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Beneficios de estar al aire libre y entrenar

Entrar en un entorno nuevo, cerrado y abarrotado de gente moviendo hierros y


usando material que nunca has visto antes y realizando ejercicios que para ti son
una novedad y que no sabes cómo se realizan, es posible que no sea la mejor
manera de comenzar un programa de ejercicio si lo que se busca es la motivación
y continuar con ello a lo largo del tiempo. El entrenamiento al aire libre consigue
eliminar instantáneamente la mayoría de este tipo de ansiedad haciendo el
ejercicio en lugares de gran espacio, con menos gente, con ejercicios que resultan
fáciles de ejecutar y posiblemente en un entorno que ya conoces, agradable y que
puede transmitir más tranquilidad y seguridad .El entrenamiento al aire libre ofrece
un estímulo mental que otros tipos de ejercicio no pueden conseguir. No importa si
se está entrenando en casa o en el gimnasio, la cuestión es que siempre estarás
rodeado por los mismos muros y estímulos mentales/visuales, mientras que
entrenando al aire libre estarás cambiando constantemente de escenario, lo cual
ayudará a estimular tu cerebro en mayor medida. Cuando se está en el gimnasio,
puede que a veces sientas muchas miradas pendientes de ti. Cuando haces
ejercicio al aire libre, esa atención se disipa y todo el mundo está más pendiente
de su entrenamiento que de otras cuestiones. Hacer ejercicio es beneficioso para
tu autoconfianza, pero el ejercicio al aire libre puede ser incluso mejor. Entrenar al
aire libre puede aumentar tu vitalidad, mejorar el bienestar y autoestima () así
como reducir la ansiedad. Además, no es necesario realizar los entrenamientos a
intensidades muy altas o máximas, ya que los mayores efectos positivos se
encuentran con el ejercicio a intensidad moderada

Crear un hábito de entrenamiento es difícil, pero si se encuentra un deporte que


guste puede ser determinante para que se tengan ganas siempre de volver. El
disfrute que se puede llegar a sentir con los entrenamientos al aire libre puede
conseguir que aumente la adherencia del participante al ejercicio físico. Varios
estudios demuestran que se suele hacer ejercicio al aire libre durante más tiempo
o en mayor cantidad que entre cuatro paredes

Se ha demostrado que las personas tienen menores niveles de cortisol (una


hormona relacionada con el estrés) después de entrenar al aire libre que
entrenando entre cuatro paredes.

La investigación ha demostrado que hacer ejercicio en épocas de frío al aire libre


aumentaría más el gasto energético que realizándolo en un espacio cerrado a
temperaturas más agradables (Lee et al., 2014). Además, realizar varios ejercicios
cardiovasculares al aire libre, como por ejemplo correr, podría suponer un mayor
gasto de calorías que hacerlo en el gimnasio (Jones & Doust, 1996; Jobson et al.,
2007). En este sentido, el terreno irregular, la resistencia al aire y el viento
aumentan la energía que se gasta durante el ejercicio. Además, la energía gastada
en el desplazamiento hacia delante durante la carrera suele ser mayor que cuando
se corre en una cinta

Los entrenamientos suelen estar llenos de creatividad y variedad, a diferencia de


muchos de los que se realizan en el gimnasio. La novedad se ha postulado como
un pilar fundamental en la motivación (González-Cutre et al., 2016) y la variedad
diaria en los ejercicios y entrenamientos sin duda ayuda a aumentar la motivación
de los participantes. Además, cuando los entrenamientos son divertidos y
excitantes, es más probable que seas más consistente con los entrenamientos y
con tu estilo de vida saludable.

Dado que este tipo de entrenamientos se realizan en lugares donde reina la


tranquilidad y la naturaleza, suelen ser sitios también recomendables para los
niños, ya que son muy seguros para ellos. Esto podría ayudar a los padres a que no
tengan que dejar de asistir frecuentemente a las sesiones por no poder
organizarse con los niños y, además, estarán favoreciendo que sus hijos vivan y
aprendan hábitos saludables directamente a través de sus progenitores.

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) y los estudios


estiman que en los ambientes cerrados la polución puede llegar a ser más de dos
veces superior comparado con los ambientes en el exterior. Aspectos dentro del
gimnasio tan frecuentes como los usuarios y su disposición en la sala, las
máquinas, la ventilación del exterior o incluso el uso del aire acondicionado
pueden incrementar la polución dentro de este tipo de espacios a niveles
realmente altos comparados con el exterior siendo las actividades aeróbicas las
más problemáticas para sus participantes. Entrenando al aire libre en un espacio
natural y alejado del tráfico y la congestión de la ciudad se respira un aire más
limpio y con menos contaminación. Además, la exposición prolongada a espacios
verdes puede también mejorar la salud mental y función cerebral así como
aumentar la longevidad mejorando la salud cardiovascular

Asistir a las clases es una buena manera de conocer nuevas personas y ello
ayudará a que sigas asistiendo, incluso cuando tu cuerpo te pida lo contrario. Las
relaciones sociales en cualquier actividad hacen que la motivación de cualquier
participante sea más importante para seguir realizando dicha actividad
El participante no debe desanimarse por tener una baja forma, ya que las sesiones
de entrenamiento pueden realizarse adecuadamente independientemente del nivel
de condición física. Aunque se tenga que hacer un gran esfuerzo, se debe
mantener siempre la cabeza alta, seguir asistiendo a las clases y pronto se notará
cómo se va mejorando la condición física en aspectos tan simples como aguantar
más tiempo corriendo sin pararte o correr más rápido con menos fatiga.

Se cree que el ser humano tiene una profunda e innata afinidad a la naturaleza así
como una conexión intrínseca y emocional con otros organismos y animales.
Puede que esta condición esté escrita en los genes, lo que explicaría que, cuando
el contacto con la naturaleza es mínimo, comiencen a presentarse a menudo
ciertas enfermedades y condiciones patológicas. A esto es lo que el Dr. Wilson, de
la Universidad de Harvard, llama el efecto biofilia. Dado que el ejercicio al aire libre
expone los sistemas sensoriales del cuerpo a la multitud de estímulos de la
naturaleza, es muy probable que se satisfagan esas necesidades innatas biofílicas
del ser humano de manera más fácil que haciendo ese entrenamiento entre cuatro
paredes

Tomado de:Javier Alonso Álvarez


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https://www.feda.net/beneficios-desconocias-entrenamiento-aire-libre/

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