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Módulo 3:
Las puertas de entrada de la ESI
Introducción
Objetivos
Contenidos
En el Módulo 1, hablamos sobre cómo las y los docentes somos sujetos sexuados
y en el Módulo 2 definimos el concepto de interseccionalidad. Así, podemos
afirmar que todas y todos los docentes hemos construido saberes, prejuicios y
supuestos más o menos formales, implícitos y/o científicos respecto de qué es la
sexualidad, cómo debe ser y cuál es su función en la enseñanza. Estos saberes
los configuramos desde nuestras disciplinas, formación académica y socialización
laboral, pero también, en los circuitos informales que habitamos y en los que
existimos: nuestras familias, los roles sociales que ocupamos, las oportunidades
de aprendizaje que hemos tenido y tenemos, la clase social a la que
pertenecemos, el género al que adscribimos, entre muchas otras dimensiones.
Estas nos conforman, pero no nos determinan y justamente por ello, rescatamos
el concepto de interseccionalidad como una configuración compleja que da un
tono particular a nuestras subjetividades, decisiones y vivencias.
A partir de esto, vemos que la clasificación en diferentes puertas tiene más que
ver con una conceptualización para describir y entender cómo ingresar la ESI en
las instituciones, que con una real separación entre los modos de
implementación. En la práctica situada, estos modos se articulan muy
fuertemente y deben pensarse desde esa interrelación.
El desarrollo curricular
El primer aspecto que involucra la segunda puerta de entrada tiene que ver con
cómo trabajar con la ESI desde los contenidos de cada materia, área y nivel.
¿Cómo incorporar los saberes de la ESI a los saberes disciplinares? ¿Deben
incorporarse desde un trabajo interdisciplinario o mediante un proyecto o
espacio específicos? ¿De qué modo articular mi propuesta con las de otras y
otros docentes? ¿Tengo que hacer una incorporación planificada de antemano o
a partir de los episodios que vayan surgiendo? Veamos estas cuestiones.
https://www.argentina.gob.ar/educacion/esi
Este segundo aspecto de esta puerta de entrada tiene que ver con aquellos
rituales, acciones y hábitos cotidianos de la escuela a través de los cuales
también transmitimos concepciones e ideas sobre el género y las sexualidades.
Los modos en que se ordena el listado de estudiantes o se distribuyen los
espacios, el lenguaje en las notas o comunicados institucionales (usualmente
encabezadas por “sres. padres” o “sres. docentes”) y la designación de tareas a
docentes en los eventos escolares, por nombrar algunos ejemplos, son prácticas
que comunican aquello que se entiende y se espera respecto de las sexualidades
y a través de las cuales podemos favorecer o dificultar el sostén de vínculos
respetuosos e igualitarios.
Para seguir pensando estas cuestiones, las y los invitamos a ver este video
donde la lingüista Sara Pérez explica qué implica reconocer este lenguaje en
los espacios educativos haciendo clic aquí.
También es conveniente contar con información que nos permita organizar los
posibles modos de intervención: conocer, manejar y contextualizar
institucionalmente los protocolos de actuación en casos de vulneración de los
derechos infantiles y de adolescentes, hacerlos accesibles y del conocimiento de
las y los distintos agentes institucionales, esquematizar los procedimientos que
permitan diferenciar las intervenciones más urgentes e inmediatas de las que
pueden aguardar, y establecer vínculos con otras instituciones y agentes que
puedan contribuir con la nuestra. Existen otros organismos públicos de salud,
justicia y seguridad y otras organizaciones que trabajan para garantizar los
derechos de las niñas, los niños, las y los adolescentes y jóvenes. Es importante,
entonces, establecer un contacto con ellas para trabajar de manera articulada y,
como decíamos previamente, en red.
MATERIAL AMPLIATORIO
Por otro lado, en relación con las formas de intervención en las situaciones de
conflicto, violencia y/o vulneración de derechos, les recomendamos revisar los
documentos y la normativa específica de cada nivel y de la modalidad de
Psicología Comunitaria y Pedagogía Social en este enlace.
La última puerta de entrada para el trabajo con la ESI tiene que ver con las
relaciones, los vínculos y el lugar que se le brinda a las familias y a la comunidad
en el trabajo escolar y, específicamente, en el trabajo escolar con la ESI.
Dada esta situación, la ESI ha sido una herramienta fundamental. Por un lado,
ha hecho posible detectar e intervenir en situaciones de sufrimiento, vulneración
de derechos y violencia hacia las y los estudiantes en el ámbito de la privacidad
del hogar. Pero, además, la proyección e implementación de la ESI ha favorecido
que los vínculos entre todas las personas de una comunidad educativa sean
sostenidos de manera afectuosa en un contexto donde se hizo especialmente
imprescindible el respeto, la sensibilidad y el cuidado hacia las y los demás.
Las puertas de entrada para la ESI son la excusa necesaria y obligada para dar
lugar a la intervención, el trabajo intencionado y la reconfiguración de la
educación en relación con la sexualidad desde una perspectiva de género y
derechos. La educación sexual no se puede omitir, por ello debemos
transformarla en integral, es decir, en un derecho de quienes aprenden y en
donde se procuran las mejores oportunidades desde la enseñanza.
La ESI es un contenido a enseñar, pero también es una herramienta conceptual,
epistemológica y didáctica que nos anima a pensarnos como docentes, en
nuestras instituciones y en nuestro deseo. Hacer ello, muchas veces, conlleva
revisiones, interpelaciones y discusiones que son necesarias y que son con
nosotras y nosotros mismos, pero también con quienes nos rodean y hacen
posible la escolaridad.
Las y los invitamos a recuperar estas puertas de entrada en nuestra última
clase.
Para cerrar esta tercera clase, les proponemos la siguiente actividad que se
realiza en el muro Puertas de entrada:
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA