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Semiotica

 «Para una semiótica general, el discurso filosófico no es ni aconsejable ni urgente,


sino sencillamente constitutivo» (HUMBERTO ECO)
 Este filósofo, estudia toda la cultura como proceso de comunicación y tiende a
demostrar que bajo porcesos culturales hay sitemas: Dialéctica entre código y
mensaje.
 En esta dirección se mueve este capítulo que aspira a ofrecer una aproximación
filosófica a la teoría general de los signos, inspirada en particular en la obra de
Charles S. Peirce (1839-1914)
 Cualquiera de nosotros puede decidir dejar de comer, dejar de beber, dejar de
hablar con los demás o dejar de hacer cualquier otra actividad, pero lo que no
puede —lo quiera o no— es dejar de conferir un significado al mundo y a las
circunstancias que le rodean, de interpretar para bien o para mal lo que pasa o lo
que siente.
 En este sentido amplio la semiótica sería el estudio de esta actividad humana que
podría describirse como el relacionarse con las cosas dándoles sentido
 La comunicación humana —el lenguaje como fenómeno comunicativo— está
anclada en la capacidad de interpretar unos sonidos, unos gestos, unas marcas
como signos de otras realidades hacia las que el interlocutor quiere llamar nuestra
atención.
 La relación significativa tiene siempre una estructura ternaria, esto es, constituida
por tres elementos: (Signo) un sonido, un gesto o un garabato; un referente, sea
una cosa, un objeto real o imaginario, presente, pasado o futuro; y una persona
que auna ambos elemen- tos al gesticular, al hablar o al escribir.
 La interrelación de estos tres elementos (signo, referente u objeto, y persona o
sujeto) es la base de una semiótica tridimensional
 El estudio de los signos, de las estructuras y los precesos significativos contituye el
objeto de la Semiótica.
 Según Pierce: la relación sígnica es erreductiblemente triádica, siempre tiene tres
elementos: Signo, Objeto, Interpretación.
 Las palabras, los signos, no son sólo lo que está en nuestro discurso en lugar de las
cosas, sino que, sobre todo, signo es «lo que al conocerlo nos hace conocer algo
más”.
 El ariete de toda su reflexión es la comprensión de la estructura triádica básica que
conforma la relación lógica de nuestro conocimiento como un proceso de
significación.
En esencia, el argumento es que toda síntesis pro-posicional implica una relación
significativa, una semiosis (la acción del signo), en la que se articulan tres elementos:
interpretante, signo o representamen y objeto.
 El signo o representamen (que es el nombre técnico que emplea Peirce) es «algo
que está para alguien en lugar de algo bajo algún respecto o capacidad.
 Se dirige a alguien, esto es, crea en la mente de esa persona un signo equivalente o
quizá un signo más desarrollado.
 Este signo está en lugar de algo, su objeto.
 El objeto es aquello por lo que está el signo, aquello que representa.
 El interpretante es el signo equivalente o más desarrollado que el signo original,
causado por ese signo original en la mente de quien lo interpreta.
 El signo media entre el objeto y el interpretante, el interpretante relaciona el signo
y el objeto, y el objeto funda la relación entre el signo y el interpretante.
 Todo signo es un representamen. Representar es la operación más propia del signo,
es estar en lugar del objeto «como el embajador toma el lugar de su país, lo
representa en un país extranjero»
 El representamen no es la mera imagen de la cosa, la reproducción sensorial del
objeto, sino que toma el lugar de la cosa en nuestro pensamiento.
 El signo no es sólo algo que está en lugar de la cosa (que la sustituye, con la que
está en relación de «equivalencia»), sino que es algo mediante cuyo conocimiento
conocemos algo más.
 El representamen amplía así nuestra comprensión, de forma que el proceso de
significación o semiosis llega a convertirse en el tiempo en un proceso ilimitado de
inferencias (deducciones)
 «Signos históricos» como las palabras, los sistemas de señales, etc., que han sido
usados a lo largo del tiempo como signos y así son reconocidos por todos como
tales.
 Desde San Agustín, se distingue entre signos naturales (signa naturalia) y signos
artificiales o convencionales (signa data).
 Pierce distingue tres tipos de signos:
 1) Iconos, cuya relación con el objeto se basa en la semejanza figurativa o exterior
(imagen) o en la igualdad de distribución de sus partes (diagrama)
 2) índices, signos que apuntan físicamente a su objeto, que están afectados
inmediatamente por su objeto
 3) Símbolos, signos que son el resultado de una convención, pues ni tienen
semejanza con su objeto ni una conexión física inmediata.
 La tradición dominante en la lingüística europea del siglo XX tuvo su origen en el
trabajo del lingüista suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913)
 Desde la lingüística elaboró su teoría de los signos o semiología, «que estudia la
vida de los signos en el seno de la vida social»
 A diferencia de Peirce, Saussure se ocupó sobre todo del signo lingüístico y
concibió la relación semiológica como una relación diádica, como una relación que
se establece entre dos términos: «El signo lingüístico —escribe — no une una cosa
y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica.
 Para Saussure el signo lingüístico es una «entidad psíquica de dos caras»: por un
lado el concepto o significado y por otro la imagen acústica o significante,
determinada que sólo «las vinculaciones consagradas por la lengua nos parecen
conformes con la realidad».
Semantica
• Se entiende por «semántica» el estudio del significado en el lenguaje
• Su origen se remonta a los escritos de Platón y Aristóteles. Desde entonces ha
constituido uno de los temas de reflexión permanente por parte de filósofos,
lógicos y lingüistas.
• El estudio del significado debe dar cuenta de cuál es la relación del lenguaje con el
mundo. ¿Cómo se refieren nuestras palabras a las cosas?, ¿cómo «enganchan» con
la realidad? Es decir, ¿qué tipo de relación o relaciones hay entre nuestro lenguaje
y las cosas, sucesos, personas, acciones, propiedades y cualidades y demás objetos
que pueblan nuestro mundo?

LA DISTINCIÓN ENTRE SENTIDO Y REFERENCIA


(G. FREGE)
• Una primera solución a estas aporías es la que aportó el matemático alemán
Gottlob Frege (1848-1925) considerado el gran iniciador de la moderna reflexión
sobre el lenguaje, al distinguir entre sentido (Sinn) y referencia (Bedeutung).
• Puede considerarse que el punto de partida de sus reflexiones semánticas es el
estudio de la relación de identidad.
• La referencia es el objeto nombrado por el término; el sentido es el modo de darse
el objeto. Por tanto, «a — b» afirma que dos expresiones con sentido diferente,
«a» y «b», tienen la misma referencia, se refieren a un mismo objeto.
• Captamos el sentido cuando entendemos una palabra. Pero el sentido es muy
distinto de la representación o imagen mental que puede ir unida al mismo. Frege
destaca el carácter objetivo del sentido.
• Así lo explica: «De la referencia y el sentido hay que distinguir la representación a él
asociada. Si la referencia de un signo es un objeto perceptible sensiblemente, la
representación que yo tengo de él es entonces una imagen interna formada a
partir de recuerdos de impresiones sensibles que yo he tenido y de actividades que
he practicado.

LA DOCTRINA DEL ATOMISMO LÓGICO


(B. RUSSELL)
• Este Autor prescindió de la distinción entre referencia y sentido elaboró una teoría
radicalmente referencialista, que supone que a cada categoría lógico-lingüística le
corresponde una categoría ontológico.
• Russel sostuvo la doctrina conocida como “Atomismo Lógico”, que es una
combinación de empirismo radical y lógica.
• La doctrina del atomismo lógico sostiene que la estructura de las frases (su
gramática o sintaxis) guarda relación con la estructura de los hechos.
• Así como el lenguaje es descomponible en unos elementos últimos, el atomismo
postula que también la realidad lo es.
• Russell sostiene que la relación semántica básica es una relación de
correspondencia entre lenguaje y realidad.
• Esta relación de correspondencia se expresa a través de dos relaciones que ligan el
lenguaje con el mundo: nombrar y representar.
• Nombrar es la relación propia de los nombres y representar la de los enunciados.
• De este modo, Russell distinguió dos tipos de enunciados o proposiciones:
atómicas y moleculares.
• Proposiciones:
• a) Moleculares: compuestas por proposiciones atómicas.
• b) Atómicas: aquellas cuyos componentes y las relaciones que los unen son tan
simples que es imposible descomponerlas.
• Russell distingue dos tipos básicos de conocimiento: por descripción y por
familiaridad. Casi todo lo que conocemos, lo conocemos por descripción.

LA TEORÍA FIGURATIVA DEL SIGNIFICADO


(EL TRACTARUS DE L. WITTGENSTEIN)
• Es frecuente establecer una distinción entre el joven Wittgenstein y el último
Wittgenstein basada fundamentalmente en las dos perspectivas diversas que
adoptó en su vida respecto del lenguaje.
• Mientras que en el Tractatus Logico-philosophicus, publicado en 1921, defendía
Wittgenstein una teoría figurativa del significado, en las Investigaciones filosóficas,
publicadas póstumamente en 1953, pondrá el acento en el lenguaje como
actividad.
• El Tractatus —escrito en aforismos según el sistema decimal de clasificación— es
primordialmente una obra de lógica filosófica que pretende aclarar la naturaleza de
las verdades lógicas y su necesidad.
• Wittgenstein quiere definir de modo riguroso las fronteras entre lo lógico y lo
empírico, para lo que se vio obligado a formular una concepción global de la
relación entre el pensamiento, el lenguaje y la realidad empírica.
• En un conocido texto Wittgenstein señala que su obra tiene dos partes «la que he
escrito y, además, todo aquello que no he escrito. Y justamente esta segunda parte
es la importante».
• Wittgenstein concibe el lenguaje como la totalidad de las proposiciones, es decir, la
totalidad de las figuras de situaciones, existentes o no.
• Lo que la proposición tiene en común con la realidad es la forma lógica o estructura
común.
• Para entender este último concepto podemos fijarnos en algunos ejemplos del
autor: «El disco gramofónico, el pensamiento musical, las ondas sonoras, están
todos, unos respecto de otros, en aquella interna relación figurativa que se
mantiene entre lenguaje y mundo.
• El camino por el que Wittgenstein establece que existen unas proposiciones
elementales como unidades básicas del lenguaje no es empirista, sino que es
analítico-trascendental. Tiene que haber pro posiciones elementales por razones
puramente lógicas. Es la exigencia de determinación del sentido la que mueve este
proceso. Por ello en el ámbito lógico se llega a unidades elementales, que
contengan afirmaciones básicas acerca de la realidad.
Semantica Realista
• La teoría referencial se basa en una idea importante: que el lenguaje se usa para
hablar de cosas que están fuera (así como dentro)
• Pero la conexión del lenguaje con el mundo no es así de simple; hablar no consiste
en producir ruidos o en trazar rótulos cada uno de los cuales se pega a algo que
está en «el mundo».
• Los significados ni se casan ni escriben reseñas. Y es que «si el sentido se identifica
con la referencia, se confunde el significado —que es algo lingüístico— con una
realidad extralingüística. Mas lo cierto es que no es lo mismo el entendimiento de
la realidad que la realidad entendida»
• La ligazón de las palabras con el mundo, no se realiza de modo inmediato, sino a
través del uso significativo de las palabras.
• Pero los significados no son entidades separadas que habiten un mundo platónico.
El significado lo es de las palabras.
• El significado no es una imagen mental, no viene dado por la idea que suscita la
palabra en la mente.
• El significado no se identifica tampoco con lo real; es un modo de acceso a lo real,
que responde al diverso modo en que se da la realidad misma.
• Tiene un carácter objetivo en cuanto que la misma realidad se da de diversas
maneras, que pueden ser captadas con diversas palabras.
• El modo en que captamos este significado está ligado al uso que hacemos de las
palabras.
• Conocemos el significado cuando somos capaces de usar correctamente las
palabras.
• Por esto caben infinitas variaciones en el significado de una palabra según el uso
que le demos en un contexto determinado.
• Los significados no son entidades con poderes ocultos: sabemos lo que las palabras
significan porque de ordinario las sabemos usar adecuadamente.
• Su uso se destina la parte III de este libro bajo el título de «El acto significante:
pragmática».

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