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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUACION


UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE AERONÁUTICA CIVIL
MAYOR “MIGUEL RODRIGUEZ”

Siglo XIX: Planeadores y


Aviones

Prof. Ángel González Integrantes:


Formación Socio-crítica Blanco Leminger V. 29.627.941
Castillo Daniel V.28.023.503
Suarez José V. 27.646.427
Yáñez Jhon V. 26.734.865
Trayecto 2 Tramo 1 ETA ÚNICA

Octubre de 2020
Índice

Introducción...........................................................................................................................3
SIGLO XIX: PLANEADORES............................................................................................4
George Cayley....................................................................................................................4
Jean-Marie Le Bris............................................................................................................5
Jan Wnek............................................................................................................................6
Félix du Temple..................................................................................................................7
Otto Lilienthal y Octave Chanute.....................................................................................8
SIGLO XIX: AVIONES......................................................................................................10
William Henson................................................................................................................10
Aleksandr Mozhaiski y Clément Ader............................................................................10
Hiram Stevens Maxim.....................................................................................................11
Samuel Pierpont Langley.................................................................................................12
Percy Pilcher.....................................................................................................................13
Gustave Whitehead..........................................................................................................14
Conclusión............................................................................................................................15
Introducción

Con los grandes avances e investigaciones realizados desde la antigüedad, el


ser humano proyecta una base de principios y conocimientos que, con el deseo latente
del hombre de volar, le permiten avanzar en la labor de creaciones y planteamientos
de aparatos y máquinas que contribuyeron de una u otra forma a la invención y
proyección de las primeras máquinas más pesadas que el aire, las cuales buscaban
además, tener la característica de ser controlada por un sujeto durante el vuelo,
favoreciéndose del diseño para generar la estabilidad de la aeronave. El desarrollo
práctico de la aviación siguió varios caminos durante el siglo XIX, destacándose entre
ellos el desarrollo de aeronaves más pesadas que el aire, pero sin planta motriz
conocidos como, los planeadores y los primeros intentos por lograr aviones.

En este sentido, se presentan los avances desarrollados en el siglo XIX de la


mano de alguno de los inventores y científicos que en la actualidad son
memorablemente reconocidos dentro del mundo de la aeronáutica gracias al aporte
realizado hacia la misma, puesto que parte de ellos establecieron los conocimientos
pertinentes para la ciencia física de la aeronáutica, mismos que permitieron la
evolución de la aeronáutica proyectada en la actualidad.
SIGLO XIX: PLANEADORES

George Cayley

En primera instancia, se presenta la aparición de las primeras máquinas más


pesadas que el aire, denominadas planeadores, mismas que gracias a su diseño eran
capaces de mantener un vuelo controlado aunque por un corto tiempo, en este punto
se hace referencia al inventor inglés George Cayley el cuál en 1779 presentó un
modelo de planeador considerado moderno para la época, el mismo poseía una cola
que permitía controlarlo, además de un lugar dónde se ubicaba el piloto para
mantener la estabilidad por debajo del centro de gravedad del aparato. Es importante
mencionar que ese mismo año Cayley había hecho uno de los descubrimientos más
importantes en la historia de la aviación, entendió que la elevación de las aeronaves
era generada a partir del aire que fluye por encima de un ala fija y curvada creando
así lo que se conoce por sustentación.

Cinco años más tarde Cayley construyó un prototipo que en 1804 realizó sus
primero vuelos no tripulados, siendo esta gran hazaña el primer vuelo, no tripulado,
registrado de un planeador. El inglés continuó su trabajo en base a su prototipo
durante cinco décadas y gracias a su trabajo, logró deducir muchas de las leyes
básicas de la aerodinámica. Además, para el año 1853 se tiene registrado en
Brompton (Inglaterra) el vuelo de un prototipo de planeador diseñado por Cayley a
manos de un ayudante, mismo que fue de corta duración pero que es considerado de
los primeros vuelos tripulados realizados.

En este orden de ideas, George Cayley es considerado como el primer


científico en la historia de la aviación y de la aeronáutica, esto gracias a los avances y
contribuciones que aportó a esta disciplina de estudio, mismas que sentaron las
primeras bases referenciales para los estudios de personajes célebres posteriores a su
época.
Jean-Marie Le Bris

Además, tres años más tarde en 1856 el pionero de la aviación Jean-Marie


Le Bris construyó un planeador, inspirado en la forma del ave marina de grandes
dimensiones conocida como Albatros, de madera dónde las alas podían girarse para
variar el ángulo de ataque gracias a manivelas desde la cabina de vuelo. Cabe
destacar, que gracias a la referencia del ave que Le Bris tomó, pudo analizar la
interacción de sus alas con el aire a través diferentes estudios, logrando identificar el
fenómeno aerodinámico de elevación, al que llamó “aspiración”.

Posteriormente, probó la utilidad de su creación, montado encima de un


carro del que tiraba un caballo al que conducía un cochero de cara al viento, logrando
así que su prototipo ascendiera a una altura de 300 pies aún sujeto al coche, sin
embargo, para su aterrizaje el artefacto terminó con un ala rota, a pesar de haber
aterrizado suavemente. Luego de haber llevado a cabo la prueba de su invención, el
aeronauta declaró, “El cochero se enredó en el cabo cuando el aeronauta liberó la
sujeción durante el primer intento de vuelo, aunque lograron aterrizar suavemente, el
cochero y el piloto resultaron ilesos.” (Jean-Marie Le Bris, 1856).

Doce años después en 1868, Le Bris consiguió, gracias al apoyo de la


Armada Francesa, construir una segunda máquina, aunque sin mucho éxito. Cabe
destacar que este diseño era idéntico al anterior, aunque este se caracterizaba por ser
más ligero y contar con un sistema de distribución de peso que le permitía ajustar la
posición del centro de gravedad. Además, el aeronauta efectuó los vuelos de prueba
desde el carro, sin moverlo, esperando a que el viento arreciara lo suficiente como
para elevarse unos metros, elemento que diferencia la segunda prueba de la primera.
Como resultado, consiguió levantarse con su planeador unos 35 pies y volar alrededor
de 70 pies. En este orden de ideas Escarti, Fransisco (2013) destaca:
La experiencia aeronáutica de Le Bris tiene un gran valor, porque su máquina
incorporaba controles aerodinámicos que debía ajustar el piloto en vuelo. Este
es un hecho que suele pasar desapercibido, pero el marino llegó a la
conclusión de que los albatros controlaban el vuelo modificando el ángulo de
ataque de sus alas. Una idea que sus contemporáneos no supieron explotar
hasta la aparición de los Wright, mucho después.

Es decir, los aportes realizados gracias los estudios de este inventor


contribuyeron en el de desarrollo de los sistemas de movilidad en las alas de los
planeadores que años más tarde fueron tomados en consideración por otros
inventores.

Jan Wnek

Ahora bien, entre los pioneros aeronautas reconocidos de la historia se


presenta Jan Wnęk un carpintero polaco que en 1866 construyó uno de los primeros
planeadores de la historia. En este sentido, el diseño y construcción de su artefacto
partió de una base referencial semejante a las empleadas por aeronautas anteriores a
él, dicha base fue la observación del vuelo de los pájaros y sus habilidades de
construcción. Cabe destacar que era una persona analfabeta, sin embargo, era
autodidacta, factor que le permitió construir un planeador que podía atarse al cuerpo y
maniobrar gracias a los giros que les daba a las alas.

Prueba de esto fue la hazaña que realizó el mismo año, al lanzarse desde la
torre de la iglesia de Odporyszów, a 45 metros de altura, y esta a su vez situada sobre
una colina de unos 50 metros, teniendo así una altura aproximada de 95 metros sobre
el terreno del valle, sin embargo, no se tiene información de los valores registrados
por el vuelo que efectuó. Si bien es cierto que realizó varios vuelos con público entre
los años 1866 y 1869, especialmente durante festivales religiosos, carnavales y
celebraciones de año nuevo, apenas hubo constancia de sus hechos y los mismos no
marcaron relevancia en el progreso y desarrollo de la aviación.

Félix du Temple

En el año 1874 se da presencia de los aportes del inventor y oficial de la


marina francesa Félix du Temple, considerado pionero de la aviación y
contemporáneo de Jean-Marie Le Bris, el mismo se caracteriza junto a su hermano
Luis du Temple por la construcción de un planeador realizado con aluminio
autopropulsado, en Brest (Francia), al que denominaron Monoplane que tras la
realización de pruebas y ensayos logró despegar gracias al empleo de una rampa y
aterrizar de manera segura, hecho que fue datado como el primer vuelo
autopropulsado de la historia, aunque el mismo realizado fuera durante un breve
espacio de tiempo y la distancia recorrida fuera escasa. Cuatro años más tarde la
máquina se mostró en la Exposición Universal de 1878 en París.

Otto Lilienthal y Octave Chanute

Ahora bien una vez llegados a este punto de la historia, es necesario destacar
que durante el transcurso de la década de 1800 fue una época que se caracterizó por
estudios intensos relacionados a la aeronáutica, dónde la comunidad científica se
valía de sus propios recursos para llevar a cabo los estudios y ensayos pertinentes sin
tener que depender de financiación de terceros o ajenos, llevando a cabo la mayor
parte de las investigaciones en el campo de la aeronáutica hasta la llegada del siglo
XX. Esto trajo por resultado un gran número de avances y contribuciones que
hicieron posibles los primeros planeadores utilitarios. En este orden de ideas, se
pueden destacar tres grandes nombres que sobresalen gracias a sus aportes de grandes
conocimientos al campo de estudio, estos fueron: Otto Lilienthal, Percy Pilcher y
Octave Chanute.

En primera instancia, el ingeniero Otto Lilienthal se caracterizó por sus


experimentos con planeadores que evolucionaban de acuerdo a los movimientos del
cuerpo del piloto, donde sus primeros diseños fueron planeadores monoplanos, y
gracias a su construcción en serie de planeadores fue capaz de hacer en 1891 vuelos
sustentados, de unos 25 metros aproximadamente, que mejoraban notablemente
intentos y pruebas anteriores, las cuales presentaban resultados inestables en
diferentes fases de prueba. Además, documentó rigurosamente los avances e
investigaciones de su trabajo, en los cuales dejó constancia de los ensayos y pruebas
que llevó a cabo durante sus estudios de la aeronáutica, fruto de sus más de 2000
vuelos registrados desde 1891 hasta 1896. Dentro de sus contribuciones más
importantes, se destaca el desarrollo del vuelo más pesado que el aire.

A este particular se le relaciona estrechamente con el ingeniero y aeronauta


Octave Chanute puesto que fue la persona que continuó con el trabajo de Lilienthal
con respecto a planeadores. Con la misma perseverancia analítica que lo había
convertido en un ingeniero exitoso, se comprometió a aprender de los avances que
habían sido realizados anteriores a su época, y gracias a la base sólida de sus trabajos,
Chanute creó prototipos que incluían mejoras en sus aeronaves. Con esto presente
realizó varios vuelos sobres su planeadores en el año 1896 Miller Beach (Indiana,
Estados Unidos). Cabe destacar que la avanzada edad de Chanute le impidió pilotar
los diseños él mismo, pero sus observaciones científicas a cerca de los planeadores
por parte de sus asistentes y su generosa participación en los resultados ampliaron el
interés y avanzaron en el desarrollo de sus prototipos de aeronaves.

Cabe destacar que los avances que generados (En máquinas y experimentos)
por sus pruebas y estudios, fueron documentados de manera muy detallada al igual
que Otto Lilienthal, esto le permitió realizar, junto con su grupo de asistentes, cientos
de planeos entre 1896 y 1897, con la particularidad de no haber sido participes de
ningún accidente, logrando en una de sus pruebas la ruta más larga, siendo esta de
109 m con un ángulo de caída de 10 grados. Además, Chanute se encontraba
enfocado con gran interés en buscar el control de vuelo automático por lo que siguió
diseñando y construyendo una serie de planeadores que un asistente voló con éxito a
lo largo de la costa del lago Michigan. Teniendo en cuenta lo anteriormente
mencionado, Octave Chanute en 1903, fue a Francia para presentar el estado de sus
trabajos a la Comisión Aeronáutica Internacional y el Aero Club de Francia, lugares
en donde se presentó sus mayores estudios e investigaciones que contribuyeron al
desarrollo de la aeronáutica.

SIGLO XIX: AVIONES

William Henson

En el siglo XIX se realizan algunos intentos de producir un avión que pudiese


despegar por medios propios, pero la mayoría de ellos resultaron de muy mala
calidad, construidos por personas interesadas en la aviación pero que no tenían los
conocimientos de los problemas que trataron como era el caso de Lilienthal y
Chanute.

En 1843, William Henson, un inventor inglés, registra la primera patente de


una aeronave equipada con motores, hélices, y equipada de un ala fija, lo que en la
actualidad se conoce como avión. Pero el prototipo construido basándose en los
diseños de Henson no tuvo buenos resultados, y es allí cuando se desistió de su
proyecto. Posteriormente, su amigo John Stringfellow construyó una pequeña
aeronave basada en los diseños de Henson, que tendría éxito en ciertos aspectos,
despegando por medios propios, pero sin un piloto a bordo, y apenas podía volar dos
o tres segundos.

Aleksandr Mozhaiski y Clément Ader

En 1884 el ruso Aleksandr Mozhaiski diseña y crea un monoplano con el que


logra despegar gracias a un motor a vapor y recorrer una distancia de entre 20 y 30
metros. Un par de años más tarde, Clément Ader, un ingeniero francés, tiene la idea
de construir un avión al que llamó Éole, el cual estaba equipado con un motor a
vapor. Éste consiguió despegar en el Éole, pero no consiguió dirigir el aparato, lo que
ocasionó que solo pudiese recorrer unos 50 metros en el aire. Aun así, consideró los
resultados satisfactorios, y se planteó construir una aeronave mayor, pero
desafortunadamente, su nuevo avión, denominado Avión III era demasiado pesado y
nunca fue capaz de despegar.

Hiram Stevens Maxim

En esa misma época, Hiram Stevens Maxim, estudió una serie de diseños en
Inglaterra, y construyó un avión de dimensiones muy grandes para los patrones
estudiados de la época. Era un biplano que pesaba alrededor de unos 3000 kg y con
una envergadura de por lo menos 32 metros, equipado con dos motores a vapor,
capaces de generar 180 caballos de fuerza cada uno. Su intención era construir la
aeronave para estudiar los problemas básicos que se presentaban en la aerodinámica y
la potencia. Éste observó que el aparato, sin equipamientos que ayudasen a obtener su
control, sería peligroso e inseguro a cualquier altitud, lo que ocasionó que el mismo
construyera una pista especial, de 550 metros de longitud, donde colocó unos raíles
en los que se situaba el avión para la realización de sus pruebas.
Al realizar las primeras pruebas en busca de problemas, en el año 1894
comienza a incrementar la potencia de los motores en cada prueba, alineando la
máquina en la pista. Las dos primeras tuvieron un éxito aceptable, su prototipo
consiguió elevarse sobre los rieles durante unos segundos, pero no alcanzo a volar. En
la tercera prueba, se les aplicó potencia máxima a los motores del avión, hasta
alcanzar alrededor de 70 Km/h, y después de recorrer cierta distancia se produjo tanta
sustentación que el avión se salió de los rieles, consiguiendo despegar y volar
recorriendo 60 metros, momento en el cual el aparato chocó contra el suelo.

Samuel Pierpont Langley

Se considera otro pionero de la aviación a Samuel Pierpont Langley, un


científico estadounidense, el cual tenía una carrea exitosa vinculada con la
astronomía, se dedicó a estudiar seriamente la aerodinámica en lo que lo llevó a
publicar, “Experiments in Aerodynamics” (Experimentos en aerodinámica),
documento donde detallaba sus investigaciones, y es a partir de ahí cuando se dedica
a diseñar y construir aeronaves basadas en sus estudios e ideas. En 1896, un prototipo
construido por él llamado Aerodrome Noº5, realizó su primer vuelo con éxito, cual
logra recorrer aproximadamente mil metros a una velocidad de 40 km/h. En
noviembre del mismo año, realizó otro vuelo con éxito, con el aparato Aerodrome
Noº6, que consiguió recorrer con éxito 1460 metros, pero volaba sin tripulantes.

Luego de los éxitos de estas pruebas de vuelo, Langley decidió construir un


avión que fuese capaz de volar pilotado por una persona, por lo que comenzó a buscar
alguien que fuese capaz de invertir en la construcción de su nuevo proyecto, es
entonces cuando el gobierno estadounidense favoreció los recursos de su
planificación, debido al interés que les generaba la idea de disponer de un aparato que
sirviera como observador militar aéreo, ya que en ese momento se iniciaba la guerra
hispano-estadounidense. Fue entonces cuando construyó su “Aerodrome A”, y pasó a
realizar pruebas en una versión idéntica, pero con un cuarto de tamaño con respecto al
modelo original, y sin tripulantes.

Con el diseño básico de la aeronave presuntamente aprobado en las pruebas


realizadas, Langley afirmaba que el Aerodrome A estaba en condiciones de ser
probado con un tripulante a bordo. Es allí cuando comienza a buscar un motor
adecuado, y procede a contratar a Stephen Balzser para la construcción de este, pero
quedó decepcionado al ver que el motor no generaba los suficientes caballos de
fuerza que él esperaba. Luego un asistente de Langley, rediseñó el motor, y lo
transformo en uno con cinco cilindros y refrigerado por agua, capaz de generar más
caballos de fuerza, pero un poco pesado.

Langley, en el año 1903, a los mandos del Aerodrome A, intentó hacer que su
avión despegara y realizó sus intentos en un barco sobre el río Potomac, utilizando
una catapulta para proporcionar el empuje necesario para despegar. Por desgracia, el
avión era muy frágil, y en ambos intentos el avión terminó chocándose con el agua
justo después de despegar. Además de eso, el avión no disponía de un control
direccional ni tampoco de tren de aterrizaje, y por eso tenía que realizar los intentos
de despegue sobre el río. Otro problema era que los fondos monetarios de los que
disponía se agotaban, por lo que intentó conseguir más, pero sus esfuerzos fracasaron.

Por toda la labor realizada dentro del mundo de la aviación, Langley fue
reconocido por una institución educacional ubicada en Washington D. C., como el
inventor del avión, gracias a que Glenn Hammond Curtiss posteriormente haría varias
modificaciones en el Aerodrome A de Langley en la década de 1910, y conseguiría
alzar el vuelo.

Percy Pilcher
Mientras que, en el Reino Unido, Percy Pilcher estuvo a punto de convertirse
en la primera persona que alza el vuelo en un avión, construyó varios planeadores que
obtuvieron grandes resultados. Pilcher logró alzar el vuelo en todos ellos, teniendo
éxito en sus intentos. Según Lilietahl (1896) "deben hacerse pequeños sacrificios para
obtener los resultados”, posteriormente construiría un prototipo de avión con motor a
vapor, pero por desgracia, Pilcher fallecería en un accidente aéreo con uno de sus
planeadores, no habiendo probado con anterioridad su prototipo. Los trabajos
desarrollados por él se encontraron escondidos durante años, y un tiempo después,
lograron despertar interés en la comunidad científica. Para que tiempo después se
demostrase que su prototipo hubiera sido capaz de alzar el vuelo por sus propios
medios con un tripulante a bordo.

Gustave Whitehead

Otro personaje que destaca es Gustave Whitehead, el cual se tiene


documentado en un primer vuelo ocurrido en agosto de 1901 en Estados Unidos, día
en el que logró volar con su modelo prototipo de aeronave en tres ocasiones;
información vinculada al hecho salió reflejada en los periódicos, y en ellos se dice
que el vuelo más largo logró recorrer una distancia de más de 2500 metros a una
altura aproximada de 60 metros, siendo esta la mayor marca alcanzada hasta ese
momento. Meses después, logró volar 10 kilómetros sobre una ciudad de Estados
Unidos en su modelo Número 22. Ambos prototipos eran monoplazas, el primero
impulsado con un motor de 15 Caballos de Fuerza y el segundo con un motor de 30
CV. Se asegura que el motor aceleraba las ruedas delanteras para adquirir la
velocidad de despegue necesaria y el piloto cambiaba la fuerza hacia las hélices, de
esta manera se evitaba el mecanismo de catapulta.
Conclusión

Mediante los aportes realizados en el siglo XIX queda demostrada la


viabilidad de la aviación. A través del desarrollo de estudios, técnicas y prácticas
realizadas por estos pioneros de la aviación, los cuales fueron de vital importancia
para la fabricación de aviones y en su utilización. Todo esto gracias
fundamentalmente a dos causas, la invención, mejor conocida como la investigación
que fue realizada por estos pioneros y la demostración de los primeros intentos de
vuelos, que para la época significarían un gran avance en el desarrollo de la aviación

La construcción de muchos prototipos de planeadores para poder controlar el


vuelo y el comienzo del diseño para la solución de proporcionar estabilidad a la
aeronave en el cielo, aportaron los fundamentos necesarios para el éxito que se
reflejó posteriormente en la aviación, y aunque aún no se conseguía una estabilidad y
control necesario para realizar un vuelo prolongado, si existían los conocimientos
aerodinámicos necesarios que permitieron la aviación evolucionase con rapidez.
Quedando demostrado que como a lo largo de tantos años, el poder volar, había
pasado de ser un sueño inalcanzable a una realidad.
Referencias Bibliográficas

Escarti, F. (2016). Marino e Inventor: Jean-Marie Le Bris. El secreto de los pájaros.


Documento en línea: https://elsecretodelospajaros.net/2013/08/16/jean-marie-
le-bris/

Gray, C. (2017). Francis Herbert Wenham 1824 – 1908. Flyingmachines. Documento


en línea: https://www.flyingmachines.org /wenh.html

Sites, G. (2017) Historia de la aviación. Planeadores. Consulta en línea:


https://sites.google.com/site/historiadelaaviacion2/planeadores

Sites, G. (2017) El siglo XIX los primeros aviones. Consulta en línea:


https://sites.google.com/site/historia84598/home/el-siglo-xix-los-primeros-
aviones

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