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FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
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Traducción de Edgar F. Carrit
ÜCTAVIO G. BARREDA
Introducción
a la estética
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ANALISIS
J. EL TEMA DE LA ESTÉTICA
§ 1. El objeto de la estética.
§ 2. El problema de la estética. Ésta no puede esta
blecer un criterio o reglas para la creaci6n o apre,
ciaci6n de la obra de arte.
§ 3. La estética no puede alterar directamente nues
tras experiencias estéticas. S6lo nos ayudará a
entenderlas.
§ 4. La estética no puede explicarnos qué es lo que
queremos decir cuando hablamos de "bello" o
"estético".
§ 5. Podrá informarnos a lo sumo de otra cualidad
común que quizá posean las experiencias estéti
cas o las cosas bellas, y la que, aunque no nos
ocupemos de ella, hace a éstas lo que son.
§ 6. Si nos preguntamos qué es una cosa bella, la
mejor respuesta parece ser: una cosa sensible que
nos agrada por la significaci6n o sentido que tie
ne para nosotros. (No todas las cosas con sig
nificaci6n o sentido son bellas; s6lo las cosas
sensibles o las imágenes sensibles, y, entre éstas,
aquéllas cuyo sentido es natural o inmediato pero
de ninguna manera convencional.)
§ 7. Si se acepta la respuesta anterior, la pregunta
debiera hacerse con respecto a la experiencia
estética y no a la cosa bella, puesto que las cosas
no significan nada en sí mismas. Significamos
algo con ellas, o leemos en ellas un significado.
§ 8. La belleza, por lo tanto, aunque por lo común
la atribuímos a los objetos, lo hacemos así equi
vocadamente, como cuando les atribuimos "ex
trañeza", "agrado", etc.
§ 9. Otros argumentos para demostrar el carácter
11
12 INTRODUCCIÓN A LA ESTÍffICA ANÁLISIS 13
subjetivo de 1a belleza, además de su significa las experiencias estéticas en personas de tal o
ción, son: cual índole o con tal o cual cultura, aunque el
a) La belleza depende e.n mucho de cualidades genio salta cualesquiera obstáculos. El perfecto
secundarias, a su vez condicionadas por nues- esteta no sería un ser humano.
tros órganos.
h) Hasta las cualidades primarias de forma y III. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR BELLEZA?
tamaño parecen diferentes vistas a través del
microscopio. l. No todos los objetos significantes, o símbolos,
e) Es probable que la verdadera configuración son estéticos; pueden significar hechos históri
de los objetos físicos sea muy diferente a la cos, científicos o morales.
que nosotros podemos ver. 2. Se ha afirmado que la experiencia estética es un
§ 10. Podría afirmarse que la belleza es una cualidad "conocimiento sensible", considerado a veces
real de nuestros datos sensibles, a su vez condi inferior y a veces superior a la razón.
cionados por nuestros órganos, nuestros recuer 3. Este "conocimiento sensible" se parece mucho
dos, nuestra salud, nuestros intereses, etc. Pero al "pensar a medida de los deseos". El arte pue
de dos imágenes mentales, que no puedan dis de ser edificante o corruptor para los espíritus
tinguirse cualitativamente, una será más o me no artísticos.
nos significativa para mí o para los demás, o de 4. No es cierto que el gusto refinado y estético ni
significación distinta, según el momento en que que el genio creador superen el pensamiento
se experimenten. moral, afiancen la práctica moral o sean moral
§ 11. Si buscamos las razones de la experiencia esté mente mejores que la conducta concienzuda.
tica y no de Ja bellez.a, por lo men?s, no d�11;os § 5. Sin embargo, solemos hablar de arte "insin
por resuelta la cuestión de la realidad ob¡ehva cero", "falso", "afectado". Bien podría consis
de la belleza. tir la verdadera experiencia estética en encontrar
o hacer a cierto objeto o imagen sensibles expresi
Il. BUEN Y :MAL GUSTO vos de nuestros sentimientos o estados de ánimo.
( Si la experiencia fuera descriptiva, entraría en
1. ¿Podría hablarse de buen y mal gusto si los el campo de la psicología.) El arte es la comu
§ nicación de esa cxprésión por medio de la con
objetos no fuesen realmente bellos?
2. De dos personas, una puede tener experien formación de un material sensible.
§
cia estética, no así la otra, frente al mismo ob § 6. Aplicación de la "expresividad emotiva" a va
jeto, o bien ambas pueden tener cxpe�iencias. rias artes.
estéticas, pero con diferentes grados de mtens1- § 7. Y a las bellezas naturales.
dad y pureza. . � 8. La teo�ía de la expresión considera la belleza
Si es difícil estimar la pureza de nuestro prop10 como subjetiva; pero permite distinguir entre ex
§ 3.
periencias estéticas puras e impuras, débiles y
gusto, es imposible estimar la ajena; podemos,
sin embargo, conjeturada. profundas.
§ 4. Ciertos objetos estimulan con
mayor facilidad § 9. Las diferencias congénitas o adquiridas deter-
14 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA ANÁLISIS 15
minan diferentes interpretaciones por parte del § 3. Las contradicciones en que incurren parecen in
hombre. dicar que el intento era equivocado. Pueden ha
§ 10. Pero pueden permitir el goce de experiencias cerse más subdivisiones, pero ninguna será con
estéticas igualmente buenas. Analogías con las vincente. La distinción más plausible es la que
experiencias afectivas y morales. se hace entre arte naturalista y arte formal.
§ 4. Cualquiera de estos dos puede ser el más expresi
IV. ARTE FORMAL Y REPRESENTATIVO vo, según el temperamento o cultura de la per
sona.
§ l. Antigua intolerancia hacia todo arte que no tu § 5. Las palabras que se usan para denotar diversas
viera asuntos de importancia o interés. especies de belleza indican en realidad los ele
§ 2. Actual intolerancia hacia el arte que tiene tales mentos qne intervienen, en cierto grado, en toda
temas o asuntos o cualesquiera otros; es decir, experiencia estética. De estos elementos uno pue
que sea representativo en cualquier proporción de predominar indebidamente y conducir así a
o grado. Esto parece un sectarismo aun menos una desviación de lo perfecto.
plausible. § 6. Si la belleza es el logro de la expresión emotiva,
§ 3. La pura forma sin representación es altamente entonces puede pecar por defecto en la expresión
estética ( es decir, expresiva) para todos en arqui o en lo expresado.
tectura y música. No podría afirmarse que no § 7. Son más prácticas las clasificaciones menos am-
ocurra lo mismo, para algunos, con las miniatu biciosas.
ras o el lenguaje. Analogía tomada de la expe § 8. Grados de complejidad en las artes.
riencia moral. § 9. El cinematógrafo.
§ 4. Se caería en un dogmatismo si se negara que un § 10. El vicio de la clasificación.
tipo u otro de arte no puede ser expresivo estéti
camente para personas de diferente tempera VI. EXPRESIÓN
mento o cultura.
§ 5. Las ideas de Kant sobre la belleza libre y la be § Distinción entre expresión, signo y síntoma.
l.
lleza condicionada. § 2.
El lenguaje como eminentemente expresivo.
§ 6. Tendencias modernas incongruentes. § 3.
Distinción entre expresión y símbolo.
§ 4.
Distinción entre expresión y estímulo.
V. CLASES DE BELLEZA § 5,
Distinción entre expresión y comunicación.
§ 6.
Propaganda y argumento.
§ l. ¿Hay una naturaleza peculiar y común en toda § 7.
El propósito deliberado del artista no tiene ma
experiencia estética? En caso afirmativo, ¿exis yor significación. Sólo podemos juzgar nuestra
ten especies que puedan distinguirse por alguna experiencia de su obra.
diferencia específica y propia? ¿O se tratará de § 8. Comunicación y expresión.
una infima spccies? § 9. Creación y técnica.
§ 2. Diversos principios de clasificación han inspira
do diversas especificaciones.
16 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA ANÁLISIS 17
contradictorias, y, sin embargo, las expresiones
VII. EMOCIÓN pueden ser igualmente bellas; y la expresión de
la creencia, verdadera o falsa, por perfecta que
§ 1. El segundo término de la definición necesita sea, no siempre es bella.
igualmente ser elucidado. Se le critica de ser § 3. b) Los modernos confunden menos el arte con
a) demasiado amplio y b) demasiado restringido. la filosofía o la teología que con una propaganda
§ 2. a) Esta tesis se apoya en dos !azones: i) la esté sincera. Esto implica que la exhortación -sea
tica sostiene que algunas emoc10nes son tan malas por medio de argumentos o por llamamientos a
que no deben ser expresadas. Pero si son emo la pasión- hacia una política realmente adopta
ciones humanas la mayoría de nosotros puede da por un artista, sería en sí una expresión estéti
imaginarlas como parte de una experiencia esté ca. Las consecuencias implicadas son la censura
tica. El amor desinteresado hacia el mal no es y el menosprecio de la imaginación. Hay que
humano; y objetar:
§ 3. ii) La razón psicológica, que alega que las sensa i) Somos capaces de apreciar la expresión de
siones localizadas -y quizá algunas otras- no entusiasmos contradi<itorios.
pueden de hecho expresarse estéticamente. Esto ii) Mucho de la propaganda no es bello.
parece cierto, pero no se trata de emociones. No iii) El ,artista no necesita realmente adoptar
pueden, por tanto, ser imaginadas en sosiego. determinada política cuando se imagina
§ 4. b) Se sostiene, a la inversa, que experiencias di el entusiasmo de los partidarios de ésta.
ferentes de la emoción son estéticas. Parece cier Ni tampoco lo necesitan quienes gozan de
to que ninguna sana experiencia humana sea su obra.
puramente intelectual, emotiva o volitiva. Con § 4. Propaganda en las artes gráficas.
todo, es posible distinguir el elemento predo�i § 5. Evasión.
nante. Podemos leer un poema por su doctrina
0 por la expresión de la emoción originada por IX. LOS FINES DE LA CRÍTICA
esa doctrina. Sólo la última experiencia es es
tética. § 1. La crítica histórica.
§ 2. Descubrimiento, restauración e interpretación.
VIII. ARTE DIDÁCTICO Y ARTE DE PROPAGANDA
§ 3. La crítica estética propiamente dicha aspira a
ampliar y purificar la experiencia estética.
§ 1. ¿Es que una experiencia estética es siempre pre § 4. Los métodos de la crítica.
dominantemente expresiva: a) del pensamiento, § 5. Los artistas como críticos.
o b) de la voluntad? (La mera sensación ha sido
excluída.) X. GÉNESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTICAS
§ 2. a) Con frecuencia se ha confundido en poesía
el valor verdad con el valor belleza. Muchas de § 1.. Complejidad del problema.
las emociones expresadas dependen de las cre § 2. i) Estímulo físico.
encias que se tengan. Tales creencias pueden ser § 3. ii) Factores psico16gicos: a) Facilidad de la per-
18 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA ANÁLISIS 19
cepción, b) interjuego de órganos y facultades § 3. Lecciones de estos ejemplos.
hipertrofiados, c) proyección de nuestras pro § 4. Ejemplos en Swinburne.
pias actividades, d) liberación de sentimientos § 5. En la literatura general.
reprimidos. § 6. En la novela y en el cuento.
§ 4. iii) Consideraciones biol6gicas y antropol6gicas:
a) del medio ambiente, b) sexuales, y c) so XIV. CRÍTICA CLÁSICA y ROMÁNTICA
ciales.
5. Influencia del medio ambiente personal y de la § 1. La teoría general debe basarse en experiencias
§ estéticas, ya sea por conocimiento introspectivo
cultura. o por testimonios dignos de crédito.
§ 6. Asociaciones circunstanciales de ideas.
§ 2. El período más fecundo de la crítica fué el si
§ 7. Expresión infantil.
glo XVIII,
§ 8. Alisan y la expresión por asociaciones.
§ 3. Su tema más fecundo fué el relativo al "clasi
cismo y romanticismo".
XI. ARTE, SIMPATÍA E IMAGINACIÓN
§ 4. El significado de estas palabras puede elucidar
se parcialmente por su historia.
§ 1. El placer en la comunicación recíproca o la par § 5. El primer elemento reconocido de lo romántico
ticipación ,erl gustos comunes es asunto extrínse
co a la experiencia estética. parece haber sido lo extraño o lo increíble.
Dos significados de "simpatía" y lugar de am § 6. Lo extraño, en un principio, a causa de la distan
§ 2. cia; después, a causa de la comprensión "imagi
bos en el arte.
nativa" ( es decir, simpática) de sentimientos
§ 3. La simpatía como contaminación no estética.
ajenos.
§ 4. "Imaginación", otro término de connotación am
§ 7. Formulación moderna de la antítesis.
bigua.
§ 8. La teoría y la práctica clásica y romántica del
§ 5. Coinciden en su uso estético "imaginación" y
metro.
"simpatía".
XV. FORMA Y MATERIA DE LA POESÍA
XII. AUTÓCRÍTICA ( I)
§ 1. Representaciones gráficas deben de haber prece
§ 1. Se explica la razón de ser de este capítulo auto- dido al lenguaje y sufrido con la introducción
biográfico. de éste. Igualmente el mismo.
§ 2. En la pintura. § 2. ¿Pudo un pueblo mudo haber construído una
§ 3. En la escultura. poesía de ideografía convencional?
§ 4. En la arquitectura. § 3. Podría haber sugerido las mismas experiencias y
pasiones que las palabras; pero signos no lin
XIII. AUTOCRÍTICA (II) güísticos o no pictóricos, aun en el supuesto de
que fuesen bellos, difícilmente podrían fundirse
§ l . En la poesía. con el significado como acontece con las pala
§ 2. Ejemplificada en Matthew Arnold. bras.
20 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
Si somos capaces de apreciar por igual un himno tica pura de aquellos a quienes se comunica al expre
socialista y otro nacionalista, nuestra apreciación no sión no supone como condición previa más que la
puede depender de la voluntad expresada, sino de algo imaginación .
común a ambos. Esto común tampoco puede ser el Existe, sin embargo, una moda entre los pintores
hecho de que se haya expresado alguna voluntad, pues contempo1áneos, que podríamos llamar la caricatura
esto lo encontramos en todos los discursos electorales, seria, análoga a las sátiras despiadadas del imperio
y también en el poema Rule, Britannia, que ha sido romano y de algunos de nuestros ingenios del XVIII.
mucho más efectivo que la Jerusalén de Blake. Tam Imitando a Goya y Daumier, aunque por lo general
bién podría depender de que en cada caso se ha ex sin su fuerza y destreza, crean repulsivas parodias del
presado un entusiasm0 genuin?. C�� todo, tampoco
1
rostro y cuerpo humanos, intencionadas sin duda para
esta conclusión salvana la teona volitiva que vemmos expresar su indignación por los vicios y veleidades del
discutiendo. El Epitaph of a Cavaiier ("A mi ver hombre, pero que nos proporcionan un pasatiempo
dadero rey"), de Macaulay, no es la expresión �e agrio y deprimente o nos enfurecen por su bárbaro ca
una convicción del autor, a cuyo tenor estaba dis rácter vindicativo.
puesto a actuar, sin.o u�. estado de á�imo ajeno que § 5. Los partidarios de la teoría propagandista no
él pudo imaginarse s1mpahcam;�te. N1 c�eo que . Heme desperdician oportunidad para escarnecer la experien
o Schumann en el texto y mus1ca de Die be1den Gre cia puramente estética del arte y de la naturaleza,
nadiere, fue�en bonapartistas, salvo en imaginación. acusándola despectivamente de mero "escapismo" o
Y es precisamente 1� imagi�ación lo 9ue las teorías de "torre de marfil". Es innegable que se trata de
volitivas de la expresión estética han de¡ado fuera. una escapatoria, a la vez, de la atmósfera enrarecida
Si se usan las palabras "conación" u otras simi del pensar puro y de la impúdica Babel de las luchas
lares como Croce, en un sentido más amplio, a fin partidistas, que tampoco es otra cosa que escapatoria
de i�cluir no sólo la voluntad efectiva, sino todo "mo del pensar puro y de la visión del artista trágico, así
vimiento de atracción o repulsión", ello nos lleva como el pensar puro es una escapatoria de todo lo de
una vez más a considerar la emoción como aquello más. Pero la única escapatoria censurable es la del
que es expresado en la experiencia estética y es co deber propio, el que, según las situaciones que se vayan
municado en la obra de arte. presentando, puede ser artístico, intelectual o político.
§ 4. Hemos tomado ejemplos de la �oesía p,ar�ue es Recordemos que el confinamiento perpetuo es el desti
el caso más favorable para las teonas didachcas y no de los monomaníacos .
propagandistas que he venido criticando. Sería más John Stuart Mill se preguntaba una vez a sí mis
difícil sostener que la pintura ( con excepción de los mo cómo emplearían los hombres su tiempo de ocio
carteles), la m�sica Y. la ar�uitect�r� expresan o co cuando se hubiese logrado la utilitaria Utopía, y se
munican creencias o 1deologias pohhcas. Lo que pa· contestó que seguramente leyendo poesía y deleitán
recen expresar o comun_icar son las emo.ciones, que dose en la naturaleza. Quizá su esperanza fué prema
pueden surgir de creencias realmente abngadas y de tura; por lo menos, si en el intervalo los hombres se
políticas verdaderamente deseadas, o de creencias y po olvidaran de todas las artes menos de la propaganda,
líticas meramente imaginadas. Y la experiencia esté- esa esperanza resultaría defraudada. Trabajamos y
94 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
luchamos por obtener paz y tranquilidad para gozar
íntegramente del pensamiento y de la belleza, así como
de nuestros sentimientos, y quizá también para jugar; IX
aunque no cabe duda que nuestro pensamiento y nues
tros sentimientos nos ofrecerán siempre nuevos obje LOS FINES DE LA CRfTICA
tos para nuestros esfuerzos.5
§ l. Una vez aceptadas las ideas anteriores acerca del
arte, ¿cuál debe ser la función y valor de la crítica?
Con este nombre se alude a dos propósitos en esencia
diferentes, aunque suelen presentarse combinados y
hasta superpuestos. El primero es el de establecer e
interpretar lo que puede llamarse el texto verdadero
o artefacto del artista. Este propósito, como hemos
dicho, es más bien parte de la Historia. Y si por His
toria entendemos no tanto el registro de fechas, go
biernos, conquistas y cambios económicos, sino un
entendimiento simpático de los pensamientos y afectos
del hombre a través de las edades, entonces ninguna
parte de la Historia tiene más importancia que la crí
tica artística. Porque, como dice un gran historiador,
la obra de arte es la llave que abre el corazón del
hombre: "Entre nosotros y los ingleses del pasado
hay todo un abismo de misterio que la prosa del mejor
historiador jamás franqueará. Como no pueden acer
carse más a nosotros, nuestra imaginación apens1s pue
de penetrar en ellos. Sólo entre las naves de nuestras
catedrales o entre las figuras yacentes de sus tumbas
podemos llegar a una vaga concepción de lo que fue
ron nuestros antepasados." 1 Por mi parte, nunca he
5 La falacia didáctica, de la cual el hombre primitivo, que sentido una impresión tan fuerte de penetrar en el
distinguía entre arte y magia, se pudo escapar relativamente, fué
impuesta por Platón, y en la actualidad ha descendido hasta las entusiasmo religioso de otros como en las tinieblas de
capas más bajas. Un viejo campesino, amante de la buena lectura, ese tosco presbiterio normando de la iglesia de Leu
se lamentaba recientemente con nn amigo mío de que "por falta de chars, en St. Andrcw. Y si esto es verdad en lo que
educación" había perdido bellas oportunidades de goce intelectual. atañe a la arquitectura y escultura, aun debe serlo
Se le dió a leer el Oliver Twist y dijo que le gustaba mucho, pero
con esta reserva: "Aunque se me ha dicho que leer a Dickens es
más en lo que se refiere al mosaico, la pintura y la
toda una educación, hallo que aquí no hay ninguna. Sólo me pa poesía.
rece estar viviendo todo lo que leo". ¿No es este comentario un
poco patético? 1 J. A. Fronde, History of England.
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96 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
LOS FINES DE LA CRÍTICA 97
§ 2. No cabe duda que algo de este sabor artístico o ele su política, y que el propio Milton quizá perdió
está muy lejos todavía de la valoración estética, aun la. brújula en varias ocasiones. Hay que suponer que
que una parte del mismo puede decirse que está ya D1ckens a menudo estuvo más preocupado por exhi
muy cerca. En uno de los extremos de la escala están bir la justicia ideal y pintar los abusos con los colores
los excavadores, los restauradores, los paleógrafos, los más negros que de describir en verdad el corazón de
gramáticos, los limpiadores de cuadros, que recuperan los hom? res y niños. El crítico, pues, puede desviar
y juntan los restos del pasado. Sus labores tienen tan nuestro mterés de estos defectos y encauzarlo hacia los
to de estética como las de quienes descubrieron el elementos realmente expresivos en las obras de los gran
Gran Cañón o las azaleas. Después vienen los críticos des escritores.
de los textos y los eruditos comentadores que explican
las alusiones, las costumbres y creencias de los tiem §, 4. Sin dud� �os incli �:uíamos a pensar que el crí
pos, los matices de significado y de asociación litera ti.co '. , con su. umea capacidad de ampliar nuestra apre
ria en la sintaxis, las palabras usadas o las escenas ciac10n estét1:a, es de hecho un apuntador o antólogo,
descritas. Para esta clase de trabajos se necesita casi Y es muy cierto que toca la obra de arte en forma
la misma sensibilidad y gusto que para la crítica, usa parecida a como el artista original toca la naturaleza
da esta palabra en su más estricto sentido, y es aquí subrayando lo que tiene interés, despejando el cielo �
precisamente donde se cruzan de continuo las fron cubriendo lo insignificante con brumas. ¿Qué más
teras entre ambas actividades. Ruskin y Pater, en sus puede hacer?, nos preguntamos. Esta corrección que
obras sobre el arte gótico y el Renacimiento respecti hace, ¿no es acaso una censura de la obra que critica?
vamente, no sólo han explicado lo que los artistas que "Si el agua te ahoga, ¿cómo vas a arrojarla?" Si
rían decir, sino que nos han ayudado a gozarlo y conocemos el idioma y las alusiones del artista y es
entenderlo; y esto mismo debemos a Ruskin con res además. un buen artista y, sin embargo, no acaba de
pecto a muchos aspectos de la naturaleza. Amold, por comumcarnos su mensaje, ¿no será que no tenemos
otra parte, ha enriquecido y refinado nuestra sensibili remedio a menos que se nos dé una larga educación
dad con su distinción entre "sentimiento religioso pa o una experiencia más profunda de la vida? Sin em
gano y medieval", bargo, no cabe duda que hay algo más que el crítico
puede hacer por nosotros. Puede, digamos, ponemos
§ 3. De lo dicho ya acerca del carácter subjetivo de a tono, en la debida disposición de ánimo. Si tratara
la belleza se habrá visto que ésta es la única función de impedir que alguien apreciara una determinada
del crítico -ampliar nuestra apreciación estética obra de arte, pienso que sabría hacerlo. Aristóteles
y que, por tanto, impropiamente se le designa con el aconsejaba al retórico que contestara las elevadas ex
nombre de crítico o juez, pues de hecho no es sino un �o:taciones de su adversario con el ridículo, y el
escritor de testimonios. Pero realmente se ocupa tanto nd1culo con argumentaciones serias. Así, me atre
de purificar como de ampliar nuestras experien vería a rebajar un pathos legítimo haciendo ver que se
cias estéticas. Le sería perfectamente apropiado se trata �e un sentimentalismo risible, y diría de una
ñalar que muchos de los acérrimos admiradores de la tragedia que era granguiñolesca. Me inmunizaría con
poesía de Milton sólo se han ocupado de su teología tra Epipsychidion con fa �obria realidad de la vida
98 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA LOS FINES DE LA CRÍTICA 99
diaria y contra Crabbe con la perogrullada de que no rnaestro. 2 No hay duda de que los que practican las
sólo vivimos de pan. La verdadera tarea del crítico artes son influídos por la crítica, ya sea en sus prác
es la contraria, aunque no se puede reducir su talento a ticas o en sus apreciaciones -a menudo demasiado
una simple regla empírica. Ciertamente, la significa estrechas- de escuelas y períodos de arte diferentes
ción total de una obra de arte no es posible que se de los suyos. Casi siempre han tenido un maestro y
agote si no es en su propio medio; pero como todos nunca se consideran demasiado viejos para aprender.
estamos más familiarizados con el arte literario que La imaginación, que es la parte creadora del arte,
con ningún otro, quien no responda a las solicita siempre puede ser estimulada, y la técnica para co
ciones de la escultura, la arquitectura o la música municar la imagen, a la manera de cualquier otro
puede muy bien ser introducido a éstas gracias a las oficio, puede enseñarse a quienes poseen el don.
palabras de quien antes las haya gozado. Algo seme
jante se intenta con las ilustraciones por lo que res
pecta a la literatura, pero, por supuesto, con menos
éxito, salvo que estén destinadas a los analfabetos.
Lo que el crítico puede hacer por la literatura y de
más artes, especialmente cuando se trate de tipos des
acostumbrados, es colocarnos en la disposición de
ánimo más adecuada, sintonizándonos con el artista;
es decir, trasponer su música extraña a un registro
más familiar. No puede negarse que Ruskin, por
ejemplo, influyó en el gusto y práctica de la arquitec
tura y pintura de su época, para bien o para mal, y
en el culto de la naturaleza, y si es posible influir, no
son imposibles entonces las influencias buenas.
§ 5. Ruskin mismo fué un dibujante, en particular de
montañas, cielos y arquitectura, y un colorista de cier
to mérito, y bien puede suceder que las críticas que se
dirigen a los artistas mismos y las que se dirigen al
público tengan que ser diferentes en especie y sean de
efectos diversos. Es natural que la crítica de poesía
venga de literatos que practiquen un arte similar. Con
toda razón los pintores, músicos y arquitectos pueden
reclamar que la crítica que se les haga venga sólo de
sus iguales; es decir, no de literatos, sino de quienes
sepan usar un pincel, un instrumento o un plano, g 2 Cf. Free House of the Artist as Craftsman, por W. R.
Sickert, ed. O. Sitwell. Turner creía que la mejor crítica de un
practicando al efecto el oficio de un profesor o cuadro de Claude era colgarlo junto a uno suyo,
GÉNESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTICAS 1 Ü1
dad; la fotografía del ojo, sin embargo, parece haber
X venido a demostrar que éste, frente a una curva, se
mueve con pequeños saltos rectilíneos.
GÉNESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTICAS § 3. IL a) Los psic6Iogos han ofrecido diversas hi
pótesis sobre el modo como las percepciones pueden
§ 1. La manera en que varios fenómenos sensibles cobrar significado estético. La más respetable, al me
-colores, sonidos, formas, objetos- han llegado a nos por su antigüedad, es la de unidad en la variedad,
ser especialmente aptos para la estética puede expli de Aristóteles. Kant sostenía que, al distinguir los ob
carse por la fisiología -sobre todo la neurología-, jetos individuales del haz borroso de las sensaciones
por la psicología -sobre todo la infantil-, la biología, recibidas simultáneamente, nuestras mentes unifica
la antropología y la historia general de la cultura. Pero ban por lo general la "nmltiplieidad de imágenes sen
ningún especialista de cualquiera de estas disciplinas sibles" bajo un concepto del entendimiento. Es fácil
podría darnos una clara y documentada opinión res destacar un hombre o una casa dentro de un paisaje
pecto de las conclusiones de las demás y ser compe a menos que estén hábilmente "camouflados"; es fácil
tente al mismo tiempo en todas y cada una de ellas. distinguir palabras o frases conocidas, o el timbre
En consecuencia, queda mucho por hacer, aunque los ele la casa del resto de otros sonidos, sin que nada de
más serios intentos hasta la fecha son los realizados ello nos proporcione una satisfacción estética. Pero
por las escuelas psico-fisiológieas de la Einfühlung
existen determinadas combinaciones de formas y soni
o "endopatía" ( imitación simpática interna), enca dos que no representan objetos conocidos, y que por su
bezados por Lipps en Alemania y analizados sagaz carácter simétrico o repetitivo facilitan o imponen
mente por Mitchell en su libro Structure and Growth
su aprehensión por la mente eomo unidades o estruc
ot the Mind. turas (pattem, Gesta1t); se "acomodan" o "ajustan"
§ 2. I, Parece haber quedado definitivamente estable perfectamente entre sí, sin que. sepamos para qué. En
cido que algunos colores y sonidos son físicamente estos casos Kant afirma que hay una armonía libre de
estimulantes y otros deprimentes para nuestro sistema la imaginación y el entendimiento, que es distinta
nervioso y que ocasionan alteraciones del pulso y la de la armonía condicionada que se da en éÍ reconoci
respiración. Unos y otros, especialmente euando es miento de los objetos familiares. La libre, agrega
tán dispuestos en alguna forma, pueden ser natural �ant, nos pro,r?rciona una satisfacción peculiar, cle
mente expresivos ele alegría o de melancolía, o de b1d? a 1� apanc1ón . de. un propósito, pero de un pro
, fmahdad
otros estados ele ánimo, de que suelen ser estímulos. pósito sm mas que el facilitar nuestra
Los nervios ópticos o acústicos pueden responder a aprehensión. A ello atribuye la belleza ele la música
ejercicios más intensos porque se reponen ele la fatiga y del ar�besc?, de !as. ondas y conchas marinas y de
con más facilidad. Es posible también que ciertas los <lemas ob1etos snmlares de la naturaleza. Es inte
líneas o formas tengan similares efectos físicos direc resante observar que, al menos por los restos fragmen
tos. Antiguamente se afirmaba que las curvas eran tados de n u�stros monume.ntos, y a pesar de que el
más agradables que las líneas en zig-zag, por creerse arte paleoht, '.co . era naturalista, como se explicará en
,
que el ojo podía de golpe seguirlas con mayor facili- el parrafo s1gmente, las pautas geométricas predomi-
100
102 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA GÉNESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTICAS 103
naron en el arte de la época inmediata posterior la -saltar, luchar, correr- difícilmente podrían conside
, parece, fué mas
cua1, segun , constructora de casas habi-
' rarse artes.
tación que troglodita. e) Proposiciones psicológicas más adecuadas y per
b) Más importante, por lo menos históricamente tinentes, aunque quizá de más difícil comprobación
es la teoría del juego, aplicada psicofísicamente po; empírica, son las de la escuela de la Einfühlung o
Burke, 1 de un modo menos a priori por Spencer 2 "endopatía" ( imitación interior) que recuerda la te
y filosóficamente por Schiller. 3 Burke arguye que el sis de Aristóteles acerca de que nuestro natural de
placer que nos causa la belleza visible débese a que leite en la imitación es uno de los principales factores
ésta n�s relaja en cierta forma la tensión del cuerpo, en la experiencia poética. Sostienen aquéllos que
produc1�ndo lo qne llama una languidez agradable, y cuando concentramos la atención sobre un objeto
lo sublune nos place porque aterroriza, pues de esta individual colocado dentro del campo sensorial, colo
manera proporciona ejercicio libre y seguro a algunas camos en él, por una especie de animismo inconscien
de "las partes más delicadas" del cerebro o del sistema te, nuestras propias sensaciones y emociones. Me
nervioso, las que, en la vida normal civilizada no se siento como luchando, esforzándome, triunfando, rin
ejercitan y con lo sublime se benefician de una' especie diéndome, liberándome, sobrecogiéndome, no "fren
de "catarsis" o purga aristotélica. La debilidad de te" a la cosa, sino como "dentro" de ella. Y aquí
esta explicación como diferencia específica de Jo radica la satisfacción que me produce el objeto, ya
s�bl !me se revel� te�jendo en cuenta que el espec que éste es yo mismo objetivado; 1a distinción de
tacu10 de una c1ecuc1on real puede producir un ma hecho ha sido borrada, o mejor, no se ha aclarado to
yor "terror sin peligro" que el de cualquier tragedia davía. En ocasiones, al observar la pelea de un atleta,
y Burke reconocía que el público abandonaría la me: abie1 tamente iniciamos movimientos similares a los
jor representación teatral por la ejecución de un suyos, aunque más a menudo nuestros movimientos
condenado a muerte. Spencer, volviendo sobre bases son sólo incipientes e internos; en todo caso, la ex
empíricas a algo que ya había sido dicho por Schiller periencia estética difiere de cualquier imitación cons
sost�nía qu� el goce estético es el "juego", diferent; ciente, ya que en la medida que somos conscientes de
, ella es puramente contemplativa, y no tenemos cons
de la func1on preservadora de la vida, de cualquier
órgano o facultad, y esto ocurre entre los animales ciencia de lo que hacen nuestros miembros y órganos.
superiores cuando cualquier órgano acumula una ener, Esta teoría difiere, igualmente, de las personificacio
gía superflua que requiere un ejercicio inútil. Estos nes de una mitología deliberada, no sólo de ejemplos
esfuerzos no s�licitados apare_cen en aquellos órganos absurdos como "¡ Oh tú, Inoculación, celestial donce
que, como el OJO, predomman en la vida de la criatura lla, desciende!", sino también, como Wordsworth vió,
pero que, a diferencia del paladar, no están íntima de fábulas más imaginativas pero de todos modos cons
mente ligados a una prestación biológica. Una vez cientes:
más vemos que la definición es demasiado amplia.
Un buen número de juegos y ejercicios voluntarios Brook! wl10se society the Poet seeks,
1 Sublime and Beautiful, Intent bis wasted spirits to renew;
2 'Principles of Psychology. And whom the curious Painter dotli pursue
a Cartas ... Véase cap. m, § 4. Tluough rocky passes, among flowery creeks,
104 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA cf;NESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTICAS 105
And tracks thee dancing down tlie water-breaks; nuestro "yo" pero no ele nuestro "cuerpo". Se ha tra
If wisli were mine sorne type ot tliee to view, tado de explicar la aparente contradicción que re
Thee, and not thee thyself, I would not do presenta el hecho de "experimentar nuestra propia
Like Grecian Artists, give tliee human clieeks, actividad en un objeto" por medio de una analogía con
Cliannels for tears; no Naiad should'st thou be
Have neither limbs, feet, feathers, joints nor hairs:
1� m.anera en que revivimos nuestras propias expe
It seerns the Eternal soul is clothed in thee nencias pasadas como parte de nosotros mismos, aun
With purer robes than those of tlesh and blood, que no de nuestro "yo" actual. El quid de la teoría
And hath bestowed on thee a safer good; es que una cosa nos expresa los sentimientos que sabe
Umvearied joy, and life wit/10ut its cares.4 mos o pensamos que son nuestros sentimientos o los
de otras gentes cuando el aspecto nuestro o suyo, el
En otra parte este poeta se lamenta de la personifica movimiento o el sonido, son los mismos que los de
ción de la naturaleza que, antes de que "el mundo la cosa. Esto es importante y verdadero, pero hay
anduviera demasiado con nosotros", podía algo más que decir. No sólo nos deleitamos con ver
correr un venado -que nos recuerda nuestro goce
Have sight ot Proteus rising frorn the sea
Or hear q}cfl Triton blow bis wreathed horn,5
infantil cuando correteábamos-, sino que también
nos deleitamos frente a las cataratas y las olas ( de
La simpatía se distingue también, a pesar de los casos cuyos movimientos no podemos participar), pues nos
límites, de la simple asociación habitual del senti imaginamos los sentimientos que tendrían si tuvieran
miento con un objeto, asociación en que éstos se la facultad de sentir como nosotros; y esto es exacta
distinguen bien uno del otro. En este punto, la escue mente lo opuesto a "imitación interna": es una pro
la se divide en dos corrientes: una, que se fija única yección hacia afuera. Además, quedaría sin explicar
ment� en las sensaciones musculares, como la de el placer que sentimos en esta especie de camaradería
elevación a la vista de una columna o la de saltar a la estética en el caso en que la supuesta experiencia del
vista de un arco; y otra, que subraye sobre todo objeto es desagradable o imperfecta, como acontece
lª. "emoc1'6n";, como un confl'1cto, una alegna,' una en la tragedia y en el pathos. Lipps se desconcierta
tnsteza, la avidez, el temor, que son actividades de ante el placer estético que experimentamos frente a
la desgracia y desesperación de Fausto o en "un ges
4 Sonnets, II, xxx1. Las itálicas son mías. (" ¡ Oh arrúo/o! to de vanidad tonta". Es significativo que estos pen
cuya compañía busca el poeta, - para renovar sus gastadas fuer
zas - y que el Pintor curioso te persigue - a través de rocas y sadores hablen por lo general sólo de sentimientos
floridos cauces, - y al fin te encuentra danzando entre tus fuen "sugeridos"; Croce, sin embargo, ofrece una fórmula
t�s; -;-- si para verte yo pudiera prestarte forma, - a ti, y no tú a más prometedora en lo que entiende por "expresión",
ti mismo, no haría - lo que los artistas griegos, darte mejillas pues es plausible que al tener conciencia de la natu
humanas, - cauces para lágrimas; ni náyade serías. - No tendrías
ni miembros, pies o plumas ni articulaciones o cabellos: - Parece raleza de lo que previamente sólo hemos sufrido, reci
,que el Alma Eterna vestida fuese en ti - con telas más puras que bamos una profunda satisfacción. Volveremos a esto
la carne y la sangre, - otorgándote seguros bienes, - perpetuo cuando examinemos la simpatía estética.
goce y vida sin pesares".)
5 ("Contemplar a Proteo surgiendo de los mares - o escuchar
d) La palabra "expresión" nos sugiere la última
al viejo Tritón soplando su enroscado cuerno.") teoría psicológica que habremos de considerar. Los
106 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA GÉNESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTICAS
l 07
psico�?alista� ,han declarad? que �oda �;'perie�,cia r Y algo parecido encontramos e n el Salmo CIV. La
creac10n estetica no son smo la hberac10n o subli manera como estos sucesos prácticamente interesan
mación de emociones hasta ahora reprimi das e "in tes se volvieron expresivos, puede verse por primera
conscientes" o "subconscientes". Esto parece tener vez en las creaciones de la mitología mediante las cua
también su orige n aristotéli co e� la doctrina de la les ;cJ homb re proyectaba su vida y senti mientos hacia
.
"catarsi s" o p ureza de las emoc10nes. Pero a dife aquello que los exci taba -ninfas, dríadas, fa unos,
.
rencia de Aristóteles, q ue señalaba la piedad, el temor sátiros . Etapas más tardías y conscientes de esta acti
y el éxtasi s religioso como se?ti?lientos que debía.n vidad se ejemplifican en Virgilio:
.
descargarse , los moder�os han ms1s�ido con frecuencia
úni camente en el i nstmto sexual, sm que hasta 1a fe In freta durn fluvii current, durn rnontibus urnbrae
cha hayan p rese ntado pr�ebas muy convincen�es q ue Lustrabunt convexa, polus dum sidern pascet 1
.
digamos, y las exphcac10nes que han ofrecido de
alg unos grandes artistas y obras de arte son realmente y . e.l mismo poeta, más tarde, después de haber perso
desilusi onantes. Pero sí se puede reconocer que en la mficado la naturaleza, usa los prestados sentimientos
expresión estética es donde logramos una más clara de ésta a fin de expresar los su yos:
conciencia de nuestras naturalezas y capacidad . es. Sidern per viridem redeunt cum pallida mundurn
Inque vicem Phoebe currens atque aureus orbis,
§ 4. m. a) Algunos colores, sonidos y obj etos han Luna, tuus tecurn est: cm non est et mea mecurn?
llegado a ser atractivos y con el c urso del tie.mpo Luna, dolor nosti quid sit: miserere dolentis s
hasta expresivos para los seres humanos en virtud
de la evolución biológica. Tal vez quienes les han pres C u�ndo los ho� nbres se hicieron cazadores, pastores
y
?�
tado atención o los han usado, hayan ganado en agncultores tuvieron que concentrar su atención
y sim
longevidad y, en conse? uencia, en la c�paci dad. patía a los hábitos de los animales salvajes o
domés
poder transmi tir a sus vastagos su congémta sensibili ti��s así como a las maneras del mundo vegetal.
dad. Entre nuestros antepasados animales o remota . .
dif1c1l pensar que las pmturas paleolíticas de Es
escenas
mente humanos, los seres más sensi bles a los cambios d� cacería que aparecen en las cavernas, indepen
de la intemperie ha�1 de. haber tenido mayores p� ?1entemente de sus propósitos mágicos, no tuvieran
sibili dades de supervivencia; y este don se ha podi mterés estéti co. La poesía primitiva se inspira
do desarrollar en una deli berada atención prestada de
continuo ante el caballo, presentándolo en sus aspec
a las nubes y nieblas, los vientos y las estrellas. Al tos
gunas de las más antiguas expresiones literarias d� y se ven to<las las �strellas, y el corazón del pastor se
.
7 Ene1da , . regocija .")
amor por los signos ccl�stes -en Homero y el Anti I. ( Mientras los ríos corren hacia el mar, mientr
las sombras cubren las laderas de los montes, mientr as
guo Testamento- confmnan ese proceso: as las estrellas
pastan en los cielos.")
' ' ' ' ,.., ,, ' ' ' "¡, 8 Appendix Vergiliana, Lydia 39.
(út; () éh: EV OllQCWQ) aOTQU cpaELVllV aµcpt OEAllVllV ("Cuando las primeras pá
I , '!I I �, ' ':JI "¡ I 'Jl. 1 lidas estrellas aparecen en el firmamento aun verde
cpa.tVET UQL:fCQE:fCEU, 01:E ,: E:rcrcETO VllVE�lOt; alu)lQ, tu amante
Endimión está contigo, Luna; ¿por qué �o está
:rráv,:a ()E EL()E,:UL aOTQU, yÉy11i'tE oÉ TE cpQÉVa :rcot�l11V o el :Uro junto a
mí? Tú, que sabes las penas del amor, Luna, apiádat
6 Ilíada, vm. ("Como cuando en el ciclo b:illan las estre:las ama.") (La lectura del segundo verso, que he omitido e del que
ducción, es dudosa.) [N. del A.] en la tra
en torno de la luna resplandeciente, cuando el mre está tranqmlo,
108 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA GÉNESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTI CAS
l 09
guerreros y pacíficos. Homero y el autor del Génesis cado; y el rostro humano se denuncia al instante
amaban los huertos: .
como amistos o u host!l, orgulloso o tímido, inteligente
&.na �táA' ald o tonto, alegre o tnste. Nada extraño es que los
.
ZupVQL1l JtVft01JOU ta [lEV <pÚEL rDJa bE JtÉ<JOEL, escultores o rmtores hayan recurrido siempre a la "ex
oyx,vr¡ en' oyx,v11 Yl1QC(O'XfL, µl)AOV b' i\nl µr¡Acp, presa Y admHable forma del hombre" para significar
avtaQ enl otacpvAñ otacpvArj <JUXOV b' EJtL oú-xcp o .
la.� pas10nes d�l amante, del enemigo, del padre, del
h1¡0 o del amigo. No es necesario ser un freudiano
Si la vid regocija el corazón del hombre, la rosa es
para. re?onocer el . importante papel desempeñado por
de por sí hermosa y adorna las frentes en las fiestas;
una "antología" significa un ramillete de flores; el �os mstm,tos u�JV�rsales del sexo y la generación en la
1conografia artishca . A diferencia de los otros mo
botón de la rosa es símbolo natural de la juventud. tivos de expresión que hemos mencionado, el interés
Ni el caballo de guerra, que "dijo entre los pífa
sexual es doble. El interés que el sexo femenino más
nos ¡ha, ha! y olisqueó la batalla lejana", <lió tanta
metido en la . casa, tiene por las modalidades del ti�mpo
inspiración a la poesía de los primeros tiempos como
y de los arnmales puede ser inferior al del hombre
el mar; el mar, ámbito de Poseidón, blanco o "color
p��o no diferente. Todas las criaturas, en especial lo;
de vino", con sus miles de burbujas u hoyuelos
nmos ,Y hasta los animales, tienen una significación
av{wt3µov yÉAaoµa, y del cual, como de las estrellas, algo diferente para las mujeres que para los hombres
el marinero jamás puede apartar su vista. Desde un
por el hecho de ser "criaturas" o por pertenecer a
principio la aurora y el crepúsculo, las estrellas y el un sexo .
rocío, las aves y los ciervos las flores, los frutos, e) Esta diferenciación de los efectos es también
el mar y, entre las obras del hombre, el fuego, han
sido las imágenes sensibles que los poetas y artistas más o menos común a las influencias sociales que
ahora consideraremos. La estructura de nuestro cuer
han hallado expresivas de sus propios sentimientos.
Y la sola enunciación sugiere ya las pasiones que po, salvo las diferencias de sexo, es muy similar en
comúnmente el hombre ha encontrado que expresa to�o; nosotro\ la �sicología de nuestra porcepción
ban, y, junto a esas imágenes sensibles, un objeto qmza lo sea aun mas; entre nuestros antepasados de
forzó biológicamente la atención del hombre con seguro habrá habido nómadas, pastores, agricultores,
mannos,. pero posteriormente es indudable que hayan
mayor ímpetu que el cielo y la tierra y el alimento
que sustenta la vida individual. sido muchas otras cosas más. No sólo habrán vivido
b) El cuerpo humano es el medio por el cual en los más variados climas, sino que buen número de
nuestros apetitos más fuertes se aplacan y la especie ello� no habrán sufrido largos períodos de tiranía O es
se perpetúa, el medio por el cual la tribu se defien clavitud, de culto demoníaco o de especulación filosófi
de, se cobran las piezas de caza y los campos se ca de ma ia o r�ci�nalismo. pe ahí que la mitología
'. 9
cultivan. Cada músculo y órgano suyos tiene su signifi- gnega, cluna, lundu, escandmava o hebrea difieran
º Od. VII (''Siempre que sopla el viento del oeste, nacen estética.mente. La influencia social importante que
ha debido ser comun ,
nuevas frutas y maduran otras. Nuevas peras sustituyen a las vie· a todas las razas es, sin duda el
jas, y unas manzanas a otras, sí, y los racimos maduran sobre viejos valor �e supervivencia de la lealdad al grupo so;ial,
racimos de uvas, y los higos sobre los higos.") cualqmera que sea la organización o forma de éste.
11 Ü INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA GÉNESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTICAS 111
Así, la eminencia en simbolismo poético que ahora se sé si exagero al suponer que la adquisición de los
adjudica en ocasiones al mito del caudillo (Führer mármoles de Elgin, por el Museo Británico, en una
princip), habrá que interpretarse m.uy �iversamente época en que Europa sólo conocía lo griego a través
según se trate de pueblos con una h1stona de clanes, de unas cuantas copias romanas, ha formado nuestro
de esclavitud, de feudalismo o de teocracia tras ellos. gusto actual por la figura humana y por las artes
Es probable que surjan diferencias parecidas entre plásticas.
pueblos monoteístas y politeístas, polígamos, guerre
ros y pacíficos, isleños y montañeses. § 6. El grado externo de individualidad en la expre
sión proviene de seguro de asociaciones de ideas que
§ 5. 1v. Queda por analizar la más reciente diferen no dependen del medio ambiente cultural o de deter
ciación, probablemente menos fundamental, pero más minadas relaciones sociales, sino de verdaderos y puros
conspicua por su individualidad, y que depende de la accidentes personales; es decir, del escenario de nues
historia personal de cada uno, desde que nace has tra vida en donde fuimos felices, del libro que una
ta que alcanza los más altos grados universitarios o vez leímos, de la música que oímos el día que sufría
vocacionales. Los habitantes de las ciudades propende mos una gran pérdida, de los rasgos y complexión de
rán a servirse de expresiones estéticas un tanto dife nuestros amigos. Tales asociaciones pueden dar ver
rentes de las que usan las gentes del campo, aunque dadera significación estética al objeto si hemos ya
esta característica puede ser modificada en mucho por olvidado su origen o sólo lo recordamos con dificul
la literatura; hermanos y hermanas no hablarán exac tad, de manera que el signo y su significado no pueden
,tamente el mismo idioma ya en su niñez; las escuelas pensarse por separado, sino cabalmente fundidos.
diurnas y los internados pueden diferir en gustos, al Ruskin, quien parece haber creado el término "fa
igual que ricos y pobres; atletas e intelectuales, sa lacia patética', recalca "la diferencia entre las ordi
cerdotes o abogados, terratenientes y comerciantes, narias, propias y verdaderas apariencias que tienen
peones y obreros pueden admirar las cosas más diver las cosas para nosotros y las extraordinarias, o falsas
sas. Una época obligada a familiarizarse con la vcxsión apariencias, que se manifiestan cuando estamos bajo
autorizada de la Biblia más que con otro cualquier la influencia de la emoción o de la fantasía contem
libro, es natural que tenga un estilo sencillo pero plativa . . . Cuando comprobamos que el sentimiento
poco imaginativo; en un parlamento donde se espe es verdadero, perdonamos, o hasta nos gusta, la mani
raba que los ministros citaran a Horacio y hasta a fiesta falacia visual a que nos induce; hasta nos
Homero no es extraño que abunden los aciertos de ex agradan, por ejemplo, estos versos de Kingsley:
presión; y, como sabemos, Shakespeare ha venido a
modificar la lengua inglesa. They rowed her in across the rolling foam
Influencias similares pueden encontrarse en otras The cruel crawling foarn.10
artes. No hay duda que nuestra arquitectura recibió
gran influencia del genio nacional inglés en el mismo no porque describan falazmente la espuma, sino por
grado que influyó a su vez sobre éste; pero recorde que describen fielmente la tristeza. Pero en el mo-
mos que Vandyck, que implantó el ideal aristocrático 10 ( "R emaron a través de la rodante espuma, - la reptante
inglés por varias generaciones, fué un extranjero. No cruel espuma.")
112 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA GÉNESIS DE LAS EXPRESIONES ESTÉTICAS 113
mento que el corazón del que habla se enfría, en ese ma. Sería interesante que mayor número de gentes se
mismo instante la expresión deja de ser verdadera, atreviera a desafiar su egoísmo por medio de sinceras
pues fué falsa desde siempre en el mundo exterior. Y confesiones de sus primeras y poco inspiradas expe
no hay vileza mayor en literatura que la costumbre ele riencias estéticas, por más absurdas que parezcan.
usar tales expresiones metafóricas a plena sangre Grandes castillos ele naipes y verdaderas construccio
fría" .n Ya dijo Vi'ordsworth: 12 "El poeta. . . es un nes se derrumban en el polvo de la infancia; es difícil
ser que se complace con sus propias pasiones y voli aseverar si los juguetes de animales tienen mayor o
ciones, y que se regocija como nadie en el espíritu ele menor valor estético que las pinturas ele animales en
vida que vive en él, deleitándose al contemplar las las cavernas paleolíticas. De las primeras cosas que
voliciones y pasiones similares que se manifiestan en estoy seguro de haber hallado bellas, sin ninguna in
las peripecias del Universo, y que habitualmente se obli fluencia literaria o de adulto, hacia la edad de los
ga a crearlas cuando no las halla." cinco o seis años, fueron un tremendo incendio y un
campo en flor ele azafranes dorados. Después, en\re
§ 7. Creo que el esquema sumario de los parágrafos los nueve y diez años, recuerdo haber quedado sena
anteriores es suficiente para mostrar que cualquier mente preocupado con el entusiasmo de mis padres
valoración convincente de los diversos factores que por los paisajes de la naturaleza. La primera expe
·intervienen en el desarrollo de la significación estética riencia que sufrí ele la tragedia, me parece que fué
debe esperar la madurez de algunas ciencias aún em con el cuento de los doce cisnes de Hans Andersen.
brionarias así como el trabajo de alguien que sea De mis esfuerzos infantiles de creación, guardados
ducho en todas ellas. Nos informan los psicólogos que siempre en secreto, recuerdo que el primero fué una
los "tipos más estéticos" con que han experimentado interminable epopeya, continuada cada noche al acos
expresan casi siempre sus juicios de apreciación pic tarme, basada tal vez en una escena del Antiguo Tes
tórica con palabras de tinte afectivo como "alegre", tamento, acerca de las hazañas ele dos héroes llamados
"atrevido", "lleno de vida"; otra clase de sujetos Huz y Buz; la siguiente que me viene a la memoria
describen el módulo formal o composición; un ter fué un dibujo de flores geométricas hecho a compás.
cer tipo se refiere a las asociaciones particulares Debo confesar que siempre tuve mal oído. No quiero
que le provocan bien el asunto o bien las formas o co
lores; otros, no dan cuenta sino de reacciones físicas incluir esa tendencia "a pretender ser algo" -un tren,
muy suyas, como el calosfrío o el sudor. Pero parece un oso, un conductor, un piel roja, un caballo-, cu
que se cae en un círculo vicioso al considerar a uno yos orígenes se pierden en la más remota antigüedad.
de estos tipos como más estético que otros, y los re Creo que mucho de ese afán infantil por pintar y di
sultados esperan todavía confirmación. De cualquier bujar debería tenerse como histriónico -personifica
modo, es lamentable que en el intervalo no se haya ciones, imitaciones de "papá escribiendo".
seguido otro camino más fácil, aunque quizá n,uy
diferente, para arrojar más luz sobre este proble- § 8. Mucho de lo aquí sugerido fué señalado con
toda claridad por Alison, cuyos Essays on the Nature
11 Modern Painters, IV, xn, § 4. and Principlcs of Taste están inmerecidamente olvi
12 Preface to Lyrical Ballads. dados, a pesar ele que parecen haber influíclo bastante
114 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
en autores posteriores a Kant,1 3 hasta llegar a Bo
sanquet. Esta falta de público reconocimiento me
induce a citar de él: "En el cuerpo humano, formas XI
y colores particulares son signos de pasiones o sen
timientos particulares. . . En tales casos, la constante ARTE, SIMPATíA E IMAGINACióN
conexión entre el signo y la cosa significada, entre la § 1. Existe una obvia relación entre la experiencia
cualidad material y la cualidad productiva de la emo estética y la simpatía. Tratemos antes de elucidar este
ción, hace que la una sea expresiva de la otra. . . Hay vago término y después lo que es esa relación. Kant
analogías entre el silencio y la tranquilidad; entre el sostiene que la simpatía sólo es posible entre los que
bullicio del día y el alborozo de la esperanza." admiran los mismos bellos objetos públicos, ya sean
obras de arte o la naturaleza, o al menos tengan la
confianza de que si pretenden comunicar una experien
cia estética suya particular, será debidamente apre
ciada por el otro. Esta simpatía, tal corno él la vió, es
radicalmente extraña pero subsecuente a 1a experien
cia estética pura. Es indudable que nos deleitarnos al
compartir nuestros placeres estéticos, aun con más
intensidad que cuando compartimos nuestra mesa, un
conocimiento o un secreto. La mayoría de nosotros
se encanta discutiendo acerca de poesía, novelas, mú
sica y pintura con un amigo de los mismos gustos, y
nos agradaría tenerlo a nuestro lado frente a un bello
paisaje; sin embargo, el problema está en saber si,
en un sentido un poco más propio de la palabra, la
simpatía forma parte de una experiencia estética par
ticular.
§ 2. Etimológicamente, simpatía significa "con-pa
sión", sentir lo mismo que otro. En el uso mo
derno significa algo afín al amor, de hecho piedad o
admiración, el reconocimiento de una experiencia en
otros que no sólo podemos sentir también nosotros
sino que la aprobamos o, por lo menos, no nos re
procharíamos el sentirla. Bien puedo yo sentir lujuria,
odio, codicia, intolerancia, pero tratando al mismo
tiempo de dominar estos impulsos, y sentir muy poca
1s Su Crítica del juicio fué publicada en el mismo afio de o ninguna simpatía -en el segundo significado de esta
1790. palabra- con los que no hacen lo mismo. Es virtud
115
116 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA ARTE, SIMPATÍA E IMAGINACIÓN 117
principal del artista narrativo o dramático, sea que § 3: La escuela de la endopatía, según hemos visto,
escriba en verso o en prosa, que simpatice con rns s�shene que por. u�a ley fundamental de la psicolo
personajes -usando la palabra en su primero y más gia tenclem ?s. a imitar, al menos internamente, todas
débil significado; es decir, que debe hacerlos verosí a quellas achv1dacles que percibimos en los objetos ani
miles como seres humanos, primero para él y, si los mados o que proyectamos en los inanimados. Resulta
comunica, para sus lectores. Muchos lectores en mos , contaminados, "infe?tados" por las tristezas 0
cuentran que es imposible esta simpatía en el caso de alegnas de nuestros vecmos humanos O animales
personajes sádicos o masoquistas, o hacia los que pro o como d�jer .a Hume, "las mentes de todos los hom:
fesan un desinteresado culto al mal. Me parece, por bres son s1m1lares en sus afectos y funciones. . . A la
ejemplo, que Dickens ha logrado comunicarnos esta r�ai �era de cuerdas igualmente tensas, en que el mo
clase ele simpatía por l\tfr. Dombey, no así por C arker v1m1ento .de una. se comunica al resto, las afecciones
o Nickleby. Además, cuando no es posible lograr esta se transmiten al mstante de una persona a otra. Cuan
simpatía meramente humana ni hay ya manera de do veo los efect�s de la pasión en la voz y ademanes de
hacer desaparecer al personaje monstruoso, entonces una persona, 1111 mente p asa inmediatamente de estos
lo que el artista hace es presentarlo "extrínsecamen efectos a sus causas, y se forma una idea tan viva
te", con e1 fin de expresar no tanto los propios senti de. la ��sión que al instante se convierte en la pasión
mientos del personaje con respecto a sí mismo, sino el ?11sm �. Recordamos, sin embargo, que esta mera
odio o desprecio que despierta en algunos observado mfeq:ión por una emoción real o ficticia, en con
res. Por lo general, este método sólo se aplica a una traste con su contemplación, no necesita ser forzosa
pequeña minoría de los personajes que intervienen men �e esté �ica; nada, de bello hay en la ira de una
en una obra; no así en la sútira, en que se aplica a multitud 111 en la mas sugestiva pornografía o publici
todos. dad. Trataremos de definir esto después.
En las artes no representativas, como la ornamen- -
tal o la música, es del todo imposible simpatizar o §. 4. C?tra pal abra ,U?ada aun. con más frecuencia que
hacer simpatizar en ningún sentido con el asunto y con s1mpaha en la cnhca estética es imaginación. En
tenido ele la obra. Ni el arbta ni el público pueden verdad, úsase como llave mágica para abrir todos los
imaginarse "cómo se siente" siendo un cubo o una misterios de la belleza -claro que en el supuesto de
fuga, ni mucho menos aprobar estos sentimientos. que se sepa usarla. Por ejemplo, cuando se nos
Sólo en tanto que el artista intenta comunicar su ex dice que Dickens está lleno de melodrama barato de
presión, trata de despertar simpatía y, en ese caso, patlws falso,. de sentimentalismo ridículo, de pr�pa
simpatía, en ambos sentidos, hacia él mismo. Aspira ganda y cancatura, se agreg-a que todo esto cobra
a que su público sienta lo que él siente y que no sienta vida gr�cias a su genio imaginativo. Lo mismo pue
antipatía por ese sentimiento sino que, en el instante, de decirse, con las reservas del caso, de Jane Eyre.
se entregue sin reservas al mismo. Y ello debe ser la Concederemos, pues, que cobran vida, pero lo cierto es
aspiración de toda obra ele ficción; su propósito de que no adelantaremos mucho en el conocimiento de
hacernos vivir con los personajes que describe, es obli su origen.
gamos a tener simpatía con la total visión del artista. Etimológicamente, una vez más, la imaginación es
118 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA ARTE, SIMPATÍA E IMAGINACIÓN 119
una facultad, presente en todos los hombres pero en
grados diversos, de evocar imágenes más o menos I tax not you, ye EJements with unkindness,
vivas de objetos sensibles o de estados internos, imá I never gave you kingdoms, call'd you daugJ1ters,ª
genes que son, según creemos, recuerdos o combina
ciones de los mismos. Algunos pueden casi ver en y esta otra de Milton:
sus mentes una luz roja o el rostro de un amigo, casi Attended by ten thousand thousand Saints
oír una sirena de alarma o, como Mozart, toda una He onward carne; far off his coming shone,4
sinfonía; y, en condiciones anormales, ello puede con
vertirse en una ilusión. Una gran capacidad en esta Shelley era más explícito y en su Defence of Poetry
clase de reproducciones vívidas de experiencias pa decía que para "imaginar intensa y comp:ehensiva
sadas es de extrema utilidad para el artista y muy mente", un hombre "debe ponerse en el lugar de,
facilitadora de la experiencia estética en general; pero otro, y de muchos otros; las penas y alegrías de su
no hay indicios de que sea la cualidad más esencial, especie deben ser las suyas". Vemos, pues, cómo coin
pues bien puedo imaginarme vívidamente, por ejem ciden o qué cerca están los usos estéticos de "simpatía"
plo, una mosca, una viruta o un letargo sin recibir e "imaginación". John Stuart Mill, en Poetry and its
ninguna experiencia estética. La innata facilidad de Varieties, escribe: "La poesía, que es el delineamiento
combinar imágenes diferentes en forma novedosa, fué de las más hondas y secretas operaciones de la emo
llamada por Coleridge "fantasía" para distinguirla ción humana, tiene sólo interés para aquellos a quie
del genio vital estético, y si popularizó la imaginación nes recuerda lo que han sentido, o cuya imaginación
como una "palabra sagrada", también trató, aunque excita hasta hacerles concebir lo que pueden sentir, o
escasamente, de definirla. V/ordsworth, en su Prefa lo que pudieron haber sentido si sus circunstancias
cio de 1815, nos ayuda un poco más, por lo menos externas hubieran sido diferentes. . . El objeto verda
mediante ejemplos. Como ejemplo de fantasía cita la dero de la poesía es pintar con verdad el alma hu
descripción que de la reina Mab hace Shakespeare: mana."
In shape no bigger than an agathe-stone
On the fore-finger ot an alderman 1 § 5. El resultado de estos dos exámenes parece ser
el que la simpatía y la imaginación, consideradas
Como ejemplo de imaginación hace una magnífica como necesarias para la experiencia estética y para la
cita suya: comunicación, son en realidad idénticas. De nuevo es
Motionless as a cioud the old man stood, Wordsworth quien, en su primer Preface to Lyrical
That heareth not the loud winds when they call, Ballads, ha visto con mayor claridad que lo anterior
And moveth altogether it it move at all.2 es verdadero para la poesía y aplicable a cualquier
y otra de Shakespeare: arte: "El poeta . . . tiene un mayor conocimiento de la
naturaleza humana y un alma más comprehensiva que
1 ("De tamaño no mayor que un ágata - en el dedo índice
de un concejal.") a ("No os acuso, Elementos, de crueldad; - jamás os he
2 ("Quieto como una nube el viejo permanecía, - no escu dado reinos ni os he llamado hijas.")
chando ni los fuertes vientos que llegaban, - y sólo se movía •1 ( "Asistido por miles y miles de santos - avanzó; desde muy
todo, si es que se movía.") lejos su llegar resplandecía.")
120 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
los que se suponen comunes en la humanidad; un ser
feliz con sus propias pasiones y voliciones y que goza
como ningún otro en el espíritu de vida que hay en XII
él, deleitándose además en contemplar voliciones y
pasiones similares tal corno se manifiestan en las pe AUTOCR1TICA (1)
ripecias del Universo, y que habitualmente es impeli
do a crearlas si no las encuentra en su camino. A estas § 1. Los �stetas psicologistas nos recomiendan, con
cualidades ha añadido la disposición de afectarse to?a. propiedad, emplear métodos empíricos y no a
como nadie por cosas ausentes sintiéndolas corno pnon para la comprobación de nuestras hipótesis. El
presentes; una capacidad de conjurar pasiones ... que, problema está, sin embargo, en que lo único con que
ayudada por la práctica, le ha dado una rapidez y podemos experimentar directamente es nuestra propia
poder mayores de expresar lo que piensa y siente, en .
psique, puesto que los da tos suministrados por nues
especial aquellos pensamientos y sentimientos que ... tros semejantes nos pueden despistar. Por tanto, me
nacen en él sin ninguna causa externa inmediata ... La parece que sería útil, a fin de corroborar lo asentado
poesía. .. es la expresión apasionada que se encuentra en capítulos anteriores, intentar por lo menos una
en toda ciencia,,, . y que 11eva la sensación hasta el honrada autobiografía de las más importantes expe
seno de los objetos de la propia ciencia. .. La poe riencias estéticas. De antemano confesamos que no
sía ... 'nace de la emoción recordada en sosiego". se trata de una crítica en su forma más digna como
He puesto en itálicas las palabras que hallo más obra de arte literario, ni tiene como fin una propa
significativas. El acento en contemplación y sosiego ganda estética' o una justificación de preferencias per
evita el error -que señalábamos vendría por usar sonales, sino que es un intento de explicar, hasta
con vaguedad las palabras simpatía e imaginación donde me sea posible, las razones de los gustos míos
de considerar que en la experiencia estética real que considero más genuinos, en la idea de que exis
mente padecemos pasiones o que, en la obra de arte, ten razones análogas, mutatis mutandis, para las diver
las comunicamos a otros. Aquí ya no se trata sino de sas preferencias de otros. No pretendo tener un gusto
pasiones imaginadas, sentidas sólo por "simpatía". Al refinado, sino sólo pasiones fuertes, y juzgo que mis
mismo tiempo se recalca que todo lo que se imagina, lagunas serán tan instructivas como mis entusiasmos.
crea, imputa, contempla y expresa debe ser pasión, y
que lo que se comunica debe ser expresión de pasión. § 2. Q�iero comenzar con la pintura, que presenta,
La pura intensidad de 1a facultad de producir imá en con1unto, el problema más simple. Participa con
genes tiene, es claro, una debida parte subordinada las demás artes no literarias de la dificultad, para
en la producción del artista, y lo mismo puede decirse mi propósito, de que lo que ella expresa no puede
de la técnica de comunicación. Y la teoría estética de expresarse bien por medio de palabras. Pero, por otra
Wordsworth tal vez sea, en medio de su humildad, parte, la poesía, la novela y el cinematógrafo son, en
casi tan buena como su poesía. muchos conceptos, artes más complejos; la arquitec
tura usualmente está dentro de una escala que necesita
de la perspectiva y permite que una parte se apruebe
en tanto se rechazan otras, o que se escoja por lo
121
122 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA ( I) 12 3
menos el interior o el exterior, como pas6 con el pro día para la casa frente al río y la esquina de la calle
yecto de restauraci6n de la catedral de Coventry; la y conoce además quién trabaja y vive ahí.
escultura, por su volumen, puede verse desde varios b) ¿Por qué las naturalezas muertas de Chardin
puntos; y de música me está vedado hablar. me gustan incomparablemente más que las de otros
Comenzaré por plantear ciertas cuestiones que me pintores? Es muy importante la disposici6n o compo
han preocupado en lo que concierne a varios de los sici6n de los objetos dentro del marco, difícilmente
cuadros que más me han gustado, y contestarlas como igualada a no ser por sir \,Villiam Nicholson entre
me vaya siendo posible. los pintores modernos. Hay algo, quizá estético, en la
a) ¿Qué me hace preferir a Vermeer sobre De absorción técnica realista; pero estoy seguro de que
Hoogh, si los fines y prop6sitos de ambos son, a me el valor de todo radica principalmente en la signifi
nudo, muy parecidos? cación de los objetos escogidos, en un algo que in
El color de De Hoogh es por lo general más atra dudablemente desaparecería sin la composición y la
yente y luminoso, y sus escenas siempre o casi si�m técnica, pero que nunca se logra en los cuadros, igual
pre están bajo la luz directa del sol. Las figuras de mente realistas, de profusas uvas y duraznos, faisanes
Vermeer, en cambio, y hasta donde recuerdo, apare y langostas de Hondecoeter. Así, las hermosuras ho
cen, salvo dos o tres excepciones, envueltas en una gareñas del pan negro y del vino parecen adquirir
especie de luz subyugada o interior, pero esta luz, el en las manos consagradas de Chardin todo un sacra
mobiliario, las figuras están como íntimamente fun mento estético.
didas, expresan una emoci6n más sutil aunque pro e) ¿Por qué ha sido siempre Botticelli uno de mis
duzcan una alegría menos sensual. Algo así como si pintores favoritos?
las gentes de De Hoogh hicieran sus faenas bajo un Es cierto que la sola caligrafía cuenta mucho,
cielo espléndido, en tanto que las de Vermeer estu como en la pintura china; pero son de un sabor muy
viesen comentando: " ¡ Qué acogedor es conversar y distinto una y otra. La línea oriental respira una
recrearse así, en esta fresca y armoniosa atm6sferal" especie de refinamiento y afectación si es que no de
Parecen decir, como Marvell: " ¡ Qué maravillosa vida desilusión, apareciendo a veces siniestra o patética y
las gentes de De Hoog hicieran sus faenas bajo un otras con una tolerancia llena de humor. Botticelli
sombra de plata.) Hay algo ahí de la tranquila per me parece esencialmente juvenil, primaveral, casi vir
fecci6n atmosférica de las mejores novelas de Henry ginal, y no cabe duda que la Venus y la Primavera,
James. El cuadro que estaba en la Galería de Viena, así como la Madonna en la Galería Nacional de Lon
el de una muchacha mondando patatas, tiene de todo dres, pasionales o maternales, alegres o pensativas,
esto más que de la vitalidad y brillantez de De Hoogh. todas sin excepci6n están en plena flor y edad de oro.
La cosa no termina ahí, puesto que, con excepci6n d) ¿Por qué soy en parte insensible al Greco?
del cuadro antes mencionado, me gustan más los pai Su colorido, en que predominan los magentas y
sajes de ciudades de Vermeer que sus cuadros de malvas, sus alargamientos, sus luces fluctuantes y sus
genre. No les falta una intimidad similar y parecen paños agitados, me irritan. Pero algo más serio es la
pintados no por un turista en busca de lo pintoresco intromisi6n por estos medios de una actitud religiosa
sino por el ciudadano que sabe la mejor hora del con la que me es muy difícil simpatizar; un anhelo
124 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA (1) 125
sin la austeridad de los bizantinos, de Piero dei Fran causan una mayor emoci6n. Esta preferencia me sa
ceschi, de Milton, o de la humanísima piedad de tisface por estar casi seguro que Constable gozó y
San Francisco o de los florentinos del siglo xv. Donde apreci6 en sus cuadros prácticamente lo que yo.
me acerco más a él es en sus retratos, como el de Habla de la naturaleza que le inspiró en los mismos
aquel caballero en armadura del Louvre, o en sus términos que a mí me hubiera gustado poder hablar
semirretratos, como el San Jer6nimo que se conserva de sus obras. De Cozens, por ejemplo, dijo: "Es el
en la Galería Nacional de Escocia, de los cuales di más grande genio en la pintura de paisajes... todo
ríase que vienen a ser como los Sonetos Sagrados de éJ es poesía." Este maestro de la técnica se dedic6 a
Donne. Hago esta confesión por leer y oír demasia aplicarla íntegramente en la comunicaci6n de senti
do a eminentes críticos de arte elogiar precisamente mientos que se expresaron en su visi6n de árboles y
esos elementos en los cuadros que más me alteran; y nubes.
los alaban por sentir que se funden, expresándola,
con una actitud religiosa con la que pueden simpa § 3. En escultura mis más intensas experiencias han
tizar por su gran universalidad de irnaginaci6n, pero sido con las obras griegas, en especial el frontispicio
ante la cual yo me siento repulsado. del Partenón, con las tumbas de los Médicis de Miguel
e) Habrá menos que decir de otras predileccio Angel y con los monumentos renacentistas de Ilaria
nes menos personales. Acerca de las figuras de Rem del Caretto y Guidarello Guidarelli. Estas tres mani
brandt y Velázquez, pueden darse razones análogas festaciones personifican para mí el más perfecto equi
que en el caso de Verrneer. El virtuosismo de Rem librio de la naturaleza humana, su trágico equilibrio
brandt en ese resplandor tenebroso de las armaduras, en oscilaci6n y su quietud. Respecto a la escultura
joyas y libros, se funde armoniosamente con el perso moderna no representativa, quiero decir que soy ciego
naje retratado; es como una luz en que éste vive y completamente a ella y que jamás me ha parecido que
tiene su raz6n de ser. La distancia y enfocamiento tenga la impresionabilidad de la arquitectura o de
que usa Velázquez hacen que sus grupos y personas los primitivos bronces chinos. El interés que tiene
queden colocados en el lugar exacto que nos interesa, señalar esta deficiencia mía se debe también a que he
y los convierte en habitantes de nuestro más íntimo escuchado a entusiastas panegiristas de lo no repre
mundo y su "delicioso comercio ". Salvo su magnífica sentativo dar las mismas razones en defensa de sus
juicios que las que doy en favor de los míos. El nom
Venus de Rokeby, me parece que sus primeros cua bre de Clive Bell me viene a la mente, aunque no
dros son más conmovedores, tal el Cristo en casa puedo recordar más palabras de él que "significan
de Marta y María y La cena de Emmaus, de la cia"; citaré, de todas maneras, una crítica que unos
colecci6n Beit. Nos afectan más los rostros de las co amigos míos me han proporcionado: "Por la inter
cineras que los de los monarcas, y sus ropas de trabajo pretaci6n del material que usa, por la convergencia y
más que los suntuosos terciopelos, proyectados después recesi6n de los planos, por las curvas evanescentes ...
de todo por los grandes modistos de la corte. Por lo el escultor puede ... identificar su propia emoci6n no
que atañe a los paisajes rurales, los bocetos de Cons con la ola, sino con la curva de la ola." 1 Una vez
table son los que me han dado el goce más perdurable, 1 E. H. Ramsden, "The Sculpture of Barbara Hepworth", en
aunque los mejores cuadros de Monet a primera vista la revista Polemic, número de septiembre-octubre de 1946.
126 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA ( I) 127
más la lecci6n es que cierto arte llamado abstracto es jardines del Botánico,º pueden señalarse corno de lo
para algunos expresivo de sentimientos, es decir, bello, mejor; y no dejan de ser mis favoritos los claustros,
de igual manera que cierto arte representativo lo es las casas solariegas jacobitas y las iglesias lombardas.
para casi todos nosotros. La predilecci6n que siento Dos fachadas, a las que tengo particular afecto por su
por la Visitaci6n de Luca della Robbia 2 es también íntima familiaridad con aquéllas, son la que está al
ilustrativa de lo que venimos diciendo, aunque en for extremo este de la catedral de Oxford, tal como que<l6
ma menos obvia. rcconstruída por sir Gilbert Scott, y la que se en
cuentra frente a los jardines de Corpus Christi, am
§ 4. En arquitectura, los edificios que quizá más me bas visibles desde el mismo lugar indicado para ver
han conmovido, en términos generales, puede decirse la torre de la Magdalena,
que son las catedrales de Chartres 3 y Tarragona; los Para terminar, y como aclaraci6n a mi tema prin
interiores de la de San Marcos, en Venecia ( que más cipal, quiero decir que la arquitectura es para mí una
bien pertenecen al arte del mosaico y no al de la de las artes más emotivas y, sin embargo, la más
arquitectura); el presbiterio de la iglesia normanda "abstrae.ta"; una de las que más me apasionan. La
de Leuchars, en las cercanías de St. Andrews; 4 los arquitectura griega me ha proporcionado momentos
exteriores de \1/ells y Salisbury; la cúpula del cama de enorme placer; sin embargo, ahora creo que ello
rín de Radcliffe, en Oxford; la de San Pablo; la de se debe en parte a sus asociaciones literarias e his
la catedral de Florencia, y el frente que mira al po t6ricas.
niente de la catedral de Durharn, visto desde el puente
de Prebends. Es indudable que esta última gana mu
cho por su situaci6n, lo que viene a ser una prueba
irrefutable de la contribuci6n mancomunada e inse
parable que dan el arte y la naturaleza a la belle
za. Entre joyas arquitect6nicas menos complejas, la
escalinata del cabildo de vVells 5 y la torre de la
Magdalena en Oxford, especialmente vista desde los
2 En S. Giovanni Fuorcivitas, Pistoja, antes de la última guerra,
3 Su poder de expresión está admirablemente descrito por
Pater, en su Gaston de Latour.
4 De nuevo vValter Pater encuentra estas exactas palabras:
"Las religiones .. , crecen con intensidad y emoción en las grietas
de la vida humana, donde el espíritu vive estrecho y aprisionado."
5 Sure so ligth a foot
Did n'er wear out the everlasting stone.
ROMEO AND JULIET,
("Seguro que tan ligero pie - jamás gastaba la perdurable pie 6 Del que Pope dijo que no era sólo como un cuadro, sino
dra.") como un cuadro colgado. (Spence.)
AUTOCRÍTICA (n) 129
su pasión no se pierde en medio del sosiego tan a
menudo como la pasión de Tennyson en su virtuosis
XIII mo. Por otra parte, su simplicidad contrasta vigoro
samente ante la debilidad ele Browning por todo lo
AUTOCRíTICA (II) intelectualmente complicado y extraño. Arnold, pues,
puede tener un atractivo y un interés naturales para
§ l. Puesto que la litera�ura es e� único ar�e c¡.ue el estudiante.
,
practico, en com�n con qmenes escn�e.n, la aphca?1ón
de lo que he dicho acerca de la cnt1ca, ,de la ima § 2. Se dijo que la más elemental fo:ma ele "imagi
ginación y de la simpatía merece un capítulo por nación'' que predispone y es necesana a la poesía,
separado. Y me parece que en el arte de la literatura pero que no alcanza de por sí graneles cosas, era la
nadie negará a la poesía su prioridad. facultad de formar imágenes vívidas, fuesen éstas
No creo que tenga mucho interés para mi propó simplemente la reproducción o la combinación de
sito unirme a un coro de alabanzas en homenaje de experiencias separadas. El Keats que escribió The Eve
algunas cuantas . estrellas fijas que, des�acan �entro of St. Agnes me parece que hubiera firmado con gus
de las constelac10nes de poetas; sena mas pertmente to esto:
y útil, en mi opinión, investigar los fundament?s de
mi afecto por uno o dos de los ?stros d.e. pnmera Happy he wha lodges there
magnitud que, claro es, me hayan siclo familiares des With silken raiment, stare af rice,
And far this drought, all kinds af fruit,
de mi juventud. En realidad, nada hay como .las pro Grape-syrup, squares af caloured ice.
pias preferencias y gustos para apoy�r una tesis. ¿Por
qué -me pregunto -entre los lummares de la época I have a fretted brick-wark tamb
victoriana, me afectan más hondamente, aunque con Upan a hill an the right hand,
menos frecuencia, Matthew Arnold y Swinburne que Hard by a clase af apricats
Tennyson o Browning? Upan the road af Samarcand. 1
]\fo propongo analizar en Arnold la intervención
de los varios elementos de imaginación a que antes El mero exceso de detalles aquí es un signo de
me he referido comenzando con el más senci11o para poder poético, juvenilmente exuberante pero sin que
llegar después ; los grandes pasajes de su poesía don llegue a ser recargado. Este poder poético reaparece,
de se funden complejamente tales elementos. aunque dentro de una atmósfera más enrarecida, en
A Arnold se le ha condenado popularmente estos versos:
-Saintsbury le hizo apenas un débil elogio- de And an the can¡uring Lapps he bent bis gaze
poeta petulante, pesimista, descolorido, di.dáctico, abu Wham antler'd reindeer pull aver the snaw;
rrido. La razón que tengo para apreciarlo es que
1 ( "Feliz el que vive ahí - cubierto de sedas,
le hallo senci11o, sensual, apasionado. Mas su pasión, con buena
bodega de arroz, - y para esta sequía, toda clase de frutas -
ciertamente es de las que se recuerdan en sosiego; su jarabe de uvas y cubos de hielo de color. - Tengo una t;mba
sensualidad' es menos rica que la de Swinburne, aun de ladrillos calados - sobre una colina a mano derecha, - muy
que no tan cruda como la ele éste a veces. Con todo, cerca de un colar de duraznos - en el camino de Samarcanda.")
128
130 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA (n) 131
And on the Finns, the gentlest of rnankind, As a spray of honeysuckle flowers
Fair rnen, who live in l10les under the ground. 2 Brushes across a tired traveller's lace
Wl/w shutfles through the deep dew-rnoistened dust
En ocasiones esta fertilidad de imágenes alcanza ca On a Ivfay evcning in the darken'd lanes.s
racteres de un catálogo whitmaniano:
donde nos sorprende nuestro súbito despertar de la
A flute note frorn the woods, rutina diaria. Viene después el símil decidido en que
Sunset over the sea/ la imagen no es ya e1 gracioso juguete .que luego
Seed-tirne and harvest,
se deja, sino la presentación plástica del sentimiento
The rcapers in the corn,
The vine-dresser in his vineyard, que ilustra:
Tl1e village-girl at her whee)/ a
as a cunning workrnan in Pekin
Pricks witJ1 vermilion sorne clear porcelain vase,
pero pronto se inclina hacia cosas mejores:
An ernpcror's gift - at early morn he paints,
For very young he seern'd, tenderly rear'd; And alJ day long, and wl1en night comes the lamp
Like sorne young cypress, talJ and dark and straigth, Lights up his studious forchead and tJ1in hands.6
\Vl1ich in a queen's secluded garden throws
Its slight dark sliadow on the rnoonlit turf Este poema es en sí como una miniatura, una expe
By rnidnigth ta a bubbling fountain's sound. riencia de todos conocida, pero expresada en forma y
colores extraños. Y si parece un poco frígida y de
o bien en: corativa en ese poema, en este otro, no menos Heno
\Vhile the deep-burnish'd foliage overhead de simpatía, aparece en perfecta congruencia con la
Splinter'd tlie silver arrows of the rnoon,4 totalidad del tema:
donde la imagen vívida expresa nuestra propia sor As sorne ricl1 woman, 011 a winter's morn
presa ante los objetos familiares vistos bajo una luz Eyes through her silken curtains tJ1e poor drudge
\Vho witl1 tl1e numb blacken'd fingers rnakes her fire
extraña; y en lo siguiente: At cock-crow on a star-Jit wintcr's rnorn
2 ("Y hacia los lapones hechiceros dirigió su vista sobre \Vl1e11 tJ1e frost flowcrs the whitcn'd window-panes
la nieve arrastrados por renos de alta cornamenta; - y también And wondcrs how sl1e lives and wliat the tl10ugl1ts
hacia los fineses, los seres más dulces del mundo, - los más her Of that poor drudge may be.7
mosos, viviendo en cuevas bajo la tierra.")
a (" ¡ Un lamento de flauta que llega de los bosques, - y 5 ("Como una rama de madreselvas acancrn el cansado
sobre el mar un crepúsculol - ¡Tiempo de siembra y de cose rostro de un caminante ·- quien se desliza a través del hnmeclecí
cha, - y del segador en la míes - y del labriego en su viñedo, do polvo del rocío - en una noche ele mayo, a lo largo <le sen
- y de la moza aldeana en su r�ccal") deros oscuros.")
4 ("Un adolescente parecía, educado tiernamente; - era como 6 (" ••• a la manera como un hábil artesano de Pekin - de
un tierno ciprés, alto y esbelto y de color moreno, - que en el cora con bermellón un hermoso jarrón ele porcelana, - regalo para
recluido jardín <le una reína arrojara - su tenue sombra sobre un emperador, - así él pinta desde muy temprano, - durante
el césped en una noche de luna, - a medianoche y al murmullo de tocio el día; y, cuando llega la noche, la lámpara - ilumina su
fuente rumorosa, - mientras arriba el oscuro y bruñido follaje -· ávida frente y finas manos.")
separnba fas flechas de plata.'') 7 ("Del mismo modo que nna dama rica, en la mafíanu de
132 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA ( II) } 33
Pero más imaginativa que cualquier símil es la in Ye are bound for the mountains/
confesada metáfora en que el poeta parece no tener Ah! with you let me go
conciencia de si habla acerca de la naturaleza o de su Yi/here your cold, distant barrier,
alma y las de todos los hombres: The vast range of snow,
Through the loose clouds lifts dimly
Thin, thin the pleasant human noises grow, Its white peaks in air-
And faint the city gleams; How deep is their stillness/
Rare the Ione pastoral Jrnts -marvel not thou! Ah, would I were there/
The solemn peaks but to the stars are known,
But to the stars and the cold lunar beams; But on the stairs what voice is this I hcar
Alone tl1e sun rises, and alone Buoyant as morning and as morning clear?
Spring the great streams, 8 Sav, has sorne wet bird-haunted English Jawn
L�nt it the music ot its trees at dawn?
o más brevemente: Or was it from sorne sun-tleck'd mountain brook
That the sweet voice its upland clearness took? 10
The cheerful silence of tJ1e fells.9
Tan hechiceros y más majestuosos pueden señalarse
los versos finales de Sohrab and Rusturn y buena par
Los mejores ejemplos de este conjunto de imágenes te de Dover Beach.
llenas de sentimiento son demasiado profusos y co
nocidos para que yo lo.s cite. Me refiero a Dover
Bcach y a Isolation ( que comienza con "Si, en el mar § 3. Con estos ejemplos he querido mostrar cómo mi
de la vida aislado"). Aun más poética es la expre deleite en un poeta depende de su hag_ilidad de comu
sión de sentimientos en conflicto, no tanto por las des nicación y de mi capacidad de recibir la expresión
cripciones sino por la músicg, por los variados acen que hace de sus estados de ánimo y pasión por medio
tos en donde escuchamos el agitado tono: del lenguaje de imágenes sensibles o de ideas más
· abstractas, así como por el efecto sedante o excitante
de las variaciones de metro y acento. La conclusión
invierno - contempla a través de las cortinas de seda a la pobre
criada - encender el fuego con ennegrecidos y ateridos dedos. y la excusa de esta larga digresión es demostrar que
- En el alba, en una mañana de invierno, aun con luz de es
trellas, - cuando la escarcha dibuja flores en la blanca vidriera. 10 ("¡Estáis destinados a las montañas! - ¡Ah, dejadme ir
- Y piensa cómo vivirá y cuáles serán los pensamientos - de con vosotros, - allá a vuestra distante y fría fortaleza, - en donde
esa pobre criada.") la vasta cordillera de nieve, - a través de las errantes nubes, eleva
s (''Suave, suavemente el agradable rumor humano crece, - esfumadamente - sus blancas· cimas al aire! - ¡Qué profunda
y tenuemente se ilumina la ciudad; - y las solitarias chozas pas es su calmal - ¡Ah, si yo estuviera ahíl - ¿Pero qué voz es esa
toriles, ¡ oh, no te admires! - Las so'.cmnes cumbres por las es que oigo en la escalera - vivaz como la mañana y, como la ma
trellas sólo conocidas, - sólo por las estrellas y por los rayos fríos ñana, clara? - Decidme, ¿acaso algún húmedo prado inglés, refugio
de la luna; - solitario sale el sol, y solitarios brotan los grandes de pájaros - le ha prestado la música de sus árboles al alba? - ¿O
torrentes." es de un arroyo que lleno de sol baja de la montaña - de donde
o ("El alegre silencio de las montañas.") la dulce voz tomó esa claridad celeste?"
134 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA (u) 135
tanto la facultad de irnaginaci6n corno la del oficio First hymn they the Father
son útiles en la técnica poética, pero útiles única Of all things; and then
mente para el fundamental prop6sito de lograr la The peace 12 of immortals,
comunicaci6n de la emoci6n expresada. El verdadero The action of men.
don del poeta es la "simpatía imaginativa" en sus The day in his hotness,
dos formas; es decir, de penetraci6n en el alma aje The strife witl1 the palm;
na y de proyecci6n de nuestros sentimientos en la The night in her silence,
naturaleza o del reconocimiento de sus análogos en The stars in their calm.1a
ésta. Y para apoyar mi creencia de que la interpre
§ 4. Con Swinburne puedo ser más breve. Dijo más
taci6n que he dado al genio y propósitos de Arnolcl que Arnold, aunque tenía menos cosas que decir. Po
es la correcta, daré en seguida su propia descripci6n
seía mayor fluidez de palabra y melodía, mas nunca
de un poeta: supo administrarse. únicamente en Atalanta y en
Lean'd on his gate he gazes-tears
unos cuantos poemas líricos, como The Carden of
Are in his eyes, and in his ears Proserpine, Itylus, The Sea-mew e Ilicet, logra en
Tl1e murmur of a thousand years. realidad no aburrirnos; y el último título 14 quizá
Before liim he sees lite unroll, hiciera sonreír al profano por el lamento tan pro
A placid and continuous whole- longado que contiene, si no fuera porque sus insisten
The general life, whid1 does not cease, tes repeticiones están justificadas por la naturaleza
\Vlwse secret is not joy but peace; del afán sin esperanza de encontrar. "preciados ami
That lite, whose dumb aim is not miss'd gos ocultos en la noche sin fecha de la muerte" que
It birth proceeds, if tbings subsist; tales repeticiones expresan. (Quis desiderio sit pudor
The Jife of pbnts and stones and rain, aut modus Tam cari capitis?) 15
The life he Cra'/es-if not in vain
Fate gave, what el.anee shall not control, Puede decirse que, teniendo en cuenta su fluidez,
His sad lucidity of soul,11 los temas de mayor inspiración en Swinburne son rela
tivamente pocos; entre los principales podrían señalar
o en otro tono muy diferente, pero con la misma emo se el efímero y trágico paso de todas las cosas de la
ción. recordada en sosiego, todavía sencilla, sensual y juventud y de la belleza, del amor, de los re�uerdos
apas10nada:
12 Arnold escribió rest. (descanso); pero como eso es ambiguo
y puede prestarse a confus10nes desastrosas me he atrevido a hacer
11 ("Apo7ado sobre la cerca, contempla la lejanía; lágrimas la corrección. Cf. cap. VI, § 9, nota en 'e1 texto sobre Housman.
- en sus o¡os, y en sus oídos - el murmullo de mil años. - 13 ( "Primero alabaron al Padre - creador de todas las cosas·
F rente a él ve cómo se desenrolla la vida, - un continuo y plá
. y después - la paz de los inmortales, - los actos de los hombres'.
cido todo. - Esa vida común, que no ceja, - cuyo secreto no es ,
el gozo y sí la paz; - esa vida, que logra siempre su oculto fin - El <lia en pleno calor, - la lucha con la palma·' - la noche
- si hay na�imiento y si la� cosas sub�isten; - la vida de las plan en su silencio, - los astros en su calma.")
14 Ire licet: Ite, missa est. (Ha terminado.)
tas, de las piedras y la lluvia, - la vida a que él aspira, si no en
1 ("¿Quién puede condenar o reprimir nuestro luto por la
vano - el destino le dió, lo que la suerte no dominarú: - la tris , �
te lucidez de su alma." perdida de un ser tan querido?")
136 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA ( II) 137
y de la vida; la libertad, no s6lo política y de la cual \Vlien I had wings, my brotlier,
tanto habl6, sino la alegría de la actividad sin traba Sucl1 wings were mine as thine 17
alguna, y la expresi6n del amor maternal, en la que
quizá haya sobrepasado a todos los poetas. Y en lo
que respecta a los objetos sensibles con que expresa \Vhen Joud with life that quakes,
estas afecciones, puede decirse igualmente que su The wave's wing spreads and flutters,
número es restringido; los más comunes son las flores, The wave's heart swelis and breaks,18
las aves, las estaciones del año y el mar. La Rosa
linda, de Shakespeare, tal vez sea la descripci6n más versos éstos que ilustran las dos formas de simpatía
perfecta de una grácil niña; sin embargo, el gran amor imaginativa.
que tenía Swinburne, según confesi6n propia, por los En síntesis, lo que se deduce de un estudio de
niños, le inspir6 para componer su Althea, .un retrato Swinburne es que su copiosa elocuencia y maravillosa
de la maternidad aún no superado por nadie hasta la fertilidad vaciadas en nuevas armonías pros6dicas,
fecha: cuando están inspiradas por la tranquila contempla
ci6n de pasi6n auténtica, alcanzan una expresividad
For what Iics ligJ1t on many and they forget, de primera calidad; pero que cuando no sucede así,
smalJ things and transitory as a wind o' the sea, caen en la garrulería mental o en una crudeza casi'
I forget never; I have seen thee alJ thine years patol6gica.
A man in arms, strong and a joy to men
Seeing thine head glitter and thine hand bum its way § 5. Se ha insistido mucho en que, a pesar de sus
Through a heavy and iron furrow of sundering spears; encantadores episodios, las sublimes bellezas de los
But always ¡¡lso a flower of three suns old, poemas homéricos y de las Escrituras radican en el
The smalJ one thing tliat lying drew down my life hecho de formar un todo. Expresan respectivamente
To líe with thee and feed thee; a child and weak, el entusiasmo un tanto nostálgico por los buenos
Mine, a delight to no man; sweet to me.16 tiempos de antaño, de una "edad heroica" pasada o
que está pasando, y por el inspirado anhelo de un
De su pasi6n por la libertad puede citarse el episo reino por venir. Mas en cierto grado esto mismo
dio enternecedor de Tristram of Lyonesse y unos cuan acontece con grandes poemas que igualmente son
tos versos de Sea-mew: largos. Las joyas poéticas, que tanto leernos y ci
tamos, pierden la mitad de su valor cuando son arran
1s .("Pues por lo que apenas toca a muchos y así lo olvidan, cadas de su mundo propio, de ese escenario que nos
- pequeñas cosas pasajeras como la brisa del mar, - nunca lo
olvido yo; te he visto a lo largo de tus años - un hombre arma
mueve y adonde "nuestros afectos d6cilrnente nos
do, fuerte y todo un goce para los hombres - al ver tu cabeza conducen".
resplandeciente y tu mano abrirse paso - a través de pesado y
férreo surco de lanzas rotas; - pero también nunca he dejado de 11 ( "Cuando alas tenía, hermano, - tales alas eran tuyas,
verte una flor de tres abriles, - pequeñita cosa que mi vida recos y mías.")
tada dejó de sí - para recostarme contigo y alimentarte; endeble 1s ("Cuando sonora de vida que tiembla - el ala de la ola
criatura, - mía, para nadie deleite, dulce para mi.") se extiende y aletea, - el corazón de la ola se hincha y quiebra.")
138 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA ( II) 139
La prosa literaria, como los poemas largos, de nas me son conocidas por las diferencias de sus hue
pende en mucho de este poder de producir y lograr llas digitales y rastros de pisadas, hayan o no cometido
"una atmósfera". Las descripciones literales en tér el crimen, me importa poco, y si tuviera que escoger,
minos de color y forma son las que por lo general el preferiría un crucigrama. La serie de Sherlock Hol
lector se salta; las buenas descripciones ligan el ob mes siempre me ha parecido la mejor de su clase por
jeto a un sentimiento. "El alegre silencio de las que sus episodios son cortos, sin pretensiones, y el
montañas" y la descripción de una ola por Swinburne, autor desarrolla sus "problemas" dentro de una at
citadas antes, realmente nos dan una visión de la na mósfera de extraño misterio y casi de novela "román
turaleza, y el mismo método tiene éxito con el rostro tica".
humano. Y los sonidos, por supuesto, pueden descri- Las novelas de aventuras me merecen más respeto.
0irse onomatopéyicamente. Lo peor que nos puede pasar es que acabemos por
simpatizar con los temores o triunfos del héroe y su
§ 6. La novela en prosa -la forma literaria más odio por el villano; pero sólo cuando obtenemos
extendida- debe tocarse aun con más brevedad. Mu alguna visión honda en las sutilezas de carácter es
cho de lo que se ha dicho acerca de la poesía, en tamos ante obras de arte como Kidnapped y Master
especial de la narrativa o dramática, y quizá también of Ballantrae de Stevenson 19 o Romance de Conrad.
algo de la lírica, puede aplicarse a la novela. Aquí Todas éstas, junto con los cuentos de tiempos pasados
también es obvia la necesidad de la simpatía imagina y países remotos, de personajes anormales y expe
tiva, ese penetrar en las creencias y sentimientos de riencias misteriosas, caen bajo la designación de
otras personas, y la posesión de este don, de esta "extrañas" o "románticas"; 20 pero me parece que la_
facultad unida al poder de comunicar tal penetración distinción más profunda que puede hacerse es entre
es lo que hace prácticamente al novelista. Se ha dado novelas que tratan de darnos un entendimiento de lo
mucha importancia al "argumento", a la "construc extraño y las que tratan de darnos un entendimiento
ción" y a la "acción", diciéndose que no son menos original y mejor de lo que no es familiar. En esto úl
que "los personajes" o caracteres; para mí, sin em timo Jane Austen no tiene rival, y me apresuro a con
bargo, no son más que medios -los más valiosos fesar que leo y releo sus novelas más a menudo y con
tal vez- para alcanzar el propósito fundamental, o mayor placer que las de otros autores. En ellas no
sea la expresión del sentimiento. Ciertamente la acción hay personajes o acontecimientos extraños al lector de
es mejor medio para revelar el carácter que cualquier educación mediana; no hay nada que no dependa
estéril descripción psicológica o cualquier arenga par del más fino discernimiento del carácter humano y de
tidista en boca de este o aquel personaje; con todo, la más sutil expresión de éste a través de un lenguaje
dudo que tenga tanto efecto como un diálogo de Jane característico y apropiado según los personajes. Ade
Austen, arte en el que sobresale. Quizá suceda que a más, lm graves peligros de una forma suelta y des
este respecto sea yo muy peculiar, ya que no puedo perdigada, como acontece con la prosa de la mayoría
leer la mayoría de los novelas policíacas, esas que se
10 Véase Letters of H. James and R. L. Stevenson edición de
basan en la solución de un problema sin que interese iA��
e1 carácter de los personajes. El que X o Z, que ape- 20 Véase el Apéndice D.
140 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA AUTOCRÍTICA ( II) 141
de las novelas, están exquisitamente eludidos -lon remotos cuya extrañeza es únicamente de tiempo y
geurs, ensefianzas didácticas y moralizadoras, exhibi espacio. Aquí hay el peligro de caer con facilidad
ciones y posturas de la personalidad del autor, en en cursis énfasis o exageraciones de descripciones ex
fin, todo aquello que nos saca de quicio. En este as ternas y en falsos arcaísmos; pero, como de costum
pecto su sucesor más importante posiblemente sea bre, una buena imaginaci6n a la manera de Sigred
Henrv James.� 1 Este escritor no llega a la bella lu Undset, en su Kristin Lavransdatter, y la de Rudyard
cidez de Jane Austen, y en sus intentos de iluminar Kipling, en Kim y Puck of Pook's Hill, pueden ha
las oscuras regiones del alma no logra a menudo sino cer que nos sintamos en estos mundos semibárbaros
oscurecerlas aún más; crea, no obstante, una atm6s como si estuviéramos en nuestra casa. Más ambiciosos
fera propicia a la oscuridad y es casi tan estricto como son los esfuerzos de penetración en las mentes y cora
ella para no hacerse presente en sus obras. Katharine zones de una clase inevitablemente ajena al autor y a
l'vlansfield participa de esta virtud, y lo mismo Vir sus lectores, no tanto porque sus miembros sean más
ginia \Voolf.22 pobres -que bien pueden ser mucho más ricos-, sino
Puede decirse que en lo que concierne a este porque son por naturaleza inexpresivos o incomuni
" '.mto�xhibicionismo", talentosos novelistas de la época cativos; me refiero a los niños, a los analfabetos, a los
v1ctonana -desde Thackeray hasta Meredith- come esclavos tanto de la riqueza como de la miseria. Tales
tieron serias y graves ofensas. Nos sonreiríamos con son las mejores novelas de \Vells, Arnold Bennet y
indulgencia del coronel Newcome y Amelía Sedley si Steinbeck. En muchos de estos intentos la dificultad
. se supera con la elaboraci6n de un fondo, de un últi
Thackeray no moralizara hasta el punto de incitarnos
a la risa. Meredith quizá no tuvo rival en expresar mo término. Se nos explican los personajes por su
como en Harry Richmond y Beauchamp's Career 1� situación dentro de una atm6sfera social o política
trágica tensi6n del amor entre seres de diferent;s y que nos prepara para entender su peculiaridad. Exac
marcadas edades, seres con los que ciertamente sim tamente opuesto es el método empleado en la des
patizamos; pero sus pretensiones "fi1os6ficas" y de cripci6n de los personajes más extraños u originales,
ingenio son tediosas y desagradables. de rarísima individualidad, sean santos, criminales o
El vástago más humilde de la variedad románti genios, al borde de la locura, como el Alyosha o el
ca o "extraña" de la novela es el cuento de hadas Raskolnikoff de Dostoievski. En estas obras nuestra
o aventuras maravillosas, en que todo es imposible o imaginación es captada porque se le cierran todas
improbable. Es innegable, sin embargo, que logra las ventanas que dan al mundo exterior y nos enclaus
aciertos deliciosos cuando los sentimientos que se ex tra con lo ai1ormal de tal manera que acabamos por
presan son enteramente naturales; ejemplo de ello son aceptarlo. Cada método tiene sus peligros, sus fraca
Wild Swans, de Hans Andersen, y Jungle Book de sos y sus triunfos. Madame Bovary, de Flaubert, es
Rudyard Kipling. Más respetada, aunque no sie�pre una descripci6n curiosamente aislada de una obsesión,
más respetable, es la novela hist6rica o de lugares de una obsesi6n tan vulgar que en su aislamiento de
la vida común llega, para mí, hasta lo fantástico.
21 En parte por no poder ocultar su virtuosismo. Duhamel, en su Cluonique des Pasquier, me parece
22 Los capítulos "introductorios" de Fielding son tan buenos
como el resto de la novela, aunque tengan poca relación con ella, que tiene éxito en ambos métodos; sus personajes in-
14 2 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
imaginativos están iluminados por el ambiente social
en que se mueven, y a los extraños los coloca aparte,
dentro de una atmósfera aún más rara; todos viven en XIV
un gran mundo.
El objeto de esta breve y personal revista ha sido CRITICA CLASICA Y ROMANTICA
el de comprobar mi aseveración de que casi todo el
placer que obtengo de la lectura de novelas proviene § 1. El método que desde un principio nos propusi
de la simpatía imaginativa que me suscitan por otras mos fué el de comprobar empíricamente nuestra hipó
almas y la consecuente penetración y discernimiento tesis acerca de la naturaleza de la experiencia estética.
en la mía. Para ello tuvimos que aislar y describir el testimonio
de la experiencia más seguro, el de la introspección.
Nos resta ahora comprobar tal testimonio con el de
otras personas, pero antes tenemos que limitarnos a
un campo escogido. Esta limitación inevitable pue
de afectar a la época o al tema. El tiempo a que
nos referimos no debe ser en lo posible el de nues
tra época, ya que es difícil evitar la influencia de la
moda en la valoración de la importancia del material.
§ 2. Probablemente no haya habido período más rico
en esfuerzos para explicarse la naturaleza de sus pro
pias experiencias estéticas que el siglo xvm, y muy en
particular en Inglaterra. Los escritores griegos tenían
una gran curiosidad, pero no suficiente variedad de ex
periencias donde aplicarla. Con la aparición del arte
cristiano, tanto medieval como renacentista, la diver
sidad de la materia resultó sobremanera estimulante'
' .
pero umcamcnte después de la renovación cartesia-
na de la filosofía comenzó a acelerarse el desarrollo
de la teoría estética. Después, en el espacio de cer
ca de un siglo, aparece un sorprendente conjunto de
pensadores: Addison, Hutcheson, Burke, Hume, Ho
garth, Alison, Rcynolds, Home, Kant, Coleridge,
\Vordsworth. Todos ellos contribuyen a su manera
para el esclarecimiento del problema iniciado por
Sócrates o Platón, práticamente estancado desde en
tonces. La explicación de este resurgimiento repentino
-y de su peculiar importancia para nuestra investi-
143
144 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA CRÍTICA CLÁSICA Y ROJVIÁNTICA 14 5
gación- es que los escritores del siglo xvm descu con la significación de normal. Esto aconteció poco
brieron, o por lo menos reconocieron con claridad, un antes de que los contendientes se suvieran ele los
contraste -y hasta una hostilidad- entre dos ten nombres menos discriminadores ele "clásico" y "ro
dencias, o, como llegaron a decir, dos clases de arte. mántico".
La controversia que con ello vino es de suma utilidad
para instruirnos acerca de la naturaleza de la expe §_ 'L. Para aclarar más b importante y verdadera dis
,
riencia estética; es innegable, además, que el desarro t111c10n sobre la que descansa el uso vago que damos
llo de esta conciencia elebióse a la revolución y con por hoy a estos términos, y para emplearlos con ma
trarrevolución que se operaron en el gusto y creación yor precisión, me parece que hay que recurrir un
artísticas en el intervalo que separa a los isabelinos de poco a su historia.2 El término "clásico" es, induda
Pope y a Pope de Shelley. b�emente, el más antigu�. En latín significaba un
cm?adano d� las clases mas altas, y se aplicaba según
§ 3. El predominante uso de las palabras "clásico" y la importancia ele sus propiedades, distinguiéndose ele
"romántico" en cualquier crítica moderna que aspire aquel cuya participación en el estado estaba limitada
a sentar bases teóricas, revela su significación estéti a. los h !jos que te?ía. Gelio, sin; embargo, aplica la
ca, a pesar ele la vaguedad e infecundidad con que di diferencia en la literatura: Auctor classicus et assi
chas palabras se han venido usando. El pensamiento duus. non pro7etarius. 3
que se agita en el fondo, quizá recibió por primera El Oxford English Dictionary nos da la más
vez un impulso de consideración en el contraste entre antigua . referencia que se conoce, que es la de San
la tradición ortodoxa de la Poética de Aristóteles, o dys, qme� ya en 1599 habla ele escritos "clásicos y
,
de Vitrubio, y el interesantísimo redescubrimiento ca �ómcos . En 1613 011110s de quien_es_ son "clásicos,
del tratado acerca ele lo Sublime atribuído a Longino. pr �meros y probados'.', pero pronto el significado im
Este contraste, tal como se exageró por lo general, phcado_ es el de escntores semejantes, en estilo o sus
consiste más o menos en la importancia concedida a la tancia, a los autores griegos o romanos. Así, Collins
forma ele la composición o a la grandeza, o pasión, u en 17+} dice:
originalidad del tema. La comparación entre estas dos
autoridades clásicas clió origen a una ele las más abu And classic judgment gain'd to sweet Racine
Tlie temperate strengl1t of Maro's cJiaster Jine,4
rridas controversias artísticas entre los partidarios de
los Antiguos y los partidarios ele los Modernos, contro Johnson da dos significados a) "el que se refiere a
versia que ni siquiera el tratamiento caballeroso ele los ª�\�res antiguo(, ,Y ?) "del más alto _rango y ca
Swift pÜclo salvar :1 ,
t �gona . . "Romantico , igualmente, al pnncipio que
En críticos menos pedantes o con más sentido na decir semejante en estilo o asunto a los ''roman
histórico, los términos ele la controversia bien pronto ces" o novelas populares del siglo xvn.
fueron sustituidos por "gótico", vocablo al que se le
clió la connotación ele "rudo" o bárbaro, y "clásico", 2 V c<asc Apéndice D para ejemplos históricos.
: ( ::�¡ qu e �scri _be c?�10 ern�ito y caballero, no corno patán.")
1 The Battle of the Books. Cf. H. Rigault, La querelle des ( ) un cuteno cla,1co mc¡or que el del amable Racine·' -
anciens et des modcrnes. (París, 1856). la sobria fu erza del casto verso de Virgilio.")
146 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA CRÍTICA CLÁSICA Y ROMÁNTICA 147
� 5. De este origen y de acuerd? con las c_i tas q�e se bién el de la comprensión simpática de los sentimien
dan en el Apéndice D de los e1ernplos mas antiguos tos ajcnos,7 es fácil de ,-cr que el esfuerzo de expresar
que se conocen, parece que la primera idea que se y comunicar los sentimientos ajenos de diferentes épo
asocia a la palabra "romántico" fué la que Pater cas, razas, sexos y clases tiene sus dificultades y
consideró como una especie de extrañeza agregada a peligros, pero igualmente sus notables triunfos, que
lo bello extrañe2,a que para Pepys no hubiera sido sino por otra parte jamás fueron deseados o merecidos por
mera "incredibilidad". Como Fénelon dice en 1714: ninguna "edad de la razón". Lo que es extraño es
"Los héroes de las novelas [romans] no tienen nada estimuh:nte, lo que es familiar es sedante, lo que
de natural; son· falsos, empalagosos y aburridos." Y lo es beJlo es la expresión de h emoción recordada en
falso o afectado ha sido el pecado original de las no tranquilidad o sosiego; estos son los dos elementos
velas románticas, tal corno lo diagnosticó Sainte-Beu_ siempre presentes en toda experiencia estética, bien
ve: "El escollo fundJmental del género romántico es equilibrados cuando se logra la perfección, pero casi
lo falso." A veces, como hemos dicho, la extrañeza siempre un poco en desigualdad.
se debía únicamente a lo remoto en el tiempo o en el
espacio: � 7. Croce 8 muestra admirablemente la significación
de todo esto para sus propias ideas acerca de lo que
'Tis distance Iends enchantment to the view
es la experiencia estética -las cuales, según se ha di
cho, son muy similares a las mías-:
And robes the mountain in its azure hue,5
"La solución (de nuestro problema) puede surgir
§ 6. Poco a poco se fué sosteniendo que esta extrañe de la crítica que se haga de la más grande contienda de
za, según dice Pater! de?erí� \'�nir "de los rinc,oncs tendencias en conflicto conocida en el arte, y no
más recónditos de la 1magmac1ón . Porque, despues de sólo en 1a época en que tal conflicto fué más agudo y
todo lo exclusivamente extraño, corno una l]uyia con
hasta le dió su nombre: la contienda entre el clasicismo
tinu� de seis días o un cordero con cinco patas, o lo
v el romanticismo. El romanticismo exige del arte,
meramente antiguo o distante, corno el carbó� ?e Aus �nte todo, un torrente espontáneo de emoción, de
tralia no ha de tener por fuerza un valor estehco. La
amor y odio, de angustia y triunfo, de desesperación
arquitectura clásica es , más antigu� que la gótica, y rapto. Se contenta y hasta se deleita con imágenes
sinónimo éste de cosa barbara y romanhca; pero como
vagas y nebulosas, con un estilo sugestivo pero des
Reynolds 6 dijo con tanta precisión, a� hablar de su igual, con sugerencias borrosas, con palabras y frases
tiempo y círculo, "la arquitectura gótica, aunque no
aproximadas, con bosquejos túrbidos y violentos. El
tan antigua como la griega: lo es .más para nuestra
clasicismo, por el contrario, ama lo sereno, f.! dibujo
imaginación, que !nt�r�sa mas �l. artista qt�e la . ver�ad maestro, las figuras estudiadas de acuerdo con su
absoluta". Si el s1gmhcado estet1co de la 1magmac1ón carácter y precisas en línea; lo deliberado, el equili
no sólo es el poder de intensa visualización, sino tam- brio, la lucidez. Se enfrenta resueltamente a la verdad
s Campbell, P/easurcs of Hope. ("�� distancia cla encanto a como el romanticismo al sentimiento. Y miles de ra-
_
la vista - y viste a la montana de azul. )
a Roya/ Academy Lecture XIII ( 1786). ; Véase el cap. IX.
s Breviario de Estética.
148 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA CRÍTICA CLÁSICA Y ROMÁNTICA 149
zones pueden darse en defensa de cualquiera de estas del verso libre hace al poeta demasiado exuberante."
posiciones. ¿Qué objeto tiene un arte -se preguntan Por la otra parte, Worclsworth 10 dice: "Se verá que
los románticos- si a pesar de sus pulidas imágenes el metro contribuye considerablemente a impartir pa
no llega al corazón? y si llega al corazón, ¿qué im sión a las palabras." Y Coleridge, 11 más imparcial
porta que sus imágenes no sean pulidas? Pero sus mente, afirma: "La pasión imita al orden, y el orden
enemigos contestarán: ¿de qué sirve esta excitación resultante produce una pasión agradable, y ella [la
emotiva si la mente no logra encantadoras imágenes poesíaJ eleva el alma haciendo sus sentimientos ob
en donde descansar? Y si las imágenes son encanta jeto de su reflexión. De este modo, mientras que re
doras, ¿qué importa que no haya pasión, obtenible sin cuerda las vistas y sonidos que han acompañado a
la ayuda del arte, y que la vida derrama con más pro las ocasiones ele las pasiones originales, la poesía ...
fusión de la que quisiéramos?. . . Los grandes artis atempera la pasión por medio del poder calmante que
tas y las grandes obras de arte, o por lo menos la todas las imágenes nítidas ejercen en el alma hu-
mayoría de unos y otras, no pueden en rigor conside mana."
rarse como clásicos ni románticos; son las dos cosas El elemento romántico en toda experiencia esté
al mismo tiempo, conmovedoras y fieles a la vida, tica es la pasión, y el elemento clásico o tranquilo es
pura emoción identificada totalmente con las más lú su contemplación y expresión. En toda obra de arte,
cidas imágenes." además, no debe de olvidarse la técnica de la comu
nicación.
§ 8. Todo lo anterior se comprueba por el uso que
del metro han hecho lc,s llamados poetas clásicos y
románticos, y por sus respectivas teorías a este res
pecto. Por una parte, tenemos ritmos perfectamente
regulares, ya sea en verso libre o ya, como es más
característico, en versos hero:cos pareados, a la ma
nera de los de Pope. Por 1::i, otra tenemos "versos"
completamente irregulares o de las más exquisitas y va
riadas combinaciones, a fin ele dar rienda suelta y
exaltar la pasión, como en el caso ele Shelley. Por una
parte, Dryclen ° dice: "La excelencia y dignidad de la
rima. . . que tengo en alta estima, porque no me ha
sido negada del todo, débesc a que sujeta y circuns
cribe la fanatsía. La imaginación en un poeta es
una facultad tan salvaje y libertina que, como a un
gran perro corredor, hay que sujetarla o ponerle pesas
para que no deje al juicio en zaga. La suma facilidad
9 Prefacio a The Rival Ladíes (1664, la primera pieza de tea 10 Prefacio a Lvrical Ballacls (1800).
tro � n pareados que aparece en sesenta años). 11 On Poesy or'Art (1818).
FORlvIA Y MATERIA DE LA POESÍA 151
del am�r o de la guerra, es decir, la mímica pura, que
se considera como la precursora de la poesía lírica y
XV del drama. Si después se pusieran a dibujar tales ges
FORMA Y :MATERIA DE LA POESfA tos, tendríamos el germen de la pintura anecdótica,
histórica, ilustrativa, "heroica", ese genre que Rey
UN PROBLEIVIA PREVIO A UNA ESTÉTICA nolds consideraba como lo más noble de su arte, ese
DE LA POESÍA elemento representativo que algunos teorizantes mo
dernos quieren proscribir desde la pintura hasta el cine
§ 1. La solución del problema que ahora examinamos mudo. Parece que tanto la actuación del mismo como
posiblemente afecte algunos de los argumentos y con su pintura haya�1 podido haber sido arte; pero es más
clusiones precedentes. Tuve que posponer este pro claro que ninguno de ellos pudo haber sido poesía,
blema porque, además de no estar aún muy seguro de pues ésta requiere ante todo sonidos vocales, verda
su solución, no era prático plantearlo y discutirlo deros o imaginados. Hay, sin embargo, iconoclastas
hasta que no se hubiesen analizado sus principales rigurosos que exigen que deben eliminarse hasta de
términos. la poesía todo el<rmento significante o de referencia,
Roger Fry, en su libro Last Lectures, nos sugiere todo elemento que no sea el puramente formal del
que la inferioridad de la pintura del neolítico a la del sonido.
paleolítico tal vez debióse al nacimiento y desarrollo
del lenguaje, que trajo por consecuencia inmediata § 2. Supongamos ahora una etapa posterior. Supon
la tentación de apagar la vivaz sensibilidad para las gamos que en lugar de dibujos más o menos realistas
expresiones individuales y sustituirla por la prácti de _personas en acción o de objetos copiados de la na
camente útil costumbre de un pensar abstracto o ge turaleza, estos artistas sin lenguaje hubiesen inven
neralizado. Sea o no que el nacimiento o desarro tado un sistema de ideogramas puros, en que personas,
llo del lenguaje trajo un retroceso en el arte pictórico cosas, cualidades, acciones, acontecimientos, relacio
o plástico, el caso es que se hizo posible la poesía. Y nes, fueran simbolizados sólo por signos visuales sin
el problema que nos preocupa es el de saber si un más relación intrínseca con la cosa significada que
arte análogo a la poesía pudo haber sido posible sin la que tiene la notación musical con la tonada, o el
que hubiese lenguaje, y qué hubiera ocurrido si una número de mi automóvil con mi carácter, pero de
raza muda hubiera inventado un sistema de ideogra todas maneras sin ninguna sugestión de palabras h'.1-
mas o de puros gestos convencionales. bbdas. Esto, me imagino, ha de ser algo parecido a
Me imagino que, en lo que pudiéramos llamar la lo que es la escritura nuestra para un sordo de naci
primera etapa, el hombre que quisiera, digamos, un miento. ¿Podría tal sistema de referencia usarse para
cuchillo, no tendría sino que dibujarlo en la arena fines artísticos? ¿Se lograría la belleza con ese sis
y hacer ademanes de querer agarrarlo. Después, si tema? Estoy a punto de contestar afirmativamente,
en una situación especial, por ejemplo, en ausencia menos en lo que atañe a la poesía. Nos es difícil ima
de enemigos o de los miembros del otro sexo, ellos se ginar una práctica semejante, ya que todos hablamos
hubiesen puesto a imitar los gestos y ademanes del antes de que pudiéramos leer, en forma tal que nos
cortejar, o de una batalla, tendríamos las danzas parece que la escritura presupone necesariamente el
150
152 lNTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA FOR:MA Y MATERIA DE LA POESÍA 15 3
lenguaje. Se nos ha asegurado, sin embargo, que en más probable es ele que sí; pues por medio ele ella es
China existió una ideografía que podía leerse indis seguro que pueden presentarse a la mente del sordo
tintamente en varios lenguajes hablados, sin tener afi mudo las mismas experiencias o aspiraciones que
nidad especial con ninguno ele ellos. En 1668 el despierta en nosotros la poesía, sea ésta en verso o sea
obispo vVilkins, en su ensayo titulado Essay Towards en prosa, o el mimo. Sin embargo, por otra parte nos
a Real Character and a Philosophical Language, pro vemos constreñidos a decir que no, puesto que en to
ponía "la expresión ele nuestros conceptos por marcas das estas artes la cualidad sensible del material usado
que significaran cosas y palabras". Leibniz, en su -sonidos o ademanes, reales o imaginados- parece
De Re Combinatoria, parece haber tenido la mis del todo necesaria paw lograr el efecto estético; mas
ma idea. en esto debemos dar por sentado que la naturaleza
Puede afirmarse que lo sucedido en China acon inteligible o sensible del ideograma tiene tan poca re
tece con nuestra experiencia, aunque en menor escala. lación con el asunto como el tipo de imprenta usado
El signo X puede leerse como diez, zelm o dix (y en una edición ele las obras ele Shakcspcare o el
todo esto puede igualmente ser simbolizado por el color de la tinta en una partitura de Mozart. Natu
arábigo 10). El signo & puede indistintamente ser ralmente que hasta esto puede proporcionar un ligero
y, et, und o e. Los mejores ejemplos modernos goce estético, pero ele ninguna manera puede fundirse
ele ideogramas se encuentran en los signos numé con el de la propia música o poesía, como acontece
ricos, en los ele medidas y en los ele las matemá entre sonidos y significado; no perdería su belleza
ticas, como (---;-- + V); y sabemos que ideas bastante aún en el caso de que las coplas fuesen ele ciego.
complicadas, sin una estrecha relación con signos Por otra parte, el sonido o musicalidad ele un
lingüísticos, se representan con guiones o paréntesis verso -que a menudo parece contribuir tanto a
(que clan a entender una idea incidental), comi la belleza de éste- puede aparecer trivial si igno
llas (que sirven para hacer transcripciones), signos ramos del todo su significado, o si éste, por una leví
ele interrogación (usados para presentar problemas o sima alteración del sonido, se altera mucho. Veá
preguntas) y mayúsculas (que pueden significar una se, por ejemplo, la clásica controversia acerca de
nueva idea o un nombre propio).1 la frase:
§ 3. Entonces, cuando se pregunta si a una ideografía Om noisy years seem moments in tl1e being
pura pueden <lársele efectos artísticos, la contestación Ot the eternal silence. 2
1 Es obvio que los mismos signos escritos pueden sugerir dife Saintsbury (History of English Prosody, rn, 74-7) sos
rentes sonidos o ideas en diferentes países (pena) o el mismo sonido tenía que lo bello del sonido era independiente del
y diferentes ideas dentro de un mismo país (ball). Los mismos sig
nos escritos pueden tener pronunciaciones diferentes, según la clase significado .. Lo malo fué que estropeó la defensa de
social o región del que las diga. Lo más probable es que yo pro esta tesis valiéndose ele una mala paráfrasis para
nuncie el griego en forma diferente a la de algunos amigos míos, demostrar que con nn sentido idéntico al ele los versos
así como un ateniense ha de haber pronunciado el griego en forma anteriores, la belleza podía desaparecer:
diferente a la de un siracusano. Palabras como cougher y coffer re
presentan para un inglés el mismo sonido pero ideas diferentes. 2 ("Nuestros ruidosos años parecen sólo momentos en el ser
BAG y bag el mismo sonido y la misma idea. - del silencio eterno.")
154 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA FORi\IA Y )vIATERIA ))E LA ?OF.SÍA 155
j loud-sounding l
twelvemonths minutes \
m
\Ve are such stult
Our I { As dreams are made on, and our little lives
. l clamorous j
appear .scconds f Are rounded with a sleep, 4
The unending soundlessness. 3
Fué una lástima que haya caído en esto. La susti o bien
tución de términos precisos por expresiones coloquia
les de connotación vaga nulifica o hace cambiar el
sentido. "JVIúsica fuerte" (loud-souncling music) no
significa lo mismo que "rnúsic1 estrepitosa" (noisy § 4. ¿No participan estas frases de algo de un valor
music). Cualquiera sabe lo que se quiere decir con estético común, de algo que sólo podría describir
"nuestros ruidosos años" (our noisy ycars); pero me como la contemplación de la tragedia humana, y que
parece muy difícil que alguien entienda 1a frase "nues sin metáfora o símil, y en palabras más sencillas, se
tros clamorosos doce meses" (our clamorous twelve puede expresar diciendo, "dentro de mil años todo
months), y mucho menos eso de que nuestros fuer será igual" o "todos tenemos que morir"? 6 Se repli
temente sonoros "doce meses" sean un segundo en una cará que todas esas frases tienen diferentes significa
asonoridad de cualquier duración. dos, y que no tienen nada en común estéticamente. Por
En contra de esto Anclrew Bradley (Poetry for tanto, recurramos mejor a ejemplos de traducciones
Poetry's Sake) afirmó irrefutablemente que 1a belleza deliberadas y en las que los traductores, bajo la creen
del sonido depende casi por entero de un sutil ajuste c!� de habérselas con significados de mucha inspira
con el sentido. Pero Bradley va más lejos; en su c1on, se han esforzado en lograr el mismo sentido del
reacción contra la inexactitud de Saintsbury, parece or�ginal. Daré dos ejemplos en que, en mi opinión,
conceder que el sentido de la paráfrasis es el mismo , existe un elemento común de significado con los cita
y llega a la conclusión de que, por no tener en sí be dos antes:
lleza , ésta radica en la unión del sonido con el sentido
y que, por tanto, el mero sentido tiene tan poco 1) Porque mil años delante de tus ojos, son como el
valor como el mero sonido. Aceptamos que el puro día de ayer, que pasó; y como el centinela en
significado no tenga una belleza estrictamente poética; la noche (Salmo LXXXIX, 4.)
pero, ¿no tiene en realidad ninguna? Tomemos,
en cambio, una paráfrasis más valedera y que pue XLALU ET!] EV ocpi'ta).�w'i:i;; aov wi;; � ��lÉQa � sx{tei;;
da hasta ocnrrírsele a cualquier escolar inteligente, {íni;; bLfít,i'tE, xat cpv1i.ax11 sv vuxi;(.
corno por ejemplo ésta: "todo el torbe11ino de nues
tra vida es apenas un breve episodio en el infinito ·1 (''Estamos hechos - de lo mismo que los sueños, y nues
devenir del Universo", o una cita de un poema di tras pobres vidas - terminan en un suefio,")
5 Véase Apéndice C, p. 187, para la traducción de esta frase.
ferente:
6 El final de Riders to the Sea, de Synge, que dice: "Nadie
\ fuertemente sonoros \ docemeses 5 minutos .
3 "NueStros
/ clamorosos / parecen
¡
I segundos Í
en
vn•e .eternamente, y ello nos consuela", tiene una gran significación
poética y en la que las palabras aportan muy poco, especialmente
La interminable asonoridad." si quien las pronuncia no es un actor irlandés.
156 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA FORMA Y MATERIA DE LA POESÍA 157
Nam mille annos si praetereat, sunt in oculis tuis empleara, obsesionado con la misma clase de expe
ut dies hesternus vigiliaque nocturna. riencias que obsesionaba a los autores de todos esos
pasajes acerca de la muerte, ¿produciría una obra de
2) El hombre, cuyos días son como el heno, así flo. arte bella? Y si así sucediera, ¿sería ésta una obra
recerá como la flor del campo (Salmo cn, 15.) diferente? ¿Diferiría de las de esos autores, ele la
misma manera que las ele tales autores difieren entre
av&grnn:oc; (l)CíEL XÓQTOc; at r¡pÉQaL U\JTOV, &0Et sí, o corno un crucifijo difiere de un cuadro? ¿O se
rlv&oc; TOU aygou olÍTrnc; E�av&�m,l, ría de una clase completamente nueva, por la que
Ipsills, mortalis sirniles faeno dies esse, sic ut flos lograra directarnente dicha referencia, y no indirecta
agri, sic florere ipsurn. mente como aquéllos, participando, sin embargo, de
la referencia común de éstos, pero prescindiendo
Estos dos ejemplos muestran cómo el mismo sig ele cualquier medio sensible estético? ¿Sería sólo
nificado tiene muy diversos sonidos, según el idioma corno mirar un objeto a través de un cristal de color
en que se diga; pero me parece que en ambos puede diverso o, mejor dicho, corno tocarlo por primera vez?
verse muy claramente que hay un elemento de signifi Y si fuera esto último, ¿no significaría esta sutitu
cado idéntico con una patente cualidad estética. Y me ción ele la visualidad por la tangibiliclad, una pér
atrevería a decir que estos dos ejemplos a su vez dida total de la belleza, o la sustitución por una be
participan entre sí de ese mismo elemento, el cual, por lleza diferente, o la aprehensión franca y abierta de
otro lado, es idéntico también al de los pasajes antes una belleza que previamente habíamos visto sólo os
citados, pero diferente ele la cualidad estética común curecida a través de otros cristales?
a estos dos pasajes que cito a continuación. Cuando Kant aseveró que la ley moral en sí misma
era sublime, claramente atribuía a ella, a la contem
Bliss was it in that dawn to be alive, plación ele la misma, un carácter estético.. Y ele se
But to be young was very heaven.7 guro que nunca pensó que ello dependería en ninguna
TJ1e delightful commerce of tl1e world forma del sonido ele las palabras Moralisches Gesetz.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . No hay duda que sus principios estéticos distinguían
lo sublime de lo bello considerando que lo primero,
WJ1en we were young, when we could number friends
In all the Italian cities like ourselves.8 para tener un valor estético, no dependía de la forma.
En este sentido, es i;megable que la experiencia esté
§ 5. Ahora bien, si existiera tal técnica ideográfica tica que nos comunicara un artista ideográfico también
que pudiera referirse a las cosas o a nuestras expe sería sublime. Y si la contemplación de la muerte o
riencias de ellas directamente sin necesidad de la in� del martirio es sublime, ¿no sería acaso bella la con
tervención ele sonidos vocales, y si un artista la templación de la juventud o del amor? ¿No tendrá
7 ("Bienaventuranza era vivir en aquella aurora - pero el ser ninguna cualidad estética la contemplación ele un
joven era la misma gloria.") episodio dramático o pasional ele mi juventud, o de
s ("El delicioso comercio del mundo - Cuando éramos 16ve• mis vecinos, o de la vida ele personajes imaginarios
nes . cuando podíamos contar amigos - como nosotros en todas o históricos? ¿Y no podrá mi atención enfocarse o
las 'ciudades de Italia.")
15 8 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA FORMA Y MATERIA DE LA POESÍA } 59
dirigirse hacia la contemplación de ello por medio ele
símbolos que no tengan ninguna cualidad estética o And, like Iittlc frightened birds,
que al menos no puedan fundirse con la ele la expe Lie trembling on the ground.11
riencia indicada? 9 Y si se contestara afirmativa
mente, ¿el uso ele estos símbolos no podría ser artís Decía que rustle y wl1irr eran palabras onomatopé
tico? Y si fuera así ¿se trataría ele un arte más yicas, y se daln a explicar su significado; pero pien
entre tantos, o uno especial, único, para bien o para so que sabía t;mto de esto como de "los ricos mantos
mal? De tener el sordo ele nacimiento una experien antumnales". Cuando le preguntaban que con qué
cia estética al leer poesía, ¿sería acaso corno la de lenguaje pensaba mejor --el táctil o el vocal- con
nosotros? 10 testaba: "Me llegan los pensamientos al deletrearlos
con la punta de mis dedos." No sabría decir si una
§ 6. Helen Keller, ciega y sordomuda desde la infan ideografía o cualquiera ele esas sensaciones kinesté
cia, dijo que gozaba más la poesía desde que recobró sicas es más apta - para fundirse con las experiencias
la voz ( supongo que desde que aprendió a asociar a las que se reficren. 12
ciertas sensaciones kinestésicas de la laringe con sím Es innegable que un ideograma adquiriría, por
bolos táctiles) . He aquí uno de sus poemas: asociación, el poder ele sugerir las emociones que acom
pañan por lo común a la cosa que representa, y
The forest trees have donned esto, con el tiempo, parecería algo natural, especial
Gorgeous auturnn tapestries, mente en el caso ele un sordomudo que no ha tenido
A mysterious hand is silently stripping the trees. nunca comunicación verbal, y que, por otra parte, ha
And with rustle and whirr the leaves descend bría pGnsado, entretanto, en ideogramas. Pero, de
acuerdo con nuestro supuesto de que los ideogramas
11 ¿Tendría alguna experiencia estética el caballero feudal que
no fueran clescriptirns en grado alguno, es difícil ele
conte:nplarn un escudo de armas, comparable a la que le propor
cionara la lectura de la Forsyte Sa;;a? Recuérdense los sentimientos
imaginar cómo la belleza caligráfica que pudieran
de La.nb frente al escudo de Blakesmoor (Last Essays of Elia, 1), po:;ccr podría fundirse con la belleza del significado
10 Consideremos esta analogía: un ciego o una persona con los como acontece a menudo con los sonidos vocales, a
ojos cerrados no puede en verdad apreciar la belleza de un arco pesar ele que su significado fué también originalmen
iris, ce una rosa o de una es'.atua del mismo modo que nosotros. te convencional en parte. La voz humana es en sí
La belleza que, según se dice, tal sujeto pudiera recibir frente a la
esta'.ua, ¿sería parecida a la que vemos nosotros, o más parecida a mucho más significatiYa que cualquier trazo de la
la que sentimos frente a una te!a finísima o a una deliciosa brisa? pluma.
¿No sería seme an•e a la sensación que recibimos al leer:
1 1 "La f!ores'.a ya se cubre - con sus ricos mantos autum
Perfect Jittle body without fault or stain on thee na'.e�, - l na neano misteriosa en silencio la desnuda. - Caen
\Vith promise of strength ami manl10od full and fair. las ho;as en suspiros y susurros - y, como asustados pajarillos, -
( "Pequcüo cuerpo perfecto sin defecto ni mancha se acarrncan temblorosas en el suelo.")
con promesa de vigor y hombría plena.") 12 Informe de la Cuarta Reunión de la Asociación Americana
o Vera ir1,essu patuit dea? ( "Su manera de andar reve!aba a una Para Promover la Enseüanza del Lenguaje a los Sordomudos, Cha
diosa.")' tauqua, Nueva York, 1894. "H. Keller", por J. McFarland.
160 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA FORMA Y MATERIA DE LA POESÍA 161
bos está la belleza es sencillamente absurdo, ya que el
§ 7. Corno contestación a la pregunta de si un sim uno no podría existir sin el otro. "Son la misma cosa
bolismo ideográfico puede llegar a ser bello, todas pero vista desde diferentes puntos, y, por tanto, idén
mis suposiciones estéticas me inclinan a proferir un ticos." "La experiencia que tenemos es de algo en
rotm�do no, ya que tal sirnbolism� sería cornpletam�n que ambos se funden absolutamente." Por el 1110,
te arbitrario, puesto que hemos visto que la notación mento no discutiré si esto es verdadero en lo que
musical puede alterarse s.in que nada de la música concierne a cualquiera experiencia poética. Aceptamos
cambie lo contrario de lo que ocurre con la poesía por ahora que las expresiones nrrÉAEcn:m, "ha termi
nado", consurnrnaturn est ( San Juan x1x, 30) y
en que' una traducción puede. dar un poem� diferente xexaQ,ÉQ11taL i;á�w (Eur. Hipp. 1455) tiene'1 diferen,
al original, 0 ninguno. 13 Y siempre he cre1do que la tes bellezas y que es en vano preguntar si éstas
belleza es la fusión de una imagen sensible con una dependen más de las experiencias similares que en,
experiencia inter�� de la cual es c�pre�ión, de tal suer cierran que ele los sonidos diferentes que las expresan.
te que la expres10,n parezca tan mev:table como una Me veo obligado, no obstante, a poner en duda el
,
sonrisa. Pero aqm no habna esa fusión. Esta creen corolario, implícito en Bradley y más explícito en
cia mía es la misma de Bradley, y algunas frases más Croce y otros, de que toda experiencia estética impli
de él, tomadas de su ensayo ya mencionado, servi ca esencialmente una fusión indisoluble entre la sus
rán mejor que cualesquiera mías. Protesta contra la tancia o hecho referido y la forma sensible o medio ele
antítesis entre el simple contenido o tema y la mera referencia. ¿No· habrá manera alguna de sugerir o
forma, por no considerarlos ri�ales en la posesión . de estimular una actividad estética en la que el medio de
la belleza de un poema. Sugiere que un contemdo referencia fuera del todo indiferente y en que el valor
semejante sería "algo real o imaginario, digamos la dependiera completamente de la experiencia estimu
Caída del Hombre, tal corno la concibe una buena lada o referida? En esto, pienso, el mismo Bradley
parte de la gente culta", tema que -señala él- no vacila. Admite que, aunque haya olvidado las palabras
se encuentra en el Paraíso perdido, por lo que la be del Harniet, puedo retener algo, si bien no todo, de las
lleza del poema malamente puede residir ahí. Por acciones y de los personajes, que son la sustancia del
eso propone la sustitución de esa antítesis por otra, poema y, en cierto sentido, de aquéllas. Tampoco
o sea la que existe entre los dos elementos que real niego -agrega- el valor poético, en el sentido am
mente se encuentran en el poema; uno, que llama plio ele "poético" ( él quiere decir, estético), de todo
sustancia, como son los acontecimientos, los perso esto, aun cuando se piense aparte del poema. Lo com
najes, las escenas del Paraíso perdido, y el otro, que para a "nuestros recuerdos de los héroes históricos o
es la forma o lenguaje mesurado en que se descnbe legendarios, que viven en nuestra imaginación y te
lo anterior. E insiste que preguntar en cuál de am- nemos en mucho, así no recordemos nada ele lo que
dijeron o hicieron". Gilbert Murray ha dicho en al
13 Cf. Les trnductions sont comme les ícmmes; qunnd elles guna parte que la lectura ele los Evangelios, ya sea
sont bcJles cJles ne sont pas fideles, et quand el/es sont fidele� en griego o en nuestro idioma, o de Homero, en origi
elles ne sont pas bdles. (''Las trnduccioncs son como las mujeres:
si son bellas, no son fieles, y si son fieles, no son bellas.") nal o traducido, deja en nuestras mentes algo valioso
162 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA FORT\IA Y T\IATERIA DE LA POESÍA 163
estéticamente, es decir, una especie del cuadro del y estas otras:
"mundo homérico" o del "Reino de Dios", aunque no �Hµoc:; <l 11lQEyÉveta Mv11 '(,oboMxtUAO<; 'Hwc:; .
podamos citar ningún pasaje. Como Bradley r�ca�ca:
"podemos olvidar todas las palabras y m s1qmera son diferentes expresiones poéticas de la misma idea
recordar el 'sentido' y, sin embargo, creer que posee poética; la cual es sólo una presentación poética de
mos el 'espíritu' del poema, y lo que poseemos puede un contenido poético del cual me imagino que
tener un valor inmenso, aunque el poema no lo tenga".
The morn in russet mantle ciad 16
Y esto más: "Encontramos análogos al significado del
poema fuera de él. Las otras artes, las mejores ideas sería una presentación diferente.
de la filosofía o de la religión, mucho de Jo que la
naturaleza y la vida nos ofrecen o nos imponen, son Tengo mis dudas para aceptar este análisis tal
como está. De todas maneras, parece que tenemos que
afines al poema, mas sólo afines."
habérnoslas al menos con dos elementos estéticos fun
§ 8. Así, pues, a pesar de una profunda repugnancia didos en un poema, pero cada uno capaz de tener
filosófica, me he visto obligado a preguntar si des existencia estética independiente de esa fusión:
pués de todo no habrá algo de verdad en una distin r) Una "sustancia" estética aún no vocalizada o
ción hegeliana que en el pasado, bajo la influencia visualizada. La belleza de este elemento
de Croce y en. cierto grado de Bradley, no hacía yo puede ser pequeña.
sino ridiculizar.14 Hegel sostiene 15 que en el poema u) Los sonidos sensibles o imaginados, con los
hay tres elementos reconocibles, cada uno con su cua que esa idea puede ser indicada, referida
lidad estética propia: o expresada. Estos sonidos pueden poseer
alguna belleza propia.
r) El contenido, cosa u objeto (Inhalt, Sache),
que debe ser poético en sí. Esto, me parece, Así, dentro del poema, estas dos bellezas independien
sería el "tema" que repudia Bradley. tes se fundirían y producirían una belleza mucho ma
rr) La "idea" o "representación" (Vorstellung), yor que la suma de ambas.
que es equivalente, supongo, a la "sustan Si quisiéramos justificar el análisis de Hegel, que
cia" de Bradley, la cual debe ser una "idea" convierte la . imaginación de ciertos hechos escuetos
poética. en "poética" ( mejor dicho, en estética), en contraste
m) La expresión verbal de ésta, la cual debe ser con la de otros que no llega a serlo, me parece que
una expresión poética. deberíamos decir que las emociones del hombre son
los l1ecl10s poéticos. Tal yez éstos sean las únicas co
Por ejemplo, dice que las palabras: sas capaces de contemplación estética. No las posi
Als nun die diimmernde Eos mit Rosenfingern ciones relativas de una estrella y de un planeta, sino
emporstieg una experiencia, una promesa, un presentimiento, o
hasta una separación, son el alba.
11 Theory of Beauty, vm, 11, 12.
15 Estética, rn. rn ( "La mañana de rojo vestida.")
164 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
De estos tres elementos a que se refiere Hegel, la
ideografía claramente puede proporcionamos el pri
mero. Podría enfocar nuestra atenci6n, por ejemplo, XVI
en el hecho de que el hombre pierde lo que ama, o
que Orfeo perdi6 a Eurídice. ¿Podría ser esto bello CONCLUSióN
en sí mismo? La ideografía podría darnos también
el segundo elemento: la metáfora, el símil y otras Los argumentos expuestos hasta ahora pueden sinte
"figuras" semejantes. ¿Sería eso suficiente, o necesa tizarse del siguiente modo: la belleza no puede ser
rio, para la belleza? Del tercer elemento, claramente una cualidad de las cosas ni de los elementos sensi
se ve que no nos podría proporcionar una parte bles, así se lo a tribuyamos irreflexivamente. Atribui
-rima, ritmo, metro, asonancia, aliteraci6n, onoma mos la belleza a las cosas y a los elementos sensibles
topeya. Y el que la ideografía pueda damos la otra cuando una y otros tienen cierto significado o expre
parte de dicho elemento -antítesis, repetici6n, para si6n para nosotros. Pero el significado o expresi6n
lelismo, y algunas otras figuras a las cuales los ret6- no es sino una relaci6n entre aquello que es expresivo y
ricos griegos daban nombres curiosísimos- es un la mente para quien es expresivo o que se expresa
hecho que siempre he descartado por considerar que en ello a sí misma. Puede haber un tercer término en
s61o viene a oscurecer el problema que trato de plan la relación, cuando la mente expresa o comunica sus
tear: ¿puede haber arte. sin forma? experiencias a otra por medios físicos. Pero la sig
nificaci6n que pueda tener para mí un artefacto o un
objeto natural dependerá por lo menos tanto de mi
carácter e historia personal como de él. La realidad
a que nos referimos al hablar de belleza es la expe
riencia estética. Pero no todas las pretensiones de
experiencia estética están justificadas; puede haber
grados de vivacidad y de pureza y casos en que haya
mos aplicado mal el nombre. Algunos llaman bello
s61o a lo que consideran verdadero, edificante, útil o
sensorialmente agradable. A esto se llama tener mal
gusto. Otros apenas si reconocen alguna belleza. A
esto se le llama tener poco gusto. La experiencia es
tética consiste en encontrar qué percepciones o imá
genes sensibles significan emoci6n; no símbolos arbi
trarios ni meros síntomas de ésta, ni tampoco su
inclicaci6n, sino expresiones de ella, como las palabras
expresan pensamientos o las sonrisas afectos. Y la ex
periencia estética no es la expresi6n del pensamiento
ni la comunicaci6n de esta expresi6n, ni de la sensa
ci6n, ni tampoco de actos voluntarios, sino la ex-
165
166 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA CONCLUSIÓN 167
pres10n de. u�� emoción en una .psique individual; y tento para dividir las experiencias estéticas a base de
la comu111cac10n de esta expresión a otras psiques estos principios termina en confusión. De cualquier
es la obra de arte, lo cual requiere una técnica. manera, la verdad que hay en todo esto, como en el
Todo esto parece obviamente \'erdadero en la poe intento de clasificación anterior, es la que en toda
sía pero no tanto en la belleza de la naturaleza o en expresión de emoción hay que contar tanto con la emo
otras artes, especialmente en aquellas que no son re ción como con la expresión y, por lo mismo, pueden
presentati\'as . Sin embargo, si acertadamente damos aparecer en desequilibrio. Cuando la emoción no ha
a estas experiencias el nombre de "bellas" o "estéti �ido dominada, tenemos entonces lo romántico, que
cas", y si la expresión es el carácter esencial de una puede ser falso y crudo, y cuando la emoción es de
de ellas, se deduce que ésta deba ser común a todas. ficiente, tenemos lo clásico, que puede ser frío.
La autoridad de los mejores críticos, y el análisis de El genio requerido para las grandes obras artís
mi propia experiencia, me confirman la exactitud ticas se llama generalmente imaginación. Y cierto
de esa idea. A la pregunta de cómo es que las cosas grado de esta facultad, que difícilmente puede faltar
sensibles son naturalmente expresi\'as de la emoción, del todo en un ser humano, es necesario para apre
rnrias contestaciones han sido sugeridas por la me ciar el arte y la naturaleza. El término, sin embargo,
tafísica y quizá más plausiblemente por algunas cien es vago. La pura vivacidad de la memoria, sea ésta
cias, como la fisiología, la psicología, la antropología, visual, auditiva o de otra especie, y la facilidad para
la sociología y, en lo que respecta al individuo, la combinar sus imágenes, pueden ser muy útiles al artis
historia biográfica. ta, pero no son suficientes para la verdadera experien
En apoyo de la aseveración de que todas las ex cia estética, como tampoco lo es la vista aguda y el
periencias estéticas, en las que empleamos la expre buen oído -facultades quizá más comunes en los
sión "bello" en su sentido ordinario, tienen en realidad animales que en los hombres-. Más importante parece
un carácter o relación común (la de .expresar la emo, la facultad de recuperar nuestras emociones pasadas
ción), podemos aducir el fracaso de los intentos para -amor, pesadumbre, indignación, esperanza-. No
clasificar con precisión las varias "clases" de belleza. podríamos expresar ni captar la expresión de emo
La más plausible de estas clasificaciones quizá sea la ciones de las cuales no tenernos ninguna experiencia.
que distingue entre belleza "representativa" y belleza Para un artista puramente lírico, esta facultad de
"formal", la primera de las cuales se supone que tie percatarse de la naturaleza de emociones que no le do
ne por objeto recordarnos, por semejanza o asocia minen en el momento, tal vez sea suficiente. Pero
ción, los objetos agradables y la segunda sólo agradar se sostiene comúnmente que sólo puede expresarlas,
por su superficie sensible. Ambas, no obstante, se aun a sí mismo, en una forma sensible -en formas,
llaman "significantes"; ambas están íntimamente re colores, sonidos, y quizá olores y sabores imagina
lacionadas con la emoción, y parece que esta relación dos- y que únicamente puede comunicar su expe
no es otra sino de expresión. Las bellezas naturales a riencia a otros con medios físicqs semejantes. Algunas
veces eluden esta clasificación. Otra clasificación po razones para dudar de esto han sido sugeridas en el
pular es la que distingue entre belleza clásica y belleza último capítulo.
romántica ( o lo bello y lo sublime); mas todo in- De cualquier modo es claro que hasta el artista
168 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
lírico use para la expresión de sus emociones la su
gestión de objetos naturales, ya en símiles o metáforas Apéndice A
o ya en alusiones directas,. y atribuye. fr�cuentemente a
estos objetos cierta especie de sentimientos en estre EL SENTiiVIIENTO TRASCENDENTAL
cha simpatía con los suyos -felicidad al ruiseñor, La idea de que en la experiencia estética obtenemos
tristeza a la luna, ira a las olas, juventud al botón de mayor grado de verdad que en el pensar, o al menos
rosa-. Ciertamente el éxito de un dramaturgo depen una verdad más trascendental, ha sido tan a menudo
de de la simpatía imaginativa que tenga con las emo y vagamente expresada que me parece que lo mejor
ciones de sus semejantes, "poniéndose en el lugar de para aclarar nuestras ideas a este respecto es exami
otros, y de otros much�s. más". La . exper!encia es�é nar en detalle uno de los pocos intentos modernos
tica no parece ser la cnhca de la vida, m su teona, para darle una fórmula precisa.
ni su promoción -términos propios de la moral, de la El profesor Stewart explica el "sentimiento tras
ciencia, de la higiene mental o física-, sino la con cendental" -que, según él, es el que despierta todo
templación simpática de sus delicias y de sus trage gran arte o toda belleza natural- como "un sentido
dias. Humani nil a se alienum putat. solemne de la omnipotente presencia de lo que es,
fué y será". 1 Lo describe también como una "con
ciencia soñadora" y como "atemporal". Se produce
por "la persistencia en nosotros de aquella prístina
condición de que salimos, cuando la vida era sueño
profundo, profundo como la muerte, y en donde aún
no había tiempo". El principio de esta vida es "la
parte vegetativa del alma" que "silenciosamente da por
sentado que la Vida vale la pena de vivirla". Es un
"solemne- sentido del Ser Atemporal". "A tal senti
miento. . . se le llama correctamente trascendental,
porque no es uno de los efectos, sino la condición de
nuestra inmersión en esa corriente del empeño que
constituye la experiencia." 2
En la exposición de su tesis el autor habla de una
serie de rasgos que, lejos de estar trabados, dan la
impresión de ser incompatibles:
1) ¿En qué sentido la experiencia es "atempo
ral"? Lo más probable es que ésta ocurra en una
1 .Tlie IVfyths oí Plato, p. 36.
2 Una forma más sutil, o al menos más evasiva, de la teoría,
parece haber sido vislumbrada por Day Lewis en su The Poetic
Imagc, que contiene de paso muy perspicaces y agudas observacio
nes sobre el particular.
169
170 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA EL SENTIJ\IIENTO TRASCENDENTAL 171
determinada fecha y que dure por algún período de oscurecen nuestro sentido del paso del tiempo, como
tiempo, período que ha de tener un principio y un fin. ciertas experiencias no estéticas, y otras parecen re
Y también es muy probable que no sea una experiencia ferirse a hechos sin fecha determinada; todas pueden
de algo atemporal, puesto que se dice que es de lo considerarse alógicas en el sentido de que no intentan
que "fué, es y será". Tampoco parece ser una expe ser verdaderas histórica, científica o moralmente, pero
riencia de conexiones lógicas que pudieran llamarse esto ocurre también en muchas experiencias no esté
atcmporales. ¿Qué es lo que debe entenderse por con ticas que no son, por otra parte, vegetativas; algunas
dición prístina previa a la existencia del tiempo? sugieren la alegría del vivir, pero otras la negrura de
2) ¿Por qué se llama una "conciencia soñadora"? la desesperación.
Mis sueños son casi invariablemente asuntos demasia Ciertos pasajes que el profesor Stewart cita en
do prosaicos acerca de acontecimientos en el tiempo y apoyo de su tesis me parece que sólo vagamente se
muy parecidos a los de la vida real, pero menos con pueden caracterizar en sus términos, ninguno por to
gruentes. En cierta ocasión, estando yo bajo el efecto dos ellos y algunos por ninguno. A esta última clase
de la anestesia, me vi contemplando un planetario, podría añadir por mi parte:
contemplación que me llenaba de una profunda con
vicción de estar entendiendo algo de inmensa impor And yet what days were those Parmenides/
tancia,3 o tal vez todo lo existente. Esta experiencia Wlhen we were young, when we could number friends
-por otra parte, poco frecuente en sueños- era más In aII the Italian cities Iike ourselves,4
engañosamente lógica que estética, no atemporal, y y este otro:
algo que bien podía suceder en la vigilia.
3) ¿Por qué decir que tales experiencias perte Life's... a tale
necen a la "parte vegetativa del alma", es decir, que Told by an idiot, full of sound and fury,
son comunes a las coles y hasta a los hongos vene Signifying nothing,ü
nosos, de los cuales posiblemente descendamos? ¿Qué o bien
significa la insinuación de que los vegetales "silen As fair art thou, my bonnie Iass,
ciosamente dan por sentado que la vida vale la pena So deep in luve am I:
de vivirla"? ¿O se querrá decir únicamente que And I will Iuve thee still, my dear,
viven? Sabemos, sin embargo, que también mueren. Till a' the seas gang dry.6
Parte del lenguaje impreciso que aquí se usa pa
radójicamente con el objeto de describir toda expe· No hay duda que los sentimientos que vienen de las
riencia estética, podría, en mi opinión, aplicarse con 4 l'vlatthew Arnold, Empcdocles. (" ¡ Y qué días aquellos, Par
igual imprecisión pero más plausiblemente, a algunas ménides! - Cuando éramos jóvenes, cuando podíamos contar
de dichas experiencias, aunque dudo que ese lenguaje amigos - como nosotros, en todas las ciudades de Italia.")
5 Shakespeare, Macbeth, V, v. ("La vida es ... un cuento -
pueda aplicarse en su totalidad siquiera a una de las contado por un idiota, con enfurecidos gritos, - que no significan
mismas. Algunas experiencias estéticas se parecen a nada.")
algunos sueños, y otras son sueños de verdad; algunas 6 Burns. ("Eres tan bella, mi linda muchacha, - como pro
fundo mi amor: - Y te amaré, amada mía, - hasta el día en
3 Addington Symonds relata una experiencia similar. que se seque el mar,")
172 INTRODUCCI6N A LA ESTÉTICA
convicciones a que se refiere Stewart sean fuertes y
que se expresen estéticamente, en forma parecida a la
convicción de Burns de ser constante. Pero ni la con Apéndice B
vicción ni la expresión son prueba de ninguna verdad
profética o filosófica; la constancia, por ejemplo, no LA BELLEZA COMO EXPRESióN DE
es ni atemporal ni característica de los vegetales, como LA EMOCióN
tampoco la filosofía es algo especial de las plantas. o
de los sueños. Todo parece comprobar que cualqmer Con el fin de mostrar cómo a través de las edades se
emoción es capaz de expresión estética. ha considerado que esto es la naturaleza de lo bello,
a continuación presento algunos textos muy significa
tivos, en la inteligencia de que las citas que se hacen no
son literales, sino abreviadas.
Platón, República, 400D-402.-El buen estilo, ar
monía, gracia y ritmo brotan espontáneamente de
la bondad de la naturaleza. El arte del dibujo está
lleno de tales cualidades, como puede verse en el di
seño de la ornamentación y de la arquitectura, y no
menos en el del cuerpo humano. La armonía en la
música es expresiva del carácter.
Timeo, 47.-Podríamos aplicar los movimientos
geométricos de los cuerpos celestes a los movimien
tos de nuestras propias mentes, que les son afines. Los
movimientos de la melodía y del ritmo tienen una
relación estrecha con los cambios de nuestras propias
almas.
Aristóteles, Problemas, x1x, 38.- Nos deleitamos
en la melodía porque expresa disposiciones, y en el
ritmo porque nos mueve de un modo regular.
Política, V (vm) 5.-Cuando oímos "imitacio
nes", todos experimentamos sentimientos simpáticos.
Longino, De lo Sublime, vm.-Nada es tan elo
cuente como la pasión. 1x.-Lo sublime es el eco de
un alma grande. xxx1x.-La flauta puede comunicar
pasión a los que escuchan, y les hace identificarse
con la melodía.
Plotino, Enéadas, V, vm.-En 1a belleza contem
plamos el reflejo de nuestros espíritus.
J. Dennis, The Advancement of Modern Poetry.
173
17-f INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA LA BELLEZA, EXPRESIÓN m: LA EMOCIÓN 175
I.-Debe haber pasión a través de toda la poesía y la intelectual, del cual son los signos. IV.-Poco es lo
pintura. La expresión de esta pasión es la que nos de la mente que no pueda representarse por imágenes
hace gozar de los autores. sacadas de los sentidos, y cada objeto de los sentidos
Ivluratori, The Perfection of Poetry, xv.-lmagi se convierte en bello al tomar de los atributos de la
namos o creamos imágenes cuando nos excita la pa mente.
sión y principalmente nos figuramos las cosas inani Alisan, Nature of Taste, Introducción.-Las cua
madas como vivientes. lidades de la materia no son bellas o sublimes en sí
Lord Shaftesbury, Characteristics, 1r.-Lo que más mismas, sino un tanto que son signos o expresiones
admiramos en los rasgos externos es la expresión o de cualidades capaces de producir emoción. I, n, 2.
sombra de algo interno del alma. Es imposible imaginarse un objeto ele gusto que no
Addison, Spectator, 418.-Lo que da más valor a sea de emoción.
una descripción es el que representa objetos tales Kant, Crítica del juicio, 42.-Las variantes ele luz
que sean capaces de producir un fermento en la men y sonido contienen un lenguaje que nos habla la natu
te del lector e influir con violencia sobre sus pasiones. raleza y que parece llevar en sí un sentido interior.
Hutcheson, Ideas of Beauty and Virtue, IV, IV. 59.-Decimos de los árboles y edificios que son ma
No hay nada en la Naturaleza que no pueda tomarse jestuosos o dignos y de las praderas que son alegres
para representar otras cosas de la misma, especial o risueñas, y hasta de los colores decimos que son
mente las pasiones. I, xvn.-No hay belleza en ningún puros, castos y tiernos, porque ellos despiertan nues
objeto que no tenga relación con la mente que lo tros sentimientos.
percibe. \Vordsworth. Preface to LyricaJ Ballads.-Toda
Vico, La Nueva Ciencia.-Las proposiciones poé buena poesía rebosa sentimientos poderosos. El 1poeta
ticas se hacen con sentimientos de pasión y emoción. tiene el poder inmenso de saberlos expresar. El ori
Baumgarten, Poesía, 25.-Las pasiones producen gen de la poesía es la emoción que se recuerda en
ideas poéticas; lo poético es despertar pasiones.- sosiego.
91, Las causas predisponentes de los pensamientos Colcridge, Sound Criticism.-El propósito común
bellos son aquellas pasiones cuya violencia no llega de todas las bellas artes consiste en el estímulo de la
a suprimir e1 conocimiento simbólico [es decir, la emoción con el propósito inmediato de agradar.
expresión]. On Poesy and Art.-El arte es la facultad de hu
Home (Lord Kames), Eiements of Criticism, 11, mani�ar a la naturaleza, de infundir los pensamientos
vr.-La grandeza de un objeto engrandece el cora y pas1011es del hombre en todo aquello que es objeto
zón. Los sonidos producen emociones o sentimientos de su contemplación.
que se les parecen. Shelley, Defence of Poetry.-Por la voz y movi
Reynolds, Lcctures, xr.-No hay nada, ni la cosa mientos un niño en el juego expresa su alegría. El
menos prometedora, que en manos del genio no pro lenguaje es la representación más directa de las ac
duzca sentimiento y emoción. ciones y pasiones de nuestro ser interior.
Reid, The IntellectuaI Powers, III.-La grandeza J. S. Mill, Poetry and its Varieties.-La poesía es
que atribuimos a los objetos puede atribuirse a algo la descripción ele las operaciones más profundas y
176 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA LA BELLEZA, EXPRESIÓN DE LA EMOCIÓN 177
secretas de la emoción humana. La poesía es el sen Santayana, The Sense of Beauty, 48.-La expre
timiento, confesándose a sí mismo en momentos de sión de la pasión, y hasta del dolor, puede constituir
soledad, y personificándose en símbolos, que son las la be11eza... la ternura de la primavera, la lozanía
representaciones más cercanas del sentimiento en la de la juventud.
forma exacta con que existe en la mente del poeta. Bergson, La risa.-Ciertos artistas nos revelan algo
Hegel, Estética, Introducción, m.-Por medio del que es imposible trasladar al lenguaje: ciertos ritmos
arte del hombre hace explícito para sí mi.smo lo que de vida y aliento que son para cada individuo la ley
él es. El arte tiene que excitar nuestros sentidos, de su entusiasmo y desesperación, de sus esperanzas
nuestros sentimientos, nuestras emociones. y arrepentimientos.
Ruskin, Modern Painters, IV, VII, § 4 (la "falacia A. C. Bradley, Poetry for Poetry's Sake.-Cuan
patética").- do se ve a alguien sonreír, no es posible percibir por
Remaron a través de fa rodante espuma, separado las líneas del rostro que expresan el sen
la reptante cruel espuma ... timiento, y el sentimiento que ellas expresan. Se
Es una falacia la descripción de la espuma, no así la experimentan ambos al mismo tiempo. Esto mismo
de la tristeza. acontece cuando se lee el Harn1et poéticamente.
Hanslick, The Beautifol in Music, u.-La música Croce, Breviario de Estética, 1.-Las grandes obras
representa las propiedades dinámicas del sentimiento. de arte no son sino pura emoción identificada total
Pater, Style.-La belleza es expresión, la fina aco mente con la más lúcida imaginería. u.-.-Expresión y
modación de la palabra, o la forma, o el color a una belleza no son dos ideas, sino una.
visión dentro de nosotros, a las preferencias o volicio Nuevos ensayos sobre Estética.-Cada línea, color
nes de un alma. o tono es la encamación de un estado de ánimo.
R.L. Nettleship, Lectures 011 Logic.-La expresión Estética.-El hombre frente a la belleza natural
es el sentimiento completado, ya que el sentimiento es el Narciso mítico asomándose a la fuente.
no se siente íntegramente hasta que no se expresa, Problemas de Estética.-Lo que hace batir nuestro
y al ser expresado aún se siente, pero en muy di corazón en el arte y exaltar nuestra admiración es la
versa forma. pasión, el fuego, cl sentimiento del artista; si éstas
Bosanquet, History of Aesthetic.-Lo bello es lo faltan, no hay nada que las sustituya.
que tiene expresividad para la percepción sensible o Lipps, Endopatía, Imitación interna, etc.-La apa
para la imaginación. riencia sensible del objeto bello es el objeto de la
Three Lectures 011 Aesthetic.-El sentimiento que satisfacción estética, pero yo soy la base. Me siento
se expresa por expresar ... Un sentimiento encarnado fuerte, ligero, seguro, ágil, orgulloso en el objeto ...
de tal manera en un objeto que permanecerá inmóvil Un gesto es para mí expresión de orgullo o pesar.
para ser contemplado. Mitchell, Structure and Growth of the Mind.-For
Tolstoy, ¿Qué es el arte?-Evocar un sentimiento mas, curvas, ritmos son por naturaleza alegres o aus
experimentado, y luego por movimientos, líneas, co teros; no por asociación, sino por expresividad. La
lores, sonidos o palabras transmitirlo a los demás, naturaleza que encontramos en el objeto depende de
-eso es el arte. nuestra experiencia pasada.
178 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA
Fry, Vision and Design.-El ritmo de la línea pue
de despertar débiles ecos de emociones; cuando estos
elementos se combinan con la presentación de apa Apéndice C
riencias naturales, particularmente con las del cuerpo
humano, el efecto llega a alturas inconmensurables. PARALELO ENTRE EL ARTE NATURALISTA Y
Alexander, Space, Time and Deity.-En nuestro FORMAL Y EL OPTIMISMO Y PESIMISMO
escenario vemos nuestros estados de ánimo, o dotamos
a los objetos animados o inanimados con nuestros En el brillante y poco apreciado libro Speculations 1
propios sentimientos. Animamos una estatua con or aparecen los pasajes que cito a continuación, además
gullo. El objeto bello adquiere expresividad única ele los que ya he insertado en capítulos anteriores:
mente con lo que se le agrega. "Existen dos clases ele arte, el geométrico y el
Hulme, Speculations.-Una obra de arte es la ob vital, absolutamente distintos uno del otro. Estos dos
jetivización de nuestro propio placer en la actividad artes -que no son variantes de un mismo arte- per
y vitalidad. El arte geométrico puede proporcionar siguen diferentes fines y han sido creados para satisfacer
una intensa emoción religiosa. necesidades diferentes del espíritl'.I.
Richards, Literary Criticism, xvrn.-Lo que inte "Cada uno ele estos artes ha nacido y corresponde
resa al músico no es la conexión física entre varias a cierta actitud general ante el mundo . . . El arte vitar
notas, sino las compatibilidades o incompatibilidades de Grecia y del Renacimiento corresponden a cierta
en las reacciones de la emoción y de la actitud que actitud espiritual y el geométrico siempre se halla
aquéllas provocan. vinculado a una actitud general distinta, mucho más
Leon, Metaphysic of Quality.-El arte expresa, intensa que la del anterior . .. 2
objetiva, exterioriza o encarna nuestros sentimientos "El arte [vital] aparece sólo en pueblos cuya rela
o emociones, o nuestros estados de ánimo. ción con la naturaleza externa es de tal manera que
Prall, Aesthetic Tudgment, 1v-vr.-Las líneas, los admite un sentimiento de placer en su contempla
colores, los sonidos, son expresivos. ción." 8
Ducasse, Philosophy of Art, xn.-No hay ninguna Hulme dice de los artes primitivo, bizantino y
clase de sentimiento que el arte no intente objetivar. moderno que son geométricos, que huyen de la vida
Gentile, Filosofía del Arte, II, r.-El artista no y que muestran una "tendencia a la abstracción". Y
traduce en representaciones objetivas (imaginería) sino pregunta: ¿cuál es la condición del alma del pueblo
sus propios sentimientos. cuyo arte se rige por esa tendencia? La contestación
que da es ésta: "Un sentimiento de separación frente
a la naturaleza externa. Mientras el arte naturalista
es el resultado de una feliz relación panteísta entre el
1 En mi Philosophies of Beauty he citado más ampliamente
ese libro.
2 Véanse pp. 100-101.
8 Véase p. 111. He hecho algunas enmiendas en el texto im
estilizado Vermeer, sino El Greco con su vitalidad aun más agradable y bello, a la manera de los calados en
más exagerada que la del Correggio, sus aleteos y re los techos de las casas".
Creo que el hombre encuentra en las formas lo
molinos de piernas, alas, telas y dedos.
que él quiere encontrar. La misma luz del sol puede
Varias conclusiones alternativas pueden obtenerse afectarme con diferencias mayores, según me parezca
de tales consideraciones: que se trate de una mañana gloriosa o de un atardecer
O nuestros escritores del xvm y nosotros somos solemne que las crestas de las montañas según las
una partida alegre que siente fruición por �o irr� tome p�r ·torres o por cúpulas. La juventud ávida
gular ( claro que contra esto se destacan con v10lencia lo mismo puede concebir esperanzas en Chartres que
los buhos y los osarios, Auden y El Greco) o la na en el Partenón, al contrario de la vejez, que en
turaleza y el sérpenteo son en verdad cosas tétricas una o en otro puede. hallar paz y retiro. En 1790
en comparación con la alegría de los parterres de probablemente Burke no sentía, como Wordsworth,
Blenheim (Hulme, sin e��argo, pare�e demost.rar, que "el mundo entero vestía la belleza de la prome
a tono con su tesis, que lo ultimo no es cierto), o bien, sa". Sin embargo, cuando ya Wordsworth había apren
como me parece, la clase de experiencia es�ética que dido bien lo que era la mortalidad del hombre y a
los hombres experimentan frente a un ob¡eto dado ver que nuestros años ruidosos no son sino descansos
depende muy poco de lo que éste es en sí y mucho fugaces del silencio eterno, aun entonces no abando
de lo que aquéllos son por el m�mento y de 1� n:i� naba las fuentes, las praderas, las colinas y las arbo
nera, por consiguiente, como se mterprete el sigmfi ledas para ir a refugiarse en el arabesco.
cado del objeto. Shakespeare era un hijo del Renacimiento que se
El obispo de Banaor, Thomas Herring, escribía en deleitaba, como nunca nadie, ante el hombre y las
1738 a W. Duncome° acerca de un viaje por Gales, y peripecias del universo; no obstante, sin abandonar
le decía que estaba "agradablemente aterroriz�do,, con la naturaleza por la geometría, habló de:
algo que parecía como sobrante de una creación , lo
que le hacía "sonreír ante los pequeños refinamientos Bare ruined choirs where late the sweet birds sang.7
del arte"· y Lord Lyttleton, al describir el mismo Herrick no fué un místico asceta, y, precisamente
lugar en Í756, dice: "La grandiosidad del océano, q�e porque amaba la vida y las flores, pudo decir:
es como la de la montaña, formaba un escenano 6 He tomado estas dos citas del libro de Allen, Tides in En
majestuoso y solemne; ideas de inmensidad llena?an glish Taste (Harvard, 1937).
y exaltaban nuestras mentes ante su contemplación; 1 ("Desnudas ruinas de los coros donde al atardecer cantaban
tiernos pajarillos,")
186 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA ARTE NATURALISTA Y OPTIMISMO 187
Fair daffodils, we weep to see "Los negros hados están prestos: el uno con la
You baste away so soon. sentencia de la triste edad, el otro con la de la muer
te. . . Ivlas una vez que el señalado tiempo de la ju
\Ve have short time to stay as you, ventud pasa, mejor es morir al instante que vivir."
\Ve have as short a spring, Sabemos que tres de las más intensas expresiones
As qtiick a growth to meet decay d� pesimismo son griegas. La primera es de Teog
As you or anytliing. 8 n1s: 13
"Lo mejor para los hijos de los hombres es no
No hay melancolía más profunda por lo transi nacer ni ver la luz del sol, y si nacen, cruzar rápida
torio de las cosas que las estelas y tragedias del apo mente las puertas de la Muerte y yacer en e; seno de
geo griego; 9 pero su melancolía no está expresada en la pesada tierra."
estilo formal o geométrico, sino en relación con la Las otras dos son ele la antología:
naturaleza. Y la naturaleza es la consolación que de
liberadamente recomendaba Menandro: Odio este mundo incomprensible 14
"Llamo el más feliz de los mortales a quien re y
gresa pronto al lugar de donde vino después de ver
las solemnes bellezas del mundo, el sol común, las Todo lo que ocurre es burla, cenizas, nada, porque todas
estrellas, el agua, las nubes, el fuego. Si vivieras cien las cosas han nacido de la insensatez.15
años, siempre tendrías esto ante tus ojos; y si pocos,
nada verías tan sublime como esto." 10 Pero quizás el argumento más fuerte contra Hulme
Y con referencia a la naturaleza es como Homero es que la "esperanza", una de las virtudes cardinales
expresó la tragedia humana: del cristianismo, es en griego cuando la pa
"Como la generación de las hojas, así es la de labra se usa sin limitación alguna, el nombre que se
los hombres. Esparce al viento las viejas hojas por la aplica con más frecuencia a algo cuya "fuerza reside
tierra, y las selvas, reverdeciendo, producen otras al en la desesperación" .1s
llegar la primavera; de igual suerte, una generación Un pueblo que hablaba así ciertamente no tenía
humana florece y otra se marchita." 11 confianza en la vida.
Y Mimnermo 12 elabora el mismo símil, conclu
yendo:
a ( "Dulces asfodelos, lloramos al veros - tan presto partir ...
Como vosotros, poco tiempo tenemos para vivir, - corta primavera
para gozar, - igual rápido crecer, y morir - como vosotros o
cualquiera otra cosa también.")
9 Véase Ruskin, "The Lance of Pallas" ( en Modern Painters),
y Butcher, ''The Melancholy of the Greeks" ( en Aspects of the
Greek Geni11s). 13 425.
10 ''Y'no�ohrwfo,;, frag. 2. 14 Antol. Pal., x.
11 Ilíada, VI. 15 Ibid., x, 124. Véase cap. XV, 3.
12 Frag. 2. 1s Tucídides, II, LXII y V, cm.
LO CLÁSICO Y LO ROMÁNTICO 189
cie) de SirPhilips Sidney." En 1700 un personaje
Apéndice D de la obra de Rowe titulada Ambitious Stepmother
apostrofa de esta suerte: "¡Obtuso y romántico ho
LO CLASICO Y LO ROMANTICO nor!" �n 1705 Addison, en su On Italy, quizá aplique
f,ºr pnmera vez el término a la naturaleza pura:
En las citas que se ofrecen a continuación se han Los desiertos [entre Marsella y Génova] han sido
puesto en itálicas- las palabras más sintomáticas. famosos por la penitencia de María Magdalena .. .
Evelyn, en su Diary para el año de 1654, comenta Es un lugar tan romántico . . . irregular, desfigurado."
de una heredad que "si se arreglara como debiera, po Y en 1712, en el Spectator (N9 303), el mismo autor,
.
dría convertirse en el lugar más romántico y agra tnunfalmente, selecciona como "finamente romántico"
dable". el pasaje del Paraíso perdido que dice:
En 1659 A. Wood, en su Life and Times, mencio
na "una vieja casa en un lugar romántico (romancey)... Thammuz carne next behind
para refrescar la mente con un paseo melanc6Jico" , 1 Whose annuaI wound in Lebanon aliur'd
y en el mismo año, H. More, en su ImmortaJity of the The Syrían damsels to lament bis late
SouJ, escribe acerca de "esa Imaginaci6n tan libre, In a;11orous ditties alI a summer's day.
como la que usamos en las invenciones románticas Wh1le smooth Adonis from bis native rock
(Romantick)". Ran purple to the sea suppos'd with blood
Boyle, en 1665, habla de "una historia románti Of Thammuz yearly wounded; the love tale
ca" (Romantick), y Pepys, en su Diario de 1666, Infected Sion's daughters with like heat,
Who.se wanton passions in the sacred porch
describe Windsor como "el castillo más romántico Ezek1el saw, when by the vision led
del mundo" y cuenta de una tripulación que solicitó His eye survey'd the dark idolatries
permiso para vengar la muerte de su capitán con un Of alíenated Judah.2
ataque desesperado, "un caso extraordinario, uno de los
más románticos (romantique) que haya yo oído en En 171? Pope escrib� a lady �· W. Montagu:
mi vida y que no hubiera creído . . . Difícilmente pude .
"Cuanto mas exammo m1 mente mas romántico me
abstenerme de llorar" . En 1678 Cudworth, en su encuentr?. . . así �s como dicen que es aquel que
Intellectual System, describe la "Teología de Epicuro" .
admira una cosa fma o bien la alaba." En 1733, tal
como romántica (Romantical). En 1679 Evelyn, en
su Diario, dice que la casa del Duque de Buckingham 2 ("Atrás venía Tamuz, - cuya herida anual en el Líbano
en Clifden es "un objeto romántico y enteramente atraía - a las doncellas de Siria para lamentar el sino de él _
responde a las más poéticas descripciones de sole en amorosas quejas todo un día de estío. - Mientras el imberbe
dad ... e imaginaci6n". En 1685 el WiJtshire de Adonis desde su roca oriunda - hacia el mar corría teñido en san
Aubrey dice: "La Arcadia está cerca de Vernditch gre que se suponía - era de Tamuz, herido cada año; el ardoroso
amor - contagiaba a l�s hijas de Si6n con semejante celo, _ y
y Wilton, y estas planicies y bosques románticos cuyas desenfrenadas pas10nes desde el pórtico sagrado - Ezequiel
(romancey) elevaron sin duda la fantasía (phan- veía, al mismo tiempo que, en profecías, - repasaba las negras ido·
latrías de Judea enloquecida.")
1 Véase el Apéndice C.
188
190 INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA LO CLÁSICO Y LO ROMÁNTICO 191
vez en recuerdos de la Italy de Addison citada antes, nosotros llamarnos romántico. . . A veces construyen
dice (Moral Essays, Ep., II) : pasajes subterráneos por donde pasan rápidas corrien
tes, cuyo turbulento ruido llama la atención del re
Let then the fair one beautifully cry, cién llegado, que no adivina de dónde procede . . . ame
In Magdalene's loase hair and li�t�d e�e. nazantes rocas, oscuras cavernas, impetuosas cata
Or dres't in smiles ot sweet Cec1ha shme,
With simp'ring angels, palms and harps divine. ratas." 4
En 1762 Hurd, en sus cartas sobre Chivalry and
Ú · f�n; �ro·w ·R��a;1tíc,' I must ;ai�t· it/
0 0
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AUTORES CONTEMPORÁNEOS