Está en la página 1de 2

El juzgamiento anticipado se encuentra dentro del principio de economía procesal, en tanto que en el juzgamiento anticipado se

economiza tiempo. El juzgamiento anticipado se encuentra establecido en el artículo 473 del Código Procesal Civil, como ejemplo
de ello puedo mencionar a aquel proceso donde la parte demandante no ha presentado medios probatorios que se actúen (es decir
solo ha presentado medios probatorios basados en documentales) y si el juez así lo estima pertinente, ordenará que los actuados
pasen a despacho para sentenciar, sin necesidad de que se lleve a cabo la audiencia de pruebas, comunicando su decisión a
ambas partes. Los mismo pasa en caso del allanamiento, donde la parte demandada se rinde ante la petición del demandante,
desapareciendo el conflicto entre las partes y lo que implica que el juez anticipe el dictado de sentencia, presumiéndose que ésta
será favorable para el demandante, sin embargo, en el caso concreto de desalojo por ocupación precaria, el demandado se allana,
pero la sentencia desfavorece al demandante, ya que, al tener al tener la carga de la prueba, no acreditó ser propietario del predio
que debía ser desalojado. También se da el juzgamiento anticipado en caso de rebeldía.

E. PRINCIPIO DE ECONOMIA PROCESAL


Nuevamente, el artículo 41 CP sirve de fundamento a este otro principio.- Se
trata de lograr en el proceso los mayores resultados posibles, con el menor
empleo posible de actividades, recursos y tiempo. Dicho principio exige, entre
otras cosas, que se simplifiquen los procedimientos, se delimite con precisión
el litigio; sólo se admitan y practiquen pruebas que sean relevantes para la
decisión de la causa; que se desechen aquellos recursos e incidentes que sean
notoriamente improcedentes...En nuestro Código procesal Civil existen
diversas normas que tienen como finalidad garantizar el cumplimiento de este
principio. Por ejemplo, el artículo 97 inciso 1, confiere al juez poderes de
ordenación, entre los que destaca el desechar cualquier solicitud o articulación
que sea notoriamente improcedente o implique una dilación manifiesta. El
artículo 98 ibídem, señala en los incisos 1 y 6 que el juez debe velar por la
rápida solución del proceso y además debe dictar las resoluciones dentro del
plazo legal. En los artículos 197 y 315, se impone al juez el deber de sanear el
proceso, con el fin de evitar y corregir resoluciones o actuaciones que
produzcan indefensión o causen perjuicio a alguna de las partes y que
conduzcan a una sentencia nula.- El artículo 316, establece que dentro del
proceso ordinario, el juez debe rechazar las pruebas que sean inadmisibles o
impertinentes. Aquí el juez debe antes de pronunciarse sobre la admisión o
rechazo de las pruebas hacer una análisis minuciosos del caso, para que pueda
determinar con certeza cuáles de la pruebas ofrecidas por las partes son
realmente relevantes y conducen al esclarecimiento de los hechos, y debe
evitar admitir pruebas sobre hechos admitidos por ambas partes, es decir,
hechos con respecto a los que no hay disputa. Otra manifestación de este
principio se encuentra en la prohibición que tienen los jueces de otorgar
audiencias en los casos en los que la ley no los establezca. Otro principio que
opera aquí es el de la concentración procesal, es decir, la concentración en el
tiempo de la mayor cantidad de actos procesales, indudablemente es una
manifestación del principio de economía procesal, que se comentará
posteriormente como un principio aparte.

También podría gustarte