8 de octubre

Nuestro calendario cívico señala el 8

de octubre como el DIA DE LA EDUCACION
FISICA, disciplina que ha sido considerada con
justeza, desde tiempos antiguos, como
educación integral del niño, del joven y del
adolescente. En tiempos modernos han venido
a ser consideradas como una de las actividades
formativas de mayor importancia en la
educación.
La Educación Física puede definirse como el
conjunto de medios y ejercicios higiénicos,
científicamente dirigidos que procuran un armónico desarrollo de las actividades físicas y
fisiológicas del individuo, de tal modo que al mismo tiempo tienden a alcanzar su perfeccionamiento
moral.
La Educación Física fue practicada por los pueblos de la antigüedad, especialmente por el griego,
preocupado por el desarrollo y belleza del cuerpo en armónico conjunto con la perfección del espíritu.
Los juegos olímpicos que tanta importancia tuvieron en la antigua Grecia, revela de un modo palmario
esta directriz. Los romanos en éste, como en otros muchos aspectos, fueron herederos directos de
este espíritu griego.
En el mundo moderno, la preocupación por la Educación Física no aparece realmente hasta el siglo
XVIII; desde entonces esta tendencia se ha acentuado de tal modo que puede decirse que el interés
por la Educación Física es una de las características de nuestro tiempo.
Determinar con precisión el objeto de la Educación Física es asunto sumamente difícil por lo
complejo, y sin embargo, de gran importancia. Se suele tener respecto de aquella una idea simple,
porque en general se le considera limitada al desarrollo de las fuerzas musculares; pero ello no es
cierto.
La Educación Física busca el desarrollo integral y no el de una parte determinada del cuerpo, en
detrimento de otras. Ella busca la armonía de las funciones, tanto como la de las formas externas; la
salud tanto como la belleza. Para atender este doble objetivo, la práctica sola de los ejercicios es
insuficiente: el desarrollo integral es el resultado de un conjunto de reglas, además de los ejercicios
físicos, que se refieren a la alimentación, al trabajo, al descanso, al uso de los baños de agua, aire y
sol, etc.
Si no hace más que ejercicios físicos, sin tener en cuenta ni ocuparse de las grandes funciones
orgánicas que tienen una influencia decisiva en el desarrollo y la salud del individuo, ello no es
educación, la cual acrecienta las resistencias orgánicas y desarrolla las resistencias naturales contra
las enfermedades.
Finalmente, la educación física busca una moral sana, orientada hacia el bien. Quien se ocupa de
practicar cualquier ejercicio y se fortalezca físicamente sin una elevada razón moral, sin una
finalidad social, se entrena, pero no se educa físicamente. Lo mismo puede servir para el bien que
para el mal, con la fuerza que adquirió, y por tal motivo, no se educa, pues la educación siempre tiende
a hacer el bien.
Este resultado se consigue por el conjunto de prácticas higiénicas y ejercicios físicos metodizados.
Si se descuidan los baños, si no se atiende la cuestión alimenticia en relación con el gasto de energía
que se hace, si se olvida la principalísima cuestión del aire puro, por más ejercicios que se hagan,
nunca se practicará la educación física, que desarrolla las cualidades viriles y coloca al joven frente a
dificultades reales, que debe vencer poniendo en juego su energía y su voluntad.