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La Propuesta Semiotica El Modelo Ternario
La Propuesta Semiotica El Modelo Ternario
Debemos ser cautelosos y claros en la distinción entre el fenómeno y la perspectiva desde la que
miraremos dicho fenómeno. Definimos en primer lugar la perspectiva, aceptando los rasgos
metafóricos del uso del término en la construcción espacial: se trata de la vista del objeto que
seleccionamos, el ángulo de visión con el que miramos, el encuadre, el lugar desde dónde es mirado, la
distancia óptima en la que nos ubicamos para la observación, etcétera. En ese sentido, aproximarse al
objeto significa que comenzamos a construir una mirada, nuestra mirada, y es ésta es la que construye
nuestros objetos. Y desde este lugar comentaremos parte de la bibliografía.
Digamos, de manera provisoria, que de lo que estamos empezando a hablar es de los hechos de
significación, de la pregunta por la legibilidad de aquello que denominamos mundo, lo que nos
rodea, aquello en lo que estamos inmersos. La legibilidad del mundo es lo que nos lo hace
comprensible y lo que hace que podamos vivir en él y comunicarnos.
En primer lugar localizaremos uno de los trabajos de Eliseo Verón (de este semiólogo se seleccionaron
tres artículos en la primera unidad, tanto en la bibliografía obligatoria como la de referencia): nos
referimos al artículo sobre la Teoría de los discursos sociales. Este trabajo conforma la segunda parte
del libro La semiosis social, que, a su vez, forma parte de un grupo de artículos escritos entre 1976 y
1980 en los que lo que preocupa al autor es el modelo de aproximación a los fenómenos desde el
pensamiento ternario; es decir que se ocupa, genéricamente hablando, de las terceridades. Este
Debemos, aunque sea de manera simple, y por lo tanto, incompleta recordar dos modelos de signo: los
signos de Saussure y Peirce.
Ferdinand de Saussure
Saussure dictó su Curso de Lingüística General en los primeros años del siglo XX. Muere en 1913 y
algunos de sus discípulos “reconstruyen el curso” y es esa reconstrucción la que llega hasta nosotros.
Ha habido discusiones, relecturas y críticas a esa reconstrucción pero eso no es lo que compete a este
seminario. Para que vayamos introduciéndonos en el pensamiento semiótico digamos que también las
lecturas erróneas o incompletas nos modelan.
La preocupación de Saussure era sentar las bases de una ciencia que estudiara “la vida de los signos en
el seno de la vida social”, objetivo básico de la ciencia que funda –la lingüística– para poder describir
el funcionamiento de las lenguas naturales.
Entre otros conceptos distinguía los de lengua y habla (la primera de carácter social e institucional, ya
que se trata de las normas, las reglas que habilitan la puesta en acto del lenguaje; la segunda, en
cambio, de carácter individual, en movimiento, en permanente cambio, ya que implica la actualización
de la lengua en cada puesta en acto).
El signo saussuriano fue descripto como las “dos caras de la misma moneda”: una de ellas, el
significante; la otra cara, el significado. El significante es la imagen acústica (no sonido), aquello que
es percibido, en presencia. El significado, en cambio es el concepto al que refiere la imagen acústica,
“El signo lingüístico no une un nombre a una cosa sino un concepto a una imagen acústica…
[esta es] la huella psíquica de ese sonido, la representación que de él nos da el testimonio de
nuestros sentidos” (de Saussure, 1915[1980:102]).
Charles S. Peirce
A diferencia de Saussure, Peirce era un lógico, no un lingüista, y decía que “la lógica [era] otro nombre
para la semiótica”. La preocupación de Peirce no era describir el funcionamiento de las lenguas
naturales sino que su proyecto era comprender cómo era que el mundo, en el sentido de su
construcción como significativo, es decir que la pregunta inicial tendía a describir el proceso por
el cual el mundo se torna comprensible, se hace legible socialmente.
Representamen (también llamado signo) es algo que está en lugar de otra cosa para alguien desde
algún aspecto.
Esa otra cosa es el objeto, es lo construido por el representamen, siempre en el afuera, en ausencia.
Interpretante: se trata de un nuevo signo, un signo equivalente, un signo más desarrollado; es el
componente del signo que habilita la relación entre el representamen y el objeto. Es una
explicación, una emanación del objeto, su argumento; junto con el signo forma uno ampliado (en el
ícono es la species, en un índice es una parte del objeto, en un símbolo es la razón por la cual se
admite la representación)
Ground (perspectiva, campo semántico, tema): es ese “algún aspecto” en referencia a una clase de
“idea” en sentido vulgar. Toda cadena sígnica vuelve a un ground desde el que parte una nueva
cadena.
No es una relación compleja de relaciones binarias. Es una relación triádica “genuina”, en el que cada
posición está determinada por la relación entre los otros dos términos. Peirce pensó esta unidad como
una cadena que puede desarrollarse infinitamente desde cualquiera de sus componentes (semiosis
infinita).
Interpretante
Representamen Objeto
Objeto perceptible Lo representado, el afuera.
Puede haber más de un objeto para
un signo
1
En un trabajo anterior decíamos «Las categorías fenomelógicas son : “La priméité: l’être de la possibilité qualitative
positive ; la qualité sensible des choses. Le sentiment inanalysé, l’instinct, la sensation syncrétique et naïve, le bien-être
sans raison et sans conséquence, le ton de la voix. Savan (1980 :14) ajoute comme exemple : les ‘pulsions de l’inconscient’.
La secondéite : l’être de fait actuel ; l’existence individuelle. Les phénomènes rèels hic et nunc, le commandement, l’effect
par rapport à una cause, une phrase dite au moment où elle est effectivement dite. Pierce suggère : le brutal. La tercéité :
l’être de la loi qui gouvernera les faits dans le futur : le code, la médiation. L’aspect abstrait des phénomènes classes, lois,
formes, modèles ; suivant la terminologie américaine, on dira : le type dont les phénomènes sont des occurences, des token”
(Fisette 1990:7). “La primeridad: el ser de la posibilidad cualitativa de las cosas; la cualidad sensible de las cosas. El
sentimiento no analizado, el instinto, la sensación sincrética e ingenua; el bienestar sin razón y sin consecuencia, el tono de
la voz. Savan (1980:14) agrega como ejemplo: ‘la pulsión del inconsciente’. La secundidad: el ser del hecho factual; la
existencia individual. Los fenómenos reales hic et nunc, la orden dada, el efecto en relación con una causa, una frase dicha
en el momento en el que ella es efectivamente dicha. Peirce sugiere: lo brutal. La terceridad: el ser de la ley que gobernará
los hechos en el futuro: el código, la mediación. El aspecto abstracto de los fenómenos, clases, leyes, formas, modelos;
siguiendo la terminología americana, se dirá: el tipo de los cuales los fenómenos son sus ocurrencias, los síntomas” (Fisette
1990 :7). (La traducción es nuestra)». (Soto: 2008)
Semiótica de las artes Clase 1: La propuesta semiótica: el modelo ternario página 4 de 8
Agregamos otros conceptos para completar esta revisión del signo peirciano:
Objeto inmediato: lo representado, la identidad directa con el objeto, lo común entre las diferentes
instancias de la semiosis.
Objeto dinámico: es la noción implicada en la identidad, chequeo con otros objetos (impresión en
mí a partir de una percepción; identidad de lo representado con lo efectivamente concreto)
Interpretante inmediato: esquema de representación, lo común en diferentes representaciones
Interpretante dinámico: efecto concreto sobre una de las instancias.
Habiendo revisado de manera acotada el modelo de signo, volvamos al trabajo de Eliseo Verón.
Empecemos por las preguntas finales del texto de Verón (no confundir objetivo con camino): ¿es
posible estudiar los fenómenos sociales desde su producción de sentido?, ¿qué es ser un semiólogo?,
¿es posible ser un semiólogo? Y si es posible, ¿cómo seremos semiólogos? Ser semiólogo es la
definición de una práctica.
¿Es posible ser un semiólogo? Primera corrección a la pregunta: no se es semiólogo, se está en posición
de semiólogo... Estar en la posición de semiólogo es ubicarse frente a los fenómenos sociales como un
analista de los fenómenos de significación; es la posición desde la cual se le pregunta al fenómeno por
el proceso que hizo que se tornara inteligible, comprensible, legible.
El analista debe, por lo tanto, construir la escena de análisis: esto significa que debe ubicarse “como si
estuviera fuera del proceso de significación” sabiendo que está inmerso en él. El trabajo del analista
consiste, en primera instancia, en tomar una muestra de la semiosis (proceso de significación), un
recorte de materia significante para ser analizada, recorte al que se denomina discurso.
Quiere decir que, a partir de los productos, de las materias significantes, de aquello que ha
extraído de la red perceptible y material (de la semiosis) el analista reconstruye el proceso de
significación.
Texto:
“...objetos empíricos...”,... conjuntos compuestos en su mayor parte de pluralidad de materias
significantes...” (Verón, 1987 [1996:17])
Discurso:
“Reservaremos la familia de términos discurso, discursividad, discursivo, para señalar un cierto
modo de aproximación a los textos. En efecto, un texto puede ser o puede no ser tratado desde un
punto de vista discursivo: se puede, por ejemplo, dividirlo en ‘enunciados canónicos’
(‘normalizarlo’) destruyendo de esa manera sus propiedades discursivas. La noción de discurso
corresponde por lo tanto a un cierto enfoque teórico en relación con un conjunto significante dado.
Como ya lo veremos, esta noción de discurso es inseparable de un conjunto de hipótesis relativas a
elementos extra textuales” (Verón, 1987 [1996:17]).
“Un mismo texto puede ser sometido a diversas lecturas. Cada tipo de lectura alude a una
conceptualización específica de las condiciones de producción. Para tomar el ejemplo más simple:
un texto literario cualquiera puede ser objeto de una lectura ideológica. Me parece evidente que una
lectura tal no agota la discursividad presente en ese texto: la ‘literariedad’ no puede ser reducida a
lo ideológico, aunque por cierto la lectura ideológica de una obra literaria resulte, desde mi punto
de vista, no sólo posible y legítima, sino necesaria para un análisis completo de la obra como
fenómeno literario… En cada caso, la teoría por medio de la cual conceptualizamos las condiciones
de producción es diferente: teoría de lo ideológico, teoría de la literatura, psicoanálisis.” (Verón,
1987 [1996:18]).
Por otra parte, Verón utiliza el término red para referirse al proceso infinito de significación: es una
figura, una metáfora que “si se le pudiera atribuir una representación topológica, no es otra cosa que el
sistema de distancias variables, de desfasajes en transformación, entre condiciones de producción y
condiciones de reconocimiento”.
“La semiosis supone una relación entre tres sujetos. Este concepto de ‘sujeto’ se aplica
indiferentemente a los tres términos: hay pues que interpretar este término inglés de subject
como soporte, y no como “sujeto” en el sentido psicológico de la palabra. El signo, el objeto,
el intérprete, no son otra cosa que los soportes del proceso semiótico” (Verón, 1987
[1996:104]).
Reelaborando el signo triádico de Peirce, el esquema de la semiosis según Verón queda definido de la
siguiente manera:
Semiótica de las artes Clase 1: La propuesta semiótica: el modelo ternario página 6 de 8
Esquematización del funcionamiento de la semiosis social
“El sentido como producción discursiva” (1976-1980)*
(Oi)
El trabajo del analista consiste en que después de aislado aquello que va a ser sometido a un
análisis semiótico, se encuentren las propiedades (marcas) en el discurso analizado y que esas
propiedades sean el camino de articulación con los discursos que intervinieron en la generación
del discurso analizado (condiciones de producción) y con las lecturas que determinó (discursos en
reconocimiento que a su vez están restringidos por las condiciones de reconocimiento). La
conexión transforma las marcas en huellas.
“El punto de partida de la descripción es siempre la identificación de una marca interpretada como
operador. O, para decirlo de otro modo: la primera condición de la descripción de una operación es
identificar un operador en la superficie. [...] El operando puede estar ausente del texto que se analiza:
puede identificarse como marca en otro texto, o bien corresponder sencillamente al orden del
imaginario social” (Verón 2004: 51)
Producción - Reconocimiento
A continuación traemos una serie de citas de distintos trabajos de Verón para la definición de
producción y reconocimiento:
En “Nota de lectura”:
“...sólo hay metalenguaje a posteriori”: la coherencia del proceso (cualquiera que fuere) resulta de
una operación de reconocimiento (...) (Verón, 1987 [1996:80]).
Referencias bibliográficas
de Saussure, Ferdinand (1980) Curso de lingüística general, Akal editor, Madrid. Edición original:
(1915) Cours de linguistique générale.
Verón, Eliseo (1996a) La semiosis social. Fragmentos de una teoría de la discursividad, Gedisa,
Barcelona. Edición original: 1987.
Verón, Eliseo (2004) Fragmentos de un tejido, Gedisa, Barcelona.