pareja
sentada una al lado de la otra, un hombre de negocios que trabajaba en su
ordenador portátil y un grupo de hombres que bebían cerveza en un restaurante
familiar como si fuera una taberna.
"¿Dónde están los clientes interesantes que pueden hacer mi vida un poco más
llevadera?"
"Hay un cliente fuera, pero......"
Desde el lado de la caja registradora, Tomoe vio la entrada de la tienda. Al otro lado
de la puerta transparente.Cuando Sakuta miró, vio una figura que se acercaba a la
puerta con paso temeroso. Era una figura pequeña y encogida que parecía insegura
de sí misma. Se detuvo un poco antes de la puerta y miró alrededor de la tienda
como si fuera un animalito ocultándose del peligro. Pensó que iba a entrar, pero
cuando se encontró con un cliente que salía de la tienda, salió corriendo por la
puerta.
Una silueta suelta con una falda larga y un abrigo por encima. Su pelo está justo
por encima de los hombros. Su edad era más o menos la de la escuela secundaria.
Sakuta conocía a esta persona, ya que es su hermana de sangre.
Pero como la conocía tan bien, le pareció una escena extraña.
Una simple pregunta pasó por su mente: ¿por qué está aquí?
Incluso llegó a pensar por un momento que podría haber estado confundiéndose.
Así de raro es que Kaede salga.
Este año, logró ir a la escuela por su cuenta , pero el resto del tiempo se queda en
casa.
"Lleva un rato intentando entrar, pero no puede. ¿Le ayudo?"
"Yo lo haré. Es mi hermana".
“¿Hermana? Bueno, olvidaba que tienes una hermana......”
Sakuta se acercó a la entrada de la tienda, escuchando la voz sorprendida de
Tomoe a sus espaldas. Una vez ahí abrió la puerta y salió. El sonido de la puerta
sorprendió a Kaede, que estaba de espaldas a ella, y sus hombros se sacudieron.
"Kaede".
Llamando a una espalda asustada que parece insegura. insegura. Después de otro
susto, Kaede se volvió hacia Sakuta y le dijo:
"Oh, onii-chan. Bueno, esto........"
"¿Has venido sola?"
La respuesta a esa pregunta llegó antes de esperar la respuesta de Kaede. A la
sombra de un coche aparcado al lado de la carretera, vio una figura que vigilaba a
Kaede.
Mai que lleva siempre su largo pelo negro, esta vez lo tenia en coletas y llevaba
unas gafas falsas como disfraz.
"¿Qué, estás con Mai-san?"
Mai había regresado del rodaje nocturno.
"¿Cómo te atreves?".
Mai, fingiendo estar malhumorada, se acerca y pellizca las mejillas de Sakuta.
"Es agradable tener la atención de Mai-san mientras estoy en mi trabajo".
Expresó su sincera alegría con palabras.
"¿Hay algún asiento disponible?".
Pero la reacción de Mai ante esto fue indiferente. Quería más atención, pero pronto
tuvo que soltar la mano de Sakuta. La atención no estaba en Sakuta, sino detrás de
él...... comprobando la cantidad de gente que había en la tienda.
"Está vacío".
Hoy es un día relativamente tranquilo. Incluso en días laborables, entre las seis y
las ocho de la tarde, suele haber lista de espera, pero hasta ahora han podido darle
a la gente sus asientos sin hacerles esperar.
"Entra".
Abrió la puerta e invitó a Mai y a Kaede a entrar. Tomó el menú para dos personas
de la caja registradora donde seguía Tomoe, y se dirigieron a una mesa.
Kaede siguió a Sakuta con una mirada nerviosa. Un poco cabizbaja, pero consciente
de su entorno, ..... Como para tranquilizar a Kaede, Mai colocó sus manos en los dos
hombros de Kaede.
Sakuta les condujo a un asiento de palco en el extremo más alejado del restaurante.
Una vez sentados, los asientos no eran tan llamativos.
"¿Segura que quieres sentarte aquí?"
"Sí".
Después de sentar a Kaede, Mai se sentó, ocupándose de su larga cabellera.
"Este es el menú".
Les da a Mai y a Kaede una copia a cada una del menú que tiene.
"Te traeré agua y servilletas", dijo, y se retiró de la mesa.
Volvió a la mesa de Mai y Kaede con el agua y las servilletas, y las colocó frente a
ellas. Sonrió a Mai, que dijo "Gracias", pero Kaede pareció encenderse. De vez en
cuando levanta la vista para ver lo que ocurre en la tienda. Lo único que le
importaba era la mirada de los otros clientes .......
Todo el mundo estaba demasiado ocupado charlando como para poder mirarlos.
"Cuanto más te muevas, más se dará cuenta la gente".
"Sólo he estado en lugares así con mi madre y mi padre. No estoy
acostumbrada......"
No sabia que hacer, los ojos de Kaede le seguían.
"Solo tienes que sentarte normalmente. Si alguien va a ser el centro de atención,
será Mai-san, así que no te preocupes".
"Sí, sí. Así es".
Respondió de forma convincente, pero su postura seguía sin ser firme. Intentando
pasar desapercibida lo mejor que pudo.
"Está bien, Kaede-chan. Los otros clientes apenas pueden vernos en este sitio.
¿Verdad? Sakuta".
La mirada de Mai cuando mira a Sakuta decía: "Por eso elegimos este lugar, ¿no?".
"Bueno, sí..."
Tal vez sintiéndose un poco más tranquila, Kaede finalmente levantó la vista. Abrió
el menú y empezó a hojearlo. Ante las fotos de la deliciosa comida, la expresión de
su rostro se volvió mucho más relajada.
"¿Qué te pasó de repente?".
Hizo una simple pregunta a Kaede.
"No es que sea repentino......"
Miró el menú y le respondió tratando de evitar la respuesta. Y después de eso.
"Y, bueno......"
Miró a Mai como para pedirle ayuda..
Mai, que había abierto la página de las pastas, dijo: "Tomaré este plato y esta
ensalada" rápidamente hizo un pedido a Sakuta y luego.
"Traje algunos recuerdos de Nagasaki, así que me pasé por la casa de Sakuta.
Entonces me enteré por Kaede-chan de que Sakuta estaba trabajando".
Y entonces le dijo algo que puede que haya entendido o no.
"Kaede-chan también me dijo que aún no había comido, y cuando le pregunté qué
quería comer, me dijo que quería ir al lugar donde trabajas".
"Ah, ¿de verdad?"
Kaede parecía estar interesada en el trabajo de Sakuta.
"Ya sabes, tienes que presentar tu solicitud la semana que viene, y tendrás que ir
en persona".
"Sí, lo sé."
De repente, notó que había perdido la noción del tiempo mientras hablaban.
"Además, ella tendrá que ir por su cuenta a la escuela....... Así que pensé que salir
ahora sería una buena práctica".
<No estoy segura de que vaya a ser capaz de hacerlo> dijo Miwako cuando le dio el
formulario, dijo que tenía que ir a la escuela en persona para presentar el
formulario de solicitud, ya que tenían que verificar su identidad.
Sorprendentemente, no aceptaban solicitudes por correo.
Sakuta había pasado por esto hace dos años, pero no recordaba mucho sobre el
formulario de solicitud. Tal vez porque lo llevó a la oficina de la entrada de
visitantes y lo presentó inmediatamente, no había manera de que pudiese
recordarlo.
Para Sakuta, fue precisamente un acontecimiento de ese tipo, salir y presentar un
documento.
Sin embargo, para Kaede, el solo hecho de salir era algo muy difícil, por lo que tenía
que practicar para ello. Un problema que los tenía angustiados era la falta de
estudios por parte de Kaede, lo cual le dificultará aprobar el examen de ingreso, sin
embargo, si no presenta su solicitud, ni siquiera podrá realizar el examen.
"¿Pero cómo has llegado hasta aquí, incluso con Mai-san acompañándote?".
"Había mucha gente frente a la estación y me daba un poco de miedo..... Pero quise
salir en uniforme……."
Kaede se forzó a sonreír para animarse a sí misma. A Sakuta se le formó una
sonrisa involuntariamente al ver la actitud de Kaede.
"Ya veo. Hiciste lo que pudiste".
"S- Sí…".
Cuando Sakuta la elogió, Kaede sonrió con alegría. Esta vez no era una sonrisa
forzada. Era por un sentimiento honesto de emociones y una sensación de
confianza. Pero pronto se avergonzó y miró el menú para elegir lo que quería
comer.
"Gracias a ti también, Mai-san. Por salir conmigo".
"No hay de qué.".
"Kaede, ¿has decidido cuál quieres? Te compraré algo como recompensa".
Miro hacia atrás y hacia delante entre las páginas de omurice y parfait.
"Es la cena, así que será omurice".
"Sólo estaba mirando el parfait......"
Su voz era apagada. Sus ojos brillaban, así que definitivamente no estaba sólo
mirando. Al principio, escribió pasta, ensalada y omurice en el cuadernillo para
hacer el pedido.
Después de confirmar los detalles según el protocolo, se inclinó y abandonó la
mesa de Mai y Kaede. Había otros clientes, así que no podía sentarse a esperar la
orden.
Cuando Sakuta llevó el plato terminado a la mesa donde Mai y Kaede estaban
esperando, se encontró con que Kaede estaba estudiando.
Abrió su cuaderno de matemáticas y estaba aprendiendo a resolver funciones con
Mai.
Escuchaba a Mai con tanta atención que ni siquiera se dio cuenta de que Sakuta se
acercaba a ella. Estaba muy concentrada. Esperó a que terminen sus ejercicios y
luego dice
"Gracias por esperar".
Sakuta habló.
Kaede levantó la vista sorprendida.
"Aqui esta el omurice".
Cuando Sakuta le entregó el plato, Kaede cerró el libro de problemas y el cuaderno
que había estado revisando y los apartó. Colocó el plato de omurice en el espacio
libre. Huevos amarillos esponjosos, gruesos y brillantes. La salsa demi-glace
vertida sobre la tortilla aporta un aroma delicioso.
Cuando Kaede vio la tortilla de arroz que tenía delante, no pudo evitar quedar
deslumbrada por su exquisitez.
La pasta y la ensalada se colocaron delante de Mai.
"A comer, Kaede-chan".
"Sí, sí".
"Itadakimasu".
A petición de Mai, Kaede mete una cuchara en su omurice. El queso fundido
escondido en el huevo le abre de nuevo el apetito. Se lo metió en la boca,
pareciendo un poco nerviosa.
Mientras masticaba, sus tensas mejillas se relajaron lentamente, dejando ver......
Una cara feliz.
Un omurice en un restaurante familiar puede no tener buen aspecto ni un sabor
particularmente sabroso, así que para sorprender a Kaede no se necesitaba mucho.
Tomó otro bocado. Esta vez lo saboreó lentamente, como si recordara el primer
sabor. No podía dejar de sostener la cuchara. La sonrisa en su rostro desbordaba
alegría.
Mientras la observaba con una sonrisa en la cara, a Sakuta le vino el recuerdo de la
sonrisa de Kaede. La otra hermana que siempre se esforzaba y sonreía delante de
Sakuta. Kaede no pudo comer la tortilla de arroz de este restaurante. Le hubiera
gustado dárselo.
Es probable que estaría contenta y alegre diciendo: "¡Mis cachetes están a punto de
caerse! onii-chan, ¿Se me van a caer los cachetes?" Estaba seguro de que hubiera
dicho algo así.
Pero Sakuta no volverá a ver esa escena. La esperanza de que Sakuta escuchara su
voz ya no era realidad. El dolor que recorre su pecho es la prueba de que Kaede ha
existido durante los últimos dos años.......
Pero ya no se arrepiente. No le atormentan los sentimientos de desesperación.
Kaede sale poco a poco de casa y estudia mucho para sus exámenes. Por eso, la
existencia de Kaede es un recuerdo muy preciado para él, que le hace feliz, y a la
vez, un poco triste........
"¿Onii-chan?"
"¿Hm?"
Cuando le llamaron, se dio cuenta de que Kaede miraba a Sakuta con una mirada
preocupada.
"Es difícil comer con tantas miradas sobre mí".
Estaba retorciendo los labios como si no supiera qué hacer.
"No te preocupes, está bien".
"No sé qué está bien, y tengo curiosidad. Pareces desorientado de alguna manera,
estás actuando de forma extraña, Onii-chan".
“¿En serio? Soy así todos los días. ¿Verdad, Mai-san?”
Fingió que no pasó nada y volvió su mirada hacia Mai como si estuviera diciendo
algo agradable.
Justo cuando la pasta estaba siendo absorbida por los labios de Mai. Cogió una
servilleta de papel y, tras limpiarse ligeramente los labios.
"Sí. Sakuta es así todos los días."
Mai estaba de acuerdo con lo que dijo. A pesar de que él mismo lo había dicho, ese
tono con el que lo dijo no dejó a Sakuta muy contento.
"......"
Sin embargo, Kaede seguía sin estar convencida y le observaba con atención.
"Quizás, onii-chan......"
Estaba empezando a decir algo, pero se detuvo en medio de la oración y bajó la
cabeza..
"¿Qué ocurre?".
"...... No es nada. Así que... ¿Trabajarás mañana y pasado mañana?".
Y entonces Kaede divagó. Sus ojos también miraron el omurice que estaba a punto
de comer. Parecía un poco deprimida mientras cogía la comida con su cuchara.
Mañana es sábado y pasado mañana es domingo.
"Sí, esos días tengo que trabajar".
"Ya veo......."
"Así que estudiaremos por la noche".
En silencio, Kaede asintió.
"Bueno, ¿por qué no estudias conmigo durante el almuerzo?".
Fue Mai quien se lo propuso.
"Oh, Mai-san, ¿estás libre?"
"Tuve un cambio de horario. Así que, sábado y domingo tendré libre. Iba a tener
una cita con Sakuta uno de estos días, pero tiene que trabajar".
Mai movió la cabeza, mirando deliberadamente su rostro desde abajo. El
movimiento tenía algún significado. Tal vez descubrió la "mentira" que dijo Sakuta.
Sakuta no apartó la mirada de Mai, porque sabía que ella no podría verlo.
"De haberlo sabido antes hubiera pedido esos días libres".
De hecho, era una pena que se hubiera arruinado su oportunidad de tener una cita,
así que no mentía sobre sus sentimientos.
"¿Puedo preguntarte algo?"
Con una mirada ligeramente nerviosa, Kaede le hace una pregunta a Mai.
"Sí, por supuesto".
Cuando Mai respondió con una suave sonrisa, Kaede también sonrió con alegría.
Después de que Kaede y Mai acordaron estudiar juntas, Sakuta se alejó de la mesa
donde estaban. Había un cliente que se dirigía a la caja, así que se dirigió un
momento a la caja registradora. Tomoe estaba trayendo la comida..
"Me ocuparé de ello ahora mismo. Tengo que atender".
Se ha retirado una familia con niños.
"Senpai, No estás de turno el domingo, ¿verdad?"
Tomoe, que acababa de traer la comida, se acercó a él, lo suficiente como para
hablar en privado.
"¿Qué pasa, Koga? ¿Estabas escuchando a escondidas?"
"Sólo te escuché por casualidad".
Sus mejillas se inflamaron, en señal de descontento hacia Sakuta.
"Es mejor no decir <por casualidad> en público con frecuencia".
"¡Vaya!"
Tomoe miró a Sakuta con desagrado. Ojos fríos, pero no lo suficientemente
potentes. Cuando se trata de este tipo de expresión, no hay nadie mejor que Mai.
Para Sakuta, que ha estado sometida a una intensidad gélida a diario, la mirada de
Tomoe era tibia.
"Por qué le mentiste a Sakurajima-senpai y a tu hermana".
"Bueno, a veces es mejor quedarse callado".
Efectivamente, Tomoe estaba en lo cierto, Sakuta no había programado ningún
turno de trabajo para el domingo. En un principio iba a hacerlo, pero tenía otras
cosas que hacer, así que Yuma lo sustituyó.
"¿Engañando, tal vez?"
Los ojos de Tomoe le miraron como si fuera algo impuro.
"Tengo la novia más hermosa del mundo, ¿por qué debería molestarme en buscar a
alguien más?".
"En tu caso, no tiene ninguna gracia porque es verdad".
Tomoe parece muy aburrida, tal vez esperaba que le respondiera con una broma.
No es que Sakuta estuviera tratando de hacer una broma divertida....... Sólo decía lo
que creía que era verdad. Seguro que Tomoe tiene una sonrisa seca en la cara
porque es un hecho conocido para ella......
"De acuerdo, está bien. Te compraré una porción de fideos pegajosos para que
mantengas la boca cerrada".
Es una rara pero deliciosa combinación que viene con dos piezas de pollo frito y
arroz.
"¡Ese es el plato con más calorías de este restaurante!"
"Koga necesita calorías para ser Koga, ¿no?"
"Senpai, por favor, déjame darte una bofetada".
"Oh, yo también tengo una petición para ti Koga".
"¿Q-Que?"
Tomoe se preparó para una broma muy obvia.
"Tráeme un parfait de fresa".
Omurice, sólo disponible en los meses de invierno. Un plato lleno de fresas era una
especialidad que Kaede había observado con atención.
"¡Eso también tiene calorías!".
"No es para ti, Koga".
¿Entonces, para quién es?
"Si lo deseas, puedes llevarlo a la mesa de mi hermana. Haré el pedido".
Mientras le decía esto a Tomoe, Sakuta introdujo la orden en la terminal
Kaede se ha esforzado mucho para llegar hasta allí, así que Sakuta pensó que una
pequeña recompensa no estaría mal.
3
Dos días después. Domingo 25 de enero.
Ese día, Sakuta le dijo a Kaede que iría a trabajar y salió de casa a las 9 de la
mañana, cuando el sol aún estaba saliendo.
Se dirigió a la estación de Fujisawa, que estaba a poca distancia. El centro de la
ciudad, al que llegan tres líneas de tren, estaba muy concurrido ese día.
El restaurante en el que trabaja Sakuta está justo al pasar la estación desde su
departamento. Sin embargo, los pasos de Sakuta se detuvieron frente a la estación.
Pasó su tarjeta de circuito integrado por la puerta de billetes de la línea Odakyu
Enoshima y entró. Caminó hasta el final del andén y subió a un tren rápido con
destino a Shinjuku, que estaba aparcado en la primera vía.
En un día laboral, el andén se llena de oficinistas y estudiantes que se dirigen al
trabajo o a la escuela. Pero en un día domingo como ese, sólo había unos pocos
asientos ocupados, y Sakuta pudo sentarse fácilmente.
El timbre sonó cuando el tren debía partir. La puerta se cerró lentamente con un
golpe.
Mientras el tren se ponía en marcha, Sakuta sacó de su aburrimiento su libro de
vocabulario. Memorizó las palabras página por página. Cuando memorizó algunas
páginas, cubrió el significado con un papel rojo, y lo recitó. Si lo había memorizado,
pasaba a la siguiente página, y si no, volvía a intentarlo.
Después de una hora de hacerlo, había memorizado 40 páginas de palabras. Luego
llegó a la estación de Shinjuku, la última parada del tren.
Guardo el libro en su bolso y bajó al andén.
Miró a su derecha e izquierda y vio a mucha gente.
Después de verificar la dirección de la salida sur en el panel de información, Sakuta
comenzó a caminar.
Al llegar a los torniquetes, vio a la persona con la que iba a encontrarse al otro lado.
Llevaba una chaqueta de color claro y una falda de mallas a juego. La consejera
escolar, Miwako Tomobe, esperaba a Sakuta, vestida como una madre a la moda
que ha venido a dar una visita a la clase.
Al salir de la puerta de entrada, Miwako también se fijó en Sakuta y se acercó a él.
"¿No te has perdido?"
"Es sólo un viaje en tren desde aquí".
"Quiero decir, podrías haber tomado el tren en la dirección contraria. Ese tipo de
cosas sobre ti es molesta, Sakuta-kun. Bueno, andando".
Miwako se rió y comenzó a alejarse sin esperar la respuesta de Sakuta . Miwako
salió de la estación y se dirigió en dirección a Yoyogi, a la que Sakuta siguió sin
decir una palabra. La zona que rodea la estación estaba tan abarrotada que era
difícil caminar en una fila adecuada.
Al final del camino, Sakuta estaba finalmente de pie junto a Miwako.
"Gracias por venir a pesar de que es su día libre".
"No pasa nada. No había pensado traerte a la sesión de información escolar.
Agradezco que se te haya ocurrido la idea, Sakuta".
Esta es la razón por la que Sakuta se tomó la molestia de venir a Shinjuku en un
tren rápido.
Sesión de información escolar.
Naturalmente, no se trataba de una sesión informativa sobre la preparatoria
Minegahara.
Esta es la preparatoria por correspondencia que Miwako había sugerido cuando la
discusión tuvo lugar antes.
"De hecho, sería mejor que Kaede viniera en persona".
"Por supuesto, eso sería lo mejor. Pero por ahora queremos que se concentre en
los exámenes de la prefectura".
"Tomobe-san pensé que estabas en contra de los exámenes de la prefectura, ¿no?"
"Como consejera escolar, sí".
Entonces Miwako, que había estado mirando a Sakuta de reojo, sonrió un poco
molesta. No es que Miwako intentara ser mala con Kaede. Como adulta, debe dar
una opinión realista.......
Miwako cree que Kaede debería ir a una escuela de su elección. Cree que sería
mejor si pudiera ir a una escuela a tiempo completo y divertirse todos los días.
Pero era lo correcto, así que Miwako dijo claramente que estaba en contra.
"Confío en lo que dices, Tomobe-san".
"Gracias. Cuando dices eso, me hace sentir que estoy haciendo algo útil."
Esperaron a que el tráfico se redujera antes de cruzar al otro lado de la carretera.
Sakuta, sin saber a dónde iba, se limitó a seguir a Miwako en la dirección que ella
tomaba.
"Parece que Kaede-chan está haciendo buenos progresos con el estudio de sus
exámenes.
"Hace lo que puede. Ayer estuvo estudiando hasta muy tarde en la madrugada".
Después de que Sakuta regresara a casa tras su turno de trabajo, estudió hasta que
se hizo de noche. Después de las diez de la noche, Sakuta le preparó un onigiri para
cenar, e incluso después de la una de la madrugada, la luz de su habitación seguía
encendida.
Cuando pasaron las dos, la llamó, pero no hubo respuesta de su parte, al abrir la
puerta, Kaede estaba durmiendo sobre el escritorio.
Consiguió levantarla y ponerla en la cama, y luego Sakuta volvió a su habitación a
dormir.
"Sí que te estás esforzando mucho, pero asegúrate de no pasar tu límite".
Le preocupaba que se enfermara antes del examen.
"Si lo sabes, ¿por qué no le dices algo?"
"No creo que escuche nada de lo que le pueda decir".
Ella está trabajando muy duro, y eso es lo más importante para él. Es fácil decir que
está mal, pero Sakuta no cree que esté bien ponerle freno al duro trabajo de Kaede
en este momento.
Es importante que intente hacer todo lo que pueda, todo lo que crea que es posible,
todo lo que quiera. Si alguien te dice que es inútil y te rindes sin saber lo que
significa, probablemente no podrás conseguir nada con tus propias manos. No
quería que Kaede sea alguien así.
"Por eso, Sakuta-kun, tú también estuviste de acuerdo con el examen de Kaede-
chan".
Sintió una mirada atenta a su lado. Como era de esperar, Miwako miraba de reojo a
Sakuta. Con una mirada de prueba en sus ojos, ......
"¿Crees que lo conseguirá?".
Ante la intromisión de Miwako.
"Espero que lo consiga".
Y sin detenerse, Sakuta respondió.
Miwako se rió.
"No respondes de una manera muy simpática, ¿verdad, Sakuta?".
Sacudió los hombros y empezó a reírse a carcajadas.
"Pienso que Kaede sabe lo difícil que es aprobar el examen".
"Sí".
"Pero aunque lo sepa, no creo que deba rendirse sino hasta que tome el examen y
se enfrente a los resultados".
En teoría, entendemos la realidad, pero nuestras emociones no siempre nos
acompañan. La idea de "tal vez" no se puede eliminar por completo hasta que los
resultados estén disponibles. Por muy improbable que parezca, todos estamos
sujetos a nuestras expectativas.Una vez que te sientes así, no hay manera de
rendirse antes de intentarlo.
No sólo es Kaede. Lo mismo ocurre con Sakuta.
Por eso Sakuta dio prioridad a los deseos de Kaede, que dijo que "quería" hacer el
examen aunque le pareciera una imprudencia desde el punto de vista práctico.
No saben si es la decisión correcta. Podría ser un error. Aun así, sentía que dejarla
decidir era mejor que un adulto le impusiera su decisión como "la decisión
correcta" y luego seguirla sin estar de acuerdo en absoluto. Parecía que sería una
experiencia muy significativa para el futuro de Kaede el ser capaz de tomar sus
propias decisiones, caerse y levantarse por sí misma.
"Dependiendo del resultado del examen, Kaede-chan puede resultar herida, ¿no
crees?"
"Si ocurriese, le ofreceré algunas palabras de consuelo, como su hermano".
"Estás preparado para asumir esa responsabilidad. Sakuta-kun".
"Creo que está exagerando. Es algo muy común entre hermanos".
"No lo digo de forma exagerada, pero no creo que sea una respuesta típica de un
estudiante de preparatoria. ¿Eres realmente un estudiante de preparatoria,
Sakuta?
"Como puedes ver, estoy en mi segundo año de preparatoria".
"Un verdadero estudiante de segundo año de secundaria no usaría una frase tan
“elegante” ¿No crees?".
Miwako se ríe de Sakuta, diciendo que parece un anciano. Y mientras se ríe.
"Eres un buen hermano, ¿verdad, Sakuta?
Continuó felizmente.
"Si realmente fuera un buen hermano, no estaría a tu cuidado Tomobe-san".
"Sakuta, ¿por qué no te conviertes en profesor?"
El comentario de Miwako fue repentino.
"¿Qué?"
Sin darse cuenta, reaccionó a las palabras que ignoraban el ritmo de la
conversación.
"Vas a ir a la universidad, ¿no? ¿Por qué no sacas una licenciatura en educación?"
A pesar de la confusión de Sakuta, Miwako seguía hablando sola. Para ella, era una
conversación completamente natural.
"¿Por qué yo?"
"Porque creo que se te daría bien".
No era la primera vez que escuchaba a alguien decir eso.
"No me gusta".
"¿Por qué no?".
"Es demasiado trabajo".
Sakuta no se imaginaba tratando con un alumno que no le entiende.
"¿Tienes un trabajo que quieres hacer en el futuro?"
"Estoy planeando tener una novia que me alimente".
"Quieres ser un mantenido, eso encaja perfectamente en ti, Sakuta".
Lo dijo en broma, pero Miwako estaba extrañamente convencida y se rió de él.
"Oh, espera, Sakuta-kun".
"Dejemos de hablar de mi futuro".
"No es eso, la escuela, es aquí".
Miwako se detuvo bruscamente. Era un edificio de inquilinos ordinarios con una
cafetería y una tienda de fideos soba en la planta baja. El edificio era de ladrillo
rojo, y desde el fondo parece tener tres o cuatro plantas.
A primera vista, no parecía una escuela, pero la puerta de cristal de la entrada tenía
un cartel que decía "Sala de sesiones de información escolar".
Entró y subió al tercer piso por un ascensor mientras estaba un poco escéptico
pensando "¿De verdad es aquí?".
En el tercer piso, un tablero de información esperaba a Sakuta y Miwako, con las
palabras "La sesión de información está aquí" escritas en él. Siguieron la flecha que
apuntaba a la derecha y giraron a la derecha por el pasillo. Al final de este, a unos
diez metros, vieron una amplia habitación.
El suelo resplandecía por las luces fluorescentes.
Una joven con traje y corbata se encontraba en la entrada.
"Por favor, vengan, la reunión es por aquí".
Y entonces los llamaron. Tenía una sonrisa amable y suave. Parecía tener unos
veinte años. En su pecho portaba una placa con la palabra "Profesor". A primera
vista no parecía una profesora, pero aparentemente aquí lo es.
"Les mostraré el lugar".
Sonrió y llevó a Sakuta y Miwako a unos asientos vacíos.
"Por favor, esperen unos minutos, estamos por comenzar".
Les dice amablemente, y luego se dirige a la entrada.
"Esa maestra es joven, ¿no?"
"¿Así te gustan, Sakuta?"
Miwako le sonríe burlonamente. La ignoró.
"Estoy celoso porque en nuestra preparatoria tenemos muchos profesores
mayores".
Respondió Sakuta, bajando la voz.
Parece que es por la proximidad de sus edades, pero no sintió ninguna formalidad
por parte de la profesora. No es que sean demasiado flojos en su actitud. Mantenía
una distancia perfecta con él y guiaba con una sonrisa a los padres y niños que iban
llegando.
Junto al largo escritorio de tres asientos donde se sentaban Sakuta y Miwako,
estaban sentados unos padres de unos cuarenta años y un chico de la misma edad
que Kaede.
Había más de treinta personas incluyendo a padres y niños de esa edad en la sala,
que era tres o cuatro veces más grande que un aula escolar. Padres, madres y sus
hijos. Niños o niñas.
Todos parecían estudiantes de secundaria normales y corrientes. Asistieron con
sus padres, y parece que tienen problemas para encontrar un lugar donde mirar.
De alguna manera, intuyeron que no era un buen ambiente para jugar con sus
teléfonos, así que se quedaron todos sentados. Sus rostros estaban teñidos de la
tensión juvenil de su edad.
Pero están allí por una razón, esta razón es que la preparatoria por
correspondencia es una opción para ellos.
A Sakuta le pareció que el silencio contenía una peculiar tensión que surgía de tal
situación.
De esta manera, el tiempo de poco más de diez minutos pasó más rápido de lo que
esperaba. Las manecillas del gran reloj de la columna marcó que estaban en la
hora.
Entonces, la joven profesora que había guiado Sakuta y Miwako se acercó
"Ha llegado el momento, así que comenzaré la sesión informativa".
De pronto, todos los presentes se enderezaron.
"Me gustaría comenzar con unas palabras del Director, el Sr. Tarumae, explicando
la historia y la filosofía de la escuela. Ahora, por favor, director".
La joven profesora indicó a un hombre con un traje gris oscuro, que había estado
de pie en la esquina de la sala esperando. Su rostro se veía todavía joven, pero al
observar más de cerca tenía algo de pelo blanco. Parecía tener unos cuarenta o
cincuenta años.
Tomó el micrófono y se inclinó ante el público. Tras confirmar que el interruptor
estaba encendido, se llevó el micrófono a la boca.
"Me gustaría agradecerles que hayan asistido hoy a nuestra sesión informativa
sobre la escuela. Soy el director de la escuela".
Tras una breve presentación, el director mencionó que la escuela era joven, pues
había abierto hace menos de dos años. Era una preparatoria nueva. No se anduvo
con rodeos a la hora de decir que la escuela estaba aún en pañales.
La falta de un buen historial era una fuente de preocupación para los futuros
estudiantes y sus padres.
Sin embargo, destacó que la corta edad de la escuela es una de sus principales
características y atractivos.
"Creemos que, al ser una escuela nueva y joven, podemos crear un nuevo tipo de
educación que responda a las necesidades de los tiempos actuales. Los tiempos
cambian rápidamente. Hace veinte años, no podíamos prever la llegada de una
sociedad de Internet en la que todo el mundo tuviera un teléfono inteligente. Si no
sabes algo, puedes buscarlo rápidamente. Las redes sociales nos permiten conectar
con familiares, amigos y conocidos en cualquier momento. Nuestras vidas han
cambiado mucho en los últimos veinte años. ¿Pero lo ha hecho realmente?
Probablemente, la forma de escolarizar no ha cambiado mucho desde los tiempos
de nuestras madres y padres, e incluso de las generaciones anteriores, y las viejas
formas, las viejas maneras de hacer las cosas, han continuado como "normales",
como "la forma en que todo el mundo hace las cosas". En una escuela a tiempo
completo, treinta o cuarenta alumnos se reúnen en la misma aula, pasan el mismo
tiempo cada día y reciben los mismos contenidos. Aunque cada uno de esos treinta
o cuarenta alumnos tengan una comprensión y una personalidad diferentes. Por
supuesto, hay algunas cualidades humanas que sólo pueden desarrollarse en un
entorno así. Es cierto que algunos estudiantes se adaptan mejor a un entorno de
tiempo completo que otros. No negamos ese sistema de aprendizaje. Sin embargo,
queremos ofrecerles una alternativa a la preparatoria, un nuevo sistema de
educación, un futuro de aprendizaje".
Los ojos del director no dejaban de mirar a los padres y a los futuros alumnos que
se habían reunido en la reunión informativa, mientras seguía explicando, a veces
eligiendo sus palabras y a veces repitiendo lo que creía que faltaba. Los ojos de
Sakuta se encontraron con los del director.
"En nuestra preparatoria, cada alumno puede estudiar a su propio ritmo los
estudios básicos necesarios para poder graduarse. Pueden estudiar en casa, en una
cafetería o en una biblioteca, porque nuestras lecciones en vídeo se pueden ver en
tu ordenador o en tu smartphone. El plan de estudios está diseñado para que los
alumnos puedan obtener el título de bachillerato estudiando aproximadamente
una hora y media al día y entregando los trabajos repetidamente. No tienes que ir a
la escuela todos los días desde la mañana hasta la noche, podrán estudiar a su
propio ritmo".
¿Qué tan envidiable es eso? Una hora y media de estudio al día significa que sólo
tienes que estar en la escuela hasta el segundo periodo del día.
"Sé que algunos alumnos y padres no están seguros de poder seguir estudiando
solos todos los días, pero tened la seguridad de que, aunque seamos una escuela
por correspondencia, se os asignará un profesor de aula. Cuando se acerque la
fecha límite de entrega de las tareas, les llamar o enviar un correo electrónico para
preguntarles "cómo vas." y se aseguran de hacerlo. Incluso antes de eso, nuestros
profesores de aula se comunicaran con los alumnos a diario. Los profesores de aula
no tienen clases en la escuela, por lo que pueden dedicar todo su tiempo a
comunicarse con los alumnos. Hablarán de varias cosas, desde los estudios hasta
las diferentes aficiones e intereses".
A Sakuta le pareció entender el motivo del estado de ánimo de la joven profesora
que los había guiado.
Quizá el hecho de que hablara a diario con los alumnos sobre muchas cosas le daba
un sentido único de la distancia.
Una profesora, que estaba escuchando al director, asintió repetidamente con una
sonrisa y dijo: "Sí, eso es correcto.".
"De este modo, los alumnos pueden estudiar a su propio ritmo para terminar la
preparatoria, y en su tiempo libre pueden dedicarse a sus propios intereses y áreas
de desarrollo, pero también, si está interesado en el inglés, puede estudiar en el
extranjero por un período corto de tiempo. Si los estudiantes quisieran acceder a
las mejores universidades, pueden participar en un plan de estudios especial en
colaboración con otras escuelas preparatorias. También ofrecemos aprendizaje en
colaboración con escuelas vocacionales en campos como moda, diseño, cocina y
programación. Seguiremos ofreciendo estas diferentes formas de aprendizaje y
crearemos una escuela en la que los jóvenes de hoy puedan adquirir las
habilidades para el futuro".
Tras escuchar todo eso, es difícil decir lo que realmente funciona y lo que no. Pero
lo que dijo el director al principio tuvo el poder de hacerle sentir. Que era una
escuela que estaba en sintonía con los tiempos y la individualidad de cada persona.
Como dijo Miwako antes, siempre habrá alumnos que no encajen en la escuela, la
clase o el ambiente del grupo. Eso es bastante claro, poner a todos en el mismo
salón de clases, tomar las mismas lecciones y asistir a los mismos eventos
escolares nunca garantiza que todos aprendan lo mismo, ni obtendrán las mismas
calificaciones.
La idea de que está mal no encajar es anticuada, y la mentalidad de ser capaz de
hacerlo bien en el sistema escolar actual no debería ser lo único en la vida.
Los agravios y presiones inconscientes creados por grupos de personas son
invisibles, pero existen. Esto es especialmente cierto en el entorno inmaduro de la
"clase" escolar.
Todos son conscientes de que se necesita un cambio, pero el mundo sigue sin
cambiar. Sólo hace falta un paso en falso para acabar como Kaede. Es objeto de
palabras ofensivas por parte de sus compañeros, falta a la escuela, perdió la
confianza en sí misma porque no es capaz de hacer lo que todos los demás pueden
hacer. Una vez que esto ocurre, no es fácil volver a levantarse. Se necesita mucho
valor y energía. Y sin embargo, el dolor es difícil de compartir con los demás.
Porque, al fin y al cabo, sólo se puede aprender si se es testigo de ello.
"Eso es todo lo que tengo que decir. El vídeo que verán a continuación es la voz real
de los alumnos que han pasado todo el año en nuestra escuela. Espero que
disfruten escuchando lo que tienen que decir sobre su experiencia".
Con estas palabras, el director señaló a una joven profesora. A continuación, se
instaló un gran monitor, conectado a un ordenador portátil.
Inmediatamente, comenzó a reproducirse un vídeo de presentación de la escuela,
acompañado de música ligera de fondo.
La primera parte era un resumen de lo que el director les acababa de contar con
gran entusiasmo. Se presentó la filosofía de la creación de la escuela, el proceso de
obtención de créditos y el horario medio de la jornada de un estudiante. Después
de esto, como había dicho el director, comenzaron las entrevistas con los
estudiantes.
Y entonces apareció la pregunta en la pantalla.
¿Cómo fue el año?
Entonces apareció un chico de pelo corto que vestía un uniforme escolar.
"Al principio, me preguntaba cómo sería estar en una preparatoria por
correspondencia, o en una que imparta clases en línea. Me preguntaba si era
siquiera una preparatoria.
Pero tenemos uniformes, tenemos RRHH por la mañana y el profesor de aula pasa
lista todas las mañanas por chat. No tengo que asistir, pero lo hago todos los días.
Me gusta ver a los otros estudiantes hablar y....... poco a poco empecé a participar
en la conversación e hice algunos amigos."
El chico estaba un poco nervioso cuando hablaron, hacia el final se mostraba un
poco tímido, pero sonriente. Especialmente cuando dijo las palabras "hice algunos
amigos".
La secuencia cambia rápidamente y la entrevista pasa al siguiente estudiante. El
monitor muestra a un niño pequeño con gafas.
"Creamos un club. Unos chicos que conocí en un chat de clase y yo hablamos, y
pensamos que teníamos las mismas aficiones, así que cuando descubrimos que
todos tocábamos algún instrumento, decidimos montar un club de música, y luego
una banda. Ahora que tenemos todos los miembros nos estamos preparando para
un concierto. Todos vivimos en diferentes partes del país, Kanagawa, Chiba,
Saitama y Hokkaido. Trabajo a tiempo parcial y el otro día fui a visitar a un
miembro en Hokkaido. Todos lo hicimos. Era la primera vez que nos
encontrábamos, pero llevábamos mucho tiempo comunicándonos, así que nos
acostumbramos fácilmente. Prometimos volver a reunirnos".
La siguiente estudiante era una chica de aspecto serio. Se alegró de compartir sus
recuerdos de una breve experiencia de estudios en el extranjero durante el verano,
porque le encantaba el inglés y quería aprender más. "Quiero volver", dijo, "y el
año que viene quiero ir a otro sitio".
Al tratarse de un video escolar, era natural que los comentarios fueran positivos.
Sin embargo, parecían estar llenos de vida y energía mientras hablaban de su
escuela. No había ninguna mentira en ellos.
Al menos, si le preguntasen a Sakuta por su vida en el instituto Minegahara, no
podría imaginarse hablando de la escuela con la misma autenticidad que esos
chicos.
En el mejor de los casos, presume de tener buena vista al mar. Lo único bueno que
podría decir sobre la escuela, es que es una escuela libre por derecho propio, y que
Mai Sakurajima es una estudiante de la misma.
Cuando estaba viendo el vídeo de la entrevista mientras pensaba en esas cosas,
aparece en la pantalla otra estudiante.
Pelo largo y negro. Esbelta y alta. Se sienta con sus largas piernas juntas y la
espalda recta.
En cuanto la vio, Sakuta se preguntó: "¿Hmm? Creo que la he visto antes." Pero no
pudo recordar de inmediato quién era.
"Una vez entré en un instituto a tiempo completo. Pero no podía encajar en
absoluto con mis amigos en clase....... Pronto no pude ir más a la escuela".
Su tono de voz era extrañamente alegre para lo que estaba diciendo. Pero cuando
escuchó la tensión característica de su discurso, por fin tuvo sentido.
Ella es miembro del grupo de idols de Nodoka, 'Sweet Bullet'. La chica del centro
del grupo, quien fue la que más destacó cuando fue a verlas actuar la última vez. Su
nombre es Uzuki Hirokawa. Sus fans la apodaron "Zukki".
Durante la entrevista en directo dijo: "¡Las idols no usan panties!" Fue un momento
memorable en la vida de Sakuta.
"A menudo me decían que no podía leer el ambiente y que por eso siempre estaría
sola en mi clase....... ¿Está mal decir que el ambiente es algo que se respira y no se
lee? Estuve fuera de la escuela durante aproximadamente...... medio año, pero
cuando oí hablar de esta escuela, me interesé por ella, así que dejé mi antigua
escuela. ¡Ahora tengo amigos! Todavía se ríen de mí por decir "no se puede leer el
ambiente", pero a todo el mundo le hace gracia".
Y Usuki también se reía alegremente. No era sólo ella. Todos los que participaron
en la entrevista parecían felices, alegres y chispeantes. Había una sensación de
esperanza en el aire.
Tras el comentario de Uzuki, el vídeo de las entrevistas a los estudiantes llegó a su
fin con una música similar a la del final.
El sol estaba alto en el cielo cuando Sakuta y Miwako salieron del salón después de
la orientación escolar. Eran aproximadamente las doce y media.
Volvieron por el mismo camino que habían tomado y comenzaron a caminar hacia
la estación de Shinjuku.
"¿Cuál fue tu impresión de la escuela?"
Tras un breve paseo, Miwako rompió el silencio con una pregunta.
"Es como una escuela con idols sin panties".
Las impresiones de la escuela fueron algo extrañas, gracias a la aparición de Usuki
en el video al final.
"¿Panties? ¿Idols? ¿De qué estás hablando?"
Sakuta hizo una referencia que, si no has visto la entrevista, no entenderás nada.......
"No, me refiero a que....... Es decir, no es lo que esperaba".
Esa fue la honesta impresión de Sakuta. Le pareció que la escuela era muy activa,
que es lo contrario de lo que implican las palabras "preparatoria por
correspondencia".
"Me convenció lo que dijo el director, fue como un asentimiento".
"Estoy de acuerdo con lo que ha dicho el director, y también con la idea de adaptar
la escuela a los nuevos tiempos. Creo que es un gran reto porque es una escuela
nueva con pocos vínculos".
Un nuevo tipo de educación.
Una forma de aprendizaje adaptada a nuestros tiempos.
Sakuta pensó que el día había valido la pena sólo por saber que hay una escuela
con esa filosofía.
Ahora sólo tiene que pensar qué hacer con Kaede y los exámenes de la prefectura.
4
Tras dejar a Miwako en la estación de Shinjuku, Sakuta tomó el mismo tren de
vuelta a la estación de Fujisawa.
En el camino, abrió su libro de vocabulario en inglés y trató de memorizarlo.
Eran más de las dos de la tarde cuando Sakuta llegó a la estación de Fujisawa. Se
pasó por una tienda de electrónica frente a la estación, miró en una librería y vagó
al azar para matar algo de tiempo antes de volver a casa.
Como había mentido al decir que estaba trabajando, no podía volver a casa
demasiado pronto.
Se tarda unos diez minutos en llegar a pie desde la estación. Sakuta llegó al
apartamento donde vivía.
"Estoy en casa".
Abrió la puerta y llamó a la sala. Allí yacían, con los tacones alineados, un par de
zapatos que no eran ni los de Sakuta ni los de Kaede.
Son los zapatos de Mai.
Tras cerrar la puerta, se quitó los zapatos y miró hacia el salón.
"Estoy en casa".
Dijo una vez más.
"Bienvenido".
Dijo Mai en un susurro. Sus ojos se fijaron en Kaede, que se encontraba echada
boca abajo en el kotatsu.
"He oído que anoche estuvo estudiando hasta tarde. Pensé en traerle una taza de té
y hacer un descanso, pero cuando le quité los ojos de encima, se quedó dormida".
En la cocina, como había dicho Mai, había una taza de té para las dos.
"Últimamente se ha esforzado demasiado, así que le hará bien dormir un poco".
Sabe que Kaede quiere hacerlo lo mejor posible, pero si se enferma, no podrá
hacerlo. Y si se frota los ojos con sueño mientras estudia, no avanzará mucho.
"¿Tienes algo para ponerle? No quiero que se resfríe."
"Hay una manta en la habitación de Kaede".
"Muy bien".
De nuevo en un silencio, Mai entró en la habitación de Kaede. Pronto salió con la
manta. Mai abrigó a Kaede con suavidad para no despertarla.
Después de ver esto, Sakuta entró en su habitación para cambiarse de ropa.
Puso su bolsa en el escritorio y se quitó la ropa. Todo menos los pantalones..
Entonces, cuando estaba en ropa interior, llamaron a la puerta de su habitación.
"Sakuta, voy a entrar".
Antes de que pueda responder, Mai abre la puerta. Cuando ella ve a Sakuta, que se
encontraba casi completamente desnudo, deja escapar un gran suspiro y entra en
la habitación. Cierra la puerta tras ella.
"Ponte la ropa rápido".
Dijo, con cara de pocos amigos.
"Con todo respeto, Mai-san".
"¿Qué?"
"Fuiste tú quien abrió la puerta antes de que pudiera responder, ¿no?"
"Así es".
"Kyaa"
Entonces gritó como en los mangas.
Mai lo ignoró por completo y se sentó en el borde de la cama donde Sakuta duerme
todos los días.
¿Es una señal de que está bien lanzarme hacia ella? Pensó Sakuta.
"¿Qué tal el trabajo?".
Le dijo Mai, algo aburrida.
"Lo siento. He tenido un día difícil con todos los clientes que había, así que espero
que puedas animarme".
Abrió el armario para elegir algo para ponerse. Mientras sacaba el pantalón de
chándal y la camiseta de manga larga, sintió una extraña mirada en su espalda.
Se dio la vuelta y le preguntó a Mai.
"¿Qué pasa?".
"¿Dónde has estado realmente?"
Cruzó las piernas y miró a Sakuta.
"¿A qué te refieres?"
Intentó engañarla una vez más.
"Nos mentiste a mí y a Kaede-chan sobre tu trabajo, y me he preguntado dónde has
ido, Sakuta".
Mai lo había seguido de forma deliberada, ella estaba segura de que él no había ido
a su trabajo. Sin embargo, la expresión y el tono de voz de Mai no daban a entender
que estuviese molesta, y sólo transmitía confianza.
Para Mai, cuyos dotes interpretativos han sido reconocidos desde que era una
actriz infantil, esto sólo es una hazaña menor.
No había ninguna posibilidad de ganar si intentaba jugar mal, así que Sakuta sacó
de su bolsa un documento que había recibido en la sesión informativa de la
escuela.
"Aquí".
Le entrega el folleto a Mai..
Mai, que lo recibió en la mano y lo miró, quedó asombrada. Sin embargo,
rápidamente levanta la vista y lanza una mirada mordaz a Sakuta.
"¿Por qué me lo mantuviste en secreto?".
"No quería que Mai-san dijera una mentira".
"Soy mejor mentirosa que tú, Sakuta, ¿recuerdas?".
Sakuta, por supuesto, no estaba hablando de técnicas. Incluso Mai lo sabe. Si decía
esto, no había forma de que Sakuta pudiera escapar.
"De hecho, no quería que Kaede pareciera que era «la única que se quedaba fuera»,
así que decidí mantenerlo en secreto ante ti también, Mai-san".
Cuando se lo confesó, Mai se volvió más malhumorada.
"Si dices eso, no puedo molestarme contigo Sakuta".
"Así que, Mai-san, ya que eres una buena mentirosa, por favor finge que no sabes
nada de esto, por favor".
"De acuerdo. Cuando llegue el momento de contarle a Kaede-chan lo de la sesión
informativa de la escuela, trabajaremos juntas para molestar a Sakuta"
Cuando finalmente sonreía, Mai felizmente dijo eso.
"¿Cuándo se lo dirás a Kaede-chan?".
Mai preguntó mientras le devolvía el folleto con la información de admisión a
Sakuta. Lo recibió y volvió a guardarlo en su bolsa por el momento.
Es mejor mantenerlo fuera de la vista por un tiempo.
"Ahora quiero concentrarme en los exámenes de la prefectura, así que quizás
después".
"De seguro será un gran shock cuando le cuentes, lo verá como una señal de que no
confías en ella o en su capacidad académica".
Mai miraba la puerta de la habitación. Parece que estaba pensando en Kaede, que
estaba durmiendo en el salón.
"Estoy segura de que querrá tu apoyo, Sakuta. O puede que no".
Aun así, alguien tiene que pensar en qué hacer si no consigue el puntaje necesario
y preparar un plan por si eso sucede. Ahora que Kaede está concentrada en sus
exámenes, Sakuta deberá asumir ese papel.
"No me preocupa eso, porque tendré a Mai-san para consolarla cuando ocurra".
"Te lo dije antes. En ese caso, estoy del lado de Kaede".
"Ah".
"No quiero que Kaede-chan me odie también".
Mai sonríe, demostrando que lo decía en broma.
"Ojalá Mai-san pensara más en mí".
"Pienso en ti todo el tiempo".
Entonces Mai se levantó de la cama y se acercó a Sakuta. Extendió la mano y tocó el
pecho de Sakuta con la punta de los dedos.
"Me alegro de que la cicatriz haya desaparecido".
"¿Hmm?"
"En el pecho".
Eran tres grandes marcas de garras que se extendían desde su hombro derecho
hasta su lado izquierdo. Ya no hay cicatrices, ahora que el síndrome de la pubertad
se ha resuelto y la causa que lo provocó ya no está presente.
"En cuanto a mí, creo que un hombre tiene que tener una cierta cantidad de
salvajismo".
"Como digas".
Ahora que todo está resuelto, puede bromear sobre ello.
"Si no te vistes te puedes resfriar".
"¿Mai-san, no te gustaría aprovechar la situación y…?
Entonces Mai, con una ligera sonrisa, traza la zona donde estaba la cicatriz con su
dedo índice.
"Oh".
Esa sensación le produjo tantas cosquillas que no pudo evitar dejar escapar un
gemido.
Y justo en ese momento.
"Onii-chan, ¿Ya estás en ca......?"
La puerta de la habitación se abrió desde el exterior.
Fue Kaede quien salió. La puerta sólo se abrió a medias, luego se detuvo. Miró a
Sakuta y a Mai. Pudo ver a Sakuta en calzoncillos y los dedos de Mai tocando el
cuerpo de Sakuta...... Tras unos segundos de silencio, cerró la puerta sin decir nada.
"¡Kaede-chan, no es lo que crees!"
Mai, inusualmente nerviosa, le siguió rápidamente fuera de la habitación. Sakuta
finalmente se puso la ropa, escuchando la voz de Mai en la distancia repitiendo
"No, te prometo que no es lo que crees".
5
A medida que el mes de enero se acercaba a su fin, el frío se volvía aún más
intenso, y la previsión meteorológica de la noche anterior decía que "mañana hará
mucho frío y nevará, no sólo en las montañas del norte de la región de Kanto, sino
también en las llanuras y zonas costeras del sur, debido a la influencia del aire frío
que fluye desde el norte", decía un meteorólogo con abrigo desde el frío panorama.
El pronóstico fue acertado, y la ciudad, situada en la costa sur de la región de
Kanto, se vio afectada por una ligera nevada esa mañana.
La nieve no daba señales de ceder por la tarde, y seguía cayendo incluso después
de iniciada la quinta hora de clase de matemáticas.
Desde el asiento de Sakuta junto a la ventana, podía ver el frío que hacía fuera. La
escuela está situada en el paseo marítimo, donde, cuando el tiempo es claro, se
puede ver el cielo nítido, el mar y el horizonte.
Ese día, la rara vista de la nieve cayendo sobre el mar se extendía hasta donde
alcanzaba la vista fuera de la ventana.
Sin embargo, Sakuta no estaba de humor para disfrutar del paisaje nevado ese día.
Lo que le importaba era el reloj. Desde el comienzo de su clase de matemáticas del
quinto periodo, lo ha estado comprobando cada tres minutos aproximadamente.
Cuando el profesor de matemáticas termina de explicar un ejemplo de cálculo
integral, Sakuta lo anota en su cuaderno y vuelve a mirar el reloj.
Eran casi las dos de la tarde.
Tal vez ya es hora.
"Maestro".
Sakuta levantó ligeramente la mano y llamó al profesor de matemáticas que estaba
delante de la pizarra. El profesor dejó la tiza y se dio la vuelta, y sus ojos y los de
los compañeros se centraron en Sakuta.
"¿Qué pasa, Azusagawa?
"¿Puedo ir al baño?"
"Tendrás que aguantar".
"Ya no puedo más".
"De acuerdo".
Tras recibir el permiso, dejó su asiento. Al pasar por la pizarra.
"Es grande, así que tomará algo de tiempo".
Le dijo al profesor.
"No necesito esa información".
La respuesta cortante del profesor y las risas de sus compañeros se escucharon a
sus espaldas mientras Sakuta salía del aula.
El pasillo, en medio de las clases del día, se llenó de un peculiar silencio. En el
fondo, se podía sentir la presencia silenciosa de muchos estudiantes. Un silencio
creado artificialmente.
Los pasos de Sakuta fueron los que más se escucharon.
Sakuta pasó frente al baño de hombres, con una leve sensación de «alegría» y un
sentimiento de culpa del tamaño de un grano de arroz.
Bajó las escaleras hasta la planta baja.
No es que vaya a utilizar los baños del personal para orinar.
Además del ascensor, Sakuta también pasó por la entrada a un rincón del edificio
de la escuela que estaba reservado para los invitados. Aquí también se encuentra la
oficina.
La ventanilla de la recepción está abierta y una empleada de unos cuarenta años
está sentada esperando. Normalmente, el empleado no se molestaría en vigilar la
recepción. Puedes saber que hoy es un día especial por el cartel que hay en el
lateral de la recepción que dice "Solicitud de admisión".
Este día, 29 de enero, es el segundo día desde que abrieron la solicitud de admisión
en la preparatoria de la prefectura.
La razón por la que Sakuta estaba preocupado por la hora, era porque ya casi era
hora de que Kaede llevara el formulario de solicitud a la escuela por sí misma.
Sin embargo, no había rastro de Kaede ni de ninguno de los otros estudiantes de
secundaria que habían acudido a la oficina para presentar sus solicitudes. Miwako
le había dicho que ese era el momento menos concurrido del periodo de solicitud
de tres días, y era cierto.
La tarde del segundo día.
Parece que la mayoría de los alumnos entregan sus solicitudes el primer día o
esperan hasta el último momento del tercer día para entregarlas.
Por eso, tras hablarlo con Kaede, ha decidido utilizar ese día como fecha de
presentación. Procuro que sea un día en el que pueda pasar lo más desapercibido
posible.
"Disculpe".
"¿Si?"
Cuando Sakuta habló con la empleada, ésta le miró con desconfianza.
Probablemente se preguntaba por qué Sakuta se paseaba por ahí mientras debería
estar en clase.
Antes de que pudiera hacer alguna pregunta, Sakuta empezó a decirle lo que
quería.
"De casualidad ha presentado una solicitud una chica llamada Azusagawa Kaede.
Es mi hermana. Lleva mucho tiempo sin estudiar y me preocupa si lo ha hecho
bien".
Dijo la verdad sin ocultarla. Entonces, para demostrar que Sakuta era un
estudiante de aquí y que era "Azusagawa Sakuta", le mostró su libreta de
estudiante que guardaba en el bolsillo interior de su chaqueta.
La empleada, que parecía un poco desconcertada, comprendió lo que ocurría y
dijo: "Espere un momento", mientras se dirigía al fondo de la sala para comprobar
los fajos de solicitudes que se habían presentado esta tarde.
"Todavía no lo ha entregado".
"Muchas gracias".
Le dio las gracias y salió del mostrador. Salió por la entrada de visitantes en
zapatillas.
Salió al borde del tejado y miró hacia la puerta de la escuela. Vio a lo lejos tres
siluetas de lo que parecían estudiantes de secundaria con paraguas, pero supo
inmediatamente que ninguno de ellos era Kaede. Los tres llevaban pantalones.
"De verdad, ¿estará bien?"
Antes de salir de casa esta mañana, Kaede le pregunto: "¿Puedo llevar mi solicitud
a la preparatoria Mineghara yo misma?" Cuando Kaede se lo dijo, él se mostró
contento y dijo: "Está bien".
Quiere creer en ella y respetar su decisión, pero no sabe si realmente puede confiar
en ella, porque se ha comportado de manera diferente con Sakuta durante los
últimos días.
Desde que le vio con Mai el domingo por la noche, Kaede parecía ser muy terca con
Sakuta.
Cuando desayunaban juntos, cuando cenaban juntos, incluso cuando ella le pedía
que le enseñara algo, parecía que quería quejarse.
Esperó un rato, pero no había rastro de Kaede.
Decidió ir a ver qué pasaba, así que salió de debajo del tejado. Se dirigió hacia la
puerta de la escuela. No llevaba paraguas, por lo que la nieve arrastrada por el
viento se pegaba a su uniforme. La nieve era más pesada de lo que parecía. Cada
copo es tan pequeño que se acumulaban fácilmente, y pronto el uniforme de
Sakuta se volvió completamente blanco.
El viento también era frío. Mientras reprimía su deseo de volver a la calurosa clase
lo antes posible, Sakuta se dirigió a la puerta de la escuela.
Entonces oyó el sonido de advertencia de un tren que se acercaba al cruce. Un tren
que salía de la estación de Shichirigahama, visible desde la puerta de la escuela,
pasó por el cruce y corrió lentamente en dirección a Kamakura. El tren venía de
Fujisawa. Kaede podría estar en él.
El sonido del cruce se detiene.
Un poco más tarde, una corriente de gente con paraguas salió de la estación. Eran
estudiantes de secundaria que llevaban uniformes escolares o abrigos encima. Seis
personas en total. Cruzaron el cruce, dejando un poco de distancia entre ellos, y
pasaron al lado de Sakuta, de pie junto a la puerta de la escuela, con aspecto un
poco nervioso.
No había rastro de Kaede en él.
"Quizás en el próximo tren......"
Su aliento era blanco. Sus dedos estaban empezando a enfriarse y a entumecerse.
Durante el día, el siguiente tren llegará en 12 minutos. Justo cuando Sakuta
empezaba a pensar en volver al edificio de la escuela, vio la cabeza de un paraguas
caminando desde la estación. Era un paraguas azul oscuro, sencillo y poco
llamativo.
El paraguas estaba muy inclinado frente a él, por lo que no podía verle la cara. Pero
la silueta de su rostro le hizo reconocerla inmediatamente. Llevaba su abrigo
favorito, que le regaló Mai, sobre el uniforme del colegio y también guantes en
ambas manos. Los guantes y la bufanda iban a juego. También llevaba medias
negras para protegerse del frío de la nieve. Esa era la misma ropa con la que vio a
Kaede esa mañana.
En su mano llevaba lo que parece una carpeta transparente y un paraguas. De vez
en cuando se detenía y revisaba la carpeta. Parecía que estaba mirando el mapa
que le dio Sakuta. Hoy en día, no hace falta llevar un mapa para resolver los
problemas, basta con usar el smartphone, pero Kaede se ha visto profundamente
perjudicada por su relación con los teléfonos inteligentes. Incluso ahora, el sonido
de un zumbido o un "ring" puede hacer que se ponga nerviosa. No estaba en
condiciones de usar un smartphone.
Por fin, Kaede llegaba a un pequeño y corto puente justo antes del paso a nivel. Sin
embargo, en el camino, se da cuenta de algo que la detiene en su camino.
Parece que fue porque vio salir a una colegiala con uniforme después de presentar
su solicitud.
No fue hasta que la estudiante pasó por ahí que Kaede pudo moverse. Tras un
breve descanso, comenzó a caminar lentamente. Pero cada vez había más
estudiantes saliendo, y cada vez que se cruzaba con ellos, se detenía con el
paraguas en la mano.
"......"
Era fácil acercarse a ellos y saludarlos.
Hubiera sido más sencillo que Sakuta fuera a presentar la solicitud junto con ella.
Pero cuando vio que Kaede avanzaba paso a paso, pensó que era un obstáculo
necesario.
Entonces, antes de que Kaede se diera cuenta de su presencia, Sakuta se dirigió
hacia el edificio de la escuela.
Se cruzó con varios estudiantes de secundaria que habían presentado sus
solicitudes y estaban de camino a casa. Cuando se marchaban, echaron un vistazo a
la Sakuta cubierto de nieve y le dieron una mirada interrogativa. Algunos de los
chicos inclinaron la cabeza exageradamente. Debieron pensar que estaba loco.
Aunque le miraban así, Sakuta no le dio importancia. No le molestaba en absoluto,
a él no le importa lo que la gente piense de él.
A él le gustaría compartir esa sensación con Kaede, pero es imposible. Sin embargo,
como esto era imposible, regresó a la parte delantera de la oficina y esperó
tranquilamente a que llegara Kaede.
Tras quitarse la nieve del uniforme, esperó un rato, pero Kaede no llegó. Esperó
cinco minutos, luego diez, y todavía no estaba Kaede. Esperó pacientemente, y
entonces ella entró por la entrada para invitados. Se quitó la nieve del paraguas y
entró. Cuando se fijó en el cartel que decía "Solicitud de admisión", levantó por fin
la vista, aliviada.
Sus ojos captaron los de Sakuta, que le esperaba allí.
"¿Qué?"
"Bueno, viniste a entregar tu solicitud, ¿no?"
"Sip".
Cogió el paraguas que estaba bloqueando la mano de Kaede. En lugar de guardar
los archivos transparentes en su bolsa, Kaede sacó el sobre de la solicitud con las
manos cubiertas por sus guantes. Sakuta se sintió incómodo con ello.
Kaede se dirigió al frente del mostrador de recepción con sus manos enguantadas.
También se quedó con la bufanda puesta.
"P-por favor".
Con ambas manos, le tendió el sobre de la solicitud a la señora de la oficina.
"Sí. Eres Azusagawa Kaede, ¿verdad?".
La mujer recibió el formulario, revisó brevemente su contenido y miró a Kaede.
"S-sí".
"Recibido. Buena suerte con el examen".
"S-si".
Tras inclinar la cabeza, Kaede abandonó el mostrador. Corrió de regreso a Sakuta.
"¿Por qué estás aquí, onii-chan?".
"Estaba en clase y quería ir al baño, así que pasé de largo".
"¿Hay un baño fuera de la preparatoria?"
¿Por qué preguntas eso?
"Hay mucha nieve debajo de ti".
Kaede miraba su chaqueta de cintura para abajo. Pensó que había quitado todos
los rastros de su chaqueta, pero todavía había mucha nieve fina en ella.
"Hay mucho viento junto al mar".
Después de unos minutos, puso la mano en la cabeza de Kaede, quien lo miraba
fijamente.
"¿Qu-qué?".
"Hoy has hecho un gran avance".
"Acabo de enviar mi solicitud".
Sin embargo, Kaede sonrió, aparentemente despreocupada.
Este día logró hacer algo que antes no podía, y eso tal parece que le ha dado un
poco de confianza en sí misma.
"Bueno, entonces me voy".
"Espera, Kaede".
"¡¿Qu-que pasa?!"
"Quítate la bufanda un momento".
"¿Qué?"
De repente, Sakuta le dijo algo extraño, pero Kaede no respondió. Solo se
sobresaltó. Esa fue la respuesta. Sakuta cogió la bufanda de Kaede, que le envolvía
el cuello.
"¡No!"
Kaede agarró la bufanda con ambas manos y se protegió.
Lo rechazó bruscamente.
Las mangas de la chaqueta de Kaede están subidas hasta los codos, de modo que
sus muñecas pueden verse a través del espacio que queda entre ellas y sus guantes.
Piel blanca sin broncear, poco saludable. Había una mancha pequeña, que al
parecer, era un moretón.
"No, esto es ......"
Retrocediendo un poco, Kaede bajó las manos. Escondió las muñecas y movió la
cabeza de un lado a otro.
"Sabes, Kaede..."
"Estaré bien en un minuto. Pronto estaré bien".
Lo negaba desesperadamente y repitiendo que no es cierto. Pero a pesar de sus
pensamientos, el moretón se extendió desde su cuello e invadió su barbilla.
"Podré hacer el exámen. ¡Incluso podré ir a la preparatoria!"
Decía Kaede con la cara llena de lágrimas.
"¡Así que......! No digas que no, porque yo también puedo hacerlo......".
Miró a Sakuta con una expresión asustada. Por la forma en que se expresó, parecía
que se estaba comparando con alguien más.
No sabía quién era ese alguien.
¿Serían los mismos compañeros que vería en la escuela todos los días? No, tenía la
sensación de que no era así. Entonces...... Quizás el "yo también" del que hablaba
Kaede era por la otra "Kaede". Durante dos años, "Kaede" estuvo tomando el de
"Kaede-san", que se estaba tomando un descanso, y en esos dos años ella dio lo
mejor de sí para volver a la escuela.
"Oye, Kaede......"
"......Me esforzaré aún más".
"¿Por qué quieres solicitar el ingreso en la preparatoria Minegahara?"
De alguna manera pudo imaginar el porqué.
"......"
Así que no pensó en mirar a Kaede, que miró hacia otro lado y giró la cabeza para
evitar la pregunta.
"Bueno, no importa la razón. Yo elegí mi preparatoria al azar".
Al decir esto, Sakuta pellizcó ligeramente las dos mejillas de Kaede.
"...... o-onii-chan , ¿qué?".
"Nadie dijo que estuviera mal".
"¿...Es eso cierto?".
"Si quieres hacerlo, te dejaré llegar hasta donde quieras. No importa cuántas
personas digan lo contrario".
¿...En serio?"
Kaede miró a Sakuta con los ojos humedecidos. Ella lo miraba con una expresión
amable.
"Por supuesto. A cambio, me dirás cuántos moretones tienes en tu cuerpo".
"Uh, sí......."
Sabía que el síndrome de la pubertad de Kaede no había desaparecido del todo.
Saben que tendrán que superarlo poco a poco. Cuando Kaede dijo que quería hacer
el examen, sabían que esto ocurriría en algún momento del calendario.
"Revisaré todo tu cuerpo cuando regrese".
"¿Qué? onii-chan ¿Vas a ver todo mi cuerpo?".
"Si no lo hago, nunca sabremos cuál es tu límite.
"Pero es vergonzoso".
Se dio la vuelta con la cara roja y empezó a murmurar algo .
"No voy a mirar dentro de tu nariz".
"¡Me da vergüenza que mires mi cuerpo!".
"No hay nada de qué avergonzarse".
"Bueno, no tengo nada comparado con, Mai-san".
Con una mirada malhumorada, Kaede reclamó a Sakuta. Cada vez se siente más
cómodo con sus expresiones faciales. El moretón, que había aparecido hasta su
barbilla, desapareció como una ola que retrocede. Sakuta se sintió aliviado al ver
esto y apartó su mano de la de Kaede.
"Sabes, Kaede...".
"Qu-que".
"Compararte con Mai-san no es justo".
"L-lo sé. Pero me molesta cuando lo dices, onii-chan".
"¿Por qué?".
"¿Por qué no?".
Kaede, que infló sus mejillas, amenaza a Sakuta. Pero no funciona en lo absoluto
porque parece una expresión tonta.
"Mientras tengas la energía para hablar como una hermana adolescente, estarás
bien. Puedes ir a casa por tu cuenta, ¿no?"
"Soy tu hermana adolescente. Así que...... ten cuidado con ese tipo de cosas, onii-
chan".
"¿Qué quieres decir?"
"Lo del domingo, ya sabes, como lo que hiciste con Mai-san....."
A medida que avanzan las palabras, el rostro de Kaede se enrojece y su voz se
vuelve más tenue. La última parte fue casi inaudible.
"Bien, bien. Intentaré hacerlo cuando no esté cerca Kaede".
"¡Te dije que tampoco dijeras nada como eso! ¡Me voy ahora mismo!".
Kaede, sintiéndose mucho mejor, arrebata el paraguas de la mano de Sakuta y sale
por la entrada de visitantes. Mientras tanto, Sakuta salió para despedirla.
"Gracias......"
Kaede susurró.
"¿Qué?".
"Me hizo muy feliz...... que te preocupes por mí de esa forma".
"Vigila tus pasos. No te resbales".
"Está prohibido que los estudiantes digan eso".
Tras una sonrisa distraída, Kaede abrió su paraguas y salió sola a la nieve. Avanzó
unos diez metros, miró hacia atrás y, al ver que Sakuta le seguía mirando, sonrió,
saludó con la mano desde la distancia y se fue a casa.

A partir de entonces, los días de Kaede se resumieron en estudiar mucho para sus
exámenes.
Entre semana, iba a la escuela por la mañana y estudiaba en la enfermería. Después
de la escuela, iba directamente a casa y volvía a estudiar. Los sábados, se sentaba
en su escritorio desde la mañana hasta la noche.
Sakuta le enseñaba los problemas que no entendía, y los días que estudiaba hasta
altas horas de la noche, le preparaba la cena. Mai y Nodoka también ayudaban a
Kaede con sus estudios cuando tenían tiempo.
Los resultados se mostraban día a día, y la puntuación de Kaede subía con cada
examen que realizaba. Estaba en camino de alcanzar el nivel en el que
normalmente habría sido admitida en el instituto Minegahara si hubiera tenido los
exámenes internos necesarios. Miwako incluso se sorprendió de su progreso.
De este modo, desde principios de febrero, el ciclo ha ido fluyendo de forma
satisfactoria, día a día, hasta el día de la batalla decisiva para Kaede...... 16 de
febrero, lunes. En otras palabras, el día de los exámenes de preparatoria de la
prefectura llegó finalmente.
1
Aquella mañana, Sakuta se despertó antes de que sonara el despertador, con el
pensamiento natural de "ahh, es ese dia".
El aire de la habitación que tocaba su cabeza y mejillas al levantar el futón era frío.
Es la época del año donde no quieres salir de la cama. El despertador de su mesita
de noche sonó justo cuando iba a volver a dormir.
Por reflejo, sacó la mano de debajo de las sábanas para alcanzar el reloj y apagar la
alarma. Abriendo los ojos sólo a medias, Sakuta miró la hora en la pantalla digital.
6:00 A.M. Lunes 16 de febrero.
Todavía era temprano para prepararse para la escuela.
Normalmente, se habría maldecido por haber programado mal el despertador,
pero entrecerró los ojos, pensando en lo maravilloso que sería volver a dormir.
Sin embargo, Sakuta ese día se levantó del futón tentado por el calor que ofrecía su
futón. Bosteza y se levanta de la cama. Salió de la habitación, con los ojos aún
entreabiertos, mirando al frente.
Primero, se lavó la cara en el baño, luego las manos, e hizo gárgaras.
Entró en la sala, donde el sol brillaba a través de las cortinas. En la penumbra de la
cocina se oyó el sonido de algo hirviendo. Miró la arrocera, que rugía como una
máquina de vapor. Parecía que el arroz se iba a cocer pronto.
Sakuta abrió las cortinas de la sala de estar y miró hacia la cocina para ver que la
olla arrocera había sido cambiada para mantener el calor.
Sakuta había lavado el arroz la noche anterior para cocerlo por la mañana.
Cuando la arrocera terminó su trabajo, Sakuta pasó por delante de ella hasta llegar
hasta el refrigerador. Sacó una cebolla de la nevera, la peló y picó. Se puso a freír en
una sartén.
Cuando estaba dorada, en un bol puso carne picada, leche, huevos, pan rallado y
nuez picada, luego los mezcló. A continuación, añade las cebollas fritas, sal,
pimienta y siguió mezclando los ingredientes.
El resultado era masa para hacer hamburguesas.
La masa para hamburguesa se separó en trozos pequeños y se cocinó en una sartén
con un poco de aceite.
El delicioso olor de la masa cocinándose se desprendía de la sartén.
Cuando la hamburguesa estaba dorada por ambos lados, Sakuta cambió el fuego a
bajo y puso la tapa en la sartén. Ahora sólo quedaba cocinarlo al vapor y dejar que
se cocine del todo.
Juntó las porciones restantes, y las envolvió en plástico, para posteriormente
almacenarlas en el refrigerador. Ese iba a ser el almuerzo de Sakuta.
Sakuta puso otra sartén en el fuego junto a las hamburguesas. Esta vez era una
sartén cuadrada.
Cuando estaba lo suficientemente caliente, echó un huevo batido y preparó una
tortilla rápida. A continuación, los huevos se colocaron en un plato y se cortaron en
trozos.
Colocó la carne en el mismo plato.
El vapor que salía de la sartén le abrió el apetito. Sin perder el tiempo, se metió a la
boca un trozo de tortilla. Sakuta abrió la arrocera, sintiendo un ligero dulzor. Del
arroz blanco brillante salió el vapor, que estaba lleno de humedad.
Después de mezclar suavemente el arroz con un shamoji, lo extendió sobre un
trozo de papel de plástico en la mesa de la cocina y vertió suficiente arroz para dos
onigiri.
Esperó por un tiempo.
Cuando la temperatura había bajado un poco, Sakuta enterró ciruelas encurtidas y
huevas de bacalao en el montón de arroz antes de hacer el onigiri.
Envolvió el arroz en algas nori y lo metió en un bento de dos pisos. El nivel inferior
se llenó con los onigiri.Puso una hamburguesa y una tortilla en el estante superior,
y lo sirvió con lechuga y tomates cherry. Añadió un poco de ensalada de patatas,
que había hecho el día anterior, y su almuerzo estaba listo.
"Bueno, eso es todo".
Aunque estaba satisfecho con el resultado, Sakuta no se detuvo todavía. Después
de poner el pan en la tostadora, enjuago la sartén y la puso a fuego lento para
derretir mantequilla. Cuando se derritió, vertió huevo batido con leche.
Con una espátula, siguió revolviendo la mezcla para evitar que se cocine de golpe.
Al cabo de un rato, la mezcla se endurece gradualmente hasta adquirir una
consistencia blanda. Era esponjoso y espeso.
Sakuta apagó el fuego antes de que los huevos se endurecieran por completo y
colocó el revuelto terminado en un plato. Además, añadió unas salchichas cocidas
con forma de pulpo .
La tostada, que había salido de la tostadora estaba dorada a la perfección, también
la colocó en el plato y lo llevó a la mesa del comedor. Entonces Sakuta se paró
frente a la habitación de Kaede.
"Es de día, ¡despierta!"
Abrió la puerta y llamó.
Sobre la cama, un objeto redondo cubierto con una sábana se retorcía. Lo único
que le respondió fue un gemido, que no pudo distinguir de una respiración o un
susurro.
"Hoy tienes el examen. Vas a llegar tarde".
Cuando volvió a llamarla, esta vez se mostró nerviosa y se asomó por debajo de las
sábanas.
"¿¡Qué hora es, Onii-chan!?"
"Son las siete".
"¿Qué? Entonces no llegaré tarde".
Con una mirada de alivio, Kaede dejó escapar un suspiro.
"No me asustes así, Onii-chan".
Se levantó de la cama, miró la cara de Sakuta e infló los cachetes. Pero sus quejas
fueron interrumpidas por un fuerte bostezo. Sus ojos aún estaban somnolientos.
Parece ser que la mirada de Sakuta le molestó.
"Anoche no pude dormir bien".
Se lo dijo como si estuviera inventando una excusa, aunque todavía no le había
preguntado nada.
"¿Te ha pasado algo que te ha impedido dormir?"
"Estaba nerviosa porque hoy tengo el examen. Eso ya lo sabes".
Kaede frunció el ceño con frustración.
"¿Qué debo hacer? ¿Y si me quedo dormida durante el examen......?"
"Estarás bien".
Respondió con un tono suave.
"No está bien, para nada".
En cambio, los ojos de Kaede, que miraban a Sakuta, temblaban de ansiedad.
"No te preocupes, los demás estudiantes también deben estar tan nerviosos que no
pudieron dormir".
"¿Tu crees?"
La ansiedad en la mirada de Kaede aún no había desaparecido.
"Es normal que todos se sientan así".
"Ya veo. Estamos juntos en esto".
Un poco aliviada, la boca de Kaede se relaja. Después, miró a Sakuta.
"¿Onii-chan, a ti te pasó lo mismo?".
"Estaba tan nervioso que fui al baño durante el examen".
"Eso me pone más nerviosa".
"¿Como un perro?".
"Uno muy muy sucio".
Kaede salió de su habitación riendo como si estuviera en problemas. Cuando
encontró el desayuno en la mesa del comedor, chilló de alegría.
"Huevos revueltos. Se ve delicioso......."
"Ve a lavarte la cara antes de que se enfríe".
"Sí".
Kaede entró corriendo al lavabo. Se oyó el sonido del agua saliendo y el de algunas
gárgaras....... Después de esperar unos segundos, Kaede volvió con los ojos
completamente abiertos.
Se sentó al otro lado de la mesa.
"Gracias por la comida".
"Gracias por la comida".
Con una cuchara, Kaede agarró los huevos revueltos y se los llevó a la boca. Recién
cocidos al vapor, esponjosos y suaves
Este es uno de los platos que Mai le enseñó a preparar, Cada vez que Mai venía de
visita, lo cocinaba, y Kaede siempre decía: "¡Está delicioso!"
Así que la mañana del examen, Sakuta había decidido hacer esos mismos huevos.
Para que Kaede vaya al examen de buen humor.......
Por la reacción de Kaede parece que el plan fue un éxito. Kaede sostenía su cuchara
extrañamente feliz.
"Son como los de Mai-san".
Comía con una sonrisa en el rostro.
Si un simple desayuno puede hacer que te sientas bien para ir al examen, entonces
me siento feliz. Levantarse un poco antes es un pequeño precio a pagar.
El único problema era que Kaede estaba comiendo mucho más lento de lo habitual.
No era una comedora rápida por naturaleza, pero saboreó tanto cada bocado que
cuando Sakuta terminó, Kaede aún estaba a medio camino.
"Si no comes pronto, llegarás tarde".
Se levantó primero y llevó los platos al fregadero.
"Si como demasiado rápido, sería un desperdicio".
Si pudiera relajarse y disfrutar de su desayuno, estaría bien para el examen de hoy.
"Si tanto te gustan, mañana los haré otra vez".
"Pero creo que los huevos revueltos que hace Mai-san son más deliciosos".
Si quería sonar descarada, lo había hecho bien.
"Eso es normal. Porque es mi Mai-san".
"......"
Kaede mira a Sakuta en silencio con su cuchara en la mano.
"¿Qué pasa? ¿Hay un fantasma detrás de mí?".
Se dio la vuelta para comprobarlo, pero sólo había una pared.
"Mi onii-chan es alguien único".
"¿Qué quieres decir?".
"Creí que estabas a punto de decir: «No, no es así», o «¡Entonces no lo comas!» o
algo así".
"¿Eso esperabas?".
"Sí".
"Estás elogiando a mi novia, eso me hace sentir muy orgulloso de ella".
"Por eso....."
"¿Por eso qué?"
"No hay mucha gente como tú, Onii-chan".
"Es que Kaede aún no conoce mucho del mundo".
Sakuta respondió adecuadamente y apiló los bentos que se habían enfriado en la
mesa de la cocina.
Puso la tapa, la sujetó con una cuerda y la envolvió en una servilleta junto con un
estuche de palillos.
Con estos, volvió al comedor.
Mientras aceleraba el ritmo al comer, Kaede acababa de meterse en la boca la
última salchicha con forma de pulpo. Lo masticaba con mucha alegría. Sakuta
colocó un bento envuelto en una servilleta delante de Kaede.
"No olvides llevarlo contigo".
Los ojos de Kaede se dirigieron al paquete.
Después de comer su desayuno.
"¿Qué es esto?"
Pregunta.
"¿Qué parece ser?"
"Un bento".
"Obvio".
"¿No te dije ayer que compraría un onigiri en la tienda?"
"Si no lo quieres, me lo comeré yo".
Sakuta extiende la mano para recoger el bento. Antes de que pudiera hacer algo
más, Kaede le arrebató el bento con ambas manos. Y se lo llevó al pecho como si
fuera algo preciado.
"Si lo quiero".
"No lo agites demasiado o las cosas se combinarán".
"......"
Kaede tranquilamente devolvió el bento a la mesa. Luego miró a Sakuta, quien
seguía de pie.
"¿Sabes qué, onii-chan?".
"No te quejes si sabe mal".
"Sí, lo sé. No es eso".
Dirige a Sakuta una mirada de reclamo mientras interrumpe la conversación.
"Gracias por el bento. Me hace muy feliz".
"De nada".
Recogió los platos y tazas vacías del desayuno.
"Lo haré yo misma"
Tras un momento, Kaede se levantó.
"Quieres salir un poco antes, ¿verdad? ¿por qué no vas a cambiarte primero,
Kaede?".
Nunca se sabe lo que puede ocurrir, como retrasos en los trenes, y en el caso de
Kaede, que se preocupa inusualmente por las miradas de los demás, lo mejor era
evitar viajar en momentos en los que hay una gran concentración de estudiantes.
Por eso se trasladará un poco antes. Sakuta se encargó de la limpieza y llevó los
platos al fregadero. Luego, de espaldas.
"Gracias, onii-chan".
Dijo Kaede de nuevo.
"Después de cambiarte, reúnete conmigo en la sala de estar".
"Sí".
Respondió alegremente y entró en su habitación.
Después de lavar los platos, Sakuta fue a su habitación para ponerse el uniforme.
Cuando volvió a la sala, vio que el gato, Nasuno, había salido de la habitación de
Kaede, con la puerta entreabierta, y le dio algo de comida en su plato. Después de
un alegre "nyaa" empezó a comer su comida con entusiasmo.
Cuando el plato estaba vacío, Kaede salió de su habitación.
Iba vestida con su uniforme de secundaria, bufanda, guantes y medias negras
gruesas. Parecía estar bien abrigada. Pero el rostro de Kaede, mientras se ponía el
bolso al hombro, se congeló por la tensión. Sin embargo, eso era todo lo que podía
hacer. Si le dices a alguien que no esté nervioso, no servirá de nada en absoluto. Así
que Sakuta no tocó ese tema, pero dijo otra cosa.
"¿Tienes tu boleto para el examen?"
"Sí".
Kaede hizo un pequeño gesto con la cabeza.
"¿Empacaste tu bento?"
"Lo hice".
Asintió otra vez con más firmeza.
"¿Tienes tus útiles para escribir?"
"Los tengo".
"¿Y no te olvidas de nada?"
"Creo que no......."
Al principio, Kaede respondió, pero pronto se dio cuenta de algo y dijo: "¡Ah!".
Volvió a su habitación sin decir nada.
La puerta se cerró de golpe y Nasuno se sorprendió un poco.
El sonido de pasos apresurados se oían desde el interior de la habitación.
"¿Qué es?"
Llamó a Nasuno, que estaba a sus pies, pero no hubo respuesta.
En cambio, la puerta de la habitación de Kaede se abrió y ella salió.
No parecía haberse cambiado la ropa.
Lo único que cambia es que ahora agarraba la correa de su bolso con más fuerza
que antes.
El resto del tiempo, se sentía que tenía una especie de determinación detrás de su
expresión ligeramente endurecida.
"¡Todo va a salir bien!"
No sabía qué le pasaba, pero no importaba, porque se sentía con más energía que
antes.
"Te cansarás si usas toda tu determinación ahora".
"Estaré bien".
"Bien, vamos."
No es que repetir la pregunta y la respuesta aquí vaya a aliviar los nervios de
Kaede. Así que Sakuta fue primero a la puerta principal.
Se puso los zapatos y esperó hasta que Kaede estuviera lista.
"......"
Asintiendo en silencio, Kaede dio una señal de "ok". Tras confirmarlo, Sakuta salió
y le dijo a Nasuno, que se asomaba a la sala de estar: "Cuida la casa por mí
¿quieres?".
Cerró la puerta con llave y subió al ascensor con ella. Después de un viaje sin
detenerse hasta la planta baja, salió del edificio de apartamentos.
En el aire frío del invierno, su aliento se volvió blanco. Tanto Sakuta como Kaede......
Sakuta seguía el ritmo de la aparentemente lenta Kaede. Y se dirigieron hasta la
estación de Fujisawa. En el camino, se detuvieron en un semáforo en rojo,
esperaron hasta que se ponga en verde y comenzaron a caminar de nuevo. Al llegar
a la calle principal, cruzaron un puente sobre el río Sakai.
Kaede no le dijo nada. Sakuta tampoco . El rostro de Kaede parecía pensativo…Se
esforzaba por recordar en su mente todo lo que había estudiado hasta el momento.
Sería imprudente interrumpirla.
También era bueno que Kaede se preocupara por el examen.
Si se concentra en una pregunta, no le molestarán los comentarios de los demás y
podrá evitar desarrollar el síndrome de la pubertad por ello.
Si consigue superar el examen con éxito, creo que este día le dará confianza.
Él esperaba que pueda desarrollar esta confianza poco a poco, para que no tenga
que preocuparse demasiado por las opiniones de los demás.
Acababa de dar el primer paso con un poco de valor antes de que se convierta en
confianza. Puede que todavía tenga miedo, pero Kaede hace lo que puede. Porque
decidió dar lo mejor de sí.
"...... ¿Qué? ¿Onii-chan?"
Kaede se dio cuenta de que Sakuta la observa y le pregunta en voz baja. Le dijo: "No
es nada", pero pareció importarle.
"Me gusta tu bufanda".
La felicitó por ello.
"Es la que me regaló Mai. Es abrigadora".
Kaede sonrió un poco orgullosa.
"Esa es mi Mai-san".
"Onii-chan, ya estás con eso"
Por alguna razón, Kaede parecía un poco insatisfecha.
Sakuta y Kaede tardaron 20 minutos en llegar a la estación de Fujisawa, el doble de
lo que normalmente tardaría Sakuta en recorrer esa misma distancia. Subieron las
escaleras frente a la tienda de electrónica, un paso a la vez, hasta la parte superior
del paseo peatonal.
Como salían temprano, había muchos empleados viajando por la estación. El
número de alumnos de secundaria y preparatoria con uniforme era menor que
cuando Sakuta va a la escuela.
Aun así, la línea Odakyu Enoshima y la estación Ryoshaku estaban saturadas, como
de costumbre, de gente que hacía escala entre las dos líneas, si no tenía cuidado
podía perder fácilmente a Kaede.
Antes de que Sakuta pudiera decir una palabra, Kaede, intuyendo el peligro, se le
echó encima. Se abrieron paso entre la multitud hasta el lado sur de la estación.
Caminaron directamente por el pasillo de conexión hasta el edificio de unos
grandes almacenes. Se desviaron a la derecha en la entrada previa a la apertura y
vieron la estación Enoden-Fujisawa.
Se detuvieron frente a la máquina de boletos.
Kaede fue a comprar los boletos ella misma. Puso el dinero, pulsó el botón y volvió
con los boletos y una expresión de orgullo en su rostro.
"Yo también puedo comprar un boleto".
"Lo sé".
Kaede frunció el ceño un poco decepcionada al no obtener la reacción que
esperaba.
Él y Kaede se dirigieron a la puerta de venta de entradas, situada a pocos metros.
"No puedes equivocarte en la estación en la que te bajas".
"Estaré bien, ya he ido a la estación de Shichirigahama para presentar mi
solicitud".
Con las mejillas hundidas en su bufanda, Kaede estaba disgustada por haber sido
tratada como una niña.
"Bueno, has hecho todo lo que has podido, así que ve y haz todo lo que puedas".
"Sí".
Este es el fin de su viaje juntos. El resto del tiempo, Kaede irá sola al instituto
Minegahara, hará el examen sola y volverá sola.
Hace unos días lo había discutido con Kaede y lo habían decidido.
Al principio Sakuta sugirió que la acompañaría al colegio, le dijo que faltaría a la
escuela y que esperaría en un salón de clases vacío, pero Kaede dijo: "Quiero hacer
lo mismo que todos los demás".
Tras discutirlo con Miwako, decidieron respetar sus deseos. Esto también era un
requisito para asistir a una escuela secundaria a tiempo completo. Si aprobaba el
examen y asistía a la preparatoria Minegahara, ir y volver de la escuela sola sería la
rutina diaria para Kaede durante tres años. No solo era cuestión de un día.
"Si algo va mal, díselo al profesor".
"Sí".
"Entonces, adiós".
"Oh, espera, onii-chan, ......"
Cuando estaba a punto de irse, Sakuta fue detenido por Kaede.
"¿Hmm?"
"......"
Estaba a punto de decir algo, pero Kaede no continuó. Sólo apretó la correa de su
bolsa alrededor de su hombro...
"Sólo di lo que sea que quieras decir. No quiero que luego te quejes de que no
pudiste concentrarte en el examen porque estabas preocupada por esto".
"No, no diré eso".
"Entonces, ¿cuál es el problema?"
"Bueno, ya sabes..."
Kaede parecía un poco avergonzada y no quería decirlo
"Oh".
"Haré mi mejor esfuerzo".
"Haz lo que puedas con moderación".
"Lo digo en serio".
"¿Qué sentido tendría esforzarse más?"
"De todos modos, yo también daré mi mejor esfuerzo".
Como para recordárselo, Kaede le miró. Detrás de ella, en el andén de la estación,
se acerca un tren de aspecto retro con los colores verde y crema.
Kaede se dio cuenta del sonido y se giró para reconocerlo.
"Mira, viene un tren".
"Hmm. Gracias por traerme".
Tras un pequeño saludo, Kaede entró en la taquilla. Giró la cabeza una vez para ver
que Sakuta seguía mirando hacia otro lado, dio una pequeña sonrisa avergonzada y
corrió hacia el tren.
Después de ver partir el tren, Sakuta salió de la estación.
Volvió por donde había venido. Una vez más, atravesó el edificio de la estación de
la línea Odakyu hacia el lado norte de la estación. Mientras bajaba los escalones de
la pasarela de varios pisos, recordó las palabras de Kaede.
Yo también daré mi mejor esfuerzo
Esas cortas palabras se le quedaron grabadas. Se preguntaba a quién se refería el
"Yo también" de esa oración.
Hay muchas personas en el mundo que se esfuerzan al máximo. Este es el caso de
los estudiantes que realizan el mismo exámen que Kaede. Sakuta también se ha
estado esforzando duro para prepararse para el examen de ingreso a la
universidad el próximo año.
Mai también ha estado esforzándose mucho en la industria del entretenimiento.
Probablemente, Nodoka también se esté esforzando al máximo como idol. Es
verdad que hay muchas otras personas que también están trabajando duro.
Pero él "también" que mencionó Kaede no era por ninguna de ellas. Se lo dijo a una
sola persona.
Para Kaede, "ella" era una existencia de la que no podía evitar ser consciente.
Una persona a la que Kaede nunca ha conocido, pero a la que nunca podrá olvidar.
Su otra yo.
"No puedes pedirme que no me preocupe, ¿no crees?".
2
Después de dejar a Kaede en la estación de Fujisawa, Sakuta regresó solo a casa y
se puso su ropa de dormir. Las aulas se utilizaban como sala de exámenes, por lo
que no había clases ese día.
Llevó sus calcetines a la lavandería y los echó en la lavadora que estaba frente al
baño.
Además, también metió la ropa que se había acumulado en el cesto de la ropa sucia
y puso en marcha la lavadora.
Tras unos instantes de mirar la ropa que daba vueltas, Sakuta sacó la aspiradora.
Aspiró el polvo de la sala de estar, el comedor, la cocina, la entrada, su habitación y
la de Kaede. Cuando terminó, la lavadora le llamó.
"Sí, sí, ya voy".
Después de guardar la aspiradora, volvió al baño y colgó la ropa seca, una por una,
para que se secara. Su camisa, pantalones, pijama y pantalones de Kaede.
Mientras lo hacía, recordó que Kaede le dijo una vez que iba a lavar su propia ropa
interior, pero hasta ahora no lo ha hecho.
No importaba si se trataba de uno o dos pares de ropa interior, menos ropa o más
ropa, no cambiaba la cantidad de trabajo que tiene que hacer Sakuta en ese día
libre.......
Cuando terminó con la ropa, Sakuta llevó a Nasuno a su habitación. Encendió la
calefacción y se dirigió a su escritorio. Estaba tentado de tomar una siesta después
de despertarse tan temprano, pero sabía que Kaede estaría trabajando duro en sus
exámenes, así que Sakuta decidió estudiar también. Abrió un libro de problemas de
matemáticas. Era un libro de preparación para el examen de admisión a la
universidad. Había resuelto los problemas relacionados con las funciones
cuadráticas en su cuaderno.
En la mesa había otros seis o siete libros de referencia y juegos de problemas de
física e inglés. Todos ellos se han añadido en las últimas dos semanas. No es que
Sakuta los haya comprado todos él solo. Los dejaba Mai cada vez que venía de
visita para enseñarle a Kaede.
La mitad de ellos son nuevos. La otra mitad eran de segunda mano que Mai había
utilizado. Nunca dio muestras de estudiar para los exámenes, pero su cuaderno de
preguntas de segunda mano estaba obviamente bien utilizado. Cuando le
ofrecieron el libro con una sonrisa y le dijeron: "La próxima vez, haz estos
problemas", Sakuta no tuvo más remedio que aceptarlo.
Gracias a ello, la habitación de Sakuta se va transformando poco a poco en la de un
estudiante. De la mano de Mai.......
Sakuta sentía que ya no había lugar para el fracaso. Pero como Mai parecía feliz, no
tuvo más remedio que hacer lo único que me quedaba por hacer, esforzarse.
Aunque si no funciona, Mai lo perdonará....... Tal vez.......
Siguió trabajando en sus problemas de matemáticas. Después de las funciones
cuadráticas, tenía que trabajar con las funciones trigonométricas. Esto era algo que
hizo en clase en el primer año.
Cuando empezó a salir con Mai, a menudo le pedía ayuda para estudiar antes de los
exámenes, y así podía resolver los problemas del nivel de los exámenes. Sin
embargo, cuando se trataba de preguntas difíciles a nivel de exámenes generales
de admisión y de exámenes de preparatoria, de repente le costaba resolverlos.
Esto se debe a que muchos de los problemas, ya sean de matemáticas o de física,
son una mezcla de varias materias. Si no te das cuenta de cuál es el problema, es
posible que no sepas cómo resolverlo, o incluso si lo haces, puedes llegar a una
solución completamente diferente. Sintió que entendía un poco más la razón por la
cual los estudiantes empiezan a prepararse para los exámenes en el verano de su
segundo año.
Tras unas dos horas de lucha con estos difíciles problemas, Sakuta, que había
estado concentrado en su trabajo, llegó a la conclusión de que era hora de seguir
adelante. Pero el estómago de Sakuta rugió mientras se concentraba. Era el sonido
de alguien que tiene hambre. Miró su reloj y vio que eran poco más de las doce del
mediodía.
"Voy a comer".
Parecía que estaba hablando solo, pero el mensaje fue respondido por un
personaje que estaba acurrucado en la cama, pero entonces levantó la vista y
gimió: "¡Nya!"
Sakuta dejó su asiento con su cuaderno y su libro de problemas abiertos y salió de
la sala con Nasuno.
Después de alimentar a Nasuno, Sakuta abrió la nevera para preparar su propio
almuerzo. Sacó la hamburguesa que había hecho esta mañana.
Después de hacerle un hoyo en el centro, la cocinó en una sartén. Cuando estaba
dorada por ambos lados, bajó el fuego a bajo. Mientras se cocía la hamburguesa,
Sakuta puso en un plato redondo el arroz que había cocinado esta mañana. Lo
sirvió con algunos restos de ensalada de patatas y la hamburguesa que se había
cocinado. Era una comida hawaiana de un solo plato, se supone, en realidad no
estaba muy seguro....... Lo llevó al kotatsu del salón, donde parece que siempre es
verano, lo encendió y empezó a comer. La hamburguesa estaba perfectamente
cocida y sazonada. Estaba seguro de que Kaede quedó satisfecha.
A mitad de la comida, encendió la televisión y encontró un programa de
variedades.
Comediantes y modelos compiten por visitar las tiendas de dulces más populares,
que nunca se agotan, y se alegran cuando llegas y se entristecen cuando te vas.
Mientras Sakuta miraba sin emoción, masticando, ambos lados de la pantalla
cambian a un anuncio publicitario antes de que lleguen a la siguiente tienda.
"Oh"
Y entonces, poco después, vio a alguien que conocía en la televisión.
Era Mai.
Un mundo teñido de blanco en el que la nieve no deja de caer. En una pequeña
estación de tren en algún lugar, Mai estaba sola, llevaba una bufanda roja.
Probablemente se trataba de un comercial filmado en Nagasaki el mes pasado. Mai
le contó que había nevado mucho en Kyushu y que habían filmado en la nieve.
El perfil de Mai en la pantalla parecía triste, como si estuviera esperando a alguien.
Sin diálogo alguno. Dejó escapar un suspiro blanco, se detuvo un momento y se
llevó un chocolate a la boca. Se trataba de un anuncio de invierno para una edición
limitada de chocolate, con una narración sobre la textura nevada del producto.
Al final del comercial Mai notó que alguien se acercaba a ella y se volvió hacia la
cámara. Luego sonrío con satisfacción. Es esa última expresión la que hace que este
anuncio sea tan memorable. No habría sido posible sin Mai.
"Así es mi Mai-san, siempre tan linda".
Sin embargo, para el día de hoy, era bastante complicado que mostraran el anuncio
de chocolate en el que aparecía Mai en ese momento.
Es a mediados de febrero, el día 16.
Hace dos días fue el 14 de febrero. En otras palabras, el día de San Valentín.
Y sin embargo, durante los últimos tres días, Sakuta no ha visto a Mai. Ni siquiera
había oído su voz. Mai había estado en Kioto para un rodaje nocturno desde el día
13. Estaba ocupada con su trabajo y no le había llamado.
Volvió a mirar el teléfono de la casa con recelo. Entonces, como si los pensamientos
de Sakuta se hubieran hecho realidad, el teléfono sonó en ese preciso momento.
"Siento que es el destino llamando".
Dejó el kotatsu, esperando con ilusión que fuera Mai. Mientras bajaba el volumen
con el control remoto, miró el azul diurno del teléfono y vio un número familiar de
once dígitos en la pantalla.
Realmente, se trataba del Mai.
En cuanto levantó el teléfono y se lo puso en la oreja.
"¿Sabes, Mai-san?"
Dijo Sakuta con voz frustrada.
"¿Qué?"
La respuesta de Mai fue dudosa. La reacción de Sakuta debió ser inesperada.
"¿Has oído hablar alguna vez del Día de San Valentín?".
Sin dudarlo, Sakuta hizo la pregunta.
"¿Quién no ha oído hablar de eso?".
La reacción de Mai fue un poco ridícula.
"Pensé que tal vez no lo conocías".
"Lo conozco"
Ella se enfadó un poco y respondió.
"¿Y cuándo es?"
"Hace dos días, el 14 de febrero".
"Entonces, ¿Cómo estuvo tu día?"
"Me pregunto si ese era el día en que Sakuta esperaba pasar un rato más dulce que
el chocolate, recibiendo un regalo cariñoso de mi parte".
"Concretamente, era el día en que tenía planeado acostarme en el regazo de Mai-
san, vestida como conejita, mientras me daba chocolate en la boca".
"Si haces eso, el chocolate entrará directamente en tu tráquea".
Con voz atónita, se burló de él.
"¿Y cómo está Kaede?"
Por otra parte, la decepción de Sakuta fue dejada de lado fácilmente e incluso se
cambió de tema. Pero ese fue probablemente el motivo de la llamada de Mai.
"¿Podemos hablar un poco más de mí?".
"¿Le has hecho huevos revueltos esta mañana?"
Por desgracia, la petición de Sakuta fue rechazada en el momento. No lo tomaba en
serio.
"Se los hice. Estaba muy contenta de comerlos".
Conteniendo su malhumor, Sakuta informó a Mai. Ella le enseñó a hacer esa receta
de huevos revueltos, así que sin duda debería contarle el resultado. Era lo correcto.
"Ya veo. Me alegra mucho".
"Gracias a ti, Kaede ha estado trabajando duro desde esta mañana para prepararse
para sus exámenes. Seguro que está comiendo el bento que madrugué para
preparar".
El reloj de la esquina superior derecha de la pantalla marcaba la 1:00 p.m., y Sakuta
dirigió su atención al televisor.
"¿El examen de inglés, japonés y matemáticas es por la mañana?".
"Sí".
Por la tarde hay dos asignaturas, estudios sociales y ciencias. Después, habrá tres
días de preguntas para la entrevista hasta el día 19. La entrevista de Kaede es el 18,
el último día del curso escolar, así que si responde hoy, al terminar las dos
asignaturas restantes, podrá volver a casa.
"Creo que terminará alrededor de las tres".
"Que bien".
"Serán alrededor de las cuatro cuando llegue a casa".
"¿Estás preocupado?".
"Eso no va a mejorar la nota del examen de Kaede".
"¿Qué has hecho hoy, Sakuta?"
"Estaba estudiando, para ganarme los elogios de Mai-san ".
"Sí, sí, genial, genial".
Era un poco complicado.
"Quiero que me des una recompensa".
"¿Estaría bien ponerme una cinta al cuello e ir a casa de Sakuta la próxima vez?
¿Con eso me disculparías por lo de San Valentín?".
Mai le trata de jugar una broma a Sakuta, pero él lo toma muy en serio.
"¡Por supuesto, por favor hazlo!"
"Cuando el examen haya terminado".
"¿El de Kaede?".
Mientras tanto, trató de plantear que los exámenes terminarían antes de lo
esperado. Como Kaede estaba haciendo el examen hoy, esta era la forma más
rápida.
"No".
Como era de esperar Mai lo negó.
"Entonces, ¿el mío?".
Esto sería dentro de un año como mínimo. No era el momento en absoluto.
Además, el éxito del examen dependía del esfuerzo de Sakuta. "hah" sin querer
dejó escapar un suspiro.
"Sakuta, ¿puedes esperar tanto tiempo?"
Mai se rió de la decepción de Sakuta de forma juguetona.
"¿Eh?"
Cuando la respuesta de Mai fue diferente a lo que esperaba, no pudo evitar soltar
un quejido tonto.
"Te lo diré cuando termine mi exámen".
La voz de Mai se vuelve un poco más tranquila. Su voz tenía cosquillas, con una
pizca de vergüenza y una sonrisa para ocultarla.
"¿De verdad?".
"¿Qué, no estás contento?"
Por supuesto que estaba contento. Sólo.......
"Sabía que Mai-san haría algo para asegurarse de que no le pusiera un dedo encima
hasta que entrara en la universidad".
"Si hago eso, tampoco podré tocar a Sakuta".
"¿Estás frustrada, Mai?".
"No de forma pervertida".
Cuando Sakuta se burló de ella, Mai respondió en un tono normal. Esto le dio a
Sakuta una leve sensación de incomodidad. Si Sakuta hubiera dicho esto, la Mai de
siempre le habría amenazado diciendo: "Entonces no lo haré hasta que apruebes la
universidad". Se habría reído de él y se habría burlado de su desesperación.
"¿Sucede algo malo, Mai-san ?"
"¿Por qué preguntas eso de repente? No, no hay nada mal. El rodaje va bien".
Sus palabras son tan naturales que no hay rastro de la incomodidad que la hizo
parecer antes. Pero de eso es capaz Mai Sakurajima. Es una verdadera actriz que ha
sido reconocida por sus habilidades interpretativas desde que era una actriz
infantil.
Así que, naturalmente, Sakuta dijo.
"¿Debo ir a abrazar a Mai-san?"
Preguntó.
"No puedes venir, Ryoko se molestará".
Mai se rió de la broma de Sakuta. Su voz era ligera y alegre, no dejaba ver sombra
en ningún momento. Se puede sentir que realmente disfruta hablando con Sakuta
desde el fondo de su corazón. A Sakuta le gusta la propia Mai.....
"Deberías esperar a que vuelva a casa. Para Kaede, la verdadera prueba de hoy
consiste en llegar a casa donde la espera Sakuta".
Mientras Sakuta buscaba sus próximas palabras, Mai le dijo eso.
"Oh lo siento. Lo siento, pero Ryoko quiere verme, así que tengo que volver".
"Mai-san, gracias".
"¿Hmm?".
"Es bueno saber de ti después de tres días".
"Te llamaré la próxima vez que vaya a rodar por la noche. Volveré mañana. Adiós".
Susurró suavemente y colgó el teléfono. En un instante, la presencia de Mai que
había sentido antes en su oído, desapareció.
No tenía sentido seguir sosteniendo el teléfono, así que Sakuta lo devolvió a su
lugar. “Me pregunto en qué parte de Kioto estará Mai-san.....”
Si se iba ahora, ¿cuál sería la forma más rápida de llegar? Parece que lo más rápido
sería tomar el tren bala desde Shin-Yokohama que ir a Odawara.
Justo cuando empezó a pensar en esto, el teléfono sonó de nuevo.
"Mai-san, ¿habrá olvidado decirme algo?"
Cuando cogió el teléfono, comprobó el número que aparecía en la pantalla. El
número que aparecía en la pantalla era diferente al anterior. Era un número
desconocido, que comenzaba con un código de área familiar.
Pero tenía una corazonada. Una no muy buena: .......
"Sí diga, con Azusagawa".
Quitando la expresión de su rostro y contestó al teléfono.
"Oh, soy profesor en el instituto Minegahara, ......".
La voz del hombre le resultaba familiar. Era el profesor de Sakuta.
"Soy yo, Sensei. Soy Azusagawa Sakuta".
"Ah, ¿Azusagawa?".
El tono de voz servicial se suavizó ligeramente. Pero la tensión en su voz no
desapareció. El motivo fue claro para Sakuta cuando recibió la llamada telefónica.
"¿Le pasó algo a...... mi hermana Kaede?"
Originalmente, la escuela había sido informada de la situación de Kaede. Largos
periodos de inasistencia a la escuela. Pudo haber enfermado durante el examen.
"Sí. Se enfermó a la hora del almuerzo".
"......"
"De momento está descansando en la enfermería, pero...... no parece querer hablar
con nadie".
No es que no haya considerado la posibilidad. Pensó que era muy posible. Pero
esperaba que no se llegara a eso, y viendo lo mucho que Kaede había trabajado
últimamente, una parte de él tenía la esperanza de que se pudiera hacer algo.
Parece que por eso se sorprendió tanto cuando escuchó las palabras de su
profesor .
Pero no era el momento de que Sakuta se deprima.
"Azusagawa, ¿puedes venir ahora?"
"Ahora mismo voy".
Cuando dijo eso, mantuvo la calma.
"¿Quieres que me ponga en contacto con tus padres......?"
"Yo mismo les informaré".
"Bien, de acuerdo. Esperaré".
Con estas palabras, Sakuta colgó el teléfono, alejándolo de su oído. Entonces llamó
al número de su padre. Se conectó al contestador automático después de un par de
llamadas.
"A la hora del almuerzo, la escuela llamó para decir que Kaede enfermó. Voy a ir
allí ahora. Te llamaré más tarde".
Habló brevemente, y esta vez Sakuta colgó el teléfono.
Obligado a meter su almuerzo medio vacío en una bolsa , Sakuta se cambió
apresuradamente de ropa, cogió su chaqueta y salió corriendo por la puerta.
3
Esta mañana, Sakuta recorrió 20 minutos hasta la estación de Fujisawa con Kaede,
y esta vez sólo tardó cinco minutos
Respirando agitadamente, llegó a la estación de Fujisawa y vio el tren para
Kamakura esperando en el andén. Levantó su tarjeta y pasó por la puerta de
billetes. Cuando sonó la campana del tren, Sakuta subió a bordo.
Tras un breve retraso, la puerta de la zona de embarque se cierra. El tren arrancó
lentamente y recorre las vías hasta llegar a la siguiente estación, Ishigami. Suben y
bajan algunas personas y el tren vuelve a ponerse en marcha a un ritmo tranquilo.
Para alguien que no tiene prisa, no hay de qué preocuparse, ya que el tren va a su
calmado ritmo. Más bien, el tren, con su ambiente retro de la ciudad costera, da un
toque emocional a la ruta, por lo demás insípida, hacia la escuela.
Para Sakuta, que quería apresurarse a ir a la escuela, era una tarea tediosa. Sin
embargo, cuando el tren se detuvo en la siguiente estación, su impaciencia se había
disipado de forma natural.
Las risas de los turistas y el ambiente de los habitantes de esta ciudad estaban en
armonía con la lenta velocidad del tren. Entonces Sakuta se dio cuenta de que era
él quien estaba fuera de lugar.
Más bien, sintió que le decían que se calmara, así que se sentó en un asiento vacío.
De hecho, es inútil que Sakuta tenga prisa. No es que el tren vaya a acelerar por el
bien de Kaede, así que es mejor que Sakuta mantenga la calma.
No había garantías de que su padre pudiera acudir al lugar, y la única persona en la
que Kaede podía confiar era su hermano, Sakuta.
Se limpió el sudor de la frente y empezó a respirar de nuevo, todavía de forma un
poco irregular. Inhaló profundamente y lo exhalo lentamente, tomándose su
tiempo. Después de unas cuantas repeticiones, empezó a sentirse más tranquilo,
aunque había tenido prisa por llegar a la estación.
El tren mantuvo su ritmo durante unos quince minutos y llevó a Sakuta a la
estación de Shichirigahama a tiempo.
Atravesó corriendo las puertas con dirección a la preparatoria Minegahara, que
estaba a poca distancia de la estación, y se dirigió a la entrada de visitantes. Estaba
más cerca de la enfermería que de la entrada de estudiantes.
Se tomó la libertad de sacarse las zapatillas y colocarse los zapatos al entrar en el
edificio de la escuela. La escuela estaba todavía en medio de los exámenes y había
un peculiar silencio en el aire. Podía sentir la presencia de gente, pero apenas había
ruido. Sólo el aire frío del invierno y la tensión sin aliento erizaron la piel de
Sakuta.
Como para quitarse esa tensión de encima, Sakuta caminó por el pasillo, con el
crujido de sus zapatillas.
Frente a la enfermería le esperaba el profesor que le había llamado. Se fijó en
Sakuta y le lanzó una mirada un poco extraña.
"Azusagawa, llegas antes de lo que esperaba".
"Tenía prisa".
Respondió a lo obvio y luego preguntó en un susurro: "¿Dónde está mi hermana? .
"Está descansando ahí dentro......"
Las palabras del profesor fueron cortas, mientras volvía hacia la puerta de la
enfermería. No dijo nada concreto sobre el estado de Kaede. Sin embargo, pudo ver
la confusión en su rostro.
"Lo siento. Lamento las molestias".
Inclinó la cabeza ligeramente.
"Siento no poder ser de más ayuda. He oído lo de tu hermana".
"No, no se preocupe. Me alegro de que me haya llamado".
Tras decir esto, Sakuta abrió la puerta de la enfermería. Intentó hacer el menor
ruido posible......
En el fondo de la sala, frente a un escritorio, estaba sentada la enfermera del
colegio de espaldas a él. Cuando Sakuta cerró la puerta, giró su silla para mirarle.
Cuando sus ojos se encontraron, ella asintió y señaló en silencio hacia la cama, que
estaba separada del resto de la habitación por una cortina. Esto fue una señal de
que Kaede estaba acostada allí.
Entró por la rendija de la cortina y se sentó en una silla redonda junto a la cama.
No había rastro de Kaede en la cama frente a él. No podía verla. Lo único que podía
ver era un bulto en la cama.
"¿Kaede?"
Cuando Sakuta habló, el bulto redondo de la cama reaccionó y se movió. No parecía
estar dormida.
"Soy yo, ¿puedo verte?"
"......"
No había respuesta. Esta vez no movió ni un músculo.
"¿Te duele?"
"......"
De nuevo, no había respuesta.
Tal vez estuvo así durante mucho tiempo antes de que llegara Sakuta. La
enfermera se quedó sin palabras y el profesor, aunque la acompañaba, se limitó a
mantener la distancia. La razón es que es difícil para Kaede estar con otra persona.
"He oído que te has puesto enferma a la hora de comer. El profesor me lo dijo".
"......"
"¿Es por el almuerzo que te hice? Si es así, lo siento".
No creía que fuera a responder de nuevo. Pero…
"...... Me encantó tu almuerzo."
Una voz pequeña y rasposa salió de debajo de las sábanas.
"Así que, tal vez era demasiado delicioso y no te sentó".
"No, no fue así".
El tono de voz era un poco emotivo.
"...... Me fui temprano esta mañana".
"Sí".
"Todos llegamos a la escuela un poco antes".
"que bien".
"Pero ya habían dos personas antes que yo en el aula......."
"El tercer puesto de un podio, es una medalla de bronce".
La broma de Sakuta no hizo que Kaede se sienta mejor.
"Al principio, me daba miedo entrar en el aula, pero cuando entré, nadie me miró,
así que me senté en mi sitio......."
"Menos mal que saliste temprano de casa".
"Sí. Después hubo más y más gente, pero todo el mundo estaba estudiando incluso
minutos antes del examen...... y nadie me prestaba atención".
"Todos están desesperados por aprobar".
Aprobar o suspender. Un camino que se divide en dos opciones. Si fallas, no puedes
saber lo que hay delante y estarás a oscuras. Era importante para los estudiantes
de secundaria poder aprobar.
"Entonces sonó el timbre, se explicó el examen, y...... el examen de inglés de la
primera hora lo hice muy bien".
El tono de su voz se iluminó ligeramente.
"Ya veo".
"Supe que lo había hecho bien cuando vi una pregunta que me había enseñado
Nodoka-san".
"Es sólo porque Toyohama intenta ser una idol bien educada".
A pesar de su pelo rubio y su aspecto de chica sexy, es una buena estudiante.
"En la segunda hora tocaba japonés, como Mai me había enseñado a escribir kanji
pude hacerlo sin mayores problemas".
"Como era de esperar, esa es mi Mai-san".
"En matemáticas, en la tercera hora, había un problema de factorización que mi
Onii-chan me enseñó a resolver......."
"¿Lo resolviste?"
"Si, lo resolví".
"Has estudiado mucho".
No ha pasado mucho tiempo desde que Kaede decidió que quería hacer el examen
y la fecha del examen. Alrededor de un mes. Aun así, durante ese tiempo tan
limitado, Kaede estudió mucho, logró estudiar en un mes todo lo que cualquier
otro alumno estudia en un año. Se quedó despierta hasta altas horas de la noche e
incluso se quedó dormida algunas veces.
"Gracias a ti, Mai y Nodoka, me fue bien en el examen de la mañana".
"Me alegro".
"Yo sola no podría haberlo hecho tan bien......."
Cuanto más hablaba, más se quebraba su voz.
"Comí muy bien y pensé...... Voy a dar lo mejor de mí esta tarde".
A Kaede le temblaba la voz mientras apretaba los dientes.
"Ya veo".
"Y sin embargo...... sin embargo......."
"Sí".
"Yo no...... ¡No tengo remedio!".
La voz aguda de Kaede resonaba en la silenciosa enfermería.
"No hiciste nada malo. Has dado tu mejor esfuerzo en el examen de hoy".
"...... Había una chica con mi mismo uniforme".
"......"
"Cuando fui al baño me encontré con ella...... en el pasillo......"
Con el mismo uniforme se refiere, por supuesto, al mismo uniforme que tenía
puesto Kaede.
El uniforme escolar de la escuela secundaria donde Kaede pudo por fin empezar a
ir a estudiar en la en la enfermería. En otras palabras, era una compañera de clase
que asistía a la misma escuela.
La razón por la que tenían diferentes aulas para el examen era porque Kaede había
elegido por su cuenta una vacante para presentar su solicitud. No vino con el resto
de la escuela a solicitarlo.
Parece ser que esa era la razón de por qué tenía un número de examen diferente al
de los demás estudiantes de su escuela.
"Cuando pensé que me estaban mirando...... Me asusté, me sentí mal, me dolían las
manos, las piernas, el estómago, me dolía todo el cuerpo...... Tenía las manos
congeladas, pero no era por el frío...... no podía moverme, pero nadie me estaba
deteniendo...... Aunque tenía el examen frente a mí, yo no......".
Sorbiendo su nariz, Kaede se estremeció.
"Quiero hacerlo lo mejor posible...... quiero volver al aula junto a todos, pero
cuando pienso en volver...... se me acelera el corazón...... y me da miedo...... no puedo
dejar de tener miedo...... aunque hace unas horas no lo tenía".
Estaba temblando, lamentándose de no haber hecho lo mejor posible, y llorando en
la oscuridad bajo la sabana.
"Hiciste lo que pudiste, Kaede".
"No hice todo lo que pude".
La voz de Sakuta hizo que Kaede llorara aún más.
"Has trabajado mucho, y ahora estás frustrada, eso es todo".
"¡......!"
Al principio, las palabras de Sakuta la hicieron dudar.
"¡No, no he hecho mi mejor esfuerzo!".
Pero esas dudas fueron descartadas con pensamientos casi inaudibles en su mente.
"No estoy dando lo mejor de mí....... no......."
"Has hecho lo que has podido, Kaede. Confía en mí, he estado ahí viendo todo el
esfuerzo que pusiste en esto".
Por supuesto, quiso decir lo que dijo. De hecho, se esforzó demasiado. Sin embargo,
las palabras de Sakuta no llegaron al corazón de Kaede
"¡La otra Kaede hizo más que yo!".
Un grito de dolor volvió a resonar en la enfermería de la escuela. La enfermera de
la escuela se asomó detrás de la cortina, como si estuviera preocupada. Sakuta
respondió con los ojos: "Está bien". La enfermera asintió y volvió a su asiento.
"......"
"......"
Sólo quedaba el silencio de Sakuta y Kaede.
El sonido de la estufa, al que antes no habían prestado atención, era ahora muy
claro.
Intento pensar en algo que decirle a Kaede, pero no se le ocurrió la respuesta
adecuada.
"La otra Kaede se esforzó mucho más que yo"
Pero fue Kaede quien habló primero.
Habían pocas palabras que puedan igualar la intensidad del dolor de Kaede
mientras gritaba con el corazón estremecido.
"Todo se debe a ella......."
"El trabajo duro que hizo esa Kaede también le pertenece a Kaede".
No había duda de que era cierto.
"Mai-san es amable conmigo, Nodoka-san también lo es, y todo se debe a que la
otra Kaede ha estado trabajando duro todo este tiempo......."
Kaede lloró y se lamentó aún más bajo las sábanas.
"La otra yo me dio todo...... Ella se ganó la amabilidad de todos....... y yo no...... no
puedo hacer nada......."
Se podía sentir como su corazón se hundía más y más en la pena.
"No puedo devolverle nada a Mai-san, Nodoka-san o a ti onii-chan, aunque le hayan
enseñado tanto....... A la otra yo...... no puedo devolverle nada......."
Estaba triste, y Kaede seguía llorando.
"Está bien, no es necesario devolver ni dar algo a cambio sólo porque te sientes
agradecida".
Nadie apoyaba a Kaede esperando algo a cambio. A decir verdad, Sakuta no tenía
intención de insistir en que Kaede asistiera al instituto Minegahara. No era lo
correcto.
Había algo más importante. Algo muy sencillo.
Sakuta sólo espera que Kaede sea feliz, y que pueda vivir su vida sintiéndose así. Lo
único que tenía que hacer era reírse de la nada y pensar en que sus días no serían
tan malos....... Este era el tipo de felicidad que esperaba Sakuta.
"¡No es así!".
Pero Kaede no entendía sus sentimientos. Para Kaede, lo más importante ahora era
retribuir de algún modo a las personas con las que se sentía tan agradecida, porque
eso es lo que cree que quiere Sakuta.
"Estoy segura de que la antigua yo era mejor que yo en todo......."
Kaede murmuró para sí misma.
"Estoy segura que la antigua yo podría......".
En cuanto su cabeza comprendió el significado de las palabras, un sentimiento de
sorpresa e impaciencia recorrió todo el cuerpo de Sakuta. Después se dio cuenta de
que la emoción era una especie de frustración.
"Sabes, Kaede......"
Las palabras que salieron de su boca naturalmente llevaban un poco de
frustración. No es que estuviese molesto con Kaede. Era frustrante el hecho de que
Kaede tenga que decir esto.
"Onii-chan...... ¿Hubieras preferido que fuera la otra yo......?"
"......"
Sakuta se levantó de la silla con una emoción muy fuerte que no podía expresarse
con palabras.
Su cuerpo era un torbellino de sensaciones negativas. Era un remolino de fuego.
Estaba a punto de soltarlo por la boca.
"Azusagawa, ¿estás listo?"
Y fue interrumpido desde el exterior.
El profesor de Sakuta abrió la cortina y vio su cara.
"......"
El momento era tan inadecuado que no podía evitar mirarlo en silencio.
"¿Continuamos más tarde?"
Sakuta pudo recuperar parte de su compostura cuando vio el ligero ceño de su
profesor.
"Está bien. ¿Qué quería?"
"Acaban de terminar los exámenes y el aula está vacía. Las cosas de tu hermana
todavía están en el aula".
Al oír esto, volvió a mirar a Kaede.
"......"
Todavía estaba bajo las sábanas.
Le pareció que seguir hablando en susurros sólo le haría ser demasiado emocional.
Entonces Sakuta le dijo a su maestro:
"Entiendo".
Luego le dijo a Kaede: "Volveré en un minuto", y se fue de su lado sin obtener
respuesta.
El profesor de la clase le llevó al aula de la primera clase del segundo año.
Esta es el aula que suele utilizar Sakuta. Aquí es donde Kaede estaba haciendo su
examen.
Como era de esperar, el escritorio no era el asiento de Sakuta, pero era
profundamente conmovedor pensar que Kaede estaba allí en un lugar tan familiar
para él.
"¿Puedo dejar el resto en tus manos? Todavía tengo trabajo que hacer".
El profesor le habló con una mirada de disculpa.
"Sí. Muchas gracias".
"Si necesitas algo, llámame".
Cuando Sakuta asintió, el profesor salió del aula.
Sólo estaba Sakuta en el aula.
Pasó por el escritorio del maestro hacia la ventana. Sólo en el cuarto asiento desde
la parte delantera había material de escritura, un vale de examen y un bolso.
Desde este asiento, se podía ver el mar de Shichirigahama. El sol se encontraba
muy al oeste, y el ambiente es más bien sombrío, pero en una mañana soleada el
paisaje habría sido agradable.
"Sé que no has tenido tiempo de mirar el mar, pero......"
En cuanto entró en la clase, Kaede habría bajado la mirada y dirigido a su asiento.
Desde el momento en que se sentó, debió de sentirse aterrada y sólamente habría
reaccionado para sacar su vale de examen, su material de escritura y evitar el
contacto visual con cualquier persona durante el resto del día.
Fue un desperdicio.
Con esto en mente, Sakuta guardó el vale de examen y el material de escritura en la
bolsa de Kaede. Mientras tanto, su mano tocó un grueso cuaderno en su bolsa.
"¿Esto es......?"
Era un cuaderno que le parecía familiar. No es de extrañar que esté sorprendido, ya
que fue Sakuta quien lo compró. Era el cuaderno que Sakuta le dio a la antigua
"Kaede". La portada llevaba escrito "Azusagawa Kaede".
Un diario lleno de los recuerdos de los dos años vividos por esa Kaede.
"¿Por qué lo has traído?"
El diario no era necesario para el examen. El diario no le iba a ayudar a mejorar su
resultado ni nada.
Sin embargo, Kaede puso este cuaderno en su bolsa y vino con él a dar el exámen.
La mano de Sakuta alcanzó naturalmente el cuaderno.
Lo sacó de su bolsa y lo hojeó al azar.
Y entonces, tal vez por la costumbre de abrirlo tantas veces, el cuaderno se abrió
de par en par en una determinada hoja. Estaba escrito con la letra de la otra Kaede.
Las palabras estaban cuidadosamente escritas y detallaron lo mucho que se
esforzaba Kaede.
En él, Sakuta encontró una frase.

Quiero ir a la misma preparatoria que Onii-chan. ¡Es uno de mis sueños!

En cuanto lo vio, sintió un calor en el centro de su cuerpo. El calor llegó hasta la


parte posterior de su nariz e hizo que los ojos de Sakuta se calentarán. Si se
hubiera aguantado y levantado la vista , habría llorado sobre el cuaderno.
"Con que....... es así......."
En su voz aún se percibía el rastro de cálidas lágrimas mientras hablaba.
Ya sospechaba algo al respecto. Podía imaginar que probablemente fuera cierto.
Pero al ver las palabras de la otra Kaede, el sentimiento resonó fuertemente en su
conciencia.
Si, las cosas son así. Por eso Kaede insistió en ingresar a la preparatoria
Minegahara.
Porque ese era el sueño de la otra Kaede.
Su otra yo, quien trabajó tan duro. Era un sueño de esa Kaede, que vivió los dos
años que estuvo Kaede ausente....... Kaede quería ingresar a la preparatoria
Minegahara porque era un sueño que Kaede no había podido cumplir y quería
retribuir de alguna forma a su otra yo. Por eso estudió tanto todos los días y se
sobre esforzaba para poder aprobar el examen.
Sin embargo, Kaede se sentía tan culpable por haber colapsado a la hora de
almuerzo, que dijo esas palabras a Sakuta:
Onii-chan...... ¿Hubieras preferido que fuera la otra yo......?
Respiró lenta y profundamente para calmar la sensación que estaba por aflorar en
su nariz. Después, Sakuta cerró en silencio el diario de "Kaede" y volvió a meterlo
en el bolso.
Después, Sakuta cogió el abrigo de Kaede y salió del aula de la primera clase de
segundo año. Se dirigió al pasillo y bajó las escaleras hasta la planta baja.
Sakuta pasó por delante de la enfermería de la escuela. Se acercó al frente de la
oficina, levantó un teléfono público, que estaba en la esquina del pasillo.
Lanzó unas cuantas monedas de diez yenes en rápida sucesión.
"......".
Marcó un número de once dígitos en silencio.
Era uno de los últimos números que había memorizado.
"¿Si......?"
Una voz de niña ligeramente alarmada.
"¿Toyohama? Habla Azusagawa".
"Sakuta, ¿no?"
"Soy la única persona en el mundo que usa un teléfono público".
"¿Pasó algo? Tú nunca me llamas"
Las palabras de Sakuta fueron ignoradas y Nodoka le preguntó qué quería.
"Necesito un favor".
Sakuta respondió de forma directa.
"¿......?"
Nodoka dejó escapar un jadeo momentáneo de sorpresa ante el comentario de
Sakuta.
"Eres la única persona a la le puedo preguntar, Toyohama".
Volvió a hablarle y percibió algo de la tensión de Sakuta.
"¿Cuál es el ¨favor¨?"
Preguntó Nodoka.
4
Cuando se reanudaron las clases en la preparatoria Minegahara, que había
permanecido cerrada durante tres días, del 16 al 18 de febrero, debido a la
utilización del edificio escolar como centro de exámenes, el ambiente en la escuela
era de graduación.
Al mismo tiempo que los exámenes de preparatoria, los de las universidades
privadas llegaban a su fin. Algunos de los estudiantes de tercer año ya habían
salido de sus exámenes, y el 20 de febrero, un día después de la reanudación de las
clases, había una sensación de risa jubilosa en el aire.
Estaba muy lejos del ambiente tenso de hace una o dos semanas.
Al sentir el cambio en el ambiente de la escuela, Sakuta fue a la biblioteca a la hora
de comer sin llevar su almuerzo.
No es que tenga que leer un libro. Tampoco es que haya un libro que quiera tomar
prestado. Sólo había una razón por la que Sakuta recorrería todo el frío pasillo
hasta la biblioteca.
Tener una cita con Mai.
Abrió la puerta. Y entonces el silencio en la biblioteca pareció salir al pasillo.
Sakuta entró en la habitación. Cerró la puerta tras de sí y entró en la biblioteca,
donde no había rastro de nadie. La habitación estaba bien climatizada. Caminó en
silencio por las estanterías.
Cuando salió de las sombras de las estanterías, que eran más altas que Sakuta,
apenas pudo distinguir una sola figura en el asiento de la ventana.
Una vista de su espalda recta, cubierta de un pelo negro largo y sedoso.
Era Mai.
Cuando Sakuta se acercó a ella, no pareció darse cuenta.
Un poco dudoso sobre esto, se acercó y pudo ver unos auriculares en ambos oídos
de Mai. Sobre el escritorio, se extendían un cuaderno y un libro de preguntas para
el examen. Pero la atención de Mai estaba centrada en sus dos manos que
sostenían su smartphone.
Estaba tan concentrada que ni siquiera se dio cuenta cuando Sakuta se acercó por
detrás de ella. Aprovechando esto, Sakuta estiró los brazos y abrazó a Mai por
detrás, envolviéndola entre sus brazos.
"......"
Esperaba que se sorprendiera, pero Mai no gritó ni saltó de sorpresa. Cuando
Sakuta la abrazó, su cuerpo no parecía ponerse tenso. Parece que estaba al tanto de
la llegada de Sakuta.
Una dulce fragancia acarició la punta de la nariz de Sakuta, que se sentía un poco
decepcionado.
"Mai-san, hueles muy bien".
Solo eso lo hizo sentir mejor.
"No me huelas".
Mai se ríe y le da a Sakuta un ligero golpe en la frente.
"Ah, sí".
"Estás exagerando".
Ante la reacción de Sakuta, Mai volvió a reírse, con cosquillas. Sorprendentemente,
no hubo ninguna molestia por el abrazo aún en progreso. Ni siquiera le dijo
"Suéltame".
"......"
"......"
Incluso ahora, con las acciones de Sakuta aceptadas, Mai seguía mirando su
teléfono de forma relajada. Eso, a su vez, le inquietó, así que Sakuta decidió
preguntarle al respecto.
"Mai-san".
"¿Qué?"
"¿Está bien que te abrace?"
"No veo por qué estaría mal. Es invierno".
Provocó a Sakuta de una manera traviesa.
"El invierno es realmente lo mejor".
Si este era el caso, el invierno estaba bien.
"Si te dejas llevar y me tocas de alguna manera, me molestaré".
"Mai-san no hay nada raro en ti, ¿verdad?"
Descaradamente, bajó la posición de sus manos hacia su pecho.
"¿Quieres soltarme ahora?"
"No hay nada extraño en Mai-san, eso es seguro".
"......"
La presión del silencio era demasiado para Sakuta, así que volvió a poner la mano
en su sitio. Sólo pudo tocarla hasta los hombros. Aun así, podía oler el suave aroma
del champú y sentir los latidos de su corazón y el calor de su cuerpo. Había algo
extrañamente reconfortante en el hecho de estar en contacto cercano con alguien a
quien quiere.
"¿Qué estás mirando, Mai?"
Miró por detrás de su hombro el smartphone que tenía en la mano. En la pantalla
del teléfono había una generada por computadora, pero no podía distinguir lo que
era.
Entonces Mai se quitó uno de los auriculares y se lo dio a Sakuta. Cuando se lo puso
en la oreja izquierda, pudo escuchar la animada voz de una mujer que cantaba
junto con la música ligera.
"He oído que ahora es popular entre los estudiantes de secundaria y preparatoria,
especialmente en las redes sociales. El otro día estuve en una sesión de fotos con
una chica de la misma agencia y me lo contó".
Entonces Mai inclinó de lado su smartphone para que Sakuta pudiera ver mejor.
Hay algo místico o fantástico en las imágenes, y cambian al ritmo de la música. Es
una pieza narrativa que comienza de forma tranquila, se vuelve emotiva en la parte
central y luego explota en el estribillo. Es una especie de vídeo musical...... también
llamados MV.
Parece que ya lo ha oído en alguna parte. Pero Sakuta no recordaba dónde. Si fuera
popular entre los estudiantes de secundaria y preparatoria, naturalmente habría
tenido la oportunidad de escucharlo. En las vacaciones escolares, en la parada del
autobús escolar o en el tren.
De vez en cuando, se podía ver a la persona que parecía estar cantando, pero su
rostro quedaba oculto. A primera vista, parecía tener la misma edad que Sakuta o
Mai.
"Creo que el secreto está en que la gente no sepa quién eres o qué haces".
El vídeo se presentó bajo el nombre registrado de "Kirishima Touko" con "kiri"
escrito con el kanji de niebla, "shima" con el kanji de isla, "tou" con el kanji de
transparencia, y "ko" con el kanji de chica. De alguna manera, Sakuta pensó que era
un nombre hermoso. Aunque si no mostraba la cara, el nombre podría ser un
seudónimo.
La canción parece un cuento de hadas, que se asocia a la transparencia del nombre.
Sin embargo, las emociones contenidas en las canciones son el amor, la amistad, la
soledad y la bondad, que nacen de las preguntas entre las personas, que también
son comunes en la sociedad moderna.
De alguna manera, pudo entender por qué era tan popular entre los estudiantes de
secundaria y preparatoria. Expone ansiedades y frustraciones, y pensamientos que
eran capaces de hacer frente a estos sentimientos.
Tanto Sakuta como Mai guardaron silencio durante la canción y la escucharon
hasta el final de los cinco minutos.
La pantalla vuelve al primer corte. En cuanto la pantalla le pregunta si quiere
repetir la canción, Mai se quita los auriculares. La pantalla del teléfono también se
apagó.
"¿Qué opinas, Mai-san?"
"Creo que el vídeo está bien elaborado y la música es agradable. Ahora puedes
decirle a la chica que te lo enseñó lo que piensas".
Al final, Mai añadió unas palabras de sinceridad y un poco de humor. No es fácil
relacionarse con las celebridades.
"De todos modos, Sakuta..."
"¿Hmm?"
"Es hora de que me sueltes".
"Eh".
"Me dio calor".
"Es invierno".
"No puedo ver tu cara desde esta posición".
Le dice Mai de una forma relajada.
"Si eso dice Mai-san, así será".
Soltó los brazos y se alejó de Mai. Cuando se levantó, Sakuta se sentó en el asiento
justo enfrente de Mai.
"No esperaba que te gustara mi cara, Mai-san".
"Nunca me cansaría de mirarte".
Parece que no era una valoración muy agradable.
"¿Has escuchado que dicen que las mujeres hermosas aburren después de tres
días?"
"¿Por qué lo dices?"
Sabía a lo que se refería, pero Mai parecía disfrutarlo.
"Porque nunca me aburro contigo Mai-san".
Satisfecha con la respuesta de Sakuta, Mai sonrió. Una suave y alegre sonrisa.
Pero como si recordara algo, la expresión de Mai se desvaneció.
"¿Cómo ha estado Kaede después de eso?"
"Ella está bien, pero deprimida".
"Entiendo......"
Han pasado cuatro días desde que dio el examen en el instituto Minegahara, donde
estudian Sakuta y Mai. Desde principios de año, no ha podido ir a la escuela
secundaria, donde ha estado asistiendo en la sala de enfermería, y no ha salido
desde esos días. Y solo se quedaba en casa.
"A pesar de que se esforzó tanto".
Sí, como dice Mai, Kaede hizo lo que pudo. Estudió mucho, fue a hacer el examen
aunque tenía miedo y pudo hacer el examen en la mañana... Kaede debía sentirse
orgullosa.
Sin embargo, en respuesta a sus esfuerzos, Kaede pensaba que sus logros se debían
a su otra yo, sentía que los esfuerzos de la otra Kaede eran mayores, y en parte la
hacía sentir agradecida, pero también sentía que no podía quedarse atrás.
Ella cree que no ha dado lo mejor de sí en comparación con la otra Kaede.
Esta Kaede se siente culpable de no haber podido cumplir el sueño de Kaede de
asistir a la preparatoria de Minegahara, y también siente que no ha compensado a
Sakuta, Mai y Nodoka por todo el trabajo que han realizado para enseñarle.
Sakuta, Mai, Nodoka e incluso la otra Kaede no tienen la culpa del resultado.
"Esto es algo que tiene que superar por su cuenta".
"Uhm".
Mai asintió suavemente.
Entonces sonó el timbre, señalando el fin de la pausa para el almuerzo en cinco
minutos.
"Lo siento, pero es el fin de nuestra cita por hoy".
"Puedes quedarte otros cinco minutos, Mai-san".
Mai desestimó la sugerencia de Sakuta con una sonrisa y puso en el bolso el
cuaderno y el libro de preguntas que estaban abiertos en su escritorio. Tal como
estaba, se paró y se puso el abrigo.
"......"
Sakuta miró a Mai, sin ponerse en pie.
"Bueno me voy "
Intentó insistir, pero Mai no quiso complacerlo. Sakuta no tuvo más remedio que
levantarse.
"¿Qué debes decirle a tu novia si tiene un examen la semana que viene?"
Las palabras de Sakuta fueron recibidas con una sonrisa y una petición de Mai.
"Buena suerte".
Con sentimientos encontrados, Sakuta dio una respuestas Mai. Su recompensa fue
una sonrisa ligeramente avergonzada, pero feliz, que sólo mostró a Sakuta.
Después de que Mai se marchara, Sakuta se vio obligado a ir a la primera clase de
segundo año, donde se tomó en serio sus lecciones hasta la sexta hora.
Después de eso, fue al restaurante al terminar la escuela y trabajó hasta las nueve
de la noche, burlándose de Tomoe como siempre. Llegó a casa treinta minutos
después de salir de su trabajo.
"Estoy en casa".
Cuando abrió la puerta, Sakuta se quitó los zapatos y se acercó a la puerta
principal, llamando a la sala. Las luces estaban encendidas en el salón, pero no
había rastro de Kaede. En la tabla superior del kotatsu Nasuno se acurrucó y sólo
hizo un sonido "Nyaa".
La puerta de la habitación de Kaede se encontraba bien cerrada. Pero no parece
haber estado encerrada allí todo el día. Hay rastros de Kaede saliendo de su
habitación encima del kotatsu donde está Nasuno.
Sobres de tamaño A4 alineados y apilados en los bordes. La combinación de
colores varía de azul y amarillo a verde y blanco. Todos los sobres contienen
información sobre cómo matricularse en una preparatoria por correspondencia.
La mitad de los sobres son de las sesiones informativas de la escuela a las que
Sakuta asiste cada fin de semana. La otra mitad la recogió su padre y se la dio
Miwako. En total, había 15 escuelas.
La pila de folletos que se había colocado frente a los ojos de Kaede estaba apilada
en un orden diferente al de esta mañana. Kaede debió tomarlos y mirarlos.
Comprobó uno de los sobres y encontró pruebas de que se había abierto un folleto.
Mientras lo devolvía y lo colocaba sobre el kotatsu, sintió que la puerta se abría
detrás de él. La puerta se abrió un poco y Kaede se asomó con miedo. Hicieron
contacto visual.
"Estoy en casa".
Le dijo.
Kaede lo miró inmediatamente.
"Bi-bienvenido a casa, Onii-chan".
Dijo en voz baja. Abrió la puerta y salió de la habitación.
"......"
Parecía que quería decir algo, pero no tenía el valor de levantar la vista, así que se
alejó.
Y sin embargo, mientras Sakuta esperaba pacientemente.
"O-oye..."
Y entonces Kaede habló.
"¿Hmm?"
"Sabes, el otro día......"
Seguía con la mirada fija en un punto del suelo.
"¿El otro día?"
"Lo de la que dije en el examen. ......"
"Sí".
"Lo que te dije, Onii-chan......"
Inquieta, Kaede se frotó las manos delante de su estómago sin motivo.
Sakuta creyó saber lo que Kaede quería decir. Se ha comportado así últimamente.
Ayer, y anteayer, Sakuta y Kaede tuvieron un intercambio similar.
Es por lo ocurrido el día del examen. Lo que Kaede le dijo a Sakuta.
Pero parece que a Kaede no le convenía que Sakuta sacara el tema, diciendo que ya
lo sabía. Probablemente es algo que Kaede tenía que decir por sí misma. No es un
problema que deba resolverse con la lógica de Sakuta.
"......"
"......"
Tras esperar un momento, Kaede no siguió hablando. Cuando finalmente quiso
decir algo……
"No es nada, después de todo......."
Cada vez tenía más miedo.
Sakuta se dirigió a Kaede de forma habitual.
"Oye, Kaede"
"¿Sí?"
Los hombros de Kaede temblaban de miedo. Miró a Sakuta con una expresión de
preocupación en su rostro.
"¿Estás libre mañana?"
"¿Eh?"
"El sábado. No hay escuela. No estás ocupada, ¿verdad?"
"Eh, ah, sí..."
Kaede estaba confundida, pero asintió mientras Sakuta la guiaba hacia la puerta.
"Si quieres, salgamos después de almorzar".
"¿Eh?"
"Entonces está decidido".
Después de hacer una promesa unilateral, Sakuta entró en su habitación para
cambiarse de ropa. Hubo un indicio de que Kaede le seguía, pero al final no le
respondió nada más.
5
"Onii-chan, ¿a dónde vamos?"
Le preguntó Kaede a Sakuta, que no le había dicho adónde iban cuando subieron a
la línea Tokaido desde la estación de Fujisawa.
Como prometió anoche, después de comer el arroz frito que preparó Sakuta para el
almuerzo, Sakuta y Kaede iban a salir juntos.
Desde la ventana del tren, el claro cielo invernal se vuelve más blanco cuanto más
se alejaba.
"Tsujido".
Sakuta dijo el nombre de la estación.
Kaede, que estaba de pie junto a la puerta sujetando la barandilla, miró un mapa de
ruta abreviado colocado en el tren. Si partieron de Fujisawa, deberían ser capaces
de llegar a Tsujido en poco tiempo.
"¿Tsujido es la siguiente estación?"
"Tsujido es la siguiente estación".
El cartel eléctrico sobre la puerta indicaba que la siguiente parada era Tsujido.
Mientras tanto, el tren se acerca a la estación y se aplican los frenos para reducir su
velocidad. Para no tambalearse, Kaede se agarró a la barandilla con ambas manos
para apoyarse.
Cuando el tren llegó a la estación, Sakuta y Kaede bajaron al andén. En la puerta de
entrada, esperó a que el flujo de gente se calmara un poco antes de empezar a
caminar.
"¿A dónde vamos, onii-chan?"
Mientras subía las escaleras de la plataforma, Kaede le volvió a preguntar por
detrás.
"Ya te dije, a Tsujido".
"Ya estamos aquí, en Tsujido".
"Bueno, la siguiente parada es la salida norte en la puerta de entrada este".
No estaba seguro de si estaba al este o al norte, pero el cartel indicaba que sólo
había dos puertas de entrada, al este y al oeste. El tamaño de la estación parecía un
poco más pequeño que el de la estación de Fujisawa, a la que llegan tres líneas,
pero la gente entraba y salía de la estación.
Más bien, los edificios que rodean la estación son más nuevos y modernos que los
de Fujisawa, ya que parece haber sufrido una importante remodelación
recientemente.
Al salir de las puertas de entrada, fue fácil encontrar la salida norte que buscaban,
ya que había dos opciones: sur o norte.
Había mucha gente entrando y saliendo de la estación, y en general el rango de
edad parece ser joven. Unos grupos de personas eran más o menos de la misma
edad que Sakuta, y a menudo se veían parejas en edad universitaria. También
había muchas familias de veintitantos y treinta y pocos años con niños pequeños.
Mientras caminaba por la calle, sin ir en contra de la corriente de la gente, escuchó
"Entonces, onii-chan, ¿a dónde vamos?"
Con una voz ligeramente malhumorada, Kaede volvió a hacer la misma pregunta.
Por fin había perdido la paciencia.
"Ya estamos aquí".
Sakuta dirigió entonces su mirada hacia el enorme edificio del centro comercial
que veía frente a él.
Conectado a la estación por una cubierta, había un flujo continuo de personas
desde que salen de las puertas.
"¿Esto es todo?"
Entró en el edificio, con la cabeza inclinada hacia Kaede.
"Seguro que está por aquí. .....".
Un poco más adelante, se detuvieron. Pensó que podría encontrar su destino
simplemente caminando, pero se equivocó.
La planta del centro comercial era tan grande que no tenía ni idea de dónde está
todo.
Miró a su alrededor y encontró un mapa de las instalaciones, así que decidió
confiar en eso.
Sin embargo, había tanta información en el mapa que no era fácil encontrar un solo
destino.
"......"
Mientras miraba el mapa con ojos muertos, Kaede le miraba preocupada desde su
lado.
"¿Onii-chan?"
"Kaede, encuentra el escenario del evento".
"¿Eh?"
"Solo cuento contigo Kaede"
"S-sí, ......."
Confundida, aceptó el trabajo, y Kaede miraba con entusiasmo el mapa. Un par de
estudiantes universitarios pasaron por detrás de ellos y dijeron: "Este lugar es tres
veces el tamaño de Tokyo Dome" y "¿Eso es cierto?"
"¿Es verdad?"
Quizá Kaede también había oído la conversación, así que le preguntó.
"Nunca he estado en el Tokyo Dome, así que no sé mucho sobre él".
"Si eres de Japón, creo que lo podrías entender en tatamis".
"¿Cuál es el tamaño en tatamis?"
"Unos cien mil tatamis, tal vez".
"...... Ni siquiera puedo imaginarme algo de ese tamaño".
"¿En serio?"
"Oh, el escenario del evento".
Escuchando las claras explicaciones de Sakuta al poco tiempo, Kaede estaba
abriendo el folleto de la guía del piso suspirando alegremente. Y con el dedo Kaede
señaló la zona exterior de la planta baja
"Aquí".
Efectivamente, decía "Escenario de eventos".
Al examinarla más de cerca, resultó estar cerca de ellos.

Tras un desvío innecesario, llegaron frente al escenario donde, a simple vista, había
una multitud de unas 300 personas. Alrededor de ellos 70% eran hombres y 30%
mujeres. Los más jóvenes estaban en la adolescencia y los mayores en los cuarenta.
La principal atracción para ellos era, por supuesto, el escenario.
"Muchas gracias por su tiempo hoy".
La voz de una chica llegó por los altavoces, sosteniendo un micrófono. Había tres
personas en el escenario con trajes coloridos y un ambiente de idols. Sakuta no las
conocía, pero debían ser auténticas idols.
Las tres chicas salieron corriendo, saludando alegremente a la multitud que las
aclamaba.
En cuanto se perdieron de vista, los vítores cesaron y las cosas se calmaron un
poco.
"¿Es aquí?"
Kaede miró desconcertada a Sakuta, quien se detuvo detrás del lugar del evento.
"Onii-chan ya tienes a Mai-san".
De alguna manera, Kaede parece haber cometido un extraño malentendido.
"Sólo mira y entenderás".
No vino a un evento de idols como un pasatiempo personal.
Si el evento se desarrollaba según lo previsto, debería ser el momento de que
apareciera la persona que quería ver.
Cuando dirigió su atención al escenario, vio que la presentadora había invitado a
otro grupo de ídolos al escenario.
"¡Sweet bullet!"
Con esa señal, un grupo de siete idols corrió hacia el escenario.
¡Ah!"
Al verla, Kaede se quedó con la boca abierta.
"Nodoka-san".
Definitivamente era Nodoka, quien destacaba con su pelo rubio, mientras que
todas las demás tenían el pelo oscuro. Esta era la primera vez que Kaede veía a
Nodoka en su papel de idol, aunque ya sabía que era una. Podía entender que
Kaede se sorprendiera un poco cuando la vio con sus propios ojos. Incluso Sakuta
era escéptico sobre la existencia de las celebridades antes de conocer a Mai y
Nodoka.
Solía preguntarse si realmente existían.
Las siete miembros, incluida Nodoka, se alinearon en una fila y saludaron al
público en voz unísona. Después de eso.
"Agradecemos todo el apoyo que nos brindan, ¡Así que vamos con la primera
canción!!
La chica alta del centro...... Uzuki Hirokawa, exclamó. Hubo un momento de risas.
Sin embargo, en ese instante, empezó a sonar la intro de la canción, y esa melodía
apagó todo sonido que no era producido por los parlantes. La presentación en
directo de Sweet bullet comenzó con la potente parte solista de Uzuki.
El entusiasmo del público aumentó rápidamente. En la primera fila, a pesar de ser
de día, había fans agitando con entusiasmo sus varitas luminosas.
En respuesta a esto, los siete miembros de la banda ejecutaron una impresionante
danza, cambiando de forma. El público quedó fascinado por su actuación, que fue
una mezcla de vigor y flexibilidad. Especialmente, Uzuki Hirokawa, que se situó en
el centro y dirigió tanto el canto como el baile, destacó entre la multitud. Era obvio
que los ojos de Kaede la seguían con naturalidad.
No es que Nodoka, que estaba bailando a su lado, no destacarse. Pero Uzuki tenía
una presencia extraña. Parecía estar alegre y llena de vida. Cuando sonreía , el
escenario brillaba. Era una energía misteriosa, pero estaba claro que tenía un
cierto encanto que atrapaba la atención de la gente.
Y así, con todas sus fuerzas, Nodoka y las demás cantaron la canción hasta el final.
Cuando la música se detuvo, el público aplaudió. Y gritó: "¡Zuki!" Los fans la
comenzaron a llamar por su apodo. Las demás miembros también fueron llamadas
por sus apodos. Alguien dijo: "¡Doka-chan!" Se trataba de un fan, quien estaba
animando a Nodoka.
Mientras los fanáticos las aclamaban, Sweet Bullet se secaba el sudor, recuperaba
el aliento y agitaba las manos con una sonrisa.
Sólo cantaron una canción. Incluso desde la distancia se podía ver el sudor que
goteaba de sus rostros, a pesar del frío del invierno. Así de duro se esforzaban al
bailar, y lo hacían con todas sus fuerzas. Incluso Uzuki estaba cubierta de vapor. Y
cuando Nodoka se dio cuenta de eso, dijo:
"Zukki, tu aura puede verse".
Nodoka se dio cuenta de esto, y rápidamente se burló de ella durante la canción.
"¿De verdad? Entonces lo estoy haciendo bien".
No entendía la lógica que hay detrás, pero Uzuki parecía haber sido elogiada, y
sonrió un poco avergonzada.
"Estaba muy entusiasmada por regresar aquí".
Con una sonrisa en la cara, miró a las demás para ver si estaban de acuerdo. Sin
embargo, las palabras de Nodoka fueron recibidas con una mirada seria por las
otras seis, incluyendo a Uzuki.
"¿Que? ¿Sólo yo?"
Incapaz de empatizar, Uzuki pone una voz confusa en el micrófono.
"¿A qué te refieres con ‘regresar aquí’?"
La chica de pelo corto que estaba junto a Uzuki preguntó con temor.
"Porque aquí es donde hicimos nuestro primer concierto".
"......"
Los miembros de Sweet Bullet, e incluso los fans reunidos, se quedaron en silencio.
A esto se refieren cuando dicen que el aire está congelado.
Era como si se hubieran dado cuenta de que algo iba mal.
"¿Qué? ¿Aquí es donde tuvimos nuestro primer concierto? ¿No?".
Dijo Uzuki sonriendo cálidamente.
"Es mi primera vez aquí".
La chica de pelo corto le susurró. Pero su voz se oyó por el micrófono. Incluso
cuando hablaba en privado, los fans podían oírle. Por supuesto, lo hacía a
propósito.......
"¡¿De verdad?! ¡He sido manipulada por extraterrestres! ¿Qué debo hacer?"
"¡No le eches la culpa a los extraterrestres!"
El público reía y reía mientras Nodoka hizo una broma. El público estalló en
carcajadas. El ambiente era cálido y acogedor, como siempre lo era para los
fanáticos. Eso transmitía.
"¡Vamos por la segunda canción! Esta vez contamos con poco tiempo, ¡Así que será
la última, esperamos que la disfruten!"
Después de decirlo, la siguiente canción comenzó a fluir.
"Guau, ella es increíble."
Kaede, con una mirada desconcertada, dio su sincera opinión.
"Sí, es alguien increíble. He oído que va a una preparatoria por correspondencia
porque no se sentía cómoda en una escuela a tiempo completo".
"¿Qué?"
"Fui a una sesión informativa de una preparatoria por correspondencia sin
decírtelo, Kaede. Allí la vi por casualidad en la entrevista a los estudiantes. Lo he
consultado con Toyohama y me lo ha confirmado".
"......ya veo".
La respuesta pareció salir de la nada. Parecía no estar en el lugar correcto.
Es difícil imaginar que una persona que no podía asistir a una preparatoria a
tiempo completo estuviera en el escenario, cantando, bailando, sonriendo y
haciendo un montón de bromas como si nada.
"Por cierto, sobre la preparatoria Minegahara".
"......hm"
Cuando escuchó el nombre de la escuela, sintió una tensión en los hombros de
Kaede. Ahora mismo, no parece que sea un nombre que quiera escuchar mucho.
Debido a que Kaede siente que ha reprobado el examen que hizo a principios de
semana. Se siente culpable porque no ha dado lo mejor de sí. Pero eso no es cierto.
"Si así es como te sientes, te apoyaré todo lo que pueda".
"¿......Aunque ya hayan terminado los exámenes?"
"Todavía hay una segunda fase de solicitudes o algo así".
"......"
"Pero, ya sabes. Si no quieres ir al instituto Minegahara, no tienes que obligarte a ir.
Mai-san también lo cree, y Toyohama también. Papá y Tomobe-san tampoco
quieren eso. Estoy seguro de que a la otra Kaede tampoco le hubiera gustado que te
obligues a ir a una preparatoria que te incomoda".
"¡...!"
"Creo que Kaede debería ser feliz con las pequeñas cosas de la vida. Descubrirás
que los huevos revueltos para desayunar son deliciosos, pero a veces no lograrás
hacerlos y los comerás con una carcajada, diciendo "Esto es un fracaso". Mi
esperanza es que pases el día de hoy, el de mañana y el de pasado mañana riéndote
de cosas que no son importantes y pensando que son divertidas. No quiero que
Kaede se esfuerce por cumplir el deseo de nadie más que de sí misma".
No tenía necesidad de pensar mientras hablaba. Porque todo estaba en la mente de
Sakuta. Porque eran palabras….
que llevaba mucho tiempo pensando en ellas.
"......onii-chan ".
"Aunque Kaede sea aceptada en la preparatoria Minegahara, no me alegraré en
absoluto si tiene que soportar algo que no le gusta".
"Si. Pero......"
Kaede se detuvo a la mitad.
"Si tienes algo en mente, ¿por qué no me lo cuentas todo?".
Cuando Sakuta le insistió, Kaede pensó por un momento y luego abrió lentamente
la boca.
"Pero...... me gustaría ser como los demás".
Kaede soltó sus sentimientos.
"Es que me da vergüenza ser diferente a los demás…"
"Entonces, ¿Crees que la chica del centro es una vergüenza?".
Una pequeña risita apareció en el rostro de Kaede.
"Creo que es increíble......."
En el escenario, Uzuki agitaba su larga melena y dejaba derramar gotas de sudor.
Sonreía y alegraba al público.
"¿Es ella diferente a «los demás» Kaede?"
"......"
Abrió la boca para hablar, pero se tragó las palabras y dejó caer su mirada para
pensar.
Pero cuando Uzuki empezó a cantar de nuevo, Kaede se quedó en silencio.
"No lo sé......."
Dijo.
"Bueno, ¿por qué no la escuchas y luego puedes pensar en tu elección?".
Kaede quería ser como «los demás» pero ella no ha hablado con todas las personas
en el mundo, a quienes llamaba «los demás». Aun así, ella también debía saber que
puede haber personas entre «los demás» con las que pueda llevarse bien, y Sakuta
creyó que conocer a personas así le dará el valor y la confianza que Kede necesita.
"¿Que me va a decir?"
"He pedido a Toyohama que se tome un tiempo libre después de esto para hablar
conmigo sobre la escuela".
"...... y por eso estamos aquí".
Después de un rato, Kaede comprendió el propósito del viaje.
La atención de Kaede fue otra vez hacia el escenario.
No dijo "sí" ni "no" a la propuesta de Sakuta. Pero al mirar su rostro, su mirada
seguía a la de Uzuki, supo ahí que no necesitaba preguntarle la respuesta.
"Oye, onii-chan".
Manteniendo su mirada en el escenario, Kaede le llamó.
"¿Hmm?"
"Cuando dijiste que no me forzara a ingresar al instituto Minegahara, ¿Lo decías en
serio?".
Es fácil decir que está bien. Pero no es Sakuta quien decide. Es Kaede quien debe
decidir. Dado que Kaede es Kaede, sería una decisión necesaria para que Kaede sea
Kaede.
Así que, mientras fingía responder a la pregunta de Kaede, Sakuta dijo algo
completamente distinto.
"La otra Kaede...... Se esforzó mucho".
"......"
"De repente, se despertó en una cama de hospital...... Al principio no sabía dónde
estaba ni quién era, y estaba muy preocupada".
"......sí".
"Realmente se esforzaba por ser mi hermana pequeña".
Sakuta no quería arrepentirse de no haber podido ayudar a Kaede esta vez.
"Al convertirse en mi hermana pequeña, esa Kaede logró convertirme en su
hermano".
"Es increíble, la otra yo es......"
Se mordió el labio inferior mientras lo decía con una voz reflexiva.
"Así que cuando esa Kaede desapareció, me puse muy triste, no podía creerlo, lloré
mucho. Me sorprendió ver lo mucho que puede llorar por alguien".
Eso es lo mucho que lloró Sakuta. Lloró tanto que aunque se le hubiera salido toda
el agua del cuerpo, no habría sido suficiente.
"Incluso ahora, cuando pienso en ella, me dan ganas de llorar".
"Lo suponía, la otra yo es más......"
Pero antes de que Kaede pudiera decir nada más, Sakuta le diría algo muy
importante.
"Pero, por mucho que llorara, era feliz. Estaba muy contento".
"¿Qué?"
"Porque Kaede volvió conmigo".
A su lado, Kaede miraba a Sakuta con una expresión de sorpresa. Las lágrimas
brotaban de los lados de sus ojos.
"...... ¿Lo dices de verdad, Onii-chan?"
"Por supuesto. Quiero decir, ¿qué crees que soy?"
"No lo sé. Si no me lo dices, nunca lo sabré".
Kaede empezó a llorar.
Pero el llanto fue ahogado por la canción de Sweet Bullet que seguía sonando.
"Onii-chan pensaba que querías más...… a la…… otra yo".
Grandes lágrimas cayeron al suelo.
"Porque yo...... Estoy ocupando el lugar de la otra Kaede......."
Sakuta colocó su mano sobre la cabeza de Kaede.
"No hay forma de que prefiera a una en lugar de la otra".
"¿....lo dices en serio?".
"Es lo normal, con ambas".
"¿A qué te refieres?"
Miró a Sakuta con una cara arrugada y llorosa.
"Las dos son mis hermanas, las dos son normales. Además decir que me gusta mi
hermana pequeña suena mal".
Kaede esta vez estaba satisfecha y sonreía, aunque seguía llorando.
Fue una sonrisa sincera por parte de Kaede, quien siempre sonreía vagamente
desde que recuperó la memoria.......
Tras el mini-concierto, el escenario del evento se puso rápidamente en modo de
despeje y los cerca de 300 espectadores que se habían reunido en el lugar
desaparecieron antes de que Sakuta pudiera notarlo. Sakuta y Kaede eran los
únicos que quedaron frente al escenario, en donde se estaba llevando a cabo la
operación de limpieza.
La razón por la que se quedaron fue para reunirse con Nodoka, por supuesto.
Como ambos hermanos son unos bichos raros que no tienen smartphones, si se
alejan demasiado del punto de encuentro, nunca podrán reunirse.
Kaede por fin logró dejar de llorar. Pero ella seguía arrugando la nariz. Estaban a
punto de quedarse sin pañuelos de bolsillo. Se preguntaba si debía ir a una tienda
para comprar algunos.
"¡Sakuta!"
Pero justo dijeron su nombre.
Desde el fondo del escenario, a unos treinta metros, una chica de pelo rubio agitaba
la mano. Nodoka. Parecía que no era lo suficientemente consciente de ser una idol ,
pero al personal que limpiaba y a la gente que le rodeaba no parecía importarle.
Nodoka le hizo señas para que se acerque, y junto a ella estaba Uzuki Hirokawa,
que se había cambiado de ropa.
"Kaede, Toyohama quiere que vayamos".
"Mmm...... Ah, espera, onii-chan".
"¿Hmm?"
Justo cuando iba a empezar a caminar, pero se detuvo y miró a Kaede detrás de él.
"La próxima vez, quiero ir al zoo".
Cuando sus ojos se encontraron con los de Sakuta, Kaede dijo algo que él no
esperaba oír.
"Aún tengo mi pase anual".
Si no va al zoo al menos cuatro veces al año estaría perdiendo dinero
"Me gustaría ir a ver un panda".
Kaede le da un pequeño golpe a Sakuta en señal de protesta mientras inflaba sus
mejillas.
"¿Te gustan los pandas, Kaede?"
A la otra Kaede también le gustaban los pandas.
"Más bien, diría que respeto a los pandas".
Kaede alcanzó a Sakuta, diciendo algo que para él es difícil de entender.
"Los pandas son increíbles, a ellos no les molesta que la gente los mire todo el día".
"Ya veo".
De una forma extraña, Kaede le había dado una respuesta que podría ser la clave
para entender la razón por la que a la otra Kaede le gustaban tanto los pandas.

Con esto en mente, Sakuta caminó con Kaede hacia Nodoka, que le hacía señas para
que se diera prisa.
1
La última semana de febrero ha llegado y se ha ido, después de un sábado libre
para ver un concierto de Sweet Bullet con Kaede. El próximo domingo sería marzo.
El primer día se celebrará la ceremonia de graduación de la preparatoria
Minegahara. Para Sakuta, es el día en que Mai se irá de la preparatoria.
Sin embargo, el hecho de que falte menos de una semana para la ceremonia de
graduación no significa que vaya a haber grandes cambios en la rutina diaria de
Sakuta.
Como el resto del mundo, a partir del lunes todo sigue igual.
Se despierta por la mañana, se prepara para ir a la escuela y corre hacia el tren
para no llegar tarde. En la escuela asistirá a sus clases. Si tuviera trabajo, iría a
trabajar,de lo contrario, se iría directamente a casa.
Luego seguirá las instrucciones de Mai y estudiaría para todos los exámenes.
Los únicos cambios que podrían darse eran que Kaede había vuelto a ir a la escuela
en la enfermería. Volviendo de la escuela, miraría distintos folletos de las escuelas
por correspondencia. Y que ha empezado a aprender a utilizar Internet y el correo
electrónico.
Esto se debe a que el miércoles, Mai y Nodoka fueron a su casa a hacerles
compañía. Mai ya había terminado sus exámenes de ingreso a la universidad. Y ese
día llevó un ordenador portátil junto con un mouse para Kaede.
"Este es un poco viejo, pero ya no lo uso, así que puedes usarlo tú, Kaede-chan".
Al principio, Kaede se sentía insegura con respecto a Internet y el correo
electrónico, lo que había provocado que la acosaran en la secundaria y desarrollara
el síndrome de la pubertad. Tardó un par de minutos en sentarse frente al portátil
en el kotatsu, y sus manos tenían miedo de tocar el ratón o el teclado.
Pero después de algunos ánimos de Mai y Nodoka, y de unos cuantos correos
electrónicos con ellas, se sintió menos nerviosa y sus dedos dejaron de temblar. De
hecho, cada vez que enviaba un correo electrónico a Mai y Nodoka, recibía una
respuesta. Su expresión se suavizaba y empezaba a sonreír más y más.
Sólo Sakuta, el bicho raro, quedó fuera de todo. Sin embargo, cuando pensó en los
últimos días, se sintió profundamente conmovido por el hecho de que Kaede
estuviera hablando y enviando mensajes de texto con Mai y Nodoka sin él, y eso le
hizo sonreír.
Por desgracia, Kaede le dijo que estaba siendo raro al sonreírle, y Nodoka casi le da
una patada en el kotatsu, diciéndole "No pienses nada erotico". Por supuesto, sabía
lo que venía y evitó la patada de Nodoka. Mai le pellizcó en silencio los muslos, lo
que por supuesto aceptó como recompensa
En cualquier caso, para Kaede fue un gran paso adelante entrar en contacto con el
Internet y el correo electrónico, y en este mundo moderno en el que las tecnologías
de la información se han vuelto tan habituales, sería difícil vivir sin ellas para
siempre. Era un problema que tendría que superar en algún momento, y también
era una parte inevitable de asistir a una preparatoria por correspondencia, debido
a la naturaleza de la escuela.
Parecía que era una buena señal que Kaede hubiera empezado a mirar las páginas
web de las escuelas por correspondencia después de sus intercambios de correos
electrónicos con Mai y Nodoka. Estaba investigando activamente las escuelas que
le interesan a partir de los folletos y estaba tratando de encontrar la escuela
adecuada para ella.
Es gracias a Uzuki Hirokawa que Kaede se ha convertido en una persona tan
positiva. Después del concierto, Kaede escuchó la historia de Uzuki y le vino a la
mente varios recuerdos al respecto. Sakuta, cuando escuchó la historia de Uzuki,
tampoco pudo evitar recordar ciertas cosas, debido a ciertas similitudes en los
casos de ambas.

Ese día...... sábado 21 de febrero. Sakuta y Kaede fueron a ver un mini-live de Sweet
Bullet en un centro comercial de Tsujido, y después del evento, Nodoka les
presentó a Uzuki.
En cuanto se reunieron con ella, dijo "¡Vamos a ponernos en marcha!" Y los llevó a
la rotonda frente al centro comercial. Se trata de un carril en el que pueden entrar
los coches.
"Oh, ahí está".
Dejando atrás a Sakuta y a Kaede confundidos, Uzuki corrió hacia una minivan azul
oscuro. Abrió la puerta del pasajero y subió rápidamente.
Abrió la ventana y le hizo una señal alegre.
"Entren, entren".
Mientras tanto, Sakuta y Kaede se miraban, Nodoka abría la puerta del asiento
trasero.
Luego de hacerse una señal de confirmación, entraron directamente en la minivan
y se sentaron en la tercera fila de asientos. No tenían más remedio que entrar.
Sakuta puso a Kaede en el primer asiento y luego se sentó en el segundo.
"Ponte el cinturón de seguridad".
Desde el asiento del conductor, le habló una mujer que parecía tener unos 30 años.
Tenía el pelo hasta los hombros teñido de un color ligeramente más claro. Llevaba
unos vaqueros debajo y una sudadera con capucha por encima para darle un
aspecto rudo.
Tras comprobar por el espejo retrovisor que todos se habían puesto el cinturón de
seguridad, dijo: "Vamos" y arrancó el coche. Se preguntaba quién era.
"Esto......"
Sakuta intentó preguntar la identidad de la mujer el volante, pero
"Soy Uzuki Hirokawa".
Le interrumpió Uzuki, que le miró desde el asiento del copiloto. Apoyándose en el
hueco entre los asientos del conductor y del copiloto, Uzuki tendió la mano hacia
Sakuta. Parecía que estaba pidiendo un apretón de manos.
Como era de esperar, sería de mala educación ignorarla.
"Soy Azusagawa Sakuta".
Tomó la mano de Uzuki mientras decía su nombre. Entonces su otra mano se
dirigió hacia él. Y agarró su mano con firmeza entre las dos suyas.
"¡Es un placer conocerte!".
Dijo alegremente y agitando su mano de arriba abajo, dos veces, mientras la
sostenía.
"......encantado de conocerte".
Cuando Sakuta responde, sonrió y retiró su mano. Luego.
"Soy Uzuki Hirokawa".
Y extendió la mano hacia Kaede.
"Oh, sí, soy...... Azusagawa Kaede".
Kaede levantó la mano de su regazo para estrecharla.
Su mano fue atrapada por la de Uzuki, que se desprendió aún más. La envolvió con
ambas manos y la agitó de arriba abajo dos veces más.
"¡Es un placer!"
"Mu-mucho gusto".
Kaede estaba completamente desconcertada. Estaba bajo presión.
Siempre le ha parecido que Uzuki tiene una forma un tanto singular de mantener
las distancias con los demás, como ha podido comprobar cuando ha escuchado sus
conversaciones durante el concierto. Pero se sentía extrañamente cercana desde el
principio.
Mientras tanto, ella era exactamente lo contrario a Kaede, quien trata de mantener
la mayor distancia posible con los demás, de tal manera es natural que esté
confundida.
Además, pensó que terminaría de inmediato su apretón de manos, pero Uzuki
seguía sosteniendo la mano de Kaede. Miró a Sakuta y a Kaede por turnos.
"Hmmm..."
Gruñó. Y entonces...
"Debido a que ambos son Azusagawa, el hermano mayor debe ser Sakuta-kun y la
hermana menor Kaede-chan. Tengo la misma edad que Nodoka, así que te llamaré
sin honorífico, ¿de acuerdo? ah, pero para tu hermano mayor, seguiré usando el ‘-
kun’ ¿Ustedes dos cómo prefieren llamarme?"
Y entonces, empezó a hablar de repente. La conversación siguió y siguió.
Desde la tercera fila de asientos podía oír la respiración exasperada y cansada de
Nodoka. Sakuta se preguntó si estará pensando: "Vaya, ya estamos otra vez”.
"Bueno, veamos......."
Kaede, que estaba mirando a Uzuki, miró a Sakuta como pidiendo ayuda.
"Normalmente me llaman Hirokawa-san".
"Te llamaré Uzuki-san".
Kaede continuó en voz baja. No estaba segura de que fuera una buena idea.
"Puedes llamarme 'Zukki' si quieres".
"Así te llama en mi mente".
Cuando Sakuta le dijo la verdad, Uzukise rió a carcajadas.
"¡Genial, eso! ¿Y a ‘Doka-chan’?"
Ese es el apodo de Nodoka.
"Por supuesto".
"¡No me llames así!"
Sakuta se dio la vuelta y vio a Nodoka sentada en medio de la tercera fila de
asientos, mirando a Sakuta de manera infeliz.
"Oye, Toyohama".
"¿Qué?"
"Se te ven las panties".
"¡¿Qué?!"
Nodoka dejó escapar un grito inaudible.
Lleva una falda corta y unos botines. Se había quitado la chaqueta nada más entrar
en el auto, por lo que tenía las piernas desnudas de las rodillas para arriba, y entre
sus piernas se podía ver un color azul claro, que contrastaba con el color negro de
la falda.
"Es cierto".
Uzuki sonrió felizmente.
"¡No mires!"
"Hace un rato que las tuyas también pueden verse, Uzuki".
La mujer al volante se lo indicó a Uzuki.
"No abras las piernas así".
"No puedo girar la cabeza correctamente si no estoy de pie".
"Te digo que no gires la cabeza, es peligroso".
Cuando el coche se detuvo en un semáforo en rojo, la mujer que iba conduciendo
agarró a Uzuki por el cuello y la puso en el asiento del copiloto.
En el espejo retrovisor, vio a Nodoka con su abrigo de color rojo sobre las rodillas.
Su mirada se clavó en la nuca de Sakuta. No es que fuera culpa de Sakuta que se le
vieran los panties, pero su mirada decía que sí. La mujer en el asiento del
conductor disfrutaba del ambiente del coche, que estaba lleno de un misterioso
silencio.
Mientras el coche se pone en marcha de nuevo.
"Por cierto, Hirokawa-san".
Sakuta abrió la boca como si no hubiera ocurrido nada. Era ridículo seguir en la
atmósfera sobre cómo se pueden ver las panties.
"Diiimee".
Dijo Uzuki desde el asiento del copiloto, exagerando.
"Tengo algo importante que decirte".
"¿Qué? ¿Una confesión repentina?"
"¿Ella es tu hermana?"
Después de escuchar el gran malentendido de Uzuki, Sakuta volvió su mirada hacia
el lado de Uzuki. En el asiento del conductor se sentaba una mujer que conducía el
coche con seguridad desde hace tiempo.
"¡Mamá, creyeron que eras mi hermana!"
Uzuki le da un golpecito en el hombro a la mujer del asiento del conductor.
"Para, es peligroso…… ¡Te he dicho que pares!"
Cuando el coche tomó una curva, la mujer le dio un pequeño golpe en la frente a
Uzuki. Después de eso, dijo
"Soy su madre".
Le saludó sonriendo por el espejo retrovisor. Sus miradas se encontraron y se
inclinó ligeramente ante él. No parecía lo suficientemente mayor como para tener
una hija en la preparatoria.
"Por cierto, ¿cuántos años tiene"?.
Es una pregunta sencilla, pensó Sakuta.
"¿Cuántos años aparento?"
"Oh, de acuerdo entonces".
Para evitar problemas Sakuta se retiró. Y luego.
"Tenía dieciocho años cuando Uzuki nació.
Le dijo con una sonrisa divertida. En otras palabras, estaba en la mitad de los
treintas. Su pelo, su ropa y su comportamiento franco la hacen parecer más joven
de lo que realmente era. En cierto modo, tenía sentido que tuviera una hija en la
preparatoria.......
"Pensaba que querías oír hablar de la escuela y esas cosas".
Lo dijo su madre al volante, como si estuviera inquieta porque la conversación no
iba a ninguna parte.
"Así es. Puedes preguntarme cualquier cosa, Kaede".
Dijo Uzuki mirando hacia atrás, tratando de dar la vuelta. Pero esta vez, su madre
la atrapó en medio del acto y le hizo volver al asiento del copiloto, gritando un
extraño "ahh".
"Siéntate en silencio. ¿Eres una niña?".
"¡Soy una niña!"
Parece que son una familia muy cercana. Para Sakuta y Kaede, que viven lejos de
sus padres, fue simplemente un espectáculo sorprendente.
"......"
La razón por la que Kaede parecía mirar a sus espaldas sin decir nada era porque
estaba pensando lo mismo que Sakuta.
Además del síndrome de la pubertad que comenzó cuando Kaede fue acosada,
también perdió la memoria debido al estrés que eso suponía. La madre de Sakuta y
Kaede perdió la fe en su capacidad de ser madre debido a los desafíos que se le
presentaron uno tras otro. Desde entonces, le resulta difícil convivir con ellos, y la
situación aún no ha cambiado. Mientras Kaede cree que es culpa suya.
"Puedes preguntarle lo que quieras, Kaede".
Para recuperar la compostura, Sakuta instó a Kaede a hacerlo.
"Ah, eh, sí... pero".
"La mayoría de la gente piensa que Hirokawa-san es muy diferente a ellos...... pero
no te preocupes, no hay dos personas iguales".
"¡Eso es muy bonito, hermano!"
"Ah, y...... Uzuki-san esto........."
Está a punto de decirlo, pero el claxon de un coche que giró en el cruce le cortó la
voz a Kaede. Esperaron pacientemente a que Kaede vuelva a hablar.
"¿Qu-qué te hizo decidirte por esa escuela, Uzuki-san?"
Mientras el coche se adentraba en la carretera de la costa, Kaede dejó la pregunta
hasta el final. El coche circulaba a toda velocidad por la ruta 134 en dirección a
Kamakura.
Uzuki no respondió de inmediato. Se limitó a suspirar y a pensar en la respuesta.
El coche acababa de llegar al siguiente semáforo.
"¿Porque...... mi mamá la encontró?"
Parecía una pregunta que se hacía a sí misma.
"No respondas a una pregunta con otra".
Su madre le corrigió desde el asiento del conductor.
"Pero es verdad, ¿no? Cuando dejé de ir a la escuela, mamá me trajo un panfleto
diciendo que debía dejar mi escuela actual e ir a esa. Oh, ya sabes que antes iba a
una escuela de tiempo completo, ¿verdad?"
"En cuanto a lo que dijiste en la entrevista de presentación sobre la escuela".
Uzuki aparecía en el vídeo que Sakuta vio cuando él y Miwako asistieron a la sesión
informativa de la escuela. Dijo que no encajaba con sus amigos en su antiguo
colegio y que ir al colegio se había convertido en algo aburrido y había dejado de ir.
No parece que hubiera sufrido de algo como las duras palabras que Kaede recibió
de sus antiguos amigos en correos electrónicos y mensajes. Fue un desacuerdo más
pasivo.
"No fue hasta la preparatoria cuando empecé a faltar a la escuela. Cuando empecé a
trabajar como idol, no tenía tiempo para salir con todos los demás".
"Si rechazas algunas invitaciones para salir, no te volverán a invitar a salir. Al
menos las chicas".
Nodoka estaba de acuerdo en un tono familiar.
"¡Sí, eso!".
Volvió a mirar por encima del hombro, escuchando la reacción de Uzuki, y sus ojos
se encontraron con los de Nodoka por un momento. Pero se desviaron
rápidamente.
Nodoka, que va a una escuela exclusivamente de chicas, les ha dicho antes que no
encajaba en su clase. No parece disfrutar de su vida escolar. Sin embargo, sigue
yendo a la escuela porque su madre así lo quiere. Nodoka quiere cumplir los
deseos de su madre en lo pueda. Aunque se ha rebelado contra ella y vive con Mai,
sigue queriendo a su madre.
"Creía que me iba a ir bien en la preparatoria....... En cuanto terminaron las
vacaciones de verano y empezó el segundo trimestre, no pude seguir asistiendo
como había hecho hasta ese momento. No pude seguirles el ritmo porque parecía
que todos habían estado saliendo juntos durante las vacaciones de verano".
El tono de voz de Uzuki era alegre, al igual que su forma de hablar, pero había un
matiz de culpabilidad en sus palabras, y una sonrisa falsa mientras intentaba
disimular el hecho de no poder ir a la escuela.
"Al principio sólo iba a saltarme un día, ¿sabes? Pero al día siguiente me tomé un
día libre, y al día siguiente estaba en casa, y así sucesivamente".
Dejó de hablar, como si intentara recordar, y desvió la mirada hacia la ventana. A
su derecha, en primera fila, podía ver la isla de Enoshima. El sol estaba orientado
hacia el oeste y el cielo estaba teñido de naranja. Era una escena perfecta para una
postal.
Cuando Sakuta vio esto, naturalmente habló.
"¿Cómo se siente una madre en una situación así?"
Parecía una pregunta repentina. Pero la madre de Uzuki no parecía estar
desconcertada.
"Para ser sincera, no sabía qué hacer".
Se rió en broma y miró a Sakuta por un momento en el espejo retrovisor.
"Soy madre desde hace quince o dieciséis años, y era la primera vez que mi hija se
ausentaba al colegio. No sabía qué decirle, y cuando les pedía consejos a los demás,
todo lo que recibía eran generalizaciones....... Estaba realmente confundida sobre
qué hacer con mi hija, Uzuki. Estaba en problemas. No pude hacer mucho. Puedes
pensar que no soy una buena madre".
"No, no lo creo".
Sakuta respondió antes que nadie.
Si no hubiera sido por su madre, Sakuta seguiría pensando que los padres son
personas que lo hacen todo bien. Que pueden resolver todos los problemas de sus
hijos.
Esto es exactamente lo que acaba de decir la madre de Uzuki . Incluso si has sido
padre o madre desde que tu hijo llegó al mundo, hay muchas cosas que te
encontrarás por primera vez. Ser padre se trata de superar las adversidades a
medida que los hijos crezcan. De esa forma uno se convierte en un buen padre o
madre.
Algunas cosas simplemente no funcionan. Hay cosas que ni siquiera los padres
pueden hacer. Sakuta lo aprendió a través de sus propios padres. Al igual que a los
niños les pueden pasar cosas irracionales e incontrolables, a los padres les puede
pasar lo mismo.
"Fue muy fácil para mí que mi mamá no me obligara a que fuera a la escuela. Creo
que nunca me lo dijeron".
"Yo tampoco era un entusiasta de la escuela. Solía ser un desastre".
"Esta bien. Eso parece".
Cuando Sakuta expresó su sincera opinión.
"Eres un chico gracioso, Sakuta".
La madre de Uzuki se rió de él. Se rió, luego cambió de humor y empezó a hablar de
nuevo.
"Pero es verdad. Por un lado, no creo que deba ir a una escuela a la que no quiere
ir, pero por otro lado, como padre, quisiera que mi hija terminara el instituto. A mí
no me importa la educación, y a mi esposo tampoco, pero no vas a ser una idol el
resto de tu vida, ¿verdad?"
"¡Entonces viviré para siempre con mamá!"
Uzuki se inclinó hacia el asiento del conductor.
"La cuestión es que los padres siempre se preocupan".
Apartó la cara de Uzuki con su mano torcida, diciendo que es demasiado peligroso.
Cuanto más las miraba Sakuta, más pensaba que son muy unidas.
"Ese es el caso de tu madre, Nodoka-chan, ¿verdad?".
Nodoka, a quien le pidieron que hablara inesperadamente, dejó escapar un suspiro,
que sonó como una respuesta.
"¿Vas casa de vez en cuando?"
"Al menos fui a casa para pasar Año Nuevo. Pero seguí recibiendo mensajes de
texto diciéndome que volviera a casa".
"¿Sabías que también vino a ver el live de hoy?"
"Si, la vi desde el stage".
El tono de voz de Nodoka era poco convincente. Admitía que era consciente de la
presencia de su madre.
Había probablemente unas trescientas personas en el público. No habría sido fácil
encontrar a una sola persona entre la multitud. Pero Nodoka se había fijado en su
madre, porque había pensado que estaba allí para verla. Nodoka parecía un poco
sonrojada porque sabía que estaba siendo una molestia. De alguna manera intentó
ocultar su vergüenza.......
"No quiero hablar de mí. Sakuta, mira hacia adelante, al frente".
No quería dar más rodeos a la conversación, así que Sakuta miró obedientemente
hacia delante.
"Volviendo al tema. Quería que Uzuki fuera a una escuela a la que sintiera que
quería ir. Así que investigué sobre las escuelas por correspondencia, las escuelas
regulares y las escuelas en el extranjero y le di a Uzuki algunos folletos sobre las
escuelas".
Sacó el intermitente derecho mientras hablaba. Cuando el flujo de tráfico en
sentido contrario se calmó, su madre cortó el paso y metió el coche en un
aparcamiento junto al mar. El aparcamiento le resultaba familiar.
"Te espero allí, en la cafetería".
Tras detener el coche, la madre de Uzuki tiró del freno lateral y salió del coche. Ni
siquiera tuvo tiempo de decir: "Este lugar es un poco......"
No tuvieron más remedio que abrir la puerta y salir. Sakuta, Kaede, Nodoka y Uzuki
bajaron.
"De todos los lugares".
Un amplio estacionamiento frente al mar. Era un lugar familiar para Sakuta. Era un
estacionamiento justo enfrente del instituto Minegahara.
Sólo había unos pocos coches aparcados cada diez metros más o menos, y el lugar
estaba desierto.
"Como era de esperar Zuki eres una idol que no sabe leer la atmósfera ".
"¿Qué? No sé qué tiene de malo esto".
Preguntó Uzuki con voz despreocupada. Si no lo sabía, podría suceder una
desgracia.
"¡Te lo había dicho!"
"¿Qué?"
Desde un lado Nodoka se aferró a Uzuki, que estaba haciendo pucheros. Le susurró
algo al oído. Y entonces Uzuki gritó con fuerza.
Kaede, que caminaba unos metros por delante de ella, se volvió para mirarla
sorprendida. Kaede también se asustó y se escondió detrás de Sakuta.
"¡Lo siento, Kaede-chan!".
Cuando juntó las manos, Uzuki inclinó la cabeza en señal de disculpas.
"Lo siento, lo siento mucho. Oh, mamá ya se fue a la tienda".
"E-esta bien. Me sorprendió un poco, pero...… no tanto como pensé que lo haría.
Además......"
Kaede, que se había escondido detrás de Sakuta, se giró hacia el mar. Se podía ver
el mar desde el aula del instituto Minegahara, el mar de Shichirigahama.
"Yo también, siempre he querido venir a esta playa".
"¿De verdad? ¿Quieres ir a la playa?"
"S-sí. Me gustaría".
"Vamos, vamos".
Uzuki, sintiéndose llena de energía, encabezaba la bajada de las escaleras. Pero
Nodoka seguía quejándose en nombre de Kaede.
"¡No lo puedo creer!"
"¡¿Pero por qué no me dijiste antes, Nodoka?!
"¡Ya te había dicho!"
Sakuta y Kaede también bajaron a la playa.
"¿Segura que estás preparada para esto, Kaede?"
"Es cierto que quería venir a la playa".
Cuando Sakuta se preocupó, Kaede dio a conocer sus intenciones con un poco más
de firmeza.
"Eso espero".
Volvió a mirar al frente. Entonces vio a Nodoka y a Uzuki luchando con los tacones
de sus botas clavados en la arena.
"No te caigas".
Dijo en ese instante.
"Noo pasa nadaaa"
"Puedo hacerlo".
Respondió con tanta energía que Sakuta sólo pudo suponer que estaba fingiendo.
En ese momento Sakuta dudó si estaba realmente bien.
"Ah-".
Y entonces Uzuki perdió el equilibrio. Rápidamente agarró el brazo de Nodoka
para evitar caerse . Pero Nodoka no pudo aguantar y ambas cayeron al suelo.
"¡No me metas en esto!"
"¡Estamos juntas en esto!"
Uzuki se reía de lo divertida que era la situación.
"¡No es nada divertido!"
Nodoka, cubierta de arena, estaba molesta.
"¿Sabes? La paso muy bien en la escuela actualmente".
Con el trasero aún en el suelo, Uzuki miró por encima del hombro a Kaede. Sonreía
con auténtica alegría. No hubo ningún preámbulo, pero probablemente era una
continuación de lo que dijo antes.
"Al principio, para ser sincera, no me entusiasmaba en absoluto pero...... cuando fui
a la sesión informativa con mi madre, a ella tampoco le gustó. No teníamos una
buena imagen de la escuela por correspondencia".
Uzuki le sonrió de una forma nostálgica, como si estuviera hablando de cosas que
sucedieron en su infancia.
"Entonces era más joven".
En realidad lo dijo.
"¿Pero no somos todos así?"
Nodoka sabía que Uzuki es joven.
"¿Qué estás tratando de decir?"
Cuando Sakuta preguntó eso, Nodoka lo miró fijamente con unos ojos que
expresaban molestia.
"Cuando oía las palabras ‘preparatoria por correspondencia’ o simplemente
‘preparatoria’, me ponía nerviosa".
Ella logró expresar correctamente lo que siente Kaede, de forma precisa. Kaede
asintió en silencio. En su mirada podía notarse la preocupación que le generaban
esas palabras. La percepción de los demás es un problema para ella, porque la
"atmósfera" lo dicta.
Incluso Uzuki, a quien sus amigos suelen decirle "No sabes leer el ambiente", lo
sintió, así que esta sensación de "los demás" ciertamente estuvo presente en su
decisión.
La conciencia y el sentimiento de prejuicio están arraigados en la atmósfera que
crean las personas.
Es fácil para los que son parte de la “mayoría” pensar que tienen razón en todo. Eso
es lo que nos gusta pensar. Es más fácil sentirse así y despreciar a los que no son
normales sin darse cuenta, sentir que estamos en una “zona segura” nos hace
sentir seguros.
Nadie se da cuenta de que desprecian a los demás al excluirlos por su forma de ser
o de actuar. No les molesta que sus prejuicios perjudique a otra persona. Porque
todo el mundo es así.
"No me di cuenta hasta que fui yo la que pasó por ello. Pero cuando se hizo
realidad, me sentí culpable por ello. No quería que la gente lo supiera. Es difícil
hablar con la gente sobre ello, ya sabes".
"Creo que es genial no tener que ir a la escuela todos los días".
Sakuta dijo lo primero que tenía en mente.
"Es fácil decir eso, para alguien que va a la escuela todos los días"
Dijo Uzuki con firmeza. Entonces apuntó con el dedo índice a Sakuta, como un
árbitro que advierte a un jugador que comete una infracción.
Su forma de hablar es amistosa, por lo que es difícil sentirse agredido, pero la
forma en que reaccionó hizo que Sakuta se diera cuenta de que Uzuki también ha
estado fuera de la escuela. La primera vez que la vio, sintió por un momento que no
todo lo decía en broma.
"Ya veo, tienes razón".
Así que se apartó un poco
"Sin embargo, sería genial poder pensar como tu hermano".
La sonrisa en la cara de Uzuki ya no es la emoción tenue que se mostraba hace
unos momentos. Ya no podía verse aquel sentido del humor.
"En mi caso, ir a la sesión informativa de la escuela fue algo importante. Cambió mi
percepción de lo que debería ser una preparatoria por correspondencia".
"Lo entiendo. A mí me pasó lo mismo. No exagero, pero creo que cambió mi forma
de pensar sobre la escuela".
"Oh, sí, eso mismo".
"Lo que sí ha cambiado es su imagen de una preparatoria a tiempo completo".
"Solía pensar que la escuela consistía en reunirse a cierta hora y en cierto lugar,
con ciertas personas, y tener ciertas clases. Pensaba que así debía ser y que tenía
que hacerlo así".
"¿Y eso está mal?"
Kaede inclinó la cabeza, dando a entender que no entendía el punto al que se
refería Uzuki.
"Pensaba que la culpa era mía por no hacerlo ‘bien’ porque todos los demás lo
hacían y yo era la única que no. Era asfixiante".
Kaede, que había estado mirando a Uzuki, apretó sus manos como si estuviera en
sintonía con sus sentimientos. Sakuta podía ver en la expresión de ella que había
tenido que soportar la misma asfixia que Uzuki.
"Pero en la sesión informativa de la escuela a la que fui a escuchar con mi madre,
me di cuenta que no tiene por qué ser así. Una escuela a tiempo completo no es la
única forma ‘correcta’. No tienes que adaptarte a la forma de hacer las cosas de la
escuela, sino que puedes decidir y elegir la escuela que más te convenga, dijo.
Bueno, pensé que era demasiado bueno para ser verdad".
"Yo pienso lo mismo, para ser sincera".
"Pero también sentí que podría depender de mí si podía hacerlo o no. Porque si
puedo estudiar cuando quiera, donde quiera, y no tengo que faltar a clase por mi
trabajo de idol, ¡sería genial! Pensé".
"Cada vez que me tomaba un día libre, me sentía incómoda al regresar a clases al
día siguiente, y cada vez era peor y peor".
"¿Así que escuchaste la sesión informativa y decidiste inscribirte?".
Cuando Sakuta instó a Uzuki a continuar con sus palabras, ella dejó de hablar como
si pensara por un momento. Parece que estaba tratando de encontrar el
sentimiento correcto dentro de sí misma, buscando las palabras adecuadas para
decirle a Kaede.
"Probablemente fue en el viaje de vuelta a casa cuando me incliné más por esa
opción. Tenía la sensación de que podría ser una buena idea, pero seguía sin estar
completamente segura. Pero es una escuela por correspondencia. Entonces mi
mamá me dijo: ‘Cuando estaba embarazada de ti, todo el mundo a mi alrededor
estaba en contra de que tuviera un bebé’ No era por hacer drama, la idea era algo
como '¿Cómo puede un niño criar a otro niño?’ todo el mundo decía algo similar"
Parece que es cierto que, aunque originalmente se trate de una frase, el hecho de
añadir las palabras "como un adolescente" al principio hace que suene muy
diferente.
Naturalmente, la forma en que el mundo te mira cambiará. Al igual que le sucedió a
la madre de Uzuki, hay cosas que no siempre se ven con los brazos abiertos. De
hecho, es probable que haya más de una vez.
Algunas personas, adolescentes o no, se convierten en grandes madres, otras no
tanto. La edad no es lo único que separa a ambos lados. Al igual que la impresión
de las escuelas por correspondencia, muchas cosas en el mundo se ven
obstaculizadas por las ideas preconcebidas, los prejuicios, los estereotipos y la
atmósfera del mundo, lo que dificulta ver lo que realmente sucede.
"Pero, Hirokawa-san, has crecido bien ¿no?"
Cuando Sakuta terminó la oración, Uzuki asintió en voz alta: "Sí".
"Los demás estaban en contra de mí, pero mi madre me dio a luz y me ha criado
hasta el día de hoy, pero cuando pensé en ello, empecé a preguntarme qué quería
decir con ‘los demás’. Le pregunté a mi mamá, seriamente: ‘¿Quiénes son
exactamente "los demás"?’ mientras regresábamos de la sesión informativa".
"¿Qué dijo tu madre?
Preguntó Nodoka, y antes de que pudiera responder, el rostro de Uzuki hizo una
sonrisa.
"Me dijo: 'Tu felicidad no la deciden los demás, eres tú misma la que debe elegir lo
que te hace feliz, Uzuki"
"Tu madre es asombrosa, ¿no?".
"Es realmente genial".
Dijo en el auto que no sabía qué decir a su hija cuando dejó de ir a esa preparatoria.
Pero eso que acababa de mencionar Uzuki es algo muy importante, que no todos
los padres son capaces de decir. Las palabras de una madre que había dado a luz a
Uzuki a la edad de dieciocho años, demasiado jóven para los estándares de Japón, y
que había decidido ser madre de su hija hasta el día de hoy. Sus palabras eran muy
convincentes y Sakuta sintió que penetraban profundamente en su corazón.
"Estoy celosa de tu madre, Uzuki. Son muy cercanas".
Uzuki no sabía qué pensar al respecto.
"¿Es así? La mamá de Nodoka es muy elegante y agradable. Mi madre tenía el pelo
rubio cuando yo estaba en la escuela primaria. Solía venir a clase con sus jerseys y
sandalias, lo que era realmente vergonzoso”.
"Ah, puede que no me guste en ese sentido".
Nodoka se retractó rápidamente de su afirmación anterior.
"¿Sabes qué? Tampoco es muy buena cocinando".
"¿Está bien decir eso abiertamente?".
Cuando Sakuta lo señaló, Uzuki giró enérgicamente y dijo.
"¡Ah, no se lo digas a mi madre! O me dejará sin cenar".
Y entonces, con cara seria, dejó de hablar. Por lo que parece, ya se ha quejado de
esto en el pasado, y le han dejado fuera de la comida. Seguro que ha sido muy
divertido.
"¿Pero crees que todo se debe a tu madre? ¿Ella es la razón por la que decidiste ir a
la escuela?".
Nodoka miró a Uzuki para retomar la conversación.
"Y también por Nodoka".
Uzuki, que se volvió hacia un lado, estaba captando su mirada desde el frente.
"¿Qué?"
Nodoka, que no se lo esperaba, habló con una voz que denotaba su asombro.
"Gracias a las miembros de Sweet Bullet, incluso cuando no iba a la escuela,
estaban ahí para mí. Y gracias a todos los fans".
Como si pensara en los que no están ahí, Uzuki se volteó hacia el frente y miró el
mar en la distancia.
"Creo que decidí ir a esta escuela porque sabía que, aunque no encajaba con los
demás en mi antigua escuela, los miembros, los fans y mi madre estaban ahí para
mí...... y pensé que podrían seguir estando ahí. No, estoy segura de que estarán ahí
cuando les necesite".
Uzuki miraba al horizonte. Este se encuentra a una distancia de unos cuatro
kilómetros de la altura del ojo humano. Está sorprendentemente cerca. Desde la
altura de los ojos de Uzuki sentada en la playa, es probable que haya unos tres
kilómetros, más o menos.
Tres kilómetros es una distancia tan corta que se puede alcanzar a pie. Pero eso es
suficiente. No es fácil perseguir un objetivo que no puedes ver. Sólo trata de correr
lo más lejos que puedas ver. Sólo trata de llegar a la siguiente calle. Si lo haces una
y otra vez, te encontrarás al otro lado de un horizonte que nunca habías visto.
Uzuki estaba satisfecha con sus palabras, y terminó su historia, pero cuando nadie
dijo nada, escuchó a Nodoka, quien estaba sentada a su lado.
"¿Esa es la respuesta correcta a lo que preguntó Kaede?"
Estaba justo a su lado, así que aunque estaba susurrando, Sakuta y Kaede podían
oírle.
"Fue una respuesta de más de 100 puntos".
Cuando Sakuta dijo lo que pensaba, Kaede asintió.
"¿De verdad? No sé nada de su situación, así que puede que haya dicho algo con lo
que ella no esté de acuerdo. Si hay algo más que quieras preguntar, puedes
hacerlo".
"...... ¿Puedo hacerte una pregunta más?"
"Puedes preguntar todo lo que quieras".
"¿Cuál te gusta más, la escuela a la que ibas antes...... o la escuela a la que vas
ahora?"
Kaede hizo la pregunta con cierto nerviosismo.
Tal vez Kaede quiere que ella diga que le gusta más la de ahora. Pensó que Uzuki le
respondería. Pero Sakuta pensó que sus expectativas se verían defraudadas. Pero
en el buen sentido.
"Me gustan las dos por igual".
Sin dudarlo, Uzuki miró a los ojos de Kaede y respondió con claridad.
"Porque todo lo que pasé me hizo ser quien soy ahora".
Ante estas palabras, la boca de Kaede se movió con un "ah". Puede parecer una
mirada perdida, pero esa es la cara de Kaede dándose cuenta de algo a su manera.
Como prueba de ello, juntó su boca, y una sonrisa de satisfacción apareció en sus
labios.
"Ya veo, así es ¿no?".
"Sí, así es".
"Bueno…… Muchas gracias".
Kaede inclinó la cabeza.
"¡De nada! Siento que he aprendido mucho sobre mí misma, así que ¡También te lo
agradezco!".
Uzuki le tendió la mano a Kaede. Estaba un poco confundida, pero le dio la mano
por segunda vez.
Después, se dirigieron al estacionamiento donde les esperaba la madre de Uzuki,
para tomar algo caliente y conocer su escuela.
Le enseñó una lección de vídeo en su teléfono y habló de su registro de HR, que
hace todas las mañanas por chat. Uzuki también les mostró otras actividades del
club a través de las salas de chat, y en los vídeos de relaciones públicas que cada
estudiante realiza por su cuenta para promocionar su club.
Todo estaba en su teléfono. Aun así, se podía sentir el ánimo de los estudiantes
mientras trabajaban.
La escuela estaba en la palma de su mano. Hay profesores, hay alumnos, hay
profesores y alumnos que hablan entre sí, hay alumnos que conectan entre sí. Hay
amigos.
La atmósfera creada por los alumnos no era muy diferente al de una escuela
corriente. Al menos así lo sintió Sakuta. La única diferencia es que no están
físicamente en el mismo espacio. Si lo piensas, en un mundo en el que Internet está
tan extendido, esto no debería ser algo inusual.
Sin embargo, cuando se dice que la vida en la preparatoria es parte de ella, hay una
sensación de preparación. Sin darse cuenta, este tipo de sentido común le ha sido
inculcado por la "atmósfera" que todos crean.
Por supuesto, no es probable que todas las preparatorias por correspondencia
sean exactamente como las describió Uzuki. Pero la "escuela" a la que asiste Uzuki
es la "escuela" que conoce Sakuta. El ambiente de los estudiantes allí te dice que es
así.
"El número de escuelas está disminuyendo rápidamente debido al descenso de la
natalidad. Si esto continúa, cada vez habrá menos escuelas. Se dice que si eso
ocurre, habrá cada vez más niños que no puedan ir a la escuela porque esta queda
demasiado lejos....... Así que para cuando Uzuki y los demás tengan hijos en edad
de ir a la preparatoria, probablemente será común tomar clases usando teléfonos
inteligentes y computadoras".
Fue la madre de Uzuki quien le dijo eso.
"Así que creo que estoy asistiendo a la escuela del futuro".
Uzuki, que sonrió de forma traviesa ante las palabras de su madre, también se
sintió algo orgullosa de sí misma.
El intercambio de este día, debe haber significado mucho para Kaede. Al parecer,
algo llegó a su corazón.
Así que, al final de la semana, cuando sólo quedan dos días de febrero...... el
vigésimo séptimo día del mes, viernes.
"¡Onii-chan!"
"¿Hm?"
"Quiero ir a la sesión informativa de esta escuela".
Sakuta, que acababa de salir del baño, recibió un folleto de Kaede. Era la misma
escuela a la cual Sakuta había asistido a la sesión informativa antes con Miwako, la
misma escuela a la que asiste Uzuki, una escuela por correspondencia.
"Le preguntaré a Tomobe-san cuándo es la próxima sesión informativa".
"He comprobado la página web de la escuela y se celebra todos los lunes de
marzo".
Trajo su portátil desde lo alto del kotatsu y le mostró a Sakuta la pantalla. Es cierto
que el horario de marzo es el 1, el 8, el 15 y el 22 .......
"El internet es muy útil".
"Hmm".
"Pero pasado mañana, el primer día, es la ceremonia de graduación, así que...... la
próxima semana, el ocho, ¿está bien?"
"No te voy a pedir que vayas el primero porque es el día de graduación de Mai-
san".
Al saberlo, Kaede puso una cara de puchero. Pero pronto.
"Así que el día ocho onii-chan está reservado".
Estaba de buen humor. Sakuta respondió:
"Está bien, entiendo"
Luego bebió una bebida deportiva del refrigerador.
2
Al día siguiente, el último día de febrero, sábado 28 , Kaede lo llevó a toda prisa a la
estación de Fujisawa por la mañana.
"¡Onii-chan, date prisa! Komi-chan podría haber llegado".
Es Kano Kotomi a quien Kaede llama "Komi-chan". Era amiga de Kaede cuando
vivía en Yokohama. Una relación con una amiga de la infancia que vivía en el
mismo edificio de apartamentos y habían jugado juntas desde antes de que pudiera
recordar. Kaede la llama "Komi-chan" a pesar de que su nombre es Kotomi, un
remanente de su infancia cuando no podía pronunciar los tres sonidos
correctamente. Ella en cambio, sigue llamándola "Kae-chan".
Kotomi vino a visitarlos una vez durante las vacaciones de invierno, y en aquella
ocasión le dio a Kaede una nota con su dirección de correo electrónico, por si le
apetecía. Ayer por la tarde, Kaede envió un correo electrónico a la dirección y, tras
algunos intercambios entre ambas, se acordó que vendría a visitarlos esa
tarde.Cuando Sakuta se enteró, le pareció algo repentino.
"Hoy no estás ocupado, ¿verdad?"
"Estoy libre".
"Entonces, vamos a tener una cita".
Con ese sentimiento, se decidió el horario con Mai, por lo que Sakuta estaba
convencido de que podría ser algo así inesperadamente
Cuando llegaron a la estación de Fujisawa, Sakuta y Kaede se dirigieron a la taquilla
de Japan Railways. En cuanto llegó el tren, la gente empezó a salir una tras otra.
"Oh, Komi-chan, ahí está. ¡Komi-chan!"
Kaede, que se fijó en ella primero, le llamó y le saludó.
Kotomi también vio a Sakuta y Kaede y corrió hacia ellos. Se acercó a Kaede y juntó
las palmas de las manos.
"Kae-chan, han pasado dos meses desde que nos vimos".
Y compartieron su alegría.
"Sí. Gracias por venir".
"Vendré siempre que quieras. Me ha alegrado mucho recibir tu mensaje".
Pudo ver por los ojos de Kotomi que no mentía. Todavía recordaba ese momento, y
sus ojos brillaban con lágrimas.
Kotomi sabe que Kaede fue acosada en la escuela secundaria a la que asistía antes.
Kotomi todavía va a esa secundaria.
Lamentaba no haber podido ayudarla porque estaba en otra clase en ese momento.
Además, debido al trastorno disociativo, Sakuta se mudó sin despedirse de sus
amigos.
Parecía que fue una gran pérdida para Kotomi. Por ello, Kotomi se alegró mucho de
volver a ver a Kaede y de poder intercambiar mensajes con ella. Este sentimiento
hizo que Kaede también llorara.
No se llevaba bien con sus compañeros de su antigua escuela, pero tiene amigos
como Kotomi con los que se puede llevar bien. Tiene amigos. Hay gente a la que le
gusta hablar con Kaede.
La experiencia de ser acosada le ha enseñado quién es importante para ella,
aunque no haya sido algo bueno. Así que, después de practicar sus habilidades con
los mensajes de texto con Mai y Nodoka, Kaede se puso en contacto con Kotomi
antes que nadie. Quería verla, y Kotomi sentía lo mismo.
"Gracias por recogerme también, onii-san".
Se limpió suavemente las lágrimas de las comisuras de los ojos a través de las gafas
e hizo una pequeña reverencia.
"No hay problema. Quería ir al supermercado a comprar arroz y salsas, ¿me
ayudarías?".
"Sí. Me encargaré de las bolsas".
Estaba bromeando, pero la seria Kotomi respondió que estaba dispuesta a hacerlo.

Mientras regresaban a casa, cada uno con una bolsa, el reloj de la sala marcaba las
once y diez minutos. Llevó a Kotomi a la sala y le sirvió un té.
Después de cambiarse de ropa, Sakuta se fue a la cocina y empezó a preparar el
almuerzo. Patatas, zanahorias, cebollas. Kotomi, que estaba observando la
situación cuando había preparado dos opciones de curry y estofado, dijo: "Te
ayudaré".
"Eres la invitada".
"Te ayudaré".
Antes de que Sakuta pudiera decir algo más, Kotomi ya se había lavado las manos
cuidadosamente. No había razón para rechazarla cuando estaba tan motivada.
Le pidió a Kotomi que pelara la cáscara. Hizo curry como si fuera una clase de
cocina en la escuela.
El curry resultante era una mezcla de ingredientes de diferentes tamaños y formas,
con una variedad de texturas.
"¿Está rico, Kae-chan?".
"Sí, está delicioso".
Kaede y Kotomi estaban encantadas con el curry que habían preparado.
"Puede que haya exagerado con la cantidad......."
Kotomi se giró para mirar la estufa y vio una sartén encima.
"Si desayunamos, almorzamos y cenamos curry, tendremos suficiente para tres
días."
"Está bueno, pero tal vez no quiera comer tanto".
La expresión del rostro de Kaede, que acababa de decir que era delicioso, se nubló.
"Haremos que Mai-san y Toyohama vengan a comer con nosotros".
Estaba seguro de que si les invitaba a venir a probar el curry diciendo "Tengo un
curry hecho por Kaede". Seguro que Mai le regañaría diciendo "No estarás usando
a Kaede-chan como pretexto, ¿no?" pero para Sakuta no son dos pájaros de un tiro,
son tres. Ya estaba decidido que la ceremonia de graduación de mañana irá seguida
de una fiesta de curry.
Después de comer con Kotomi, Sakuta se encargó de la limpieza. Mientras Sakuta
lavaba los platos, Kaede y Kotomi estaban sentadas una al lado de la otra en el
kotatsu, mirando sus ordenadores portátiles.
Por los fragmentos de conversación que lograba captar Sakuta, se dio cuenta de
que estaban hablando de la escuela. Kotomi también estaba mirando la página web
de una preparatoria por correspondencia en la que Kaede estaba interesada.
Al principio, Kaede se mostró abiertamente preocupada por la reacción de Kotomi,
pero luego dijo: "Esta escuela es increíble. puedes estudiar tantas cosas" se puso un
poco más habladora y le contó a Kotomi lo que había investigado y lo que había
escuchado de Uzuki Hirokawa.
"Es realmente increíble".
"Seguro que sí. Ella ha estudiado mucho, ¿verdad?"
"No, Kae-chan es increíble".
"¿Qué?"
"Yo no investigué tanto como tú antes de elegir una preparatoria. Yo elegí porque
mi profesor me dijo: ‘Con tus notas, deberías inscribirte allí’ y eso es lo que hice.
Eres tan independiente, Kae-chan".
Cuando Kaede fue elogiada de esta manera, bajó la mirada avergonzada. Pero
Sakuta pudo ver desde la cocina que su cara parecía feliz. Al parecer fue bueno que
Kotomi viniera a visitarle hoy.
Una vez terminada la limpieza, Sakuta volvió a su habitación y se cambió de nuevo.
Después de esto tendría trabajo a las 15:00.
Antes de salir, fue al salón y encontró a Kaede y a Kotomi sentadas en la cocina,
una al lado de la otra, como siempre. Las dos mirando la pantalla de sus portátiles,
como antes.
Lo único que estaban viendo era un vídeo de una cabra haciendo un ruido extraño
o un gato intentando subirse a una televisión. Parece que Kotomi estaba
enseñándole a Kaede las nuevas modas.
"Y esto. También es muy popular".
Habiendo dicho eso, lo que Kotomi buscó y abrió fue una página con otro sitio de
publicaciones dinámicas.
Cuando Sakuta miró detrás de él, vio que el nombre del autor estaba escrito como
"Kirishima Touko" en el apartado del nombre.
"¿Kirishima Touko?".
Kaede lo leyó con su voz.
"Si. Las imágenes son hermosas y las canciones son realmente buenas".
Kotomi pulsó el botón de reproducción y una inquietante canción comenzó a salir
del altavoz, acompañada de un fantástico vídeo.
No era el mismo video y música que Mai le había mostrado antes. Lo que Kotomi
dijo, "Es muy popular", Sakuta pensó vagamente sobre eso.
"Voy a trabajar".
Les dijo desde atrás.
"Oh, sí, hasta luego".
Kotomi fue la primera en darse la vuelta.
"Kano-san, debería estar en casa antes de que anochezca".
"Lo haré".
"Que tengas un buen día, Onii-chan".
Kotomi hizo una reverencia y Kaede saludó con un pequeño gesto mientras salía de
la sala. Pero justo cuando se estaba poniendo los zapatos en la puerta, sonó el
teléfono. Era el teléfono de la casa de Sakuta.
No tuvo más remedio que volver a la sala de estar. Allí, frente al teléfono, estaba
Kaede, que se había levantado de su sitio. Miraba la pantalla desde una posición
privilegiada a un paso de distancia.
En la pantalla había un número conocido.
"¿Es de Miwako-sensei?".
"Si".
No estaba segura de qué hacer. Pero antes de levantarlo.
"¿Puedo responder?"
Preguntó Kaede.
"Mientras no sea Mai-san quien llame, puedes contestar en cualquier momento".
Dijo y retiró la mano del auricular. Dio un paso atrás y dejó el teléfono abierto para
Kaede. Se puso delante del teléfono y dejó escapar un suspiro antes de descolgar el
auricular.
"S-sí, Azusagawa aquí".
Sus primeras palabras fueron al revés, probablemente por los nervios. Pero
después de eso, se recuperó y.
"Sí, soy Kaede. Mi hermano está aquí, pero...... Vi que era el número de Miwako-
sensei, así que pensé en contestar....... Sí".
Escuchó a Miwako y respondió a sus preguntas.
"Sí...... sí......."
No oía la voz de Miwako, así que no sabía de qué iba la conversación.
"¿Qué? ¿¡Ingresé!?".
Así que la sorpresa de Kaede fue repentina para Sakuta, y lo mismo para Kotomi,
que seguía en el kotatsu observando a Kaede. Cuando sus ojos se encontraron con
los de Sakuta, inclinó la cabeza y dijo: "¿Qué pasa?"
Pero, ¿Kaede acaba de decir que Kaede ha ingresado?
Qué rayos…
Kaede no contestó a la pregunta de Sakuta, Kaede era Kaede, y siguió atendiendo a
las palabras de Miwako, diciendo "Sí...... sí......".
Pero no parecía estar de humor para ello. No parecía estar en el estado de ánimo
adecuado.
"Kae-chan".
Kotomi le llamó por detrás, con cara de preocupación.
"Kaede".
Sakuta también la llamó.
"Onii-chan, toma mi lugar".
Y entonces Kaede le entregó el teléfono. No estaba seguro de qué hacer, pero
atendió el teléfono.
"Habla Sakuta. ¿Tomobe-san?"
"Oh, Sakuta, no debes entender...... de lo que estoy hablando, ¿verdad?"
Parecía haberlo adivinado por la pregunta de las primeras palabras de Sakuta.
"No tengo ni idea.
"Iré directo al grano".
"Sí".
"Kaede, ha sido aceptada en el instituto Minegahara".
"......"
"Ingresó".
"¿Qué?"
Tras una pausa, Sakuta hizo un sonido interrogativo.
No estaba seguro de cómo debía reaccionar a lo que acababa de decir Miwako.
Kaede ingresó…… En la preparatoria Minegahawa.
"¿Por qué?"
Sakuta preguntó directamente a Miwako lo primero que se le vino a la mente.
"Al parecer postularon pocos estudiantes a esa preparatoria, por lo que las notas
que alcanzó Kaede con los exámenes que dio fueron suficientes para quedar
aceptada".
"¿No dijiste que la cantidad de solicitantes era mucho mayor a la de cupos
disponibles?".
Aunque la proporción sea inferior a la prevista, Miwako le dijo que no era probable
que el número de solicitantes fuera inferior al de cupos disponibles.
La escuela era famosa en algunos sectores por ser la escuela a la que asistía la
celebridad "Mai Sakurajima".
"La primera vez que nos presentamos, el número de solicitantes era realmente más
del doble".
"¿Y por qué……?"
"Cuando quedó claro que la mitad de los solicitantes serían rechazados, muchos de
ellos cambiaron sus solicitudes. El número de solicitantes que se retiraron no tenía
precedentes....... Hubo mucha ansiedad en las redes sociales y se extendió a los
estudiantes, en donde los que tenían miedo al fracaso se retiraron antes de
intentar hacer el examen de ingreso".
".....Ya veo".
En resumen, la sensación generalizada era que había que hacer los cambios, e
incluso los candidatos más ansiosos quedaban a merced..... del sistema.
"De todos modos, sea cual sea la razón, Kaede ha sido aceptada en el instituto
Minegahara.
"Sí".
"Necesitará su vale de examen para recibir la notificación. ¿Todavía lo tienes?"
"Tendré que consultarlo con Kaede para estar seguro".
La última vez que Sakata vio su vale de examen fue el día del mismo. Cuando
acudió a Kaede, que estaba enferma, guardó sus cosas en su bolso.
"Tengo que hacer algunos trámites, ¿puedes avisarme en cuanto sepas lo que vas a
hacer?"
"Sí, hablaré con Kaede".
Por favor, hazlo. Nos vemos entonces.
"Si".
"Oh, es cierto".
"¿Qué sucede?"
"Felicidades por haber ingresado".
"No deberías decirme eso a mí".
"Le dije a Kaede-chan antes".
Tras decir esto, Miwako colgó el teléfono.
Todavía podía escuchar sus palabras en su oído. "Felicidades por haber ingresado".
Fue una experiencia extraña escuchar "felicidades" de parte de una persona que no
era miembro de su familia. Sin embargo, Sakuta se sintió aún más enorgullecido
por las "felicitaciones" porque no se trataba de él.
Con la sensación de haber aprendido algo bueno, Sakuta colgó el teléfono.
Lentamente volvió a mirar hacia la sala.
Entonces sus ojos se encontraron con los de Kaede. Antes de que pudiera decir una
palabra, los ojos de Kaede le hablaron con fuerza. Eso era todo lo que necesitaba
saber sobre las intenciones de Kaede.
Sabía lo que Kaede quería hacer, aunque no lo expresara con palabras. Aun así,
Kaede miró a Sakuta a los ojos y empezó a hablar.
"Onii-chan yo…….".
El resto de las palabras eran tal y como Sakuta las había imaginado en su cabeza.
3
Sakuta se retrasó al salir de casa por la llamada telefónica, así que renunció a
intentar darse prisa y llamó al restaurante familiar donde iba a trabajar. Informó al
gerente de la situación y pidió un retraso de una hora en su turno. Una vez hecho
esto, Sakuta llamó a su padre.
Aunque las intenciones de Kaede eran claras, tenía que hablar con su padre al
respecto, porque se trataba de su futuro. Su padre también tiene derecho a
escuchar.
El padre de Sakuta respondió al teléfono inmediatamente. Y antes de que Sakuta
pudiera decirle lo que quería, él preguntó:
"¿Es por la falta de postulantes?"
Su padre comenzó a preguntar.
Debía de estar más preocupado que Sakuta por los exámenes de ingreso de Kaede,
así que debía de estar comprobando la información sobre los exámenes de ingreso
a la escuela preparatoria de la prefectura.
"Tomobe-san dijo que quería saber de mí lo antes posible debido a todas las
formalidades".
"Iba a llamarte esta noche para hablar de ello".
"¿Puedes venir mañana?"
"De acuerdo. Pasaré por el hospital de tu madre por la tarde y luego estaré allí".
"Hablaré con Tomobe-san mañana y le diré que me pondré en contacto con ella el
lunes".
"Oh. Te encargo eso, ¿está bien?".
"Le dije que le llamaría cuando tuviera una respuesta".
"Muy bien. Buena suerte".
La voz de su padre era un poco menos voluble. No era que la señal se haya quedado
mal. Fue deliberado. Por eso sigue en el hospital de su madre, pensó.
Su madre enfermó mentalmente en el momento en que Kaede tuvo aquellos
problemas que comenzaron con el acoso escolar.
No era de extrañar que la voz del padre se volviera estridente.
"Bien, nos vemos mañana".
Pensó que sería mejor hablar de los detalles mañana, así que Sakuta le dijo lo que
quería y colgó.
Después de eso, Sakuta devolvió la llamada a Miwako, como le había dicho a su
padre. Prometió discutir el asunto con su padre mañana, llegarían a una decisión y
volvería a llamarla el lunes.
Eran las tres y media de la tarde cuando había hecho todos los preparativos
necesarios.
La hora de inicio de su trabajo se cambió a las cuatro, por lo que sería un poco
temprano para salir en ese momento. Así que después de tomar el té con los
productos horneados que Kotomi había traído para él, Sakuta decidió salir.
"Gracias por el aperitivo. De acuerdo, esta vez sí me iré a trabajar".
Bebió su taza de té y dejó el kotatsu. Entonces.
"Bueno, entonces te acompañaré".
Kotomi también se levantó.
"Mi mamá me dijo que no los moleste demasiado".
"Tu presencia no es una molestia en absoluto".
Kaede parecía un poco triste por su partida. Sin embargo, Kotomi vive en un
distrito de la ciudad de Yokohama. La estación de Yokohama está a sólo 20
minutos en la línea Tokaido desde la estación de Fujisawa, pero se tarda alrededor
de una hora en llegar, ya que es una zona interior donde hay que cambiar de tren.
No es fácil para ella llegar a casa.
"La próxima vez que vengas aquí, puedes pasar la noche".
La sugerencia de Sakuta convenció a Kaede y le dijo a Kotomi: "Te enviaré otro
correo". Tras despedirse de Kaede, Sakuta salió de la casa con Kotomi.
Empezaron a caminar hacia la estación de Fujisawa. Eran poco antes de las cuatro
cuando el sol empezaba a ponerse. Hace una semana, a esta hora, la frialdad de la
noche habría empezado a mostrar su cara, pero hoy, se podía sentir el calor de la
luz del sol.
Mañana es el primer día de marzo. Sería un problema si el sol se ocultara todos los
días como en invierno.
Cuando llegaron a la carretera principal, les sorprendió un semáforo en rojo.
"Kae-chan, es increíble".
Kotomi le dice de repente algo así mientras miraba el semáforo.
"¿Increible?"
"Ya sabes, como un adulto".
"¿Adulto......?"
Sakuta volteo la cabeza con brusquedad mientras se sentía cada vez más
confundido.
"Pudo elegir su propia escuela".
"Ah, te refieres a lo de la preparatoria Minegahara".
Finalmente, entendió lo que Kotomi estaba tratando de decir.
Después de lo que ocurrió, Kaede se volvió hacia Sakuta y le dijo: ‘Yo no voy a ir al
instituto Minegahara, Onii-chan. Decidiré por mí misma la escuela a la que quiero
ir’.
"Si yo estuviera en la posición de Kae-chan, habría dicho que quería ir a una
escuela a tiempo completo".
"¿Es porque te da miedo ser diferente a los demás?"
"Así es. Bueno, en el caso de Kaede, ¿podríamos decir que es una cuestión de
suerte?"
Sucedió que tenía a alguien con quien hablar sobre las escuelas por
correspondencia. El hecho de que este alguien fuera Uzuki Hirokawa también era
algo a tener en cuenta. La presencia de su madre era igualmente importante.
"Puede que haya tenido bastante suerte, pero creo que se lo ha ganado".
"Deberías decírselo a Kae-chan. Eso la hará muy feliz".
"No quiero hacerlo. Soy su hermano después de todo".
"Bueno, le diré de tu parte".
Cuando volvió su mirada hacia Kotomi, vio que llevaba un celular en la mano. Justo
cuando cree que lo tiene todo resuelto, un rápido y ágil toque de dedo y el mensaje
ya está en camino.
"le he enviado un mensaje".
dijo antes de que Sakuta pudiera detenerla.
"Oh, ya tengo tu respuesta".
"¿Qué te dijo?"
Kotomi, que estaba mirando la pantalla y se rió.
"Dice: ‘Ese onii-chan podría ser un impostor’ ¿Qué piensas?".
Mientras leía el texto, giró la pantalla de su teléfono hacia Sakuta.
"Kaede ha aprendido a decir algunas palabras interesantes, ¿no crees?"
En este sentido, Kaede había crecido, y quizás se ha convertido en una adulta.
Cuando el semáforo se puso en verde, Kotomi y Sakuta empezaron a caminar
juntos. Caminaron el resto del camino hasta llegar a la estación, hablando del
trabajo de Sakuta.
Cuando se convierta en estudiante de preparatoria, Kotomi pensará en conseguir
un trabajo a tiempo parcial. Básicamente, Kotomi aprende rápido y sería capaz de
manejar cualquier trabajo con facilidad.
Cuando llegaron a la estación, acompañó a Kotomi hasta la puerta de entrada.
Después de inclinarse cortésmente, Kotomi sacó su tarjeta y entró en la taquilla.
Luego volvió a mirar a Sakuta.
"¡Voy a quedarme con ustedes en las vacaciones de primavera!"
Ella sonrió y le saludó. Sakuta respondió levantando ligeramente la mano, y
Kotomi bajó las escaleras que conducían a la plataforma con pasos ligeros.
Cuando se perdió de vista por completo, Sakuta también dirigió su atención al
restaurante familiar donde trabajaba.
"Es este el tipo de cosas que hacen que Mai-san se enfade......"
No sabía dónde estaba el límite que indicaba sobre si está bien o no dejar que las
amigas de su hermana se queden en casa.
Como había pedido que cambiarán su turno temporalmente, Sakuta trabajó un
poco más que de costumbre. Tomaba la iniciativa de recoger los platos cuando
quedaba un asiento libre, y cuando un cliente se dirigía a la caja, le decía al gerente:
"Oh, yo me encargaré" antes de pasar por la caja.
Mientras tanto, el restaurante estaba cada vez más vacío. La hora del almuerzo
había terminado y era el momento de tranquilidad antes de la hora de la cena.
Cuando Sakuta terminó de limpiar las mesas vacías.
"Azusagawa, descansa mientras puedas".
El gerente le habló.
"¿Está bien? Llevo una hora de retraso".
"No te preocupes, Kunimi ya está aquí. Pero sólo por treinta minutos. Se estará
llenando de gente pronto".
"Oh, está bien".
El gerente dijo que estaba bien, así que decidió tomar el descanso.
Entró a la parte exclusiva para empleados y comenzó a servirse una bebida,
cuando de pronto.
"Sakuta".
Oyó una voz a su espalda. No necesitaba girarse para ver que era Yuma Kunimi.
"¿Qué pasó?"
"Voltéate".
"¿Qué es?"
"No tuvo más remedio que girarse y ver a Yuma con un parfait de chocolate en una
bandeja".
"¿Vas a invitarme a una copa? De todos modos, comeré una hamburguesa".
"Hay una cliente adorable en la mesa seis".
Dijo Yuma y empujó la bandeja de parfait de chocolate hacia Sakuta.
"¿Mai-san?"
Preguntó Sakuta, pero Yuma se limitó a decir: "Ya lo verás". Sonó el timbre y salió a
paso ligero, diciendo: "Ya voy".
Si hubiera sido Mai, no le parece que Yuma la hubiera llamado "adorable". Porque
palabras como "hermosa" y "encantadora" habrían sido más apropiadas.
Sakuta no podía quedarse ahí con su parfait, así que salió afuera, preguntándose
quién sería.
Una niña con uniforme de secundaria le esperaba en la mesa que le habían
asignado. Estaba sentada en un asiento para cuatro personas.
Cuando notó que Sakuta se acercaba, sonrió y dijo.
"Oh, Sakuta-san".
Una voz brillante resonó en el exterior.
La que estaba allí era Shouko Makinohara.
En un principio, puso el parfait de chocolate delante de Shouko.
"Aquí está su parfait de chocolate".
"Wou".
Se sentó frente a Shouko, cuyos ojos brillaban.
"¿Sucedió algo?"
"¿Te molestaría acompañarme unos minutos?".
La mirada de Shouko se desvía del parfait hacia Sakuta.
"Acaba de comenzar mi descanso".
"Siento tomar el tiempo de tu descanso".
Pero los ojos de Shouko siempre miraban el parfait de chocolate.
"Está bien. Puedes comer mientras hablamos".
"Así que, itadakimasu".
Cogió la cuchara y recogió la crema batida y el helado de chocolate en la parte
superior, y se lo llevó a la boca.
Su expresión era de felicidad. A todos los efectos, estaba sana. Tras el trasplante de
corazón, Shouko volvía a estar realmente sana.
"Te ves bien".
"Ya va a ser un año desde que me operaron".
Shouko se ve muy orgullosa de sí misma.
"Todo gracias a Mai-san y a aquella película que hizo".
"La reacción fue sorprendente, ¿no?"
La película fue protagonizada por Mai cuando aún estaba en la escuela secundaria.
La película se estrenó en Japón justo antes de que ella se alejara del mundo del
espectáculo, y se convirtió en un éxito instantáneo porque hizo llorar a mucha
gente.
Hiroin, interpretada con pasión por Mai, era una chica de secundaria que nació con
una afección cardíaca y le dijeron que, si no recibía un trasplante, sólo le quedarían
unos meses de vida. Era la misma afección que tenía Shouko.
"El doctor nos dijo que el número de donantes ha aumentado de forma
espectacular desde el estreno de la película".
"Me alegro mucho de que las cosas hayan resultado así, de verdad".
"¿Mai-san recuerda algo de mí?"
"No, olvidó todo. Lo único que recuerda, al igual que yo, es aquel día que volvíamos
a casa de esa visita que hicimos al templo en año nuevo…… según ella, te conoció
en la playa de Shichirigahama."
"¿Por qué aceptó el papel entonces? ¿No estaba Mai-san en otra película antes de
empezar la nueva?"
Esa película también fue un gran éxito. Sin embargo, el género era el terror.
"Dijo que cuando se le presentó el papel supo que realmente quería hacerlo. Ni ella
misma sabía el motivo, pero…… Tuvo una intensa sensación de que tenía que
hacerlo".
Shouko sabé el por qué, aunque no tuviera que expresarlo con palabras. Sakuta
también lo sabe.
"Tuve la misma sensación en varias ocasiones, sentía que olvidaba algo, algo que
me impulsaba a hacer ciertas cosas, como entrar a cierta escuela o ayudar a ciertas
personas. Aun si olvidaba la razón de ello, algo en mí me decía que debía hacerlo".
En el caso de Sakuta, pudo disipar esta extraña sensación de impaciencia haciendo
repetidas donaciones. No recuerda cuándo ni por qué empezó a hacerlo, pero antes
de darse cuenta se había impuesto una extraña regla: siempre que veía a gente
recaudando dinero, donaba hasta el último centavo que tenía. Nunca había
pensado en parar. Todavía lo hace. Y sigue haciéndolo con voluntad.
No es que crea pueda salvar a nadie con unos cien yenes cada vez. Tampoco es que
haya alguien cercano que necesite ayuda en ese momento. Pero la pequeña
acumulación de donaciones puede salvar la vida de alguien.
La mejor prueba de ello es la presencia de Shouko, que en estos momentos estaba
comiendo un parfait delante de Sakuta con una sonrisa en el rostro.
La Shouko que quería salvar Sakuta, pudo tener un futuro gracias a la buena
voluntad de una persona que se registró como donante
"Entonces, ¿qué ha pasado hoy?"
Shouko soltó apresuradamente la cuchara que estaba agitando.
"No estoy segura de que lo sepas, Sakuta-san".
Entonces Shouko dirige a Sakuta la pantalla del smartphone que sacó de su bolso.
Lo que se mostró fue un video musical familiar. Se presentó bajo el nombre de
Toruko Kirishima.
"La amiga de mi hermana estaba hablando de eso hoy".
"Como era de esperar, eres muy especial, Sakuta-san."
"¿Qué tiene de especial?"
"El destino te ama".
"No me agrada la idea de ser amado por algo que ni siquiera conozco".
Si iba a ser amado, quiere ser amado por algo suave y cálido.
"¿Pero qué pasa con ese vídeo?."
Es difícil de creer que Shouko haya dicho esto como una pequeña charla.
"Estoy un poco preocupada por algo".
Su tono de voz era el mismo que antes, pero la expresión de Shouko se volvió seria.
"¿Qué te preocupa?"
Sakuta ladeó la cabeza y volvió a preguntar, sin saber por qué.
"Me acuerdo de todo".
"......"
"Siempre he recordado todo, a diferencia de ti y Mai-san. Sigo teniendo los
recuerdos de los muchas "yo" que han vivido el futuro antes que yo".
Pueden ser los recuerdos de la "Shouko-san", que recibió el trasplante de corazón
de Sakuta, y también los de la "Shouko-san" que fue trasplantada con el corazón de
Mai. También parece que Shouko tiene otros recuerdos del futuro que Sakuta no
conoce.
"Si lo sé".
"Pero en todos esos recuerdos, esto nunca aparece"
"¿A qué te refieres con ‘esto’?......"
"En todos los recuerdos del futuro de las otras "yo", no hay ningún vídeo de Toruko
Kirishima".
"......"
No reaccionó inmediatamente, no porque le distrajera la seriedad de la expresión
de Shouko al hablar. Porque necesitaba un poco de tiempo para traducir las
palabras de Shouko a sus propios términos.
"Oh, así que de eso querías hablar......."
"Así es".
Finalmente sakuta entendió que lo que decía Shouko no era una broma. En todos
los futuros que Shouko-chan ha vivido como "Shouko-san", nunca ha aparecido el
vídeo de Kirishima Toruko. Estrictamente hablando, podría haber existido. Sin
embargo, no había un futuro en el que el vídeo fuera tan popular como lo es hoy. Lo
que no existía, ahora existe en este mundo. Eso podría significar que.......
"Debes estar preocupada porque tus acciones pudieron haber cambiado el futuro
del mundo, como una tienda de cubos que gana dinero cuando sopla el viento".
"Creo que Sakuta-san también es cómplice de esto".
Shouko dio el último bocado del parfait restante y se lo llevó a la boca. Finalmente,
en broma, Shouko se rió.
"Pero eso no es algo de lo que tengas que preocuparte, Makinohara-san".
"Dices que, si lo que te acabo de contar cambia la vida de alguien, ¿eso es un
problema ajeno?"
La expresión infantil de su cara es la que solía poner "Shouko-san".
"Así es. No tengo suficiente amabilidad en mí como para preocuparme por alguien
que no conozco".
"Creo que, inconscientemente, eres lo suficientemente amable como para poner
todo el dinero que tienes en el bolsillo cuando ves una recaudación de fondos".
"Es la única forma que se me ocurrió. Para ayudar a Makinohara-san".
Y aún seguía haciéndolo, era la única forma que se le ocurrió para poder retribuir a
Shouko. Aunque no se trataba de devolverle algo a alguien en particular, sino de
devolver la bondad inconsciente que existe en este mundo.
"De cualquier forma, si no perjudica a nadie, deberías dejarlo así. Si al cambiar el
futuro alguien más resulta beneficiado, deberías sentirte alegre".
Al menos, "Kirishima Touko" estaba ganando popularidad. Ante la broma de
Sakuta, Shouko sólo soltó una pequeña risa.
"¿No tienes otras cosas que hacer que preocuparte por otras personas,
Makinohara-san?".
Esto era algo importante.
Era muy importante.
Es lo único que podía hacer Shouko.
Cuando Sakuta le miró directamente a los ojos y le dijo lo que sentía, Shouko sonrió
suavemente. Era una sonrisa que conocía.
"Llevo mucho tiempo enferma, quiero vivir la vida al máximo".
"Eso es lo único que deberías tener en mente".
"La estoy disfrutando como es debido. Hoy he tenido el parfait de chocolate que
tanto quería".
"Es pequeño".
"Puede parecer pequeño, pero en realidad, las cosas pequeñas son las que más
felices nos hacen".
Diciendo en un tono como si fuera "Shouko-san", Shouko sonríe con una sonrisa
triunfante.
"Oh, tienes razón".
Las palabras de Shouko le convencieron y miró el reloj de la tienda. Pasaron cinco
minutos desde que comenzó su descanso.
"¿Eso es todo lo que me querías decir?".
Como podía imaginar, no había mucho más que decir en ese sentido. Pero de parte
de Shouko.
"No, en realidad, hay una cosa más".
Esa fue su respuesta.
"Esta es la verdadera razón por la que vine hoy".
Shouko miró a Sakuta con una mirada ligeramente preocupada. La razón de esto se
explica por las palabras de Shouko que siguieron.
"Yo…… me mudaré".
No necesitó mucho tiempo para entender las palabras. Era algo sencillo.......
"¿Cuándo? ¿Dónde?"
Así que Sakuta preguntó de forma natural.
"Mañana, a las diez de la mañana, iré a Okinawa".
"Es un poco repentino, ¿no crees?"
Quizá lo era para Sakuta, pero no para Shouko.
"Cuanto más cálido sea el lugar, menos estrés sufrirá el cuerpo".
Mirando el rostro de Shouko, que parecía tranquilo en alguna parte, se sintió de
esa manera.
"¿Y la escuela?"
"Por supuesto que seguiré teniendo clases en la secundaria, pero...... aprovecharé el
mes de marzo para acostumbrarme y luego ingresaré a alguna escuela de allá en
primavera".
"Ya veo".
"Mai-san, ha sido una buena confidente, ¿verdad?"
"¿Qué?"
"Le escribí la semana pasada y se lo conté".
"¿Ah, sí?"
"Le pedí que cuidara de Sakuta-san".
"¿Y Mai-san te respondió?"
"Su respuesta me ha llegado hoy".
De su bolso, Shouko saca un sobre azul cielo.
Desde el punto de vista de Sakuta, es un intercambio de palabras entre su primer
amor y su actual novia. Como sea que se vea, es algo complicado de digerir……
"¿Qué dice?"
Aun así, Sakuta se sentía incómodo al abrirlo sin preguntar, así que preguntó.
"Que vendrá a visitarme junto a ti cuando las cosas se calmen".
"Ya veo".
"Sí".
"Okinawa....... suena bien".
"Cuando me acostumbre a la vida allí, te enviaré una carta".
"Estaré esperando. Y envíame algunas fotos de Okinawa".
"Sí. Te enviaré una foto mía en bikini".
"Prefiero que lo hagas en tres años".
"Entonces lo haré. Te enviaré un gran regalo a ti y a Mai-san".
"Bueno, estoy deseando que llegue".
"Si".
Shouko le sonrió suavemente. Una sonrisa resplandeciente. Quería asegurarse de
que Sakuta la recordara.
Okinawa está a sólo un viaje en avión. Comparado con el pasado o el futuro, es sólo
una pequeña parte del país. Aún así, pasaría un tiempo antes de que pudiera ver la
sonrisa de Shouko.
Para ser sincero, Sakuta no estaba acostumbrado a las despedidas, y que una
persona que ha sido tan importante en su vida de pronto le diga que se va a ir, le
hizo sentirse solo. Por supuesto que la iba a extrañar, pero no le dijo "te extrañaré".
Shouko ha superado su enfermedad y ahora está sana, pero tiene una vida por
delante. La mudanza es un paso en esa dirección. Es por eso.......
"Makinohara-san".
"¿Si?"
"Que tengas un buen viaje"
Sakuta extendió su mano derecha, como un signo de cortesía.
"Sí, muchas gracias".
La pequeña mano de Shouko agarró la suya con fuerza en respuesta.
4
Un avión cruza el claro cielo azul.
El cielo sobre el mar.
Muy por encima del horizonte.
Desde este punto, parece un avión de papel que vuela sin ruido.
De pie en la playa de arena de Shichirigahama, todo lo que Sakuta puede oír es el
sonido de las olas y el viento.
"Makinohara-san, ya debería haber llegado a Okinawa".
Ayer, Shouko vino a verle al restaurante y le dijo que el vuelo era a las diez de la
mañana. No tenía reloj, así que no sabía exactamente qué hora era, pero a juzgar
por su hambre, cree que es casi medio día.
Hoy, a las diez de la mañana, a la misma hora del vuelo, Sakuta asistía a la
ceremonia de graduación del instituto Minegahara. Como estudiante actual, estaba
en condiciones de despedir a los de tercer año.
La ceremonia de graduación se desarrolló sin problemas y terminó a la hora
prevista. Eran poco antes de las doce.
Después de eso, hubo algo de tiempo para despedirse antes de que se diera la
orden de retirarse, eran las 12:30 cuando el director dio la orden.
Tras dejar la escuela, Sakuta no volvió a casa inmediatamente, sino que vino al mar
aquí, en Shichirigahama.
No fue por ninguna sensación o sentimiento persistente de la ceremonia de
graduación. A Sakuta aún le queda un año más de preparatoria.
No tenía ningún recuerdo especial de su vida escolar para ponerse sentimental. Por
el momento.......
Tampoco sintió tristeza por la graduación de Mai. Esta mañana pensó: "Esta es la
última vez que veré a Mai con su uniforme escolar".
La razón por la que pasó por la playa fue porque en el tren cuando iban a la escuela
Mai le dijo "Espérame en la playa cuando todo termine".
Mai aún no había llegado.
Mientras esperaba, el avión se hacía cada vez más pequeño. Lleva a algunas
personas, y está a punto de volar hacia el cielo.
Aunque Shouko no estaba en el avión, Sakuta lo observó hasta que el avión
desapareció por completo en las nubes.
Cuando ya no pudo verlo, miró de derecha a izquierda a través del mar de
Shichirigahama.
Este es el mar donde conoció a Shouko.
En ese momento, era "Shouko-san", pero.......
Dentro de unos años, "Makinohara-san" tendría la misma edad que tenía "Shouko-
san" cuando conoció a Sakuta. Si esperaba lo suficiente, podría volver a verla.
Sakuta, naturalmente, se rió, ya que le pareció una cosa graciosa.
Es gracioso, divertido y muy reconfortante.
Estaba seguro de que para entonces podrían reírse de todas las experiencias
increíbles que han vivido y recordarlas con cariño. No podía esperar para que eso
sucediera.
En el instante en que pensaba en eso, unos ligeros pasos que tocaban suavemente
la arena pasaron al lado de Sakuta.
Al principio, esperaba que fuera Mai. Pero el sonido era ligero, y la pisada parecía
extrañamente pequeña. En el momento de su incertidumbre, apareció una pequeña
figura en el rabillo del ojo de Sakuta, que miraba hacia el mar.
Una niña con una mochila escolar a la espalda pasa corriendo junto a Sakuta.
Llevaba una bufanda roja que ondeaba en el aire.......
Cuando llegó al borde de las olas, se detuvo justo antes de mojarse.
Su pelo negro llegaba hasta los hombros y se notaba muy bien cuidado. La mochila
que llevaba todavía era nueva y sin ningún desperfecto o mancha.
Probablemente tenía seis o siete años.
Vio su perfil y la reconoció, se parecía a Mai cuando aparecía como niña en una
serie de televisión.
Y en el momento en que la reconoció, el cuerpo de Sakuta fue golpeado por una
extraña sensación. Estaba atrapado en un estado de déjà vu.
Sakuta ya había experimentado una situación muy similar.
No, para ser más precisos, lo vio en un sueño. Pero este no era el mundo de los
sueños.
Esta era la vida real.
Entonces, ¿qué era esto?
Su mente se encontraba llena de preguntas.
Sakuta estaba buscando la respuesta.
"¿Mai-san ......?"
Dijo su nombre.
La chica le devuelve la mirada, con el pelo agitado.
Parecía un poco asustada. Aún así, cuando miró a Sakuta en sus ojos congelados.
"¿Quién es usteeed, señor?"
Dijo con voz inocente.
Sus palabras eran las mismas que había oído en su sueño.

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