Está en la página 1de 23

Perfil profesional

Entendemos por perfil profesional el conjunto de competencias técnicas


(conocimientos), metodológicas (habilidades), de relación (participativas) y
personales (cualidades y actitudes) que permiten al/ a la trabajador/a social
acceder a una organización concreta.
Competencias generales. El/la trabajador/a social es un/a profesional de
la acción social que tiene una comprensión amplia de las estructuras y
procesos sociales, el cambio social y del comportamiento humano, que le
capacita para:

Intervenir en los problemas sociales que viven individuos, familias,


grupos, organizaciones y comunidades, asistiendo, manejando conflictos y
ejerciendo mediación.
Participar en la formulación de las políticas sociales.
Contribuir a la ciudadanía activa mediante el “empoderamiento” y la
garantía de los derechos sociales.
Todo ello con el fin último de contribuir, junto con otros profesionales
de la acción social a:
La integración social de personas, familias, grupos, organizaciones y
comunidades.
La constitución de una sociedad cohesionada.
El desarrollo de la calidad de vida y del bienestar social.
Competencias profesionales:
Capacidad para trabajar y valorar de manera conjunta con personas,
familias, grupos organizaciones y comunidades sus necesidades y
circunstancias.
Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del Trabajo Social
con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades y con otros
profesionales.
Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las
necesidades, puntos de vista y circunstancias.
Actuar para la resolución de las situaciones de riesgo con los sistemas
cliente así como para las propias y las de los colegas de profesión.
Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia
práctica dentro de la organización.
Demostrar competencia profesional.
Se Define los Colegios Profesionales como “corporaciones de derecho
público, reconocidos por la Constitución y amparados por el ordenamiento
jurídico, con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el
cumplimiento de sus fines” (Art. 3).
Toda ley venezolana tiene como base fundamental la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. Por ello, se inicia la elaboración de la
presente Ley, estudiando cuál es la base legal para el reconocimiento de los
Colegios Profesionales y el Ejercicio Profesional de las carreras universitarias
que otorgan titulación académica.
En Venezuela, actualmente se reconoce constitucionalmente el derecho
de colegiación profesional en la Ley Fundamental de la República, aprobada
mediante referendo popular, universal, directo y secreto, decretado por la
Asamblea Nacional Constituyente el 15 de diciembre de 1999, que en su
artículo 105 establece: "La Ley determinará las profesiones que requieran
títulos y las condiciones que deben cumplirse para ejercerlas, incluyendo la
colegiación".
Conforme a una disposición intrínseca del Estado de dar protección a
sus ciudadanos, en todos los ámbitos de su vida, y considerando que el Estado
venezolano es, en la interpretación literal de su Constitución Bolivariana, un
Estado Social de Derecho, se genera una disposición reglamentaria de rango
constitucional para resguardar la sana y cónsona productividad de sus
ciudadanos en aras de una sociedad más justa y equilibrada.
La Ley regulará peculiaridades propias del régimen jurídico de los
colegios profesionales y el ejercicio de las profesiones tituladas. La estructura
interna y el funcionamiento de los Colegios deberán ser democráticos,
enmarcados en un espíritu legal de solidaridad y sensibilidad social, cuyo
mérito es el de consagrar constitucionalmente a las instituciones profesionales
colegiales y, sin que se consagre de forma expresa una obligatoriedad
coercitiva, se considera la colegiación como factor de arbitraje y protección de
derechos sociales, laborales y colectivos de los trabajadores y profesionales
venezolanos, es por ello, que se vincula el ejercicio profesional al colegio
profesional de manera indisoluble.
Este instrumento jurídico, orgánico y normativo no busca cercenar
libertades civiles, sino al contrario, fortalecer capacidades, aptitudes y
destrezas de los profesionales universitarios venezolanos, cada uno de los
integrantes de los nobles gremios profesionales debe estar protegido en este
país por normas legales que establezcan el reconocimiento inmediato de las
carreras universitarias en el mercado laboral, con la firme intención de que el
Estado venezolano cancele la deuda social contraída con el país nacional, en
lo profesional, desde los inicios de la modernidad legislativa y legal surgida
con la Constitución de 1947.
La autoridad pública venezolana, mediante los poderes conferidos por la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, puede delegar en los
órganos profesionales de creación legal, la misión de resolver por sí mismos
los problemas y asuntos de sus profesionales, en países como Francia, Italia,
España, Bélgica, Inglaterra, entre otros países, utilizan este sistema de
contralor.
Mientras, en América, existen normas concretas en Argentina, Bolivia,
Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México,
Panamá, Perú y Puerto Rico, mientras que en Venezuela, en último caso, se
han creado gran cantidad de leyes que rigen la colegiación de profesionales de
carreras universitarias, que más allá de tener un gran eje rector de
colaboración interinstitucional, este está delegado a cada uno de los gremios
por separado y el Estado como ente rector de la convivencia nacional, no
dispone de un mecanismo jurídico y legal que permita estudiar el
comportamiento laboral y social de la vasta cantidad de profesionales
egresados de una diversa gama de carreras universitarias de más de un
centenar de casas de estudios superiores, es decir, existe una anomia
constitucional en esta área, situación permisiva para que se genere un
problema de Estado relacionado con los actos de gobierno que administra el
Estado, a través del Consejo Nacional de Universidades, como órgano rector
de la educación superior.
En un Estado que se precia de estar en vías de desarrollo, ésta es una
imperiosa necesidad, la de cuantificar y calificar el crecimiento y desempeño
laboral y social de sus egresados universitarios, es decir, profesionales en
ejercicio de sus respectivas carreras, de lo contrario se incurriría en una abierta
violación al artículo 105 de la Constitución Bolivariana.
Considerando la importante ubicación geográfica de Venezuela en el
contexto internacional, como receptora de grandes movimientos migratorios,
debe existir un marco regulatorio de las colegiaciones profesionales, ya que
esto evitaría la penetración de recursos humanos que compitan deslealmente
con los profesionales venezolanos, sin haber sido objeto de revalidación de
títulos, éstos, conforme a lo establecido en la Constitución Bolivariana, Ley de
Universidades y Ley Orgánica de Educación, donde se establecen las
disposiciones reglamentarias relacionadas con los profesionales provenientes
del extranjero y de nacionalidad extranjera para el ejercicio profesional de sus
carreras en suelo nacional.
En los países con colegiación vigente se establecen exigencias de
radicación, aprobación de un examen de conocimientos básicos para el
ejercicio profesional o presentación de un currículum de estudios y ejercicio
profesional aceptables para obtener ingreso a la matrícula. La posibilidad de
reválida de títulos universitarios en nuestro país, con condiciones favorables
para obtenerla, habilita a ejercer la profesión.
Actualmente es imperioso crear una Ley Marco que regule y supervise
la función profesional de cada uno de los gremios y colegios profesionales, y
determine las facultades legales de coordinación entre cada uno de los gremios
diseminados a lo largo y ancho de la Nación.
Ley Marco de Protección a los Colegios Profesionales y del Ejercicio
Profesional de las Carreras Universitarias
Exposición de Motivos
En Venezuela desde épocas casi contemporáneas con la vida misma de
la República, han existido colegios profesionales que rigen las actividades
gremiales de los egresados de determinadas carreras, estas organizaciones
profesionales y colegiales permiten intercambiar a las profesionales
experiencias, técnicas, conocimientos y ampliar el campo de acción
profesional de sus disciplinas académicas.
Los Colegios Profesionales deben tener claramente definido, que sólo
desde una posición de independencia pueden ejercer su labor gremial e
intelectual, ya que ésta es la única forma de regular las distintas profesiones; y
es ésta independencia la que algunos poderes políticos en épocas pasadas se
han empeñado en debilitar.

Objetivo: El Estado debe resguardar derechos sociales, políticos, económicos,


laborales, culturales, sexuales, étnicos y religiosos, los cuales en la Carta
Magna vigente de la Nación venezolana, están claramente definidos, aspecto
altamente positivo para los intereses nacionales concernientes a la seguridad
social y laboral de los trabajadores y profesionales empleados.
Actualmente, existe en el mundo una tendencia neoliberal que mucho
más allá de fortalecer aspectos relacionados con la libertad integral del
hombre como ser productivo, busca conculcar derechos sociales y laborales
otorgados a los hombres, conferidos éstos en el Derecho Universal, desde
épocas tan remota como la Declaración de los Derechos del Hombre de la
Revolución Francesa, ratificados con la adhesión de Venezuela a la Carta de
San Francisco que creó en 1945 a la Organización de Naciones Unidas y de la
Carta de San José de 1948 que crea a la Organización de Estados Americanos.
En países como España, el Tribunal Constitucional sentenció en 1998,
que la obligatoriedad de incorporarse a un colegio para el ejercicio de la
profesión se justifica, no en atención a los derechos de los profesionales, sino
como garantía de los intereses ciudadanos de los destinatarios de sus servicios,
indicándose que la calificación de una profesión como colegiada, requiere
desde el punto de vista constitucional la existencia de intereses generales que
puedan verse afectados, o dicho de otro modo, la necesaria consecución de
fines públicos constitucionalmente relevantes, confirmada esta concepción en
el artículo 105 de la Carta Magna.

Alcance: El Estado debe proteger a sus profesionales, por ser éstos, agentes de
desarrollo de sus industrias, de sus empresas, de sus escuelas, de sus
comunidades, de su gente, de todo lo que implica el concepto moderno de
Estado.
La existencia de un marco normativo regulado por el Estado venezolano
permite garantizar una ética uniforme, una formación continuada y
normalizada, unas normas únicas de trabajo en aras de que las profesiones no
coliden entre sí, y, un Tribunal Deontológico coordinado.
La presente Ley demarca claramente sus propósitos y objetivos, así
como su alcance e impacto social, referido éste último, a aspectos relativos de
una calificación profesional y técnica donde los colegios son procuradores de
los derechos ciudadanos del ejercicio profesional.

Viabilidad: El Estado como ente constituido por un Poder Legislativo debe


promover, fortalecer y procurar que no existan vacíos legales en la defensa y
vigencia de los derechos ciudadanos. Así mismo debe cuantificar, calificar,
regular y coordinar las leyes de ejercicio profesional y de colegiación, las
relaciones intergremiales, sus fines y competencias, su régimen jurídico.
Afirmando el Estado venezolano su imperio de Ley en un ámbito laboral y
profesional donde existe un vacío legal y una deuda social contraída por la
República desde épocas pasadas.
Conforme a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
el Estado debe reconocer el marco de acción normativo de sus profesionales a
poseer una calidad de vida digna y sana, donde se procuren la afirmación y
plena vigencia de derechos civiles contenidos en las leyes de la República, y,
con el compromiso solidario de construir una sociedad próspera y justa sobre
la Patria de Simón Bolívar, Su Excelencia El Libertador, se presenta ante la
soberanísima Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela,
el Proyecto de Ley Marco de Protección a los Colegios Profesionales y del
Ejercicio Profesional de las Carreras Universitarias.
Ley Marco de Protección a los Colegios Profesionales y del Ejercicio
Profesional de las Carreras Universitarias
Título I
Disposiciones Generales
Capítulo I
Del objeto de la Ley
Artículo 1°.- La presente Ley tiene por objeto, regular, coordinar y supervisar
el funcionamiento de los Colegios Profesionales existentes en todo el territorio
de la República Bolivariana de Venezuela, así como las relaciones
interinstitucionales de cada uno de los gremios profesionales del país.
Artículo 2°.- Esta Ley fundamenta su vigencia sobre el control y supervisión
de cada una de las profesiones universitarias existentes en todo el territorio de
la República, así como determina la disposición del Estado de otorgar la
colegiación a cada uno de los títulos académicos por el Estado venezolano, a
través de universidades venezolanas.

Título II
De los colegios profesionales
Capítulo I
De la definición de los colegios profesionales
Artículo 3°.- Los colegios profesionales son corporaciones de derecho público
reconocidos por la Constitución y amparados por el ordenamiento jurídico,
con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el cumplimiento de
sus fines.
Artículo 4°.- Quien ostente la titulación requerida y reúna las condiciones
señaladas en sus respectivas leyes de ejercicio profesional, tendrá derecho a
ser admitido en el colegio profesional que corresponda.
Parágrafo Único: Será requisito indispensable para el ejercicio de las
profesiones colegiadas la incorporación al colegio en cuyo ámbito territorial se
pretenda ejercer la profesión.
Artículo 5°.- El Estado venezolano y las entidades federales, en el ámbito de
sus respectivas competencias, garantizan el ejercicio de las profesiones
colegiadas de conformidad con lo dispuesto en las leyes de ejercicio
profesional de las respectivas carreras.
Artículo 6°.- La creación de nuevos colegios profesionales en todo o parte del
territorio venezolano, y el consiguiente sometimiento de la respectiva
profesión al régimen colegial se acordará por la Ley en la Asamblea Nacional.
Parágrafo Único: El correspondiente proyecto de Ley se elaborará conforme a
lo establecido en el artículo 204 de la Constitución vigente, o por petición
mayoritaria de los profesionales interesados, siempre que aquella esté
fehacientemente expresada.
El cauce y los requisitos de la iniciativa de los profesionales recogida en este
apartado se desarrollará reglamentariamente.
Artículo 7°.- El ámbito territorial mínimo de los colegios profesionales será el
de uno (1) de acuerdo a su carrera por cada una de las entidades federales del
territorio nacional.
Artículo 8°.- No podrá constituirse un nuevo colegio profesional respecto de
aquellas actividades cuyo desarrollo no esté legalmente condicionado a estar
en posesión de una determinada titulación oficial.
Artículo 9°.- La pertenencia a colegios profesionales no limitará el ejercicio de
los derechos de sindicación y asociación constitucionalmente protegidos.
Artículo 10.- Los colegios creados por Ley decretada por la Asamblea
Nacional, adquirirán personalidad jurídica desde la entrada en vigor de la
norma que los haya creado, y capacidad de obrar, cuando se constituyan sus
órganos de gobierno con arreglo a la misma Ley.
Artículo 11.- Constituido un colegio, sólo se podrá ejercer la respectiva
profesión en su ámbito territorial mediante la previa incorporación al mismo.
Los profesionales inscritos en cualquier colegio profesional de su respectiva
carrera, podrán ejercer la profesión en el ámbito territorial de otro colegio del
territorio nacional, siempre que soliciten la habilitación correspondiente, en la
forma que, previa audiencia a los colegios, reglamentariamente se determine.
En los colegios se llevará un registro de habilitaciones.
Artículo 12.- Los profesionales quedarán sujetos a las normas deontológicas y
de disciplina establecidas por el colegio habilitante.
Artículo 13.- Los profesionales titulados, vinculados con alguna rama de la
administración pública nacional, y/o descentralizada, institutos autónomos,
organismos no gubernamentales que perciba del Estado venezolano más del
cincuenta por ciento (50%) del presupuesto ordinario, y/o con cualquier
relación de servicios de carácter administrativo o laboral, deberán estar
colegiados para el ejercicio de funciones administrativas, así como deben
estarlo para la realización de actividades propias de la correspondiente
profesión por iniciativa propia o independiente.
Artículo 14.- Corresponde a los órganos del Estado venezolano, así como a los
beneficiarios del presupuesto público, ejercer la potestad disciplinaria sobre
los profesionales sujetos a esta Ley, en consecuencia, la colegiación cuando
los destinatarios inmediatos del acto profesional sean el personal al servicio de
la administración o los ciudadanos.
Artículo 15.- Los titulados precisarán la colegiación para el ejercicio privado
de su profesión.
Artículo 16.- Tendrán derecho a ser admitidos en un colegio profesional,
quienes ostenten la titulación adecuada, reúnan las condiciones determinadas
al efecto en su Ley de ejercicio profesional y lo soliciten expresamente.
Artículo 17.- Cuando exista en el ámbito de una entidad federal del país, o en
parte del mismo un colegio profesional, no podrá crearse otro de la misma
profesión, cuya circunscripción coincida en su totalidad con la de aquél.
Capítulo II
Absorción, fusión, segregación y disolución de un colegio profesional
Artículo 18.- La fusión de dos o más colegios hasta entonces pertenecientes a
distinta profesión mediante la constitución de uno nuevo o la absorción por
uno de ellos de otros preexistentes, se realizará por Ley de la Asamblea
Nacional.
Parágrafo Único: Se exigirá por Ley de la Asamblea Nacional, la segregación
de un colegio de otro u otros para cuyo ingreso se exija, a partir de ese
momento, titulación diferente a la del colegio de origen.
Artículo 19.- La fusión de dos o más colegios y la absorción por uno de ellos
de otro u otros de la misma profesión requerirá la propuesta de los mismos por
acuerdo de todos los colegios afectados, en la forma estatutariamente prevista
y deberá ser aprobada por Ley decretada de la Asamblea Nacional, previo
informe del correspondiente Consejo General de Protección a los Colegios y
Ejercicio Profesional de Carreras, si existiera.
Artículo 20.- La segregación de un colegio regional de otro u otros de ámbito
territorial inferior exigirá la propuesta de acuerdo del mismo, adoptado en la
forma prevista en sus estatutos, y deberá ser aprobada por Ley decretada por la
Asamblea Nacional, previo informe del correspondiente Consejo General de
Protección a los Colegios y Ejercicio Profesional de Carreras, si existiera.
Artículo 21.- La disolución de un colegio profesional, salvo en los casos en
que venga impuesta directamente por la Ley, se realzará por acuerdo adoptado
por el mismo en la forma prevista en sus estatutos, y deberá ser aprobada por
la Ley decretada por la Asamblea Nacional, previo informe del
correspondiente Consejo General de protección a los colegios y ejercicio
profesional de carreras, si existiera.
Artículo 22.- En la administración pública nacional, y/o descentralizada,
institutos autónomos y organismos no gubernamentales que perciban del
Estado más del cincuenta por ciento (50%) del presupuesto ordinario, todos
los actos administrativos y de otra índole, tienen carácter reglamentado, para
efectos de este capítulo de la presente Ley. Pudiéndose comprobar en los
mismos exclusivamente la adecuación de los previos acuerdos colegiales a sus
correspondientes estatutos y a la Ley.
Capítulo III
Denominación
Artículo 23.- Cuando estatutariamente un colegio acuerde el cambio de
denominación será necesaria para su efectividad la aprobación por orden del
Consejo de la Presidencia, previo informe del Consejo General de Protección
a los Colegios y Ejercicio Profesional de Carreras correspondiente, si lo
hubiera, y de los colegios afectados por el nuevo nombre.
Artículo 24.- Toda denominación colegial deberá responder a la titulación
poseída por sus miembros. Esta no podrá ser coincidente o similar a la de
otros colegios preexistentes en el territorio, ni inducir a error en cuanto a los
profesionales que lo componen.
Capítulo IV
Fines y Competencias
Artículo 25.- Son fines esenciales de los Colegios Profesionales de Venezuela,
además de los determinados por la legislación de ejercicio profesional
respectiva, los siguientes:
a) Velar por el adecuado nivel de calidad de las prestaciones profesionales de
los colegiados promoviendo la formación y perfeccionamiento de los mismos.
b) Asegurar que la actividad de sus colegiados se someta, en todo caso, a las
normas deontológicas de la profesión y a las requeridas por la sociedad a la
que sirven.
c) Procurar la adecuada satisfacción de los intereses generales relacionados
con el ejercicio de la respectiva profesión.
d) Colaborar con la administración pública nacional, y/o descentralizada e
institutos autónomos, en el ejercicio de sus competencias en los términos
previstos en esta Ley.
Artículo 26.- Para el ejercicio de sus fines, los colegios profesionales ejercerán
las competencias que les vienen atribuidas por la legislación de ejercicio
profesional respectivo y, en todo caso, las siguientes:
a) Adoptar los acuerdos que sean precisos para ordenar y vigilar, en su
respectivo ámbito, el adecuado ejercicio de la profesión colegiada.
b) Velar por la ética profesional de los colegiados cuidando que en el ejercicio
de su profesión se respeten y garanticen los derechos de los ciudadanos.
c) Ejercer la facultad disciplinaria sobre los profesionales colegiados.
d) Informar los proyectos normativos en el país relativos a las funciones,
ámbitos, honorarios, las incompatibilidades de los miembros de sus órganos
de gobierno, cursos de formación o especialización y diplomas que afecten a
la respectiva profesión.
e) Aprobar sus estatutos y reglamentos de régimen interior.
f) Organizar cursos de formación y perfeccionamiento para sus colegiados.
g) Aprobar sus presupuestos.
h) Regular y exigir las aportaciones económicas de sus miembros.
i) Visar los trabajos profesionales de los colegiados cuando así se establezca
en la legislación de ejercicio profesional.
j) Encargarse del cobro de los honorarios profesionales con carácter general o
a petición de los colegiados, en los casos en que el colegio tenga creados los
servicios adecuados y en las condiciones que determinen los estatutos de cada
colegio.
k) Intervenir, en vía de conciliación o arbitraje, en las cuestiones que puedan
suscitarse entre los colegiados por motivos relacionados con la profesión.
l) Dictar normas sobre honorarios cuando estos no se acrediten en forma de
aranceles, tarifas o tasas.
m) Adoptar las medidas conducentes a evitar el intrusismo profesional y la
competencia desleal.
n) Ejercer las competencias delegadas por la administración pública nacional,
y/o descentralizada e institutos autónomos, o que hayan sido objeto de
convenio de colaboración con las mismas.
o) Designar representantes en cualquier Tribunal en que se exijan
conocimientos relativos a materias específicas, siempre que se le requiera para
ello.
p) Cualquier otra que fomente el adecuado desenvolvimiento de la profesión.
Artículo 27.- Los colegios profesionales existentes en Venezuela, aprobarán
sus estatutos de manera autónoma, sin más limitaciones que las impuestas por
el ordenamiento jurídico.
Parágrafo Único: Los estatutos de los colegios contendrán, además de las otras
determinaciones exigibles por la legislación de ejercicio profesional
respectiva, las siguientes:
a) Denominación, domicilio y ámbito territorial, sede y delegaciones, en su
caso, del colegio.
b) Derechos y deberes de los colegiados.
c) Requisitos para el acceso a la condición de colegiados y causas de
denegación, suspensión o pérdida de esa condición.
d) Tipificación de las infracciones y sanciones en que puedan incurrir los
colegiados.
e) Denominación, composición y forma de elección de sus órganos de
gobierno, así como los requisitos para formar parte de ellos.
f) Competencias y régimen de funcionamiento de sus órganos de gobierno.
g) Régimen económico.
h) Premios y distinciones a colegiados o a terceros
Artículo 28.- No podrá imponerse, en régimen disciplinario, sanción alguna a
los colegiados sin previa apertura de expediente y con audiencia del
interesado.
Capítulo V
Régimen Jurídico
Artículo 29.- Contra los actos administrativos dictados por los órganos de
gobierno de los colegios profesionales de Venezuela, cabrá recurso de
reposición y/o de reconsideración previo a la jurisdicción contencioso-
administrativa.
Artículo 30.- Contra los actos emanados de los órganos de gobierno de los
colegios profesionales, resolutorios de los recursos de reposición, procederá,
con carácter potestativo, recurso de reconsideración ante el correspondiente
Consejo de Colegios de la respectiva entidad federal, cuando este exista, o en
su defecto, ante el Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio
Profesional de Carreras.
Parágrafo Único: Lo dispuesto en los apartados anteriores se entiende sin
perjuicio de la competencia de la administración de justicia de la respectiva
circunscripción judicial, para conocer de los recursos que se interpongan
contra actos administrativos dictados por los colegios en uso de competencia o
facultades delegadas en los mismos por la administración.
Título III
Competencias del Ejercicio Liberal de la Profesión
Artículo 31.- El Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio
Profesional de Carreras, solicitará de los centros privados de enseñanza no
universitaria, registrados en el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, la
presentación, durante los primeros cuatro (4) meses de cada año escolar, del
cuadro de profesores del centro, con el número respectivo de colegiación, las
materias que imparten y el horario, con el fin de expedir las oportunas
acreditaciones de inscripción en el Colegio, obteniendo al mismo tiempo las
declaraciones profesionales de los colegiados con las clases que imparten en
los niveles de enseñanza no universitaria.
Artículo 32.- Para el ejercicio de la docencia, con la única salvedad del
profesorado regido por la Ley Orgánica de Educación y/o Ley de
Universidades, el ejercicio de la docencia para profesionales no docentes en
niveles de enseñanza no universitaria, requerirá la incorporación de éstos
empleados al Departamento de Profesionales No Docentes del Consejo
General de Protección a los Colegios y Ejercicio Profesional de Carreras.
Artículo 33.- El ejercicio de cualquier profesión liberal derivada de las
titulaciones universitarias no reconocidas por Ley de ejercicio de profesional
respectiva, requerirá la previa incorporación al Departamento de Ejercicio
Profesional Independiente del Consejo General de Protección a los Colegios y
Ejercicio Profesional de Carreras.
Título IV
Del Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio Profesional de
Carreras
Artículo 34.- El Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio
Profesional de Carreras, es el máximo órgano de representación y defensa
gremial de los profesionales de Venezuela, Estará integrado por: Tres (3)
Presidentes Ejecutivos, siete (7) Vicepresidentes Administrativos, veintiún
(21) Delegados Generales representantes de gremio, los cuales tendrán un
período de funciones de cuatro (4) años en funciones.
Simultáneamente, participarán tres (3) Delegados Generales del Ministerio de
Educación Superior, tres (3) Delegados Generales del Ministerio de Ciencia y
Tecnología, y, (3) Delegados Generales del Ministerio de Planificación y
Desarrollo con plenos derechos a voz y voto en las Asambleas Generales.
Artículo 35.- El Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio
Profesional de Carreras, será efecto electo en Asamblea General de colegios
profesionales de Venezuela, en la primera semana del mes de julio.
Título V
De la Organización del Consejo General de Protección a los Colegios y
Ejercicio Profesional de Carreras
Capítulo I
Del Tribunal Superior Deontológico
Artículo 36.- El Tribunal Superior Deontológico es el órgano competente para
conocer de oficio o a instancia de parte y decidir todos los casos de
infracciones a las leyes de ejercicio profesional y sus reglamentos respectivos,
a los códigos de ética profesional, a los estatutos de colegios, resoluciones,
disposiciones y acuerdos dictados por los órganos de los colegios
profesionales, cuyos hechos hayan sido cometidos en su jurisdicción.
Artículo 37.- El Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio
Profesional de Carreras, nombrará a la Junta Directiva del Tribunal Superior
Deontológico, compuesta por quince (15) miembros de colegios profesionales.
Estará constituido de la siguiente manera: Un (1) Juez Superior-Presidente, un
(1) Juez Superior Primer Vicepresidente, un (1) Juez Superior-Segundo
Vicepresidente, un (1) Secretario General, un (1) Alguacil, un (1) Fiscal, y
nueve (9) miembros principales, además de cinco (5) suplentes que sustituirán
a los principales en el orden de su escogencia.
Parágrafo Único: De las decisiones del Tribunal Superior Deontológico, se
podrá apelar ante el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana
de Venezuela, dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes a la
notificación del fallo al interesado.
Capítulo II
De la Fiscalía
Artículo 38.- La Fiscalía es el órgano que tiene por función promover la
acción del Tribunal Superior Deontológico del Consejo General en materias
de su competencia; estudiar los expedientes que sean sometidos a su
consideración y dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes formular los
cargos o abstenerse de ellos; ejercer sus actuaciones de buena fe, con
objetividad e imparcialidad y procurar, además, la protección del orden legal y
social del gremio; promover durante la formulación del sumario todo cuanto
estime necesario para el esclarecimiento de los hechos y velar porque la
duración del sumario no exceda su término legal; las demás que le sean
atribuidas legal, reglamentaria y estatutariamente. Estará integrada por un (1)
Fiscal y un (1) Suplente.
Capítulo III
De la Contraloría
Artículo 39.- La Contraloría es el órgano que tiene por función vigilar y
fiscalizar los ingresos y gastos, así como los recursos que conforman el
patrimonio del Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio
Profesional de Carreras. Estará formada por un (1) Contralor Principal, dos (2)
Contralores Adjuntos y tres (3) suplentes que sustituirán a los titulares en el
orden de su elección.
Capítulo IV
Del Comisario
Artículo 40.- El Comisario es el órgano que tiene como función la vigilancia e
inspección sobre la gestión administrativa y las operaciones económicas,
financieras del Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio
Profesional de Carreras.
En el ejercicio de su cargo tendrá las atribuciones y deberes que establecen la
Constitución y las leyes de la República y estará sometido a las normas de
ética y actuación dictadas por la Federación de Colegios de Contadores
Públicos de Venezuela, sin perjuicio de las disposiciones reglamentarias del
Consejo General de Protección a los Colegios y Ejercicio Profesional de
Carreras. Tendrá un (1) suplente que sustituirá sus faltas temporales o
absolutas.
El período de labores del Comisario en el Consejo General de Protección a los
Colegios y Ejercicio Profesional de Carreras tendrá una duración de dos (2)
años.
Parágrafo Único: La designación del Comisario no estará sujeta a votaciones
secretas, se realizará en Asamblea General, previa consideración de su hoja
curricular, evaluándose su desempeño ético y profesional, se exigirá para su
designación un mínimo de cinco (5) años de experiencia laboral y/o
colegiación profesional en el respectivo Colegio de Contadores Públicos de la
respectiva entidad federal, y será designado por la votación de las dos terceras
partes (2/3) de los miembros asistentes a la Asamblea.
Capítulo V
Del Consejo de Apelaciones
Artículo 41.- El Consejo de Apelaciones es la instancia donde los
profesionales con causas abiertas en su contra y/o averiguaciones
deontológicas, acudirán en beneficio de su reputación profesional y para su
defensa titular. Las decisiones emanadas del Consejo de Apelaciones son
apelables ante el Tribunal Supremo de Justicia dentro de los treinta (30) días
hábiles posteriores al dictamen del Tribunal Deontológico del Consejo
General de Protección a los Colegios y Ejercicio Profesional de Carreras.
Artículo 42.- Cuando por alguna circunstancia un colegio profesional negare
la inscripción o traslado, el interesado podrá solicitar la reconsideración de la
misma al Consejo de Apelaciones del Consejo General de Protección a los
Colegios y Ejercicio Profesional de Carreras, dentro de los diez (10) días
hábiles siguientes y dicho organismo deberá decidir dentro de los treinta (30)
días hábiles siguientes.
Artículo 43.- De las decisiones de los colegios se podrá recurrir ante el
Consejo de Apelaciones del Consejo General de Protección a los Colegios y
Ejercicio Profesional de Carrera, dentro de los treinta (30) días hábiles
siguientes a la notificación de esa decisión. Una vez transcurridos los treinta
(30) hábiles antes señalados sin que existiere un pronunciamiento expreso por
parte del colegio profesional o del colegio nacional profesional respectivo, en
su caso, se entenderá negada la solicitud.
Nota son 43 Artículos

También podría gustarte