Yucatán Rapport La palabra inglesa “rapport” se puede traducir por buena relación, entendimiento, compenetración. Con el término Rapport en Psicología se designa al acuerdo consciente y armónico que se establece entre dos sujetos, y que refleja una buena relación entre ambos. En un grupo el término rapport hace referencia a las respuestas mutuas, espontaneas y empáticas de cada una de las personas que componen el grupo con respecto a las necesidades, sentimientos y actitudes con todas y cada una de las personas que integran dicho grupo. Empatía La empatía es la intención de comprender los sentimientos y emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo que siente otro individuo. La palabra empatía es de origen griego “empátheia” que significa “emocionado”. La empatía hace que las personas se ayuden entre sí. Está estrechamente relacionada con el altruismo - el amor y preocupación por los demás - y la capacidad de ayudar. Cuando un individuo consigue sentir el dolor o el sufrimiento de los demás poniéndose en su lugar, despierta el deseo de ayudar y actuar siguiendo los principios morales.La capacidad de ponerse en el lugar del otro, que se desarrolla a través de la empatía, ayuda a comprender mejor el comportamiento en determinadas circunstancias y la forma como el otro toma las decisiones. La persona empática se caracteriza por tener afinidades e identificarse con otra persona. Es saber escuchar a los demás, entender sus problemas y emociones. Cuando alguien dice "hubo una empatía inmediata entre nosotros", quiere decir que hubo una gran conexión, una identificación inmediata. Lenguaje corporal El lenguaje corporal, que se conoce también como lenguaje gestual, es la interacción entre las personas que, sin expresar palabras, revelan mucho de su estado de ánimo. Esto significa que el cuerpo manda muchos mensajes sin tener la necesidad de emitir sonidos. Se trata de algo involuntario que revela por completo cuáles son nuestras sensaciones y también cuál es la percepción que tenemos de todo aquello que nos rodea y cómo nos sentimos frente a nuestro interlocutor. El lenguaje corporal es una parte que, indiscutidamente, debe estar unida a lo oral ya que se emplea, también, para dar énfasis a lo que tiene que expresar. De acuerdo al profesor Albert Mehrabian, quien fue pionero del estudio del lenguaje corporal, tan solo el 38% de lo que se dice oralmente corresponde a la manera en la que se expresa, es decir los tonos y matices de la voz. El resto, aunque parezca increíble, pertenece al lenguaje gestual. El lenguaje no verbal incluye ciertos gestos y posturas que son muy importantes además de las palabras que expresamos cotidianamente. Por ejemplo, los movimientos de nuestro cuerpo, muchas veces significan todo lo contrario a lo que queremos decir. Silencio Se puede decir que el silencio es la falta de sonido de algo o alguien en su totalidad, en ciertos casos éste puede ser de beneficio, ya que permite que tomar un tiempo de pausa para reflexionar respecto a las cosas y de esa forma tener una mejor perspectiva de los objetivos que se tienen y de cómo obtener lo que se quiere. Este término deriva del latín “silentium” haciendo referencia a la ausencia de sonidos o a la abstinencia de hablar. Además de ello el silencio es considerado como un recurso que se puede utilizar mientras se está empleando una comunicación de cualquier tipo. Cuando una persona se encuentra en medio de una conversación, el silencio se puede interpretar de diferentes maneras, ya sea como una puntuación en alguna frase o para tener una carga dinámica, entonces se puede decir que en una conversación se pueden distinguir dos tipos de silencio, el primero es el silencio objetivo, que no es más que la falta de ruido sin ningún sentido específico, por otro lado se encuentra el silencio subjetivo, éste se trata de una pausa en la que se reflexiona o también para resaltar la importancia de lo dicho antes o después de la pausa. Saber escuchar Saber escuchar es, al menos, la mitad de lo requerido para establecer comunicaciones exitosas. Significa aplicar lo que se denomina Escucha Activa. Esta consiste supone poner en juego distintos comportamientos dirigidos a interpretar correctamente el mensaje del interlocutor. Al mismo tiempo, saber escuchar implica una actitud. Una orientación positiva para querer entender qué nos dicen los demás, al tiempo que les transmitimos respeto e interés. La importancia de saber escuchar es evidente con solo observar en qué consiste el proceso de comunicación. Un buen receptor debe aplicar la escucha activa. Pero, además, en tal proceso los papeles de emisor y de receptor se alternan continuamente. Así, cuando una persona emite un mensaje es, evidentemente, el emisor. Este mensaje tiene un efecto en el receptor, el cual emitirá una respuesta que, a su vez, es recibida por el primer emisor. Es decir, cuando el receptor responde, se convierte en emisor de una respuesta, de un mensaje, al fin y al cabo. Entonces, quien era emisor ahora es receptor de esa respuesta. Esta secuencia se reitera durante el proceso de comunicación, hasta que finaliza la interacción entre las dos personas. Ambas, mejorarán la comunicación si están en disposición de comprender los sucesivos mensajes, en definitiva, si escuchan adecuadamente. Si saben escuchar. Palabra Hablar Hablar nos permite comunicarnos con otras personas por medio de palabras, es la forma natural de expresar nuestras ideas, manifestar nuestros sentimientos o intercambiar puntos de vista con otras personas. Hablar, junto con escuchar, es un componente fundamental para que el proceso de comunicación se pueda llevar a cabo y para que podamos tener relaciones más armónicas y fluidas con las personas de nuestro entorno. De hecho, hablar es un valor elemental dentro de las sociedades democráticas modernas, pues es una invitación al diálogo, a permitir que el otro se exprese y comunique aquellas cosas que le interesan o le preocupan. Hablamos para darnos a entender, para pronunciar discursos o hacer oraciones, hablamos en público para comunicar nuestras ideas a un auditorio numeroso. Hablamos para concertar o convenir negocios, para tratar de temas con las personas con que nos relacionamos en el día a día. Hablamos con otra persona para hacerle saber que nos importa, que podemos ser amigos o que nos cae bien.