Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La velocidad a la que se han producido los cambios sociales en las últimas décadas
del siglo XX y primeros años del siglo XXI, favorecido por los medios de
comunicación, las nuevas tecnologías y la globalización, nos lleva a los
profesionales de la educación y en concreto a las personas que nos ocupamos de
la formación inicial del profesorado a replantearnos, algunos aspectos de la
formación, especialmente en lo que se refiere a la incorporación en las escuelas de
los hijos/as de las personas inmigrantes que vienen a nuestro país.
En esta misma línea y, como señala Fermoso (1992: 129) la "Recomendación n.R
(84) 18, del Comité de Ministros de los Estados miembros (25/971984), se ocupó de
la formación de los docentes para la comprensión intercultural, en contextos
migratorios, advirtiendo a los gobernantes de los Estados miembros, que "incluyan
la dimensión intercultural y la comprensión de las comunidades diversas en la
formación inicial y permanente".
Los sistemas educativos ante las primeras llegadas masivas de hijos de inmigrantes
respondieron con programas de asimilación, en donde la cultura de origen se
desprestigiaba y olvidaba. En un segundo momento se plantearon los programas de
compensatoria, con la idea de que estas personas poseían un déficit de formación.
Hoy se intenta respetar aquellos aspectos que le sirven para vivir en la nueva
cultura, ofrecerles otros a través de los cuales pueda vivir en la nueva sociedad,
dentro de los principios de la igualdad de oportunidades y el respeto a los Derechos
1
del Niño y los Derechos Humanos, a la vez que generar un intercambio de visiones
entre las culturas.
No podemos olvidar que el profesorado cuando entra al aula llega con sus
prejuicios y estereotipos producto de la cultura en la que ha vivido y de la educación
recibida. Así y en muchas ocasiones se segrega a la persona diferente de forma
inconsciente a través de "guetos psicológicos" (Jordán,1998) como puede ser el
rechazo al alumnado inmigrante/extranjero de forma casi inconsciente,
mostrándose frío e indiferente ante situaciones que considera no propias del aula
(no saber expresar correctamente en castellano, algún tema o aspecto social de la
familia, la necesidad de tramitar algún tipo de ayuda social-educativa, etc.).
2
secundaria en trabajar para conocer las diferencias culturales y menos en la
normalización lingüística.
Por otra parte las familias han bajado su nivel de exigencia ante las habilidades
sociales que deben desarrollar y poseer sus hijos/as, delegando en la escuela gran
parte de la enseñanza del comportamiento interpersonal, llegando a observarse un
incremento de los problemas de competencia de los niños/as. Esto exige al
profesorado mayor dominio en estas áreas ya que, para conseguir un buen
aprendizaje de comportamientos sociales, es necesario trabajarlos. No podemos
olvidar que las relaciones sociales positivas son una de las mayores fuentes de
autoestima y bienestar personal.
2. Razones educativas: Si el profesorado posee una aceptable competencia
social, su capacidad para trabajar en situaciones conflictivas será mayor y por lo
tanto su relación con el grupo saldrá beneficiada. Si por el contrario, su
competencia social no es la adecuada, se encontrará rechazado por su grupo de
clase, sufrirá agotamiento psicológico, depresión, desencanto y falta de motivación
a la hora de desarrollar su actividad docente, junto con problemas de autoestima,
por no saber llevar la clase.
3
percibir y ver nuevas situaciones desde la perspectiva de su alumnado, y se
favorece la flexibilidad para adoptar estrategias sociales de negociación y acuerdos.
Por otra parte no podemos obviar que si el profesorado posee unas aceptables
destrezas y habilidades sociales puede llegar a prevenir graves problemas
personales, profesionales y escolares. Personales, pues evitaría angustias, dudas
acerca de sus capacidades. Profesional, pues favorecería una mejor relación con
los compañeros, alumnado, trabajadores sociales y otros profesionales con los que
debe relacionarse; y a nivel escolar, potenciaría "sentirse bien" en el centro,
implicándose en un proyecto educativo en donde su participación sería considerada
como importante.
3. Razones escolares: El profesorado que trabaja en una escuela con proyecto de
educación intercultural, debe implicarse en la filosofía en los principios educativos,
pedagógicos, y metodológicos, debe creen en lo que hace y las razones por las que
lo hace. Los comportamientos interpersonales son muy importantes en este tipo de
educación, en donde tienen que compartir distintas formas de ver la realidad, de
sentir, de expresar sentimientos, etc., y que deben ser entendidos por el
profesorado, que a su vez debe marcar y explicar los comportamientos sociales que
se esperan del alumnado y de él mismo.
No podemos ser ajenos, por otra parte, a que las escuelas de hoy acogen a
alumnado de temprana edad, alargan cada vez más la escolaridad, atienden a
población con problemas socioeconómicos, integran a niños/as minusválidos, y
además se están dando ciertos problemas en temas de disciplina, junto con un
incremento en los problemas del alumnado. Por ello el profesorado de una escuela
que trabaja desde la educación intercultural, debe saber cuáles son las habilidades
que necesita poseer para poder desarrollar su actividad con ciertos niveles de
calidad.
Entendemos por habilidades sociales las capacidades que debe poseer una
persona para relacionarse e interactuar con otras en un contexto social
determinado, sometido a unas normas aceptadas y valoradas socialmente. Su meta
es la integración del sujeto en la comunidad, en nuestro caso en la escuela
intercultural.
El término habilidad social se utiliza para indicar que la competencia social no es un
rasgo de la personalidad, sino un conjunto de comportamientos aprendidos y
adquiridos. Esto supone que las facultades de educación y las escuelas de
formación del profesado, junto con los cursos de formación o capacitación deberían
asumir este tipo de formación.
4
La formación del profesorado, comprometida con una escuela intercultural y de
calidad, en donde el alumnado se enriquece al convivir con otros compañeros de
otras culturas/ etnias, y en donde el conflicto se ve como algo normal, tal y como
ocurre en cualquier situación laboral o en la vida, no puede dejar de lado aspectos
básicos de la formación, como es el desarrollo de destrezas y habilidades. Con un
buen repertorio de habilidades sociales se reduce la ansiedad en las situaciones
sociales problemáticas, se favorece la reestructuración cognitiva y la solución de
problemas.
Cabrera y otros del Grupo GREDI (1999: 76) ponen de manifiesto que la formación
del profesorado "no estriba tanto en determinar el tipo de conocimientos y
metodologías que éste debería de dominar, cuanto en el modelo de formación a
seguir para conseguir una modificación de comportamientos, actitudes,
percepciones de la realidad, modos de hacer, etc." Hay que evitar, por lo tanto,
estereotipos y actitudes negativas. Coincidimos igualmente cuando afirman que se
debe de trabajar a favor de una "una formación en la que se destaque el
compromiso de la enseñanza con la sociedad, desarrollando en el profesorado una
actitud crítica y dialéctica con la realidad. Un modelo de formación que responda al
del profesional reflexivo". Un profesional reflexivo, que investiga, analiza, reflexiona
sobre su práctica, que valora los orígenes, propósitos y consecuencias de su
trabajo, reflexiona sobre el tipo de valores que hay que fomentar en las futuras
generaciones. La educación no es neutra, entre la justicia e injusticia, la violencia y
la paz, la dominación y la solidaridad(Cabrera y otros:1999), debe optar y
comprometerse.
Creemos que las materias que configuran el curriculum del magisterio deberían
incorporar aspectos acerca de las características de otras culturas, tendrían que
incluir visiones amplias de los acontecimientos, presentar otros autores y autoras,
otras interpretaciones históricas en donde el centro de mundo no sea sólo y
exclusivamente occidente.
5
A.- CAPACIDADES, HABILIDADES Y DESTREZAS DE DESARROLLO
PERSONAL:
1. Conocer los estereotipos y prejuicios.
2. Saber explicar las normas de comportamiento básicas de nuestra cultura.
3. Competencia social.
4. Una variada comunicación verbal y no verbal.
5. Capacidad para establecer relaciones interpersonales y/o habilidades básicas
de interacción social.
6. Habilidades relacionadas con los sentimientos, emociones y opiniones.
7. Habilidades para relacionarse con personas jóvenes y de otras culturas.
6
ocasiones y utilizando la misma lengua el profesorado y el alumnado no se
entienden, así un profesor solicita que alguien salga a la pizarra, un alumno dice "yo
paso" como sinónimo de "paso a la pizarra" y el profesor entiende que "pasa del
tema".
5. Capacidad para establecer relaciones interpersonales y/o habilidades
básicas de interacción social. Utilizar la sonrisa, el saludo, los tonos de voz,
saber dar respuesta a un insulto, a una crítica, a una mala contestación, o un mal
gesto, etc.
6. Habilidades relacionadas con los sentimientos, emociones y opiniones.
Favorecer la autoafirmación, expresar emociones, recibir emociones, defender sus
derechos y opiniones, aceptar opiniones contrarias, etc.
7. Habilidades para relacionarse con personas jóvenes y de otras
culturas. Ser capaz de comprender los procesos psicológicos de la adolescencia,
los aspectos de rebeldía, etc.
7
3. Capacidad para saber extraer de cada cultura lo que mejor puede
aportar al grupo y a la sociedad dominante. Para ello habrá tenido que estudiar,
leer, haber conocido a otras personas de esa cultura y haber intercambiado
opiniones, puntos de vista etc. El alumno en formación deberá abrirse al mundo.
4. Ser capaz de adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje, y
necesidades educativas de su alumnado. Aquí el dinamismo, la reflexión y la
innovación, nos pueden ayudar.
5. Habilidades para la solución de problemas interpersonales. Saber
identificar el problema real, buscar soluciones, anticipar consecuencias, elegir
soluciones, probar soluciones… el saber indagar sobre las costumbres de otras
culturas, saber preguntar al alumnado y a la familia sin ofenderla, etc. Conoce las
razones, los deseos, las aspiraciones, y alternativas, para poder establecer un
diálogo y negociar para entre todos encontrar soluciones o alternativas a
situaciones.
6. Saber buscar información sobre otras culturas, sus costumbres, lengua,
comprensión del mundo, etc. Conocer organizaciones no gubernamentales que se
ocupen o conozcan otras culturas.
Los organismos internacionales vienen marcando desde finales del siglo XX unas
directrices a favor de sensibilizar a la escuela ante la multiculturalidad y la
interculturalidad, la realización de campañas de ámbito internacional son una
muestra: "Año de la Tolerancia" (1994), "Año contra el racismo" (1997), "Año de los
Derechos Humanos" (1998).
9
Por último señalar que la interculturalidad en la escuela no debe verse como un
problema, aunque nos encontramos con profesorado que lo vive con preocupación,
ansiedad y miedo, llegando incluso a pensar que no son buenos profesionales.
Consideramos, pues, necesario una formación para todo el profesorado y ayudas
suficientes para el profesorado en ejercicio, ayudas que se hagan notar en los
centros como: aulas de inmersión sociolinguística, contar con profesorado de
compensatoria a tiempo completo, con especialista en audición y lenguaje, con
expertos en las culturas que conviven en el centro, todo ello con la implicación de
todo el profesorado que deberá aceptar cierta flexibilidad en sus clases respecto a
la entrada y salida del alumnado implicado, marcar tareas específicas para el
alumnado inmigrante, deberá poseer recurso para poder aceptar en su clase y ya
iniciado el curso a nuevos alumnos con características muy singulares (lengua,
otras experiencias de vida, otra cultura, otros conocimientos, otros valores) etc. No
se exige del profesorado grandes actuaciones, sino por el contrario habilidades y
destrezas con un elevado nivel de sensibilidad para poder comprender y buscar
ayudas a estos jóvenes que se incorporan con miedo, tensión, angustias y
esperanzas a nuestro sistema escolar. Ponerse en la situación de un niño/a que
durante 6 horas se encuentra en un medio que ve como hostil y sin poder hablar
con nadie que le entienda, ni relajarse o manifestar sus ideas debe, ser
verdaderamente angustioso, como mínimo, si a eso le añades ciertos problemas
económicos y de calidad de vida, la angustia aumenta de forma alarmante. Así
pues, pequeñas ayudas que mejoren su relación en el entorno, tanto escolar como
social son la clave para su incorporación correcta en la escuela.
BIBLIOGRAFÍA
AGUILERA.J.M.(1999): Aprendiendo en la era de la información: Madrid. Anaya.
ARANGUERAN GONZALO.L.A., y SÁEZ ORTEGA.P.(1998): De la tolerancia a la
interculturalidad: un proceso educativo entorno a la diferencia: Madrid. Anaya.
BAYOT.A., GARCÉS.J., VERDEGUER.I., RÓDENAS.F. (2001): La educación
intercultural a través del modelo eurosur: Universidad de Castilla La Mancha.
BROWN.R.(1995): Prejuicio, su psicología social: Madrid. Alianza Editorial.
BUXARRAIS,M.R.( 1997): La formación del profesorado en educación en valores.
Propuestas y materiales: Bilbao. Desclée De Brouwer.
CAMILLERI,C.(1985): Antropología cultural y educación: París. UNESCO.
COLECTIVO AMANI (1994): Educación intercultural: análisis y resolución de
conflictos: Madrid. Popular.
COLECTIVO IOE (1996): La escuela intercultural a prueba: hijos inmigrantes
marroquíes en la escuela: Madrid. MEC.
10
COMISIÓN EUROPEA(1995): Enseñar y aprender: hacia la sociedad del
conocimiento: Luxemburgo. Oficina de Publicaciones Oficiales de la Comunidad
Europea.
CORTINA,A.(1997): Ciudadanos del mundo: hacia una teoría de la ciudadanía:
Madrid. Alianza Editorial.
ESCRIBANO, A. y GALINO,A.(1990): La educación intercultural en el enfoque y
desarrollo del currículum: Madrid. Narcea.
ESSOMBA.M.A.(coord.)(1999): Construir la escuela intercultural: reflexiones y
propuestas para trabajar la diversidad étnica y cultural: Barcelona. Graó.
FERMOSO, P. (ed) (1992): Educación intercultural: la Europa sin fronteras:
Madrid. Narcea.
FERMOSO, P. (1992): Formación del profesorado para la educación multicultural:
en FERMOSO. P. (ed): Educación intercultural: la Europa sin fronteras: Madrid.
Narcea.
HICKS.D.(comp.)(1993): Educación para la paz: Madrid. Morata-MEC.
HUSÉN,T y OPPER,S.(1984): Educación multicultural y multilingüe: Madrid.
Narcea.
JAMESON.F.y ZIZEK.S.(1998): Estudios culturales: reflexión sobre el
multiculturalismo: Barcelona. Paidós.
JORDÁN,J.A. (1996): Propuestas de educación intercultural para profesores:
Barcelona. CEAC.
JORDÁN,J.A. (1998a): La escuela multicultural. Un reto para el profesorado:
Barcelona. Paidós.
LOVELACE,M.(1995): Educación multicultural: Madrid. Escuela Española.
MESA. M. (ed) (1994): Educación para el desarrollo y la paz. Experiencias y
propuestas en Europa: Madrid. Popular.
MUNDUATE,L. y MARTÍNEZ, J.M.(1994): Conflicto y negociación: Madrid. Eudema.
MUÑOZ SEDANO.A.(1997): Educación intercultural: teoría y práctica: Madrid.
Escuela Española.
ORTEGA. F. y VELASCO.A.(1991): La profesión docente: Madrid. CIDE.
PAYÁ SANCHEZ,M.(1997): Educación en valores para una sociedad abierta y
plural: aproximación conceptual: Bilbao. Desclée De Brouwer.
RODRÍGUEZ ROJO,M. (1995): La educación para la paz y el interculturalismo
como tema transversal: Barcelona. Oikos-tau.
S.O.S. RACISMO (2000): Informe anual 2000 sobre el racismo en el estado
español: Barcelona. Icaria.
SALES A., y GARCÍA, R. (1997): Programas de educación intercultural: Bilbao.
Desclée De Brouwer.
11
CABRERA,J y otros (1999): La formación del profesorado en educación
multicultural: en M.A. ESSOMBA (cood.): Construir la escuela intercultural:
Barcelona. Graó, 75-81.
12