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UNIVERSIDAD DE PAMPLONA

FACULTAD DE EDUCACIÓN
PROGRAMA DE HLC
GÉNEROS DISCURSIVOS e ideología en lengua y literatura latinoamericana 162324
ROSA JULIA PEÑA ARIAS
ABRIL 21-2021-1
II.CORTE

John Langshaw Austin


John Langshaw Austin es, quizás, el más grande de los filósofos del lenguaje junto
con John Searle, Noam Chomsky y Ludwig Wittgenstein.
Nacido y criado en Reino Unido es uno de los autores, junto con Searle, de la teoría
de los actos del habla, aportando las tres principales categorías. Su vida, aunque
breve, ha sido una de las más influyentes en su campo.
John Langshaw Austin nació en Lancaster, Inglaterra, el 26 de marzo de 1911.
En 1924 se matriculó en la escuela de Shrewsbury, donde estudió sobre grandes
clásicos de todos los tiempos. Posteriormente estudiaría la carrera de literatura
clásica en el Balliol College, en Oxford, el año 1929.
En 1933 recibió la titulación de literatura clásica y filosofía, además del premio
Gaisford de prosa griega. Acabó esos estudios siendo el primero de la clase. En
1935 empezó a impartir clases en el Magdalen College, también en Oxford.
Posteriormente se adentraría en el campo de la filosofía de Aristóteles, siendo un
gran referente a lo largo de su vida.
Pero entre sus intereses más tempranos no únicamente se podía encontrar a
Aristóteles (más tarde, entre 1956 y 1957 Austin fue presidente de la Sociedad
Aristotélica inglesa). También abordó a Kant, Leibniz y Platón. En cuanto a sus
influyentes más contemporáneos se pueden encontrar a G. E. Moore, H. A. Prichard
y John Cook Wilson y la visión de los filósofos más modernos, moldeó su forma de
ver las cuestiones principales del pensamiento occidental, y fue a partir de este
momento en el que empezó a tomar especial interés en la forma de cómo los seres
humanos realizamos juicios específicos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Austin sirvió a su país trabajando en la
Inteligencia Británica. De hecho, se ha llegado a decir que fue uno de los máximos
responsables en la preparación del día D, es decir, del Desembarco a Normandía.
John Austin dejó el ejército con el rango de teniente coronel y fue galardonado por
su trabajo en la inteligencia con la Orden del Imperio Británico, la Cruz Francesa de
la Guerra y el premio norteamericano de la Legión al Mérito.
Tras la guerra, Austin trabajó en el Corpus Christi College, Oxford como profesor de
filosofía moral.
En vida, Austin no era particularmente prolífico en cuanto a publicaciones se refiere
(sólo publicó siete artículos), sin embargo, esto no evitó que se volviera famoso. Su
influencia se debió, principalmente, al hecho de que llevaba a cabo muy interesantes
conferencias. De hecho, se volvió famoso por dar algunas de ellas los sábados por
la mañana, algo que para un profesor de la época era bastante llamativo.
Gracias a esto, y al incremento de su popularidad, John Austin fue visitando en la
década de los 50’ universidades como las de Harvard y Berkeley.
Es a partir de estos viajes cuando surge el material para escribir Cómo hacer cosas
con palabras una obra póstuma que recoge, en esencia, toda su filosofía del
lenguaje. También fue durante estos años que tuvo la ocasión de conocer a Noam
Chomsky, volviéndose muy buenos amigos.
Lamentablemente para el mundo de la lingüística, John Langshaw Austin falleció
con tan solo 48 años de edad, el 8 de febrero de 1960, al cabo de poco de haber
sido diagnosticado con cáncer de pulmón.

Filosofía del lenguaje y su método


Austin sentía poca satisfacción por la forma en cómo se estaba llevando a cabo la
filosofía en su tiempo, especialmente con el positivismo lógico. De acuerdo con este
autor, el positivismo lógico era el responsable de producir dicotomías filosóficas que,
en vez de dejar claras las cosas y ayudar a comprender el mundo que nos rodea,
parecía simplificar en exceso la realidad y se tendía hacia el dogmatismo.
Austin desarrolló una nueva metodología filosófica, que más tarde sentaría las
bases de la filosofía basada en el lenguaje ordinario. John Austin no consideraba
que este método fuera el único válido, sin embargo, sí parecía acercar a los filósofos
occidentales a la resolución de cuestiones tan longevas como son la libertad, la
percepción y la responsabilidad.
Para Austin, el punto de partida debía ser el analizar las formas y conceptos
utilizados en el lenguaje mundano, y reconocer sus limitaciones y sesgos. Esto
permitiría desvelar aquellos errores que se llevaban haciendo desde tiempos
inmemoriales en la filosofía.
De acuerdo a este autor, en el lenguaje del día a día se encuentran todas las
distinciones y conexiones establecidas por los seres humanos. Es como si las
palabras hubieran evolucionado por medio de la selección natural, sobreviviendo
las más adaptadas al contexto lingüístico y las que permitieran describir el mundo
que los seres humanos percibimos. Esto se vería influido por cada cultura,
expresándose en una forma diferente de ver las cosas.
Teoría de los actos de habla
seguramente, la más conocida contribución de John Austin al campo del lenguaje
formal, es decir, aquel que está formado con reglas lógicas. Un ejemplo de lenguaje
formal sería el siguiente: los mamíferos maman, los perros maman, por lo tanto, los
perros son mamíferos. Sin embargo, Austin optó por describir cómo se utiliza el
lenguaje cotidiano para describir y cambiar la realidad.
Uno de los aspectos más interesantes del interés de Austin en el lenguaje ordinario
fue el darse cuenta de cómo, dependiendo de lo que se dice, es posible crear una
situación en sí misma. Es decir, hay expresiones que, al ser emitidas, son en sí lo
que están describiendo que se hace. Para que se entienda mejor:
Estando en una boda, el cura quien oficia la ceremonia, tras darse los anillos los
novios, dice en voz alta: ‘por la presente, yo os declaro marido y mujer’. Al decir ‘yo
declaro’ el cura no está describiendo una realidad, la está creando. Mediante sus
palabras ha hecho que dos personas sean, oficialmente, un matrimonio. Y esto lo
ha llevado a cabo mediante un acto de habla, en este caso, una declaración.
Así pues, se entiende por actos de habla aquellas expresiones lingüísticas, tanto
orales como escritas, que al ser emitidas implican un cambio en la realidad por sí
mismas, es decir, son lo que dicen que están haciendo.
Dentro de la teoría, John Austin distingue entre tres tipos de actos: Actos de habla
locutorios
Son simplemente decir algo. Es como se denomina al acto de que el ser humano
diga o escriba algo, independientemente de si es verdad o no o si constituye por sí
mismo un cambio en la realidad.
Actos de habla ilocutorios
Son actos que describen la intención del hablante al ser enunciados. Por ejemplo,
un caso de acto ilocutorio sería el de dar una felicitación, lo cual ya de por sí implica
hacer un acto, que es el de felicitar.
Actos de habla perlocutorios
Son los efectos o consecuencias que se desprenden del acto de emitir un acto
ilocutorio, es decir, la respuesta de haber dicho algo, ya sea una felicitación, insulto,
orden…
Son actos realizados por el hecho de enunciar alguna cosa. Reflejan el resultado de
un acto enunciado por el hablante el cual ha producido un efecto en el oyente.
No hay suficiente con reconocer la intención del hablante, sino que además el
receptor se lo debe creer. No se ejecutan por el simple hecho de enunciarlos.

 Austin, J. L. 1940. “The Meaning of a Word.” The Moral Sciences Club of the
University of Cambridge and the Jowett Society of the University of Oxford.
JOHN SEARLE

John Searle (1932-) es un filósofo estadounidense reconocido por sus aportaciones


a la filosofía de la mente y la filosofía del lenguaje. Sus propuestas han tenido
repercusiones importantes no solo en dichas áreas, sino también en epistemología,
ontología, el estudio social de las instituciones, el razonamiento práctico, la
inteligencia artificial, entre muchas otras. John Searle después de graduarse como
doctor en filosofía por la Universidad de Oxford en el año de 1959, se ha dedicado
a la docencia en la facultad de filosofía de la Universidad de California en Berkeley.
Mientras estudiaba en la Universidad de Oxford, John Searle se formó con el filósofo
británico John Langshaw Austin, quien había desarrollado la Teoría de los Actos de
Habla.
John Searle retomó la teoría de los actos de habla, y se ha enfocado
específicamente en el análisis de los actos ilocucionarios, en su contenido
proposicional y en las reglas que siguen (en las condiciones necesarias para que
una declaración tenga efectos performativos).
Según Searle, un acto de habla es una situación que incluye a un hablante, un
oyente y una emisión del hablante. Y un acto ilocucionario o ilocutivo es la unidad
mínima de la comunicación lingüística. Para el filósofo, la comunicación lingüística
incluye actos, y es así porque por sí solos, los ruidos y los signos escritos no
establecen comunicación.
Para que la comunicación lingüística se establezca, es condición necesaria que
existan ciertas intenciones. Esto último quiere decir que al comunicarnos (al
preguntar o al enunciar algo) actuamos, formamos parte de una serie de reglas
semánticas.
John Searle elabora esta compleja propuesta a través de describir tanto las
reglas semánticas, como los distintos géneros de actos ilocucionarios, sus
contenidos proposicionales, las situaciones en las que ocurre el habla, entre otros
elementos.
En su trayectoria académica e intelectual, John Searle ha relacionado de manera
importante el lenguaje con la mente. Para él, los actos de habla están
estrechamente relacionados con los estados mentales.
Específicamente se ha interesado por la relación entre intencionalidad y la
consciencia. Propone que no todos los estados mentales son intencionales, no
obstante, las creencias y los deseos, por ejemplo, tienen una estructura intencional
en tanto que están conectados con algo en concreto.
Así mismo, sugiere que la conciencia es un proceso intrínsecamente biológico, con
lo cual, no es posible construir una computadora cuyo procesador sea el mismo
que el de nuestra consciencia. Sus aportes han sido especialmente importantes
para las ciencias cognitivas, la filosofía de la mente y las discusiones sobre la
posibilidad de crear Inteligencia Artificial Fuerte (la que no solo imita la mente
humana, sino que verdaderamente la reproduzca).
Para poner esto último en cuestión, John Searle ha propuesto un experimento
mental conocido como La Habitación China, a partir del cual explica cómo un
sistema operativo podría imitar la mente y la conducta humana si se le dan una serie
de reglas para ordenar de manera específica una serie de símbolos; sin que
necesariamente el sistema operativo esté comprendiendo lo que esos símbolos
significan, y sin que esté desarrollando una intencionalidad y una consciencia
ante ello.
John Searle ha contribuido de manera importante a la discusión sobre la división y
la relación entre la mente y el cuerpo. Para él, estas dos no son sustancias
radicalmente diferentes, como lo había asentado Descartes desde el siglo XVII, y
tampoco son reducibles una a la otra (por ejemplo, el cerebro no es exactamente lo
mismo que la mente), sino que se trata de fenómenos que están intrínsecamente
conectados.

 Fotion, N. (2018). John Searle. Encyclopedia Britannica. Recuperado 05 de


junio de 2018. Disponible en https://www.britannica.com/biography/John-
Searle.
Un acto de habla es un tipo de acción que involucra el uso de una lengua natural y
que está sujeto a cierto número de reglas convencionales generales o principios
pragmáticos de pertinencia.
La pragmática de Peter Strawson y John Searle considera que «acto de habla»
se refiere usualmente a lo mismo que se designa con «acto ilocutivo», término a su
vez acuñado por John L. Austin en Cómo hacer cosas con palabras (1962). De
acuerdo con Austin, el «acto ilocutivo» se da en la medida en que
la enunciación constituye, por sí misma, cierto acto, entendido como
transformación de las relaciones entre los interlocutores o con los referentes. Un
ejemplo clásico es que al decir «lo prometo» o «sí, acepto» en una ceremonia
matrimonial estamos, a la vez que hablando, realizando el acto. En este sentido,
el acto de habla, es decir, la emisión del enunciado, puede realizarse en forma oral
o escrita, siempre y cuando se lleve a cabo la realización de una acción mediante
palabras. El efectuar un acto de habla, expresando una oración
correcta gramaticalmente y con sentido, implica un compromiso con el entorno.
Un acto de habla puede ser utilizado para: solicitar información, ofrecer, disculparse,
expresar indiferencia, expresar agrado o desagrado, amenazar, invitar, rogar, etc.
Los actos de habla sirven para la comunicación humana.
LA INTERPRETACIÓN
Jean Herbert señala que el proceso de la interpretación consiste en tres operaciones
básicas, que son: el entendimiento, la transferencia y el resultado en la lengua término
(1952:10). Cada uno de estos pasos por separado parece sencillo, pero si se
combinan y además se considera que el tiempo para realizar el proceso es de unos
cuantos segundos, de hecho, de una velocidad de 150 palabras por minuto
(Seleskovitch 1968:31), entonces ya no parece tan sencillo. Además, hay que
considerar que para Herbert la transferencia significa todo lo que el intérprete realiza
durante el lapso en que escucha el mensaje y lo interpreta en la LT (1952:10), por
lo que esto incluye el análisis.
Laura Bertone señala que cuando los semiólogos o teóricos del discurso hablan de
sentido, lo hacen a partir del punto final de un texto, ya sea de un párrafo, de un
capítulo o de un libro; sin embargo, los intérpretes no pueden esperar a que el orador
termine su discurso para poder hablar sobre el sentido o empezar a interpretar
(1989:80). Incluso, muchas veces, el intérprete inicia su tarea antes de que el orador
termine una oración.
Es aquí donde surge la importancia de la teoría de los actos de habla, ya que a través
de ésta se puede identificar más rápido y mejor uno de los aspectos más importantes
que completan el sentido y significado del discurso: el acto de habla. Así, el hecho
de reconocer el acto y la fuerza ilocucionaria que lo acompaña le ayudará al
intérprete transmitir el mensaje con un significado completo.

El acto de habla consta de tres niveles elementales:


Acto locutivo o acto de habla locutorio: Es un acto que consiste en decir algo, se
denomina así al hecho simple de hablar que realiza un ser humano.
Acto ilocutivo o acto de habla ilocutorio: Es la intención del hablante, su finalidad.
Ejemplos de este tipo de actos son felicitar o agradecer.
Acto perlocutivo: Son los efectos o consecuencias que causan los actos ilocutivos.
Tiene en cuenta la reacción al hablar o escribir que realiza un ser humano.
Los actos de habla se pueden dividir en dos tipos:
Actos directos: Son aquellos enunciados en los que el aspecto locutivo e ilocutivo
coinciden, es decir, se expresa directamente la intención.
Actos indirectos: Son aquellas frases en las que el aspecto locutivo e ilocutivo no
coinciden, por lo tanto la finalidad de la oración es distinta a lo que se expresa
directamente.
John Searle, quien siguió el análisis de Austin sobre los enunciados de acción o
performativos y se centró en lo que aquel había llamado actos ilocucionarios actos
que se realizan diciendo algo, desarrolló la idea de que diversas oraciones con el
mismo contenido proposicional pueden diferir en su fuerza ilocucional, según se
presenten como una aseveración, una pregunta, una orden o una expresión
de deseo.
Según Searle, las fuerzas ilocucionales de un acto de habla pueden describirse
siguiendo reglas o condiciones especificables, dadas tanto por las circunstancias
como por el propósito que se sigue en diferentes actos ilocucionarios.
Tipos de actos de habla
Los actos de habla pueden ser clasificados según la intención o finalidad a que se
refieran:
Actos asertivos o representativos: El hablante niega, acepta o corrige algo, con
diferente nivel de certeza. Ejemplo: «sí, «por supuesto que pienso así'».
Actos directivos: El hablante trata de obligar al oyente a hacer una acción. Ejemplo:
«Deben terminar sus tareas para mañana», «ordenar», «perdonar», «rogar»,
«instar», «destituir», etc.
Actos compromisorios: El hablante asume un compromiso, una obligación o un
propósito. Ejemplo: «No voy a fallarte», «prometer», «pactar», «garantizar», etc.
Actos declarativos: El hablante pretende cambiar el estado en que se encuentra
alguna cosa. Ejemplo: «declarar», «certificar», «inaugurar», «bautizar», «absolver»,
«bendecir», etc. Este dictamen sólo será válido cuando el hablante sea parte de
una institución social con autoridad como un juez del registro civil o una entidad
religiosa.
Actos expresivos: El hablante expresa su estado anímico, el de los asuntos de la
vida. Ejemplo: '«Hoy, la verdad, no me siento bien'», «felicitar», «disculparse», «dar
el pésame», etc.
Actos afirmativos: El emisor se compromete con la veracidad de su afirmación.
Ejemplo: «insistir», «sostener», «postular», «afirmar», «jurar», etc.
Condiciones de los actos de habla realizativo
Para que los actos de habla sean realizativos es decir, que su enunciación «haga
lo que dice», se precisa, en primer lugar, que el emisor quien lo enuncia,
el receptor a quien se lo dice y el contexto espacio y tiempo sean los que deben
ser. Así, por ejemplo, cualquier emisor no puede declarar la guerra o casar.
Además, las expresiones realizativas han de enunciarse en presente de indicativo
y, por lo general, en primera persona del singular.
A veces se usan otras fórmulas:
Pasiva con se: «Se declara la guerra a X».
Impersonal con se: '«Se convoca a los vecinos a una junta».
Construcciones atributivas con estar y quedar: «Queda declarada la guerra a X».
Si el acto realizativo es llevado a cabo por un grupo por ejemplo, un tribunal que
dicta sentencia es posible también el uso del plural «Absolvemos el acusado».
https://www.youtube.com/watch?v=4Qp6ZlGSS-M VIDEO

ACTIVIDAD.
1. ¿Por qué la teoría de los actos de habla es una teoría Pragmática?

2 ¿. ¿En qué consiste el proceso de la interpretación según JEAN HERBERT?

3. ¿Qué es lo más importante para Laura Bertone dentro de la teoría de los actos de habla?

5.Consulte la biografía de Jhon Austin y de Searle. Y argumente las divergencias de sus teorías.

6.Realizar ejemplos relacionados con los diferentes actos de habla elaborando historietas.

Envie su trabajo al correo rosajuliapa@hotmail.com .


TEMA 2

Comprender las funciones del lenguaje dentro del proceso comunicativo


1. Lectura comprensiva
2. Participación activa en la clase
3. Elaboración de cuadro semántico sobre el tema
4. Plantear ejemplos de cada función
FUNCIONES DEL LENGUAJE SEGUN KARL BUHLER
Karl Bühler en su teoría ha precisado tres elementos en el proceso de la
comunicación:
1° Hablante
2° Oyente
3° Asunto o cosa mentada
De esta manera las funciones propias del lenguaje se manifiestan en todo acto
de comunicación predominando una sobre otra de acuerdo al elemento
dominante sea éste el hablante, el oyente o el asunto.
.
1.- Función emotiva: Esta función está centrada en el emisor quien pone de
manifiesto emociones, sentimientos, estados de ánimo, etc.
2.- Función conativa: Esta función está centrada en el receptor o destinatario.
El hablante pretende que el oyente actúe en conformidad con lo solicitado a
través de órdenes, ruegos, preguntas, etc.
3.- Función referencial: Esta función se centra en el contenido o “contexto”
entendiendo este último “en sentido de referente y no de situación”. Se
encuentra esta función generalmente en textos informativos, narrativos, etc.
4.- Función metalingüística: Esta función se utiliza cuando el código sirve
para referirse al código mismo. “El metalenguaje es el lenguaje con el cual se
habla de lenguaje.

5.- Función fática: Esta función se centra en el canal y trata de todos aquellos
recursos que pretenden mantener la interacción. El canal es el medio utilizado
para el contacto.
6.- Función poética: Esta función se centra en el mensaje. Se pone en
manifiesto cuando la construcción lingüística elegida intenta producir un
efecto especial en el destinatario: goce, emoción, entusiasmo, etc.
Por lo tanto, el modelo planteado con anterioridad sobre los factores
constitutivos de la comunicación queda relacionado con las funciones del
lenguaje de la siguiente manera:

APORTE DE DELL HYMES A LA DOCTRINA DE JAKOBSON


Hymes al momento de aplicar el modelo de Jakobson al análisis de habla real
tomó conciencia de que el factor "contexto" se presta a una doble
interpretación: como contexto temático o como contexto situacional.
Pues bien, debido a lo importante que tiene el contexto situacional en un
proceso de comunicación Hymes propuso incluir este último como un
séptimo factor de la comunicación, quedando el factor referencial restringido
solamente al tema.
De esta manera al modelo de Jakobson se incorpora un séptimo factor: la
situación o circunstancia, determinándose en consecuencia, una séptima
función del lenguaje: la función situacional.

Por último, con el objeto de operacional izar el modelo, Hymes sugiere un


sistema de preguntas correspondientes a los factores y funciones del
lenguaje que se representa en el siguiente esquema:
LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE POR JAKOBSON
Lo habitual es que los hablantes pongamos el énfasis en uno de los factores
más que en los demás, lo que conduce a la diferenciación de seis funciones
lingüísticas. Hay que tener en cuenta que en un mensaje no siempre hay una
función única, sino que estas aparecen mezcladas. En estos casos se
considera que hay una función predominante, mientras que el resto son
secundarias. Estas son las funciones del lenguaje establecidas por Jakobson:
 Función expresiva o emotiva: Esta es la función que se centra en el emisor.
En el mensaje, la información de los hechos objetivos pasa a un segundo
plano y se enfatiza la actitud, los sentimientos y la opinión del hablante con
respecto a lo que está diciendo. La expresiva es, por lo tanto, la función más
presente en el registro coloquial.
 Función apelativa o conativa: Esta es la función que se centra en el receptor.
El hablante busca influir sobre la conducta del oyente, provocar una
respuesta. La función apelativa está presente cuando llamamos a alguien,
cuando preguntamos algo, cuando pedimos algo, cuando prohibimos u
ordenamos algo y cuando damos un consejo. Está muy presente en el
lenguaje publicitario, así como en la lengua coloquial.
 Función poética: Esta es la función que llama la atención sobre
el mensaje con un propósito estético. Es la función propia de la literatura,
sobre todo de la poesía.
 Función fática o de contacto: Esta es la función que se centra en el canal.
Cuando tienen esta función, los mensajes buscan establecer, prolongar o
cerrar un canal de comunicación entre el emisor y el receptor. La función
fática es muy habitual en las expresiones de cortesía (convencionalismos,
saludos, expresiones para establecer contacto telefónico) y en la charla que
ocurre exclusivamente para mantener una relación social.
 Función metalingüística: Esta es la función que se centra en el código. En
este caso, el código funciona también como referente es decir, hablamos
sobre la lengua haciendo uso de ella. Esta capacidad que tiene el lenguaje
verbal de hablar sobre si mismo se conoce como reflexividad. Esta función
esta muy presente en ambientes académicos, gramáticas y diccionarios.
 Función representativa o referencial: Esta es la función que se centra en
el contexto o referente. El mensaje contiene información lo más objetiva
posible sobre la realidad extralingüística. Se considera una función no
marcada, ya que no tiene muchos de los recursos lingüísticos que sí poseen
las otras funciones. Es la función propia del lenguaje científico y técnico.
Imagen:

Uso y funciones del lenguaje según M. A. K. Halliday

Podemos decir, entonces, que la cláusula, reflejando las tres funciones del
lenguaje (ideativa, interpersonal y textual), está organizada como una
representación de un proceso, como una unidad de intercambio entre
personas y como un mensaje que transporta información. (Halliday)

Alicia compró una casa en el campo.

TRANSITIVIDAD Agente Proceso Meta (paciente) Locativo

Acción

MODALIDAD Sujeto Verbo finito Objeto directo Complemento


circunstancial de
lugar

TEMA Tema Rema

“Halliday no concibe el lenguaje independientemente de su uso, de la cultura


a la que sirve y de la cual es producto, como tampoco concibe las funciones
del lenguaje únicamente en relación con los participantes considerados en
abstracto, sino en relación con los usos mismos, con los comportamientos
sociales de esos participantes.

A partir de esto es posible distinguir que su teoría parte del habla social, de
la realización real y concreta del lenguaje.

Por esta razón Halliday distingue entre macro funciones del lenguaje y micro
funciones del lenguaje. Las macro funciones hacen referencia a aquellas
funciones universales, verdaderas, constantes y subyacentes a toda forma
de lenguaje, cualquiera sea el ámbito cultural. Las micro funciones del
lenguaje se refieren a las que corresponden al uso concreto y real del habla,
éstas se presentan en número infinito, diversificándose según las culturas y
situaciones concretas.
Las tres macro funciones determinadas por Halliday son:
1º Función interpersonal
2º Función ideacional
3º Función Textual
La función interpersonal está relacionada con el significado expresivo y
conativo de la comunicación lingüística.
La función ideacional se corresponde con el significado proposicional o
lógico, dado por el contexto lingüístico mismo, o sea, con el significado
literal.
Por último, la función textual se relaciona con el significado contextual a
través de los procedimientos prosódicos de que dispone la lengua, es decir,
entonación, pausas, acentuaciones, etc.
Las micro funciones del lenguaje
Como se nombró anteriormente las micro funciones del lenguaje hacen
referencia a los usos concretos y reales del habla. Estos usos se presentan
en un número infinito, sin embargo, Halliday ha determinado sólo algunos de
estos infinitos usos siguiendo los procesos de desarrollo del niño.
1º Función instrumental: Es a través de esta que el niño se da cuenta que el
lenguaje le sirve para que las cosas se realicen, tiene que ver con la
satisfacción de las necesidades materiales. El éxito en esta función no
depende de la construcción de las frases ya que un grito puede tener el
efecto esperado.
2º Función reguladora: Es cuando se utiliza el lenguaje como medio
regulador de la conducta de los demás. Es la función del “hazlo como yo te
digo”. El niño toma conciencia de que el lenguaje es un medio para controlar
y ser controlado. Esta función da pie al lenguaje de las normas e
instrucciones.
3º Función interaccionar: Se refiere a la utilización del lenguaje entre el yo y
los demás. Se trata de un tercer modelo de lenguaje que se forja en el niño y
por medio de él el lenguaje cumple un rol muy importante en la
consolidación de variados tipos de interacción social como con el vecindario
y los grupos .
4º Función Personal: Tiene que ver con la conciencia que tiene el niño de
que el lenguaje es un aspecto de su propia individualidad. El lenguaje es un
componente importante de sí mismo y el modelo personal es un
conocimiento intuitivo de este y de la forma como su individualidad se
identifica
5º Función Heurística: Tiene relación con el lenguaje como un medio de
aprendizaje, un medio para saber sobre las cosas. Halliday afirma que los
niños de cinco años ya controlan un metalenguaje de la función heurística del
lenguaje ya que saben qué es una pregunta, una respuesta, etc.
6º Función imaginativa: Con esta función el niño utiliza el lenguaje para crear
su propio entorno, para que así las cosas sean como él quiere. El niño puede
crear un mundo propio gracias a esta función, llegando a dominar elementos
del metalenguaje tales como historia, inventar, hacer ver que, et.
7º Función informativa: Aquí el lenguaje sirve para transmitir nueva
información, para comunicar contenidos que, a juicio del hablante, el oyente
desconoce.
8º Función maté tica: En esta función el lenguaje está al servicio del
aprendizaje y del desarrollo de la ciencia, es una función fundamental no sólo
para el individuo, sino también para la sociedad.
9º Función pragmática: Corresponde al uso del lenguaje como acción, otras
de las tareas básicas en que participa el lenguaje al servicio del desarrollo
individual y social. Deriva de las funciones instrumental y reguladora.

Referencia: Samaniego José, Téllez Ana; Funciones del lenguaje en “Taller de


letras”, 1981
Publicado por América Dinamarca Lecaros a las 23:40 1 comentarios

Si partimos del punto de vista de que los seres humanos creamos las
lenguas para servirnos de ellas en las más variadas situaciones, debemos
encontrar una relación entre las lenguas y nosotros. Una lengua es el reflejo
de sus creadores. Cada una lleva la impronta de la cultura en la cual se usa.
Pero el lenguaje presenta funciones generales más allá del uso específico en
cada comunidad. Todos utilizamos el lenguaje para comunicarnos e
interactuar con otras personas. Existen tres grandes metafunciones del
lenguaje, a saber:

Todas las metafunciones mencionadas se reflejan en la estructura de la


cláusula a través de diversas estrategias.

La función ideativa se codifica mediante el modelo de la transitividad que


constituye la expresión lingüística de los procesos, los participantes en el
proceso y las circunstancias asociadas. Es representado en el esquema
sintáctico SVO que representa típicamente el esquema semántico agente +
proceso + paciente. Este modelo estructural permite codificar toda la gama de
opciones semánticas posibles. De esta forma, se puede codificar información
acerca de cualquier tipo de proceso (acción, evento, comportamiento,
proceso mental, proceso verbal, existencia o relación).

La función interpersonal se codifica mediante el sistema de modalidad,


expresión gramatical de las " ‘funciones discursivas’ básicas de afirmación,
pregunta, respuesta, orden y exclamación. Refleja la actitud del hablante
respecto a lo que dice y a quién se lo dice. La modalidad se manifiesta
mediante una gran variedad de medios: léxicos, gramaticales, fonético
fonológico (entonación).

El principal recurso de codificación de la función textual es la tematización,


es decir, la organización de la cláusula en forma de Tema más exposición
(Rema). Mediante esta, se conecta la cláusula con el texto del que forma parte
y le da cohesión. El Tema le permite al interlocutor seguir el hilo de lo que se
le está diciendo y el Rema le proporciona nueva información sobre el primero.
La transitividad, la modalidad y la tematización reflejan las tres metafunciones
del lenguaje, anteriormente descritas, en la cláusula y representan el conjunto
de opciones al cual el hablante recurre para construir su discurso y
representar el mundo. Halliday señala que en cada acto de habla están
presentes las funciones del lenguaje. El hablante tiene que elegir a la vez entre
las diversas opciones. No decide primero qué contenido va a expresar para
después seleccionar la modalidad, formular una frase aseverativa o una
pregunta y luego codificar el mensaje de acuerdo al contexto. Si las diferentes
operaciones se realizaran de forma independiente, probablemente no
llegaríamos nunca a expresar nada. El lenguaje no nos serviría de medio de
comunicación, no sería eficiente. "Los actos de habla suponen una
planificación continua y simultánea con respecto a todas las funciones del
lenguaje." De ahí resulta que los diversos roles estructurales se solapan y una
sola palabra puede representar diferentes significados. Por ejemplo, Alicia en
la cláusula presentada en (3) ejerce las funciones de actor, sujeto y Tema.

ACTIVIDAD.ESQUEMATIZAR LAS FUNCIONES Y MICROFUNCIONES DE


LENGUAJE SEGÚN HALLIDAY

ACTOS DE LA LITERATURA

Esta consideración es todavía más importante si la trasladamos al terreno de


la literatura, al contexto de las enunciaciones en los textos literarios. Austin a
menudo negó que el lenguaje literario figurara entre los tipos de enunciados
que hacen cosas con palabras. El habla de un contexto ficcional es
caracterizada por el filósofo inglés como un caso de locución vacía, una forma
parasitaria con respecto a las condiciones normales de la elocución. Austin
veía un riesgo amenazante para el correcto funcionamiento de los actos
lingüísticos el hecho de separar los textos de los lectores, o dicho de otro
modo, en la separación del momento de emisión del instante de la recepción,
porque en el hiato se produce un tipo de abstracción del lenguaje que,
separado de sus usos normales, pierde el carácter de fuerza que se imprime
al acto. Este es el problema de la literatura. La fuerza de la locución ficticia
queda sin el espíritu original que la animaba, deviene una fuerza errante, que
puede aparecer o desaparecer sin control, una fuerza que anima el acto
lingüístico después de muerta, separada de su situación enunciativa, una
fuerza, de nuevo, espectral.
Aunque para Austin se hacen cosas con palabras en comunidad, y por ello las
palabras actúan en virtud de convenciones sociales, ¿significa esto que la
literatura está fuera de toda convención? ¿O acaso se trate de una comunidad
inconfesable? Teniendo en cuenta que Austin destaca continuamente que el
referente no es lo esencial en la enunciación, y que la conducta perlocutiva no
afecta en la identidad ilocutiva ¿acaso no es posible afirmar que estas dos
condiciones responden a las circunstancias del texto literario? No obstante,
el tratamiento de la literatura desde la teoría de los actos de habla ha sido
revisado en los últimos tiempos, y ha empezado a trabajar allá donde Austin
encontraba mayores resistencias, la literatura es como cualquier otra
realización verbal, no hay diferencia entre un acto de habla en literatura y uno
no literario. Se pueden, por tanto, derivar la identidad y la fuerza de cualidades
inherentes transociales de un acto de habla en literatura igual que de otro en
condiciones lingüísticas diferentes. La literatura se define por convenciones
organizadas por la comunidad que la reconoce como literatura. Adoptar una
perspectiva desde los actos de habla en los textos literarios, significa
comprobar que la literatura, como cualquier realización lingüística, puede ser
considerada en su relación con sus usuarios. De este modo, si el punto de
partida de la investigación de Austin son las convenciones colectivamente
sostenidas que permiten a las palabras hacer actos, se puede decir, en este
sentido, que considerar la literatura como ilocución es también un modo de
tener muy presente las sociedades de las que los actos vienen y por las que
circulan actos en literatura ya supone un avance en el tratamiento de la
literatura por la teoría de los actos de habla superar la afirmación austiniana
de que un acto de habla no puede darse en una obra literaria porque ésta no
cumple ni reúne las condiciones necesarias La escena en la que sucede este
“acto de habla” quedaría de la siguiente manera: el lector imagina al
narrador/enunciador y de esta manera puede reconstruir el acto de habla. Por
esta razón, por el hecho de que el lector debe reconstruir, dar un giro desde
algo exterior para reproducir el acto de habla, la fuerza ilocutiva de la obra de
arte es, por tanto, mimética. Esta vinculación del mimesis con los actos de
habla afecta a la consideración del modo de significar de la propia literatura,
o a la inversa: la condición mimética de la literatura afecta especialmente al
modo de significación de los actos de habla que quedan subordinados al
mimesis. La literatura puede referir, y por ello el lenguaje literario es
perfectamente capaz de generar actos de habla. Esta posibilidad reside en el
hecho, no de que la literatura instituya la ficción, sino que ella misma es una
institución ficticia, porque la literatura desborda su propia ley al hacerla.
Poder decirlo todo es una forma de reunir, formalizar, pero también de
traspasar prohibiciones, de exceder la ley. La literatura es esta experiencia de
la posibilidad de inscripción y borrado de los límites de su ley, de lo que la
conforma como institución y lo que la prepara como transgresión de la ley.
La literatura es una institución histórica, con convenciones, reglas,
estructuras, tipos, pero también, señala Derrida (1992:37), como institución de
la ficción permite decirlo todo, romper las reglas, y a la vez permite instituir,
inventar. Por cuanto permite decirlo todo, la literatura es un poderoso
instrumento de la democracia. En su relación con la invención, y como
inventar implica una apertura al otro, la inventio hace de la literatura una
promesa de la democracia, hace que la literatura se considere la democracia
por venir. Pero decirlo todo puede ser una poderosa arma política, aunque
también puede neutralizarse automáticamente si se considera sólo como
mera ficción. El acto de literatura implica una alta forma de responsabilidad,
responsabilidad con lo radicalmente otro envuelto en la posibilidad de decirlo
todo; una relación imposible, una relación sin relación. Lo incalculable de la
respuesta, el hecho de poder decirlo todo, introduce a su vez la desfiguración
de la idea estructurada de antemano sobre lo que se espera.

ACTIVIDAD

En la línea anota unas de las funciones utilizadas en cada línea de la


conversación.

1. Paco: Hola Briana, ¿cómo estás? ___________________


2. Briana: Bien, Paco, ¿y tú? ¿Hace frío, verdad?___________________
3. Paco: ¡Sí, bien frío! Hoy está a siete grados afuera. ___________________
4. Briana: También va a nevar. ¡Amo la nieve! ___________________
5. Paco: Yo no la amo, pero bien. ¿Estudiaste para nuestro examen de
español? ___________________
6. Briana: ¿Cuál examen? No sabía que había un examen. ___________________
7. Paco: Jaja… Mientes, ¿no? ¡Es hoy por la tarde! ___________________
8. Briana: ¡Sí, estoy jugando! Claro que estudié. Recuerda que hay siete funciones
de lengua. ___________________
9. Paco: ¿Solamente sabes eso? También hay que estudiar las características de
lengua, los diferentes tipos de variación, y otras reglas. ___________________
10. Briana: Tienes razón. Tengo que estudiar más, antes del examen.
___________________
11. Paco: ¡Vete a estudiar chica! ___________________
12. Briana: ¡Okay, mamá! ¡Jajaja! ___________________
13. Paco: ¡Jaja! Bien chistosa eres Briana. ___________________
14. Briana: Ya lo sé, todos me lo dicen. Pues, adiós, voy a estudiar. ____
15. Paco: Adiós, Briana. Nos vemos más tarde. ___________________
ANEXO
ACTIVIDAD. Identificar mediante un análisis las funciones de lenguaje
presentes en el fragmento “LA ARAUCANA”
ACTIVIDAD. Analizar la función poética y fática en el poema.

AMOR

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte

la leche de los senos como de un manantial,

por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte

en la risa de oro y la voz de cristal.

Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos

y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,

porque tu ser pasara sin pena al lado mío

y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría

amarte, amarte como nadie supo jamás!

Morir y todavía amarte más.

Y todavía amarte más y más. PABLO NERUDA

ACTIVIDAD LEER LA NOVELA “EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA” O


EN DE DEFECTO VER LA PELICULA E IDENTIFICAR EN ELLA LA
IMPORTANCIA QUE TIENE LOS ACTOS DE HABLA DESDE LOS
PROTAGONISTAS.
ARGUMENTAR LA TEORIA DE AUSTIN CON RESPECTO A LOS ACTOS DE
HABLA EN LA LITERATURA. (CONOCIMIENTO DE LA TRAMA DE LA NOVELA
SUGERIDA) MEDIANTE CONVERSATORIO

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