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Texto de referencia obligatoria: “Manual de Psicología de la

Personalidad” de Alfredo Fierro, Editorial Paidós, Cap. 1.

1. Defina el ámbito del saber de la epistemología. ¿A qué


nos referimos cuando hablamos de ella?

La consistencia epistemológica de las disciplinas es alcanzada mediante los tres


elementos esenciales de la ciencia. Por un lado, tenemos a la teoría.
 Teoría: De ella, además de los conceptos, forman parte las hipótesis, las
explicaciones, los modelos. Una Teoría científica es un sistema coherente de
conceptos e hipótesis que tratan de presentar, de moldear, y explicar una
determinada parcela de la realidad.
Pero también cada ciencia consta de otros dos elementos esenciales; el método y el
campo empírico de conocimientos:
 Método: Es el procedimiento o, más bien, el conjunto de procedimientos de
estudio, de indagación de la realidad y de elaboración de inferencias acerca
de ella. Es a través del método que las ciencias pueden diferir del
conocimiento no científico, si bien hay aspectos metodológicos comunes a
todas las ciencias, también existen aquellos que son comunes a algunas,
como por ejemplo la experimentación propiamente dicha. Pero, de todos
modos, las ciencias difieren siempre unas de otras por alguna característica
metodológica más o menos marcadas.

 Campo Empírico de Conocimiento: Las ciencias difieren entre sí de manera


aún más clara por el ámbito empírico al que atienden, es decir por la porción
de la realidad social o natural de la que se ocupan, donde indagan y obtienen
hallazgos, y a la que, en consecuencia, se refieren los conocimientos propios
de cada ciencia. Por ejemplo, es a ese ámbito empírico y al estado de los
conocimientos científicos en un momento dado a lo que se refieren las
construcciones conceptuales, las hipótesis y las teorías.

Entonces, son tres los elementos constitutivos de la ciencia, en ellos se basa el


ámbito epistemológico del saber; es la ciencia que, en uno de sus quehaceres más
arduos, acota su objeto y justifica el modo de estudiarlo, delimita los objetos, las
realidades, los fenómenos y procesos, o los aspectos de estos que son pertinentes
para una determinada ciencia, de modo además que sea una delimitación, ella
misma, significativa, pertinente, útil y fecundada para el análisis, la explicación, para
el conocimiento Hay que saber que cada uno de los elementos determina a los
demás y es determinado por ellos. Ningún elemento precede a los otros dos en el
orden epistemológico, mucho menos en cualquier otra jerarquía de importancia o
valor.

2. ¿Cuál es la postura epistemológica de Fierro sobre la


Psicología de la Personalidad?

Fierro sostendrá una posición poco beligerante sobre la psicología de la


personalidad en cuanto a los tres puntos constitutivos de la ciencia:
A_ Ámbito empírico de conocimiento: Posee un ámbito propio de estudio y de
conocimiento, el de ciertos aspectos de la conducta y ciertos conjuntos de
conductas, ámbito estudiado en parte también por otras disciplinas psicológicas. Es
decir que no posee un campo de estudio propio.
B_ Método: Investiga ese campo mediante los mismos procedimientos básicos de
estudio de la psicología general y apenas posee, en rigor, peculiaridades
metodológicas.
C_ Teoría: Apenas tiene tampoco modelos teóricos propios, y las teorías de la
personalidad son inseparables de las teorías de la conducta general.
Así Fierro llega a la conclusión de que el estatuto epistemológico y disciplinar de la
psicología de la personalidad se aproxima a nada más y nada menos que al de un
tratado dentro de una ciencia, la psicología, más que al de una disciplina
propiamente tal: Pero no un tratado cualquiera, sino un tratado amplio que forma
parte integrante de la psicología con no menos derecho, relieve y amplitud que otros
tratados clásicos y extensos como por ejemplo la psicología del aprendizaje. Puede
concebirse también su estatuto epistemológico como aquel que se halla a mitad de
camino entre el tratado y la disciplina.

3. ¿Qué consecuencias se pueden extraer de esta


posición?
Fierro llega a la conclusión de que la psicología de la personalidad entonces es un
tratado, una aproximación a una ciencia, a una disciplina psicológica. Lo que
pretende Fierro entonces es indagar, profundizar como se dan estos 3 elementos de
la ciencia en la psicología de la personalidad. Entonces para decir en que consiste y
que estudia la psicología de la personalidad, parece más intuitivo empezar por el
ámbito de la realidad que ella estudia, ya que es el elemento que por sí solo la
justifica y le garantiza una posición de tratado imprescindible dentro de la psicología.
¿De qué se ocupa, pues, los psicólogos de la personalidad? El examen de lo que
investiga y enseña los psicólogos de la personalidad avala el campo empírico de la
personalidad, este parece estar constituido tanto por aspectos o cualidades
generales del comportamiento humano, cuanto por ciertos tipos de comportamiento.
4. Mencione los patrones de comportamiento. Señale
cuáles son y a cuál de ellos se le otorga más
preponderancia.

Se entiende por patrones comportamentales a una forma constante que tiene una
persona de pensar, sentir, reaccionar físicamente y actuar en determinada situación.
A su vez la psicología de la personalidad se ocupa de lo absolutamente único y
personal, de los atributos comportamentales peculiares de un individuo en este
sentido los patrones comportamentales constituyen la vía privilegiada para el
estudio de lo singular. Los patrones de comportamiento son:
 HECHO INDIOSINCRASICO: Un primer hecho o aspecto comportamental, y
que va a definir a la psicología de la personalidad, es el hecho de la
idiosincrasia, que se refiere a que todo ser humano presenta en su conducta
algo de único, no compartido por otro humano. Allport en su obra “Psicología
de la Personalidad” emprendió el análisis de la personalidad como fenómeno
individual, a este atributo lo denominó “idiográfico” “idiografía” términos que
proviene del griego que designa descripción de lo singular. En este sentido
Allport reclamaba para la Psicología de la Personalidad un enfoque
idiográfico, el cual se anteponía al enfoque nomotético (que significa: relativo
al establecimiento o formulación de leyes), que en ese entonces era
dominante en la psicología, y negligente para Allport en atender a las
singularidades del comportamiento individual. Pero luego vendría a
encontrarse lo idiosincrásico de Fierro.

 DIVERSIDAD Y HECHO DIFERENCIAL: Las conductas aparecen


organizadas en estructuras y patrones sistemáticos, en simultaneidad
(sincronía) y en duración (diacronía). Pero entre los patrones o perfiles
observables de la conducta, un primer conjunto especialmente visible se
agrupa al rededor del hecho diferencial, de diversidad y esto mismo es una
de las características más sobresalientes de la conducta humana; la
diversidad a través de los grupos y de los individuos. En el comportamiento
humano la diversidad no se produce desordenadamente, o al azar, sino que
se organiza en patrones de conducta fácilmente identificables y característico
de las personas. Estos patrones de comportamiento, diversos entre sí,
constituyen un fenómeno complejo: El primer es el hecho diferencial y de
diversidad: personas distintas reaccionan y se comportan de modo diferente
en una misma situación. El otro es la relativa constancia o estabilidad del
modo de comportarse de cada persona, que parece tender a cierta
semejanza de comportamientos en momentos distintos incluso cuando la
situación es diferente. INFO EXTRA: Hay que puntualizar que no solo es
importante las diferencias, sino también las semejanzas; cuanto más
apremiante o determinante es una situación, tanto más tendemos a
reaccionar de modo semejante, por ejemplo, si se hunde un barco, todos
tratan de alcanzar las lanchas de salvamento o los chalecos salvavidas, etc.
La psicología diferencial es el estudio no solo de la diversidad, sino también
de la semejanza, pero la psicología de la personalidad no puede reducirse a
la simple psicología de las diferencias interindividuales.

 ESTABILIDAD COMPORTAMENTAL: Como vimos, las diferencias y


semejanzas comportamentales entre personas son de grado, es decir que
aparecen mayores o menores según las situaciones saltan a la vista
dependiendo del observador o la escala de análisis. Lo mismo sucede con
otra característica del comportamiento humano que es complementaria a su
carácter diferencial; y es en donde la misma persona, en momentos
diferentes, y también en situaciones distintas, se comporta de modo
relativamente semejante, pero aquí realzaremos el termino
*RELATIVAMENTE*; o sea que hasta cierto punto se comportan de modo
semejante ¿a qué quiero llegar? El hecho es, que, en alguna medida, como
complemento de lo diferencial, se da una cierta estabilidad en la conducta de
la persona; con esto hacemos referencia a la persistencia de las conductas
de la persona a través del tiempo, a la cierta o relativa persistencia,
constancia o regularidad en el modo de conducirse de los individuos en
distintos momentos y, al parecer, también en situaciones que en algo son
distintas. Entonces, el hecho diferencial que vimos arriba y el carácter estable
que estamos desarrollando son dos caras de la misma moneda y no se
pueden estudian uno sin el otro, son aspectos indisociables. A todo esto, solo
nos cabe decir que las diferencias interindividuales son relativamente
persistentes o estables, sea cual sea la explicación del mismo, y también hay
que destacar que ese hecho constituye un ámbito empírico de la psicología
de la personalidad. En estudios longitudinales de larga duración, ha
aparecido alta estabilidad en todas las personas en ciertas conductas; no
solo en el rendimiento o ejecución intelectual (cuando se dan pruebas de
inteligencia) sino también en estilos cognitivos y expresivos, así como en la
conducta social. Pero, también destacamos que no toda conducta aparece
igualmente estable en cada persona, hay diversidad entre personas en
cuando a la propia estabilidad y es por ello que se convierte, ella misma, en
un rasgo diferencial más.
5. ¿Qué crítica realiza Fierro a la posición teórica de
Allport? Fundamente.

Allport preconizaba que una a primera aproximación a la personalidad consistía en


asimilarla y hacerla identidad a individuo; es decir personal igual a individual; ósea la
psicología de la personalidad como psicología de lo individual. Allport hubiera
suscrito gustoso las siguientes sentencias de Murray y Schneider: Todo hombre
tiene algo en común con todos los demás hombres. Todo hombre tiene algo único,
no compartido por ningún otro hombre.
También se establecía que la psicología general o básica se referiría a lo que los
comportamientos humanos tienen de común y a las leyes generales que lo rigen,
mientras que la psicología diferencial estudiaría lo que tienen de diferente y propio
por comparación con lo de ciertas personas, pero también de semejantes con los de
otras. Y finalmente la psicología de la personalidad se ocuparía absolutamente de lo
único y personal, de los atributos comportamentales peculiares de un individuo.
Fierro dice que es una caracterización no del todo convincente, porque la psicología
de la personalidad tiene algo que ver con los tres órdenes, no solo con el último de
ellos, si bien tal caracterización no responde mal, Allport se ciñó al primero y al
tercero de los niveles comentados; se limitó a postular, como complementaria de la
psicología general una psicología de lo singular o idiosincrásico, a saber, la
psicología de la personalidad.

6. ¿Qué función cumple el afrontamiento en el contexto de


la personalidad? Explique y ejemplifique.
El comportamiento responde siempre a funciones adaptativas, cumple o trata de
cumplir, de modo complejo y flexible, la función biológica de supervivencia, así como
también la de alcanzar un vivir mejor. Entonces toda conducta, en sentido lato, es
de afrontamiento del medio y de autoprotección del agente. Ahora bien, algunas
conductas se distinguen por servir de forma específica y directa a funciones de
supervivencia o protección del sujeto frente a una estimulación nociva, peligrosa o
amenaza del medio.
Todo ser vivo dispone de un subsistema de protección fronteriza, delimitador
respecto al exterior, es un sistema que ejerce funciones de barrera ante las entradas
de energía o información externas, y en el ser humano ese cinturón protector es
mucho más complejo; ya que comporta elementos de reacción fisiológica, de alerta
cerebral, de estado anímico, valoración cognitiva amenazante, etc. Y a ese
subsistema comportamental de protección bien cabe llamarle personalidad. La
personalidad sería algo así como el sistema inmunológico comportamental: capaz
de generar defensas eficaces frente a ciertos eventos de daños o de riesgos.
Los comportamientos defensivos son de distintas naturalezas, pueden ser
estrategias de adaptación, donde el sujeto puede combatir el riesgo desde espaldas,
huyendo o hacerle frente, plantando cara (este es un doble mecanismo) y luego se
encuentran los mecanismos de defensa planteados por el psicoanálisis (procesos
automáticos, no conscientes), por ejemplo, la represión, regresión, negación,
proyección, etc. Los temas que hoy se ven son el estrés y el afrontamiento, el estrés
vendría a ser definido como el exceso de estimulación nociva que el individuo es
incapaz de asimilar y procesar de manera funcional, y por eso la percibe como
dañina, amenazante.
Y el elemento comportamental adaptativo en la conducta pertinente al estrés lo
constituye el afrontamiento que consiste en los esfuerzos cognitivos y conductuales
constantemente cambiantes para manejar las demandas específicas externas o
internas apreciadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo.
Entonces, en otras palabras, el afrontamiento es el conjunto de actos, estrategias,
procesos por lo que el individuo trata de manejarse como mejor puede y manejar
como mejor pueda unas demandas del medio que resultan amenazantes. Responde
a una situación paradójica: como defenderse, como manejarse cuando no se
dispone de recursos para ellos. Corresponde a la psicología de la personalidad
estudiar esa clase de conductas especializadas en forma de cinturón protector.
DEFINICION DE PERSONALIDAD: Así personalidad es el conjunto de procesos
comportamentales fronterizos y protectores mediante los cuales la persona
filtra y regula el intercambio de energía e información con el exterior para
asegurar al máximo la propia supervivencia y calidad de vida.

7. El autor señala “las conductas que terminan en el propio


sujeto, ‘autorreferidas’, no se limitan al autoconcepto...”.
Respecto a esta afirmación:
a) Explique los alcances del concepto de “conducta Autorreferida” para Fierro.
b) ¿En qué contexto debe ser interpretada la conducta autorreferida en forma
correcta?
(AMBAS PREGUNGTAS SON RESPONDIDAS SI SE ESTUDIA LO SIGUIENTE):

Algunos de nuestros comportamientos terminan en nosotros mismos; por ejemplo,


mirarse la palma de las manos, golpearse el pecho, rascarse la cabeza e incluso
despertarse de madrugada porque programamos el despertador la noche anterior,
también se encuentras ejemplos dramáticos como suicidarse o autolesionarse. Ese
conjunto de conductas puede agruparse bajo la categoría de conductas
autorreferidas. Ahora bien, ha sido de lo más tradicional en la psicología referirse al
self o si mismo para aludir con ello a un núcleo de la personalidad, del YO o de uno
mismo, o sino al autoconcepto, por lo cual se podría decir que se encuentra
justificado entender este sí mismo (autoconcepto) en términos de conjunto de
conductas autorreferidas, pero con o sin esa equivalencia, las conductas de
autorreferencia no se limitan a solo ser concebidas como un autoconcepto, sino que
tiene otros alcances:
Dentro de ella también se hallan las autodefensas, autopresentación social,
autorrefuerzo, autocastigo, y tantas otras, públicamente observables, que tienen en
común la circunstancia de que el sujeto agente se toma a sí mismo como objeto y
destinatario del comportamiento. El énfasis más reciente estuvo en los elementos
cognitivos y en los sociales; la psicología cognitiva ha rescatado como objeto de
investigación científica las acciones más íntimas y difíciles de observar; El
autoconcepto, el autoconocimiento, la autoestima, la autoconciencia, la
autodeterminación. Mientras que la psicología social se ocupa de los aspectos
sociales del sí mismo. La autorreferencia es o implica autorregulación, con ello, la
conducta autorreferida, además de ser objeto de estudio para su descripción, puede
llegar a incorporarse a modelos explicativos de regulación comportamental. Todo
ello es de interés para los psicólogos de la personalidad, algunos de los cuales, en
estos hechos comportamentales, ven al sujeto humano como autorregulador y
autorregulado, en suma, como autodeterminado. así, cualquiera sea la amplitud en
que se considere esas conductas, sean manifiestas, o también procesos internos,
de naturaleza cognitiva, social etc., y con la relevancia funcional, autorreguladora
que se le atribuya, en ellas se despliega un interesante campo de estudio y de
teorías de la personalidad.

8. Fierro aborda la relación entre comportamiento y


psicología de la personalidad. Explique a qué hace
referencia.
Fierro afirma que la que se encarga de la variedad de comportamientos de una
persona es la psicología de la personalidad, si bien hay distintas ramas de la
psicología que estudian una parte del comportamiento del sujeto (psicología de la
memoria, psicología social etc.) La psicología de la personalidad vendría a unificar
todas ellas, no la reemplazar. Por ello es que estudia los patrones de
comportamiento (AQUI DESARROLLAR LOS PATRONES DE
COMPORTAMIENTO Y SUS 3 CARACTERISTICAS). Pero hay algo más a fondo
que los simples patrones de comportamiento, y es el sujeto comportamental
(IMPORTANTE DESARROLLO DE FIERRO):
SUJETO COMPORTAMENTAL: Hablamos de las diferencias individuales, que a su
vez arrastra de forma indisociable el de la idiográfia y el de la estabilidad, es sin
duda, porque son pertenecientes al tema que nos compete, el de la psicología de la
personalidad. Pero dicho tema trasciende, va más allá de una simple descripción de
idiografia y estabilidad, se derrama fuera de si sobre otros ámbitos que no guardan
relación directa con el dato diferencial y que entonces nos obliga a atender un foco
temático más en la raíz, más allá de todo lo nombrado, y es el del agente de la
conducta, del individuo que se comporta, es decir el Sujeto Comportamental.
El conductismo, hace 30 años, postulo el conocido Estimulo-Respuesta (E-R) en
donde la conducta de una persona era estudiada solo como respuesta de un
estímulo. Luego varios conductistas quisieron ampliar ese proceso entre Estimulo y
respuesta, y surgió E-O-R (Estimulo-organismo-respuesta), luego surgió E.P.R
(Estimulo-personalidad-respuesta). Así fueron metiéndose más a profundidad en
aquel proceso que se daba entre el estímulo y la respuesta de la persona. Así
Pinillos responde que la personalidad es la estructura necesaria para dar razón del
modo individualizado en que los sujetos responder a la estimulación del medio,
entonces vamos viendo cómo se comienza a hacer énfasis en el estudio de un sí
mismo que responde de forma diferenciada e individual a las situaciones. Así esto
trasciende a que el comportamiento es de alguien, es de un agente, es de un sujeto.
Fierro va a brindar las siguientes características que conforman, dan cuenta del
sujeto comportamental del cual el habla:

 A) EL PRINCIPIO ACTIVO: Como dijimos, en el conductismo se consideró a


las conductas como respuestas, reacciones a estímulos del mundo exterior,
sin embargo, los seres vivos no solo se caracterizan por reaccionar ante las
entradas de energía procedentes del mundo exterior, sino también por poseer
energías propias y estar esencialmente activados. Los seres
comportamentales son una clase especial de seres vivos, cuya vida consiste
en (y se mantiene por) intercambios aún más complejos, flexibles, es decir
por la conducta. A lo que quiere llegar Fierro es que la conducta del sujeto no
es un acontecer generado tan solo por estimulación, por energía del entorno,
sino también es producida por una energía propia del ser vivo. El hecho que
el ser humano este en permanente actividad, posea un sistema nervioso
central activo, como así una variada actividad espontanea que desarrolla
desde la infancia, un carácter exploratorio, manipulación de objetos,
búsqueda de sensaciones, muestra que no es un ser meramente pasivo,
receptor de energía, sino que es propiamente un agente dotado de energía
propia, llamado principio de actividad. Así, el concepto más general con el
que la psicología suele estudiar esta cualidad de activación del agente es el
de la motivación, concebido como impulso, esfuerzo, incentivo, necesidad,
estimulación interna, etc. Como quiera que se tome, los fenómenos y
procesos de motivación (desde el hambre, sed, sexo hasta la motivación
social, cognitiva, motivaciones intersecas) forman parte del ámbito empírico y
campo de estudio de la psicología de la personalidad. Entonces una de las
características del sujeto comportamental es la motivación.

 B) LA FUNCION ADAPTATIVA: Como actividad vital de orden superior,


diremos que la conducta es adaptativa; toda conducta lo es, y en ese sentido
incluso los comportamientos calificados inadaptados se ordenan a una
finalidad adaptativa, los vivientes tratan de mantenerse con vida. Así la
adaptación es, en un sentido muy general, una función comportamental
generalizada, un aspecto y atributo interno de conducta, de todo
comportamiento, por el que el ser viviente (la persona o la personalidad en el
nivel humano) trata de sobrevivir y de vivir mejor; adaptación, por tanto, para
la supervivencia y para la calidad de vida. En toda la psicología ha dominado
lo que se conoce como la tesis de la función adaptativa del comportamiento,
y ha impregnado tanto que casi no ha habido estructuralismo, sino
funcionalismo de por medio, así en la psicología no se concentraron en que
es o como es algo, sino como funciona, centrándose así en el valor de la
adaptación; se aprende lo que sirve para la supervivencia, se seleccionan y
consolidan las conductas adaptativas, las que colocan a los organismos en
las mejores condiciones de sobrevivir en el medio. Piaget también adhiere a
la importancia de la adaptación, en su concepto de inteligencia como
capacidad de adaptarse a situaciones nuevas. La segunda característica del
sujeto comportamental entonces es la adaptación.

 C) LA UNIDAD DEL SUJETO: El organismo activo es el mismo organismo


estimulado, dicho de otra manera, el sujeto que percibe es, a la vez, el que
desarrolla una conducta adaptativa, operante, que genera cambios en el
medio, es un mismo y solo individuo el que realiza actividades tan variadas
como percibir, aprender, recordar, formar conceptos, solucionar problemas,
razonar, emocionarse, ingerir alimentos, manipular objetos, dormir, hacer
gestos, hablar etc. Es más, en un mismo momento temporal, el sujeto puede
hacer varias cosas a la vez; comer, salivar, trocear el alimento, ver la tele,
hablar con la familia, etc. Todo esto pertenece a un individuo concreto en un
momento dado. Para ocuparse de diferentes conductas la psicología se ha
organizado en distintas ramas (psicología de la memoria, psicología de la
percepción, del lenguaje, del aprendizaje, etc.) pero todas estas actividades
son de una misma persona, y la que se encarga de la variedad de estos
comportamientos es la psicología de la personalidad, no viene a reemplazar a
las otras ramas, sino que juega un papel integrador y unificador respecto de
las otras ramas.

 D) LA IDENTIDAD Y CONTUNUIDAD DE LA PERSONA: Como conducta


puede tomarse el acto de pulsar un botón, de correr, de pronunciar una frase,
pero la conducta realmente es toda la actividad de un individuo a lo largo de
su vida. La conducta se desarrolla en el tiempo y consiste propiamente en
una secuencia de conductas de un mismo agente en momentos distintos de
su vida. A lo largo de esa secuencia comportamental, el sujeto no permanece
invariable, incluso en la edad adulta es mucho más cambiante de lo que se
suponía, pero sigue siendo el mismo, la misma persona. Así a la unidad de
sujeto en sincronía (su simultaneidad en un instante dado) se añade la
unidad de diacronía (su continuidad o identidad en momentos sucesivos y
remotos en la media y larga duración). Entonces el hecho comportamental
universal de la conducta acontece y se desarrolla no solo en el tiempo, sino
en la larga duración de una vida entera, en una secuencia histórica, donde
los sucesos de conducta actuales no hubieran llegado a darse sin los
sucesos pasados y en procesos de aprendizaje. Así sale un concepto
importante que es conciencia de identidad personal; conciencia de ser uno
mismo a través del tiempo, donde se haya la memoria acerca de lo que no
fue o hizo, y dicha conciencia de identidad personal no pasa de ser un
elemento más del hecho global más amplio, el de la continuidad de la
persona a lo largo del tiempo.

9. Si partimos de la afirmación de Fierro acerca de que


“toda conducta es personal”, mencione los procesos de la
personalidad involucrados en la misma.
La persona siempre está en actividad, en acción, la conducta que la psicología
estudia es siempre de la persona. Todo comportamiento es personal, pero en tanto
nuestra percepción espontanea como en la concepción científica, no todo
comportamiento aparece como personal en igual grado, y no solo por ser más o
menos diferenciado al de otro individuo o por su carácter idiosincrásico, sino
también por el grado en que la persona agente se halla involucrada. En otras
palabras, la persona se halla en juego y está más comprometida en unas conductas
que en otras; por ejemplo, en el duelo por la pérdida de una persona querida, o en el
acto de elección de pareja más que en un imple reflejo condicionado, en
movimientos de defensa frente a un animal peligroso en campo abierto más que a
un estornudo o bostezo.
Así está justificado hablar de procesos de la personalidad para referirse a ciertas
clases de comportamientos que están enraizados a la persona, comportamientos
donde se hace especialmente visible la circunstancias de que la conducta es
personal. Tres son los principales tipos de conductas dentro de lo que estamos
hablando; las conductas de afrontamiento, las referidas al propio sujeto
(autorreferidas) y la de relaciones interpersonales entre distintos individuos. (VOY A
DESARROLLAR LA ULTIMA PORQUE LAS PRIMERAS DOS YA ESTAS
DESARROLLADAS EN PUNTOS ANTERIORES):
 PRESENTACION DE SI MISMO Y COMPORTAMIENTO INTERPERSONAL:
En latín PERSONA es la máscara que llevan los actores en la escena. Y
personalidad, en uno de sus usos, sigue valiendo por la presentación que de
sí mismo hace el individuo; por ejemplo, ponerse unas gafas de sol, o un
modo de peinarse resalaría, por así decirlo, la personalidad. La psicología
social ha resaltado que la conducta se produce siempre en sociedad, en
comunicación e interacción con otros, incluso ha sido analizada la conducta y
su naturaleza social mediante la metáfora del escenario: Es decir que el estar
en sociedad es como estar en escena social, el comportamiento tiene mucho
de presentación escénica; el individuo es un actor. Se podría decir que en
todo comportamiento actuaríamos a manera de actores o actrices; la
personalidad consistiría en un haz de roles, en un conjunto de papeles
teatrales, incluso cuando el individuo se halla en soledad, en solitario, hasta
cuando piensa en sí mismo. También hay que agregar que cierta clase de
comportamientos, no todos ellos, presentan más intenso carácter personal
porque de modo manifiesto son comportamientos interpersonales, o sea,
claro que toda conducta, incluida la cognitiva, en cierto modo es interpersonal
y social, pues los factores y las pautas sociales contribuyen a determinar
incluso el comportamiento aparentemente más solitario o íntimo, como así
también, por obviedad, los comportamientos que consisten formalmente en la
comunicación, a interacción, la relación con otras personas, en ellas pasa a
primer plano la personalidad. Pero la focalización de la conducta de una
persona aparece particularmente clara en las conductas de
autodescubrimiento o autorrevelación y de presentación de sí mismo; son
conductas por un lado autorreferidas como así también conductas
comunicadas hacia el exterior. Entonces, a lo que se quiere llegar, es que, si
bien hay conductas personales, de sí mismo, no son del todo personales,
sino, en realidad, interpersonales; ya que la personalidad es una realidad
social y no puramente individual

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