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¿Diferentes tipos o estímulos diferentes?

Hay muchos artículos de ciencia pop (artículos que no se publican en una


revista científica) que aseguran la existencia de un número de diferentes tipos
de orgasmos que varía en un rango de 4 hasta 15. Como se menciona
anteriormente, hay mucho debate sobre cómo clasificar los orgasmos
femeninos. Sin embargo, hay poca evidencia que soporte la idea de que
diferentes estímulos causan, de manera consistente (es decir, a repetición, en
condiciones experimentales), diferentes tipos de orgasmos femeninos u
orgasmos de diferentes intensidades. La mayoría de las personas afirman que
"algunos orgasmos son mejores que otros" (6), pero esto no parece estar
necesariamente relacionado con los estímulos que causan tales orgasmos.

Estimulación clitoriana

El clítoris tiene un haz de terminaciones nerviosas y se ubica en la parte


anterior de la vulva femenina, bajo el prepucio clitoriano (es decir, la parte
triangular de los genitales femeninos que se conecta con los labios) (3). Similar
a un pene, el clítoris se hincha, agranda y se pone más sensible cuando una
persona se excita sexualmente (3,5).

Para la mayoría de las personas, la estimulación del clítoris es probablemente


la forma más fácil de experimentar un orgasmo. En un estudio del 2017 en el
que participaron más de mil mujeres de los EE. UU., 7 de cada 10 personas
que tuvieron coito heterosexual, informaron que tuvieron la necesidad de
estimular el clítoris para llegar al orgasmo en dicha relación sexual, o que la
estimulación del clítoris, si bien no fue necesaria para alcanzar el orgasmo, lo
mejoró (6,7).
Los tipos de estimulación preferidos fueron variados entre las mujeres que
participaron en el estudio, aunque muchas reportaron disfrutar la estimulación
clitoriana directa y la estimulación haciendo movimientos circulares y "de arriba
a abajo" (6).

Dicho esto, las respuestas fueron muy variadas en cuanto a cómo y de qué
manera las personas disfrutan la estimulación del clítoris. Algunas personas
incluso reportaron que no les agrada en absoluto la estimulación directa (6).

Estimulación vaginal

Un orgasmo causado por estimulación vaginal es un orgasmo que ocurre


debido a la estimulación deliberada y exclusiva de la vagina. Si bien es posible
que accidentalmente se rocen el clítoris u otras partes del cuerpo en el
proceso, para tener un "orgasmo vaginal" no debe haber estimulación
intencionada de otras partes del cuerpo.

En el mismo estudio mencionado anteriormente, menos de una quinta parte de


las mujeres afirmó poder alcanzar orgasmos por medio de la estimulación
vaginal y sin estimulación del clítoris (6).

La habilidad para alcanzar un orgasmo a través del sexo vaginal puede estar
relacionada con el punto G, aunque esto está abierto al debate. Aún no se
entiende el punto G con exactitud (5,8,9). El punto G puede tratarse de una
estructura en sí misma, pero también se ha discutido la posibilidad de que el
punto G sea, de hecho, el clítoris retraído o hinchado, o incluso un conjunto de
terminaciones nerviosas unidas al clítoris (5,8,9). También se ha sugerido que
el punto G no existe (3,5). En cualquier caso, no hay evidencia que sugiera que
un orgasmo causado exclusivamente por penetración es superior a otros
orgasmos; de hecho, la estimulación deliberada del clítoris puede causar un
mejor orgasmo que el orgasmo causado solo por penetración (6).

Estimulación de otras partes del cuerpo

Hay menos investigaciones sobre los orgasmos causados por la estimulación


de partes del cuerpo que no sean los genitales. Debido a que muchos de estos
estudios fueron conducidos hace tiempo (10) y en grupos pequeños, la
proporción de personas que reportaron este tipo de orgasmos puede no ser
representativa de la tasa que encontraríamos en una encuesta representativa a
gran escala. Dicho esto, estos estudios sugieren que las personas no requieren
necesariamente una estimulación directa del clítoris o la vagina para
experimentar un orgasmo.

Algunos estudios han revelado que las personas pueden tener un orgasmo a
través de estimulación en la boca, los pezones, los senos, el ano y la piel que
rodea una herida (6,10).

Investigaciones con participantes que han sufrido lesiones en la médula espinal


y participantes que sufren de convulsiones epilépticas sugieren que hay
experiencias orgásmicas que pueden ser inducidas sin la necesidad de
estimular los genitales (10).

Orgasmos cuando no hay sexo

La excitación de los genitales e incluso el mismo orgasmo no son experiencias


que suceden exclusivamente durante la relación sexual.

Orgasmos inducidos por ejercicio


El ejercicio, especialmente el levantamiento de pesas, el ejercicio
cardiovascular y los ejercicios enfocados en el área abdominal, pueden
provocar orgasmos (en ocasiones llamados coregasmos en artículos de ciencia
pop) y otros tipos de estimulación genital positiva (11). Esto tiene sentido,
biológicamente, ya que tanto el ejercicio como el sexo pueden estimular los
músculos del área genital y causar un aumento en el flujo sanguíneo a esta
área del cuerpo. El ejercicio también puede incidir sobre el estado de ánimo a
través de las endorfinas y otros neurotransmisores (12), así como el sexo y el
orgasmo (13).

Orgasmos durante el sueño

Muchas personas experimentan excitación sexual o incluso orgasmos durante


el sueño (10). Es difícil afirmar qué o cómo sucede. Debido a que los reportes
de sueños pueden no ser confiables, es difícil determinar si la excitación o los
orgasmos durante el sueño se deben a sueños de caracter sexual (10,11).
Igualmente, no hay estudios actuales que investiguen si las personas estimulan
inconscientemente su cuerpo durante el sueño o si se estimulan con la ropa de
cama u otros objetos, así que, por el momento, no podemos afirmar que los
orgasmos que tienen lugar durante el sueño suceden en absoluto sin la ayuda
de estimulación física (10).

Mejores orgasmos

El objetivo de muchos artículos que tratan sobre orgasmos es ayudar a las


personas a disfrutar sus orgasmos o tener nuevas experiencias. Aunque hay
poca evidencia que sugiera que un orgasmo causado por un tipo de
estimulación en particular es mejor que los otros, la literatura recomienda
algunos factores que pueden aumentar o cambiar nuestra experiencia de un
orgasmo. De acuerdo con la literatura publicada, las personas reportan que los
siguientes factores mejoran los orgasmos y la excitación sexual:
- __"dedicar tiempo a hacer crecer la excitación"__ (6)

- cambiar la intensidad del contacto, incluso detenerse y reiniciar—esta técnica


puede llevar a un orgasmo retardado y más placentero (6)

- estar con una pareja con la que hay una conexión o que conoce tu cuerpo (6)

- tocar o estimular los pezones, senos o el ano (6,10,14)

- probar nuevas posiciones, tipos de sexo o comportamientos (6,15)

Una vida sexual satisfactoria

Aunque las representaciones de los orgasmos en los medios, las expectativas


de nuestras parejas con respecto a nuestros orgasmos y nuestro interés propio
en experimentar un orgasmo pueden hacernos sentir que debemos tener un
orgasmo cada vez que tenemos sexo (2), una vida sexual feliz no
necesariamente significa tener orgasmos alucinantes en cada experiencia
sexual. Muchas personas afirman que no todos los orgasmos son iguales (6), lo
cual tiene sentido, ya que nuestra mente y nuestro cuerpo cambian todos los
días (debido a nuestros estados de ánimo, salud, niveles de estrés, etc.); así
que es ingenuo esperar que cualquier tipo de estimulación provoque siempre la
misma respuesta. El orgasmo es solo uno entre muchos elementos importantes
en la satisfacción sexual.

*Nota: Este artículo usa los términos femenino y masculino para referirse a la
anatomía sexual cis-género. Una persona con genitales parcial o totalmente
femeninos puede o no ser del género femenino, así como una persona con
genitales parcial o totalmente masculinos puede o no ser del género masculino.
También hay personas con una mezcla de genitales femeninos y masculinos
pero, desafortunadamente, no hay muchas investigaciones sobre esta
población. En este artículo uso los términos femenino y masculino para
describir los órganos sexuales, ya que no hay un consenso sobre el uso de
otros términos.

Este artículo fue publicado originalmente el 20 de mayo de 2018.

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