Está en la página 1de 7

OBLIGACIONES I

14 DE ABRIL DE 2021
KARIME NUÑEZ GARCIA – KYRIE GUEVARA JIMENEZ
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE BOLÍVAR
LA TEORIA DEL HECHO DEL PRINCIPE
En sentido amplio, se denomina hecho del príncipe a toda decisión o conducta que
emane de la autoridad administrativa en ejercicio de la función pública que
desempeña, de la cual se derive, para el contratista del Estado, un perjuicio que
altere el equilibrio económico financiero del contrato en su contra.
La teoría del hecho del príncipe nació para corregir las consecuencias de aquellas
intervenciones de los poderes públicos que tuvieran por efecto, afectar con medidas
generales, las condiciones jurídicas o de hecho conforme a las cuales el contratista
ejecuta su contrato; el hecho del príncipe concierne a las medidas que no tienen por
objeto realizar directamente la prerrogativa modificatoria, pero que inciden o
repercuten sobre el contrato, haciendo que su cumplimiento sea más oneroso.
Para que proceda dicha teoría se establece la exigencia legal de la expedición de
un acto general y abstracto que incluye: la incidencia directa o indirecta de ese
mismo acto en el contrato estatal, la alteración extraordinaria o anormal de la
ecuación financiera del contrato como consecuencia de la vigencia del acto, y la
imprevisibilidad del acto general y abstracto al momento de la celebración del
contrato estatal.
Según lo anterior, la Sección tercera del Consejo de Estado Colombiano considera
que sólo resulta aplicable la teoría del ’hecho del príncipe’ cuando la norma general
tiene incidencia en el contrato y es proferida por la entidad contratante. (Consejo de
Estado, Sent. 4028, de 29 de mayo 2003). Aquí es importante decir que el contrato
debe verse afectado en forma grave y anormal como consecuencia de la aplicación
de la norma general; esta teoría no resulta procedente frente a alteraciones propias
o normales del contrato, por cuanto, todo contratista debe asumir un cierto grado de
riesgo.
El Consejo de Estado colombiano ha mantenido dos criterios frente a la teoría del
hecho del príncipe, uno que para que se configure se necesita que la medida sea
de carácter general como, por ejemplo, la imposición del pago de impuestos, y el
otro que es necesario que la administración en su ámbito de ejercer la potestad
exorbitante genere un rompimiento del equilibrio contractual tan evidente que se
asuma que el cambio o la exigencia se ha salido de la realidad, no solo contractual,
sino legal y social, igual en el evento en que se presente cualquiera de las
situaciones de hecho previstas, se debe analizar el caso en concreto y demostrar
por parte del contratista que el equilibrio económico del contrato se ha roto.
DOCTRINA
la teoría del hecho del príncipe resulta de una elaboración jurisprudencial que se
originó en Francia y que ha venido desarrollándose doctrinariamente con disparidad
de criterios entre los administrativistas más destacados, en relación con algunos de
los aspectos que involucra, a los cuales nos referiremos más adelante.
Como se ha mencionado antes se denomina hecho del príncipe a toda decisión o
conducta que emane de la autoridad administrativa en ejercicio de la función pública
que desempeña, de la cual se derive, para el contratista del Estado, un perjuicio que
altere el equilibrio económico financiero del contrato en su contra.
De este modo, la primera discrepancia doctrinaria surge alrededor del significado
de ‘autoridad administrativa’ con referencia a la noción del hecho del príncipe.
En este punto, autores como de Laubadere, Vedel y Escola, sostienen que, para
que se pueda hablar de hecho del príncipe, la medida generadora del perjuicio debe
ser emitida por el mismo ente estatal que celebró el contrato, añadiendo que, si el
acto lesivo proviene de una autoridad distinta, resulta aplicable la teoría de la
imprevisión; mientras que, otros como Berçaitz, Marienhoff y Dromi afirman que
puede tratarse de una decisión adoptada por el mismo órgano administrativo que
celebró el contrato o por cualquier otro de la misma esfera o jurisdicción.

LA TEORÍA DEL HECHO DEL PRÍNCIPE APLICADA AL DERECHO CIVIL


Respecto al derecho civil el artículo 64 del Código Civil consagra esta teoría como
constitutivo de fuerza mayor o caso fortuito: “los actos de autoridad ejercidos por
funcionario público” debido a que el estado expide una medida de carácter general
y abstracto que era imprevisible al momento de la celebración del contrato y que
incide en forma directa o indirecta en el mismo, alterando en forma extraordinaria o
anormal la ecuación financiera; esta última consiste en considerar que los derechos
y obligaciones que las partes adquieren en el contrato son correlativos y
equivalentes en su contenido económico.
Además, esta teoría podría aplicarse al tema de la continuidad de la responsabilidad
contractual debido a que esta busca las condiciones necesarias para que, a pesar
del caso fortuito o fuerza mayor, el contratista continúe con la ejecución del contrato,
impidiendo así la interrupción en la prestación continua y eficiente del servicio
público, para que nazca el derecho a la indemnización integral a favor del
contratista, esto es, al resarcimiento de los mayores costos que la medida
perturbadora le generó, junto con el lucro cesante el cocontratante de la
administración debe cumplir fielmente con sus obligaciones contractuales, salvo que
el hecho generador constituya una fuerza mayor. Como el contrato sufre una
alteración en la ecuación financiera debido a la medida del estado lo cual puede
producir daños para el contratista, este tendrá derecho a recibir una compensación
y no a una indemnización integral.

ANÁLISIS DE LA SENTENCIA
Sentencia C-7110 de 2017
Radicación n° 05001-31-03-012-2006-00234-01
Aprobado en Sala de veinticuatro de agosto de dos mil dieciséis
Fecha: Bogotá, D. C, 24 05 de 2017
Magistrado Ponente: LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA
HECHOS
Recurso de casación contra la sentencia de 9 de julio de 2013, proferida por el
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín, Sala Civil.
Primeramente, se le practica una operación quirúrgica a la señora Luz Helena
Fernández Correa por lo que los actores solicitan declarar al demandado
responsable por la negligencia en la prestación de los servicios médicos. El médico
de la señora, frente al padecimiento de migraña frecuente que sufría, recomendó
extirpar la vesícula para así obtener mejoría; en la cual no tuvieron en cuenta el
historial clínico de la paciente “discinesia biliar con antecedentes de obesidad y
cirugía previa infraumbilical por tumor de ovario e histerectomía” y procedieron a la
practicar, sin brindar otras alternativas, una “colecistectomía laparoscópica”, ni
informar en forma detallada el procedimiento ni las posibles secuelas.
El 15 de abril de 2004, entre las 6 y 8 de la noche, el demandado practicó la cirugía,
según su afirmación, sin complicaciones. En la historia clínica se hizo constar que
treinta horas después la intervenida sintió un fuerte dolor abdominal. El 17 de los
mismos mes y año, a las 3:00 a.m., Luz Helena Fernández Correa fue operada
nuevamente, descubriéndose que en la intervención anterior se perforó el intestino
delgado, lo cual ocasionó un shock séptico. Algunos testigos manifestaron que no
se habían manifestado las causas de la segunda intervención, cuando
expresamente la indicaron.
El demandado se opuso a las pretensiones, alegando inexistencia de culpa, por
haber actuado con diligencia y cuidado, al aplicar todos sus conocimientos en
procura de dar el mejor tratamiento a la enferma. Las llamadas en garantía también
lo hicieron con similares argumentos, en especial, porque la perforación del intestino
era un riesgo inherente al procedimiento practicado y fue oportuna y eficazmente
tratado.
PARTES
Se decide el recurso de casación de Alberto Velásquez Martínez, contra la pasada
sentencia de 2013 en la cual se decide sobre el caso de Luz Helena, Fernández
Correa, Sergio, Alejandro, Felipe, Santiago y Mauricio Velásquez Fernández,
Andrés y Santiago Velásquez Montoya, frente a Juan José Uribe Pardo, con la
intervención de La Equidad Seguros Generales Organismo Cooperativo, la
Aseguradora Solidaria de Colombia Limitada Entidad Cooperativa y Liberty Seguros
S.A., llamadas en garantía.
PROBLEMA JURÍDICO
¿Es procedente el recurso de casación en la sentencia de 9 de julio de 2013? ¿Se
demostró adecuadamente la carga de la culpa galénica? ¿incurre en culpa
levísima?
Cabe mencionar que cuando se involucran las obligaciones de medio, corresponde
a la parte demandante, probar y esto no fue cumplido. Serviría delimitar la diferencia
entre obligaciones de medio y de resultado, para solucionar el problema relacionado
con la culpa contractual médica y su respectiva prueba, para evitar la dificultad
probatoria para el paciente o sus familiares.
RATIO DECIDENDI
El Tribunal, sostiene que el casacionista, incurrió en error de derecho al apreciar el
dictamen de María Constanza Pérez Restrepo, pues pese a estar en entredicho por
fundarse en conceptos de otros profesionales y no en los propios, no resolvió la
objeción planteada sobre la base de la falta de idoneidad del perito para emitir el
resultado. Por otro lado, para el casacionista, la culpa investigada brotaba de la
situación misma, esto es, aparecía acreditada, considerando que la “(…) magnitud
de la herida fue considerable o anormal (3 cms) (…)”.
En ese orden de ideas, El ad-quem, no pudo incurrir en el error de facto en este otro
apartado enrostrado, pues el hecho fundante de la conclusión, el tamaño “anormal”
de la perforación, no aparecía indicado ni en el informe, ni en la declaración de la
patóloga Díaz González, tampoco por los médicos que trataron con anterioridad a
la paciente.
Finalmente, por los motivos expuestos en la sentencia y las pruebas pertinentes, no
procede el recurso de casación.
RESUELVE
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil,
administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la
Ley, NO CASA la sentencia de 9 de julio de 2013, proferida por el Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Medellín, Sala Civil, en el proceso ordinario incoado por el
recurrente, Alberto Velásquez Martínez, Luz Helena Fernández Correa, Sergio,
Alejandro, Felipe, Santiago y Mauricio Velásquez Fernández, Andrés y Santiago
Velásquez Montoya contra Juan José Uribe Pardo y la citación de La Equidad
Seguros Generales Organismo Cooperativo, la Aseguradora Solidaria de Colombia
Limitada Entidad Cooperativa y Liberty Seguros S.A., llamadas en garantía.
Las costas en casación corren a cargo del demandante recurrente. En la liquidación
respectiva inclúyase la suma de seis millones de pesos ($6’000.000), por concepto
de agencias en derecho, teniendo en cuenta que la demanda fue replicada por la
demandada opositora.

Referencias Bibliográficas:

• 2020. Fonseca E; Cepeda Z; Oliveros L; Pardo N; Amaya L; Consultoría


Contractual S.A.S. Contratación estatal. El hecho del príncipe. vLex.
https://app.vlex.com/#vid/590688198
• 2011. Aponte E; Gamarra M. El hecho del príncipe como causal de
rompimiento del equilibrio económico en los contratos administrativos.
Iustitia.http://revistas.ustabuca.edu.co/index.php/IUSTITIA/article/viewFile/9
06/707#:~:text=%2D%20La%20teor%C3%ADa%20del%20Hecho%20del,1
993%2C%20que%20perjudica%20al%20contratista.&text=contratos%20de
%20obra.
• 2013. Chávez Z. La teoría del hecho del príncipe en los contratos
administrativos. Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
http://acacia.org.mx/busqueda/pdf/La_Teoria_del_Hecho_del_Principe_en_l
os_Contratos_Administrativos.pdf
• Arrubla J. La pandemia y la responsabilidad contractual. Agencia nacional de
defensa jurídica del estado. https://www.defensajuridica.gov.co/servicios-al-
ciudadano/seminarios_web/Documents/conferencia_virtual_Dr_jaime_arrubl
a.pdf
• 2000. Fallo 12513 de 2000 consejo de estado. Documentos para
CONTRATO ESTATAL: Equilibrio Financiero y Económico.
https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/listados/tematica2.jsp?subtema=25
456#:~:text=El%20equilibrio%20financiero%20o%20ecuaci%C3%B3n,equiv
alentes%20en%20su%20contenido%20econ%C3%B3mico.

También podría gustarte