Está en la página 1de 5

.

LODOVJCO BARASSI
P r a h i o r dt t i UnW<r>(d>d CndHc* d d Sicro Cuars df M i l l a
DECLAHACIÓH Y VOLUHTAD EK LOS KHOOCIOS JURÍDICOS 16S

la concuirenclá de varias fuerzas de Igual intensidad y naturaleza y que no lo son,


por ejemplo (arts. 437 y ^ 4 ] , 1& voluntad del inhabilitado ? el- comentlmlento del
curador que le asiste: únicamente la voluntad del Inhabilitado crea el efecto Ju-
rídico, el consentimiento del curador no hace m&s que allanar los obslAculos que se

INSTITUCIONES Interponen a la'voluntad del inhabilitado.

Los DISTINTOS TIPOS DE NKGol'io JURÍDICO. — La ley establece, de

DE acuerdo con las anteriores clasificac oncs, u n a serle dé-tipos,'(o modelos abs-
tractos) de negocios jurídicoi^: S o n os i n s t r u m e n t o s que pone a disposición

DERECHO CIVIL
ye las p e r s o n a s que q u i e r a n c r e a r , iiiodifiranoííJKiner f¡ri"o*tina í e l a a ó i i ^ - j ^
rídicH:j|,y es l a j e y tjuien fija las características fisionómicas de c a d a tií^o
i i e ^ c ü í , por lo que para s a b e r un qué t i p o e n c a j a u n negocio d e t e r m i n a d o ,
será preciso en cada caso e x a m i n a r s i c o n c u r r e n en e l m i s m o tales carac-
terísticas.

T r i d u c c i i n y noloa do c o m p i r i c i ó n •) Derecho eipijiol


por
§ 3. L A D E C 1 . A H A C I Ó N Y L A V O L I ' - V T A D K N I.OS N H G O C I O S J U R Í D I C O S fi)
R A M O N GARCIA D E H A R O D E COYTISOLO
O A r i d a i i l * di Cit<dra d i Dañaba C I T I I di I . UnK.nIdid d* aircaloai,
. 53. ,J^^ra q u A . e x i s t a u n n e f E o c i o jurídico se requiere c o m o m f n i m o u n a
con !• c o l i b o r i c í d a de
Voluntad declarada. E x a m i n a r e m o s e n primer lu?ar el elemento iideclara-
M A R I O FALCÓN C A R R E R A S
ciónit y después ( e n e l n . sig} l a v o l u n t a d .
SicriUrlo dal Iniliiuio di Diriiho C«ap«rid« di Dinilasa.
D I ! C I , A R A C J 6 . N . — : E s l a manifestación ; e ^ la^íA'oluntad. Tiene

Prólogo por al
por objeto l a constatación del querer i n t e r n o , o sea, en eseiidia, l a ct!íifl!sfil|

Dr. F. F E R N Á N D E Z D E VILLAVICENCIO ARÉVALO


t a d ó n d e l ' n e g o c i o jurídico que crea o e x t i n g u e u n a relación j u r í d i c a .
U i i i d r i ü a D d* Dirtcho C I T I I d« U U a K i n U a d . d * B«r<itaa> ^mo p n i K i p i o g^neiral r i g e j A l i b e r t a d de f o r m a s ; P e r o en algunos
casos l a l e y i m p o n e una íorma d e t e n n i n a d a i : f o r m a c o n s t i t u t i v a ' (como ve-
PQKTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA
remos e n los J i n . 275 y ss.). ' • ' _
5Eh^lNARIO Di DERECHO
LiuíRTAD Da FORMAS. — P o r r c g l a g e n e r a l u n a declaración de v o l u n t a d '
p u e d e e x t e r i o r ú a r s e en c u a l q u i e r f o r m a (oral, escrita, lttíT^)««*pta':pttrti
presar tal .voluntad.
Respecto a l jirado de exterÍorÍ7JcÍ6n necesario p a r a l a eficacia de u n a
declaraci6n d e v o l u n t a d l a l e y establece u n ' l í m i t e m í n i m o , c o n a r r e g l o a l

'1955
(II M f n Í n " B . í.'rt.niilr, r l l . F TI. — Sí-bn- U f d e d a m c i o n í * r K í p l i í i i K r no r>cipUcli*.
•í.: l l B r , i , , Í . 1.^ f,"lifíi-.i.-i«-ir netfi>..ria ncllr rfirliíora.-ioni / l ' u j i i i j j l r i o l f . Jílltin. IP^t — P*
l> voliinlod como il-íHínUi rn-nclnl < W nce-ml" J U ^ U I M : P u f l i n l l i . t n R/r. d/r. romm„
JOSÉ M.' BOSCH A.pAnTAOo JSl' I S i l r-ic. — t (r. f n r i o l . > - r t T r n r . i , tii ,lnniiitr/c rff -Iir, enmfar. TIC. n. 4. ~
BARCELONA
100 H A C I M I E t / T O , EJERCICIO Y E X T I N C I Ó N DC L A S n X I A C I O H E a j m l D I C A S ' "^'i^
167
CUBI basta aquella forma que permita reconocer externamente el querer exigir-que U-^^morÍ«aá6ñ'.dcujuv^^ coituista precisamente)ea'$
interno, de modo que sea suficiente para su coifstatacíón. Se requiere, l a acliMCt^nl.externa .de>la-núsmai!^iñat octirn/respec^^ la ocupación y al^
pues, que la declaración haya adquirido autonomía, es decir, se haya in- l^bandóno (ñn,'-164 y 17X). A veces son los' propios interesados quienes,
dependizado de su autor. ¿ligeiiíesta'forma (actuación) de dedanu: su voluntadi que tiene la ventaja'
anticipar los efectos de la declaración
\_A primera vista, el arlículo $4 de nuestro Código do comercio eslA Bn
contradicción con este principio ¡ sin embargo, no cabe la manar duda que Asi, el Cúdigo civil (art 1337} establece que cuando el oferente sollcUe la eje-
si después de contestada la carta el propio accpianle la rasga, por ejemplo, cución Inmediata del contrato y además no resulte ni de la oferta ni do los usos
generales la exlEencia de una previa contestación d« aceptación, se considera per-
antes de remitirla al correo, o haberle dado de cttalquiera otra forma una feccionado el contrato aen cuanto la otra parte baya iniciado su ejecución»; el
autonomía, no existirá contrato, porque faltari en realidad la adeclaraciónn contrato se perfecciona, pues, en el momento de la aceptación, qua el aceptante
de voluntad. ttContestar aceplandon significa emitir una declaración de vo- viene a realizar, por usl decirlo, en forma plástica y sin comtuiioarla directamente
• al oferente (cfr., tan^bíén. 'art. 1444, ap. 3."). En todaa estos cosos la voluntad no
lunlad que adquiera autonomía, y no simplemente redactar una carta. Ade- ee comunica a los mteresados, pero se manifiesta externamente a travís ds su
más, si no ha adquirido autonomía, no podrá probarse su emisión, que es realización. [Iffualmente admiiiüle en nuestro Derecho, pese a la Inesutencla de
un articulo análogo al 1337 dat C. C. Italiano.]
siempre el requisita mínimo (c/r, en efecto S.T, S, d* 26 enera 1936).
Aunque esta forma de declarar la voluntad por medio da su aatuaoión exterior
Adviértase que hacemos esta afirmación con entera independencia de tanea aparentemente una gran fuerza, puede dejar, sin embargq,'-ciertaa. dudas
la naturaleza receplicia o no de la declaración de voluntad y del momento aoeitui de la voluntad efectiva, cuando (espedatmante en ta ocupación o el aban-
dono) el acto extema pueda manifestar también tma voluntad distinto. Asi es
en que la misma o el con'tralo deban de estimarse perfeccionados. Cfr. más perfectamente posible qua el'cese en'la''posesión'ds una-coso mueble sa deba
simplemente-a un extravio (cfr,; por.ejemplo, art.-UST). En tal;eaao se apllbarA
adelante.'] • también el principio según el cual la verdadera voluntad (del que abandonó la
coso), no puede inducirse-de criterios aztarioras a l a ' persona (por. ejemplo, el -
^adT^.M precUo, adam¿A,'qáo' ¿ota Mjra sido'expedido.': [£n nueitro Derecha, pete VáloT'-de la cDsi^'o el .-lugar en que fué hallada); en'la duda'.el anfmiu dersKn-
a io TUe pudiera cteduclrae del taitor literal del artículo 54 del Código de comer- quendi no puede preaumiree (FADDA Y BEHSA; en contra OHAHOT).
ato, e i indudable ipia siempre será requisita míntmo para la existencia de una
declaración de voluntad (preadndlmoi de loe requisitos- que exigirá en cada cato exigir una forma escrita constitutiva. Sobre esta hipótesis, víde más
au perfección o la del contrato) la independización de la misma Ivide nota pre- adelante (n. 257);
cedente), que no siempre presupone necesariamente ¡a expedición de la carta].
No aa apUcari, sin embarco, esta regla, cuando ds la misma pudiera derivar- subordinar la exigibilidad {v. g. en el testamento secreto) al depósito
se un gran perjuicio para la razoaable buena íe de }oi terceros. Por ello, cuando ante notario [u. .117) [sin correspondencia en Derecho españoí] •
una declaración escrita esté destinada al tr&flco Jurídico (por ejemplo, Utulos
de crédito; nn. -331 y s s j aunque se hubiere puesto en circulación sin conoci- (disponer que„una .declaración de voluntad no produzca efectos jurídicos
miento del deudor o del emltente puede ser váJlda por la necesidad de proteger — ^s decir, no se pcrfeccio^t —,^en tanto se hayii comunicado (noüri-
la buena fe de los terceros. Así resulta de la totalidad del sistema de nuestro tado) a la^pei|onÍ.Q,,bBrsona8 que tengan m t e r £ a ¿ n conocerla: dec/araci<fn•
Oerepho privado. [Xiía cx(»poldn,. IguBltnsntBj. aplicable, enLJDsrecfto etpoflot, j;fa
^refiere no a la n^ásttdad de independlMOOtón^ ílno'á la exigenola d^ expediáiáñ %e voluntad reeeplic&. (v. g. las declaraciones del contrato), ^j^ay que tener
/rolUTiíaríaJ,-. ea< cuenta. que estas declaraciones puede» dirigirse a n n número tndeter-
L a ley cuenta con el buen sentido de los declarantes, que procuraría ^liado'^de'personBs, es decir, al público;' por ejemplo,''promesa al publicóla
exteriorizar su voluntad de modo que tleg:ue fácilmente a conocimiento de }víd. n. i g i ) . ^qr,,régl^:gencraUU«/declañicionea.al p u b l i c ó s e conaidérán'
'.perfeccionadas'desde el momento de^la recepción: •
los demás interesados y no resulte en la práctica letra muerta. Queda de
todos modos el peligra de que tal poaibilidad.se r ^ l i c e . Por ello', pacg
^ j ^ V e n i r 1Q5 inconvenientes prácticos que se derivarlati'i la ley pnídciS: prmolplojft^muué^ de que_eI,i)aomento,dfl la^I*^ d»-
olaniblóa de voluntad reeepüola es el de su'irBaBiicUiú'por el dástlniitarlo. Xste .
5G2
¡;¡i

^ « D V g

« „ TI D

«•««•5

t¡ va

i' '
•o o-B o
DEoi-AiiACiAit T v o L t m t A n ut L O S M c o o o o s nralBiooB- 11 v
170

' declarante, | a declaración puede ser directa (expresa) o indirecta (t&cxta]., Se trata, no obstante, de una materia muy discutida, asi algunot oreen que por
declaración de voluniatf hay que entender siempre un conjunto de atsnoa exte-
.o) L a declaración es directa o empresa cuando l a voluntad se mani- riores poaltlvos y qua no es cierto, por tanto, que «quien calla otorga», sino que
fiesta en una forma que. de acuerdo con el uso comítn o con el uso par- squlen calla no dice nada»; no falta tampoco quien, Incllnandosa normalmente
por la negativa, exceptúa loa casos en que el que calla eaturiere obligado a ha-
ticular del declarante, está destinada a expresar exacta y primordialmente blar por loluntad de la ley. o del Juer» o como conaecuanclá de un contrato.
la voluntad que el declarante quiere expre9Kr<''Bn l a practicajes el caso trias ÍRsspecto al lilenclo como declardcidn de voluntad sn nuejtro Derecho, vtde
írecuente (quiiiro adquirir una mercancía y expreso al vendedor l a vo- S. T. S. de 34 nDulembre 1B13, lemln la cual el tllsnclo puede coiuldsrorss como
auntlmiento, ilempre gue el que calía, xpueda contradeclm y «tuviere obligación
luntad de adquirirla}. a contettar, o cuando menoi, fuere natural y normal gue manl/«i(are tu disenti-
miento, si no Quería apilobar lOi hecho» o propueitai de la otra partn. Como caiat
^6'/'r-La voluntad indirecta o tácita ae manifiesta, en cambio, a través concretoi recogldoi en él Código, uld< arti. 364, ap. 3.*; Sflft, lOOS, U66; vkU, tam-
yde una conducta que, si bien se dirige primordialmente a éxpresor una de- bién, art. ^ del Código de comercio.]
-terminada voluntad del declarante, está, sin embargo, en tan íntima corre-
lación con otra voluntad del mismo,, que estavúltiniR se deduce por necesl-^' 54. VOLUNTAD. E l elemento central del negocio jurídico, aquél que
.dad lógica de la primera^ pues una voluntad en c'óntrañó sería incompati- detennina la prbdtftción" (se entiende, en virtud de l a ley) de los efectos
ble con la que se quiso primordialmente numfestar (art. 1 4 5 7 , en el caso jurídicos, es l a voluntad.
antes contemplado, si digo al vendedor que me remita la mercancía, esta -AuTOWOMÍA INDIVIDUAL. — L a importancia de la voluntad, que es el
voluntad es incompatible con la de no comprar^. Véase también respecto a elemento fundamental de todo negocio jurídico, resalta aún más eñ un
la aceptación tácita de la herencia el art. 4 7 6 . sistema de Derecho privado que, como el nuestro, se funda en el principio -
Como.aesúu acabamos d« ver, en la^ dtíelaraciones de T0lup.tad indlreotaa (tá- de la (lautonomfa indiyidualn, es decir, en la facultad concedida al indt-
citas), resulta más dlíloll deducli' de l a conducta externa del declarante una. dft* ,yiduo de regular por sC, y según su propia voluntad, sus propios asuntos,
terminada voluntad, la ley no admita eata tbrma Indirecta en los casos que,, por actuando con ello su interés personal en el marco -del interé» colectivo, con
BU Importancia^ quiere evitar cualquier pofllblUdod de duda (por ejemplo, art 1273,
ap. 2'.*. Usptalment» en Dertcho eipaflol, v. g., art. 7EI3, ap. 1.M el que debe armonizarse. :
AdvlArtase que la prohibición de presumir una determinada voluntad no Im-
plica la exclusión dé'la fomia Indirecta, sino simplemente quaTw^ladtida (lo OUál Se ha puesto en duda si la voluntad es 0 no elemento esencial del nsgoolo ]arl«
es distinto rpresupone [alta de claridad) no puede apreciaras tal voluntad, es deol^- dlco, ya que algunas veces es suflcleote lU apariencia (Incluso faltando realmente
BÓIo"'aérá admisible l a declaración en forma Indirecta. la voluntad: Cír. n. 4B).
Si por «aaanclal» se entiende la exclusión de toda excepción, la respuesta ha ds
SQJNCIO. U n a forma de declaración, bastante dudosa por lo q i ñ aer negativa. Pera como tales excepciones son, por regla general, casos patológicos,
r e v e r t a a su,TOIOF.como_ medio'de constatación es el iisilenciou. N o cabe o de protección a la buena fe de loa terceros (y. por tanto, no excluyen la Impor-
tancia normalmente fundamental de la voluntad), ed definitivo, la teoría del
|iUiíU.V(lVe^.el„silencio podrá valer .como declaración de voluntad, siempre negocio Jurídico no plerd^ en modo alguno su valor.
,^UB. los terceros destinatarios de la declaración pueden interpretarlo razo*
náblemente como manifestación de una determinada voluntad. . iPRSSUPUKSTOS DS LA AUTONOMÍA D í IJV VOLUNTAD INDIVIDUAL. — L o qUC
llevamos dicho demuestra ya que el ordenamiento jurídico no se presta a
Xn la pr&cUoa M posibl* qua u i ocurra respecto > l a aceptación da una oferta actuar sin más cualquier querer que manifieste, aun en f(»ma legalmente
jde^contrato, a eondlolún de que las circunstancias conocidas por loa t«roanu (y en
espeoial por el oferente) pennltab ..cualificar claramente el alienóla como ocepta- correcta, una persona. E l principio de l a autonomía — prescindiendo de
dóa^ De todas maneras. Dstoa casos deb«^ adoiltlrae con mucha prudencia.. A TeoH que, en l a actualidad, pueda servir para actuar el interés colectivo además
172 HACIMIEKIO, EJMICICIO T BCTIHCIÓH bE US R E U n i O K W JURÍDICAS

CAP AGUAD DE OBRAR Y DE DISPOITEH 173

p e a q u í u n d o b l e o r d e n d e l i m i t a c i o n e s : l&a que se refieren a l a capa-


cidad o la. causa-, d i r í g í d i i s a salvaguardar l a seriedad de l a v o l u n t a d e n ,urÍdicos — Ú n i c a m e n t e cuando conozca l o s fines, que se propone obtener
i n t e r é s d e l i n d i v i d u o (y t a m b i é n de l a sociedad, que p o d r í a resultar p e r t u r - y loh medios para alcanzarlos. Se p r t c i ü u , iiucs, que e l declarante tenga u n a
bada por decisiones de t ^ i a v o l u n t a d n o m a d u r a o p ^ o s e r i a ] ; 7 e n s e - madurez de v o l u n t a d que l e p e r m i t a querer j u r í d i c a m e n t e .
gundo l u g a r , las que t i e n d e n a l i m i t a r a l i n d i v i d u o en p r o t e c c i ó n , prin- ;La capacidad de obrar se adquiere c o u l a 'mayarla de s<lad:'(veintiún
cipalmente, de u n i n t e r é s social. a ñ o s ) . Desde t a l inonientu use adquiere l a c a p a c i d a d d e ' r e a l i z a r todos los
actos p a r a Ion cuales no, se l i a y a establecido u u a edad d i s t i n t a » : art. 2.
Respecto .a este segundo grupo bastará con recordar aqill que son limitaciones
dirlgldfta a proteger el orden público o las buenas co3tum¿r^' (oír, art. 31, dlsposT" lArt. 320 del Código civil español.'\
clones sobre la. ley en general y art. 1343]. ÍEn cuanto a nuejíro Dtrevho c}r- ar-
üaúo» A,-ap. 2.*; 13S6, 1371. ap. 8.*, y I37B del C. C . l 1 M normas que establecen •'• Entre los actos para los cuales l a ley establece otro limite de edad, recordaremos
estas limitaciones son catcfórlcas. no dispositivas. T í n g a s e en cuenta que el ontsn ¡Ét del arllpulo 3, referente a l a estipulación de contratos de trabajo (IB años cum-
^tlbJlco es una expresión elástica que debe entenderse de acuerdo con las circuns- plidos); la celebración del matrimonio (art. B4). Él Código no h a mantenido en
tancias y el ambiente del tiempo en que se haga l a interpretación (qn l a actualidad, sil redacción definitiva la disposición contenida en el Proyecto que permitía pro-
de aouerdo con las exigenolas colectivas, cuya prioridad de protección resulta de i m rrogar l a minoría de edad hasta los 26 a£os, si a los 31 constare con certeza l a
conjijnto de leyes de Deredio público 7 privado, que el Intérprete, aun de Derecho i a l t a de madurez; pero se pueden conseguir los-miamos resultado^ prácticos con
privado, no puede olvidar. Ja Interdleclón en el úlUmo aflo de l a menor edad (art. 418, n . 108).
Algunas llmltacioneK entran en ambas categorías.; por ejemplo, l a necesidad de .' ISntre lo/ aotot que en nuejtro JJerecho tleneTt filada una,edad distinta ae
lorma escrita (o solemne) para ciertos negocios Jurídico» liL aS7}. - 'Jos 31 años ss encuentran también el contrato ¿ e trabajo lart. 1 1 un M ÍJCH aei
•contrato de trabajo de 1944) jf tí matrimonio (art, 83, n . 1). No exUte, en aanbio,
•precepto alguno eTuivcdeníe al articulo 416 del Oódlgo clvü italiano, i«( bfen nada
Impida que j s solicite la declaración de incapacidad antes de Que el presunto In-
§ CAPACIDAD DE nsnAR v DE Dr.gpONER (i) capas haya cumplido las 21 años ivide art. 214 del Código civil}.]

F(3TB5TAD. — Hs u n modo de •tcr de l a capacidad de o b r a r : l a c a p a c i d a d


55. CAWCIDAD DE O i í R A R , _ . U pcrsona física tiene p o s i b i l i d a d de reconocida s. u n a persona de i u ñ u i r , c o n s u p r o p i a y e x c l u s i v a voluntad,
nobrar» - es dec.r, de manifestar . u v o l u n t a d para que p r o d u z c a efectos •sobre relacionen j u r í d i c a s ajenas, o sobre e l obrar de otra persona (por
•ejemplo, e l negocio j u r í d i c o de a u t o r i z a c i ó n , en el c u a l es e l p r o p i o t i t u l a r
•del derecho sobre que recae l a v o l u n t a d de l a persona a u t o r i z a d a q u i e n
tenini. UIIQ. 1, p. SIB. OuraiiJ. I it'ttUi rcoll nei nitoeo Cod., elv . MiMn, VH1, n- 130 l i e . *-
D» U tutorÍMclóii: Cnrron), en Btr. Irím. dt d i - , e l e , ule. 19(7, i I K .«le.; Nnllliil, /( "f- •confiere t a l potestad], jCa p o t K t a d es u n s e ñ o r í o de D e r e c í i o p r i v a d o qiie
uoíiü aularíiinlÍEO. nn llff dir. cciBim., lOlí, I. ÍBS l l g . — Uu lft_jltipnelünü natural r ' " í " '
•eirtln d vlgenlt CAdlRn llilii<no- Olorslannl, t n íiic. dir ISSt, p. 3iB Mig.: «n contra — a s í como los dereclios reales recaen sobre una cosa determinada

ríe., lt4E, I. ( í . — Sobro ! • Incnpaclilnd do enleriiltr r de quínir- G. II. Funnloll. on ílli- (n. 37) — puede recaer sobre otra s i t u a c i ó n j u r í d i c a o imponerse a uno per-

alia, !1I r niu.; CarnolulLI, Trorfo acterelt Jtl dirllto, pí'(¡ 3in ¡r «Ip. — Sobra l o i <!•- sona, p o r c u y a r a z ó n los terceros v i e n e n obligados a respetar d i c h o se-
níiu. un V nltt. iin ifiiiUdD conIraHo': C u m d u l l i . Taorlo gtntr. dti diritlo. páf. IIH; Roeco. •jorío.
•la.; 7.iliilmann. ¡nltriinlionatei frirrtrechí. I I . pus- " Acerca úu la pruclia dv lu en-
Téngase en cuenta que su ejercicio ee concede excepcionalmente por l a lev
IH IncnpflcidPd üa qwrtr y de'cnlunilcr &'inti TI;IO de lu i n l u n l i d ; Clr'i. for*o lal teslO' (patria potestad, n, 86; potestad marital, n. 84; representación legal, n. 104; de-
manto pñff. IFS r l i a - ; Deeni. /n/rrm'W di mCnH nd'ii leoria dti iir¡ia:ÍB giurid., en Hm- :nuncla imllateral, n . 2091 E ; por.ejemplo, en el contrato de trabajo, n . 241) o por
la perdona Interesada (repreEentatión voluntarla).
dir. fomm.. IBIl.' prtii. 1 : Vomnlil, un La V.nrU di CatWont, JItn, prtg. W J ; ''^^f^^-
presupone la protección de un Interés ajeno (patria potestad; autoridad mari-
Pncclihní, Dci eontrailí in prncrale, Pndovi, 11137, Cup. I I , p í g . B" y M . — Sobra 1"»
t a l ; gestión del tutor, nn. 102 y JOB; gestión del ejecutor testamentarlo, n. 117) o
ptii;. i;> T jiia : l.onflu, lírmlno IneU-iiabUllü, on Nuaoo üigalo l a l i m o ; Cnrloto-Forrirri, del que ejercita el «poder» (denuncia unilateral);
plurlil. íoditpírif. l'iUi ptunií., Torino, 1940, pie- *^ J *^S- Cfr, Umhlin. Nugro en t»iur. constituye una efunclóru cuando su ejercicio, aun discrecional, sea obligatorio
Itnl.. lOll. IV, I M T l i d •de acuerdo con la ley (patria potestad. • . 85; gestión del tutor, n, I D i ; gestión del
-ejecutor testaniEntarlo);

También podría gustarte