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TRABAJO PRÁCTICO:

Análisis de la Película “ Los Coristas”

Grupo C

Integrantes:

 Salinas, Pablo
 Colombo, Maria Cecilia
 Rupani Sebastian
 Quintana, Omar
 Filippa, Lorena
En el siguiente trabajo se abordará el filme “Les Choristes”, película francesa del género
drama, dirigida en el año 2004 por Christophe Barratier. Dicho abordaje se realizará en
el marco de estudios del primer año de la carrera y desde los teóricos vistos desde
comienzos de año, específicamente desde la perspectiva del contexto histórico de la
trama (la Francia de 1949), y de las particularidades de la institución en la que se
ambienta, toda vez que contexto general e institución influyen en las modalidades
vinculares de los personajes; desde la perspectiva de los tipos de agrupamiento se
observará cuáles pueden ser los mismos en el inicio de la historia y las transformaciones
que pudieran atravesar los mismos; lo propio se hará desde la perspectiva de la tarea
implícita y explícita, y desde los organizadores grupales que pudieran identificarse en el
desarrollo de la trama; respecto de los roles que forman parte de la teoría pichonenana,
se prestará especial atención a los tipos de roles prescriptos, adquiridos, adjudicados o
asumidos en las relaciones vinculares que se establezcan en las distintas formas de
agrupamiento visualizadas y en sus mecanismos de asunción; por último, se indagará e
hipotetizará sobre las formas de intervención en la trama vincular desplegadas desde
uno o varios personajes para la modificación de los modos de relación en los diferentes
conjuntos que establezcan los personajes.

1. Contexto General e Institucional:

Dado que en Psicología Social consideramos que los sujetos tienen historicidad con lo
cual sus conductas se adecuan a los diferentes ámbitos y condiciones concretas de su
existencia, ubicar al sujeto en tiempo y espacio nos permite darle sentido a sus
conductas y comportamientos.
Citaremos los siguientes ámbitos para desarrollar el contexto de la película “Los
Coristas”
MUNDIAL: La guerra fue en muchos aspectos una consecuencia, tras un difícil
paréntesis de veinte años, de las graves disputas que la Primera Guerra Mundial había
dejado sin resolver. El volumen de la producción y el del consumo se habían contraído
hasta reducirse a la mitad del existente, siendo de notar que la contracción del consumo
había sido insuficiente para aportar los recursos que necesitaba la economía de guerra y
de ocupación.
NACIONAL: La película está situada en la Francia de 1949. Eran años crisis y
reconstrucción social. Se acababa de salir de la Segunda Guerra Mundial que había
quebrado la economía europea y había “aniquilado” económica y socialmente a su
población.
Por este motivo en Francia como uno de los tantos países que sufrían estas
características de la posguerra, creyeron buena la posibilidad de crear para los chicos
que quedaban solos o abandonados a raíz de esta consecuencia, una especie de
“internados” que se había construido bajo el nombre de Protección Judicial de la
Juventud para alojar y disciplinar a estos niños de clase baja o huérfanos sin
posibilidades de educación.
INSTITUCIONAL: El Fond de l´etang Internat era un reformatorio de un pueblito
francés donde eran internados los niños y adolescentes con problemas sociales, de
conducta o huérfanos.
COMUNITARIO: La microcultura de este internado era que estaba poblado niños
huérfanos, con problemas de conducta o sociales y dirigido por un director (Mr. Rachin)
que tenía el lema del acción-reacción, obligando a los niños a la más terribles
puniciones por sus travesuras o actos cometidos.
SOCIODINÁMICO: Los niños y los profesores convivían en este internado, tenían
normas claras y el liderazgo era verticalista.
PSICOSOCIAL: Mr. Rachin: director. Sus aspiraciones eran sociales, autoritario. Tenía
a su familia viviendo con él.
Mr. Mathieu: Señor de unos sesenta años. Profesor de música desempleado que entra al
instituto como tutor. Soltero, idealista, amante de la música.
Pepinot: Niño de unos siete años, huérfano, pequeño y tímido, callado. No quiere
reconocer que sus padres han muerto.
Mondain: Niño de unos trece años con problemas sociales, madre soltera que trabajaba
todo el día y no podía educarlo. Era un dotado de la música.
Mohrange: Niño de unos catorce o quince años traído del psiquiátrico, con problemas de
conducta y comportamientos antisociales, y familia abandónica.

2. Tipo/s de Agrupamiento/s:
En el film se pueden observar distintos tipos de agrupamiento que se modifican durante
su desarrollo.
En principio, la vida institucional conforma un grupo secundario (Cooley), aunque el
tipo de socialización sea primaria, cuyo grado de organización interna (estructura) es
muy elevado, compuesto por una gran cantidad de internos, estructura cuyo efecto sobre
las creencias y las normas se pretende por método de presión; las acciones comunes son
habituales y planificadas. En este tipo de grupo las relaciones son mecánicas y
formales, se limitan a contactos necesarios y las normas son estrictas, se rige por leyes y
estatutos. Hay una débil afiliación-pertenencia. El integrante puede reemplazar el grupo
por otro grupo. Este grupo se inscribe en lo que da en llamarse “ámbito institucional”,
que es el ámbito de lo impuesto. Para Didier Anzieu se llama “organización” y es un
conjunto de personas demasiado grande como para tratarlo como grupo. En psicología
social la importancia de las instituciones radica en las relaciones entre los diversos
subgrupos cuyos intereses pueden ser contradictorios o coincidentes. Es cierto que la
institución es un sistema represivo (modelo conductista: observación de las conductas-
diagnóstico por observación /el Dr. Dervaux diagnostica a los internos en categorías:
normal, suficiente, dudoso, retraso ligero, retraso moderado o severo, imbécil. Mondain
es catalogado como un “pervertido gregario: cruel, parásito, destructivo, mitómano”/ -
premio-castigo- castigos corporales- encierros de hasta quince días en aislamiento- vida
reglada: almuerzo colectivo, ducha colectiva, educación, juego, descanso, ejercicio
físico), pero al tratarse de una cantidad de internos donde las emociones se contagian
con facilidad, la norma, que no está interiorizada, debe fortalecerse como un
exoesqueleto. El término “autoridad” deviene de “hacer crecer”, un tutor de la norma no
internalizada que viene de afuera.
En “Fond de l´Étang”, este grupo secundario está seriado. No hay interpenetración de
conciencias, la subjetividad se circunscribe a la individualidad: es estar juntos, pero
solos. La razón de ser del agrupamiento serial se sitúa por fuera de él. Esta
configuración es impotente para cualquier tipo de transformación. En este nivel de la
serie cada uno de los sujetos es cosa; tanto el equipo directivo como la comunidad de
internos comparten un mismo espacio, el reformatorio, un hábitat común donde el
vínculo social se sustituye por el vínculo geográfico (tópos que sirve como soporte
material en el que se conciben como estando en un grupo pero por identificación con el
continente -la institución-), por lo que el vínculo entre los internos está mediatizado por
el vínculo con la materialidad del lugar (la relación con el otro por la relación con lo
Otro). Así constituyen un agrupamiento inter-objetivo en vez de uno inter-subjetivo.
La grupalidad se encontraba, hasta la llegada del prefecto Clément Mathieu, en estado
latente (lo que en términos sartreanos se define como la negación posible de la
serialidad).
Mathieu escucha un canto en las habitaciones en el que Corbin toca la harmónica y
entona junto a los demás “Calvito estás acabado, tú no harás las reglas”. Es la
potencialidad grupal en la serie que emerge como acción por contagio. Mathieu rescata
este emergente y conforma un coro. Se da entonces un tránsito de la serialidad al grupo
fusión por un factor externo: la llegada e intervención del prefecto. Se pasa de la
relación inter-objetiva mediatizada por el tópos, a la intersubjetividad. Cada uno se ve
en cada otro como sí mismo. Esta fusión está acompañada por la realización de una
empresa común, por lo que la unidad del grupo no es ontológica sino una praxis común:
la conformación y ejercicio del coro. Si los internos vivían la institución (lo Otro) como
amenaza, la eficacia del grupo supera ese estado por lo que tienden a querer
conservarlo. La propuesta de Lo Otro era la de rotularlos y clasificarlos, colocarlos en el
lugar de lo incorregible. La praxis del coro es una negación dialéctica a esa propuesta y
se accede a una nueva configuración en la que se asumen roles definidos para la tarea,
una nueva inscripción intersubjetiva que ya no se concibe desde la patología propuesta
por lo Otro sino en categorías operativas: soprano, tenor, bajo. Esto tiene una
implicancia directa en los cambios de conducta: se pasa de otro generalizado (G.
Mead) como cosa y amenaza a otro generalizado con acciones de cooperación. Aquí
ocurre la objetivación del grupo se da en su hacer percibido por los otros, en cómo lo
objetivan los otros que reconocen al grupo por su quehacer y que son modificados por
ese quehacer. Mathieu encuentra colaboración de parte de sus pares y el grupo llega a
tener un eco que hace que la beneficiaria principal del reformatorio asista a verlos
especialmente a ellos, por lo que Rachín ganaría un ascenso (de no haber sido por el
incendio). Hay muchas menos transgresiones, pero el director las atribuye a la
casualidad. El hacer del grupo modifica a los otros, y los otros lo objetivan según su
quehacer: el grupo interioriza esa objetivación y refuerza su constitución.
Luego ocurre una nueva modificación: el grupo fusión que precisa la permanencia de
esa potencia lograda (la praxis efectiva para satisfacer la necesidad de salir de la
necesidad), se juramenta, intenta cristalizarse como tal para evitar el retorno a la
dispersión serial donde cada uno sólo cuenta por sí mismo. Esta situación se puede
constatar cuando los niños entonan canciones “protesta” contra el director debajo de la
ventana, y en la situación en que desemboca el coro luego de se suceso: la
clandestinidad (el coro pasa a la clandestinidad. Con Chabert se organiza “la
resistencia”- Los niños saben que es clandestino. Cuando Rachin vuelve de la ciudad y
descubre el coro los niños dicen “Lo regañarán”).
. El juramento implica la fidelidad al grupo y a su misión y tiene carnadura en las
actividades consecuentes a tal fin: los ensayos en el aula y en las habitaciones (rito).
Luego se accede a un nuevo momento dialéctico como suplemento del juramento: el
Terror. En el grupo juramentado hay obligaciones que implican el pago de la
pertenencia con la libertad individual. De esta manera se garantiza que cada integrante
cumpla con su función en función de los objetivos del grupo como evitación del retorno
a la serialidad y a la individualidad (al dominio de lo Otro como condición de
posibilidad de los vínculos). El Terror se materializa en el sacrificio del desertor (el
traidor). Morhange, aguijoneado por los celos de Mathieu con su madre, echa un tarro
de tinta sobre la cabeza del prefecto. Sus compañeros reprueban esta actitud. Morhange
queda fuera del coro. Otro integrante ocupa su lugar (función). En este sentido se puede
hablar del sacrificio sartreano que refuerza el grupo juramentado.

Se puede deducir también una forma de agrupación mínima que constituye la pandilla,
un tipo de agrupamiento que implica la reunión voluntaria por similitud, por la
búsqueda de lo parecido, donde la búsqueda involucra el agrupamiento con quienes
tienen los mismos modos de pensar, sentir y actuar que uno mismo, y que aporta la
seguridad y el sostén afectivo de quienes se pueden sentir abandonados o
incomprendidos, apartados de los vínculos familiares, o que viven en comunidades con
una disciplina muy estricta.
Este tipo de agrupamiento habilita actividades que están en el límite de las reglas
morales y sociales. En el film puede notarse en los niños que fuman en la cama o que le
roban las pertenencias a Mathieu: ingresan a su habitación, rompen el candado, se
llevan sus papeles al baño, escondidos de todos los demás. Buscaban fotos de mujeres
desnudas, pero encuentran partituras. En este episodio, por constituirse como un
pequeño grupo de pares, se dan supuestos básicos muy cercanos al de ataque y fuga:
conciben la posibilidad de que Mathieu sea un espía secreto, y que las partituras sean
un “código morse” “quizá no es prefecto” “un código secreto” (La imago principal que
aquí se instala es también la paterna, pero en lo que remite al padre terrible).
Efectivamente se produce una modificación en las configuraciones de agrupamiento y
en los esquemas referenciales de los internos. Cuando echan a Mathieu, él espera un
quiebre de reglas de parte de los internos para despedirse de él, pero no ocurre ni la
transgresión ni el acatamiento: un tercer momento o síntesis mucho más creativa: una
lluvia de pequeñas esquelas llenas de afecto y despedida.
3. Tarea Explícita, Tarea Implícita y Organizadores:
Luego de la Segunda Guerra Mundial, en el año 1949 más precisamente se sitúa esta
historia.
Fond de l´étang, “Fondo del estanque”, pareciera ser algo recurrente en la posguerra
francesa. Las prioridades de los padres sin dudas estarían abocadas a tareas relacionadas
a una reestructuración de la economía dejando de lado en muchos casos por este motivo
a los niños a merced de tratos sumamente agresivos y devastadores para los pequeños
que allí habitaban. Esas prácticas sociales que podemos ver en manos del director
Rachin denotan un comienzo de una psiquiatría infantil que pretendía diagnosticar y
“corregir” con métodos violentos como el de acción-reacción. Ese mundo externo,
pensando en el contexto social, tuvo que haber influenciado, sin lugar a duda, en cada
uno de los integrantes de este internado. El mundo interno de los niños, muchos de ellos
con verticalidades afectadas por la pérdida de sus padres, se ve reflejado en conductas
traviesas y revoltosas que se intentan reprimir con montos de violencia extrema.
Afortunadamente, la llegada de Clement Mathieu fue una luz de esperanza para los
niños. Clement supo enfrentar a los organizadores tradicionalistas para imponer,
arriesgando su propio empleo, su método renovador. La ideología de Rachin era
claramente adoptada por sus subordinados, a excepción de Maxence, que no dudó en
sumarse a las metodologías de vinculación con los pequeños que Clement iba
desarrollando in situ.
Uno de los sistemas sociales de representación, diría universal, es la música, y ese fue el
tercero estructurante en la dinámica grupal que se fue gestando con el pasar de los días.
Clement logró adaptarse a su entorno, aceptó esa polaridad que lo diferenciaba a él de
los métodos y podemos ver cómo se cumple la primera ley de la dialéctica: la no
anulación del opuesto, para contraponerlo y encontrar el equilibrio en su par
contradictorio. Siguiendo con la enumeración de las leyes, entendió también la realidad
de cada niño para poder comprender el acontecer grupal: cada niño siguió siendo quien
era, y Clement logró, a través de la música, re-significar la verticalidad de sus
aprendices. Con respecto a la cuarta y última ley de la dialéctica, intensificó las
prácticas de canto y música hasta que logró verdaderos resultados, obteniendo
finalmente un coro. Mathieu leyó cada acontecer grupal, y vio a los pequeños divertirse
por medio de canciones utilizando una harmónica para su expresión musical.
Fueron muy claras las contradicciones que generó el ingreso del Supervisor a Fond de l
´étang; el impacto emocional de los chicos no tardó en revertirse al comenzar los niños
a confiar en él. El maestro pudo integrarse al grupo (no en el sentido de la definición de
Pichón) que los niños ya tenían conformado. Cabe aclarar que era un grupo artificial,
conformado por la verticalidad aun no entramada de los personajes.
Las resistencias al cambio no solo estaban a nivel grupal, sino también desde el
directorio. Una vez resuelto este par contradictorio, y más allá de las conveniencias del
director Rachín, no tuvo más que aceptar que el método creado por Clement había
tenido resultados saludables.
Podemos analizar lo manifiesto, las conductas de los chicos cada vez más intensificas a
raíz de los castigos que recibían. Luego lo latente comienza a ser descubierto por
Mathieu cuando hace escribir a los niños en las hojas sobre sus sueños… lo latente se
vuelve manifiesto. Lo que antes eran necesidades individuales comenzó a mutar hacia
una necesidad en común. El proyecto que Mathieu propuso (tarea) se fue consolidando
día a día; fueron desarrollando una mutua representación interna cada vez más sólida:
cualquiera que faltase en ese coro sería más que notorio.

4. Roles:
Para Pichón Riviére, el rol es un modelo de conducta relativo a una cierta posición del
individuo, en una red de interacción ligada a expectativas propias y de los otros.
Hay una infinidad de roles en un grupo y analizando la película Los coristas voy a pasar
a enumerarlos:
RACHIN: director del instituto Fond de I´etang.
Es un LÍDER totalmente autoritario. Su única forma de concebir la dirección del lugar
es haciendo carne en él, en el personal adulto y en los niños–alumnos, su teoría de
acción-reacción. Ninguna contemplación es posible.
Al ver el experimento de Mathieu y sus avances en la disminución de la atención
institucional y la apertura a la creatividad, Rachin parece ceder en sus actitudes de
autoritarismo, pero a cada fracaso o frustración, su conducta vuelve al autoritarismo.
Quiere ganar la medalla al mejor educador, permite que las damas de beneficencia y la
condesa vengan a escuchar el coro. Ellas quedan fascinadas y asombradas con su
belleza. A partir del éxito, el director Rachin se proclama el autor, ocultando la verdad.
CLEMENT MATHIEU: prefecto – Profesor de Música. Encargado de la educación de
los alumnos.
Es un LÍDER democrático y tolerante que genera un sentimiento de bienestar. Afectivo,
pero que conoce su objetivo y quiere llevarlo adelante.
La idea de la creación de un coro fue opertativa por su triunfo y posibilidades futuras.
Va atrayendo a los alumnos, es dinamizador y estimulador.
Sus normas y propuestas van haciéndose parte de la conciencia del grupo.

EL VIEJO MAXENCE: vigilante de la escuela, enfermero, almacenero y vidriero.


Es el estimulador, el mediador, el protector. Siempre entendió que los chicos eran así
porque no se les daba una oportunidad y se muestra encantado con el coro que
demuestra su teoría.

PIERRE MORHANGE: alumno destacado por su voz angelical.


Por intermedio de su mala conducta se convierte en PORTAVOZ de situaciones injustas
que suceden en el internado. Sostiene la resistencia al cambio al desconfiar del maestro.
Se convierte en un líder talentoso del coro cuando pasa a ser el solista del grupo. La
naturaleza lo dota de una voz de notable talento. Después de pasar los años se convierte
en un exitoso director de orquesta.

PEPINOT: alumno huérfano.


Tiene un rol mas afectivo; es flexible y actúa como el asistente técnico del coro.
Fue adoptado por el prefecto Mathieu.
CORBIN: alumno que toca la armónica y canta junto con el resto del grupo antes de
dormir “calvito, no cambiarás las reglas”. Aparecen portavoces una actitud negativa
frente al cambio producida por las ansiedades básicas, que son el miedo a la pérdida de
lo ya conseguido, y el miedo al ataque frente a una situación futura desconocida.
LA QUEREC, CORBIN Y MORHANGE: Son un grupo de niños a quienes siempre se
culpa de todo, los SABOTEADORES permanentes del régimen.
SR. LANGLOIS: profesor de Aritmética.
Indiferente siempre a todo lo que transcurre en la vida afectiva del internado, solo se
acerca cuando, por su interés por la música, descubre que tiene un lugar donde poder
tocar el piano.
MONDAIN: es un joven dubitativo y sumamente conflictivo.
Saboteador resistente, acusado de perverso y ladrón, se suma al coro, siendo el único
barítono. Es acusado de cometer el robo de la dirección y luego de ser golpeado por el
director es detenido por la policía.
Es el CHIVO EXPIATORIO de la institución; es a quien se le adjudica todo lo que no
puede resolverse.
CHABERT: profesor de gimnasia. Quien podía ver todo lo malo en ese lugar se arriesga
y consigue la madera para la caldera robándola del depósito del director.
VIOLETTE MORHANGE: madre soltera de Pierre. Trabaja en un bar
BONIFACE, LECLERN, DELAIRE, RICOEUR, ILLOUZ, CLEMENT: alumnos del
instituto

5. Formas de intervención en la trama vincular:


Sería prudente destacar que la película se desarrolla en una época donde muchos
conceptos actuales en educación están descartados y que en muchas situaciones la
internación de niños era tomada como la mejor opción para niños huérfanos o con
problemas de conducta. Tal así es que en un fragmento de la película menciona a la
madre de Pierre Morhange contestándole a juez: “ por lo menos tendrá dos comidas al
día”.
Encontramos un personaje fundamental en esta trama que es el Sr. Clement Mathieu,
profesor de música que toma el empleo de supervisor en el internado. Éste conoce al
personal que trabaja en el internado incluyendo al director de la institución, el cual
utiliza métodos comunes en la época, pero carentes de todo tipo de motivación para los
niños: castigos, golpes y violencia psicológica… el método de “ acción-reacción” como
éste lo denominaba. El Sr. Mathieu no tarda en percibir la mala conducta de los niños y
la nula capacidad de los educadores en infundir valores como el respeto, la lealtad y la
honradez, entre otros.
De tal manera que decide conocer más profundamente a cada niño (sus deseos, su
personalidad). Hace su investigación para saber de qué manera intervenir. En principio
trata de que los niños no sean castigados por el director para ganarse su confianza y
partir de ahí. Se da cuenta que solo tiene niños amontonados sin ninguna finalidad (una
serie) hasta que una noche los escucha cantar en forma divertida y desordenada. Esto le
da una idea: armar un coro.
En principio los separa por tono, de esta manera le da a cada uno un rol especifico,
dándole importancia a algo nato de cada uno. Tengamos en cuenta que cada niño en su
esquema referencial trae una educación limitada, llena de malos momentos y una
exclusión de la sociedad a la que solo con suerte se podrían reinsertar debido a los tratos
que recibían. Haciéndoles valer aquello que potencialmente son capaces de ofrecer a los
otros, el supervisor logra que los niños empiecen a trabajar ordenadamente y así
modificar su esquema referencial con este aprendizaje nuevo.
La comunicación se ve en todo momento en la película, tanto entre este grupo que está
en gestación, como en las señas y silencios que aparecen en la película, siendo éstos
comúnmente de repudio a las acciones del director.
Existe una crisis en el momento que hay un recién llegado: un muchacho que ya había
pasado por varios institutos con resultados desfavorables, el cual, en principio, es
nombrado por el supervisor como barítono, un muchacho difícil… a quien el supervisor
intenta sumar como barítono, pero no logra mucho con él: fue castigado y quedó fuera
del coro.
Los resultados se notan en el clima del internado: no solo mejora la conducta de los
niños, sino que los profesores cambian en humor y el carisma hacia los niños, incluso el
director tiende a tener un momento de tranquilidad para con los niños.
Luego de que el niño nuevo escapa y lo acusan de robo, el director decide cerrar el coro;
pero como los resultados positivos eran cada vez más visibles, el supervisor decide
continuar con éste clandestinamente (otra crisis de la cual salen adelante por tener que
hacer una presentación ante la Duquesa, que es una de las benefactoras).
De allí, nuevos aprendizajes. En una escena es lanzado un tintero a la cabeza del
supervisor, y todos los niños, en vez de festejar la broma, salen a enfrentar a Morhange
en defensa del supervisor, mostrando su vínculo como grupo y el objetivo en común del
coro. Claramente hay en este punto un compromiso con el supervisor de parte de los
niños. Seguidamente, en el ensayo se deja a Morhange sin su “solo”, diciéndole que
nadie es indispensable, dándole el aprendizaje de que tiene que llevar una conducta
como los demás. De todas maneras, el supervisor sabe del don de este niño, y no quiere
que se desperdicie. Es así que lo hace cantar luego enfrente de la condesa.
A lo largo de la película, el supervisor da enseñanzas de lealtad guardando secretos y
haciendo que los niños reparen el daño sin llegar a ser castigados por el director; esto les
suma ciertos valores al esquema referencial de los niños. Existe mucha comunicación
analógica: los niños crean ese vínculo necesario para la creación de este grupo de
coristas. Ya al final, el agradecimiento de los niños se manifiesta sin romper las normas
del internado, ya que aprendieron disciplina. Éstos le hacen saber lo importante que fue
para ellos que aparezca el Sr. Matheu en sus vidas.

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