ARTÍCULO DE REVISIÓN
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA
Hidatidosis humana
Human hydatid
Gabriel Alejandro Contreras Ore
Carlos Fabricio Rueda Diaz
Kenyi Geovani Palomino Zarso
Kimberlyn Jazmyn Herrera Salvador
RESUMEN
Este trabajo tiene como objetivo reconocer la
importancia de la hidatidosis humana por ser una
enfermedad de contagio rápido y fácil, al mismo tiempo
tiene una gran incidencia en nuestro país,
principalmente en la región central andina. La
recopilación de datos obtenidos fue a partir de la
revisión de diferentes fuentes primarias sobre
epidemiología, el ciclo vital del parásito y del manejo
del paciente con su tratamiento respectivo para el
control y recuperación de la afección y los daños que
producen los quistes hidatídicos. Algunos hallazgos
permiten afirmar que la hidatidosis quística es una
enfermedad causada por el estado larval del cestodo
Echinococcus del género Granulosus, parasito el cual tiene una
alta prevalencia en nuestro país y más en la región central
andina, esto se debe principalmente a la costumbre de
convivir con perros y ganado, por la falta de
conocimiento y concientización de los residentes de
esas regiones con respecto a esta zoonosis y el
alimentar a sus mascotas, los perros, con vísceras
infectadas de los herbívoros muertos. Los estudios
serológicos como Elisa IgG y Wester Blot por su mayor
sensibilidad y especificidad son las pruebas de primera
línea para confirmar el diagnóstico, pero las
radiografías de tórax sirven para confirmar el
diagnóstico de la hidatidosis pulmonar y la ecografía
abdominal sirve para la hidatidosis hepática.
Dependiendo del tamaño, las características del quiste
hidatídico y su localización se decide el tratamiento. La
hidatidosis tiene un lento crecimiento dentro de los
órganos humanos pudiendo ser asintomáticos hasta la
edad adulta, los órganos más afectados son el hígado y el
pulmón donde son diagnosticados por sus antecedentes
epidemiológicos, clínica sugestiva (dolor abdominal,
vómica). Su hospedero definitivo es el perro y los
caninos. Su hospedero intermediario son los
herbívoros, sobre todo el ganado de producción ovino,
bovino, etc. Por último, su hospedero incidental es el
ser humano.
Palabras clave: Epidemiología, hidatidosis hepática,
hidatidosis pulmonar.
UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA
Roger Gamboa Ruiz
Universidad Privada San Juan
Bautista
ABSTRACT
This work aims to recognize the importance of human
hydatidosis as it is a disease of rapid and easy
contagion, at the same time it has a great incidence in
our country, mainly in the central Andean region. The
collection of data obtained was from the review of
different primary sources on epidemiology, the life
cycle of the parasite and the management of the
patient with their respective treatment for the control
and recovery of the condition and the damage caused
by hydatid cysts. Some findings allow us to affirm that
cystic hydatidosis is a disease caused by the larval stage
of the Echinococcus cestode of the genus Granulosus, a
parasite which has a high prevalence in our country and
more so in the central Andean region, this is mainly due
to the habit of living together with dogs and livestock,
due to the lack of knowledge and awareness of the
residents of those regions regarding this zoonosis and
feeding their pets, dogs, with infected viscera from
dead herbivores. Serological studies such as Elisa IgG
and Wester Blot for their greater sensitivity and
specificity are the first-line tests to confirm the
diagnosis, but chest radiographs are used to confirm the
diagnosis of pulmonary hydatidosis and abdominal
ultrasound is useful for liver hydatidosis. Depending on
the size, the characteristics of the hydatid cyst and its
location, the treatment is decided. Hydatidosis has a
slow growth within human organs and can be
asymptomatic until adulthood, the most affected
organs are the liver and lung where they are diagnosed
by their epidemiological history, suggestive symptoms
(abdominal pain, vomiting). Its definitive host is the dog
and the canines. Its intermediate host are herbivores,
especially sheep, cattle, etc. Finally, its incidental host is
the human being
Keywords: Epidemiology, hepatic hydatidosis,
pulmonary hydatidosis.
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INTRODUCCIÓN
La hidatidosis es una zoonosis y enfermedad
parasitaria producida por el cestodo Echinococcus,
del género Granulosus, en su estado larval. El
Echinococcus posee 6 especies de las cuales 4 son de
importancia para la salud pública. Estas especies son
los Echinococcus Multiloculares, E. Vogeli, E.
Oligarthrus y el ya mencionado E. Granulosus. Cabe
resaltar que los términos equinococosis e hidatidosis
son utilizados distintamente para describir a la
zoonosis en los diferentes hospederos. Por un lado,
existe la equinococosis, esta es la enfermedad
producida por el parasito adulto en el hospedero
definitivo. Por otro lado, la hidatidosis es la infección
provocada por la forma larvaria del parasito en los
hospederos intermediarios. Asimismo, este parasito
se caracteriza por la presencia del quiste hidatídico a
nivel pulmonar y hepático, pudiendo alojarse en uno
de estos órganos o ambos simultáneamente, además
de aparecer en otras localizaciones no habituales.
Esta zoonosis tiene gran importancia en la salud
pública por poseer un elevado índice de mortalidad
humana y también ser responsable de perdidas en el
rendimiento laboral, gastos de hospitalización,
incapacidades e intervención.
Por último, es importante enfatizar que esta
enfermedad parasitaria tiene una alta prevalencia en
nuestro país, Perú. Es más frecuente en la región
andina central y esto se debe, principalmente, por la
costumbre de convivir con perros y ganado, así como
también a la falta de educación y concientización de
la población con respecto a esta afección.
Epidemiología
La Hidatidosis es una zoonosis de distribución
mundial, excepto en la Antártida. Es endémica en
Argentina, Chile, Perú, Uruguay y en el sur de Brasil,
representa un serio problema de salud pública en
estos países.
Según la Organización Panamericana de la Salud, en
una publicación realizada el día 21 de agosto del año
2017, indica que en el año 2009 y 2014 se
diagnosticaron 5 000 casos nuevos por año, teniendo
una letalidad promedio del 2,9% llegando a 880
muertes en un periodo de 6 años en estos países.
Asimismo, estos casos recibieron atención de salud
con una estadía hospitalaria promedio de 10,6 días.
También, la proporción de casos nuevos de niños
menores de 15 años (15 %) indica que la transmisión
no se ha interrumpido.
En 1905 se describieron los primeros casos
autóctonos de hidatidosis humana en el Perú, pero
actualmente, nuestra nación, es probablemente el
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país de las Américas con una mayor incidencia y
prevalencia de equinococosis quística. En el año
2001 y 2006 el número de casos por año fue entre 7
y 11 casos por cada 100 mil personas. Sin embargo,
el 95% de los casos de hidatidosis en el Perú están en
la sierra central. En Junín, Cerro de Pasco y
Huancavelica se tienen las tasas más altas de
incidencias, siendo entre 14 y 34 casos por cada 100
mil habitantes. En los 3 departamentos ya
mencionados, las provincias de Chupaca,
Chaupimarca y Acoria respectivamente, son los
lugares de donde provienen la mayoría de pacientes
en el Perú. Asimismo, se ha reconocido la presencia
de Hidatidosis en zonas urbanas como Arequipa,
Puno, Lima, Huancayo, etc.
En la mayoría de la literatura extranjera se describe
que la localización más frecuente de la hidatidosis
ocurre predominantemente en el lóbulo derecho del
hígado y en los pulmones también el del lado
derecho tanto en adultos como en niños. Asimismo,
que la hidatidosis la hepática es la más común, pero
en los estudios realizados en el Perú hay una
inversión con respecto a la información obtenida,
siendo la hidatidosis pulmonar la de mayor
predominio, teniendo hasta un 60 % de aparición en
los casos. Se cree que esta inversión de localización
podría deberse a que antes del año 2000, los
hospitales peruanos tenían mayor accesibilidad a la
radiografía de tórax que a la ecografía abdominal,
haciendo que el diagnóstico de Hidatidosis pulmonar
sea más frecuente. Asimismo, otra hipótesis sería
que en altitudes elevadas se incrementa la dilatación
y volumen sanguíneo capilar en los pulmones, de
esta manera se justifica su mayor aparecimiento en
este órgano.
Con respecto a la edad, el diagnóstico de la
hidatidosis hepática en toda Latinoamérica es muy
variable. Se encuentran casos entre 5 y 80 años, con
una relación mujer/hombre en general más
uniforme de 1/1. Por otro lado, la hidatidosis
pulmonar tiene una edad de diagnóstico que varía
de 6 y 68 años, con un leve predomino del sexo
femenino.
Aun con todo esto es importante destacar que
ningún órgano está libre de la infección hidatídica y
en el Perú se han descrito lesiones peritoneales,
esplénicas, renales, óseas, tiroideas, mamarias entre
otras.
Para finalizar, se tiene que mencionar su presencia
en animales de beneficio, donde los porcentajes de
individuos parasitados alcanzan al 87% en algunas
provincias del departamento de Junín y 73% en
Melgar, región de Puno, siendo estas probablemente
las más altas prevalencias en América del Sur.
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HIDATIDOSIS HUAMANA
Ciclo evolutivo
Su ciclo evolutivo comienza cuando los huevos del
Echinococcus Granulosus que son ingeridos,
eclosionan en el intestino del huésped
intermediario o accidentales, en el caso del
hombre. Estos huevos van a liberar oncosferas,
siendo estos el primer estado larval. Estos mismos
van atravesar la pared intestinal y pasar al
torrente sanguíneo, de esta manera van a llegar a
diferentes órganos, con mayor recurrencia de
aparecimiento en el hígado y en los pulmones.
Una vez se encuentren en estos diversos órganos,
se van a convertir en metacestodes o también
conocidos como hidátides cuya pared es
conformada por una membrana externa cuticular
y una interna germinativa. Este es el estado larval,
propiamente dicho, que causa la afección, las que
son uniloculares y contienen liquido en su
interior, producto del metabolismo larvario. Con
el tiempo, con una progresión lenta, va tener un
aumento de volumen y comenzará la formación
de la arenilla hidatídica, elemento que es el
conjunto de: protoescólices, vesículas prolígeras,
escólices y ganchos. Con todo esto ocurriendo, el
órgano parasitado comenzará con una reacción
Figura N° 1: E structura del quiste hidatídico.
Fuente: Only My Health 2021. Recuperado de:
https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/bitstream/20.500.12008/19137/1/uy24-18818.pdf
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inflamatoria, de esta manera va a formar una
membrana periquística o adventicia, dando
origen a lo que se conoce como quiste hidatídico.
Los caninos son los huéspedes definitivos del
Echinococcus Granulosus, siendo los perros los de
mayor peligro para el humano por ser un animal
doméstico común. Se infectan al ingerir vísceras
de los huéspedes intermediarios con quistes
hidatídicos fértiles que contienen larvas
protoescólices, estas se van a invaginar y se van
adherir a sus intestinos para finalizar su ciclo y de
esta manera llegar a su estado adulto, también
conocido como estróbilas.
El estado adulto de este parasito, aparte de
poseer una cabeza o escólex, ventosas y cuello,
tienen 3 o 4 segmentos rectangulares llamados
proglótides, siendo este su diferencial con
respecto a los otros estadios. El ultimo proglótide
es también llamado gravídico, es el que presenta
mayor tamaño, tiene una forma ovoidea y
contiene un promedio de 586 huevos fértiles que
son eliminados en la materia fecal del huésped
definitivo.
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HIDATIDOSIS HUAMANA
Figura N° 2: Ciclo biológico.
Fuente:CDC Center for Disease Control and Prevention 2021.
Recuperado de:https://www.cdc.gov/dpdx/echinococcosis/index.html
Es importante resaltar que los huevos pueden tener
una larga supervivencia en condiciones ambientales
adecuadas de temperatura y humedad pudiendo
estar vivas hasta 294 días en el ambiente. Asimismo,
con la ayuda del viento, las aves etc. se pueden
diseminar hasta una distancia de 170 m y con los
dípteros y escarabajos que actúan como
transportadores pueden dispersase hasta 30 000
metros, contaminando grandes extensiones de áreas
de cultivo, pozos de agua y el medioambiente donde
deambulan los perros, por causa de esto, muchas
veces están adheridos al pelaje y también se
encuentran en el hocico de los perros
Los seres humanos se infestan en forma incidental,
por convivencia y contacto con el perro que lleva
adheridos los huevos del parásito. Pero también, la
infección también ocurre por la ingesta de frutas,
verduras o agua contaminadas con las excretas del
mencionado animal.
Clínica
En las regiones endémicas, las tazas de incidencia de
la equinococosis quística en el ser humano pueden
ascender a más de un 50% de personas al año, y la
prevalencia puede alcanzar el 5-10% en algunas
zonas de Argentina, Perú, África oriental, Asia central
y China. Cabe destacar, que algunas infecciones por
Echinococcus Granulosus se mantiene
cuidadosamente en silencio, y este parásito puede
albergarse en completo silencio sin presentar signos
de alerta por años, llegando a estar dentro del
huésped por un tiempo aproximadamente entre 20 a
30 años.
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La clínica sobre todo en el quiste hidatídico, lo más
frecuente es que la persona sea asintomática, puede
pasar los años y el paciente ni siquiera, está
enterado, no presenta síntomas ni molestias en
relación a suponer o sospechar de que está
sufriendo de esta enfermedad, sin embargo, en
cuanto ya se presentan síntomas, que van a ser una
relación a que órganos está afectando. En este caso
el más frecuente es el hígado, de aproximadamente
un 65%, el otro órgano es el pulmón, afectado en un
25%, y en un menor porcentaje se menciona a los
huesos y bazos.
Cabe destacar que es raro que comprometa a más
de un órgano, hay que ver que la clínica no es que de
la nada puede tener un paciente con esta enfermad,
también hay que evaluar los factores de riegos
donde hay que suponer o sospechar de que si este
paciente puede estar ligado a tener un quiste
hidatídico, es decir, al contacto con carne, ganado,
una zona donde la higiene de manos no es constante
y también está el tema del saneamiento. Entonces,
hay que ver y evaluar estos factores de riesgo clínico
en nuestros pacientes.
Por otro lado, en los pacientes que presenten clínica
,en relación con el quiste hidatídico, van a hacer una
reacción de hipersensibilidad, caracterizada por la
IgE, que vendría a ser clínica de urticaria de rubor,
eritema, edema de mucosas, más las características
que puede presentar.
Otra sintomatología que nos puede dar el quiste
hidatídico, sobre todo cuando es un tema de
aumento, se analizara el tema de masa y el aumento
del tamaño de un quiste hidatídico para poder
observar cuanto se ha comprimido los órganos
conjuntos aledaños, entonces es ahí donde va a ver
un poco de sintomatología, otro tipo de clínica
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HIDATIDOSIS HUAMANA
podría ser el hecho de que presente dolor
abdominal, que es poco usual, pero, podemos
escuchar una ruptura. Por otro lado, la presencia de
distensión abdominal de distancia a veces también
está asociado a síntomas producido por el quiste
hidatídico.
Por consiguiente, se logra describir los síndromes
presentes, entre ellos encontramos al síndrome
tumoral, caracterizado principalmente por presentar
un aumento en los volúmenes del órgano afectado,
también por la presencia de órganos vecinos y
finalmente por la masa palpable. En segundo lugar,
encontramos al síndrome doloroso, caracterizado
principalmente por la destrucción de parénquima,
posteriormente está el síndrome de
hipersensibilidad, en este se dará por la presencia de
prurito, urticaria, asma, shock anafiláctico y
finalmente causa la muerte.
Por último, cabe hacer mención a la hidatidosis
pulmonar, que presenta 4 fases, empezando por la
fase de latencia, esta fase se va a caracterizar por ser
considerada como una enfermedad larga y a su vez
asintomática, seguida por la fase inicial, donde va a
prestar síntomas como la tos seca, hemoptisis y un
dolor costal, y finalmente las fases de ruptura de
bronquio, ( presencia de vómica hidatídica) y cavidad
residual acompañado con síntomas de hemoptisis
recidivante, broncorrea y finalmente la presencia de
catarros bronquiales y halitosis ( mal aliento).
Estudios por imagen
El quiste no complicado apareciendo, así como una
lesión redondeada homogénea, de bordes bien
definidos, tamaño variable, rodeado por pulmón
sano.
Esto se va ir dando a medida que va creciendo
podrán erosionar los bronquios adyacentes
introduciéndose así aire entre la membrana
periquística y membrana subsiguiente “signo de
doble arco”.
Si se da agregando aire dentro del quiste va
adquiriendo el aspecto de cáscara de cebolla que es
el “signo de cumbo” esto si se da con la tos y la
expectoración va eliminando parte del fluido, siendo
así que las membranas colapsan y caerán dentro del
quiste que sería el “signo de la serpiente”, luego así
se va dando cuando el endoquiste colapsa
totalmente este flotara en el fluido residual
configurándose así “signo del camalote” , dado por
finalizar tras la eliminación total del fluido hidatídico
los remanente sólidos caen hacia la parte más
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declive de la cavidad constituyendo el signo de
“masa dentro de la cavidad” .
Desempeñándose así y cumpliendo un rol primordial
las imágenes en la hidatidosis. Utilizado para el
diagnóstico, evaluación de la localización y
extensión, características morfológicas, compromiso
de estructuras vecinas, una identificación de posibles
complicaciones y seguimiento de la respuesta al
tratamiento.
Siendo así que la ecografía ha significado un gran
avance importante para el diagnóstico de las
hidatidosis hepáticas y de sus otras localizaciones
abdominales asintomáticas siendo la más utilizada
en las campañas de tamizaje por ser inocua, con un
costo accesible, con alta sensibilidad aun teniendo
una especificidad menor que la tomografía axial
computarizada o la resonancia magnética.
La radiografía de tórax nos muestra un alto
rendimiento para el diagnóstico de hidatidosis
pulmonar en comparación con otros estudios
inmunológicos que resultan inespecíficos y con baja
sensibilidad esto es debido a que la localización
pulmonar estimularía pobremente el sistema
inmune.
Ecografía este método es el que más ha aportado al
diagnóstico de la hidatidosis abdominal por el bajo
costo y su accesibilidad.
Esto nos va a permitir establecer el estadio de quiste
en base a las alteraciones estructurales.
Se irá dando para el seguimiento evolutivo de las
personas tratadas y será para guiar la punción
durante el método de PAIR (Punción, aspiración,
inyección y respiración).
La tomografía axial computarizada va a tener mayor
accesibilidad y especificidad para la valoración del
quiste hidatídico.
Esto se da principalmente cuando la ecografía no nos
proporciona un resultado óptimo.
Esto se irá dando dependiendo de 3 casos:
Caso posible, este criterio es epidemiológico con
mayor técnica de imagen o las serologías positivas
Caso probable, se irá dando en los criterios clínicos
más el criterio epidemiológico siendo así la mayor
técnica de imagen y la serología positivas se dará en
estas dos ocasiones
Caso confirmado, estos serán los criterios previos
más la demostración del parásito en la microscopia,
la macroscópica en la intervención quirúrgica o en
los cambios evolutivos ecográficos espontáneos o
después del tratamiento escolicida.
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Figura N° 3: Comparación imágenes ecográficas–clasificaciones Gharbi y OMS.
Fuente: Electronic Presentation Online System. 2012. Recuperado de:
http://posterng.netkey.at/esr/viewing/index.php?module=viewing_poster&task=viewsectio
n&ti=36519
Exámenes de laboratorio
El inmunodiagnóstico aplicándose a la hidatidosis va
a comprender la detección de anticuerpos
circulantes anti parasitarios del tipo IgG, IgM e IgA
globulinas, dándose así por medio de pruebas
serológicas de la presencia de un cuadro de
hipersensibilidad al parásito que se pone de
manifiesto mediante la reacción intradérmica, o de
ambas.
En la actualidad tenemos pruebas diagnósticas las
más usadas para determinar los antígenos
parasitarios que son las determinaciones séricas de
inmunoglobulina G (ELISA IgG) siendo así con una
sensibilidad de 86 % y una especificidad de 93 % y el
“Western Blot” basándose en los principios de
hidatidosis extrahepática llegando así a un 50 y 25%
respectivamente, entonces esta negatividad de esta
prueba no descarta el diagnóstico en estos casos.
Teniendo en cuenta otros parásitos tales como la
ascariasis, triquinosis y la cisticercosis,
encontrándose leucocitosis, cuando el quiste
presenta alguna complicación de tipo infeccioso.
Dándose a si las alteraciones de la prueba de la
función hepática (transaminasas, fosfatasa alcalina,
bilirrubinas) sugiriéndose complicaciones del quiste
o la del compromiso biliar.
Tratamiento
La cirugía es el tratamiento de elección para el
manejo de quistes complicados (por ejemplo, quiste
de ruptura, quistes con fístulas biliares, quistes que
comprimen estructuras vitales, quistes con infección
secundaria o hemorragia). La cirugía también se
justifica para el tratamiento de quistes con muchas
vesículas hijas que no son adecuadas para el
tratamiento percutáneo. Otras indicaciones para la
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cirugía incluyen diámetro del quiste >10 cm, quiste
superficial en riesgo de ruptura debido a trauma, y
enfermedad extrahepática (pulmón, hueso, cerebro,
riñón, u otro sitio). La cirugía también es apropiada
en lugares donde el tratamiento percutáneo no está
disponible.
La terapia con drogas se debe administrar para
reducir al mínimo el riesgo de equinococosis
secundaria de la siembra de protoescólices en la
cavidad abdominal en caso de derramamiento
fluido. El albendazol generalmente se administra a
partir de una semana antes de la cirugía y continúa
durante al menos cuatro semanas después de la
cirugía. Algunos usan praziquantel además de
albendazol, aunque no hay pruebas claras con
respecto a su eficacia.
La cirugía puede curar al paciente, pero las tasas de
morbilidad, mortalidad y recaída pueden variar
ampliamente. Las complicaciones incluyen la
infección secundaria de la cavidad del quiste, del
absceso intraabdominal, de la fístula biliar, de la
colangitis esclerótica, y del derramamiento del
contenido del quiste que lleva a la equinococosis
secundaria y/o a la anafilaxia. Las complicaciones
postoperatorias ocurren en menos del 1 por ciento
de casos; la equinococosis recurrente ocurre en el 2
al 25 por ciento de los casos. Estas tasas dependen
de la ubicación y el tamaño del quiste y la
experiencia del cirujano.
CONCLUSIONES
La hidatidosis es una enfermedad zoonótica de alta
prevalencia en nuestro país, es de fácil contagio y
aunque es muy común en la región central andina, la
costa no está libre. Tiene una evolución lenta, siendo
la hidatidosis pulmonar las más común en nuestro
país. Aunque en la literatura se tenga al pulmón y el
hígado como los órganos más afectados por esta
parasitosis, ningún órgano o tejido está libre cuando
este cestodo ingresa en nuestro organismo.
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Las pruebas complementares que nos ayudan en el
diagnóstico de esta afección, son la ecografía
abdominal y radiografía de tórax. Y por otro lado, las
pruebas laboratoriales que tenemos para su
diagnóstico, son Elisa lgG y Wester blot. Según la
OMS tenemos 4 tratamientos, siendo la retirada
quirúrgica de los quistes hidatídico, la más
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recurrente por desconocimiento, falta de insumos y
también por ser una enfermedad que se diagnostica,
por lo general, en su estado más grave. Este trabajo
concluye demostrando la importancia que tiene esta
enfermedad en nuestro país y que debería haber una
mayor concientización para obtener una promoción
de la salud y mejora en su prevención.
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