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Interculturalidad, educación y ciudadanía

Herrera Pastrana Javier Segundo.


María Cristina Panopio Rendón

En el presente texto se pretende en primer lugar, exponer los conceptos de

interculturalidad, educación y ciudadanía. Seguidamente, se presenta la forma de cómo

estos conceptos están interrelacionados entre sí, buscando un diálogo entre ellos.

Finalmente, se esboza de manera sucinta algunas acciones educativas, que permitan

hacer realidad la interculturalidad mediante la educación y el ejercicio responsable de la

ciudadanía.

Un ecosistema es una unidad integrada, por un lado, por los organismos vivos y

el medio en que éstos se desarrollan, y por otro, por las interacciones de los organismos

entre sí y con el medio, en un tiempo y lugar determinado. En otras palabras, el

ecosistema es una unidad en la que existen interacciones vitales, fluye la energía y

circula la materia. De tal manera que, todos los elementos que constituyen el ecosistema

se necesitan y requieren para mantenerse con vida. Así es el ser humano, requiere de la

diversidad (étnica, expresiones culturales) para poder existir, para hacerse fuerte. Por lo

tanto, se hace necesario la construcción de una sociedad intercultural donde se

reconozca, no solo los grupos étnicos y sus manifestaciones culturales, sino que además

el saber de cada comunidad sea integrado con el de las otras. Precisamente, ese es el

cometido de una educación intercultural.


¿Qué es la interculturalidad?

Etimológicamente el término interculturalidad, está formado por dos vocablos,

inter, que significa entre y culturalidad, relativo a la cultura, entonces se puede afirmar

que interculturalidad, es el diálogo que se da entre culturas. Es la interacción entre

culturas, es el proceso de comunicación entre diferentes grupos humanos, con diferentes

costumbres, siendo la característica fundamental: La horizontalidad, es decir, que

ningún grupo cultural está por encima del otro, promoviendo la igualdad, integración y

convivencia armónica entre ellas.

Se puede afirmar que la interculturalidad es un proyecto político

alternativo para la reorganización de las relaciones interculturales

vigentes, pero también es un proyecto cultural compartido y un proyecto

social, que busca la recreación de las culturas, a partir de la puesta en

práctica del principio de reconocimiento recíproco (Fornet-Betancourt,

2002, p.153).

De acuerdo con el autor anterior, se resalta el concepto de interculturalidad como

proyecto, en tanto que es una cosa que se piensa hacer y para la cual se establece un

modo determinado y un conjunto de medios necesarios. Uno de estos medios es

precisamente la educación, a través de la cual, se puede desarrollar: competencias,

habilidades, actitudes, valores y conocimientos que permitan al estudiante, ejercer

activamente el rol de ciudadano sensible, comprometido y solidario.


En la misma dirección, Walsh (2010) entiende la interculturalidad como: “una

herramienta, como un proceso y proyecto que se construye desde la gente -y como

demanda de la subalternidad-, en contraste a la funcional, que se ejerce desde arriba” (p.

4).

Educación

De acuerdo con la Ley 115 de 1994, Ley General de Educación, la educación, se

concibe como: “un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se

fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus

derechos y de sus deberes” (Ley 115 de 1994. Art.1, p. 2). Se acentúa, en la anterior

definición, que la educación es permanente, es decir, continua, nunca dejamos de

educarnos y por eso somos seres inacabados. Implica las dimensiones del ser, el saber,

el hacer y el convivir juntos. Y cimentada en el valor inalienable que tiene todo ser

humano, la dignidad.

Siguiendo a Larrosa (2000) la educación es: “es el modo como las personas, las

instituciones y las sociedades responden a la llegada de los que nacen. La educación es

la forma en que el mundo recibe a los que nace” (p. 169). Los verbos responder y

recibir, indican acciones que los seres humanos hacemos en relación con los otros.

Parafraseando a Kant, se diría que el ser humano llega a ser humano exclusivamente por

la educación; es lo que la educación hace de él.

Ciudadanía
La ciudadanía es una construcción jurídica, una sensación personal de

pertenencia a una comunidad (sociedad) que en doble vía: nos moldea o moldeamos,

nos influye o influimos directamente. En la relación individuo y sociedad, se dan cuatro

dimensiones: política, social, cultura y económica. Estas cuatro dimensiones de la

ciudadanía se alcanzan mediante los procesos de socialización que tienen lugar en la

escuela, en las familias, las organizaciones cívicas, partidos políticos, así como a través

de asociaciones, medios de comunicación de masas, el barrio y grupos de compañeros.

La ciudadanía es el estatus que se concede a los miembros de pleno

derecho de una comunidad al ser beneficiarios por igual en derechos y

obligaciones que el resto de los ciudadanos. La ciudadanía supone la

expresión de las dos caras de una misma moneda: el reconocimiento de

la sociedad hacia sus miembros y la adhesión de éstos a un proyecto

común. (Marshall y Bottomore,1992, p.21).

El concepto de ciudadanía debería ser sinónimo de derechos humanos. Porque una

persona debe poder siempre participar de la sociedad en la que vive.

Intentando establecer relaciones significativas entre los anteriores conceptos

podemos decir que, la interculturalidad tiene que atravesar el proceso de enseñanza-

aprendizaje en su totalidad, en su estructura organizativa y metodológica, en el conjunto

de actuaciones y en los modos de hacer del profesorado, en el clima y en el ambiente

escolar. Por lo tanto, se cree que la educación juega un papel transcendental para que la

interculturalidad se pueda hacer una realidad y no en meras iniciativas. La educación,

está llamada a transformas los esquemas mentales de sus miembros para que éstos

puedan introyectar nuevas formas de ver y concebir el mundo, donde sea posible vivir
en medio de las diferencias, donde valores tales como: el respeto, la tolerancia y el

reconocimiento, sean distintivos de una sociedad democrática.

Por eso, la educación intercultural representa un proyecto, un posicionamiento,

una actitud, un espíritu y un tipo de ciudadano comprometido con la construcción de un

mundo más justo (Arnaiz Sánchez, P., & De Haro Rodríguez, R., 2004, p.27).

Con respecto a ciudadanía e interculturalidad, se puede decir que la ciudadanía

intercultural una forma de vida, una forma de ser y de estar con los demás, es una

vivencia en la cotidianeidad. Por eso, un reto de la educación del presente siglo es

educar para la ciudadanía.

Para finalizar el presente escrito, se sugieren dos posibles acciones educativas,

que se pueden trabajar desde las instituciones educativas y que podrían de una u otra

forma contribuir a que la interculturalidad sea una realidad. Una de estas acciones

educativas, se refiere al trabajo pedagógico de los Estándares Básicos de Competencias

Ciudadanas (EBCC), en los cuales subyacen una concepción de ciudadanía y de

formación ciudadana.

El concepto de ciudadanía que está en la base de los EBCC parte de la

premisa básica de que es característica de los seres humanos vivir en

sociedad. Las relaciones humanas son necesarias para sobrevivir y para

darle sentido a la existencia. Desde el momento mismo de su nacimiento,

niños y niñas empiezan a aprender a relacionarse con otras personas y a


entender qué significa vivir en sociedad. Este aprendizaje continúa toda

la vida. (Mineducación, 2004, p. 149).

Las competencias ciudadanas se enmarcan en la perspectiva de derechos y

brindan herramientas básicas para que cada persona pueda respetar, defender y

promover los derechos fundamentales, relacionándolos con las situaciones de la vida

cotidiana en las que éstos pueden ser vulnerados, tanto por las propias acciones, como

por las acciones de otros. Ser ciudadano significa respetar los derechos de los demás. El

núcleo central para ser ciudadano es, entonces, pensar en el otro.

La otra propuesta es la implementación de la Cátedra de la paz, a través del

enfoque Formación ciudadana, este enfoque es coherente con los tres ámbitos definidos

en los Estándares Básicos de Competencias Ciudadanas: 1) Convivencia y Paz; 2)

Participación y Responsabilidad Democrática; y 3) Pluralidad, Identidad y Valoración

de las Diferencias. Además, es consistente con la definición de Educación para la Paz

del Decreto Reglamentario 1038 de 2015: “La Educación para la Paz se entiende como

la apropiación de conocimientos y competencias ciudadanas para la convivencia

pacífica, la participación democrática, la construcción de equidad, el respeto por la

pluralidad, los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario”

(Mineducación, 2015, p. 3). Es perfectamente viable implementar la Cátedra de la Paz

en espacios que las instituciones ya tengan definidos dentro de su plan curricular. La

mayoría de las instituciones cuentan con espacios para la formación ciudadana como,

por ejemplo, Ética y valores humanos, Constitución y Democracia, Competencias

ciudadanas o Dirección de grupo.


Referencias

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para la educación del siglo XXI. Educatio Siglo XXI, 22, 19-37. Recuperado a
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Fornet-Betancourt, R. (2007). La filosofía intercultural desde una perspectiva


latinoamericana. Solar, N.º 3, año 3, Lima 2007; pp. 23-40. Recuperado en
https://red.pucp.edu.pe/ridei/files/2011/08/solar-003-03.pdf

Larrosa, J. (200). Pedagogía profana, estudios sobre lenguaje, subjetividad, formación.


Buenos Aires. Ediciones Novedades Educativas. Recuperado en
https://www.ufjf.br/pensandobem/files/2016/05/LarrosaPedagogiaProfana.pdf

Ley 115 de 1994, Ley General de Educación. Recuperado de


https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-85906.html?_noredirect=1

Marshall, T. H.; Bottomore, T (1992). Ciudadanía y clase social. Madrid: Alianza


Editorial. Recuperado en
file:///C:/Users/Jaherrera/Downloads/Ciudadania_y_Clase_Social_T.H.Marshall.
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Mineducación (2004). Estándares Básicos de Competencias Ciudadanas. Bogotá.


Impresión IPSA. Recuperado en
https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-75768_archivo_pdf.pdf

Mineducación (2015). Decreto Reglamentario 1038 de 2015. Bogotá. Secretaría


General de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. Recuperado en
http://www.sipi.siteal.iipe.unesco.org/sites/default/files/sipi_normativa/decreto_
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Sánchez, P. A., & Rodríguez, R. D. H. (2004). Ciudadanía e interculturalidad: claves


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Universidad Pedagógica Nacional (2007,17 de abril) Interculturalidad en la Educación.


Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=3oEXF7o0ZVA

Walsh, C. (2010). Interculturalidad crítica y educación intercultural. Construyendo


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Recuperado de http://www.uchile.cl/documentos/interculturalidad-critica-y-educacion-
intercultural_110597_0_2405.pdf

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