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RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
DEL ESTADO
DERECHO VII
RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
JORGE LORDUY
SINCELEJO-SUCRE
2021
Resumen
Para comenzar, si el daño sufrido por el contratista proviene de un acto o evento distinto de su
acto o negligencia, el Estado no asumirá ninguna responsabilidad. Por tal razón, cuando la
contratista por todas las pérdidas sufridas, debido a dos motivos: porque no se configuran los
obligación.
Elementos determinantes
su acción u omisión, por tal razón si el contratista padece una lesión a su derecho de crédito
por actos o hechos que no le son imputables al Estado, no surge la responsabilidad contractual
el cual se concreta en el ámbito contractual con la lesión del derecho de crédito del contratista,
fundamento de imputación. Por lo cual resulta necesario demostrar que el daño del
contratista tuvo por causa la obligación incumplida por la entidad (responsabilidad subjetiva)
o una actuación legítima de esta determinante del rompimiento del principio de igualdad
del contrato, pues la aplicación de la teoría de la imprevisión o del ius variandi, determina la
para re nivelarlo, sin que esto se traduzca en una indemnización plena a favor del contratista.
inusual y seria, y hace que sea imposible de ejecutar. Pero lo hace más oneroso. En Colombia,
esta teoría también incluye eventos relacionados con restricciones materiales imprevistas, que
naturales, hechos físicos propios de la topografía, el clima o la geografía, y por lo tanto, esta
gravemente la ejecución del contrato y le hicieron cargar con los sobrecostos necesarios para
Ahora pasemos a hablar del ius variandi, que en la sentencia T-682-14 nos habla de ella de
esta forma: “El “ius variandi” ha sido definido por la Corte Constitucional como una de las
manifestaciones del poder subordinante que ejerce el empleador – público o privado- sobre
sus trabajadores. Se concreta cuando el primero (empleador) modifica respecto del segundo
(trabajador) la prestación personal del servicio en lo atinente al lugar, tiempo o modo del
el contratista, pero tiene derecho al derecho a una remuneración por el valor de la ejecución
puede soportar una mayor carga de trabajo o una sobrecarga de trabajo, lo que puede inferir la
la obligación de cumplir con la posible modificación unilateral del contrato, siempre que el
contrato se ajuste al límite del 20% del valor estipulado en el artículo 16 del estatuto de
contratación estatal, lo que traduce en una carga que debe soportar, a cambio de que se
14855, el Consejo de Estado utilizó esta teoría para resolver una demanda interpuesta por una
empresa privada que solicitaba una indemnización por los daños causados por la orden de la
entidad contratante de construir áreas adicionales para satisfacer las necesidades que surgieron
con posterioridad a la celebración del contrato. En este caso, se ordenó a la entidad pagar el
también se ordenó compensar la pérdida ocasionada por su demora al no confirmar este monto
por la ejecución de obra adicional sino por incumplir la obligación de pagar a tiempo.
Ahora hablemos del fenómeno del Hecho del Príncipe, el cual, de acuerdo a lo expresado por
la Sección Tercera del Consejo de Estado, este hecho ocurre cuando se altera gravemente la
ecuación económica del contrato, lo cual fue resultado de la ocurrencia reflexiva de conductas
funciones públicas. Dicho acto o conducta debe ocasionar un daño personal, cierto y directo al
contratista, de tal forma que produzca consecuencias diferentes a las que padece el resto de las
personas amparadas por el supuesto factico general de la norma, por tanto se debe tratar de un
daño verdaderamente especial conforme lo afirma el Consejo de Estado. Por tanto, cabe decir
responsabilidad del Estado, que son: primero que todo, el daño, el cual consiste en la
imputación jurídica a la entidad, en consideración a que el daño especial fue causado por un
acto general y abstracto de la propia contratante. Entonces lo que sucede en esto, es que el
crédito que posee el contratista, que se deriva de un análisis comparativo de los intereses
pactados a favor del contratista, así como las circunstancias dejadas debido a actos generales y
La Sección Tercera invoca la aplicación de la teoría del enriquecimiento ilícito sin justa causa
para definirlo como un juicio relacionado con los daños que soporta el contratista en la
prestación de los servicios, que si bien el servicio es aceptado por la entidad, se sigue pagando
La jurisprudencia que ha sido un tema de desarrollo por parte del Consejo de Estado, sobre la
ellas, la cual esta denominada como “restrictiva” solo es responsable de aquellos que han sido
pasamos a la segunda etapa, la cual está establecida por el artículo 414 del Código de
responsabilidad nacional con base en la gestión las tres causales normativas enmarcadas como
Es de suma aclaración e importancia dar a conocer que es muy cierto que la Ley 80 de 1993,
al momento de regular la figura del rompimiento del equilibrio financiero del contrato estatal,
aquí fue incorporado el incumplimiento como un factor muy determinante de el mismo, esto
se puede apreciar en el artículo 5, numeral 1, entonces, tal disposición debe ser interpretada
incumplimiento sea el elemento en el que se funda la misma, todo esto sin que haya lugar a
considerar que a partir de ahora , por lo que se haya dispuesto en la ley antes mencionada, es
decir, la ley 80, el incumplimiento solo sea determinante de la obligación de reparar el aleas
financiero del contrato estatal, de tal manera que, una vez que se haya demostrado aquel y
hayan sido probados los perjuicios materiales e inmateriales derivados del mismo, resulta
también disponer la reparación integral de todos los perjuicios que hayan sido padecidos por
el contratista. Así fue preciso el Consejo de Estado en sentencia proferida el 14 de abril del
año 2005, expediente 28616, al momento de señalar los elementos que fueron factor
diferencial y común, existentes entre la teoría del equilibrio del contrato estatal y la
responsabilidad contractual del Estado: “cabe resaltar que la misma ley incorporó el
incumplimiento del contrato, como un evento de desequilibrio financiero del mismo que, de
producirse, obliga a restablecer la ecuación ‘surgida al momento del contrato’ (inciso 2, núm..
1, art. 5 Ley 80 de 1993), cuando aquél es uno de los elementos que, junto con la imputación
El derecho que posee el contratista al momento de ser indemnizado por aquellos perjuicios
que fueron derivados a raíz del incumplimiento que se deriva de la obligación legal de reparar
el equilibrio financiero del contrato, es de gran importancia resaltar que merece una
consideración bastante especial la situación del perjudicado en este caso, el contratista, ahora
no por hechos o actos imprevisibles o por el ejercicio del ius variandi, si no, ahora, porque la
entidad haya incumplido el deber de reparar el aleas económico del contrato de conformidad
con lo que haya sido impuesto por la Ley 80 de 1993. Aquí en este punto, se configura la
responsabilidad porque se dan los dos elementos importantes a ser de conocimiento de todos:
el daño y la imputación jurídica, el primero es aquel que consiste en la lesión del derecho de
crédito que posee el contratista y el segundo, o sea, la imputación jurídica al ente contratante,
debido a que aquel fue producido a raíz de la omisión de la entidad que no cumplió con la
contratista los sobrecostos en los cuales incurrió para continuar con la ejecución del contrato,
esto alterado por hechos o actos imprevisibles, los cuales eran extraños a las partes o la
obligación, que también es legal, de pagar las prestaciones realmente ejecutadas por el
contratista a consecuencia del ejercicio del ius variandi. Entonces a raíz de todo esto, surge
para el contratista el derecho del que queríamos hablar, el derecho a ser indemnizado
plenamente, ¿qué quiere decir este derecho? Pues, el derecho a que se les reconozca
actualizada a la fecha del pago, con los consecuentes intereses moratorios causados desde que
la obligación de reparar el aleas (que esta denominado en una relación contractual como el
riesgo o el peligro de incumplir con las prestaciones que constituyen su objeto) se haya hecho
exigible y todos los demás perjuicios que este padezca. A tal efecto, considerando que la
entidad, dijo esto: “Y si bien es cierto que el desequilibrio financiero del contrato y la
cabe precisar que ambas tienen puntos de convergencia, como la que se presenta en aplicación
de la teoría del hecho del príncipe, que, al ser concebida por esta Sección en forma estricta,
imputable a la acción legítima del Estado contratante, que emite un acto general y abstracto.
ecuación financiera del contrato, nos ubica en el plano de la responsabilidad contractual, toda
vez que comporta la presencia de sus dos elementos: el daño antijurídico –violación del
derecho de crédito del contratista– imputable a omisiones del Estado) por el incumplimiento
Antes de que entrara en vigor la Constitución Política del 1991, en el ordenamiento jurídico
responsabilidad patrimonial del Estado. Como ya se mencionó con anterioridad, era un hecho
que en el ordenamiento jurídico anterior no existía una constitución o disposición legal que
establecidos por la Corte Suprema y el Consejo de Estado, y fue el responsable de llenar este
"El Estado responderá patrimonialmente por los daños antijurídicos que le sean imputables,
Siguiendo los lineamientos establecidos en esta materia con base en los principios de la
contractual es muy importante en el ámbito del derecho administrativo, siempre que implique
una protección legal reconocida por el firmante del contrato, el cual es una gestión
constituye el único mecanismo de defensa que las personas físicas pueden utilizar al colaborar
en la gestión de los servicios públicos para exigir la protección de sus derechos vulnerados o
también se pudieron derivar del incumplimiento (pérdida debido a infracciones: pagar tarifas
más altas). Por tanto, el tratamiento especial que otorga el ordenamiento jurídico al sujeto de
definir la organización y darle una estructura especial a la asegurarse de que los intereses del
contrato se vean amenazados. En este sentido, es cierto que si bien la garantía de la propiedad
personal es la base del sistema de responsabilidad patrimonial del Estado y la teoría del
Conclusiones
Debido a los serios cambios en la ecuación financiera del contrato causados por eventos
externos de las partes, no existe una base legal para la obligación de proporcionar una
proporcionó una compensación total por el beneficio del contratista, sino que compensó los
está justificada. En este caso, porque no hay conexión entre el estado de pobreza del
contratista y los activos estatales, porque no se ha enriquecido y porque no dará lugar a una
financiero de los contratos estatales se ha vuelto tan común que ha traído condiciones injustas
y desproporcionadas al estado, lo que viola los principios de los contratos estatales. Si la gente
considera que la severidad de definir factores impredecibles se ha debilitado y bajo esta figura
se aceptan, sin mayor análisis, eventos como la inflación (que es una constante en los países
en vía de desarrollo como el nuestro) o como la variación de condiciones climáticas, que son
comunes a los países de la franja ecuatorial. Sería muy conveniente primero que todo, definir
en la legislación los supuestos que constituyen el desequilibrio financiero del contrato del
país, especialmente los relacionados con el comportamiento o eventos extraños a medida que
avanza el país; en segundo lugar definir los conceptos relacionados con los serios cambios en
la ecuación económica del contrato para indicar que el contratista no puede garantizar el
impacto de la ocurrencia que genera para cada una de las partes en cada situación, mediante la
cual deberá adoptar disposiciones relacionadas con la asunción de los riesgos anormales.
Referencias.