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El maestro ignorante.

Jacques Ranciere
(para citar: Ranciére, Jacques (2007) El maestro ignorante: cinco lecciones sobre la
emancipación intelectual, Buenos Aires, Argentina. Editorial Libros del Zorzal, traductora
Claudia Fagaburu).

Ranciére es un filósofo francés discípulo de Althusser, su trabajo intelectual está dedicado


generalmente a la política y la estética (teoría del arte). En El maestro ignorante narra la
historia de Jacotot, quien después de involucrarse en la revolución francesa, se dirige a
Bélgica y allí enseña francés a personas que no conocen el idioma. Él no sabía cómo
enseñarlo, por lo que consiguió un texto bilingüe llamado Las aventuras de Telémaco de
Fénelon.
Jacotot se dio cuenta que él podía enseñar siendo un ignorante y que las personas podían
aprender siendo ignorantes también. Esto le permite hacer una crítica radical a la
pedagogía, pues concibe que el rol del profesor ha sido fundamentalmente explicador, lo
que termina embruteciendo a los estudiantes. En cambio, genera otro tipo de enseñanza
llamado método Jacotot que en resumen señala que un estudiante puede aprender por sí
mismo sin la mediación de un pedagogo o que un maestro puede enseñar incluso si ignora
lo que enseña.
Para Ranciére la experiencia de Jacotot es increíble, excéntrica y revolucionaria, por lo que
toma esa historia y esa forma de ver la pedagogía para también criticar la figura -autoritaria-
del pedagogo.

En las siguientes líneas podrás revisar algunas citas y explicaciones que aparece en el
Maestro ignorante, las cuales te podrán servir para reflexionar sobre nuestro rol como
pedagogas, contrarrestar con lo que has aprendido en las diversas asignaturas o utilizar en
algún informe:

 Una de las ideas clave de Ranciére es que considera que los profesores ocupan la
explicación para generar una distancia entre ellos y los estudiantes. Problematiza la
noción de “comprensión” puesto ésta le sirve al maestro para posicionarse
jerárquicamente sobre los estudiantes:
“Nadie conoce en verdad, sino lo que ha comprendido. Y para que comprenda es necesario
que se le haya brindado una explicación, que la palabra del maestro haya quebrado el
mutismo de la materia enseñada” (p.18)

Explica que aquello posee cierta oscuridad; los libros son herramientas de conocimientos
válidos, pero también tenemos la figura docente que explica esos conocimientos. Entiende a
esta pedagogía como “transmitir un conjunto de razonamientos que están establecidos en
un objeto -el libro- que contiene un conjunto de razonamientos”, a esto le llama la lógica de
la explicación.
Allí aparece una *Paradoja de la palabra sobre lo escrito* le hacemos más caso a lo que dice
el profesor, que se va en un instante, que lo que está escrito en los libros, que son objetos
atemporales.
Ranciére se cuestiona el por qué los maestros tienen esa función explicadora si en los libros
ya está el conocimiento explicado.
 Su cuestionamiento a la lógica de la explicación y la noción de qué es comprender
posee el siguiente argumento: En nuestras vidas ya hemos aprendido sin la
necesidad de un maestro;

“Ahora bien, he aquí que ese niño que aprendió a hablar por medio de su propia inteligencia
y sin maestros que le explicaran la lengua comienza su instrucción propiamente dicha. Y a
partir de ese momento, todo sucede como si ya no pudiera aprender con la ayuda de la
misma inteligencia que le sirvió hasta entonces (…) Se trata de comprender, y la sola
palabra arroja un velo sobre todo lo demás: comprender es lo que el niño no puede hacer
sin las explicaciones del maestro, más adelante tendrá tantos maestros como materias que
comprender, dadas en un cierto orden progresivo” (p. 20)

En el párrafo anterior se visibiliza lo que para Ranciére es comprender, para él la misma


palabra ya habla de una incapacidad, es decir, si tengo que comprender algo es porque hay
una incomprensión anterior. El maestro aparece entonces como una figura “que salva” al
estudiante, pues pareciera que los estudiantes no tienen los medios intelectuales o
experienciales suficientes para comprender (y aprender) por sí mismos, sino que necesitan
de la explicación del maestro.

 La propuesta pedagógica que Ranciére nombra es la de Jacotot (el método Jacotot) y


tiene que ver con revelarse a la lógica de la explicación, lo cual cambiaría el rol
docente y la relación que hay entre un pedagogo y un estudiante:

“La revelación que captó Joseph Jacotot conduce a esto: hay que invertir la lógica del
sistema explicador. La explicación no es necesaria para remediar la incapacidad de
comprender. Por el contrario, justamente esa incapacidad es la ficción estructurante de la
concepción explicadora del mundo”. (p 21)

En su crítica a la enseñanza tradicional que sitúa al maestro como una entidad superior,
llena de sabiduría, menciona parte de la crítica a la enseñanza tradicional que hemos
aprendido en nuestra carrera:
“Ahora [que el maestro ha explicado, el estudiante] aprenderá. Antes oía palabras y las
repetía. Ahora se trata de leer, y no entenderá las palabras si no entiende las sílabas, ni las
sílabas si no entiende las letras, que ni el libro ni sus padres podrían jamás hacerle entender,
sino sólo la palabra del maestro” (p. 21)

Lo que se llama principio de la explicación, es lo que menciona Ranciére, el principio del


embrutecimiento es lo que menciona Jacotot,

 Ahora podemos caracterizar y darle más forma a esta figura de maestro ¿cómo es el
maestro embrutecedor?

“El embrutecedor no es el viejo maestro obtuso que atiborra el cráneo de sus alumnos con
conocimientos indigestos (...) Por el contrario, es mucho más eficaz en la medida en que es
sabio, iluminado y actúa de buena fe. Cuanto más sabio, más evidente le resulta la
distancia entre su saber y la ignorancia de los ignorantes (...) Ante todo, dirá, es necesario
que el alumno comprenda, y para eso, que se le explique cada vez mejor. Esta es la
preocupación del pedagogo iluminado: ¿comprende el niño? No, no comprende. Encontraré
nuevas maneras de explicarle, más rigurosas en sus principios, más atractivas en su forma, y
verificaré que haya comprendido” (p. 22)

 La crítica que hace Ranciére a la búsqueda de nuevas técnicas y métodos de


enseñanza para que los estudiantes puedan comprender es algo que nos toca de
muy cerca pues en distintos ramos aprendemos a enseñar a comprender ¿tenemos
la misma noción de comprensión que Ranciére?

Recordemos que la experiencia de Jacotot muestra “el hecho [de que] era que esos
estudiantes se habían enseñado a hablar y a escribir en francés sin la ayuda de sus
explicaciones”. (p.23)
En otras palabras, la barrera del idioma le había posibilitado destruir la distancia entre el
maestro sabio y el estudiante ignorante, dado que el maestro no era sabio, sino que
ignorante.
Para Ranciére la comprensión de algo, o la incomprensión de algo, es el mito que
fundamenta la figura de maestro explicador, si los estudiantes “no tuvieran problemas para
comprender” no necesitarían al maestro. En otras palabras, porque se concibe a los
estudiantes como incapaces de comprender la materia por sí mismos es que existen
maestros. Para nosotras, en cambio, tal como aprendimos en Psicología del Aprendizaje II, el
aprendizaje para la comprensión señala que comprender es poner en uso los conocimientos
que tenemos.
No obstante, también estudiamos que es importante que haya una jerarquía en los
conocimientos para favorecer el aprendizaje (participación guiada, Rogoff) por ejemplo,
cuando un estudiante es “experto” en una materia y otro no la entiende, mediante un
diálogo entre ambos podría producirse el conocimiento. Para Ranciére tal jerarquía en los
conocimientos es la ficción que genera la lógica de la explicación o el embrutecimiento, cabe
preguntarse si acaso una jerarquía en los conocimientos siempre genera embrutecimiento o
es sólo el someterse a la inteligencia de otra persona.

 Por último, sus aportes filosóficos nos permite cuestionar la figura del maestro como
este ser iluminado poseedor de la verdad e invita a preguntarnos ¿qué tipo de
profesora quiero ser? ¿quiero que los estudiantes, en palabras de Ranciére, sometan
sus inteligencias a la mía? ¿qué es para mí enseñarles a comprender?

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