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THEATRO
CRITICO UNIVERSA
O
DISCURSOS VARIOS
EN TODO G E N E R O DE M A T E R I A S ,
PARA DESENGAÑO

<¡eí£ DE ERRORES COMUNES. Í 5

D E D I C A D O §*
WS
¿£ INSIGNE, T REAL MONASTERIO^
de San Julián de Samos* ai? * 9

E S C R I T O
<*& P O R EL M. R, P. M. Fr. BENITO GERONTMO FEIJ0O,
Maejiro General de la Religión de San Benito , y Cathedratico
de '/i/peras de Tocología de la Univerjidad
de Oviedo.

TOMO TERCERO.
CON PRIVILEGIO.
EN MA.DR.LD: En la Imprenta de F R A N C I S C O DEL H I E R R O ,
2| 1 Año de M . D C C . XXIX.

$ 9 «
C*t* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

MUÍ R .° P. ABAD, D

Y SANTO CONVENTO.

L amor ,y el agradecimiento con-


curren a prefentar a V. T^J efi s

te libro ; aunque jíendo el obfequio


tan corto> es precifcrdexe alagradecimien*
to empeñado, y al amor mal fatisfecho*
Tributo tanv humilde, ni pata el agrade-
cimiento es recompenfa, ni para el amor
bizarría.
Mi amor a ejje Sagrado Monajlerio
fe mide por mi obligación y la obligacion- y

es tan grande, que foto puede Jatisfacer


con el amor. ü\(f>hai cariño mas nobley
que aquel que nace del agradecimiento, ni
agradecimiento mas infeli^que aquel que
uede pagar con el carino. Carga el hi-
jo con la deuda del padre: penfion que im*
a2 f u-
pufo la Ley natural a fu ilufre cuna, Y al
fin el agradecimiento queda defconfolado>
porque no puede corresponder de otro mo-
do, y el amor trifle, porque a lo que es obli-
gación no puede llamarlo finesa.
Lo quejo debo a ejfe Jluflrijsimo Mo-
nafterio, cabe en mi conocimiento , no en
mi vo^, ni en mi pluma, T>efde ¡a edad de
catorce años, no del todo cumplidos, en que
me introduxo fuperior llamamiento por
fus f agrados umbrales, hafla la horapre-
Jenfre me ha eftado fiempre lloviendo bene-
ficios ; mas fiempre contare por el mayor
de todos la enfeñan^a, que deb) a ejfa ihfi*
tre EJcuela de virtud, Theatro donde /e
defengaña de los errores del Mundo, har-*
to mejor, que el Mundo puede defenga-
ñar je de fus errores en mi Theatro. Laf-
tima es, que por la indocilidad del terre-
no no haya correfpondido el fruto alcuU
tivo. Tero efia mímoria,por lo mi/moque
me confunde ,me confíela , contemplan-
do mi propria confufion como Jen al de
que
que no fe f er dio de el todo la femllla.
Afsi como el mayor de los beneficios,
que debo aefie Monafierio, es la inßruc-
cion faluäable que me dio en mis primeros
años, la mayor de fus glorias, fiendo tan
jublimes^y t antas >es la continuadajuccef
fon de la mas außer a obfervancia 'Regu-
lar por tantos figlos. Los Monges cjue le
fundaron, hijos del celebérrimo^ anüquif
fimo Monafierio Agalienje, al transferir-
Je de la Imperial Toledo k eßas Monta-
ñas , llevaron con figo elefpiritu de los II-
defonfosy de los Heladios y de otros indig-
}

nes Varones, que Ejpaña, jaco de aquel


Clauflroi para ocupar glorio]amenté fus
mejores filias. Unamifma es no difiinta,
y

la Comunidad de Samos de la Agalienfe,


por haverfe trasladado de una parte a otra
todo el cuerpo del Convento y con el cuer-
9

po toda el alma de la vida Monaflica. El


impulfo, que regia el movimiento de aque-
llos Fundadores ,fe conoce en el fitio, que
eligieron para la fundación. Tan anfiofos
iban
iban de retir arfe del bullicio delMundo>
que poco les falto para ejconderfe aun del
Cielo. Tan recogido, tan eflr echo, tanfe-
pultado efia effe Monaflerio entre quatro
elevados montes, que por todas partes no
Jólo le cierran , mas le oprimen, quejólo es
vijlo de las Eftrellas , quando las logra
Verticales, y los que han efiado en el pue-
den prefumir haver hallado refpuefla al
jamo jo "Problema de Virgilio:
Dic quibus in terris,& eris mihi magnus Apollo,
Tres pateat Coeli fpatium>nonamplius ulnas.

La difpoficion del par age, retrata la 'Rg/U


gion de fus habitadores. La retrata, y aun
Ja influye: porque cerrado por todas par-
tes el Horizonte, faltan objetos donde fe
difsipe el efpiritu. Solo a%ia el Cielo tiene
la vi fia def ahogo, y afsi fe lleva todas las
atenciones el Cielo. Qué ajufado viene
aqui, afsi para la 'Religión del Monafle-
rio , como para la 1 opographia delfitio, lo
que de un antiguo Luco fe lee en el libro
o&avodela Eneidal
Re-
Rcllígione Patrum late facer,undique colies
Inclufere cavi.

Tero en vano nue[íros antiguos Monges


bujcaron aquel trille retiro,que la ¿ÁQitu-
raleza havia formado para Fieras; y la
(gracia deftinadopara angeles. En vano,
digo, en orden alefetlo defer ignorados de
los hombres 3 pues los hombres fueron a bus-
car los Angeles entre las Fieras/Prepo líe*
go a noticia de Tapas ,y %eyes la precio/a
Alina ,que ocultaban aquellos ri/cos. Ajsi
defde los principios empegaron a eftimar en
tan alto grado alMonafterio deSamos,que
dudo haya hávido Comunidad alguna Reli- c

giofa, que les debiejfe mas generofas aten-


ciones.Los ^Reyes le dieron tanta autoridad
fobre fus vajfalios, que apenas un Trina-
pe Soberano la tiene mayor en fus domi-
nios , pues no folole concedieron todos los
derechos ,y pechos peales , con el nombre
de Omne opus Fifcale, y las penas que
llaman de Cámara, de homicidio , &:
adulterio; pero mandaron, que ningún
Go*
(gobernador >b TribunalT^alfe entendief-
fe¡obre materia alguna con dichos va/ja-
¿ios, si folo el Abad de Samos: Non reí-
pondeant nifi Abbati Samoneníi. Son
palabras del Privilegio. Tero efía jurifdi-
clon temporal, por juno ufo fe perdió con
d tiempo.1$ ají abaleJer temporaleara que
aquellos Monges> que atendían folo a las
importancias del alma, defcuidajjen de fu
conferv ación.Tkn que confia que aunfub-
}

Jifia en tiempo del R$y T>/Pedro .pues ef-


te Trincipe en la confirmación que hiz$ de
todos los Privilegios de la Cafa,limito algo
la foberama de Jus Abades, concediendo i
los Miniaros Tóales poder entrar en el
territorio de la Abadía , únicamente en el
cafo que algún homicida de los dominios
del T,ey je refugiaffe en él, y el Abad no
confintiejfe enju entrega.
Los Tapas dieron a los Abades una
amplifsima jurifdicion efpiritual,que com-
prebende en circunferencia fíete, u ocho le-
guas de territorio, con independencia igual
en
enfu linea, e(io es , con hnmediacion a la
Siila Apoftolica i y fin j tibor dinaáon algu­
na al Metropolitano , como oy la go^an,
finia menor contejlacion.
S\Q es prueba inferior a la de ai riba
delgran concept o en que los 4Rcyes de b f­
paña tenían al Monasterio de Sanios, ha­
ver el Щу T>on ¥ rucia pueflo en él para
educación a ju hijo T). Alonfio, llamado el
Cafo , como fe afirma en el "Privilegio del
íZ^ejy D . Ordoño el Segundo, expedido por
los anos de 922. Aunque pudiéramos am­
plificar mas efia gloria con la probabilidad
de que el Щу С a fio vi/lió la Cogulla en el
mifmo Monaflerio, teniendo a favor de
ella a nueflro excelente Coronifla el Maef­
troYepes , nos abfienemos de ello, por no
haver en el Archivo del Monaflerio 'Pri­
vilegio o eferitura alguna que lo exprejje.
5

La fingular felicidad de no haver teni­


do jamas Abad Comendatario ejfe Monaf­
terio, haviendo fido en todos tiempos tan
poderofio з es otro argumento eficacifsimo
b de
Je la efpecialijsima aceptación, que logra-
ban los Monga en el conocimiento de ¡os
Trincipes. bl grato olor de virtud, que
exalaban fus corazones encendidos en el
fuego de la caridad, era tan grande , que
no pudiendo contenerfe en el ambiente ve~
%ino, humeaba ha (la las alturas del Solio,
TTalfué Jtempre el Monafierio Je Sainos.
Tal es el dia de oy; pues en V¿ T . veo
de s

repetidos los exemplos,y copiadas las vir«


tudes de tantos ilujlrespredecesores. 1íue~
go al Alt i/simo continué efia felicidad por
muchos figlos, y a F. P , conferve la-
s c de s

vida en Juf anta gracia por muchos años.


San Vicente de Oviedo. Diciembre 1 3 .

Humilde, y amante hijo de V . P f s d s

B. S. M .

Fr. Benito Feijob.

AFRO-
APROBACIÓN DE LOS RR. PP.
Maejlros Regente y Leclores de Theolo-
s s

gia del Colegio de San Vicente de la


Ciudad de Oviedo.

D E orden , y mandato de nucfiro R m o . P . M . F n


Jofeph de Barnucvo , General de la Congregación
de San Benito de Efpaña,y Inglaterra,&c.leimosel T o r n o
tercero del Theatro Critico, que dá á luz el mui Reveren-
do P . M . Fr. Benito Feyxoó , Maeftro General de la mif-
ma Congregación , Abad que fue de eíte Real Colegio de
San Vicente de Oviedo , Do£tor T h e o l o g o de efta U n i -
versidad , Cathedratico de Santo T h o m á s , de Efcritura,
y actualmente de Vifperas de Sagrada Theologia: y el jui-
cio que nos parece debemos proferir acerca de la. obra , y
fu Autor,es el que de San Cypriano, y fus eferitos expreíla
L a c l a n d o Firmiano en el libro quinto de Iuftitia , capitu-
lo primero. Hace en eíte lugar L a c l a n d o cotejo de algu-
nos Efcritores, y fus obras ; y defpues que á San Cypria-
no le dá entre todos la antelación, y primacía ( que tam-
bién fin nota de apafsionados podíamos dar al Autor del
T h e a t r o Critico ) profigue afsi: Et admodum multa conf-
cripjit infuo genere miranda. Erat cnim ingenio facili, co-
piofo ,/uavi , & ( qu& fermonis máxima eji virtus ) aper-
to , ut difeernere nequeas , utrum ne ornatior in eloquendo,
an faciliorin explicando , an potentior in perfuadendo. M u -
chos , y dignos de toda admiración fon fin duda los eferi-
tos del Autor : muchos , porque cada T o m o , y aun cada
capitulo , es una Bibliotheca completa. N o hai capitulo
a quien con viítofa , y uniforme variedad , no hermofeen
varias facultades. En todas ofreció Difcurfos el Autor , y
en cada Difcurfo fe halla cumplida la promeffa , y defem-
peñado el aífumpto. D e cada uno en particular podemos
fin hyperbole decir lo que expreíTa Vítruvio : Corpus ex In ArcbiteR.
ómnibus fcientiarum membris compqfttum; que es un cuer-
po á quien con la mas perfecta fymmetría componen oo-
b z mo
nio miembros las Ciencias todas. C o n notable primor , y ;

propriedad las enlaza todas en cada capitulo , fegun lo


pide fu materia ; y efto es lo que hace fus efcritos , fobre
muchos , á todas luces maravillofos.
P e r o aun es mucho mas digno de admiración el bre-
ve tiempo , que gafta el Autor en formar , y perficionar
eftos maravillofos efcritos : Erat enim ingenio facili. Efta-
mos perfuadidos á que en la-promptitud de ingenio no
tiene igual el Autor. En grado heroico goza un conjunto
grande de prendas naturales , y adquiridas , pero en efta
fe defcuella con eminencia. Las muchas , y fublhr.es pren-
das del Autor las han reconocido , y publicado muchos,
y las manirieítan fus efcritos; pero de la promptitud de Tu
ingenio folo podemos hablar los que logramos la dicha
de gozar de fu apreciable compañia : y afsi podemos a h o -
ra decir lo que Cicerón expreíTa , hablando de Luculo:
Nos autem illa exteriora cum multis, hac interiora cum
paucif ex ipfo feepe cognovimus. Bien podemos deponer,'
que en el breve tiempo de feis mefes formó , y perficionó
el Autor el primer T o m o de fu T h e a t r o . En virtud de
eíle ( para nofotros irrefragable teftimonio ) f e n t e n c i e d
menos apafsionado , fi en la promptitud , y facilidad de
ingenio tiene femejante el Autor ? Sin duda que fu inge-
nio es de aquellos , que pinta el Chryfoftomo en la homi-
lía veinte y dos ad Hebrceos : Avespernicij"sima , & mon-
tes , &faltus , & rnaria , & fcopulos bre-vi momento tern-
poris illejfae pratervolant: talis eji etiam mens cum fuerit
data. Dice que hai aves tan en fupremo grado veloces , ó
de vuelo tan veloz , y rápido , que atraviefan volando en
un breve inflante de tiempo montes, bofques, mares, y r o -
cas ; y de efta calidad es el entendimiento , que por la
promptitud en el difeurrir , tiene alas para entender. E n -
tendimiento con alas es el del Autor del T h e a t r o Critico;
porque tan promptamente difeurre , que parece fe mueve
en rapidifsimos vuelos fu difeurfo. Montes, bofques, ma-
res , y rocas atraviefa volando en brevifsimo tiempo fu
pluma ; porque ni puntos tan eminentes , y fublimes co-
m o t o c a , ni dificultades tan intrincadas , y enmarañadas
co-
como defenréda, y aclara; ni las muchas , y dilatadas ma-
terias en que fe entra ; ni los argumentos tan fuertes c o m o
contra fus proprios aflertos opone , y diffuelve , retardan
un punto el rapidifsimo curfo de fu ingenio , y pluma. L a
falta de falud le precifa muchas veces ( con harto dolor
nueftro ) á fufpender los vuelos de fu difcurfo ; y afsi n o
fe eftrañe no de á luz algunas de fus obras tan p r o m p t a -
mente como el publico defea : y decimos tan prompta-
mente como el publico defea; porque aníiofo eüe en ex-
tremo de los eferitos del Autor , con impaciencia los ef-
pera , condenando por tardanza qualquier tiempo ; que á
la verdad el que el Autor gaita en medio de los muchos
frangentes de falud ( que fon tan frequentes , que cali lle-
gan á fer continuos ) y otras ocupaciones precifas , n o
puede fer mas breve , y afsi íiempre debe fer admirada en
el Autor la promptitud de ingenio.
Es igualmente copiofo : fus eferitos lo demueftran.
Colmados eftán de efpeciales , y folidas razones , con que
prueba fus affertos : de varias , y agudas reflexiones con
que eleva lo que otros dixeron al miímo intento ; de cla-
ras , y oportunas foluciones , con que diíTuelve los argu-
mentos o p u e ñ o s ; de proprias , y enérgicas exprelsiones
eon que explica vivamente fus conceptos. Pues t o d o efto
manifiefta claramente fer fu ingenio tan fecundo , y copio-
fo , que llega á fer fertilifsimo.
Es también fuave: y tanto , que nadie fe facía de leer
fus eferitos. N i n g u n o los toma en las manos , que no ex-
perimente lo que exprefla Séneca le fucedió con el libro' Epijl, 46.
de fu amigo , y amado Lucilo : Tanta autem dulce diñe me
tenuit, & traxit, ut illum Jine ulla dilatione perlegerem.
Sol me invitabat ,• fames admonebat, nubes minabantur;
tamen exhaufitotum. Defpues que exprefla elle gran P h i -
lofofo , eferibiendo al mifmo Lucilo , que abrió fu libro
con animo folo de empezar á leerle, ó ( como comunmen-
te fe dice ) de guftarle , y que el libro mifmo le halago , y
embeleso de fuerte , que paísó mui adelante en fu ltétura,
que la eloquencia de fu libro la puede colegir de que le
pareció mui b r e v e , concluye diciendo : le atraxo , y arre-'
ba-
batò con tal dulzura, que lo levò fin dilación alguna. Que
el Sol le c o m b i d a b a , el hambre le avifaba , las nubes le
amenazaban ; y que no obftance eítos diveríos incentivos
de conveniencias , y defcomodidades leyó t o d o fu libro.
Quien no experimenta lo mifmo con los efcritos del
Autor ? Muchos los abrieron con el motivo de pura cu-
riofidad , y no acertaron à dexarlos de las manos fin leer-
los todos : ni conveniencias, ni defcomodidades fon po~
derofos para que fufpenda fu lectura el que empezó à leer
ellos efcritos. Con tan harmoniofo artificio eitàn difpuef-
tos,que à todos parecen breves. T a l fuavidad , y dulzura
tienen, que à todos atrahen, mueven,y deleitan: tan pode-
rofo es fu atractivo , que manifieftan llega à fer hechizo la
fuavidad de ingenio del Autor.
Ultimamente , la claridad de ingenio , que fegun Lac-
tancio es la virtud mas brillante de la Oratoria , y en
nueítro dictamen es la alma de t o d o , la goza el Autor del
T h e a t r o en mui fublime grado. Altifsimamente concibe
fu ingenio , con notable delicadeza difcurre en todas ma-
terias , y en todos fus conceptos , y difcurfos brilla igual
la claridad. Con efpecificacion podemos decir , que m u -
chos puntos philofoficos , que eíte , y el precedente T o -
m o contienen , los hallábamos confufos , obfcuros , y aun
imperceptibles en otros Autores ; pero lo mifmo fue regis-
trarlos en eíte T h e a t r o , que hacerfenos patentes, y mani-
fieítos. P o r eflo podíamos llamarle à eíte T h e a t r o , Thea-
tro de l u c e s , y de luces tan claras , que deítierran toda
obfcuridad , y fombra. Epitheto es de los Doctores el fer
Luz , y los efcritos del Autor con tal claridad refplande-
ceri , jque parece los iluftra fu entendimiento , con clarifsi-
mas luces de Sol.
A efta claridad grande nativa de fu ingenio fe junta
una notable concifion , que hace brillen mas fus efcritos;
porque unir lo claro , y lo concifo es el efplendor fumo
de un efcrito. De la claridad concifa con que el Autor ex-,
p l i c a , y defentraña las verdades mas efcondidas , y que
folo penetra la futileza de fu ingenio , podemos decir lo
que expreífa Seneca en el libro primero de Beneficijs, ca-
pi-
pirulo tercero : Venes quemfubtile illud acumen eji , & in-
imam penetrans veritatem, quirei agenda caufa. loquitur,
& verbis non ultra, qtiam ad intelleftum ,fatis eji , utitur.
En virtud de eftas, y otras calidades, que gozan los
efcritos del Autor , no es fácil decidir, fi á íu eloquen-
cia, o á fu claridad, y promptitud de ingenio, ó á la efica-
cia, que tiene en perfuadir fe debe la precedencia, y pri-
macía: Ut difcernere ñeque as utrum ne ornatior in eloquen-
do , anfacilior in explicando, an potentior in perfuadendot
N o obftante , á nofotros nos parece que la dífínicion p r o -
pria del Autor , es la que hablando de el mifmo , exprefsó
un difereto; dixo , que las qualidades elementares de que
confiaba'fu efpiritu, eran ingenio in fummo , y eloquen-
cia prope fumrnum. Y no fe eftrañe no fe coloque igual
á fu ingenio, y en lo fumo,fu eloquencia; porque ni Q u i n r

tiliano elevó la eloquencia de Cicerón mas que al grado


prope fummum.
Efta es la cenfura correfpondiente al Autor , y fus ef-
critos ; y calificamos por cenfura lo que parece Panegy-
rico del Autor; porque elogiar los Cenfores á los Efcrito-
res, cuyos libros aprueban es u n í practica común , funda-
da en la r e d a razón , el Panegyrico que fe introduce en la
cenfura, fiendo el mérito del Autor fobrefaliente , es deu-
da ; fiendo mediano , urbanidad*, y folo fiendo ninguno 1

ferá adulación. Mui de temer es , que entre tantos elo-


giantes algunos incurran en efte vicio. P e r o también es de
terrier, que alguno dexe de elogiar por o t r o vicio peor;
r>ües nadie negará que efs mas fea que la Envidia la Adu-
lación. P o c o ha que cierto T h e o l o g o , á quien fe cometió
la revifion de un libro, no contento con la cenfura que le
tocaba , fe introduxo á Cenfor de todos los Cenfores , r e -
prehendiendo como damnable la coñumbre de alabar á
los Autores , y poniéndola en grado de error común.
Acafo huviera perfuadido á algunos , que la fequedad de
fu cenfura era una juña integridad , fi los elogios , que ef-
cafeó al Autor de la obra,no fe los huvieífe refervado pa-
ra si. Bien puede fer que el elogiar al Autor en la cenfura
de un libro fea error común ; pero no puede negarfe , que
elo-
eloglarfe en ella el Cenfor á sü mifmo, es un error muí par-
ticular.
Nofotros eítamos muí léxos de Imaginar pueda pade-
cer la nota de error elogiar al Autor del T h e a t r o C r i t i c o ;
porque es mui elevado fu mérito, y de tanto viro nunquam
fatis. Concluyendo , pues , no hallamos en efte libro cofa
alguna , que defdiga de la pureza de nueftra Santa Fe , y
buenas coftumbres ; si muchas que promueven las virtu-
des , y extirpan los vicios ; porque es un T h e a t r o en que
no folo fe convencen los errores del entendimiento , fino
que también fe perfüade el deftierro de los de la volun-
t a d . En virtud de efto fomos de dictamen, que n o folo fe
le puede dar la licencia que pide , fino que fe le debe pre-
cifar á que continué la o b r a , paraluftre de la República
literaria, de la N a c i ó n , y Religión: para cuyo logro pedí-,
mos:
De nojlris annis tibí Iupiter augeat annos.

Afsi lo fentimos , falvo meliori. En efte Real Colegio dé


San Vicente de Oviedo , á 2 0 . de Diciembre del año de
mil fetecientos y veinte y o c h o ,

Fr.Jofeph Pérez. Fr. Balthafar D/az:


Regente de los Estudios»; L e í t o r de Vifperas^
y L e í t o r de P r i m a .

í r . Placido Blancos Fr. Pedro de Otero.


Le&or de Tercia, 1
Maeítro dé Eíludiantes.j
LICENCIA DE LA RELIGIÓN.

N OS el Maeftro Fr. Jofeph de B a r n u e v o , Ge¿


neral de la Congregación de San Benito de
Efpaña, é Inglaterra, &c. Por la prefente, y por lo
que á nos toca , damos licencia para que pueda im-
primirfe el tercer tomo ¿ú'Theatro Critico XJn'werfaly
que ha compuefto el Padre Maeftro Fr. Benito Ge-
ronymo Feyjoó, Maeftro General de nueftra C o n -
gregación , y Cathedratico de Viíperas e n T h e o l o -
g i a d e laUniverfidad de Oviedo : atento a que ha-
viendo íido examinado por perfpnas d o c t a s , fomos
informados no tener cofa opuefta á nueftra Santa
Fé,y buenas coftumbres. Dada en nueftro Real Mo¿
nafterio de San Iíidro de Dueñas, á trece de Enero
del año de mil fetecientos y veinte y nueve.

El General de San Benito.

Poí' mandado de fu R.ma

Fr. Jofeph Bayo.

c APRO-
APROBACIÓN DEL R. PADRE
mo

Rdae/lro Fr, Joachin de Anta , Doclor


Theologo yOpofitor a las Cathedras déla
3

XJniverfidad de Alcalá, Abad que ha ¡ido


del Colegio de Belmonie, y del Monajlerio
de Santa Ana de ejla Corte, Difimdor Ge-
neral dos veces , y tx-General del Or-
den de nuejlro Padre San Ber-
nardo , c

D E orden del feñor Doftor D o n Francifco L o -


zano , Canónigo de la Santa Iglefía Magiftraí
de Alcalá de Henares, Inquisidor Ordinario , y -Vi-
cario de la Villa de Madrid , y fu Partido, he vino
el tomo tercero del Tbt&tro Critico Univerfal, fu Au-
tor el Rmo. P. Maeftro Fr. Benito Gerunymo Fey-
joo, Maeftro General de la Religión de San Benito,
y Cathedratico de Vifperas de Theologia de la Uni-
versidad de Oviedo,&c. Los dos tomos anteceden-
tes , que precedieron al que V. S. fe firve remitirme,
y que faíieron á luz con admiración , y apiaufo uni-
verfal de los Sabios, fon claro teüimonio de la inde-
cible copia de erudición amena del Autor, que de-
pofitada en el efpacioío feno de fus talentos, no ef-
pera las moroíidades del tiempo, para derratrurfe
e-n preciofos literarios criftales:
Concha prius fefe liqttidis ingurgitat andist

Tune fupereffufas ore refundil aquas.


Es tan igual, tan pura , y tan parecida fu prefurofa
corriente , que no puede diftinguirla ni la vifta mas
lyn-
J y n c e , ni el g u f t o m a s d e l i c a d o ; p o r m a s q u e la e m u -
l a c i ó n p r o c u r e á t i e m p o s e m b a r a z a r fu c u r í b , ó a r r o -
j a r l e p o l v o , p a r a h a c e r l e m e n o s l u c i d o . P e r o e n los
e n c e n d i m i e n t o s ' , c o m o en la t i e r r a , h a y v e n a s t a n
n o b l e s , q u e n o d a g o l p e el d i í c u r í o a q u e n o ref-
p o n d a u n d i a m a n t e fino ; h a v i e n d o o t r o s m i n e r a l e s
t a n infelices, q u e es m e n e f t e r r e v o l v e r m u c h a t i e r -
ra , y tüfcos inútiles p e ñ a í c o s , p a r a e n c o n t r a r a l g o
d i g n o de eftimacion.
Confieffo q u e C r i t i c a t a n univerfal e n n l e n o r e s
t a l e n t o s , fuera o c u p a c i ó n m u y a r r i e í g a d a . S o n m u -
c h o s , m u y v a r i o s , y m u y r e c ó n d i t o s los p u n t o s q u e
decide,Hiftoricos, Morales, Políticos, Theologicos,
P h i l o f o r k o s , en t o d a la e x t e n í i o n q u e a d m i t e efía
v o z Philofofia. Y d e c i d i r u n a caufa lin c o m p r e h e n -
derla , n o fe m i r a c o n el r e f p s t o d e fentencia , fino
con indignación de audacia \ que a u n q u e deleite
p o r lo m u c h o q u e m u r m u r a , defagrada por lo p o c o
q u e enfeña.
E s t a m b i é n indifpenfable en la C r i t i c a n o apaf-
fionarfe p o r n i n g ú n A u t o r d e q u a n t o s t r a t a n las m a -
t e r i a s . C o n q u e n o fiendo p a r c i a l d e a l g u n o , t o -
d o s le j u z g a n e n e m i g o . C o m o íi fuera a v e r f i o n a los
A u t o r e s n o t a r l e s a l g u n o s d e f e u i d o s . P e r o es fatal
la pafsion h u m a n a ázia los p a r t o s d e fu e n t e n d i m i e n -
t o j j u z g á n d o l o s m u y p e r f e c t o s , a u n q u e en r e a l i d a d
fean u n o s m o n f t r u o s :
Qui velit ingenio cederé, rarus erit,
P e r o el A u t o r d e efta C r i t i c a evita c o n g a l l a r d í a , y
d e f t r e z a e f t o s , y o t r o s efcollos e n el d i l a t a d o m a r
d e e r u d i c i ó n , q u e n a v e g a . N o h a y r u m b o q u e le
fea m e n o s f a m i l i a r , ó p e r e g r i n o . N o h a y feno e n
q u e n o d e i c u b r a m u c h o s f o n d o s . H u y e las h i n c h a -
das
das olas de la paísion. Se aparta de los peligrofos
Vajios de ¡nve¿tivas,y di¿terios,llevando fiempre en
la mano el timón de la prudencia, y l a f e n d a d e la
razón. Pone únicamente la proa , y la aguja al ñor-:
te de la verdad , y á la enfeñanza común. Si el Sep-
tentrión reípira á veces los ayres peftüentes de fus
errores , abate religiofamente las alas de fus difcur-
f o s , y arroja las firmes ancoras de la Fe, para cami-
nar con feguridad.
Con que na conteniendo, como no contiene,
eíla obra cofa opueftaalas verdades de nueflra Sa-
grada Catholica Religión, ni ala pureza de las bue-
nas coítumbres » FERIA compafsion privar al publico
de erudición tan amena , y dilatada. Afsi loíiento,
faho meliari, &c. En efte Monafterio de Santa Ana
de M a d r i d , a 2 4 . d e Abril de 1 7 2 9 .

Fr.Joaehin de Ama, ;

•'-r Ex-General de San Bernardo.


UCENCIA DEL ORDINARIO.

N O S el Lic. D o n Francifco L o z a n o R o m á n , Vicá-.


" rio de efta Villa de Madrid , y fu P a r t i d o , & c .
P o r la prefente damos licencia, para que fe pueda impri-
mir , e imprima el tercer T o m o del Tbeatro Critico Uni~
verfal, compuefto por el R m o . Padre Maeftro Fr. Be-
nito Feyjoó , Maeftro General de la Religión de San Be-
nito : P o r quanto de nueftra orden , y. mandado fe ha vif-
t o , y r e c o n o c i d o , y no contiene cofa que fe oponga k
•nueftra Santa Fe Catholica , y buenas coftumbres. Fecha
en Madrid á catorce de Marzo de, mil fetecientos y vein-
te y nueve.

Licertc. Lozano»

Poí fu mandado.

¿i
CENSURA DEL LfCENClADO
Don Pedro de la Tom, Colegial del Ma-
yor de San Bartholome , y Penitcn*
ciario de la Santa igleßa
de Oviedo.

M. P. S.

O Bedeciendo cl fuperior precepto d e V , A . he leído


el tercer T o m o ádTbeatro Critico, que efcribiô
el R m o . P . Maeftro Fr. Benito Feyjoo , Maettro General
de la Religion de S. Benito , y Cathedratico de Vifperas
de Theologia en efta Univcrfidad de Oviedo : Y con d e -
cir que es femejanteal primero , y fegundo , tengo dicho
quanto cabe en fu aplaufo. En efte,como en los otros d o s ,
defcubre un ingenio fublime , y defpejado , que fin emba-
razo fe remonta en alcance de la verdad , y rompe las nie-
blas , que efeonden fu hermofura à nueñros ojos : adorna
fus efecitos con una erudición copiofa,felecta,y oportuna,
que fin violencia fluye de fu felicifsima memoria, depofito
firme de innumerables , y bien colocadas efpecies : ufa de
un eftilo dulce, y delicado, inimitable aun de aquellos que
eatienden de eloquencia, confeflando que tiene un efpe-
cial carácter , que le diftingue de los demás Autores , que
han eferito en nueftro Idiomajy yo lo atribuyo à que en-
laza en gratifsima union la fuavidad con la fuerza , la gra-
vedad con la hermofura,y la naturalidad con la harmonia.
A propofito de fu elogio viene el que à la eloquencia de
Xenophonte d à Q u i n t i l i a n o , de que fiendo toda natural,y
defnuda de afe&acion , con t o d o era tan fublime, que na-
Quirttil. lib. ¿je aunque afeétafle, llegaba à competirla: Quid ego com-
3

ió. Infiit. memorem Xenophontis iucunditatem Mam inaffe£iatam,fed


Orat.cap.l. quant nulla pofsit affèclatio confequit Y para enfalzarla
m a s , añade , que las mifmas Gracias parece formaron fu
cfti-
eftilo: Ut ipfa finxijje fermonem Gratia videantar. Quan-
t o yo alcanzo , nueítro Autor á nadie creo que ha imita-
d o , y dudo fí alguno podrá imitarle; á lo menos fe me ha-
ce difícil, que á la alta r a y a donde llega fu naturalidad.,
pueda afcender la afectación mas artificiofa.
C o n ello junta, y es lo que mas a d m i r a , aquella clari-
dad que dá á las materias mas difkilcs,y obfcuras. El mas
rudo entiende lo que dice,y el mas fútil alaba el m o d o . Es
fu eftilo de la calidad del Diamante,que fiendo la mas cla-
ra , y tranfparente de Jas piedras preciofas , es también la
que tiene mas fondos: fus frafles y elocuciones fon claras,
s

y brillantes , y al mifmo tiempo delicadas , y ingeniofas.


Siempre fe encuentra algo fingular en efta obra. Muchas
veces toma rumbos nuevos, para defcubrir verdades i g n o -
radas ; y quando no fon Angulares los penfamientos , n o
falta la íingularidad de las exprefsiones. Si efcribe cofas
que otros efcribieron , las explica como ninguno las ex-
plico hafta ahora : D e donde infiero , quan útil puede fer
á todos la letura del T h e a t r o Critico ; porque aun donde
fe lea algo,que hayan tocado otros Autores, fe forma o t r o
concepto mas claro, que el que anteriormente fe tenia , y
los mifmos objetos que antes fe encubrían entre l u z , y
fombras, fe ven patentes con luz meridiana.
Mas para que me detengo en elogios de quien tan fo-
brados los tiene en las plumas , y lenguas de los Sabios?
N o faltaron quienes le dieííen el epitheto de Phenix de
nuellro figlo ; mas aunque confieíTo que le conviene por la
íingularidad única de fus prendas , y porque viviendo en
un apartadifsimo retiro , habla de e l , y le celebra t o d o el
Mundojno obftante,como al Phenix le reputa el Autor, y
le declara por ave fabulofa , no es juño que en el paralelo
de una ficción halle realce la folidez de íus prendas. Simil
mas real bufearia yo en la Águila. Entre feis efpecies de
Águilas , que diftingue Plinio , nombra la primera la que
los Griegos llaman MeUnaetos, de la qual dice , que es la
mas valiente de tedas : fu color es negro , y fu inclinación
habitar en los m o n t e s : Viribusprecipua , colore nigricans, PlinJib. r o ;
converfaturautem inmontibus. Águila es el Autor por los p-Z'
ca

á z re-
remontados vuelos de fu ingenio ; las ventajas de la Fuer-;
za fe miran en la valentia de fu pluma : Viribus pracipuaz
el color negro le toca por el habito Benedi&ino: Colore
nigricans; y fu genio , y inclinación es vivir en eftas moa-:
tañas de Afturias, pudiendo lograr el mas populofo Thea-,
t r o á fus lucimientos : Converjatur in montibus. Y ha-
ciendo el oficio de Cenfor , no encuentro en t o d a efta
obra cofa que ofenda á nueftra Santa Fe , buenas cof-
tumbres , y regalías de fu Mzs,eíía.á,falvo meliori. O v i e -
d o , y Diciembre veinte y tres de mil fetecientos y yeia-
Se y ocho.

LicDonVedrodelaTorre.

EL
EL REY-
P O R q u i n t o por parte de,Fr, Benito Geronymo Fey-
j o ó , del Orden de San Benito, fe reprefentó en el m i
Confejo , tenia compuefto Un libro , intitulado , T e m o
tercero del Fheatro Critico Univerfal, y para poderle im-
primir fin incurrir en pena alguna, fe me fuplicó fuelle fér-
vido concederle licencia , y privilegio por tiempo de diez
años, remitiéndole á la cenfura á la períona que parecielfe,
y fuelle de mi agrado ; y vifto por los del mi Confejo , y
c o m o por fu mandado fe hicieron las diligencias, que por
la Pragmática últimamente promulgada íobre la impref-
fion de libros fe difpone , fe acordó expedir eíla mi Cédu-
la ; por la qual concedo licencia, y facultad al expreífado
Fr. Benito G e r o n y m o F e y j o ó , para que por tiempo de
diez años primeros figuientes, que han de correr , y con-
tarfe defde el dia de fu fecha , el fufo dicho , ó la perfona
que fu poder tuviere , y no otra a l g u n a , pueda fin incur-
rir en las penas eftablecídas, imprimir , y vender el referi-
d o libro, por el original que en el mi Coníejo fe vio,qué
va rubricado , y firmado al fin, de D o n Miguel Fernandez
Munilla , mi Secretario , Efcribano de Cámara , y de G o -
bierno de el , con que antes q"ue fe venda fe traiga ante
ellos, juntamente con el dicho o r i g i n a l , para que fe ver. fí
la imprefsion eftá conforme á e l , trayendo afsimifmo lee
en publica forma , como por Correótor , por mi nombra-
d o , fe vio , y corrigió dicha imprefsion por el original,
para que fe taíTe el precio á que le ha de vender. Y m a n d o
al Impreífor que imprimiere el referido libro, no imprima
el principio , y primer pliego , ni entregue mas que un fo-
lo libro , con el original , al dicho Fr. Benito Geronymo
Feyjoó , á cuya coila fe imprime , para efecto de la dicha
corrección , halla que primero efte corregido , y taffado el
citado libro por los del mi Confejo ; y eftandolo afsi, y no
de otra manera , pueda imprimir el principio , y primer
pliego , en el qual feguidamente fe ponga eíla Licencia,

y.
y la Aprobación, Tafía,y Erratas, pena de caer, é incurrir
en las contenidas en las Pragmáticas, y Leyes de eftos mis
R e i n o s , que íbbre ello tratan , y diíponen. Y m a n d o ,
que ninguna perfona , fin licencia del fufo d i c h o , pueda
imprimir, ni vender el dicho libro, pena que el que le i m -
primiere , haya p e r d i d o , y pierda todos , y qualefquier li-
bros , moldes, y aparejos que el dicho libro t u v i e r e , y
mas incurra en pena de cincuenta mil maravedis; y fea la
tercia parte de ellos para la mi Cámara, la otra tercia par-
te para el Juez que lo fentenciare , y la otra para el D e -
nunciador. Y mando á los del mi Confejo , Préndente , y
Oidores de las mis Audiencias, Alcaldes, Alguaciles de la
mi Cafa, Corte, y Cnancillerías, y á todos los Corregido-
res, Afsiftente , Gobernadores, Alcaldes Mayores , y O r -
dinarios , y otros Jueces, jufticias , Miniüros, y perfonas,
qualefquier , de todas las Ciudades, V i l l a s , y Lugares de
eftos mis Reinos , y Señoríos , y á cada uno , y qualquier
de ellos, en fu diftrito, y jurifdicion,vean, guarden,cum-
plan , y executen efta mi Cédula , y t o d o lo en ella conte-
nido ; y contra fu tenor , y forma no vayan , ni paffen , ni
confientan i r , ni paífar en manera alguna , pena de la mi
merced , y de cada cincuenta mil mrs. para la mi Cámara.
D a d a en Sevilla á diez y nueve de Febrero de mil fetecien-
tos y veinte y nueve. Y O EL R E Y . P o r mandado del
Rey ntieftro íeñor. D o n Francifco de Callejón.

FES
FEE DE ERRABAS.

P A g . j . liti.31, abborrent veneni, huius, leeabhorrent,


veneni huius. Pag.5.1*111.2o. data, lee date. P a g . 1 2 .
lin. 15.dertertninada,\ee determinada.'Pag.i ¿o.lin.i.fíe ley

Lee Fieles. P a g . 2 8 5. Ym.i.perfervativo, leeprefervativo.


P a g . 3 2 $ . num.marg. 2 8 . lee 82'.
Efte libro intitulado: Tercer Tomo delTheatro Critico
Univerfal, fu Autor el R m o . P . M . Fr.Benito Feyjoö, del
O r d e n de S.Benito, &c. advirtiendo eftas erratas, corres-
ponde á fu original. Madrid , y Marzo 3 1 . de 1 7 2 9 .

Lic.Don Benito del Rio


Cao yCordido.
C o r r e d o r general por fu Mageftad,

SUMA DE LA TASSA.

1 * AíTaron los feñores del Confejo Real de Caftilla efte


libro, intitulado -..Theatro Critico Univerfal, tercer
T o m o , fu Autor el R m o . P . Maeftro Fr. Benito Feyjoo,
Benedictino , á ocho maravedís cada pliego , como mas
largamente confia de certificación, dada por D o n Miguel
Fernandez M u n i l l a , Efcribano de C á m a r a , y del Confe-
j o . Madrid 4 . de Abril de 1 7 2 ? .

TA-
TABI A
D E L O S DISCURSOS
de efte tercer Tomo.
I.. v 5 Aludadores. . Pag.r.
II. Secretos de Naturaleza; 18.
III. Sympathìa, y Antipathìay- o 42.
IV. D u e n d e s , y Efpiritus familiares. 68.
,V. Vara divinatoria, y Zahorics. 8j.
VL Milagros fupueftos. !
- 97.
VII. Paradoxas Mathematicas. '127.
-Vili. Piedra Philofofal. - ~ 157.
IX. Racionalidad de los Brutos. 179.
X. Amor, de la Patria ,j Paísi0h nacional. 212,
XI. Balanza de Aftrèa , ò r e d a adminiftracion
d e la Juilicia. • •< • 2j<5.
-XII. La ambición en el Solio.' , 257.
XIII. Scepticifmo Phiiofofico, 278'»
. La verdad. Vindicada, 334.

PRO-
PROLOG O
APOLOGÉTICO.

[i f E&or mio,efte T o m o muchos días ha debiera eftár


\_j impreflb,íi yo pudiefle cumplir la promelfa , que
te hice en el fegundo. P e r o no eftuvo mas en mi m a n o ;
porque defde aquel tiempo continuaron tan porfiadas mis
índiípoíiciones , que en mui pocos ratos pude tomar la
pluma por el efpacio de fiete mefes. Afsi que en todas las
promeifasde los hombres, por lo que tienen d c P r o n o f t i -
cos, pues afleguran futuros contingentes,fe debe entender
adjunta la adición de Dios fobre todo. En la mía no es me-
nefter fuplirmela, porque al pie de ella exprefse la condi-
ción dándome Dios /alud. Dios no quifo dármela, qual era
jnenefter para continuar mis tareas , y eftol mui conforme
con fu fántifsima voluntad.
, 2 Si eres algo reflexivo, efeufo armarte de nuevas a d -
vertencias contra las fofifterias de mis c o n t r a r i o s ; y nin-
guna bailará , fi te riges por primeras aprehenfiones. E n
el cotejo fiel de lo que yo digo , y de lo que dicen ellos,
confífte la mayor parte de mi defenfa : porque la mayor
parte de las impugnaciones confine en una inteligencia
errada de mis eferitos. P e r o no pocas veces fe hizo la ma-
licia parcial de la rudeza: de que hallarás un iníigne exem-
plo en aquel embozado Autor de la Tertulia Apologética,
que ocultando la cara defeubrió la intención : a q u e l , que
con infulfo , y pefado eftilo, con infulfos, y pefados cuen-
tos fe hizo contemptible fimio,pretendiendo imitar el efti-
lo , y chifles de un Efcritor bien conocido: lo que logrará,
quando el Abeftruz figa el vuelo de la Águila, ó la T o r t u -
ga el curfo de el Ciervo : aquel que con groferas calum-
nias quifo degradarme de el honor que me han dado eru-
ditos bien intencionados,: a q u e l , que mintiendo aun en el
intento de el eferito , eftampb en el fondo una fatyra,
hayiendo propqeftp. en la frente una Apología. N o fe me,
•. c eftra-.
eftraúe el eícrlbir , contra mi coftumbre , con tanta licen-
cia ; pues quando fe habla de un Incógnito , fe corrige el
vicio, fin tocar en la perfona.
3 Que fervia al intento de el Apologifta la mentira
de que lo que he dicho de Savonarola , lo traslade al pie
de la letra de Gabriel Naude ? Seis hojas enteras gafta efte
Autor (de la Edición de Amfterdan en 1712.que es l a q u e
he vifto) en la relación de las cofas de Savonarola ; fiendo
afsi que es baftantemente concifo ; yo media pagina. Pue-
de fer efte traslado al pie de la letra?Mi eftilo es mui desfe-
mejante al de aquel doéto Francés. L o que él dice de Sa^-
vonarola , lo dicen otros infinitos. Con que bien lexos dé
copiarle las palabras , ni aun era necelfario facar de él las
noticias.
4 Qué le conducia la infigne falfedad de que mis ef-'
critos fon una mera traducción de las Memorias de Tre*
voux , y de el Journal des S^avans ? Que haya ofadia pa-
ra una impoftura tan crafa, aun debajo de la capa Anony^
ma ! D e ú Journal des Sfavans ( ó hablando en Caftella-
n o , Diario de los Sabios ) no tengo , ni he vifto jamás, fino
un T o m i t o en dozavo , que es el décimo ; y aun efte le ad-
quirí defpues de impreífo mi primer T o m o , porque me le
d i o en Madrid por el mes de Agofto de el año de 26. el
H e r m a n o Fr. Andrés Gomez,Frayle lego de mi Religión:
Con que no haviendo parecido mas que mi primer T o m o ,
quando fe eferibió la Tertulia Apologética, es precifo fu-
ponga el Apologifta , que yo traduxe el Diario de los Sa-
bios en profecía. P o n g o por teftigos á todos los Religio-
fos de efte Monafterio , de que ni en mi Libreria, ni en ef-
te Colegio vieron jamás o t r o libro de el Diario de los Sa-
bios, fino el dicho, y que faben que efte le traxe de vuelta
de Madrid , quando fu y á imprimir mi primer T o m o .
P o n g o afsi mifmo por teftigos á todos los Eruditos de ef-
te Principado , de que en t o d o él no vieron , ni oyeron
jamás decir , que huvieífe tales libros. Afsi verás , Leétor
m i ó , que en todo el primer T o m o no cité el Diario de los
Sabios, y folo le cito en el fegundo T o m o , fol. 2 7 7 . dan-
d o noticia de el libro de Andrés Cleyero ( que p o r yerro
de
He Imprenta fe efcribiò Cluverio ) cíe Medicina Chinen-
Jtum, de ei qual habla dicho Diario de los Sabios en el
T o r n i t o decimo,que yo tengo, à la pagina quarenta y cin-
co de la Edición de Amfterdan de i <í8 3 .
5 D e las Memorias de Trevoux tengo la cantidad de
cien T o m o s , efto es , hafta el año .de 2 5. inclufive : y es
cierto , que me han fervido, como todos los demás de m i
Libreria , y muchos de las agenas, para enriquecer la me-
moria de efpecies, de las quales vierto las que hallo o p o r -
tunas , en el difcurfo de mi obra. P e r o una cofa es a p r o -
vecharfe de libros , y otra copiarlos. Se dirá por ventura,
que un Sermón es trasladado de Plinio , porque en él fe
hallan dos , ò tres noticias facadas de fu Hiftoria,Natural?
Letor mio, fi eftás en Madrid , y entiendes el Francés, rue-
gote que bufques las Memorias de Trevoux , y el Journal
des Scavans, que no pueden faltar en la B i b l i o t h e c a R e a l ,
y en otras ; que unos , y otros libros vuelvas , y revuelvas
bien ; y quando halles ni un párrafo folo , ni aun quatro
lineas, que fean traslado , ò traducción de ellos, ò en eñe
T o m o , ò en alguno de los antecedentes, quiero que t o d o s
tres los dès al fuego , y me obligo à reftituirte el dinero
que te han cortado.
6 Qué le importaba , para defender à Savonarola , la
calumnia de que contra la intención de D o n Luis de Sala-
zar di fu Carta á la Eftampa? Efte doétifsimo Caballero ef-
tá en M a d r i d , y no negará á qualquiera que fe lo pregun-
te la v e r d a d , pues nunca la niega , de que para efte fin me
la envió.
7 P e r o quien mas injuriado fale en lo que el A p o l o -
gifta dice fobre efte aíTumpto , es el mifmo D o n Luis de
Salazar , de quien fupone fer un vil adulador , que contra
fu verdadero fentir me colmò de elogios en aquella Car-
ta. Y no haviendofe notado jamás efte vicio en D o n Luis,
es bien eftravagante imaginación la de que ahora quifiefle
adular á quien para nada ha mcnefter,
8 Mas íi quieres, Le¿tor m i o , enterarte bien , y á p o -
ca cofta , de la veracidad, buena intención , modeftia , y
otras prendas de el Apologifta , lee con reflexión aquel
e 2. de£-
defatinado S o n e t o , con que coronó fu obra: donde verásj
que aun mas infeliz en el verlo , que en la profa; (i con ci-
ta muele, con.aquel defcalabra. R a r o capricho ! meterfcá
P o e t a , quien ignora hafta la medida de los pies , y la colo-
cación de los confonantes. El primero , y fegundo pie de
el Soneto fon largos; en otros es menefter andar á rempu-
jones con las fynalephas para ajuftarles el numero : en los
tercetos eftán los confonantes fuera de el lugar debido;
pues concuerda el primero con elfexto, debiendo concor-
dar con el quarto , y el tercero con el quarto , debiendo
concordar con el fexto.
<? L o que fin embargo no fe puede negar , es, que t i e -
ne dos grandes partidas de Poeta , que fon el furor , y \z
ficción. U n a , y otra brillan con eminencia en fu Soneto»
El furor es mas que poético ; la ficción mas que foñadá.
Aquel llega á rabia; efta á quimera. Yo quiero concederle
lo que nadie le concede , efto es, que mi eftilo, ingenio , y
erudición merecen el bajo concepto en que él quiere p o -
nerlos. Pero á quien perfuadirá , que yo inconftante en la
Philofofia entre Ariftoteles , y Defcartes , ya Arifiotdico
foy, ya Cartejiano} Y o Cartefiano , ni fiempre, ni á tiem-
pos ? N o eftán viendo todos , que en ninguna parte de
mis efcritos encuentro con Defcartes,que no le impugne á
viva fuerza ? Danfe la mano el furor, y la ficción -. folo
un hombre , á quien el furor tiene fuera de s i , fingiera en
una materia donde eftá tan patente la verdad.
10 P o r lo que mira á la queftion de Savonarola,pue-
d o aflegurar , que no me intereífo en ella poco , ni mu-
cho : en una linea de el paílaje mifmo , que me acufa , he
dicho quanto ha dicho defpues el Apologifta , y quanto fe
puede decir á favor de ene Religiofo. H a hecho, ni puede
hacer mas en fu defenfa , que alegar algunos Autores Ca-
tholicos que le celebran ? Efto yá lo tenia dicho yo en
aquella claufula : No folo los Hereges le veneran como un
hombre celejiial, y precurfor de Luthero,por fus vehemen-
tes declamaciones contra la Corte Romana, mas aun algunos
Catholicos hicieron fu panegyrico.
11 P u d e ( dicen } omitir aquella noticia , ó en cafo
de
'de tocarla examinar mejor la materia. A u n o , y otro fatif-
faré. Para omitir la noticia no havia motivo alguno. Si
hecho de Savonarola fueííe oculto , ó no fueíTe tan ma-
nifiefto, la c a r i d a d , y aun la jufticia me obligarían á de-
xarle en effe eftado. P e r o eftando vertido por toda la
Igleíia en millares de libros , que quita , ni pone el que fe
lea lo mifmo en un libro mas? O ! que muchos lo ignora-
ban,y ahora lo faben. Es verdad; pero en quanto á la par-
te , por donde puede doler la noticia, no la faben por m i ,
fino por el Apologifta. Y o callé que Savonarola fuelle R e -
ligiofo Dominicano ; él lo clamoreo. Y llanamente con-
fieífo , que mi íilencio no fue eftudiofo ; porque nunca m e
pafsó por la imaginación , que, aun quando expreflaífe el
Inftituto que havia profeífado Savonarola , pudieííe p r o -
ducir efto la mas leve qüexa en la Iluftrifsima Religión
Dominicana. Nadie ignora , que no hai Inftituto tan auf-
tero , donde no Saquee uno , ú otro Individuo. Es cierto,
que no por eífo es licito facar las faltas de los Religiofos
particulares al publico. P e r o quando es un hecho n o t o r i o
á t o d o el O r b e , el particular no es acreedor al filencio , y
la Religión nada pierde en que en efte , ó aquel libro le
repita. H e venerado liempre la de Santo D o m i n g o , c o m o
un Cielo luminofo , que dio , y da á la Igleíia mas Aftros
brillantes de v i r t u d , y fabiduria, que Eftrellas fe cuentan
en el Firmamento. En efte t o n o , y aun mas alto fe me o y ó
hablar fiempre. P e r o Cali non Jünt mundi in confpeStu
eius. Aun en el Cielo hai manchas , y fombras. La Reli-
gión que contare entre fus individuos menor numero de
defeaminados, ferá la mas feliz; pero ninguna havrá jamás
que no tenga alguno.
12 Nunca pude yo confiderar el nobilifsimo Cuerpo
de la Religión de Santo D o m i n g o tan feniible á un m o t i -
vo tan levc"( en cafo de ferio, pues aun leve le niego ) que
pueda decir de si por delicadeza, lo que decía cierto Gaf-
con por fanfarronada , efto es, que en qualquiera parte de
el cuerpo que lehirieífen , feria la herida m o r t a l , porque
t o d o era corazón. Es mui robufto aquel gigante Cuerpo,
para fer tan delicado. Q u a n t o mas abunda en una indeci-
ble
ble copla de altifsimos exemplos de virtud , tanto menos
debe fentir el que le fepa que ha degenerado de ellos algún
particular. Dichofa Religión , donde íe cuentan por my-
riadas los Virtuofos , por millares los Santos , y por uni-
dades los Dyfcolos.
13 Efta tolerancia creyera yo juítifsima , aun quando
expreflaíle el H a b i t o de Savonarola , y me declarafle en
términos mas deciíivos contra fu c o n d u d a . Y afsi el íiien-
cio de fu profefsion no fué eftudiofo cuidado de evitar la
quexa , fino feguir mi común eítilo de no tocar las noti-
cias mas que quanto es neceflario para el aííumpto. P e r o
el Apologiíta , aun conteniéndome yo en los limites à que
me reduje , fupone quexofa la Religión de Santo D o m i n -
go. Es afsi, que la fupone quexofa, porque la quexa es fu-
puefta. Defpues de impreífo mi primer T o m o converse
baftantemente con algunos Religiofos Dominicanos. Los
Monges de eñe Colegio, que habito, tratan frequentemen-
te , y con mui amorofa correfpondencia , con los indivi-
duos que hai en el Convento de Santo D o m i n g o de ella
Ciudad. Ellos leyeron mui defde los principios mi primer
T o m o , porque luego,que fe imprimió, fe trajeron à aquel
Convento dos exemplares. C o m o ninguno de ellos alentó
jamás ( lo que es cierto ) àzia nofotros la mas leve reípi-
racion de íentimiento en el aífumpto de Savonarola? Cor
m o fingularmente el R m o . P a d r e Maeítro Fr. P e d r o Me-
nendez , P r i o r que es oy de dicho Convento , y Cathe-
dratico de Santo T h o m a s de ella Univerfidad , à quien
trato confrequencia, y á quien no folo yo , pero t o d o s
mis Compañeros cordialifsimamente eíliman , por fus ex-
celentes p r e n d a s , fiendo hombre de admirable candor,
difcrecion , y virtud , no me hizo por s i , ó por tercera
períona alguna caritativa admonición fobie mi yerro,
para que no cayeíTe en o t r o igual en adelante ? C o m o
ninguno de los Monges de mi O r d e n , que efián en M a -
drid , y en otras partes donde hai Dominicanos , m e d i ó
jamás noticia de que huvieífe de parte de ellos el menor
refentimiento ? C o m o à ninguno de tantos Seglares dif-
cretos , Eclefiaílicos , y Legos, que por efpacio de año , y
me-
medio me hablaron innumerables veces Cobre varias ef-
pecies de mi primer T o m o , oi jamás poner femejante
nota?
14 Es cierto que no la huvo , harta que el Apologifta
con ronca bocina toco al arma. Los Dominicanos palla-
ban por encima de aquella n o t i c i a , fin el menor fenti-
miento. Nadie la cenfuraba, nadie la notaba. P e r o

Ut belli Jignum Laurenti turnus ab arce


Extulit, &" raucoJirepuerunt cornua cantu,
Exemplb turbati animi.

Entonces muchos de el v u l g o , que eftán fiempre con el


Amen entre los labios para qualquier papel fatyrico nue-
v o , que falga , por fútil, y defpreciable que fea , fueron
dignos ecos de tal Apologifta , repitiendo , que yo havia
hecho mal en tocar aquella efpecie.
1 5 MUÍ diferente fué el lenguaje de los a d v e r t i d o s , y
defapafsionados ; porque eños luego hicieron reflexión,
no folo fobre que en el T h e a t r o Critico fe calla,que Savo-
narola fuefle Religiofo D o m i n i c o , mas también fobre que
la fubftancia de el hecho eftá tocada tan de paíío , é intro-
ducida entre tanto numero de otras noticias de igual enti-
dad , y aun mayor, que á nadie, ó á rarifsimo excitaría la
curiofidad de andar preguntando de oreja en oreja de que
O r d e n havia fído Savonarola : y para los que fabían a n t e -
cedentemente efta circunftancia, nada fe aventuraba en
eftampar aquella efpecie , pues donde havian leído , que
Savonarola era Religiofo D o m i n i c o , havian leído t a m -
bién fu hiftoria , y conforme á lo que huvicíTen leído , ha-
rían juicio de lo que hallaban de nuevo impreffo en el
T h e a t r o Critico. P o r configuiente , fi la efpecie tenía al-
go de odiofa,ó podía inducir alguna quexa,toda laquexa,
y t o d o el odio venia á recaer fobre el Apologifta.
16 N o creo yo , n» creyeron otros , que eñe hombre
eftuviefle tan ciego , que no previene t o d o efto ; y afsi fe
difcurrió entre muchos Cortefanos , que el motivo que
tuvo para efcribir, fué muí diferente de el que fuena. L o s
que
que incurrieron la temeridad de adivinar el Autor , penfa-
ron mui malicioíamerite fobre el cafo , atribuyéndolo á
emulación, y envidia. O t r o s , procediendo fobre el mifmo
íupuefto , encontraban en la publicación de aquel efcrito
cierta p o l i t i c a , aunque íbez, aftuta, con que fe procuraba
la reputación, y defpacho de otros.
1 7 Ninguna de eftas cavilaciones me pareció verifi-
m i l , y folo me incliné á que el motivo de el Apologifta
fué el que indujo á otros muchos Efcritores de efte tiem-
p o . Es el cafo , que. yo tengo una gracia gratis data, de la
qual renunciara con mucho gufto la mitad. Efta es, el l o -
grar fácil venta , no folo á mis eferitos , mas también á
los de mis contrarios. El carino con que el publico reci-
b i ó mis producciones, interefsó tanto fu curioíidad en las
materias de que trato , que quifo ver quanto en orden a
ellas fe eferibia por una, y otra parte. Efta inclinación ex-
perimentada en las primeras impugnaciones , que parecie-
ron contra mi , fué la que produjo defpues tanto numero
de Papelones al mi fin o intento , que hicieron arrepentir á.
los que , por eftár fuera de Madrid , encargaron á fus cor-
refponfales la compra de los que fueífen faliendo : porque
como por el interés , que les refultaba de el defpacho , fe
metieron áeferibir muchos , que no havian aprendido 3
hablar , al fin de la jornada hallaron que , exceptuando
mui pocos, havian dado monedas fanas por eferitos chan-
flones. Viendo , pues , el Apologifta , que en efte rio re-
vuelto todos los que eferibian peleaban algo de interés , fe
hizo la cuenta de procurarfe por el miímo camino algún
focorro ; y diga el mundo lo que quiíiere de Savonarola,
yfepan todos que fué Religiofo Dominico , que eífo nada
importa, como él faque fu tajada. Dbce en quanto á la p r i -
mera parte de mi fatisfaccion.
18 En quanto á la fegunda , ahora fe verá quien exa-
minó mejor efta materia , íi el Apologifta, ú y o . A la verr
dad en él feria mucho mas reprehenfible la falta de cabal
examen, que en mi,, porque mui diferente obligación tiene
a apurar la verdad, de una noticia, quien la hace aflumpto
único , ó principal.de un efcrito, que .quien la toca de
paflo para éxémplo. Con t o d o , lo dicho dicho , ahora fe
verá quien examino mejor efta materia.
í p T o d a la bateria de el Apologifta confine e t i q u e
yo no tengo otro fiador de lo que efcribi de Savonarola,
fino Gabriel Naudé, A u t o r , c o m o dice, que aunque grave,
y docto,no merece fee, por no fer coetáneo al fuceíl'o;eño
es repetirnos la Cantilena quotidiana,y concluyentementc
rebatida tantas veces , de el D o c t o r Perreras. Retuerzo el
argumento : El Apologifta no es coetáneo á Savonarola:
luego no merece fee en lo que dice de efte Religiofo. Ref-
ponderame , que lo que eferibe lo leyó en otros Autores
mas antiguos. L o mifmo refpondo yo por Naudé , quien
eftando generalmente reputado por grave , y docto , tiene
á fu favor la prefumpcion de que eferibió fobre funda-
mentos folidos , mas que el Apologifta , que no fabemos
halla ahora quien es. D e hecho Gabriel Naudé en el lugar
citado nombra gran numero de Autores , individuando
los que leyó fobre el aífumpto de Savonarola , de d o n d e
fe colige, que examinó con madurez el p u n t o .
20 Mas no me detengo en efto. Dexemos lo que leyó
Naudé , y vamos á lo que he leído y o . D e fuerte , que n o
tengo mas fiadores que Naudé. N o es afsi ? Pues vaya el
Apologifta regiftrando los figuientes.
21 Juan Nauclero, grave Chronifta Aleman,Prevofte
de la Iglefia Tubingenfe , y Cathedratico en el D e r e c h o
Canónico , Volum.i. Chronographia generat.^i. defpues
de referir muchas predicciones faifas de S a v o n a r o l a , dice
como el Papa le embió á llamar , y no quifo comparecer:
Que le prohibió predicar, y defpreció la prohibición: Q u e
fué execrado ( efto es.excomulgado ) por la contumacia,
mas por elfo no fe abftuvo de celebrar el Santo Sacrificio
de la Milla. Vocavit ( Papa ) hunc Fratrem Hieronymum,
fed comp.tr ere noluit: ínter di Bus pojí prcedicatione , non
curavit Propter contumaciam execratus eji, nec propterea,
d celebratione di-vinorum abftinuit. T r a t a luego de fu p r i -
fion , y proceílo ; y defpues de referir como le pulieron en
tortura , dice como algunos dias defpues fué examinado
fin t o r t u r a , y que en efta confefsion d e c l a r ó , que todas
fus profecías havlan íido fingidas; que havia predicado ta-
les cofas por confeguir gloria humana ; que le havia pare-
cido la Ciudad de Florencia buen inftrumcnto para elle
fin; que para el mifmo havia procurado manifeitar á los
hombres las abominaciones, que fe hacían en R o m a ; p o r -
que en fee de efto cfperaba que los Reyes , y Principes hi-
cieífen juntar un Concilio , donde fuelle depuefto el P a -
pa con otros muchos Prelados ; y en cafo que de aqui no
reíultaífc hacerle Papa á e l , lograría por lo menos el pri-
mer lugar defpues de el Papa , y quedaría con grande efti-
macion en el m u n d o . Pofíea demum die decima nona eiuf-
dem rmnfis{Aprilis) Jine lafionedixit omniaper ipfumpro-
pbetizata fuijfe ficta ,&' quod ob gloriam humanam aucu-
pandam talia pradicaverit , & quod videbatur Civitas
Florentina bonum injirumentum adfaciendum crefeereglo-
riam fuam. Et ad coadjuvandum fuum finem confejfus eji
fe pr<edicajfe res , per quas Chrifiiani cognofeerent abomi-
nationes , qua fiebant Roma , & quod Reges & Principes
fe congregarent adfaciendum Concilium : quod ubifaStum
fuijfet ,fperajfet deponi multos Pr•alatos, etiam Papam. Et
quando fuiffet aftimatus in Concilio , manfijfet, &Jietijfet
in magna reputatione in toto mundo, &•Ji non fuijfet in Pa-
pam ele¿íus, faltem primum locum tenuijfct.
22 Pierio Valeriano , nombre iluftre entre los aman-
tes de buenas letras, en el libro fegundo de Jnfelicitate Li-
teratorum, dice, que haviendo Savonarola, con fu extre-
mada facundia , y doclrina , prendas que manchó fu mala
í n d o l e , apartado al Pueblo Florentino de la obediencia
debida á la fanta Sede, y arrogadofe á si mifmo mayor au-
toridad de la que tienen los fuceífores de San P e d r o , per-
feverando pertinazmente en perfuadír , que tenia revela-
ciones d i v i n a s , fue convencido finalmente de i m p o n u r a ,
condenado como impío , y quemado en la mifma Ciudad
de Florencia , á quien havia engañado. Savonarola Divi
Dominici facris initiatus , non modo literatus , fed magna
apud literatos omnes auéloritatis , Cbrifiiance difciplina
concionator egregius , admirabilis omnino doclrina , niji
pravo eam ingenio contaminajfet, pojiquam facundia fre-
tus
tus fuá Vhrentìnum Populum co compulerat, ut ab Ale-±
xandfo Pontífice Maximo, atque adeo ab Ecclefia Romana
injlitmis dijfentiret, majoremqueJibi adrogaret aMflorita-
tem , quamab ipfo rerum opifice per manus tradiiam affé-
quutus ejfet Petrifuccejfor Romanus Pontifex : dura de do-
Sirinafuá , deque Dei familiaritate , qua fe ad colloquium
ufque dignatum palàm profitebatur, Fidem aquopertina-
cius tueri perfeverat: mendacitatis , & impojiura demum
conviEìus, impietatifque damnatus, in Urbis, quam decepe-
rat medio cum af iciis aliquot concrematus eji.
• 23 P e d r o Delfino, General de la Camaldula, refiden-
te actualmente en Florencia quando fe hizo elproceífoa
Savonarola , en carta efcrita al Obifpo de P a d u a , que fe
halla imprcfla en Oderico Rainaldo , continuador de Ba-
ronio , al ano de 14578. dandole noticia de aquel fucelTo,
dice , que fueron finalmente defcubiertas las tramas de el
Ferrarienfe (afsi llama à Savonarola , porque era natural
de Ferrara ) que haviendo fido excomulgado por el P a p a ,
y por el General de fu O r d e n , no fe abltuvo de predicar,
ni de celebrar: y que dio à entender no tenia refpeto algu-
n o , ni à D i o s , ni à los hombres. Detecta funt tandem
Ferrarienfis infìdi&.Excommunicatus hoc anno à Pontífice y
& a Generali fui Ordinis , & predicare , & celebrare non
defìitit, ac palàm de Pontífice obloquutus , nec Deum vifus
eji, nec homines rever eri. D à defpues noticia de fu prifion,
y de como fué puefio en la t o r t u r a , con que concluye la
carta , porque efta fuè eferita antes de la muerte de S a v o -
narola : Heri in equleum cum eifdem (dos cómplices) fub-
latus eji. Per omnia benedicìus Deus. Vale.Fior entia die 1 r .
ApriUs. Anni 14.98.
24 Juan Burcardo, Maefiro de Ceremonias de el Sa-
cro Palacio , en fu Diario refiere , que puefto el Savona-
rola varias veces en tortura , pidió mifericordia , p r o m e -
tiendo , que confefiaria todos fus delitos : que de hecho
lo executò afsi por eferito, y manifeñó entre otras cofas la
criminal , y atroz induítria de que fe havia valido para
perfuadir que tenia revelaciones : Fratcr Hieronymus car-
ceñbus mancipatus , pofiquam fepties quajiionibus, & tor->
í 2 meri'..
tntntis expofitusfuit, fupplicavit pro mifericordia, offe-,
rens diSlurum , & fcripturura omnia in quibus deliquiffet.
Ditnijfus efi de tortura , & ad carceres repofitus, & afsig-
nataflbi cbarta, & atr amento fcripfit crimina , & dolióla,
fuá , in folijs, ut ajferebant, oBoginta , & ultra , fcilicet,
quod non babuit unquam aliquam revelationem divinan?,
Jed intelligentiam cura pluribus:::: L o que añade efte Au-
t o r á lo que dicen los demás , es tan horrendo , que ferian
menefter muchos mas teftimonios que el fuyo,para creerlo.
2 5 Juan P o g g i o Florentino defcubrió, y convenció
largamente las impofturas de Savonarola , en un T r a t a d o
compuefto á efte fin , que no he vifto; pero le cita,y refu-
me Antonio Duverdier en fu P r o f o p o g r a p h i a , t o m . 3 . fol.
P
o r
eftas palabras : Uno llamado Juan 'Poggio , hizo
tin 'Tratado , que fue impreffo en Roma , y contiene trece
capítulos, en todos los quales, hablando fiempre con el mifmo
Savonarola , defpues de ha-ver convencido de impoflura ,y
falf ¡dad fus predicciones , efpecialmente , en que haviendo
enviado fu capa a Carlos Strozzi, enfermo de peligro , con
la promejfa, de que luego que fe la puf efe fanaria , no ~obf¡,
tante luego murió :y haviendola también enviado d un Pla-
tero , llamado Cofme ,y d otros muchos, con la mifmapro-
mejfa, afsi mifmo murieron. Tambien,en que el havia afir-
mado publicamente, que Juan Pico de la Mirandula fana-
ria de la enfermedad , de ta qual dentro de tres dias murió.
Defpues, digo, de haver Juan Poggio confutado las razones
de dicho Savonarola, y exortadole d volver d la obediencia
de el Papa, le demuejira , que es infiel, infame , Apofata,
fediciofo ¡perturbador de el bien ,y repajo publico , fcif--
mítico, defobediente al Soberano Pontifice;y por conf guien-
te haver fidcfuftijsi mámente excomulgado.
26 Los cinco Autores que hemos alegado , t o d o s
fueron contemporáneos de Savonarola. Vea ahora el A p o -
logifta , que recufa á Naudé por no fer coetáneo , íi nos
hace falta efte Autor , y fino tenemos o t r o fiador , que
Gabriel Naudé de lo que hemos dicho.
27 P a u l o J o v i o , en los elogios de hombres d o c t o s ;
¿ice , que aunque al principio era Savonarola buen Reli-.
gi°-
<ñoíb, la ambición, y una defordenada , y perniciofa afec-
tación de eftender la verdad , le inflamo tan fuera d é l o s
limites de lo juño , que con precipitada , y cruel fenten-
cia hizo morir à fíete nobilifsimos Ciudadanos Florenti-
nes ; v declamando acerbamente con loca libertad contra
las acciones de el Papa Alexandro V I . llego à poner en
duda la Sacrofanta Poteftad Pontificia : Eius ingenium ab
occulta ambitione , Ó* nimio exitialiqueproferendo verita-
tis /ludio inflamatum adeo ajluanter ejfèrbuit , ut capitale
judicium de fufpeBis nobilifsimisfeptem civibus fava fen-
tentia precipitarli , morefque Alexandri Summi Pontifi-
eis vefana declamando libértate cum acerbe fugillaret, Sa-
crofanBam Potefatem in dubium revocarit. J o v i o , t a m -
bién puede paflar por contemporaneo , porque en fu j u -
ventud alcanzo la muerte de Savonarola.
28 El P . Martin Delrio (Difquifit.Mag.lib.4.cap. 1;
quaeft.j. feét.6. ) en efta conformidad habla de Savonaro-
la: En mi fentir vanamente intentaron algunos defender
las revelaciones de Geronymo Savonarola , que ejiàn conde-
nadas por el Juicio Apoflolico. Quantas cojas predixo efle
hombre de la reformación de la Iglefia, de la converjion de
Moros, y Turcos, déla felicidad de los Flor entines, las qua-
le s decia havian de vèr antes de morir muchos de fus oyen-
tes ; añadiendo , que aquellas profecías eran- immutables ,y
abfolutas ; de las quales no obftante nada cafi fucediò, y por
la mayor parte , dentro de los cien años, que fe figuieron,
fucediò todo lo contrario. Por lo qual, de lapafsion de fus
parciales , y del odio que muchos tenian à Alexandro VI. y d
la Cafa de Mediéis , nació que algunos Hijlor¿adores in-
confi'deradamente emprendieren fu defenfa , ò revocajfen
en duda la ]ujlicia de la fent encía, que fe fulmino contra él.
A la verdad, afsi como elfucejfo mojlròfer faifas fus profe-
cías, también fu contumacia contra el General defu Orden,
y el dejprecio de la excomunión Pontificia (que aun quando
fuejfe claramente injufta , debiera fer temida) y otrasfeme-
jantes acciones Jon urgentes argumentos , que prueban fu
arrogancia, objlinacion , è ilufion diabolica. Leafe à Rafael
Volai-errano , que confia efcribiò la verdad , porlo mifmo
que
que el Guie ciar diño , aunque algo, indinado d favor deSa-
vonarola ,pu¿lké.. No obran por.ventura con mas piedad,
y prudenciados que defienden el Juicio de la Silla Apofioli-
ca.,. que los que batallan por el honor de un Particular} Ni
ejlo.desluflra en algún modo ala Ilufirifsima Religión Do-
minicana , la qual, como Aflro refplandece en el Cielo de la
Iglefia Militante ; afsi como no es mancha para los Coros de
los Angeles la facción de Luzbel, ni para el Apoflolado la
perfidia de Judas. Hafta aquí el Padre Martin Delrio y
efto es hablar con juicio , diferecion , y piedad. Dexo de
poner efte teftimonio en Latin , porque fiendo el libra
mui común , todos pueden ver íi he íido fiel en la traduc-i
cion.
. 19 J u a n Fifcherio, Cardenal de la Iglefia, y M a r t y r ,
en el articulo 3 3 . de noncomburendis hxreticis, §.Qaomm
exemplum, dice, que Savonarola manifieftamente fué con-
tumaz contra las cenfuras de la Iglefia: Aperte contumacem
feprafhitit contra cenfuras Ecclsjia.
30 Son muchos mas los Autores que he vifto citados en
otros.Pero no omitiré que el célebre Analifta D o m i n i c a n o
Abrahan Bzovio , que tanto hizo por defender á Savona-
rola , cita, como declarados contra él,á dos grandes hom-
bres , Ambrollo Catharino, y J a c o b o Lainez , el primero.
D o m i n i c a n o , el fegundo Jefuita , uno de los primeros, y.
m a s queridos compañeros del Gloriofo Patriarca S.Igna-
cio de Loyola.Donde también debe advertirfe,que C a t h a -
rino , fobre la circunftanciade Dominicano , á quien folo
la fuerza de la verdad pudo hacer contrario á Savonarola,
le alcanzo en fu juventud , y t o m ó el habito en la mifma
Ciudad de Florencia , donde le fué fácil enterarfe cabalif-
fimamente de la c o n d u e l a , y proceder de Savonarola.
3 r Aun los mifmos Autores de aquel tiempo ( dexo
aparte los que declaradamente eran de fu facción , ó inte-
reífados en fu honor ) que fe moftraron propenfos á favor
de Savonarola , no pudieron dexar de decir lo bailante,
para que fe conozca que fué Impoftor, y faifo Profeta. El
Guicciardino planamente afsienta , que el Papa le p r o h i -
bió la predicación, y que él al principio obedeció ; mas
del-
defpues viendo qué con fu íilencio iba defcayendo fu cré-
dito , el qual eftrivaba enteramente en fu facundia , r o m -
pió el precepto , y volvió á predicar , defpreciando las
Cenfuras impueilas , y afirmando, que eran n u l a s , como
contrarias a l a voluntad Divina. El haver obrado contra
el precepto , y contra las Cenfuras , ninguno de fus Apo-
logiftas lo niega, aunque procuran difculparle con eftraña
Theologia. Veanfe Abrahan Bzovio , y Natal Alexandro.
Dice mas el Guicciardino , que haviendo muchas veces
prometido en fus Sermones , que en confirmación de la
doctrina que predicaba , paílária fin lefion por medio de
las llamas , quando fuelle neceífario , llegando defpues el
cafo de acetarle la promeífa, é inflarle á la execucion , re-
trocedió con frivolos pretextos, lo que acabó de arruinar
fu reputación ; y afsi al dia figuiente le prendieron. Enfin,
que en la confefsion declaró, que fus predicciones no ha-
vian íido fundadas en revelación Divina , fino en fu o p i -
nión propria , y en la doctrina , y obfervacion de la Sa-
grada Efcritura. Efto era contra lo que antes fiempre ha-
via dicho.
_j2 Phelipe de Comines , á quien el Apologifta cita,
no dá á entender , aunque algo afeéto á Savonarola , que
efte tenia buena caufa , fino que éldefeabaque latuvieííe.
Antes de lo que dice aquel Hiftoriador , fe infiere eviden-
temente , que Savonarola era reo de dos grandes críme-
nes: El primero, el que hemos dicho , de Impoftor , y fal-
fo Profeta. Dice Comines , hablando de él en la vida de
Carlos V I H . c a p . i p j . que Savonarola, publica,é inceífan-
temente predicaba en Florencia , que el Rey Carlos havia
de volver á Italia fegunda vez, y de t o d o el contexto conf-
ta , que efto lo fundaba en revelación D i v i n a ; fed Jiceft,
que el Rey Carlos no volvió á Italia fegunda vez : luego
fue fállala profecia de Savonarola, y él por configuicnte
fallo Profeta. El fegundo crimen es de cftado. Efte e s t á n
claro en C o m i n e s , que no tiene réplica ; pues aífegura , y
r e p i t e , que Savonarola inflantemente folicitaba á Car-
los V I I I . para que vinieffe á Italia fegunda vez con Exer-
cito , áfin de reformar lalglefia con mano armada. P r e -
gnn-
gunto , íí el follcitar la entrada.de un Principe Eítrangéró;
y armado de T r o p a s no es delito gravifsimo contra el Ef-
t a d o ? Valdrá en ninguna República (falvo que confie de
unos Miniftros fatuos ) al que cayere en efte comiíTo , el
pretexto de que folo pretende reformar las coftumbres
corrompidas?
33 N o falta quien, por patrocinar á Savonarola, atri-
buya á Comines la noticia de que aquel profetizó á Car-
los V I I I . la muerte de el Delfín, y aun la de el Rey mifmo,
como caftigo de el Cielo , íi no volvía á Italia. P e r o e f t o
es mui falfo. L o que en Comines fe halla , es , que Savo-
narola en términos generales amenazó al Rey con el cafti-
g o Divino ; y Comines , viendo fuceder poco defpues la
muerte de el Delfín , difeurrió conjeturalmente , que a
efte objeto fe terminábala amenaza de Savonarola. Es
cierto , como dice un Autor moderno , que fi Comines
entendiera tanto de los artificios de los Hypocritas, como
entendía de máximas de Principes , no le hiciera fuerza
alguna la aparente correfpondencia de el fuceíTo á la ame-
naza. Qualquiera que profetiza caftigos de el C i e l o , va
feguro de no fer cogido en mentira ; porque como en efte
valle de lagrymas fon tan frequentes las defdichas , rara
Vez dexará de acaecer algún fuceflo funefto , que fe inter-
prete como execucion de la profecía; y en cafo que n o ,
diíeurreu los preocupados , que Dios con ira masfevera
refervó el caftigo para el o t r o M u n d o . Aquel aftuto hom-
b r e en un t o n o hablaba á los Florentines , y en otro a l
Rey de Francia.A aquellos les predicaba,como conftante-
mente decretada por el Cielo , la vuelta de el Rey á Italia,
para tenerlos firmes en. fu partido ; con efte folicitaba e l
que volvieffe, para confeguir la reputación de verdadero
Profeta , y los demás fines á que afpirabafu ambición. En
una parte profetizaba lo que no fabia; y en otra pretendía
que fe executaffe lo que havia profetizado.
3 4 Finalmente , en una cofa concuerdan todos los
Autores , la qual excluye t o d o juicio prudencial á favor
de Savonarola. Efta es , que los Jueces diputados por el
P a p a para examinar fu caufa, y pronunciar la fentencia,
fue-
Fueron, fu p r o p r i o General, y el Obifpo R o m u l l n o . D i g a ­
fe lo que fe quifiere de la politica , y coftumbres de A l e ­
xandro V I . en eñe cafo no puede negarfe , que defeò fc
procedieífe conjufticia. Y aun d i r e , que fi quifo quefe
faltaffe à ella, fu intención fué,que fe declinaífe al extrem»
de la benignidad; pues no havia de efperar el P a p a , n<i es
creíble que el General de la Religión de Santo D o m i n g a
­fueífe iniquamente cruel con un fubdito fuyo. T o d a la
Iglefia fabe que hombres fe colocan en aquel puefto; y aun
quando alguno no igualaífe el merito de los demás , c o a
toda certeza fe puede aífegurar , que ninguno huvo capaz
de una iniquidad tan grande, como feria condenar con r i ­
gurofifsima fentencia á un Religiofo innocente. Proteico,
que fi yo fueffe Religiofo D o m i n i c o , antes batallaría p o r
el honor de el General, que por el de Savonarola : porque
mucho mas fe interefla qualquiera Religión en la buena
opinion de fu fuprcmo Prelado , que en la de qualquiera
particular fubdito.
3 5 Ello es lo que yo he hallado contra Savonarola;
O por mejor decir , he hallado mucho mas ; pero hai ra­
zones para no efcribirlo t o d o . Veamos yá lo que alega à
favor fuyo el Apologlfta, para averiguar quien de los d o s
examino con mas madurez efta materia. A penas caufa al­
guna fe havrá vifto mas miferablemente defendida. D e los
telligos que cita , unos no dicen cofa à favor de Savona­
rola, y otros padecen excepción, fegun reglas de D e r e c h o .
7,6 A brahan Bzovio,el P.Maeftro Lorea, y otros D o ­
minicanos padecen la excepción de deponer en una cau­
fa , en que fe confideran, y mueftran intereffados: el A p o ­
logifla , haciendofe cargo de efta objeción, refponde,que
los Dominicanos fon veracifsimos , y fincerifsimos , y que
un Papa , y un Emperador dieron á la Religión de Santo
D o m i n g o el epitheto de Orden de la verdad.Vcro efta ref­
puefta, aunque verdadera en el aíTumpto , es inútil al p r o ­
pofito. En el Derecho fe feñalan dos capitulos genéricos
(que defpues, tienen fus fubdivifion.es)'por donde fe puede
poner excepción à los teftigos. El primero mira á la cali­
dad de la perfona, el fegundo á la calidad de la caufa. El
• g №
que es notado de mentirofo, padece excepción por el pri-
mer capitulo ; pero por fidedigno que fea , fi es interefla-
d o en la caufa que fe agita , padece excepción por el fe-
g u n d o . Aquella excepción es general; efta limitada. La
refpuefta , p u e s , de el Apologifta feria de el cafo , fi fe re»
alfalfen los Autores Dominicanos por el primer capitulo;
de que eftamos mui lexos; pero es impertinente, quando la
excepción fe pone por el fegundo. T a m b i é n d i g o , que
quando fe trate de un hecho , que no es conteftado , daré
entera fee á los Efcritores Dominicanos que le afirmaren;
pero fi hai divifion de fentencias entre los Autores , deben
fer preferidos los indiferentes, que no tienen interés algu-
n o en la caufa que fe difputa , a los que de algún m o d o fe
confideran interelTados en ella.
3 7 Fuera de ello , los mifmos Dominicanos no eftán
acordes. El General de la Religión dio fentencia contra
Savonarola. Ambrollo Catharino creyóle culpado. A b r a -
han B z o v i o , aunque fe eftiende largamente en el alegato
p o r Savonarola , en la concluíion fe d o b l a , y permite al
L e t o r hacer el juicio que quiílere : Qu<£ omnia judicio S¿
R. E. & arbitrio Lefiorum libenter fubjicimus. T o d o s ef-
tos eftán contra los que absolutamente , y fin perplexidad
le juftifican.
3 8 Henrico Spondano únicamente cita por fu fentir á
J u a n Francifco P i c o , intimo amigo de Savonarola , de
quien hablaremos abajo, y los Monumentos manufcriptos
que hai en la Bibliotheca Florentina de los Dominicos ; y
un teftigo , que fe refiere únicamente á lo que le dixeron
los amigos de el reo,hace p o c a , ó ninguna fuerza en un fe-
vero juicio. Fuera de que , como confieífa el Apologifta,
( p a g . 4 5 . ) Spondano duda, 11 fué cierta laconfefsion que le
atribuyeron á Savonarola; y un teftigo, que duda de el he-
cho en que d e p o n e , es como fi no depufiera.
3<? Comines era Miniftro de efpecial confianza de
Carlos V I H . cuyo Faccionario era Savonarola : lo que es
capitulo fundente de recufacion. Sin embargo,no hai em-
barazo en admitirle,porque de lo que refiere eñe Efcritor,
mas confta la c u l p a , que la juftificacion de Savonarola. Y
en
€n cafo que efto fe me niegue , no puede negarfeme que
fufpendió el juicio , porque él lo dice afsi expreíTamente.
Afsi no fe debe reputar por teftigo, pues nada afirma.
4 0 El P . Mariana es mucho de eftrañar que fe halle
alegado por el Apologiíla, pues fe declara por la fenten-
cia contraria á Savonarola,como mas probable. Afsi con-
cluye: Muchos, hafta el día de oy, en Florencia le tienen por
Martyr , y otros condenan fu atrevimiento ; cuyo parecer
tengo por mas acertado.
4 r El Autor de la Hiftoria Pontifical fufpende el jui-
cio. Y efta ferá razón bailante para que todos le fufpen-
dan ? Quien hizo á lllefcas regla inalterable de todos los
Efcritores? Fuera de que quien fufpende el juicio , no afir-
ma, ni niega. Pues á qué propofito fe cita?
42 D e O d o r i c o Rainaldo es falfo lo que dice el A p o -
logiíla; efto es, que no duda afirmar que fueron calumnias
los cargos , que contra el fe divulgaron, y que no tuvo otro
delito, que el demajiado ardor, 0 imprudencia con que decla-
mó contra los vicios de fufiglo.'Dos partes tiene efta p r o p o -
íicion, y en entrambas es faifa. En la primera , porque n o
afirma con la generalidad que la propoficion fuena, que
los cargos fuellen calumnias, fino precifamente limitando-
fe á los cargos efpeciales de horrendos facrilegios , que le
atribuye Burcardo ; y yo también aliento á que eftos fue-
ron fupueftos. En efta noticia es Ungular Burcardo; en las
otras dice lo que los demás. En la fegunda, porque tam-
bién iefeúala por delito principal (como en realidad lo es
mui grave) haver introducido una facción, de quien fe hi-
zo Caudillo, en la Ciudad libre de Florencia. Añadafe que
Raynaldo no le culpa las declamaciones contra los vicios de
fufiglo en g e n e r a l , como dice el Apologifta , fino deter-
minadamente contra los de el P a p a . L o primero , podia
fer zelo: lo fegundo, fiempre es efcandalo.
43 Angelo Policiano , cuyo teftimonio fe c i t a i n d i -
reétamerite dos veces en la Tertulia, nada firve al intento,
porque efte Autor efcribió en tiempo que aun Savonaro-
la era bueno, ó por lo menos aun no fe havia defcubierto
que fueífe m a l o . T o d o s , 6 cafi todos los Autores convienen
g2 en
en que eftc Reügiofo en los principios fué fervorofo , y
exernplar ; pero havicndo confeguido,en fuerza de fu pre-
dicación,una gran deferencia entre los Florentines,y gran-
de opinion con todos, fe eftragò fu efpiritu con un defor-
denado defeo de exaltar fu dominación en Florencia, y fu
eftimacion en el M u n d o . Y parece fer , que ni efta corrup-
ción acaeció haftafus últimos años, ni fué defcubierta naf-
ta fus últimos dias. H a v i e n d o , pues, fallecido Angelo P o -
liciano quatro años antes que Savonarola , pues aquel m u -
rió el año de 1494. y efte el de 1 4 9 8 . es confiante que fa-
liò a luz el Panegyrico de Policiano , antes que la ambi-
ción de Savonarola.
4 4 R.eftanos el gran Panegyrifta de Savonarola ]uan
Francifco Pico Mirandulano ; y aqui es donde mas fe ha-
ce admirar , ó la ignorancia fuma , ó la temeridad iniígne
de el Tertulio Apologifta, pues nos alega un efcrito ente-
ramente condenado por el Santo Tribunal de la Inquifi-;
cion de Efpaña, conviene à faber, la Apologia que por Sa-
vonarola hizo el Mirandulano. Qué es efto ? Adonde cita-
rnos? en Efpaña, ó en Ginebra? Veafe el Expurgatorio de
el año 1707. en el primer T o m o , p a g . 7 3 2 . y alli al fin de
la pagina eftas palabras:
Ioannes Francifcus Pici M i r a n d u l s .
Eius Opufculumfecundum defententia excommunicatio-
nis injufia pro Hieronymi Savonarola innocentia prohi-i.
befur.
L o mejor es, que al tiempo de citar al Mirandulano , dice
el Apologifta en voz de D o n Alonfo á los otros q u a t r o , n o
de la T e r t u l i a , fino de la vida airada : Solo prevengo à Vs.
mds. que fe ha de letr con veneracion,porque tiene al pr'in-.
cipio un Privilegio de Leon Decimo ,y una cenfura de Ale-
xandro Sexto, en que favorece las obras de efe Principe ; y
no ignoran Vs. mds. que una de ellas es la Apologia por Sa-
vonarola. Y yo prevengo al Apologifta, y à todos los T e r -
tulios, que eífa Apologia no merece veneración, fino abo-
minación , y que ni los Tertulios pueden leerla , quanto
menos citarla, como prueba legitima à favor de Savonaro-
la,; y que la aprobación de loj? dos Papas n o recayó fobre
eífa
efla Apología , fino fobre otras obras , aunque defpues fe
incorporaüe con ellas, y en la frente de todas fe fixalfe la
aprobación. C o m o havia de aprobar Alexandro V I . una
obra, que era un libelo infamatorio contra fu propria fa-
ma? N o f o l o no la aprobó , pero ni pudo verla , ni tener
noticia de ella, porque fue eferita defpues de fu muerte,
como leí en buen Autor,confta claramente de fu contexto.
4 5 N o fe duda que Juan Francifco P i c o , aunque mui
inferior á fu gran tío Juan P i c o , fué un hombre mui d o c -
t o ; pero la amiftad que tuvo con Savonarola , llegó al ex-
tremo de pafsion ciega,y le hizo desbarrar fin limite en fus
elogios , y aun á decir fobre la muerte de Alexandro V I .
muchas patrañas, parte de las quales trasladaron de el los
Hereges.
4<5 T o d o efto debiera faber el Apologifta, para n o
precipitarfe temerariamente en el pantano en que fe ha
metido. Es bueno, que á cada paito me nota de fácil, p o r -
que he tocado la elpecie de Savonarola, fin haver leído ef-
te, ó el otro libro que me cita; y él fe pone á eferibir mui
de intento,fin faber lo que el Tribunal de la Fe tiene con-
denado en orden al mifmo afiumpto que trata. Y o he leí-
d o lo que baila, y aun lo que fobra,para faber que, por lo
menos , es probabilifsimo lo que eferibi de Savonarola.
Nadie tiene á mano todos los libros que tratan de unaf-
fumpto tan vulgarizado como elle , ni aunque los tenga
todos , puede leerlos t o d o s , ni aunque pudiera debiera,
pues ni aun en materias de mayor importancia es menefter
leer todo lo que hai eferito, para formar un concepto
bien fundado; pero el Expurgatorio de la Santa Inquifi-
cion, todo Efcritor debe tenerle á mano; y quando fe trata
un aífumpto tan delicado, por no decir tan fofpechofo,
como es la Apología de un hombre condenado por A u t o -
ridad de la Silla Apoftolica, no fe ha de citar Autor , ó li-
bro alguno, fin una perfecta feguridad de que no eftá ni en
t o d o , ni en parte reprobado por aquel Santo T r i b u n a l .
4 7 Y yá que fe tocó eñe p u n t o , añado , que debiera
también faber el Apologifta-, que muchos de los Sermones
impreífos de Savonarola, juntamente con fu libro Dialo-
go
go della verità eftàn afsimifmo enteramente prohibidos en
el Expurgatorio Efpaúol ( T o m . i . p a g . 5 3 6 . ) afsi como fa-
ber , que todos los Sermones de èl mifmo eftàn mandados
retener en el índice R o m a n o , doñee expurgentur. Tam-
bien debiera faber (que pues lo calla debe de ignorarlo)
que aun en el mifmo índice R o m a n o efta prohibido con
prohibición abfoluta , y no limitada, como los Sermones,
el libro Dialogo della verità. Veafe el índice impreflo en
R o m a el año de 162 1. puede fer doctrina infpirada (co-
m o pretendieron fus ciegos apafsionados) ni aun doctrina
fana , la que condenaron los dos Supremos Tribunales de
la Fè?
4 8 Ultimamente debiere faber, que también fué con-
denada en R o m a la Apologia de el doctifsimo Natal Ale-
j a n d r o por Savonarola, como fe puede vèr en la fegunda
edición de fuHiftoria Eclefiaftica , t o m . 8 . cap.4. art. 3 .
fiendo afsi que le defiende, no deciíivamente, fino con al-
guna perplexidad. Si otras Apologías por Savonarola no
eftàn prohibidas, fera, ò porque eftàn eftrechadas à térmi-
nos tan angoftos, quefean tolerables , ò porque no todos
los libros le llevan al examen de el Santo T r i b u n a l .
, 4 P Fáltanos folo hablar de las revelaciones , que fe
alegan por Savonarola. Sobre que digo lo primero ,-que
c o m o nos conftalfe ciertamente que havia havido tales re-
velaciones, fe quitaba toda la duda , porque D i o s no pue-
de mentir ; pero el que las haya havido , eftriva folo en la
fè de los Autores, que las refieren ; y los que nos citan p o r
ellas ( exceptuando ia de S. Francifco de Paula, de la qual
fe hablará aparte ) fon Dominicanos ; por tanto fon com-
prehendidos en el capitulo de excepción feñalado arriba.
50 D i g o lo fegundo, que aun quando los Autores ci-
tados no folo fuellen gravifsimos , fino fuperiores à toda
excepción, como la noticia de las revelaciones no llegó à
ellos por participación immediata de los mifmos Santos
que las tuvieron , pudo falfearfe en alguno de los conduc-
tos por donde pafsó; y para prefumir que fucèdiò afsi,hai
gravifsimos motivos , como conftarà de lo que vamos à
decir en-los números fíguientes.
51 D i g o lo tercero , que el P . Natal A l e x a n d r o , ni
en la Apologia por Savonarola, ni en la refpueíla , que en
la fegunda edición dio à los Ceníbres Romanos , no hi-
zo memoria de las alegadas revelaciones. Sobre lo qual
arguyo afsi : O tenia noticia de ellas, ò n o . Si tenia noti-
cia , feñal es que las reputo por apocryfas , pues à juzgar-
las verdaderas , que comprobación mejor podía hallar à
fu intento ? Si no tenia n o t i c i a , por qué eftraña tanto el
Apologifta , que yo ignoraífe tales revelaciones , havien-
dolas ignorado un Autor , que fobre fer doótifsimo en la
Hiftoria Eclefiaítica, por Dominicano eftaba mucho mas
proporcionado,que yo para faberlas? A Abrahan Bzovio,
aunque le l e í , no le tengo prefente, pero me parece que
tampoco hace memoria de alguna de las tres revelaciones*
52 D i g o lo quarto , que de la revelación de Santa
Columba iolo confía , que Savonarola , y fus dos com-
pañeros en el fuplicio fe falvaron ; lo qual pudo fer , y es
verifimil que fucediefle afsi, aunque el fuplicio fueíTe juf-
t o . Es verdad que en la relación fe llama la muerte injuf-
ta , y à ellos fe les dà el titulo de grandes Siervos de D i o s .
P e r o eño pudo añadirlo el Efcritor , ò quien le dio la n o -
ticia alEfcritor , figuiendola opinion d e q u e por otros
motivos eftaba preocupado. Quiero decir : P u d o la Santa
vèr en efpiritu no mas que la fubftancia de el hecho , efto
es la muerte de los tres Religiofos; pero defpues el que re-
fiere aquella vifion, por eftàr en fè de que ellos eran gran-
des Siervos de D i o s , y la muerte injufta, noticiarla con ef-
tas voces : Vio demás de efto en efpiritu la injufta muerte,
que en Florencia fe dio à tres grandes Siervos de Dios , Re-
ligiofos de fu Orden.
53 D i g o lo quinto , que la vifion de San Phelipe de
Neri es increíble. El Tribunal de la Inquificion de R o m a
prohibió abfolutamente parte de las obras de Savonarola,
y parte con la limitación doñee expurgentur. C o m o he de
creer que Chrifto fe le apareció al Santo echando la ben-
dición à todos los que o r a b a n , para que fe lograrle fu
aprobación? Condena el Tribunal de la Fè lo que virtual-
mente aprobó el mifmo Chrifto? Chrifto echa bendiciones
à
á los que piden la a p r o b a c i ó n , y el Santo Tribunal cenili-;
ras para i m p e d i r l a letura? D i g o que no lo creo. Mas: H a -
viendo el Santo , como fe refiere , tenido efta vifion en la
Iglefia de el Convento de la Minerva en R o m a , no pu-
dieron los Inquifidores R o m a n o s ignorarla , ni es admifsi-
ble que los Dominicanos de aquel Convento no fe la par-
ticiparen , quando fe entendía en el examen de las obras
de Savonarola , à que fe figuiò la prohibición. T a m p o c o ,
por la mifma razón, es creíble que la ignorafien los Inqui-
fidores que huvo defpues acá. Y pues ni entonces firviò
ella noticia para omitir la prohibición , ni defpues acá pa-
ra levantarla , es evidente que la juzgaron apocryfa ; y na-
die puede reprehenderme , porque fubfcribo al juicio de
aquel doétifsimo, y gravifsimo T r i b u n a l . A lo de qué •
San Phelipe de Neri tenia el retrato de Savonarola en fu
apofento , como folo fe prueba con la propoficion vaga,
y general de que es tradición común , y muchos Autores
lo dicen , refponderèmos quando la tradición fe pruebe,
y los Autores fe exhiban : lo que aun fupuefto u n o , y o t r o ,
lera mui fácil.
5 4 D i g o finalmente, que la carta , y revelación de
San Francifco de Paula , tienen feúas viiibles de fupofi-
cion. Es cierto que dicha carta no folo fe halla en la C o -
lección imprefla en R o m a por cuidado de el Padre Fran-
cifco L o n g o b a r d i , citada en la Tertulia , mas también al
fin de el libro quarto de la Chronica General de San Fran-
cifco de Paula , eferita por el P . Fr.Lucas de M o n t o y a . •
5 5 P e r o obfervo lo primero , que el P a d r e L o n g o -
bardi dice , que el original de la carta eftà en la Iglefia de
Santa Cecilia en R o m a ; y el Padre M o n t o y a , que fe con-
ferva en la Cafa de la Limeña ¿ y en mano de los fuceílb-
res de aquel Simon de la Limeña , à quien el Santo la ef-
cribiò , que refiden en la Ciudad de Montalto ; y aunque
es absolutamente pofsible , que de la Cafa de aquellos Se-
ñores paífaífe à la Iglefia de Santa Cecilia , mientras no fe
feñalen los m o t i v o s , y circunftancías de efta translación,
fe encuentra con la dificultad de que ellos fe deshicieífen
de tan rico teíoro.
F
f¿ O b f e r v o l o f e g u n d o , que el contexto de la-carta
parece dcfdice de la fobriedad con que los Siervos de D i o s
comuíúcan .los.íecretos que les revela el Altifsimo : pues
fin haver p r e c e d i d o : pregunta de parte de Simon de la L i -
mena en. ordena -ios fucelios futuros de Savonarola , fe le
1

revelan, no.foloeftos., mas también dos immediatos Pai-


p a i , y'Duques, que han de gobernar lalglefia, y dominar
ia. Ciudad de Florencia: lo que para nada era conducente à
aquel Caballero.- , :
57 Gbfervo lo tercero , que en la carta fe dice que
Savonarola havia de hacerjibros de Sermones de grandif-
fima excelencia. Y no es cile el concepto que hafta ahora
hizo de ellos la Inquificion de R o m a ; antes opuefto.
58 . Obfervo lo quarto , que en algunas de las cartas
de. San Francifco de Paula à Simon de.la L i m e ñ a , que
•trae el Padre M o n t o y a en el lugar citado, fe hallan erro-
res, abfurdos, y.profecias faifas. En la primera le dicevo/;,
••y vueftra. conforte Jefeais' también hijos ,y féranos cQnce*
^ didos porque de razón, os toca eltenerlos , y porque el Gran
y

"Dios os ha concedido, mucho, mayo?; gracia, que fe. puede dar


4Jos Santos. Propoílcion erronea en la T h e o l o g i a , è im-
plicatoria en la Lógica. L o p r i m e r o , porque Dios, puede
d a r á los Santos mayor -, y mayor g r a c i a , fin limite. Lo-
fegundo , porque como de el a£to à la potencia vale J a
confequencia, implica haver ,dado à Simon -de la Limeña
mayor gracia,,. que la que puede dar... , - , ..
5P Mas abajo en la mifma carta primera le efcribe,
que. tendrá un fuceífor , que fera gran Capitán , yPrincipe
déla gente fantallamada los Santos Crucifixos de Jefa
- Chrifto, con los quales deshará la SeBa de Mabopja , con tp*
do el refio de los infieles ; aniquilara todas. las heregias , y
tyranias de el Mundo..; reformara la Iglefia.de Dios con fus
J'equaces, los quales ferdnlos mejores hombres de el Mundo,
• en fantidad, en armas , en letras ,y en toda, otra virtud;
- tendrá el dominio de todo el Mundo, temporaJ,,y efpiritual,
• y regirán lalglefia de.Dios in fempiternafácula. Amen.
Ellas ultimas palabras fuponen.que la Iglefia Militante ha
• d e fubfiftir eternamente en la tierra., c o n t r a j o que eftà
' '" •• •• h. pro-;
profetizado en la Sagrada Efcrítura. Y el refto de la pro-'
. líjécia (t ha falfi.fie.ado:,, pues Siman.-¿le l&MmetQ no"- fea te-
,nido el gloriólo fuceiior que fe le predi-ce^ >hi ha-Vèhido
.«lía gente,excerminadora de:toda laroaldadi d&Uzú&®i¡
60 • N i fe me puede.- te^cmdec.qucàra-vmd*à<$'- pét-
; que el Autor.de ellas cartas ;predixo;mui cercana la Veni-
d a de? efta gente, admirable., y la reforma general del M u n -
,4o. Ve-afe la carta fexta (:en la Colección eie M o n t o y a , de
;

que hablamos) donde repite lo miímo que.efíos hombres,


los quales aqui llama , no Crucifixos , c o m o en la prime-
ra , fino-Cruciferos ,;defpues de conqm'ftarrtodoel M u n -
d o , y déftruir todos los infieles,/f vaharán contratos ma*
. ¡os Chrì/i ¡anos, y matarán todos los rebeldes de .fe/u Cb'rif-
to,y les quitaran todo lo temporal, y efpiritual, y r'egtrM,
y gobernar dn,t.odü..el Mundo (hitamente in fácula Jaiulo-
:

rum^Amen* Y profigue: immediatamente'.hablando con


elmifmo Simon de la Limeña : De ruuefità linage fera el
Fundador de tal gente fanta. Mas quando , quando fera tal
cofdì Quando feràn las Cruz.es con las feriales, y fe verafo-
kre,. eleflqndarte el-Crucìfìxoì:. Vìva J.efu;Chr~4fìù bendito y

gaudeamus ornnes j nofotras,.que •tJtaims:£JU,fiPOi6io^'i^l


^.Itifsimoip-orque fe-allega yàhxigranvìJìtM,, y ryfo¥mà-
:

cionde elMundo.'$erà un.ganado.,y umBafior. Es là fè- ! !

c h a d e z.f. de Mayo de i ^ d o ; C o n <jue -{>awárón. docierf-


;

t o s y fefentay ocho anos deíde que-fe dixoque fe allega-


ban ya eftos grandes fucelios , y aun no llegaron. -' :

61 En la fupoficion de?las:.dos cartasccitadàs", prime-


ra, y fexta , parece , que p o r io que hemos dicho , no fe
puede poner duda ; y quien fabricó citas , pudo fabricar
la;duodecima j-que trata.de Savonarola..'•' . •*• ;>

, 62 Seria mui temeraria imaginación , de la qual cftoi


harto dittante ,.fo.fpechar:, q u e n i efta.j-ni las otras reveki-
ciones enorden-á Savonarola••, de que hablamos arriba^ le
fabrica fien en alguna de las dos lluflrifsimas Religiones
de Santo D o m i n g o , ù de San Francifoo de Paula. L o q u e
es,de,prefumir em cafo de fef.fupueflas , c o m o perfüáéén
lo.s fundamentos alegados, es , que fueron inventadas eñ
la-Ciudad; de-Florencia p o r algunos parciaks de Savória^
t a l p ^ r a p s t e i i i ptìr ¿íft^KETOKÁ àlas,^^.uear|asiyqm;£EVATRK.
b»y¿?$dbSayr^ eoa .
l%r£emjaa^a:iü^oe.t^^ sjus ife pb*.;
ferva entre la profecía QUE hai EN ellas , y la p r e d i c c i o u i t è
Sav^na^placà JossI&^TTKJFI&KIPBES , c o i g ü Ábía&á'h B a p ­
viQjffi-^DaaídiañQ'de *4$fed$ta!k«$y{ tanaiaiefjoSavoímraK:
la,proigtizaba)i­ qaeí&Maos¿Matosa YJ.todoMosoden$i£
i nijgles^grha w n ; d &$.QN IEERF k è ¿a­Ee Gài koJIca'%nañadiéris

por^ftasipalabras.jquefeleenen­Rzosaa­eií EL) KIGACTEICA>Í;.


áoíStmti de Me ft&vtib m • jqtá^b x's. mdekimkí C o a a t e r d a t í
i

?№bi^&p>$l ò.medlo deJa^efotma,p/QIÍQUEATN AY


y otra, piiofèciaidiee:, q u e f f i J i a d e hacst •iajui:«d^ja4a e a
RNATKJ, ST.' ( WJUtcv . o ü j i -
;u 3 > 0 : 1 T a i .
­<>3 i l i e t o r ­ m i o ^ J i a s „ v i f t a l o que, jhalp«xr/.ijn2$<, yoo.cn»
paEfe­;.encordeJi^t:farnQfc> Savonarola ­,jtàìharàscplijiiicia
qúe t6fatsíekce; n r n m o n a b J g ^ L x j x p & f i O í i e n t o í d e cfte
¿

R,&¡ígtofo,e5.; qafia№i»e lá^lwieaoaMmQídicwj fqs<paEQÍaáu

coiiftaqjasy qoie àilaibefejdvat.dedos; uteirÁio^jaño¿:de &ia/ii|ap ; f

fu^ (no.ífoiotbiuen Rei Lgiofos ifiño .lexemp lar ; yauitera ij y^en


Jofo. engaito. gr­adfíí.:Eii loMikim os; años rango­jpqr iimpxxf/.
fiblf J a , j a i E r t e a c l o n ^

canfefsion fupjidjhai J^i4oe¡ftieitare­gaande i el > artificial d e


fus; . c o n t r a r i o s q m i cchòoic&taraias àlessijqjoáide¡ilas:.^£ÍÍ
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deJFrancia, hacen ¿CídeiqusiSayojiajjala ^kh^ámámnist •
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quei la .REFORIBAR?delaíjtglejü¡aí: 3So .niega,­ qáe fi' feoqiájarenií.­
éfttíjd.sr-'-.LQSJIOJOWFA i»d^áíc­tanch«^>de?.Íac|)!ofeibHidad: ;T. Í

pofsible! esuqvi&&ójmng§ triie^tjay, a p e ­Bsietiran,­ quaoiios £


en aíjuel tiempo hablaron mal de Savonarola que fueífea 5

h 2 en­
engañados, ó i n i q u o s l o s J u e c e s , que fcan'fupueftas t o -
das las obras , o las viciadas , que andan con el nombré
d e Savonarola , y que cñ fin efte fuefle un hombre fantif-
fimo ; pero ¿ña poísibi-lidad no es m o r a l , fino metaphy^
fica ; y afsi el juicio prudencial no fe h a d e hacer p o r
ella. •• • • •••
6 4 Efioés, Letór, nlidefenfaen orden a l o que dixe
cíe Savonarola. én el primer T o m o de el T h e a t r o Critico-.
D i g o que eita es mi verdadera defcnfa , y no la que por
mi hizo en la T e r t u l i a Apologética uno de los cinco per--
fonagés introducidos en e l l a , llamado D o n Santiago: que
'ciertamente es la criatura mas candida, que vi en mi vida.
E l f e páfma, él fe ácórta,él enmudece, él fe admirafin q u é ,
ni por qué , y á cada paílo fe da por convencido , aunque
n o le propongan , fino una falfedad notoria , 6 una cofa,
" que no es de" el cafo. Es verdad , que tal vez hace algún
' reparo o p o r t u n o ; pero fe da por fatisfecho con qualquie-
ra defpropofito que le refpondan fus camaradas : A mane-
ra de - el niño , quando empieza á andar , que da uno , á
dos p a ñ o s , y al momento fe cae, fin que nadie le derribe.
E l es mudo para replicar, y ciego para creer ; efto en tan-
t o gradó , que da aflenfo á lo que le dicen fus compañe-
ros , contra lo mifmo que le informan fus proprios ojos.
P r o c u r a n perfuadirle , que trasladé al pie d é l a letra de
Gabriel Naudé la efpecie de Savonarola: Ponenie delan-
te el libro de Naudé '; vee , que efte Autor gafta feis h o -
jas en oétavo en la relación de aquel Religioío , y que me-
dia pagina que gafto yo en quarto , no puede fer traslado
.al pie de la letra de doce paginas en oétavo: Vee también,
que no hai claufula alguna en mi efcrito , que copie al-
guna de Naudé al píe de la letra. Sin e m b a r g o , el buen
Caballero cree quánto le dicen , como un Santo.
Con la mifma facilidad que le hacen creer , que
yo folo eferibi lo que trasladé de Naudé , T e perfuaden
que Naudé eferibió lo que en ningún o t r o Autor Te ha-
lla efcrito. Y efto como "? Moftrandole unos p o c o s ' l i -
bros , en los qiiales" lio fe encuentra lo -que dice Naudé.
H a i m o d o de argüir mas eftraño, ni facilidad en perfua^
dir-
ciiríe mas eftupida? N o hai mas libros que efifosen et
M u n d o ? • O lo que no fe halla en elfos pocos , no, fe e n -
contrará en otros de los infinitos que h a i ? Vea los que
le hemos citado arriba , y. en ellos hallará, no folo (fui
refervar nada ) quanto eferibe Naudè , fino muebilísimo
mas. El Epigrama de Flaminio ( fobre que fe hace en
la Tertulia la. .ridicula.nota, de que, fe halla en Naudè
al pie de la letra como le pongo yo ; como.fi el Epi-
gramma de otro Autor , que fe cita , huviefìemos de al-
t e r a r l e , ni Naudè., ni y o , fino proponerle al pie d é l a
letra, como le hizo fu artifice ) le. verá en T h o m a s P o -
peblount,, Abrahan Bzovio , P a u l o j o v i o , y otros tre-
cientos ; pero ni en N a u d è , ni en ningún otro con el fon
fonete dehermofo , aunque falfo.,
- 66 Letor mio , me he detenido mucho en efta m a -
t e r i a , porque m e i m p o r t a , para.hacerte mas cauto en
adelante en dar affenfo á l o q u e eícriben mis contra-
rios. La mala fe de algunos ha llegado à un p u n t o , que
alfombra. Quien creyera que havia de haver ofadia pa-
ra dar á la Eftampa , que mis eferitos no fon otra cofa,
que una traducción de las Memorias de T r e v o u x , y de
el Diario de los Sabios de P a r i s ? Defatino tan extra-
vagante , como, fi uno dixera , que los Sermones de el
Maeftro Navajas no fon otra cofa , que una traducción
de la Bibliotheca de D o n Nicolás Antonio ; porque af-
fi las M e m o r i a s , como, el Diario no fon otra cofa , que
unos meros catálogos de ¿os libros , que vàn fallendo á
luz , dando una noticia tan ligera , y fuperficial de fu
aífumpto , que en media hora fe lee el contenido d e m á s
de treinta libros. P e r o eí que eferíbió efta patraña fe
hizo la cuenta de que. entre los muchos millares de fu-
g e t o s , que leen mis eferitos , folo ocho , diez , íj doce
han villo las Memorias de T r e v o u x , y el Diario de los
Sabios : que eftos fe reirán de là q u i m e r a d e el A p o l o -
gifta ; pero todos los demás , aunque n o tengan las cree-
deras de D o n Santiago , tragarán el embulle , y me ten-
drán por Autor plagiario., Efta mifma cuenta fe han he-
cho o t r o s , para citar contra m i ì o que no dicen ios Au-
to-
cores. ,¿> .negar да З ^ Э Д П ^ Г Ш М Ф (os ц ш . . . %
е 1 Д ф д е , es;\ muí; ejfqyHit^,, <¿¿$s$yfrif\Apglggfe. Ñm

ta^r/er .ae;Gáj6r¿e^^eИ'ШВ? ^ А ^ Ш Й Я ;
f
1

. Ruegote, , p i i e s b ^ o ; f l a ^ ^ c a g g ^ r j ^ ; = p ! O i r j u j ^ ,
£

t i c í a c i t o es ,¡g.ue^ifp^ndjs el,ageíiío,.en сato. e l e n o p o ­ ^ ;


der"hacer с\'ф^кп,4^^я^кг^^ег .дщ^'п.^гааДа,,
legalidad, fi m i s contrarios,., . a y o , por mas, que a q u e ­ ,
llos'te hablen con a i r e , de feguridad » 7 confianza, quei
es'arrificio ordinario d c e l emb,ufie..,Regóte mas , que^
(

quando e n los efcritos d e «nis^ cptitrarlos., halles. .cemu^,


r a d a s algunas..proppr^cipnes¡mias,jque.te Р Я Я * ^ * . ? . .
f a i f a s , 6 duras", r e m i r e s еп^еДДЬеаггр Сгк].со. е|;Ли^г л 0

que.fecitaу^.^^.ьШ^ДаВ^^^Чад. Ш?^* ? ~ c n

c^ída~9n. aqneiips^er­eninps, ó аи^Ь.Г г,Я?9.^9.f ,^T-)' и e

l l a ^ í g u n á explicación., q]jjm¿taciot}: :que .$§_ U e v a . á o t r o


? ; v

f e j K i d o .^iipreute de,,aquel ^ q u e Д а ^ к ь el i m p u g n a d o r . ,
E f f p f q c e d g r á p o r i o p p m u u ; p.ues no niegp.que tambjeu­..
; ;

h a v r £ ~ d ( ¿ b p .algunas,:;ípfks;, ja^; quales.,nunca, logren t u .


apjoftaclon ^ v сц~<Ьт.,
bébpíéfunnr q u q y e r r o ,
; ^^Ш>ЧШШ'. Ш^^е%Шх:^ (

сарегдíp^y^eícrilap. , , ? U í ,. l í r j n:o^ . эгп^­.г­­­


:0

dájnpti^a^^]B¥Sl 3ñ9íCNo Щ^рД?иШ^В? Щ , a<

ci|r^,pr9ppfick>n.^mía с р ^ М ^ е х щ Д е 1 % £ % Щ £ , у,,,
uu£,aui;pt^
ha,Yer.entei>dido , ,nl á • la Ef;c*kw;ar, n i á. Santp T - h o m á s , ¡
;

n i j i i n i ¿ pu^s/nLyq.^­ixg^rbfií Jugar аде fe n^rckab.a, Jg ¡; ; ?:

п р Д о ñ i | f m a q u e h a v i a 4i.c|io%fltOi.Tfeomft&fc>iefyfnte% . 4

d i j o ,..ni. Santo T - h p m a S i p q d i a Д е о д ^ о Д д о р и р Л а á la..


Eícrk'ura.', r ­i­ i;.­í.^­ ­
h

Д й г N9. por effopieufes que¡ tan.generalmente me< ; ;

­indemnizo .délas,.objeciones 4e.mis c é n t r a n o s , que fiem­ , H

p r e le?.niegue la razón., por;adjudicármela,,.ami e n t o . . T

do.,, y por t o d o ; ni yo lo ci'ep.aísi , r e q u i e r o que tu lo ,


creas, Y para que veas que te hablo finceramente , haré
aquí
aqui la jufticia que debo , á uno de ellos. N o ha mucho
que pareció en publico cierto c i e n t o de un D o c t o M í -
nimo ., en eiqual me impugna aquella n o t a , que fe halla
en r n i ' f e g u n d o T o m o , Difc. i ; num. 5 5.
7 0 Dos cofas decía yo en aquella nota. La prime-
. t a 5 qiieén el librito 'ActukMiá ''profligaba frai una prd-
pdfieion','que-parece fe'r ir.aniíieítamcnte opuefta a l a
doctrina de el- Concilio T r i d e n t i n o ,'Telf. 13. C a n . ' j .
ra;Tegunda , que aquel librito n o tiene'par Autor'ál P á -
;

dre Saguerts. • - '•"-•''>••'••• •


í J j í t
• >
"'7 i En uno , y o t r o me c o n t r a d í c e t e ! D o c t o Mirii-
!

íriÓ ; y llanamente ^cbnfieífo , que en u n o ' , f Otro tiene


razón. T i e n d a en lo primero ; y 'd^áqiii infiero, que
también la tiene en lo legundb ; porque el m o t i v o p r h i -
e i ^ á l ^ y cali Üíiicb , que yo teüiá'V^'ara'He'gár/él -líbfdíál
Páüre'-Sagúens' y era-'jtíz^ar 'éf ro'néá"'áqtiéÍtá' {tfbpóficióii:
C o n que probando , como de hecho prueba bien el
D b c t b MhVimd, qiielá propoficion: en el fenrido e n q ú e
la'profíere fü Autor\> es fana , féirie defarmá de el fun-
damento , por el q ü ^ 1 i e g á B á ^ r / H ^ a ú ^ ¿ S a ^ é n S i S i i t d r
¿ : 1

de ella.
72 Es el cafo , que en el librito c i t a d o , pag. 2 3 0 .
y 2 3 1 . fe lee , que el Cuerpo de Chrifto fe divide con
r e a l , y verdadera fracción en laHoftia ; fin que en las
paginas citadas fe limite , b explique con diftincion al-
guna dicha propoficion ; pero fe l i m i t a , y explica mas
adelante en la pagina 169. concediendo al Cuerpo de
Chrifto fracción , b divifion a,fe , y negando fracción, 6
divifion in fe ; con cuya diftincion la propoficion es ía-
nifsima. Y o , pues, quando eferibi la nota, tenia en la me-
moria el primer p a f l a g e , y m e havia olvidado de elfe-
gundo. P o r elfo juzgué la propoficion contradictoria á
la definición de el Concilio Tridentino , como de h e -
cho lo feria proferida absolutamente , y fin refíriccion.
Mas haviendo el D o c t o Mínimo , que eftudib con mas
cuidado , y reflexión que yo la doctrina de el doctifsimo
Padre Saguens , manifeftadome mi yerro , con inge-
nuidad le c o n o z c o , y con guftole retrato. A í s i t e r u e -
g o L c t o r , que borres aquella nota , 6 la reputes por
borrada. :• :
- • - .•• .-. •?.
7j Efta mifma finceridad hallará en mi qualquiera
que uie impugne 'ctín r"azcm y c o r n ó y o 'la 'alcance. El'evi-
tar t o d o defeuido ,-río éftáen m a r i o d e el hombre , pe-
ro si eí tratar verdad , y hacer' jufliciá , qüandó'fe cono-
ce a quién la tiene.' Naturalmente aborrezco t o d o enga-
ño , de m o d o , que en mi el fer íincéro , mas es tempe--
r a m e n t o , que'virtud. Puedes , pues , eftárcierto , Letor
"mío', d e q u e jamá'sincurriré , ni en la •ruindad' de dexar
engañado al publico , por no confeííar algún yerro mió , 1

ni en él apocamiento dé callar por algún c i v i l , y baf-


l a r d ó miedo , la verdad que perteneciere á mi aífutnpto,'
quandoTVóikftamente pueda decirla. T a m b i é n advierto,
que en el Difcu'rTo X I . de' efte.Tomo, nutn. 2-4. fe impri-
mió por equivocación Sexto Pompeyo , en lugar de Sexto
P'omppnio.Y en la pagina'32. Tubit rhiñerál^ot 'Turbitb.
E ñ e , para P r o l o g o , yá es mui largo , aunque para A p a -
'íogético. rio p u d ó fer; mas c o i t o . Vale; - - - :

SA-
Pag. i

SALUDADORES-
DISCURSO P R I M E R O .
§. I.
O S Theologos Morales Efpañoles, tratan-
do de la obíervancia vana , difputan, fi en
efta efpecie de fuperfticion fon compre-
hendidos aquellos hombres , que debaxo
del nombre de Saludadores , hacen profefslon efpecial de
curar la hydrophobia , ó mal de rabia ; y dividiendofe en
varias opiniones , unos tienen aquella curación por licita,
otros por fuperfticiofa , otros creen , que entre los que fe
llaman Saludadores , hai de t o d o , ello es, que unos curan
fuperfticiofamente , otros licitamente. Entre los que juz-
gan licito aquel m o d o de curar , fe duda también, fi es por
virtud natural, ó por gracia gratis data, aplicandofe unos
á lo primero, otros á lo fegundo.
2 P e r o mi fentir es , que ni curan fuperfticiofamente,'
ni licitamente , ni por virtud fobrenatural, ni n a t u r a l , ni
diabólica. Los Theologos fuponen el hecho de que curan
la hydrophobia,porque no les toca examinarle,fino difcur-
rir fobre la noticia común conforme á fus principios. Mas
yo efte mifmo hecho revoco en duda ; ó por mejor decir
afsiento, á que los que fe dicen Saludadores , ni curan p o r
gracia, ni por dcfgracia particular , quiero decir que n o
tienen virtud alguna b u e n a , ni m a l a , para curar la rabia;
6 fi tienen a l g u n a , no es particular, fino común á todos
los hombres.
Tom.IIL A ftt
% SALUDADORES.
I H e puefto efta excepción condicionada , porque
puede haver alguna dada, fobre íi el foplo tuerte,y trio,de
que ufan los Saludadores , tiene alguna virtud contra la
hydrophobia. H e vifto á un Medico muí agudo/melinado
al dictamen , de que si. Eílc , fobre el fundamento experi-
mental , de que el agua fría immuta eftrañamente á los hy-
drophobos , y fegun la difpoíicion en que los halla , ó les
acelera la muerte, ó les reílituye la falud, difeurria, que t o -
dos los líquidos trios tienen la mifma eficacia,y que en efto
eftá t o d o el myfterio de la virtud de los Saludadores. Con-
firmábale en fu opinion lo que comunmente fe dice , ó lo
dicen los mifmos Saludadores, que, defpues de echar bue-
nos tragos, tienen mas virtud; porque el vino , qué puede
hacer en ellos,fino esforzarles el pecho para foplar con mas
valentía? A lo que fe figue , que el foplo fea mas frío , por-
que el aire tanto mas enfria, quanto es impelido con mas
fuerza.

§ . í i .

4 T 7 Ste Difcurfo fupone el hecho , de que la agua


fria es remedio de la hydrophobia; lo qual es
muí dudofo , ó falfo , como veremos. L o que es cierto es,
que los hydrophobos tienen fumo horror á la agua, y que
quando coníienten efpontaneamente en bebería , ó en en-
trarle en ella, comunmente fanan. Mas efto no es porque
el agua tenga alguna virtud contra aquella enfermedad,fi-
no porque, quando deponen el horror al a g u a , ya eftá mi-
tigado el mal:pues,ó ya fea que la hydrophobia vicia de tal
m o d o el fentido del ta<Sto,que á los que la padecen es m o -
leftifsimo el contacto del agua , ó que induce un particu-
lar delirio , por el qual fe les reprefenta en el agua el mif-
mo perro que los mordió ( porque el que efectivamente
vean en ella el perro , ó fas entrañas , fe debe defpreciar
como fábula ) es claro , que la falta de qualquiera de ellos
fymptomas arguye mejoría de la dolencia,y afsi fe debe fu-
poner efta vencida, quando el hydrophobo pierde el abor-
recimiento á la agua. P o r lo qual dice bien Lucas T o z z i ,
que
D I S C U R S O PRIMERO. 3
que la felicidad eftá , no en que los hydrophobos beban
agua, fino en que quieran bebería.
5 Fortifícame en elle fentir el poco aprecio , que veo
hacen los Autores Medicos,que tratan de la curación de la
hydrophobia,del remedio de la agua.Algunos ni memoria
fiquiera hacen de él. O t r o s le coníideran nocivo , y dicen,
que el aborrecimiento que los hydrophobos tienen á la
agua , nace de la natural prefenfion del daño que les ha de
caufar. Afsi Juan D o l e o , el qual eftiende á todos los liqui-
dos,afsiel aborrecimiento,como el daño de los hydropho-
bos. Los que le permiten alguna probabilidad, folo alegan
un experimento antiguo , referido por Aecio , de cierto
Filofofo mordido por un perro rabiofo , que viendo def-
pues el perro mifmo en la agua del baño, y haciendo refle-
xion de que aquella reprefentacion no podia menos de fer
faifa, fe arrojo al baño,y fanó. P e r o , demás que efte fucef-
fo otros le tienen por falfo , un experimento folo nada
prueba en materias de Medicina, porque queda pendiente
la d u d a , de íi la falud fe debió al remedio aplicado , ó á
a&ividad fola de la naturaleza. Y es verifímil, que aquel.
Filofofo , quando eftuvo capaz de hacer aquella reflexion,-
iba reviniendo del delirio : por coníiguiente ya el mal fe
iba venciendo á beneficio de la naturaleza, antes de entrar
en la agua. L o que podemos aflegurar e s , que la efcafez de
experimentos en efta materia, prueba, ó que los Medicos,
por defconfiar del remedio , no los hicieron , ó que íi los
hicieron , no fueron favorables , pues folo fe cita uno que
lo me.- Gafpar de los Reyes me hace creer efio ultimo,pues
dice , que hai repetidas experiencias , de que la agua no es
antidoto de la hydrophobia: Aquam enirn, quar/i tantopere
abhorrent venenijmiusjantidotum non ejje fapius expertum
ejl. (quasft. 61.) P o r tanto , fin efcrupulo , podremos con-
tar entre los errores comunes, que la agua fea remedio del
mal de rabia.
6 P e r o demos que del ufo de la agua , ó en la bebida,
ó en el baño refulte algún alivio en la h y d r o p h o b i a , no fe
infiere que todos los líquidos tengan la mifma eficacia.
P o r q u e el agua , y el aire , tan desfemejantes en innume-
Ai. ra-
^ S A L U D A D O R E S.
rabies propricdades , ban de convenir en la virtud de cu-
rar á los hydrophobos? Es verdad que en algunos Autores
Medicos he leído , que ellos dolientes aborrecen , no folo
el agua , mas también los demás líquidos ; pero hablan de
líquidos viíibks , y potables. Fuera de que , aunque t o d o s
los líquidos convengan en fer objeto de la averílon de los
hydrophobos,no fe ligue por elfo que convengan en fer re-
medio de ellos.
7 El difcurfo,pues, de aquel docto Medico eftá opor-
tunamente formado , fi fe dirige folo á examinar la caufa,
en fupoíicion del hecho , de que el foplo violento , y frió
aprovecha en la hydrophobia; pero de ningún m o d o prue-
ba efte hecho; el qual y o , por lo que diré abajo, tengo p o r
falfo.
8 Mas en cafo que fuefle verdadero , fe feguiría, qué
tienen alguna virtud particular los Saludadores ? N o p o r
cierto ¡porque el foplar es común,no folo á todos los hom-
bres , fino á todos los animales: y afsi todos podrían fer
Saludadores, con la refervade pofícer efta virtud con al-
guna ventaja los de pecho r o b u f t o , que foplan con mas
fuerza. P e r o mucho mejores ferian , para curar la rabia,
unos fuelles de órgano , íi de fragua, que quantos Saluda-
dores hai en el mundo , pues por buenos bebedores que
fean , no han de impeler el ambiente con tanta violencia,,
como los fuelles.

§. III.

'<> \ j L que no tienen los Saludadores virtud alguna


| ~ j particular , ni divina,ni natural, ni demonia-
ca, es fácil de probar. Empecemos por la divina. Para lo
qual fupongo , que folo en Efpaña hai efta efpecie de Cu-
randeros. Efto confía; lo primero ,. porque afsi lo afsientan
los Autores, que tratan de efto. L o fegundo, porque entre
los E'ícritores de Theologia m o r a l , lolo los Efpañoles.to-
can la queftion, de íi el m o d o de curar de los Saludadores
es comprehendido en las obfervaciones fuperfticiofas , y
yanas. L o s demás no hablan de ellos, porque no los cono-
ce»;
DISCURSO PRIMERO. 5
cén •, ó fí alguno habla, es citando á Autores Efpatíolcs , y
fuponiendo 1er nueftros nacionales dichos Curanderos.
I o Pregunto ahora:Qué verofimilitud tiene,que D i o s
conceda efta gracia folo á una nación , con excluíion de
las demás ? El Efpiritu Santo, que llenó t o d o el orbe de la
tierra,difpcnfa fus dones, fin atención á regiones determi-
nadas. Y haviendo de privilegiar efpeciaknente á la na-
ción Efpañola en la curación de la rabia , es creíble , que
folo conceda efta virtud á una gente, que no es la mas vir-
tuofa, pues efta generalmente notada de beber vino con
exceífo? Bien sé que las gracias gratis data no cftan vincu-
ladas á la gracia fantificante , ó á la virtud perfonal. P e r o
también sé, que la practica común de la Divina providen-
cia es repartirlas folo entre fus fiervos. Es común entre los
Saludadores decir , que el vino les aumenta la v i r t u d .
Quien de mente fana, aflentirá á que la fuerza de una vir-
tud fobrenatural crece con el ufo del vino ? C o m o es creí-
ble tampoco , que Dios folo conceda efta gracia á gente,
que hace grangeria de ella,, violando la regla gratis accepi-
Jiis ,gratisdatA^quefalió d é l a boca deChrifto á z i a l o s
A p o l l ó l e s , al darles la gracia curativa de enfermedades?
Dirán , que reciben algo por vía de limofna, no de paga»'
P e r o aun quando fea afsi, el ver que efta gracia folo refide
en gente, que necefsita de limofna, induce una fuerte fof-
p e c h a , de que es invención para facarla. Es pofsible , que
n o hemos, de ver algún Caballeroso hombre poderofo Sa-
ludador?
II Las notas,que mueftran de fu virtud,efto es la rue-
da de Santa Cathalina en el cielo de la boca , y la imagen
de un Cruclfixo debaxo de la lengua , t o d o es mera im-
poftura : pues bien conliderado , no fe vé en ellos otra co-
fa , que los lineamentos naturales,© de las venas, que c o n -
curren debaxo de la lengua , u de las prominencias que hai
en el cielo de la boca : los quales ellos , por una imperfec-
tifsima alufion, acomodan á fu antojo , y el vulgo cree lo
que imagina , mas que lo que vé. Aunque no niego , que
con cauterios fe puede imprimir en ellas partes alguna ef-
pecial figura;y puede fer,que u n o , ó otro ufen de efte arte.
Pe-
6 SALUDADORES.
P e r o yo en uno que examine , y decía tener la rueda de
Santa Cath aliña , no vi otra coi a , que dichos líneamentos
naturales. D o n d e fe debe también coníiderar la ninguna
proporción,que tiene la rueda de Santa Cathalina,paraíér
índice de la virtud curativa de la rabia. Ello fe conoce fer
invención de algún embuftero , que advirtió alguna dimi-
nuta femejanza entre los líneamentos del cíelo de la boca^
y la rueda de Santa Cathalina,y dcfpues fe fue propagando
á los demás.
12 El Diccionario de la Academia Francefa, tratando
de nueítros Saludadores, defpues de aíTentar la baza de que
fon meros embufleros , dice , que la imagen de la rueda de
Santa Cathalina fe la imprimen con arte;y yo, como he di-
c h o , fácilmente aíTentiré á que algunos lo hagan afsi: á fe-
mejanza de otros embufleros, que fegun fe lee en el mifmo
D i c c i o n a r i o , hai en Italia, los quales pretenden tener gra-
cia gratis data , para curar las mordeduras de fabandijas
venenofas, y para perfuadirlo fe imprimen la figura de una
íérpiente. P e r o me parece , que los que ufan de elle artifi-
cio , es natural que impriman la rueda en otra parte del
cuerpo , antes que en la boca, por fer aquello mucho me-
nos peligrofo,y moleílo; y me confirma en elle penfamien-
t o el cafo practico , que refiere el Doctor D o n Francifco
Ribera en fu Cirugía natural infalible, de un Saludador,
que tenia dicha rueda en el pecho : y á otro hombre , que
también fe havia metido á Saludador , le ofreció impri-
mirfela también á él por una docena de reales. Oyófelo el
mifmo D o c t o r Ribera á efte fegundo , eftando examinán-
dole en la-Villa d e T o r n a b a c a s por orden de la Juílicia,

11 ^ ^ m p o c o es virtud natural la de los Sa-


e

\ > F ludadores (digo virtud particular) fe prue-


ba del mifmo principio de no haver Salu-
dadores , fino en Efpaña. Las virtudes naturales , como
configuientes á la naturaleza efpecifica , fon comunes á t o -
dos los individuos de la efpccie. P o r qué , p u e s , la de los
Sa-
DISCURSO PRIMERO. 7
Saludadores fe ha de limitar á ellos pocos hombres ? V e -
mos que t o d o ruibarbo p u r g a , t o d o imán atrahe el hier-
r o , t o d o vino embriaga, y la diferencia entre los indivi-
duos de cada efpecie, lolo eílá en el mas,ó menos. Afsi de-
bería fer en la virtud curativa de la rabia,íi eíla virtud fuef-
fe natural.
14 Mas creíble fe me haría el que todos los hombres
de una Nación, ó Provincia tuvieffen virtud para curar al-
guna determinada enfermedad, pues eílo podría atribuirle
á influxo particular del clima. Y afsi lo que dicen P l i n i o ,
y otros de los Pillos, Pueblos de la Lybia, cuyo aliento, y
contacto es exicial para las fabandijas venenólas,y cura fus
mordeduras, aunque lo tengo por fabulofo, por la difcor-
dia que noto entre los Autores, que tratan de e l l o s , no me
atreveré á condenarlo por impofsible.Pero que debaxo de
un mifmo clima, ufando de los mifmos alimentos, bebien-
do las mifmas aguas, ó por mejor decir los mifmos vinos,
haya hombres eípecialmente privilegiados con una virtud
tan feñalada, y negada totalmente á los demás , no es per-
fuaíible.
15 Mas: fi fueffe virtud n a t u r a l , por qué havia de re-
fidir eíla ííempre en gente baxa? Siendo tantos los Saluda-
dores , como no vemos algunos Caballeros que lo fean?
Pregunto mas : Quien les dice á eflos hombres que tienen
tal virtud, antes de empezar á exercitarla? Las virtudes ac-
tivas , proprias de una efpecie , folo conflan por las expe-
riencias que fe hicieron en muchos individuos de aquella
efpecie. Las que fon proprias de un determinado indivi-
d u o , folo pueden confiar por experiencias hechas en aquel
mifmo individuo. C o m o , pues, antes de hacer experiencia
alguna, faben que fon Saludadores ? Pues es cierto , que la
primera vez que fe ponen á faludar , lo hacen en
fe de que tienen aquella
virtud.

*** *#* *#*


s.v.
8 SALUDADORES.

§• v .

16 |1
Inalmente digo, que ni curan los Saludadores
J_~^ por paito con el demonio. P r u e b o lo pri-
mero efta conclufion con un argumento legal. D e nadie fe
debe , ni puede creer que tenga pacto con el demonio , fin
que haya prueba confiante de ello ; pero es afsi que no hai
tal prueba , refpecto de los Saludadores : luego no fe debe,
ni puede creer que ellos curen por pacto con el demonio.
L a mayor es clara, porque fe haría una gravifsima injuria
en atribuir , al que fe fupone reo , un delito tan atroz fin
baftante prueba. La menor también es cierta , y confiará
manifieftamente de lo que diremos luego , y de la folucion
de los argumentos.
17 Refponderafeme acafo , que el pacto es implícito,
é ignorado de los que obran con él, los quales, como gen-
te ruftica,no diflinguen quales practicas fon fuperíticiofas,
y quales n o . P e r o ella folucion no ha lugar, porque los Sa-
ludadores por lo común fon examinados , ó por los feño-
res Obifpos, ó por el Santo Tribunal: por conííguiente, íi
en fu practica hallaflen alguna circunftancia fuperíliciofa,
los defengañarian, y aun íes prohibirían debaxo de graves
penas el exercicio. Fuera de efto , ellos mifmos faben que
fe duda, íi curan en virtud de pacto , porque efta duda fe
les propone á ellos frequentifsimamente por otros hom-
bres. P o r tanto deben confultar á hombres doctos,que los
defengañen, y íi no lo hacen, ya fu ignorancia es culpable,
y deben íér caftigados , como íi á fabiendas ufaffen de pac-
t o . Para no imputarles , pues, tan atroz delito , ya que he-
mos vifto que no curan tampoco por virtud natural, ni di-
vina , no queda otro recurfo , fino decir que fon unos em-
bufteros , que por la mifera ganancia fingen tener una vir-
tud curativa , que no tienen : pues aunque cfte también es
delito , es mucho menor que el otro : y entre dos delitos
desiguales , liendo precifo affentir á uno de ellos , fin mas
prueba para uno , que para otro , la charidad, y la jufticia
nos obligan á creer el menor.
Prue-;
DISCURSO PRIMERO. $
18 P r u e b o lo fcgunclo la conclufion , con prueba ge-
neral,que comprehende también las dos antecedentes. L o s
Saludadores no curan la r a b i a : luego es falfo que curen ni
con virtud fobrenatural, ni natural, ni diabólica. L a con-
fequencia es clara, porque fe arguye de la excluíion del ge-
nero á la exclufion de todas las efpecies. El antecedente
confia de la experiencia.Yo he felicitado noticias de hom-
bres advertidos , y veraces, que afsiftieron á las operacio-
nes de varios Saludadores,y me aífeguraron, que jamás les
havian vino lograr el efecto pretendido , por lo qual cita-
ban perfuadidos , á que quanto dicen de fu virtud, es d r o -
ga, y embulle. Dos años ha que un Page del feñor Obifpo
de efta Santa Igleíia , oy electo para la de la Puebla de los
Angeles, fué mordido cíe un perro rabiofo. Fueron llama-
dos dos Saludadores , uno de ellos el mas famofo que hai
en efte Principado : hicieron entrambos fus habilidades.
Qué fucedió ? Que el enfermo murió rabiando. Es verdad
que uno de ellos (acafo haria lo mifmo el otro) me conf-
ta que dixo , que no le havian dexado obrar. C o n eftas , y'
femejantes mentiras mantienen fu opinión en el vulgo,
aunque nunca logren feliz fuceífo. N o t o , que á dicho
P a g e también fe le hizo beber agua , fin que firviefle de
nada.
19 Del Saludador famofo que he dicho, havia yo o í -
do contar , que , quando queria, con un foplo derribaba
muerto á qualquiera animal rabiofo. Ofreciófe tocar y o
efta efpecie en un corrillo, donde fe hallaban algunos Ca-
balleros del Pais, y uno de ellos, que vive lo mas del tiem-
p o en una Aldea , me dixo , que en una ocaíion le havia
llamado, para que ó curaífe, ó mataíTe á una baca fuya, t o -
cada de la rabia. Vino ; pero por mas que le animaron, n o
fe atrevió á entrar en el corral donde eftaba la baca. L o
mas que hizo,fué entreabrir un poco la puerta,y defde allí
foplar , y mas foplar, teniendo gran cuidado de cerrar la
puerta fiempre que la baca le encaraba,ó fe queria. acercar.
Al fin, no aprovechando nada, ni fus foplos, ni fus depre-
caciones , fe tomó la providencia de matar la baca de un
cfcopetazo.
Tom.IlI. B Otro
"IO SALUDADORES.
s o O t r o Caballero de eñe País , bien enterado de la
practica de los Saludadores , que hai en él , me aííeguró,
que fu farándula conlifte , en que quando los llaman para
vifitar alguna porción de ganado , ó ellos lo hacen de fu
proprio motivo , aunque efté t o d o fanifsimo , y fin fofpe-
cha de rabia, feúalan tales, ó tales cabezas,que dicen eftán
dañadas;foplanlas, y bendicenlas: reciben fu gratificación;
y como deípues el dueño vé que aquellos animales no mu-
rieron, cree que debe la vida de ellos á la virtud del Salu-
dador ; el qual no hizo otra cofa, que levantarles que ra-
biaban. P e r o quando los llaman para algún a n i m a l , que
manifieftamente eftá tocado de la rabia , delpues que inú-
tilmente hacen fus habilidades , dicen que ya llegaron tar-
de , por eftár el veneno apoderado del corazón ; que fi hu-
vieran fulo llamados un dia antes, infaliblemente le llovie-
ran curado.
21 El doctífsimo Gafpar de los Reyes en fu Campo
£/^/?o,quseft.2 4 . cuenta lo que unos amigos fuyos, que ef-
taban en la cárcel, le refirieron, yendo á vifitarlos , de un
Saludador , que eílaba en la mifma prifion. Efte inflaba
con importunos ruegos al Carcelero , fobre que le dexaffe
falir un dia de fiefta á faludar , y bendecir á la gente que
concurria, ofreciendo partir con él el dinero que havia de
facar. Los amigos de Reyes le hicieron varias preguntas, y
objeciones,fobre la virtud de que fe ja&aba.Al fin le apre-
taron t a n t o , que no teniendo que refponder , francamente
•les dixo: Señores mios, Vs. más. dicen ¡a verdad;pero como
yo no tengo otro oficio de que vivir, me metí a efie por in-
ducción, y confejo de un amigo mió, que fe fufientaba con el
mifmo embujle, y me hallo lindamente,por que con foplar los
dias de fiefla,gano lo que he menefler, para holgar, comer,y
beber toda laJemana.
22 El Doctor D o n Francifco Ribera en la relación
del examen del Saludador , que de orden de la Juílicia hi-
zo en Tornabacas,nos dá la mifma idea de efta gente. Efte
confefsó, que fe havia metido á Saludador , Tolo porque
fu padre , y avuelo havian exercido efte minifterio , aña-
diendo , que no havia conocido en si fe ña alguna de tener
tal
DISCURSO PRIMERO. i i
tal gracia; y del contexto de la declaración fe colige , que
no havian tenido mas gracia que él, fu padre, y fu avuelo.
P r e g u n t a d o fobre la rueda de Santa Cathalina , confefsó
que no la tenia; pero que fu padre decia que la tenia en una
parte fecreta del cuerpo , aunque nunca fe la havia vifto, y
que de fu abuelo havia oido decir á fu padre , la tenia de-
baxo de la lengua. Efta variedad no fignifica otra cofa, fi-
no que á proporción que los fucefl'os fe van acercando á la
experiencia, fe va deshaciendo , ó minorando la mentira.
El padre decia al h i j o , que el avuelo tenia la rueda debaxo
de la lengua,porque eftaba muerto,y no havia de ir á averi-
guar la patraña á la fepultura. D e si decia, que la tenia en
una parte fecreta del cuerpo, por no moftrarla con pretex-
to de la decencia: efcufa , que no podia fervirle , fi dixeífe
que eftaba en la boca. Enfin , el hijo, como veia que en el
eftrecho,en que eftaba puefto, fe havia de averiguar la ver-
dad , en qualquiera parte del cuerpo que dixeíle tenia ef-
tampada la rueda, abiertamente confeílaba que en ninguna
la tenia.
2 3 El mifmo D o c t o r Ribera, con ocaíion del examen
que citamos, refiere un chifle fazonado de otro Saludador.
Blafonando elle en prefencia de alguna gente , no folo de
la virtud curativa, mas también del extraordinario conoci-
miento , que tenia en todo lo que pertenecía al mal de ra-
bia , fucedió , que atravefsó un perro , algo abultado de
vientre, por delante de él. Al inflante que le vió,dixo á los
circunílantes : Aquella perra efta preñada , parirá fíete ca-
chorros, y los cinco rabiarán. U n o de los que eftaban pre-
fentes , que conocía mui bien el perro, porque era fuyo, le
dixo: N o es perra , fino perro. Nada fe turbó por elfo el
buen Saludador , antes con ferenidad repufo : Si es perro,
en verdad que va bien harto. Podría alegar otros mu-
chos cafos en confirmación de mi
intento.

tf^fj

C 2 §.VL
SALUDADORES.

§• v i .
34 T ) Efta defatar dos argumentos pdr la parte
J L \ contraria , que fon los que mantienen al
Vulgo,y aun á muchos que no fon vulgo, en la opinión c o -
mún en orden á la virtud curativa de los Saludadores. El
primero fe toma de la aprobación , que muchos tienen de
los feñores O b i f p o s , y Santo Tribunal de la Inquiíicion.
Refpondo,que efta aprobación folo es refpectiva a eximir-
los del crimen de fuperfticion, que es lo que toca derecha-
mente á aquellos Jueces , y fobre efte punto recae el exa-
men. Si tienen virtud curativa, ó n o , lo dexan á que la ex-
periencia lo d i g a , y nueftra prudencia nos defengañe. Afsi
como el Santo Tribunal no fe meterá con uno , que diga
que es Medico,y exerza la Medicina,íin haverla eftudiado;
tampoco con uno , que fin tener virtud para curar alguna
d e t e r m i n a d a enfermedad , diga que la tiene. La razón de
t o d o es, porque no es de fu obligación exterminar á todos
embufteros , fi folo á los fuperfticiofos , ó delinquentes en
otra efpecie de pecado , que los conftituya fofpechofos en
la Fe.
25 El fegundo argumento fe funda en la vulgar prue-
ba , que los Saludadores hacen de fu v i r t u d , pifando con
pies definidos una barra de hierro ardiendo , y apagar con
la lengua una afcua encendida. Refpondo,que fi efto prue-
ba algo , prueba que los Saludadores curan por pacto con
el demonio : porque ó fu refiftencia al fuego es felicitada
con algunos naturales defenfivos, ó n o . Si lo primero,na-
d a prueba: pues otro qualquiera hombre , ufando de los
mifmos defenfivos, refiftirá, como ellos, el fuego. Si lo fe-
gundo,folo refta que refiftan el fuego, ó por virtud divina,
ó por virtud diabólica. L o primero no es creíble, porque,
como advierte el Padre Thomás Sánchez , y con él otros
Theologos, no hai necefsidad alguna de que Dios haga ef-
te milagro con los Saludadores, y Dios no hace milagros
fin necefsidad. Aquellos fiervos fuyos,á quienes dio gracia
•curativa de las enfermedades, no andaban haciendo fre-
queu-
DISCURSO PRIMERO; IJ 1
quentes pruebas milagrofas de que poífeian efla vlrtud.La
prueba era el efecto miíino de la virtud. Para qué ha de
eftár haciendo milagros á cada paflbá arbitrio de los Sa-
ludadores, porque les creamos que fon tales?Refulta,pues,
que fi gozan algún privilegio contra la actividad del fue-
go , les viene de pacto, ó implícito , ó expreflb con el de-
monio.
• 2 6 Eftálcs,pues, bien á los mifmos Saludadores el que
no los creamos, 6 el que creamos que fon unos meros em-
bufteros, que con artificio Amulan la indemnidad del fue-
go , que no gozan; pues entre los dos males de embulle, 6
pacto con el demonio , harto mas cuenta les tiene que los
juzguemos delinquentes en aquel, que en elle.
2 7 En confequencia de la doótrina expreílada del P a -
dre T h o m á s Sánchez, digo, que fi fe hallare algún Saluda-
dor, el qual fe entrare en un horno ardiendo riguroíamen-
te,y defpues de eftár en él un rato,faliere fin lefion alguna,
ó citando bien encendido le apagare de un foplo , fe debe
creer fin duda,que interviene pacto diabolico,porque nin-
gún r e m e d i o , ó prefervativo natural alcanza á tanto. P e r o
efto entiendo , que aunque muchos lo cuentan , nadie l o
v i o . Bien es verdad , que aun quando llegafle el c a f o , de-
berá examinarfe con mucha fagacidad la experiencia : pues
podria intervenir en ella algún engañofo juego de manos.
P o n g o por exemplo, podria tener el horno algún agujero,
ó por el fuelo , ó por los collados , por donde al punto de
entrar en él el Saludador,ó quando fopla la Uama,íe i n t r o -
duxcfle, por operación de otro,que efttivieflede concierto
con él,agua fría en bailante cantidad,para apagar el fuego,
y templar el ardor. Pueden diícurrirfe muchos modos de
executar efto con tanto difsimulo,que ninguno de los con-
currentes perciba el artificio , fi no es muí fagaz. Puede
también el Saludador llevar muchos pequeños botijones,6
vegigas llenas de agua debaxo del vellido , prevenidas de
tal m o d o , que fe rompan, ó defaten al tiempo de entrar en
el h o r n o , y bailará efla invención para librarle , fi el fuego
no es mucho. Acafo habrá otros juegos de manos para efie
efecto mucho mas fútiles : pues fi á mi me ocurren los di-
chos
1 4 SALUDADORES.
chos , folo con penfar de palló en la materia; es de creer,
que los que ponen un continuo eftudio en engañar el mun-
d o con ellas demonftraciones , hayan adelantado mucho
mas.
28 Si es verdadero un cafo , que refiere el Padre D e l -
irio , citando á Vairo,fe colige que hai algún prefervativo,
que defiende del fuego por mui breve efpacio al Saluda-
dor , que entra en el horno. Dice , que haviendo entrado
u n o , otro hombre cerró la puerta del h o r n o , y abriéndole
algún tiempo defpues, le hallaron quemado. Aquel infeliz
parece fe havia metido en el fuego, debaxo de la efperanza
de falir mui prefto de él, y confiado en alguna untura, que
huvieífe experimentado eficaz para fu delenfa por un bre-
vifsimo tiempo: lo que fe le fruftró por la cruel temeridad
del afsiílente. Sea lo que fe fuere de elle cafo , ó de otros,
que fe cuentan,vuelvo a. decir,que en qualquiera experien-
cia en que el Saludador refiftiere el fuego mas de lo que
permiten todas las fuerzas de la naturaleza , fe debe hacer
juicio de que interviene pacto con el demonio. P e r o yo
le hago de que nadie hafta ahora vio hacer, fino las prue-
bas ordinarias de pifar la b a r r a , y apagar la afcua con la
lengua.
29 El pifar la barra, del m o d o que y o , fiendo mucha-
cho , lo vi hacer a, un Saludador, es cofa facilifsima. Con
guarnecer las plantas de los pies con qualquiera pafta me-
dianamente grueífa , pueden defenderle del fuego aquel
breve tiempo que pifan la barra.Mucho mas,fi la pafta fue-
re de algunos ingredientes de efpecial virtud para refiftir,ó
apagar el fuego,y mucho mas aun fi fe añade el que tengan
las plantas mui callofas, como es natural que lo procuren,
y fácil que lo logren.
30 Que ufan de alguna pafta, me lo perfuaden dos ex-
periencias , que 01 á teftigos de villa. La primera fué de un
amigo mió , nada preocupado de la opinión del vulgo,
el q u a l , en ocafion de ofrecerfe un Saludador á pifar la
barra ardiendo , le apolló dos reales de á ocho , á que no
lo hacia, como le permitidle lavarle antes las plantas de
los pies á fu gufto. D e hecho el Saludador r e t r o c e d i ó , ne-
gan-
DISCURSO PRIMERO. I 5
gandofe á la prueba con frivolas efcufas: con que ninguno
de los que eftaban preíentes d u d ó de que trahia algún de-
fenfivo en las plantas.
31 La fegunda experiencia no es menos eficaz para
probar el aflumpto. Informándome yo con la mayor exac-
titud fobre la prueba de pifar la barra encendida , que hizo
un Saludador íbraftero, pocos años ha, en el Lugar de V i -
llaviciofa, diñante fíete leguas de efta Ciudad de O v i e d o ,
para deducir de fus circunftancias qué juicio fe debia ha-
cer , me dixeron algunos de los que fe hallaron prefentes,
que al tiempo de poner los pies en la barra , fe fentia bai-
lante eftridor, y levantaba mucho h u m o , el qualfe experi-
mentaba extraordinariamente hediondo. D e aqui colegí
firmemente dos cofas. La primera,que el fuego verdadera-
mente exercia fu actividad en el cuerpo, que tocaba imme-
diatamente,de que fon indicios manifieftos el eftridor,y el
humo, los quales refultan de la acción de quemarfe alguna
cofa,cfpecialmente fies húmeda. Colegí lo iégundo,que lo
que fe quemaba no era la carne , ó callos del Saludador;
pues eftos no havian de levantar mucho humo , ni el humo
feria de hediondez extraordinaria , fino alguna paña fobre
añadida.
3 2 En uno de los tomos de la República de las letras
leí no sé qué compoficion de mafa de mui efpecial eficacia
para apagar prontamente el fuego,en la qual tengo efpecie
entraba un ingrediente mui fétido : N o me acuerdo qual
era , ni en qual de los tomos hallé efta noticia ; y no es r a -
zón repaffar ahora cincuenta y cinco libros para efpecifi-
carla. Puede fer que aquel Saludador fupieífe efte mifmo
fecreto, y otros fepan o t r o , ó acafo todos efte mifmo.
3 3 En quanto á apagar con la lengua la braía, no ten-
go por mui difícil falvar la apariencia. Teniendo la boca
bien húmeda, acercando la lengua á la brafa,en ademán de
lamerla , pero fin tocarla efectivamente , y arrojando el
aliento ázia la brafa, fiempre que fe hace el ademán de t o -
carla, me parece que el copiofo,y denfo vapor,que fale de
la boca, la humedecerá de m o d o , que á breve rato fe apa-
gue.Donde fe debe notar tambien,que larefpiracion a r r o -
jada
16 SALUDADORES.
jada ázia la brafa,impele á la parte opuefía la actividad del
fuego, de m o d o que no ofende la lengua, aunque fe acer-
que mucho á él. Qualquiera podrá experimentar , que
quando fe eftán foplando unas afcuas , por la parte donde
fe impele el aire fe puede acercar mas la mano , que ceíTan-
d o elfoplo. Sin embargo he oido decir,que tal vez,de ella
acción de lamer la b r a í a , facan los Saludadores fus ampo-
llas en la lengua.

§. V I L

34 "\7' O no pretendo que t o d o l o q u e llevo di-'


X cho fe reciba como una fentcncia difiniti-
Va, dada en juicio contradictorio ; si folo que fírva de pre-
caución para no creer á los Saludadores de ligero , y para
que fe hagan los experimentos de fu oftentada virtud con
rigor , de m o d o que no haya lugar á alguna falacia. Pofsi-
ble es , que entre millares haya alguno , que tenga gracia
gratis data curativa de la rabia , ó otra enfermedad ; pero
efto no fe ha de creer á menos que lo acrediten los efectos
de la curación , y la vida exemplar del fugeto. Afsimifmo
es pofsible, que alguno cure por pacto con el demonio;
pero tampoco fe ha de creer efto de alguno en particular,
fin motivos concluyentes. Puede formarfeefte juicio por
el motivo que hemos expreíTado a r r i b a , del que hiciere ri-
gurofamente , y fin falacia la prueba del fuego : y también
del que con fus deprecaciones matare algún hombre de-
plorado por la rabia: porque efta es acción mortalmcnte
pecaminofa , la qual por coníiguiente no puede venir de
gracia gratisdata.
3 5 A q u i m e pareció advertir también , que es pofsi-
ble, que tal qual Saludador á bueltas de fus deprecaciones,
y foplos aplique algún remedio natural á la llaga, de los
quales fe hallan algunos en los libros de Medicina,que tra-
tan de la hydrophobia.
16 Advierto últimamente,que no hai cofa mas ridicu-
la, ni mas vana, que atribuir, como atribuye el vulgo, vir-
tud curativa de la rabia, ó de los lamparones, á los que
na-.
DISCURSO PRIMERO. 17
lucen defpu.es de otros feis hermanos varones , fin inter-
rümpirfe efta ferie de generaciones con alguna hembra.
En eñe Principado conocí dos de eftos , y conozco tam-
bién una Señorita enferma de lamparones, á quien toca-
ron,y bendixeron los dos,fin embargo de lo qual fe quedo
con fu enfermedad, y aun fe le fué agravando defpues. Ef-
to lo deben eftorvar los Magiftrados Eclefiafticos, y Secu-
lares, porque fi no curan (como es cierto que no curan) es
embuftc; y fi curan,interviene pacto implícito: fiendo cla-
ro , que aquella circunñancia no tiene proporción alguna,
para que á ella eñe vinculada virtud ninguna curativa , ni
n a t u r a l , ni milagrofa. Y de eñe fentir fon los T h e o l o g o s ,
que tocan eñe p u n t o .
37 Eftando para concluir eñe Difcurfo , v i n o á v i f i -
tarme el Padre Maeftro Fr. Bernabé de Uzeda, ele la Reli-
gión Seráfica, fugeto á quien profeflb fingular amor, y ve-
neración, por fu diferecion, íabiduría , y virtud excmplar,
cuyos talentos aprovecha mas ha de treinta años,con gran
beneficio de eñe Pais , en el Apoftolico exercicio de Mif-
íionero. Como eñe docto Religiofo,á caufa de fu minifte-
rio , exercitado por tantos años , tiene adquirido un gran
conocimiento practico del m u n d o , quife faber íü fentir en
orden á los Saludadores. Refpondióme abiertamente, que
havia conocido á muchos , y todos patarateros. Añadió
luego, que Saludadores, y Duendes corrían parejas , por-
que nunca havia hallado verdad alguna , ni en un© , ni &n
otro,y que de los Energúmenos cafi podia decir lo mifmo,
fiendo cierto,que para uno que hai verdadero,llegan á mi-
llares los fingidos. En el Difcurfo Quarto de eñe libro fe
verá,que no hai mas probabilidad en la exiftencia de los
Duendes , que en la virtud de los
Saludadores.

^ § § 0 d h _

Tom.IH. C SE
i8

SECRETOS
DE NATURALEZA.
DISCURSO SEGUNDO.
§• I-
"3 f§j^i!JM^ O N las infcripclones en los libros , lo que
< | ¡ | ^ x | ^ los femblantes en los hombres ; y t a n t o
^ ^ ^ ^ p mienten aquellas , como ellos. Igual im-
prudencia es hacer juicio de un libro por
el titulo , que de un hombre por la cara. O quantos arre-
pentimientos ha havido de emplear el dinero en libros,
por la elegante apariencia de las fachadas! Las infcripcio-
nes magnificas, por lo común , fon promeffas de preten-
dientes , que niegan en el pecho lo que afirman con la b o -
ca ; caras afeitadas , que con refplandores mentidos difsl-
mulan rufticas facciones ; manjares bien pintados, que ex-
citan el apetito por la vifta, para burlarle defpues en la ex-
periencia; manzanas de Sodoma,cuya hermofura folo eftá
en la corteza,fiendo el interior todo, ceniza.
2 P e r o entre todos los libros de tirulos mentiroíbs,
fobrefalen aquellos , que llaman libros de Secretos de na-
turaleza. N o hai libros mas útiles para el que los hace , ni
mas inútiles para el que los compra. Los demás libros fon
rcfpeítivos á determinados genios,cftudios,y aplicaciones.
Eftos á t o d o el mundo brindan , porque á t o d o el mundo
DISCURSO SEGUNDO; I 9
intcreííaii. Proponen-fe en ellos remedios admirables con-
tra t o d o genero de dolencias:condimentos para hacerfe, o
mentirfe las mugeres hermofas : los avaros leen arbitrios,
para adquirir, ó aumentar riquezas: los curiólos invencio-
nes para executar maravillas. N o hai pafsion,6 apetito pa-
ra quien no haya fu brindis en un libro de Secretos.
3 Sin embargo ellos fon los libros mas inútiles, y jun-
tamente los mas coflofos. L o s mas inútiles, porque en el
efecto nada fe halla en ellos de lo que fe bufca. L o s mas
coílofos,porque no folo cueftan aquello en que fe venden,
pero muchifsimo mas, que fe gafta en hacer eíla,aquella,y
la otra experiencia. En los demás libros , quando no pro-
duzcan algún fruto , folo fe pierde el dinero que fe dio al
Librero ; en ellos fe pierde también el que fe da al Botica-
rio; el que fe da al Drogifta: generalmente el que fe confu-
me en comprar los materiales, que piden las recetas de los
Secretos,de los quales algunos fon exquiíltos, y preciólos.
Puede haver mas lafümofo dcfperdicio? Si pucde,y de he-
cho le hai.
4 L o peor es , que fe pierde aquello mifmo, cuyo au-
m e n t O j ó mejora fe bufca. La muger,que con el ufo de con-
dimentos quiere hacerfe hermofa , anticipandofe las arru-
gas de la vejez , fe hace mas fea. Ella es una cofa, que cada
dia fe palpa. El que con las recetas de los Secretistas pre-
tende curarle la enfermedad,fe eílraga mas la falud,porque
fe aplican fin methodo,fin oportunidad,fin conocimiento.
Aun los remedios ordenados por el Medico , y aplicados,
como fe cree, fegun arte, infinitas veces dañan : qué harán
aquellos,que ciegamente, fin orden, ni arte fe aplican? Los
que có Secretos,ahora fea el de la tranfmutacion de losme-
tales,ó otro qualquiera, quieren hacerfe ricos,fe hacen p o -
bres,porque no hallan el oro que bufcan , y pierden el que
.bufcandole, gallan. En atención á tantos inconvenientes,
de mi dictamen á nadie fe debiera dar licencia para impri-
mir libros de Secretos. En Efpaña no sé que íc haya im-
p r e i l O j f i n o effeVulgarifsimo deGeronymoCortés(que es el
menos nocivo, y aun el menos mentirofo, porque no con-
tiene fino fruslerías de poca monta) y la Traducción de
C 2 Ale-
2o SECRETOS DE NATURALEZA.
Alexo Piamontés. P e r o los que los entlenden,compran de
buena gana los que fe imprimen en otras naciones , c o m o
los de Vuequero, Antonio Mizaklo , D o n T i m o t h e o R o -
fello , R o r a v a n t c , Juan Baritina Porra, y o t r o s , juzgando
hallar en cada uno muchos teíbros ; los quales bufcando
o r o , ni aun cobre encuentran. A m i m e confia de muchos,
á quienes de nada firvieron tales libros , defpues de gallar
no p o c o tiempo, y dinero en varias experiencias.

§• n .
5 t ? ^ ^
e a
f y '
Q c
^ libros fon los mas defprecia-
c i c
c c

£ j ¿ bles aquellos , que parecen mas preciólos,


quiero decir, aquellos que prometen cofas admirables; c o -
m o que el que traxere conügo tal piedra , ó tal hierba fe
hará amar de t o d o s , b ferá invencible de fus enemigos , ó
engañará los ojos de los demás con representaciones nia-
ravillofas. U n libro hai intitulado: De Mirabilibus, faifa-
mente atribuido á Alberto Magno , de donde trasladaron
mucho Vuequero , y otros, lleno de tales patrañas. C o n o -
cí á uno tan eílupido ,, que anduvo muí folicito bufcando
la piedra Heíiotropia,porque en efle libro havia leído,que
t i que la traxeffe configo , juntamente con la hierba del
miímo nombre, fe haría invifible. Plinio (llb.37.cap-.10.)
propone eíla efpecie en nombre de los Magos ; pero ha-
ciendo de ella la irrifion que merece , como de otras mu-
chas femejantes, en otras partes de fuHiíloria natural. Sin
embargo n o han faltado , aun entre los Catholicos , hom-
bres embníleros,. que juntaron aquellos Secretos Mágicos,
que Plinio refirió haciendo'mofa , para proponerlos á la
gente ignorante, como cofa seria.
6 En el citado libro de Mirabilibus, y en otros fe dan
muchas recetas para engañar los ojos con varias reprefen-
taciones fantaílicas ; como hacer que parezcan degollados
todos los hombres que hai en una quadra , ó que fe repre-
fenten con cabezas de jumentos , que fe eftienda á la viña
unahermofa , y dilatada parra , con fus r a c i m o s , y otras
cofas femejantes. Ninguno hizo la experiencia, que no
ha-
DISCURSO SEGUNDO. I I
hallaffe fer tallas todas eftas promeífas. C o n t o d o algunos
no fe defengañan, y perfuadidos á que faltaron en la obfcr-
yaclon de alguna circunftancia, repiten la experiencia , o
por lo menos confienten en que el Autor ocultó eíludio-
íámente algún r e q u i n t o .
7 Fomentan eíta vana creencia con algunas vagas n o -
ticias , que en el vulgo de Hiparía corren , de que haiEf-
trangeros que executan cofas aun mas admirables; como
reprefentar corridas de toros, hacer falir,y moverfe,como
cuerpos animados,, las pinturas de los lienzos , fingir en el
campo exercitos armados , enfin, fabricar á fu arbitrio
qualefquiera apariencias. A que fe fuele añadir, que efte, ó
el otro Efpañol , en cuyas manos cayó por dicha un m a -
nufcrito Eftrangero que trataba de efías c o f a s h i z o los
y

mifmos prodigios.
8 El concepto que en Efpaña formamos de la habili-
dad de los Eílrangeros , en unas materias es errado p o r
carta de mas-,en otras por carta de menos.-No es-dudable,
que ó por fu mayor induílria mecánica ,. ó (lo que es mas
cierto) por fu mayor aplicación, van muchos palios delan-
te de nofotros en cali todas las artes faótivas. P e r o los Se-
cretos admirables de que hablamos- tan ignorados fon en
r

las demás naciones , como en Efpaña. Entre las manos te-


nemos innumerables Fliílorias de Francia,Inglaterra,Flan-
des, Alemania,. Italia,, y en todas ellas no hallamos alguna
relación de tales efpe¿taculos.Ciertamente,fi huviera en las
naciones artifices capaces de formarlos,» unca con mas uti-
lidad los harían , que aplicándolos á la diverfion de los
Principes ó á utilidad ele las Republicas;y n o lo callarían-
r

en efÍGS cafos las Hillorias; pero ni en. los feílejos públicos


fe encuentran tales efpeciaculos, ni en las guerras el ufo de
efquadrones íahtafticos ,. que fin duda feria de fuma utili-
dad reprefentar gente armada donde no la hai,para conte-
ner con el miedo las irrupciones del enemigo,
9 Lo: que únicamente fe halla en algunas Hillorias
modcrnas-,cs elfuccfiode G e b a r d o de Truehes,Arzobifpo
de Colonia , á quien E f c o t o , ó Efcotino (como le llaman
otros) Pannefano, figuróen un efpejo á la hermofa G a n c -
nif-
£2 SECRETOS DE NATURALEZA.
ñifla Inés de Mansfeld: reprefentacion mas tragica,que fcf-
tiva para Gebardo,pues aquel cfpejo , cerno íi fuelle ufto-
r i o , le encendió en tan defordenado amor de la Mansfeld,
que por cafarfe con ella abandono la Religión Catholica,
y de Principe de la lgleíia , y del Imperio le reduxo á vivir
particular en Olanda. Pero los mifmos Autores que refie-
ren efto , convienen en que Efcotino era hombre que ufa-
ba la Magia negra,y hacia femejantes iluíiones,,mediante el
pacto diabólico.

§• " i .

10 U a n d o digo que en las Hiftorias no fe ha-


^a n t a
^ efpeétaculos,entiendo las que me-
e s

recen nombre de tales , eferitas por A u t o -


res clafsicoSjfobre el fundamento folido de buenas memo-
rias: porque de algunos libros de cm*iofidades,efcritos por
Autores ligeros, íolo á fin de divertir á ociofos, quando fe
trata de examinar la verdad,no fe debe hacer aprecio;fien-
d o cierto , que en tales eferitos fe Introducen frequente-
mente hablillas vulgares, y rumores inciertos.
11 D e efte genero es lo que refiere el Padre Gafpar
Efcoto (mjoco-ferijs, Centur.2. prop.51.) haver leído en
una epiftola adjunta al fafeifeulus temporum de Vuernero,
que eftando el Emperador en Treveris con muchos P r o -
ceres,el A b a d T r i t h e m i o delante de ellos havia hecho apa-
recerfe no sé qué planta fobre una mefa : y que Alberto
M a g n o delante de o t r o Emperador havia producido del
mifmo m o d o varias hierbas , y flores. Sin efcrupulo fe p o -
drá juntar efto con la parlante cabeza de m e t a l , que vul-
garmente fe dice haver fabricado Alberto M a g n o .
12 L o único, que en materia de representaciones ma-
ravillofas hai verdadero , fon algunas curioíidades perte-
necientes á las dos facultades Mathematicas, Dioptrica , y
Catoptrica,que fe executan mediante La eftudiofa configu-
ración , y difpoficion de efpejos , y vidros. T o d o el artifi-
cio confifte en que,yá con la reflexion,yá con la refracción
de las efpecies vifibles,fe lucen ver los objetos fuera de fus
pro-
DISCURSO SEGUNDO; 23
proprios lugares , y fe logra la admiración de los c o n c u r -
rentes , porque el objeto , cuya imagen fe reprefenta, efta
o c u l t o , y afsi fuelen creer,que la imagen folo fe pudo p r o -
ducir por arte Mágica. D e eftas curiolidades fe hallan mu-
chas en los Autores, que tratan de D i o p t r i c a , y C a t o p t r i -
ca. La mas íingular es la que llaman Linterna Mágica,con
laquai de noche fe eftampan en un momento varias figu-
ras en qualquiera lugar que fe feñale,a arbitrio del que p i -
de la formación de ellas.
13 El ufo es en efta forma. El que tiene la linterna,
ofrece à los concurrentes hacer parecer de repente en qual-
quiera parte que le feñalen de las paredes de un edificio,
la figura de un León,, o de un Elefante,6 de otra qualquie-
ra cofa, y al inflante que le deíignan el lienzo para la pin-
tura , folo con encarar à aquella parte la linterna, parece
en la pared la efigie ofrecida. Efto llena de admiración à
los ignorantes del artificio , y no pueden creer que fe haya
hecho fin pacto diabólico. El arte de efta maquina confif-
te en un. eípejo de metal concavo , puefto à efpaldas de la
luz de la linterna, un canon que fe eftiende àzia la parte
anterior ,.inftruido con dos lentes convejas,y entre l a luz,y
la lente immediata à ella fe coloca la imagen que por via
T

de projeccion fe ha de eftampar en la p a r e d , pintada en urt


vidro p l a n o , ù otra materia tranfparente. Bafte decir efto
por mayor. Quien quifiere enterarle mas exactamente de
efte artificio,puede ver al Padre Kirquer en fu Arte magna
de la luz,y lafombra, al Padre Dechales en la Catoptrica, o
al Padre Zahn en fu curiofo libro del Ojo artificial, d o n d e
verá el m o d o con que fe pueden colocar en la linterna m u -
chas figuras diferentes , y aun darlas movimiento en la re-
prefentacion refleja, para hacer mas vario ,.y mas admira-
ble el efpcctaculo.
14 El Padre Kirquer d i f e u m ó ufar del mifmo inftru-
mento , para que dos hombres fe puedan comunicar à d o s ,
o tres millas de diftancia,poniendo entre la luz,y la prime-
ra lente , en vez de otras imágenes figuradas , las letras del
Alphabeto , las quales fe pueden ir colocando fuccefsiva-
mente de m o d o , que formen dkciones,.y claufulas enteras,
pa-
24 «SECRETOS DE NATURALEZA;
para expreííar uno á o t r o fu mente, median te la projcccio ri
de los caracteres á una parcd,o muralla, que tenga á la vif-
ta el otro , que eilá diítante. P e r o efto en .la practica creo
que es inexequible , por razones que aqui no es menefter
proponer.

§• IV.
15 A Demás de aquellas reprefentaciones admira-
jt\. bles, que hemos condenado por tabulólas,
hai otros infinitos Secretos , que aunque calificados por
Autores de alguna n o t a , juftamente fe deben colocar en la
mifma claffe, ó ya porque la experiencia los contradice , ó
ya por la manifieita defproporcion que fe halla entre la
caufa, y el efecto. Creo, que quanto fe dice de las excelen-
tes virtudes de algunas piedras preciólas , es fallo. H a r t o
frequent.es fon entre nofotros ellas halajas, y no fe vén los
efectos ; fuera de que algunos tienen toda la apariencia de
repugnantes.Quien fe acomodará á creer lo que Juan Ban-
tiíta Helmoncio.,y Anfelmo Boecio dicen de la piedra lla-
mada Turquefa , que el que la traxere configo , no tiene
que temer caída, ó precipio, porque aunque fea de muí al-
t o , t o d o el daño del golpe fe transfiere á la piedra, hacién-
dole ella pedazos, para que quede fin lefion el dueño ? R e -
fieren los dos Autores alegados varios fucefibs , en com-
probación de efta rarifsiina virtud. El juicio que fe debe
hacer , es , que la piedra fe quebró , porque recibió algún
golpe en la caída, y el dueño fe falvó,porque ó cayó en fa-
vorable p o l i t u r a , ó no fué de mui alto.
16 Qué cofa mas decantada por innumerables A u t o -
res , que los polvos fympathicos hechos de vitriolo , que
aplicados á la fangre,que manó de la herida,dctienen otro
cíiiijo de fangre á qualquiera diftancia en que el herido fe.
halle? Sin embargo,los modernos, que hablan con mas ex-
periencia, y conocimiento , lo han hallado fábula; ni cabe
otra cola en buena Philofofia. A elle modo íé venden
en varios libros otras muchas
drogas.
§.V,'
DISCURSO SEGUNDO. 25

17 T O S que quieren hacer valer en el mundo la


J L j Ciencia de los influjos de los Aftros, oílentan
un efpecial genero de Secretos en la myíleriofa mixtura de
las cofas elementales con las Celefles : Superfticiofa p r o -
ducción de la doctrina P l a t o n i c a , que ha hecho delirará
hombres,por otra parte mui capaces. A ello pertenecen los
fellos planetarios , la fabrica de algunos artificios debaxo
de determinados afpectos, las imágenes de las conflelacio-
nes eftampadas en p i e d r a s , metales, y otras materias , de
que efcribiò muchos fueños Maríilio Ficino en fu libro de
Vita cceiitus comparanda, fìguiendo à Pfelo , Jamblico , y
otros Pythagoricos.
18 Suponen ellos Vifionarios cierta fymbolizacion
fympatica entre algunas cofas elementales, y los afires, en
virtud de la qual fon capaces aquellas de embeber los i n -
flujos de eftos , fi las difponen con apropriadas configura-
ciones, ó imágenes, debaxo de determinados afpectos. Ca-
milo Leonardo , Medico Italiano , efcribiò un libro , que
dedicó al famofo Cefar Borja , donde feñala fiete metales,
y fiete piedras preciofas,que tienen fympathia con los fiete
Planetas : Conviene à faber; la Turquefa, y el P l o m o con
Saturno; la Cornalina,y el Eftaño con Júpiter; la Efmeral-
da,y el Hierro con Marte;elDiamante,y el O r o con el Sol;
el Ametitto,y elCobre conVenus;el lmán,y el Azogue con
Mercurio; el Criftal,y la Plata con la Luna: y dice, que los
anillos hechos de eflos metales , poniendo en ellos las pie-
dras correfpondientes con la obfervacion de los afpeótos
debidos , forben los influjos de los fiete Planetas , de m o -
do , que el que los traiga configo , lograra efectos admira-
bles. P o n g o por exemplo. Si fe hace un anillo de p l o m o ,
imprimiendo en el la Turquefa, efeulpida del figno A í l r o -
nomico de Saturno , quando elle Planeta eíla en fu exalta-
ción , y no viciado de rayos nocivos , el que la traxere lo-
grará immenfas riquezas,y conocerá los penfamientos mas
efeondidos de aquellos con quienes trate.
TomJIL D Es,
2 6 SECRETOS DE NATURALEZA.
I 9 Es verdad,que los que eferiben eftas cofas,para no
fer cogidos en mentira , litmpre afectan ocultar algunos
requintos, ó los proponen enigmáticamente, para que á la
falta de ellos, en la execucion, fe atribuya la taita del efec-
to prometido. Mas no por eífo dexa de manifeítarfe la im-
pollura , en que ninguno de los Efcritores de ellos arcanos
logro para si miímo, lo que promete á otros. N o fe fatiga-
ra Camilo Leonardo en exercer la Medicina, íi, folo con
traher un anillo de p l o m o , pudieíle hacerfe riquiísimo.

§. V I .

>o ,
" T P A N fecundo de maravillas conciben algu-
¿ nos efte matrimonio de los cuerpos Celeítes
con los Elementales, eferiturado fegun fus ideas, que quie-
ren haya íido producción fuya la cabeza de m e t a l , que ar-
riba dexamos dicho fe atribuye á Alberto M a g n o , y en cu-
ya fabrica refieren gaftó aquel grande hombre treinta
años, porque t o d o efte tiempo era menefter para lograr en
la formación de cada parte la conftelacion propicia. Fue-
ra efte fin duda un gran prodigio , á no fer una gran q u i -
mera. Dicefe , que efta cabeza fervia de Oráculo , que ref-
p o n d i a á quantas preguntas le hacia Alberto M a g n o . C o -
m o fi todas las Eftrellas pudieífen hacer que un poco de
m e t a l , de qualquiera m o d o organizado , fueífe informado
de u n a m e n t e , y no mente como quiera , l i n o capaz de r e -
folver quantas dudas le fueífen propueftas.
21 Efta es una fábula, á quien no folo fe pufo el n o m -
bre de Alberto M a g n o , pues n o faltan Autores, que dicen
haver hecho lo miímo otros hombres íeñalados, como
Virgilio , el P a p a Silveftro Segundo, los dos lnglefes R o -
berto Obifpo de Lincolnia, Rogerio Bachon Francifcano;
y enfin, el Marqués Henrique de Vi-llena.
22 L o q u e fe debe admirar es, que un hombre, como
el Abulenfe, en fus Comentarios íbbre los Números (cap.
2 1 . qiueít.ip.) y en otras p a r t e s , dé por hecho verdadero,
y confiante la fabrica de la cabeza de Alberto M a g n o ; con
la. circunílancia comunmente a ñ a d i d a , de que Santo T h o -
DISCURSO SEGUNDO. 27
m i s de Aquino , que á la fazon era oyente de Alberto, en-
trando en una ocafíon en el retiro,donde eílaba la cabeza,
oyéndola hablar , la hizo pedazos : Cum autemfemelBea-
tas "tbomas Carneram Alberti Magni introijfet, adhuc dif-
cipulus eius exijlens, ijiud caput, quod ad omnia refponde-
bat,fregit. En la miíma queílion dice t a m b i é n , que en el
Lugar de T a b a r a , territorio de Z a m o r a , huvo otra cabe-
za de m e t a l , la qual avilaba íiempre que algún J u d i o en-
traba en aquel Lugar , y no ceñaba de c l a m a r , halla que
le echaban de e l , y que los vecinos , juzgando que los en-
gañaba, la hicieron pedazos,íiendo afsi que íiempre les de-
cia la verdad.
23 D i g o , que fe debe admirar que el Abulenfe haya
dado affenfo á ella fábula , efpecialmente , porque la abra-
z ó por la parte mas odióla: pues confeífando , que ningún
arte humano , favorecido como quiera del influxo de los
Aílros, puede fabricar la cabeza metálica, con las circuns-
tancias dichas, y folo puede tener efecto concurriendo á la
operación el demonio , le imputa el ufo de las artes ilicitas
al Grande Alberto: acufacion á quien deshace enteramen-
te la notoria fantidad de eíle famofo hombre. Puede dif-
culparfe en alguna manera el Abulenfe,porque en fu tiem-
po no eftaba aun canonizado, ni beatificado; fué beatifica-
d o mucho tiempo defpues por Gregorio Quintodecimo.
2 4 La explicación que da el Abulenfe de la formación
de aquella cabeza, defcubre con fu falfedad la de la fabri-
ca. Dice, que los influjos de los Aílros,participados al me-
tal en la fabia, y prolija obfervacion de treinta años , que
duró la o b r a , la induxeron aquellas difpoíiciones que eran
menefter , para que el demonio hablaífe en ella. P e r o qué
havia menefter el demonio eífas difpoíiciones ? N o podia
fin ellas mover el aire vecino á la cabeza , ó el que eftaba
contenido en fu c a v i d a d , de m o d o que fonaífen
las voces articuladas que
quifieífe?

D 2 $.VII.
2.8 SECRETOS DE NATURALEZA.

§. V I L

25 1 3 E r o dexcmos ya delirios Aftrologicos , para


|_ decir algo de los Secretos de Medicina.Eitos
ferian los mas útiles, fi fueíTen verdaderos, porque la vida,
y la falud fon apreciables fobre todos los demás bienes
temporales. O dicha grande, fi en un pequeño librejo, que
trata de ellos remedios , tuvieífemos un fiador de la falud
contra todas las enfermedades ; mas el daño es, que no hai
cofa mas vana , ni mas nociva que ellas recetas, que eíiáa
impreffas con el titulo de Secretos Medicinales. L o pri-
mero , porque no fon verdaderamente fecretos. C o m o es
creíble , que el Autor de qualquiera de ellas colecciones
fupiefle tantos arcanos , y fobre ello fue líe tan prodigo de
ellos , que á centenares los facafle á la luz publica ? Siendo
cierto , que qualquiera que ha alcanzado algún remedio
Ungular , le ha guardado con fuma tenacidad, por no per-
der el grande emolumento , que le refulta de refervar para
sí folo la noticia. L o fegundo , porque aunque en elfos li-
bros haya una, ó otra receta buena , la falta de la defigna-
cion de circunftancias, en que fe debe ufar , la hace mala.
U n a mifma enfermedad en efpccie , íegun las varias caulas
que la inducen, ó el diferente citado en que fe halla, ó los
díverfos fymptomas que la circundan , ó otras infinitas
circunftancias de inteníion, duración , temperamento del
fugetOjCalidad del clima, &c. pide difunta curación. Pues
de qué fervirá una receta, de la qual fe dice en feco, que es
buena para tal enfermedad ? Puede fer que aproveche en
alguna ocafion; pero hará daño en dos mil.
16 Añádele á lo dicho que tal vez debaxo del n o m -
>

bre de una enfermedad , cuya curación fe propone en los


libros , fe comprehenden muchas enfermedades efpecifica-
mente diverías. N o hai libro de Secretos,quc no traiga c o -
lyrios,y remedios univerfales para los ojos. P e r o eñe p r e -
ciólo órgano eítá fujeto á tantas dolencias diferentes , y
aun opueítas , que el remedio que aprovecha en una, pre-
•cifamente ha de ofender en otras. Mr de Uvoolhoufe, fa-
ino-
DISCURSO SEGUNDO. 2.9
mofo oculifta Inglés, pocos años ha, demonftrb trecientas
enfermedades difuntas , que pueden padecer los ojos : lo
que no folo prueba que fon inútiles elfos remedios genéri-
cos , fino que es precifo deftinarfe algunos hombres á efte
determinado eftudio , pues los Médicos , y Cirujanos co-
munes, no adquieren, ni pueden adquirir, fino un conoci-
miento mui limitado, y confufo de materia tan vafta,y que
pide no folo la ciencia Medica , fino la Óptica , de la qual
carecen enteramente nueftros Médicos. E l fapientifsimo
Padre Dechales en el libro i . de Óptica, p r o p o f . 3 0 . dice,
que tuvo mucho que reir en una junta de Médicos,que ha-
v i a n í i d o llamados para tratar de la curación de cierto
afeito de los ojos , que padecia un Jcfuita de fu Colegio.
T o d o s convinieron en que era principio de una catarata,,
que fe formaba en la pupila. El Padre Dechales,por las re-
glas de la Óptica , moitró con evidencia mathematica el
craílo error de los Mcdicos;y acafo fi no fuera p o r él,fe hií»
viera procedido á un atentado enorme en la curación.

VIIL
37 T T Olviendo á los Secretos Medecínales, juzgo
V que ellos fon como los Duendes, que fe d i -
ce, que en muchas partes ios hai, y r a r a , ó ninguna vez fe
encuentran. Qué Efpagirico Eftrangero viene á Efpaña, y
aun finfer Efpagirico,ni fer nada, fino un limpie vagabun-
do , que no le jacte de pofleer tal qual remedio recóndita
para algunas enfermedades? Y qué hacen eftos , fino llevar
á filo de antimonio , como a filo de cuchillo , á ios enfer-
mos imprudentes, que fe ponen en fus manos ? D o n d e n o -
taré , que algunos de los que venden antídotos engañan
miíéramente al vulgo , con experiencias falazes. H e o i d a
decir, que para probar la eficacia de íus d r o g a s , comen, ó
dan á comer á algún animal la cabeza de una v i b o r a , ó-
otra fabandija venenóla ; hacenle defpues tomar alguna
porción de íu droga ; y como todos vén que el veneno t o -
mado no hizo efectojfe atribuye la indemnidad a l a virtud
del antidoto. La verdad es , que no fe huvo menefter a n t i -
do-
SECRETOS DE NATURALEZA;
d o t o , porque no huvo veneno. En el legundo T o m o , Dif-
curfo legundo, n u m . 4 9 . advertimos,que las fabandijas ve-
nenofas muertas , y tomadas por la boca , no hacen algún
daño.
28 En las obfervaciones de la Academia Leopoldina
fe lee , que no ha muchos años andaba un vagabundo por
Alemania , vendiendo cierta droga , con el titulo de agua
Vulneraria excelentifsima.El medio con que la acreditaba,
era el figuiente. Taladraba con un clavo , batiéndole á
golpe de martillo,la cabeza de un perro, baila penetrar á la
iubitancia del celebro. Hecha la herida , la lavaba con fu
agua Vulneraria, y el perro fanaba dentro de pocos dias.
Executoriada de elle m o d o la eficacia del remedio, le ven-
día á pefo de o r o . P e r o un Medico fagaz , que fofpechó la
verdad del cafo , vino á averiguar el dolo , haciendo la
mifma herida, y halla lamifma profundidad á t r e s , ó qua-
tro perros, los quales fanaron perfectamente, fin aplicarles
la agua V u l n e r a r i a , ni otro remedio alguno : de donde fe
conoció , que la buena encarnadura de efla efpecie de ani-
males les tenia lugar de Medicina, y la agua, que vendia el
T u n a n t e , era pura d r o g a ,

§. IX.
2p Ti ¡T AS qué me detengo yo en comprobar la
J_VA nulidad de los Secretos , que fe atribuyen
unos ignorantes vagabundos ? Creo que con bailante p r o -
babilidad podré acufar del mifmo engaño á los mas decan-
tados Secretiílas. Ningunos mas aplaudidos en efla claífe,
aun por los mifmos Médicos , que aquellos dos grandes
enemigos de Galeno,TheophraíloParacelfo,yJuan Bautif-
ta Helmoncio. Del primero fe cree,porque fe halla eferito
en fuepitaphio, que curaba la G o t a , la hydropesia, y otras
cnfcrmedades,reputadas por incurables. Su arrogancia aun
paitaba mas allá,pues decia , que podía con fus preciofifsi-
mos arcanos alargar la vida de un hombre , no folo halla
Igualar los años de Mathufalém,pero mucho mas. Ello fe-
gundo fe falíificó en el mifirio Paracclfo, pues murió á los
qua- :
D Í Í C U R S O SEGUNDO. 31
quarenta y nueve anos de edad de muerte natural: fino es
que digamos , que no fe quilo hacer á si proprio el benefi-
cio que podia hacer á los d e m á s : ó que

Nonprofunt Domino, qu<£ profunt ómnibus artes.

30 L o p r i m e r o , tampoco efta bien juílificado. J u a n


Craton, Medico famofo en la Aula Cefarea , que c o n o c i ó ,
y trató á Paracelfo,en la epiílola á Monavio (que cita Sen-
ncrto) dice,quc fiendo llamado Paracelio por el Archican-
ciller del Imperio, para que le curarle la gota,le p r o m e t i ó ,
que brevemente le lanaria; lo qual no obllante no executó
ni tarde , ni temprano ; antes haviendole afsiftido algunas
femarías, fe halló peor que antes el Archicanciller, y P a r a -
cello fe efcapó de la Corte , eícuiandoie con el ridiculo
pretexto de que aquel Procer no era digno de que él le cu-
ralle. Elle fuceíío hace creíble , que lo que fe decía de las
curas de otros gotoíos hechas por Paracelfo era un r u m o r
r

popular,á que él mifmo con fu jactancia, y fin otro funda-


mento havia dado principio. El epitaphio, que fe lee en fu
fepulchro , es corto fiador, porque las infcripciones fepul-
chrales fon como los pancgyricos funerales , que nadie los
contradice , por mentiroíos que íean, porque nadie e m b i -
dia la alabanza á un hombre,que acaba de morir» Y o creo,
que en atención á que Paracelfo fué un gran bebedor , ef-
pecialmente en los últimos años,, y que con fus excefíbs en
el vino, como comunmente fe cree, fe acortó la vida, fe le
podría poner con mas verdad el epitaphio mifmo , que á
otro de fu nación fe pufo en la Igleíia de Santo D o m i n g o
Át la Ciudad de Sena:

Vina dedere neci Germanum, vina fepulchrt?


Funde, fitimnondum jinijt atradies.

21 N o p o r ello negaré que fupo Paracelfo algunas


cofas,. que ignoraban todos , ó caí! todos los Médicos de
aquel tiempo , y que es verofimil aprendió de nueftro fa-
mofo Abad J u a n í r i t h e m i o j h o m b r e eminente en todo ge-
ne?
SECRETOS DE NATURALEZA;
ncro de letras,y de quien Hermán Boerhaave dice, que fue'
admirable en la facultad Chymicr.Maxhmis Chemicusfuit.
Es cierto que fue Paracclíb difcipulo , por algún tiempo,
del iníigne T r i t h e m i o , y que el mifmo Paraceifo en varias
partes de fus eferitos hace un aprecio , y gloria fingular de
haver tenido tal Maeftro : Con que haviendo íido T r i t h e -
mio excelente en la Chymica (laqual ignoraban entonces
enteramente todos los Proreflores de Medicinales de creer,
que Paraceifo t o m o de él algunos documentos de cfte ar-
te para el ufo Medico. También es cierto , que fupo Para-
ceifo dos fecretos, que entonces lo eran , y ya no lo fon,
conviene á Caber , el ufo del Mercurio , y el del O p i o . El
primero fe d i c e , que le fué comunicado por J a c o b o Car-
p o , profefibr Bolones ,-que fué el primero que le pufo en
practica para la curación del mal venéreo,y parece que Pa-
^ f racelío, debaxo del nombre , y compoficion de TiTbitmi-
ttYDiíii iieralj le aplicaba también á otras enfermedades chronicas.
Aísi, al tiempo que los demás Médicos no hacían otra co-
fa , que acabar quanto antes con los pobres galicados á
purgas,y fangrias,Carpo,y Paraceifo ganaban mucho cré-
d i t o , y mucho mas oro con fus felices curas. Del primero
sfpecialmente fe fabe que junto un caudal immenfo; lo que
íio fucedió á Paraceifo , porque era un gaftador desbara-
t a d o . L a virtud del O p i o no era ignorada de los demás
Médicos ; pero no le ufaban , ó le ufaban con fuma paríi-
monia, porque juzgándole frió en quarto grado , le tenían
p o r peligroíifsimo. Al contrario Paraceifo , ó p o r m a s re-
fuelto, ó porque fupieffe prepararle mejor, ó porque com-
prehendieffe mas j unamente haíla donde podía eftender la
dofis , le adminiftraba con feliz fuceífo en los grandes per-
vigilios , y dolores mui agudos , en forma de pildoras, y
debaxo del nombre de Láudano, voz barbara, que él mif-
m o inventó para ocultar el medicamento , y celebrarle al
mifmo tiempo, como quien quiere figniñear Medicina lau-
dable: Con que logrando de fu mano los enfermos , que fe
hallaban en eñe eftrecho , el alivio que ningún otro Medi-
c o podia darles, miraban á Paraceifo como un hombre di-
vino. Sobre eñe cimiento fe erigió fu arrogancia á atri-
DISCURSO SEGUNDO; 33
buirfe arcanos grandes , que no poífeia, y fobre eí mifmo.
fe fundó el vulgo para creerle..
3 2 Eñe me parece el concepto juño que fe debe ha-
cer de Paracelfo , igualmente diñante de las dos ideas ex-
tremamente opueñas, que fe han formado muchos de eñe
famofo Alemán; unos,que le tienen por un ignorante atre-
vido; y otros,que le juzgan inteligencia fuperior á t o d o lo
humano.

§• x.

'33 T U a n Bautifta Helmoncio, natural de Bruífelas- S

(¡J de familia ilufcre , no fe puede negar que fue


un genio raro, y capacifsimo. A pocos años de cftudio hi-
zo grandes progreílos en las Ciencias naturales.Su violen-
ta propenfion á la Medicinare hizo preferir efta profeísion
á todas las demás, aunque contra el gufto de fus tutores, y
parientes , que le deftinaban á empleo mas p r o p o r c i o n a d o
á fu nacimiento. A los diez y íiete años de edad ie halló
confumado en la doctrina Hippocratica, y Galénica , que
luego empezó á enfeñar,y exercer.Pero como en el ufo del
arte obfervaífe frequentemente no correfponder los fucef-
fos á las máximas de fus Autores , y Maeftros , difguftado
de la doctrina Hippocratica,fe aplicó á la Chymica,que ya
entonces tenia algo de curfo,y en que falió eminentiisimo,
como confia de la confefsion de los inteligentes , y fobre
t o d o de los grandes elogios , que á c a d a paífo le dá el fu-,
premo Chymlco de eftos próximos tiempos R o b e r t o Boy-
le,quien celebra fumamente todos fus cfcritos , exceptuan-
do el de Magnética corporum curatione. H i z o defpues u n
viage á Alemania,donde cncontrandofe con un Paracelfif-
ta, á quien trató defpacio,y vio hacer algunos bellos expe-
rimentos, fe aficionó á la doctrina de Paracelfo , y la eftu-
dio con grande aplicación. V o l v i ó á Flandes á exercer la
Medicina fegun el nuevo fyftema, donde vivió fumamente
aplaudido. Moreri dice , que haviendole fofpechado de
Magia por fus admirables curaciones, fué delatado al San-
to Tribunal de la Inquiíicion,donde fe juftificó plenamen-
Tom.IJI. E. te¡.
j>4 SECRETOS DE NATURALEZA.
te ; mas por evitar que fe le repitiefie el mifmo riefgo , fe
retiró á Holanda,donde acabó fu vida.
3 4 H e dicho t o d o l o q u e halle baftantemente com-
p r o b a d o en alabanza d e H e l m o n c i o . N o obftantc lo qual,
afirmo , que eñe fué , como íu antefignano Paracelío , un
hombre jacianciofo , que vanamente le quifo levantar fo-
bre si mifmo, y perfuadir al M u n d o , que labia mucho mas
de lo que fabia , fingiendo alcanzar admirables Secretos
Medicinales,de que jamás tuvo conocimiento.En fus obras
fe hallan eftampadas fus baladronadas. Yá dice que fabe
curar todas las fiebres con un folo diaphoretico:yá que cu-
ra la fiebre hética en un mes , y todas las demás en quaren-
ta y quatro horas : yá inculca á cada pallo ( lo que es mas
que t o d o )' fu decantado Alcaeft , ó Difolvente univerfal,
que ha dado tanto que decir, y por cuyo medio fe jacta de
curar todas las enfermedades. Yá enfin con una , ó otra
gota de la refolucion del leño Cedrino , hecha por medio
de fu Alcaeft , promete depurar toda la mafia fanguinaria,
inftaurar t o d o el jugo v i t a l , rejuvenecer al hombre , y ha-
cerle vivir cafi eternamente. P e r o

Quid àignum tanto ferethte promijfor biatul

Ello dirá. M u r i ó Helmoncio á los fefenta y liete años de


edad, no de algún accidente repentino, que no le dieffe lu-
g a r al ufo de fu remedio univerfal, fino de aftma, enferme-
d a d tan proli ja,que daria treguas para traher el Alcaeft del
J a p ó n , fi eftuvieífe en el J a p ó n el Alcaeft. Luego no t u v o
tal remedio univerfal. Mas : El mifmo Helmoncio refiere
en fus obras ,, como à los fefenta y tres años padeció una
peripneumonia , y dice los remedios de que usó , entre los
quales no nombra el Alcaeft,ni otro medicamento, que no
fea conocido. En otra parte confieffa, que no pudo curar á
fu propria mugev de no sé qué enfermedad, halla que But-
ler le dio un poco de azeite , en que havia infundido fu fa-
mofa piedra , y con él fanó. En otra que no p u d o curar á
T

ima hija fuya de la lepra; pero embiandola à un Santuario


de Nueftra Señora,deutro de una hora fué milagrofamente
curada» Crea-
DISCURSO SEGUNDO; !
$5
3 j Creamos, pues , que Helmoncio por fu mayor in-
genio , y conocimiento Medico hizo algunas curaciones
impofsibles á los Médicos vulgares ; mas no que tuviefle
los Secretos raros que jacta. Thotnás P o p e Blount ( C e n -
fur.celebr. auétor. Í0I.P5 5.) tratando de Helmoncio , tra-
be el teftimonio del doctifsimo Caramuel,que le conoció,
y en que podemos hacer juicio , nos da la verdadera idea
de eíte famofo Medico. Helmoncio (dice Caramuel) 3.
,, quien c o n o c í , fué hombre piadofo , d o c t o , y célebre,
,, enemigo- jurado de Ariftoteles, y Galeno ; con cuya af-
,, fiítencia los enfermos no eran muí fatigados , porque al
,, fegundo, ó á lo fumo al tercer dia , ó perdían la v i d a , ó
recuperaban lafalud. Era llamado principalmente para
,, aquellos que eílaban defauciados por los demás M e d i -
eos, de los quales curó á muchos, con gran fentimiento,
,, y vergüenza de los que los havian condenado por de-
,, plorados. L o proprio cali dice Nicolás Franchímont,
citado por el mifmo P o p e Blount. Elias fon fus palabras.
,, Helmoncio tenia tan alta reputación en BrulTelas , que
folo acudían á él, como á Ancora fagrada , los que efta-
,, ban defauciados por todos los demás Médicos , no p o -
cósele los quales libró de la muerte. D e aqui podemos
concluir, que Helmoncio fué hombre extraordinario en fu
facultad, y utilifsimo á la República , pues era fin duda un
gran fruto del arte falvar á muchos condenados á muerte,
aunque á otros pueftos en el mifmo eflrecho fe les acortaf-
fen, por pocos dias, los plazos de la vida.

§. XI.
l6 Efpues de Paracelfo,y Helmoncio, me ocui^
\_J re otro famofo Secretiíta moderno,muí pa-
recido á aquellos dos , el Caballero B o r r i , cuyo nombre
fuena yá mucho en las Boticas, y es repetido en las recetas
de los Médicos, á caufa del vomitorio que inventó , y que
con voz vulgarizada fe llama, Los polvos del Borri. P e r o ,
como por lo común , del Borri poco mas fe fabe que el
nombre , daré aqui alguna noticia de é l , que creo no ferá
E2 in-
36 SECRETOS DE NATURALEZA.
Ingrata á los curiofos,porque fin duda fué un hombre mui
extraordinario en genio, acciones, y fortuna.
3 7 Jofeph Francifco Borri,natural de Milán,pafs6 ni-
ñ o á eftudiar á R o m a , donde luego defeubrió una prodi-
giofa vivacidad de eí'piritu , y una felicifsima memoria.
Hechos los primeros efuidios , fe aplico á la Chymica , y
Medicina , adelantando mucho en u n a , y otra en breve
tiempo. Los defordenes de fu juventud efcandalizaron la
Corre Romana-.perOjó ya de miedo de fer caftigado,ó por-
que los Ímpetus de fu genio , reciprocando ázia opueilos
extremos , le conducían á t o d o genero de extravagancias,
ó porque ya entonces empezaba á concebir los pernicio-
fos deiignios, que defpues falieron i luz, fingiéndole arre-
pentido de fus paitados excelíbs , hizo traníito de un liber-
tinage declarado á una profunda hypocresia. Acreditóle de
devotojy quando le pareció que ya la opinión de fu virtud
eíiaba bien elb.bieckla,empezó á fembrar clandeftinamen-
te,que tenia revelaciones,)' apariciones Angélicas. Viendo
que quaxaba el embufte , le iba dirigiendo poco á poco
ázia el blanco , que miraba fu ambición. P e r o confide-
rando que R o m a no era theatro á propofito para lograr fu
proyecto,fe retiró á Milán íii Patria. Alii,profiguiendo en
la afectación de fantidad, reproduxo fus viíiones: introdu-
xofe á director de efpiritus crédulos ; juntó gran numera
de difcipulos; hizofe Caudillo de nueva fecta, infpirando-
les varios errores. Su intento era aliftar tanta gente deba-
xo de fus vanderas,qnantabaftaffe para apoderarfe del Ef-
tado de Milán , poniéndola en a r m a s , quando llegaffe la
ocaíion. Ligaba á fus alumnos con algunos votos mui
oportunos para la confecucion del fin : de los qualcs uno
era el del Secreto,porque no fe defcubrieífe la trama; o t r o
el de pobreza , por cuyo metilo fe hacia dueño de los cau-
dales de todos. Los dogmas que derramaba,eran mui a c o -
m o d a d o s á la ruda devoción de la plebe. N0 ignoraba elle
hombre afiuto la gran difpoíicion que fiempre hai en el
vulgo, para admitir fin examen quanto fe le reprefente fer
excelencia de Maria Señora nueftra: y afsi, t o m a n d o el
rumbo por donde previa favorable el viento , cnleñaba,
que
DISCURSO SEGUNDO; 37
que la Sacratifsima Virgen era verdadera Dlofa : que á fii
humanidad fe havia unido hypoítaticamente el Éfpiritu
Santo, c o m o el V e r b o D i v i n o á la de Chriíto Señor nuef-
tro ; y que por obra milagrofa del mifmo Éfpiritu Santo
havia lido concebida en el vientre de Santa Ana , fin c o o -
peración alguna de San Joachin , de quien decia que era
impotente.
3 8 Sin embargo de las precauciones t o m a d a s , antes
que el numero de los Sectarios fucile bailante para obrar
con fuerza abierta,fe rezumó el myílerio, y llegó á noticia
de los InquifidoreSjlos quales procedieron á prender algu-
nos de aquella Congregación; pero el Borri tuvo la dicha
de hurtar el cuerpo , y falvarfe en Strasburgo. D e alli paf-
só á Amílerdan , donde exerció la Medicina con ungular
aplaufo.Todos acudian á el precipitadamente,como á M e -
dico univerfal de todos los males. Al mifmo tiempo t u v o
arte para perfuadir á aquel gran Pueblo,que era perfona de
alto carácter. Suílentaba un honrado equipage ; haciafe
tratar de Excelencia , y ya fe hablaba de cafamiento con
mugeres de la primera calidad , quando defcubnendofe la
maraña, fe vio precifiído á huir de Amílerdan , y lo cxecu-
t ó una noche , llevando gran fuma de dinero y pedrería,
y

que havia eílaiado, ó lacado en empreílito. Pafsó á H a m -


burgo, donde fe hallaba á la fazon la Reina Chriílina ,. d e -
baxo de cuya protección fe pufo , y de cuyo favor abusó,
empeñándola en algunos gaítos,por la efperanza que le d i o
de hallar la Piedra P h i l o i o t a l : lo que no tuvo algún efec-
t o . D e alli fe encaminó á Coppenhagen , donde infpiró la
mifma efperanza .i Federico Tercero , Rey de Dinamarca,
y ganó el afecto de eíle Principe, hafta el grado de hacerle-
odiólo por lu valimiento á los grandes del R e i n o ; no obf-
tante que los grandes gallos que le movió á hacer en foli-
citud de la íoñada Piedra Philofofal, no tuvieron mejor
fuceflo, que los hechos en H a m b u r g o por la Reina C.hrif-
tína. Muerto Federico , confiderandofe poco feguro en
Dinamarca , y viendo pocas apariencias de adelantar m u -
cho fu fortuna en alguna de las Cortes de l a C h r i í l i a n d a d
r

refolvió ir á Conftanrinopla. Con elle animo havia llega-


58 SECRETOS DE NATURALEZA;
¿ o yá à las Fronteras de Hungría , à la fazon, y en la p r o -
pria coyuntura en que acababa de deícubriríe la conjura-
ción délos Condes Nadafti, Serin,y Frangipani. La defdi-
cha del Borri quilo que fe hallaífen en él algunas leñas de
complice en aquella confpiracion , aunque verdaderamen-
te no lo era ; con que fué prefo , y dada noticia à Viena»
Puntualmente eftaba el Nuncio Pontificio en converfa-
cion con el Emperador L e o p o l d o , quando le dieron á efte
el avifo de la prifion de Jofeph Francifco B o r r i , cuyo
nombre, ignorado del Emperadoiyio bien oyó el N u n c i o ,
quando dixo à fu Mageftad Imperial , que aquel era un
hombre condenado en R o m a por Hereíiarcha, que afsi el
prefo tocaba al Papa,y le pidió en nombre de fu Santidad.
29 En efedo era afsi, que luego que el Borri huyó de
Milán , fe hizo fu procelfo en R o m a , y declarado Here-
ge contumaz , fu efigie, y eferitos fueron quemados en el
campo de Flora por mano del Verdugo. Sobre cuyo af-
fumpto fe cuenta un chifle fazonado de efte raro Duen-
d e . Y es , que dandole defpues noticia de como havian
quemado en R o m a fu eftatua, preguntó en qué dia, y ajuf-
tada la cuenta de que aquel mlfino dia havia traníitado
p o r una montaña nevada,refpondió,que,bien lejos de fen-
tir aquel fuego,jamás en fu vida havia padecido igual frió.
Es verdad, que el mifmo chifle refieren otros de Henrico
Eftephano, y otros de Marco Antonio de Dominis.
40 Hallófe que el Borri no havia metido Ja mano, en
la conjuración de Hungría , y afsi fin dificultad fe le hizo
entregar el Emperador al Nuncio , aunque debaxo de la
palabra dada de parte de fu Santidad , que no fe le aplica-
ría fuplicio capital. Fué, pues, conducido à R o m a el Bor-
r i , y al.li, defpues de la abjuración folemne de fus errores,
condenado á prifion perpetua en las cárceles de la Inquifi-
eion., donde eftuvo, nafta que un accidente raro le hizo fa-
lir^y rnejorar de prifion. Cayó enfermo el Duque de Etré,
Embaxador de Francia en la Corte R o m a n a , y la enferme-
dad fe fué agravando de m o d o , que todos los Médicos le
abandonaron por deplorado.Como íiempre fubfiftia la fa-
ma de que el Borri era hombre de efpecialifsima c o m p r e -
hen-
DISCURSO SEGUNDO. 39
henfion en la Medicina, ocurrió al Cardenal de Etré , her-
mano del enfermo , apelar á aquel hombre de la fentencia
de los Médicos, y fuplicar al P a p a le permitieííe íálir para
ver al D u q u e . L o g r o el Cardenal en la benignidad del
Pontífice fu demanda,y el Duque en la afsiftencia del Bor-
ri la deíefpcrada mejoría. Ella curación hizo gran ruido,
en R o m a , porque tocios daban al Duque por muerto;y afsi
fe dixo por gracejo,que un Herefiarca havia hecho en R o -
ma el milagro de reluchar un difunto. Agradecido el P r o -
cer Francés á tan feñalado beneficio, coníiguió del P o n t í -
fice , que fu reftatirador fuelle transferido al Caftillo de
Sant Á n g e l , donde fe le dio habitación efpaciofa, y com-
m o d a , y en ella tenia libros, y laboratorio,para eftudiar, y
trabajar en operaciones Chymicas. Dicen unos , que def-
pues gozó fiempre de la libertad de falir de la priíion dos;
veces cada femana , y que la Reina Chriftína le embiaba
á bnfear aveces en fu carroza , c o m o también defer vifi-
tado de quantos querían v e r l e ; otros, que nadie podía ha~
b l a r l e , f i n obtener para ello cédula del Cardenal Cibor.
otros enfin , que g o z ó aquellos privilegios mientras vivió
la Reina Chriftína , y fe le quitaron , ó cercenaron muerta
efta Princcfa, Enfin murió el año de 1695. á los J9. d e
edad.
41 D e la relación, que acabamos de hacer de la vida,
y fuceífos del Borri, confta , que elle fué un efpiritu fútil,
inquieto,ambkiofo,oíado, aftuto. En quanto á fu habili-
dad Medíca,hago juicio de que era baftantemente particu-
lar, n o foío por las curas ungulares que hizo,pero aun mas
por los créditos que tuvo en R o m a , Es cierto, que los R o -
manos confideraban al Borri como un hombre capaz, de
hacer lo que otro ningún Medico hacia ; y aunque no p o -
cas veces la eftimacion popular es mas hija del engaño,quc
del mérito, debemos exceptuar el cafo prefente, pues no es
pofsible que en un Pueblo tan advertido como el de R o -
ma , triunfaffe tanto tiempo la impoftura , mayormente,
quando la eftimacion de efte hombre no folo reinaba en la
plebe ,.mas también en la gente de mejor eftofa,"y de algu-
na doctrina. T a m b i é n es cierto que euro algunos enfer-
mos.
40 SECRETOS DE NATURALEZA.
mos,á quienes dexaron los demás Médicos por incurables.
El fucefib del Duque de Etré fue notorio en toda Europa.
M . Monconis en la íegunda parte ue í'us Viages cuenta,
r

como curo el Borri perfectamente el cáncer , engendrado


en un ojOjdefefperaclo ya por los demás Medicos;efto fupo
Monconis delmilmo enfermo, que era un P i n t o r llamado
O t h o n ; y á dos perfonas fidedignas , que conocieron al
Borri en R o m a , oi referir otros cafos íémejantes.
42 Mas por lo que mira á Secretos Medicinales de
alguna monta, no fe infiere de lo dicho, ni es verifimil que
el Borri los poíTeyeífe: pues atendiendo al miferable citado
en que fe halló defde que le prendieron , todos aquellos
que pudiefíen contribuir á aliviarle algo en las priiiones,
lograrían fácilmente la comunicación de ellos , y por aqui
fe havrian hecho ya públicos. H e dicho Secretos de algu-
na m o n t a , por no negarle que fupicífé mejorar con al-
guna operación Chymica de fu invención uno,ó otro me-
dicamento. En efta claffe ponemos los p o l v o s , que tienen
fu nombre , los quales no fon otra cofa , que criftal de
T á r t a r o antimoniado. Puede decirfe, que es un buen me-
dicamento , porque fe cree , que en íu manipulación fe
defpoja el Antimonio de la actividad deleteria , ó veneno-
fa que tiene , y por efte medio fe conftituye en el grado de
u n vomitorio innocente; mas que al fin no hace otra cofa,
que mover el v o m i t o , como otros muchos que haí en las
Boticas. Y eífoes t o d o lo que la Facultad Medica heredó
del famofo B o r r i .
43 Ni era menefter poffeer arcanos particulares para
hacer curaciones á que no alcanzaffen los demás Médicos.
Ais i como en otras Facultades , efludiando por los mif-
mos l i b r o s , y debaxo de los mifmos Maeftros, falcn unos
profeffores buenos, otros medianos , otros mínimos , y tal
qual genio raro excede á todos , como el Sol á las Eftre-
llas : l o p r o p r i o debe fuceder en la Medicina. U n o s mif-
mos preceptos , unos mifmos experimentos, rectamente
combinados, y manejados por 1111 entendimiento juiciofo,
f ú t i l , compreheníivo,producen grandes aciertos, y finief-
tramente entendidos,y aplicados por una capacidad corta,
DISCURSO SEGUNDO. 41
inducen á iníígnes errores. C o n unos mifmos inílrumen-
tos un artífice executa maravillas, y otros mamarrachos.
El pincel de Apeles era como el de los demás Pintores , y
el cincel de Fidias como el de ios demás Eftatuarios.
4 4 Es , pues , error peníar que los M é d i c o s , que l o -
gran algunos particulares a c i e r t o s , tienen algunos particu-
lares efpecificos. Con los remedios , que eftán patentes á
todos en los libros, fe pueden hacer milagros , como haya
un talento grande para la elección de ellos,y para atinar el
quando, y el como. Efte es el arcano máximo, ó d o n efpe*
cial de Dios,que vale mas que todos los arcanos.
45 Es verdad que efte error del vulgo nace de los mif-
inos Médicos , porque algunos para hacerfe mas efpeóta-
bles, y aun mas caros, fingen tener particulares remedios,
y recetan myfteriofamente recipe nuejlra agua , nuefiros
polvos,nuejlraspildoras, &c. dirigiendo la receta á deter-
minado Boticario , á quien fe ha comunicado elmyftcrio.
Comunmente ellas recetas nada tienen de particular, fino
alguna diferente combinación arbitraria de los mifinos
{imples, ó compueftos de que ufan los demás Médicos , 6
la adición de otra alguna colilla común , (que á elle , ó al
o t r o Medico fe le antoja hacer por fu capricho)á una com-
poficion ordinaria. D o n d e fe puede incidir en dos incon-
venientes : El primero, que la compoíicion coneffa nove-
dad no fea tan ú t i l , ó fea pofitivamente nociva ; pues mas
fácil es que fe engañe un Medico particular , que fué A u -
tor de eífa invención , que el que yerren todos los demás,
que aprueban las compoficiones comunes. El fegundo,quc
puede el Boticario, fi no tiene conciencia, vender el reme-
dio en mucho mas de lo que vale, diciendo, que entran en
él dro gas mui coftofas , aunque confie de los limpies mas
yiles. Y o por mi declaro , que no quiero Médicos precia-
dos de Secretiftas , ni tomaré jamás remedio, que no
efié expreiTado con fu nombre proprio en
la receta.

TomJII, SYM-:
4*

¿fl* «97 la>7 ACKW A«7 €-10(7— I

S Y M P A T H I A,
Y ANTIPATHIA.
DISCURSO TERCERO.

§• I.
O S Philofofos antiguos, y los modernos fe
diílinguen lo que los genios tímidos , y los
temerarios. Aquellos nada emprendieron:
ellos fe arrojaron demaílado. Aquellos,me-
tidos liempre debaxo del techo de razones comunes, ni un
paño dieron ázia el examen de las cofas feníibles : ellos,
con nimia arrogancia , prefumieron averiguar todos fus
myílerios á la naturaleza. Aquellos no fe movieron : ellos
fe precipitaron.
2 Ñ o camprehendo ahora debaxo del nombre de P h i -
lofofos antiguos los que precedieron á P l a t ó n , y Ariftote-
les: los quales acafo delinquieron en lo mifmo que los m o -
dernos. Pythagoras quifo reducirlo t o d o a la proporción
de fus números; como íi el Autor de la naturaleza eíluvief-
feprecifado áfeguir en fus producciones las proporciones,
que nofotros imaginamos. Anaxagoras, L e u c i p p o , D e m o -
crito , y Epicuro figuieron la Philofofia corpuícular , que
mucho antes , fegun algunos Autores , havia inventado
Mofcho Phenicio, anterior á la guerra de T r o y a , y que en
ellos tiempos fe reproduxo:por lo quai llamamos Philofo-
fia moderna á la mas antigua, de t o d a s ; aunque no fe fabe
DISCURSO T E R C E R O . 45
á punto fixo la formación del antiguo fyftema. El gran
Bacon , por los cortos fragmentos que quedaron de é l , le
contemplo tan folido,que á elfo mifmo atribuyo fu ruina,
diciendo,que en el curfo del tiempo,como en el de un r i o ,
la Philofofia de D e m o c r i t o , y Epicuro fe anegaron , por
tener folidez, y pefo; al contrario la de Platón,y Ariftote-
les, como tablas leves, que no contenían lino ideas vanas,
y fútiles abftracciones , íbbrenadando en los l i g i o s , llega-
ron profperamente halla nofotros. Si fe debe hacer juicio
tan ventajofo de aquella doctrina , fe puede decir , que la
fortuna de ella es en parte parecida á la de la hiíloria de
T i t o Livio.Algunos fragmentos,que con dolor de losEru-
ditos faltaban delasDecadas de aquel grande Efciitor,hie-
ron halladas el ligio paífado en Francia en los pergaminos,
que fervian de guarnición á unas palas de jugar peiota.Re-
fierelo Paulo Colomefio en el fegundo de fus Opufculos.
Afsi los fragmentos, que quedaron de aquellos antiguos
Philofofos , bien que ellimables por fu valor intrinfeco,
haviendo caído en manos de quienes no eran capaces de
conocerle, fe hicieron juego , y burla de las Efcuelas , fir-
viendo, con fu agitación por el aire, los Átomos , fi no de
palas, de pelotas.
3 T a m p o c o comprehendemos debaxo del nombre de
Philofofos modernos , aquellos que en ellos tiempos buf-
can la phyfica por la fenda de la experiencia. Es eñe un ca-
mino prolijo;pero no hai otro feguro, Defcubrióle el gran
Bacon poco mas ha de un íiglo , empleando la alta fupe-
rioridad de fu genio en tomar , para acertarle , aquellas
valias, y ajuíladas medidas, que hacen fus efcritos admira-
bles. N o folo elfo hizo , mas también dio por la mifma
fenda que havia defcubierto , no pocos , ni pequeños pal-
fós. Es verdad , que antes de Bacon los Chymicos fobre
las experiencias del horno havian fabricado nuevo fyílcma
phyiico,pero fin advertir que era corto cimiento para tan-
ta obra; ya por fer las experiencias p o c a s ; ya porque no fe
entro en cuenta lo que la vehemencia del fuego immuta,
y altera en los entes.
4 P o r mal hado de la Philofofia , al mifmo tiempo
F 2 que
^.4 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIÁ;
que acabo de vivir Bacon , empezaron à philofofar R e -
nato Defcartes, y P e d r o G a ñ e n d o , produciendo cada u n o
fu fyftema. Aprovecharon los dos famofos Francefes la
oportunidad de hallar la phyíica de Ariftoteles puefta en
deferedito por el Chanciller Anglicano : y la manifeftada
propenlion de efle à laPhilofofia corpufeular , fué como
un viento favorable para los nuevos fyftemas. Pero en la
realidad fu fabrica era mui opuefta à la idèa de Bacon;
porque bien lejos de levantar el edificio fobre el funda-
mento de la experiencia , bufeando , como Bacon quería,
con larga ferie de bien combinadas obfervaciones , en t o -
dos los leños de la naturaleza , los materiales ; cada fyfte-
ma fe formò fobre la idèa particular de un hombre folo,
forcejando defpues el diluirlo , para hacer que las expe-
riencias parecieílen correfpondientes à los principios de
antemano eftablecidos, que fue invertir totalmente el or-
den ; pues para eftablecer los principios fe havian de con-
fultar de antemano las experiencias, no admitiendo Ma-
xima alguna , fino aquellas i que lorzafle el affenfo una
invencible multitud de bien regladas obfervaciones. En
e f e d o , concurriendo con la oportunidad dicha, yá la apa-
rente conformidad de los principios de Gañendo con la
inclinación de Bacon ( aunque efta fiempre fufpeníá , y
fin decidir ) á los Á t o m o s de Epicuro , yá la ingenióla , y
brillante harmonía del fyftema Cartefianodos dos cegaron
una gran parte del M u n d o literario, para que no figuieííen
las huellas del incomparable Inglés , peníando, que lleva-
dos de la mano por Defcartes, ò por Gañendo , havian de
llegar por el atajo á aquel termino , que Bacon les p r o -
metía , como premio de las fatigas de un figlo.
5 Eftos fon los que llamamos Philofoíos modernos,
con exclufion de los experimentales , que ííguiendo las lu-
ces de Bacon , y uniendo las experiencias con las efpecu-
laciones , trabajan utilifsimamente incorporados en algu-
nas Academias , efpecialmente en la Sociedad Regia de
Londres , y en la Academia Real de las Ciencias de París,
que fon las dos mayores Efcuelas , que oy t i e n e , ni tuvo
jamás el O r b e , para las Ciencias naturales.
DISCURSO T E R C E R O . 45

§. II.
6 \~\ Ivididos , pues , afsi los Philofofos Antiguos
\_J de los Modernos , y componiendo aquel
v a n d o de Platonicos,y Ariftotelicos: como efte de Carte-
fianos, y GalTendiftas, hallamos poco menos reprehenfible
el encogimiento de aquellos, que la audacia de eftos. L o s
Modernos en pocos dias peníaron defvolver las caufas in-
timas de todos los naturales phenomenos : los Antiguos en
muchos ligios ni un paño dieron ázia ellas. Los Modernos
en corto vaíb fe arrojaron á luftrar el anchurofo Occeano
de la naturaleza: los Antiguos fe eftuvieron íiempre anco-
rados en la orilla. Pues (dexando aparte la Philofofia de
P l a t ó n , que no fué mas que una informe producción de fu
Theologia natural)laPhyfica de Ariftoteles en rigor es p u -
ra Metaphyfica , que no contiene mas que razones c o m u -
nes , ó Ideas abftractas verificables en qualquier fyftema
particularizado. Efto fe entiende de los ocho libros de
Pbyjtca aufeultatione. En otras obras fuyas quifo c o m p o -
ner todo el negocio de los efectos feníibles , con fus qua-
tro qualidades elementales. Conato i n ú t i l , que profiguió,
y eftendió Galeno entre fus innumerables Sectarios , a u n -
que contra la mente de Hippocrates , que en lo de veteri
Medicina defeubiertamente defprecia,como mui poco p o -
derofas en el cuerpo humano,las quatro qualidades prime-
ras, dando mucho exceífo , afsi en la actividad, como ert
el numero, á otras facultades totalmente diverfas de aque-
llas. Y es cofa cierto bien admirable,que por tantos ligios
eftuvielTen ciegos todos los Medicos , para leer a q u e l , y
otros íemejantes textos de Hippocrates,hafta que los Chy-
micos les dieron con ellos en los ojos.
7 P o c o apoco fe fué conociendo la infufieiencia de
las quatro primeras qualidades , aun fupuefta la fuma va-
riedad de fus combinaciones, para producir infinitos efec-
tos feníibles ; y para fuplir el defecto, fe recurrió á las qua-
lidades ocultas.Aculáronlas luego los partidarios del Qua-
ternion por el capitulo de fer afylo de i g n o r a n t e s ; c o m o
?

fino
46 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIÁ;
fino fuelle mayor ignorancia feñalar por caufas las que evi-
dentemente no lo i o n , que confeííar ingenuamente que fe
ignoran las caufas.
8 U n o s , y otros p u e s , afsi los que acudieron a l a s
qualidades ocultas, como los que quilieron atribuir t o d o s
los efectos á las elementales, fe quedaron al borde de la
naturaleza ; con la diferencia grande , de que los primeros
folo pueden fer capitulados de ignorancia ; los fegundos,
n o folo de ignorancia, también de error. Elle fe hizo tan
viíible, que ya apenas fe halla quien teniendo algún mérito
para fer llamado Philofofo, le apadrine : con difsimulo, ó
fin el, todos reconocen, refpecto de infinitos efectos, iníu-
ficientes las qualidades elementales ; y adonde no alcan-
zan eftas (fiendo poquifsimo lo que alcanzan)toda la P h y -
fica de la Efcuela , para dar razón de qualquiera efecto na-
tural, eftá reducida puramente á decir , que hai una quali-
dad que la produce. Eíta es toda la Philofofia Peripatéti-
ca, y no hai otra. Si fe pregunta, por qué calienta el fuego?
fe refponde , que porque tiene virtud, ó qualidad calefac-
tiva. Si fe pregunta , por qué tiene eíTa qualidad? fe ref-
p o n d e , que porque la pide fu effencia. Si fe pregunta mas,
qual es la effencia del fuego? elfo no fe fabe.Y fi fe refpon-
d e algo, ferá con un circulo viciofo , diciendo, que es una
effencia, que radica, ó pide la virtud de calentar , quemar,
&cc. L o mifmo es de t o d o lo demás. El eítomago chilifica
el a l i m e n t o , porque tiene virtud chilificativa : expele el
excremento, porque tiene virtud expultriz : fe nutre, por-
que tiene virtud nutritiva. C o n que facamos en limpio,
que , apartada á un lado la Metaphyfica, la Phyfica de la
Efcuela fe puede enfeñar á qualquiera mítico en menos de
medio quarto de hora. Es verdad, que tendrá algún traba-
jo en tomar de memoria las voces de qualidad, virtud ,fa^
cultad,ejfencia,forma,dimanacion,radicacion,exigencia,<&c.
en cuyo ufo confifte toda la ciencia de nueílra Philofofia
natural. Dixo bien el fapientifsimo Jefuita,y no menos fu-
tilífsimo Philofofo , que compreheníivo Mathematico,
Claudio Francífco Milliet Dechales , que la Phyfica co-
mún es fútil, é kifufrible, p o r q u e , exceptuando algunos
con-
DISCURSO T E R C E R O . 4 7
conceptos comunes , y el ufo de voces particulares, y fa-
cultativas , ignoradas del v u l g o , no hai en ella cofa que
merezca el nombre , ni aun de o p i n i ó n , ó probabilidad:
Quis enim hodierna, philofopbia ,pby fuáprafertiminanita-
tem ¿equo animo tulerit} ín quaji communes notiones,0* Do-
¿iorum,ut itaáicamjdioma, modumque loquendid commu-
ni, &vu!gari populo alienar» txcipias pr<efertim cum ad
}

particular ta defcenditur, nibilquod fatisfaciat invente s ni- y

hil,quod probabilitatis,& opimonis mtnen mereatur, neditm


demonftrationem prafeferat. ( i n T r a c t . de Progrcífu M a -
thefeos.)

§. n i .
9 T ) Ero volviendo á las qualidades ocultas , efta
J_ voz , que nada íignihca , fe refuerza en los li-
bros , y en las Efcuelas, con las de Sympathia, y Antipa-
thia , equivalentes en la obfcuridad , y en la aplicación.
Son voces Griegas, q u e , aunque ya vulgarizadas íiempre
>

fe quedaron Griegas , porque nada explican. S u m a s fre-


quente ufo es , quando fe trata de aquellos electos , que,:
por mas raros , fe hacen mas admirables , y efpecialmente,
donde hai algún genero de atracción, ó repulfton entre d o s
colas. P o r lo qual Plinio difinió la Sympathia , y Antipa-
thia , diciendo , que fon amor (la Sympathia) y odio (la
Antipathia) de las cofas que carecen de fentido:CW/¿i,¿í;7z/-
citiaqué rerumfurdarum y ac fenfu carentium. Los que las
explican , diciendo , que fon coníenfo, y diífenfo , ó con-
cordia, y diícordia, dicen lo mifmo: Los que dicen que la
Sympathia , y Antipathia confinen en la femejanza, ó def-
femejanza de toda la fubftancia entre dos cofas , querien-
do explicarlo mas, lo enredan mas..
10 Mi fentir e s , que eftas voces nada íignifican , que
pueda fer razón de los efectos particulares , para cuya ex-
plicación fe ufan: y afsi que hablando con propriedad,no
T

hai Sympathia, ni Antipathia en el Mundo..


_ 11 Empezando por la ultima explicación dada,es ma-
nifiefto , que la S y m p a t h i a n i es la femejanza en toda la
fubf-
48 SYMP¿THIA, Y ANTIPATHIA.
íiibftancia, ni nace de ella. La razón es , porque aunque fe
eonfieflf que hai bailante femcjanza entre el hierro , y el
imán , íiendo el imán no otra cofa , que una vena mas pin-
gue,ó rica de hierro, no puede la atracción activa del imán
nacer de cfla femejanza. T a n t o , y mas femejantes fon un
hierro, y o t r o hierro, y no fe atrahen, hafta que el magne-
tifmofe comunica á uno de ellos; y defpucs de comunica-
do,yá no fon tan femejantes como antes eran, pues el hier-
ro magnetizado tiene ahora algo , que aun no fe ha comu-
nicado al otro : por configuiente hai ahora alguna desfe-
mejanza, que antes no havia. Mas: T a n femejantes por lo
menos fon el oro , y el oro , la p l a t a , y la plata , como el
imán, y el hierro ; con t o d o , ni el oro atrahe el oro , ni la
plata la plata. Enfin el electro,..ó fuccino atrahe qualefquie-
ra materias , como eftén divididas en porciones leves , o
menudas haftillas: y no puede fer femejante en toda la
fubftancia á todas las cofas; fi lo fuera, también eftas fue-
ran femejantes entre si del mifmo m o d o , íiendo impofsi-
ble la femejanza de dos á un tercero , fin femejanza entre
s i : y de efta fuerte todas las fubftancias materiales fueran
mutuamente magnéticas. La razón , no menos que la ex-
periencia, demueftra, que la femejanza, ó desfemejanza no
puede influir en los efectos, que fe atribuyen á Sympathia,
y Antipathia, porque lafemejanza,y desfemejanza fon pu-
ras relaciones fin actividad alguna: ni aun la virtud pro-
ductiva pide femejanza entre el agente , y el paífo , fi folo
entre el agente, y el efecto.

• 12 I T ) Echazada, pues, efta explicación, folo teñe -


JLV m
q entendernos con las contufas ideas
a s a e

de odio,y amor, concordia, y difcord.ia,confenfo,y diífen-


fo. Verdaderamente, fi afsi el amor, cerno el odio fon cie-
gos,nunca tan ciegos como aquLO el amor entre el imán,
y el hierro fe toma por iá acción de juntarle , ó por la in-
clinación que tienen á eífa acción. Si lo primero, fe da por
razón del efecto el efecto mifmo. S i l o í e g u n d o , ferá una
yir-
DISCURSO TERCERO-. 4 ?
vímtjkacláva de -efX&cfecio-, átquíca«núi-. impropriamente'
fc.diel nornbre.de amor; efpeciaimente,quando,fegun los
Theoiogos,el amor folo en£>ios es phyfrcame'nte. efectivo.
E n los- agentes, criados .-cognoíchivos lo es' moralmente,
porque.mo raímente mueve á aplicar las potencias proprias
á- fus.operaciones. E n l o s * a g e n t e s q u e carecen de conocí-
miento,el amor.,y.el odio fon voces fin fígnificado alguno.
IJ Ya alcanzo quaí-fué ;.el m o t i v o de efta aprehenfion
vana. C o m o fe dice (y fe dice ,.con verdad en los agentes
dotados de conocimiento) que el amor inclina a l a unión,,
fe ha eftendido elle concepto a pe ufar , que aun entre los
iníenfiblesia unión proviene del amor; y afsi, el amor que
hai entre el imán, y el híerro,hace que fe junten los dos. Si
el.p.enfamientofuefie verdadero, qualquiera acceífo de una
fubftancia á otra feria efecto de amor ,.y qualquiera recef-
fo efecto de o d i o . D e elle m o d o el jugo nutricio,que fubc
por las plantas , miraría con muí malos ojos á la tierra, de
quien fe aleja. En los vapores aqueos , que fe levantan de
ella , fe debe difeurrir el mifmo aborrecimiento , como al
contrario un grande amor al S o l , á quien van bufeando
felicitados de fus rayos. N i fe me refp.onda, que ellos efec-
:

tos tienen caufas manifieítas, y afsi no es menefter recurrir


á Sympathias., ó Antipathias , pues halla ahora no fe fabé
como, y por qué los vapores fuben: antes la dificultad que
hai en ello es grandifsima; pues es cierto , que cada parti-í
cuhv de vapor , fiendo en la fubitancia a g u a , mas grave;
qué otra igual partícula de aire, y afsi parece que n o p u e d e
montar á elle elemento. P o r lo quaf andan los Philofofos
modernos pegando á cada partícula de vapor una porción
de materia etherea ; unos por adentro , como contenida;
otros por afuera , como continente , de cuya unión refultc
un t o d o mas leve , que igual porción de aire;: pero ello fe
dice adivinando, y aun tropezando en-nuevas dificultades.
- 14 Mas: Si p o r femejantes analogías ha de proceder
el difeurfo de los agentes cognofeitivos á facar confe-
quencias en los infenfibles, afsi como del acceffo,ó receffa
de ellos fe infieren o d i o , ó amor,fe inferirán afsimifmo del
efecto conveniente,ó difconveniente,quequalquieraagen-
'Bm.lII.. Q te
50 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIA.
te produce cn.qualquiera paito; porque entre los cognof-
eitivos el que ama á otro Je dá lo qae le eftá bien, y el que
le aborrece, l o que le eftá mal. De efte m o d o no havrá ac-
ción en el M u n d o , que n o nazca de amor,ó odio,de Sym-
pathia, y Antipathia; pues ó el agente produce en el pallo
un efeéto,que le conviene,y cfto íérá por amor; ó un efec-
t o , que le defeonviene, y efto ferá por o d i o .
1 5 Mas:En el Succino íerá menefter difeurrir un amor
univerfal á todas las cofas , porque todas las atrahe : pues
aunque Ariftoteles excluye de fu atracción la hierba lla-
mada O c i m o , ó Bafilica, por quien entienden comunmen-
te la Albaháca, el Padre Kifquer, Autor mas fidedigno que
Ariftoteles , certifica haver hecho delante de muchos en
R o m a la experiencia contraria. ( in Mufaso Colleg. R o m .
p a r t . 2 . cap.8.) Válgate Dios por Succino,qué carinólo, y
de buenas entrañas te hizo la naturaleza!:
16 Mas : Si el imán atrahe el hierro^ en fuerza de la
amiftad, le atraherá, por mucho que pefe el h i e r r o ; antes
el mucho pefo conducirá para que fe le llegue mas prefto:
porque quanto mayor el hierro, tanto mayoramigo..
17 La verdad del cafo es , que Sympathia , y Antipa-
thia , amor , y odio , y las demás equivalentes , fon voces
metaphoricas,, y por tanto inútiles en el examen de los
efectos naturales. El idioma metaphorico como, forafte-
r

ro. en la Philofofia^ nada ligniíica, hafta tradueñrfeal l e n -


guage proprio , que explica las cofas derechamente como
ellas, fon en si. P o r mejor,, pues , tengo la voz de qualidad
oculta,, que tiene alguna, lignificación philofofica,. aunque
obfeura, y comunifsima, que las de Sympathia, y Antipa-
thia,. que ó fignifican lo que 110 har, ó nada fignifican..
1 8 Algunos ó los mas entienden por Sympathia ,. ó
y

Antipathia un genero de determinación n a t u r a l , por la


qual remita en efte cuerpo t a l , . 6 tal efecto,, preciíámente,
porque en el o t r o , á quien dice relación Sympatica,ó: A n -
tipática h a y a t a l , ó tal afección,, accidente, ó.movimien-
r

t o , fin acción de uno á o t r o propagada por el medio: C o -


m o en el exemplo.del imán , el hierro fe determina á m ü -
verfe,precifamcnte, porque el imán efte prefente, ó a c o r t a
DISCURSO T E R C E R O ; 51
d i f u n d a : en el de los polvos , qué llaman Sympáticos , fe
reftaña la fangre de la herida,,precifamente, por echar los
polvos en la venda, con que fe ato la herida , y efta teñida
de fu fangre,aunquemui diñantes, al hacer la operación,la,
herida, 6 la venda.
19 P e r o efta es una quimera Philofofica ; porque
qualquiera accidente que arribe á un cuerpo, no p o d r á de-
terminar al otro á cola a l g u n a , fin que obre algo en él, ni
podrá obrar en él, fin que fe continúe por el medio alguna
virtud. La regla de que el agente no puede obrar en paífo
diñante, es.gencralifsima; fiendo evidente, que nadie p u e -
de obrar donde no cita, 6 p o r si, ó por la virtud, que hace
fus veces , y efta virtud ha de eftár fujetada en algún ente,
que toque al paífo : d e donde es configuiente neceííario,
que de un cuerpo a otro fe propague algo por el medio.

§. v.
20 O N que Sympathla, y A n t í p a t h i a , fegunlo
V j que fe fignifica immediatamentc por eftas
voces , no las hai en el M u n d o . Pues como hemos de ex-
plicar j ó á que caufa hemos de atribuir aquellos efectos
admirables , para cuya explicación fe ufan eíl'ás Voces? Las
qualidades elementales , y las fegundas , ó terceras, que fe
fuponen refultantes de la varia combinación de aquellas,
no b a i l a n : pues qué? hemos de eftár fiempre atrincherados
t-rás del parapeto de.las qualidades ocultas ? EiTo es con-
feíTar que ignoramos las caufas.
21 Refpondo lo primero , que eftoi tan lejos de tener
por inconveniente la cbnfefsion de la ignorancia propria,
quando realmente la h a i , que antes el afeitar que le fabe lo
que fe ignora, lo juzgo bajeza de animo: y efta bajeza es la
• que ha llenado de infinita'fagina i n ú t i l , no folo los libros
de Philofofia, mas también de otras Facultades. N o es im-
;
poftura agena de t o d o hombre honefto proferir como cier-
to lo dudofo , como claro lo obfcuro , y por no confeífar
que ignora algo, feñalar por caufa de un efecto ,'1'á que pa-
ra si conoce que no puede ferio ? Éftá falta de ingenuidad,
Gi y
$2, SYMPATHIA .Y ANTIPATHIÁ.
y de veracidad,tiene,, como dixe-,. llenos de infinita fagina
inútil los libros ,. y las Facultades, efpecialmente la P h i l o -
fofia. Qualquiera queílion Phyfica que íe proponga , ape-
nas, hai profeflbiv, que aunque en fu interior elle perplexo,
no refuelva aífertivamente por una , ó por otra parte , co-
m o que eílá bienaííegurado de l o q u e dice. Delpues,aun-
que no encuentre razón probativa q u e l e q u a d r e , rio dexa
de dar alguna, como que es mui buena, y á los difcipulos,
ó á los lectores fe la propone como íolidifs-ima. Ellas en
buen romance fon d o s mentiras , y mentiras , que traben
perniciofas coníéqueneias; porque los mas.de los que cftu-
dian, o l e e n , no liendo capaces por si mifmos de examinar
el pefo de las razones , quedan para íiempre obílinados en
aquellos dictámenes,como II fuellen demonílraciones Ma-
thematicas. D e aqui nacen las interminables contiendas,
con que las mifmas queftlones fe agitan contumazmente
por ligios enteros, fin adelantar un palio en la materia. D e
aqui el tratarfe los que liguen diferentes Efcuelas unos á
©tros de hombres rudos,porque cada imo fobre la fe d é l o s
Autores de fu Efcuela, pienfa que lo que él defiende es una
Verdad tan patente , que folo un infenfato puede d e x a r d e
conocerla ; y no importa que los prcfeíTores una , 6 o t r a
Vez confieífen , que la opinión contraria es probable. Eíía
es una reflexión, que por mui tranfitorIa,.no fe imprime en
el vulgo literario ; al contrario fe le encaxa, por mui fre-
cuente , la refuelta , y firme decifion de la fentencia que fe
le enfeíía. L o que pide el candor, y veracidad, á que efta-
mos obligados t o d o s los hombres,y aun mas los literatos,
es proponer como probable, lo que folo fe aprehende p r o -
bable ; comoVerifimil, lo que folo fe aprehende verifimil;
lo dudofo como d u d ó l o , lo falfo como falfo, lo cierto c o -
m o cierto., lo evidente como evidente.
22 R e í p o n d o lo fegundo , que hafta ahora á p u n t o R-
xo no fe ha encontrado' con las caufas de los c f t d o s , que,;
fe atribuyen á Sympathia,y Antipathia^pero en algunos fe
ha atinado con lo mui verifimil,ó acafo. algo mas que p r o -
bable , y en t o d o fe ha adelantado algo fobre la razón c o -
inunifsima de qualidades , v i r t u d e s f a c u l t a d e s , &c. L o s ;
:

•! ' ; G 1
5I ue
rDíSCtlRSÓ T e r c e r o ; Yf
que pretendieron defmenuzar .hafta fus últimos ápices to-*
d o el mecanifmo, que goviernaeftos naturales movimien-
t o s , como íi le huvieflen examinado con mieroícopios;
erraron mas que todos. T a l fué R e n a t o Defcartes en la ex-
plicación mecánica de las propriedades del imán , que
p r o p o n e con tanta confianza , c o m o pudiera la conftrue-
c i o n d e un relox, defpues de tenerla bien comprehendida.
N o es negable que fu invención fue ingeniofifsima , pero
agena de toda verdad,como p r o b ó mejor que todos el P a -
dre Dechales en fu libro V. de magnete, propof. 1 8 . c o n
razones, que.me parecen demonftrativas ; y lo que es m a s ,
al mifmo Autor le parecieron , y las propufo como tales,;
fiendo fin contxoverfia , afsi como de futilifsimo ingenio,
y folidifsimo juicio , también de fincerifsima, y modeftif-
fima Índole, agena de todaimpoftura , y arrogancia. G i l -
berto, Cabeo,, Gañendo , y otros muchos difeurrieron fo-
bre el mifmo punto con mucha particularidad , no c o n
igual felicidad. Pero no"fiendo mi defignio explicaren
particular las piopriedades del imán , lo que pedia un tra-
tado entero, fino tratar en general de los efectos Sympativ
eos , y Antipáticos ; folo apuntaré algunos principios c o -
munes , que fírvan a l a explicación aunque d i m i n u t a , de,'-
3

todos.

§• v i .
23 T ~ N Ebe fuponerfe , que de t o d o s , ó.cali todos-
los cuerpos manan efluvios fubftanciales ( ó
Uamenfe norabuena, con las voces vulgarizadas, vapores,,
y exalaciones) en tenuifsimos corpufeulos , porque t o d o s
Tos cuerpos , ó cafi todos confian de unas partes fixas, y
otras volátiles, á quienes comunmente fe dá el nombre d e
efpiritus. La cxifkncia de eftos efluvios fe hace manifiefta,.
eípecialmente en los cuerpos a r o m á t i c o s , fiendo ya gene-
ralmente recibido,que el olor n o es una mera qualidad fu-
jetada primero en el ambiente,y defpues en e l o r g a n o , f i n o
un agregado de tenuifsimos c©rpufculos,que por razón d e
fu configuración, y movimiento hieren de tal, ó tal m o d o
el órgano del ©Ifato* Lo; que fe perfuade lo primero, p o r -
que
54 SYMPATHIA, y ANTIPATHIAV
que fe o b f e r v a , que los cuerpos odoríferos van perdiendo
dcfubfiancia,al paffo que van derramando el olor, n o du-
rando elle en las flores mas de lo que dura aquel jugo,que
p o c o á poco.fe va evaporando. L o fegundo,porque el ca-
lor, que es quien excita los olores,es el uíifmo que roba en
exalaciones el jugo de las fubílancias. En otros cuerpos fu-
cede lo mifmo,aunque no percibamos de ellos algún olor;
lo qual proviene, ya de que los corpufeulos que fluyen de
e l l o s , carecen de figura, 6 movimiento apropriadb para
herir el ó r g a n o , ya de la torpeza de nueftro olfato. Afsi
vemos,que el perro á mucha diítancia va figuiendo la fiera
por el olor , del qual ni la menor fenfacion tenemos nofo-
tros,aun eftando mucho mas vecinos. Generalmente quan-
tos cuerpos fe confumen , y van perdiendo fu fubitancia
con el t i e m p o , fin que otros fenlíblemente los gallen , es
rnanifieílo que la pierden en los fubítanciales efluvios, que
perennemente padecen.
2 4 Affentada la exíílencia de los efluvios fubílancia-
les, no ferá difícil defeubrir, que tenemos en ellos, aunque
en pequeño cuerpo , un validifsimo agente para muchos
efe&os, que por fer invifibles fus caufas , fe atribuyen á
Sympathias, y Antipathias. N o menos en las obras de la
naturaleza,que en las del Arte, en virtud de la difpoficion
m a q u i n a l , débiles impulfos producen infignes movimien-
t o s . En una peílilencia, quien degüella tantos millares de
hombres, fino ellos fútiles efluvios ? Es maniñeito, que n o
es alguna qualidad malignaimprefía en el ambiente, c o m o
fe decía en el idioma Galénico ; porque con qualquiera
viento impetuofo que corra , fe remuda t o d o el ambiente
• de una Provincia, fin que ceffe en ella el eílrago, ni fe c o -
munique á otra diílante, adonde es llevado aquel ambien-
te :,y afsi folo puede fer ocafionada la mortandad por los
h á l i t o s , que defpide la tierra en virtud de determinadas
fermentaciones minerales, que fe excitan en fus fenos,
quando la peílilencia tuvo fu origen en la región infeílada,
6 por los cocpufculos, que fe comunican de unos cuerpos
á o t r o s , para hacer el oficio de fermento maligno en ellos»
quando es comunicada de otra región.
Pe-
DISCURSO T E R C E R O . 55
2 5 Pero adonde mas claramente fe conoce que mi.
corto efluvio de tenuifsimos corpufetúos puede ocaiionar
en los cuerpos mayores portentoías ¡inmutaciones, es crt
los efe¿tos,que hacen los olores aromáticos en las mugeres
ocafionadas ápafsiones hyttericas. Aquella cortifsima c o -
pia, que en un quarto de hora exala un grano de almizcle,
baila para excitar terribles movimientos convulfivos en
mas de dos mil mugeres. Y íi es verdad lo que contra G a -
leno afsicntan , como teílificado por la experiencia , Fer-
nelio, y otros Médicos doctos, del álcenlo del útero en el
afecto hyílerico,mucho mas maravilloía atracción es, ella,
que la del imán; pues untenuifsimo vaporcillo ,-que entra
p o r la nariz , llama arriba violentamente aquel vafo , que
fegun los Anatómicos , eílá atado con quatro fuertes li-
gaduras.
•2.6 D e l a v a r l a configuración , y movimiento d e l e s
corpufeulos , que manan de una fubffancia depende fer.
r

commodos , 6 incommodos, útiles , ó nocivos á otra f e - T

gun la textura, y poros que hallen en ella;, pues vemos q u e


ello inifmp fucede en las lubílandas , que obran immedia-
tamente por fu cuerpo principal, y no por m e d i o de fus-
efluvios. Afsi la Agua regia , compueíla del efpiritu de Sal
marino,diíuelve el o r o , y no la plata. L a agua fuerte com-
pueíla del efpiritu de nitro difuelve la plata y n o el o r o .
r r

El eípiritu de vino liquida la cera , fin hacer efte efe¿to en


otro cuerpo alguno. Ni tiene mas myílerio que elle el de-
cantado prodigio , de que unos rayos deshacen unos cuer-
pos, y otros o t r o s ,
27 A l a c a u f a dicha fe deben atribuir los mas de los
efectos,que fe prohijan á imaginarias Sympathias , y A n t i -
p a t í a s , cfpecialmente en las dos grandes familias de A n i -
males, y Vegetables. Bien s é q u e B a c o n difenrrió en orden,
a los vegetables p o r principios mas limpies,, diciendo, que
la buena , ó mala focíedad,, que fe hacen algunas plantas,
nace de alímentarfe del mifmo 6 diverfo jugo terreflre; de
y

modo , que aquellas plantas que fe alimentan del mifmo-


r

jugo, mutuamente fe dañan,, fi fe plantan vecinas , porque


hai para cada una menos -alimento• Al contrario k s que fe
nu-
if'fr S YM^A-íTílí A J' Y A N TTP-ATIM A\'
iiutrcn dc'divci'fo 'ju'go^fe'hacen buena' compañía- ^pocqiic
, i

n o tienen querella fobre robarfe una<á otra el humor ;nu.-'


tricio ; y aun á veces es pofitivamente provechofa á una-
planta la vecindad ele otra desfemejante,'porq-ue.chupa de-,
la tierra aquel humor ,;q-ue á ella le ella bien , y a aquella-
fuera nocivo. Afsife.dice, que elrofal plantado entre ajos
produce mas b e l l a s , y olorofas flores, chupando el ajo
;

aquel jugo fétido que cite necefsita, y ala roía le entibiará.


..fu fragrancia. , • . . .
28 El Abad de V a l l e m o n t , en fu t o m o primero de
Guriofidades lobre la vegetación • abrazó como inconcu-
fa la fentencia de Bacon ; y yo no dudo que tenga mucho
d e verdad. Ciertamente , para que un árbol grande, efpe-
Cialmentc fi eíliende fus raizes por-la íiiperrlcic de lar-tierra,,
haga malifsima vecindad á las plantas menores, no ha. me-;
neitermas , que el principio feñalado de robarles el jugo;
aunque también fe añade á veces quitarles el Sol.Tambieiv
d o n d e los jugos , que necefsitan dos p l a n t a s , fon recipro-
camente nocivos , parece folida la razón que fe ha d a d o .
P e r o no parece bailante el principio eítablecido para fal-
yar la terrible difeordia de algunas plantas ( fi en realidad
laai tanta) crue mutuamente fe deitruyen , quedando ambas 1

muertas en el campo, como del combate de Juba,y P e t r e -


y o eferibe Séneca:Petreius,& Iuba concurreruntJaeentque
alter alterius manu cafí. Afsi dice el Padre K i r q u e r , que;
le oponen la berza, ó repollo , y la hierba llamada Cycla-
men: Ta ruda,y la higuera: la caña,y-el-helecho: Adeo javas
luíias incunt, ut utrumque viribus dejlitutu?n mareefcení
ó-óntab-efeat. (de A r t . M a g n e t . l i b . j . cap.2.) D i g o que tan
mortal ojeriza no fe falva por la precifa nccefsidad del
iniímo genero'de alimento. Pues fi fuera ella la razón , lo
mifmo fucediera entre dos qualefquiera plantas d é l a mif-
fiíaefpecle, de.quienes es claro que necefsitan del mifmo
genero de jugo,y la experiencia mueílra lo contrario.Afsi,
es fin comparación mas probable, que elle daño que fe ha-
cen dos plantas de diferentes cfpecies , proviene de los há-
litos nocivos , que en la vecindad íé comunican de u n a á
©tra. los Rúales pueden -fer-, ó reciprocamente -nocivos;
}
DISCURSO T E R C E R O . 57
de m o d o que mutuamente fe dañen : ó padecer fulamente
una la injuria, fin tener fuerzas para la venganza.
29 Del miímo principio puede depender la averfion,
con que huyen unos animales de otros,quando efto no nace
de principio mas manifiefto. Nofotros nos defviamos con
horror de algunos brutos, cuyo olor nos ofende. Qué mu-
cho que entre ellos fuceda lo miímo? La fenfacion molef-
ta de qualquiera otro fentido puede producir femejanté
efecto.Si fuelle verdad que el Leon huye del canto del Ga-
llo , y el Tigre del ruido del tympano , feria porque elfos
fonidos les ion en extremo defabridos. H e dicho , quando
efionona.ee de principio mas manijiejio. Porque el que la
oveja, animal timidiísimo , huya del lobo , viendo que la
acomete furiofo, no ha menefter mas principio , que aquel
conocimiento, que á t o d o s , o cafi todos los brutos impri-
me el natural initinto. Del miímo m o d o huyen del h o m -
bre , ó de otro qualquiera animal de cuerpo fuperior al fu-<
yo , quando le vén arrojarfe con Ímpetu. En el fegundo
TomOj Difcurfo fegundo , hemos condenado como íabu-
lofo , lo que fe dice de Sympathias , y Antipathias , cuya
oculta fuerza vive , y fe conferva en los cadáveres de los
brutos: y afsi para ellos efectos, como puramente imagina-
rios , no es menefter bufear la caufa en los efluvios de fus
cuerpos, fino en la ficción de los hombres.

§. V I I .
30 TT? N quanto á los movimientos de los corpuf-
JLJ, culos , no omitiremos aqui una cofa bien
admirable. Y es,que algunos una vez pueftos en agitación,
ó en el aire , 6 en la agua , ó en otro liquido , efpontanea-
mente fe componen en alguna particular figura, c o m o el
fal común en c u b o s , el nitro en columnas hexagonas , los
fales facados de las p l a n t a s , cada uno fe configura en m o -
do determinado, el criftal fe congela en prifmas de feis án-
gulos. El que llaman los C h y m k o s árbol Philofofico , 6
árbol de D i a n a , es phenomeno mui efpccial en efta mate-
ria. Dimos noticia de é l , y del m o d o de fu formación en
Tom JII. ¡I el
$8 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIA.
el fe gruido T o r n o , Difcurfo catorce , nuin. 4 3 . y afsl es
ociólo repetirla aquí.
3 1 P e r o lo mas prodigiofo que hai en efte particular,
es la que llaman palingeneíia , 6 refurreccion aparente de
animales , y vegetables.' Dicen algunos A u t o r e s , que las
cenizas de algunas plantas echadas en agua , que fe ponga
á helar una noche de Imbier.no,parecen por la mañana for-
madas en la figura de la mifma'planta de quien fe hicie-
ron las cenizas. O t r o s dicen , que efia nueva fabrica rcful-
ta, echando en la agua los fales extrahidos de las cenizas.
J a c o b o Gaffarelo, citado por el Abad de Vallemont,cn fu
libro de Curiofidades inauditas, refiere de un Medico P o -
laco , que confervaba en varias vafijas de vidro , fepa-
radas las cenizas de muchas plantas , y que quando quería
moftrar la figura de alguna flor , pongo por exemplo de la
roía , poniendo al fuego de una candela la valija , donde
guardaba las cenizas del r o f a l , fe v e í a , que agitandofe la
ceniza, fe iba formando como una obfeura nubécula , la
qual, defpues de un leve movimíento,reprefentaba una r o -
ía tan bella,tán frefea, y tan perfecta, que parecia fe podía
palpar, no tiendo verdaderamente mas que una imagen de
la rofa. N o folo el Autor referido , mas también el P a d r e
Gafpar Schotti en el Apendiz de la fegunda parte de la
Phyfica curiofa,cap.2. cuenta,que M . de Claves,célebre
r

Chymifta Francés , formaba perfectamente con el mifmo


arte las figuras de los paxaros , que havia reducido á ceni-
zas. R a r o arte, que en un vil gorrión orientaba á la viña
el no creído milagro del Fénix ! Gaffarelo tiró tan lar-
ga confequencia de ellas apariciones, que al mifmo princi-
pio n a t u r a l , de donde dependen eftas, quifo atribuir las
de los difuntos en los cementerios_,y en los campos donde
fe dieron batallas.
32 Y o no faldré por fiador de alguna de eftas expe-
rienciasjy efpecialmente,fabiendo que el famofifsimo P h y -
lico experimental R o b e r t o Boyle dice,q'ue en varias prue-
bas que hizo , nunca logró ver el diffeño de la planra, con
cuyas cenizas, ó fales havia hecho el experimento ; y afsi
atribuye la aífeveracion de los Autores,que ateftiguan efle
na-
DISCURSO T E R C E R O . 59
natural prodigio, á que le vieron mas con la imaginación,
que con los ojos : Et fane magnopere vereor, ne quife hu-
iufno di plantar um fimulacra in glacie. yidijfe profitentur,
imaginat\dnem non minus, quam oculos, adhoc fpeclaculum
(InTentamm ^
parece que va por'tierra la palingeneíia de las plantas. Sin
embargo el mil'mo Boyle la reftablece en alguna manera,
con o t r o experimento íuyo : porque haviendo difueltoen
agua una porción de orín de cobre.(el qual dice contiene
' muchaspartículas falinas de las uvas coaguladas en el c o -
bre,que fe royó con ellas) congelando el agua con nieve,y
Tal, vio con admiracion,formadas en imagen perfectamen-
te las vides. P o r fi acafo yo yerro algo en la traducción,
pondré fus mifmas palabras : Enim vero nos ipfi, cum, non
ita pridem óptima ¿eruginis (qua falinas uvarum partículas
in cuprumáb ipfis corrofum coagulatas copiofe continet)jCo-
lutidnern pulcberrime virefcentemJale , & nive congelajje-
mus , figurasin glacie minufculas , vitis fpeciem eximie rf-
fer'entes, non fine aliqua admir añone confpeximtis. ,
3 3 N o es tiempo ahora de decidir fi es caufa extrinfc-
ca , ó virtud congenita laque , afsien los fales difueltos,
como en los efluvios dífsipados , dirige el movimiento de
los corpufciiloSjpara ordenarle en efta,ó en aquella figura;
pero fe puede affegurar, que la configuración de ellos hace
mucho, afsi en efte, como en otros muchos efectos, q u e i c
atribuyen á Sympathia, y Antipathia. La razón cs,porquc
de fu figura depende el fer admitidos de los poros de al-
gunos cuerpos , y no de los otros ^.fegun que las cavidades
de los poros fon,ó no fon proporcionadas á la magnitud,
y figura de los corpufeulos. P o r efto fe.obfervaen muchos
cuerpos el fácil regreffo de los efluvios mifmos,que fe def-
prendieron de ellos ; y es , que las cavidades de donde fa-
lieron fon ajufiadas á fu tamaño , y figura. Afsi el vitriolo
4efpojado de t o d o el efpiritu, puefto á cielo defeubierto,
Vuelve á recobrarle,no por alguna virtud atraótiva, fi por-
que las particulas acidifsimas , que vagan por el aire , al
entrar por los poros del vitriolo , paran en ellos ,.porque
les vienen ajufiados. Afsi la tierra lavada de todo el nitro
11: ' que
6o SYMTATHIA, Y AN TIPATHIA.
que tenia, de nuevo fe embebe de nitro, entrandofe en fus
p o r o s las particulas de efte f a l , que nunca faltan en el am­
biente. Afsi qualquiera licor que fe ha extrahido chymica­
mente de algún cuerpo, facilifsimamente fe embebe en el
mifmo cuerpo de d o n d e faliójlo que no hace, ni con tanta
facilidad,ni con tanta intimidad qualquiera otro licor»
34 D e los cuerpos forafteros á los efluvios , irnos tie­
nen los poros acomodados á ellos , otros n o . D e aqui es,
que unos cuerpos reciben fácilmente algunos olores , y
otros n o . Las heces de vino defecadas expueftas al ambien­
te en tiempo de rofas , embeben admirablemente fu fra­
g r a n c i a , de m o d o , que hai A utor que dice haver experi­
mentado , que defpues todos los años la manifieftan al
tiempo que los rofaies florecen. D e a q u i , que el f a l , рог
mas que fe defeque,puefto al aire,facilmente embebe la hu­
medad que encuentra en eLA l contrario por la incongrui­
d a d de poros con las particulas delagua,las plumas de las
anades,por mucho tiempo que eften metidas en ella, jamas
fe humedecen.
35 En los mifrnos efluvios de varios cuerpos compa­
rados unos con o t r o s , fe debe difcurrir del mifmo modo*.
Efto es, que algunos fe unen fácilmente, por la congruidad
refpeetiva de las figuras de los corpufculos , de que conf­
ian ; otros , por la incongruidad de ellas, jamás fe unen: Y
efte es también un principio baftantemente fecundo PARA,
LLAR RAZÓN DE varios phenomenos admirables*

§. VIIL
'36 Ту E r o n o todos los efectos , que vulgarmente ÍE
X atribuyen á Sympathias, y A ntipathias , de­
penden de los efluvios feñalados hai. muchos que tienen,
diferente origen.
37 A quella Inclinación ,.0 averfíon con que ante*'
n ó r m e n t e al trato , y experiencia fe miran á veces unos
hombres á otros, aunque comunmente fe pone en el orden
de Sympathia, y Antipathia, por confiderarfe fu principio
o c u l t o , le йене mui manifieftp. Llega un hombre d o n d e
DISCURSO T E R C E R O . 6 i
eftán jugando otros , á quienes nunca haviavifto , y lnego
defea que gane eñe mas que aquel. Si le preguntan,por que
fe inclina mas á efte, dice que n o fabe por qué.. P e r o el d e -
cir que no fabe el m o t i v o , es mera falta de reflexion. R e -
ftexamente le ignora ; directamente le fabe. Son muchas
las cofas, que por eftár colocadas en. lafuperflcie de los in-
dividuos , en brevifsirao t i e m p o , 6 cari inftantaneamentc
fe perciben, y fin mas dilación; n o s agradan,, ó defagradanv
Afsi c o m o , antes de regiftratlos fondos de los fugptos,una
prefencia venerable nos infunde veneración , y la con-
temptible defpreciojíin que haya aquí nada de Sympathia,
ni Antipathia;del mifhro m o d o para la inclinación,© aver-
fion hai unos conciliativos extrinfecos,. que luego dan gol-
pe,y ganan la voluntad p o r el conducto del entendimien-
to , aun antes que ufe de reflexiones el difeurfo. U n g e n o
agradable„un m o d o de mirar diike,y vivo,un defpejo n o -
ble en el movimiento, la ambulación,y el metal de la v o z ,
que quadran. al oido>,otras mil cofas,,q.ue eflán. en los h o m -
bres á primeras, cartas,, en un moment©' paífan por el c o n -
ducto de los fentidos al entendimiento , el.qual a p r o b á n -
dolas por buenas, y a p r e c i a b k s aunque fin hacer reflexion
y

en que las aprueba , fe lashaee abrazar á la v o l u n t a d . D e l


mifmo m o d o agrada de golpe un litio delkiofo un» edifi-
y

cio bien difpuefto, antes de examinar reflexamente la. p r o -


porción de fus partes , y aun á quien no es capaz de exa-
minarla..
3 & Solo,pnes, las efpceíes reprefentativas, q u e entran
por los £éntidos y eílampan en el e n t e n d i m k n t o imágenes
r

a g r a d a b k s ,. producen en la alma ellas fubkas inclinacio-


nes, ó los contrarios afectos,, fi fon defagradables las imá-
genes» L o qua! fe evidencia lo primero, de que^fi uno Ue-
galfe con los ojos y oklos cerrados adonde eftuvieffe u n
r

millar de hombres , nofentiria en si inclinación ,. n i aver-


fion, refpeeto.de alguno de ellos, aun tomado-vagamente*
y fin defignarle,Lo' otro,de que hat fugetos que tienen efte
prompto atractivo cali- generalmente para todos , ó á lo
menos para muchifsimos de indoles, y complexiones entre
si raui diferentes..
6.2 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIA.

jp f f
"T" A n t o en''las fubftancias feniìbles , como en
X a s
l infenfibles, muchos eleòtos, que fe a t r i -
buyen à Sympathia , ni dependen de efta imaginaria coh-
cordiami d e alguna acción, ò influxo,ni phyfico, ni objeti-
v o , que'haya d e uno à o t r o cuerpo , si d e alguna Caufa c o -
mún , que obra al mifmo tiempo e n u n o , y o t r o , por con-
currir lasmifmas difpoíicioncs e n entrambos.Explicarcmc
con u n exemplo palpable. D o s reloxes bien regulados dan
á u n mifmo tiempoias horas. Nadie por elfo dirá que efto
proviene de alguna correfpondencia fympatica, si í b l o d e
que , teniendo entrambos la mifma "dilpoíicion maquinal,
el pefo, ò el muelle, que es caufa común á u n o , y o t r o , i o s
determina del mifmo m o d o , y por los mifmos periodos al
movimiento.
40 P o r eftc principio fe puede dar razón clara de v a -
rios efe¿tos,que fe imaginan fympaticos. El vino hierbe en
las valijas al tiempo mifmo que brotan , y florecen las c e -
pas que le fructificaron ; no por Sympathia, como dicen
unos; tampoco por que de las vides partan fútiles efluvios
à fermentar el v i n o e n las bodegas , como pienfan o t r o s ,
fino porque los efpiritus del vino , y los contenidos e n las
vides,en cafo que n ò fean del t o d o femejantes, por lo me-
nos fon análogos , ò con cierta proporción de la mifma
temperie : por tanto guardan los mifmos periodos e n fus
fermentaciones , que fon excitadas por las m'ifmas caufas,
e n atención à concurrir e n unos, y otros femejantes difpo-
ficiones. Ni tiene efto inas myfterió,que el que dos a r b o -
les frutales" d e la mifmá efpécie, colocados eii lugares re-
m o t í s i m o s , almifmo tiempo florezcan, y fructifiquen.
Verdaderamente , quien creerà que el vino guardado e n
Inglaterra,'doride rio hai viñas, hierbe,porquc de Francia,
Eíp'aña, ò el'Rhin parten e n p o l l a por el aire à bufcarle los
'corpiücu'ios', que fé exalan d e las vides d e ellas regiones?
' 41 La carne d e ciervo acecinada fermenta'fcnliblemen-
te,y à veces fe corrompe e n aquel tiempo, e n que los cier-
vos
DISCURSO T E R C E R O . 63
vos fe íientcn incitados al comercio délos dos fexos , no
porque de los ciervos, que difeurren por los montes, ven-
gan efpiritus,ó corpuículos á fermentar en las defpenfas,si
porque la carne viva, y la muerta tienen aquella femejanza
en la temperie, que baila para fermentar, aunque de diver-
fo modo,al mifmo tiempo.
4 1 L o que refiere Bartholino,de que haviendofe guar-
dado un pedazo de cutis, quitado de la cabeza de un h o m -
bre , con ocafion de una herida , los pelos radicados en
aquel trozo de cutis, fe emblanquecieron al mifmo tiempo
que fe encaneció el hombre , á quien fe havia quitado, no
necefsita de otra explicacion,y caufa, que la expreílada» .

§. X.
43 " O ®^ ^ regla ^ proceder dos efectos
a i r u n i u e

|_ de una mifma caufa,fe explica el celebre p h e -


nomeno de dos cuerdas, que templadas en unifonns, h i -
riendo foío la una,fuenan entrambas,No creen algunos eña
experiencia ; y de hecho n o fe logra del m o d o que comun-
mente fe p r o p o n e , ello es , en dos cytharas difuntas. P a r a
que fuceda, fe executa de eñe m o d o . Pueílas en una cy~
thara las cuerdas, y templadas la primera, y ultima en uni-
fonus , dexando las intermedias en qualquiera o t r o "punto,
íi una de las dos extremas fe hiere con vehemencia , fuena
la otra , que ella, en el mifmo p u n t o , callando las interme-
dias, aunque mas immediatas. El Jefuita Dechales, A u t o r
fidedigno , y exacto, en el mas alto g r a d o ( á quien fegui-
mos en la n o t i c i a , y fegukémos en la explicación phyfica
de efle efecto) dice , que haviendo hecho muchas veces la
prueba, jamás le faífeó; pero advierte, que e l i n í l r u m e n t o
fea grande. Las experiencias que él hizo, fiaeron en el vio-
lón bajo,que losFrancefes llamanBajfe de;viok.Y tan cier-
t o eífabadel fuceíTo , q u e cerrados los o í d o s , fabia por los
ojos quando las cuerdas fe ponían en unifonus , obfervan-
do el temblor que refultaba en una cuerda , al herir la
otra.
4 4 D i g o que en elle cafo el m o v i m i e n t o , y por eon-
fi-
dàf SYMPATMIA, Y ANTIPATHIÀ;
figuientc el fonido de las dos cuerdas proviene dehnifino
impulfo : porque lamlíma mano , que mueve immediata-
mente la una , moviendo con ella el aire intermedio en
continuación halla la otra cuerda , mueve mediatamente
ella. La dificultad que luego ocurre, es, como no mueve,y
hace fonar las otras cuerdas, que eftin mas próximas? P a -
ra inteligencia de la rcfpueíia,fe advierte , que en las cuer-
das unifonas fon iguales en quanto i la duración las vibra-.
ciones,y desiguales en las que no fon unifonas. L o que fu-
cede, pues , en las no unifonas, es, que aunque impelida la
una con la primera vibración que tiene , comunica por
medio del aire el mifmo movimiento v i b r a r o n o à la otra,
al executar la fegunda vibración, en vez de promover el
ímpetu que produxo en la primera, le deílruye, encontran-
dofe con el movimiento vibratorio de la otra,por no arre-
glarle la duración de las vibraciones de la fegunda à las de
la primera. D e elle m o d o fe aquieta la fegunda , antes de
producir fonido feníible , ò fe mueve poquifsimo , y fin
aquella alternación vibratoria , que es necellaria para el
fonido. P e r o en las unifonas , como al acabar cada vibra-
ción la primera c u e r d a , acaba también la fuya la fegunda,
el ímpetu de la vibración figuiente fe comunica por el
mifmo orden, por no encontrarfe el movimiento de la una
con el de la otra , y afsi fe continúan con regularidad las
vibraciones en la fegunda cuerda , halla producir fonido
fenfible.
4 j Hacefe eflo palpable en una péndula incitada, con
repetidos impuifos levifsimos, al movimiento: En la qual,
fi cada impulfo fe repite preciíamente al punto de acabar la
péndula la primera vibración, fe irà aumentando fuccefsi-
vamente el movimiento , halla hacerfe fenfible , ò baílan-
temente vehemente , y juntamente regular en la duración
délas vibraciones. P e r o fi repite el impulfo antes de aca-
barle la vibración antecedente, ò fin obfervar la duración
de las vibraciones , en vez de aumentarle el ímpetu ante-
c e d e n t e ^ deflruirà, y afsi el movimiento que fe continua-
re en la péndula, fobre fer irregular, fera levifsimo. Quien
quiíiere efta materia mas diEifamente t r a t a d a , y difueltas
al-
DISCURSO T E R C E R O : 6*5
algunas objeciones, vea al Autor citado en fu tratado de
Mufica, propof. 2. ó al Padre Tofca , que le copió, l i b . i .
de Mufica., t o d o el capitulo primero , efpecialmente en la
propoficion ultima.

§. XI.
4¿r Oncluyo el Difcurfo de Sympathias, y ArH
y j . tipathias, a d v i r t i e n d o , que en efta materia
fe hallan muchas fábulas en los Autores naturaliftas , p o r
haver fido ellos nimiamente crédulos á hombres de poca
fe en la teílificacion de las experiencias.No folo en P l i n i o ,
Solino, Eliano,y otros femejantes fe halla ella tacha , mas
aun en Ariíloteles la reprehende feveramente el P a d r e
Kirquer (in Mufxo. Colleg.Rom. part.2. cap.8.)
47 En el Difcurfo fobre la Hiíloria Natural,defcubri-
m o s l a falfedad de algunas Sympathias, omitiendo m u -
chas mas, cuya noticia no es tan vulgarizada,por fer nuef-
t r o principal intento proceder contra errores comunes:
mas fi en materia de Antipathías fe ha mentido m u c h o ,
mucho mas , y con mayor extravagancia en materia d e
Sympathias. Aquí es donde la ficción de algunos figuió)
halla el ultimo termino el vuelo de fu imaginación.
48 Qué decantados fueron los polvos fympaticos,
que echándolos en la v e n d a , con que fe havia ceñido la
parte herida,á qualquiera diflancia curaban la llaga, ó ref-
tañaban la fangre , ó quitaban el dolor , aun quando la
.venda eíluvieífe en Madrid , y el herido en R o m a ! T o d o
lo que fe ha hallado en ellos, es que hacen algún leve efec-
t o , eílando la herida,y la venda dentro del mifmo q u a r t o ,
ó á mui breve diflancia.
49 "Y qué diremos de otras portentofas Sympathias
artificiales , inventadas para lifongear la imaginación de
hombres innocentes ? T a l es la de los Sellos Planetarios,
que embeben las virtudes de los Aílros,para obrar fingula-
rifsimos prodigios. T a l la del efpejo de Henrico Corne-
lio A g r i p p a , en el q u a l , fi fe eferibian algunos caracteres
con fangre, fe leían los mifmos en el cuerpo de la Luna; v
2 omJIL l de
'66 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIA.
de efle m o d o por la Eftaieta del Cielo podía un hombre
defde Eípaña deípachar brevifsimamente una carta á o t r o
que eftuvieíle en la China- T a l la de la Lampara de la Vi-
da,y la Muerte, de Erneílo Burgravio, llamada alsi, por-
que fe fabricaba con tal fymbolizacion á algún hombre
determinado , que á qualquiera diftancia fe podían faber
p o r ella la falud , las dolencias, los güilos , los pelares, la
vida , y la muerte del íügeto , á quien era refpeétiva , o b -
fervando los varios movimientos , color , intenfion, y re-
millón de la luzdiafta fu total extinción.
5 o Sennerto da noticia de efta admirable lampara,aun-
q u e no de fu formación. Juan Chrifloforo Uvagenfeil. (de
cuyo eferito fe da larga noticia en el T o m o undécimo de
la República de las letras) dice, que logro copia de un b e -
llo manuferito de una Bibliotheca de Eípaña, donde hallo
fecretos grandes de Paracelfo , AgrJppa , y o t r o s , y entre
ellos el ele' dicha lampara. P o n d r é el extracto de la receta
facada de dicho A u t o r , qual fe halla en el citado T o m o de
la República de las. letras , para que tengan de qué reír un
p o c o mis lectores. Sacafe P e d r o , v . gr. un poco de fangre
en determinado dia : efta fangre chymicamente preparada,
da lo primero una agua roja,de la qual fe pueden hacer fil-
tros,con que P e d r o fe hará amar furiofamente de t o d o ge-
nero de perfonas, y fujetará á fu obediencia todos los bru-
tos. L o íegundo íé extrahe un azeite,el qual firve de com-
buftible á la lampara dicha,y en virtud de él fe logran los
efectos fympaticos , que yá hemos expreífado : efte azeite
conduce también para el mifmo efecto del efpejo de Agrip-
pa , porque ungiéndole con él reciprocamente las manos
dos a m i g o s , aunque defpues eftén diftantifsimos , t o d o lo
que eferibiere el uno en la mano u n g i d a , al momento fe
verá eferito en la mano del o t r o . HaÜaaqui pueden llegar
los fueños de quiméricas Sympathias..
51 Sobre el mifmo ruinofo fundamento eftriva o t r o
fecreto,dirígido al mifmo fin,propuefto por Efchuvendero
en fu Steganografia.aum.entada,z\ qual es del tenor figuien-
te: P e d r o , y J u a n amigos, fe hacen cada uno una pequeña
Lérida en qualquiera parte deLcuerpo, y defpues de enju-
gar-
DISCURSO TERCERO. 6 7
garla exactamente d e la propria fangre , reciprocamente
deftila cada u n o algunas gotas de fu fangre ( que picando
con un alfiler facaráde un dedo ) en la herida del o t r o , y
luego fe cubrirá la llaga con algún emplaílo. L o q u e de ef-
ta diligencia refulta (el Autor es quien lo dice) es, que por
diñantes que defpues eftén los dos , fiempre que fe picare
en el litio donde t u v o el uno la herida,fiente el o t r o la p i -
cadura en el litio de la fuya. P o r elle medio fe pueden c o -
municar varias noticias , haviendofe convenido p r i m e r o ,
en que fegun el numero diftintc»de las picaduras , fe íigni-
fiquen varias cofas á fu arbitrio , y aun, fi quifieren , todas
las letras del Alfabeto, para que no haya noticia, ó efpecie
que no puedan comunicarle; pues aunque efte ultimo m é -
t o d o fea mui p r o l i x o , la importancia de la materia puede
compenfar ventajofamente el trabajo. O que patrañas
inventan algunos hombres, fiados en que hai
en el mundo muchos limpies.

I* DUEN-:
DUENDES,
y ESPÍRITUS FAMILIARES.
DISCURSO QJJARTO.

§• I.
L P a d r e F u e n t e la P e ñ a , en fu libro del
Ente dilucidado , prueba muí bien, que los
Duendes ni fon Angeles buenos , ni Ange-
les malos,, ni Almas feparadas de los cuer-
p o s . La principal razón es, que los juguetes, chocarrerías,
y travefuras que fe cuentan de los Duendes , no fon c o m -
r

patibles , ni con la mageftad de los Angeles gloriofos , ni


con la trifteza fuma de los condenados. Efta razón miEta
del mifmo m o d o , refpefto de las almas feparadas, p o r q u e
eftas , ó eftán en gloria , ó en pena : para las gloriofas fon
indecentes eftas diverfiones ; y i a s que eftán p e n a n d o , no>
fon capaces de gozarlas. A efto fe puede añadir , que feria
unaincongruidad fuma e n l a D i v i n a providencia permitir,
que aquellos Efpiritus,dexando fus proprias eftancias, v i -
nieífen acá falo ¿ e n r e d a r , y ¿.inducir en los hombres.ter-
rores inútiles.,
2 Puefto, y probado , que los Duendes ni fon A n g e -
les buenos, ni demonios, ni Almas feparadas,infiere el c i -
tado Autor, que fon cierta efpecie de animales aéreos, en-
gendrados por putrefacción del aire , y vapores corrom-
pidos. Eítraña confequencia, y definida de toda, verofimi-
DISCURSO Q U Á R T O ; 69
litud. Mucho mejor fe arguyera por orden contrario , d i -
ciendo: Los Duendes no fon animales aéreos: luego folo
relia, que fean ó Angeles, ó Almas feparadas. La razón es,
porque para probar que los Duendes no fon Angeles , ni
Almas feparadas , folo fe proponen argumentos fundados
en repugnancia Moral;pero el que no fon animales aéreos,
fe puede probar con argumentos fundados en repugnancia,
Phyfica.Por mil capítulos viíibles fon repugnantes la p r o -
ducción, y confervacion de ellos animales invifibles : p o r
otra parte las acciones , que frequentemente fe refieren d e
los Duendes, 6 fon proprias de Efpiritus inteligentes, ó
por lo menos de animales racionales; lo que elle Autor n a
pretende , pues folo los dexa en la esfera de irracionales*
Ellos hablan, rien, converfan,difputan. Afsinos lo dicen
los que hablan de Duendes. Con que ó hemos de creer,que
n o hai tales D u e n d e s , y que es ficción quanto nos dicen;
de ellos,b que íi los hai,fon verdaderos Efpiritus.
3 Realmente e s a f s i , que puefta la conclníion negati-
v a , de que los Duendes fean Efpiritus Angelicos,6 h u m a -
nos , el coníiguiente, que mas n a t u r a l , é immediatamente
puede inferirfe , es que no hai Duendes. A l a carencia de
Duendes,.no puede oponerfe repugnancia alguna ,,ni P h y -
íica, ni Moral. A la exiíiencia de aquellos, animales aéreos^
concretada á las circunftancias, y acciones que fe refiereii
de los Duendes , fe oponen mil repugnancias Phyíicas.
. 4 El argumento,.pues,, es fuertifsimo, formado de efla
manera Los D u e n d e s , ni fon Angeles , ni Almas fepara-
das, ni animales, aéreos : no refta otra cofa que puedan fer:.
Luego no hai Duendes. L a mayor fe prueba eficacifsima-
mente con los argumentos , que refpeítivamente excluyen:
cada uno de aquellos extremos : la menor es clara,,
y la confequencia fe infiere,.
*#*

$.11.
DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.

§. ii.
5 \ "j I obfta en contrario la vulgar prueba de la
j_ > exiftencia de los Duendes , tomada de los
innumerables teftigos, que deponen haverlos vifto,ii oido,
lo qual parece funda certeza Moral, íiendo increíble que
mientan todoseftos teftigos, fiendo tantos. Efte argumen-
to , aunque en la apariencia fuerte, folo es fuerte en la
apariencia.
6 L o primero , porque apenas fon la centeíima parte
de los hombres los que deponen haver vifto Duendes. Y
qué inconveniente tiene el afirmar, que la centeíima parte
J e los hombres fon poco veraces ? Ojalá no fuera mucho
mayor el numero de los contadores de patrañas ! En cada
Lugar de cinco , 6 íéis mil individuos de población ( t o -
mando uno con o t r o ) havrá doce, catorce, ó veinte , que
•digan haver vifto Duendes. R u e g o á los que tienen prac-
tica del M u n d o , m e digan con ingenuidad,íi hacen juicio,
que en Pueblos de efte tamaño,no haya mas de veinte em-
bufteros.
7 L o fegundo,porque los teftigos que fe citan,no fon
examinados legítimamente: era menefter, para hacer fé,fer
preguntados debajo de juramento, de orden del Magiftra-
clo , ó Superior. Las efpecies que fe fueltan en una con-
veríacion, fon fiadores mui fallidos de la verdad. Quantas
cofas fe dicen en los corrillos , que defpues fe defdicen en
los TribunaleslEn las confabulaciones ordinarias fe atien-
de mucho menos á la Inftruccion , que al deleite , y nada
embelefa mas á los circunftantes , que la narración de ex-
traordinarias apariciones ; pero aun mas deleita al recitan-
te , que á los oyentes. Recibe aquel una fatisfaccion mui
dulce de la cuidadofa atención con que le efcuchan eftos;
mucho mas , fi , como comunmente íucede , fe intereífa fu
aplaufo en la narrativa. O qué cofa tan grata es para un
h o m b r e , el que le crean que tuvo valor para hacer frente
á un Efpeétro formidable en el íilencio de la nochelLa ten-
tación,que por efta parte hace la v a n i d a d e s tan ocafiona-
DISCURSO QUARTO, 71
da,que no hai que eílrañar , que ral vez haga caer á h o m -
bres baftantemente veraces. Ciertamente es mcneflerun
amor heroico á la verdad , para no violarla jamás con una
mentira leve , quando en eíto fe atraviefa el interés p r o -
prio , fin riefgo del perjuicio ageno. P o r lo común no fe
necefsita tanto m o t i v o para mentir en materia de apari-
ciones ; bafta aquella complacencia tranfeendente , que fe
experimenta en referir cofas extraordinarias elmifmo q u e
fe acredita ocular teítigo de ellas,
8 A ello fe debe añadir, que muchas veces no fe cuen-
tan ellas, colas con animo ferio de perfuadirlas, si folo p a -
ra hacer burla de alguno, 6 algunos efpiritus credulos,que
intervienen en la converfacion , y ellos ,. haviendolo creí-
d o , lo hacen creer defpues á o t r o s ,
5> L o tercero , que frequentemente las relaciones que
fe oyen en eíia materia, dependen de error del que las h a -
ce. Los efpiritus tímidos , y fuperíliciofos (calidades;, que
fuelen andar juntas) qualquiera ruido nocturno ,. cuya cau-
fa ignoran ,. atribuyen al D u e n d e , La imaginación de los
puíilanimes enlaefcaséz de luz , délas fombras hace vul-
t o s ; y también á v e c e s , con no menorriefgo , de los vul-
t o s hace fombras. Si algún ruido de noche los defpierta,el
pavor les defordena. el movimiento de los efpiritus, de
fuerte, que en aquel tropel fe les reprefentan imágenes ef-
trañas: á que ayuda m u c h o , que en aquellos primeros m o -
mentos de lavigilia,aun no hafacudido la razón todas las
nieblas del fueño. Entonces es quando , aunque la cámara
donde repoíán elié totalmente obfeura , juzgan divifarco-
m o errantes, y divididas en medio de tenue luz , algunas
fombras: fi el miedo es excefsivo, fe perturba la fantafia d e
m o d o , que participan del error de los ojos los o í d o s , ó la:
imaginación por ellos , aprehendiendo que oye articula-
das voces,
10 Es verdad que hai pocos fugetos capaces de tanto
deforden ; pero en otros fuple fu embuíie aquellos extre-
mos, adonde no llega fu error, V o y á dar un avifo i m p o r -
tantifsimo , defeubriendo un o r i g e n , poco advertido , de
innumerables patrañas bien. creídas , porque fe citan por
5

ellas
7 1 DUENDES Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
ellas Autores acreditados de veraces. U n hombre nada
mentlroíb , pero puíilanime, y poco reflexivo, oyó algún
eftrepito nocturno, con tales circunftancias,que fe perlua-
d i ó á que era Duende. Refiere defpues el cafo debajo de
la mifma perfuafion. Alguno de los que le oyen, halla, que
aquel eftrepito con aquellas circunftancias pudo provenir
de otra caufa mas connatural , y procura defengañarle,'
proponiendo , que pudo hacer aquel ruido , ó el viento, ó
un gato , ó un ratón , ó un domeftico , que quifo hacerle
aquella burla,para tener defpues de que reirfe, &c. Qué fu-
cede en efte cafo? Que el mifmo , que con buena fe refirió
al principio , que le havia inquietado el Duende , porque
afsi lo havia creído , ya empieza á defender fu error con
mala fé , por no retratarle, y por no fujetarfe a la nota de
p o c o reflexivo, ó de mui pufilanime, y para efte efecto va
añadiendo alfuceflo circunftancias fingidas,que acrediten,
que no pudo fer otro que el Duende , quien ocafionó
aquel ruido.
II L o mifmo fucede a. cada paño en otras qualefquie-
ra materias. Veréis á un Conjurador , que con buena fé
exorciza á una muger , creyéndola poífeida , y que con la
mifma buena fé os refiere las feñas, que le perfuaden á que
efectivamente lo eftá. Halláis, que aquellas feñas fon equi-
vocas, ó falaces , y procuráis inftruirlc en que pueden fer
efectos de un accidente hyfterico , ó ficciones de la mifma
exorcizada. El porfiará lo que p u d i e r e , por mantener fu
opinión , y q u a n d o l e apretéis t a n t o con los argumentos,
que le hagáis conocer la verdad,yá el rubor de confeífar fu
yerro, yá el temofo empeño, que contrajo con el calor de
la difputa, le inducen á mantener fu lucha contra la ver-
d a d . Mas viendo que no puede yá defender la pretendida
poífefsion, e n v i r t u d preciíámente de las feñas que al prin-
cipio havia referido , y que fon verdaderas en el hecho,
aunque no en la fignificacion , inventa otras mas eficaces
de fu cabeza, y llegará á levantar á fu conjurada , que ha-
bla Latín, Griego, y Hebreo:'que vuela por los aires: que
adivina los peníamientos,&c.
.12 Es tan común efta flaqueza en los h o m b r e s , que
co-
DISCURSO QUARTOV " 7$
conozco m u c h o s , por otra parte tan veraces, que con to-;
tal efpontaneidad jamás dicen una mentira, pero metidos,
y calentados en la" difputa , echan-mano de qualquiera.íic-.
cion que les parezca oportuna para defender fu fentencia;
Citan por elia A u t o r e s , que no vieron, ó eflán por la con-
traria: afirman propoíiciones , que faben fer rallas: niegan
otras,que conocen verdaderas: divierten el aíiumpto prin-
cipal á alguna incidencia ; y enfin hacen quanto pueden*
por meter la difputa á la iey de la trampa. T a n t o puede,
aun en hombres nada inclinados á mentir, la vergüenza de
confeífar fu error , quando el defengaño les viene por ma-
no agena en la lid de la difputa , creyendo que es lo mif-
rao entonces darle por deíengañados , que declararfe ven-
cidos.
13 Volviendo á aplicar la reflexión prefente al af-
fumpto de elle Difcurfo , digo , que de efte origen vienen
muchas fábulas en materia de Duendes,las quales fon creí-
das , porque fe feñalan por Autores de ellas algunos fuge-;
tos acreditados de verídicos , fin advertir la particular fla-
queza , y vehementifsima tentación , que en aquellas cir-
eunftancias los hizo abandonar la veracidad, y resbalar,
ázia el vicio, que habitualmente aborrecen.

§• n i .
14 "|3 E l ° Duendes mentidos, que mas eficaz, y
r o s

i mas generalmente engañan , y paffan por


verdaderos, fon los Duendes contrahechos , ó remedados
por hombres, ó mugeres, que con algún defignio particu-
lar fe meten á hacer efte papel en efta, ó aquella habita-
ción. Algunos no toman efta ocupación por otro m o t i v o ,
que una maligna complacencia de inquietar, y aterrar á
los domefticos ; pero las mas veces interviene fin mas cri-
minal. O quantos hurtos, quantos eftrupos, y adulterios fe
han cometido, cubriéndole o los agreflbres,ó los mediane-
ros con la capa de Duendes ! Eftas pefadas burlas fe detu-
vieron, 6 atajaron fiempre que en la cafa donde fe execu-
taban havia algún hombre de efpiritu, que intrépidamente
XornJU. K fe
74 DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
fe empeño en el examen de la verdad. D o n d e toda la fá-*
milia le compone de gente lacilmente crédula , triunfa fe-
guramente el embulle, falvo que algún accidente le mani-!
fiefte.
1 5 Bien es verdad , que yo no admiro tanto la credu-
lidad de aquellos que padecieron femejantes engaños,
quanto la de algunos Autores , que nos comunican eftas
noticias , y fuponiendolas verdaderas , fundan fobre ellas
algunas máximas doctrinales erradas , con que dan mas
aliento á los que quifieren practicar efta efpecie de treta.
Dicen algunos , que eftos Efpiritus inquietadores, á quie-
nes llaman Duendes , eftán limitados á determinado fitio,
y lugar , en el qual pueden dañar , de tal m o d o , que fuera
de aquel litio ion incapaces de hacer perjuicio alguno. Ef-
ta máxima fe funda en ciertas hiftorias femejantes á la que
refiere Moure , citado por el Padre Fuente la Peña , de un
demonio incubo, que oprimía violentamente á unamuger
en cierta parte de la cafa ; pero mudando efta la cama á
o t r o qualquiera quarto,nunca padecía aquella ignominia.
Y o creo firmemente , que el conjuro de una buena tranca
feria el mas eficaz para aquel incubo. Qué fe debe, ni pue-
de difeurrir en efte fuceífo , fino que era el autor algún pi-
caro induftriofo , y atrevido , el qual folo podia entrar en
aquel quarto, y no en otro de la cafa, ó porque, fi era d o -
meftico , folo para aquel havia tranfito fin eftorvo defde
el litio, donde él fe recogía, ó porque, fi era eftraño, folo
podia introducirle por la ventana de aquel quarto ? D o n -
de fe debe creer , que la muger era cómplice voluntaria, y
ufaban los dos de concierto de aquella invención , ó para
falvar el ruido, quando fuellen fentidos,ó para que aterra-
dos los domefticos, en vez de eftorvar, fe retiraffen. Si fe
dixeífe , que quando la muger fe prevenia con oraciones,
reliquias de Santos, ó agua bendita, no la acometía el in-
cubojeftababien. Pero para el demonio,qué mas tiene ef-
ta parte,que aquella de la cafa? Y el fundar en efta, v otras
hiftorias del mifmo tenor la máxima, de que hai Duendes,
que folo pueden inquietar , y hacer daño en determinado
fitio; de que puede fervir , fino de animar á los que quifie-
ren
DISCURSO Q U A R T O . 75"
reii ufar de efta vana creencia del vulgo para fus torpes in-
tentos?
16 L o mifmo digo de otra opinión vulgar, no menos
ridicula,conviene á faber, que fuelen los Duendes aílociar-
fc á determinadas perfonas. Dicen, que fe ha experimenta-
do muchas veces, que al tiempo que entra alguna perfona
en una cafa, entra el Duende en ella,y en faliendo aquella,
fe va también el Duende. Notable íinceridad. Y o creo que
el cafo, que dio motivo á efte error, fucedió,y fucede mu-
chas veces. Entra una criada (ó criado) en una cafa á fer-
vir , y entra el Duende ; fale la criada , y fale el Duende,
P o r que ? Porque ella mifma era el D u e n d e , 6 lo era al-
gún picaro , por motivo de ella. Acaeció muí poco ha en
la Corte un fucelTo de efte genero , cuya verdad averiguó
cierto amigo m i ó , confeííandofela, movida de algún inte-
rés, la criada mifma, que havia hecho el papel de Duende,
y havia puefto en notable confuíion, no folo la cafa d o n d e
fervia , mas aun t o d o el barrio. La Comedia de la Dama
Duende, fe reprefenta mas veces que fe pienfa, porque hai
muchas damas que fon Duendes , como también m u c h o s ,
que fe hacen Duendes por las damas.

§. IV.
17 O N las advertencias eftablecidas , fe ocurre
fácilmente á los a r g u m e n t o s , que fe nos
pueden hacer con las muchas hiftorias de Duendes , que fe
hallan efcritas ; pues los Autores de ellas efcribieron lo
que oyeron , y creyeron con buena fé ; porque no t o d o lo
que fe efcribe fe examina con t o d o el rigor imaginable,ni
puede, porque falta tiempo , oportunidad , y medios para
lograr en t o d o un cabal defengaúo. P o r cuya razón los
colectores de varias noticias efcriben todas aquellas , que
hallan guarnecidas de qualquiera mediana autoridad , fi
en fu contextura no encuentran alguna repugnancia.
1 8 Eftas relaciones de D u e n d e s , ya nos vienen de los
antiguos Gentiles , que los fignificaron en fus L a r e s , Lar-
vas, y Lémures , diftinguiendo con eftos tres nombres fus
K2 ya-
DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
Varios Genios,6 benéficos, 6 malignos, 6 indiferentes. En
H e r o d o t o fe lee el Efpiritu , que apareciendofe a Xerxes,
le aconfejo la guerra de Grecia; en otros Autores Griegos
las Sombras errantes, que hacian inaccefsible el campo
Marathonio,defpues del horrendo eftrago que en él pade-
cieron los Perfas. En Plutarco, la muger en trage de furia,
que vio Dion Syracufano : y el mal Genio que fe apareció
á Bruto la noche antecedente á la batalla Philipica. En
Suetonio , las Fantafmas del Palacio que habitó Caligula,
defpues de muerto efte Emperador. En Plinio el Junior,Li
fombra agigantada , que infeftando una cafa de Athenas,
la hizo inhabitable, halla que el atrevido Athenodoro,en-
trando en ella, ahuyentó laFantafma.
ip Algunos Autores fueron tan crédulos á narracio-
nes vanas de Efpectros , que perdieron t o d o el derecho
que podian tener á fer creídos. Jorge Agrícola, que eferi-
bió felicifsimamente de la naturaleza , y generación de los
minerales, con efta ocafion refiere como tan frequentes las
apariciones de demonios en las mineras de los metales , y
demás lugares fubterraneos , que fi fueífe creído , apenas
fe hallaría quien, aun ofreciéndole grandes fumas ,. fe atre-
vieíTe á cavar en una mina. Fué fin duda Agrícola uno de
los primeros fabios de fu figlo; fin embargo tuvo el defec-
t o cíe creer en efta materia mentiras de minadores.
20 N o niego yo,antes firmemente creo,que el demo-
nio, permitiendofelo la Divina providenciare ha apareci-
d o algunas veces á los hombres; mas no que cfto fea con la
frequencia que quieren algunos Efcritores , y creen todos
los vulgares. Y fi fe habla (como aqui hablamos) de aque-
llos demonios , á quienes con particularidad fe dá el nom-
bre de Duendes , efto es, demonios juguetones, chocarre-
ros , que no hacen otra cofa , que andar moviendo traftos,
tirando chinas, efpantando la gente con terrores inútiles,
ó divirtiendola con bufonadas indiferentes , digo que n o
l o s h a i , ni l o s h a h a v i d o ; porque Dios nunca permite al
demonio eftas apariciones, fino yá para el excrcicio de los
buenos , yá para enmienda, efearmiento , ó caftigo de los
malos. Pero de eftos Duendes,q.ue fe dice andan habitual-
men-
DISCURSO Q U A R T Ó . 7 7
mente jugueteando en las cafas,no vemos feguirfe algunos
de los expreífados efectos. C o m o es creíble que haya de-
m o n i o s , que, como afirman Olao Magno,y otros, tomen
la ocupación habitual de cuidar de un caballo , fin hacer
otro bien, ni otro mal en cafa? O t r o s , que fítven innocen-
temente en la cocina ? O t r o s , que executan de mui buena,
gana otros férvidos licitos,que les entregan?
. 21 Nueftro famoíb Abad Juan Trithemio en la C h r o -
nica del Monafterio Hirfaugienfe, cuenta, que huvo en el
Obifpado de Hildesheim en Saxonia un Duende celebérri-
m o , llamado Hudequin. Era conocido de toda l a c o m a r -
ca,porque frequentemente fe aparecia,yá á unos,yá á o t r o s
en trage de paifano , y otras veces hablaba , y converfaba
fin que le vieffen; mas fu refidencia principal era en la coci-
na del Obifpo de aquella Diocefi , donde hacia con mui
buena gracia todos los férvidos que le encargaban , y fe
moftraba fiempre mui oficiofo con los que le trataban con
agrado ; pero vengativo , cruel, implacable con los que le
ofendían. Sucedib,que un d i a u n muchacho de los que fer-
vian en la cocina, le dixo muchas injurias. Quexbfe H u -
dequin del agravio al Gefe de cocina , para que le dieffe
fatisfaccion. Viendo que no fe hacia cafo de fu quexa,ma-
t ó al muchacho que le havia i n j u r i a d o , y dividiendo fu
cuerpo en trozos los afsb al fuego , y efparcib por la coci-
na. Ni aun fe fatisfizo con efta crueldad fu faña. Q u a n t o
havia férvido antes á los Oficiales de-la c o c i n a , tanto los
moleftaba defpues , y no folo á elfos , pero á otros m u c h o s
del Palacio Epifcopal>y de la Ciudad,de m o d o , que pare-
cía que aquella ofenfa le havia mudado enteramente l a
índole.
22 El chifle mas gracíoíb que Trithemio refiere de
elle Duende , es , que un Caballero , cuya conforte e r a f o -
bradamente libre , citando para hacer una aufencia , algo
larga, de fu cafa , le dixo á Hudequin chanceando , que le
guardarte a fu muger entre tanto que volvía. N o lo t o m a
de chanza Hudequin, antes feriamenté refpondió , que fe-
ria fiel cuítodia fuya , y afsi, que fucile fin miedo de p a d e -
cer,, por la fragilidad de famuger, la menor ofenfa. C o m o
lo
7$ DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
lo ofreció lo execntó. Acudian algunos mozos libres á la
'cafa de la fcñora; pero Hudequin , atravcfado en laefcale-
ra,ó en la puerta,á golpes los hacia retirar á todos,de m o -
d o , que ninguno logró la entrada. Vuelto el Caballero de
fu viage, y encontrando á Hudequin, le aífeguró elle de la
puntualidad con que le havia férvido ; pero quexandofe
del mucho trabajo que le havia collado , le añadió , que
otra vez que emprehendieífe algún viage, no tenia que ha-
cerle aquel encargo ; porque (decia) antes guardaré quan-
• tos puercos hai en Saxonia , que cargarme de guardar otra
vez. d tu muger.
23 T r i t h e m i o , fegun el tiempo, al qual adfcribe elle
fuceífo , fué poílerior á él mas de trecientos y cincuenta
años,y afsi no hai razón para coníiderarle fiador de fu ver-
d a d . P o r otra parte fus circunílancias le hacen increíble.
U n demonio, tan fiel fervidor de fus amigos , aun quando
le mandan colas, no folo licitas, fino pofitivamente honef-
tas,qual lo es impedir las defembolturas de una muger ca-
fada , eílorvando el acceffo á fus galanes , es una quimera.
Bien puede fer que el demonio eílorve alguna vez algún
pecado externo , quando lo mira como medio para lograr
deípues la execucion de otros mayores;pero no huvo efec-,
t o alguno que aereditaífe en Hudequin elle defignio.
2 4 L o mifmo digo de todos los demás Duendes , los
quales, fegun las hiílorias que fe refieren de ellos, general-
mente fe nos pintan muí ágenos de aquella malignidad
f u m a , y ardiente defeo de nueílra perdición , proprio del
demonio.

§• v.

25 " 1 3 Eflanos difolver un a r g u m e n t o , el qual fe


1 \ nos propone en ella f o r m a : Lalglefia ufa
de exorciímos contra los D u e n d e s : luego realmente los
hai. La confequencia fe infiere , porque erraría la Iglefia,
fino haviendo Duendes , ufalfe contra ellos de exorcif-
•mos , pues ello es fuponerque los hai. El antecedente fe
prueba; porque en el Ritual R o m a n o hai un exorcifmo di-
DISCURSO Q U A R T O . 7?
rígido áefle fin, con el titulo: Exsrcifmus dormís d'•.¿amo-
nio v ex ata.
16 Refpondo lo primer o,que. entre los exorciímos de
que úfala lglefia ( lo mi'fmo digo-de todos los demás R i -
tos) hai unos propriamente aprobados , otros meramente
permitidos. Los aprobados fon puramente los contenidos
en el Ritual R o m a n o , el qual para ulo de toda la Iglefia fe
formo de orden,y debajo de la autoridad de Paulo V. Los
meramente permitidos fon todos aquellos que fe practican,
en algunas lglefias, fin eílár recomendados con la autori-
dad Pontificia. D i g o , pues , que el exorcifmo alegado n o
efiá incluido en los primeros diño en los fegundos, porque
no es del cuerpo del Ritual R o m a n o , fino añadido en el
Apéndice, tomado del Ritual de. T o l e d o , que , para el ufo
de las lglefias de Eípaña , fe; imprimió incorporado c o n
aquel.
27 Refpondo lo fegundo,que aquel exorcifmo (défe-
le la autoridad que fe quifiere) folo infiere que hai d e m o -
nios que exercen fu malignidad , infeftando algunas habi-
taciones. P e r o como la infeílacion puede fer de muchas
m a n e r a s , y no precifamente del m o d o que lasinfeílan los:
Duendes, nada fe prueba, á favor de la exiftencia de ellos,,
con aquel exorcifmo. Puede el demonio infeílará los ha-
bitadores de una cafa , ó vifible , ó invifiblemente , ó mo«.
leílandolos con fus travefuras, ó ( l o que es mucho peor )
iníligandolos á pecar con repetidas fugeíliones ; y contra
eñe genero de infeílacion puede dirigirle aquel exorcifmo.
28 P o r conclufion advierto aquí lo mifmo que ad-
vertí al fin del Difcurfo primero , que y o no profiero fen-
tencia definitiva, y general,que fea incapaz de toda excep-
ción ; folo pretendo hacer mas cautelólo el común de los
hombres, para que no prcíle con facilidad aííenfo á r u m o -
res vanos. L o que puedo aflegurar es , que todos los cuen-
tos de Duendes , á que yo me hallé con proporción, para
averiguar la verdad , los hallé falfos. Debajo de eíle velo
fe cometen muchas picardías; y afsi es razon,que en qual-
quiera Pueblo donde haya algún rumor de e l l o s , los
hombres de efpiritu, y penetración fe apliquen feriamen-
tc
So DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
te al examen, para que hallando fer impoitura, fea caftiga-
do el autor.

§• v i .
29 A U n q u e el nombre de Efpiritus Familiares
. / i t con propriedad conviene a los Duendes,de
quienes acabamos de tratar , en Eipaña íolo íé uía de cita
voz (aunque también con propriedad)para íignificar aque-
llos demonios , que fe dice eícár ligados por alguna deter-
minada perfona,ia qual fe íirve de ellos á lu arbitrio.
• 50 D e eftos no hai tantos cuentos como de Duendes,
porque no es tan fácil que ios contrahaga el engaño, ó los
imagine el error. A que fe añade, que como femé jante af-
íiítencia de los Efpiritus infernales , no puede luceder fin
paéto expreíio de la perfona á quien afsiílen , qualquiera
noticia fula que fe forjaífe en eita materia, feria luego def-
cubierta, debiendo entender en el examen, para averiguar
el delito, la JufUcia.
31 P o r tanto , eita es una de aquellas cofas , que por
16 común folo fe cuentan de lejas tierras, ó de tiempos re-
m o t o s . El vulgo de Efpaña cree que es mui frequente el
nfo de eitos Eípitus Familiares en otras naciones,en tanto
g r a d o , que dicen, que los venden unos hombres á otros; y
algunos a ñ a d e n , que eita venta fe hace publicamente fin
rebozo alguno , como la de qualquiera genero ordinario.
E n que fe vé bien, que no hai mentira,por monítruofa que
f e a , q u e e l v u l g o n o admita fin repugnancia.
32 L o mas admirable es, que hombres,que efián fue-
ra del vulgo , también hayan dado alíenlo á ella ficción.
Crefpeto, citado por el Padre Delrio, refiere,que los Efpi-
ritus Familiares fe hallan venales en Francia,y en Italia (cx-
prefsion,que fignifica,que el que ios buíca los halla,y por
configuiente la venta fe hace fin mucho difsimulo.) Si efte
Autor es Pedro Crefpeto , Religiofo Celeftino , que flore-
ció en Francia al fin del ligio decimofexto , es mas de ef-
trañar en él tan extravagante noticia , porque fué mui fa-
bio para creerla, y mui virtuofo para fingirla.
3 3 E n Efpaña d i c e n , que venden los Efpiritus Fami-
lia-
DISCURSO QUARTO.' 8 i
liares en Francia; en un Autor Francés l e i , que los venden
en Alemania; y en Alemania varios Autores afsientan, q u e
efta venta es frequente en las regiones mas Septentriona-
les. Afsi van echando efta patraña unas naciones á otras,-
para que fe verifique el adagio, de que las grandes mentí*,
ras fon de lejas tierras.
3 4 Que el demonio puede fer ligado por la virtud
de Dios Omnipotente,comunicada á íus Miniftros,y Sier-
vos , no tiene duda. Afsi en el libro de T o b í a s fe lee el
demonio Aíkiodeo, ligado por el Arcángel San Rafael en
el defierto , y en el Apocalypfí Satanás,atado con una ca-
dena por otro Ángel en el Abyfmo. P e r o que los conju-
ros de la Magia eílén dotados de efte poder , es mui falfo.
Circuios, Palabras, P a t o s , que carecen de toda actividad,
y no pueden mover la mas leve ariila de una parte á otra,
como han de tener fuerza para traer á un demonio del In-
fierno, atarle, y fujetarle al arbitrio de un hombre ? El re-
curfo es decir, que en virtud del pacto que fe hace con un
demonio de gerarquia , ó orden fuperior , efte por el d o -
minio que tiene fobre otro inferior , le a t a , y obliga á
aquella fujecion.
3 5 Y o convengo en que haya ella autoridad de unos
demonios fobre otros , y que Dios les permita el ufo de
ella ; pero dudo mucho , que el demonio fuperior con
quien fe hace el pacto, fea tan fiel en la obfervanci.a de él,
como nos fuponen las noticias que corren de los Efpiritus
Familiares; pues fegun lo que fe dice , eftos jamás rompen
fu priíion, y el que los compra, lo hace debaxo del fupuef-
to,que da fu dinero por una alhaja inamifsiblc.El d e m o n i o
no obfervará pacto alguno , fino en tanto que conduzca á
fus depravados defignios ; y en las innumerables circunf-
tancias que pueden ocurrir, havrá cafos en que á fu malig-
nidad tenga mas cuenta quebrantar el pacto , que obfer-
varíe.
3 5 C o m o quiera que fea pofsible que el demonio
preíle con legalidad eífe funeílo obfequio á los hombres,'
aíleguramos no obftante fer fábula lo que el vulgo cree
de los demonios familiares de las naciones Eílrangeras. Si
tom.HI. L fueíf§
8 2 DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
fueffe tan frequente fu ufo , fe leería mucho de ellos en las
Hiftorias clafsicas de los Reinos, pues intervendrían como
inftrumentos en los fucefios de mayor monta. Siendo ven-
dibles , quienes mejor podrían comprarlos , que los P r i n -
cipes? Con un Familiar que cada uno tuvieíle á fu manda-
d o , 6 quanto ahorrarían de lo que gallan en Pollas , y de
lo que expenden en ganar confidentes , para faber lo que
fe trata en los gavinetes de.fus enemigos! Son por ventura
todos los Principes tan timoratos , que folicitados de la
ambición , renuncien á todos los medios ilícitos de p r o -
mover fus intereffes ? Sin e m b a r g o , en las Hiftorias no fe
encuentra el ufo de los Familiares, ni feñas de él; antes t o -
d o lo contrario , pues no fe lee fuceiTo alguno á quien no
fe feñalen las caulas naturales, y ordinarias.
3 7 A f s i , q u e las narraciones de EfpiritusFamiliares
folo fe hallan en el vulgo , ó en algún Autor nimiamente
crédulo, y fácil, que andaba recogiendo cuentos de viejas,
para llenar un libro de prodigios. Los años palfados cor-
rió por G a l i c i a , que cerca del Cabo de Finis Terra; fe vio
venir volando de la parte del N o r t e una nube , d e laqual
falieron tres hombres cerca de una Venta , y defpues de
defayunarfe en ella, volvieron á meterle en la nube,y con-
tinuaron el vuelo ázia la parte Meridional. P o r fer efto en
aquel tiempo en que las Potencias coligadas contra n o -
fotros , felicitaban entrar en fu alianza á P o r t u g a l , fe dif-
curria , que aquellos tres eran Portillones aéreos de alguna
P o t e n c i a del N o r t e , que llevaban cartas á aquel R e i n o . Si
fueffe a f s i , podría la mifma Potencia embiar también por
el aire Navios , y Exercitos, pues al demonio tan fácil le
es conducir por las. nubes treinta Navios,, que tres h o m -
bres folos. P e r o n o es razón gallar mas tinta
en impugnar tan irrifible
fábula..

VA-
83

8 S88SS3SfiSSS8$38SS88S888S

VARA DIVINATORIA,
Y ZAHORIES-
DISCURSO QUINTO.

§. i.
L ufo de la Vara D i v i n a t o r l a , parece fer
invención reciente , porque folo en A u t o -
res mui modernos fe halla noticia de ella.;
El Padre L e b r u n , Presbytero del O r a t o -
rio , en fu Hiftoria Critica de las Practicas fuperfticiofas,
dice , que los primeros que intentaron defcubrir con el
ufo de una V a r a aguas , y metales fubterraneos, fueron un
Caballero llamado el Barón de Bello Sol, y fu muger M a -
dama de Berterb , que vinieron de Hungría á Francia el
año de 1635. con el titulo de bufcar minas en aquel Rei-
no: y parece,que quien hacia el primer papel era la Mada-
ma , de laqual el Padre Lebrun d i c e , que era una gran
enredadora, y que efcribió un libro fobre ella materia,de-
dicandofele al Cardenal de Richelieu , con el titulo de la
reftitucion de Pluton. En él feñalaba las minas que havia
defcubierto en Francia ; pero parece , que ni el Rey , ni el
Minifterio hicieron cafo de aquellas noticias.
2 Los que' fe complacen en derivar todas las practi-
cas fuperfticiofas de la antigüedad para moftrar fu Erudi-
ción , puede fer hallen el modelo de la Vara Divinatoria
L2 en
84 VARA DIVIN ATORIA, Y ZAHORTES.
en el Caduceo de Mercurio, en el Cetro de Minerva,en la
V a r a de Circe; pero fin razón , porque el ufo de aquellos
infirumentos era muí diferente del que ahora tiene la Vara
Divinatoria. Con mas verofimilitud (atiendo precitamen­
te á la letra del Texto)fe podría creer indicada eflaVara en
aquellas palabras de Ok¿s:Populus теш inlignofuo inter­
rogavit, & b aculus eius anuntiavit ei. (cap. 4 . ) Mi Pueb lo
pregunto a fu b áculo , yfu b áculo le refpondió. Sin embar­
go , la fuperfticion de los Hebreos , de que Dios fe quexa
en eñe lugar, fegun la interpretación que le dan los Expo­
fitores , no tenia que ver con la practica de que tratamos,
aunque afsi aquella,como efta,fe excrcitaífe en un báculo,
y u n a , y otra tuvieífen por fin la revelación de alguna c o ­
fa oculta.
• 3 Digamos ya , que cofa es la Vara Divinatoria , co­
m o , y á qué fin fe ufa de ella. Es cita un báculo de A vella­
n o , dividido por la parte fuperior en dos haftas, en forma
de horquilla, 6 Y Griega. Sirvenfe de el para defeubrir las
minas de los metales , los teforos efeondidos debajo de
tierra, y también los cauces de agua. El ufo es el figuiente.
T o m a un hombre con las dos manos las dos haftas del
báculo , y caminando de elle modo con e l , va tentando
t o d o el terreno que quiere examinar. Dicefe , que en lle­
gando á algún fitio donde haí, 6 mina, ó qualquier metal
íépultado,ó cauce de agua, las dos haftas del báculo pade­
cen una contorfion violenta, que es Índice de que alli eftá
lo que fe bufea.

§• п .
t r e o s
4 i t ^ * A utores que tocan efta materia,unos
L , niegan el hecho, otros le afirman, y otros du­
dan. Los que admiten como verdadero el phenomeno , fe
dividen en quanto á la afsignacion de la cauta , queriendo
unos feñalarle cauta phyfic^y otros atribuirle á pacto dia­
bólico. A la verdad , íegun la rancia Philofofia de fympa­
thias , y antipathías , es lácil hallar cauta natural á efte, y
aun i mas admirables p h e n o m e n o s , porque de qualquiera
ШО-
DISCURSO QUINTO: 85
m o d o que fe mueva un cuerpo en.la prefencia de otro,con
decir, que fe mueve por fympathia , ó por antipathia, efta.
compuefto t o d o .
5 En la Philofofia corpufcular , no es tan fácil la ex-,
plicacion. Sin embargo , como los Philofolos modernos
tuvieron la valentía de reducir á puro mecanifmo las ad-.
mirables propriedades del Imán, no defconfiaron de hallar
por el mifmo camino la caufa del movimiento de la V a r a
D i v i n a t o r i a , que al parecer es menor empreña. D i c e n ,
pues, que los hálitos , ó efluvios de corpufculos , que def-
piden ázia arriba los metales, y aguas fubterraneas, pene-,
trando por los poros de la Vara,é impeliendo fus fibras, la,
fuerzan á aquel genero de movimiento»
6 Es cierto que no hai fyftema alguno phllofofíco , a„
quien fus S é d a n o s no tengan por una Botica univerfal,
donde hai remedios para curar todas las dudas , y aísiy;
qualquiera confulta que fe les haga, fe encuentra en ellos
prompta la receta. U n o s á lo Galénico aplican las quali-.
dades elementales ; otros , que fon curadores p o r e n í a l m o
las ocuhas;otros recetan por efcrupulos los á t o m o s ; otros
á buen ojo , y fin determinar la doíis, porque no tiene p e -
fo la materia fútil. Pero me temo m u c h o , que todos nos
dan quid pro quo; ello es la opinión en vez de la verdad, y
todas las curas que hacen de las ignorancias de los hom-,
bres , fon puramente paliativas. L o que no tiene duda es,
que apenas fe encuentra explicación de algún phenomeno,
ni en elle, ni aquel fyftema,en quien no fe vea que fon mas
fuertes las objecciones que p a d e c e , que las pruebas que
exhibe.
7 Fácil es aplicar, y comprobar la aplicación de efta
máxima general á la materia prefente : porque fuponiendo
que los efluvios metálicos tengan el ímpetu que es menef-
ter para forzar las fibras de un leño , dándoles otra dkec-,
cion; quien no ve que n o hai razón para que efto l o hagan
folo con un báculo de avellano, y no con el de otro algún
á r b o l ? Pues ó yá efto fe atribuya ala flexibilidad de las
fibras, yá á la eftrechez , 6 por el contrario ( porque u n o ,
y otro puede decirle ) á la laxidad de los conductos, es
86 VARA DIVINATORIA, Y ZAHORIES;
claro que otros arboles igualan, y exceden al avellano en
qualquiera de ellas cofas. Fuera de que íiendo los efluvios
de diferentes metales diferentes entre si,y la copia de ellos
mayor , ó menor en diftintas mineras de un mifmo metal,
ellas dos diferencias los proporcionarán para hacer aque-
lla imprefsion en leños de textura diferente.
8 Sé que algunos dicen , que también fe logra el fu-
ceflb con la Vara de Sauce , y de o t r o tal qual á r b o l ; pero
fobre que efto acafo fe inventó para ocurrir á la réplica.
Pregunto mas: P o r qué la V a r a no fe mueve fobre las cor-
rientes de agua defeubiertas,ni fobre los metales,que eftán
á la villa, ó metidos en una arca? P o r ventura las aguas, y
los metales que eftán fobre la fuperficie de la tierra , no
tienen efluvios,y fympathias?
9 A la verdad, eftos argumentos,aunque prueben que
aquel m o d o de philofofar no es bueno, no infieren, que lo
que fe dice del movimiento de la Vara Divinatoria fea
falfo, pues bien podría íér verdadero e l p h e n o m e n o , aun-
que erraffen los Philofofos en la afsignacion de fu caufa
phyíica. Afsi, no es ello lo que me determina á condenar
p o r fabulofa eíla invención , si el ver que no ella apoyada
p o r alguna bien juftificada experiencia;antes, fi en eíla ma-
teria hai alguna experiencia bien juftificada, dá teílimo-,
nio contra lo que fe dice de la Vara Divinatoria.

§. n i .
10 £~\ Uien mas pufo en crédito elle embeleco , ó
y V * acafo el único que le pufo en crédito , fué
un paifano del Delfinado , llamado J a c o b o
Aimar , hombre vallo , y al parecer fencillo. Fué tanto lo
que fe dixo de efte h o m b r e , que voló en breve fu fama,no
folo por toda la Francia , mas por Italia , Flandes , Ingla-
terra, y Alemania. Era voz común , que no folo defcubria
los metales, ó cauces de agua efcondidos , mas apenas ha-
via cofa o c u l t a , que con la vara no hicíeffe manifiefta. Si
fe havian obfcurecido los términos de algún territorio,
por haverfe trasladado á otra parte los mojones, feñalaba
con
DISCURSO Q U I N T O . $7
con la Vara fus antiguos limites. Si fe havia cometido al-
gún h u r t o , ó homicidio, cuyos autores fe ignoraban,la Va-
ra con fu movimiento le dirigia adonde eítaban, y los def-
cubria. Contabafe como hecho de notoriedad publica,que
en León de Francia , defpues de haver hecho inútilmente
varias pefquifas la Jufticia , para averiguar el autor de un
aíTefinato , fe recurrió á j a c o b o A i m a r , quien defcubrió
donde eflaba efcondido el agreffor, y íiendo eñe aprehen-
d i d o , confefsó el delito,y fue ahorcado. Afsimifmo fe de-
cía , y aun fe imprimió en el Mercurio hiftorico , que en
Orange fe valieron de él, para defcubrir quien era el padre
de un-niño expoíito,y lo logró felizmente , íiguiendo def-
de el fitio donde eftaha el niño , el camino que la Vara le
feñalaba con fu movimiento. A elle m o d o fe referian otras
cofas.
11 Siendo las adivinaciones de Jacobo Aimar tan au-
:

torizadas con la voz publica,pocos ofaban contradecirlas;,


y ellos, como hombres de obílinada incredulidad,eran re-
batidos con defprecio. Entre los que les daban aífenfo,ios
mas , ello es los vulgares , no fe metían en ei examen de la
caufa; creían buenamente , como fucede íiempre lo que 5

oían , fin paffar adelante. Los muí picados de Philofofía,


para t o d o hallaban caufa natural en los efluvios de los
cuerpos, de cuya inveíligacion fe trataba; y eflosme pare-
cen los menos razonables de t o d o s : pues por mucho que fe
eílienda la Phylica, es claro que eílán fuera de fu alcance
-los prodigios referidos. Enfin otros, ó lo atribuían á pacto
diabólico, ó á milagro: y aquel milico parece que quería fe
creyeffe eflo ultimo , porque fobre moflrarfe en t o d o fu
exterior mui devoto , decía, que íí no huvieíTe confervado
con.gran cuidado intacta, fu virginidad, n o p u d i e r a defcu-
brir nada con la V a r a .
• 12 Hallandofe las cofas en eíle eílado,, aquel famofo
-Héroe , que tuvo la Francia en el pallado íiglo , y á quien
con tanta.juílicia dio el renombre de Grande,Luis de B o r -
bon, Principe de-Condé, hombre de fuperiores talentos, y
de ninguna deferencia á los rumores populares , quifo exa-
minar por si mifmo la materia. P a r a eíle efecto hizo venir
de
88 VARA D I V I N A T O R I A , Y ZÁHORIES.
de Leon de Francia à Paris à J a c o b o Aimar , donde ha-
ciendofe con ci varios experimentos , en ninguno corref-
p o n d i ò el iuceffo. En algunas partes efcondieron debajo
de t i e r r a , de orden del Principe de C o n d e , cantidades
coníiderables de moneda de varias efpecies , y tanteando
Aimar con la V á r a l o s fitios donde eftaban,en ninguno de
ellos atinó con el metal oculto. U n o de aquellos dias que
eftuvo Aimar en Paris, fe cometió un homicidio,lleváron-
le de noche al fitio donde eftaba el cadáver efcondido; pe-
ro la Vara no hizo algún movimiento. Conduxeronle def-
pues por el c a m i n o , por donde havia huido el homicida,
nafta la cafa donde fe havia refugiado , citando íicmprc
immobil la Vara à todas eftas pruebas. Enfin,'apretado el
hombrecillo por el Principe de Conde , le confefsó , que
quanto fe havia dicho de è l , era impoftura , en que havia
tenido menos parte fu fagacidad propria,que la credulidad
agena. Yà queria alguno de los Magiftrados de Paris c o -
gerle, y hacerle caufa , para embiarle á galeras ; pero el de
Conde , por haverle trahido debajo de la fe de fu palabra,
le hizo efcapar, dandole treinta doblones para el camino.
Afsi efte hombre, que, contra la regla común, era Profeta
en fu t i e r r a , no p u d o ferio en la agena.

§. IV.
rj -^í A Ifputófe entre los que havian afsiftido al
J / examen de Aimar , lì convenia hacer mani-
fiefta al publico la impoftura, ó dexarle en la creencia en
que eftaba. Muchos fe inclinaban à efta fegunda parte, fo-
bre el fundamento de que fe efcufarian muchos delitos,
reinando la perfuaíion, de que la Vara era medio infalible
para defcubrir los delinquentes. Prevaleció no obftante la
fentencia opuefta , esforzandola mucho el Principe de
Conde , quien hizo que en el Diario de los Sabios de Paris
-fe eftampaffe el hecho; y fuera de efto M Buifiere, Boti-
r

cario del mifmo Principe , de orden de fu Alteza,dió al


publico efcrito particular fobre la materia, que cita Pedro
Baile en fu Diccionario Critico , verbo Abaris , junta-
men-
DISCURSO Q U I N T O . 89
mente con una carta al alTumpto , efcrita por Buifiere al
miímo Baile.
14 Efte proceder fué tan j u f t o , como el fundamento
de la fentencia opuefta vano. L o primero , porque t o d o
embulle fe debe períeguir á fangre , y fuego. Dios quiere
que fiempre reine la verdad , aun quando por accidente,
haya de refultar alguna utilidad de la mentira. L o fegun-
d o , porque ó la Jufticia havia de ufar de la V a r a en la pef-
quifa de los malhechores , ó no? Si lo fegundo, de qué fer-
via dexar al publico en fu engaño , fabiendo los facinoro-
fos que no havian de fer defcubiertos por eífe medio ? Si
lo primero, fe feguiria un inconveniente gravifsimo , ello
es , que palTarian por culpados infinitos innocentes ; pues
fuponiendo que Aimar , ó qualquier otro embuftero , que
manejaífe la Vara , no podia defcubrir con ella el delin-
quente verdadero,feñalaria por tal á otro que no lo fueífe.
C o n que veafe aqui al malhechor puefto en feguro , y al
innocente en el riefgo.
15 O quantos errores populares h a i , que á femejanza
de efte, en lafuperficie fon innocentes , y en el fondo tra-
hen confequencias perniciofifsimas ! Clamen contra m i ,
quanto quifieren, que no fe debe facar de fus preocupacio-
nes al vulgo. Y o nunca feguiré el partido de aquellos, que
neutrales entre la verdad , y la mentira , igualmente dan
palfaporte á u n a , y otra. Pretextafe la conveniencia ; y es,
que, por eftár mas diftante, no fe advierte el d a ñ o .

§. v.
16 T T E propuefto con alguna exteníion la hifto-
X J. i de J a c o b o A i m a r , por fer efte un exem-
r a

plar eficacifsimo para retrahernos de dar alTenfo á los ru-


mores populares. Ninguna fábula fe vio mas bien eftable-
cida en la voz común , y con t o d o fe vio al fin que era fá-
bula. Herbian en Francia las ateftiguaciones de los p r o d i -
gios de efte hombre. U n o s d e c í a n , ^ lo vi. O t r o s , y o lo o¡
a tales, y tales perfonas fidedignas , que lo vieron. O t r o s
exhibían teftimoníos por cfcrito. Y qué fe hallo, llegando
TomMU M a
90 VARA DIVINATORIA, Y ZAHORIES.
á la prueba? N o mas que un engañador aftuto , debajo del
velo de un ruftico fimple. Afsile caracteriza M> Buifiere,
de quien fe habló arriba.
17 En elle exemplar fe vé también quanto crecen las
mentiras pueftas en manos del Pueblo , y quanto fon creí-
das, aunque crezcan á'una eftatura monílruofa. Al princi-
pio nadie atribuía á la Vara de avellano otra virtud , que
la de defeubrir metales , y fuentes. Delpties fe eílendió á
manifeílar los términos de los campos,y los autores de ho-
micidios, robos , y otros delitos. Finalmente, ya no havia
cofa oculta,queno creyeífen los vulgares podiafer revela-
da por medio de la Vara Divinatoria. M . Buifiere dice,
r

que quando Aimar entró en París,uno llegó á preguntarle,


fi el verdadero cuerpo de un Santo era el que fe veneraba
en tal Iglefia : que otros le moftraban las reliquias que te-
nian , para que los defengañaífe fi eran verdaderas. Que él
mifmo conoció á un Oficial mentecato, que le dio dos ef-
cudos, porque le dixeffe, fi una muger , con quien trataba
de cafarfe, era doncella.

§• v i .
18 O n o z c o que muchos hallarán notable diií-
V ^ í cuitad, en que un ruftico pudieife engañai-á
un P u e b l o c o m o el de Francia , que ciertamente nada tie-
ne de b á r b a r o . P a r a cuya fatisíaccion diré , que no hai
P u e b l o alguno en el M u n d o , en quien el numero de hom-
bres veraces ,. y de juicio fano no fea cortiísimo. La mul-
titud fe compone por la mayor parte de los que f o n , ó
mentirofos , ó mui crédulos. Con que fiendo grande el
partido, que da aire á las fábulas, y corto el que las refiíle,
no fe de&g^eftrañar , que en qualquiera Provincia tome
vuelo la mas enorme patraña. El ruftico era un grande hy-
pocrita,y mui ladino. T o d o s los dias oia Milla,rezaba mu-
cho , y comulgaba con frtquencia. A tales hembres fuele
creer el vulgo,aun contra fu propria expcriencia.No quería
faiir de dia á parte alguna , porque decia , que le mararian
los Ladrones , y otros malhechores, porque no los defou-
brie-ífe¿
DISCURSO Q U I N T O . p i
brlefle. Efte era el pretexto para hacer fus experiencias de
noche, quando las fombras favorecen t o d o genero de en-
gaños. M . Buifiere a ñ a d e , que havia una multitud de
r

h o m b r e s , que intereífandofe de concierto c o n A i m a r e n


los prefentes que recibía; procuraban con arte adquirir n o -
t i c i a s ^ ocultamente fe las miniftrabañ ; y es de creer, que
por efta via fupieffe quien era, y adonde eftaba el autor del
aífefinato de León, ii ya efta no fue efpecie fupuefta. O b -
fervaba con cuidado las feñas del terreno; y d o n d e , ó por
ellas, ó por el avifo que le havia dado algún confidente,
creía que eftaba efcondido lo que bufcaba, jugaba con ar-
te la muñeca para mover la Vara , de m o d o , que parecía
que no era él quien la movía , fino otra caufa oculta. En-
tre las experiencias que fe hicieron en París,una fué efcon-
der un coftal de piedras debajo de tierra, dexando algo re-
movido el terreno en la -fuperficie ; y no haviendo tenido
la Vara movimiento alguno donde eftaban los metales, fe
movió donde eftaban las piedras. Sin duda obfervó. el
terreno m o v i d o , y allí impelió la Vara , creyendo fe havia
efcondido en aquella parte alguna porción de moneda, ó
vajilla de oro , ó plata. Enfin, quando eran vifibles los
yerros, afsi él, como otros , que eftaban preocupados , lo
atribuían á que faltaban entonces algunas difpoficiones,
finias quales la V a r a n o hacia fu efecto. Y aun oy hai en
las Provincias Eftrangeras algunos,que á la fombra de ef-
ta trampa quieren mantener la Vara Divinatoria contra
innumerables experiencias , que prueban la impoftura.
19 Ciertamente no fon menefter tantas , y tales cir-
cunftancias, como las exprefladas, para engañar á un Pue-
blo , y mantenerle en el engaño'; esmui corto el impulfo
de que necefsita el vulgo para fer movido ázia el error.
U n Pueblo grande es como aquellas grandes maquinas, á
quienes , por la difpoficion que tienen , pequeña fuerza ¿a
mucho movimiento; Conozco un Medico fumamente in-
feliz en pronofticar el progreíTo, y éxito de las enfermeda-
des. Es rarifsima la vez que acierta: con codo , en el co-
mún del Pueblo es oído como Oráculo. En vano fe le re-
prefentan las experiencias contrarias. Milagros hace en
M 2 efta
92, VARA DIVINATORIA, Y ZAHORIES.
efta Facultad un poco de maña , y ofadia ; pero fon mila-
gros al revés de los de Chrifto,porque ciegan á los que tie-
nen vifta, en vez de dar vifta á los ciegos.
20 P o r concluíion digo , que íi alguno , ufando de la
V a r a D i v i ñ a t o r i a , lograre los aciertos que le atribuyen
fus partidarios , fe debe hacer juicio que interviene p a i t o
diabólico explícito , ó implicito. Efte es el fentir del doc-
tifsimo Dominicano Natal Alexandro, en el primer Apén-
dice del fegundo t o m o de fu Theologia M o r a l , epiíl. <¡6.
donde trata dignamente efta materia, como Philofofo , y
como T h e o l o g o , y refiere parte de lo que hemos dicho
arriba de J a c o b o Aimar , á quien el Padre Natal fué con-
temporáneo.

§. v i l .
21 T A fábula de los que llamamos Zahones , eftá
1 . 1 en primer grado de parentefco con la de
la V a r a Divinatoria. Entrambas miran á lifonjear la co-
dicia, pretendiendo defcubrir las minas, y teforos que cu-
bre la tierra. Dáfe el nombre de Zahories á una efpecie
de hombres , de quienes fe dice , que con la perfpicacia de
fu vifta penetran los cuerpos opacos , haciéndole de efte
m o d o patente , quanto á algunas brazas debajo de la tier-
ra eftá oculto. Efte es embulle endémico de Efpaña (pues
en los Autores Eftrangeros no fe halla noticia de femejan-
te gente , ó fi alguno los nombra , es con la circunftancia
de adfcribirlos á nueftra nación,citando nueftros proprios
Autores) y acafo le hemos heredado de los Moros , pues la
voz Zahori parece Arábiga.
22 N o fe puede decir que efta virtud fea n a t u r a l , ni
fobrenatural; consiguientemente fe debe condenar como
fingida, ó como fuperíliciofa. N o natural, porque ningún
cuerpo opaco fe puede ver naturalmente , fino fegun la
fuperficie , donde hace reflexión la luz ; y es claro , que
pues la luz no penetra ala profundidad de los cuerpos
opacos , no puede hacer reflexión en ella. En atención á
ello, hemos declarado (en el fegundo T o m o , Difcurfo fe-
DISCURSO Q U I N T O . ?J
gundo ) fabulofo lo que fe dice d é l a penetrante villa del
Lynce,y ahora coniprehenderémos debajo de la mlfma re-
gla á aquel hijo de Aphareo,Rey de los Meffenios,á quien
varios Autores de la antigüedad atribuyeron la mifma ex-
celencia de la villa del Lynce,, dándole conliguientemente
él nombre de Lyncco , porque decian que penetraba con
la perfpicacia de fus ojos troncos , y peñaícos : mentira,
que Apolonio , en el P o e m a de los Argonautas , aumenta
enormemente,refiriendo,que fondeaba con la viña la p r o -
fundidad de la tierra , hafta ver t o d o lo que pallaba en el
Infierno. Ni pienfo que fe debe dar mas fe á lo que V a r -
ron, Valerio Máximo , y otros cuentan de aquel hombre,
llamado Eftrabon,que en la primera Guerra Púnica, defde
el promontorio Lilybeo (en Sicilia) veia,y contaba las N a -
ves que falian del Puerto de Carthago , haviendo la dif-
tancia de ciento y treinta millas. Es claro, que eftando el
aire, por donde fe dirige horizontalmente nueñra viña lle-
no de vapores, y de innumerables corpufculos , los quales
tienen algo de o p a c i d a d , los que fe juntan en tan dilatado
efpacio fon tantos , que impiden el tranfito á la viña, tan-
to como el cuerpo mas opaco. Y a u n q u a n d o el aire A t -
mosférico fueffe perfectamente diafano , refta la dificultad,
de que las Naves pueñas á la diftancia de ciento y treinta
millas , forman en el centro de la retina un ángulo,tan ex-
tremamente agudo , que por coníiguiente es infenfible la
imagen , é inepta para la v i í i o n , como íaben los v e d a d o s
en la Ó p t i c a .
23 T a m p o c o puede decirfe, que la virtud de los Z a -
hones fea fobrenatural. L o primero , porque no es creíble
que tenga á Dios por Autor efpecial, una virtud, cuyo ufo
íblo lirve á la codicia. N o fe oye decir que los Zahories
defentierren teforos, para focorrer á pobres, ó para hacer
guerra á Infieles ; si folo que andan hincando hombres
avarientos, á quienes brindan con la efperanza de aumen-
tar fus riquezas , para que revolviendo montes , defeubran
los fitios que ellos feñaian. L o fegundo , porque ni en la
Sagrada Efcritura , ni en la Hifioria Eclefiaftica leemos
que Dios haya concedido efta virtud, por m o d o de habito
9$ VAHA DIVINATORIA, Y ZAHORIES.
permanente á alguno.de tantos fiervos iluftres como ha
tenido , y con quienes fe oílentó tan.benéfico ; como es
creíble, que negándola á.todos.fus mas Íntimos amigos, la
referve para unos hombres nada fobrefalientes en mérito?
L o tercero,porque las gracias fobrenaturales no eflán vin-
culadas á nación a l g u n a , y los Zahories folo fe dice que
los hai en Efpaña.
24 El vulgo efta en la fimple aprehenfíon de que Dios
difpenfa ella gracia á los que nacen el d i a d e Viernes San-
to ; fin advertir que havria infinitos Zahories, porque fon
muchos los que nacen elle dia. .Algunos la limitan á la
cir.cunftancia de nacer en aquel tiempo precifo , en que fe
eflá cantando la Pafsion eífe dia. P e r o aun de elle m o d o ,
fe figue que havrá en t o d o el recinto ele Efpaña de fete-
cientos á ochocientos Zahories: pues efta fuma, poco mas,
6 m e n o s , refulta fuponiendo, que los hombres nazcan
igualmente en todos los días, y horas del año : y que Efpa-
ña tenga fíete millones y medio de perfonas , que es la po-
blación que le ajufta el feñor D o n Geronymo de Uztariz
en fu excelente libro de Theorica,y fraBica de Comercio, y.
de Marina. L o qual fe entiende , como dicho Autor fe
explica, incluyendo á Mallorca, y excluyendo á Portugal;
que íi fe incluye á P o r t u g a l , aunque fe excluya á Mallor-
ca , como fe debe hacer para la cuenta de los Zahories,
aun fale mayor el numero de ellos. En confequencia de
elle computo , no havria Provincia en Efpaña que no t u -
vierfe quatro, ó cinco docenas de Zahories. D o n d e eftán,
que no los vemos?
2 5 N i fe puede decinque ocultan efta gracia los que
la tienen; pues Dios, ni como Autor natural, ni menos c o -
m o fobrenatural concede virtudes , para que no tengan
ufo , ó exercicio alguno. Aquellos á quienes dio la gracia
de curación, curaban : á, quienes dio el-don de lenguas,las
hablaban. L o mifmo de todas las demás gracias fobrena-
turales.
25 Solo, pues , refta decir , que efta virtud es fuperf-
ticiofa , y los que la exercitan tienen pacto expreííb, ó im-
plícito con el demonio. A la verdad el minifterio de ex-
tra-
DISCURSO Q U I N T O . 9-5
traher el o r o , que efta en las entrañas de la tierra,mas aco-
m o d a d o es para atribuirle al influxo diabólico , que á la
afsiftencia Divina: porque la copia de aquel preciofo m e -
tal mas fomenta el vicio, que favorece la virtud.

Ejfodiuntur opes,-irritamenta malorum.

Eñe parece fué el penfamíento de los antiguos,quando fin-


gieron que P l u t o , D e i d a d infernal, fué el primer dcfcubri-
dor de las minas de o r o ' , y plata. A lo q u a l , fi añadimos
que P o ñ d o n i o , citado por Paíferació,;dice, que eñe Dios
infernal tiene conílituido fu domicilio en los lugares fub-
terraneos de Efpaña,fe encuentra una aluíion ajuftadifsi-
ma al fupuefto hecho, de que folo en Efpaña hai efta cafta
de hombres, que en virtud de influxo diabólico defcubren
las minas.
27 P e r o valga la verdad. Primero fe ha de probar el
hecho de que hai verdaderos Zahories , que fe condenen
por hechiceros los que fe jactan de ferio. Pueden ferZa-
hories , y pueden fer unos meros embufteros; y c o m o , fu-
poniendo que para lo primero fea neceflario p a i t o diabó-
lico, efte es un delito mucho mas grave , que la patraña de
fingirfe Zahories fin ferio , nos debemos inclinar á creer
antes efto,que aquello,por la regla del Derecho,que di¿la,
que en las materias dudofas fe aplique fiempre el juicio á
la parte mas benigna : Semper in dubijs- benignioraprafe-
renda funt.
28 A efta razón de equidad natural,fe agrega la de la
experiencia. N o tengo noticia de alguno , que efe¿tiva-
mente haya defeubierto teforos; pero si de uno , u o t r o
que eftafaron á algunos limpies codiciofos, efperanzan-
dolos de que fe los manifeftarian , y dexandolos defpues
burlados.
2.9 P a r a engañar en efta materia á gente demafiado
crédula , no es menefter mas artificio , que el común de
qualquiera tunante , gefto eficaz , y myfteriofo ; ir dando
ápaufas la noticia, como que la arranca la fuerza del rue-
9 6 VARA D I V I N A T O R I A , Y ZAHORIES.
g o , encargar mucho t i ligilo , &c. P e r o quando fe trata
con perfonas de alguna advertencia , contribuye á la per-
fuaíion hacer primero la experiencia de. manifeftar adonde
hai cauces de agua o c u l t o s , los quales fe conocen por al-
gunas feñas naturales , como por los vapores que fe vén
elevar del terreno antes de fálir el S o l : la producción ef-
p o n t a n e a d e juncos, fauces, y cañas. También para c o n o -
cer donde hai venas metálicas, dan los naturalizas algunas
feñales, de las quales,fi fon verdaderas, el que eftuviere
inftruido,podrá paitar por Zahori por M a r ,
y por tierra.

MI
97

M I L A G R O S
SUPUESTOS.
DISCURSO SEXTO.
§. I.
Margamente fe quexa el doctífsimo , y glo*
rioíifsimo Martyr de Chrifto T h o m á s Mo-.
r o , en el P r o l o g o al Dialogo de L u c i a n o ,
intitulado •. El incrédulo , que traduxo de
Griego en Latin, del perjuicio que la fabulofa multiplica-
ción de milagros hace á la Iglefia. juftifsimamente llora,-
lo que el infiel malignamente rie. L o s milagros verdade-
ros fon la mas fuerte comprobación de la verdad de nuef-
tra Santa Fe; pero los milagros fingidos firven de pretexto
á los Infieles, para no creer los verdaderos. Los que entre
ellos fon mas fagaces , tienen juftificada la fupoficion de
algunos prodigios , que corren entre nofotros : con ello
hacen creer al Pueblo rudo , que quanto fe dice de mila-
gros en la Iglefia Catholica, es embulle , y falfedad. Afsi la;
obílinacion fe aumenta , el error triunfa , y la verdad pa-
dece.
2 En la Ciudad de la Coruña no ha muchos años cor-
rieron en el Pueblo, y aun fe predicaron en el Pulpito,dos
milagros,de cuya falfedad, además de muchos de los nuef-
tros, fué teíligo ocular Guillermo Salter, Inglés, y Confuí
'iom.lU. N cn>
5?3 MILAGROS SUPUESTOS.
entonces por fu nación en aquel P u e r t o . El uno era la cu-
ra milagrofa de una pobre muger , que no havia fido mi-
lagrofa, fino natural, y mui fácil, y la havia cofteado en la
forma regular con Medico , y Cirujano el mifmo Guillel-
mo Salter. La otra ficción aun era mas ruborofa para no-
fotros , porque parafuponer el milagro , fe le imponía al
Salter una fea falfedad en el t r a t o , de que era fu genio mui
ageno. Confíame eíle hecho por la relación de un Pveli-
giofo grave, d o í t o , y exemplar, natural del mifmo Lugar
de la Coruña. Guillelmo Salter volvió defpues á Inglater-
ra. Confiderefe,qué concepto haria el común del vulgo de
los decantados milagros de la Iglefia Catholica, oyéndole
á aquel hombre referir eftos fuceflos.
3' E n dar, ó fufpender el affenfo á los milagros, caben
dos extremos,ambos viciofos, la credulidad nimia,y la in-
credulidad proterva.No creer milagro alguno,fuera de los
que conflan de la Sagrada Efcritura, es reprehenfible du-
reza; creer todos los que acredita el rumor del vulgo , es
liviandad demaíiada. Plutarco , con fer G e n t i l , conoció
los riefgos de u n o , y otro extremo, apuntando, que el uno
fe roza con la impiedad , el otro declina a l a fuperílicion:
Multa item, qua accepimus ex noflra memoria bominibus,
habemus referre miranda, qua non contemn'as facile. Cate-
rumfidem ¿js adhibere, vel detrahere , nimiam , ancepsJít,
bumanam ob imbecillitatem, qua nullis certis circumjcripta
Cancellis efi , ñeque fui compos ; fed recedit modo in fuper-
fiitionem , & vanitatem ; modo in Deorum negleáium , &
faftidium. (inCamillo ) Los milagros , de que hablaba
P l u t a r c o , eran parte ilufion diabólica, parte invención de
la vanidad Gentílica. Afsi, el medio que el bufcaba , folo
fe puede hallar en los que profeífamos la Religión C a -
tholica.
4 Efcribió pocos años ha el Abad de Comanville,
Autor Francés, y piadofo , las vidas de los Santos conteni-
dos en el Martyrologio E.omano , en quatro T o m o s , fin
referir milagro alguno , fuera de los que confian de la Sa-
grada Efcritura. N o es laudable,ni al cuerpo myílico de la
Iglefia puede fer útil tan fevera parfimouia. Dice S. Aguf-
tin
DISCURSO SEXTO. 99
tai (de Cívit. D e i , lib.22. cap.8.) y debemos creerlo afsi,
que no folo fe hicieron milagros para que creyeífe el
M u n d o , mas fe hacen también defpues que cree. Pero en-
tre los Catholicos es tan raro en ella materia el o b ñ i n a d o
dí'ílenfo , c o m o frequente la vana credulidad. Si fuellen
verdaderos todos los milagros que corren en el vulgo, jui-
camente pudiera fer notada de prodiga la Omnipotencia.
N i fe queda efta extravagancia folo en los vulgares ; tam-
bién fe ha comunicado p o r v i a d e contagio á los doctos.
Fervorofamente declama el Iluítrifsimo , y Sapientifsimo
Melchor Cano ( l i b . 11. de Locis Theologicis , cap. 6. )
contra las muchas fábulas que fe hallan en varios libros de
Vidas de Santos. Suyo es aquel ardiente fufpiro : Dolenter
boc dico, potius, quam contumeliosé , multó d Laertio feve-
rius vitas Pbilofopborum/criptas,quam d Cbrifianis vitas
Sanciorum: longeque incorruptius, & integrius Suetonium
res Cafarum expofuiffe , quam expofuerunt Catbolici, non
res dico Imperatorum,fed Martyrum, Virginum , & Con-
fejforum.
5 En todos tiempos huvo algo de eífe abufo en la
Igleíia. En fu mifmo nacimiento fe vieron las Aftas a p o -
cryfas de San P a b l o , y Santa Tecla; y íegun refiere T e r t u -
liano, fué depueílo un Presbytero.de la Afia, que confefso
haverlas compuefto por el amor grande que profeífaba al
Apoílol. Ojalá oy fe aplicara la mifma, ó igual pena á
qualquiera Efcritor que delinquieffe con devoción tan def-
ordenada. La precaución que en el fegundo, y tercer figlo
fe t o m ó de feñalar Notarios, que efcribieffen puras,y fyn-
ceras las Acras de los Martyres, no bailó á evitar el abufo,
pues en el quinto profcribió el Papa Gelafio, en un C o n -
cilio que juntó en R o m a de fetenta O b i f p o s , mu-
chas Hiílorias de Santos por
apocryfas.

^-at* ^¡fctk

N2 §.II.
JOO MILAGROS SUPUESTOS.

§. ii.
N "O es inconveniente penfar que algunas veces
influyen en los que eferiben las Vidas de los
Héroes del Cielo las paísiones m i í m a s , de que íuelen mo-
verle los que publican las gloriólas acciones de los iluflres
del ligio : ya un amor defordeñado , producido por par-
cialidad nacional, ó o t r o algún parenteíco-.yá el interés de
hacer la hlftoria mas bien leída, poniendo cebo á la curio-
íidad en lo prodigiofo de la narración : ya el defeo de Ta-
car brillante el eícrito con la reflexión de las faifas luces,
que fe añaden al objeto.
7 N o ha muchos ligios , que en cierta Provincia de la
Chrlftiandad predicaba un Venerable Varón,y de efpiritu
verdaderamente Apoflolico ; pero de quien en vida no fe
decia cofa efpecial acerca de profecías , y milagros. Luego
que murió aquel fanto hombre , uno de los que havian af-
fiítido á fus Mifsiones dio á la Eftampa fu vida llena de
predicciones, y prodigios , fin mas examen autentico, que
el que bailó á•fatisfacer fu piedad poco ordenada;y lo que
es mas,circunílanciando losfuceffos,con la defignacion de
L u g a r e s , y perfonas. Qualquiera que en los ligios venide-
ros leyere aquellas Acias , -confederando que el Autor fué
coetáneo de elle hombre venerable, y que eferibió d e n t r o
de la mifma Provincia, que fué theatro de fu predicación,
n o dudará darlas entero crédito. .Quien penfará que h u v o
audacia en un Efcritor para referir innumerables p r o d i -
gios delante de millares de teftigos , que podian darle o
con la falfedad , ó con la incertidumbre en los ojos ? Sin
embargo él lo hizo, ó por el afeólo ciego que profeffaba á
aquel V a r ó n Apoflolico , ó por dexar fu nombre en el
Mundo.
ni.
P E r o el mas común origen de eflas narraciones
fabulofas,es el vano aprecio que hacen los Ef-
erkores de qualefquiera rumores vulgares. Defecto es efte,
que
DISCURSO SEXTO; TOI
que el Iluftrlfslmo Cano en el lugar citado obfervo haver
caído tal vez en íugetos , no folo de fantidad notoria,mas
también de eminente d o d r i n a ; pero afsi, como es rarifsi-
m o en hombres de eíle tamaño, es frequente en los de in-
ferior eftatura. Cree el d o d o lo que finge el vulgo, y def-
pues el vulgo cree lo que el d o d o efcribe : hacen las noti-
cias viciadas en el cuerpo político una circulación feme-
jante á la que forman i o s humores viciofos en el cuerpo
humano : pues como en eíle , á la cabeza, que es t r o n o de
la razón , fe los fubminiílra en vapores el vulgo inferior
de los demás miembros , y defpues á los demás miembros
para fu daño fe los comunica condenfados la cabeza ; afsi
en aquel las efpecies vagas, vapores de la ínfima p l e b e , af-
cienden á los d o d o s , q u e fon la cabeza del cuerpo civil, y
quaxandofe allí en un efcrito, bajan defpues autorizadas al
vulgo,donde eíle recibe,como d o d r i n a agena,el error,que
fue parto fuyo.
í? Es el vulgo,habJando con propriedad, patria de las
quimeras. N o hai monílruo que en el chaos confufo de fus
ideas no halle femilla para nacer,y alimento para durar. El
fueño de un individuo fácilmente fe hace delirio de t o d a
una región. Sobre el eco de una voz mal entendida fe fa-
brica en breve tiempo una hiíloria portentofa.Alhagale,no
lo verdadero, fino lo admirable; y llegó tal vez fu propen-
íion á creer prodigios á la extravagancia de atribuir mi-
lagros á los irracionales. Referiré á eíle intento una hiílo-
ria ; harto graciola , que fe halla en las Memorias d e X r e -
.voux(año 1714.1001.1. art.24.)
. 10 U n feñor Francés, natural del C o n d a d o de Auver-.
na , en tiempo de Ludovico P í o , havia falido á caza , d e -
s a n d o en cafa un Infante,único hijo fuyo,al cuidado de la
Ama, que le daba leche, y de otras dos,ó tres mugeres. Ef-
tas , aprovechandofe de la auíencia del A m o , falieron'a
paífear,quedando el niño fin otra cuílodia,que un valiente
perro , llamado Canelón , echado junto á la cuna. Yá fe
havian apartado de la cafa buen trecho , quando los terri-
bles ahullidos , que oyeron dar á Canelón , las hicieron
volver folicitas, por faber qué accidente irritaba la colera
del
IOZ MILAGROS SUPUESTOS.
del generólo b r u t o . .Fué el c a f o , que una efpantofa Ser-
piente, faliendo de un lago, que cenia el edificio, á la ayu-
da de una anciana yedra, que llegaba á los balcones, havia
fubido á la fala, donde eftaba el tierno infante, y acudien-
d o á fu defenfa Canelón , la lid fué tan reñida, como la de
J u b a , y Petreyo,que quedaron ambos muertos en el com-
bate. En efecto , las mugeres , quando llegaron , hallaron
tendidos fobre el pavimento , palpitando con las ultimas
agonias , mutuamente vencedores, y vencidos los dos bru-
tos. Sabidor el dueño del fuceíTo, y reconocido al férvido
que el perro le havia hecho en guardarle fu mas preciofa
alhaja , hizo labrar un viftofo fepulchro junto á una fuen-
te , d o n d e enterró fu cadáver.
1 1 Efta hiftoria , aunque entendida entonces de t o d a
la P r o v i n c i a , en el difcurfo de uno, ó dos íiglos fe fué ol-
vidando de m o d o , que folo quedó la noticia de fer aquel
el fepulchro de Ganelón, fin faberfe quien fuelle Canelón,
ni en individuo, ni en efpecie. La experiencia, ó la imagi-
nación de algunos empezó á acreditar de faludables para
algunas enfermedades las aguas de la fuente vecina al fe-
pulchro. N o fué menefter mas para aprehender el vulgo
milagrofa aquella virtud;infiriendo al m i f m o í i e m p o , que
el fepulchro que fe decia de Ganelón,lo era de un hombre
Santo, que havia tenido efte nombre, y por cuyos méritos
D i o s havia comunicado aquella fobrenatural virtud a l a
vecina fuente. Fortificada ella imaginación con el común
aífenfo , fe levantó en el mifmo lugar una Capilla., con la
advocación de San Ganelón , donde por mucho tiempo
acudieron los Pueblos' vecinos con v o t o s , y ofrendas á
implorar focorro á fus necefsidades ; hafta que un fabio,
y zelofo Obiípo,empeñandofe , como d e b i a , en averiguar
el origen de ella devoción, defpues de mucho trabajo , al
fin halló la hiftoria , que acabamos de referir , en un anti-
guo p a p e l , que fe confervaba en el archivo del Palacio
que havia fído theatro del combate entre el p e r r o ,
y la Serpiente.
*#*
§.IV.
DISCURSO SEXTO;

ii T " . Ara vez (yo lo confieflo) llevará á tan pelí-


] \ grofos precipicios la ligereza del vulgo en
foñar milagros; pero fiempre tiene el gravifsimo inconve-
niente de defautorizarfe el menor numero de los verdade-
ros con la immenfa multitud de los fingidos. P o r ello me
parece harian un confiderable fervicio á Dios , y fu Iglefia
los Prelados Eclefiaflicos , ocurriendo con fervorofo zelo
á elle abufo ; y aun quando conftaffe que de intento fe fin-
gen milagros (como fucede no pocas veces por varios m o -
tivos) halla el Magiflrado Secular deberia proceder con-
tra el autor del e m b u l l e , fiendo de fu f u e r o , con feveras
penas.
ij Digna juzgo de fer imitada , y aplaudida la recti-
tud de un Corregidor de la Villa de Agreda en cafo feme-
jante. Havia dexado la Venerable Madre María de Jefus
un pequeño Cruclfixo , alhaja de fu p o b r e celda, para m e -
moria, al Presbytero D o n Francifco Coronel, fobrlno fu-
y o . U n a vieja, criada de elle Sacerdote,haviendo difcurri-
d o , que podia refultarle alguna utilidad,fi hicieífe efpecta-
ble aquella imagen por milagrofa, efparció por el P u e b l o
(haciendofelo también creer á fu proprio amo)que á tiem-
pos fudaba fangre. D e hecho , haviendo concurrido mu-
chos diferentes veces á verla, reconocieron algo teñido de
fangre el roílro : y aunque no de m o d o que pudieífe fer
fudada, yá'pór eftár la imagen en litio algo fombrio , yá
porque en materia de milagros la piedad vulgar ve mucho
mas con la imaginación , que con los ojos , yá porque la
notoria fobreíaliente virtud del antecedente dueño de
aquella alhaja ayudaba de fu parte á conciliar el affenfo,
todo el Pueblo confintió en que era verdad lo que la vie-
ja havia efparcido. Fue notable la commocion de todos,
nobles, y plebeyos. H u v o rogativas, procefsiones, v o t o s ,
limofnas. Solo un Eícribano, hombre advertido , y fagaz,
foípechó algún latente engaño , en el que todos los demás
juzgaban indubitable p r o d i g i o . P a r a averiguarlo , halló
mo-
104 ' MILAGROS SUPUESTOS".
m o d o de qnedarfe efcondido de noche en la mííma qua*
dra donde eftaba el Crucifixo , y allí vio como la vieja,
defpues de recogido el amo,iba al litio,y facandofe fangre
de las narices, tenia con ella,fegun la porción que le pare-
cía, el roftro de la imagen. Sobre el cimiento de efta n o -
ticia fe llego á hacer jurídica información del cafo •, y de
como la vieja ya tenia , ya lavaba la imagen como juzga-
ba á propofito: y el Corregidor, hombre de piedad folida,
hizo dar docientos azotes á la vieja , que fueron tan bien
merecidos,como quantos hafta ahora fe dieron en las ca-
lles publicas. Refirióme efte fuceflo el Padre Macftro Fr.
Miguel Ximenez Barranco , de mi Religión , natural del
mifmo Lugar de Agreda, y que fe hallaba en él á la fazon.
14 O t r o cafo muí femé jante al paffado refiere el doc-
tifsimo Maeílro Francifcano Fr. P e d r o de Alva,de un H e -
rege Holandés, que íímulandofeCatholico, con tales apa-
riencias fingió , que haviendole difparado de noche una
pillóla, fe havian quedado las balas hechas paila en un Ef-
capulario del Carmen , que traía al pecho , que fe celebró
con aplaufos comunes el milagro. P e r o excitandofe def-
pues no sé qué fofpecha,y inflando algunos zelofos en que
fe hicieíte averiguacion,llegó el cafo de poner á aquel pér-
fido en la tortura , donde confefsó , que t o d o havia fulo
invención fuya , á fin de referir el fuceflo defpues á los de
fu creencia, perfuadiendolos con efte exemplo, que todos
los milagros que fe celebran en la Iglefia Catholica fon de
efte jaez, y moviéndolos á hacer irrifion de nueílra credu-
lidad. Fué caftigado feveramente ; y de efte m o d o firvió
para confuíion de los Hereges el mifmo fuceflo , que, á no
haver fído examinado , diera materia al rubor de los Ca-
tholicos.
r 5 Confieífo que no puedo tolerar, que á expenfas de
la piedad fe haga capa al embulle. N o tiene bien afrenta-
da la fe , quien pienfa que las verdades divinas necefsitan
del focorro de invenciones humanas. Qualquicra fábula
portentofa que fe derrame en el vulgo, halla preílo patro-
nos, aun fuera de los vulgares , debajo del pretexto que fe
debe dexar al Pueblo en fu buena fe. Eflb folo debe tener
ca-
DISCURSO SEXTO. IOJ
cabimiento quando no fe puede aclarar la verdad, porque
en cafo de duda fe debe amparar la poíTefsion ; mas fíem-
pre que fe pueda defeubrir , es julio perfeguir la mentira,
en qualquiera parte que fe halle , y mucho mas quando fe
acoge á i a g r a d o , pues folo entra en él para profanar el
T e m p l o . N o eítoi bien con los Criticos Audaces, pueílos
íiempre fobrelas armas contra monumentos , ó tradicio-
nes que han autorizado los ligios. Siempre me aliílaré de
parte de la multitud,quando le funde folo en falibles con-
jeturas la opinión de un particular ; pero haviendo prue-
bas confiantes contra el común aflenfo, degenera de racio-
nal quien no fe rinde:porque contra la verdad no haipref-
cripcion. N o efperémos á que la enemiga de los Hereges
deícubra lo que erró la faifa piedad de algunos Catholi-
cos. Seamos noíotros los delatores de la impoílura , a n -
tes que nueilros contrarios nos den con ella en los ojos,-
haciendo guerra á nuellras verdades con nueflras ficcio-
nes. P o r eíte camino hizo Erafmo , enemigo efeondi-
d o , y mas artificiofo que Lutero,mucho daño á la Iglefia.
Mientras elle impugnaba las verdades de la Fe , aquel def-
cubria las fábulas de la hiítoria. Dice el Iluílrifsimo Cano,1

que Erafmo refutó diligentifsima , y rectifsimamente mu-


chos prodigios fabulolos , eílampados en varios libros:
Huius generis funt alia multa, qu& & diligentifsime , &
reclifsime Erafmus refutavit. Subfcribo en quanto á la di-
ligenciadlo en quanto á la rectitud. U s ó Erafmo de la Cri-
tica con exceífo, y en mala ocafion. En aquel tiempo, y en
aquellas regiones, donde fe predicaban doctrinas nuevas,
los que cavaban en la Hiítoria Eclefiaílica, para defeubrir
Fábulas, eran minadores ocultos contra los D o g m a s , por-
que la errada Lógica del vulgo argüía de lo uno para lo
otro.

§• v.
16 TV / T U I diferente efecto hizo la ímmenfaapli-
XVJL cacion del piadoíífsimó Cefar B a r o n i o , á
purgar en fus Anales de noticias apocryfas la Iglefia. V i o
Tom.III. Q el
io6 MILAGROS SUPUESTOS.
el M u n d o , y vé ahora en la alta eftimacion con que reci-
b i ó la mifmalgleüa aquella grande obra, que aunque en-
tre nofotros fe inventan, y le admiten algunas fábulas, no
es el efpiritu de la Igleíia Romana quien las fomenta , an-
tes quien las i m p u g n a , mirándolas como humores excre-
menticios de elle myftico c u e r p o , à cuya expulíion aplica
Médicos f a b i o s , ya en uno , yà en otro figlo. Veefe ello
mas claro en el rigor con que fe examinan los milagros,
quando fe trata de la Canonización de algún Santo.El P a -
dre D o b a n t o n , en la Vida de San Francifco de Regis, que
imprimió en París el año de 1716. dice , que de cerca de
cien milagros que fueron propueflos à la Sagrada Congre-
gación para la Canonización de un Santo del ultimo figlo,
folo fué aprobado uno , y la Canonización fe fufpendió,
halla que Dios fué fervido de obrar otros por fu inter-
cefsion.
17 Fueron muchos los Hiflorladores EclefiaíUcos que
n o folo trasladaron fin difcrecion , y examen quanto ha-
llaron eferito , mas también ingirieron frequentemente en
fus libros rumores vulgares , cuentos de viejas , y delirios
de ancianos. N o me atreviera yo à decirlo, li no lo huvie-
ra dicho antes el mifmo fapientifsimo C a r d e n a l , que aca-
b o de nombrar: Quod f i ' pofleriores rerum Ecclefiaflicarum
biflor icos confuías , magnam profeBò eorum effe clajfem in-
telliges, qui abfque deleólu quacumque, velab alijs fcripta
ad manus eorum venerint ,vel levi auditu perceperint, con-
fcripferunt, & abfque alia altiori ventatis indagine ,fepe
añiles fábulas ,fenum delir amenta, vulgi rumores , nonfine
magna caterarum rerum folida firrnitatefubfiftentiumpra-
iudicioìntexuerunt. ( T o m . i . in P r s f a t . )
18 El daño que ella ligereza de los Efcritores trae, es
el que el mifmo Baronio apunta, el perjuicio , que hace à
la verdad la ficción , non fine magna caterarum rerumfo-
lida jirmitate fubfiflentium praiudicio: porque la multitud
de narraciones fabulofas frequentemente hace defconfiar
de las verdaderas. Es un daño elle terrible para la Igleíia,
exclama el Iluílrifsimo Cano: Ecckfla igitur Chrifli hi ve-
bementer incommodant, qui res Divorum praclare geftas
non
DISCURSO SEXTO. 107
non feputaht egregié expojituros, nifieasfiSlis, & revela-.
tionibus, & miraeulis adornarint. (lib. 1 i.de Locls T h e o h
cap. 6.)
i p N o dudo de la piadofa intención de muchos de
ellos Efcritores.Querrían fortificar á los Fieles en la creen-
cia de las verdades Catholicas, encenderlos al culto , y de-
voción de los Santos, excitarlos á afectos de gratitud á las
piedades divinas; pero debieran efeuchar aquella vehe-
mente reprehenfion de J o b , que con ellos h a b l a , ó por l o
menos con los primeros Autores de eífas ficciones piado-
fas , que deípues fe eftampan en los libros , ó fe predican
en los Pulpitos: Nmiquid Deus indíget vejiro mendacio, ut
pro tilo loquamini dolos ? Superabundantemente miniítra
motivos la verdad, para hacer quanto conviene al férvido
de Dios, y á nueftra falud,fm que la ayude la ficción: Sine
mendacio confummabiturVerbum legis. (Ecclefiaft.34.)

§• v i .
20 | ' L carácter de la Religión verdadera, es eftár
J_¿ confirmada con milagros verdaderos,y D i o s
ha obrado tantos á eñe fin , quantos bailan á convencer la
mas obftinada incredulidad. Los milagros falfos fon indi-
ferentes á todas Religiones ¿ ó por mejor decir fon mas
proprios de las faifas, y afsi fe debieran prohibir como ef-
pecie de contravando entre los Catholicos. Los antiguos
Idolatras abundaron mucho de ficciones prodigiofas.
Baila ver á T i t o Livio, Efcritor fin duda admirable , dis-
creto, veraz, y critico en el grado mas eminente,pero cré-
dulo en materia de prodigios á los rumores vulgares , que
halló depofitados en la memoria de los hombres , y afsi
juntó tantos en fu hiftoria, que caíi pueden diíputar el nu-
mero á los fuceffos verdaderos. Solo en aquel p u n t o de
tiempo,en que Annibal por la cumbre del Apcnni.no lleva-
ba aquel nublado de huelles, que havia de llover fangre
en las campañas, fingió el pavor, ó vanidad de los R o m a -
nos tan prodigo el Cielo en portentos,como fi toda la na-
turaleza debieíle commoverfe á gemir la aflicción de R o -
O 2 ma.
ioS MILAGROS SUPUESTOS.
ina. En un Lugar de Italia fe dccia , que los eícudos de los
Soldados havian fudado fangrc ; en otro , que encendien-
dofe efpontaneamente las armas, fe havian reducido á ce-
nizas ; en o t r o , que havian aparecido dos Lunas ; en o t r o ,
que havian caído del Cielo piedras encendidas ; en o t r o ,
que havian manado fangre las fuentes; en o t r o , que fe ha-
via vifto hender el Cielo , afibmandofe una terrible llama
por lacifura ; en otro , que fe havia obfervado batallando
la Luna con el Sol; en o t r o , que havia fudado la eftatiu
de Marte; en o t r o , que algunos brutos havian mudado re-
ciprocamente de fexo. Y tuvieron los Autores de ellos
cuentos audacia para ratificarle dentro de la Curia R o m a -
na; con que autorizados con el examen de los Padres C o n -
fcriptos,paílaron fin tropiezo á las plumas de los Hiíloria-
dores. Si todos ellos prodigios huvieiTen fido verdaderos,
fin razón inferiría el Areopagíta aquella gran confequen-
cia del eclípfe univerfal, que acaeció en el tiempo de nuef-
tra Redempcion , debiendo faber , que mayores demonf-
traciones de dolor havia hecho el Cielo en otro cafo , y no
por tanto m o t i v o . Y es mui de n o t a r , que la Expedición
deAnnibal mucho mas funcíla fue para Carthago,que para
R o m a . A R o m a ocafionó un traníitorio ahogo , y á Car-
tílago fu total ruina. C o n t o d o elfo, havicndo amenazado
el Cielo con tantos prodigios á R o m a , ni uno folo huvo
que predixeffe la ruina de Carthago. D o n d e fe vé , que t o -
da aquella cáfila de milagros fué un agregado de embulles.
ir Cicerón fe burla en ella materia de la credulidad
de los R o m a n o s , fin perdonar aun á la grave dad de los Se-:
nadores. Afsi dice (lib. 2, de Divinat.) Sanguinemfluijjey
Senatui nuntiatum efli Atratum jiu-vium fluxijfe fanguine:
DeorumfudajfeJimula,cbra. Num cenfes bis nuntijs Thalcm 9

aut Anaxagoram, aut quemcumqus Tbyficum crediUirum


fuiffe>
22 Algunos Efcritores Romanos atribuyen al Empe-
rador Vefpafiano tres curas•milagrofas. La primera , c o -
m o la refiere Suctonio, pafsó de elle m o d o . Haviendo en-
trado el Emperador (que á la fizón fe hallaba en Alexan-
dria) en el T e m p l o de Serapis , un tal Baíilides, que havia
mu-
DISCURSO SEXTO. I OQ
mucho tiempo eftaba baldado de fus m i e m b r o s , pareció
d e repente delante de él bueno,y fano, y lo que mas es,fin
que nadie le huvieífe vifto entrar por la puerta del T e m -
p l o . Aunque podia quedar en duda , fi efte prodigio fe le
debia atribuir al Emperador,los otros dos la quitaron. Ef-
tando fentado en el Solio,llegaron á él un ciego, y un c o -
xo, diciendole, que la Deidad de Serapis los embiaba á él
para que los curaííe, al primero mojándole los ojos con fu
faliva, y al fegundo tocándole con el pie el muslo encogi-
d o . H i z o el Emperador uno , y o t r o , y entrambos queda-
r o n fanos.
2 3 T o d a ella hiftoria juzgo fabulofa : porque aunque
abfolutamente no íupera la facultad natural del demonio,
ó ya el obrar lémejantes curasen realidad, ó fingirlas p o r
via de iluíion, y podia fer m o v i d a fu malignidad por el fin
de autorizar la idolatria,es increíble,fi no impofsible, que
en aquellas circunftancias Dios le dicííe ella licencia. Efta-
ba en fu nacimiento el Chriftianifmo ,. quando empezó á
reinar Veípaíiano. Como es creible,que la mano O m n i p o -
tente , que iba entonces derribando Ídolos á fuerza de m i -
lagros, permitieííe al demonio fuftentarlos con prodigios^
que, aunque fingidos,en los ojos,y rudeza de los Gentiles,
eran indiitinguibies de los verdaderos ? C o n la Venida del
Redemptor , ícgun afirman muchos Autores ,ceffaronlos
Oráculos de la Gentilidad, porque quito la piedad D i v i n a
quitar eífe eftorvo á la verdad Catholiea. C o m o e s p o f s i -
ble , que quando cerró al demonio la boca , le dexaíTe tan
libre la mano? Siendo cierto , que mas eftorvaban paten-
tes prodigios,que confuías voces. La difeordia de los A u -
tores en algunas circunftancias califica el juicio que llevo
hecho. A Bafüidcs le llama Suetonio L i b e r t o . T á c i t o di-
ce , que era uno de ios principales Perfonages entre los
Egypcios. Del otro impedido Suetonio dice , que era co-
xojTacito, que era manco. Y no me embaraza lo que aña-
de efte Autor que en fu tiempo havia tefii-gos de viña,
que deponian de eílos prodigios,quando ya muerto Vef-
pafiano no tenia premio laiifonja. Para mentir prodigios,
no es menefter elle cebo ; baila el interés de hacerte efeu-
char
l i o MILAGROS SUPUESTOS.
chai- con admiración en un corrillo. Los Soldados de J u -
nio Bruto , llamado el G a l l e g o , porque conquiíló à Gali-
cia, no tuvieron otra ganancia en decir en R o m a , que del
Cabo de Finis 'Terra havian vifto al Sol fumergirfe, levan-
tando terrible humareda en el agua del Occeano. Fuera de
que el haverlo dicho viviendo Veípaíiano , era Inficiente
motivo para confirmarlo defpues , fiendo la inconfequen-
cia en las mentiras defcredito de los Autores.
2 4 . Acafo no es mas verdad lo que refieren Plinio , y
Plutarco de P y r r o , R e y de Albania,que curaba a los acha-
cólos del bazo , tocando íobre la parte afecta con el pul-
gar del pie derecho ; puei; aunque alguno podra diícurrir,
que cabe dentro de la esfera de la naturaleza tan prodigio-
fa virtud, lo que añaden los dos Autores reíeridos, de que
quando le quemó el cadáver , quedo intacto en medio de
las llamas aquel d e d o , la traslada de natural i divina; y de
hecho Plutarco dice , que por tal era tenida : Llliuspeáis
fertur fuijfepollex divina virtute praditus.

§. VIL
25 T A fecta Mahometana , mas fértil aun que là
jL-j mifma Idolatria en ridiculas ficciones , cíiá
Menade infinitos m i l a g r o s , tanfabulofos , como extrava-
gantes. Es cofa prodigiofa , que confeífando Mahoma en
varias partes del Alcorán,efpecialmcnte en la Sura fexta, y
en la terciadecima , que Dios le negò fiempre la poteftad
de hacer milagros , fus Sectarios fe los atribuyen à milla-
res, pues algunos de fus Moslemos, ò Doctores dicen,que
llegó à hacer tres mil. Los mas que cuentan fon ridiculos:
como, quexas de algunos Camellos, que fe iban à lamentar
à Mahoma, del mal tratamiento que fus dueños les hacían,
falutaciones en voz humana de troncos,piedras,y montes:
en que el Moslemo Ahmed, que eferibió un largo Catalo-
go de los milagros de fu Profeta , mintió tan defaforada-
mente,que díxo,que en una jornada que hizo Mahoma fa-
llendo de Meca, no encontró monte , ni piedra en t o d o el
camino,que no le faludaffe con ellas voces: Salverò Profe-
ta de Dios. De
DISCURSO SEXTO. i r i
26 D e fus Dervifes, ó Santones dicen los Mahometa-
nos tantas cofas prodigiofas , teftificadas en parte por al-
gunos de nueftros A u t o r e s , que entre aííentir á que t o d o
es embulle, ó creer que el demonio en aquel Egypto tiene
larga licencia para contrahacer por medio de fus Magos
los milagros de laVara de Moyfes,quiero decir,imitar con
iluíiones los verdaderos prodigios que hacen los Santos
de la Iglefia de Dios : L o primero es mucho mas fácil que
lofegundo, porque parece que no cabe en la abundancia
de la piedad Divina permitir, que el demonio tan á rienda
fuelta engañe , y conferve en fu obílinacion á aquella def-
dichada gente.
2 7 Entre nueftros Autores el que mas derecho parece
tiene á fer creído , es un Religiofo D o m i n i c a n o , llamado
Ricardo Septemcaftrenfe , que eftuvo muchos años cauti-
vo entre los T u r c o s , y eferibió un libro, intitulado : Tur-
cica Spurcitie , donde refiere innumerables prodigios de
algunos de eftos Santones, como fon, violentas, y dilata-
das rotaciones del cuerpo , inimitables á todos los demás
h o m b r e s , girando rápidamente , y á compás por m u c h o
tiempo, como fi fuellen eftatuas maquinalmente movidas;
ayunos aufterifsimos, de m o d o , que rarifsima vez comen,
ó beben, y los mas perfectos llegan á pallar fin fuftento al-
guno : Aliqui autern (dice el referido Autor , cap. 14.) Ó"
magis perfe¿ii,Jine omni cibo & potu corporali vivunt: fer
y

infenfibles , n o folo á las injurias del aire , mas también al


hierro , y al fuego , cuya prueba ofrecen, dexandofe abra-
far,y cortar la carne,íin mas demoftracion de fentimiento,
que la que darían un leño, ó un peñafeo. Son palabras del
Autor: Si quisprobare voluerit facitJibi apponere ignern,
y

•vel incidere carnem cum gladio : qua omnia taniumfen-


tiunt, ac Ji lapidi ignem apponeres , vel lignurn gladio in-
(ideres.
2 8 Paffo en fílcncio otras cofas mucho mas admira-
bles , que refiere de los Dervifes el mifmo Ricardo ; pero
no callaré lo que dice de unas mugeres devotas, que hai en
Turquía , fecundas fin obra de varón. Los T u r c o s juzgan
que conciben por influxo fobrenatural, y que los hijos de
eftas
i ii Milagros supuestos.
eftas, como müagrofos en fus nacimientos, lo fon en t o d o
el diícurio de fu vida. P o r tanto , con aníia íblicitan en
T u r q u í a fus .Reliquias , como Ungular medicamento con-
tra t o d o genero de enfermedades. Ludovico Maraccio (in
p r o d r o m . a d refutar. Alcor.part.2. cap. 12.) cita otro A u -
tor, que refiere el mifmo prodigio, anaciendo , que eftas
mugeres viven cerr a i a s en lugar feparado , donde no pue-
de entrar jamás hombre alguno.
29 P e r o no obftante , que nada de lo dicho excede el
poder del demonio,pues cofas mas maravillólas hizo á ve-
ces por medio de otros Mágicos, que quanto fe cuenta de
los Dervifes , y la fecundidad de ellas mugeres fe podría
atribuir al abominable comercio con los Íncubos , conf-
tantemente afirmo, que t o d o lo referido es falfo. La razón
para mi concluyente es , porque nunca Dios permitió que
el demonio uíáfle de la facultad de fimular milagros en
confirmación de doctrinas faifas,fino en el cafo en que hu-
vieífe determinado fu Providencia confundir fu malicia,
defeubriendo el engaño , como hizo con los Hechiceros de
Faraón,y con Simón M a g o . Los hombres,fin luz fuperior,
n o pueden diftinguir los milagros verdaderos de los fal-
tos , porque el demonio puede trampear con apariencias
los informes de todos los lentidos.Nada mas fobrenatural,
que la refurreccion de un muerto ; y aunque no hacerla,
puede contrahacerla el demonio, moviendo por si mifmo
el cadáver con perfecta imitación del viviente : de lo qual
hai algunas hiftorias , como la de la famofa harpifta de L i -
la. Fueran , pues, inculpables en fu creencia , afintiendo á
una doctrina errada , que vieiíen confirmada con femejan-
tes maravillas,pues fin delito, á fuer de fu invencible igno-
rancia, las tendrían por milagros verdaderos.
JO Ello fupuefto concederé, que el demonio haya
obrado tales , y mayores prodigios por medio de los M á -
gicos de qualquiera Religión; pero no por medio de aque-
llos, que ion venerados como Santos entre los Infieles. En
cftos el prodigio autoriza el culto. Su exiftimada virtud
prohibe concebir al demonio Autor de la acción, y afsí es
precifo atribuirla á efpecial valimiento con la O m n i p o -
ten-T
DISCURSO SEXTO. I J3
tencía; eique csimpofsible en hombres que figuenRehx
gion errada.
31 Creo , pues , que cafí t o d o lo que refiere Ricardo
Septencaílrenfe es embulle de los Mahometanos ( gente
extravagante en ficciones, fi la hai en el M u n d o ) creído li-
geramente por aquel Autor , y por algunos otros Chriftia-
nos de demafiado candor. D e hecho Ludovico Maraccio.
dice, que el Autor del libro Turcicie Spurcitia era nimia-
mente fincero, y cita á Francifco Barton, I n g l é s , practico
en las cofas de los Turcos , contra la efpecie de las muge-
res , que conciben fin obra de varón. Fuera de que por l o
mifmo que dice el Autor Dominicano , podemos conjetu-
rar lo que hai en la materia. Es el cafo , que no las fuponc
perpetuamente en claufura , como el otro citado por Lu-
dovico Maraccio; antes advierte, que , aunque mui pocas
veces, van á la Mezquita,y en ellaeftán defde las nueve de
la tarde , hafta media n o c h e , haciendo mil movimientos
extraordinarios , y dando terribles gritos. Añade , que las
que entre ellas paren, de femejantes noches fuelen quedar
en cinta. Eflas circunftancias hacen creer , que aquel t u -
m u l t o , y deforden de eftas d e v o t a s , es fufeitado á fin de
ocultar otro deforden mayor , que palia á favor de la n o -
che en la Mezquita , donde fin duda concurren también
disfrazados, con habito de muger, algunos devotos , ó fin,
elle disfraz los mifinos Minifiros del T e m p l o .

§. VIII.
32 T O S Judios, cuyo genio nacional es la mas fe-
I < cunda femilla de la fuperílicion , no fon in-
feriores á los Mahometanos en la fupoficion de prodigios.
Aun de aquel tiempo, en que los lograban verdaderos, re-
fieren innumerables fabulofos. Los libros de fus Rabinos
eflán llenos de maravillofas patrañas, d o n d e , c o m o en pie-
dras efcandalofas, tropiezan á cada paílb los Sagrados
- Expofitores. Según fus noticias , en cada uno de los facri-
ficios legales hacia Dios conftantemente diez milagros,
como fi fuelle deudora la Ompotencia de concurrir con
Tqm.IJL P. to-
114 MILAGROS SUPUESTOS.
todos fus efineros á iluftrar lafolcmnidad. El primero,que
nunca faltaba hofpedaje á los que concurrían, por grande
que fuelle la multitud. El fegundo , que por eftrechos , y
comprimidos que eftuvieffen en el T e m p l o pueftos en pie,
quando fe poftraban para la confefsion de íus pecados , á
todos fobraba efpacio. El tercero,que aunque el fuego del
facrificio ardía á cielo deícubierto , nunca le apagaba la
lluvia. El quarto, que el humo de las victimas fiempre fu-
bia derecho al Cielo, fin que viento alguno le torcieífe. El
quinto , que nunca le acaeció al Sumo Sacerdote adveríí-
dad alguna en el dia de la Expiación. El fexto,que nunca
en femejante dia fué mordido alguno de los Hebreos por
fabandija venenofa.El feptimo,que nunca fe notó c o r r u p -
ción, ó vicio alguno en los Panes de propoíicion, y de las
Primicias. El octavo, que nunca a b o r t ó alguna preñada
por el olor de las carnes fantificadas. El nono , que nunca
aquellas carnes dieron mal o l o r ; bien que eftc prodigio
debe fuponerfe u n o con el antecedente. El décimo , que
nunca pareció mofea alguna en el lugar donde fe degolla-
ban las victimas. Graciofosfueños fon eftos.
3 3 P e r o , aun mas que ellos , encarece la prodigali-
dad d é l a Omnipotencia la portentofa ficción Rabinica,
de que los Sacerdotes de fu ley fe hacían invifibles quando
querían , por cuya razón dicen , que de los dos explorado-
res de Jericó , folo al uno efeondió la. piadofa Ramera,
ocultándote el otro,que era Sacerdote,á favor del don de
invifibilidad. Mas cierto es, que oy fe hacen en cierto m o -
d o invifibles los Sacerdotes judaicos , bufeando las m a s
retiradas tinieblas para fus abominables r i t o s .

34 T O S Hereges feparados de lalglefia Catholi-


r i ca , liguen en materia de milagros rumbo
opuefto al de las demás faifas Sectas. Viendo que entre
ellos n o hai milagros verdaderos , condenan los nueftros
p o r falfos. Dicen , que folo fueron necefiarios para i n t r o -
ducir el Chriftianiímo en el M u n d o ; que introducido ya
fon
DISCURSO SEXTO, 115
ion fuperfluos. C o n donaire , y propriedad les aplica un
Autor Catholico la Idea de la Zorra de Efopo , que ha-
viendo perdido la cola en el lazo en que havia caído, pro-
curaba períuadir á las demás Zorras , que fe cortaífen tam-
bién las colas , por fer pefo i n ú t i l , y moiefto. Perdieron
los Hereges con la fe el don de hacer milagros , y quieren
perfuadirnos, para que Íbamos todos unos, que ya es oció-
lo , y inútil eífe don. P e r o no íiendo los mas de ellos tan
deíVergonzados, que tengan ofadiapara defpreciar ladoc-.
trina, y fantidad de Auguftino; qué refponderán al capitu-
lo 8. del libro 22 de la Ciudad de Dios, donde el Santo
debajo del titulo, De miraculis , qu& , ut mundus in Cbri-
Jium crederet,fa¿íafunt, & fieri mundo credente non dejt-
nunt, tcftifica de algunos milagros hechos en fu tiempo,
en que él fué teftigo de villa, y en alguno tuvo parte fu
oración? Qué refponderán al íimil de la Ley Efcrita, entre
cuyos profeífores , ya deípues de introducida , Dios hizo
varios milagros por medio de fus Profetas en todos los li-
gios, y íingularmente el confiante prodigio de la Pifcina
P r o b a t i c a , q u e fe refiere en el Evangelio?0 infelices,quan-
to os afanáis para no ver las verdades , por mas que fe os
ponen delante de los ojos!
3 5 Entre eftos dos extremos de negar los milagros
con p r o t e r v i a , y creerlos con íacilidad, ella la fenda de la
recta razón. Y o confieffo que es mui difícil determinará
punto fixo la exiftencia de algún milagro. Qiiando la ex-
periencia propria la reprefenta,es menefter una prudencia,
y fagacidad exquiíita,para difcernir fi hai engaño,y un c o -
nocimiento philofofico grande, para averiguar fi el efecto,
que fe admira, es fuperior á las tuerzas de la naturaleza. Si
es de oídas, es forzofo que en el fugeto, b fugetos que de-
ponen de vifta , fe íuponga, fobre las prendas exprelfadas,
una inviolable veracidad.
l6 Es á veces tan artificiofa la mentira ,,que fin proli-
xo examen no puede defcubriríé el engaño. Algunos men-
digos fingieron impedidos íus miembros, para mover mas
á compafsion , y deípues , ufando de ellos , fe oftentaron
milagrofamente curados, vilitando á efte, 6 aquel Santua-
P 2 rio,
ii6 MILAGROS SUPUESTOS.
rio , porque creído el prodigio es poderofa recomenda-
ción para grangear la limofjia. En eíta Ciudad de O v i e d o
conocí y o , y conocieron todos una pobre muger , que an-
daba por las calles arraitrada , moviéndole con increíble
fatiga,halla que un día haciendo oración , ó fingiendo ha-
cerla, delante ele una Imagen de Nueílra Señora, fe levanto
en pie, diciendo , que ya por la intercefsion de la Virgen
fe hallaba buena, y fana. T o d o el Lugar creyó el milagro;
y no lo admiro , porque fe hacia invcriíimil, que aquella
muser voluntariamente fe huvicíTe cargado tanto tiemoo
del moleftifsimo afín de andar arraílrando. Sin embargo fe
defeubrió haver ficío engaño , y fe fupo , que en el pobre
hofpedaje que tenia andaba en pie , quando no era obfer-
vada de gente de afuera. Conocí también un Ecleíiaílico
reputado por hombre de íingularifsima gracia , para librar
Energúmenos , y toda la gracia coníifda en una delicada
aducía. Perfuadido á que fon infinitos los Energúmenos
fingidos, y muí pocos los verdadcros,íiempre que le traían
alguno para que le exorcizarle , eílrechandoíe con él a f o -
las, le decia,que por el don que Dios le havia dado de dis-
tinguir los Energúmenos verdaderos de los aparentes, co-
nocía que no era Energúmeno , fino que fingía ferio ; pe-
ro que por falvar fu honor no defeubriria el embulle,
como no profiguieífe en é l ; que para eñe efecto le exor-
cizarla en publico,y defde aquel punto en que él hicieífe la
formalidad de expeler el Efpiritu, fe dieíle por curado. £1
p o b r e embuñero , ó embutiera (que calí íiempre fon mu-
geres las que por varios fines andan en efias drogas ) te-
niendo por un gran favor , que no fe le publicafle el em-
b u d e , admitía el partido, y hacia muí bien fu papel, quan-
d o el Eclefiaftico la exorcizaba. Defde aquel punto no ha-
via mas accidentes , y e l l a , y todos publicaban la fin guiar
virtud del Exorcizante. Vive oy eñe Ecleíiaílico, y viven
los fugetos á quienes él en amiílad confió elle arbitrio fu-
yo ,. hombres dignos de toda fe, de cuya boca lo sé y o .
37 Es cofa muí ordinaria atribuirfe á milagro los que
fon efectos de la naturaleza. Efto efpecialmente es frequen-.
tifsimo en curas de enfermedades. Lifonjean no tanto fu
de-
DISCURSO SEXTO. 117
d e v o c i ó n , c o m o fu vanidad, muchos enfermos , queriendo
perfuadir que deben la mejoria á efpecial cuidado del Cie-
l o , y no al común , y regular influxo. P a u l o Zachias , que
t r a t ó de intento efta materia , léñala dos condiciones im-
portantes entre otras,para que la cura fe juzgue milagrofa:
L a una, que fea inftantanca; la otra , que fea perfecta. P o r
defecto de la primera condición , toda curación en que la-
naturaleza tuvo lugar para la c o c c i ó n , y fegregacion de la
materia pecante , debe juzgarfe natural. P o r defecto de la
fegunda, no debe reputarfe milagrofa la mejoria , quando
vuelve á empeorar el enfermo, ó quando no convalece del
t o d o . Efta ultima circunftancia noté yo en la muger , de
quien hablé arriba ; y fué , que defpues de proclamado el
milagro de la habilitación de fus m i e m b r o s , quedó' con
una gran coxera , que tenia defde fu nacimiento , porque
efta no havia fído fingida. T a l vez los Médicos contribu-
yen á eftas ficciones,quando recobran la falud aquellos en-
fermos a quienes ellos abandonaron por deplorados , a t r i -
buyendo la mejoria á milagro ; porque no fe conozca ñ i
impericia en el hierro del pronoftico.
3 8 Fuera de ellos cafós fon muchos aquellos , en que
los que fon efectos de la naturaleza , fe cree ferio de caufa
milagrofa. Los Idiotas, dice P a u l o Zachias, comunmente
t o d o lo que es raro juzgan milagrofo : Multi hominum,
Idiota prafertim, Ó' illiterati miraculi vice pleraque accep-
tant, qua de raro eveniunt. (Quseft. Medic.leg.lib.4. tit. r .
quíeft. i . ) L o s antiguos Gentiles tuvieron por milagrofo
caftigo del Cielo la peftilencia que padecieron los Galos,
robadores del T e m p l o de Apolo Delphico, haviendo fido
electo del aire inficionado , depofitado por muchos figlos
en aquella a r c a , que abrieron debajo de la perfuafion de^
que encerraba grandes teíbros. N i era menefter e l l o , para
que padecieífe tan grande eftrago un Exercito licenciofo
en clima tan íoraftero. O y poiíeen los Armenios una p a r t e
de aquel campo , llamado Aceldama, que compraron los
j u d i o s , por el precio infame de los treinta dineros., para
fepulchro de Peregrinos; y dice Moreri,que en un Cemen-
terio que fabricaron alli, jamás fe corrompen ios cuerpos.
Aun-,
11 8 MILAGROS SUPUESTOS.
Aunque en confideracion de las círcunftancias que inter-
vinieron en la compra de aquel litio , fin violencia puede
reputarle alli la incorrupción por fobrenatural ; es cierto
que liai muchos litios,que naturalmente tienen ella virtud,
como fe puede ver en Gafpar de los Reyes ( Canip. Elyf,
quaft. 34. dmim. 14. ) El doctífsimo Félix Platero dice,
que los cuerpos que fe entierran mui profundamente fe
confervan incorruptos. También puede provenir eílo de
temperamento particular del mifmo cuerpo. El de O v o n ,
ufurpador delReino deHungria,muerto en una batalla por
el Rey Pedro , á quien fe le havia ufurpado , fué hallado
muchos años defpues incorrupto , y aun cerradas las heri-
das, fegun refiere Bonfino, [lib.i.decad. 2.) no podia atri-
buirfe aqui la prefervacion del cadáver á la fantidad del
fugeto. Defpues de la fangrienta toma de la Ciudad de
Amida, por Sapor Segundo Rey de los Perfas , queriendo
el conquiftador dar fepulcro á los que havian perecido
de los fuyos , cuyos cadáveres eílaban mezclados con los
de los Romanos , los diftinguian en que eílaban corrom-
pidos los de los R o m a n o s , é incorruptos los de los Perfas.
Refiérelo Ammiano Marcelino , que fe halló en el Prefi-
d i o de aquella Plaza, diciendo,,que efto nace de la feque-
dad de los cuerpos de los Perfas , originada en parte de la
parfimonia con que viven , y en parte del ardiente clima
donde nacen: InterfeBorum vero Perfarwm inarefeunt, in
modum Jiipitum , corpora , quodvita parcior facit, Ó" ubi
nafeuntur, exujliz caloribus terree. ( A m m i a n . l i b . i p . )
3 9 Fiai empero algunas feñales , que affeguran fer la
incorrupción milagrofa : como quando el femblante con-
ferva defpues de mucho tiempo la viveza del color , y los
miembros fu nativa flexibilidad (lo que fe refiere de los ca-
dáveres de algunos Santos) ó fe prefervafolo algún miem-
b r o , en quien intervino efpecial circunftancia , para que
Dios obraífe con él la maravilla; como fucedió , fegun la
relación de Ribadeneyra, con la lengua de San Antonio de
P a d u a , la qual treinta y dos años defpues de fu muerte fe
halló frefca,y rubicunda, privilegio, que Dios le concedió
en atención á fu Apoítolica predicación : y fegun Andrés
Ebo-
DISCURSO SEXTO. I rp
Eborenfc, con la mano derecha del Umoíhero Rey de Bre-
taña Oíuvaldo , la qual un Santo Obifpo en ocafion de
y

verle dar gran cantidad de dinero á un pobre, havia befa-


d o , diciendo: Nunca ejiamano fe marchite. Q u a n d o no in-
terviene alguna de tan relevantes circunítancias , y por
otra parte el terreno, y el ambiente carecen de virtud pre-
fervativa, la notoria fantidad del fugeto hace argumento
fuerte de fer la incorrupción milagrofa; falvo en el cafo de
haver fido nimia fu aulteridad de vida, porque los excefsi-
vos ayunos, y vigilias defecando mucho el cuerpo,natural-
mcnte le difponen para la incorrupción. L o que algunos
dicen, que la poíitura de los Aílros á la hora de la muerte
hace á veces que el cadáver fe conferve incorrupto,tengo-
lo por una de las patrañas Aftrologicas ;.y no quedará mi-
lagro á vida , íi fe creen las prodigiofas naturales influen-
cias del Cielo , con que nos embuílea la Tudiciaria : pues
no falta Aftrologo que diga , que los milagros de nueítro
Salvador fueron efecto natural de effa caufa. T a m b i é n
tengo p o r evidentemente falfo , aunque fe halla efcrito en
un Autor Venerable,que haitres dias en el año ,. conviene
á faber, el 2.7. de Enero, 3 0 . del mifmo m e s , y 1 3 . de Fe-
brero, en los quaies los que mueren fe confervan incorrup-
tos halla el dia del juicio. En las Parroquias de Madrid, y
otras muchas, fabrán que efto es fábula..

§. x.
40 O folo lo raro pafla en el vulgo p o r mila-
grofo , aun los efectos comunes de la natuftt.
leza gozan elle fuero entre la gente idiota. Aquella llama
nocturna, que llaman fuego fatuo, ó errante, porque qual-
quiera impulfo del ambiente la mueve, y fegun los natura-
liílas fe forma de cxalaciones bituminofas, pingues, y ful-
fureas, qué fiiltos, y admiraciones no ha caufado entre los
vulgares? Los cuerpos de los animales contienen mucha
materia apropriada para ellos fuegos ; pero de los cadáve-
res, por la diíblucion d e los principios es mas ordinario
y

expirarfe femejantes exalaciones. Afsi fe han viflo^mas que


en
l?.o MILAGROS SUPUESTOS.
en otras partes , en los Cementerios, y íbbre cadáveres de
ajufticiados ; pero tierras hai que fubminiftran frequente-
mente materia para ella llama. El vulgo juzgándola íiem-
pre milagroía, dií'curre en apariciones de Animas de Pur-
gatorio , y en otras cofas mas abfurdas , como es (quando
las luces fon muchas) la que llaman en Caftilla Hucjle , la-
bula fomentada por paifanos embuíteros , que dicen vie-
ron , y diftinguieron las perfonas que iban en aquella pro-
ccfsion de luces. A diftancia de cinco leguas de ella Ciu-
dad, y cerca de la Villa de Aviles , hai un litio , donde di-
cen, que es mui frequente efta llama errante ( bien que con
haver citado muchas veces en aquel litio , nunca la vi ) y
apenas pude perfuadir á los del País fer cofa natural; á los
quales fin mas fundamento fe les antojaba eftár allí fepul-
tados los cuerpos de algunos Martyres , en cuyo honor
encendía el Cielo aquella luz.
41 Eftome trae á la memoria un fuceífo , que refiere
Varillas en fu Hiftoria de las revoluciones por caufa de l l e -
ligion. Juan Feburg, hombre de genio tyranico , y ambi-
ciofo , primer Secretario de Chriftierno, Segundo Rey de
Dinamarca , á quien llamaron el N e r ó n del N o r t e , que-
riendo en confequencia del deíignio que tenia de oprimir
la N o b l e z a , perder á U l r i c o T o r b e r n o , el mayor Señor
del R e i n o , por tercera mano hizo paliar al Rey la dudofa,
ó faifa noticia de que T o r b e r n o era amante , y amado de
Columbina,Cortefana hermofa,á quien el ciego afeólo del
Principe havia dado gages de Reina: lo que fabido á tiem-
po por T o r b e r n o , recíproco elle con arte la mifma acufa-
cion mas bien fundada contra Feburg : y creída del R e y ;
fué de orden fuyo ahorcado eíle Miniílro. P e r o la fofpe-
cha, que de la primera acufacion quedó contra T o r b e r n o ,
bailó para que mui luego fe le decretaífe también á eíle
el ultimo fuplicio. Irritada la Nobleza de proceder tan
violento contra tan alto Perfonage , eílaba en el punto de
confpirar contra Chriftierno , quando oportunamente la
Centinela , que velaba fobre un baluarte de la Plaza de
Copenhague, enfrente de la horca , donde havia fido ajus-
ticiado F e b u r g , dio la noticia de haver yiílo de noche
ar-
DISCURSO SEXTO: ilti
arder una luz fobre la cabeza de fu cadáver. Haílófe fer
afsi, y teniéndolo la Nobleza , y el Pueblo por prueba m i -
lagrofa, con que calificaba el Cielo la innocencia de aquel
hombre, confintieron en que juftamente havia fido ajuíli-
ciado T o r b e r n o , autor de la acufacion ; con que fe def-
armó enteramente el t u m u l t o , que empezaba á amenazar
á la Corona. D e efte m o d o una llama fatua , creída falla-
mente luz fobrenatural, autorizó la injuflicia , de que fué
autora otra llama aun mas fatua encendida en el zelofo
corazón del R e y .
42 P e r o qué mucho que los Idiotas hayan tenido por
milagrofas ellas luces n o c t u r n a s , fi ya fucedió alguna vez,
que t o d o un Pueblo tuviefié por milagrofa la milma ordi-
naria luz del Sol ? Refiere el fucelío el Padre Mariana en
el fegundo T o m o de fu Hiíloria , que á no haver fido tan
trágico, ninguno fuera mas ridiculo. Eflando el Pueblo de
Lisboa á la Milla Mayor en la C a t h e d r a l , un dia fcílivo
advirtió uno del concurfo , que una imagen de Chrifto
Crucificado , colocada en parte alta de la Iglefia tras de
una vidriera, arrojaba de si intenfifsimo refplandor. A l
punto leVantó la voz, diciendo: Milagro, milagro. Vieron
los demás lo mifmo, y t o d o el tropel repitió con gritería:
Milagro, milagro. U n hombre de origen Hebreo , aunque
de profefsion Catholico , por fu defgracia advirtió , que
aquel refplandor era reflexo de un rayo del S o l , que e n -
trando por un agujero , heria en la vidriera, que cubría
el Crucifixo, quifo foffegar el tumulto, moílrando á t o d o s
la realidad; pero como eíluvieífen allí algunos noticiofos
del infecto origen de aquel hombre , fin detenerte á mirar
lo que era tan fácil ver , alzaron el grito , diciendo , que
aquel pérfido J u d i o , perfeverando en la obílinación de fus
mayores, fe oponia á la realidad de un milagro tan paten-
te , folo por negar aquella concluyente prueba de la ver-
dad Carbólica. Sin mas proceílb hicieron pedazos alli 3
aquel miferable. Y quando con la fangre de elle innocen-
te fe debiera aplacar tan injuila ira, creciendo el furor del
Vulgo , fe difparó por t o d o el Pueblo , bufeando con las
armas en la mano á quantos eran fofpechofos de origen
Tom.IIL CL He-
\%% MILAGROS SUPUESTOS.
Hebreo , en quienes hicieron una horrible matanza. L o
peor fué, que con la capa de enfangrentarfe en los J u d i e s ,
mataron muchos á fus enemigos particulares. Enlin,el def-
t r o z o fué tal,que fe contaron tres mil muertos aquel dia.
4 3 En efte exemplo fe vé , que los milagros fingidos
no alimentan mas que una íalfa piedad , de quien es hijo
legitimo el furor. Es totalmente contra la intención de
Díos el que fus verdades fe califiquen con embulles. T o d a
mentira tiene por autor al demonio , y no moviera fu ma-
lignidad á los hombres á fingir prodigios, íi conociera que
la ficción nos havia de confirmar en la Fe,ó eílimularnos á
la virtud. Conviene, pues, fiempre defengañar al vulgo de
fus erradas apreheníiones. Es v e r d a d , que efte una vez
preocupado de ella, fuele eílár ciego, y fordo para las ver-
dades mas patentes.
§. XI.
' 44 TT7 N quanto á los milagros , que fe hallan ef-
A critos en los libros,fe debe advertir,que hai
algunos á quienes no puede menos de darfe entera fe.Ellos
fon aquellos de cuya verdad deponen , como teftigos de
villa,hombres de notoria fantidad, y doctrinal porque con
la fantidad no es compatible el que engañen , y la doctrina
remueve la fofpecha de que fuellen engañados. Tales fon
los milagros que San Aguftin , y otros Padres refieren ha-
ver vifto ellos mifmos. El Iluftrifsimo Cano eftiende efta
regla á aquellos , que los Padres eferibieron por informe
de otros teftigos de vifta ; pero á la verdad en efto ya tie-
ne mas cabimiento la falencia, porque pudieron los infor-
mantes no fer tan veraces como erameneílcr. Ni perjudi-
ca á la gran fabiduria de los Padres el que los tuvieífen p o r
t a l e s , pues feguian la fegura regla de tener por veraz á
quien no les confiaba que melle mentirofo.De hecho T h o -
más M o r o , en el P r o l o g o del Dialogo de Luciano,.citado
arriba, advierte, que San Aguftin fué engañado en la no-
ticia de un milagro,que refiere como fucedido en fu tiem-
p o , el qual fué trasladado de un cuento , que el mifmo
Luciano muchos años antes havia fingido.
DISCURSO SEXTO. ' • 11 $
4 5 P e r o quando los Padres citan los teftigós, n o m -
brandoloSjà.proporcion de la fe que merecen elfos , fe les
debe dar à los milagros que refieren.En ella confideracion
fon dignos de la mayor fè, que cabe en lo humano , t o d o s
los milagros,que el Gran Gregorio refiere de Nueftro P a -
dre San Benito en el libro fegundo de los Diálogos , por-
que en la. introducción teítifica , que t o d o lo que efcribe,
lo oyó à quatro difcipulos del Santo , teíligos de villa de
fus maravillas, y todos quatro venerables por fu virtud , y
por fu carácter , pues los tres fucedieron uno en pos de
o t r o à nueftro Santo Padre en la Prelacia de Catino, y vi-
via aun el tercero quando efcribia San Gregorio ; el o t r o
fue Prelado del Monaíterio Lateranenfe. Las palabras del
Santo Doctor fon las figuientes : Huius ego (Benedicci)
omnia ge/ta non didici; fed panca, qua narro , quatuor dif-
cipulis illius rcferentibus agnovi: Conjlantino ,fcilicet, re-
ver endifsimo valde viro,qui ei in Monajierij Regimine fuc-
cefsit: Valentiniano qiwque , qui annis multis Lateranenfi
Monajlerio prafuit : Simplicio , qui Congregaiionem illius
poji eura tertius rexit: Honorato etiam, qui nunc adhu-c cel-
la eius, in qua prius converfatus fuerat ,praeji. Dificulto,
que fe haya hecho hafta ahora información alguna en el
M u n d o con quatro mejores teíligos de villa.
45 Y figuiendo ella regla,tendrán mas, ó menos p r o -
babilidad los milagros que refieren otros Autores,;! p r o -
porcion,que fuejfe mas ó menos calificada íu virtud , y ía-
biduria. Eílo fe entiende de aquellos que huvieflen fido
teíligos oculares. En los que efcriben por informes , fe ha
de atender, no folo al merito de los Autores, mas también
de los informantes ; porque pueden aquellos fer veracifsi-
mos, y ellos mentirofos.
47 P e r o es neceffarÍo advertir, que para dar fè en ma-
teria de milagros , es meneíler que eftè mas altamente ca-
lificada la veracidad de los fugetos , de lo que fe requiere
para fer creídos en otras materias comunes. La razón es,
.porque los hombres fe lifonjean extremadamente de refe-
rir cofas prodigiofas. Elio los hace efpeftables en las con-
verfaciones. N o puede menos de atender el concuffo con
CL.2 ref-
;
ii4 MILAGROS SUPUESTOS.
refpeto , á quien oye con admiración. Y en los cafos mí-
lagrofos es en cierto m o d o recomendación del fugeto ha-
verle deftinado el Cielo para teftigo. Mucho mas, fi el m i -
lagro fe hizo en beneficio fuyo , porque efto ya es tenerle
la Providencia por efpecial objeto de fu cuidado. Afsi he
vifto algunos fugetos , por otra parte muí veraces , en ma-
teria de cofas prodigiofas,ó infolitas, mentirofos.
48 Los que eferiben, ó refieren muchos milagros , n o
han menefter mas pruebas para fer tenidos por íófpcchc-
fos. Es doctrina del Gran Padre San Gregorio , que oy n o
fe hacen milagros con la frequencia que en la Primitiva
Iglefia, porque hai mucho menos neceísidad de ellos a h o -
ra, que entonces. Entonces eran menefter prodigios; aho-
ra buenas obras. Sembráronte en aquel primer ligio los
milagros,para lograr en los figuientes larga cofecha de m e -
ritos: Tune quippé Sancla. Ecclcjia miraculorum adjutor/js-
indiguit ,cum eam tribulatio perfecutionis prefsit. Nam
pojlquam fuperbiam infidelitatis cdornuit, non iam virtu-
tum Jigna, fed fola merita operum requirit. (Greg. in 30.
cap J o b , cap. 14.) Aun en la Primitiva Iglefia advierte el
Santo , que fe diftribuian los milagros con difereta e c o n o -
mía, efto es , folo en los cafos de gravifsima importancia
de la Iglefia: pues San P a b l o , que curó milagroíamente al
padre de Publio , Principe de Malta, porque convenia pa-
ra la converfion de aquella Isla: para curar la debilidad de
eftomago de fu querido difcipulo T i m o t h e o , acudió á los
remedios naturales, aconfejandole el ufo del v i n o . N o h u -
vo milagro para un Santo, y le huvo para un Gentil. Bien
fe compone efto con las apreheníiones de tantas Beáticas,
que nos quieren perfuadir , que en cada dolor de cabeza
han debido a un milagro la mejoria. Algunas fon tanfu-
perfüciofas , ó tan vanas, que tendrían por cafo de menos
valer lograr la convaíefeencia por beneficio de la natura-
leza,ú de la Medicina.
, 49 P e r o fobre todos aquellos Efcritores , que reco-
gen hablillas del vulgo para abultar volúmenes de mila-
T

gros, merecen el defprecio de todos los hombres cuerdos.


L a plebe fiempre vana, y crédula, en materia de milagros
es
DISCURSO SEXTO. iiy
es vanifsímá; andan tan juntas fu rudeza, y fu piedad , que
fe prohijan á efta los partos legítimos de aquella, La ni-
mia credulidad de milagros , que es hija de la ignorancia,
contra t o d o derecho fe adopta á la Religión. P a r a admitir
qualquier error, es el vulgo ilumínente facil;pero para de-
xarle, fumamente indócil. Es de cera para la mentira, y de
bronce para el defengaño. Sigue el partido de fus apre-
henfiones contra el informe de fus proprios fentidos ; ó en
fus proprios fentidos la mas ruda perfpectiva paíTa p o r
perfecta realidad. Quantos llantos , ó fudores myíleriofos
de fagradas efb.tuas corrieron en varios Palies , que no t u -
vieron mas exiftencia,quc la que les dio un engañofo vifo,
ó una imaginación fanática! En los primeros años de elle
figlo fe proclamó tanto el fudor de un Crucifixo , no c o -
m o termino , fino como fymptoma de la enfermedad, que
entonces padecía Elpaña , quepafsó á los Reinos eítraños :

la noticia, como mui verdadera ,.ficndo tabulofa , y en u n


Autor Francés la vi yo impreíía, como cofa en que no h a -
via la menor duda. Afsi paffan á los libros los rumores
vulgares. Del m i í m o m o d o fe introduxeron en las mejores
Hiítorias, que nos dexó la antigüedad , otras ficciones fe-
mejantes. Lucio Floro refiere,que la eílatua de Apolo C u -
mano ludo , quando los Romanos movían las armas c o n -
tra A ntioco, Rey de Syria,y del mifmo fimulacro dice Ju-
lio Obfequente,que lloró quatro dias,quando M a r c o P e r -
penna venció al Rey Ariílcnico. Entre los prodigios de la
Guerra Civil cuenta Lucano fudores, y llantos de las I m á -
genes de los Diofes Tutelares de Romax

Indigetes fievijfe Déos, urbifque labor em


Te/tatosfudore Lares.

j o Creemos que los Efcritores alegados no- hallaron


eftos prodigios en otros monumentos , que los riunores
populares; pero ciertamente mas verifimil era el llanto, ó
fudor en las imágenes de aquellas fingidas D e i d a d e s , que
en la del Dios Verdadero: porque como dice San AguíHn.,
Qib. 3 . de Civit, cap.n.) luciendo memoria del llanto de
ri6- 'MILAGROS SUPUESTOS . 1

A p o l o C u m a n o , una Deidad, que no tenia poder para de*


féntler a los que eftaban debajo de fu tutela , juftamente
tefíificaba fu dolor , quando les amenazaba la ruina.
5 i ' A nd pocos oi decir , que han obfervado el roftro
de alguna imagen, con quien tenían efpecial devoción , ya
triné, ya feftivo: de d o n d e fuperfticiofa'mente colegian, ya
el buen , ó mal citado que fus conciencias al prefente te-
nían, ya los accidentes profperos, ó ádverfosque los efpe-
rabán. Perfuadome á que la alegria , y la trifteza fe.pinta-
ban en fu fantafia , y no en el femblantede la eftatua. N i
creo que tuvieíTe mas realidad que ella, lo que dice Plinio
de la Diana de Chio , cuyo roftro veían trille los que en-
traban en el T e m p l o , y alegre los que filian.
5 2 En efto de imágenes hai tanto que decir,que fe p o -
dria llenar un Difcurfo feparaclo. N o negaré yo que D i o s
tal vez con las varias reprefentaciones , ó accidentes de las
imágenes fagradas, quiera fignificar alguna cofa á íus efeo-
gicíos ; pero por lo común fon apreheníióncs de hombres,
ó mugeres ilufas. Aqui era lugar de tratar de las raras apa-
riciones de la imagen de Nueftra Señora d e la B a r c a , en el
Cabo de Finís Terra,qut corrieron en eftos años por t o d a
Efpaña, y en que los teftigos de vifta eftán algo encontra-
dos. L o que yo puedo decir es , que algunos de los mas re-
flexivos n o hallaron cofa fobrenatural en ellas , y á mi pa-
recer probaban fu dictamen con evidencia. P o r otra parte
algunas circunftancias , que fe referían de eftas aparicio-
nes , eran ridiculas : y el no haverfe vifto jamás femejante
portento en la Iglefia C a t h o l i c a , es bailante por
lo menos, para fufpender el
alfenfo.

PA-
127

888888888888*8*8888888888$

PARADOXAS
MATHEMATICAS.
DISCURSO SÉPTIMO.
N t r o en efta materia con el precifo def-
confuelo de no poder darme á entender
baíiantemente á la mayor parte de los Lec-
tores. Son en Efpaíía tan foraíleras las Ma-
thematicas, que aun entre los Eruditos hai pocos que en-
tiendan las voces facultativas mas comunes ; pero la im-
portancia de efte Difcurfo,para defengañar alelpiritu hu-
m a n o de l o poco que debe fiar de fus mas ellablecidas
apreheníiones , me o b l i g ó á vencer efte reparo. Sirve cito
mucho á otro fin mas n o b l e . Nunca nueftro entendimien-
t o eftá mas bien diípueft o á rendiríe á los fobrenaturales,
y revelados myfterios , que quando hace la reflexión debi-
da fobre la cortedad de íh alcance aun en las cofas natu-
rales. Y efta reflexión fe excitará neceílariamente en l o s
Lectores capaces, al ver en el prefente Diícnrío demoftra-
das con evidencia algunas propoíiciones, en que antes
concebia nna manifiefta repugnancia. Procurare familia-
rizarme á la inteligencia de los mas tardos, quanto lo per-
mitiere la materia ; mas porque efte conato en algunos
puntos feria i n ú t i l , fin la ayuda de figuras, hice eftampar
las precifas , que fe hallarán al fin de efte Difcurfo. L a s
Paradoxas irán divididas ,.fegun el orden de las diverfas
Facultades Mathematicas, á que pertenecen» ^
li8 PARADOXAS MATHEMATICAS.

^Pofsìbles fondos lineas , que continua-*


Geometrìa, mente fe vayan acercando mas, y mas una
a otra , y que por mas que Je prolon*
guen , nunca lleguen a
tocarfe*

•i.

Fisura I, c
^ P
u n t o
fe tirarán las rectas que fe
\_J quiíiere àzia la linea A. L. haciendo ángulos
con ella , los quales tanto feràn mas a g u d o s , ' quanto las
lineas fean mas inclinadas , ò fe tiraren à mayor diftancia.
Tales fon las lineas C.M. C.N. C.O. CP. C.Q. C.L. Cor-
tefe de todas ellas una igual porción, v. gr. de dos dedos,
àzia la linea .á.L.como fe demueftra en la figura.Digo,que
fi defde el punto S.fe tirare una linea,cortando las que vàn
del punto C. á la linea A. L. en los puntos D.E.F.G.H.I.
donde fe hizo la divifion dicha, la linea oculta B. I. enca-
minada por dichos p u n t o s , fe irá acercando fiempre mas,
y mas á la linea A. L. P e r o por mas que fe prolonguen
una,y otra, nunca llegará à tocarla.
3 La razón es clara; porque los puntos de la divifion,
à proporción que las lineas lueren mas inclinadas, y hicie-
ren ángulo mas agudo , eftaràn mas cerca de la linea A. L.
y por otra parte ninguno de aquellos puntos tocará à di-
cha linea, por la fupofícion hecha de que la divifion fe hi-
zo en la diftancia de dos dedos de la linea antes del punto
del contacto.
, 4 D e otro m o d o . P o r mas que fe prolongúela linea
'A. L. à qualquiera diftancia fuya fe podrá tirar una linea
defde el punto C. que haga ángulo con ella: Sed ficeft,que
en efta. mifma linea tirada del punto C. fe puede íeñalar
un p u n t o , p o r donde fe corten dos dedos de fu longitud,
an-
DISCURSO SÉPTIMO; I 2O
antes cíe llegar al p u n t o del contacto : luego haí un p u n t o
por donde la corte la l i n e a , que viene del punto B. y por
-coníiguiente efta, quando llegue á cortarla , no tocará á la
linea A. L.
5 Llaman los Mathematicos Afymptotos á ellas li-
neas , que prolongadas liempre diílan menos , fin poder
llegar á tocarfe. Y aunque la voz Afymptotos fe aproprie
con particularidad á las dos lineas del Triangulo , que
comprehende á la linea Hyperbola, hai otras de elle gene-
r o , fuera de ellas,y de las que hemos feñalado en la figura.
C o m o fon dos Parábolas iguales, pueíla una debajo de la
otra; también dos Hyperbolas fe pueden defcribir de m o -
-do que fean Afymptotos.Pero en ellos cafos es la demonf-
tracion embarazolifsima, y para entenderla es menefter
mas que mediana tintura de Geometría.
6 A d v i e r t o , que la verdad de nueílra propoficion,
aunque fe convence con demonílracion Theorica , es i m -
pofsible la execucion en la practica, por fer impoísibles
formar lineas indivifibles , quales eran neceífarias para la
execucion ; pero haremos mas fenfible fu verdad á los que
n o huvieren penetrado bien la demonílracion propuefta,
con otra Paradoxa equivalente á la que acabamos de pro-.
bar,y que en el fondo viene á fer la mifma.
7 D i g o que puede fuceder , que entre dos quantida-
des desiguales, aunque fe vayan haciendo infinitas adicio-
nes á la menor , nu-nca llegue á igualar la mayor. Ello fu-
cederá infaliblemente , como las adiciones fe vayan ha-
ciendo en progrefsion geométrica defcendente. P o r exem-
plo: Pongamos una cantidad de dos varas, y otra de una;
añadafele á ella media vara, defpues una quarta,luego una
ochava; y afsi, continuando infinitamente,añadafele liem-
pre la mitad de la parte añadida antecedente; nunca p o -
drá la añadida igualar á la entera; porque como lo que le
falta para igualar , es fiempre otro tanto como la imme-
diata añadida, añadiéndotele folo la mitad de eíla,nunc¡*
puede llegar á igualar , ello es, nunca la quantidad de una
vara podrá con infinitas adiciones llegar a tener dos varas.
8 H e dicho que efta Paradoxa en el fondo es una mif-
Tom.IIL B, ma
i^o PARADOXAS MATHEMATICAS.
ma con la antecedente ; porque aísi como la razón de n o
llegar á igualarle las dos quantidades , es que las adício-
nesfe van difminuyendo en cierta proporción geométri-
ca , la razón de no llegar jamás á tocarfe las dos lineas, es
p o r q u e la inclinación de una á otra también fe vá difmi-
nuyendo fuccefsivamente en alguna determinada propor-
ción geométrica, al paílb que las lineas fe van prolon-
gando.
9 La propoíicion eflablecida puede tener fu ufo , co-
m o fimil oportunifsimo, en algunas materias Philofoficas,
y Theologicas, para confirmar la máxima repetida, de que
las cofas del orden inferior , por mas que crezcan en per-
fección, nunca pueden igualar las cofas colocadas en or-
den fuperior, y difolver el moleílifsimo argumento que
contra ella fe hace. Ella difquificion ocurre en varios af-
fumptos i pero efpecialmente fe intereñan en la máxima
referida muchos Theologos , que fin embargo de negar
que el pecado en razón de ofenfa fea Jimpliciter infinito,
afsientan, que nunca puede igualarle , con fu valor , fatif-
faccion alguna de la pura criatura. Los contrarios inflan,
fobre que fiendo finito el pecado , podrá crecer la fatisfac-
cion mas, y mas , hafla llegar á igualarle : y para ocurrir a
eíla dificultad, digo que es oportunifsimo el fimil de la li-
nea, que acercándote fiempre mas , y mas á la o t r a , nunca
llega á tocarla. Sirve también para explicar , como p o r
mas que el hombre crezca en perfección, nunca llegará á
•igualar al Á n g e l : acercarafele mas , y mas , pero nunca
llegará á tocarle. L o mifmo digo del brutoj,
refpeélo del h o m b r e .

Dos
DISCURSO SÉPTIMO; I $ i

'Dos paredes de un edificio ifieftÁn hechas


a plomo, no pueden Jer paralelas, o equU
Geometría;
difames; antes bien es precifoque difien
mas una de otra por la parte fupe*
ñor que por la in-
}

ferior.

§. i i .
To T 7 Sta Paradoxa eftá yá baftantemente vulgar!--
J L J zada ; fin embargo me pareció proponerla
aqui , porque aunque muchos la faben , fon muchos más
los que la ignoran. A ellos parecerá á primera villa tan
faifa, que lo contrario juzgarán evidente : no obftantela
demonftracion de ella es facilifsima, aun fin ufar de figu-
ra. El eftár las paredes hechas á plomo , no es otra cofa,
que eftár formadas en linea recta ázia el centro de la tier-
ra , que es la linea de la dirección del plomo , y de todos
los graves. Confiderefe a h o r a , que las lineas rectas que
van de la circunferencia ázia el centro , quanto mas fe
acercan al centro , menos diftan entre si (propoficion evi-
dente entre losMathematicos: ) y fe hallará, que eftando
las dos paredes mas vecinas al centro por la parte inferior,
q u e p o r l a fuperior , es precifo que diñen menos una d e
otra por la inferior, que por la fuperior; pero efta diferen-
cia , á caula de la gran diftaucia del centro , es totalmente
infeníible.
11 Adviértete, que efta demonftracion procede en fu-
poficion de la común opinión philofofica , que los graves
bajan por linea recta ázia el centro de la tierra ; lo qual no
están cierto , que no admita alguna duda , como fe verá
mas abajo. N o obftante, lo mifmo fueederá , y lo mifmo
R.2 fe
r
i \Z PARABQXAS MATHEMATICÁ?;
fe puede demonftrar , en fupoficion de que bajen los gra-
ves por linea recta al exe de la tierra , como no eften tira-
das de Oriente á Poniente , cruzando el exe •, fi no de P o -
l o á P o l o , figaiendo la dirección del exe.

Es hnpofsiblefaber filos objetos fe nos r e -


'OfiUai prefentan a los ojos,Jegun la verdadera
magnitud que tienen en s\
mifmos.

§. III.

iz T A parte mas interna del ojo es una tunica,41a-


.L/ mada Retina, donde paran los rayos, 6 efpe-
cies viíibles de los objetos , defpues de paífar por los tres
humores aqueo, criftalino,y vitreo, que componen el ojo,
y por las túnicas , que contienen los dos primeros. La ra-
zón de parar en la retina los rayos , y no antes, es p o r q u e
afsi los h u m o r e s , como las demás túnicas fon tranfparen-
tes, y la retina es opaca.
1 3 En ella tunica,pues, eílando el objeto proporcío-:
nado , y el órgano en todo bien difpueíto , fe forma una
imagen perfectifsima de a q u e l , la qual viene á fer el obje-;
t o immediato, en quien fe exercita la viíion.
14 Es cofa manifxefta entre los inteligentes de la O p «
tica, que quanto eíta imagen es m a y o r , tanto mayor fe re-:
prefenta el objeto. Ella regla coincide con otra de la Op-;
tica,que es, que aquellos objetos parecen mayores , que fe
vén debajo de mayor ángulo óptico , y aquellos menores*
que fe vén debajo de menor ángulo óptico: porque de he-
cho á proporción del ángulo óptico , es mayor , 6 me-
nor la imagen que fe forma en la retina. P e r o porque el
explicar que es ángulo ó p t i c o , como , y de donde le for-
ma , feria cofa mui p r o l i j a , tomamos ahora la medida de
la aparente magnitud del objeto., folo p o r el tamaño de k
imagen. . Ella
DISCURSO SÉPTIMO; 1 3 $
15 Efta imagen es mayor, ó menor , aun refpe¿to d e l
mifmo objeto , á proporción que el objeto eftá mas , 6
menos diftante. P o r efta razón el mifmo o b j e t o , quanto
eftá mas diftante parece menor,y q u a n t o mas próximo pa-
rece mayor. Efto fupuefto , pregunto : En que diftancia fe
nos reprefentan los o b j e t o s , de m o d o que formen la ima-
gen proporcionada á fu verdadera magnitud ? Nadie me
podrá refponder, porque nadie lo fabe ± ni para efto es da-
ble hallar alguna regla. Quefe diga que a la diftancia de
dos pies , que á la de quatro ,. que á la de Ocho , t o d o ferá
voluntario. Luego es impofsible faber,fi los objetos fe nos
reprefentan á los ojos fegun la verdadera magnitud , que
tienen en si mifmos.
16 Añadefe á efto,que el mifmo objeto no difta igual-
mente fegun todas fus partes, fino desigualmente, del ojo.'
P o n g o por exemplo. U n a pared que tengo enfrente a
y

corta diftancia , fegun una parte fuya eftá mas cerca del
ojo, y fegun las otras fuccefsivamente fe vá alexando m a s ,
y mas. Luego partes , iguales en si rnifmas-, de un mifmo
objeto (v. gr. dos partes de la pared cada una de la d i -
menfion de una vara , tomando la una en la mayor vecin-
dad al ojo , y otra en la mayor diftancia ) fe reprefentan
desiguales, porque forman las parciales imágenes desigua-
les. Qual, pues , fe reprefenta fegun fu verdadera m a g n i -
tud? Acafo ninguna.
17 Aun no para aquí la dificultad. Es cierto,con cer-
teza m o r a l , yá que no con evidencia Mathematica, que n o
á todos los hombres , aun fupuefta la mifma diftancia , fe
les reprefenta un mifmo objeto con igual magnitud. L a
razones porque la magnitud de la imagen no depende
T

precitamente del tamaño,y diftancia del objeto, mas t a m -


bién de la eftru¿T:ura yconformación del ojo.Según es mas,,
7

ó menos convexo ei criftalino,fegun los humores , y t ú n i -


cas fon refpectivamente m a s , b menos diafanas ,. padecen,
mas, ó menos refracción los rayos ,.que vienen de los ob-*
jetos: y de la mayor, 6 menor refracción viene fer mayor,
6 menor la imagen en la retina. Efto fe vé en los v i d r o s y

que fe forman para ayudar la viftaJcs quales á p r o p o r c i ó n


de
134- PAHADOXAS MATHEMATICAS.
de fu convexidad abultan el objeto : ni depende de otro"
principio,el que un microfcopio reprefente el objeto cien
veces m a y o r , que un vidro plano. Afsi hai ojos , que fon
microfcopios naturales : Tales fon los de los animales mi-
nutifsimos. El Padre Gafpar Scotto (in Mag. natur.part.
i . ¡ib. i o.) refiere, que vio con el microfcopio , y hizo ver
á o t r o s , unos animalillos tan menudos , que infeftan á ' a s
pulgas , como las pulgas á nofotros. Con t o d o , es c\
que eftos vivientes átomos fe vén unos á otros ; vén'üllo
p o r uno fus proprios miembros,vén el mifmo alimento de
que fe nutren ; lo qual no puede fer , fin que fus ojos fean
unos naturales microfcopios inlignes; y efto depende de fu
material eítructura.
18 Es verdad que no cabe tanta desigualdad en los
Ojos de diferentes h o m b r e s ; pero no fe puede negar que
hai alguna , en atención á que en todos los demás miem-
bros obfervamos fenfible difcrepancia. A p e n a s , ni aun
apenas fe hallarán dos hombres,que tengan perfectamente
femejantes en la figura la nariz, la frente,las manos, ó otro
qualquiera miembro. L o mifmo debemos difcurrir de los
ojos.
i p La experiencia lo confirma. Gaffendo refiere de sí,
que tenia ios ojos tan diferentes , que en el uno fe le reprc-
fentaba'n los objetos con mucho mayor magnitud, que en
el o t r o ; y aunque ello es una cofa admirable,fe le haría n o -
table injuria á aquel excelente varón en no creerla. El P a -
dre Dechales dice de si lo mifmo , aunque la desigualdad
no era tanta:y de un Coadjutor,Portero del Colegio don-
de habitaba, cuenta, que con un ojo veía bien los objetos
diftantes , y mal los cercanos; con el otro , al .contrario,
veía bien los cercanos,y mal los diftantes.Si ellas desigual-
dades fe obíérvan en los ojos de un mifmo individuo,mu-
cho mas es de creer que las hai en los de individuos dife-
rentes. Y afsi debemos concluir , que diferentes hombres
vén, fegun diferente magnitud, los objetos.
20 Opondráfeme acafo, que quando diferentes h o m -
bres tratan de determinar la altura de una p a r e d , ó de una
torre, todos convienen en que tiene tantas v a r a s , 6 tantos
pies.
DISCURSO SÉPTIMO. I J Ç
pics. RefponciOj que es afsi. Pero corno fe me probará*
que las varas, 6 los pies fe le reprefentan de la mifma mag-
nitud à u n o , que à otro? Afsi, que la dificultad,defpues de
efta convención , toda fubfifte. Concordamos en que la
pared tiene tantas varas : pero queda la duda de fi la vara
fe me reprefenta à mi mayor , ô menor que al o t r o . C o n -
cordamos también en que cada vara tiene tantos pies , ca-
~ - ue tantos dedos , y cada dedo tantas lineas ; pero t o d o
! !;

etto no es mas , que ir fuccefsivamente transfiriendo la


queftion de las mayores medidas à las menores : pues de
eífa ultima medida que fe feñale , preguntare de donde
confia,que al otro fe le reprefente tan grande,y no mayor,
ni menor que à mi?

3\(Jngun objeto fe ve clara, y di finta- Q

mente, fino con un ojofofo.

§. i v .
i i TT7 S el fentido, que quando fe vé aígun objeto,-
¿ i aunque concurren ambos ojos à la vifion,
folo con el u n o fe ve claramente, y con el otro c o n alguna
confufion.
22 Sobre elafTumptode efta propoficion fe encon-
t r á r o n l o s dos grandes hombres, que p o c o ha cite , P e d r o
Gaífendo, y el Padre Claudio Dechales. Gaífendo afirmo
lo que y o afirmo. El Padre Dechales le impugnó , figuien-
d o el fentir común , en que parece eftàn todos los h o m -
bres. Efta queftion viene à reducirfe à otra, conviene à fa-
ber , fi los exes ópticos fon paralelos , ó n o . Llamafe exe
óptico aquel rayo , ó linea , que deíde el objeto , ó de u n
p u n t o del objeto fe entiende paífar por el centro del ojo à
la retina , ó de la retina ( que t o d o es uno ) pallar p o r el
centro de t o d o el orbe del ojo à aquel p u n t o del o b j e t o ,
donde fe termina la vifta. Y como cada ojo tenga fu exe
óptico d i f u n t o , fe duda fi los dos. fon paralelos eftoes, fi
ne-
1^6 PARADOXAS MATHEMATICAS.
neceflariamente guardan en toda fu longitud la mifma dif-
tancia , que tienen conííderados en el centro de los ojos,
de tai m o d o , que fe terminen fiempre en dos puntos del
objeto igualmente diñantes , que diñan los centros de los
dos ojos entre si; ó fi fe pueden terminar á un punto mit-
in o del objeto , en cuyo cafo , acercándote uno á otro , fe
defvian del paralelifmo , como es claro.
23 Es conftante, que el ojo no folo vé aquel punto
del objeto donde fe termina el exe óptico , si también un
efpacio muí dilatado en torno de él. Pero también es cier-
t o , que lo que vé con toda claridad , folo es aquel punto
(no fe habla aqui del punto Mathematico , fino del fenfi-
ble, y phyfico) y las demás partes del objeto fe vén algo
confuíamente , tanto mas , quanto mas diñaren de aquel
p u n t o . D e aqui fe infiere evidentemente , que fi los exes
ópticos de ambos ojos fe terminan en un punto mifmo
del objeto, con ambos ojos fe verá aquel punto claramen-
te; pero li los exes fon paralelos , y fe terminan neceílaria-
mente en dos puntos igualmente diñantes,que los centros
d e los ojos, ningún punto del objeto podrá íer vino clara-
mente, fino por un ojo folo , eñe , ó a q u e l , á arbitrio del
que mira.
2 4 Gaflendo prueba fu opinión , y nueñra,con la ex-
periencia arriba alegada, de que en un ojo fe le repre-
fentaba el objeto con triplicada magnitud que en el o t r o :
de lo quai iníiere,que quando miraba á qúalquiera objeto,
u n o de los dos ojos eftaba ociofo , porque fi ufaífe de en-
trambos , fe le reprefentaria el objeto duplicado , efto es,
n o como uno folo , fino como dos ; fiendo p r e c i t o , en la
fupoíicion h e c h a , que el objeto fe le reprefentafle , ocu-
pando á un t i e m p o , yá m a y o r , yá menor efpacio, lo
qual es impofsible, fin que parezca duplicado ; pero Gaf-
fendo no veía el objeto duplicado : luego le veia con un
ojo folo.
25 El Padre D e c h a l e s , aunque propone eñe argu-
m e n t o de Gaífendo, (lib.i.Optic.propiío.) lé dexafin ref-
puefta. N o sé fi fué por defeuido , ó por falta de folucion
competente. L o que yo noto en el e s , que íi pretende
in-_
DISCURSO SÉPTIMO.' i|y
Inferir total ociofidad en uno de los dos ojos, la ilación es
faifa, pues nunca fucede que alguno de los dos eftando
abierto dexe de ver algo. La prueba experimental es fácil.
Pongafe uno á poca diftancia á mirar el punto medio de
una pared baftantemente larga, obfervará, que ázia uno, y
o t r o extremo ve , aunque con alguna confufion, alguna
parte, la qual, por la interpoficion de la nariz, fe oculta al
ojo, que eftá en la parte opuefta; lo qual p r u e b a , que en
ambos ojos fe eftá exerciendo á un mifmo tiempo la p o -
tencia vifiva.
2¿> La q u e m e parece prueba decifiva, á favor de la
fentencia de Gaífendo (bien que Gaífendo no la trae) es la
figuiente. Pongafe uno á mirar con un ojo folo , ó cerra-
d o el o t r o , algún objeto pequeño , por un vidro inter-
puefto á la mitad de la diftancia, poco mas , ó menos : en-
tre la villa, y el v i d r o , notará, que el objeto fe le defeubre
por una parte determinada del vidro , la qual feñalará.
Cierre luego el ojo con que miraba, y abra el otro,notará,
que el objeto fe le defeubre por otra parte del vidro dif-
tante de la primera, como cofa de d e d o , y medio , la qual
también feñalará. Mire defpues el objeto con ambos ojos*
fin mudar de fituacion , verá que no fe le defeubre por un
punto del vidro medio entre los dos feñalados , ni t a m p o -
co por los dos á un tiempo , fino por alguno de ellos: lue-
g o evidentemente no le vén difuntamente ambos ojos;
porque eLexe.optico del ojo izquierdo no puede penetrar
el vidro por el punto por donde le penetra el del dere-
cho , ni elle por donde le penetra a q u e l , porque ello n o
podriafer, fin perder la rectitud. Ello fe entenderá clara-
mente en la figura.
• 27 Sean (FiguraII.) A. B. los dos ojos. G. F. el vidro
por donde miran. E. el objeto. A. E. el exe óptico del Figura IL
ojo derecho. B. E. el exe óptico del izquierdo. Es claro,
que el ojo derecho folo puede ver el objeto por el punto
C. y el izquierdo folo por el punto D. porque por aquel
paífa el exe óptico del derecho , y por efte el del izquier-
do ; y fiel ojo izquierdo viera por el punto C. 6 el dere-
cho por el punto D. fe torcierande la rectitud los exes op-
Tom.III, § ti-
PARADOXAS MATHEMATICAS.
ticos, lo qual es impofsible. Luego fuponier.do, por la ex-
periencia alegada, (la qual yo repetí muchas veces) que el
objeto E. no fe puede ver á un tiempo (aun mirando con
ambos ojos) por entrambos puntos C . y D . lino por uno
folo , es claro, que folo el exe óptico de un ojo fe dirige al
objeto, y folo efte le vé difuntamente. Efte argumento (íi
yo no me engaño mucho)es perfectamente demonílrativo.
2 8 O p o n e el Padre Dechales lo primero : Si quando
fe eftá mirando algún objeto fe cierra qualquiera de los
dos ojos fin mover el o t r o , fe vé aun difuntamente el o b -
jeto : luego entrambos dirigían los exes ópticos al mifmo
objeto. Refpondo negando , que en el cafo dicho no fe
mueva uno de los ojos. Es verdad , que no rcnemos fenfa-
cion clara de eñe movimiento ; pero eño depende, 110 fo-
lo de que el movimiento es velocifsimo , mas también de
que es brevifsímo, y cali infenfible el efpacio, que ha me^
neñermoverfe el ojo para dirigir el exe óptico al punto
que terminaba el exe óptico del o t r o ojo. Añado,que Gaf-
fendo teftifka, que haviendo hecho que otro le obfervaffe
los ojos en el cafo que propone el argumento , fué clara-
mente advertido el movimiento del ojo , que antes no fe
dirigía al objeto.
2p O p o n e lo fegundo , que f¡ los dos exes ópticos fe
terminaffen á diftintos puntos , viéramos á un tiempo dif-
u n t a m e n t e dos objetos diftintos , y afsi pudiéramos leer á
un tiempo las dos paginas de un libro, ó las dos columnas
de una plana. Refpondo , que no fe figue ; porque u n o de
los dos ojos tiene en parte fufpenfa la actividad , de m o -
do que n o vé con entera claridad algún objeto. Y aunque
acafo fea inaveriguable la caufa phyíica de efta fufpen-
fíon, no por effo debemos dexar de afentir al efecto,quan-
d o nos obliga á ello Un argumento demonílrativo. En in-
finitas materias vemos los efectos , fin poder penetrar las
caufas.
3 0 Añado , que efte argumento fe puede retorcer
fortifsimamente contra la fentencia comun,probando que
de ella fe figue, que los ojos verian claramente á un tiem-
p o dos objetos diñantes mucho mas que aquellos fobre
que
DISCURSO SÉPTIMO. 135»
que fe forma contra nofotros el argumento. Sean (en la
Figura III.) los ojos M. N. que miren al objeto 0 . como
quiere la fentencia, común.Remuevafe defpues el objeto 0 .
fin variar la licuación, ni mover los ojos, y no haya objeto
alguno intermedio,que eftorve la villa halla el plano P. R.
Es claro, que el rayo óptico del ojo N. fe termina al o b -
jeto P. y el del ojo M. al objeto R. que diílan entre si mu-
cho mas que los centros de los dos ojos, y por configuien-
te los verían claramente entrambos. Luego en la fenten-
cia común fe ligue , que los ojos podrán ver á un tiempo
objetos mucho mas cuitantes , que aquellos fobre que fe
forma el argumento contra la nueftra : porque el parale-
lifmo de los exes ópticos folo puede, quando mas, inferir,
que fe vean difuntamente dos objetos cufiantes entre si,
quanto diílan entre si los centros de los dos ojos ; pero en
la fentencia común, como defpues de convenir en un p u n -
t o los exes ópticos , es precifo que fe crucen figuiendo la
rectitud, fi el plano en que paran eílá muí diílante , fe ter-
minarán á dos objetos diñantes entre si veinte , treinta,
quarenta , y cien veces mas , que diílan los centros de los
dos ojos.

Los días naturales fon entre s) def»


iguales.

§• V.
3í I L dia en fu primera divifion es, ó n a t u r a l , ó
artificial. El dia artificial es aquel efpacio
de tiempo que el Sol alumbra elHorizonte,y elle manifief- .
tamente es desigual, falvo en las regiones que eílán deba-
jo de la T ó r r i d a , donde fon fenfiblemente iguales los dias,:
y en las regiones Subpolares, 6 Circumpolares, donde el
año no confia mas que de un dia, y una noche.
3 2 El dia natural (que fe toma por lo mifmo que ,el
efpacio de veinte y quatro horas) fe divide en dia del Pri-
Sa mer
140 PARAÓOXAS MATHEMATICAS.
mer Mobil, Sydereo , y Solar. Día del Primer Mobil es
aquella duración,que corre defde que un punto del Primer
M o b i l fe aparta del Meridiano (ó linea que imaginamos
ir íobre nueílras cabezas de un P o l o á otro)hafta que vuel-
ve á él. Dia Sydereo es el tiempo que galla qualquicra Ef-
trella de las fixas en hacer el rnifmo circulo , faliendo , y
volviendo al Meridiano. Dia Solar es el tiempo en que el
Sol abfuelve la circulación miíma. Elle dia es mayor que
el Sydereo , porque el Sol le mueve mas tardamente que
las Eílreilas de Oriente á Poniente ; lo qual viene de fu
movimiento particular, con el qual por la Eclíptica retro-
cede (digámoslo afsi) de Poniente á Oriente , cerca de un
grado cada dia. Si fuponemos, pues, que el Sol, y una Ef-
treila de las fixas fe hallan oy al punto del Medio dia en
nueílro Meridiano,quando mañana vuelva á el laEílrella,
aun no havrá llegado el S o l , si que le faltará un grado,
que es la trecenteíima fexagefima parte de la Esfera para
llegar;y afsi llegará al Meridiano quatro minutos primeros
defpues que la Eílrella. El dia Sydereo también es algo,
aunque infenfiblemente, mayor que el dia del Primer M o -
bil, porque las Eílreilas fixas también tienen fu movimien-
t o de Poniente á Oriente , aunque tardiísimo , del qual
hablaremos abajo.
3 3 En el ufo civil folo fe hace cuenta del dia Solar,
por fer el mas feníible ; y de efle decimos, que no es fiem-
pre de igual cantidad , si que unos días fon mas largos que
otros,y aunque todos fe componen de veinte y quatro h o -
ras,eflo no quita la desigualdad , porque no fon las horas
de un dia iguales con las de otro qualquicr dia.
3 4 Efla desigualdad fe toma de dos principios.El p r i -
mero es la obliquidad que tiene la Eclíptica, rcípeéto ele la
Equinoccial,por cuya razón á arcos iguales de la Equinoc-
cial correfponden arcos desiguales en la Ecliptica. Y c o -
m o fe fupone,que arcos iguales de la Equinoccial (toman-
d o la Equinoccial en el Primer Mobil,en el qual fe fupone
fíempre uniforme el movimiento) paflan p o r el Meridia-
no en tiempos iguales,fe infiere,que aquella parte de tíem-
p o q u e fe añade al efpacio que dura la revolución del P r i -
;

mer
DISCURSO SÉPTIMO; 141
mer M o b i l , para perficionar la revolución Solar , no es
íiempre igual, si unas veces m a y o r , otras menor. Eita ra-
zón es algo difícil de percibir , páralos que n o tienen yá
algunas noticias de la Esfera Celelle, y fus circuios.
35 El fegundo principio de la desigualdad de los
dias , es la desigualdad del movimiento del Sol en la
Eclíptica, con el qual en tiempos iguales anda arcos def-
iguales de la Eclíptica: ó por explicarme mas ázia el vul-
go , el movimiento del Sol en la Eclíptica no es íiempre
ele igual velocidad , antes bien cotejados dos efpacios de
tiempo iguales, fe halla que en uno anda mayor p o r c i ó n , 6
arco de la Eclíptica, que en o t r o . Ello fe vé claramente,
en que tarda algunos dias mas en andar la mitad de la
Ecliptica, llamada Semicírculo B o r e a l , que fe cuenta def-
de el Equinoccio Yerno al Autumnal,que en andar la otra
mitad , llamada Semicírculo Auftral, y fe cuenta defde el
Equinoccio Autumnal al Verno.El famofo AftronomoTy-
cho Brahe hallo, que del Equinoccio Verno al Autumnal
paíTaban 186. dias, diez y ocho horas,y veinte y cinco m i -
nutos , y del Autumnal al Verno 178. dias, once horas, y
quatro minutos.
36 Caminando , p u e s , mas el Sol cada día , con fa
movimiento particular , de Poniente á L e v a n t e , por la
Ecliptica , defde el Equinoccio del O t o ñ o al de la P r i m a -
vera ( pues tarda menor numero de dias en correr aquel
Semicírculo, que defde el Equinoccio de la Primavera al
O t o ñ o ) es claro , que á proporción es mas tardo fu movi-
miento diurno de Oriente á Poniente,defde el Equinoccio
del O t o ñ o al de la Primavera,que defde el Equinoccio de
la Primavera al del Otoño;y alsi los dias naturales de I m -
bierno fon de algo mayor duración , que los del Eftío , y
tanto mayores fon, quanto el Sol fe acerca mas al Perigéo
( ó menor diftancia de la Tierra .) que coincide cali con el
Solílicio del Imbierno , como también fon tanto menores,
quanto el Sol fe acerca mas al Apogeo (ó.mayor diftancia
de la Tierra) que coincide con el Solfticio del V e r a n o .
37 M . Uvallis, famofo Mathematico Inglés, hizo el
r

computo , de que los fefentay un dias de losmefes N 0 -


viem-
PARADQXAS MATHBMATICAS.
v i e m b r e , y Diciembre exceden en media hora , y medio •
quarco á los fefenta y uno de Septiembre, y Octubre. Af-
íi , li fe divididle elle exceííb con igualdad entre todos
ellos dias, cada dia de los de Noviembre, y Diciembre ex-
cedería en treinta y fíete minutos fegundos á cada uno de
los de Septiembre , y O c t u b r e ; pero no fe debe dividir el
exceffo igualmente , porque aquel exceííb tanto es mayor,
quanto de los dias comparados,el uno eftá mas cerca del
Perigéo, y el o t r o del Apogeo. P o r ello hai dia que exce-
de á o t r o mucho mas de los treinta y fíete minutos fegun-
dos , y dia que excede mucho menos. En un T r a t a d i l l o ,
que el año paííado falió á luz en Madrid , fobre el Régi-
men de Reloxes, fe propone mucho mayor exceffo de unos
dias á otros, y tampoco concuerda con lo que llevo dicho
en quanto á la afsignacion del tiempo,en que caen los dias
mayores. Y o , fobre eíle punto , no he hecho , ni pude ha-
cer obfervacion p r o p r i a ; folo refiero lo que hallé eferito,
y obfervado por o t r o s .
3 8 D e lo dicho fe Infiere lo primero , fer verdad una
cofa , que tal vez fe oye decir por chanza; cito es, que hai
mueftras , ó reloxes de movimiento mas regular que el del
Sol. Es claro , que una mueífra, bien fabricada , en igual
efpacio de tiempo, hace girar la faetilla por las doce horas
que feñala, el dia 2 2 . de J u n i o , que el dia 2 2 . de Diciem-
bre;fiendo afsiqueel Sol galla mas tiempo en el giro diur-
n o el dia 2 2 . de Diciembre, que el dia 2 2. de j u n i o . Infie-
refe lo fegundo otra, que parece Paradoxa; eílo es,que una
mueftra regularifsima, ó reducida á fuprema exactitud, es
impofsible que concuerde en t o d o el difeurfo del año con
el Sol. Es claro ; porque la mueftra hará las horas íierapre
iguales, y el Sol las hace desiguales, fiendo mayo-
res las d e l l m b i e r n o , que las del
Verano.

Su-
DISCURSO SÉPTIMO. 145

Supuejìala duración delAdunde, vendrá


tiempo en que y e le en la pronomi*
Cante til a.

§• v i .
39 T "I Aviencío yo eferito efta propoficion en el
X x Difcurfo oétavo del primer T o m o , fin de-
tenerme en probarla , porque no me pareció necefiario:
y repetidola defpues en un papel volante un Ingeniólo
A n o n y m o , otro A n o n y m o hizo mofa de ella , como fi
fuelle un infigne delirio , fin mas motivo que fu voluntad,
y fu ignorancia. Ahora , pues , demonftrarè fu verdad con
evidencia Mathematica.
40 Supongo lo primero, que el tiempo de Canícula,-
0 dias Caniculares toman fu denominación de una conile-
lacion Celefte, llamada Canícula, ò Procyon , compuerta
de dos Eftrellas, de las quales la una es de primera magni-
tud : y también à efta fola fe fuele dar el nombre de Ca-i
nicula.
41 Supongo lo fegundo , que fe dicen días Canicula-
r e s ^ tiempo de Canícula , aquellos en que el Sol fe halla
en aquella parte del Zodiaco, donde fe halla dicha confte-
lacion , de m o d o , que en aquel tiempo la Canícula nace
por el Horizontc,yfe pone con el Sol.Efte tiempo fe com-
puta defde veinte y quatro de J u l i o , hafta veinte y quatro
de Agofto ; y afsi fe d i c e , que à veinte y quatro de J u l i o
entra el Sol en la Canícula, porque entonces con fu movi-
miento annuo por la Ecliptica llega a aquella parte del
Z o d i a c o , donde eftà la Canícula.
42 Supongo lo tercero , que las Eftrellas fixas, ade^"
más de fu movimiento diurno , común ¿ t o d o s losAftros
de Oriente à Poniente , tienen o t r o movimiento particu-
lar de Poniente ¿ Oriente , fegun el orden de los Signos,
con
i 44 PARADOXAS MATHEMATICAS.
con el qual íé aparcan mas,6 menos de la Equinoccial.Eñe
movimiento es lcntilsimo; y bien que no citan convenidos
los Aftronomos en determinarle con la ultima precifion,
antes los antiguos le ponían mucho mas lento que los m o -
dernos : entre eftos es corta la diferencia; de íuerte , que
defpues de las diligentes obfervaciones de T y c h o Brahe,
el Padre Riccíolo , y Phelipe la Hire , fe conviene en que
las Fixas con fu movimiento,fegun el orden de los Signos,
tardan en caminar un grado fetenta y dos años, ó mui p o -
co menos.
43 D e aquí fe infiere con evidencia, que fi eñe año
en que eñamos, el Sol entra en la Canícula el día veinte y
quatro de julio , como fe nota en los Almanaques, palia-
dos fetenta y dos años, no entrará hafta el dia veinte y cin-
c o , porque eftará entonces la Eftrella un grado mas a l l á , y
para andar eife grado por la Eclíptica ha meneñer el Sol
un dia , ó mui poco mas. Hecho , p u e s , el calculo de un
grado de movimiento por fetenta y dos años, fe halla, que
la Canicula dentro de líete mil y docientos años caminará
p o r el Zodiaco ázia el Oriente cien grados, y otros tantos
tendrá el Sol que andar e n t o n c e s , defde veinte y quatro
d e julio en adelante : luego dándole un dia , y mui p o c o
mas por cada grado , no entrará entonces en la Canicula,
hafta veinte y dos de Noviembre poco mas , ó m e n o s ; y
elle ferá defpues de líete mil y docientos años el tiempo de
Canicula , ó que fe debe llamar Canicular. Luego como
en aquel tiempo (comprehendiendo los treinta dias confe-
cutivos , como ahora fe cuentan) fea mui natural el helar,
fe infiere que llegará tiempo en que yele en la Canicula.
44 Si fuccefsivamente fe vá añadiendo mas numero
de años , fe llegará á tiempo en que el Sol entre en la Ca-
nicula en Diciembre , en Enero, &c.
45 Suponiendo, fegun la Chronologia de Uiferio , de
la qual no fe defvian mucho Scaligero,Petavio, T o r n e l i o ,
y los demás que liguen la V u l g a t a , que defde la creación
del Mundo hafta ahora han panado cinco mil fetecientos y
treinta y un años, fe concluye,que fi oy la Canicula eftá en
el fegundo,ó tercer grado deLeomal principio delMundo
efta-.
DISCURSO SÉPTIMO, 145
pilaba en diez y feis, ó diez y Mete grados de T a u r o , y afsi
entraba el Sol entonces en efta conflelacion á feis de Ma-
yo poco mas , ó menos. P e r o íi eftuvieífemos á las Tablas
Alphon'finas, que es la Chronologia mas larga de todas,
y por la qual correfponde haver paffado defde la creación
del M u n d o halla ahora ocho mil fetecientos y once años,
pueílo que la Canicula fe halle oy en el fegundo grado de
L e ó n , fe hallaba al principio del M u n d o en el fegundo
grado de Aries , y afsi entonces entraba el Sol en ella de
veinte y dos á veinte y tres de Marzo : tiempo en que p o -
día helar muí bien.

La Tierra no es defigura Esférica. Geografía:

§• v i l
45 T
| Normemente erraron algunos de los A n t l -
£_V guos en quanto á determinar la figura , y
magnitud de la Tierra. Thales Milefio la concibió plana, 1

y fuítentada en las aguas, como un leño. La miíina figura


le dieron Anaximenes, Anaxagoras, y Democrito,pero n o
la pulieron fobre la agua, sí fobre el aire; añadiendo , que
fin embargo de fu pefadez era precifo mantenerfe fobre él,
no pudiendo romperle á caula de fu immenfa amplitud.
L o s Philofofos de la China también fon de fentir, que la
Tierra es plana. Leucippo le dio la figura de un T a m b o r .
E m p e d o c l e s , y Xenophanes decían , que la Tierra era de
infinita profundidad , y eflo la prefervaba de precipitarte;-
porque ocupando t o d o el efpacio inferior imaginable , n o
tenia adonde caer. La mifma fentencla fe atribuye á Lac-
r a n d o . Heraclito, bien lejos de fuponerla convexa, la fin-
gió concava á la manera de un barco.
47 Fué fácil difsipar ellas ilufiones , yá con la obfer-
.vacion de la fombra de la Tierra en los Eclipfes de la L u -
na, la qual la reprefenta de figura redonda , en qualquie-
ra parte de la Ecliptica , que fuceda el eclipfe : yá con la
del orden, y progrefib con que fe nos defcubren, y ocultan
ToTjf.HL J los
I4¿ PARADOXAS MATHEMATICAS.
los Aftros : ya con la de la íiicefsion , con que á los que
n a v e g a n , apartándote de la Tierra > fe les van encubrien-
d o los edificios, y las eminencias de ella.
4 8 En fuerza de eflas obfervaciones , todos los P h i -
lofofos , y Mathematicos convinieron en fuponer la Tier-
ra de figura Esferica.Eíla fentencia eíluvo en pacifica pof-
fefsion por mas de veinte ligios , haíla que cerca de los fi-
nes del panado fe empezó á dudar de fu verdad. El defeo
de averiguar á punto fixo la magnitud de la Tierra, hizo,
fin penfar en ello, nacer la duda. Suponiendo fer la Tierra
perfectamente Esférica , como fe fuponia, el medio para
conocer fu magnitud , era examinar la diflancia que com-
prehende en la Tierra un grado ; porque como la circun-
ferencia de la Tierra,y de t o d o cuerpo , ó figura Esférica,
fe divida en trecientos y feíenta grados , averiguada la dif-
tancia de un grado , fe computa la magnitud de toda la
circunferencia. Entre los Antiguos fe aplicaron especial-
mente á eíie examen Eratofthenes, que floreció en tiempo
de P t o l o m e o Evergetes 2 7 5 . antes de ChriílOjHipparcho,
que fucedió cien eños defpues de Eratoílhenes , y Pofido-
nio , célebre Philofofo , y M a t h e m a t k o , , en tiempo del
g r a n P o m p e y o : D e los M o d e r a o s Juan Fernelio , Medico
famofo , Üvilebrordo Snelio , Mathematico Olandés , el
Jefuita Ricciolo, y el feñor P i c a r d o , de la Academia Real,
de las Ciencias.
49 Havíendofe combinado las obfervaciones,afsi an-
tiguas , c o m o modernas , fe hallaron todas difcordes p o -
c o , ó m u c h o . D e aqui fe hizo paffo para a d v e r t i r , que á
proporción que las obfervaciones fe havian hecho á m e -
nor diflancia de la E q u i n o c c i a l , daban mayor diflancia á
los grados del Meridiano , tomados en la íuperficie de la
T i e r r a : y menor, á proporción, las obfervaciones hechas
en mayor latitud, ó diflancia de la Equinoccial.
5 o Es evidente , que fiendo la Tierra de figura Esféri-
ca, no podria fuceder eíio,antes bien todas las lineas per-
pendiculares , que fe confideran bajar de la Esfera Celeíle
á dividirlos grados en la íuperficie de la T i e r r a , en qual-
quiera parte del Globo que fe obferva'ílen, comprehende-
DISCURSO SÉPTIMO. 147
rían igual efpacio , y folo pueden compreheuder efpacios
desiguales con la proporción explicada, fiendo la Tierra
de figura Elíptica, 6 O v a l , en que degenere de la Esférica,
prolongandofe algo ázia los P o l o s , de fuerte , que el diá-
m e t r o de la T i e r r a , que fe toma de P o l o á P o l o , fea mas
l a r g o , que el que fe toma entre dos puntos opueftos de la
E q u i n o c c i a l ; en cuya fupoficion también es precifo , que
las lineas que determinan los grados en la fuperficie de la
T i e r r a , no fe rerminen en fu centro, fino en varios puntos
del exe, 6 diámetro, que fe toma de P o l o á P o l o .
51 Veafe la Figura I V . donde el circulo exterior re-
prefenta la Esfera Celeíle, y la Elipfe interior la T i e r r a . La
linea O. A. F. O. la E q u i n o c c i a l ; R. el P o l o Árctico t o -
mado en el Cielo; D.el P o l o Árctico t o m a d o en laTierra;
G. el P o l o Antárctico t o m a d o en el Cielo; E. el P o l o An-
tárctico tomado en la Tierra ; y la linea D. E. el diáme-
tro mayor , o exe de la Tierra. Dividafe un quadrante del
circulo en tres partes iguales , que cada una comprehenda
treinta grados. Tirenfe de los puntos de la divifion lineas
perpendiculares á la Elipfe,que caerán en los puntos A. B.
C. D. hallaráfe, que la porción de los treinta grados , que
fe toma ázia la Equinoccial defde B. á A. es mayor que la
que fe toma defde C. á B. y efta mayor,que la que fe t o m a
defde D . á C. hallaráfe también , que las lineas perpendi-
culares,que entre el P o l o , y la Equinoccial fe tiran defde
el circulo á la Elipfe, prolongadas, no paran en el centro,
fino en varios puntos del exe.
5 2 T o d o lo contrario fucederia, fiendo la Tierra de
figura Esférica, como fe verá con evidencia deferibiencio
en la parte interior un circulo en lugar de la Elipfe;pues las
lineas perpendiculares , que de la divifion de los treinta
grados en el circulo exterior fe tiraren al interior , com-
prehenderán en efte iguales efpacios, y prolongadas fe ter-
minarán en el centro.
53 P o r íi algunos defearen faber como fe miden los
diferentes efpacios , que comprehenden los grados en la
fuperficie de la Tierra, de la Equinoccial á los P o l o s , d i -
go que el método es fácil. Tomafe ázia la E q u i n o c c i a l , 6
T 2 en
PARADOXAS MATHEMATICA^.
en la parte mas vecina à ella , que fe pueda , un efpacio de
Tierra,'el que fuere ballante , para que andandole defde el
extremo Meridional al Septentrional (en nueftro hemisfe-
rio) fe aumente en un grado la altura del P o l o ; ò figuien-
do el mifmo Meridiano , ò en otro Meridiano diferente,
aunque lo primero es mas feguro, àzia la parte Septentrio-
nal,fe anda el efpacio que es menefter para aumentar o t r o
grado de la altura del P o l o ; midiendo eftc efpacio en la
T i e r r a , le halla que es menor que el antecedente. De aquí
fe infiere, que los grados tomados en el Meridiano , c e m -
prehenden mayor efpacio de Tierra àzia la Equinoccial,
que àzia el P o l o .
5 4 P e r o fin embargo de que el metodo en lo T h e o r i -
co es fácil, la Practica es trabajofa , y difícil, y pide una
extrema exactitud , para que en las obfervaciones no ha-
ya alguna falencia. P o r efta razón , aun deípues de notada
ia desigualdad de efpacios terreftres, comprehendidos de
los diferentes grados del Meridiano, fegunlas obfervacio-
nes de antiguos , y modernos , los Mathcmatlcos , que no
fon gente de tan fáciles creederas , como los Philofofos,
no aíintieron à la figura Elíptica de la T i e r r a , pareciendo-
Íes que era menefter proceder en efta materia con mas
a t e n t o , y fevero examen. Efte fe emprendió el año de
i 5 8 3 . à inftancias de M . Cafsini, y debajo de la p r o t e c -
r

ción de M . Colbert, que era à la fazon Secretario , y Mi-


1

niftro de Eftado de la Francia. La idèa era tirar una linea


Meridiana por toda la Latitud de aquel Reino , y tomar
en ella la medida de los grados. P e r o haviendo arribado
la muerte de M . C o l b e r t , efta grande obra le interrum-
r

pió , hafta el año de 1700. en que de nuevo fe aplicaron à


ella , de orden del Gran L u i s , quatro excelentes Mathe-
maticos , los dos Cafsinis , padre , è hijo, M" Maraldi, y
M'_ de l a t i i r e . Es verdad que no fe eftendió la Meridiana
¡

entonces por toda la Latitud de Francia; pero sí lo bañan-


te , para afíegurarfe de la desigualdad de los grados en la
forma explicada.
5 5 N o obftaute, para hacer la feguridad mayor,y p o -
nerla en punto de Demonftracion , en el año de 1 7 1 8 . de
or-
DISCURSO SÉPTIMO. 149
orden del feñor D u q u e de Orleans, Regente del R e i n o , fe
prolongó la Meridiana t o d o lo que faltaba, hafta la parte
mas Septentrional, y repetidas las obfervaciones, fe halló,
que en los ocho grados de latitud que tiene la Francia, hai
la proporción dicha de comprehender mayor efpacio de
tierra , fegun fon mas Meridionales, y menor fegun fon
mas Septentrionales. Eftas obfervaciones executadas, con
la mayor exactitud , por los mas célebres Mathematicos,
que entonces tenia la Francia , quitaron toda la duda , y
abandonada la antigua fentencia de la redondez de la tier-
ra, fe dio la poflefsion á la nueva de la figura Eliptica.
5 6 D o s cofas relian ahora que examinar á los M a t h e -
maticos fobre efta materia. La primera,fi ázia el o t r o P o -
lo fe obferva la mifma desigualdad de g r a d o s , que ázia el
nucílro. La fegunda, íi en los Eclipfes de Luna la fombra
de la tierra parece perfectamente r e d o n d a , como hafta
ahora fe creía , ó declinante á la figura Eliptica. U n a o b -
fervacion hecha debajo de la Equinoccial,quitaria toda la
duda; pero en la diftancia que nofotros eílamos del Equa-
d o r , no es tan fácil diílinguir fila figura declina algo d e
Esférica á E l i p t i c a , efpecialmente , no fiendo la prolon-
gación á los Polos mui fenfible , refpe&o de la gran mole
de la Tierra. •• - -

Los graves no dejcienden por linea recia


az¡a el centro de la Tierra.

§. VIII.

57 X-J ^t a
ptopoficíon fe infiere con evidencia de
J^J la pallada, fuponiendo, que los graves bajen
p o r u ñ e a perpendicular á la fuperficie de l a T i e r r a . S i e n d o
cfla de figura Eliptica, y Perpendicular á ella ,1a linea, que
defcriben los graves en el defcenfo,es precifo que fu direc-
ción no fea al centro,fino á varios puntos del exe , mas, ó
menos diñantes,quanto los graves eftén en paralelos,mas,
i 50 PARADOXAS MATHEMATÍCAS.
ó menos remotos del Equador ; y folo pueílos debajo del
Equador, 6 en uno de los Polos fe podrán dirigir al cen-
t r o . T o d o ello fe verá claro en la Figura I V . Supongafe
un grave en S. es claro, queíi cae por la linea S. C. per-
pendicular á la fuperficie de la Tierra , no fe dirige en el
defcenfo al punto K. que es el centro , si al punto / . del
exe. Afsimifmo el grave puefto en T. fe dirigirla al pun-
t o H. y afsi de todos los demás puntos defignables, fuera
del Equador, y los P o l o s , puefto en los quales, caeria ázia
el centro, como en X. ó en R. ó en G.
58 Efta demonftracion procede debajo d é l a hypo-
t h e í i , que los graves bajan por linea perpendicular á la
fuperficie de la T i e r r a ; porque fi bajaífen por linca algo
inclinada al Oriente, en las partes diftantes de la Equinoc-
cial no eftorvaria la figura Elíptica de la Tierra fu direc-
ción al centro. P e r o efta fupoficion , aunque recibida de
t o d o el M u n d o , no eftá demonftrada , ni yo alcanzo que
haya método fixo parademonftrarla , por razón de la def-
igualdad que hai en la fuperficie de la Tierra , y aun en la
«leí Mar , aunque no tanta. Y afsi, fi alguno negaífe que
los graves bajen perpendicularmente á la Tierra, no se
como fe le podria probar Mathematica-
mente lo c o n t r a r i o .


DISCURSO SÉPTIMO. 151

Si el movimiento de los graves fuejfe uni-


forme , eflo es, que no Je acelera/je en el
defeenfo, una piedra molar ¡.moviendoje statka.
continuadamente por efpacio detrein*
ta mil anos, no bajaría
un dedo.

§• ix.
5P TT7 Sta p r o p o í k l o n , con poca diferencia en los
términos , demonftró el Padre Dechales en
el ü b . 2. de la Statica , fuponiendo la proporción c o n q u e
aumentan fu velocidad los graves en el defeenfo. Supo-
niendo , pues, aquella proporción , y dividiendo el tiem-
p o en minutos decimos (parte verdaderamente minutifsi-
m a , pues un minuto primero tiene fefenta fegundos , un
minuto fegundo fefenta terceros , y un minuto tercero fe-
fenta quartos, &c.) hace el computo , de queíi una rueda
de molino no aceleraffe fu moviento , antes le confervaffe
en aquel grado de velocidad, ó por mejor decir de tardan-
za, con que fe mueve en el primer minuto décimo, empe-
zando á caer defde el principio del M u n d o , y continuan-
do el defeenfo hafla a h o r a , aun no hirviera bajado en efle
tiempo la feptima parte de un d e d o .
60 P e r o porque la proporción con que aumentan fu
velocidad los graves, no cftá tan del todo ajuílada, que no
haya alguna controvertía, y por otra parte el computo
Arithmetico con que prueba la proporción el Padre D e -
chales , fobre no fer perceptible para t o d o s , es algo m e -
leno, daré á conocer fu verdad , prefeindiendo de qual-
quiera determinada proporción , y fin particularizar el
computo.
Í <¡i PARADOXAS-MATHEMATICAS.
61 Para lo qual fe debe fuponer con todos los Phílo-'
fotos, y Mathematicos, que el movimiento de los graves,
quanto mas cerca de fu origen , tanto es mas tardo. La-
prueba es evidente, pues fi quanto mas fe continua , tanto
mas fe acelera ; tanto menos tendrá de celeridad , ò t a n t o
mas de tardanza , quanto mas efta en los principios del
progreífo. Ahora fuponiendo,con la fentencia mas común
entre los Philofofos, afsi antiguos , como modernos , que
el tiempo , como verdadero quanto continuo, es infinita-
mente divifible, la celeridad de los graves va difminuyen-
dofe àzia el principio del movimiento , hafta un eftado
minimo , ò (lo que es lo mifmo) creciendo la tardanza á
un eftado fumo , de fuerte , que no hai grado de tardanza
imaginable, que no fe-halle e n e i movimiento primero,
que fe ligue à la quietud del grave; de fuerte, que en aque-
lla primera partícula conceptible de tiempo , fe mueve el
grave con un grado de tardanza mayor , que qualquiera
defignable. D e aqui fe infiere , que fi la piedra continuara
à moverfe con aquel mifmo grado de tardanza , fin acele-
rar nada el movimiento , no folo defde el principio del
M u n d o hafta ahora no hirviera bajado la feptima parte de
un dedo, pero ni aun en un millón de años;pues qualquie-
ra tardanza que fe feñale , aun hai otra tardanza mayor en
aquel progreífo indefinito del movimiento àzia fu origen.
; 62 Para mas fácil inteligencia , pongamos que el pri-
mer minuto fegundo en que fe mueve el grave , fe divide
•en un millón de partes. Aun quando en cada una de ellas
-no adquiriefle mas que la tercera parte de la velocidad que
.tenia en la antecedente, como t o m a n d o la ferie del millón
departes por orden inverfo defde la ultima à la primera,
en cada una de ellas fe và quitando fuccefsivamente la
tercera parte de la velocidad del grave , es precifo que en
la primera la velocidad eftè en un grado mui remifo , ò la
-tardanza en un grado mui intenfo. Pongamos que aque-
lla primera parte fe divide en otro millón de partes , for-
mando en ellas el mifmo progreífo , hallaremos en la pri-
mera de ellas la tardanza del movimiento yà fin compa-
ración mayor,que la que fe havia calculado antes. Y como
DISCURSO SÉPTIMO. 153
el tiempo ( p o r l a fupoíickm hecha) fe puede dividir infi-
nitamente , fe puede ir deduciendo fuccefsivamente , fin
termino, mayor,y mayor tardanza en el principio del m o -
vimiento del grave. Luego fe puede llegar à tal grado de
t a r d a n z a , que fi , fegun è l , continuane fu movimiento el
g r a v e , en muchos millones de años n o bajaífe la decima
parte de un d e d o .
63 Efte argumento fupone la infinita divisibilidad del
tiempo , como también la del efpacio , por donde fe mue-
ve el grave; pero fi ella no fe quifieffe conceder , quedaría
lugar al calculo , que forma el Padre Dechales , admitien-
d o la divífibilidad del tiempo , halla minutos decimos.

El Sol fe ve fobre el Horizonte antes de


nacer, y dejpues de poner je. Diottrica.

§. X.

¿4 Oníla indubitablemente por experiencia,


V _ > aunque halla ahora n o ella averiguada la
caufa phyfica, que el rayo de luz , paitando de un medio
mas raro à o t r o mas denfo , ò del mas diaphano al menos
diaphano , fi cae en efte fegundo obliquamente, padece
refracción, ello es , no continua la linea recta que traía
defde el cuerpo luminofo;antes al tocar en el fegundo dia-
phano fe quiebra , ò ladea àzia una parte , m a s , ò menos,
fegun fuere mayor,ò menor la desigualdad de los dos me-
dios en diaphanidad, formando por configuiente un ángu-
lo mas, ò menos obtufo.
6 5 L o mifmo fucede , fi el rayo paffa obliquamente
del diaphano mas denfo al mas raro, con la diferencia , de
que en el primer cafo fe quiebra àzia la perpendicular, en
el fegundo defviandofe de ella. L a perpendicular aqui
(que por otro nombre fe llama exe de la refracción) es una
linea, qué en el fegundo medio fe confiderà r e d a , ò per-
pendicular à la fuperficie común de ambos medios,y palla
Tom.IIIt VJ por
154- PARADOXAS MATHEMATICAS.
por el punto de la refracción , efto es , aquel punto por
d o n d e el rayo de luz entra en el fegundo m e d i o . N o es
neceffario para nueftro intento explicar las demás lineas,
y ángulos que en efte negocio confideran los Mathema-
ticos.
66 Veafe la Figura V . donde A. B. C. es un vafo lle-
no de agua. F. es el cuerpo luminofo. F.D. el rayo de luz,
que cae obliquamente en la fuperficie de la agua. C . D. es
el exe de refracción. Supongafe t o d a la fuperficie de la
agua cubierta con algún cuerpo opaco , abierto folo un
agujero en el p u n t o D . por donde entra el rayo F. D .
D i g o , que por quanto efte rayo paffa de un medio mas
raro , que es el aire, à otro mas denfo, que es la agua,no
fe continuará por la linea recta D. G. fino que quebrando
en D. feguirà la linea D. H. y afsi no el punto G. fino el
p u n t o H. fe hallará iluftrado.
6 7 P o n g a m o s ahora que el vafo A. B. C. fea de vi-
d r o , ò otra materia tranfparente. D i g o , que puefta la vif-
ta en G. no verá el cuerpo luminofo F. si folo puefta en H.
donde recibe el rayo refracto. Añado , que no le verá en
el lugar F. donde verdaderamente exifte,si en el lugar M.
porque el objeto , que fe mira por rayo refracto , fe vé
por la linea recta del mifmo rayo en aquella parte ázia
donde fe continua , ò fe confiderà c o n t i n u a r , figuiendo la
rectitud de effa mifma linea. T o d o lo que decimos en ef-
te numero , confia afsimifmo por experiencia ; fuera de
que no puede fer otra cofa en buena Phyfica.
68 Efto fupuefto, fe debe advertir , que los rayos del
Sol, antes de llegar à la Tierra , paflan de un medio mas
raro,y diaphano, que es la Aura purifsima Etherea, à o t r o
mas denfo , que es la Atmosfera , ò aire craffo que cir-
cunda t o d o el globo Terráqueo ; p o r lo qual es precifo,
que al entrar en la Atmosfera obliquamente padezcan
refracción , la qual continuandofe hafta nueftros ojos , fe
nos reprefenta el Sol por el rayo refraéto en diftinto lugar
del que verdaderamente ocupa en fu Esfera, conviene à fa-
ber, en algo mayor altura de la que realmente tiene. Efta
refracción tanto es mayor, quanto mayor es la obliquidad
de
DISCURSO SÉPTIMO: 155
d é l a incidencia del rayo en la Atmosfera ; y fiendo eftá
m a y o r , quanto el Sol eftá mas caldo al H o r i z o n t e , y tan-
t o menor, quanto mas fe levanta fobre è l , nafta el p u n t o
del Zenit, donde p o r caer perpendicular el rayo no hai r e -
fracción alguna , fe ligue que es mayor la refracción, y
por configuiente mayor la diftancia del lugar reprefenta-
d o al verdadero , quanto el Sol eftá mas bajo , refpecto
del H o r i z o n t e .
69 Pongamos y à , que el Sol baja del H o r i z o n t e al
punto R. (para lo qual fe finge por ahora el Horizonte de
la Tierra en la linea A. B. ) y que hiere obliquamente la
Atmosfera en el punto S. padeciendo allí refracción, irà
el rayo refracto al punto D. por configuiente, por efte ra-
yo refracto fe verá el S o l , no en el punto R. debajo del
H o r i z o n t e , donde verdaderamente eftá , fino en el p u n t o
T. adonde dirige la linea recta del rayo refracto. Luego fe
verá el Sol fobre el Horizonte , eftando algunos grados
debajo del Horizonte , por configuiente fe verá , antes de
nacer, y defpues de ponerfe.
70 N o puede determinarfe à punto fixo el efpacio de
tiempo, que el Sol fe ve por refracción , antes del Naci-
miento , y defpues del Occafo , porque la denfidad de la
Atmosfera es desigual en varios climas , y aun en el mifmo
clima en diferentes tiempos;y à proporcion,qne la Atmof-
fera es mas, ò menos denfa , es mayor , ò menor la refrac-
ción: generalmente hablando , es mayor a mayor diftancia
del Equador, porque quanto mas vecina al P o l o , es mas
denfa la Atmosfera , por razón del frió. Computafe tam-
bién la obliquidad de la Esfera , refpecto del paralelo en
que anda el S o l , porque en la Esfera mas obliqua dura
mas la vifta del Sol por refracción , eftando debajo del
H o r i z o n t e , afsi como también es mayor la duración de los
crepufculos. En la Esfera paralela , donde el Sol eftá la
mitad del año debajo, y la otra mitad fobre el H o r i z o n -
te , dura muchos dias la prefencia del Aftro por refrac-
ción, como advertimos en otra parte.
71 L o que decimos en quanto à efta materia de los
cuerpos luminofos , fe debe entender también de los o b -
y a je-
156 PARADOXAS MATHEMATICAS.
jetos iluminados, cuyos rayos viíibles ( ó llamenfe efpecíes,:
fegunel idioma de la Efcuela) padecen refracción , paf-
fando por medios de desigual denudad, del mifmo m o d o ,
que los que vienen del cuerpo iuminofo. D e efte principio
dependen algunos phenomenos vifuales , como el que la
vara metida en el agua, parezca torcida , fi fe mira de la-
d o ; porque quebrantandofe el rayo vifible , con defvio de
la perpendicular , al entrar en el aire , reprefenta la parte
de l a v a r a , que efta dentro de la agua , en diftinto lugar
del que verdaderamente ocupa en ella.
72 P e r o la experiencia mas fenfible , aunque vulgar,
para demonílrar efte efecto de la refracción , aplicado al
aífumpto de la prefente Paradoxa, es la flguiente. P o n g a -
fe una moneda en el hondo de una caldera vacia , y retire-
fe alguno de la caldera á diftancia tal, que el borde de ella
fe interponga entre la moneda , y la vifta. Es claro que en
eífa pofitura no la verá. Llenefe defpues de agua la calde-
ra , fin variar pofítura, ó diftancia , verá la moneda el que
antes no la veía ; porque en virtud de la refracción , que
hace el rayo vifible , faliendo de la agua alaire^fe repre-
fenta la moneda en otro lugar mas adelante , que no ocul-
ta el borde de la caldera.Efto,ni mas,ni menos,es lo que
paífa, eftando el Sol en alguna deprefsion deba-
jo del H o r i z o n t e .

PIE-
'ij 7

PIEDRA
PHILOSOFAL.
DISCURSO OCTAVO.
§. I.
A Sagrada hambre del oro fe fingió la I n -
vención de dos Artes, una para fabricar ef-
^Jlfp^ te preciofo m e t a l , otra para bufcarle. L a
-K**«W¡I primera tiene por blanco la tranfmutacion
de los demás metales en O r o , que con voz Griega fe llama
Chryfopozia. L a fegunda confifle en el ufo de la que lla-
man Vara Divinatoria- Trataremos en efte Difcurfo de la
primera; de la fegunda , yá hemos dado noticia en el Dif-
curfo q u i n t o .
2 Es la Chryfopéía, en- el fentlr común de los h o m -
bres de juicio, un empeño antiguo, pero v a n o , de la codi-
cia; un apacible embelefo , que empieza fueño , y profi-
gue manía; un entretenido m o d o de reducirfe á pobres los
que afpiran á o p u l e n t o s , porque en las experiencias fe
confume el o r o poííeido , y no fe logra el efperado. L o s
mas de los Philofofos tienen efte Arte por abfolutamente
impofsible ; por el contrario los Aiquimiftas le affeguran
exilíente. Pie-nfo que unos , y otros fe engañan. Y o , fi-
guiendo el camino medio, aliento á fu pofsibilidad contra
los Philofofos y niego fu exiftencia contra los Aiquimif-
T

tas. " ' É l


T58 PIEDRA PHILOSOFAL.
3 El Autor , que debajo del nombre de Theophilo
traduxo , è iluílro con adiciones el tratado de Alquimia
de TEirenseo Philaleta , philofofa mui bien fobre la pofsi-
bilidad del o r o artificial,. explica oportunamente , como
el arte puede hacer las obras de la naturaleza; lo qual con-
fitte , en que ufa de los fugetos , y agentes naturales , de
m o d o , que la naturaleza p o n e la actividad , y folo corren
p o r cuenta del arte la dirección, y aplicación. Prueba fo-
ndamente , qué en la vulgar Philofofia es innegable la
pofsibilidad del o r o por arte; porque fiendo , fegun la Ef-
cuela Peripatetica , la materia indiferente para todas las
formas , fi el Artífice encuentra con el agente p r o p o r c i o -
nado para introducir en ella la forma de o r o , aplicándole
debidamente , logrará fin duda la producción ,0 educ-
ción de dicha forma. Supone los principios Chymicos , y
los aplica mui racional,y methodicamente à fu intento.En
fin , con la famofa experiencia de la tranfmutacion del
hierro en cobre, por medio de la piedra Lipis , ò Vitriolo
azul , comprueba efpeciofamente la pofsibilidad de la
tranfmutacion metálica.
4 D o n d e n o t o , que el argumento t o m a d o de la indi-
ferencia de la materia para todas las formas, aunque puef-
to p o r el Autor folo en los términos de la Philofofia Arif-
•totelica , tiene aun mas fenfible fuerza en los de la Cartc-
fiana ; porque , como en el fyftema de Defcartes , la varie-
dad de los mixtos confitte folo en la varia textura, y con-
figuración de fus partes , tiene fegun ette fyftema , menos
q u e hacer el Artifice , para la producción de qualquiera
mixto,pues no ha menefter educir de la materia aquel nue-
vo ente, que llaman los Ariftotelicos forma fub/lancial, si
folo variar la textura, y figura de las partes, lo qual igual-
mente, y aun con mas propriedad es de la jurifdicion del
arte , que de la naturaleza ; por lo qual dicen algunos , y
dicen bien , que la compoficion d é l o s mixtos naturales,
como la pone Defcartes,mas es artificial,que natural. A lo
menos es cierto , que la forma de los compueftos artificia-
les no confine fino en la contextura , y configuración dé
las partes que los componen.
DISCURSO O C T A V O ; 159
5 N o t o también, que aquel argumento no es adapta-
ble al fyflema de los Atornillas,los quales no admiten m a -
teria indiferente para toda forma,porque fiendo invariable
en fu fentencia la figura , y movimiento de los átomos , n o
qualefquiera átomos pueden componer qualefquiera mix-
tos. Afsi la naturaleza, no pudiendo alterar en alguna ma-
nera aquellas ultimas partículas indiviíibles de la materia,
que ponen elfos Philofofos, eftá precifada, para la forma-
ción de tal mixto en particulada ufar de tales á t o m o s , que
fon fus elementos. N o pudiendo,pues, la naturaleza hacer
qualquiera mixto de qualquiera materia , con mayor ra-
zón no podrá el arte , la qual en t o d o lo que es p r o d u c -
c i ó n , nada logra fin el minifterio de la naturaleza.

§• 11.
6 T ) O R efta razón , para probar la pofsibilidad
JL del oro artificial con argumento común á t o -
d o fyftema Philofofico , esprecifo formarle , n o fobre la
materia primera, ó remota del o r o , fino fobre la próxima.
Es cierto, que en la formación de los mixtos de t o d o s tres
Reinos, Animal, Vegetable , y M i n e r a l , la naturaleza no
ufa ¡inmediatamente de la materia defnuda de toda forma,
ni tampoco de ella colocada debajo de qualquiera forma
indiferentemente,si de la materia colocada debajo de algu-
na forma determinada,la qual fe há como preludio, ó pre-
liminar de la forma del m i x t o , que fe intenta. Afsi el ani-
m a l fe forma de la materia colocada debajo de la forma
de Embryon , la planta de la materia colocada debajo de
la forma de femilla. La materia próxima de los minerales
no incurre á nueftros fentidos, de manera que p o d a m o s
tener certeza de qual es; pero no hai duda , que á p r o p o r -
ción tienen también fu materia feminal; y en quanto á los
metales, muchos Philofofos juzgan que fe procrean de
verdadera femilla, y fon rigurofos vegetables, por lo qual
no recelan darles el nombre de plantas fubterraneas. En
nueftras, Paradoxas Pbyjicas,contenidas en el fegundo T o -
m o , hemos tocado efta materia, y alli fe puede ver.
Pe-
i5ó PIEDRA PHILOSOFAL;
• 7 P e r o fean, ó no Vegetables los metales, no fe puede
negar,que immediatamente á fu generación precede la ma-
teria debajo de alguna determinada forma , con la quaí
hace una mala, -que viene á fer c o m o femilla , preludio , ó
r u d i m e n t o del compuefto metálico , que intenta la natura-
leza. Sea ella mafa compuerta de V a p o r , y Exalaclon, c o -
m o quiere Arlíloteles: ó de Azufre, y Azogue , como pre-
tenden los Chymicos: u de Acido,Alkali, y Azufre , c o m o
íienten muchos modernos : ú de Agua , y Tierra , c o m o
juzgan otros ; en qualquiera fentencia fe verificanuefl.ro
affumpto.
8 Áfsimifmo es cierto, que hai algún agente determi-
n a d o , el qual, obrando fobre ella materia p r ó x i m a , la re-
duce al ser de metal. Sobre eflos fupueíios innegables fe
forma nueftro argumento de elle m o d o . Puede el arte
aplicar aquel agente , fea el que fe fuere , que tiene activi-
d a d para formar el oro á aquella materia próxima de que
fe forma el o r o : luego puede el arte hacer o r o . La confe-
quencla es evidente , y el antecedente innegable ; porque
Suponiendo que hai en la naturaleza aquel agente, y aquel
p a í f o , y que fon aplicables uno á o t r o , qué repugnancia
fe puede Señalar , para que la diligencia del hombre los
conozca, y aplique?
§. n i .
9 T T A f t a aquí voy con los Alquimiftas; pero no
JLjL paífo de a q u í ; porque dexando el affumpto
en efta generalidad , me parece fe prueba eficazmente la
pofsibilidad del oro artificial; mas paitando á la materia,
y agente , que los Alquimiftas feñalan para lograrle , ape-
nas encuentro fupuefto, ó propoficion, que no me parez-
ca faifa, 6 por lo menos dudofa. P r o p o n d r é aqui en com-
pendió la doctrina de aquellos pocos , que han eferito de
m o d o , que pudieífen fer entendidos,como Bernardo T r e -
vifano, T h e o b a l d o Hoghelande , el traductor de Philale-
t a , y otros pocos; porque á los d e m á s , que de intento ha-
blaron en algarabía , quien los podrá i m p u g n a r , íi nadie
los puede entender?
. DISCURSO OCTAVO'; 2.61]

.: 16 Dicen , p u e s , lo primero , que todos los metales


conftan de unos mifmos principios efpecificos, conviene á
faber, el Azufre, y Mercurio, 6 Azogue ; que e s l o mifmo.
que decir , que es una mifma , con unidad efpecifica, la
materia próxima de todos los metales. Dicen lo fegundo,
que los metales folo difieren unos de otros ,- fegun fu ma-
yor, 6 menor perfección accidental, la qual depende de la
m a y o r , ó menor depuración , d e c o c c i ó n , exaltación, 6
fixacion del Mercurio , y Azufre , de que conftan. Coníi-
guientementc dicen lo tercero , que qualquiera metal fe,
puede tranfmutar en o r o , reduciendofe del ser imperfecto
al perfecto, y adelantando con el arte los grados de depu-
ración , exaltación , ó fixacion del M e r c u r i o , y el Azufre.
Dicen lo quarto , que para efto fe han de bufcar por agen-
t e s el Azufre, y Azogue phiiofoficos, de los quales á aquel
llaman agente mafculino , y á efte femenino, y en uno , y
o t r o mezclados refide la virtud feminal adequada produc-
tiva del o r o . Dicen lo quinto , que efte Azufre, y Azogue
phiiofoficos fe han de bufcar en el mifmo oro por la difo-
lucion de efte metal en fus principios. Dicen lo fexto,que
el Azufre, y Azogue en que fe difuelve el o r o , aun no fon
phiiofoficos en elle natural eftado, efto e s , aun no tienen
la actividad tranfmutativa , si que es menefter exaltarlos
á mucho mayor perfección por el arte, y exaltados de efte
m o d o tienen la virtud de teñir , y penetrar intimamente
todos los demás metales, dándoles al Azufre , y A z o g u e ,
de que conftan, aquel grado mas perfecto de fixacion, con
•el qual componen el o r o . Efta mezcla de Azufre, y Azo-
gue , exaltados , en que refide la virtud tranfmutativa , es
lo que llaman Elixir, tintura del oro , y con voz mas vul-
garizada, Piedra Philofofal, aunque no eftá, á lo que ellos
d i c e n , en forma de piedra, fino de polvos.
1 1 Efto es puefto en compendio , y con la mayor cla-
ridad pofsible , t o d o lo que fe halla inteligible en los ef-
critos de los Alquimiftas. L o demás t o d o es fombras , y
alegorías , frafes enigmáticas, y contradiciones de unos á
otros. Aun en algunas cofas de las que hemos propuefto fe
halla alguna dificultad para entenderlos , de m o d o , quele-
Tom.III. X yea-
j6i PIEDRA PHILOSOFAL.
yendo en diferentes Autores , fe hace diferente concepto.
P o n g o por exemplo : U n o s no feñalan por materia de la
Piedra Philofofal, fino el Azufre del o r o , otros el Azufre,
y el Mercurio , y otros el Mercurio folo. P e r o parece fe
pueden conciliar con la explicación, que da Bernardo
Trevifano (Autor de efpecial autoridad entre los Profef-
fores de la Chryíbpéia) diciendo , que el Azufre , y Mer-
curio philofoíicos no fon dos fubftancias , que eftén jamás
feparadas, fino contenida é implicada la una en la otra,
conviene á faber el Azufre en el Mercurio : Ex bis mani-
fejie patet (fon palabras del Trevifano) Sulphur non effe
quid per fe feorfim extra fubflantiam Mercurij. Y p o c o
mas abajo , citando á Geber. In profundo natura Mercu-
rij ejl Su'tphur.
12 H e dicho , y vuelvo á decir , que no hai en toda
efta ferie de doctrina cofa alguna , que no fea faifa, ó du-
dofa. L o primero fupone los principios C h y m i c o s , cuya
exiftencia es tan incierta , que nada mas. El que todos los
mixtos fe componen de Sal, Azufre, y Mercurio , que lla-
man principios activos , y de A g u a , y T i e r r a , que llaman
pafsivos, no lo prueban los Sectarios del fyftema Chymi-
co , lino de que en la refolucion de los mixtos , que fe ha-
ce mediante el fuego , fe vén fepararfe eftas cinco fubf-
tancias ; pero efta prueba es mui defectuofa, pues n o fe fa-
be fí el fuego las fepara, ó las produce. P o r lo qual, c o m o
advierte el gran Chymico Boyle , la experiencia alegada
mas apta es para inferir, que el S a l , Azufre , y Mercurio
fe hacen de los mixtos , que para inferir que los mixtos fe
hacen de S a l , Azufre , y Mercurio. Y fi fe nota la grande
actividad que tiene el fuego , para inducir nueva textura,
a u n e n las partes infenfibles de los cuerpos que refuelve,fe
hallará fumamente verifimil, que de fu acción refulten
-nuevas fubftancias , que n o exiftian en el cuerpo difuelto:
de hecho,por la acción del fuego vemos formarfe de tier-
ra, y ceniza, y aun de tierra f o l a , li la acción del fuego es
mui violenta, aquella fubftancia tranfparente, que llama-
mos vidro. Quien por efto creerá , que la tierra fe forma
de vidro ? M a s : Aquellos cinco principios fe extraen de
al-
DISCURSO O C T A V O , 16$
algunos mixtos determinados; no de todos,como confief-
fa Boyle, y con el otros Chymicos veraces ; y de algunos,
además de los cinco principios , fe extraen otras fubftan-
cias diferentes de todos ellos. P o n e exemplo el mifmo
Boyle en el zumo de las uvas , el q u a l , con varias opera-
ciones , fe refuelve en muchas fubítancias de diferente
t e x t u r a , y virtud, de las quales algunas no tienen afinidad
alguna con los principios Chymicos. Mas: La feparacion,
que como mas peculiar , y fenfible fe puede atribuir al
fuego , es aquella con que fe divide lo fixo de lo volátil,
difsipandofe cito en humo , y quedando aquello en ceni-
za. C o n t o d o , aun efta feparacion es engañofa ; pues del
humo condenfado en hollín fe facan por nueva refolucion
Sal,y Tierra,que fon fixos. Quien quiíiere ver mucho mas
fobre la falencia de los experimentos C h y m i c o s , lea al ci-
tado Boyle en el tratado, que u\út\x\b-.CbimiJla Scepticus:
que á mi me bafta la autoridad de efte grande hombre , á
quien confieílan los Sabios de todas las Naciones , que en
quanto á la Phyíica experimental de nadie fue excedido
en conocimiento, exactitud, y veracidad.
1 3 L o fegundo n o t o , que los Alquimiftas, por lo m e -
nos los que yo he viíto , alteran fubítancialmente el fyfte-
ma Chymico, pues en la compoficion de los metales folo
introducen el Azufre , y el Mercurio , fin hacer memoria
de la Sal, la qual los Chymicos ponen como elemento tan
precifo de todos los mixtos, fin refervar alguno , como el
Azufre, y Mercurio. D o n d e es mui de notar, que fiendo el
Sal, fegun la doctrina Chymica, quien dá pefo,y firmeza á
los cuerpos, con mas razón debe entrar en la compoficion
de los metales , y efpecialmente del oro , por fer el mixto
mas pefado , y de mas firme textura, que fe conoce.
14 L o tercero , demos que los metales confien de los
dos principios feñalados, Azufre , y Mercurio. P r e g u n t o :
Cada uno de elfos dos principios es homogéneo, ó efpeci-
ficamente uno en todos los metales ? Efto es lo que no fe
podrá afirmar con alguna verofimilitud.Vemos que el Sal,
Azufre, y Mercurio , ó por mejor decir, el S a l , Azeite , y
Efpiritu, que por deftilacion fe extraen de las plantas, fon
X 2 tan
i¿4 PIEDRA PHILOSOEAL;
tan diferentes entre si, como las plantas mifmasjy afsí tie--
nen mui diferentes propriedades , virtudes , y ufos en la
Medicina : luego lo mifmo fucederá en los metales , los
quales no tienen menor difsimilitud entre s i , que las plan-
tas , y aun la tienen mayor que algunas p l a n t a s , cuyos
principios fe hallan fer mui diferentes.Siendo,pues,diftin-
tos el Mercurio, y Azufre en difuntos metales , nunca del
Azufre , y Mercurio del hierro v. gr. fe podrá hacer o r o ,
afsi como ni del Azufre , Sal, Mercurio , Tierra , y Agua
de una planta fe puede hacer otra planta efpecificamente
difunta.
15 Sé lo que en confequencia de fu doctrina refpon-
derán á ello los Alquimiílas. D i r á n , que cada planta es un
mixto perfecto de por s i , primariamente intentado por la
naturaleza, como los demás contenidos debajo del mifmo
genero ; pero no afsi los m e t a l e s , en quienes la naturaleza
liempre intenta la producción del oro , y los demás meta-
les le comparan á é l , como lo imperfecto á lo perfecto
dentro de la mifma efpecie ; p o r elfo entran en ellos los
mifmos principios, que componen , b citan deítinadosü
componer el o r o ; pero muchas veces no arriba la natura-
leza á la perfección de la obra, b p o r las impuridades de la
M a t r i z , b porque los principios no eítán combinados en
la proporción de cantidad debida á cada u n o , b por otro,
eítorvo.
1 6 P e r o t o d o efto fe dice voluntariamente, y fuera de
toda probabilidad. Si el intento de la naturaleza fueífe fo-
lo formar el oro , y la diftincion de los metales á él fueífe
la que hai de lo imperfecto á lo perfecto dentro de la mif-
ma efpecie , en las mifmas mineras del o r o la mifma vena,
que últimamente, en fuerza de mayor decocción, b depu-
ración viene á fer de o r o , fe veria antes en el eftado de
plomo , eftaño, hierro , cobre , y plata : afsi c o m o porque
l a naturaleza intenta el árbol en fu debida magnitud, fe vé
•antes ir gradualmente paffando por menores dimenfiones,
y porque intenta el fruto maduro , y fazonado, fe vé antes
en diferentes grados de v e r d e , y defabrido. Y efta pari-
d a d fe hallará fer mui ajuftada , fi fe hace reflexión a que
: los
DISCURSO O C T A V O / I 6$
los Alqulmiftas llaman maturación aquella ultima perfec-
ción , que los principios metálicos logran en el oro., N o
hallandofe, pues, efto en la experiencia, es claro , que los
demás metales fon mixtos perfectos , adequadamente dif-
tintos del oro , é intentados, como él, primariamente por
la naturaleza.
17 N o obfta á lo dicho el que en todas , ó cali todas .
las mineras del M u n d o fe halla el oro mezclado con plata,,
cobre, ó otro metal, pues ello depende de no hallarle pu-
ra en los fenos de la tierra la materia de que fe hace el o r o ,
fino mezclada con la de otros metales. Antes, 11 todos los
metales fueran convertibles en o r o , muchas veces fe halla-
ra el oro puro en la mina, conviene á faber en aquel tiem-
p o en que los otros metales llegaífen á la perfecta matura-,
clon. Afsimifmo fe halla algunas veces mezclado el o r o
con tierra ; fin que p o r effo pretendan los Alquimiílas q u e
la tierra fe convierta en o r o . N o ignoro que el Caballero
Borri le dixo á M , Monconis,que havia v i n o en una m i -
r

na de plata convertirfe eñe metal t o d o en o r o de un di.av


para otro , por un vapor copiólo que havia fubido de la
tierra. Cuéntalo M . Monconis en fu viage del País Bajo.
r

P e r o el Borri no merecia mucha fé, y mucho menos en ef-


ta materia , pues andaba á perfuadir á t o d o el M u n d o la
pofsibilidad de la Piedra Philofofal, y que él eftaba fobre
el p u n t o de lograrla,
,18 L o q u a r t o , admitiendo que del oro íé pueda ex-
traer fu tintura propriadlamefe Mercurio,ó Azufre,ó u n o ,
y o t r o , esfalfo que en.ella refida la virtudfeminal, y acti-
va del o r o . L o qual pruebo afsi: N i el Mercurio , ni el
Azufre del oro , ni uno , y o t r o juntos fon el agente , me-
diante el qual la naturaleza hace el oro : luego no rcíide
en ellos la virtud activa del o r o . La confequencia es clara:
porque,.como confieifanlos mifmos A¿quimiñas,el Arte ni
tiene actividad.,. ni puede producir agente alguno , si folo
aplicar aquel mifmo de. que ufa la naturaleza. P r u e b o el
antecedente.La naturaleza, para la producción del oro no-
ufa del Azufre, y Mercurio, ni antes de lograr aquella per-
fecta depuración, ó maturación que tienen , quando com-
po-
i66 PIEDRA PHILOSOFAL.
ponen efte metal, ni antes de lograrla. N o lo primero;por-
que los principios metálicos en el eftado de imperfección
n o pueden producir la mayor perfección metálica, qual es
la del o r o . N o lo fegundo; porque quando llegan á fu per-
fecta depuración el Azufre , y Mercurio , ya eftá formado
el o r o , no fiendo otra cofa el o r o , fegun los Alquimiftas,
que el mixto compuefto del Azufre, y Mercurio depu-
rados.

§• i v .
ip I " \ O S argumentos fuertes nos oponen por fu
fentencialos Alquimiftas. El primero es la
experiencia, alegada por el traduótor de P h i l a l e t a , del
hierro convertido en cobre por medio de la Piedra Lipis,
la qual p r u e b a , que un metal puede convertirfe en o t r o
mas perfecto.
20 Refpondo lo primero, que n o nos confta,fi lo que
refulta de la operación en dicha experiencia, es verdadero
cobre, 6 folamente el hierro depurado de algunas partes
mas groferas , con lo qual adquiere aquella femejanza de
cobre. Refpondo lo fegundo, que de que el plomo,eílaúo,.
y hierro puedan convertirfe en cobre, no fe infiere neceífa-
riamente que qualquiera metal pueda convertirfe en o r o ;
porque acafo aquellos metales confian de los mifmos prin-
cipios que el cobre,6 fon un mifmo metal en la fubftancia,
fin otra diftincion , que la que les dan la mezcla de otras
fubftancias heterogéneas ; y de aqui no fe puede deducir
que el oro fea uno mifmo con los demás metales , ó confie
de los mifmos principios que ellos. Confieífo no obílan-
t e , que fi en las experiencias que propone el traductor
de Philaleta en orden ala tranfmutacion del hierro, ena-
no , y plomo en c o b r e , no hai alguna falencia,
fu argumento no dexa de hacer
harmonía.

§.v.
DISCURSO O C T A V O . I 67

§. v .
г1 TT? L fegundo argumento, que ES el A chules cíe
XZI todos los A lquimiftas , fe funda en las Hif­
torias que hai de varios Profeflbres de la Chryfopéia , los
quales tranfmutaron otros metales en o r o . Los mas famo­
fos , y de quienes hai alguna veroíímilitud que hayan al­
canzado efte gran fecreto , fon , R a y m u n d o Lulio , A r ­
naldo de Villanova , Theophrafto Paracelfo , Bernardo
Trevifano , un Boticario llamado A n t o n i o , de la mifma
Ciudad de Trevifo , y enfin Nicolás Flamel.
2 2 Refpondo , que todas ellas relaciones n o hacen
fuerza , porque ninguno de los A utores de ellas fué tefti­
go de villa. T o d o s efcribieron fobre el flaco fundamento
de rumores populares , que fuelen levantarle de ligerifsi­
mos motivos, y en ella materia mas que en otras eílán fu­
getos al error , por los agudos eílratagemas, y enganofas
apariencias , de que fuelen valerfe los A lquimiftas , para
perfuadir que tienen el fecreto de la Piedra Philofofal.
21 Fuera de que difcurriendo por las Hiftorias mif­
mas que nos a l e g a n , hallaremos circunftancias para n o
preftarles alfenfo. D e R a y m u n d o Lulio fe dice , que en el
Alcázar de Londres , en prefencia, y de orden del Rey de
Inglaterra , fabricó o r o de excelente calidad , y que de
aquel o r o fe formó un genero de moneda , que llamaron:
El nob le de Raymundo. P e r o quien lo aífegura ello? R o ­
berto Conftantino , Medico de Caen en Normandia , que
vivió dos ligios defpues de Raymundo Lulio. A efte citan
todos los que refieren aquella hiftoria. P r e g u n t o , fi en u a
hecho de efta naturaleza debemos creer á un A utor Fran­
cés tan poílerior á é l , no obftante elíilencio de todos los
Autores Inglefes anteriores ? Es verdad que R a y m u n d o
Lulio efcribió de efte arte , y aíTeguró , que le fabia ( íi t o ­
davía es fuyo el efcrito fobre el aífumpto que tiene fu
nombre , y de que yo vi algunos fragmentos.) P e r o ello
nada prueba , entre tanto que no confia que alguno por
aquellas inílrucciones aprende á hacer o r o : lo qual no fu­
cederá jamas. De
J ¿8 PIEDRA PHILOS'OFAL;
2 4 D e Arnaldo de Villanova refieren algunos Juríf-
coníultos , citados por Béyerlink en el T h e a t r o de la vida
humana, y por el P.Delrio en las Difquiíiciones Mágicas,
que por el arte Alquimico hizo algunas varillas d e - o r o ,
las quales publicamente ofreció en R o m a á t o d o examen.
•Pero como es creíble , que fiendo tan publico el hecho, el
Sumo Pontífice que reinaba entonces, no fe aprovechalfe,
fiendole tan fácil, de la habilidad de Arnaldo en benefi-
cio de la Iglefia, juntando para ella immenfos teforos? E n
conciencia debía hacerlo , y pues no lo hizo , es claro que
n o dio Arnaldo las mueftras que fe dice de fu habilidad, y
que los Jurifconfultos que fe citan , no tuvieron otro tef-
t i m ó n i o del hecho , que alguna hablilla vulgar. .
25 D e Paracelfo no hai otro ten igo , que fu difcipu-
1

lo O p o r i n o , el qual refiere muchas cofas increíbles de fu


Maeílro;fuera de que no dice que jamás le vieffe tranfmu-
tar algún metal en oro , sí folo que anocheciendo algunas
-veces pobrifsimo, le mofiraba por la mañana algunas m o -
nedas de oro , y plata , como que las havia hecho por el
arte de la Alquimia. P e r o de donde fabemos que P a r a -
celfo no tenia aquellas monedas efcondidas , para often-
tarlas á fu tiempo á O p o r i n o , para hacerle creer que pof-
Teia el fecreto de la Piedra Philofófal, como quifo hacer-
lo creer á t o d o el M u n d o ? H a i tan poco -que -fundaren
t o d o lo que díxo , y efcribió Paracelfo , que es efcufado
detenernos en efto. Los Autores que fe jactaron de pof-
íeer la Chryfopéia, efcribieron de efte arte-en gerigonza;
Paracelfo efcribió también en gerigonza la Medicina.
16 En orden á Bernardo Trevifano , ó Conde de la
Marca Trevifana , no sé que confie e l q u e f u p o la fabrica
artificial del oro , fino de que él mifmo lo dice en el libro
de Secretifsimo Philofophorum opere Chemico. Y no píen-
l o que eftemos obligados á creerle fobre fu palabra ; ma-
yormente , quando en aquel efcrito dá bailantes fcñas de
A u t o r vano , y mentirofo. N o e s m e n e í l e r para el defen-
gaño mas que ver los Autores, ó libros fupueflos que cita,
c o m o las Chronicas de Salomón ; las Pandectas de Maria
Profetiíla ; el teftamento de Pythagoras ; la Senda de los
erran-
DISCURSO O C T A V O ; i£9
errantes , eferita por P l a t o n ; no se que breve tratado de
Euclides; el libro de un Arifteo , que dice gobernó t o d o
el M u n d o diez y feis años , y que fue el mas excelente de
todos los Alquimiftas, defpues de Hermes.
27 D o n d e fe ha de advertir , que quanto dicen los
Alquimiftas de ellos, y otros Autores antiquifsimos ,"que
trataron de la Chryfopéia , es invención, y fueño. El céle-
bre Medico de Lieja Herman Boerhaave,que examinó con
cuidado ella materia, dice (in Prohgom. ad injlitut. Cbe~
mia,) que. el Autor mas antiguo que apuntó algo de la
Chryfopéia, fué Eneas Gaflero , el qual floreció al fin del
quinto, ó al principio del fexto figlo de nueftra Reílaura-
cion; y el primero que trató docirinalmente ella materia
fué Geber, ó G e b r o , que unos hacen Arabe, otros G r i e g o ,
y floreció en el feptimo figlo.
28 Del Boticario de Trevifo cuenta Cardano , que
en prefencia de Andrés Gritti,Dux de Venecia, y los pria»
cipales Patricios de aquella República , convirtió el a z o -
gue en o r o . Julio Ceñir Scaligero hace à Cardano fobre
ella noticia la mifma objeción , que arriba hicimos fobre
la de Arnaldo de Villanova. Si efto, dice , fueífe verdad,
el Senado Veneciano fe huviera fervido de aquel h o m b r e ,
para enriquecer con immenfos teforos la República, y aun
le huviera obligado à revelar el fecreto. El Padre Delrio
defprecia elle argumento , y refponde lo primero , que de
donde fupo Scaligero, que el Senado no lo hizo ? L o fe-
gundo refponde, que cree que aquellos Senadores , ó d e s -
preciaron el fuceffo como dudofo , ó tuvieron aquella ex-
periencia por puro juego de manos. Flaca folucion à fuer-
te argumento. En quanto à lo primero digo , que fupo
Scaligero, y yo también lo s é , que el Senado no fe hizo
dueño del arte de la Chryfopéia , porque à fer afsi, fe hu-
viera también hecho dueño del Imperio O t h o m a n o , y aun
de t o d o el Mundo , como fe hará qualquiera República,
que pueda aumentar fus teforos fin limite. En quanto à lo
fegundo,quien creerà , que pudiendo el Senado examinar
Seriamente el h e c h o , y enterarte de la verdad en materia
de tanta importancia, no lo hicieííe ? El Boticario.Trevi-
Tom.III. Y fa-
170 PIEDRA PHILOSOFAL.
(ano era fubdito de la República , porque Trevifo es del
dominio de V e n e c i a , y afsi p i t a m e n t e podia obligarle á
trabajar para ella : con que es indubitable , que en cafo
de tener la experiencia por fegura, fe ferviria del Artífice;
y en cafo de juzgarla dudofa , con fevero examen fe apli-
caría á averiguar la verdad. Si lo hizo , pues n o fe firvJó
del Artífice, es claro que halló fer la arte deluforia. El P a -
dre Delrio, para fortalecer el teftimonio de Cardano, aña-
de el de Guillelmo Aragofio , que fe halla en el T h e a t r o
de la vida humana, verb. Chymia. P e r o fobre que la rela-
ción de Aragofio fe halla en dicho T h e a t r o fin cita alguna,
contiene algunas circunítancias , que la hacen inverifimil.
ip Nicolás F l a m e l , vecino de París , que vivió al
principio del ligio decimoquinto , y fe jactó también de
poíTeer el fecreto de la Piedra Philofofal,fue quien , entre
t o d o s los pretendidos Adeptos, tuvo derecho mas aparen-
te para fer creído. L a Croix Dumaine,citado en el Diccio-
nario de Moreri, pinta mui hábil á elle hombre,pues dice,
que era P o e t a , P i n t o r , Philofofo , M a t h e m a t i c o , y fobre
t o d o grande Alquimifta. En el Cementerio de los Santos
Innocentes, donde fue enterrado, dexó una tabla pintada
al oleo , donde debajo de figuras enigmáticas dicen eftán
reprefentados los fecretos , que havia alcanzado de la Al-
quimia. L o principal, y lo que mas hace al cafo es, que al
paffo que los que fe jactan de faber el gran fecreto de la
Piedra Philofofal, por lo común, fon unos pobres d e r r o -
tados , que en fu defnudez traen el teftimonio de fu falfe-
dad ; de Nicolás Flamel fe fabe, que llegó á tener el cau-
dal de mas de quinientos mil efcudos, fuma prodigiofa pa-
ra aquella edad. Sin embargo , algunos Autores Francefes
de buen juicio defcubrieron en ella aquificion de bienes
o t r o fecreto mui diílinto del de la Piedra Philofofal. D i -
cen,que Flamel, teniendo manejo en las Finanzas,ganó tan
grueffo caudal con robos, y extorfiones, efpecialmente fo-
bre los Judíos del Reino : y para ocultar los iníquos me-
dios por donde havia llegado á tanta riqueza, y evitar el
caftigo merecido , fingió deber aquellos teforos al fecreto
de4a Piedra Philofofal.
§.VI.
DISCURSO O C T A V O . 1 7 1

§• vi.
30 T 7 L traductor de Philaleta, omitiendo algunos
1 I de los exemplos propueftcs, que fon comu-
nes, alega otros tres mas particulares , 6 menos vulgariza-?
dos. El primero es del Rey D o n Alonfo el Sabio, citándo-
le en fu tratado del Teforo, donde d i c e , que con la Piedra
Philofofal hizo oro,y creció muchas veces fu caudal. Ref-
pondo,que yo no vi, aunque tengo noticia de el, eífe ef-
crito del Rey D o n A l o n f o ; pero eftoi cierto d e q u e n o
poífeyó el íécreto de la Piedra Philofofal; pues á fer afsi,
n o fe hirviera vifto tan apurado de medios , que por falta
de ellos perdió el R e i n o . Leafe el capitulo 5. del libro
decimoquarto de la H i ñ o r i a del Padre Mariana , y en él
ellas palabras,hablando de D o n Klonío-.Nada mas le aque^
xah a, que la falta de dinero , cofa que desbarata los gran-
des intentos de los Principes. Y luego añade elle grande
Hiftoriador, que para ocurrir al ahogo , hizo batir nueva
moneda de plata, y cobre, de mas baja ley , y menor pefo
que la ordinaria, reteniendo el mifmo v a l o r ; con que aca-
b ó de irritar á fus vaífallos. Buena traza de poder multi-
plicar quanto quiíieífe fu caudal con el arte Alquimico.
31 El fegundo exemplo es del Emperador Fernan-
d o Tercero , de quien fobre la fe de Zuvelphero en fu
Mantiffa Efpagirica dice,que por fu propria mano hizo en
la Ciudad de Praga de tres libras de azogue dos libras y
media de o r o p u r o , con folo un grano de la tintura de los
Philofofos, del qual oro embió al Padre Kirquer , que ef-
taba en R o m a , unas monedas, para que las examinaífe, y
haviendolas paíTado por todas las pruebas , halló que era
o r o como el natural.
3 2 Seame licito contradecir á Zuvelphero fobre elle
. hecho; porque me acuerdo mui bien de haver leido en el
Mundo fubterraneo del Padre Kirquer , que haviendole
llegado á elle docto Jefuita, eftando en R o m a , la noticia
de que el Emperador Fernando havia hecho oro artifi-
cial, le efcribió á aquel Principe de quien era mui eitima-
3

Y 2, <do
?
lyi PIEDRA PHILOSOFAL.
do , preguntándole fi. era v e r d a d , y el Emperador , cuya
carta pone allí a l a letra el Padre Klrquer , le refpondió,
que no havia tal cofa. El teftimonio del Padre Kirquer en
efta materia , es de muifuperior aprecio al de Zuvelphero.
Y valga la verdad : Si aquel Emperador huvieífe logrado
efte fecreto, le baria hereditario en fu Augufta familia, pa-
ra bien de ella,y de la Chriftiandad. C o m o , pues, los tres
Emperadores, que le fucedieron, fe valieron de los mifmos
medios que los demás P r i n c i p e s , para ocurrir á fus urgen-
c i a s ^ algunas veces por falta de o r o , afsi ellos, como fus.
yaífallos , fe vieron en no pequeños ahogos?
33 El tercer exemplar,aun mas reciente que el fegun-:
d o , que alega el traductor de Philaleta, es del Conde R o -
c h e n Napolitano, de quien dice, no que fabia el fecreto de
hacer la Piedra Philofofal, fino que la t e n i a , por haverfe-
la quitado juntamente con la vida á un pobre Adepto, que
havia hofpedado en fu cafa , y ufando de ella dicho C o n -
d e , engañó, y eftafo á muchos Principes , en cuya prefen-
cia hizo la tranfmutacion , con la promeífa de enfeñarles
el fecreto de hacer la Piedra, hafta que parando en la Cor-
te de B r a n d e m b u r g o , donde también engañó á aquel So-
berano, defcubierta enfin la impoftura, fue ahorcado de fu
orden el año de 1708. Añade el t r a d u c t o r , que el mifmo
fue teftigo de algunas tranfmutaciones hechas enBruífelas,-
n o folo por dicho Conde Rocheri, mas también por el fe-
ñor Maximiliano E m a n u e l , Duque de Baviera , á la fazon
G o b e r n a d o r del Pais Bajo, á quien el Rocheri havia dado,
alguna porción de la tintura philofofíca, que havia roba-!
d o al A d e p t o .
3 4 Era menefter , para que efte exemplo nos perfua-"
dieífe, eftár aífegurados , de que en las tranfmutaciones
dichas no intervino alguna iluíion , ó juego de manos de
tantos como han difcurrido, y practicado varios embufte-
ros, para perfuadir que fabian el fecreto de la tranfmuta-
cion. E n el T h e a t r o de la vida humana fe lee de un Vene-
ciano llamado Bragadino , que con tales Huilones demen-
t o á muchos Principes , y en fuerza de fus aparentes ope-
raciones tenia perfuadido á t o d o el M u n d o , que poffeia el
fe-
DISCURSO O C T A V O . 17$
íecreto de la Piedra;haíta que queriendo también engañar
al D u q u e de Baviera , elle P r i n c i p e , explorando fu m o d o
de obrar con mas cautela que los demás , conoció la i m -
poftura, y le hizo ahorcar. P o r qué las tranfmutaciones
hechas por el R o c h e n no ferian puramente deluforias, c o -
mo lo fueron las del Bragadino ? El mifmo fin tuvieron
u n o , y o t r o ; y creo que también el mifmo artificio. P e r o
qué diremos á las tranfmutaciones hechas por elDuque de
Baviera ? Que el Rocheri le enfeñó á fu Alteza el juego
de manos que fabia, y elle Principe fe complacia algunas
veces en la execucion de aquel innocente efpe¿taculo , en
que á nadie perjudicaba ; porque también los Principes
tienen fus humoradas como los demás hombres»

§• v i l .
25 A Oí?' *" *^ien defcubrir algunos de los artife
1 er:

Jtx. de que f valen los embuíleros Alqui-


C Í 0 S
e

millas,para perfuadir que convierten los demás metales en


o r o . En fuma , fe reducen á que tienen oculto el oro en
polvos, ó en mafa, ya en los carbones con que dan fuego,
yá en la ceniza, yá en la mifma materia metalica,que dicen
han de tranfmutar en o r o , (de fuerte , que ponen al fuego,
p o n g o por exemplo, un pedazo de hierro, pero folo es de
hierro la fuperficie exterior, y por adentro es oro) yá en la
punta de un báculo de-metal, con que revuelven la mixtu-
ra en el fuego ; y el oro , que parece defpues hecho mafa al
fondo de la copela, y que quieren perfuadir fe hizo de o t r o
m e t a l , es el mifmo que tenían oculto,y fe derritió d u r a n -
te la operación. Ellos fon los artificios que he leído ; p e r o .
puede haver otros muchos.
3<5 Algunas veces proceden con tan doblada íimula-
cion eftos embuíleros , que engañaran al hombre mas ad-
vertido. Sirva de exemplo el fuceffo figuiente. U n Chi-
miíla fe prefentó en el Palacio de Erneílo,Marqués. de Ba-
de, ofreciendo á aquel Principe hacer oro en fu prefencia.
Tratandofe de la execucion, dixo, que no tenia la materia
de que fe hacia pero que eran unos polvos de poco precio,
7
174 PIEDRA PHILOSOFAL.
que fe hallarían en qualquiera B o t i c a , ó tienda de D r o -
guilla. Dixo como fe llamaban ; falió un criado del Mar-,
qués , de orden fuyo, á bufcarlos. La primera tienda que
encontró fué la de un Droguifta Eftrangero, que havia ex-
puefto fus mercaderías á las puercas del Palacio. Pregun-
tóle , fí tenia tales p o l v o s , refpondió que fí , y le vendió,
íilguna cantidad en tan bajo precio , como íí fueíTcn de
Salvadera. Llevólos al Quimifta., el q u a l , poniéndolos al
fuego , y mezclando un poco de azogue , facó al fin un pe-
dazo de o r o . Gratificóle magníficamente el Marqués, por
el gran fecreto que le havía revelado, y queriendo defpues
exercitarle por si mifmo,folicitó mayor cantidad de aque-
llos polvos ; pero en ninguna Botica parecieron , ni fe ha-
lló Boticario, ni Droguiila, que no dixefle , que jamás ha-
via oido la voz con que el Quimifta los havia n o m b r a d o .
E l Droguifta, que eftaba á la puerta de Palacio, y de cuya
tienda fe havian facado , ya fe havia defaparecido. Afsi-
mifmo el Quimifta ya fe havia ido á engañar á otra parte.
Supofe enfin, que el Quimifta, y el Drogifta eran compa-
ñeros , y obraban de concierto , que con defignio forma-
d o havia puefto fu tienda el Droguifta en parage tan opor-
t u n o , para que luego fe tropezafle con é l , al tiempo que
el Quimifta ufaífe de fu farándula, y enfin , que los polvos
vendidos en tan vil precio para dlfsimulo , eran de o r o ,
mezclados , y ofufeados con arte. Refiere Beyerlinckefte
chille , citando á Jeremías Medero , y el Padre Gafpac
Scotto cuenta o t r o cafo femejantifsimo á elle , que pafso
en Brúñelas,

§. VIII.

'37 T T Ltimamente, fe me puede argüir con la bar-


V_/ ra que tiene el feñor Duque de Florencia
entre las preciofidades de fu gavillero , la q i u l es la mi-
tad de hierro , y la otra mitad de oro ; por configuíen-
t e , la mitad , que es de oro , no p u d o hacerle fino por
tranfmutacion alquimica del hierro. Refpondo , que M . r

H o m b e r g , Chymico excelente de la Academia Real de las


Cien-
DISCURSO O C T A V O . 175
Ciencias, defcubrió la falacia de efta b a r r a , y en las Me-
morias imprcífas de la Academia , fe halla expueílo por
el mifmo H o m b c r g el artificio , con que dos porciones fe-
paradas , una de hierro, otra de o r o , fe unieron de forma,
que parezcan una mifma pieza.

§. I X
Afta aqui he impugnado la pofsibilidad de
la tranfmutacion metálica , que pretenden
los Alquimiftas. Mas como yo no tengo la prefumpcion
de que mis argumentos fean concluyentes , añadiré ahora,
que aun quando fea pofsible efte arte , nadie fe debe apli-
car á é l , antes ferá imprudencia darfe á fu eftudio , por la
inverifimilitud grande , que hay de lograr buen fuceífo.
39 Efta inverifimilitud fe colige de varios fundamen-.
t o s . El primero es , q u e , como confieífan los mifmos A l -
quimiftas , entre millares de hombres , que con fuma apli-
cación anduvieron toda fü vida bufcando la P i e d r a P h i l o -
fofal, folo u n o , ó otro rarifsimo la hallaron. Quien, pues,
verofimilmente fe puede perfuadir , que ha de fer de aquel
numero efcafo de felices , y no antes de la immenfa multi-
tud de defdichados ? O quien prudentemente fe meterá en
un negocio , donde de mil u n o fe hace rico , y todos los
demás no facan otro fruto de fu fatiga , que verfe reduci-
dos á mayor pobreza ? T o d o s es bien que tengan prefente
lo que dixo á la hora de la muerte Bernardo P e n o t o Chy-
mico h á b i l , que murió cali en edad de cien años , y t o d a
fu vida anduvo bufcando la Piedra Philofofal. Pidiéronle
fus difcipulos , y amigos , que cercaban el lecho , que les
comunicaffe los fecretos, que havia alcanzado tocante á la
Chryfopéia, y él les refpondió : Amigos , no tengo otrofe~
creto , que fiaros ,fino efe ; que f tuviereis algún enemigo
poderojo , d quien queráis defruir , procuréis infpirarle el
defeo de bufcar la Piedra Philofofal. Efe es el mayor mal,
que le podéis hacer. M _ Duelos Medico de Paris, que m u -
r

rió de ochenta y fíete años, y vifitaba mui pocos enfermos,


por gallar lo mas del tiempo en el eftudio de la Chryfo-
péia , dixo cali lo m i f m o , eftando para morir.
El
i 6
7 PIEDRA PHILOSOFAL.
4 0 E l fegundo fundamento , por donde fe hace inve-
rofimii ( y aun moralmente impofsible ) la confecucion de
la Piedra Phllofofal, es la falta de inftruccion. E l medio,
de que fe echa mano , para lograrla , es la lectura de los li-
bros , que tratan de ella ; pero ellos , en vez de dar alguna
luz , no dan fino fombras; tanta es la obfcuridad, con que
eftán efcritos. Los Autores , que con mas claridad habla-
r o n , folo pulieron de manifiefto aquellos pocos princi-
p i o s generales de theorica , de que arriba dimos noticia.
P e r o llegando á tratar de las operaciones, con que fe debe
extraher , y perficionar la tintura del oro , t o d o s , fin refer-
var alguno , implican la materia con tales enigmas, que
aunque fe juntaífen m i l E d i p o s , no podrían deízitrarlos;
de m o d o , que el que mas hace , hace lo que el rio Alfeo,
que va defcubierto un pequeño trecho , y lo mas del cami-
n o fe oculta debaxo de tierra. Philaleta ( de quien eferibe
fu Traductor,que eferibio con mas claridad,que todos ios
demás) confieífa de sí cap. 14. que no nombra las cofas por
fus proprios nombres. Si afsi fe explica quien habla con
mas claridad que todos,qué efperarémos ele los demás ? N i
qué efperarémos tampoco de efte mifmo?
41 En efecto los mifmos Autores de primera eftima-
cion entre los Alquimiftas afsientan , que folo ellos entien-*
den l o que eferiben ; pero los que no faben el arte , nada
facarán de fus libros , fino fuere por revelación divina.
T h e o b a l d o Hoghelande en el libro de Difficultatibus AU
chem¿£,part. 2 . junta algunos teftimonios de ellos. El mif-
m o Autor confieífa , que aunque tenia cien libros de efte
arte ( l o s quales fe conoce revolvió b i e n ) nada pudo ade-
lantar en ella.
42 El tercer fundamento fe toma de las inconfequen-
cias , y contradicciones de los Alquimiftas , no folo en
quanto a l a materia de la Piedra Phllofofal, mas también
en quanto á la preparación de ella, en la qual unos piden
m a y o r , otros menor numero de operaciones; varían tam-
bién en la fubftancia , y ferie de ellas. U n o s quieren , que
la primer operación, ó primer grado de la obra, fea la So-
lución , otros la Calcinación, otros la Sublimación. D o n -
DISCURSO O C T A V O ; 1 7 7
de hoto,que el traductor d é Philaletha fe hizo cargo de las
contradicciones , que hai fobre la materia de la P i e d r a , y
las concilio mui bien ; mas no de las que hai fobre la p r e í
paracion , que fon calí tantas como aquellas.
43 P e r o la inconfequencia mas viíible, y juntamente
mas ridicula, que n o t o en los Efcritores de Alquimia,es la
figuiente. Tocios, ó cali todos los Autores Chriílianos que
han eferito fobre ella, dan por precepto indifpenfable,que
el que fe haya de aplicar a elle arte , fea buen Chriília-
no , devoto , humilde , de intención recta , de conciencia
pura ; y afsientan , que finefla inefcufable circunflancia,
nunca" llegará á alcanzarte el gran fecreto de la Piedra
Philofofal. P o r otra parte confieífan , que elle fecreto fe
comunico de los Árabes á los L a t i n o s , y los Autores p r i -
mordiales, ó Principes que alegan, todos fon canalla Sar-
racénica , y Mahometanica: Geber,Rafsis,Avicena, H a l y ,
Calid, Jazich,Bendegid,Bolzain,Albugazal.De eílostoma-
r o n t o d o lo que eferibieron, Lulio, Villanova,Paracelfo,
Baíilio Valentino , el T r e v i f a n o , Morieno , R o í i n o , y los
demás E u r o p e o s , celebrando á aquellos por Adeptos in-
íignes, efpecialmente á Geber , que lleva la vandera delan-
te de todos. Conciértenme ellas medidas. Dicennos que
es neccífaria ; para lograr la Chryfopéia , la practica del
Evangelio,y al mifmo tiempo nos proponen como los ma-
yores Maeílros del arte á los Sectarios del Alcorán. • •

§. x.
44 TT*\ E lo dicho fe infiere, que los eferitos de Al-
\_J quimia folo pueden fer útiles á quien los lee,
no para inílruccion, fino para diverfion , como las N o v e -
las de D o n Belianis de Grecia , y Amadis de Gaula. N o
por eífo condeno aquellos Autores,que fin jactarte de pof-
feer el fecreto de la Piedra, tratan ella materia philofofíca-
mente,como el traductor de Philaletha, probando fu pof-
fibilidad , á que muchos hombres de juicio , y doctrina
han afentido. Elle aflumpo es tan digno de difquificion
seria , como otras materias philofoficas. P e r o con los li-
bros cíe aquellos Alquimiftas , que prometen , en fuerza de
fus preceptos, la confecucion del gran fecreto, creo que fe
Tó'm.III. Z pp-.
"178 PIEDRA PHILOSO! AL.
p o d r í a hacer>..lc» que los ALquimiftasihace-nconlos m e t a l e s ,
;

.«ftaes^talcinarlQS^.diro.lveílcffijíalmagAmarlos, fundirlos,
precipitark>s¿.&c..Y quando.no fe llegue á eíle r i g o r , ha-
gafe de ellos la animación.que.: hizo León Décimo, de u n
l i b r o , que le dedicÓunAlqumiiffa,; Liberaba, el Autor, una
..confiderable gratificación de aquel gsnerofo P r o t e c t o r de
l a s Artes^.y buenas letras;, pero. la.quede.hizo el Pontífice,
fe reduxo:á üha.bolía.yaeia ¿.quele e m b i ó , diciendo ,,que
puesfabia el,arte:de hacer oro,no,necefsitaba de otra cofa,
q u e b o l l a donde echarlo. ... .
-:¡r.„ • . A D ICIO N.
•'-'-45 Í-TE? E'> í x a d n & o r ! de Pliilale.ta dice fol. 6 4 . que
¿ i •;'„•; yj; :JOJ Santo. T h o m á s e n . fus obras Morales c ó h -
fSeffalapofsibjlidad d e l o r o , artificial-, y aífegura haberlo
.heclio.:Como:el Autor no.feñala el.-lugar; finoxlebajo de
la.géneralidad ¿cubrasMorales.,imposibilita e l examen
.del teftimonio. en que fe funda. PerOj fin temeridad , creo
poder.afirmar,que en.ninguna.de.las obras de Santo T h o -
a n i s f e l e e ^ q u e el Angélico. D o c t o r afirme de si h a v e r he-
c h o o r o ; y q u a n d o le huviera hecho,podría, no folo cOn-
.£effarda.pofsibilidad,fino afirmar la exiítencia. Bien l e x o s
ale e l f o , e n el fegundo d é l o s Sentenciarios, d i f t . 7 . . q u s f t . 3 .
jart.-i.. d a por impofsible la Chryfopéia. Es. v e r d a d q u e d a
• r a z ó n deLSanto, n o me parece m u í eficáz;;pues fe-funda e n
q u e la formaLubilancialidel oro.no. fe h a c e p o r e l c a l o r d e l
f u e g o , fino por el del Sol; y en las ParadoxasPbyJicas he-
mos moílrado lo contrario ; cito es , que la formación d e l
o r o n o fe debe al c a l o r del.Sol ,' fiendo impofsibie que,ef-
x e p e n e t r e . á l a profundidad, de l a s m i n e r a s , f i n o a l del f u e -
g o Subterráneo. , ()•) . i . . ,;ÍS . i. , ,;,
1 •; 4 6 1 : . Gitó t a m b i é n , a favor de la Chryfopéia, á Santo
?Thomas.2¿.2.qu3síl.7.7,.art.2. el Autor, de un papel Anony-
mo;que fe imprimió, dos: años ha;, pero .allí elSaatO no.-de-
termina^cofa.alguna., y í ó l o habla;, c o n d i c i o n a l m e n t e , di-
c i e n d o , que filos Alquimillashicjeífen verdadero oro^po-
drianiV.eñderle como tabSiaut.em.per Attbimiám fieretve-
ru?naurum ,.<non.ejjet.¿llicitwn ipfumpro .vero--venderé.
Antes bien l a c o n d i c i o n a l / / / Í É W ¿ i j parece que fupone.que
efectivamentenofeihace^ . - , , .. , ..;
" - , .KA-
D E LOS BRUTOS.
D I S C U R S O N O N O .

§. I- '

E P o l o Á P o l o fe apartaroriíUno&CLEMQTXQS!
. algunos Philofofos en fus opiniones ,--.ref-r>-
peéto de los B r u t o s . U n o s e f t á n tanlibera-»,
les con e l l o s , que les conceden difcurfo;:
otros tan efcafos , q u e les niegan aun fentimiento.iDifeor;.;.:
d k p o r t e n t o f a '.'Pero.'Otra mayor, ymas admirableiliaien»
la prefente materia. . •• • <•• •;• . -IV ---mu;-;.'. ; -
¡ 2 • Haviendo, como d e c i m o s , Philofofos, que les nie-
gan: fentimiento á los Brutos .j hai otros que lesxoneeden,.
nofolofentimienío,mas también conocimiento- á las plan-.;.:
t a s i - T ^ n extravagantes ,¿y taa confufas-,fo.n;nueftras idéae¿*.
;

D e ella opinión fueron tres famofos Philofofos de l a anti- .• ;

guedad ^¡Aftaxagoras j-Democríto^ :y Empedocles ,• .fegun


teftimonio. de Añíleteles.(lib. i . de Plantis) y. en nueílros-.-
dias la renovó Andrés Rudigcr.o.en el libro, que intituló:,,
Vbyfiea, D«M»¿,impreííb.e.n Francfort a ñ o de-, j 716,0 -a....->•
V'3 .. En quanto á la.opinión que les atribuye alas- Plan-.
tasifentimiento, y apetito, el miímo. Ariitoteles en.cl lugar
citado dice., que afmtió á ella fu Maeftto Platón;, y añade,::
que aunque tiene ella opinión por faifa , pero no por dif- ; ;

Y>^t^d^:.Saradoxusigiíur ejt-yqujrnws. nonMeé[terne?r,


>j. ' Z 2' " erret
iSo RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
trret eius intentio , qulplantis fenfum , appetitumque tri~
buendum ejfe ¿ta exijlimavit.
4 Reprodirxo cita opinión, havrá cofa de un ligio , el
célebre Dominicano Fr. T h o m á s Campanela,quien no fo-
lo á las plantas , mas también á todas las cofas elementa-
les atribuyó facultad fenfitiva,fundado en la razón (verda-
deramente fútil) de que íiendolos animales fenfitivos , era
preciío lo fuellen también los quatro Elementos de que-
confian, porque no puede dar la caufa el efecto , fino l o
que tiene en si mifma. Si el argumento fuelle bueno , pro-
barla que los quatro Elementos fon,no folo feníitivos,fino
racionales, porque el hombre , que confia de ellos, es ra-
cional. . . . .. .
5 Algunos Phílofofos modernos fe aplicaron al mif-
m o fentir , entre ellos el famofo Phyfico Francifco Redi»
Su principal fundamento coníifte en la analogía , que o b -
fervaron entre la organización interna de las plantas , y de
los animales. Manuel Konig , D o c t o r Medico de Bafilea,
defpues de los grandes Anatómicos Bartholino , y Malpi-
g h i , trató largamente eíla materia, exponiendo c o m o en
las plantas fe hallan venas, n e r v i o s , vafos, é Inílrumentos
deílinados para la refpiracion, para la coccion,y digeflion,
de los alimentos; p a r a l a circulación del j u g o nutricio, pa-
ra la expulfion del excrementicio, para la generación; haf-
ta defcubrir en una planta el útero con fus trompas , y las
pares con todas las túnicas , que circundan el feto. Enfin,;
nada echa menos en las plantas, refpecto de los animales,
fino los inílrumentos, que firven al movimiento progreíi-,
y o , y á la formación de la voz.
6 A la verdad, como t o d o l o demás fe ajuflaue, ellas
dos ultimas circunílancias no harían mucha f a k a , pues las
Gílras,que ciertamente fon animales,, ni tienen voz,ni m o -
vimiento progrefivo. Y ahora hago reflexión fobre un l u -
gar de Ariíloteles en el libro tercero de la. Generación de
los Animales , donde parece que concede á las plantas las-
mifinas facultades que á las Oitras, diciendo, que las plan-
tas fon las oitras de la tierra , y las oílras las plantas de l a
agua : Quají planta ofírea terrenaojireaplanta aquatiks..
Jtnh~ La
DISCURSO N O N O . I 8 i
7 La experiencia del que llaman Árbol fenjítivo , da
mas aire á la fentencia de aquellos Phyficos , que eltefti-
monio alegado de Ariíloteles.Diófele elle epitheto á aquel
árbol, como también el de Púdico, porque llegando qual-
quiera á tocarle , retira con eftridor hojas , y ramas, como
afectando fuga, y fentimiento de la ofenfa. En el I í l m o , ¿V
eftrecho de tierra , que divide la America Septentrional
de la M e r i d i o n a l , entre Nombre de Dios , y Panamá , d i -
ce R o b e r t o Boyle , que hai una felva entera de ellos ar-
boles.
8 L o mifmo fe nota en una p l a n t a , llamada Seta Ma-
rina, que fe halla en algunos parages de I t a l i a , de quien d a
noticia K o n i g , citado arriba. P e r o lo mas Angular, y mas
perfuafivo que he leido fobre la prefente materia , es la re-
lación que fe halla en las Memorias de Trevoux(año 1 7 0 1 .
mes de J u n i o , fol. 171.) de una efpecie de flor fungofa, que
fe vio cerca de Caen á las orillas del M a r , y en quien fe h a -
llaron todas las leñas de feníitiva. H e citado con puntuali-
dad el lugar de dichas Memorias, porque los curiofos que
las tuvieren á m a n o , pueden ver en ellas fu deferí p ció n;
pues n o tratando yo elle aífumpto, lino por via de digref-
fton , no es razón detenerme mas en él. P o r cuyo m o t i v o
o m i t o también la efpecie de la Langolla del Braíil,que p o r
la Primavera fe convierte en planta: la de la hierba llama-
da Papaya, que da un fruto femejante al melón , y n o le
produce , fi n o fiembran el macho junto con la hembra.,
como los diílingue el v u l g o , y otras femejantes,.
que podían hacer al mifmq
intento.

§.IL
18i ' RACIONÁLTDA'D DE I O S BRUTOS.'

8 T -T 0 1 - v i e n d a j p u e s t a l i - q u e f t l d n í o b r r los B r ü ^ >;
• • • • Vtos,digOJquéütíos'P-hilofófosles niegan fen<:
timientó , y otros les 'conceden Difc-urfo'. Caudillo de los
primeros fe debereputat Renato Defcartes, quien afirmó,.
q u e n o f o n los BrUtOs dtrá cofa , que unas eftatuas ihani--,
madas-, cuyos-movimientos dependen únicamente de la fi-
gura , y difpoficion orgánica de fus partes , fegun lavaria-
determih'áciÓH'que les d a l a unión de los'objé'tos , que las
circundan, lilla es una confequencia forzofa del fyflema
pbUofófico de Defcartes. P e r o fi Defcartes la previo al
fbrirarelfyftema, ó fi viéndola defpues de formado, y p u -
blicado ;¡ím embargo de reconocer fu difonancia , fe la
quifo tragar , p o r no arruinar aquel edificio en que havla
trabajado tanto fu ingenio , no fe fabe á punto fixo, y hai
Ancores por-unai y ' o t r a p a r t é .
•p • H e dielioque: fe debe-reputar Defcartes Caudillo de
efta-ópinioüí pues aunque antes de Defcartes, Gómez P e -
:

reyra , Medicó de Medina- del'Campo- (que unos hacen


:

P o r t u g u é s , y-otros Gallego) en el libro, que intituló: An~


tontuna,Margarita, d i o á luz efla-paradoxa, esforzándote
largamente á p r o b a r , que los>Brutos carecen de alma fen-
fitiva , no tuvo fequito alguno; y fu libro, fin embargo d e
fuverie editado , como el mifmo afirma , treinta años de-.
trabajo , luego fefepultó en el olvido.
i o Los que.'qui'eren quitar á Defcartes J a gloria de la
invención (fi todavía ella invención puede dar gloria ) di-
cen, que el Philofofo Francés havia leído el libro del M e -
dico Efpañol, y quifo paífar por o r i g i n a l , fiendo copian-
te. Pero fobre que ello fe dice adivinando , y fin alguna
pruebafÉarété de verifimilrfttd;.3Lo primero, poi-q^ié cont-
ra que Defcartes^m&hoinbre de poca jetara , y fus eferitos
philofoficos fueróifparto de ^ . m e d i t a c i ó n . La Antoniana
Margarita era un libro rarifsimo, tanto,que P e d r o Baile,
tiendo uno de los mayores noticiílas de libros , que haíla
ahora fe han c o n o c i d o , folo d;t noticia de unexemplar,
que
DISCURSO NONO. I8J
que tenia en París Mr. B r i o t ; -y libros raros, folo por,,un
acaib müi extraordinario paran e n m a n o s d e quien es p o -
c o .dado á la letura. L o f e g u n d a y principal,- porque la
doctrina de eftos dos Philofofos es:baflantero.ent£ diverfa.
Caminaron á'-nn fin;pero por diftintosrumbps.Entrambos
negaron alma fenfitiva á.los Brutos ; pero Defcartesredu-
xo todos fus-movimientos apuro; mecaniímo j.Pereyralos
atribuyó a fympathias, y antipathias^con ,los o.báetos.ocur-
rentes : de modo-, que, fegun.efte,Phiiofofo, no p o r o t r o
principio yel p e r r o (pongo p o r , exemplo) viene al llama-
miento del amo , que aquel mifmo ,. por. el qual fegun la T

vulgar Philofofía, el hierro fe acerca .al. imán , y el azogue


• al o r o . •• ' .•/, ; .; ... -
- I I El doctifsimo Obifpo.de Orange . P e d r o D a n i e l
-Huet ,.en fu libro CanfuruPhilofophia. Cartefiana:fe-ern.-
peña en probar , que la.opinion de: las beftias maquinales,
ó autómatas es mucho mas antigua que Defcart.es , y que
-Gómez Pereyra. En efecto alega algunos teffimonios, en
que aparentemente fe inlinúa, que tres antiguos Philofó-
fós , Dipgenes, Cicerón, y.Proclo.fueron del mifmo fen-
t i r ; pero bien mirados , yo a l a verdad n o liallo en ellos
c-xprefsiones deciíivas fobre el aíTumpto. .Otros Efcritores
•han querido defpojar áDefcartes de. la p r e r o g a t i v a d e in-
ventor , esforzándole.áfeñakr lasfuentes.de donde bebió
fus máximas , como á Platón.para las Ideas, á San Aguflin
p a r a aquel primer raciocini.o:de fu Pliiiofoíia , Yopienfo;
-luegoJoy,&6. P e r o efte m o d o de i m p u g n a r , ni le tengo
p o r folido, ni por útil. No.por folido ; porque realmente
•fe halla una gran diverfidad entre las :maximas de Defcar-
.tes, como él las p r o p o n e , y las coligaen lyfiema, y quan-
to dixeronlos antiguos: N o por u t i i ; porque aunque def-
•autoriza el ingenio del .Autor , autoriza la doctrina. Para
hacer.que no fe crea á pefeartes., mas á.pr.opoíito es per-
fuacíir, que lo que dixo , folo él lo dixo., que arrimarle a
>otros iluítres Patronos,, cuya autoridad añada fuerzas á
fu opinión. ' . .:. . . . . . .
i 2 ¡ . En l p q u e únicamente hallo, que Defcartes fué co-
.•piante,es en la prueba íingular de la exiffcncia deDios-con
que
j-S.4, RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
que él , y fus Seriarlos hicieron tanto ruido , jactandola
como un deícubrimiento admirable, y de íuma importan-
cia para convencer á t o d o Atheilta. P e r o cite deícubri-
miento no fué de Defcartcs, fino de mi Padre San Anfel-
11?o , que propufo la mifma prueba en términos terminan-
tes en tlProslogio , cap.2. 3 . y 4 . En lo demás no puede
negarfe, qué Defcartes fué hombre de gran inventiva , de
una imaginación vaíla, y elevada; de ingenio f ú t i l , y def-
pejadojprompto á defembarazarfe de todas las concepcio-
nes comunes , y tomar vuelo por rumbos no defeubiertos.'
P o r elfo en la Geometría fe avanzo gloriofamente fobre
t o d o s los Mathematicos que le havian precedido ; pero
para laPhilofofiale f ü t ó ( á l o q u e yo entiendo) aquella
rectitud de juicio electivo , á quien toca madurar las p r o -
ducciones del difeurfo , y aprobar, ó reprobar los proyec-
tos de un ingenio fuelto, y ofado.
13 Algunos , como ya iníinuamos a r r i b a , fe perfua-
den á que Defcartes no afintió interiormente á la infeníi-
bilidad de los Brutos , fino que por orientación de ingenio
fofluvo aquella paradoxa: porque como es pofsible,dicen,
que un hombre tan fútil fe engañaífe en lo que eílá patente
al mas rudo? P e r o yo al contrario digo , que fi Defcartes
n o fueíle tan fútil, nunca creerla que los Brutos eran ma-
quinas inanimadas. Los hombres de no mas que mediano
alcance, nunca falen del fentir común : para defeubrir
apariencias de pofsible en lo impofsible , es menefter una
luz extraordinaria, aunque engañofa. Aquellos argumen-
tos, que ó con fofífleria, 6 con folidez' perfuaden las para-
doxas, eftán mas allá del termino adonde alcanzan los en-
tendimientos ordinarios. Apenas huvo error grande , que
no fueffe producción de ingenio fobrefaliente. P o r efib
dixo bien Cicerón , que no fe puede imaginar algún dif-
parate tan abfurdo, que no le haya dicho ya algún P h i -
lofofo. La futileza es tan antojadiza de la novedad , que
fi n o la rige el buen juicio , no hai quimera que no abrace.
A ningún efpiritu ordinario pudiera ocurrir motivo para
afirmar lo que afirmó Anaxagoras , cuyo ingenio fué ad-
miración de toda la antigüedad ; conviene á faber, que lá
DISCURSO NONO. Í 85
nieve es negra. N o f a b e m o s qué inteligencia daba á cita
paradoxa; pero es cierto, que la proferia en algún fentido,
en que no le defmentian fus ojos, y por configuiente ni los
nueilros.
14 Los que fe admiran tanto de que Defcartes haya
dicho , que los Brutos fon maquinas inanimadas ; qué d i -
rán , quando fepan que huvo Philofofo iluftre en la anti-
guedad,quc afirmó lo mifmo de los hombres? Efte fue D i -
cearco , difcipulo de Ariftoteles , cuyos eferitos apreciaba
tanto Cicerón,que los llamaba fus delicias. Verdad es,que
Dicearco no negaba la fenfacion , y conocimiento á los
hombres, como Defcartes á los Brutos; pero decia, que la
fenfacion, y conocimiento depende precitamente de la
difpoficion material de la m a q u i n a , negando t o d o o t r o
principio,efpiritu, ó forma difunta de la materia. L o mif-
m o en la fúbftancia fintió Ariftoxeno , otro difcipulo de
Ariftoteles, tan efiimado de fu Maefiro, que folo en confi-
deracion de fu poca falud, no le dexó en la Efcuela por fu-
ceíforfuyo. Efte , mezclando la Mufica con la Philofofia
(porque una, y otra Facultad profeífaba) decia, que no ha-
via o t r o efpiritu en el hombre , que la harmonía , que re-
fulta de la figura, y tenfion de fus partes, y que eftas p r o -
ducen tanta variedad de acciones , y movimientos ; del
mifmo m o d o que la diferente tenfion, y magnitud de las
cuerdas en la lyra tanta variedad de fonidos, y tonos. G a -
leno, ingenio tan celebrado , y de tanta extenfion de doc-
trina , vino áfer Sectario de Ariftoxeno ; folo con la dife-
rencia , de que conftituyendo efte el principio de todas
nueftras acciones en el acuerdo harmónico de los órganos
corpóreos , Galeno le transferia á la confonancia de las
quatro qualidades elementales, y afsi no admitía otra al-
ma, que el temperamento.

§. n i .
15 T O S que figuiendo el rumbo extremamente
1 , opuefto á Defcartes , quieren que los Brutos
fean difcurlivos, no fon tan p o c o s , como comunmente fe
Tom.IIL Aa juz-
186 RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
juzga. Algunos ponen en efte numero á todos los Pytha-
goricos, los quales afrentando la tranfmigracion de las Al-
mas de hombres en Brutos , y de Brutos en h o m b r e s , por
coníiguiente las fuponian todas de la mifma efpecie. P e r o
de tener alma r a c i o n a l , no fe ligue legítimamente en los
Brutos el ufo de razón , porque puede , por la defpropor-
cion del órgano , eftár embarazado para la acción el prin-
cipio. Y de hecho efte impedimento les feñaló el mifmo
Pythagoras para el difcurfo , fegun refiere Plutarco en el
libro de Placitis Philofophorum. P o r lo qual no habló fe-
gun la mente de Pythagoras el agudo Luciano en aquel
graciofifsimo dialogo fuyo , intitulado: El Gallo , donde
p a r a hacer burla de la Secta Pythagorica , finge la alma de
Pythagoras refidiendo en un g a l l o , y razonando á la larga
con fu dueño el ZapateroMicylo.
1 6 P o r la mifma razón , tampoco fe deben admitir
p o r fautores de efta opinión aquellos Philofofos , que de-
cian, que las almas de todos los animales no eran otra c o -
fa , que porciones de la alma común del M u n d o :

Hincpecudes, armenia, víros , genus omne ferarum


Quemque Jibi tenues nafcentem arcejfere vitas*

P o r q u e el ufo de efta alma le fuponian d e s i g u a l , fegün la


desigualdad de los órganos.
1 7 L o s primeros,pues,que con jufticia podemos con-
tar por efta fentencia,fon, Eftratou, oyente de Theophraf-
t o , Enefidemo , Parmenides, E m p e d o c l e s , D e m o c r i t o , y
Anaxagoras. En Vofsio (de Origine,&progref. Idolol. lib.
13. cap. 41.) fe hallarán los teftimonios de que eítos anti-
guos fueron de dicha opinión. Plutarco efcribió en com-
probación de ella el libro de Indujiria animalium. P h i l o n
o t r o , con el titulo : De eo quod bruta animalia ratione Jint
pradita. Arnobio , y fu gran difqipulo L a c l a n d o , nom-
bres venerables en la Chriftiandad , parece eftán declara-
dos por ella. El primero (Adverfus gentes, lib. 1.) y el fe-
gundo (lib.de Ira Dei, cap. 7 . ) D é l a mente de San Bafílio
hablaremos abajo. D e los modernos Laurencio Vala, y el
doctif-
DISCURSO NONO." 187
doctifsimo Medico EfpañolFrancifco Valles, figuieronia
mifma o p i n i ó n ; y nueftro fabio Benedictino el Maeftro
Fr. Antonio Pérez, en fu Laurea Salmantina, teftifica, que
en fu tiempo havia algunos en Salamanca;, que la lle-
vaban.
18 P e r o quien con mas ardor que todos t o m ó por fu
cuenta la caufa de los Brutos , fué Geronymo R o r a r i o ,
Nuncio del Papa Clemente Séptimo , en la Corte de Fer-
dinando, Rey de Hungría, pues efcribió un libro, no folo
al intento de dar inteligencia, y difcurfo á los Brutos , pe-
ro aun de probar que muchas veces ufan de fu difcurfo
mejor que los hombres. El motivo que tuvo efteMonfe-
ñor para abrazar tan arduo empeño , es digno de fer fabi-
d o , por fu fingularidad. Hallandofe en una converfacion,
donde fe ofreció hablar del Emperador Carlos V . reinante
á la fazon , un hombre docto , que también fe hallaba en
ella, dixo , que eftrañaba mucho , que efte Emperador af-
piraffe á la Monarquía univerfal de Europa , fiendo muí
inferior en prendas á los Othones , y á Federico Barbaro-
ja. O fueífe que Rorario tuvieífe realmente formado mu-
cho mas alto concepto de Carlos V . que de O t h o n el
Grande , y de todos los demás Emperadores que le havian
precedido , ó que en adulación de Carlos V . y de fu her-
mano el Rey Ferdinando. quifieífe moftrar que le tenia,
trató la propoficion de aquel Sabio , como la mas diflo-
n a n t e , y abfurda que podia proferir un hombre ; enfin tal,
que la t o m ó por andero para decir , que á veces razonan
mejor los Brutos , que los hombres : como que un cotejo
tan difparatado , cabiendo en la mente de un hombre , n o
cabía en la razón de un Bruto. Efte fué el motivo de ef-
cribir el libro expreífado , confeífado por el mifmo R o -
rario en la Epiftola dedicatoria. D i g o lo que he leído en
el Diccionario Critico de Baile , porque el libro de R o r a -
rio no le he vifto. R a r o , é ingeniofo m o d o , por cierto, de
adular á un Principe!Y raro circuito de la adulación colo-
car á los Brutos fobre los h o m b r e s , para dar á Carlos V .
un exceflo immenfurable fobre t o d o s los demás Empera-
dores!
Aa 2 §.IY
iSS RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS;

fltp- T"? -Ntre- las dos opiniones extremas propueítas,


JLL u n a , que les niega fentimiento á los Brutos,
é t r a , que les concede difcurfo, parece la mas razonable la
comunifsima, que, t o m a n d o por medio de las dos,les nie-
ga difcurfo , y les concede fentimiento. N o obílante, yo
lin afirmar pofitivamente cofa alguna en efta materia,pro-
pondré algunas razones que me hacen fuerza , por la fen-
tencia que les atribuye inteligencia , y difcurfo , para que
paífen por el examen de los Sabios , y firvan á la diverfion
de los curiofos.
2 0 Los que halla ahora han efcrito á favor de ella
opinión, apenas hicieron otra cofa , que formar un largo
Catalogo de varias operaciones de aquellos Brutos de mas
noble inftinto , en que mas acreditan fu fagacidad , é in-
duftria. L o s Elefantes hacen en efta reprefentacion el pri-
mer papel , con las noticias de Plinio , Eliano , M a y ó l o ,
Alberto M a g n o , Nieremberg, Acofta, y otros antiguos, y
modernos , que nos los mueftran capaces, cali fin excep-
ción , de t o d o genero de difciplina. U n o s aprendiendo el
idioma humano , y aun el ufo de la Efcritura;como aquel,
que con la trompa formó fobre la arena en caracteres
Griegos efta fentencia: To mifmo efcribl efias cofas ,y dedU
qué los defpojos Célticos: O t r o s , n o folo inftruidos en t o -
das las reglas de la danza , pero haciendo también el ofi-
cio de Volatines en la Plaza de R o m a : O t r o s dotados de
pericia Militar , gobernando en t o d a forma los efquadro-
nes de fu efpecie. Llegafe á ello la imitación de los afectos
humanos, la venganza , el agradecimiento, la vergüenza,
y el apetito de gloria. El cxemplo mas iluftre (no sé fi ver-
dadero) de eftos dos afectos ultimos,fe exhibe en dos Ele-
fantes del Rey A n t i o c o . Ofrecióle al efquadron bélico de
eftos Brutos , que militaba en el Exercito de aquel Princi-
pe , la precifion de vadear un rio. Era obligación del Ca-
pitán de ellos , que fe llamaba Ayaz, romper el primero ía
corriente ; pero no atreviéndole efte, por ir mui hinchado
DISCURSO NONO. 189
el rio , los que tenían la c o n d u d a de los Elefantes , p r o -
nunciaron en a l t a v o z , que aquel que fe arrojaífe el prime-
r o á la agua , feria elevado á la dignidad de Caudillo de
los demás. O í d o el v a n d o , un generofo Elefante, llamado
P a t r o c l o , fe riró intrépido al rio , y r o m p i ó la corriente
halla la opuefta orilla. Defpojaron luego de las infignias
de Capitán á Ayaz, y fe las dieron a P a t r o c l o . P e r o aquel
no fobrevivió mucho á efta afrenta, porque fue tal el fen-
timier.-to que hizo de ella, que no quifo comer mas, y m u -
rió dentro de pocos dias. T r a s de los Elefantes vienen los
Perros,los Z o r r o s , los M o n o s , losCercopithecos, los Ca-
ballos, las Abejas, las Hormigas, &c.
2 1 P e r o yo no juzgo á propofito divertir al Lector
don lo que hallará fácilmente en otros muchos l i b r o s ; ni
para mi intento es neceífario : pues para probar que los
Brutos tienen difcurfo,me bailan aquellas operaciones c o -
munes, que eílán patentes á la obfervacion en qualquiera
animal domeftico. Llevo con efto la ventaja de razonar
fobre hechos ciertos, y que no fe me pueden revocar en
duda, como aquellas operaciones admirables, que fe cuen-
tan de animales de lexas tierras. Y advierto , que en efte
litigio doi yá por abandonada la fentencia de Defcartes
(como de hecho yá fon pocos , aun en las Naciones , los
que en efta parte le liguen) y afsi,mi difputa ferá folo con-
tra los que figuiendo la opinión común , dan lo fenfitivo,
ó-mecran lo difcuríivo á l o s Brutos.
22 Supuefto efto , arguyo afsi lo primero. Haí en los
Brutos acciones , que fon efectos de alma mas que fenfitl-
va : Luego hai acciones, que fon efectos de alma racional.
La confequencia confia, porque no haviendo en la fenten-
cia común , que impugnamos , mas que tres clafes de al-
mas , vegetativa , íeníitiva , y r a c i o n a l , afsi como la que
fuere menos que fenfitiva , no puede fer mas que vegetati-
va ; la que fuere mas que fenfitiva, no puede menos de fer
racional. P r u e b o , pues , el antecedente. H a i en los Bru-
tos acciones , que fon mas que fenfaciones, ó de gerarquia
fuperior á las fenfaciones : luego que fon efectos de alma
mas que fenlitiva. Confta también efta confequencia, por-
que
i QO RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
que la caula no puede dar al efecto mas de- lo que tiene en
si mifma; por confíguientc alma , que no es mas que fenfi-
tiva , no puede producir actos , que lean mas que fenfa-
ciones.
23 El antecedente fe puede probar en innumerables
acciones de los Brutos. P e r o por ahora determino la prue-
b a á aquellos actos internos , con que fe rigen á si miímos
e n la profecucion del bien , que aun no gozan , y en la fu-
ga del m a l , que aun no padecen. Fabrica la ave el nido
para tener m o r a d a ; junta la hormiga grano para que no le
falte el fuftento ; huye el perro por evitar el golpe , que le
amenaza. N o me meto ahora en fi en ellas acciones obran
formalmente por fin. L o que pretendo folo , y lo que no
fe me puede negar, es, que quando las executan, tienen al-
guna advertencia del bien que bufean , ú del mal que evi-
tan , y efla advertencia es quien los rige en los actos de
profecucion , y de fuga. Si no tuvieran aquella adverten-
cia , o fe eítarian quietos , 6 fe moverian por puro meca-
niiino, como quiere Defcartes. D i g o , pues,que aquel acto
interno de advertencia no es fenfacion ; si mas que fenfa-
cion , 6 fuperior á toda fenfacion. L o qual pruebo afsi. La
fenfacion no puede terminarfe fino á objeto exilíente con
exiílencia phyfica , y r e a l ; fedfie eji , que aquel acto no fe
termina á objeto exilíente con exiílencia phyfica , y real:
luego n o es fenfacion. La mayor es evidente , porque no
puede fentirfe actualmente lo que actualmente no exilie.
P r u e b o , pues, la menor. Aquel acto de advertencia , pre-
feníion, ó previfion ( llámele ahora como quifiere ) fe ter-
mina al bien, que el Bruto aun no goza , ó al mal, que aun
n o padece : luego á objeto, que aun no exilie.
2 4 V é a q u i , que cafi fin penfarlo hemos fuperado el
atolladero grande de efla queílion, conviene á faber, el re-
curfo de que los Brutos obran , no por inteligencia , fino
p o r inílinto. Ello fe refpondia haíla ahora, y nada mas, al
argumento que fe hacia de aquellas admirables acciones,
q u e mas acreditan la induítria, y fagacidad de los Brutos,
y en eíle atolladero fe enredaba el argumento , de m o d o
q u e no pallaba adelante. P e r o defentrañadas las cofas , fe
DISCURSO NONO. I91
ve , que efte recurfo no bafta para refponder al argumento
que hago yo fobre las acciones mas comunes de los Briv
tos. L o primero , porque la voz injiinto n o tiene fignifi-
cacion fixa, y determinada, ó por lo menos no fe le ha da-
d o hafta a h o r a , que es lo mifmo que d e c i r , que n o tene-
mos idea c l a r a , y diftinta del objeto , que correfponde a
efta voz : y afsi ufar de ella en efta queftion, n o es mas que
trampear el argumento con una voz fin concepto objeti-
vo , que no entienden , ni el que defiende , ni el que argu-
ye. L o fegundo,porque,6 efta voz injiinto fe aplica al prin-
cipio,6 á la acción. Si al principio,pregunto : O efte prin-
cipio , que llamas injiinto, es p u r a , y precitamente fenfiti-
v o , ó mas que fenfitivo. Si precitamente fenfitivo , n o
puede producir un acto , del qual tengo probado que es
mas que fenfacion. Si mas que fenfitivo , luego es racional:
porque los Philofofos no conocen o t r o principio imme-
diatamente fuperior al fenfitivo , fino el racional. Y íi t u
quifieres decir otra cofa , ferá menefter que fabriques nue-
va Philofofia , y nuevo árbol predicamental.

§. v.
15 T~" Sfuerzo mas el argumento hecho,con el exem-
pío del perro,que haviendo recibido un gol-
pe , confervando la memoria del g o l p e , y del fugeto, que
fe le dio,aun paífado algún tiempo huye defpues dél,quan-
d o le vé. Tres actos difuntos , y muy diftintos , encontra-
mos en efte progreilo. El primero es la percepción del
golpe , quando le recibe: el fegundo el a£to de recuerdo,
ó memoracion del g o l p e , y del fugeto : el tercero aquella
advertencia, con que previene , que aquel f u g e t o , al verle
-otra vez , le dará, ó puede dar o t r o golpe : la qual adver-
tencia es la que próximamente dirige el acto de fuga. El
primero de eftos a c t o s , es fenfacion fin duda; pero el fe-
'gundo, y el tercero, es claro que no lo fon.
26 El acto de memorar, con que fe acuerda del golpe
; recibido , fe termina á un objeto entonces no exilíente , y
por configuiente n o fenfible; luego n o es fenfacion,fi o t r o
acto
j 9.2. RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
acto de fupcrior claffe, refpecto de lafenfacion. Es verdad
que exilte la efpecie reprefentativa del golpe ; pero efta n o
es termino , fino medio , refpecto de aquel acto ; y afsi el
P e r r o no fe acuerda de la efpecie reprefentativa del golpe,
lino del golpe m i í m o .
27 V a m o s al tercer acto , el qual es un nuevo ufo , y
c o m o accidental, que hace el Perro de aquella efpecie,en
la circimftanciade encontrar de nuevo al que le hirió. Ef-
te acto pretendo yo , que no folo es acto íuperior á toda
íénfacion, por la razón propuefta de terminarle á objeto
n o exilíente , fino que en él interviene verdadero , y for-
m a l raciocinio: lo qual pruebo afsi. Es cierto que el P e r r o
huye, porque teme que aquel que le hirió le dé nuevo g o l -
pe: luego concibe efte como pofsible, ó como futuro. Sed
jic e/i, que no puede concebirle , fino raciocinando, ó dif-
curriendo : Luego. P r u e b o la menor fubfumpta. El P e r r o
n o tiene efpecie reprefentativa del golpe futuro , ó pofsi-
ble , porque la que tiene folo reprefenta el golpe paliado:
L u e g o folo raciocinando , ó difeurriendo puede producir
en si mifmo la idea de él. Efta confequencia es patentev
p o r q u e aquello que no fe reprefenta en la efpecie, folo
puede conocerfe, infiriéndolo de aquello que fe reprefen-
-ta. Afsi en el cafo propuefto hai verdadera ilación , con
que el P e r r o , ó probable , ó erradamente del golpe palfa-;
d o deduce el futuro , femejante á aquella que en el mifmo
cafo forma un niño. O por mejor decir,hai dos ilaciones;
la p r i m e r a , con que de la ofenfa recibida fe infiere la ene-
miftad del que la hizo; lafegunda,con que de la enemiftad
fe infiere de futuro nueva ofenfa;bien que t o d o efto es m o -
mentáneo.
2 8 En otra advertencia del P e r r o , mui decantada si,
pero poco reflexionada hafta ahora , moftraré yo eficacif-
fimamente , que efte Bruto ufa de difeurfo propriamente
tal. Llega el P e r r o figuiendo a la fiera , á quien perdió de
vifta, á un trivio , ó divifion de tres caminos ; é incierto
de qual de ellos t o m ó la fiera, fe pone á hacer la pefquifa
con el olfato. Huele con atención el primero , y no ha-
llando en él los efluvios d é l a fiera, que fon los que le
DISCURSO NONO. , "' i$f
dingen,pafía al fegimdo. Hace el mifmo examen en efte, y
ño hallando tampoco en él el olor de la Fiera,íin hacer mas>
examen , al inítante toma la marcha por el tercero. x\qui
parece que el Perro ufa de aquel argumento , que los L ó -
gicos llaman d fufficienti partium enmneratione , discur-
riendo afsi : La fiera fué por alguno de eftos tres caminos;-
no por a q u e l , ni por aquel: luego p o r efte.
• • ip Efte argumento es mui antiguo. Santo T h o m á s fe
le propone en la i . 2. quíeft. 13. art. 2. y mucho antes ha-
via ufado de él San Bafilio ('h0m.9-.in Hexahemeron) P e r o
pondré aqui las palabras de efte gran Padre , porque en
ellas da á entender que efta á favor del difcurfo de los
Brutos : Quce fcecuii Sapientes, per prolixum vita totius
otium dejidentes, vix tándem in-venerunt, argumentatio-
num {inquam) rationumque nexus ,inijsfefe offertCanis
erudÁíus ah ipfa natura. Nam cum eius fer¡e vejiigia,quani
perfequitur jnvefiigat ,Ji quidem invenerit eapluribus fefe
findentia modis , divortiaviarumfingulaiim, digrefsionef-
que ,quafcumque in partes fer ant, ubifuo ¿lio fagaci odoratu,
perlujlravit, vocem propé fyllogiflicam,per ea qua agit,el¿-
cit hoc paSío.Fera quam perfequor,inquit,atit bac, aut illa i
aut ijla divertit parte ; atqui non bac, 7%on item illac: reflat
crgoillam iflhacabijffe via ; atque ita faifa toliendo,verum
iyvvenire folet. Quid plus faciunt, quipro linsarum deferip-.
tionibus defignandis tanta cumgravitate fedsnt ijiijineif-
quepulveri infeulptis , ¿tribus , ubiduaspropofitionesfu-'
Jlulerint utfaifas, in ea demum, qua trium reliqua efl,ve~.
rum pomperiunfi >
; 30 Las primeras, y las ultimas palabras del Santo fon
mui fuertes á nueftro intento. En las primeras dice, que el
P e r r o es naturalmente Lógico, ó (lo que es lo mifmo) lá
propria naturaleza le enfeña á argüir: Argumentationum
rationumque. nexuj. En las ultimas , propuefto yá el. argu-
mento, que hace el P e r r o c u a n d o llega al t r i v i o , dice que
no hacen , ó no adelantan mas que efte b r u t o los fabios
Mathematicos , quando en la deferipcion de las lineas, fa-
biendo que en una de tres propoficiones "efta la verdad,
defpues de hallar que las dos fon faifas , concluyen , que
l a q u e refta, es verdadera : Quid plus facumt\
tom.UL Bb " Abo-¿
1^4- RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
31 Ahora quiero darle toda la luz pofsible al racioci-
nio expreffado del P e r r o , p r o b a n d o , que en el cafo dicho
procede con proprio , y rigurofo difeurfo. Examinados
con el olfato los dos caminos , y enterado de que por nin-
guno de ellos partió la fiera , íin examinar el tercero , t o -
ma por él. Es manifieíto que efta determinación viene del
concepto que hizo de que la fiera huyó p o r el tercer ca-
mino , y que elle concepto le hizo , por ver que no fué ni
por el primero, ni por el fegundo.. Hafla aqui nadie niega.
P r e g u n t o a h o r a : Aquel aéto con que conoce que la fiera
t o m ó por el tercer camino , ó es difunto , ó indiílinto d e
aquel aéto con que,deípues de examinar el fegundo cami-
n o , conoció que n o havia t o m a d o , ni por el primero , ni
por el fegundo? Si diftintoi luego es ilación, fequela,ó de-
ducción de aquel aéto. Es claro , porque es dependiente,
caufado , y fubfeguido á é l , hai progrelfo de uno á o t r o
aéto, con íubordinacion de elle á aquel; enfin vemos aqui
todas las notas de ilacion,ó confequencia que hai en nuef-
tros difeurfos.
32 Si fe dice que es indiílinto „ infiero afsi: Luego el
P e r r o con aquel aéto mifmo con que percibe que la riera
n o t o m ó por el primero , ni por el fegundo camino ( i n -
tranjitive) percibe juntamente que t o m ó por el tercero.
P e r o ello n o puede decirfe; porque fe feguiria , que en el
m o d o del conocimiento es mas perfecto el bruto que el
hombre. P r u e b o l o : P o r q u e mayor perfección es. conocer
con una limpie intuición el principio , y la confequencia,
o la confequencia en el principio , que necefsitar de dos
actos difuntos para conocer uno , y o t r o . Aquello tiene
mas de actualidad , y fimplicidad ; eílo mas de potenciali-
dad, y compofícion. P o r efta razón Santo Thornas niega
difeurfo á los Angeles (1 .part. qiucíl. 5 8. art. 3.) Veafe
el cuerpo del citado articulo,el qual t o d o hace
á n u e í l r o propofito.

§.VI.
DISCURSO NONO; 195

§. vi.
53 O N efto queda preocupado quanto fobre
V _ j aquella acción del P e r r o fe ha excogitado
por la fentencia cornuti. Dicen algunos que interviene en
ella un conocimiento femejante , ò analogo al difcurfo;
pero que no es difcurfo. Mas efto es decir nada. L o pri-
mero , porque nueftro argumento prueba , que no folo es
femejante al difcurfo , lino que es difcurfo. L o fegundo,
porque fi la femejanza es adequada, es lo mifmo que con-
feífar difcurfo propriamente t a l , porque à difcurfo p r o -
priamente t a l , folo puede fer femejante adequadamente lo
que fuere difcurfo propriamente tal. Y fi la femejanza
fuere inadequada , ò imperfecta , los contrarios tienen la
obligación de feñalar la difparidad. L o tercero , porque
aunque la femejanza no fea perfecta, folo fe inferirà de hai,
que el difcurfo del bruto no es tan perfecto como el del
hombre ; pero no , que no es propriamente difcurfo ; pues
l a menor perfección refpectiva en qualquier atributo , n o
quita el gozar con propriedad aquel atributo. Afsi u n o ,
que es menos labio que o t r o , n o por elfo dexa de fer p r o -
priamente fabio.Lo quarto,y ultimo,porque à quien prue-
b a la poflefsion de algún atributo , refponder que no es
tal atributo, fino otra cofa, que fe le parece, fin decir mas,
es evafion ridicula, pues de efte m o d o no hai a r g u m e n t o ,
por concluyente que fea, que no fe pueda eludir.
3 4 Santo Thomas en el lugar citado arriba de la Pri-
ma Seeund<e,dà refpuefta mas determinada ; pero à mi cor-
t o m o d o de entender, fumamente difícil. D i c e , que en el
cafo alegado del P e r r o , y otros femejantes, no hai razón,
elección, ordinacion , ò dirección activa de parte fuya , si
folo pafsiva ; efto es , ordénalos , y dirígelos la razón D i -
vina del mifmo m o d o que ellos fe dirigieran , fi tuvieran
ufo de razón : Afsi como la faeta (fon limiles de que ufa el
Santo) fin tener ufo de razón, es dirigida al blanco por el
impulfo del flechante,del mifmo m o d o que ella fe dirigie-
r a , fi fuera racional, y directiva ; y el relox por la ordena-
Bb 2 cion
'i $ 6 : RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
clon racional del Artífice fe mueve , y da regularmente las
horas , como él lo hiciera por sí , fi tuvieffe entendimien-
t o . T o d o efto lo eftablece fobre el fundamental axioma,
de que como las cofas artificiales fe comparan alarte huma-
na, afsi las cofas naturales al arte Divina.
3 5 C o n el profundo refpeto, que profeffo á la doctri^
na del Angélico Maeftro, y hecha la falva de que en cono-
cimiento de la admirable fublimídad de fu D i v i n o in<ic-
n i o , aun quando en fu doctrina encuentro u n a , u otra má-
xima, que no fe acomoda á mi inteligencia, creo que es
por cortedad mía ; me ferá licito proponer los reparos que
me ocurren fobre dicha folucion.
. 3 6 L o primero: Efta doctrina , ya por los fimiles de
que ufa, ya por la máxima que eftablece, mas á propofito
parece para defender la fentencia Cartefiana , que la co-^
mun. Ciertamente Defcartes fe firve de las mifmas expref-
fiones, y de la mifma máxima , para decir que los Brutos
fon maquinas inanimadas. Enfeña, que fus movimientos
fon caufados por Dios de la mifma forma que los del re-
lox por el Artífice: y fu grande argumento es,que pudien-
.do un Artifice de limitada fabiduria , qual es el hombre*
fabricar maquinas de tan varios , y regulados movimien-
t o s , como fe han vifto muchas, y algunas que han Imitado
en parte los movimientos mifmos de los Brutos; no puede
negarfe que un Artifice de infinita fabiduria, qual esDios¿
fepa fabricar unas maquinas, que tengan todos los movi-,
mientos que vemos en los Brutos.
'37 L o fegundo : La dirección de la caufa primera en
los movimientos de los Brutos , no les quita á eftos el ufo
vital de fus facultades , ó no eftorva que fean vitales fus
movimientos: Afsi, fu dirección n o es puramente pafsiva,
como en el relox , y la flecha , si que juntamente fon ino^
ventes , y movidos. T a m p o c o les quita que obren con tal
qual conocimiento. Sobre efte , pues , procede nueftra
prueba, pretendiendo , que en él fe hallan todas las Teñas
de difeurfivo. La máxima de que las cofas naturales íe
comparan á la arte Divina , como las artificiales á la arte
h u m a n a , tiene también lugar en el h o m b r e , y en fus pb-<
ten-
DISCURSO NONO; J
9 7
reacias , que fon entes naturales : luego afsi como de ella;
no fe infiere defecto de difcurfo en el h o m b r e , tampoco en
el b r u t o . •
3 8 L o tercero : La dirección activa de los Brutos,ref-
pecto de algunos movimientos fuyos , es, digámoslo afsi,
vifible; y t a n t o , que refplandece en ella toda aquella ferie
de actos que tenemos en nueftras deliberaciones-.intencioii
del fin , duda, confejo , elección de medios, execucion de
ellos, y últimamente aífecucion del fin. Reprefencarémos
efto en un cafo comunifsimo; y efte ferá nuevo argumento
probativo de nueftra conclufion.
j P Contemplenfe los movimientos de un gato , def-
de el punto que vé un pedazo de carne colgada , ó pueftá
en parte donde no fea mui fácil cogerla. Detienefe lo p r i -
mero un poco penfativo , como contemplando la dificul-
t a d de la empreña ; yá empieza á refolverfe ; mira ázia la
puerta por fi viene perfona que le forprenda en el h u r t o ;
aífegurado de que n o h a i por efta parte impedimento , fe
confirma en el propofitoiregiftra los litios por donde p u e -
da acercarfe ; falta fobre una arca , de alli fobre una mefa;
de nuevo duda, mide con los ojos la diftancia;conoce que
el falto dcfde alli es impofsible, muda de puefto ; y de efte
-modo vá continuando las t e n t a t i v a s , nafta que b logra la
prefa, ó defefperado la abandona. .
40 Quien en efte progreífo de diligencias no vé, como
,por un vidro, toda aquella ferie de actos internos, que los
hombres tienen en femejantes deliberaciones ? D o n d e ferá
bueno añadir una reflexión en forma fylogiftica. U n o de
los argumentos que hacemos á los Cartefianos,para probar
que los Brutos fon fenfibles , es, que los vemos hacer t o -
dos aquellos movimientos que los hombres hacen por fen-
-timiento, pueftos en las mifmas circunftancias yfed, ficejl,
que en el cafo propuefto vemos hacer al gato todos aque-
l l o s movimientos , que un hombre hace por deliberación*
y difcurfo, puefto en las mifmas circunftancias: Lnego fi lo
primero prueba en los Brutos fentimiento, lo íegundo
prueba deliberación,, y difcurfo.
41 Finalmente ( d e s a n d o o t r o s muchos a r g u m e n t o s )
pro-
i o3 RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS;
probaré la Racionalidad, de los Brutos con una acción
obíervada en algunos , que aunque no es de las comunes,
p o r fer cambien Ungular la prueba , merece tener aqui lu-
gar. Anítoteles en los Problemas dice,, que el acto de con-
tar , ó numerar es tan privativo del hombre , que ningún
o t r o animal es capaz de é l : en que dá baftantemente a en-
tender , que eile acto pide proceder de principio racional.
Sin embargo fe han vifto Brutos , que cuentan los dias de
la femana , y obfervan fu curfo, y ferie. En nueftro Cole-
gio de San P e d r o de Exlonza , cuitante tres leguas de la
Ciudad de León, huvo en mi tiempo un Pollino,que ape-
nas hacia otra jornada , que una cada femana, los Jueves,
m o n t a d o de un criado , que llevaba las cartas del Colegio
á la Eftafeta de aquella Capital. El buen Pollino no eítaba
bien con elle paífeo , y llegando el dia Jueves indefec-
tiblemente fe efcapaba de la caballeriza , y fe ocultaba
q u a n t o podia , paraefcufar la jornada , lo que nunca ha-
cia otro algún dia de la femana. En que también era admi-
rable la fagacidad, y maña de que ufaba para abrir la puer-
t a , precifando enfin á que la noche antes del Jueves fe le
cerraffe con llave.
42 Nicolás Hartfoeker en el libro Iluflraciones fo-
bre las conjeturas phyjicas, refiere otro tanto de algunos
P e r r o s . P o n d r é aqui t o d o el paífage de eñe Autor á la letra.
U n P e r r o (dice) eftando acoílumbrado á ir regularmen-
,, te todos los dias de D o m i n g o , de París á C h a r e n t o n ,
,,'cou fu amo , que iba á o i r í a predicación en aquel L u -
gar , fué dexado un D o m i n g o Cerrado en cafa. N o le
j , agradó eíto al animal;pero imaginando fin d u d a , como
fe puede juzgar por lo que fe íiguió defpues, que eíla ha-
vria íido cafualidad , y que no fucederia otra vez , tuvo
,, paciencia. P e r o como el D o m i n g o iiguiente le dexaífe
,, cerrado el amo del miímo m o d o , t o m ó tan bien fus pre-
cauciones,que no pudo hacerlo la tercera vez. Que hizo
el Perro? Partió el Sábado antecedente de París á Cha-
,, renton,donde el amo le halló el Domingo,y íupo que el
,, Sábado cerca de anochecer havia llegado allí. U n h o m -
bre podria razonar mejor? Si yo efpero á mañana (dixo
DISCURSO NONO. 1 9 ?
,:, para conjigo el Perro) no podre evitar q u e m e cierren,
,, como hicieron las dos veces panadas. E l remedio , pues,
„ es partir la vifpera. Sabia, pues (me dirán) contar los
dias. Sin duda; y efto no es cofa tan extraordinaria, que
„ no haya mil exemplares. H a i Perros , que viviendo cer-
, , ca de alguna Ciudad , jamás dexan de ir á ella los dias
„ de Mercado , que fe tiene una vez c a d a f e m a n a , por ver
,, íi pueden pefcar algo.
43 Si fueííe verdad lo que dice Arifíoteles , que l a
gente de Thracia no podia contar fino hafia el numero de
quatro , porque á manera de los niños no podía retener
mas ferie de números en la m e m o r i a ; mas capaces fon que
los Thraces los Brutos, de quienes hemos hecho mención,
pues por lo menos contaban hafta fiete , que es el numero
de los dias de la femana. P e r o que fueífe tanta la incapaci-
dad de aquella gente , n o es verofimií. Conftantinopla es
comprehendida en la T h r a c i a , y cuentan a l l i , tan bien co-
m o en otras partes , millones enteros , para ajuftar las ren-
tas de fu Soberano.
§• VIL.
44 "|3 Efta yá que refpondamos á los argumentos
J \ contrarios. L o primero que fe puede argüir
es, que entre los Brutos todos los individuos de cada ef-
pecie obran con uniformidad, y femejanza en todas fus a c -
ciones ; y lo contrario fucederia, fi obraflen con elección,
y difcurfo:como de hecho p o r eíía razón fe vé tanta varie-
d a d en el obrar dentro de la efpecie humana,
45 Aunque eñe argumento es de Santo T h o m á s , me
parece fe debe negar elaífumpto. Y o no veo eífa unifor-
midad de obrar en los individuos de cada efpecie de Bru-
tos , antes si fe obfervanunos masmanfos , otros mas fie-
r o s ; unos mas domefticables, o t r o s mas arifcos ; unos mas
fagaces, otros mas r u d o s ; unos; mas tímidos , otros mas
animofos : generalmente , n o hai Inclinación , ó facultad
en cuyo ufo no fe advierta alguna desigualdad en los Bru-
tos de una mifma efpecie. Es verdad que no tanta c o m o en
los hombres ; lo qual depende de la mucho mayor exten-
íiOR
2oo RACIONALIDAD DE LOSBP.UTOS.
ílon del conocimiento de eftos , por el qual perciben mas
multitud de objetos , y un mifmo objeto le miran á dife-
rentes luces. El hombre diftingue los tres géneros de bie-
nes, Honefto,Útil,y Deleitable,y tal vez fe dexa llevar del
honefto , tal vez del deleitable , tal vez del útil. El b r u t o
no percibe el bien honefto,y el útil le confunde con el de-
leitable ; y como efte fea uno mifmo con corta variedad,
refpecto de toda la cfpecie , todos en fus operaciones mir
ran á-aquel bien fenfible , que los deleita.
- ¿\6 . P e r o en la indufiria con que bufcan eífe bien mif-
m o , á que los determina fu i n c l i n a c i ó n , fe halla notable
diferencia , no folo en los individuos de una cfpecie , mas
aun en las diferentes edades de un mifmo individuo , ha-
ciéndolos la experiencia, y obfervacion mas advertidos
en el ufo de fus facultades. Efta parece prueba concluyen-
t e , d e q u e no obran por un Ímpetu ciego , movido del
precifo impulfo , que les da el Autor de la naturaleza,fino
p o r advertencia , y conocimiento.. El Perro , y el G a t o al
principio, aun en prefencia del dueño, le tiran áqualquie-
ra comeftible que fea dé fu gufto, pero defpues de ver que
p o r efto los caftigan , fe reprimen. En los T o r o s , que yá
fueron corridos, todos notan mucho mayor malicia, y.ad-
verteneia en el m o d o de acometer. El Galgo en los pri-
meros exercicios de la caza, ligue puntualmente las huellas
d e la L i e b r e ; pero defpues que algunas experiencias le
moftraron que efta , defde la falda del monte, donde la le-
vantaron , fiempre fube á la eminencia , fi ve que no toma
á ella endereehura , fino con algún rodeo , dexando fus
huellas corta por el atajo, y con menos fatiga, y mas fegu-
ridad la coge en la cumbre. Ello prueba vi.tiblemcnte,que
la experiencia ios doctrina , y hace mas cautelofos, y .ad-
vertidos , como á los hombres, que ufan de ia obfervacion
.para enmendar los yerros cometidos, y que tienen inventi-
va de medios para lograr fus fines.
4 7 Arguyefe l o : fegundo. Si los Brutos fueífen dif-
.curfivos , ferian racionales :• luego no fe diftinguirian ef-
íencial-mentedc. los h o m b r e s , pues les conyendria la defi-
n i c i ó n del hombre, que .es.Animal raciomí.
Dif-
DISCURSO NONO. 201
48 Diftingo el antecedente : Serian racionales con ra-
cionalidad de inferior orden á la del hombre,concedo; del
mifmo orden niego , y niego la confequencia. El difcurfo
del bruto es mui inferior al del hombre, tanto en la mate-
ria , como en la forma. En la materia , porque folo fe en-
tiende á los objetos materiales , y fenftbles ; ni conoce los
entes Efpirituales, ni las razones comunes , y abílraétas de
los mifmos entes materiales. T a m p o c o es reflexivo fobre
fus proprios actos. Y á efte m o d o íé le hallarán acafo mas
limitativos , que los expreffados ; aunque ellos fon bailan-
tes. En la forma también es mui inferior; porque los Bru-
tos no difcurren con difcurfo propriamente lógico (hablo
de la Lógica natural)ni fon capaces de la Artificial,porque
como no conocen las razones comunes , no pueden inferir
del Univerfal el particular contenido debajo de él. Solo,
pues , hacen dos géneros de argumentos , el uno a Jimili t

el otro a fufficientipartium enurneratione; pero el primero


es el mas común entre ellos. P o r ello el Caballo, íi le de-
xan la rienda, fe mete en la Venta donde eftuvo otra vez¿
porque de haverle dado cebada en ella, infiere que fe la da-,
rán ahora: El G a t o , á quien caíligaron algunas veces por-
que acometió al plato que ella en la mefa, fe reprime def-
pues, infiriendo, que también ahora le caftigarán, ¿ce.
49 Arguyefe lo tercero. Si los Brutos fueífen racionan
les , ferian libres : luego capaces de pecar,y obrar honelta-
mente ; lo qual no puede decirle. El antecedente confia,
pues de la racionalidad fe infiere la libertad.
• 50 L o primero fe podría negar abfolutamente el an-
tecedente, fi fe habla de la libertad en orden al fin, porque
.como folo conocen el bien deleitable, eílán neceffaría-
mente determinados á la profecucion de é l , y folo les pue-
de quedar alguna indiferencia en orden á los medios de
confeguirle, qual parece que la hai en el exemplo del G a -
t o , que propufimos arriba , quando arbitra fobre el m o d o
de coger la carne colgada.
51 L o légundo diftingo el antecedente: Serian libres
con libertad puramente phyíica, permito, ó c o n c e d o ; con
libertad moral, niego, y niego la confequencia. N o hai,ni
Tom.IIL Ce pue-
20 i RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
puede haver libertad moral en los B r u t o s , porque no c o -
nocen la honeílidad , ò inhoneftidad de las acciones; pero
si alguna libertad phyíica , que confine en un genero de
indiferencia , refpe&o de lo material de fus operaciones.
El ufo de ella libertad fe obferva en algunas ocurrencias.
Q u a n d o eftàn dos Perros , ò un P e r r o , y un G a t o amena-
zandofe à r e ñ i r , fe nota en ellos cierto genero de perple-
xidad,fobre fi acometerán,ò n o . Yà fe abanzan, yà fe reti-
ran; y fegun los dos afectos de ira, y miedo, los impelen, ò
los refrenan ; yà forman propoíitos, yà los retratan , hafta
que ganando el viento una de las dos pafsiones, ò deter-
m i n a n la acometida, ò la retirada.
5 2 Efte mifmo ufo de libertad puramente phyíica, fe
obferva en la efpecie humana en los locos, y aun mejor en
los niños. Es cierto, que eftos antes de llegar al ufo de ra-
zón , no fon capaces de p e c a r , ni merecer, porque n o tie-
nen idèa , ò concepto d é l o honeíto , ni de lo inhonefto;
mas n o p o r effo dexan de fer libres en fus acciones , y afsi
fe ufa con ellos de la do£trina, de la promeffa , y la amena-
za, para que elijan efto , y n o aquello. Y quien no ve que
en locos , niños, y Brutos, feria el caftigo totalmente inú-
til para retraherlos de algunas acciones , si folo un Ímpe-
t u i n e v i t a b l e , demudo de toda l i b e r t a d , los arraftraffe á
ellas?

§. VIII.

55 À Rguyefe lo quarto. Si las almas de los Brutos


¿ \ . fueffen racionales, ferianEfpirituales,y por
configúrente Immortales ; efto no puede decirfe : luego.
Pruebafela mayor: porque de la racionalidad de la alma
humana fe prueba fu efpiritualidad, y de fu efpiritualidad
fu immortalidad. Luego haviendo la mifma razón funda-
mental en las almas de los Brutos, legítimamente fe inferi-
rían u n o , y otro configuiente.
5 4 Refpondo, que no fe demueftra , ni infiérela ef-
piritualidad de la alma humana de fu racionalidad , fegun
aquella razón comun,en que fegun nuefira fentencia, con-
vie-
DISCURSO NONO. ¿ 0 5
viene con la alma del bruto,fino fegun la razón efpecifica,
y diferencial, por la qual fe diftingue de ella. Quiero de-
cir que no es efpiritual, porque difcurre como difcurre el
b r u t o , fino porque entiende lo que no entiende el b r u t o .
El doctifsimo, y difcretifsimo Padre P a b l o Señeri, en la
primera parte del Incrédulo Jine/cuja, cap. 2 8 . prueba
largamente la efpiritualidad , é immortalidad de la alma
racional, por fus operaciones intelectivas ; pero fin recur-
rir al difcurfo , 6 raciocinación , si folo al conocimiento
de determinados objetos , el qual por si mifmo prueba la
efpiritualidad , é immortalidad; conviene á faber, el cono-
cimiento de los entes efpirituales , el de las razones comu-
nes, ó univerfales, y el reflexo de fus proprios actos. Ellos
tres géneros de conocimientos fon privativos del h o m b r e ,
y en ellos fe diílingue del b r u t o , como ya advertimos
arriba.
5 5 Afsimifmo , Santo T h o m á s en el libro fegundo
contra Gentiles, cap.79. con muchos argumentos demuef-
tra la immortalidad de la alma humana, fin deducir prue-
ba alguna de íii facultad difcurfiva. P o r lo que mira al
conocimiento , pone ó toda, ó la mayor fuerza en que co-
noce las cofas efpirituales, y efpiritualiza las mifmas cofas
materiales con la abftraccion de razones comunes. Y aun-
que es verdad , que también prueba la efpiritualidad , é
immortalidad de nueílra alma por el capitulo de inteli-
gente (fin addito) afsi en la parte c i t a d a , como en otras
anteriores de aquel libro concernientes al mifmo aflump-
t o , explica , que por inteligencia entiende el conocimien-
t o de razones univerfales •, proprio del hombre , y negado
al bruto. Notenfe ellas palabras en el citado capitulo : In-
telligere enim efe univerfalium , Ó" incorruptibilium , in
quantum huiujmodi. D e modo,que hallamos,que las prue-
bas folidas de la immortalidad del alma r a c i o n a l , que fe
fundan en fu virtud cognofcitiva , folo fe toman de aque-
lla períeccion del c o n o c i m e n t o , que concedemos al h o m -
bre, y negamos al b r u t o .
- 5 6 Ni Santo T h o m á s pudiera fin inconfequencia fun-
dar la efpiritualidad, é immortalidad en la virtud difeurfi-
Cc2 va
3
io4 RACIONALIDAD DÉ LOS BRUTOS.
va, tomada precifamentc. La razón es clara; porque en la
doctrina del Angelico Macftro el difcurfo envuelve poten-
cialidad , y la potencialidad materialidad. P o r ello à los
Angeles, como Efpiritus p u r o s , les niega formal difcurfo.
Es verdad que el difcurfo logico (proprio de los hombres,
y negado à los Brutos) que procede del univerfal al parti-
cular , infiere la efpirituaiidad del alma humana, pero no
por lo que es formalmente en si mifmo, fino por lo que
prefupone, ò por lo que envuelve, que es el conocimien-
t o de las razones univerfales.
57 Concedemos , p u e s , algún difcurfo à los Brutos
(en la forma que fe explicó arriba) el q u a l , como forma-
lifsimamente p o t e n c i a l , no puede arguir immaterialidad.
Negárnosles todos aquellos conocimientos, de que fe in-
fiere la efpirituaiidad ; efto es , el conocimiento de las co-
fas efpirituales, è incorruptibles , el de las razones comu-
nes , aun de las cofas materiales, el reflexo de fus proprios
actos : a que añadimos el conocimiento de lo honefto , è
inhonefto; el qual también en mifentir prueba concluyen-
tcmente la efpirituaiidad,è immortalidad de nueftra alma-
P e r o no puedo detenerme ahora enmoftrar la eficacia, ni
de efte argumento , ni de los antecedentes, porque feria
menefter gaftar en efto mucho tiempo. Quien quifiere inf-
truirfe bien en efta materia, lea defde el capitulo 2 7 . hafta
el 3 2 . inclufive del primer t o m o del Incredulo fin e/cufia
del P a d r e Señeri ; pero efpecialmente, por lo que mira à
nueftro intento, el 2 8 . 3 0 . y 3 r .
58 Arguyefe lo quinto , y puede fer replica fobre el
argumento antecedente. Si las almas de los Brutos no fon
efpirituales ,fon materiales -, fi fon materiales , no pueden
difcurrir,porque la materia no es capaz de difcurfoduego.
5 c? D e efte argumento no pueden ufar los Ariftoteli-
cos contra nofotros-.pues fi prueba que los Brutos no pue-
den difeurrir , prueba igualmente que no pueden fentir,
porque la materia por si mifma igualmente es incapaz de
fentimiento , que de difcurfo. Y afsi de efte argumento
ufan los Cartefianos contra los Peripatéticos,}' demás Sec-
tas de P h i l o f o f o s , y es fu Aquiles para probar que los
But-
DISCURSO NONO. 205"
Brutos fon maquinas inanimadas. Refpondamos,pues,por
todos.
60 P a r a lo qual n o t o , que quando fe ventila elle ar-
gumento entre Cartefianos , y Peripatéticos , aquellos in-
curren una equivocación,y ellos no la deshacen con la cla-
ridad que es meneíler. Confunden los Cartefianos el ente
material con la materia, como íi fuellen una mifma cofa; y
los Peripatéticos ó no feñalan la diílincion , 6 no la po-,
nen tan clara como fe debe.
61 D i g o , pues (empecemos por aqui) que íi f e m é
pregunta íi el alma del bruto es materia, ó es efpiritu , ref-
ponderé, que ni uno, ni o t r o . P e r o fi fe me pregunta íi es
material, ó efpiritual, refponderé, que determinadamente
es material. Que la alma del bruto no es materia , es cla-
ro : porque por materia fe entiende aquel primer fugeto
indiferente para toda forma ; y el alma del bruto no es efle
primer fugeto, fino forma de él. P e r o de aqui fe inferirá,
que es efpiritu?De ningún modo.Si eíla ilación fuellé bue-
na en la alma del b r u t o , lo feria afsimifmo en la forma
fubílancial de la planta-, en la del m e t a l , en la de la pie-
dra , pues en todas fubfiíte la mifma razón. Afsi general-
mente fe debe pronunciar, que las formas fubílanciales (lo
mifmo digo de las accidentales) que ponen los Ariítoteli-
cos , ni fon m a t e r i a , ni efpiritu. Y lo mifmo deberán de-
cir los Cartefianos de las modificaciones de la materia,que
feñalan como equivalentes á las formas Ariílotelicas. L a
figura quadrada v. gr. no es efpiritu , tampoco es materia;
porque como la materia fiempre es la mifma, fiempre fub-
fiftiria la mifma figura.
62 P e r o aunque no es materia,es material el alma del
b r u t o . Qué quiere decir ello? Que es eífencialmente de-
pendiente de la materia en el h a c e r l e , en el ser , y en el
confervarfe. Y elfo fe entiende por ente material adjetfive,
á diferencia del ente mateúú fubftantivé , que es la mate-
ria mifma : eíla dependencia effencial de la materia en las
almas de los Brutos, fe colige evidentemente de que todas
fus operaciones eílán limitadas á la esfera de los entes ma-
teriales ; como al contrario la independencia de la alma
bu-
io6 RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
humana de la materia , fe infiere de que la esfera de fu acti-
vidad intelectiva incluye también los entes efpirituales.
• 61 Puefta ella diitincion , fe ve claramente quan er-
radas van todas aquellas ilaciones , que, de la carencia de
algún predicado en la materia,pretenden deducir la caren-
cia del mifmo predicado en la forma material. Afsi como
feria ridiculo argumento elle : La materia no es capaz, de
fentir: luego la forma material no es capaz, de fentir. O eíte:
La materia no es aótiva: luego la forma material no es afti-
va. L o es también eíte , que eítriva en el mifmo funda-
mento , y procede debajo de la mifma forma : La materia
no es capaz, de conocer, y difeurrir : luego la forma material
no es capaz de conocer , y difeurrir. El que deberá califi-
earfe de buen a r g u m e n t o , ferá elle : Una forma material,
qual es la alma del bruto , depende enfu ser ejfenciahnente
déla materia -.luego la jurifdicion de fu actividad folo fe
efiiende a los entes materiales. P o r q u e en virtud de la fe -
quela natural del obrar al ser , aquel limitativo en el ser
trae eíte limitativo en el obrar. D e eíte modo , y figuien-
d o efte fyftema, fe vén claros , y como feñalados por la
mifma naturaleza de las cofas , los lindes que dividen las
dos jurifdiciones del conocimiento del hombre , y el del
b r u t o . La alma de aquel,como independiente en fu ser de
la materia , alarga fu conocimiento fuera de todos los tér-
minos de la materia , efto es á los entes efpirituales : la de
eíte, como dependiente, no percibe fino los materiales. .
6 4 Penfar que todas las formas materiales , por tales,
deben participar aquella (llamémosla afsi) rudifsima tor-
peza de la materia, es entender groferamente las cofas. L a
crafa mole de la materia ,rudis, indige[laque moles , es una
mifma en todos los entes , y por si mifma inútil para t o -
d o . Sin embargo las formas , que dependen effencialmen-
te de ella , fon tan desiguales en perfección , y muchas tan
maravillólas en fu m o d o de obrar, que no pueden contem-
plarfe fin eftupor. Q u a n t o diíta la forma del metal de la de
la piedra ! Entre los mifmos metales, quanto excede la del
-oro á la del plomo! Si fe examina la mas humilde planta
de la felva, fe halla que fupera la forma de eíta con un ex-
cefio
DISCURSO NONO. ¿ 0 7
ceffo Immcnfurable á la del o r o . Vés aquella artincioíifsí-
ma textura ? aquella bien ordenada ferie de futilifsimas fi-
bras? aquellos vivifsimos colores? aquella multitud de cali
invifibles conductos , que fon otras tantas maquinas h y -
draulicas,por donde fube, y baja regladamente el jugo de
la tierra? Pues effo, que ningún Artifice humano acertarla
á hacer , t o d o effo lo hizo effa forma material de la planta.
Mira ahora quanto difta fu actividad de effa grofera mate-
ria , de quien depende. Es verdad que lo hace fin conoci-
miento de lo que hace; pero no sé n elfo es mayor maravi-
lla , que hacerlo con conocimiento. Ciertamente, q u a n d o
vemos qualquiera artificio exquifito , mucho mas nos ad-
miramos , íi nos dicen que le hizo un ciego , que uno que
tenia vifta.
6 5 Aunque los Cartefianos niegan toda forma mate-
rial , no fe efcapan de la fuerza de nueílra reflexión; pues
las modificaciones que conceden á la m a t e r i a , tan mate-
riales fon como nueílras formas. Sin embargo de ellas re-
fultan en fu fentencia tantos admirables phenomenos, c o -
m o hai en la naturaleza; y fin ellas la materia no feria mas
que una r u d a , é informe maffa, inútil para t o d o . M i r e n
los Cartefianos quanto difta, aun en fu fentencia , lo m a -
terial de lo que es puramente materia.
66 Supuefto , pues , que teniendo la materia folo ca-
pacidad pafsiva , tiene tanta amplitud la virtud activa de
las formas materiales, no debe reglarfe la actividad de ci-
t a s por la incapacidad de aquella; finofegun la propor-
ción que hemos eftablecido : determinando , q u e las.for-
m a s materiales como dependientes effencialmente en fu
y

ser de la materia, tienen también fu obrar limitado dentro


de la esfera de los objetos materiales. Eíla es la raya mas
juila que fe puede tirar para dividir los términos d é l a fa-
cultad cognofcitiva de los Brutos y la del hombre: y otra
y

qualquiera que fe tire , 6 mas adelante, ó mas


atrás , ferá abfurda, y ar-
bitraria.

§.IX.
2o3 RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS:

§. IX.
6y A Rguyefe lo ultimo. E n las Sagradas Letras
X J L íe les niega entendimiento , y razón à los
Brutos: luego. Pruebafe el antecedente de aquellas pala-
bras del P í a l m o 3 1 . Nolite fieri ficut Equus , & Mulus,
quibus non efi intelleclus ; y aquellas de la Epiílola fcgunda
de San P e d r o : Velut irrationabiliapecora.
58 R e í p o n d o lo primero , que facilmente podríamos
oponer Textos à Textos , pues en j o b (cap. 38.) fe halla,
que Dios dio entendimiento al Gallo: Quispofuit in infice^
ribus hominis fapientiami Vel quis dedit Gallo inielligen-.
tiamì que aunque fe dice en forma de interrogante -, del
contexto confia, que es affeveracion. Y en los Prover-
bios ( cap. 6. ) fe lee , que tiene fabiduria la Hormiga , de
la qual puede aprender el hombre : Vade ad formicam , 0
piger, & confiderà vias eius , & difice fapientiam.
6p Reípondo lo fegundo , que la Efcritura, por lo
c o m ú n , no ufa de las voces fegun el rigor philofofico , fi-
n o fegun el ufo civil, de lo qual fe podrían dar innumera-
bles exemplos. Bailen ellos dos , tomados del capitulo
primero del Genefis. En el veríiculo 2 1 . fe d i c e , que
crió Dios los pezes Cetáceos : Creavit Deus Cete grandia:
fiendo cierto , que , hablando philofoficamente , no los
crió , pues los hizo de fugeto , ó materia prefupueíta. Y
en el veríiculo 30. folo atribuye vida , ó alma viviente
al h o m b r e , y à los Brutos : Et cunBis. animanfibus ter-
ra , omnique volucri Cceli, & univerfis , qua moventur
in terra , & in quibus efi anima vivcns, ut babeant ad vefi-
cendum ; lo qual no quita que las plantas tengan v i d a , ó
alma viviente, conviene?, faber, vegetativa. C o m o , pues,
ellas voces , Entendimiento , Razón, Difcurfo, y otras fe -
mejantes en el ufo c i v i l , y común lignificali con mas ef-
trechez , que tomadas philofoficamente , y fuponen fo-
j o por la facultad cognofckiva del hombre , en effe fenti-
d o las toma la Efcritura, quando niega tales atributos à las
Beflias. Fuera de que comparados los Brutos con los
hom-
DISCURSO NONO. 2 0 9
.ÍTomb'rés legítimamente fe pueden llamar irracionales, por
faltarles aquel conocimiento fuperior , proprio del hom-
bre. Afsi David llama bárbaro al P u e b l o Egypcio,refirien-
d o la falida del Pueblo de Ifrael de aquella Tierra : In
ixitu Ifrael de sALgypto, domas Jacob de Populo barbaron
Confia no obftante , que no havia entonces gente de ma-
yor policía , y cultura de letras que los Egypcios , pues
en los Aétos de los Apollóles para ponderar la ciencia de
Moyfes , fe dice , que aprendió toda la fabiduria de los
• Egypcios: Et eruditas erat Moyfes omni fapientia nAigyp-
tiorum. P e r o pudo David llamarlos barbaros , porque
los Hebreos los reputaban tales , porque carecian del c o -
nocimiento mas importante, ello e s , del Verdadero D i o s .
70 Y en quanto al primer T e x t o que fe nos o p o n e
d e l Pfalmo , tomando la voz,entendimiento , e inteligen-
cia en el rigurofo fentido en que Santo T h o m á s lo t o m a ,
por el conocimiento de las cofas univerfales , é incorrup-
tibles: Intelligere enimefl univerfalium > & incorruptibi-
Uum, abfolutamente fe debe decir , que los Brutos carecen
d e entendimiento. A que añadiremos, que el Pfalmiíla
t o m a allí la voz Entendimiento en elle fentido: pues exor-
t a n d o á los hombres á que no fe hagan como las Beftias,
que no tienen entendimiento, quiere d e c i r , que no confi-'
deren, y abracen los bienes fenfibles , y materiales, c o m o
hacen los Brutos , fino los efpirituales , y eternos. Luego
afsi como no fe puede inferir de aquel T e x t o , que los
hombres carnales , que viven more brutorum , no entien-
den, ni difeurren en orden á los bienes fenfibles, tampoco
•fe puede inferir lo mifmo de los Brutos, á quienes fe c o m -
paran.

§• x.
'71 T ) Ara complemento de efte Difcurfo, fe refol-:
JL verá aqui brevemente otra queftion curiofa,'
que tiene algún parentefeo con la principal;conviene á fa-
ber,fi los Brutos tienen locución propriamente tal,ó I d i o -
ma , con que fe entiendan entre si los de cada efpecie?
7 2 En que lo primero d e c i m o s , que fe deben conde- 1

Tom,JII, Dd rias
n o RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
nar como fabulofas algunas narraciones , que hai en efla
materia , íi no intervino obra del demonio en ellas. T a l es
en H o m e r o la del Caballo de Aquiles, llamado Xanto,que
le pronofticó la muerte á Tu dueño.Tal en Julio Obfequen-
t e , Efcritor Latino , la del Buey,que avisó á los R o m a n o s
-de la inundación que amenazaba el T i b e r , c o n eílas voces:
Roma, tibi cave. Guárdate, Roma. Tales otras muchas de
aquel gran amontonador de prodigios T i t o Livio : en las
quales juzgo , que no hai mas verdad , que en que un ár-
bol hablaffe á Apolonio T y a n e o , como cuenta Philoílra-
t o ; en que un R i o faludaffe á P y t h a g o r a s , como refiere
P o r p h y r i o ; en que hablafle el Laurel,coníagrado á A p o -
l o , en M e t a p o n t o , c o m o fe lee en Atheneo;y en que á Ma-
homa, en la vuelta de Mecca, le rindieííen el mifmo obfe-
quio quantos arboles , peúafcos, y montes halló en el ca-
m i n o , como mienten los Mahometanos , y queda impug-
nado en el fexto Difcurfo.
73 D i g o lo fegundo , que algunos Brutos que tienen
la lengua acomodada para ello , pueden por inftruccioíi
imitar las voces humanas. Ello fe vé cada dia en los P a p a -
gayos. Y otras aves fon capaces de lo mifmo : como el
Cuervo , que todos los dias iba á faludar en publico á T i -
berio , Germánico, y Drufo : el célebre T o r d o de Agripi-
n a , madre de N e r ó n ; y aquella multitud de p a x a r o s , que
el Cartaginés H a n o n enfeñó á decir: Hanon es Dios, y def-
pues pueftos en libertad , en todas partes repetían la mif-
ma fentencla, con alfombro de los Africanos , que cre-
yéndolos infpirados de fuperior Numen, eftuvieron cerca
de erigir T e m p l o s alaítuto H a n o n , quien con eífe fin ha-
via inftruido aquellas aves. Aun los Quadrupedos fon ca-
paces de lo mifmo. En las Memorias de Trevoux es cita-
d o el célebre Barón de Leibnitz , que dice vio un P e r r o ,
el qual articulaba halla treinta voces Alemanas, aunque no
con perfección.
74 D i g o lo tercero , que aquellos fonidos, ó voces
dlverfamente moduladas de que ufan los Brutos , no conf-
tituyen locución verdadera , ó idioma propriamente tal.
La razón es, porque elle confia de voces inventadas á ar-
bi-
DISCURSO NONO. Z II
bitrio, y fignificatlvas adphcitum ; pero las de los Brutos
no fon t a l e s , fino infpiradas por la mifma naturaleza, ó
fignos naturales :1o qual fe colige evidentemente de que
del mil'mo m o d o ahullan , v . gr. los Perros en Alemania,
que en Efpaña: y del mifmo m o d o graznan los Cuervos en
Alia, que en Europa; y fi fe explicaífen por inftruccion, en
diverfas Tierras, tendrían diferente explicación,como los
hombres.
7 5 D i g o lo q u a r t o , que aquellas voces fon íignifica-
tivas de fus proprios afectos , mas no de las cofas que per-
ciben con los fentidos. La razón es ; porque refpecto de la
multitud de objetos que perciben , es poquifsima la varie-
dad que notamos en fu voz. Afsi no merece alguna fe lo
que Philoítrato cuenta de Apolonio, que entendía el idio-
ma de las aves, y el graciofo fuceífo que á efte aííumpto re-
fiere, el qual fe puede ver en nueftro fegundo T o m o , Dif-
curfo quinto, num. 12. N o niego por elfo , que las voces
de los Brutos , íígnificando immediatamente fus afectos,
fignifiquen mediatamente con alguna generalidad los o b -
jetos , que mueven fus afectos ; pero eíta no es locución;
afsi como no lo es en nofotros levantar el grito , q u a n d o
nos dan un golpe , aunque el grito , íígnificando ímme-
diatamente el dolor , íignifique mediatamente el golpe,
que le ocafiona.
7 6 Si es pofsible, ya que no le haya de hecho , inven-
ción de idioma entre los Brutos, es materia de difcuf-
íion mas larga ; y ya efte Difcurfo fe ha
eftendido m u c h o .

'AMOR
AMOR DE LA PATRIA,
У PASSION N A C I O N A L .

DISCURSO DÉCIMO.

§• I-

'i Ufco en los hombres aquel amor de la F a ­


^ ^^^^ t r i a , que hallo tan celebrado en los libros:
§ liíiíll quiero decir aquel amor julio, debido, n o ­
ble, virtuofo, y no le encuentro. E n unos
h o veo algún afecto á la Patria; en otros folo veo un afec­
t o delinquente , que con voz vulgarizada fe llama Pafsioa
nacional.
г N o niego, que,revolviendo las Hiílorias,fe hallan á
cada paffo millares de victimas facrificadas á eñe idolo.Que
guerra fe emprehendió fin elle efpeciofo pretexto ? Que
campaña fe vé bañada de fangre,á cuyos cadáveres no pu­
íieífe la poíleridad la honróla infcripcion funeral d e q u e
perdieron la vida por la Patria ? Mas fi examinamos las
cofas por adentro , hallaremos, que el M u n d o vive mui
engañado en el concepto que hace , de que tenga tantos, y
tan finos devotos ella Deidad imaginaria. Contemplemos
pueíla en armas qualquiera República , fobre el empeño
de una juila defenfa , y vamos viendo á la luz de la razón,
qué impulfo anima aquellos corazones á exponer fus vi­
das. Entre los particulares algunos fe aliílan p e r el eílipen­
dio,
DISCURSO DÉCIMO. a 13
dio , y por el defpojo : otros por mejorar de fortuna, ga-
n a n d o algún honor nuevo en la Milicia : y los mas p o r
obediencia , y temor al Principe , b al Caudillo. Al que
manda las armas le infla fu interés , y fu gloria. El P r i n c i -
pe , ó Magiílrado , fobre eílár diílante del riefgo, o b r a , n o
por mantener la República , si por confervar la domina-
ción. P o n m e que todos elfos fean mas intereffados en re-
tirarfe á fus cafas , que en defender los muros ; verás c o -
mo no quedan diez hombres en las almenas.
3 Aun aquellas proezas , que immortalizb la fama
como últimos esfuerzos del zelo por el Publico,acafo fue-
ron mas hijas de la ambición de gloria , que del amor de
la Patria. Pienfo que fi no huvieííe teíligos , que paffaífcn
la noticia á la poíleridad , ni Curcio fe hirviera precipita-
d o en la lima, ni M a r c o Attilio Regulo fe huviera m e t i d o
á morir en la jaula de hierro, ni los dos hermanos Filenos,
fepukandoíe v i v o s , huvieran eílendido los términos de
Carthago. Fué mui poderofo en el Gentilifmo el hechizo
de la fama poithuma. También puede fer que algunos fe
arrojaflen a l a muerte , no tanto por el logro d é l a fama,
q u a n t o por la loca vanidad de verfe a d m i r a d o s , y aplau-
didos unos pocos inilantes de v i d a ; d e que nos da Lucia-
n o un iluílre exemplo en la voluntaria muerte d e l P h i l o -
fofo Peregrino. .,
4 En R o m a fe preconizo tanto el amor de la P a t r i a ,
que parecia fer eíla noble inclinación la alma de t o d a
aquella República. Mas lo que yo veo es , que los mifmos
Romanos miraban á Catón como un hombre rarifsimo, y
cali bajado del Cielo, porque le hallaron fiempre confian-
te á favor del P u b l i c o . D e todos los demás, cafi fin excep-
ción , fe puede decir, que el mejor era el que , firviendo a
la Patria, buícaba fu propria exaltación , mas que la utili-
dad común. A Cicerón le dieron el gloriólo renombre de
Padre de la Patria , p o r la feliz , y vigoróla refiílencia que
hizo a l a conjuración de Cantina. Elle ai parecer era un
mérito grande; pero en realidad equivoco : porque le iba
á Cicerón 110 folo el Confulado , mas también la vida , en
que no lografíe fus intentos aquella Furia. En verdad.que
def-
2 14 Алю a DE LA PATRIA, &C.
deípues , q i u n d o Celar tyranízó la República , fe acomo­:
d o mui bien con el. Los fobornos de jugurtha , Rey de
Numidia , defcubrieron fobradamente que cfpirim era el
que movia el Senado R o m a n o . Toleróle elle muchas , y
graves maldades, contra los intereíles del Eftado, á aquel
Principe fagaz, y violento , porque á cada nueva infolen­
cia que hacia , embiaba nuevo prefente á los Senadores.
Fue enfin traído á R o m a , para fer reíidcnciado , y aunque,
bien lexos de purgar los delitos antiguos,dentro de la m if­
ma Ciudad cometió o t r o nuevo, y gravífsimo; á favor del
o r o le dexaron ir l i b r e : l o q u e en el mifmo intereífado
produxo tal defprecio de aquel Gobierno , que á pocos
palios defpues que havia falido de R o m a , volviendo á ella
con defden la c a r a , la llamó Ciudad venal; añadiendo, que
prefto perecería , como huvleífe quien la compraffe : Ur­
bem venakm , <& maturé perituram , fi emptorem invene­
rit. (Saluft.in J u g u r t h a . ) L o mifmo, y aun con mas p a r t i ­
cularidad dixo P e t r o n i o :

Venalis Populus , venalis curia Patrum.

Efte era el Am o r de la P a t r i a , que tanto celebraba R o m a ;


y á quien oy juzgan muchos, fe debió la portentofa ampli­
ficación de aquel I m p e r i o .

§. П.
5 'TT L dictamen común difta tanto en efta parte
%f_j del nueftro, que cree fer el Amor de la P a t r i a
como tranfcendente á todos los hombres ; en cuya com­
probación alega aquella repugnancia , que todos , ó cali
todos experimentan en abandonar el Pais donde nacieron,
para eftablecerfe en o t r o qualquiera : pero yo liento que
aquí hai una grande equivocación , y le juzga fer amor de
la Patria, lo que folo es amor de la propria conveniencia.
v N o hai hombre que no dexe con gufto íu Tierra,fi en otra
fe le reprefenta mejor fortuna. Los exemplos fe eftán vien­
d o cada día. Ninguna fábula, entre quantas fabricaren los
Рое­
DISCURSO DÉCIMO. 215
Poetas, me parece mas fuera de toda veriiimilitud, que el
que Ulyífcs prefirieííe los defapacibles rifcos de fu Patria
Ithaca á la immortalidad llena de placeres , que leofrecia
la Ninfa Calypíb debajo de la condición de vivir con ella
en la Isla Ogygia.
6 Diráleme que los Scythas , como teftiíica O v i d i o ,
huían de las delicias de R o m a á las afperezas de fu elado
fuelo : que los Lapones , por mas conveniencias que fe le^s
ofrezcan en Yiena, fufpiranpor volverfe áfu pobre , y rí-
gido País ; y que pocos años ha un Salvage de la Canadá,
traído á París, donde fe le daba toda comodidad pofsible,
vivió fiempre afligido, y melancólico,
7 R e í p o n d o , que t o d o efto es verdad. P e r o también
lo es, que eftos hombres viven con mas conveniencia en la
Scythia, en la Laponia , y en la Canadá , que en V i e n a ,
París, y R o m a . Habiruados á los manjares de fu Pais , p o r
mas que á nofotros nos parezcan d u r o s , y groferos , no
folo los experimentan mas gratos , pero mas faludables.
Nacieron entre nieves , y viven guftofos entre nieves : c o -
mo nofotros no podemos fufrir el frió de las regiones Sep-
tentrionales, ellos no pueden fufrir el calor de las Auftra-
les. Su modo de gobierno es proporcionado á fu tempera-
mento;)''aun quando les fea indiferente, engañados con la
coílumbre , juzgan que no di&a otro la mifma naturaleza.
Nueftra Política es barbarie para ellos , como lafuya para
nofotros. Acá tenemos por impofsible vivir fin domicilia
eftable; ellos miran eñe como una priiion voluntaria,y tie-
nen por mucho mas conveniente la libertad de mudar ha-
bitación , quando, y adonde quieren , fabricandofela de la
noche á la mañana , ó en el valle, ó en el m o n t e , ó en o t r o
Pais. La comodidad de mudar de fitio , fegun las varías
eñaciones del año , folo la logran acá los grandes Señores;
entre aquellos Barbaros , ninguno hai que no la logre. Y
yo confíeífo que tengo por una felicidad muí embidiable,
el poder un hombre , fiempre que q u i e r e , apartarfe de un
mal vecino , y bufear o t r o de fu gufto.
8 O l a v o Rudbec, noble Sueco , que viajó mucho por
los Paifes Septentrionales , en un libro que eferibió, inti-
tu-
2 i6 AMOR DE LA PATRIA, SZC.
talado : Laponia iUujirata , dice,que fus habitadores eíUu
tan perfuadidos de las ventajas de fu región,que no la t r o -
caran á otra alguna , por quanto tiene el M u n d o . D e he-
cho reprefenta algunas conveniencias fuyas , que no fon
imaginarias , lino reales. P r o d u c e aquella Tierra algunos
frutos regalados, aunque difuntos de los nueftros. Es im-
menfa la abundancia de caza, y pefea, y ella cfpccialmen-
te gufloíifsima. Los I m b i e r n o s , que acá nos fon tan pe fa-
dos por húmedos , y lluviofos , allí fon claros , y ferenos:
de aqui viene , que los naturales fon ágiles,fanos, y robuf-
tos. Son rarifsimas en aquella Tierra las tempeftades de
truenos. N o fe cria en ella alguna fabandija venenofa. V i -
ven también exemptos de aquellos dos grandes azotes del
Cielo,Guerra,y Pefte.De uno,y otro los defiende el clima,
p o r fer tan afpero para los forafteros , como fino para los
naturales. Las nieves no los incomodan , porque yá por fu
natural agilidad,yá por arte,y eftudio vuelan p o r l a s cum-
bres nevadas , como ciervos. La multitud de Olios blan-
cos, de que abunda aquel Pais,les firve de diverfion, p o r -
que eftán tan dieftros en combatir ellas fieras , que no hai
L a p o n que no mate muchas al año , y apenas fe vé jam¿s y

que algún paifano muera á manos de ellas.


9 Añadamos que aquella larga noche de las regiones
Subpolares , que tan horrible fe nos reprefenta , no es lo
que fe imagina. Apenas tienen de noche perfecta un mes
entero. La razón es, porque el Sol defeiende debajo de fu
H o r i z o n t e folos veinte y tres grados, y medio, y halla los
diez y ocho grados de deprefsion duran los crepufeulos,
fegun el computo que hacen los Aflronomos. T a m p o c o la
aufencia aparente del Sol dura feis mefes , como comun-
mente fe dice , si folos cinco , porque á caufa de la grande
refracción, que hacen los rayos en aquella atmosfera, fe vé
el cuerpo Solar medio mes antes de montar el Horizonte,y
o t r o tanto defpues que baja de él. Sabido e s , que en un
.viage que hicieron los Holandefes el año de 1^96. eftando
enfetenta y feis grados de Latitud Septentrional, vieron,
con grande admiración fuya, parecer el Aílro, quince , o
diez y feis días antes del tiempo que efperaban. En las
Pal
DISCURSO DÉCIMO. 2,17
Paradoxas Matbematicas explicamos efle phenomeno ; de
m o d o , que computado t o d o , mucho mas tiempo gozan
la luz del Sol los pueblos Septentrionales , que los que vi-
ven en las Zonas templadas, ó en la T ó r r i d a . Y afsi lo que
fe dice de la igual repartición de la luz en t o d o el m u n d o ,
aunque fe da por tan aífentado , no es verdadero,
I o Nofotros vivimos muy prendados de los alimen-
tos , de que ufamos ; pero no hay nación , á quien no fu-
ceda lo mifmo. Los pueblos Septentrionales hallan rega-
ladas las carnes del oífo , del l o b o , y el zorro : Los T a r t a -
ros la del caballo : Los Árabes la del camello : Los G u i -
neos la del perro como afsimifmo los Chinos : los quales
s

ceban los perros , y los venden en los mercados, como acá


los cochinos. En algunas regiones del África comen M o -
nos, C o c o d r i l o s , y Serpientes. Scaligero dice , que en va-
lias partes del Oriente es tenido por plato tan regalado el
murciegalo , como acá la mejor polla.
II L o mifmo que en los manjares , fucede en t o d o lo
demás ; ó yá que lo haga la fuerza del habito, ó la propor-
ción refpectiva al temperamento de cada nación, ó que las
cofas d e una meíina efpecie en diferentes paifes tienen d i -
ferentes calidades, por donde fe hacen commodas , ó i n -
i o m m o d a s , cada uno fe halla mejor con las cofas de fu
t i e r r a , que con las de la agena: y afsi le retiene en ella ella
mayor conveniencia fuya; no el fupuefto Amor de la P a -
tria.
1 2 L o s habitadores de las Islas Marianas (llamadas
a f s i , porque la feñora D o ñ a Mariana de Auítria e m b i ó
Mifsioneros para fu converfion ) no tenían ufo , ni c o n o -
cimiento del fuego. Quien dixera , que efle elemento n o
era indifpenfablemente ñeceífario á la vida humana , ó que
pudieífe haver nación alguna , quepaílaífe fin él ? Sin em-
bargo aquellos Isleños fin fuego vivían guílofos, y alegres»
N o fentian fu falta, porque no la conocían. Raices , fru-
tas , y peces crudos eran t o d o fu alimento ; y eran mas fa-
nos , y r o b u í l o s , que nofotros : de m o d o que era regular
entre ellos vivir halla cien años.
13 Es poderofifsima la fuerza de la coftumbre para
; Tom.IIL Ee " ha-
i iB AMOS, DE LA PATRIA, & c .
hacer „ n o folo tratables , pero dulces, las mayores afpere-
xas» Quien no eftuviere bien enterado de efta verdad, ten-
drá por increíble lo que pafsó á Efteban B a t e r i , Rey de
P o l o n i a , con los paifanos de Livonia. Noticiofo eñe glo-
riólo Principe de que aquellos pobres eran cruelmente
maltratados por los nobles de la Provincia , juntándolos
les propufo , que condolido de fu miferia , quería hacer
mas tolerable fu fujecíon , conteniendo á mas benigno
tratamiento la nobleza. Cofa admirable ! Bien lexos ellos
de eftimar el beneficio , echandofe á los pies del Rey , le
fuplicarón n o alterafle fus coftumbres, con las q u a k s efta-
ban bien hallados. Qué n o vencerá la fuerza del habito,
quando llega á hacer agradable l a t y r a n i a ? J un tefe e ñ o
con lo de las mugeres M o f c o v i t a s , que no viven conten-
tas , fi fus maridos no las eftán apaleando cada dia, aun fin
darles motivo alguno para ello , teniendo por prueba de
que las aman mucho aquel maltratamiento voluntario.
. 14 Añadefe á lo dicho la uniformidad de Idioma,Re~
l i g i o n , y Coftumbres, que hace grato el comercio con los
compatriotas , como la diverfidad le hace defapacible con
los eftraños. En fin concurren á lo mifmo las adherencias
particulares á otras perfonas. Generalmente el amor de la
conveniencia , y bien privado , que cada uno logra en fu
P a t r i a , le atrahe , y retiene en ella , no el A m o r de la P a -
tria mifma. Q u a l q u i e r a , que en otra región contempla
mayor comodidad para fu perfona , hace lo que San P e -
d r o , que luego que vio que le iba bien en el T a b o r , quifo
ifixar para íiempre fu habitación en aquella cumbre , aban-
•donando el v a l l e , en que havia nacido.

§. n i .
15 I " S verdad , que no folo las conveniencias rea-
les , mas también las imaginadas , tienen fu
•influxo en efta adherencia. El penfar ventajofamente de la
región , donde hemos nacido fobre todas las demás del
m u n d o , es error entre los comunes comunifsimo. R a r o
hombre h a y , y entre los plebeyos ninguno, que n o juzgue
que
DISCURSO DÉCIMO. 2i£
que es fu Patria la mayorazga de la naturaleza , ó mejora-
da en tercio , y quinto en todos aquellos bienes , que efta
diftribuye, ya fe contemple la índole , y habilidad de los
naturales , ya la fertilidad de la tierra , ya la benignidad
del clima. En los entendimientos de efcalera abaxo fe re-
prefentan las cofas cercanas como en los ojos corporales,
porque aunque fean mas pequeñas , les parecen mayores
que las diftantes. Solo en fu nación hay hombres fabios;los
demás fon punto menos que beftias : folo fus coftumbres
fon racionales : folo fu lengua es dulce, y t r a t a b l e ; oir ha-
blar á un eftrangcro les mueve tan eficazmente la rifa , co-
m o ver en el T h e a t r o á Juan Rana : Solo fu región abunda
de riquezas : folo fu Principe es poderofo. A lo ultimo del
figlo paífado , quando las Armas de la Francia eftabah tan
pujantes , hablando fe en Salamanca en un corrillo fobre
efta m a t e r i a , un Portugués de baxa esfera, que fe hallaba
prefente , echó con aire de apotegma efte fallo politico.
Certo eu naon vejo Principe en toda d Europa , que hojepo-
da refifiir ao Rey de Francia , fi naon b Rey de Portugal.
•Aun es mas eftravagante lo que Miguel de Montaña en fus
Penfamientos Morales refiere de un ruftico Saboyano , e l
qual decía : Yo no creo que el Rey de Francia tenga tanta
habilidad , como dicen, porque Jifuera afsi, ya, buviera ne-
gociado con nuejiro Duque , que le hiciejje fu Mayordomo
mayor. Cali de efte m o d o difeurre en las cofas de fu Pa-.
tria t o d o el Ínfimo vulgo. '
- 16 N i fe eximen de tan grofero error ( b i e n quedifmi-
-huido de algunos grados ) muchos de aquellos , que ó por
fu nacimiento , ó por fu profefsion eftán muy levantados
fobre la humildad de la plebe. O que fon infinitos los vul-
gares , que habitan fuera del vulgo , y eftán metidos c o m o
d e gorra entre la gente de razón ! Quantas cabezas bien
ateftadas de textos he vifto yo muí encaprichadas , de que
folo en nueftra nación fe fabe algo , que los eftrangeros
folo imprimen puerilidades , y vagatelas , efpecialmente fi
eferiben en fu idioma nativo ; no les parece , que en Fran-
cés , ó Italiano fe pueda eftampar cofa de p r o v e c h o ; c o -
mo íi las verdades mas importantes no pudieílen proferir-
Ee 2 fe
'210 AMOR, DE LA PATRIA,SCC.
fe en todos idiomas. Es cierto, que en t o d o genero de len-
guas explicaron los Apollóles las mas effenciales , y mas
fublimes. Mas en efta parte baílantemente vengados que-
dan los Eflrangeros, pues fi nofotros los tenemos á ellos
p o r de poca literatura, ellos nos tienen á nofotros por de
mucha barbarie. Afsi que en rodas tierras hay eñe pedazo
de mal camino de fentir altamente de la propria , y baxa-¿
mente de las eftranas.

§• i v .
*7. T O peor es ,. que aun aquellos que no fíenteri
J_> como vulgares , hablan como vulgares. E ñ e
i s efecto de la que llamamos Pafsion n a c i o n a l , hija legiti-
m a de la vanidad , y la emulación. L a vanidad nos inte-,
xefa, en que nueftra nación fe eftime fupcrior á todas; por-
que á cada individuo toca parte de fu aplaufo ; y la emu-
lación , con que miramos á las eftranas , efpecialmente las
-vecinas , nos inclina á folicitar fu abatimiento. P o r u n o ,
y o t r o m o t i v o atribuyen á fu nación mil fingidas excelen-
cias aquellos mifmos , que conocen que fon fingidas.
1 8 Elle abufo ha llenado el m u n d o de m e n t i r a s , cor-;
-rompiendo la fee de cafi todas las hiftorias. Quando fe irt-.
terefala gloria de la nación p r o p r i a , apenas fe halla un
-Hiftoriador cabalmente íincero. Plutarco fué uno de los
Efcritores mas fanos de la antigüedad. Sin embargo el
-Amor de la Patria , en lo que tocaba á ella , le hizo dege-
nerar n o poco de fu candor , pues como advierte el Iluf-:
trifsimo Cano , engrandeció mas de l o julio las cofas de la
Grecia ; y Juan Bodino obfervó , que en fus vidas compa-:
r a d a s , aunque cotejó rectamente los héroes Griegos con
los Griegos , y los Romanos con R o m a n o s ; pero en el
Paralelo de Griegos con Romanos fe ladeó á favor de los
. fuyos.
xp Siempre he admirado á T i t o LIvio,no folo por fu
-eminente difcrecion, m e t h o d o , y juicio, mas también por
fu veracidad. N o difsimula los vicios de los Romanos,'
quando los encuentra al paflo de la pluma. L o mas es,que
ana
DISCURSO DÉCIMO. IZI
aun al rlefgo de enojar á Augufto , elogió altamente , y
con preferencia fobre Julio Cefar , á Pompeyo , que en
aquel tiempo era lo mifmo , que declararte zelofo repu-
blicano. N o obftante n o t o en elle Principe de los H i í l o -
riadores una falta, que íi no fué defcuido de fu adverten-
cia , esprecifo confeífarle cuidado de fu pafsion. En los
dos primeros ligios da tantas Batallas , y Ciudades gana-
das por los R o m a n o s , quantas bailarían para conquiíiar
un grande Imperio. P e r o al termino de elle efpacio de
tiempo,aún vemos ceñida á tan angoílos términos aquella
República, que pocos Eílados menores fe hallan oy en t o -
da Italia: prueba de que las victorias antecedentes no fue-
r o n tantas , ni tan grandes en el o r i g i n a l , como fe figuran
e n la copia.
- 20 Apenas hai Hííloriadór alguno moderno d é l o s
que he leído, en quien no haya obfervado la mifma i n c o n -
fequencia. Si fe ponen á referir los fuceflfos de una guerra
dilatada , los pintan por la mayor parte favorables á fu
partido , de m o d o , que el Lector por aquellas premifas
fe promete la conclufion de una paz ventajóla, en que fui
N a c i ó n dé la Ley á la enemiga. P e r o como las premifas
fon faifas , no fale la conclufion ; antes al llegar al termi-
n o , fe encuentra t o d o lo contrario de lo que fe efpcraba.
2 r N o ignoro , que durante la guerra faca de eílas
jnentiras fus utilidades la P o l i t i c a , y afsi en todos los R e i -
nos fe eílampan las Gacetas con el p r i v i l e g i o , no digo de
mentir , lino de colorear los fuceífos de m o d o , que agra-
den á los Regionarios : en cuyas pinturas frequentemente
fe imita el artificio de Apeles en la del Rey A n t i g o n o , cu-
ya imagen ladeó, de m o d o , que fe ocultaffe que era tuer-
t o : quiero decir , que fe mueílran los fuceífos por la parte
donde fon favorables , efeondiendofe por donde fon ad-
verfos. D i g o que paífe ello en las Gacetas , pues lo quiere
afsi la Politica , la qual va á precaver el defallento de fu
partido en los revefes de la fortuna. P e r o en los libros,
que fe eferiben muchos años deípues de los fuceífos, que
riefgo hai en decir la verdad?
.2 2 E l cafo e s , que aunque no le hai para el publico,.
le
i i£ AMOR DE LA PATRIA & c .
íe hai para el Eícritor mifmo. A penas pueden hacer otra
cofa los pobres Hiftoriádores , que desfigurar las verda­
des, que no fon ventajofas á fus compatriotas. O han de
adular a fu Nación, ó arrimar la pluma , porque fi no, los
manchan con la nota de defafeetos á fu Patria. Duelome
cierto de la fuerte del P a d r e Mariana. Fue efte doctifsimo
Jefuita , fobre los demás talentos neceífarios para la Hit»
t o r i a , fumamente fincero , y defengañado ; pero efta iluf­
tre p a r t i d a , que engrandece entre los fauos Criticos fu
gloria,fe la difminuye entre la vulgaridad de Efpaña. D i ­
cen , que no tenia el corazón E f p a ñ o l , que fu afecto , y fu
pluma eftaban reñidos con fu Patria : y como un tiempo
atribuyeron muchos la nimia feveridad del Emperador
Septimio Severo con los R o m a n o s á fu origen A fricana
p o r parte de padre , al Padre Mariana quieren imputar al­
gunos cierto genero dedefpego con los Efpañoles, huleán­
d o l e para efte efecto ( no sé fi con verdad ) afcendencia
Francefa por parte de madre. Quifieran que efcribieffe las
cofas , no como fueron , fino como mejor les fuenan , y
para quien ama la lifonja , es enemigo el que no es adula­
d o r . P e r o lo mifmo que á efte grande hombre le hizo mal
vifto en Efpaña , le grangeó altos elogios de los mayores
•hombres de Europa. Bafta , para honrar fu fama, efte del
•Eminentifsimo Cardenal B a r o n i o : 'El Padre Juan de Ma­
riana, amante fino de la verdad; excelente S e&ario de la,
virtud; Efpañol en la Patria , pero defnudo de toda paf­
jion ; digno Profeffor de la Compañía de Jefus , con eflilo
erudito dio la ultima perfección ala Hifioria de Efpaña*
(Baron.ad ann. Chrifti 688.)
43 N o folo en Efpaña quieren que los Hiftoriadores
fean Panegyríftas : lo mifmo fucede en las demás N a c i o ­
nes. Llamó el Rey de Inglaterra , para que efcribieffe la
Hiftoria de aquel R e y n o , al famofo Gregorio L e t i ; y ha­
víendo efte p r o t e f t a d o , que ó no havia de tomar la pluma,
o havia de decir la verdad, animándole el Rey á cumplir
L
№ü efta indifpenfable obligación,formó fu Hiftoria fobre
los monumentos mas fíeles que pudó defeubrir. P e r o c o ­
m o no haílaffen los nacionales m o t i v o para complacerte
en
DISCURSO DÉCIMO. II¿
en muchas verdades , que fe manifeftaban en ella, no bien
falió á luz , quando , arrepentido ya el Rey de la licencia
que le havia dado , de orden del Minifterio fe recogieron,
todos los exem p i a r e s , y al Hiftoriador fe le hizo íalir de ;

Inglaterra mal fatisfecho.


2 4 D e los Efcritores Francefes fe qnexan mucho nuef-
tros Efpañoles , diciendo, que en odio nueftro niegan , 6
desfiguran los fuceffos,que fon gloriofos á nueílra N a c i ó n ,
engrandeciendo á proporción los fuyos. Efla quexa es re-
ciproca , y creo que por una , y otra parte bien fundada.
Siempre que entre dos Naciones hai muchas guerras,en los
eferitos fe ve la difeordia de los ánimos , repitiendofe
nuevas guerras en los eferitos; porque unidas , como en la
flecha , liguen el Ímpetu del azero las plumas.
2 5 P e r o en obfequio de la juflicia , y la v e r d a d , n o -
taré aquí una acufacion injufta , que muchas vezes vi ful-
minar á los nueílros contra los Hiftoriadores de aquella
N a c i ó n . Dicen , que tratando de los fuceffos del R e i n a d o
de Francifco Primero , ó callan , ó niegan la prifion de;
aquel Rey en la Batalla de Pavía. Efta quexa no tiene al-
gún fundamento , pues yo he leído efta ventaja de nueftras
Armas en varios Autores Francefes. Y aun en uno de ellos
vi celebrada la picante refpuefta de una D a m a al Rej?
Francifco, en affumpto de fu prifion. Preguntóla el R e y
(fatyrizandola fobre que ya los años la havian r o b a d o r a
belleza:) Madama, qué tiempo ha que haveis folido delpais
de la hermofurat Sewor(refpondió promptamente la F r a n -
cefa) otro tanto como ha que vos venijleis de Pavía.
26 D o n d e veo con mas razón doloridos á los Efpa-
ñoles de los Efcritores Francefes , es , fobre que niegan la
venida de Santiago el Mayor á Efpaña, y á efte Reino la
poífefsion de fu fagrado cadáver. Verdaderamente es mui
fenfible, que nos quieran defpojar de dos glorias tan apre-
ciables. Mas efta pretenfion mas es hija del efpirítu criti-
co, que del nacional. D e l mifmo m o d o niegan oy algunos
d o í t o s Efcritores Francefes , que San Dionyfio el Areo.^-
pagitahaya fido Obifpo de Paris , y que los tres Santos
hermanos Lázaro, M a r t h a , y Magdalena hayan venido k
Fran-
214 AMOR DE LA PATRIA, &C.
Francia 5 ni fus cuerpos eílén en aquel R e i n o . En las A n t i -
güedades Ecleíiaílicas no veo mui apafsionados á los Fran-
cefes. Eñe nunca fue affumpto , ó fué affumpto mui leve
de emulación entre las dos Naciones. En orden á la jufticia
d é l a s guerras , y ventaja en el manejo de las a r m a s , es
donde mas riñen las plumas.

§• v.
27 I E eñe efpiritu de pafsion nacional, que reí-
na caíi en todas lasHiñorias , viene , que
en orden á infinitos hechos nos fon tan inciertas las cofas
panadas , como las venideras. Confiefio que fué extrava-
gante el Pyrrhonifmo hiftorico de Campanela, el qual vi-
no á tal grado de defeonfianza en las Hiftorias, que llegó a
decir , que dudaba fi huvo en el M u n d o tal Emperador
llamado Cario M a g n o . P e r o en aquellos fuceííbs, que los
Hiftoriadores de una Nación afirman , y los de otra nie-
gan ( y fon muchos eftos fucefios) es precifo fufpender el
juicio, hafta que algún tercero bien informado dé la fen-
tencia. O por v a n i d a d , ó por inclinación , ó por condef-
cendencia,cada uno va á adular á la Nación propria : y á
efta al mifmo paño ni el humo delincienfo dexa ver la
luz de la verdad , ni la harmonía de la lifonja efeuchar las
Voces de la razón.
2 8 D e x o aparte aquellos Autores , qué llevaron la
pafsion por fu Tierra , hafta la extravagancia : como G o -
ropio Becano, natural de Bravante , que mui de intento fe
empeñó en p r o b a r , que la lengua Flamenca era la primera
del M u n d o : y O l a v o Rubdec Sueco (no el que fe cita arri-
ba, fino padre de aquel) que quifo perfuadir en un libro
eferito para eñe efecto , que quanto dixeron los antiguos
de las Islas F o r t u n a d a s , del Jardin de las Hefperides, y de
los Campos Elyfios, era relativo á la Suecia : adjudicando
afsimifmo á fu Patria la Primacía de la fabiduria Europea,
pues pretende , que las l e t r a s , y eferitura no bajaron á la
Grecia de Phenicia, fino de Suecia, defperdiciando en efte
aífumpto mucha erudición recóndita*
DISCURSO DÉCIMO; zttf
2 p Aqui ferá bien notar , que cabe también en efta
materia o t r o viciólo extremo. En un Efcritor Efpañol m o -
derno han notado algunos , que con la injufticia de negar
á Efpaña algunas gloriofas antigüedades, folicita el aplau-
fo de íincero entre los Eítrangeros. Quizá no ferá eíTe el
motivo,fino que fu Critica no acertará con el debido tem-
peramento entre indulgente, y defabrlda; y tanto fe apar-
tará del vicio de lalifonja , que dé en el termino contra-
puerto de la ofenfa: porque

Dum vitant flulti vitia in contraria tendunt*

§. vi.
5"Q T i Jf AS la Pafsion nacional, de que harta aquí
-LV_L hemos h a b l a d o , es un vicio (fi afsi fe pue-
de decir)innocente en comparación de otra, que afsi c o m o
mas común , es también mas perniciofa. H a b l o de aquel
defordenado afecto , que no es relativo al t o d o de la R e -
pública, fino al proprio, y particular territorio. N o niego,
que debajo del nombre de Patria , no folo fe entiende la
República , ó Eftado , cuyos miembros f o m o s , y á quien
podemos llamar Patria común ; mas también la P r o v i n -
cia, la Diocefi, la Ciudad,ó Dlflrito donde nace cada u n o ,
y á quien llamaremos Patria particular. P e r o afsimifmo es
cierto,que no es el amor á la Patria tomada en efte fegun-
d o fentido , fino en el primero , el que califican con exem-:
píos, perfuafiones,y apotegmas, Hiftoriadores, O r a d o r e s ,
y Philofofos. La P a t r i a , á quien facrifican fu aliento las
armas heroicas , á quien debemos eftimar fobre nueftros
particulares intereííés, la acreedora á todos los obfequios
pofsibles , es aquel cuerpo de Eftado, donde debajo cíe un
G o b i e r n o civil eftamos unidos con la coyunda de unas
mifmas leyes. Afsi Efpaña es el objeto proprio del amor
del Efpañol,Francia del Francés,Polonia del P o l a c o . Efto
fe entiende quando la tranfmigracion á otro Pais n o los
haga miembros de o t r o Eftado , en cuyo cafo efte debe
prevalecer al Pais donde n a c i e r o n , fobre lo qual haremos
TomJII. F f aba-
'%Í6 AMOR DE LA PATRIA, & c .
abajo una importante advertencia. Las divifiones parti-
culares, que fe hacen de un dominio en varias Provincias,
ó P a r t i d o s , fon mui materiales , para que por ellas fe ha-
yan de dividir los corazones.
31 El amor de la Patria particular,en vez de fer útil a
la República,le es por muchos capítulos nocivo: Ya por-
que induce alguna divifion en los ánimos, que debieran ef-
• tár reciprocamente unidos, para hacer mas firme , y confi-
tante la Sociedad común. Ya porque es un incentivo de
guerras civiles , y de revueltas contra el Soberano , fiem-
pre que confiderandofe agraviada alguna Provincia , juz-
gan los individuos de ella, que/es obligación fuperior á
todos los demás refpetos el defagravio de la Patria ofendi-
da. Yá enfin , porque es un grande eílorvo á la recia ad-
miníítracion de Juílicia en t o d o genero de claffes , y mi-
niflerios.
3 2 Efle ultimo inconveniente es tan común , y vifi-
ble, que á nadie fe efeonde; y (lo que es peor) ni aun p r o -
cura efeonderfe. A cara defeubierta fe entra ella pefle,que
llaman Paifanifmo, á corromper intenciones,por otra par-
te mui buenas, en aquellos T h e a t r o s , donde fe hace diftri-
bucion de empleos honoríficos , 6 útiles. Que fagrado fe
ha defendido baílantemente de efle declarado enemigo
de la r a z ó n , y la equidad ? Quantos corazones inaccefsi-
bles á las tentaciones del o r o , infenfibles á los halagos de
la ambición , intrépidos á las amenazas del poder , fe han
dexado pervertir miferamente de la Pafsion nacional! Yá
qualquiera que entabla pretenfiones fuera de fu Tierra, fe
hace la cuenta de tener tantos valedores, quantos paifanos
fuyos hirviere en la parte, donde pretende, que fean p o d e -
rofos , para coadyuvar al l o g r o . N o importa que la pre-
tenfion no fea razonable , porque el mayor mérito para el
paifano es fer paifano. Hombres fe han viílo,en lo demás
de grande integridad de vida , fumamente achacólos de
efta dolencia. D e donde he difeurrído , que efla es una
maquina infernal fagazmente inventada por el demonio,
para vencer á Almas por otra parte invencibles. Hái de
Aquiles , aunque folo por una pequeña parte del cuerpo,
fea
DISCURSO DÉCIMO. 2x7
fea capaz de herida , y en t o d o el refto invulnerable , i r á
aquella pequeña parte fe endereza la flecha de Paris!

§. Vil.
33 \ T O condeno aquel afecto al fuelo natalicio,
l ^ j que fea fin perjuicio de tercero. Pareceme
mui bien , que Ariftoteles fe aprovechaífe del favor de
Alexandro para la reedificación de Eftagira fu Patria , ar-
ruinada por los Soldados de Philipo : Y repruebo la indi-
ferencia de Crates , cuya Ciudad havia padecido igual in-
fortunio ; y preguntado por el mifmo Alexandro , fi que-
ría que fe reedificaífe, refpondió : Para qué ; fi de/pues
vendrá otro Alexandro, que ladejlruya de nuevo} O quan-
t o , y quan ridiculamente afectaba parecer Philofofo el
que rehufaba á fus compatriotas tan feñalado beneficio,
folo por lograr un frió apotegma! El mal eftuvo en que n o
fe le ofreciefle por la parte contraria alguna fentencia
oportuna. En eñe cafo aceptaría el favor de Alexandro.
T e n g o obfervado , que no hai fugetos mas inútiles para
confultados fobre affumptos ferios , que aquellos que fe
precian de decidores,porque tuercen fiempre el v o t o ázia
aquella parte por donde les ocurre el buen dicho, y no fe
embarazan en difcurrir fin acierto , como logren explicar-
fe c o n aire.
34 Vuelvo á decir , que no condeno algún afecto in-
nocente , y moderado al fuelo natalicio. U n amor nimia-
mente tierno , es mas proprio de mugeres , y de niños re-
cienextraidos á o t r o clima , que de hombres. P o r t a n t o
juzgo , que el divino H o m e r o fe humanó demafiado,
quando pintó á Ulyfies entre los regalos de Pheacia , an-
helando ver el humo , que fe levantaba fobre los montes
de fu Patria Ithaca:

Exoptans ociáis furgentem cerneré fumum


Natalis térra.

Es mui pueril efta ternura para el mas fabio de los Griegos.


Ff 2 Mas
5,2.$ AMOR DE LA PATRIA, &C.
Mas al fin n o hai mucho inconveniente en mirar con ter-
nura el humo de la Patria , corno el humo de la Patria no
ciegue al que le mira. Mirefe el humo de la propria Tier-
ra ; mas (hai Dios!) no fe prefiera elle humo à la luz, y ref-
plandor de las eftrañas. Ello es lo que le ve fuceder cada
dia. El que por eftàr colocado en pueflo eminente , tiene
Varias provifiones à fu arbitrio , apenas halla fugetos que
le quadren para los empleos , fino los de fu Pais. En vano
fe les reprefenta que eflos fon ineptos , ò que hai otros
mas aptos. El humo de fu Pais es aromatico para fu guf-
ro , y abandonará por el las luces mas brillantes de otras
Tierras. O quanto ciega efle humo los ojos! O quanto da-
ña las cabezas!
3 5 Es verdad , que algunos pecan en efta materia mui
con los ojos abiertos. Hablo de aquellos , que con el fin
de formarfe partido , donde eftribe fu autoridad,fin aten-
der al m e r i t o , levantan, en el mayor numero que pueden,
fugetos de fu Pais. Ello no es amar à fu Pais , fino a s i
mifmos , y es beneficiar fu Tierra , como la beneficia el
Labrador, que , en lo que la cultiva , no bufea el prove-
cho de la mifma T i e r r a , fino fu conveniencia propria. Ef-:
tos fon declarados enemigos de la R e p ú b l i c a , porque no
pudiendo un corto Territorio contribuir capacidades baf-
tantes para muchos e m p l e o s , llenan los pueftos de fugetos
indignos : lo que, fi no es la mayor ruina de un E f t a d o , es
p o r lo menos ultima difpoficion para ella.
3<S D e aquellos, que exercitan fu pafsion , creyendo
que los fugetos de que echan mano fon los mas benemeri-:
tos , no sé qué me diga. P e r o qué titubeo? Es effa una ce-;
güera voluntaria,que en ningún m o d o los difeulpa. Quan-
do el exceffo del defatendido al premiado es tan notorio,'
que à t o d o s fe manifiefta , fino al mifmo que elige > que
duda tiene que elle cierra los ojos para no verle? O q u e
con el microfeopio d é l a pafsion av ulta en el querido las
virtudes , y en el desfavorecido los defectos ? Apenas hai
h o m b r e , que no tenga algo de bueno , ni hombre que no
tenga algo de malo: hombre fin algún defecto, fera un mi-
lagro : hombre fin alguna virtud , fera un monftruo. P o r
effq
DISCURSO DÉCIMO; 119
elfo dixo San Aguftin, que tan rara es entre nofotros una-
malicia sisante , como una virtud eminente : Sicut mazna,
petas paucorum cjt , tta & magna impietas nihilominus
paucorum efi. (Serm.10.de V e r b i s D o m i n i . ) L o que fuce-
de , pues, es, que la pafsion , haviendo de elegir entre fu-
getos muí desiguales , engrandece lo que hai de bueno en
el m a l o , y lo que hai de malo en el b u e n o . N o hai mas in-
fiel balanza , que la de la pafsion para pefar el mérito : y
efta es la que comunmente ufan los hombres. P o r elfo dixo
D a v i d , que los hombres fon mentirofos en fus balanzas:
Mendaces filij hominum in Jiaterís. En J o b veo , que fe
pondera la grandeza de D i o s , porque fue poderofo para
dar pefo al Viento: Qui fecit ventis pondus. Mas no sé c o -
m o lo entienda ; porque veo también , que los poderofos
del M u n d o en la balanza de fu pafsion frequentemente
dan pefo, y mucho pefo al aire. Qué veis en aquel fugeto,
que acaban de elevar ahora? Nada de folidez. N a d a , fi-
no aire , y vanidad : pues á eífe aire le dio el poderofo
que le exaltó mas pefo, que al oro de otro fugeto,que con-,
currió con él. Y como fué efto ? Pufo en la balanza, j u n -
tamente con aquel aire , la Tierra (quiero decir la T i e r r a
d o n d e nació)y efta Tierra pefa mucho en aquella balanza.
3 7 Sucede en las contiendas fobre ocupar pueftos, l o
que en la lid de Hercules , y A n t e o . Era aquel mucho mas
valiente que efte, y le derribaba á cada p a l l o ; pero la caí-
da le ponia á Anteo en eftado de repetir con ventajas la
lucha , porque le duplicaba las fuerzas el contacto cíe la
T i e r r a . Es el cafo , que, fegun la M y t h o l o g i a , era hijo de
la T i e r r a Anteo ; y como los antiguos debajo del velo de
las Fábulas ocultaban máximas Phyficas,y Morales (y afsi
la voz Mythologia fignifica la explicación de aquellas myf-
teriofas ficciones) creo que en la prefente no nos quifie-
ron decir otra c o l a , fino que, fegun corren las cofas en el
M u n d o , cada Tierrales da con fu recomendación fuerzas
á fus hijos , para vencer á los eftraños , aunque cftos fean
de mejores alientos. Apartó Hercules á Anteo de la tierra,
elevándole en el aire , y de efte modo no tuvo dificultad
en vencerle. O fi en muchas ocafiones el valor de los fuge-
tos
AMOR DE LA PATRIA & c . }

tos fe examinarle , defprcndiendolos del favor que les da


fu proprio País , quanto mejor fe conociera de parte de
quienes eftá la ventaja!

§. VIII.
38 | _ 7 Stos hombres de genio n a c i o n a l , cuyo efpí-
i " j ritu es t o d o carne,y fangre, cuyo pecho an-
da , como el de la Serpiente, íiempre pegado á la tierra , fí
fe introducen en elParaifo de una Comunidad Edefiaíti-
ca, ó en el Cielo de una Religión , hacen en ellas lo que la
antigua Serpiente en el otro Paraifo , lo que Luzbel en el
Cielo , introducir {"ediciones , defobediencias , cifmas, ba-
tallas. Ningún fuego tan violento aíluela el edificio, en
cuyos materiales ha prendido , como la llama de la Paf-
íion nacional la Cafa de Dios , en cebandofe en las pie-
dras del Santuario. El mérito fe atropella, la razón gime,
la ira tumultúa, la indignidad fe exalta,la ambición reina.
Los corazones, que debieran eíiár dulcemente unidos con
el vinculo de la caridad fraternal, miferamente despeda-
zado aquel facro lazo , no refpiran fino venganzas , y en-
conos. Las bocas , donde folo havian de fonar las divinas
alabanzas, no articulan fino amenazas, y quexas: Tanta ne
animis ccelefiibusira ? Formante partidos, alifianfe auxilia-
res , ordenante efquadrones, y el T e m p l o , ó el Clauftro
firven de campana á una civil guerra politica. H a i del ven-
cido! Hai del vencedor! Aquel perdiendo la batalla, pier-
de también la paciencia ; elle ganando el triunfo, fe pierde
á si mifmo.
19 En ningunas palabras de la Sagrada Efcritura fe
dlbuxa mas vivamente la vocación de una Alma á la vida
religiofa , que en aquellas del Pfalmo 44. Oye bija, y mi-
ra , inclina tu ótelo , y olvida tu Pueblo , y la cafa de tu pa-
dre. O quanto defdice de fu vocacion,el que bien lexos de
olvidar la cafa de fu padre, y fu proprio P u e b l o , tiene en
fu corazón , y memoria, no folo cafa, y Pueblo , mas aun
toda la Provincia.
40 Alexandro, vencidos los Perlas, hizo que los Sol-
da-
DISCURSO DÉCIMO. Z\i
dados Macedonios fe cafaffen coa doncellas Peruanas:
á fin (dice Plutarco) de que olvidados de fu Patria , folo
tuvieffen por paifanos á los buenos , y por foraftcros á los
malos: Ut Mundumpro patria, caftra pro arce , bonos pro
cognatis , malos pro peregrinis agnofcerent. Si efto era juño
en los Soldados de Alexandro , qué ferá en los Soldados
de Chrifto?
41 Es apotegma de muchos fabios Gentiles , que para
e l varón fuerte t o d o el M u n d o es Patria ; y es fentencia
común de Doótores Catholicós, que para el Religiofo t o -
d o el M u n d o es deftierro. L o primero , es proprio de un
animo excelfo; lo fegundo , de un efpiritu celeftial. El que
liga fu corazón á aquel rincón de tierra en que ha nacido,
ni mira á t o d o el M u n d o como Patria, ni como deftierro.
Afsi el Mundo le debe defpreciar como efpiritu bajo , el
Cielo defpreciarle como foraftero.
42 Creo no obftante, que en aquellas dos fentencias
hai algo de exprefsion figurada , pues ni el Religiofo , ni
el Héroe eftán exemptos de amar , y fervir la República
c i v i l , cuyos miembros fon , con preferencia á las demás
Repúblicas, ó Reinos. P e r o también entiendo , que efta
obligación no fe la vincula la República, porque nacimos
en fu diftrito,fino porque componemos fu Sociedad. Afsi,
el que legítimamente es transferido á o t r o dominio diftin-
t o de aquel en que ha nacido,y fe avecinda en él,contrahe,
refpeéto de aquella R e p ú b l i c a , la mifma obligación , que
antes tenia á la que le dio cuna, y la debe mirar como P a -
tria fuya. Efto no entendieron muchos hombres grandes
de la antigüedad : por cuya razón fe hallan en varios Ef-
critores celebradas , como heroicas algunas acciones , que
debieran condenarle como infames. D e m a r a t o , Rey de
Efparta , arrojado injuftamente del Solio , y de la Patria
por los fuyos, fué acogido benignamente por losPerfas.
Avecindado entre ellos, y fujeto á aquel Imperio, fe aña-
dió , fobre la obligación del agradecimiento , el vinculo
del vaffallage. Mas veis a q u i , que meditando l o s P e r f a s
una expedición Militar contra los L a c e d e m o n i o s , fabidor
de la deliberación D e m a r a t o , fe la revela á los de Efparta,
pa-
2 2 , A m o r de l a P a t r i a , & c .
para que fe prevengan. Celebra H c r o d o t o , y con él otros
muchos Efcritores , efta acción , como parto gloriofo del
heroico amor , que D c m a r a t o profeflaba á fu Patria. P e -
r o yo digo que fué una acción pérfida , ruin, indigna,ale-
vofa ; porque en virtud de las clrcunflancias anteceden-
tes , la deuda de fu lealtad fe havia transferido, juntamen-
te con la perfona, de Lacedemonia á Perfia.
43 P o r conclufion digo , que en cafo que por razón
del nacimiento contraigamos alguna obligación á la P a -
tria particular , o fuelo, que nos firvió de cuna , efta deu-
da es inferior á otras qualefquiera obligaciones Chriftia-
nas, ó Políticas. Es tan material la diferencia de nacer en
efta Tierra, ó en aquella, que otro qualquiera refpecto de-
be preponderar á eftaconíideracion , y afsi folo fe podrá
preferir el paifano , por razón de paifano , al que no lo es,
en cafo de una perfecta igualdad en todas las demás cir-;
cunftancias.
44 En los fuperiores , ni aun con efta limitación ad-
m i t o alguna particularidad, refpecto de fus compatriotas,
p o r las razones íiguientes. La primera; porque, fin un per-
fecto defprendimiento de efta pafsion , apenas puede evi-
tarfe el riefgo de paffar en una ocafion, 6 en otra de la
gracia á la injufticia. L a fegunda; porque de qualquíer
m o d o que fe limite el favor á los paifanos , yá fe incurre
en la acepción de perfonas , que deben huir todos los que
gobiernan. La tercera; porque como los fuperiores verda-
deramente fon padres , la razón de hijos en los fubditosy
c o m o circunftancla incomparablemente mas poderofa pa-
ra el afecto , fufoca á otros qualefquiera motivos de incli-:
nación , exceptuando únicamente la ventaja del mérito.-
Seria cofa ridicula en un padre querer mas á un h i j o , que
á otro , folo porque aquel huvieífé nacido en fu p r o p r i o
Lugar., y á efte le parieffe fu madre eftando aufente á algu-
na peregrinación. P o r t a n t o , todos los que gobiernan d e -
ben tener fiempre en la m e m o r i a , y en el corazón aque-
lla máxima de la famofa Reina de Carthago,que en la ef-
peranza de que por medio del matrimonio con Eneas fe
agregaffen los advenedizos T r o y a n o s á fus compatriotas
DISCURSO DÉCIMO. 2 3 3
ios, T y r i o s , preparaba con perfecta igualdad el. afecto de
Reina á unos, y otros:

Tros, Tyriufque mibi nullo difcrimine agetur,

§. i x .
45" T "I Aviendo hablado aqui del favor qué fe pue~
j . j , de preñar al Paifano , en concurrencia de
Igual mérito con el forañero , me pareció tocar con efta
ocafion , un punto Moral de frequente ocurrencia en la
practica , y en que he vino comunifsimamente errar á
hombres, por otra parte no ignorantes. Los que tienen á
fu cargo la diftribucion de empleos honoríficos, ó útiles,
fi no tienen perfecto conocimiento del mérito de los pre-
tendientes , fuelen valerfe de informes, ó judiciales, ó ex-
trajudiciales. Es el cafo ordinarifsimo en la proviíion de
Cathedras , que hace el Rey , ó fu Supremo Confejo pa-
ra muchas Univerfidades. En efta de Oviedo informan
promifeuamente todos los Doctores al Real Confejo pa-
ra todas las Cathedras de las F a c u l t a d e s , que en ella fe
enfeñan. Supongo, que el que con a u t o r i d a d , ó propria,
ó delegada hace la proviíion , propueftos dos fugetos de
igual a p t i t u d , y mérito , puede elegir al que quifiere. La
duda folo puede eftár de parte de los informantes ; y en
ellos he vifto , por lo común , el error , de que entre fu-
getos iguales pueden aplicar la gracia del informe al que
fuere mas de fu agrado , graduándole en mejor lugar, que
al otro concurriente,ó proponiéndole, como único acree-
dor á la Cathedra vacante.
4 6 Llamóle error, porque en mi fentir carece de t o -
da probabilidad. L o qual fe demonftrará defeubriendo
las malicias , que envuelve en fu acción, el que entre dos
fugetos iguales , P e d r o , y Juan v. gr. informa con prefe-
rencia por P e d r o ; porque yo hallo en ella,no unafola , fi-
no tres difuntas, y todas tres graves. L o primero , falta
gravemente en el informe á la virtud de Legalidad, la qual.
Tom.III. Gg le
134- AMOR DE LA PATRIA, & c .
le obliga a proponer los fugetos fegun el grado de fu m é -
rito ; y elle le altera , pues reprefenta á P e d r o como fu-
perior á Juan , no íiendolo en la realidad. L o fegundo,
comete pecado delnjuíticia contra el Principe , ufurpan-
dole , ó preocupándole el derecho , que tiene para elegir
entre P e d r o , y J u a n . L o tercero , comete también peca-
d o de Injufticia contra el mifmo J u a n , el qual es acreedor
á que fe reprefente fu mérito fegun el grado que tiene ; y
es manifieíta injuria proponerle como inferior á P e d r o ,
fiendo igual: L o qual, fobre poderle perjudicar para otros
efectos , le hace el daño de impofsibilitarle la gracia , que
acafo le haria el Princine , eligiéndole en competencia de
P e d r o . El Padre CiCKoayww M e n d o en fu t o m o de Jure
Académico toca elle punto , y es de nueítro fentir , aunque
efta algo diminuto en la prueba, porque no hizo reflexion,
fino fobre elle ultimo perjuicio que acabamos de p r o -
poner.
47 D e aqui fe colige , que nunca puede llegar el cafo
de hacer gracia alguna el informante á aquel por quien in-
forma , ni en la materia expreífada, ni en otra , ni en in-
forme judicial , ni extrajudicial ; porque entre fugetos
iguales hemos vifto que no c a b e , y fi fon desiguales , por
si mifmo es patente. P o r configuiente , para quien obra
con conciencia fon totalmente inútiles las recomendacio-
nes de la amlftad , del paifanifmo , del agradecimiento,
de la alianza de Efcuela , Religion , ó C o l e g i o , ó otras
qualefquiera. P e r o la laftima es, que en la practica fe pal-
pa la eficacia de eftas recomendaciones , aun en desigual-
dad de méritos. P o r cuyo motivo , llegando el cafo de
una Opoficion , mas trabajan los concurrentes en bufear
padrinos , que en eftudiar queítiones , y mas fe revuelven
las conexiones de los votantes , que los libros de la Facul-
tad. Llega á tanto el abufo , que á veces fe trata como cul-
pa el obrar rectamente. Si el votante, folicitado de alguna
perfona de efpecial cftimacion , le refponde con defenga-
ño,fe dice, que es un hombre d u r o , inurbano,y de ningu-
na policia : fi no fe dobla al ruego del bienhechor, fe que-
xa elle de que es ingrato : fi no fe rinde á la interpofícion
DISCURSO DÉCIMO; 25c
del amigo , fe c l a m a , que falta a la deuda de la amiílad.
E'tifi-n (no puede, haver mas intolerable error) he vifto mas
de diez veces muí preconizados por hombres de bien
aquellos , que íiempre fujetan fus votos á ellos , ó o t r o s
temporales refpetos. Aqui de la razón. Hai algún amigo
tan bueno , ni tan grande , como Dios ? H a i algún bien-
hechor á quien debamos tanto como á él ? Pues como es
ello,? Es atento , es honrado , es hombre de bien el que
falta al mayor Amigo , al Bienhechor Máximo , que es
Dios , obrando injuílamente , por una criatura, á quien
debe elle, ó aquel limitado refpeto, y á quien no debe c o -
fa alguna, que no fe la deba á Dios principalifsimamente?
En vano he reprefentado ellas coníideraciones en varias
cónverfaclones privadas. Creo , que también en vano las
faco ahora al publico.Mas íi no aprovecharen para en-
mienda del abufo,firvan fiquiera para def-
ahogo de mi dolor.

BA-
¿3¿

ALANZ
DE ASTRÉA,
O RECTA ADMINISTRACIÓN
de la Jufticia.

En carta de un Togado anciano, a un hijo


Juyo recien elevado a la Toga.

DISCURSO XL;
O se, hijo mió , íi celebre , 6 llore la noti-
cia que me das, de haverte honrado fu Ma-
geflad con eífa T o g a . Contemplóte en una
efelavitud honrofa ; mas al fin efelavitud.
Ya no eres mío , ni t u y o , fino t o d o del publico. Las obli-
gaciones de effe cargo no folo te emancipan de tu padre,
también deben defprenderte de ti mifmo. Ya fe acabó el
mirar por tu commodidad , por tu falud, por tu repofo,
para mirar por tu conciencia. T u bien proprio le has de
confiderar como ageno , y folo el publico como p r o p r i o .
Ya. no hai para ti paifanos , amigos , ni parientes. Ya no
has de tener Patria , ni carne , ni fangre. Quiero decir,
que no has de fer hombre ? N o por cierto , fino que la
razón de hambre ha de vivir tan fcparáda de la razón de
Juez,
DISCURSO X I . 257
Juez , qué rio tengan el mas leve comercio las acciones de
la Judicatura con los afectos de la humanidad.
a Vuelvo á decir , que no sé íi llore , 6 celebre la n o -
ticia. Veo pueftatu alma en un continuado riefgo de per-
derte. Eftoy por arrojarme á decirte , que el oficio de Juez
es una ocafion próxima de pecar , que dura de por vida.
Dura feria la propoficlon : yo lo confieífo. P e r o qué otra
confequencia fale de aquella terrible fentencia de San Juan
Chryfoftomo : Impofsible me parece , que ninguno de los
que gobiernanfe falve ? Qué otra cofa fignificaba el Santo
Pontífice P i ó V . quando decia , que fiendo Religiofo par-
ticular tenia grandes efperanzas de falvarfe : quando le h i -
cieron Cardenal, empezó á temer: y hecho P a p a caíí vivía
deíefperado de la falvacion ? Si ello no es una virtual aífe-
veraclon , de que la ocupación del gobierno es una conti-
nua ocafion próxima , yo no lo entiendo. Bien es verdad,
que aunque lo fea, carecerá de culpa, porque la neceísidad
de la República la hace inevitable. P e r o carecerá de culpa
folo en aquellos fugetos , que fienten en sí mlfmós las dif-
poficiones oportunas para exercer el oficio con rectitud.
A los demás no los abiblveré de ella. N o entiendo como
confejo , fino como precepto , aquel detEclefiafiico : No-,
folicites que te hagan Juez , fino te bailas con la virtud , y
fortaleza , que es menefter para exterminar la maldad'.
I El que duda íi tiene la ciencia fundente , ó la fallid
necelfaria para cargar con tan grave pefo : el que no fíente
en si un corazón robuílo , invencible á las prometías, ó
amenazas de los poderofos : el que fe vé muí enamorado
de la hermofura del oro : el que fe conoce mu ifenfible a
los ruegos de domefticos , a m i g o s , ó parientes, no puede
en mi fentir entrar con buena conciencia en la Magiftratu-
ra. N o comprehendo aqui la virtud déla Prudencia , aun-
que indifpenfablemente neceífaria , porque todos juzgan
que la tienen , y efte error en todos los que carecen de ella
juzgo que es invencible.
4 P o r todas partes debe tener bien fortalecida el al-
ma el que fe vifle la T o g a , porque en difuntas ocurren-
cias no hay pafsion , que no fea enemiga de la Jufucia, y
los
2. 5 S BALANZA.DE ASTREA, ¿Ve.
los pretendientes examinan folicitos por donde flaquea \a.
muralla. Aun los afectos licitos la hace tí ''guerra- muchas
veces. Qué cofa mas juila que la rernura con la propria
efpofa ? P e r o quantas veces la inclinación a l a éíp'ofa hizo
inclinar la rectitud de la vara!
5 N o quiero decir , que el Juez fea feroz , defapiada-
d o , y duro ; fino confiante , animofo , integro. Difícil es,
pero no impofsible , tener alma de cera para la vida priva-
da y efpiritu de bronce para la adminiitracion publica.
Si padeciere el corazón fus blanduras , cité inaccefsible á
ellas el fagrado alcázar de la Juíticia. Dicefc, que las amif-
tades pueden llegar haíta las aras. P e r o en el templo de
Aftréa deben quedar fuera de las puertas.
6 Contemplóte, hijo m i ó , con algunas ventajofas dif-
poficiones para el Mínifterio; y nada fofsiega mis temores.
Eres defintereffado. G r a n partida para Miniftro. Mas
qué sé y o lo que ferá en adelante ? El definieres es , como
la hermofura , prenda de la juventud ; y rara vez acompa-
ña la vida hafta la ultima edad. N o he leído , fino de dos
mugeres , que confervaífen la hermofura hafta los fetenta
años: Diana de Poitiers, Duquefa de Valentinois,en tiem-
p o de Henrico Segundo de Francia ; y en la antigüedad
Afpafia de Mileto , concubina de C y t o Rey de Perfia. N o
sé , fi fe contarán muchos mas h o m b r e s , que dexados al
precifobeneficio del temperamento, confervaífen hállalos
fefenta el defprecio d e l o r o . La alma fe marchita con el
c u e r p o ; y fon arrugas del alma los encogimientos d é l a
codicia.
7 En los miniftros es mayor el riefgo de caer en elle
vicio , porque es mas frequente la tentación. Ifabela de In-
glaterra decia de los fuyos, que fe parecian á los venidos,
que al principio fon eflrechos , y con el tiempo fe van en-
fanchaudo. L o mifmo pudiera decir de los de todos los
demás Reynos. Q u a n t o s , que al principio eferupulizan en
admitir una manzana , paífados algunos años , quiiieran
tragar t o d o el jardin de las Hefperides ? Ya fiibes que eran
de o r o las manzanas de aquel huerto. Afsi les fucede lo
que á las fuentes,que muy rara llega a morir en el M a r con
DISCURSO X I . 1 3 9
aquel corto c a u d a l , que tenia en los primeros paflos de fu
curio.
8 Ninguna cautela , hijo mió , te parezca demafiada
contra las alevofas acometidas de la codicia. D e un cabe-
llo fe engendra efta herpe , que defpues crece fin limite.
Quiero d e c i r , que fuele empezar por unos prefentes de va-
lor tan m e n u d o , que el no admitirlos fe culpa en el m u n -
d o , como afeitado melindre. P e r o qué fucede ? que eftos,
entrando por la puerta de la v o l u n t a d , con la fuerza que
hacen , la van enfanchando poco á poco ; de m o d o , que
cada dia recibe mas , y mas. Dios nos libre de que un M a -
giftrado empiece á enriquecerfe : porque paffa en él lo mif-
m o , que en el Elemento de la agua , que i proporción del
caudal que tiene , fon los tributos que goza. Mientras es
arroyo folo recibe fuentes , paífando á fer rio recibe arro-
yos , y llegando á fer Mar recibe rios.
9 N i baila tener puras tus manos. Es menefter exami-
nar también las de tus domefticos. La integridad del M a -
giftrado ha de hacer lo que la matrona activa, y vigilante,
que no folo cuida de la limpieza de fu perfona , mas tam-
bién de la de fu cafa. Efto no folo es debido á tu concien-
cia ; también importa á tu fama : porque fe cree , que la
porción inferior de la familia es conducto fubterraneoi
por donde va el manantial á la mano del dueño. A la ver-
dad fuele fuceder al regalo lo que á la fuente Arethufa,
que aunque la recibe una caverna de la G r e c i a , quien g o -
za el beneficio dé fu riego es el terreno de Sicilia. En D a -
niel leemos, que los miniftros del templo comían los man-
jares,que fe prefentaban al í d o l o . En la cafa del Magiftra-
do tal vez come el í d o l o , lo que fe prefenta á los mi-
niftros.
10 El miedo , que tengo de que algún día caigas en
efta c o r r u p c i ó n , me mueve á darte ahora un excelente
prefervativo contra las tentaciones de las dadivas : y es,
que confideres, que qualquiera que intenta regalarte , te
ofende gravemente en el honor. Es c l a r o : pues con fu mif-
ma acción da á entender , que en tus manos es la T nítida
venal. D o s géneros de perfonas padecen en el mundo el
gra-
1J.Q BALANZA DE ASTREA, SZC.
grave error de eftimar como obfequios los agravios : las
mugeres que fe dexan regalar de galanes , y los miniftros
que fe dexan regalar de pretendientes. En la intención de
ellos toda dadiva es foborno. P o r q u e no explican fu libe-
ralidad con o t r o s , que aquellos de quienes d e p e n d e n , fi-
n o porque fe da el obfequio á i n t e r é s , y lo que fuena da-
diva,enel fondo es compra? El que hace prefentes á la D a -
ma , y al Miniftro , con la acción va á corromperlos , con
el concepto ya los fupone corrompidos. Debes, pues, hijo
mió , mirar á qualquiera, que por efte camino pretenda
ganar tu afecto , como un enemigo de tu conciencia, é in-
juriofo á tu honor. P o r configuiente le has de confiderar
antes acreedor á tus defvios , que á tus favores.
11 H e dado á efta reflexión el nombre de prefervati-
v o , porque folo firve para precaver la enfermedad , eftan-
d o en fana fallid ; mas no para curar la dolencia defpucs
de introducida. El que ya fe engolofinó en los prefentes,
paña por encima de la nota de tener pueftos en venta fus
defpachos.
12 Y o creo , que Efpaña efta mas libre de efta pefte,
que otros Reynos. P o r lo menos en los Miniftros de tu
cíaíTé muy rara vez fe nota efta torpeza. Y aun fe obferva,
que quanto afciende á mas alto grado l a T o g a , t a n t o fe ale-
ja mas de la baxeza de la codicia. O fea que las vecindades
del folio tienen efte noble influxo , b que en aquella emi-
nencia no pudiera ocultarfe al Principe el defedto , es di-
cha de nueftra M o n a r q u í a , que en la gerarquia de fus M i -
niftros fuceda lo que en la atmosfera,que quanto mas arri-
ba , fe refpira aire mas p u r o .
13 Ojalá nueftros Tribunales eftuvieran tan fordos á
las recomendaciones , como inviolables á los fobornos!
P o r efta parte eftá muy defectuofo fu crédito en la voz
popular. Apenas fe profiere alguna fentencia civil en ma-
teria controvertible, que la malicia de los quexofos, y. aun
de los neutrales no léñale el porqué de la fentencia en al-
guna recomendación poderofa. T a n t o fe ha apoderado
de los ánimos la prefumpcion de la fuerza de los valedo-
res ázia los J u e c e s , que fon muchos los que haviendo pa-r
DISCURSO X I. 241
¡decido algún injurio defpojo , y eftando fatisfechos d é l a
jufticia de fu caufa, no reclaman, fi faben que la parte con-
traria tiene algunas altas inclufiones.
14 N o es dudable , que en efta materia efta muí en-
gañado el M u n d o . Los Miniftros , en quanto pueden ( y
pueden por lo común) cumplen con los empeños folo con
palabras áulicas: y aunque haya pofitivas promeffas , lle-
gando al fallo fe tienen prefentes los libros de Jurifpru-
dencia, y no las cartas de favor; á que ayuda mucho el que
la multitud de los fufragios oculta como ha votado cada
particular. Dios nos defienda,no obftante,del grave aprie-
to en que el Protector de la parte tenga influxo , ó pueda
tenerle en los afcenfos del Miniftro. Entonces fe rezela
que falga al temblante el v o t o (íiendo el mifmo miedo, de
que fe fepa , tortura que le exprime) o que las conjeturas
le raftreen, ó que las negociaciones le averigüen. Nada de-
xa quieto el animo,fino la execucion real de lo p r o m e t i d o .
Efte es el cafo en que , defpues de muchos años de eftudio,
fefuelen entender las Leyes , como nunca fe entendieron
hafta entonces; en un momento crece, y mengua la eílima-
cion de eftos, y aquellos Autores;y el aire del favor i m p e -
le ázia la parte que tiene menos pefo,aquella balanza,don-
de fe pefan las probabilidades. Acuerdóme , que aquel
gran Jurifconfulto Alexandro ab Alexandro , en los Días
Geniales dice de si, que abandonó el exercicio de la A b o -
gacía, defpechado , por las experiencias que tenia , de que
ni la fabiduria del Abogado, ni la bondad de la Caufa del
alumno, aprovechaban en los Tribunales, quando las par-;
tes contrarias eran poderofas.
15 Prefcindiendo de efta urgencia , la qual hace m u -
cha fuerza á los que quieren mas fubir á la Cámara , que al
Cielo , los demás favores fon harto inútiles en los T r i b u -
nales ; pero nofotros mifmos , fi fe ha de confeffar la ver-
dad, damos motivo para que fe juzguen útiles. Si damos
buenas cfperanzas, quando intercede alguna perfona de
autoridad, fi esforzamos entonces nueftras refpueílas á que
parezcan mas que palabras áulicas , fi lograda lafentencia
favorable para el ahijado , nos lifonjeamos de que el pa-
Tom.IIL Hh áxU
14* BALANZA DE ASTREA, &C.
drino atribuya nneftro fufragio á fu influxo para tenerle
agradecido , nofotros fomos Autores de eñe error del
M u n d o , y del perjuicio que en él padece nueílro crédito.
16 Elle concepto de la utilidad de las recomendacio-
nes , aun es mas nocivo á nueílro miniílerio, que á nueílra
fama; pues de él fe ocafiona, que en recibir vifitas , y ref-
ponder á cartas de interceífores, gallamos mucha parte del
tiempo,que debiéramos emplear en el efludio.Si Tupieran,
que de nada fervian ellas diligencias, no nos embaraza-
rían, y robarían el tiempo con ellas.
17 Pues qué fe ha de hacer? Fácil es la refolucion.
Hablar claro, y defengañar á todos. P o n e r en fu conoci-
miento , que la fentencia depende de las Leyes, y no de fu-
plicas , ni amiftades particulares : que no podemos fervir
á alguno con difpendio d é l a jufticia , y de la conciencia:
que elfo , que llaman aplicar la gracia (pretexto con que
fe cubren eftas peticiones) examinadas las cofas en la prac-
tica, es una q u i m e r a , pues nunca el juez puede hacer gra-
cia , ó es metaphyíico el cafo en que puede. Aun para los
cafos d u d o f o s , para los obfeuros, para quando hai igual-
dad de probabilidades, dan reglas de equidad las Leyes,y
eftamos rigurofamente obligados á feguirlas. O , que algu-
nas cofas fe dexan á la Prudencia del Juez. Es verdad; mas
por elfo mifmo no fe dexan á fu voluntad. El dictamen
prudencial léñala á fu m o d o el camino que fe ha de feguir;
y no es licito tomar o t r o rumbo , por complacer al p o d e -
rofo , ó al amigo. Q u a n d o fe dice, que ello, ó aquello ef-
tá á arbitrio del juez , la voz arbitrio es equivoca, y n o
íignifica difpoficion pendiente del afecto , fino pautada
p o r la razón , y el juicio. Ella lignificación es conforme á
fu origen ; pues el verbo Latino arbitrar , de donde fe de-
riva ella voz, íignifica acto de entendimiento, y no de v o -
luntad.
18 Bien sé los inconvenientes que puede tener eílé
defengaño. El primero es, que nos tengan por defabridos,
y groferos: pero fobre fer injuíla la nota , fe debe confide-
rar , que no durará fino halla tanto que fea común entre
nofotros efte m o d o de obrar. Mientras no hai mas que
uno,
DISCURSO X í . 24 j
nno , ú otro Mmiftro defengañado , paila fu entereza en-
tre los ignorantes por groferia ; quando todos , ó los mas
lo fueren , aun los ignorantes conocerán , que lo que lla-
maban groferia es entereza : y verán también , que les ha-
cen un gran beneficio en efcufarles muchos palios, muchas
moleftias, y aun muchos gallos en bufcar valedores inú-
tiles.
19 El fegundo inconveniente es,que perderán los M i .
niftros la mayor porción de los cultos que ahora gozan;
fiendo cierto , que fon muchos menos los que nacen d é l a
reverencia debida á fu carácter , que los que produce la
imaginada dependencia de fu afecto. Confta de buenos
Autores,que Epicuro no negó,como vulgarmente fe pien-
fa, á los Diofes la exiliencia , si folo el influxo para hacer-
nos bien,ó mal.Pero efto bafta para fer tenido por Atheif-
ta practico , porque quien niega á los Diofes el poder, les
niega la adoración. Los hombres no fiembran obfequios,
fino donde efperan cofecha de favores. La dependencia es
el único mobil de fus cultos; y afsi,fí llegan á coníiderar el
T r i b u n a l como mero órgano de la Ley , donde t o d o de-
pende de la intención del Legislador , y nada de la incli-
nación del Miniftro , mui efcafos, y mui fuperficiales aca-
tamientos harán al Minifterio.
20 Efte inconveniente ferá de gran pefo para aque-
llos Miniftros,que quieren fer atendidos en grado de D e i -
dades. P e r o tu, hijo m i ó , contempla que te pulieron en la
filia, no en las aras ; que no eres í d o l o deftinado á recibir
cultos , y ofrendas , fino Oráculo formado para articular
verdades. Afsi defengafia á todos. Aífcgura á los p o d e r o -
fos de tu refpeto , y á los amigos de tu cariño ; pero inti-
mando á u n o s , y otros, que ni el cariño , ni el refpeto tie-
nen entrada en el gavineto de la Jufticia, porque el temor
de D i o s , que es el portero de la conciencia , los obliga á
quedarfe en la antefala.
21 Mas acafo les queda aun á los Jueces arbitrio pa-
ra fer difpenfadores de alguna gracia,yá que no en la fubf-
tancia , en el m o d o de administrar jufticia : quiero decir,
yá que no en la calidad de la fentencia, en la brevedad del
Hh 2 def-
244 BALANZA DE ASTREA, &C.
deípacho. Elle error he notado yo en algunos de nucñros
T o g a d o s : y le llamo error , porque para mi no tiene du-
da que lo es. Nofotros citamos obligados á dar el mas
breve expediente que podemos á las caufas. A quien dcf-.
pachamos con toda la promptitud pofsible , no hacemos
gracia ; á quien no , le hacemos injufticia. La acepción
ele perfonas en la antelación del deípacho, es iniqua, y el
M i n i í l r o , que es Autor de ella , es deudor á la rcílitucion
de los danos , que á la parte , que debiera entrar primero
en turno , fe le ocafionan con la demora. En ella materia
fe debe atender á la naturaleza de la caufa , á la mayor , 6
menor antigüedad en fer traída á Juicio , y al mayor , ó
menor perjuicio , que ocaíiona la tardanza de refoiucion.
22 En coníideracion de ella ultima circunílancia,
q u a n d o no lo prohiben otras , deben fer defpachados p r i -
mero los pobres , que los r i c o s ; los foraíleros, que los ve-
cinos. San Geronymo , fobre un paflage de los Prover-í
bios , dice , que antiguamente fe colocaban los T r i b u n a -
les de Juílicia á las puertas de las Ciudades: en que fe aten-
día , fegun advertencia del mifmo Santo , á que el bulli-
cio de la Ciudad, y tanta multitud de objetos eílraños n o
coníundieífe á los forafteros , cfpecialmente milicos , que
venían á exponer fus preteníiones. D e aquí fe infiere , que
el deípacho era muí p r o m p t o , pues no fe les daba lugar á
conílituir en la Ciudad alojamiento. O y andan muí de
o t r o m o d o las cofas. T a n t o fe detienen en laprofecucion
de fus caufas los foraíleros , que llegan a hacerfe vecinos.
N a d a los confunde, fino las portentofas dilaciones de los
Jueces. C o m o antes fe veían los Tribunales á las puertas
de las poblaciones , oy fe vén poblaciones enteras á las
puertas de los Tribunales ; porque las perezas del deípa-
cho amontonan las caufas en el Oficio , y los litigantes en
el zaguán.
2j Con h o r r o r contemplo los daños que caufan ellas
dilaciones , de las quales , por los gaílos que ocafionan,
fuele feguirfe el quedar ambos colitigantes arruinados,
el vencido vencido,y el vencedor perdido. Pleito hai, que
¡¡dura tanto como el de los quatre. Elementos en el hom-
DISCURSO X I . 2,45
bre, quiero decir, t o d a una vida; y la refulta es la mifma,
la ruina del t o d o . O términos del Derecho ! parecéis á ve-
ces los del M u n d o en la fentencia de Defcartes, ello es,in^
definitos.
24 Aun quando no hai termino que efperar , fe dexa
defeanfar el pleito mefes enteros en manos del Relaror , y
defpues de hecha la relación , y los alegatos , quantas ve-
ces fe fufpende la deciíion t o d o el tiempo que es meneüer,
para que los jueces fe olviden del hecho, y de lo alegado!
Hijo mió, no ignoras aquella regla legal de Sexto Pómpenle-
ym: En todas las obligaciones , en que no fe feñala dia, debe-
mos eldia prefente. T o d a s las refoluciones de los T r i b u -
nales fon comprehendidas debajo de efta regla. En tenien-
do la inílruccion neceífaria para proferirlas , ni un dia p o -
demos en conciencia detenerlas; y la inílruccion mifma fe
debe acelerar con la mayor brevedad pofsible.
25 D e lo dicho fe infiere , que el Juez nunca puede
recibir cofa alguna del litigante bien defpachado , p o r
vía de gratificación : porque como no es capaz de hacerle
alguna gracia , tampoco es acreedor á alguna recompen-
fa. Deben fer los Miniftros como los Aftros , que nada
reciben de la tierra , aunque la benefician mucho , porque
cífe mifmo beneficio es deuda. Su fubfiftencia corre por
cuenta del Soberano,que los colocó en aquel puefto.Ellos
deben la afsiftencia de la luz , y el influxo al M u n d o infe-
rior ; el M u n d o inferior nada les debe á ellos.
2 6 Aun aquella vifita de acción de gracias, que el li-
tigante defpues de la victoria hace á los Jueces , es por de-
más. D e qué les dá gracias ? de que le dieron lo que era
fuyo ? P o r efto no merecen agradecimiento. Y fi le dieron
lo que era ageno , merecen caftigo.
27 L o que fe ha dicho de la brevedad del defpacho,
corre tanto en las caufas Criminales, como en las Civiles.
El reo , ó tratado como t a l , es acreedor á la abfolucion,
fi eftá innocente; y la República al caftigo , fi es culpado.
Alguno de eftos dos acreedores eftá inflando por el expe^
diente. Yá fe vé, que fe debe proceder con mucho tiento
en las caufas criminales,por no incidir en el inconveniente
%a 6r BALANZA DE ASTREA, ó\:c.
gravifslmo de quefean caftìgados como reos los innocen-
tes. Pero no es proceder con tiento citarle fin hacer nada,
y tener tan olvidados à los que eltàn en el calabozo,como
fi eftuvieffen en el fepulcro.
2 8 Además de la razón común à unas, y otras caulas,
para que fe abrevie con ellas , hai una efpecial, y de gra-
vifsimo pefo , que infla mas por las criminales : y es , que
la dilación es ocafionada á que fe queden fin caíligo los
malhechores. Eflo fucede por dos caulas : La primera,
porque quanto mas fe detiene el proceífb, tanto mas tiem-
p o fe les dà para romper la cárcel, y efeapar de la prifion.
N a d a fobra tanto , como exemplares de ello , de lo qual
algunos eltàn harto recientes. Las confequencias que de
aquí fe liguen, fon muchas , y perniciofifsimas. Salen de la
prilion aquellas fieras defatadas,con el Ímpetu de recobrar
en pocos dias t o d o el tiempo que vacaron de las infolcn-
cias. ; Imaginante acreedores à vengarfe con nuevos inful-
tos de lo que padecieron en las cadenas. Apenas hai inno-
cente à quien no miren como enemigo ; y folo los que los
imitan en las coílumbres, fon excepción de fus iras.
19 T a n común como t o d o efto es fu faña : pero por
lo que tiene de particular , es aun mas perjudicial à la R e -
publica. A quienes amenaza en efpecial aquel nublado de
e n o j o , fon aquellos que tuvieron alguna parte en la pri-
fion , y proceffo antecedente : el delator , el Miniílro que
echó mano al delinquente , el que depufo como teíligo en
la información. T o d o s eftos temen con razón entonces. Y
lo peor es, que como el cafo de rompimiento de cárcel fu-
cede muchas v e c e s , efte temor preocupa los ánimos anti-
cipidamente , de m o d o , que apenas hai quien fe atreva à
deponer como teíligo contra malhechores induílriofos , y
ofados , aun quando eflàn fepultados en un calabozo , de
miedo q u e , efeapandofe algún d í a , fe venguen de la de-
poficion.
30 L a fegunda caufa , porque la dilación de las cau-
fas criminales dà m o t i v o à la indemnidad de los delin-
quentes , no es tan palpable , ni obfervada como la pri-
mera ; pero mas g e n e r a l , y que mas veces logra fu efecto.
Voy.
DISCURSO X I. ¿47
V o y á exponerla. Recien cometido un delito , todos los
ánimos eftán exacerbados con el horror del infurto. Aun
los mas indulgentes claman por la pena. La parte ofendi-
da grita á la T i e r r a , y al Cielo. El t i fe al centellea los ze-
loíos ardores de fu oficio. Los Jueces no refpiran,íino fe-
veridad.Toda efta fogofidadfe va mitigando con el tiem-
po p o c o á p o c o . Afsi como fe va alexando de la vifta el
delito, y quedándote mas atrás en la ferie del tiempo; afsi
vá haciendo menos imprefsion en el animo : yá fe hallan
difeulpas al hecho mas atroz; yá fe mezclan Apothegmas
de piedad con los Theoremas de la Jufticia. Quanto mas
fe vá deteniendo la caufa, tanto mas fe vá evaporando el
zelo. Hacefe tranfito del calor á la tibieza , y de la tibieza
á la frialdad. La demora de medio año bafta para que los
ardores de julio fe commuten en las efearchas de Enero.
Yá no fuena fino piedad. Yá t o d o efta á favor del reo , fi-
no fu delito. Si la parte agraviada es pobre , p o c o baña
para acallarla. Las fuplicas fon muchas , unas por c o m -
pafsion , otras por interés. Y eftando en efta difpoficion
los ánimos, es fácil que falga de la cárcel p o c o menos que
con palma , el que antes por v o t o univerfal era digno de la
horca.
3 1 Siempre he admirado la benignidad con que á ve-
ces fe tratan las caufas criminales , donde no hai parte que
pida. La ccfsion de la parte comunmente fe valora en mas
de la mitad de la abfolucion del reo. En que no fe advier-
te , que fíempre hai parte que pide; y lo que es mas, íiem-
pre hai parte que manda. D i o s manda: la República pide.
Efta es acreedora á que fe caftiguen los delitos : porque la
impunidad de las maldades multiplica los malhechores.
P o r un delinquente merecedor de muerte, á quien fe dexa
con la vida , pierden defpues la vida muchos innocentes.
O piedad mal entendida la de algunos Jueces 1 O piedad
impia ! O piedad tyrana! O piedad cruel!
3 a N o niego que tal vez no fe perdone ; pero ha de
fer folo en aquellos cafos en que la República fe intereffa
tanto , ó mas en la abfolucion del reo , que en fu caftigo.
La utilidad publica es el N o r t e adonde debe dirigirfe
liem-
2 4-8 BALANZA DE ASTREA, ¿Ve.
íiempre l:i vara de la ] nítida. Los férvidos que el reo hU
zo á la República , 6 los que fe cfpera que haga , por los
efpecialcs talentos que tiene para ello, Ion de efpecialifsi-
ma confideracion en eíta materia. Las Leyes dan precep-
tos á efle fin en términos formales. P o r cito no fué,fegun
reglas de equidad , la muerte , que dio Manlio T o r q u a t o
á fu valerofo hijo , quando volvia victoriofo , haviendo
batallado fin orden. Qué mas fe haria con quien volvieííe
vencido, y notuviefie mérito alguno antecedente para fer
perdonado?
3 3 Los Principes tienen mas arbitrio en ello, que fus
Miniftros; no porque puedan perdonar por fu antojo,pues
también fon deudores á D i o s , y á la República, lino por-
que los intereíTes comunes fon mas proprios de fu confi-
deracion , que de la de los Jueces particulares. Refpccto
del Soberano, tienen cabimiento para conciliar el perdón,
ó minorar la pena,no folo los férvidos perfonales del reo,
mas también los de fus mas Íntimos allegados: los padres,
la efpofa , los hermanos , los hijos. Afsi lo han practicado
Íiempre los Principes mas iluítres. Y es una gran política
avifar con eítos exemplos á los ánimos generofos , que no
folo pueden merecer para s i , mas también para los fuyos.'
Es mucho el emolumento que faca la República de eíte
incentivo. O t r o s muchos motivos de utilidad publica
pueden ocurrir á los Principes para perdonar á los delin-
quentes , que no es fácil enumerar.
34 En los delitos cometidos por inatención , ó por
flaqueza , ya fe fabe que tiene mucha entrada la piedad.
Las leyes les feñalan menor pena,y el Principe podrá con-
donarlos del t o d o en tal qual cafo. P o n d r é un exemplo.
Sabiendo P y r r h o , Rey de los Epirotas , que unos mance-
bos , que eítaban bebiendo vino , havian murmurado de
é l , los hizo traer á fu prefencia , y les preguntó , fi era
verdad , que de él havian dicho tales , y tales cofas. Eíta-
ba entre ellos uno de genio íincero, y animofo , el qual
refpondió: Sifeñor. Es verdad , que todo ejfo diximos def~
pues de haver bebido largamente ; y mas buvieramos dicho,
Jlmas buvieramos bebido.PerdonólosPyrrho;y me parece
que
DISCURSO XI. 24«?
que hizo muí. bien. El delito fe minoraba mucho , por ha-
ver lido cometido en una media pcrverfíon del juicio: y el
fer la ofenfa contra la mifma perfona del Rey , daba cier-
to aire de generalidad al perdón, capaz de aumentarle el
amor , y refpeto de fus valfallos ; cofa importantifsima en
'todos ios Reinos. P o r efte camino recobró con exceiió el
P u b l i c o , lo que perdió en la impunidad de aquel delito.
3 5 Aun prefcindiendo de la particular circunftan-
cia , que minoraba la culpa de aquellos jóvenes , fe puede
decir generalmente , que afsienta bien à todos los P r i n c i -
pes, y Superiores , fer indulgentes con los que murmuran
de fus perfonas. Efto acredita fu clemencia, y defacredita
la mifma murmuración. N o puede quitarles tanta porción
de refpeto la maledicencia de algunos vaíTallos, quanto la
opinion de Clementes, y Magnánimos les grangea con t o -
dos. El mifmo que ha delinquido fe avergüenza del per-
d o n ; porque fi lo tiene por piedad , conoce que no t u v o
razón para murmurar ; fi por defprecio , yà le bafta para
caftigo. Efta es la pena propria para los infultos de la len-
gua. Aplicar otra qualquiera ,.es dar à los murmuradores
la vanidad de que fon temidos. Afsi fe enciende mas fu
o d i o , y fe esfuerza mas fu atrevimiento. L o que fe ha n o -
tado en los Principes , que anduvieron muí folicitos en
pefquifar , y caftigar murmuraciones de c o r r i l l o s , es, que
las aumentaron en fu tiempo , y las eternizaron para la
pofteridad. Efta es u n a h y d r a , cuyas cabezas multiplica el
cuchillo de la venganza, y ahoga el humo del defprecio.
36 Nueftro Piadofo , y Magnanimo Rey Phelipe V,i
(que Dios guarde) puede fervir de norma en efta mezcla
de feveridad , y clemencia, que pide en los Principes la
virtud de la Jufticia. Inexorable à los delitos graves come-
tidos en perjuicio de algún tercero , moftró una generofa
indulgencia, refpecto de los que miraban à fu Perfona. E n
la guerra civil de los años panados, en aquella furiofa tem-
peftad, en que fue tal la agitación de los vientos,que b a m -
banearon aun los efcollos , donde flaqueó la conftancia
de muchos , por hallar colores de lealtad en la mifma de-
fercion , difsimuló muchas ofenfas de obra, y perdonó t o -
das las de palabra , que no eran refpe&ivas a l a obra. Efto
Tom.IIL li m-
i 50 BALANZA DE ASTREA, & C .
aumentó el amor en los corazones fieles,y enfin hizo fie les
á todos los corazones.
3 7 P e r o volviendo á lafeveridad en caftigar los deli-
tos , perteneciente al Magiflrado , digo , que efta no folo
conviene á la República , también conviene , y aun mu-
cho mas, á los mifmos delinquentes. Comunmente fe dice,
que rarifsimo fe condena de los que mueren en manos de
la Jufticia. T o d a s las apariencias lo perfuaden ; y hai no se-
qué Revelación eferita, que lo confirma. Qué beneficio,
pues, fe hace en perdonar al malhechor, el qual muriendo
en la horca , de alli t o m a d a el camino para el P u r g a t o r i o ,
para paliar defpues al Cielo ; y muriendo en alguno de los
encuentros, á que es arriefgada fu profefsion, mucho mas
probablemente perdería para fíempre la alma con la vida?
O quantos millares de ellos havrá en el Infierno,que efta-
rán fin ceñar fulminando horribles maldiciones contra los
Jueces,que con una injufta clemencia ocafionaron fu eter-
na perdición ! Quantos con defefperacion , y rabia llora-
rán ahora , el que les hayan valido , no digo yo los doló-
los afylos de las que llaman Iglefias frías, pero aun las
mas juilas immunidades?
38 Azia cierto genero de delitos , en cuyo caftigo
quifiera ver á los Jueces mui folicitos , los he experimen-
t a d o mui indulgentes. H a b l o de las faltas de legalidad,
que refpectivamente á fu Minifterio cometen todos aque-
llos que intervienen como inftrumentos en el conoci-
miento , y profecucion de las caufas , el A b o g a d o , el R e -
lator , el P r o c u r a d o r , el Recetor , el Efcribano , el Al-
guacil , el Teftigo i &c. Es el Tribunal un t o d o de tan
delicada contextura , que no hai en él parte integran-
te a l g u n a , que no fea effencial. Es una maquina , en que fi
falta, ó falfea , ó afloja el mas menudo muelle , todos los
movimientos ferán defordenados. Qué importa que fean
los Jueces rectos , fi los proceffos , ó los informes llegan
adulterados á fus manos , y oídos ? Q u a n t o mas rectos,
t a n t o mas cierto que entonces faldrá una fentencia injufta,
porque fe arreglará á las viciadas noticias , en que fe fun-
dan. Entre los Japones fe caftiga con feverifsimas penas
qualquiera mentira , que fe diga á los Jueces tocante á la
cau-
DISCURSO X I . 251
caufa que fe examina, aun quando la profiere la mifma
parte intereífada. Pareceme excelente P o l i t i c a . El m o d o
de dar paffo feguro à la Jufticia, es defembarazar el cami-
no á la verdad ; y para eflo no hai otro arbitrio , que el
cafligar con gran feveridad la mentira.
19 Si fe me opone que ello parece demafiado rigor,
porque excede la pena la gravedad de la culpa ; refpon-
do , que los Juriftas deben pefar los delitos de o t r o m o d o
que los Theologos. El T h e o l o g o examina la malicia in-
trirtfeca del a t t o ; el Jurifta confiderà las confequencias,
que tiene para el Publico; y pueden fer ellas graves , aun-
que la culpa, fegun la primera infpeccion, fea leve. Es ver-
dad , que también el T h e o l o g o confiderà las confequen-
cias, quando las prevee el delinquente , lo que á p r o p o r -
ción agrava aun en el Fuero interno fu culpa. El Jurifta
no puede , ni le toca examinar, íi las previo, fino aplicar el
remedio que prefcribe la Ley , para evitar el daño ; y afsi
en el Fuero externo es caftigado el reo , como fi previene
effe daño.
40 Confiderefe ahora, que las falfedades, y dolos que
circundan los Tribunales , dificultan tanto el examen de
la verdad , que en unas caufas fe logra tarde , y en otras
nunca. Efte es un gravifsimo perjuicio para el P u b l i c o ,
porque la dificultad de la averiguación dà aliento à los mal
intencionados para t o d o genero de maldad. Que remedio
para efto , fino el de cafligar con rigor t o d o engaño judi-
cial ? La mayor perdición de una República no confifte
en que haya en ella muchos , que no temen à D i o s , fino en
que effos , que no temen à Dios , tampoco teman al Ma-
gi lirado.
41 Y o no eílraño que haya muchos teíligos falfos,
viendo la benignidad que fe practica con ellos. É n t r e l o s
Indios Orientales , fegun Eftrabon, fe les cortaban pies,
y manos. Entre los Lycios , dice Heraclides, que les con-
fifcaban todos los bienes, y los vendían para efclavos. L o s
Pyfidas , cuenta Alexandro de Alexandro , que los defpe-
ñaban de una alta roca. En la Hiftoria Helvética fe lee,
que el Magiftrado de Berna hizo morir herbidos en azei-
te dos t e í l i g o s , que falfamente depufieron deberle una
lia can»
a^a BALANZA DE ASTREA, &C.
cantidad grande de dinero un Ciudadano á o t r o . .
42 Ninguna de eftas penas me horroriza,por contem-
plar quan neceííario es en ella materia el rigor.Pero la mas
juila , y razonable , al fin como dictada por boca divina,
fué la del T a l i o n , que Dios eílableció en el P u e b l o de If-
rael. Efta mifma recomiendan varios textos del Derecho
civil. En Efpaña tuvo fu ufo por las leyes de T o r o . Mas
últimamente , por no fer adaptable á todos los cafos, el
fe ñor Phelipe I I . dexandola en fu vigor para las caufas de
fentencia c a p i t a l , en que el teftigo debeficmpre fer caftí-
gado con la mifma pena correfpondicnte al delito, que fal-
famente affevera ; conílituyó para todos los demás cafos
la pena de vergüenza publica , y galeras perpetuas, juítif-
fimo caftigo. Pero quando fe executa ? N o sé fi en la p r o -
lixa carrera de mi edad le he vifto aplicar alguna vez. L o
que comunmente fucede , es, que al tiempo de votar , en-
tra intempeftivamente la piedad en la Sala,y á contempla-
c i ó n de efta Serenifsima Señora , en vez de vergüenza pu-
blica,y galeras perpetuas, fe decreta una multa pecuniaria.
43 Notables palabras las de Dios á Moyfés al capitu-
lo nono del Deuteronomio , hablando del teftigo falfo:
Non mifereberis eius , le dice. N o Moyfes. N o te apiades,
n o te compadezcas,no tengas miféricordia con él. R í g i d o
parece el decreto. Rígido sí; pero precifo. Con el teftigo
falfo t o d o ha de fer r i g o r ; nada clemencia: Non miferebe-
ris eius. Afsi conviene; porque fi no , quien tendrá fegura
la hacienda ? Quien la honra? Quien la vida? Afsi, que ef-
t o verdaderamente no es abandonar la piedad , fino fijarla
en el objeto que fe debe: es retirar los ojos compafsivos de
un individuo culpado , por dirigirlos á la multitud inno-
cente.
44 L o mifmo que del teftigo falfo , digo á propor-
ción de todos los demás, que engañan , 6 procuran enga-
ñar á los Jueces en el conocimiento de las caufas. Es me-
nefter, aunque fea á hierro, y fuego, allanar el camino, por
donde debe venir al Tribunal la Verdad , para que pue-
da falir del la Tuíticia. Q u a n t o fe expendiere de rigor por
efta parte , fe ahorrará con ventaja por otras. Q u a n t o
mas fe facilitare l a averiguación de los d e l i t o s , tanto ferá
me-
DISCURSO X I .
menor el numero de e l l o s , tanto menos padecerán los
innocentes, y tanto menos fe repetirá al pueblo el trille
efpedaculo de los fuplicios. A cuyas utilidades fe añade
la fumma importancia del breve , y feliz defpacho en hs
caulas civiles.
45 P o r tanto mi fentir es , que no haya indulgencia,
ó remifsion alguna , ni con el A b o g a d o , que fupone ci-
tas , ó doctrinas faifas ( dexando á la prudencia los cafos,
en que efto fe puede atribuir á e q u i v o c a c i ó n , ó falta de
memoria ) ni con el Efcribano, ó Recetor,que dolofamen-
te colorea los dichos de los teíligos , ni con el Relator,
que fuprime claufulas. Semejantes atentados , fi fe exami-
na fu contrariedad á la Virtud de la jufticia , tanta mali-
cia tienen , como una depoficion faifa.
4 6 N i fe deben dexar fin caftigo fevero ( j u z g o feria
el mas proporcionado la privación, 6 fufpenñon larga de
exercicio ) el Abogado , que patrocina caufas evidente-
mente injuftas , y el Procurador , que con el fin de dila-
tar , introduce Artículos impertinentes. Mas yáeftas, y
otras graves taitas de legalidad , y buena fee ( ó benigni-
dad perjudicialifsima!) fe juzgan baftantemente caftigadas
con una reprehenlion v e r b a l : corto f r e n o , para detener
los impulfos de la codicia, de la ambición, del miedo, del
amor, del odio : cinco enemigos de la j u ñ i c i a , que alter-
nativamente , fegunla calidad, óinfluxo de las partes, in-
citan á los oficiales á violar la integridad de fus Minifte-
rios.
47 En todas partes fe oyen clamores contra el proce-
der de los Alguaciles , y Efcribanos. Creo , que fi fe cafti-
gaífen dignamente todos los delinquentes,que hai eneftas
dos dalles , infinitas Plumas, y Varas, que hay en Efpaña,
fe convertirían en Remos. Los Alguaciles eftán reputa-
dos por g e n t e , que hace publica profefsion de la eftafa.
Si es verdad t o d o lo que fe dice de ellos , parece que el
D e m o n i o , como fiempre procura contrahacer , ó reme-
dar á fu m o d o las obras de Dios , al ver que en la Iglefia
fe fundaban algunas Religiones Mendicantes para bien de
las A l m a s ; quifo fundar en los Alguaciles una Irreligión
Mendicante para perdición de ellas. Su deftino e s c o g e r
los
254 BALANZA DE ASTREA, ¿Ve.
los reos ; fu aplicación coger algo de los r e o s : y apenas
hay delinquence , que no fe fuelte , como fuelte algo el de-
linquente. Los Efcribanos tienen mil modos de dañar.
R a r o hay tan lerdo , que dé lugar á que le cojan en falte-
dad notoria. P e r o lo que fe vé e s , que t o d o el mundo ella
perfuadido , á que en qualquiera caufa, qué civil, qué cri-
minal , es de fumma importancia tener al Efcribano de fu
parte. El m o d o de preguntar ladino hace decir al que de-
p o n e , m a s , o menos de lo que fabe.La introducción de una
voz , que parece i n ú t i l , u de pura formalidad , al formar
el proceífo , hace defpues gran eco en la Sala : la fubítitu-
cion de otra , que parece equivalente á la que dixo el tefti-
g o , altera tal vez t o d o el fondo del hecho. T o d o s los ojos
de Argos colocados en cada T o g a d o fon pocos para o b -
fervar las innumerables falacias de un Notario infiel. P e r o
á proporción de la dificultad del conocimiento fe debe
aumentar el rigor. D e mil infieles folo ferá defeubierto
uno ; y es menefter proceder con tanta feveridad con elle
uno , que en él efearmiente t o d o el relio de los mil. Haga-
fe temer el caíligo por grande , ya que no puede por fre-
quente.
4 8 Haviendo arriba tocado algo de las multas pecu-
niarias,no te ocultaré aqui una reflexión,que muchos años
ha tengo hecha fobre elle genero de pena , y que me la ha-
ce mirar con poco agrado. H e reparado, digo, que el gra-
vamen de la multa , no folo carga fobre el reo , mas tam-
bién igualmente , y aun con exceífo , fobre algunos i n n o -
centes. Peca un P a d r e de familias de cortos medios , y fe
le impone una multa de cien ducados. La extracción de
ella cantidad , no folo la padece el que cometió el delito,
mas también fu m u g e r , y hijos : y ellos fuelen padecerla
m a s , porque como cada uno fe ama mas á si mifmo , que
á fus mas intimas adherencias , y el delinquente , como
dueño de la cafa, difpone á fu arbitrio de los bienes d e
ella ; fuele no cercenarte á si mifmo de las conveniencias,
que antes gozaba en comida,veílido, y diverfiones; y car-
ga el cercen , que correfponde al dinero extrahido , fobre
íus domefticos. Su galio es el mifmo;por quenta de la mu-
ger , y de ios hijos fulamente queda el ahorro , ó p o r lo
me-
DISCURSO X I . 255
menos queda la mayor parte. N o eftrañes, que no mire
con buenos ojos una eípecie de caftigo, en que por lo c o -
mún mas padece el innocente , que el culpado. N o niego,
que muchas veces es precifo. Las penas de Cámara,diable-
a d a s por Ley a determinados delitos,fon inevitables. Fue-
ra de ellas , es forzofo recurrir á las multas para ganos de
Juílicia. Que podremos, pues, arbitrar ? que íean las me-
nos que puedan íer.
49 Ello importa también al honor de los Jueces:por-
que los vulgares , quando vén cargar mucho la mano en
las m u l t a s , y n o v e n fu aplicación al beneficio publico,
en conílruccion de Puentes, reparos de caminos, conduc-
ción de aguas,focorro deHofpitales pobres,&c. fácilmen-
te fe perfuaden á que los mifmos Jueces feinterefan en la
impoficion de aquellas penas. Y aunque el juicio fea in-
diícreto , ó temerario , es julio redimirnos de efta nota,
quand© commodamente fe puede.
50 Quando los delinquentes , por carecer de familia,
folo desfrutan fus bienes en fus proprias perfonas , ningu-
na pena me parece mas r a c i o n a l , que la de multa pecunia-
ria , en cafo que no la pida mas acerba la gravedad de la
culpa. L o primero , p o r q u e , como caftigo incruento , es
mas tolerable á la compafsion , afsi de los que la decretan,
como de los que la miran. L o fegundo , porque es quitar-
le armas al vicio , defpojar de fus dineros á un hombre
mal inclinado. L o tercero , porque fi fe expenden á favor
del publico , logra el pueblo dos utilidades, configuiendo
en el caftigo , fobre la recta adminiílracion de Juílicia, al-
go de temporal conveniencia.
51 Propueílo te he , hijo mió , mi dictamen en orden
á t o d o aquello , que me ha parecido mas efféncial en el
Miniflerio de la Judicatura. Si acafo te pareciere, viéndo-
me tan efcrupulofamente pueílo de parte de la Juílicia,
que quiero borrar del catalogo de las Virtudes laClcmen-
cia, eftás encañado. Conozco la excelencia de efta Virtud
y aun por effo me duele, que en nueftro Miniflerio no ha-
ya materia á fu exercicio. Venero efta prenda divina ; y
aun por fer tan divina la contemplo íobre la esfera de
nueftra jurifdicion. Llamóla divina, por quanto á la acti-
• ' vi-
a. 5 6 BALANZA DE ASTREA, &c.
viciad, de abfolver de las penas , que decretan las leyes, cá¿
fi es privativamente propria de D i o s . E ñ e , como Supre-
m o dueño , puede perdonar todos los delitos : los Reyes,
c o m o immediatos en la foberania , pueden perdonar al-
gunos: los Miniftros inferiores,para todos tenemos atadas
las manos : porque el que eftá fujeto á las Leyes carece de
arbitrio para las piedades.
52 Es verdad , que podemos interpretar la ley obfeu-
ra , inclinándola á la parte mas benigna , mas ello debe
ler , fegun la exigencia del bien publico , y fegun el dicta-
men de la natural equidad : y obrando de elle m o d o , ya
no es Clemencia , fino Tunicia. Podemos también por la
V i r t u d , que llaman Epikeya , minorar , y aun omitir en
Varios cafos las penas , que decretan las leyes. T a m p o c o
ello es benignidad , fino Juílicia ; porque citamos obli-
gados á íéguir la mente del Legislador , antes que la letra
de la ley. P o r elfo Ariítoteles , que entendió muí bien la
naturaleza de las cofas, que pertenecen á la Ethica , léña-
l o la Epikeya por parte de la Juílicia. Ellos cafos en los
delitos menores fon muy frequentes , porque examinada
la pofitura de las cofas, ocurre muchas veces a l a P r u d e n -
cia , que fe han de feguir mayores inconvenientes del caf-
t i g o , que de la tolerancia. Seguir fiempre la letra de la ley
p e n a l , fin exceptuar los cafos , en que el Legislador n o
p u d o , ó la Prudencia juzga , que no quifo obligar , es lo
que fe llama fumino derecho, Summum jus, y que con ra-
zón eftá capitulado por fumma Injuílicia. Luego obrar de
contrario m o d o es Juílicia, y no clemencia. D e donde fe
infiere , que la Piedad que tanto fe implora en los Jueces
íubalternos , impropriamente fe llama afsl , porque fi es
conforme á la Ley racionalmente entendida, es Juflicia; fi
contra ella es Injuílicia. En los cafos omifos, y quando la
ley eftá obfeura , hai reglas generales para interpretarla, ó
fuplirla , las quales tienen fuerza de ley. P o r tanto , en el
Juez Subalterno no hai medio entre Juílicia, é Injuílicia,
porque no hai medio entre obrar conforme á la ley,
y obrar contra la ley. Dios te guar-
de , &CC.

LA;
2 57

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LA AMBICIÓN
E N EL SOLIO.
D I S C U R S O XII.
§. I.

L mas injufto culto que da el M u n d o , es


el que reciben de él los Principes conquif-
tadores. Siendo folamente acreedores al
odio publico ; vivos fe les tributa una for-
zada obediencia , y muertos un graciofo aplaufo. Es ne-1
ccfsidad lo primero ; pero necedad lo fegundo.
2 Qué es un Conquiftador , fino un azote , que la ira
Divina envía á los Pueblos ; una pefte animada de fu Rei-
no , y de los efiraños ; un Aftro maligno , que folo influ-
ye muertes, r o b o s , defolaciones, incendios; un C o m e t a ,
que igualmente amenaza á las chozas , que á los Palacios;
enfin , un hombre enemigo de todos los hombres , pues á
todos quifiera quitar la libertad , y en la profecucion de
eñe defignio á muchos quita la hacienda, y la vida?
3 En efto , como en otras muchas cofas , admiro el
ventajólo juicio de los Chinos. Ifaac Vofsio afirma, que
en los Anales de aquella gente no fon celebrados los Prin-:
cipes guerreros , fino los pacificos : ni logran los vítores
de la pofteridad aquellos, que fe añadieron con las ar-
mas dominios n u e v o s , fino aquellos que gobernaron con
Tom.UL Kk jufí
i^S LA AMBICIÓN EN EL SOLIO.
jufticia , y moderación los heredados. Ello es eligir bien.
4 N o niego que el valor , la pericia Militar , y otras
prendas precitas en los Conquiiladores, fon por si mifmas
apreciables ; pero concretadas con el ufo tyranico coníli-
tuyen los hombres aborrecibles. N o ha havido malhechor
alguno infigne, que no fuelle dotado de grandes calidades
de alma, y cuerpo. P o r lo menos no podían faltarles r o -
buílez, induítria , y ofadia. Quien por ello fe meterá á pa-
negyrifla de malhechores?
5 N o es p a r i d a d , fino identidad l a q u e p r o p o n g o ;
porque verdaderamente elfos grandes Héroes , que cele-
bra con fus clarines la Fama , nada mas fueron, que unos
malhechores de alta guia. Si yo me pulidle á eferibirun
catalogo de los Ladrones famofos que huvo en el M u n d o ,
en primer lugar pondría á Alexandro M a g n o , y á Julio
Cefar.
6 Nadie fe conoció mejor en ella parte , ni fe confef-
s ó m a s francamente , q u e A n t i g o n o , Rey de la Alia. Ef-
tando en la mayor fuerza de fus conquiílas , un Philofo-
fo le dedicó un libro, que acababa de eferibir , en aífump-
t o de la virtud de la Juílicia. Luego que Antigono leyó el
titulo , fonriendofe dixo : Mui á propofito por cierto vie-
ne la lifonja de dedicarme un tratado de Juílicia , quando
eftoi robando á los demás t o d o lo que puedo.
7 Aunque no llegaron á hacer femejante confefsion
Alexandro , y Cefar , manifeílaron baílantemente los re-
mordimientos de la propria conciencia. El primero , en la
templanza con que toleró fer capitulado por aquel Pyra-
ta , que cayó en fus manos , de fer mayor , y mas efeanda-
lofo Pyrata que é l ; pues fi Alexandro no conociera que
le decia la verdad , mui mal le hirviera eíiado haverla di-
cho. El fegundo, en fus perplexidades al paífar el Rubicon;
íiendo de creer , que aquel animo intrépido no le de-
tendría la contemplación del riefgo, fino
la del delito.
DISCURSO XII. 2$9

§. II.
8 T 7 N efecto los Principes Conquiftadores tan pa-
a
r todos fon malos , que ni aun para si mif-
mos fon buenos. Son malos para fus vecinos, como es no-
torio ; fon malos para fus vaífallos, que en realidad pade-
cen lo mifmo que los vecinos, pues en los excefsivos tribu-
tos malogran las haciendas , y en las porfiadas guerras las
vidas. Es verdad que vencen ; pero mas hombres cuefian
á un Reino diez batallas ganadas,que dos,ó tres perdidas.
•Efto, dexando aparte aquel menofcabo , que padecen las
Artes , y la Agricultura , por llevarfe toda la atención la
Guerra. Con que al fin de la jornada , exceptuando unos
pocos Soldados premiados , y otros pocos que lograron
algunos defpojos, tan mal quedan los Conquiftadores,co-
m o los conquiftados.
9 O t r o perjuicio harto grave, aunque menos obferva-
d o , ocafionan eftos efpiritus ambiciólos áfus vaífallos:
y es, que ocupados del defeo de engrandecer de todos m o -
dos al Imperio , no folo procuran aumentarle extenfiva-
mente entre los cftraños , mas también intenfivamente
entre los fuyos. N o folo quieren dominar los mas vaífa-
llos que pueden , pero también dominar lo mas que pue-
den á los vaífallos. Mas fácil es contentar la ambición p o r
efte fegundo camino , que por el primero. Sin añadir fub-
ditos fe forma un Imperio fin limites , el que fe defemba-
raza del efiorvo de las Leyes. Imperio reducido al Defpo-
tifmo , es Imperio infinito , fi fe atiende al numero , no de
los q u c h a n de obedecer, fino de las cofas que puede man-
dar.
10 Enfin, para sí mifmos fon malos los Conquifiado-
res ; porque como la hydropica fed de ganar nuevos vaf-
fallos nunca fe facia, nunca el defafofsiego del corazón
ceffa : Plufque cupit, quo plura fuam demittit in alvum.
Tienen á las efpaldas lo que adquirieron , y delante de los
ojos lo que relia por adquirir : de aqui depende, que efio,~
como mas prefente , tiene mas fuerza para inquietar el ani-
Kk 2 mo
•too LA AMBICIONEN EL SOLIO.
m o Irritando el apetito , que aquello para calmar el alma"
iníinuando el g o z o . Añádale á ella aníia el fuño del cu-
chillo , u del veneno, que fon los dos paraderos comunes
de la vida de los Conquiíladores.
11 Solo les queda por fruto de fus fatigas un bien,que
n o gozan, y que por tanto no fe debe llamar bien. Eñe es
la celebridad del nombre en los ligios venideros, tributo
que paga á fus cenizas la necedad de los.hombres. Ningún
tributo mas injuflo. Si la memoria de los Conquiíladores
fuera regida por el entendimiento , havia de fervir á la
execración , y no al aplaufo. Quien celebra á un N e m r o d ,
á un R o m u l o , á un Alexandro , puede con la mifma ra-
zón celebrar á un Tigre , á un D r a g ó n , á un Baíilifco. Las
mifinas prendas hallo en aquellos tres Héroes iníignes,quc
en citas tres beílias feroces , una tuerza grande para hacer
mal, y una grande inclinación á hacerle.
12 Rifa me caufa ver á los R o m a n o s , dueños ya del
M u n d o , hacer vanidad de fixar el origen de fu Imperio
en R o m u l o . Nada huvo en eñe hombre, que pudiclfe def-
vanecer-á fus defeendientes. Si fe mira por la parte del
nacimiento , fe le halla, fegun el mejor fentir , por madre
una Ramera. Si por la vida, y profefsion, folo fe ve un la-'
d r o n a t r e v i d o , que hecho Capitán de otros tales , erigió
en República á una infame quadrilla. El r o b o de las Sabi-
nas , íi fue verdadero , prueba que R o m u l o , y todos fus
fequaces , eran una gente defpreciada por v i l , y ruin en
toda Italia, pues ningún pueblo les quifo dar mugeres pa-;
ra fus m a t r i m o n i o s , y fué meneñer robarlas para tenerlas.;
A R o m u l o , no pudiendo fufrirle , le quitaron la vida los
mifmos Minifiros , q u e él havia criado. P e r o tal es la ce-,
güera del mundo , que al mifmo que juzgaron indigno de
permanecer entre los hombres , le colocaron luego entre,
las Deidades.
13 La mifma fuerte tuvieron los demás grandes Con-;
quiftadores , fer aborrecidos , quando vivos ; y adorados
defpues de muertos. Nemrod fué el primer objeto de la
Idolatría. Mudáronle el nombre de Nemrod , que fignifí-
ca Rebelde , en el de B e l o , B a á l , ó B a a l i n , que fígnirica
Se-
Discup.so X 11. 161
.Señor. Efte es el Júpiter Belo de La Antigüedad. A A l e -
xandro hizo un veneno victima del reíentimiento de A n -
tipatro , y luego huvo en los altares victimas para Alexan-
d r o . N o bien mataron á Celar en el Capitolio como ene-
migo de la Patria , quando le veneraron en el Cielo como
Deidad tutelar de la República. Grande error del Genti-
liíino transferir los hombres en D e i d a d e s ; pero mucho
mayor transferir en Deidades aquellos,que por fus vicios,
debieran fer degradados de hombres.

§. 111.
14 T O s que hacemos el concepto debido de la
J[ , Deidad , no podemos caer en tan torpe
error ; mas no por elfo dexamos de errar. N o adoramos
á los Conquiftadores como D i o f e s ; pero los celebramos
como Héroes.Qué es elfo,fino envilecer tan noble epithe-
to ? Los Héroes verdaderos fon hechuras de la virtud ; y
afsi fe deben rechazar como contrahechos , ó adulterinos,
quantos fe fabrican en la oficina de la ambición. H o m b r e
grande , y malo , es implicación manifiefta. Difcretamen-
te Ageiilao , á uno que le ponderaba la grandeza del Rey
de Perfia , como dándole en roftro con la pequenez de fu
Reyno de Efparta, le refpondió : Solo puede fer mayor que
yo quien fuere mejor que yo. N o dixera mas , aunque hu-
viera leído aquel celebre dicho de San Aguflin: In bis,quce
non mole ,fed virtutepratftant idem eft majus e/fe , quod
melius efe.En aquellas cojas,que fe miden no por la quanti-
dad,fno por la virtud Jo mifmo esfer mayor,que f?r mejor.
15 Sean celebrados como héroes un Theodoíio , un
Cario Magno , un Gofredo de B u l l ó n , un jorge Cafirio-
to : en fin todos aquellos , en quienes la fortuna firvió al
v a l o r , y el valor á la Juflicia : aquellos, á quienes folo
arrancaban la efpada de la cinta , 6 el interés del Cielo , 6
la utilidad del Publico : aquellos , que en las guerras folo
abrazaban como fuyos el trabajo , y el riefgo ; dexando
intacto , como ageno , el fruto : aquellos , que fueron pa-
cíficos por inclinación, y guerreros por necefsidad. En fin
iíSt LA AMBICIÓN EN EL SOLIO.
queden eftampadas en la memoria de los hombres , para
exemplo de los venideros , las imágenes de los Principes
julios , clementes, fabios, animólos, en cuyo Cetro rey no
la Jufticia, y cuya efpada nunca hirió la propria con-
ciencia.
16 P e r o defcartenfe del numero de los héroes elfos
coronados Tigres , que llaman Principes Conquiftadores,
para ponerfe en el de los delinquentes. Derribenfe fus
eftatuas , ó trasládente fus imágenes del Palacio á la cafa
de Lis fieras, porque efte fiquiera la copia , donde debiera
havereftado el original. N o obftante dexaré por ahora
aqui eftampada una imagen común de todos los Princi-
pes Conquiftadores , que hallo formada muy al vivo en
ciertas palabras , que dixo, citando para morir, un Princi-
pe, á quien fe dio efte epitheto, y fue Guillermo el prime-
r o de Inglaterra.
17 Efte Principe ; en aquel ultimo efpacio de la vi-
da , en que, por mirarfe de cerca la Eternidad , fe empie-
zan á ver las cofas como fon en s i : quando fe abren los
ojos del alma al pallo que fe van cerrando los del cuerpo:
quando fus victorias paffadas le mordían la conciencia,fin
halagar la ambición , no sé fi por arrepentimiento , ó por
defpecho , ó por defahogo , haciendo una trille reflexión
fobre la fumma de fus h e c h o s , hizo efta confelsion delan-
te de los Proceres , que cercaban la cama. To be aborreci-
do d los Ingle/es , deshonre la nobleza , mortifiqué al pue-
blo , quite d muchos la hacienda , hice morir por la hambre,,
y por la efpada infinita gente, y en fin he defolado efta bella,
é.ilufire nación con la muerte de muchos millares de hom-
bres. En eftas pocas lineas eftán pintadas con fus verdade-
ros colores las hazañas de aquel Conquiftador ; y las de
todos los que han gozado el mifmo epitheto fe pueden di-
bujar con los mifmos rafgos.
18 H e dicho las de todos , porque , como yá fe notó:
a r r i b a , lafed hydropica de dominar , dolencia general
de los Conquiftadores , los inclina á engrandecer fu Impe-
rio, no folo entre los eftraños, mas también entre fus p r o -
prios fubditos. La ambición que los agita , 110 folo anhe-
la
DISCURSO X I I , 26$
la à romper las margenes de la Corona , mas también las
de la luiticia. N o contentos con una dominación legiti-
ma aípiran al Defpotiímo. Miran como eftorbo de fu
grandeza la equidad , y folo hallan enfanches p r o p o r c i o -
nados à fu eípiritu en la tyrania. Infeliz eflado el de un
Reino , quando al que le gobierna fe le encaja eñe capri-
cho. L a l a f t i m a e s , que le les encaja también à muchos,
que no fon Conquiiladores, ni pienfan en ferio , fino de
fus proprios vanados.
ip Es ella otra efpecie de conquifta mas odiofa , y
mas barata : porque no fe debe al valor , lino à la a n u d a :
no à las fatigas de la c a m p a ñ a , fino à las cavilaciones del
Gabinete. Conquiílanfe los proprios fubditos, haciendo-
fe mas fubditos , atando con mas pefadas cadenas la liber-
tad , transfiriendo el vafiallage à efclavitud. Es heredada
la dominación halla donde es juila ; es ufurpada defde
donde empieza à fer violenta. P e r o infeliz grangeria la
que por efta parte hace la ambición ! Qué interefa el P r i n -
cipe en poner en dura fervidumbre los cuerpos , fi al mif-
m o tiempo fe enajena las almas ? Pierde lo mejor de fus
valfallos, que es el amor , dandole à cambio por una p o r -
ción mas de miedo. Defpoffeefe de los corazones,gravan-
d o los pechos. Privafe de la mayor dulzura del reinar, que
confifle en verfe obedecido por inclinación el que manda
por ley. Que deleite puede dar una dominación , donde
en cada vaífallo fe confiderà una fiera indignada contra la
cadena, que la aprifiona ? Qué feguridad tendrá contra los
eflraños, quien hizo defafeétos à los fuyos ? N i qué feguri-
dad tendrá aun contra los mifmos fuyos, quien à los fuyos
hizo eflraños ? Díganlo elfos Monarcas del Oriente , d o n -
de por afectar tanto los Principes fer arbitros de las vidas
de los valfallos, fe confiituyen algunas veces los vaf-
fallos arbitros de las vidas de los
Principes.

§.IV,
2 64 L A
AMBICIÓN EN EL SOLIO.

§. IV.
20 T A culpa de efte abafo, quando le hay, tienen
l . j mal intencionados Miniftros , y viles adula-
dores. Aquellos fe interefan en eftender el Imperio mas
allá de lo jufto , porque por participación les toca algo
de aquella propaífada autoridad. Ellos vàn à ganar la
gracia del Principe con el arbitrio fácil, que le proponen,
para elevar à mayor celfitudfu jurifdicion. Con efte Un
n o ceífan de representarle , que la total independencia es
effencialà la Corona : que las Leyes , y coftumbres fon li-
mitativos indignos de lafoberania : que un Monarca tan-
t o fe hace mas efpectable, quanto reina mas abíoluto: que
la medida juila de la autoridad Real es la voluntad del
R e y : que tanto mayor exaltación logra el Solio , quanto
á mayor profundidad fe ve abatido el pueblo : que en fin
un Rey es Deidad en la tierra ; y tanto esfuerzan efta ma-
xima, que quanto es de fu parte procuran olvidarle de que
hai otra Deidad fuperior en el Cielo.
21 Es bello à efte propofito un cafo , que refiere cri
fus Anécdotas Juan Reinaldo de Segrais. Eftaban algunos
Cortefanos entreteniendo con Máximas de Politica tyra-
na , femejantes à las exprefladas , al Gran Luis D e c i m o -
quarto , quando aquel Principe no tenia mas de quince
años. Creo que a cinco mas que tuviera , el menor cafti-
g o que les daria , feria defterrarlos para fiempre de fu pre-
fencia , y de la Corte. Mas la falta de experiencia, la ca-
pacidad aun no del t o d o formada , juntas con el ardor de
fu vivifsimo efpiritu le hacían oir con agrado , como p r o -
porcionada à la grandeza de fu corazón , aquella idèa de
un ilimitado poder : al tiempo mifmo , que el Marífcal de
Etre , hombre anciano , de gran confejo , y madurez, que
fe hallaba poco dittante del Rey , eftaba efeuchando 2
aquellos aduladores con fumma indignación. Profiguien-
d o eítos fu aflumpto , traxeron à la converfacion el exem-
plo de los Emperadores Otomanos,refiriendo como a q u e -
llos Monarcas fon dueños defpoticos de las vidas , y ha-
cien-;
DISCURSO X 1 1 . 265
ciencias de fus vafiállos. Verdaderamente ejfo es reinar (di-
xo el G r a n Luis) felices Monarcas por cierto, corno confir-
mando con fu aprobación aquel m o d o de dominio. Traf-
paliáronle eítas palabras el corazón de parte á parte al
buen Marifcal de Etré , por confiderar las perniciofas re-
initas de aquella condescendencia , y llegándole p r o m p -
tamente al Rey, intrépido le dixo : Pero, Señor , advertid^
que a dos ó tres de efos Emperadores en mis dias les dieron
garrote fus vajfallos. El Marifcal de Vilieroy, digno A y o ,
6 Gobernador del Regio J o v e n , que citaba á alguna dif-
tancia , pero t o d o lo havia oido , arrebatado de gozo,
rompió atropelladamente por todos los que eítaban en
medio, haíta llegar al de Etré, á quien abrazó publicamen-
te , dándole cordialifsimas gracias por tan oportuna , y
útil advertencia. Ojalá huvieífe íiempre al lado de los
Principes algunos hombres de libertad tan genorofa, para
acudir promptos con la t r i a c a , quando la lifonja los brin-
da con el veneno de la tyrania en el vafo dorado de la;
grandeza.

§• v.
zi T A primera edad de los Principes es la mas
I t fufeeptiva , afsi de perniciofas , como de fa-
íudablesMaximas.Echan altas raices en el alma lasámpref-
fiones de la puericia. Según el cultivo que recibe enton-
ces , fructifica defpucs. En mui pocos falfea efla regla. Eti
J a c o b o , fexto Rey de Efcocia, y Primero de efte nombre
en Inglaterra , concurrieron grandes circunitancias favo-
rables , para que fuellé zelofo Catholico. T e n i a buen en- •
rendimiento , y no mala Índole. Era hijo de la excelente
Reina Maria Stuarda , de cuyo exemplo fepodia efperar
una eficacifsima influencia en el animo del hijo. La dilata-
da priíion , y laítimofa muerte de aquella muger admira-
ble , debían irritarle contra la Heregia, fiendo cierto , que
en el motivo de aquella Tragedia fe mezcló con la Política
fangríenta de Ifabela la caufa de Religión. Sin embargo
las malignas fugeftiones de un mal Ayo desbarataron t a n -
TQm.HL Ll tos
s.66 ' LA AMBICIÓN EN EL SOLIO.
tos faludables influxos. Jorge Rucarían, qwe fué Preceptor
fuyo , le infpiró tan eficazmente los nuevos dogmas , que
nunca fe apartó de ellos. Cuentafe de aquel depravado
Herege (fi ya no fué Atheiíta , como pienfan algunos , los
quales en prueba refieren , que cercano á la muerte dixo,
que mas verdades hallaba en la Hiftoria natural de P l i n i o ,
que en la Sagrada Efcritura ) que quando quería caftigar
ai niño J a c o b o , fe veília un habito de San Francifco, á fin
de eftampar en fu efpiritu un horror indeleble, no folo
ázia los Religiofos de aquella Sagrada Orden , mas tam-
bién ázia todos los de la Religión R o m a n a . Conocía bien,
que duran íiempre las imágenes, ó agradables, ó terribles,
que fe imprimen en la primera edad.
23 P o r tanto es importantifsima en los Reinos la
elección de Ayos,que han de regir la puericia de los P r i n -
cipes , y en los Ayos mifmos la elección de Máximas, que
han de infpirar á fus alumnos. Nueflra Eípaña eftá oy
dando un grande exemplo en efla materia á todas las na-
ciones. Q u a n d o no nos dieran tantas , y tan bellas efpe-
tanzas el efpiritu excelfo , la difcreta , y amable entereza
de nueftro Principe Fernando , la dulcifsima viveza del
Serenifsimo Infante Carlos , y la benignifsima tranquili-
dad del Serenifsimo Felipe : quando á la Índole extrema-
mente noble de eífos tres hechizos de nueílros corazones
n o coadyuvaílen tantos , y tan grandes exemplos de Ca-
tholicifsima piedad de fusÁugufios Padres,bañaría el cui-
dado que huvo en fu educación , para affegurarnos de que
hemos de lograr en los t r e s , fi el Cielo nos conferva fus
preciofas vidas , tres Principes cabalifsimos. Las brillan-
tes feñas , que ya en fu tierna edad nos dan del cordial
amor , que profeffan á fus Efpañoles, teftifican, que la inf-
ttuccion , que han tenido , y tienen , es conforme á las re-
glas de la mas racional, y Chriffiana Política. Sobre cuyo
affnmpto referiré aqui lo que,con ocafion de mis Efcritos,
me pafsó con el Señor Infante D o n Carlos , por fatisfacer
una quexa de fu Alteza , dando juntamente á toda Efpaña
una gratifsima noticia.
2 4 Haviendofe dignado fu Alteza de leer parte de mi
fe-
DISCURSO X I í. z6j
íégundo T o m o , luego que falió al publico , tropezó en
aquella T a b l a trasladada del Padre JuanZahn,doctifsimo
Premonftratenfe, donde fe reprefenta el cotejo de las cin-
co naciones principales de Europa, en genios , y coftum-
bres. Dixe con p r o p r i e d a d , que tropezó , porque verda-
deramente fué efcandalo para fu ternura con los Efpaño-
l e s , ver en aquella T a b l a maltratada á nueftra nación en
dos, ó tres partidas : en tanto grado, que le dixo á fu A y o ,
el feñor D o n Francifco de Aguirrc , que aquel libro, ó por.
lo menos la tabla , fe debian dar al fuego. Satisfizole eí
Ayo , diciendole , que en aquella tabla no eftaba expreífa-
do mi dictamen , fino el de aquel Autor A l e m á n , á quiea
citaba , y que yo bien lexos de convenir con él en lo que
dice de nueftra nación , proteftaba en la pagina antece-
dente , que en quanto á ello le tenia por poco verídico.
T e m p l ó ello , pero no extinguió del t o d o el refentimien-
t o del amabilifsimo Infante, porque fiempre heria fus ojos
Ja t a b l a , por mas que dentro de fu entendimiento me de-
fendía la protefta: de modo,que haviendo yo logrado p o -
cos días defpues la dicha de befar fu mano , me dio algu-
nas feñas de fu enojo , y á fu Ayo repitió en mi prefencia,
que havia de quemar aquella tabla. Bien es verdad que
obfervé mal avenida la apacibilidad del femblante con eí
rigor de la fentencia. Su genio fe havia puefto de mi par-
te contra fu colera ; y en aquellos fuavifsimos , y fobera-
nos ojos , que á todos momentos cftán decretando gra-
cias, parecia que la Piedad fe eftaba riendo de la Ira.
25 Es cierto , que en aquel cotejo de naciones no ex-
prefsé mi dictamen , fino el del Padre Zahn , ó el que efte
Autor dice fer juicio común ; antes bien manifefté fer con-
trario al mió en todo lo que es menos favorable á los Ef-
paúoles. P a r a cuya confirmación , y fatísfaccion mayor
del Serenifsimo Infante , de nuevo contradigo , y pofiti-
vamente defapruebo quanto es ofenfivo de nueftra na-
ción en dicha tabla. Si Dios me da vida, efpero manifeftar
en algún Difcurfo del figuiente T o m o el ventajofo con-
cepto , que tengo hecho de los Efpañoles en quanto á al-
Ll 2 gu-
2Ó.8 LA AMBICIÓN EN EL SOLIO,
gimas partidas en que les hace poca merced el vulgo dé
las naciones Eftrangeras.
26 L o que hemos dicho en los tres números antece-
dentes , en cuyo aífumpto pudiera extenderfe mucho mas
la verdad , fin llegar á l o s confines de la lifonja , á nadie
puede parecer digrefsion, fiendo exemplo , que perfuade
el propoíito principal de efte Difcurfo.

§• v i .
2
7 T ~ \ I g o , pues, otra vez, que fiendo cierto , que"
JLJ* el alma en el eftado d é l a puericia recibe
las impreísiones como cera, y las retiene como bronce, es
importantiíslmo infpirar Máximas faludables á los Princi-
pes en efla edad. El methodo de educación doctrinal, que
á efte fin fe debe obfervar,es empezar por la Religion,pro-
feguir con la Ethica , ó M o r a l , y acabar con la Política.
Entre eftas tres partes hai un enlaze admirable. La Reli-
gion ( no hablamos aqui de ella , en quanto es Virtud cf-
p e c i a l , fino en quanto incluye la verdadera creencia ) in-
forma el entendimiento de las grandezas de D i o s , y difpo-
ne el corazón para amarle. La E t h i c a , ó inftruccion m o -
ral rige todas las acciones , para que confpiren unánimes
á efte fin , firviendo al mifmo tiempo de vehiculo , ó dif-
poficion ultima para la mas fana politica ; ó por mejor
d e c i r , la Ethica del Principe , en quanto Principe , no es
otra cofa , que la mifma Politica tomada en general, por-*
que efta confute en la colección de todas aquellas virtu-;
d e s , que conducen para gobernar bien.
28 El ufo de buenos libros es mui útil para informar
á los Principes de la Politica recta. Mas quales fon los
buenos libros ? Creo que mui pocos. Los que contienen
fana doctrina fon infinitos. Pero qué importa que inftru-
yan , fino mueven ? L o difícil en lo Moral no es el cono-
cimiento d é l o recto , fino el movimiento , ó inclinación
eficaz á obrarlo. Hai unos libros de claufnlas cortadas, y
arredondadas con afectación ( figuiendo el eftilo de Sene-:
ca¿
DISCURSO X I I . a¿g
ca,que el o t r o Emperador llamaba Arena fin cal) las qua-
les t o d o fon retintín para el oido , fin que el eco llegue al
corazón. H a i otros llenos de textos , y conceptos pulpi-
tables , que en vez de iluftrar contunden , en vez de mover
fafiidian. O t r o s , que abundan de fentencias de T h u c y d i -
des , P o l y b i o , T á c i t o , L i v i o , y Saluftio , mezcladas con
gran copia de paílages hiftoricos. D e todos eftos diré lo
que Apeles dixo á un difcipulo fuyo , que havia pintado a
Helena con muí poca hermofura , pero con coftofo veni-
d o , y mui llena cíe joyas : Cum non pojfes faceré pukhram,
fecifli divitem. No pudiendo hacerla hermofa , lahicijle ri-
ca. Eífos adornos íbraftcros , con que la Erudición aliña
la virtud , en los libros que tratan de ella, nada conducen
para encender en fu amor á los que los leen. Solo logrará
eífe efecto quien fupicre pintar con vivos colores fu nativa
hermofura ; quien tuviere arte , y genio para imprimir en
el entendimiento una idea clara , agradable, magnifica de
fu belleza.
19 P e r o mejor que los mejores libres es la buena
converfacion. La enfeñanza, que fe comunica por medio
de la voz, es natural; la de la efcritura artificial : aquella
animada; efta muerta ; por configúrente, aquella eficaz , y
activa; efta lánguida. La lengua eferibe en la a l m a , c o m o
la mano en el papel. L o que fe oye, es el primer traslado,
que fe faca déla mente del que inftruye ; l o q u e fe lee ya es
copia de copia. Si los Principes niños fuerTen cotidiana-
mente entretenidos por perfonas diferetas , y bien inten-
cionadas , qualquiera fe podría conftituir fiador de fus fu-
turos aciertos. La doótrina, que mejor fe infinita, es l a q u e
fe fugiere debajo del velo de diverííon. C o m o lo que fe
come con gufto nutre mejor el c u e r p o ; lo que fe efcticha
con deleite aprovecha m a s a la alma. L a voz de enfeñan-
za es defapacible á la niñez ; afsi conviene , en quanto fe
pueda , quitarle el nombre, dexando lafubftancia. En los
Principes mucho m a s , porque ya defde entonces empie-
za á infpirarles, ó la vanidad propria, 6 la adulación age-
na , que fu fortuna no necefsita de doctrina. Reglas de
Jufticia,y Prudencia civiljdulcemente mezcladas con nar-
ra-
270 LA AMBICIONEN EL SOLIO.
raciones harmoniofas , y apacibles de algunos hechos-de
Principes juftos , que obrando bien coniiguieron quanto
intentaban , logrando al mifmo tiempo la adoración de
• los íuyos, y la admiración de los cífranos, todo ingerido
por fugeto , cuya converfacion les agrada , no como que
los dirige , fino como que los divierte, les fepulta en el ef-
piritu una íemilla de buena caña , de quien fe puede efpe-
rar á fu tiempo excelente fruto. En la edad mas tierna tie-
nen también cabimiento las F á b u l a s , porque los niños
guftan de cuentos. P o r cuya razón , el Sabio Arzobifpo
de Cambray Francifco de Salinac , para la educación del
feñor D u q u e de Borgoña , cuyo Preceptor fué , con dif-
creta invención , compufo una colección de Fábulas gra-
cioíifsimas, donde, figuiendo el aire de las que las viejas
fuelen contar á l o s niños.ó los niños unos á otros, en dul-
cifsimo eftilo incluyó quantos preceptos componen la mas
Chriftiana Política. H e debido las obras de efte excelente
Autor á la liberalidad, y amor del feñor Marqués del Sur-
co,Ayo dignifsimo del Serenifslmo feñor Infante D . P h e -
lipe , que en fu inftruccion emplea utilifsimamente la
do&rina de aquel admirable Prelado , de quien fué intimo
amigo.

§. VII.
30 \ U n q u e las lecciones , que fe dan á los P r i n -
l \ c i p e s , fe deben encaminar á enamorarlos
de todas las virtudes , que les convienen como Principes,
y como hombres, importa fobre t o d o inclinarlos á la m o -
deración de animo , virtud opuefta á la ambición. O t r o s
vicios fon malos p a r a d l o s , y para u n o , ü o t r o particular.
.La ambición , ó apetito defordenado de dominar es per-
niciofa para t o d o el R e i n o . U n Principe injufio, un P r i n -
cipe c r u e l , ño hai duda que fon aborrecibles en extremo.
C o n t o d o , fi fe atiende al daño, es mucho mayor, por mas
general, el que caufa el ambiciofo. La injufiicia,y la cruel-
dad fe exercitan en determinados individuos; la ambición
oprime á todos. Digámoslo mejor : El injufto, y cruel es
DISCURSO X I I , 171
injufto , y cruel con algunos particulares; el ambícíofo es
injufto.y cruel con toda la República. Eftos fon los paííos
ordinarios de la ambición : Empieza por la injiifticía,pro-
figue por el rigor, y acaba por la crueldad. Es injufto con
t o d a la República el P r i n c i p e , que quiere gravarla mas
de lo que permite la equidad , eftendiendo fu arbitrio fue-
ra de los limites , que le prefcribe la r e d a razón. Y qué fu-
cede luego que fe introduce ella dominación violenta?
Que los vaffallos fe quexan; y el Principe mirando la que-
xa , por fumiffa que fea, como agravio , empieza á decre-
tar caftigos. Veisle ya puefto en el rigor. A los caíligos
fe ligue , que fuenen mas altos los clamores de las quexas;
y como el grito del oprimido en los oídos del Principe
tiene eco de rebelde , aumentándole con color de Jufticia
el r i g o r , afciende al grado de crueldad. En cafo que no
fe llegue á eftas extremidades , porque el miedo les fufoca
á los afligidos la voz dentro del pecho ; qué mayor t o r -
mento , que tener fobre los hombros un pefado yugo , y
juntamente al cuello un lazo , que les impide el defaho-
go del gemido ? Siendo efte , pues , un gran martyrio , n o
puede la oprefsion, que le induce , dexar de fer una gran
crueldad.

§. VIII.

31 O no eftraño , que hayan llegado algunos


X Principes á efte exceffo ; antes a d m i r o , que
no hayan llegado todos , ó caíi todos. El apetito fediento
de dominar , que nunca fe facía , es natural en el corazón
humano ; y fiendo en todos ingénito por la naturaleza, en
los Principes le eftimula la adulación. Frequentementc
oyen hyperboles exquifitos , unos que elevan el carácter,
otros la Perfona. Reprefentafeles fu fuperioridad á los
demás hombres , como íi ellos fuellen mas que hombres,
ó los demás fueffen menos. Es gratifsima á fu imagina-
ción efta imagen oftentofa de grandeza,y n o hai que eftra-
ñar, que la conftituyan í d o l o de los pueblos, que los obe-
decen , para que le ofrezcan en facrificio quanto tienen de
pre-
lyi LA AMBICIÓN EX EL SOLIO,
preciofo. Algunos Políticos hacen para efle fin alianza
con los aduladores, pareciendoles que hacen mas excelfo,
y generofo el eípiritu de los Principes , imprimiéndoles
una idea grande de la proprla excelencia. Y no d u d o , que
ello convendría , quando fe reconocieffc en ellos un cora-
zón mui apocado. Mas por lo común , en fu educación
importa imprimirles fulamente aquellas Máximas , que
dictan la R e l i g i ó n , la V i r t u d , la Humanidad. Aísi fe les
debe proponer.
32 Que el Rey es hombre como los demás , hijo del
mifmo padre común, igual por naturaleza, y folo deíigual
en la fortuna.
3 3 Que eíta fortuna , imaginela grande quanto qui-
fiere , toda fe la debe á D i o s , el qual pudo poner otra-
eítirpe diferente en el T r o n o , y á nadie h a d a injuílicia,-
aunque huvieífe elevado á la Mageítad la que oy es la
mas humilde del R e i n o , 6 huvieífe abatido á la mas baxa
claífe del Reino la que oy goza la Mageítad.
34 Que quanto mayor idea tenga de fu grandeza,tan-
t o mayor debe fer fu agradecimiento á la Mageítad DIvi-:
n a , que fe la ha conferido , y á proporción eftá mas obli-i
gado a fervir á Dios , que los demás hombres.
3 5: Que Dios no hizo el Reino para el Rey , fino el
Rey para el R e i n o . Afsi el gobierno fe debe dirigir , no al
interés de fu Perfona , fino al de la República. P o r elfo
Ariftoteles feñaló por diftintivo eífencial entre el Rey , y
el Tyrano,el que eñe mira folo á fu conveniencia propria:
aquel atiende al bien común.
35 Que coníiguientemente aquella exprefsion inter-
pueña en los Decretos,de fer lo que fe ordena del agrado,
ó férvido R e a l , fupone que al Rey folo le agrada lo que
fe ordena al bien publico. A los vaífallos f<alo les toca
obedecer al Rey. Al Rey folo mandar lo que importa á
los vaflallos.
3 7 Que como los vaífallos eftán obligados á executar
lo que es del agrado del Rey , el Rey eftá obligado á man-
dar lo que es del agrado de D i o s .
38 Que el poder ordenar folamente lo que fuero
julio
DISCURSO X I I . 2 7 3
jufto no difmínuyé fu a u t o r i d a d , antes la engrandece. A
Dios le es impofsible acción alguna,que no fea jufia,y rec-
ta, fin que por efto dexe de fer Omnipotente.
19 Que un Rey , haviendo fubido á la cumbre de la
gloria humana , no puede afcender á otra altura fuperior;
fino por el arduo camino de la virtud : efto es, folo puede
fer mayor, fiendo mejor.
40 Que lo mas difícil, y por tanto lo mas glorióte»
en un Rey , no es conquiftar nuevos R e i n o s , fino gober-
nar bien los que poffee. D i x o un Palaciego delante de
Augufto, que Alexandro á los treinta y dos años de edady
confiderando que mui en breve tendría t o d o el M u n d o
fujeto , y afsi no havria lugar á nuevas conquiftas, duda-
ba en que fe podría ocupar defpues. Mui necio ( replicó
Augufto ) era fegun ejjb Alexandro. Lo mas arduo, y tra-
bajo/o le rejiaba , que era gobernar bien lo conquijlado.
O t r o s atribuyen efte dicho á Alonfo el Quinto de A r a g ó n .
41 Que fi fe hace cuenta de los Principes , que fue-
ron grandes guerreros , y de los que fueron infignemente
virtuofos, fe halla mucho menor numero de eftos, que de
aquellos. Quando la virtud no fueífe mas eftimable en los
•Reyes , que la gloria m i l i t a r , baftaria para hacerla mas
precióla el fer mas rara. Flavio Vopifeo refiere de un bu-
fon , que decía , que todos los Principes buenos , que ha-
via havido en el M u n d o , fe podían efeulpir en un anillo,
para dar á entender que eran poquifsimos. C o m o hablaba
de Reyes i d o l a t r a s , porque no conocia otros , podía de-
cirlo con verdad. O y es otra cofa. Aunque fiempre fon
nías los Guerreros , y Politicos , que los Santos.
42 Que como los vaífallos fon deudores de fu obe-
diencia , y refpeto al Rey, efte es deudor de fu cariño á los
vaífallos. El Rey tiene dos géneros de hijos , unos como
.hombre, otros como Principe : unos naturales , otros p o -
líticos. Eftos fon todos fus fubditos , y como tales los ha
de amar. Los habitadores de Sichem, de quienes era Prin-
cipe Hemor 3 fon llamados en laEfcritura hijos de He-:
mor.
43 Que eñe amor no debe eñorbarle, antes empeñar-.
"Tom.III. Mra le
174- AMBICIÓN EN EL SOLIO.
le al caíligo de los delinquientes : porque el mayor bien,
que puede hacer á fus vaffallos , es exterminar los malhe-
chores.
44 Q u e los efectos de fu amor mas debe fentirlos el
común del pueblo , que fus Miniílros , especialmente los
mas cercanos á la perfona. A ellos fe les ha de difpenfar el
cariño á proporción del mérito ; y es i m p o r t a n t í s i m o no
pallar ella raya. Bueno es que los Miniílros amen al Prin-
cipe ; pero juzgo mas útil al publico el que le teman. Será
feiicifsimo un Reino , donde los fubditos teman á los M i -
niílros , los Miniílros al Rey , y el Rey á D i o s .
45 Que fobre t o d o deben experimentarle terrible
aquellos á quienes hallare defecluofosen la verdad de los
informes , que le dan fobre importancias publicas, y aun
fobre las particulares. R a r o Principe h a i , que no defee lo
que es de la mayor conveniencia de fus vaffallos ; pero
fuele no lograrfe ella, por las torcidas noticias , que lle-
gan á fus oídos.
¿\6 Que para affegurarfe de recibirlas puras , no hai
o t r o medio,fino el de conceder fácil acceffo á todos. Des-
engañarán unos de lo que engañaren otros;-o ninguno en-
gañará , de miedo que otro defengañe. Si alguno llega á
hacerfe dueño único del oido del R e y , fin mas diligencia,
eílá hecho dueño único del Rey, y del R e y n o .
47 Q t reciba con agrado á todos los que le hablen;
i e

y aun mas á los mas humildes , porque eflos, por mas m e -


drólos , necefsitan de mas aliento para fu defahogo. Au-
guílo , á uno que llego á entregarle un memorial temblan-
do , le pregunto , con femblante humanifsímo , fi trataba
con alguna Fiera. Ello fobre concillarle eficazmente el
amor d é l o s vaffallos , facilita á los que logran audiencia,
clara , y entera expoficion de lo que tienen que decir: pues
una lengua trémula nunca pronuncia con claridad , y el
temor fuele cortar el camino , que hai defde el pecho al
labio.
. 48 Que fe mueftre tan zelofo amante de la Juílicia,
aun con difpendio de la propria conveniencia, que, quani-
do el Fifcal difputá á favor de fus intereffes, contra la p r e -
. ten-
DISCURSO X I I . 27$
tenfíon de alguno , ú de algunos valíallos , entiendan los
Jueces , que no le lifonjean, dando la fentencia á favor
fuyo. Efta es una gran lección, que,entre otras,dio el San-
to Rey Luis á fu primogénito , y fuceífor Phelipe , eftan-
d o p a r a morir. Refiérela el Senefcal Joinville , Miniftro
mui amado de aquel admirable Monarca , concebida en
eftas palabras : Si alguno tuviere contigo querella, ó litigio,
has de moflrarte propenfo d favor de tu contrario, hafia
que te confie ciertamente de la verdad. De efie modo ajfe-
gurards que tus Confeieros, y Minifiros efienfiempre dfa-,
vordelajufiicia, O advertencia, digna de efeulpirfe en
laminas de oro!
49 Que fin embargo de la p i e d a d , benignidad , y
amor que tanto fe le encomiendan , quando le confie con
evidencia, que alguna refolucion importa al bien publi-
co, no debe omitir la execucion por las quexas de algunos
vaífallos. T a l vez cftos no alcanzan fu importancia ; y tal
vez es precifo tolerar el gravamen de una pequeña parte
del Reino por el bien del t o d o .
50 Que quando confuiré al Jurifta, a l T h e o l o g o , o
al P o l í t i c o , oculte la inclinación de fu animo , y oyga la
refpuefta con perfeóta indiferencia. Si no lo hace afsi, y
mucho mas, fi hai recompenfa para el que habla á güilo, 6
zeño para el que refponde con libertad chriftiana; la pre-
caución de la confulta no le quitará fer reo del defacierto;
pues fe fabe,que á un Rey nunca faltarán P o l l t i c o s , T h e o -
logos, y Juriftas, que digan, que conviene lo que él quie-
re que fe haga.
51 Que en fin ha de m o r i r , y que en el mifmo m o -
mento que muera , ha de comparecer como el mas humil-
de reo de la Tierra delante del Rey de los Reyes á dar
cuenta de-todas fus acciones. Terrible contemplo la refi-
denciade un Rey en aquel tremendo T r i b u n a l . A los de-
linquentes particulares fe hace cargo de uno,ú o t r o h o m i -
cidio, de uno , u o t r o hurto : á un Rey inlquo fe contarán
por millares, y aun por millones los homicidios, y r o b o s .
En una guerra injufta, que mueva , quantos mueren de
uno , y o t r o partido , que por pocos que fean , fon algu-
Mm 2 nos
губ LA AMBICIÓN EN EL SOLIO:
.nos miles", mueren por fu quenta. Quantos menofcabos
padecen en fus haciendas los vaífallos de uno , y o t r o Rei­
no , por­fubvenir á las expenfas militares , fe le imputan,
como á cauta del daño. Y íiendo millones de hombres
los damnificados , á millones fube la quenta de las injuíti­
„cias.
52 D e ellas , y otras advertencias femejantes me pa­
rece juílo imbuir el animo de los Principes en fu tierna
edad , no proponiéndotelas con la fequedad , y defnudez,
que tienen en eíie cfcrito , fi texiendolas con o p o r t u n i ­
d a d , y dulzura en las converfaciones politicas , que fe
ofrezcan : En que fe debe huir la odiofa afectación de ma­
giflerio , y procurar introducir la doctrina en trage de en­
tretenimiento racional.
53 N o ignoro , que filos Principes fon pufilanimes;
o efcrupulofos , conviene en varias ocurrencias enfanchar
fu efpiritu con menos feveras máximas. P e r o los que eílán
deílinados á fu inílruccion en la puericia , pueden defeui­
dar en efla materia , porque deben creer , que quando fus­
alumnos ocupen el S o l i o , tendrán á fu lado muchos que
fuplan elle defecto.

§. IX.

54 "ЯГ O que hemos eferito en eíie Difcurfo , fi fe


I v atiende precitamente al eítado prefente de
nueftra Efpaña , folo puede producir la utilidad de una
honefla diverfion al que leyere , ó quando mas del cono­
cimiento de algunas verdades morales á los que no las al­
canzaren : pues ni los Reales niños , que oy van creciendo
en virtudes para bien de eíla Monarquía , ni los fugetos
deílinados á fu enfeñanza necefsitan de nueílros avifos;
antes mi Theorica figue los paltos de fu Practica.Mas eíla
es una condición general de todas las advertencias , que
fe eferiben para Principes , que folo fe dan á la cilampa,
quando no fon neceífarias. Nadie eferibe . contra la tyra­
nia , reinando u n T y r a n o : nadie c o n t r a í a ambición, d o ­
minando un Ambiciofo : nadie contra la avaricia, impe­
ran.
DISCURSO X I I . 177
rando un Avaro. Quantas máximas. fe Imprimen opueftas
á las que p r a d i c a el gobierno exiftente, fe reputan fatyras
contra el gobierno. Afsi el Autor incurre la indignación
del Principe , fui aprovechar al publico. El efcrito fe fu-
prime como ofenfivo : con que totalmente fe pierde el
trabajo , porque ni entonces, ni defpues fe logra el fruto.
55 D e aqui fe ligue , que el tiempo o p o r t u n o para
facar á luz T r a t a d o s de Politica recta es únicamente
a q u e l , , en que eífa mifma Politica fe practica. Entonces
fe fiembra , para que fructifique defpues : y aun entonces
fructifica algo , porque el Principe exiftente fe aífegura
mas de que es derecho el camino que ligue , y fe fortifica
en fus buenos propofítos. A eñe le íirve la doctrina,
de confortativo , á los venideros de
prefervativo.

SCEP.
2 7 8

g g g g g g g g g g g g í g s g g g g g g g g g g g

usé.

SCEPTICISMO
PHILOSOFICO.
D I S C ü R S O XIII.

§. I.

AI tanta latitud en el Scepticifmo , y fon


tan diferentes fus grados , que con efte
nombre, fegun la varia extenfion que fe da
á fu íignificado , fe defignan el error mas
defatinado, y el m o d o de philofofar mas cuerdo. El Scep-
ticiísimo rígido es un delirio extravagante ; el moderado
una cautela prudente. P e r o los que en efte ligio tomaron
el empeño de impugnar á los Scepticos mas moderados, no
se fi por ignorancia, 6 por malicia confunden u n o , y o t r o .
L a ignorancia en efta materia es tan grofera, que me per-
fuadc á q u c fea por malicia ; y la malicia es tan dcteftable,
que me perfuade á que fea por ignorancia.
2 Aunque la voz Griega Scepfts ( de donde vienen
Sceptico , y Scepticifmo) figniíica inquiíicion , inveftiga-
cion, efpeculacion,&c. ya el ufo ha alterado algo la ligni-
ficación de eftas voces. P o r lo qual oy Sceptico fignifica
lo mifmo que Dabitante,y Scepticifmo aquella profefsion
particular , que hacen los Scepticos de dudar, y fufpender
el alíenlo en las materias controvertibles, 6 difputables.
Efta
DISCURSO X I I I . 279
3 Ella duda , 6 fufpenfion de affenfo puede fer mas, o
menos racional,fegun la mayor, b menor extenfion que" fe
le da , y fegun las materias á que fe aplica. Afsi como du-
dar de muchas cofas es prudencia , dudar de todas es lo-
cura.
§• 11.
4 A U n q u e comunmente los Efcritores nos repre-
¿ \ fentan algunos fútiles Philofofos de la anti-
güedad , obftinados en fufpender el affenfo á quanto les
proponía, ó la razón , ó el lcntido, y accerrimos defenío-
res del Scepticifmo univerfal fin excepción alguna ; para
mi es harto dudólo , que ello fuelle fu verdadero fentir.
Antes creeré, que por orientar fu ingenio en la difputa , b
por otro motivo , hablaron diferentemente que íentian.
En elle numero fon fingularmente feñalados Arcefilao,
Carneades, y P y r r h o n . P e r o el primero, íi creemos á Sex-
to Empírico , era Sceptico folo en la apariencia, y P l a -
tónico en la realidad , obfervando el m e t h o d o de difputar
problemáticamente de t o d o en publico , fugiriendo al
mifmo tiempo en fecreto la doctrina Platónica á los difei-
pulos que hallaba mas capaces. Cicerón dice , que el ar-
dor de impugnar en t o d o á fu condifcipulo , y emulo Z e -
non le conduxo al temofo empeño de refutar (contra fu
propria mente) quantos dogmas fe le proponían. A que
podemos añadir , que , fegun el teítimonio de Diogenes
Laercio , nunca llego Arcefilaoal extremo de negar el af-
fenfo al informe de los fentidos ; antes defpreciaba con hv
rifion á los que ponían el Scepticifmo en efte p u n t o .
5 D e Carneades Philoíbfo futilifsimo, y O r a d o r emi-
nente, en tan alto grado, que Cicerón en varias partes ha-
bla de él con admiración, y envidia ; y aifegura , que con
la agudeza de fu ingenio , y torrente de fu facundia, per^
fuadia á todos fus oyentes quanto quería; dicen N u m e n i o ,
y Quintiliano lo mifmo; ello es, que el prurito de difpu-
tar, y la ambición de oítentar fu agudeza en la impugna-
ción de los mas confiantes Axiomas, y de quantas efpecies
miniftran los fentidos le hizo parecer Sceptico rigurofifsi-
mo.
2So SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
rao. Lo que podemos aflegurar es , que íí una hiftoríeuty
que refiere Numenio, es verdadera , Carneades creía a l u s
-ojos raneo , como otro qualquiera hombre. Fué el cafo,
quehiviendo- forprendido á una Concubina fuya en los
brazos de fu querido difcipulo Mentor,ofendido de la ale-
voíia de eñe , rompió para fíempre con e l , y le excluyó
de la fucefsion en la Academia. C o m o entonces no d u d ó ,
como buen Sceptico , fi era ilufion de lavifta la reprefen-
tacion de aquella obfeenidad ? Y o pienfo que hafta ahora
no huvo Sceptico alguno en el M u n d o , que puefto en la
mifma prueba mantuviefle indiferentes la mente , y el co-
razón.
6 D e P y r r h o n , el mas famofo entre los Scepticos;
t a n t o , que obfeureciendo en algún m o d o á los demás , d i o .
fu nombre al fyfiema de la duda univerfal , y á los Séda-
n o s de e l , pues oy aquel fe llama Pyrrhonifmo , y ellos
P y r r h o n i a n o s , fe dice c o m u n m e n t e , que citaba tan fuer-
temente encaprichado de la fufpenfion de alfenfo á lo
mifmo que veia , y palpaba , que ni fe a p a r t a b a , aunque
vieífe venir derecho á fu encuentro un caballo desbocado,
ó un perro rabiofo , ni fufpendia el paífo aun quando ad-
vertía que caminaba á un precipicio ; y que mil veces hu-
viera perecido en eftos riefgos , fi fus amigos , velando á
fu feguridad, no le huvieran apartado de ellos. En medio
d e q u e efta efpecie eftámuivulgarizada , no se que entré
los antiguos Efcritores haya otro fiador de ella , mas que .
Antigono Caryftio, Hiftoriador G r i e g o , coetáneo, ó p r ó -
ximo á la edad de Pyrrhon; por lo menos el eruditifsimó
L a m o t a Levayer le cita como único por ella. Y aun dé
Antigono Caryftio dudo que la de aífertivamente, porque
en Eufebio (de Preeparat. Evang. lib. 14. cap. 18.) fe halla
citado efte Autor para un hecho contradictorio á aquella
noticia ; y es , que en una ocafion , yendo á acometer un
perro á P y r r h o n , efte huyó , y fe fubió á un árbol para
evadir el peligro : fobre cuyo aflumpto hicieron burla de
el los que eftaban prefentes,dandole en roftro con la dif-
crepancia que obfervaban entre fu m o d o de o b r a r , y fu
doctrina.
DISCURSO X I I I . 281
7 P e r o d i g a l o que quifiere Antigono Caryftio ( Au-
tor , que no he vifto ) ú otro qualquiera , que acredite
aquella n o t i c i a , fin miedo de fer injuílos condenaremos,
como increíble , el que llegaíTe á tanto la extravagancia de
P y r r h o n . Efte Philofofo vivió noventa anos, y en tan di-
latada edad no es verifimil, que lograffe iiempre l a aísif-
tencia de fus amigos , para librarle de tantos riefgos , c o -
m o precifamente havian de ocurrir á un h o m b r e . d e tan
temeraria conducta , y fingularmente en el largo viage,
que hizo á la India para confultar á los Gymnoíophiftas.
Diogenes Laercio , que es quien nos da noticia de la lar-
ga edad de P y r r h o n , y de fu viage á la India, nos affegura
tambien,que era P y r r h o n de genio fumamente folitario,lo
qual no es muí compatible con eftár fiempre cercado de
fus amigos : ni es admifsible que tuvieífe muchos , ni muí
finos un hombre tan ridiculo. En fin los Ciudadanos de
E l i d e , Patria fuya, le eligieron Pontifice Supremo de fu
Religión. C o m o es creíble , que fiaffen efte empleo á un
hombre , que juftifsimamente debian tener por fatuo , fi
fu Scepticifmo llegaffe al grado que hemos dicho ? D o n d e
también es de notar , que efte hecho le abfuelve de la nota
de impiedad , que comunmente le imponen , pues no le
havian de entregar fus compatriotas el foberano Minifte-
rio de la Religión , fi conocieffen que no profeílaba Reli-
gión alguna , ó que dudaba de la exiftencia de la Deidad.
Que devoción , ó zelo fe puede efperar para el fervicio del
T e m p l o , de quien ignora , ó duda , fi exilie el objeto del
culto?

§• n i -
8 V 7 O f o l o d e los Philofofos dichos , pero ni dé
1\J otro alguno creo , que figuieffe ele corazón
el fyftema de la duda univerfal: porque hai objetos ázia
los quales es implicatoria la duda. Nadie puede dudar de
fu propria exiftencia. La mifma duda es objeto de un co-
nocimiento cierto, pues el que duda,ciertamente fabe que
duda. Y filos Scepticos no tenian certeza, de que duda-
Tom.IIi, Nn ban.
2%t SCEPTICISMÓ PHILOSOFICO.
han , como lo" afirmaban con tan increíble t'eíón ? Afsi
fe debe liáqet j u i c i o , que n o ' p o r dictamen , si por "juego
d e difputa defendían algunos el Scepticifmo uñ'iVerfalV'Y
•fi huvo alguno '' que''vérd&derafflettte a í s i n t í é i f e á \ \ r i o
d e b e conliderarfe cómo "Philofofo '.,' finó' cómo fatuo'-;'. y
1 1

efte modo' particular" dé" philó fofaf" impropriamente 'fe


r :

puede ñ a m a r t a l , debiendo á'jufta razon4lamarfé uh m o -


d o particulár'de d e l i r a r . ' """ " " ' " \ J

9 Es, pues, creíble"," que aquéllos Scepticos ' nías rígi-


dos-, que veárade'r'ameñté'^'y cfe'cór'azo'n io'erair', póiíián
algunas"excepciones' a la üniverfaíidad d e l í y f t é m ' a Ó é n -
tendiánéfte e ñ al'gün'detérmiña'do'fentid'ó ', qtié le'lihílta-
b a . Sócrates, a quien algüñós'có'nfidcrañ 'primér'Pá'dfe
d e los Scepticos y decía de s i , q"üc"nú labia cófiv alguna,
fino preciíáníe'nte ,' el qué todas las cofas ignoraba.'' E'flo
ya era poner alguna limitación','aunque Iriüi iiicnudíi.' P e -
ro y o pienfo'j que -Sócrates ,'qué naturalmente" er^mo'def-
t o , folo quería decir , que era muí"poco'l'ó'qde f a b i a ^ y
:

ello 4o explicaba ''hiperbólicamente ^''diciendo'; que t o d o


l o ignoraba. San JüftíhóMártyr, y otros Pádré's,q'ué e l o -
giaron altamente a aquel'Pliilófófó , h ó "Id iuivíéfañ h e -
cho-,- fi le tuvieííeñ por Scepticó'rígidó V'que e S l ó mifrrto
q u e p o r - i m p i Ó , pues q"iiien"dtiÜií'Üé todo"; e s ' e V i d e T í t é q y e
n o •pÉéfefla'Réligíóñ'árguna | y b'iéñ lextís d é e f f ó ,'Vs mui 5

probable , q u e los Atheñienfé's le 'con'dé'iUroná'ínuerté,fo-


Io por e l m o t i v o cié qué afirmaba l a e x i f t e n c i a cié uña ' D e i -
dad ú n i c a . A l ó niénos és'cÍerto',""qlie há'éíátrrifión d e j a
:

m u l t i t u d d e Diofes del Gentilifmo ; por configuieñte ya


fabia la importantifsima v e r d a d d e que la Deidad es im-
multiplicable.
10 Otros Scepticos , que decían , que d e t o d o duda-
ban , y q u e d e "todo' fé debía d u d a r , ' a c á f o no excluían t o -
1

da certeza , si fotoxertezaciéñtificá^',ry"cleliionftrativa , la
q u a í , exceptuando'el objeto cíe las;'Math¿matíc'as',"'íe d e -
be confeifar , 'que en'niui pocas' cóíasTá Hai.* A'u'n'müchas
demoriftraclóhes' Mathématicas j éfpé'ci'alme'nt'e las muí ;

efempueftas , ñóTóh'Íncómpa'tibfés"coli e i m i e d o ' , o ' d ü d a


refíéxádé fi'Wieñ ellas'atglM"ócü-lt^tateliCia,'|)ór l'o-qt&l
— " ¿
" de-
• JDUSCJÍRSQ X I X I . . . . . ¿83
de^é^.de^
n
M?^l^* ^"^^ y
^ ^ l -.Q¿vádratura d e l circulo , cu-
c w l l r ; i ( 5 a

yos diícurfos , mirados defpues¡ cjQjijnas rigurófoXxameí],


f^^ll^q^ñV^&t^g^Xpp^^Ji aJgUft fupjSefto,qüe
fe $ajja por e.yideote', noiiendoLo !„Xa.s. deirjonftracicmes
;

Qeom^t,ricas,.c,ou,qvi,e,Xe.prj.ieb.a l a l a ü n i t a .dlyiftbitid.áxi, de
la qu"anticlad .CQntuiua;fon baftantemé.utefimples;,no obf-,
:

tan te lo qual» n o .faltan,Autores,que por hacerfeles imper-


cep t i b i e , la divifibilidad i n f i n i t a de l a . quantidad., recelan
que hayar alguna.oculta fofifteria en ellas,„
•, 1 1 . , Qtros.negaban.la fc.al informe.de lo.s.fentidos;pe-
rp n,o_,t;an gr.ofer^meaite.; q . u e n o uíaffende .él para.' d i r i g i r
(

las, acciones comunes de la..vida.hiunana,,,yJclyil. jGober-


nabapfe p o r . e l p a r a v i v i r , ¡ m a s , no.patá.-philofofar. X a re-'
prefen.taciondelos fentidos'.JLcsiervia.para bufcar.lo ú t i l ,
yJiuiVjlo nojcivp,mas ,no.para.determinar por. e l l a l a T h e o -
r l a d e el objeto..,,. ..',-..;...•
; ~. ...
:,i2.¡;XQSJfundamentos ,que fenalan. para'efla.défco.n-.
r

6aJ.iz.asde,Xos.fenjddQS,,puedenxe.duQÍrfé'á!tres. El primero.
eslaxliíiin,ciou.,.que.debe concederfeenere.' J^.imprefsion
que^hacen lQs.j.abjftQs.en.eLfentldd;,y el ser.abf9lut0.que
tienen.e.n-si;nífmQ$.P,ongamos.un e j e m p l o . D e c i m o s que.
es„amaxga la,Gix;uta.Si.p.Qr:eila..expr efsio u queremos, figni-,: J

ficar.que. eífa,-hiqcbaljace.£n-nueílr.o.p,al a.dár .tal dqtermi-? i I

nad3ÍmpreJsion,,...Q^
ra,.dje.Cjimos.bien :..Pfira.,fi.,quere.ra.QS .decir ¡, q a e . . e l l a , e a
sfmifma tj,ene.;una,.qruilJdad-.abfolura a : q u i e u . ' d á m o s . e ^
v

inifmo nombr-.e decimos mal ^ p j i e s i i . - f u e í f e a f s i ^ quantos'.


;r

animaje^.gu^a'ia^kuta^^la'iíallarian a m a r g a ; l o . q u a l . n o .
iueede.¿ pues, las cabras hucarnen ,.y..encuentran guíYefaV
p e í mifm.o .modo-difeurren l o s que yin,por efte. .camina,,
en o r d e n . á t o d a s las demás efpecies fenfibles. Et fuegtf.(di-Í. :

cenj produce ,en,.n.ofotros.aqiiella..éfpe.cie d e i m p r c f s i o n ,


qne.Uamamos.cal.or^inas.np.por ello fe d e b e dlfcurrir que
tiens calQren.sunifmo :;Áfsi cornoavecindandofe m u c h o i

pr.o efuee do l o r en. nofo tros.,, fiji te u e r d olor, en si", mi fino.;


y-.alsi.CQmpjr.por ella, razón,:no fe.dehe l l a m a r él fuego, do-,
JWÍ4ft fino.quiuida .mas- dolorjfico, tampoco debelja-!
;p r

Nn 2 m
2 8 4 ScEPTicisMO PHILOSOFICO. 1

marfe calido, fino calorífico ; y folo podrá decirfe cálido


equívocamente , como fe dice fana, la Medicina , porque
caufa la fanidad en el animal.
13 Ella diftincion es la maxima fundamental en que
eftrivan los Philofofos modernos , para negar quantas
qualidades fenfibles ponen los Ariftotelicos en los objetos;
de fuerte , que refueltamente te dirán , que ni la nieve es
blanca , ni el carbon negro , ni la campana fonora , ni el
clavel fragante , fi entiendes ellas denominaciones como
Intrinfecas , ó como provenientes de alguna qualidad , ó
forma accidental intrinfeca , que haya en los objetos ; y
folo te las concederán en quanto fignifican unas determi-
nadas imprefsiones , que mediante el phyfico, y corpóreo
impulfo de las partículas infenfibles de la materia , reful-
tan en nueftros órganos ; las quales del mifmo m o d o fir-
yen , para bufcar lo útil , y huir lo nocivo , que aquellas
otras formas intrinfecas. T a n t o huirán los hombres de c o -
mer el arfenico , creyendo á los m o d e r n o s , que eñe m i -
neral m a t a , difolviendo la textura de la fangre con el m o -
vimiento rápido de fus partículas ; como creyendo á Arif-
toteles-, que t o d o el daño viene de una qualidad venenofa,
exilíente en el arfenico: y tanto bufcarán el o r o , creyendo
á los modernos, que aquella brillante amarillez no es otra
cofa, que una imprefsion determinada, que hace en la re-
tina la luz , de tal m o d o particular reflexada por la p a r t i -
cular textura de las partículas infenfibles del oro ; que cre-
yendo a Ariíloteles, que es una forma accidental intrinfe-
caniente inherente al mifmo o r o . Bien sé que poco ha d i -
xo un d i f c r e t o , que las Damas debían eílár muí quexofas
de Defcartes , porque les quitó de la cara aquella blancu-
ra , que tanto las agracia , por ponerla en los ojos del que
las mira. P e r o eflo es bueno folo para chifle ; fiendo cier-
t o , que igualmente bien pueílas quedan para la eftima»
cion , caufando aquella agradable . eílampa en los ojos,
con la particular reflexion, que da á la luz la determinada
textura de las particulas infenfibles del cutis de la cara,que
produciéndola con la qualidad intrinfeca , en que confti-
tuyen los Ariílotelicos la razón de color. Y no sé que ñaf-
ia
DISCURSO XIII. 28$
ta ahora laPhüofofia Cartefiana haya férvido á nadie de
p\fcfervativo contra aquel dulce veneno , que llamamos
hermofura»

'§. IV.

14 T"? L fegundo m o t i v o , para defconfiar del in-


± 2 i forme de los fentidos , es la experiencia de
las alteraciones que ocafionan en las efpecies fenfibles , ó
la interpoficion del medio , ó la diferente difpoficion del
ó r g a n o . La efpecie , que paífando por medio uniforme , 6
homogéneo reprefenta recta la v a r a , en virtud de la re-
fracción que padece pallando de la agua al ambiente , la
reprefenta torcida. El que padece ictericia, t o d o lo vé de
color flavo ; y aunque es verdad que eíte es un accidente
preternatural, no fabemos fi prefcindiendo de t o d a difpo-
ficion morbofa , hai en varios individuos diferente t e m p e -
rie , y configuración , bailante á inducir diferentes fenfai»
c i o n e s , refpeéto de un mifmo objeto. Y parece lo mas
probable fer afsi, pues en t o d o lo que eftá patente á la
obfervacion , n o v e m o s individuo alguno, que fea perfec-
tamente femejante á o t r o . Ya fe han vifto hombres , en
quienes el ojo derecho reprefentaba los objetos, 6 con di-
ferente color, 6 con desigual magnitud, que el izquierdo,

§• V.
15 T 7 L tercer fundamento para dicha defconfian-
Jt_j za,es la errada reprefentacion de la Imagina-
tiva, la qual figura , c o m o exiftentes las fenfaciones exter-
nas de los objetos , que no hai. Al que le cortaron una
pierna le reprefenta fu imaginativa la fenfacion de d o l o r ,
como exilíente en la p i e r n a , y pie , que ya no tiene. A l
M a n i a c o , que juzga fer de v i d r o , ó de barro , b fer l o b o ,
6 perro , fe le reprefentan ellas formas peregrinas , c o m a
evidentemente manifefiadas por fus proprios fentidos ; de
fuerte , que el eme fe imagina de v i d r o , jura con i n -
vencible feguridad qué ve en si la tranfparencia, y pal-
pa
V § |5 S C r.PTICIS^O } J ftj^^OTICO.

defvaríos d e l f u e ñ o ; pues el que fueña , cree pen;ib,k^c$ri


los fentidos los objetos, que folo percibe con la. imagina­
ción. D e aquí forman los.Sécp.ticqs'mas rígidos un argu­
mento moleSKfsimo , para probar que de t o d o fe debe du­
da^ p o r q u e , ^ d i c p n ^ n a t i i c j ^ b ^ c e ^ t p z ^ ' d e fi duerme , ó
Ye/a:duega.naJ¡ej>uede;;e^e^ ceute.z5 de'4­Yf> ó)t, ó pal­ : )

pa eftqs^o­aquellosjpbjet^s.jjpt^csjpof mas que^jijzge,que,


e¡íla Yelandq^puejd^ fer,que alié ^urm^en^q,)^qifieje^ le.re­,
;

№ <№$i>fffl Q
c{ a
u # P *<« QÍÍka¿9 que es. >Q]a,imagij?adp„
Yo ( p < & g % j ^ e 3 g m p ] $ ) £ c m t e m ^
biendq jj^jle^endolo^injfmp fluc;]efcribo> ".Pc£Q qyie^cer­,; ; ;

tczapue^io^tener de qi^f efc_r.ibq , ydeq?. N q . h ? foñaclq.f^if


J J (

ve.ces­jque qfjaba gfcribjgnd^O; leyendo,?,. Entonces, fe,,rae.


re^efeirtabaí}; eftp^.exgrckiqs;, ¿io .,cx? mq,fqñaflqs,,.fin,Q r ; (

co^iM.rea^,.^ ¿ice­

•¿-Jif-x Ha­4J crK) ,.y .con ragon­, que efte,arguiiientq:,,e.s.


:

molcftiísiu]© /£^qj\f;quak^iera.cq fa^ue,^,reípQ}i^a .­^. v>


s
tiene ^einpr,e fotjr^4Q h^azos^J . ¡cqntrar­jp , J ^fiíjiep^­'
; ;:

eqji igualjfetza,que á^princjpio^Pqr }o me,nqs,bafta ahoc ;

r a n o , he yiftq ^áí.^ é ffqlu^k>n


; ; :

o,much^
m a n a d o ' , porque envuelve en la mifma duda todos los
D o g m a s fagrados de la Religión^ Es afsi; pues el que lle­
!
gue á dudar , fi quanto vé', y oye es una mera reprefenta­
ciqnule­ l a i m a g i n a t i v a ngc^íf^riament­e ha­de comprehen­
s

df^en^c&^­dudit t o ^ a l a l ^ f t E u c e i p n ; que h a t e n i | o en las N

m á i # ¡ ^ * 4 ^ ^ e l j g í o | i v P e r o d f q n e nos feryirá efta inflan?,


;

cia con£i;a un. JS^pi^co ^¿cuyoifltentq quiza .es déftruir ia


; : i

mlfma Rejigioii^que'le k . p ^ n c ^ l a n t e ..como efcudo ?, %


a¡$n q^andq no¿arguy.a cert­e-jla depravada intenci.orí, sifq­,
lo­jjqf juego . . « ¿ p © i v^nfco&fte&taq oE; 4? /u,hab$¡da_4i

a^fcej^rajfqbre^que J <?­¿efp^nda;,¡y. «ojíe. gaft/é .el tiempo, :

ejj^mfjajl^GÍ grg^n^ijtq­j p ues,.^4^Aaflu^s .. JIPE km}**, v r ili

S H ? ^ » . ^ ^ ^ ^ ^ ' ­ : ^ ^ ­ " ; : -'1 ­np


1
™¡» . ?n*..t
' ' • DISCURSO X I I I . zSy
S e g u r i d a d / q u e ' el'etítendiiniento'-tienedesellas', no exime
•de*padecer difíciles' bbjeccionesjópoi» mejor d«tir7-ñó líai
-verdad alguna t¿h'<*bhftatt*ey eontraquíew no - pueda- ár-
-márfe algún'<éñrédofo fofifma.''Por ello 'fíú es'juñé%M t o - J

das ocaliÓ\lés' 'ddan1p'arár una M á x i m a j cuy& -ve'ríáad fe


:
( :;

pércíbe'clilíáinéntg, tólb pOttjue-'-no ít$i$uéác>Pí(fWti&W á


: ,

arn\argn'mciVtío. Bití vfc-rdffdtsdetaí ria?urak zaí»q*né laís'ál- }

•c'ahza'qilálqiVierá'éntertdhtóínto' ertlíilati^y ptfriÉ'Rííp'oh-


deí á algufráigiiméilto^ 'cltíé-fepued^ííaceí^'íJfítifai e$Li'sy%s
•nedeífarió tiíf-'difcurfb' fútilifsimW*'Aoíí'quafidló--plíb's, n o
• ácertatféttiBs-á^tlfoivet- el-atgutftent© - cón 'qiíe-'ilos-S'<:¿píi- : !

cos nos quieren poner é n l a d u d a def¿eftambs tetando-',-'-ó


durmiendo 'ñó debemos abandonar-nos'-áéil-a' | fino ínan-
tenernós e n ' l á f i r m e perfuafion'eff que'eftamés.- P e r o a l a
verdad "no-es tal -aquel argumento -,-que n o fe -lepüedá dar ;

clara'j folidá", y defembarazadatefpuefta. ' • '• '


í p P i r a lo qüálfüpongo lo primero que- la eviden-
; 1

cia puede fer de dbs'manetasyo mediata; ó l m m e d i á t a ; Es


uña própo'íicion evidente con evidencia imíríediata, quan-
d o pbr'sr mifnia", fifi é l adminiculo de prúeliá ' álguhaYe J

préíeríta 'con t a l claridad a l 'entendimiento' • "qué éfte eflá 1

precífadd','con Ínvén¿ible necéfsidád á aíTentir a e l l a / Es


; >

üha'prop'o'ficion ¿vidente eóiYevidenc-iaiíied'iáta ,-qtíárido


p o r si'mifma tío fe rep'refénta cón-'toda tifa claridad ';• p'e-
: ;

rÓ'íeinfiete'nécefiariátnenté dé otr-a propb'ficióri- , q u e t s ; ;

evidente poV sí miflriaV'' • ¿ -•'-'•*'•'' •"• -' •' ' - - ' -'P v;i : r : : s; J

* '-'ib ' 'Supbtígolb Cegando-','-'que-lá-evidefteiá immeclTá-


tá'debédrvidirfé én' Metapliyfitay"Ei-perim'éntál;' Aqné- ;

11a es; pfópfiaYl'eUbs-'p'ilheipios-uWiv'eífalés ,Sés'>qualesp' ór' r

¿i'hiifiríos perfuáden irivéncibleménté -al eriténdimfcnYó,


1

cbmó e'ftos.- El todo ís^dy'er'^ifü^añpTSoi prb^bf^c'i-o-


ríe's'c'oritrádi Barias nopiiedthfét* A'ÚH ''tiempo•&&dádtrtis,
,: [

&cVL\í evidencia e^péfiitiéntáies prbp'ri'á de algunas 'ver- ; :, :

dades Angulares',' qáe'a cád'a íiVdk iduócb fífta-n cbn-'ífífa-


! rI , ,

lrble Certeza , toino^á''mi-aiib'í'HVpl- que tén'go tal,- d'tal cle- ;

fcb', que piéhfó én'taí'^ó^al cofiij que' p á d é í c b al gurí d o - ;

lor"', 'que eftoi poíféídó'de'algiuvaTeÉb detéfmmá&b ;VV^.


1

g d z b ; t H í t e z ; á , i r a i - ' í ¿-¿VJ
: :í ;
<'¿'uv:\vu«VÍV a . ^ t í J>
%88 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
21 Que hai efta evidencia experimental refpecto de
algunas cofas pertenecientes á cada individuo , nadie pue-
de negarlo , pues aunque alguno quifieífe dar á fu Scepti-
cifmo toda la exteníion imaginable, y fe empeñaffe en du-
dar de todo , le quedaría la evidencia experimental , de
que dudaba. D o n d e noto , que entre los Cartefianos es de
tanto momento la evidencia experimental, que ponen de-
pendientes de ella todas las evidencias Metaphyficas: pues
aquella primera Maxima,ó propoficion^opienfo, de don-
de infieren immediatamente la propria exiftencia , y me-
diatamente todas las demás verdades demonflrables , n o
confia fino con evidencia experimental.
2 2 También es cierto que de las verdades , que conf-
ían con evidencia experimental no puede darfe razón al-
guna demonftrativa , por lo menos de las que llaman los
Lógicos d priori^ La razón es , porque fe hacen evidentes
por si mifmas, o con evidencia immediata, y no por otras
de donde fe infieran. P o r lo q u a l , aunque yo tengo a h o -
ra ( v. g . ) evidencia de que apetezco tal, ó tal cofa, á na-
die podré perfuadirfelo con demonftracion alguna : por-
que efto me confia , no por algún Principio notorio á t o - -
dos los hombres , de donde fe infiera la exiftencia de tal
a p e t i t o , fino porque el apetito mifmo eflá intimamente
prefente á mi efpiritu, con tal claridad , que no puedo du-
dar de fu exiftencia. L o mifmo fucede en las verdades,
que conflan con evidencia Metaphyficá immediata. Si me
preguntan , de donde sé, que el t o d o es mayor que fu par-
te , refponderé, que no lo sé por otro principio antece-
dente , de donde lo infiera , fino porque efta verdad, elto-
do es mayor que /uparte, con tal claridad fe reprefenta en
mi mente , que es incompatible con la d u d a , como la luz
del Sol con las tinieblas de la noche. Si alguno me niega,
que dos propoíiciones contradictorias no pueden fer á un
tiempo verdaderas , ferá impofsible probarfelo , no folo
a priori , pero ni aun dpofieriori. La razón es clara : por-
que lo mas que podré hacer , fi quiero arguirle , es eflre-
charle á una contradicción , reduciendo , como dicen los
Lógicos per impofsibile, que es el ultimo termino de la
Dia
DISCURSO X I I I . 289
Dialéctica. P e r o vé aqui que en llegando á efte eftrecho
me concede uno , y o t r o extremo de la contradicción,pre-
tendiendo, en coníequencia del primer capricho, que am-
bos fon verdaderos. C o n que he de probar que no pue-
den ferio ? N o hai o t r o medio que el axioma , de que dos
proposiciones contradictorias no pueden fer á un tiempo
verdaderas. P e r o ella es petición de principio , y es p r o -
bar lo que fe me niega , con la mifma p r o p o í i c i o n , que es
affumpto de la difputa. *
23 En los fupueftos que acabamos de hacer , ella yk
defeubierta la folucion al argumento de arriba. D i g o ,
pues , que yo ( y lo íriifmo todos los d e m á s ) tengo evi-
dencia experimental de que eftoi velando ahora : porque
el eftado de vigilia , el qual confifte en la p r ó x i m a , y ulti-
ma difpoficion de potencias , y fentidos para exercitarfe
en fus proprias operaciones , es un objeto, que por si mif-
m o fe reprefenta á mi mente con tal claridad, que aunque
quiera , no puedo dudar de fu exiftencia. N i del aírenlo,
que doi á efta verdad, fe me puede pedir otra razón, ni y o
puedo d a r l a : afsi como no puedo dar otra del affenfo que
prefto á un primer principio , 6 á la exiftencia de algún
afecto , en que de prefente fe eftá exercitando mi alma.
2 4 N o difsimularé , no obftante, que aun dada efta
refpuefta , queda pendiente una grave dificultad , la qual
p r o p o n g o de efte m o d o . Efta perfuafion , que llamamos
evidencia experimentales falaz: pues quando dormimos,y ;

foúamos,tenemos la mifma perfuafion de que eftamos ve-


l a n d o ^ fe nos reprefentan nueftros fentidos como pueftos
en actual exercicio,de tal m o d o , quefi entonces nos o c u r -
rieífe hacer reflexión fobre efte affumpto , concebiríamos
que teníamos evidencia experimental de que hablábamos;
veíamos, oíamos, &c. Luego el concepto reflexo, que ha-
go yo ahora de que tengo evidencia experimental de que
eftoi velando , difeurriendo , y eferibiendo , no me da fe-:
guridad alguna de que fea afsi.
2 5 Efto es quanto fe puede apretar la materia. Para
cuya folucion digo, que aquella perfuafion , que tenemos
de que v e l a m o s , quando foñamos , difta muc|io de l a q u e
To?n.IH^ Oq te*
SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
tenemos ele que velamos , quando realmente velamos. Efta
es una perfuafion clara , firme, refuelta , Invencible , qual
fe necefsita para conftituir evidencia experimental, de tal
m o d o , que por mas reflexiones que hagamos , y por mas
que queramos proponernos dificultades , y dudas , fiem-
pre fubfifte confiante aquel aflenfo , y perfuafion. Al con-
trario , la que hai durante el fueño, es obfeura, flaca, titu-
bante ; lo qual fe conoce evidentemente, en que fi en el
difeurfo det fueño ocurre la reflexión dudofa de fi es fue-
ñ o , ó realidad lo que reprefenra la imaginativa, flaquea el
primer affenfo; y el que fueña, ó aliente á que fueña,ó du-
da ; ó fi todavía cree que es realidad , no es con un affen-
fo refuelto, y firme , fino algo medrólo, y lánguido. A mi
me fucede muchas veces hacer enfueños efta rt flexión du-
dóla de fi duermo , ó no ; y nunca dexa de lograr uno de
los dos efectos , ú de certificarme de que es fueño , ú de
hacerme fufpender el aflenfo. Y affeguro , que á qualquie-
ra que infiftierc por algunos momentos en proponerle á si
miíino efta duda quando fueña, le fucederá lo p r o p r i o .
2<5 D e la mifma folucion fepodria ufar , fi el argu-
mento fe formaffe fobre los delirios de los maniáticos.
Qualquiera que haviendo perdido el juicio , defpues le re-
cobra,halla una gran diferencia en quanto á la perfuafion,
y claridad, entre los dictámenes que forma en el eftado de
fanidad, y los que tenia , quando eftaba loco. Los maniá-
ticos rara vez hacen reflexión alguna, ni fobre el eftado en
que tienen el efpiritu , ni fobre elafiumpto de la manía:
pero quando la hacen, cejan poco , ó mucho de fus apre-
henfiones ; de lo que tengo algunas experiencias. Ya me
fucedió reducir á fuerza de vivas reprefentaciones á algu-
nos maniáticos á dudar de la verdad de fus imaginacio-
nes , y últimamente á defengañarfe de ellas: entre ellos á
una Religiofa, loca en extremo defde muchos años antes,
cuya vida fe confideraba en peligro , aunque verdadera-
mente no le havia : fiendo llamada para adminiftrarla los
Sacramentos , la pufe en eftado de pleno conocimiento,
para recibir el de la Penitencia. Ello fe configue p r o p o -
niéndoles varias r a z o n e s , y difeurfos , que los lleven al
def-
DISCURSO X I I Í. 291
idefengaño, hafta que fe encuentre con alguno, proporcio-
nado á la naturaleza , y eftado de fu mente , para hacer
brecha en ella : en que fe ha de atender principalifsima-
mente á que la energía de la voz,la vivacidad de los ojos,
y la eficacia de la acción den impulfo á las reflexiones con
que fe procura fu iluftracion , para que fe impriman alta-
mente en fu celebro ; pero efto ha de fer fin irritarlos , y
variando los t i e m p o s , hafta encontrar rato o p o r t u n o ,
porque no en todos tienen el efpiritu igualmente indócil.
Es verdad que el defengaño no dura mucho, y luego vuel-
ven á fus imaginaciones : pero fuele i m p o r t a r m u c h o una
h o r a d e j u i c i o , como en laReligiófa de que hemos ha-,
blado.
27 La delicadeza, y curiofidad del affumpto me han
detenido en é l , no la neceísidad ; pues eftoy tan lexos de
temer que los argumentos , que fe proponen á favor del
Scepticifmo univerfal, le perfuadan efectivamente,que an-
tes juzgo que hafta ahora no huvo hombre alguno , que
afintieife á él.

§. vr.
28 T AS limitaciones con que puede mitigarte el
l_¿ Scepticifmo rígido , fon innumerables: por
configuiente, el Scepticifmo ferá m a s , 6 menos abfurdo,
fegun las varias excepciones con que fe corrija.Efta es una
materia tan dilatada, que, para diícurrir en ella con algu-
na exactitud , apenas bailaría un gran T o m o . Y afsi, paffo
a tratar del Scepticifmo eftrechado á la linea Phyfica, que
es el affumpto que me he propuefto en efte Difcurío.

§. vil.
'2p Iempre me he admirado , y no acabo de ad-
O mirarme , de que haya Philofofos en efte
tiempo, que impugnen como un error al Scepticifmo Phy-
lico , mucho mas que le impugnen como error peligrofo
para l o s P o g m a s de la Fe. N i comprehendo como efto
O o 2. pue-
10 2 SCEPTICISMO PHILOSÓFICO.
pueda dexat de nacer , ü de una crafa ignorancia , ú de
una maliciofa aftucia , falvo quando la impugnación cai-
ga fobre algún Sceptico , que por no explicar líquidamen-
te fu fentir , dé lugar á que fe t o m e en ageno fentido fu
opinión.
30 L o que afirma el fyftema Sceptico Phyfico , és,
que en las cofas phyficas , y naturales no hai demonfíra-
c i o n , o certeza alguna científica , si folo opinión. P o r
consiguiente , á la Philofofia natural no fe debe dar n o m -
bre de ciencia , porque verdaderamente no lo es , si folo
un habito o p i n a t i v o , ó una adquirida facilidad de difcur-
rir con probabilidad en las cofas naturales. T o m a m o s
aquí la Ciencia en el fentido en que la t o m ó Ariftoteles, y
con él t o d o s los Efcolafticos , que la difinen , un conoci-
miento evidente del efeólo por la caufa. P o r lo qual, no ex-
cluimos la certeza experimental, ó un conocimiento cier-
t o adquirido por la experiencia, y obfervacion de las ma-
terias de Phyfica ; antes afféguramos que eñe es el único
camino por donde puede llegar á alcanzarfe la verdad;
aunque pienfo que nunca fe arribará por él á defenvol-
yer la intima naturaleza de las cofas.
21 T a m p o c o negamos , que en orden á los objetos
phyficos puedan proferirfe muchas propoficiones deduci-
das con infalible certeza de Principios Metaphyficos: co-
m o de cite principio , el todo es mayor que fu parte , evi-
dentemente fe infiere , que el hombre es mayor que fu ca-
beza : y de efte el obrarfe Jigüe al ser , fe infiere , que mi
P a d r e exiftia, quando me engendró. P e r o eftas , y otras
innumerables demonftraciones de eñe jaez no dan cono-
cimiento alguno phyfico , porque no declaran poco , ó
mucho la naturaleza de los mifmos entes , que tienen por
objeto. Qué digo yo , declarar la naturaleza de los entes?
N i aun manifeftarle al entendimiento alguna verdad , que
n o alcance el hombre mas ruftico del m u n d o . D e m o d o ,
que las conclufiones fylogifticas fobre verdades infalibles,
que tanto jactan los Philofofos Efcolafticos , no hacen
otra cofa que explicar por circunloquios, y con voces fa-
cultativas lo mifino que derechamente a l c a n z a , y natural-
mea-
DISCURSO XIII. 295
mente explica qualquiera racional, que nada haya eftudia-
d o . N i como pueden llamarle demonftraciones aquellas,
que nada demueftran ; efto es , nada manifieftan , fino lo
que fin ellas era manifieíto?Dirá el Lógico ( penfando que
dice algo ) que fe fabe artificiofamente por medio de la
demonfiracion, lo que fin ella no fe fabia artificiofamen-
te. P e r o yo repongo , que eíTe artificio es totalmente in-
útil , pues ni me manifiefta alguna verdad ignorada, ni me
hace conocer con mayor claridad , ó evidencia lo miímo
que antes fabia: fiendo cierto , que el rúnico con tanta fir-
meza aliente •, y con tanta claridad , y evidencia conoce,
que t o d o el árbol es mayor que una rama futa , fin artifi-
cio alguno lógico , como yo con t o d o el armatofte de mi
fylogifmo. Si á un hombre , que anda bien , y con buen
aire , fe empeñaífe un docto en enfeñarle á andar científi-
camente , embutiéndole todas las reglas del m o v i m i e n t o ,
infiruyendole en la particular aplicación de ellas á cada
uno de los miembros del cuerpo , explicándole el n u m e r o ,
y textura de los mufeulos, que firven á aquel exercicio, n o
diriamos , que fe tomaba un trabajo, fobre prolijo, o c i o -
fo , y efeufado, fiendo cierto que el difcipulo no havia de
andar mejor defpues de toda eífa d o d r i n a , q u e andaba a n -
tes ? Pues ello por ello.

§. VIII.
32 ¥ "* Ntendido el aflumpto en la forma, que le he-
X_» mos explicado , firmo por conclufion , que
no hai Ciencia , 6 certeza alguna científica en las m a t e -
rias de Phyfica. P r o b ó ella conclufion ab auihoritate
abundantifsimamente el D o c t o r Martínez en el fegundo
T o m o de Medicina Sceptica , converf. 27. con varios lu-
gares de la Efcriptura , y muchas fentencias de Padres.
C o m o las obras de efte Autor fe hallan fácilmente á la
mano , fe me efeufará repetir aquí las autoridades de que
ufa , y folo añadiré dos mui efpecificas que él o m i t i ó . L a
primera es de mi Padre San Bernardo ( in C a n t . cantic.
f e r m . 3 3 . ) Afsi dice hablando de losPhilofofos. Vagi
funt _}
104. SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
funt , nulla Jlabiles certitudins veritatis , femper dif-
centes , & nunquam ¿id fcientiam veritatis per-venientes.
D ó n d e es de notar , que el Santo dice , que los Philofo-
fos nunca llegan á alcanzar la ciencia de aquella mifma
verdad , que hulean , y quieren aprehender : Semper dif-
centes. L o que advierto , porque alguno no pienfe que ha-
bla de las verdades fobrenaturales, pues ellas no fon obje-
t o de la inquiíicion de los Philofofos. T a m p o c o fe puede
decir que habla de los Philofofos morales , pues ellos (aun
incluyendo los Gentiles) muchas verdades alcanzaron,con
entera certeza , dentro de fu linea. Y cierto, que fi Arillo-
teles huviera eferito con tanto acierto en la Phylica , co-
m o eferibió en la Ethica , no tuviéramos mas que defear.
33 La fegunda autoridad es de Laítancio Firmiano
(nombre iluílre,y venerable en la Iglefia) elle grande h o m -
bre (lib. 3 . Divin. inílit. cap.4. 5. & 5.) trata largamente
del Scepticifmo de Arceíilao, de quien hemos hablado
arriba , é impugnando eficazmente á elle Philofofo fobre
el capitulo de la duda univerfal, concede abiertamente,
que tendría razón , fi limitaífe el Scepticifmo á las mate-
rias de Phylica , porque de las caufas , y razones de las
cofas naturales no -hai ciencia alguna , ni puede haverla:
Quanto faceretfapientius , ac verius ,fi exceptione faBa di-
ceret caufas, rationefque duntaxat rerum caleftimn ,feu
naturalium , quia funt abdita , nec fciripojfe , quianulius
doceat, nec queeri opportere , quia inveniri quarendo non
pojfunt.
3 4 Algunos Scepticos prueban nueílra conclufion,
porque las cofas phyficas fon Ungulares , y de los ungula-
res no fe da ciencia. P e r o ella razón no me fatisface. L o
primero ; porque fin embargo de fer ungulares las cofas
phyficas, pueden abílraer de la fingularidad en la confide-
racion del Phyfico ; afsi como , aunque t o d o ente real es
íingular , abflrae de la fingularidad el ente real en la con-
templación del Mctaphyfico. D e hecho los Efcolaílicos,
con Santo T h o i n á s , dicen , que la Phylica abflrae de la
materia íingular , aunque no de la fenfible : como la M a -
temática de la íingular, y la fenfib_le , aunque no de la in-
te-
DISCURSO X I I I . 195
teügible: y la Metaphyfica de la fingular , feníible , é inte-
ligible. L o fegundo, porque el axioma de que de los ungu-
lares no fe da ciencia , fe debe entender con fu grano de
f a l ; ello es de los Ungulares , fegun los predicados , que
convienen particularmente al i n d i v i d u o , y fon accidenta-
les á la efpecie ; pues de los convenientes á la efpecie puede
darfe ciencia,aun en quanto contraidos al individuo. P o n -
go por exemplo. Si yo sé científicamente que el hombre,
fegun fu concepto común, es rifible, también sé científica-
mente que P e d r o es rifible , pues en elle filogiímo : Todo
hombre es rifible; Pedro es hombre : luego Pedro es rifible,
fupuefta la verdad de las prcmiíTas , la confequencia es
científicamente evidente. L o tercero , porque fi hirviera
un Philofofo , el qual conocielfe evidentemente la natu-
raleza efpecifica de todos los entes materiales , y de eila
deduxeííé demonílrativamente todas fus propriedades , y
operaciones refpectivamente á cada.efpecie, dando de efte
m o d o razón apriori de todos los fenómenos naturales,
no fe podria negar , que tal Philofoíb tenia ciencia phyfi-
ca, fin embargo de fer objeto immediato de fu ciencia, no
los individuos , fino las efpecies. L o qual le ha de probar,
pues,es, que en la Phyfica no haya ciencia alguna , ó c o -
nocimiento evidente de las materias, que roca la mifma
Phyfica , aun tomadas con abílraccion de los Ungulares; y
verdaderamente los Phyficos Dogmáticos quedarían mui
contentos, como les concedieffcmos efte conocimiento; ni
les d a d a cuidado el que les gritaíkmos , que el conoci-
miento de los conceptos comunes es Metaphyfico , y n o
phyfico : porque dirían ( y dirían bien ) que afsi la Phyfi-
ca , como la Metaphyfica abítrahen de la fir.gularídad , y
folo fe diftinguen, en que efta mira fu objeto debí.xo de
mayor abílraccion ; eíto es , de toda m a t e r i a , confideran-
do folo aquellas razones , que pueden fubfiftir fuera de la
materia, como fon las de Ente,Sub/lancia,Efpir¿tu;a\ con-
trario la Phyfica folo contempla los entes materiales , y
corpóreos , fiendo el concepto mas alto , que mira la ra-
zón de cuerpo, y el mas baxo el concepto eíoecifico. F u e -
ra de que el que aquel conocimiento fe llame phyfico , ó
me-
2 o6 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
metaphyiico , es queftion de nombre. L o que decide la
queftion es moftrar que no le h a i , defele el nombre que
qulíiere.
15 P e r o qué cofa mas fácil que probar efto ? Difcurro
afsi: la Phyíica contempla la naturaleza del ente moble:
eñe puede coníiderarfe , ó fegun el concepto efpecifico, ó
fegim el genérico. Presencio, pues , que nada fe fabe cier-
tamente de la naturaleza del ente moble , ni fegun uno, ni
fegun otro concepto.
$6 Y empezando por el efpecifico , quien puede ne-;
gar que eñe en ningún ente fe conoce ? Defafio á todos los
Philofofos , fobre que me d i g a n , qual es el conftitutivo
phyfico de alguna de tantas efpecies de fubñancias m a t e ,
ríales , como hai en eñe univerfo , y elijan la que mejor
hayan examinado. Admirablemente me vienen al p r o p o -
lito unas palabras de San Bafilio ( epifl. i 5 8 . ad Euno-
mium ) Itaque qui fe exijientium fcientiam affequuttim
ejfe gloriatur , exponat nobis quomodo, quod mínimum ejfe
corum , qu<£ in lucem prodierunt, natura babeat. El p r e -
fumptuofo Philofofo , que fe nos j a d a de fu ciencia phy-
íica , expíiquenos la naturaleza del mas minimo ente , en-
tre quantos Dios ha criado. Díganos ( añade poco defpues
el mifmo Padre ) diganos qual es la naturaleza de la hor-
miga , el que nos hace ofientofa vanidad de haver penetra-,
do las cofas naturales: Dicat formicarum nobis naturam,
qui eorum , qu¡e in natura funt fcientiam cumfajiu fepra-
dicat ajfequutum. P e r o qué nos canfamos ? N o hai, ni hu-
y o haña ahora , quien por medio de ciencia adquirida pe-:
netraffe el conftitutivo phyfico de fubftancia alguna v i -
viente , ó inanimada , no pudiendo paífar nueftra mente
mas allá de diftinguir unas de otras por unos accidentes
mui extrinfecos; y aun efto fe tiene por proprio de los que
llaman naturaliftas ; no de los que en las Efcuelas gozan
el carácter de Philofofos , los quales fe contentan con dif-
tinguir algunos pocos géneros ( y aun efto con tanta infe-
licidad , c o m o veremos abaxo ) pero defeendiendo á los
conceptos efpecificos , eftá tan mifera, y encogida la P h y -
lofofia, que folo fe atreve á dar una imagen de difinicion
DISCURSO X 1 1 í . ¿07
á aquellas pocas efpecies de b r u t o s , cuya voz defignamós
con algún nombre p a r t i c u l a r , explicando fu concepto
con una denominación tomada de la mifma voz ; afsi fe
dice el León animal rugible , el perro animal latrabie , y el
cavallo animal binnible , brelincbable ; y íiguiendo efte
m e t h o d o los Peces, porque fon mudos , carecerán de di-,
finicion.
3 7 N o ignoran los Philofofos de la Efcuela, que ellas
no fon difiniciones , lino una, como dixe, imagen de difí-
niciones , de que fe íirven utilmente á falta de difiniciones
verdaderas, para explicar lógicamente, qué cofa es difini-,
d o n , qué es efpecie, qué genero , qué diferencia , y otras
cofas pertenecientes á la Dialéctica. Y yá fe vé , qué o t r o
concepto nos dá del caballo efta difinicion , animal binni-
ble , que aquel que tiene el mas efiupido aldeano , y que
elle explica mejor , y fin algaravia, diciendo, que el caba-
llo es un animal que relincha , ó puede relinchar} O qué pe-;
netracion tan philofofica de la naturaleza del caballo!
38 Si alguno, no obfiante , me quiíieííé replicar , qué
la naturaleza , como raíz de las operaciones , fe debe ex-
plicar por el orden , b habitud á ellas ; y afsi la del caba-
llo fe difine bien phyficamente por el orden radical al
acto de relinchar : 'fi alguno , digo , me replicare afsi , le
avilaré lo primero , que toda naturaleza fubftancial tiene
fu ser abfoluto conceptible antecedentemente al orden 3
las operaciones , pues aquel es razón caufal de efte ; ello es¿
porque tal cofa tiene tal ser , por elfo dice orden , y habi-
tud á tales operaciones. Le avilaré lo fegundo , que aun
q'uando fe permita difiniríé bien la naturaleza por el o r -
den precifo á la operación , no ha de fer en orden á qual-
quiera operación , lino á la operación primaria , y c o m o
caracrerifticadel fondo de la efpecie , la qual ignoramos
qual fea. P o n g o por exemplo : fi el hombre fe difine bien
( como comunmente fe cree ) por la racionalidad , ó por
la potefiadradical de raciocinar,porque la raciocinación,
ó el difeurfo es la operación principalifsima , 6 primaria,
del hombre : también el caballo fe debe difinir por la ha-',
bitud radical á aquel acto de percepción,inílinto, ó cono-:
Tom.III. Pp ci<
'2?o SCEPTICISMO PHILOSOHCO:
cimiento proprio de fu efpecie , y diftinto del de t o d o s
los demás animales.Pero quien ha penetrado efte?0 quien
ha conocido la intima diferencia, que hai entre el inftinto
del caballo , y el del perro ? Y afsi como feria ridiculo de-
finir al hombre por el orden radical á la locución , dicien-
do,que es un animal locativo, porque el acto de locución,
es pofferior al de inteligencia, y difcurfo , mucho mas íi fe
difiníeffe por el orden á la voz , que tiene , deíignandola
con algún particular nombre , como la del caballo fe de-
figna con el nombre de relincho : ni mas , ni menos es ri-
diculo difinir al caballo por el orden radical á relinchar.
L e avifare lo tercero , que li tales difínicioncs fe admiten,
c o m o legitimas , es una cofa baratifsima el difinir qual-
quiera compueflo fubflancial, porque no es menefler mas
queobfervar qualquiera operación fuya , darle un nombre
particular,y definirle por el orden á ella. C o n efla inftruc-
cion fola , que fe dé á un hombre del campo , fe hará con-
fumado Philofofo , pues p o d r á definir quantas naturales
jas hai en el Univerfo.

§. IX.
r
3P I T ? Stas reflexiones folo pueden fervir para con-
C vencer á u n o , u o t r o Efcolaílico fuperfickl,
y baftardo: pues t o d o s l o s capaces ya conocen , y confief-
fan , que de ningún compueflo fubflancial fabemos la d i -
finícion , exceptuando el hombre. O á qué limites tan ef-
trechos eílá reducida nueílra.Philofofia!
4 0 P e r o la laflima es , que ni aun la difinícion reci-
bida del hombre , que dice que es animal racional, tene-
mos certeza alguna que fea buena. Es cierto que no ferá
buena , íi conviene á otros que el hombre, y es dudofo, íi
conviene á o t r o s , ó n o . Para fundar , y perfuadir efla du-
da, no me valdré,ni puedo,de la autoridad de P o r p h y r i o ,
que en el libro de los predicables fupone fer D i o s animal
r a c i o n a l ; y afsi para diílinguir de D i o s al hombre , difine
á-efte animal racional mortal, p o r q u e juzgó, que fin la par-
tícula mortal convenia también á Pios la difinícion.
Tam-_
DISCURSO X 1 1 1 , 2,99
T a m p o c o de la de Ariftoteles , de quien Jambllco (lib.a.-
de Secta Pythagora: ) cita eftas palabras : Animalis ratio-
naiis aliud quidem eji Deus , aliud autem Homo. Pero p o -
dré para eñe efecto valerme de la autoridad de algunos
Padres ( entre ellos San Aguftin ) que afirmaron , que los
Angeles fon corpóreos , 6 por lo menos dudaron de fu
incorporeidad : á cuya duda es configuiente la de fi el Án-
gel es animal r a c i o n a l , pues para ferio nada le falta , en
fupoficion de fer corpóreo : por configuiente es dudofo,
fi la dihnlcion de animal racional conviene folamente ai
hombre.
41 Diráfme , que la fentencia de la corporeidad de
los Angeles eftá.condenada , ó la incorporeidad difinida
en el Concilio Niceno fegundo , y en el Lateranenfe quar-,
t o . Pero áeflo tengo dos cofas que replicar. La primera,
porque,aunque es cierto, é innegable, que los Angeles fon
incorpóreos , y afirmar lo contrario es erróneo , es algo
dudofo , fi en aquellos Concilios fe difinio fu incorporei-
dad ; por quanto , aunque fefiabib de ella , no fué de in-
tento , fino por incidencia : excepción , que p o n e n T h e o - ,
logos infignes , previniendo , que folo fe debe tener por
difluido en los Concilios aquello , que los Padres van de-
Intento . á definir ; no lo que conocaíion del aífumpto in-
troducen , 6 fuponen. P o r cuya razón el Dócilísimo Ca-.
no ( i i b . 5 . dclocis, cap. 5.) dice, que la opinión de la cor-
poreidad de los Angeles , aunque faifa , no es herética, y.
mucho antes Santo Thomás ( qui'ft. i<5. de malo art. 1.).
havia dicho , que eftaqueftion no pertenece a los dogmas
Catholicos. A mas fe adelanto mi Padre San Bernardo,
( l i b . 5. de Confiderat. ) pues parece no le niega alguna-
probabilidad á la opinión de la corporeidad de los Ange-
les. - D o n d e fe debe advertir , que San Bernardo fué mui
pofierior al Concilio fegundo Niceno , y Santo T h o m á s
poflerior , no folo al Niceno , mas también al quarto La-
teranenfe. Con ello fe ocurre también á la objeción , que
puede hacerfe con algunos lugares de la Efcritura , donde
fe dá el nombre , ó atributo de Efpiritus á los Angeles:
pues es cierto j que los Padres queíintieron , ó tuvieron
Pp 2 por
$00 5CEPTICI5MO,f HILOSOFtCO:
por defenfable , que los Angeles fon c o r p ó r e o s , rió ígrio^
raban aquellos textos : cuya expofícion á la verdad no es
difícil, pudiendo decirfe, que íes da eífe nombre la Efcri-'
tura , por fer fus cuerpos aéreos , ó futilifsimos , pues por
lo mifmo da en varios lugares nombre de efpiritu al aire.
Spiritus procellarum. Advenientis fpiritus vehementis
i

•&c.
42 L o fegundo que tengo que replicar es, que fupuef-
to que eftá definido, que los Angeles fon incorpóreos, efta
verdad no nos confta por la Philofofia , fino por la Fe ; y
como del conocimiento de efta verdad depende aífegurar-
nos fi la difinicion animal racional no conviene también al
Ángel , íe figue , que por la Philofofia fola nunca acertá-
ramos á definir al hombre. P o r configuiente es tal nueftra
Philofofia , que no nos da luz bailante para definir ente
fubftancial alguno: pues de los demás,fuera del hombre,va
lo dexamos fupuefto. Qué Philofofia es efta? Antes es una
carencia total de Philofofia.
4? N o folo por parte de los Angeles , mas también
p o r parte de los brutos tenemos motivo para d u d a r , fi la
difinicion animal racional conviene á otros , que el h o m -
bre. Si animal racional fignifica animal capaz de difeurfo,
animales racionales fon los brutos en fentir de aquellos,
que les conceden raciocinación , y difeurfo , cuyafentcn-
cia esforzamos en el Difeurfo que trata de efta materia; y
teniendo efta fentencia no leves fundamentos á fu favor,
ya queda algo dudofo , fi la racionalidad es predicado d i -
ferencial , ó proprio folitariamente del hombre. Es ver-
dad , que aun en aquella fentencia fe debe conceder , que
la racionalidad del hombre es diftinta , y de fuperior n o -
bleza á la de los brutos ; pero como en la difinicion no
ponemos el caraéter , que ladiftingue, venimos á í e -
ñalar por diferencia un concepto
genérico.

'*#*
DISCURSO XIII4 301]

§. X.
4~4 U b i e n d o por el árbol prédlcamental de las
1

\ ^ efpecies á los géneros , no hallamos que vea


ínas claro la Philofofia en ellos , que en aquellas. Igual
ignorancia , igual incertidumbre. Si de algún genero ha-
viamos de tener científica certeza, feria de aquel debajo de
quien eílamos contenidos (efto es el genero de animal)por
mas immediato , y porque empleamos en él la eonfidera-
cion mas que en los demás. Animal llamamos aquella ra-
zón c o m ú n , que abflrahemos del h o m b r e , y de todas las
efpecies de brutos, terreílres, aquatiles, y volátiles. Y qué
fabemos del animal afsi t o m a d o en común ? Que es vi-
viente fenfible (ella es la difinícion que le damos.) Pero ef-
t o lo fabemos ciertamente? Nada menos : Eftá en duda íi
t o d o animal es fenfible ; y efla también en duda fi la razón
de fenfible conviene á otros entes fuera de los animales.
.45 La primera duda fúndanla con fu opoficion,y argu-
mentos los Cartefianos; los quales pretenden que todos los
brutos fon maquinas inanimadas, y no hai ente alguno fen-
fible fuera del hombre-.por lo qual en fentir de eflos, el íér
fenfible no es razón generica,fino efpecifica,eflo es,propria
en quarto m o d o de la efpecie humana. Y o eíloi bien per-
íuadido á que es faifa la fentencia de los Cartefianos: p e r o
n o he encontrado nafta ahora argumento alguno eviden-
te , ó demonftracion con que convencerlos ; ni nadie los
convenció halla ahora.Por otra parte fu fundamento prin-,
c i p a l n o es tan débil, que no hayan dado que hacer con él
á los mas hábiles Ariltotelicos. Ya veo que. efto no quita
que afintamos firmemente á la fenfibilidad de los b r u t o s .
P e r o no podemos gloriarnos d é l a evidencia, q u a n d o l a
contraria opinión , además del fundamento en que eftriva,
tiene tantos partidarios , y entre ellos muchos de excelen-
te futileza. Y no hai que peníar , como he vifto penfará
algunos , que todos los Cartefianos íienten otra cola de lo
que dicen en efta materia. T a n encaprichados eftán algu-
nos de la infenlibilidad de los brutos, como nofetros per-
fua-í
|oj SCESTICISMQ PHTLOSÓFICO:
fuadidos de la feníibílidad. Pocos años ha ciertas Damas,
que citaban viendo una corrida de T o r o s , fe compade-
cían mucho de uno , á quien Ultimaban con excedo los
T o r e r o s . Eftaba cerca de ellas un Francés, Philofofo Car-
r i l a n o , el qual las affeguraba con la mayor eficacia del
M u n d o , que no teniau por qué condolerle,porque el To-
ro (decia el buen Carteíiano)/zir<? a Dios , y d e/ia Cruz y

que no fíente mas que ejie banco , donde efioi /enfado. No


sé fi las Madamas fe lo creyeron ; pero es cierto que m i i r
chos lo creen, como lo creía aquel Francés.
46 La fegunda duda funda en primer lugar Campa*
nela , el qual en varias partes de fus obras fe esfuerza á
probar con varios argumentos, que todas las cofas ele-
mentales fon fenfitivas. En fegundo , y con mas aparten-,
.cia , aquellos Philofofos , que conceden fentimiento á
las Plantas.: Veafe lo que fobre efte particular decimos
en el Difcurfo fobre la Racionalidad de los Brutos. Y
para que efta opinión no les parezca del t o d o extrava-»
gante á los que liguen la fentencia común , bailará rt-pue-
íentarles , que Ariftoteles no la tuvo por tal , antes patrón
.ciñó la duda , pues en el libro primero de Plantis dice,
que no hai certeza alguna de que las plantas no eílén do-;
tadas de fentimiento, apetito , y conocimiento : Nec enim
con/lat, babeant ne planta animarn , appxtendique faculta-)
tem , doloris item , & voluptatis , & rerum difcretionis.
E n tercer lugar los Naturalifias , que fundados en experi-i
mentales obfervaciones, atribuyen fentimiento á algunas
determinadas efpecies de plantas , á quienes por tanto lla-
man Plantas fenfitivas. Veafe también fobre ello el Dif*
curfo alegado.

§. XI.

47 O I ^e nueftro proprio genero nada fabemos


O con certeza, qué ferá cíe los eftraños ? El g e -
nero mas immediato al nueílro es el de las plantas , y en;
efte , con eftár tan cerca-, nada vemos , fino nueftra igno-
rancia , pues-ni aun por fofpechas nos atrevemos á:feña-:
lar
DISCURSO X I I I . ¿oj
lar fu diferencial conftitutivo. N o folo eftá invlfible eñe
á los ojos de la evidencia, pero impalpable á las tentativas
de la opinión. Comunmente definimos á la planta toma-
da genéricamente Viviente infenjible. P e r o la voz infenfi*
ble, que ponemos por diferencial, folo fignifica carencia
de feníibilidad ; y urt ente pofitivo , qual es la planta , n o
puede conftituirfe por una negación. Fuera de que , como
vimos poco ha , es algo dudofo , fi las plantas fon feníiti-
vas, ó n o . Llamárnoslas también Vivientes vegetables. P e -
ro en efte concepto no feñalamos á la planta alguna razón
diferencial, refpeóto del a n i m a l , pues efte también es vi-
viente vegetable. Si fe me dice , que la diferencia eftá en
que la vida del animal es vegetativa, y fenfitiva , y la de
la planta puramente vegetativa: digo yo , que el adverbio
furamente , aquí no fignifica fino la carencia de vida fen-
íitiva , que ponemos en el otro extremo , y la carencia no
es conftitutivo diferencial de un ente pofitivo. Ni apro-
vechará refponderme , que es carencia de parte del m o -
d o de fignificar, no de parte de la cofa fignificada : pues
mientras no fe me feñale qual es eífa cofa fignificada, que-
damos totalmente á efcuras. Y también es falfo , que efta
carencia no fe haya de parte de la cofa fignificada. Las
exprefsiones negativas fon pofitivas de parte de la cofa
fignificada , quando niegan alguna imperfección en el
objeto ; porque la carencia de imperfección es carencia de
carencia , fiendo cierto , que toda imperfección confifte
en carencia de perfección p o f i t i v a : por cuya razón eftas
voces : Infinidad , Immenjidad , Indivijibilidad, aunque
negativas de parte del m o d o de fignificar , fon pofitivas
de parte de la cofa fignificada. P e r o la voz infenjible, ó in-
fenfibilidad , aplicada á la planta fignifica carencia de per-
fección , y afsi es negativa aun d e p a r t e d é l a cofa figni-, ¡
ficada*
48 Fuera de efto es dudofo , fi las plantas fon vege-;
tatlvas ; y también es dudofo , fi la vegetabilidad convie-
ne también á piedras , y metales. Si confultamos fobre el
p u n t o á los Cartefianos , nos dirán , que t o d o lo que n o -
íbtros llamamos vegetación , ó nutrición de las plantas, es
ua
ScEPTIClSMO PHILOSÓFICO.'
un puro mecanifmo , y que la atracción del jugo nutriti-
v o , que les atribuimos , es una íblemne quimera. Si de-
xando á los Cartefianos , vamos á los Philofofos experi-
mentales , hallaremos entre eflos m u c h o s , que nos dirán,
que los Metales , y las Piedras crecen por via de vegeta-
ción: fentencia, que poco ha iluílrb mucho Jofeph P i t t o n
de T o u r n e f o r t , naturalifla celebérrimo de la Academia
Real de las Ciencias, efpecialmente con las obíérvaciones,-
que hizo fobre los marmoles en la maravillóla cueva de
Antiparos. P o r lo que mira á los metales , veafe lo que
hemos dicho en el fegundo T o m o , Difcurfo 14. Para-
doxa 10,. Y juntefe á los autos la autoridad de Ariílote-
les , que en' el libro de Mirabilibus aufcultaiionibus dice,-
que en un territorio de la Isla de Chypre fiembran el yer-
ro , y crece como las plantas.
49 Ya que hice aqui memoria de Ariftoteles, no omi-;
tiré una autoridad fuya,que hace mucho al cafo al aílump-
t o que voy figuiendo , porque desbarata enteramente el
concepto recibido en las Efcuelas,de que la razón de plan-
ta , y animal fon dos géneros adequadamente diverfos , y
fe diflinguen en que el animal es viviente fenfible , y la
planta viviente infenfible. Dice Arifloteles (lib. 1 .de Plan-
tis) que las Oflras, y demás pezes teflaceos fon juntamente
plantas , y animales: Scimus autem, quod conchylia anitna-
lia funt cognitione carentia : quapropter plantee funt, &
animalia. Pregunto ahora : como una efpecie puede eftar
colocada debaxo de dos géneros adequadamente diver-
fos ? Y como la Oftra puede fer juntamente fenfible , é in-
fenfible ? Pues como animal debe fer viviente fenfible , y
como planta viviente infenfible. N i puede decirfe , que
Arifloteles , quando dixo , que la Oílra es planta , hablo
en fentido metafórico , porque efle es ageno de un P h i l o -
fofo , y folo proprio de Oradores, y P o e t a s . Fuera de que
la caufal que dio , mueftra que hablaba en rigor philofo-
fico ; aunque yo verdaderamente no alcanzo quien- le pu-
d o revelar á Arifloteles , que las Oflras, y otros peces tef-
taceos carecen de aquel conocimiento , que es proprio de
los brutos mas eílupidos.
§• X I I .
DISCURSO X I I I .

§. XII.
. |rf "i ' > E los géneros ínfimos vamos al fubakerno¿
\ _ J que es la razón de viviente. Qué es vivien-
te , y qué es vida ? Refpondennos las Efcuelas, que la vi-
da es movimiento ab intrinfeco , y viviente lo que fe mué-,
ve ab intrinfeco ; efto es , caufa fu movimiento con algu-
na facultad, 6 virtud intrinfeca, que tiene en si mifmo.
5 r Ella difinicion padece mucho mayores dificulta-
des , que las antecedentes. Los Philofofos modernos t o -
dos citan contra ella , aunque por d i f u n t o s , y opueflos
capitulos. Gaífendo, el Padre Maignan, y los demás A t o -
miftas atribuyen movimiento ab intrinfeco á fus Átomos;-
de cuyo dogma fe figue , que el movimiento ab intrinfeco
n o es diftintivo particular de los vivientes. Los Cartefia-
nos eftán firmes en que ninguna cofa fe mueve á si mifma;
si que todos los movimientos que hai en el Univerfo , vie?.
nen de aquel impulfo , que Dios dio al principio á la M a -
teria , el qualfubfifte fiempre fin detrimento alguno, y en
virtud del fe va comunicando el movimiento de unas par-:
tes á otras de la materia; de fuerte , que t o d o lo que eftan-
d o antes quieto , empieza á moverfe, recibe el movimien-
t o de o t r o cuerpo, que antes fe movia , y transfirió á él, o
en parte , ó en t o d o el movimiento. P o r configuiente di-
cen , que el hombre ( que es el único viviente corpóreo,
que admiten ) quando fe mueve, no caufa con propriedad
el movimiento en fus miembros , si folo dirige por fu v o -
luntad el movimiento , antecedentemente impreffo por el
impulfo de otros cuerpos , á los efpiritus animales.
52 N o puede negarfe , que efta doctrina fe fortifica
terriblemente con la celebre máxima de Ariftoteles : todo
lo que fe mueve es movido por otro. Pues aunque los Secta-
rios de la opinión común expliquen efta máxima , de m o -
do que no fea incomparible con la difinicion , que dan de
los vivientes , fe figue el inconveniente de que con la ex-
plicación fe debilita la gran fuerza , que tiene aquel axio-
ma para probar la exiftencia de un primer m o t o r i m m o -
Tom.III. CLq bü:
%o6 SCEPTICISMO PHILOSOFICO,
b i l : porque fuponlendo que el viviente fe puede mover i
si miüno , no podemos eílablecer la necefsidad del con-
curfo divino á elle mifmo movimiento , fin fuponer p r o -
bada por otros capitulos la exiftencia del primer m o t o r .
Afsi parece , que los Cartefianos pueden con alguna apa-
riencia p r e t e n d e r , que la Religión fe interefa en entender
el axioma , con t o d o el rigor que ellos le entienden.
53 Mas fea lo que fe fuere de ella dificultad, y de las
demás , que los modernos configuientemente áfus princi-
pios pueden oponer ; dentro de la doctrina Ariítotelica
las hai gravifsimas contra la difinicion dada de los vi-
vientes. Los graves fe mueven ab intrinfeco , y no fon v i -
vientes. El fuego fe mueve ab intrinfeco , y no es vivien-
te. El movimiento fermentativo , fegun la Phyíica co-
mun , también es ab intrinfeco. Yá he advertido , y p r o -
bado en otra parte ( T o m . 2 . difc. 14. num.30. y 3 1.) que
lo que dicen los Ariftotelicos de fer movidos los graves
por el generante , en la forma que efto fe puede entender,
fe verifica del mifmo m o d o en el movimiento de los vi-
vientes.

§. XIII.

54 \ " ¡ O nos refta en el Árbol predicamental otra


1 ^ 1 cofa que confiderar, fino aquel concepto
mas alto adonde llega la Phyíica, que es la razón de cuer-
po ; pero adonde llega dudando como en t o d o lo demás.
El cuerpo fe divide en mixto , y elemental; y como aquel
fe compone de eíle , es impofsible, fin faber qual es el ele-
mental , conocer qual es el mixto. Ahora bien : quien fa-
be quales , y quantos fon los elementos ? A eíla pregunta
oygo refponder de quatró partes á quatro Sectas de P h i -
lofofos , atribuyéndote cada una efte conocimiento con
exefufion de las demás. Los Ariftotelicos dicen , que fon
A i r e , Fuego, T i e r r a , y Agua. Los Chymicos, S a l , Azu-
fre, Mercurio, Tierra ,;y Agua. Los Cartefianos la Mate-
ria fútil , laGlobulofa , y la otra mas grueífa , que llaman
Tercer Elemento. Los Atornillas fus Á t o m o s . Eítas fon
las
DISCURSO XIII. 307
ias opiniones , que eftán oy validas , dexando otras innu-
merables , que no lograron igual fequito. Qual de ellas
opiniones es la verdadera ? Acafo ninguna. P o r lo menos
de qualquiera de ellas folo una Secta dice que es verdade-
ra , y tres dicen que es faifa : que es lo mifmo que decir,
que un teftigo la juftifíca, y tres la condenan. Luego qual-
quiera Juez arbitro , que fe feñale , á ninguna deberá-fa-
vorecer en la fentencia; efto es, no podrá afirmar que al-
guna de ellas es verdadera.
5 5 C o m o el Theatro , ante quien propongo efta re-
flexión, es cafi t o d o compuefto de Ariftotelicos, oigo,quc
me gritan , que contando por vocales los Profcílbres, por
fu opinión eftán los mas votos. P e r o replico lo primero,
que la pluralidad de Sectarios dá mayor probabilidad ex-
trinfeca a u n a opinión , pero no certidumbre, ni aun p r o -
babilidad intrinfeca : y la queftion aqui no es fi fu opi-
nión es mas probable , fino fi es cierta. Replico lo fegun-
d o , que es dudofo, fi contando los Profeflores , que cul-
tivan la Phyfica en todas las naciones, ferá mayor, ó igual
el numero que ligue á Ariftoteles , al que le impugna; pues
el que folo los Profeífores Efpañoles fe admitan á votar,
no confiando por inftrumento alguno,que Dios haya vin-
culado á nueftra nación la Philofofia, con exclufion de
todas las demás á la herencia , no sé en qué derecho pueda
fundarfe. Dicen algunos de nueftros Ancianos Profeífo-
res , que n o fe debe hacer cafo de lo que dicen los Eftran-
geros , porque fon noveleros. P e r o al mifmo tiempo los
Eftrangeros dicen , que no fe debe hacer cuenta de lo que
defienden los Efpañoles , porque fon teftarudos , y no hai
evidencia , por clara que fea, que pueda apartarlos de las
opiniones antiguas. A que a ñ a d e n , que. en Efpaña no fe
figue á Ariftoteles por elección , fino por necefsidad. Es
•ínenefter un animo heroico , para contradecir á Ariftote-
les , donde fobre qualquiera que fe le o p o n g a , granizan al
momento tempeftades de injurias. Ni aun el animo heroi-
co baila á los mas , porque la obediencia los precifa á n o
apartarte del rumbo de fu Efcuela: lo que en parte fe ve-
rifica también en las naciones eftrañas. D e donde c o n d u -
c e 2. yea
30S SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
yen también los Anti-Ariftotelicos , que la mayor parte
de votos , que tiene Ariftoteles á fu favor , no deben ad-;
mitirfe , porque no fon libres.
5 6 P e r o prefcindiendo de que fea t a n t a , ó quanta la
probabilidad extrinfeca de la doctrina Ariílotelica en or-
den á los elementos , digo , que bien examinada , no fe
halla mas veriíimilitud en ella, que en las demás. Ella fen-
tencia fe funda lo primero , en que fon quatro las prime-
ras qualidades, Calor, F r i ó , Humedad, y Sequedad, de las
quales , con juña proporción , fe atribuye una en fummo
grado á cada elemento,y otra cerca del fummo. Efta prue-
ba claudica por innumerables partes. L o primero,es total-
mente voluntario , dar á dichas qualidades el atributo de
p r i m e r a s , efpecialmente , quando fe fabe la invencible di-
ficultad que hai en ajuftar que todas las demás refulten de
ellas. L o fegundo, es muí dudofb , que las quatro feñala-
das todas fean qualidades , pues de la humedad , y feque-
dad muchos Ariftotelicos lo niegan , y con mucha razón.
L o que es húmedo, no es tal por qualidad alguna, si por-
que tiene embebida en fus poros alguna fubftancia liqui-
da; evaporada la qual, queda feco ; con que la humedad es
fubftancia,y la fequedad es precifamente la carencia de efia
fubftancia. L o tercero, la aplicación de ellas á los quatro
Elementos no tiene fundamento alguno. D e donde confía
que la agua fea fria en fummo grado? Nos matara,fi lo fue-
ra. Ni aun en grado rcmiffo, pues la experimentamos indi-
ferente á frió , y c a l o r , fegun el agente que fe le aplica.
Caliéntale en el fuego , y apartada del fuego fe enfria, no
porque tenga exigencia alguna de frialdad , fino porque
la enfria el ambiente frió , que la circunda. Otras muchas
dificultades gravifsimas hai contra efta doctrina de las
quatro qualidades : y afsi es furriamente fútil el fundamen-
t o que fe toma de ellas, para eftablecer el Quaternion de
los Elementos.
5 7 El fegundo fundamento fe toma de los quatro hu-
mores del cuerpo humano , que correfponden á los quatro
Elementos Ariftotelicos , la Sangre al Aire , la Colera al
Fuego j la Melancolía á la T i e r r a , y la Pituita á la Agua.
Peor
DISCURSO X I I I . 305»
P e o r eítá que eftaba. L o primero,es dudofo entre los Mé-
dicos , fí los humores de nueíiro cuerpo fon quatro. U n o s
dicen que fon mas, otros, que fon menos. Unos añaden la
lynfa , el fuco pancreático, y el fuco nérveo; otros no de-
xan otro humor que la fangre. L o fegundo , fi los quatro
humores correfponden á los quatro Elementos, ningún
elemento queda á quien correspondan las partes folidas;.
las quales fin embargo , por fer folidas , y duras, debieran
imaginarle correspondientes á la Tierra , con mas razón,
que el humor melancólico, el qual tiene menos dureza , y
folidez. L o tercero , con la mifma voluntariedad , que fe
feñalanquatro Elementos en correfpondencia d é l o s qua-
tro humores , fe podrá feñalar otro elemento , que corref-
ponda á la carne , otro á los hueffos , o t r o á la medula,
o t r o á la grafa , ó fubftancia adipofa , otro á los tendo-
nes, &c. L o quarto , para razonar jufiamente , no folo en
el cuerpo humano, ó animal,fe han de bufcar quatro fubf-
tancias análogas á los quatro humores , fino en todos los
m i x t o s , pues la queílion es fobre Elementos , que entran
en la compolicion de todos los mixtos , y no precitamen-
te en la compolicion del animal. Pero qué veítigio hai de
los quatro humores , ü de quatro fubítancias equivalentes
á ellos en los minerales,ni aun en las plantas?
58 El tercer fundamento fe toma de la experiencia.
Q u a n d o un leño fe abrafa , fe vé refolverfe en los quatro
elementos Arifiotelicos. Al principio fe deílila un p o c o
de agua : luego fe enciende el fuego : al fuego fe ligue el
humo , el qual fe conoce fer de naturaleza aerea , en que
fube á la región del aire : y finalmente , queda la porción
terrea en la ceniza.
59 Aunque en materias de Phyfica, y M e d i c i n a ^ ? v -
jlat unum experimentum centum rationibus, como dixo
Etmulero , el experimento alegado es tan defeélnofo , qué
no vale mas que las razones arriba propueflas. L o prime-
r o , el leño defecado es tan propriamente mixto , como el
-leño verde, fin embargo de lo qual, no defiila agua algu-
na pueflo al fuego. L o f e g u n d o , pues aqui fe trata de los
Elementos que entran en la compolicion de todas las ef-
pe-
3 io SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
pecies de mixtos , en todas deberá hacer el fuego la mi fina
reíbluciou que hace en el leño ; lo qual no fucede , pues
los minerales puertos al fuego , no fudan agua alguna, fal-
v ó que hayan embebido alguna humedad eftraña. L o ter-
cero, los Chymicos, por medio del fuego variamente apli-
cado, facan del leño , y de otros mixtos otras fubíiancias
diferentes de aquellas quatro , que manifieíta en el leño la
combuftion ordinaria; por coníiguiente , fe debe aumen-
tar el numero de los Elementos. L o quarto , no fe fabe íi
aquellas quatro fubftancias preexiftian en el leño, 6 el fue-
go las produce de nuevo. L o cierto es , que en el experi-
mento propueíto , lo que manifieítan los fentidos es , que
aquellas quatro fubftancias fe hacen del leño , no que el
leño fe hizo de aquellas quatro fubftancias ; por lo menos
la forma de fuego no tiene duda que fe produce de nuevo,
educiendofe de la materia del leño, fegun la doctrina cor-
riente de los Ariftotelicos. L o quinto, la ceniza no es tier-
ra , ni cuerpo elemental, ó fimpre, como fefupone , pues
de ella fe fepara mucha porción de fal, la qual es fubftan-
cia diftinta de las quatro, pues ni es tierra, ni aire,ni agua,
ni fuego. L o fexto , el humo tampoco es a i r e , como fe vé
en el ollin en que fe condenfa.Y fi fe me dice,que en el hu-
m o van envueltas diferentes particulas, unas, que c o m p o -
nen el ollin , y quedan en la chiminea , o t r a s , que vuelan
mas arriba , y fon aire: Replico , que en confequencia de
effo , fe havrá de feñalar otro quinto elemento de ollin , ó
p o r mejor decir, cinco, ó feis Elementos mas : pues Boyle
nos enfeña , que del ollin manejado chymicamente fe fe-
paran cinco, ó feis fubftancias diferentes. Finalmente, t o -
d o lo que fe hace ceniza , eftaba antes debajo de la forma
de fuego : luego la forma de ceniza fe produxo de nuevo,
pues no podia eftár la materia á un tiempo debajo de dos
formas fubftanciales: por coníiguiente , la forma elemen-
tal de tierra , que los Ariftotelicos atribuyen á la ceniza,
n o preexiftia en el mixto , fino que fué engendrada de nue-
v o . Efta objeccion fupone los principios Ariftotelicos; pe-
ro puede formarle de otro m o d o en qualquier fyftema.
6o H e impugnado i d a m e n t e la opinión Ariftotelica
de
DISCURSO XIII. $ n
de los Elementos; no porque las demás no padezcan igua-
les dificultades , fino porque en Efpaña fe fupone que las
demás fon difíciles , y aun improbables, y la de los quatro
Elementos fe tiene por cierta: á fin de que fe vea, que nada
fabemos con certeza acerca de los Elementos.

§. XIV.
61 "\7" A he advertido arriba, que i g n o r a n d o qua-
J les fean los cuerpos elementales , no p o d e -
mos faber la naturaleza de los mixtos. P e r o aun quando.
fupieífemos quales fon aquellos , fiempre quedaríamos en
una profunda ignorancia philofofica de u n o s , y otros.
D o y que fean Elementos de todos los mixtos los quatro
nombrados, Aire, Fuego, Tierra, y Agua: quien averiguo
hafta ahora la naturaleza de eftos quatro cuerpos? Arifto-
teles folo difcurrib fobre fus qualidades ; y aun efto con
tan poca feguridad , que t o d o quanto dixo fe puede p o -
ner en duda (no haviendo principio folido de donde fe
infiera que tengan las que él les atribuye , si folo una
proporción ideal , que aliento bien á fu imaginación) y en
parte convencerte de falfo. Dice que el aire es caliente
debajo del fummo grado,y el fuego feco, también debajo
del fummo grado. P e r o en las ParadoxasPhyficas proba-
mos , que el aire no es caliente. Y fegun difinió Ariftote-
les la h u m e d a d , fe infiere que la llama es húmeda , pues
n o fe contiene en fus proprios términos , fino en los age-
nos. También probamos en las Paradoxas Phyficas, que
el fuego elemental no es caliente en fummo grado.Y á lo
dicho alli añadimos ahora , que un fuego es mas caliente
que o t r o , como mueftra la experiencia en la mayor acti-
vidad que tiene para calentar , y encender , ó por razón
de fu mayor mole , ó por la mas apta materia en que fe
fomenta : de donde fe infiere , que el fuego por fu natura-
leza no es calido 3n fummo , pues á ferio , como en qual-
quiera fuego fe falva la naturaleza de fuego , qualquiera
fuera cálido in fummo, y afsi no podria fer excedido por
otro fuego en el calor.
Arifto-
$ i i SCEPTICISMO PHILOSOFICO.'
62 Ariftoteles , pues , no h'izo mas, que fcñalar á fus
quatro Elementos unas qualidades , 6 faifas , ó inciertas,
dexando intacta la naturaleza fubflancial, que las radica.
Los que lefucedieron en todos los ligios polteriores, íi in-
tentaron mas, no alcanzaron mas. Los Sectarios del mif-
m o Ariftoteles fe contentan con decir de los Elementos,lo
que dicen de todos los demás compueftos naturales, ello
es , que conftan de materia , y forma phyíicas , entes in-
completos, diftintos, r e a l , y adequadamente uno de o t r o .
En lo q u a l , aun quando fea afsi , nada fe nos enfeúa, en-
tre tanto que no fe explica qual es, ó que naturaleza efpe-
cifica tiene la forma phyíica de cada compuefto natural.
P e r o aun eíl:o miímo , dicho en aquella generalidad, l o
-combaten fuertemente los Philofofos modernos , los qua-:
les encuentran una dificultad incomprehcnfible en la gene-:
ración de las formas materiales , no pudiendo entender
que fu producción dexe de fer verdadera creación, porque
el recurfo de los Ariftotelicos á la educción de la potencia
de la materia , no contiene fino voces defnudas de t o d o
íignificado real. Y á la verdad , haviendo dicho Ariftote-'
les,que la forma es uno de los Principios del ente natural,;
y que los principios fon aquellos que no fe hacen de si mif-
mos, ni de otro ente alguno : Qu<s nec ex fe , nec ex alijsy
fed ex quibus ornnia, Jiunt: como puede componerfe que
la forma fe haga de la materia?

Ero los m o d e r n o s , que tanto vocean contra


Ariftoteles , han por ventura alcanzado la
Verdad ? Nada menos. Difcurrieron con mas ofadia , n o
con mas felicidad. Dicennos, que la textura , colocación,'
figura, y movimiento de las partículas de la materia hacen
t o d o el minifterio de la naturaleza, fin fer neceífario re-
currir á formas fubftanciales, ni accidentales ; en lo qual
(fobre incidir en el mifmo vicio que reprehenden en los
Ariftotelicos de hablar generalmente , pues como eftos n o
explican, ó difinen la forma fubflancial, que diftingue un
en a
DISCURSO X I I I .
ente de o t r o , tampoco aquellos determinan qué textura,'
coordinación , y figura de partículas es propria de cada
compuefto ) fe envuelven innumerables dificultades , que
reciprocamente fe objectan unos á otros. El fyílema Car^
tefiano parece quimérico á Gaífendiftas,y Maignaniftas; y
ellos dos últimos partidos , aunque acordes en feñalar los
Átomos por Principios , y Elementos de todas las cofas
materiales, fe oponen fobre varios capítulos , fiendo eí
principal el que los Maignaniftas quieren que los Á t o m o s
fean diferentes enefpecie , los GaíTendiftas folo en figura^
y todos tienen contra si terribles argumentos.

§. XVI.
64 T P \ E lo difcurrido halla, aqui fe colige con
\_Jf evidencia , que nada fabemos de la natura-:
leza del ente moble, que es el objeto de la Phyfica, ni t o -
mado en concreción á los individuos , ni confiderado en
las efpecies , ni abílraido en los géneros , ó Ínfimos , 6
fubalternos , ó fupremo. Nada afirman unos , que no nie-;
guen otros; y lo peor e s , que qualquiera Secta que fe con-;
íidere, fe hallará que fon mucho mas fuertes los argumen-,
tos que tiene contra si, que las pruebas á fu favor. P o r ef-
t o dixo difcretamenteLactancio , que los Philofofos tie-
nen efpada , pero no efcudo: Gladium habent ,fcutum non
habent, (lib. 3. D i v i n . inftit. c a p . 4.) Tienen argumentos
penetrantes, con que herir á las opiniones opueílas ; pero
no foluciones folidas, con que defender las fuyas. Qué he-
mos , pues, de hacer , fino fufpender el aífenfo , halla que
un Ángel decida el litigio?
6 5 Diráme acafo alguno , que la naturaleza fubftan¿
cial de las cofas ella mui difiante de nuefiros ojos , y que
afsi no es mucho que no haya penetrado halla aquellos Ín-
timos fenos la Philofofia ; p e r o que fin llegar alli , tiene
ella harto en que exercitarfe , explicando los ordinarios
phenomenos de la naturaleza , y defcubriendo fus caulas
próximas : lo que felizmente executa, difcurriendo p o r
todas las efpecies de movimiento , que es el exercicio del
ente moble en quanto tal.
lom.UL Rr Yo
^ 4 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
66 Y o confeflaré que la Philofofia difcurrc por los
phenomenos naturales , e inquiere fus caufas immediatas,
pero palpando liempre fombras , tropezando en i g n o r a n -
cias , y dudas , exceptuando mui pocas verdades, que ha
debido á la luz de la experiencia. Evidenciaráfe ella ver-
dad en la mifma materia del movimiento que fe nos alega.
6 7 En quanto á los movimientos de generación, cor-
rupción , alteración , augmentacion , y los demás , que fe
consideran difuntos del movimiento l o c a l , no hai cofa
que no fea queftionable, yá entre las varias Efcuelas de los
Aristotélicos, yá entre eflos , y los Philofofos m o d e r n o s .
L a mifma definición del movimiento en c o m ú n , que d i o
Ariftoteles, rechazan, unos por obfeura , otros por impli-
catoria, otros por nugatoria. Los movimientos feñalados
fon en la opinión de los Ariftotelicos unas adquisiciones
de nueva forma , ó fubílancial, ó accidental; pero los m o -
dernos , que niegan toda forma material, contradicen que
fe dé elle carácter á aquellos movimientos. Aun entre los
mifmos Ariftotelicos no ella ajuftado íi el movimiento fe
diftingue de la acción, y la pafsion , como ni íi aquella fe
fujeta en el agente, ó en el paffo. Y afsi, en t o d o lo demás
t o d o es queftion , y pendencia.

§. XVII.
¿8 "\7" Qué mucho que en ellos movimientos, qué
X la naturaleza executa , digámoslo afsi, de-
bajo de cortina , haya adelantado tan p o c o , 6 nada el dif-
curfo humano ? L o que parece puede eftrañarfe, es , que
le fuceda lo mifmo con todas las efpccks del movimiento
local, eftando elle tan patente á la obfervacion.
69 El movimiento con que defeienden los graves , es
el quemas frequentemente incurre á nueftros ojos. Y qué
fabemos de efte ? D e fus propriedades poquifsimo ; de fus
caufas nada. Sabemos que adquiere alguna aceleración
defde el punto en que e m p i e z a , porque lo vemos ; pero
qué proporción guarda el aumento de aceleración , es af-
fumpto de grandes debates entre Philofofos , y Mathema-
ticos. Sabemos que es movimiento de defeenfo, pero aun
no
DISCURSO XIII. 315
n o fe fabe fi fe dirige al centro de la tierra , ó al exe. L a
caufa de efte movimiento eftá tan efcondida , que hafta
ahora no han encontrado los Philofofos con opinión al-
guna en efta gran queftion , que no fea ( afsi me atrevo á
decirlo) abfurda. Los Ariftotelicos , diciendo , que el ge-
nerante es caufa de efte movimiento , nada dicen , como
ya noté en otra parte , fino que produce la virtud, ó facul-
tad de moverfe, que tienen los graves. Efto es generalifsi-
m o á todas las efpecies de movimientos. N i efto fe difpu-
ta, porque fe fupone. Y fi fe quiere dar mas rigurofo fen-
tido á fu opinión , ferá la mas abfurda de todas : por lo
qual dixo de ella el do¿to P . Saguens -. Quis non palpafi
crafsitiem buius chimenea opinionis ? Los Cartefianos re-
curren al movimiento vorticofo de la materia f ú t i l , q u e ,
apartándote de la tierra, por las tangentes del circulo, im-
pele á los graves al defeenfo. Pero efto , fobre que fe ha
impugnado con eficacifsimos argumentos MathematicoSj
fupone el movimiento diurno de la tierra , fentencia con-
denada por la Inquificion de R o m a . Gañendo inventó n o
sé qué efluvios de corpufeulos terreos , que fubiendo p o r
el aire , penetran los poros de los cuerpos graves , y d o -
blándote defpues con movimiento contrario , para el def-
eenfo , los impelen ázia abajo. Nada me ha perfuadido
tanto quan grave es la dificultad de efta queftion , como
el ver que un hombre, de ingenio tan fútil , y tan folido,
como Gaffendo , recurrieffe para refolverla á una ficción
definida de toda veroíimilitud , y que tiene fobre si inven-
cibles dificultades. E 1 P . Maeftro Maignan, con fus fequa-
c e s , echa mano también de los efluvios t e r r e o s , pero n o
quiere que obren por impulfion , fino por virtud fympa-
thica , ó magnética , determinando , precitamente en vir-
tud del c o n t a d o , á los. graves , para que defeiendan.
70 El movimiento de afcenfo de los cuerpos leves es
mui probable , y acato mas que probable, fer caufado por
el defeenfo de los graves : p o r quanto el cuerpo grave, ha-
ciendo fuerza con el ímpetu del defeenfo , á ocupar el lu-
gar inferior , donde eftá el cuerpo leve , le obliga á dexar-
l e , impeliéndole ázia arriba. Afsi fe difeurre con gran
Rr 2 fun-
2,16 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
fundamento, que no hai levidad abfoluta en cuerpo algu-
n o , ni es meneíter para nada, sí folo refpeétiva. Eíío es, fe
dice un cuerpo leve , no porque carezca de gravedad, fino
porque es menos grave que otro , con el qual le compa-
ramos. D e elle m o d o fe dice leve el aire , no porque no
fea grave (pues ya en el fegundo T o m o , Difcurf. 1 1 . de-
•monfiramos que lo es) fino porque es menos grave que
tierra , y a g u a , y todos los demás cuerpos , que nos cir-
cundan. Y que no es meneíler otra levidad , que la refpec-
tiva , para que afciendan los c u e r p o s , que fe llaman le-
ves , fe vé claro en el azeite , el q u a l , fin embargo de fer
grave, fube, fi vierten alguna cantidad de agua en la vali-
ja en que ella , obligándole al afcenfo el agua , q u e , por
razón de fu mayor gravedad , ocupa el lugar inferior,
donde eftaba el azeite. L o mifmo fucede al aire. Si fe abre
una fofa en tierra enjuta , por profunda que fea , bajará el
aire á ocuparla t o d a ; y no havrá otro m o d o de hacer que
el aire defocupe aquella hondura , y fuba arriba fobre la
fuperficie de la tierra , fino echar en la fofa a g u a , ú o t r o
qualquiera cuerpo , que fea mas grave que el aire.
71 N o á los principios de Phyfica, fino á la experien-
cia debemos aquello poco que fe fabe en ella materia : en
la qual con t o d o relian grandes dificultades á la contem-
plación de los Philofofos. La mayor de todas ella en ave-
riguar la caufa del afcenfo de los vapores á la región del
aire. Es cierto , que los vapores no fon otra cofa , que la
agua refuelta en pequenifsimas particulas. Siendo, pues, la
agua mas grave que el aire , como pueden fubir las partí-
culas de agua á la altura donde fe colocan las nubes ? Ca-
da partícula de aquellas , no obíiante fu poquifsimo pefo,
es mucho mas pelada que otra partícula de aire de igual
v o l u m e n ; y la mayor , ó menor gravedad de los líquidos,
para el efeóto de impelerte uno al otro , fe computa , no
fegun el t o d o de ellos , fino fegun partes de igual mole:
que por elfo una libra de agua hace fubir en la valija una
arroba de azeite.
72 Algunos Philofofos, que fe hicieron cargo de ella
gravifsima dificultad, fe e c h a r o n á adivinar , que alguna
por-
DISCURSO X I Í Í. 3 1 7
porción de materia etherea, ó aire purifsimo fe pega á ca-
da parricida de vapor ; de fuerte , que el conjunto de los
dos fea mas leve , que igual cantidad de eñe aire inferior,
y grofero de nueítra atmosfera, y por elfo fube íbbre ella:
afsi como aunque el hierro es mucho mas pefado , que la
agua , fi fe une una pequeña porción de hierro á una tabla
de pino , 6 abeto , Sobrenadará en ella , porque el conjun-
t o de pino , y hierro es mas leve que igual cantidad de
agua.Francifco Bayle concibe la porción de materia ethe-
rea, circundando la partícula de vapor. El Padre Pardíes,
Jefuita Francés , fupone al contrario , que la partícula de
vapor eftendida , en forma de futilifsima ampollita , con-
tiene en fu concavidad á la materia etherea. T o d o es har-
to inveriíimil. P e r o no puedo detenerme á i m p u g n a r , ni
u n o , ni otro m o d o de difeurrir. O t r o s opinan, que varias
particulas Ígneas , que afcienden de la t i e r r a , dcfpues de
feparar de la agua , u de otro qualquiera liquido aquellas
pequeñas particulas , que llamamos v a p o r , con fu conti-
nua agitación las van impeliendo ázia arriba. T a m p o c o
efto me parece mui defenfable. P e r o menos que t o d o lo
es lo que dicen los Philofofos vulgares , que el Sol con
fu actividad atrahe los vapores. Si fuelle afsi, los vapores
no pararían hafta llegar al Sol, ó por lo menos hafta topar
en la L u n a , ó en el Cielo de la Luna , en cafo que eñe fea
folido: pues la fuerza atractiva tanto es mas robufta,quan-
t o el cuerpo atrahido mas cerca eñá del atrahente, y aquel
no ceña de moverfe ázia eñe , haña lograr el contacto, fi-
no fe interpone algún e ñ o r b o . Fuera de que la virtud
atractiva es una quiíicofa , que nadie entiende , y afsi efta
yá cali del t o d o defterrada de la Philofofia.
73 Quien no admira , que en un fenómeno tan ordi-
nario , como es el afcenfo de los vapores, no hayan atina-
d o los Phyíicos , no digo con el punto fixo de la verdad,
pero ni aun con cofa que aquiete tanto quanto al entendi-
miento? El cafo es, que en todas las demás efpecies
de movimiento fucede lo ;

proprio.

§.xvin.
518 SCEPIICISMO PHILOSOFICO.

§. XVIII.
74 ^ Abcfe por ventura la caula, del movimiento
v 3 elaftico , que es aquel, con que una vara v i o -
lentamente encorvada , íi la dexan libre , por si mifma re-
cobra la rectitud que tenia antes , ó íi eftaba naturalmente
encorvada, y la pulieron recta, fe reftituye á fu figura c o r -
va ? Defcartes recurre á fu afylo común del impulfo de la
materia fútil, la qual no pudiendo penetrar los poros de
la vara por la parte por donde fe angotlaron con la infle-
xión , con la tuerza que hace á enfancharlos , para abrirfe
tranfíto por ellos , mueve á la vara á recobrar fu antigua
figura. P e r o quien no vé que para efto es meneíler fupo-
ner , que la materia fútil fe eftá moviendo fiempre ázia t o -
das partes con encontrados movimientos de Oriente á
Poniente , y de Poniente á Oriente, de arriba abaxo, y de
abaxo arriba, &c. pues la vara ázia qualquiera parte que fe
coloque con la cara por donde eftán los poros angofta-
dos , igualmente recobra la figura natural. Fuera de que
fuponiendo Defcartes infinitamente fluida la materia fu-
til , no puede haver poros angoftos para ella.
7 5 Otros dicen , que el mifmo ímpetu , que imprime
á la vara el que la dobla , es el que la defdobla defpues.
P e r o contra efto eftá lo primero , que el que dobla la va-
ra comunmente lo hace con un Ímpetu remido, y tardo; y
el ímpetu que la defdobla defpues, es violento , y veloz.
L o fegundo , que el flechero , que dobla el arco , no tiene
fuerza igual á aquella , con que elle fe defdobla , la qual
es tan grande , quando la cuerda fe pone mui tirante , que
pafla un cuerpo de parte á parte : como puede dar la fuer-
za, ó impulfo que no tiene?
y6 Los Ariftotelicos bien hallados con la defeanfada
invención de dar nombre de qualidad , virtud , ó facultad
á la caufa que fe Inquiere , añadiéndole un adjetivo , que
es denominación tomada del efe¿to , dicen , que la caufa
del movimiento elaftico es la virtud elaftica de la vara , ü
del niuelle. Efto verdaderamente es haver hallado la lla-
ve
DISCURSO X I I I . 319
ve maeftra , para abrir todos los retiros de la naturaleza,
porque no hai caufa alguna tan oculta , que con eíla in-
vención no fe manifiefte. Si fe pregunta , qual es la caufa
de los maravillosos movimientos del Imán , fe rcfponde,
que la virtud magnética : fi fe pregunta , que caufas obran
en nofotros la cocción de los alimentos , la expulíion de
los excrementos , la nutrición, &c. fe refponde con una
virtud concoétriz , otra virtud expultriz , otra nutritiva.
D e l mifmo m o d o la caufa de los vientos ferá una virtud
ventifica , la del rayo una virtud fulminante , del fluxo , y
refluxo del mar dos virtudes encontradas , una fluxiva, y
otra refluxiva. C o n efte baratifsimo m o d o de philofofar
t o d o eflá averiguado á la primera ojeada. P e r o hablando
de veras , efto qué otra cofa es , que refponder con lo mif-
m o que fe pregunta ? Decir que la caufa del movimiento
elaftico es la virtud elaftica , formalifsLmamente es decir
que la caufa del movimiento elaftico , es la caufa del m o -
vimiento elaftico. Decir que la virtud magnética es quien
caufa en el Imán la atracción del hierro , es refponder con
aquella gracia , que tienen eftudiada algunos n i ñ o s , los
quales , íi alguno les pregunta : Muchacho , de quien eres
hijo ? Refponden : De mi Padre.

§. XIX.
77 L movimiento deprojeccion envuelve tam-
f\ bien grandes dificultades. Es ardidísimo de
entender, como en una piedra difparada de la mano fub-
fifte el m o v i m i e n t o , ceñando la acción del m o t o r . Quien
mueve la piedra , quando yá eftá parada la mano? L o que
dicen muchosAriftotelicos,que la mano produce en la pie-
dra unaqualidad , que llaman Ímpetu , y efta qualidad es
quien mueve la piedra feparada de la mano,carece de toda
apariencia de verdad. Si t o d o movimiento violento p r o -
viene,como dicen los mifmosAriftotelicos.de caula extrin-
feca , como fiendo el movimiento de la piedra arrojada
ázia arriba violento , puede nacer de unaqualidad intrin-
feca, ó inherente á la mifma piedra ? Si toda generación,
1io SCEPTICISMO FHILOSOFICO.
egun la mifma Efcucla , fupone corrupción , qué quali-
dad , ó forma accidental fe corrompió en la piedra , para
que fe engendrafle aquella nueva quaiidad, que llaman Ím-
petu ? Qué difpofíciones precedieron á cita generación?
O qué tiempo hai para que precedan , quando un globo
grande con fu movimiento impele á otro pequeño ? Sien-
d o cierto , que folo un inflante dura el c o n t a d o de los
dos. Qué contrario tiene aquella quaiidad , que ocafione
tan prefto fu corrupción ? Acafo la gravedad de la mifma
piedra? P e r o efta , pues fubíiftia al tiempo ele darle impul-
fo , íi es contrario de aquella quaiidad , impediría enton-
ces fu generación , como defpues fe dice , que impide fu
confervacion. Otras muchas reflexiones fe pueden hacer,
para probar que aquella quaiidad es quimérica. Otros re-
curren al medio , por donde fe hace el movimiento; v. g.
el aire , el qual dicen que impelido por las partes anterio-
res de la piedra fe mueve en giro ázia las pofteriores , y
las impele. Pero(omitiendo Otras muchas impugnaciones,
que hacen totalmente improbable efle m o d o de philofo-
far ) de aqui fe feguiria , que la piedra no fe podría m o -
ver por un efpacio vacio de t o d o cuerpo , por mas recio
impulfo que le díeíTen , lo qual pienfo que nadie creerá.
Defcartes compone efta dificultad con fu máxima general
d e la ley de comunicación del movimiento , eftablecida
p o r el A u t o r d é l a naturaleza ; la qual no combatiremos
ahora , por no detenernos. Solo notaremos , que aquella
máxima aplicada á la materia prefente , y bien desentraña-
da , lo que directamente fignifica, es, que la piedra arroja-
d a fe mueve , porque Dios quiere que fe mueva : y para
refolver de efte m o d o la dificultad, no es menefter eftu-
iXiu Philofofia,

§. ..-XX.

7^ TIT N fin no hai movimiento alguno , fobre cu-


H J ya caufa no alterquen los Philofofos. Qué
contiendas no hai fobre explicar , como fe hacen los m o -
yinüentos de rarefacción, y. condenfacion ? U n o s quie-
ren,
DISCURSO X 1 1 1 : 311
fcli, que la rarefacción fe haga ocupando la mifma canti-
dad de materia mayor efpacio; lo qual teniendo otros por
ininteligible ( pienfo que con razón ) conftituyen la rare-
facción en la difociacion de las partes del cuerpo , y ma-
yor extenuón de poros , donde fe introduce otro cuerpo
mas liquido , ó fútil, como en los poros de la efponja el
agua , en los de la agua enrarecida el aire , en los del aire
enrarecido la materia etherea , fegun los Cartefianos ; 6
nada fegun Gaífendiílas,y Maignaniñas : porque ellos ..co-
mo admiten en la naturaleza, no folo como pofsible, lino
. como exilíente , y precifo el vacuo difeminado en peque-
ños interílicios , no hallan inconveniente en dexar en los
cuerpos poros vacíos de toda materia.
79 La fermentación , folemne inflrumento de la ña-;
turaleza para infinitas obras fuyas ., no. confine en otra c o -
fa , que en un movimiento inteícino d é l a s ; partículas in-
fenfibles de los m i x t o s , con que fe folicita nueva combi-;
nación de fus elementos. D e donde viene eñe movimien-
t o ? Los modernos, defpues que O t ó n T a k e n i o deícubrió
el Acido , y A l k a l i , al enquentro de eñas dos fubftancias
atribuyen todas las fermentaciones. P e r o efto folo es fe-
ñalar la m a t e r i a , en que íeexercita el movimiento ; y n o
preguntamos aqui por la caufa material,. fino por la efi-
ciente. Quien impele á efla lucha al Acido , y Alkali ? E l
m o ñ o recien exprimido de las uvas tranquilo, eftá por a l -
gún tiempo. Defpues empieza á tumultuar. Qué nuevo*
agente hai a q u i , q u e concite las partículas del moño? Se-;
creto es eñe , con quien folo fe han atrevido los Cartefia-:
nos , acudiendo á fu invifible duende de la Materiafútil,
á la qual hacen autora de aquella fedicion domefticaw
Duende la he llamado con alguna propriedad : porque, c o -
m o los vulgares atribuyen al Duende todos los movi-
mientos , y eñrepitos nocturnos , cuya caufa ignoran , afsi
los Garteíianos reducen todos los movimientos de la na-
turaleza ( que verdaderamente fon nocturnos , por las ti-:
nieblas que cfconden fus caufas ) al impulfo de la Materia
fútil.
8 o Y o eñoi tan lexos de creer , que la Materia fútil
Tom. III. Ss lo
¿ii SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
lo mueve t o d o , que me inclino mucho á penfar , que na-
da mueve. El fundamento es el íiguiente. Q u a n t o una ma-
teria es mas fluida, tanto menos impulfo imprime en los
cuerpos, que encuentra. Afsi vemos, que el agua hace mu-
cho menos violento choque en una pared , que qualquie-
ra cuerpo folido de igual mole ; el aire mucho menos que
el agua. Ningún edificio refiftiera á una mediana agita-
ción del viento , íi fueífe tan folido, como el agua, el aire.
Luego ííendo la Materia fútil infinitamente fluida , fegun
los Carteíianos, no puede imprimir impulfo,ó movimien-
t o alguno en los cuerpos que encuentra. Es clara ella c o n -
fequencia : porque fi á proporción del aumento de la flui-
dez , fe minora el impulfo , llegando la fluidez á infinita,
el impulfo fe quita del t o d o . D e aqui fe figue , que no ha-
vrá cuerpo alguno , que no fe eíié i m m o b i l á los embates
d e la materia fútil.
81 P e r o démosle la fuerza , para mover las partículas
infeníibles de los mixtos , que pretenden los Carteíianos;
n i p o r e í T o fe logra c o n ella la explicación del prefente
fenómeno. L o primero , porque la materia fútil exercita
fu impulfo ( fi le tiene ) en las partículas del moflo defde
el inflante , que eíle fe exprime , y aun antes , quando el li-
cor eftaba contenido en el capullo de la uva. C o m o , p u é s ,
defde antes no excita aquel tumulto , en que confifte la
fermentación ? L o fegundo : qué pueden conducir para
efte efecto los Ácidos , y Alkalis ? D e qualefquiera partí-
culas , que confien los mixtos , las pondrá en móviento la
materia fútil , pues no hai mixto alguno impenetrable á
fu fuma futileza. L o tercero , como pueden atribuirte al
r á p i d o , y veloz movimiento de la materia fútil aquellas
tardiísimas fermentaciones, que necefsitan para abfol-
yerfe , del curfo de algunos años , como
la de la Triaca?
DISCURSO X11I, S 2
l

§. X X I .

# 8 2 . T""\ Ice difcretamente San Aguftin, que lo mas


admirable no fe admira , quando lo toca
muchas veces la experiencia : máxima., que el Santo apli-
ca á las maravillas de la naturaleza , y viene derechamen-
te á nueftro aííumpto. T o d o s los Philofofos admiran, co-
m o cofas portentofas, el vuelo del hierro al I m á n , la di-
rección del Imán al P o l o , el fiuxo , y refluxo del Occea-
n o . Siles p r e g u n t a m o s , por que tienen por admirables
ellos movimientos , nos refponderán , que porque no han
p o d i d o averiguar fus caufas. Veis aquí que ella refpueíbt
es una virtual confefslon de que quantos movimientos hai
en la naturaleza , fon igualmente admirables que los del
hierro , del Imán, y del Occeano , pues igualmente fe dif-
putan fus caufas , porque igualmente fe ignoran. La dife-
rencia folo eítá , en que ellos movimientos fon proprios
de determinados entes , y aquellos fon c o m u n e s , 6 cali
comunes á t o d o s .
83 Y o por mi conñeflo , que por qualquiera parte
que miro á la naturaleza , igualmente la admiro , p o r q u e
igualmente la ignoro. El mifmo San Aguílin,á quien aca-
bamos de citar (trace.2 4. i n l o h a n n . ) tiene por igualmen-
te prodigiofa aquella multiplicación ordinaria de los gra-
nos , que mediante la fecundidad de la tierra fe logra en
las mieíTes, que aquella extraordinaria multiplicación de
p a n e s , y pezes que en el Deílerto hizo la Mageílad de
Chriílo. Venga ahora el Philofofo ja&anciofo á vender-
nos que tiene defzifrado aquel gran myílerio , folo porque
trae un aderezo completo de voces facultativas : Virtud,
feminal, Difpojiciones previas, Corrupción de una forma y

Introducción de otra, Atracción del yugo nutricio, Conver-


Jion de el en la propria fubftancia , Vegetación , Nutri-
ción, &c. Ignoraba por ventura Aguílino ellas voces , u
otras equivalentes ? Sin embargo tenia p o r u n myílerio
impenetrable aquella multiplicación natural del grano.
Dichas voces folo figniflcan aquellas operaciones, que ef-
Ss2 tan
324 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
tan patentes á nueftra experiencia , fin revelar fus caulas,'
ó el m o d o con que fe hacen."Los rúnicos faben muchas
mas voces que nofotros, fignificativas de las varias opera-
ciones con que la naturaleza fuccefsivamente va perfieío-
nando aquella obra. Son por elfo unos grandes Philofo-
fos ? Que logro yo con llamar vegetación , ó nutrición
aquella operación , con que una planta logra fu aumento?
Efto me da algún conocimiento philofofico del m o d o
con que fe hace aquella operación ? D o s cofas fe pueden
coníiderar en la vegetación ; la primera, el afcenfo del j u -
g o nutricio por las fibras de la planta; la fegunda , la con-:
iVerfion de efte mifmo jugo en la fubftancia vegetable : y
¡veis aquí en ellas dos cofas dos grandes myHerios. Si pre-
guntamos á los Philofofos de la Efcuela , como el jugo
nutricio , fiendo grave , efpontaneamente fube halla la cu-
pula de los arboles mas altos , nos dicen que fube por
atracción. Y efto qué otra cofa e s , que colocarnos en la
comunifsima o b r a de la vegetación toda la dificultad que
tiene el movimiento del hierro al Imán ? U n a , y otra lla-
mamos atracción ; e igualmente ignoramos , porque las
hojas mas altas de un árbol atrahen el jugo , que ella en
las entrañas de la t i e r r a , que porque el Imán atrahe al
hierro.
84 V a m o s al fegundo myfterio. Quien me explicará
el m o d o con que un jugo fumamente fluido , fútil, y deli-
c a d o , quanto es menefter para tranfcolarfe por los angof-
tifsimos canales de las fibras, fe convierte en laíolidez de
leño , de grano, &c? Crece la dificultad , fi volviendo los
ojos á otros mixtos , fe a d v i e r t e , que de otro jugo , ó va-
por fluidifsimo fe forman también los Bronces,y ios M a r -
moles. Cierto que dixo Ariftoteles con algún fundamen-
t o , que la naturaleza e s D e m o n i a . Natura damonia ejl>
non divina ( ¡ib. de pr&fenf.per fomnurn ) pues m i -
rando con atención fus obras, t o d o parece
que lo hace p o r via de encanto»

s.xx.
DISCURSO XIII. 3*5

§. XXII.
85 A U n fuera algún confuelo de nueftra igno-
rancia , fifolo fe nosefcondieífe el m o d o ,
con que la naturaleza obra alia en lo interior de los cuer-
pos. Lomasfenfible es , que lo proprio nos fucede , con
t o d o aquello que immediatamente prefenta á nueftros fen-
tidos. Eftamos palpando el 'cuerpo Qtianto ; pero hafta
ahora no fabemos íi fe compone de puntos indiviíibles , u
de partes infinitamente divifibles , ni en que confine fer
un cuerpo duro , ó blando, folido, ó fluido, opaco, ó diá-
fano. Eftamos viendo los c o l o r e s ; y hafta ahora no fabe-
mos, que cofa fon los colores, si unas meras reflexiones de
la luz , ó accidentes intrinfecos del objeto. L a luz nos
alumbra para ver , y es obfeurifsima refpeéto de nueftro
difeurfo la naturaleza de la luz. Que la concibamos fubf-
tancia , que accidente , que cuerpo , que efpiritu , nada le
afsientabien , y t o d o parece que le afsienta. Y de quantas «
dificultades impenetrables eftán rodeadas las efpecies, que
llamamos vifibles ? Si hai dcfigualdad entre los myfterios
de la Philofofia , atrevome á decir , que efte es el mas alto
de todos. C o m o la efpecie vifible de una eftrella del Fir-
mamento en un inflante fe traslada defde la mifma eftrella
á nueftros ojos , caminando en effe inflante muchos mi-
llones de leguas ? C o m o eíla efpecie exifte á un tiempo en
t o d o el immenfo efpacio , que hai de aqui al Firmamento,
fíendo cierto , que en t o d o efte efpacio no hai p u n t o a l g u - -
no,en el qual colocada la vifta no perciba la eftreila ? C o -
mo tiendo materiales effas efpecies,exifien muchas folo dis-
tintas en numero ( contra la máxima común Ariftotelica)
en un mifmo punto del efpacio ; pues es cierto , que de un
mifmo punto fe vén difuntamente muchas eftrellas ? O m i -
t o las dificultades , que hai contra el m o d o de difeurrir de
los modernos , que no fon inferiores a las p r o -
pueftas contra la fentenciá,
común.

S.XXLTI.
$i6 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.

§. XXIII.
86" ТТЛ E m o d o , que nueftra Philofofía no es otra
L / cofa , que un texido de falibles conjeturas,
defde los que llamamos Primeros principios halla las
ultimas concluíiones. Y aun ellas conjeturas fe terminan
en ciertas nociones univerfales : porque todas las natura­
lezas efpecificas , y aun las mas de las razones genéricas
ínfimas eftán tan lexos de nueílro conocimiento , que ni
aun las tocamos con la duda. Si alguna verdad alcanza­
mos , ó la debemos á la experiencia ; y elle ya no es c o n o ­
cimiento científico : o es tan per fe nota , que la perciben
aun los hombres mas eftupidos ; con fola la diferencia, de
que noíotros , los que nos llamamos Philofofos , la expli­
camos con voces facultativas, y ellos con términos vulga­
r e s , que fon mejores , porque fon mas inteligibles. P o r
elfo dixo el mui fabio Jefuita Claudio Francifco Decha­
les , que nueílra Phyfica nada contiene , fino un idioma
p a r t i c u l a r , el qual no da conocimiento cierto de cofa al­
guna ( t o m . r . tra¿t. de progreílu Mathefeos.)
8 7 Trifle cofa es , que los que fe llaman profeífores
de Philofofia en las Efcuelas , no fepan mas de las natu­
ralezas de las cofas , que los vulgares. P e r o qué feria , íi
y o dixelfe ahora , que aun faben menos? Parecería una ef­
travagante paradoxa. Sin embargo es una propoficion
verdaderifsima , y de fácil prueba : porque la experiencia
es , como hemos dicho , el único conducto para faber al­
g o de la naturaleza; y folo experimentan la naturaleza, los
que en varios miniílerios mecánicos manejan varios entes
naturales ; no los que divertidos en efpeculaciones viven
retirados en las Efcuelas. El Pefcador fabrá algo de las
propriedades de los Peces , el P i l o t o de los Vientos, y los
Mares , el Cazador de las Aves , y las F i e r a s , el Labrador,
de la generación , y aumento de las plantas. P e r o el P h i ­
lofofo qué fabe ? D u d a r de t o d o , y nada mas. A fsi que la
Aula de la Phyfica es un T h e a t r o donde folo fe enfeña á
dudar fin termino. D i g o J i n t e r m i n o , porque nunca llega
DISCURSO XIII. 2 27
el cafo dé paflar de la duda á la certeza. Veefe efto claro,
en que las mifmas queftiones , que fe difputaban docien-
tos años ha , fe difputan oy con la mlfma fuerza que en-
tonces. Si algún defengaño , ó conocimiento cierto fe ha
adquirido en orden á uno , íi o t r o Theorema phyíico , n o
nació en el Aula,vino de afuera á beneficio de la experien-
cia. Si fe fabe oy, que el aire es pelado, gracias á los expe-
rimentos de T o r r i c e l i , Monfieur Pafcal, O t ó n Guerrico,
y Boyle. Si fe aflegura , que la fangre circula por venas , y
arterias , lo debemos á las obfervaciones Anatómicas de
Er. P e d r o P a b l o de Sarpi,y de Guillelmo Harvéo.Si confi-
ta que el Chilo no va al higado , fino al corazón , quien
averiguó efta verdad, fino la oficiofa practica de Juan Pe-
que to , T h o m á s Bartolino , y el Inglés Lovvero ? La ex-
periencia ha fido el único Juez arbitro que ha terminado
algunas lides , ó defterrado algunos errores de las Aulas.
D o n d e t o d o fe dexa á la efpeculacion , y al raciocinio,
fiempre el pleito eftá pendiente. Palla un figlo, y o t r o li-
gio , oyéndole los mifmos gritos , los mifmos argumen-^
tos , las mifmas distinciones , y el tefon de las partes con-
tendientes fe va transfiriendo , como por fucelsion heredi-
t a r i a , de unos en otros profeííbres , íin que haya efperan-
za, ni de v i c t o r i a , ni de ajufte.

§. XXIV.
88 T " \ E efta conocida ignorancia nueftra, po'de-
\_J mos deducir una reflexión mui ú t i l , para
bbfervar confiantes la fujecion debida á los fagrados D o g -
mas de la Fe. El mayor enemigo de la Religión es la des-
ordenada confianza de la razón. El que llega á apreciar
nimiamente fu p r o p r i o difcurfo , tiene puefta fu creencia
fobre el borde del precipicio. En quantos Herefiarcas hu-
Vo hafta ahora,fué tranfcendente efta vanidad. En los de-
más vicios fueron desfemejantes ; en efte t o d o s acordes.
N i t o d o s fueron lafcivos , ni todos avarientos , ni t o d o s
ambiciofos ; pero t o d o s prefumieron mucho de fu dilcur-
fo. Y qué a n t i d o t o mas eficaz contra efta altivez loca, que
la
SCEPTICISMO PHILOSOFICÓ;
la reflexión de lo p o c o , ó nada que alcanzamos en mate-*
rías de-Philofofia ? Quien conoce que no puede penetrar
los myílerios de la Naturaleza , como prefumirá fondear
los de la Gracia ? NeceiTariamente defconfiando de fu ra-
zón , fe rendirá obfcquiofo á la Autoridad. El Philofofo
Anaxagoras , á quien por fu extraordinaria futileza, a n t o -
nomaflicamente llamó Mente , o efpiritu la antigüedad,
defpues de trabajar infinito en la Philofofia, decia , que la
naturaleza t o d a eftaba circundada de tinieblas : Anaxago-,
ras pronuntiat circumfujfa ejfe tenebris omnia. (Lactante
l i b . 3 . D i v i n . inftit. cap.28.) Y n o t o , que efle Philofofo,
que conocia impenetrable á fu difcurfo la naturaleza, fué
(ii creemos á Arifloteles, Laercio , y Plutarco) el primero
entre los Philofofos , que conoció la indifpenfable necef-
íidad de una Inteligencia fuprema autora de t o d o . Al
contrario los que jactanciofos fe lifonjearon de defcubrir
á la naturaleza todos fus fondos , negaron por la mayoc
parte , ó la exiflencia , ó la providencia á la Deidad.
8p L o que de mi puedo aflegurar , es , que defpues deí
-la Gracia D i v i n a , la arma mas valiente.., que fiempre he
tenido para vencer todas aquellas dificultades , que la ra-
zón natural propone contra los Myílerios de la Fé,.ha fi-:
d o el conocimiento de mi ignorancia en las cofas natura-
les. Válgame D i o s ! (digo muchas veces ázia mi) como he
de entender aquellas maravillas, que, ufando de fu poder
extraordinario, obra la mano Omnipotente , li no alcanzo
los efectos comunes de fu poder ordinario ?• Es verdad
que i g n o r o , como una Períona Divina p u d o unirfe á la
naturaleza humana. P e r o también ignoro , como una al-
ma efpiritual fe puede unir al cuerpo material. Sin embar-
g o , efto es cofa de hecho , y paila dentro de mi mifmo¿
N o percibo como el pan puede convertirte en el Cuerpo¿
y el vino en la Sangre de Chrifto. .'Pero tampoco percibo
c o m o una mifma agua , que cae del Cielo , fe convierte
n o en uno , íi otro cuerpo, fino en quantos cuerpos anima-
les , y vegetables hai acá abaxo. En la controvertía mas
plaufible de l a T h e o l o g i a me hallo fumamente embaraza-
d o , porque:íime. p o n g o de parte deda P r o v i d e n c i a , me
DISCURSO X I I I . 329
oprimen l o s terribles argumentos , que hai 3 favor de la-
Libertad ; fi me pongo de parte de la Libertad , me hacen
cruda guerra los argumentos , que hai á favor de la P r o -
videncia. P e r o no cftoi viendo efto mifmo , y aun con
mas a p r i e t o , en la vulgar controvertía philofofica de la
compoficion del continuo , donde qualquiera fentencia
que fe lleve , no fe halla otra refpuefta á los argumentos
contrarios , fino enredar la difputa con voces ? D o n d e lx
defiendo , con Ariftoteles, la infinita divifibilidad del
continuo , no puedo efcarparme de conceder en mi mente
(aunque no lo haga con la b o c a , por no darme por con-
cluido) infinito numero de partes ; y fi con Zenon le com-
p o n g o de'indivifibles, me dexan no folo fin refpuefta, pe-
r o aun fin aliento los argumentos Mathematicos , qué fe
forman en la diagonal del quadrado , en el movimiento
de las dos ruedas concéntricas unidas, y otros?
9 0 Sien eftascofas naturales (digo otra vez) que ef-
tán. patentes á mis ojos, y eftoi palpando con mis manos,;
ocurren mil dificultades infuperables á mi entendimiento,
con quanta mas razón deberá fuceder lo mifmo en las fo-
brenaturales, que eftán totalmente fuera de la esfera de
los fentidos? Si, por mas que difcurra, no percibo , como
puede Dios hacer infinitas cofas , las quales veo que eftá
haciendo cada dia , no ferá locura negar , y aun dudar la
exiftencia de las cofas reveladas , folo porque no percibo,:
como Dios las pudo hacer? Si huvieífe un nombre, que n o
viendo , por la cortedad de fu villa , los objetos, que tie-
ne mui cerca de si, pretendieífe ver los que diftan millares
de leguas de fus ojos, é infirietfe,que tales objetos no exif-r
ten, folo porque él no los vé, no le declararían todos por
fatuo ? Efte es puntualmente la locura de los que niegan
los Myfterios revelados, folo porque ellos no los alcan-
zan. Hombrecillo t o r p e , y rudo , fi á la cortedad de tu
difcurfo es totalmente impenetrable la fabrica de eftos
materiales compueftos , que eftas tocando todos los inf-
tantcs , como quieres comprehender el modo inefable con
que la Omnipotencia hizo aquellas fobrenaturales maravi-
llas? Diráfme.que no hallas folucion á los argumentos
TomJIL T? que
r
%$ó SCEPTICISMO PHILOSOFICÓ;
que el Gentil te proporte , contra el Myfterio de la T r i -
nidad , 6 contra el de la Encarnación. Y yo te r e p o n g o ,
que tampoco la hallas á los que te propone el Philofofo
contra la compoíicion del continuo , qualquiera fentencia
que lleves en ella materia. Concederás por elTo , que el
continuo no fe compone , ni de partes divinóles , ni de i n -
diviíibles ? Yá fe vé que n o . Pues i g u a l , y aun mayor de-
lirio ferá negar la verdad de aquellos Myfterios, folo p o r -
que tu no puedes defatar las objecciones. Bueno fuera,
que un poder infinito fe commenfuraffe á tu limitada
comprehenfion, ó que Dios no pudieffe obrar, fino lo que
tú puedes entender.
p i Ningún Aquilón tan promptamente difsipa las nu-
bes, que efcondian la luz del S o l , como eftas reflexiones
ferenan las dudas , que la razón natural opone á los Myf-
terios de la Fe. Dexen, pues , los prefumptuofos D o g m a -
ticos de morder el Scepticifmo, como mal avenido con la
Religión. D i g o el Scepticifmo contrahido precifamente á
los términos de la Phyfica ; pues effe bien lexos de perju-
dicar á la creencia, contribuye á hacerla mas firme r e m o -
viendo el eíforvo , que la prefumpcion de la razón natu-
ral pone á la humilde docilidad, tan neceífaria, para tener
al entendimiento en lafujecion debida á la revelación.
92 Ocafionan grave d a ñ o , no folo ala Philofofia,
mas aun á la Iglefia elfos hombres , que temerariamente
procuran intereffar la doctrina revelada en fus particulares
Sentencias Philofoficas. D e effo fe afen los Hereges , para
calumniarnos de que hacemos Articulos de Fé de las o p i -
niones de la Philofofia: y con efle Arte perfuaden á los fu-
yos ardua, y odiofa nueftra creencia. En eflo fe fundan a l -
gunos Eftrangeros, quando dicen , que en Efpaña p a t r o -
cinamos con la Religión el Idiotifmo. P o c o ha que efcri-
bió uno , que fon menos libres las opiniones en Efpaña,
que los cuerpos en T u r q u i a . Para que fe guarde el refpe-
t o debido á lo fagrado , es menefler no confundirlo con
lo profano. Si alguno erigieffe las habitaciones todas en
T e m p l o s , feria autor de que á los Templos fe perdiefle la
reverencia, y el decoro. Jueces tiene la Iglefia para califi-
car
DISCURSO X I I I . 331
car qüales doctrinas fon útiles , quales pernlcioías , y qua­
les indiferentes. Dexefe á ellos la deciíion , y no fean per­
turbados los que Sinceramente bufcan la verdad , con eítos
efpantajos , que les opone la parcialidad , y la facción,
tal vez ia ira de los que dieron fu nombre à alguna parti­
cular Efcuela , ò la envidia de los que no pueden adelan­
tar tanto.

§. X X V .

91 "\7~ A que hemos moítrado , que no hai ciencia


X alguna phyíica , ò conocimiento demonf­
trativo de las cofas naturales , fe puede d u d a r , fi por lo
menos le puede haver. El doctifsimo Valies refuelve que
no , porque el conocimiento phyfico es de Ungulares, y de
los ungulares no feda ciencia. Pero ette fundamento y¿
arriba moítramos que es infuficiente.
94 Mas fuerza pueden hacer dos autoridades del
Eclefiaítes , que alegan à fu favor los Scepticos. L a pre­
merà del capitulo 3. Cuntíafecit b ona in tempore fuo , &
­m'undtim tradidit difputationi eoruyn , ut non inveniat ho­
mo opus , quod operatus eji Deus ab initio ufque ad fìnem.
L a fegunda aun mas formal, y precita del capitulo 8. Et
ìntellexi, quod omnium operum Dei nullam pofsit homo in­
venire 'rationem eorum , qua Jiunt fub Sole: & quant o plus
laboraverit ad quarendum , t ant o mìnus inveniat, etiamfi
dixerit fapiens,fe nojjejwnpoterit reperire. Mas à La ver­r
dad eítos textos , quando afirman la impofsibilidad de har
llar la razón de los efectos naturales , pueden fer entendi­
dos de la razón providencial, no de la n a t u r a l , y phyfica,
D e hecho afsi lo entienden algunos Padres , y Exposi­
tores.
' 9% Otros arguyen por la parte c o n t r a r í a , que el ape­
tito de faber las caufas.de los efectos naturales, es natural
al h o m b r e , ò indito por la mifma naturaleza ;. y no pu­
diendo el apetito natural terminarte à cofa impofsible , fe
Sigue que es pofsible cpnfeguir la ciencia de que habla­
mos. A eíte argumento refponde V a l l e s , que es abfolüta­
Tt 3 тепк
$ 5£ SCEPTICISMO PHILOSOFICO.'
mente pofsible ; pero no en la vidaprefente, fino en lave-*
n i d e r a ; en la qual los Bienaventurados verán en Dios cla-
rifsimamente todas las cofas. Efta folucion tiene fobre si
la dificultad , de que afsi como el apetito natural no pue-
de terminarle á objeto impofsible , tampoco puede ter-
minarle á objeto Sobrenatural; y la ciencia que los Biena-
venturados tienen de las cofas naturales, es entitativa-
mente Sobrenatural, porque depende efe&ivamente del
lumbre de gloria. Con t o d o fe puede decir , que á la alma
Separada del cuerpo , prefcindiendo de la bienaventuran-
za Sobrenatural, y del lumbre de gloría le es debido el co-
nocimiento cierto de todas las cofas materiales , por eSpe-
cies infufas del orden n a t u r a l , como fienten Egidio Ro-i
m a n o , el Padre Suarez, y otros : y fiendo efte conocimien-
t o n a t u r a l , puede fer objeto del apetito natural de cien-i
cia , que hai en efta vida mortal.
96 Empero no dexarémos de notar a q u í , que aquel
argumento no necefsita de efta folucion , por quanto p r o -
cede Sobre un falfo Supuefto no advertido por Valies ; y
es que el apetito de conocer philoSoficamente las cofas,
fea n a t u r a l , 6 indito al hombre por la naturaleza. Si l o
•fuellé, todos los hombres tendrian efte apetito, lo qual n o
Sucede : antes los mas no tienen inclinación alguna á la
-Phyfica: y muchos defprecian como i n ú t i l , v a n a , y nada
deleitable la aplicación á las efpeculaciones philofoficas.
Es verdad que todos los hombres defean faber ; pero efte
apetito no fe termina en todos á un mifmo objeto, 6 á una
mifma clafle de objetos. Las almas generólas aman gene-
ralmente la verdad. P e r o los mas de los hombres folo an-
fian faber aquellas cofas, cuyo conocimiento puede con-
tribuir á la Satisfacción de fus pafsiones.
¿>7 Hemos vifto la poca fuerza de los argumentos,que
por una, y otra parte fe forman en la duda infinitada.. P o r
lo qual yo no me atrevo á dar la Sentencia. N i yo s é , ni
nadiepuede Saber fin revelación los limites julios del en-
tendimiento humano, en orden á las coSas naturales. Aun-
que halla ahora los varios Syftemas philofoficos, que fe
han i n v e n t a d o , p a d e z c a n , 6 grandes dudas¿ 6 declaradas
• ' ' •• ~ nu>
DISCURSO XIII. 33$
nulidades , quien fabe íi en adelante puede defcubrirfe aU
guno tan c a b a l , tan bien fundado , que convenza de fu
verdad al entendimiento ? L o que creo es , que fi ello fe
puede lograr , es mas veriíimil confeguirfe , ufando del
m e t h o d o , y O r g a n o de Bacon. Bien es v e r d a d , que elle
es tan laboriofo , y prolijo , que cali fe debe reputar m o -
ralmente impofsible fu execucion : pues es por lo menos
precifo , que los Monarcas de un poderofífsimo R e i n o
( v.g. el de Francia ) por efpacio de mas de cien años,apli-
cando à elle fin grandes t e f o r o s , hagan trabajar en innu-
merables experimentos , y en razonar fobre ellos, con dif-
tincion de varias claffes, y e m p l e o s , aunque todos Subor-
dinados debaxo de planta arreglada , à mas de quatrocien-
tos hombres hábiles. Q u a n d o fe logrará ello ? La Acade-
mia Real de las Ciencias de París , la Sociedad Regia
de Londres,no fon mas que un rafguño del
gran proyecto de Bacon.

LA
334 . . .

LA VERDAD
VINDICADA,
CONTRA LA MEDICINA

VINDICADA.

RESPUESTA A P O L O G É T I C A ,
traducida de Latin en Caftellano,
y añadida por el Autor.

PROEMIO DE L A TRADUCCIÓN.

Ien quinera no tener ya mas queftiones con los


Médicos, por haver experimentado que en ef-
te Gremio , los que menos faben , faben cierto
fecreto para hacerle reípetar ; mas no puedo
efcufarme de cumplir la prometía que hice en el fegundo
T o m o , de dar en el tercero la traducción de efta A p o l o -
gía : En la qual folo tengo que advertir, que, como A u t o r
del efcrito, usé de la licencia que tengo, y es negada á los
meros Traductores , para omitir algo, que me pareció p o -
der eícufarfe, y añadir a i fu lugar algo que juzgué mas
útil.
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 335

TRADUCCIÓN.

§. I.

1 "pV 1 Ada he defeado mas ardientemente , defde


J _ \ | que en el primer T o m o del T h e a t r o Criti-
c o , manifefté, á los que la ignoraban , la incertidumbre de
la Medicina , que el que las objeciones , que defde enton-
ces prevenía me havian de proponer los Médicos , fuellen
concluyentes. Importábame mucho mas fer vencido , que
vencedor , en ella lid. P o r q u e fiendo yo de una falud baf-
tantemente quebrantada, no podia menos de ferme gratif-
fimo el verme obligado , por la eficaz perfuafion de los ar-
gumentos , á efperar de la Medicina el alivio de mis d o -
lencias. P e r o mui preflo vi fruflrado el defeo. Declaráron-
me guerra los Médicos, mas cruel á la verdad , que yo p o -
dia haver merecido. C o n violenta irrupción falieron por
todas partes Profeífores de efla Facultad, armados, n o di-
ré de plumas, fino de flechas.

Adverjt, rapto cea quendam tur bine, venti.

1 Parecieron varios efcritos llenos de amarguifsimas


injurias. O quanto fe deftemplaron algunos 1 Médico h u v o
tan inverecundo , a u d a z , defapiadado , y maligno , que
fe atrevió á eftampar , que tenia comprehendida la cipe-
d e de mis indifpoficiones , dándoles el mas feo carácter, y
origen que fe podia difcurrir. Y elfo fe imprimió con
nombre del Autor , y licencias Ordinarias ? Y para un ef-
c r i t o , como efle, huvo aprobantes en la piadoíifsima C o r -
te de Madrid? En qué guerras de los Barbaros mas feroces
fe ha practicado eñe genero de hoftílidades ? N o de todos
me quexo; aunque á la verdad , folo fe contuvieron en los
términos de la decencia.:Pauc¿ ,quos aquus amavit Júpiter^
los demás en mucho mayor numero:
Qua data porta ruunt & térras
3 turbineperflaní.
Inu-
$$6 L A VERDAD V I N D I C A D A ;
3 Inútilmente bufqué en tanta copia de efcrltos íá
pretendida certeza de la Medicina. Antes (lo que es ad-
mirable) creció la incertidumbre entre los vanos conatos
de probar la evidencia ; porque los Médicos que me im-
pugnaron , igualmente difcordes eftaban entre si, que con-
m i g o . L o que uno afirmaba, negaba o t r o . L o que efte
edificaba , arruinaba a q u e l : Tanta eji difcordia fratrum*
Los Autores de Medicina ,.á quien un efcrito tributaba
altos elogios , en otro eran tratados con fumo defprecio.
U n o veneraba la Aftrologia como auxiliar precifa de la
Medicina ; otro la condenaba como Facultad irrifible, y
vana. U n o celebraba los Inventos modernos ; otro los
trataba como heregias del Arte. Aun en el punto eífencial
de la dificultad huvo la mifma divifion. U n o s confeííaban
la incertidumbre de la Medicina ; otros la negaban; otros
dolofamente hurtaban el cuerpo á explicarle fobre efta
materia. D e efte m o d o en los efcritos mifmos , donde In-
tentaban los Profeíforcs moftrar fu concordia en los Dog-;
m a s , dieron a, conocer que jamás fe pondrian de acuerdo.
1
4 Los últimos-que falieron á la paleftra fueron el
D o c t o r D o n Ignacio Ros , y otro Medico, de cuyo n o m -
bre he procurado olvidarme , igualmente diftantes uno de
o t r o en eftilo , que en opinión. El p r i m e r o , á la referva
de algunos defcuidos , efcribió con bailante u r b a n i d a d , y
cultura. El fegundo , manchando á cada renglón el papel
con infulfas chocarrerías, y torpes dicterios, en grofero ef-
tilo dio á luz un libelo : que afsile puedo llamar , p o r q u e ,
q u a n t o defierto de razones, eftaba poblado de injurias.
C o n tales méritos , qué podia fuceder , fino que le leyeífen
con irrifion, y defprecio todos los hombres de razón? Afsi
fué. Mas á mi finalmente en una cofa me agradó , y fué,:
que abiertamente confefsó la incertidumbre de la medici-
na. Si me preguntas, por qué t o m ó la pluma, ó fobre qué
me impugnó , fiendo fobre efto t o d o el pleito , no fabré
decirtelo , ni aun pienfo , que élmifmo lo fabe. Acafo di-
r á , y el efcrito lo confirma, que fu intento no fué contra-
decirme , fino injuriarme. Concedámosle que tiene razona
porque cada uno efcribe lo que fabe.
' ' Peí
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 357
5 P e r o vé a q u í , que al tiempo que eñe Medico fubf-
cribe á la incertidumbre de la Medicina , añadiendo , que
ella es una cofa , que nadie ignora ; fale por la parte con-
traria el Doctor R o s , pretendiendo en el librito,que c o m -
pufo debaxo del titulo Medicina Vindícala , que la certe-
.za de la Medicina eftá declarada por el infalible Oráculo
de la Divina Efcritura , y por configuiente fuera de toda
controverfia. Ojalá!
6 O c h o mefes tardo el D o c t o r R o s en dar á luz aquel
pequeño volumen : con mal agüero á la verdad , pues fe-
giin el dicho de Hippocrates, El parto oBimeJire minen es
vital. N o puedo comprehender, qué motivo obligo á eñe
Autor á efcribir e n L a t i n . Acafo , contemplándome ef-
trangero en eñe idioma , 6 el idioma eftrangero para m i ,
quifo obligarme á refponder.cn él , para que embarazado
en la dificultad del eñilo, ó me dieífe por vencido á la im-
pugnación , ó en vez de explicarme , me implicaífe en I3
reípuefta. Es cierto , que con no poca repugnancia me he
reducido árefpondcr en el idioma Latino , porque mi dif-
tancia del lugar deftinado á la imprefsion , me impofsibi-
lita corregir las muchas erratas , que preveo ha de haver,
por la impericia del Impreífor : y no faltará algún cavilo-
So contrario mió , que maliciofamente me las i m p u t e ,
transfiriendo á mi perfona el defecto de Latinidad,ó la ig-
norancia del que imprimiere la obra. Exemplo dio ya á
otros , para efta maligna interpretación , aquel urbanifsi-
m o Medico , citado arriba, el qual eñe yerro de Impren-;
ta cometido en la refpueña , que di al D o c t o r Martinez,-
el reo demandando ante elJuez , me le atribuyó á m i , in-
fultandome con defgraciadifsima g r a c i a , Sobre la torpe
ignorancia , de que no es el reo quien demanda , fino el
actor.Havia yo efcrlto El reo demandado ante elJuez.TLQ.0
eftaba bien dicho , y es frafe de Curia. El oficial de la I m -
prenta fe equivocó, y añadiendo una n, imprimió deman-
dando.Va.cil era conjeturar, que havia fucedido afsi á qual-
quiera á quien no cegaífe, ó fu rudeza , ó fu malicia.
7 Eñe miedo de los yerros de imprenta ( por la i g n o -
rancia de Latinidad que hai en nueftros Impreífores ) fe
t

Tom.HL y v axre =
'$$8 LA VEELDAD VINDICADA,
acrecienta en m i , en coníideracion de los muchos , que
he obfervado en el eícrito del Doctor R o s . Si cite Autor,
no obílaute la cuidadofa vigilancia, que es de creer , apli-
caría á la corrección de fu obra,no pudo evitar que cayef-
fen en ella muehifsimos folecifmos , y barbarifmos; como
•podré yo eftando aufente evitar i g u a l , ó mayor defgracia
-en la mía?

§• n-
S T ) Ero veamos ya que nos opone el nuevo Vin-
J[ dicador de la Medicina. Arguye lo primero
con aquel texto del Eclefiaftico , tantas veces inculcado:
.Honora Medicum, &c. Ella es la ancora íagrada, á que re-
^curren todos los Médicos. P e r o qué hai en aquel texto
contra mi efcrito? Encomienda el Eclefiaftico que fe h o n -
re á los Médicos. P o r ventura los he deshonrado yo , c o -
' m o algunos Médicos procuraron deshonrarme á mi ? Dice
que fon neceflarios. N o he predicado yo que fean inúti-
les. Añade que fon merecedores del eftipendio. T o d o
•efto fe entiende de los Médicos buenos : y convengo , en
que á eftos fe les afsigne mui crecido , y fe les pague con
^puntualidad. D e fuerte, que y o , fin derogar en cofa algu-
na al interés, y honor de los profeííbres hábiles, tuve por
único blanco probar la incertidumbre del arte , la qual fin
-duda demonftré eon invencibles argumentos. Efto en nin-
-guna manera perjudica , ni á k facultad, ni á los Profeflp-
res. Pienfa acafo el Vindicador , que el precio , y eftima-
cion de un arte fe debe medir por fu certeza ? Vive mui
;
engañado : mucho mas apreciable es en la República, pa-
ra el ufo de la guerra , un General confumado , que un ex-
celente Ingeniero ; no obftante que efte en la practica de
í u arte procede comunmente fobre evidentes dcmonftra-
-ciones , y aquel rara vez paffa de falibles conjeturas.
9 D e aqui fe defvanece en aire, y humo la acufacion
intentada por el Vindicador, como que yo haya capitula-
-do la Medicina de faifa , inútil, y nociva. N a d a de elfo he
-dicho,fmo que es incierta. Notable equivocación es cort-
-, ; fun-
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 339
fundir la incertidumbre con la falfedad , con la inutilidad,
con la malignidad. La Arte Militar colocada e n l á m e n t e
de un G e n e r a l , es incierta. Quien dirà por eflo que es fai-
fa? Quien dirà que es inútil, ò nociva à la República?
10 Mas yà prueba el Vindicador mas abajóla certe:,
za de la Medicina , porque en el capitulo 38. del Ecleíiaf.
tico fe llama ciencia la Medicina : Dedit hominibus fcien-
tiam. Siendo, pues, la ciencia un habito cierto , y eviden-
te , como la difinen los Lógicos , fe ligue , que es cierta,
y evidente la Medicina. Admirable argumento por cierto!
C o m o fi el nombre de Ciencia fiempre que ocurre en las
•Sagradas Letras fe huvieífe de tomar en el fentido , que le
dan los Efcolafticos. Si fuelle afsi, havriamos de venerar,
c o m o una de las facultades científicas , el arte de partear;
pues délas Parteras Hebreas fe dice (Exod. 1.) que tienen
ciencia de partear: Obfietrieandihabent fcientiam.
11 En crafifsimos errores caerá qualquiera , que fin
difcrecion tomare todas las voces de la Efcritura en el
fentido en que las ufan los Efcolafticos. U n exemplo (de-
xando otros infinitos) tenemos en el mifmo capitulo del
Eclefíaftico , que fe nos opone. En el fe dice , que D i o s
crió de la tierra los Medicamentos : Altifsimus creavit de
terra mtdicamenta. V è aqui una propoficion implicatoria,
fi el verbo criar fe toma en el fentido Efcolaftico ; porque
en efte el criar es producir una cofa de la nada. Como "
compondremos que los medicamentos fean producidos
de la nada,fiendo producidos de fugeto prefupuefto , con-
viene à faber de la tierra? N o es manifiefta implicación? •
12 Las voces , pues, de Ciencia, y Sabiduría frequen-
temente fe aplican en las Sagradas Letras à qualquiera ha-
bito cognofeirivo , que fea evidente , que n o . Y efte mif-
m o fignificado tienen en el ufo común. A veces fe t o m a n
por la Prudencia , como es notorio à qualquiera que haya
leído algo en la Biblia ; y à veces eftas voces fe extrahen
al fentido metaphorico , como quando fe dice Pfalm. 18.
que una noche enfefta ciencia à otra noche ; y Job-cap. 3 8 .
que Dios dio inteligencia al Gallo.
1.3 Pero concedámosle graciofamente al Vindicador
y V2 gU6,
2,4.0 LA V E R D A D V I N D I C A D A
que el Eclefiaftico recomienda la Medicina , no folo c o -
m o útil, mas también como cierta. Relíale al Vindicador
probar , que la Medicinacelebrada en aquel capitulo,es la
mifma que practican nucílros Medicos,pues yo folo de ef*.
t a he hablado. Que hai Medicina cierta en el eflado de la
pofsibilidad , ó f e a m d u m / f , c o i n o dicen los Efcolaílicos,
n o lo negaré jamás. T a m p o c o batallaré fobre fi la h n v o
•en algún ligio , fi la tuvo algún lingular Medico, 6 fi aho-
ra fe practica en alguna remota parte del M u n d o . D é l a
Aledicina , como en ellos ligios, y en ellas regiones fe ufa",
es la queílion. C o m o me probará el Vindicador , que eíla
mifma es la que aprueba el Eclefiaftico ? Laftima es que fe
haya esforzado á probar efto , porque t o d o fué fudar ea
,vano.
14 Intenta elle impofsible , diciendo lo primero , qué
Hippocrates fué anterior docientos anos al Autor del Ecle-
fiaftico. D e aqui infiere , que la Medicina , que a p r o b ó el
Eclefiaftico, es la Hippocratica. Aqui de Dios : por qué
regla de Súmulas faldrá ella confequencia ? Serábuen ar-
gumento elle : Paracelfo fué anterior dos ligios al D o c t o r
R o s : luego la Medicina que el Doctor Ros aprueba , es la
Medicina practicada por Paracelfo ? O elle : Luthero me
precedió á mi dos figlosduego la Theologia que yo aprue-.
bo , es la mifma que enfeñó Luthero?
15 Juzga acafo el Vindicador,que la Medicina H i p -
pocratica , en aquellos dos figlos , que paitaron defde
Hippocrates al Autor del Eclefiaftico , fe eftendió por t o -
d o el Mundo , y llegó á practkarfe en la Paleftina, donde
efcribió el Eclefiaftico , como en t o d o el relio de la tierra?
-Pero efto no baila que lo juzgue ; es menefter que lo prue-
be. Mas como ha de probarlo , fi es totalmente improba-
ble? Plinio nos dice, que defpues de muerto Hippocrates,
reinó por mucho tiempo en Sicilia la Secta Empírica,
fundada por Acron Agrigentino. Los R o m a n o s también
fe curaban Empíricamente por aquel tiempo ; pues el p r i -
mer Medico Griego que entró en R o m a , fué Archagatho,
tiendo Confules Lucio Emilio, y Marco Livio, lo qual fu-
cedió: ¿r¿ás d e d o y veinte añosdefpueS de la muerte
CONTRA LA MEDICINA V I N D I C A D A : 341
de Hippocrates. A v i f t a d e efto, qué hai que admirar que
los Hebreos , que comerciaban mucho menos que R o m a -
nos , y Sicilianos con los Griegos , tuvielíen alguna prac-
tica curativa, mui diftinta de la que Hippocrates havia es-
tablecido en la Grecia?
: 16 N i en la Grecia mifma tuvo fuerza para mantener-
fe la autoridad de Hippocrates , pues antes de paífar un
íiglo defpues de fu fallecimiento , traftornaron fus D o g -
mas Chryfippo Gnidio , y Erafiftrato , difcipulo de Chry-
fippo.

§. III.

17 T O fegundo prueba el Vindicador,que la M e -


J ¡ dicina Hippocratica es la mifma celebrada
por el Ecleíiaftico , porque en efte fagrado L i b r o fe ha-
llan dos preceptos en orden á la dieta , ios quales da tam-
bién H i p p o c r a t e s , conviene á faber , el comer , y beber
con f o b r i e d a d , y el de procurar el v o m i t o , quando efte
nimiamente gravado el eftomago. Graciofa prueba p o r
cierto. Efto es lo miímo que fi alguno probaífe que la
Doctrina del Evangelio es la mifma del Alcorán , p o r -
que en el Alcorán hai algunos preceptos morales idén-
ticos con los del Evangelio. M a h o m a prohibió el h o m i -
cidio, el adulterio , el h u r t o , que también havia prohibí-
d o Chrifto. Quien por efto , fin blasfemar , concederá la
propoficion abfoluta, de que es una mifma la Doctrina de
Chrifto , y la de Mahoma?
18 Fuera de que elfos dos preceptos de regimen , n o
.hai mas razón para decir que ion de Hippocrates , que pa-
ra decir que fon de t o d o el genero h u m a n o . P e r ventura,
antes que Hippocrates vinieiíe al M u n d o , no fe fabia que
.es conducente para la falud la templanza ? O fe ignorarla
para fiempre que el vomito aprovecha en la nimia reple-
ción del eftomago , fi Hippocrates no huviera revelado á
•los mortales efte grande arcano? Creo que no havrá fobre
la haz de la tierra hombre de razón , que no convenga en
cita maxima, .
342- LA VERDAD V I N D I C A D A ,
19 P e r o aunque dieíTemos (que es demaíiado conce-
der) que la Medicina aprobada por el Ecleíiaílico es la
Hippocratica , nada fe infiere á favor de la Medicina que
oy vemos practicar. Es cierto , que todos nueflros Medi-
cos fe precian de fieles difcipulos de Hippocrates. Sin em-
bargo , fi fe coteja la practica de elle grande hombre con
la de ellos, que fe llaman difcipulos fuyos , fe hallará que
fon extremamente diverfas , como ya notaron graves Au-
tores en ellos tiempos últimos. Ballivio dice (• fol. mi-
ni 250.) que apenas entre feifcientos Medicos fe halla u n o ,
que en la curación no liga rumbo contrario al de H i p p o -
crates. Quantos leen con reflexion las obras de H i p p o c r a -
tes, advierten , que fué pardísimo el Principe de los M e -
dicos en la aplicación de r e m e d i o s , y que fu principal
atención era fiempre confervar las fuerzas á la naturaleza.
O quanto diíla eíle prudente cuidado de la c r u e l , y San-
grienta p r a c t i c a , que oy eflá en ufo ! Nueflros Medicos
(exceptuando mui pocos) ni defeanfan , ni dexan defean-
l a r a fus enfermos. Aunque fe menudeen las vifitas, apenas
fe paila alguna fin aplicación de remedio. D e eítos dixo
G a l e n o , que pecan fiempre que vifitan : Quotiesad agrum
accedunt, tot Íes peccant. ( 1 . de Dieb.dec. cap.i 1.) Sin em-
bargo , ellos Medicos enemigos de la naturaleza , fon los
que celebra por doctifsimos el v u l g o . Acaban de matar
á un enfermo con p u r g a s , fangrias, cantharidas, ventofas,
á que añaden la continuada moleília de ungüentos, cata-
plafinas, &c. y lo que fe oye decir á los que mas fienten la
muerte , es , que les queda el confuelo de que el Medico
hizo quanto cabia en el arte. Dice mui bien Daniel L e -
Clerc en fu Hilloria de la Medicina , que íi oy viviera
H i p p o c r a t e s , apenas havria enfermo que fe pufieífe en fus
m a n o s . La razón es , porque Hippocrates frequentemente
fiaba gravifsimas enfermedades á la naturaleza ayudada
d e l regimen , fin aplicarles remedio alguno ; lo q u e oy es
tenido por fuma ignorancia. Confíame, con toda certeza , 1

que hai Medicos , que contra fu dictamen recetan., porque


íi no lo hacen, dicen de ellos , que fon unos afnos , q u e
n o han conocido la enfermedad, 6 no faben como fe debe
cu-
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 34$
curar. T a n lexos , como efto , eftamos de que la practica
curativa de eñe íiglo fea la mifma que Hippocrates o b -
fervó.

§. IV.

20 T ) Rueba lo tercero el Vindicador la identidad


J_ de nueftra medicina , con la que aprueba el
Eclefiaftico , porque la unidad de la ciencia fe toma de la
unidad del objeto , y del fin ; pero es afsi, que el mifmo
objeto j y fin tienen una , y otra medicina , pues el objeto
de entrambas es el cuerpo humano, como fanable, y el fin
la fanidad: luego una mifma es una , y otra medicina.
. 21 En efte argumento hai una infigne equivocación,
lá q u a l v o i á defcubrir. P a r a lo qual fe h a d e notar lo
primero , que en el ufo común freqüentemente el n o m b r e
p r o p r i o de algún habito , ó facultad , fe da á otro h a b i t o ,
n o folo diftinto , mas aun opuefto. P o n g o un exemplo.
L a fuperfticion es vicio opuefto á la virtud de Religión;
no obftante lo q u a l , á la fuperfticion mifma , ó h a b i t o ,
que inclina al culto fuperfticiofo, fe da á cada paífo n o m -
bre de Religión. Afsi en los libros fe lee , y en las conver-
facionesfe oye comunifsimamente La Religión de los Tur-
tos : la Religión de los Tártaros ; fiendo afsi que la de eftos
barbaros no es Religión , fino fuperfticion : porque Reli-
gión es la que da á Dios el debido culto ; fuperfticion la
que ó da á D i o s un culto incompetente , b tributa á la
criatura el culto , que fe debe á D i o s . P o n g o o t r o exeníu
p í o . San Aguftin ( lib. 6. de Civit. cap. 6, &c 7.) habla de
las tres Theologias ( dándoles efte nombre ) de los anti-
guos Gentiles : la N a t u r a l , la Theatrica , y la C i v i l ; no
obftante que ninguna de lastres es Theologia , antes un
habito erróneo contrario á ella. En una palabra. La R e -
ligión fe dice equívocamente de la verdadera , y faifa R e -
ligión ; y la Theologia de la verdadera , y faifa T h e o l o -
gia. L o mifmo fucede en el ufo de los nombres fignifica-
t i v o s de otros hábitos.
2 i , Se ha de notar lo fegundo , que uno es el fin de la
obra,
.344 LA VERDAD VINDICADA,
o b r a , y o t r o el fin del operante. Ella diflincion ( vulgai'
entre Theologos , y Philofofos morales ) tiene mucho Tu-
gar en el ufo de las Artes. El artífice imperito , con la in-
tención , íiempre pretende el fin del arte ; mas con la obra
muchas veces fe aparta del. El P i l o t o íiempre intenta lle-
var la nave al puerto ; m a s , por fu ignorancia , tal vez la
rompe en el efcollo.
23 L o tercero fe ha de tener prefente , que yo en la
refpuefta al Doctor Martínez no afirmé que fucile fubftan-
cialmcnte diftinta la medicina de oy de la que el Eclefiaf-
tico aprueba ; si folo el que no confiaba la i d e n t i d a d : l o
qual me bailaba para aífentar aquella propoficíon h y p o -
t h e t i c a : Aunque yo dixejfe que toda quanta medicina fe
praéiiea en el mundo , es inútil ,y nociva, no contradiría al
fagrado texto del Eclefiafiico. Sobre cuya propoficíon fe
debe notar una calumnia , con que cali en todas las pagi-
nas me da en los ojos el Vindicador, imputándome haver
afirmado, que toda la medicina de efle figlo es i n ú t i l , y
nociva. Es pofsible que el Vindicador ignore la diflin-
cion que hai entre la propoficíon abfoluta , y la hypothe-
tica , y quanto diílan , para el efecto de hacer una p r o p o -
ficíon verdadera, 6 faifa , eflas exprefsiones digo ; y fidi-
xeffe ? Efta p r o p o í i c i o n : Digo que Cefar no conquifid las
Gallas, es faifa ; pero efta otta : Si dixejfe que Cefar no con*
cjttijlb las Galias, no contradiría d la Sagrada Efcritura, es
verdadera.
2 4 Mas para refponder al argumento propueflo, y
Saffentar la verdad de aquella propoficíon hypothetíca, ha-
gamos por ahora la quenta de que yo la profiero abfoluta^
diciendo , que Toda la medicina de efe figlo es inútil, y da-
ñofa. Verá el defenfor , que ni prueba , ni puede probar
que efla propoficíon tenga la mas leve fombra de opofi-
cion al texto alegado.
2 5 Refpondo, pues , al argumento , concediendo la
mayor , y negando la menor , la qual jamás probará el de-
fenfor. P o r que fi me arguye con la definición de la Me-
dicina, 6 con otra qualquiera cofa , t o d o efíb diré yo que
i e verifica de la verdadera m e d i c i n a , no de la falfa inútil,;
2
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 5 4 : 5
f n o c i v a , qual es la medicina de elle ligio , y la qnal folo
equivocamente fe dice medicina , como la Superliicion,
y Theologia de los infieles equívocamente fe dicen Reli-
gion, y Theologia. Ineptamente, pues, al que afirma, que
la medicina prefente es nociva , fe le pretende probar la
identidad de ella con la a n t i g u a , porque miran un mifmo
objeto : pues el que afirma que es n o c i v a , y faifa , consi-
guientemente le niega la eífencia de medicina : como el
que afirma, que la Religion de los Gentiles es faifa , con-
siguientemente le niega la eífencia de Religion. Efto n o
eftorva que fe le dé el nombre de medicina, 6 por error de
los hombres , que la juzgan ú t i l , y verdadera , ó porque
muchas veces los nombres fe ponen á las cofas , por el fin
que fe intenta , aunque no fe l o g r e , en fu ufo. Afsi fe dice
Medico, no folo el que cura , mas también el que mata : j
fe llama remedio , no folo el que aprovechó, mas también
el-que dañó al enfermo.
16 L o que decimos del objeto , fe debe aplicar tam-;
bien al fin. La medicina nociva no tiene por finlafani-
dad , aunque el que por ignorancia ufa de ella pretenda
eífe fin. Quando el Medico imperito da al enfermo lo que
es veneno, juzgándolo remedio, la falud es fin del operan-
te , no de la obra. D e aqui confia la folucion á otras c o ¿
fas, que añade el defenfor, como es aquello de decir, que
afsi la medicina Helmonciana,como la Galénica fe aprue-
ban en el fagrado texto del Eclefiaftico , porque tienen un
mifmo fin : donde es claro que afsimifmo confunde el fii\
de la obra con el fin del operante.

§. v.
27 T O dicho bafta, y fobra, para convencer, qué
i » del texto del Eclefiaftico nada fe puede infe-
rir á favor de la Medicina de eñe figlo , porque no fabe-:
m o s , fi es mui difunta ( y yo lo creo afsi con bailante fun-
damento ) de la que fe practicaba en aquel. Mas para ma-:
yor Superabundancia añadiré a q u i , que aun no Sabemos,
fi el Eclefiaftico aprobó la medicina del mifmo figlo, en
torn. III. X ?i fluq
$46 LA VERDAD VINDICADA,
que efcribia , ni de otro alguno , hablando de la medicina,
puramente natural. L a razón e s , porque hai no leve fun-
damento para penfar , que en aquel capitulo fe habla de
la medicina , que es comunicada por via de infpiracion..
El único exemplo , que alega el Eclefiaftico para probar la
utilidad de la medicina es el del leño , con que Moyfes en-
dulzó las aguas amargas de Mará : Nonne a ligno indulca-
ta eji aqua amara ? Y efte remedio de las aguas le alcanzó
Moyfes por revelación , como confta del capitulo 1 5 . del
Éxodo : At Ule clamavit ad Dominum , qui ojiendit ei lig-
num, quod ciim mijijjet inaquasjn dulcedinem verja Junt,
Si el leño tenia virtud n a t u r a l , ó no , para endulzar las
aguas , es dudofo entre los Expofitores. L o que no tiene
duda es,que aun en cafo que la virtud fueífe natural, M o y -
fes no la conocía , y Dios fe la manifeftó. Verdaderamen-
te , íi el intento del Eclefiaftico fue líe probar la utilidad
de la medicina, que fe adquiere con el eftudio, y experien-
cia , parece que no feria o p o r t u n o á efte fin el exemplo de
un remedio , que folo fue conocido por revelación.
2 8 Efte penfamiento , juntamente con la prueba p r o -
puefta , me apuntó en una carta fuya un docto Medico. Y
á mi parecer le coadyuva en gran manera > el que el E c l e -
fiaftico en el mifmo capitulo , afsi a, los enfermos , c o m o
á los Médicos encomienda mucho el recurfo á Dios por
medio de la oración ; á aquellos para que los fane : Fili in
tua injirmitate ne dejpicias te ipfum,fed ora Dominum, &
ipfe curabit te ( V . 9 . ) á eftos para que los dirija : Ipji ve-
ro Dominum deprecabuntur, ut dirigat réquiem eorum, Ó*
fanitatem. ( V . 1 4 . ) Efte advertido cuidado , con que el
Eclefiaftico intima á Médicos , y enfermos el recurfo de la
oración , fignifica que fe ha de folicitar de Dios algo mas
que el concurfo general , por fer neceífaria en el ufo de la
medicina alguna efpecial afsiftencia , ó iluítracion. Aña-
dafe la autoridad de Nicolao de Lyra , el qual fobre aque-
lla parte del Verficulo fexto , donde fe dice, que D i o s dio
a los hombres la ciencia m e d i c a : Dedit hominibus Jcien-
tfa?n. Profigue afsi, explicando el texto : Nam aliquando
revelat virtutes herbarum , & radicum*
§.VI.
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 3 47

§• VI.
29 Seo es lo que fe me ofreció decir, para deferí-*
£ _ j der la verdad de aquella propoíicion h y p o -
thetica , eflampada en mi refpueílaá la carta defenfiva del
D o c t o r Martínez , que con vanos esfuerzos pretendió
contrallar el Doctor R o s . P e r o fí fe me pregunta,qué lien-
t o de la Medicina de nueílro ligio , libremente diré , que
como la exercen algunos pocos ( acafo poquifsimos ) fúti-
les , doctos, prudentes, y virtuofos , es ú t i l , y necelfaria;
pero como la practican los mas,es nociva, y funcíla. Ello,
además de la experiencia propria , me enfeñan Médicos
mui doctos. Cardano ( de Meth.med. cap. 100.) dice afsi;
Mucho mayor es el numero de enfermos , d quienes matan
los Médicos ignorantes , que si de los que curan los Médicos
doElos. El eruditifsimo Reyes ( C a m p . Elyf. quxü.6. num.
2 . ) afsienta , que muchifsimos Médicos lo fonfolo en el
nombre. Y en otra parte , hablando de s í , y de todos los
demás Médicos , dice : Dudo , no f ilo fi erramos muchas
veces , mas aun (i erramos fiempre. Gerardo Goris fe ef-
tiende mucho fobre ella materia, en un libro que intituló:
La medicina defpreciadapor la ignorancia de los Médicos. •
3 o P e r o lo que es de mayor momento en efte aífump-
to,es la teílificacion del feñor Rey de Efpaña Phelipe T e r -
cero , que fe halla en el libro 3. de la nueva Recopilación,
titulo i(5. ley 11. Afsi dice aquel piadoíifsimo. Principe:-
Porque hemos Jido informados de perfonas doclas, y zelo-
fas del bien común, que en eflos nucjlros Reinos hai mucha
falta de buenos Médicos, de quien fe pueda tener fatisfac-
ción , y que fe puede temer que han de faltar paralas Per-
fonas Reales, &c. O buen Dios ! hombres de Sabiduría , y
zelo le avilan a u n Rey fer tanta en Efpaña la efeafez de
buenos Médicos , que fe debia temer, que en t o d o el R e i -
no no fe hallaífen dos , ó tres idóneos , para afsiílir á las
Perfonas Reales; y á mi, que dixe mucho menos en orden
á la ignorancia de los Médicos , me tratan en eferitos pú-
blicos de maldiciente, temerario , iniquo. M i conciencia-
Xx 2 me.
•'34S LA VERDAD VINDICADA,
me confuela en la tempeftad de injurias , que fe ha fulmi-
nado contra mi. El jultifsimo Señor , que nos ha de juz-
gar á t o d o s , fabe que no por algún afecto maligno , si So-
l o por amor al publico efcrivi t o d o lo que fe lee en el Dif-
¡curfo quinto de mi primer T o m o .
3 1 Preguntaré ahora , qué reforma huvo defpues acá
en el methodo de enfeñar la medicina en las Aulas ; que
era alo que fe dirigía aquella ley de la nueva Recopila-
ción , prefcribiendo, que fe dictaffe en ellas toda la prac-
tica del arte , no tratados particulares , y que eño fe h i -
cieífé ufando folo de la voz , no de la efcritura? Ninguna:
porque aquella ley no fe pufo en execucion , de lo qual ig-
n o r o el motivo. El examen del Protomedícato ya enton-
ces eílaba eílablecido , porque el Señor Phelipe Segundo
le havia o r d e n a d o , y puefto en planta. Luego no hai m o -
tivo de creer, que haya oy mas copia de buenos Médicos,
que entonces.
32 C o n t o d o , por decir con ingenuidad lo que Sien-,
t o , Soi de opinión , que algo Se ha mejorado la medicina
deSde aquel tiempo á elle \ no porque el examen del P r o -
tomedícato fea mas riguroSo , ni porque Sea mejor el m o -
d o de enSeñar el arte: ( pues en el P r o t o m e d í c a t o todos Se
aprueban , Siendo el mas infeliz a q u e l , á quien Sé le dilata
tres , 6 quatro meSes la aprobación ; y en las Aulas Se les
leen á los efludiantes dos , ó tres T r a t a d o s , por la mayor
parte Theoricos. ) Si Solo , porque Siguiendo el avilo de
algunos Autores de gran juicio , tanto ESpañoles, como
Eítrangeros , fueron abandonando los Médicos de mas
luz aquella cruel practica de matar los enfermos con la
multitud de fangrias, y p u r g a s , ayudando á agotarlos la
Sangre la nimia efcafez de bebida , y á corromperlos los
humores la hediondez de tanto ungüento , y la porquería
de no mudar camifa. Verdad es que ella reforma aun ella
tan poco eílendida, que apenas falió del recinto de la Cor-
te , ni aun en la Corte la liguen exactamente, lino los mas
fabios. P e r o en las Provincias cafi generalmente hacen los
Médicos guerra á los enfermos á lanceta , y purga , que es
lo mifmo , que á f a n g r e , y fuego como antes. T a m b i é n
3
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 3 49
han empezado á cultivarfe la Anatomía , y la Química:
aunque de ellas dos facultades puedo decir lo mifmo, que
es rarifsimo en las Provincias el Medico , que fabe algo
de ellas.

§• VIL.

33 y\ E lo que hemos dicho halla aquí fe infiere


quan fuera de propofito me opone el Vin-
dicador fentencias de P a d r e s , Doctrinas de T h e o l o g o s ,
Leyes de Emperadores, que favorecen á la medicina: pues
á la medicina, que verdaderamente es tal, la confieflb útil,
y neceffaria , y á los Médicos , que en realidad , y no folo
en el nombre , lo fon; ello es, dotados de aquellas calida-
des , que en la Crifis Medica propufe , no folo no los def-
precio,antes los venero fainamente. Si fon indoctos,!! ru-
dos , fi precipitados , íi amontonadores de remedios , no
los miro como M é d i c o s , fino como homicidas. Qué hai
contra eflo en la Sagrada Efcritura, en los Padres , en los
Theologos , en las Leyes?
3 4 Dixe que la Medicina es incierta. Dixelo,y lo p r o -
bé concluyentcmente. Eflo mifmo confieílan los Médicos
mas doctos : eflo mifmo clama la experiencia cotidiana,
m o n t á n d o n o s la fempiterna difcordia de los Médicos en
las confultas : Porque tanto (dice el doctifsimo Reyes) fe
apartan unos de otros , que no fe halla, ni uno fquiera, que
apruebe el remedio que prefcribió otro , fin alguna excep*
sion, adición, ó permutación yo por mejor decir , que no le
defprecie, y repruebe.
35 En vano han pretendido muchos Médicos eflender
á todas las demás Facultades eíla infelicidad de la Medici-
na , en la qual folo, con verdad , fe le puede dar á la P h y -
fica por compañera. La Lógica tiene Reglas infalibles ; la
Metaphyfica conílantifsimos Axiomas ; la Jurifprudencia
ciertas Leyes ; la Theologia infalibles Dogmas ; la Mathe-
matica invencibles Demonflraciones. La Medicina care-
ce enteramente de Gañones fixos. D i g o de Cañones fixos,
próximamente directivos de la curación , como las demás
$ 5° LA VERDAD VINDICADA,"
Facultades los tienen , cada una refpeétivamente á fu pro-
p.rio exerciclo: porque el que goze algunos axiomas, ó de-
monítraciones puramente Theoreticas , é inconducentes
para refolver las dudas de la practica , no fe j o nega-
remos.
36 Tales permitiremos que fean quatro demonftra-
ciones que el Vindicador alega , para probar que la Me-
dicina es ciencia. La primera infiere , que t o d o cuerpo f i -
n o fe mueve por principio intrinfeco. La fegunda, que t o -
d o cuerpo que exerce debidamente todas fus funciones, y
movimientos , apetece con apetito innato fu conferva-
cion. La t e r c e r a , que t o d o cuerpo humano-, de quien
alguna acción eíie falliblemente d a ñ a d a , pide c o n apeti-
t o innato fu curación. La quarta , que toda acción fenfi-
blemente dañada reprefenta al entendimiento la enferme-
dad, de quien es propria eífa feñal. D e m o s que ellas qua-
tro propoficiones elién bien demonílradas (que á la ver-
dad á la ultima , fi no fe toma en un fentido que la haga
P e d r o g r u l l a d a , le falta mucho para ferio;) qué provecho
facarémos de ellas ? P o r ventura feifcientas mil propofi-
ciones de efte jaez le inílruyen á un Medico en como ha
de curar, no digo un tabardillo , pero ni aun un fabañon?
G en que inepcias caen aun los hombres de j u i c i o , quan-
d o arrebatados del efpiritu faccionario , fe ponen á lidiar
contra la verdad!
37 Ciertamente me llenó de admiración la confianza
con que el Vindicador aífegura la infalibilidad de los.
Médicos en decretar purgas , y fangrias. Cofa pródigiofa
e s , que ello fe eílampe en uneferito publico. P e r o aun
ferá mayor prodigio , fi fe hallare quien lo c r e a ; especial-
mente en Madrid , donde frequentemente fe vé , que lla-
mados á confulta los Médicos mas efeogidos de la C o r t e ,
acremente fe contradicen , fobre decretar la purga , ó la
fangria. Elle ordena fangria , y condena la purga. Al con-
trario , aquel ordena purga , y condena la fangria. O t r o
contemplando mui débil al enfermo , u n o , y otro remedio
acufa , c o m o nocivo. D o n d e eílá eífa pretendida infali-
bilidad?
Ha-
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 351
38 Haciendo reflexión fobre efta difeordia , fe def-
barata enteramente la folucion que el Vindicador da al
argumento , t o m a d o de la diífeníion de los Autores , con-
tra la certeza de la Medicina. Dice que los Autores , que
efcriben en diftintas regiones, es precifo que varíen la cu-
ración , atendiendo á la diverfidad de los climas. Inútil
efugio. P o r ventura en la mifma región, en el mifmo P u e -
blo , en la mifma cafa, en la mifma enfermedad de un mif-
m o individuo, no eftamos palpando efta mifma diífeníion
de los Médicos á cada pallo?
29 N i es mejor que la paitada otra folucion, que t o -
ma del fimilde los diferentes caminos , que llevan á un
Kiifmo termino, pretendiendo, que del mifmo m o d o , con
diftintos remedios , puede expugnarte una mifma enfer-
medad. El fimil fuera bueno , íi , c o m o aqui en O v i e d o
todos los prácticos de caminos convienen, en que á Cani-
lla fe puede paífar no folo por P u e r t o P a j a r e s , mas tam-
bién por P u e r t o V e n t a n a , todos los pra¿ticos del arte
Medico convinieílen en la confulta , ó fuera de ella , en
que el enfermo fe falvará con los diferentes remedios, que
cada uno prefcribe. P e r o bien lexos de elfo, lo que uno
dice que aprovecha , el o t r o alfegura que daña. Efte dice,
que la fangria es camino para la t a l u d ; y el otro , que es
precipicio para la muerte.

§. VIII.
40 T O que el Vindicador alega por la purga, y la
fangria, no es del cafo ; pues yo no condené
absolutamente el ufo de eftos dos remedios ; folo afirmé
que fon inciertos , y muchas veces peligrofiísimos. Niega
el Vindicador la maligna qualidad de los purgantes , con-
tra el comunifsimo fentir de los Autores, tanto Galénicos,
como Antigalenicos. Sin embargo , efto no quita que al-
gunas veces hagan mas provecho con la evacuación , que
daño con la malignidad. Dice que yo ignoro la continua
comunicación de t o d o s los vafos del cuerpo h u m a n o .
Cierto que es efte un refervadifsimo arcano. H a i cofa mas
vul-
3 5~ LA VERDAD VINDICADA,
Vulgarizada ? Qué Barbero la ignora? Styrñuchos años ha, -

que ella continua comunicación d é l o s vafos no folofe


halla en los animales , mas también en los vegetables ; y
aísi en ellos circula el jugo nutricio , como en aquellos la
Sangre ; lo qual acaSo ignora el Vindicador. P e r o inferir
de cita comunicación , como pretende el V i n d i c a d o r ,
que puede arrancarle del cuerpo con los purgantes t o d o lo
ellraño, y nocivo , es abfurda ilación , y mui contraria a
la experiencia. Ni con los Catharticos de feis Boticas lim-
piara el Vindicador del contagio venéreo á un galicado,.
N o folo en efta, en otras muchas enfermedades antes pre-
cipitará á los inteftinos t o d o el jugo nutricio , que extir--
p e la caufa de lá dolencia. O quantos enfermos he v i l l a
í é c o s , extenuados , abrafados con el repetido ufo de los
purgantes , que les prefcribian Médicos i n d o c t o s , fin que
el mal le minoraííé , antes creciendo cada dia!
4 1 L o que Supone el Vindicador , como cierto , de.
que.hai purgantes apropriados á determinados humores,
es fumamente dudólo , y que muchos modernos impug-
nan , como absolutamente falfo. Es Sin comparación mas
probable , que todos los purgantes promiscuamente eva-
cúan todos los liquidos, entre ellos el jugo nutricio, cor-,
rompiendo á e l l e , y á otros humores útiles. D e aqui es,
que parece eftiercol fuera del cuerpo lo mifmo, que den-
t r o del cuerpo era balfamo. Oigafe al doctifsimo J u a n
J a c o b o UvaldiSmit: De la ignorancia (dice) de la verdade-
ra Pbilofofia nació un error inféflifsimo al genero humano.
La cauja fenfible de la enfermedad, dicen los Médicos igno-
rantes , fenfiblemente fe debe evacuar' por el vientre. De
aqui es el preconizarfus purgantes , y atormentar con ellos
a los enfermos , bajía extenuarlos: lo que executan , porque
ignoran , que rara vez los humores atrahidos por los pur-
gantes teníanla textura ,y calidades mifmas, mientras ef-
toban en el cuerpo , que de/pues ojlentan arrojados afuera.
Muchas veces me he puejlo a contemplar , por qué en los
cadáveres que examina la Anatomía , nunca hallamos copia
igual de humores d aquella, que un purgante faca de un
cuerpo vivo. La caufa es (y no puede haver otra) porque
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 3 $j
los mifmos purgantes promifcuamente liquan, refuelven, y
corrompen la carne , y lafangre , caminando d igual paja
con los venenos ; por lo qual dixo reciamente Helmoncio;
que el nombre de purgante es nombre engaño/o, no debten-
do llamarfe purgante ,jinoponzoñofo ,y dejtruyentc. To-
dos los purgantes dañan la mijiion de la fangre ,y laxan , d
del todo rompen el vinculo d,e la vida , por lo qual al punto
fale aquella caterva de humores viciados::: Si alguna -vez.
aprovechan, no debe atribuir/e elfuccjjb a la qualidadpur-
gante, fino al a virtud atenuante ,y refolviente que tienen.
( T o m . i . ' d i f p . i . mira. 5.) N o eftá mas indulgente con los
purgantes Chriftiano Kuríhero en el pequeño tratado que
eícribió de Purgantitm éforo Medico profcriptione.
42 Acafo las exprefsiones de ellos Autores fon algo
hyperbolicas : pues en una falta grande , y peligrofa de re-
gimen del vientre, no alcanzando otros remedios mas be-
nignos , es precifo acudir á los purgantes ; pero eñe cafo
n o es mui ordinario. L o ordinarifsimo es acufar los Mé-
dicos el embarazo , que no hai, de las primeras vias , para
menudear los purgantes.
43 Nótame el Vindicador de inconfequencia , por-
que haviendo dicho en una parte , que t o d o en la Medici-
na es incierto ; dixe en otra , que el Mercurio es eficaz pa-
ra el contagio venéreo. N o hai aqui inconfequencia algu-
na. L o primero , porque fegun la regla de Derechojo po-
cofe reputa por nada. E n t r e t a n t o s millares de remedios
uno folo cierto no quita la verdad de la propoficion , de
que todos fon inciertos ; porque , aunque en rigor meta-
phvfico las propoíiciones unlverfales fe falfifican por qual-
quiera excepción particular , en el ufo común una , ó otra
excepción no les quita fer verdaderas. D e ello hai bailan-
tes exemplos en la Eferiturs. Es verdadera la propoficion
de San Pablo : Todos pecaron en Adán, no obílante la ex-
cepción de Maria Señora nueílra. Es verdadera la de D a -
vid -.Todo hombre es mentirofo , fin embargo de que hai
algunos veraces. Es verdadera la de Moyfes : T o d o s los
hombres fe havian corrompido en las coílumbres, ( que
elfo fignifica , omnis quippe caro corruperat viam fuam)
Tom.III. Xz aun-
'1^4 LA VERDAD VINDICADA,
aunque N o e , que vivia en aquel tiempo m i í m o , era jufto.
L o fegundo , porque la certeza de la eficacia del Mercurio
tiene bailantes limitaciones, por las quales , aunque á una
luz fe contemple como remedio cierto , á otra fe puede
aliñar entre los inciertos. H a i calos , en que los Médicos
dudan de fu aplicación , cafos en que no aprovecha , y ca-
fes en que d a ñ a , acortando al enfermo la vida.

§. IX.
44 T _ J Aviendofe el Vindicador introducido á
X ~ i T h e o l o g o , para probar , que el que confti-
tuido en enfermedad grave , rehufa tomar las medicinas,
que le preferibe el Medico , comete pecado de tentación
de D i o s , es jufto que yo le refponda fobre eñe p u n t o : lo
que haré con g u ñ o , p o r captar la ocafion de tratar la quef-
tion moral de como , y q u a n d o peca el enfermo , que re-
hufa las medicinas: aífumpto fin d u d a , cuyo examen im-
p o r t a : porque los Theologos morales folo le tocan muí
de palló , y en una generalidad , que no decide las dudas
ocurrentes en la practica.
4 5 P a r a lo qual n o t o lo primero , que en efta m a t e -
ria fe puede pecar, ó contra la virtud de Religión, tentan-
d o á Dios , ó contra la caridad , que cada uno fe debe á si
mifmo , exponiéndote al riefgo de morir, aunque también
podria agregarte alguna malicia de otra efpecie; v. g. la de
avaricia , en a q u e l , que por no gaftar dinero, fe niega á la
medicina.
46' Supongo lo fegundo , que el pecado de tentación
de Dios fe comete , quando alguno quiere , con intención
expreífa, ó interpretativa, experimentar el P o d e r de D i o s ,
ó la Sabiduria, Bondad , ó otro algún atributo divino. Y
afsi, apropriando mas la explicación á la materia prefen-
te , aquel fe dice tentar á Dios , que negándote al ufo de
los medios naturales , ó cautas fegundas , ordenadas para
algún efecto , efpera eífe efecto precitamente de D i o s ; c o -
m o para conocer experimentalmente,fi D i o s es P o d e r o f o ,
fi es Bueno, SÍC. la qual tentación ferá formal , y expreífa,
• ñ
C O N T T A i A M E D I C I N A VINDICADA; 355
£ f,;.;it wxpictio , y formal el defeo de experimentar el p o -
der divino ; c interpretativa , íi por efperarel influxo foli-
tari.0 de ia caula primera , fe repelen todas las caufas Se-
gunda,;.Efta doctrina es común entre los Theologos. Vea-
fe cfpcclalmente el Eximio D o & o r Suarez, quien ( t o m . i .
de ..vclig. tract. 3. lib. 1. cap. 1. 8c 3. ) trata con grande
acierto , yextenfion , del pecado de tentación de Dios.
47 Hechos ellos fupueftos,digo lo primero : Es falfo,
regularmente hablando , lo que el Vindicador afirma en el
uum.3<5. conviene á Saber , que el que citando gravemente
enfermo , no quiere ufar de medicinas , comete pecado de
tentación de D i o s . Pruebolo : Porque , regularmente ha-
blando , quando ios enfermos rehufan medicarfe , lo ha-
cen., porque juzgan que fu naturaleza, y complexión baf-
ta para expugnar la enfermedad.Por configuienteiio tien-
tan á Dios , pues no efperan la falud del íolitario influxo
D i v i n o , repeliendo todas las caufas Segundas ; antes bien
confian, en el beneficio de una caufa Segunda , que es el v i -
gor natural de fu propria complexión.
48 T a m p o c o tienta á Dios el que rehufa los medica-
mentos , porque quiere padecer la moleítia de la enferme-
dad , por quaiquiera m o t i v o que lo haga , 6 honefto , 6
viciofo , ó porque quiere morirle : aunque por otra parte
obre imprudentemente , y peque. Pecará á la verdad con-
tra la caridad , 6 contra otra alguna virtud , mas no con
pecado de tentación de Dios , contra la virtud de Reli-
gión : pues no intenta experimentar el poder Divino,pre-
tendiendodél la falud ; antes quiere padecer la enferme-
dad. Es común entre los Theologos.
49 P o d r á oponerfenos la autoridad de Santo T i l o -
mas ( 2 . 2 . q u i í t . 9 7 . a r t . i . ) donde dice : Que tienta a Dios
quafiinterpretativamente aquel, el qual, mnque no inten-
ta tomar experimento de Dios, pide, 0 hace alguna cofa,que
para nada esútil, fino para probar el Poder de Dios, ó fu
Bondad , ófu Sabiduría. Sed fie e í t , que el que rehufa la
medicina en el cafo propuefto, hace una cofa que para na-
da es ú t i l , fino para probar el P o d e r , 6 la Bondad Divi-
na : luego tienta interpretativamente á D i o s .
Yy 2 Ref-
3 ¡? 6 LA VERDAD VINDICADA;
50 Refpon.de el Eximio D o c t o r en el lugar c i t a d o ;
que el dicho de Santo T h o m a s no fe debe entender pura-
mente negative , fino que fe debe juzgar , como implicito
en elle m o d o de obrar , algún refpeto à Dios ( aun por la
mifma intención del operante ) como que por si folo ha-
ya de hacer dicho efecto. Al Padre Suarez figuen en-efta
explicación Lefsio, Layman, Bonacina , y o t r o s .
,51 En el original latino havia yo ufado de ella fol li-
ción , contentándome con ella. P e r o haciendo defpues
mas reflexión , he conocido , que la autoridad de Santo
T h o m a s no neccfsita de explicación a l g u n a , porque to-;
mada literalmente como fuena , es verdaderifsima, y n o
fe opone en m o d o alguno à nuefxra aflercion. Es afsi, que
el que hace alguna cofa, la qual para nada es útil ( ni fe
Imagina tal ) fino para experimentar à Dios , interpretati-
vamente le tienta. La razón es clara : porque como nadie
obra fin algún fin , no concibiendo el operante como útil
lo que hace para otro fin alguno , evidentemente fe infiere
que lo toma , por lo menos interpretativamente , como
medio para el fin de experimentar à D i o s . P e r o en el cafo
d e nueftra aífercion no fucede afsi : porque el que rehuía
los medicamentos , por padecer la enfermedad , ò por
morir , tiene por fin el padecer la enfermedad , ò la muer-
te , y para effe fin confiderà ú t i l , y conducente el negarle
à la medicina. D e la mifma calidad , el que no quiere m e -
di carfe , juzgando que à beneficio de la naturaleza fola ha
de fanar , mira como útil la omifsion de los remedios, pa-
ra evitar ya el coíle , yà la moleftia de ellos : acafo tam-
bién para lograr la mifma falud , temiendo que las medi-
cinas , como muchas veces fucede , le empeoren.

52 Igo lo fegundo : N o peca ni contra la Reli-


JL>' g i o n , ni contra la Caridad , el que cre-
yendo prudentemente , que la naturaleza por sì fola ha de
vencer la enfermedad , fe niega à la medicina. Es claro,
porque el que obra prudentemente no peca ; y prudente-
men-
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 3 57
mente obra el que fia la curación á la naturaleza , quando
prudentemente cree , que ha de lograr la naturaleza la
curación.
§. XI.
5^ T~*% I g ° 1° tercero : Aunque la enfermedad fea
J L ^ / invencible á las fuerzas de la naturaleza , íl
el enfermo con error invencible juzga , que la naturaleza
la v e n c e r á , de ningún modo peca. Es maniñefto , p o r -
que el error invencible le efe ufa de pecado.

§, XII.
54 " S ~ \ Tg° 1° quarto-.El enfermo,que duda,íl la me-
\_J dicina le aprovechará , 6 dañará, y no pue-
de deponer la duda , ni halla mas razón para aífentir á lo
u n o , que á lo o t r o , no peca, íi rehufando los medicamen-
tos , fia la enfermedad á Dios , y á la naturaleza, 6 á Dio9
folo , en cafo que la naturaleza fe rinda. Pruebafe , p o r -
que igual riefgo amenaza por una parte , que por otra , y
afsi puede fin imprudencia elegir el extremo que quifierej
antes obrará prudentemente , fi abandonando el peligro-
fo auxilio de la m e d i c i n a , recurriere al D i v i n o , fegun
aquella regla de J o f a p h a t , hablando con Dios : Efianda
ignorantes de lo que debemos hacer , no nos rejia otra cofa,
fino levantar , Señor, los ojos d ti. ( Paralipom. lib.2. c a p .
•20.) Sed fie efi, que el enfermo en el cafo propuefto ignó-
r a l o que debe hacer: luego, &c. Debe limitarle la concluí
íion , fi omitiendo la aplicación del medicamento d u d o -
i b , no hai efperanza alguna de efeapar : pues la prudencia
dicia , que fe tiente elle dudofo auxilio , quando fin él la
muerte es cierta.
§. XIII.
'5 5 T ~ \ Igo lo quinto : Si el enfermo , atendiendo á
\_JF que el Medico es ignorante , 6 precipitado
en obrar, ó amontonador de remedios,tiene por mas p r o -
bable , que le dañe , que el que le aproveche > no folo n o
pe-
358 LA VERDAD VINDICADA,
peca , no poniendofe en las manos del Medico; pero peca-
rá fi fe pone. Pruébale : porque la ley de la candad con-
íigo mifmo le obliga á hacer aquello , que con mas p r o b a -
bilidad juzga conducente para la coníervacion de íu vida.
Confírmale con la autoridad de P a u l o Zaquias , el qual
dice , que es mejor no tener Medico alguno, que tenerle ma-
lo ( quseít. medie, leg. lib.4. tit. 2. quaeft. 3. man. 11. ) la
laftima es , que los Médicos malos fuelen acudir, aun fin
fer llamados:

Sponte fuá properant, labor ejl inhibere volantes.

5 6 La Regla de P a u l o Zaquias tenemos por pruden-í


tiísima; y afsi juzgamos , que por lo común obran impru-
dentemente aquellos Lugares , que fiempre tienen Medi-
co , dándole corto falario , pues comunmente , b cargan
con unos hombres incapaces , ó con unos meros aprendi-
ces , á quienes á colla luya defafnan, fi fon capaces de def-
afharfe, para q u e , quando fiaben algo , vayan á otro P a r -
t i d o mejor. Médicos he viílo de mas que mediana habili-
dad , los q u a l e s , defpues que una larga experiencia los
havia hecho mas cautos, confeífaban, que en los primeros
años de exercicio havian degollado gente á dieílro , y fi-:
nieftro. Los rudos nunca escarmientan , y t o d a fu vida
profiguen en matar con notable innocencia.

§. X I V .
57 " T A I g o lo fexto: Si el enfermo conílituido en el
peligro , efpera que el auxilio del Medico
le aproveche , regularmente hablando , debe ponerfe en
fus manos. La razón es la mifma que dimos en la conclu-
fion antecedente, porque debe hacer lo que juzga mas
c o n d u c e n t e , para recuperar la falud. H e dicho regular-
7nente hablando , porque puede haver m o t i v o fuperior pa-
ra abandonar la Medicina , dexando fu vida en manos de
D i o s . Afsi los Cartujos fe abílienen de la carne , aunque la
confideren neceífaria para la confervacion d é l a v i d a ; y
C O N T R A LA M E D I C I N A V I N D I C A D A . 3 50
las Religiofas no dexan la claufura , aunque el Medico
las aíTegure , que no pueden convalecer , fin paflar á otro
fitio , ó mudar de aire ; uno , y otro por el bien de la o b -
fervancia regular , la qual importa mucho fe conferve in-
alterable en toda una Religion.Faltando eñe , ó otro m o -
tivo equivalente , obliga al enfermo la caridad propria á
tomar el medicamento que juzga provechofo. Y aun, fi el
enfermo es perfona neceííaria á la República , ó la fami-
lia , efta obligación no folo es de caridad , mas también
de jufticia.

§• xv.
58 I "\ I g o lo feptimo : Si el enfermo no puede
J L / formar juicio acerca de la aptitud , ó inep-
titud del Medico , debe arreglar fu determinación al con-
cepto que tiene hecho de los Médicos en g e n e r a l , confí-
derado el eftado prefente de la Medicina. Si pues , con-
templando la incertidumbre , y a r d u i d a d de la Medicina,
y que no obftante fer efte arte fumamente difícil, todos
los que fe dedican á fu eftudio , vienen a lograr P a r t i d o ,
hiciere juicio de que los Médicos , como oy eftán las c o -
fas , por la mayor parte carecen de la d o é t r i n a , y demás
dotes neceífarias, para exercitar dignamente fu profefsion,
no tendrá obligación alguna á llamar el Medico ; falvo
que la enfermedad fea tan urgente , que fin el auxilio de la
Medicina fea la muerte inevitable ; pues en efte cafo hai
obligación de llamar á qualquiera Medico que fe encuen-
tre. La razón de efta aífercion es, porque el juicio , y re-
folucion prudente fe toma de lo que mas frequentemente
fu cede.
59 Mas por que fe me preguntará , fi aquel juicio es
-prudente , refponderé lo primero , que es arreglado á la
opinión de algunos grandes hombres. Mi P a d r e San Ber-
nardo,efcribiendo á l o s M o n g e s de S.Anaftafio(epift.345.)
los difuade de llamar á los Médicos , diciendoles, entre
otras cofas: En ninguna ynaneraes competente a vueftra
'Religión bufear medicinas corporales , ni conviene d la fa-
lud. Y poco mas abajo : Co?nprar efpecias , bufear Médi-
cos,
56 o LA VERDAD VINDICADA, 1

eos , tomar pociones , es indecente d vue¡ira Religión. Ve


aquí á B e r n a r d o , que afirma , que las Medicinas dañan á
la íálud : por configúrente juzga que los Médicos por la
mayor parte yerran. H u g o Cardenal ( in cap. 10. L u c . )
dice : Los Médicos defpojan d los enfermos del dinero , y de
la vida , porque reciben grandes falar ios, y frequentifsima-
•mente nada aprovechan ; antes algunas veces dañan. El fe-
ñor Rey de Efpaña Phelipe Tercero , inftruido por hom-:
bres d o c t o s , y zelofos , aífegura en la ley citada arriba,
que los buenos Médicos citan reducidos á tan. corto nu-
mero , que fe puede temer que falten, aun para las perfo-
nas Reales. Médicos mui fabios han fulo de efle mifmo
fentir. El grande Hippocrates ( de V e t . M e d i e . ) dice:
Alabaré muchifsimo d aquel Medico , que yerre poco. Lue-
go es raro el Medico que yerra poco , pues folos los raros
en el arte fon dignos de altos elogios : por configuiente,
los d e m á s , en mucho mayor numero , yerran mucho. Ya
arriba vimos que Cardano afirma, que muchos mas fon los
enfermos d quienes tnatan los Médicos malos, que los que
curan los buenos.
6o Opondráfeme , que la Efcritura aprueba la Me-:
dicina ; apruebanla San Aguftin, y San Bafilio ; y los
T h e o l o g o s perfuaden , que fe llame á los Médicos. D i g o
que nada de eílb ignoraba San B e r n a r d o ; con t o d o af-
íienta , que el bufear medicinas corporales no conviene á
la falud. Y añade, que el llamar los Médicos, es indecen-
te al efiado Monaftico: por tanto juzgaba,que no nos obli-
ga la caridad á llamará los M e d i d o s , pues fi nos obligara
á ello , no feria indecente , fino decentifsimo. A lo de la
Efcritura, yá refpondimos arriba. A lo que fe añade de P a -
dres, y T h e o l o g o s , decimos, que ellos hablan de la Medi-
cina, prefeindiendo de la impericia de los Médicos vulga-
res , ó confiderando el arte en si mifma. San Bernardo;
H u g o C a r d e n a l , y otros hablan de la M e d i c i n a , como
contrahida á infinitos ignorantes.
6i J u z g o no obftante, que efta condenación del ufo
de la Medicina no fe ha de tomar con el rigor , y genera-
lidad que fuena. Las invectivas univerfales contra los
" M e -
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 3 6i
Medicos que fe hallan en algunos Autores (y lo miímo di-
g o , fi fe halla alguna en mis efcritos) fe dirigen á m o d e -
rar la nimia confianza d é l o s vulgares en los Medicos , y k
reprimir la temeridad de infinitos Medicos , que fin la
ciencia , y prudencia neceífarias , exercen arrogantemen-
te fu profefsion. L o que aífeguro, y affeguraré íiempre, es,
que haienefte arte mucho mayor numero de Proreííores
ineptos , que de hábiles. A eftos eftimaré íiempre m u c h o ,
y me fiaré á fu conducta ; de aquellos h u i r é , como de peí"-
tes animadas.
§. XVI.
62 T"~\ Igo finalmente: En las indifpoficiones leves;
SL^J que el enfermo en si mifmo , ó en otros
experimentó libres de peligro , es mas cordura abftenerfc
del ufo de medicamentos. L o primero , porque es fuper-
fluo bufear el auxilio del arte , donde bafta fola la natura-
leza. L o fegundo , porque la experiencia me ha moftrado,'
que en eftas indifpoficiones leves, que, como ocaíionadas
del temperamento , recurren muchas v e c e s , los remedios
moleftan , y n o curan. P e r o fi el Medico tuviere todas las
buenas calidades, que en otras partes hemos feñalado , fe.
podrá confultar también en femejantes indifpoficiones?
D i g o , que no hai en ello riefgo alguno ; porque eftos ef-;
tan en la mifma maxima que yo , de que fe dexen á la ni-¡
t u r a l e z a , y á la paciencia.
61 P e r o oponenos el Vindicador , que algunas ve-=
ees fe efeonde una grave enfermedad debajo de la apa-:
riencia de una leve indifpoíicion, ó una indifpoficion,-
que al principio es leve , defpues fe hace grave , como el
vertigo , tal vez paífa á epilepíia , ó apoplexia. Refpon-
d o , que quando bajo el velo de indifpoíicion leve fe ocul-
ta enfermedad grave , mucho mas frequentemente fe en-
gaña el Medico , que el enfermo , porque aquel folo pue-
de confultar las feñas vifibles, y efte es muchas veces avi-
fado por cierta fenfacion interna , aunque confufa,.y cafi
inexplicable , de que eftá dentro embofeado mas p o d e r o -
fo enemigo. L o que en eftos cafos comunmente fucede, es
.que el enfermo , que dexado á fu arbitrio prevendría el
TomJII. gola
362. LA VERDAD VINDICADA,
golpe que le amenaza , con las difpofíciones Chríftianas,
importantes á fu a l m a , las o m i t e , porque el Medico le
perfuade , que carece enteramente de peligro.
6 4 En elle, como en otros muchos calos, fe debe en-
tender , que hago Siempre excepción de los Médicos fa-
bios , expertos, fagaces, y piadofos. P o r lo que mira á los
vulgares , y gregarios, afirmo , que no conviene llamarlos
en las indifpoficiones leves ; pues aunque tal vez fuceda,
que la enfermedad leve fe haga grave por defecto de medi-
cina , mucho mas frequente es hacerle grave por la i g n o -
rancia , y temeridad del Medico. P o r una p a r t e , y por
otra, pues, hai peligro; pero mayor por la ultima.
6'5 N i pienfe el Vindicador que me amedrenta con
el fantafma de Irregularidad que me pone delante.Supuef-
t o que las reglas que doi fean, como invenciblemente
juzgo , prudenciales ; aun quando , por Seguirlas , en al-
gún cafo raro murieííe el enfermo , no fe me podria impu-
tar á mi la muerte : como ni á los Legisladores , que pref-
cribieron Reglas prudenciales, para averiguarlos delitos,
fe imputa la muerte de algunos innocentes, en quienes
concurrieron todas aquellas feñas, y probanzas á que ellos
quisieron fe íiguieffe fentencia capital. N o hai ley huma-
na , ni precepto prudencial alguno , t o m a d o univerfal-
mente , á que en la practica no fe ligan algunos inconve-
nientes. Y afsi cumple con la razón , con la prudencia , y
con la juíficia , el que da aquellas reglas, con que fe eviten
l o s m a y o r e s ,'y mas comunes. Fuera de efto , puedo aífe-
gurar con toda certeza, que haviendo aconfejado la absti-
nencia de medicamentos á muchifsimos fugetos , que p a -
decían indifpoíiciones leves,haíta ahora ninguno de ellos,
p o r feguir mi confejo , ha peligrado ; y no pocos de ellos
me han dado las gracias , porque fe hallaron mejor , def-
pues que volvieron las efpaldas al Medico.
66 Ya algún D o t o r el año paSfado, en una impugna-
ción que me hizo , eferibíó , que cierto enfermo , por ha-
ver leído el primer T o m o del T h e a t r o Critico , no quifo
llamar al Medico , y m u r i ó . Objeciones de efte jaez fon
unos meros efpantajos para engañar al pobre vulgo. N o
difputo el hecho. Bien eStá. N o llamó al Medico,y m u r i ó ;
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 363
P o r ventura le havia dicho y o , que no llamarle al Medico?
Entendió el T h e a t r o Critico á fu m o d o , y cometió eífe
yerro.Luthero entendió á fu m o d o la Efcritura,y dixo mil
heregias. Mas: N o llamó al Medico , y murió. Qué Ángel
le reveló al D o t o r , que murió por que no llamó al Medi-
co ? Si ella confequencia fe infiere de aquél antecedente, fe
feguirá también , que el que llamó al Medico , y murió,
murió por que llamó al Medico; y de effe m o d o toman los
Médicos á fu cuenta infinitos homicidios. Mas : N o lla-
m ó al Medico, y m u r i ó . Infinitos conozco yo, que eftan-
d o enfermos no llamaron al Medico , y vivieron. Si de
aquel fe infiere , que porque no llamó al Medico murió,
con igual razón de eftos fe debe inferir, que porque no lla-
maron al Medico vivieron.
6-¡ L o que fe puede affegurar , hablando indetermi-
nadamente , es, que algunos mueren , porque llamaron al
M e d i c o , y algunos, porque no le llamaron; porque á unos
mata la fobra de Medico , á otros la falta de Medicina.
P e r o en particular fon pocos los cafos en que fe conozca,
aun con certeza m o r a l , que el Medico mata , y muchos
menos aquellos, en que fe pueda afirmar, que murió el en-
fermo por falta de Medico. Afsimifmo, unos que llamen,
que no llamen al Medico , mueren , porque la enfermedad
es t a l , que ni cede á la naturaleza, ni á la medicina. FinaL
mente otros,que llamen, que no llamen al Medico, viven;
y eftos fon los mas , porque fon muchas mas las enferme-
dades fuperables por la naturaleza, que las mortales. Ca-
da hombre muere de una enfermedad fola , y pocos hai
que antes de effa, fi vivieron bailantes años , no hayan pa-
decido otras muchas. P o r tanto injuftamente fe gratulan
los Médicos , de que curaron á tales , y tales enfermos. A
quantos afsiítieron dicen que curaron. D e donde confia?
N o fanan muchos enfermos , y los mas donde no hai M é -
dicos ? En v e r d a d , que muchos han obfervado , que en
los Lugares , que á tiempos tienen Médicos , y á tiempos
no,fe hallan mejor los vecinos, quando no los hai. Es ver-i
dad, que tales fon,por lo común, los Médicos en Semejan-
tes Lugares. Bolviendo al enfermo , de quien habló aquel
D o t o r haviendo fucedido el cafo en la Corte , donde n o
?

Zz 2 fal-
364 " LA-VERDAD VINDICADA,
falcan buenos Médicos , hizo mal en no llamar uno , fien-
do la enfermedad de cuidado, aunque fe dudaffe ü lo era.

•§. XVII.
(58 Y A defconfíanza, pues , que infpiro en los en-,
ferinos ázialos Médicos , y c o n t r a q u e tan-
t o fe há clamado,ficndo refpecVrva folo á los Médicos ma-
los , bien lexos de fer nociva , es provechofa ; como la in-
difcreta confianza, en el común de los Médicos , bien le-
xos de fer provechofa , es nociva. Ella confianza no folo
ha quitado muchas vidas , pero perdido muchas almas.
O quantos enfermos murieron fin Sacramentos, porque
creyeron al Medico , que les prometía la reílauracion de
la falud ! Quantas veces ha fucedido , que el enfermo , c o -
nociendo el peligro , quería confeílarfe , y dexó de hacer-
lo , porque alTegurando el Medico fer el mal levifsimo , y
ageno de t o d o riefgo , los afsiílentes guiados por aquella
regla , que los Médicos trahen Siempre en la boca , a cada
uno fe debe creer en fu arte , fe defcuidaron en llamar al
Confeílor , y el infeliz doliente fe fué fin alguna preven-
ción chriftiana al otro m u n d o . Si fe c o n d e n ó , quien tiene
la culpa , fino aquel Medico ignorante, y bárbaro ? Algu-
nos cafos he vifto de ellos, con fumino dolor m i ó .
69 L o peor es , que los Médicos mas ignorantes , y
r u d o s , fon los que mas preconizan la obediencia , y con-
fianza , que fe debe tener en ellos : los que mas fe irritan
contra m i , porque quiero cercenarles elle indebido obfe-
quio del vulgo. Yo he tratado algunos Médicos fútiles,
d o c t o s , y expertos. Ninguno de ellos h e ' v i n o , que no
confieífe , que en el exercicio de fu arte va palpando Som-
bras ; que entre la enfermedad , y fus ojos media una pa-
red maeíira. Solo los principiantes, los eílupidos, los de
corto eíludio , y menos talento , fon los que como Z a h o -
n e s penetran todos los efeondijos del cuerpo humano , y
aSsi quieren que los enfermos los crean, como Oráculos.
7 0 D o i que algún enfermo , por defeonfiar del M e -
dico , no acepte la medicina , que elle le preferibe , y que
por elfo fe muera. O t r o por confiar del Medico tomará
una
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 36 j
vina m e d i c i n a , que le mate. Yá por lo que mira á la Talud
del cuerpo le empatan riefgos la confianza, y la deícon-
fianza; pero por lo que mira á la íalud del alma, en Ja def-
confianza apenas hai peligro , y en la confianza le bal muí
grande. Cree el enfermo, que el Medico que le aísiíle , es
un Efculapio, es un Hippocrates, que hace maravillas. D e
aqui es, que perfuadido á que le ha de curar , deícuida del
alma , que es lo que mas importa. O que yo le privo (co-
mo exclamo alguno , que tenia pueílos al revés en el alma
los efcrupulos) al enfermo de un gran confuelo, reducién-
dole á la incertidumbre , y defengañandole de aquella fir-
me perfiíafion, en que e l l a , de que el Medico le ha de cu-
rar. Es afsi. Pero pregunto: Qual le effá mejor ? Que con
el confuelo que le dá eífa perfnaíion , o m i t a , ó dilate las
prevenciones chriílianas para morir , y le Sorprenda un
delirio , un accidente fatal, la muerte mifma fin ellas ; 6
que con el defconfuelo , que le introduzco yo con xa def-
confianza , íbiicite cuidadofo la expiación de fus pecados,
y logre la falvacion? Es verdad , que aquel confuelo pue-
de conducir algo para recuperar la falud del cuerpo ; pero
arriefga mucho la del alma: qual importa mas?
- 7 1 , L o que íe vé es,que donde no hai Medicos,rarifsi-
m o muere fin Sacramentos; y donde los h a i , no pocas
veces he vifto effa fatalidad , aun dando treguas la dolen-
cia. Ello confute , en que el P á r r o c o , y los amigos foli-
cltan puntualmente elle máximo bien al enfermo. El M e -
dico , como fe intereffa fu crédito en la cura c o r p o r a l , y
prevee , que la trifleza , que le ha de ocafionar al enfermo
el conocimiento del riefigo de fu vida , puede perjudicar
algo á lá reflauracion de la falud , retarda lo mas que pue-
de el defengaño, b lo que es peor , le aífegura fallamente
el recobro.
§. XVIIT.
72 TT) Alfa el Vindicador al fin de fu eferito de M c -
X dico á Hiítoriador , yá para reprehenderme
un yerro hifiorico , yá para texer un largo catalogo de
Santos , que exercieron el oficio de Médicos. De ello Se-
gundo gratulo mui de corazón á todos los profelfores; y
al
$66 LA VERDAD VINDICADA,
al mifmo tiempo me duelo , de que fe haya omitido en el
catalogo al Gran Bafilio.
73 P o r lo que mira al yerro hiílorico , no le encuen-
t r o , aun defpues de la admonición del Vindicador. Dixe,
que Augufiofue abierto , candido , genero/1, confiante en
fius amifiades , fiel en fus promejfas , ageno de todo engaño.
Elle fué el aílumpto , que t o m ó para fu Critica Hiílorica
el V i n d i c a d o r , impugnándome el carácter, que di de Au-
gurio, con unas noticias en parte inciertas , y en parte que
nada hacen al Intento. Las que no hacen al i n t e n t o , fon
las de algunas acciones, ya de crueldad , ya de ambición
de Auguílo. C o m o yo no le alabé de moderado , y com-
pafslvo , fino de fincero , ello no es del cafo. Las Incler-;
tas fon m u c h a s , que á bulto cita de Suetonio. Es v e r d a d ,
que elle Efcritor halla reprehensibles , por los dos capítu-
los expreífados , y también por el de incontinencia , mu-
chos hechos de Auguílo en fu juventud , y en aquel t i e m -
p o , que trabajaba por fubir al folio ; pero fon , Sin com-
paración , mayores los elogios , con que le engrandece,;
dlfcurrlendo por t o d o el reíto de fu vida , defde que l o -
g r ó el Imperio. D e dolofo , y falfo , ni antes , ni defpues
le nota. Que debaxo del pretexto de amiílad alevofamen-
te entregaffe á Cicerón , como el Vindicador aífegura, ni
Suetonio lo dice , ni otro alguno. Es v e r d a d , que faltan-
d o a l a amistad en obfequio d é l a ambición , abandonó á
iTulio á la venganza de A n t o n i o . Eíta es Sin duda la ma-
yor mancha de toda la vida de Auguílo. P e r o es cofa m u i
diverfa faltar á la amiílad , negando la protección al aml-'
g o contra el furor de A n t o n i o , que entregarle á A n t o n i o ,
dolofamente debaxo de la apariencia de amigo. Y Sin e m -
bargo el miímo Suetonio aísienta , como j o , que fué A u -
guílo confi.ante enfus amifiades.Eñd.s fon fus palabras:^;»/-,
citias nec facile admifit,& confiantifsimé retinuit: porque
un hecho folo, ni aun dos,no fon los que dan, ó quitan
carácter á un fugeto. Mas ya es tiempo de ter-
minar eíta Apologia.

O. S, C. S. R. E.

IN-
"T« —»— — — i r — "TC -* «if^Tw W^>* WfM i vTlB^

Í N D I C E
ALPHABETICO
DE LAS COSAS N O T A B L E S
de efte Libro.

EL PRIMER NUMERO DENOTA


la P a g i n a ^ clfegundo el Numero
marginal*

A le atribuye. 2<5'.2 0 . y fig.


Alexandro M a g n o . L e ado-
raron por D i o s . 2 5 o . 1 3 .

A Bulen/e. Se engañó en
creer lo que fe dice
de la cabeza de Alberto
Alfeo. (Rio) L o mas cami-
na por debajo de tierra.
175.40.
Magno.2C?.2 2.y 2 7 . 2 3 . Alguaciles. Sus injufticias.
53-47-
2

Adminijl ración de Tunicia, D. Alonfo el Sabio. N o fu-


mira Jufticia. p o hacer oro , y por fu
Agua. N o cura la rabia. 2. falta perdió el R e i n o .
171.30.
Aimar, ( J a c o b o ) mira Ja- Alquimijlas. P a r a hacer
cobo. oro , no proponen prue-
Alberto Magno. N o hizo la ba, que no parezca faifa.
cabeza de m e t a l , que fe 1 do.p.Pruebafe.i 61 ,-r 2.
Lo
de las cofas notables de cfte Libro.
L o que cuentan es inven- 127.33. El nimio es pro-
ción. 169. 27. Embulles prio de mugeres. Ibi.34.
de que fe valen. 173. 35. Antipatica. T o d o el Dif-
. y 36. Nadie íe debe apli- curfo 3. foi.42. Qué fig-
c a r á ferio. 175.38.y 39. nifica. 47. 9. y fig. Ex-
Dicen que folo ellos en- plicanfe fus electos. 5 3.
tienden lo que efcriben.
17o'. 4 1 . Se contradicen Árbol pudico. Q u é es. 1 8 1 .
unos á otros. Ibi. 42. Su
mayor,y mas ridicula in- Arnaldo de Villanova. N o
confequencia. 177. 4 3 . fupo hacer o r o . 1 5 8 . 2 4 .
Sus libros fe han de leer Arte. Puede hacer las obras
por diverfion. I b i . 44. de la Naturaleza. 158. 3 ,
Eílimacion que de uno
Pruébale. 159. 6. B
hizo León X. 178.44.
Augufto. Vindicado'. 366.
'Ambición en el Solio. T o -
73-
H
d o el Difcurfo i . 2 . fol.
Ayo. D e Luis X I V . L o fué
257. Quan pérniciofa es
el Marifcal de Villeroy,
á laRepublica en el P r i n -
2 6 5. 2 r. Con fu doctri-
cipe. 270. 30.
na hace bueno,ó malo al
'Amor de la Patria. T o d o
P r i n c i p e . Ibi. 22. L o s
el Difcurfo 1 o. fol. 212.
que oy tiene Efpaña fon¡
"No tiene afectos tan fi-
admirables. 266. 23«
. nos como fe dice. Ibi. 2.

B
, • Las muertes voluntarias
. n o fueron p o r la P a t r i a .
213. 3. En R o m a fe pre-

B
conizó mucho. Ibi. 4. Se
Alanza de Aílréa. T o -
debe tener á toda la N a -
do el Difcurfo n . ¡
ción , y no al L u g a r , ó
fol. 235.
. Provincia donde fe na-
Barra del Duque de Floren-:
• ció. 225. 30. El de la
cia. N o es hecha por Al-:
Patria particular es mui
quimiíla. 174. 37.
n o c i v o . 226.3 1. Es cau-
Bafilio.(San) Su fentir acer-¡
• fa de muchas injuílicias,
ca del Difcurfo de los
ruinas de almas. Ibi. 3 2 .
Brutos. 193. 29.
No.es culpable, el que no
Bautifia.(Juan Helmoncio}
e§ en daño de tercero,
Su vida, 33. 33. y fig.
BERI
de Us cafas notables de efle Liko.
Bernardo Trevifano. N o fupo tienen habla? 20p. 71. y fig.
hacer oro. 168. 26. Fábulas que de efto fe cuen-
Bernardo Penoto. Confejo que tan. Ibi. 72.Pueden imitarla
dio à fus difcipulos fobre el voz humana. 210. 73. Sus
fer Alquimifta. 1 7 5 . j p . voces no conftituyen idioma.
Borri. (Jofeph Francifco( Su vi- Ibi. 74. Son fignificativas de
da , y coftumbres. ¡ 6 . 37. y fus afe&os. 211. 75.
38.
Boticario de Trevifo. No fupo
hacer oro. i<5p. 28. c
Bragadino (Veneciano) Con ra-
ras Huilones hizo creer que
fabia el fecreto de la Piedra
c Adaveres. Por qué muchos
no fe corrompen. 117.38.
Qiiando la incorrupción es
Philofofal. 172. 34. milagrofa. 118. 3P. Son cau-
B r u t o s . Todo el Diícurfo p. fol.
fa del fuego fatuo. 1 ip. 4 0 .
17P. Algunos les niegan fen- Campanela, Negó la exiftencia
timiento. 182. 8. Quien in- de Carlos Magno. 224. 27.
ventó ella opinión, ibi. p. y Carlos, (Don) Infante de Cani-
íig. Otros les conceden dif- lla. Afeito fuyo á los Efpaño-
curfo,y quienes. 185. 15. Ra- les. 2 66. 2 4. y 2 67. 25.
zones que prueban el tenerlo. Garneades. No fué Sceptico ri-
[188. ip. Sus raras operacio- gurofo. 27P. 5.
nes. Ibi. 20. y ipo. 23. No Caton.T-ué mui confiante á favor
caula ellas el inftinto. Ibi. 24. del publico. 213. 4.
Refpondefe á los argumentos Cefar. Fué tenido por Dios tu-
contrarios, ipp. 44. y íig. La telar. 261. 13.
experiencia los enfeña. 200. Cicerón. Fué llamado Padre de
' 4 6 . Su difeurfo es mui infe- la Patria. 2 1 3 . 4 .
rior al del hombre. 201. 48. Claujlro. Adonde manda la paf-
N o fon libres. Ibi. 50. Si tie- íion,es campo de batalla.230.
nen libertad , es puramente
phyfica. Ibi.5'1. No tienen al- Clemencia. Dios, y el Principe la
ma immortal. 202. 54. Su al- . pueden tener , y no el Minif-
ma es material. 205. 6 1 . Ex- . tro. 255. 51. y 2 <)6. 52.
plícale como. Ibi. 62. y íig. Codicia. Quan mala, y peligrofa
Refpondefe á los argumentos, es en los Jueces. 2 3 8 . 6. y.
que fe hacen de la Sagrada 23P. 8. p. Remedio contra
Efcritura. .208. 6 j . y íig. Si, ella. Ibi. 10.
Aaa Con
índice Jfpbahetüo
Cónquifiador. Mira Principe.
Criados. L o s de los Jueces no
han de recibir regalos. 219.9.
Cuerdas. P o r qué fuena una , t o -
cando o t r a . . 6 3 . 4 3 . y 44.
Cuerpo. N o íé fiabe fu eífencia.
305. 54. h a l l a d o . N i la del
E Lefantes. Sienten las afren-
tas . y otras raras opera-
clones fuyas. 188. 20
mixto. 311. 6 1 . y 312. 62. Elementos Én fu afsignacionef-
6 3 . N i de qué fe compone, tan muí divididos'los P h i l ó -
325. 8 5 , y fig. fofos. 305. 54. : '
Enfermo. Contra qué virtudes
peca el que no fe quiere cu-
D rar.3 54.45. N o tienta á D i o s .
Ibi. 46. N i el que fia fu falud
Avid. P o r qué llamó bar- de la Naturaleza. 3 5 5 . 4 7 . Ni.
baros á losEgypCÍos.205, el que quiere padecer la m o -
69. leftia de la enfermedad, I b i .
Demarato , Rey de Efparta. A c - 4 8 . y 49. y 356-. 50. y 5 1 .
ción infame que executó con C o m o no peca contra la cari-
los Perfas. 23 1.42. dad. Ibi. 5 2. y 3 5 7.5 3. E n ca-
Demonio. Solo Dios lo puede li- fo de duda no ella obligado á
gar. .1.34. medicinarfe, I b i . 54. SI juz-
Dia.Su. divifion. 139.31. y 32c. ga que el Medico le ha de
Dido. Con igualdad quería los caufar daño, pecará , fi fe p o -
T y r i o s , y los T r o y a n o s . 232, ne en fus manos. I b i . 55. D e -
.44. be ponerfe , fi efpera le caufe
DoSlores. Error en que eftán . provecho. 358. 57. Qué debe
acerca de los informes. 233. hacer, fi no puede formar jui-
4 5 . Malicias que envuelve cio de lo que le conviene.3 59.
eñe error. I b i . 46. Nunca 58. Sentir de los Santos P a -
puede hacer gracia al fugeto dres fobre elle p u n t o . I b i . ¿9,
por quien informa. 234.37. y 360. 60. y 6\.
Duendes. T o d o el Difcurfo 4. Ernejlo. (Marqués de Badé) c o -
fol.<58. H a i muchos fingidos. m o le engañó un Alquimifta.
73.14. Daños que caufan. 74.
.15, y 7.5. 16. Las Hiftorias, Efcribanos. M a l d a d e s que exe-
que de ellos fe cuentan, fon • cutan. 2 53. 47.
fabulofas. Ibi. 18. y fig. Efpanoles. Se quexan de los
Eran-
'¿e las cofas notables de e/l¿ Libro,
Francefes. 2 2 3 . 2 4 . 2 5 . y 2 <5. fender un Niño, i o r . - i o . Fue
Efpiritus familiares. T o d a el teñido por Santo. 102. i r .
Difcurfo 4. fol. 5 8 . Que fon. Gato. En fus operaciones de-
80.29. N o fe venden. I b i . j r . mueftra tener difcurfo. 197.
y 82. 36. Es fábula lo que de 19.
ellos fe cuenta. I b i . 37. Gmwj/fwoRorario. Intentó per-
Etré. (Marifcal de) Grave Sen- fuadir,que hai Brutos que d i S
tencia , que dixo á Luis X I V . curren mejor que algunos
.254. 2 1 . hombres. 187. 18.
Goropio Becano. Pafsion ex-
traordinaria que tuvo por fu
F Patria. 224. 28.

F Eburg. (Juan) P o r qué fué Gracia. N o fe puede hacer en


ajuíliciado. 120. 4 1 .
Feé. P a r a l a Divina, es mui con-
materia de jufticia. 242. 17.
N i en la brevedad.243.21.
ducente el .Scepticifmo P h i - Giúllelmo , Rey de Inglaterra;
lofofic'o. 327. 88. y íig. Confefsion que hizo de Su
Femando Tercero (Emperador.) perfona á la hora de la muer-
N o hizo o r o . 171. 3 1. Es fai- te. 2 5 2 . 1 7 .
fa lo envialTe al P . Kirquer.
I b i . 32.
Francefes. L o s Criticos niegan
muchas cofas. 2 2 3 . 1 6 .
H
Francifco Borri. Su vida. 36.3 7.
v 38. H Elmoncio. (Juan Bautifta)
Su vida. 33. 33. y íig.
Francifco Redi. Concedió Senti- Hereges. Niegan los milagros
miento á las plantas, i&o. 5. verdaderos , y p o r q u é . 1 1 4 ,
Francifco Rey. Los Francefes no 34-
niegan fu prifion en Pavía. Hippocrates. Ufaba de pocos;
223.25. remedios. 342. 19.
Francifco de Salinac. C o m o en- Hiforiadcr. Si fe intereffa la
feñaba al Duque de Borgoña. gloria de fu Patria , no es ÍUH
270. 29. cero. 220. 18. y íig.

G Hombre. Raros dictámenes acer--


ca de fus operaciones. 185.14.

G Acetas. En ellas fe colo-


reanlosfuceífos. 221.21.
Canelón (perro.) Murió por. .de-
N o tienen repugnancia á Salir,
de fu Pais. 214.5. P o r qué al-:
gunos no quieren vivir fuera
Aaa 2 de,
Indice Alphd'ctko
de el. 215. 6. y 7. Cada uno Judlos.B^ñccc innumerables mi-
juzga por mejor lo de fuPais. lagros íabulolos. 113. 3 2 . y
217.10. y fig. Los de genio 1 14. 33.Muertes que de ellos
nacional deitruyen el citado causó un error. 121. 42.
Eclefíaflico. 230. 38. E l a p e - Jugaría Iley. Con el oro fe li-
tito de íaber , le es natural. Dró del callizo. 2 1 : ,
'331.95. N o es determinado Jujiieia , y Juez. Su recia admi-
á una facultad. 332. 96. nistración. T o d o el Difcurfo
11. fol. 236. El que la admi-
niflra es Efclavo de la Repú-
blica. Ibi. 1. Ella en ocafion
próxima de pecar. 237. 2. N o
"Dolatras. Abundaron de fic- hai pafsion que no fea contra
ciones prodigiofas. 107.20. la Juílicia. Ibi.4. C o m o ha de
y fig. 124. 29. fer el Juez. Ibi. 5. Tiene mu-
imágenes. El fudor q u e . fe les cho peligro de fer intereífado.
atribuye , es. las m as ve ees fi n- Ibi.6. y 7. y 239. 8. y 9. R e -
-. gido.•• 1-2-5* 50. y 126. 51. y . medio para no ferio. Ibi. 10.
52. . • - En Efpaña los T o g a d o s n o lo
Impresores. En el Latín come- fon. 240. 12. Ladeanfe p o r
ten muchos yerros. 337. 6. los empeños. Ibi. 13. y 241.
14. Ellos fon la caufa de que
Informes. Quien no los da refta- eflo fe diga.Ibi.i 5.Daños que
•'- m e n t e , comete tres injurias. lescaufan. 242. 16. Remedio
233. 46. En ellos no cabe para evitarlos. Ibi. 17. Incon-
- gracia. 234. 47. venientes del remedio.Ibi.18.
Jaeobo Aimar. .No executaba lo y 243. 19. y 20. En el juez
que dicen con la Vara divina- no cabe gracia. Ibi. 2 1 . El
- toria. 8 5 . 10. y 87. 11. C o - - pobre debe fer preferido.244.
m o fe averiguó. I b i . 12. Con 2 2. Daños de las dilaciones.
qué arte engañó al vulgo de - Ibi. 23. Las hai iniquas. 245.
Francia.90.18. 24. N o fe le debe gratifica-
Jacobo L de Inglaterra. P o r qué ción. Ibi. 2 5. y 26.Debe def-
fué malo.255. 22. pachar con'brevedad. Ibi. 27.
Jorge Bucanan. Su perverfo m o - Inconvenientes de la dilación.
do deenfeñar. 266. 22. 246". 28. 29. y 30.'La piedad
Juan Uvaldiímit. Qué fintió de es injuíla. 247. 3 1. Cabe per-
los purgantes. 2 1 3 . 4 . • - don fi cede en interés de la
3

Re-
de lis cofas notables de efté Libro.
República. Ibi. 3 2 . En ello ^ « / ^ n í o n i n g . Dióálaspían»
mas arbitrio tiene el Principe • tas fenfacion. 180. 5.
248. 33. y mas en los delitos Mariana. (Padre) Fué mui verí-
de flaqueza. Ibi.34. La benig- dico,y por eflomaivifto.212.
nidad tiene á muchos en el
Infierno. 2 50. 37. C o m o han Máximas. Que fe han de dar á
de caftigar á los que engañan los Principes. 272. 32. y fig.
á l o s Mililitros. Ibi. 38. halla Medicina. Es incierta. 335. r .
47. N o echen multas. 254. Los Medicos no prueban lo
48. y 2 5 5.49. T a l vez es con- contrario.3 35.3. Ni la Sagra-
veniente efta pena. Ibi. 50. En da Eícritura. 3 3 8 . 8 . y 33P.
ellos no cabe clemencia. Ibi. 1 o. 11. y 12. Aunque la a p r o -
51. T o d o ha de fer juílicia. bara, 110 habla de la de ahora.
2 6.
5 J 2 Ibi. 13.y 340.14. L a de H i p -
pocrates n o pafsó a l a Paleíti-
L íiai Ibi. 15v N i feconfervó en
-' la Grecia. 3 4 1 . 16. L o que

L Ampara de la vida. Qué es.


66. 50.
Lapones. P o r qué no quieren vi-
r dice:elEclefiaílico,nada pr-ue-
. b a . 3 4 1 . 17. y 18. y 342. 19.
Qual es fu fin. 343. 20. y fig.
* "vir en Viena. 215. 7. Con- , A l a mala llaman Medicina.
: veniencias que gozan en fu 344.2 5.No es cierto aprobaf-
País, Ibi.8. Las noches no las fe el Eclefiaftico la de fu tiem-
- tienen tan largas, como fe d i - p o . 345. 27. y 346. 28.' H a i
• ce. 215.5?. útil, y nociva.347. 29. O y es
Libros. Los de fecretos de Natu- menos mala. 348. 32. L o s
raleza caufan muchos males. Doctos confieífan fu incerti-
18. 2. y fig. Los de los Alqui- dumbre. 345?. 34. N o fe pue-
' millas folo firvenparadiver- de comparar con otras Facul-
fion. 177. 44. . tades.Ibi. 35. Para curar, no
Linterna Mágica. Su ufo. 23. firven fus demonftraciones.
1 2 . y 13. 350. ¡6. N o hai purgantes
para cada humor. 352. 4 1 .

M Alguna vez fon neceflarios.

áhometanos.Inventan mi- Medicos. Son audaces en lo que


lagros ridiculos. 110.25. eferiben. 335. 2. 3 3 5 . 4 . N o .
yfiguient. . prueban lo queintcntá.338.8
Aaa 3 hafla
liuUcc Alfabético
hafta el 2 8 . L o s malos fe lia- Prudencia néceflaria para dif-
man Médicos. 3 4 4 . 2 5 . Bue- tinguirlos. 115.3 5.35. y 115.
nos , y malos llevan un fin. 3 7 . En los libros hai de t o d o .
3 4 5 . 2 5. Deben pedir á D i o s 1 2 2 . 4 2 . Los de San Benito
el acierto. 3 4 6 . 28. H U Y O , y fon dignos de la mayor fé.
hai falta de buenos Médicos. 123. 4 5 . L o que en ello fe
3 4 7 . 3 0 . y 3 4 8 . 3 1 . Mejor es debe obfervar. Ibi. 4 5 . y 4 7 .
n o tenerlo , que tenerlo m a l o . O y fe hacen con menos fre-
• 3 5 7 . 55. O b r a n fin pruden- quencia. 124. 4 8 .
cia los Lugares cortos , que le Minijlros. Daños gravifsimos
tienen.3 58. 5 5 . que caufan.254.2 o. y 2 1 .
1
Mendigos. Fingen fanar por m i - Movimiento. D e todos fe i g n o -
lagro. 1 1 5 . 3 5 . ra en qué confinen. 3 1 4 . 6y.
Mentira. Siempre fe debe perfe- hafta 8 3 . /
- guir. 8 9 . 14. Crece mucho en Murmuración. Su mejor caftigo
el v u l g o s o . 1 7 . es el defprccio. 2 4 9 . 3 5.
'Milagros fupueítos.Todo el Dif-
curfo 6. fol. 9 7 . Daños que
, caufan. Ibi. 1. En la Goruña
, fe fingieron dos. I b i . 2 . En fu
N
creencia hai dos extremos.
.. 9 8 . 3 . y 4 . Siempre los huvo
apócrifos. 9 9 . 5. M o t i v o por
N 33.
Aciones. T o d a s quieren fer
alabadas. 2 2 1 . 2 1 . y 2 2 2 .

qué fe fingen. 100. 5 . 7. y 8. Naturaleza. Sus obras fe i g n o -


L a Jufticia debe caftigar fus ran. 3 2 3 . 8 3 . D e e l l a n o f e f a -
inventores. 1 0 3 . 12. 1 3 . y „ be cofa cierta.325. 8 5 . 87.; .
. 1 0 4 . 14. Ñ o es piedad permi- Nemrod. Llamófe Júpiter Belo.
tirlos. I b i . 1 5 . La Iglefia los 2 50. 13.
impugna. 105. i 5 . Hiftoria- Nicolás Flamel. N o fupo hac cl-
dores los efcriben. i o 5 . 17. oro,)' como fe hizo rico. 170,
Daños que caufan. Ibi. 18. 29.
J o b los reprehende. 107. 19.
Son proprios de Religiones
faifas. Ibi. 2 0 . Fingiéronlos
P
los Gentiles. 108. 2 2 . 109.
2 3 . y 110. 2 4 . Mas los Ma-
hometanos. Ibi. 2 5. y fig. Y
P Aracelfo. (Theophraflo) Sit
habilidad , y engaños. 3 0 .
29.y fig. NofupO hacer oro*
los J u d í o s . 1 1 3 . 3 2, y 1.14.33. 158.25.
de ¡as cofas nota bles de efie Libro.
Paradoxas Mathematicas. T o d o ta los días. i p 8 . 42.
el Difcurfo 7. fol. 127. Moti- Pejie. D e que proviene. 54. 24.
v o de eícribivlas. Ibi. i. Pof- Pbelipe V . Su feveridad , y ele-.
fibles fon dos lineas,que acer- mencia. 249.16.
cándote continuamente, nun- Pbilofofla. Noesfciencia. T o d o
ca fe toquen. 128. 2. y íig. el Difcurfo 13. tel. 278. N a -
D o s paredes hechas á p l o m o , da explica,que no fepa un m í -
110 pueden fer paralelas. 131. tico. 291. 3 1 . L o q n e f e f a b e
10. y 11. N o fe puede faber de ella es por la experiencia.
•;• fi los objetos fe repréfentan á 3 1 6 . 87. Se ignora , íi puede
los ojos, como ellos fon. 132. fer fciencia. 331. 93. y íig.
.12.y íig. Ningún objeto fe ve Pbilofofos. Son mui diferentes
claramente con los dos ojos. fus dictámenes. 42. i . y fig.
135. 2 1 . y íig. Los días fon . Deben, confeflar fu ignoran-
cia. 52.-2.1. Saben menos de
. d e s i g u a l e s , 13.9. 31.. y .íig... Si
durara el M u n d o , podia fu- la Naturaleza que los vulga-
x

ceder elaífe en la Canícula. res. i%6. %6. y 87. • .. .... -


I 4 3 . 3.9. y fíg..La tierra no esPiedra Philofofal. T o d o el Dif-
esférica. 145. 46. y íig. Los curfo 8. fol. 157. N o la hai;
Graves n o bajan linea recta. pero puede haverla. Ibi. 2. y
•I49. 57. y 150. 58. Si fu m o - . íig. Los Aiquimiftas varían en
vimiento fuelle u n i f o r m e , en fu explicacion,y materia 1.61.
treinta mil años no bajarían 10. y íig. L o q u e fe dice de
. un d e d o . 151.5.9. y íig. El Sol . haverla hecho , es falto. 1 6 7 .
fe ve antes de nacer , y def- .- 2 2 . y fig. Es impofsible ha-
. pues de ponerfe. / 5 3 . 64.y. cerla. 175. 38. y fig. La vir-
üg. tud de la Turquefa es fabuloí
Pafsion nacional. Difcurfo 10. fa. 24. 15.
f. 2 12. Caufa que fe hable mal Plantas. H u v o quien las dio co-
de los Eftrangeros. 220. 17. nocimiento. 1 7 9 . 2 . Y quien
Y que folo le quadren los pa- fentimiento. Ibi. 3. Son las
rientes. 227. 34. Y que fe pe- ' Oftras de la tierra. 180.6.
que con los ojos abiertos. Platón. Concedió fentimiento á
228. 35. y 35. Quan abomi- las Plantas. 17P.3.
nable es en las Religiones. Plutarco. Engrandeció mas de
230.38. lo juno á fu Patria.220.18.
Perro. Pruébate que tiene dif- Pollino. Que fabia quando era
curfo. J £ i . 35. y fig. Cuen- Jueves. 128.41.
^ Indice Alfabetico
i
PoJarjs Sympáticos , no los hai. Pyrrbo.
unos que P omurmuraban
r quo p e r d oden ò el.à
24.i6.
Principe. H a i cafo en que puede 248.34..
perdonar al delinquente. 2 4 8 . Pyrrhon. N o fue rigurofo Scep-
3 3 . Y mas los delitos de in- tico. 2 8 0 . 5. y 2 8 1 . 7.
advertencia. Ibi. 3 4 . P e r d o -
nar al que murmuró de el,
acredita fu clemencia. 2 4 9 .
3 5 . Conquiílador , es injnita-
- mente alabado. 2 5 7 . 1. Qué Acionaíidad de los Brutos.
es. Ibi., 2. El pacifico mere- T o d o el Difcurfo 9 . fol.
.. ce alabanza. I b i . 3 . El C o n - 179.
. qulftador es L a d r ó n famofo. Raymmdo Lulio. N o fupo'fa-
- 2 58.4,}' 5. Conociéronlo An- • bricar o r o . 1 5 7 . 2 3 .
• t i g o n o , Alejandro , y.Cefar. Rechcri (Napolitano.) N o tuvo
Ibi. 5 . y y. Es malo para^ t o - ; la Piedra Philofofal ; fus ini-
d o s . 2 59. 8. y ' 9 . Y para si ' pofturas, y muerte. 1 7 2 . 3 3 .
mi fino." Ibi. i o . Su memoria Religiofos. D e b e n olvidar- P a -
.', debe fer aborrecible. 260. 11. tria, y padres. 2 3 0 . 39- 7 4 0 .
Y la conftituyen Deidad. I b i . P a r a ellos el M u n d o es def-
. . 3 2 . y 13. N o es H é r o e . 2 6 1 . tierro. 2 3 1 . 4 ? . Deben fervk
1 4 . y i 5 . Solo lo es el que • á la República. Ibi. 4 2 .
• pelea por la jufdcia. I b i . 15. Refox.Puedc tener el movimien-
. Defcripcion de el Conquif- t o mas regular que el Sol.
tador. 161. i 5 . 17. 18. y 1 4 2 . 3 8.
2 5 3 . 1 9 . Sus daños. Ibi.Quien Roma. V e n d í a l a Juílicia. 2 1 3 .
- loscaufa. 2 5 4 . 2 0 . 2 1 . Su in- 4-
fancia es apropofíto , para re- Rómulo. Quien fué. 2 5 o . 12.
- cibir buenas máximas. 2 5 j . Ros. ( D o n Ignacio ) Impugna-
2 2 . C o m o fe las han de en- d o . 3 3 4 . T . y fig. Intenta p r o -
• feñar. 2 5 8 . 2 7 . Es mui útil bar , que es cierta la Medici-
el ufo de buenos libros. I b i . na. 3 3 7 . 5. Que tiempo t a r -
2 8 . Mas la buena converfa- d ó en componer íu libro, ibi.
cion. ¿ 5 9 . 2 9 . E n e l es per- 5 . N o prueba fu intento. ¿ 3 8.
• niciefa la ambición. 2 7 0 . 30. 8. Faifa calumnia , que impu-
Caula de eiia. 2 7 1 . 3 1 . Má- ta al Autor. I b i . 9. Dice que
ximas que fe le han de enfe- la Medicina de ahora es la
ñar. 2 7 2 . 3 2 . hafla 52. que alaba el Eciefiaílico. 3 4 0 .
14.
h Lis cofas notables de cfte L i b r o .

14.y 341. 17. N o p r u é b a l a fin de el Difcurfo. Es util pa-


identidad de la de oy con la ra la Fé Divina. 327. 88. y
de entonces. 343. 20. Su Ta- fig. Fiai duda fi puede no ha-
r a z o n e s fútil. Ibi. 2 1 . 22. y verlo. 53 1 91. Pruebafe que
344. 23. 24. y 2 5. No fon de n o . Ibi. 9^ Que fi. Ibi. 95.
el cafo las autoridades que líznorafe la verdad. 97.
alega. 349. 33. Ni las d'e- Secretos de naturaleza. Difcur-
monftraciones que pone.3 50. fo 2. fol. 18. Los que perte-
36. AiTegura mal fer infali- necen á la M e d i c i n a , fon per-
bles las p u r g a s , y fangrias. judiciales. 28. 2 5. y íig.
I b i . 37. L o que cita á fu f a - Sentidos. Motivos que hai para
vor, no es de el cafo. 351. 40. defeonfiar de ellos. 283. 12.
N o t a Inconfequencia , y no hafta 27.
la hai. 3 53. 43. Q u a n mal fe Sócrates. N o fué Sceptico rigu-
mete á T h e o l o g o . 354. 44. rofo. 2 8 2 . 9 .
Rudbec.(Ohvo) Pafsion que tu- Sol. N o anda con igualdad. 141.
v o extravagante por fu P a - . j 5 . j 6 . y J 7 - Se vé antes de
• tria.224. 28. nacer , y defpues de. ponerle.
153. 64. Pruebafe coUexem-

S p l o . 15 6. 7 2 . Que tiempo fe
vé en los Subpolares. 2 iG. 9.
Superior. N o fe ha de cegar de

S Aludadores. T o d o el Dif- el humo d e l a P a t r i a . 227.34.


curfo primero, i.fol. 1.N0 Algunos pecan á ojos viñas.
tienen virtud para curar la ra* 228. 35. y 36. Los de genio
bia. 4. 9. y fig. C o m o pifan la nacional qué males caufan en
barra, y apagan la afqua. 12. las Religiones. 230. 38. N o
2 5.y fig. fe le puede permitir particu-
•Savonarola. (Fr.Geronymo) Mi- laridad con fus C o m patrio-
ra el P r o l o g o . tas, y por que. 232. 44.
Sccpticiftno Philofofico. T o d o Sympatbia. T o d o el Difcurfo 3.
elDifcurfo 13. fol. 278. C o - •fol.42. Qué Íignifica. 4 7 . 9 .
mo lo entienden algunos. Ibi. y fig. Explicanle fus efectos.
1. Qué íignifica. Ibi. 2. N o 53. 2?. y fig. En efta mate-
ha havido Sceptico rignrofo. ria hai muchas fcbnlas. £5.
2 7 9 . 4 . lvafta 27.ElPhyfico 45. y fig.
no es error, 291. 29. H a i l o ,
y pruebafe. 293. 32. .hafta el
Tcfii-
Indite MptMbetico

T V
Eft i go falfo. C o m o fc caf- J Ara divinatoria. T o d o el
risaba en la Antigüedad. Difcurfo 5 . fol. 8 3 . Sus
2 5 1 . 4 1 . Corno fe debe caíti- inventores. Ibi. r . Variación
gar en Efpaña. 2 5 2 . 4 2 . C o n de los Autores. Ibi. 4. N o 1a
él t o d o ha de fér rigor. Ibi. explican bien. 8 5 . 5 . 6 . 7 . y
8<5. 8 . 9 . Si con ella fe logra
Tbeophrajlo Paracelfo. Sus en- algún acierto , es con pacto
gaños. 30. 2 p . y fig. diabólico. p 2 . 2 0 .
Thomas. ( Santo ) N o aífegutó Vara. P o r qué en la agua fe ve
haver hecho o r o . . 1 7 8 . 4 5 ^ torcida. 1 5 5 . 7 1 .
4 <5. Verdad vindicada. T o d o el Dif-
.Thomas Campanela. , Atíjbuye
; - curfoultimo.>3 3 4 .
fentimientp á las p l i i ^ a s . i 80. Vida. Su difinicion es dudóla;
305. 51. 52.y 53. .:
Sierro.. Erradas opiniones de Villanova. (Arnaldo de) N o hi-.
fu figura. 1 4 5 . 4 5 . Los Anti- zo varillas de o r o . 1 6 8 . 2 4 .
guos la fuponian esférica. }.^6. , Vino. P o r qué hierve' al florecer
4 8 . N o lo es. I b L . 4 9 . [ y ; ng.{
;
•" las viñas. 62. 4 0 . '
Q u a n d o fe averiguó^4'&-'54.;< [Viv'iwtéxNó es cierta fu difiní-:
. V 5 5-. V '^
V s •„'" C Í 0 P . . 3 0 5 . 5 1 . . 5 2 . 5 3 . '
; ? h .
Tito Livio.- Aunque mui .veraz, Vulgo. Es mñi "grande , y quien
moftró pafsión porl'fu Patria,;: d e s c o m p o n e , p o . 1 8 . E s fa-
220. ip. - .'¿v,. .• , ? icjl de . eúgáñar. p 1 . 1 p . Es
Torherno. ( U l r k ' o ) X a u f a de fu. patria dé quimeras. 1 0 1 . p .
injufta muerte 1 2 b . 4 1 . * L o raro tiene por milagro.
Trevifano. { Bernardo ) N o fu- I ÍJ. 3 8 . Y los efe&os d é l a
po hacer o r o . 168. 26. Naturaleza, i r p . 4 0 . Y la
Xritbemio. (Juan) Su elogio.3 1 . luz de el Sol. 1 2 1 . 4 2 . En
materia de milagros es mui
Turquefa. (Piedra) Su virtud es crédulo, y vano. 1 2 4 . 4 9 . Juz-
fabulofa. 2 4 . 1 5 . ga que folo fu Pais abunda de
lo bueno. 2 1 8 , 1 5. y 2 1 9 . \6.
Prefumc que las fentenciasfe
dan por empeños. 2 4 0 . 1 3 .
En
de Us cofas notables de efie Libro,
E n eflo fe engaña. 2 4 1 . 14.
M o t i v o de el engaño. Ibi.
x 5. Sabe mas de la Naturale-
za , que los Philofofos. 326.
z
87.
Vírico T o r b e r n o . Caufa de fu
injuíla muerte. 1 2 1 . 4 1 .
z Abortes.Su virtud no es na-"
_ tural. 92. 22. Ni Sobre-
natural. P3.23. N o lo fon los
que nacen el Viernes S a n t o .
í>4. 2 4 . Si tienen virtud , es
diabólica. Ibi. 26. Son unos
embuíteros. 95. 2 7 . 2 8 . 2 9 .
1 ?

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