La realidad literaria parte de la representación o adaptación de nuestra realidad para crear
historias y posibles sucesos que dentro de nuestra realidad puedan llegar a ser improbables o absurdos, en la realidad literaria esto no es un problema ya que la historia se puede adaptar a dicha realidad y los acontecimientos serán consistentes dentro de la misma para los lectores, esto se da gracias al escritor, quien es un “explorador” y busca recrear las acciones del hombre, de ahí, el que se diga que el texto literario no se somete a una prueba de verdadero o falso, solo es ficción y esto le da cabida a la verosimilitud, la cual reside en el reflejo de las acciones del hombre, lo cual le permite al lector tener una conexión con la historia y crear sentimientos, juicios y demás hacia ciertos acontecimientos de la historia.
Un escritor tiene la capacidad de reconocer y transformar un hecho real común y destacar
su esencia y convertirlo en un hecho creíble para el lector, quien es consciente que el texto puede ser un acontecimiento imaginario o que reales hasta cierto punto con distorsiones o exageraciones de la realidad retomando la idea de que la literatura es una representación de la realidad, de las acciones del hombre para así crear una conexión con el lector y este acepte la realidad que se le presenta.
La realidad es subjetiva en la literatura, se alude a esta pero es independiente de esta, es
decir, muchas veces los mundos en los que se desarrollan las historias son meras creaciones de la imaginación de los escritores, dentro de esta idea pueden existir escenarios en la historia los cuales no contengan una lógica aplicable a la realidad, para que los lectores comprendan este tipo de escenarios el escritor debe dejar referentes conocidos para acercar al lector a la lectura y atraparlo dentro de la misma dando paso a un paco de verosimilitud con el cual lector continuara su obra recreando en su imaginación las historias planteadas por el escritor.