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minerales, acumula millonarias inversiones inconclusas. Los sueños de Evo Morales de hacerla más
productiva y generadora de divisas llevan más de una década postergados por cuestionadas
decisiones administrativas.
Huanuni, la principal mina de estaño de Bolivia, y una de las cinco más importantes del mundo,
pasó de generar más de 30 millones de dólares en utilidades en 2011 a ser una empresa de frágil
estabilidad económica y muy sujeta a la variación del precio internacional del estaño.
Además, la empresa tuvo que absorber a más de 4.000 trabajadores mineros cooperativistas en
2006. Esa decisión y la incapacidad de la administración para ejecutar un plan de reactivación
finalmente afectaron a la empresa; en los últimos dos años, reflejó números rojos en sus estados
financieros.
El gobierno asumió la gestión de Huanuni en 2006 con un plan de inversión de más de nueve
millones de dólares para la compra de equipos e insumos. El objetivo era ampliar la capacidad de
procesamiento del mineral; pero la solución definitiva sería la ejecución del plan estratégico a
partir de 2009 para el cual se necesitaba la inyección de 100 millones de dólares más.
Si bien la Empresa Minera Huanuni (EMH) registró utilidades variables durante ocho años, el
sistema de producción y administración quedó en evidencia al reportar dos años seguidos de
déficit (2015-2016). Ahora ya hubo un giro de la curva negativa y se registran utilidades; pero su
gerente, Winston Medrano, dijo que es el inicio de una empresa que “apenas está queriendo
pararse”.
La empresa minera Huanuni está ubicada a 3.932 metros de altitud, en el departamento de Oruro,
a una hora de la ciudad del mismo nombre. Un río cargado de aguas ácidas divide al distrito
minero de 24.677 habitantes. La principal fuente de abastecimiento de estaño de la empresa es el
cerro Posokoni, donde en 2006 mineros asalariados y cooperativistas se enfrentaron de forma
cruenta por el control. El saldo fue de 16 personas muertas y más de 50 heridos.
En octubre de 2006, la mina pasó de tener 818 trabajadores a casi 5.000. Fue la solución política
que encontró el Gobierno para poner fin al conflicto.
Estos proyectos se cumplieron, pero la solución definitiva que haría sostenible y rentable a la
empresa en el largo plazo, sería la ejecución del plan estratégico de Huanuni a partir de 2009; sin
embargo, hasta la fecha no logra concretarse.
Ingreso a la
bocamina Patiño
El plan estratégico contempla la construcción de una planta de concentración o ingenio para tratar
3.000 toneladas de mineral al día, llamado Lucianita por estar ubicado en ese sector, la
profundización de una rampa en interior mina para abastecer de mineral al nuevo ingenio, la
construcción de un nuevo dique en Willa Khollu para almacenar los desechos tóxicos o colas del
ingenio y un sistema de bombeo de colas y recirculación de agua. El plan inició con la consultoría
para el diseño final del ingenio en 2009. La inversión total del plan sería de 100 millones de
dólares.
Transcurrieron dos años hasta que en julio de 2011 se suscribió el contrato entre la empresa
Huanuni y la china Vicstar Union Engineering por 50,3 millones de dólares para la construcción
del ingenio de 3.000 toneladas con el compromiso de ser entregado en 23 meses. El plazo se
estiró el doble. Pasaron casi cuatro años y la planta fue inaugurada por el presidente Evo
Morales en febrero de 2015. “Nuestras empresas mineras estatales tienen que generar divisas
para el pueblo boliviano. En ese momento serán un lujo de empresas mineras que aportan al
Tesoro, que el pueblo se beneficia”, expresó Morales ante las decenas de trabajadores que
asistieron al acto. Después de los aplausos quedó claro que el ingenio no podía entrar en
funcionamiento por la falta de dique y agua.
Para el especialista del Centro de Investigaciones de Bolivia (Cedib), Pablo Villegas, la obra es
comparable a “construir un hotel de cinco estrellas sin baños”. Considera inconcebible que el
ingeniero encargado de la obra no se haya percatado de que no se construía paralelamente el
dique para que el ingenio pueda entrar en funcionamiento. “Es responsabilidad total del Estado,
de su incapacidad en la administración de la mina”, expresó.
Igualmente la rampa para abastecer a Lucianita, pese a estar incluida en el plan estratégico, aún
no está concluida. La reciente rescisión del contrato de más de 4 millones de dólares con la
empresa ejecutora T&T por un avance insuficiente, hace pensar que el proyecto tardará más,
aunque el gerente de Huanuni, Winston Medrado, precisó que los trabajos para hacer la rampa,
pero por otro sector, continuarán con equipos propios.
El sistema de bombeo de desechos del ingenio al dique y recirculación de agua del dique al
ingenio, hasta el momento no se ha podido adjudicar por problemas burocráticos; sin embargo, se
tiene la esperanza de que se lo realice en las próximas semanas para que sea ejecutado en cinco
meses y esté concluido también a fines de este año.
Malas decisiones
Bajo la presión de diversificar los ingresos y para reducir el impacto de la caída del precio
internacional del estaño, el directorio de la empresa aprobó la construcción de una planta de
concentración para minerales complejos (zinc, plata, plomo) en Sajsani a un costo de medio millón
de dólares. La planta nunca fue productiva porque el mineral complejo que requiere es de alta
calidad y éste no se encontró hasta el momento en Huanuni. Actualmente el ingenio está siendo
transformado para procesar estaño, aunque fue paralizado por falta de recursos.
Fábrica de empleos
Los presupuestos indican que la ejecución de los proyectos de inversión de Huanuni fue muy baja
entre 2007 y 2016. En algunos periodos solo llegó a un 24% al año. El presidente de la Comibol,
José Pimentel, remarcó que Huanuni es viable, y que las deficientes ejecuciones se deben al
descuido de la administración debido a que la empresa en muy complicada de gestionar por su
tamaño y la cantidad de obreros. “Los problemas de la producción a veces ha llevado a los
gerentes a dedicarse exclusivamente (a esto) descuidando los problemas de inversión (…) el
problema productivo es muy específico, grande y muy complejo, dirigir en algún momento cinco
mil trabajadores –ahora 3.500- no permite combinar una acción paralela en cuanto a la
conducción, dirección y supervisión de los proyectos”, indicó Pimentel.
De acuerdo al análisis de los presupuestos de la última década (2007-2017), los gastos de servicios
personales, es decir, los gastos de planilla han superado el 50% y, en algunos casos, llegaron hasta
un 68%. Solo hubo dos años donde la tendencia bajó: 2008 y 2015, cuando los servicios personales
representaron el 37% de los gastos sin inversión. El expresidente de la Comibol, Héctor Córdova,
señaló que los servicios personales deberían ser de 20 a 30% como máximo.
La planilla salarial de la estatal Huanuni con sus más de 3.500 trabajadores es de más de 187
millones de bolivianos (27 millones de dólares), y los sueldos oscilan entre 3.077 a 3.350 bolivianos
(462 dólares). Mientras que el personal administrativo gana un máximo de 14.802 bolivianos, unos
2.127 dólares, que sería el gerente.
A este salario básico se suma que el trabajo en las minas es por medio de contratos. Con este
modelo, el obrero minero tiene la posibilidad de mejorar sus ingresos. Los contratos varían de
acuerdo a las secciones y la función que desempeña cada trabajador.
De acuerdo a la escala salarial, quien debería ganar más es el perforista que haciendo 26 contratos
al mes y descansando cuatro domingos, ganaría un máximo de 25 mil bolivianos o 3.592 dólares,
como resultado de un trabajo extenuante y agotador; sin embargo, las ganancias para algunos
trabajadores en Huanuni llegan a los 45.000 bolivianos al mes, informó el exdirigente Javier
Canchari. Los datos quedaron plasmados en un análisis de la planilla de marzo de 2015 que se
realizó en la gestión del gerente Gustavo Choque
El estudio muestra una gran asimetría en los ingresos de los trabajadores que van desde un
mínimo de 5.000 bolivianos hasta un máximo de 45.000, pero solo 13 personas se beneficiaba de
este monto máximo. El grueso de los trabajadores gana entre 10.000 a 15.000 bolivianos.
Ese mismo año, 2015, ante la caída del precio del estaño y un panorama
incierto para las utilidades de la empresa –que finalmente concluyó con
déficit de 17 millones de dólares-, el sindicato junto al Ministerio de Minería
y la Comibol abordaron varias propuestas en el marco de un plan de
contingencia, entre ellas una nueva escala salarial donde los sueldos
mensuales en guía mina y selectiva “no deben sobrepasar el salario de un
perforista en convencional en desarrollo horizontal de 25.000 bolivianos”.
Finalmente se acordó este monto, pero en la actualidad las ganancias
mensuales para algunos trabajadores volvieron a ser como antes, según
indicó un exdirigente que prefirió mantener su nombre en reserva.
Pimentel indicó que en el caso de Huanuni el contrato más grande que tiene
la empresa, y por el que eroga más recursos, es la compra de mineral
selectiva.
Moreira también dijo que los sueldos en Colquiri “no son exagerados”, y
que el máximo llega a 25 mil bolivianos, pero que se logra con mucho
esfuerzo y son pocas las personas que lo consiguen. El dirigente de
Colquiri, Eleuterio Mamani, indicó que el grueso de los trabajadores gana
10 mil bolivianos.
Los bonos son otra forma de elevar el costo labor en Huanuni. Según
expresaron los mismos mineros, en la empresa se otorga bono hasta por
asistir al trabajo.
A través de los años los trabajadores han ido generando acuerdos con los
gerentes de turno, pero algunos se han ido perdiendo por la gran crisis que
ingresó en Huanuni, principalmente por la caída del precio internacional del
estaño y la caída en la calidad del mineral. Uno de esos acuerdos fue que
los obreros vendían el mineral recolectado a la empresa a precio
internacional elevado, cuando éste estaba en bajada. Esto produjo “una
pérdida en el balance de la empresa, situación que hoy tiene que ser
enmendada”, dijo Pimentel en abril de 2016.
Indicó que cuentan con un plan de reducción de personal, pero que se irá
aplicando en respeto a las leyes y en función al paso del tiempo.
Para la actual dirigencia minera que haya trabajadores jubilados y rentistas
es perjudicial porque “ellos al recibir su renta ya no producen, solo matan
el tiempo y esperan recibir su salario básico”, indicó el dirigente Elías
Colque.
Baja producción
Córdova considera que el Gobierno debe “tocar” Huanuni “para corregir esa
suma de arbitrariedades” y la única forma es que se haga mediante una
“salida política”. “Tiene que venir como voluntad política de muy arriba”,
aseguró.
“Como se trata de una gran cantidad de trabajadores, una base política del
Presidente, entonces el Presidente tiene que hablar con ellos, el ministro es
solo un intermediario más, porque nadie vota por el ministro; eran cinco
mil trabajadores con sus familias, estamos hablando de unas 200 mil
personas que podían votar a favor o en contra, entonces eso tiene que ser
negociado políticamente”, remarcó. Si no se ajusta el modelo de
administración y se asumen los costos políticos, parece que Huanuni
seguirá sepultándose entre sus propios escombros y funcionando solo como
una fábrica de empleos. Los 11 años de gestión inestable así lo
demuestran.
Además, expresó que para arrancar con estos proyectos se esperan fuertes inversiones que
solo puede venir de capitales extranjeros; para lograrlo pidió el apoyo y concurso de la
Asamblea Legislativa Plurinacional, quienes aprobarían estos convenios.
La Presidenta de la Comisión de Economía Plural, Producción e Industria Económica, Rose
Marie Sandoval Farfán, diputada por Santa Cruz agradeció la información proporcionada y
solicitó al Comité de Minería y Metalurgia, parte de la Comisión, coordinar con la COMIBOL
para conocer de manera exhaustiva al sector. Después de la exposición, los diputados
formularon consultas sobre las propuestas, siendo aclaradas por el Ing. Joaquín Orlando
Andrade Claros, Presidente Ejecutivo de COMIBOL.
La Comisión de Economía Plural, Producción e Industria Económica de la Honorable Cámara
de Diputados está compuesta por el Comité de Industria, Comercio, Transporte y Turismo,
Comité de Agricultura y Ganadería, Comité de Economía Comunitaria y Social Cooperativa,
Comité de Energía e Hidrocarburos y Comité de Minería y Metalurgia.
Gobierno consensua que la EMV pague $us 4 millones
a las empresas Huanuni y Colquiri