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Prólogo

El mundo seguro y pacífico de Chitose-kun

Junto a una chica que había conocido hace solo una hora, caminé hacia la puerta de la escuela.
Caminamos a una distancia a la que de vez en cuando nuestros hombros se tocarían
accidentalmente. Se podrían haber parecido a dos personas que sabían lo que sentían uno por
el otro pero que eran incapaces de dar un paso adelante, o incluso a dos personas inocentes
que acababan de empezar a salir.

Con un comportamiento que aún conservaba una ligera sensación de distancia, la chica abrió
la boca.

—Umm... realmente me has ayudado mucho. Chitose-kun, parece que también eres bueno
estudiando.

Avanzando con una brisa de primavera ligeramente cálida, el olor de una chica de preparatoria
flotaba en el aire.

—No es para tanto. Tengo como principio el no rechazar la solicitud de una chica.

Después de la escuela, estuve en la biblioteca estudiando para los exámenes. A mi lado y


estudiando de la misma manera, mientras estaba terriblemente nerviosa, ella se me acercó
diciendo, "Um, ¿puedo consultarte algunas cosas?". Aparentemente, había un problema de
matemáticas que no podía resolver.

Mirando el color de la insignia de la escuela en su chaqueta, ella estaba en el mismo año que
yo, así que le enseñé algunas fórmulas para resolver los problemas de lo que yo sabía.

—Aun así, Chitose-kun, ¿no estabas estudiando también? ¿Por qué desperdiciaste todo tu
tiempo conmigo a pesar de que acabo de hablarte por primera vez?

Ella levantó la vista, mirándome.

—¿"Por qué" preguntas? Es porque dijiste que me invitarías un café como agradecimiento. Eso
hizo que fuera un intercambio justo.

La chica hizo una mueca un poco insatisfecha.

—Hmm... ¿Eso significa que mientras te invitaran un café, le habrías enseñado a otra chica de
la misma manera? No puedo estar satisfecha con eso. Bueno, supongo que tienes muchas
chicas lindas a tu alrededor y no piensas en alguien como yo...

—No, si un chico me hubiese pedido ayuda, entonces el café no sería suficiente. A menos que
me invitara un ramen, no valdría la pena.

Dije esto incluso sabiendo que no era el tipo de respuesta que ella estaba buscando.
Mi intención había sido eludir hábilmente la pregunta, pero mirando a la chica tan
abiertamente desanimada, sintiendo un poco de pena, agregué algunas palabras más.

—... Además, en tu caso, normalmente cualquiera que te mire pensaría que eres linda. El
moño de color rosa también te queda bien, es precioso.

La chica hizo una sonrisa tímida y fácil de entender.

—¿¡En serio!? Más bien, Chitose-kun, ¿no estás saliendo con alguien en este momento?

—Desafortunadamente, no. ¿Y tú?

—Hmm... para decirlo simplemente, si estoy saliendo con alguien, pero...

La chica habló entrecortadamente. Y entonces......

—¡¡OI!!

Como si tuviera la intención de evitar que su oración continuara, alguien me agarró del
hombro violentamente y me apartó a la fuerza por detrás.

—.........

Debido al ataque sorpresa, estuve a punto de caerme, pero de alguna manera recuperé el
equilibrio y pude darme la vuelta.

De pie allí estaba un chico cuyo nombre ni siquiera sabía.

Su altura era ligeramente superior a los 175 centímetros. Tenía un peinado arreglado
casualmente con gel, sus cejas eran finas y usaba ropa desaliñada que no combinaba para
nada, presentando en total un rostro no particularmente tan atractivo. Quizás dando un aura
no tan genial, pero si tuvieras que elegir si es un normie y no-normie, sin duda sería clasificado
como el primero.

—¿¡Qué crees que estás haciendo!?

Por alguna razón, el chico habló en voz alta. Por el color de la insignia de su escuela, él era un
estudiante mayor que está en su segundo año.

—Incluso si me preguntas, ¿estoy a punto de tener una cita después de la escuela con una
linda compañera de clase?

Cuando le di esa respuesta, sin siquiera esperar su reacción, la chica levantó la voz.

—¡Hey! ¿Qué te pasa de repente?

De manera irritada, el chico avanzó hacia la chica.

—¿Haa? ¡Eso es lo que debería preguntarte! ¿Crees que está bien salir y divertirte con otro
chico a pesar de que ya tienes novio? No solo eso, ¿no es este chico Chitose Saku de primer
año? El que se rumorea que se la pasa coqueteando con las chicas todo el tiempo...
Parecería que este sujeto había oído hablar de mí, pero como creía que definitivamente era la
primera vez que lo veía, llamémoslo Kamase Yarou por ahora.

Justo cuando estaba pensando eso, la chica dio un solo paso hacia el chico.

—Solo iba a invitarle a Chitose-kun un café porque me ayudó a estudiar. ¿Por qué tengo que
estar tan restringida que ni siquiera puedo hacer eso?

—Al menos escoge bien con quien vas a salir. Incluso ahora, ¿no te estaba diciendo linda y esas
cosas? Aparentemente, este tipo le gusta dar esos piropos a cualquiera.

—Ah, ¿eso significa que nos has estado escuchando todo este tiempo a escondidas? Que
lamentable eres.

Por el momento, decidí intentar interrumpir la conversación con eso.

—¡Basta, por favor no peleen por mí!

—… ¿Me estás jodiendo?

Parecería que tuvo el efecto contrario. Kamase Yarou se giró para enfocar su ataque en mí.

—No pongas tus manos sobre la novia de otra persona.

Ah, así que de eso se trata todo.

En otras palabras, estos dos están saliendo. Quizás porque su relación no estaba funcionando
tan bien, y quizás porque yo era simplemente más atractivo, parecía que la chica estaba siendo
consciente de mí como hombre. Probablemente eso era lo que a él no le gustaba.

A diferencia de cómo fue para este apestoso imbécil bobalicón de la escuela, para un
verdadero normie guapo que está en la casta superior de la escuela como yo, este fue un
evento de preparatoria tan común como una chica confesándote.

En otras palabras, este era un tipo que desahogaba su ira porque le habían robado a su novia.

—Espero que me perdones, ignoraba por completo el hecho de que ella era tu novia, senpai.
Es precisamente como dices, soy del tipo que no puede evitar coquetear cuando ve a una chica
linda.

Cuando dije esto, la expresión de Kamase Yarou se volvió más sombría por la ira. En cuanto a la
chica, ella me miraba tímidamente.

—Para ti, ella podría no ser más que una chica más del monto con la que coqueteas, ¡pero
para mí es mi única e importante novia! ¡Como si te dejara hacerle daño por un simple
capricho tuyo!

Kamase Yarou parece estar diciendo algo genial.

Estoy seguro de que no es una mala persona. Después de esa línea llena de pasión, parecería
que la chica se conmovió un poco. La expresión de sus ojos mientras miraba a su novio era
como si estuviera mirando algo maravilloso.

Los estudiantes que regresaban de la escuela nos rodearon a lo lejos, observándonos.

Para ayudar a su novia, que parece estar a punto de ser engañada por un tipo malo, el novio
expresó sus pensamientos internos, que normalmente son demasiado vergonzosos para decir
en voz alta. Con eso, la chica se despertó de este mal sueño. Una situación encantadora y
juvenil.

Yo también decidí terminar mi parte aquí.

—Este es el punto en el que peleamos junto al lecho del río, pero no soy bueno tratando con
una persona impulsiva. Eso no es bueno, senpai. Si realmente amas tanto a tu novia, debes
atesorarla en todo momento de manera que no se le acerque un insecto indeseable como yo.

Como si dijera "No necesito recibir consejos de alguien como tú", Kamase Yarou colocó una
mano sobre el hombro de la chica. La chica estaba susurrando a modo de disculpa "Chitose-
kun...", así que también le hablé.

—En cuanto a ti, te consolaré si alguna vez te cansas de senpai, así que siéntete libre de
buscarme en cualquier momento. Permíteme posponer lo del café y la cita después de la
escuela hasta ese momento.

Al decir esto con una amplia sonrisa y un guiño, Kamase Yarou me arrojó su mochila.

—¡¡Maldito!!

—Ooh, Que miedoooo.

Esquivándolo casualmente, corrí hacia la puerta de la escuela mientras agitaba mi mano


derecha, algo así como "Les deseo lo mejor a ustedes dos", supongo.

Así que al ayudarla en los estudios después de que me lo pidiera, la chica me favoreció por su
propia voluntad. Como resultado, el chico me echó la culpa y me hizo pasar por el malo.

Hum, un verdadero desarrollo del día a día.

Sintiéndome animado por alguna razón, pateé el suelo con fuerza y aceleré.

Dejando atrás uno a uno a los demás estudiantes en su camino de regreso.

Mirando casualmente al cielo, este era azul. Anunciando el final del invierno, el sol era
agradable y cálido, e incluso las nubes de polvo que salían de los campos de deportes se
sentían agradables.

Agradándole a alguien en algún lugar, desagradándole a alguien en algún lugar.

Parecía que hoy, una vez más, el mundo que me rodeaba era seguro y pacífico.
Capítulo 1
A los chicos malos populares les va bien en la escuela

Mientras se alejan de los revoloteantes, fugaces, tal vez caprichosas, flores de cerezos sin
rumbo como si fueran una molestia, las flamantes chaquetas caminaban por el camino del río.
Dignas camisas blancas, frescas y sin arrugas, faldas a cuadros de longitud ligeramente tosca y
ropa interior que casi causan problemas a su alrededor. Mocasines, aún no acostumbrados al
paso de los personajes principales, chasqueando, sonaban constantemente al ritmo de pasos
inquietos.

*Chik-kun, tak-kun*. *Chik-kun, tak-kun*.

*Kap-pon, pat-tan*. *Kap-pon, pat-tan*.

Cubiertos de arañazos y suciedad, mis zapatillas blancas, en contraste con esos ritmos
inocentes, avanzaban a un compás algo idiota y disonante. Al notar mis cordones desatados
me agaché reflexivamente, y un bolso escolar ordenado y limpio envió a una gastada mochila
escolar a volar.

Con sentimientos de nostalgia, miré las espaldas de los nuevos jóvenes mientras avanzaban,
sin importarles la suave luz del sol de primavera, el murmullo de la corriente del río o incluso
las caras de los que caminaban a su lado y que pronto podrían convertirse en amigos o
amantes íntimos.

[Chitose Saku de la clase 5 es un maldito mujeriego.]

Hablando de estudiantes de preparatoria, ellos son sin duda el centro del mundo. Ya sea una
novela, un manga, un drama o una película, el protagonista es siempre un estudiante de
preparatoria. Ni tan impotente como un estudiante de secundaria, ni tan alejado de la historia
como un estudiante universitario o un miembro de la sociedad. La palabra "juventud" es
sinónimo de "estudiante de preparatoria", por lo que al pensar en el pasado después de
convertirse en adulto, sin duda habrá aquellos, tan queridos que te dan ganas de llorar, pero
pocos momentos embarazosos, empaquetados como en un cofre del tesoro dentro de esos
tres años.

... Pero eso, es una historia superficial.

Todo el mundo es consciente de la realidad. Pasar el rato con los amigos, tontear día tras día, a
veces chocando seriamente, luego reír y chocar los hombros como si nada hubiera pasado,
confesarte a la chica que te interesa, esperar a que las actividades de tu club terminen para
que vuelvan juntos a casa y hablen en un banco del parque, ir al festival de verano vestidos con
un yukata, ver los fuegos artificiales y tocarse las manos antes de darse cuenta y tener tu
primera vez en un santuario desierto... esas cosas, los que son capaces de disfrutar de una
primavera color de rosa casi desgarradora como esa son sólo unos pocos. En otras palabras, la
porción de seres humanos que, después de sobrevivir a una feroz batalla a caballo,
sobresalieron sobre la casta escolar---son los comúnmente conocidos como populares.

Populares e Impopulares.
Considero esta clasificación que llegó en algún momento a ser utilizada como si fuera algo
natural, algo sin sentido desde el fondo de mi corazón. Pero al haberse establecido para la
gran mayoría de los estudiantes de preparatoria, lo que tienen que hacer es solo una cosa.
Nada menos que nadar con éxito de tal manera que puedan convertirse, si es posible, en lo
primero... o al menos no en lo segundo.

La ceremonia de entrada que ahora se acerca para estos jóvenes es la primera ronda de eso.
Incluso tan pronto como se dirijan a casa, ellos serán clasificados vagamente dentro de "Esos
que se sienten como si estuvieran en el centro de la clase a partir de ahora" y "Esos que
parecen claramente probable que pasen su tiempo en silencio en una esquina de la clase". Es
comprensible que estén nerviosos.

[Chitose Saku de la clase 5 es un maldito mujeriego.]

Jóvenes, no crean lo que la sociedad les dice. populares o Impopulares, tipo sombrío o tipo
alegre, mucho menos algún sistema de castas, sea lo que sea, debes poner una cara que
muestre que te importa un pepino y caer en cualquier categoría que te guste. Con el conflicto
aquí y allá, y todo el desgaste, después de que pase un año, al final habrá un guijarro con su
propio atractivo exterior.

... y así sucesivamente es lo que yo, el que está entrando en su segundo año mientras es
tratado casi como el jefe de los populares por otros, hablé despreocupadamente mientras
miraba desde arriba.

*Chik-kun, tak-kun*. *Chik-kun, tak-kun*.

*Kap-pon, pat-tan*. *Kap-pon, pat-tan*.

Pasando por un melancólico invierno mientras sopla, el viento de Hokuriku rozaba cálidamente
mi mejilla.

Primavera. Es la estación donde todo comienza. El cielo se extiende con un color azul pastel, el
cabello color negro de las chicas y sus faldas se ondean, y los perfiles se encuentran teñidos
con el color de las flores de cerezo, todo esto lleno de la premonición de nuevos encuentros.
Mientras me dirigía a la escuela, mis pasos iban tan ligeros como los de un alegre hombre de
mediana edad que se dirigía a un baño público familiar.

[Chitose Saku de la clase 5 es un maldito mujeriego.]

Hmmm, no importa cuántas veces lo vea, lo que está escrito allí es definitivamente yo siendo
calumniado con mi nombre completo en toda su gloria.

Mirando la pantalla del smartphone que he estado metiendo y sacando del bolsillo desde hace
un tiempo, sonreí irónicamente.

En él se encuentra uno de esos llamados foros escolares.

Como los hilos de 5chan construidos para cada escuela, donde un gran número de personas sin
especificar pueden escribir libremente lo que quieran. Esto fue una vez popular hace más de
diez años, aparentemente ahora se han convertido en semilleros de intimidación y otros
problemas sociales, que poco a poco fueron pasando de moda.

Bueno, mirando el mundo de hoy, parece que las salidas para desahogar el estrés se han
trasladado simplemente a Twitter y LINE. Sin embargo, redes sociales como estas conllevan el
riesgo de que un individuo sea identificado rápidamente después de un ligero error. Nosotros,
los excelentes estudiantes de la escuela conocida como la mejor preparatoria en la prefectura
de Fukui, la Preparatoria Fuji, habíamos llegado a la conclusión de que, si íbamos a hacer algo
como hablar mal de alguien por escrito, la opción más conveniente sería en un foro privado del
centro educativo al estilo de la vieja escuela, como se esperaba. Por consiguiente, las cosas
habían llegado a su fin y entre bastidores estos sitios estaban de moda otra vez.

[Ese tipo se está volviendo demasiado engreído, aunque no se le pare]

[Escuché que lo estaba haciendo con una senpai y se le quedo todo flácido lololol]

¡¡Está lleno de cosas que no puedo dejar pasar, oi!!

Leyendo los comentarios de varios usuarios de acuerdo con el post anterior, yo respondí
reflexivamente. No me oponía a que me llamaran mujeriego, pero para un guapo populares,
que corra el rumor de que no se le para, pone en juego su reputación.

Y, en primer lugar, aunque son lo suficientemente considerados como para borrar partes del
nombre o usar iniciales para todas estas otras personas que están siendo calumniadas, por
alguna razón cuando se trata de mí lo encuentran absolutamente bien en que usen todo mi
nombre completo, una y otra vez diciendo lo que les plazca de esta manera. Por cierto, la
primera vez que el nombre de Chitose Saku se publicó fue en un cierto día no mucho después
de la ceremonia de entrada, y desde entonces ha sido tan popular que, si se publicaran los
rankings de las palabras más importantes de este año, probablemente mi nombre se
clasificaría en primer lugar.

El contenido es cien por ciento calumnia.

Está bien publicar algo como [¡Chitose-Kun es tan soñador! ¡Llévame contigo!] al menos una
vez, ¿saben?

—Buen día, Saku-kun. ¿Qué haces parado en un lugar como este?

Me golpearon ligeramente en el hombro. Dando la vuelta, encontré a mi compañera de primer


año, Uchida Yua, mirándome con una sonrisa parecida a un diente de león amarillo.

Cabello recogido en una coleta lateral, largo y revoloteando delante de sus hombros, siendo
movido por una suave brisa. Cuando sonreía, con un *kyui* las esquinas de sus ojos se
inclinaban ligeramente, siendo tan entrañable que ese *kyui* por sí solo parecía suficiente
para borrar todas las guerras de la faz de la Tierra. No la definiría como una belleza reconocida
por todos en la escuela, pero ella es del tipo para que, durante una charla amorosa en la noche
de una salida escolar, las confesiones como "En realidad, me gusta ella" salieran una tras otra,
poniendo a la gente nerviosa.

En realidad, aunque no había sido una de las que se destacaron al principio después de entrar
en la escuela, como es típico de un estudiante de preparatoria, ella se había ido refinando cada
vez más de tal manera que desde el segundo trimestre del año pasado más o menos se había
convertido en algo natural para ella moverse con nuestro grupo de populares.

—Buenas, Yua. Echa un vistazo a esto un segundo, ¿quieres?

Cuando dije esto mientras me movía con el smartphone en la mano, Yua se colocó a mi lado y
echó un vistazo. El aroma de su champú orgánico flotaba en el aire.
—Ahh, eso... está bien, está bien.

Yua sonrió tiernamente, dándome palmaditas en la espalda.

—... ¿Eh? ¿Qué pasa con esa reacción de “Bueno, no puedo negar lo que está escrito allí, pero
no se puede evitar, hagamos algo más”?

—Sip, esa interpretación suena bastante bien. Mira, eres genial y popular, así que hay mucha
gente ahí fuera que puede estar molesta o celosa de ti.

Francamente, yo mismo estuve de acuerdo con lo que Yua estaba diciendo. Incluso pensar en
quién podría publicar los mensajes calumniosos no tendría sentido. Podría ser el Kamase Yarou
con el que tuve un encuentro antes de las vacaciones de primavera, e incluso había una gran
posibilidad que fuera odiado por otra persona cuya cara ni siquiera conocía.

Ya sea una celebridad, un músico o un escritor, cuanto más popular sean, más grande será la
masa de enemigos que brote. Dondequiera que vayas siempre habrá quienes insistan en ir en
la dirección contraria, fingiendo saberlo todo, encontrando las debilidades de las personas
exitosas y tirando piedras a esas mismas.

El número de los que te quieren y el número de los que te odian son directamente
proporcionales. Lo que más asusta es una situación en un punto medio, sin afirmación ni
negación.

—¡Estas bromeando, ¿verdad?! Este tipo no sólo guapo sino también con estilo casual, posee
reflejos sobresalientes, obtiene calificaciones superiores, tiene altas habilidades de
comunicación y es amable con todos, y, lo que es más, tiene habilidades de liderazgo y
también puede manejar todo, desde chistes verdes hasta conversaciones que abundan en
ingenio con facilidad, el tipo que soy yo, ¿qué hay para molestarse?

—Te lo diré en caso de que no te hayas dado cuenta, pero ¿no sería principalmente por hacer
exactamente esas cosas?

Después de pasar por la puerta de la escuela que ya conocíamos, Yua y yo fuimos a recoger
una copia de las listas de clase distribuyéndose en la entrada del edificio de la escuela. A partir
del segundo año los cursos se dividieron en humanidades y ciencias, y se realizaron cambios de
clase. Los resultados se anotaron en estas listas. Desde un punto de vista personal, la
disposición en la que te emocionabas revisando los carteles en un tablón de anuncios podría
ser favorecida, pero esta forma también facilitaba el conocer las clases de otras personas, así
que tenía sentido para mí desde una perspectiva lógica.

Al revisar la lista, la cara de Yua se iluminó instantáneamente.

—Genial, estamos juntos de nuevo Saku-kun. Por favor, cuida de mí este año también.

—No somos sólo nosotros quienes estamos juntos, casi todos los demás también lo están.

—Eso puede ser cierto, pero creo que sería bueno que entendieras la situación y me hicieras el
favor de al menos fingir que estás feliz.
Mientras ignoraba casualmente a Yua, que ponía cara de no estar convencida, miré la lista de
la clase otra vez. Incluyéndome a mí y a Yua, todos los miembros del grupo original de
populares en el primer año de la clase 5 habían optado por el curso de humanidades.

En nuestra escuela se mantuvo la política fundamental de "Mantener el movimiento de los


estudiantes a un mínimo, incluso para los cambios de clase relacionados con los cursos de
selección.".

Se trataba de una política diseñada para minimizar las posibilidades de causar estrés indebido
dado a un cambio en las relaciones humanas y para asegurar un ambiente propicio para el
estudio; una política muy parecida a la de una escuela preparatoria. Incluso cuando se
tomaban decisiones para trasladar a los estudiantes, se hacían de manera que los lazos entre
los rostros familiares se fortalecieran al máximo, por lo que este resultado no fue
particularmente sorprendente en lo más mínimo.

Dicho esto, aparte de los de nuestro grupo, había mucha gente de otras clases mezclada. Esto
es algo que una vez escuché de un senpai, pero aparentemente casi todos los años, tanto la
corriente de humanidades y de ciencias, obtendrían una clase como esta.

No importaba cuánto trataban de mantener los movimientos al mínimo, con los estudiantes de
las diez clases haciendo cada uno su propia selección de cursos, eventualmente se llegaría a
algún límite en los ajustes. En ese momento agruparían a los que tenían pocos o incluso ningún
amigo para empezar, o a los que tenían problemas de comportamiento, o para decirlo sin
rodeos, los estudiantes que quedaban. En el espacio que quedaba, ellos entonces apiñaban en
todo a los populares, poseyendo buenas habilidades de comunicación y aparentemente
capaces de llevarse bien con cualquiera.

Por supuesto, la escuela no lo declaró oficialmente como tal. Sin embargo, el segundo y tercer
año hablarían con credibilidad de tales existencias como la "clase popular" o la "clase
impopular".

—En cualquier caso, ¿clase 5 otra vez? En realidad, me estaba regodeando antes diciendo que
ya era hora de que el término "Chitose Saku de la Clase 5" fuera irrelevante pronto. Va a ser
usado activamente por lo menos un año más.

—Bueno, no habrá necesidad de tomarse la molestia de reescribirlo a algo como “Chitose Saku
de la Clase 2 es un maldito mujeriego”, así que para los de este lado tengo que admitir que es
una gran ayuda.

—¿Huh?... ¿Tenía una impostora tan cerca de mí?

—¡Hey!, ¡qué hay!

Al abrir la puerta de la clase de segundo año, levanté mi mano casualmente, diciendo esto con
una voz alegre y casi antinaturalmente alta. Todavía no sabía quién estaría en la clase, pero en
primer lugar no era un saludo dirigido a nadie en particular. Si tuviera que decirlo, entonces
era un buen día para la nueva clase.

—Ah, es Saku. ¡Buenos días! ¡Tú también, Ucchi~!


Como para suprimir el estado de ánimo de una clase inquieta que aún no se había asentado,
desde atrás se elevó una reverberación bien llevada como el primer ruiseñor japonés de la
mañana. En cuanto al dueño de esta voz, Hiiragi Yuuko, en contraste con esos adorables gestos
infantiles, no importa cuán alejado de la sociedad pueda estar un ser humano, entenderían de
un vistazo que hoy ella estaba emitiendo una vez más el aura de una princesa abrumadora.

Un peinado que debió tomarle el triple de tiempo de Yua para arreglarse, un cuerpo
equilibrado que encarnaba los delirios de un chico de preparatoria y una expresión alegre que
sin duda resaltaría notablemente incluso entre un grupo de idols al que pertenecían docenas
de otros. Al igual que en el caso de un recién nacido, ella se excusaría de su caprichoso
comportamiento por lo natural que era para ella que fuera mimada por otros.

Este tipo de gente a veces existe. Como la heroína de una historia, superando las medidas de
"engreída" o "presuntuosa", y recibiendo simplemente el incondicional "así es como deben
ser" como afirmación.

Por cierto, ella es la que los demás en la escuela arbitrariamente decidieron autorizar como mi
"esposa legal".

—.........Yuuko, Kazuki y Kaito también. Qué diablos, es la alineación completa.

—Buen día, Yuuko-chan. Buenos días a los dos.

Mientras Yua y yo dábamos nuestras respuestas, nosotros caminamos hacia el círculo creado
por Yuuko y los otros. Como si fuera natural, el espacio para dos personas se abrió
rápidamente.

—Yayy, estamos juntos otra vez~

Yuuko levantó ambas manos para un doble choque de palmas, así que golpeé mis manos
contra las suyas, sobre las que inmediatamente ella agarró con fuerza.

—¿También estás contento, Saku?

—Por supuesto. Si me hubiera separado de ti, a partir de ahora habría tenido que ir a la
escuela todos los días con mis pasos pesados y mi cabeza colgando.

Una súper cabeza hueca bromista. Esa sería mi evaluación de Yuuko. Este nivel de relación era
un hecho cotidiano, y ella probablemente le dio este mismo saludo a Kazuki y Kaito que están
a su lado.

En primer lugar, ella ni siquiera consideró la posibilidad de que los demás la odiaran o no les
cayera bien, por lo que era muy cercana con cualquiera con quien tratara. Para los chicos como
nosotros, que estábamos acostumbrados a las chicas, podíamos simplemente olvidarnos de
ello, pero debido a que ella no tenía favoritos e interactuaba de la misma manera incluso con
los chicos comunes, había un número incontable de ellos que lo habían malinterpretado, le
confesaron su amor con gran entusiasmo y fueron rápidamente rechazados con una cara de
"¿¿¿¿????" por parte de ella.

El tipo de personaje que se podría esperar que fuera muy odiado por otras chicas por un solo
paso en falso, y, sin embargo, tal vez debido a esa falta de interés propio tan natural y a la
consistencia de su actitud en el trato con los chicos y las chicas, ella se había establecido en
una posición en la cima de la casta femenina sin mucha resistencia.
Mientras pensaba en todo esto, noté que Yua me miraba con unos ojos lleno de reproche.

—Él dice eso, pero sabes, este tipo estaba prácticamente saltando mientras veía a las nuevas
chicas de primer año con esa mirada lujuriosa.

Al oír eso, Yuuko se aferró al brazo de Yua sospechosamente.

—Ehhh, ¿en serio? A pesar de que ya nos tiene. Eres asqueroso, Saku.

—...... Yua, estás molesta porque mi reacción fue diferente a la que te di, ¿verdad? Es eso,
¿verdad?

Justo cuando me entregaba a la feliz sensación de charlar con dos chicas hermosas,
acompañado de un grito "¡Sei!", una mano se hundió a un lado de mis costillas. Eso dolió.

—Perdón por eso, sólo pensé que ya era hora de que me entrometiera.

El dueño de la voz, o quizás más importante de la mano, Asano Kaito, habló riendo. Un
estudiante de segundo año, pero también el as del club de baloncesto masculino. Es un simple
idiota con una enérgica disposición deportiva.

Fin de la historia. Los hombres más altos que yo pueden quedarse calvos.

—Tienes que estar de acuerdo en que fue un buen momento. Si no se hubiera metido en el
momento adecuado, este acto de comedia de pareja casada más amante se habría alargado
bastante.

Con una sonrisa sombría, Mizushino Kazuki retomó la conversación. En cuanto a este tipo, él es
de segundo año, pero ya es un miembro principal del club de fútbol. Puede que siempre
parezca despreocupado, pero la verdad es que es calculador y tiene un corazón negro.

Fin de la historia. A los tipos de hombre guapo que se superponen sutilmente al mío, les
pueden robar eso.

—Saku, ¿Sientes como si hubiera algunos comentarios desagradables filtrándose desde tu


cabeza?

¿Ves lo que quiero decir? Este tipo es extrañamente perspicaz cuando se trata de este tipo de
cosas.

—Nah, definitivamente no estaba pensando en lo genial que sería si las perturbaciones que se
interponen en el camino de mi harem se quebraran y se quedaran en una absoluta soledad.
Por cierto, si no te das prisa y corriges la parte de "amante" que soltaste, también podrías
terminar debutando en el foro privado de la escuela tarde o temprano.

Al decir esto mientras miraba de reojo a Yua, que miraba a Kazuki en seco, todos los miembros
se echaron a reír prácticamente al mismo tiempo.

Kaito sonrió y me pasó un brazo por encima del hombro.

—¿Qué fue eso, Saku? ¿han vuelto a escribir algo sobre ti? ¿Hm?

—Oi, ¿por qué pareces tan feliz?

—Pero por supuesto que sí. ¿No crees que el mundo sería un lugar injusto si un tipo como tú
que hace llorar a las chicas a cada rato no estuviera equilibrado de alguna manera?
—Si es así, entonces deberían escribir el nombre de ese tipo de ahí. Es totalmente injusto,
maldita sea.

Cuando dije esto, Kazuki respondió con una mirada pretenciosa en su cara.

—Que malo, pero yo no soy de los que hacen llorar a las chicas como lo haces tú, Saku. Yo las
amo a todas por igual.

—Cállate, imbécil.

Después de poner fin a las bromas de Kaito y Kazuki, me aclaré la garganta forzadamente.

—Bueno, de todos modos, esto marca la reunión del Equipo Saku.

—Los Ángeles de Yuuko Hiiragi.

—Bombarderos dinamita Kaito.

—Agencia Creativa Kazu.

—YUA5.

—Correcto, dada esa sincronía tan diferente, ¡termina la reunión!

Una vez más, todos chocamos ligeramente los puños.

—¡Bueno días!

—Buen día.

Mientras seguíamos hablando tranquilamente, la puerta de atrás se abrió con un estruendo y


oímos dos voces ligeras llamándonos. No poseían ni el peculiar afán de ser hoy el comienzo de
una nueva clase, ni el absurdo nerviosismo de que los primeros saludos fueran importantes.

—Ohh, pero si es Chitose. ¿Tu cabello ha crecido durante las vacaciones de primavera?
¿Quieres que te lo corte?

—Parece que ese corte llegará a una línea importante para mi vida, así que tendré que
declinar.

La que me llamó fue Aomi Haru, originariamente de la clase 3.

Siendo alguien que jugó un papel activo como alera del club de baloncesto femenino, sus
extremidades eran largas y delgadas. No era para nada tan alta y, a simple vista, se la podría
tomar como una modelo pequeña y delicada. Pero en realidad, más que ser delgada, su cuerpo
daba la impresión de estar efectivamente bien tonificado.

En lugar de estar bien arreglada como en el caso de Yuuko o Yua, la unión de su cabello en una
corta cola de caballo se sentía más como si fuera simplemente porque se interponía cuando se
movía. Abajo, en contraste con esa personalidad cándida y comportamiento franco, su nuca
lisa era algo lujuriosa.

Las palabras de Haru provocaron una reacción en Kaito.

—Oi, ¿no deberías haberme llamado primero? Soy miembro del club de baloncesto, sabes.
—Ehh, bueno, en este punto ver tu cara ha perdido toda la sensación de frescura. ¿Verdad,
Yuzuki?

—Yo también estoy harta de ver la cara de Kaito. Pero me alegro de que Chitose y Mizushino
estén aquí. Es un festín para los ojos... un buen festín.

Diciendo esto, la cara de Nanase Yuzuki se asomó de repente por detrás de Haru.
Extendiéndose hasta sus hombros, su cabello semi-largo fluía suavemente, como en un
anuncio de champú.

También es originaria de la clase 3 y juega en la posición base en el club de baloncesto


femenino. Aparentemente el dúo que formó con Haru ya era conocido incluso a nivel de
prefectura, aunque me atrevo a decir que la razón de ello no fue sólo por sus habilidades en el
baloncesto.
Siempre que se planteaba el tema de quién era la chica más guapa de nuestra escuela, el
nombre que siempre se nominaba junto al de Yuuko era el de Nanase. Si Yuuko era un tipo de
idol con sus puntos de estatus totalmente invertidos en lo lindo, entonces Nanase era un tipo
de actriz con una multitud de expresiones faciales ocultas en su interior, a veces linda o
impresionantemente hermosa o fácil de hablar o difícil de acercarse o galante o fugaz o tan
adorable que querrías protegerla o tan sexy que querrías partirla.

Sin embargo, personalmente no consideré que el mencionado comportamiento de Nanase


fuera un producto de naturaleza similar al de Yuuko. Lo que mostró en la escuela fue una
combinación de sus propios rasgos de nacimiento y una perfección controlada
apropiadamente, prácticamente una antinatural perfección, resultado de una conciencia
diligente de la influencia que el bien y el mal tendrían en su entorno. Yo era exactamente igual,
así que podría decir todo eso.

Por cierto, hablando de su figura, que no era menos bella que la de Yuuko, en contraste con la
de Yuuko que rebosaba de una suavidad femenina similar a la de la crema recién batida,
Nanase poseía una elasticidad similar a la de un arco tensado.

... No estoy hablando sólo de pechos, ¿saben?

Con una sonrisa burlona en su rostro, Nanase se acercó a nosotros.

—Y ahí lo tienes. ¿Debería empezar a disfrutar de mi ración con estos jóvenes de inmediato?
Mira, mira, aquí~

Siguiendo el juego, Kazuki y yo reaccionamos exageradamente a las palabras de Nanase


mientras cubríamos nuestros pechos.

—¡Noo! ¡No nos mires con esos ojos lascivos!

—¡Así que apuntabas a nuestros cuerpos después de todo!

Haru se unió a la diversión.

—Eso no está bien, no está nada bien. Por aquí lindo. Te prometo que terminará antes de que
termines de contar las manchas del techo, je je.

—Umm, ustedes dos nacieron en la era Heisei1, ¿verdad? Todo esto apesta a Shōwa 2.

Justo cuando nos estábamos dejando llevar, Yua se metió con un tsukkomi 3. Su presencia
había estado a punto de desvanecerse debido a la participación de estas grandes populares.

—¡Ucchi~! A la clase 3 le faltaba ese tipo de ingredientes tsukkomi, sabes. Yuzuki me ignora
cuando es una molestia. ¿Por qué no te conviertes en mi compañera?

—Ucchi… esa clase de severidad es realmente necesaria cuando las cosas van demasiado lejos.
Cuenta conmigo también.

1
Personas que nacieron del año (1989 a 2019)
2
Personas que nacieron del año (1926 a 1989)
3
El tsukkomi (突 っ 込 み) se refiere al papel que juega el segundo comediante en "meterse" y corregir
los errores del primer comediante.
—...Hmm, o-ok. Por el momento, ¿qué tal si ustedes dos empiezan de nuevo? Tal vez desde
“Esta debe ser la primera vez que hablamos correctamente, vamos a llevarnos bien.”.

Con Haru y Nanase ahora arrastrando los pies hacia ella, Yua se alejó lentamente. Se siente
como si la estuvieran comiendo, o, mejor dicho, consumiendo. Bueno, estas dos son populares
prominentes hasta el punto de que no hay nadie en el mismo año que no sepa su nombre, así
que no hay mucho que pueda hacer al respecto.

En ese sentido, la princesa Yuuko, nacida naturalmente, todavía tenía mucha capacidad de
sobra.

—¡Yuzuki, Haru, estoy tan contenta de que estemos juntas! Siempre he querido llevarme bien
con ustedes. Pero la esposa legítima de Saku soy yo, mientras que Ucchi es su amante, ¿creo?
Así que llevémonos bien con eso en mente, ¿okay~?

Tanto Yua como ella no pudieron tener mucho contacto con ellas dos antes, y sin embargo
aquí estaban no sólo haciendo lo suyo, sino también dándose astutamente consejos. De todos
modos, estoy bastante seguro de que ella no sabe el significado de “Amante”.

—Bueno, en cualquier caso, supongo que esto significa la llegada de nuevos miembros para el
Equipo Chitose.

Haru y Nanase respondieron a mis palabras con lo siguiente.

—Los peligrosos retadores de Aomi.

—Querrás decir “Como la luna distante”

—... Sí, sabía que resultaría así.

Bueno, supongo que es más o menos este grupo el que está compuesto por los que serán los
jugadores clave de la clase popular.

Tales fueron mis pensamientos cuando casualmente inspeccioné a toda la clase. Los grupos de
los que tenía algún recuerdo, los que eran algo cuidadosos con su apariencia, los que tenían
voces algo altas y los que miraban en nuestra dirección como si quisieran unirse a nosotros.
Aquellos que miraban fijamente a su escritorio o a la pizarra, como si fueran monjes solitarios
que no ven, no oyen y no sienten. Y, además, la persona ocasional emitiendo resplandores de
indiscutible incomodidad.

Bueno, creo que todas esas son reacciones naturales por tener este tipo de conversación
ruidosa tan pronto después del cambio de clase. Incluso podría asentir con la cabeza en
acuerdo con uno o dos miradas de incomodidad.

Sin embargo, lamentablemente, ese es el tipo de gente que son los populares.

Hasta cierto punto, los que son como yo, Kazuki y quizás Nanase operábamos de forma
consciente, pero no intentábamos hacer alarde de nuestra diferencia de estatus, ni tampoco
mostrábamos nuestro brillo ni nada de eso.

Expresamos con naturalidad y honestidad nuestra alegría de estar en la misma clase que
nuestros amigos y nos molestábamos como compañeros.

En verdad, eso era todo lo que había. Sin embargo, hay muchos seres humanos incapaces de
hacer tanto. Así que, antes de darnos cuenta, nos pusieron etiquetas como populares,
pesimistas o idiotas inmaduros, etc. Sin mencionar la basura hablada por un desconocido en el
foro privado de la escuela.

Impopulares, personajes sombríos y otakus podrían pensar en la misma cosa, pero nuestro
entorno vendría tratando de situarnos convenientemente en un marco. Los populares son este
tipo de personas, deberían ser así y son sin duda endebles y sin algún propósito. No hay duda
de que son un grupo detestable que actúa para demostrar su superioridad sobre los
Impopulares.

Por eso estaba claro el papel que los profesores querían que tuviéramos en la clase popular.
Hacerse amigo de aquellos que parecían querer hacerse amigos de nosotros. Vigilar a menudo
a los monjes solitarios desde una distancia apropiada y llevarse bien con ellos si alguna vez se
daba la oportunidad. Para mantener a raya a los elementos perturbadores y evitar que
empeoren o quizás aplacarlos. Si lo hiciéramos, significaría que todos podrían concentrarse
libremente en sus estudios.

Supongo que debería hacerlo, y a la manera de Chitose Saku.

Si uno no puede vivir hermosamente, entonces no es muy diferente de estar muerto.

Esa es mi filosofía. Por cierto, también podrías reemplazar la parte de “Hermosamente” por
“lucir bien” o “Popularmente” o “mientras eres adulado alrededor” o “Mientras estas rodeado
de chicas”.

—Todos vayan a sus asientos.

A pesar de que era la fase introductoria del primer día, nosotros escuchamos una voz sin vida,
casi exasperada, que llamaba desde el frente del aula. Incluso si no se esforzaba en proyectar
su voz, cada estudiante volvía a su asiento al ver que el profesor había entrado en el aula, así
que tal vez no hay duda de que en cierto sentido se trataba de un uso de ahorrar energía.
Como uno esperaría de la escuela preparatoria número uno de la prefectura, naturalmente no
hubo ninguna charla de “les tomó tres minutos calmarse.”

—Me llamo Iwanami Kuranosuke. Estaré a cargo de la clase 2-5. Bueno, eso es todo. Dejando
de lado las cosas innecesarias, espero trabajar con ustedes y todo eso.

Pelo despeinado que hacía difícil saber con certeza si era un pelo de alguien que recién se
levantó de la cama o así se peinaba, una barba crecida descuidadamente, un traje maltrecho y
endeble, y por cualquier razón un par de sandalias tradicionales como calzado. Recluso, artista
retorcido o lo que sea, este hombre también había estado a cargo de nosotros durante el
primer año y era vacilantemente esa cosa que llaman maestro. En cuanto a su asignatura,
enseña japonés.

Puede que se viera así, pero sus habilidades como mentor eran excelentes y los que tomaban
sus clases siempre tenían una puntuación superior a la media en japonés. Entre la multitud de
profesores serios de preparatoria, él era popular entre los estudiantes por su indulgencia
racional, siendo completamente relajado cuando se le permitía hacerlo y siendo debidamente
estricto cuando la situación lo exigía. Los estudiantes lo llamaron por apodo "Kura-sen".

— ¡Bien! Estaba diciendo lo genial que sería si tuviéramos a Kura-sen, ¿no?


Mi vecino de asiento, como resultado de que los chicos y chicas se ordenaran por orden
alfabético, Haru, se inclinó. Ella es sin duda aplicada después de su entrenamiento matutino, el
vigorizante aroma de su desodorante me hizo cosquillas en la nariz, por alguna razón
haciéndome sentir inquieto.

—Sí, recuerdo que tuviste a Misaki-sensei la última vez, Haru. En el pasillo me dijo que me
ajustara bien la corbata en algunas ocasiones. Siendo una belleza, su mirada es muy intensa.

—Son bastantes los chicos que dicen que eso la hace aún mejor, sin embargo. ¿Qué hay de ti,
Chitose?

—Ahh... Supongo que no soy muy bueno con los tipos de feromonas seductoras. Ni con los
tipos inflexibles. Estoy más a gusto con alguien como tú con quien puedo hablar sin darme
aires de grandeza.

—... ¿Qué fue eso, estás tratando de coquetearme? Me da escalofríos, así que por favor
detente.

—Whoops, mi error. Bajé la guardia y empecé a actuar como si estuviera hablando con una
chica.

—Hey chico grande, ven después a la parte de atrás de la escuela, ¿quieres?

—Te felicito por no haber dicho la palabra "retrete", mi lady.

Había llegado a conocer a Haru durante nuestro primer año a través de Kaito. Orientada al
deporte con una personalidad franca y alegre, no había necesidad de ser considerado y tratarla
como a una chica, lo que lo hacía más fácil para llevarse bien con ella. Su existencia era como
un amigo con un buen humor.

—Bueno, Misaki-chan es una buena profesora que cuida de sus estudiantes. Pero como dices,
ella no es complaciente. Kura-sen parece bastante laxo en ese aspecto, ¿no?

—Como puedes observar, es porque la corbata de esa persona está bastante suelta.

—Uh-huh. En primer lugar, si estás sudando mucho después de las actividades del club,
¿reamente te ajustas la corbata?

Diciendo esto, Haru se pellizcó la parte delantera de su camisa, agitando su bloc de notas para
enviar una brisa.

Si lo hace inconscientemente, sí que es peligroso. Puede que tenga el aura de ser una amiga,
pero no carece de encanto femenino, lo que la convierte en una situación problemática.

— ¿No podrías usar una cinta? Comparado con una corbata, no sería tan asfixiante.

—Esposo, ¿crees que una cinta se ajusta a mi personalidad?

—... Ahh...

—Incluso si yo soy el que sacó el tema, me siento un poco enojada cuando es otra persona la
que lo dice.

—... Haru, me gusta tu figura vestida de corbata.


—Chitose, hay un halo de ángel saliendo de tu cabello. Tienes al jugador de baloncesto dentro
de mí que está todo irritado.

—¡Hacer lanzamientos de canastas está fuera de los límites! ¡No importa lo que pase!

La maestra Misaki puede ser especialmente estricta, pero en el instituto Fuji, para una escuela
preparatoria, las normas eran fundamentalmente un poco flojas. Ya fuera liso o permanentes
onduladas, peinado o uso de uniformes de manera casual, normalmente se toleraba siempre y
cuando no fuera excesivo. Incluso se permitía el uso de smartphone siempre que no fuera
durante las horas de clase y había bastantes profesores como Kura-sen que daban permiso
para tomar fotos a la pizarra si se sentía inclinado a hacerlo.

Probablemente habían llegado a la conclusión de que los inteligentes que venían aquí
entenderían la importancia de la moderación y que, para evitar la neurosis del examen, eran
necesarias algunas vías de relajación.

—Por ahora, tenemos que llegar a una decisión hoy sobre el presidente y vicepresidente de la
clase. También, la disposición de los asientos. Muy bien, Chitose, te lo dejo a ti.

Justo cuando estaba en medio de considerar cómo una cinta podría no estar tan mal
combinada con la figura y personalidad de Haru debido a su brecha moe, escuché mi nombre
de repente siendo llamado por Kura-sen. Empujando las cosas problemáticas hacia mí como si
fuera natural, eh. Este viejo no ha cambiado.

Haru me dio un ligero empujón con el codo.

—Chitose, ¿no te está llamando? Síguele el juego al viejo.

—Sí, sí, lo que sea.

Dejando a un lado la cuestión de si era correcto o incorrecto lanzar estos trabajos extraños a
los estudiantes, aprendimos durante el primer año que discutir con Kura-sen era inútil.

Cuando se trataba de este viejo, ya fuera en los estudios o en la vida escolar, sólo daba tareas
manejables y a los que podían manejarlo. En cuanto a la definición de manejable, había dos
tipos, En pocas palabras “Puedes completar esto con facilidad” y “Es difícil, pero dado tus
habilidades, lo podrás hacer si perseveras” Esta vez, la tarea encajaba perfectamente en la
primera, pero incluso si yo intentara refunfuñar sobre ello, al final el asunto se resolvería con
"Puedes hacer esto, así que deja de refunfuñar y sólo hazlo."

Había todavía unos cuantos que no eran conscientes de ese lado suyo y pensé que era un poco
diferente a Kura-sen por adoptar esta actitud el primer día. Sin embargo, no sirve de nada
pensarlo mucho.

Rápidamente me dirigí para pararme frente al podio del profesor.

Después de aclararme la garganta tosiendo, abrí la boca.

—Bueno... Estoy seguro de que no hay nadie en este año que no sepa mi nombre, pero...

Después de asegurarme de comenzar con esta declaración tan importante, levanté


ligeramente el dobladillo de mi chaqueta desde ambos lados, doblé ligeramente las rodillas y
dije lo siguiente mientras me inclinaba ligeramente.
—Soy la sirvienta exclusiva de sensei, Chitose Saku-chan desu~. Por cierto, mi alias es maldito
mujeriego desu~♪.

La risa se extendió entre las chicas de la mitad delantera, así como los chicos de la mitad
trasera. A juzgar por la reacción, parecía que casi todo el mundo aquí frecuentaba el foro
privado de la escuela.

—Tch.

—... Lamentable.

Observando la situación general, entre las sonrisas se mezclaron algunas reacciones


maliciosas. Lo más probable es que fueran estos tipos que habían estado emitiendo miradas de
incomodidad anteriormente.

Es el comienzo, así que quizás debería seguir un poco más, por si acaso.

Le envié a Kazuki una mirada fugaz.

—Bueno, sé que esto es bastante repentino, pero ¿podría todo el mundo aquí, por favor,
cerrar los ojos? Si hay alguien presente que ha estado hablando mal de mí en el foro privado,
por favor levante la mano con toda honestidad.

……

—Bien, entiendo la situación. Por favor, abran los ojos. …… ¡Maldito seas, Kazuki! Préstame tu
cara para después, ¿bien?

—Lo siento... lo hice con la intención de hacer reír a mi madre postrada en cama.

—¿¡Huuuh!? ¡Sólo muéstrale un programa de comedia en Amazon Prime para eso! Además, tu
bella madre estaba pedaleando saludablemente en su bicicleta el día de ayer, ¿sabes?

—Hey, Saku... No, presidente Woomanicer Yeltsin4.

—¿Y por qué lo corregiste para que sonara al primer presidente de Rusia?

—Mi mamá de regreso a casa estaría bastante triste, ¿sabe?

—Esa es tu culpa, ¿no?

El nerviosismo de toda la clase se relajó y el ambiente comenzó a animarse con nosotros en el


centro.

No fue particularmente el caso de que yo quisiera poner a alguien en su lugar. Simplemente


quería llevar una vida escolar en buenos términos junto a todos los demás. Sin embargo, para
hacer eso, era necesario crear una atmósfera donde fuera difícil para los demás vocalizar sus
calumnias o críticas negativas.

Los que estaban a punto de quejarse no hace mucho cerraron sus bocas infelizmente, tal vez
tragados por esa misma atmósfera.

4
Un juego de palabras que también se puede leer como “Mujeriego”, como le dicen a Chitose.
—De todas formas, bromas aparte, vamos a resolver esto rápidamente para que podamos
seguir haciendo nuevos amigos y todo eso. En primer lugar, el presidente de la clase. ¿Algún
candidato o quizás alguna nominación?

Kaito reaccionó inmediatamente a mi apelación.

—¡Después de esa auto introducción tuya, no hay nadie que se ofrezca como voluntario! Así
que puedes seguir con eso tú mismo, Saku. Lo hiciste en primer año también, ¿verdad?

Su opinión fue pronto respaldada por Nanase y Haru también.

—Suena genial, ¿no es adecuado?

—¡No tengo quejas!

... Sí, todo hecho en diez segundos.

Hasta cierto punto, había calentado la atmósfera de aquí bajo la hipótesis de que las cosas
saldrían así, y de hecho me consideré el mejor para el trabajo.

Si hubiera habido alguien con una determinación extravagante de "¡Les mostraré que las cosas
serán diferente este año! ¡Es tiempo para ser el presidente de la clase!" entonces mis sinceras
disculpas. Yo estaría más que dispuesto a ceder el puesto, pero su incapacidad para reclamar
en esta situación significa que no es para ti y deberías rendirte. Los presidentes de la clase no
tienen mucho trabajo, pero el hecho es que existan tipos como los de antes y esta clase
popular (clase solitaria) viene con un aviso de manejarlo-con-cuidado. Así que me atrevo a
decir que alguien articulado con la capacidad de tomar decisiones lo encontraría más fácil de
hacer.

—¿Alguna otra opinión?... Bien, entonces lo haré. Eso significa que ustedes, los plebeyos,
estarán bajo mi mando a partir de hoy.

Me puse las manos en las caderas y me hinché el pecho con fuerza. Sin demora, Haru me dio
un tsukkomi.

—¿No te estas poniendo muy engreído para ser una sirvienta?

—Espero trabajar con ustedes, mademoiselles, monsieurs. Permítanme servirles con toda
sinceridad.

Aquí y allá, algunas de las chicas mostraron reacciones favorables como "¡Qué hilarante!" o
"¡Totalmente!".

—Bien entonces, lo siguiente es escoger a la vicepresidenta, supongo. Lo mismo, ¿algún


candidato o nominación?

Esto también se resolvería probablemente en unos cinco segundos.

—Yep, ¡elígeme! Si Saku va a ser el presidente de la clase, ¡entonces yo seré la vicepresidenta!

Por supuesto, la mano de Yuuko se disparó en el instante en que terminé mi frase. Sí, por
supuesto que esto pasaría.

—Durante nuestro primer año, ¿no había una vicepresidenta de la clase que se ofreció con el
mismo entusiasmo y terminó empujando todo su trabajo al presidente de la clase? Si mi
memoria no me falla, tengo la sensación de que esa persona se parece bastante a ti.
—¡Está bien! ¡En la escuela primaria era muy buena cuidando a los conejos y los peces!

—... ¿Podrías por favor no comparar esto con el cuidado de los animales?

Dije esto, pero nadie pareció objetar.

—Mi nombre es Hiiragi Yuuko. Gracias por elegirme~

La persona en cuestión no mostró la más mínima señal de esperar a ver cómo se sentían los
demás, sino que se dirigió al podio mientras agitaba la mano a todo el mundo. Este aspecto era
muy parecido a Hiiragi Yuuko. A diferencia de mí, ella fue capaz de hacer esto
espontáneamente, lo cual fue asombroso.

—Muy bien, lo último que queda es la disposición de los asientos. ¿Alguna sugerencia?

Al decir esto, ahora de pie a mi lado, Yuuko inmediatamente levantó su mano con casi el
mismo nivel de entusiasmo que antes.
—¡Yep, tengo uno! ¿No podríamos formar grupos con personas que se gusten y organizarlo en
base a eso?

—Yo terminaría rodeado con un harem de bellezas e incapaz de concentrarme en mis estudios,
¡rechazado!

Yuuko-chan, esta es la clase popular (clase solitaria), ¿sabes? ¿Podrías dejar de tratar de forzar
a todos a que se escojan a los cerebritos el primer día?

—¡Dejemos que la gente elija su lugar preferido por medio de una lucha de brazos!

—Kaito, ¿podrías dejar de lado tu idiotez?

—¿Qué hay acerca de ordenar a todos según su resultado de fin de curso del primer año,
empezando por los que tienen las peores notas en el frente?

—Okay Kazuki-kun, la escoria también debe permanecer en silencio. Sin embargo, podría valer
la pena explorar esa sugerencia para Kaito.

—Sería agradable estar en la parte de atrás y dormir sin que te descubran...

—Ser honesto es algo bueno. Haru, ve a sentarte delante del sensei.

—En cuanto a mí, de acuerdo con esa sugerencia yo estaría en la parte de atrás todo el
tiempo, ¿creo?

—Nanase y Kazuki, si lo hiciéramos en el orden de peor personalidad, ambos estarían al frente,


¡¡maldita sea!!

—¿Qué hay de echarlo a la suerte como solemos hacerlo?

—... Vamos, Yua, ¿podrías no decir algo tan serio cuando el flujo es así?

—¿Por qué me están regañando ahora?

Después de dar un suspiro exagerado, miré alrededor de toda la clase, y luego puse en
palabras la sugerencia que había decidido desde el principio.

—Muy bien, ustedes no son nada sensatos, así que ejerceré mis derechos como presidente de
la clase inmediatamente. De un vistazo rápido, no parece haber ningún desequilibrio extremo
en el orden de los asientos y como hoy es la primera vez que tenemos esta alineación, es
agradable y fresca, así que ¿por qué no seguimos con estos asientos como están por ahora?

Traté de darles unos segundos, pero como no hubo opiniones desconformes, añadí algo más.

—Si hay alguien con mala vista que no puede ver la pizarra desde atrás o si tienen otros
problemas válidos como la enorme espalda de Kaito que está en el camino o la mirada lasciva
de Kazuki, entonces por favor vengan a consultarnos sobre esos casos. Si lo hacen, podremos
solucionarlo, ¿qué les parece?

Desde el flujo de las cosas hasta ahora, entendí que cualquiera que no fuera un popular no
podía decir nada para empezar, por lo que dije eso. Era probable que los asignados a los
asientos delanteros por orden alfabético estuvieran un poco descontentos, pero en
consecuencia había la ventaja de poder concentrarse durante las lecciones y tampoco era algo
de lo que quejarse. Incluso los miembros del grupo popular estaban uniformemente dispersos,
por lo que no era como si estuviera haciendo la sugerencia para nuestro beneficio.
Simplemente quería evitar cualquier esfuerzo inútil.

—Parece que todos están de acuerdo con eso. Bueno, entonces probaremos la configuración
actual, al menos temporalmente. Llevémonos bien.

—Aw vamos, eso terminó en una nota bastante aburrida.

—... Ah, para añadir a la lista, también estamos aceptando solicitudes de consulta si alguien se
irrita al ver la cara de Kura-sen de cerca.

Siendo hoy el día de la ceremonia de apertura, una vez que la clase terminó sin que pasara
mucho más, alrededor del ochenta por ciento de la clase se dirigió a las actividades del club,
mientras que el veinte por ciento restantes se dirigió rápidamente a casa. Era fácil adivinar en
qué club estaban Kaito y el grupo de Haru. En cuanto a Yuuko, ella estaba en el club de tenis,
mientras que Yua estaba en el club de música de viento. Todos con los que me llevaba bien
estaban en algún tipo de club. El único que no tenía planes y pasaba la tarde esperando con la
boca abierta era yo.

Compré una lata de café en la máquina expendedora y subí tranquilamente las escaleras hacia
el tejado. A lo lejos, pude distinguir los sonidos de una trompeta que se estaba probando
desde el club de música de viento, los gritos del club de fútbol, los ligeros dribleos del club de
baloncesto, y los ecos secos y nostálgicos de los guantes del club de béisbol. Mientras me
esforzaba por escuchar esos ritmos extraescolares, yo me sentía un poco solo.

Al abrir la puerta del tejado, se vio un cielo rectangular rodeado de barandillas más altas que
yo. Tan pálido que parecía que se estrellaría contra la tierra en cualquier momento, y tan
ancho que parecía que pronto sería confinado. A una altitud mucho más baja que las nubes,
pero sólo un poco más alta que las barandillas, las bocanadas de humo de tabaco flotaban
cómodamente en el aire. Persiguiendo su paradero, encontré una cara familiar que no quería
ver.

—Hey, así que viniste.

Kura-sen estaba sentado en el borde de la estructura del tejado en el que estaba instalado el
tanque de agua, fumando cómodamente un cigarrillo.

—... He oído que toda la escuela fue designada como un lugar para no fumadores...

Subí la escalera y me senté junto a Kura-sen.

—Una regla sin sentido sólo se refiere a mantener una apariencia presentable a los ojos de la
sociedad, ¿no crees? Mientras que el humo no sople sobre un estudiante o algo así, no es gran
cosa.

—Me pregunto cómo considera a esta persona que está justo delante de usted.

—Entre que informes sobre mí fumando a los otros profesores y recibiendo la llave de
repuesto de la azotea para usarla cuando quieras. Un chico que es lo suficientemente listo
para medir esas opciones y decidir correctamente cuál es más ventajosa, tal vez.

—... Sí, gracias.


Al igual que en muchas escuelas preparatorias, la azotea de nuestra escuela estaba
básicamente fuera de los límites de los estudiantes. Era más o menos cierto que si se
presentaba una solicitud con cosas como el propósito de uso y el número de personas al
encargado del tejado, Kura-sen, el permiso se concedería por una razón tan simple como
comerse un bento allí, pero como era una molestia hacer todo eso prácticamente no había
estudiantes que llegaran tan lejos.

En ese sentido, Kura-sen me había asignado un papel irresponsablemente inventado


relacionado con la limpieza de los tejados, y por lo tanto tenía la libertad de ir y venir sin tener
que decírselo cada vez.

—Aun así, ¿los fumadores de hoy en día no se sienten un poco avergonzados? Quiero decir,
siguen siendo golpeados por la sociedad.

—Probablemente todos quieren a alguien que se entienda fácilmente como el chico malo.

—Entiendo lo que quiere decir...

Abriendo la lengüeta de mi lata de café, recordé el asunto del foro privado de la escuela.

—Parece ser un hecho de que el humo expulsado del cigarro causa daño a los demás, y de
todos modos es inútil si alguien te dice que no puede soportar el olor. Los que golpean tienen
este abrumador sentido de la justicia. Un blanco fácil para tirar piedras, sin importar su nivel
de educación o posición social. Como un juicio de brujas moderno. No hay forma de devolver
el golpe.

Contrariamente al contenido de su discurso, Kura-sen despreocupadamente sopló otra


bocanada de humo.

—Sin embargo, dejando a un lado el asunto del bien y el mal, me disgustan los humanos que
en esos momentos están alegremente recogiendo las piedras. Espero sinceramente que no
acaben convirtiéndose en adultos aburridos que hacen cosas como esa, ¿sabes?

—Pienso exactamente lo mismo. ¿Le importaría pasarme un cigarro?

Cuando bromeé con los cigarrillos de Kura-sen, él me golpeo la mano de inmediato.

—No te adelantes. ¿Qué haría si terminara arriesgando mi posición en la sociedad?

—Un excelente ejemplo de por qué no debes confiar en las palabras de los adultos, eh.

—Puedes ir a soplar en las tetas de Hiiragi o Nanase como lo haría un estudiante de


preparatoria o algo así.

—Eso no es algo que un profesor deba decir, ni siquiera en broma.

Obedientemente tomé un sorbo de mi lata de café.

—... De todos modos, ¿dijo que tenía un trabajo para mí?

Cuando terminó la clase, Kura-sen me llamó y me dijo que fuera al lugar habitual.

—Chitose, eres el presidente de la clase, ¿verdad?

El que me había llamado sacó de su bolsillo un paquete ahora arrugado de Lucky Strike y
encendió su segundo cigarro.
—Ahhh mire la hora, parece que es casi la hora de la práctica.

De alguna manera, sintiendo una premonición ominosa de ese breve comentario, intenté
ponerme de pie, pero Kura-sen mantuvo mi hombro firmemente en su lugar. A pesar de que
su complexión es similar a la de un árbol marchito, sentí una presión que no aceptaba un no
por respuesta.

—Sabes, Chitose... ¿no crees que sería genial si todos tus compañeros pudieran estar reunidos,
sin que una sola persona quede fuera?

—Sí, si el consejero de la clase lograra eso con su atractivo, sería simplemente lo mejor, ¿no?

Me había dado cuenta de que había un solo asiento vacío en el fondo del aula. Pensé que
simplemente estaba enfermo, pero parece que me equivoqué.

—En la nueva clase 2-5 había un estudiante ausente, ¿verdad? Su nombre es Yamazaki Kenta.
Originalmente estaba en la clase 1-1, y aunque no diría que era particularmente
impresionante, sus resultados en los exámenes estaban constantemente muy por encima de la
media y al parecer incluso tenía amigos en la clase. Sin embargo, tan pronto como empezó el
tercer trimestre empezó a faltar con frecuencia, y aquí estamos sin que él aparezca en el
primer día de clase.

No recuerdo haber escuchado ese nombre. Este llamado ausentismo escolar era relativamente
raro en nuestra escuela.

Aunque no conocía la situación en otras escuelas preparatorias, el Instituto Fuji era una
escuela preparatoria donde casi todos los estudiantes entraban con la intención de continuar
sus estudios en la universidad, así que naturalmente la mayoría de ellos eran seres humanos
inteligentes. Incluso si había quienes secretamente aliviaban su estrés con el foro privado o
quienes se involucraban en batallas por la supremacía, rara vez se convertía en una verdadera
intimidación. Había oído hablar de raros casos de estudiantes que apenas aprobaban, no
podían mantener el nivel de las clases y abandonaban, pero no parecía que ese fuera el caso
aquí.

Abrí la boca a regañadientes.

—... ¿Sabe la razón?

—Su anterior profesor de la clase visitó su casa unas cuantas veces, pero aparentemente no
pudieron hacer contacto directo. Por supuesto, se intentó preguntar a sus amigos íntimos
sobre la situación, pero parece que su conexión solo llegó a ser de intereses comunes y no
eran lo suficientemente cercanos para preguntarse sobre sus circunstancias personales.

—Ya veo, así que, si lo he entendido bien, ahora es la oportunidad perfecta para que usted dé
un paso adelante y muestre sus habilidades. ¿Estoy en lo cierto, sensei?

—De todas formas, eso debería ser casi todo lo que sé sobre esto. Además, sus intereses
comunes eran cosas como el anime y las novelas ligeras. Ese tipo de cosas.

—... Hmm, ¿no crees que hay algo raro aquí? Esta conversación no se está formando bien. ¿No
crees que jugar a la pelota es la base de una buena comunicación?

Kura-sen fingía no oírme, así que después de respirar un enorme y exagerado suspiro,
continué, aún más a regañadientes que antes.
—Se que no deberia preguntar, pero... ¿por qué me dice todo eso?

—Chitose, eres el presidente de la clase, ¿verdad? ¿La legendaria existencia de que puedes
resolver cualquier asunto siempre que estés relacionado con la clase?

—Si sabe eso, entonces sabe que ese tipo de cosas no abarca ese puesto, ¿bien?

—Chitose, eres mi sirvienta, ¿verdad?

—Maldito.

Me ha tendido una trampa. No hay duda de que Kura-sen me puso a cargo de la clase de hoy,
incluso llegó a anticipar que tendríamos esta discusión. Probablemente sabía que, si lo hacía,
inevitablemente terminaría siendo el presidente de la clase.

—Solo los chicos pueden entender las circunstancias de los chicos. Al igual que sólo los adultos
pueden entender las circunstancias de los adultos. Mira, ¿por qué crees que este buen hombre
adulto ha permanecido soltero durante más de treinta años de su vida? Me pregunto, ¿sabes
por qué está invirtiendo su escaso salario en el establecimiento de servicio “No me quites la
chaqueta”?

—Bueno. ¡¡Estoy bastante seguro ahora que es por el hecho de que has fracasado como ser
humano y como profesor!! ...Santo Dios. Para resumir, quieres persuadir a este tal Yamazaki-
kun para que venga a la escuela, ¿verdad? ¿Por qué no llamó a Yuuko?

—Hiiragi no es adecuada para este tipo de comunicación sutil, e irrumpir sin tener una
comprensión firme de la situación. Solo daría el golpe final, en varios sentidos de la palabra.
Sería mejor que la explicación de la situación partiera de ti para hacer buen uso de esa
importante posición.

—Por la forma en que lo veo, entiendo que rechazar esto no es una opción, ¿verdad?

— Hay un problema que ha caído a lo lejos y se puede resolver si te involucras. ¿De verdad
crees que está bien ignorarlo? ¿El superhéroe de todos, Chitose-kun, no puede hacerlo?

Kura-sen sonrió de manera significativa.

...Tch. Realmente es un viejo problemático.

No persigas a los que te dejan, pero no rechaces a los que vienen a ti. No salvaría a alguien por
voluntad propia, pero si alguien confiara en mí, cumpliría sus expectativas a un nivel más
perfecto, más bello y más allá de su imaginación.

Para funcionar como yo mismo en la vida y para que Chitose Saku esté a la altura de lo que
todo el mundo cree que es, él tiene que seguir siendo así.

—Entiendo que me dejas el método a mí. Estoy deseando recibir mi compensación, ¿bien?

—¿Qué? ¿Querías que te llevara a ese lugar de servicio?

—Si te refieres a “No me quites la chaqueta”, entonces me parece bien.

—... ¿Hay alguien que prefiera a los hombres de mediana edad allí?

—En serio, tú...


Era la misma carretera con rio que por la mañana, pero ahora yo caminaba en la dirección
opuesta.

Usarlo para ir y volver de la escuela fue un pequeño desvío, pero me gustó este camino. Un río
que llegaba hasta los 20 metros de ancho, una mezcla de casas viejas y nuevas alineadas a
cada lado de la calle, torres compactas de acero desde las que se extendían cables eléctricos
en línea recta y la vista de las siluetas de las montañas a lo lejos. Tal vez debido a que los
coches no podían pasar, la gente se movía a un ritmo algo lento, e incluso los gatos callejeros
en la carretera bostezaban con la boca abierta.

Justo cuando empezaba a perder de vista a los demás estudiantes en su camino a casa, vi una
figura sentada junto a un pequeño sendero. Asegurándome de mantener mis pasos algo
ansiosos bajo control, bajé silenciosamente a un estrecho sendero que abarcaba el cuerpo de
una persona, a lo largo del medio del terraplén. Cuidando de no perturbar la libre, refrescante
y algo tranquila atmósfera que la rodeaba.

Mientras rezaba para que se escuchara como el suave sonido del agua, grité.

—Asu-nee.

Mirando hacia arriba desde el libro de bolsillo en su mano, Nishino Asuka-senpai respondió
casi instantáneamente con un timbre que era como una brisa de primavera pasando a través.

—Por alguna razón, tuve la sensación de que podríamos reunirnos hoy.

Las puntas de su cabello que casi tocaban su mandíbula se balanceaban vertiginosamente, y


como si se sintiera atraída por la sonrisa traviesa, el lunar bajo su ojo izquierdo me saludó. Un
cuerpo ni sensual ni esbelto, una corbata bien ajustada y una falda ni larga ni corta. Indiferente
y neutral en todos los aspectos, la belleza de todo ello me agitaba un poco.

—¿Qué estabas leyendo?

— “Phantom Lady” de William Irish.

—La noche era joven, y él también. Pero la noche era dulce, y él estaba amargado… Parece que
es la nueva edición. Esa frase inicial es de lejos la más inteligente de todas las novelas que he
leído.

—... Así que ya lo sabías. Descarado.

---Conocí a Asu-nee en septiembre del año pasado. Habiendo dejado el club de béisbol durante
las vacaciones de verano, con más tiempo después de la escuela del que sabía qué hacer, yo
caminaba distraídamente por el mismo lecho del río mientras se mezclaba con el crepúsculo.

— ... Oi, él va por ahí.

—¡Tras él!

Los sonidos de personas corriendo y riendo.

Un poco por delante de mí, pude ver a algunos niños jugando ruidosamente. Parecía una
especie de lucha fingida con espadas. Tres de ellos perseguían a un niño con palos de madera
que habían recogido de algún lugar. El niño que huía también tenía su propio palo de madera,
pero no parecía que fuera a contraatacar. Quizás su papel dentro del grupo era el de tímido.

Después de mirar por un rato, el niño que huía perdió el equilibrio y cayó al río. El río aquí era
poco profundo y también fluía lentamente, por lo que no había peligro de que se ahogara,
pero la pendiente de la orilla dificultaba un poco para que un niño volviera a levantarse solo.

—Lamentaaaable

—Wow... estás tan sucio. ¡Mantente alejado de nosotros cuando regresemos!

El grupo de tres miró al chico, riendo burlonamente. No parecían tener ninguna intención de
ayudarlo.

También había algunos otros estudiantes en su camino de regreso de la escuela, pero sin
interés de ayudar al niño o ignorando la situación, por lo que siguieron caminando sin cambiar
de velocidad.

Bueno, probablemente no era su intención burlarse de él, pero el chico que se cayó parecía
que estaba a punto de estallar en lágrimas en cualquier momento. Tal vez debería sacarlo del
río y prestarle una toalla, y mientras estaba en eso les diría a los otros tres que fueron
demasiado lejos.

Habiéndolo notado, sería un poco patético fingir no haberlo visto y pasar por alto.

Así es. Pero en el momento en que tuve ese pensamiento---

—¡Yo también voy a saltar!

Con un fuerte chapoteo, una chica de preparatoria saltó al río.

Sin entender lo que acababa de pasar, miré la escena con la boca estúpidamente abierta.

Ignorando al desconcertado grupo de tres, la chica de preparatoria comenzó a salpicar agua al


chico que había caído al río. A juzgar por su uniforme, ella era de la misma escuela que yo.

—¿Qué pasa? Vengan.

Los otros estudiantes, que se habían hecho pasar por transeúntes sin nombre hace un tiempo,
se detuvieron sin pensar y le dieron una mirada menos que favorable. Incluso hubo algunos
que se susurraron entre sí mientras se burlaban. No había forma de que yo pudiera escuchar
su conversación, pero según la atmósfera, probablemente fue en la línea de "Tenemos un
bicho raro aquí."

Estaría mintiendo si dijera que ese pensamiento no se me había pasado por la cabeza también.
Así de difícil fue de entender la escena. No era una zanja de agua sucia, pero tampoco era una
corriente clara y transparente. Si te metiste en esta, tendrías que estar preparado para una
buena cantidad de suciedad.

La chica de preparatoria le estaba salpicando agua al chico, sin importarle ni un poco la


suciedad de su uniforme o las miradas de las personas a su alrededor.
Con una sonrisa y una energía extremadamente inocente, como si los detalles ya no fueran
importantes, diciendo “¡Te lo has buscado!”, el joven comenzó a devolver el fuego.

—Vamos, chicos, apúrense y salten también.

Diciendo esto, la chica de preparatoria extendió sus manos hacia los tres en la orilla. Aunque al
principio simplemente miraron con sospecha, su curiosidad pareció ganar y, tras intercambiar
miradas, ellos también se lanzaron al río con gran vigor.

—Oye, esta Onee-chan es un bicho raro.

—¡Ataca, ataca!

—Mufufu, si menosprecias a un adulto, te enfrentarás a un mundo de dolor, ¿sabes?… Espera,


¿También eres mi enemigo, muchacho? A pesar de que te ayudé, pequeño traidor~

—No, no me ayudaste, solo me echaste agua.

Con un tsukkomi perfectamente razonable, el chico que cayó al río se unió a los otros tres para
apuntar a la chica de preparatoria.

—... Oi, ella va por ese camino.

—¡Tras ella!

Los sonidos de personas corriendo y riendo.

Todos los chicos empezaron a perseguir a la chica de preparatoria. Aunque, por cierto, lo que
estaban haciendo era lo mismo que antes, en algún momento el espacio se había llenado con
el sonido de una risa cálida y chispeante.

… Eh, ¿qué acaba de pasar?

Una vez que se habían divertido, todos salieron del río.

En ese momento, finalmente la llamé y ofrecí mi toalla deportiva. Los chicos se pasaron la
toalla entre los cuatro y se limpiaron el cabello con indiferencia. Luego, diciendo “¡Nos vemos,
extraña Onee-chan!”, ellos corrieron enérgicamente hombro con hombro con sus camisetas
empapadas.

Después de despedirlos, la chica se volteó para mirarme. No hace falta decirlo, pero su
chaqueta, cabello y rostro también estaban empapados y cubiertos de barro. Incluso su
camisola estaba transparente, pero no al punto o de tal manera que se sintiera erótico. Al
mirar su placa de la escuela, parecía estar en segundo año, una senpai.

—... ¿Tal vez me ves como una chica desbordante de gracia?

—No, incluso visto de la manera más favorable, serías el fantasma de una chica que se ahogó.

—¿Realmente me veo así?

La chica se río feliz.


—Vaya. Parece que esto tendrá que lavarse en seco. ¿Llevas tu ropa de gimnasia? Verás, hoy
no tuve educación física.

Mientras hablaba, ella trató de limpiarse el cabello con la toalla que había perdido su
efectividad después de haber absorbido la parte húmeda de cuatro personas.

—... Sí, pero sudé bastante, así que apesta.

Le entregué la bolsa que contenía mi ropa de gimnasia y ella metió la cara dentro y la olió.

—Tienes razón, realmente apesta. Huele a un paño que se usó a la hora del almuerzo para
limpiar un poco de leche derramada.

—Hey, vamos, no huele tan mal. Está bien, te voy a empujar allí de nuevo.

—Estaba bromeando. Huele a tela suavizante y a sol. Me aseguraré de lavarlo antes de


devolvértelo, así que, ¿te importa si lo tomo prestado? Volveré a la escuela para cambiarme
antes de irme a casa. Como dices, si me tambaleara de regreso en el oscuro crepúsculo con
este tipo de apariencia, no sería extraño que me exorcizaran accidentalmente.

A pesar de decir eso, no parecía que a ella le molestara particularmente estar mojada y sucia.

—Eso está bien para mí... pero a cambio, ¿puedo hacer una pregunta?

—¿Qué es?

—¿Por qué hiciste eso? Normalmente, creo que lo correcto hubiera sido levantar al niño que
se cayó y regañar levemente a los demás. Eso es también lo que estaba a punto de hacer...

Ella se llevó una mano a la boca y con un “Hmm…”, reflexionó un rato. Parecía que no había
tenido ninguna razón específica para sus acciones.

—Yo también me pregunto por qué hice eso, ¿es correcto si uno de los niños regresa abatido,
mientras que los otros niños regresan sintiéndose heridos después de ser regañados? Es
mucho mejor si todos se embarran juntos, se ríen y se van a casa hombro con hombro, ¿no te
parece?

—... ¿Incluso si como resultado, tú, una persona sin parentesco, también se moja? ¿Incluso si
te ridiculizan los extraños irresponsables que pasan?

Ella me miró directamente a los ojos, sonriendo gentilmente. Por alguna razón, se sentía que
ella podía ver todo a través de mí, profundamente en mi corazón.

—No sé por qué alguien se preocupa por esas cosas, pero...

La suave sonrisa se transformó en una sonrisa poderosa, cálida y que llegó al centro.

—No era como si realmente quisiera ser vista por alguien cuando salté, ¿sabes? Lo hice porque
para mí esa forma me pareció la más divertida. ... Por eso, lo que estás diciendo está un poco
fuera de lugar.
... Las palabras no salieron de mi boca de inmediato.

Para la mayoría de los seres humanos, existe una relación inseparable entre tus palabras y
acciones, y los ojos acompañantes de los demás.

Yo mismo había considerado ayudar al niño que se cayó al río, pero no habría elegido un
método así en el que a cambio me mirarían con frialdad los demás... no, ese método ni
siquiera se me había pasado por la cabeza.

Sin embargo, esta persona había actuado basándose en su propio sentimiento de "Esto es lo
que quiero hacer."

Era como si dijera, “Está bien ser yo misma... donde estoy es donde debería estar y mi propia
voluntad es mi guía.”

Y el final al que condujo fue mucho, mucho más maravilloso de lo que jamás podría haber
imaginado.

—... ¿Puedo preguntar algo más?

—Adelante~

Ella escurrió diligentemente la toalla, como si no le preocupara lo más mínimo lo que estaba
pensando.

—Por favor dime tu nombre.

—---Nishino Asuka. Asuka como en "el viento que sopla mañana."

Contra el sol poniente de color rojo brillante, ella sonrió suavemente. De alguna manera, el
cabello mojado que se le pegaba a las mejillas, la cabeza ennegrecida por el barro, e incluso los
diminutos dedos de sus pies descalzos que habían sido despojados incluso de sus calcetines,
todo parecía tan precioso y hermoso.

Una brisa que todavía olía a verano se deslizó entre nosotros.

Desde ese día, ya fuera en la escuela o de camino a casa, yo siempre me encontraba buscando
su figura de alguna manera.

El viento que sopla mañana.

Para ella, que vivía libremente con su propia voluntad, pensé que ese nombre encajaba muy
bien.

—... Me convertí en el presidente de la clase nuevamente. Y Kura-sen inmediatamente me


empujó a algo problemático.

Me senté junto a Asu-nee y le expliqué la situación de Yamazaki Kenta-kun.


—Tan imperfectamente perfecto como siempre, ¿no es así? Como un parque limpio donde no
puedes jugar con fuegos artificiales.

—Esa es una forma muy indirecta de decirlo. ¿No crees que es mejor que el parque esté
limpio?

—Estoy segura de que en ese parque tampoco se te permitirá jugar a la pelota ni pasear a tu
perro. También se habría retirado el equipo del patio de recreo que podría causar lesiones. No
hay niños alrededor. Solo adultos sobrios, leyendo con caras sobrias.

—... Ese sería un lugar bastante aburrido.

—Si eso es lo que piensas, entonces solo necesitas cambiar las reglas. Eso es todo lo que se
necesita para que el parque limpio sea un lugar de juegos divertido.

—Es difícil cambiar las reglas una vez establecidas.

—¿Lo crees? Saca las señales de advertencia que están allí actualmente. Eso es todo lo que
tienes que hacer.

—Vivimos en un mundo lleno de quejas. En el momento en que ocurra un problema,


rápidamente se te convertirá en un ejemplo.

Asu-nee cerró el libro de bolsillo y lo guardó en su mochila de cuero, y luego con un "Yo-", se
puso de pie. Después de mirar el flujo del río durante un rato, ella se dio la vuelta y me miró a
la cara.

—Por ejemplo, si tanto la chica con la que estás más cerca en clase como yo nos ahogáramos,
¿a quién salvarías? No importa si es el océano o un gran río, pero estás remando
frenéticamente en tu kayak rojo brillante. Sin embargo, en el kayak solo caben dos personas.

—¿No podría una persona simplemente agarrarse al kayak ...?

—¡Bueno, supongamos que hay tiburones, pirañas y cocodrilos sedientos de sangre en el agua!

Asu-nee frunció los labios y levantó el dedo índice como si estuviera amonestando a un niño.

—Yo no tendría la confianza para remar en un lugar tan peligroso, sabes.

Como para decir que ella no escuchó nada de lo que dije, continuó.

—Si fuera yo, no dudaría en salvarte. Después de todo, me gustas más de lo que me gusta el
chico al que estoy más cerca en clase.

—... ¿Y qué hay del chico del que eres más cercano?

Le devolví las palabras, interiormente mi corazón dio un vuelco. Sin embargo, sin lugar a
dudas, este “me gusta” no era ese tipo de “me gusta”.
—Bueno, por supuesto que rezaría por él. Algo como, "al menos que un tiburón o un cocodrilo
se lo coma rápidamente sin pensarlo dos veces". ¿No parece que sería más doloroso ser
mordido por pirañas poco a poco?

Quizás imaginando la escena, ella hizo una amplia mueca mientras hablaba.

—Aunque, si te estuvieras ahogando con un gato, tal vez salvaría al gato.

—¡Me aseguraré de sujetar al gato para que no se caiga, así que por favor déjame subir a
bordo!

—... Estoy segura de que no elegirías entre ninguno de nosotras, ¿verdad?

Asu-nee se agachó frente a mí, sujetándose las rodillas, y me miró directamente.

—Tú dirías, "Estaré bien, así que ambas sigan adelante". Creyendo que esa es la respuesta
correcta más hermosa.

—¡Como si lo hiciera! Incluso yo no quiero que las pirañas me muerdan.

—Y luego, mientras te muerden el dedo pequeño del pie o el lóbulo de la oreja, pensarías para
ti mismo.

—De todos los lugares, elegiste los lugares realmente dolorosos, ¿no?

Se sentía como si ella estuviera golpeando un punto donde más duele, así que traté de
esquivarlo, pero ella continuó diciendo lo que quería decir, como si mis palabras no la
molestaran en lo más mínimo.

—... “Así es quien es Chitose Saku.”

¿Ves?… Ya me lo imaginaba.

Asu-nee agarró su mochila que estaba a mi lado y se la echó sobre los hombros. Se sintió
insatisfactorio, pero aparentemente ese fue el final de la historia.

—Entonces, ¿qué tipo de significado tenía esa historia?

—¿Significado? No hay significado alguno. Solo lo dije porque se me vino a la mente. Pero si
tuviera que agregar una... aparentemente las pirañas son comestibles, así que, si por
casualidad regresaras sano y salvo, ¡deberíamos probarlos!

—¿Con pirañas colgando por todo mi cuerpo? ¿Soy un cebo vivo tan apetitoso?

Esa noche, me acosté en la cama escribiendo diligentemente en mi teléfono. Había varios


grupos de LINE de los que había formado parte desde el primer año, invitaciones personales o
consultas, y mensajes de saludo de chicas de mi clase con las que había intercambiado ID por
primera vez hoy.
Para los grupos o personas que no me interesaban, lo suficientemente amigables como para
no hacerles saber que estaban molestando, pero al mismo tiempo, trazando una línea lo
suficientemente bien hecha para que no lo malinterpreten. Para aquellos a quienes quería
conocer incluso mejor que ahora, un poco más íntimos. Al igual que clasificar verduras para el
envío.

Para popular como nosotros, las líneas de relaciones que ni siquiera pedimos se trazan antes
de que nos demos cuenta, y las interrelaciones están entrelazadas de manera tan complicada
que no tenemos la motivación para desatarlas. La mayoría de ellos son flechas unidireccionales
de "Gustar" o "Morir" de la otra parte que constantemente queremos cortar, pero en raras
ocasiones hay trampas que pueden conducir instantáneamente a una gran explosión, así que
no podemos ser descuidados.

Una vez que pones una cara sonriente, no puedes quitarte esa máscara, al menos no hasta que
se gradúen y se dispersen.

Después de tomarme unos treinta minutos para terminar mi trabajo en la línea de montaje,
finalmente abrí los mensajes de mis amigos.

El primero fue Kaito.

[Oh gran Saku, dios de los senos, ¿qué tamaño de copa crees que son los senos del orgullo y
alegría de nuestro club de baloncesto Nanase Yuzuki?]

[Umu, en verdad esos son un conjunto de copas D elásticas en forma de cuenco.]

[¿Y qué hay de Yuuko?]

[Sepa que son un par de E semiesféricas suaves.]

[¡¡Como se esperaba de un dios !!]

Kaito es realmente un idiota, eh. El indicador de "Leído" apareció tan rápido que es como si
estuviera esperando con impaciencia mi respuesta.

El mensaje de Kazuki fue simple.

[¿Cuál es el plan para el almuerzo de mañana?]

[La cafetería de la escuela, supongo. Invitemos a Nanase y Haru también.]

Yuuko tenía una cantidad excesiva de emojis y sellos.

[Cariño (varios corazones). Hagamos nuestro mejor esfuerzo como representantes de la


clase, ¿de acuerdo? (muchas cosas brillantes)]

[(Muchos pulgares arriba). (muchos corazones). ]

El contenido de Nanase fue un poco inesperado, pero en cierto modo, es como ella.

[He estado pensando en ti, Chitose-kun. Hablemos mucho más a partir de ahora.]
[En cuanto a mí, también he estado pensando en ti, Nanase. ¡¡Hablaremos un montón!!]

Por alguna razón, el mensaje de Yua fue una foto en primer plano de una salchicha.

[¡Me siento genial hoy, la carne está buena!]

[Al menos conviértela en una selfie como una chica moderna...]

Ahora bien.

Dejé temporalmente mi teléfono en la mesilla junto a mi cama y salí al balcón. En el cielo


flotaba una luna perfectamente circular que parecía haber sido moldeada con precisión con
una brújula.

Sorprendentemente cálido incluso en este momento, el aire estaba lleno del aroma de una
noche de primavera. Quizás porque estaba relacionado con recuerdos de mi infancia, yo me
sentía nervioso e inquieto en las noches de abril, con la sensación de que algo nuevo estaba
por comenzar.

Una noche de campo. Eran las 10 de la noche, cuando toda la gente en el camino había sido
succionada por alguna casa e incluso los sonidos de los autos eran escasos. La mitad de ellos ya
estaban soñando y la otra mitad estaba a un paso de hacerlo. Fue durante este tiempo
parecido a una bolsa de aire que de repente tuve un pensamiento.

¿Estoy existiendo correctamente en esta ciudad? En este rincón del mundo que parece algo
artificial, ¿estoy haciendo un buen trabajo al desempeñar el papel que se me asignó? Por
ejemplo, si mañana me resquebrajara y desapareciera como una pompa de jabón, ¿grabaría en
el corazón de alguien un recuerdo de dolor, cicatrices, amor y pesar hecho trizas, y una
soledad que induce a la locura, tallada tan profundamente que nunca podría desvanecerse o
mancharse de nuevo?

Un campo diminuto, una pequeña escuela preparatoria y dentro un grupo de pequeños


populares. No importa cuánto corramos, es posible que solo corramos juntos en círculos en un
jardín cuadrado en miniatura sin salida real.

Por alguna razón, extendí suavemente una mano hacia la luna que brillaba en lo alto del cielo,
como para estimar la distancia entre ella y yo.

Pensé en Yamazaki Kenta-kun.

¿Qué estás pensando ahora?

Si tal vez estás mirando esta luna, ¿ves la misma luna que yo estoy viendo?

Regresé a mi habitación, levanté mi teléfono e hice una llamada.


Capítulo 2
Kenta está dentro de su habitación

El día después de que Kura me impusiera su pedido, yo me dirigía a la cafetería a la hora del
almuerzo con Yuuko, Yua, Kazuki, Kaito, Haru y Nanase. En otras palabras, todos los chicos
populares de segundo año de la clase 5.

Cuando miré a mi alrededor, pude ver que varios estudiantes nuevos de segundo año que no
conocía habían tomado posiciones ruidosas en las mesas. Dado que la cafetería de nuestra
escuela es un poco pequeña, hay una regla no escrita que dice que los estudiantes de primer
año no pueden sentarse a comer aquí, a menos que sean super populares. Por supuesto, no
había castigo por romper esta regla, pero todos los alumnos de primer año tendían a apegarse
a ella debido a que eran conscientes de la jerarquía escolar. La mayoría de ellos llevaban su
almuerzo escolar al patio o al salón de clases para comer. Siempre y cuando devolvieran sus
platos y utensilios para comer, a nadie del personal le importaría.

Es por eso que el privilegio de poder comer en la cafetería de la escuela era algo nuevo y
emocionante para muchos chicos que habían estado en primer año hace apenas dos semanas.

En cuanto a mi grupo, obviamente habíamos estado comiendo en la cafetería todo el tiempo, y


nos sorprendió un poco cuando recordamos cómo era hace un año. La cafetería estaba llena
en abril, pero los números tendían a bajar alrededor del segundo semestre. Para cuando
llegaba el tercer semestre, había muchos asientos vacíos. Nosotros habíamos venido
directamente de clase, y sin embargo la mayoría de las mesas ya estaban llenas. El único vacío
estaba ubicado en la esquina más alejada, el cual todos sabían que estaba básicamente
reservado todo el tiempo para un grupo de chicos más populares de tercer año. Pero eso fue el
año pasado. Ellos ya no estaban.

—Vaya, está lleno. Supongo que muchos de los de primer año sintieron las ganas de comer su
almuerzo en la cafetería el día de hoy.

Yuuko se había estado sentando en la cafetería sin pensarlo durante todo el primer año y no se
había dado cuenta de lo inusual que era eso, típico de Yuuko.

Kazuki hizo una expresión de burla con sus ojos. —Uh, no, en su mayoría son estudiantes de
segundo año como nosotros. No te estoy pidiendo que recuerdes sus nombres, pero al menos
podrías aprender a identificar las caras. Vas a hacer llorar a todos los chicos. Ellos te han
estado mirando desde que entraste. Hablas con completos extraños como si fueran tus
mejores amigos, al menos podrías tratar de recordar quiénes son algunos de ellos.

—¿Qué? Pero tú también eres amable con todas las chicas, Kazuki.

—No, es Saku quien habla dulcemente a todas. Yo analizo y escojo.

—Wow, eso es... un poco horrible.

—Puedes verlo de esa manera. Pero a veces en este mundo, tú tienes que ser cruel para ser
amable.

—Sabes, Kazuki, a veces no tengo idea de lo que estás hablando.


Esa mesa está libre, así que sentémonos allí.

Kazuki y Yuuko se sentaron en la mesa de al fondo, como si fuera lo más lógico. Todos los
demás se unieron a ellos y se sentaron en la mesa de forma casual.

Mientras nos acomodábamos en la mesa sagrada, cuya ubicación identificaba a sus usuarios
como los pocos elegidos, hubo un murmullo silencioso en la cafetería. Como si todos
estuvieran pensando, Ah, sí, eso lo prueba. Nuestro grupo se sentó sin mucho ruido. Pero yo
sabía que a partir de mañana esta mesa siempre permanecería vacía y esperando por
nosotros. Y que nosotros siempre nos aseguraríamos de elegir esta mesa para sentarnos. Eso
me parecía bien. No había necesidad de buscar un lugar diferente. Por lo tanto, nuestro grupo
acababa de heredar las ventajas de una pequeña regla tácita de la preparatoria.

—¿Qué van a comer? ¡Yo voy a pedir katsudon, tamaño jumbo, obviamente!

El plato que Haru acababa de mencionar era popular entre los muchachos de los equipos
deportivos. Tenía bastantes calorías. Una montaña de arroz blanco empapado en una salsa
especial, luego cubierto con dos grandes trozos de cerdo empanizados y fritos bañados en la
misma salsa. A menos que hayas pedido el tamaño jumbo, entonces te darán tres trozos de
carne.

Por cierto, si pides katsudon en Fukui, siempre obtienes la versión empapada en salsa.
Supongo que en otras prefecturas es normal servirlo con huevo, pero en Fukui, si quieres
huevo debes pedir el "katsudon con huevo", o te decepcionarás. Pero nosotros, los de Fukui,
rara vez pedimos eso.

A mi me encanta mucho. Lo pediría totalmente como mi última comida. Cuando era niño,
hicimos un viaje familiar a Tokio, y lo pedí en un área de descanso por la carretera. Tuve una
sorpresa desagradable cuando llegó acompañado con huevo.

Yua parpadeó rápidamente en respuesta al comentario de Haru mientras dejaba la bandeja de


agua que había conseguido para todos.

—Haru, tu si que puedes comer mucho y mantenerte delgada. Pedí eso en tamaño normal el
año pasado y tuve que dejarlo a la mitad. Asano tuvo que terminarlo por mí.

—¡Whoo! ¡Gracias por el agua, Ucchi! Pero sí, realmente puedo terminarlo. Desayuno en la
mañana, luego después de la práctica temprana en el club siempre como una bola de arroz.
Luego, una vez que termina la práctica después de la escuela, siempre compro un bollo de
cerdo al vapor o un hot dog en un palo en la tienda de conveniencia. Oh, y luego ceno cuando
llego a casa. Quiero decir, esa es la rutina diaria de un club deportivo de preparatoria, ¿no es
así?

Nanase hizo una mueca.

—Er, no, eso es solo para ti. Las chicas normales aprenden a temer las repercusiones de comer
tanto. Pediré el almuerzo Fuji, supongo. Con solo una pequeña porción de arroz y ensalada
extra.

Yua le entregó a Nanase su vaso de agua —Creo que pediré lo mismo; Murmuró.

El almuerzo especial de hoy fue bistec con rábano daikon rallado y salsa ponzu. Luego de una
fuerte presión por parte del cuerpo estudiantil femenino, nuestra escuela sirve ensalada extra
para aquellos que piden una porción más pequeña de arroz. Lamentablemente, rechazaron las
solicitudes de los estudiantes varones que presionaron por una opción de “menos ensalada,
más arroz”.

Yuuko, mientras tanto, siempre tuvo un apetito decente.

—Oh, ¿no tendrás hambre más tarde? También pediré katsudon. Pero solo de tamaño normal.

Nanase levantó una ceja ante esto.

—¿¡Er, qué?! Me imaginé que serías de las que miden su consumo de calorías. ¿El club de tenis
es realmente un entrenamiento tan duro?

—Oh, para nada. Claro, tenemos nuestros maníacos que buscan ganar medallas, ¡pero mucha
gente solo juega por diversión! Yo soy uno de esos. De todos modos, realmente no tengo en
cuenta mis niveles de actividad en lo que como. Solo como lo que quiero, cuando quiero. ¡No
me gusta complicar demasiado las cosas!

—Oh por Dios. Ucchi, ¿podemos golpearla?

Por alguna razón, Nanase le dio un codazo a Yua, quien acababa de terminar de repartir los
vasos con agua.

—¡Oh, entiendo perfectamente cómo te sientes, Yuzuki-chan! ¡Pero no podemos permitirnos


enojarnos, mon! ¡Tenemos que superarnos, mon!

¿Quién eres, Kumamon?

Vi como Nanase y Yua se abrazaban en solidaridad contra lo que percibían como una injusticia.
Las amistades femeninas son hermosas en ciertos aspectos.

Conseguimos nuestros tickets para el almuerzo, recogimos nuestros pedidos en el mostrador y


luego volvimos a la mesa. Kazuki y yo pedimos un plato que estaba a la altura del katsudon en
la escala de popularidad: ramen frío. Tamaño jumbo, por supuesto. Para ser honesto, es solo
ramen con sabor a salsa de soya sirviendose frío, y en realidad no es tan bueno. Y sin embargo,
me volví adicto a ese plato. La adicción se apoderó de muchos de los estudiantes varones, pero
por alguna razón, las chicas nunca lo ordenaron. Supongo que este era otro misterio de la
Preparatoria Fuji.

—¡Salud por nuestra nueva clase!

Yuuko nos dirigió a todos para hacer un brindis, y todos vitoreamos mientras chocamos los
vasos. Vasos de agua, por supuesto.

Entonces, entre bocados de cerdo y arroz, Kaito empezó a hablar con la boca llena.

—Entonces, Yuzuki, Haru, ¿les agrada su nueva clase? Es todo lo mismo para nosotros, pero
ustedes fueron de la Clase 3, ¿verdad?

Haru también comenzó a hablar mientras comía.

—Es solo el segundo día, bro. De todos modos, puedo adaptarme a casi cualquier cosa, ¡así
que sí, me estoy divirtiendo! Además, ya conocía a Chitose y Mizushino. Y es fácil llevarse bien
con Ucchi y Yuuko. ¡Y apuesto a que seremos el grupo vencedor en los torneos deportivos
entre clases!
Mientras tanto, Nanase terminó de comer con delicadeza un bocado de su carne de
hamburguesa y dejó los palillos antes de hablar.

—Siento lo mismo. Pero también es desalentador. Hay tanta gente nueva con la que nunca he
hablado antes.

—Oh, sí. ¡Hay tantas personas que nunca he visto antes!; Comentó Yuuko perezosamente.

Kazuki giró sus ojos.

—Er, eso no es lo mismo. Solo tienes amnesia selectiva cuando se trata de recordar las caras
de las personas. Como ya discutimos.

—Oh, cállate, Kazuki. Esta tarde tenemos matemáticas, biología e inglés, ¿verdad? Ugh, ya me
dio dolor de cabeza. ¿Ya es hora de irme a casa?

—Bueno, eso es lo que obtienes en una escuela de élite; Hice una pausa por un segundo antes
de continuar. —Por cierto... ¿Alguien aquí alguna vez sintió ganas de no venir a la escuela?

—""¿Por qué? Tenemos todos los deportes aquí"", respondieron Haru y Kaito en coro.

—Todas las chicas lindas están aquí; Agregó Kazuki.

—¿Estás bien, Saku?; Preguntó Yuuko. —¿Estás teniendo una crisis pos-pubertad?

—Está bien, está bien, creo que lo expresé mal.

Quería darme una palmada en la cara, solo un poco. Pensaba que podría obtener sus
opiniones sobre la situación de Yamazaki Kenta de una manera sutil y astuta, pero ¿cuál era el
punto de preguntarles a los chicos populares sobre algo así? Eran demasiado populares para
que me dieran una respuesta.

Ah, pero tal vez solo sobrestimé su inteligencia, tal vez si simplificara la pregunta, lo
manejarían un poco mejor.

—Está bien, digamos que había alguien que no quería venir a la escuela, ahora, ¿por qué
podría ser eso?

Kaito y Haru respondieron primero.

—¿Te refieres a un estudiante ausente? Realmente no lo sé, pero supongo que... ¿por
bullying?

—Tal vez las cosas no van bien en su club escolar. Ya sabes, algunos de los estudiantes de
último año pueden ser demasiado duros a veces. Realmente no lo llamarían bullying, pero a
veces los chicos no están de acuerdo con sus compañeros de equipo.

Ambos habían proporcionado argumentos inusualmente sólidos. Y por lo que parece, también
comunes.

Kazuki ofreció su propia idea, con los ojos entrecerrados.

—Bueno, esta es una escuela de élite, ¿así que tal vez no puedan mantenerse a la par con las
clases? ¿Quizás el estrés del examen de ingreso lo quebró? Esta escuela está llena de chicos
que eran los mejores de su clase en el instituto, y luego llegaron aquí y descubrieron que eran
completamente normales. ¿Qué opinas, Yuuko?
Según la información de Kura, no pensé que eso fuera todo. Pero tal vez el mismo Yamazaki no
estaba contento con sus calificaciones promedio. Eso era posible.

—¡Creo que tiene que estar relacionado con el romance! Ya sabes, es muy triste cuando la
persona que te gusta no le gustas. O peor aún, ¡te rechaza rotundamente! O incluso peor que
eso... ¡comienza a salir con otra persona! Si fuera eso yo tampoco vendria a la escuela.

Esa fue una respuesta muy Yuuko. No es que realmente esperara que ella fuera capaz de
entender por qué alguien podría negarse a asistir a la escuela, por supuesto. Pero por lo
general sería debido a problemas de amistad, problemas con las actividades escolares o un
club extracurricular. Las tres grandes cosas que afectan a todos los chicos de preparatoria
hasta cierto punto, en algún momento u otro.

—Incluso si falta a la escuela, no significa necesariamente que la escuela sea la fuente del
problema.

Esta hipótesis provino de Nanase.

—Quiero decir, si sucede algo malo en tu vida hogareña, por ejemplo, es posible que no te
quede la fuerza de voluntad para ir a la escuela. Es posible que tengas demasiado miedo para
interactuar con alguien, ya sea en la escuela o fuera de ella.

Encontré este concepto interesante. Nosotros, los chicos populares, tendíamos a pensar en la
escuela como el centro del universo, pero supongo que había algunos chicos que tenían otras
cosas que hacer.

Pero Yuuko tomó la postura opuesta.

—Sin embargo, eso es extraño. Si tuviera problemas en casa, me gustaría ir a la escuela aún
más para poder ver a mis amigos.

—Eso se debe a que la escuela es un espacio seguro para ti. Pero para empezar a algunas
personas no les importa mucho la escuela, por lo que se enfocan en su vida hogareña. Y luego,
si las cosas salen mal con esas relaciones en el hogar, este puede tener un efecto en cadena
que les impida querer relacionarse con la gente en la escuela también.

—Ya veo; Dijo Yuuko. —Así que es como cuando tu rímel favorito se agota en la farmacia. No
puedes comprar otra marca tan fácilmente. Y si la gente dice que tu maquillaje apesta,
empezarás a pensar demasiado en toda tu rutina, ¡y todo pasará a ser un lio!

—... Supongo que esa analogía funciona, técnicamente; Respondió Nanase. —Te lo voy a
aceptar.

Sus contribuciones a la conversación habían distraído a todos hasta el punto en que a nadie se
le ocurrió cuestionar por qué yo había mencionado este tema para empezar.

Aun así, todas estas posturas y conjeturas no me llevarían a ninguna parte. Iba a tener que
escucharlo directamente de la boca de la misma persona. Mientras tanto, me tomé un sorbo
de mi ramen frío.

Sí. Sabía igual que siempre. Era solo ramen con sabor a salsa de soya. Solamente frío.

—¡Chitose!
Después del almuerzo, nos dirigíamos al salón de clases cuando Nanase me llamó.

Ya que íbamos en la retaguardia de todos modos, ninguno de los otros se dio cuenta y
siguieron caminando.

—¿Qué sucede?; Pregunté —¿Querías separarme de Yuuko y Yua para poder invitarme a una
cita?

—¿Oh, sí? Un ataque sorpresa como ese podría ser bueno, supongo.

Nanase soltó una pequeña risa, tapándose la boca con la mano. No parecía nerviosa ni
indignada en absoluto. Su cabello caía hacia adelante frente a sus orejas de una manera elfica,
como un hada de cuento de hadas de un cuento infantil. Vaya, ella era linda.

—Pero ahora mismo tengo algo más de lo que quiero hablar contigo. Eso que mencionaste
durante el almuerzo... ¿Tienes algún tipo de problema, Chitose?

Entonces ella se dio cuenta.

Quiero decir, es raro, ¿no? ¿Por qué un chico popular como yo mencionaría a un chico que no
quiere venir a la escuela? Sin embargo, aunque esta misión de Kura no era exactamente algo
que quisiera hacer público, tampoco necesitaba llegar a extremos desesperados para ocultarlo
de mis amigos. Además, Kura no me había dicho que mantuviera la boca cerrada. Eso tenía
que significar que estaba bien que hablara de ello, ¿no?

—Kura me pidió que hiciera algo por él. ¿Te diste cuenta de que faltaba un estudiante hoy... y
ayer también? Se llama Yamazaki Kenta. Aparentemente, dejó de asistir a la escuela a fines del
semestre pasado.

—¿Así que quiere que convenzas a este chico para que vuelva a la escuela? Vaya, es difícil ser
Popular, ¿no?

—Dímelo a mí. De todos modos, no podré ayudarlo si no averiguo que le hizo daño, así que iré
a verlo después de la escuela. Aun así, no veo cómo se supone que un representante de la
clase que ni siquiera ha conocido lo vaya a convencer.

—Mmm…

Nanase frunció el ceño, pensativa, tocándose la barbilla con un dedo. Era una especie de gesto
teatral, pero de alguna manera le sentaba bien y la hacía lucir aún más hermosa. Extraño.

—¿Podría ir contigo si quieres? Puedo hacer que mis amigos del club me cubran. Después de
todo, sería mejor si llevas a alguien contigo.

Sabía que Nanase y yo éramos tal para cual.

Ni siquiera le había dicho mucho, pero aun así llegó a la misma conclusión que yo.

—Gracias, Nanase. Pero creo que tú y yo somos demasiado similares. Las cosas todavía están
en las primeras etapas y quiero recopilar más información. Así que ya se lo pedí a alguien más.

—Ya veo. Supongo que no debería entrometerme. Si estás seguro, entonces está bien. Pero
puedes llamarme en cualquier momento.

Nanase me dio una sonrisa descarada, "Hare un esfuerzo adicional por los chicos que me
gustan".
—… ¿Puedo interpretar que eso significa lo que yo pienso?

—¡No!

—¡Maldita sea, eres buena!

Ella hizo una X con los dedos y luego con una sonrisa se fue, llevándose sus copas C con ella.

Después del séptimo período, estaba esperando junto al estacionamiento de bicicletas cuando
Yua salió corriendo unos cinco minutos tarde. No pareció haberme visto, ya que se detuvo por
un segundo, sacó un espejo compacto y se arregló el cabello. Sonreí un poco.

—Lo siento, ¿esperaste mucho?

—... Oh no, acabo de llegar. En realidad, mentí. Estuve aquí hace media hora, muriendo por
verte. ¡Tee-hee!

—Wow, ahora no lo siento en absoluto; Yua me dio una mueca burlona, abanicándose la cara
con la mano.

—¿Todo bien con el club de música?

—Síp. De todos modos, Hoy tocaba práctica libre. Solo dije que tenía cosas de las que
ocuparme.

Anoche, cuando hice esa llamada, fue al teléfono de Yua. Le conté la situación y le pedí que
viniera conmigo a la casa de Yamazaki. Quiero decir, podría haber ido solo, pero por razones
buenas y malas, tiendo a sobresalir y hay muchos chicos que se burlan de la mera mención del
nombre Chitose Saku. En su mayoria los varones.

… *Sollozo*.

De todos modos, si Yamazaki fuera uno de esos tipos, había una alta probabilidad de que me
encontrara en la puerta con un "¿Qué quieres, mujeriego de mierda?"; Creo que Nanase se
ofreció a acompañarme para evitar que sucediera algo así.

Sin embargo, Nanase también pertenecía a la realeza de la escuela. Si Yamazaki fuera uno de
esos tipos de "¡Mueran, normies!", traerla conmigo sería contraproducente. En el peor de los
casos, él diría, "Lo entiendo, ustedes dos malditos normies están tratando de convencer a
todos de lo bueno que son, ¿eso quieren hacer? ¡Váyanse a la mierda!

… Espera un minuto, ¿quién dijo que tengo que ayudar a este tipo?

De todos modos, aparte de eso, no pude traer a Yuuko conmigo por razones similares y
también porque ella no tiende a guardarse nada.

Así que eso nos lleva a Yua. Ella es la miembro menos destacada de nuestro grupo, y no emite
mucho de ese ambiente popular y normie. También se lleva bien con las chicas más estudiosas,
y sabía cómo no ser tan cercanos a los demás sin parecer fría. Incluso la gente que ella no
había conocido antes tendía a gustarle desde el principio. Y también tenía otra razón astuta
para traer a una chica conmigo.

Quiero decir, piénsalo, ningún chico quiere mostrar su lado malo frente a una chica linda,
¿verdad?
—¿Saku?

—... En serio, es un cumplido cuando lo piensas. Digo, ser una chica que es un poco simple es
bueno.

—Er, no tengo idea de lo que estabas pensando, pero sé que es algo grosero. De todos modos,
la casa de Yamazaki está un poco lejos. ¿Cómo vamos a llegar allí?

—Lo tengo cubierto. Tomé prestada la bicicleta de Kaito. Dijo que está bien siempre y cuando
la devolvamos antes de que termine la práctica del club.

Yua y yo caminamos de ida y vuelta a la escuela porque nos gustaba el camino de la orilla del
río, pero la mayoría de los chicos de nuestra escuela---la mayoría de los chicos de la prefectura
de Fukui, en realidad---van a la preparatoria en bicicleta. Los únicos que no lo hacen son los
que viven muy cerca de la escuela o los que viven tan lejos que tienen que tomar el tren.

Y debo agregar que la elección de Kaito de la clásica bicicleta de abuelita no significaba que no
fuera genial. Por alguna razón, todos los chicos en Fukui tienen una bicicleta de abuelita como
su elección, en lugar de una bicicleta montañera o híbrida. Dato curioso, todos los chicos de
Fukui, independientemente de su altura, bajan el asiento de su bicicleta a su posición más
baja.

—Pero yo no tengo bicicleta.

—Nosotros dos nos montaremos en una. Es una bicicleta de abuelita, así que habrá mucho
espacio.

Quite el candado de la bicicleta de Kaito y estaba jugueteando con el asiento mientras


hablaba.

—Pero, ¿y si nos ve un policía?, nos dirá que nos bajemos.

—Escucha, Yua. Que este montando una bicicleta junto una chica es un rito de iniciación para
todos los chicos de preparatoria. Lo sé, lo sé, es peligroso, está mal visto, técnicamente es
ilegal, y la gente se enfurece al respecto en los foros. ¿Pero no crees que apesta machacar a la
gente donde no se puede defender? Kura dijo algo súper filosófico sobre eso el otro día.

—Sí, y todos sabemos que la vida personal del profesor Iwanami es un desastre colosal…

Huh, ella tenía un punto. Aun así, esa no era razón para desanimarse.

—Bueno, por mi parte, creo que es triste que nos graduemos sin haber participado nunca en la
clásica costumbre de la escuela preparatoria de dos personas montando una bicicleta. De
todos modos, si alguien se enoja con nosotros, todo lo que tenemos que hacer es disculparnos.

—Bueno, ese no es realmente el problema que me está deteniendo...

—En realidad, cuando lo piensas, el peso combinado de dos pasajeros en una bicicleta tiende a
reducir la velocidad, por lo que es totalmente más seguro. Y los frenos se revisaron
recientemente. Mientras vayamos a un buen ritmo constante, estaremos mucho más seguros
que en una bicicleta de carreras. Y podemos bajarnos y empujar cuando haya muchos
peatones alrededor.

—No soy tan pesada. No tuve un gran almuerzo hoy, después de todo.
Yua hizo un puchero y se sentó en el portaequipajes trasero de la bicicleta, con las piernas
hacia un lado.

—La bicicleta de Kaito tiene uno de esos reposapiés que sobresalen de la rueda trasera donde
está la cadena, ¿ves? Estarás más cómoda o si pones los pies allí, a ambos lados de la bicicleta.
Así será más fácil sentarse en el portaequipajes.

Agregar uno de esos reposapiés a una bicicleta fue una personalización fácil e hizo mucho más
cómodo para un pasajero sentarse detrás del ciclista en la bicicleta. Los chicos populares en
Fukui han estado agregando reposapiés a sus bicicletas desde hace mucho tiempo, y
recientemente la tendencia lo había visto algo así como un renacimiento.

—No voy a hacer eso con esta falda.

—Bueno, es tu decisión. Pero será mejor que te aferres fuerte a mis hombros o cintura, o será
peligroso.

—¿Eh?

Yua pareció intimidada por unos momentos, entonces de mala gana extendió sus manos y me
agarró los hombros con la punta de sus dedos.

—No tienes que tocarme como si fuera un trapo sucio.

Todas estas vacilaciones no nos estaban llevando a ninguna parte. Agarré las manos de Yua y
las recoloqué para sujetar mis hombros con más firmeza. Sus dedos se sentían más delgados
de lo que había imaginado y estaban fríos al tacto. Me dolió un poco.

Lentamente, con facilidad, comencé a pedalear. Nos dirigimos por la estrecha calle lateral que
corría en dirección opuesta al sendero del río. No había ningún estudiante por aquí. Ni siquiera
estaba cerca de oscurecer todavía, pero por alguna razón, no había nadie alrededor.

Montamos durante unos diez minutos antes de salir a una carretera más ancha, y el pueblo
desapareció ante nosotros. A la izquierda y a la derecha, solo había campos de arroz. Nunca se
había visto una escena campestre de Fukui tan pintoresca. Los campos estaban tranquilos.
marrones y un poco tristes, pero el próximo mes, estarían llenos de agua poco profunda,
ondulando agradablemente en los cálidos vientos de mayo.

—Tu espalda…

Yua finalmente aflojó su agarre mortal y dijo algo.

—Tu espalda, Saku… Es mucho más ancha y musculosa de lo que pensaba… es muy masculina.

—Bueno, solía ser el mejor jugador de béisbol de la prefectura, sabes. Puede que no me creas,
pero siempre ocupé el primer lugar durante las pruebas deportivas escolares, incluso desde la
escuela primaria. Incluso vencí a Kaito y Kazuki.

—Lo sé. Vi uno de tus juegos en el campo deportivo el verano pasado, desde la ventana del
salón de clases. Yo estaba practicando con la banda.

—¿Antes de convertirnos en los grandes amigos que somos ahora? ¿Siempre has sido un fan
secreto mío, Yua?

—... Hmm, puede que sí.


Entonces, vacilante, como si estuviera buscando a tientas en la oscuridad, Yua cambió su
agarre de mis hombros a mi cintura. Me hizo cosquillas un poco, pero miré hacia el frente y
seguí pedaleando al mismo ritmo y cadencia para que no se notara.

—¿Estás pensando en algo, Saku?

—Sí. Estoy pensando en cuál es la mejor manera de ejecutar un freno táctico repentino para
poder tener algo de acción de un pecho chocando contra mi espalda.

—…

—Me disculpo, me disculpo. ¿Puedes dejar de apretar mi yugular?

—Eres un idiota.

Resoplando, Yua puso sus brazos alrededor de mi cintura otra vez.

—Lo sé, lo sé, pero no te preocupes por mí. Estamos aquí para ayudar a Yamazaki Kenta.
¿Tuviste alguna idea mientras lo discutíamos en el almuerzo?

—Hmm, lo pensé, pero no puedo continuar sin ninguna pista, es imposible adivinar lo que
podría estar mal. Supongo que solo tenemos que continuar y hacer que hable.

—Te refieres a que se lo preguntemos, ¿no?

Llegamos a la casa de Yamazaki con la ayuda del GPS de mi teléfono. Era solo una casa
aburrida y ordinaria con techo de tejas. No era particularmente nueva, pero tampoco era
particularmente vieja. Probablemente fue construida en los años ochenta. No puedes caminar
cincuenta metros en cualquier dirección en Fukui sin ver al menos una casa como esta (en las
áreas suburbanas, al menos). Tenía una placa de madera descolorida en la puerta que decía
YAMAZAKI.

Dejé a Yua frente a la casa, luego estacioné la bicicleta al final del estacionamiento de
bicicletas. Yua me lanzó una especie de mirada de "¿Y ahora qué?". Sin dudarlo, me acerqué a
la puerta y toqué el timbre.

Ding-dong.

Podía escuchar el timbre de la puerta sonando dentro de la casa. Rápidamente abroché el


botón superior de mi camisa y enderecé mi corbata. Luego agarré la mano de Yua y la puse de
pie a mi lado. Nos quedamos allí durante unos diez segundos antes de escuchar una voz desde
adentro.

—… ¿Hola?; Preguntó la persona sospechosamente.

—¡Hola! Soy Chitose Saku, un amigo de Kenta. Estamos en la misma clase en segundo año. Soy
el representante de la clase este año, ¡así que traje algunas copias de la clase para él!

Fui cortés, pero no tan cortés como para sonar falso. Miré a la cámara de seguridad y le di mi
mejor sonrisa de "Confía en mí".

Al mismo tiempo, golpeé suavemente a Yua en la espalda, donde la cámara no podía ver,
indicándole que también hablara.
—Hola, soy Yua Uchida. Kenta no ha ido a la escuela últimamente, ¡así que estábamos un poco
preocupados y queríamos ver si se sentía bien!

Clásico de Yua.

Ella era un poco más reservada y educada que yo, pero con un aire amable y cariñoso ¡Sí, sí,
por eso te traje, Yua!

—¡Oh vaya, para tomarse las molestias de venir hasta aquí...! ¡Esperen un segundo!

Podíamos escuchar una conmoción adentro con muchos ruidos. Luego escuchamos pasos
corriendo hacia la puerta. Parecía que la mamá de Yamazaki estaba haciendo un trabajo de
limpieza rápido.

—¡Gracias por esperar! Soy la madre de Kenta.

El rostro que apareció en la puerta pertenecía a una mujer de casi cuarenta años, era delgada,
algo huesuda. La piel de sus mejillas y el dorso de sus manos parecían desgastadas, y su cabello
estaba con canas en algunas partes. Ella nos miró de arriba abajo como si nos evaluara
rápidamente, luego volvió a centrar su mirada en nuestros rostros.

—Lamentamos la repentina intrusión. ¿Es un mal momento?

Me incliné cortésmente ante la Sra. Yamazaki, dándole una vieja sonrisa ganadora. A mi lado,
Yua también bajó la cabeza.

—¡Oh, por supuesto que no! Me disculpo por el desorden, pero por favor entren.

La voz de la Sra. Yamazaki había subido dos octavas cuando nos hizo pasar y nos dio un par de
zapatillas. Supuse que una octava se debía a que estaba sorprendida al descubrir que su hijo
parecía tener amigos a los que les importaba, y la otra porque era obvio para cualquiera que
Yua y yo éramos probablemente dos de los chicos más guapos de nuestra escuela.

Es útil ser atractivo en momentos como este. Puedes pasar por alto todo el proceso de ganarte
la confianza de las personas después de conocerlas. Ellos simplemente te la dan. Y mientras los
padres tienden a retroceder cuando los profesores hacen visitas a domicilio, los amigos de sus
hijos no tienen ese mismo efecto intimidatorio. Así que no me sorprendió que la Sra. Yamazaki
fuera tan acogedora. Supongo que esa es otra de las razones por las que Kura me dio este
trabajo.

Ella nos hizo pasar a la sala de estar y nos sentamos en el sofá. Entonces, la Sra. Yamazaki nos
sirvió té negro, en bolsitas y no en hojas. Yua pidió leche en la suya, pero yo tomé el mío sin
nada.

—Ah, antes de que me olvide. Aquí están las copias que recibimos hoy.

Saqué un montón de copias que había recibido de Kura, la Sra. Yamazaki los tomó, suspirando
mientras los verificaba rápidamente.

—Realmente lamento todos los problemas que mi hijo está causando…

La ignoré, crucé mis manos solemnemente en mi regazo y aclaré mi garganta vacilante.

—Pero, ¿cómo está Kenta? Todos estábamos preocupados. No estábamos seguros de cómo
comunicarnos, y luego el tiempo siguió avanzando... Realmente desearía haber venido antes.
—Son tan dulces por preocuparse. Pero ni yo sé qué decirle, para ser sincera.

La Sra. Yamazaki levantó la cabeza y me miró.

—Pero lo importante es que Kenta tiene amigos como ustedes, que se preocupan por él. Como
su madre, estoy muy feliz de saber eso. Siempre me preocupa que esté solo en la escuela.

Escuché que tenía "amigos con intereses mutuos” en la escuela, así que no era como si estar
solo y sin amigos fuera el problema. Sin embargo, apuesto a que sus supuestos amigos no
llamaban la atención cuando caminaban por los pasillos como nosotros.

—¿Entonces Kenta ni siquiera habla con usted, su madre? ¿No le habla sobre, eh, la razón por
la que no va a la escuela?; Yua habló como si dudara.

—Es vergonzoso admitirlo, pero nunca me dice nada. Él de repente en enero de este año dijo
que no quería ir más a la escuela, y luego se encerró en su habitación. Pongo bandejas de
comida delante de su puerta a la hora de comer, y se las come, así que al menos eso es un
alivio. Y me doy cuenta de que ha estado rondando por la casa mientras yo salía de
compras...... o a altas horas de la noche cuando todos duermen.

—Es un alivio saber que está comiendo adecuadamente.

La atmósfera se estaba volviendo cada vez más deprimente, pero Yua estaba tratando de
mantenerlo alegre.

—Realmente lo siento... Oh, que una linda jovencita como tú tenga que preocuparse por
esto...

Yua parecía culparse de repente, así que salté rápidamente.

—Pero sabe, para los chicos de nuestra edad, no hay nada más vergonzoso que contarles tus
problemas a tus padres. Así que tiene sentido que no haya confiado en usted. Estaría más
preocupada por él si se pasara todos los días contándole sus problemas.

Mantuve mi tono ligero y despreocupado.

—Tú... puedes tener razón. Es mi propio hijo, pero no lo entiendo en absoluto...

—Bueno, eso no es una sorpresa. A esta edad no nos conocemos, ¿sabe? ¿Pero nos permitiría
intentar hablar con Kenta? Si es posible, solo nosotros dos. Si está cerca, es posible que él no
quiera hablar.

—Oh, estaba a punto de preguntarte si querían hablar con él. Pero tengo que advertirles, él
también puede ser muy grosero con ustedes. Cuando su maestro vino el otro día, dijo, "¡No me
interesa! ¡Deshazte de él!..."

—Mis disculpas por decir esto, pero un maestro es como un padre. Hay algunas cosas que los
estudiantes de preparatoria solo pueden ser admitidas por otros estudiantes de preparatoria,
¿sabe? Él también puede ser grosero con nosotros, pero no nos rendiremos. Seguiremos
viniendo. Quiero graduarme con Kenta, todos juntos. Entonces, ¿estaría bien dejándonos
manejar esta situación y poniéndose a un lado?

La Sra. Yamazaki jadeó y asintió, con los ojos llenos de lágrimas.

… Pico el anzuelo.
—... Serias un buen embustero.

Mientras subíamos las escaleras hacia la habitación de Yamazaki en el segundo piso, Yua me
susurró.

—Wow, eso es cruel. No dije una sola mentira.

—Dijiste que somos sus amigos.

—Técnicamente somos sus compañeros de clase.

—Dijiste que hemos estado preocupados por él.

—Lo estuve. Desde ayer en el almuerzo. De hecho, me hubiese gustado venir antes. La
situación parece muy grave.

—¡Dijiste que seguiríamos viniendo! ¡Dijiste que querías graduarte con él!

—Lo haré. Porque de lo contrario, Kura nunca me va a soltar.

—Saku, ¿tu madre nunca te enseñó cómo no debes responder?

Llegamos al segundo piso y nos detuvimos frente a la puerta al final del corto pasillo. Yua me
dio otra mirada de "¿Y ahora qué?", pero solo toqué la puerta.

Toc, toc, toc.

Tres golpes lentos. Le había pedido a su madre que me dijera el tipo de golpe que solía usar.
Un par de voces desconocidas gritando de repente podrían causarle un ataque al corazón al
chico.

Toc, toc, toc.

Toc, toc, toc.

Esperé unos segundos antes de repetir el golpe.

Toc, toc, toc.

—¡Cállate! ¡Puedo oírte! ¡¿Qué quieres?!

Una respuesta finalmente llegó después del cuarto golpe.

—Hola, amigo. Soy Chitose Saku de Segundo Año de la Clase 5. Estamos en la misma clase,
¿verdad, Yamazaki? ¿Qué tal, compañero de aula? Nuestro nuevo profesor, el Sr. Iwanami, me
pidió que te trajera algunas copias. Pero ya que estoy aquí, ¿tienes ganas de hablar?

Empecé con una pequeña charla fresca y casual. Después de unos momentos, la voz de la
habitación ladró con un muy confundido "¡¿Qué?!"

—Chitose… ¿Saku?

Sonaba como si todavía estuviera tratando de procesar lo que estaba pasando. Él y yo nunca
habíamos hablado antes, así que esto debe haber sido muy inesperado para él.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Por qué estás aquí, mujeriego de mierda?


Bueno, es hora de asesinarlo.

Levanté mi pie para patear la puerta, pero Yua me agarró.

—Relax.

Ella me susurró al oído, dándome algo de esa acción de pecho chocando contra espalda sobre
la que había estado bromeando en la bicicleta. Bajé mi pie rápidamente.

—Yamazaki, hola; Dijo ella. —Soy Uchida Yua, también estoy en la clase cinco contigo este año.
Lamento aparecer tan repentinamente así. Cuando nos enteramos de que hacía tiempo que no
ibas a la escuela, los dos estábamos preocupados…

—¿Uchida...? ¿No eres una de las zorras del harem de Chitose?

... ¿Oye, Yua? Ese saxofón tuyo es un buen instrumento, destinado a alegrar a los amantes de
la música con su sonido sofisticado. No es un arma destinada a matar a golpes a cierto mal
hablado hasta que muera. ¿De acuerdo?

—Relax; Le susurré al oído, conteniéndola.

—No estoy de acuerdo con tus descripciones de nosotros, pero sí, somos Chitose y Uchida de
los que hablas. De todos modos, en lugar de gritar a través de la puerta, ¿por qué no la abres?
Está bien, nosotros no estamos aquí para sermonearte sobre volver a la escuela ni nada.

—¿Qué? No tengo nada que decirle a un par de normies sucios como ustedes. ¿Están
bromeando en este momento? Chitose, ¿arrastraste a una chica aquí para ganar puntos con
ella fingiendo que te preocupas por un pobre y desfavorecido chico como yo? ¡Apuesto a que
el maestro te obligó a venir aquí, y estás odiando cada segundo del tiempo que estás gastando
conmigo!

Odio decirlo, pero dio en el blanco.

Ah, pero las cosas también iban exactamente como esperaba. Decepcionante como esperaba,
realmente.

—Mentiría si dijera que el maestro no estuvo involucrado en esto en absoluto, pero esa no es
la razón principal por la que estamos aquí. Solo queremos hablar, Yamazaki. Sabes mucho
sobre anime y novelas ligeras, ¿verdad? Recientemente, también comencé a involucrarme en
esas cosas.

—Oh, aquí vamos. ¡Un normie sumerge sus manos en el mundo de la cultura otaku y piensa
que es taaaan culto y original! ¡Apuesto a que nunca has visto ningún anime que no sea una
película de moda! Está bien, si realmente estás tan interesado, ¡dime cuál de estos títulos has
leído!

Entonces, Kenta comenzó a enumerar una larga lista de títulos como si estuviera conjurando
algún tipo de maldición. Capté algunos de ellos: ¡En el orden social de la escuela, estoy justo en
el fondo! Y ¡Soy un geek otaku con una atractiva novia! Honestamente, no había oído hablar
de ninguno de ellos, pero no estaba seguro de si eran títulos reales o si estaba siendo
sarcástico.

—... Lo siento, no los he leído. Supongo que para ti solo sería un poser. ¿Conoces algunos de
eso titulos, Uchida?
Miré a Yua, pero ella negó con la cabeza.

—Lo siento, Yamazaki. Realmente no sé mucho sobre novelas ligeras. No he leído ninguna de
esas. Pero suenan interesantes, ¿podrías prestarme algunas?

—Uh... No creo que una chica normal y popular como tú los disfrute.

Yamazaki había sido un completo idiota durante toda esta conversación, pero ahora parecía
haber recordado que estaba hablando con una chica... y una linda. Y Yua estaba siendo súper
educada, así que tal vez eso le había hecho sentirse un poco mal.

—¿En serio? Bueno, he leído algunos de los mangas shonen más populares. ¡Me gustaría ver
tus estanterías, Yamazaki!

—Uh, no… Mi habitación es un desastre…

—Entonces hablemos a través de la puerta así. ¡Si eso te lo hace más fácil, no me importa en
absoluto!

—Uh, pero no sé de qué les gusta hablar a las personas alegres.

Me alegré de que se hubiera calmado un poco, pero todavía estábamos dando vueltas en
círculos.

—En realidad, soy más discreta en comparación con Chitose. También me gustaría ser mejor
conversando, pero tiendo a quedarme en blanco, jeje. Siento no ser mejor conversadora,
Yamazaki.

—Uh, no... Por lo que he visto de ti en la escuela, eres una total normie.

—¿Eso crees? ¿Tal vez solo estoy rodeada de personas que se destacan de esa manera? Pero
parece que tú eres del tipo que prefiere tener tiempo para ti mismo en lugar de estar en
grupos ruidosos, ¿verdad?

—Oh, sí.

—Te envidio. Tienes la paz y la tranquilidad para realmente absorberte en las cosas que te
interesa.

Hasta ahora, yo le había dejado hablar a Yua, pero tuve que intervenir.

—Yamazaki, me alegro de que tú y Yua se hayan llevado bien. ¿Qué tal si los dejo solos para
que charlen un rato? No tienes que contenerte. Yua y yo salimos tan a menudo que no
tenemos nada de qué hablar estos días.

—... ¿Estás bromeando? ¿Podrías ser más arrogante? ¿"Aquí está mi mujer, puedes tomarla
prestada por un tiempo"...? ¡De todos modos, no quiero a una de las zorras usadas de tu
harem!

—Ah, mi error, amigo. No quise decir eso. Oh, bueno, no importa.

En realidad, quise decir eso. Lo estaba provocando a propósito.

Otro tonto. De tal palo, tal astilla.

De todos modos, escuchar su conversación me dio algunas ideas sobre cuál podría ser la causa
principal detrás de la anormalidad de Yamazaki.
Mientras tanto, Yua estaba a punto de golpearme con su saxofón por esa pequeña oferta que
acabo de hacer, así que ya era hora de acabar por hoy.

—Está bien, bueno, nos vamos ahora. Volveremos la próxima semana.

—No vuelvas a venir a mi casa nunca más, mujeriego de mierda.

Oh, ¡Está bien, volveré! ¡Y la próxima vez traeré mi bate de béisbol!

Le dijimos a la madre de Yamazaki que tampoco se abriría con nosotros después de todo, y nos
fuimos después de recibir su profundo agradecimiento de todos modos. También le hicimos
saber que volveríamos la próxima semana.

Afuera, miré hacia la ventana de Yamazaki, pensando que probablemente nos estaría mirando,
pero las cortinas permanecieron cerradas.

Luego regresamos a la escuela para devolverle la bicicleta a Kaito.

—Entonces, ¿qué piensas, Yua? ¿Obtuviste algo interesante de tu conversación con él?

—Honestamente, me partió de risa escucharlo llamarte mujeriego de mierda. ¡Pero cómo se


atreve a decir que soy una de las zorras de tu harem!

—Sí, tal vez habría tenido más sentido al revés, ¿verdad?... ¡Ack! ¡Detente! Te lo dije….. ¡no
aprietes mi yugular!

Yua me soltó y volvió a sujetar sus brazos alrededor de mi cintura.

—Sin embargo, sinceramente, no tuve una impresión muy positiva de él. No me gusta
etiquetar a las personas de esta manera, pero fue tan obvio en nuestra conversación que no
puedo evitarlo. Es como el otaku más estereotipado que hayas visto, ¿no? Quiero decir,
obviamente está pasando por algo, pero eso no es excusa para ser tan desagradable y grosero
con alguien que ni siquiera ha conocido antes.

—Si estoy de acuerdo.

Personalmente, yo estaba acostumbrado. Pero Yua aún no había experimentado un ataque no


provocado de alguien que apenas conoce. Es normal cuando eres un miembro de la multitud,
pero no se siente muy bien. Aun así, ella aguantó bien dadas las circunstancias.

—¿Tú notaste algo, Saku?

—Hmm, sí, algo muy importante. Me odia a muerte.

—Sí, me di cuenta de eso.

—Waahhhhh…

Fingí llorar como un bebé, Yua soltó un brazo de mi cintura y me golpeó en la espalda con
dulzura.

—Ya, ya. Todavía tienes tu apariencia, Saku.

—Gracias por el cumplido. Muy clásico.


No podía ver la cara de Yua, pero sonaba como si estuviera reprimiendo una carcajada.

El chirrido de las ruedas de la vieja bicicleta también sonaba como una risa.

El sol poniente teñía las nubes de todo tipo de colores, desde rosa albaricoque hasta naranja
intenso, pasando por siena tostado y, finalmente, azul índigo. Pasó por todo un espectro.
Hermoso, como algo sacado de una película.

Las sombras de un chico y una chica que viajaban en una bicicleta también se hicieron más
largas y se extendieron hasta la eternidad, o al menos hasta los campos de arroz.

Eso también fue como algo sacado de una película.

Se sentía como si Yua y yo pudiéramos seguir cabalgando para siempre, sin detenernos nunca,
yendo a donde nos llevara el camino.

Un martes, alrededor de una semana después de mi primera visita a la casa de Yamazaki


Kenta, yo estaba descansando junto al estacionamiento de bicicletas después de la escuela,
esperando. Mis párpados superiores estaban besando juguetonamente a los inferiores, como
amantes tentativos. Luego comenzaron a besarse.

Lo que estoy tratando de decir es que estaba cansado.

—¡Saku!

Ah, aquí vino Yuuko, con sus copas D moviéndose, un brazo ondeando y su voz aguda
despertándome. Si algún otro chico viera esta escena... el de Yuuko corriendo alegremente
para encontrarse conmigo... seguramente me quisiera muerto. De hecho, inmediatamente
comenzarían a tramar mi muerte. ¿Muerte por fuego? ¿Agua? ¿Un yunque en la cabeza? ¿Qué
sería lo mejor?

—Gracias por aceptar en venir.

—¡Para nada! ¡haría cualquier cosa por ti, Saku! Así que todo lo que vamos a hacer es
convencer a ese Yama-no-se-que Ken-como-sea para que vuelva a la escuela, ¿verdad?

—Es Yamazaki Kenta. No actúes como una cabeza hueca.

Lo había estado pensando y le pedí a Yuuko que viniera esta vez. Después de explicarle lo
esencial, por supuesto. Yua era amable y todo eso, pero esa era exactamente la razón por la
que no podía seguir usándola como mi compañera en este pequeño esfuerzo que haré. La
última vez lo había dejado claro.

Antes, mi objetivo era recopilar información, por lo que traer a Yua había sido la decisión
correcta, pero ahora necesitaba una estrategia astuta para avanzar.

Si iba a enfrentarme cara a cara con ese tipo retorcido, complicado y melancólico, necesitaba
una clara demostración de poder. Tomando prestadas las palabras de Kura, se me da muy bien
analizar una situación y actuar en consecuencia.

—Está demasiado lejos para ir a pie, así que pedí prestada la bicicleta de Kaito.

—Oh, ¿es así? ¡Genial, genial!


Sin dudarlo un momento, Yuuko se montó en la bicicleta de pie, con los pies en los escalones
del eje y las manos agarrando mis hombros.

—¡Andando!

—Hey, ten un poco de dignidad. No puedes pararte con una falda tan corta. Todos verán tus
bragas.

—¡Oh, pero así es cuando dos personas montan una bicicleta! De todos modos, ¿qué me
importa si algunos extraños ven mi ropa interior?

—Si te parece tan genial mostrarlos, ¿quizás podría echar un vistazo?

—No, tú no puedes mirar, Saku. Eres especial.

—Por lo general, los que son especiales pueden verlo.

—Solo cuando el momento es especial también.

Ah, Yuuko, astuta, astuta.

Pateé el soporte para bicicletas y nos pusimos en marcha con Yuuko gritando “¡Wahoo!” y
“¡Pedalea con fuerza!” Entonces, ella de repente se inclinó hacia delante, rodeando mis
hombros con sus brazos.

Podía oler su dulce spray corporal y sentir su cabello increíblemente sedoso contra mi mejilla.
También me estaba dando una seria acción de sus senos chocando contra mi espalda. Por
favor, deje de hacer eso, señorita. O nunca podré bajarme de esta bicicleta.

—No hueles tan sudoroso en comparación con el año pasado; La voz de Yuuko estaba justo en
mi oído.

—Sí, eso es porque dejé el club de béisbol.

—¡Aw, boo! Me gustaba tu mal olor después de los deportes. Y quería tener más
oportunidades de animarte en los juegos.

Yuuko se sentó en el portaequipajes, probablemente cansada de estar de pie. Esta vez, ella
puso sus brazos alrededor de mi cintura. Debido a mi chaqueta, no llegué a sentir la suavidad
de su mejilla presionando contra mi espalda.

—Entonces, Yuuko, después de escuchar sobre Yamazaki Kenta, ¿tienes alguna idea?

—Uh, no soy buena con esas cosas. Ni siquiera sé por dónde empezar. ¡Pero tú lo resolverás de
alguna manera, Saku! ¡Eres mi héroe, después de todo!

—Hmm. Bueno, todo lo que quiero que hagas es decir lo que se te viene a la mente. Seguiré
tus indicaciones.

—Entendido.

¿Qué se necesita para ser considerado un héroe? ¿Y es algo que hay que seguir haciendo
durante toda la vida?

Reflexioné sobre eso mientras la casa de Yamazaki Kenta aparecía a lo lejos, cada vez más
cerca.
Toc, toc, toc, toc.

Esta vez no tenía sentido emular la llamada de la mamá de Yamazaki, solo llamé a la puerta de
la habitación de Yamazaki como lo haría normalmente.

Hablando de su madre, aparentemente Yamazaki le dijo, "Esos fenómenos no son mis amigos.
No los dejes entrar la próxima vez." Pero claramente, la Sra. Yamazaki confiaba en el poder de
la amistad de la escuela sobre las palabras de su propio hijo. Le dije que podía dejárnoslo todo
a nosotros.

Oh sí, ella quería librarse de este problema.

Se había resistido un poco al principio cuando me presenté con Yuuko, una chica el doble de
bella y llamativa que Yua. Pero con sus encantos naturales, Yuuko no tardó en ganársela, y en
poco tiempo fue como ver a una tía cariñosa arrullando a su propia sobrina.

—Yamazaki, soy Chitose otra vez. Te dije que volvería esta semana, ¿recuerdas?

No hubo respuesta más allá de la puerta, en realidad, para ser más precisos, hubo un
repentino silencio más allá de la puerta.

—Uh, tal vez el método de estar en silencio funcionaría si no supiéramos donde estás, pero
sabemos que nunca sales de esta habitación, así que ¿cuál es el punto? Pero está bien, si no
vas a hablar conmigo, te entretendré rapeando el Sutra del Corazón. Últimamente me he
aficionado a ello. ¿Preparado? ¡Yo, yo!

Encerrado o no, este chico todavía era un estudiante de élite de la Preparatoria Fuji. Él sabría
qué era el Sutra del corazón. Entonces lo escuché hablar, sonando más malhumorado que
nunca.

—... Cállate. Le dije que no te dejara entrar. ¿En serio regresaste?

—Ouch. Somos tus amigos. Estamos preocupados por ti. O al menos, eso es lo que piensa tu
madre.

—Así que usaste tu cara de niño bonito para encantar a mi madre, ¿eh? Por supuesto que ella
creería cualquier mierda que le dijeras sobre su propio hijo. ¿Está... Uchida por ahí?

Ah, entonces se graduó de "Zorra del harem de Chitose" a "Uchida", ¿verdad? Yua, realmente
tocaste las fibras del corazón de este chico. Apuesto a que ha estado repitiendo mentalmente
esos preciosos cinco minutos de charla contigo durante toda la semana.

Aun así, es una pena. Tengo que hacer que las cosas avancen.

—No, Yua tenía practica en su club de música y no pudo venir.

—... ¿Lo ves? Ustedes los malditos normies populares son todos así. Ella solo vino a ganar
puntos contigo. Luego se aburrió y lo dejó. Sabía que eso sucedería.

Yamazaki estaba de mal humor.

Ah, era tan fácil de leer. Hizo que mi trabajo fuera mucho más simple.
—Yua no es así. Ella realmente estaba preocupada por ti. Si no tuviera un club, seguro que
habría venido. Pero hoy traje a una chica diferente conmigo.

Yuuko dio un paso más cerca de la puerta. —¡Hola! Soy Hiiragi Yuuko, estamos en la misma
clase. Escuché que estás faltando a la escuela. Eso no está bien. ¿Te encuentras bien?

Su voz tuvo un efecto alegre y jovial.

—…

Hubo una larga pausa de unos diez a quince segundos.

—... ¡¿H-Hiiragi?! ¿Esa Hiiragi?! ¿La reina zorra del harem de Chitose? ¿Qué tramas al traer a
una ramera como esa aquí? ¡¿Estás tratando de presumir ante tus seguidores?!

Me estaba subestimando y cuan popular que era con las chicas. Sabía que yo era ardiente, y
seguro que no necesitaba afirmar mi dominio sobre un pequeño encerrado como él para
probarlo. Además, sentía pena ajena por él. En la vida real, nadie utiliza términos como
ramera, harem o seguidores. A no ser que intenten ser irónicos.

—... Saku, ¿Qué quiere decir con zorra de harem? ¿Qué es una ramera?

—Cuando dice zorra de harem, se refiere a una amiga cercana y personal. Y una ramera es, eh,
que te pegas a cualquiera, supongo.

Yuuko y yo estábamos susurrando juntos.

—¡Hey! Admitiré que soy una zorra de harem, ¡pero no soy una ramera! Solo me apego por
Saku, ¿entendido?

¡Bueno, es bueno escuchar eso!

A Yamazaki Kenta no le gustó esto.

—Sí, tienes que decir eso frente a Chitose. Pero todos hablan de ti. ¡Lo has hecho con ese chico
Mizushino y ese chico Asano de tu grupo también!

—¡Claro que no! ¡Kazuki y Kaito son mis buenos amigos! Saku es el único con el que podría
salir. De todos modos, ¿quién es “todos”? Dime. ¡Explícate!

—Todos son... todos. Toda la escuela estaba hablando de eso.

—Necesito nombres. Si hay demasiados, solo dime el nombre de la persona de la que lo


escuchaste directamente. Entonces. ¿Quién te lo dijo?

—... No recuerdo. Pero no hay humo sin fuego. No hay rumores de putas sin putas.

—Entonces, hablemos de ti. ¡Eres un sudoroso, encerrado chico de preparatoria que no se


presentó, obsesionado con el anime y las novelas ligeras! ¡Apuesto a que eres un pedófilo!
¡Ves, también puedo inventar rumores desagradables! Ahora, ¿por qué no abres esa puerta y
muestras tu cara? ¡Llegamos hasta aquí, es lo mínimo que puedes hacer!

Yamazaki se quedó en silencio. Yuuko le hablaba de forma contundente, y lo que es peor, ella
tenía razón. Realmente no tenia pruebas para refutar.

Si tan solo pudiera reconocer sus defectos, todavía podría haber esperanza para él.
—No me presiones con tus valores normies. No te pedí que vinieras a hablar conmigo. No
estoy molestando a nadie de todos modos, ¡así que déjame en paz!

—Uh, no. Estás molestando a mucha gente. Estás molestando a tu pobre mamá y papá, a tu
antiguo tutor de clases, a tu actual tutor de clases, a Kura, a Ucchi la semana pasada, ¡y ahora a
mí! Todos están preocupados por ti, ¡todos están intentando para ayudarte y sacar tiempo de
sus ajetreadas vidas para venir a verte!

Yuuko hizo una pausa para tomar aliento antes de continuar.

—¡Y la persona a la que más estás molestando con tu malhumor y tu escondite en tu


habitación es a nuestro nuevo presidente de la clase, Saku! Si realmente no quieres molestar a
los demás ni que nadie se preocupe por ti, ¡entonces vuelve a la escuela, vuelve a las clases y
gradúate!

¡Acaba con él, Yuuko!

Este fue un excelente entretenimiento. Desearía haber traído un poco de té de la Sra.


Yamazaki para refrescarme. Ella ya había estado usando hojas de té desde mi última visita.

Pero el propio Yamazaki todavía no se echaba atrás.

—Di lo que quieras, pero todo lo que estás haciendo es realmente por tu precioso Chitose, ¿no
es así? Tú y Uchida podrían estar aquí para ganar puntos con él, pero a ustedes les importo un
carajo, ¿verdad? ¡Es por eso que la gente los odia!

—Uh, perdón, ¿qué hay de malo en preocuparse de un amigo? Vine aquí porque mi amigo
Saku me lo pidió. Eso es lo que haces cuando tienes amigos, ¡quieres ayudarlos! Así que sí,
quiero "ganar puntos", si así es como quieres decirlo. Si Saku no fuera el que me lo pidió,
¿realmente crees que estaría aquí tratando de convencer a alguien que nunca he conocido
para volver a la escuela? ¡¿Por qué me molestaría?!

—¿Ves? ¿Ves? Ustedes los malditos normies solo se limitan a pisotearnos a nosotros, los
nerds, para abrirse camino hasta la cima de la jerarquía. ¡Solo fingen que les importa verse
virtuosos! Una vez que hayan ganado puntos con quienquiera que estén tratando de
impresionar, ¡nos dejan de lado!

—¡Ugh, es imposible tener una conversación contigo! ¡Osea acabo de decirlo literalmente!
¿Qué diablos tiene eso de malo? ¡Todos quieren mostrar lo mejor de sí mismos cuando están
cerca de alguien que les gusta! ¡Y no voy a dirigirme a otros chicos cuando tengo novio!

Yuuko tenía la cara presionada contra la puerta, frunciendo el ceño con furia, probablemente
imaginándose al tipo con el que estaba discutiendo.

—Lo que estoy diciendo es: ¡No finjas que estás interesado en ellos en primer lugar! ¡Ser
amable con los chicos les dará una idea equivocada! Luego te reirás con todos tus amigos,
como si dijeras, "ups, solo estaba siendo amable, ¡y luego se enamoró de mí!" ¡Solo déjanos en
paz! ¡Y tú misma estás siendo engañada! ¿Crees que le gustas a Chitose? ¡Hah! ¡Él es así con
todas las chicas! ¡Incluyendo a Uchida!

—¿Qué dices? ¿Entonces estás admitiendo que una chica fue amable contigo una vez, y luego
en toda tu grasienta e inexperta gloria la invitaste a salir y ella te rechazó? ¿Eso es todo? Si
crees que sólo está bien en ser amable con la gente que te interesa románticamente, ¡nunca
vas a hacer amigos, sabes!
—Yo no… dije eso…

Ah, ahora todo tenía sentido. La razón por la que ninguno de sus amigos en la escuela sabía lo
que le pasaba. Él se había enamorado de una chica fuera de la escuela. Una chica que en
realidad era popular, y la perdió por un chico que fue igualmente popular.

Yuuko me lanzó una mirada, y luego volvió a mirar hacia la puerta.

—¡Además, sé que Saku es amable con todas las chicas y que a muchas de ellas les gusta! Pero
no es solo con las chicas... ¡Él es amable con todos! ¡Admiro eso de él! Por eso todo lo que
quiero es ser su número 1 algún día. Si terminara saliendo con otra chica, sí, estaría
destrozada. Tal vez incluso me ausentaría por un momento de la escuela. ¡Pero eso sólo
demostraría que no terminé siendo el tipo de chica que le gusta! ¡Pero, no será su culpa por
que fue amable conmigo! ¡Nunca lo culparía, ni siquiera por un segundo!

—...

Yamazaki Kenta se había quedado callado.

Ah, realmente tomé la mejor decisión al traer a Yuuko aquí.

La semana pasada, cuando salí de esta casa, tenía dos opciones que podia escoger.

La primera era seguir usando la máscara de amabilidad con Yua a mi lado y seguir viniendo
semana tras semana hasta que finalmente nos contara lo que le pasó. Una vez que nos dejaba
entrar, Yua lo calmaría y lo engatusaría para que regresara a la escuela. Basándome en lo que
acababa de ver, le daba un 20% de posibilidades de éxito.

La otra opción era encontrar la raíz del problema y tratarlo directamente, clásico y directo,
aunque también extremadamente molesto.

La primera forma sería efectiva, sí. Y se usaba poco esfuerzo. Pero solo habría sido una
solución temporal. Él probablemente se obsesionaría con Yua, le habría confesado su amor y
luego sería derribado en una desastrosa desilusión adolescente. Y usar a Yua como cebo de esa
manera... simplemente no era una solución muy hermosa para mí.

Es por eso que había elegido la segunda opción.

Pero eso requería que nuestro amigo encerrado se desahogara. Yua y yo, trabajando en
conjunto, podríamos haberlo logrado (tal vez), pero llevaría mucho tiempo. Necesitaba que
Yuuko cortara toda esa tontería.

Era obvio que Yamazaki estaba resentido con los "normies" y los chicos populares. El hecho de
que yo trajera a Yua parecía enfurecerle mucho, sobre todo cuando me mostraba muy amable
con él delante de ella. Él lo odiaba. Pensé que si trajera conmigo a la princesa de la escuela, la
señorita Popularidad Yuuko, ella enfurecería al viejo Yamazaki hasta que explotara y se
desahogara en una llamarada de vitriolo autocompasivo.

Pero para ser honesto, nunca esperé que saliera tan bien.

—Yuuko, cálmate. Entiendo cómo te sientes, pero deberías dar un paso atrás, baja las
escaleras y descansa. Yo hablaré con Kenta.

Le dirigí a Yuuko una sonrisa tipo “Eso es suficiente” y le di un guiño. Ella me devolvió una
sonrisa muy brillante, además de un guiño descarado suyo.
Observé cómo Yuuko bajaba ruidosamente las escaleras y luego llamé a Yamazaki.

—Está bien, veo cuál es la situación ahora. Pero creo que puedo ayudarte.

—... Oh, ¿es esta la parte en la que el normie generoso y popular ayuda al otaku nerd y
enamorado? ¡Vate a la mierda! ¡Cómo se atreven a menospreciarme de esa manera!

Dios, qué dolor de cabeza daba.

Cuando empieces a sentir que la gente te mira por encima del hombro, tal vez debas empezar
por preguntarte si no es sólo porque les estás mirando. ¿Hmm?

—De todos modos, ¿puedes abrir la puerta? Todo este asunto de gritar de un lado a otro se
está volviendo aburrido. Baja y toma el té con tu mamá y Yuuko. Tu mamá proveerá las copas
de té, y Yuuko proveerá sus copas D, si es que entiendes de lo que estoy hablando.

—¡Muérete! Nunca abriré esta puerta.

—¿Nunca? ¿Sin importa qué?

—Te acabo de decir: ¡No lo voy a abrir! ¡Piérdete, mujeriego de mierda!

… Creo que ya me he ganado el derecho de enfadarme un poco, ¿no crees?

Fui a la puerta de al lado que parecía ser el dormitorio de los padres. Luego salí al balcón, que
conectaba con el de Yamazaki. Las cortinas estaban bien cerradas en su habitación. Probé abrir
la mampara, pero estaba claramente cerrada.

Supongo que tomé la decisión correcta al traerte conmigo después de todo, ¿eh?

Saqué mi bate de béisbol metálico de la bolsa que llevaba colgada al hombro. El peso en mis
manos se sentía agradable y familiar, y el agarre era perfecto.

El balcón no era muy amplio, así que no tenía suficiente espacio para hacer un swing completo,
pero...

Bateador en el campo. Jugador número nueve, Chitose.

Siento tener que utilizarte para algo como esto, viejo amigo.

Estiré mis brazos al frente, luego preparé el bate. Me concentré en mi objetivo. Era la misma
rutina que había hecho tantas veces cuando entré en la caja de bateo. Conté hasta tres, me
relajé y luego hice un swing con el bate con todas mis fuerzas.

*¡¡¡CRASH!!! tink, tink, tink...*

El estruendo fue mucho más fuerte de lo que esperaba, y el sonido del vidrio rompiéndose fue
casi musical, y así terminó la vida del fiel vidrio de la ventana de Yamazaki.

No estuvo cerca a la sensación de lanzar una pelota fuera del campo, pero aun así, eso se sintió
bien .

Me sentí un poco mal por la ventana. Espero que reencarnes como una de esas canicas de
vidrio que encuentras en las botellas de refresco anticuadas, para que encuentres algún día los
labios de una joven y fresca belleza de preparatoria como Yuuko, pensé para mí mismo.

—¿¡Qué-De-mo-nios?!
Un grito medio histérico vino desde el interior de la habitación. Es comprensible. Yo también
me sorprendería si alguien se abriera paso a través de la ventana de mi habitación. El drama
estaba justificado.

Con cuidado de no cortarme el brazo con las piezas irregulares que quedaban en el marco,
metí la mano y abrí la puerta corrediza, luego la empujé, separé las cortinas y entré con
cuidado en la habitación, con el bate colgado del hombro.

—¡Estás completamente loco! ¡Esto es un acto criminal! ¡Eres un criminal!

Me encogí de hombros, sin inmutarme por su dramática reacción.

—Oh, ¿no conoces la canción? ¿Laugh Maker? ¿De la banda Bump of Chicken? “¡No puedes
hablar en serio! Escucho la ventana del otro lado rompiéndose cuando tomas un tubo de hierro
con la cara llena de lágrimas. He venido aquí para traerte una sonrisa.” Es una canción dulce,
aunque ya es algo antigua. Te la tocaré alguna vez.

—¿De qué diablos estás hablando? ¿Hablas en serio en este momento? ¡¿Qué te pasa?!
—Oh, ahora, no tienes que estar tan enojado. Te lo acabo de decir, "he venido aquí para
traerte una sonrisa", bro.

Dios, ¿soy el tipo más genial del universo o no?

Retrocedamos media hora, ¿de acuerdo?

—Sra. Yamazaki, para volver a mi propuesta, ¿cuál sería más fácil de reparar, la puerta o la
ventana?

La Sra. Yamazaki parecía que no tenía idea de cómo responderme.

—Kenta no va a salir, a menos que hagamos algo drástico. Estoy seguro de que al principio solo
tenía la intención de ausentarse unos días de la escuela, pero las cosas han ido demasiado lejos
ahora. Ha perdido la oportunidad de salir por su cuenta. Sabe que tiene que hacer algo antes
de que sea demasiado tarde, pero después de todo el alboroto que ha hecho, es demasiado
orgulloso para bajar y anunciar que va a parar de ausentarse de la escuela. Así que tenemos
que crear algún pretexto conveniente para él, para que pueda actuar como si estuviera siendo
obligado a regresar. De esa forma, él no se sentirá avergonzado.

La Sra. Yamazaki todavía no parecía entenderme.

—Así que mi propuesta es que entre en su habitación a la fuerza, ya sea derribando la puerta o
rompiendo la ventana. Es por eso que traje este bate de béisbol conmigo. Entonces Kenta
puede decirles a todos, "El loco de Chitose irrumpió en mi habitación, así que no se me ocurrió
más remedio que venir." ¿Lo ve?

Finalmente, la luz pareció brillar en los ojos de la Sra. Yamazaki, su rostro inexpresivo fue
reemplazada por la ansiedad.

—... Entiendo, Chitose, pero ¿eso no empeorará las cosas? No quiero que Kenta se moleste. No
me gustaría que se generara violencia...

—No creo que debamos preocuparnos por eso. Si Kenta realmente no quisiera nuestra ayuda,
se habría puesto auriculares o algo así, y simplemente nos habría ignorado cuando tocábamos
o intentábamos hablar con él. Pero ha sido bastante hablador con nosotros, en realidad. Yo
creo que está buscando una salida.

Tampoco lo decía por decir. Yamazaki Kenta no estaba comprometido con su plan de
encerrarse y eludir la escuela a largo plazo. Probablemente se estaba arrepintiendo de haberse
quedado atrapado en esta posición en primer lugar. Es por eso necesitaba ser duro con él.
Necesitaba ir totalmente por su trasero.

—No le harás daño, ¿verdad?

—Me tomaría un tiempo derribar la puerta. Estoy seguro de que Kenta retrocederá a una
distancia segura cuando escuche la conmoción. Y las cortinas están cerradas, así que si entro a
golpes por la ventana, estará a salvo de cualquier cristal que vuele. Y Kenta no podrá oponer
resistencia si entro rápido. Por supuesto, estará a salvo de cualquier vidrio volador. Pero
recomiendo la segunda opción. Reparar la ventana será menos costoso que reemplazar la
puerta. Y Kenta no podrá oponer resistencia si entro rápido. Por supuesto, yo pagaré por la
ventana rota.
Predije que la Sra. Yamazaki se negaría a permitirme pagar la factura si llegaba a eso, pero
estaba dispuesto a pagar si era necesario, solo tendría que enviarle una factura al viejo de Kura
y recibir el reembolso más tarde.

—¡No podría aceptar dinero de estudiantes tan buenos que están haciendo tanto por mi hijo
descarriado! Está bien, entiendo tu plan y estoy de acuerdo. ¿Puedo pedirte que optes para que
entres por la ventana?

Ah, va todo según el plan.

Si se tratara de una novela juvenil empalagosa, se podría esperar que yo hablara dulcemente
con Yamazaki para que abriera la puerta por su propia voluntad en una escena emotiva y
conmovedora. Pero no tuve paciencia para eso. Y el resultado final sería el mismo, así que ¿a
quién le importa? Prefiero ir al grano. Cuando estoy en el caso, todos los caminos conducen al
éxito, después de todo. Heh.

—Gracias por aceptar mi plan. Sé que es un poco salvaje, pero estoy seguro de que podemos
hacer que Kenta vuelva a la escuela si hago esto. Yuuko, cuando te dé la señal, ¿puedes bajar
las escaleras dónde es más seguro? Creo que será mejor si también hablo con él de hombre a
hombre.

Le sonreí a Yuuko, guardando mis motivos ocultos para mí.

—Oki doki. ¡Podemos tomar ese té juntas mientras esperamos, Yumiko!

¿El nombre de la Sra. yamazaki es Yumiko? Debo haberme perdido eso.

… Como puedes ver, todo fue legal, no hubo ningún acto delictivo.

Mientras trataba de explicar esto, Yamazaki siguió caminando por la habitación. Sentado en la
cama. Sentado en la silla de su escritorio con las piernas dobladas debajo de él. De vez en
cuando parecía como si fuera a intervenir, pero luego cerraba la boca de nuevo. No dejaba de
mirar la puerta furtivamente. Claramente se preguntaba si debía salir corriendo. Era bastante
divertido, en realidad.

—Solo respira hondo y cálmate, Kenta.

—No digas mi nombre como si me conocieras.

Estaba mucho menos enérgico ahora que ya no estábamos en medio de una puerta, su voz
había bajado uno o tres notas y adquirido un tono tembloroso.

—¿Recuerdas lo que dijo Yuuko? Mirar a la otra persona a los ojos cuando le hablas es la regla
uno de la comunicación humana básica. Finalmente llegamos a la línea de salida. Finalmente,
ambos subimos al ring.

Estaba barriendo los pedazos de vidrio en una esquina de la habitación con la punta de mi bate
mientras hablaba.

—Ahora, tratemos de entendernos. Puedo decir que tienes un montón de cosas que quieres
decirme, ¿cierto?
Ahora que finalmente pude echar un vistazo a Yamazaki---bueno, Kenta ahora---mis sospechas
se confirmaron por completo. Él era el otaku más estereotipado y triste que jamás había visto.

Estaba extremadamente desaliñado, los efectos probablemente empeoraron por su largo


período de encierro. Vestía unos pantalones de chándal descuidados y una sudadera a juego,
tenía el cabello despeinado y poca barba que le crecía por toda la cara. Pero traté de pasar eso
por alto.

No era gordo, exactamente, pero era un poco redondo para su complexión. Detrás de sus
gafas baratas y pasadas de moda, sus cejas eran tupidas y estaba claro que nunca habían
sentido el toque cariñoso de un par de pinzas. Y tenía un aire nervioso e inquieto. Si buscabas
otaku sudoroso en google, él sería el primer resultado de la imagen.

—Vamos. No tiene sentido que te quedes callado ahora. Si tienes algo que decirme, será mejor
que lo saques todo.

—... Esa arrogancia tuya, haces eso porque honestamente crees que eres mejor que los demás,
¿no es así? Todos ustedes son iguales. No importa lo que diga o lo bueno que sea mi
argumento. Los tipos como tú simplemente recurren al uso de la fuerza. Haciendo trucos de
luchadores profesionales. Volviéndose violentos. Se aprovechan de tipos como yo. Hacen
cualquier cosa para sentirse superiores.

—No podrías estar más equivocado. Sin embargo, supongo que decir eso suena un poco vacío
después de que rompí tu ventana. Pero en realidad soy un tipo totalmente pacífico. Aborrezco
la violencia. Nunca haría nada para agravar una situación. De todos modos, estoy seguro de
que podría vencer a cualquiera en una discusión usando solo mis palabras. ¿No te lo dije?
Ambos estamos parados en el ring. Será una pelea totalmente justa de ahora en adelante.

Apoyé mi bate contra el escritorio y me senté en la silla.

Kenta todavía me miraba con sospecha y un toque de miedo en sus ojos.

—Eres bastante diferente cuando Uchida y Hiiragi no están cerca, ¿eh? ¿Decidiste dejar toda
esa tontería de "Mira qué buena persona soy"?

Hmm, no estaba del todo equivocado. Yo ciertamente no querría que las chicas escucharan
algunas de las verdades que estaba a punto de contarle al viejo Kenta. Especialmente no a
Yuuko. Realmente estropearía su brillante imagen de mí como un héroe.

—Sólo cambié mi ángulo ahora que estamos hablando cara a cara y no a través de la puerta de
tu habitación, eso es todo.

—B-Bueno, déjame advertirte, si te pones violento de alguna manera, voy a llamar a la policía.

—Por mi está bien.

Me encogí de hombros, Kenta vaciló por un segundo más, luego se sentó en la cama como si se
resignara a su destino.

—Bien, entonces. Te diré lo que pienso. ¿Por qué no? Todos ustedes, los chicos populares, se
aprovechan de nosotros los impopulares como si fuera su maldito derecho. Solo porque
llegaron a la cima de la jerarquía escolar usando su atletismo, sus conocimientos de estudio, su
buena apariencia... ¡todas las cosas que el universo les dio! ¡Bueno, es no es justo! Deberían al
menos intentar conocer quiénes somos como personas antes de discriminarnos por nuestro
aspecto y con quién nos juntamos.

Oh vaya, está enojado.

Pero podría señalar al menos diez razones por las que estaba equivocado.

—No asumas simplemente que la buena apariencia, el atletismo y las buenas calificaciones son
"regalos" del universo. Sí, tal vez hasta el final de la escuela primaria, puedas vivir
tranquilamente. Pero a partir de la secundaria, hay buenas razones por las que los chicos
populares son populares.

Pensé en mis amigos mientras hablaba.

—¿Crees que Yuuko no pasa horas todos los días trabajando en sus habilidades de peinado y
maquillaje y cuidando su piel? ¿Crees que mis amigos en los clubes de fútbol y baloncesto no
están pasando horas preciosas de su juventud insustituibles todos los días entrenando
intensamente? ¿Crees que Yua no pasa de dos a tres horas cada noche estudiando para
aprobar los exámenes para entrar en nuestra escuela?

—Eso es solo pulir las habilidades y las cosas con las que nacieron…

—Bien, déjame ponerlo de esta manera. ¿Dejarías un juego de rol sólo porque tu personaje
tiene que empezar en el nivel 1? ¿Lo llamarías una mierda de juego si tu personaje no
empezara en el nivel 99? Todos tenemos diferentes estadísticas iniciales, ¿sabes? Todos
tenemos padres y entornos familiares diferentes. No es realista esperar que todos empiecen
en igualdad de condiciones.

—Eso es... un ejemplo reduccionista.

Kenta estaba murmurando para sí mismo.

—Sí, tal vez. Pero esa es la verdad. Todos elegimos nuestros propios caminos. Eso se llama
tener libertad de elección. Podemos hacer nuestros propios destinos.

—Es fácil para ti decirlo, y para todos los demás que lo lograron. Es imposible vencer a alguien
con habilidades naturales, sin importar cuánto te esfuerces. Dar lo mejor de ti es solo una
pérdida de tiempo.

—Ese es el tipo de comentario que solo lo diría alguien que puso todo su corazón y alma en
algo, trabajó hasta el cansancio y exprimió hasta la última gota de sangre, sudor y lágrimas, y
que sólo ha fracasado ante alguien con talento natural que no se ha esforzado. Incluso Ichiro,
el mejor bateador del mundo, pone una increíble cantidad de esfuerzo en su juego, tanto que
sus compañeros de equipo de las Grandes Ligas sienten pena por él. Y lleva trabajando así de
duro desde que estaba en la escuela primaria

—... Así que nació con talento natural y luego lo cultivó un poco.

El todavía no lo entendía.

O tal vez sería más exacto decir que deliberadamente no lo estaba entendiendo.

—Está bien, ¿alguna vez has tratado de trabajar duro en algo? Hablas sobre cómo algunas
personas simplemente son bendecidas. Sobre cómo no puedes ganar. ¿Pero contra quién estás
tratando de ganar? Sí, si es una competencia para ver quién es el mejor del mundo en algo,
entonces la habilidad natural definitivamente será una gran parte de eso. Pero en nuestra
escuela, cualquiera debería ser capaz de sacar buenas notas si se esfuerza un poco.

—Oh, aquí vamos. Ahí viene ese discurso de, “solo levante y vuelve a intentarlo”

—¿Me equivoco? Claro, algunos de nosotros estamos más hechos para ciertas cosas. Pero lo
que define el verdadero éxito es conocer esa diferencia e ir a por aquello para lo que tienes
más aptitudes, y trabajar duro en ello. Si dedicas tiempo y esfuerzo a algo en lo que eres
bueno, los resultados llegarán. Como dicen, una vez que un niño prodigio crece, simplemente
se vuelve promedio. Incluso si tienes éxito en algo gracias al talento natural, eso no significa
que puedas mantenerlo para siempre. Serás superado por gente que trabaja más duro.

Le di a Kenta una gran sonrisa.

—Quiero decir, si tomaste todo el tiempo que pasaste sin ir a la escuela y lo aplicaste a, no sé,
resolver un Cubo de Rubik o algo así… entonces a estas alturas apuesto a que serías el más
rápido de toda la escuela en resolverlo.

—... Oh, lo que sea.

Capté a Kenta sonriendo por un segundo. Pero rápidamente se sonrojó y apartó la mirada.

—Bueno, todo lo que digo es que si has conseguido entrar en nuestra escuela, entonces ya
estás por delante en términos de sociedad. ¿Sabes cuántas personas reprobaron el examen de
ingreso? Tienes habilidades, Kenta. En el futuro, podrás acceder a cualquier trabajo en la
prefectura de Fukui con la Preparatoria Fuji en tu currículum. De hecho, el nombre de nuestra
escuela tiene más influencia en estos lugares que algunas de las mejores universidades del
país.

Por supuesto, Fukui es una prefectura rural pequeña, por lo que no es un logro tan grande en
la gran escala, pero lo que quería transmitir era que Kenta no era el perdedor que pensaba que
era.

—Huh. Tal vez tengas razón... Está bien, así que el trabajo duro influye un poco. Pero no puedo
hacer nada con mis mierdas de comunicación ni con mi personalidad...

—Sí, cuando prefieres estar solo, es difícil salir y tratar de convertirte en una persona fiestera.
Pero no creo que tengas que ir tan lejos. Y las habilidades de comunicación son fáciles de
aprender. En pocas palabras, tú puede comenzar preguntando por qué, ofreciendo
información sobre ti mismo y encontrando puntos en común. ¿Lo entiendes?

—¿Qué?

Tosí deliberadamente y puse un poco de energía extra en mi voz.

—Ah, amigo. Tengo mucho sueño hoy.

Levanté una ceja y le hice un gesto a Kenta con un movimiento de "Vamos, sigue".

—… Uh… Uh, ¿A qué se debe?

—Porque no he dormido en, bueno, una semana. He estado despierto toda la noche leyendo
esta novela ligera realmente dulce...

Le hice un gesto a Kenta de nuevo.


—A mí... a mí también me gustan las novelas ligeras...

—¡¿En serio?! ¡De ninguna manera! ¿Qué géneros te gustan?

—Ah… me gustan las comedias románticas…

—¿Ves? Estamos teniendo una conversación totalmente normal y funcional. ¡Es fácil!

Aplaudí de manera exagerada.

—... ¿Qué diablos? ¿Te estás burlando de mí?

—No, amigo, hablo en serio. Esto es comunicación. Se trata de intentar conocer a la otra
persona, de intentar que te conozcan a ti. Es como jugar a las atrapadas, ¿ves? Pasas la pelota
conversacional de ida y vuelta. Piensa en tus chats con Yua y Yuuko. Seguiste dejando caer la
pelota. "¿Por qué?" "¿Qué?" "No lo sé"…… Cortabas el pase, ¿ves?

—Huh, supongo que tienes razón...

—Y luego seguiste diciendo tonterías como “No sé de qué les gusta hablar a las personas
alegres”. Si no lo sabes, solo pregunta. ¿Quieres saber qué motiva a la gente? Pregúntales. Y
luego cuéntales sobre las cosas que te gustan.

Kenta me miró fijamente, sin comprender.

—Sí, pero, Chitose… ¿Pensé que no leías novelas ligeras?

—¿Oh, sí? Compruébalo: ¡Era el idiota más grande de la escuela, pero luego me reencarné
como el líder de mi propio harem en otro mundo!, ¡¿Soy guapo, pero solo en un universo
paralelo?!, Soy un Enorme otaku, ¡¿pero las zorras me quieren?!, ¿está bien que un otaku se
enamore?, Me uní al grupo de Chicos Populares y de repente estoy muy solicitado!, ¡El chico
más popular de la escuela no es otro que mi hermano menor!, ¡¿Mi sexy senpai está
obsesionado conmigo, un Otaku?!, No necesito ser popular, ¡pero al menos déjame ser el rey
de los nerds!, ¡No puedo llamar la atención de una chica sexy si todo lo que hago es andar con
la escoria Otaku!, ¡En este mundo, los geeks y los normies han cambiado de posición! ...

Finalmente hice una pausa para respirar.

—... ¿Por qué tienen títulos tan largos? Pensé que iba a morir al enumerarlos.

—Esos son todos los que mencioné la última vez.

—De hecho, soy un gran lector. Pero déjame saber la próxima vez cuánto dura cada serie. Cada
uno de ellos tenía al menos cinco volúmenes actualizados. Me tomó toda la maldita semana
leerlos.

—... ¿Qué? ¿Los leíste todos en una semana? Sí, claro. Bueno, pruébalo, entonces. Responde
estas preguntas.

Entonces Kenta comenzó a lanzarme preguntas. Quería que le proporcionara las listas de
personajes de cada serie, además de describir capítulos aleatorios. Pero yo estaba preparado
para el desafío. Como dije, pasé toda la semana leyéndolos. No había una pregunta que me
hiciera a la que no tuviera respuesta.

—... En serio, no te entiendo. ¿Qué diablos tramas? ¿Por qué estás tan desesperado por ser mi
amigo?
—Espera, espera, espera. Ser tu amigo me proporcionaría cero beneficios sociales. Solo quiero
que vuelvas a clase. No tengo otras motivaciones en absoluto.

—Entonces, ¿por qué... haces todo esto?

—Sabes, odio a las personas que no se esfuerzan por llegar a saber lo primero sobre alguien o
algo, luego saltan sobre lo que han escuchado de segunda mano de personas que hablan
mierda y usan eso para tratar de arrastrar a esa persona o cosa hacia abajo. En realidad, los
libros eran bastante interesantes. No pude dejarlos. Puedo ver por qué te gustan ahora. Como
dije, la comunicación consiste en querer conocer a la otra persona. Ahí es donde empieza.

Kenta se quedó en silencio, supuse que estaba en estado de shock.

—Y hay algo que quiero preguntarte. Acabas de decir algo bastante interesante. ¿Qué era?
Deberían al menos intentar conocer quiénes somos como personas antes de discriminarnos por
nuestro aspecto y con quién nos juntamos, ¿verdad? Bien. Entonces, de mí, Yua, Yuuko y tú,
¿quién estaba discriminando a quién en función de la apariencia y los grupos de amigos?
¿Hmm?

—Sí, pero…

Los labios de Kenta temblaron durante unos segundos, pero luego volvió a guardar silencio.

Cogí un libro de historia universal de su estantería y lo hojeé ociosamente.

—Sabes, en la escuela primaria, estaba enganchado con esa serie de libros... Las figuras más
grandes del mundo de la historia. ¿Alguna vez los leíste?

No estaba pensando demasiado en ello cuando lancé esa pregunta.

Kenta negó con la cabeza, confundido por el repentino cambio de tema.

Continué, medio jugando.

—Uno de los grandes hombres que admiré, tuvo una infancia interesante. Este joven fue
bendecido con todo tipo de dones naturales. Era tan hermoso que a veces lo confundían con
una chica, sacaba las mejores calificaciones y ganaba a todos los demás chicos en los deportes.
Pero nunca se le subió a la cabeza. Era amable con todo el mundo, tanto con los chicos como
con las chicas.

Kenta intervino entonces.

—¿De qué estás hablando ahora? No te entiendo...

—Solo escucha. Esto nos ayudará a entendernos más. Entonces, ¿qué piensas del chico hasta
ahora, Kenta?"

—¿Qué...? Supongo... por lo que ya he oído, él suena como un idiota. Sin embargo, tiene que
tener algún tipo de defecto. Al menos uno, ¿verdad?

Ah, él era tan honesto.

—Sí, mucha gente probablemente se sentiría de esa manera. Y de hecho, lo hicieron. Los
chicos en el grupo de compañeros de los chicos comenzaron a molestarlo, buscando un punto
débil. Era demasiado perfecto, ¿sabes? Si tuviera un noventa y nueve en un examen en lugar
de cien, se burlaban de él por eso. Si tenía un hilo suelto en su uniforme escolar, se burlaban
de él. Incluso se burlaban de su risa.

—Parece que se lo merecía. De todos modos, los chicos son idiotas. Y equivocarse en una
pregunta de un examen no cambia el hecho de que sea inteligente en la escuela.

—Como te dije, ellos buscaban cualquier cosa con la cual puedan molestarlo. El clavo que
sobresale es martillado. Ellos odiaban a este chico. Eran como cangrejos en un balde. No
podían ascender a su nivel, así que lo arrastraron hacia abajo con ellos.

Hice una pausa, mirando a Kenta.

—Entonces, ¿qué crees que hizo el chico luego?

Kenta lo meditó por un segundo, —Supongo que comenzó a luchar y a dar lo mejor que pudo.
Después de todo, tenía un don natural, ¿verdad? Todo lo que tenía que hacer era afirmar su
dominio. Sí, apuesto a que estaba enojado.

—Nop. El chico decidió rebajarse al nivel de sus compañeros de clase inferiores. Cometió
errores deliberados en los exámenes y lo arruinó a propósito durante la clase de gimnasia. Se
hizo como los demás. Pensó que si dejaba de sobresalir, dejaría de ser apuntado.

—... Bueno, eso no es realmente justo. No fue culpa del chico que sus compañeros de clase
fueran unos idiotas. Todavía debería haber sido capaz de ser él mismo.

—Siempre son los poco notables los que tratan de arrastrar hacia abajo a los notables.

Devolví el libro de historia a la estantería. Entonces me acerqué a mi bate y comencé a


acariciar ociosamente el mango.

—¿Entonces el chico dejó de ser molestado?

—No, tristemente no. La situación solo empeoró. Ahora que estaba cometiendo errores aún
más básicos, las burlas empeoraron. Sus torturadores estaban más decididos que nunca a
martillarlo para que se quebrara por completo.

—Sí, eso es solo bullying, entonces. Pero el chico triunfó al final, ¿verdad? Quiero decir, él era
muy notable, ¿no?

Me quedé en silencio, frotándome la barbilla antes de continuar.

—Al final, cierta maestra de escuela notó la situación del chico. Vio cómo los otros chicos lo
estaban excluyendo, y se llevó al chico a un lado para hablar con él. Ella dijo, "Un chico como
tú, bendecido con todos estos dones, debería estar parado frente a la clase y sirviendo como
ejemplo para los demás. Puedes preguntarte por qué eres el único que tiene que hacer tanto
esfuerzo, pero los otros chicos... bueno, ellos se preguntan por qué tu eres el único que tiene
todos estos dones".

Hice una pausa para exhalar un poco, me estaba emocionando un poco, tenía que asegurarme
de mantener mi voz fría y firme.

—"... Así que tienes que volar aún más alto. Tienes que correr aún más rápido. Hasta que te
conviertas en un verdadero héroe, del los que inspiran a los demás a seguirte..."

—... Suena como una buena maestra.


—Así que el chico dejó de tratar de ocultar sus talentos y se concentró en ser lo mejor que
podía ser. Hasta que se convirtió en alguien tan asombroso que todos lo admiraban. Y vivió
feliz para siempre. Fin.

Sí, el chico se dio cuenta de que al tratar de pasar desapercibido, solo se estaba poniendo al
alcance de los perdedores que lo rodeaban, quienes seguían tratando de agarrarlo y
arrastrarlo por los pies.

Tenía que volar más alto... más rápido... hasta que estuviera tan lejos de su alcance que los
simplones quedarían como tontos tratando de atraparlo. Tenía que brillar... brillante y
hermoso.

Como la luna en el cielo nocturno.

Como una canica de vidrio redonda atrapada dentro de una botella antigua de gaseosa
Ramune con una tapa con una tapa que no se puede quitar. Una vez leí algo así en un libro.

Tenía que ir tan alto y tan lejos que cuando finalmente mirara hacia atrás, ni siquiera sería
capaz de recordar por qué había llegado tan alto en primer lugar...

—Ya veo. Entonces, ¿en qué gran figura se convirtió ese chico?

—Creció para ser el grande, el exaltado, el legendario... Chitose Saku.

—¡¡¡¿Tú?!!!

—Por cierto, inventé esa historia en el acto. Se podría decir que fue un noventa por ciento
ficción. Genial, ¿eh?"

—¿Por qué lo hiciste sonar como si fuera una especie de cuento moral? ¡¿Y qué parte de eso
era verdad, entonces?!

—La parte sobre mí siendo genial.

—¡¡¡Deja de hacerme perder el tiempo, imbécil!!!

—Bueno, ahora, creo que hemos aprendido lo importante de tratar de mejorarnos a nosotros
mismos y no solo ir a la deriva por la vida, ¿no es así?

Me crucé de brazos, sonando intencionalmente pomposa.

—Me siento como un idiota ahora. No puedo creer que me haya creído tu estúpida historia.
Pero... Bueno... No era completamente ficticia, ¿verdad? Supongo que también pasaste por
algunas cosas, Chitose. Así que... Lo siento. Está bien. Tienes razón. Tenía ideas prematuras
sobre todos ustedes. Los convertí en los malos sin conocerlos.

Este es el tipo de persona que lee demasiado una serie anime que tiene un final vago y
mediocre, y lo llama una obra maestra basada en todas las cosas que descaradamente no es.

—Bueno, me alegro de que hayas visto la luz. Entonces, ¿tienes ganas de hablar ahora?

—... Supongo. Al menos, estoy abierto a escuchar lo que tienes que decir.

Sonreí en mi mente.
—Genial, gracias. Quería preguntarte algunas cosas para aclarar algunos malentendidos.
Primero, sobre esas novelas ligeras que te encantan y que cuentan con perdedores incómodos.
Sí, como ficción son agradables, pero no los confundas con la realidad. De acuerdo, mencionan
algunas habilidades que probablemente necesitarás para volverte popular, pero idolatran en
exceso la popularidad. Y también la demonizan. No es realista. Necesitan saltarse cosas y
simplificarlas por el bien de la historia, ¿sabes?

—Sé que es ficticio, pero los chicos populares son así, ¿no? Son los ganadores de la vida.

—Ya veo. Así que realmente es como lo ves...

Comencé a pensar por un momento.

Probablemente todos los chicos impopulares y sombríos se sentían así, no sólo Kenta.

Para aclararle este malentendido, iba a tener que mostrar un poco de mi ser interior.
Realmente no quería hacerlo, pero lo había previsto. Esta fue otra razón por la que traje a
Yuuko conmigo.

Aun así, Kenta estaba lejos del punto en el que sería capaz de leer un significado más profundo
de lo que había estado diciendo. Pero este era un pequeño precio a pagar por ayudar a alguien
a cambiar su vida. Al asumir esta tarea, también estaba asumiendo una pequeña cantidad de
riesgo personal.

Empecé a hablar de nuevo.

—Entonces incluso si crees que los chicos populares se juegan la vida en modo fácil, este es en
realidad un modo difícil, mucho más difícil de lo que es para los chicos impopulares. Destacar
apesta. Quiero decir, sabes el abuso que tengo que soportar en ese sitio web subterráneo,
¿verdad? Sí... Quiero decir, no me malinterpretes, ser guapo abre puertas, pero también hace
que la gente piense que puede decir cosas malas sobre ti, como que eres un imbécil, que eres
un maldito mujeriego, y así sucesivamente. Recibo ese tipo de cosas a diario. Si no recuerdo
mal, incluso tu hiciste lo mismo...

—Yo... lo siento por eso.

—Está bien, no estoy tratando de hacerte sentir culpable por eso ni nada. Solo quiero que
entiendas que hay dos lados en cada historia. Quiero decir, aquí estoy tratando de ayudarte. Y
me nombraron representante de la clase.

—Oh sí, lo mencionaste.

—Sí, pero es como si todos dieran por sentado que haré lo que sea que necesiten que haga
solo por esa posición. Y que lo haré bien, sea lo que sea. Es mucha presión y viene de todos, y
no hay forma de evitarlo. Quiero decir, ¿te gustaría tener que ir a la casa de algún sujeto
lúgubre encerrado que nunca has conocido para tratar de convencerlo de que vuelva a la
escuela?

—Uh, no. Realmente no me gusta involucrarme en los asuntos de otras personas...

Kenta frunció el ceño como si se imaginara estar en mi lugar.

—¿Cierto? Te digo, obtienes esa etiqueta de "héroe de la clase" que te pegan, y terminas
teniendo que ser jodidamente perfecto desde entonces hasta el fin de los tiempos. Porque si
te equivocas solo una vez, vendrán por ti para arrastrarte al infierno.
—Como en la historia que acabas de contarme.

Kenta estaba siguiendo el rastro de migas de pan que yo estaba poniendo. Sí, me seguía muy
bien.

Continué.

—Comparado a eso, estos protagonistas otaku lo tienen fácil. Si meten la pata... ¿Y qué? Nadie
se sorprende. Nadie los va a avergonzar por eso. Todo lo que tienen que hacer es recuperarse
y tener una conversación normal con una persona 3-D, y reciben elogios y palmadas en la
espalda. Si meten la pata, no hay problema. Si tienen un poco de éxito, todos pierden la
cabeza. Como dije, es la vida en modo fácil. ¿Pero para nosotros? Cuando tenemos éxito, a
nadie le importa, porque todos esperan que así sea. Nunca ganamos puntos adicionales. Pero
si alguna vez hacemos algo mal, perdemos todos nuestros puntos. Es un juego amañado. Es
una mierda.

Kenta estaba sumido en un profundo silencio, pensando en lo que acababa de decir, y


entonces habló de nuevo.

—Bien, entiendo lo que dices. Pero eso solo se aplica a, bueno, los más populares de todos los
chicos populares, como tú y Hiiragi, ¿verdad? Pero los chicos populares normales son
simplemente idiotas, siempre tratando de actuar de manera superior a todos nosotros en la
parte inferior de la casta.

Está bien, admitiré que soy excepcional. Pero él no entendió mi punto.

—Pero es solo una cuestión de categorizar a las personas. Esas personas de rango inferior
miran a los chicos populares y piensan que todos son iguales. Pero hay muchos niveles. No
considero que los chicos que intentan constantemente ponerse encima sobre los que no son
populares sean realmente populares. Son solo aspirantes. Solo reconozco a las personas
genuinamente buenas como parte del conjunto popular. Los idiotas no llegan a la cima, sin
importar qué tipo de habilidades especiales o buena apariencia puedan tener. Quiero decir,
toma a Yua y Yuuko como ejemplo. ¿Fueron malas contigo? ¿Parecía que estaban tratando de
menospreciarte?

—... No. Solo me hablaron, como si fuéramos iguales. Todo fui yo... empezando a verlas como
enemigas sin saber nada de ellas, Chitose...

—¿Y sabes por qué las chicas y yo hemos sido tan gentiles contigo?

—Uh... ¿No?"

—Para decirlo en términos generales, es porque todos nos sentimos seguros de nuestro lugar
en el mundo. Por lo tanto, no necesitamos señalar los defectos de los demás y reírnos de ellos
cuando cometen errores y actuar como si de alguna manera estuviéramos equilibrando la
balanza. No vamos a elevar nuestras posiciones al hacer eso, y no nos importa intentarlo de
todos modos. No necesitamos menospreciar a los demás. Ni siquiera necesitamos mirarlos con
lastima. ¿Ves lo que quiero decir?

Bajé mi tono un poco mientras continuaba.

—Arrastrar a otras personas hacia abajo no te elevará más. Solo te degradará hasta que
termines rebajándote a su nivel.
—... Entonces, ¿estás diciendo que tengo que trabajar duro para cambiar, hasta que pueda
tener confianza en mí mismo?

—Sí, exactamente. Olvídate de los demás. Concéntrate en convertirte en alguien que te


gustaría si no fueras tú. Entonces automáticamente te convertirás en una persona más
agradable. Y no dejarás que las opiniones de otras personas te molesten más.

Kenta estaba inclinado hacia adelante, absorto en nuestra conversación. En realidad, era un
tipo bastante decente. La mayoría de los chicos están tan convencidos de que tienen razón en
todo que cierran sus oídos a las opiniones de los demás. Pero él no.

—Sin embargo... ¿Puedo decir una cosa más? Al menos para chicos como tú y Hiiragi... las citas
en realidad son fáciles, ¿verdad?

—Hmm. Sí, no puedo negar que por lo general tenemos nuestra elección de parejas
románticas. Pero al mismo tiempo, se vuelve incómodo cuando las personas que no nos
interesan se vuelven pegajosas y comienzan a enamorarse de nosotros. Sólo intentamos
llevarnos bien con nuestros compañeros y divertirnos con nuestros amigos, pero cuando
alguien empieza a captar sentimientos, puede acabar mordiéndonos el culo. Cuando los
rechazas, empiezan a pintarte como el malo de la película. Intentas distanciarte antes de que
la cosa llegue a tanto, y te acusan de haberles dejado de lado. No puedes ganar. Es como,
perdón por ser sexy, ¿sabes?

Levanté las manos y me encogí de hombros.

—Sí, escuché a algunas chicas quejarse de eso en mi clase el año pasado. En ese momento,
pensé... ¡Zorras populares, muéranse! Pero cuando lo explicas así, lo entiendo un poco. Las
relaciones son complicadas... Puedo simpatizar un poco … Pero quiero decir… no del todo.

—Sí, bueno, si es alguien que no te importa, puedes soportar el odio. Pero si es alguien que
realmente te agrada y valoras como un amigo, que te invite a salir... Bueno, apesta tener que
arruinar una amistad. Apesta tener que ser como, “¡Por favor, míralo solo como un amor
platónico!”. ¿Sabes? Y también...

Entonces me detuve por unos momentos.

—Y también, no importa cuán guapo seas, o cuán bueno seas en los deportes, o cuán altas
sean tus calificaciones, o lo que sea, no significa automáticamente que le vayas a gustar a la
chica que te gusta.

—Supongo que no... Pero oye, Chitose... ¿puedo hablarte de, ya sabes, algo personal?

Su voz estaba baja. ¡Aquí viene! ¡Un empujón más y listo!

—Nah, está bien. Ya entiendo lo que está pasando, más o menos, y realmente no me importa
saber más.

—¿Qué? Pero... Pero estaba a punto de desnudarte mi alma aquí...

—Estabas en un grupo para aficionados otaku. Un grupo que no es de la escuela. Había una
chica. Una especie de princesa, pero era amable contigo, así que empezaste a enamorarte de
ella. Pero a ella le gustaba alguien más...llamémoslo Príncipe, eh, Jiro. Jiro se robó a tu chica.
Desde entonces, te has sentido totalmente inferior y no querías estar cerca de nadie, ni
populares ni otakus. Así que dejaste de ir a la escuela. ¿He omitido algo?
Kenta me miraba fijamente, con los labios temblando en silencio, pero sabía lo que estaba
pensando, ¡¿Cómo diablos lo supiste?!

Amigo, ¿cómo es posible que no veas lo evidente que era?

Yuuko y Nanase habían dado en el clavo.

—... Cuando la invité a salir... ella dijo... "¿Disculpa? ¿Estás delirando? Nunca saldría con
alguien como tú. ¿Ni siquiera te das cuenta de cuál es tu propio estatus social? ¡Perdedor!"...

—Diablos, amigo. Me sorprende que todavía puedas mostrar tu rostro en público después de
escuchar algo así de una chica.

—¡¡¡Literalmente no voy a mostrar mi cara en público!!!

Le envié un mensaje rápido a Yuuko a través de LINE y le pedí que trajera un poco de café
helado y té helado, y lo dejara frente a la puerta. Kenta y yo todavía teníamos que hablar.

—Entonces, ¿qué quieres hacer ahora, amigo?

Hice girar los cubitos de hielo con mi pajita antes de sorber ruidosamente el café helado.

—La chica... Su nombre es Miki... Para ser honesto, ya no quiero saber nada de ella.

—Estás traumatizado.

—Sí, supongo que sí. Era la primera vez que me gustaba una chica que no era animada. Pero
las chicas de la vida real apestan más de lo que sospechaba. Voy a volver con mis waifus.

—¿Qué pasa con la escuela?

—Sobre eso... Sé que no puedo seguir como hasta ahora. Voy a terminar arruinándome. Con el
shock y todo, al principio no podía ir a la escuela, pero una vez que me recuperé, como que
perdí la oportunidad de volver. Y sé lo preocupados que he dejado a mis padres...

Mm-hmm.

Era solo mi suposición, pero parece que encerrarse en tu habitación y al mismo tiempo no
comprometerse del todo a tirar tu futuro... eso tiene que ser mentalmente agotador.

—Entonces, si realmente estás dispuesto a acompañarme y enseñarme cómo volverme


popular, Chitose, entonces supongo que puedo volver a la escuela.

Kenta levantó la cabeza y me miró a los ojos.

—Er, de ninguna manera, amigo.

Negué con la cabeza con firmeza, la mandíbula de Kenta se abrió por la sorpresa y se quedó
colgando allí.

—¿Qué? Pero... pero así es como se supone que va esto... ¿no es así?

—Amigo, piénsalo. Mi misión era lograr que aceptaras volver a la escuela. Eso ya está hecho.
Pero para ser honesto, incluso si hubiera fallado, no me habría afectado mucho. Sólo vine aquí
para poder sentirme bien por haber entrado en escena y resolver un problema. ¿Pero quién
dice que tengo que arrastrar tu trasero por la escuela conmigo y hacerte popular?

—Pero… pero así es como se supone que debe ser…

—Sí, no. No tengo ninguna obligación. Claro, probablemente podría conseguir que te acepten
en el Equipo Chitose. Pero solo estarías deprimido. Todos los demás están muy por encima de
tu nivel, después de todo. El problema fundamental aquí, sin embargo, es que no quiero andar
contigo en la escuela.

—¡¿Hablas en serio?! ¿Me estás diciendo esto en serio? ¿En este momento? ¡¿Después de
todo eso?!

—Madura. Puedes ser el personaje principal en tu historia de otaku a semental popular, pero
esa no es mi historia. Mi historia es una comedia harem protagonizada por el mismo Chitose.
Tú eres solo un pequeño personaje secundario diseñado para mostrar mi genialidad a los
lectores. Toda tu situación de "Pobre de mí, no puedo ir a la escuela" es solo el punto de
partida para poner en marcha la historia y hacer que los lectores queden atrapados en la
historia. Asume la responsabilidad de tu propia historia y escríbela como tú quieres que sea,
protagonista secundario.

—¿Estas tratando de ser molesto?

Para ser justo con él, probablemente pensó que este sería un gran evento que cambiaría su
vida. El día que dejaría de ser un otaku. Pero para mí, era martes. Estaba aquí para hacer lo
mío, como siempre, y obtener resultados, como siempre. Probablemente yo ni siquiera
recordaría esto cuando fuera un adulto.

Esta era mi forma de liberarlo. Era lo mejor para él hacerlo de esta manera. No llegaría a
ninguna parte en la vida si se aferra a mi.

Kenta tenía una mirada de abyecta conmoción en su rostro, como si hubiera sido transportado
a otro mundo sólo para descubrir que se había convertido en un hipopótamo.

—Pero puedo ver tu predicamento. Estás en un bote con un agujero en el fondo y se está
hundiendo rápidamente. Odiaría tener que verte ahogarte. Así que te daré algunos consejos.
Suficientes para ayudarte a tapar el agujero, por lo menos.

—¿Y por qué me molestaría en escucharte? ¡Obviamente no te importa si me hundo o nado!

—¿Quieres ahogarte? ¿Huh?

—... Bien. Ayúdame, entonces. No es como si tuviera otra opción, después de arrinconarme
así. Además, siento que puedo, eh... confiar en ti, Chitose.

—Oh vaya, gracias. Gracias por la oportunidad de servirle, Su Alteza.

—Está bien, está bien. Por favor, Señor Saku Chitose, el chico más popular y genial de toda la
Preparatoria Fuji. Por favor, por favor, ten piedad de este pobre, humilde y encerrado gusano
perdedor otaku y comparte con él tu sabiduría.

Kenta se agachó sobre sus manos y rodillas, como si ya hubiera abandonado todo sentido de
respeto por sí mismo. Me di cuenta de que todavía no confiaba completamente en mí, pero
después de que ya me había permitido romper su ventana y sermonearlo largamente sobre no
juzgar un libro por su portada… no podía ponerse en mi contra ahora.
Sonreí en secreto para mí mismo.

Bien. Estaba utilizando a Kenta para reforzar mi propia imagen. Así que Kenta también podría
utilizarme a mí.

—Muy bien. Puedes llamarme... Rey.

—¡¡¡Rey!!!

Ajá, qué chico tan fascinante era realmente Kenta.

—Te advierto, no tengo la intención de ser tu mentor por mucho tiempo. Tal vez tres semanas,
como máximo. Digamos hasta que lleguen las vacaciones de la Golden Week. Te enseñaré los
conceptos básicos para vivir como un chico popular. Después de eso, debes usar lo que has
aprendido para promover tu crecimiento por ti mismo.

—Entendido, Rey.

—Pero necesitas algún tipo de objetivo al que apuntar. ¿Estás seguro de que has superado a
esta chica llamada Miki?

—Terminé con ella en el sentido romántico. Quiero decir, todavía estoy triste por eso,
supongo... Y si tengo la oportunidad, me gustaría mostrarle lo que se está perdiendo. Solo un
poco.

—Eso es bueno. Lo simple es lo mejor. Hagamos que se arrepienta de haber perdido su


oportunidad. Y aplastemos al Príncipe Jiro también. Bajémosle los humos.

—¿C-Crees que realmente podríamos?... ¿Rey?

—Sí, estamos hablando del príncipe y la princesa de un pequeño grupo de otakus. Soy el Rey
de los Chicos Populares, ¿sabes? Si no puedes derribarlos después de recibir mi excelente
tutela, entonces es cosa tuya. Si lo arruinas, iré tras de ti. El único lugar que te quedará para
esconderte de mí es dentro de tu propia mente. ¿Entendido?

—¡No eres un rey… eres… eres… un demonio!

—Y una cosa más; Sorbí el resto de mi café helado. —Acabas de decir que las chicas de la vida
real apestan, ¿verdad? Eso no me agrada, Kenta.

—Sí, pero así es como me siento. Es imposible saber lo que piensan las chicas reales, y tienes
que preocuparte por tu apariencia y lo que dices a su alrededor. Las chicas animadas son
mucho mejores. Simplemente te dan amor incondicional, no necesitas hacer nada especial.

—¿Todos los otakus son así? "Los chicos populares apestan, las chicas reales apestan, la actriz
de doblaje o idol por la que solía volverme loco consiguió novio y ahora apesta". Los
menosprecias porque no puedes alcanzarlas, ¿no? Si no puedes tener algo, te haces sentir
mejor diciéndote que apesta de todas formas. Bueno, estoy a punto de abrirte la puerta de la
popularidad. Aprende algo de humildad.

—Nuh-uh, me mantendré firme en esto. Las chicas son mucho mejores como conceptos
abstractos. Una vez que son tridimensionales, no son más que un dolor en el trasero.

—Tú solo quieres una chica que no haga nada que rompa tus fantasías. Crees que tener que
estar pendiente de tu aspecto y de las cosas que dices es un dolor en el trasero, pero necesitas
dominar estas cosas si quieres ser popular y tener una vida de verdad. Lo sé, lo que necesitas
es una chica increíble a la que aspirar. Es más fácil trabajar para ser lo mejor de ti mismo si
pasas tiempo con una chica a la que quieres impresionar.

—No... no quiero. En serio. Las chicas reales dan miedo.

—... Sí, bueno, te pusiste todo pegajoso con Yua, ¿no?

Hice una pausa, mirando astutamente a Kenta cuando comenzó a balbucear —¿Q-Qué? ¡Sí, es
cierto!

Entonces continue.

—Escucha, Kenta. Cuando estaba leyendo esas novelas ligeras que tanto te gustan, realmente
me enamoré de algunas de las heroínas. ¿Y todo eso de que la construcción de una relación es
la mejor parte, y que a partir de ahí va cuesta abajo? Eso me resonó, amigo. Y sí, lo sé, las
chicas pueden dar un montón de trabajo. Pero te estás perdiendo el panorama general.

Me levanté de la silla del escritorio, tomé mi bate y apunté directamente a Kenta, con la punta
a solo unos centímetros de su nariz.

—¡Escucha, gusano! ¿Alguna vez has sentido la suavidad de los senos de una chica real?
¿Tienes algún concepto de la variedad en tamaño, forma y blandura que es totalmente única
para cada chica? ¿Alguna vez has olido el fresco y limpio olor del cabello de una chica cuando
la tomas entre tus brazos? ¿Conoces la suavidad aterciopelada de su vientre y sus caderas
cuando deslizas tus manos por su camisa? ¿Has probado alguna vez el sabor salado del cuello
de una chica cuando le pasas la lengua? ¿Alguna vez casi te has desmayado cuando una chica
se inclina y te lame el labio inferior? ¿Alguna vez has experimentado la expectación que surge
cuando miras por encima del hombro de una chica, jugueteando desesperadamente en un
intento de desabrochar su sostén? ¿Alguna vez has sentido la excitación que se produce
exactamente siete segundos después (mi tiempo máximo personal) cuando consigues por fin
el cierre y el sujetador se afloja y se desprende en tus manos? ¡¡¡¿Alguna vez has soñado con
estas cosas?!!!

—N-No...

—¡Entonces nada de lo que digas es válido, virgen! ¡Está bien, conténtate con tus chicas
animadas! ¡Confía en tu imaginación limitada para colorear esas fantasías! ¡Pero nunca lo
olvides! Esas chicas 2D que tantas veneras... ¡Son planas! ¡No tienen vida! ¡No son más que
papel!

—¡Si tienen vida! ¡Están vivas en mi mente!

—Pero solo en tu mente. Si no puedes darles vida de verdad, ¡entonces la única opción para
perder la virginidad es perseguir a las chicas de verdad! Pero tengo buenas noticias para ti.
Conoces a Yuuko, ¿verdad? Has visto su cara y su cuerpo.

—Uh, sí... Bueno, la he visto en la escuela. ¡Es difícil no notarla!

—Sí, bueno, ella es una especie de zorra en mi harem. Si le dijera que hiciera un juego de rol
donde me pone los cuernos o lo que sea, apuesto a que ella podría aceptarlo. Puede que no le
emocione, pero apuesto a que ella seria tu primera vez. Por cierto, aquí están las
especificaciones de Yuuko... Copas D supergrandes. La misma talla que toda mujer en Japón
considera ideal. Entonces, ¿qué dices? ¿No quieres zambullirte en ella y montar a la chica más
sexy de la escuela?
—R-Rey... ¿estás hablando en serio en este momento?

—El rey nunca miente.

—Sí, pero en serio... ¿Hablas en serio?

—Muy en serio. Entonces, ¿qué dices? ¿Quieres montarla?

—¡S-Sí! ¡Quiero montarla! ¡Quiero montarla, Rey!

—¿Te gustan las tetas tridimensionales?

—¡Sí! ¡Sí! ¡Me gustan las tetas tridimensionales! ¡Perdóneme por decir que las chicas reales
apestan!

—¿Es tu afición por las chicas 2D un mero caso de resentimiento por no poder alcanzarlas?

—¡Lo es! ¡Lo es! ¡Tienes razón, Rey!

—¡¿Te gustan las tetas?!

—¡Me gustan las tetas!

—¡No puedo oírte! ¡Más fuerte!

—¡Me gustan las tetas! ¡ME GUSTAN LAS TETAS!

—¡¡¡Más fuerte!!!

—TETAS, TETAS, TETAS, ¡¡¡TEEEEEEEEEETAAAASSS!!!

—¿¡CUÁL ES MI NOMBRE?!

—¡REY! ¡REY! ¡REY!

—¡MÁS FUERTE! ¡DAME TODO LO QUE TIENES! ¡¡¡PIENSA EN TU POBRE AMIGO DE ABAJO
TODO ENCOGIDO Y TAPADO¡!!

—¡¡QUIERO MONTARME SOBRE UNA TETAS TRIDIMENSIONALES!!

—¡¡¡VENDEME TU ALMA!!!

—¡SÍ, REY! ¡SÍ! ¡¡¡TETAAASSSSSS !!!"

—¡¡QUE PENA!! ¡¡ESOS SON MIS TETAS!! ¡¡CONSIGUETE LAS TUYAS!!

—Espera... ¿Qué?

—No estaba mintiendo. Tú mismo dijiste que ella es parte de mi "harem", y nunca dije que ella
lo haría, solo que pensé que podría hacerlo. No hice promesas de ningún tipo. Solo te
pregunté qué pensabas.

—Tú... realmente eres un demonio.

Después de eso, llevé a Kenta escaleras abajo. Después de todo el alboroto que había causado,
creo que se sintió aliviado de tener una salida y estaba decidido a no perder esta única
oportunidad.
—Espero que mamá no empiece a llorar. Apuesto a que Hiiragi también está enojada...

Probablemente repasó esto repetidamente en su mente, durante su largo período de encierro.


El momento en que finalmente emerge.

Sin saber cómo enfrentarse a las personas o qué decir. ¿Su madre lloraría? ¿Se enfadaría?
¿Acabaría por perdonarlo?

Yo fui primero y abrí la puerta de la sala de estar.

—¡Oh, hola, Saku! ¿Todo listo?

—¡Oh, Dios mío! ¡¿Finalmente has salido?!

Las dos estaban sentadas aquí bebiendo té como viejas amigas. Su madre tenía una energia de
"¡Cenaremos arroz con curry esta noche!"

Sin embargo, esperaba esto. Eso es lo que pasa con Yuuko---puede hacerse amiga de
cualquiera.

Kenta tenía la cabeza agachada, con un aspecto avergonzado. Él se quedó en la puerta. Al final,
tuve que arrastrarlo. También le di una bofetada en el trasero.

—M-Mamá... Perdón por toda la preocupación que te he causado. En realidad, yo...

—Oh, lo escuché todo de Yuuko. Te sentías deprimido por tu vida amorosa, ¿es eso? Puede
que hables mucho, pero aún eres un niño pequeño. ¡Me preocupaba que algo anduviera
realmente mal! Ahora, volverás a la escuela mañana, y no hablemos más de ello.

—Eh... Seguro.

Lo siento, protagonista secundario, no hay escenas dramáticas de reconciliación en mi novela.

—S-Siento haber actuado como un idiota contigo, Hiiragi. Ni siquiera te conozco, pero dije
algunas cosas...

—Estoy bien, ¿sabes? De todos modos, Kentacchi, todo está bien para mí siempre y cuando ya
te hayas disculpado con Saku también.

Yuuko sonrió, agitando su galleta a medio comer en el aire con indiferencia. ¿Qué pasa con ese
apodo? Me hizo pensar en pollo frito.

—Pero deberías ir y darte una ducha y afeitarte la cara, luego cambiarte de ropa. Apestas.

—¡Lo haré!

Y así termina el emotivo reencuentro entre madre e hijo, que no se hablan cara a cara desde
hace meses.

¡Ah, que edificante!

El hecho de que Yuuko estuviera allí fue probablemente lo que impulsó a Kenta a actuar.
Media hora más tarde, volvió a aparecer, recién duchado, afeitado y con ropa normal. Incluso
había cambiado las gafas por lentes de contacto.
—""Meh...""

Yuuko y yo hablamos en coro.

—Hmm, tal vez deberías haber conservado la barba después de todo; Reflexioné. —Pensé que
tus anteojos eran súper sosos, pero sin ellos, tu rostro no tiene personalidad. Además, tu
cabello es un desastre. Iba a sugerirte que te lo cortaras, pero tal vez un aspecto más salvaje
sería mejor...

—¡Sí, podría pasar junto a ti en los pasillos todos los días y nunca recordar tu cara!

—Wow, eso es realmente cruel.

Por cierto, Yumiko había salido para ir de compras para la cena en ese momento, así que solo
éramos nosotros tres y la cena iba a ser, como había predicho, arroz con curry.

Kenta dudó. —Pero, ¿qué hay de mi atuendo? De hecho, elegí mis mejores ropas

—""Si, noooo.""

—¿En serio?

—Danos un respiro. ¿Quién te crees que eres, Sid Vicious? ¿Algún rockero punk? ¿Qué pasa
con ese polo de manga larga con palabras en inglés? ¿Qué dice eso? ¿DEAD BOY/ CHICO
MUERTO? Prueba con FAT BOY/ CHICO GORDO ¿Y realmente necesitas las calaveras, cruces y
diseños tribiales? ¡¿Esas son alas en la espalda? Y ese collar. ¿Eso vino gratis con el polo?
Ahora los jeans…. pensé que estaban bien al principio, pero ¿pantalones de boca ancha?
¡¿Boca ancha?! Incluso con la interpretación más generosa, no vas a volver a ponértelos, ¡te lo
puedo decir ahora mismo! Oh, ¿y viste el forro del bolsillo a cuadros? Diablos, cariño. ¿Qué les
pasa a los otakus y los patrones a cuadros? ¿Es obligatorio que deban vestir esa clase de
patrón? Me avergüenza estar asociado contigo, eres un desastre de la moda andante.

—N-No tienes que ir tan lejos, Rey.

—¡Bueno, me has dejado sin palabras! Si hubieras venido aquí vistiendo el típico uniforme
otaku de una camisa afranelada a cuadros metida por dentro, jeans y un pañuelo en la frente,
tal vez podría haberlo aceptado, pero esto... ¿Qué te parece, Yuuko?

Yuuko sonrió.

—Hmm, bueno, si aparecieras para una cita conmigo vestido así, tendría que patearte en la
entrepierna y correr.

—Bro, ¿es esto lo que has aprendido de tus novelas ligeras con protagonistas perdedores?
Muy bien, tendremos que llevarte de compras a Lpa el próximo fin de semana. Te enseñaré a
elegir ropa que te quede bien. ¿Vienes, Yuuko?

—¡Estaré allí si tú estás, Saku!

Por cierto, Lpa es el centro comercial más grande de la ciudad de Fukui, tiene tiendas de ropa y
otros artículos para el hogar, pero también tiene una sala de cine, una sala de juegos, karaoke
e incluso un Starbucks, todo en el mismo complejo. Es el lugar donde todo el mundo en Fukui
viene a pasar el rato los fines de semana y las vacaciones. Muchos chicos de secundaria y
preparatoria van allí en sus citas, también. También van estudiantes universitarios. Y muchas
familias. Todo el mundo lo conoce. Lo que digo es que es el lugar para reunirse y pasar el rato.
—Gracias. ¿Pasarían su fin de semana conmigo? Eso es muy amable. Porque realmente no
tengo ni idea de qué tipo de ropa elegir. Pero, ¿puedo vestir esto en el centro comercial?

—""No. Ve con tu uniforme escolar.""

Yuuko y yo volvimos a hablar en coro, el tipo era un desastre, no mentiré, pero


definitivamente tenía potencial para mejorar.

—Por ahora, no podemos dejar que vuelvas a la escuela con ese cabello. Deja que Yuuko te lo
corte.

—Er, ¿quieres que deje que Hiiragi lo corte? Quiero decir, eh, ¿Yuuko? Ella no se ve como
que... fuera hábil.

—¡Qué grosero! ¡Te aseguro que soy tan buena como cualquier salón de belleza! De todos
modos, Saku ya me lo pidió. ¡Tengo mis tijeras para cortar el cabello, además de mis tijeras
para degrafilar el cabello, e incluso mi maquinilla de afeitar en mi bolso! Ya que estoy en ello,
te recortaré las cejas como un bono extra, también.

Yuuko rebuscó en su bolso, mostrando sus herramientas una por una.

—Relájate. Puedo corroborar la habilidad de Yuuko. Me ha cortado el cabello un montón de


veces. ¿Qué tipo de peinado tenías antes de empezar a faltar a la escuela?

—Era un poco largo por todas partes. Con flequillo que cubría mis ojos.

—Yuuko, hazle un corte muy corte, que tenga degradado.

—Aye, aye, capitán.

—¡¿Nadie me va a pedir mi opinión?!

Salimos al pequeño patio. No era nada especial, pero estaba claro que la madre o el padre de
Kenta, o ambos, lo habían cuidado, y era bastante agradable.

Mientras Kenta y yo hablábamos juntos en su habitación congestionada, se había levantado


una fresca brisa vespertina, y ahora el ambiente era bastante agradable. El cielo crepuscular
estaba teñido de un tono carmesí.

Yuuko extendió algunos periódicos viejos que había encontrado en la casa, luego dejó caer una
de las sillas del comedor, luego sacó una bolsa de plástico que le había pedido a Yumiko antes,
la dobló en un semicírculo y luego cortó un pequeño agujero en él para crear una capa.

Me volteé hacia Kenta, que rondaba detrás de nosotros.

—Escucha, solo los chicos guapos como yo pueden salirse con la suya con un cabello suelto
que cae sobre nuestros ojos. La impresión más importante que los chicos deben dar es la
pulcritud. Si tienes una cara que te apetece ocultar, lo mejor que puedes hacer es cortarte el
pelo y que sea continuo. Pero tu cara no es un desastre, así que haré que Yuuko te haga un
corte socavado y lo deje un poco más largo en la parte superior. Tienes una situación de rizo
natural, así que te dará algo de carácter sin parecer demasiado salvaje.

—Oh, sí, estoy totalmente de acuerdo. Ahora, Kentacchi, siéntate y ponte esto.
Kenta se sentó obedientemente en la silla del comedor, Yuuko se paró frente a él y golpeó el
agujero de la bolsa sobre su cabeza, aunque parecía que se había olvidado de cortar las
agarraderas de la bolsa.

—Pareces un samurái rebelde que ha visto días mejores. Y con esa capa, pareces un samurái
rebelde decapitado que ha visto días mejores.

—¡Ew, que asco! ¡Eso es tan gracioso!

—…

Pero sabía que el repentino silencio de Kenta no se debía a la rabia. Era porque el pecho de
Yuuko estaba justo en su campo de visión. Y estaba tratando de inhalar furtivamente su
aroma. Podía ver cómo su nariz se movía.

Aun así, podría dejarle disfrutar eso.

—¡Ahora, que comiencen los recortes!

Las tijeras de Yuuko destellaron cuando inmediatamente comenzó a cortar los largos
mechones alrededor de la línea de la mandíbula de Kenta. primero, ella se deshacía de la
longitud a grandes rasgos, para poder darle forma después.

—Estás cortando mucho... ¿No puedo tener un espejo para que al menos pueda ver lo que
estás haciendo?

—Todo lo que un espejo te mostrará es un chico pálido y de aspecto poco saludable. Y


además, no tienes derecho a cuestionar las habilidades de Yuuko. Así que cállate.

—Aw, está bien, Kentacchi. ¿Esta es tu primera vez? Solo cierra los ojos y déjamelo todo a mí.
¡Incluso te daré un masaje de cabeza gratis!

Yuuko, por favor. Sé que eres inconsciente, pero le vas a dar un infarto al pobre virgen. Y
todavía tengo algunas cosas importantes que discutir con él. Queriendo distraer a Kenta,
comencé a hablarle de nuevo mientras Yuuko continuaba con su trabajo.

—Entonces volverás a la escuela mañana, ¿de acuerdo?

—¿Supongo que pedir un poco más de tiempo está fuera de discusión, Rey?

—Hmph. Está fuera de mi alcance, pero durante los primeros días, te recogeré por la mañana y
podremos ir juntos a la escuela.

—No vas a dar marcha atrás conmigo, ¿verdad?

—Escucha, no hay mucho que pueda hacer por ti en tres semanas. Si esto es efectivo o no
realmente depende de cuánto esfuerzo pongas. Primero, necesitas mejorar tus habilidades de
comunicación. Comenzaremos haciéndote volver a la escuela y te incorpores a la clase.
Entonces nuestro objetivo será que tengas una conversación normal con un chico popular sin
asustarlos, ¿de acuerdo?

—¿Eso es todo? Hah. Eso no suena tan difícil.

—Entonces, ¿por qué no lo has estado haciendo todo este tiempo?

—... Mi culpa, Rey. Continúe por favor.


Yuuko estaba concentrada en el corte de pelo. Podía oír lo que decíamos, pero estaba claro
que dejaba todo lo demás en mis manos.

—Para que lo sepas, si esperas alcanzar el nivel de personas como Yuuko y yo, entonces
puedes seguir soñando. Tal vez en un mundo ficticio, podrías hacerlo si tuvieras, como, un año.
Pero esto es la realidad, y no es cuestión de cuánto tiempo le dediques. Poder disfrutar de
conversaciones con otros estudiantes y vivir una vida normal en la preparatoria es lo mejor
que te va a pasar. Si después de eso sigues queriendo más, es cosa tuya. Pero no creas que
cualquier cantidad de instrucción te va a llevar allí.

Kenta asintió obedientemente. Vaya, no hagas eso, vas a estropear el trabajo de Yuuko.

—Otra cosa de la que debemos preocuparnos es tu apariencia. Es por eso que te cortaremos el
cabello y te llevaremos a Lpa. Yo te voy a guiar, pero tienes que ponerte a trabajar para bajar
esos rollos que tienes. No estás lo suficientemente gordito como para que forme parte de tu
carácter, así que tendrás que adelgazar un poco. ¿Has estado en ese peso desde antes de dejar
de ir a la escuela?

—No, en realidad, solía ser delgado.

—Eso está bien, entonces. Escribiré un plan de comidas y un plan de entrenamiento para ti.
Pero asegúrate de hacerlos. No voy a ponerte en dieta ni nada por el estilo, pero vas a eliminar
los carbohidratos refinados. Y vamos a ir con un ejercicio estricto de cardio, además de un
poco de entrenamiento de fuerza, esto te mostrará unos resultados más rápidos. Si no
arreglamos tu cabello, tu ropa y te regresamos a tu peso de antes, entonces no hay mucho que
pueda hacer

—Bueno, mi tipo de cuerpo y mi metabolismo no están realmente bajo mi control…

—Lo sé, la gente tiene cuerpos diferentes. Pero son calorías que entran contra calorías que
salen, termodinámica básica. No intentes poner excusas. Y de todos modos, si sueles estar
delgado, un poco de ejercicio y un déficit calórico deberían tener resultados rápidos. Es hora
de levantarse y trabajar.

Sin embargo, yo sabía cómo era. Yo soy de los que ganan músculo rápidamente con un poco
de ejercicio, pero una vez que dejo de hacerlo, ese volumen se va inmediatamente a otros
lugares. Hay algunas personas que no engordan aunque se coman una casa, pero tampoco
pueden ganar mucho músculo por mucho que vayan al gimnasio. Tienes que trabajar con tu
tipo de cuerpo, pero no puedes usarlo como excusa.

—Sí, pero…

—Pero, pero, pero. Suficientes peros. Escucho un pero más de ti y le diré a Yuuko que te rape
la cabeza. Todo lo que puedes decir a partir de ahora es: "Sí, Rey", ¿entendido?

—... Haré mi mejor esfuerzo, Rey.

—Y dame tu teléfono. Desbloquéalo primero.

—... ¿Vas a llevarte mi teléfono...?

—Yuuko, dame las tijeras.

—¡Aquí tienes!
—… ¡¡¡Señor, si, señor!!!

Cogí el teléfono de las temblorosas manos de Kenta e inmediatamente empecé a mirar en él


para ver qué tipo de aplicaciones tenía. No había nada que me sorprendiera. Suspiré con
disgusto.

—Kenta, a partir de mañana, tienes prohibido usar Twitter, 5chan y ese maldito sitio de
chismes de la escuela. Nada de postear, nada de deslizarte por la pantalla del teléfono. De
hecho, ni siquiera los mires. ¿Entendido?

—¡Pero esas aplicaciones son aproximadamente el cincuenta por ciento de lo que me


sostiene! ¡¿Cuánto tiempo pasará hasta que pueda volver a usarlas?!

—Hasta que aprendas lo improductivo que es insultar a personas en Internet que ni siquiera
conoces. Pero para agradecerte que me hayas introducido en esas novelas ligeras que te
gustan, te prestaré algunas novelas populares. Asegúrate de leerlas con atención.

—¿Novelas populares? Pero son difíciles de leer...

—No seas aguafiestas. Puedes aprender mucho leyendo a alguien como Raymond Chandler.
Cualquier ficción dura, de hecho. Los chicos realmente geniales y populares están motivados
por algo más que el deseo de ser populares. Un hombre debe aprender sobre filosofía y
estética. Pero te advierto ahora, si dejas mis libros abiertos boca abajo en el piso o raspas las
páginas, te mataré con mis propias manos.

—Yo... nunca le haría eso a un libro. No tienes que preocuparte por eso conmigo.

—También te daré una lista de películas y programas de televisión que cuentan con
protagonistas masculinos geniales. Debes registrarte en uno de los servicios de streaming.
Pero no necesitas consumir todo lo que te digo. Deberías encontrar tus propios héroes a los
que emular. Incluso los protagonistas de novelas ligeras están bien. Sólo tienes que encontrar
a alguien que te sirva de ejemplo.

—Un héroe para emular, ¿huh...? Tendré que pensarlo.

Supongo que eso concluye todo por ahora.

*Cortar-cortar*

Yuuko tenía una mirada muy seria. Kenta, por su parte, parecía estar nervioso y se miraba las
rodillas. Estaba claro que no sabía dónde poner los ojos. No iba a tener una segunda
oportunidad de estar tan cerca de Yuuko. Al menos podría haberlo aprovechado al máximo.

*Cortar-cortar, Cortar-cortar*

El sonido de las tijeras era casi rítmico.

Fue una tarde extraña.

Aquí estábamos, Yuuko y yo, dos de los chicos más conocidos de la escuela. Pasando el rato
con Kenta, que estaba casi completamente fuera del radar de todos. Yuuko le estaba cortando
el pelo mientras yo le enseñaba a vivir. Una serie de extrañas coincidencias parecían habernos
conducido a todos hasta aquí. O quizás fue una serie de malas decisiones las que nos habían
conducido a todos hasta aquí.
Sin embargo, definitivamente fue un tipo de milagro extraño, como encontrar un boleto
dorado en la primera barra de chocolate que compraste con tu primera mesada.

Yuuko ya había sacado las maquinillas y estaba limpiando los costados.

—¡Todo listo! ¡¿Qué piensas, Saku?!

—Hmm. De un samurái caído en desgracia a un hipopótamo que emerge del agua con malas
hierbas en la cabeza. Es una mejora, al menos.

—¡Hey!

—Oh…

No era realmente culpa de Yuuko. No tenía mucho con lo que trabajar.

—Vamos a trabajar en tu figura, ¿de acuerdo, Kenta?

Cuando Yumiko llegó a casa después de hacer las compras, preparó una comida servicial pero
reconfortante de arroz al curry para todos nosotros. Acordamos quedarnos a cenar antes de
volver a casa.

Por supuesto, Kenta pidió que le sirvieran el curry sobre una cama de repollo y le hicimos que
coma todas las papas. Después de todo, los carbohidratos simples no formaban parte del plan
de dieta.
Capítulo 3
Que comience el entendimiento mutuo

El día después de que logré persuadir a Kenta para que volviera al mundo real, llegué a casa de
los Yamazaki a las siete en punto. El hombre mismo estaba paseando por la sala de estar, ya
con su uniforme escolar. Parecía que estaba listo para irse. Tenía los ojos todo rojos, como si
hubiera estado demasiado nervioso para dormir mucho la noche anterior. O en absoluto.

—¿Hey? Parece que no dormiste mucho, ¿eh?

Kenta se giró para mirarme. Él realmente tenía un tipo de pánico de, "Esa vez que me
reencarné como un hipopótamo".

—B-Buenos días, Rey… No podía dormir pensando en lo de hoy…

—Así que es por eso. Ah, bueno. Si yo estuviera en tu lugar, seguro que también estaría
nervioso. Pero tenemos una hora entera hasta que lleguemos a la escuela. Charlemos y
veamos si podemos prepararte psicológicamente.

—¿Huh? Solo se necesitan veinte minutos para llegar a la escuela.

—Sí, en bicicleta. Pero a partir de hoy, vas a caminar. Son sólo unas cuatro millas. Debería
tomar alrededor de una hora. De hecho, preferiría que corrieras, pero estás tan fuera de forma
que podrías romperte una rodilla. Ahora dame tu teléfono.

Kenta me lo entregó dócilmente. Lo agarré y comencé a toquetear su teléfono.

—Te voy a descargar esta aplicación para correr que yo mismo uso. También puedes
configurarlo para cuando solo caminas. Te da objetivos de distancias y tiempos, así que úsalo
para mantener tu ritmo. También registra tus movimientos. Vas a enviarme una captura de
pantalla de la página de resultados todos los días. No tienes permitido holgazanear,
¿entiendes?

—… ¿Una hora? N-No crees que es mucho tiempo…

—Es un buen ritmo para quemar grasa. Pronto te acostumbrarás. De todos modos, es sólo
caminar. Si caminas siete u ocho millas al día, podrás mejorar fácilmente tus niveles de
condición física. Por cierto, ya caminé como seis millas para llegar aquí solo para llevarte a la
escuela, y ahora tengo que caminar cuatro millas de vuelta. Así que deja de quejarte.

—… Voy a tomar mis cosas, rey.

Después de saludar a Yumiko, salimos juntos de la casa. El camino a través de los campos de
arroz no tenía la misma vibra primaveral de "Ah, las alegrías de la juventud" con Kenta como lo
hicieron con Yua y Yuuko. Meh, es peor que nada.

—Anoche, me emocionaste mucho con esa charla sobre las tetas tridimensionales, pero de la
noche a la mañana creo que me calmé un poco… Y ahora me pregunto si tal vez yo tenía razón,
que va a ser demasiado difícil para mí…
Mientras caminábamos, Kenta comenzó a lloriquear.

—Además, eché un vistazo al plan de entrenamiento que me enviaste anoche… Parece una
tortura, pero supongo que puedo intentarlo… Es solo…

El plan de acción básico que había establecido para Kenta era así: levantamiento de pesas por
la mañana, seguido de un batido de proteínas. El almuerzo y la cena serían fideos de tofu,
además de sopa de pollo con una tonelada de verduras. Ningún otro alimento. Y para bebidas,
solo agua, té, café solo y té negro sin leche ni azúcar.

Por cierto, los fideos de tofu son un alimento dietético muy útil, puedes comprarlos en
cualquier tienda de conveniencia. Como su nombre lo indica, en su mayoría están hechos de
tofu, por lo que son bajos en carbohidratos sin dejar de ser saciantes. Y te dan un buen golpe
de proteína por solo unas cien calorías por comida. Es perfecto. El resto de los nutrientes
provienen de las verduras de la sopa. Le di a Yumiko instrucciones detalladas por escrito para
que supiera qué cocinar para Kenta.

Para el entrenamiento con pesas, iba a hacer que Kenta hiciera un desafío de
acondicionamiento físico de treinta minutos dirigido a principiantes totales. Si lo arrojara al
fondo con una rutina de entrenamiento dura, probablemente se lastimaría. Un curso para
principiantes sería un reto más que suficiente para alguien que generalmente evita toda
actividad física.

—Solo relájate. Calculé todo basándome en tu altura y peso inicial. Sólo haz lo que te digo que
hagas y la pérdida de peso está asegurada. De todos modos, no estoy tratando de adelgazarte.
Solo necesitamos que vuelvas a donde estabas antes de que empezaras a faltar a la escuela.
Las cosas en las que realmente quiero que te concentres son en tus habilidades sociales y tus
habilidades de comunicación.

Kenta asintió obedientemente.

—Pero no he ido a la escuela en tres meses. Ni siquiera sé cómo se supone que debo caminar
cuando vuelva a entrar al salón de clases…

—Bueno, no te preocupes por eso, porque casi nadie sabe quién eres. Mira, para ser honesto,
ni siquiera aparecerás en el radar de nadie. Tienes suerte de que acaba de comenzar el nuevo
año escolar y ya te asignaron a una clase completamente nueva. De esta manera, nadie te a
echado de menos, y puedo asegurarte que no hay chismes sobre que no viniste a la escuela.

—Yo... más o menos podría saber eso, pero escucharte decirlo todo en voz alta me hace sentir
como una mierda...

—Dicho eso, hay algunos estudiantes que se han dado cuenta de que tenemos un escritorio
vacío en clase. Entonces técnicamente, eso cuenta como un rumor, pero nada demasiado
serio. Creo que hay algunos chicos que también estuvieron en tu clase el año pasado. Pero eso
no es un problema. Veremos qué pasa. Hoy, en cualquier caso, estarás conmigo, Yuuko, Yua,
Kaito Asano, Kazuki Mizushino, Haru Aomi y Yuzuki Nanase. Todos los miembros del Equipo
Chitose. Así que puedes tratar de desarrollar tus habilidades sociales con nosotros.

—Vaya, todos esos son los chicos más populares de nuestro grado. Todos en la escuela saben
sus nombres... Realmente eres el rey, Rey. Pero para ser honesto, no estoy seguro de poder
mantener una conversación con chicos como ellos…
—Lo estas malentendiendo. Estos son todos los chicos populares de los que puedo dar fe
personalmente. No importa cuán torpe o tonto actúes, ellos estarán junto a ti. Ninguno de
ellos intentará menospreciarte o mirarte con lastima. No hay ni un matón o un idiota en todo
el grupo. Piense en esto como un nivel de entrenamiento. Sin "game overs". Solo relájate y da
lo mejor de ti.

—... Se siente más como si me arrojaran directamente al jefe final.

—Bien. Una vez que hayas conquistado al jefe final, podrás tratar con los slimes y goblins con
facilidad.

Estábamos paseando. Yo me sentía bien, pero Kenta ya estaba empezando a jadear un poco.

—S-Supongo que debería asegurarme de no mencionar animes o novelas ligeras, ¿verdad? De


lo contrario, pensarán que soy asqueroso.

Eso me impresionó un poco---no todos pueden mantener una voz tan baja cuando también
están sin aliento.

—Realmente eres un idiota. ¿Por qué tendrías que ocultar tus intereses? Los chicos populares
y los otakus no son tan diferentes, ¿sabes? Además, ¿de qué más tienes que hablar, hmm?

—Pero... no estoy seguro de poder leer el ambiente... ¿Qué pasa si digo algo incorrecto?

—Odio esa expresión. Leer el ambiente. Esa es solo una forma que tiene la gente de tratar de
suprimir la expresión individualista.

—Sí, pero es verdad… Si quiero ser popular, necesito saber cómo medir el estado de ánimo del
grupo, ¿verdad? ¿Y encajar?

Kenta me miraba con curiosidad.

—Solo olvídate de leer el ambiente por completo. Es una guía demasiado amplia para que sea
de utilidad. Te dije que hay diferentes tipos de chicos populares. Deja de hacer suposiciones.
No solo nos mires y pienses que somos un montón de idiotas pretenciosos que pensamos
como uno. Usa tu propio juicio, no confíes solo en tus propias ideas preconcebidas.

No sé cómo es la sociedad adulta hoy en día, pero en nuestra escuela, hay una cantidad loca
de apodos y categorización. Todo es tan cínico y negativo.

Por ejemplo, pretencioso. Esa palabra originalmente surgió para criticar a las personas que
actúan mejor que los demás, pero ahora se lanza contra cualquiera que realmente se esfuerce
por mejorar.

Tampoco estoy aquí para excusar a la gente que desprecia la primera categoría, pero
menospreciar a la gente de la segunda categoría no me gusta especialmente. Es simplemente
envidia, la mentalidad del cangrejo en un cubo. Le pones una etiqueta a alguien para burlarte
de él y tratar de arrastrarlo a tu nivel. Todo para sentirte mejor contigo mismo, aunque no
estés haciendo nada para mejorar tu propia vida. Creo que es una manera bastante patética y
sin sentido de vivir.

Yo continué.

—Por ejemplo, definitivamente es importante tener cuidado de no decir cosas que puedan
molestar a alguien que tal vez se sienta deprimido o sensible por algo. Pero ocultar tus
opiniones solo porque sabes que difieren de la mayoría, u ocultar las cosas que te interesan
porque no son convencionales, o dar demasiada importancia al proverbio de que el clavo que
sobresale es martillado… Creo que eso es cometer un gran error. Todos somos individuos y
debemos sentirnos libres. Es mucho más interesante si todos se permiten ser únicos, ¿verdad?
Así que hazte valer. Di lo que creas que es correcto, habla de las cosas que te emocionan y
asume tus actos.

Hice una pausa para tomar aliento y volteé a mirar a Kenta.

—Las personas que tienen una idea equivocada sobre eso y se enfocan solo en mezclarse,
eventualmente, se mezclarán tan bien que es posible que no estén allí en absoluto.

Bueno, en mi caso, primero leo el ambiente y luego uso eso para encontrar la mejor manera
de presentarme. Pero ese concepto parecía ser mucho para Kenta.

—Ser consciente de los demás y vivir a tu manera… Esas son dos cosas separadas. ¿Cierto?

—Sí, más o menos.

—Bueno, ¿no puedes enseñarme algunas técnicas básicas de conversación?

—Si te las enseñara ahora, solo entrarías en pánico y te equivocarías cuando llegue el
momento, y tendría que recordártelo de todos modos. Así que es cosa que esperemos.

—Lo que tú digas, Rey.

8:10 A.M. Kenta y yo estábamos parados frente al salón de clases de Segundo Año, la clase 5. A
través de la ventana de la puerta, pude ver que los otros miembros del Equipo Chitose ya
estaban presentes. La clase de tutoría comenzaba a las ocho y media, pero Kura a menudo
llegaba tarde, por lo que generalmente comenzaban a las 8:35. En los 25 minutos que
teníamos disponibles, el destino de Kenta estaría fijado.

—R-Rey… Lo siento, pero de repente me duele el estómago. ¿Puedo ir a la enfermería?

—Oh, deja de lloriquear y contrólate.

—Es el primer día, así que tal vez debería echar un vistazo rápido y luego irme... volveré
mañana...

—Escúchame, Kenta. Si realmente vas a cambiar, entonces este es el momento. Todo esto es
un juego mental. Todo lo que tienes que hacer es decidirte y dar el primer paso. Entonces tu
vida realmente comenzará a cambiar.

Kenta parecía estar reflexionando sobre lo que estaba diciendo.

—Pero las personas que se dicen a sí mismas, "Cambiaré cuando esto suceda o cuando sea el
momento adecuado..." Se están engañando a sí mismas. El momento adecuado nunca llegará.
Seguirás poniendo nuevas excusas. Y tú entusiasmo inicial se desvanecerá. Estás postergando
las cosas hasta que un día te mueras. Pero si así es como quieres vivir, adelante.

—Entonces, si decido cambiar ahora mismo… ¿El hecho de tomar esa decisión significará que
ya he empezado a cambiar?

Sonreí. —Exactamente. Vamos, es la hora.


Pasé mi brazo alrededor del hombro de Kenta y abrí la puerta.

—¡Buenos días a todos!

Kaito, Kazuki, Haru y mis otros compañeros de clase se voltearon hacia nosotros. Al instante,
aparecieron signos de interrogación sobre cada una de sus cabezas. Metafóricamente, por
supuesto.

—Este de aquí es Yamazaki Kenta, no ha venido a la escuela desde enero. Yo, Saku Chitose, lo
he convencido de que finalmente regrese y se una a nuestra clase. ¡Por favor les pido a todos
un aplauso!

*…Clap, clap, clap.*

Varias personas aplaudieron con duda, impulsadas por la energía de mi voz. Pero estaba claro
que realmente no sabían qué hacer con la extraña pareja que acababa de entrar. Todos
estaban intercambiando miradas que básicamente decían, "¿Quién diablos es ese?"

No hace falta decir que Kenta estaba más desconcertado que cualquiera de ellos. Y alarmado.
Sus labios temblaban en silencio. Era como si quisiera decir, "¡Rey! ¡¿Estás seguro de que
quisiste decir eso justo ahora?!"

Ignorándolo, continué.

—Y solo para que lo sepan, la razón por la que no ha venido a la escuela es que la princesa de
su grupo otaku---el objeto de su afecto---se emparejó con el príncipe del grupo en lugar de con
nuestro chico Kenta. Diablos. Sé que yo no habría podido volver a la escuela si hubiera sabido
que mis compañeros de clase se enteraran de eso. Así que sean muy amables con él, ¿de
acuerdo? Todavía es mentalmente frágil.

Kenta se había puesto tan pálido como la leche. Me miraba con absoluto horror.

—¡¿R-Rey?!; Siseó. —¡¿Estás en modo demonio ahora mismo?! ¿De verdad tenías que decir
todo eso? Nadie sabía de mi situación, pero ahora que les has contado, ¡seré la burla más
grande de la clase!

—Exactamente. Solo sigue adelante y observa lo que sucede.

—Aw, Chitose, no deberías haber dicho todo eso. No te preocupes, como clase, todos
estaremos de acuerdo en fingir que nunca lo escuchamos. Rebobinemos y volvamos a hace
dos minutos atrás, ¿de acuerdo?

Nanase fue quien rompió el incómodo silencio.

Entonces todos en la clase comenzaron a reírse.

Como si fuera una señal, Kazuki se inclinó y comenzó a hablar con Kenta como si fueran viejos
amigos. —Saku, nuestro cabeza hueca residente, tiende a meter la pata a veces, ¿no es así?
Sucede más de lo que piensas. Kenta, deberías entrar y tomar asiento, antes de que Saku
exponga más de tus secretos personales.
Kaito sonrió y comenzó a bromear para mantener agradable el ambiente. —Por cierto, esta
princesa de tu grupo otaku… ¿Es real? ¿Una chica linda a la que realmente le gusta el anime y
esas cosas? ¿Ella hace cosplay para ti? ¿Tienes alguna foto? Necesito fotos, bro.

Haru se rió y saltó también a la conversación. —¡Por dios! Solo ignóralos, Yamazaki. Pero en
serio, ¿qué tan linda es? ¿No pudiste venir a la escuela porque tenías el corazón roto? ¡Aw!
Sabes, si Kaito fuera a dejar la escuela cada vez que lo rechazan, ¡nunca podría volver a la
escuela! ¡Él lo intenta todo, pero falla!

La brillante sonrisa y el tono burlón de Haru ayudaron a levantar aún más el estado de ánimo
general de la clase.

—Rey, ¿qué está pasando...?; Kenta parpadeó hacia mí con confusión.

—Te lo dije...... vas a ser una burla. Eso hará que todo el mundo te quiera mucho más de lo
que lo haría si trataras de ocultar la verdad y actuaras de forma sospechosa sobre dónde has
estado. Es mejor burlarse de uno mismo e invitar a todos los demás a unirse. Muestra tu
debilidad con orgullo y hará que todos se sientan más cómodos a tu alrededor.

Palmeé a Kenta en la espalda mientras le murmuraba en voz muy baja.

—Pero no te pongas tenso. Actúa como si no fuera gran cosa. Se práctico al respecto.
Continua.

Kenta respiró hondo y luego, con una voz temblando, pero decidida, dio un paso adelante. —
Ah, sí, bueno, ella era muy linda, sin embargo. Siempre compartía sus nuggets y papas fritas en
el McDonald's. Y te ofrecería un sorbo de su refresco y esas cosas. Me prestó un pañuelo en la
Comiket de verano y me dijo que ni siquiera tenía que devolvérselo después. Ella fue muy
amable. Por eso me enamoré de ella.

Kaito inmediatamente respondió a eso.

—¡Oh, lo entiendo totalmente! Suena como una chica muy agradable. Cualquier chico se
enamoraría de ese tipo. ¿Qué piensas, Haru?

—¿Uh, qué? ustedes los chicos son tan ingenuos. Quiero decir, tal vez ella regaló sus patatas
fritas y su refresco porque estaba a dieta. Y lo del pañuelo… Quiero decir, si yo te prestara una
toalla, Kaito, ¡seguro que no la querría de vuelta!

—¡¿Qué?!

—¡Porque estaría toda apestosa por tu sudor! ¡Prefiero que me compres una nueva a que me
devuelvas la misma!

—¿Pero pensé que a las chicas les gustaba el olor a sudor de un hombre?!

Kaito y Haru habían recogido la pelota conversacional de Kenta y se habían ido con ella.

Y Kenta parecía afligido.

—¿Qué pasa?

Kenta murmuró con tristeza mientras observaba a Kaito y Haru continuar bromeando.

—Yo… supongo que apesto, después de todo…


Ah, ya veo, así es como lo tomó.

—Haru no es del tipo que desprecia a alguien por su apariencia. De todos modos, ella se lo dijo
a Kaito, no a ti. Hacerte pasar un mal rato, para ella, es como darte los buenos días o cómo
estás. Es solo su manera de ser amable. Muestra familiaridad. No querrías pasar el rato con
alguien que no tiene ninguna capacidad para las bromas internas o bromas, ¿verdad?

—No había bromas ni bromas internas en mi grupo otaku…

—Eso solo significa que todos estaban demasiado asustados de ofender a los demás o herir los
sentimientos de alguien. Y no tenían suficiente confianza en sí mismos como para esperar que
los demás no se volvieran contra ellos. Se necesita tiempo para conocer a las personas, claro,
pero un poco de bromas y charlas une a las personas. ¿Parece que Haru y Kaito tienen miedo
de ofenderse el uno al otro?

—No... Parecen buenos amigos.

—Correcto. Las bromas forman fuertes lazos. Muestra que lo que hay entre ustedes es lo
suficientemente fuerte como para soportar cualquier problema. Es una comunicación real, sin
tener que cuidar de tus palabras o criticas de los demás.

Kenta todavía no parecía completamente convencido, así que continué.

—¿Quieres amigos que se vean enfadados y se ofendan solo porque los molestaste un poco?
¿Quieres amigos que solo hablen trivialidades comunes? ¿Te parece que eso es una buena
relación?

Cierto, es una línea muy fina para caminar, entre las bromas y el bullying. Una broma alegre,
proveniente de un chico popular, podría terminar siendo tomada como un golpe serio por un
chico impopular.

Por supuesto, se debe tener cuidado de no presumir. Pero si te obsesionas demasiado con
herir los sentimientos de la otra persona, aunque sea un poco, nunca llegarás a ninguna parte.

Tienes que pensar en la intención detrás de las palabras. ¿Es amable o es malicioso? Es bueno
trabajar para cultivar la capacidad de distinguir la diferencia.

—Escuchaste a Kazuki llamarme cabeza hueca residente hace poco, ¿no es así? Si me pusiera a
gritar "¿A quién llamas cabeza hueca, imbécil?", ¿convertiría eso a Kazuki en un imbécil? ¿Sólo
por la forma en que me lo tomé?

Kenta se frotó la barbilla pensativamente.

—... No, pensaría que eres tú el que no sabe aceptar una broma.

—¿Lo ves? Los chicos impopulares tienden a dejar que sus propias inseguridades influyan en
cada interacción que tienen. Quiero decir, el bullying directo siempre es un movimiento idiota,
pero a veces una persona realmente solo está tratando de bromear en buena onda, y la otra
persona no lo entiende y se altera. ¿Recuerdas lo que dije sobre los fundamentos de entablar
una conversación?

—Dijiste que se trata de tratar de conocer a la otra persona... y querer que te conozcan a ti.

—Precisamente. Si llegas a conocerlos bien, podrás saber si están tratando de menospreciarte


o si sólo te están tomando el pelo de manera cariñosa. Es una señal de confianza, la capacidad
de identificar esa diferencia clave. Cuando se trata de una burla amistosa, lo mejor es devolver
la burla de inmediato.

—Pero... ¿y si realmente están tratando de ser crueles?

—Entonces los aplastas. No te preocupes, estaré allí para respaldarte si eso sucede; Le di una
palmada en la espalda de nuevo, un poco más fuerte esta vez.

—Adelante, trata de burlarte de Kaito y compañía. Pero piensa en burlas cariñosas. burlas
cariñosas.

Parpadeando rápidamente, Kenta dio un paso adelante, hacia el resto del Equipo Chitose.

—Yo... tengo la sensación de que mi sudor apesta menos que el de Asano.

—¡Aw, amigo! ¡Mi sudor desprende aromas florales! ¡Es un ramo completo!

Sonriendo, Haru recogió la pelota conversacional que Kaito le pasó y la arrojó hacia atrás.
—Eso puede ser para Chitose y Mizushino, ¿pero tú, Kaito? ¡Eres el típico atleta sudoroso y
apestoso!

Kenta parecía haber reunido algo de coraje.

—De hecho, uh, tengo esta colonia que se supone que se asemeja al olor de las chicas
adolescentes...

—¿En serio, Kenta? ¡Déjame olerla más tarde!

—¡Ew, ustedes los chicos se pasan! ¡¡¡Si usan esa colonia apestosa para ir a la escuela, los
lavaré con la manguera que está en el patio de la escuela!!!

Ahora ellos estaban jugando un buen juego de pelota conversacional. Los dos naturalmente se
habían hecho a un lado un poco, haciendo un espacio en el círculo del Equipo Chitose para
Kenta.

Yuuko extendió su mano y empujo el pecho de Kenta. Para eso.

—Kentacchi, más adelante te mostraré cómo peinarte el cabello con gel.

Yua también le sonreía amablemente a Kenta.

—Yamazaki, lo siento, no pude ir ayer debido a la práctica del club. ¡Sin embargo, me alegro de
poder verte finalmente en persona! ¿Me recomendarías una buena novela ligera en algún
momento?

—Gracias a las dos, yo...

—¡Oh, no hace falta que nos des las gracias! ¡Bienvenido a la clase 5 de Segundo Año!
¡Bienvenidos a los Ángeles de Hiiragi Yuuko!

—Exactamente. ¡Bienvenido a la clase!

Kenta parpadeó, sonrojándose cuando estas dos hermosas chicas le dieron la bienvenida.

Estaba debatiendo si debía patear su asqueroso trasero, pero me las arreglé para controlarme.
—Muy bien, muchachos, tomen asiento.

Eran las 8:35 AM. y Kura entró al aula en el momento justo. Su mirada se dirigió brevemente a
Kenta y a mí. Dándome una mirada rápida de “Parece que lo lograste”, se dirigió a ocupar su
posición detrás del atril del maestro.

—Voy a tomar la lista.

Todos tomaron sus asientos, gritando "¡Presente!" cuando sus nombres fueron llamados.

Aomi Haru, Asano Kaito, Chitose Saku, Hiiragi Yuuko, Mizushino Kazuki, Nanase Yuzuki, Uchida
Yua...

—Yamazaki Kenta.

—¡P-Presente! No he venido a la escuela desde el último semestre del año pasado, pero ya
volví. Soy, eh, Yamazaki Kenta. Y-Yuuko me cortó el pelo así. Y el Re… er, Chitose dijo que
parezco un hipopótamo emergiendo de un estanque con malas hierbas en la cabeza. ¡Es bueno
conocerlos finalmente a todos!

Kenta se había encargado de ponerse de pie y presentarse a la clase.

Sonreí para mis adentros.

No está mal, no está mal, Kenta. Aprendes rápido.

Hubo una pausa incómoda de unos tres segundos antes de que la clase estallara a carcajadas.

Ponerse de pie para presentarse en medio del pase de lista fue un movimiento tonto, el tipo
de movimiento que resalta la incapacidad de, como dicen, "leer el ambiente". Pero al mismo
tiempo, nos mencionó tanto a Yuuko como a mí---e incluso hizo una broma. Por lo tanto, todos
en la clase se sintieron cómodos dándole la risa que estaba buscando. Realmente no me gusta,
pero no puedo negar que mencionar el nombre de un chico popular siempre es efectivo. Al
dejar que todos supieran que Yuuko le había cortado el cabello y que yo había estado allí para
presenciarlo, pasó de ser visto potencialmente como un grasiento encerrado a un adorable
personaje bobo. Toda la clase pareció tomar una decisión sobre él en un instante, adoptándolo
rápidamente como uno de los suyos.

Después de albergar todos esos celos y resentimiento hacia los chicos populares, Kenta parecía
saber mejor que nadie lo útil que podía ser tomar prestada la popularidad de los demás. En
general, su movimiento audaz había valido la pena y lo hizo parecer seguro de sí mismo e
incluso masculino a los ojos de la clase.

—Oh, ya veo. Bueno, tómatelo con calma hasta que te hayas acomodado. Y si hay algo de lo
que tengas dudas, habla con el presidente de nuestra clase. Él se encargará de eso.

—¡Kura! ¡¿Qué te hemos dicho acerca de descuidar tus deberes como educador, hmm?!

A la hora de comer nos sentamos en la mesa de siempre. En el transcurso de una semana, se


había convertido en “nuestra” mesa. Por supuesto, Kenta fue invitado a almorzar con
nosotros.

—Rey, todos me miran...


—Deja de mirar a tu alrededor. Sólo sé genial. Actúa como si pertenecieras aquí. Sé que todos
somos guapos, pero hay toneladas de chicos populares que no son convencionalmente
guapos. Finge que eres uno de ellos.

—Pero no puedo comer mientras me miran así…

—¿A quién le importa? Que eso no te moleste. Ellos no pueden hacer nada por ti, y tampoco
pueden quitarte nada. No tienen nada que hacer en este juego. Concéntrate en las personas
que están dispuestas a compartir su valioso tiempo contigo aquí y ahora.

Temblorosamente, Kenta sacó su almuerzo de su mochila. Los ojos de Yuuko se agrandaron.

—¿Qué es eso, Kentacchi?

—Son… fideos de tofu y sopa de pollo con verduras…

Haru se dio la vuelta. —¡¿Qué?! ¡Por tu tamaño, necesitas más comida que esa, Yamazaki!
¡Necesitas comer carbohidratos, o no tendrás suficiente energía!

—Eh, en realidad estoy a dieta. El rey dijo que solo podía comer esto.

—¿Rey? Oh, te refieres a Chitose. ¿Estás haciendo calorías adentro, calorías afuera? ¡También
tienes que hacer ejercicio, sabes!

—El rey también me hizo un plan de entrenamiento. Por lo general, nunca hago ejercicio, pero
dijo que lo ha tenido en cuenta.

Kenta le mostró a Haru el plan de entrenamiento y dieta que le envié en la aplicación de LINE.
Haru se inclinó para ver, ajeno a la cercanía entre Kenta y ella. Kenta, por su parte, se sonrojó.

—¡Wow! Chitose, esto es diabólico. El pobre ni siquiera tiene experiencia atlética, y ha estado
en la casa por mucho tiempo, ¿pero todavía lo tienes haciendo entrenamientos intensos como
este?

Levanté la barbilla y puse mis manos en las caderas, tratando de lucir majestuoso.

—Humilde Haru. En este mundo, se puede encontrar mucha felicidad en la ignorancia.


Simplemente confía en las palabras del rey y el camino se aclarará.

Eso estuvo genial, sin embargo. Claro, si tuviera a Kenta dando tres vueltas en el Rio Sanzu en
estilo mariposa, ese límite mítico entre la vida y la muerte se rompería. Pero yo no era tan
cruel. De hecho, había pasado mucho tiempo equilibrando mi dieta y plan de ejercicios. Él
sobreviviría.

Sin embargo, en este punto, Nanase y Yua también se habían interesado en el almuerzo de
Kenta.

—¡Esfuérzate en esa dieta!

—¡Bien por ti!

—Bueno, untar con mantequilla mis galletas y mantener el peso constante es difícil, y aquí
estás , ¡arreglándote para perder un barril entero! ¡Suena horrible, muy horrible! (Traducción:
necesito todo lo que tengo para evitar ganar peso, ¡y te veo haciendo todo eso y realmente
tratando de perder mucho peso! Debes estar pasando un mal momento).
—No puedes simplemente hacer dieta en secreto y aparecer de la nada completamente flaco,
es un poco sospechoso, si me preguntas. ¡Tienes que salir y decirlo! ¡Será mejor que nos
mantengas al tanto! (Traducción: Tienes razón, Yuzuki. Pero a mí me parece que hacer una
dieta en secreto y luego aparecer un día de repente habiendo perdido peso... Eso tiene algo de
tramposo. ¡Es mejor ser sincero primero! ¡Será mejor que nos pongamos las pilas también!)

Ah, hoy estaban haciendo ese acento exagerado de Fukui otra vez. La versión retro.
—Pero, ¿qué te hizo querer comenzar a hacer dieta, Kenta?; Kaito se inclinó, luciendo curioso.

—Uh... Quiero mostrarle a la chica que me rechazó lo que se está perdiendo, supongo.

—Ooh, ¿estamos hablando de nuestras vidas amorosas?" dije —¡Sííí! ¡Cuéntanos todo, de
principio a fin, vamos!

Kenta me lanzó una mirada. Asentí en una especie de "Noquéate tú mismo".

—Er… Bueno… Yo estaba en este grupo de aficionados otakus. Nos conocimos a través de las
redes sociales. Salíamos los fines de semana para hablar sobre anime, novelas ligeras, cosas
así... y íbamos juntos a las Comiket, otros eventos y esas cosas. Éramos tres chicos,
incluyéndome a mí y una chica.

—No son muchos... Me estaba imaginando un grupo más grande de alguna manera.

—Supongo que hay grupos más grandes en las principales ciudades, pero estamos por los
límites de Fukui, por lo que hay menos gente en general.

—De todos modos, ¿te enamoraste de esa chica?

Kenta asintió. Kaito y los demás escuchaban atentamente.

—Su nombre es Miki. Lo escribes con los caracteres de belleza y princesa. Y ella realmente era
como la princesa de nuestro grupo. Por supuesto, no puede compararse con ninguna de las
chicas sentadas en esta mesa... Pero las chicas otaku con rostros medio decentes son muy
raras. La tratamos como si fuera una idol.

—¿Ella hace cosplay?; Kaito parecía realmente interesado en esa perspectiva, por alguna
razón.

—Oh sí. Quiero decir, ella siempre usaba cosplay cuando nos encontrábamos.

Sonriendo, Kenta comenzó a nombrar algunos personajes femeninos de anime. Unos de los
que incluso yo había oído hablar.

Kaito se inclinó, con los ojos muy abiertos.

—¡¿En serio?! Está bien, está bien, me lo estoy imaginando... excepto que en mi mente, estoy
viendo a Yuzuki y Ucchi disfrazadas en su lugar...

—Parala. (traducción: Simplemente detente, en el dialecto de Fukui. Aunque no sé si esto se


dijo para animar a Kenta a continuar con su historia o simplemente le dijeron a Kaito que
borrara su imagen mental de cosplay.)

Esos dos eran realmente una buena pareja.

—Bueno, no éramos tan cercanos al principio. Es obvio que yo era el de peor aspecto de los
tres chicos, pero uno de los chicos que era un poco promedio, como Miki, se convirtió en
nuestro líder de grupo. Así que ella hablaba mucho más con él.

Kenta tomó un sorbo de agua antes de continuar.

—Pero luego, de repente, parecía que estábamos hablando más y más. No a solas, sino en
grupo, ella comenzó a hablarme y, como dije antes, me ofrecía un poco de su refresco o papas
fritas o lo que sea. Y ella comenzó a responder cosas que yo decía en nuestro chat grupal de
LINE…

—Wow, si que suena como si ella estuviera interesada en ti. ¿Así que la invitaste a salir?

—Empecé a pensar que tal vez… había una posibilidad. Y ya sabía que me gustaba. Así que me
lancé y la invité a encontrarnos en un café… y le dije que quería que fuera mi novia. Pero…

Kenta empezó a dudar, y yo salté para continuar.

—Ella le dijo, "¿Disculpa? ¿Estás delirando? Nunca saldría con alguien como tú. ¿Ni siquiera te
das cuenta de cuál es tu propio estatus social? ¡Perdedor!"…

Kaito y los demás jadearon con horrorizada indignación.

—¡¿Qué?! ¿Acaso está loca? ¿Por qué está hablando de estatus social? ¡Ella estaba en el
mismo grupo de nerds que tú! ¿Y a quién le importa el estatus social cuando se trata de
romance? ¡¿Esa perra nunca ha oído hablar de Romeo y Julieta?!

Kaito golpeó la mesa con el puño mientras Haru giraba sus ojos.

—Estoy de acuerdo, Kaito, pero cuando un idiota como tú hace referencia a Romeo y Julieta,
es dolorosamente obvio que nunca has leído una sola obra de Shakespeare.

Romeo y Julieta también eran de "dos hogares, ambos iguales en dignidad", pero lo que sea.

Kenta se rió un poco. —Sin embargo, eso no es todo; Dijo. —Ella ya estaba saliendo con el tipo
que era el líder de nuestro grupo. Ella me había usado para ponerlo celoso para que se
enamorara de ella, ya que sus otros intentos no estaban funcionando. Por eso ella hablaba
conmigo. Supongo que funcionó para ella…

Kenta se detuvo, claramente reviviendo los dolorosos recuerdos.

—…Después de eso, hicieron un nuevo chat grupal de LINE sin mí, y se burlaron de mí y de mi
reacción allí. En realidad, justo después de que invité a salir a Miki, el líder y el otro tipo
aparecieron de la nada y comenzaron a decir cosas como "¿Alguna vez te has mirado en el
espejo, perdedor?" y esas cosas... Aunque supongo que fue mi culpa por dar una impresión
equivocada...

—¡No, no lo fue!

Kaito golpeó la mesa de nuevo, explotando una vez más. Ahora todos en la cafetería nos
miraban.

—¡Tu fuiste totalmente sincero! ¡¿Cómo se atreven a burlarse de tus sentimientos?! ¡Qué
montón de idiotas infantiles son esos tipos! Oye, Kenta... ¡Llámalos este fin de semana! ¡Les
patearé el trasero a todos!

Kaito parecía listo para tomar el teléfono de Kenta y llamar a sus ex amigos otakus en ese
mismo momento.

Kazuki puso una mano tranquilizadora en su hombro y trató de calmarlo. —Tranquilízate; Dijo.
—…Dejemos a un lado todas las cosas de ser un macho exaltado y realmente pensemos en
esto, ¿de acuerdo? Me parece que lo único que puedes hacer es convertirte en el mejor
hombre que puedas ser y hacer que esta chica se trague sus palabras. Después de todo, ¿no es
por eso que Saku te ha tomado bajo su protección, Kenta?
—Sí. Sé que he sido un perdedor débil... pero estoy dispuesto a intentarlo.

Kenta sonrió tímidamente, y fue entonces cuando supe que estaría bien. Se volvería más
fuerte, ahora que realmente había reconocido lo débil que había sido.

Haru intervino entonces, poniendo su mano en medio de la mesa.

—¡No eres un perdedor débil, Yamazaki! Ellos son los perdedores.

Nanase asintió, poniendo su mano sobre la mesa encima de la de Haru. —De hecho, estoy de
acuerdo con Haru por una vez. Si sigues las instrucciones de Chitose y haces lo mejor que
puedes, seguramente te convertirás en lo mejor que puedas ser. Entonces podras vengarte de
ellos. ¿Okey?

Kazuki y Kaito también pusieron sus manos encima de la mesa junto a Nanase y Haru.

—Sí, tienes que superar a esos idiotas y convertirte en un mejor hombre. Si necesitas ayuda
con tu entrenamiento, puedes acudir a mí en cualquier momento, Kenta.

—Lo mismo para mí. Dejaremos los detalles a Saku, pero si hay algo en lo que podamos
ayudarte, no dudes en preguntar. A cambio, puedes prestarme algunos títulos selectos de tu
colección otaku…

Haru giro sus ojos y golpeó su mano.

Yuuko y Yua también pusieron sus manos sobre la pila de manos.

—Estarás bien mientras sigas las instrucciones de Saku; Dijo Yuuko. —Saku nunca te
defraudará, Kentacchi.

—Pero tal vez deberias dejar todas esas palabras como "zorra de harem" más temprano que
tarde; Agregó Yua.

Ambas sonrieron. Noté que la mano libre de Yua estaba cerrada en un puño. Espero que no
haya planeado usarlo. Mientras tanto, Kenta estaba sentado allí y parecía que todos sus
sueños se habían hecho realidad.

—…Ahí tienes. Nivel de entrenamiento superado. Fue fácil, ¿no?

Yo fui el último en agregar mi mano a la pila. Después de dudar por un segundo, Kenta
finalmente colocó su mano encima.

—Gracias por apoyarme, chicos... ¿Era eso lo que habías que decir, Rey?

yo sonreí.

Entonces todos levantamos nuestras manos en el aire, vitoreando como uno solo.

Ya está, ahora era oficial. Él fue respaldado por el equipo Chitose.

—... Entonces, ¿a qué se debe todo ese acto de flores y colores?

—Ah, me atrapaste.
Después del almuerzo, íbamos de regreso al salón de clases cuando Kazuki me llevó a un lado.
Tal como lo hizo Nanase la semana pasada. Mi suerte estaba por todas partes, al parecer.

—No estabas siendo exactamente sutil. Mira, yo no discrimino, pero sí diferencio. Ese chico no
es del tipo que pertenece a un grupo como el nuestro. Tarde o temprano, él también se dará
cuenta de eso, sufrirá un enorme complejo de inferioridad y luego tendrá un colapso total.

—Escucha, me olvidé de explicarte las cosas de antemano. No estaba tratando de engañarte.


No tengo la energía para eso.

Le di a Kazuki una breve explicación de la situación.

—Honestamente, hay un montón de otras rutas que podrías haber tomado que no
involucraran que él tuviera que salir con nosotros. Podrías haberlo enganchado a Ucchi o
Yuuko, usarlas como cebo para traerlo de vuelta. O simplemente podrías haberlo avergonzado
y haberlo sermoneado para que volviera a la escuela. De esta manera... esto solo causa un
mayor problema para todos, Saku.

Kazuki casi parecía molesto conmigo o algo así.

—Bro, pensé en todo eso. Pero simplemente no parecía correcto. No encajaba con mi estilo.

—¿Tu estilo de "Soy genial y todos me aman"?

—Si. Pero no suena tan genial cuando lo dices así…

Kazuki suspiró profundamente. —Bien, bien. Lo que sea. Si eso es lo que necesitas hacer para
sentirte bien contigo mismo, entonces está bien. Podrías haber dicho que te sentías mal por él
y que querías ayudarlo con la bondad de tu corazón.

—Bueno, pero no es así. Solo quiero hacerlo para mejorar mi imagen. No tienes una
oportunidad como esta todos los días. Quiero ser Chitose Saku, el presidente de la clase que se
ocupa de todos los asuntos y ayuda al maestro a lidiar con su pequeño de clase problemático.

—Cierto, pero nadie en la clase, ni siquiera nadie en nuestro grupo, sabía lo que estabas
haciendo. ¿Quieres mostrar lo superior que eres? Al menos asegúrate de que la gente
entienda qué diablos está pasando. De lo contrario, ¿cuál es el punto de hacerlo? Tus acciones
son completamente ilógicas, ¿sabes?

Kazuki se calló entonces y se encogió de hombros. Su sonrisa decía que estaba dispuesto a
dejar pasar todo esto.

—¿Alguna vez has rechazado una solicitud de ayuda de alguien, brah?

Vaya, este tipo me estaba colmando la paciencia. No me digas "brah". Eres un pueblerino de
Fukui como el resto de nosotros.

Esperaba que una de sus fangirls le robara su cambio de ropa interior durante el
entrenamiento para que tuviera que caminar a casa todo apestoso.

—No ayudo a todos los que veo que están en problemas. Solo las personas que vienen
directamente a mí.

—Entonces eso significa que ayudas a todos los que te preguntan. Actúas como si fueras un
tipo genial, pero en realidad eres un buen samaritano normal y corriente. Y eres tan astuto al
respecto. ¿Por qué no puedes ser más honesto? Deja el acto de tipo duro. Tal vez tendrías
algunos enemigos menos si hicieras eso.

—Ah, cállate, imbécil. ¡No intentes etiquetarme! De todos modos, siempre estás haciendo
todo lo posible para que la gente también te quiera. ¿No ves la ironía, hmm?

Esta conversación me estaba molestando y quería cambiar de tema.

—Yo soy amable cuando me conviene. Pero parece que has engañado a este chico Kenta. No
importa lo amable que hagas que todos actuemos con él, la jerarquía social sigue en pie.
¿Crees que él puede cambiar eso solo en función de su tono de voz, sus habilidades de
conversación o el asiento que toma en la cafetería? Lástima, la estructura social ya se ha
solidificado en este punto. Cambiar eso en Segundo Año es demasiado difícil.

—…Si, probablemente.

Estructura social esto, jerarquía social aquello.

Estoy tan harto de todo esto.

Sabía que al propio Kazuki no le importaban mucho esas cosas. Él solo estaba hablando en
términos generales. Pero la jerarquía escolar en este pequeño pueblo en Fukui... tenía raíces
profundas.

Kazuki siguió tercamente. —Si él tuviera alguna habilidad para estas cosas, se habría ocupado
de sus problemas por su cuenta. Encerrarse en su habitación, evitar ir a la escuela e inventar
excusas… Ese tipo de cosas solo prueban cuál debería ser su posición en la sociedad.

—Eso no lo discuto; Lo dije en serio. —Pero, ¿qué piensas de Kenta como persona, Kazuki?

—¿Honestamente? No me importa. Es bastante divertido. No me importaría ser un compañero


casual de clases.

Sabía que se avecinaba un pero, así que me quedé en silencio y lo esperé.

Kazuki suspiró.

—Pero… realmente no quiero pasar el rato con él todos los días, como lo que hago contigo,
Kaito, Yuuko, Ucchi, Yuzuki y Haru. Él no tiene esa chispa. Él puede ser interesante y
entretenido ahora, pero perderá ese toque rápidamente.

—Sí, lo sé. Estoy totalmente de acuerdo.

Después de todo, se lo dejé claro al mismo Kenta, ¿no?

—Pero simplemente elegir algo y mentalizarte para hacer algo... ¿No crees que es un poco ...
genial y "duro" de mi parte?

—No tengo idea de lo que estás hablando. Nunca te entiendo.

—Está bien, entonces usemos tu metáfora. Tienes este huevo medio cocido frente a ti... ¿No
quieres arrojarle un poco de salsa de soya a ese chico malo? ¿Mejorarlo un poco?

—Por lo general, corto la parte superior de la cascara y espolvoreo un poco de sal, yo mismo.

—Probemos con otro ejemplo. Di que Yuuko y yo nos estamos ahogando en el mar, ¿a cuál
salvarías?
—A Yuuko, obviamente.

—¿Incluso si las aguas estuvieran llenas de cocodrilos y pirañas?

—Si las aguas están llenas de cocodrilos y pirañas, entonces ambos están por su cuenta. En
algún momento encenderé una vela por ustedes, si es que me acuerdo

—... Entonces es así para ti, ¿eh?

Después de la escuela ese día, le di a Kura una actualización básica del progreso en el techo.
Kura solo me había pedido que llevara a Kenta de regreso a la escuela, así que supongo que
sería más exacto llamarlo un informe final. Todo lo que estaba haciendo a partir de este
momento era opcional.

Después de escucharme, Kura dijo, —Definitivamente hiciste esto a la manera de Chitose Saku,
¿no?

—¿Qué quieres decir con eso?

—Excesivo y demasiado dramático. Haciéndolo por su apariencia. Eres como una mesera de
unos treinta y tantos años en un cabaret, vistiendo un blazer de una escuela y fingiendo que
eres una adolescente.

—¿Está tratando de causar problemas, señor?

Kura se rió y exhaló un chorro de humo del cigarrillo Lucky Strike por su nariz.

—Dios nos libre. Pero me gusta una camarera descarada de treinta y tantos años de un cabaret
que finge ser una adolescente para reírse, en lugar de una veinteañera que casi parece
avergonzada de que ya no es adolescente. Ser considerado un héroe es en su mayoría una
tontería, solo una visión sin sentido. A menos que tengas las habilidades para desatar un
poderoso ataque sorpresa cuando el momento lo requiera.

—¿Visión sin sentido?

Kura entrecerró los ojos. Quizás les entró humo. No pude leer su expresión.

—No es que culpe tu metodología. Desviarse del camino y tomar la ruta larga es donde se
encuentra el verdadero sabor de la vida. Después de todo, a veces tenemos que avanzar más
rápido de lo que queremos. Mientras eres joven, debes tomarte un tiempo para los desvíos. Si
te centras demasiado en llegar a la edad adulta de la forma más eficiente, acabarás siendo un
adulto eficiente con poco carácter. Terminarás siendo versátil, funcional y completamente
reemplazable.

—Si tan solo Kazuki estuviera aquí para escuchar esto.

—No le hagas caso. Él es diferente a ti. Es del tipo que considera seriamente si un desvío
significaría algo para él o si simplemente sería una pérdida de tiempo. No importa si esa es la
decisión correcta. Él terminará como un producto consumible producido en masa.

—Diablos, imagina un mundo inundado de Kazukis producidos en masa.


Bebí un poco del café con leche helada que había comprado en una tienda conveniencia.
Pensando en mi discusión anterior con Kazuki, de repente me di cuenta de que yo quería saber
la opinión de Kura sobre algo.

—¿Puedo preguntarte algo, Kura?

—Aún quedan cuatro días hasta que me paguen. Sólo tengo doce dólares en el bolsillo. No
puedo prestarte lo que no tengo, chico.

Kura sacó un billete arrugado y dos monedas del bolsillo de su traje para enseñármelo.

—Vaya, lo próximo que nos pedirás será dinero. Pero escuche, Kura. ¿Qué piensa sobre la
jerarquía social?

—Hmm, esa es una pregunta inusualmente abstracta de tu parte.

Kura se quedó en silencio, aspirando su cigarrillo por un rato antes de hablar de nuevo.

—Para responder en términos igualmente abstractos… La jerarquía social es inevitable. Es


nuestra cruz en el hombro, como seres humanos.

—Nuestra cruz en el hombro, ¿eh?

—Vivir la vida a tu manera es una retórica florida que suena bien, pero no hay mucha gente
que pueda seguir su propio camino en la sociedad y los tiempos que vivimos, con los
antecedentes de los que venimos y los caminos que se nos abren. La mayoría de las personas
nunca hacen el esfuerzo de recalibrar sus brújulas morales y sus altímetros sociales para tratar
de comprender cómo son realmente los paisajes internos de otras personas.

La punta de su cigarrillo dejó escapar un crujido mientras brillaba de un color rojo.

—Entonces en cambio simplemente observamos a los demás y nos preguntamos si lo que


están haciendo es lo que todos deberíamos estar haciendo o no. Queremos arrastrar a todos a
nuestro nivel para asegurarnos de que estamos en lo correcto. No podemos relajarnos a
menos que hagamos eso. En lugar de emprender el camino solos y arriesgarnos a fracasar, es
mejor fracasar en grupo, confiando en la seguridad del rebaño. Así es como vivimos nuestras
vidas, como animales de rebaño.

Kura apagó la colilla de su cigarrillo en el cenicero de su bolsillo, e inmediatamente encendió


otro.

—Pero de vez en cuando te encuentras con personas que están haciendo su propio camino,
personas que nunca se detienen a preguntarse si lo que están haciendo es normal o correcto.
Gente como tú, y Mizushino también.

Parecía que Kura en realidad estaba eligiendo sus palabras cuidadosamente por una vez.

—Pero las personas que están haciendo su propio camino, sin preguntarse si están en lo
correcto... No significa que realmente estén en lo correcto, ¿o sí?"

Permanecí en silencio, escuchando el resto.

—Cuando las personas se encuentran con alguien así, hay una serie de formas de reaccionar
ante ellos. Si sienten que esa persona viene del mismo lugar que ellos, la seguirán. Luego
tienes a las ovejas ciegas que siguen a cualquiera que parezca confiado. Pero también están los
que simplemente observan, así como los que buscan distanciarse lo más posible, alegando que
esa persona simplemente está equivocada. Esas diferencias conducen a la construcción de una
jerarquía social. Solo los que están a la cabeza pueden establecer el estándar que se supone
que todos los demás deben alcanzar.

—... De alguna manera, siento que tu brújula moral es el más correcto que la de cualquier otro
adulto que conozco.

—Nadie tiene una brújula moral completamente correcta. Ciertamente ustedes no la tienen,
chicos. Tenemos que decidir por nosotros mismos qué significa la moralidad. Eso es todo lo
que tenemos para continuar.

¿Cómo llegué a este punto?

El pensamiento pareció surgir de la nada.

Mi brújula apuntaba directamente hacia el cielo, probablemente.

Hacia la luna… La luna que alcancé con mi mano aquel día…

Entonces Kura bostezó, distrayéndome de mis nebulosos pensamientos.

—Por cierto, realmente no me importa si tengo razón. No me dirijo en ninguna dirección


específica de todos modos. Me dejo llevar por la corriente, dondequiera que me lleve la
marea. Siempre y cuando la dirección a la que me dirijo tenga alcohol, cigarrillos y cabarets,
estoy bien con eso.

—Reemplaza lo de cabarets, y sonarás un cincuenta por ciento menos imbécil.

Decidí dejar de pensar más en estas cosas.

—Pero buen trabajo. Parece que planeas quedarte con Yamazaki por un tiempo más. Pero de
ahora en adelante, estás solo, ¿de acuerdo?

Kura se puso de pie con un "¡Hup!"

—Ni siquiera me diste ninguna guía o consejo para empezar.

—Te señalé al chico y te di una instrucción simple, y pensé que eso sería suficiente. Y así fue.

Me puse de pie también, limpiando el polvo del asiento de mis pantalones.

—Harás cualquier cosa para pasar la pelota, ¿no? Me parece escandaloso por parte de un
supuesto educador. Una vez que llegue tu paga, deberías llevarnos a Kenta y a mí a almorzar
para darnos las gracias…

—¡Vaya! ¡Casi es hora de mi sesión privada en el club de caballeros!

—Vuelve aquí, viejo. Ni siquiera es de noche aún. Y solo tienes doce dólares.

—Escucha, Chitose. Tienes algo mucho más precioso, mucho más valioso que el dinero. Puede
que no lo entiendas ahora mismo, pero algún día... con la sabiduría de la edad...

—No creas que puedes distraerme con una charla cursi de "La juventud vale más que el
dinero".

—… Ah, ¿hola? Sí, me gustaría reservar una habitación privada con Hitomi esta noche a las
nueve de la noche…
—¡Oye! ¡¡¡¿Estás en serio reservando una prostituta ahora mismo?!!!

Le envié a Kenta un mensaje rápido diciendo " Terminé ", y al instante él respondió con "Estoy
esperando en las puertas de la escuela"

Me aseguré de tener todas mis cosas y luego salí del edificio de la escuela. Pude ver a Kenta de
pie junto a las puertas de la escuela de espaldas a mí. Ya le dije que caminaría a casa con él
hoy, para que pudiéramos repasar su progreso hasta el momento.

—¿Qué diablos te pasa, amigo? ¿Las puertas de la escuela? ¿Por qué no pudiste esperar en el
salón de clases? Reunirse en las puertas... ¿eres una colegiala enamorada de mí o algo así?

—Ah, solo pensé que este sería el punto de referencia más fácil de encontrar... Quiero decir,
pensé que de esta manera podría atraparte si te olvidabas y tratabas de ir a casa sin mí...

—Olvídate de la colegiala enamorada, en realidad eres solo un acosador. Podrías haberme


llamado simplemente si llegara a eso.

Los ojos de Kenta se agrandaron, como si nunca se le hubiera ocurrido la idea. Sacudiendo la
cabeza, comencé a caminar.

—Entonces, ¿cómo te fue en tu primer día de regreso a la escuela?

—Eh, bueno. Esto probablemente suene demasiado dramático, pero tengo que decir... que fue
el tipo de día que me hizo querer repensar toda mi vida hasta este momento...

—No te iban a bautizar en el río Ganges ni nada así. Si sigues diciendo cosas así, serás presa
fácil para los cultistas y los estafadores de redes piramidales.

—No, no, lo digo en serio, sin embargo. Es como, wow, en qué clase de mundo diminuto y
protegido he estado viviendo todo este tiempo, ¿sabes?

—¿Oh, sí?... ¿A qué te refieres específicamente?

—Honestamente… Los chicos populares son agradables. Nadie trató de menospreciarme, y


ninguno de ellos mostro una señal de apuñalarme por la espalda o se quejó de otros chicos
tampoco. Fueron súper amables y acogedores a pesar de que me inserté en su grupo de la
nada, y me veo... así. Todos son tan... de mente abierta y serios, e incluso se pusieron de mi
lado cuando les conté sobre mi problema personal... Quiero decir, realmente, un día con ellos
ya fue mucho más edificante que todos los momentos que pasé con mi grupo de aficionados
otakus...

Escuchar a Kenta decir todo esto me hizo sentir muy bien por sacarlo de su guarida otaku y
empujarlo de regreso al mundo real.

Me preocupaba un poco la posibilidad de que exponer a Kenta a los chicos populares pudiera
ser contraproducente y llevarlo a desarrollar un complejo de inferioridad, pero parecía que
realmente se había encariñado con nosotros. Bien... eso significaba que podía soltarlo antes, y
estaría bien solo. En cualquier caso, las posibilidades de que quisiera retirarse a la seguridad de
su dormitorio parecían haber disminuido drásticamente.

—¿Qué pasa con tus habilidades de conversación? Eso es lo que te preocupaba.


—No puedo decir que haya ido bien ni nada, ¡pero me las arreglé para superarlo! Hice
preguntas como dijiste. Y también traté de abrirme y encontrar puntos en común.
Comunicarse, entablar conversación... Es una habilidad legítima, ¿no?

—… ¿En otras palabras?

—Sé que seguías diciéndome que se trata de querer conocer a la otra persona, Rey… Pero
cuando realmente puse esas cosas en práctica, las palabras simplemente comenzaron a fluir.
¡Creo que todo lo que necesito es práctica! La razón por la que siempre apestaba en entablar
una conversación era porque me obsesionaba con mis propias inseguridades... No me
importaba conocer a los demás, y temía que me conocieran y luego me rechazaran...

—Bueno, sí. Si solo usas tus habilidades de conversación para conocer los intereses de otra
persona, pero en realidad no estás interesados en ellos, entonces es como tratar de construir
un castillo seguro con papel maché. El objetivo no es la conversación. Es mejorar las
relaciones. Si no eres sincero, la otra persona se dará cuenta.

—…Antes de conocerte, creo que ni siquiera pensé tanto en la sinceridad. Yo estaba como,
¿cómo haces para parecer sincero?

—Bien. Entonces al menos lo estabas cuestionando.

Kenta asintió, sonriendo. Parecía que se había quitado un gran peso de encima en el
transcurso del día.

—Creo que me he dado cuenta de que quejarse todo el tiempo y poner excusas nunca
conducirá a ningún tipo de crecimiento personal…

En solo un día, la mentalidad de Kenta había progresado mucho. Estaba realmente complacido
de verlo.

—... Ese es uno de tus buenos puntos, Kenta; Lancé eso como un comentario casual e
improvisado.

—… ¿Uno de mis buenos puntos? ¿Qué te hace decir eso?

—Tienes la capacidad de reconocer dónde te has equivocado y has tomado medidas para
corregirlo. Hasta ahora, has estado demasiado arraigado en la cultura otaku. Por supuesto, no
estoy diciendo que tengas que abandonar esa mentalidad por completo. Es una forma de ver
el mundo, después de todo. Y no digo que los chicos populares siempre tengan razón.

Kenta no pareció darse cuenta de que estaba tratando de darle un cumplido.

Pero así estuvo bien.

Un día, Kenta recordaría esto y podría sentirse orgulloso de cómo había crecido.

Pensando que no había necesidad de decir nada más sobre este tema, cambié a otro.

—Por cierto, Kenta… ¿Qué piensas de los otros miembros del Equipo Chitose? ¿Con quién
saldrías si tuvieras la opción?

Kenta se sonrojó. —¿Q-Qué?; Él se agitó. —… ¿P-Por qué me preguntas algo así de repente…?

—Oh, relájate. Es un tema de conversación totalmente normal entre chicos como nosotros.
Estoy listo para animarte, siempre y cuando no sea alguien que me interese.
—S-Sí, pero… Uh… está bien, entonces. Si tuviera que elegir a alguien... si tuviera que hacerlo
absolutamente... No se lo dirás, ¿verdad? Vale, si tuviera que elegir a alguien... sería...

—Oh, déjame advertirte primero que Yuuko y Yua ya están en mi lista. Lo siento por eso.

—…E-entonces, ¿qué pasa con Nanase?

—Lo siento…

—¿Aomi…?

—Odio informarte…

—¡Entonces no hay nadie con quien me apoyes!

—No es verdad. Todavía puedes elegir entre Kazuki y Kaito. ¡Suerte!

—Oh, vamos …

Ese fin de semana, en una soleada tarde de sábado, Yuuko, Kenta y yo nos encontramos en la
entrada del centro comercial Lpa. Kenta vestía su uniforme escolar como se le indicó, y Yuuko
y yo vestíamos nuestra ropa habitual.

—Rey, Yuuko... Gracias por usar su fin de semana en mí; Los ojos de Kenta seguían dando
vueltas.

—No te preocupes. Esta es en realidad una cita entre Yuuko y yo, y nosotros ayudándote a
elegir ropa es como si estuviéramos en un parque de diversiones y quisiéramos entrar a la casa
embrujada.

—¡Así es!

—... ¿Verme tratando de mejorar mi apariencia es realmente algo tan monstruoso para
ustedes?

Lpa estaba llena de niños pequeños y sus padres, estudiantes de secundaria, estudiantes de
preparatoria, universitarios, adultos, ancianos, de todo tipo de personas. Supongo que se
debía por el fin de semana y todo eso, pero, ¿no tenían otro lugar donde pasar el rato?

—Por cierto, Kentacchi, ¿has perdido un poco de peso?; Yuuko pinchó el pecho y el vientre de
Kenta mientras hablaba.

—Uh, s-sí. Me he estado pesando todos los días y he perdido cuatro libras.

Kenta estaba tan inquieto y nervioso como siempre, pero supongo que hoy podría aprobarlo.

—Wow, realmente debes haber estado sintiendo los efectos de permanecer adentro todo el
día. Cuatro libras en una semana… ¡Es increíble! ¡E incluso has dominado cómo peinarte el
cabello con gel como te mostré en la escuela! ¡Buen trabajo!

… Retiro lo dicho.

Yuuko vestía una camiseta ligera con los hombros descubiertos y pantalones cortos. Era el tipo
de atuendo que podría parecer un poco vulgar, pero lo hizo elegante con su sofisticado collar
de oro rosa y su anillo para el dedo meñique---y su pequeño bolso de hombro de cuero. El
escote expuesto de la blusa ofrecía la más mínima sugerencia de su pecho, especialmente si se
inclinaba hacia adelante. Fue diseñado para matar a un virgen al instante.

Me incliné para susurrarle al oído a Kenta.

—Escucha, Kenta. A veces un hombre tiene que estar a la altura de las circunstancias, ¿sabes a
lo que me refiero? Y luego otras veces, necesita mostrar un serio autocontrol. ¿Me entiendes?

—¡Detente! ¡Me estás haciendo aún más consciente de ello! Estaba ocupado tratando de
mentalizarme y contar hacia atrás desde cien, ¡pero ahora me has distraído!
Kenta me susurró de vuelta, con el rostro contraído.

Sonreí y seguí susurrando.

—Si dejas caer tu billetera al suelo, tal vez ella la recoja y te dé una buena vista.

—¡Basta, Rey! ¡No digas cosas así!

Yuuko inclinó la cabeza con curiosidad mientras nos observaba a ambos. —¿Qué pasa?

—""¡Ejem!""

Frunciendo el ceño, Yuuko continuó con lo que había estado diciendo.

—Bueno, estaba a punto de decir que si sigues cambiando, Kentacchi, ¡perderás toda tu
identidad Kenta! ¡No podré distinguirte entre una multitud!

—¿Eh?

Le di una palmada a Kenta en el hombro. —Bueno, por eso estamos aquí. Para darle a Kenta
un nuevo estilo. Y con su dieta comenzando a surtir efecto, debería ser fácil arreglarlo y hacer
que se vea presentable, como mínimo.

—Para mí, vestirme es tan difícil como entablar una conversación... ¡Pero hoy traje todos mis
ahorros! No terminé usando nada del dinero de mi regalo de Año Nuevo este año, ya que me
encerré en casa y todo eso.

Kenta sacó su billetera, que estaba atada a sus pantalones con una cadena. Estaba cubierto de
tachuelas, con lo que parecía el diseño de una cruz. El tiempo (y el dinero) era esencial hoy, así
que decidí fingir que no lo había visto.

—Hoy vamos a comprar lentes nuevos, algunas prendas de arriba, pantalones, zapatos y una
mochila… Todo el conjunto de pies a cabeza. Yuuko, ¿por dónde deberíamos empezar?

—Hmm, creo que deberíamos empezar con los anteojos. Se necesita tiempo para buscar las
prendas y accesorios, y una vez que tengamos el aspecto adecuado para su rostro, ¡eso nos
guiará a la hora de elegir el resto del atuendo!

—Bien, vamos comienzo allí.

Nos dirigimos a JINS, la tienda de anteojos, y empezamos a buscar entre la selección unas
gafas que le sirvieran a Kenta.

—Personalmente, me siento más cómodo con este estilo de gafas…

—""No.""

Yuuko y yo dimos una respuesta unánime. Las gafas que Kenta había elegido eran similares a
las que ya estaba usando. Esas tenían marcos delgados de metal.

—Ese tipo de anteojos son muy comunes, pero a pocas personas les cae bien. Tal vez un actor
muy sexy o un hombre de negocios inteligente con un traje elegante podría llevarlos bien, pero
son demasiado severos para tu cara. Simplemente te hacen ver geek. Mira, pruébalos.
Kenta se puso las gafas y se miró en el espejo de la tienda. —Oh, sí, ya veo lo que quieres
decir; Murmuró.

—¿Ves? Es obvio, ¿no?

Luego le quité las gafas a Kenta y me las puse en la cara.

—… Dios, realmente luzco sexy. Me veo genial y estudioso con estos.

Me los quité de nuevo y se los pasé a Yuuko.

—Dios, realmente me veo linda. ¡Parezco una profesora sexy!

—Dejen de molestarme.

Kenta devolvió las gafas que seleccionó, luego aceptó el par que Yuuko le ofreció.

—¡Creo que si quieres lucir como un chico genial, deberías elegir un marco de plástico negro
más grueso! Toma, prueba este modelo Wellington.

—Hmm, no sé… Se ven geniales, pero siento que se ven mejor en hombres con caras más
masculinas… como alguien con barba. Kenta tiene características bastante sutiles, por lo que
estas pueden destacarse demasiado. Creo que el modelo de Boston sería mejor.

—Rey, ¿qué es Wellington? ¿Qué es Boston?

—En términos sencillos, los que tienen una forma más cuadrada son los Wellington. Los que
están más redondeados son los Boston. Tus anteojos viejos son más cuadrados, diría yo. De
todos modos, prueba los que eligió Yuuko y veamos.

—""Nah…""

—¡Vaya, eso fue rápido!

Kenta también se probó los de Boston, pero esos tampoco le asentaban bien.

—Tienes razón, Saku, los anteojos sobresalen demasiado. Dicen, "Estoy tratando de dejar de
ser tan otaku, así que solo compré marcos negros para lucir más genial".

—¿Cierto? Bueno, no se puede hacer mucho. Pero esos tampoco me quedarán bien. Mis
rasgos faciales son demasiado delicados.

Tomé las gafas de Kenta y me las probé mientras hablaba.

—…Me retracto. Lucen bien. Maldita sea, me veo tan sexy que puedo lograr cualquier cosa.
Parezco un genio artista torturado.

Me quité las gafas y se las di a Yuuko. —¡Oh! ¡A mí también me quedan lindos! ¡Parezco una
joven actriz, manteniendo en secreto una relación clandestina contigo, Saku!

—¡¿Pueden ustedes dos parar por favor?!; Kenta suspiró, reemplazando los anteojos que eligió
Yuuko. —Miren, he estado queriendo preguntar… ¿Hay alguna razón por la que no puedo usar
lentes de contacto? Por lo general, los chicos que están tratando de deshacerse de su pasado
otaku simplemente cambian a lentes de contacto…

Kenta se quitó sus gafas viejas y nos miró expectante con su rostro desnudo.
—Sabes, también lo pensé, pero tu rostro realmente necesita algo de energia. Las gafas
realmente funcionan a tu favor. Son una prenda de moda imprescindible, diría yo, al menos en
tu caso. Llaman la atención, y los marcos correctos hacen que tu cara insípida se vea diez veces
más interesante. Pero tienes suerte. No hace falta que te pongas el uniforme del colegio para
ir a la moda, puedes conseguir el mismo efecto con una sola pieza de gafas.

—… Ya veo. He estado usando anteojos desde la escuela primaria, pero siempre los he odiado
solo porque son una señal de que mi vista es mala…

—Entonces esa es una razón más por la que deberías seguir usando anteojos. Son como una
de tus características ahora. Apuesto a que nunca antes habías pensado en ellos como un
accesorio de moda, ¿verdad?

Mientras hablaba, cogí un par de gafas que había visto antes.

—Estos son los que recomiendo. Marcos redondos. ¿Ves lo circulares que son?

—¿Qué? De ninguna manera... ¡Eso está totalmente fuera de su alcance! ¡ Le hace parecer que
se esfuerza demasiado por estar a la moda!

La reacción de Yuuko fue inmediatamente negativa, lo que contagió a Kenta.

—Er, ¿esos están de moda, sin embargo? Se parecen a los que usan los viejos maestros
literarios…

—No, a diferencia de tus extrañas gafas cuadradas, estos son los que usan las personas con
verdadero sentido de la moda. Desafortunadamente, no eres un tipo sexy y genial. No eres ni
sexy ni genial.

—¡No tienes que repetirlo!

—Pero te arreglaste el cabello y comenzaste a adelgazar, así que todavía hay esperanza para ti.
Tu cara es un poco simple, pero no es desagradable a la vista. Y tengo más buenas noticias
para ti. En estos días, existe tal cosa como tener un "aura de chico sexy".

—Pensé que eso era, como, irónico. Como una broma.

—Hmm, a veces puede usarse como un insulto. Pero lo ves todo el tiempo en estos días... Un
chico cuya cara es un poco "meh", pero por alguna razón todas las chicas se vuelven locas por
él. Como esos actores y músicos que otros chicos llamarían de aspecto mediocre, pero tienen
chicas que se vuelven locas por ellos. Déjame darte algunos ejemplos…

Procedí a desgranar una lista de celebridades masculinas actualmente populares.

—…Oh, sí, me he preguntado por qué algunos de ellos son populares entre las chicas. Es como,
¿qué pasa con esa cara? ¿En serio? …Es como si tuvieran un mal corte de cabello, se veían
como completos idiotas.

Yuuko se ofendió. —¡Oye! ¡Me gustan todos esos chicos! ¿Yo tampoco sé de qué están
hablando? ¡Cada uno de ellos es guapo!

—Ves, incluso una chica del calibre de Yuuko está interesada en ellos. Yo no lo entiendo
personalmente, pero meh. De todos modos, lo que estoy diciendo es que tenemos que
trabajar para que proyectes un aura de chico sexy.

Kenta todavía no parecía completamente convencido.


—… ¿Y necesito lentes redondos? ¿Lente redondo para tener un aura de chico sexy?

—Precisamente. Si Yuuko y yo, con nuestros hermosos rostros, usáramos estos anteojos, sería
casi ofensivo. O sea, ¡míranos! ¡Somos hermosos! ¡Podemos usar anteojos tontos solo por
diversión! Pero si un tipo con rasgos sencillos como tú los usa, se ve un poco atractivo.
También es por eso que elegí ese peinado para ti, con esas puntas rebeldes en la parte
superior.

Me puse las gafas de montura redonda.

—... ¡Ah, maldita sea! ¡Lo he vuelto a hacer! ¡Estos también me quedan genial! ¡Parezco un
viejo maestro literario! ¡Como alguien genial de la vieja escuela! ¡Deberían pagarme para
modelar esto!

Me quité las gafas y se las di a Yuuko.

—… ¡Vaya! Es como, ¿por qué? ¿Por qué esta tienda no nos contrata a Saku y a mí para sus
carteles promocionales? ¡Si fuéramos los modelos, sus ganancias se dispararían!

—Tiene razón con lo de ser ofensivos. ¡Creo que hemos terminado aquí, gracias!

Bromas aparte, le devolví las gafas a Kenta. —Vamos, pruébatelos.

Nerviosamente, Kenta se puso las gafas. Noté que las cejas de Yuuko se dispararon.

—Hmm... No estoy seguro de esto, chicos...

Lo ignoré y hablé con Yuuko. —¿Cuál es el veredicto?

—… ¡Estos funcionan! ¡Estos realmente te funcionan, Kentacchi! ¡En realidad tuve que hacer
una pequeña doble toma en ese momento! ¡Wow, Saku, tienes el mejor ojo para este tipo de
cosas!

Bueno sí. Ya había estado en el sitio web de la tienda antes de venir para poder familiarizarme
con su línea de productos. Monturas redondeadas y delgadas para no borrar las bondades de
sus rasgos neutros. Pero con un sutil patrón carey para agregar un toque de estilo.

¿Cómo podría Kenta no ser admirado después de haber sido elogiado por su aspecto por la
chica más guapa de la escuela? Aun así, él dudó, moviéndose de un lado a otro.

—Rey... ¿Realmente lucen bien en mí?

—Si. Al menos, mejor que tus viejos anteojos.

Le di a Kenta mi mejor sonrisa de "Soy sexy y lo sé".

—¿En serio? ¿Te has acostumbrado a caminar y quieres empezar a correr de noche ahora?
¿Estas apuntando a ir al final del arcoíris? ¿Quieres asegurarte de destacar en la oscuridad?
Muy bien, Rodolfo, ¿entonces por qué no guías el trineo esta noche? ¡Todos los otros renos no
se reirán ahora! ¿Por qué no te paras en la orilla para que los barcos que pasan puedan usar tu
brillo para navegar? ¡Serás la estrella que todos desean ahora!

—Rey… por favor, cálmate…


Una vez que hicimos nuestro pedido en JINS, nos dijeron que teníamos suerte. Tenían el
artículo correcto en stock, por lo que solo tuvimos que esperar una hora para que lo hicieran.
Mientras tanto, estábamos en una zapatería eligiendo zapatos nuevos para Kenta.

Esta vez, Yuuko y yo permanecimos en silencio al principio y dejamos que Kenta eligiera los
zapatos que le pareciera genial. Pero una vez que vimos las monstruosidades que había
escogido, no pude evitar darle una dura paliza.

—¡Ni siquiera pienses en comprar algo así a menos que tengas el estilo natural necesario para
llevarlos puesto! ¡No! ¡Mal!

—Pero pensé… pensé que sería bueno tener un poco de dinamismo… Mezclar un poco las
cosas…; Kenta miró las zapatillas en sus manos, cabizbajo.

—Eso es demasiado para alguien como tú que es un novato total en la moda. Explicaré esto en
detalle mientras elegimos la ropa, pero no caigas en la trampa de pensar que llamativo es igual
a moda. Tienes que controlarlo, bro, tienes que controlarlo todo el camino.

—Pero si soy demasiado simple, ¿no me veré tonto todavía?

—No. Simple es bueno. De zapatillas, deberías optar por unas Adidas Stan Smith, como las que
llevo puestas. O las SupereStars de Adidas. También puedes optar por unas Nike Air Force 1,
unas Converse All Stars o unas Converse One Stars. O unas New Balance 996 o Vans
Authentics… Todos estos son clásicos, han sido populares durante décadas por una razón. La
gente los ha estado usando durante años, no solo por la marca, sino porque han resistido la
prueba del tiempo. Trata de memorizar este consejo. También sirve para zapatos, ropa, bolsos,
carteras, relojes y todos los demás accesorios. Siempre ve a lo clásico.

—¡Tengo muchos pares de All Stars, en diferentes colores! Todos son del mismo diseño, solo
que los colores y estampados son diferentes. Hoy, mi atuendo es un poco llamativo, así que fui
neutral con las zapatillas. ¿Ves? ¡Zapatillas tipo botín en color blanco!

Yuuko levantó la pierna en el aire para mostrarle a Kenta sus zapatillas.

—Sí, y yo estoy usando mi tercer par de Stan Smith. Y también tengo algunos pares Authentics,
en diferentes colores y estampados.

Kenta miró nuestros pies con una expresión solemne.

—Oh ya veo. Sí, ahora que lo mencionas, Rey, Yuuko, todas sus cosas parecen ser productos
básicos de la marca... ¿Pueden darme un tiempo para seguir viendo en la tienda?

Kenta se fue un rato y luego volvió con un par de New Balance M996 en azul marino.

Asentí en señal de aprobación.

Kenta se cambió a sus zapatillas nuevas en el acto, y recogimos sus anteojos terminados. A
continuación, nos dirigimos a MUJI para elegir algunas prendas de arriba y pantalones.

—¿Estás seguro de que MUJI es el lugar adecuado para comprar ropa? Realmente nunca lo vi
como una tienda de ropa…
—Uniqlo también podría haber funcionado. Pero Uniqlo tiene demasiadas cosas con patrones
escandalosos. No quiero tener que reprenderte de nuevo, bro. MUJI es más seguro.

—¿Esto está relacionado con lo que dijiste antes, acerca de que lo llamativo no siempre está
de moda?

—Lo estás captando, lo estás captando; Cogí una camisa sencilla de lino blanco con botones. —
Kenta, ¿qué crees que es esto?

—Parece una camisa blanca hecha de algodón.

—¿Qué piensas de eso?

—Eh… se ve bien. Sencillo. No es súper genial ni nada por el estilo, pero definitivamente no se
ve tonto en absoluto.

—Entonces, ¿por qué no usar algo como esto? Ya es un millón de veces mejor que tu propia
ropa tonta.

—Sí, lo sé... ¿Pero estás seguro de que ese es el tipo de cosas que necesito?

—Esa mentalidad tuya proviene del miedo. Miedo a la verdadera moda.

Regresé la camisa y me acerqué a tomar asiento en uno de los sofás distribuidos en la tienda.
Yuuko se sentó a mi derecha y Kenta a mi izquierda.

—La moda es solo otro pasatiempo, como el senderismo, el ciclismo, la lectura o los
videojuegos. Pero si no te atrae, no te atrae. ¿Puedes verte alguna vez emocionándote con la
ropa de la misma manera que las novelas ligeras o el anime? No. ¿Oír a un excursionista delirar
sobre el esplendor de las montañas te hace querer convertirte inmediatamente en un
excursionista? No.

—Tienes razón. No puedo verme poniéndome a la moda en corto plazo.

—Yuuko y Kazuki, ahora, ellos viven para la moda. Ahí es donde gastan su dinero y pasan su
tiempo manteniéndose al día con las últimas tendencias. Yuuko, ¿alguna vez te ves gastando
dinero en juegos móviles o productos de anime como lo hace Kenta?

—¡No, de ninguna manera!

—… ¿Lo ves? Tus novelas ligeras hacen que parezca que tienes que convertirte en un maníaco
de la moda solo para que una chica te mire, pero nada más lejos de la realidad. Quiero decir,
sí, los chicos a la moda tienden a obtener puntos extra con las chicas. Pero eso es solo un
factor, como ser bueno en los deportes o ser muy culto. Para ser sincero, si no te ves a ti
mismo metido en esto como un pasatiempo, entonces no hay razón para enfocarte tanto en
eso.

—P-Pero espera… estoy confundido. ¿No me trajiste de compras hoy para ponerme a la moda?

Me levanté del sofá y me giré para mirar a Kenta. Entonces apunté mi dedo justo entre sus
ojos, como un tutor en casa impartiendo una lección muy importante.

—Vamos a desglosarlo. En este mundo, tienes a varias Yuukos, a quienes les encanta
mantenerse al día con la ropa de moda, los bolsos, etc, y planean combinaciones de atuendos.
Luego, tienes a varios Kentas, que se visten mal porque simplemente no les importa y no
piensan en las combinaciones de atuendos o incluso en lo bien que les queda la ropa.
Kenta asintió obedientemente.

—Ahora, es imposible convertir uno en el otro. Pero lo que podemos hacer es encontrarles un
punto medio. Podemos convertirte en alguien que se preocupa por su apariencia y quiere
mostrar un poco de personalidad sin convertirse en un esclavo de la moda o incluso tener que
gastar tanto tiempo o dinero. Ahora, Kenta, mira bien lo que llevo puesto y dime lo que ves.

Kenta me miró de arriba abajo. Sé que le dije que lo hiciera, pero me dio escalofríos que me
mirara fijamente.

—Eh. ¿En realidad no estás tan a la moda como pensaba…?

—…Cuidado, Kenta. Por un segundo, tu cabeza parecía una pelota de fútbol rogándome que la
pateara. Pero estás en lo correcto. La verdad es que no me importa nada la ropa ni la moda.

Yuuko frunció el ceño, hablando. —Él tiene razón. Saku nunca accede a venir de compras
conmigo. Siempre dice, "Te ves linda con cualquier cosa, así que elige lo que sea". ¡Tiene cero
interés en absoluto!

… Oh, ella ya me descubrió.

Por cierto, hablemos de mi atuendo de hoy. Llevaba mis Adidas Stan Smiths, jeans Gramicci,
una camiseta blanca de Champion con un bolsillo en el pecho y mi reloj de pulsera G-SHOCK
GWM5610 con la pantalla en blanco y negro. Además, el mismo collar y anillo de plata que
siempre usé. Y mi mochila, que también usaba para la escuela, una Gregory color negro. Eso
era todo.

—Y no me vestí informal hoy para tu beneficio, Kenta. Esto es lo que siempre uso, durante
todo el año. Sea cual sea la temporada, suelo llevar algún tipo de pantalón tipo montañero en
lugar de pantalones normales, con una camisa de un solo color o un polo normal o polo con
cuello camisa y tal vez un polo parka encima. Mi reloj y accesorios son los únicos que tengo. Y
no los elegí para que se vieran geniales, simplemente me gustan los accesorios plateados.
Incluso si el oro está más de moda en estos días. ¿Ves?

—Eh. Usas tu ropa como si estuviera súper a la moda, así que supuse que lo estaban…
¿Entonces me estás diciendo que yo también podría vestirme como tú?

—Sí. Todo lo que tienes que hacer es elegir unos pantalones y camisas básicos. Mírame. ¿Te
parezco tonto?

—No, no, te ves como un rey... De hecho, estás muy seguro de que pareces estar súper bien
vestido...

—¡Ah, sí, buena respuesta, Kenta, buena respuesta! Has resumido muy bien mi estilo. Mi
objetivo es hacer que lo que sea que lleve puesto luzca bien, en lugar de confiar en que me
haga lucir bien, si me sigues.

Puse mis manos en mis caderas e hinché mi pecho.

—Así que no tienes que preocuparte por elegir prendas "geniales" o "elegantes". Solo quédate
con la apariencia que te gusta. Y dado que la planificación de atuendos no te emociona, solo
elige piezas simples y básicas que se puedan mezclar y combinar para que funcionen juntas. Si
eliges piezas clásicas, siempre puedes volver a comprar las mismas si se desgastan, y será
menos probable que las tiendas dejen de venderlas a medida que avanzan las tendencias de la
moda. También recomiendo elegir accesorios de buena calidad que puedas usar durante
mucho tiempo para convertirlos en accesorios personales permanentes. Es por eso que es
mejor ahorrar tu dinero para una mochila, una billetera y lo que sea realmente decente.

—¡Me gusta eso! ¡Me gusta mucho eso! Entonces puedo parecer un hombre de buen gusto,
¿verdad?

—Correcto, correcto. ¿Qué piensas, Yuuko?

—Uh, no estoy segura… no soy como tú en absoluto, Saku. Siempre quiero estar usando algo
diferente. ¡Y quiero ser la primera en llevar todas las nuevas tendencias! Siento que cada vez
que compro un nuevo bolso o zapatos, estoy descubriendo un nuevo lado de mí misma. Y me
encanta pasar años vistiéndome para verte, Saku... Eligiendo algo súper lindo y un poco sexy,
¿sabes? ¡Pero también me encanta experimentar con estilos más juveniles, informales y
geniales cuando salgo con Ucchi!

Esa fue Yuuko a la perfección.

—Cierto, bueno, eso es lo que pasa con la ropa. Como señala Yuuko, cuentan una historia
sobre quién eres y cómo quieres que el mundo te vea. Hay un género de moda que
últimamente es súper popular llamado normcore.

Kenta frunció el ceño. —¿Normcore?

—Si. ¿Sabes que Steve Jobs era conocido por usar siempre el mismo atuendo? New Balance
M992s, Levi's 501s y un jersey de cuello alto negro de Issey Miyake. Y luego está Mark
Zuckerberg, quien creó Facebook. Siempre usa la misma camiseta gris. Esos muchachos no
querían tener que pensar en qué ponerse todos los días, así que se dieron un uniforme para
liberar espacio de pensamiento para cosas más importantes. Un poco genial, ¿verdad?

—... Sí, eso suena un poco genial.

—Normcore es un acrónimo de las palabras normal y hardcore. Se trata de elegir


conscientemente ropa que sea funcional y poco distinguida. Ahora, no estoy diciendo que
tengas que dedicarte a perseguir la definición de "normal"…

Sí, a veces la mayoría de la gente opina lo mismo sobre algo, pero si preguntas a un grupo de
personas qué es lo normal, obtendrás un montón de respuestas diferentes.

—Personalmente, me gusta apegarme a prendas simples y básicas, pero también me gusta


mezclar ropa deportiva relajada y accesorios geniales. Y el estilo de Yuuko está influenciado
por su personalidad. Para ser un poco más extremo, si realmente sientes que el punk es tu
estilo personal, Kenta, entonces no tengo ningún problema con eso. Tienes que decidir por ti
mismo qué se siente más natural.

—Ya veo…

—Pero no tienes que tenerlo todo resuelto desde el principio. Solo dime, ¿qué tipo de ropa te
gustaría usar?

Kenta miró de un lado a otro entre Yuuko y yo en silencio. Prácticamente podía ver los
engranajes girando en su cabeza.
—Honestamente, realmente no quiero sobresalir entre la multitud. Prefiero lucir arreglado, en
lugar de descuidado. Solo que no quiero que sea demasiado obvio que entré en una tienda y
compré solo camisas blancas y pantalones chinos marrones.

—Está bien, Yuuko. ¿Hacemos esto, entonces?

Yuuko saltó del sofá.

—¡Muy bien! ¡Creo que tengo una buena imagen mental de lo que estamos buscando! ¿No te
molesta si nos lo dejas a nosotros?

—N-No. Gracias…

Kenta se puso de pie, enfrentó a Yuuko y asintió cortésmente con la cabeza hacia ella.

—Probemos con camisas abotonadas. Quedarán bien con las monturas redondas que Saku
eligió para ti. ¡Te harán lucir individualista, como un estudiante de humanidades! Pero no
queremos nada que se arrugue con facilidad o que parezca demasiado sintético. Vamos con las
camisetas de algodón. Tal vez en azul marino, a juego con tus zapatillas.

—Cierto, quería preguntar sobre... ¿cómo elegir los colores?

—Uh, si te quedas con los colores complementarios, deberías estar bien. No te gusta nada
demasiado chillón, ¿verdad?

—No. Realmente no puedo verme vistiendo algo rojo o, como, amarillo…

—Está bien, entonces sigamos con el negro, el blanco y el azul marino. ¡Cualquier combinación
de esos se vería bien! No puedes equivocarte con esos. Oh, pero sin pantalones blancos. Eso
solo te hará ver como un playboy. De todos modos, Kentacchi, como tus zapatillas son azul
marino, no podemos ir con pantalones azul marino. Necesitamos algo de equilibrio. ¿Quizás
los pantalones negros serían mejores?

—Espera un segundo; Dijo Kenta, escribiendo todo lo que Yuuko estaba diciendo en la
aplicación de Notas de su teléfono.

—Pero recuerda no usar el mismo color en la parte superior e inferior. Si compras camisas
negras, azul marino y blancas, entonces las partes inferiores deben ser marrones o caqui.
Probablemente deberíamos comenzar eligiendo los pantalones, ya que nuestras opciones allí
son limitadas.

—Te dejaré el orden a ti, Yuuko, pero ¿debería elegir pantalones ajustados u holgados?

—Hmm… Creo que unos pantalones holgados, ¿y tal vez un polo más entallado? Algo con el
que te puedas mover fácilmente y de una especie de ambiente discreto. Si no tienes
preferencias específicas, te recomiendo pantalones ajustados en el tobillo. ¿Vamos a ver si
podemos encontrar algo?

Yuuko llevó a Kenta a la sección de pantalones. Yo lo seguí por detrás.

—Mira, ¿qué te parecen estos?

Yuuko recogió varios pares de pantalones del perchero y se los arrojó a Kenta.

—Creo que me gusta… el marrón, el negro o el gris…


—¡Oh, el gris sería bueno! Combinarán muy bien con tus zapatillas azul marino. Y el gris es
mucho más frío que el blanco. Y no muchas personas optan por los pantalones grises, por lo
que tu selección se verá como una elección de moda deliberada. Ahora, ¿qué hay con las
camisas?

Kenta repasó las notas que había escrito en su teléfono.

—Er… ¿tal vez esas camisas de algodón con botones que mencionaste antes? ¡En azul marino!

Yuuko asintió y fue a buscar algunas camisas.

—Bien, ¡ahora es el momento de probártelos!

—¿Qué? No, no creo que necesite hacer eso. Es un poco vergonzoso.

—¡No seas tonto! Tal vez puedes comprar las camisas sin probártelos, ¡pero los pantalones
debes probártelo sí o sí! ¡Ahora, andando!

Yuuko agarró la mano de Kenta y lo arrastró a los probadores. Kenta tenía una mirada de
asombro en su rostro, como si estuviera pensando, ¡nunca volveré a lavarme esta mano!

—""¡Wow!""

Yuuko y yo jadeamos cuando Kenta salió del probador.

—¿Qué opinan?

Kenta tenía la misma energía nerviosa que un hámster al que han sacado de su jaula. Se miró
de arriba abajo en el espejo, mordiéndose el labio.

—Antes de dar nuestra opinión, ¿qué piensas?

—Me siento incomodo. ¿Pero creo que me veo un poco genial? Podría ir a Starbucks con este
atuendo.

—Si. Todo lo que necesitas hacer es perder unas pocas libras más, y tendrás esa aura de chico
sexy que buscamos.

—¡Wow, Kentacchi! ¡Te ves totalmente genial! ¡No lo digo solo por decir! ¡Estás obligado a
encontrar una buena chica ahora!

Yuuko parecía muy emocionada, por alguna razón.

—¡Oh, tienes que usarlo hasta que llegues a casa! ¡Disculpe! ¡Personal de la tienda! ¡Él quiere
usarlo ahora! ¿Puedes dárnoslo? Ah, ¿y podemos conseguir una bolsa para guardar su
uniforme escolar?

Yuuko se dirigió a la caja registradora, ignorando a Kenta, quien todavía estaba parado allí
luciendo incómodo.

—Está bien, lo único que queda es la mochila. Tienes esa tonta mochila de estudiante de
secundaria con la correa larga que cuelga hasta tu trasero. ¿Todavía tienes dinero?

—Esperaba que compráramos cosas más caras, así que en realidad todavía tengo alrededor de
treinta mil yenes.
—Eso deberia bastar. Sin embargo, si te gustan las mochilas de hombro, deberías elegir uno de
lona. Creo que eso encajaría con el estilo de aura de chico sexy que estás buscando.

Toqueteando mi teléfono antes de mostrarle a Kenta algunas fotos que encontré en línea.

—Se ven bien, pero estaba pensando en mezclarlo un poco…

—En ese caso, ¿por qué no elegir ropa deportiva como yo? No se verá demasiado elegante,
por lo que será una buena combinación para tu ropa informal. Además, son prácticos y te
durarán un buen rato. Para las mochilas, recomiendo las Arro de Arc'teryx, y si quieres una
combinación de mochila/bolso de hombro, deberías elegir el Invader de Mystery Ranch o el
Outsider.

Le mostré a Kenta algunas fotos más.

—Mmm. Todos se ven bien… Pero, ¿cuál es este con el logotipo de pajarito?

—Ese es el símbolo de Arc'teryx, el archaeopteryx. ¿Así que te gusta ese? Vamos a comprarlo
después de esto, entonces.

Mientras hablábamos, Yuuko terminó de pagar con el dinero en la ridícula billetera de Kenta.
De alguna manera, hizo que esa cosa horrible se viera elegante en su mano, como un bolso
Gucci con tachuelas.

Ella le entregó la billetera a Kenta y saltó directamente a nuestra conversación, como si nos
hubiera estado escuchando.

—¡Hey, vamos a Starbucks primero! ¿Por qué no? Aquí es donde volverás a encontrarte con
tus viejos amigos, ¿verdad? ¡Practiquemos lo que harás!

—Suena bien. Podemos hacer un juego de roles y ver cómo interactuarás.

Por cierto, sé que Starbucks es solo otra cadena de café en las grandes ciudades, pero en
Fukui, Starbucks es el lugar para que los chicos de preparatoria se reúnan y se burlen entre
ellos. Las cosas se han relajado un poco recientemente, pero no hace mucho tiempo, era el
tipo de lugar donde solo los chicos populares tenían el nivel de privilegio social requerido para
ser vistos tomando café allí.

—Oh, entonces déjenme invitarles un café a ambos para agradecerles; Kenta intervino de
inmediato con esa oferta.

—No tienes por qué agradecernos. Estoy haciendo esto por mi imagen de buen chico.

—Tiene razón, Kentacchi. ¡Hoy fue divertido! ¡No necesitas compensar nada!

—Oh… chicos…

—Pero ya que te ofreciste, pediré un frappuccino de matcha, con chispas de chocolate extra y
crema batida extra. Y un pastel de manzana.

—Y yo tomaré un café con leche de Starbucks con un trago extra de espresso y un sándwich
clubhouse. ¿Tienes suficiente para cubrir eso, Kenta?

—... ¿Es demasiado tarde para rescindir mi oferta?

—Hey, querías agradecernos, ¿verdad? ¡Considéranos agradecidos!


—¡Cierto, cierto!

—¡¡¡Ustedes siempre tratan de sacarme de quicio!!!

En el mostrador, Kenta se equivocó y pidió un café con leche "molido" en lugar de un grande.
Me ofrecí a tomar el control y ordenar todo yo mismo con su billetera, pero Kenta palideció
ante eso. Eventualmente, llegamos a una mesa con nuestra comida y cafés.

—Entonces, ¿has hecho planes para encontrarte con tus viejos amigos?

—Sí. Sábado, dentro de dos semanas. El primer día de vacaciones de la Golden Week. Pero...
para ser honesto... tengo miedo. Hasta que los conocí, ellos eran los chicos más populares con
los que había pasado tiempo. Miren, esto es lo que pasó cuando le envié un mensaje a Miki en
LINE…

Kenta abrió el chat de su aplicación LINE para mostrárnoslo.

¿Eh? ¿Pensé que dejaste nuestro grupo cuando te rechacé? Así que no pudiste hacer más
amigos y volviste arrastrándote hacia mí, ¿eh? Aun así, lo que sea, suena divertido. Invitaré
a Ren y Hayato también.

Ya veo ya veo. No es una respuesta muy agradable, por ahora, ¿verdad?

—Ya me siento deprimido con solo imaginar en reunirnos… Por cierto, Ren es el novio de Miki.
Y Hayato es el otro chico del grupo. Realmente preferiría encontrarme con Miki a solas, pero
supongo que todos quieren reírse de mí…

Ren y Hayato. Ya sonaban como chicos guapos. Los imaginé superando a Kenta en todos los
sentidos.

Yuuko sorbió un poco de su matcha Frappuccino con su pajita.

—Realmente no conozco la situación, pero ¿qué quieres hacer, Kentacchi? ¿Quieres entrar allí
y darles a todos una buena bofetada en la cara?

—¡Por supuesto que no! Nada tan dramático. Solo quiero que Miki piense para sí misma... ya
sabes... "Tal vez cometí un error". Eso es todo. Si pudiera hacer que se arrepintiera de cómo
me trató, eso sería más que suficiente…

—Ah, ¿en serio? Pensé que ibas a invitar a Miki a pelear en la orilla de un río. Mano a mano,
¿sabes?

Recuerdo que alguien dijo algo así recientemente...

—Si todo lo que quieres es hacer que Miki se arrepienta de sus palabras, ¡entonces debería ser
fácil! ¡Discúlpame! ¿Barista? ¿Te importaría tomarnos una foto?

Yuuko le hizo señas a un barista que pasaba y le entregó su teléfono. Luego fue a pararse
detrás de Kenta, que estaba al otro lado de la mesa. Yo fui a sentarme a su lado,
inmediatamente me di cuenta de lo que estaba haciendo.

Me agaché un poco y puse mi brazo alrededor de Kenta, y Yuuko puso sus manos sobre la
cabeza de Kenta, antes de colocar su barbilla sobre sus manos.
—… ¡W-Wow! ¿Una foto?; Kenta se sorprendió y aún no había procesado lo que estaba
pasando.

—¡Relájate! ¡Está bien, estamos listos!

*Flash, flash.*

Yuuko le pidió al barista que tomara dos fotos, por si acaso. Luego recuperó su teléfono y
examinó las fotos. —Se ve muy bien. ¡Muchas gracias!; El barista sonrió y se alejó.

—¡Mira, mira, Kentacchi!

Yuuko puso sus brazos alrededor de la cabeza de Kenta desde atrás para mostrarle la pantalla
de su teléfono.

Yo estaba preparado para meter mi pajilla directamente en su fosa nasal si se atrevía a


aprovechar esto e inclinar la cabeza hacia atrás.

—¿Este es... realmente yo?

—¡Sí, eres tú, Kentacchi! ¿Qué opinas?

—Espero que no se ofendan si digo esto, pero… me veo como si en realidad… ¿perteneciera?
¿a ustedes?

—¡Sabes, cuando te conocimos por primera vez, eras tan arrogante y mezquino con nosotros
dos! Pensé que eras una mancha total en la sociedad, un cerdo perezoso que…

—Yuuko, detente. Lo sé, lo sé. Lo admito todo. Pero, por favor, no digas nada más… me
aplastarás si lo haces.

—Pero ahora… realmente te ves como uno de nuestro grupo. Sin embargo, debes trabajar en
tu sonrisa y aún necesitas mantener tu dieta. ¡Pero podrías ser el chico de aspecto sencillo en
el grupo popular que tiene el aura de chico sexy!

Yuuko le lanzó un signo de paz.

—De todos modos, sí, ¡realmente pareces que perteneces a Saku y a mí! Asi que no hay
problema. Pero ya sabes, nuestro apoyo solo puede llevarte hasta cierto punto. Vas a tener
que hacer el resto tú mismo.

Entonces Yuuko palmeó la cabeza de Kenta.

—Pero… no tenía idea de que cambiar sería tan fácil. Apenas he hecho nada excepto volver a
la escuela…

—Eso no es cierto en absoluto; Negué con la cabeza. —Tomaste la decisión de volver a la


escuela y trabajaste duro para llevarte bien con todos y mantener tu dieta. Ahora incluso
tienes un cabello nuevo y un guardarropa completamente nuevo. Por supuesto, esto no es
suficiente para volverte verdaderamente popular. Pero has dado grandes pasos, Kenta. El
futuro parece brillante ante ti.

—¿De verdad lo crees?

sonreí —Escucha, Kenta. ¿Qué es lo más importante a la hora de hacer un cambio?

—Er... ¿tener amigos en los que confiar, como tú y Yuuko?


—Esa es sólo una parte. La respuesta que estaba buscando es, "fuerza de voluntad". Tienes
que tener esa determinación para hacerlo, sin importar los contratiempos que se te presenten.
Y nunca te rindas. Si lo enfocas así, el éxito está asegurado, no importa el tiempo que te lleve.
Las habilidades vienen con la práctica, pero la motivación es algo que tienes que encontrar por
ti mismo.

—Creo que estoy empezando a entender. Supongo que tengo que seguir dando lo mejor de
mí, ¿verdad?

Sonreí más ampliamente.

—Correcto. Si sigues adelante, te convertirás en quien quieres ser en algún momento. Eso es
todo lo que hay que hacer... Sencillo, ¿verdad?

Kenta asintió vigorosamente.

—¡Seguiré corriendo todos los días durante las próximas dos semanas! ¡Me aseguraré de
superar a esos idiotas de mi grupo otaku! Lo haré por ti, Rey... y por ti, Yuuko... y por Uchida,
Mizushino, Asano, Nanase y Aomi... ¡para honrar su ayuda! Y porque... porque...

Kenta se apagó, aparentemente teniendo dificultades para pronunciar las palabras. pEl Respiró
hondo y luego lo susurró.

—Porque son mis amigos.

—Si vas a decirlo, entonces dilo. De lo contrario, es simplemente extraño.

—¡Sí, eso fue muy tonto de tu parte, Kentacchi!

—Lo siento, lo siento ¡Olviden lo que dije!

Ah, me encanta jugar con él.


Capítulo 4
¿El clavo que sobresale es martillado?

El lunes siguiente llegué a la escuela más temprano que de costumbre. Después de acompañar
a Kenta en su caminata diaria durante un tiempo, me había acostumbrado a levantarme
temprano.

No me hubiera importado levantarme temprano para conocer a una chica linda, pero era un
poco deprimente levantarme al amanecer solo para encontrarme con Kenta.

Bostezando enormemente, me dirigí hacia el salón de clases. Entonces me di cuenta de que


podía escuchar unas voces elevadas viniendo de adentro.

—Entonces, ¿por qué no nos lo cuentas? Somos tus compañeros de clase, ¿no? ¿Por qué
alguien como tú anda con el grupo de Chitose?

—Uh… Solo… el rey vino a mi casa después de que el Sr. Iwanami le pidiera que…

—¿Rey? ¿Rey? ¿Por qué le dices así? ¡Eso es hilarante! ¿Es así como llamas a Chitose?

Ese breve intercambio fue todo lo que necesitaba escuchar para saber al instante lo que
estaba pasando. Miré dentro de la habitación a través de la ventana de la puerta.

Lo sabía. Era exactamente la escena que había estado imaginando. Kenta y Yua estaban
rodeados por otros cinco compañeros de clase y estaban siendo interrogados. Eran tres chicos
y dos chicas. Los chicos eran los mismos que me habían estado lanzando miradas asesinas el
primer día de clases.

Parecía que los otros miembros de nuestro grupo aún no habían ido a la escuela o estaban
ocupados con la práctica deportiva matutina. No pude ver a ninguno de ellos excepto a Yua.

—No lo interroguemos... ¿Por qué no llegan a conocerlo primero?

Yua puso su mano sobre el hombro de Kenta, tratando de defenderlo.

—Nosotros no queremos llegar a conocerlo. De todos modos, es con él con quien estamos
hablando, no contigo. ¿Por qué no te largas, eh, Uchida?

Yua parpadeó cuando una de las chicas comenzó a ponerse sarcástica. La chica tenía un
aspecto vulgar a su alrededor.

—Um, pero Yamazaki y yo estuvimos hablando primero antes de que vinieras aquí…

—Sí, lo sé. Pero ninguno de los dos encaja realmente con el grupo de Chitose, ahora que lo
pienso. Eres algo sosa y aburrida, ¿no es así, Uchida?

Yua se encogió de hombros y sonrió.

—Heh… Sé que soy un poco sosa. Supongo que solo soy parte del grupo para darles alguien
con quien lidiar para un ligero alivio cómico…

Kenta intervino, incluso cuando Yua estaba tratando de calmar la situación.


—¡N-No! Cuando viniste a mi casa por primera vez, pensé... ¡Definitivamente es una de las
chicas populares! ¡Eres bonita y vivaz, Uchida!

Uno de los chicos resopló ante esto.

—Para alguien que se quedó encerrado y no asistió a la escuela como tú, cualquier mujer se
vería como una diosa. Pero espera, ¿estás diciendo que Uchida fue a tu casa, Yamazaki? Eso
significa que empezaste a volver a la escuela después de enamorarte de ella, ¿hmm?

—N-No… Eso no es lo que pasó…

Yua miró de un lado a otro entre ellos.

—Fue Saku quien convenció a Yamazaki para que volviera a la escuela. Todo lo que yo hice fue
ayudar un poco.

La chica de aspecto vulgar respondió a eso.

—Sabes, Uchida, todas las otras chicas lo llaman por su apellido, Chitose. ¿Por qué tú lo llamas
Saku? ¿No te das cuenta de lo obvia que estás siendo?

—Um… Supongo que nunca me he dado cuenta de que estaba haciendo eso… ¿Supongo que
soy, como, parte de él? Je, je.

Yua estaba tratando de aligerar el ambiente haciendo una broma, pero la chica basura resopló
con disgusto. "Ew, que asqueroso", dijo, curvando el labio.

Ah, vamos. Una pelea con estos tipos podría ser un poco difícil para ellos sin un respaldo.

—Está bien, Compañero A, Parte de mi B, necesito su ayuda con algo.

Me giré para dirigirme a mis otros amigos, uno de los cuales se había pegado a mí y otra que
olía bien, a quien deseaba que se hubiera pegado a mí.

—Ah, sí, esperaba que ellos vinieran y comenzaran los problemas tarde o temprano.
Simplemente nunca imaginé que sería sobre Kenta. Aun así, supe desde el primer día que
tendrían problemas con nuestro grupo. Podía sentirlo en el aire.

...Así lo dijo el que seguía colgado sobre mí, Kazuki.

—Capitán, si debo asumir este deber, quiero un ascenso a Amorcito A.

… Así dijo la chica que olía bien, Nanase. ¿Por qué no podía estar presionada contra mi espalda
en este momento?

—Hmm, lo consideraré. ¿Listos para proporcionar refuerzos, tropas?

—Todo bien. No hay mucho más que podamos hacer, ahora que lo han comenzado. Pero
mantengámoslo amistoso, ¿de acuerdo? De lo contrario, simplemente regresarán para acosar
a Kenta y Ucchi nuevamente mientras no estemos cerca.

—Bien, tratemos de suavizar las cosas sin ningún derramamiento de sangre.

Así, nos dirigimos al salón de clases.


—Buenos días, Kenta, Yua.

Ignoré a los otros cinco por ahora y llamé a mis amigos.

—…B-Buenos días, Rey…

—Saku… Mizushino… Yuzuki… Buenos días.

Kenta y Yua parecían visiblemente aliviados.

Kenta había identificado claramente el peligro en esta situación de inmediato. No estaba


seguro de cuánto tiempo habían estado los matones, pero sabía que Yua se habría quedado
con Kenta y habría estado a su lado en todo momento.

La situación, sin embargo, era extremadamente molesta para mí.

Justo cuando había logrado que Kenta se moviera en la dirección correcta. Este tipo de cosas
podría ser suficiente para que se escurra de regreso a la seguridad de su habitación.

—Hola, Chitose, Mizushino, Nanase. Estábamos charlando con su nuevo amigo.

Uno de los chicos habló primero. Parecía ser el líder de este pequeño grupo.

Me había fijado en ellos el primer día de clase. Los cinco eran un grupo bastante destacado de
chicos populares en primer año.

Observé sus camisas desabrochadas, sus pantalones arremangados y el cargado maquillaje de


las chicas. Populares, hmm… Sería más exacto decir que eran un grupo de chicos basura. Fukui
todavía tiene esa subcultura de jóvenes delincuentes del campo, así que esa es otra forma de
describirlos. Incluso en una escuela de élite como la nuestra, siempre hay un elemento vulgar.
Aun así, la moda es cuestión de gustos. Solo porque pensé que se veían como basura, no
significaba que tenía derecho a juzgar.

—Uh… Todos ustedes están en nuestra clase, según recuerdo… ¿Verdad?

Empecé las cosas con una leve humillación. Solo para hacerles saber que apenas estaban en mi
radar, a pesar de que ya habían revelado que sabían mi nombre completo. Con suerte, eso
sería suficiente para enojarlos---hacer mi trabajo más fácil.

El lider se echó hacia atrás el flequillo largo con irritación. Se había afeitado un poco las cejas y
no podías llamarlo exactamente guapo.

—Eso fue frio de tu parte, Chitose.

Ya veo, ya veo.

No había hablado con él antes, por lo que realmente no había llamado mi atención, pero
estaba claro que era un personaje más importante que el papel de Chico Rudo A que le había
dado. Parecía que tenía que esforzarme más si quería aplastar esta pequeña rebelión suya.

—Por cierto, jugamos uno contra el otro en las finales de la prefectura en la secundaria. Yo era
el lanzador de la Secundaria Youkou. Mi nombre es Atomu Uemura.

Por supuesto, recordé que habíamos jugado contra la Secundaria Youkou. Pero fue hace dos
años. No podía recordar a este tipo, ni siquiera su nombre, en absoluto. Incliné la cabeza hacia
un lado y me encogí de hombros. Atomu continuó, sonando enojado.
—Ustedes pequeños genios prodigios son todos iguales. Todo el mundo te veía como el blanco
para derrotar, pero tú solo estabas interesado en ti mismo y en lo bien que jugabas. Supuse
que ingresaste a esta escuela solo para tener una oportunidad en el Torneo Nacional de
Béisbol de la Preparatoria Koushien, pero no… Inmediatamente dejaste el béisbol y
comenzaste a andar con chicas.

—Lo siento, pero no suelo centrarme tanto en el pasado. De todos modos, Atomu, si eras tan
bueno en la secundaria, ¿cómo es que no te uniste al club béisbol el año pasado?

Después de todo, me mantuve activo con el béisbol, al menos durante el primer año de
preparatoria. Y estaba bastante seguro de que Atomu no se había unido a mediados de año.

Sonreí burlonamente. Atomu también sonrió burlonamente.

—…Continuar con el béisbol en la preparatoria parecía una pérdida de tiempo. Ya a nadie le


importa intentar ir a Koushien. Es patético.

Kazuki intervino en ese momento, sonriendo como un tiburón.

—Bueno, el fútbol es el gran deporte hoy en día, ¿no es así? Koushien ya no es el sueño. Ahora
es el torneo Inter escolar o tal vez intentar jugar en la Sub-17. Pero basta de charlas deportiva.
De hecho, sé el nombre de esa chica que está a tu lado. Hemos charlado antes, ¿verdad?
¿Nazuna Ayase?

—¿Qué, te acuerdas de mí? ¡Eso es tan dulce! Mizushino, Chitose… ¿No les da vergüenza que
los vean con ellos? Vamos, vengan a pasar el rato con nosotros.

Nazuna parecía muy feliz de repente. Y su rostro ya era notablemente atractivo. Ella miró a
Kenta y Yua.

Entonces alguien me rodeó y se adentró más en la conversación.

Mmm, era alguien que olía bien.

—¿Quééééé? ¿Tan vergonzosa soy? ¡No tenía ni idea! ¿Quizás dedicar demasiado tiempo a los
deportes me ha robado mi feminidad natural? ¡Diablos!

Fue Nanase quien dio un paso al frente, malinterpretando deliberadamente el insulto de


Nazuna para incluirse ella misma y reaccionar exageradamente de una manera teatral.

—Uh… no… no me refería a ti…

Bueno, por supuesto que no. Nazuna era linda, claro, pero no estaba ni cerca del nivel de las
chicas de primera clase como Yuuko y Nanase. Nanase había usado la ironía y había sido
supereficaz. También muy propio de ella.

—Olvídalo…

Atomu dio un paso adelante y puso su brazo alrededor del hombro de Kenta. Kenta se congeló
de inmediato, sus ojos se movieron como si no estuviera seguro de lo que estaba sucediendo
exactamente.

—Chitose. Últimamente te has estado juntando con este chico, ¿verdad? Pero solo míralo. No
es el tipo de persona que normalmente encontrarías en un grupo como el tuyo. ¿Lo haces por
pena? ¿O Kura te obligó a ser su amigo?
—No. Solo somos amigos casuales. El fin de semana pasado, Yuuko, Kenta y yo pasamos el rato
en Lpa.

Okay, sí, Kura me había dado el empujón inicial y yo había sentido pena por él. Pero todo lo
que dije era cierto.

—Tienes que estar bromeando. ¿Quién querría ser visto en el centro comercial con un otaku
como él? ¿De qué hablas?

—Hablamos de las novelas ligeras que hemos estado leyendo recientemente. Kenta me
recomendó este excelente libro, ¡¿Soy un gran otaku, pero las zorras están al tanto de mí?! De
hecho, acabo de terminarlo, ¿así que podría prestártelo si quieres?

Atomu, Nazuna y los otros miembros de su grupo me miraron como si tuviera dos cabezas. Fue
bastante divertido. Lamentablemente, sin embargo, parecía que no estaban dispuestos a leer
esa novela.

—Dame un maldito respiro, Chitose. Escucha, tu grupo es bastante respetado en esta escuela.
Pero permites que la chusma se una a tu grupo. Las otras chicas estaban bastante enojadas
cuando dejaste entrar a Uchida. Se sintieron estafadas. Solo ten en cuenta que estás
reduciendo el valor de tus acciones sociales con todas estas malas decisiones que sigues
tomando.

Atomu de repente apretó la cabeza de Kenta con su brazo y comenzó a darle un feroz
coscorrón.

—¡Ack! Solo soy un miembro temporal de…

Levanté una mano para detener a Kenta.

—Si el "valor de mis acciones sociales" baja por algo tan simple como ser amigo de Kenta, que
así sea. En cualquier caso, no nos importa la jerarquía social. Simplemente pasamos el rato con
quien elegimos para pasar el rato. Eso es todo lo que necesitamos para disfrutar de la
preparatoria.

—Guárdate esas palabrerías. Todos ustedes caminan por la escuela con esas sonrisas de
"Somos tan populares" en sus rostros.

Nanase intervino entonces. —Te equivocas. Simplemente pasamos el rato con las personas
que nos agradan y con las que nos sentimos cómodos.

Ella luego puso una mano en mi hombro y la otra en el de Kazuki.

—Creo que Chitose, Mizushino---y supongo que Kaito---son mucho más atractivos y divertidos
que cualquier otro chico. Y de todos modos, si juntarnos con Yamazaki reduce nuestro valor
social, será una buena oportunidad para tu grupo, ¿verdad, Uemura? Puedes ascender en la
escala social hasta la cima, si es que te importa tanto.
Nanase se giró para sonreírme, luego a Kazuki. Fue un movimiento calculado para asegurarse
de que Atomu supiera que él no se había registrado en su radar como un chico en absoluto.

A pesar de todo el frente de tipo duro que puso, Atomu todavía era un chico de preparatoria.
Ser ignorado y descrito como "cualquier otro chico" por una belleza como Nanase... eso tenía
que doler.

Como si fuera una señal, Atomu comenzó a fruncir el ceño de nuevo.

Por la forma en que Nanase expresó las cosas, sonaba como si se estuviera burlando de este
grupo por no haber logrado ser el grupo más popular de la escuela. Pero lo había hecho de una
manera muy sutil, una forma que los haría parecer idiotas si se enfadaran. Ella era buena.

—…Lo que sea, solo quieres rodearte de chicos guapos. Eres una puta; Escupió Nazuna.

En lugar de retroceder, parecía que ahora ella iba a enfrentarse cara a cara con Nanase, en un
esfuerzo por defender su orgullo herido.

—¿En serio? Pero yo no elijo a mis amigos varones por su apariencia. Simplemente me llevo
bien con chicos que tienen caras hermosas. Pero si realmente quieres hacerte amigo de los
chicos sexys, ¿por qué no intentas hablarles de una manera normal, hmm, Ayase?; Nanase
sonrió con mucha confianza.

—Nunca dije eso… Ni siquiera sé de qué estás hablando…

Pero todo lo que decía Nanase era de sentido común. Nazuna no tenía como responder. Fue
entonces cuando Kazuki volvió a hablar.

—Eso estaría bien para mí. Y, Atomu, no tengo nada contra ti. Todos estamos en la misma
clase, así que deberíamos detener esta tonta pelea. Y, Nazuna, también me gustaría ser tu
amigo.

No había forma de que Kazuki quisiera ser amigo de chicos como ellos. Él siempre fue el
pacificador y odiaba el alboroto de cualquier tipo. De hecho, era el miembro más estable de
nuestro grupo. Pero siempre se aseguraba de evitar asociarse con personas que pudieran
causar drama o reflejarse negativamente en él de alguna manera.

Él solo estaba defendiendo a Kenta. Como un favor para mí.

El plan de Kazuki fue calculador. Sabía que el grupo rechazaría su oferta de amistad, pero
continuar buscando una pelea con nosotros después de que Kazuki había sido muy
esplendido... Eso los haría parecer idiotas a los ojos de toda la clase.

—Sabes, odio a los chicos como tú que nunca han tenido que lidiar con ninguna dificultad en la
vida. Prefiero pasar el rato con chicos que saben cómo es el mundo real. Chicos que tienen
emociones reales. Pero escucha, Yamazaki... Puedes aferrarte a Chitose todo lo que quieras,
pero recuerda tu lugar. No vayas a arrastrarlo contigo.

¿Este tipo era realmente decente, o no? Que tipo complicado. Cuando Atomu, Nazuna y los
otros miembros de su grupo que aún estaban en silencio se giraron para irse, hablé.

—Hey. Una última cosa. Yua podrá ser sosa y aburrida, seguro. Pero ella es aburrida de la
misma manera que lo son los materiales de embalaje cuando envías algo. Ella es como... la
bolsa de burbujas.
—... Saku, ¿podemos hablar más tarde?

Ignoré a Yua y seguí hablando.

—Puedes enviar algo súper valioso y costoso, pero si se raya o se rompe, no tendrá valor.
Necesitas un acolchado suave para mantenerlo a salvo y conservar su valor. Y cuando
necesites un poco de entretenimiento, puedes sacarlo y reventar todas sus burbujas.

—¿Eso se supone que es un cumplido...?

Yua me miraba con exasperación.

El grupo de Atomu dio media vuelta y se alejó en silencio.

Después de la escuela, llevé a Kenta a Hachiban Ramen, el local de ramen cerca de nuestra
escuela.

Hachiban Ramen es una cadena de ramen que se estableció originalmente a lo largo de la


carretera 8 de la prefectura de Ishikawa, pero pronto se extendió a toda la región de Hokuriku.
Se considera comida para el alma de la gente de Fukui, junto con nuestro icónico katsudon. No
es particularmente comida fuera de lo común ni nada, pero por alguna razón, siempre me
encuentro yendo allí. Cada vez que se acercan las vacaciones, y todos regresan a sus ciudades
natales en Fukui para la Golden Week, Obon o Año Nuevo, los canales de televisión se llenan
de comerciales de Hachiban Ramen. Tienen este eslogan de, Tiene que ser Hachiban. Me
sorprende por qué alguien que vive en Tokio, que tiene más restaurantes de ramen increíbles
de los que podrías soñar, querría comer Hachiban Ramen cada vez que regresa a Fukui. Pero lo
hacen. Raro, ¿eh?

Pedí una orden de fideos sin sopa. Siguiendo mi recomendación, Kenta tenía el ramen de
verduras con sabor a sal sin el ramen (en otras palabras, sopa de verduras).

—Lo que paso temprano en el salón fue tenso, ¿eh?

Eché una tonelada de vinagre y salsa de chile en mi ramen y lo mezclé en el tazón. La mayoría
de la gente pide el ramen vegetariano, pero creo que este es mucho mejor.

—Los chicos populares dan mucho miedo.

Kenta parecía completamente abatido. Aw, amigo. Sabía que los chicos populares lo habían
molestado en el pasado, pero probablemente nunca lo habían señalado de manera tan
agresiva.

Aun así, podría haber sido mucho peor. Si hubiera aparecido unos minutos más tarde, o si Yua
no hubiera estado allí, entonces las cosas podrían haber terminado en un desastre. Kenta
podría haberse asustado de los chicos populares de por vida.

—Ah, bueno, tenía la sensación de que ese grupo vendría por todos nosotros tarde o
temprano. Han estado esperando su momento para atacar, desde que nuestro grupo reclamó
el dominio el primer día de clases. Tú fuiste solo la excusa conveniente que usaron para
comenzar los problemas. Esto en realidad no tenía nada que ver contigo. No les hagas caso,
ese es mi consejo.

Sorbí mis fideos.


Para ser honesto, creo que la única razón por la que no vinieron a buscarnos de inmediato fue
porque me nombraron presidente de la clase el primer día de clases. Nosotros tomamos la
iniciativa y les tomó un tiempo recuperarse.

Kazuki estaba totalmente en lo cierto---Ellos simplemente se enfocaron en Kenta como una


excusa para comenzar a hablar mierda de nosotros. Iba a tener que vigilar más de cerca a los
miembros del Equipo Chitose. Por lo general ellos podían arreglárselas solos, pero dejaría que
la facción rival nos adelantara esta vez.

No quería darle mucha importancia, pero era dolorosamente consciente del hecho de que
Kenta estaba sufriendo por nuestro problema, no por el suyo.

—Rey, recuerdo que dijiste que ser popular era como jugar en modo difícil… Creo que estoy
empezando a entender eso ahora. No son solo los chicos impopulares los que están celosos de
ti, también están los grupos rivales... Dios, si me sucedieran confrontaciones como esa todos
los días, me derrumbaría por completo.

—Sin embargo, no es como si todos los chicos populares estuvieran luchando por la
supremacía o algo así.

—Oh, sí, me di cuenta de que ustedes realmente no se defendieron. De alguna manera los
mataste con amabilidad y tomaste el liderazgo de la conversación.

Kenta estaba sorbiendo su sopa de verduras con una expresión de insatisfacción.

—Muy bien, es momento de una breve enseñanza. Como he dicho, hay todo tipo de chicos
populares. Tienes a tus chicos populares "naturales", tus chicos populares "formados", y luego
una variante híbrida en el medio.

—Está bien, entonces, ¿cuáles miembros de tu equipo son cuáles?

—Por ejemplo, Yuuko es natural. Cien por ciento. Ella es del tipo que puede llegar
directamente a la cima solo con la fuerza de su personalidad. Por el contrario, Yua es del tipo
formado. Ella no se destacó en absoluto en primer año, pero un día entabló una conversación
con nuestro grupo y comenzó a cambiar, poco a poco, tanto en apariencia como en
personalidad. Ese es el ejemplo al que quiero que te esfuerces, Kenta.

—Ya veo. Pero yo había pensado que Uchida era una chica popular natural...

—Kaito y Haru son ambos naturales. Ellos pertenecen a la subdivisión de deportistas. Ya sabes,
las estrellas deportivas destacadas siempre alcanzan un nivel de fama en toda la escuela, ¿no
es así? Y luego Kazuki, Nanase y yo, somos del tipo hibrido. Tenemos los talentos naturales,
claro, pero la diferencia es que nosotros somos conscientes de ellos. Y controlamos nuestras
imágenes con mucho cuidado.

Kenta también parecía estar considerando todo lo que tenía que decir con mucho cuidado.

—Eh, pero para ser honesto, no es como si las líneas estuvieran dibujadas en piedra. Yua es
una chica popular formada, sí, pero siempre tuvo el talento. Ella simplemente lo entrenó. Y
Yuuko ciertamente pone mucho esfuerzo en su ropa y maquillaje. Solo te estoy dando una
visión general.

Llené nuestros vasos vacíos con agua antes de continuar.


—Lo que quería transmitirte es que, entre los chicos populares, también tienes esta variante
que siempre se esfuerza por derribar a los demás para elevarse.

—... ¿Te refieres a Atomu y su grupo?

—Precisamente. En ese grupo, probablemente tenga su mezcla de naturales, formados e


híbridos, pero lo que los une es este deseo de dominio. Siempre están tratando de demostrar
lo geniales que son metiéndose con los demás.

Los palillos de Kenta se detuvieron cuando se volteó para mirarme directamente.

—Como lo que pasó hoy. Atacan a otros grupos populares, más específicamente, al eslabón
más débil de ese grupo. Así es como demuestran su superioridad sobre los demás. O tal vez
solo están asegurándose de que siguen siendo populares. Son un grupo con un severo caso de
inseguridad.

—Lo sé---he tenido que soportar suficiente de eso en mi vida hasta ahora. Pero nunca me
habían atacado tan directamente hasta hoy...

Kenta miró a través del restaurante sin ver nada en específico, como si reviviera los eventos de
esta mañana. Parecía tan triste que casi sentí ganas de hacerle un favor y decirle ordenara
algunas gyozas.

—Pero nunca he visto a tu grupo tratar de doblegar a alguien o mostrar su superioridad, Rey.
¿Cómo es que ustedes no hacen eso?

—Hay dos razones principales. La diferencia entre nuestro grupo y los grupos que intentan
reclamar el dominio es que no nos importa ser populares. No es cómo nos definimos a
nosotros mismos. Estar en lo más alto de la jerarquía escolar no es algo en lo que pensemos
conscientemente, ni por lo que nos esforcemos.

—¡Protesto! Estás mintiendo totalmente, Rey. Siempre hablas de lo popular que eres, el chico
más sexy de la escuela, bla, bla, bla.

Kenta me apuntó acusadoramente con su cuchara sopera china. Hey, ¿tu mamá no te enseñó a
no agitar utensilios a la gente?

—Por supuesto, estar en la cima de la jerarquía es bastante dulce. Siempre tenemos nuestra
mesa en la cafetería, y hay muchas otras ventajas como esa. Pero nunca apuntamos a ninguna
de esas cosas. Son sólo parte de nuestra realidad. Solo estamos disfrutando de nuestra vida
escolar. Si realmente soy honesto, no me importaría ser considerado popular siempre y
cuando pudiera seguir saliendo con el mismo grupo y divirtiéndome junto a ellos; Terminé mis
fideos y me limpié la boca con una servilleta. —De todos modos, popular o no, aún sería sexy.
Eso es un hecho.

—Entonces... ¿Estás diciendo que otras personas han decidido que eres popular, y que has
estado viviendo tu vida?

—Puede sonar engreído decirlo, pero… sí. Pero para esos otros chicos que están desesperados
por subir de rango, toda su vida en la preparatoria se trata de eso. Piensan que la popularidad
significa que han ganado y que los chicos impopulares son simplemente perdedores. No saben
qué más ser, si no es ser popular.
De hecho, el grupo de Atomu era una representación bastante buena del concepto que Kenta
tuvo sobre los chicos populares.

—Entonces, ¿cómo se evalúan ustedes mismos?; Kenta inclinó la cabeza con interés.

—O te evalúas a ti mismo en función de lo que otros piensan de ti o de lo que piensas de ti


mismo. Yo soy el ultimo. Como dije antes, no importa lo que piensen los demás. Tú deberías
tratar de ser una versión que te guste de ti mismo. Atomu y su pandilla se evalúan totalmente
a sí mismos en función de las opiniones de los demás. Comparándose con los demás, para ver
dónde se encuentran en la jerarquía. Este tipo está por encima de mí, este tipo está por debajo
de mí, siempre pensando en cosas tontas como esa.

—... ¿Y es por eso que tratan de desafiar a otros chicos?

—Si. Cada vez que tienen la oportunidad, van al ataque, tratando de ver si pueden hacer que la
otra parte baje un poco. Y elevarse a sí mismos en el proceso. Esa es toda la razón por la que lo
hacen.

—Sí, ese tipo llamado Uemura siguió hablando sobre el valor social de tus acciones, pero tú
solo hablaste sobre la amistad.

Huh, así que Kenta en realidad había captado la conversación. Pensé que estaba demasiado
ocupado enloqueciendo. Levanté mis cejas hacia él mientras continuaba.

—Pero, ¿cómo debo manejar ese tipo de chicos populares? Debería responderles, ¿verdad?

—Deberías seguir el ejemplo que ya te dimos. No te enfrentes al enemigo. Pero trata de


encontrarte con él en igualdad de condiciones. Si tratas de superarlo, te verás envuelto en una
guerra sin fin, y a él le encantará. Solo míralo como un miembro de una tribu diferente con la
que quieres coexistir pacíficamente. Y si se vuelve demasiado irrazonable, no deberías tener
miedo de alejarte.

Además, idiotas como esos seguirían haciéndolo indefinidamente. Tenías que derribarlos
cuando invadían tu territorio, claro, pero si no tienes cuidado, pasarías toda tu preciosa
juventud lidiando con ellos.

Y no había necesidad de desperdiciar la preciosa juventud de uno en cosas estúpidas como


esa.

—Cambiando de tema, Kenta… Dios, los carbohidratos son tan buenos. ¡Te hacen sentir feliz
de estar vivo!

—¡Hey! ¡Asi que eres uno de ellos después de todo! ¡Estás tratando de burlarte de mí ahora
mismo!

Después de acompañar a Kenta a casa, regresé por el camino del lecho del río con un estado
de ánimo relajado.

Estuve dentro de mis pensamientos regresando a los eventos de la mañana. Tuve suerte de
haber aparecido para salvar el trasero de Kenta, pero si hubiera llegado demasiado tarde,
podría haberse asustado por estar de nuevo en esas situaciones sociales.
Me alivió ver que todavía estaba bien. Pero me hizo pensar en cosas en las que normalmente
no pensaba.

Saltar para salvar a alguien más estaba muy bien, pero si no aprendía a no asumir la
responsabilidad de su vida, el peso pronto se volvería insoportable.

Después de todo lo que le he dicho a Kenta... cómo yo he estado actuando como un sabio
entrenador de vida, una figura tipo sensei hacia él... Todo quedaría en nada si él no fuera capaz
de estar a la altura de las circunstancias en el día del examen final y de pegarse a sus viejos
amigos. Si fallaba… después de todo lo que había hecho para fortalecerlo… yo sería el
responsable. Sería incluso peor que si lo hubiera dejado solo en primer lugar.

Pero una parte de mí susurraba que no era todo culpa mía y que no era justo culparme a mí
mismo. Yo no fui quien empezó esto. Kenta había querido esto. Y si se equivocaba al final, eso
no cambiaría el hecho de que tanto Kenta como yo habíamos hecho todo lo posible a nuestra
manera. Tuve que trazar la línea. Él no era mi responsabilidad. Solo lo estaba ayudando un
poco. ¿Cierto?

Pero otra parte de mí estaba gritando que todo esto realmente era culpa mía. Fui yo quien
aceptó la misión de Kura. Tal vez debería haber dicho que no en primer lugar. Era demasiado
orgulloso para rechazar la solicitud. Quería ser Chitose Saku, un tipo genial que puede
ocuparse de cualquier asunto. Asi que los resultados de eso, cualquiera que sea que resulten
ser... eran por mí. Todos ellos.

Sentí que el éxito o el fracaso de Kenta me animaría o me destruiría. Y entonces, ¿qué sería de
Chitose Saku después?

Suspiré profundamente.

…WHAP.

Sentí que algo me golpeaba la espalda, con fuerza.

—¡¿Qué tal, Chitose?! ¿Por qué recién te diriges a casa? ¿Pensé que eras parte del club de ir a
casa?

Me giré para ver a Haru, de pie allí con una bolsa de deporte colgada del hombro junto con su
mochila escolar. Su sonrisa hizo que todos mis pensamientos autocríticos de hace unos
momentos desaparecieran en un instante.

—Acompañé a Kenta en su entrenamiento de caminata. Lo acompañó todo el camino a casa.


Por cierto, eso dolió.

—Oh, no seas un bebé llorón. ¿Te has ablandado desde que dejaste el béisbol?

—No necesitabas golpearme. Podrías haber dicho hola como una chica normal. De todos
modos, ¿cómo estuvo la práctica del club?

El sol comenzaba a ponerse en el horizonte, pero aún era muy temprano para que Haru
saliera, considerando que las prácticas del club de baloncesto a menudo duraban hasta las
siete de la tarde, que era lo más tarde que se les permitía hacerlo.

—Nuestro entrenador tenía algo que hacer y no podía quedarse mucho tiempo, así que solo
hicimos algunos ejercicios simples de tiro y dimos por terminado el día. Odio perder la
oportunidad de hacer ejercicio, así que estaba pensando en ir al Parque Higashi y hacer un
poco de entrenamiento en solitario. ¿Estás ocupado, Chitose? ¿Quieres unirte a mí?

—Acabo de caminar siete millas, ¿y ahora quieres que haga ejercicio contigo?

—¿Solo has caminado? ¡Puf! Eso no es nada. De todos modos, si vas a pasar todo este tiempo
con Yamazaki, también me debes algo de tiempo de calidad.

—Eso es como ir a la escuela en bicicleta todos los días y luego, de repente, verse obligado a
competir en el Tour de Francia.

—Oh, deja de quejarte y vamos, jefe.

Haru volvió a subirse a su bicicleta híbrida azul GIOS y me hizo un gesto para que me subiera
detrás de ella. Noté que no tenía los reposapiés que tienen las bicicletas de abuelita como la
de Kaito. Así que se supone que debo encontrar otro lugar para poner mis pies, ¿verdad?

—Déjame aferrarme a tus hombros.

—Por supuesto. Me gustaría verte tratar de quedarte así con las manos libres. Deberías unirte
a una compañía de acróbatas chinos si puedes hacer eso.

Agarré a Haru por los hombros y con cuidado apoyé los pies en el eje exterior de la rueda,
teniendo cuidado de no obstruir la rueda misma. La bicicleta se tambaleó un poco hacia un
lado cuando comenzó a pedalear, pero Haru pronto la corrigió.

—Eres más liviano de lo que pensaba, Chitose. Esto es mucho más fácil que cuando llevo a
Kaito.

—No estoy seguro si debo tomar eso como un cumplido a mi esbelta figura por parte de una
chica bonita o como un desaire a mi complexión como ex-atleta…

Haru pedaleó suavemente mientras salíamos. En solo un mes, había montado dos veces, con
Yua, Yuuko, y ahora con Haru. Dios, realmente estaba viviendo ese sueño de chico de
preparatoria, ¿no?

Los hombros de Haru eran estrechos y femeninos, pero también fuertes y ligeramente
musculosos. Estaba claro que no tenía problemas para cargar mi peso. Al principio me sentí un
poco incómodo, pero estuve muy tentado de entregarme a sus encantos atléticos.

—Puedes apoyarte un poco más en mí, Chitose, puedo soportar el peso.

Era como si estuviera leyendo mi mente.

—No puedo apoyarme en una chica. Si lo hago tendré que entregar mi Tarjeta de Hombre.

—Sabes, serías un buen material para novio si no dijeras cosas así todo el tiempo.

—Pero eso es parte de mi encanto. Es parte de lo que me hace material para novio, ¿no?

—Hmm, supongo que depende de la chica.

Convertirse en el novio de Haru … Eso sería un desafío. Ella es difícil de atrapar, como un pez
dorado en un puesto de festival de verano. El pez dorado es demasiado rápido, y en su lugar te
quedas con los aburridos peces blanco y negro con los ojos saltones.
Después de unos cinco minutos de andar en la bicicleta híbrida, llegamos al Parque Higashi,
que se encuentra cerca de la Preparatoria Fuji. Nos bajamos de la bicicleta y Haru
inmediatamente se quitó la falda. Casi me da un ataque al corazón. Por supuesto, ella llevaba
pantalones cortos debajo. Y otra camiseta debajo de su blusa escolar.

…Estaría mintiendo si dijera que no estaba un poco excitado de todos modos.

—Empecemos con un poco de estiramiento para calentar los músculos. ¿Te importaría
empujarme por la espalda?

Haru se dejó caer en el suelo y estiró las piernas frente a ella.

—Yes, Ma'am.

Di la vuelta detrás de ella y empujé su espalda con todas mis fuerzas. Su espalda ya se sentía lo
suficientemente cálida para mí. Podía sentir su cuerpo calentando mis palmas a través de su
camisa.

—Mmmm.

—Wow, realmente eres flexible.

Estaba tratando de no concentrarme demasiado en su cola de caballo que se balanceaba y su


nuca expuesta debajo de ella. Me di cuenta de que yo estaba tocando el tirante de su sostén y
rápidamente moví mis manos a un lugar diferente.

—Tener músculos flexibles es vital cuando se trata de practicar deportes. ¿Por qué frunces el
ceño?; Haru se giró para mirarme.

—... ¿Estoy frunciendo el ceño?


—Sí. Sigues poniendo esa cara de dolor. Haces eso a veces.

—¿Es por eso que me invitaste a entrenar contigo? ¿Para ayudarme a relajarme?

—No, esto no tiene nada que ver con eso. Prefiero entrenar con gente que da su mejor
esfuerzo.

—Oh, ¿Con que es así?

Haru separó sus piernas y yo procedí a empujar su espalda mientras ella se estiraba primero
sobre su pierna derecha y luego sobre la izquierda. Ella se agachó mucho, se agachó tanto que
fue casi cómico. Podía oler el aroma fresco de su desodorante.

—¿Sabes cómo el entrenador nos da una cuota de puntos a intentar alcanzar durante los
partidos de mitad de temporada? Y todos están como "Sé que puedes hacerlo" para motivarte.
¿Cómo te hace sentir eso, Haru?

Haru juntó las piernas y se inclinó hacia delante para tocarse los dedos de los pies. Empujé sus
hombros y puse mi peso en ellos. Sus piernas eran tan largas y suaves, y ligeramente brillantes.
Tan diferente de mis propias piernas peludas que parecía imposible creer que pertenecíamos a
la misma especie.

Y uh, todo este estiramiento y posiciones... Se estaba volviendo peligroso.

—Hmm, me hace sentir motivada, supongo. No me gustaría defraudar al entrenador, después


de que hayan demostrado tanta fe en nosotros.

Haru se puso de pie con un "¡Hup!" Luego señaló el suelo. Ella parecía estar diciendo, “Tú
turno”.

—Pero, ¿y si no alcanzas esa cuota? ¿Qué pasa si perdiste el juego? … ¡Ow,ow,ow, hey!

—¡Diablos, Chitose, estás tan rígido! Realmente has estado holgazaneando desde que dejaste
el béisbol. Hmm, si fallo, sería por mi propia falta de esfuerzo. Me disculparía con el
entrenador y me esforzaría más la próxima vez.

No solo estaba clavando las palmas de sus manos en mi espalda, sino que también estaba
presionando su pecho contra mi espalda. Tal vez ella estaba acostumbrada a ser así de práctica
con las otras chicas de su equipo, pero seguramente no había olvidado que yo era un chico,
¿no? Me preguntaba si ella hacía lo mismo cuando practicaba con Kaito... Huh, wow. No
debería tener este tipo de pensamientos en este momento.

—¿Así que simplemente seguirías intentándolo, sin sentir que tu orgullo se lastimó? ¡Ouch,
ouch, para!

—¡Jefe, necesitas relajarte! En más de un sentido. Depende de la persona decidir cuánto


esfuerzo quiere poner en algo, ¿verdad? Si me sintiera tan mal por estar en el club, lo dejaría.
En este momento, estoy feliz de continuar así. ¿Por qué dejaste el béisbol, Chitose?

—... Me cansé de tener que mantener mi cabello tan corto.

—Ajá, ya veo. Estás tratando de esquivar la pregunta.

Me puse de pie y puse mi espalda contra la de Haru, uniendo mis brazos con los de ella. Luego
me incliné hacia adelante tanto como pude, levantando a Haru sobre mi espalda.
—¡Guhhh! ¡Ugh! Pero jugaste con tanta concentración. No puedo imaginarte renunciando por
algo tan superficial. Espero que lo que diga no le desatino, pero puedo decir cuánto
significaron los deportes para ti.

—Fue bastante superficial, sí.

Cambiamos, y esta vez ella me levantó sobre su espalda.

—¿Entonces no estás dispuesto a hablar de eso? ¡Guhhh!

—¡Me vas a romper la espalda a este ritmo! ¡Me siento como uno de esos adornos de peces
dorados que ves en las paredes del castillo cuyas cabezas están dobladas hacia atrás hasta la
cola!

Haru había bajado la cabeza casi hasta el suelo, y yo estaba tan inclinado hacia atrás que casi
estaba boca abajo.

—…Listo, terminamos.

Haru estiró sus brazos y piernas brevemente antes de dirigirse y abrir el bolso de su balón.
Sacando su balón de baloncesto, ella fue a la cancha de concreto y comenzó a driblar.

—Si el béisbol te fue mal por cualquier razón, ¡siempre queda el baloncesto, jefe! ¡Si entrenas
un poco, apuesto a que podrías formar parte del equipo titular!

—Lo pensaré, siempre y cuando aceptes estirarte conmigo todos los días.

—Lo siento, no me interesan los chicos que son menos hábiles que yo.

—No deberías subestimar mi destreza atlética.

Haru no hizo ningún comentario sobre eso. —Vamos, ten un juego conmigo. No podemos usar
el aro ya que esos niños de primaria lo están usando. Entonces, ¿qué tal esto? Si tratas de
driblear pasándome, obtienes un punto. Si yo logro driblear más allá de ti, gano un punto.
¡Veamos quién puede llegar a diez puntos primero!

—¿Cómo definimos quien pasó a quien dribleando?

—Vamos a improvisar. Si ninguno de nosotros puede ponerse de acuerdo, reiniciaremos la


ronda. ¿Bien? Incluso te dejaré ir primero.

Sonreí. Solo a Haru se le ocurrirían un conjunto de reglas como esas.

—Adelante.

Volví a atarme los cordones de mis Stan Smith, me quité la chaqueta y me arremangué la
camisa. Yo era un atleta de corazón. Un pequeño desafío fue todo lo que se necesitó para
entusiasmarme.

Recordé la emoción que solía tener antes de los juegos de béisbol y sentí una punzada de
arrepentimiento, mezclada con nostalgia.

Agarré el balón y comencé a driblar, agachándome.

Haru también se agachó, con sus ojos puestos en mí.

—El perdedor tiene que responder cualquier pregunta que plantee el ganador, ¿de acuerdo?
—¿Por qué? ¿Qué piensas preguntar?

—Bueno, lo que quiero saber es por qué dejaste el béisbol. Pero lo que preguntaré es, ¿Por
qué estabas frunciendo el ceño antes?

—Ya te lo dije: ni siquiera estaba frunciendo el ceño.

—Nuh-uh, lo vi. ¡Siempre intento leer a mi oponente, incluso en medio de un juego!

—…Tsk. Muy bien. Si gano, ¿puedo preguntarte algo sucio?

—¿Estás loco? ¿Por qué preguntarías algo así? Pero lo que sea, pregunta lo que quieras. Si, por
algún milagro, pierdo, responderé cualquier cosa.

—Está bien, estoy dentro. Y también, el perdedor tiene que comprarle al ganador algo de la
sección de comida caliente en la tienda de conveniencia.

—Está bien, jefe. Estoy lista para ti. ¡Muéstrame lo que tienes!

Rápidamente la engañé, haciendo que se abalanzara sobre su lado dominante mientras yo


pasaba a su lado con facilidad...

—... He comprado lo que pidió, querida Haru.

—¡Si que te tomaste tu tiempo! He esperado casi 5 minutos.

—¿Qué eres, una especie de demonio? Haciéndome correr a comprar bocadillos después de
ese juego feroz que acabamos de tener. Estoy agotado.

Había perdido patéticamente. Haru era simplemente mejor que yo, que solo había sido capaz
de obtener cinco puntos. Y solo había sido capaz de conseguirlos usando mi tamaño y fuerza
para empujar a Haru fuera del camino.

Ahora sabía por qué Haru, que era la base en el equipo de baloncesto, era considerada una
jugadora muy valiosa. Si que era rápida. Por supuesto, yo podría dejarla atrás si corriéramos en
línea recta. Pero ella era ágil. Ella esquivó, se agachó y giraba en un abrir y cerrar de ojos. Solo
pude engañarla una vez.

—¡Ah-ja-ja, eres tan divertido, Chitose! ¡Bajaste la guardia, me subestimaste y has dejado que
te saque cinco puntos de ventaja! Tus habilidades atléticas naturales no importan mucho, ¿eh?
Kaito es más desafiante que tú, por mucho. ¡Ahora, a disfrutar de mi botín!

—Hmph. Hoy no estaba en mi mejor forma, eso es todo.

—¡Claro, claro, continúa diciéndote eso!

—… De todos modos, ¿qué pasó con ese último punto? Eso fue falta.

—Oh, déjalo ya.

Haru hábilmente guardó su balón en su bolso, manejándola con una facilidad increíble, como si
fuera parte de ella.

—Ahora, no has olvidado la otra parte de nuestro acuerdo, ¿verdad?


—Escucha, estoy bien. No estaba frunciendo el ceño, y no pasa nada. Solo estaba pensando en
unas cosas, eso es todo.

—Ya, ya. Cuéntale todo a la tía Haru.

Sentí que Haru había jugado conmigo. Pero fue mi culpa por aceptar su desafío. Realmente no
podía quejarme de eso ahora.

—…Tsk. ¿Recuerdas que te conté cómo he estado ayudando a Kenta?

—Sí, lo has estado ayudando a ser más genial para que pueda superar a su viejo grupo de
amigos, ¿verdad?

Asentí. —Si. He sido un poco engreído, haciéndole creer que tenía las respuestas que
necesitaba, pero ahora es como... ¿y si el plan falla? Justo cuando estaba volviendo a
levantarse. Si termina aplastado de nuevo, será culpa mía esta vez. ¿Cómo se supone que debo
lidiar si eso sucede?

—Ah, entonces es por eso que me preguntabas sobre las cuotas de puntos y esas cosas...

Odio quejarme y lloriquear. Especialmente cuando soy yo haciéndolo frente a mis amigos.

—Yo soy el que ideó este plan. Depende de mí asegurarme de que funcione.

—Chitose… Realmente no sé lo que quieres que diga ahora…

Genial, justo lo que no quería. Lástima.

No estaba buscando consuelo, en realidad. Solo quería saber que alguien ahí fuera entendiera
cómo me sentía.

Supongo que estaba pagando el precio por perder en nuestra pequeña apuesta de baloncesto.

Debería tratar de reírme.

—Realmente eres un idiota, ¿no? ¡Relájate!

… ¿Huh?

—¿Qué, no me digas que crees que tienes que ser perfecto todo el tiempo? ¡Pensé que en
realidad tenías un problema real! ¡Deja de lloriquear!

Parpadeé hacia Haru. No esperaba que ella dijera algo así.

—…¿Qué? Pero si soy perfecto.

Haru se acercó y agarró mi nariz.

—Entonces, ¿quieres que Haru te quite tu naricita perfecta? Escucha, Chitose. Tú eres el
entrenador. Yamazaki es tu jugador. Él es el que está en la cancha. ¿entiendes?

—o lo etiedo(No lo entiendo). aháh guele (Papá, duele).

—Si el jugador estrella de un entrenador mete la pata en la cancha, ¿el entrenador se culpa a
sí mismo? Claro, tal vez un poco. Pero no debería. Los errores del jugador son responsabilidad
del jugador. Meter la pata durante un partido, en público, ese es el riesgo que todos corremos
cuando practicamos deportes competitivos. ¿Entiendes eso, Chitose?
… Hmm, ella tenía un punto.

—Yamazaki te eligió como su entrenador basado en su propia decisión. ¡Y él mismo tomó la


decisión de salir a esa cancha! Sé que él estaba preparado. Entonces, ya sea que termine
teniendo éxito o fracasando, él es quien debe sentirse bien o mal.

Haru soltó mi nariz, pero siguió hablando.

—Decir que todo depende de ti… Eso es minimizar su arduo trabajo. ¡Es una falta de respeto! Y
digamos que tú lo arruinaste durante un juego de béisbol, ¿cómo te sentirías si el entrenador
dijera "¡Oh, todo es mi culpa, Chitose!" …¿Eh?

—... Sí... Eso sería difícil de aceptar. Eso hace que parezca que todos mis fracasos y mis éxitos
también pertenecen al entrenador.

Haru sonrió.

—Sí. Es como, eeh, entrenador, ¿por qué no juegas tú en mi lugar entonces? Pero el trabajo de
un entrenador es guiar. ¡Tener fe en los jugadores! Y para ayudarlos cuando se topan con una
pared y no saben qué hacer a continuación. Y luego, si fallan… ¡ayudarlos a levantarse!

Estaba empezando a sentirme un poco avergonzado de mí mismo ahora.

Sin darme cuenta, comencé a ver a Kenta como alguien inferior a mi. Estaba tan atrapado en
mi propia posición que dejé de pensar en la suya.

... Le sermoneé sobre tratar de conocer cómo piensan y sienten los demás, pero luego fui e
hice exactamente lo contrario.

Haru se inclinó de nuevo y me pellizcó la mejilla, con demasiada fuerza.

—¡No te pongas tan engreído, Chitose!

Ella sonrió tan brillante como el sol, y fue casi demasiado.

Nos movimos al juego de columpios en un parque. Le entregué a Haru su botella de bebida


electrolítica Pocari Sweat y su hot dog en un palito, y luego le di un mordisco a mi propio pollo
frito.

Después, abrí la tapa de mi botella de refresco Royal Sawayaka, un alimento básico de Fukui, y
lo bebí. Tenía sed, y sabía increíble. Es este dulce refresco verde que sabe como si alguien
hubiera echado un montón de jarabe de hielo raspado con sabor a melón en agua con gas.
Desde que era niño, cada vez que tenía ganas de algo carbonatado, siempre buscaba un Royal
Sawayaka.

—Wow, Chitose. No he bebido eso desde que era una niña.

—¿Cierto? ¿Recuerdas que solía venir en una botella de vidrio en lugar de una de plástico? Y
podrías comprarlo en la tienda de dulces.

¡Oh, sí! Y te devolverían un centavo si devolvías la botella a la tienda.

Haru untó su hot dog con ketchup y mostaza y luego se lo metió en la boca.
… Oh vaya, eso es sexy, especialmente de una chica que normalmente no piensa hacer cosas
sexys. ¿Por qué no se da cuenta de las implicaciones? No es que vaya a señalarlo.

Miré a mi alrededor, notando que el anochecer se había asentado de repente. No había


trabajado tan duro en mucho tiempo, y la brisa fresca que venía del río se sentía bien en mi
piel sudorosa. Haru se veía sombría e indistinta en la penumbra. Supongo que le parecía de esa
misma forma a ella.

Los columpios crujieron.

Los niños de primaria que habían estado gritando y jugando en el parque ya no estaban.
Probablemente ya estaban en casa, esperando que les sirvieran la cena.

—Hey, Chitose... Este parque solía ser el campo de béisbol administrado por la ciudad, ¿no?

—Si. Sin embargo, nunca llegué a jugar aquí. Lo transformaron en un parque antes de eso.

—Es bonito, ¿no?

—Lo es.

No podía decir si Haru estaba tratando de decirme algo o solo me lo estaba comentando.

Fue agradable en compartir el silencio de un lugar como este y notar juntos su belleza.

—Haru, gracias. Me siento mucho mejor ahora.

—No tienes que tratar de inventar alguna razón falsa por la que perdiste nuestra apuesta. Eres
tan neurótico.

—... Lo siento. Me reformaré.

—Sabes, eres mucho más genial persiguiendo un balón con seriedad en lugar de alardear
tratando de fingir que eres tan genial y que lo sabes todo el tiempo.

—¿En serio?

—Bueno, eso es lo que yo pienso al menos. No puedo hablar por los demás.

Haru se paró en el columpio y comenzó a columpiarse. Yo seguí su ejemplo.

—... Muy bien, quiero la revancha; Dije. —Veamos quién puede saltar más lejos.

—¿Pero esta barandilla no está por eso? ¿Para evitar que la gente haga eso?

—¿A quien le importa? Somos atléticos. El perdedor tiene que... lo sé, el perdedor tiene que
divulgar su mayor debilidad. No quiero dejar las cosas así siendo yo el único abriéndome aquí.

—Muy bien, acepto el reto. Pero debo advertirte: soy más ligera que tú. Tengo la ventaja.

*Skreek, Skreek. Tin tin, tin tin.*

Ambos saltamos de nuestros columpios, volando por el aire a través del parque crepuscular y
nuestras sombras saltando detrás de nosotros.

La primera estrella de la tarde ya titilaba en el cielo.

Deseaba poder alcanzarlo.


Era consciente de Haru, despegando a mi lado. Estaba coloreada con un tono índigo, su falda
ondeando hacia arriba, sus pantalones cortos estando visibles, su cola de caballo flotando
detrás de ella.

Quería saltar más alto. Esto no era lo suficientemente alto para mí. Quería saltar alto en el
cielo, tan alto que nadie pudiera alcanzarme.

Quería llegar a un lugar en el que no tuviera que depender de la amabilidad de un amigo para
apoyarme... donde no tuviera que depender de nadie en absoluto.

Esa noche, recibí una llamada telefónica inesperada.

Era de Nanase Yuzuki.

Nos enviamos mensajes en LINE muchas veces, pero esta era la primera vez que hablábamos
por teléfono.

Pulsé el botón de responder.

—Si, soy yo.

—Soy yo también. ¿Cuál es el estado de la situación?

—Tal como lo predijiste. Sin embargo, tengo que decir que este trabajo no me sienta bien. Está
por debajo de mí, francamente. Es como si tuviera que desabrochar un sujetador en el lapso
de tres segundos. Solo necesito uno y medio.

—Te vuelves descuidado cuando te sientes demasiado confiado, ese es tu problema. Sé que
eres bueno, pero pasas por alto las cosas pequeñas. Pensaste que el sujetador del sostén
estaba en la parte de atrás, pero era un sostén con el sujetador al frente todo el tiempo. En
este rubro, debes considerar varias opciones.

—Revisaré la parte de atrás en 0,5 segundos. Luego, con el segundo restante, me moveré hacia
el frente. Fácil. ¿Quieres ponerme a prueba?

—... No, gracias. Odiaría perder a un hombre valioso en un momento crítico como este.

Nanase se echó a reír, poniendo fin a nuestro juego de roles.

Yo estaba interpretando el papel del sicario empedernido que bajó la guardia y necesitó la
intervención de una señorita de grandes bustos que lo había contratado para matar a su
marido. Nanase realmente mantuvo su parte del papel.

Después de que terminamos de reírnos, Nanase se puso seria.

—Hola, Chitose. ¿Estás libre para hablar ahora?

—Hola, Nanase. Claro, hablemos.

Después de todo, ¿no habíamos hecho planes para hablar más ese primer día de clases?

Había una extraña sensación de distancia entre Nanase y yo. Habíamos conversado desde el
primer año, pero nunca me había acercado a ella como lo había hecho con Haru. Éramos
amigos, por supuesto. Pero era como si solo nos viéramos así superficialmente. Nada más
profundo.
Eso me recordó.... necesitaba agradecerle por ayudarme esa mañana.

—Esta mañana sí que has atacado con fuerza, Nanase.

—Ni lo menciones. Pero, ¿por qué decidiste ayudar a Yamazaki Kenta en primer lugar?

—...Kura me lo pidió. Él y yo tenemos un tipo de trato de "Tú me rascas la espalda, yo te rasco


la tuya". Le hago algunos favores y él deja que me salga con la mía.

Tuve la sensación de que no sería la mejor idea inventar algún tipo de mentira tonta frente a
Nanase. Ella vería a través de mí en un segundo.

Pero Nanase pareció ver a través de mí de todos modos.

—... Ya veo. Esa es una razón que suena muy plausible. Sí, es inteligente. Cuando no quieres
decir toda la verdad, simplemente limítate a los hechos superficiales y ocultas los detalles
reales. Eso funcionará.

—Lo que estás diciendo es muy complejo, Nanase. ¿Estás diciendo que tengo alguna otra
razón?

—¿Me estás preguntando?

—¿No todas las buenas comedias románticas cursis involucran a una mujer que ayuda a un
hombre a descubrir su verdadero yo?

Nanase respondió sin una pizca de rubor o deshonestidad. —Pero tu no eres el protagonista de
una comedia romántica. Eres Chitose Saku.

—... Y tú eres Nanase Yuzuki.

—Oh, Dios. Entonces tenía razón.

—... No me gusta cuando la gente trata de buscarle un significado a las cosas.

—Bueno, toda buena comedia romántica comienza con un chico malo incomprendido.

Dios, era difícil enfrentarse a ella. Era demasiado intensa, al igual que Kazuki. Los dos
realmente necesitaban relajarse y disfrutar más de la vida.

Nanase se aclaró la garganta.

—¿Puedes al menos decirme por qué elegiste a Yuuko después de Ucchi cuando intentaste
convencer a Yamazaki para que volviera a la escuela? Quiero decir, ¿por qué no fui yo?

—Oh, ¿te sientes excluida?

—Solo pensé que era un poco... inesperado.

—Me gusta estar a cargo, en lugar de que me estén paseando, supongo.

—Hmm, estoy lista para que me lleven a dar un paseo, sabes...

—¡Oh, bien, pasaré a recogerte pronto!

Nanase se rió. —…Que lástima, sin embargo. Realmente esperaba que me deberías una,
Chitose.
—No necesitas que te deba una. Siempre estoy dispuesto a echar una mano a una chica linda.
Más aún si ella es una novia mía.

—Oh, es bueno saberlo. Bueno, como está claro que soy una de tus novias, supongo que pronto
tendré que pedirte un favor especial.

—Hmm, así que incluso la gran Nanase necesita un favor de vez en cuando, ¿eh?

—Sí, como por ejemplo, tal vez considerarías… ¿ser mi novio? O algo así.

—Ah, Como amo los ataques sorpresa.

—Es una broma. Es difícil salirse del personaje después de todo ese juego de rol de alto nivel de
antes.

La naturaleza burlona había desaparecido de la voz de Nanase. Supuse que esta sesión de
hostigarnos el uno al otro había terminado.

Bajé mi tono para que coincidiera con el de ella.

—Si. Estaremos avergonzados mañana por la mañana cuando nos veamos cara a cara y
recordemos esta conversación.

—No estés bromeando. Ya me estoy arrepintiendo mientras hablamos.

Haciendo que mi voz sonara femenina, decidí burlarme de ella repitiéndole sus propias
palabras.

—Bueno, toda buena comedia romántica comienza con un chico malo incomprendido.

—Oh, Dios mío, detente; La oí tamborilear las piernas contra la colcha. —¡De todos modos, tú
lo empezaste! ¿Qué fue lo que dijiste? "¿No todas las buenas comedias románticas cursis
involucran a una mujer que ayuda a un hombre a descubrir su verdadero yo...?"

—¡Oh, Dios mío, nooo!

Me zambullí en mi cama y comencé a golpear mi cara contra la almohada.

Nanase podía oírlo por teléfono. Ella dejó escapar una pequeña risa muy propio de una chica
de preparatoria.

—¿Qué tal si lo dejamos en empate antes de que esto empeore?

—Mmm, estoy de acuerdo. No tiene sentido que los dos salgamos lastimados.

Hablando con Nanase... Tenía la sensación de que nunca envejecería.

Me di cuenta de que era el tipo de chica que tiene todo tipo de lados diferentes, lados que
normalmente mantiene ocultos.

Quería burlarme de ella una última vez. —Entonces, ¿tu sostén tiene su sujetador en la parte
delantera o trasera? Tengo que saberlo, o no podré dormir esta noche.

Podía escuchar el sonido de la tela crujiendo sobre el teléfono.

Entonces Nanase habló en un tono sensual, casi susurrando en mi oído.

—En la parte de atrás, por supuesto. Y es azul. Tan azul como el cielo de abril.
—… Para qué hablé. Ahora no podré dormir esta noche.

—Bien. Considéralo una muestra de mi venganza.

—Ya veo. Entonces tendré que pensar en más formas de hacerte enojar aún más conmigo.

—Buenas noches, Chitose.

—Buenas noches, Nanase.

Pasaron dos semanas. Era la última semana de abril, el día anterior al sábado en el que Kenta
debía enfrentarse a su antiguo grupo. Kenta y yo nos estábamos cambiando a nuestra ropa
deportiva para el quinto período de gimnasia. Las chicas siempre usaban los vestuarios del
gimnasio, pero a los chicos no nos molestaba y por lo general solo nos cambiábamos en el
salón de clases.

Kazuki y Kaito ya se habían dirigido al campo deportivo.

—... Tal vez sea solo yo, pero siento que estas últimas tres semanas han pasado en un instante,
¿eh, Rey?; Kenta sonaba algo abatido.

—Bueno sí. Lo hemos hecho muy bien y hemos progresado mucho desde el primer día que te
di esas tareas. El tiempo tiende a volar cuando estás ocupado.

—Sí, pero… lo sé, pero… estaba imaginando más derrotas, luego siendo alentado por chicas
lindas, y más escenas conmovedoras como esa…

—Nunca se me ocurrió un plan tan defectuoso. He configurado todo para que puedas tener
éxito sin tener que esforzarte demasiado. Sin embargo, si no te gusta mi plan, siéntete libre de
hacerlo solo de ahora en adelante.

—¿Todo esto era tu plan? Algunas de tus bromas apestaban a Kura, ¿sabes a lo que me
refiero?

—Hey, sé dónde trazar la línea. Esa comparación me ofende.

Volví a mirar a Kenta, que estaba cambiándose de camiseta.

—Por cierto, dios, realmente has adelgazado. Y también has ganado músculo.

—Uh, supongo que sí.

No era como si de repente le hubieran brotado abdominales marcados o algo así, pero ya
nadie podía llamar gordo a Kenta.

—Y te has sentido totalmente cómodo hablando con los chicos populares, ¿verdad?

—Bueno... te he estado copiando a ti y a Mizushino, cuando hablas con Nanase y las otras
chicas... he tratado de memorizar tus patrones de habla.

—Entonces, ¿cuál es el problema?

—Simplemente no siento que se adapte a mi personalidad…


—Mira, como he dicho antes, esta es mi historia de comedia romántica harem. ¿Quién quiere
seguir la historia del personaje principal secundario? ¿Por qué no tratas de financiar
colectivamente tu propia novela si tanto te importa?

—Has comenzado a comparar todo con las novelas ligeras ahora, Rey.

Eso era cierto, había estado tomando prestadas todo tipo de novelas ligeras y series de anime
en Blu-ray de Kenta durante el tiempo que estuvimos juntos.

—De todos modos, mañana es el gran día. ¿Crees que puedes lograrlo?

—Bueno… Hemos hecho todo lo que podamos, creo que podemos decir que sí con total
seguridad. Sólo tengo que tratar de no meter la pata mientras estoy allí. Estoy seguro de que
todo irá bien al final... Oh, casi lo olvido.

Kenta sacó su teléfono y me mostró la pantalla de bloqueo.

—Estoy pensando en sentarme exactamente en la misma mesa. Siento que me ayudará a


mantenerme en calma.

Tenía la foto de Yuuko y nosotros en Starbucks como pantalla de bloqueo de su teléfono.

—Sé que es de lo más normal poner fotos tuyas con tus amigos como tu fondo de pantalla de
bloqueo, pero esto es un poco espeluznante de alguna manera... ¿Por qué sientes la necesidad
de mirarme a la cara cada vez que quieres usar tu teléfono?

—…Eh, ¿Rey? ¿Por qué estás cubriendo tu pecho con tu ropa deportiva…?

Terminamos de cambiarnos de ropa, luego nos pusimos los zapatos deportivos para exteriores
y nos dirigimos al campo deportivo. Por cierto, aquí en Fukui, llamamos a nuestros zapatos
deportivos de interior y a nuestros zapatos deportivos de exterior zapatos de interior y zapatos
de exterior, pero no lo hacen en otras prefecturas, simplemente las llaman zapatillas. Fue
vergonzoso en el club de béisbol cuando uno de nosotros cometió un desliz y los llamó zapatos
mientras jugábamos contra equipos de más lejos.

Las clases de gimnasia de la Preparatoria Fuji generalmente consisten en dos clases a la vez, y
se llevan a cabo por separado para chicos y chicas. Las clases del uno al cinco, las clases
enfocadas en humanidades, tienen más chicas y menos chicos, y las clases seis a diez, las clases
enfocadas en ciencias, tienen más chicos y menos chicas. Entonces, para equilibrar las cosas,
mezclaron las clases en segundo año para que los chicos de humanidades y ciencias se
juntaron para hacer gimnasia. Somos la Clase Cinco y formamos equipo con la Clase Diez. La
sesión de gimnasia de hoy iba a ser un partido amistoso de fútbol.

Me encontré con Kazuki y Kaito y le devolví un saludo a Yuuko, que estaba en una cancha de
tenis cercana. En ese momento, Atomu y otros dos chicos se acercaron. Ambos eran parte del
grupo que había estado molestando a Kenta y Yua el otro día.

Kazuki dejó escapar un suspiro por lo bajo, audible solo para mí.

—Hey, Chitose; Dijo Atomu. —Un juego normal suena demasiado aburrido, así que ¿por qué
no lo hacemos interesante? Los perdedores tienen que enfrentar un castigo.
Él pasó su brazo alrededor del hombro de Kenta, sonriendo. ¿Por qué estos chicos populares
“ambiciosos” eran siempre tan quisquillosos?

—Suena bien. Me agrada cuando hay una apuesta de por medio.

Kazuki y Kaito tampoco tenían objeciones.

—Tu equipo debe estar formado por Mizushino, Asano, este tipo y tú. Mi equipo estará
formado por estos muchachos y yo. El nombre del tipo de cabello corto es Shuto Inaba, y el
tipo grande aquí es Kazuomi Inomata.

Los nombres parecían significar algo para Kazuki.

—Oh, sí, me pareció reconocerlos. Inaba, el capitán de la Secundaria Michiaki. E, Inomata, tú


eras arquero. Escuchar sus nombres despertó mi memoria.

—Cuánto tiempo, Mizushino. Creo que la última vez que nos vimos fue en el torneo distrital,
¿no? Pero en realidad te reconocimos el año pasado, por cierto.

El chico de cabello corto, Inaba, parecía amistoso, pero sus ojos eran fríos.

Kazuki, dudo seriamente que estés reconociendo a estos tipos.

Inomata era alto y estaba bien formado. Y parecía enojado.

—Aun no he olvidado cómo me metiste cuatro goles en un juego.

—¿Ah, de verdad? Apenas yo me acuerdo de ese tipo de cosas. No tiendo a recordar pequeños
detalles de juegos antiguos como ese.

Así que el grupo de Atomu tenía dos jugadores de fútbol. Probablemente por eso había
sugerido este juego. Tal vez él incluso reunió a los actuales miembros del club de fútbol de la
Clase Diez también. Pero no hay necesidad de preocuparse. Tenía a Kazuki, y esto era solo la
clase de gimnasia. No había necesidad de preocuparse por equilibrar los equipos.

Kaito ya se estaba estirando, y parecía totalmente motivado a jugar.

—Entonces, ¿cuál va a ser el castigo? Hagámoslo algo realmente desagradable.

—Está bien, los perdedores tienen que brincar por toda la escuela como conejitos. Mientras
las chicas todavía están afuera en clase, claro.

Esa fue la sugerencia de Atomu. Sonaba adecuadamente vergonzoso, en lo que respecta a un


castigo. Pero tenía una preocupación.

—... Espera un segundo. Los únicos que deberían tener que hacer el castigo somos Kaito,
Kazuki y yo, ¿verdad? Y ustedes tres. No hay necesidad de involucrar a los demás en esto. Y
dudo que Kenta tenga la fuerza física necesaria para dar saltos de conejo por toda la escuela.

Atomu asintió en acuerdo. Lo sabía. Su verdadero objetivo éramos yo y mi grupo todo el


tiempo. No tenía ningún interés real en Kenta.

—Y mientras los perdedores saltan, tienen que gritar "¡Mono! ¡Gorila! ¡Chimpancé!" en voz
alta. Eso lo convertirá en un verdadero castigo.

—Excelente sugerencia, Chitose.


Una vez que comenzó la clase de gimnasia, nos dijeron que nos dividiéramos en cuatro
equipos. En primer lugar, los otros dos equipos jugaron uno contra el otro mientras el grupo de
Atomu y el mío observaban.

Una vez que terminaron, nos levantamos.

Salimos corriendo al campo y nos enfrentamos. El profesor de gimnasia había dado el visto
bueno a nuestra pequeña apuesta. —Bien, eso motivará el juego; él había dicho eso acerca de
nuestra sugerencia.

Como había predicho, el equipo de Atomu estaba compuesto por miembros del club de fútbol
y otros deportistas. Mi equipo, sin embargo, era una especie de mezcolanza.

Kenta se volteó hacia mí con su voz temblando.

—... Rey, ¿estás seguro de que quieres hacer esto?

—No luzcas tan preocupado. Es solo un poco de diversión, así que disfrutémoslo. Y mantén los
ojos bien abiertos, porque también te pasaremos el balón.

—¡No, no! ¡No puedo! ¡Realmente apesto en los juegos con balón! ¡De hecho, apesto en todos
los deportes! No puedo controlar mi cuerpo… ¡Simplemente va por todos lados! ¡Y
ciertamente no puedo controlar un balón! Ni siquiera puedo jugar con el balón con mis manos.
¡Así que sé con certeza que no puedo hacerlo con mis pies! ¡¿Por qué me pedirías que hiciera
esto?!

—Relájate. No espero que te conviertas en el MVP del juego ni nada. Y de todos modos, somos
nosotros los que aceptamos el juego y el riesgo de tener que hacer el castigo. No tienes que
preocuparte, ya sea que ganemos o perdamos. ¡Así que relájate y trata de divertirte con todos!

Kazuki se inclinó, respaldándome.

—Tiene razón, Kenta. Si te llega el balón, pásala a Saku, Kaito o a mí. Si eso es demasiado
difícil, simplemente patéalo de cualquier forma que puedas.

Kaito estaba saltando arriba y abajo en el lugar con impaciencia.

—Kenta, mantente fuera del camino del balón si estás tan preocupado. ¡Pero estamos en
gimnasia! Tienes que participar. No pienses demasiado en las cosas.

—Ya te lo dije, no puedo… ¡Antes de que muriera mi abuela, ella me advirtió que nunca
pusiera las manos sobre un balón de fútbol! ¡De lo contrario, eh, caería bajo una maldición
familiar!

Que excusa más loca. Kenta realmente estaba exagerando.

—Tu abuela tiene razón. Le pones las manos encima y pasará a ser balonmano.

Ignoré a Kenta, que seguía parloteando, y centré mi atención en el saque inicial. Atomu y yo
hicimos piedra, papel o tijera para decidir quién comenzaría. Yo gané.

Tan pronto como sonó el silbato, le pasé el balón a Kazuki. Inmediatamente, Inaba y los otros
dos jugadores de fútbol de su equipo se acercaron. Parecía que los demás no estaban
marcando a nadie en particular. Kazuki hizo una sutil finta y pateó el balón sin pasárselo a otro
jugador. Había visto a Kazuki jugar en partidos de fútbol un montón de veces, pero siempre me
maravilló cómo el balón parecía doblarse a su voluntad.

—Kenta, dirígete a la portería y espera allí.

Llamé a Kenta, que estaba parado por allí. De mala gana, él comenzó a trotar por el campo.

Kazuki siguió mirando hacia aquí. Corrí a un área de espacio abierto y recibí un pase con un
ligero toque.

—¡Genial!

Atrapé el balón, dribleé y luego Atomu aprovechó la oportunidad y se acercó a mí. Él era igual
de atlético y se las arregló para ponerme mucha presión. Evité que me lo robara, gracias a una
técnica que Kazuki me había enseñado una vez cuando estábamos bromeando, y se la pasé a
Kaito, que estaba libre.

—¿No vas a moverte hacia la portería, amigo?

—Esto es solo una clase de gimnasia. Estoy más enfocado en divertirme con todos y fomentar
el trabajo en equipo.

—Pfft. Lo que sea.

El dribleo de Kaito fue descuidado, pero corría hacia el lado derecho. Realmente solo estaba
pateando el balón y corriendo tras ella, pero era lo suficientemente rápido como para que no
pudieran seguirle el ritmo.

—¡Kazuki!

Una vez que se puso frente a la portería, él pasó el balón sin darle mucho vuelo. Kazuki hizo
una finta y dejó que el balón pasara rodando junto a él y hacia mí. Yo había corrido por su lado
izquierdo.

Nuestra trampa resultó en que solo Kazuki, Atomu, Kenta y yo estuviéramos en el rango de la
portería. Se lo pasé a Kenta, que de nuevo estaba de pie allí.

—¡Vamos!

Traté de pasar el balón lo más suave y limpiamente que pude. Por cierto, esto era solo un
juego deportivo en la clase de gimnasia, por lo que no estábamos usando las reglas oficiales
del juego ni siendo demasiado exigentes.

Mi pase fue casi perfecto, rodando directo a los pies de Kenta. Naturalmente, él no estaba
marcado. Incluso el arquero no le había prestado atención.

El rostro de Kenta se puso muy serio de repente, y echó hacia atrás la pierna para patear el
balón directamente a la portería... pero falló por completo y realizó una espectacular caída
idiota sobre su espalda.

Fue la caída más desgarbada e hilarante que jamás hayas visto. El balón rodó lentamente más
allá de la portería, dando saltitos sobre el césped.

—¡¡¡PAH-JA-JA-JA!!!
Todo el mundo se estaba muriendo de la risa. Kazuki, Kaito y yo también nos reíamos, por
supuesto.

—Hey, Chitose, ¿están siquiera intentándolo? Ese otaku es un desastre, ¡ponlo en la defensa!;
Atomu gritó a través del campo, lo suficientemente alto para que todos lo escucharan.

—¡Kentacchi, eso fue muy divertido!

Podíamos escuchar a Yuuko gritando desde la cancha de tenis. Parecía que ella había estado
mirando.

Corrí hacia Kenta y le di una mano para levantarse.

—¡Eso fue genial, Kenta! ¡Muy divertido! Eres un genio. Tú y yo deberíamos unirnos y
dirigirnos a un escenario ... un escenario de comedia, claro.

—Te dije que no podía hacer esto…

Kenta estaba medio llorando cuando Kazuki y Kaito corrieron para unirse a nosotros.

Kaito golpeó a Kenta en la espalda para tranquilizarlo. —¡Tranquilo, Kenta! Admiro tu valentía.
De todos modos, el deporte se trata de divertirse. ¡Sigue así!

Kazuki le sonrió a Kenta cuando aprovechó la oportunidad para impartir algunos consejos de
fútbol.

—Con toda seriedad, según mi conocimiento, está totalmente bien pasar detrás de ti en lugar
de ahogarte bajo la presión cuando estás cerca de la portería. Además, es difícil patear un
balón en movimiento como principiante, por lo que es mejor atrapar el balón primero y luego
cambiar de posición para la patada. Además, cuando pateas, debes usar la planta del pie o la
punta del pie en lugar de los dedos de los pies. Eso te dará un mejor control sobre el balón.

Kazuki siempre fue un poco frío y distante, pero cuando se trataba de fútbol, se convirtió en un
deportista apasionado. Estaba claro que quería que Kenta disfrutara del juego tanto como él.

Pero la expresión de Kenta estaba sombría por la vergüenza y parecía completamente


desanimado. Estaba claro que no sabía cómo encontrar diversión en un juego como este.

Después de eso, disfrutamos de un buen partido de fútbol. Incluso Kenta logró algunos pases.
Todavía se notaba que Kazuki había jugado fútbol antes, pero parecía estar conteniéndose por
el resto del juego. Por el contrario, el grupo de Atomu mantuvo a los jugadores menos
atléticos defendiendo su propia portería, e hizo que sus jugadores de fútbol experimentados
pasaran al ataque. Como resultado, lograron una ventaja fácil.

—Heh, te presentas como si fueras un jugador increíble. ¿Qué demonios estás haciendo? ¿Por
qué no juegas como debe ser? ¿No lo estas tomando en serio? … Eso me enoja. Pero lo que
sea. Prepárense para saltar, conejitos.

—Tranquilo. Solo estamos jugando por diversión hoy.

Aun así, la puntuación era 8-1 a su favor. Y sólo quedaban cinco minutos. Íbamos a perder, y
por un amplio margen. No se puede hacer una remontada en este tipo de condiciones. Béisbol,
tal vez.
¿Y qué?

El grupo de Atomu estaba claramente tratando de mostrar superioridad como atletas al ganar
este juego. Pero Kazuki, Kaito y yo solo estábamos jugando por diversión. Sin embargo, si
realmente nos lo hubiéramos tomado en serio, habría sido un partido mucho más reñido.

Pero, ¿qué beneficio había en eso para nosotros?

Yo ya había abandonado los deportes escolares. Y si quisiera mostrar superioridad, sería


durante un torneo real. No una tonta clase de gimnasia. No había necesidad de lucirse durante
un partido amistoso. No, sería adecuado en un torneo. ¿Qué gracia tenía dominar un partido
divertido y no dejar a los otros jugadores sin talento la oportunidad de tocar el balón o
disfrutar del juego?

Después de todo, un juego no es divertido a menos que todo el equipo juegue junto. El grupo
de Atomu y mi grupo vieron el castigo asociado a este juego de formas completamente
diferentes. Para ellos, era una forma de avergonzarnos y señalar su propia superioridad. Pero
para nosotros, era solo una forma de hacer que la clase de gimnasia fuera aún más
entretenida.

—Tienes que dejar de andar con ese otaku, él te está hundiendo. Atomu se burló de mí.

—No seas un idiota. Kenta es genial. Será mejor que tengas cuidado con él. Él podría
alcanzarnos a todos algún día.

—Sí claro. Como si eso fuera a suceder alguna vez.

En realidad, hablaba en serio. Sí, mirando las especificaciones básicas de Kenta, no estaba ni
cerca del nivel de ninguno de nosotros. De hecho, era abrumadoramente mediocre.

Pero no hay muchas personas que decidan cambiarse a sí mismas y realmente lo sigan.
Ciertamente a mí me tomó más tiempo en cambiar.

Parece bastante simple, mirándolo desde el exterior. Solo tomas una decisión y luego la sigues.
Pero es mucho más difícil de lo que parece. Eso es lo que lo hace tan hermoso cuando alguien
realmente lo hace.

Kenta siguió dándolo todo durante el juego. Cada vez que recibía el balón, podía verlo
intentarlo y fallar al intentar implementar el consejo de Kazuki.

—¡Saku, muéstranos algo bueno!

Las chicas parecían ya haber terminado su clase de gimnasia. Podía escuchar a Yuuko gritando
desde donde las chicas estaban empacando su equipo.

—¡Si logras remontar, te invitaré a un tazón de Hachiban!

Nanase, te das cuenta de que eso es imposible, ¿verdad?

—¡Denlo todo, muchachos! ¡Dan vergüenza!

Lo siento, querida Haru.

—¡Puedes hacerlo, Yamazaki!

Yua siempre es tan dulce.


Está bien, tal vez podamos esforzarnos durante los últimos minutos. Le hice unas señas a
Kenta.

—Toma, Rey.

Kenta pateó el balón vagamente en mi dirección y tuve que perseguirla. Atomu también lo
hizo, pero yo era más rápido.

—Vamos, Atomu. Juguemos de verdad, ahora.

—... Tsk.

Me volteé hacia Kenta. Hicimos contacto visual.

Vamos, Kenta. Únete. Hazlo a tu manera, está bien. Solo dale una oportunidad. Trata de estar
junto a nosotros.

Dribleé hacia la izquierda y luego aceleré. Atomu me pisaba los talones. Incluso agarró la
manga de mi camiseta deportiva, pero me sacudí y corrí aún más rápido.

Kaito estaba corriendo por la línea media. Le pasé con el empeine de mi pie derecho.

—¡Buen pase, Saku!

Kaito fingió disparar, pero fue una finta. En cambio, pasó a Kazuki por el lado derecho.
Mientras él hacía eso, encontré un hueco y corrí hacia la portería.

Kazuki estaba siendo marcado por tres jugadores, pero logró evadirlos, disparando hacia mí.

—… ¡Corre hacia la portería, Saku!

Atomu se estaba acercando a mí. Pensé en patear directamente, pero Atomu estaba del lado
de mi pie derecho. Y el arquero, Inomata, se había colocado en el camino de mi posible tiro.

Lancé el balón con el pecho y luego lo mantuve sobre mi rodilla. Atomu se estaba acercando a
mí, presionándome. Tuve que darle la espalda a la portería para esquivarlo.

—Oh, esto va a ser bueno.

Golpeando el balón en el aire, lancé mi pierna hacia atrás y ciegamente pateé el balón hacia el
campo detrás de mí.

¡PWHOOSH!

Inomata lo agarró, pero el balón golpeó el fondo de la red de la portería.

Yuuko, Nanase, Haru y Yua gritaron de alegría.

—¡¡¡Saku!!! ¡Eso fue muy genial!

—¡Buen tiro, Chitose!

—¡¡¡Si!!!

—¡Buen pase, Yamazaki!

Aterricé con fuerza sobre mi trasero y me dolió un poco. En realidad, dolió mucho. Pero tuve
que fingir que no. Tenía que lucir genial.
¡No intenten esto en casa, niños!

—¿Dónde aprendiste a hacer una chilena como esa? Es claro que no lo aprendiste en el club de
beisbol.

El portero, Inomata, trotó, frunciendo el ceño.

—Puede que no sea un jugador de fútbol experimentado, pero no deberías haberme


subestimado. Flexiones de espalda, volteretas, tiros de mate, canasta de espalda, elevaciones
de talón, patadas bicicleta. Practiqué todo tipo de técnicas deportivas llamativas en la primaria
y secundaria. Yo era un atleta, sabes.

—... Vaya, eres un verdadero idiota, ¿lo sabías?

Miré hacia arriba. El cielo era ancho y azul, como el océano.

Sonó el silbato final, marcando nuestra derrota.

—Muy bien, Kazuki. Muy bien, Kaito. Mantengamos la energía alta, ¿de acuerdo?

Mis dos amigos gritaron "¡Sí, señor!" a cada lado de mí. Luego nos pusimos en formación.

—¡Mono!

—¡Gorila!

—¡¡Chimpancé!!

*Brincar brincar*. Nosotros comenzamos a saltar como conejitos.

—¡Mono!

—¡Gorila!

—¡¡Chimpancé!!

Yuuko, Nanase, Haru, Yua y las otras chicas nos miraban, riéndose a carcajadas.

—¡Oh, Dios mío, me están empezando a doler las costillas!

—¡Ellos se ven tan lindos! ¡Míralos saltar!

—¡Que alguien grabe esto, rápido!

Inaba, Inomata y esos tipos comenzaron a burlarse de nosotros, pero también comenzaron a
reírse cuando se dieron cuenta de que era ridículo tomar algo como esto tan en serio. De reojo
pude ver que Atomu estaba hablando con Kenta nuevamente, sin duda haciéndole pasar un
mal rato una vez más.

Pero eso estaba bien.

Esto fue bueno

La clase de gimnasia no es tan importante, así que solo hay que divertirse. Y esta vez, lo fue.
Además, un juego con algún tipo de penalización tiende a tener un elemento de riesgo, y eso
lo hace aún más entretenido. En lugar de empujar a alguien para evitar el castigo, ¿por qué no
disfrutar juntos de la emoción de la victoria y el amargor de la derrota?

Sabíamos que nuestro “valor de acciones sociales” no se vería afectado por perder el juego o
por tener que ejecutar un castigo. Mientras pudiéramos hacer que todos se rieran, saldríamos
victoriosos.

—¡Más fuerte, más fuerte! ¡Hagamos que la multitud cante con nosotros ahora! ¡MONO!

—"""¡¡¡Gorila!!!"""

—"""""¡¡¡CHIMPANCÉ!!!"""""

Nuestras voces, y las voces de la multitud, resonaron en el campo de deportes seco y


polvoriento, y desaparecieron en el viento.

Después de la escuela, Yuuko y yo esperábamos a Kenta en el salón de clases. Habíamos


quedado en caminar con él hasta su casa para poder hablar de la estrategia para la gran
reunión de mañana. Pero habían llamado a Kenta a la sala de profesores. Aparentemente,
estaba tardando en ponerse al día con todo el trabajo que se le había perdido, y Kura le había
dado un montón de tarea extra. Los demás se habían ido a las prácticas de su club.

—Vaya, la clase de gimnasia de hoy fue muy divertida. Se veían tan lindos saltando, Saku.

—Heh. Dios, logré hacer que todas las chicas se desmayaran incluso mientras saltaba como un
lindo conejito.

—Uh, no. Estuviste lamentable durante todo el juego. Excepto por ese tiro final. Esos otros
tipos te hicieron polvo.

—... Culpa a Kenta por eso.

Yuuko se rió. —Está bien; Dijo ella. —…Pero Kentacchi también fue bastante divertido. Lo vi
intentar patear el balón, fallar y caer sobre su trasero como cinco veces.

—El tipo tiene la coordinación de una oveja empezando a caminar. Ni siquiera confiaría en él
para andar en bicicleta. Perdimos al menos diez oportunidades de gol por su culpa.

—Uemura e Inaba y esos tipos realmente se estaban burlando de ti. Decían que eras nada más
que palabrerías.

—Hmm… Creo que he terminado con las tonterías de Kenta. Debería considerar separarlo del
Equipo Chitose pronto.

—Aunque últimamente se ha convertido en un tipo bastante normal. No tiene ese atractivo


cómico que tenía al principio.

Mientras Yuuko y yo bromeábamos, comencé a recordar. Kenta realmente había recorrido un


largo camino. Yuuko llamándolo un tipo normal... Eso en realidad fue un gran elogio, basado
en dónde había comenzado.

Mañana marcaría un capítulo completamente nuevo en su vida, de eso estaba seguro. Al


menos, realmente lo esperaba.
—¡Ah, Kentacchi!; Yuuko lo llamó.

Me giré para ver a Kenta de pie en la puerta del salón de clases.

—¿Fuiste masacrado por Kura?

Lo llamé, pero Kenta se quedó allí, con las manos cerradas en puños. Vaya, debe haberle dado
un montón de tarea.

—Hey, te estuvimos esperando. Lo mínimo que puedes hacer es invitarnos a un par de cafés
de paso...

—... ¿En serio estás tratando de actuar como si nada hubiera pasado?

La voz de Kenta tenía una tonalidad estrangulada.

Yuuko y yo intercambiamos miradas. Ambos parecíamos tener un signo de “?” flotando sobre
nuestras cabezas.

—... Como dije, ¿qué pasó?

—¡¡No me mientas!!

—... Como dije, ¿qué estás...?

—¡¡Cállate!!

Kenta estaba gritando. Esto finalmente hizo notar que él estaba enfadado.

—¡Tú y Yuuko estaban hablando mal de mí y riéndose de mí, ¿no?! ¡Esto es exactamente lo
que me dijo Uemura después del partido de fútbol! ¡Dijo que todos ustedes se han estado
burlando de mí desde el principio!

No puedo negar que nos estábamos burlando un poco de Kenta. Es era cierto. Pero no es como
si estuviéramos hablando de él a sus espaldas o burlándonos de él a propósito. Y ciertamente
no dijimos nada que no le hubiésemos dicho a la cara.

—Kentacchi, tienes una idea equivocada. No hemos…

—Yuuko; Negué con la cabeza, interrumpiéndola.

Levantándome de mi silla, me dirigí a la puerta para enfrentar a Kenta directamente.

—Continua. ¿Qué sigue? ¿Vas a volver a sacar el trauma de tus amigos otaku?

—… ¡Sabía que algo estaba pasando tan pronto como comenzó la clase de gimnasia! ¡Sabes
que no tengo ninguna habilidad deportiva, pero aun así me pasaste el balón a mí y a los otros
chicos que también apestaban! ¡Querías que la cagáramos para que todos pudieran reírse a
nuestra costa!

—Te pasé el balon porque eso es lo que haces durante un juego. Se llama trabajo en equipo.
No sería un juego muy divertido si solo los jugadores talentosos mantuvieran la posesión del
balón. Y nos reímos porque somos tus amigos. Además, todos se rieron de nosotros mientras
saltábamos como conejitos, ¿verdad? Seguí diciéndote que la clase de gimnasia se trata de
divertirse. Solo quería que fuera un juego divertido para todos.
—¡No mientas!; Kenta tembló, claramente no estaba acostumbrado a la confrontación. —¡No
deberías haber dejado ese acto, si esa era realmente tu intención! Dices que querías divertirte
con "todos", pero no, ¡al final solo tuviste que abandonarnos para poder mostrar lo genial que
eres! Conseguir ese gol con ese truco... ¡Eres tan malo como Uemura! ¡Ustedes dos son
iguales!

—…No lo voy a negar. Queríamos divertirnos, tanto como queríamos que ustedes se
divirtieran. ¿Y por qué nos excluyes a Kaito, Kazuki y a mí cuando dices "todos" de esa manera?
¿Estás diciendo que deberíamos ocultar nuestras habilidades todo el tiempo y solo centrarnos
en apoyar a los chicos que no son atléticos?

Kenta golpeó su puño contra la puerta.

—¡No deberías haberme atado a esto en primer lugar! ¿Tienes idea de lo aterradora que
puede ser la clase de gimnasia para chicos impopulares como nosotros? ¡Todo lo que podemos
hacer es rezar para que el balón no se nos cruce! ¡Es mucho más fácil para nosotros quedarnos
atrás y no meternos en problemas! ¡Solo los deportistas atléticos como tú piensan que es
divertido tener la oportunidad de manejar el balón!

—… Traté de darte varios consejos. También Kazuki y Kaito. Quiero decir, mira cuánto
mejoraste al final del juego, en comparación con el principio. ¿No te divierte aprender nuevas
habilidades...?

—…

Kenta parecía tener problemas para elegir las palabras adecuadas. Tal vez lo que estaba
diciendo había dado en el clavo. Pero había llegado demasiado lejos en su ira como para
echarse atrás ahora.

Él empezó a gritar de nuevo de inmediato.

—… ¿Así que mejoré un poco? ¡¿Y qué?! ¡Todavía estoy aquí solo para que te veas mejor!
¡Hablas como si fueras tan generoso y amable, pero eres solo uno más de esos chicos
populares superficiales que siempre tratan de fastidiar a los demás para llegar a la cima! ¡No
tienes idea de lo que es ser impopular! ¡Oh, pasemos el balón al pobre perdedor, démosle una
muestra de lo que se siente pertenecer a nosotros! ¡Toda tu existencia gira en torno a pisotear
a otras personas, a todos ustedes!

—Lo... siento.

Bajé la cabeza, honestamente sintiéndome mal. Quizás Kenta tenía razón. Tal vez proyectamos
nuestros propios sentimientos en los otros chicos de la clase. Pensamos que un juego en el que
no podíamos tocar el balón era una pérdida de tiempo, nada divertido. Y honestamente
creíamos que es divertido aprender cosas nuevas. Es por eso que tratamos de dar consejos
como ese.

Ninguno de nosotros tenía idea de cómo nuestras acciones podrían terminar lastimando a
otros. ¿Cuántas otras personas yo había lastimado en mi vida solo por no entender eso? Esta
vez, estaba equivocado. Esta Irrefutablemente equivocado.

Pero Yuuko negó con la cabeza por lo que dije, dirigiéndose a Kenta en lugar de a mí.

—Espera, Kentacchi. Creo que es suficiente. ¿De verdad crees que Saku es así? ¿Después de
pasar todo este tiempo con él? ¿Crees que es el tipo de persona a la que le gusta reírse de tus
fracasos a tus espaldas? ¿Crees que te pasó el balón a ti solo para ver cómo lo arruinas, para
poder mostrar lo atlético que es en comparación de ti?

Pensé que Yuuko estaba siendo un poco dura. Ella respiró hondo y continuó con una voz más
amable.

—Escucha. Saku ha estado haciendo todo esto por un deseo genuino de ayudarte. Ha estado
dispuesto a quedarse contigo hasta el final, ¿no? ¿No puedes ver eso?

Kenta hizo una mueca, todo tipo de emociones combatían en su rostro.

Kenta tenía mucho en su plato. Atomu tratando de mentalizarlo, sus sentimientos de trauma
por lo que sucedió con su grupo de aficionados otaku, sus propios sentimientos de ineptitud
después de toda una vida siendo impopular, su ansiedad por la reunión inminente con sus
viejos amigos mañana... Todo ello combinado acabó haciéndolo explotar.

Lamenté no haber podido predecir este resultado y brindarle más apoyo antes de que llegara a
eso.

—Está bien, Yuuko. Intenté explicárselo. Cómo la diferencia entre la intimidación y las burlas
amistosas radica en cuán cómodos se sienten el uno con el otro. Supongo que aún no se sentía
lo suficientemente cómodo conmigo. Así que debería haber sabido dónde trazar la línea... Lo
siento mucho, Kenta.

Los ojos de Kenta se llenaron de lágrimas cuando se acercó a su escritorio para agarrar su
mochila. Y entonces dio unos fuertes pasos hacia la puerta del salón de clases. Yo lo llamé.

Puede que haya fallado como su entrenador de vida, pero aun así quería que él supiera que lo
apoyaba.

—¡Kenta! Dalo todo mañana. Y espero que salga bien.

Pero Kenta no se dio la vuelta. el solo caminó hacia afuera.

—… ¿Estás seguro de que quieres dejar las cosas así, Saku? ¡Kentacchi estaba totalmente
equivocado en todo!

Después de eso, decidí acompañar a Yuuko a casa. Vivía a unos quince minutos a pie de Lpa.
Estaba bastante lejos de la escuela, pero no quería estar solo por alguna razón.

—…Todo está bien. Después de todo, se suponía que solo sería un asunto de tres semanas.

—¿Qué vas a hacer mañana? ¿Vas a ir a despedirlo?

—No. Dudo que quiera que vaya. Solo empezamos a salir por capricho. Este parece un buen
momento para acabar con eso. Las cosas están bien así. A partir de mañana, volveremos a ir
por caminos separados.

—Si insistes, no diré nada más al respecto…

La Carretera Nacional 8 atravesaba esta área, por lo que era una especie de centro del sector
industrial de Fukui. Sin embargo, solo unos pocos pasos fuera de la autopista, y todo eran
campos de arroz hasta donde alcanzaba la vista. Habíamos optado por tomar uno de los
caminitos de tierra a través de los campos de arroz para evitar el tráfico pesado de la
carretera, aunque eso agregara algunos minutos al viaje.

Una lata vacía salió rodando por el suelo.

Mientras caminábamos, nosotros éramos las únicas dos personas a la vista.

Los campos de arroz estaban ahora llenos de agua y reflejaban el sol poniente. Una brisa de
abril envió ondas a través de la superficie del agua.

Un cuervo graznó desde algún lugar lejano. Un anciano con botas largas pasó junto a nosotros
en un scooter destartalado.

—Hey, Saku… Estas últimas tres semanas han sido un poco divertidas. Por lo general, no sería
muy agradable convencer a un compañero de clase al azar para que regrese a la escuela, pero
me hizo pensar que... estos son los días que recordaremos cuando seamos adultos. ¿sabes?

—Si. Supongo que este terminará siendo uno de esos eventos memorables que sobresalen
después de todo. Algo que solo pasa una vez en la vida.

Pero supongo que ya se acabó. Espero que el reencuentro de Kentacchi con sus viejos amigos
vaya bien.

Había una cualidad pacífica en la voz de Yuuko que combinaba perfectamente con la quietud
de la próxima puesta de sol.

—Todo irá bien. Le hemos enseñado mucho durante las últimas tres semanas.

—Bueno, tú le has enseñado, Saku. No tienes que actuar tan tímidamente y tratar de hacer
que suene como si fuera un esfuerzo de grupo.

—Pero así fue. Después de todo, has ayudado mucho, Yuuko.

—Sí. He sido tu chica leal. Fue solo porque quería estar cerca de ti, al menos al principio. Sin
embargo, a mitad de camino, comencé a querer animar a nuestro Kentacchi de verdad. Ahora
lo veo como un amigo. Pero si no hubieras comenzado todo el asunto del cambio de imagen de
la vida, seguro que no me habría involucrado. Quiero decir, estaba bastante convencida de que
él nunca sería capaz de cambiar…

Yuuko sonrió suavemente.

—Pero esa es la diferencia entre tú y yo, Saku. Supongo que eso es lo que se necesita para ser
un héroe, ¿eh?

Supongo que el crepúsculo hace que todo el mundo empiece a sentirse sentimental.

Esperaba que dentro de diez años pudiera recordar este momento, recordar las palabras que
Yuuko me había dicho y sonreír.

—Me haces sonar mucho mejor de lo que realmente soy. Solo quería lucir genial a los ojos de
personas como tú, Yua y el resto de nuestro grupo. Quería que pensaran, Wow, Saku es
realmente increíble. Pero así fue como terminé lastimando los sentimientos de Kenta. No soy
un héroe. Solo soy un chico popular de un pueblo rural que quería lucir genial.

—Sí, bueno, no quiero que mis héroes actúen como si supieran que son héroes. Las personas
realmente buenas son las que nunca están seguras de lo buenas que son en realidad.
—No lo hagas. No me pongas en un pedestal como ese. No puedo manejar la presión. Si me
caigo, vas a perder toda la fe en mí en un segundo, ¿sabes?

—No te caerás, Saku. Eres fuerte, y eres bueno, y me gustas. Mucho.

—... Hmm, no estoy seguro de poder confiar en tu gusto por los hombres.

—Oh, vamos, eso duele. ¡Tengo un gusto excelente! He pasado mucho tiempo con mucha
gente, desde que era pequeña.

No era propio de Yuuko ponerse tan filosófica.

—Bueno, trataré de creerte, entonces. Tanto como pueda.

—Bien. Porque mis sentimientos no cambiarán. Tal vez nunca.

Llegamos a la casa de Yuuko. Ella se volteó hacia mí, sonriendo.

—¿Quieres entrar a tomar un té? Aunque no creo que mis padres estén en casa todavía…

—Tal vez otro día. Cuando el momento... sea especial.

Adiós. Nos vemos.

Nos despedimos con la mano mientras el crepúsculo se hacía más profundo.


Capítulo 5
Una luna llena, como una canica de cristal que se hunde
en una botella de soda ramune

Esta es la historia de Kenta Yamazaki, un aspirante a ex-nerd, mientras se acerca a la mayor


encrucijada de su vida hasta el momento.

Yo, el mencionado Kenta Yamazaki, me acerqué al Starbucks paso a paso, mientras repasaba
en mi cabeza todas las cosas que el Rey me había dicho.

Anoche no pude dormir bien. Sabía que estaba equivocado. El Rey y Yuuko me habían ayudado
mucho durante las últimas tres semanas. Todos ellos me ayudaron... Pero al final, se lo eché en
cara.

Que tonto fui.

No necesitaba que Yuuko me recordara el gran tipo que realmente era el Rey. ¿Confiaba en él?
Absolutamente. De hecho, no había nadie más en mi vida en quien pudiera confiar más. Pero
todavía estaba tan atrapado en mi complejo de nerd, tan envenenado por las cosas que
Uemura me había estado diciendo... Me sentía como una mierda conmigo mismo, y quería
culpar a alguien más. Así que traté de actuar como si yo hubiera sido el herido, y el Rey incluso
se había disculpado... conmigo.

—Si llegas a conocerlos bien, podrás saber si están tratando de menospreciarte o si solo te
están molestando de una manera amorosa.

Recuerdo que el Rey me dijo eso. Parecía algo tan fundamental. Pero lo había olvidado. Mi
identidad como un nerd impopular y acosado era demasiado profunda.

Yo estaba seguro de que, incluso ahora, el Rey se estaba culpando a sí mismo. Probablemente
pensando que no había logrado ganarse mi confianza, como dijo ayer en el salón de clases. ¡Lo
cual no era cierto! El Rey no había hecho nada malo. Yo solo estaba... actuando como un
mocoso.

El Rey podía hacer todo. Probablemente por eso se sentía tan responsable por mí.
Probablemente sintió que podía resolver cualquier problema que alguien tuviera, siempre que
lo detectara a tiempo. De lo contrario, se culpaba a sí mismo. Sin duda él estaba tomando en
serio mis crueles palabras, a pesar de que las había arrojado por un ataque de frustración.

Después de lo que había hecho, sabía que no había forma de volver al lado del Rey.

Todo lo que podía hacer ahora era dar lo mejor de mí para mostrar cuánto había cambiado.
Para honrar el esfuerzo que el Rey y su grupo habían hecho por mí durante las últimas tres
semanas.

…Empecé a pensar en mi primer encuentro con el Rey.

Me encontré sonriendo.

Reflexionando sobre eso ahora, me había causado una impresión terrible cuando apareció y
comenzó a hablarme a través de mi puerta. Llevando a una chica linda con él, actuando tan
superior. "Oh, ¿te ayudo, pobre hombre encerrado?" Era la personificación de todo lo que
odiaba de los chicos populares.

Me imaginé que pronto se rendiría una vez que hubiera hecho su punto de vista con el truco
de "Mira qué gran tipo soy". Pero luego atravesó mi ventana e irrumpió en mi habitación. Que
lunático. Hablando de exageración.

Me reí para mis adentros.

Habían pasado tantas cosas desde entonces.

Todavía me sentía raro con las gafas, la ropa y el bolso que el Rey y Yuuko habían elegido para
mí. Como si estuviera usando un disfraz. Pero cuando me miré en el espejo de mi casa, logré
olvidar por un momento que ya no tenía amigos. Me gustó lo que vi.

Mi nueva apariencia no era solo una prueba de que me había vuelto menos soso y más
popular. Esto también representaba los momentos que había compartido con el Rey y su
grupo.

Para ser realmente honesto, ya no me importaba Miki. Y mi deseo de venganza, mi esperanza


de poder hacer que Miki se arrepintiera de sus acciones… Esos sentimientos parecían haber
desaparecido, como si hubiese sido arrastrado por una brisa fuerte pero suave, arrojado a un
océano lejano.

— Si dedicas tiempo y esfuerzo a algo en lo que eres bueno, los resultados llegarán.

Estaba orgulloso de mí mismo ahora. Estaba orgulloso de lo que había logrado en las últimas
tres semanas.

Hoy no se trataba solo de ajustar mis puntos personales. Se trataba de algo mucho más grande
que eso. Era una cuestión de orgullo.

…Sí, el Rey probablemente haría girar sus ojos ante eso.

Estaba nervioso. Seguía teniendo la necesidad de dar la vuelta y correr a casa. Pero seguí
caminando de todos modos. el Rey siempre me había elogiado por apegarme a eso, al menos.

Parecía que realmente era un personaje principal secundario, solo un divertido punto de la
trama en la historia de comedia harem del Rey. Yo no tenía ningún encanto particular propio.
Supongo que siempre tuve la intención de desaparecer de la trama. En realidad, ese altercado
en el salón de clases ayer... Apuesto a que ese debió haber sido mi aparición final.

Bueno, tiene sentido. Él podía ser cruel a veces, y sin duda era cínico y narcisista, pero nunca
había conocido a nadie con una presencia tan grande como el Rey. Era fuerte, cálido, divertido,
genial. Rodeado por un elenco de estrellas igualmente brillantes... Yuuko, Uchida, Nanase,
Aomi, Mizushino, Asano. Tenías que ser especial para cabalgar con el rey.

…Estas últimas tres semanas… Vaya, fueron divertidas. Por un corto período de tiempo, el Rey
me había invitado a unirme a su historia. Me había mostrado un mundo que no me había dado
cuenta que era posible. Pero esta invitación tenía una fecha de caducidad desde el principio.

Apreté los dientes. Sentí que las lágrimas podrían brotar en cualquier momento si no me
controlaba.

Las cosas serían diferentes de aquí en adelante.


Tenía que hacer algo con mi vida por mi cuenta.

Recordé lo que el Rey me dijo...

—… Asume la responsabilidad de tu propia historia y escríbela como tú quieres que sea.

Esta es la historia de Kenta Yamazaki, un aspirante a ex-nerd, mientras él se acerca a la mayor


encrucijada de su vida hasta el momento.

Ya podía ver a Miki, Ren y Hayato parados frente al Starbucks. Los tres miraban el teléfono de
Miki, riéndose de algo. Tal vez estaba revisando mis mensajes grupales de LINE y riéndose de
mí. Sentí que mi corazón se apretaba.

Reuniendo mi coraje, caminé hasta ellos. Miki y Ren levantaron la cabeza y me miraron, pero
no parecían reconocerme como la persona que estaban esperando. Ellos se alejaron de mí y
reanudaron su conversación.

Miki vestía un traje de lolita gótica el día de hoy.

—... Lo siento, ¿han estado esperando mucho?

Hablé, tratando de mantener mi voz lo más firme posible. Mi garganta ya se sentía seca. No
podía esperar para tener un café con leche helada en mis manos.

Los tres se voltearon hacia mí con una actitud molesta.

¿Por qué este tipo nos habla?

Qué grosero, interrumpir nuestra conversación de esta manera.

Que idiota tan molesto.

Eso es lo que decían sus ojos. Podría decir con seguridad que decían eso. Yo mismo habría
pensado lo mismo, hace tres semanas.

Entonces los ojos de Miki se abrieron.

—Eh... ¿Kenta?

—Oh… ¿Ya has olvidado cómo me veo? Ouch…

Era obvio que mi cambio de imagen los había aturdido un poco.

Una vez que se dieron cuenta de que realmente era yo, Kenta, la actitud de Ren cambió por
completo.

—¿En serio? ¿Eres tú, Kenta? ¿Qué diablos estás usando? ¿Estás haciendo tu gran cambio de
imagen por haber entrado a preparatoria? Llegas un año tarde, ¿sabes? Oh vamos, estás loco.

Tenía que admitir que Ren se veía muy bien. A pesar de que la forma en que estaba tratando
de molestarme para verse mejor era la personificación de todo lo que odiaba de los chicos
populares. Él es igual que Uemura, actuó así por una sensación de profunda inseguridad. Es
algo triste.
Lo sabía, pero sus palabras aún me dolían. —Ah, no, no es así, exactamente…; Comencé
tratando de reírme.

Entonces recordé al Rey decir:

—Es mejor burlarse de uno mismo e invitar a todos los demás a unirse.

—…Aunque, no estás totalmente equivocado. Después de ser rechazado por Miki, estaba
bastante abatido. Ni siquiera pude ir a la escuela por un tiempo. Pero ahora lo superé, y estoy
tratando de llevarme mejor con todos y hacer amigos como lo hacen los chicos populares.
¿Qué piensan de mi nuevo look?

Pero su reacción no fue la que esperaba. Ren parecía atónito. ¿Fue porque estaba haciendo mi
mejor imitación del Rey? Íbamos a diferentes escuelas, por lo que él no podía saber que no
había podido asistir a la escuela por un tiempo. Yo mismo ofrecí esa información.

Ahora Hayato habló, con sus labios curvándose en señal de burla.

—¿No pudiste ir a la escuela? ¿Todo porque una chica te rechazó? Dios, eso es patético. Esto
no es una novela ligera, sabes. No hay forma de que un perdedor vergonzoso como tú pueda
llegar a ser popular en la vida real. ¿Verdad, Miki? ¿Verdad, Ren?

Estaba seguro de que estaba tratando de arrastrarme de vuelta a mi posición anterior. Gracias
al Rey y Yuuko, últimamente comencé a sentirme bien conmigo mismo. Incluso me las arreglé
para comenzar a proyectar un poco de aura de chico sexy. Tenían que haberse dado cuenta.
Ellos estaban tan hiperconscientes de la popularidad y la jerarquía social. Es por eso que
estaban actuando tan incomodos.

Fue triste que no tuvieran idea de que, en este mundo, a veces las cosas se desarrollan como
una novela ligera. Hay un héroe OP de la vida real aún más irreal que los de esas series.

Casi podía escuchar al Rey decir:

—Olvídate de los demás. Concéntrate en convertirte en alguien que te gustaría si no fueras tú.

—Lo sé, lo sé. Pero pensé, no puedo llegar incluso más bajo que esto. ¿Qué tengo que perder?
Así que pensé que debería intentarlo.

Cierto. A pesar de que el Rey, Yuuko y los otros miembros del Equipo Chitose tenían tantos
dones naturales, aún hacían todo lo posible todos los días para mantener sus propios
estándares en alto. Para empezar, yo no tenía nada que valiera la pena, entonces, ¿qué suerte
tenía de recibir todos estos elogios sólo por arreglarme un poco?

Respiré hondo y traté de asegurarme de que no estaba hablando demasiado rápido.

—De todos modos, en lugar de quedarnos aquí afuera, ¿qué tal si nos sentamos?

—Si. De hecho, nunca había estado aquí antes... ¿Has estado en un Starbucks, Kenta?

Tal vez me lo estaba imaginando, pero la forma de hablar de Miki era más agradable de lo que
recordaba.

—Uh, he estado aquí una vez antes, sí.

Grande, grande, grande. No molido. ¡¡¡No molido!!! ¡¡¡Grande!!!


Pedí un café con leche helada de Starbucks. Los otros tres dijeron que pedirían lo mismo, así
que ordené para todos. Luego llevé a todos a la misma mesa que la de la foto que tenía en la
pantalla de bloqueo de mi teléfono. Tomamos nuestros asientos. Recordar la fotografía me
relajó, pero solo un poco.

Ren apoyó el brazo sobre el respaldo de su silla y cruzó las piernas de manera llamativa.

—No pareces acostumbrado a estar en un lugar como este, Kenta. La mayoría de los clientes
habituales personalizan sus pedidos, ¿no lo sabes?

Sí, él tenía razón. Recordé cómo el Rey y Yuuko habían agregado todo tipo de cosas a sus
órdenes. Pero estaba tan ocupado pensando en todo lo demás que me había olvidado por
completo de eso.

Entonces, ¿por qué no personalizaste tu pedido? Las palabras estaban en la punta de mi


lengua, pero me las mordí.

Casi podía escuchar al Rey decir:

—Arrastrar a otras personas no te elevará más. Simplemente te degradará hasta que termines
descendiendo a su nivel.

—Bueno, como dije, solo he venido aquí una vez antes. Vine para probar, para practicar en
invitarlos a todos aquí hoy.

Hayato resopló.

—¿Tuviste que practicar? Realmente eres un perdedor, ¿verdad, Ren? Es una pena que no
pudiéramos pasar el rato con Miki hoy, solo nosotros tres.

—Cállate, Hayato.

Todo lo que salió de la boca de estos tipos fue nada más que desprecio. ¿Por qué era siquiera
parte de este grupo en primer lugar? Esta reunión fue tan desagradable.

Pero esto fue culpa mía---había pasado suficiente tiempo con ellos antes para saber cómo
eran. Quería un grupo de amigos fuera de la escuela, un refugio seguro donde pudiera
compartir mis intereses con personas de ideas afines, y me metí en el barro con ellos. Así que
esperaba demasiado de ellos, y luego hirieron mis sentimientos. No conocía a esta gente, no
realmente. Para nada.

Casi podía escuchar la voz del Rey:

—Ahora, tratemos de entendernos.

—Entonces, ¿cómo han estado todos ustedes? ¿Han ido a algún evento últimamente?

Pero Ren seguía con cara de satisfacción.

—Sí. Hemos ido a algunos. Desde que te fuiste, hemos podido reunirnos cada vez más. Así que
gracias por eso.
—Oh, eso es bueno. Lo siento, no me di cuenta de que los había estado reteniendo tanto
tiempo. Recientemente, he estado leyendo muchas novelas mainstream y viendo películas
mainstream. Es sorprendentemente interesante. Y también me he puesto a levantar pesas.

Hayato se burló junto con Ren.

—¿Así que ahora no solo estás tratando de ascender en la escala social, sino que le estás
dando la espalda a la cultura otaku por completo? Ridículo. Nunca serás más que un perdedor.
¿Crees que esto es como una de esas historias de transformación que encuentras en las
novelas ligeras? Mira esa ropa y esa mochila. Alguien más los eligió por ti, eso es obvio.

—Sí, mis nuevos amigos de la escuela vinieron de compras conmigo.

Hayato estaba resultando ser un idiota más grande de lo que recordaba.

Él probablemente estaba asustado de parecer un tercero para Miki y Ren después de que dejé
el grupo. Así que estaba tratando de hacer que pareciera que había una gran amistad entre los
tres.

Miki no dejaba de lanzarme miradas furtivas. —Kenta… ¿Pensé que no tenías buenos amigos
en la escuela? ¿Así que hiciste nuevos amigos?

…Esta manera coqueta de ella fue lo que me llevó a tener una idea equivocada sobre ella.

Pero supongo que Miki solo estaba tratando de parecer la chica linda. Especialmente frente a
su novio, Ren. Si realmente quería ganarme su afecto, debería haberme esforzado más.

¿Verdad, Yuuko?

—Bueno, han pasado muchas cosas. No son tanto como amigos, se podría decir que son como
entrenadores de vida. O un rey. O un señor demonio loco. Pero todos son realmente geniales.
Tienen una gran filosofía de vida. He estado mucho más influenciado por ellos que por
cualquiera de las novelas ligeras que he leído, diría yo.

—… ¿Alguno de ellos es una chica?

Miki tenía una especie de mirada melancólica en sus ojos. Aunque había roto con su grupo,
escuchar que un viejo amigo hace nuevos amigos no siempre es lo más fácil.

—Algunos de ellos. Los chicos son geniales y las chicas son realmente encantadoras. ¿Que hay
de ti…? ¿Tú y Ren aun están saliendo y todo eso?

—Oh, sí...

Miki miró hacia otro lado, desviándola. Tal vez no debería haber hecho una pregunta tan
personal, a pesar de que estaba intentando todo eso del entendimiento mutuo. Supongo que a
algunas personas no les gusta hablar de esas cosas en público.

—... Entonces, ¿estás enamorado de alguna de esas chicas?

Pero Miki me estaba haciendo preguntas personales ahora. ¿Supongo que me convertí en
alguien de quien la gente realmente quiere saber?

—Oh, no. Todos han hecho mucho por mí, pero no he podido ofrecerles nada a cambio. Nunca
me atrevería a enamorarme de ninguna de ellas, no sin poder ajustar cuentas primero. Quiero
decir, tal vez, un día, cuando termine de trabajar en mí mismo.
Fue raro. En respuesta a la pregunta de Miki, mi mente no se dirigió hacia Uchida como podría
haber predicho. En cambio, me mostró algo más. Tenía esta imagen mental de un lago claro
que reflejaba la puesta de sol. Absorbería los rayos del sol poniente, ofreciendo un lugar cálido
para bañarse para todos los que llegaban a sus orillas. Pensé en la chica que acababa de
conocer, cuyo nombre estaba escrito con los caracteres de anochecer y lago. Yuuko.

—¿Te… te has olvidado de mí? Cuando recibí tu mensaje después de tanto tiempo, estaba
realmente emocionada de verte de nuevo…

…Ya veo.

Estaba jugando al mismo juego que la última vez. Pero esta vez, pude ver a través de ella.
Estaba mostrando interés en mí para provocar los celos de su novio, Ren. Para reafirmar sus
sentimientos por ella.

Pero yo ya no albergaba ningún resentimiento hacia ella. Y mi deseo de hacerla arrepentirse de


sus acciones también se había disipado. Si ella no me hubiera rechazado como lo hizo, nunca
habría conocido al Rey y los demás. ¿Qué podría hacer para pagarles por eso?

¿Quizás podría resultar útil fingir que todavía siento algo por Miki, para avivar las llamas de los
celos de Ren?

Tenía la sensación de que sería efectivo. Pero no estaba seguro de poder lograrlo.

Bueno, podría tratar de ser honesto con ellos y tratar de asegurarles que no estoy interesado
en ella. Entonces ellos también podrían ser sinceros.

—No suena muy agradable decir que te he olvidado, pero supongo que sí. Ya no siento nada
por ti, Miki. He encontrado una mejor manera de avanzar por mí mismo.

Hubo un largo silencio.

Por alguna razón, los hombros de Miki parecían temblar. Uh-oh. ¿Dije algo malo?

Pero fue Ren quien habló entonces.

—¿De verdad? ¿Es por eso que nos invitaste a salir?

—...Eh, ¿sí?

—No sé quién te dio la idea, pero ¿en serio nos pediste que nos encontráramos solo para
poder vengarte de Miki por rechazarte mostrando tu nuevo peinado, ropa y mintiendo sobre
todos los buenos amigos que has hecho? ¡¿En serio?!

No estaba seguro de lo que estaba pasando. Realmente hice nuevos amigos. Y les pedí a estos
chicos en encontrarnos para poder mostrarles cómo había cambiado. Pero, ¿por qué Ren se
estaba enfadando tanto?

—Uh, pero realmente hice nuevos amigos. Y te juro que nunca tuve la intención de vengarme.
Estuve enamorado de Miki antes, eso es cierto. Pero ya no la veo así. Supongo que solo quería
aclarar las cosas con todos ustedes. Me escapé del grupo sin siquiera despedirme, ¿sabes?

—¡¿Estás loco?! ¡¿Qué diablos te pasa?! "¡Oh, he encontrado chicas más lindas ahora, así que
ya no me vales nada!" Sabes, en realidad me sentí un poco mal por ti, ¡así que decidí ser
amable! ¡Deja de ser tan engreído! ¡No has cambiado nada! ¡Eres un completo inconsciente!;
Miki rompió su silencio y empezó a gritarme.

Debo haber dicho algo mal...

Sinceramente me quedé sorprendido. Esperaba tener una conversación agradable, volver a


hacer amigos con todos y volver a casa sintiéndome bien conmigo mismo. Realmente sentí que
podía hacerlo, después de todos los cambios que había hecho...

El Rey y Yuuko parecían pensar que había cambiado. Pensé que yo también lo había hecho.
Pero supongo que no se veía así para otras personas...

—L-Lo siento… ¿Dije algo para ofenderte? Sé que no estás interesada en mí, Miki. Sé que estás
saliendo con Ren. Ni siquiera he tenido novia, así que sé que ustedes dos viven en un mundo
totalmente diferente…

—¿Qué? ¡Dios, eres una molestia! ¿Estás diciendo que Ren y yo nos juntamos así como así?
¿Como si ambos fuéramos tan fáciles? Eres un chico popular ahora, ¿así que vives en un
mundo diferente al nuestro, los otakus? ¿Crees que un nuevo corte de pelo y ropa cambian
algo? Solíamos ser amigos, así que te contaré un secreto... ¡Hay un cien por ciento de
posibilidades de que tus nuevos amigos se burlen de ti! "Vamos a darle un cambio de imagen
al otaku, ¡Será tan divertido!"

Ouch. Quería negarlo, decirle a Miki que no eran así. Pero, ¿cómo iba a hacerlo, después de
haber acusado al Rey y a Yuuko de hacer exactamente eso ayer en el salón?

Así que en lugar de eso guardé silencio. Lo que le dio a Hayato la oportunidad de
entrometerse.

—Kenta no se ha dado cuenta de eso. Es demasiado estúpido. Nosotros, los chicos


impopulares, somos como juguetes para los populares. Se atreven a confesarse como una
broma. ¿Crees que son tus amigos? Apuesto a que todo el tiempo se reían de esos tontos
anteojos redondos tuyos. Ya sabes, al igual que nos reímos de ti. Miki nos envió capturas de
pantalla de todo lo que le dijiste en tiempo real. Prácticamente nos matamos de la risa. ¿Qué
fue lo que dijiste?

—Uh, creo que fue, "Hasta que te conocí, no tenía idea de la belleza de las chicas
tridimensionales..." Oh, oh, y también dijo: "¡Cambiare, para poder tratarte bien, Miki!" ¡¡¡Y
luego dijo: "Te vi en mis sueños otra vez anoche, Miki"...!!!

—¡Ew, que asqueroso! ¡Que perdedor! ¡Eres un total virgen!

Esto fue demasiado. Todo el dolor de ese momento estaba regresando. ¿Por qué tenían que
ser tan crueles? ¿Qué estaba haciendo aquí, tratando de hablar con esta gente? ¿Qué pasó con
mi nuevo yo, el chico confiado que había estado cultivando durante las últimas tres semanas?
Nada de lo que estaba diciendo estaba llegando a estas personas. Todo esto fue inútil.

Dios, esto es lo que debo haberles parecido al Rey y Yuuko al principio.

¿Por qué se molestaron en ayudarme en primer lugar? Sé que yo no lo habría hecho.

Los chicos populares… Realmente son otra cosa.

Si sigo adelante, tal vez algún día pueda ser como ellos.
Me aclaré la garganta, que todavía estaba dolorosamente seca.

—… Ah ja ja… Sí, ahora que lo pienso, daba bastante cringe. Lo siento, no quise molestar a
todos. Me siento como un idiota ahora. Tuve una idea equivocada sobre tantas cosas.

—... ¿Por qué estás tratando de reírte de esto?

Ren frunció el ceño.

—¿No estás incomodo? ¿No estás molesto? Si lo estás, solo dilo. No puedes fingir que lo que
decimos no te afecta. Cuando la gente se burla de ti, no puedes hacer otra cosa que reírte. No
importa cuánto intentes cambiar tu apariencia, por dentro sigues siendo un perdedor triste y
sin amigos.

Ren de repente se inclinó hacia adelante, acercando su rostro al mío.

—¿Quieres saber algo? ¿Recuerdas cuando le enviaste un mensaje a Miki algo como "Te veías
lindo comiendo helado hoy lol" y ella respondió "Aw, ja, ja, ¡apuesto a que estabas pensando
cosas sucias!"...? Bueno, Miki estaba conmigo en mi habitación cuando envió eso. Y mis padres
estaban de viaje. No había nadie más en casa. ¿Entiendes lo que estoy tratando de decir?

Luego él se inclinó más, su aliento llegó a mi oído.

—Reírnos de tu mensaje de LINE fue, bueno, el juego previo perfecto para nosotros. Lo
hicimos cinco veces esa noche. Gracias, Kenta. Te lo debo por eso.

Sentí el dolor inundar mi pecho.

No podría manejar esto. Podía ver toda la escena en mi mente. ¿Mi mensaje de LINE fue un
apoyo en su vida sexual?

—¡Ren! ¡No le digas esooo!

—Jee-jee, te robé a la chica justo sin que te dieras cuenta, ¿eh, Kenta? ¡Un clásico! ¡Quizás
descubras un género completamente nuevo ahora!

Jee jee jee, ja, ja, ja.

Me sentí como si estuviera solo en mi mente, bajo un cielo gris oscuro que caía a cántaros con
una lluvia sucia y fangosa.

Podía sentir el agua oscura arremolinándose alrededor de mis pies, amenazando con hundirme
y ahogarme en la desesperación.

…No puedo hacer esto, Rey. No hay forma de darle la vuelta a esto. Solo quiero correr a casa.
Encerrarme en mi habitación, donde sea seguro y nadie pueda lastimarme. Quiero
acurrucarme bajo mis sábanas como una rata sucia, asquerosa y empapada.

Realmente no era más que un perdedor encerrado, miserable y sin agallas. Por eso le había
dicho todas esas cosas horribles al Rey ayer. Yo no había cambiado en absoluto.

Contuve mis lágrimas, tratando de no dejarlas caer.

No llores, no llores, no llores. Al menos no hasta que esto termine y estés solo.

Lo... Lo siento, Rey. Lo siento, Yuuko. Reprobé el examen final. No me graduaré después de
todo...
…Casi podía escuchar la voz del Rey.

—Ya, ya, te estás olvidando de la parte más importante.

Era como un mensaje del cielo.

Las lluvias torrenciales desaparecieron y el sol se asomó entre las densas nubes de lluvia.

—Responde esto, Kenta. ¿Qué pasa si realmente están tratando de ser crueles?

—Entonces... ¿entonces los aplasto?

—Precisamente.

Una mano fuerte me palmeó la espalda.

—He venido a cuidar tu espalda, Kenta. Tal como lo prometí.

Me di la vuelta, y él estaba allí. Él estaba realmente allí. Era el rey

Una sola lágrima se deslizó por mi mejilla.

Ah, Diablos. Después de todo ese trabajo que había hecho tratando de no llorar...
—¿Mmm? Me pareció reconocer esa voz que venía de la mesa detrás mía. Hola, Kenta. Podrías
haberme invitado si ibas a venir a Starbucks.

Rápidamente me froté la cara con la manga, borrando mis lágrimas.

Esto no es bueno, Rey.

¿Qué estás haciendo aquí de todos modos?

¿Por qué apareciste de la nada con un resplandor de frescura?

Estaba tan sorprendido por la repentina aparición del Rey que no pude hablar. Había
demasiadas cosas pasando.

—¿Quiénes son estos chicos? No son amigos tuyos, ¿verdad, Kenta? Se ven un poco…
¿Patéticos?

—... E-Estos son mis viejos amigos.

Eso fue todo lo que logré decir. Creo que hice bastante bien en pronunciar cualquier palabra,
dadas las circunstancias.

—Hee. ¿En serio? Nunca lo hubiera adivinado. Realmente has ascendido en el mundo.

El Rey estaba actuando extraño hoy. Se estaba proyectando alrededor de un 50 por ciento más
energético de lo habitual. Era como si estuviera usando su estatus de popularidad de primero
en la clase como una especie de arma...

Pero mi viejo grupo de amigos parecía el doble de aturdido que yo. De hecho, parecía que
estaban a punto de desmoronarse en cenizas en cualquier momento. Miki se aclaró la
garganta y habló con una especie de voz tensa.

—Um… ¿Q-Quién eres tú?

—Uh, ¿soy el amigo de Kenta? Hola, viejos amigos. Mi nombre es Chitose Saku. ¿Que hay?

El Rey les dio una sonrisa deslumbrante de "Soy sexy, lo sé". Si yo fuera una chica, esa sonrisa
me mataría absolutamente.

Ren de repente me señaló acusadoramente, ya sea provocado por la sonrisa tonta de Miki o
por la demostración de superioridad del Rey.

—S-Sí, ¿y qué? Este tipo es un verdadero otaku perdedor. ¿Tienes idea de cuántas figuras de
anime tiene? Él solo se masturbaba con chicas animadas, hasta que conoció a Miki.

—Sí, sé que es un otaku, gracias. De hecho, él me mantiene abastecido con las mejores y más
recientes novelas ligeras y series de anime en Blu-ray. Y tenemos planes de ir juntos a la
Comiket de verano. Vamos a comprar tantos dojinshi como podamos.

¡No hicimos tales planes, Rey!

¿Y quién te habló de los dojinshi? ¡¿Por qué estás hablando de comprar dojinshi en la Comiket
de verano de la misma manera que la gente normal habla de tomar unas vacaciones de verano
en la playa?!

¡¿Qué diablos estás haciendo, rey?!


—De hecho, escuché tu conversación hace un momento. Kenta, ¿estás intentando ser actor en
secreto? ¿Estabas leyendo un guión?

Bien, ahora estaba completamente perdido.

—¿Ac... tor?

Mientras parpadeaba hacia el Rey de forma confundida, él tomó mi taza de café con leche de
Starbucks y tomó un sorbo. —Eh. No hay espresso extra esta vez; Murmuró.

El Rey estaba afirmando su dominio y mostrándolo por todas partes. El resto de nosotros
éramos meros mortales que se arrastraban en su presencia. Miki tenía corazones en los ojos
mientras miraba al Rey, pero yo ni siquiera estaba celoso. Él era el rey.

—Buena actuación, de todos modos. Uh, ahora, Ren, ¿no? Sí, tú también estuviste bien. Tu
intento de insultar a Kenta por su pedido de Starbucks... Realmente has hecho el papel de rival
amoroso arrogante. Tienes un 20, príncipe Jiro. A las perdedoras les debe encantar besarte.

Todos se quedaron sin palabras mientras el Rey continuaba.

—Tú también, Miki. La forma en que realmente te gusta Kenta ahora y luego te vuelves contra
él en el instante en que menciona a otras chicas, clásico. Sin embargo, es una pena que Kenta
no pareciera darse cuenta de eso. No ha tenido mucha experiencia con chicas. Aun así, fue un
poco lindo lo desesperada que estabas por salvar las apariencias. Si no fueras la novia de Ren,
seguro que me gustaría enseñarte una o dos cosas…

El Rey de pronto se detuvo, mirando a los ojos de Miki.

—Ah, ¿a menos de que ustedes dos estén saliendo también sea parte del guión? En cuyo caso,
¿me permites?

El Rey apartó el flequillo de Miki y le tocó la barbilla. De repente, estaba emitiendo unas ondas
de atractivo sexual, que incluso un tipo como yo no podía dejar de notar. Ren solo podía
sentarse allí mientras el Rey coqueteaba con su chica.

Si lo que el Rey estaba diciendo era real, entonces me había equivocado completamente.
Ahora podía ver por qué Miki y Ren se habían enfadado. Aun así, aunque era un poco tarde
para darme cuenta de esto ahora, todavía podía sentir arrepentimiento por cómo yo había
manejado las cosas.

—Um, bueno, t-tal vez podríamos intercambiar ID de LINE...; Miki estaba sonrojada y
tartamudeando.

¡No, no caigas en eso!

—...Sólo bromeaba. Odio a las chicas como tú, que saltan de un chico a otro. Incluso si es solo
el personaje que estás interpretando.

El rey se alejó de Miki y centró su atención en Hayato.

—Pero de todos aquí, tengo que darle el Oscar a Hayato. Tratando de actuar como un gran
hombre en su pequeño grupo de nerds otaku de solo cuatro miembros. Ni siquiera estás al
nivel de un personaje principal secundario. Eres más como un personaje de fondo resentido,
¿sabes de lo que hablo? Te odias a ti mismo, así que gastas toda tu energía lanzando piedras
verbales a otras personas. Interpretaste el papel del villano cobarde tan perfectamente que
tengo que decir que estaba bastante convencido. Te robaste la escena.

Mamá, papá, hay un demonio dentro del cuerpo de un estudiante de preparatoria.

—Sí, fue una lectura excelente, pero debo decir que la mejor parte fue cuando este tipo entró
en detalles vergonzosos sobre su vida sexual... Pfffft.

Entonces el Rey se echó a reír.

—Está bien, sé sincero conmigo, todo fue una especie de meta-comentario sobre los otakus de
hoy en dia, ¿verdad? Es decir, se incluyeron todos los arquetipos de personajes estándar. Pero
necesitas mantenerlo conectado a tierra en la realidad, no puedes permitir que el personaje
némesis diga una mentira tan descarada. La audiencia no se lo creerá. Pero es bueno para
reírse, ¿no? ¡Jajaja!

—¿Eh, Rey? ¿Qué mentira descarada?; Me las había arreglado para calmarme lo suficiente
como para hablar un poco.

—La parte de que sus padres estaban de viaje. ¿Y quién lo hace cinco veces en una noche
cuando es su primera vez? Ja ja ja. Tu pequeño soldado no deja de levantarse, ¿verdad? ¿Qué,
rezaste demasiado en un santuario para que tuviera buena salud? Y pobre Miki. Es como un
castillo moderno que no paran de saquear, ¿no? Ah, eso debe ser porque no llevabas muchas
armas a la pelea. Más bien, un lápiz, ¿eh? ¿Delgada, duradera, sin afilarse? Ja, ja, son como un
par de niños.

No los estaba entendiendo del todo, pero Miki y Ren se habían puesto rojo como el tomate.
Tenía la sensación de que el Rey había logrado dar una serie de golpes críticos.

—Si ustedes dos realmente cruzaran esa línea juntos, ese recuerdo sería mucho más especial
para ustedes. Lo estarían manteniendo en secreto, sin decirle a los demás. Claro, le dirán a sus
amigos más confiables lo que sucedió. ¿Pero dejar que todos lo sepan con lujo y detalle? Nadie
hace eso. Así que me parece mentira. Un cuento de ficción construido por una pareja de
vírgenes. ¿Esto estaba destinado a ser una especie de parodia de esas películas de
adolescentes sobre la adultez o algo así? ¡Jajaja!

Mamá, papá, el señor de los demonios está preparándose para conquistar el mundo...

Ahora la sangre se drenó de los rostros de Miki y Ren, dejándolos blancos. Hayato estaba
mirando la mesa como si deseara que el suelo se abriera y se lo tragara.

—Muy bien, Ren, Miki, Hayato. ¿Qué tienen que decir? Les he dado mi crítica sobre como son.
¿Alguna objeción?

La situación se había vuelto clara para mí ahora.

El Rey había estado aquí todo el tiempo, observando y escuchando nuestra conversación.
Luego, cuando vio que me estaba agitando, intervino para salvarme.

Incluso después de todas esas cosas horribles que le dije ayer.

... ¿Qué tan tonto eres, Rey?

Sí, lo había descubierto ahora. el Rey era tan tonto como parece. Y demasiado suave. Él vino a
persuadirme para que saliera de mi habitación por orden de un maestro y luego trató de
ayudarme a mejorar como una escena de cambio de imagen de una novela ligera. Entonces,
como un perro que muerde la mano que le da de comer, le arremetí. Y él todavía estaba aquí,
apareciendo para mí, cuidándome la espalda. Tenía que ser tonto, incluso para estar haciendo
eso.

Pero así es Chitose Saku.

Cuando me di cuenta, me puso la piel de gallina.

El Rey debe haber vivido toda su vida de esta manera...

Él estaba a otro nivel. Que forma más ridícula de vivir. Tuve la sensación de que solo había
visto el nivel superficial del complejo de ser humano que era Chitose Saku.

—¡Toda tu existencia gira en torno a pisotear a otras personas, a todos ustedes!

Mis palabras cortantes volvieron a mí de repente. Él simplemente estaba viviendo su vida


como mejor podía, pero tenía que aguantar a muchos enemigos. Sin embargo, nunca dejó que
eso lo detenga.

Podría haber humillado a todos los que estaban debajo de él. Eso sería más fácil. Pero no lo
hizo. Daba la cara por todos los que le rodeaban. ¿A cuántos otros había tratado de ayudar,
quienes luego se dieron la vuelta y lo apuñalaron por la espalda como yo lo había hecho?

Y aun así el siguió ofreciendo ayuda. Tal vez fue por su "apariencia", como dijo. Tal vez fue por
errores en su pasado. Tal vez fue porque tenía una conciencia tan fuerte y una buena brújula
moral. no sabría decir cual era.

Todo lo que sabía era que yo no tenía nada de la bondad que él tenía.

— Escucha. Saku ha estado haciendo todo esto por un deseo genuino de ayudarte. Ha estado
dispuesto a quedarse contigo hasta el final, ¿no?

Tenías razón, Yuuko.

Mi visión se llenó de lágrimas.

Por eso es el mejor. Nadie más puede llegar a su nivel.

Él es imbatible.

Sí, era el tipo más tonto y mejor que conocía.

—¿Cuál diablos es tu problema?

—¿Mmm?

—¡¿Quién diablos te dio permiso para venir e interrumpir nuestra conversación de todos
modos?! ¡¿Quién crees que eres?!

Ren golpeó la mesa con los puños y se puso de pie. Parecía que se había quebrado. Sabía que
el Rey estaba en un nivel social mucho más alto que él, pero estaba tan enojado que eso ya no
le importaba.

—Hmm, soy Chitose Saku. El chico más popular de mi escuela. Puedes llamarme Rey. Muchos
lo hacen.
El Rey le dio a Ren una sonrisa burlona.

—¡¿Eh?! ¿Quieres pelear? ¡¿Es eso?!

—Hmm, me parece recordar que fueron ustedes los que estaban peleando con mi amigo de
aquí.

El Rey miró fijamente a Ren.

Escucharlo llamarme su amigo así... Hizo que se abrieran las compuertas, y las lágrimas
comenzaron a fluir de nuevo. Tal vez solo lo decía por las circunstancias, ¡pero el Rey todavía
me consideraba un amigo...!

—¡Métete en tus propios malditos asuntos! Esto es entre nuestro grupo, ¡así que solo aléjate!

—Es mi asunto. Yo soy su amigo. Ustedes son solo sus ex-amigos.

—¡Pah! ¡Probablemente solo se estaban divirtiendo dándole un cambio de imagen a un chico


impopular! ¡Todos los chicos populares son iguales! ¡Actúan como si ser popular te diera un
pase para molestar a todos los demás! ¡Cazas al resto de nosotros por deporte!

—Mira quien habla. Lo que estás haciendo aquí es molestar a alguien menos popular que tú,
dentro de tu pequeño grupo de aficionados otaku. Wow, ¿no eres un hombre grande y genial?

Ren parecía que se estaba preparando para lanzar un puñetazo. El Rey, mientras tanto, solo
sonrió fríamente.

—¡¡Cállate!! ¡Todos ustedes los chicos populares no son más que desecho espacial! ¡Todo lo
que hacen es reírse estúpidamente de cosas aburridas y tontas en el salón de clases, pensando
que todos los están mirando, imaginando lo geniales que son! ¡Todos se pueden ir al infierno!

—Entonces, ¿lo que estás insinuando es que los otakus son individuos profundos y cultos que
simplemente mantienen su verdadera naturaleza en secreto en la escuela? Bueno, eso
también se aplica a los chicos populares. En el salón de clases, mostramos nuestro lado
cotidiano y como amamos la diversión. Luego, mientras ustedes, los sacos tristes, están
sentados en sus habitaciones troleando y escribiendo comentarios desagradables en los foros
en línea, nosotros estamos afuera haciendo deportes escolares, sudando, ayudando a nuestros
amigos o hablando con chicas a altas horas de la noche por teléfono y ser ese hombro amigo
para que puedan llorar.

El Rey tomó un sorbo casual de mi café con leche helado.

—¿De qué esperas que hablemos en el salón de clases? ¿Política? ¿Eventos actuales? ¿Basas tu
evaluación de las personas en lo que hablan con sus amigos entre clases? Si somos
superficiales, ¿en qué te convierte eso? Básicamente no existes.

Esto me recordó las conversaciones que el Rey y yo tuvimos al principio. Sentí una punzada de
arrepentimiento, en lo profundo de mi pecho.

—¡También deberías hablar con los chicos impopulares, no solo con tus amigos populares!
¡Actúas como si fueras tan amable y generoso, pero solo actúas de esa manera con otros
chicos populares!

—Bueno, déjame preguntarte esto. ¿Alguna vez has tratado de conocer a chicos populares o
ser amable con ellos? Si quieres que la gente sea amable contigo---deberías empezar por ser
amable con los demás. pero no, solo esperas que la gente te de algún cumplido que ni siquiera
pensarías en devolver o iniciar. Somos tus compañeros de clase, no somos tu mamá. No somos
la Madre Teresa.

Todos los ataques de Ren rebotaban en el Rey y se le devolvían en la cara. Como boomerangs
verbales.

—Despierta. Arrastrándote por el suelo, insultado a los chicos populares---eres tan malo como
los chicos populares que se burlan de los que están debajo de ellos. Dos lados de la misma
moneda.

Ren parecía haberse dado cuenta de que no era rival para el Rey. Él ahora estaba a la
defensiva.

—B-Bueno de todos modos, no hay manera de que un sombrío don nadie como Kenta pueda
ser realmente popular. Incluso si trabajara duro, los chicos impopulares nunca llegan a ser
populares. Simplemente no sucede. No sé cuáles eran tus planes con él, pero puedo
asegurarte que Kenta tampoco confía ni se preocupa por los de tu tipo. Él solo está de acuerdo
con lo que quieres, preparándose para el momento en que todos estén en contra de él. ¡Él te
odia por eso!

Ren se volteó hacia mí, burlándose.

—¡La gente no cambia! ¡La gente no puede cambiar! Y verte esforzarte tanto… ¡¡¡Es
simplemente patético!!!

Parpadeé hacia él. Él estaba en lo correcto. Lo demostré ayer, con mi pequeño exabrupto. No
tenía derecho a seguir disfrutando de los beneficios del apoyo del Rey

El Rey suspiró, sin mirarme. En cambio, dio un paso más cerca de Ren...

—Realmente me estás enfadando, ¿lo sabías?

El Rey dio otro paso más cerca. Y luego…

¡¡¡BAM!!!

El Rey golpeó su mano contra la pared detrás de la cabeza de Ren con un golpe, encerrándolo
y mirándolo a la cara muy de cerca. Los baristas de Starbucks y los demás clientes se
congelaron y miraron la escena.

Pero el Rey los ignoró a todos. Él miró a Ren, quien volteó la cara hacia un lado, haciendo una
mueca.

Nunca había visto a Chitose Saku enojarse. No hasta ahora.

—Muy bien, escucha, maldito imbecil. Kenta se ha mirado bien a sí mismo y ha tomado
medidas para acercarse al tipo de persona que le gustaría ser. Sí, tiene un largo camino por
recorrer y algunas personas podrían tener problemas con su nueva personalidad. Pero sigue
avanzando a pesar de todo. Se prometió a sí mismo que nunca renunciaría, sin importar lo
difícil que sea o cuántas veces se caiga.

¡PLAM!

El Rey clavó su puño en la pared al otro lado de la cabeza de Ren.


—Kenta está alcanzando la luna. Esa lejana, brillante, hermosa representación de todo lo que
quiere lograr. ¿Tienes idea de lo difícil que ha sido para él tomar esa decisión y luego llevarla a
cabo? ¿No tienes respeto alguno por eso?

Entonces el Rey agarró a Ren por la parte delantera de su camisa.

—Alguien como tú, que nunca trata de mejorarse a sí mismo, solo come y respira,
atrincherado en su pequeña y triste vida mientras arroja mierda a las personas que lo están
haciendo mejor que ellos…

El Rey estaba realmente gritando ahora.

—¡No tienes derecho a reírte de alguien como Kenta!

…No pude contenerme.

…Las lágrimas fluían y ya no podía contener los sollozos.

Rey estaba molesto. El Rey estaba gritando. Por mí.

Él siempre fue tan despreocupado, un tipo muy relajado. Pero para mí, estaba dejando que sus
verdaderas emociones se mostraran por una vez.

Nunca había estado tan alegre en toda mi vida.

Este fue el último regalo del rey para mí, antes de que nos fuéramos por caminos separados.

¡Sigue adelante! ¡No te detengas! ¡No mires atrás!

¡Tus elecciones son buenas! ¡Tu motivación es sólida!

¡Vamos, intenta igualarme! ¡Llegarás ahí! ¡Algún día!

Eso es lo que decían las acciones del Rey.

Tuve que honrar su gesto. Ya no podía tropezar. Tenía que tomarme en serio el mensaje del
Rey.

Quería recordar este momento para siempre.

Traté de grabar en mi mente la imagen del Rey defendiéndome. Así que siempre lo tendría
conmigo.

Y luego…

—¡Aw, Saku! ¡Quería que usaras ese movimiento sexy de golpear la pared conmigo, je, je, je!

Una chica apareció de repente, mirando al Rey. Llevaba un vestido que dejaba al descubierto
sus hombros, su espalda y gran parte de su escote. Parecía una idol pop. Su sonrisa, como
siempre, era radiante.

El Rey se giró y, por un momento, se le salieron los ojos de las cuencas y se quedó
boquiabierto. Parecía casi cómico. Como un verdadero idiota. Esto definitivamente no había
estado en su plan.

—… ¿Yuuko? ¿Qué…? ¿Qué estás haciendo aquí?


—¿Mmm? Bueno, ¡por supuesto que iba a aparecer! ¡Estaba preocupada por ti y por
Kentacchi, así que tuve que venir a ver qué estaba pasando! ¡No es justo dejarme fuera,
muchachos!; Yuuko se volteó hacia los baristas y los clientes que aún nos miraban en silencio.
—¡Perdón por la conmoción! ¡Todo está bien ahora!

Ella Hizo un gesto tranquilizador, y la tensión comenzó a disiparse. Lentamente, todos


volvieron a lo que habían estado haciendo. Los baristas volvieron a limpiar mesas y tomar
pedidos, y los clientes volvieron a charlar mientras tomaban sus cafés.

El Rey y Ren parecían haber retrocedido también, desapareciendo su agresividad.

De hecho, el Rey palmeó a Ren en el hombro antes de alejarse de él. Rápidamente, su


compostura habitual volvió. Durante las últimas semanas, nunca había visto al Rey perder la
calma. Había sido un avistamiento increíblemente raro.

Entonces Yuuko se volteó hacia mí. —¡Kentacchi, tus rizos siempre son tan lindos!; Ella dijo eso
mientras clavaba sus dedos en mi cabello y lo desordenaba. Miki, Hayato y Ren estaban
parados allí estupefactos. Además de todo lo demás que había estado pasando, la apariencia
explosiva de Yuuko y su amabilidad conmigo los tenían completamente anonadados.

—Bueno, dado que parece que todos dijeron lo que querían decir, ¿debemos dejar todo esto
atrás y hacer como que no pasó nada? … Kentacchi, ¿hay algo más que quieras decir?

Yuuko se volteó hacia mí, radiante. Ella se las arregló para aligerar las cosas, de acuerdo.

Miré al Rey.

El Rey respiró hondo como para estabilizarse antes de hablar.

—Esta es tu historia, ¿verdad, Kenta? Tu historia de superación personal. Y nosotros somos tus
personajes secundarios, el chico lindo y la chica linda que aparecen cuando necesitas una
mano amiga. Pero esta es la escena final. Entonces el héroe puede dar un monólogo de cierre.

Sabía lo que tenía que decir.

Perdí mi camino por un momento allí, pero había ganado esta lucha contra mi antiguo yo y
había salido victorioso.

Como dijo el rey:

— Kenta está alcanzando la luna. Esa lejana, brillante, hermosa representación de todo lo que
quiere lograr.

Cerré los ojos por un segundo, imaginando esa luz brillante en el cielo nocturno. Había una
figura de pie frente a él, recortada contra él. La figura del rey.

Esta fue mi manera de recordar todo lo que había pasado, y mi despedida.

Abrí los ojos, me volteé hacia mis viejos amigos y sonreí.

—Yo… voy a alcanzar la luna. No miraré atrás, ya no.

Muy bien, eso es suficiente de la historia paralela de Yamazaki Kenta, un aspirante a ex-nerd,
mientras se acercaba a la mayor encrucijada de su vida hasta el momento.
Ahora volvamos a la historia principal. La comedia romántica harem protagonizada por Chitose
Saku, un chico extraordinario y popular.

—¿Por qué viniste?; Kenta seguía sollozando. —Mentiste.

—No esperaba hacerlo. De todos modos, nunca dije que no vendría. ¿Pero recuerdas que te
dije que iría bien? Por supuesto que sí, porque tienes a Chitose Saku de tu lado.

—¿Esto de nuevo...?

Ahora que estábamos lejos de toda esa situación incómoda, Kenta ya ni siquiera estaba
tratando de ocultar sus lágrimas. Estaban fluyendo libremente. Con muchos mocos.

—¿Puedes dejar de llorar? ¿Su bullying realmente te molestó tanto?

—No son lágrimas de tristeza. Es porque ustedes dos vinieron a mi rescate, incluso después de
todas esas cosas horribles que dije ayer. Estoy tan feliz. Por eso estoy llorando.

—Pero ya te disculpaste por lo de ayer. Mira, choquemos los cinco y hagamos que no pasó
nada.

—Así es como los chicos populares lidian con las cosas. Yo no sé esas cosas.

Después de dejar Starbucks, decidimos acompañar a Yuuko a casa. Íbamos por los mismos
campos de arroz por los que había caminado ayer.

Kenta siguió sollozando.

—Kentacchi, es suficiente. ¡Qué asco! Vamos, límpiate esas lágrimas.

Yuuko le ofreció a Kenta un pañuelo. —Gracias; balbuceó, limpiándose los ojos y sonándose la
nariz ruidosamente.

La vestimenta de Yuuko era mucho más revelador que el que había usado cuando fuimos de
compras con Kenta. Sus hombros estaban completamente revelados y al menos la mitad de su
espalda. Incluso se podía ver un poco de su escote. El vestido era de punto rosa y se ajustaba a
los contornos de su cuerpo. Sus muslos se veían llenos y deliciosos.

Su atuendo ciertamente había funcionado para aturdir a Ren y compañía. Ese vestido era
claramente el arma secreta de Yuuko, su Excalibur personal. Sexcalibur. Heh.

Yuuko observó a Kenta resoplando en su pañuelo.

—Er, puedes quedarte con eso.

—...Lo supuse.

Kenta bebió un poco del agua mineral que habíamos comprado al salir del centro comercial y
pareció calmarse finalmente. Luego murmuró algo. Sonaba como —Esto es lo mejor...
¿Verdad?; Luego continuó. —…Quiero decir, sé que la responsabilidad de esto fue toda mía, a
pesar de todo lo que ustedes dos han hecho por mí. Pero mirando hacia atrás... ¿tal vez fuimos
un poco demasiado lejos?

—Hmm, bueno, sí. En las novelas ligeras y el anime, las cosas tienden a calentarse durante la
gran confrontación final. Un montón de palabras duras y ese tipo de cosas. Pero al final, la
historia siempre termina con los buenos perdonando a los malos, ¿verdad? O sea, Ese es el
final estándar, uno que te hace sentir bien.

—Sí… Wow, Rey, me sorprendió mucho cuando apareciste y te enojaste con Ren. Aunque
supongo que fui un poco inútil, ¿eh?

—... Heh. Ni lo menciones; Puse una mano en mi cadera y saqué la lengua. —Hmm, aun así, no
creo que hayamos ido demasiado lejos. Todo lo que hice fue devolverles el favor por ser unos
idiotas contigo hoy. Creo que fue la cantidad perfecta de venganza, si me preguntas.

En realidad, lo dije en serio.

—Sí, realmente no me importa si sus preciosos sentimientos resultaron heridos por la forma
en que los quemé. Si ayudar a un amigo no significa ajustar cuentas con los que lo lastimaron,
entonces, ¿qué es la justicia de todos modos?

Yuuko extendió su mano y me tocó la barriga.

—¡Je je, perdiste la calma por una vez, Saku!

—No, no lo hice. Solo era yo actuando. Siempre soy genial.

Honestamente, nunca esperé que Yuuko apareciera.

—Para ser honesta, seguí esperando mi oportunidad de participar. Pero tenía fe en ti, Saku. Así
que decidí esperar hasta que hubieras hecho tu parte. Dios, ¡estaba realmente enojada! Ojalá
todos hubieran podido llevarse bien al final... Pero estaban siendo muy malos con mi amigo.
Por supuesto que iba a ponerme del lado de Kentacchi. ¡Siento que es justo enojarse por un
buen amigo cuando está siendo agredido!

—Oh... chicos...

—Pero si todavía te sientes mal por cómo terminaron las cosas, conozco una manera de
hacerte sentir mejor. Solo recuerda que los tipos así hieren a la gente indiscriminadamente y
nunca se sienten mal por lo que han hecho. Y nunca van tras los fuertes. Solo van contra las
personas que creen que no pueden defenderse. Se olvidan de que algunas personas le
devolverán el golpe, ¡eso es culpa de ellos!

Pateé una piedra a lo largo del camino frente a nosotros.

—¿No es mejor recordarle a la gente cómo se siente recibir palabras duras y violentas? Siento
que terminará haciéndoles un favor. Definitivamente no fue planeado, pero cuando lo piensas,
hoy les hicimos un servicio.

—Pero… ahora tienes más gente por ahí que te va a odiar, Rey. Todo por mi culpa…

Me reí, mirando a Kenta caminando con los hombros caídos.

—Todavía no te he contado mi filosofía, ¿verdad? Es lo que hay detrás de todo mi estilo de


chico genial. La muerte es mejor que una vida no hermosa. Ese es el código por el que vivo, y es
lo que lleva a algunas personas a llamarme narcisista. Pero no cambiaré, no importa cuánto
presionen. Porque lo que más miedo me da es mirarme en el espejo y que no me guste el chico
que me está mirando.

Sentí que algo se movía dentro de mi alma. Se sentía viejo---y un poco familiar.
—Quiero ser hermoso. Como la luna que vi ese día. Como una canica de vidrio, atrapada en
una botella de refresco Ramune. El de ese libro que leí una vez.

Kenta estaba reflexionando sobre mis palabras cuidadosamente.

Lo miré y le di una sonrisa significativa.

—Y por "hermoso", me refiero a genial y atractiva y tener un montón de chicas mimándose


conmigo. ¿Me entiendes?

—Rey... en realidad estaba empezando a sentirme muy inspirado, pero ahora lo arruinaste...

Habíamos llegado a la casa de Yuuko ahora.

Ya no se sentía como si estuvieras en primavera, pero el verdadero verano todavía estaba


lejos. Era finales de abril. La extraña naturaleza intermedia de las estaciones reflejaba el
sentimiento de inquietud entre nosotros tres.

Ya habíamos superado el primer mes del segundo año de preparatoria, con todos sus nuevos
encuentros. ¿Qué pasaría después?

Recordé lo que dijo Kura.

— Desviarse del camino y tomar la ruta larga es donde se encuentra el verdadero sabor de la
vida.

Él estaba en lo correcto. Sería una pena dejar que este desvío llegara a su fin sin darme cuenta
de lo que había ganado con él.

¿Me las había arreglado para convertirme en una brújula, una por la que Kenta pudiera
navegar? ¿Sería yo una luz para él si se perdiera en la oscuridad otra vez, para mostrarle el
camino correcto?

—Supongo que ya hemos terminado con el desvío.

Me volteé hacia Kenta.

—…¿Eh?

—Estas últimas tres semanas, tapaste el agujero de tu bote, ¿verdad? Ya no te estás


hundiendo solo en el océano. Ahora hemos llegado al final de nuestro acuerdo.

—Lo… entiendo. Siempre supe que vendría, y después de lo que te dije ayer, pensé que estaba
preparado... Pero estas últimas tres semanas han sido increíbles. Es difícil creer que realmente
se acabó. Lo siento.

—Aún así, teníamos un acuerdo.

Yuuko me miró y pude ver que quería decir algo. Yo negué con la cabeza.

Hay un límite en cuanto a la carga que todos podemos llevar. Si asumiera la responsabilidad de
cuidar a todos los que conocí en la vida, terminaría teniendo que dejar algo más que me
importa en poco tiempo.

Había oscurecido de repente, sin que ninguno de nosotros se diera cuenta.


Cuando miré hacia arriba, pude ver la luna brillando intensamente sobre nosotros.

Las cosas siempre cambian antes de que sepas que está sucediendo. Gente. Ciudades.
Estaciones.

Así que teníamos que seguir adelante. Si nos detuviéramos por mucho tiempo, el tiempo nos
alcanzaría a todos.

—Aquí termina el desvío; Dije, repitiendo la idea para mis adentros una vez más.

—... Entiendo. Supongo... lo decidimos desde el principio, ¿no?

Kenta miró hacia el cielo, como si recordara algo.

—Sabes, ese día que rompiste mi ventana e irrumpiste en mi habitación... fue como si
rompieras una jaula de vidrio en la que estaba atrapado... Fue como si me hubieras traído algo
precioso, algo que había dejado de buscar hace mucho tiempo---algo que no podía recordar
cómo se suponía que debía verse...

Kenta colocó una mano sobre su pecho, sonriendo con tristeza.

—Dios, ¿qué estoy diciendo?; Él se rió. —Pero a partir de mañana sé que tengo que empezar a
escribir mi propia historia. Me trajiste aquí, Rey, Yuuko, todos ustedes lo han hecho. Pero ya
no puedo confiar en ustedes. Sin embargo, tengo una última petición. Cuando nos veamos en
la escuela... ¿podrían ignorarme? Si nos mantuviéramos en algún nivel de amistad, tengo la
sensación de que solo me haría ilusiones...

Kenta tragó saliva. —Pero...; No dijo nada de nuevo, antes de respirar hondo y continuar. —
Necesito superar mis debilidades y encontrar mi propia fuerza. Hasta que llegue el día en que
pueda estar al mismo nivel con personas como ustedes. Cuando llegue ese día... ¿estaría bien
si les pregunto de nuevo? Para que sean mis amigos, quiero decir…

Sus ojos se llenaron de más lágrimas. Tsk, después de todo ese tiempo que pasó limpiándose la
cara.

—Estas últimas tres semanas… nunca las olvidaré. No olvidaré las cosas que me enseñaste,
Rey, la forma en que regañaste mis errores. Los consejos que me diste, Yuuko, y todas tus
sonrisas... ¡No olvidaré ninguna de ellas, no hasta el día de mi muerte!

Kenta se quedó sin aliento.

—Gracias a los dos… ¡¡¡Muchas, muchas gracias a los dos!!!

Él entonces se inclinó ante nosotros.

En ese momento, parecía haber dejado de ser un niño para convertirse en un hombre.

Un hombre que se mantuvo alto y orgulloso.

Miré a Kenta, absorbiendo su imagen. Luego me volteé hacia Yuuko que estaba mi lado y hablé
en voz baja.

—Oh querida, ¿este hombre se ha golpeado la cabeza? Está diciendo algunas cosas
increíblemente extrañas.
—Oh, vaya. ¡Es tu culpa, querido, por ser tan críptico! ¡El pobre hombre está teniendo una
idea equivocada!

—Eso es por esa mentalidad de novela ligera que tiene. Todo siempre tiene que ser tan
dramático y sentimental.

—Ya, ya, querido...

Kenta levantó la cabeza y nos miró confundido, secándose las lágrimas con el dorso de la
mano.

—Escucha, Kentacchi. Cuando Saku dijo que todo había terminado, se refería a esta relación
maestro-estudiante, mentor-discípulo, rey-súbdito, señor demonio-esbirro, una relación tan
extraña como el diablo, ¿sabes?

—… ¿Q-Qué?

—A partir de mañana, seamos amigos de verdad. ¡Eso es lo que quiere decir! Después de todo
lo que hemos pasado juntos, no podemos volver a ser extraños ahora, ¿verdad?

—... ¿Eh?

—¡Honestamente, me sorprende que pensaras que lo que tenemos juntos podría descartarse
tan fácilmente! ¡Y después de ponerme este atuendo que me pica y odio solo para ayudarte a
ti también! ¡Hmph!

Oh, por favor. Sabes que te encanta tu vestido de Sexcalibur, Yuuko.

—P-Pero… ¡¿están seguros?!

—¡Por supuesto! Somos amigos, ¿no? Aun así, no es como si te estuviera ofreciendo una
iniciación oficial en los Ángeles de Hiiragi Yuuko ni nada…

—Es el equipo Chitose.

—…Como dije, no te estoy diciendo que te unas a los Ángeles de Hiiragi Yuuko, ¡pero
definitivamente hablemos en el salón de clases, Kentacchi! ¡Queremos saber todo sobre tu
nueva vida! ¡Y almorcemos juntos de vez en cuando! Ah, y una vez que hayas ordenado tu
dormitorio, ¡invítame! Podemos jugar videojuegos juntos. Oh, pero nada de travesuras, ¿de
acuerdo?

Yuuko le guiñó un ojo con su atrevido vestido. No es divertido, claro, Yuuko.

—Después de todo, hemos hecho mucho por ti, ¡así que ahora es el momento de que nos
devuelvas el favor! Con amistad, ¿de acuerdo? ¡No puedes simplemente abandonarnos ahora!

Finalmente, pensé que yo también debería hablar. —Sabes, Kenta, nunca nos pediste que
fuéramos tus amigos de verdad en primer lugar. Simplemente decidiste actuar como un pobre
mártir oprimido. ¿Cierto? ¿Personaje Principal Secundario?

—Rey… me engañaste deliberadamente, ¿no es así? ¡Sabías que me haría una idea
equivocada! Así que actuaste todo solemne y serio…

—Vamos, amigo. No puedo dejar que mi comedia romántica termine sin una pequeña broma
sencilla
—¡Esta es la primera vez desde que nos conocemos que honestamente tengo ganas de
golpearte!

—Escucha, Kenta. No lances un puñetazo sin estar preparado para que te devuelvan el golpe.
Tienes que saber en lo que te estás metiendo.

—¡Cállate, Rey! ¡Eso es suficiente! ¡Ya capté la idea!

Después de acompañar a Yuuko a casa y despedirme de Kenta, me dirigí a casa por el camino
habitual del lecho del río.

Caminé cansadamente, escuchando el ligero murmullo del río, oliendo la vegetación fresca,
bañada por la luz de la luna.

Una luz suave emanaba de las casas que bordeaban la orilla del río. Podía oler algo bueno
cocinándose. También podía escuchar agua salpicándose desde una ventana de arriba. Alguien
estaba tomando un baño caliente. Pero, ¿era una linda chica de preparatoria, una MILF ama de
casa o un anciano con una gran barriga?

A veces, lo esperaría con ansias un poco. A veces, me decepcionaba un poco. A veces,


simplemente pasaba sin pensar en nada.

Pero por alguna razón, ella siempre estaba aquí cuando realmente quería verla.

—…Hola, Asuka.

—Oh, hey. No esperaba encontrarme contigo hoy.

—Eso es raro. yo estaba seguro de que me encontraría contigo. ¿Y podrías pensar en un apodo
mejor que hey? Odio tener que compartir un nombre con otra persona. Claro, Si estás
dispuesta a hacerlo.

—¿Mmm? te preocupas por cosas muy extrañas.

Le conté a Asuka sobre todo lo que había sucedido este abril, lo más sucintamente que pude.
Asuka asintió, escuchó atentamente e hizo expresiones satisfactorias sorpresivas y divertidas
mientras yo hablaba.

—Creo que es una gran historia. Tiene inocencia, tiene desarrollo de personaje, es edificante.
Como ver a un grupo de niños lanzar linternas en el cielo en una noche de verano.

Sentí que mis mejillas se calentaban mientras miraba el cielo nocturno.

—¿Qué hubieras hecho tú, si fueras yo?

—Mmm. Pero yo no soy tú. Yo soy yo. Probablemente, habría tratado de hablar con Kenta y
luego habría ido con él a hablar con Miki, los tres. El incidente con Miki fue el comienzo de
todo. Entonces, si solo resolviéramos eso, todo se habría arreglado.

—Esa es la diferencia entre tú y yo, Asuka. Pensé que si me centraba en cambiar el resultado
de lo ocurrido, entonces llegaríamos a la raíz como consecuencia.
Asuka me dio una sonrisa de complicidad.

—Hmm, creo que mi manera habría funcionado, pero habría dejado a Kenta con algunos
vínculos con ese incidente, y no sé qué resultaría de eso. Sin embargo, lo que hiciste... eso
liberó a Kenta.

—… Lo estás pensando demasiado. Solo hice las cosas a mi manera porque eso es todo lo que
sé. No puedo abordar estas cosas directamente.

¿Por qué siempre sentía que me convertía en un niño pequeño cada vez que estaba con esta
chica?

—Pero te gusta ese aspecto de ti mismo, ¿verdad?

—…Mmm. Supongo que sí.

De repente, Asuka extendió la mano y apartó mi flequillo, mirándome a los ojos. Me congelé, a
pesar de que el toque de sus delgados y cálidos dedos me hacían cosquillas.

—Has cambiado un poco. Tu parque mental está lleno de niños jugando con bengalas ahora.

Los ojos de Asuka se llenaron de un color rico y profundo.

—¿Yo? De ninguna manera. Soy el mismo de siempre. Solo un tipo jugando a ser un héroe,
supongo.

—Hmph, siempre tratando de actuar tan genial. Pero bien. Juega al héroe. Te prometo que no
colapsaré tu escenario y seré la villana.

Ella me dio una sonrisa burlona. Pero al mismo tiempo, sentí que ella podía ver a través de mí.
Se inclinó, acercando sus labios a mi oído.

—Eres un sujeto muy complicado. Actúas como si nada te afectara, como si fueras genial, pero
en realidad, eres muy amable. Siempre ayudando a los demás. Solo eres cruel contigo mismo.

Miré hacia otro lado, queriendo escapar. Entonces fabriqué una sonrisa alegre, tratando de
ahuyentar mis propios pensamientos incómodos.

—No, la verdadera amabilidad es saltar a un río fangoso para salvar a un niño pequeño de ser
intimidado por sus compañeros.

Asuka inclinó la cabeza hacia un lado.

—Vamos, mira, me has puesto en un pedestal. Como te han hecho Yuuko y Kenta. Pero solo
soy yo. Nishino Asuka.

Podía oír un pez saltando en el río. Este hizo un pequeño sonido de chasquido.

—Yo no puedo cargar con la carga de otras personas como lo haces tú. No soy tan buena como
tú. Solo ayudo a las personas a las que realmente quiero ayudar y hago lo que puedo, nada
más. Hablando de eso, después de esto, me iré a casa, comeré el omurice que hizo mi madre y
leeré un poco de Puerta al verano de Heinlein antes de caer dormido.

—Wow, qué existencia tan despreocupada.

Eso me recordó un poco a Kura.


Fue como dijo Kura... Nadie tiene una verdadera brújula moral. Tienes que decidir por ti mismo
qué está bien y qué no. Eso es todo al respecto.

Pero algunas personas ni siquiera revisaron su brújula. Casi como si comprobarlo les robara la
alegría del mundo que les rodea.

Miré a los ojos de Asuka. ¿Cómo era en su mundo?

—Por cierto, ¿cómo te gusta tu omurice? ¿Te gusta cuando la tortilla se coloca encima y luego
se abre para que salga la yema del huevo? ¿Te gusta con queso? ¿Qué tipo de salsa te gusta en
él? ¿Salsa de tomate? ¿Salsa demi-glace? ¿Salsa blanca? Me gusta una tortilla realmente plana
y delgada, bien apretada alrededor del arroz, untada con toneladas de salsa de tomate. Como
la forma en que lo comíamos cuando éramos niños, ¿sabes?

En este momento, parecía que su mundo estaba completamente centrado en la cena. Ketchup
rojo, yema amarilla, perejil verde al lado. Como un semáforo. Aquí estaba pensando que
estábamos teniendo una discusión filosófica, mientras tanto, ella solo pensaba con su
estómago.

—¿Tienes algún plan para la Golden Week?

—Eh, no. Ni uno. No me gusta hacer planes por adelantado. Encuentro que es más divertido
improvisar y decidir qué quiero hacer cuando me despierto todos los días. Odiaría encerrarme
en algo y tener que perderme algo aún más divertido que apareció más tarde. Y tú, ¿ya tienes
citas planeadas? Puedes decirle todo a tu Onee-chan.

Asuka se colocó el cabello alborotado por el viento detrás de la oreja y me sonrió, con los ojos
muy abiertos y fijos en los míos.

—Estaba pensando en pedirle una cita a esta Onee-chan. Pero ella acaba de aplastar mis
planes. Voy a pararme afuera de tu ventana mañana por la mañana y despertarte, Asuka.
Estaré ahí afuera haciendo ejercicios de calentamiento.

—Ooh, suena divertido. Luego, cuando haga calor, podemos tirarnos al río. Conseguimos
mancharnos de barro y mojarnos. Y entonces podré cambiarme a tu apestosa ropa de
gimnasia y caminar a casa.

—No apestan. ¿Quieres ir al río ahora mismo?

Ella sonrió, como si recordara ese día. —Pero sería bueno, ¿no?

Antes de que pudiera preguntarle a qué se refería con eso, negó con la cabeza. —Olvídalo.

—…Pero es mejor así. Es mejor que nos encontremos aquí, al azar, en la orilla del río. De esa
manera, siempre puedo ser la chica mayor genial y tú puedes ser el chico adorable con el que
me gusta bromear.

—¿Crees que acercarnos más arruinaría la relación?

—Podría ser.

Se sentía como si yo siempre estuviera persiguiendo una versión espiritual de ella.

Con miedo de que se desvaneciera en la oscuridad ante mí, le dije buenas noches.
De vuelta a casa, salí a mi balcón, como lo hice esa noche hace un mes.

Arriba había otra luna llena, un círculo perfecto, como si hubiese sido dibujado con un compás.
La luna había dado una vuelta completa alrededor de la Tierra, desde ese día Kura vino a mí
con su pedido.

Las flores de cerezo ya habían desaparecido, y los árboles ahora eran exuberantes y verdes.
Los nuevos estudiantes ahora avanzaban más tranquilos cuando caminaban a la escuela. Kenta
había salido de su habitación. Y yo ahora me había cambiado a un polo manga corta cada vez
que estaba holgazaneando en casa.

La noche era indistinta y nebulosa a mi alrededor.

En algún lugar lejano, un joven estaba saltando hacia el cielo. En otro lugar, una joven se subía
a su carruaje tirado por caballos.

Masticando los restos de un mal sueño interrumpido, el regordete espíritu baku, consumidor
de pesadillas, sonrió.

Hoy estaba seguro que tendría un buen sueño.

Saqué mi teléfono de mi bolsillo y, por capricho, abrí el sitio web de chismes de la escuela
clandestina. Había una nueva entrada que me mencionaba.

Una sonrisa se extendió por mi rostro.

¡¡¡Chitose Saku de la Class 5 es el rey!!!

Idiota. Le dije que se mantuviera alejado de las redes sociales.


Epílogo
El mundo seguro y pacífico de Chitose continua

Era el lunes después de la Golden Week. Me desperté más temprano que de costumbre y me
dirigí lentamente a lo largo de la orilla del río en dirección a la escuela. Una vez que entré al
salón de clases, me encontré de inmediato con la vista de una cara con la que me había
familiarizado demasiado durante esas tres semanas.

—Hola, Kenta. Llegaste temprano.

…Ah, Rey. ¡Buenos días!; Kenta se volteó hacia mí, luciendo de alguna manera renovado.

—¿Cuánto tiempo vas a seguir llamándome así? Puedes llamarme Saku, como siempre.

—Ah, supongo que me acostumbré a decirte Rey. Se siente raro llamarte Saku ahora.

—Eh, dime como te parezca mejor.

Dejé mi mochila en mi escritorio, saqué la silla de delante de Kenta y me senté en ella.

—Entonces, ¿qué has estado haciendo?

—¡Cierto! ¡Escucha esto, Rey! ¡Kura es un completo demonio! Mira toda la tarea que me dio.
¡Y lo quiere listo para el fin de semana!

Kenta abrió una bolsa de tela que había traído junto con su mochila Arc'teryx. Estaba repleto
de copias y libros de trabajo.

—Vaya, eso es mucho. Aun así, te lo mereces. Y Kura nunca asigna más trabajo del que sabe
que una persona puede manejar. ¿Recuerdas cómo te dio un respiro una vez que regresaste a
la escuela? Bueno, ahora te está haciendo saber que necesitas trabajar duro si quieres
compensarlo.

—Sí, pero… Hay un montón de tarea aquí. No estaba en clase, así que hay tantas cosas que
realmente no entiendo con solo leer los libros de texto... Heyyy, Rey...

—No me des esa mirada. ¿Qué pasó con toda tu gran charla sobre hacerte cargo de tu propia
vida por ti mismo de ahora en adelante?

—¡Eso no tiene nada que ver con esto! ¡Vamos, Rey, ayúdame! ¡Ayúdame a estudiar!

Aun así, ¿preguntarme directamente así en lugar de insinuar y lloriquear...? Esa era la prueba
de que Kenta realmente había crecido.

Oh, amigo, ¿en serio? Justo cuando pensaba que por fin te había quitado de encima.

—¡Oh, lo sé! ¡Te invito a un café! Me ayudarás si te invito un café, ¿verdad?

—No me insultes. Solo las chicas lindas reciben mi ayuda por un café. Para los chicos, el precio
actual es mucho más alto.

—Oh, entonces te invitaré a un tazón de Hachiban. Lo harías si te invitan Hachiban, ¿verdad?

Kenta no era más que persistente.


—…Tsk. Muy bien. Pero será mejor que agregues dos huevos marinados y una guarnición de
arroz frito. Y pollo frito también.

—¡Cualquier cosa por ti, rey! ¡Viva el rey! ¡¡¡Huzzah!!!

—Explotar la generosidad del rey para tus propios fines. Tsk.

Aun así, por un plato de ramen, podría ayudar a Kenta a estudiar. El ramen mantendría las
cosas transaccionales. Sólo para que no se le ocurra ninguna idea rara sobre nosotros.

Miré a Kenta, que fruncía el ceño ante su pila de copias impresas. —Sabes...; Comencé a
hablar. —... Sabes, realmente te has convertido en uno de esos tipos simples que tienen un
aura de chico sexy. Y esas gafas realmente te sientan bien.

Kenta parpadeó con cautela. —¿Q-Qué? No te pongas raro conmigo, Rey.

—No te hagas una idea equivocada. Soy del tipo que elogia la belleza cuando la ve, ya sea en
una chica o un chico. Se siente mejor hacerle un cumplido a alguien que menospreciarlo.

—Tienes razón. Pero cuando les dices algo así a las chicas, se hacen una idea equivocada.
Deberías tener cuidado, sabes, Rey.

—Sí, pero ¿y si tienes una chica a tu lado que piensa que no vale nada? ¿No quieres levantarle
el ánimo?

—Sé cómo eres, Rey, así que entiendo que no quieres decir nada con eso. Pero que tu hagas
esas cosas hace que ganes más haters. Tal vez no tenga derecho a decir esto, pero deberías ser
más selectivo, en lugar de ser amable con todos los que ves.

—Mmm. Trato de trazar la línea... Pero hey, no estoy seguro de querer recibir consejos de
gente como tú.

Mientras hablábamos, el resto de nuestro grupo entró en el salón de clases. La frente de Kaito
estaba brillando por el sudor. Probablemente venia de su práctica matutina.

—¿Hey, Kenta? Lo escuchamos de Saku. Tu plan de venganza salió bastante bien, ¿eh? ¡Así que
ahora que terminaste con esa chica Miki, tú y yo deberíamos salir y tratar de ligar a algunas
chicas juntos!

—Uh, no creo que tenga ningún éxito si voy contigo, Kaito…

Kazuki también debería haber tenido su práctica matutina, pero lucia bien arreglado.

—Kenta, ven conmigo si quieres algún consejo sobre chicas, no de Saku. Si sigues su consejo,
terminarás yendo por el camino completamente equivocado.

—Sí, lo supuse.

Oh, cállate, idiota.

Nanase y Haru entraron juntas al salón de clases.

Nanase palmeó a Kenta en el hombro.

—Hey, Yamazaki. Lo hiciste bien, ¿eh?


Haru palmeó a Kenta en la espalda. —¡Buen trabajo! ¡Te estoy viendo bajo una luz
completamente nueva!

—Ah, sí. Gracias a las dos… Gracias por todo…

Yua sonrió con su habitual sonrisa suave y dulce a Kenta.

—Supongo que hoy marca un nuevo comienzo para ti, ¿eh? ¡Si necesita ayuda con algo, por
favor siente libre de preguntarme!

—Uchida... Gracias.

Yuuko saltó al salón de clases, chillando, —¡¡Buen díaaaaaaaaaaaaaaaa!!… ¡Kentacchi! ¡Acaban


de abrir esta nueva crepería frente a la estación! ¿Quieres ir después de la escuela?

Kenta sonrió encantadoramente. —El rey también puede venir, ¿verdad?

—¡Puedes apostar que sí!

Atomu estaba viendo esto y ya había tenido suficiente. —Pueden parar; Gruñó. —Es
demasiado temprano para todo este ruido; Nazuna, Inaba e Inomata también nos estaban
dando unas miradas asesinas.

Entonces Kenta se volteó hacia mí, luciendo como si acabara de recordar algo.

—Ahora puedes volver a concentrarte en ser la increíble estrella OP de tu propia historia de


comedia romántica harem, Rey. Pero ya sabes, odio los finales malos, así que asegúrate de que
no te apuñalen por la espalda.

Él me dio una sonrisa descarada.

—Realmente te has vuelto atrevido, ¿verdad? La próxima vez que juguemos fútbol, prepárate
para que te pase el balón cada vez que pueda.

Le devolví la sonrisa a Kenta, antes de ponerme de pie e ir a abrir la ventana del salón de
clases.

Una cálida brisa de mayo entró susurrando por las cortinas. El aroma de la nueva vegetación
nos rodeaba, llenando el terrario de cristal en el que todos vivíamos.

El cielo era azul. El sol calentaba, anunciando la llegada de la próxima estación. Esto hizo brillar
las particulas de polvo que flotaban en el aire del aula.

Alguien que siente algo por mí. Y alguien más, saliendo a buscarme.

Pero de vez en cuando, alguien pasaba de odiarme a muerte a convertirse en uno de mis
mejores amigos.

Sí, todo en mi mundo andaba justo como debía ser...


Palabras de Autor
Hola. Soy Hiromu, ganador del decimotercer Premio al Mérito de Novelas Ligeras de la
Shogakukan.

Me gustaría presentarme, pero como este es mi trabajo debut y tengo que agradecer a tanta
gente, creo que será mejor que empiece por ahí para no quedarme sin espacio.

Juez invitado Labo Asai. Fue un privilegio que leyeras la entrada de mi novela. No puedo
expresar lo agradecido que estoy por las seis páginas de papel A4 que me diste, que contenían
tus valiosos comentarios. Basé mis revisiones en tu consejo. Me encantó especialmente la
parte en la que escribiste: “Ni siquiera sé en qué género categorizar esto." También quiero
agradecer a todos los involucrados en la evaluación y valoración de mi trabajo de principio a
fin. Muchas gracias.

Gracias a H e Y por leer mi novela y darme sus opiniones antes y después de participar en el
concurso. ¡Y gracias a N por hacerme una firma y tarjetas de presentación tan geniales! En
particular, H, con su experiencia en literatura y publicaciones convencionales, logró sacarme
del pantano otaku en el que me estaba estancando y me convirtió en un verdadero autor de
novelas ligeras. Aunque fuiste muy crítico con el contenido de mi trabajo, fuiste quien me
decía que sería un éxito, y cuando leíste la novela antes de entrar a la competencia, me decías:
“Este es el ganador, guarda mis palabras." No puedo decir cuánto me animó eso. Ahora, tal
como dijiste que lo harías, puedes seguir adelante y decirles a todos: “¿Ves a ese chico? ¡Yo lo
descubrí!” …Jajaja.

Bueno, bueno, ahora vamos con la persona a cargo de las ilustraciones, ¡raemz! Lamento no
haber tenido muchas oportunidades de decirte lo que pensaba, pero debo decir que ponerme
en contacto contigo fue una de las mejores cosas que le pudo haber pasado a mi novela. Todos
los días, estaba esperando ansiosamente, pensando para mí mismo ¿Subirán las fotos hoy...?
como un adolescente enamorado. Luego, cuando vi las ilustraciones que enviaste, solo pude
chillar: “¡Kawaii! ¡Kawaii! ¡KA! ¡WA! ¡¡¡EEExyczzzz!!!” como un viejo sudoroso. Podría mirar tus
ilustraciones durante horas y nunca aburrirme. Se vuelven más y más lindas cuanto más las
miro. Yo lo llamo: el efecto raemz. ¡Sigamos trabajando duro juntos en el futuro también!

Ahora, a Iwaasa, mi editor, quien ha hecho más por mí que nadie. Al principio, nos
presionamos mutuamente e incluso terminamos en una especie de situación de guerra fría,
pero usted es un editor maravilloso que realmente respeta y se preocupa por la visión de sus
autores. Cuando leyó el segundo borrador, solo dijo: “Ya veo, ya veo” (citado textualmente), y
pensé: ¡Los editores realmente no aprecian los sentimientos de una persona! (jajaja). ¡Pero
ahora me he acostumbrado a ti! Ahora, cuando me envías mensajes con emoji, me digo a mí
mismo: ¡Hoy, Iwaasa se siente especialmente amigable! Yo llamo a esto: Buscando la
humanidad de Iwaasa. Pero gracias a ti, esta novela se ha vuelto en varias magnitudes mejor
de lo que era antes de participar en la competencia. Así que muchas gracias.

Y finalmente, a todos los que compraron una copia de este título... les agradezco a ustedes,
sobre todo.

Miren, les dije que tenía mucha gente a quien agradecer. Entonces, en el espacio restante,
permítanme presentarme... (Continuará en el Volumen 2, ¿si les parece bien?)

Hiromu

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