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En esta parte de la mineralogía nos vamos a ocupar del estudio de los principales
caracteres químicos de los minerales y de las relaciones que existen entre la composición
química y la disposición geométrica de los átomos constituyentes y la naturaleza de las
fuerzas eléctricas que los unen.
1. FORMULA QUÍMICA
En la mineralogía los símbolos químicos nos permiten expresar la composición
de los minerales, como los compuestos químicos en general por una fórmula sencilla,
ésta no solamente nos expresa cuales son los elementos contenidos en el mineral, sino
también en que relaciones de cantidad se hallan en el compuesto. Para obtener una
fórmula corta no se escriben los nombres de los elementos, sino sólo sus símbolos que
en general sólo son abreviaturas de los nombres latinos. El símbolo expresa también
el peso con el cual las partículas más pequeñas del elemento (un átomo) entra en
combinación. Este peso de combinación o peso atómico, tiene por cada elemento un
valor fijo, cuya exacta determinación es de importancia fundamental para la química
científica.
Según lo que se acaba de exponer, la fórmula de la Sal Gema, NaC1, significa que
el compuesto consta de un átomo de sodio y un átomo de cloro, o que 23.0 partes en
peso de sodio se unen con 35.46 partes en peso de cloro para formar la sal. La fórmula
de la Pirita Fe S2, expresa que el compuesto está formado por un átomo de Fe y 02
átomos de S, es decir que en él se hallan combinado 55.85 partes en peso de hierro
con 2 x 32.06 = 64.12 partes en peso de azufre.
1.1.CÁLCULO DE UNA FORMULA QUÍMICA
Conociendo los resultados en porcentajes del análisis químico de un mineral se
puede establecer su fórmula química. Supongamos por ejemplo, que el análisis
químico de un mineral arroja el siguiente resultado:
Cu = 34.57 %
Fe = 30.54 %
S = 34.89 %
Para calcular la fórmula se divide cada uno de estos porcentajes entre el peso
atómico correspondiente y se establecen las relaciones proporcionales entre los
resultados.
34.57
Para el 𝐶𝑢 = 63.57 = 0.54
30.54
Para el 𝐹𝑒 = 55.85 = 0.54
34.89
Para el 𝑆 = 32.06 = 1.08
3. POLIMORFISMO
Por lo anteriormente dicho, parece desprenderse que la composición química
cuantitativa sirve admirablemente como base para una clasificación exacta y rigurosa.
No obstante, si examinamos los compuestos de los iones de calcio y carbono, vemos
que la clasificación cuantitativa química es ambigua. En la naturaleza existen dos
compuestos estables que tienen precisamente el mismo porcentaje de calcio y
carbonato en el análisis, es decir la misma composición química.
Estos compuestos son la calcita y el aragonito, no pueden diferenciarse por medios
químicos pero difieren en casi todas las propiedades.
La calcita es encalenoédrica hexagonal, el aragonito es ortorrómbico. La calcita
tiene exfoliación romboédrica perfecta, el aragonito la tiene prismática pinacoidal.
Los minerales se diferencian ligeramente en su peso específico y dureza, y, lo que es
más definitivo para alejar cualquier idea de identidad, los diagramas diafracción de
rayos X son totalmente diferentes. Otros ejemplos que podemos citar son: La pirita y
la macasita, que comparten la composición Fe S2, y el grafito y el diamante, ambos
son carbonos, y del sistema silice, que incluye no menos de ocho sustancias físicas
diferentes cristalográficas y todos responden a la fórmula Si O2. Este fenómeno, en el
cual la misma sustancia química puede presentarse en formas distintas físicamente,
se denomina polimorfismo. Una sustancia es dimorfa cuando existe en dos
modificaciones, trimorfa en tres.
4. ISOMORFISMO
Mitscherlich dio el nombre de cuerpos isomorfos a los que teniendo una composición
química semejante cristalizan en el mismo sistema cristalino con ángulos bastante
próximos y poseen además la propiedad de mezclarse en cantidades variables, dando
lugar a cristales de mezcla que no tienen caracteres de las mezclas mecánicas. La
semejanza de la composición y la idéntica estructura cristalina traen como
consecuencia una gran analogía en las propiedades cristalográficas de estos cuerpos.
Al estudiarlos se ha observado que al sustituir unos elementos por otros originan la
isomorfia de los cuerpos resultantes. A estos elementos se les ha denominado, aunque
inapropiadamente, elementos isomorfos porque, en realidad, no puede existir
verdadera isomorfía entre los elementos simples. Una de las series más conocidas de
cuerpos isomorfos es la de los carbonatos romboédricos. Todos cristalizan en
romboédros con ángulos diedros entre los 105° y 107°40.
Estos son los siguientes:
5. HOMEROMORFISMO
Se llama así a la semejanza en los cristales que presentan algunos minerales
aunque son completamente diferentes químicamente hablando.
Pueden resultar cristales de apariencia similar si es igual la geometría de la
composición de los iones no similares, como, por ejemplo, el rutilo Ti O2, y el Zircon
Si O4 Zn. Ambos minerales son tetragonales, con formas cristalinas y relaciones
axiales similares a pesar de su composición química completamente diferente. A estos
minerales se les conoce como homeomorfos.
6. SEUDOMORFISMO
Si el cristal de un mineral dado se altera de forma que la estructura interna cambie,
pero la forma externa prevalezca, se dice que se ha formado una seudomorfosis o falsa
forma. La estructura y composición química de un mineral seudomorfo es de una
especie mineral, aunque la forma del cristal corresponde a otra. Por ejemplo, la pirita
puede convertirse en limonita, pero conserva todo su aspecto externo. Dicho cristal
se describe como seudomorfosis de la limonita en pirita.
Hay diferentes tipos de seudomorfosis como veremos a continuación: