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Edición del Chino al Español: choco#2808 Capítulo 1: SIN COMPLETAR

Seishun Buta Yarou wa Dekake Shisuta no Yume wo


Minai
Hoy en retrospectiva, debería haber empezado un hace un largo tiempo
atrás.
En ese caso, todo se volvió real cuando lo reconocí y desapareció como una
burbuja al chocarse contra algo.
Antes de que me diera cuenta, estaba dentro de una caja que no sabía si
existía o no.
No puedes ver que hay dentro de la caja, por lo que tienes que abrirla para
saber.
Las cosas importantes en el mundo se forman generalmente por este
sentimiento.
… Como el gato de Schrodinger.

Capítulo 1: El seguimiento de aquel día Viernes 16 de enero


Aquel día, Sakuta Azusagawa tuvo un sueño algo extraño. Él estaba parado
en la playa de Shichirigahama mirando al mar. Para su sorpresa, el no solo
no podía oler el característico olor de la playa, sino que tampoco podía
escuchar el viento ni las olas del mar.
Los colores que se reflejaban en sus ojos eran extraños. Ni el azul oscuro del
mar, ni el celeste del cielo. Todo estaba de un color pálido y grisáceo. De
esta manera fue como él se dio cuenta de que probablemente estaba dentro
de un sueño.
Miró a su derecha y luego a su izquierda, y se dio cuenta de que estaba solo,
no había absolutamente nadie. Tampoco podía ver las velas de los
windsurfistas en el mar.
Mientras pensaba todo esto, oyó unos ligeros pasos acercarse hacia él desde
atrás. La fuente de estos sonidos resultó ser una niña que cargaba una
mochila en su espalda, y vestía una bufanda roja que ondeaba a causa del
viento.
La niña siguió caminando hasta la orilla del mar y paró cuando sus pies
estaban a punto de mojarse.
Ella tenía un pelo hermoso que le llegaba hasta los hombros y la mochila que
llevaba en su espalda parecía nueva.
Una niña de probablemente seis o siete años que Sakuta no conocía.
Sin embargo, el lado de su cara que apenas podía verse, se le hizo familiar.
Tenía la sensación de haberla visto en algún lugar. Ella no era una conocida,
porque Sakuta no conocía a nadie que se viera como una chica de seis o
siete años. Pero igualmente, tuvo la sensación de que la conocía hace mucho
tiempo.
En el momento que una ráfaga de viento sopló, el pelo de la chica empezó a
ondear dramáticamente y Sakuta se quedó congelado por un momento con
su boca abierta en forma de “a”.
Estaba seguro de que la había conocido antes.
Sea como sea, aunque él no sabía quién era ni le había hablado en ningún
momento, la imagen de ella como una niña actriz que aparecía en la
televisión vagaba por su memoria…
“¿Mai-san?”
Solo para Sakuta era natural decir aquel nombre.
En respuesta a la voz de Sakuta, la niña se dio vuelta y lo observó con un
poco de cautela.
“¿Quién eres, tío?”
Las primeras palabras que salieron de su boca fueron tan inocentes como las
de una estudiante de primaria, parecía que, desde su perspectiva, un
estudiante de preparatoria ya era un completo adulto.
“Parece que me he vuelto muy maduro…”
Sakuta murmuró en voz baja.
“Mamá dice que no debo hablarles a personas extrañas. Si me disculpas…”
La niña hizo una cortés reverencia, y luego miro hacia otro lado.
Sakuta volvió a mirar a su alrededor, y sin importar que tan lejos intentara
ver, solo estaban él y la niña en la playa.
“¿Y tu mamá dónde está?”
“…”
La niña pretendió no escucharlo, y no le respondió.
“¿Viniste sola hasta aquí?”
“…”
Nuevamente, haciéndole caso a lo que su madre le dijo, ella no respondió.
Por un momento, ella estaba mirando hacia el lado oeste de Enoshima, y
luego, un poco avergonzada, confirmó que Kamakura y Hayama estaban
hacia el este.
Sakuta, confirmando por tercera vez que no había nadie en la playa, volvió a
mirar a su alrededor y definitivamente no había nadie más que él y la niña.
“¿Eso significa que estás perdida?”
“¡Sí!”
Sakuta predijo esa respuesta, pero rápidamente la chica cambió de opinión.
“¡No!”
La niña lo miró frunciendo el ceño con una ligera expresión de enojo. Su cara
era exactamente igual a la de Mai y esto de alguna manera puso a Sakuta de
buen humor mostrando una pequeña sonrisa.
“¿En qué… lugar estamos?”
La chica le preguntó con una cara seria.
“¿Tu madre no te ha dicho que no hables con personas extrañas?”
“¡Olvídalo!”
La expresión de la chica se volvió cada vez más hosca a la vez que le dio la
espalda a Sakuta y dio unos pasos en dirección a Enoshima.
“Este lugar es Shichirigahama.”
Dijo la niña en voz alta para detenerse en seco unos segundos después.
Sakuta esperó a que ella se diera vuelta y dijo.
“En realidad, estamos a menos de una milla de Shichirigahama.”
“…”
La niña no respondió y permaneció callada mientras miraba fijamente a
Sakuta.
Ante esto, Sakuta apunto hacia la escuela que podía ser vista desde la playa
y decidió presentarse.
“Por allí… Soy un estudiante de la preparatoria Minegahara y mi nombre es
Sakuta Azusagawa. Así que no soy un tipo extraño.”
Los ojos de la chica se quedaron congelados por un momento ante las
palabras de Sakuta. Ella estaba sorprendida pero rápidamente cambió a una
sonrisa.
Luego de eso, la chica pareció haber abierto su boca para decir algo, sin
embargo, Sakuta no pudo escucharla bien.
“¡Oye, Azusagawa!”
Otra voz intervino, despertando a Sakuta de su sueño.
“¡Oye, Azusagawa!, ¡despiértate!”
Mirando hacia arriba, el profesor de inglés estaba mirándolo con una
expresión de enojo en su rostro.
“Buenos días.”
El saludo más apropiado para despertar a alguien.
“Ugh…”
La respuesta, sin embargo, fue un largo suspiro.
“No te preocupes, Kamisato leerá el párrafo en tu lugar.”
El profesor se alejó del pupitre de Sakuta que se encontraba al lado de la
ventana y volvió a la pizarra.
“¿Eh? ¿Por qué yo?”
Saki Kamisato, la chica designada para leer el párrafo en lugar de Sakuta,
estaba sentada en el pupitre al lado de él y su voz sonó un poco histérica.
“Si tienes alguna queja, háblalo con Azusagawa.”
Sakuta miro de reojo lo que el profesor le dijo a Kamisato, pretendió no verla
y se puso a mirar por la ventana.
Un paisaje hermoso era visto desde su pupitre, el azulado mar de
Shichirigahama que había visto hace unos momentos en su sueño se
extendía a lo lejos, el cielo era de un color azul transparente y la luz del sol
se inclinaba hacia el oeste indicando que ya eran las tres de la tarde pasadas.
Un mundo con colores muy vívidos y brillantes como los que se verían en un
sueño.
La bonita vista era perfecta para relajarse y simplemente mirar hacia afuera.
Sakuta al ver el mar y la playa, recordó el sueño que acababa de tener y
sintió mucha curiosidad sobre qué pasaría en el resto de él. ¿Qué es lo que la
chica parecida a Mai le quiso decir?
Sakuta quería irse a la cama para averiguarlo. Sin embargo, antes de que
pudiera apoyar la cabeza sobre sus brazos, sus ojos se encontraron con los
del profesor y tuvo que rendirse en la idea de volverse a dormir.
“Como sea, solo fue un sueño.”
Murmuró Sakuta, mientras apoyaba su cabeza sobre la palma de su mano y
miraba por la ventana. La voz de Kamisato leyendo fluidamente el inglés era
más insoportable que nunca. Sea como sea, no era raro que ella se enojara
en frente de él, así que decidió no preocuparse.
*
Poco tiempo después, el timbre sonó dándole fin a la clase de inglés.
“¡Levántense y saluden!”
El profesor dio la orden y con unos “Adiós~” y “Buen trabajo~”, finalizaron
las clases del día del aula de segundo año.
Algunos estudiantes salieron corriendo para ir a sus clubes y otros se
apuraron a ir a terminar sus tareas de limpieza.
Sakuta, quien no tenía ninguna razón para quedarse en la escuela, decidió
irse del aula antes que Kamisato. Él no quería discutir con ella. Cuando las
chicas no están de buen humor es mejor mantenerse alejado.
“Azusagawa.”
Sakuta fue llamado desde atrás ni bien puso un pie en el pasillo. Era el
profesor a cargo de la clase (el preceptor), tendría unos cuarenta y cinco años.
“¿Qué sucede?”
“'¿Qué sucede?', el cuestionario sobre tu futuro… Por lo menos entrégamelo
el próximo lunes…” Nota: Este cuestionario es parecido al que completó Shoko en la
primaria.

“Ah…”
Sakuta actuó como si estuviera pensando en lo que el preceptor le dijo.
“¿¡Pero qué de…!?”
En un intento de que Sakuta dejara de hacerse el bobo, el preceptor le quiso
dar un pequeño golpe en la cabeza con la carpeta del registro de estudiantes.
Sin embargo, se detuvo antes de golpearlo, en estos tiempos sería
problemático para los profesores meterse en controversias por este tipo de
contacto corporal.
“Ya, ya, lo entregaré si no me olvido.”
“Por favor, no lo olvides.”
“De acuerdo.”
Sakuta asintió fácilmente a las palabras del preceptor y se fue camino a la
escalera. Detrás de él escucho la palabra “Por favor…” pero no reacciono. Si
no se iba rápido, Kamisato lo alcanzaría.
En el trayecto desde el segundo piso hasta el primero, Sakuta se puso a
pensar sobre su futuro. Para él, no era algo de lo que preocuparse
demasiado. Hace bastante tiempo atrás decidió que iría a la universidad. En
particular tenía dos universidades a las que quería intentar entrar.
Igualmente, había dos posibles problemas que le dificultaban esta decisión. El
primero era su propia habilidad académica. Este problema solo podía ser
resuelto trabajando duro y estudiando mucho.
Y el segundo eran los gastos universitarios, de los cuales Sakuta todavía no
había hablado con sus padres.
Si él y su familia vivieran bajo un mismo techo, probablemente tendrían la
oportunidad de hablar sobre eso en algún momento. Sin embargo, con el
síndrome de la pubertad de su hermana, su madre perdió la confianza en sí
misma y terminó contrayendo una enfermedad mental. Esto hizo que hace
dos años la familia se separara y el padre se hiciera cargo de la madre, a la
vez que juntaba dinero para sus hijos.
Con la universidad, es de esperar que la carga financiera sobre su padre
crezca, incluso si Sakuta asiste a una universidad pública la cual es más
barata que una privada, los gastos de la matrícula no son fáciles de pagar.
En cualquier caso, su padre estaba preocupado por su futuro, por lo que
necesitan tener una charla seria para discutirlo. El problema es que no había
tiempo para eso. Esa es la razón por la cual el cuestionario que Sakuta debía
entregar permanecía en blanco dentro de su mochila.
Sea como sea, primero tendrá que estudiar mucho y luego pensar en que
hacer. Antes de entrar a la universidad tendrá que desarrollar su “fuerza”.
“La próxima semana entregaré el cuestionario.” Pensó Sakuta para sí mismo.
Sin importar cuantos problemas tuviera, Sakuta nunca se dio por vencido en
la opción de ir a una universidad. Él quería ir a la misma universidad que Mai,
porque eso es lo que ella, la novia más dulce del mundo, deseó para él. No
era un deseo para curar una enfermedad incurable, era un deseo para ir a la
misma universidad que su novia. Mientras Sakuta trabaje duro, la mayor
parte de sus problemas se resolverán.
No importaba que tan bueno sea académicamente, incluso su matrícula
podría ser compensada con un trabajo a tiempo parcial, además también
estaba el caminó de la beca. Era algo que él podía hacer por sí mismo y por
esa razón lo recibió con los brazos abiertos. Era mucho más fácil entrar en
una universidad, que “luchar” y no conseguir nada.
Con eso en mente, Sakuta terminó de bajar las escaleras y caminó hacía la
entrada de la escuela.
*
“Sakuta.”
Cuando llegó, una voz placentera lo llamó.
Esperándolo frente al armario de zapatos, estaba la chica más linda del
mundo, Mai Sakurajima. Su pelo era suave como la seda, sus ojos eran de un
color purpura brillante y su piel era blanca como la nieve. Su altura era de
unos 165cm, lo cual es alto para una chica, pero eso combinado con su
delgada figura la hacía destacar entre la multitud. Incluso en frente de un
viejo y sucio armario para zapatos, mientras ella estuviera parada ahí,
parecía la escena de una película.
Naturalmente ella atrae la atención de las personas, por esa razón ha estado
activa desde pequeña en el mundo del entretenimiento.
Aunque haya estado en receso por un tiempo, desde su regreso, ha estado
actuando en dramas, películas, comerciales y modelando para revistas de
moda.
Ha estado tan ocupada que apenas tiene tiempo para salir con su novio.
Sakuta caminó hacia donde estaba Mai, y se empezó a quitar los zapatos.
“Perdón por hacerte esperar, Mai-san.”
“¿No fuiste tú quien dijo, ‘Quiero ir a casa contigo todos los días’?
Sakuta abrió su casillero, quitó los zapatos que estaban dentro y colocó los
que se había sacado hace un momento.
“¿Dije algo parecido alguna vez?”
“Si, lo hiciste.”
“Pero lo que dije es que, como Mai-san estaba cerca de graduarse, quiero
salir con ella todos los días después de la escuela en los que no tenga
trabajo.”
Sakuta miró a Mai, enfatizando la palabra 'salir'. Sin embargo, Mai no mostro
reacción alguna y cerro el casillero de Sakuta.
“Muy bien, volvamos.”
Antes de que Sakuta pudiera ponerse sus zapatos, Mai salió por la puerta y él
se apuró para alcanzarla. Los dos caminaron él uno al lado del otro desde la
entrada de la escuela.
Mientras se dirigían al portón de salida, el sol se estaba poniendo y Sakuta
bostezó.
“Hoo-ah…”
“¿Qué sucede? ¿Tan aburrido estas de ir a casa conmigo?”
Mai miro de reojo a Sakuta. Él estaba sonriendo, pero sus ojos no mostraban
lo mismo.
“Tuve un sueño raro que me hizo sentir incomodo y me desperté.”
“¿Por qué estabas durmiendo en medio de la clase?”
“Porque era la clase de inglés, la cual odio, por supuesto.”
“Presta atención a las clases, quieres ir a la misma universidad que yo,
¿verdad?”
“Eh? ¿No eras tú quien quería ir a la misma universidad que yo?”
“Si, porque te quiero más.”
Mai dijo esto casualmente mientras miraba hacia delante.
Sakuta, que la ha estado mirando desde que salieron de la escuela, ya estaba
perdiendo hasta este punto. Además, Mai volvió a mirarlo, pero esta vez de
una manera provocativa. Como si estuviera esperando una respuesta.
“Quiero ir a la misma universidad que tú.”
“Si quieres, depende de ti.”
Por supuesto que este era un deseo de Mai, pero al mismo tiempo, también
lo era por parte de Sakuta, por eso, él realmente quería que se vuelva
realidad.
Sakuta pensó que esto debía significar la promesa que ellos una vez se
hicieron el uno al otro para ser felices juntos.
Luego de salir del portón y caminar durante unos minutos, el cruce del tren
estaba en frente de ellos. Un sonido de alarma empezó a sonar y la barrera
bajó, bloqueando el paso.
“¿Hacia dónde va?”
La pregunta de Mai fue una corta y sencilla.
Sin embargo, Sakuta sabía que es lo que ella estaba preguntando. Todos los
que iban a esta escuela estaban atentos desde que lado vendría el tren que
pasaría por el cruce para saber si debían correr a la estación o no.
Mirando a la derecha hacia la estación Shichirigahama, no había ningún tren
esperando pasajeros, mirando hacia él otro lado, un tren desde Kamakura se
iba acercando lentamente hasta pasar por el cruce en el que Sakuta, Mai y
demás estudiantes estaban esperando.
“Hacia Fujisawa.” Contestó Sakuta.
Shichirigahama, la estación de tren más cercana a la escuela, estaba a un
simple giro hacia la derecha en la calle Hirakotsu. Nota: La calle Hirakotsu no
existe, simplemente la inventó el autor. Pero, la estación Shichirigahama, el cruce del tren
en el que esperan Sakuta y Mai, y la escuela, existen. Podrás encontrar todo en estas
coordenadas de Google Maps: 35.306377, 139.510883

El pitido de la alarma paró y la barrera subió.


Algunos estudiantes que habían estado esperando, comenzaron a correr
hacia la estación para poder subir al tren antes de que se vaya.
“¿Deberíamos correr?”
Sakuta le preguntó a Mai, quien estaba parada al lado de él. Aunque no
llegaran a tiempo al tren que partía hacia Fujisawa el próximo llegaría en
unos doce minutos.
“Parece que quieres volver a casa lo antes posible.”
Mai tenía una sonrisa traviesa.
“En lo que estaba pensando era que ojalá este sea un cruce que jamás
cruzáramos.”
“Eso sería demasiado inconveniente.”
Su cita de después de la escuela duraba por lo general diez minutos, así que
no tenían necesidad de correr a la estación.
Delante de ellos había un suave descenso que conducía a la playa de
Shichirigahama y en la distancia el océano era visible.
Sakuta respiro profundamente y el aire tenía ese característico olor del mar.
En dirección a la playa, Sakuta y Mai pasaron por el cruce de tren, giraron a
la derecha, y luego de cruzar un pequeño puente se dirigieron a la entrada
de la estación de Shichirigahama que se encontraba a poco menos de 100
metros.
Sakuta subió por las pequeñas escaleras de la entrada y puso su tarjeta IC
sobre la máquina de tickets. Había más o menos una docena de estudiantes
sobre el andén de la estación antes de que el tren a Fujisawa partiera. Nota:
Una tarjeta IC es una tarjeta de plástico prepaga usada en Japón para pagar los tickets
del tren, el subte, el autobús y el monorraíl.

La estación contaba con una sola vía de tren y un solo andén. Los trenes que
pasaban de manera alternada por ella iban desde Kamakura a Fujisawa y
viceversa. Era una estación con una sola vía rodeada por una atmósfera
única.
Al no haber calles concurridas ni zonas céntricas muy abarrotadas cerca, él
ambiente era muy calmado y el tiempo fluía lentamente. Los horarios de
mayor actividad eran por la mañana durante el horario escolar, y por la tarde
luego de la escuela.
Dependiendo de la estación del año, si accidentalmente te quedaras dormido
y no llegaras a tiempo a la escuela, probablemente seas el único que se baje
en esta estación.
Un tren que venía de Fujisawa en dirección a Kamakura hizo un ruido de
frenado y paró en la estación. Sakuta y Mai se movieron en dirección
contraria y se pusieron a esperar al siguiente en dirección a Fujisawa.
Luego de que los pasajeros se subieran, los clásicos vagones color verde y
crema empezaron a moverse y al final solo quedaron unos 6 o 7 pasajeros en
el andén incluyendo a Sakuta y Mai.
Mientras Sakuta escuchaba el pitido de la alarma que era llevado por el
viento hasta dentro de la estación, Mai, sin previo aviso, lo tomó de la mano.
Bueno, en realidad ella solo le apretó el meñique... Su manager le había
dicho que esté más atenta a su entorno y que muestre afecto a las personas
que la rodean. Haciéndole caso, le demostró un pequeño gesto de cariño a
Sakuta, que lo tomó por sorpresa.
Sin saber que hacer, Sakuta miró a su alrededor y terminó dirigiendo su
atención hacia Mai. Ella estaba tranquilamente mirando las vías del tren sin
decir una sola palabra.
Sakuta comenzó a mirarla de reojo sin tampoco decir nada. El mero hecho de
poder sentirse tan cerca de ella llenó su corazón de alegría.
No había nada en especial acerca de esto. Era una tarde tranquila después
de la escuela y estaba volviendo a casa con Mai. No había nada más que un
pequeño lapso tiempo en el que estaban esperando a que llegara el siguiente
tren.
Unos pocos segundos pasaron y los dos seguían sin decirse nada.
Aunque este era un día como los demás en el que solo volvían a casa. Sakuta
sabía que los pequeños momentos como estos eran los más preciosos. Por
eso, aunque lo intentara, no podía apartar la mirada de Mai, quien era
gentilmente golpeada por una pequeña brisa creando una hermosa escena
que probablemente Sakuta tardaría tiempo en olvidar.
“¿Eh? ¿Por qué me miras?”
Mai se dio cuenta de la mirada de Sakuta, y con delicadeza se acomodó el
pelo que ondeaba a causa del viento. Finalmente dirigió su mirada hacia
Sakuta y soltó una pequeña risa.
“Solo estaba pensando, 'Wow, Mai-san está realmente aquí'.”
“¿De qué hablas?” Dijo Mai como si no entendiera. Sin embargo, sus ojos
decían algo totalmente distinto…
“Hemos pasado por mucho, ¿verdad?” Susurró Mai buscando una respuesta
que lo confirmara por parte de Sakuta.
“Si, señorita. Hemos pasado por mucho.”
Las palabras no podrían describir la cantidad de cosas por las que han
pasado. Han llorado, gritado, lamentado y corrido en círculos tantas veces,
que simplemente las palabras no alcanzaban. Sin embargo, también parece
que fueron capaces de sonreír esa misma cantidad de veces. Porque de todas
las cosas que han pasado, Sakuta y Mai aun apreciaban el presente. Solo
estaban esperando a que llegara el siguiente tren, pero estaban felices de
poder verse el uno al otro, de poder pasar el tiempo juntos, y el hecho de
que compartían los mismos sentimientos, los hacía aún más felices.
“…”
“…”
Sus ojos se encontraron y se quedaron mirándose.
Sakuta podía sentir su afecto por Mai crecer dentro de sí mismo, hasta el
punto en el que todo su ser estaba impulsándolo a hacer algo.
“Bueno… Mai-san…”
“No… está bien…”
Ella tenía un tono un poco burlón, pero apartó la mirada un poco
avergonzada.
“Pero, todavía no he dicho nada…”
“Apuesto a que quieres besarme, ¿verdad?”
Ella lo volvió a mirar y se lo quedo observando.
“¡Ahh, realmente quiero besarte!”
“Oh~~”
Mai miró a su alrededor y entro en un poco de pánico preocupándose por
quien podría escucharlos. La estación se estaba llenando de gente.
“Tendrás que aguantar por ahora. No eres el único.” Susurró a un volumen
que nadie podía escuchar.
Al mismo tiempo, agarró el meñique de Sakuta aún más. Con la diferencia de
que esta vez, sus delicados dedos también agarraron su dedo anular junto
con él.
“Oh… vamos…”
Sakuta suspiró en un tono de protesta, como si intentara decir “Esto es una
total estafa”. Sin embargo, su queja fue tomada de manera ligera.
“Ahí viene el tren.”
*
Los dos se subieron al tren, y poco después este paró en la estación
Kamakurakoko-Mae.
A diferencia de las otras, esta estación contaba con una vista realmente
hermosa.
Al mirar por las ventanas del lado izquierdo, el precioso mar azul podía ser
visto junto a la isla de Enoshima en el fondo.
Los turistas que se encontraban en el mismo vagón miraban por la ventana
admirando el paisaje, y algunos extranjeros sacaban fotos con sus cámaras.
Sakuta tomó el aro que colgaba del techo y junto a los demás, también se
puso a admirar la vista. También había varias personas que miraban a Mai,
quien estaba parada al lado de Sakuta cerca de la puerta. Ella realmente es
una actriz famosa.
Luego de una parada más en la estación de Koshigoe, el tren llego a la
estación de Enoshima. Muchos pasajeros se bajaron, y la mitad de ellos se
quedaron en el vagón.
Probablemente una parte de los que se bajaron iban a hacer turismo a
Enoshima, y la otra parte estaban volviendo a sus casas.
“Por cierto, ¿qué tipo de sueño era?” Preguntó Mai ni bien comenzó a
moverse el tren.
“¿Hmm?”
“El sueño extraño que dijiste que tuviste en la clase de inglés.”
“Ahh… Bueno, en el sueño estaba solo en la playa, y una Mai-san apareció
cargando una mochila para la escuela.”
Luego de que Sakuta le contara, Mai dejó de sonreír.
“…”
Ella cambió su sonrisa por una mirada fría, y ante esto Sakuta sintió que ella
no entendió lo que acababa de decir, por lo que decidió explicarle.
“Para ser más claros, no era la Mai-san de ahora quien estaba cargando la
mochila.”
“Entonces, ¿quién era?”
La mirada de Mai seguía siendo fría.
“En el sueño, la chica era una Mai-san de unos seis o siete años.”
“¿Qué…?”
La mirada fría de Mai cambió, y ahora se la veía un poco sorprendida.
“Realmente fue un sueño extraño.”
“Es por eso que desde el principio dije que fue un sueño raro.”
“Obviamente te gustan las chicas mayores que tú, ¿verdad?”
Esa no era la interpretación correcta de “raro” en este contexto.
“Pero el sueño…”
Mai bajó un poco la voz y deliberadamente levanto sus ojos para mirar a los
de Sakuta.
“No está relacionado con el síndrome de la pubertad, ¿verdad?”
Sus ojos a la vez que mostraban algo de sorpresa, también mostraban un
poco de preocupación. El extraño fenómeno del que se ha hablado en ciertas
comunidades de internet: el síndrome de la pubertad. Es como escuchar las
voces interiores de otras personas o soñar con el futuro. Hay muchos
rumores sospechosos sobre este fenómeno paranormal.
“…”
Mai miró a Sakuta con una cara seria, porque ellos, que ya lo habían
experimentado de antemano, sabían que aquel síndrome no era solo una
broma de internet.
De hecho, el motivo por el cual Sakuta se encontró con Mai, fue a causa del
síndrome que ella sufrió.
“Estás pensándolo demasiado.”
“Sakuta, ¿no es verdad que le agradas al síndrome de la pubertad?”
“Bueno, gracias a él pude acercarme a ti, así que de alguna manera u otra
tengo que agradecerle.”
“…”
Los ojos de Mai no se mostraron muy receptivos a las palabras de Sakuta.
“El sueño que tuve fue una reacción a que Mai-san se negara a hacer el amor
conmigo. Es solo por eso que me he despertado en un nuevo mundo.”
Sakuta hizo esta broma deliberadamente con la esperanza de que Mai le
prestara atención.
Unos momentos después, sintió un suave toque en su mejilla.
“Idiota.”
Mai le dio un fuerte apretón en el cachete y Sakuta soltó un pequeño quejido.
Mientras se acariciaba su enrojecida mejilla dijo.
“Con Mai-san a mi lado, no le temo a nada.”
“Realmente eres un idiota.”
*
Tomó unos quince minutos para que el tren llegará desde la estación
Shichirigahama hasta la estación Fujisawa.
Cuando salieron por la puerta de venta de tickets. Los recibió la plaza de la
estación Fujisawa rodeada por tiendas de todo tipo.
En esta hora del día, había muchas personas que salían a comprar o
estudiantes que volvían a sus casas.
Sakuta y Mai caminaron por el puente que cubría la estación de autobuses de
debajo, y llegaron al otro lado de la estación. Nota: El puente por el que pasan, es
aquel por el que corre Sakuta en el episodio dos de la serie cuando llega tarde a la cita
con Mai.

El apartamento de Sakuta se encontraba a unos diez minutos de caminata


desde el norte de esta.
“¿No necesitas ir al supermercado hoy?”
Mai le preguntó mientras pasaban por él frente de la tienda de electrónicos.
“Me encantaría tener una cita de compras, pero la compra ya se hizo ayer.”
“Quizá en otro momento.”
En camino a sus casas, cruzaron un puente por encima del río Sakai. Y
cuanto más seguían avanzando el ambiente fue gradualmente cambiando de
una bulliciosa estación de tren a una silenciosa zona residencial.
“¿Se está divirtiendo Kaede en la escuela?”
Cuando estaban cruzando el parque cerca de sus casas, Mai abrió la
conversación y preguntó sobre Kaede.
“Durante este periodo de tiempo, ella ha estado trabajando duro todos los
días, y va a la escuela temprano por la mañana.”
La hermana de Sakuta se rehusó a ir a la escuela por un largo tiempo. Pero
desde el final del año pasado, ella utilizó las vacaciones de invierno para salir
y “entrenar”, con el objetivo de ir a la escuela en el tercer semestre después
de año nuevo. Este objetivo ella lo logró maravillosamente.
Sin embargo, todavía parece que le sigue teniendo miedo a la mirada de sus
compañeros de clase, por lo que va a la escuela un poco más tarde que
todos, lee libros en la enfermería durante el resto de las clases y se va sola a
casa después de que estas terminan. Así es como está ella ahora y
considerando que no pudo salir de su casa durante un año y la mitad de otro,
ha trabajado muy duro.
“Bueno, ella puede tomarse su tiempo en la escuela.”
“Sí, tarde o temprano se acostumbrará.”
No mucho después de esta conversación, Sakuta llegó a la entrada del
edificio donde vive. Mai vivía en el edificio de enfrente, así que tomaron el
mismo camino a casa.
“Oye, ¿esa no es Kaede?” Preguntó Mai, mientras miraba hacia la calle
opuesta a la estación.
Poco a poco la figura de una chica caminando sin energía en dirección a ellos
fue apareciendo, y, como Mai dijo, era Kaede.
Ella estaba vistiendo su uniforme de secundaria y un bonito abrigo. Sus ojos
estaban ligeramente cerrados mientras miraba hacia el suelo y caminaba un
poco desganada.
Unos momentos después, Kaede miro hacia arriba, como si hubiera sentido
que algo la estaba mirando. Aunque al principio se asustó un poco, las
figuras de Sakuta y Mai fueron apareciendo.
Ella sonrió como si le doliera la cabeza, probablemente porque no le gusta
mucho encontrarse con personas que conoce por la calle.
Kaede aceleró el paso y se dirigió hacia donde Sakuta y Mai estaban parados.
“Kaede, has vuelto.”
Mai saludó amablemente a Kaede.
“He vuelto… Mai-san.”
“Estas vistiendo tu abrigo, ¿verdad?”
“Ahh, sí! Me encanta.”
Kaede sonrió tímidamente.
El abrigó que ella estaba vistiendo era uno viejo que le había regalado Mai. Y
aunque sea más baja, su altura era perfecta para la talla del abrigo.
“Hermano, ¿tú también has vuelto?”
A diferencia de su actitud con Mai, Kaede miró a Sakuta con una expresión
de frustración.
“Como puedes ver…”
“Sí…”
Kaede miró la mano de Sakuta, la cual todavía seguía sosteniendo la de Mai.
Mai se dio cuenta de esto, y soltó la mano de Sakuta involuntariamente.
“Está bien. Hermano… eso…”
Kaede quería decir algo, pero no pudo.
“¿Qué pasa?”
“¿Qué tal mañana y pasado mañana?”
Una pregunta general, pero Sakuta no estaba seguro que es lo que ella
insinuaba.
“Creo que me gustaría disfrutar el sábado y el domingo.”
“Sí.” Respondió Sakuta vagamente.
“Simplemente estoy preguntando si estás libre.”
Probablemente insatisfecha con la actitud de Sakuta. Kaede infló sus mejillas,
pero él se las aplastó con sus dos manos.
“Tengo un trabajo a medio tiempo mañana.”
“¿Y qué hay del domingo?” Preguntó Kaede rápidamente.
“Voy a estar ocupado saliendo con Mai-san, mimándola y siendo mimado por
ella.”
“¡Hmmmm!”
Kaede soltó un quejido.
“Esto es tan difícil para mí…” Susurró después, mientras miraba hacia abajo.
“No te preocupes Kaede, tengo algo para el fin de semana.”
“Eh?... ¿Trabajo?”
Esta vez fue Sakuta quien hizo un sonido de descontento.
“Bueno sea como sea, probablemente es eso.” Dijo Kaede.
Mai miro a Sakuta a los ojos y sonrió. El sintió que su actitud no estaba bien.
Si de lo que Mai hablaba era trabajo, probablemente no habría usado la
palabra “algo”. Sakuta tenía el sentimiento de que le estaba ocultando algo.
Sin embargo, no tuvo tiempo de preguntar, porque antes de que pudiera
hablar, una furgoneta blanca apareció y frenó justo al lado de él.
Era el mismo tipo de auto en el que Sakuta conoció a la manager de su
novia.
En el asiento del conductor, había una mujer de unos veinticinco años vestida
de traje. Ella era la manager de Mai. Su nombre es Ryoko Hanawa.
“¿Otra vez con Sakuta?”
Tan pronto como se bajó del auto, mostró una expresión de enojo y molestia,
a la vez que miraba a Mai y a Sakuta repetidas veces.
“Estamos saliendo, así que es natural que volvamos a casa juntos.” Dijo Mai
sin cambiar su cara.
“Sí nos pillan en cámara y llega a las noticias, sería un dolor de cabeza para
mí.”
Ryoko no se echó para atrás y dijo eso en forma de advertencia.
“Mentir, denegar o intentar esconder una relación es lo que hace noticias.
Sakuta-san y yo ya anunciamos nuestra relación públicamente. No sería un
escándalo ahora.”
Mai dijo esto y giro su cabeza hacia otro lado, aparentemente cansada de
escuchar quejas.
En frente de Ryoko, Mai estaba enseñando el infantilismo propio de su edad.
“Bueno Mai-san, ya te lo he dicho tantas veces…”
“Lo sé, lo sé, tendré cuidado.”
Mai se hizo la buena chica.
“Realmente tu solo respondes con la boca.”
Fue Ryoko quien estaba siendo engañada.
“Bueno, será mejor que me vaya yendo… Por favor escucha a Kaede
atentamente, ¿vale?” Dijo Mai mientras se daba la vuelta para mirar a
Sakuta.
“Te veo luego!” Saludó a Kaede con la mano y se subió al auto.
Ryoko también saludó con una pequeña reverencia y cerró la puerta del
conductor. Pocos segundos después el auto que seguía en marcha, empezó a
moverse.
“Entonces, ¿cuáles son tus planes para el fin de semana?” Le preguntó
Sakuta a Kaede.
Ella estaba mirando la patente del auto al igual que Sakuta, con la diferencia
de que él lo hacía con una mirada de desaprobación.
“Nada.”
Finalmente ella abrió la boca, pero por alguna razón le dio a Sakuta una
mirada de enojo.
“Te lo digo, Kaede…”
“¿Qué cosa?”
Ella parecía seguir de mal humor.
“¿Tienes algún problema con Mai-san?”
“¿Qué?... ¡no! Ella es amable y linda y bonita… Desearía ser como ella…”
“Te daré un consejo valioso, Kaede.”
“¿Qué consejo?”
“Cuando llegues a casa, mírate bien en el espejo primero.”
“No necesito que me digas que no puedo ser como Mai-san.”
Kaede infló sus cachetes y miró a Sakuta.
“Si ese es el caso, entonces ¿por qué te ves tan enojada?”
“Es tu culpa.”
“¿Qué!?” Exclamó Sakuta.
“Porque has estado muy enamorado de Mai-san.”
“Por supuesto que lo estoy, con una novia tan linda como ella.”
“Lo sé, pero simplemente no me gusta.”
Kaede giró su cabeza hacia otro lado dando una sensación de “Quiero que
me hagas compañía”.
“¿Pasó algo en la escuela hoy?” Preguntó Sakuta cambiando de tema.
“Miwako-sensei me ha dicho que…”
El nombre que salió de Kaede en forma de susurro era Miwako Tomobe, la
consejera de la escuela.
“¿Qué es lo que te ha dicho?”
“'Quiero ser tu consejera para ayudarte a decidir qué es lo que quieres hacer
en el futuro cuando te gradúes'.”
“Ah… tu futuro.”
“Sí… mi futuro…”
“Bueno…”
No es que ella no haya pensado en ello. Estaba en el tercer año de la escuela
secundaria, y ahora en el tercer semestre. Así que no había mucho tiempo
antes de la graduación.
Sin embargo, ella todavía no ha podido asistir a la escuela durante diez días.
En la mente de Sakuta no había ningún sentido de realidad sobre el futuro de
Kaede.
El sentimiento de “Realmente tengo que pensar sobre ello”, que ha
escuchado de la Kaede misma, estaba poco a poco anulando su percepción
original.
“Miwako-sensei también dijo que quiere contactarse con papá…”
Kaede miró a Sakuta a los ojos, y su mirada transmitía un tipo de petición.
Viendo esto, Sakuta entendió que es lo que ella quería.
“Entendido, lo hablaré con él.”
“Bueno, gracias.”
La expresión de Kaede se suavizó, mostrando que de alguna manera estaba
aliviada.
“Por cierto, ¿ya has decidido que es lo que vas a hacer luego de graduarte?”
Sakuta miró el buzón de correo y abrió la cerradura automática de la puerta
principal.
Kaede lo siguió desde atrás.
“Incluso si me preguntas que quiero hacer… esto es demasiado repentino, no
lo sé.”
Por un momento sus ojos se encontraron con los de Sakuta, pero luego se
separaron. Esto hizo sentir a Sakuta que Kaede realmente no tenía en mente
una preparatoria a la que asistir. Sin embargo, también sintió que ella no
quería hablar sobre este tema por ahora.
“Bueno, eso es verdad, esto es demasiado repentino.”
Siguieron caminando hasta llegar al ascensor y Sakuta presiono el botón para
ir hacia arriba.
***
Domingo, 18 de enero.
El timbre sonó a la hora acordada: la una de la tarde.
Sakuta le dio la bienvenida a la consejera de Kaede en el recibidor y la llevo a
la sala de estar donde su padre y su hermana estaban esperando.
“Buenas tardes, Kaede.”
“Buenas tardes.”
“Disculpe por pedirle que venga un domingo.”
Él padre le hizo una reverencia a Miwako en forma de disculpa.
“No, es un día de fin de semana, así que me disculpo.”
“Por favor, siéntese.”
En respuesta a la invitación del padre de Kaede, Miwako se sentó en la mesa
del comedor y colgó su abrigo en el respaldo de la silla, pero Sakuta lo tomó
y lo colgó en el recibidor. Aunque lo había limpiado por la mañana la ropa de
invierno siempre estaba sucia con el pelo de Nasuno, quien estaba sentado
encima del Kotatsu, observando la situación con una expresión de asombro.
El padre y Miwako… parecía estar curioso por la sucesión de invitados que no
solían estar en casa.
Sakuta volvió a la sala de estar, fue a la cocina y se puso a preparar té con la
tetera.
Mientras tanto, Miwako abrió la conversación y explicó que ella estaría a
cargo de guiar a Kaede a una educación superior. Este era originalmente el
trabajo de un guía de la escuela secundaria, pero para Kaede, que se había
negado a ir a la escuela por un largo tiempo, Miwako debería ser capaz de
tranquilizarla.
Sakuta colocó en la bandeja las cuatro humeantes tazas de té, el pastel que
había comprado su padre, y volvió a la mesa.
Una vez ahí, colocó la taza de té y el pastel con forma de triángulo frente a
Miwako.
“Aquí tienes.”
“Gracias… Ah, esto se ve delicioso, ¿puedo probarlo?”
Miwako agradeció y llevo un trozo de pastel a su boca, saboreándolo
cuidadosamente antes de tomar un sorbo de té.
Sakuta acercó una silla a la cabecera de la mesa y se sentó al lado de Kaede,
cuya expresión era rígida. Probablemente estaba nerviosa; su espalda estaba
recta y sus manos descansaban sobre su regazo. Tal vez no tenía el coraje
para levantar la vista, pero miraba fijamente el fondo de la taza de té que
Sakuta había colocado sobre la mesa.
“La razón de mi visita del día de hoy, es para discutir el futuro de Kaede-
san.”
“Sí.” Asintió el padre en voz baja.
Él estaba vestido con el mismo traje que usa para ir a trabajar, con la
pequeña diferencia de que se había quitado el saco y estaba vistiendo una
corbata.
Hace unos treinta minutos cuando llegó al apartamento, Sakuta sintió que
estaba siendo demasiado formal al verlo vestido de esa manera. Pero ahora
que están todos en la mesa, se dio cuenta que esa es la forma correcta de
vestirse en una situación así.
Miwako, quien estaba sentada justo en frente de su padre. También estaba
vestida de manera formal con un traje y una chaqueta.
“Ella ha empezado recién ahora la escuela, así que, si es posible, me gustaría
esperar hasta que se sienta más cómoda antes de que empecemos a discutir
sobre su futuro… Igualmente, el periodo de aplicación general para las
escuelas preparatorias es a finales de enero.”
Mientras decía esto, Miwako sacó un grueso sobre de tamaño A4 de su bolso
y lo abrió. Luego sacó unos papeles de dentro y los colocó sobre la mesa.
“Este es el calendario principal de solicitudes para las escuelas preparatorias
de la prefectura. El proceso es el siguiente: del 28 al 30 de enero se
aceptarán solicitudes (recuerden que en este preciso momento es domingo 18 de
enero), el 16 de febrero se tomarán los exámenes de ingreso, las entrevistas
se llevarán a cabo del 16 al 18 de febrero y los resultados se anunciarán
finalmente el 27 de febrero. En el caso de las escuelas privadas, el periodo de
solicitudes será aproximadamente una semana antes, de hecho, algunas
escuelas ya han empezado a aceptarlas.”
Una vez que Miwako llegó al final de su explicación preguntó educadamente.
“Por favor díganme, ¿hay algo que no se haya entendido?”
“No, eso…”
El padre de Kaede habló con una voz titubeante y le dio a Miwako una
mirada de indecisión. Sakuta sabía que iba a preguntar algo difícil de decir.
En un intento de cambiar su estado de ánimo, el padre dijo “Disculpen”, y
tomó un sorbo de té, lo tragó lentamente y volvió a mirar a la consejera.
Antes de decir algo, respiró profundamente de manera silenciosa y
finalmente habló.
“¿E-Ella puede… ir a una escuela preparatoria normal?”
La pregunta tan directa de su padre hizo que los brazos de Kaede tiemblen.
Esta era una pregunta básica e importante, así que, aunque sea difícil de
decirla en frente de ella, el no escapó de la situación y preguntó
directamente. No hubieron ambigüedades ni dejadeces.
“Primero que nada, creo que deberías saber que la escuela secundaria es
obligatoria, por lo tanto, todos los estudiantes se gradúan en marzo
independientemente de su asistencia.”
“Si.”
“La primera cosa de la que nos debemos preocupar sobre el hecho de que
Kaede vaya a la preparatoria, es su propia habilidad académica.”
Miwako continuó mientras sacaba otro papel del grueso envoltorio A4. En él,
había una especie de examen con el nombre “Azusagawa Kaede” escrito en
el margen.
“Este es el examen de ingreso de las escuelas de la prefectura tomado el año
pasado. El viernes pasado lo imprimí y se lo entregué a Kaede para que lo
complete.”
Cuando los resultados del examen fueron mostrados en frente de todos, el
cuerpo de Kaede se tensó aún más. El índice de respuestas correctas era
crucial. En su examen, una mitad eran correctas y la otra mitad eran
incorrectas.
“Los resultados fueron más o menos mitad correctos, mitad incorrectos, y el
número de voluntarios que podían ser llenados era limitado… Pero desde que
los resultados del examen son de esta manera, hay algunas escuelas a las
que Kaede puede asistir.”
Kaede no recordaba haber estudiado por su cuenta, pero en cierta medida
ella dominaba el plan de estudios de las escuelas secundarias. Esta es la
prueba de que Kaede había estudiado mucho por su cuenta durante los dos
años que sufrió el síndrome y perdió su memoria. Esta en sí era la prueba de
que la “otra” Kaede existió.
Los círculos rojos en la hoja eran todas las respuestas que Kaede había
contestado correctamente.
Los ojos de Sakuta se calentaron y su nariz empezó a dolerle cuando se dio
cuenta de aquello.
Tomó té y deliberadamente hizo un sonido como si intentara esconder las
emociones que brotaban dentro de él.
Kaede miro a Sakuta algo sorprendida. Sus ojos se encontraron por un
momento y rápidamente ella miró hacia otro lado.
Sakuta quiso preguntar que estaba ocurriendo, pero Miwako y su padre
continuaban hablando, por lo que descartó la idea porque creyó que no sería
conveniente interrumpir.
“Debido al estado de las escuelas preparatorias de la prefectura, la valoración
como estudiante que le dé la preparatoria a la que quiera entrar va a afectar
significativamente sus oportunidades de aplicación, ¿verdad?”
En respuesta a la consulta del padre, Miwako asintió con su cabeza de forma
dramática.
“Tienes razón. El porcentaje de énfasis varía de escuela a escuela, pero al
momento de decidir si un estudiante entra o no, la valoración que le dé la
escuela, la cual se basa en los resultados de la escuela secundaria, es el
factor más importante ya que forma parte de un 40% o 50%, luego la
entrevista alrededor de un 20% y el examen de ingreso un 30% o 40%.”
“Antes el examen de ingreso no tenía tanta importancia, ¿verdad?”
Sakuta sintió que no entendía bien del todo el sistema de puntaje cuando
tomó el examen de ingreso.
En aquel momento no le importaba del todo, ya que estaba enfocado en el
hecho de que quería ir a una preparatoria “más lejana” sin importarle cual.
“El volumen de entrevistas para exámenes de ingreso había aumentado
desde que el Examen de Desempeño Escolar fue implementado. Yo fui la
última generación que tomó el examen. En aquel tiempo, la valoración que
nos daba la preparatoria formaba parte de un 50% del puntaje total y el
examen de desempeño un 20%, por lo cual un 70% del puntaje ya estaba
decidido antes de tomar el examen de ingreso.”
Cuando él estaba en la escuela secundaria, escucho de su profesor que el
examen de ingreso de la prefectura de Kanagawa estaba caracterizado por
aquel Examen de Desempeño Escolar, sin embargo, el examen fue abolido
hace unos años y fue modificado al sistema actual. Nota: En la actualidad el
examen de desempeño sigue existiendo y fue implementado en el año 2007 para todas las
prefecturas.

En su caso, Sakuta fue beneficiado en gran medida por aquel sistema y pudo
tomar el examen de ingreso para Minegahara con facilidad.
“Yo también tomé el examen de desempeño.”
Dijo el padre. Sakuta no había pensado en aquello, pero por sus palabras, su
padre también asistió a una escuela prefectoral en Kanagawa.
Kaede, quien estaba sentada a su lado, inclinó su cabeza hacia un lado
incapaz de unirse a la conversación. Sus manos estaban cerradas en forma
de puño como si quisiera decir algo, pero a la vez no podía soltarlo.
“Sea como sea, con todo lo que has dicho va a ser difícil entrar a una
preparatoria de la prefectura, ¿verdad?”
Preguntó Sakuta en vez de Kaede, quien no dijo ni una palabra.
En caso de que Kaede no pueda ir a una escuela de la prefectura, deberá ir a
una escuela privada, lo cual hará que el precio de la matrícula valga tres
veces más. Esto también preocupaba a Sakuta.
“Sí, el sistema de aplicación de las preparatorias de la prefectura es
inevitablemente desfavorable para la situación actual de Kaede.”
No había nada que ella pudiera hacer sobre el hecho de que no había asistido
a la escuela y que su valoración como estudiante era igual a cero. Además,
su personalidad no la favorecería a la hora de tomar entrevistas.
Miwako uso la palabra “desfavorable” para no sonar muy dura, pero para
Kaede, el plan de asistir a una escuela de la prefectura era poco realista.
“En este caso, tengo una propuesta sobre un sistema de aplicación abierto
para preparatorias privadas.”
“¿Inscripciones abiertas?”
Esto era algo poco familiar para Sakuta, por lo cual le preguntó a Miwako.
Sin embargo, la próxima pregunta hecha por su padre, contestaría la suya.
“De esa manera, ¿es seguro decir que el puntaje total es determinado
solamente por el resultado del examen de ingreso?”
Dijo en tono de confirmación.
“Si. De esta manera, el día del examen será más tarde y en adición nos dará
una buena cantidad de tiempo para prepararnos, por eso es importante que
empecemos ahora.”
Sakuta miró a su padre mientras escuchaba la explicación de Miwako. Él se
veía inexplicablemente familiar con los detalles de aquel sistema, comparado
a él, que recientemente había aprendido sobre el nuevo sistema de aplicación
de las preparatorias.
Probablemente su padre había estado pensando sobre el futuro de Kaede
hace bastante, y sabía que este día llegaría en algún momento, por lo que
investigó de antemano.
“Incluso si el método de aplicación es mejor, mientras uno asista a una
escuela privada, los costos de la matrícula tienden a subir.”
Miwako tomo otro papel del envoltorio y lo colocó en frente del padre. Se
trataba de un cálculo de costos de matrícula desde el ingreso a la escuela
hasta los tres años que duraba la preparatoria.
La cantidad de dinero era un poco descabellada, no era una cantidad que un
estudiante de preparatoria pudiera cubrir con un trabajo de tiempo parcial.
“Aquí hay un poco de información sobre las preparatorias privadas a las que
Kaede podría asistir con su nivel académico actual.”
Miwako coloco alrededor de cinco o seis perfiles de escuelas sobre la mesa.
“Estas son las escuelas a la cuales es fácil transportarnos desde donde
estamos… Pero si miras un poco más lejos hay más para elegir. Así que, en
términos de habilidad académica, es correcto asumir que Kaede tiene más de
una escuela para elegir.”
“Entiendo.”
La conversación llegó a su fin, pero los dos, Miwako y el padre, mantuvieron
una expresión seria, porque sabían que el siguiente paso era el punto
principal. Sakuta pudo sentirlo en la expresión de Kaede que permanecía
callada.
“Se que no es correcto hablar sobre esto ahora… Pero desde el punto de
vista de un consejero escolar, honestamente no puedo recomendar que la
Kaede actual asista a una preparatoria de tiempo completo.”
Miwako eligió sus palabras cuidadosamente y las soltó lentamente, revisando
sus reacciones una por una.
“No es raro para algunos estudiantes rehusarse a ir a la secundaria y a la
preparatoria también.”
“Si…”
Dijo el padre, facilitándole la explicación a Miwako.
“También hay un sistema de repetición en las preparatorias. He visto muchos
estudiantes que la han dejado a causa de esto.”
Miwako miró hacia abajo con una expresión que mezclaba algo de tristeza y
frustración. Probablemente incluyó a estudiantes que estuvieron a su cargo
en lo que había dicho. No haberlos podido ayudar era una especie de sombra
de la cual no podía despegarse.
“Luego de perder la confianza de esta manera, tendrá un serio impacto en su
futuro. No puedo decir que les suceda a todos, pero creo que es bastante
acertado.”
Nadie sabe que es lo que realmente sucederá.
Quizá cuando ella entra en la preparatoria, hará nuevos amigos sin
problemas y podrá ir a la escuela felizmente.
Quizá cuando vuelva a casa le dirá a Sakuta las cosas que le pasaron en la
escuela aquel día. Pero si alguien decía que esta era una expectativa muy
optimista, Sakuta no tenía intenciones de traicionarla.
Todo lo que él quería preguntar ahora mismo era.
“Entonces, ¿qué debería hacer Kaede en este caso?”
“Hay preparatorias que no son a tiempo completo, en adición a aquellas que
si lo son.”
Miwako tomo otro envoltorio A4 bastante grueso de su bolso y coloco otros
perfiles de distintas escuelas sobre la mesa.
A primera vista, las escuelas tenían información normal sobre exámenes de
ingreso. Pero las palabras “sistema de correspondencia” eran añadidas en
frente de cada una.
Cuando vieron esta información, Kaede y su padre no reaccionaron de
manera especial, como si ya supieran sobre esto desde hace bastante.
“Aunque las características de cada escuela son distintas, puedes estudiar a
tu ritmo mientras tomas los cursos desde tu casa.”
Esta es la característica especial de las preparatorias con aquel sistema. Los
estudiantes deberán enviar sus asignaturas de manera regular en el
transcurso de sus estudios con el objetivo de obtener los “créditos”
necesarios para graduarse.
Si los casos son iguales al de Kaede, los estudiantes podían ahorrarse el
problema de ser incapaces de mezclarse con su clase y a la vez obtener el
mismo diploma que una preparatoria de tiempo completo.
Sakuta tomo uno de los panfletos y lo recorrió de arriba abajo. No podía
imaginar cómo sería una escuela así. Sin embargo, las fotos que veía
mostraban clases siendo dadas fuera de la escuela, el festival escolar y en
general clases regulares. Aquellas imágenes no eran muy distintas de la
preparatoria que Sakuta conocía.
Los estudiantes sonreían alegremente y las imágenes mostraban más
actividades escolares con los estudiantes viéndose más satisfechos que el
propio Sakuta, que asistía a una escuela de tiempo completo, ya que el no
participaba de otras actividades.
“Estoy proponiendo usar estos tres años de preparatoria para que Kaede se
acostumbre, ya que no ha pasado mucho desde que comenzó a asistir a la
escuela nuevamente.” Dijo Miwako.
“Sin embargo, he escuchado que, en las escuelas con el sistema de
correspondencia la tasa de promoción y el porcentaje de estudiantes que se
gradúan de manera satisfactoria, es menor que en las escuelas a tiempo
completo.”
“Eso es correcto. No estoy diciendo que las escuelas con este sistema son
superiores en todos los aspectos. Los estudiantes no van a la escuela todos
los días, por lo cual deben dar lo mejor de si mismos para poder estar al día
con sus tareas. Tener una familia que los ayude en eso es muy importante.”
“…”
El padre asintió con la cabeza mostrando una expresión de dificultad mientras
intentaba averiguar que debería hacer para Kaede.
Sakuta sabía por su propia experiencia sobre lo que Miwako estaba hablando,
y también sabía por que su padre estaba preocupado. Los dos estaban
pensando seriamente sobre el futuro de Kaede.
Dejó a los dos que pensaran y le habló a Kaede que se encontraba encogida.
“¿Qué es lo que te gustaría hacer?”
El cuerpo de Kaede tembló y lentamente miro hacia arriba.
Primero lo miró a Sakuta y luego, probablemente sintiendo las miradas, a su
padre y a Miwako. Sin embargo, bajó la cabeza nuevamente.
El mero hecho de que todos en la escena estaban discutiendo algo sobre ella,
le causaba cansancio. Sin mencionar que, con su personalidad, el esfuerzo
físico que estaba realizando era bastante intenso.
Sin embargo, la mejor decisión es tomada por la Kaede misma, ya que es su
propio futuro.
“Y-yo…”
Todos se callaron, y esperaron silenciosamente para que ella pudiera hablar.
Kaede iba a su propio ritmo.
Nasuno, probablemente preocupado, fue hacia sus pies y saltó hacia su
regazo. Gentilmente, Kaede lo empezó a acariciar y recuperó la compostura.
“Y-yo… quiero ser igual a los demás.”
Dijo susurrando.
Miwako reaccionó un poco a esas palabras. Frunció el ceño, mostrando una
expresión de dificultad. Sus verdaderas intenciones eran desconocidas.
Sin embargo, ella no afirmó ni denegó la opinión de Kaede.
“Eso significa que quieres ir a una escuela de tiempo completo, ¿verdad?”
Con una voz gentil, ella le confirmó a Kaede.
“…”
Kaede asintió dos veces con su cabeza, como si repitiera lo que dijo
anteriormente.
“¿Hay una preparatoria en específico a la que quieras ir?”
La mano que había estado acariciando a Nasuno paró por un momento, y por
supuesto, Sakuta sabía que preparatoria ella tenía en mente.
“Eso…”
Kaede susurró en una voz delgada y ondulante, y no dijo nada más.
“No cuesta nada hablar…”
Sakuta llevo un trozo del pastel con forma de triángulo a su boca, dando a
entender que esto llevaría tiempo. Toda la humedad de su boca desapareció
al comer el pastel, y gracias a eso el té se volvió super sabroso.
Dejó la taza en la mesa, y Kaede lo miró con una expresión de “¡Quiero decir
algo!”. Sus ojos estaban llenos de pensamientos, así que Sakuta que ya lo
suponía, inmediatamente lo confirmó. La preparatoria a la que Kaede quería
ir…
La respuesta estaba en su mirada.
“Kaede, puedes comer si quieres.”
Sakuta se hizo el tonto y pretendió no entender que era lo que ella quería.
“No, no es…”
La sensación de ansiedad que brotaba dentro de ella por no poder soltar lo
que quería decir la rizo refunfuñar.
“Iré a hacer más té.”
La taza de Miwako estaba vacía, así que Sakuta lo dijo y se levantó. Si Mai
hubiera estado allí, se habría reído de su mala actuación.
Sin embargo, Sakuta tampoco caminó hacia la cocina. Porque antes de
hacerlo, Kaede hizo una declaración.
“¡La misma preparatoria que mi hermano!”
Su voz fue débil al decir eso.
Ella seguía manteniendo su cabeza hacia abajo, pero levantó levemente la
voz.
“Quiero ir a la misma preparatoria que mi hermano…”
Ella soltó sus pensamientos en frente de todos.
Miwako tenía la expresión más confusa del día. La razón por la que era tan
complicado entrar en una preparatoria de la prefectura fue como Miwako dijo
anteriormente. Es una preparatoria con un alto porcentaje de desvío, y
ocupaba el tercer lugar entre las preparatorias de las prefecturas vecinas.
“No creo que pueda entrar.”
Ese pensamiento estaba escrito en la cara de Kaede.
Su padre respondió “Ya veo…” y aceptó su opinión.
Sakuta colocó su mano en la cabeza de Kaede.
“Si ese es el caso, debiste haberlo dicho antes.”
Dijo con una sonrisa hacia su hermana, quien estaba nerviosa.
Al final de todo, los tres no pudieron llegar a una conclusión en el día de hoy,
y luego de discutir un poco más, la entrevista de Miwako finalizó.
Sin embargo, ella todavía tenía que decir algo basado en su posición como
consejera y sus propios sentimientos.
“Incluso si tomaras el examen de ingreso para la preparatoria Minegahara,
tus probabilidades de ser aceptada son cercanas a cero.”
Sakuta sabía la razón detrás de esas palabras. El criterio que tenía la
preparatoria para aceptar a los estudiantes tenía gran énfasis en la valoración
de estos. Además, también estaba la entrevista, y finalmente para disminuir
aún más sus probabilidades de entrar, la mayoría de estudiantes que
tomaban el examen de ingreso para Minegahara lograban obtener mejores
resultados que la Kaede actual.
Incluso si ella estudiara muy duro, apenas queda un mes para que el examen
sea tomado.
De los tres factores principales para ser aceptada, Kaede no tenía ninguno, lo
que, como Miwako dijo, la dejaba con probabilidades cercanas a cero de ser
aceptada. De hecho, cero eran sus probabilidades, ni siquiera eran cercanas.
Miwako no se limitó a solo exponer la cruda realidad, sino que también hizo
otra declaración.
“Estoy en contra de que Kaede intente entrar en la preparatoria Minegahara.
El tiempo es limitado, por lo cual creo que debemos tomar una decisión más
realista y asegurarnos de que ella esté bien preparada.”
Miwako también dijo que esto era el juicio correcto de una persona adulta.
Luego de escuchar esto, Kaede se encerró en su habitación y se rehusó a
salir incluso cuando la llamaban, marcando el fin de la discusión.
*
“¿Soy odiada?”
Sakuta bajó las escaleras junto a una Miwako rechazada.
“Ella se olvidará de aquello luego de comer pudín de todos modos, así que no
te preocupes.”
Los dos salieron por la puerta principal y se saludaron.
Poco después Sakuta se dio la vuelta y volvio a entrar al edificio. Se dirigió al
elevador, presionó el botón del quinto piso y cuando entró al apartamento su
padre se estaba colocando los zapatos en el vestidor para volver a su casa.
“Me voy a casa.”
“Bueno.”
Su padre dijo brevemente. Sakuta no tuvo que preguntarle por qué estaba
tan apurado por volver. Su padre tampoco le diría la razón igualmente,
estaba preocupado por su madre.
“¿Dónde está Kaede?”
“En su habitación. Le dije que me estaba por ir y ella dijo 'sí', así que creo
que estará bien.”
Los dos salieron del vestidor. Bajaron por el elevador desde el quinto piso
hasta el primero y salieron a la calle por la puerta principal.
“Adiós.”
Dijo Sakuta mientras levantaba su mano gentilmente para luego darse la
vuelta. Sin embargo, su padre todavía tenía algo que preguntarle.
“Sakuta.”
“¿Eh?”
Cuando estaba por entrar nuevamente escucho a su padre llamarlo.
“¿Cuáles son tus planes para el futuro?”
El lo miró fijamente a los ojos y Sakuta podía entender que no estaban
hablando sobre el futuro de Kaede.
“Quiero ir a la universidad.”
Respondió Sakuta por reflejo sin pensarlo mucho ni preocuparse demasiado.
Cuando su hermana le dijo en frente de todos a que preparatoria quería ir, el
no pudo actuar como un hermano mayor. Por eso, no puede estar
confundido en este momento.
“Intentaré ganar mi propio dinero para pagar los gastos de la matrícula,
pero… si no es suficiente…, ¿podrías ayudarme?”
Sakuta le hizo esa pregunta a su padre con una cara seria. Era la primera vez
que le pedía algo así y estaba nervioso.
“Entiendo.”
Su padre se relajó un poco, probablemente estaba feliz de ver a su hijo de
esta manera. Sakuta sintió que había pasado una buena cantidad de tiempo
desde la última vez que vio sonreír a su padre.
“¿Qué es tan divertido?”
Le preguntó Sakuta con curiosidad, pero su padre no contestó.
“Cuento contigo y Kaede.”
Con esas palabras, su padre se fue caminando hacia la estación. Sus pasos
eran apurados y su figura se fue haciendo cada vez más pequeña. Sakuta
miró a su padre de lejos, y vagamente, entendió por qué estaba sonriendo.
Seguramente el estaba sonriendo por alegría, ya que su hijo le pidió algo
importante por primera vez.
***
Lunes, el fin de semana ha terminado. Lunes, 19 de enero
Luego de la reunión matutina, el preceptor salió del aula, Sakuta lo siguió por
detrás y lo llamó en el pasillo.
“Azusagawa, vaya rareza, ¿qué sucede?”
“Usted me pidió que entregara el cuestionario sobre mi futuro hace unos
días.”
Sakuta sacó de su mochila un pequeño papel y se lo entregó al preceptor.
Este lo tomo por reflejo, lo comenzó a leer y un momento después mostró
una expresión de asombro.
El orden de las universidades era aleatorio, pero el preceptor se sorprendió al
ver que la primera y la segunda opción eran la Universidad Nacional y la
Universidad de Yokohama.
“Bueno, entonces…”
“Por favor, deja la entrevista para otro momento.”
El preceptor mostraba una expresión de dificultad mientras leía el papel, pero
tampoco diría que las elecciones de Sakuta eran imprudentes. Probablemente
porque sabía que Sakuta había tenido buenos resultados en los exámenes
parciales y finales del segundo semestre.
Sakuta debería decir que aquellos resultados eran gracias a que Mai estudiara
con él. Ya que el seguía estudiando duro porque si no le iba bien en los
exámenes ella naturalmente lo regañaría.
Quizá las personas tienen mayor energía para hacer las cosas cuando tienen
una razón del por qué hacerlo.
“Me gustaría que mi preceptor me orientara más.”
Respondió Sakuta educadamente. El preceptor se alarmó por un momento,
pero no parecía estar de mal humor.
“Esta bien, no te preocupes.”
Respondió con cara de circunstancia.
*
Habiendo entregado el cuestionario sobre su futuro, Sakuta se tomó las
lecciones mucho mas en serio en la mañana. Matemática, Física, Ingles y
Matemática nuevamente. Excepto por Ingles, la cual era una materia a
elección para el grupo de ciencia, por lo cual la clase estaba conformada por
un 90% de estudiantes varones. La vista masculina era calurosa y húmeda.
Luego de pasar una mañana gris, Sakuta se fue del aula tan rápido como el
recreo para el almuerzo comenzó.
Los estudiantes que corrían para comprar comida en el puesto lo adelantaron
y lo empezaron a empujar mientras bajaban la escalera a toda velocidad.
Sakuta subió hasta el tercer piso, caminó hasta la parte más profunda del
pasillo y abrió la puerta hacia un aula “vacía”.
Alguien había llegado antes que el al generalmente desocupado salón.
“Ah, Sakuta.”
Era Mai, quien se giró al oír la puerta abrirse.
Ella había colocado como era usual dos mesas frente a frente junto a la
ventana y esperó a que Sakuta llegara.
Ella llevaba consigo dos grandes bentos.
La noche anterior ella lo había llamado…
“Te prepararé un bento y lo comeremos juntos mañana en el almuerzo.”
Ella lo había invitado para una cita en el almuerzo.
Los dos se sentaron en las mesas y quedaron frente a frente. Por la ventana
se veía la playa y el mar con un hermoso color azulado.
Los dos abrieron los bentos que había preparado Mai y Sakuta lo miró de
arriba a abajo.
El pollo estaba perfectamente marinado y el huevo frito estaba picado.
De acompañamiento había una crujiente tortilla con hojas de shiso picadas,
una ensalada de papas con bacón crujiente y arroz blanco espolvoreado con
semillas de sésamo y un grano de ciruela encurtida en el centro.
Todos los platos parecían preparados con mucho cuidado y atención. Sakuta
expresaba sus sentimientos con franqueza y los exclamaba frecuentemente.
Mai, quien estaba de buen humor, le dio de comer un bocado.
Incluso un tiempo de almuerzo ordinario era tiempo feliz con Mai.
“Gracias por tu hospitalidad.”
“Para nada.”
Sakuta se comió todo de un tirón y quedó satisfecho.
“Pero, ¿qué sucede contigo de repente, Mai-san?”
Sakuta hizo una pregunta simple mientras ella limpiaba el fondo de la caja
del bento.
“¿Qué sucede?”
“Creo que algo está mal.”
Sakuta miró distraídamente los compartimentos de la caja del bento.
“Simplemente quise prepararte el almuerzo.”
La respuesta fue una linda razón.
Mai colocó la caja del bento dentro de su mochila y saco varios libros finos. El
de arriba del todo tenia impreso en su portada “Foreign Language (English
Written)” (Lengua Extrajera – escrita en inglés) con una nota debajo.
Sakuta intentó leer la nota, pero Mai ya había pasado la página, sin embargo,
parecía contener algo sobre tarjetas de respuesta.
En otras palabras, era una especie de examen. La primera cosa que le vino a
la mente a Sakuta, era algo relacionado con el examen de ingreso de la
universidad.
“Mai-san, ¿qué es eso?”

Preguntó, mientras apuntaba al libro. El tenía un vago sentimiento de mala


suerte…
Mai también tomó su celular de la mochila y escribió unas palabras mientras
miraba el libro.
“La hoja de preguntas para el examen central.”
Eso es lo que Sakuta habría pensado hace un momento, y su sentimiento de
mala suerte se hizo realidad.
“¿Preguntas de arqueología?”
“No, es el examen de este año.”
“¿El de este año?”
“Si, ese mismo.”
Mai se veía muy ocupada con su teléfono para incluso mirar a Sakuta.
“…”
“…”
“¿Por qué quieres ver el cuestionario del examen de este año?”
“Porque lo tome ayer y antes de ayer.”
Mai seguía leyendo las preguntas mientras usaba el celular. Parecía que había
terminado con inglés, por lo que abrió su libro de matemáticas.
“¿Para qué es eso?”
Esta vez Sakuta apuntó hacia su celular (el de Mai) y preguntó.
“Calificarte a ti mismo.”
Explicó Mai casualmente, pero Sakuta no se veía del todo aliviado.
“Es bastante conveniente, ¿verdad? Simplemente colocas la respuesta en el
celular y te ayudará a calcular tu puntaje.”
Parecía que todas las respuestas de las asignaturas habían sido ingresadas y
Mai le enseñó la pantalla de resultados a Sakuta.
El no pudo leer los detalles, pero en general su puntaje había sido de 830
puntos de 900 puntos máximos.
Sakuta podía darse cuenta por la expresión de felicidad de Mai que ella había
obtenido un puntaje alto. Menos del 10% de las preguntas estaban mal, por
lo que él pensó “Bien hecho”.
“Así que tomaras el examen nuevamente este año ¿verdad?”
“Sí.”
“¿No dijiste que ibas a tomarte un año de descanso y disfrutar de la escuela
junto a mí?”
“He decidido tomar el examen este año y luego tomarme un año de
descanso.”
“¿Por qué?”
“Porque creo que trabajarás más duro de esa manera.”
Mai miró a Sakuta felizmente con las manos en los cachetes. Su sonrisa era
la misma de aquel comercial sobre la bebida deportiva.
Muchos estudiantes hablaban sobre la sonrisa de Mai en el comercial
mientras los dos tomaban el tren desde Fujisawa por la mañana. Decían
cosas como “su sonrisa es muy linda, ¿verdad?”.
Ahora mismo aquella sonrisa tan bonita iba solo dirigida hacia él, y esto lo
hacía muy feliz. Tanto, que solo se quedó callado observando…
Sin embargo, la razón principal por la que Mai invitó a Sakuta a una cita en el
almuerzo fue para poder darle una advertencia.
Si los dos tomaban el examen juntos se sentirían seguros incluso si fallaran,
Sakuta pensó en esto inicialmente, pero rápidamente Mai se dio cuenta de
esto y le sonrió.
En ese preciso momento, un pensamiento perverso se paso por la cabeza de
Sakuta. Los exámenes de ingreso para las universidades públicas se dividen
en dos etapas, por lo que hay un segundo examen aparte del primero.
Digamos que, Mai falló estrepitosamente en el segundo.
“Me estas maldiciendo por fallar, ¿verdad?”
“No, para nada…”
Mai era fácil de leer para Sakuta. Para calmarla, observó por la ventana la
hermosa vista que había del mar y dijo, “El océano es tan vasto…” para luego
mirar a Mai nuevamente y decirle.
“Trabajaré duro, así que quiero una recompensa. De hecho, estoy pensando
sobre ella ahora mismo.”
Sakuta estaba listo para esta situación, sin embargo, el mero hecho de
pensar en que tendrá que estudiar muy duro de ahora en adelante, lo hizo
sentir deprimido y se le ocurrió una idea.
“Entonces… tengamos una cita.”
Después de escuchar esto, a Mai se le paso algo por la cabeza.
“No tengo trabajo hoy después de la escuela, así que esta bien. Creo que hay
campos de tulipanes en Enoshima en esta época del año.”
Luego de decir esto, Mai le enseñó su teléfono a Sakuta con una foto de
aquel campo de tulipanes.
Por lo general, Sakuta diría que sí sin dudarlo. Pero hoy…
“Ah…”
El hizo un sonido que lo hacía sonar culpable.
“¿Qué sucede? ¿Eso es un no?”
Mai entrecerró sus ojos con disgusto.
“Tengo algo que hacer…”
“¿Un trabajo de medio tiempo?”
“Bueno, algo así…”
La respuesta de Sakuta fue algo vaga.
“¿Es una venganza de lo que paso el viernes?”
Mai no solo estaba disgustada, sino que también sus ojos escondían un brillo
desagradable.
“No me atrevería. Jamás le escondería algo a Mai-san.”
“Así que es venganza…”
Mai desahogo su desagrado con Sakuta sin piedad. Pero su mirada no duró
mucho.
“Oh, olvídalo. Supongo que estas priorizando el asunto de Kaede ahora
mismo.”
El viernes pasado, parecía que Kaede estaba intentando decir algo. Mai se
había dado cuenta de esto y lo asocio fácilmente con la respuesta de Sakuta.
“Algo así.”
Nuevamente, la respuesta de Sakuta era vaga.
“Si, entiendo…”
Mai dijo eso, pero su cara seguía mostrando una expresión de disgusto y de
un momento a otro pisó a Sakuta por debajo de la mesa.
Ella no tenía puestos los zapatos de la escuela, así que Sakuta no mostró
signos de dolor, incluso pensó que era hasta cómodo, así que Mai lo piso con
más fuerza.
“Oye… Mai-san…”
“¿Qué sucede?”
Respondió Mai con una expresión de naturalidad como si nada estuviera
pasando.
“No, no es nada.”
Sakuta decidió dejar que Mai lo pisoteara hasta que su enojo se calmara. El
había rechazado la invitación a una cita de su linda novia, así que era
inevitable que esto sucediera.
Sakuta quería ser el tipo de hombre que sería feliz de dejar que su novia se
desahogara cuando estaba enojada.
Este era el momento para el de convertirse en un mejor novio.
*
Luego de las clases, Sakuta completo sus tareas de limpieza y fue a la sala de
profesores, la cual por lo general siempre intenta evitar.
La razón por la que se dirigió a la sala de profesores sucedió luego de la
reunión matutina antes de la escuela… Nota: La reunión matutina es cuando el
preceptor entra en el aula antes de que empiecen las clases y toma la lista de los
alumnos, etc.

“Azusagawa, ven a la sala de profesores luego del horario escolar.”


Le dijo el preceptor antes de irse.
“Puedo saltarme las tareas de limpieza entonces, ¿verdad?”
“Ven luego de que termines tus tareas. Asegúrate de ir.”

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