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OBRA ORIGINAL

Autor: Hajime Kamoshida.


Ilustraciones: Keji Mizoguchi.

TRADUCCIÓN JAPONÉS-INGLÉS
Traducción: TnKhng339.

TRADUCCIÓN INGLÉS-ESPAÑOL
Traducción: Kronos.
Corrección: Shinichi.
TRADUCCIÓN JAPONÉS-ESPAÑOL
Traducción de ilustraciones: Agares.
Edición y maquetado: KirashRanger.

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1 2 3 4
Prólogo
Bienvenidos a la tercera primavera en Suimei.
En días ordinarios, hay un nuevo comienzo.
Espero que los sentimientos en mi corazón no llenen mi mente.
No puedo evitar, sin embargo, pensar en el estado de ánimo de
cierta persona.

9|P á g i n a Prólogo
El corazón de Sorata se sintió como a punto de explotar debido a eso.
—Dijiste que querías decirme algo… ¿Qué es? —la que respondió
fue la chica de la cola de caballo, Nanami.
—Em, algo importante…, ¿tal vez? —Nanami, que estaba avergon-
zada, bajó la cabeza, y respondió no muy claramente.
—…
—…
Se sentían confundidos, vacilantes y no muy seguros de esto… De
alguna manera, una sensación de nerviosismo los envolvió a ambos.
—Yo… siempre he querido hablar contigo sobre esto.
—Hmmm. Ya veo…
—Sí, yo…
—…
Nanami levantó la cabeza repentinamente, como si quisiera darse
ánimos a sí misma.
—Yo… siempre…, siempre…
—…
La atmósfera creada por Nanami hizo que Sorata se pusiera ner-
vioso y fuese incapaz de moverse por un momento. De repente, frente
a Sorata, Nanami sonrió.
Luego, Nanami, quien sonreía alegremente, le dijo a Sorata algo
muy importante:
—A mí… siempre me has gustado. Realmente me gustas.
—…
—…
Los latidos del corazón de Sorata se volvieron más rápidos; parecía
que podrían ser escuchados desde afuera. Incluso Nanami debe ha-
berlos escuchado.
Sorata hizo una pausa y, después de un tiempo, finalmente co-
menzó a calmarse.

11 | P á g i n a Capítulo 1
La respuesta era indudable, muy indudable.
Porque los sentimientos y palabras que habían estado en su
mente…
Lo único que quedaba era decírselas.
—Yo también, tengo el mismo sentimiento. Yo también…
Sorata luchó por decir lo que estaba pensando, pero su voz, ronca
del nerviosismo, lo hizo incapaz de hacerlo. Tengo que responderle…
Aunque en su mente esto era claro, su boca y la fuerte presión hacían
que no pudiera decir nada más que “Yo también… “, después de eso,
ambos cayeron en silencio…

Parte 01
8 de abril.
La primera mañana del nuevo semestre… El cielo azul y el agrada-
ble clima lo convirtieron en un día placentero.
La luz del sol proveniente de fuera de la ventana recién iluminaba
los alrededores del dormitorio de la Preparatoria Suimei…
En la habitación 101 de Sakurasou.
—Hmm~.
El propietario de esta habitación, Sorata, se despertó con miedo
debido a la pesadilla que había experimentado.
Él mismo, quien no había despertado por completo, vio un trasero
blanco. Sorata pensó que se trataba de un gato nuevamente. Así que
trató de empujarlo.
—¡Ahh!
Era una voz familiar.
—¿Los gatos han sido capaces de hablar últimamente?
Sorata intentó abrir sus ojos a lo ancho, y miró cuidadosamente lo
que estaba frente a él.
Eso es un trasero. No hay error.

Einherjar Project P á g i n a | 12
Al principio, pensó que era su gata, Hikari, pero ahora, lo que estaba
frente a Sorata era un trasero humano, el objeto blanco era ropa inte-
rior.
—¡Arghh, ¿qué es esto?!
Sorata se despertó en pánico, ya no se sentía soñoliento.
Comprobó la situación a su alrededor de nuevo. Simplemente al
despertar había visto el trasero, y esta falda familiar era parte del uni-
forme de Suimei. La parte superior de su cuerpo estaba cubierta por
una sábana, por lo que su cara no era visible, en una especie de “es-
condiendo la cabeza y mostrando la cola”. ¿Qué sucedió realmente?
Esto no podría pensarse con sentido común.
Sin embargo, Sorata incluso parecía tranquilo, porque cosas como
estas sucedían a menudo. Él solo conocía a una persona capaz de venir
a la habitación de alguien y subir a su cama, estaba seguro.
Ella debe ser la residente de la habitación 202, Shiina Mashiro.
—Oye, Shiina.
Al ver que estaba profundamente dormida en este momento, pare-
cía que sería difícil despertarla.
Pero para sorpresa de Sorata, ella repentinamente respondió.
—¿Me llamabas?
Su voz no vino de la cama, sino detrás de él. Sorata volteó su cabeza
para verla y notó a Mashiro vestida en pijamas de pie en su puerta.
—¿Te moviste tan rápido detrás de mí?
A Mashiro no le importó la sorpresa de Sorata, ya que sus ojos se
centraron en la cama. El pequeño trasero que él vio parecía no mo-
verse muy rápido. El problema era, la diferencia de tamaño con el de
Shiina.
—Sorata.
Con una expresión aterradora, ella hizo que Sorata se pusiera de pie
directamente.

13 | P á g i n a Capítulo 1
—¡N-No, no es mi culpa, estoy igual de sorprendido porque de re-
pente había un trasero frente a mí apenas me desperté!
Sorata inmediatamente explicó la situación. Él no hizo nada malo.
—¿Quién es ella?
—¿Podrías no decirlo como si te estuviera engañando con otra mu-
jer?
—¡¿Quién?!
—Si no es Shiina, no lo sé tampoco.
—Ya veo, eso es bueno.
—¡¿Qué hay de bueno en eso?! ¡Lo que me preocupa ahora es mi
seguridad! Después de todo, ¿quién es esta…?
Sorata movió su mirada a la cama nuevamente cuando Mashiro en-
tró a su habitación.
Bueno, ¿ahora qué? Al levantar la manta, el problema podría ser
resuelto. Pero, para ser honestos, él tiene miedo de hacerlo, tal vez es
mejor informar a la policía.
Como queriendo olvidar todo lo que sucedió ante sus ojos, Sorata
le explicó a Mashiro.
—Hablando de eso, parece que hoy te pudiste despertar por ti
misma.
—Solo quiero dormir.
—Así que te quedaste hasta tarde dibujando mangas, ¿huh…?
Mashiro no solo era una estudiante de preparatoria, también era una
mangaka que dibuja mangas mensuales, y también era una pintora ge-
nio reconocida por todo el mundo.
Mashiro era muy inocente. De repente, un divertido sonido provino
de su vientre…
—Parece que tengo hambre.
—¿Viniste a mi habitación hambrienta?
Mashiro puso ambas manos sobre su estómago y respondió con un
asentimiento.
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—Después de comer, continuaré durmiendo.
—No. Hoy inicia el nuevo año escolar.
—¿Nuevo año escolar?
—¿No hemos hablado de esto antes? De todos modos, comen-
zando desde hoy, tendremos que ir a la escuela otra vez.
—Ah, simplemente ve.
—¡Tú también tienes que ir!
—Sí, lo sé. Quiero dormir de nuevo.
—No, ¡no lo sabes! ¡Y no duermas aquí!
Con toda su fuerza, Sorata intentó sujetar a Mashiro para que no se
metiera a la cama.
—Además, ya hay alguien en la cama.
Una vez más, las miradas de Sorata y Mashiro se centraron en la
persona cuya cara estaba cubierta por la manta. Parecía no haber otra
solución para evitar este problema…
—Ah, esto es problemático.
Mashiro tiró enojada de la manta.
—¡Huwaa~! ¡Realmente lo hiciste! ¡Eres muy valiente!
Aunque se sentía atemorizado, Sorata revisó cuidadosamente.
—¿Huh?
Él hizo un extraño sonido.
Bajo la manta había una cara familiar. Se trataba de la hermana me-
nor de Sorata. A la chica se le salía la saliva de la boca mientras dormía
con una cara ridícula. Este año ella cumpliría 16, pero su apariencia
física sigue siendo pequeña, incluso las personas que no la conocían
podrían pensar que era una niña de escuela primaria.
—¿Por qué está ella aquí? ¿Qué es esto…? ¿Un sueño?
Si él estaba soñando, esta debe ser una pesadilla.
—¡Oye, Yuuko, despierta!

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Yuuko se levantó de la cama, pero parecía no estar totalmente des-
pierta. Lentamente, ella se sentó en la cama, frotando sus ojos mien-
tras miraba a Sorata y Mashiro.
—Yuuko, has venido.
—¡Así es, Mashiro-nee-san! ¡Ahora es momento de luchar! ¡Para
determinar quién es más apropiada para Onii-chan!
Por alguna razón, Yuuko y Mashiro parecían estarse preparando,
como si hubiera chispas entre los dos.
—¡Solo espera, Onii-chan! ¡Yuuko pronto se convertirá en una es-
tudiante problemática! ¡Entonces, la sacarán de los dormitorios nor-
males y pronto se mudará a Sakurasou!
—No, es mejor que no te mudes aquí.
—¡No lo rechaces tan felizmente!
—Yuuko no puede mudarse a Sakurasou.
Mashiro también respondió.
—¡Nada es imposible!
—Aun te faltan diez años para eso.
—No me quedaré mucho tiempo después de clase, ¿qué tal eso,
Onii-chan?
—No, de acuerdo con la capacidad cerebral de Yuuko, eso podría
suceder.
—¿Por qué estás tan seguro? No, ¡No puede ser tan fácil!
—¿Por qué estás tan emocionada?
—No importa, no sirve de nada.
—Pero tengo ayuda… ¡Mi compañera de habitación!
—¿Esa es una nueva tarifa de facturación para teléfonos móviles?

17 | P á g i n a Capítulo 1
—¡Compañero de habitación! ¡No es una nueva tarifa para teléfo-
nos móviles1! ¿Onii-chan no sabe lo que son los compañeros de habi-
tación? ¡Tonto~!
Al ser sermoneado por razones que no estaban claras, por alguna
razón, Sorata se enojó.
—Esto no debería ser importante. Lo verdaderamente importante
es, ¿por qué Yuuko, quien falló el examen de ingreso de la Preparatoria
Suimei, está aquí?
Este era el primer misterio y también el más grande para Sorata.
Cuando salieron los resultados del examen, Sorata confirmó con sus
propios ojos que Yuuko falló en el examen de ingreso.
—¡Para ser honesta, Yuuko pasó el examen de ingreso de la Prepa-
ratoria Suimei!
Ella lo dijo orgullosamente mientras parecía que su pecho no lo
podía contener.
—Yuuko.
—¿Qué pasa, Onii-chan? ¿Quieres celebrar el logro de Yuuko?
—¡Despierta, Yuuko!
—¡Estoy despierta!
—Despierta rápido, que todavía estás soñando. Y más allá de mis
expectativas, no solo viniste todo el camino desde Fukuoka, sino que
también preparaste uniformes, es realmente molesto.
—¡Solo un poco es suficiente!
Aparentemente, que se le considere molesto no es un problema
para ella.
—¿Eh? Pareciera que estoy equivocado… De todas maneras, ¡No
creas que estoy molesto!

1 Al parecer es un juego de palabras en inglés ya que Roommate es "Compañero de Habita-


ción", y tiene una pronunciación "similar" a Bill rate, que significa "Tarifa". De ahí la con-
fusión de Sorata.
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Él lo pensó con cuidado, ya que parecía que ahora era ella quien se
estaba molestando.
—Yuuko no miente acerca de haber aprobado el examen de ingreso
de la Preparatoria Suimei. ¡No hay razón para que Yuuko haga que
Onii-Chan se moleste!
—¿Aprobaste? Eso es incorrecto, ¿cierto, Shiina?
Sorata quería que Mashiro lo apoyara, pero sin darse cuenta,
Mashiro ya estaba dormida en la cama.
—Mmm… Mmmm…
Parece que será difícil obtener apoyo de su parte.
—Bueno, ahora volviendo al problema principal.
—¿Recuerdas el número de examen de Yuuko?
—¿Hmm? Oh, recuerdo, si no estoy equivocado, era el número 99.
—¡Correcto, pero no! ¡Ese era un número falso!
Aunque la respuesta se había dicho, parecía imposible que hubiera
ocurrido un incidente como ese. Pero, tratándose de Yuuko, esto no
era imposible. El problema era que la hermana menor de Sorata era
una idiota.
—Si me dices que en realidad era el 66, ¡romperé inmediatamente
la relación sanguínea entre nosotros!
—Onii-chan, ¿por qué estás tan serio?
—¡No hables más! ¿No piensas también que esto es bastante serio?
—A menudo suceden cosas como estas. Por ejemplo, si intercam-
bias las palabras Awata y Kurita2.
—¿Cómo podría ser?
—Todos lo han experimentado, es lo mismo con Ogino y Hagino 3.

2 El kanji para Awata es [粟 田] y el kanji para Kurita es [栗 田]. Ambos se ven muy
similares.

3 Los kanjis para las dos palabras son iguales. Ogino es [荻 野] y Hagino [萩 野].

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—¿Qué dijiste…? De todos modos, discúlpate con todas las perso-
nas llamadas Awata, Kurita, Ogino y Hagino de este país.
—Lo siento.
—Pero… Estoy realmente sorprendido… desde el fondo de mi
corazón espero no tener relación sanguínea contigo. ¿Cómo fuiste ca-
paz de revertir el número de tu examen?
—Las palabras de Onii-chan son demasiado crueles. ¡Estoy triste!
—Debido a que aprobaste el examen de ingreso de la Preparatoria
Suimei, al mismo tiempo hubo quienes no pasaron el examen de in-
greso, lo que también es cruel, y la persona que no pasó fue la que lo
lamentó. ¡Pídeles disculpas a esas personas sinceramente! ¿Cómo pue-
des graduarte siendo tan descuidada…?
—¡No soy descuidada! Antes del examen, le pregunté a Nanami-
nee-san acerca de lo que podría salir en él. Resulta que Nanami-nee-
san adivinó casi todas las preguntas que aparecieron. ¿No es genial?
—Aoyama… ¿por qué hiciste eso…?
—¡Admítelo, Onii-chan! ¡En este mundo, debe haber personas tan
afortunadas como Yuuko!
—Aunque en realidad pueda ser así, escuchándolo de ti de alguna
manera me hace enojar.
Intentarlo no es que signifique que puedes conseguir lo que quieres. Sorata
había sentido eso durante un año. Bueno, eso no significaba que
Yuuko había estudiado bastante, sino que su suerte es increíble. Por-
que, pensándolo fríamente, Yuuko no podría siquiera tener posibili-
dades de pasar el examen de ingreso de la Preparatoria Suimei.
—Entonces, ¿qué piensas del uniforme de Yuuko? ¿No es bonito?
¿Es adecuado?
—¿Has estado con el uniforme puesto todo este tiempo?
—Porque quería que Onii-Chan lo viera primero, ¡Yuuko ha estado
muy emocionada!
—Entonces, ¿Por qué te quedaste dormida?
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—Ah, me desperté demasiado temprano, así que quedé soñolienta.
—Yo también lo creo.
—Hyaa, ¿Cómo? ¿Yuuko te ha excitado?
Sorata la miró desde arriba hasta abajo.
—Realmente no eres adecuada para eso, hasta el punto de que se
ve triste.
Sorata respondió perezosamente.
—Bueno, es cierto, Onii-chan es tímido.
—No, realmente no funciona.
—Aun cuando se trata solo de una pequeña charla, ¡esta vez Onii-
chan debería decir que el uniforme le queda muy bien a Yuuko!
—Pero, en serio, verte usar ese uniforme, me parece muy extraño
e inadecuado.
—¡Imposible!
—Realmente se ve estúpido.
Sorata señaló a Yuuko.
—Imposible.
—Vamos, Yuuko, acéptalo. Si no es adecuado, no es adecuado…
—Eeehh. ¿Seguro?
—Sí, la rareza no tiene límites.
En este caso, el uniforme eligió a la persona que lo lleva… Sorata
también pensaba que no se ajustaba a su uniforme, pero en cambio,
era adecuado para que Mashiro lo usara…
—Aun cuando Yuuko lo había esperado… ¿por qué llegó a esto~?
Estoy demasiado avergonzada para incluso caminar en el exterior…
—Todavía no es demasiado tarde para decidirlo, regresa a Fukuoka.
—Hmm… Eso es correcto… No tengo otra opción…
Yuuko bajó de la cama y caminó hacia la puerta. Sin embargo, de-
bido a la sensación de que algo extraño estaba pasando, ella inmedia-
tamente volteó la cabeza.
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—Pero, si Onii-chan piensa que puede engañar a Yuuko con su
gran manipulación, ¡está en un gran error!
—¡Creo que tu presencia es un gran error!
—No importa, solo acéptalo, ¡Yuuko pasó el examen de admisión,
Onii-chan!
—Entonces… lo verificaré con mamá primero.
Sorata también sentía curiosidad acerca de su padre, ya que era muy
protector con Yuuko.
Él tomó su teléfono celular de la mesa y llamó.
El teléfono conectó con el de sus padres rápidamente.
—Soy yo.
Al principio, pensó que su madre lo había levantado, pero lo que
escuchó era una voz áspera de un hombre. Esa era su padre.
—Un buen niño no puede imitar esto, ¿podrías no contestar el te-
léfono así?
—Como últimamente nuestras reservas se están haciendo más pe-
queñas, por favor transfiera algo de dinero a la cuenta que mencio-
naré…
—¿Por qué es el cobrador de impuestos el que recogió el teléfono?
—Porque realmente me falta dinero.
Tal vez era cierto, su voz se escuchaba deprimida.
—Ah, papá.
—No hay razón para que me llames ‘papá’.
—¡Hay una razón! ¡Soy tu hijo! Lo sabes, ¿verdad? ¡Soy yo, Sorata!
—Por supuesto que lo sé. Últimamente la pantalla del teléfono ce-
lular también puede mostrar el número de la persona que llama.
¿Quieres decir que no sabías algo así? Debes estar obsoleto entonces.
—En lugar de ser lo último, creo que los celulares han sido capaces
de hacer eso desde hace mucho tiempo.
—¿Qué quieres decir? ¿Quieres presumir tu juventud?
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—No es nada de eso… ¿Por qué…?
¿Por qué tendría que usar mi juventud para molestar a papá?, fue lo que
Sorata quiso decir, pero sintió que no había necesidad de perder
tiempo con eso.
—Papá, ¿no estás en el trabajo?
Porque generalmente él ya no está en casa a esta hora.
—Cuando ya estaba por irme, este niño infernal llamó de repente,
así que tuve que recogerlo.
—¿Necesitas agregarle ‘infernal’ a todo? No hay necesidad, ¿ver-
dad? Como sea, no debería ser necesario.
—¿Es esa la manera en que un niño debe hablarle a su padre?
—¡Pero justo ahora dijiste que no había ninguna razón para lla-
marte “papá”!
—No deberías hablar arbitrariamente. Incluso has olvidado los
tiempos cuando cambié tu pañal.
—De hecho, no recuerdo esos momentos, porque sucedió dema-
siado temprano, ¿cierto?
—Cuando tu caca era verde, incluso dudé si habías sido secuestrado
por un alienígena o tu cuerpo había sido modificado.
—¿No es así como debería ser la caca de un bebé? Argh, realmente
quisiera cambiarte la cabeza4, papá.
—Oh, tus bromas son divertidas también.
—¡No estaba bromeando!
—Eres realmente una persona aburrida. Porque tu corazón no está
tranquilo, jamás podrás disfrutar de la vida.
—¿Qué hice para que me sermonearas? ¡Nada! ¡Por favor, deja de
hablar y dale al teléfono a mamá!

4 En japonés, pañal es “omutsu” [おむつ], mientras la cabeza/cara es “otsumu” [おつむ].

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Eso era mucho más fácil, debería haberlo hecho desde el principio.
Aunque él involuntariamente siguió con la plática vacía de su papá.
—Me niego.
—Ok, ¿cuál es la razón?
—Si crees que los padres siempre dejarán que sus hijos hagan lo
que sea que quieran hacer, estás equivocado. No seas un niño mimado.
—Pasarle el teléfono no es una solicitud difícil, ¿verdad? ¿Qué hay
en tu cerebro?
—Ve rápido al punto, no tengo mucho tiempo.
Esa debería ser mi línea. Mirando hacia el reloj, Sorata se dio cuenta
que ya eran pasadas las ocho. Si no despierta a Mashiro ahora y van a
la escuela, definitivamente llegarán tarde en el primer día de su tercer
año. Desde el comienzo, Sakurasou era una sede para los estudiantes
problemáticos después de todo, así que podrían atraer atención
inapropiada de la escuela…
—Quiero hablar acerca de Yuuko, esta mañana ella vino directa-
mente a mi habitación soñando que había aprobado el examen de in-
greso de la Preparatoria Suimei, ¿es verdad?
—¡No es un sueño!
Yuuko interrumpió, pero Sorata inmediatamente la empujó.
—¡Huwaa!
Yuuko gritó mientras caía con un gesto fingido.
—La pregunta era si ella…
—Sí, lo hizo.
—Es un engaño o ella tuvo éxito, ¿cuál parte de las dos está mal…?
—Tal vez sea porque ella respondió correctamente las preguntas,
así que funcionó.
Sorata comenzó a desesperarse.
—El sarcasmo también es bueno.
—¡No hay necesidad de comentar mi respuesta!

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—Estoy de acuerdo.
—Si es así, ¿podrías no hablar de algo que ya no es importante? ¡Es
solo una pérdida de tiempo y de dinero por la llamada!
—De todos modos, Yuuko aprobó el Examen de Ingreso de la Pre-
paratoria Suimei. Descaradamente, traté de retenerla para que se que-
dara en casa, pero no funcionó.
—¡Yo también lo creo! Aun cuando no sé cómo trataste de rete-
nerla, al decir “Descaradamente”, ¡ya cometiste un gran error!
—Así es como fue, aunque me hizo entristecer mucho… Soy un
adulto, así que le permitiré a Yuuko ir a estudiar a Suimei.
Aunque perdiste tu rol como un adulto cuando la contuviste en casa descarada-
mente.
—Pero esa prueba me hizo aún más fuerte.
—¿Qué más pasó ahora?
—Me di cuenta, que ahora que mi inocente hija se fue de lejos de
casa. Lo haré con tu madre, y haremos un hijo más.
—¿Huh?
¿Qué fue lo que dijo antes?
—¿Hmm? La señal no es muy buena, supongo. Dije que lo haré
con tu madre para hacer un…
—¡Sí, te escuché! ¡No necesito que lo digas dos veces! ¡No quiero
saber los detalles acerca de cómo mis padres lo harán! Por favor, te lo
ruego.
—Realmente eres un niño.
—¡Soy consciente de eso porque estoy creciendo!
—Ah, no importa, así es como es.
—¿Cuál de los dos…?
—Solo espera a tu segunda hermana para el próximo año.
—Ah, ¡espera un minuto!

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Por supuesto, la petición realizada por Sorata fue inútil, su padre ya
había colgado el teléfono.
—¿Qué te dijo papá?
Yuuko preguntó tranquilamente.
—Dijo que el próximo año tendremos una nueva hermanita.
Aunque podríamos tener un hermanito como resultado también.
—Heee~. ¡Finalmente Yuuko se convertirá en una Onee-chan!
—¿Por qué te ves más feliz que sorprendida?
Por otro lado, finalmente el problema fue solucionado después de
la llamada. Aunque es difícil de creer, Yuuko parecía haber tenido
éxito en el examen de ingreso de la Preparatoria Suimei.
—Um, Yuuko.
—¿Qué pasa?
—Aunque mi mente todavía está en caos…
—¿Hm?
—Felicidades por haber aprobado el examen de ingreso.
—¡Gracias, Onii-chan!
—Después de todo, ¿por qué no me dijiste nada esta mañana?
Si Yuuko se hubiera comportado como lo hace habitualmente, a
ella le hubiera encantado llamar primero.
—Aunque Onii-chan diera por hecho que no había aprobado, al
día siguiente se hubiera enterado que la notificación de “Aprobado”
habría llegado a casa. Pero Mamá dijo que sería más interesante no
decirle a Onii-chan.
Mamá. Esa persona es tan…
—Ella también dijo que, si empujar no funciona, entonces, debo
jalar, como en la operación de “El viento del norte y el sol5“.

5 Es una fábula no muy conocida de Esopo, revisar aquí para más detalles: El viento del
norte y el sol.
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—Ni siquiera entiendes a qué se refería mamá con eso.
Sorata suspiró.
En ese momento, Nanami, que vivía en el cuarto número 203, apa-
reció.
—Kanda-Kun, si no te despiertas ahora llegarás tarde, ¿sabes?
Nanami ya estaba usando su uniforme, y estaba lista para ir a la
escuela.
Y lejos de toda expectativa, ella no estaba sorprendida de ver Yuuko
en la habitación.
—En realidad durante el descanso de primavera, ella me lo dijo…
Así que ya lo sabía todo. También me la encontré antes.
Quizás porque Sorata mostró una expresión de confusión, Nanami
había respondido antes de que él incluso preguntara. Hasta parecía
que Namami fue la que le había permitido entrar a Yuuko a Sakurasou.
—¡Nanami-nee-san es la salvadora de Yuuko!
—Hmmm, ya veo.
—Por cierto, Kanda-kun.
Nanami, que bajó el tono de su voz, miró detrás de Sorata. Tras él,
estaba su cama, y Mashiro todavía estaba dormida allí.
—Déjame explicártelo antes, Shiina de repente vino a mi habitación
e inmediatamente se quedó dormida. ¡No está aquí desde anoche!
—Aunque yo no te había preguntado nada.
Nanami extrañamente volteó su cara.
—Si no se apresuran se les hará tarde.
Sorata miró el reloj de la pared otra vez, ahora eran pasadas las 8:15.
—¡Arghh! ¡Oye, Shiina! ¡Despierta!
Él sacudió los hombros de Mashiro.
—¡Mashiro! Levántate inmediatamente.
—¡Estoy despierta!

27 | P á g i n a Capítulo 1
—Aah~. Tratando así solo a Mashiro-nee-san, ¡no es justo! Onii-
chan, ¡trata a Yuuko así también!
Yuuko abrazó el brazo de Sorata.
—Hoy no hay necesidad de ser tímido.
Mashiro, que estaba dormida, murmuró:
—En mi opinión, dondequiera que estemos debemos ser educados.
—Entonces, me voy a la escuela primero.
—Aah, ¡espera un minuto, Aoyama!
Después de unos diez minutos, Sorata se las arregló para despertar
a Mashiro. También logró expulsar a Yuuko, quien tenía que asistir a
la Ceremonia de Apertura para los nuevos estudiantes en el dormitorio
regular.
Una vez se prepararon, fueron a la escuela. La razón por la que no
llegaron tarde fue porque Nanami no se fue primero como dijo y
ayudó a Sorata a vestir a Mashiro.
Antes de irse, ellos se tomaron el tiempo de decirle “Hola” a Aka-
saka Ryuunosuke, quien era el residente de la habitación 102, a través
de un correo electrónico.
—¡A partir del nuevo Semestre, vayamos a la escuela juntos!
Pero, quien respondió el correo electrónico no fue el mismo
Ryuunosuke, sino Maid-chan quien era una contestadora automática
de correos electrónicos que él desarrolló por sí mismo.
—Ryuunosuke-sama cambiará a Modo Hikkikomori, esperen hasta
que nos volvamos a encontrar. Saludos, Maid-chan.
Todo eso es normal en Sakurasou.

Parte 02
Sorata, Mashiro y Nanami. Los tres caminaban juntos a la escuela
ahora que eran de tercer año. Sorata en el medio, Mashiro a la derecha,
y Nanami a la izquierda.
Usar ese uniforme mientras caminaban a la escuela, le recordó a
Sorata que las clases realmente habían comenzado. Y al mismo
Einherjar Project P á g i n a | 28
tiempo, Sorata empezó a darse cuenta de que las vacaciones de prima-
vera recién habían acabado.
—Huuff.
Sorata suspiró.
—El primer día de escuela… ¿Por qué? No me decepcionen así…
—Es verdad, sin embargo.
Levantando su cabeza y mirando hacia arriba, el cielo azul y her-
moso estaba en contraste con el estado de ánimo de Sorata.
—¿Es por lo de Yuuko?
—Bueno, de alguna manera, pero… Ah, no importa, está bien
ahora.
Aunque Sorata no pensó que ella tuviera éxito en el examen de ad-
misión, cuando llevó a Mashiro y a Nanami a su casa en Fukuoka a
finales del año, él ya sabía que Yuuko estaba estudiando mucho, por-
que todos los días ella amanecía dormida en el escritorio. También,
aunque su suerte fue enorme, el examen de ingreso de la Preparatoria
Suimei no debería ser algo que pueda pasarse solo con suerte.
—Si no es así, ¿por qué suspiras?
—Porque siento que desde el principio hasta el final no logré
nada… Y las vacaciones de primavera ya terminaron.
Inicialmente, él tenía mucho entusiasmo por empezar a crear juegos
durante las vacaciones de primavera. Pero cuando empezó abril, So-
rata cayó en cama por una fiebre y continuó hasta sentir mareos cons-
tantes.
Cuando pensó que su fiebre se había curado, Mashiro, quien cuidó
a Sorata en todo ese tiempo, también cayó enferma por fiebre. Era sin
duda turno de Sorata de cuidar a Mashiro, y las cortas vacaciones de
primavera terminaron así.
—Es porque no te sentiste bien, así que es natural.
—Sorata es tan débil.
—¡Pero si tú también caíste en cama por la fiebre en ese momento!
29 | P á g i n a Capítulo 1
—Te equivocas. Me enfermé porque Sorata me infectó.
—Lo siento, entonces.
—¿Quién dijo que hicieras algo así6?
—¡No digas algo que los demás puedan malinterpretar!
—¿Qué están haciendo ustedes dos?
Nanami estrechó sus ojos, mirando a Sorata con sospecha.
—Y-Yo no hice nada.
—Escuché que también me abrazaste mientras estabas desnudo,
eh.
—¿Q-Qué? ¿No había explicado eso ya? Además, en ese momento
llevaba ropa.
—Hmmm, ya veo.
Nanami habló inexpresivamente, no aceptaba la razón de Sorata.
Parecía que es mejor cambiar de tema.
—Oh, sí Aoyama, ¿qué hay de tu familia?
Para convencer a sus padres, especialmente a su papá, Nanami re-
gresó a su ciudad natal durante las vacaciones de primavera. Por eso,
ella realmente no sabía sobre el asunto de cuando Sorata y Mashiro
estuvieron enfermos con fiebre ni otras cosas que sucedieron entre
ellos.
Por otro lado, sucedieron muchas cosas que lo habían hecho estar
ocupado, así que Sorata no había tenido tiempo de preguntarle a Na-
nami sobre su relación con sus padres. Él no sabía si la relación era lo
suficientemente buena con sus padres, especialmente con su papá.
—Bueno, por lo menos ya lo admitieron.
—Por lo menos…

6 N. del Corrector: En esta parte dice: “Who told you to do something like that”, que sería algo
así como “¿Quién te dijo que me lo hicieras?”, para hacer que un tercero tenga un malen-
tendido, pero como se sentía extraño escribirlo de esa manera, lo puse así.
Einherjar Project P á g i n a | 30
—Porque se siente como si papá no ha aprobado por completo mi
decisión.
Tal vez debido a que recordó a su padre, Nanami sonrió amarga-
mente.
—Pero, creo que él se dio cuenta de que voy en serio. Parece que
no regresar a casa durante dos años realmente lo impresionó.
—Hmmm, ya veo.
—Um, esto lo escuché de mamá, pero ¿sabías que el anime hecho
por Misaki-senpai fue subido a Internet? Aquel con el que ayudé con
la actuación de voz, ya sabes.
—Sí.
—Parece que papa lo había visto también. Aunque cuando le pre-
gunté, él me respondió con un: “Nunca lo he visto”, “No lo sabía”.
No quería admitirlo.
—Ciertamente es un papá obstinado, ¿huh?
—Bueno, tal vez.
—El problema es que similar a Nanami.
Mashiro, que estaba texteando en su celular, respondió.
—Eso es cierto. También te fuiste de casa cuando no te permitieron
estudiar para ser Seiyuu.
—Escucharlos decir eso no me hace sentir feliz…
La cara de Nanami comenzó a mostrar que estaba molesta.
—Pero, bueno, eso significa que tus padres te han reconocido.
Esas eran buenas noticias.
—Hmmm, creo que sí. Pero si hay cosas que puedo hacer por mí
misma, las haré. Continuaré trabajando a tiempo parcial ya que no de-
bería ocasionarle problemas para mis padres.
Qué gran decisión. Ser capaz de verdaderamente hacer lo que ella
quería era increíble.

31 | P á g i n a Capítulo 1
—Tengo pensado trabajar mientras ahorro dinero este año, así me
prepararé para el próximo año asistir a una escuela de entrenamiento
diferente.
Nanami dijo eso seriamente, como dándose valor a sí misma.
Ella ya había comenzado a caminar, puso a su objetivo, y seguirá
caminando paso a paso, persiguiéndolo hasta alcanzarlo.
No hay problemas, excepto por una cosa…
—…
—…
La tensa atmósfera finalmente regresó de nuevo, y Nanami se dio
cuenta de que el tema comenzó a ir hacia ‘allí’.
—Nanami, ¿quieres dejar Sakurasou?
Mashiro le preguntó a Nanami sin dudarlo.
Inicialmente, Nanami vino a Sakurasou porque ella debía pagar la
tarifa del dormitorio regular. Este año no necesitaba pagar las tarifas
de las clases de entrenamiento al mismo tiempo, y también si pudiera
obtener ayuda de sus padres, podría ser capaz de pagar las tarifas del
dormitorio regular.
Nanami no tenía motivo para quedarse en Sakurasou esta vez.
—Ya me decidí.
Dijo Nanami con una cara alegre, y también una voz llena de con-
fianza.
—…
Aun cuando Sorata esperó mientras seguía el silencio, Nanami no
dijo realmente si ella “se quedaría” o “dejaría” Sakurasou.
Mashiro no preguntó nada más, y Sorata también no quería seguir
hablando acerca de eso. Sin embargo, cualquiera que fuera la decisión,
si era la decisión de Nanami, Sorata la aceptaría. Él creía que Nanami
les diría sobre su decisión algún día.
Cuando ya se habían quedado sin temas, Sorata y los demás ya ha-
bían llegado a la Preparatoria Suimei. El timbre no había sonado aún.
Einherjar Project P á g i n a | 32
—Mis latidos se están volviendo más rápidos.
Cuando ingresó a la escuela, Nanami murmuró eso para sí misma.
—Nanami está ansiosa.
—¡Imposible!
El corazón de Sorata también estaba acelerado, por lo que entendía
ese sentimiento.
Un poco más, ahí estaría el tablón de anuncios con los resultados
de las Divisiones de Clases.
Pronto descubrirían quiénes pasarían con ellos este último año es-
colar.
Esperan estar en una clase con alguien conocido, y no en una llena
de extraños. Solo pensar en eso los hacía sentir terribles.
La distribución de clase cada año siempre los hacía sentir mal, es
por eso que se sintieron nerviosos.
—Ojalá podamos continuar en la misma clase.
Sorata se adelantó, y le dijo eso a Nanami.
—¿Eh?
Como eso fue algo inesperado, Nanami mostró una cara de sor-
presa.
—Aoyama, ¿no quieres ser mi compañera de clases también…?
—N-No es eso… Es porque estaba pensando lo mismo.
La voz de Nanami se volvió más pequeña.
—Huh, y-ya veo.
—Hm, hm.
Honestamente hablando, a Sorata le dio vergüenza también admi-
tirlo.
—Espero que Akasaka también esté en nuestra clase.
—Pero si quieres que todos los miembros de Sakurasou sean com-
pañeros de clase… podría ser difícil.

33 | P á g i n a Capítulo 1
Es cierto. Es imposible para un maestro poner a todos los estudian-
tes problemas en una clase. Después del problema que ellos hicieron
durante la Ceremonia de Graduación de los de tercer año, los maestros
deberían estar más atentos.
—También quiero estar en la clase de Sorata.
La única que puede hablar libremente sobre sus sentimientos solo
puede ser Mashiro.
—No, Shiina eso es imposible…
—¿Por qué?
Mashiro parecía confundida.
—Porque Shiina está en el Departamento de Arte, y yo estoy en el
Departamento Regular. ¿Entendiste?
—No.
—Sí, aunque también sería bueno si realmente pudiéramos ser
compañeros de clase.
—¿Verdad? ¿Sorata también quiere estar en mi clase?
—Hm, hm. El problema es que este es nuestro último año de es-
cuela secundaria, por supuesto, si estamos juntos, será más divertido.
—Sí.
Pero, era un deseo que nunca se haría realidad. Después de decir
eso, Sorata se arrepintió un poco, su corazón también se sintió un
poco solitario.
Frente a Sorata, el tablón de anuncios que contenía los resultados
de la división de clase se estaba acercando.
—Hm~. Estoy muy nerviosa.
Nanami no podía calmarse en absoluto, parecía como si algo la es-
tuviera poseyendo.
—Cuanto más queramos estar juntos, se siente aún más imposi-
ble… Este mundo es así.
—Hablando así en este momento, Kanda-kun realmente no puede
leer el ambiente, ¿eh?
Einherjar Project P á g i n a | 34
Nanami trató de calmarse para deshacerse de su nerviosismo.
Sorata dejó de caminar. Una revista que contenía los resultados de
la división de clase estaba en frente de él.
—Está bien, entonces, a las tres, veamos juntos.
—Hm, hm.
—Uno, dos, tres~.
Ellos miraron cuidadosamente los resultados de la división de
clase.
A partir de la clase 3-1.
Los latidos del corazón cuando ellos no podían encontrar sus pro-
pios nombres se sentían realmente insoportables. Cada año siempre
se sentía así.
Pero, el sentimiento de tristeza de este año no fue tan largo.
Estudiantes masculinos de la clase 3-1, el primer nombre que vio
fue “Kanda Sorata”, y en la parte superior estaba el nombre “Akasaka
Ryuunosuke”.
Sorata se tomó las manos firmemente.
Alguien a su lado tiró de su manga.
La persona que estaba a su lado era Nanami, sus ojos parecían a
punto de llorar.
—¿En cuál clase estas, Aoyama?
—¡Clase 3-1! ¡Estamos en la misma clase!
Nanami inmediatamente dejó escapar una voz feliz mientras saltaba
hacia arriba y hacia abajo como una niña.
Sorata miró la lista de las Estudiantes Femeninas de la Clase 3-1.
Resultó que era cierto, en la parte superior estaba escrito el nombre
“Aoyama Nanami”. Ellos realmente eran compañeros de clase.
—Al parecer, realmente pasan cosas como estas, ¿eh?
—Hmm… parece que la suerte aparece a veces.
—Sí, eso parece.
35 | P á g i n a Capítulo 1
Porque pasaron muchas cosas inesperadas, Sorata solo asintió con
la cabeza mientras Nanami hablaba. A pesar de que es solo algo pe-
queño, todavía se sentía feliz. Para él, sentía que había un gran signifi-
cado de que en este mundo todavía hubiera esperanza.
—¿No me digas que deliberadamente nos pusieron en la misma
clase…?
Las posibilidades eran muy altas, porque él se sentía muy afortu-
nado de estar en una clase así. Pero sea lo que sea, ya no es importante.
Podrían ser compañeros de clase, eso es lo que importaba.
Pero, todo tiene un lado bueno y un lado malo.
Al ver los resultados de la división de clase, vieron algo que era
interesante.
Maestro de aula.
—Vi el nombre Koharu-sensei, ¿no está mal?
—Creo que es verdad.
—Pero, dejar que esa persona se convierta en el Maestro de Grupo
de un tercer Año, ¿no habrá un problema?
—Creo que habrá un problema.
Incluso Nanami, que generalmente no hablaba de la fealdad de
otras personas, también dio la misma opinión.
¿Podría ella guiar a los estudiantes adecuadamente…? Sorata se sen-
tía inseguro de ello.
—Shiina-sa~n.
Cuando los tres se prepararon para dejar el tablero de anuncios, se
escuchó una voz alegre.
Fukaya Shiho, que está en el Departamento de Arte, se dirigió hacia
ellos. Su cabello atado en dos Coletas se balanceó como la oreja de un
animal.
—¡Gracias a Dios, Shiina-san! ¡Estamos en la misma clase otra vez!

Einherjar Project P á g i n a | 36
Shiho estaba tan feliz que ella hizo un “¡Hesho7!” mientras abrazaba
a Shiina.
—Incluso durante tres años, el Departamento de Arte está desti-
nado a estar en la misma clase, ¿cierto?
Porque el número de alumnos es de solo 10, después de todo.
—¡Huwa, Kanda-kun, ¿cómo es posible?! Tu oración fue clara-
mente degradante para el Departamento de Arte, ¿sabes? ¡Te pido que
te disculpes desde el fondo de tu corazón!
—Yo también.
—¿Eh? ¿Shiina también?
—Quiero baumkuchen8.
—¡Solo tienes hambre!
—Hmm.
—Oh, realmente te sientes disgustada, ¿eh?
Aunque era difícil adivinar sus emociones, Sorata estaba seguro de
que ella estaba enojada, porque en ese momento, él ya se sentía capaz
de adivinar las emociones de Shiina.
—También quiero estar en clase de Sorata.
Mashiro ahora se veía solitaria.
—Nanami, tramposa.
—¿Y-Yo?
—Entonces, Kanda-kun, discúlpate sinceramente ahora.
—Lo siento.
No sabía por qué se disculpaba.

7 Me imagino que es el sonido que "supuestamente" hacen los japos antes de prepararse
para hacer algo. Más o menos igual a cuando dicen "Se-no" mientras levantan algo.
8 Baumkuchen: Es un pastel tradicional de la pastelería alemana, elaborado con una masa
de pan esponjosa y con una forma cilíndrica hueca por el centro.
37 | P á g i n a Capítulo 1
Mashiro odiaba ver el tablero de anuncios que contenía los resulta-
dos de la división de clases.
Y ahora sonaba el timbre de la entrada.
—Tenemos que ir a clase.
Ellos comenzaron a caminar hacia el aula.
—Quiero estar en la clase de Sorata.
En ese momento, Mashiro dijo eso con una confusa y extraña voz.

Después de colocar los artículos en la clase, todos se apresuraron in-


mediatamente al Gimnasio para la ceremonia de apertura del nuevo
semestre.
Al escuchar el discurso del director, Sorata bostezó unas tres veces.
Tras completar la ceremonia de apertura del nuevo semestre, hubo
una lotería para los asientos, y los estudiantes la tomaron para deter-
minar los suyos.
Sorata se sentó en el asiento número dos en la fila cerca de la ven-
tana. No sabía si había sido suerte o qué, pero el asiento de Nanami
estaba al lado suyo.
—¿Por qué solo cosas como esta funcionan sin problemas?
Nanami suspiró cuando vio la cara de Sorata.
—¿Estoy haciendo algo mal?
—Tal vez esto sea una bendición de Dios para mí.
—¿De qué estás hablando…?
—Pero, que Kanda-kun continúe siendo como es, tal vez no sea
solo por la bendición de Dios.
—¿Al menos me puedes decir qué significa ese comentario?
—No quiero, ah.
Hermosamente rechazado.
Aun así, Nanami todavía parecía feliz, y antes de que Koharu-sen-
sei, la maestra de aula ingresara a la clase, también tuvo tiempo para

Einherjar Project P á g i n a | 38
conversar con Takasaki Mayu y Honjou Yayoi que estaban en la
misma clase que ellos otra vez.
—Bien~, por favor regresen a sus asientos~.
Koharu-sensei, que enseñaba literatura japonesa, dijo eso en un
tono relajado y perezoso.
—Ah, todavía hay un asiento vacío, ¿quién no ha tomado la lotería
todavía?
Todos los estudiantes en la clase ya estaban sentados, pero había un
asiento vacío detrás de Sorata. Cualquiera estaría celoso de alguien que
pueda sentarse en el lugar más popular. Lo curioso fue que era el
asiento de Akasaka, quien no había entrado el primer día. Podría ser
que el asiento estará vacío durante todo el primer semestre… Qué
mal.
—Ah~, Akasaka-kun, ¿eh? No pensé que la lotería restante tuviera
el asiento más cómodo. Si es así, lamento que todos esperaran por un
largo tiempo. A continuación, como es costumbre, distribuiré las ho-
jas de encuesta de deseo de carrera para después de graduarse de tercer
año.
Una pequeña hoja fue pasada de mano en mano desde la parte de-
lantera hasta la parte de atrás.
—La próxima semana habrá una entrevista individual relacionada
con la encuesta, así que no escriban cosas tontas como: “Mi futuro es
tan brillante que ni siquiera yo puedo verlo claramente”, ¿entienden?
Las personas que escribieron eso solo podrían ser extraterrestres 9.
Sorata sacó un lápiz de su bolsa y sin dudarlo llenó de inmediato su
hoja, “Departamento de Artes de la Universidad Suimei, Departa-
mento Artes Audiovisuales”.
Comparado con el año pasado, ahora es diferente.

9 Al parecer, quien escribió eso en la hoja de carrera a la que la sensei hace referencia fue
Misaki, de ahí la comparación con los extraterrestres de Sorata, quien simpre dijo que por
su habilidad haciendo anime por su cuenta sin problemas, ella podría ser uno.
39 | P á g i n a Capítulo 1
Solía pensar mucho en eso y no sabía qué escribir en ese papel. Pero
gracias a eso, ahora había encontrado su objetivo.
Nanami, quien estaba a su lado, también rápidamente terminó de
llenarlo, en su papel estaba escrito “Departamento de Teatro”.
—Kanda-kun.
Levantando la cabeza, vio a Koharu-sensei parada frente a él.
—¿Qué pasa?
—¿Dónde está Akasaka-kun?
—Ha entrado en el modo antisocial. Si quieres volver a verlo, qui-
zás lo haga el próximo semestre.
Este tipo realmente no asistió a un semestre completo de clases el
año pasado.
—Entonces, ¿Puede Kanda-kun ayudarme a pedir su elección de
carrera?
—¿No está también la opción de que Sensei pase por Sakurasou y
se la pida ella misma?
—Soy diferente de esa Chihiro, no soy una profesora “De sangre
caliente” como ella, y también estoy muy ocupada.
—¿Ocupada buscando una pareja?
—Bueno, tú entiendes.
Koharu-sensei no se sintió avergonzada de afirmar eso en absoluto.
—Ojalá la naturaleza desvergonzada de Koharu-sensei pudiera ex-
tenderse un poco hacia mí.
—Bueno, entonces pídeselo a Chihiro, ¿sí? Aquí, cógelo, la hoja de
encuesta de carrera de Akasaka-kun.
Después de eso, Koharu-sensei regresó inmediatamente a su escri-
torio.
—Bueno, da igual, no es como si importara tampoco.
Aunque sintió que Koharu como profesora es bastante extraña, So-
rata también quería preguntarle a Akasaka varias cosas.

Einherjar Project P á g i n a | 40
Sacó su celular y le envió un correo electrónico.
[Akasaka, ¿estás ahí~?]
[¿Qué pasa?]
Akasaka respondió el correo electrónico.
[Como sea, este año estamos nuevamente en la misma clase.
Aoyama también.]
[De hecho, eso no es tan importante como para enviar un correo
electrónico, ¿no?]
[Sabía que dirías eso. Por cierto, ¿qué quieres hacer con tu encuesta
de carrera para cuando te gradúes? Nuestra Profesora Guía, Koharu-
sensei, preguntó por ti para que lo recogieras.]
[Simplemente escríbele “Departamento de Desarrollo de Progra-
mas” y después lo entregas.]
Si el profesor es así, el alumno será igual. Qué conveniente, sí.
[¿Me contactaste solo para eso?]
[No, también quiero preguntar algunas cosas.]
[¿Qué? Dilo.]
[Esperaba que quisieras enseñarme sobre el diseño de programas.
Realmente no entendí el libro de computación que me diste, en ese
libro no hay ninguna palabra sobre juegos.]
Programación por computadora, un programa hecho con lenguaje
C10… Ese título hace que la gente se pregunte “¿Cómo podría ser
interesante algo como esto?”.
[Oh, hasta ahora te das cuenta.]
[¡Hasta ahora me has engañado!]

10 Es un lenguaje de programación que no es de muy alto nivel, más bien es un lenguaje


pequeño, sencillo y no está especializado en ningún tipo de aplicación, esto lo hace un
lenguaje potente, con un capo de aplicación ilimitado, y, sobre todo, se puede aprender
rápidamente.
41 | P á g i n a Capítulo 1
[Esto significa que ya entiendes un poco acerca de la programa-
ción.]
[¿Estoy siendo elogiado?]
[No te alabo.]
[¡Lo sabía!]
[¿Has renunciado a hacer una propuesta para “¡Hagamos un
juego!”?]
[Continuaré, si hay buenas sugerencias seguiré. Aprenderé más so-
bre el proceso y no estaré demasiado concentrado en los resultados.]
[Entiendo. Ahora, ¿qué plataforma quieres usar?]
[Quiero usar la “Creator’s Family”, ¿qué te parece?]
Si quieres hacer algo, es mejor no hacer juegos móviles o juegos de
PC, sino juegos de consola, también tienes que adaptarte a las consolas
de hoy en día.
“Creator’s Family” es una aplicación para hacer juegos gratuitos,
perfecta para Sorata. Además, esa aplicación tenía un lugar donde los
creadores de juegos suben sus diseños para que otros los prueben.
[¿Qué tipo de juego quieres hacer?]
Sorata había pensado en esto antes.
[Un juego de disparos.]
[Así que, por lo menos leíste el libro que te di.]
[Bueno, si no te preparas aprendiendo lo básico, será difícil hablar
contigo.]
De todos los libros de Akasaka, hubo un libro que aludía a hacer
juegos.
[Controlar objetos complejos, mover personajes y disparar usando
la UI11, métodos sobre si se alcanzan o no las balas, la mentalidad
enemiga de la CPU… ese es el tipo de juego que usa muchas técnicas
de programación. Además, aunque sea a pequeña escala, todavía se

11 User Interface: Interfaz de Usuario.


Einherjar Project P á g i n a | 42
puede hacer algo que valga la pena jugar. Como un juego hecho con
fines de aprendizaje, es muy adecuado.]
[Y francamente, ¿puedo hacerlo ahora?]
[Entiendes para qué se usa el [If]12 y el [For]13, ¿verdad?]
[Hmm.]
Ese es el principal requisito.
[Si eres lo suficiente listo para entender eso, ya puedes hacer un
juego.]
[¡¿De verdad?!]
[Espera tres días. Prepararé un programa principal que incluso tú
puedas usar fácilmente para hacer juegos.]
[¿Estás planeando hacer algo realmente genial?]
[Solo el programa está vacío. Pero estableceré la función para ob-
jetos de imagen, controladores, BGM, SE y otros. Los haré funcionar
fácilmente.]
Sorata todavía no entendía realmente lo que estaba diciendo.
[¿Cuál es el punto?]
[El punto es que eres demasiado estúpido para no entender lo que
estoy diciendo.]
[¡No quiero escucharte decir que el punto era ese!]
[Programas que solo usan el bucle principal, usan comandos sim-
ples para mostrar imágenes y reproducir música.]
[Creo que entiendo y no entiendo al mismo tiempo.]

12 El If se utiliza para evaluar una expresión condicional: si se cumple la condición (Es


verdadera), ejecutará bloque de código. Si no se cumple (Es falta), es posible ejecutar otras
sentencias.

13 Un For se usa cuando queremos repetir un conjunto de instrucciones un número finito


de veces. Cuando se agrega, hay que colocar el número de veces que se quiera repetir la
instrucción.
43 | P á g i n a Capítulo 1
[Entonces solo espera mientras piensas en el diseño del juego que
harás más tarde.]
[Entiendo, pero ¿está bien que llegues tan lejos para ayudarme? Pa-
reciera que me estoy saltando muchos pasos.]
Y Sorata también sintió que, si Akasaka lo ayudaba demasiado, en-
tonces no podía decirse que estaba haciendo su propio juego.
[No quieres ser programador ¿verdad?]
[Bueno, así es.]
[Entonces no importa. Para conocimientos básicos, como máqui-
nas de juego o uso de aplicaciones, entender el programa es suficiente,
dejaré el resto a Maid-chan.]
[¡Ho-Hola, Akasaka!]
Sorata rápidamente envió un correo electrónico, y en menos de un
segundo apareció una respuesta.
[Ciao, ¡Maid-chan está aquí!]
[¡Que linda!]
[Entonces, permítame explicarle a Kanda-sama cómo ha sido últi-
mamente la situación en la industria de los juegos.]
[¿Por qué de repente te pusiste seria?]
[¿Sorata-sama sabe qué es una máquina de juegos?]
[Una máquina de juegos.]
[¡Correcto! ¡Así es! ¡Sorata-sama es tan inteligente! No, ¿acaso quie-
res que te golpee?]
Puede burlarse incluso en momentos como este, Maid-chan da mu-
cho miedo. Su rendimiento era de muy alto nivel.
[Usaré palabras que incluso puedan ser entendidas por Sorata-sama,
imagina una Tkool14 que es usada por muchas industrias.]

14 Tkool: Es un juego de palabras que se obtiene al mezclar la palabra "Tsukuru", que


significa "Hacer" o "Crear", con "Tsuru", que es la transcripción japonesa de la palabra
inglesa "Tool", que significa "Herramienta".
Einherjar Project P á g i n a | 44
[Hmmm, lo puedo imaginar.]
[Hacer un juego, primero, es pedirle al programador que escriba el
código del programa para encargarse de varias cosas. Pero última-
mente se han creado nuevas máquinas de juego para encargarse de
todo, por supuesto, dan un extraordinario rendimiento en el trabajo.
Especialmente para la industria de los juegos extranjeros, esta es la
mejor manera de trabajar. Entonces, un programador como Ryuuno-
suke-sama no solo sigue los pasos de un libro de diseño como “poner
aquí” o “mover así”, sino que la ortografía principal es como mezclar
el proceso de cálculo físico de las operaciones de control en la má-
quina de juego y repararlos. Luego, utilizando un motor de juego que
“configura al enemigo”, su forma de pensar, así como sus habilidades.
En otras palabras, la persona que creó y organizó el “escenario” fue
un “Diseñador de niveles”. Las ventajas de esta forma de trabajar,
además de ser capaz de mejorar el rendimiento en el trabajo, es que
las personas que escriben diseños también pueden hacer el juego fá-
cilmente. Por ejemplo, si pones atención a la forma de pensar de los
diseñadores y programadores, sin importar cuál sea el documento de
propuesta, o lo expliques con el mayor detalle posible, definitivamente
habrá algo que no se transmitirá. La peor situación es cuando el dise-
ñador y el ingeniero se pelean como “¿Por qué no lo entiendes?” o
“¡Entonces intenta hacerlo tú mismo!”.]
Cierto, era muy probable que algo así sucediera. Dificultades al rea-
lizarla, ansiedad durante la presentación, Sorata ya lo sintió al recopilar
los resultados del diseño que envió para “¡Hagamos un juego!”.
[Entonces, basados en la conversación, ¿pude convertirme en un
diseñador de niveles?]
[Sí, correcto. Si quieres hacer todo por ti mismo, no hay otra manera
que ser tan bueno como Ryuunosuke-sama. Si no, es imposible ha-
cerlo por tu cuenta, ¿sabes? En esencia, ¡es imposible para Sorata-
sama!]
La conversación fue cortada por la fuerza. De hecho, si quería ser
tan poderoso como Ryuunosuke, el alma de Sorata podría haber
45 | P á g i n a Capítulo 1
muerto sufriendo. Desde la conversación con Ryuunosuke hasta
ahora, por supuesto, cualquier persona que lograra crear a una gran
IA como Maid-chan no era un humano común.
[Te lo agradezco, Maid-chan. Esperaré a Akasaka tres días más
mientras pienso en el diseño del juego.]
[Que Sorata-sama se comporte de esa manera también está bien.]
[¡Escuchar eso no me hace feliz en lo más mínimo!]
Aunque respondió muchas veces a sus correos electrónicos antes,
Maid-chan dejó de responder.
—Fui inesperadamente engañado por una IA…
De todos modos, lo que puedes hacer ahora, hazlo de primero. So-
rata escribió en la encuesta sobre los deseos de la carrera de Ryuuno-
suke, “Departamento de Desarrollo de Programas”.
—Oye, Kanda-kun.
Nanami, quien estaba al lado de Sorata, lo llamó.
—¿No le has preguntado a Mashiro acerca de lo que ella quiere
hacer después que se gradúe?
—¿Eh? Ah, sí, no le he preguntado.
Mashiro era un genio en el mundo del arte, sin importar qué, ella
podría ingresar a la Universidad Suimei fácilmente.
Además, en los exámenes de mitad de periodo y en los del final del
semestre, obtuvo un puntaje de cero, quizás ingresaría a la Universidad
de Suimei al confiar en su talento para pintar…
El talento pictórico de Mashiro era realmente genial. La universidad
también espera que Mashiro se registre allí.
Pero, al ver a Mashiro pasar este año dibujando manga, Sorata no
estaba seguro de que Mashiro eligiera ingresar a la universidad. Segu-
ramente ella prefería pasar el tiempo con su manga.
Una vez más, Sorata sacó su teléfono celular y le envió un correo
electrónico a Mashiro.
[¿Qué hay de tu elección universitaria?
Einherjar Project P á g i n a | 46
Pero, antes de enviar el correo electrónico, Sorata pensó de nuevo,
y finalmente lo borró.
Lo hizo porque esperaría la próxima oportunidad para preguntarle
a Mashiro.
Justo cuando lo creía así, sonó la campana que indicaba el final de
la clase de Orientación del maestro.
—Bien~, entonces, eso es todo por hoy~.

Parte 03
Después de que la ceremonia de apertura y la reunión de la clase ha-
bían terminado, Sorata, Mashiro y Nanami no regresaron inmediata-
mente a Sakurasou. Compraron comida en una tienda cercana y co-
mieron en una cafetería donde no iban los estudiantes.
Fue para asistir a la ceremonia de recepción de Yuuko, que se iba a
llevar a cabo a las 1:30 de la tarde. Debido a que los padres de Sorata
no pudieron asistir, por el bien de Yuuko, Sorata se vio obligado a
representar a sus padres para acompañarla.
Él todavía recordaba el incidente en la ceremonia de despedida del
año pasado en donde hasta fueron expulsados. Pero ahora, el objetivo
era acompañar a su hermana, por lo que no tenía miedo de que eso
pasara de nuevo. Casualmente, Nanami y Mashiro también lo siguie-
ron.
Aunque asistieron a la ceremonia de apertura, ellos estaban envuel-
tos en nerviosismo, pero aun así estuvieron bien.
En el momento en que la ceremonia de apertura había finalizado,
una estudiante llamada Hase Kanna se presentó para dar un discurso.
Su actitud era tranquila pero madura, en comparación con Yuuko,
quien no podría ser más intranquila e infantil, eran claramente muy
diferentes en términos de naturaleza, actitud o edad.
Mientras escuchaba su discurso, Sorata sintió pena por Yuuko.
Además de eso no pasaron situaciones diferentes a las habituales.
La ceremonia de apertura fue sin problemas.
47 | P á g i n a Capítulo 1
—¡Quiero volver a Sakurasou con Onii-chan!
Después de tener éxito en expulsar a la ruidosa Yuuko, ya que no
quería ir a un dormitorio regular, los tres fueron al distrito de compras
a comprar los ingredientes para la cena.
Había cuatro personas alrededor de la mesa para comer, específica-
mente, Sorata, Mashiro, Nanami y una persona más… Esa persona
no era ni Chihiro-sensei, ni Akasaka Ryuunosuke, quien vivía en la
habitación 102.
La que estaba comiendo felizmente era Mitaka Misaki, quien solía
vivir en la habitación 201 de Sakurasou. En realidad, su apellido era
Kamiigusa. Se graduó de la Preparatoria Suimei en marzo e hizo una
casa al lado de Sakurasou. Esa alienígena se casó con Mitaka Jin, quien
era su amigo de la infancia y actualmente está estudiando en la Uni-
versidad de Suimei con especialización en arte.
A pesar de haberse graduado de la escuela, Misaki seguía yendo a
Sakurasou todos los días para cenar y jugar juegos con Sorata.
Inicialmente, él pensó que cuando Misaki se mudara, Sakurasou se
iba a sentir solitario. Pero resultó que no es tan diferente a como solía
ser.
—¡Quiero disfrutar de una cena vecinal~!
Mientras decía eso, ella tomó un trozo de carne asada del plato de
Sorata.
—¡Ah~! ¡Mi cena~!
La carne asada desapareció rápidamente dentro de la boca de Mi-
saki.
—¡He agarrado el aperitivo de Kouhai-kun!
—¡Quiero protestar por tu oración anterior!
Sorata lo dijo en voz alta, tan alto que incluso escupió unos granos
de arroz que estaba comiendo.
—Kanda-kun, no escupas el arroz de tu boca mientras acosas se-
xualmente a los demás.
Einherjar Project P á g i n a | 48
Nanami lo miró con irritación.
—¡El que comete acoso sexual no soy yo!
—Solo toma mi aperitivo y mi amor, Sorata.
—¿Puedes dejar de crear términos tan extraños?
—¡Ka-Kanda-kun! Q-Que digas ‘aperitivo’ casualmente así…
—¡Te lo dije, yo no soy el acosador sexual!
—¡Nanamin, tu cara se puso roja, ¿sabes?! ¡Debes estar pensando
en algo sucio!
—¡E-Eso es porque Misaki-senpai dijo algo extraño!
—Nanami, si respondes así significa que realmente estás pensando
en algo que no está bien…
—¡¿En dónde se puede pensar que eso está bien?!
Cuando estaban teniendo una gran pelea, Mashiro movió verduras
que no le gustaban al plato de Sorata. Sorata no estaba tan sorpren-
dido, Mashiro era realmente quisquillosa. La carne asada también,
Mashiro no quería comer el exterior, solo comía el contenido. A pesar
de que ella no estaba haciendo dieta.
—Ah, Kouhai-kun, hay granos de arroz debajo de tu boca.
Misaki deliciosamente comía su trozo de carne mientras dijo eso.
Sorata siguió la dirección del dedo índice de Misaki, moviendo su
mano hacia la parte inferior derecha de su boca, pero no estaban los
granos de arroz que dijo Misaki.
—¡Mal, mal, aquí, Kouhai-kun!
Misaki lo apuntó de nuevo con su dedo.
—Te ayudaré a tomarlo.
La mano de Misaki tomó ese grano de arroz en la parte inferior
izquierda de la boca de Sorata y sin dudarlo se lo comió.
—E-Eso es… Misaki-senpai…
—¿Qué pasa, Kouhai-kun~?

49 | P á g i n a Capítulo 1
Misaki bromeó con Sorata acercando su rostro. Su camisa ligera-
mente abierta mostraba su pecho ‘completamente’.
Sorata nerviosamente miró hacia otro lado.
Mashiro y Nanami también miraron a Sorata, pareciendo muy mo-
lestas. Él se dio cuenta de que lo veían con ojos desagradables.
—Tú ya estás casada, y también soy un hombre, ¡así que por favor
no te burles más de mí!
No sabía si porque se había convertido en una exalumna o porque
estaba casada, Misaki-senpai ahora era más madura.
A pesar de que Sorata estaba acostumbrado a esta situación, cuando
Misaki se acercó, él todavía no podía soportarlo.
Y también, si prestaba mucha atención, sus labios se veían sexys.
Su piel también se veía blanca y lisa.
—¿Hm? No me digas… Misaki-senpai, ¿estás usando maquillaje?
—¡Kouhai-kun! ¡Finalmente te diste cuenta! Eso es porque soy una
adulta, ¿sabes? ¿Cómo me veo? ¡Hermosa, cierto!
—Misaki, te ves hermosa.
—Misaki-senpai… no, aunque no uses maquillaje, ya eres bastante
linda.
Mashiro y Nanami dieron sus opiniones.
Nanami solía llamar a Misaki ‘Kamiigusa-senpai’. Pero, al ya estar
casada, el apellido de Misaki cambió, por lo que Nanami decidió lla-
marla solo ‘Misaki-senpai’, porque no sabía si era correcto llamarla
‘Mitaka’ o ‘Kamiigusa’.
—La próxima vez, Mashiro y Nanami también usarán maquillaje,
¿verdad?
Después de escuchar la sugerencia de Misaki, Mashiro y Nanami
miraron directamente a Sorata.
—¿Q-Qué?
—No.
—No.
Einherjar Project P á g i n a | 50
Ambas respondieron juntas, como si no hubiera pasado nada.
Cuando Sorata quiso hacer más preguntas acerca de eso, Mashiro in-
mediatamente cambió el tema.
—Por cierto, Sorata.
—¿Hm?
—Hay una boca en tu cara.
—¡Por supuesto que hay una!
—Ven, te ayudaré a quitártela.
—¡Mi boca no puede ser quitada tan fácilmente!
—Sorata.
—¡Espera, mis ojos y mi nariz tampoco podrían quitarse fácil-
mente! ¡Lloraré!
Sorata lo dijo primero y Mashiro pensó de nuevo.
—¿Qué hay de las cejas?
—Desafortunadamente eso se puede quitar, ¡pero dañará mi ima-
gen!
—Oh.
Parece que Mashiro también quería hacer lo que hizo Misaki. Sin
embargo, si Mashiro le quitara un grano de arroz de la cara como pasó
antes, el cerebro de Sorata seguramente se quemará y explotará repen-
tinamente, y no podría pensar con claridad. Con dificultad podría con-
tener su vergüenza, aunque Mashiro miraba a Sorata con esos ojos
inocentes…
—Hey~, gracias por la cena~. Fiu, estoy llena~.
Misaki, que estaba llena, parecía satisfecha.
—¡Bueno!
Ella recogió una bolsa que tenía debajo de la mesa, parece que sa-
caría algunas cosas.
—Toma, Nanamin, esta es tu parte.

51 | P á g i n a Capítulo 1
El objeto que Misaki le dio a Nanami era una pila de papel de alre-
dedor de diez hojas, en la portada estaba escrito “Narciso, Lirio de los
Valles”.
Ese es el nombre del anime que fue hecho el año pasado por Misaki.
El guion fue escrito por Jin, quien era su amigo de la infancia y esposo.
En otras palabras, este era el texto.
—¿El proceso de dibujo está completo?
Preguntó Sorata, mientras Nanami estaba ocupada leyéndolo.
—Solo quedan por hacer algunos efectos de imagen y mejoras. Se
pueden terminar aproximadamente en uno o dos meses.
—En otras palabras, ¿la siguiente etapa es darle voz?
—¡Correcto!
Misaki apretó los puños y se levantó.
—No puedo aceptar esto.
En comparación con la relajada y emocionada Misaki, Nanami res-
pondió con seriedad.
—¿Por qué, Nanamin?
—Yo, quien había fracasado en audiciones anteriores, no debería
participar en el trabajo de Misaki-senpai solo por conocerla y quitarle
la oportunidad a personas más talentosas que yo. Muchas personas
esperan bastante del trabajo de Misaki-senpai, y también, por su-
puesto, hay muchos que quieren votar por su trabajo.
—¡Nanamin, no me malinterpretes! ¡Mi acuerdo con Jin quedó en
que esta vez elegiríamos a los personajes principales masculinos y fe-
meninos mediante una audición~! Así que, el guion de ahora no es el
mismo que la versión original, pero sigue siendo el guion para tomar
la audición.
—…
Nanami se sorprendió y abrió mucho los ojos, mientras se mordía
el labio inferior y bajó la cabeza.

Einherjar Project P á g i n a | 52
—Lo siento, Nanamin. No es que te haya forzado a prestar tu voz
para este papel. ¿Estás decepcionada? ¿No quieres tomar la audición?
—No, todo lo contrario…
Nanami miró a la mesa del comedor sin parpadear, hablando tem-
blorosamente.
—Gracias, Misaki-senpai… Por haberme dado una oportunidad
como esta.
Se volteó para mirar a Misaki otra vez, y le dio las gracias con los
ojos cerrados.
—Para la audición de la heroína habrá unas cincuenta personas
más, ¿está bien?
Solo habrá una elegida para la voz de la heroína, lo que significa que
la tasa de éxito es muy baja. Además, los que no podrán pasar defini-
tivamente se decepcionarán.
—Está bien.
Nanami decidió responderle seriamente, sin tener la menor duda.
Porque ella había decidido que lo intentaría de nuevo. Ver su actitud,
hizo que Sorata quisiera animarla.
—Bien~. Entonces, esta es la parte de Kouhai-kun.
—¿Eh?
Por alguna razón, Misaki también puso el guion delante de Sorata.
—Debido a que se espera que la audición se lleve a cabo en la Golden
Week que viene, ¡Kouhai-kun se convertirá en el protagonista mascu-
lino, tu espíritu!
—¡¿Por qué deberías arrastrarme a esto también?! Mis habilidades
son muy malas, ¿en dónde ves que puedo ser el oponente de entrena-
miento adecuado?
A pesar de que hubo un momento en que solía ser el compañero
de Nanami mientras entrenaba, debido a que la habilidad de Sorata era
mala, ella se burlaba seguido. Sin embargo, Sorata debe sentirse un
poco traumatizado.
53 | P á g i n a Capítulo 1
—¡No hay problema! ¡Porque no necesitas habilidades de actua-
ción!
Sorata no entendió lo que quiso decir Misaki.
—Si interpreto a un personaje, al menos necesito habilidades de
actuación, ¿no?
—El anime de esta vez no es ajeno para ustedes~ porque ahora se
trata de embarazosas y divertidas historias de amor de secundaria.
—Hmm, ya veo.
Hace poco había visto algo como eso, sus sentimientos estaban
igual, así que aún podía recordar claramente qué tipo de sentimiento
era.
—No, ahora no es el momento de entenderlo.
—Entonces, los ayudaré, solo prueben la primera parte.
—¡No me estás escuchando!
—Ok, ¡cámara encendida!
—N-No…
Nanami no pudo evitarlo, tenía una cara forzada.
No hay otra manera, solo lo intentaré una vez, y así Misaki-senpai se dará
cuenta de que no soy el oponente adecuado para entrenar.
Sorata pensó eso mientras le daba un código a Nanami. Ella asintió
levemente con la cabeza. Solo intentémoslo primero.
Mashiro los miró con curiosidad.
El primer diálogo comenzó de parte Sorata.
—‘D-De repente me llamaste p-porque querías decirme algo…
¿Qué es?’
Sorata lo leyó rígidamente.
—‘Hm, algo muy importante… Tal vez.’
Nanami, que había estudiado dos años el arte de actuación, era real-
mente genial. Solo le tomó un minuto, y el sonido inmediatamente se
hizo diferente.
Einherjar Project P á g i n a | 54
—…
—‘Siempre te he querido decir esto.’
Podía escuchar el sonido de su respiración.
—‘Oh ya veo…’
—‘Hm, yo…’
Influido por su actuación, el corazón de Sorata latía rápidamente.
—…
—‘Yo siempre, siempre…’
¿Qué es… Qué es este sentimiento en mi corazón? Se siente como si no pudiera
ser capaz escapar de él.
—¡…!
Sorata tragó saliva. El diálogo que diría Nanami estaba escrito en el
texto. De repente Sorata sudó frío.
Antes de decir eso, Nanami tomó aliento.
—‘Yo… siempre te he amado. Te amo.’
Sorata sintió la espalda fría, su cuerpo seguía temblando. Era muy
difícil detenerlo.
—…
—…
Todavía quedaba un diálogo. Después del turno de Sorata, este ejer-
cicio terminaría.
—‘Y-Yo también, siento lo mismo. Yo también siempre te he a…
a-a-a-a-am…’
Lo que estaba escrito en el guion era únicamente la frase “Yo tam-
bién siempre te he amado”. Pero, esta oración es de alguna manera
algo que él no podía decir. Aunque solo está actuando, la presión de
decir “Te amo” a una mujer no se puede subestimar.
Sorata estaba un poco curioso acerca de la reacción de Mashiro,
pero su cuerpo y cerebro habían comenzado a calentarse, incluso pa-
recían estar emitiendo humo.
55 | P á g i n a Capítulo 1
—‘T-Te a-a-a-a-am…’ ¡¿Cómo podría decir esto?! ¡Es demasiado
vergonzoso!
Sorata, cuya vergüenza había llegado a su límite, inmediatamente se
puso en cuclillas mientras se apretaba la cara.
—¡Espera un momento, Kanda-kun! N-No, no hay necesidad de
avergonzarse por esto. Haces que a mí también me empiece a dar ver-
güenza.
Nanami giró su cabeza en otra dirección, sus manos empezaron a
abanicar su cara roja.
—¡Realmente lo estoy!
Aunque ellos saben que solo es un entrenamiento, no pudieron es-
tar serios. Inconscientemente, Nanami miró a los ojos de Sorata, y por
la vergüenza, ambos frenéticamente se voltearon hacia otra dirección.
Mashiro, con un poco de disgusto, murmuraba cosas para sí misma.
—Kouhai-kun, ponle más sentimiento. ¡Te gusta ella, ¿verdad?!
Misaki señaló a Nanami. El corazón de Nanami enseguida latió a
rápidamente.
—¿Eh? ¿Y-Yo?
—¡Tranquilízate, Aoyama! Sí, a lo que ella se refiere es al personaje,
¡Al personaje!
—E-Eso es verdad.
Como para calmarse, Nanami tomó una respiración profunda.
—¿El significado del amor es algo aburrido para ti, Kouhai-kun?
—¡Por favor, no seas tan grosera! ¡Soy un humano! ¡En cambio, los
alienígenas no cambian su apariencia!
—Nanamin está demasiado apegada al guion, intenta actuar más
natural. Háganlo otra vez.
—Eso significa…
—Por ejemplo, ¡Supongamos que tú misma le estás expresando tu
amor a Kouhai-kun!
—¡¿Huh?! ¿E-Expresarle mi amor a Ka-Kanda-kun?
Einherjar Project P á g i n a | 56
En un instante, la cara de Nanami se puso roja otra vez.
—¡Kouhai-kun también! ¿No te dije que no cambiaras el guion?
¡Después de todo, Kouhai-kun no es adecuado para ser un humano!
—No hay necesidad de añadir la palabra “humano” también…
—Bien, entonces, ¡Inténtalo de nuevo!
—¡Haah!
—¡Heh~!
Sorata y Nanami soltaron gritos juntos.
—¡La actuación en realidad es algo muy difícil de hacer! Si lo en-
tienden, vamos, ¡comiencen~!
Misaki aplaudió sus manos.
En un instante, la atmósfera se volvió instantáneamente silenciosa
por el nerviosismo de ambos, pudiéndose sentir hasta en el aire.
Ahora solo faltaba que Sorata empezara el diálogo. A juzgar por la
situación actual, parecía que esto solo terminaría con él obligado a ha-
cerlo. A pesar de que Sorata realmente no necesitaba practicar habili-
dades de actuación, para Nanami era una buena oportunidad… aun-
que no es mucho, si hay algo en lo que él pueda ayudar, lo intentará.
Sorata decidió que, antes que nada, debe tomar en cuenta lo que
dijo Misaki. También trató de controlar sus sentimientos.
Sentimientos que no son ideados, sentimientos verdaderos…
—‘D-Dijiste repentinamente que había algo que me querías decir…
¿Qué pasa?’
Sorata se dio cuenta que lo estaba haciendo incluso peor que antes.
—‘Hm, hm, cosas que son bastante importantes… T-Tal vez.’
Fue a tal grado que Nanami también comenzó mal.
—…
—‘Aaaah, ¡Y-Yo… siempre he querido decirte esto!’
Nanami cometió un error otra vez, y su voz ahora era extraña.
—¡Bien, detente! ¡Nanamin se equivocó!
57 | P á g i n a Capítulo 1
—¡Mi-Misaki-senpai no debió decir que lo hiciera como si le ‘estu-
viera expresando mi amor a Kanda-kun’!
La cara de Nanami se puso roja de vergüenza, parecía que casi es-
taba a punto de llorar.
—Se ve que necesitamos un entrenamiento especial.
Misaki se puso las manos en la cintura, completamente de acuerdo
con lo que había dicho.
—Sorata parece estar muy feliz con Nanami.
Mashiro también parecía haber comenzado a sentirse aburrida.
—Si es posible, también quisiera decirlo si me convirtiera en ti15.
—…
—¿Shiina? ¿Por qué estás enojada?
—Por nada.
Aunque dijo eso, sus ojos mostraban que en realidad estaba mo-
lesta.
Al mismo tiempo, uno de los residentes de Sakurasou regresó.
—El momento es perfecto, veo que todos están reunidos.
Quien apareció en el comedor junto con su voz fue Chihiro-sensei,
la administradora de Sakurasou quien vivía con Sorata y los demás.
Ahora tiene 29 años con 27 meses… En otras palabras, 31 años.
Además, en realidad no están reunidos todos porque Ryuunosuke
todavía está en su habitación. Pero Sorata no tenía energía para decír-
selo, el entrenamiento con el guion acababa de consumirle mucho de
ella… Nanami también parecía estar en las mismas condiciones, cada
vez que Sorata la veía a los ojos, inmediatamente ella giraba la cabeza
hacia otra dirección. Mashiro incluso parecía estar más molesta que
antes.

15 N. del Trad.: Creo que Sorata se refiere a declarársele a Nanami desde el punto de vista
de Mashiro, o sea, pensando que es ella y no él quien se le confiesa.
Einherjar Project P á g i n a | 58
Chihiro-sensei pareció darse cuenta del extraño ambiente en esta
cocina.
—¿Qué? ¿Ocurrió algo terrible?
—¡N-Nada!
Nanami inmediatamente lo negó.
—No está mal. Intenta hacerlo de nuevo.
—¡Antes Aoyama te lo explicó bien, ¿verdad?!
—Entonces, ¿Kanda se sintió torturado?
—¿Cómo lo supiste?
—Porque cuando te veo sufriendo, me siento un poco más feliz.
No debería haber preguntado nada…
—¡Por favor, no conviertas el sufrimiento de alguien en un senti-
miento de placer!
—Me niego.
—¡¿Rechazado?!
—Kanda, en este mundo hay dos tipos de humanos.
—¿Qué quieres decir?
—Un tipo se sentirá herido cuando vea a otras personas sufrir, y el
otro tipo se sentirá feliz cuando vean el sufrimiento de los demás.
Desearía ser el tipo número dos.
—¡De acuerdo con tus palabras, como Sensei que eres debiste ha-
ber elegido el primer tipo!
—Tal cosa no importa, Kouhai-kun.
—Ahora otra vez están discutiendo sobre la naturaleza humana,
¿eh?
—Y, por cierto, ¡¿Quién es ese?!
La persona a la que Misaki estaba señalando era un estudiante mas-
culino que estaba detrás de Chihiro-sensei. Antes, Sorata había sentido
su presencia, pero hasta ahora nadie le había preguntado a Sensei por
él.
59 | P á g i n a Capítulo 1
A pesar de que todavía se veía un poco joven, parecía un poco in-
teresante y bastante guapo.
Cabello de aspecto natural y grandes auriculares. Con su nuevo uni-
forme, se veía similar a alguien… 16
—Ah, ¿eh? Él es un nuevo estudiante de primer año que comenzará
a quedarse en Sakurasou a partir de hoy.
—¿Eh?
Como la noticia fue dada repentinamente, todos se sintieron un
poco sorprendidos.
—¿Justo después de la ceremonia de apertura fue enviado directo a
Sakurasou? Y, por otro lado, Sakurasou estuvo a punto de ser des-
truido hace poco, ¿por qué incluso están agregando gente nueva
ahora?
—Si decides conservar algo, es para que se pueda utilizar de nuevo.
Así es como piensan los adultos.
—Oh…
—Bien, es hora de mi presentación.
El estudiante masculino dio un paso adelante porque fue empujado
por Chihiro-sensei desde atrás.
—Soy Himemiya Iori, quien acaba de ingresar a la Preparatoria Sui-
mei.
Hmmm, me parece haber escuchado ese nombre antes.
—Himemiya…
No es un apellido común.
—¡Ah, el hermano menor de Hauhau!
Misaki lo señaló con su dedo.
—Correcto, soy el hermano menor de Himemiya Saori, quien se
graduó el año pasado… Estoy en el Departamento de Música…

16 N. del Trad.: Seguramente a Jin.


Einherjar Project P á g i n a | 60
La expresión de Iori pareció volverse feliz, pero de repente se de-
primió rápidamente.
—Hm, soy de tercer año, Kanda Sorata, y la que está a mi lado es
Shiina Mashiro, ella está en el Departamento de Artes.
Mashiro asintió con la cabeza.
—También soy de tercer año, mi nombre es Aoyama Nanami.
—Sorata-senpai, Mashiro-senpai, y Nanami-senpai.
—Además, esta persona solía vivir en Sakurasou, pero ahora se ha
convertido en nuestra vecina de al lado… Mitaka Misaki, quien se
graduó el marzo pasado.
—¡Iorin, mucho gusto!
Misaki agarró las manos de Iori mientras se las estrechaba.
—Saludos. He oído hablar de Senpai por parte de Onee-san.
Iori se sorprendió porque Misaki, que estaba tan emocionada, de
repente se puso un poco nerviosa.
—Por cierto, Sensei, para que justo después de que la ceremonia de
apertura haya terminado lo enviaran a Sakurasou… ¿qué hizo?
La cuestión más importante era la que no se había preguntado.
—Cuando terminó la ceremonia de apertura, fue directamente a la
oficina del director para pedir un cambio de especialización.
—¿Cambio de especialización?
—Quieres mudarte al Departamento Regular, ¿eh?
Sorata estaba confundido, y Nanami preguntó.
Chihiro, que parecía sentirse preocupada asintió, con la cabeza.
Mashiro, que no sabía qué pensar acerca de lo que estaba pasando,
seguía mirando a Iori, e Iori parecía estar presionado por Mashiro y se
veía un poco nervioso.
—¿Por qué quieres cambiar de especialización? Aun cuando acabas
de aprobar el examen de ingreso de la Preparatoria Suimei, que ade-
más tiene una tasa de éxito bastante baja.

61 | P á g i n a Capítulo 1
Los estudiantes que aprobaron con éxito el examen de ingreso de
la Preparatoria Suimei se especializaron en arte y música a pesar de
que solo había diez de ellos. Muy poco en comparación con los parti-
cipantes que tomaron el examen, tal vez diez o veinte veces más.
—Gracias por preguntar. ¡Y-Yo no quiero tocar el piano nunca
más!
Iori dijo en voz alta mientras apretaba los puños y miraba al techo.
Él tenía curiosidad por lo que había en el techo, pero solo había
luces y paredes viejas.
—La juventud, si se pierde, no volverá otra vez. ¡Pero…! Pero no
me di cuenta de esto, porque en la escuela secundaria todos los días
practicaba activamente, continuaba practicando, practicaba como el
cielo y el infierno, haciendo que no sintiera el llamado de la juventud,
ya que solo sentía canciones blancas y negras. No quiero repetir esos
días aburridos otra vez en mis cortos años de escuela secundaria.
—¿Cómo? ¿Tocar el piano no es algo bueno?
—¿Qué tiene de bueno? Otros estudiantes en casa pueden jugar
con sus amigos, en cambio yo solo estoy acompañado por un piano,
¿no es demasiado cruel? ¡Sí, creo que es demasiado cruel! No sé cómo
pude creer en las palabras de alguien que no sabe nada del asunto,
cuando me dijo: ‘Tocar el piano te volverá popular’ me hizo practicar
todos los días. Pero resulta que es solo una mentira, puedo probarlo,
¡no te vuelve popular en absoluto!
—Es un niño terco…
Nanami dijo como una observadora.
Mashiro ni siquiera sabía lo que estaba pensando. A pesar de que
parecía estar escuchando seriamente a Iori, en realidad tal vez solo
estaba pensando en comer baumkuchen.
—Eh… entonces es así… Pero, Iori-kun, si te mudas a la División
Regular, ¿qué harás?
Sorata se vio obligado a preguntar.
—Quiero tener una novia.
Einherjar Project P á g i n a | 62
Dijo Iori sin dudarlo.
—…
—¡Quiero tener una novia!
Cuando lo repitió por segunda vez, lo hizo gritando.
—Emm, te hemos escuchado, así que no hay necesidad de que lo
repitas dos veces.
—¡Yo quiero…! ¡Yo quiero vivir una vida normal en la preparato-
ria! ¡Estoy hablando muy en serio!
Habló mientras apretaba sus manos, como si gritar no fuera lo su-
ficientemente claro.
Aunque Sorata sintió que esto no era normal, prefirió no decirlo.
—Ya no puedes ser normal.
Por un momento, Sorata pensó que filtró lo que estaba pensando,
aparentemente no, quien habló fue Mashiro.
—Me he abstenido de hablar, ¡así que tú tampoco digas nada,
Shiina!
—¡Definitivamente realizaré mi sueño normal en Suimei!
De todos modos, hay que intentar entenderlo primero.
—Cuando se trata de la vida normal de los estudiantes de prepara-
toria, es muy cierto que, mientras caminas hacia la escuela choques
con una chica que lleve un pan en la boca, luego veas su ropa interior,
¡sería genial si fuera blanca! ¡Ese es un sentimiento puro! Y que des-
pués me diga, regañándome: ‘¡Oye!, ¡Mira por dónde caminas!’ Enton-
ces yo responderé honestamente: ‘¡Vaya, eran blancas!’ Y le daré una
mala impresión. Pero como es bastante tarde, ella irá directamente a
la escuela. A continuación, ¡Sensei presentará a una estudiante de
transferencia! La que resultará ser la chica a la que golpeé camino a la
escuela. Y diré: ‘¡Ah, la blanca!’, luego la chica contestará: ‘¡Ah, eres el
pervertido esta mañana!’
—Oye, eso, ¿no te parece extraño?
—¿En serio? ¿No sucede eso muy a menudo? —dijo Misaki.
63 | P á g i n a Capítulo 1
De hecho, para una estudiante que estaba casada, sus palabras no
eran iguales a las de los estudiantes normales.
—¿Entonces?
—¿Todavía hay continuación?
Para ser honesto, lo que en realidad era suficiente era suficiente.
—Cuando vaya a la biblioteca, entraré en contacto con una chica
que tomará el mismo libro que yo. ‘Ah, lo siento’, ‘No, me equivoqué’,
‘Estoy bien, solo tómalo’, ‘¿Eh? Pero si lo hago, me sentiré mal…’.
—Kanda-kun, ¿cuál es el drama?
—¿Eso no es un drama?
—‘No, está bien, ¿no es así? Entonces, después de que lo termine
de leer, ¡te lo prestaré!’
—Se siente extraño.
—Vi a dos personas así ayer en la biblioteca frente a la estación.
De hecho, los estudiantes que están casados dan miedo. Por otro
lado, ¿hubo alguien que pudo poner en práctica esa situación aquí?
—¿O quieres una explicación más directa? Si es así, el punto es que
quiero tener una novia, quiero ser romántico, quiero salir con ella,
quiero besarla, ¡Y quiero hacerle el amor! Luego, ¡Tirar todos los re-
cuerdos sobre el piano! Como acabo de ser liberado de mis padres,
hoy voy a comenzar una nueva vida. Por eso quiero mudarme a la
División Regular, ¡Gracias a todos los que me han escuchado!
—Entonces, si hubieras tomado el examen para la División Regular
desde el principio, el problema se hubiera resuelto, ¿verdad?
Nanami dijo sin dudarlo, debería ser así…
—No, eso es imposible. Aunque el cielo se cayera, seguiría siendo
imposible, ¡jajaja!
—¿Por qué?
El que preguntó ahora fue Sorata.
—Porque soy estúpido.

Einherjar Project P á g i n a | 64
—Hm, después de escuchar tus palabras, estoy bastante seguro de
eso.
—Qué pena.
—Shiina… Si tú hubieras tomado el examen de ingreso para la
División Regular, ¡También fracasarías!
—No voy a fallar.
—¿De dónde viene tu gran confianza?
—Porque no lo tomaré.
—¡¿Quién te dijo que contestaras así?!
—Todo eso no es importante… Todavía no sabemos por qué vi-
niste a Sakurasou.
Nanami trajo de vuelta el tema principal, ya que tenía que ser dis-
cutido.
Si era solo porque quería cambiar de especialidad, enviarlo inme-
diatamente a Sakurasou se sentía muy raro.
—El problema que discutieron antes, tal vez sea una de las razones
por las que inmediatamente se convirtió en el objetivo de los maestros.
No sabía desde cuándo, pero Chihiro-sensei ya había tomado un
vaso de cerveza de la nevera y lo estaba bebiendo con placer.
—Entonces, ¿cuál es la verdadera razón?
—Se infiltró en el dormitorio femenino y espió en el baño de mu-
jeres.
—…
El tiempo pareció detenerse de repente.
—¿En serio…?
—Es un pervertido.
Después de que Sorata habló, Mashiro también intervino, y Nanami
miró en silencio a Iori, que parecía estar pensando en algo.
—¡No, no es así! ¡Por favor, escuchen mi explicación! Si solo escu-
chan hasta aquí, definitivamente lo malinterpretarán.
Einherjar Project P á g i n a | 66
—¿De verdad? Entonces intenta explicar por qué estabas espiando.
—Primero explicaré eso, fue porque no respondieron a mi solicitud
de transferencia.
Dirigiendo sus ojos a Chihiro-sensei, ella explicó.
—A pesar de su carácter y actitud, él también tuvo éxito en su exa-
men de ingreso, tiene potencial. Entonces, por lo menos, permítanle
tomar lecciones de música primero y díganle que piense detenida-
mente sus opciones. Si todavía desea mudarse a la División Regular,
solo se mantendrá ahí el primer semestre, después será considerada
nuevamente su solicitud en el segundo semestre. Esa es la decisión de
los maestros.
—Me equivoqué en el lugar en donde quería empezar a perseguir
mi sueño, básicamente pensaba formular una estrategia primero en el
dormitorio masculino, no hacer nada negativo, ¡Aun cuando todavía
no tengo novia! Pero después de pensarlo bien, decidí que antes de
cambiarme a la División Regular, ¡Conseguiré una novia primero!
—¿Entonces? —dijo Nanami, que no podía evitar mirarlo con una
mirada fría.
—Cuando empecé a pensar en cómo iba a conseguirme una novia
en donde estaba, comencé a marearme… pero en ese momento, en
la fiesta de bienvenida para los nuevos estudiantes en el dormitorio
masculino, el jefe de la residencia dijo: “¡Los estudiantes de primer año
tienen que espiar en el baño de mujeres para celebrar!”.
—Ah, solía experimentarlo cuando estaba en un dormitorio mas-
culino.
—Pero estaba mareado. El mareo me puso a pensar en si era per-
misible llevar a cabo acciones tan deshonestas. Debido a eso, los án-
geles y los demonios que están en mi corazón tuvieron una gran pelea.
—Entonces, al final, ¿Qué hiciste?
—Bueno, al final, porque ya no pude soportarlo más, me vi obli-
gado a hacerlo.

67 | P á g i n a Capítulo 1
—¡No tuvieron nada que ver con los ángeles y demonios dentro de
tu corazón!
—Debes ser arrestado.
—Sensei, realmente no estoy de acuerdo en incluir a un pervertido
como él en Sakurasou.
La opinión de Nanami es muy cierta.
—No es necesario que te enojes. Si todavía hay alguien que se preo-
cupa por él, entonces todavía está salvo.
—¿Crees que aun así lo aceptaré?
Nanami protestó ante Chihiro-sensei.
—Ah, ya no habrá ningún problema, sin embargo, te advierto que,
si la próxima vez haces algo como eso aquí, llamare inmediatamente a
la estación de policía.
—Aun así, lo volverá a hacer.
Por eso, el mal nunca desaparecerá en este mundo.
—Si estás tan preocupada, dile a Kanda que haga guardia mientras
te estás bañando.
Nanami miró a Sorata.
—No quiero eso tampoco.
—Por alguna razón siento que también estoy siendo considerado
un pervertido.
—¡No soy un pervertido!
—No, eres un pervertido.
—Hasta qué edad se puede echar un vistazo al baño de las mujeres,
y a qué edad puedes ser considerado un criminal, eso se enseña en el
jardín de infantes.
Iori hizo memoria de sus recuerdos del pasado… solo recordaba…
—Bueno, pero en serio, está bien. Solo confíen en mí.
Casualmente lo dijo de nuevo.
—¿Qué quieres que creamos?
Einherjar Project P á g i n a | 68
Nanami parecía estar muy insegura de sus palabras.
—Me gustan las mujeres con grandes pechos, así que tranquilí-
cense, no estoy interesado en Aoyama-senpai ni en Shiina-senpai.
Nanami se sorprendió al escuchar eso.
—Eres realmente genial, aun ahora, todavía puedes decir eso.
—No, no soy tan genial, jeje.
—Las personas que no piensan en nada, o sea “Los estúpidos”, son
realmente espeluznantes.
Cuando Iori se avergonzó mientras sostenía su cabeza, Nanami
apretó los puños y su ira estaba lista para explotar.
—Kanda-kun, ¿Por qué parece que fui rechazada?
—¿Podrías no preguntarme eso?
—En cambio, ¡Misaki-senpai es mi tipo! ¡Sal conmigo!
—Ah, no. Ella ya está casada.
Misaki le mostró el anillo en su mano izquierda, como diciéndole:
“¿Qué vas a hacer ahora?”
— ¿Eh?
—Ella dejó a Chihiro-sensei atrás y se casó primero.
—Kanda, ¿estás cansado de la vida?
La cabeza de Sorata fue golpeada con fuerza por Chihiro-sensei.
—Aah, duele.
Mientras tanto, Iori pensaba en la frase que parecía ser demasiado
áspera para él anteriormente.
—¿Por casada te refieres… a ese famoso ‘matrimonio’?
—Bueno, las personas se casan así.
—¿Cómo puede…?
Iori tristemente bajó las rodillas y parecía que estaba postrado.
—No lo hagas, no me veas a mí ni a Mashiro con esa cara triste.
Nanami parecía incapaz de contener su ira por más tiempo.

69 | P á g i n a Capítulo 1
¿Cómo resolver la situación ahora? Parecía que ya no se podía acla-
rar. Y en ese momento, habló alguien inesperado.
—Es suficiente.
Era Mashiro, mientras veía a Iori con una mirada en blanco.
—¡Hm!
Reprimido por Mashiro, Iori dio un paso atrás.
La atención de todos estaba centrada en Mashiro, ¿Qué le quería
decir exactamente a Iori? ¿Está enojada? Mientras todos pensaban
esas cosas, Mashiro habló.
—Pronto Nanami se convertirá en una copa D.
Sorata e Iori se sorprendieron tanto que no pudieron evitar abrir
sus bocas mientras miraban a Mashiro.
—Lo que dije es cierto.
Solo Mashiro se mantuvo tranquila.
—También dijo ayer que su sujetador se sentía apretado.
—Ahhh, ¡Te dije que no le dijeras eso a nadie!
Parecía que Nanami no quería admitirlo, y también que lo que dijo
Mashiro es cierto. Después de escuchar la realidad, todos los ojos es-
taban fijos en un solo lugar.
—Ka-Kanda-kun, ¿Dónde estás mirando?
Nanami se cubrió el pecho con ambas manos y apartó su cuerpo
de Sorata.
—N-No están creciendo, es solo que están un poco más gordos.
—¿Estás engordando?
Aunque en realidad no se veía así.
—Ahhhh, ¿por qué se llevaron el tema principal tan lejos?
—Así es, lo dijo la propia Nanami.
—Eso se siente mal, Shiina.
—Ah, así es como son las cosas. Te dejo a esta nueva persona.
—¡Ah, Sensei!
Einherjar Project P á g i n a | 70
A pesar de que la llamó en voz alta, la puerta de su habitación solo
se cerró. ¿Iría a una cita de nuevo? Si es verdad, es mejor no molestar.
Ella también tenía derecho a obtener la felicidad.
—Ah, déjala en paz ya. En vez de eso, ¡mejor hagamos una fiesta
de bienvenida para el nuevo residente de Sakurasou!
Sorata no tenía energía para resolver este problema.
—¡No he terminado de hablar!
—¡Yo también lo creo!
Pero, desafortunadamente, eso no funcionó para Nanami.

Parte 04
La fiesta de bienvenida de Iori terminó alrededor de las once de la
noche. Como de costumbre, Misaki hizo una olla con curry, pero de-
bido a que Sorata y los demás acababan de terminar de cenar, ella se
comió casi todo. Aunque Iori estaba nervioso al principio en Sa-
kurasou, con el tiempo, comenzó a adecuarse y se acostumbró.
—Ah~, Misaki-senpai, ¡Esa es mi carne! ¡Mi Carne!
—¡Toda la carne en este mundo será mía!
Bueno, en este tipo de situación, parecía que Sorata ya no estaba
preocupado.
—Después de todo, Iori-kun debió haber entrado en Sakurasou
desde el principio.
Nanami comenzó a pensar así.
Sorata estuvo de acuerdo con eso desde el fondo de su corazón.
Después de que la fiesta de bienvenida terminó, Sorata y Nanami
comenzaron a limpiar. Después de eso, Sorata hizo guardia frente a la
puerta del vestuario. Las palabras de Chihiro-sensei se volvieron cier-
tas después de todo.
Misaki obligó a Nanami a entrar en el vestuario, y Mashiro también
estaba dentro. Tres chicas se estaban bañando juntas, a veces hacían
voces que sonaban como que se estaban divirtiendo adentro. No, la
única que estaba muy feliz era Misaki, Nanami continuaba gritando.
71 | P á g i n a Capítulo 1
—Hoy Sakurasou es pacífico también…
Sorata se sentó en el pasillo, sosteniendo el manuscrito que Misaki
le dio antes.
Si fuera posible, él quería cambiar este papel con alguien más. Pero
Nanami una vez le dijo que “es mejor que practicar solo”, por lo que
sintió ganas de ayudarla lo más posible. Y el día en que Nanami dijo:
“Seguiré intentándolo”, prometió que lo intentarían juntos. Sorata
también quería animarla lo máximo posible, esperando que su arduo
trabajo algún día produjera el éxito.
Así que, si decides eso, solo hazlo. ¡Para no causarle problemas a Aoyama,
haz lo mejor que puedas!
Mientras Sorata pensaba eso, revisó nuevamente el guion.
En ese momento, un gato similar a un gato americano, de aquellos
que tenían pelaje corto, Asahi, maulló y se acercó a Sorata.
—Asahi, ¿Qué pasa? ¿Quieres ser mi compañera de entrenamiento?
—Nya~.
—Oh, ya veo. Entonces, por favor ayúdame.
Sorata la recogió y la hizo sentarse cara a cara con él.
—Bueno, entonces, comienza. ‘De repente quieres decirme algo…
¿Qué es?’
—Nya~
El principio salió bien, aunque todavía se sentía avergonzado, ya no
estaba nervioso.
—‘Oh, ya veo’.
—Nya~.
—‘También tengo el mismo sentimiento. Yo también… siempre
te he amado.’
—Nya~.
—¿Eh? Decirlo me resultó más fácil de lo que pensé.
Estaba nervioso porque la frase “Te amo” lo hizo avergonzarse
tanto hasta el punto de que su cara se puso roja.
Einherjar Project P á g i n a | 72
—‘Yo también, tengo el mismo sentimiento. Yo también… siem-
pre te he amado.’
Esta vez también pudo hablar sin problemas, tampoco se sentía rí-
gido.
—Oh, ahora no tengo miedo de mi debilidad.
En el momento en que Sorata comenzó a sentirse satisfecho con su
actuación, desde el baño se escuchó un fuerte grito.
—¡Huwaaaaaa!
Sin duda, esa era la voz de Nanami.
—Oye, oye, Aoyama, ¿Qué pasa?
—Sorata, hay un gran problema.
La que contestó fue Mashiro.
—¿Cuál es el problema?
—Los pechos de Nanami están creciendo de nuevo.
—¿Eh?
Entonces, ¿qué quieres decir con que es ‘un gran problema’?
—¡N-No digas cosas extrañas!
—Es la realidad, lo comprobé yo misma cuando los apreté.
Entonces significa que el grito fue porque Mashiro estaba apre-
tando los pechos de Nanami.
—¡Hmm, no está mal, Nanamin! ¡Pero no perderé contra ti!
—¡No puedo ganarle a Misaki-senpai!
De hecho… el nivel de Misaki era algo diferente al de las demás.
—Nanami hizo trampa.
—Ya te dije, habla con Misaki-senpai… ¡Kyaaa! ¡¿Por qué estás aga-
rrándome los pechos de nuevo, Mashirooo?!
—Porque se sienten bien.
—…
Sorata no pudo ponerse de pie y se tragó su propia saliva.
¿Se sienten realmente tan bien…?
73 | P á g i n a Capítulo 1
—Kouhai-kun, ¿quieres venir a agarrarle los pechos también?
—¿Eh? Bueno, entonces aceptaré tu amabilidad, Misaki-senpai.
—¡N-Nooo!
Nanami estaba a punto de llorar.
—Creo que ya lo sabes, ¡Pero solo estaba bromeando!
—Solo por escuchar su voz empezaste a imaginar tonterías, ¡eh!
—Aún no empezaba a imaginar tont-ton…
—Entonces, ¿Estabas a punto de empezar?
—¡N-No!
Sorata gritó en voz alta, pero después de eso dijo en voz baja:
—Bueno… T-Tal vez…
En realidad, había empezado a imaginarlo…
—N-No es necesario que hagas guardia de nuevo, Kanda-kun, ¡solo
vete!
Si continuaban molestándola, Nanami podría realmente llorar esta
vez.
—¿Por qué siempre termino arrastrado en este tipo de proble-
mas…? Hufh~.
Sorata suspiró y se puso de pie.
Él accidentalmente caminó a la habitación número 103, la habita-
ción de Iori. Aparentemente él no intento espiar, no había señales de
que hubiera salido de la habitación, tal vez estaba durmiendo.
¿O estaba ordenando su equipaje? En la fiesta de bienvenida, tenía
una maleta con el logotipo de un rinoceronte encima que parecía llevar
mucho equipaje adentro.
—Revisaré por un momento, ah.
Tal vez podría ayudarlo a ordenar su equipaje, o podría conversar
con él. Después de todo, vivirían juntos. También se preguntaba por
qué ya no quería tocar el piano.
Sorata se paró frente a la puerta y la tocó dos veces.
Einherjar Project P á g i n a | 74
—…
No hubo respuesta.
—Hey~.
—…
Aún no había respuesta.
—Abriré la puerta~. ¿Eh?
Después de saludar, Sorata inmediatamente abrió la puerta. Esta no
estaba cerrada y se abrió fácilmente.
Sorata vio a Iori.
Estaba sentado en la esquina al lado del piano, estaba practicando
con él en serio.
Sorata todavía recordaba que esta persona también incluyó algo
grande en su equipaje, resultaba ser el piano.
Pero lo más importante, el piano no sonaba, porque Iori solo lo
estaba presionando lentamente.
Sorata abrió la puerta y entró en la habitación.
Iori no se percató de la presencia de Sorata en absoluto, solo con-
tinuó jugando. Tenía puestos sus auriculares, que, por cierto, tenían
escrito “HAUHAU” en ellos.
El cable de sus auriculares estaba conectado directamente al piano.
¿Eso es un teclado?
Sorata vio la cara de Iori por un momento, su expresión era un poco
triste, como si no estuviera tan dispuesto a renunciar al piano y trasla-
darse a la División Regular. Sorata lo miró con todo su corazón, y no
podía quitarle los ojos de encima, sintió que era como Mashiro, que
hablaba en serio sobre su manga.
La habitación estaba tranquila. Pero en ese momento, Sorata se dio
cuenta de que alguien lo estaba mirando.
—¡Huwa!

75 | P á g i n a Capítulo 1
Sorprendido, Sorata dio un paso atrás. Ante sus ojos estaba alguien
famoso en la historia, Sorata también lo conocía. Era Bach, a quien se
le veía a menudo en la sala de música.
Comparada con otras cosas del equipaje, ¿Por qué desempacó primero un póster
de Bach? Que misterioso…
— ¡Huwa! Senpai, si estás aquí, ¡por favor, dime!
—Ah, perdón por entrar así a tu habitación. Pero llamé a la puerta
antes.
—Ah, ¿es así? Lo siento.
Iori parecía haber terminado de tocar, así que se quitó sus auricula-
res. Sorata pudo ver de nuevo la palabra ‘HAUHAU’ en ellos.
—Ah, ¿estos? Eran de Nee-san. Aunque realmente le gustaban,
cuando me los regaló dijo: ‘Después de todo, ya no los necesito’…
Quizás debido al apodo que le había puesto Misaki, ahora el miste-
rio del nombre HAUHAU había sido resuelto.
—Por cierto, tu habitación es buena también.
—¿Cómo?
—Es la primera vez que conozco a alguien que tiene pegado un
póster de Bach en su habitación.
—Él es el padre de la música, ya sabes. Por eso lo pegué.
Los ojos de Iori brillaron, Sorata sintió que él estaba obsesionado
con Bach.
—Ah, ¿no se siente espeluznante por la noche?
—¿Kanda-senpai también quiere pegar uno en su habitación?
Toma, todavía tengo una copia de seguridad.
Iori trató de mirar en su equipaje, y finalmente encontró un rollo
de carteles.
—Toma, para Senpai.
—¿Podrías dejar de darme este cartel con esa mirada inocente?
Esta persona fue trasladada a Sakurasou el primer día de clases. No
es para menos que se sintiera extraño.
Einherjar Project P á g i n a | 76
Sorata movió su mirada hacia el piano.
—¿Puedes practicar con el teclado?
—Ah, ¿esto? Usarlo en la noche es realmente bueno, el sonido no
se filtra, sin embargo, debido a que el tono no es tan bueno, no es
adecuado para el entrenamiento, pero cuando quiero practicar solo
presiono teclas, así que me gusta bastante. Usarlo para hacer canciones
también está bien, si quieres un buen piano también puedes tocar en
la escuela.
—A pesar de que dijiste que no quieres estar en la Especialización
de Música, realmente te gusta.
Incluso cuando Sorata dijo eso sin pensar, Iori volvió a ponerse
triste, bajó un poco la cabeza y miró hacia abajo.
—Kanda-senpai…
—¿Hm?
—Dijiste que conocías a mi hermana ¿verdad?
—¿Eh? Hm, sí, aunque solo la he visto algunas veces.
En la fiesta de bienvenida hubo una pequeña charla sobre la her-
mana de Iori.
—Según Senpai, ¿cómo es mi hermana?
Iori preguntó en serio.
—Preguntando cómo, hm… hmm… Ella es hermosa.
Como Sorata no sabía qué contestar, respondió con lo que era un
hecho innegable.
—…
Iori abrió mucho los ojos y se detuvo por un momento.
—¿Eh? ¿Es así? ¿En términos de música?
—Oh, ¿qué pienso de ella en términos de música? Lo siento, nunca
la escuché tocar el piano.
—Oh, ya veo.

77 | P á g i n a Capítulo 1
—Hm, a pesar de que escuché que hizo la música para el anime de
Misaki-senpai, ¿pero sobre una actuación en vivo…? Si ese es el caso,
nunca la escuché, así que lo siento.
—Está bien, es cierto, porque Senpai no lo sabe, esa es la razón…
—¿Hm?
—¡N-Nada! Ese es mi propio problema.
—Como dijiste eso, ahora tengo más curiosidad.
—No es nada, ¿sí? Y, por cierto, ¿qué pasa? ¿Por qué Senpai vino
a mi habitación?
—Inicialmente quería ayudarte a ordenar el equipaje… pero, pa-
rece que ahora no es necesario.
Si desempacan las cajas ahora, la habitación podría estar más caótica
y desordenada, y el propio Iori tampoco parecía querer ordenar su
equipaje.
—Además, solo quería decirte “Hola”. A partir de hoy, por favor
ayúdanos, Himemiya.
—Soy yo quien debería pedir ayuda.
Solo después de llamarlo así, Sorata no se sintió cómodo al llamarlo
por su apellido, ‘Himemiya’, sintió que estaba llamando a su hermana
mayor, Saori.
—Entonces, ¿Puedo llamarte ‘Iori’?
—¿Eh?
—Porque llamarte ‘Himemiya’ no es bueno, siento como si estu-
viera llamando a tu hermana.
—Entonces, ¿Puedo llamarte ‘Sorata-senpai’?
—Hn, puedes.
Un estado de ánimo feliz, pero caótico. Cuando se conocieron, So-
rata quería que Iori no lo llamara ‘Senpai’, pero ahora parecía que lo
había entendido un poco. Después de todo, cuando llamó a Jin “Sen-
pai”, se sintió extraño.
Pero tarde o temprano me acostumbraré.
Einherjar Project P á g i n a | 78
—Entonces, buenas noches. Mañana todavía hay clases, así que
vete a la cama temprano.
—¡Está bien!
Iori respondió con entusiasmo, luego vio a Sorata llegar al final del
corredor. Al lado de él, una voz pareció volver a llamarlo.
—¿Kanda-kun? ¿No estás aquí?
La que lo llamó fue Nanami.
—¿Qué pasa?
Después de que Sorata salió de la habitación de Iori, se dirigió di-
rectamente al vestuario. Dentro, Nanami solo tenía una toalla para
cubrir su cuerpo. Viendo a Nanami, quien acababa de terminar de ba-
ñarse, Sorata notó que su cabello aún estaba húmedo y que su cuerpo
todavía estaba ligeramente humeante, le pareció muy tentador.
—P-Porque Kanda-kun no respondía, entonces te llamé.
Realmente no entendía la situación.
—Tú fuiste quien me dijo que me fuera, ¿cierto, Aoyama…?
—E-Es cierto, pero no dije que fue culpa de Kanda-kun.
La voz de Nanami sonó como si estuviera sonrojada y un poco
enojada.
Luego escuchó la voz de Misaki, quien estaba cantando y cubrió la
voz de Nanami. Por su voz, parecía que todavía estaba en el baño.
¿Qué estaba haciendo Mashiro ahora?
— ¿Has estado practicando correctamente?
Nanami preguntó.
—He estado practicando. Quizás ya no tenga ningún problema.
—Te ves muy confiado, ¿eh?
—Hm, no creas que todavía soy así.
—No esperaré mucho.
—Solo espera.
—Si es así, muéstrame los resultados, por favor.
79 | P á g i n a Capítulo 1
Sorata tomó un respiro por un momento y comenzó a decir el diá-
logo que había memorizado antes.
—‘De repente quieres decirme algo… ¿Qué es?’
Solo la primera oración, ya es caótica.
—…
—…
Terminado.
—¡E-Eso no es todo!
—No he dicho nada todavía.
La voz de Nanami no pudo mantenerse más, también sonaba fría.
—Antes estaba practicando con Asahi sin problemas.
—Oh, entonces, ¿Por qué no puedes hacerlo ahora?
Nanami preguntó sin piedad.
—P-Porque… tal vez porque mi compañera ahora es Aoyama.
—Oh, resultó ser mi culpa, hmm~.
—Eso no es lo que quiero decir.
—Si no, ¿qué quieres decir?
—E-Eso, quiero decir…
—¿Qué quieres decir?
—Aunque sé que es solo un ejercicio, en esta parte se siente como
que expresas tu amor por mí, ¡así que se vuelve incómodo!
—¡¿Ehhh?! ¿D-De qué estás hablando?
—¡Dije que sabía que era solo un ejercicio!
—S-Sí.
—…
—…
Aunque no lo estoy comprobando con un espejo, estoy seguro de que en este
momento mi cara está definitivamente roja. Mi rostro se siente caliente, mis orejas
se sienten calientes, mi cuello se siente caliente… de repente me viene mucho sudor.

Einherjar Project P á g i n a | 80
—E-Eso es, Kanda-kun.
—¿Q-Qué?
—Dijiste sentir timidez, ¿eso significa que no me odias?
—¿Eh?
—Emm… quiero decir, ¿me admites?
Nanami respondió en voz muy baja.
—Oh, em… hm, hm.
—…
—…
—…
—¡Practiquemos una vez más!
Para calmar la situación, Nanami habló en voz alta.
—E-Entendido, e-entonces, comencemos desde el principio.
Cuando Sorata lo dijo, de repente su cara rebotó en la puerta del
baño, ya que Mashiro la había abierto violentamente.
—¡Hey, Mashiro, espera un minuto! Todavía me estoy cambiando
de ropa.
Sorata accidentalmente miró hacia adentro y vio el muslo de Na-
nami que solo llevaba la mitad del pijama. Sorata cerró rápidamente la
puerta.
—¡Hey, Shiina! ¿Por qué me estás tratando así?
—El problema es que Sorata se ve feliz.
—¿Ka-Kanda-kun?
—¡N-No! No quiero ser feliz, no quiero ver… Aah, ¡¿de qué estaba
hablando antes?!
Debido a la práctica del guion, la atmósfera se volvió extraña de
inmediato.
—Kanda-kun, no digas nada más.
—¡Lo siento! ¡Realmente, lo siento mucho!
—¡L-Lo sé!
81 | P á g i n a Capítulo 1
—Aunque Sorata lo piense así, yo también tengo mis propios pen-
samientos…
—Espera un minuto. ¿Qué quieres decir con que “lo piense así”?
—Piensa así, sí… piensa eso.
—Entonces, ¿qué quieres decir con eso?
—También tengo mis propios pensamientos.
—¿Huh? ¿No te importa mi pregunta y continúas hablando?
—…
Mashiro declaró en voz baja que no estaba feliz.
—Entiendo, entiendo. Lo de ‘pensar así’ solo olvídalo. Pero dices
que tienes tus propios pensamientos, ¿qué quieres hacer?
—Pensar en una estrategia.
—Piénsala más tarde.
—¡Kanda-kun! ¡Me estás haciendo difícil cambiarme de ropa por-
que estás parado en la puerta, date prisa en volver a tu habitación!
—B-Bien.
—Antes de eso, Sorata, sécame el cabello primero.
Mashiro parecía infeliz, y sacó un secador de pelo.
—¿Esa es la actitud con la que le pides ayuda a otros?
Mientras que, por otro lado, Misaki se mantuvo feliz y cantando.
Así, la primera noche en tercer año, terminó en silencio.
Pero el problema aún no había terminado.
Tarde en la noche, alrededor de las dos en punto, Sorata escuchó
un fuerte grito y se levantó de su cama.
—¡Uwaaaaaa!
—¡Ha! ¡¿Qué pasó?!
Sorata se levantó de la cama y fue directamente al pasillo, mirando
al asustado Iori.
—¿Q-Qué pasa?
—¡S-Sorata-senpai! ¡Apareció! ¡Ella apareció!
Einherjar Project P á g i n a | 82
—¿Has mojado tu cama?
—Me las arreglé para contenerlo… p-pero, ¡Eso no es lo que quise
decir! ¡Ve allí! ¡A esa habitación!
Iori señaló una habitación con su dedo vibrante.
—¡Ha-Hay una mujer fantasma! ¡Ella entró gentilmente en la habi-
tación, uwaaaa!
—…
—¡En serio! ¡La vi con mis propios ojos!
Parecía que estaba realmente asustado. Iori continuó abrazando la
cintura de Sorata.
—No te preocupes, solo cálmate.
—¡Sorata-senpai!
Iori sostuvo la cintura de Sorata más fuerte.
—Iori… Lo que viste no es un fantasma. Vive en la habitación
número 102… Es un estudiante de tercer año igual que yo, se llama
Akasaka Ryuunosuke.
—¿Eh?
—Y, por cierto, es un hombre.
—Pero él es increíblemente hermoso.
—Hm, pero esa es la realidad.
—¡Este mundo es realmente extraño!
Aunque parecía entenderlo de una manera extraña, lo importante
era que ya lo sabía.
—Hey, ¿por qué hacen tanto ruido?
Cuando terminó la conversación, Chihiro-sensei salió de su habita-
ción.
—¡Uwaaaaaaaaaaa! ¡Fantasmas que no tienen cejas!
—Kanda, ¿estás cansado de la vida?
Así es, es muy tarde ahora.

83 | P á g i n a Capítulo 1
8 de abril.
El registro de Sakurasou.
----- El estudiante de primer año del departamento de música, Hi-
memiya Iori, ahora ocupa la habitación número 103. [Kanda Sorata]
----- Hay nuevos residentes, los días felices en Sakurasou están co-
menzando de nuevo hoy… Sorata está ansioso por verlos. [Maid-
chan.]
----- ¡No agregues notas extrañas! Aunque el mensaje original es así,
¡Eso hace que me sienta avergonzado! [Kanda Sorata]

Parte 05
Ha pasado una semana, era lunes 14 de abril, se celebraba una nueva
fiesta de bienvenida para los nuevos estudiantes que hizo que el am-
biente escolar estuviera abarrotado.
Ese mismo día, las promociones de los clubes también comenzaron
a tener lugar, finalmente había una atmósfera de nuevo año escolar,
tal y como debería ser.
Las clases regulares inician el martes.
Recién comenzando, de repente tenían seis materias. El cuerpo de
Sorata, que aún se sentía extraño debido a todo lo que le pasó en las
vacaciones de primavera, se sentía también pesado.
Al entrar en la tarde, la concentración de estudiantes había comen-
zado a desaparecer y entraron en modo suspensión.
Sorata todavía estaba despierto porque pasó todo el tiempo pen-
sando en el diseño para el juego de disparos que haría más tarde.
Debido a que lo hizo solo, Sorata redujo la escala, y el objetivo más
importante que quería lograr era que fuera jugable. Había aproxima-
damente tres tipos de modos de juego, el primero era el modo princi-
pal, luego el modo versus, y el tercero era el modo de rompecabezas
de color.
Sería más interesante hacer un rompecabezas de colores, pero para
comenzar, es mejor no ser demasiado codicioso. Tenía que enfocarse
Einherjar Project P á g i n a | 84
primero en el objetivo principal, de lo contrario los resultados no se-
rían satisfactorios.
Cuando Sorata estaba pensando eso, aun cuando todavía estaba en
período de clases, de repente se abrió la puerta.
Los estudiantes que estaban en modo suspensión se despertaron.
La mirada de todos estaba en la persona que abrió la puerta.
—Oh, Shiina-san, ¿qué pasa?
Koharu-sensei preguntó.
—Me olvidé de algo.
Mashiro respondió con dignidad.
—¿En serio? ¿Qué artículo olvidaste?
—A Sorata.
—¿A mí?
A continuación, todos los ojos estaban puestos en Sorata. Nanami
suspiró.
—¿Qué pasó?
—Su objeto perdido es Kanda-kun, ¿qué quiere decir con eso?
—¿No sientes que ambos son raros?
Había voces hablando de Mashiro y Sorata.
Koharu-sensei respondió casualmente:
—Entonces, tómalo.
—No, no, no, ¿por qué lo permites, Sensei?
—Ah, está bien, después de todo, Kanda-kun no se toma en serio
mi clase.
—Aunque eso es cierto, ¡no debiste permitirlo!
—De todos modos, solo ve.
Koharu-sensei le dijo a Sorata que se fuera, así que Mashiro se lo
llevó de inmediato.
—¡Ah, un minuto, Shiina! No he terminado de hablar…
—Ya terminaste.
85 | P á g i n a Capítulo 1
—Entonces, como el intruso ya se fue, continuemos la lección.
—¡Todavía estoy aquí!
Sorata, que lloraba en su corazón, todavía respondió.
—Por favor, disfruta~.
Mientras miraba a las dos personas que se iban juntas, Koharu-sen-
sei agitó su mano.
Después de cerrar la puerta, Sorata y Mashiro se quedaron un mo-
mento en el pasillo.
—Esa sensei, no puedo soportarla más…
—Huh, huh, ¿ambos están saliendo?
En este momento, la voz de Koharu-sensei se escuchó en la clase,
hablando de cosas que no estaban relacionadas con la lección.
—¡Aún deberías estar dando clases!
Sorata gritó eso desde afuera, pero no fue escuchado por los de la
clase.
Luego de eso, Sorata fue llevado a un lugar, era la sala de arte.
Después de abrir la puerta, cuatro estudiantes lo observaron de in-
mediato, Sorata sabía el nombre de uno de ellos, era Fukaya Shiho.
Los estudiantes que no estaban aquí parecen estar dibujando en otro
lado.
Justo cuando pensaba en eso, Shiho inmediatamente balanceó su
mano, que sostenía un pincel y dibujó. Pero la acuarela estaba dispersa
por todas partes porque la balanceó descuidadamente.
—Huwaaa, ¿por qué terminó así?
Shiho entró en pánico.
—¿Qué hizo ella, de todos modos…?

Einherjar Project P á g i n a | 86
—Shiina, ahora explícame, ¿por qué me trajiste a la sala de arte?
—Departamento de Artes. Tarea. Dibujar personas.
—¿Por qué respondiste en piezas…? ¿Eh? ¿Dibujar personas?
Solo había una posibilidad en la que se podía pensar solo con esas
palabras.
—No me digas que quieres pedirme que sea modelo…
—Sí, correcto.
—¿En serio?
—En serio.
—Me niego.
—¿Me estás rechazando?
—Sí.
Mashiro lo presionó con sus ojos inocentes.
Esto ya estaba terminado, Mashiro, que ya había tomado una deci-
sión, quería decir que ya no habría negociaciones. Incluso si Sorata
huía a su clase, ella definitivamente lo buscaría de nuevo.
Si es así, simplemente aceptaré la solicitud y entonces terminaremos rápida-
mente. Si es Mashiro, incluso podría ser más rápido.
—Está bien, acepto. Entonces, ¿qué debo hacer?
—Libérarlo.
—¡¿Quieres que me desnude?!
—No.
—Entonces, ¿qué se libera?
—Nori17.
—¿Qué es Nori? ¡No uses términos extraños!
—Ve allí.

17 Lo que está escrito es ノリ: Nori, es una palabra sin sentido, tal como dijo Sorata.

Einherjar Project P á g i n a | 88
Mashiro estaba dibujando cerca de la ventana, usando su pincel para
señalar el frente de la clase.
—Si es posible, ¿puede ser en otro lugar?
Desde que entró al salón, las miradas de los otros estudiantes con-
tinuaron atacándolo, por lo que Sorata quería cambiar el lugar. Shiho
incluso dejó de pintar y seguía mirándolo.
—Entonces allí.
Esta vez, Mashiro señaló la mesa.
—Entonces, de mala gana, elijo estar en el medio de la clase.
Sorata caminó resignado al lugar en el que Mashiro había apuntado.
—¿Está bien allí o no?
—Tal vez.
—¿Necesito posar?
—No es necesario.
—Qué buenas noticias.
Mashiro puso el lienzo en el marco.
—¿Cuánto tiempo estaré de pie?
—Alrededor de un mes.
—¡Es mucho tiempo! ¿Solías pintar por tantos días?
El más largo definitivamente fue solo de dos semanas.
—Esta vez pintaré en serio.
Cuando los compañeros de clase de Mashiro la escucharon decir
eso, todos se sorprendieron de inmediato. A pesar de que sus pinturas
ya eran muy buenas, resultó que en todo este tiempo no había ido en
serio… tal vez eso era lo que pensaban ahora sus compañeros.
—Siempre pintas en serio, ¿no? No te comprometas con eso.
A pesar de que lo que dijo sonó genial, sigue pidiéndome ayuda en todo.
—Pintaré muy en serio.
—¡No seas terca como una niña de primaria!
—Soy una estudiante de preparatoria.
89 | P á g i n a Capítulo 1
—¡No te tomes en serio lo que dije antes! ¡Solo estoy bromeando!
Y, por cierto, no soy un hada, no puedo dejar de moverme por un
mes, no creo que pueda continuar de pie… Oh, sí, ¿qué tal esto? ¿Por
qué no usas fotos?
—No debería.
Mashiro respondió rápidamente.
—De hecho, malas noticias, demasiado mal…
—Sorata debe verse vivo, solo así tendré una buena pintura.
—¿No hay otra manera…?
—¿Tengo que mirar al Sorata que se ve ‘fresco’ para que la pintura
sea buena?
—¡Creo que eso es aún peor!
Aunque Sorata no sabía lo que Shiho estaba pensando, parecía que
después de escuchar la palabra “fresco”, su rostro se puso rojo.
—Parece que Sorata debe estar fresco, así se verá mejor.
—Crees que soy pez, ¿eh? Hey.
—…
—Por favor, no te quedes callada, concéntrate y pinta rápido… Las
opiniones de tus amigos son dolorosas, hasta el punto de que siento
que me destrozan el corazón, de verdad.
Mashiro sacó el carbón de la caja de madera y parecía que lo estaba
“sintiendo”.
—Ah, no importa, está bien.
—Hey, hey, Kanda-kun.
Shiho se inclinó hacia Sorata, quien ya no estaba tan enérgico, y le
preguntó en voz baja.
—¿Qué pasa?
Sorata también minimizó su voz. Sin embargo, debido a que el aula
de arte era muy tranquila, otros aún podrían escucharlos. Parecía que
mucha gente estaba escuchando a escondidas su conversación.

Einherjar Project P á g i n a | 90
—¿Estás saliendo con Shiina-san?
—…
Debido a que esa era una pregunta que a menudo respondía, Sorata
miró decepcionado a Shiho.
—Ah, esa es la mirada de un tonto.
—¿No te lo respondí antes?
—Heh~. Pero ha pasado mucho tiempo desde ese momento,
¿Quién sabe si sucedió algo que los hizo acercarse?
—No hemos comenzado a salir todavía.
Debido a que pensó que Mashiro no los estaba escuchando hablar,
Sorata se sorprendió al oírla responder en su lugar.
—¡Oh! Con ‘Todavía’, ¿Quieres decir que empezarán a salir
pronto?
Los ojos de Shiho comenzaron a brillar.
—Oye, Shiina, no digas nada que pueda hacer que otras personas
malinterpreten.
—…
Una vez más, Mashiro se centró en el lienzo y no oyó hablar a So-
rata.
—¡Debes estar haciéndolo a propósito!
Ahora Shiho y otros cuatro estudiantes volvieron a mirar a Sorata,
como si pidieran más explicaciones. Sorata, quien estaba en esta situa-
ción, solo podía suspirar.
No mucho después, la puerta del aula se abrió, Chihiro-sensei en-
tró.
Ella pareció darse cuenta de la presencia de Sorata y le dio un vis-
tazo.
—¿Qué estás haciendo?
—Parece ser un modelo de pintura.

91 | P á g i n a Capítulo 1
Sorata movió su mirada hacia Mashiro, como pidiéndole que se lo
explicara.
—Ah, ya veo.
Pero, Chihiro como si ya no estuviera interesada, se sentó en una
silla cerca de la esquina de la clase y comenzó a bostezar con la boca
abierta.
—Chihiro-sensei, ¿no olvidaste preguntar algo como ‘No necesitas
estudiar’?
—Acabas de saltarte la clase, ¿verdad? Solo con mirar, ya puedo
saberlo. Ese es el por qué los estudiantes de Sakurasou realmente nos
marean.
—¡Deberían estar mareados por considerarme así!
Sorata no se saltó las clases porque quisiera hacerlo.
—¿Es mi culpa?
—Correcto.
—¡Shiina ni siquiera parece reconocerlo! Por cierto, puedo volver a
clase, ¿verdad? Como sea, no puedo saltarme lecciones. Con el pro-
blema del modelo ahora resuelto, puedes pedirle a Chihiro-sensei que
lo sea.
Después de que Sorata terminó de hablar, Mashiro no parecía estar
muy feliz.
—Sorata me trata con dureza, pero trata a Nanami muy gentil-
mente.
—¿De qué estás hablando?
Debido a que estaba frente a todos, los latidos de su corazón se
volvieron más rápidos.
—Últimamente, esta parte se siente extraña.
Mashiro sostuvo su pecho con ambas manos.
—Cada vez que veo a Sorata, me siento extraña.
Ella vio a Sorata con una mirada confundida.
—No lo entiendo muy bien, siento como si me apretara.
Einherjar Project P á g i n a | 92
Aunque la expresión de Mashiro no le hizo sentir sufrimiento, su
rostro se puso rojo, como si estuviera muy avergonzado. Sorata tam-
bién estaba distraído por varias razones más temprano. A pesar de que
él ya lo sabía, Mashiro, que hoy desprendía un poco de calidez, se veía
rara.
—Es por eso que decidí pintar.
—…
Sorata de repente recordó lo que sucedió hace cuatro días… En
ese momento, Mashiro dijo que desarrollaría una estrategia. Aunque
parecía que estaba bromeando, aparentemente hablaba en serio. La
situación actual tal vez es el resultado de sus pensamientos durante
cuatro días.
La frase que Mashiro dijo a continuación probó que la conclusión
es correcta.
—No sé por qué siento este sentimiento apretado cuando pinto a
Sorata.
Aunque Sorata había adivinado correctamente, él no se sentía or-
gulloso en absoluto. No tenía absolutamente ninguna energía para es-
tar orgulloso, y su rostro comenzó a ponerse rojo.
Sorata ya entendía la verdadera razón por la cual Mashiro sentía
eso… Ella trató de encontrar la respuesta pintando a Sorata… Pin-
tando sus sentimientos, porque no es buena con las palabras o con los
hechos.
—Ahora lo que quiero pintar es solo a una persona.
Los cuatro estudiantes, incluida Shiho, dejaron de pintar, parecían
estar siendo retenidos por algo y se concentraron en la conversación
entre Sorata y Mashiro.
No puede correr a ningún lado, si Mashiro hablaba así, no la puede
rechazar de nuevo.
—Sí, sí, seré el modelo, lo haré.

93 | P á g i n a Capítulo 1
Mashiro, a su manera, continuó avanzando, Sorata ciertamente no
pudo evitarla. Aunque según Sorata, era un entendimiento diferente
para ella…
—Pero, no está permitido durante las horas de clase, así que espera
hasta la hora del descanso.
Mashiro asintió con la cabeza.
—Entiendo.
—Gracias por entender.
—Así, Sorata y yo hemos cruzado la línea.
Mashiro dijo valientemente eso, y Shiho gritó alegremente, los otros
estudiantes también cerraron sus oídos, se dieron la vuelta e hicieron
un ruido extraño.
—¡Hablas sobre eso en un lugar público como este! ¡Tonta! ¡N-No
es así! ¡Lo que dijo no fue así! ¡Si alguien escucha nuestra conversación
de antemano, lo entenderán!
Sorata trató de explicarlo desesperadamente, pero los estudiantes
especializados en arte volvieron inmediatamente a sus tareas respecti-
vas mientras se susurraban entre ellos.
—¿Qué debería hacer para esta parte?
—Estoy tan mareado que no sé qué color darle.
Parecía que era mejor dejar este lugar rápidamente.
—Bien, ahora estoy de vuelta en la primera clase.
Mashiro llevó a Sorata a su clase.
Al regresar a casa de la escuela, debido a los eventos en el aula de
arte, Sorata enfrentaba decisiones difíciles.
Este incidente ocurrió después de terminada la escuela, Mashiro y
Nanami buscaron a Sorata al mismo tiempo.
—Sorata, ven al aula de arte.
—Kanda-kun, ¿puedes acompañarme a practicar?
—Hm.

Einherjar Project P á g i n a | 94
—¿Hm?
Mashiro y Nanami se miraron entre ellas.
—…
—…
Entre Mashiro y Nanami salió una pequeña chispa, y al mismo
tiempo, miraron a Sorata.
—Sorata, ¿A cuál elijes?
—Kanda-kun, ¿A quién?
—¿Qué pasa con esta situación? Por el momento, cálmense pri-
mero.
—Siempre estoy tranquila.
—Sí.
—El único que entró en pánico solamente fue Kanda-kun.
—Correcto.
—Ah, Onii-chan~.
En una situación como esta, de repente se escuchó una voz estú-
pida. Al parecer, era Yuuko. Usualmente Sorata en definitiva pensaría
que, con su llegada, esta situación se volvería más problemática de lo
que ya es… pero en este momento la consideró una salvadora. Parecía
que solo podías confiar en los familiares que tenían relaciones de san-
gre cuando se encontraban en un callejón sin salida.
—Yuuko, ¿qué pasa?
—Hm, hm, aunque es un poco difícil de decir…
—Ah, no te preocupes por eso, solo di que somos hermanos con
relación sanguínea.
—Entonces, lo digo ahora, ¿eh…? Onii-chan, ¡Por favor, Sal con
Yuuko!
— ¡No hagas esta situación aún más caótica!
El punto era darle a Yuuko una lección primero para que se callara.
—¡Ah, Onii-chan! ¿Es esto lo que significa el afecto?
95 | P á g i n a Capítulo 1
—Sorata.
Mashiro y Nanami obligaron a Sorata a elegir.
—Ah, ¿debería elegir?
¿No puede ser secuencial?
Por un momento Sorata pensó eso, pero de repente sonó su telé-
fono celular.
[Kanda, el programa principal está terminado.]
Correo electrónico de Ryuunosuke.
—Sorata.
—Kanda-kun.
—¡Onii Chan!
[¡Ven aquí rápidamente!]
¡Aparentemente soy muy popular, ¿eh…?!
12 de abril
Hoy, se escribió esto en el registro de reuniones en Sakurasou:
----- Creo que la relación que existe entre todos ustedes continuará
de esta manera. Aunque en este momento no es así, incluso diría que
al contrario, todos han comenzado a cambiar ahora… El nuevo So-
rata-sama es un poco consciente de ello. [Maid-chan]
----- ¡Akasaka~! ¿Por qué estás agregando funciones extrañas a
Maid-chan? [Kanda Sorata]
----- Poder recibir elogios de tu parte es un honor. [Akasaka
Ryuunosuke]

Einherjar Project P á g i n a | 96
Parte 01
Han pasado dos semanas desde que inició el nuevo semestre. Hoy ya
es jueves 21 de abril… Durante el receso de la tarde, Sorata fue lla-
mado por Koharu-sensei.
—Entonces, comencemos la entrevista, Kanda-kun.
—Sí, cuento con usted.
En un salón de clases vacío que ya no se utiliza ubicado en el primer
piso, en dos mesas puestas una frente a la otra, Sorata y Koharu-sensei
comenzaron la entrevista.
En el amplio salón, solo estaban ellos dos. Debido a eso, la sala se
encontraba en silencio, aunque a la distancia se podían escuchar a es-
tudiantes jugando baloncesto.
—Hmm~, la meta de Kanda-kun después de graduarse de la pre-
paratoria es entrar al Departamento de Artes de la Universidad Suimei,
el Departamento de Artes Audiovisuales, ¿no?
—Correcto.
—¿Alguna vez has pensado qué pasaría si fallaras el examen de in-
greso?
—Si fallo, pienso hacer un examen de ingreso ordinario.
Koharu-sensei asintió con la cabeza y miró los archivos.
—Hm~, también he visto las metas de otros estudiantes, y to-
mando en cuenta tus calificaciones actuales, aproximadamente solo el
5 % de ellos tienen éxito en entrar al Departamento de Artes. Si que-
dan cupos para algunos postulantes más tarde, tal vez podrías ser
aceptado… Bueno, algo así.
Si podía entrar al departamento a través de ese método, bueno, no
podría evitarse.
—Sin embargo, aún no puedes rendirte, todavía estás a tiempo de
mejorar tu calificación actual. ¿Sabías que la calificación del primer
semestre afecta en la decisión de si serás aceptado o no más adelante?
—Sí.

Einherjar Project P á g i n a | 98
—Sería mejor si aumentas tus calificaciones. También recuerda no
dormirte durante las clases.
Los ojos de Koharu-sensei reflejaban una advertencia de “especial-
mente en la mía”.
—Además, debo preguntar, ¿Te estás preparando para los exáme-
nes?
—Aún no.
—Deberías hacerlo. Aunque los resultados de las recomendaciones
saldrán al final del primer semestre, es mejor comenzar a aprender
ahora, de lo contrario será demasiado tarde.
—Es verdad…
—Toma, para ti.
Koharu-sensei le dio a Sorata una pila de más de diez hojas de pa-
pel, él las aceptó y preguntó:
—¿Qué es esto?
—Estas son las preguntas del examen de ingreso del Departamento
de Artes del año pasado. Intenta resolverlas, tal vez sean de ayuda.
—…
¿Qué pasa? ¿Por qué Koharu-sensei se ve confiable?
—¿Por qué continúas mirándome así? ¿Te me quieres confesar? No
me digas que te gusté desde el primer año. ¿Todas las noches soñabas
conmigo~?
De todos modos, dejando de lado el asunto de Koharu-sensei, que
estaba bromeando…
—Si Sensei se pone seria, puede ser confiable también.
—¿Eso significa que en realidad te enamoraste de mí?
—¡En ningún momento!
La intención de Sorata era elogiarla, pero debido a su naturaleza, no
funcionó.
—Ah, Kanda-kun es aburrido.

99 | P á g i n a Capítulo 2
Koharu-sensei dijo eso como si estuviera irritada.
—Es solo un juego de amor prohibido entre profesores y estudian-
tes, ven a jugar un rato. A veces, Mitaka-kun me acompañaba a jugar~.
—No me compares con ese mujeriego… Entonces, la entrevista
terminó, ¿verdad?
El tema de repente se dirigió en una dirección extraña.
—Hablo en serio, Kanda-kun.
La expresión de Koharu-sensei de repente se volvió seria, como
diciéndole a Sorata que considere optar por otra universidad por si
acaso… Pero, él ya lo había decidido, si no era en el Departamento
de Arte de la Universidad de Suimei, no iría a ninguna parte.
—¿Estás saliendo con Shiina-san?
—Estás aburrida de vivir, ¿eh?
Sorata olvidó que su oponente era Koharu-sensei.
—No, ¿eh? ¿No están siempre yendo al aula de arte después de la
escuela?
Él solo se había convertido en su modelo.
A pesar de que han estado trabajando durante más de diez días en
el aula de arte, Sorata comenzó a pensar que realmente le llevará un
mes terminar su pintura. Debido a que Mashiro era terca al no querer
mostrarle su pintura hasta que la terminara, él no sabía qué tanto había
avanzado.
Después de terminar de modelar el martes, Sorata quería echar un
vistazo a su pintura, pero…
—No puedes ver.
Mashiro lo dijo mientras balanceaba su pincel, sorprendiendo a So-
rata.
—No puedes verlo antes de que esté terminado.
—¿No estás agradecida de que me haya convertido en tu modelo
de pintura?
—No puedes verlo de todos modos.
Einherjar Project P á g i n a | 100
—¿Cuándo lo veré?
—Terminaré en el momento en que Sorata…
—¿Sí…?
—En que Sorata se duerma.
—El momento que escogiste para terminarlo me asustó, ¡podría
hacerme incapaz de dormir esta noche!
Parecía una conversación normal, como las miles que han tenido
hasta ahora.
Pero él nunca había visto una reacción de Shiina como esa antes.
Ella pintaba muy seriamente, y Sorata sintió que la pintura de
Mashiro sería muy significativa esta vez.
—Cuando hayas terminado, ¿me dejarás verla?
—Cuando esté terminada, serás el primero en verla.
—Entonces, prométemelo.
—Te lo prometo.
¿Qué tipo de pintura está dibujando esta vez? Sorata comenzó a sentir
curiosidad. La pintura de Sakurasou que Mashiro dibujó antes, estaba
repleta de sus sentimientos. Ahora que lo pensaba, Sorata no quería
ver la pintura, pero a la vez quería hacerlo, bueno, esa sensación era
de un 50-50.
Así que, cada vez que estaba junto a Mashiro en casa después de la
escuela, él se ponía nervioso y confundido a la vez.
Tal vez cuando la pintura esté terminada, podría saber qué era lo
que pasaba por la mente de Mashiro.
—Entonces, Kanda-kun~.
Koharu-sensei cantó el nombre de Sorata, así que él comenzó a en-
focarse en la conversación.
—¿Qué pasa?
—¿Estás saliendo con Aoyama-san?
—¿Estás cansada de vivir?
101 | P á g i n a Capítulo 2
¿Qué tipo de entrevista es esta?
—¿No intercambiaron varias cartas durante las clases?
—¿Eh…?
Inesperadamente, Koharu-sensei se dio cuenta de eso. A pesar de
que el contenido de las cartas solían ser cosas como: “¿Qué tipo de
cena tendremos hoy?”, o “¿Qué nos queda en la nevera todavía?”.
Acerca de Nanami, Sorata se había convertido en su compañero de
entrenamiento, y practicaban casi todos los días. A pesar de que ella le
ponía más intensidad a su actuación, parecía que no estaba al tanto.
También en este momento, Sorata había comenzado a crear juegos,
por lo que su agenda era bastante apretada.
Después de levantarse por la mañana y encargarse de Mashiro, par-
tía camino a la escuela. Mientras estaba en clases, Sorata solo pensaba
en hacer juegos; luego, después de la escuela, se convertía en el modelo
de Mashiro; después, cuando regresaba a Sakurasou, se convertía en
el compañero de entrenamiento de Nanami; el tiempo restante lo uti-
lizaba para hacer juegos.
El programa principal que Ryuunosuke le había preparado a Sorata
era muy fácil de utilizar. Incluso él podría hacer juegos basados en eso.
En el primer día, consiguió hacer que se mostraran los personajes
que el jugador podría utilizar en la pantalla. Solo ese pequeño resul-
tado logró hacer que Sorata se sintiera muy feliz. Aunque mover al
personaje era algo que aún no podía hacer.
En el segundo día, logró hacer que los personajes se movieran hacia
la izquierda, derecha, hacia arriba y hacia abajo. Como un tonto que
solo podía moverse, pero no podía disparar nada…
En el tercer día ya era capaz de disparar balas, pero solo una, y en
el cuarto día tenía dudas sobre cómo lograr que los personajes dispa-
raran varias balas seguidas. Aunque se sentía mareado por el cansan-
cio, logró con éxito deshacerse de muchos bugs18, y finalmente en el

18 Forma de decirle a los errores de un juego.


Einherjar Project P á g i n a | 102
quinto día, pudo lograr que los personajes dispararan continuamente.
Ya llegados a este punto, Sorata comenzó a notar un pequeño pro-
greso en su juego, e incluso le parecía muy interesante.
Y alrededor de diez días después o más, su progreso llegó hasta
permitirles a los enemigos disparar balas, hacer que los enemigos mue-
ran después de ser disparados, y también alcanzó la etapa en donde el
jugador podría acumular puntos por muertes realizadas. Controlar,
disparar, golpear… Finalmente, había terminado lo básico.
Casi todas las noches se ocupaba de cosas como esas hasta que el
cansancio no le permitiera continuar y luego se acostaba, pero a pesar
de todo esto, Sorata nunca se quejaba. Todos los días le gustaba con-
tinuarlo, le picaban las manos por hacerlo. Luego, se despertaba por
la mañana, se encargaba de Mashiro, partía de camino a la escuela…
Así lo repitió todos los días.
Para ser honestos, en realidad no tenía tiempo para acompañar a
Koharu-sensei a conversar. Si tuviera más tiempo antes de irse a casa,
definitivamente lo usaría para pensar qué tipo de movimientos le po-
dría asignar a los enemigos.
—Parece que la entrevista terminó, regresaré al salón primero, eh.
Sorata no esperó una respuesta de Koharu-sensei e inmediatamente
se levantó para dejarla.
—Kanda-kun, esto no es excitante~.
—Me voy primero.
—Ah, te lo digo, en ese momento no estaba preocupada en abso-
luto, y logré ingresar al Departamento de Artes de la Universidad Sui-
mei.
Koharu-sensei habló de esa manera.
—Porque para desahogar su ira, Sensei quería decir algo como ‘De
acuerdo con el nivel humano, mi nivel es más alto’, ¿verdad?
—Hm.
Koharu-sensei felizmente sonrió.

103 | P á g i n a Capítulo 2
El yo que quería elogiar a Koharu-sensei, estaba realmente equivocado…
Sorata pensó eso en silencio y abandonó el salón utilizado para la
entrevista. Caminó perezosamente por el pasillo para llegar al edificio
principal.
En medio del camino, Sorata vio un papel pegado en la pared. En
él estaba escrito: “Los estudiantes tienen problemas… bla, bla, bla,
bla”.
Los que escriben cosas extrañas como estas simplemente parecen
ser niños de jardín de infantes. Pero ¿por qué un papel como ese está
pegado en la pared?
—Al menos escriban correctamente, por favor.
Sorata pudo notar claramente que había una serie de trazos elimi-
nados.
—¿Eh? Sorata-senpai, ¿qué haces aquí?
Sorata escuchó que lo llamaban y giró su cuerpo, Iori sostenía una
pila de lo que parecían ser partituras. Al parecer estaba con dos de sus
compañeros de clase, uno de ellos llevaba gafas de marco negro y la
cara del otro se veía tan delicada como la de una muñeca, daba la sen-
sación de que pertenecía a una familia acomodada.
—Iori, nos vamos primero.
—No llegues tarde, Iori-kun.
—Lo sé.
Iori agitó su mano hacia sus amigos, ellos no le respondieron, sim-
plemente se fueron.
Incluso si había sido solo una conversación breve, Sorata sintió que
Iori y sus compañeros de clase no ‘encajaban’.
—Solo han pasado poco más de dos semanas desde que inició la
escuela, y ya comenzaste a hacerte amigo cercano de varias personas.
Quiero decir, hasta se llaman por sus nombres de pila sin dudar, sin sentir la
más mínima timidez.

Einherjar Project P á g i n a | 104


—Ah, ¿te refieres a Naoya y a Sho? El de gafas es Takesato Naoya,
y el más bajo es Kasukabe Sho, los conozco desde hace mucho
tiempo.
—¿Eh?
—O, en otras palabras, también conocemos a otras personas.
—¿Qué quieres decir?
No me digas que los conociste en el examen…
—De los que hemos logrado ingresar a la preparatoria Suimei, la
mayoría ya tenemos experiencia participando en competencias desde
la secundaria. Aunque yo conocí a Naoya y Sho cuando tenía ocho
años.
Iori no parecía sentirse orgulloso de eso. En otras palabras, eran
competencias… donde participaban grandes personas, por supuesto
que se conocían entre ellos.
—Quizás porque cada año me encuentro a alguno de ellos en algún
lugar, para mí es más rápido hacer amistades a donde vaya.
—El departamento de música es genial…
Aunque nunca lo había pensado, el Departamento de Artes de Sui-
mei era una colección de grandes personas. E Iori se veía como uno
de ellos. No debería pensar en mudarse a la División Regular.
—Ah, antes de que empezara la lección, quería leer algunas partitu-
ras, así que, nos vemos, Senpai.
Iori dejó a Sorata y caminó hacia el edificio contiguo. Después de
no verlo más, Sorata dijo para sí mismo:
—Aunque dijo que quería mudarse al Departamento Regular, él es
muy diligente…
Tal vez todavía tenía dudas acerca de cambiar de especialidad. Cual-
quiera que viera al actual Iori pensaría lo mismo. Parecía llevarse bien
con sus amigos, era diligente y serio sobre su aprendizaje… También
todas las noches practicaba con el piano hasta el amanecer.
—No entiendo.
105 | P á g i n a Capítulo 2
Mientras seguía teniendo estos pensamientos, Sorata empezó a di-
rigirse de regreso hacia su salón de clases, cuando de repente, chocó
con una estudiante.
—¡Ah!
—Oh.
Aunque Sorata sintió el peligro, logró atraparla antes que cayera de
espaldas.
—Oh, lo siento.
Los dos dieron un paso hacia atrás.
Al verla bien, Sorata recordaba haber visto su rostro en algún otro
lugar, resulta que ella era la estudiante de primer año que él había visto
antes. Durante la ceremonia para los de nuevo ingreso, ella fue la ele-
gida para dar el discurso de bienvenida para los nuevos estudiantes…
Si no estaba equivocado, se llamaba Hase Kanna. Sus gafas le hicieron
recordar, que al verla sus ojos transmitían una fuerte determinación,
el uniforme también lucía perfecto en ella, estaba limpio y bien atado,
incluso su falda no era demasiado corta, daba la impresión de ser una
estudiante modelo. Sorata incluso pensó que era miembro del consejo
estudiantil.
Cuando quiso reprenderla, Sorata se sintió mal.
—Por favor, ten más cuidado.
Sus labios eran suaves, y le dijo eso a Sorata mientras levantaba la
cabeza para mirarlo.
—Lo siento.
Sorata se disculpó nuevamente.
—¿Puedes moverte a un lado o no?
La actitud de Hase Kanna parecía ser firme, tal vez por lo general
ella era así.
—Lo siento.
Y cuando Sorata quiso hacerse a un lado:
—No te disculpes.
Einherjar Project P á g i n a | 106
Aunque ella dijo eso, se mantuvo cortés y fue a su salón de clases.
—No parece tener la misma edad de Yuuko en absoluto…
Sorata esperaba que su hermana pudiera crecer de esa manera, pen-
sando en eso, continuó el camino hacia su salón, cuando de repente
sintió que su pie había pisado algo.
Sorata miró al suelo y encontró una cinta para cabello negra.
Parecía que este objeto se le había caído a Hase Kanna cuando
chocó con él, pensando en eso, Sorata la recogió.
Al recogerla, Sorata sintió un poco de temperatura corporal en
ella…
—¿Eh…?
Después de mirarla cuidadosamente, se dio cuenta de que no era
una cinta para pelo.
—¡Ah!
¡Artículos doblados de esta manera, sin duda, solo podrían ser bra-
gas! El color negro daba la impresión de hacerlas ver más sexys.
—¡Ah! ¡¿Por qué?!
Aunque lo pensó por mucho tiempo, no pudo encontrar una expli-
cación para la situación actual.
Por lo general, no deberían existir bragas que solo se caen sin más.
—¿Qué es esto? ¡¿Es una prueba que el mundo me ha dado?!
Si en realidad alguien las dejó caer, no hay duda, solo podría ser
Mashiro la culpable.
—El mundo no le dio una prueba a Sorata.
—¡Uwaaaaaaaaaaa!
Sorata se sorprendió por ese sonido repentino.
—Shi-Shiina, ¿por qué estás aquí?
Este era el primer piso. Las aulas de los estudiantes de tercer año
estaban en el tercer piso, y el salón de arte utilizado por el Departa-
mento de Artes también estaba en la tercera planta del otro edificio.
107 | P á g i n a Capítulo 2
—Estoy buscando a Sorata.
—¿En serio?
—Digamos que sí.
—Parece que te perdiste.
—No.
Tal vez porque él ahora está en tercer año y cambió de clase, ella
no estaba acostumbrada.
—Shiina.
—¿Qué pasa?
Ahora tenía que investigar primero a la persona más sospechosa.
—Te preguntaré algo que tal vez no sea muy cortés para ti.
—Adelante.
—¿Estas usando ropa interior?
Mashiro lo pensó mientras se veía confundida.
—No, no, ¡esto no es algo que debas pensar tanto!
—Es verdad.
Esta vez ella se llevó la mano a la falda.
—¡Esa tampoco es una manera aceptable de confirmarlo!
—La uso.
—¿Sí?
—¿Quieres ver?
—Si puedes, muéstramelas.
Sorata mostró una fuerte actitud. Debido a que no podía siempre
ser engañado por ella.
—No puedo dejar que las veas.
—¡Entonces esta conversación no debió haber sido necesaria!
El problema era que el primer sospechoso ciertamente no era un
problema.
Mashiro miró las bragas que Sorata sostenía.
Einherjar Project P á g i n a | 108
—Esas bragas no son mías.
—Además de ti, en esta escuela no conozco a nadie que deje caer
sus propias bragas.
—Sorata no sabe nada.
—Entonces, Shiina, ¿tú lo sabes?
—Ciertamente otras personas y no yo.
—Yo también pensé lo mismo…
Sorata involuntariamente dirigió su mirada a las aulas de los estu-
diantes de primer año.
—No, es imposible…
La única persona con la que Sorata se encontró antes de Mashiro
fue Hase Kanna, con quien chocó, ella era una estudiante modelo que
representó a todos los estudiantes de primer año para dar un discurso.
—Shiina, ¿estás segura de que no fuiste tú?
—¿Estás sospechando de mí?
—Por supuesto que sospecho de ti.
—Aunque has visto y conoces todas mis bragas.
—Sí, es verdad, y si otras personas se enteran de esto, ¡definitiva-
mente seré considerado un pervertido!
Y si prestan atención, actualmente estoy sosteniendo unas bragas en pleno pasi-
llo, esta es una mala situación. Si alguien me ve en este momento, mi vida en la
preparatoria terminará. Definitivamente me llamarán ‘El pervertido de las bragas’
o ‘Maníaco de las bragas’.
—Sin embargo, Kanda-kun, si sigues sosteniendo esas bragas, de-
finitivamente serás considerado un pervertido.
—¡Huwa! ¿Qué haces aquí, Aoyama?
Ella no era Mashiro, no debería perderse aquí.
—Quiero ir a la sala de enfermería porque… tengo una pequeña…
necesidad…
La excusa de Nanami fue un poco… ¿Desordenada?
109 | P á g i n a Capítulo 2
—¿Te sientes mal? ¿Estás bien?
—N-No… no es así.
La atmósfera cerca de Nanami se sentía un poco extraña, y parecía
que Sorata sabía lo que le pasaba. Sí, algo que podría hacer a cualquier
hombre sentirse incómodo.
—Debe ser ese día.
—¡Ma-Mashiro!
—…
Finjamos no haber escuchado eso… Nanami también evitó a Mashiro.
—El punto no es enfocarnos en “ese” asunto primero. Además,
¡¿por qué está sosteniendo eso Kanda-kun…?!
Nanami regresó al tema principal: las bragas.
—¿Dónde te las robaste?
—¡Las recogí aquí!
—En realidad, eso es un poco difícil de creer.
—Por favor créeme, de lo contrario, no podremos continuar esta
conversación.
—Bien.
A pesar de que Sorata no estaba equivocado, Nanami suspiró.
—Además de preguntar, por favor ayúdame… ¿En qué momento
podrías quitarte la ropa interior en la escuela para luego dejarlas tira-
das?
—En otras palabras, ahora podría darte una bofetada, ¿verdad?
Nanami dio una pequeña sonrisa.
Sorata sintió una gota de sudor frío bajar por su espalda.
—¡E-Espera! ¡No quise hacer una pregunta como esa!
—Si no quisiste hacerla, entonces, ¿por qué…?
—Solo quiero resolver este misterio.
¿Por qué alguien perdería su ropa interior en la escuela?
—Kanda-kun, ese artículo… ¿cómo vas a cuidarlo?
Einherjar Project P á g i n a | 110
—Mi Primera opción es dejárselas a Sensei y decirle que las encon-
tré en el pasillo.
—¿Qué crees que harán los maestros después de escucharte decir
esa excusa?
—Te dirán: ‘Es mejor que te entregues, ¡ladrón de bragas!’, o algo
así…
—Yo también pienso lo mismo.
Entonces, la primera opción es obviamente imposible.
La segunda opción es volver a colocarlas en su lugar original, aun-
que tal vez el propietario definitivamente ya se dio cuenta que no las
lleva, y las dejará ahí de manera irresponsable.
Todavía no puedo creer que la dueña sea Hase Kanna… pero si es así, por lo
menos el problema habrá terminado. Examinaré la situación primero, luego se las
regresaré a su dueña. Sí, esta es la mejor manera para ambas partes…
Bueno, antes que nada, es mejor guardarlas.
—De ahora en adelante, pondré estas bragas en mi bolsillo.
Si no las guardara ahora, sería un suicido para Sorata. Era muy pe-
ligroso tenerlas a la vista y él ya estaba demasiado cansado como para
lidiar con más problemas.
—Entonces, por favor, Shiina, Aoyama, ¿podrían cerrar los ojos o
voltear sus cuerpos?
—Sorata.
Mashiro lo llamó mientras sacaba su teléfono celular.
—Enséñame a tomar fotos.
—¿Por qué me lo estas pidiendo ahora?
—Porque ahora es el momento adecuado para tomarle una foto a
Sorata.
—¡Por favor ni se te ocurra, te lo suplico!
Ser fotografiado mientras guardo estas bragas en mi bolsillo, me romperá el
corazón.

111 | P á g i n a Capítulo 2
Incluso, al prestar más atención, se dio cuenta que Aoyama también
estaba preparándose para fotografiarlo.
—¿Quién sabe? Será útil algún día.
—¡¿Quieres tenerme amenazado?!
—Sorata, dime cómo tomar fotos.
Mashiro tiró del brazo de Sorata.
—¡¿Crees que podría existir un tonto que te enseñe cómo tomar
fotos en este momento?!
—Mashiro, presiona esto.
—¡Ah~! ¡Aoyama, no le enseñes!
Mashiro presionó rápidamente el botón para tomar fotos.
—Has sido fotografiado.
Aunque los resultados eran muy malos para Sorata, parecía que
Mashiro se veía muy feliz.
—Sorata, intenta ver.
Mashiro le mostró su foto, en ella se veía a Sorata, quien estaba
empezando a entrar en pánico.
—Quiero que sea mi pantalla.
—¿No querrás decir tu fondo de pantalla?
A la pregunta de Nanami, Mashiro asintió con la cabeza.
—Entonces se puede ajustar desde esta parte.
—Gracias, Nanami.
Parece que la foto de Sorata se convirtió en el fondo de pantalla del
móvil de Mashiro, al verla, ella guardó su celular en el bolsillo, mien-
tras lucía muy feliz.
—Kanda-kun, mira aquí.
—¿Hm?
Cuando Sorata volteó la cabeza, Nanami le tomó una foto.
—¡Oye, no soy un panda de zoológico!
—No eres tan popular como los pandas de los zoológicos.
Einherjar Project P á g i n a | 112
—¡Entonces no me tomes fotos!
Ambas parecían estar bastante satisfechas con las fotos que habían
tomado, pero afortunadamente, no fotografiaron a Sorata mientras
sostenía las bragas.
Sin embargo, el problema no había terminado. Porque las bragas
todavía estaban aquí.
—¿Hase Kanna realmente dejó caer esto en ese momento…?
Sorata estaba muy inseguro acera de eso.

Parte 02
Al día siguiente, después del incidente en el que Sorata recogió las
bragas, fue despertado por los gatos que viven con él y se fue a la
escuela con Mashiro y Nanami como de costumbre.
Él abrió su casillero de los zapatos como de costumbre también.
Pero, esta vez, junto con los zapatos para interiores, había un sobre
rosa con una carta dentro, al abrirla Sorata notó que la letra parecía
ser la de una mujer, y se percató que en el sobre estaba escrita la frase:
‘Para Kanda Sorata-sama’.
¿Esto es un sueño?
Sorata no estaba seguro si la situación que estaba experimentando
era real, pero, aun así, sacó la carta y revisó la parte de atrás. No tenía
escrito el nombre del remitente.
Primero, hay que leerla. Sorata se dijo esto a sí mismo mientras abría
cuidadosamente la carta.
Dentro solo tenía escrita esta corta pero directa frase:
[Cuando termine la escuela, por favor ven a la azotea de la escuela]
No me digas, ¿esto es…?
—Parece una carta de amor.
Sorata se sorprendió al levantar la cabeza. Mashiro y Nanami esta-
ban paradas a su lado. Los dos miraron la carta.
—Ciertamente.
113 | P á g i n a Capítulo 2
—¿Lo es?
—¿No parece algo que Yuuko haría…?
De hecho, las posibilidades de eso son muy altas.
—Aun así, Kanda-kun parece estar muy feliz.
—Y tú pareces estar disgustada por eso, Aoyama.
—N-No es cierto… La carta de amor que recibiste no tiene nada
que ver conmigo…
A pesar de que ella dijo eso, se veía muy nerviosa.
Mashiro, quien continuaba mirando a Sorata, poco a poco acercó
su rostro al de él. Sorata sintió una tremenda presión por parte de ella.
—¡Onii-chan!
En ese momento, Yuuko se dirigía corriendo hacia él. Pero, la vi-
sión de Sorata no estaba en Yuuko, sino detrás de ella, en Hase Kanna.
Yuuko pareció darse cuenta y se la presentó con orgullo.
—Ella es mi amiga, Kanna. ¡También somos compañeras de clase!
Parece que la compañera de habitación de la que Yuuko le habló en
la mañana del día de la ceremonia de bienvenida era ella.
—Kanna es la estudiante modelo que representó a los estudiantes
de primer año, e incluso fue quien hizo el discurso de bienvenida.
—También la vimos, así que lo sabemos.
Ya que Sorata también asistió a la ceremonia de bienvenida.
—Encantada de conocerte, mi nombre es Hase Kanna.
Kanna mantuvo su distancia y lo saludó cortésmente.
—Ah, hm, ayer nos conocimos. Ya que tenemos la oportunidad de
presentarnos hoy, mucho gusto.
—¿Hm? ¿Es así, Onii-chan, Kanna?
Yuuko miró a Sorata y a Kanna intermitentemente.
—Hm, lo siento, ¿nos hemos encontrado antes?
Kanna mostró una expresión de sorpresa.
—No, solo nos chocamos accidentalmente en el pasillo ayer.
Einherjar Project P á g i n a | 114
Sorata explicó cuando la golpeó en el pasillo, porque pensó que así
ella se acordaría.
—Lo siento…
Aun así, la reacción de Kanna siguió siendo la misma.
—Qué extraño eres, Onii-chan. ¡Ah! ¡No me digas que, porque
Kanna es hermosa, Onii-chan quiere burlarse de ella! Así:
‘¿Hm? Lo siento señorita, ¿nos hemos visto alguna vez?’
‘No, esta es la primera vez que nos vemos.’
‘Ah, lo siento. ¿No será que nos conocimos en un sueño anoche?’
—Oye, ¿por qué estás diciendo todas esas frases extrañas de re-
pente?
Quiero decir, ¿dónde aprendió ella cosas como esas…?
—¿Es una carta?
Kanna pareció darse cuenta de que Sorata estaba sosteniendo una
carta.
—¿Hm? ¡Onii-chan recibió una carta de amor!
—Yuuko, ¿seguirás fingiendo?
—¿No fuiste tú quien la escribió, Yuuko-chan?
Preguntaron Mashiro y Nanami…
—¡No fui yo! ¡Pero pensar que también existía un método como
ese para demostrarle mi amor a Onii-chan…!
—No, es imposible…
Por la reacción de Yuuko, parece que no estaba mintiendo. Como
era una tonta, si estuviera mintiendo, inmediatamente Sorata lo habría
notado.
¿Quién es el remitente?
—El hermano de Kanda-san se ve que es popular.
Kanna no parecía interesada, sus ojos eran un poco fríos.
—Kanda-san, vámonos, de lo contrario llegaremos tarde. Senpais,
lo siento, nos vamos primero.
115 | P á g i n a Capítulo 2
—¡Ah, Kanna, espera un minuto! ¿Por qué no simplemente me lla-
mas ‘Yuuko’? No hay que ser tímida.
Yuuko inmediatamente siguió a Kanna por detrás y se dirigió a cla-
ses.
Ahora solo eran Sorata, Mashiro y Nanami.
Los tres centraron nuevamente su atención en la carta de amor.
—Ka-Kanda-kun, solo digo, s-si es realmente…
—¿Q-Qué?
Al escuchar la voz nerviosa de Nanami, Sorata también se puso
nervioso.
—Si es realmente una carta de amor…
—¿Si es realmente una carta de amor?
—Cuando vayas a la azotea de la escuela…
—¿Cuando vaya a la azotea de la escuela?
—Habrá una hermosa mujer esperándote.
—¿Entonces?
—Entonces… Ka-Kanda-kun…
Aunque quería continuar la oración, Nanami no pudo.
—Sa-Saldrá Kanda-kun…
—¿Saldrás con ella?
Mashiro inmediatamente preguntó lo que Nanami quería preguntar
antes.
—Es imposible que ella me exprese su amor de inmediato, después
de todo, tampoco sé quién es el remitente.
—No estoy preguntando eso.
—Entonces, s-si te dijera, que pienso salir con ella, ¿qué pasaría…?
En realidad, Sorata se lo preguntó a sí mismo también.
—Estaría muy preocupada.
Antes de que Sorata pensara en la respuesta, Mashiro había respon-
dido primero.
Einherjar Project P á g i n a | 116
—Yo-Yo también… estaría preocupada. El problema no puede
ser tan simple como eso.
Después de que Mashiro respondió, Nanami también dio una res-
puesta.
—Soy yo quien debería estar preocupado por esta situación.
En ese momento, la campana para entrar a clases había empezado
a sonar.

Parte 03
—¿Qué quiere decir con ‘Después de la escuela’? ¿A qué hora es…?
Sorata tenía ese pensamiento en este momento.
Estaba sentado en una de las sillas que se encontraban en la azotea
de la escuela, mientras le hacía esas preguntas al cielo azul. Pero, por
supuesto, el cielo azul no le respondió.
No tenía otra opción, solo podía pensar en voz alta para sí mismo.
¿Tal vez la hora del encuentro era a las cuatro? ¿O las cinco de la tarde? ¿O
tal vez antes de la hora de dormir todavía se considera después de la escuela?
Sorata había estado esperando por media hora, o tal vez más.
De acuerdo con las instrucciones de la carta, él vino a la azotea de
la escuela, pero cuando llegó nadie estaba aquí, ni había señales de que
alguien vendría en algún momento.
Después de esperar por tanto tiempo, Sorata concluyó algo.
—Tal vez quien lo envió solo quería gastarme una broma, ¿huh?
Podría ser así, porque hoy no pudo concentrarse en absoluto. De
todas maneras, nadie apareció al final, así que Sorata se sentía aliviado.
Honestamente, es impensable que alguien le enviara una carta de
amor. Además, Sorata realmente pensó acerca de quién podría haberla
enviado. Aunque en realidad no estaba seguro, por lo menos la per-
sona que lo envió era alguien extraño.
Cuando su teléfono celular dio las cuatro en punto, Sorata se le-
vantó de la silla.

117 | P á g i n a Capítulo 2
—Solo vete a casa.
Se lo susurró a sí mismo para cambiar su estado de ánimo.
Tomó su bolso y abrió la puerta. Pero al hacerlo, de repente Iori y
Shiho cayeron de ella.
En la puerta también estaban Mashiro y Nanami de pie. Sorata in-
cluso notó que Nanami parecía lista para huir.
—¿Qué están haciendo aquí?
—Escuchando a escondidas.
La primera en responder fue Mashiro, sin dudarlo.
—No creas que por responder honestamente te perdonaré.
—No estábamos escuchando a escondidas.
—¡Es demasiado tarde para mentir ahora!
—E-Eso no es así, Kanda-kun.
Nanami lo miró preocupada.
—¿Qué no es así?
—Hmm… no, eso no es lo que quise decir.
Quiero decir, en una situación como esta, además de escuchar, ¿qué más podrías
estar haciendo?
—De todos modos, ¿por qué Iori y Shiho-san también están aquí?
—Porque escuché que Sorata-senpai recibió una carta de amor.
Sorata enseguida volteó hacia Mashiro y Nanami, ambas fingieron
estar mirando a otro lado.
—Para que luego me pueda servir como referencia, ¡quise esperar
a Sorata-senpai, quien actualmente está en la mira de una mujer!
—Lo siento por destruir tus esperanzas.
Sorata volteó su mirada hacia Shiho.
—Porque desde la mañana, Shiina-san se veía rara, así que sentí
curiosidad.
—¿Shiina? ¿Es cierto?
Sorata trató de preguntarle a Mashiro.
Einherjar Project P á g i n a | 118
—Todos los días me veo rara.
—Yo también pienso lo mismo.
—¿En serio? Ella pasó viendo hacia la ventana todo el día, comió
baumkuchen mientras soñaba despierta y pintó un cuadro en secreto.
—¿No es así como se comporta Shiina habitualmente…?
—¿Eh? ¿Es verdad? De todos modos, ¡Shiina-san se comportó di-
ferente a como es habitualmente! Nuestros amigos en el Departa-
mento de Arte también estaban muy preocupados por ella, podíamos
notar una sensación de tristeza a su alrededor.
—De tristeza, ¿eh…?
Tal vez ella aún sentía curiosidad por su carta de amor. Esta mañana
también, cuando Sorata insinuó que podría salir con la remitente, ella
le dijo que estaría preocupada si eso pasara. Él estaba un poco con-
fundido acerca de si debiera estar feliz o no.
—Shiho, no digas cosas extrañas.
—Ahaha, Shiina-san, ¿estás avergonzada?
—Nunca me he sentido avergonzada en mi vida.
Aunque Mashiro dijo eso, ella su bajó su cabeza.
—¡Ah, maldición! ¡Acabo de recordar que tengo una entrevista con
Sensei! ¡Lo siento, me voy antes!
Shiho bajó frenéticamente las escaleras y rápidamente se fue.
—Es una chica bastante inquieta, ¿huh…?
—Pero sus pechos eran inesperadamente grandes.
Iori parecía verse muy feliz. Tal vez sea porque cuando cayó junto
a ella al abrirse la puerta, se las miró de cerca.
—Iori.
—¿Qué pasa?
—Si todavía quieres salir con una chica hermosa, divertida y que
disfrute de una vida feliz en la preparatoria, no deberías decir algo así
nunca más.

119 | P á g i n a Capítulo 2
A pesar de que Mashiro se mantuvo como siempre, Nanami sí se
molestó por las palabras de Iori.
Sorata volvió a tomar su bolso y bajó las escaleras.
—Kanda-kun, ¿ya no esperarás más?
Nanami, quien siguió a Sorata por detrás, se lo preguntó. Iori y
Mashiro también lo siguieron.
—No, he esperado hasta las cuatro en punto, ha sido bastante
tiempo.
Quizás sea suficiente.
—Oh, sí, Shiina, ¿hoy es necesario que vayamos al salón de artes?
—Hoy no.
—Ah, ya veo.
Sorata pensaba que serviría de modelo hoy también, así que esperó
a propósito hasta las cuatro en punto para eso…
—Me iré a casa mientras dibujo una portada.
—¿Hm? ¿Una portada para la revista que publica tu manga?
El manga de Mashiro estaba siendo serializado en una revista de
manga, tendría sentido que fuera para ella, ya que el mes pasado tam-
bién le encargaron dibujar la portada de esa edición, pero…
—Tankoubon19…
—Oh, tienes razón, ya debe haber material suficiente para lanzar
un volumen, sí…
La serialización comenzó en noviembre del año pasado, por lo que
ya han sido lanzados unos seis capítulos. La liberación del tankoubon
ahora era razonable.
Mashiro no sentía que había comenzado a dar sus primeros pasos
como mangaka. Cada paso que daba se sentía gigante y aumentaba la
distancia entre ella y Sorata. Pero él no volvería a entrar en pánico

19 Tankoubon: término japonés para referirse a un “volumen compilatorio” de una serie


en particular (p. ej.: un manga, novela ligera, etc.).
Einherjar Project P á g i n a | 120
debido a eso, porque al final, solo podía hacer lo que podía hacer.
Además, el proceso para crear juegos en el que estaba centrado en este
momento era muy divertido, así que podía sentir que estaba avan-
zando, aunque fuera solo un poco.
—Ah, tengo que ir al aula de música a practicar con el piano, así
que si me disculpan…
Cuando llegaron al segundo piso, Iori, que estaba detrás de ellos, se
detuvo.
Cada vez que terminaba la escuela, él siempre practicaba piano en
el aula de música durante mucho tiempo. Cuando regresaba a Sa-
kurasou, ya era bastante tarde.
—Se nota que estas practicando en serio.
—Debido a que es la preparación para la competencia. Este tipo de
situaciones son las que más odio. Ah~, esto apesta, me siento flojo
tocando el piano…
Aunque en realidad no parecía así. Mientras Sorata pensaba eso, Iori
miró el tablón de anuncios a su lado.
En el tablón de anuncios estaba pegado un aviso sobre una compe-
tencia de piano.
El 3 de mayo, en la sala de conciertos de la Universidad Suimei.
También decía que era ‘abierta al público’. Parecía que esta era la com-
petencia de la que hablaba Iori.
—Dice que será ‘abierta al público’, ¿eso significa que tenemos que
ir también?
—¿Se-Senpai planea venir? ¡Por favor, no lo hagas! ¡Hablo en serio!
¡Si varios de mis conocidos vienen a verme, estaré muy nervioso! ¡Lo
digo en serio, prometan no venir!
Después de que Iori terminó de hablar, inmediatamente corrió por
el pasillo hacia el otro edificio. El aula de música estaba allí.
—Me pregunto por qué cuando a alguien le dicen que no vaya a
algún lugar, le dan más ganas de ir ahí.

121 | P á g i n a Capítulo 2
De repente, Nanami murmuró eso.
—No esperaba que fueras tan malvada, Aoyama.
—A pesar de que dices eso, tú también estabas conteniendo la risa,
Kanda-kun.
—Si van en silencio, creo que estarán bien.
—Sí.
Mashiro también parecía estar de acuerdo.
Al final, los tres acordaron que el 3 de mayo asistirían a un “com-
promiso muy importante”. Sorata y Nanami se rieron complacidos.
Los tres regresaron a casa mientras conversaban sobre la compe-
tencia de Iori, no se detuvieron en ningún otro lugar y fueron directa-
mente a Sakurasou. Hablaron con entusiasmo sobre la competencia y
para cuando llegaron a Sakurasou, Sorata ya se había olvidado del
asunto de la carta de amor.
—¡Estamos en casa!
Siguiendo a Sorata por detrás, Mashiro y Nanami también dieron
saludos, que desafortunadamente nadie respondió. El problema era
que tampoco había alguien para recibirlos en Sakurasou en este mo-
mento, a pesar de que estaba Ryuunosuke… Aunque de igual manera,
él jamás les respondería con un: ‘Ah, están en casa’.
Sorata se separó de Mashiro y Nanami en la entrada, no las llevó al
segundo piso, sino que se dirigió directamente a su propia habitación,
la 101.
Como era habitual, abrió la puerta de su propia recámara. Después
de todo, era su habitación, así que de ninguna manera esto estaba fuera
de lugar.
Pero solo hoy, Sorata se sintió un poco apenado.
Se sintió un poco extraño, cuando él entró a la habitación y la puerta
se cerró.

Einherjar Project P á g i n a | 122


El aire circundante se sentía extraño. Había un singular olor mez-
clado en el aire. La habitación también estaba más desordenada com-
parada a cuando la dejó cuando se fue a la escuela por la mañana. La
ropa que debería haber estado ordenada estaba regada por todos la-
dos, como la ropa en la habitación de Mashiro. Pero todavía estaba
bien, porque hasta aquí aún podía contener su ira.
Lo que llamó la atención de Sorata fue la estudiante que estaba des-
ordenando su habitación. Su posición era similar a la de un gato des-
empacando artículos que estaban debajo del colchón.
A continuación, Sorata y la estudiante que levantó la cabeza de re-
pente se miraron. Sorprendido, dio un paso atrás. Esa cara era una que
Sorata conocía. La chica que llevaba el uniforme de la preparatoria
Suimei, era Hase Kanna.
—¿Qué es esto? ¡Es demasiado espeluznante!
Esta fue la primera reacción de Sorata.
Si un día al regresar a casa, encuentras a una hermosa mujer espe-
rándote en tu habitación… seguramente estarías rebozando de felici-
dad. Pero, si una persona que no conocías estaba esperándote en tu
habitación, definitivamente te sentirías asustado.
—¿Por qué estás en casa a esta hora?
Kanna le preguntó eso a Sorata, como si se estuviera maldiciendo a
sí misma. Luego, ella se levantó lentamente.
¿Qué quería decir esa oración? Pareciera que ella sabe que usualmente regreso
a casa en la noche.
No, no es el momento de preocuparme por algo así.
Necesito confirmar la situación primero.
Sorata una vez más revisó su habitación. Estaba desordenada, pa-
reciera que Kanna estaba buscando algo… Esto hizo que Sorata re-
cordara el incidente de ayer cuando chocó con Kanna…
Aunque era imposible, una palabra apareció en su cerebro.
—¿Bra-Bragas?
123 | P á g i n a Capítulo 2
—¡…!
Sorata dijo eso ligeramente. El cuerpo de Kanna de inmediato tem-
bló, su cara se puso roja y rápidamente bajó la cabeza. Pero, no mucho
después, su rostro se puso pálido.
La reacción de Kanna lo explicó todo.
A pesar de que ella era la sospechosa más probable, Sorata sentía
que todavía le faltaba algo más para asegurar que era la dueña de las
bragas…
Parecía que las bragas que Sorata había recogido realmente le per-
tenecían a ella.
Kanna perdió la razón durante un tiempo, pero de repente se puso
muy nerviosa y comenzó a rodear la habitación de Sorata. En ese mo-
mento, tomó un grueso diccionario de inglés-japonés de la mesa, y se
acercó a Sorata mientras lo levantaba en alto.
—¡W-Woaaaa~! ¿Qué planeas hacer con eso?
—Debido a que he sido descubierta, no te dejaré salir de esta habi-
tación con vida.
—¿No es esta mi habitación? ¡Ah, me dolió!
Mientras Sorata protestaba, su frente fue golpeada muy fuerte por
el diccionario de Kanna.
A pesar de que solo había sido un golpe, este fue tan fuerte que
Sorata casi se desmayó. Ya incapaz de levantarse de nuevo, se agachó
mientras sostenía su cabeza.
De repente, escuchó el sonido de un gato ansioso.
—Em… ¿estás bien?
Sorata escuchó la suave voz de alguien. Con los ojos medio abier-
tos, pudo descubrir que quien le había hablado resultó ser el culpable.
—¿Te golpeé la frente demasiado fuerte?
—Tú fuiste quien me golpeó, ¿por qué me lo preguntas mientras te
ves tan calmada?
—P-Porque estoy en pánico…
Einherjar Project P á g i n a | 124
Eso era cierto, juzgando la situación actual. A partir de este mo-
mento, Kanna parecía sentirse inquieta y a punto de alcanzar su límite.
—Ah, sobre eso…
Para calmarla, Sorata habló.
—¿Q-Qué?
Al ver a Sorata, ella comenzó a calmarse.
—¿Por qué me golpeaste la frente con tanta fuerza? ¿Puedes de-
cirme la razón?
Actualmente, Sorata no entendía muy bien la situación, pero ya no
había otra forma de proceder. O, en otras palabras, la situación en sí
ya era demasiado aterradora.
—Eso…
Por sus movimientos, Kanna parecía estar un poco avergonzada,
así que desvió la mirada.
—¿Puedes esperar un rato? Haré té.
Tranquilízate primero, eso es en lo que pensaba Sorata a la vez que
salía de su habitación.
Calentó un poco de agua e hizo té, después de eso regresó a la ha-
bitación mientras llevaba bocadillos y las bragas que había tendido en
el baño para que se secaran.
—Toma.
—Gracias.
Sorata dejó que Kanna se sentara en su cama, mientras él se colo-
caba frente a ella. Tal vez debido al nerviosismo, los dos se sentaron
de rodillas y se enfrentaron cara a cara.
Aunque todavía se sentía bastante nervioso, Sorata se armó de valor
y le preguntó:
—Quiero asegurarme de esto primero… ¿Estas bragas son real-
mente tuyas, Hase-san?
Sorata le mostró a Kanna las bragas negras.
—Correcto, son mías.
125 | P á g i n a Capítulo 2
Después de obtener sus bragas, Kanna las puso inmediatamente en
su bolso, se veía muy avergonzada y podía notarse que no quería que
nadie supiera de esto.
Aunque ya sabía que sería así, todavía estaba sorprendido.
—Entonces, Hase-san…
—Podrías no referirte a mí por ‘Hase’, realmente odio ese apellido.
Por la forma en que lo dijo, parecía que antes tenía otro apellido,
pero ahora no era el momento para discutir esto.
—Entonces, ¿Ka-Kanna-san…?
—…
Esta vez no hubo ninguna protesta, parecía que podían continuar
la conversación de esta manera.
—Entonces, ¿hoy Kanna-san vino aquí únicamente a recuperar el
artículo que dejó caer ayer?
—Sí…
Kanna no quería mirar a Sorata, en su lugar, miró los bocadillos.
—Y también cuando entré dijiste: ‘¿Por qué estás en casa?’. ¿Por
qué fue eso?
—Por la carta en el casillero de los zapatos.
—Oh, así que fue por eso.
Entonces significa que ella planeó escribir esa carta con la intención de extender
su tiempo de búsqueda y encontrar las bragas en mi habitación… Ahora que lo
pienso, ella apareció “accidentalmente” esta mañana junto con Yuuko solo para
asegurarse que había recibido su carta.
—Bueno, entonces sigamos con el tema principal… ¿Todavía re-
cuerdas que ayer los dos chocamos en el pasillo?
—Lo recuerdo.
—Entonces, ¿solo después de que te golpeé te diste cuenta de que
habías perdido… algo importante?

127 | P á g i n a Capítulo 2
—Cuando regresé a clases me di cuenta. Pero cuando quise ir a
buscarlas, resultó que ya las habías recogido. También parecía que ya
sospechabas que eran mías…
Tal vez por esa razón ella decidió, sin dudarlo, ir a buscar su “articulo perdido”
a mi habitación.
Con el objetivo de eliminar la evidencia, ella quería recuperar
cuanto antes sus bragas y hacer como que esto nunca había sucedido.
Aunque si ella se lo pidiera, Sorata podría fingir que no sabía nada
de este asunto para que no quedara evidencia alguna de esto. Después
de todo, si pensaba lógicamente, cosas como dejar caer unas bragas
en la escuela… si no tuviera pruebas sólidas, seguramente nadie le
creería.
Entonces, Kanna pensó que, si lograba recuperar sus bragas sin te-
ner que hacer contacto con él, entonces no habría ningún problema.
Por otro lado, el plan de infiltrarse en la habitación de otra persona
para recuperar ropa interior sonaba bastante desesperado. Aunque de-
finitivamente, no había otra manera para ella. Así es como estaban las
cosas.
Sorata todavía tenía una serie de preguntas que le quería hacer, pero
la más importante de todas definitivamente era…
¿Qué pasó con la falda de Kanna en ese momento?
—Si se te cayeron… ¿eso significa que no las estabas usando…?
Si ella simplemente dejó caer las bragas recién reemplazadas, no de-
bió haber sido necesario intentar eliminar la evidencia. El otro asunto
que preocupaba a Sorata era que cuando recogió las bragas, todavía
fue capaz de sentir la temperatura corporal de la usuaria. Kanna in-
cluso estaba dispuesta a convertirse en una ladrona de ropa interior
para recuperarlas. Si las cosas eran así, Sorata tenía fuertes razones
para sentirse confundido todavía.
—Sí…
Kanna asintió su cabeza frente a él.
Finalmente, este evento se acabó, Sorata pensó para sí mismo.
Einherjar Project P á g i n a | 128
—Eso es… bueno, quiero decir, ¿este tipo de cosas son populares
entre las chicas últimamente?
—¿Tú cómo ves a las mujeres?
Ella lo regañó.
—Me lo imaginaba…
En este momento, Kanna tenía su cabeza baja y no miraba a Sorata.
Pero para él, esto era una ventaja, ya que se le hizo más fácil hablarle.
—¿Puedo preguntar la razón?
¿Había alguien dispuesto a no usar su ropa interior en la escuela?
Aunque el año pasado Mashiro había olvidado usarla para ir a la es-
cuela, la situación actual era diferente a la de esa época. Porque parecía
que Kanna se las quitó en la escuela… y ella era consciente de eso, a
diferencia de Mashiro.
Con eso en mente, la situación era aún más confusa. Si comparára-
mos esta situación con el comportamiento y las actitudes de Kanna en
la escuela, eran como el cielo y la tierra.
—…
Kanna mantuvo la cabeza baja, extendió sus manos hacia el bolso
que estaba a su lado y tomó un libro, a continuación, lo colocó cuida-
dosamente junto al té y los bocadillos. El título que aparecía en la por-
tada decía: ‘El domingo de Cenicienta’.
—¿Qué es esto…?
Sorata hizo la pregunta a medias, no necesitaba completarla.
El nombre del autor por sí solo era muy interesante.
[Escrito por Yuigahama Kanna]
Aunque los caracteres eran diferentes, el ‘Kanna’ en el nombre le
resultó apropiado, ya que, a juzgar por la situación actual, esto no era
imposible.
—Ese era mi apellido antes de que mis padres se divorciaran.
Kanna lo explicó. Parece que esta era la razón por la que odiaba su
apellido actual.
129 | P á g i n a Capítulo 2
—En otras palabras, este es un libro escrito por Kanna.
Kanna asintió su cabeza otra vez.
—Este trabajo incluso fue galardonado con un premio durante mi
etapa en la secundaria.
—Vaya, eso es increíble.
Sorata tomó el libro y lo abrió.
—No es increíble en absoluto, solo fui afortunada.
—¿Por qué lo dices?
—Porque en este momento estoy escribiendo un segundo libro,
pero no he tenido ningún progreso en absoluto…
Kanna apretó el puño sobre su muslo y se mordió el labio como si
se sintiera enojada.
—Realmente quiero escribir, quiero escribir, pero… no he tenido
ningún progreso. No importa cuántas veces haya cambiado el flujo de
la historia que quiero contar, mi editor solo muestra expresiones de
insatisfacción.
—Oh, ya veo.
Sorata sintió pena por Kanna y le dio esa respuesta.
—Ahora he olvidado cómo solía escribir… Todos los días me
siento asfixiada. Cada vez que pienso en historias para escribir, me
siento mareada… aun así, todavía quiero escribir, tengo que escribir.
Lo único… ¡Lo único que tengo es esto!
Al verla cuidadosamente, Sorata notó que Kanna parecía cansada,
como si tuviera problemas para dormir en las noches. Cuando tienes
un problema que no puedes resolver por tu cuenta, se te hace difícil
dormir, él también había pasado por esto varias veces.
—Entonces, al sentirme asfixiada, comencé a enfadarme conmigo
misma y solo tenía ganas de destruirlo todo… Así que se me ocurrió
usar bragas atrevidas para venir a la escuela.

Einherjar Project P á g i n a | 130


Cuando Sorata recogió las bragas, también sintió una extraordinaria
impresión. Se quedó en shock cuando pensó en la posibilidad de que
fueran de Kanna.
—Al cambiar las bragas que usaba normalmente, sentí que mi vi-
sión del mundo estaba cambiando, y al parecer también me hacía ol-
vidar la ansiedad que sentía con respecto a la historia… Bueno, puedo
olvidarla, pero con el tiempo, la ansiedad vuelve a mí y… no estoy
satisfecha.
En ese momento, Kanna finalmente miró a Sorata mientras su cara
se sonrojaba.
—¿Hiciste eso pensando en aliviar tu ansiedad?
—Sí…
Sorata estaba realmente confundido, especialmente cuando lo ad-
mitió. En ese momento, solo podía mirar hacia los labios temblorosos
de Kanna.
—Así que, ¿quieres decir que… funcionó?
—Creo que sí…
—Y para deshacerte aún más de la ansiedad, ¿intentaste llegar más
lejos quitándote las bragas?
—Sí…
—…
Esto era demasiado sorprendente.
—Fuiste tú quien me lo preguntó, ¿por qué reaccionas así?
Kanna miró a Sorata irritada.
—Ah, no, hm… no quise hacer eso. De todos modos, hay mo-
mentos en que las personas experimentan cosas así, ¿verdad? Por
ejemplo, cuando no hay personas en casa, te dan ganas de andar des-
nuda en ella, ¿no? Hm, a veces realmente suceden cosas así.
Aunque quería responder, Kanna volvió a bajar la cabeza.
—…
Parece que no fue correcto decir eso.
131 | P á g i n a Capítulo 2
—No me digas, ¿el intento de ayer no era tu primera vez?
Kanna asintió con su cabeza otra vez, hasta el punto de que sus
orejas se pusieron rojas.
—¿Segunda vez?
—Alrededor de la tercera vez…
Kanna respondió como si estuviera luchando contra algo. Por eso,
Sorata sabía que estaba mintiendo.
—¿Es así realmente?
—Fue la sexta vez.
—¿Desde que entraste a Suimei?
—Sí…
En otras palabras, aproximadamente cada dos días…
Sorata se sorprendió y dejó de preguntar. Era la primera vez en su
vida que escuchaba este tipo de confesión. En comparación con los
estudiantes problemáticos que viven en Sakurasou, esto estaba más
allá de sus expectativas… Solo podría decir que las acciones de esta
chica… eran demasiado impactantes.
—Tu expresión no es muy educada, aunque tú mismo lo estés pre-
guntando.
Kanna, con un aura amenazante, miró a Sorata.
—Lo siento, pero no sé qué expresión poner en este momento…
Sorata se echó a reír. En nombre de todos los seres humanos,
cuando ellos alcanzan su límite de comprensión, solo pueden echarse
a reír. Aunque se sorprendió al descubrir que había alguien como
Mashiro, solo podía decir que después del cielo, había más cielo toda-
vía…
—De todos modos, si alguien te encuentra haciendo esto de nuevo,
será un problema, así que por favor no lo vuelvas a hacer.
—…
Al principio, Sorata pensó que Kanna simplemente lo obedecería
en voz baja. Pero resultó que miró hacia otro lado y se calló.
Einherjar Project P á g i n a | 132
—¿No crees que en esta parte deberías decir que estás de acuerdo
conmigo? Parar de una vez sin duda es la solución a este problema.
—Entiendo que asistir a las clases sin usar ropa interior es un acto
indecente y extraño. Si es posible, me gustaría parar de inmediato.
¡Pero si puedo detenerme por mí misma, definitivamente nunca lo
volveré a hacer! También, aun cuando sé que puedo hacerlo, todavía
no puedo parar… Incluso lo estoy haciendo ahora mismo.
Las palabras que dijo al final apenas fueron audibles para Sorata.
Pero, al fin y al cabo, era una razón comprensible. Kanna ya sabía que
su propia actitud era muy extraña, también quería dejar de hacerlo de
inmediato, pero no puede parar porque la presión y la ansiedad ven-
cieron a su sentido común… algo así.
—¿No hay otra forma de eliminar la ansiedad por ti misma? Como
saliendo con amigos.
—No tengo amigos.
—Ah, es natural, ya que acabas de iniciar la preparatoria.
—No me refiero a eso… Cuando estaba en secundaria tampoco
tenía amigos.
Kanna lo explicó sin rodeos, haciendo que Sorata fuera incapaz de
decirle: ‘Cálmate, en Suimei definitivamente harás un amigo’.
—¿Y qué hay de Yuuko?
—Ella es una buena chica.
Esa no era la respuesta que Sorata quería.
—Aunque creo que te causará muchos problemas y te agobiará, por
favor, hazte amiga de ella. No, estoy seguro de que ya debe haberte
causado muchos problemas y haberte agobiado. Pero cálmate, no es
una mala chica.
—…
Aunque Sorata dijo esa frase involuntariamente, notó de alguna ma-
nera que a Kanna le había llamado la atención.
—¿Qué pasa?
133 | P á g i n a Capítulo 2
—Solo estaba pensando, rara vez escucho a alguien decirle a otra
persona las cosas buenas de su propia familia.
—¿Puedo tomar eso como un cumplido?
—El tema se ha alejado del punto, ¿no es un problema?
Kanna ignoró la pregunta de Sorata.
—Por supuesto que es un problema.
Volviendo al tema principal, Sorata pensaba que el problema de
Kanna era que estaba buscando formas de deshacerse de la presión,
no de luchar contra ella. El dilema estaba ahí.
—Si puedes volver a escribir, ¿crees… que puedas escribir a como
solías hacerlo?
—Creo que es posible.
Aun así, cómo escribir una novela era un problema que Sorata no
podía resolver, solo podía preguntar el propósito de la historia que
quería contar.
Aunque, sin embargo, Kanna ya había recibido un premio, lo que
significaba que ella ya estaba en un nivel profesional. Sorata no estaba
seguro de si podía discutir esto con Jin… no sabía cómo abordarlo.
—Para serte sincero, creo que este problema no se puede resolver
fácilmente…
—¿Por qué lo crees?
—Después de todo, antes de que te quites las bragas nuevamente,
será mejor que me busques para que lo discutamos.
—Gritaré antes que puedas acercarte a mí.
Kanna miró a Sorata con ojos fríos, incluso más fríos que los de
Nanami.
—No lo tomes a mal. No quiero saber cuándo te quitarás la ropa
interior, pero creo que discutir esto antes podría evitar llamar la aten-
ción de otras personas. Si solo lo guardas para ti misma, jamás podrás
hablar de esto con los demás.

Einherjar Project P á g i n a | 134


Kanna no tenía amigos, y ella misma cree no ser capaz de poder
hacerlos. Y también, aunque pudiera hacerlos, no sería tarea fácil.
—Sí… ahora que lo pienso, puede que tengas razón.
Kanna reflexionó un poco. Luego, miró a Sorata con una mirada
de protesta.
—No se me ocurre otra solución, tenemos que intentarlo primero.
Esta era posiblemente la última opción para ella. En momentos
como este, esa solución podría ser suficiente.
—Entonces, este problema ha terminado.
A pesar de que Sorata pensó eso, Kanna no se había calmado y se
le quedó viendo.
—¿Qué pasa?
—No he terminado de hablar.
—¿De qué más quieres hablar?
—Estoy muy preocupada de que le digas esto a alguien más.
Tal vez porque lo dijo de manera intencional, esa frase sonó como
una oración en inglés.
—No le voy a decir esto a nadie.
—Si solo eres capaz de decir eso, no puedo confiar en ti.
La actitud actual de Kanna sorprendió a Sorata. Ella no había huido
después de ser descubierta, en su lugar explicó todo. Tampoco se dis-
culpó por golpearlo con el diccionario, ni se arrepintió a pesar de que
la descubrieron.
Aparentemente, había decidido no irse a casa hasta que Sorata real-
mente prometiera no revelarle su secreto a nadie más. Parece que no
había otra manera para él.
—¿Qué tengo que hacer para que me creas?
¿No me digas que tengo que jurarlo por escrito…?
—Por favor, dime… un secreto que, aunque mueras, no querrías
que nadie más supiera.

135 | P á g i n a Capítulo 2
Inesperadamente, Kanna dijo esto.
—¿Quieres decir que, si yo filtro tu secreto, tú también revelarás el
mío más tarde…?
—Usando la vergüenza para detener a los demás.
—¡Es la primera vez que escucho algo así!
Kanna permaneció sentada de rodillas dirigiéndole a Sorata una mi-
rada seria. Cuando ella lo veía a los ojos, él podía sentir lo realmente
preocupada que estaba Kanna por esto. Ya que, si sus compañeros lo
descubrieran, no podría volver a la escuela. Naturalmente, se sentía
ansiosa.
Además, esta es la habitación 101 de Sakurasou. La habitación de
Sorata, la sede del enemigo para ella. Además, él era un estudiante de
tercer año y Kanna todavía estaba en primero. Su corazón podría estar
a punto de explotar solo por eso.
No era para prepararla, pero Sorata pensó que, si podía calmar a
Kanna con eso, contar los dos secretos parecía estar bien.
—Hm~. Un secreto, ¿eh?
Sorata lo pensó por un tiempo, pero, después de todo, parecía que
no tenía ningún secreto que lo avergonzara tanto.
—¿No tienes ninguno?
—Es que para el nivel del secreto de Kanna-san… no tengo nin-
guno.
O, en otras palabras, ¿cuántas personas en el mundo tienen el se-
creto de quitarse las bragas en la escuela como Kanna?
Si supiera eso, ayer debería haberle pedido a Mashiro y a Nanami
una foto de cuando recogió las bragas. Pero significaba que la foto
también contendría el secreto de Kanna…
—¿No hay nada más? Lo estuve pensando por un momento,
pero… No tienes novia, ¿verdad?
Kanna dijo esa frase descortés mientras levantaba la cabeza.
—¿Por qué piensas eso?
Einherjar Project P á g i n a | 136
—¿La tienes?
—No tengo.
—¿Acaso querías intimidarme?
—No.
—Huuff…
Kanna suspiró, parecía que ya no estaba tan nerviosa.
—Entonces, por favor dime el nombre de la persona que te gusta.
—¿Eh?
—Después de todo, debe gustarte alguien en secreto, ¿verdad?
—Hm.
—¿Es una estudiante de Suimei?
—Hm.
Sorata se sintió un poco avergonzado. Conversaciones como ‘¿Hay
alguien que te gusta?’, le hizo recordar que en el pasado una persona
también se lo había preguntado. Si no se equivocaba, en el otoño pa-
sado… tuvo esa conversación con Nanami en el último día del festival
cultural de la escuela.
—Después de que me digas su nombre, te obedeceré y me iré a
casa de inmediato.
Parecía que Kanna tenía intenciones engañosas, pero Sorata no
quiso mencionar eso.
[¿La persona que te gusta?]
Cuando se lo preguntaron, en seguida apareció un nombre en la
mente de Sorata.
Pero cuando tenía la intención de decirlo, tuvo dudas y se sintió un
poco avergonzado.
—…
Si le preguntaran si le gusta o no, pues por lo menos parecía que a
él le gustaba. Pero, si le preguntaran si quería expresar inmediatamente
su amor y salir a citas con ella, no lo sentía de esa manera.
137 | P á g i n a Capítulo 2
Igual a como el amor a primera vista, se incrusta tan profundo en
ti que eres incapaz de retenerlo, haciendo que el sentimiento se haga
más fuerte. Para ser honesto, ahora ella era el objetivo de Sorata y la
sensación de perseguirla era más fuerte. Eso hizo que Sorata dudara
cuando Kanna se lo preguntó.
—Por favor, apresúrate.
Por otro lado, Kanna parecía no tener intenciones de ir a casa antes
de que Sorata lo dijera.
—¿Con el nombre de una mujer en la que sigo pensando?
Sorata que seguía dudando, le preguntó a Kanna.
—Creo que eso es lo que el mundo llama amor no correspondido.
—¿Entonces eso es lo que significa…?
Kanna asintió lentamente con la cabeza.
—¿Puedes acercar tus oídos?
Diciéndolo cara a cara, ambos se sintieron realmente avergonzados,
e incluso Kanna mostró una expresión de desagrado a la idea.
Ella lo consideró durante algunos segundos, pero finalmente lo per-
mitió y acercó su rostro.
—Entonces, perdóname por preguntar.
Sorata acercó su rostro al de Kanna y dijo el nombre de la chica que
le gustaba en voz baja al lado de su oído.
—…
—…
Después de terminar, Sorata volvió a sentarse.
Kanna también se dio la vuelta y se puso frente a Sorata.
—Por favor, no des opiniones ni comentarios…
Las mejillas de Sorata se calentaron y se pusieron rojas.
—Kanda-kun, es momento de que me acompañes a practicar…
¿hm?
En ese momento, Nanami llegó a la habitación.
Einherjar Project P á g i n a | 138
Al ver a Kanna y a Sorata sentados en la cama de rodillas uno frente
al otro, Nanami se sorprendió y abrió mucho los ojos.
—¿Qué tipo de situación es esta?
—Sorata.
Mashiro también había venido a la habitación.
La mirada de Mashiro también se centró en Kanna y Sorata.
—¿Quién es ella?
—Primer año, Hase Kanna. Esta mañana la acabas de conocer, ¡de-
berías recordarla!
—La recuerdo.
—Entonces, ¿por qué preguntaste quién era?
—Quería preguntar, ¿quién es ella para Sorata?
—Una pregunta problemática…
Sorata no podía decirle que su relación era la de una persona que
perdió unas bragas y una persona que las recogió. O, en otras palabras,
dos personas que se conocían cosas vergonzosas entre ellos.
—Ella vino a buscar artículos perdidos.
—Las bragas, ¿eh…?
—¿Eh?
Las palabras de Mashiro sorprendieron a Kanna y la hicieron mirar
directamente a Sorata.
—¡¿No acabas de prometer que no le dirías de esto a nadie?!
—No es así, Shiina y Aoyama también estaban allí cuando recogí
tus bragas, así que también saben sobre ellas.
—¡Estás mintiendo! Solo estabas tú en ese momento. ¡Si las cosas
son así, entonces revelaré tu secreto! ¡La persona que te gusta es…!
—¡Uwaaa~! ¡Espera un minuto!
Para cerrar su boca, Sorata la empujó hacia la cama.
—Ka-Kanda-kun, ¡¿qué estás haciendo?!
Sorata de repente recuperó la compostura.
139 | P á g i n a Capítulo 2
—¡Lo siento!
Él se disculpó con Kanna, quien estaba acostada en su cama. Qui-
zás por la sorpresa, Kanna parecía estar momentáneamente fuera de
sí.
Además, los problemas de Sorata no habían terminado todavía, la
situación era bastante mala.
—¿La persona que le gusta a Sorata…?
—¿De qué estaban hablando justo ahora?
Mashiro y Nanami preguntaron lo que Sorata no quería escuchar.
—Eso no…
—Para que guardara mi secreto, le pedí que me contara uno de los
suyos.
—Usando la vergüenza para detener a otros.
La que dijo esto último fue Mashiro.
—¿Es tan popular esa oración? ¿O solo yo no la había escuchado
antes?
—Entonces, el secreto de Kanda-kun es que hay alguien que le
gusta… En otras palabras, ¿Hase-san preguntó sobre la persona de la
que Kanda-kun está enamorada?
Nanami preguntó.
—Sí.
—¿Quién le gusta a Sorata?
Mashiro preguntó sin dudarlo.
—¡No puedes preguntar! ¡Y tú, si lo dices ahora causarás una guerra
que me dará mucha vergüenza ver, incluso el mundo podría ser des-
truido por eso!
—Ambas ya conocen mi secreto, así que si revelo el tuyo aquí estará
bien, ¿verdad?
Kanna explicó la situación actual correctamente. Si era así, sería
justo para ambos, pero el problema era que con respecto al nombre
que Sorata había dicho antes, uno de ellos estaba aquí.
Einherjar Project P á g i n a | 140
—Lo siento, ¿puedes cuidar de mí?
Sorata le rogó a Kanna seriamente e inclinó la cabeza.
—Solo bromeaba.
—¡No creas que puedes conseguir algo con esa expresión seria!
¡Además, controla tus ojos!
Si no tenía cuidado, el secreto se descubriría pronto, ya que la per-
sona que Kanna estaba buscando en este momento estaba cerca.
—Siento que estás cavando tu propia tumba, ¿está bien eso?
—¿Eh?
Después de que Sorata lo dijo, se dio cuenta de que había tomado
una decisión equivocada, ponerse así de nervioso cuando ellas entra-
ron era equivalente a revelar su propio secreto.
En otras palabras, la persona que le gustaba a Sorata estaba entre
Mashiro y Nanami, solo eligió a una de ellas.
Primero, los ojos de Sorata y Nanami se encontraron.
—…
—…
Ninguno de los dos dijo algo, pero, por la expresión de Nanami, se
notaba que había entendido lo que Kanna quiso decir antes. Sorpresa,
confusión y vacilación, todo eso se podía ver en sus ojos.
La espalda de Sorata comenzó a sudar.
La única redención de Sorata era la reacción de Mashiro. Ella pare-
cía tener problemas pensando a qué se refería Kanna antes.
—Gracias por aumentar el valor del secreto en mi poder. Con esto,
ya estoy tranquila.
—Por mi parte, no creo que esté tranquilo hasta que me vaya a
dormir esta noche…
—Ya que es así, por hoy me iré a casa. ¿O debería ayudarte a orde-
nar la habitación?
—¡Por favor, vete a casa!

141 | P á g i n a Capítulo 2
—¡Ah! Espera un minuto.
Kanna no se preocupó por Nanami, quien intentó detenerla de ir a
casa, e inmediatamente tomó su bolso.
—Me voy a casa.
Ella bajó la cabeza, saludó cortésmente y salió de la habitación.
—Ten cuidado…
Sorata lo dijo minuciosamente.
—…
—…
Sorata sintió como si estuviera siendo perforado debido a las mira-
das de Mashiro y de Nanami.
—O-Oh, sí, Aoyama, ¿querías practicar el guion? Shiina, ¿quieres
un poco de baumkuchen?
Sorata fingió estar alegre para cambiar la atmósfera.
—…
—…
Pero, por supuesto, su negocio fracasó.
Incluso después de pasado un tiempo, ambas siguieron mirando a
Sorata.

Parte 04
Después de que Kanna se fue de Sakurasou, llegó Iori, que acababa
de regresar de la escuela. Momentos después, Sorata sirvió la cena.
Casi no hubo conversaciones, en su lugar, las miradas penetrantes de
Mashiro y Nanami se aseguraron de mantener el ambiente tenso alre-
dedor de la mesa, hasta que Iori, quien no entendía la situación actual,
sintió el sufrimiento de Sorata.

Einherjar Project P á g i n a | 142


—Hoy todo está tranquilo, como si estuviéramos comiendo can-
grejos. Ah, ¿es por eso? Porque solo estoy interesado en mujeres ele-
fantes20, entonces, ¿todos se enojaron conmigo?
—¿Qué es una mujer elefante? Querrás decir mujeres elegantes.
—Me refiero a mujeres con grandes pechos.
A pesar de que Iori intentó hablar sobre este tema, la atmósfera no
mejoró en absoluto.
Después de terminar la cena, Sorata comenzó a ordenar la habita-
ción, ya que estaba hecha un desastre debido a Kanna.
—¿Necesitas ayuda?
Aunque Nanami se lo preguntó sinceramente, él no podía aceptar
su solicitud sin más, así que rechazó su ayuda con todo el pesar de su
corazón. Sorata sentía que no le quedaba energía suficiente para tratar
con más problemas hoy.
Después de que Sorata ordenó su habitación, se dispuso a seguir
trabajando en su juego.
Pero, al parecer, hoy no estaba de humor para hacer juegos, sentía
que la cabeza le estaba dando vueltas, llena de sentimientos agradables
y desagradables.
Ese día… en la víspera de Navidad, la sensación de que debió ha-
ber encerrado sus sentimientos había comenzado a debilitarse dentro
de él.
El esfuerzo que puso al forzarse a pensar en estas cosas no le hizo
nada bien, ya que Sorata decidió dejar de hacer juegos por hoy. Apagó
la computadora y se dirigió al baño.
Después de encontrarse a Iori, quien acababa de salir del baño, So-
rata tomó uno también para calentar su cuerpo.
Pensó que al bañarse podría cambiar su estado de ánimo, pero apa-
rentemente no funcionó.

20 N. del T.: la pronunciación de “elefante” y “elegante”, es casi la misma en tono japonés.


143 | P á g i n a Capítulo 2
Se secó el pelo con una toalla y luego se dirigió a su habitación.
Cuando llegó, encontró a Nanami sentada en su cama, al parecer, lo
estaba esperando. Ella estaba en pijama, tenía el pelo suelto y también
estaba usando sus gafas.
—¡Ah!
—No hagas expresiones como esas tan de repente, incomodarás a
las personas.
—Deberías saber la razón.
Aunque era su habitación, Sorata necesitaba coraje para poder en-
trar.
—No te preocupes, no te volveré a preguntar sobre eso.
—¿En serio?
Sorata entró cuidadosamente a la habitación y se sentó junto a Na-
nami en la cama.
—Sí, no tiene sentido preguntártelo.
Nanami miró a otra parte, específicamente, hacia el frente. Allí es-
taba el mural que Mashiro y Misaki pintaron el otoño pasado. Aun así,
Sorata no sintió que ella estaba mirando el mural, sintió que Nanami
estaba mirando hacia algo más… Algo que no se veía afectado por el
tiempo o por la distancia.
—No es necesario preguntártelo, yo también lo sé…
Nanami murmuró.
—Oh, ya veo…
Sorata también respondió en voz baja.
—Lo supe desde el principio.
Sorata no se sintió tan sorprendido por eso. Después de escuchar
las palabras de Nanami, su corazón se sentía tranquilo nuevamente.
—¿Estabas esperándome solo para decirme eso?
—No, eso no es todo.
Entonces significó que el tema del que Nanami hablaría ahora es
más importante. Sorata se preparó para escuchar.
Einherjar Project P á g i n a | 144
—Hace poco, Misaki-senpai vino a mi habitación y me dijo la fecha
en que se llevará a cabo la audición.
—¿Cuándo será?
—El 3 de mayo. Dijo que iniciará a las 5pm. El lugar en donde se
llevará a cabo será el estudio de la Universidad Suimei.
Quedan aproximadamente diez días.
—Después de escuchar eso, no pude evitar sentirme inquieta…
¿Podrías acompañarme a practicar una vez más?
—Por supuesto. Si es para entrenar, estaré encantado de ayudarte.
Sorata extendió la mano para tomar el manuscrito sobre la mesa.
Ya que prácticamente todos los días practicaban, él lo había memori-
zado casi por completo… No es como si fuera mucho texto, de todos
modos.
Este nuevo trabajo de Misaki mostraba más escenas animadas que
cualquier otro trabajo que había realizado. Aunque la película por sí
misma duraba más de 40 minutos, si solo entrenaban el guion durante
unos 15 minutos, parecería ser suficiente.
A juzgar por Nanami, que vino con las manos vacías, parece que lo
había memorizado completamente.
—‘De repente dijiste que querías decirme algo… ¿Qué es?’
Empezando desde la primera vez que les dieron el manuscrito, jun-
tos habían repetido esta escena muchas veces.
—‘Hm, algo bastante importante… tal vez’.
La protagonista femenina respondió.
Los personajes que aparecen en el guion son el protagonista mas-
culino, interpretado por Sorata, y la protagonista femenina, interpre-
tada por Nanami. Prácticamente, en la película solo habría diálogos
entre ellos dos.
Dos amigos de la infancia que estaban en tercer año de la prepara-
toria, debido a sus confesiones de amor mutuas, estaban saliendo. Los

145 | P á g i n a Capítulo 2
días siguientes que pasaron juntos estaban llenos de felicidad para am-
bos. Iban a la escuela juntos, sus ojos se encontraban durante las lec-
ciones, almorzaban juntos, iban a casa juntos.
A veces salían de compras, y también tuvieron una cita en el parque
de diversiones, en donde al final terminaron besándose mientras mon-
taban en la rueda de la fortuna. Aunque no tuvo un desarrollo impre-
sionante de la historia, cada escena era dulce, haciendo que la gente
pensara que una vida en la preparatoria como esta no era tan mala
tampoco.
—Hm~, ¿está bien?
Cuando terminó la escena de la cita en el parque de diversiones,
Nanami renunció a su personaje y emitió un sonido extraño.
—Siento que fue bastante bueno.
Sorata había profundizado ese sentimiento. Honestamente, la es-
cena principal pondría nervioso a cualquiera, cuando Nanami decía la
palabra “Besémonos”, su corazón inevitablemente se sentía inquieto.
—Hm… Pero ¿Misaki-senpai no dijo que tenías que intentar actuar
más natural?
—Sí.
—¿No crees que suena un poco falso…?
—Hm… eso parece.
Estaba claro que ambos estaban actuando. Pero eso podría deberse
a que Sorata realmente conocía a Nanami, por eso lo podía sentir así.
—Ah, es difícil también, parece que no necesitaremos actuar más
hoy…
—Realmente siento que la actuación es bastante difícil…
—Por lo menos, ahora siento que lo hacemos mejor que cuando
comenzamos a practicar, quiero decir, antes no sentía ganas de reírme
después de terminar las escenas como ahora.
—Entonces gracias por el cumplido.

Einherjar Project P á g i n a | 146


El problema de Sorata no era importante en absoluto, al fin y al
cabo, quien tomaría la audición sería Nanami.
—Tal vez sea porque cuando me memoricé el guion, pensaba: “Po-
siblemente los sentimientos de la protagonista en esta parte serían algo
así…”. Pero, de todos modos, solo los imaginaba. Nunca he tenido
un novio, tampoco me he subido a una rueda de la fortuna, así que
realmente no los entiendo del todo.
—Oh, ya veo.
—Sí~.
—Entonces ¿qué quieres…?
Ambos pensaron en una solución a este problema.
—…
—…
Después de un rato, los ojos de Sorata y Nanami se encontraron.
Los dos mostraron una expresión como si hubieran descubierto una
solución. En el cerebro de Sorata, había surgido una idea.
—…
—…
El único inconveniente era que Sorata dudaba si decirla o no. In-
cluso si era para la audición, ¿podría él decírsela a Nanami, quien pa-
recía estar al tanto de sus sentimientos…?
—Eso es, Kanda-kun.
En ese momento, Nanami habló.
—¿Quieres ir a una cita en un parque de diversiones?
Sonaba como si estuviera imitando la forma de hablar de alguien
más, era un poco molesto.
—¿Por qué de repente usas un tono tan educado?
—¿A Kanda-kun no le gusta hablar de esa manera también?
—Bueno, eso es cierto…
Ambos se rieron.
147 | P á g i n a Capítulo 2
—¿Qué tal si vamos pasado mañana, el domingo?
Esta vez fue Sorata quien preguntó.
—Ese día tengo que trabajar durante el día, ¿qué tal si la cambiamos
para el veintinueve?
Era el primer día de la Golden Week, y Sorata no tenía ningún plan
para ese día.
—Sí.
—Entonces, será el veintinueve.
—Hmm, pero ya que soy tu compañero de entrenamiento y te
acompañaré al parque de diversiones, ¿podríamos tomar esto como
referencia para la escena de la rueda de la fortuna también?
Las palabras que Sorata accidentalmente liberó fueron cubiertas por
sentimientos de vergüenza. Llegados a ese punto, no estaba seguro de
qué palabras eran las adecuadas para calmar la atmósfera en este mo-
mento.
Aunque usualmente eso hubiera pasado, hoy las cosas eran un poco
diferentes.
—…
—…
Nanami no dijo nada, en su lugar alzó la vista en dirección a Sorata.
Se veía un poco enojada y tenía una expresión seria. Sus ojos parecían
como si tuvieran dudas y a la vez, transmitían una soledad que dejó
sin palabras a Sorata.
—¿Realmente te sientes de esa manera?
Debido a esta oración, el corazón de Sorata se sintió aplastado. Es-
capar de los sentimientos de los demás era algo que él hacía una y otra
vez, pero en este momento, Nanami parecía estarle extendiendo su
mano, como si le estuviera pidiendo que no huyera.
—Por supuesto que puede ser un buen ejemplo.
—…

Einherjar Project P á g i n a | 148


—Debido a que la persona que me acompañará es Kanda-kun, cier-
tamente puede ser un buen ejemplo.
—Oh, ya veo…
El sonido estaba agotado.
—Hm.
Después de que Nanami respondió, se levantó de la cama.
—Gracias por acompañarme a practicar. Aunque la práctica se de-
tuvo a medio camino, aun así, está bien. Volveré a mi habitación
ahora.
Nanami dijo eso rápidamente y salió de la habitación de Sorata.
El sonido de sus pasos se escuchaba cada vez más lejos, regresando
al segundo piso.
Sorata, que estaba medio dormido, parpadeó por un momento y al
poco tiempo ya no fue capaz de ver a Nanami.
¿Qué fue eso?
Esa pregunta apareció en la mente de Sorata. Pero no parecía ser
muy significativa.
Él ya sabía la respuesta.
—…
Sorata cerró los ojos y se tumbó en la cama.
Los gatos que ya estaban dormidos se despertaron nuevamente y le
protestaron a Sorata por la sorpresa.
Aunque él escuchó varios maullidos, el sonido no le importó.
La primavera de esta vez… La nueva temporada, había llegado,
esta vida de estudiante de preparatoria de tercer año finalmente había
comenzado.
En Sakurasou, estaban Sorata, Mashiro, Nanami, Ryuunosuke,
Maid-chan y Chihiro-sensei. Recientemente, también se les había
unido un estudiante de primer año, Iori. Sorata pensaba en que este
año sentiría muchas cosas junto con los residentes de Sakurasou, a
veces serían cosas felices, a veces serían cosas tristes… Pensó que
149 | P á g i n a Capítulo 2
esto continuaría así hasta que terminara la preparatoria. No dudó en
pensar que la relación actual con todos los miembros del dormitorio
continuaría de esa manera.
—…
¿Eso era correcto? Aparentemente no, porque todos los días que
solían verse igual para él, en realidad poco a poco comenzaban a cam-
biar…
Porque los días se sentían tan tranquilos, él olvidó eso.
A medida que las estaciones comenzaban a cambiar, el paso del
tiempo también cambiaba las relaciones entre los humanos. Debido a
que hoy no fue tan diferente de ayer, no hubo un cambio obvio. Hasta
que cambie su propio estado de ánimo, tampoco se dará cuenta…
Luego, poco a poco, el cambio un día mostrará su forma, como
cuando Mashiro quiso pintar a Sorata…
La relación con Nanami también comenzó a cambiar. Desde que…
—Pensando de esa manera, supongo que tampoco me sirve de
nada…
Lo que sí era un hecho innegable, era que Sorata y Nanami la pasa-
ron juntos hoy.
Ellos tampoco pueden volver a vivir el día de ayer otra vez.
Sorata comenzó a sentir estas dos cosas.

Einherjar Project P á g i n a | 150


Parte 01
Domingo 24 de abril… Hoy, Sorata no había dado un paso fuera de
Sakurasou en todo el día, ha pasado ocupado trabajando en su juego
desde la mañana.
Todavía quedaban cinco minutos antes de las 9 p.m.
Solo pudo diseñar el programa inicial para el juego de disparos.
Después de trabajar duro durante diez días, Sorata se inspiró, cru-
zando la línea desde la noche anterior.
Inicialmente, quería hacer un juego de disparos ordinario, pero
cuando terminó de diseñar los dos primeros enemigos…
—Se siente aburrido, ¿eh?
Sorata se dio cuenta de ese hecho y sintió la necesidad de cambiar
un poco el juego.
Después de eso, él eligió el tipo de batalla de disparos 1vs1. Usando
efectos 3D, sería un juego TPS21. Pero debido a que aún no había
usado el eje vertical, es un 3D imperfecto, que en realidad todavía po-
dría llamarse 2D…
Las reglas eran muy simples. Los jugadores lucharían entre ellos
dentro del alcance especificado, el ganador sería quien acabara con el
HP de su oponente.
Había tres tipos de armas disponibles: la primera podría disparar
continuamente, pero tendría un impacto débil; la segunda no podría
disparar continuamente, pero su impacto sería muy fuerte; la tercera
era una bomba que solo podría usarse tres veces por ronda, para matar
enemigos usando cañones y sorprenderlo, más o menos tenía en
mente ese diseño para las armas.
A pesar de eso, había pasado trabajando todo el día y solo pudo
terminar la primera arma.

21 TPS: Third Person Shooter (juego de disparos en tercera persona), es un subgénero dentro
de los juegos de disparos donde la perspectiva con la que jugamos es detrás del personaje,
a menudo a la altura del hombro para facilitar el apuntado.
Einherjar Project P á g i n a | 152
Casi todo el tiempo lo gastó en la creación de la mentalidad para el
CPU enemigo. Pero, aun así, esto produjo buenos resultados, porque
a pesar de que ya era tarde por la noche, fue capaz de perseguir opo-
nentes.
Finalmente tenía una ligera impresión del juego. Como estaba de-
masiado feliz, Sorata pasó aproximadamente una hora jugando sin
aburrirse.
Entre las cosas que notó que debía mejorar, estaba la cuestión de
establecer la medición del HP para que se pudiera tomar la decisión
que determinara quién era el ganador, solo hasta entonces el proceso
de creación de esta etapa podría considerarse completado. También
necesitaba agregar dos formas de atacar: con bombas y con balas de
alta velocidad, pero Sorata pensó que esto no sería demasiado difícil
de hacer.
El proceso del juego fue inesperadamente suave.
Aunque podría pasar todo un domingo trabajándolo, en días de se-
mana esto no funcionaría.
Al haber llegado a todas estas conclusiones, Sorata pareció entender
un poco las razones por las cuales Ryuunosuke rara vez venía a la es-
cuela. Aun así, no podía imitar esa actitud…
A esta velocidad, el juego podría ser terminado en una semana más.
Sorata soltó el control del juego y se estiró hacia atrás.
Debido a que relajó sus hombros bruscamente después de mucho
tiempo, estos emitieron un sonido de ‘clac’.
—Ah~.
Una vez que se relajó, inmediatamente emitió ese sonido.
Estaba tumbado en la cama.
En su corazón, él se sentía muy satisfecho. Porque hoy lo intenté, So-
rata pensó de esa manera.
Cuando se recostó, sintió que había algo detrás de su espalda, así
que se movió un poco y tomó el artículo. Aparentemente era un libro.
153 | P á g i n a Capítulo 3
El libro que Hase Kanna dejó ayer, Sorata lo terminó de leer ese día.
Al principio, en realidad solo tenía curiosidad, pero una vez que lo
leyó, no pudo parar de hacerlo y cuando se dio cuenta ya había leído
la última página.
Fue una historia impresionante. Sin embargo, Kanna estaba bas-
tante nerviosa porque no tenía idea de qué más escribir en un segundo
libro.
—Solo pregúntale primero.
Repentinamente, Sorata tuvo ese pensamiento, así que extendió su
mano para levantar el celular que estaba a su lado, buscó el nombre
de alguien que estaba en sus contactos y presionó el botón de llamar.
Por alguna razón, Sorata se sintió un poco nervioso.
—¿Qué pasa?
La voz que escuchó desde el parlante de su celular pertenecía a Mi-
taka Jin, quien se graduó de la Preparatoria Suimei en marzo.
—Solo quería preguntarte cómo has estado en estos días.
—Debido a que siempre rechazo las invitaciones de mis amigos, se
me considera una persona con la que es difícil llevarse bien. Acabo de
entrar a la universidad y ya parece que estaré solo durante los próxi-
mos cuatro años, tan solo pensarlo me hace temblar del miedo.
—¿Eh?
—Pero, cuando les dije que ya tenía una esposa, todos se interesa-
ron nuevamente y se me acercaron. Ahora incluso me consideran la
figura central del salón, lo que es bastante problemático también.
—¿De qué estás hablando?
—Soy la noticia. ¿No te lo preguntaste a ti mismo? Estás un poco
entusiasmado.
Aunque la realidad era que…
—Entonces, ¿estás enojado o solo tienes un problema?
—Quiero preguntarte cómo hacer una historia.

Einherjar Project P á g i n a | 154


Esta era la verdadera razón de la llamada de Sorata, por lo que rá-
pidamente fue al tema principal.
—¿Qué pasa? ¿Tu juego necesita un guion?
—Si realmente necesitara un guion, no lo escribiría yo mismo. Sin
dudas te pediría ayuda a ti de una vez, Jin-san.
—Para cumplir con tus expectativas, me esforzaré mucho más.
Sorata se sintió tranquilo después de escuchar la respuesta de Jin.
—En realidad, un estudiante de nuevo ingreso que conocí hace
unos días es novelista, pero como no ha podido escribir una continua-
ción de la historia en su segundo libro, esa persona se encuentra muy
frustrada.
—¿Novelista? ¿Su libro ha sido publicado?
La voz de Jin sonaba un poco sorprendida.
—Sí.
—¿Entonces significa que quieres ayudar a esta hermosa y adorable
estudiante de nuevo ingreso?
—Según recuerdo, nunca dije que fuera hermosa y adorable, es más,
¡ni siquiera dije que fuera una chica22!
—¿No lo es?
—B-Bueno, sí, de hecho, sí es una chica hermosa y adorable.
—Como es usual en ti, siempre piensas en las demás personas.
—No es cierto. Solo pensé que tal vez podrías ayudarme, así que
traté de preguntarte.
—¿Hay algún progreso con tu propio negocio?
—Gracias a Akasaka, el proceso de creación del juego es bastante
sencillo, estoy muy feliz.

22 Sorata utilizó pronombres neutros para hablarle de Kanna a Jin, y como en japonés
generalmente no se mencionan los pronombres ‘él’ o ‘ella’ como en inglés o en español,
fue un poco confuso darle sentido en la traducción.
155 | P á g i n a Capítulo 3
En este momento en el televisor, todavía se mostraban imágenes
del juego que seguía encendido, el CPU enemigo estaba atacando al
jugador, que no se estaba moviendo.
—Hmm, Akasaka es tan confiable como siempre también. Enton-
ces, ¿cuál es el nombre de la chica?
—¿Hah?
—Me refiero a la hermosa y adorable novelista. ¿No se lo pregun-
taste, Sorata?
Ah, cierto. Estaba tan feliz de hablar sobre hacer juegos, que casi me olvido de
Kanna.
—Su seudónimo es Yuigahama Kanna. ‘Kanna’ está escrito en hi-
ragana23.
—Oh, conozco ese nombre. Ella es la chica que consiguió el pre-
mio al Mejor Autor Nuevo con ‘El domingo de Cenicienta’, ¿verdad?
También he leído el libro.
—Ah, ya veo.
Si era así, ahora sería más fácil pedirle ayuda a Jin.
—Debido a que a los catorce años ya había debutado, se convirtió
en un tema recurrente de conversación, el libro también fue muy
bueno.
Sorata no sabía que todo esto era posible, porque lo único que suele
leer son solo mangas.
—Oh~, así que ella entró en Suimei, ¿eh…? El mundo es un pa-
ñuelo.
Era natural que Suimei atrajera a personas talentosas como Kanna.
—¿Entonces eso significa, en otras palabras, que Sorata dejó a
Mashiro-chan y a Aoyama-san y se enfocó en esta chica?
La manera relajada de hablar de Jin se mantuvo sin cambios.

23 El nombre de Kanna se escribe: 長谷栞奈 (Hase Kanna), y su seudónimo se escribe:


由比ヶ浜かんあ (Yuigahama Kanna).
Einherjar Project P á g i n a | 156
—No.
—¿Qué es lo que quieres decir con ‘no’? ¿Lo de ‘enfocarse en esa
chica’? ¿Eh?
—Correcto.
—¿Entonces lo de ‘dejar a Mashiro-chan y a Aoyama-san’ era
cierto?
—…
—Si no respondes, entonces supongo que algo sucede con esas dos.
Como se esperaba de Jin, era muy sensible. Después de todo, él era
el hombre que, en algún momento, pudo salir con 6 chicas a la vez.
Aunque podría no ser un buen ejemplo, para Sorata, que nunca había
salido con una chica en su vida, Jin era un oponente que nunca podría
derrotar.
—Acerca de ese tema, hmm, realmente no me importa. Aunque no
soy completamente ignorante de él, es estúpido.
—¿Qué quieres decir?
Jin sonaba como si se estuviera riendo.
—Volvamos al tema principal.
—¿Hablabas hace un momento de una novelista ansiosa y confun-
dida que es incapaz de escribir una continuación para su segundo li-
bro?
—Sí.
—Umm. De hecho, sería muy difícil escribir la continuación
cuando observas su estilo de escritura.
—¿Qué quieres decir?
—Sorata, ¿lo leíste?
—Sí, lo terminé ayer por la noche.
La historia se desarrollaba en la era moderna. La protagonista era
una chica de segundo año de secundaria, usaba una cola de caballo y
gafas. Con esa apariencia podrías decir que era una niña muy inocente.

157 | P á g i n a Capítulo 3
En la escuela no era muy popular, pero tampoco era una solitaria.
En los recesos, tendría amigos con los que podría chatear, o bien, ami-
gos que podían invitarla a almorzar.
Cuando uno de sus amigos se reía, los demás también aplaudían y
le preguntarían: “¿Qué es eso? ¿Es gracioso?” Su vida diaria era más o
menos así.
Pero en su corazón, ella no reía. A pesar de que tenía amigos, nin-
guno era lo suficientemente cercano como para hablarle… Si lo pen-
sabas más profundamente, podrías darte cuenta de que ella también
tenía un lado tranquilo.
No sentía que la escuela fuera interesante, y realmente odiaba tam-
bién que cada vez que recibía correos electrónicos de sus amigos debía
responderles de inmediato, en su corazón sentía que era algo muy es-
túpido. Aun cuando eran amigos, al final solo era una fachada.
Intercambiaban correos y se enviaban mensajes entre sí únicamente
para mantener la relación. Qué estúpido era eso. Pero a pesar de todo,
ella todavía respondía a los correos de sus amigos enseguida porque
no quería almorzar sola.
Y así, se vio obligada a mantener esas relaciones, a pesar de que
hubo momentos en los que no pudo seguir la conversación de sus
amigos, aun así, lo intentó. Y si alguien dijera: ‘Ella es arrogante’, in-
mediatamente sería condenada al ostracismo24.
Todos los días los pasaba así. Pero no solo era ella, sus otros amigos
también podrían pasar por algo similar, sin embargo, nadie quería
oponerse a la relación actual. Al final, aunque no les gustaba su situa-
ción, todos se esforzaron en mantenerla.
[En esta área no aceptamos personas que planeen destruir la paz.]
El salón entero sabía esto. Por esa razón, todos obedecían esa regla.
En la novela, esto fue apodado como “la resistencia de las relacio-
nes en donde nadie obtiene ganancias”.

24 Ostracismo: aislamiento o exclusión.


Einherjar Project P á g i n a | 158
Un día, en un intento de desahogar al espíritu que había mantenido
encerrado en su interior durante mucho tiempo, trató de vestirse a la
moda, para ello tuvo que ir a la ciudad vecina que nunca antes había
visitado.
Dejando que su largo cabello descendiera, reemplazó sus gafas con
lentes de contacto, usó un poco de maquillaje, se puso una minifalda
que había comprado hace tiempo pero que nunca tuvo el valor de
usar. Para terminar, combinó su aspecto actual con unas botas, por
alguna razón, su estado de ánimo cambió drásticamente, esto le resul-
taba divertido.
Cuando terminó de arreglarse, viajó casualmente a la ciudad vecina.
Solo hasta llegar a ella, sintió que el mundo se volvió colorido en ese
momento. Por lo general, los hombres no estaban tan interesados en
ella, pero hoy, la atención de todos ellos la rodeaba por donde pasara.
Con tan solo caminar a sus lados, la chica podría saber si otras per-
sonas la estaban mirando y también podía sentir que algunas personas
hasta se volteaban para mirarla. Incluso las conversaciones entre chi-
cos de secundaria que pasaban cerca de ella eran del tipo: ‘Oye, esa
chica era realmente linda ¿verdad?’, los podía escuchar claramente de-
cir como esas.
Como si la sensación de opresión que reinaba en su escuela hubiera
desaparecido, ella fue capaz de respirar más fácilmente, el paisaje tam-
bién se volvió más hermoso y el cielo parecía ser más ancho. Este
sentimiento de libertad la hizo muy feliz.
Desde ese día, casi todos los domingos intentaba vestirse a la moda
para caminar por la ciudad. Charlar con los vendedores de revistas de
modas, o ir a la famosa tienda de crepes que generalmente no se atre-
vía a visitar porque le ponía nerviosa esperar en la cola, ya no le pare-
cían cosas imposibles de hacer.
Después de varias visitas, también comenzó a tener amigos en esa
ciudad. Debido a que sus amigos de ahí no tenían su número telefó-
nico, no había necesidad de preocuparse por los correos electrónicos
molestos. Podía conversar abiertamente con amigos con los que solo
159 | P á g i n a Capítulo 3
se encontraba los domingos sobre sus problemas en la escuela, con-
sultas de amor, también sobre sus padres divorciados… O sobre
cómo su madre se volvió a casar… Y otras cosas que le pasaban en
casa o en la escuela…
La misma atmósfera todos los domingos hacía que el espectador
comenzara a confundir si se trataba de solo un sueño o de la realidad,
y también cuando llegaran al final de la novela, ¿qué pasaría? Todas
esas interrogantes hicieron que Sorata nerviosamente leyera la última
página.
Cuando de repente terminó.
Ya tenía a personas que podría considerar como verdaderos ami-
gos… Pero cuando Sorata pensó que ese era el momento más feliz
para la chica…
Ella de repente se despertó.
Lo primero que vio fue un techo blanco.
Cuando un hombre con una túnica blanca se acercó a hablarle, se
dio cuenta de que se trataba de un hospital. Parecía que la habían lle-
vado allí porque se desmayó en la escuela.
Cuando los doctores le hablaron sobre la presión y otras cosas, ella
no entendió nada. Aun cuando momentos antes ella se veía charlando
y divirtiéndose con sus amigos en esa ciudad cercana…
El pánico experimentado por la protagonista también hizo que los
lectores se sintieran como Sorata. Justo cuando todos se preguntaban
qué había pasado, la historia terminó inconclusa.
¿Qué parte era la realidad? Y también, ¿qué parte era un sueño?
Debido a que se sintió con mucha curiosidad, Sorata leyó el libro
repetidamente en busca de pistas, pero al final, no pudo encontrar la
respuesta.
Terminar la historia de esa manera hizo que los lectores se sintieran
incapaces de calmarse.
Así es como son las cosas.

Einherjar Project P á g i n a | 160


Dos días después de leerla, Kanna le dijo eso.
—Entonces, ¿cuál fue tu impresión del libro?
Le preguntó Jin.
—Aunque es muy interesante, no se sintió muy agradable… ¿Cuál
es tu impresión, Jin-san?
—No creo que sea una historia inventada.
—¿Qué quieres decir?
—Permíteme pensar por un momento… más precisamente, esto
puede llamarse no una historia hecha con la imaginación, sino una
salida del contenido del corazón al ilustrarlo como una novela.”
—Ah, ya veo.
Sorata entendió lo que Jin quería decir. Escribir sobre la angustia
que podrías experimentar en la escuela o lo desagradable que era tener
una relación falsa con amigos, realmente hacía que las personas se sin-
tieran menos cómodas con la historia.
Y después de conocer a Kanna, Sorata estaba cada vez más con-
vencido de que su historia era su experiencia personal.
El divorcio de sus padres y tener que vivir con su madre después
de eso… En adición, en el libro se explicó que la persona con la que
se volvió a casar su madre tenía un hijo también. Debido a eso, Sorata
pensó que la protagonista, a quien no le gustaba su nuevo apellido, era
muy similar a Kanna, que también odiaba su apellido actual.
Incluso en el momento que lo estaba leyendo, casi pensó que la
protagonista de la historia era la misma Kanna. Esto hizo que Sorata
se sintiera mal, como si estuviera espiando en su vida durante la se-
cundaria.
—La razón por la que no puede escribir la secuela tal vez sea por-
que no tiene los ingredientes necesarios en su corazón, ¿debe comen-
zar desde cero para hacerlo bien? El primer libro lo escribió sin tener
que pensar demasiado, eran los sentimientos encerrados en su cora-
zón después de todo, y por supuesto, de la misma manera no podrían
ser usados para la continuación del segundo libro.
161 | P á g i n a Capítulo 3
—Entonces, ¿qué debería hacer ella para ser capaz de volver a es-
cribir?
—No la fuerces a escribir, dile que calme su corazón y que espere
que se acumulen emociones dentro de él nuevamente.
—Hmm… parece que eso será un poco difícil.
La presión por no ser capaz de escribir la hizo realizar cosas peli-
grosas. Si no hacen algo pronto, podría ocurrir algo peor…
—¿Ya le ha enviado escritos a su editor?
—Dice que a pesar de que da nuevas ideas, el editor se las rechaza
porque no son buenas.
—Oh, ya veo. Entonces te daré algunas sugerencias.
—Ah, espera un minuto. Tomaré notas.
Sorata se dirigió frenéticamente a la mesa y preparó un bolígrafo y
papel.
—En realidad, la sugerencia podría no ser muy útil, así que no es-
peres demasiado.
—Listo.
—Básicamente, es más fácil pensar en las historias como solo es-
queletos. ¿Cuáles son los personajes principales? ¿En qué tipo de
mundo viven? ¿Conocerán a alguien? ¿Se involucrarán en un evento?
¿Harán algo? ¿Qué tipo de sentimiento experimentarán? ¿Cómo ter-
minará…? Organizar la historia de esta manera será más fácil.
Jin deliberadamente dijo todo esto mientras dejaba que Sorata len-
tamente tomara notas sin quedarse atrás.
—Con respecto a la historia del ‘Domingo de Cenicienta’, por
ejemplo, pensé por un momento… en la escuela y en casa la hacían
sentir muy incómoda, aun cuando solo era una estudiante de secun-
daria de segundo año, se sentía asfixiada y mareada todos los días, por
esa razón, un día de tantos fue a la ciudad vecina, en donde no había
nadie que la conociera. Se relacionó con personas que no conocía y se
reunía con amigos con los que podía hablar y charlar, era un lugar que
Einherjar Project P á g i n a | 162
la hacía sentir cómoda, una historia que acababa de encontrar sus es-
peranzas… Algo así.
—Aparentemente sí.
—Aunque al final todavía estamos obligados a enfrentar esta reali-
dad, aún queda el sentimiento de una relación que hace sentir cercanas
a las personas. Tal vez ella quería decir que ‘si el sueño está al final,
todavía se construirá’.
Después de escuchar la explicación de Jin, el final podría concluirse
así.
—Y también la autora necesita pensar en sí, con esta historia, puede
hacer sentir algo al lector. Que ellos puedan entender fácilmente la
historia también es muy importante, más si la historia está basada en
sus propias experiencias.
—¿Qué quieres decir?
—En términos simples, así es como es. Lo único que dije se basó
en la historia completa, si ves a través de los personajes, puedes ha-
cerlo también.
—Oh.
—Sí, por ejemplo, ¿conoces a alguien que no pueda leer entre lí-
neas?
Accidentalmente, Sorata pensó que Iori era esa persona.
—Agregar una impresión en un personaje también afectará el estilo
de escritura. Es como un ‘perdedor que no puede hacer nada’, o ‘un
chico divertido que hace que los demás no puedan odiarlo’. La per-
sona que no puede leer entre líneas creará muchos problemas, es un
personaje muy problemático… Pero, por otra parte, tampoco piensa
en sí mismo y nunca piensa en involucrar a las demás personas en sus
asuntos, pero a pesar de esto, termina feliz, esos personajes tampoco
pueden ser odiados ¿cierto?
Aunque Sorata está en la misma situación, esto le dio una impresión
diferente.
—La próxima vez trataré de discutir esto con ella.
163 | P á g i n a Capítulo 3
—Además, también, tengo un ejemplo fácil, te lo enviaré más tarde.
—¿En serio? Muchas gracias.
—Aunque no estoy seguro de que te sea de mucha ayuda.
En ese momento, la computadora de Sorata, que aún estaba encen-
dida, recibió un correo electrónico, era de Jin. Parecía que lo había
enviado de inmediato, Jin es bueno.
—Entonces, ¿ahora puedo escuchar los problemas amorosos de
Sorata?
—Aunque tuviera, son cosas que debería pensar por mí mismo.
—Oh, eres todo un hombre.
Jin deliberadamente dio una mejor reacción. Debe considerar a So-
rata un tonto.
—Si no puedo hacerlo, buscaré a Jin-san para discutirlo de nuevo.
—Si realmente quieres verte bien, trata de sobrevivir hasta el final.
Jin rio en voz alta.
—Entonces, ¿empeorará?
—Si estás avergonzado por el amor, no tendrás ventaja, sin em-
bargo, eventualmente quedarás ‘desnudo’.
—Estás hablando de mi corazón, ¿verdad?
Sorata lo preguntó, mientras se sentía un poco avergonzado.
—Bueno, en realidad, tal vez el cuerpo termine ‘desnudo’ primero.
—¿Cómo debería decirlo? No sé si eso debería motivarme o ha-
cerme perder el espíritu…
Mientras los dos todavía estaban discutiendo este tema, la puerta de
la habitación de Sorata se abrió de repente. Mashiro entró como si
pensara que esta era su habitación. ¿Tendrá algún negocio entre ma-
nos?
—Ah, lo siento, aunque yo fui quien te llamó, debo colgar, Shiina
está viniendo hacia aquí en este momento.

Einherjar Project P á g i n a | 164


—Por supuesto, ahora ya no tienes tiempo para conversar con tu
Senpai que ya se graduó de la escuela.
Sorata fingió no escuchar lo que dijo Jin.
—Entonces, te llamaré de nuevo.
—Está bien.
Sorata colgó el teléfono.
Mashiro se sentó en la cama mirando hacia el todavía encendido
televisor y la PC con el programa de desarrollo del juego abierto.
—¿Quieres intentar jugarlo?
—…
Sorata le dio el control del juego mientras ella permanecía en silen-
cio, luego le explicó lentamente cómo controlar a los personajes. In-
cluso ahora, Mashiro continuaba en silencio.
—Está bien, comencemos.
Abrió el programa del juego nuevamente y lo ejecutó, aunque toda-
vía no estuviera terminado.
Mashiro no era buena usando los controles y el jugador en la pan-
talla se movía descuidadamente hasta que fue atacado por los enemi-
gos.
—Sorata.
—¿Qué pasa?
—Es muy aburrido.
—Sí, si hubieras sentido que esto era interesante, ¡me habría sor-
prendido mucho!
Además, el juego aún no está terminado, así que no lo evalúes antes que lo esté.
—Un trabajo fallido.
—¿Dónde aprendiste oraciones como esa?
—Maid-chan me las enseñó.
—Al parecer, tu relación con ella también es bastante buena…
En realidad, ¿de qué hablarán las dos?
165 | P á g i n a Capítulo 3
—Maid-chan me lo dijo una vez.
—¿Qué cosa?
—Que Sorata está haciendo un trabajo fallido.
—¡No quiero hacer intencionalmente un trabajo fallido!
Enviaré un correo electrónico de protesta a Maid-chan.
—Solo ignora eso, Shiina.
—¿Qué pasa?
—Cuando dibujas tu manga, ¿alguna vez te has sentido deprimida?
—¿Deprimida?
—Por ejemplo, pensar que no es sencillo, marearte de tanto pensar
en ideas o preocuparte por si tu manga dejará de serializarse, ¿lo has
sentido?
—Siempre.
Sorata pensó que no sería el caso, pero la respuesta de Mashiro es-
tuvo en contra de su predicción.
—Entonces, en esos momentos, ¿qué tipo de emociones sentiste?
—La emoción que quería sentir…
—¿La emoción que querías sentir?
—Sorata…
—¿Yo?
—Quería molestar a Sorata.
—Vamos, no seas así.
—Ahora te estoy molestando.
—¡¿Así que me estás molestando?!
Parecía que, sin darse cuenta, se había convertido en el material de
Mashiro para aliviar su estrés. A veces ella decía cosas extrañas. Así
que, en esos momentos, ¿era ella aliviando su estrés?
—Últimamente Sorata es arrogante.
—¿Por qué me estas regañando de repente?
—Esto no puede ser.
Einherjar Project P á g i n a | 166
—¡¿Qué quieres decir, Mashiro?!
—Absolutamente no.
—¿Qué es esto? ¿Ahora ese es nuestro nuevo tema?
—No se puede evitar en absoluto.
—¡AYUDA!
—Como se esperaba de ti.
—¡¿De qué estás hablando?!
Nunca antes había sucedido esto, que intentara hacer que las per-
sonas entraran en pánico.
Él no sabía si Mashiro ya estaba satisfecha o no, pero de repente se
quedó en silencio.
—…
—…
Miraba a Sorata, como si estuviera esperando algo.
—¿Qué tal?
—¡¿De qué hablas?!
—¿Se aceleraron los latidos del corazón de Sorata?
—¡No, en realidad mi corazón se siente molesto!
—Resultó ser un fracaso…
Mashiro usó sus dedos para presionar sus labios, parecía que estaba
pensando.
—¿Qué estás planeando ahora?
—Rita me lo dijo una vez.
—De alguna manera, escucharte decir ese nombre me hace sentir
muy incómodo.
—Ustedes dos están atrapados en una confusa relación.
—¿Shiina y yo?
—Una estación seca.
—¿Aunque aún no pasamos por la temporada de lluvias?

167 | P á g i n a Capítulo 3
—Es por eso que te falta la atención de Sorata.
Él sintió que el tono de su discurso era diferente al habitual.
—No me digas que estás imitando a Rita-san.
—¿Se oye similar?
—No mucho, pero ¿por qué te sientes tan orgullosa?
—Ese es el problema.
—No, no puedo entender lo que eso significa en absoluto.
Parece que preguntarle a Rita-san será más rápido.
Sorata tomó su celular y le envió un correo electrónico a Rita.
La diferencia entre Japón e Inglaterra es de aproximadamente
nueve horas, por lo que debería ser de mañana.
[¿Qué le enseñaste a Shiina?]
Había pasado un momento desde que el otro lado recibió el correo.
[Solo le enseñé los trucos básicos del amor.]
[Por favor explícame la situación.]
[Para ella, que siempre estés a su lado es natural. Entonces, para
hacer que tú mires hacia atrás, primero ella debe mantener su distan-
cia, luego esperar hasta que la pierdas para luego decir con firmeza: ‘Si
crees que siempre estaré a tu lado, ¡entonces te has equivocado!’ Des-
pués será su turno de volver a ti.]
[Suena a que copiaste eso de un artículo.]
[Es porque si lo copié de un artículo.]
[¡Lo sabía!]
[Ryuunosuke ha sido frío conmigo durante mucho tiempo~, ¿no es
hora de que me trate con un poco más de suavidad?]
[¿Qué tema es este?]
[El tema del amor entre Ryuunosuke y yo.]
[¿Puedes hablar de esto con Ryuunosuke?]

Einherjar Project P á g i n a | 168


[Por favor, dile a Ryuunosuke: “Si todavía no me quieres enviar co-
rreos electrónicos, saldré con otros hombres y les daré ‘cosas’ que son
importantes para mí. Lo digo en serio”.]
Parece que Rita también estaba usando trucos básicos de amor.
De todos modos, como Rita solicitó, le envió el correo electrónico
a Ryuunosuke.
[Rita dijo esto.]
Inmediatamente recibió una respuesta, Sorata pensó que había sido
Maid-chan quien respondió, pero resultaba que Ryuunosuke mismo
había respondido.
[Qué buenas noticias. Díselo a ella.]
A pesar de que no le era imposible, sentía lástima por Rita, así que
Sorata no se lo pudo decir. Al parecer, el intento de acercamiento de
Rita hacia Ryuunosuke tampoco salió bien. Pero ahora que él ya lo
sabía, no podría dejarle hacer eso.
Sorata guardó su celular. Parecía que ya no había más problemas,
Mashiro también ya estaba saliendo de su habitación.
—¡Espera un minuto! ¡Dame tiempo para quejarme! ¡Estoy bas-
tante estresado!
Mashiro se vio obligada a voltearse.
—Eso es porque…
—¡¿Por qué?!
—Porque Sorata saldrá con Nanami.
Después de decir eso, Mashiro lo cortó con un cuchillo en la parte
donde menos preparado estaba. Solo un corte era necesario para pro-
vocar una herida fatal.
Sorata sintió que lo de la “cita” no era algo que debiera ocultar de
los demás, por eso ayer, a la hora de la cena, discutió el lugar de
reunión y la hora con Nanami. Fue una mala decisión.
La razón por la que Mashiro le habló a Rita fue probablemente por
eso.
169 | P á g i n a Capítulo 3
—Solo iremos por materiales de referencia para entrenar el guion.
—…
Mashiro continuó mirando a Sorata.
—¿Q-Qué? ¿Por qué me ves de esa manera?
—Sorata ya tiene a alguien que le gusta.
Parece que el tema se había estado discutiendo a menudo desde la
llegada de Kanna.
—Ah, hm, básicamente es algo que ocurre de forma natural.
Sorata quería asumir su propia mediocridad y desviar la conversa-
ción, pero Mashiro siguió preguntando.
—Hay personas a las que les gustaría salir con Nanami.
—N-No supongas eso tan descuidadamente.
No ser capaz de dejar pasar esto lo hizo sentir muy confundido.
Aunque Mashiro parecía ser inconsciente de esto, Sorata había co-
menzado a cavar su propia tumba desde que llegó Kanna ese día, pero
eso no quería decir que ella ahora lo seguía siendo, muy probable-
mente cuando discutió este asunto con Rita, ella se dio cuenta y se lo
contó a Mashiro.
Si no es Mashiro, definitivamente es Nanami. Ese día, Sorata dijo
que la persona que le gustaba estaba entre ellas dos.
Si Sorata afirmaba firmemente que la persona que le gustaba no era
Nanami, entonces, en otras palabras, la persona que le gustaba a él era
Mashiro. Esa era una manera bastante triste de expresar tu amor a
alguien más.
—Oh~.
—¿Qué quieres decir con tu rara reacción?
—Sorata ya tiene a alguien que le gusta…
—¡¿Sigues con eso?!
—Saldrá con Nanami.

Einherjar Project P á g i n a | 170


—¡El propósito de la cita es solo para recoger materiales de refe-
rencia para el entrenamiento del guion! ¡No hay otro propósito aparte
de ese!
—Sorata ya tiene a alguien que le gusta…
—¿Puedes no seguir hablando de ese tema?
—Tratando a Nanami gentilmente…
—¿Qué debo hacer para que no sigas con este tema?
Visto desde cualquier otro lugar, Sorata era claramente sospechoso.
—Sorata ya tiene a alguien que le gusta…
—¡¿Todavía necesitas continuar?!
—Nanami también tiene a alguien que le gusta.
—Hmm, debería haberlo.
—Yo también tengo a alguien que me gusta.
Las mejillas de Mashiro se volvieron ligeramente rojas. Si no hu-
biera prestado la suficiente atención, Sorata no se hubiera dado cuenta.
La dirección de sus ojos también seguía cambiando.
—…
La persona que le gustaba a Mashiro.
Parece que esta es la primera vez que lo dice claramente.
—Esta es una función de tres variables.
—¡Un poco más cerca!
—Este es un triángulo amoroso.
—¡Aunque lo que dijiste es correcto, aun así, no puedes decirlo,
más bien, no lo digas tan claramente!
—¿Por qué?
—¡Porque mi corazón está casi destruido!
Sin más errores, Mashiro casi entendió la relación entre los tres,
Mashiro, Nanami y Sorata.
—A este nivel, es correcto.

171 | P á g i n a Capítulo 3
—En esta vida, ¿qué tipo de triángulo amoroso se considera que es
correcto?
—Ayano lo dijo.
Ella era la editora de Mashiro, Iida Ayano.
—¿Oh? ¿Por qué?
—Es hora de un triángulo amoroso.
—¡Creo que la propuesta de Ayano-san no era para el mundo real!
¡Lo que ella quiso decir fue que hicieras un triángulo amoroso en tu
manga!
—Sí.
—Entonces, así es como era… Ese tipo de detalles son muy im-
portantes, ¡no los omitas! Casi haces que me dé un infarto… Por
cierto, ¿sabes qué es un triángulo amoroso?
Aunque fuera un poco sospechoso preguntarlo, después de todo
era Mashiro de quien hablaba.
—Lo sé.
Mashiro parecía confiada. Podrías decir que ella siempre se veía se-
gura de lo que decía en momentos como este.
—¿En serio? Intenta explicarlo.
—No quiero.
—¡Solo di que no lo sabes!
—Si lo digo, Sorata se preocupará después.
—…
Como si su cabeza hubiera sido golpeada severamente, Sorata no
pudo responder a sus palabras.
—Entonces, ¿aún quieres que lo diga?
—N-No…
Sorata sintió que no podía esperar más.
Cuando el pensamiento finalmente le llegó.
Cuando la decisión finalmente le llegó.
Einherjar Project P á g i n a | 172
Aunque todavía no estaba listo, la realidad siempre se acercaba sin
piedad, Sorata ya lo sabía. Porque este año, él lo había sentido.
Aunque no era por completo, Sorata todavía se sentía un poco in-
deciso… Finalmente, el momento de elegir. A esto se le llamaba vida.
Lo único que Sorata pudo hacer fue pensar en la hora señalada,
tratando de encontrar la respuesta.
Pero, mientras Mashiro lo estaba pintando, él sentía que no tenía
mucho tiempo.
Parte 02
Al día siguiente, el lunes, durante el descanso de la tarde, Sorata
tomó su bolso.
—¿Quieres ir a buscar a Mashiro?
—Preguntó Nanami, quien estaba sentada a su lado.
—No, tengo varios asuntos que atender.
—¿Qué asuntos?
Como Nanami no fue insistente, Sorata le respondió arbitraria-
mente y después abandonó el aula.
Bajó las escaleras, llegando al piso de las aulas de primer año. Yuuko
le dijo que estaba en la clase 3. Hase Kanna, quien estaba en su clase,
también debería estar ahí.
Caminar en un corredor de alumnos menores que él, lo hacía sentir
nervioso a pesar de que era de tercer año. Se sintió así a pesar de que,
en primero, él también había recibido clases en este edificio.
Miró hacia la clase 3 por un tiempo. Pudo ver a Yuuko almorzando
con algunas amigas, pero no vio a Kanna.
Después de un momento así, decidió volver a su propia clase, pero
de repente sus ojos y los de Yuuko se encontraron.
—¡Ah! ¡Onii-chan~!
—Idiota…

173 | P á g i n a Capítulo 3
Yuuko lo llamó en voz alta, fue bastante escandalosa. Ella dejó su
asiento y se dirigía hacia donde estaba Sorata… pero antes de que
llegara, Yuuko cayó frente a la puerta del aula.
Su rostro golpeó el suelo, incluso hizo que las personas que la vie-
ron también se sintieran enfermas.
Gracias a esto, ahora era mucho más escandalosa que antes.
—¿Quieres que almorcemos juntos?
—No.
Sorata rechazó su invitación, mientras veía cómo su nariz y frente
estaban enrojecidas por el golpe de antes.
—Si no quieres, entonces, ¿por qué viniste aquí?
—¿Dónde está Kanna-san?
—Dijo que quería ir a la cafetería… ¿No ha vuelto aún? ¿Qué sig-
nifica esto? ¡¿Le habrá pasado algo malo?!
—Quizás dijo eso porque no quería almorzar con la desagradable
Yuuko.
—Ah, es imposible~.
No entiendo por qué los compañeros de Yuuko me ven como si fuera alguien
sospechoso, ¡qué aterrador!
—Entonces, me adelantaré a la cafetería, no tengo asuntos contigo.
—¡Y-Yo no tengo tiempo para hablar contigo tampoco!
Mientras dejaba atrás a su hermana menor, quien parecía estar
enojada, Sorata abandonó el salón rápidamente.
Cuando llegó a la cafetería, no pudo ver a Kanna haciendo fila con
los demás estudiantes que estaban reunidos para comprar pan. Ahora
que lo pensaba, de acuerdo con la naturaleza de Kanna, es imposible
que ella se mezclara en una multitud como esta.
¿Kanna fue a otro lado?
—…
A pesar de no sentirse tan seguro de esto, Sorata decidió ir al ático
de la escuela por el momento.
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Regresó al corredor y subió las escaleras. Desde el primer piso hasta
el ático había mucha distancia.
Cuando llegó a la puerta principal, le faltaba el aliento.
Ya estaba en el ático de la escuela.
Un cielo ancho y azul le dio la bienvenida a Sorata mientras soplaba
una suave brisa.
Esta temporada del año era bastante agradable, ya que no hacía ni
frío ni calor.
Para su sorpresa, Kanna estaba sentada en una de las bancas.
Ella le estaba dando la espalda a Sorata, se encontraba justo frente
a la valla de la azotea.
Sorata se acercó en silencio y se sentó en la banca, la distancia entre
ellos era de aproximadamente una persona.
Kanna, que parecía estar consciente de que alguien se acercaba, in-
mediatamente entró en alerta.
—Ah, eres tú.
—¿Puedo sentarme a tu lado?
—La banca de al lado también está vacía.
Los ojos de Kanna se movieron hacia un lado, como dijo, había
varias bancas vacías.
Pero al parecer, lo que ella le quiso decir a Sorata era que se sentara
allí.
Sorata fingió actuar naturalmente y sacó su caja del almuerzo. Den-
tro de ella estaba la comida que él mismo se había preparado a las seis
de la mañana.
Insertar un rollo de carne en su boca, se sintió bien.
—¿Has hecho algún avance con tu manuscrito?
—Aparentemente, eres el tipo de persona que no puede leer el am-
biente.
—Porque pensé que Kanna-san, que se negaba al principio, se mo-
vería naturalmente a la banca de al lado también.
175 | P á g i n a Capítulo 3
—…
Kanna no dijo nada y en su lugar se levantó de su asiento, pero no
se movió en absoluto. Después de un rato pensando, se volvió a sen-
tar. Tal vez llegó a la conclusión de que, si se movía a la banca de al
lado, sería igual a aceptar lo que Sorata le dijo, así que no se movió.
—¿Deberías estar almorzando solo?
—¿Te había dicho que no?
—¿No estás sentado aquí solo porque sientes lástima por mí…?
—¿Por qué debería? Yo también estoy solo después de todo.
—…
—Si te opones a almorzar conmigo, ¿por qué no vuelves a tu salón
y comes junto a Yuuko?
—…
Esta vez fue Kanna quien guardó silencio.
Parece que será mejor cambiar de tema.
Mientras Sorata pensaba eso, Kanna habló:
—No me gustan los lugares donde hay muchas personas.
Kanna dijo eso mientras comía su sándwich.
—Eso…
—¿Qué?
—No me mires comer, me da un poco de vergüenza.
Eso fue totalmente involuntario. Sorata no la estaba mirando, sin
embargo, parece que realmente estaba avergonzada.
—Lo siento.
Sorata se disculpó mientras tomaba las croquetas de su almuerzo
con los palillos.
—La situación no es muy buena.
Kanna lo susurró en voz baja.
—¿Hm?

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—¿No lo preguntaste? Me dijiste: ‘¿Has hecho algún avance con tu
manuscrito?’.
Eso es correcto.
—¿Qué quieres decir con que la situación no es muy buena? ¿Es
porque no has hecho ningún pequeño avance?
Kanna asintió con la cabeza.
Después de todo, él solo se enteró de la situación hace 3 días, por
lo que no debería tener demasiadas esperanzas en sus avances.
—Este fin de semana estuve ocupada, por lo que no puede avanzar.
Quizás es porque cada vez que pienso en la novela, me molesto mu-
cho… Ese es el por qué estoy aquí hoy también.
Además, como si tratara de encontrar una excusa, agregó:
—Usualmente, tu hermana es muy terca al querer invitarme a al-
morzar, así que la próxima vez almorzaré en el salón.
—Entonces, ¿hoy también te sientes deprimida?
—Sí.
La mirada de Sorata se sentía atraída hacia un lugar, específica-
mente, hacia la falda de Kanna, aparentemente estaba muy interesado
en lo que había dentro de ella…
—Déjame decirte antes que hoy estoy usando.
—Menos mal.
—No puedes, deja de mirarme de esa manera, pervertido.
—¡¿Te estoy mirando así?!
Él solo pensaba que, si una fuerte ráfaga de viento pasara por aquí
en este momento, sería terrible, así que se sintió preocupado. Sorata
continuó almorzando.
—¿Por qué Kanna-san quiere ser novelista?
—No me convertí en novelista porque quisiera.
—Oh, ¿en serio?

177 | P á g i n a Capítulo 3
Sorata pensó que era un poco absurdo que alguien se convirtiera
accidentalmente en novelista.
—Eso es porque… ‘El domingo de Cenicienta’ es como un diario.
—¿No era una novela?
—Ya te lo dije. Debido a que sentía que la escuela era aburrida y
que hablar con mis amigos también era agotador, en un principio, solo
quería expresarlo a través del libro.
—Así que así es como era, tú piensas en el libro como un diario.
—Sí. Al principio, con solo escribir estaba satisfecha. Pero tan
pronto me enteré de que habían redactado un artículo sobre el libro,
ya escribir se había vuelto adictivo para mí, porque así podía olvidar
cosas incómodas que me ocurrían día a día. Como cuando estaba en
la escuela, charlando con amigos o cuando estaba en casa…
—Aparentemente, sí.
—Pero, después de un tiempo de solo escribir, me sentí incómoda
de nuevo. Porque en ninguna página había eventos alegres, ahora que
lo pienso, si leyera el libro de nuevo me dolería un poco. Con estos
pensamientos en mi cabeza, se me ocurrió comenzar a mentir en mi
diario y volverme un poco traviesa.
—¿Mentir?
—Como cuando me puse maquillaje y fui al pueblo vecino, que
generalmente no visitaba, para disfrutar de momentos felices.
—…
—Luego, a medida que seguía mintiendo, me di cuenta de que ya
no era un diario. Mientras más pasaba el tiempo, mentía en más y más
partes, pero eso estaba bien, ya que su propósito era aliviar mi estrés.
Como dijo Jin. ‘El domingo de Cenicienta’ no era una historia
creada solo porque el autor quería escribir una novela. Fue escrita ba-
sada en la vida diaria de Kanna mezclada con sus mentiras. Pero esas
no eran mentiras ordinarias. Eran precisamente la esperanza de
Kanna, y mientras más avanzaba, el libro se volvía más interesante de

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leer. En otras palabras, aunque en realidad era una mentira, no dejaba
de ser una mentira que ella quería que fuera verdad.
—Y en ese momento, casualmente vi un programa de televisión
que estaba realizando un concurso para encontrar nuevos escritores.
—¿Así que te interesaste en el concurso y enviaste tu diario a la
editorial?
Kanna asintió su cabeza lentamente.
—No tenía el deseo de obtener un premio o algo, es solo que estaba
interesada en las reacciones de las personas después de leerlo. Debido
a que desde un principio era un diario, no podía dejar que otras per-
sonas lo leyeran.
—¿Y así, al final, la ganadora del concurso inesperadamente fuiste
tú…?
Tal vez esto también podría considerarse un talento, uno del tipo:
“Quiero hacerlo, así que lo hice, y para mi sorpresa, resulta que funcionó…”,
algo así.
—Es muy extraño, aunque escribir en el pasado era muy divertido,
también podía aliviar mi estrés…
Y ahora era al revés, porque tener que escribir estaba haciendo su-
frir a Kanna.
Quizás sea porque ahora era un trabajo. Es por eso que, cada vez
que Kanna se siente obligada a hacerlo, se deprime enseguida. Al prin-
cipio era divertido, pero ahora se ha vuelto desagradable… Este era
el estado actual de Kanna.
Aunque no está interesada, todavía siente sufrimiento. Sorata pen-
saba que ella debería ser capaz de elegir no hacerlo. Pero a la vez,
sentía que eso era algo imposible de hacer para la Kanna actual.
—Antes de seguir, ¿puedo preguntarte algo primero?
—¿Qué quieres preguntar?
—¿Lo leíste…?

179 | P á g i n a Capítulo 3
Tal vez ella fue consciente de la actitud anormal de Sorata. Luego
de hacer esa pregunta, lo miró de forma sospechosa.
—Sí, lo leí.
—¡D-Debiste habérmelo dicho antes!
Kanna dijo eso con una voz de pánico mezclada con enojo.
—Si hubiera sabido que ya lo habías leído, nunca te habría dicho
que era un diario.
—La considero una novela interesante de todos modos.
—Por favor, no me elogies demasiado.
Kanna parecía disgustada mientras bebía jugo con una pajilla.
—Con respecto al problema… En lugar de que digan que tengo
que continuarlo, es más apropiado decir que lo quiero continuar.
De alguna manera, ahora Kanna parecía estar dentro de la oscuri-
dad y se veía triste.
La situación actual era algo similar a cuando ella llegó a su habita-
ción.
—Si ya lo leíste, entonces no hay razón para ocultarte esto de
nuevo… Como está escrito en el libro, mis padres se divorciaron
cuando yo estaba en primer año de secundaria y tuve que vivir con mi
madre por un tiempo. Pero en menos de un año, mamá se volvió a
casar. Así que tengo un nuevo padre.
Esta era ciertamente la misma historia que Sorata había visto en su
libro.
—Aún ahora, todavía siento que es extraño llamar a esa persona
“Padre”. Cuando estábamos los tres, trataba de mantener la atmós-
fera, pero al final, siempre terminaba por sentirme ‘rígida’. No pude
soportar seguir ahí y elegí estudiar en Suimei, que tenía un dormitorio.
Pensé que no sería un problema para mi familia mientras usara las
regalías de la novela, por lo que también decidí intentar no tener mu-
cho contacto con ellos… Así que, hasta que pueda trabajar para ganar
mi propio dinero, seguiré escribiendo.
Einherjar Project P á g i n a | 180
Después de escuchar su decisión, para ser honesto, la situación no
era muy agradable que digamos, y tampoco estaba de acuerdo con la
forma de resolver el problema. Así que al final, todavía no había ter-
minado nada.
—Tal vez pienses que estoy interfiriendo mucho en este asunto,
pero…
—Entonces no digas nada.
Inesperadamente, Kanna se negó a escuchar.
Aun así, Sorata continuó su conversación hasta el final mientras
comía su comida casera.
—Creo que te gustaría hablar de esto con tus padres de todos mo-
dos.
—¿No escuchaste lo que dije? No interfieras en los asuntos de los
demás.
—Lo siento, pero, aun así, lo diré.
—¡Te pido que no digas nada más!
—Está bien. Dejaré de hablar de este asunto. De todos modos, hoy
solo vine a verte porque quería darte esto.
Sorata quería cumplir con su deber, así que sacó un papel de su
bolso y se lo dio a Kanna.
—¿Qué es esto?
Kanna vio el papel de manera sospechosa.
—Tengo un Senpai que se graduó en marzo y actualmente estudia
en Osaka. Esa persona está estudiando para escribir guiones, así que
le pedí que me diera algunas sugerencias.
Kanna aceptó el papel. Lo que estaba escrito en él eran los puntos
básicos para crear una historia que Jin le envió ayer.
Kanna leyó lentamente las líneas escritas en el papel una por una,
hasta el punto de olvidarse de comer su sándwich, y reaccionó como
si pensara: “Así que era de esa manera, ¿huh…?”
Tal vez porque ya había terminado de leerlo, miró a Sorata.
181 | P á g i n a Capítulo 3
Sus ojos parecían preguntar por qué él la estaba ayudando de esa
manera, a pesar de que se habían conocido solo hace unos días.
—Creo que decidí ayudarte después de escuchar acerca tu situación.
A pesar de que Sorata respondió seriamente, Kanna parecía aún
desconfiar de algo y seguía sospechando de él.
—Si quieres una razón más clara, déjame pensar por un mo-
mento… Tal vez porque me encontré con que la compañera de clases
de mi hermana menor, que también es su amiga, justo ahora podría
estar asistiendo a clases sin usar ropa interior, así que, ¿te sientes incó-
moda? ¿Aceptas esa razón?
—Por favor, sé honesto.
—Lo siento.
Aunque sabía que esto no era lo que Kanna quería escuchar, Sorata,
aun así, respondió.
—…
La expresión de Kanna mostró que ella estaba cada vez más
desorientada.
—Eres una persona extraña. Justo lo que se esperaría de un resi-
dente de Sakurasou.
—Tu evaluación me es muy difícil de aceptar. Soy el representante
de las personas normales en Sakurasou.
—Creo que desde el momento en que alguien comienza a vivir en
Sakurasou, ya no puede considerarse normal.
—Eso es… correcto… ¿Eh? ¿Entonces soy tan raro?
No, no, no es posible. Los raros deberían ser personas como Shiina, Misaki-
senpai o Akasaka, para ser exactos.
—Lo siento.
—No, no hay necesidad de disculparse.
—No… no creo que mi actitud fuera buena.
—Cuando enfrentamos un problema desagradable, es normal que
no nos preocupemos mucho por los demás.
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Si perdiera su tenacidad, Sorata también sería así. Sensible y le sería
difícil controlar su ira. Tal situación era muy normal en él.
Por el contrario, también, cuando los asuntos transcurren sin pro-
blemas, su estado de ánimo sería relajado y agradable. En este mo-
mento, Sorata podría ser tan agradable y comprensivo frente a Kanna
solo porque el proceso de creación del juego se le estaba haciendo
sencillo.
—¿No estás enojado?
—De hecho, creí que podrías pensar que era normal en mí interferir
en los asuntos de las demás personas, eso me hizo sentir inquieto.
O, en otras palabras, sintió que había algo como “autoprotección”
en Kanna.
—Eres una persona extraña… pero ¿está bien para ti ayudarme
así?
Su tono de voz sonaba como si insinuara que esto no sería benefi-
cioso para Sorata.
—Si puedo volver a escribir, mi estrés desaparecerá, y…ya no haré
ese tipo de cosas en la escuela, ¿te parece bien eso?
—¿Así que me consideras un pervertido?
—Eso no es lo que quise decir, si ya no tengo ninguna debilidad,
seré alguien que capte tu debilidad.
—Oh, a eso te referías.
Tal vez no sea natural decir que eso estaba bien. Pero tampoco es
como si eso fuera un gran problema de todos modos, así que Sorata
dijo:
—No pasará nada. Porque mi debilidad desaparecerá pronto.
Viéndolo de ahora en adelante, probablemente no duraría mucho.
Porque cuando la pintura de Mashiro esté terminada, habría un cam-
bio… Si esto pasaba, ya no podría estar de holgazán por más tiempo.
—Sorata.
En ese momento, Sorata escuchó una voz desde atrás de él.
183 | P á g i n a Capítulo 3
—¡Uwoo!
Al voltear su cabeza, pudo notar que Mashiro estaba de pie ahí. Sus
ojos estaban fijos en Sorata y Kanna. Luego se sentó en el centro de
la banca, entre ellos dos.
—¿Qué estás haciendo? ¿Cómo puede ser una banca similar al
asiento en un tren?
—…
Mashiro no respondió, en su lugar abrió el almuerzo que traía y lo
comió lentamente. Las verduras eran las mismas que Sorata había
traído en su almuerzo. Kanna parecía estar al tanto de esto.
—¿Puedo preguntar una cosa?
La visión de Kanna reflejaba que ella tenía un propósito oculto, así
miró a Sorata y a Mashiro.
—No deberías.
—¿Cuál es su relación?
—¿No acabo de decir que no deberías?
—Lo siento, es que mi sentido de atracción está latiendo en mi
mente.
—¡No digas una mentira que no tiene sentido! ¡Si lo haces, no serás
diferente a un adulto inmaduro!
—Mi relación con Sorata es que estamos saliendo, pero aún no so-
mos amigos.
La que respondió eso fue Mashiro. Pero parecía haber algo extraño.
—¡Es al revés, nuestra relación es de amigos, pero que aún no están
saliendo!
—Ya veo, entiendo.
Kanna mostró una expresión como si hubiera entendido la situa-
ción.
—¿Es cierto eso?
Cuando Sorata quiso arreglar las intenciones de Mashiro, ella pre-
guntó eso, así que perdió su oportunidad.
Einherjar Project P á g i n a | 184
—Entonces, me voy, creo que si me quedo solo los molestaré a
ambos.
Kanna se levantó rápidamente.
—Realmente no deberías preocuparte por nosotros.
—No, es porque he terminado de comer.
Kanna dijo eso mientras le mostraba su botella de plástico vacía.
—Oh, ya veo.
—Esto…
—¿Hm?
—Gracias por darme esto.
Kanna le agradeció mostrándole el papel a Sorata.
—Le expresaré tu gratitud a Jin-san.
Después de que Kanna lo saludó rápidamente, regresó a su clase.
—Entonces, ¿para qué viniste aquí, Shiina?
—Shiho me lo dijo.
—¿Qué te dijo?
—Que Sorata se encontró con una mujer en la azotea de la escuela.
—¡Oh, así que era ella en ese momento, cuando sentí los ojos de
alguien!
Al girar la cabeza, logró observar que Shiho estaba en cuclillas. Hizo
un sonido como ‘Ah, este…’ y rápidamente regresó a su clase.
—Sorata.
—¿Esta vez quieres decir algo más que me mareará?
—Croquetas, estaban muy buenas.
—Oh, ya veo. Pero no te daré las mías.
—¿Por qué?
—¡Porque son mías!
—Si no crezco, ¿estará bien?
—¡Como chica, creo que has crecido muy bien!
185 | P á g i n a Capítulo 3
A juzgar por su altura, era inesperado que ella fuera un poco más
alta que Nanami.
—¿Y si es del pecho?
—Espera. ¿Qué acabas de decir?
—Si no sigue creciendo, ¿está bien?
—¡Ah~, bien, te daré mis croquetas! Como sea, soy diferente de
Iori, ¡yo no me enfoco solo en esa parte! ¿Entiendes? ¡¿Entiendes?!
—…
Mashiro, que parecía satisfecha comiendo su croqueta, ciertamente
no escuchó a Sorata hablar, ella solo masticaba y tragaba. Después de
tragar el último bocado, cerró su caja de almuerzo y se levantó.
—Sorata, me iré antes.
—Lo siento, pero ¿a dónde quieres ir?
—Salón de arte.

Sorata rápidamente terminó de comer su almuerzo y después acom-


pañó a Mashiro al salón de arte. Apenas llegaron, ella empezó a pre-
parar cuidadosamente lienzos y equipos de pintura.
—¿Tienes que pintar mientras tomo una siesta también?
—No puedo perder contra Nanami.
—Eso no responde mi pregunta…
Cuando Sorata volvió a preguntar, la concentración de Mashiro ya
estaba enfocada en el lienzo.
—Cada vez que te veo así, me parece que esa es realmente una con-
centración aterradora…
Esto hacía sospechar a la gente, ¿acaso tenía un botón para desen-
roscar su talento?
Sorata se sentó en silencio como modelo para la pintura de Mashiro,
pero después de quince minutos, ya no pudo soportarlo más, así que
invitó a Mashiro a conversar.
—Oye, Shiina.
Einherjar Project P á g i n a | 186
—…
No hubo respuesta.
Aun así, Sorata todavía recordaba algo que le quería preguntar a
toda costa, así que, sin pensarlo, inmediatamente le preguntó a
Mashiro.
—Cuando termines la preparatoria, ¿irás a la universidad?
—No voy a ir a la universidad.
Ella respondió de inmediato.
Los ojos de Mashiro estaban fijos en el lienzo, su mano, que soste-
nía un pincel, nunca se detuvo.
—Dibujaré manga.
Era una respuesta que él ya esperaba, por eso no estaba tan sor-
prendido. Es solo que Sorata sentía que su vida en la preparatoria, en
Sakurasou, pronto terminaría.
Después de graduarse de la preparatoria, cada uno se iría por su
propio camino. La respuesta de Mashiro de antes lo hizo pensar más
en ello.
—Ya que estamos en eso, ¿qué harás después de que te gradúes de
la preparatoria?
—Manga.
—La forma de responder es incorrecta. ¿Con quién planeas vivir,
quién te mirará y cuidará de ti?
Sería imposible seguir como hasta ahora, con Sorata cuidándola
mientras estaba en Sakurasou.
Inesperadamente, Mashiro incluso parecía relajada.
—En la habitación de Sorata.
—¿Eh?
—Me quedaré con Sorata.
—¡¿Hah?!
—También me cuidará Sorata.
187 | P á g i n a Capítulo 3
Mashiro respondió muy casualmente.
—¡Espera un minuto!
—¿No quieres?
—¡No, no, solo un minuto, espera un minuto! ¿Podrías volver a
pensar lo que dijiste antes? ¡Creo que deberías reconsiderarlo! Que un
hombre y una mujer vivan bajo un mismo techo, ¡no puede ser!
—Es lo mismo ahora.
—¡Sakurasou es un dormitorio de estudiantes, también hay otras
personas como Aoyama y Akasaka viviendo ahí, así que no somos
solo nosotros dos! ¡También hay adultos que nos cuidan, como
Chihiro-sensei, esto es totalmente diferente!
—¿No quieres?
—¡No es una cuestión de querer o no, es una cuestión de ética! P-
Porque, es como si dijeras que quieres que nos quedemos juntos como
marido y mujer.
A pesar de que fue él quien lo dijo, la frase “Quedarnos juntos como
marido y mujer” inmediatamente lo hizo sentir avergonzado.
Accidentalmente comenzó a imaginarla, una vida con Mashiro en
el futuro. Por alguna razón, Mashiro usaba un delantal y estaba en la
cocina. Eso no era posible. Y esta sombra también se mezclaba con la
idea de ‘recién casados’.
—De cualquier manera, ¡absolutamente no!
Sorata inmediatamente eliminó la sombra.
—¿Odias la idea de quedarte conmigo?
—¡T-Te dije que no se trata de que la odie o me guste!
—Siempre que alguien dice que odia algo es porque le gusta, ¿ver-
dad?
—¡Estas aún más equivocada! ¡Vivir juntos es una decisión que to-
man dos personas que están saliendo o están casadas!
Sorata lo explicó seriamente y Mashiro mantuvo su vista en él.
—…
Einherjar Project P á g i n a | 188
Sus inocentes ojos, sin importar en qué momento los mirara, siem-
pre se veían hermosos.
—¿Q-Qué?
Mientras Sorata se sentía inquieto todavía, Mashiro preguntó:
—Entonces, ¿qué tal si salimos?
—¡¿Eh?!
Por un momento, para Sorata esto fue como escuchar algún idioma
extranjero y no pudo concentrarse en los alrededores…
—Sorata y yo…
—…
—¿Salir?
Esto significaba “eso” ¿verdad? Normalmente, Mashiro era muy
descuidada cuando hablaba, esta tampoco era la primera vez que lo
era. Así que Sorata pensó que debía cambiar de tema inmediatamente
antes de que ella profundizara más en lo de salir, pero…
—Al salir con alguien es normal ir de la mano, ir a citas, besarse y
hacer el amor.
—¡¿Shiina lo hará conmigo?!
—…
Mashiro inclinó la cabeza, como si se preguntara por qué Sorata
había reaccionado así. Y entonces, como si se hubiera dado cuenta de
algo, intentó abrir su boca, pero no dijo nada. Al ver el rostro de
Mashiro desde el lado del lienzo, Sorata notó que sus mejillas habían
comenzado a sonrojarse, parecía que acababa de darse cuenta de lo
que estaba hablando antes.
—¿Shi-Shiina?
Sorata la llamó por su nombre, y ella rápidamente regresó a su cueva
escondiéndose detrás del lienzo, para que él no pudiera ver su expre-
sión actual.
—¡Oye, te estoy llamando! ¡T-Tú solo no sabías de lo que estabas
hablando antes, nada más!
189 | P á g i n a Capítulo 3
Sorata también comenzó a sentirse avergonzado después de ver la
reacción de Mashiro. Sus latidos comenzaron a acelerarse más rápido
que antes.
—Tú… tú… ¡Eso, te lo dije!
Solo pudo decir esa frase sin problemas.
Mashiro apareció de detrás del lienzo y miró a Sorata, cuando sus
ojos se encontraron, Mashiro regresó rápidamente a esconderse.
—S-Solo estoy bromeando.
Mashiro generalmente no hablaba de manera tímida, de hecho, esta
podría ser la primera vez. Su voz también sonaba insegura y llena de
dudas.
Debido a que estaba cubierta por el lienzo, Sorata no pudo ver la
expresión de Mashiro en ese momento. A pesar de eso, Sorata tam-
poco podía pensar en otra cosa con su cerebro congelado.
Luego, los dos no dijeron nada hasta que sonó la campana y fueron
rodeados por una tensa atmósfera.

Parte 03
Tres días antes del inicio de la Golden Week, por la mañana, Sorata
pasó su tiempo asistiendo a clases y, después de la escuela, se convirtió
en modelo para la pintura de Mashiro en el salón de arte. Cuando llegó
a Sakurasou, inmediatamente continuó trabajando en su juego, sin de-
jar que el tiempo pasara volando.
Como iban a tener una cita, Nanami no le había pedido que la
acompañara a practicar. Cuando al fin ya era esa mañana, Sorata se
sentía incómodo, ya que realmente iban a ir al parque de diversiones.
Justo cuando pensaba en eso, se encontró a Nanami en el comedor a
la hora del desayuno.
—En ese caso, nos encontraremos a las tres en punto en la estación,
eh.
Nanami dijo eso. Finalmente llegó el día de la cita… Sorata se dio
cuenta de eso.
Einherjar Project P á g i n a | 190
La hora de la cita era tan tarde porque Nanami trabajaba en una
heladería desde la mañana hasta el mediodía. Así que decidieron salir
después de que ella terminara de trabajar.
Antes de irse, Sorata intentó concentrarse en organizar su juego.
Este diseño en el que había pensado ayer había sido agregado esta
mañana. Una vez que comenzaba el juego, aparecería la pantalla ini-
cial, luego el jugador podría elegir las opciones ‘Jugar solo’ o ‘Multiju-
gador’. Si elegia ‘Jugar solo’, el jugador pelearía contra el enemigo
CPU, y el ganador se determinaría cuando se agotara el HP de una de
las partes. Luego, volvería a la pantalla de inicio. Con esto, el proceso
básico estaba completo.
Y si elegía ‘Multijugador’, la pantalla se dividirá en dos, cada parte
sería controlada por uno de los jugadores. Anoche, Misaki entró en su
habitación y se quedó a jugar durante mucho tiempo. A pesar de que
era su propio juego, Sorata aún no podía ganar contra ella…
—¿Por qué Misaki-senpai es tan buena a pesar de que era su pri-
mera vez jugando?
—¡Kouhai-kun mismo no conoce el secreto de este juego en abso-
luto!
—¡Aunque yo fui quien lo creó!
Eso pasó ayer.
Hoy desde la mañana, con el fin de hacer el juego más interesante,
Sorata ajustó la forma de disparar y la velocidad del jugador. Aunque
lo más problemático que le faltaba hacer era configurar la CPU del
oponente. Con respecto a esto, para ser honestos, Sorata no pudo de-
terminar la decisión final. Si era demasiado débil, entonces no sería
emocionante, y si era demasiado fuerte, solo agregaría presión en los
jugadores.
Mientras continuaba con el proceso de creación del juego, Sorata
vio en el reloj de su cuarto que ya casi eran las tres en punto, así que
se cambió de ropa y se preparó para irse. Hasta el momento, no se
había encontrado con nadie. Iori dijo que quería ir a practicar piano
191 | P á g i n a Capítulo 3
en el salón de música, así que se fue temprano, y no había señales de
que Ryuunosuke fuera a salir de su habitación. Mashiro también pare-
cía estar concentrada dibujando su manga, así que no se oía absoluta-
mente ningún sonido en el segundo piso.
Después de viajar en el tren durante aproximadamente una hora,
Sorata llegó al lugar de encuentro en una estación cerca del mar.
Como se esperaba del primer día de la Golden Week, en todas par-
tes había multitudes de personas caminando.
Al bajarse del tren, inmediatamente se percató que la estación es-
taba tan llena que no podría caminar fácilmente. Sorata trató de avan-
zar, luchando por pasar el punto de revisión de los boletos.
Después de eso, en un instante, Sorata encontró a Nanami. Ella
estaba de pie a unos diez metros de distancia. De alguna manera, aun-
que estaba rodeada de esta gran multitud, Sorata pudo encontrarla de
inmediato.
Nanami, sonriendo suavemente, saludó a Sorata mientras se acer-
caba, pero rápidamente miró a su alrededor y se avergonzó de sí
misma por estar saludando a alguien.
—Lo siento, ¿te hice esperar?
—No, ¿ya viste qué hora es?
Nanami señaló el reloj que estaba la pared. Eran unos cinco minu-
tos antes de la hora de la reunión.
—Resulta que Kanda-kun realmente cumple sus promesas.
Nanami sonrió alegremente, en la parte superior usaba una camisa
de manga larga de color amarillo claro y en la parte inferior llevaba
una falda corta con polainas negras, también tenía puestos zapatos
deportivos cómodos. Al combinar su vestimenta con un lindo bolso,
inevitablemente la atención de las personas se enfocaba en la parte
creciente de su pecho. Sorata trató de no enfocarse en esa parte, pero
al hacerlo se dio cuenta de que su peinado se mantuvo como siempre,
tenía su usual cola de caballo.

Einherjar Project P á g i n a | 192


Ella parecía haberse dado cuenta que la mirada de Sorata estaba
sobre la montaña rusa.
—Si quieres subirte a la montaña rusa, sería problemático si no te
atas el cabello antes.
Pero entonces preguntó de nuevo:
—¿Es mejor si me lo desato?
—Debido a que la imagen de la víspera de Navidad todavía está en
mi mente, inconscientemente recordé cómo te veías con el cabello
suelto… Pero que te lo dejes así también está realmente bien.
—Todavía recuerdas ese día…
—En ese momento usabas una chaqueta roja y una minifalda, ¿ver-
dad?
Él todavía recordaba que en ese momento llevaba un suéter tejido
por ella misma y botas en sus pies.
Hoy era 29 de abril, habían pasado casi cuatro meses desde enton-
ces.
Sorata de repente pensó en algo importante.
—Por cierto, también hice una promesa con Aoyama ese día, ¿ver-
dad?
—No creí que aun la recordaras.
—Solo pensé en eso, jajajaja…
[Si paso la audición en febrero, quiero que escuches lo que tengo
que decir25.]
A pesar de que había olvidado exactamente lo que dijo en ese mo-
mento, por lo menos aún recordaba la promesa.
Tal vez porque en ese momento tenían muchos problemas en Sa-
kurasou, la ceremonia de graduación de Misaki y Jin, y sumado a eso
tampoco pasó la audición en ese momento, se olvidó de la promesa
que habían hecho.

25 Esto pasó en el episodio 14 del anime, por si no lo recuerda.


193 | P á g i n a Capítulo 3
—Entonces la espera para esa audición ya terminó. Solo eso te diré.
—Está bien, lo entiendo.
—Por favor, prepárate antes de escucharlo más tarde.
Nanami deliberadamente dijo eso e hizo que Sorata se confundiera.
—Ah, está bien, ¡vamos! Ya no tenemos mucho tiempo para jugar.
Sorata caminó junto a Nanami y se dirigió al parque de diversiones
con un corazón tranquilo.

—No sé si somos demasiado afortunados o qué…


Después de treinta minutos, Sorata y Nanami estaban a bordo de la
montaña rusa, sentados al frente.
¿Cómo? La razón es muy sencilla.
Porque cuando llegaron al parque de atracciones, Sorata le pre-
guntó:
—¿A cuál quieres subirte primero?
—A esa.
Nanami respondió de una manera muy simple. Ya que, basados en
el anime que Misaki está haciendo, la historia en el guion se desarro-
llaba de esa manera.
Mientras se hacía la cuenta regresiva para el arranque, con todo pre-
parado, la montaña rusa empezó a subir.
Momentos como este no eran muy buenos para el corazón. A pesar
de que sabrías cuándo estarías en la cima, que comenzarías a bajar,
girar y dar vueltas en círculos rápidamente, por supuesto que te pon-
drías muy inquieto, pero, aun así, no había forma de evitarlo.
Esta máquina era una atracción que hacía que la gente alcanzara sus
límites.
—Kanda-kun, tu expresión es muy rígida.
—La de Aoyama también.
—Debes estar asustado.
—Aoyama también lo está.
Einherjar Project P á g i n a | 194
—‘Entonces, ¡compitamos!’
Nanami dijo el diálogo en el guion.
—‘Acepto.’
Sorata también siguió el guion.
—‘La persona que grite primero será la que pierda, eh’.
—‘El perdedor tendrá que pagar los helados’.
—‘Entonces, está decidido…’
—‘Empecemos.’
Actualmente, la montaña rusa estaba en la cima.
Hubo un momento de silencio, los latidos de sus corazones aumen-
taron rápidamente. La tensión estaba en su apogeo.
Y entonces, la montaña rusa comenzó a moverse de nuevo, su-
biendo. Todos fueron incapaces de resistir el miedo. Pero para Sorata
y Nanami, que estaban en frente, esto era aún más aterrador.
—¡Uwaaaaaaaaaaaa~!
—¡Kyaaaaaaaaaaaa~!
Los dos gritaron juntos, como en el guion. Pero ¿eso realmente era
una actuación…?
—Ah~, estoy mareado…
Sorata, después de bajarse de la montaña rusa, se sentó en una
banca sin energías.
—Ciertamente~, aunque no necesitamos seguir el guion tantas ve-
ces.
Nanami, que estaba sentada a su lado, mostró una expresión como
si ya no tuviera fuerzas tampoco.
Según el anime, el protagonista no había dormido mucho el día an-
terior porque se había quedado estudiando hasta tarde, así que después
de montarse a la montaña rusa, quedó bastante mareado.
—Aunque estoy muy agradecida que todavía estés pensando en
practicar conmigo, incluso ahora.
195 | P á g i n a Capítulo 3
—Eso de antes no era una actuación.
—Lo sé.
Nanami usó su mano como abanico para soplar a Sorata.
Dos personas sentadas en una banca, alzando sus miradas hacia el
cielo. Ellos habían quedado en encontrarse a las tres de la tarde, por
lo que ahora el cielo había comenzado a teñirse de rojo por la puesta
de sol. Nanami respiró hondo y habló lentamente.
—¿Has tenido problemas para dormir últimamente?
—Hm, sí, así es.
Debido a que el proceso de creación del juego era muy divertido,
Sorata sentía que dormir era una gran pérdida de tiempo. Incluso si
estuviera durmiendo, se despertaba de nuevo casi de inmediato.
—Esta mañana parece que te levantaste temprano… No me digas
que te quedaste despierto hasta tarde y no dormiste en toda la noche.
—Sí dormí. De dos a cinco, aproximadamente tuve tres horas de
sueño.
—Lo siento.
—¿Por qué te disculpas?
—Aun cuando estás tan ocupado, te tomaste el tiempo para acom-
pañarme.
Posiblemente debido a la depresión, Nanami empezó a ver hacia
las puntas de sus zapatos.
—Eso es… Aoyama.
—¿Qué?
—‘Me siento mal, ¿puedo acostarme en tu regazo?’
Para cambiar la atmósfera, Sorata dijo un diálogo del guion.
—‘En ese caso… Adelante’.
Nanami acarició sus muslos.
—‘Aunque no te puedo garantizar que se sienta bien acostarse en
mi regazo’.
Einherjar Project P á g i n a | 196
El guion, en esta escena, solo llegaba hasta ahí. Para el resto tenían
que usar su imaginación y avergonzarse ellos solos.
—¿Está bien?
El viento trajo un sonido que sonó como un susurro.
—Eso… solo digamos que es mi forma de agradecerte.
—¿A-Aoyama?
—Y-Yo no estoy avergonzada, p-pero veamos, está oscureciendo.
Al lado de la larga banca había una brillante lámpara.
—Piensa en ello como una práctica, como si estuvieras en una cita.
—No, no, pero…
Acostarse sobre los muslos de una compañera de clase, eso era de-
masiado difícil. Una pelea mano a mano ni siquiera podría igualar a los
nervios que le generaba esta situación.
—A-Así es, Kanda-kun.
Sorata no sabía desde cuándo, pero ella había comenzado a hablar
con su acento de Kansai.
—Me has hecho decir eso, ¿cómo puedes rechazarlo ahora?
La expresión de Nanami, que trataba de contener la vergüenza, de-
rrotó a la mente de Sorata. Su adorable actitud era tan irresistible que
cualquiera se sentiría indefenso frente a ella.
—Eres muy tramposa…
En un futuro cercano, Sorata creía que no sería capaz de reorgani-
zar correctamente sus pensamientos.
—¿P-Por qué?
—Porque eres capaz de hacer que las personas no puedan rechazar
lo que dices.
—Sí, bueno, tal vez…
—¿Estoy en lo cierto?
—No me hagas sentir aún más avergonzada de lo que estoy,
Kanda-kun. No juegues conmigo…
197 | P á g i n a Capítulo 3
—Sí, sí, lo entiendo.
Sorata no pudo resistirse más e inconscientemente tragó su saliva.
Lentamente, puso su cabeza sobre los muslos de Nanami, quien
llevaba polainas puestas.
Por un momento, el cuerpo de Nanami tembló, tal vez porque es-
taba sorprendida. Pero Sorata no quiso preguntarle la razón.
—Sí… E-Eso de antes no fue un temblor, te lo aclaro antes de que
te hagas una idea equivocada.
Nanami explicó frenéticamente.
—…
—…
Posiblemente porque no podían mirarse el uno al otro, había una
atmósfera tensa alrededor de ellos.
—E-Eso… Kanda-kun, ¿qué te parece?
—¿Qué me parece?
—Si, algo así como una impresión…
—Es más difícil de lo que imagine… ¿Tal vez?
Aunque Sorata lo dijo honestamente, no pudo evitar que Nanami
lo golpeara en la cabeza mientras tenía sus mejillas sonrojadas.
—¡Uwa~ espera un minuto! ¡Justo ahora mi defensa está muy débil!
—¡¿Quién le dijo a Kanda-kun que dijera cosas raras?!
Nanami, enojada, movió su rostro hacia un lado. Pero gracias a esta
conversación, ambos se tranquilizaron un poco. Nanami también dejó
de estar tensa, haciendo que Sorata incluso pudiera sentir su tempera-
tura corporal a través de sus polainas. Este sentimiento no se podía
comparar en lo absoluto con estar sentado en la banca.
—Ah~.
Sorata no se pudo contener e hizo un ruido extraño. Sonaba similar
a cuando empezabas a tomar una ducha.
—¿Qué es esta vez?
Einherjar Project P á g i n a | 198
Parece que Nanami aún seguía enojada.
—Nada, nada.
—¿Quieres que te golpee de nuevo?
—No, para nada, pero… Si te lo digo, ¿no te enojarás?
—Si Kanda-kun no habla de cosas groseras, no me enojaré.
— ¿Cómo te lo digo…? Creo que esto está mal.
— ¿Qué quieres decir?
—Aoyama… tus muslos… realmente me hacen sentir cómodo.
Aunque Sorata la elogió sinceramente, no pudo evitar recibir otro
golpe por parte de Nanami.
—K-Kanda-kun, ¡¿De qué estás hablando?!
—¡Uwa! ¡Detente! ¡Tus golpes son muy poderosos!
Sorata, consciente del peligro que representaban sus golpes, de in-
mediato atrapó la mano de Nanami. Finalmente, ella se calmó, pero
cuando miró hacia abajo, sus mejillas se pusieron rojas de nuevo.
—Lo siento, no debí haberte golpeado.
A Sorata le dolía un poco la frente.
—Solo digamos que merezco este dolor.
—¡N-No digas eso! Es realmente vergonzoso…
—Aunque fuiste tú quien me preguntó mi impresión, ¿recuerdas?
—Ah, es cierto.
Tal vez porque Nanami no sabía dónde poner su mano, simple-
mente aflojó su cola de caballo.
—¿Eh? ¿Qué pasa?
Sorata miró a Nanami y le dijo:
—Ver a Aoyama desde abajo es algo… diferente.
Sorata sintió que se veía muy diferente de la Nanami habitual. Tal
vez porque se había soltado el cabello.
—No me mires las fosas nasales.
Nanami cerró su nariz para que no las viera.
199 | P á g i n a Capítulo 3
—Las chicas son geniales.
—¿Qué quieres decir?
Aunque la cola de caballo de Nanami no estaba atada, ella usó una
goma para atar cabello en la parte posterior de su cuello, mientras una
parte de este fue arrastrada por el viento hacia la parte delantera de su
hombro. Su cabello suelto hizo que Sorata quisiera tocarlo.
—Aunque solo se cambien de ropa o de peinado, pueden llegar a
verse tan diferentes.
Nanami ahora se parecía a una hermana mayor.
—Eso es algo bastante inesperado viniendo de Kanda-kun. ¿Toda-
vía estás mareado?
—Quizás, jajaja…
Sorata continuó mirando el cabello de Nanami balanceándose
frente a su hombro.
—¿Quieres tocarlo?
Nanami le preguntó.
—Estoy muy interesado.
Sorata decidió responder honestamente.
—Entonces, no voy a dejar que lo toques.
—¿Por qué no?
—Porque no quiero que lo compares con el cabello de Mashiro,
que es bastante suave.
—…
Debido a que escuchó un nombre inesperado, el latido del corazón
de Sorata se aceleró de repente.
—Antes, tu corazón se aceleró, ¿verdad?
Al parecer, Nanami también fue consciente de eso.
—¿No te preguntaste por qué mencioné el nombre de Mashiro?
—Parece que subestimé a Aoyama.

Einherjar Project P á g i n a | 200


Sorata miró hacia los ojos de Nanami. No era necesario preguntar
para saber el motivo de ello.
—…
Esta vez fue Nanami quien se detuvo por un momento.
—Ya sabes, Kanda-kun todavía me acompaña hoy.
Ella habló en voz baja, sintiendo que él podía ver la soledad en sus
ojos.
—Porque todavía hay cosas que no sé…
Incluyéndose a sí mismo, Mashiro y Nanami…
—Además, realmente espero que el sueño de Aoyama se pueda
cumplir. Así que si hay cosas en las que pueda ayudar, definitivamente
ayudaré con todo mi corazón.
—Si Kanda-kun lo dice, supongo que no debo dormirme en mis
laureles.
Este tema también se había completado. Debería ser suficiente ter-
minar aquí.
—¿Qué quieres hacer después?
Sorata quería cambiar el estado de ánimo, así que preguntó eso ale-
gremente.
—Kanda-kun no puede subirse a atracciones demasiado extremas,
¿verdad?
—Espera un minuto, volveré a subir a la montaña rusa.
—Subirte de nuevo seguramente te mareará… Ah, ¿acaso estás
pensando en marearte a propósito para pedirme que te deje recostarte
en mi regazo de nuevo? ¿Realmente lo quieres tanto?
Nanami se rio de su broma.
—¡¿Q-Qué estás diciendo?!
—De todos modos, así es como es, pero ¿cómo quieres montarte
a otra atracción si no quieres levantar la cabeza de mi regazo?
Se sentía tan cómodo en el regazo de Nanami, que era realmente
difícil despegarse de él.
201 | P á g i n a Capítulo 3
Pero Sorata también tenía orgullo.
Preparó su corazón y trató de levantarse de los muslos de Nanami.
Ahora se sentía mucho mejor, ya no estaba mareado.
—Está bien, vámonos. ¿Qué sigue?
—¿A esa, tal vez…?
Nanami señaló el lugar al que quería ir usando su dedo, era un edi-
ficio espeluznante de estilo occidental, en otras palabras, era una casa
embrujada.
Ambos esperaron unos diez minutos en la entrada.
Luego entraron.
—Disculpen, ¿qué nivel quieren probar?
La mujer que atendía la caja sonrió sin preocuparse por la atmósfera
circundante. ¿Acaso ella no tenía miedo en absoluto?
Había tres niveles.
Tal vez porque muchas familias venían a jugar, el personal decidió
dividir las áreas en esos tres niveles.
—Kanda-kun elige.
—Aoyama, ¿Realmente te gusta esto?
—Cálmate, no será tan aterrador.
¿Será cierto? La reacción de Nanami lo confundió.
—Si Kanda-kun tiene miedo, entonces solo elige una estrella.
Entre más estrellas tuviera el escenario, más aterrador sería el nivel.
Honestamente, Sorata no solía ir a casas embrujadas… O, mejor
dicho, había olvidado cuándo fue la última vez que había entrado en
una, por lo que no estaba seguro de si estaba asustado o no.
—Entonces, elegimos el más aterrador.
Cuando se montó en la montaña rusa, Sorata se había avergonzado
a sí mismo, por lo que, en esta oportunidad, quería restaurar su orgullo
eligiendo el nivel más aterrador.
—¡Bien, entiendo~! Por ambos son 1000 yenes en total.
Einherjar Project P á g i n a | 202
Los dos sacaron 500 yenes cada uno y pagaron.
—Entonces, por favor entren.
La puerta de al lado fue abierta.
Los dos entraron juntos.
Cuando de repente, la puerta detrás de ellos se cerró de golpe.
—¡Uwo!
—¡Akh!
Los dos se sorprendieron de inmediato por este repentino sonido.
Frente a Sorata y Nanami solo había un camino oscuro.
—Entonces, vamos.
—Hn, hn.
Aproximadamente después de caminar tres pasos, Sorata sintió que
algo le sujetó el brazo. Había sido Nanami.
—¿Aoyama-san?
—Y-Yo no tengo miedo, solo que, si algo aparece de repente, tal
vez me sorprenda…
—¿No significa eso que tienes miedo?
Antes de que Sorata terminara de hablar, las luces que estaban de-
trás de Nanami de repente se encendieron. Un hombre con el cuerpo
lleno de heridas apareció de repente.
—¡Uwaaaaaaaaaa!
Después de asustar a Sorata, las luces se apagaron de inmediato y el
hombre con el cuerpo lleno de heridas desapareció en la oscuridad.
—Kanda-kun, estás exagerando.
—¡A-Alguien estaba detrás de ti!
Nanami volteó su cabeza después de escuchar a Sorata. Pero por
supuesto, no había nadie allí.
—¿Necesito tomar tu mano?
Justo cuando Nanami le preguntó eso, esta vez el hombre con el
cuerpo lleno de heridas apareció nuevamente en la oscuridad.
203 | P á g i n a Capítulo 3
—¡Huwaaaaaaaaaaaaaa~!
—¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaa~!
Y rápidamente se escondió de nuevo.
—…
—…
A partir de ese momento, los dos empezaron a caminar con mucha
cautela. Por lo menos, hasta ahora no habían sentido la presencia del
hombre con ese cuerpo lleno de heridas.
—Oye, Aoyama.
—¿Qué pasa, Kanda-kun?
—¿Nos tomamos de la mano?
—Hn, hn.
Después de eso, los dos se la pasaron gritando continuamente,
hasta que finalmente llegaron afuera. Lo único que sintieron al salir
fueron unas inmensas ganas de morir.
—La casa embrujada da mucho miedo.
—Sí… yo también aprendí algo nuevo de este viaje.
Incluso ahora, ambos seguían apretando sus manos con mucha
fuerza.

Luego de que Sorata y Nanami salieran de la casa embrujada de estilo


occidental, caminaron casualmente hacia la rueda de la fortuna.
Debido a que el sol había descendido por completo, las luces de los
juegos ya estaban encendidas. Cada juego estaba decorado con mu-
chas luces de colores, pero la decoración de la rueda de la fortuna era
especialmente hermosa.
—¿Qué es eso?
En el camino principal que conducía a la noria, había varias masco-
tas. En el letrero estaba escrito el evento ‘Mantener al personaje’.
Al parecer, podían tomarse una foto con su mascota favorita
usando la rueda de la fortuna como fondo.
Einherjar Project P á g i n a | 204
Mientras pensaban en eso, dos mascotas disfrazadas de osos lindos
se acercaron a Sorata y a Nanami. Uno de ellos llevaba una cinta, al
parecer era la hembra.
Los dos ositos parecían estarlos invitando a tomarse fotos con ellos.
—¿Quieren tomarnos una fotografía?
Los dos ositos asintieron con la cabeza. Aunque también podría ser
que en realidad solo se inclinaran y saludaran…
—Así que Aoyama entendió lo que estaban diciendo…
Mientras decía eso, el osito hizo una mímica, como si estuviera be-
sando a alguien. Sorata y Nanami originalmente querían una foto nor-
mal, pero, al parecer, había parejas que se besaban cuando se tomaban
la foto, y ese lindo oso también les dirigió una mano como diciéndoles:
‘Adelante’, lo que los hizo entrar en pánico por un momento.
—¡No, no somos novios!
—¡N-No somos novios!
Al recibir esta respuesta, los dos ositos se taparon las bocas con las
manos como diciendo: ‘No sean tímidos’. El oso macho señaló a So-
rata, quien todavía sostenía la mano de Nanami, y se burló de los dos.
Al darse cuenta de ello, los dos soltaron inmediatamente sus manos
y se apresuraron a explicar la situación.
Quizás porque no podrían forzarlos, ambos se rindieron. Pero justo
antes de irse, el oso macho le dio unas palmaditas en el hombro a
Sorata, como si le estuviera tratando de contagiar entusiasmo.
—Tal vez quieres que esté más emocionado. ¿O solo lo estoy pen-
sando demasiado?
El oso macho giró la cabeza y señaló hacia la rueda de la fortuna
que estaba al frente, luego levantó el pulgar hacia Sorata… Pero de-
bido a que la mano del oso era casi redonda, esto no parecía ser tan
claro.
—Tengo muchas ganas de montarme en la rueda de la fortuna.
Debido a esto, estaban caminando en esa dirección.
205 | P á g i n a Capítulo 3
—Parece que la fila termina aquí.
Como se esperaba de la rueda de la fortuna, muchas personas esta-
ban haciendo fila para montarse en ella. Al ver hacia los carteles, no-
taron que en uno de ellos estaba escrita la frase “La espera es de quince
minutos aproximadamente”.
Mirar hacia la cima desde abajo resaltaba aún más cuán grande era
esta rueda de la fortuna. Las luces cambiaban de color, como si se
trataran de fuegos artificiales.
—Increíble, ¿verdad?
—Tienes razón.
La mayoría de las parejas estaban diciendo cosas así mientras espe-
raban en la fila.
El tiempo avanzó y finalmente era el turno de Sorata y Nanami en
el tercer set.
—Ah~, ¡qué lástima!
La pareja que estaba frente a Sorata y Nanami parecía estar decep-
cionada por algo.
—Menos mal, ya nos toca.
Nanami susurró al lado de Sorata en voz baja.
El personal femenino en la parte delantera escoltó a la pareja de
novios hacia la rueda de la fortuna.
Finalmente, era el turno de Sorata y Nanami.
—Felicitaciones a ustedes dos. Subir a esta cabina significa felici-
dad.
El personal felizmente dijo eso.
La cabina delante de sus ojos era morada. Aunque muchas cabinas
eran rojas, azules o amarillas, solo había una púrpura.
—Por favor, entren.
Nanami entró primera, Sorata la siguió. La puerta desde el exterior
estaba cerrada herméticamente.

Einherjar Project P á g i n a | 206


Tal vez porque la rueda de la fortuna se estaba moviendo, ambos
sintieron en sus piernas una sensación extraña, como si estuvieran ca-
minando en el aire.
Sorata y Nanami se sentaron cara a cara.
En la parte de arriba de la cabina decía: “Capacidad máxima: 8 per-
sonas”, por lo que el interior era bastante ancho. Como solo estaban
ellos dos, había bastante espacio sin ocupar.
La altura subió poco a poco. Una vuelta duraba alrededor de quince
minutos, por lo que, si querían llegar a la parte más alta, todavía tenían
que esperar un tiempo.
—Entonces, subir a esta cabina significa felicidad… Si las parejas
se suben a esta en especial, obtendrán felicidad.
Antes de que Sorata preguntara, sus ojos se encontraron y Nanami
lo explicó.
—Oh, ya veo.
—Además de que, para obtener esta cabina, la probabilidad de que
la obtengamos es solo 1 en 60, por lo que es muy difícil de obtener.
—Eso es verdad.
—Últimamente, parece que soy afortunada… solo si Kanda-kun
está relacionado.
—¿Yo?
—Estamos en la misma clase otra vez, ¿no?
—Sí.
—Además, estamos sentados uno al lado del otro otra vez, ¿no?
—E incluso hoy nos tocó esta cabina de la felicidad, ¿verdad?
—Sí.
Mientras conversaban, la cabina giraba en dirección a las seis en
punto, moviéndose hacia las nueve en punto.
Desde donde estaban, podían tener una hermosa vista de los alre-
dedores. Pudieron ver un gran hotel, muchas oficinas y otras atraccio-
nes que estaban decoradas con luces de colores, adornando el camino
207 | P á g i n a Capítulo 3
para ser más atractivo, todas ellas eran muy hermosas, como una pin-
tura, cada una tenía su propio color.
—Al principio, pensé que la vista sería hermosa, pero no esperaba
que lo fuera tanto…
Nanami se aferró al cristal de la ventana, alabando el hermoso pai-
saje.
—Sí, es realmente hermosa, pero…
Así es, de hecho, era un hermoso paisaje. Aunque de todo corazón
pensaba eso, Sorata todavía tenía un problema.
—Esta altura también es inesperada, ¡es bastante aterradora!
Si solo prestara atención al paisaje en frente de él, estaría realmente
bien, pero mirar hacia abajo daba bastante miedo.
—Aunque yo también me siento así, el ambiente es bueno, solo
aguanta un poco más.
Nanami dejó escapar una voz como si no pudiera soportar algo y
sostuvo su mejilla.
Sorata sintió que Nanami estaba un poco incómoda.
—Esta es la primera vez que me subo a una rueda de la fortuna.
Así que esto es un poco diferente de lo que imaginaba…
Inicialmente, él pensó que esto era simplemente hermoso, pero
también aterrador. Debido a que sentía que se podrían caer repentina-
mente en el momento en que la cabina se detuviera en el aire durante
bastante tiempo. Para algunas personas, montarse a la rueda de la for-
tuna es más aterrador que montarse a otras atracciones…
La altura estaba alta.
Según la dirección del reloj, en este momento, la rueda de la fortuna
podría estar en la posición de las diez en punto.
—‘¿Puedo sentarme a tu lado?’
Sin esperar a que Sorata respondiera, Nanami se levantó. La cabina
se balanceó por un momento.

Einherjar Project P á g i n a | 208


Nanami se acercó cuidadosamente a Sorata y se sentó a su lado,
después de eso Sorata comenzó a interpretar su diálogo.
—‘Ni siquiera me diste tiempo de responder.’
—‘Si lo piensas, ni siquiera debí habértelo preguntado, ¿no lo
crees?’
—‘¿Por qué?’
—‘Porque el asiento al lado del hombre desde un principio le per-
tenece a su novia, ¿cierto?’
—‘Es verdad.’
Aunque este lugar era demasiado grande para dos personas, sus vo-
ces se escuchaban claramente.
Bajo esta atmósfera, Sorata comenzó a ser incapaz de distinguir las
palabras reales de las actuadas.
Aunque en su cerebro la conversación era claramente solo un ejer-
cicio, Sorata no pudo distinguir que la oración que Nanami dijo a con-
tinuación era parte de su actuación, por consiguiente, esta línea agitó
directamente su corazón.
—‘Hm, besémonos.’
Esta línea hizo que Sorata entrara en pánico. Él comenzó a dudar
en su corazón. Su cerebro comenzó a ser incapaz de pensar, su cuerpo
comenzó a calentarse. Además, debería ser el turno de Sorata de decir
su línea, pero el diálogo que debería haberse almacenado en su cerebro
de repente se borró de su mente. Sorata no sabía qué decir.
—Uwa, lo siento, ¡detente un momento!
—¿Kanda-kun?
—Lo siento mucho… Eso fue…
Cuando Sorata quiso decir que la situación no era buena, sus ojos y
los de Nanami se encontraron.
—¿Crees que esto es demasiado realista?
—¡¿D-De qué estás hablando?!
—Tus ojos están en todas partes.
209 | P á g i n a Capítulo 3
No sabía dónde mirar, a pesar de que tenía una hermosa vista por
delante, aún se sentía incómodo.
—N-No es nada. Debido a que la siguiente escena es la del beso,
me sentí un poco avergonzado.
Si no pensaba de esta manera, se volvería difícil hablar con ella des-
pués.
Sorata trató de respirar profundamente.
Y en lo que se deshacía del calor que había invadido su cuerpo,
Nanami dijo su línea nuevamente.
—Hm, besémonos.
Esto no se escuchó como la actuación de antes.
Nanami había cambiado la línea con su propia forma de hablar.
Sorata sintió eso.
A pesar de que quería tratar de preguntarle si estaba bromeando,
Sorata no pudo decir nada.
Porque la mirada que Nanami le dirigió indicaba que hablaba en
serio.
Los sonidos estaban desapareciendo a su alrededor.
Sorata solo era capaz de escuchar el latido de su propio corazón.
No, todavía podía escuchar otro sonido. Al parecer era el latido del
corazón de Nanami.
Aunque los ojos de Nanami parecían estar un poco húmedos,
acercó su rostro al de él.
—¡A-Aoyama, cálmate! ¡Incluso si es para practicar, esto es dema-
siado!
Antes de darse cuenta, Sorata ya tenía sostenida del hombro a Na-
nami para mantener su distancia, un instante después, ambos voltea-
ron sus rostros al mismo tiempo. En este momento, ver fijamente la
cara de Nanami era tan malo como apartarla. Mientras miraba el pai-
saje nocturno, primero intentaría calmarse. Sorata se dijo eso a sí
mismo, pero, aun así, sus latidos iban cada vez más y más rápido.
Einherjar Project P á g i n a | 210
—Lo siento, Kanda-kun. Creo que he ido demasiado lejos.
Nanami dejó escapar una voz como si estuviera feliz, haciendo pa-
recer que eso de antes solo había sido una broma.
—Ni que lo digas, eso no fue divertido en absoluto…
Sorata y Nanami ya conocían los sentimientos del otro, así que esto
no podía considerarse como una broma entre amigos.
—Lo siento, lo siento. Gira tu cabeza hacia aquí.
A pesar de que Sorata todavía veía la escena fuera de la cabina, al
menos su corazón estaba más tranquilo, por lo que, aún en protesta,
volteó su cabeza hacia Nanami.
—¡Te lo dije, Aoyama…!
Interrumpido a la mitad de su frase.
Algo blando bloqueó la boca de Sorata.
Eran los labios de Nanami.
Lo que estaba frente a él era la cara de Nanami mientras ella cerraba
sus ojos.
Su mano se aferró al pecho de Sorata con fuerza.
Aunque solo habían pasado cinco o seis segundos, para su cuerpo
no parecían haber sido solo eso, Sorata sintió como si hubiera estado
congelado durante un minuto.
También, sin que se diera cuenta, la cabina de la rueda de la fortuna
en la que estaban había pasado a la posición del reloj correspondiente
a la de las doce en punto.
Nanami debilitó su agarre del pecho de Sorata, y la sensación de
estar conectados desapareció.
—No hice esto para gastarte una broma. Aun si solo era parte de la
práctica del guion, no quería que fuera de esta manera…
Nanami dijo eso en voz muy baja, mientras se movía hacia el asiento
de enfrente.
—…
—…
211 | P á g i n a Capítulo 3
Los dos se olvidaron de respirar. La cabina estaba en silencio.
La primero en hablar fue Nanami.
—Kanda-kun.
Ella lo llamó mientras usaba su acento de Kansai.
—…
—Ya tomé una decisión, una vez que complete la audición, me iré de Sa-
kurasou.
—¿Eh?
Para Sorata, quien todavía no estaba calmado, este había sido el se-
gundo ataque.
—Anteriormente, Akasaka-kun lo había dicho, ¿verdad? Sakurasou
no es un lugar en el que puedas vivir porque quieres. Actualmente, ‘yo
quiero seguir quedándome en Sakurasou’. Debido a que me di cuenta
de eso, sentí que tenía que dejar de vivir ahí… ¿Cómo digo esto? Para
mí, porque me gusta mucho vivir en Sakurasou, siento que no debería
seguir dejando que me consientan.
—…
—Ya he hablado de esto con sensei. Con el fin de ser capaz de
seguir avanzando, decidí dejar Sakurasou.
—…
—Así que ya no me queda mucho tiempo para vivir con ustedes.
En los ojos de Sorata, quien aún seguía sorprendido, estaba Nanami
murmurando: “Es realmente hermosa”, mientras dirigía su vista hacia
el paisaje nocturno. Sin embargo, él solo pudo ver un lado de su cara.

213 | P á g i n a Capítulo 3
Parte 01
Cuando él habló por primera vez con Nanami, hace unos dos años…
fue a mediados de abril, cuando recién acababa de entrar a Suimei.
—Kanda-kun.
Aunque muchos amigos suyos se referían a él de esa manera, Sorata
no estaba familiarizado con ese acento con el que acababa de ser lla-
mado.
—¿Qué pasa?
A pesar de que a menudo escuchaba a comediantes en la televisión
hablar con aquel acento, esta era la primera vez que alguien le hablaba
usándolo, por lo que se sintió un poco extraño.
—Hm…
—Mi nombre es Aoyama Nanami.
—Ah, Aoyama-san, lo sé, lo sé.
A pesar de que escuchó su respuesta, Nanami permaneció descon-
fiada.
—Esa fue una reacción como de ‘Lo siento, no te recuerdo’, ¿ver-
dad?
En ese momento, solo habían hablado un poco después del sorteo
de los asientos, aunque no es como si hubiera sido por tanto tiempo
como para volverse cercanos.
Después de 2 meses, aunque todavía estaban en primavera, hacía
bastante calor.
Para esas fechas, Sorata recogió a una gata de color blanco llamada
Hikari frente a la puerta de la preparatoria Suimei. Pero cuando se
disponía a regresar a los dormitorios regulares con una gran caja de
cartón con la gata dentro, alguien lo llamó de repente.
—Kanda-kun.
En ese momento, Nanami le habló usando acento de Kanto.
—Hm… ¿Aomori-san?

215 | P á g i n a Capítulo 4
—Incorrecto, esa es la isla Honshu en el extremo norte. Yo soy
Aoyama Nanami, tu compañera de clases.
—Ah, cierto, Aoyama.
—Aparentemente no has recordado mi nombre.
—No, lo recuerdo, solo que no memoricé el apellido.
—¿Eso no significa que de igual manera no lo recuerdas?
—Esta vez lo recordaré.
Los ojos de Nanami estaban fijos en la gran caja de cartón que lle-
vaba Sorata.
—¿Estás planeando traer al gato de vuelta a tu dormitorio?
—Sí.
—Pero… en los dormitorios está prohibido tener mascotas.
—Sí, es cierto. Eso es un problema.
—Cuando el guardia del dormitorio se entere, seguramente se eno-
jará.
—Si solo me regaña, está bien, no será gran cosa.
—No, eso no es bueno en absoluto…
En el camino al dormitorio, Sorata y Nanami hablaron mucho
acerca de gatos.
—¿Tu compañero de cuarto te puede guardar el secreto?
—Sí, es Miyahara, nuestro compañero de clases, creo que puede.
—Eres muy positivo…
—Es porque creo que a él también le gustan los gatos.
—Pero ¿qué harás si en vez de los gatos, resulta que le gustan los
perros?
—Solo podría pedirle que intentara llevarse bien con los gatos.
—Así que no se te había ocurrido… ¿Solo pensaste en traértela al
dormitorio?
—Lo siento mucho.

Einherjar Project P á g i n a | 216


Ahora que lo recordaba, la expresión de Nanami de ese momento
era de asombro absoluto, pero después puso una cara seria, parecía
estar pensando en algo.
—Bueno… de todos modos, deberías entrar por la puerta trasera,
recuerda que la entrada principal está vigilada por el guarda del dor-
mitorio, así que sería problemático si te atrapan.
—Buena idea.
—Definitivamente cualquiera hubiera pensado en eso…
Debido a que su habitación estaba en el primer piso, Sorata tuvo
que entrar como un ladrón desde la ventana.
Después de que Sorata se empezara a hacer cargo del gato, co-
menzó a hablar más con Nanami. Miyahara también se volvió cercano
a ambos…
—¿Has pensado en un nombre para ella?
—Si, le puse Hikari.
—Ese nombre suena como el del primer amor de Kanda.
—Nunca pensé que le pondrías ese nombre por tal razón… Eso
no es bueno, Kanda-kun.
—¡No! ¡Miyahara, no digas cosas innecesarias! Le puse Hikari por-
que el Shinkansen también se llama ‘Hikari’.
—Aun así, eso es un poco…
—¿Eh? ¿Está mal?
Antes de que Hikari fuera descubierta por la escuela, este era un
secreto entre Sorata, Nanami y Miyahara.
Mientras regresaba al dormitorio, él también hablaba con Nanami.
—Kanda-kun, no te has unido a ningún club, ¿verdad? Pensé que
te unirás a un club deportivo.
—Pues cuando estaba en la secundaria siempre jugaba al fútbol.
—¿Por qué no continúas haciéndolo en la preparatoria?
—Uh, hmm, tengo algunos problemas con eso… Ah, pero no es
un problema como una lesión o algo así…
217 | P á g i n a Capítulo 4
—Oh~… Si no me quieres decir qué es, está bien.
—¿Aoyama tampoco participa en actividades de club?
—Sí.
—Ah, ahora que lo pienso, siempre llegas tarde por la noche a tu
casa, ¿por qué?
Todos los lunes, Nanami siempre bostezaba, al parecer porque es-
taba exhausta.
—Porque tengo un trabajo a tiempo parcial.
—Ah, ya veo. Pero ¿por qué necesitas trabajar a tiempo parcial to-
dos los días?
—Bueno, acerca de eso, tengo un pequeño problema.
Nanami comenzó a evitar cualquier pregunta sobre ese asunto, pero
después de un tiempo, ella le dijo que su sueño era convertirse en Sei-
yuu, y que para ello asistía a una academia de entrenamiento, pero de-
bido a que su padre no lo permitió, ella escapó de su casa.
—No le digas a nadie que asisto a una academia de entrenamiento.
—¿Por qué?
—Porque ahora rara vez hay personas que quieren intentar cumplir
sus sueños, ¿verdad?
—¿Es así? Estoy muy celoso. Probablemente debido a que estaba
pensando en mis sueños, fue que renuncié al fútbol.
—Gracias…
—¿Por qué me agradeces?
—Está bien si no lo entiendes.
—Aunque no hice nada.
Debido a que se encargaban de Hikari, su relación continuó de esta
manera hasta que Sorata fue mandado a Sakurasou durante el primer
semestre.
En este momento, Sorata paró de pensar sobre el pasado.

Einherjar Project P á g i n a | 218


Había muchas nubes finas cubriendo el cielo y, según el pronóstico
del clima de esta mañana, llovería en la noche.
El calendario de abril se acabó, ahora era 2 de mayo.
El primer lunes después de la Golden Week.
Sorata se cruzó con un amigo mientras caminaba y le dijo: “Si hoy
también fuera un día festivo, sería genial”, dirigiéndose hacia la azotea
de la escuela.
Y ahora estaba acostado en una banca.
Su cerebro solo estaba pensando en una cosa.
Después de la cita en el parque de diversiones, Sorata solo podía
pensar en Nanami. No importaba si estaba desayunando, o estaba en
el baño, duchándose o estudiando, antes de que fuera consciente,
siempre estaba tratando de buscar a Nanami en su memoria.
Esto sucedía naturalmente.
Tratar de no pensar en eso era absolutamente imposible.
En cambio, Nanami parecía no sentir cambios importantes, y esta
mañana cuando se encontraron en el comedor…
—Ah, buenos días Kanda-kun.
Un saludo alegre.
A pesar de que sus miradas se encontraron, solo Sorata se apresuró
a voltear su cabeza.
—¿Estás bien? Estás en las nubes.
También prestó atención a eso.
Nanami, que actuó como si nada hubiera pasado, hacía que Sorata
estuviera todavía más confundido.
Aun así, Sorata no sentía que esa cita había sido un sueño, especial-
mente el beso, eso no fue una ilusión en absoluto.
Debido a que el sentimiento era tan real, incluso ahora sus labios
aún lo sentían… Esto se había convertido en un recuerdo que estaba
pintado en su corazón, no había absolutamente ninguna forma de que
pensara que era un sueño o una ilusión.
219 | P á g i n a Capítulo 4
Sorata tampoco habría podido predecir lo que sucedió en ese mo-
mento.
Ella había elegido esto como una respuesta:
[Entonces, después de que termine la audición, te lo diré.]
Ese día, hicieron una promesa nuevamente. Sorata estaba a punto
de adivinar de qué quería hablar Nanami. Había demasiadas cosas para
decidir, pensó que todavía tenía mucho tiempo para relajarse, pero de
repente ya se le había acabado.
La fecha prometida, la audición de Nanami, se celebraría mañana.
Así que solo podía pensar en Nanami, no en otra cosa.
Sorata estaba confundido sobre este sentimiento. La primera
reunión que echó a perder; los momentos que pasaron mientras cui-
daban a Hikari lo hicieron realmente feliz; incluyendo a Miyahara, to-
dos los días se sentían bien cuando los tres hablaban de sus secretos.
Pero después de que Sorata se mudó a Sakurasou, se volvió raro para
los tres hablar de nuevo, pero como seguían siendo compañeros de
clase, a veces hablaban.
—¿Cómo está Hikari?
—Hm, está bien.
Aunque era una conversación sin sentido, era extraño pensar en el
pasado cuando estaban los tres reunidos.
Cuando pasaron a segundo año y aún eran compañeros de clase,
durante el verano, Nanami también se mudó a Sakurasou. Al ver su
figura, que siempre lucía tan seria, era inevitable que las personas qui-
sieran apoyar su sueño hasta el final y esperaban que su trabajo duro
valiera la pena.
Como esa vez, cuando ella no tuvo éxito en la audición. Incluso
recordarlo ahora a Sorata le resultaba muy doloroso. El grito de Na-
nami ese día es algo que jamás podrá olvidar. Así se sentían aquellos
que no habían sido elegidos, es algo que él ya había experimentado
varias veces también.

Einherjar Project P á g i n a | 220


Otras cosas como pasarla juntos en Navidad; o pasarla juntos en la
casa de Sorata durante el año nuevo; o recibir chocolate el día de San
Valentín… Sorata seguía pensando en esas cosas.
De esa manera, después de tantos sentimientos y recuerdos, solo
quedaron las partes felices en Sorata.
Así que su actitud sobre la situación actual no tenía la más mínima
sensación de tensión. Cada pensamiento sobre Nanami llenaba su
mente y corazón. Así es como el estado de ánimo de Sorata estaba en
este momento.
Debido a que no quería que la expresión de su rostro cuando pen-
saba en ella fuera vista por alguien más, Sorata tapó sus ojos usando
uno de sus brazos.
Después de un tiempo, escuchó los pasos de alguien acercándose
cada vez más y más a él, hasta que se detuvieron frente a su cabeza.
¿Es Mashiro? ¿O tal vez Nanami?
—¿No tienes amigos?
Ninguna de las dos.
Sorata abrió los ojos y vio a Kanna al revés. Ella lo estaba viendo a
través de sus anteojos.
—¿Quieres acompañarme a almorzar?
—Hoy quiero estar solo.
No se sentía cómodo sentado en el salón si Nanami estaba ahí tam-
bién.
—¿Estás confundido por algo?
—No, más precisamente estoy pensando en algo.
—¿Es un dolor de cabeza por pensar en el futuro?
—Hm, es natural, después de todo, soy de tercer año.
—¿O estas preocupado acerca de lo que comerás para la cena?
—Hm, en Sakurasou podemos preparar la cena por nuestra cuenta,
así que debo pensar en eso después.
—¿Entonces es algo acerca de los gatos?
221 | P á g i n a Capítulo 4
—¡Qué graciosa!
—¿Entonces podría ser… sobre tu triángulo amoroso?
—…
—De hecho, una persona simple es fácil de entender.
—Gracias por tu explicación.
—Solo era una insinuación, ¿sabes?
Sí, eso fue claramente insinuado, no había necesidad de que Kanna
lo dijera, Sorata lo entendió.
—D-Dejemos a un lado ese asunto por ahora, antes que nada,
Kanna-san.
—¿Qué pasa?
—No te pares demasiado cerca de mí, veré tus bragas.
Un poco más cerca y podría verlas, justo ahora ella estaba en una
posición extremadamente peligrosa y Sorata estaba en su límite…
—No hay problema, porque hoy no estoy usando.
—Ya veo, no pondré verlas si no estás usando en primer lugar, por
supuesto… ¡Espera un minuto, hey!
—Estoy bromeando, las estoy usando, si todavía crees que estoy
mintiendo, ¿quieres comprobarlo?
—Entonces, déjame comprobarlo.
Sorata también respondió en tono de broma a la reacción de Kanna.
—Ya me había imaginado que sería de esta manera, afortunada-
mente hoy uso las que más me gustan. Sorata-senpai, adelante.
—…
De alguna manera, se sintió extraño escuchar eso de Kanna.
—¿Puedes dejar de pensarlo tan seriamente? Eso también fue una
broma.
—E-Eso no es lo que yo… Me llamaste ‘Sorata-senpai’ ¿verdad?
—Sí, tuve que hacerlo, si te digo “Kanda” se confundirá con el
nombre de tu hermana.
Einherjar Project P á g i n a | 222
—Creo que estaría bien que simplemente llamaras ‘Yuuko’ a mi
hermana.
—Ya decidí llamarla ‘Kanda-san’, no me molestaré en cambiar la
forma en que la llamo de nuevo, es una molestia.
—Bueno, está bien. ¿Cuál es el problema para que tengas que bus-
carme?
Que buscara a Sorata solo para conversar… se sentía un poco difícil
de imaginar.
Solo quería burlarme de Senpai.
—En ese caso, tu razón es demasiado ridícula.
—Es una broma.
Sorata notó que el carácter de Kanna era más suave que antes. A
juzgar por ella, que siempre se la hacía difícil a Sorata, parecía que esta
vez estaba feliz. Y que estuviera bromeando con él así también era la
primera vez. Quizás le haya pasado algo bueno.
—La historia que hice ayer fue recibida por el editor, puedo conti-
nuar con la parte dos del libro.
—Ah, ya veo.
—¿Qué pasa?
—Es que por tu expresión se ve que estás feliz.
—Creo que te escuché decir algo desagradable. No digas eso otra
vez.
—Lo siento, incluso estabas feliz hace rato molestándome…
—También estaba bromeando, no te lo tomes en serio.
—Cuando estás bromeando, debes asegurarte de que la otra per-
sona también se dé cuenta de que realmente es una broma… Pero
está bien, al menos ha habido novedades.
—Eso… Gracias.
La voz de Kanna se apagó ligeramente.
—¿Gracias? ¿Por qué?

Einherjar Project P á g i n a | 224


—Gracias por esa nota.
—Oh, eso, te ayudaré agradeciéndole a Jin-san más tarde.
—Le agradezco a Sorata-senpai.
—Sí, sí, ya te escuché. Si es así, ya no sientes más presión, ¿verdad?
—Sí. También pensé que tal vez no volvería a ver a Sorata-senpai.
—¡Por lo menos nos encontraremos en el corredor algunas veces!
Kanna sonrió levemente. Parece que Sorata estaba bromeando de
nuevo. Resulta que, si no estaba deprimida, Kanna también podría
sonreír así.
—Si nos encontramos, te saludaré.
—Oh, ¡qué honor!
—Entonces, me iré primera.
—Hm, si tienes un problema, solo llámame. Aunque no me atrevo
a garantizar que pueda ayudarte mucho, al menos te escucharé.
En ese momento, Kanna miró a Sorata y comenzó a pensar.
—¿Qué pasa?
—Sorata-senpai, ¿no será que te gusto?
Preguntó Kanna.
—¡Ser amigable con la amiga de mi hermana es mi deber como
hermano mayor!
—Estar un poco avergonzado ahora te habría hecho ver más cor-
tés.
Kanna habló para sí misma.
—Bueno, me voy.
Después de terminar de decir esto, ella inmediatamente dejó la con-
versación.
Sorata se quedó solo en la azotea de nuevo y miró hacia el cielo.
—El editor lo recibió… Menos mal.
Si este problema no se hubiera resuelto correctamente, quién sabe
qué habría pasado después.
225 | P á g i n a Capítulo 4
—Menos mal.
Sorata cerró sus ojos y respiró hondo. Después de unos tres minu-
tos, escuchó sonar su celular.
Tenía un correo electrónico.
La remitente era Mashiro.
Después de abrir el correo electrónico. Lo que tenía escrito era…
[¿Peleaste con Nanami?]
Por un momento, los latidos del corazón de Sorata se aceleraron,
pero sí, eso fue lo que pasó.
[No.]
Sorata respondió brevemente.
[Entonces, significa que fue al revés.]
Los latidos del corazón de Sorata fueron aun más rápidos.
—¿Qué quiere decir con “al revés”…?
¿Al revés de qué? Sorata también entendió la intención del correo
electrónico.
Por eso, no pudo pretender no saberlo. Si lo hacía, significaba que
ni siquiera podría enfrentar su propio problema.
[Sí.]
Aunque sinceramente hay más problemas aparte de ese.
Después de un tiempo, recibió un correo electrónico de vuelta.
[¿Qué significa eso?]
—¡¿No es eso lo que estabas preguntando?!
De repente, el cuerpo de Sorata se sintió débil.
A pesar de que el timbre había señalado que solo quedaban cinco
minutos para el final del descanso, Sorata aún no podía despertarse.
Una vez más, su cerebro se llenó de pensamientos acerca de Na-
nami.

Einherjar Project P á g i n a | 226


Parte 02
Después de que sonó el timbre, él regresó a clases.
La lección después del descanso de la tarde también había sido pe-
sada hoy, pero, aun así, después de la escuela se convirtió inmediata-
mente en el modelo para la pintura de Mashiro. Debido a que se quedó
a acompañarla hasta las seis de la tarde, Los dos apenas acababan de
regresar a Sakurasou.
En lo que Sorata se estaba quitando los zapatos para ponernos en
el estante, se encontró con Nanami que vino desde el comedor.
—Ah, Bienvenido.
—H-He vuelto.
Sorata respondió con rigidez.
Como se esperaba, todavía no podía verla a la cara después de aque-
llo.
Al parecer, a Nanami le había tocado hacer la cena hoy y ya estaba
lista. Además de Iori que acababa de llegar a casa después de practicar
piano, los cuatro cenaron juntos. Chihiro-sensei parecía seguir traba-
jando en la escuela, por lo que no había regresado a Sakurasou todavía.
Ya que cada uno tenía sus propias actividades, poco después de
terminar de cenar los cuatro se separaron.
Mashiro fue a dibujar manga en su habitación en el segundo piso,
Nanami se preparaba para la audición de mañana, y Sorata continuó
haciendo su juego.
Iori todavía estaba practicando piano. Tal vez era por la actuación
de mañana, pero desde la cena, la expresión de Iori había estado rígida.
Al no escucharlo hablar casualmente como de costumbre, cuando So-
rata lo miraba, parecía que estaba considerando la mesa como un
piano y la estaba presionando.
—También lo intentaste, resultó.
Sorata le dijo eso.
—Sí.

227 | P á g i n a Capítulo 4
Iori también respondió normalmente. Al verlo responder de esa
manera se sentía como si no quisiera tener que mudarse a la División
Regular otra vez.
Después de eso, aparte de que Misaki llegó a desordenar la habita-
ción de Sorata, fue una noche tranquila.
El proceso del juego se desarrolló sin problemas. El diseño que pla-
neó también ya se había completado.
Además, había sido agregado a la pantalla principal de su PC, real-
mente se convirtió en un juego.
Aun así, Sorata continuó ajustando la configuración constante-
mente, debido a la falta de confianza que todavía sentía en el nivel
difícil.
—Kanda.
De repente, alguien lo llamó.
Los ojos de Sorata fueron hacia la puerta abierta. Quien estaba ahí
era su vecino Ryuunosuke, no era una ilusión, en realidad era el autén-
tico.
—Cuánto tiempo sin verte, Akasaka.
La última vez que lo había encontrado de esa manera fue en algún
momento de la primavera… Había pasado más de un mes.
—Si no sabes cómo usar la puerta, te diré cómo.
Ryuunosuke movió la puerta y entró en la habitación.
—¡Por supuesto que lo sé! La puerta quedó así porque Misaki-sen-
pai entró, armó un desastre e inmediatamente se escapó sin cerrarla.
—Entonces, ¿por qué no la cerraste tú?
Dijo Ryuunosuke mientras la cerraba y entraba a la habitación.
Después de eso, se sentó al lado de Sorata, quien estaba frente al
televisor, y le preguntó:
—¿Ya está completado?
—Sí, la mayor parte.
—Déjame ver.
Einherjar Project P á g i n a | 228
Sorata le pasó un control.
En cuanto a la pantalla principal, Ryuunosuke eligió la opción de
‘Jugar solo’.
La pantalla cambió y luego inició el juego.
Después de comenzar, Ryuunosuke recibió el primer ataque de la
CPU, presionando continuamente cada botón dos o tres veces para
descubrir cómo controlarlo.
Inmediatamente después de entender cómo controlar al personaje,
Ryuunosuke empezó a atacar a la CPU.
Debido a los ataques recibidos anteriormente, él estaba en una mala
situación. Pero después de que Sorata observara por un tiempo, notó
que Ryuunosuke no fue golpeado por los ataques de la CPU nueva-
mente. No solo eso, incluso sus cañones pesados conectaron a los
enemigos sin fallar. También fue capaz de disparar de manera conti-
nua… Combatía como si ya estuviera programado.
Después de unos segundos, Ryuunosuke volteó las cosas y ganó.
—¿Qué hiciste justo ahora?
Sus ataques de antes fueron como si ya supiera todos los movimien-
tos de la CPU.
—Debido a que la configuración de la CPU realizada por Kanda es
demasiado antigua, una vez que la descubres, ya puedes saber cuáles
son sus próximos movimientos.
—¿En serio…?
Para demostrar que lo que había dicho era correcto, Ryuunosuke
repitió el juego nuevamente. ‘Se disparará el misil’, ‘Se lanzará la
bomba’, ‘Se acercará’, todo lo que él supuso fue lo que la CPU hizo
después.
—¿Qué es lo que tus ojos no pueden ver?
—El problema es que el cerebro de Kanda está vacío.
—¡Eso fue cruel!

229 | P á g i n a Capítulo 4
Ryuunosuke tomó el otro control que estaba en el piso y se lo dio
a Sorata, al parecer lo había invitado a jugar con él.
Sorata se sentó cerca de su cama y Ryuunosuke se colocó frente al
televisor.
—Déjame advertirte que soy muy fuerte en este juego.
Sorata fue quien lo creó. Pero a pesar de que había estado jugando
durante mucho tiempo, nunca le había ganado a Misaki.
—¿Esa frase significa que perderás?
—¿No podrías dejar de subestimarme así?
Mientras intercambiaban esas palabras, finalmente comenzó el
juego.
El resultado final fue… Sorata perdió seis veces y siempre se quejó
pidiendo una revancha.
—¡¿Por qué?!
A Ryuunosuke no le importó que el orgullo de Sorata estuviera des-
trozado, y una vez más eligió la opción de ‘Jugar solo’.
Después de jugar un rato, comenzó a hacer comentarios desagra-
dables.
—Sobre los movimientos del enemigo, esto no es bueno en abso-
luto. Una vez que el jugador logra comprender los patrones, ya no
tiene sentido seguir jugando.
Inesperadamente, solo le bastó con jugarlo una sola vez para que
todo fuera descubierto.
—Actualmente, este juego es poco atractivo, creo que la persona
que lo jugó recién después de mí fue alguien que entró al servidor en
modo invitado26. Si quieres que sea un juego real, reinicia el movi-
miento de la CPU nuevamente.
—Akasaka, ¿sabes si existe algo llamado ‘ablandarse un poco’?

26 Recuerden que Sorata dijo en uno de los capítulos anteriores que, cuando lo terminara,
quería subir el juego en un foro de pruebas para nuevos juegos, al parecer ya lo subió.
Einherjar Project P á g i n a | 230
—Por supuesto que lo sé.
—Si es así, si pudieras ‘ablandarte un poco’ conmigo, ¡te lo agrade-
cería mucho!
—Todavía está demasiado lejos para ser llamado un producto.
—Si aún recuerdas el tema de ‘ablandarte un poco’, ¡estaré muy fe-
liz!
—Pero, si pensamos en que este es el primer juego que has hecho
en tu vida… además de que no tardó ni un mes terminarlo, esto es
bueno.
—Repite esa oración una vez más.
—Si hubiera sido yo, lo habría terminado en medio día.
—¿No escuchaste lo que estaba diciendo?
Después de todo, él era Ryuunosuke, incluso si lo que escuchó re-
cién fue correcto, definitivamente no hablaría de esa manera.
—Si no hubieras dicho esa última oración, seguramente hoy podría
haber dormido tranquilamente…
Sorata suspiró sentado al borde de la cama e inmediatamente se
acostó.
—Pero gracias por tu ayuda hoy, Akasaka.
—Cierto, agradécemelo.
—No sé si era correcto agradecerte por eso, ¡solo lo dije!
—No necesitas agradecérmelo, lo sabes. Aunque, veamos, si no te
hubiera preparado el programa principal, incluso si hubiera sido a pe-
queña escala, nunca podrías haber terminado este juego en un mes.
—Es tal como dijiste. Pese a que ya ha pasado un mes, todavía no
entiendo por qué apareció de repente la pantalla, por qué había soni-
dos, por qué podía controlar a los personajes usando el control, eso

231 | P á g i n a Capítulo 4
es todo lo que no entiendo. Simplemente seguí los pasos que me en-
señaste, tuve mucho cuidado en cada función del proceso y ordené un
poco los números, para el resto solo seguí escribiendo ‘If27‘.
Ese sentimiento era igual a cuando estás aprendiendo Matemáticas
o Física. Aunque no es muy comprensible al inicio, si te dan las fór-
mulas para resolver los problemas, todo será más fácil.
Está bien no entender la estructura, eso fue lo que le dijo Ryuunosuke,
por lo que Sorata también pudo entender más o menos a qué se refería
con eso. Por ejemplo, los televisores, los celulares, el microondas o las
computadoras… Podía usarlos, a pesar de que realmente no entendía
cómo funcionaban, pero ya que lo importante era saber cómo utilizar-
los, esto no sería un problema.
—Si tienes tiempo para deprimirte, en vez de eso úsalo para mejo-
rar aún más tu juego.
—No estoy deprimido, solo tomo un descanso.
Sorata miró al techo de la habitación.
Ryuunosuke todavía estaba jugando, a veces decía: ‘Esto no puede
ser, esto no puede ser, ah, es malo’.
Después de escuchar sus comentarios, algo vino a la mente de So-
rata. No, más bien, había pensado en eso desde hace mucho tiempo,
pero solo siguió huyendo y evitó decírselo antes…
Al ver a Ryuunosuke jugando a algo que Sorata había creado frente
a él, sintió cada vez más ganas de decírselo.
—Oye, Akasaka.
—Si quieres protestar, entonces crea un juego que sea mejor que
esto.
—¿Quieres hacer un juego conmigo?

27 Es uno de los comandos que Ryuunosuke le dijo a Sorata que aprendiera a usar para
poder hacer el juego en el capítulo uno, por si no lo recuerdan.
Einherjar Project P á g i n a | 232
El festival cultural del año pasado fue una oportunidad. Sorata sin-
tió mucha alegría al hacer cosas junto con los demás en ‘Galaxy Cat
Nyaboron’.
A pesar de que el proceso de la creación del juego de este mes tam-
bién fue divertido, todavía sentía un faltante, no había tenido la sen-
sación de haber logrado algo.
—¿Tienes una buena idea?
—No, todavía no tengo ninguna.
—¿Entonces por qué? Solo di lo que quieres.
—Yo, porque quiero ser un creador de juegos, participé en la audi-
ción y terminé como estoy ahora… Pero para ser honesto, nunca
pensé en qué tipo de creador que quiero ser.
—No has respondido mi pregunta.
Sorata ignoró su protesta y continuó hablando.
—Admiro a varias compañías de juegos. Cuando termine la univer-
sidad y empiece a buscar trabajo, por supuesto que quiero tomar el
examen en una de esas compañías. Pero incluso si mi sueño se cumple,
cuando termine de estudiar y sea aceptado en la compañía, ¿cómo
seré?
Mientras decía esto, Ryuunosuke seguía jugando solo.
—¿Todos los días vestiré un traje e iré a esa oficina grande y mag-
nífica? ¿Me convertiré en uno de los desarrolladores de juegos y solo
volveré a casa por las noches?
—Esa posibilidad existe.
—Pero todavía me siento mal en algunas partes. No es bueno. La
razón por la que quiero ser un creador de juegos no es esa.
—En mi opinión, lo que dijiste es lo normal para un creador de
juegos. Si no, ¿qué quieres hacer?
—Akasaka vino a mi habitación y me dijo que el juego que hice era
malo… Y ahora que tuve esta charla contigo, finalmente lo entiendo.
—…
233 | P á g i n a Capítulo 4
—No solo quiero hacer juegos, quiero sentirme como en el festival
cultural del año pasado, quiero una atmósfera así para hacer mis jue-
gos.
A pesar de que él ya lo sabía, aun así, evitaba este sentimiento. ¿Po-
dría ser por miedo?
Mientras más lo pensaba, más seguro estaba que esto no podía con-
siderarse como una broma. Porque por dentro él estaba siendo ho-
nesto y serio, tenía cuidado de sacarlo de su interior porque sentía
miedo.
Si era rechazado después de terminar de hablar, sería muy doloroso
para él.
Pero entonces, ¿por qué le pudo decir esto casualmente a Ryuuno-
suke?
Tal vez porque al inicio de la primavera, Sorata se dio cuenta de que
la relación entre las personas que vivían a su alrededor comenzó a
cambiar. Tomando en cuenta esto, él sabía que el Sakurasou actual no
podría mantenerse unido hasta la graduación. Nanami pronto se iría
de Sakurasou también.
—Lo que acabas de decir nunca se te será otorgado. Shiina se ha
convertido en una mangaka profesional, y el mundo del anime defini-
tivamente se enfocará en la pareja Mitaka. Incluso la entrometida que
ayudó a hacer los fondos para el juego también se convirtió en una
pintora profesional. Además, el futuro que todos esperan es diferente.
—Ya sabía que esto era imposible. Por eso no le dije esto a nadie
más que a ti, Akasaka.
—…
—Quiero decir, quería estar en una atmósfera igual a la del festival
cultural del año pasado. Y, por supuesto, hacer un juego con miem-
bros así sería genial. Cada uno tiene su propio sueño y propósito…
También su propio trabajo. Lo sé, esto es imposible.
—Solo acórtalo.
—Akasaka, hagamos un juego juntos.
Einherjar Project P á g i n a | 234
—…
—No quiero decir solo hacer un juego, quiero hacer dos, o tres o
incluso más. Si es posible, hacerlos como Fujisawa-san, quien fundó
su propia compañía de juegos cuando terminó la universidad, sería un
gran placer. Espero que lo pienses desde este ángulo.
—Imposible.
Ryuunosuke respondió de inmediato.
—¡Tú también, considéralo! Esta vez realmente me deprimiste…
Porque él era así, desde un principio Sorata no quería decírselo. Sa-
bía que le respondería de esa manera.
—No, el siguiente mes estaré muy ocupado.
—Porque estabas ocupado te saltaste lecciones. Ya lo entendí.
Aunque no es un sueño al que pueda renunciar fácilmente, tampoco puedo for-
zar su realización. Esperaré a la próxima oportunidad para convencerlo.
Mientras Sorata pensaba esto, Ryuunosuke le dijo:
—Así que espera hasta entonces, Kanda. Piensa en una idea increí-
ble, y también recuerda continuar el proceso que llevas con este juego.
—¿Ah? Entonces te refieres a…
Cuando Sorata levantó la cabeza, Ryuunosuke terminó de derrotar
a la CPU sin ser atacado en absoluto.
—Si puedes pensar en ideas que puedan ser aceptadas por mí, lo
consideraré nuevamente.
—¿En serio?
Sorata se despertó de repente.
—¡Lo haré! ¡Si quieres que sea una idea o toneladas de ideas, lo haré!
—Además, sobre la compañía, no planeo esperar cinco años. Aun-
que todavía es posible mientras estoy en la universidad, a más tardar
se puede hacer en tres años. Si no piensas así, no esperes que te per-
mita cooperar conmigo.
Ryuunosuke ignoró a Sorata, que estaba muy emocionado y con
calma puso el control sobre la mesa.
235 | P á g i n a Capítulo 4
—Esto es malo… pero definitivamente será muy interesante.
Aunque el final del camino todavía estaba muy lejos, no era impo-
sible imaginárselo en el futuro.
Estudiar en la Universidad Suimei mientras hacía juegos con
Ryuunosuke todos los días. También, dentro del campus, existen al-
gunas salas que podrían usarse perfectamente como espacios para el
desarrollo de juegos. ¿O tal vez Sorata alquilaría una casa más grande
y la convertiría en una sala de desarrollo de juegos? Antes de pensar
en eso, necesitaba trabajar a tiempo parcial para obtener los fondos.
También tendría que invitar a algunas personas más, por lo menos a
una que se encargue del área de dibujo y a otra que se encargue de la
sección de sonido.
Solo pensarlo por un momento fue suficiente para darse cuenta de
que esto sería muy interesante. Sorata nunca sintió este tipo de espíritu
surgir de él antes.
A menudo escuchó que los objetivos deben ser específicos y claros.
Tal vez esto era lo que significaba.
—Lo que querías decir era eso, ¿cierto?
—Ah, sí.
—Bueno, ya es momento de volver a mi habitación. Si se te ocurre
un plan, puedes decírmelo cuando quieras.
—Entendido, pensaré en algo.
Ryuunosuke salió de la habitación de Sorata mientras cerraba la
puerta.
Inmediatamente después, Sorata escuchó el sonido de la puerta de
la habitación contigua siendo cerrada.
¿Cuándo volvería a encontrarse con Ryuunosuke?
Sorata felizmente se recostó en su cama.
Después de un momento, una voz llegó desde la entrada.
Solo podía ser Chihiro-sensei, quien no había vuelto a casa todavía.

Einherjar Project P á g i n a | 236


El sonido de pasos que Sorata oía iba a la habitación del supervisor,
de alguna manera se escucharon cerca de su habitación.
—¿Hm? ¿Qué?
Sorata se sintió confundido y abrió los ojos. Al levantarse, se sentó
cerca del borde de la cama.
—Estoy entrando.
Chihiro-sensei dijo eso, mientras que, con una expresión de dis-
gusto, entró en la habitación de Sorata.
—¿No había una cultura en Sakurasou de ‘tocar la puerta antes de
entrar a la habitación de alguien más’?
—Debido a que no aceptaste tocar la puerta aquella vez, fue elimi-
nada.
Al parecer, todo era culpa de Sorata.
—¿Cuándo sucedió eso?
—Esta habitación es una sala común. ¿No lo sabías?
—Aunque es cierto, ¡considera que es un espacio privado!
La voz de protesta llenó la habitación de Sorata, pero Chihiro no lo
escuchó y se devolvió hacia la puerta, y dijo:
—Puedes entrar.
Aunque el dueño de esta habitación era Sorata… Si se empezara a
considerar como un espacio público, ¿qué podría hacer al respecto?
—Perdón por interrumpir.
La persona que cortésmente saludó, Sorata también la conocía.
Ella era Hase Kanna, con quien se encontró en el descanso de esta
tarde.
Lo que llevaba parecía ser una gran mochila que generalmente uno
usaría para viajar.
—¿Por qué estás aquí?

237 | P á g i n a Capítulo 4
Aunque Sorata supuso, por lo que pudo ver, que ella había tenido
un problema y por ende acababa de ser transferida a Sakurasou. Pero
¿por qué vino con Chihiro-sensei a su habitación?
—Parece que ustedes ya se conocen, así que no hay necesidad de
presentarlos, pero, de todos modos, ella es… la estudiante de primer
año Hase Kanna, desde hoy se quedará en Sakurasou, en la habitación
número 201.
—¿Eh?
—¿Por qué te ves tan sorprendido?
—¡Estoy realmente sorprendido!
—Escuché que ya sabías el problema con su falda, ¿o me equivoco?
—Sensei, ¿qué quieres decir con eso?
—Ya sabes, el problema de ‘la parte inferior de su cuerpo’.
—¿Por qué lo dices de esa manera tan seria?
Aunque Sorata todavía estaba confundido acerca de esta situación.
Al menos entendió lo básico.
Pero, además del problema de no usar bragas, no creía que hubiera
algo más que haría que Kanna fuera enviada a Sakurasou.
—¿Puedes explicar la situación actual?
Sorata decidió preguntárselo directamente a Kanna. Después de ha-
ber escuchado de ella misma que la historia había sido recibida por su
editor, la presión debería estar temporalmente ausente.
—Por favor, promete que no te decepcionarás.
Kanna le dijo eso.
—Al parecer, eso va a ser muy difícil…
Sorata respondió honestamente.
—¿Por qué?
—Porque creo que ya sé lo que pasó. Así que estoy decepcionado.
—¡H-Hoy fue un desastre! Bueno… debido a que la historia fue
recibida por el editor, mi estado de ánimo se sintió libre.
Einherjar Project P á g i n a | 238
—Aun así, ¡esa ‘parte’ no necesitaba sentirse libre también!
¿Ella ya era adicta? ¿Ya no se sentía satisfecha?
—Si fue así, ¿quién te descubrió?
Tal vez debido a la depresión, Kanna inclinó la cabeza.
—Alrededor del tercer día después de que entré al dormitorio fe-
menino, la guardia del dormitorio parecía ya sospechar algo. Se veía
como confundida. Después de eso, ella me siguió observando.
—Por otro lado, ¡¿también hiciste esto en el dormitorio?!
—Solo un minuto…
En momentos como este, no era cuestión de hacerlo un momento
o mucho tiempo.
—Entonces, cuando fui al baño hoy, mientras estaba bajando del
segundo piso, ella me descubrió. No era de extrañar que siempre lucía
confundida cuando me veía.
—Huh.
—Entonces, aun cuando tenía una cita hoy, de repente el director
me llamó y convocó a una reunión para solucionar este problema.
Acabo de regresar de esa reunión.
El estado de ánimo de Chihiro-sensei parecía empeorar cada vez
más y más, aparentemente porque su cita fue cancelada.
—Tch, a pesar de que rara vez alguien me invita a una cita.
Ella seguía protestando en voz baja.
Al parecer, quien la invitó a la cita fue Fujisawa Kazuki, quien fue
muy útil para Sorata durante la audición del juego. Él y Chihiro-sensei
habían sido compañeros de clase en la preparatoria.
—Volviendo al problema principal, ¿qué sucedió realmente?
Sorata le pidió a Chihiro-sensei que volviera al asunto.
—La guardia del dormitorio femenino dijo que era incapaz de so-
lucionar este problema, así que llamó a su maestra, y ella se lo comu-
nicó al director, quien inmediatamente decidió enviarla a Sakurasou.

239 | P á g i n a Capítulo 4
Fue una decisión natural, por supuesto, incluso yo, de todos los estu-
diantes que he conocido hasta ahora, es la primera vez que me en-
cuentro a una estudiante a la que le gusta mostrar las partes de su
cuerpo como ella.
—La persona en sí misma está aquí, ¡al menos habla de una manera
más amable!
—No estaba mostrando partes de mi cuerpo.
Por alguna razón, Kanna le dijo eso en protesta a Sorata. Aunque a
quien se lo quería decir era a Chihiro…
—Para aquellos que vivirán con nosotros en el futuro, ¿por qué
hacen este tipo de cosas?
—¡Por supuesto, para dirigir la Tierra hacia la paz!
—Espera un minuto, deja de seguirle el juego. Lo único que hacen
es evitar que este tema se desarrolle.
Eso fue lo que Chihiro-sensei dijo desde el fondo de su corazón.
—¡¿No es porque Sensei solo se la pasó hablando de tonterías?!
—Suficiente, cierra la boca.
—…
—De todos modos, solo cállate.
—Lo más importante es que todos ustedes, incluida ella, no deben
tener este tipo de comportamiento. Y tú, no debes dejarla andar en el
dormitorio o en la escuela sin usar bragas. Aunque como es una chica,
no creo que vaya a hacerlo después de esto.
—¡La primera frase que dijiste después que me callé se escuchó tan
genial!
¿Chihiro-sensei no se sintió avergonzada después de decir todas esas cosas? Tal
vez no lo está porque ya tiene más de treinta años, ¿se le había ido la vergüenza?
¿Es eso? ¡Debe ser eso!
—De todos modos, ya sea la guardia del dormitorio femenino, la
maestra o el director, todos fueron unos inútiles.

Einherjar Project P á g i n a | 240


—En otras palabras, debido a que Sensei ya no pudo soportarlos,
se la trajo directamente a Sakurasou.
A pesar de que con su actitud y comportamiento usual no lo de-
muestra, en realidad Chihiro-sensei también tenía un lado amable. So-
rata sabía esto mejor que nadie.
—Honestamente, en ese momento en lo único que pensaba era en
ir a casa.
Chihiro-sensei dijo eso mientras bostezaba.
—¡Realmente me opongo a tu razonamiento!
—Pero fue como Kanda dijo. Decidí traerla a Sakurasou, lo único
que queda es que la cuides.
—¿Eh?
¿Qué acaba de decir Chihiro-sensei?
—Los detalles son como los dije.
—¡Definitivamente no dijiste ningún detalle importante!
Ella no iba a dejarlo ir. Especialmente ahora, que le había puesto
este problema tan serio encima. De repente, Sorata recordó el inci-
dente similar por el que pasó en abril del año pasado, es decir, cuando
se convirtió en la persona a cargo de Shiina Mashiro.
—De todos modos, asegúrate de que no vuelva a caminar sin usar
bragas de nuevo, te la encargo, Kanda.
—¿Estás realmente consciente de lo que acabas de decir?
—Por supuesto.
—¡Esto es realmente impactante!
Mientras le protestaba a Chihiro-sensei, Kanna al parecer le explicó
que él también sabía acerca de su situación y el por qué se quitaba las
bragas, aunque eso tampoco ayudó en algo.
—No hay problema, puedes hacerlo.
—¡No entiendo por qué fui elogiado de repente!
—Creo en los resultados de tu cuidado a Mashiro de este año.

241 | P á g i n a Capítulo 4
—¡Realmente no quiero que confíen en mí de esta manera! ¡¿Qué
piensa Sensei que soy?!
—¿El encargado del mantenimiento?
—¿Esa es otra forma de decir ‘No lo sé’? ¡¿Ahh?!
—Sí, te ayudo a incrementar tu nivel para que llegues al nivel más
alto que puede alcanzar un encargado del mantenimiento.
—¡No vuelvas a decir eso del encargado del mantenimiento!
—Mañana traerán el resto de sus cosas para comenzar la mudanza,
así que te encargo eso también. Bueno, pueden irse.
—¡Ni siquiera te detuviste a pensar en mis sentimientos mientras
me la encargaste!
—Entonces, cualquier duda que tengas se la preguntas a Kanda.
Chihiro, quien ignoró a Sorata, después de decirle eso a Kanna, in-
mediatamente salió de la habitación.
—¡Ah, Sensei, espera un minuto!
Lo que Sorata escuchó después de eso fue el sonido de la puerta del
supervisor del dormitorio cerrándose.
Sorata planeaba ir a golpear su puerta, pero finalmente se rindió.
—Un dolor de cabeza tras otro… Por otro lado, de repente ser
transferida a Sakurasou de esa manera, ¿está bien para ti, Kanna-san?
Esto podría ser problemático, considerando que su apariencia ex-
terna es la de una estudiante modelo. Si ahora se le considerara una
estudiante problemática, ¿no sería muy triste?
—Si es así… no hay otra solución. Intentaré hacer todo lo posible
para volver al dormitorio regular.
—Si hay algo en lo que te pueda ayudar, solo dímelo.
—Sorata-senpai también, ¿estás bien? ¿No quieres decirme algunas
cosas?
—Para que otros te descubrieran tan fácilmente, ¿no eras tímida…?
Eso es lo que pensaba hace un momento.
—No importa, olvídalo.
Einherjar Project P á g i n a | 242
Si tan solo pudiera resolver esto de una manera sencilla… Aunque
este no era un problema que pudiera olvidarse así como así.
Muchas cosas inesperadas habían pasado hoy, sin embargo, Sorata
todavía no era capaz de olvidar el incidente entre Nanami y él de hace
unos días.
Justo cuando Sorata estaba pensando en esto, alguien apareció en
la puerta.
—¡Wow! ¿Qué hace esta tabla de planchar con gafas aquí?
La persona que apareció en la puerta fue Iori. Llevaba un pantalón
deportivo con una camiseta, y sus auriculares en la cabeza.
Al ver a Iori, Kanna suspiró.
—Conque el mirón pervertido de aquella vez terminó en Sa-
kurasou.
El odio comenzó a extenderse desde Kanna. Tal vez debido a su
personalidad, sus palabras sonaron muy cortantes.
—Ella comenzará a vivir en Sakurasou a partir de hoy.
—¡¿En serio?!
—¿Ustedes dos se conocen?
Sorata le preguntó a Kanna e Iori.
—¡Si quieres volver a tocar ese asunto, ella era esa persona, Sorata-
senpai! ¡Fui atrapado por ella cuando quise echar un vistazo al baño
de mujeres, ella me puso en Sakurasou!
—Si quieres volver a tocar ese asunto, fue porque hacías algo que
no era correcto. Si quieres volver a tocar ese asunto, te pusieron en
Sakurasou por ser un pervertido. Si quieres volver a tocar ese asunto,
¡Eres un tonto!
Mientras Kanna decía todo eso, de repente se detuvo. En ese mo-
mento, Sorata la veía fijamente.
—¿Qué pasa?
—Nada.
—No parece ser ‘nada’.
243 | P á g i n a Capítulo 4
—No, no es nada.
Sorata respondió deliberadamente con las mismas palabras.
Kanna, que le dejó de preguntar, trasladó su mirada a Iori.
—Aún necesito decirte algo.
—¿Q-Qué es?
Iori, sorprendido por la aguda mirada de Kanna, retrocedió unos
pasos. Kanna lo asustó a través de esos ojos espeluznantes.
—No soy una tabla de planchar.
Tal vez porque estaba molesta por las palabras que Iori había dicho
antes, explicó esto seriamente.
—¿Hah? ¡Para mí lo eres!
—…
La mirada de Kanna se volvió fría al instante en que escuchó eso,
como si estuviera maldiciendo algo.
—N-No te preocupes demasiado por eso…
—¡¿Dónde estás mirando?!
Sorata le estaba mirando los pechos a Kanna como para asegurarse
que estuvieran ahí. Kanna se dio cuenta de eso y se los cubrió con los
brazos.
—Además, ¿por qué la estudiante de honor que representó a todos
los estudiantes de primer año y que incluso hizo el discurso de bien-
venida fue obligada a mudarse a Sakurasou? ¿Qué hiciste?
Iori preguntó confundido.
—Eso es porque…
Kanna se veía bastante indecisa acerca de cómo responder a la pre-
gunta de Iori, así que miró hacia abajo y pidió la ayuda de Sorata.
—¿Hah? ¿Sorata-senpai sabe por qué fue transferida a Sakurasou?
Los ojos de Iori se llenaron de curiosidad.
—Si te atreves a contarlo, yo también lo diré.
El susurro de Kanna era una amenaza.
Einherjar Project P á g i n a | 244
—Creo que están peleando o algo así.
Nanami suspiró profundamente.
—Sorata.
A continuación, Mashiro también apareció.
—Ayúdame a secarme el pelo.
Ella no parecía conocer la situación actual, y casualmente traía un
secador de cabello consigo.
—Shiina, al menos deberías prestar atención a tu alrededor. ¿No
sentiste nada después de ver esta situación?
Mashiro vio a Sorata, Nanami, Iori y Kanna en secuencia.
—Hay cinco personas.
—¡El número de personas no es importante en absoluto!
—Kanda-kun, ¿podría ser que…?
Al parecer, Nanami se había percatado de la situación al ver la gran
maleta que Kanna sostenía.
—Permítanme presentarme, mi nombre es Hase Kanna, soy una
estudiante de primer año.
Kanna saludó.
—A partir de hoy me quedaré en Sakurasou, así que por favor cui-
den de mí.
Kanna terminó de saludarlos a todos.
Y de esa manera, aunque solo había pasado un mes desde el inicio
del primer semestre, cada una de las habitaciones de Sakurasou esta-
ban ocupadas de nuevo.
El registro de reuniones de Sakurasou quedó con los siguientes
mensajes:
[La estudiante de primer año, Hase Kanna, se mudó a la habitación
201. <Aoyama Nanami>]
[Por favor, cuiden de mí. <Hase Kanna>]

245 | P á g i n a Capítulo 4
[La fiesta de bienvenida esperará hasta que la mudanza traiga todas
sus pertenencias. <Kanda Sorata>]
[¡No acepto esto en absoluto! <Himemiya Iori>]
[¡Tampoco es como si quisiera ser aceptada por el pervertido!
<Hase Kanna>]
[Oigan, ustedes dos, ¡no usen este registro de reuniones como una
sala de chat! <Kanda Sorata>]
[Este año los pervertidos ascendieron a uno. <Shiina Mashiro>]
[Ese tema ha terminado, ¡o vuelvas a decir eso! <Kanda Sorata>]
[Kanda-kun, no uses este registro de reuniones como una sala de
chat. <Aoyama Nanami>]
[Sí, lo siento. <Kanda Sorata>]
[Se ha decidido que ‘la persona responsable de Kanna’ será Kanda.
<Sengoku Chihiro>]
[¡¿Por qué estás escribiendo de nuevo?! <Kanda Sorata>]

Parte 03
Al día siguiente era 3 de mayo.
Después de ayudar a Kanna a ordenar sus pertenencias al mediodía,
fueron al Departamento de Artes de la Universidad de Suimei por la
tarde.
Sorata, Mashiro, Kanna y Nanami caminaron hacia la sala de con-
ciertos y planearon ver en silencio la interpretación de Iori, quien es-
taba participando en la competencia.
Antes de venir, estaban pensando en si ir con ropa casual o no, pero
finalmente decidieron usar uniforme.
—¿Por qué tengo que venir yo también?
La que habló antes fue Kanna. Parecía protestar y dijo:
—A pesar de que hoy planeaba organizar mi habitación para dejarla
aún más arreglada.

Einherjar Project P á g i n a | 246


—Si te dejara en paz, seguramente comenzarás a pensar en la no-
vela de nuevo y sentirás presión, quieres encontrar una manera de ali-
viar tu estrés e inmediatamente irte de Sakurasou, ¿verdad?
—Sí, es verdad…
Kanna parecía entender las palabras de Sorata, pero parece que aún
no las aceptaba, así que dirigió sus ojos hacia otro lugar.
—Ah, sí, ¿Yuuko está bien? Después de todo, se quedó sin compa-
ñera de habitación, ¿no se va a sentir solitaria?
—Escuché que al parecer ella se quedará con una estudiante de se-
gundo año que tampoco tenía compañera, así que no hay necesidad
de preocuparse. Ella es diferente a mí, se podría llevar bien con cual-
quiera con quien se familiarice.
A juzgar por la situación actual de Yuuko, al parecer todavía no
sabía que esta situación era una desventaja para ella.
—Pero ella también me dijo: ‘Estaré ahí pronto’, así como así.
Los ojos de Kanna miraron a los demás.
Acerca de esto, Sorata ya lo sabía debido al correo electrónico que
Yuuko le había enviado ayer.
[Sakurasou ya no tiene habitaciones vacías. Solo ríndete. Si ahora
planeabas quedarte en una habitación conmigo, te recuerdo que clara-
mente eso no está permitido.]
Sorata le respondió así. Tal vez debido a la depresión que la atacó
después de leer su correo electrónico, Yuuko no respondió de nuevo.
En realidad, pronto habrá una habitación vacía…
La intención de Sorata era mirar a Nanami en silencio, pero esto
resultó mal, puesto que, para su sorpresa, se estaban mirando el uno
al otro.
—Kanda-kun, si no miras hacia adelante, te caerás.
Nanami dijo eso con su actitud habitual, mientras regresaba su vista
hacia adelante.
—Oh, oh.
247 | P á g i n a Capítulo 4
Pero, Sorata también estaba consciente de algo más.
Hoy no solo era la competencia de Iori, sino que esta noche, tam-
bién será la audición de Nanami. Ella dijo que después de que termi-
nara la audición, le diría algo a Sorata.
Si él quisiera comportarse como de costumbre, no podría hacerlo
en este momento, le resultaría difícil. Cuanto más intentaba compor-
tarse como si nada hubiera pasado, más rígidos eran los movimientos
de Sorata.
—Eso, Kanda-kun.
—¿Q-Qué?
—¿Por qué te ves tan alerta?
Nanami parecía no estar de acuerdo con la actitud de Sorata.
—…
Sorata quiso explicarlo, pero le resultó imposible. En su lugar, le
dijo:
—Entonces, ¿qué pasa?
—Después de que termine la competencia de Iori, ¿podrías acom-
pañarme a practicar una vez más antes de que inicie la audición?
—Ah, eso, por supuesto.
—Sorata, yo también quiero.
Esta vez, la que habló fue Mashiro, quien estaba al lado de Sorata.
—Acompáñame al aula de arte.
—Si me queda tiempo después de terminar la practica con Aoyama,
entonces no me importaría… pero ¿hoy también necesitas pintar?
—Pronto estará terminado.
Esa frase que Mashiro dijo casualmente, provocó que el corazón de
Sorata se acelerara por un instante.
Pronto estará terminado.
La pintura de Mashiro pronto estará terminada.

Einherjar Project P á g i n a | 248


¿Qué significaba? Hasta ahora, no había tenido la necesidad de pen-
sar en eso.
Mashiro pintó a Sorata para conocer sus verdaderos sentimientos,
por lo que, desde abril, continuó pintándolo hasta ahora.
Cuando termine, ¿Qué diría la pintura?
—Pronto estará terminado.
Como si estuviera pidiéndole una respuesta a eso, Mashiro se lo dijo
nuevamente.
—Sí, lo sé.
Sorata, quien respondió a toda prisa, perdió la oportunidad de pre-
guntarle a qué se refería con “terminar pronto”.
¿Todavía necesitaría dos o tres días más? ¿O una semana? ¿O la
terminaría hoy? ¿O mañana? Ese dato era algo importante para Sorata.
—Sorata-senpai sí que es popular
La voz de Kanna no sonaba como una alabanza, más bien como
una burla. No, no estaba claro si se estaba burlando de Sorata o si
estaba mostrando una expresión poco halagadora y mirando hacia
adelante.
Ahora soplaba una brisa primaveral.
—¡Kyaaaa!
Kanna gritó mientras usaba ambas manos para sostener su falda.
Sorata, Mashiro y Nanami de repente se centraron en ella.
—Eso… Kanna-san… ¿no estarás ahora…?
—No es nada.
Kanna dijo eso mientras agitaba sus manos. Y Mashiro, quien es-
taba de pie junto a ella, puso su mano en la falda de Kanna para ase-
gurarse.
—¿Eh?
Kanna dejó escapar una voz sorprendida. A Mashiro no le importó
eso en absoluto y enseguida levantó su falda sin dudarlo.
—¡Kyaaaaaaaaaaaaaa!
249 | P á g i n a Capítulo 4
Kanna volvió a bajar su falda y después se sentó en el suelo con
lágrimas visibles en los ojos.
—No lleva ropa interior.
Mashiro le informó esto casualmente a Sorata.
Lo verdaderamente extraño de esto fue que Kanna no miró a
Mashiro, sino que miró a Sorata.
—¿Lo viste?
—Cálmate, no vi nada.
Mashiro se había puesto en medio, así que Sorata no vio algo que
fuera “sorprendente”.
—¡Por favor, Shiina-senpai, lee la situación también! ¡Subirme la
falda de repente, aquí, no tiene sentido!
Las personas que no usaban ropa interior deben ser personas irra-
cionales, tal vez… Nanami parecía estar de acuerdo con eso y miró a
Kanna con una sonrisa.
—Kanna, eres adicta.
La persona que habló sin leer la situación fue Mashiro.
—¡N-No! ¡Olvídate de esto!
La voz de Kanna mientras respondió se fue debilitando.
—Kanna es una pervertida.
—Si quieres volver a los dormitorios regulares, aún tienes un largo
camino por recorrer.
Sorata dio su opinión mientras suspiraba.
—¡V-Voy a dejar Sakurasou lo más pronto posible!
De esa manera llegaron a los asientos mientras conversaban.
La sala de conciertos que aún no tenía diez años de antigüedad po-
seía un exterior blanco que resultaba muy atractivo a la vista. Parecía
que podía contener cerca de seiscientos espectadores más como má-
ximo, era una de las instalaciones de las que la Universidad Suimei
estaba más orgullosa.

Einherjar Project P á g i n a | 250


Al pasar por la puerta principal de cristal, caminaron hacia la sala
de conciertos. De repente, sus piernas se sintieron más suaves. El piso
estaba alfombrado de rojo, esto era demasiado lujoso, incluso para la
escuela.
El aire era diferente del exterior, la atmósfera era como estar en una
biblioteca. Una sensación de nervios llenó el lugar.
Había sombras de algunas personas charlando en la pared. Los
hombres adultos usaban trajes, muy atractivos; aunque las mujeres
adultas usaban ropa ordinaria, todas lucían elegantes.
También había dos o tres personas de la edad de Sorata. Los hom-
bres usaban esmoquin y las mujeres usaban vestidos. Al parecer, ellos
eran participantes y estaban siendo llamados por sus profesores de
piano, estaban hablando de algo.
Me siento como un pez fuera del agua… Eso era lo que Sorata estaba
pensando en este momento.
—No te detengas en medio de la entrada.
Detrás, de repente, escuchó una voz.
—Oh, lo siento.
Sorata respondió y se apartó, no sin antes sorprenderse al ver a la
persona que lo había reprendido antes.
—Presidente del Consejo Estudiantil.
La persona detrás de Sorata era Tatebayashi Souichirou, quien se
graduó de Suimei el marzo pasado. La chaqueta azul oscuro que lle-
vaba puesta se veía perfecta en él.
—Ya me gradué, no me vuelvas a llamar así.
—¿Tatebayashi-senpai está aquí para apoyar a su futuro hermano
menor?
—Tus palabras son cada vez más similares a las de Mitaka… Lo
siento, fue su hermana quien me pidió que la ayudara a ver la actuación
de su hermano.
—Entre lo que dije y venir a darle apoyo, ¿cuál es la diferencia?
251 | P á g i n a Capítulo 4
Sorata preguntó de nuevo.
—¿Vinieron aquí a apoyar a los nuevos miembros de Sakurasou?
Souichirou le preguntó eso a cambio. Sus ojos se dirigieron hacia
Sorata, Mashiro, Nanami y Kanna en ese orden.
—Así que ya sabías que Iori había sido enviado a Sakurasou, ¿eh…?
—¿Eres de primer año también? Todavía no ha pasado un mes, y
resulta que ya empezaron a seguir los pasos de Mitaka y de Kamiigusa.
Aunque Misaki estaba casada, Souichirou todavía se refería a ella
con su antiguo apellido. Cabe mencionar que, mientras dijo eso, él
estaba mirando a la nueva miembro de Sakurasou, Kanna.
—¿Has escuchado de Misaki-senpai?
Le preguntó Sorata a Kanna.
—Escuché del presidente del Consejo Estudiantil que también es-
tuvo en la clase donde estás ahora.
Acerca de esto, resultó que la clase 3-1, que actualmente era una
reunión de miembros de Sakurasou, también era el aula en donde es-
tudió el presidente del Consejo Estudiantil el año anterior.
—No causes problemas, eh.
Eso último era una especie de despedida, ya que después de eso,
Souichirou entró en la sala de conciertos. Sorata caminó tras él.
Y Souichirou, que se detuvo junto a una puerta, se volteó para ver
a Sorata.
—¿Por qué vienes conmigo?
—Debido a que esta es la primera vez que observo una competen-
cia, quiero verla con Tatebayashi-senpai.
Detrás de Sorata, que lucía como una madre gallina con sus pollitos,
estaban Mashiro, Nanami y Kanna. Después de todo, él y su novia,
quien también era la hermana de Iori, Himemiya Saori, se graduaron
del Departamento de Música el marzo pasado. Por lo tanto, Tateba-
yashi, que era el novio de Saori, debería saber acerca del comporta-
miento adecuado.
Einherjar Project P á g i n a | 252
—¿Es esa la actitud que aprendiste de Mitaka?
—No estoy de acuerdo con esa parte.
—Ah, depende de ti.
Souichirou caminó hacia el frente y entró al salón donde se iba a
llevar a cabo la competencia.
Instantáneamente, la vista de todos se volvió amplia. El techo de la
sala era alto, y en los primeros asientos, estaban dos filas llenas de
espectadores. Había un piano negro en el lado derecho del escenario.
En el frente había unas diez personas, al parecer eran los jueces. Y
comenzando desde el medio hasta la parte de atrás, estaban todos los
asientos designados para la audiencia.
El grupo siguió a Souichirou, y todos se sentaron en la fila del me-
dio. Los asientos eran muy suaves y se sentían muy cómodos.
Al dar un vistazo general, Sorata notó que habían alrededor de cien
asientos ocupados o más.
Debido a que la atmósfera no era adecuada para conversar entre
ellos, Sorata y los demás permanecieron en silencio hasta que co-
menzó la competencia.
Después de unos diez minutos, un anuncio sonó:
[Es casi la hora, las interpretaciones comenzarán pronto.]
Incluso la conversación más pequeña desapareció, toda la sala
quedó en silencio y se centró en el escenario.
Y entonces, una estudiante que llevaba un vestido rojo subió al es-
cenario usando sus tacones altos. Sorata parecía haberla visto antes, ya
que ella era una estudiante del Departamento de Música de Suimei.
Saludó a los jueces y arregló el asiento, luego de eso se sentó frente
al piano. Después de respirar hondo, puso las manos sobre el piano y
comenzó a tocar.
La interpretación no pareció haber sido tan perfecta. La sudorosa
estudiante bajó del escenario después de saludar a los jueces.

253 | P á g i n a Capítulo 4
Luego, el siguiente participante fue un chico que llevaba un esmo-
quin, su cabello también había sido peinado cuidadosamente.
Después de saludar a la chica que tocó antes, saludó a los jueces,
reorganizó el asiento y comenzó a tocar a su ritmo. La canción era la
misma.
Después de terminar de tocar la canción, apareció el siguiente par-
ticipante. El siguiente después de ese también hizo lo mismo… y así
se repitió varias veces. Parecía que esto continuaría así hasta que la
competencia termine.
Como todas las canciones eran iguales, sinceramente, Sorata co-
menzó a aburrirse.
Después de bostezar por primera vez, Souichirou le explicó que
solo había una canción predeterminada que se tenía que tocar en esta
competencia. Algunas veces, los jueces elegían varias canciones, pero
en general se escogía solo una antes de la competencia para que los
participantes tuvieran tiempo de practicarla.
La canción escogida para esta vez había sido Chopard. A pesar de
que sabía lo que era una balada, Sorata todavía no entendía el término
a la perfección, esto debido a que no sabía mucho de música.
Mashiro, que estaba sentada a su lado, comenzó a quedarse dormida
después de que el sexto participante terminó de tocar, Kanna, quien
estaba a su lado, no se quiso tomar la molestia en despertarla.
Después de estar sentado por una hora o más, Sorata no sabía cuán-
tas veces había bostezado.
Si Iori no aparecía pronto, él definitivamente se quedaría dormido.
Sorata no sabía si su deseo había sido escuchado por los jueces, ya
que después de que el participante que estaba tocando terminó,
Souichirou, que tenía la lista de participantes, dijo:
—Él es el siguiente.
Sorata despertó a Mashiro, que se había quedado dormida.
Después de un rato, Iori subió al escenario. Su cabello, como siem-
pre, no estaba ordenado, pero el esmoquin que llevaba se veía bien. Si
Einherjar Project P á g i n a | 254
no lo conociera, Sorata definitivamente pensaría que se ve elegante,
claro, si no lo conociera.
Tal vez fue porque la persona que apareció era la que Sorata espe-
raba, pero la atmósfera a su alrededor comenzó a cambiar.
—Escuché que es el hermano menor de Himemiya Saori.
Sorata escuchó una voz susurrando desde detrás de él.
—Su hermana al parecer está estudiando en Viena.
—Entonces, podemos esperar mucho de esta interpretación.
Mientras Sorata dudaba en si voltear su cabeza o no para ver a esas
personas, notó que Iori ya estaba sentado frente al piano. Él cerró sus
ojos y bajó la cabeza.
Un juez masculino de cabello blanco vio a Iori, y luego le susurró
algo al otro juez que estaba a su lado. Después de un pequeño inter-
cambio más, los jueces asintieron entre ellos. Parecía que también es-
taban hablando acerca de Saori.
—Hay un sentimiento desagradable.
Mashiro dijo eso.
Tal vez esa fue su respuesta al sentir la atmósfera actual de la sala.
Sorata también se sintió así. A pesar de que todavía estaba lleno de
sentimientos de nerviosismo, justo ahora, por alguna razón, un senti-
miento desagradable envolvió el lugar.
Sorata pensó que, si Iori tenía que tocar el piano en este momento,
le resultaría muy difícil hacerlo bajo estas condiciones.
Iori puso sus dedos en el piano. Después de alzar su cabeza, co-
menzó a tocar. Aunque el estilo de cada persona al tocar la pieza había
sido diferente, Sorata no sintió tanta diferencia entre ellas. Él también
pensó lo mismo sobre la interpretación de Iori.
Si tuviera que describirlo en una oración, sería que tocó muy bien.
Aunque Iori había estudiado con el piano y fue capaz de tocar la pieza,
había una gran diferencia si la comparabas con las interpretaciones de
los demás.
255 | P á g i n a Capítulo 4
Esto fue porque la interpretación de Iori estuvo llena de presión,
pero la melodía de la canción hizo que la audiencia se sintiera cómoda.
Sin embargo, solo esa parte conmovió a las personas en la sala. Si qui-
siera hablar de esto con alguien, sería difícil, porque en realidad Sorata
seguía sin entender la diferencia.
El público también se sintió así, esto debido a que algunos empe-
zaron a mostrar miradas de ya no esperar nada de él. El jurado parecía
estar aburrido y algunos pusieron sus manos sobre la mesa, haciendo
que las personas pensaran que ya habían terminado de juzgar a Iori.
Cuanto más tocaba la canción, más grande era la atmósfera de inco-
modidad.
A este ritmo, creo que ya no podrá soportarlo más.
Mientras Sorata pensaba eso, la interpretación se detuvo de repente.
Iori dejó de tocar. Aun cuando la canción todavía estaba a la mi-
tad…
Por un momento, lo que predominó en la sala no fue más que el
silencio.
—Ah~, ¡qué pereza me da tocar!
Se dijo a sí mismo frente a los jueces.
—¡Ya no tocaré más!
Esta vez se lo gritó a todos los que estaban en la sala.
—¡No hay forma de que pueda seguir tocando bajo esta atmósfera!
Se paró frente al piano e inmediatamente abandonó el escenario,
dejándolo vacío.
Después de eso, todos en la sala cayeron en confusión.
—¿Qué significa esto…?
—Por hacer eso, el hermano de Himemiya ya no podrá volver a
participar en la competencia.
Se escucharon conversaciones no muy cómodas de escuchar.
—Parece que el mal presentimiento que Saori sintió se hizo reali-
dad.
Einherjar Project P á g i n a | 256
Souichirou todavía miraba hacia adelante y mostraba una expresión
seria.
Sorata miró a Souichirou con una mirada inquisitiva.
—Parece que todos consideran a Iori como ‘el hermano de Hime-
miya’.
Estaba en lo cierto.
—En comparación con Saori, que siempre resultaba ganadora de
los concursos en donde participaba, los resultados de Iori no son tan
buenos, a pesar de que su manera de tocar el piano no es tan mala.
Esto era un hecho. De lo contrario, no hubiera sido aceptado en el
Departamento de Música de Suimei.
—No solo practica activamente, sino que también le gusta la mú-
sica.
Sorata comenzó a recordar cuando entró por primera vez a la habi-
tación de Iori. Tan pronto se mudó, pegó inmediatamente un poster
de Bach en la pared y empezó a tocar el piano sin siquiera haber or-
denado su equipaje antes. Le daba a la gente la impresión de ser un
‘maníaco de la música’.
—Es solo porque él es el hermano de Saori. No importa si se une
o no a alguna competencia, Iori siempre se compara con ella. En el
mundo de la música, esto no es tan raro. Es por eso que Saori dijo que
todo el personal de la competencia y los espectadores que estuvimos
aquí, vinimos a ver a Iori solo porque es ‘el hermano de Himemiya’.
Así que la audiencia detrás de ellos sabía sobre Iori… Además de
que también sabían sobre Saori, era apropiado considerarlo como el
“hermano de Himemiya”.
Sorata podía entenderlo más o menos.
Entonces, la razón por la que quería mudarse a la División Regular
es…
Finalmente, Sorata descubrió la razón por la que ya no quería tocar
el piano, pero, aun así, lo practicaba.

257 | P á g i n a Capítulo 4
Y mientras la habitación se llenaba de más y más voces, Sorata de
repente se quedó solo.
—¿Kanda-kun?
—Iré a comprobar la situación.
Sorata sintió que no podía ayudar mucho. Pero, aun así, no podía
dejar a Iori solo.
—Yo también voy.
Nanami también se puso de pie y luego Mashiro los siguió.
—Si tocara el piano mientras guarda silencio, seguramente todos
dejarían de pensar que es un tonto.
Kanna mostró con su actitud que tampoco podía soportarlo.
A pesar de que todos se levantaron de sus sillas, Souichirou no mos-
tró señales de querer abandonar la suya.
—¿No vendrás?
—Aunque también me siento preocupado, se los dejo a ustedes,
chicos.
—Sin dudarlo nos hiciste cargar con aún más presión…
—Antes de que Mitaka se fuera, me dijo que Kanda era un Kouhai
del que estaba muy orgulloso.
—Jin-san bromeaba la mayoría del tiempo, ¿sabes…?
Después de terminar de hablar con Souichirou, Sorata dejó el lugar
en seguida y buscó a Iori.
Solo Souichirou no los acompañó a buscar, al parecer hablaba en
serio.
—¿Kanda-kun?
—Ah, no, no es nada.
Después de restablecer el estado de ánimo de todos, Sorata,
Mashiro, Nanami y Kanna fueron detrás del escenario y caminaron
hacia la sala de descanso.

Einherjar Project P á g i n a | 258


Mientras caminaban frenéticamente, encontraron un cuarto de des-
canso con alrededor de seis o siete personas en la puerta.
Dentro de esas personas, estaban dos hombres de alrededor de 30
años que parecían ser miembros del staff de la competencia. Además
de ellos, todas las demás personas que estaban ahí tenían la misma
edad que Sorata, posiblemente eran otros participantes, y todos esta-
ban reunidos en la puerta del baño mientras mantenían la distancia.
—¡Te lo dije! ¿Estás bien? ¡Sal rápido!
Uno de los del personal gritó mientras tocaba la puerta.
—¿Él está adentro?
—¿Hm? ¿Son sus amigos de la escuela?
El miembro del personal lo supuso seguramente porque Sorata y
los demás llevaban uniformes.
—Le colocó el seguro a la puerta por dentro… A pesar de que lo
hemos llamado varias veces, todavía no nos responde.
El otro miembro del personal dijo eso con una expresión decepcio-
nada.
Sorata, sin dudarlo, se paró frente a la puerta y llamó a Iori.
—Hey, Iori, ¿me escuchas?
—Esa voz, no puede ser… ¿Sorata-senpai?
Una voz triste. Tal vez debido a que la puerta estaba cerrada, no la
escucharon con claridad. En comparación con el Iori, que general-
mente era alegre, se escuchaba totalmente diferente.
—Sí, soy yo. Shiina, Aoyama y Kanna-san también están aquí.
—¿Por qué están todos aquí?
—Por supuesto, vinimos a apoyarte.
—¿Algo más…?
—Vimos lo mucho que te esforzaste practicando todos los días, así
que decidimos venir a apoyarte.
Sorata estaba siendo honesto. Debido a que lo vieron practicar duro
todos los días, él y las demás quisieron venir a apoyarlo.
259 | P á g i n a Capítulo 4
—De todos modos, abre la puerta primero.
—¡Ya no se preocupen por mí!
Él se negó a abrir la puerta.
Detrás de Sorata se empezó a extender una sensación de tensión.
Similar a cuando tienes un problema y este se vuelve aún más molesto,
Sorata lo sintió de esa manera.
Los dos miembros del staff comenzaron a impacientarse, todo por-
que el testarudo Iori les seguía causando problemas. Y para ser hones-
tos, ambos definitivamente no querían ser responsables de esto.
A pesar de esta situación, la voz de alguien se escuchó desde detrás
de Sorata.
—Él mismo lo dijo, no le presten atención y déjenlo solo.
La que habló fríamente fue Kanna.
—Como sea, porque quería llamar la atención, se encerró en esa
habitación.
Ella habló sin piedad, parecía que tampoco podía soportar más esta
situación.
—Si realmente quiere estar solo, definitivamente dejará este lugar e
irá a otro lado.
Kanna le dijo eso sin misericordia a la persona detrás de la puerta.
—Tal vez está encerrado porque pensó que lo notarían si se com-
portaba así. Igual que un niño.
—¡No es así!
Una voz fuerte vino desde detrás de la puerta.
—¿No es eso? ¿No quieres que la gente te preste atención? ¿Quie-
res que te digan: ‘Tranquilízate, tienes talento’ o ‘Tu futuro debe ser
brillante’?
Por el contrario, la actitud de Kanna se volvió más fría.
—¡No!
—Entonces, ¿quieres que te digan: ‘No importa lo que hagas, nunca
podrás superar a tu hermana, solo ríndete’?
Einherjar Project P á g i n a | 260
—Por favor, no digas eso otra vez…
Sorata sintió que Kanna había ido demasiado lejos y la detuvo.
Pero inmediatamente, detrás de la puerta, se escuchó el sonido de
vidrio rompiéndose.
—¿Iori?
Como su llamado no tuvo respuesta, Sorata inmediatamente trató
de tumbar la puerta, pero fue inútil, la puerta era muy fuerte.
En ese momento, una miembro del personal femenino de unos 20
años corrió hacia donde estaban.
—¡Tomé prestada la llave de la habitación!
—¡Ábrela rápido!
Uno de los miembros del personal gritó y la chica inmediatamente
abrió la puerta.
—¡Iori!
Sorata entró primero a la habitación. No pudo encontrar rastro de
Iori por ningún lado. El vidrio de la ventana estaba roto y los frag-
mentos estaban dispersos por todas partes. Al parecer, usó una silla
para romperla, ya que alrededor de ella estaban la mayoría de los vi-
drios.
Era el primer piso, así que Iori no tuvo problemas para salir por la
ventana.
Sorata giró su cabeza y miró a Kanna.
—¿Eso querías, Kanna-san?
—Lo siento, he ido demasiado lejos.
—Ya que en verdad lo sientes, no puedo decirte nada más.
—Y eso que tú también sabías que la conversación iría en esa di-
rección.
—De todos modos, ¿quién crees que me pidió que buscara una
forma de aliviar mi presión apoyándome en Sorata-senpai?
—¿Por qué tocamos ese tema ahora?

261 | P á g i n a Capítulo 4
—De alguna manera me molestó… Yo también quería dejar de
escribir para conocer ese sentimiento, eso…
—¿Te viste a ti misma en sus zapatos cuando te sentiste insegura?
Kanna asintió con la cabeza lentamente.
—Buscar la atención de los demás de una manera tan descarada
como esta, es algo que nunca pude hacer.
—Qué pena por Iori…
—Pero creo que, si puedo hacer esto, me podré ver más como una
persona normal.
Entonces, se había enojado con Iori porque las cosas que ella no
pudo hacer fueron hechas por él.
—Si te sientes enojada con Iori, ¿crees poder ser capaz de hacer las
paces con él? Ve a buscarlo.
—No es necesario.
Sorata confusamente volteó a ver hacia Mashiro.
Al ver a través de la ventana rota, todavía eran capaces de ver a Iori
corriendo.
¿Destruyó el cristal de la ventana hace tiempo para correr solo treinta metros?
—¡Es muy lento corriendo!
Si era así, podrían alcanzarlo enseguida.
Sorata también atravesó la ventana rota y corrió tras Iori.
Podría alcanzarlo en poco tiempo. Debido a que estaba corriendo
con un esmoquin, parecía estar muy agotado. Corrió muy lento para
cansarse bastante rápido.
—¡Hey, Iori!
Sorata le gritó a mitad de camino e Iori se giró para verlo, luego de
darse cuenta de que Sorata lo perseguía, empezó a correr cada vez más
rápido… pero aún si era bastante lento. Y la forma en que corría era
muy graciosa también.

Einherjar Project P á g i n a | 262


Cuando ya casi estaban frente a la Greenway28, Iori fue finalmente
alcanzado por Sorata.
Él puso su mano sobre el hombro de Iori para que se detuviera.
—¡Déjame ir!
Iori le gritó mientras ponía fuerza en su mano derecha.
Cuando Sorata quiso protegerse ya era demasiado tarde, el golpe ya
estaba a la vista.
Sorata cerró los ojos y se preparó para aguantar el dolor que sentiría
en unos momentos, pero…
—…
Por alguna razón, no sintió ningún dolor en absoluto.
Sorata abrió cuidadosamente los ojos.
Iori, que aún mantenía apretada su mano derecha, tenía una expre-
sión igual a la de alguien que estaba sufriendo.
Sus largos dedos perdieron fuerza y lentamente comenzó a aflojar
su puño.
Sorata, al verlo así, parecía que se había dado cuenta de la razón por
la que Iori no lo golpeó.
La mano de Iori no era para golpear a los demás, era para tocar
música y producir melodías interesantes.
Su mala postura al correr también era por eso.
Al igual que Mashiro, el cuerpo de Iori había sido entrenado única-
mente para tocar el piano. Por ende, para evitar lastimarse, segura-
mente él no hacía ejercicio.
—¡No me molestes más!
Iori se apretó los dientes con odio.

28 Un ‘Greenway’ o ‘Vía verde’, es un camino o corredor destinado para que circulen los
transportes no motorizados, como las bicicletas. Por cierto, mi país es tan tercermundista
que creo que no tienen de estos :’’v
263 | P á g i n a Capítulo 4
—¡No es necesario que me lo digan, lo sé muy bien! ¡Mi piano
nunca superará al de Nee-san! ¡No es necesario seguir en la compe-
tencia, también lo sé! ¡No es necesario saber el veredicto de los jueces!
¡Tampoco es necesario que me lo diga la tabla de planchar! ¡Yo mismo
lo sé mejor que nadie!
Los ojos de Iori se veían rojos, su garganta había gritado hasta el
límite. Su respiración era irregular y su cara se veía muy miserable.
—¡El sonido que produzco me lo dijo mientras practicaba con el
piano todos los días! Ya lo sé… ¡Sé que, sin importar qué haga, defi-
nitivamente nunca seré capaz de derrotar al piano de Nee-san! ¡De
todos modos, solo soy el ‘hermano de Himemiya’! ¡Soy solo basura
comparado con Nee-san!
—Iori…
—Mis habilidades, lo sé mejor que nadie… ¡No es suficiente con el
entrenamiento diario!
Iori sostuvo el cuello de la camisa de Sorata con fuerza.
—¡El tiempo que practico no es inferior al de los demás! ¡Después
de salir de la escuela durante la secundaria, todos los días practique
piano, sin importar la hora que era, cuando me despertaba o antes de
ir a dormir! ¡Le di todo al piano! ¡Me perdí de muchas cosas con tal de
que mis dedos no se lastimaran! ¡Siempre me quedaba callado mientras
veía a mis compañeros de clase haciendo ejercicio! ¡Durante los diver-
tidos festivales deportivos, durante mis tres años en la secundaria,
nunca los seguí! Mientras mi clase se preparaba para el festival cultural,
siempre vi a mis compañeros trabajar y nunca los ayudé… debido a
que no tenía amigos, todos decían a mis espaldas que ‘en mi cerebro
solo había un piano’. ¡Aun cuando me jugaban bromas y me escondían
los zapatos, me mantuve callado y seguí practicando el piano!
Las manos de Iori temblaban, no, todo su cuerpo empezó a tem-
blar. Este resultado negativo lo hizo estallar. Toda su furia estaba
siendo dirigida hacia Sorata.

Einherjar Project P á g i n a | 264


—¡Todo, lo di todo! ¡Le dediqué los tres años de mi secundaria úni-
camente al piano! ¡Debido a que mi horario de práctica chocaba con
el día en que tenía natación, tampoco fui! ¡No asistí a las clases de
esquí porque tenía miedo de lastimarme! ¡No fui incluido en mi clase
cuando hicieron el álbum para la graduación hasta que me quejé en la
oficina del director! ¡Aunque pasó eso, ir a la oficina del director no
sirvió para nada! Pero… pero… ¿Por qué siempre me pasa eso? Cada
vez que participaba en una competencia, siempre me comparaban con
Nee-san. Cada vez que empezaba a tocar el piano, siempre sentía la
misma atmósfera, “¡Ah, su habilidad con el piano no es la gran cosa!”.
No importa quién fuera, siempre me miraban como si dijeran: “Su
hermano no es lo suficientemente bueno”. ¡¿Por qué…?! ¡¿Por qué,
eh?! ¡Por lo menos reconózcanme por esforzarme tanto! Mírenme…
pongan de lado el talento de Nee-san y escúchenme tocar el piano
antes de hablar…
Iori estaba arrodillado frente a Sorata debido a la tristeza que lo
inundó, sus manos tenían sostenidas las caderas de Sorata con fuerza,
su rostro se había puesto rojo debido a las lágrimas y sus ojos también
lo estaban.
—Lo he intentado tanto, así que… ¡¿Por qué aún tengo que seguir
tocando el piano?!
—…
—¡Solo quiero vivir una vida normal como todos los demás!
¡Quiero ir a restaurantes de comida rápida con mis amigos! ¡No quiero
vivir así en el futuro! ¡No puedo aceptarlo!
Frente a este sentimiento negativo, Iori constantemente se revolvió
el cabello.
—Lo he intentado tanto, pero todavía no he conseguido ser elo-
giado. Igual que ahora, ¿me pasará algo bueno si sigo tocando el
piano?
Sorata estaba seguro de que él era útil, también que se había esfor-
zado mucho. Pero él no planeaba decirle esto a Iori ahora. Incluso si
265 | P á g i n a Capítulo 4
Sorata se lo dijera en este momento, no serviría de nada. Con eso en
mente, Sorata cambió el enfoque de la conversación hacia otro asunto.
—Iori, ¿tus manos están bien?
—¿Eh?
Iori, con un poco de sorpresa, levantó la cabeza.
—¿No acabas de romper el vidrio de la ventana del baño? ¿Te due-
len?
Iori revisó sus manos y le dijo:
—No parecen estar heridas…
Después de eso, se secó las lágrimas.
—Menos mal.
Iori estaba confundido debido a la actitud de él, pero Sorata lo ig-
noró totalmente y le dijo:
—Iori, ¿por qué tocas el piano?
—…
Iori entró aún más en confusión al escuchar esa pregunta.
—¿Qué te hizo querer tocar el piano, Iori?
—Creo que… tal vez haya sido por la influencia de Nee-san. En
otras palabras, pensé que practicar el piano era natural…
—Si es así, ¿por qué has estado practicando hasta ahora?
—Si tocaba bien el piano, papá y mamá se sentían felices y me elo-
giaban… Eso me hacía sentir muy feliz, así que, para hacerlos aun
más felices, comencé a practicar.
Como si estuviera reviviendo viejos recuerdos mientras hablaba,
Iori respondió poco a poco.
—Pero a la mitad…
—Te comenzaste a sentir mal debido a que te comparaban con tu
hermana.
—Sí…
—Aun así, todavía quieres superarla y seguir practicando, ¿verdad?
Einherjar Project P á g i n a | 266
—…
Hasta ahora, él continuó practicando piano. A pesar de que entró
en Suimei y fue transferido a Sakurasou, continuó practicando duro.
También le dedicó sus tres años de secundaria únicamente al piano…
—¿Sabes la razón por la que quieres superar a tu hermana?
Sorata le preguntó con una voz pesada.
—…
Iori no le respondió, solamente lo pensó.
En cambio, Sorata continuó hablando:
—No te diré que seguir tocando el piano o renunciar a él sería lo
mejor.
—…
—Consigue muchos amigos, habla sobre temas estúpidos con ellos,
y únete a las actividades escolares. Si es posible, consigue una novia
también, almuerza con ella, vayan a casa juntos, salgan de vacaciones,
esa también es una vida diaria que no suena mal. Como acabas de
decir, dedicaste tus tres años de la secundaria únicamente en el piano,
así que no te puedo decir simplemente que continúes esforzándote o
que te rindas. Pero, cualquiera que sea la decisión que tomes, si es una
en la que has pensado cuidadosamente, no importa si eliges continuar
o rendirte, te apoyaré, así que decídelo por tu cuenta, es lo único que
puedes hacer.
—Entonces, elijo rendirme. ¡¿No te dije que no volveré a tocar el
piano?!
—En ese caso, ¿por qué detuviste tu puño antes de golpearme?
Porque no podía dejar que su mano se lastimara. El cuerpo de Iori
impidió que golpeara a Sorata debido a esa reacción natural.
—Dices que ya no quieres tocar el piano, pero, aun así, practicas,
¿por qué?
—¡Yo…!

267 | P á g i n a Capítulo 4
—Hoy, porque no querías rendirte, participaste en esta competen-
cia, ¿me equivoco?
Iori se miró seriamente las manos.
—¿Qué quieres hacer? ¿Qué tipo de persona quieres ser…? Si to-
davía te preocupa eso, solo ve por ello. Porque alguien me lo dijo una
vez, si tienes problemas y eliges la opción fácil, te arrepentirás después.
Al parecer, Sorata escuchó esto de Fujisaki Kazuki.
—Lo que quiero hacer…
Iori dijo eso como si estuviera soñando.
—Que no te importe la opinión de los demás, lo importante es que
te sientas bien contigo mismo. Tampoco te preocupes por la reacción
de los jueces o de la audiencia, no te dejes afectar por lo que ellos
piensen ni por lo que quieren que hagas.
—¿Qué es lo que yo quiero hacer… y qué tipo de persona quiero
ser…? Tal vez porque a menudo Nee-san venía a mi mente cada vez
que lo pensaba, olvidé la razón por la que empecé a tocar el piano…
simplemente lo olvidé de esa manera.
Iori, que ya estaba tranquilo, se sentó.
Después de pensarlo por un momento, levantó la cabeza y miró a
Sorata.
—Ya lo sé, Sorata-senpai.
Los ojos de Iori parecían decir que ya lo había decidido.
—Realmente lo pensaré en serio. Pensaré en lo que haré a conti-
nuación y también qué tipo de persona quiero ser.
—Entonces está bien.
Sorata puso su mano sobre la cabeza de Iori y la acarició con brus-
quedad.
—Espera un momento, Sorata-senpai, no hagas eso, mi cabello se
volverá un desastre.
A pesar de que dijo eso, se veía feliz.
—Parece que se acabó.
Einherjar Project P á g i n a | 268
Nanami, que se unió a ellos por detrás, dijo eso al observar la situa-
ción actual. También llegaron Mashiro y Kanna, que iban detrás de
ella.
—¡Uwa, la tabla!
Iori reaccionó cuando vio a Kanna y se escondió detrás de Sorata.
Los ojos de Sorata y Kanna se encontraron, ella suspiró y le dijo a
Iori:
—Fui demasiado dura contigo antes. Discúlpame.
No se escucha como una disculpa sincera.
—N-No me importa.
Iori entró en pánico. Parecía un niño pequeño.
—¿Qué clase de actitud es esa?
Kanna se sintió disgustada con la respuesta de Iori.
Sus ojos se volvieron más fríos.
—Quiero decir, ¡lo que sea que me diga la tabla no me importa!
La cara de Iori, que salió de detrás de Sorata, gritó eso.
—¿De qué estás hablando, mirón pervertido?
Kanna le dio una mirada como si estuviera lista para luchar en cual-
quier momento.
—Deben llevarse bien, todos somos compañeros en Sakurasou
después de todo.
Ambos se dijeron muchos insultos, pero después de un rato, se rin-
dieron. En ese preciso momento, sopló un fuerte viento.
La falda de Kanna fue levantada por la ráfaga.
—¡Ah!
Kanna inmediatamente bajó su falda, cerró las piernas y se inclinó
hacia adelante.
Debido a que Sorata estaba de pie, no pudo ver lo que había bajo
la falda, solo vio sus muslos blancos y suaves. Pero, la perspectiva y

269 | P á g i n a Capítulo 4
altitud de alguien que estaba sentado eran muy diferente a las de So-
rata. Puesto que Iori siempre estuvo sentado detrás de él, pudo ver
claramente lo que había bajo la falda de Kanna. La prueba de esto es
que Iori estaba con la boca abierta y señalándola temblorosamente.
—T-Tú, ¿qué fue eso?
Aunque trató de ponerse de pie, parecía que sus piernas no tenían
energía en absoluto. Aun así, después de un momento, Iori comenzó
a sangrar por la nariz.
—¡Esa es la razón por la que fuiste enviada a Sakurasou!
Las orejas de Kanna se pusieron rojas y miró a Iori de manera ate-
rradora. Su mirada contenía un genuino deseo asesino. Ella caminó
rápidamente hacia Iori, lo levantó y le dio una bofetada.
El sonido del golpe sonó fuerte y claro en esa tarde de primavera.
—¡Pervertido!
—¡Tú eres la pervertida!
—Qué bien por ti, Iori.
—¡¿Exactamente qué está bien?!
—¿No lo dijiste antes? Aunque la situación actual es un poco dife-
rente, dijiste que querías ver qué es lo que había bajo de la falda de una
chica e involucrarte en una situación extraña con ella, ¿verdad?
Eso fue lo que dijo cuando llegó por primera vez a Sakurasou. Él
ansiosamente dijo algo como tropezarse accidentalmente con una
chica… eso realmente fue así.
—Sí, aunque lo que quería ver eran bragas de color blanco puro,
¡esto fue mejor!
Y, por supuesto, después de decir eso Iori fue abofeteado nueva-
mente, mientras sus hemorragias nasales continuaban.

Parte 04
La nariz de Iori fue cubierta con un pañuelo y regresó junto con los
demás a la sala de conciertos. Como Iori quería disculparse con los

Einherjar Project P á g i n a | 270


jueces, Sorata lo acompañó. Además, el vidrio roto de la ventana del
baño no podía dejarse así.
Después de que Iori se disculpó sinceramente, los jueces también
parecían estar satisfechos. Sus expresiones parecían decirle ‘¡La pró-
xima vez inténtalo de nuevo!’.
Y por el baño, cuando Sorata y los demás llegaron allí, el lugar ya
estaba arreglado. También se lo explicaron todo a Souichirou.
Souichirou escuchó en silencio y ocasionalmente respondía: ‘Sí’ o
‘Entiendo’, y no dijo nada más. Luego tomó su teléfono para enviarle
un correo a alguien, al parecer a su novia Saori.
Sorata y los demás esperaron a Iori, quien se quedó a hablar con su
maestro de música y luego salieron de la sala de conciertos. El color
del cielo se había vuelto rosa.
Eran más de las cuatro de la tarde.
—Aoyama, ¿qué hay de tu entrenamiento? Ya no hay tiempo.
Después de bajar de las escaleras de la sala de conciertos, Sorata le
preguntó.
La audición es a las cinco de la tarde. Aunque también se llevaría a
cabo en esta universidad, todavía tardarían unos 10 minutos en llegar
al estudio. Así que era hora de prepararse. Ella también podría nece-
sitar preparación mental.
—¿Puedo pedirte que practiquemos una escena en especial?
—Hm, por supuesto. ¿Cuál escena?
—Entonces, volveré a Sakurasou primero. Todavía no termino de
desempacar toda la mudanza, así que aún tengo muchos artículos que
ordenar.
Después de que Sorata y Nanami terminaron de hablar, Kanna re-
gresó a Sakurasou.
—Cuando llegues a casa, recuerda ponerte bragas.
Kanna se sorprendió y bajó su falda.
—Lo sé.
271 | P á g i n a Capítulo 4
Ella le dio una mirada rápida antes de irse. Al parecer todavía pen-
saba en el evento con Iori de antes. Pero eso era natural, después de
todo, él…
—Shiina.
—Quiero ir al aula de arte.
Cuando Sorata le iba a preguntar si quería venir con ellos, Mashiro
le respondió eso.
—Sorata, ven cuando hayas terminado.
—Sí, lo sé. Entonces, hasta luego.
Mashiro y Kanna se fueron juntas. Sorata y Nanami se quedaron.
Al verlas alejarse cada vez más y más, Sorata le preguntó:
—Aoyama, ¿dónde quieres practicar?
—Hm~, ¿qué tal allí?
El lugar al que Nanami señaló era un teatro gris.
—No he venido aquí en mucho tiempo.
A pesar de que pensaron que la puerta iba a estar cerrada, aparen-
temente podría abrirse fácilmente.
Abrieron la puerta, caminaron por detrás de la pantalla del escena-
rio y bajaron lentamente por las escaleras. Como los faros no estaban
encendidos, la única luz provenía de la puerta abierta.
Sorata siguió a Nanami por detrás.
—Creo que ya ha pasado medio año desde eso.
En este vasto lugar, el sonido no era reflejado ni absorbido por la
pared. El silencio envolvió la sala.
—La última vez que estuvimos aquí fue para el festival cultural del
año pasado, ¿eh? Parece mentira que ya ha pasado medio año.
Nanami, que caminó hacia la primera fila, se veía sorprendida por
la pantalla, parecía que estaba recordando la emoción que experi-
mentó aquella vez…

Einherjar Project P á g i n a | 272


Sorata también comenzó a recordar ese día. En realidad, esa expe-
riencia por la que pasaron afectó mucho el presente de todos. Debido
a que era la primera vez que Sorata experimentaba ese sentimiento,
también recordó lo feliz que se sintió al hacer un juego con los demás.
También podría ser el caso para Nanami. A pesar de que falló una
vez, al menos tuvo el coraje para esforzarse más en esta ocasión.
—Entonces, practiquemos.
Nanami caminó de manera muy animada y se volteó para mirar a
Sorata, que estaba en medio de las escaleras. La distancia entre ellos
era de unos cinco metros.
—¿Qué escena quieres practicar?
—Desde el comienzo… A partir de la escena de la confesión.
—Entendido.
Con el fin de enfocar su concentración, Sorata cerró los ojos. Al
hacer esto, le fue más fácil enfrentar la atmósfera actual, así no se mi-
rarían accidentalmente el uno al otro ni se avergonzaría antes de co-
menzar.
Aunque generalmente llevaría más tiempo, hoy se sintió más fácil
concentrarse. No tenían por qué estar serios, tampoco necesitaba ac-
tuar, así que estaban listos.
[Entonces, espera a que termine la audición, esta vez te lo diré.]
Al igual que los protagonistas, Sorata y Nanami también tuvieron
una cita.
Esta escena era muy similar a la situación por la que Sorata y Na-
nami pasaron ese día. Por lo tanto, actuar como ellos mismos ahora
iba a provocar que los estados de ánimo de ambos coincidieran fácil-
mente con el de la escena que iban a practicar.
Sorata abrió lentamente los ojos y vio a Nanami todavía de pie
frente a la pantalla.
—‘Dijiste que querías decirme algo… ¿qué es?’
Dijo ese diálogo después de respirar profundamente.
273 | P á g i n a Capítulo 4
Nanami, que escuchó la voz de Sorata, lo miró mientras bajaba su
cabeza.
—‘Hm, algo bastante importante… tal vez’.
Sorata no sabía cuántas veces habían repetido este diálogo… Y aun
así, la voz de Nanami todavía lo hacía ponerse nervioso. Como si no
estuviera actuando.
Esa era la característica voz de Nanami. Pero la atmósfera que libe-
raba esa voz era completamente diferente a la habitual. Nerviosismo
y ansiedad, miedo y timidez… Todas esas emociones mezcladas en
una sola frase. Esa sola oración, provocó que todo el cuerpo de Sorata
temblara por un momento.
—‘…’
—‘Yo… siempre he querido decirte esto’.
Nanami lo dijo cautelosamente, como si estuviera a punto de ex-
presar todos sus sentimientos… su voz también empezó a entrar sua-
vemente en el corazón de Sorata.
Debido a eso, él finalmente lo entendió. La diferencia entre esta vez
y la primera práctica era que…
—‘Oh, ya veo…’
Como si suspirara, él respondió naturalmente.
—‘Sí, yo…’
La voz de Nanami estaba temblando. Enfocar sus palabras en ese
sentimiento natural instantáneamente hizo que se pusiera nerviosa.
—‘Yo siempre, siempre…’
Nanami intentó derrotar a su tímida yo.
—‘…’
—‘Yo… siempre te he amado. Te amo.’
Después de detenerse por un momento, Nanami reunió el coraje
para decirlo.
Poco después de escuchar su línea, el cuerpo de Sorata tembló vio-
lentamente. Cada nervio de su cuerpo reaccionó a sus palabras, los
Einherjar Project P á g i n a | 274
poros de su piel se abrieron y en consecuencia empezó a sudar mucho.
También los latidos de su corazón fueron tan fuertes que sintió que
en cualquier momento iba a explotar, mientras hacía ‘dokun dokun’.
—…
Sorata realmente no sabía cuál era la situación. A pesar de que su
boca estaba medio abierta, no se movió en absoluto.
Y aunque en su cerebro estaba grabado el diálogo que seguía a con-
tinuación, Sorata dudó en decirlo.
—‘Yo también… también tengo el mismo sentimiento. Yo tam-
bién…’
No fue fácil, pero finalmente dejó escapar una nerviosa voz. Debe-
ría haberlo dicho más claramente, pero Sorata no fue capaz de com-
pletar el diálogo.
—¿Kanda-kun?
—Ah, em…
—El diálogo está a la mitad.
—Ah, oh, es cierto.
Esta escena debería haber terminado después de que Sorata dijera
el diálogo sin acabar: ‘Yo también, también tengo el mismo senti-
miento. Yo también… siempre te he amado’.
El cerebro de Sorata actualmente estaba vacío.
—Lo siento. Creo que quedé atrapado en tu actuación, Aoyama.
—¿Eso no es bueno?
—Ah, sí, es muy bueno. Esto es lo mejor, me siento nervioso, como
si en realidad se me hubieran confesado. Ese es el impacto que dijo
Misaki-senpai que debías lograr, creo que lo de justo ahora fue per-
fecto.
—Ya veo, eso es genial.
Nanami mostró una expresión de satisfacción.
—Pero, eso es natural.
Esta vez, como si hablara consigo misma, Nanami cerró los ojos.
275 | P á g i n a Capítulo 4
—¿Eh?
Ella respiró hondo, luego abrió los ojos lentamente, levantó la ca-
beza y miró a Sorata.
—Porque no estaba actuando.
La voz de Nanami resonó en el teatro.
—¿Aoyama…?
Nanami miró a Sorata con sinceridad en su rostro. Su mirada, que
parecía haber decidido dejar de preocuparse por algo, brillaba en el
oscuro teatro.
Al fijarse detenidamente, Sorata se percató de que las piernas de
Nanami estaban temblando, y de que la vergüenza que sentía podía
notarse fácilmente debido a su expresión actual.
Aun así, Nanami decidió dejar de ocultar esta oración en su cora-
zón.
—Yo… realmente amo a Kanda-kun29.
En este teatro, en donde solo estaban ellos dos, su voz fue muy
clara.
—…
—…
Ambos se quedaron en silencio.
—Lo siento, cometí un error.
Nanami inmediatamente dijo eso.
—¿Eh?
Sorata dejó escapar una confundida y a la vez sorprendida voz.
—Me enamoré accidentalmente de Kanda-kun.
Nanami, quien dijo esto con una leve sonrisa forzada, le disparó a
Sorata directamente en el corazón.
—…

29 Para que se les erice más la piel, lo que Nanami dijo aquí en japonés fue: ‘Watashi ne,
Kanda-kun no koto ga daisuki desu’.
Einherjar Project P á g i n a | 276
Justo ahora, las piernas de Sorata se sentían débiles. Sin embargo,
solo fue su imaginación, ya que todavía estaba de pie en ese lugar.
Aunque si estaba parado, a la vez no tenía la sensación de estarlo. No
sentía nada bajo sus pies, sus rodillas tampoco parecían tener energía.
Pero, aun así, él seguía de pie.
—Ah~. Lo dije~.
Nanami dijo eso casualmente.
—Perdóname.
Mientras miraba hacia arriba, Nanami se disculpó.
—¿P-Por qué te disculpas?
La voz de Sorata se escuchó un poco ronca.
—Porque realmente planeaba esperar a que terminara la audición,
pero simplemente te lo dije ahora… ¿Estás sorprendido?
Esta vez, Nanami bajó ligeramente la cabeza y miró a Sorata.
Aparentemente, este era el propósito de la promesa.
—Aoyama, yo…
—No me des tu respuesta todavía. Aún tengo que tomar la audi-
ción.
—…
Sorata quería desesperadamente que su cerebro volviera a funcio-
nar. Justo ahora sentía que cualquier palabra podría hacer que se des-
mayara enseguida. No se sentía seguro de decir nada ahora.
—Eso es todo, solo quiero que Kanda-kun lo piense con calma.
Nanami lo dijo suavemente. Ella seguía expresándole todos sus sen-
timientos sin esconderlos ni un poco.
—…
—Sé quién es la persona que le gusta a Kanda-kun.
—…
—Pero, por favor, quiero que utilices esta oportunidad para pen-
sarlo de nuevo.
277 | P á g i n a Capítulo 4
—…
—Por favor, considera un futuro en donde tú y yo nos convertimos
en novios.
Después de eso, Nanami mostró una expresión de satisfacción y le
dio una hermosa sonrisa.
Sorata respiró profundo, aceptó todas las palabras de Nanami y le
respondió con todas las fuerzas que le quedaban.
—Entiendo. Lo consideraré.
—Gracias. Entonces me iré a la audición.
—Mantén la calma y haz tu mejor esfuerzo.
Sorata le dijo esto a la estela de pasos que se alejaban cada vez más
y más.
—¡Sí!
Nanami volteó la cabeza y le respondió con una hermosa sonrisa.
—Ahora que entiendo al corazón del personaje… lo intentaré.
Después de terminar de decir eso, Nanami corrió hacia el lugar en
donde se llevaría a cabo la audición.
Pasaron alrededor de veinte minutos después de eso… Sorata es-
taba en el salón de arte de Suimei. Como Mashiro le pidió, después de
terminar de acompañar a Nanami con su práctica, inmediatamente
vino aquí para convertirse en el modelo de su pintura.
Preparó un asiento junto a la ventana, mientras observaba la vista
del paisaje de la tarde.
Sin embargo, Sorata no sabía lo que realmente estaba viendo. In-
cluso olvidó cómo llegó hasta el aula de arte. Aunque tenía una leve
sensación de cómo lo hizo, no podía recordarlo por completo.
Tampoco hubo conversación alguna entre Sorata y Mashiro.
—Entonces, comencemos.
—Sí.
Después de llegar al salón de arte, esa fue la única conversación que
hubo entre ellos dos, después de eso, no se dijeron nada más.
Einherjar Project P á g i n a | 278
Sorata solo tenía cabeza para pensar en todas las cosas que Nanami
le acababa de decir.
[Me enamoré accidentalmente de Kanda-kun.]
Esa frase todavía estaba fuertemente adherida a sus oídos, simple-
mente era incapaz de olvidarla, la recordaba una y otra vez provo-
cando que esas palabras produjeran un eco constante en su cerebro.
Cuando Sorata recordaba el momento en que Nanami le… con-
fesó su amor, y también esa sonrisa que le dio cuando se fue a la au-
dición… no podía evitar avergonzarse. Sorata sentía que su cuerpo
había sido abierto por un gran agujero, provocado por Nanami. Y lo
que quedó en su corazón luego de asimilar los sentimientos de Na-
nami fueron vergüenza y alegría al mismo tiempo.
Sorata no podía quedarse quieto y miró a Mashiro.
Su cuerpo estaba medio escondido detrás del lienzo.
—Aoyama…
Sorata dijo eso inconscientemente. Para el momento en que se dio
cuenta, ya tenía una expresión de: “¡Oh no!” en su cara. Pero incluso
entrar en pánico ahora no serviría de nada.
—…
Mashiro seguía concentrada completamente en su pintura, al pare-
cer no había escuchado eso. Aun cuando Sorata pensó eso, su corazón
todavía no se sentía tranquilo.
Después de un rato, Mashiro salió de detrás del lienzo.
—No soy Nanami.
Ella miró a Sorata.
—Yo soy yo.
Ella le hizo una mirada como si realmente quería preguntarle acerca
de eso.
—Lo siento, me equivoqué.
¿Qué me sucede? Se cuestionó a sí mismo.
—¿Qué pasa?
279 | P á g i n a Capítulo 4
—…
—Tú nunca te habías equivocado así antes.
—A veces suceden estas cosas también…
En su interior, Sorata sabía muy bien que había sido influenciado
por Nanami después de que ella le confesó su amor. No, más bien, su
relación con ella ya había comenzado a cambiar desde antes de eso.
Tal vez lo hizo cuando la acompañó a practicar, o cuando fueron
juntos a esa cita, o tal vez cuando se besaron… todos esos se convir-
tieron en recuerdos agradables, pintados en el corazón de Sorata. Na-
nami era una persona importante para él y había estado en su corazón
desde hace mucho tiempo.
—Tú no estás equivocado.
Una voz que debió haber sido despreocupada como siempre, esta
vez sonó con una determinación irrompible, revelando también sen-
timientos que nunca habían sido sacudidos antes.
—Siempre veré el lado bueno de Sorata.
Sorata no pudo responder nada ante la frase que Mashiro recién
había dicho.
Sin embargo, era demasiado tarde como para explicarlo todo, tam-
poco podía hacerlo pasar como una broma.
—Sorata.
—Lo siento, no me volveré a equivocar.
Para Sorata, no había sido fácil decir eso.
—No hablo de eso.
Mashiro le dio una respuesta diferente a la que él había predicho.
¿Qué significa eso…? espera, ¿qué es “eso” de lo que habla entonces?
—Ya está terminado.
—…
¿Qué acaba de decir?
Ya está terminado.
Einherjar Project P á g i n a | 280
¿Ella dijo eso?
Después de un rato, Sorata se sintió sorprendido.
—¿Terminado?
No tenía conexión con la conversación anterior, pero Sorata no te-
nía la autoridad para lidiar con eso. Situaciones como ‘finalmente esto
ha llegado’ estaban fuera de su control.
—¿Has terminado la pintura?
Sorata le preguntó a Mashiro con una voz temblorosa.
—Si.
Correcto. Su pintura de Sorata estaba terminada.
—¿El resultado?
Sorata le preguntó tranquilamente.
—El mejor trabajo de todos.
Mashiro no quería ceder, ella también quería jactarse de su trabajo
y le respondió de esa manera.
—¿Puedo verlo?
Ellos habían prometido que, cuando estuviera terminado, ella deja-
ría que Sorata lo viera primero.
—Puedes.
Sorata caminó lentamente hacia Mashiro.
Cada paso hacía que su cuerpo se pusiera cada vez más y más rígido.
Desde que empezó el cuadro, había tenido una corazonada…
Esperaba que cuando esta pintura estuviera terminada, mi relación con
Mashiro empezara a cambiar, ya no sería como solía ser.
—Sorata, yo…
—…
—No puedo ser como Misaki.
Sorata realmente no entendió el punto, así que le contestó arbitra-
riamente:
—No importa quién sea, nunca habrá otra Misaki-senpai.
281 | P á g i n a Capítulo 4
Pero, parece que la intención de Mashiro no era esa, su expresión
estaba seria.
—No puedo ser como Rita.
—Sí…
—No puedo ser como Kanna o Shiho tampoco.
—…
Sorata guardó silencio mientras se acercaba a la pintura. Paso por
paso, cada vez estaba más cerca de Mashiro.
—No puedo ser igual a una persona normal.
Mashiro estaba justo en frente de sus ojos.
—Porque no puedo ser como Nanami.
—¿Shiina?
—Lo único que puedo hacer es esto.
Mashiro le dio un lugar a Sorata frente a la pintura.
Enseguida, la pintura cubrió completamente la visión de Sorata.
Por un momento, sopló una fuerte brisa primaveral. Pero, por su-
puesto, esto solo sucedió dentro de su cabeza, ya que la ventana estaba
cerrada.
La pintura de Mashiro hizo soplar el viento, generó una sensación
igual a cuando pasa una ráfaga.
Después de que el viento terminó de soplar, las mejillas de Sorata
se pusieron rojas.
En la pintura, estaba Sorata haciendo una pose de 大 y durmiendo
sobre una pila de flores de Sakura.
A su alrededor también estaban siete gatos, generándole una sensa-
ción de calidez.
Su rostro mostraba una expresión como si lo disfrutara, lleno de
una sensación de calma.
Sorata no sabía que tenía ese tipo de expresión. Era una que nunca
antes había existido en él, una que mostraba un sentimiento cálido y
Einherjar Project P á g i n a | 282
agradable que las personas llegaban a experimentar en algún momento
de sus vidas. Exactamente, transmitía una actitud gentil de alguien que
podría aceptarlo todo.
¿Sorata se veía así a los ojos de Mashiro? Esto era demasiado res-
petuoso. Para él, esto era algo que no podría devolverle fácilmente.
—Pero, menos mal que está terminado.
—…
—Mis sentimientos están todos…
—…
—Están completamente pintados en este cuadro.
—…
Las personas que apoyan a Mashiro como pintora, ¿qué tipo de im-
presión tendrían después de ver esta pintura?
Si aún viviera en Inglaterra, y la profesora que le enseñó pintura a
Mashiro viera esto, ¿qué tipo de emoción sentiría después de ver esta
pintura?
Rita, quien era una pintora profesional, ¿qué diría después de verla
también?
Los críticos, después de ver esta pintura, ¿qué tipo de críticas da-
rían?
Para ellos, tal vez esta era una pintura sin valor, incluso una que no
era digna de ser vista por los amantes de las artes. Porque el modelo
para ella había sido Sorata.
También podría no tener absolutamente ningún valor artístico.
Pero para Kanda Sorata, un estudiante de preparatoria, la pintura
que Mashiro hizo era similar a hacer que este mundo pareciera estar
al revés.
Su interior estaba lleno de sentimientos, eran los sentimientos de
Mashiro, que siempre estaba pensando en Sorata.
No había necesidad de decir algo más.
Después de ver la pintura de Mashiro, Sorata pensó eso.
283 | P á g i n a Capítulo 4
La chica mascota de los dormitorios Sakura

—Um, Sorata.
—…
—No sé cómo será el día de mañana…
Al parecer, con el fin de asegurarse de su estado de ánimo, Mashiro
se detuvo.
—Pero yo, yo…
—…
—Siento que he estado dibujando hasta este día, solo para comple-
tar esta pintura.
Mashiro mostró una expresión que indicaba cuan satisfecha se sen-
tía.
Era la sonrisa de alguien que lo había dado todo por su objetivo,
bañada por la puesta de sol mientras brillaba.
—Cuáles son mis sentimientos, ¿los has recibido, Sorata?
—Sí.
—Me gusta Sorata.
—…
—Aun si a Sorata le gusta Nanami, todavía me gusta Sorata.

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