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THEATRO
CRITICO UNIVERSA
O
DISCURSOS VARIOS
EN TODO G E N E R O DE M A T E R I A S ,
PARA DESENGAÑO
D E D I C A D O §*
WS
¿£ INSIGNE, T REAL MONASTERIO^
de San Julián de Samos* ai? * 9
E S C R I T O
<*& P O R EL M. R, P. M. Fr. BENITO GERONTMO FEIJ0O,
Maejiro General de la Religión de San Benito , y Cathedratico
de '/i/peras de Tocología de la Univerjidad
de Oviedo.
TOMO TERCERO.
CON PRIVILEGIO.
EN MA.DR.LD: En la Imprenta de F R A N C I S C O DEL H I E R R O ,
2| 1 Año de M . D C C . XXIX.
$ 9 «
C*t* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
MUÍ R .° P. ABAD, D
Y SANTO CONVENTO.
B. S. M .
AFRO-
APROBACIÓN DE LOS RR. PP.
Maejlros Regente y Leclores de Theolo-
s s
c APRO-
APROBACIÓN DEL R. PADRE
mo
Fr.Joaehin de Ama, ;
Licertc. Lozano»
Poí fu mandado.
¿i
CENSURA DEL LfCENClADO
Don Pedro de la Tom, Colegial del Ma-
yor de San Bartholome , y Penitcn*
ciario de la Santa igleßa
de Oviedo.
M. P. S.
á z re-
remontados vuelos de fu ingenio ; las ventajas de la Fuer-;
za fe miran en la valentia de fu pluma : Viribus pracipuaz
el color negro le toca por el habito Benedi&ino: Colore
nigricans; y fu genio , y inclinación es vivir en eftas moa-:
tañas de Afturias, pudiendo lograr el mas populofo Thea-,
t r o á fus lucimientos : Converjatur in montibus. Y ha-
ciendo el oficio de Cenfor , no encuentro en t o d a efta
obra cofa que ofenda á nueftra Santa Fe , buenas cof-
tumbres , y regalías de fu Mzs,eíía.á,falvo meliori. O v i e -
d o , y Diciembre veinte y tres de mil fetecientos y yeia-
Se y ocho.
LicDonVedrodelaTorre.
EL
EL REY-
P O R q u i n t o por parte de,Fr, Benito Geronymo Fey-
j o ó , del Orden de San Benito, fe reprefentó en el m i
Confejo , tenia compuefto Un libro , intitulado , T e m o
tercero del Fheatro Critico Univerfal, y para poderle im-
primir fin incurrir en pena alguna, fe me fuplicó fuelle fér-
vido concederle licencia , y privilegio por tiempo de diez
años, remitiéndole á la cenfura á la períona que parecielfe,
y fuelle de mi agrado ; y vifto por los del mi Confejo , y
c o m o por fu mandado fe hicieron las diligencias, que por
la Pragmática últimamente promulgada íobre la impref-
fion de libros fe difpone , fe acordó expedir eíla mi Cédu-
la ; por la qual concedo licencia, y facultad al expreífado
Fr. Benito G e r o n y m o F e y j o ó , para que por tiempo de
diez años primeros figuientes, que han de correr , y con-
tarfe defde el dia de fu fecha , el fufo dicho , ó la perfona
que fu poder tuviere , y no otra a l g u n a , pueda fin incur-
rir en las penas eftablecídas, imprimir , y vender el referi-
d o libro, por el original que en el mi Coníejo fe vio,qué
va rubricado , y firmado al fin, de D o n Miguel Fernandez
Munilla , mi Secretario , Efcribano de Cámara , y de G o -
bierno de el , con que antes q"ue fe venda fe traiga ante
ellos, juntamente con el dicho o r i g i n a l , para que fe ver. fí
la imprefsion eftá conforme á e l , trayendo afsimifmo lee
en publica forma , como por Correótor , por mi nombra-
d o , fe vio , y corrigió dicha imprefsion por el original,
para que fe taíTe el precio á que le ha de vender. Y m a n d o
al Impreífor que imprimiere el referido libro, no imprima
el principio , y primer pliego , ni entregue mas que un fo-
lo libro , con el original , al dicho Fr. Benito Geronymo
Feyjoó , á cuya coila fe imprime , para efecto de la dicha
corrección , halla que primero efte corregido , y taffado el
citado libro por los del mi Confejo ; y eftandolo afsi, y no
de otra manera , pueda imprimir el principio , y primer
pliego , en el qual feguidamente fe ponga eíla Licencia,
y.
y la Aprobación, Tafía,y Erratas, pena de caer, é incurrir
en las contenidas en las Pragmáticas, y Leyes de eftos mis
R e i n o s , que íbbre ello tratan , y diíponen. Y m a n d o ,
que ninguna perfona , fin licencia del fufo d i c h o , pueda
imprimir, ni vender el dicho libro, pena que el que le i m -
primiere , haya p e r d i d o , y pierda todos , y qualefquier li-
bros , moldes, y aparejos que el dicho libro t u v i e r e , y
mas incurra en pena de cincuenta mil maravedis; y fea la
tercia parte de ellos para la mi Cámara, la otra tercia par-
te para el Juez que lo fentenciare , y la otra para el D e -
nunciador. Y mando á los del mi Confejo , Préndente , y
Oidores de las mis Audiencias, Alcaldes, Alguaciles de la
mi Cafa, Corte, y Cnancillerías, y á todos los Corregido-
res, Afsiftente , Gobernadores, Alcaldes Mayores , y O r -
dinarios , y otros Jueces, jufticias , Miniüros, y perfonas,
qualefquier , de todas las Ciudades, V i l l a s , y Lugares de
eftos mis Reinos , y Señoríos , y á cada uno , y qualquier
de ellos, en fu diftrito, y jurifdicion,vean, guarden,cum-
plan , y executen efta mi Cédula , y t o d o lo en ella conte-
nido ; y contra fu tenor , y forma no vayan , ni paffen , ni
confientan i r , ni paífar en manera alguna , pena de la mi
merced , y de cada cincuenta mil mrs. para la mi Cámara.
D a d a en Sevilla á diez y nueve de Febrero de mil fetecien-
tos y veinte y nueve. Y O EL R E Y . P o r mandado del
Rey ntieftro íeñor. D o n Francifco de Callejón.
FES
FEE DE ERRABAS.
SUMA DE LA TASSA.
TA-
TABI A
D E L O S DISCURSOS
de efte tercer Tomo.
I.. v 5 Aludadores. . Pag.r.
II. Secretos de Naturaleza; 18.
III. Sympathìa, y Antipathìay- o 42.
IV. D u e n d e s , y Efpiritus familiares. 68.
,V. Vara divinatoria, y Zahorics. 8j.
VL Milagros fupueftos. !
- 97.
VII. Paradoxas Mathematicas. '127.
-Vili. Piedra Philofofal. - ~ 157.
IX. Racionalidad de los Brutos. 179.
X. Amor, de la Patria ,j Paísi0h nacional. 212,
XI. Balanza de Aftrèa , ò r e d a adminiftracion
d e la Juilicia. • •< • 2j<5.
-XII. La ambición en el Solio.' , 257.
XIII. Scepticifmo Phiiofofico, 278'»
. La verdad. Vindicada, 334.
PRO-
PROLOG O
APOLOGÉTICO.
h 2 en
engañados, ó i n i q u o s l o s J u e c e s , que fcan'fupueftas t o -
das las obras , o las viciadas , que andan con el nombré
d e Savonarola , y que cñ fin efte fuefle un hombre fantif-
fimo ; pero ¿ña poísibi-lidad no es m o r a l , fino metaphy^
fica ; y afsi el juicio prudencial no fe h a d e hacer p o r
ella. •• • • •••
6 4 Efioés, Letór, nlidefenfaen orden a l o que dixe
cíe Savonarola. én el primer T o m o de el T h e a t r o Critico-.
D i g o que eita es mi verdadera defcnfa , y no la que por
mi hizo en la T e r t u l i a Apologética uno de los cinco per--
fonagés introducidos en e l l a , llamado D o n Santiago: que
'ciertamente es la criatura mas candida, que vi en mi vida.
E l f e páfma, él fe ácórta,él enmudece, él fe admirafin q u é ,
ni por qué , y á cada paílo fe da por convencido , aunque
n o le propongan , fino una falfedad notoria , 6 una cofa,
" que no es de" el cafo. Es verdad , que tal vez hace algún
' reparo o p o r t u n o ; pero fe da por fatisfecho con qualquie-
ra defpropofito que le refpondan fus camaradas : A mane-
ra de - el niño , quando empieza á andar , que da uno , á
dos p a ñ o s , y al momento fe cae, fin que nadie le derribe.
E l es mudo para replicar, y ciego para creer ; efto en tan-
t o gradó , que da aflenfo á lo que le dicen fus compañe-
ros , contra lo mifmo que le informan fus proprios ojos.
P r o c u r a n perfuadirle , que trasladé al pie d é l a letra de
Gabriel Naudé la efpecie de Savonarola: Ponenie delan-
te el libro de Naudé '; vee , que efte Autor gafta feis h o -
jas en oétavo en la relación de aquel Religioío , y que me-
dia pagina que gafto yo en quarto , no puede fer traslado
.al pie de la letra de doce paginas en oétavo: Vee también,
que no hai claufula alguna en mi efcrito , que copie al-
guna de Naudé al píe de la letra. Sin e m b a r g o , el buen
Caballero cree quánto le dicen , como un Santo.
Con la mifma facilidad que le hacen creer , que
yo folo eferibi lo que trasladé de Naudé , T e perfuaden
que Naudé eferibió lo que en ningún o t r o Autor Te ha-
lla efcrito. Y efto como "? Moftrandole unos p o c o s ' l i -
bros , en los qiiales" lio fe encuentra lo -que dice Naudé.
H a i m o d o de argüir mas eftraño, ni facilidad en perfua^
dir-
ciiríe mas eftupida? N o hai mas libros que efifosen et
M u n d o ? • O lo que no fe halla en elfos pocos , no, fe e n -
contrará en otros de los infinitos que h a i ? Vea los que
le hemos citado arriba , y. en ellos hallará, no folo (fui
refervar nada ) quanto eferibe Naudè , fino muebilísimo
mas. El Epigrama de Flaminio ( fobre que fe hace en
la Tertulia la. .ridicula.nota, de que, fe halla en Naudè
al pie de la letra como le pongo yo ; como.fi el Epi-
gramma de otro Autor , que fe cita , huviefìemos de al-
t e r a r l e , ni Naudè., ni y o , fino proponerle al pie d é l a
letra, como le hizo fu artifice ) le. verá en T h o m a s P o -
peblount,, Abrahan Bzovio , P a u l o j o v i o , y otros tre-
cientos ; pero ni en N a u d è , ni en ningún otro con el fon
fonete dehermofo , aunque falfo.,
- 66 Letor mio , me he detenido mucho en efta m a -
t e r i a , porque m e i m p o r t a , para.hacerte mas cauto en
adelante en dar affenfo á l o q u e eícriben mis contra-
rios. La mala fe de algunos ha llegado à un p u n t o , que
alfombra. Quien creyera que havia de haver ofadia pa-
ra dar á la Eftampa , que mis eferitos no fon otra cofa,
que una traducción de las Memorias de T r e v o u x , y de
el Diario de los Sabios de P a r i s ? Defatino tan extra-
vagante , como, fi uno dixera , que los Sermones de el
Maeftro Navajas no fon otra cofa , que una traducción
de la Bibliotheca de D o n Nicolás Antonio ; porque af-
fi las M e m o r i a s , como, el Diario no fon otra cofa , que
unos meros catálogos de ¿os libros , que vàn fallendo á
luz , dando una noticia tan ligera , y fuperficial de fu
aífumpto , que en media hora fe lee el contenido d e m á s
de treinta libros. P e r o eí que eferíbió efta patraña fe
hizo la cuenta de que. entre los muchos millares de fu-
g e t o s , que leen mis eferitos , folo ocho , diez , íj doce
han villo las Memorias de T r e v o u x , y el Diario de los
Sabios : que eftos fe reirán de là q u i m e r a d e el A p o l o -
gifta ; pero todos los demás , aunque n o tengan las cree-
deras de D o n Santiago , tragarán el embulle , y me ten-
drán por Autor plagiario., Efta mifma cuenta fe han he-
cho o t r o s , para citar contra m i ì o que no dicen ios Au-
to-
cores. ,¿> .negar да З ^ Э Д П ^ Г Ш М Ф (os ц ш . . . %
е 1 Д ф д е , es;\ muí; ejfqyHit^,, <¿¿$s$yfrif\Apglggfe. Ñm
ta^r/er .ae;Gáj6r¿e^^eИ'ШВ? ^ А ^ Ш Й Я ;
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. Ruegote, , p i i e s b ^ o ; f l a ^ ^ c a g g ^ r j ^ ; = p ! O i r j u j ^ ,
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que.fecitaу^.^^.ьШ^ДаВ^^^Чад. Ш?^* ? ~ c n
f e j K i d o .^iipreute de,,aquel ^ q u e Д а ^ к ь el i m p u g n a d o r . ,
E f f p f q c e d g r á p o r i o p p m u u ; p.ues no niegp.que tambjeu..
; ;
ci|r^,pr9ppfick>n.^mía с р ^ М ^ е х щ Д е 1 % £ % Щ £ , у,,,
uu£,aui;pt^
ha,Yer.entei>dido , ,nl á • la Ef;c*kw;ar, n i á. Santp T - h o m á s , ¡
;
п р Д о ñ i | f m a q u e h a v i a 4i.c|io%fltOi.Tfeomft&fc>iefyfnte% . 4
de ella.
72 Es el cafo , que en el librito c i t a d o , pag. 2 3 0 .
y 2 3 1 . fe lee , que el Cuerpo de Chrifto fe divide con
r e a l , y verdadera fracción en laHoftia ; fin que en las
paginas citadas fe limite , b explique con diftincion al-
guna dicha propoficion ; pero fe l i m i t a , y explica mas
adelante en la pagina 169. concediendo al Cuerpo de
Chrifto fracción , b divifion a,fe , y negando fracción, 6
divifion in fe ; con cuya diftincion la propoficion es ía-
nifsima. Y o , pues, quando eferibi la nota, tenia en la me-
moria el primer p a f l a g e , y m e havia olvidado de elfe-
gundo. P o r elfo juzgué la propoficion contradictoria á
la definición de el Concilio Tridentino , como de h e -
cho lo feria proferida absolutamente , y fin refíriccion.
Mas haviendo el D o c t o Mínimo , que eftudib con mas
cuidado , y reflexión que yo la doctrina de el doctifsimo
Padre Saguens , manifeftadome mi yerro , con inge-
nuidad le c o n o z c o , y con guftole retrato. A í s i t e r u e -
g o L c t o r , que borres aquella nota , 6 la reputes por
borrada. :• :
- • - .•• .-. •?.
7j Efta mifma finceridad hallará en mi qualquiera
que uie impugne 'ctín r"azcm y c o r n ó y o 'la 'alcance. El'evi-
tar t o d o defeuido ,-río éftáen m a r i o d e el hombre , pe-
ro si eí tratar verdad , y hacer' jufliciá , qüandó'fe cono-
ce a quién la tiene.' Naturalmente aborrezco t o d o enga-
ño , de m o d o , que en mi el fer íincéro , mas es tempe--
r a m e n t o , que'virtud. Puedes , pues , eftárcierto , Letor
"mío', d e q u e jamá'sincurriré , ni en la •ruindad' de dexar
engañado al publico , por no confeííar algún yerro mió , 1
SA-
Pag. i
SALUDADORES-
DISCURSO P R I M E R O .
§. I.
O S Theologos Morales Efpañoles, tratan-
do de la obíervancia vana , difputan, fi en
efta efpecie de fuperfticion fon compre-
hendidos aquellos hombres , que debaxo
del nombre de Saludadores , hacen profefslon efpecial de
curar la hydrophobia , ó mal de rabia ; y dividiendofe en
varias opiniones , unos tienen aquella curación por licita,
otros por fuperfticiofa , otros creen , que entre los que fe
llaman Saludadores , hai de t o d o , ello es, que unos curan
fuperfticiofamente , otros licitamente. Entre los que juz-
gan licito aquel m o d o de curar , fe duda también, fi es por
virtud natural, ó por gracia gratis data, aplicandofe unos
á lo primero, otros á lo fegundo.
2 P e r o mi fentir es , que ni curan fuperfticiofamente,'
ni licitamente , ni por virtud fobrenatural, ni n a t u r a l , ni
diabólica. Los Theologos fuponen el hecho de que curan
la hydrophobia,porque no les toca examinarle,fino difcur-
rir fobre la noticia común conforme á fus principios. Mas
yo efte mifmo hecho revoco en duda ; ó por mejor decir
afsiento, á que los que fe dicen Saludadores , ni curan p o r
gracia, ni por dcfgracia particular , quiero decir que n o
tienen virtud alguna b u e n a , ni m a l a , para curar la rabia;
6 fi tienen a l g u n a , no es particular, fino común á todos
los hombres.
Tom.IIL A ftt
% SALUDADORES.
I H e puefto efta excepción condicionada , porque
puede haver alguna dada, fobre íi el foplo tuerte,y trio,de
que ufan los Saludadores , tiene alguna virtud contra la
hydrophobia. H e vifto á un Medico muí agudo/melinado
al dictamen , de que si. Eílc , fobre el fundamento experi-
mental , de que el agua fría immuta eftrañamente á los hy-
drophobos , y fegun la difpoíicion en que los halla , ó les
acelera la muerte, ó les reílituye la falud, difeurria, que t o -
dos los líquidos trios tienen la mifma eficacia,y que en efto
eftá t o d o el myfterio de la virtud de los Saludadores. Con-
firmábale en fu opinion lo que comunmente fe dice , ó lo
dicen los mifmos Saludadores, que, defpues de echar bue-
nos tragos, tienen mas virtud; porque el vino , qué puede
hacer en ellos,fino esforzarles el pecho para foplar con mas
valentía? A lo que fe figue , que el foplo fea mas frío , por-
que el aire tanto mas enfria, quanto es impelido con mas
fuerza.
§ . í i .
§. III.
§• v .
16 |1
Inalmente digo, que ni curan los Saludadores
J_~^ por paito con el demonio. P r u e b o lo pri-
mero efta conclufion con un argumento legal. D e nadie fe
debe , ni puede creer que tenga pacto con el demonio , fin
que haya prueba confiante de ello ; pero es afsi que no hai
tal prueba , refpecto de los Saludadores : luego no fe debe,
ni puede creer que ellos curen por pacto con el demonio.
L a mayor es clara, porque fe haría una gravifsima injuria
en atribuir , al que fe fupone reo , un delito tan atroz fin
baftante prueba. La menor también es cierta , y confiará
manifieftamente de lo que diremos luego , y de la folucion
de los argumentos.
17 Refponderafeme acafo , que el pacto es implícito,
é ignorado de los que obran con él, los quales, como gen-
te ruftica,no diflinguen quales practicas fon fuperíticiofas,
y quales n o . P e r o ella folucion no ha lugar, porque los Sa-
ludadores por lo común fon examinados , ó por los feño-
res Obifpos, ó por el Santo Tribunal: por conííguiente, íi
en fu practica hallaflen alguna circunftancia fuperíliciofa,
los defengañarian, y aun íes prohibirían debaxo de graves
penas el exercicio. Fuera de efto , ellos mifmos faben que
fe duda, íi curan en virtud de pacto , porque efta duda fe
les propone á ellos frequentifsimamente por otros hom-
bres. P o r tanto deben confultar á hombres doctos,que los
defengañen, y íi no lo hacen, ya fu ignorancia es culpable,
y deben íér caftigados , como íi á fabiendas ufaffen de pac-
t o . Para no imputarles , pues, tan atroz delito , ya que he-
mos vifto que no curan tampoco por virtud natural, ni di-
vina , no queda otro recurfo , fino decir que fon unos em-
bufteros , que por la mifera ganancia fingen tener una vir-
tud curativa , que no tienen : pues aunque cfte también es
delito , es mucho menor que el otro : y entre dos delitos
desiguales , liendo precifo affentir á uno de ellos , fin mas
prueba para uno , que para otro , la charidad, y la jufticia
nos obligan á creer el menor.
Prue-;
DISCURSO PRIMERO. $
18 P r u e b o lo fcgunclo la conclufion , con prueba ge-
neral,que comprehende también las dos antecedentes. L o s
Saludadores no curan la r a b i a : luego es falfo que curen ni
con virtud fobrenatural, ni natural, ni diabólica. L a con-
fequencia es clara, porque fe arguye de la excluíion del ge-
nero á la exclufion de todas las efpecies. El antecedente
confia de la experiencia.Yo he felicitado noticias de hom-
bres advertidos , y veraces, que afsiftieron á las operacio-
nes de varios Saludadores,y me aífeguraron, que jamás les
havian vino lograr el efecto pretendido , por lo qual cita-
ban perfuadidos , á que quanto dicen de fu virtud, es d r o -
ga, y embulle. Dos años ha que un Page del feñor Obifpo
de efta Santa Igleíia , oy electo para la de la Puebla de los
Angeles, fué mordido cíe un perro rabiofo. Fueron llama-
dos dos Saludadores , uno de ellos el mas famofo que hai
en efte Principado : hicieron entrambos fus habilidades.
Qué fucedió ? Que el enfermo murió rabiando. Es verdad
que uno de ellos (acafo haria lo mifmo el otro) me conf-
ta que dixo , que no le havian dexado obrar. C o n eftas , y'
femejantes mentiras mantienen fu opinión en el vulgo,
aunque nunca logren feliz fuceífo. N o t o , que á dicho
P a g e también fe le hizo beber agua , fin que firviefle de
nada.
19 Del Saludador famofo que he dicho, havia yo o í -
do contar , que , quando queria, con un foplo derribaba
muerto á qualquiera animal rabiofo. Ofreciófe tocar y o
efta efpecie en un corrillo, donde fe hallaban algunos Ca-
balleros del Pais, y uno de ellos, que vive lo mas del tiem-
p o en una Aldea , me dixo , que en una ocaíion le havia
llamado, para que ó curaífe, ó mataíTe á una baca fuya, t o -
cada de la rabia. Vino ; pero por mas que le animaron, n o
fe atrevió á entrar en el corral donde eftaba la baca. L o
mas que hizo,fué entreabrir un poco la puerta,y defde allí
foplar , y mas foplar, teniendo gran cuidado de cerrar la
puerta fiempre que la baca le encaraba,ó fe queria. acercar.
Al fin, no aprovechando nada, ni fus foplos, ni fus depre-
caciones , fe tomó la providencia de matar la baca de un
cfcopetazo.
Tom.IlI. B Otro
"IO SALUDADORES.
s o O t r o Caballero de eñe País , bien enterado de la
practica de los Saludadores , que hai en él , me aííeguró,
que fu farándula conlifte , en que quando los llaman para
vifitar alguna porción de ganado , ó ellos lo hacen de fu
proprio motivo , aunque efté t o d o fanifsimo , y fin fofpe-
cha de rabia, feúalan tales, ó tales cabezas,que dicen eftán
dañadas;foplanlas, y bendicenlas: reciben fu gratificación;
y como deípues el dueño vé que aquellos animales no mu-
rieron, cree que debe la vida de ellos á la virtud del Salu-
dador ; el qual no hizo otra cofa, que levantarles que ra-
biaban. P e r o quando los llaman para algún a n i m a l , que
manifieftamente eftá tocado de la rabia , delpues que inú-
tilmente hacen fus habilidades , dicen que ya llegaron tar-
de , por eftár el veneno apoderado del corazón ; que fi hu-
vieran fulo llamados un dia antes, infaliblemente le llovie-
ran curado.
21 El doctífsimo Gafpar de los Reyes en fu Campo
£/^/?o,quseft.2 4 . cuenta lo que unos amigos fuyos, que ef-
taban en la cárcel, le refirieron, yendo á vifitarlos , de un
Saludador , que eílaba en la mifma prifion. Efte inflaba
con importunos ruegos al Carcelero , fobre que le dexaffe
falir un dia de fiefta á faludar , y bendecir á la gente que
concurria, ofreciendo partir con él el dinero que havia de
facar. Los amigos de Reyes le hicieron varias preguntas, y
objeciones,fobre la virtud de que fe ja&aba.Al fin le apre-
taron t a n t o , que no teniendo que refponder , francamente
•les dixo: Señores mios, Vs. más. dicen ¡a verdad;pero como
yo no tengo otro oficio de que vivir, me metí a efie por in-
ducción, y confejo de un amigo mió, que fe fufientaba con el
mifmo embujle, y me hallo lindamente,por que con foplar los
dias de fiefla,gano lo que he menefler, para holgar, comer,y
beber toda laJemana.
22 El Doctor D o n Francifco Ribera en la relación
del examen del Saludador , que de orden de la Juílicia hi-
zo en Tornabacas,nos dá la mifma idea de efta gente. Efte
confefsó, que fe havia metido á Saludador , Tolo porque
fu padre , y avuelo havian exercido efte minifterio , aña-
diendo , que no havia conocido en si fe ña alguna de tener
tal
DISCURSO PRIMERO. i i
tal gracia; y del contexto de la declaración fe colige , que
no havian tenido mas gracia que él, fu padre, y fu avuelo.
P r e g u n t a d o fobre la rueda de Santa Cathalina , confefsó
que no la tenia; pero que fu padre decia que la tenia en una
parte fecreta del cuerpo , aunque nunca fe la havia vifto, y
que de fu abuelo havia oido decir á fu padre , la tenia de-
baxo de la lengua. Efta variedad no fignifica otra cofa, fi-
no que á proporción que los fucefl'os fe van acercando á la
experiencia, fe va deshaciendo , ó minorando la mentira.
El padre decia al h i j o , que el avuelo tenia la rueda debaxo
de la lengua,porque eftaba muerto,y no havia de ir á averi-
guar la patraña á la fepultura. D e si decia, que la tenia en
una parte fecreta del cuerpo, por no moftrarla con pretex-
to de la decencia: efcufa , que no podia fervirle , fi dixeífe
que eftaba en la boca. Enfin , el hijo, como veia que en el
eftrecho,en que eftaba puefto, fe havia de averiguar la ver-
dad , en qualquiera parte del cuerpo que dixeíle tenia ef-
tampada la rueda, abiertamente confeílaba que en ninguna
la tenia.
2 3 El mifmo D o c t o r Ribera, con ocaíion del examen
que citamos, refiere un chifle fazonado de otro Saludador.
Blafonando elle en prefencia de alguna gente , no folo de
la virtud curativa, mas también del extraordinario conoci-
miento , que tenia en todo lo que pertenecía al mal de ra-
bia , fucedió , que atravefsó un perro , algo abultado de
vientre, por delante de él. Al inflante que le vió,dixo á los
circunílantes : Aquella perra efta preñada , parirá fíete ca-
chorros, y los cinco rabiarán. U n o de los que eftaban pre-
fentes , que conocía mui bien el perro, porque era fuyo, le
dixo: N o es perra , fino perro. Nada fe turbó por elfo el
buen Saludador , antes con ferenidad repufo : Si es perro,
en verdad que va bien harto. Podría alegar otros mu-
chos cafos en confirmación de mi
intento.
tf^fj
C 2 §.VL
SALUDADORES.
§• v i .
34 T ) Efta defatar dos argumentos pdr la parte
J L \ contraria , que fon los que mantienen al
Vulgo,y aun á muchos que no fon vulgo, en la opinión c o -
mún en orden á la virtud curativa de los Saludadores. El
primero fe toma de la aprobación , que muchos tienen de
los feñores O b i f p o s , y Santo Tribunal de la Inquiíicion.
Refpondo,que efta aprobación folo es refpectiva a eximir-
los del crimen de fuperfticion, que es lo que toca derecha-
mente á aquellos Jueces , y fobre efte punto recae el exa-
men. Si tienen virtud curativa, ó n o , lo dexan á que la ex-
periencia lo d i g a , y nueftra prudencia nos defengañe. Afsi
como el Santo Tribunal no fe meterá con uno , que diga
que es Medico,y exerza la Medicina,íin haverla eftudiado;
tampoco con uno , que fin tener virtud para curar alguna
d e t e r m i n a d a enfermedad , diga que la tiene. La razón de
t o d o es, porque no es de fu obligación exterminar á todos
embufteros , fi folo á los fuperfticiofos , ó delinquentes en
otra efpecie de pecado , que los conftituya fofpechofos en
la Fe.
25 El fegundo argumento fe funda en la vulgar prue-
ba , que los Saludadores hacen de fu v i r t u d , pifando con
pies definidos una barra de hierro ardiendo , y apagar con
la lengua una afcua encendida. Refpondo,que fi efto prue-
ba algo , prueba que los Saludadores curan por pacto con
el demonio : porque ó fu refiftencia al fuego es felicitada
con algunos naturales defenfivos, ó n o . Si lo primero,na-
d a prueba: pues otro qualquiera hombre , ufando de los
mifmos defenfivos, refiftirá, como ellos, el fuego. Si lo fe-
gundo,folo refta que refiftan el fuego, ó por virtud divina,
ó por virtud diabólica. L o primero no es creíble, porque,
como advierte el Padre Thomás Sánchez , y con él otros
Theologos, no hai necefsidad alguna de que Dios haga ef-
te milagro con los Saludadores, y Dios no hace milagros
fin necefsidad. Aquellos fiervos fuyos,á quienes dio gracia
•curativa de las enfermedades, no andaban haciendo fre-
queu-
DISCURSO PRIMERO; IJ 1
quentes pruebas milagrofas de que poífeian efla vlrtud.La
prueba era el efecto miíino de la virtud. Para qué ha de
eftár haciendo milagros á cada paflbá arbitrio de los Sa-
ludadores, porque les creamos que fon tales?Refulta,pues,
que fi gozan algún privilegio contra la actividad del fue-
go , les viene de pacto, ó implícito , ó expreflb con el de-
monio.
• 2 6 Eftálcs,pues, bien á los mifmos Saludadores el que
no los creamos, 6 el que creamos que fon unos meros em-
bufteros, que con artificio Amulan la indemnidad del fue-
go , que no gozan; pues entre los dos males de embulle, 6
pacto con el demonio , harto mas cuenta les tiene que los
juzguemos delinquentes en aquel, que en elle.
2 7 En confequencia de la doótrina expreílada del P a -
dre T h o m á s Sánchez, digo, que fi fe hallare algún Saluda-
dor, el qual fe entrare en un horno ardiendo riguroíamen-
te,y defpues de eftár en él un rato,faliere fin lefion alguna,
ó citando bien encendido le apagare de un foplo , fe debe
creer fin duda,que interviene pacto diabolico,porque nin-
gún r e m e d i o , ó prefervativo natural alcanza á tanto. P e r o
efto entiendo , que aunque muchos lo cuentan , nadie l o
v i o . Bien es verdad , que aun quando llegafle el c a f o , de-
berá examinarfe con mucha fagacidad la experiencia : pues
podria intervenir en ella algún engañofo juego de manos.
P o n g o por exemplo, podria tener el horno algún agujero,
ó por el fuelo , ó por los collados , por donde al punto de
entrar en él el Saludador,ó quando fopla la Uama,íe i n t r o -
duxcfle, por operación de otro,que efttivieflede concierto
con él,agua fría en bailante cantidad,para apagar el fuego,
y templar el ardor. Pueden diícurrirfe muchos modos de
executar efto con tanto difsimulo,que ninguno de los con-
currentes perciba el artificio , fi no es muí fagaz. Puede
también el Saludador llevar muchos pequeños botijones,6
vegigas llenas de agua debaxo del vellido , prevenidas de
tal m o d o , que fe rompan, ó defaten al tiempo de entrar en
el h o r n o , y bailará efla invención para librarle , fi el fuego
no es mucho. Acafo habrá otros juegos de manos para efie
efecto mucho mas fútiles : pues fi á mi me ocurren los di-
chos
1 4 SALUDADORES.
chos , folo con penfar de palló en la materia; es de creer,
que los que ponen un continuo eftudio en engañar el mun-
d o con ellas demonftraciones , hayan adelantado mucho
mas.
28 Si es verdadero un cafo , que refiere el Padre D e l -
irio , citando á Vairo,fe colige que hai algún prefervativo,
que defiende del fuego por mui breve efpacio al Saluda-
dor , que entra en el horno. Dice , que haviendo entrado
u n o , otro hombre cerró la puerta del h o r n o , y abriéndole
algún tiempo defpues, le hallaron quemado. Aquel infeliz
parece fe havia metido en el fuego, debaxo de la efperanza
de falir mui prefto de él, y confiado en alguna untura, que
huvieífe experimentado eficaz para fu delenfa por un bre-
vifsimo tiempo: lo que fe le fruftró por la cruel temeridad
del afsiílente. Sea lo que fe fuere de elle cafo , ó de otros,
que fe cuentan,vuelvo a. decir,que en qualquiera experien-
cia en que el Saludador refiftiere el fuego mas de lo que
permiten todas las fuerzas de la naturaleza , fe debe hacer
juicio de que interviene pacto con el demonio. P e r o yo
le hago de que nadie hafta ahora vio hacer, fino las prue-
bas ordinarias de pifar la b a r r a , y apagar la afcua con la
lengua.
29 El pifar la barra, del m o d o que y o , fiendo mucha-
cho , lo vi hacer a, un Saludador, es cofa facilifsima. Con
guarnecer las plantas de los pies con qualquiera pafta me-
dianamente grueífa , pueden defenderle del fuego aquel
breve tiempo que pifan la barra.Mucho mas,fi la pafta fue-
re de algunos ingredientes de efpecial virtud para refiftir,ó
apagar el fuego,y mucho mas aun fi fe añade el que tengan
las plantas mui callofas, como es natural que lo procuren,
y fácil que lo logren.
30 Que ufan de alguna pafta, me lo perfuaden dos ex-
periencias , que 01 á teftigos de villa. La primera fué de un
amigo mió , nada preocupado de la opinión del vulgo,
el q u a l , en ocafion de ofrecerfe un Saludador á pifar la
barra ardiendo , le apolló dos reales de á ocho , á que no
lo hacia, como le permitidle lavarle antes las plantas de
los pies á fu gufto. D e hecho el Saludador r e t r o c e d i ó , ne-
gan-
DISCURSO PRIMERO. I 5
gandofe á la prueba con frivolas efcufas: con que ninguno
de los que eftaban preíentes d u d ó de que trahia algún de-
fenfivo en las plantas.
31 La fegunda experiencia no es menos eficaz para
probar el aflumpto. Informándome yo con la mayor exac-
titud fobre la prueba de pifar la barra encendida , que hizo
un Saludador íbraftero, pocos años ha, en el Lugar de V i -
llaviciofa, diñante fíete leguas de efta Ciudad de O v i e d o ,
para deducir de fus circunftancias qué juicio fe debia ha-
cer , me dixeron algunos de los que fe hallaron prefentes,
que al tiempo de poner los pies en la barra , fe fentia bai-
lante eftridor, y levantaba mucho h u m o , el qualfe experi-
mentaba extraordinariamente hediondo. D e aqui colegí
firmemente dos cofas. La primera,que el fuego verdadera-
mente exercia fu actividad en el cuerpo, que tocaba imme-
diatamente,de que fon indicios manifieftos el eftridor,y el
humo, los quales refultan de la acción de quemarfe alguna
cofa,cfpecialmente fies húmeda. Colegí lo iégundo,que lo
que fe quemaba no era la carne , ó callos del Saludador;
pues eftos no havian de levantar mucho humo , ni el humo
feria de hediondez extraordinaria , fino alguna paña fobre
añadida.
3 2 En uno de los tomos de la República de las letras
leí no sé qué compoficion de mafa de mui efpecial eficacia
para apagar prontamente el fuego,en la qual tengo efpecie
entraba un ingrediente mui fétido : N o me acuerdo qual
era , ni en qual de los tomos hallé efta noticia ; y no es r a -
zón repaffar ahora cincuenta y cinco libros para efpecifi-
carla. Puede fer que aquel Saludador fupieífe efte mifmo
fecreto, y otros fepan o t r o , ó acafo todos efte mifmo.
3 3 En quanto á apagar con la lengua la braía, no ten-
go por mui difícil falvar la apariencia. Teniendo la boca
bien húmeda, acercando la lengua á la brafa,en ademán de
lamerla , pero fin tocarla efectivamente , y arrojando el
aliento ázia la brafa, fiempre que fe hace el ademán de t o -
carla, me parece que el copiofo,y denfo vapor,que fale de
la boca, la humedecerá de m o d o , que á breve rato fe apa-
gue.Donde fe debe notar tambien,que larefpiracion a r r o -
jada
16 SALUDADORES.
jada ázia la brafa,impele á la parte opuefía la actividad del
fuego, de m o d o que no ofende la lengua, aunque fe acer-
que mucho á él. Qualquiera podrá experimentar , que
quando fe eftán foplando unas afcuas , por la parte donde
fe impele el aire fe puede acercar mas la mano , que ceíTan-
d o elfoplo. Sin embargo he oido decir,que tal vez,de ella
acción de lamer la b r a í a , facan los Saludadores fus ampo-
llas en la lengua.
§. V I L
^ § § 0 d h _
Tom.IH. C SE
i8
SECRETOS
DE NATURALEZA.
DISCURSO SEGUNDO.
§• I-
"3 f§j^i!JM^ O N las infcripclones en los libros , lo que
< | ¡ | ^ x | ^ los femblantes en los hombres ; y t a n t o
^ ^ ^ ^ p mienten aquellas , como ellos. Igual im-
prudencia es hacer juicio de un libro por
el titulo , que de un hombre por la cara. O quantos arre-
pentimientos ha havido de emplear el dinero en libros,
por la elegante apariencia de las fachadas! Las infcripcio-
nes magnificas, por lo común , fon promeffas de preten-
dientes , que niegan en el pecho lo que afirman con la b o -
ca ; caras afeitadas , que con refplandores mentidos difsl-
mulan rufticas facciones ; manjares bien pintados, que ex-
citan el apetito por la vifta, para burlarle defpues en la ex-
periencia; manzanas de Sodoma,cuya hermofura folo eftá
en la corteza,fiendo el interior todo, ceniza.
2 P e r o entre todos los libros de tirulos mentiroíbs,
fobrefalen aquellos , que llaman libros de Secretos de na-
turaleza. N o hai libros mas útiles para el que los hace , ni
mas inútiles para el que los compra. Los demás libros fon
rcfpeítivos á determinados genios,cftudios,y aplicaciones.
Eftos á t o d o el mundo brindan , porque á t o d o el mundo
DISCURSO SEGUNDO; I 9
intcreííaii. Proponen-fe en ellos remedios admirables con-
tra t o d o genero de dolencias:condimentos para hacerfe, o
mentirfe las mugeres hermofas : los avaros leen arbitrios,
para adquirir, ó aumentar riquezas: los curiólos invencio-
nes para executar maravillas. N o hai pafsion,6 apetito pa-
ra quien no haya fu brindis en un libro de Secretos.
3 Sin embargo ellos fon los libros mas inútiles, y jun-
tamente los mas coflofos. L o s mas inútiles, porque en el
efecto nada fe halla en ellos de lo que fe bufca. L o s mas
coílofos,porque no folo cueftan aquello en que fe venden,
pero muchifsimo mas, que fe gafta en hacer eíla,aquella,y
la otra experiencia. En los demás libros , quando no pro-
duzcan algún fruto , folo fe pierde el dinero que fe dio al
Librero ; en ellos fe pierde también el que fe da al Botica-
rio; el que fe da al Drogifta: generalmente el que fe confu-
me en comprar los materiales, que piden las recetas de los
Secretos,de los quales algunos fon exquiíltos, y preciólos.
Puede haver mas lafümofo dcfperdicio? Si pucde,y de he-
cho le hai.
4 L o peor es , que fe pierde aquello mifmo, cuyo au-
m e n t O j ó mejora fe bufca. La muger,que con el ufo de con-
dimentos quiere hacerfe hermofa , anticipandofe las arru-
gas de la vejez , fe hace mas fea. Ella es una cofa, que cada
dia fe palpa. El que con las recetas de los Secretistas pre-
tende curarle la enfermedad,fe eílraga mas la falud,porque
fe aplican fin methodo,fin oportunidad,fin conocimiento.
Aun los remedios ordenados por el Medico , y aplicados,
como fe cree, fegun arte, infinitas veces dañan : qué harán
aquellos,que ciegamente, fin orden, ni arte fe aplican? Los
que có Secretos,ahora fea el de la tranfmutacion de losme-
tales,ó otro qualquiera, quieren hacerfe ricos,fe hacen p o -
bres,porque no hallan el oro que bufcan , y pierden el que
.bufcandole, gallan. En atención á tantos inconvenientes,
de mi dictamen á nadie fe debiera dar licencia para impri-
mir libros de Secretos. En Efpaña no sé que íc haya im-
p r e i l O j f i n o effeVulgarifsimo deGeronymoCortés(que es el
menos nocivo, y aun el menos mentirofo, porque no con-
tiene fino fruslerías de poca monta) y la Traducción de
C 2 Ale-
2o SECRETOS DE NATURALEZA.
Alexo Piamontés. P e r o los que los entlenden,compran de
buena gana los que fe imprimen en otras naciones , c o m o
los de Vuequero, Antonio Mizaklo , D o n T i m o t h e o R o -
fello , R o r a v a n t c , Juan Baritina Porra, y o t r o s , juzgando
hallar en cada uno muchos teíbros ; los quales bufcando
o r o , ni aun cobre encuentran. A m i m e confia de muchos,
á quienes de nada firvieron tales libros , defpues de gallar
no p o c o tiempo, y dinero en varias experiencias.
§• n .
5 t ? ^ ^
e a
f y '
Q c
^ libros fon los mas defprecia-
c i c
c c
mifmos prodigios.
8 El concepto que en Efpaña formamos de la habili-
dad de los Eílrangeros , en unas materias es errado p o r
carta de mas-,en otras por carta de menos.-No es-dudable,
que ó por fu mayor induílria mecánica ,. ó (lo que es mas
cierto) por fu mayor aplicación, van muchos palios delan-
te de nofotros en cali todas las artes faótivas. P e r o los Se-
cretos admirables de que hablamos- tan ignorados fon en
r
§• " i .
§• IV.
15 A Demás de aquellas reprefentaciones admira-
jt\. bles, que hemos condenado por tabulólas,
hai otros infinitos Secretos , que aunque calificados por
Autores de alguna n o t a , juftamente fe deben colocar en la
mifma claffe, ó ya porque la experiencia los contradice , ó
ya por la manifieita defproporcion que fe halla entre la
caufa, y el efecto. Creo, que quanto fe dice de las excelen-
tes virtudes de algunas piedras preciólas , es fallo. H a r t o
frequent.es fon entre nofotros ellas halajas, y no fe vén los
efectos ; fuera de que algunos tienen toda la apariencia de
repugnantes.Quien fe acomodará á creer lo que Juan Ban-
tiíta Helmoncio.,y Anfelmo Boecio dicen de la piedra lla-
mada Turquefa , que el que la traxere configo , no tiene
que temer caída, ó precipio, porque aunque fea de muí al-
t o , t o d o el daño del golpe fe transfiere á la piedra, hacién-
dole ella pedazos, para que quede fin lefion el dueño ? R e -
fieren los dos Autores alegados varios fucefibs , en com-
probación de efta rarifsiina virtud. El juicio que fe debe
hacer , es , que la piedra fe quebró , porque recibió algún
golpe en la caída, y el dueño fe falvó,porque ó cayó en fa-
vorable p o l i t u r a , ó no fué de mui alto.
16 Qué cofa mas decantada por innumerables A u t o -
res , que los polvos fympathicos hechos de vitriolo , que
aplicados á la fangre,que manó de la herida,dctienen otro
cíiiijo de fangre á qualquiera diftancia en que el herido fe.
halle? Sin embargo,los modernos, que hablan con mas ex-
periencia, y conocimiento , lo han hallado fábula; ni cabe
otra cola en buena Philofofia. A elle modo íé venden
en varios libros otras muchas
drogas.
§.V,'
DISCURSO SEGUNDO. 25
§. V I .
>o ,
" T P A N fecundo de maravillas conciben algu-
¿ nos efte matrimonio de los cuerpos Celeítes
con los Elementales, eferiturado fegun fus ideas, que quie-
ren haya íido producción fuya la cabeza de m e t a l , que ar-
riba dexamos dicho fe atribuye á Alberto M a g n o , y en cu-
ya fabrica refieren gaftó aquel grande hombre treinta
años, porque t o d o efte tiempo era menefter para lograr en
la formación de cada parte la conftelacion propicia. Fue-
ra efte fin duda un gran prodigio , á no fer una gran q u i -
mera. Dicefe , que efta cabeza fervia de Oráculo , que ref-
p o n d i a á quantas preguntas le hacia Alberto M a g n o . C o -
m o fi todas las Eftrellas pudieífen hacer que un poco de
m e t a l , de qualquiera m o d o organizado , fueífe informado
de u n a m e n t e , y no mente como quiera , l i n o capaz de r e -
folver quantas dudas le fueífen propueftas.
21 Efta es una fábula, á quien no folo fe pufo el n o m -
bre de Alberto M a g n o , pues n o faltan Autores, que dicen
haver hecho lo miímo otros hombres íeñalados, como
Virgilio , el P a p a Silveftro Segundo, los dos lnglefes R o -
berto Obifpo de Lincolnia, Rogerio Bachon Francifcano;
y enfin, el Marqués Henrique de Vi-llena.
22 L o q u e fe debe admirar es, que un hombre, como
el Abulenfe, en fus Comentarios íbbre los Números (cap.
2 1 . qiueít.ip.) y en otras p a r t e s , dé por hecho verdadero,
y confiante la fabrica de la cabeza de Alberto M a g n o ; con
la. circunílancia comunmente a ñ a d i d a , de que Santo T h o -
DISCURSO SEGUNDO. 27
m i s de Aquino , que á la fazon era oyente de Alberto, en-
trando en una ocafíon en el retiro,donde eílaba la cabeza,
oyéndola hablar , la hizo pedazos : Cum autemfemelBea-
tas "tbomas Carneram Alberti Magni introijfet, adhuc dif-
cipulus eius exijlens, ijiud caput, quod ad omnia refponde-
bat,fregit. En la miíma queílion dice t a m b i é n , que en el
Lugar de T a b a r a , territorio de Z a m o r a , huvo otra cabe-
za de m e t a l , la qual avilaba íiempre que algún J u d i o en-
traba en aquel Lugar , y no ceñaba de c l a m a r , halla que
le echaban de e l , y que los vecinos , juzgando que los en-
gañaba, la hicieron pedazos,íiendo afsi que íiempre les de-
cia la verdad.
23 D i g o , que fe debe admirar que el Abulenfe haya
dado affenfo á ella fábula , efpecialmente , porque la abra-
z ó por la parte mas odióla: pues confeífando , que ningún
arte humano , favorecido como quiera del influxo de los
Aílros, puede fabricar la cabeza metálica, con las circuns-
tancias dichas, y folo puede tener efecto concurriendo á la
operación el demonio , le imputa el ufo de las artes ilicitas
al Grande Alberto: acufacion á quien deshace enteramen-
te la notoria fantidad de eíle famofo hombre. Puede dif-
culparfe en alguna manera el Abulenfe,porque en fu tiem-
po no eftaba aun canonizado, ni beatificado; fué beatifica-
d o mucho tiempo defpues por Gregorio Quintodecimo.
2 4 La explicación que da el Abulenfe de la formación
de aquella cabeza, defcubre con fu falfedad la de la fabri-
ca. Dice, que los influjos de los Aílros,participados al me-
tal en la fabia, y prolija obfervacion de treinta años , que
duró la o b r a , la induxeron aquellas difpoíiciones que eran
menefter , para que el demonio hablaífe en ella. P e r o qué
havia menefter el demonio eífas difpoíiciones ? N o podia
fin ellas mover el aire vecino á la cabeza , ó el que eftaba
contenido en fu c a v i d a d , de m o d o que fonaífen
las voces articuladas que
quifieífe?
D 2 $.VII.
2.8 SECRETOS DE NATURALEZA.
§. V I L
VIIL
37 T T Olviendo á los Secretos Medecínales, juzgo
V que ellos fon como los Duendes, que fe d i -
ce, que en muchas partes ios hai, y r a r a , ó ninguna vez fe
encuentran. Qué Efpagirico Eftrangero viene á Efpaña, y
aun finfer Efpagirico,ni fer nada, fino un limpie vagabun-
do , que no le jacte de pofleer tal qual remedio recóndita
para algunas enfermedades? Y qué hacen eftos , fino llevar
á filo de antimonio , como a filo de cuchillo , á ios enfer-
mos imprudentes, que fe ponen en fus manos ? D o n d e n o -
taré , que algunos de los que venden antídotos engañan
miíéramente al vulgo , con experiencias falazes. H e o i d a
decir, que para probar la eficacia de íus d r o g a s , comen, ó
dan á comer á algún animal la cabeza de una v i b o r a , ó-
otra fabandija venenóla ; hacenle defpues tomar alguna
porción de íu droga ; y como todos vén que el veneno t o -
mado no hizo efectojfe atribuye la indemnidad a l a virtud
del antidoto. La verdad es , que no fe huvo menefter a n t i -
do-
SECRETOS DE NATURALEZA;
d o t o , porque no huvo veneno. En el legundo T o m o , Dif-
curfo legundo, n u m . 4 9 . advertimos,que las fabandijas ve-
nenofas muertas , y tomadas por la boca , no hacen algún
daño.
28 En las obfervaciones de la Academia Leopoldina
fe lee , que no ha muchos años andaba un vagabundo por
Alemania , vendiendo cierta droga , con el titulo de agua
Vulneraria excelentifsima.El medio con que la acreditaba,
era el figuiente. Taladraba con un clavo , batiéndole á
golpe de martillo,la cabeza de un perro, baila penetrar á la
iubitancia del celebro. Hecha la herida , la lavaba con fu
agua Vulneraria, y el perro fanaba dentro de pocos dias.
Executoriada de elle m o d o la eficacia del remedio, le ven-
día á pefo de o r o . P e r o un Medico fagaz , que fofpechó la
verdad del cafo , vino á averiguar el dolo , haciendo la
mifma herida, y halla lamifma profundidad á t r e s , ó qua-
tro perros, los quales fanaron perfectamente, fin aplicarles
la agua V u l n e r a r i a , ni otro remedio alguno : de donde fe
conoció , que la buena encarnadura de efla efpecie de ani-
males les tenia lugar de Medicina, y la agua, que vendia el
T u n a n t e , era pura d r o g a ,
§. IX.
2p Ti ¡T AS qué me detengo yo en comprobar la
J_VA nulidad de los Secretos , que fe atribuyen
unos ignorantes vagabundos ? Creo que con bailante p r o -
babilidad podré acufar del mifmo engaño á los mas decan-
tados Secretiílas. Ningunos mas aplaudidos en efla claífe,
aun por los mifmos Médicos , que aquellos dos grandes
enemigos de Galeno,TheophraíloParacelfo,yJuan Bautif-
ta Helmoncio. Del primero fe cree,porque fe halla eferito
en fuepitaphio, que curaba la G o t a , la hydropesia, y otras
cnfcrmedades,reputadas por incurables. Su arrogancia aun
paitaba mas allá,pues decia , que podía con fus preciofifsi-
mos arcanos alargar la vida de un hombre , no folo halla
Igualar los años de Mathufalém,pero mucho mas. Ello fe-
gundo fe falíificó en el mifirio Paracclfo, pues murió á los
qua- :
D Í Í C U R S O SEGUNDO. 31
quarenta y nueve anos de edad de muerte natural: fino es
que digamos , que no fe quilo hacer á si proprio el benefi-
cio que podia hacer á los d e m á s : ó que
§• x.
§. XI.
l6 Efpues de Paracelfo,y Helmoncio, me ocui^
\_J re otro famofo Secretiíta moderno,muí pa-
recido á aquellos dos , el Caballero B o r r i , cuyo nombre
fuena yá mucho en las Boticas, y es repetido en las recetas
de los Médicos, á caufa del vomitorio que inventó , y que
con voz vulgarizada fe llama, Los polvos del Borri. P e r o ,
como por lo común , del Borri poco mas fe fabe que el
nombre , daré aqui alguna noticia de é l , que creo no ferá
E2 in-
36 SECRETOS DE NATURALEZA.
Ingrata á los curiofos,porque fin duda fué un hombre mui
extraordinario en genio, acciones, y fortuna.
3 7 Jofeph Francifco Borri,natural de Milán,pafs6 ni-
ñ o á eftudiar á R o m a , donde luego defeubrió una prodi-
giofa vivacidad de eí'piritu , y una felicifsima memoria.
Hechos los primeros efuidios , fe aplico á la Chymica , y
Medicina , adelantando mucho en u n a , y otra en breve
tiempo. Los defordenes de fu juventud efcandalizaron la
Corre Romana-.perOjó ya de miedo de fer caftigado,ó por-
que los Ímpetus de fu genio , reciprocando ázia opueilos
extremos , le conducían á t o d o genero de extravagancias,
ó porque ya entonces empezaba á concebir los pernicio-
fos deiignios, que defpues falieron i luz, fingiéndole arre-
pentido de fus paitados excelíbs , hizo traníito de un liber-
tinage declarado á una profunda hypocresia. Acreditóle de
devotojy quando le pareció que ya la opinión de fu virtud
eíiaba bien elb.bieckla,empezó á fembrar clandeftinamen-
te,que tenia revelaciones,)' apariciones Angélicas. Viendo
que quaxaba el embufte , le iba dirigiendo poco á poco
ázia el blanco , que miraba fu ambición. P e r o confide-
rando que R o m a no era theatro á propofito para lograr fu
proyecto,fe retiró á Milán íii Patria. Alii,profiguiendo en
la afectación de fantidad, reproduxo fus viíiones: introdu-
xofe á director de efpiritus crédulos ; juntó gran numera
de difcipulos; hizofe Caudillo de nueva fecta, infpirando-
les varios errores. Su intento era aliftar tanta gente deba-
xo de fus vanderas,qnantabaftaffe para apoderarfe del Ef-
tado de Milán , poniéndola en a r m a s , quando llegaffe la
ocaíion. Ligaba á fus alumnos con algunos votos mui
oportunos para la confecucion del fin : de los qualcs uno
era el del Secreto,porque no fe defcubrieífe la trama; o t r o
el de pobreza , por cuyo metilo fe hacia dueño de los cau-
dales de todos. Los dogmas que derramaba,eran mui a c o -
m o d a d o s á la ruda devoción de la plebe. N0 ignoraba elle
hombre afiuto la gran difpoíicion que fiempre hai en el
vulgo, para admitir fin examen quanto fe le reprefente fer
excelencia de Maria Señora nueftra: y afsi, t o m a n d o el
rumbo por donde previa favorable el viento , cnleñaba,
que
DISCURSO SEGUNDO; 37
que la Sacratifsima Virgen era verdadera Dlofa : que á fii
humanidad fe havia unido hypoítaticamente el Éfpiritu
Santo, c o m o el V e r b o D i v i n o á la de Chriíto Señor nuef-
tro ; y que por obra milagrofa del mifmo Éfpiritu Santo
havia lido concebida en el vientre de Santa Ana , fin c o o -
peración alguna de San Joachin , de quien decia que era
impotente.
3 8 Sin embargo de las precauciones t o m a d a s , antes
que el numero de los Sectarios fucile bailante para obrar
con fuerza abierta,fe rezumó el myílerio, y llegó á noticia
de los InquifidoreSjlos quales procedieron á prender algu-
nos de aquella Congregación; pero el Borri tuvo la dicha
de hurtar el cuerpo , y falvarfe en Strasburgo. D e alli paf-
só á Amílerdan , donde exerció la Medicina con ungular
aplaufo.Todos acudian á el precipitadamente,como á M e -
dico univerfal de todos los males. Al mifmo tiempo t u v o
arte para perfuadir á aquel gran Pueblo,que era perfona de
alto carácter. Suílentaba un honrado equipage ; haciafe
tratar de Excelencia , y ya fe hablaba de cafamiento con
mugeres de la primera calidad , quando defcubnendofe la
maraña, fe vio precifiído á huir de Amílerdan , y lo cxecu-
t ó una noche , llevando gran fuma de dinero y pedrería,
y
TomJII, SYM-:
4*
S Y M P A T H I A,
Y ANTIPATHIA.
DISCURSO TERCERO.
§• I.
O S Philofofos antiguos, y los modernos fe
diílinguen lo que los genios tímidos , y los
temerarios. Aquellos nada emprendieron:
ellos fe arrojaron demaílado. Aquellos,me-
tidos liempre debaxo del techo de razones comunes, ni un
paño dieron ázia el examen de las cofas feníibles : ellos,
con nimia arrogancia , prefumieron averiguar todos fus
myílerios á la naturaleza. Aquellos no fe movieron : ellos
fe precipitaron.
2 Ñ o camprehendo ahora debaxo del nombre de P h i -
lofofos antiguos los que precedieron á P l a t ó n , y Ariftote-
les: los quales acafo delinquieron en lo mifmo que los m o -
dernos. Pythagoras quifo reducirlo t o d o a la proporción
de fus números; como íi el Autor de la naturaleza eíluvief-
feprecifado áfeguir en fus producciones las proporciones,
que nofotros imaginamos. Anaxagoras, L e u c i p p o , D e m o -
crito , y Epicuro figuieron la Philofofia corpuícular , que
mucho antes , fegun algunos Autores , havia inventado
Mofcho Phenicio, anterior á la guerra de T r o y a , y que en
ellos tiempos fe reproduxo:por lo quai llamamos Philofo-
fia moderna á la mas antigua, de t o d a s ; aunque no fe fabe
DISCURSO T E R C E R O . 45
á punto fixo la formación del antiguo fyftema. El gran
Bacon , por los cortos fragmentos que quedaron de é l , le
contemplo tan folido,que á elfo mifmo atribuyo fu ruina,
diciendo,que en el curfo del tiempo,como en el de un r i o ,
la Philofofia de D e m o c r i t o , y Epicuro fe anegaron , por
tener folidez, y pefo; al contrario la de Platón,y Ariftote-
les, como tablas leves, que no contenían lino ideas vanas,
y fútiles abftracciones , íbbrenadando en los l i g i o s , llega-
ron profperamente halla nofotros. Si fe debe hacer juicio
tan ventajofo de aquella doctrina , fe puede decir , que la
fortuna de ella es en parte parecida á la de la hiíloria de
T i t o Livio.Algunos fragmentos,que con dolor de losEru-
ditos faltaban delasDecadas de aquel grande Efciitor,hie-
ron halladas el ligio paífado en Francia en los pergaminos,
que fervian de guarnición á unas palas de jugar peiota.Re-
fierelo Paulo Colomefio en el fegundo de fus Opufculos.
Afsi los fragmentos, que quedaron de aquellos antiguos
Philofofos , bien que ellimables por fu valor intrinfeco,
haviendo caído en manos de quienes no eran capaces de
conocerle, fe hicieron juego , y burla de las Efcuelas , fir-
viendo, con fu agitación por el aire, los Átomos , fi no de
palas, de pelotas.
3 T a m p o c o comprehendemos debaxo del nombre de
Philofofos modernos , aquellos que en ellos tiempos buf-
can la phyfica por la fenda de la experiencia. Es eñe un ca-
mino prolijo;pero no hai otro feguro, Defcubrióle el gran
Bacon poco mas ha de un íiglo , empleando la alta fupe-
rioridad de fu genio en tomar , para acertarle , aquellas
valias, y ajuíladas medidas, que hacen fus efcritos admira-
bles. N o folo elfo hizo , mas también dio por la mifma
fenda que havia defcubierto , no pocos , ni pequeños pal-
fós. Es verdad , que antes de Bacon los Chymicos fobre
las experiencias del horno havian fabricado nuevo fyílcma
phyiico,pero fin advertir que era corto cimiento para tan-
ta obra; ya por fer las experiencias p o c a s ; ya porque no fe
entro en cuenta lo que la vehemencia del fuego immuta,
y altera en los entes.
4 P o r mal hado de la Philofofia , al mifmo tiempo
F 2 que
^.4 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIÁ;
que acabo de vivir Bacon , empezaron à philofofar R e -
nato Defcartes, y P e d r o G a ñ e n d o , produciendo cada u n o
fu fyftema. Aprovecharon los dos famofos Francefes la
oportunidad de hallar la phyíica de Ariftoteles puefta en
deferedito por el Chanciller Anglicano : y la manifeftada
propenlion de efle à laPhilofofia corpufeular , fué como
un viento favorable para los nuevos fyftemas. Pero en la
realidad fu fabrica era mui opuefta à la idèa de Bacon;
porque bien lejos de levantar el edificio fobre el funda-
mento de la experiencia , bufeando , como Bacon quería,
con larga ferie de bien combinadas obfervaciones , en t o -
dos los leños de la naturaleza , los materiales ; cada fyfte-
ma fe formò fobre la idèa particular de un hombre folo,
forcejando defpues el diluirlo , para hacer que las expe-
riencias parecieílen correfpondientes à los principios de
antemano eftablecidos, que fue invertir totalmente el or-
den ; pues para eftablecer los principios fe havian de con-
fultar de antemano las experiencias, no admitiendo Ma-
xima alguna , fino aquellas i que lorzafle el affenfo una
invencible multitud de bien regladas obfervaciones. En
e f e d o , concurriendo con la oportunidad dicha, yá la apa-
rente conformidad de los principios de Gañendo con la
inclinación de Bacon ( aunque efta fiempre fufpeníá , y
fin decidir ) á los Á t o m o s de Epicuro , yá la ingenióla , y
brillante harmonía del fyftema Cartefianodos dos cegaron
una gran parte del M u n d o literario, para que no figuieííen
las huellas del incomparable Inglés , peníando, que lleva-
dos de la mano por Defcartes, ò por Gañendo , havian de
llegar por el atajo á aquel termino , que Bacon les p r o -
metía , como premio de las fatigas de un figlo.
5 Eftos fon los que llamamos Philofoíos modernos,
con exclufion de los experimentales , que ííguiendo las lu-
ces de Bacon , y uniendo las experiencias con las efpecu-
laciones , trabajan utilifsimamente incorporados en algu-
nas Academias , efpecialmente en la Sociedad Regia de
Londres , y en la Academia Real de las Ciencias de París,
que fon las dos mayores Efcuelas , que oy t i e n e , ni tuvo
jamás el O r b e , para las Ciencias naturales.
DISCURSO T E R C E R O . 45
§. II.
6 \~\ Ivididos , pues , afsi los Philofofos Antiguos
\_J de los Modernos , y componiendo aquel
v a n d o de Platonicos,y Ariftotelicos: como efte de Carte-
fianos, y GalTendiftas, hallamos poco menos reprehenfible
el encogimiento de aquellos, que la audacia de eftos. L o s
Modernos en pocos dias peníaron defvolver las caufas in-
timas de todos los naturales phenomenos : los Antiguos en
muchos ligios ni un paño dieron ázia ellas. Los Modernos
en corto vaíb fe arrojaron á luftrar el anchurofo Occeano
de la naturaleza: los Antiguos fe eftuvieron íiempre anco-
rados en la orilla. Pues (dexando aparte la Philofofia de
P l a t ó n , que no fué mas que una informe producción de fu
Theologia natural)laPhyfica de Ariftoteles en rigor es p u -
ra Metaphyfica , que no contiene mas que razones c o m u -
nes , ó Ideas abftractas verificables en qualquier fyftema
particularizado. Efto fe entiende de los ocho libros de
Pbyjtca aufeultatione. En otras obras fuyas quifo c o m p o -
ner todo el negocio de los efectos feníibles , con fus qua-
tro qualidades elementales. Conato i n ú t i l , que profiguió,
y eftendió Galeno entre fus innumerables Sectarios , a u n -
que contra la mente de Hippocrates , que en lo de veteri
Medicina defeubiertamente defprecia,como mui poco p o -
derofas en el cuerpo humano,las quatro qualidades prime-
ras, dando mucho exceífo , afsi en la actividad, como ert
el numero, á otras facultades totalmente diverfas de aque-
llas. Y es cofa cierto bien admirable,que por tantos ligios
eftuvielTen ciegos todos los Medicos , para leer a q u e l , y
otros íemejantes textos de Hippocrates,hafta que los Chy-
micos les dieron con ellos en los ojos.
7 P o c o apoco fe fué conociendo la infufieiencia de
las quatro primeras qualidades , aun fupuefta la fuma va-
riedad de fus combinaciones, para producir infinitos efec-
tos feníibles ; y para fuplir el defecto, fe recurrió á las qua-
lidades ocultas.Aculáronlas luego los partidarios del Qua-
ternion por el capitulo de fer afylo de i g n o r a n t e s ; c o m o
?
fino
46 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIÁ;
fino fuelle mayor ignorancia feñalar por caufas las que evi-
dentemente no lo i o n , que confeííar ingenuamente que fe
ignoran las caufas.
8 U n o s , y otros p u e s , afsi los que acudieron a l a s
qualidades ocultas, como los que quilieron atribuir t o d o s
los efectos á las elementales, fe quedaron al borde de la
naturaleza ; con la diferencia grande , de que los primeros
folo pueden fer capitulados de ignorancia ; los fegundos,
n o folo de ignorancia, también de error. Elle fe hizo tan
viíible, que ya apenas fe halla quien teniendo algún mérito
para fer llamado Philofofo, le apadrine : con difsimulo, ó
fin el, todos reconocen, refpecto de infinitos efectos, iníu-
ficientes las qualidades elementales ; y adonde no alcan-
zan eftas (fiendo poquifsimo lo que alcanzan)toda la P h y -
fica de la Efcuela , para dar razón de qualquiera efecto na-
tural, eftá reducida puramente á decir , que hai una quali-
dad que la produce. Eíta es toda la Philofofia Peripatéti-
ca, y no hai otra. Si fe pregunta, por qué calienta el fuego?
fe refponde , que porque tiene virtud, ó qualidad calefac-
tiva. Si fe pregunta , por qué tiene eíTa qualidad? fe ref-
p o n d e , que porque la pide fu effencia. Si fe pregunta mas,
qual es la effencia del fuego? elfo no fe fabe.Y fi fe refpon-
d e algo, ferá con un circulo viciofo , diciendo, que es una
effencia, que radica, ó pide la virtud de calentar , quemar,
&cc. L o mifmo es de t o d o lo demás. El eítomago chilifica
el a l i m e n t o , porque tiene virtud chilificativa : expele el
excremento, porque tiene virtud expultriz : fe nutre, por-
que tiene virtud nutritiva. C o n que facamos en limpio,
que , apartada á un lado la Metaphyfica, la Phyfica de la
Efcuela fe puede enfeñar á qualquiera mítico en menos de
medio quarto de hora. Es verdad, que tendrá algún traba-
jo en tomar de memoria las voces de qualidad, virtud ,fa^
cultad,ejfencia,forma,dimanacion,radicacion,exigencia,<&c.
en cuyo ufo confifte toda la ciencia de nueílra Philofofia
natural. Dixo bien el fapientifsimo Jefuita,y no menos fu-
tilífsimo Philofofo , que compreheníivo Mathematico,
Claudio Francífco Milliet Dechales , que la Phyfica co-
mún es fútil, é kifufrible, p o r q u e , exceptuando algunos
con-
DISCURSO T E R C E R O . 4 7
conceptos comunes , y el ufo de voces particulares, y fa-
cultativas , ignoradas del v u l g o , no hai en ella cofa que
merezca el nombre , ni aun de o p i n i ó n , ó probabilidad:
Quis enim hodierna, philofopbia ,pby fuáprafertiminanita-
tem ¿equo animo tulerit} ín quaji communes notiones,0* Do-
¿iorum,ut itaáicamjdioma, modumque loquendid commu-
ni, &vu!gari populo alienar» txcipias pr<efertim cum ad
}
§. n i .
9 T ) Ero volviendo á las qualidades ocultas , efta
J_ voz , que nada íignihca , fe refuerza en los li-
bros , y en las Efcuelas, con las de Sympathia, y Antipa-
thia , equivalentes en la obfcuridad , y en la aplicación.
Son voces Griegas, q u e , aunque ya vulgarizadas íiempre
>
§. v.
20 O N que Sympathla, y A n t í p a t h i a , fegunlo
V j que fe fignifica immediatamentc por eftas
voces , no las hai en el M u n d o . Pues como hemos de ex-
plicar j ó á que caufa hemos de atribuir aquellos efectos
admirables , para cuya explicación fe ufan eíl'ás Voces? Las
qualidades elementales , y las fegundas , ó terceras, que fe
fuponen refultantes de la varia combinación de aquellas,
no b a i l a n : pues qué? hemos de eftár fiempre atrincherados
t-rás del parapeto de.las qualidades ocultas ? EiTo es con-
feíTar que ignoramos las caufas.
21 Refpondo lo primero , que eftoi tan lejos de tener
por inconveniente la cbnfefsion de la ignorancia propria,
quando realmente la h a i , que antes el afeitar que le fabe lo
que fe ignora, lo juzgo bajeza de animo: y efta bajeza es la
• que ha llenado de infinita'fagina i n ú t i l , no folo los libros
de Philofofia, mas también de otras Facultades. N o es im-
;
poftura agena de t o d o hombre honefto proferir como cier-
to lo dudofo , como claro lo obfcuro , y por no confeífar
que ignora algo, feñalar por caufa de un efecto ,'1'á que pa-
ra si conoce que no puede ferio ? Éftá falta de ingenuidad,
Gi y
$2, SYMPATHIA .Y ANTIPATHIÁ.
y de veracidad,tiene,, como dixe-,. llenos de infinita fagina
inútil los libros ,. y las Facultades, efpecialmente la P h i l o -
fofia. Qualquiera queílion Phyfica que íe proponga , ape-
nas, hai profeflbiv, que aunque en fu interior elle perplexo,
no refuelva aífertivamente por una , ó por otra parte , co-
m o que eílá bienaííegurado de l o q u e dice. Delpues,aun-
que no encuentre razón probativa q u e l e q u a d r e , rio dexa
de dar alguna, como que es mui buena, y á los difcipulos,
ó á los lectores fe la propone como íolidifs-ima. Ellas en
buen romance fon d o s mentiras , y mentiras , que traben
perniciofas coníéqueneias; porque los mas.de los que cftu-
dian, o l e e n , no liendo capaces por si mifmos de examinar
el pefo de las razones , quedan para íiempre obílinados en
aquellos dictámenes,como II fuellen demonílraciones Ma-
thematicas. D e aqui nacen las interminables contiendas,
con que las mifmas queftlones fe agitan contumazmente
por ligios enteros, fin adelantar un palio en la materia. D e
aqui el tratarfe los que liguen diferentes Efcuelas unos á
©tros de hombres rudos,porque cada imo fobre la fe d é l o s
Autores de fu Efcuela, pienfa que lo que él defiende es una
Verdad tan patente , que folo un infenfato puede d e x a r d e
conocerla ; y no importa que los prcfeíTores una , 6 o t r a
Vez confieífen , que la opinión contraria es probable. Eíía
es una reflexión, que por mui tranfitorIa,.no fe imprime en
el vulgo literario ; al contrario fe le encaxa, por mui fre-
cuente , la refuelta , y firme decifion de la fentencia que fe
le enfeíía. L o que pide el candor, y veracidad, á que efta-
mos obligados t o d o s los hombres,y aun mas los literatos,
es proponer como probable, lo que folo fe aprehende p r o -
bable ; comoVerifimil, lo que folo fe aprehende verifimil;
lo dudofo como d u d ó l o , lo falfo como falfo, lo cierto c o -
m o cierto., lo evidente como evidente.
22 R e í p o n d o lo fegundo , que hafta ahora á p u n t o R-
xo no fe ha encontrado' con las caufas de los c f t d o s , que,;
fe atribuyen á Sympathia,y Antipathia^pero en algunos fe
ha atinado con lo mui verifimil,ó acafo. algo mas que p r o -
bable , y en t o d o fe ha adelantado algo fobre la razón c o -
inunifsima de qualidades , v i r t u d e s f a c u l t a d e s , &c. L o s ;
:
•! ' ; G 1
5I ue
rDíSCtlRSÓ T e r c e r o ; Yf
que pretendieron defmenuzar .hafta fus últimos ápices to-*
d o el mecanifmo, que goviernaeftos naturales movimien-
t o s , como íi le huvieflen examinado con mieroícopios;
erraron mas que todos. T a l fué R e n a t o Defcartes en la ex-
plicación mecánica de las propriedades del imán , que
p r o p o n e con tanta confianza , c o m o pudiera la conftrue-
c i o n d e un relox, defpues de tenerla bien comprehendida.
N o es negable que fu invención fue ingeniofifsima , pero
agena de toda verdad,como p r o b ó mejor que todos el P a -
dre Dechales en fu libro V. de magnete, propof. 1 8 . c o n
razones, que.me parecen demonftrativas ; y lo que es m a s ,
al mifmo Autor le parecieron , y las propufo como tales,;
fiendo fin contxoverfia , afsi como de futilifsimo ingenio,
y folidifsimo juicio , también de fincerifsima, y modeftif-
fima Índole, agena de todaimpoftura , y arrogancia. G i l -
berto, Cabeo,, Gañendo , y otros muchos difeurrieron fo-
bre el mifmo punto con mucha particularidad , no c o n
igual felicidad. Pero no"fiendo mi defignio explicaren
particular las piopriedades del imán , lo que pedia un tra-
tado entero, fino tratar en general de los efectos Sympativ
eos , y Antipáticos ; folo apuntaré algunos principios c o -
munes , que fírvan a l a explicación aunque d i m i n u t a , de,'-
3
todos.
§• v i .
23 T ~ N Ebe fuponerfe , que de t o d o s , ó.cali todos-
los cuerpos manan efluvios fubftanciales ( ó
Uamenfe norabuena, con las voces vulgarizadas, vapores,,
y exalaciones) en tenuifsimos corpufeulos , porque t o d o s
Tos cuerpos , ó cafi todos confian de unas partes fixas, y
otras volátiles, á quienes comunmente fe dá el nombre d e
efpiritus. La cxifkncia de eftos efluvios fe hace manifiefta,.
eípecialmente en los cuerpos a r o m á t i c o s , fiendo ya gene-
ralmente recibido,que el olor n o es una mera qualidad fu-
jetada primero en el ambiente,y defpues en e l o r g a n o , f i n o
un agregado de tenuifsimos c©rpufculos,que por razón d e
fu configuración, y movimiento hieren de tal, ó tal m o d o
el órgano del ©Ifato* Lo; que fe perfuade lo primero, p o r -
que
54 SYMPATHIA, y ANTIPATHIAV
que fe o b f e r v a , que los cuerpos odoríferos van perdiendo
dcfubfiancia,al paffo que van derramando el olor, n o du-
rando elle en las flores mas de lo que dura aquel jugo,que
p o c o á poco.fe va evaporando. L o fegundo,porque el ca-
lor, que es quien excita los olores,es el uíifmo que roba en
exalaciones el jugo de las fubílancias. En otros cuerpos fu-
cede lo mifmo,aunque no percibamos de ellos algún olor;
lo qual proviene, ya de que los corpufeulos que fluyen de
e l l o s , carecen de figura, 6 movimiento apropriadb para
herir el ó r g a n o , ya de la torpeza de nueftro olfato. Afsi
vemos,que el perro á mucha diítancia va figuiendo la fiera
por el olor , del qual ni la menor fenfacion tenemos nofo-
tros,aun eftando mucho mas vecinos. Generalmente quan-
tos cuerpos fe confumen , y van perdiendo fu fubitancia
con el t i e m p o , fin que otros fenlíblemente los gallen , es
rnanifieílo que la pierden en los fubítanciales efluvios, que
perennemente padecen.
2 4 Affentada la exíílencia de los efluvios fubílancia-
les, no ferá difícil defeubrir, que tenemos en ellos, aunque
en pequeño cuerpo , un validifsimo agente para muchos
efe&os, que por fer invifibles fus caufas , fe atribuyen á
Sympathias, y Antipathias. N o menos en las obras de la
naturaleza,que en las del Arte, en virtud de la difpoficion
m a q u i n a l , débiles impulfos producen infignes movimien-
t o s . En una peílilencia, quien degüella tantos millares de
hombres, fino ellos fútiles efluvios ? Es maniñeito, que n o
es alguna qualidad malignaimprefía en el ambiente, c o m o
fe decía en el idioma Galénico ; porque con qualquiera
viento impetuofo que corra , fe remuda t o d o el ambiente
• de una Provincia, fin que ceffe en ella el eílrago, ni fe c o -
munique á otra diílante, adonde es llevado aquel ambien-
te :,y afsi folo puede fer ocafionada la mortandad por los
h á l i t o s , que defpide la tierra en virtud de determinadas
fermentaciones minerales, que fe excitan en fus fenos,
quando la peílilencia tuvo fu origen en la región infeílada,
6 por los cocpufculos, que fe comunican de unos cuerpos
á o t r o s , para hacer el oficio de fermento maligno en ellos»
quando es comunicada de otra región.
Pe-
DISCURSO T E R C E R O . 55
2 5 Pero adonde mas claramente fe conoce que mi.
corto efluvio de tenuifsimos corpufetúos puede ocaiionar
en los cuerpos mayores portentoías ¡inmutaciones, es crt
los efe¿tos,que hacen los olores aromáticos en las mugeres
ocafionadas ápafsiones hyttericas. Aquella cortifsima c o -
pia, que en un quarto de hora exala un grano de almizcle,
baila para excitar terribles movimientos convulfivos en
mas de dos mil mugeres. Y íi es verdad lo que contra G a -
leno afsicntan , como teílificado por la experiencia , Fer-
nelio, y otros Médicos doctos, del álcenlo del útero en el
afecto hyílerico,mucho mas maravilloía atracción es, ella,
que la del imán; pues untenuifsimo vaporcillo ,-que entra
p o r la nariz , llama arriba violentamente aquel vafo , que
fegun los Anatómicos , eílá atado con quatro fuertes li-
gaduras.
•2.6 D e l a v a r l a configuración , y movimiento d e l e s
corpufeulos , que manan de una fubffancia depende fer.
r
§. V I I .
30 TT? N quanto á los movimientos de los corpuf-
JLJ, culos , no omitiremos aqui una cofa bien
admirable. Y es,que algunos una vez pueftos en agitación,
ó en el aire , 6 en la agua , ó en otro liquido , efpontanea-
mente fe componen en alguna particular figura, c o m o el
fal común en c u b o s , el nitro en columnas hexagonas , los
fales facados de las p l a n t a s , cada uno fe configura en m o -
do determinado, el criftal fe congela en prifmas de feis án-
gulos. El que llaman los C h y m k o s árbol Philofofico , 6
árbol de D i a n a , es phenomeno mui efpccial en efta mate-
ria. Dimos noticia de é l , y del m o d o de fu formación en
Tom JII. ¡I el
$8 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIA.
el fe gruido T o r n o , Difcurfo catorce , nuin. 4 3 . y afsl es
ociólo repetirla aquí.
3 1 P e r o lo mas prodigiofo que hai en efte particular,
es la que llaman palingeneíia , 6 refurreccion aparente de
animales , y vegetables.' Dicen algunos A u t o r e s , que las
cenizas de algunas plantas echadas en agua , que fe ponga
á helar una noche de Imbier.no,parecen por la mañana for-
madas en la figura de la mifma'planta de quien fe hicie-
ron las cenizas. O t r o s dicen , que efia nueva fabrica rcful-
ta, echando en la agua los fales extrahidos de las cenizas.
J a c o b o Gaffarelo, citado por el Abad de Vallemont,cn fu
libro de Curiofidades inauditas, refiere de un Medico P o -
laco , que confervaba en varias vafijas de vidro , fepa-
radas las cenizas de muchas plantas , y que quando quería
moftrar la figura de alguna flor , pongo por exemplo de la
roía , poniendo al fuego de una candela la valija , donde
guardaba las cenizas del r o f a l , fe v e í a , que agitandofe la
ceniza, fe iba formando como una obfeura nubécula , la
qual, defpues de un leve movimíento,reprefentaba una r o -
ía tan bella,tán frefea, y tan perfecta, que parecia fe podía
palpar, no tiendo verdaderamente mas que una imagen de
la rofa. N o folo el Autor referido , mas también el P a d r e
Gafpar Schotti en el Apendiz de la fegunda parte de la
Phyfica curiofa,cap.2. cuenta,que M . de Claves,célebre
r
§. VIIL
'36 Ту E r o n o todos los efectos , que vulgarmente ÍE
X atribuyen á Sympathias, y A ntipathias , de
penden de los efluvios feñalados hai. muchos que tienen,
diferente origen.
37 A quella Inclinación ,.0 averfíon con que ante*'
n ó r m e n t e al trato , y experiencia fe miran á veces unos
hombres á otros, aunque comunmente fe pone en el orden
de Sympathia, y Antipathia, por confiderarfe fu principio
o c u l t o , le йене mui manifieftp. Llega un hombre d o n d e
DISCURSO T E R C E R O . 6 i
eftán jugando otros , á quienes nunca haviavifto , y lnego
defea que gane eñe mas que aquel. Si le preguntan,por que
fe inclina mas á efte, dice que n o fabe por qué.. P e r o el d e -
cir que no fabe el m o t i v o , es mera falta de reflexion. R e -
ftexamente le ignora ; directamente le fabe. Son muchas
las cofas, que por eftár colocadas en. lafuperflcie de los in-
dividuos , en brevifsirao t i e m p o , 6 cari inftantaneamentc
fe perciben, y fin mas dilación; n o s agradan,, ó defagradanv
Afsi c o m o , antes de regiftratlos fondos de los fugptos,una
prefencia venerable nos infunde veneración , y la con-
temptible defpreciojíin que haya aquí nada de Sympathia,
ni Antipathia;del mifhro m o d o para la inclinación,© aver-
fion hai unos conciliativos extrinfecos,. que luego dan gol-
pe,y ganan la voluntad p o r el conducto del entendimien-
to , aun antes que ufe de reflexiones el difeurfo. U n g e n o
agradable„un m o d o de mirar diike,y vivo,un defpejo n o -
ble en el movimiento, la ambulación,y el metal de la v o z ,
que quadran. al oido>,otras mil cofas,,q.ue eflán. en los h o m -
bres á primeras, cartas,, en un moment©' paífan por el c o n -
ducto de los fentidos al entendimiento , el.qual a p r o b á n -
dolas por buenas, y a p r e c i a b k s aunque fin hacer reflexion
y
jp f f
"T" A n t o en''las fubftancias feniìbles , como en
X a s
l infenfibles, muchos eleòtos, que fe a t r i -
buyen à Sympathia , ni dependen de efta imaginaria coh-
cordiami d e alguna acción, ò influxo,ni phyfico, ni objeti-
v o , que'haya d e uno à o t r o cuerpo , si d e alguna Caufa c o -
mún , que obra al mifmo tiempo e n u n o , y o t r o , por con-
currir lasmifmas difpoíicioncs e n entrambos.Explicarcmc
con u n exemplo palpable. D o s reloxes bien regulados dan
á u n mifmo tiempoias horas. Nadie por elfo dirá que efto
proviene de alguna correfpondencia fympatica, si í b l o d e
que , teniendo entrambos la mifma "dilpoíicion maquinal,
el pefo, ò el muelle, que es caufa común á u n o , y o t r o , i o s
determina del mifmo m o d o , y por los mifmos periodos al
movimiento.
40 P o r eftc principio fe puede dar razón clara de v a -
rios efe¿tos,que fe imaginan fympaticos. El vino hierbe en
las valijas al tiempo mifmo que brotan , y florecen las c e -
pas que le fructificaron ; no por Sympathia, como dicen
unos; tampoco por que de las vides partan fútiles efluvios
à fermentar el v i n o e n las bodegas , como pienfan o t r o s ,
fino porque los efpiritus del vino , y los contenidos e n las
vides,en cafo que n ò fean del t o d o femejantes, por lo me-
nos fon análogos , ò con cierta proporción de la mifma
temperie : por tanto guardan los mifmos periodos e n fus
fermentaciones , que fon excitadas por las m'ifmas caufas,
e n atención à concurrir e n unos, y otros femejantes difpo-
ficiones. Ni tiene efto inas myfterió,que el que dos a r b o -
les frutales" d e la mifmá efpécie, colocados eii lugares re-
m o t í s i m o s , almifmo tiempo florezcan, y fructifiquen.
Verdaderamente , quien creerà que el vino guardado e n
Inglaterra,'doride rio hai viñas, hierbe,porquc de Francia,
Eíp'aña, ò el'Rhin parten e n p o l l a por el aire à bufcarle los
'corpiücu'ios', que fé exalan d e las vides d e ellas regiones?
' 41 La carne d e ciervo acecinada fermenta'fcnliblemen-
te,y à veces fe corrompe e n aquel tiempo, e n que los cier-
vos
DISCURSO T E R C E R O . 63
vos fe íientcn incitados al comercio délos dos fexos , no
porque de los ciervos, que difeurren por los montes, ven-
gan efpiritus,ó corpuículos á fermentar en las defpenfas,si
porque la carne viva, y la muerta tienen aquella femejanza
en la temperie, que baila para fermentar, aunque de diver-
fo modo,al mifmo tiempo.
4 1 L o que refiere Bartholino,de que haviendofe guar-
dado un pedazo de cutis, quitado de la cabeza de un h o m -
bre , con ocafion de una herida , los pelos radicados en
aquel trozo de cutis, fe emblanquecieron al mifmo tiempo
que fe encaneció el hombre , á quien fe havia quitado, no
necefsita de otra explicacion,y caufa, que la expreílada» .
§. X.
43 " O ®^ ^ regla ^ proceder dos efectos
a i r u n i u e
§. XI.
4¿r Oncluyo el Difcurfo de Sympathias, y ArH
y j . tipathias, a d v i r t i e n d o , que en efta materia
fe hallan muchas fábulas en los Autores naturaliftas , p o r
haver fido ellos nimiamente crédulos á hombres de poca
fe en la teílificacion de las experiencias.No folo en P l i n i o ,
Solino, Eliano,y otros femejantes fe halla ella tacha , mas
aun en Ariíloteles la reprehende feveramente el P a d r e
Kirquer (in Mufxo. Colleg.Rom. part.2. cap.8.)
47 En el Difcurfo fobre la Hiíloria Natural,defcubri-
m o s l a falfedad de algunas Sympathias, omitiendo m u -
chas mas, cuya noticia no es tan vulgarizada,por fer nuef-
t r o principal intento proceder contra errores comunes:
mas fi en materia de Antipathías fe ha mentido m u c h o ,
mucho mas , y con mayor extravagancia en materia d e
Sympathias. Aquí es donde la ficción de algunos figuió)
halla el ultimo termino el vuelo de fu imaginación.
48 Qué decantados fueron los polvos fympaticos,
que echándolos en la v e n d a , con que fe havia ceñido la
parte herida,á qualquiera diflancia curaban la llaga, ó ref-
tañaban la fangre , ó quitaban el dolor , aun quando la
.venda eíluvieífe en Madrid , y el herido en R o m a ! T o d o
lo que fe ha hallado en ellos, es que hacen algún leve efec-
t o , eílando la herida,y la venda dentro del mifmo q u a r t o ,
ó á mui breve diflancia.
49 "Y qué diremos de otras portentofas Sympathias
artificiales , inventadas para lifongear la imaginación de
hombres innocentes ? T a l es la de los Sellos Planetarios,
que embeben las virtudes de los Aílros,para obrar fingula-
rifsimos prodigios. T a l la del efpejo de Henrico Corne-
lio A g r i p p a , en el q u a l , fi fe eferibian algunos caracteres
con fangre, fe leían los mifmos en el cuerpo de la Luna; v
2 omJIL l de
'66 SYMPATHIA, Y ANTIPATHIA.
de efle m o d o por la Eftaieta del Cielo podía un hombre
defde Eípaña deípachar brevifsimamente una carta á o t r o
que eftuvieíle en la China- T a l la de la Lampara de la Vi-
da,y la Muerte, de Erneílo Burgravio, llamada alsi, por-
que fe fabricaba con tal fymbolizacion á algún hombre
determinado , que á qualquiera diftancia fe podían faber
p o r ella la falud , las dolencias, los güilos , los pelares, la
vida , y la muerte del íügeto , á quien era refpeétiva , o b -
fervando los varios movimientos , color , intenfion, y re-
millón de la luzdiafta fu total extinción.
5 o Sennerto da noticia de efta admirable lampara,aun-
q u e no de fu formación. Juan Chrifloforo Uvagenfeil. (de
cuyo eferito fe da larga noticia en el T o m o undécimo de
la República de las letras) dice, que logro copia de un b e -
llo manuferito de una Bibliotheca de Eípaña, donde hallo
fecretos grandes de Paracelfo , AgrJppa , y o t r o s , y entre
ellos el ele' dicha lampara. P o n d r é el extracto de la receta
facada de dicho A u t o r , qual fe halla en el citado T o m o de
la República de las. letras , para que tengan de qué reír un
p o c o mis lectores. Sacafe P e d r o , v . gr. un poco de fangre
en determinado dia : efta fangre chymicamente preparada,
da lo primero una agua roja,de la qual fe pueden hacer fil-
tros,con que P e d r o fe hará amar furiofamente de t o d o ge-
nero de perfonas, y fujetará á fu obediencia todos los bru-
tos. L o íegundo íé extrahe un azeite,el qual firve de com-
buftible á la lampara dicha,y en virtud de él fe logran los
efectos fympaticos , que yá hemos expreífado : efte azeite
conduce también para el mifmo efecto del efpejo de Agrip-
pa , porque ungiéndole con él reciprocamente las manos
dos a m i g o s , aunque defpues eftén diftantifsimos , t o d o lo
que eferibiere el uno en la mano u n g i d a , al momento fe
verá eferito en la mano del o t r o . HaÜaaqui pueden llegar
los fueños de quiméricas Sympathias..
51 Sobre el mifmo ruinofo fundamento eftriva o t r o
fecreto,dirígido al mifmo fin,propuefto por Efchuvendero
en fu Steganografia.aum.entada,z\ qual es del tenor figuien-
te: P e d r o , y J u a n amigos, fe hacen cada uno una pequeña
Lérida en qualquiera parte deLcuerpo, y defpues de enju-
gar-
DISCURSO TERCERO. 6 7
garla exactamente d e la propria fangre , reciprocamente
deftila cada u n o algunas gotas de fu fangre ( que picando
con un alfiler facaráde un dedo ) en la herida del o t r o , y
luego fe cubrirá la llaga con algún emplaílo. L o q u e de ef-
ta diligencia refulta (el Autor es quien lo dice) es, que por
diñantes que defpues eftén los dos , fiempre que fe picare
en el litio donde t u v o el uno la herida,fiente el o t r o la p i -
cadura en el litio de la fuya. P o r elle medio fe pueden c o -
municar varias noticias , haviendofe convenido p r i m e r o ,
en que fegun el numero diftintc»de las picaduras , fe íigni-
fiquen varias cofas á fu arbitrio , y aun, fi quifieren , todas
las letras del Alfabeto, para que no haya noticia, ó efpecie
que no puedan comunicarle; pues aunque efte ultimo m é -
t o d o fea mui p r o l i x o , la importancia de la materia puede
compenfar ventajofamente el trabajo. O que patrañas
inventan algunos hombres, fiados en que hai
en el mundo muchos limpies.
I* DUEN-:
DUENDES,
y ESPÍRITUS FAMILIARES.
DISCURSO QJJARTO.
§• I.
L P a d r e F u e n t e la P e ñ a , en fu libro del
Ente dilucidado , prueba muí bien, que los
Duendes ni fon Angeles buenos , ni Ange-
les malos,, ni Almas feparadas de los cuer-
p o s . La principal razón es, que los juguetes, chocarrerías,
y travefuras que fe cuentan de los Duendes , no fon c o m -
r
$.11.
DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
§. ii.
5 \ "j I obfta en contrario la vulgar prueba de la
j_ > exiftencia de los Duendes , tomada de los
innumerables teftigos, que deponen haverlos vifto,ii oido,
lo qual parece funda certeza Moral, íiendo increíble que
mientan todoseftos teftigos, fiendo tantos. Efte argumen-
to , aunque en la apariencia fuerte, folo es fuerte en la
apariencia.
6 L o primero , porque apenas fon la centeíima parte
de los hombres los que deponen haver vifto Duendes. Y
qué inconveniente tiene el afirmar, que la centeíima parte
J e los hombres fon poco veraces ? Ojalá no fuera mucho
mayor el numero de los contadores de patrañas ! En cada
Lugar de cinco , 6 íéis mil individuos de población ( t o -
mando uno con o t r o ) havrá doce, catorce, ó veinte , que
•digan haver vifto Duendes. R u e g o á los que tienen prac-
tica del M u n d o , m e digan con ingenuidad,íi hacen juicio,
que en Pueblos de efte tamaño,no haya mas de veinte em-
bufteros.
7 L o fegundo,porque los teftigos que fe citan,no fon
examinados legítimamente: era menefter, para hacer fé,fer
preguntados debajo de juramento, de orden del Magiftra-
clo , ó Superior. Las efpecies que fe fueltan en una con-
veríacion, fon fiadores mui fallidos de la verdad. Quantas
cofas fe dicen en los corrillos , que defpues fe defdicen en
los TribunaleslEn las confabulaciones ordinarias fe atien-
de mucho menos á la Inftruccion , que al deleite , y nada
embelefa mas á los circunftantes , que la narración de ex-
traordinarias apariciones ; pero aun mas deleita al recitan-
te , que á los oyentes. Recibe aquel una fatisfaccion mui
dulce de la cuidadofa atención con que le efcuchan eftos;
mucho mas , fi , como comunmente íucede , fe intereífa fu
aplaufo en la narrativa. O qué cofa tan grata es para un
h o m b r e , el que le crean que tuvo valor para hacer frente
á un Efpeétro formidable en el íilencio de la nochelLa ten-
tación,que por efta parte hace la v a n i d a d e s tan ocafiona-
DISCURSO QUARTO, 71
da,que no hai que eílrañar , que ral vez haga caer á h o m -
bres baftantemente veraces. Ciertamente es mcneflerun
amor heroico á la verdad , para no violarla jamás con una
mentira leve , quando en eíto fe atraviefa el interés p r o -
prio , fin riefgo del perjuicio ageno. P o r lo común no fe
necefsita tanto m o t i v o para mentir en materia de apari-
ciones ; bafta aquella complacencia tranfeendente , que fe
experimenta en referir cofas extraordinarias elmifmo q u e
fe acredita ocular teítigo de ellas,
8 A ello fe debe añadir, que muchas veces no fe cuen-
tan ellas, colas con animo ferio de perfuadirlas, si folo p a -
ra hacer burla de alguno, 6 algunos efpiritus credulos,que
intervienen en la converfacion , y ellos ,. haviendolo creí-
d o , lo hacen creer defpues á o t r o s ,
5> L o tercero , que frequentemente las relaciones que
fe oyen en eíia materia, dependen de error del que las h a -
ce. Los efpiritus tímidos , y fuperíliciofos (calidades;, que
fuelen andar juntas) qualquiera ruido nocturno ,. cuya cau-
fa ignoran ,. atribuyen al D u e n d e , La imaginación de los
puíilanimes enlaefcaséz de luz , délas fombras hace vul-
t o s ; y también á v e c e s , con no menorriefgo , de los vul-
t o s hace fombras. Si algún ruido de noche los defpierta,el
pavor les defordena. el movimiento de los efpiritus, de
fuerte, que en aquel tropel fe les reprefentan imágenes ef-
trañas: á que ayuda m u c h o , que en aquellos primeros m o -
mentos de lavigilia,aun no hafacudido la razón todas las
nieblas del fueño. Entonces es quando , aunque la cámara
donde repoíán elié totalmente obfeura , juzgan divifarco-
m o errantes, y divididas en medio de tenue luz , algunas
fombras: fi el miedo es excefsivo, fe perturba la fantafia d e
m o d o , que participan del error de los ojos los o í d o s , ó la:
imaginación por ellos , aprehendiendo que oye articula-
das voces,
10 Es verdad que hai pocos fugetos capaces de tanto
deforden ; pero en otros fuple fu embuíie aquellos extre-
mos, adonde no llega fu error, V o y á dar un avifo i m p o r -
tantifsimo , defeubriendo un o r i g e n , poco advertido , de
innumerables patrañas bien. creídas , porque fe citan por
5
ellas
7 1 DUENDES Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
ellas Autores acreditados de veraces. U n hombre nada
mentlroíb , pero puíilanime, y poco reflexivo, oyó algún
eftrepito nocturno, con tales circunftancias,que fe perlua-
d i ó á que era Duende. Refiere defpues el cafo debajo de
la mifma perfuafion. Alguno de los que le oyen, halla, que
aquel eftrepito con aquellas circunftancias pudo provenir
de otra caufa mas connatural , y procura defengañarle,'
proponiendo , que pudo hacer aquel ruido , ó el viento, ó
un gato , ó un ratón , ó un domeftico , que quifo hacerle
aquella burla,para tener defpues de que reirfe, &c. Qué fu-
cede en efte cafo? Que el mifmo , que con buena fe refirió
al principio , que le havia inquietado el Duende , porque
afsi lo havia creído , ya empieza á defender fu error con
mala fé , por no retratarle, y por no fujetarfe a la nota de
p o c o reflexivo, ó de mui pufilanime, y para efte efecto va
añadiendo alfuceflo circunftancias fingidas,que acrediten,
que no pudo fer otro que el Duende , quien ocafionó
aquel ruido.
II L o mifmo fucede a. cada paño en otras qualefquie-
ra materias. Veréis á un Conjurador , que con buena fé
exorciza á una muger , creyéndola poífeida , y que con la
mifma buena fé os refiere las feñas, que le perfuaden á que
efectivamente lo eftá. Halláis, que aquellas feñas fon equi-
vocas, ó falaces , y procuráis inftruirlc en que pueden fer
efectos de un accidente hyfterico , ó ficciones de la mifma
exorcizada. El porfiará lo que p u d i e r e , por mantener fu
opinión , y q u a n d o l e apretéis t a n t o con los argumentos,
que le hagáis conocer la verdad,yá el rubor de confeífar fu
yerro, yá el temofo empeño, que contrajo con el calor de
la difputa, le inducen á mantener fu lucha contra la ver-
d a d . Mas viendo que no puede yá defender la pretendida
poífefsion, e n v i r t u d preciíámente de las feñas que al prin-
cipio havia referido , y que fon verdaderas en el hecho,
aunque no en la fignificacion , inventa otras mas eficaces
de fu cabeza, y llegará á levantar á fu conjurada , que ha-
bla Latín, Griego, y Hebreo:'que vuela por los aires: que
adivina los peníamientos,&c.
.12 Es tan común efta flaqueza en los h o m b r e s , que
co-
DISCURSO QUARTOV " 7$
conozco m u c h o s , por otra parte tan veraces, que con to-;
tal efpontaneidad jamás dicen una mentira, pero metidos,
y calentados en la" difputa , echan-mano de qualquiera.íic-.
cion que les parezca oportuna para defender fu fentencia;
Citan por elia A u t o r e s , que no vieron, ó eflán por la con-
traria: afirman propoíiciones , que faben fer rallas: niegan
otras,que conocen verdaderas: divierten el aíiumpto prin-
cipal á alguna incidencia ; y enfin hacen quanto pueden*
por meter la difputa á la iey de la trampa. T a n t o puede,
aun en hombres nada inclinados á mentir, la vergüenza de
confeífar fu error , quando el defengaño les viene por ma-
no agena en la lid de la difputa , creyendo que es lo mif-
rao entonces darle por deíengañados , que declararfe ven-
cidos.
13 Volviendo á aplicar la reflexión prefente al af-
fumpto de elle Difcurfo , digo , que de efte origen vienen
muchas fábulas en materia de Duendes,las quales fon creí-
das , porque fe feñalan por Autores de ellas algunos fuge-;
tos acreditados de verídicos , fin advertir la particular fla-
queza , y vehementifsima tentación , que en aquellas cir-
eunftancias los hizo abandonar la veracidad, y resbalar,
ázia el vicio, que habitualmente aborrecen.
§• n i .
14 "|3 E l ° Duendes mentidos, que mas eficaz, y
r o s
§. IV.
17 O N las advertencias eftablecidas , fe ocurre
fácilmente á los a r g u m e n t o s , que fe nos
pueden hacer con las muchas hiftorias de Duendes , que fe
hallan efcritas ; pues los Autores de ellas efcribieron lo
que oyeron , y creyeron con buena fé ; porque no t o d o lo
que fe efcribe fe examina con t o d o el rigor imaginable,ni
puede, porque falta tiempo , oportunidad , y medios para
lograr en t o d o un cabal defengaúo. P o r cuya razón los
colectores de varias noticias efcriben todas aquellas , que
hallan guarnecidas de qualquiera mediana autoridad , fi
en fu contextura no encuentran alguna repugnancia.
1 8 Eftas relaciones de D u e n d e s , ya nos vienen de los
antiguos Gentiles , que los fignificaron en fus L a r e s , Lar-
vas, y Lémures , diftinguiendo con eftos tres nombres fus
K2 ya-
DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
Varios Genios,6 benéficos, 6 malignos, 6 indiferentes. En
H e r o d o t o fe lee el Efpiritu , que apareciendofe a Xerxes,
le aconfejo la guerra de Grecia; en otros Autores Griegos
las Sombras errantes, que hacian inaccefsible el campo
Marathonio,defpues del horrendo eftrago que en él pade-
cieron los Perfas. En Plutarco, la muger en trage de furia,
que vio Dion Syracufano : y el mal Genio que fe apareció
á Bruto la noche antecedente á la batalla Philipica. En
Suetonio , las Fantafmas del Palacio que habitó Caligula,
defpues de muerto efte Emperador. En Plinio el Junior,Li
fombra agigantada , que infeftando una cafa de Athenas,
la hizo inhabitable, halla que el atrevido Athenodoro,en-
trando en ella, ahuyentó laFantafma.
ip Algunos Autores fueron tan crédulos á narracio-
nes vanas de Efpectros , que perdieron t o d o el derecho
que podian tener á fer creídos. Jorge Agrícola, que eferi-
bió felicifsimamente de la naturaleza , y generación de los
minerales, con efta ocafion refiere como tan frequentes las
apariciones de demonios en las mineras de los metales , y
demás lugares fubterraneos , que fi fueífe creído , apenas
fe hallaría quien, aun ofreciéndole grandes fumas ,. fe atre-
vieíTe á cavar en una mina. Fué fin duda Agrícola uno de
los primeros fabios de fu figlo; fin embargo tuvo el defec-
t o cíe creer en efta materia mentiras de minadores.
20 N o niego yo,antes firmemente creo,que el demo-
nio, permitiendofelo la Divina providenciare ha apareci-
d o algunas veces á los hombres; mas no que cfto fea con la
frequencia que quieren algunos Efcritores , y creen todos
los vulgares. Y fi fe habla (como aqui hablamos) de aque-
llos demonios , á quienes con particularidad fe dá el nom-
bre de Duendes , efto es, demonios juguetones, chocarre-
ros , que no hacen otra cofa , que andar moviendo traftos,
tirando chinas, efpantando la gente con terrores inútiles,
ó divirtiendola con bufonadas indiferentes , digo que n o
l o s h a i , ni l o s h a h a v i d o ; porque Dios nunca permite al
demonio eftas apariciones, fino yá para el excrcicio de los
buenos , yá para enmienda, efearmiento , ó caftigo de los
malos. Pero de eftos Duendes,q.ue fe dice andan habitual-
men-
DISCURSO Q U A R T Ó . 7 7
mente jugueteando en las cafas,no vemos feguirfe algunos
de los expreífados efectos. C o m o es creíble que haya de-
m o n i o s , que, como afirman Olao Magno,y otros, tomen
la ocupación habitual de cuidar de un caballo , fin hacer
otro bien, ni otro mal en cafa? O t r o s , que fítven innocen-
temente en la cocina ? O t r o s , que executan de mui buena,
gana otros férvidos licitos,que les entregan?
. 21 Nueftro famoíb Abad Juan Trithemio en la C h r o -
nica del Monafterio Hirfaugienfe, cuenta, que huvo en el
Obifpado de Hildesheim en Saxonia un Duende celebérri-
m o , llamado Hudequin. Era conocido de toda l a c o m a r -
ca,porque frequentemente fe aparecia,yá á unos,yá á o t r o s
en trage de paifano , y otras veces hablaba , y converfaba
fin que le vieffen; mas fu refidencia principal era en la coci-
na del Obifpo de aquella Diocefi , donde hacia con mui
buena gracia todos los férvidos que le encargaban , y fe
moftraba fiempre mui oficiofo con los que le trataban con
agrado ; pero vengativo , cruel, implacable con los que le
ofendían. Sucedib,que un d i a u n muchacho de los que fer-
vian en la cocina, le dixo muchas injurias. Quexbfe H u -
dequin del agravio al Gefe de cocina , para que le dieffe
fatisfaccion. Viendo que no fe hacia cafo de fu quexa,ma-
t ó al muchacho que le havia i n j u r i a d o , y dividiendo fu
cuerpo en trozos los afsb al fuego , y efparcib por la coci-
na. Ni aun fe fatisfizo con efta crueldad fu faña. Q u a n t o
havia férvido antes á los Oficiales de-la c o c i n a , tanto los
moleftaba defpues , y no folo á elfos , pero á otros m u c h o s
del Palacio Epifcopal>y de la Ciudad,de m o d o , que pare-
cía que aquella ofenfa le havia mudado enteramente l a
índole.
22 El chifle mas gracíoíb que Trithemio refiere de
elle Duende , es , que un Caballero , cuya conforte e r a f o -
bradamente libre , citando para hacer una aufencia , algo
larga, de fu cafa , le dixo á Hudequin chanceando , que le
guardarte a fu muger entre tanto que volvía. N o lo t o m a
de chanza Hudequin, antes feriamenté refpondió , que fe-
ria fiel cuítodia fuya , y afsi, que fucile fin miedo de p a d e -
cer,, por la fragilidad de famuger, la menor ofenfa. C o m o
lo
7$ DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
lo ofreció lo execntó. Acudian algunos mozos libres á la
'cafa de la fcñora; pero Hudequin , atravcfado en laefcale-
ra,ó en la puerta,á golpes los hacia retirar á todos,de m o -
d o , que ninguno logró la entrada. Vuelto el Caballero de
fu viage, y encontrando á Hudequin, le aífeguró elle de la
puntualidad con que le havia férvido ; pero quexandofe
del mucho trabajo que le havia collado , le añadió , que
otra vez que emprehendieífe algún viage, no tenia que ha-
cerle aquel encargo ; porque (decia) antes guardaré quan-
• tos puercos hai en Saxonia , que cargarme de guardar otra
vez. d tu muger.
23 T r i t h e m i o , fegun el tiempo, al qual adfcribe elle
fuceífo , fué poílerior á él mas de trecientos y cincuenta
años,y afsi no hai razón para coníiderarle fiador de fu ver-
d a d . P o r otra parte fus circunílancias le hacen increíble.
U n demonio, tan fiel fervidor de fus amigos , aun quando
le mandan colas, no folo licitas, fino pofitivamente honef-
tas,qual lo es impedir las defembolturas de una muger ca-
fada , eílorvando el acceffo á fus galanes , es una quimera.
Bien puede fer que el demonio eílorve alguna vez algún
pecado externo , quando lo mira como medio para lograr
deípues la execucion de otros mayores;pero no huvo efec-,
t o alguno que aereditaífe en Hudequin elle defignio.
2 4 L o mifmo digo de todos los demás Duendes , los
quales, fegun las hiílorias que fe refieren de ellos, general-
mente fe nos pintan muí ágenos de aquella malignidad
f u m a , y ardiente defeo de nueílra perdición , proprio del
demonio.
§• v.
§• v i .
29 A U n q u e el nombre de Efpiritus Familiares
. / i t con propriedad conviene a los Duendes,de
quienes acabamos de tratar , en Eipaña íolo íé uía de cita
voz (aunque también con propriedad)para íignificar aque-
llos demonios , que fe dice eícár ligados por alguna deter-
minada perfona,ia qual fe íirve de ellos á lu arbitrio.
• 50 D e eftos no hai tantos cuentos como de Duendes,
porque no es tan fácil que ios contrahaga el engaño, ó los
imagine el error. A que fe añade, que como femé jante af-
íiítencia de los Efpiritus infernales , no puede luceder fin
paéto expreíio de la perfona á quien afsiílen , qualquiera
noticia fula que fe forjaífe en eita materia, feria luego def-
cubierta, debiendo entender en el examen, para averiguar
el delito, la JufUcia.
31 P o r tanto , eita es una de aquellas cofas , que por
16 común folo fe cuentan de lejas tierras, ó de tiempos re-
m o t o s . El vulgo de Efpaña cree que es mui frequente el
nfo de eitos Eípitus Familiares en otras naciones,en tanto
g r a d o , que dicen, que los venden unos hombres á otros; y
algunos a ñ a d e n , que eita venta fe hace publicamente fin
rebozo alguno , como la de qualquiera genero ordinario.
E n que fe vé bien, que no hai mentira,por monítruofa que
f e a , q u e e l v u l g o n o admita fin repugnancia.
32 L o mas admirable es, que hombres,que efián fue-
ra del vulgo , también hayan dado alíenlo á ella ficción.
Crefpeto, citado por el Padre Delrio, refiere,que los Efpi-
ritus Familiares fe hallan venales en Francia,y en Italia (cx-
prefsion,que fignifica,que el que ios buíca los halla,y por
configuiente la venta fe hace fin mucho difsimulo.) Si efte
Autor es Pedro Crefpeto , Religiofo Celeftino , que flore-
ció en Francia al fin del ligio decimofexto , es mas de ef-
trañar en él tan extravagante noticia , porque fué mui fa-
bio para creerla, y mui virtuofo para fingirla.
3 3 E n Efpaña d i c e n , que venden los Efpiritus Fami-
lia-
DISCURSO QUARTO.' 8 i
liares en Francia; en un Autor Francés l e i , que los venden
en Alemania; y en Alemania varios Autores afsientan, q u e
efta venta es frequente en las regiones mas Septentriona-
les. Afsi van echando efta patraña unas naciones á otras,-
para que fe verifique el adagio, de que las grandes mentí*,
ras fon de lejas tierras.
3 4 Que el demonio puede fer ligado por la virtud
de Dios Omnipotente,comunicada á íus Miniftros,y Sier-
vos , no tiene duda. Afsi en el libro de T o b í a s fe lee el
demonio Aíkiodeo, ligado por el Arcángel San Rafael en
el defierto , y en el Apocalypfí Satanás,atado con una ca-
dena por otro Ángel en el Abyfmo. P e r o que los conju-
ros de la Magia eílén dotados de efte poder , es mui falfo.
Circuios, Palabras, P a t o s , que carecen de toda actividad,
y no pueden mover la mas leve ariila de una parte á otra,
como han de tener fuerza para traer á un demonio del In-
fierno, atarle, y fujetarle al arbitrio de un hombre ? El re-
curfo es decir, que en virtud del pacto que fe hace con un
demonio de gerarquia , ó orden fuperior , efte por el d o -
minio que tiene fobre otro inferior , le a t a , y obliga á
aquella fujecion.
3 5 Y o convengo en que haya ella autoridad de unos
demonios fobre otros , y que Dios les permita el ufo de
ella ; pero dudo mucho , que el demonio fuperior con
quien fe hace el pacto, fea tan fiel en la obfervanci.a de él,
como nos fuponen las noticias que corren de los Efpiritus
Familiares; pues fegun lo que fe dice , eftos jamás rompen
fu priíion, y el que los compra, lo hace debaxo del fupuef-
to,que da fu dinero por una alhaja inamifsiblc.El d e m o n i o
no obfervará pacto alguno , fino en tanto que conduzca á
fus depravados defignios ; y en las innumerables circunf-
tancias que pueden ocurrir, havrá cafos en que á fu malig-
nidad tenga mas cuenta quebrantar el pacto , que obfer-
varíe.
3 5 C o m o quiera que fea pofsible que el demonio
preíle con legalidad eífe funeílo obfequio á los hombres,'
aíleguramos no obftante fer fábula lo que el vulgo cree
de los demonios familiares de las naciones Eílrangeras. Si
tom.HI. L fueíf§
8 2 DUENDES, Y ESPÍRITUS FAMILIARES.
fueffe tan frequente fu ufo , fe leería mucho de ellos en las
Hiftorias clafsicas de los Reinos, pues intervendrían como
inftrumentos en los fucefios de mayor monta. Siendo ven-
dibles , quienes mejor podrían comprarlos , que los P r i n -
cipes? Con un Familiar que cada uno tuvieíle á fu manda-
d o , 6 quanto ahorrarían de lo que gallan en Pollas , y de
lo que expenden en ganar confidentes , para faber lo que
fe trata en los gavinetes de.fus enemigos! Son por ventura
todos los Principes tan timoratos , que folicitados de la
ambición , renuncien á todos los medios ilícitos de p r o -
mover fus intereffes ? Sin e m b a r g o , en las Hiftorias no fe
encuentra el ufo de los Familiares, ni feñas de él; antes t o -
d o lo contrario , pues no fe lee fuceiTo alguno á quien no
fe feñalen las caulas naturales, y ordinarias.
3 7 A f s i , q u e las narraciones de EfpiritusFamiliares
folo fe hallan en el vulgo , ó en algún Autor nimiamente
crédulo, y fácil, que andaba recogiendo cuentos de viejas,
para llenar un libro de prodigios. Los años palfados cor-
rió por G a l i c i a , que cerca del Cabo de Finis Terra; fe vio
venir volando de la parte del N o r t e una nube , d e laqual
falieron tres hombres cerca de una Venta , y defpues de
defayunarfe en ella, volvieron á meterle en la nube,y con-
tinuaron el vuelo ázia la parte Meridional. P o r fer efto en
aquel tiempo en que las Potencias coligadas contra n o -
fotros , felicitaban entrar en fu alianza á P o r t u g a l , fe dif-
curria , que aquellos tres eran Portillones aéreos de alguna
P o t e n c i a del N o r t e , que llevaban cartas á aquel R e i n o . Si
fueffe a f s i , podría la mifma Potencia embiar también por
el aire Navios , y Exercitos, pues al demonio tan fácil le
es conducir por las. nubes treinta Navios,, que tres h o m -
bres folos. P e r o n o es razón gallar mas tinta
en impugnar tan irrifible
fábula..
VA-
83
8 S88SS3SfiSSS8$38SS88S888S
VARA DIVINATORIA,
Y ZAHORIES-
DISCURSO QUINTO.
§. i.
L ufo de la Vara D i v i n a t o r l a , parece fer
invención reciente , porque folo en A u t o -
res mui modernos fe halla noticia de ella.;
El Padre L e b r u n , Presbytero del O r a t o -
rio , en fu Hiftoria Critica de las Practicas fuperfticiofas,
dice , que los primeros que intentaron defcubrir con el
ufo de una V a r a aguas , y metales fubterraneos, fueron un
Caballero llamado el Barón de Bello Sol, y fu muger M a -
dama de Berterb , que vinieron de Hungría á Francia el
año de 1635. con el titulo de bufcar minas en aquel Rei-
no: y parece,que quien hacia el primer papel era la Mada-
ma , de laqual el Padre Lebrun d i c e , que era una gran
enredadora, y que efcribió un libro fobre ella materia,de-
dicandofele al Cardenal de Richelieu , con el titulo de la
reftitucion de Pluton. En él feñalaba las minas que havia
defcubierto en Francia ; pero parece , que ni el Rey , ni el
Minifterio hicieron cafo de aquellas noticias.
2 Los que' fe complacen en derivar todas las practi-
cas fuperfticiofas de la antigüedad para moftrar fu Erudi-
ción , puede fer hallen el modelo de la Vara Divinatoria
L2 en
84 VARA DIVIN ATORIA, Y ZAHORTES.
en el Caduceo de Mercurio, en el Cetro de Minerva,en la
V a r a de Circe; pero fin razón , porque el ufo de aquellos
infirumentos era muí diferente del que ahora tiene la Vara
Divinatoria. Con mas verofimilitud (atiendo precitamen
te á la letra del Texto)fe podría creer indicada eflaVara en
aquellas palabras de Ok¿s:Populus теш inlignofuo inter
rogavit, & b aculus eius anuntiavit ei. (cap. 4 . ) Mi Pueb lo
pregunto a fu b áculo , yfu b áculo le refpondió. Sin embar
go , la fuperfticion de los Hebreos , de que Dios fe quexa
en eñe lugar, fegun la interpretación que le dan los Expo
fitores , no tenia que ver con la practica de que tratamos,
aunque afsi aquella,como efta,fe excrcitaífe en un báculo,
y u n a , y otra tuvieífen por fin la revelación de alguna c o
fa oculta.
• 3 Digamos ya , que cofa es la Vara Divinatoria , co
m o , y á qué fin fe ufa de ella. Es cita un báculo de A vella
n o , dividido por la parte fuperior en dos haftas, en forma
de horquilla, 6 Y Griega. Sirvenfe de el para defeubrir las
minas de los metales , los teforos efeondidos debajo de
tierra, y también los cauces de agua. El ufo es el figuiente.
T o m a un hombre con las dos manos las dos haftas del
báculo , y caminando de elle modo con e l , va tentando
t o d o el terreno que quiere examinar. Dicefe , que en lle
gando á algún fitio donde haí, 6 mina, ó qualquier metal
íépultado,ó cauce de agua, las dos haftas del báculo pade
cen una contorfion violenta, que es Índice de que alli eftá
lo que fe bufea.
§• п .
t r e o s
4 i t ^ * A utores que tocan efta materia,unos
L , niegan el hecho, otros le afirman, y otros du
dan. Los que admiten como verdadero el phenomeno , fe
dividen en quanto á la afsignacion de la cauta , queriendo
unos feñalarle cauta phyfic^y otros atribuirle á pacto dia
bólico. A la verdad , íegun la rancia Philofofia de fympa
thias , y antipathías , es lácil hallar cauta natural á efte, y
aun i mas admirables p h e n o m e n o s , porque de qualquiera
ШО-
DISCURSO QUINTO: 85
m o d o que fe mueva un cuerpo en.la prefencia de otro,con
decir, que fe mueve por fympathia , ó por antipathia, efta.
compuefto t o d o .
5 En la Philofofia corpufcular , no es tan fácil la ex-,
plicacion. Sin embargo , como los Philofolos modernos
tuvieron la valentía de reducir á puro mecanifmo las ad-.
mirables propriedades del Imán, no defconfiaron de hallar
por el mifmo camino la caufa del movimiento de la V a r a
D i v i n a t o r i a , que al parecer es menor empreña. D i c e n ,
pues, que los hálitos , ó efluvios de corpufculos , que def-
piden ázia arriba los metales, y aguas fubterraneas, pene-,
trando por los poros de la Vara,é impeliendo fus fibras, la,
fuerzan á aquel genero de movimiento»
6 Es cierto que no hai fyftema alguno phllofofíco , a„
quien fus S é d a n o s no tengan por una Botica univerfal,
donde hai remedios para curar todas las dudas , y aísiy;
qualquiera confulta que fe les haga, fe encuentra en ellos
prompta la receta. U n o s á lo Galénico aplican las quali-.
dades elementales ; otros , que fon curadores p o r e n í a l m o
las ocuhas;otros recetan por efcrupulos los á t o m o s ; otros
á buen ojo , y fin determinar la doíis, porque no tiene p e -
fo la materia fútil. Pero me temo m u c h o , que todos nos
dan quid pro quo; ello es la opinión en vez de la verdad, y
todas las curas que hacen de las ignorancias de los hom-,
bres , fon puramente paliativas. L o que no tiene duda es,
que apenas fe encuentra explicación de algún phenomeno,
ni en elle, ni aquel fyftema,en quien no fe vea que fon mas
fuertes las objecciones que p a d e c e , que las pruebas que
exhibe.
7 Fácil es aplicar, y comprobar la aplicación de efta
máxima general á la materia prefente : porque fuponiendo
que los efluvios metálicos tengan el ímpetu que es menef-
ter para forzar las fibras de un leño , dándoles otra dkec-,
cion; quien no ve que n o hai razón para que efto l o hagan
folo con un báculo de avellano, y no con el de otro algún
á r b o l ? Pues ó yá efto fe atribuya ala flexibilidad de las
fibras, yá á la eftrechez , 6 por el contrario ( porque u n o ,
y otro puede decirle ) á la laxidad de los conductos, es
86 VARA DIVINATORIA, Y ZAHORIES;
claro que otros arboles igualan, y exceden al avellano en
qualquiera de ellas cofas. Fuera de que íiendo los efluvios
de diferentes metales diferentes entre si,y la copia de ellos
mayor , ó menor en diftintas mineras de un mifmo metal,
ellas dos diferencias los proporcionarán para hacer aque-
lla imprefsion en leños de textura diferente.
8 Sé que algunos dicen , que también fe logra el fu-
ceflb con la Vara de Sauce , y de o t r o tal qual á r b o l ; pero
fobre que efto acafo fe inventó para ocurrir á la réplica.
Pregunto mas: P o r qué la V a r a no fe mueve fobre las cor-
rientes de agua defeubiertas,ni fobre los metales,que eftán
á la villa, ó metidos en una arca? P o r ventura las aguas, y
los metales que eftán fobre la fuperficie de la tierra , no
tienen efluvios,y fympathias?
9 A la verdad, eftos argumentos,aunque prueben que
aquel m o d o de philofofar no es bueno, no infieren, que lo
que fe dice del movimiento de la Vara Divinatoria fea
falfo, pues bien podría íér verdadero e l p h e n o m e n o , aun-
que erraffen los Philofofos en la afsignacion de fu caufa
phyíica. Afsi, no es ello lo que me determina á condenar
p o r fabulofa eíla invención , si el ver que no ella apoyada
p o r alguna bien juftificada experiencia;antes, fi en eíla ma-
teria hai alguna experiencia bien juftificada, dá teílimo-,
nio contra lo que fe dice de la Vara Divinatoria.
§. n i .
10 £~\ Uien mas pufo en crédito elle embeleco , ó
y V * acafo el único que le pufo en crédito , fué
un paifano del Delfinado , llamado J a c o b o
Aimar , hombre vallo , y al parecer fencillo. Fué tanto lo
que fe dixo de efte h o m b r e , que voló en breve fu fama,no
folo por toda la Francia , mas por Italia , Flandes , Ingla-
terra, y Alemania. Era voz común , que no folo defcubria
los metales, ó cauces de agua efcondidos , mas apenas ha-
via cofa o c u l t a , que con la vara no hicíeffe manifiefta. Si
fe havian obfcurecido los términos de algún territorio,
por haverfe trasladado á otra parte los mojones, feñalaba
con
DISCURSO Q U I N T O . $7
con la Vara fus antiguos limites. Si fe havia cometido al-
gún h u r t o , ó homicidio, cuyos autores fe ignoraban,la Va-
ra con fu movimiento le dirigia adonde eítaban, y los def-
cubria. Contabafe como hecho de notoriedad publica,que
en León de Francia , defpues de haver hecho inútilmente
varias pefquifas la Jufticia , para averiguar el autor de un
aíTefinato , fe recurrió á j a c o b o A i m a r , quien defcubrió
donde eflaba efcondido el agreffor, y íiendo eñe aprehen-
d i d o , confefsó el delito,y fue ahorcado. Afsimifmo fe de-
cía , y aun fe imprimió en el Mercurio hiftorico , que en
Orange fe valieron de él, para defcubrir quien era el padre
de un-niño expoíito,y lo logró felizmente , íiguiendo def-
de el fitio donde eftaha el niño , el camino que la Vara le
feñalaba con fu movimiento. A elle m o d o fe referian otras
cofas.
11 Siendo las adivinaciones de Jacobo Aimar tan au-
:
§. IV.
rj -^í A Ifputófe entre los que havian afsiftido al
J / examen de Aimar , lì convenia hacer mani-
fiefta al publico la impoftura, ó dexarle en la creencia en
que eftaba. Muchos fe inclinaban à efta fegunda parte, fo-
bre el fundamento de que fe efcufarian muchos delitos,
reinando la perfuaíion, de que la Vara era medio infalible
para defcubrir los delinquentes. Prevaleció no obftante la
fentencia opuefta , esforzandola mucho el Principe de
Conde , quien hizo que en el Diario de los Sabios de Paris
-fe eftampaffe el hecho; y fuera de efto M Buifiere, Boti-
r
§. v.
16 T T E propuefto con alguna exteníion la hifto-
X J. i de J a c o b o A i m a r , por fer efte un exem-
r a
§• v i .
18 O n o z c o que muchos hallarán notable diií-
V ^ í cuitad, en que un ruftico pudieife engañai-á
un P u e b l o c o m o el de Francia , que ciertamente nada tie-
ne de b á r b a r o . P a r a cuya fatisíaccion diré , que no hai
P u e b l o alguno en el M u n d o , en quien el numero de hom-
bres veraces ,. y de juicio fano no fea cortiísimo. La mul-
titud fe compone por la mayor parte de los que f o n , ó
mentirofos , ó mui crédulos. Con que fiendo grande el
partido, que da aire á las fábulas, y corto el que las refiíle,
no fe de&g^eftrañar , que en qualquiera Provincia tome
vuelo la mas enorme patraña. El ruftico era un grande hy-
pocrita,y mui ladino. T o d o s los dias oia Milla,rezaba mu-
cho , y comulgaba con frtquencia. A tales hembres fuele
creer el vulgo,aun contra fu propria expcriencia.No quería
faiir de dia á parte alguna , porque decia , que le mararian
los Ladrones , y otros malhechores, porque no los defou-
brie-ífe¿
DISCURSO Q U I N T O . p i
brlefle. Efte era el pretexto para hacer fus experiencias de
noche, quando las fombras favorecen t o d o genero de en-
gaños. M . Buifiere a ñ a d e , que havia una multitud de
r
§. v i l .
21 T A fábula de los que llamamos Zahones , eftá
1 . 1 en primer grado de parentefco con la de
la V a r a Divinatoria. Entrambas miran á lifonjear la co-
dicia, pretendiendo defcubrir las minas, y teforos que cu-
bre la tierra. Dáfe el nombre de Zahories á una efpecie
de hombres , de quienes fe dice , que con la perfpicacia de
fu vifta penetran los cuerpos opacos , haciéndole de efte
m o d o patente , quanto á algunas brazas debajo de la tier-
ra eftá oculto. Efte es embulle endémico de Efpaña (pues
en los Autores Eftrangeros no fe halla noticia de femejan-
te gente , ó fi alguno los nombra , es con la circunftancia
de adfcribirlos á nueftra nación,citando nueftros proprios
Autores) y acafo le hemos heredado de los Moros , pues la
voz Zahori parece Arábiga.
22 N o fe puede decir que efta virtud fea n a t u r a l , ni
fobrenatural; consiguientemente fe debe condenar como
fingida, ó como fuperíliciofa. N o natural, porque ningún
cuerpo opaco fe puede ver naturalmente , fino fegun la
fuperficie , donde hace reflexión la luz ; y es claro , que
pues la luz no penetra ala profundidad de los cuerpos
opacos , no puede hacer reflexión en ella. En atención á
ello, hemos declarado (en el fegundo T o m o , Difcurfo fe-
DISCURSO Q U I N T O . ?J
gundo ) fabulofo lo que fe dice d é l a penetrante villa del
Lynce,y ahora coniprehenderémos debajo de la mlfma re-
gla á aquel hijo de Aphareo,Rey de los Meffenios,á quien
varios Autores de la antigüedad atribuyeron la mifma ex-
celencia de la villa del Lynce,, dándole conliguientemente
él nombre de Lyncco , porque decian que penetraba con
la perfpicacia de fus ojos troncos , y peñaícos : mentira,
que Apolonio , en el P o e m a de los Argonautas , aumenta
enormemente,refiriendo,que fondeaba con la viña la p r o -
fundidad de la tierra , hafta ver t o d o lo que pallaba en el
Infierno. Ni pienfo que fe debe dar mas fe á lo que V a r -
ron, Valerio Máximo , y otros cuentan de aquel hombre,
llamado Eftrabon,que en la primera Guerra Púnica, defde
el promontorio Lilybeo (en Sicilia) veia,y contaba las N a -
ves que falian del Puerto de Carthago , haviendo la dif-
tancia de ciento y treinta millas. Es claro, que eftando el
aire, por donde fe dirige horizontalmente nueñra viña lle-
no de vapores, y de innumerables corpufculos , los quales
tienen algo de o p a c i d a d , los que fe juntan en tan dilatado
efpacio fon tantos , que impiden el tranfito á la viña, tan-
to como el cuerpo mas opaco. Y a u n q u a n d o el aire A t -
mosférico fueffe perfectamente diafano , refta la dificultad,
de que las Naves pueñas á la diftancia de ciento y treinta
millas , forman en el centro de la retina un ángulo,tan ex-
tremamente agudo , que por coníiguiente es infenfible la
imagen , é inepta para la v i í i o n , como íaben los v e d a d o s
en la Ó p t i c a .
23 T a m p o c o puede decirfe, que la virtud de los Z a -
hones fea fobrenatural. L o primero , porque no es creíble
que tenga á Dios por Autor efpecial, una virtud, cuyo ufo
íblo lirve á la codicia. N o fe oye decir que los Zahories
defentierren teforos, para focorrer á pobres, ó para hacer
guerra á Infieles ; si folo que andan hincando hombres
avarientos, á quienes brindan con la efperanza de aumen-
tar fus riquezas , para que revolviendo montes , defeubran
los fitios que ellos feñaian. L o fegundo , porque ni en la
Sagrada Efcritura , ni en la Hifioria Eclefiaftica leemos
que Dios haya concedido efta virtud, por m o d o de habito
9$ VAHA DIVINATORIA, Y ZAHORIES.
permanente á alguno.de tantos fiervos iluftres como ha
tenido , y con quienes fe oílentó tan.benéfico ; como es
creíble, que negándola á.todos.fus mas Íntimos amigos, la
referve para unos hombres nada fobrefalientes en mérito?
L o tercero,porque las gracias fobrenaturales no eflán vin-
culadas á nación a l g u n a , y los Zahories folo fe dice que
los hai en Efpaña.
24 El vulgo efta en la fimple aprehenfíon de que Dios
difpenfa ella gracia á los que nacen el d i a d e Viernes San-
to ; fin advertir que havria infinitos Zahories, porque fon
muchos los que nacen elle dia. .Algunos la limitan á la
cir.cunftancia de nacer en aquel tiempo precifo , en que fe
eflá cantando la Pafsion eífe dia. P e r o aun de elle m o d o ,
fe figue que havrá en t o d o el recinto ele Efpaña de fete-
cientos á ochocientos Zahories: pues efta fuma, poco mas,
6 m e n o s , refulta fuponiendo, que los hombres nazcan
igualmente en todos los días, y horas del año : y que Efpa-
ña tenga fíete millones y medio de perfonas , que es la po-
blación que le ajufta el feñor D o n Geronymo de Uztariz
en fu excelente libro de Theorica,y fraBica de Comercio, y.
de Marina. L o qual fe entiende , como dicho Autor fe
explica, incluyendo á Mallorca, y excluyendo á Portugal;
que íi fe incluye á P o r t u g a l , aunque fe excluya á Mallor-
ca , como fe debe hacer para la cuenta de los Zahories,
aun fale mayor el numero de ellos. En confequencia de
elle computo , no havria Provincia en Efpaña que no t u -
vierfe quatro, ó cinco docenas de Zahories. D o n d e eftán,
que no los vemos?
2 5 N i fe puede decinque ocultan efta gracia los que
la tienen; pues Dios, ni como Autor natural, ni menos c o -
m o fobrenatural concede virtudes , para que no tengan
ufo , ó exercicio alguno. Aquellos á quienes dio la gracia
de curación, curaban : á, quienes dio el-don de lenguas,las
hablaban. L o mifmo de todas las demás gracias fobrena-
turales.
25 Solo, pues , refta decir , que efta virtud es fuperf-
ticiofa , y los que la exercitan tienen pacto expreííb, ó im-
plícito con el demonio. A la verdad el minifterio de ex-
tra-
DISCURSO Q U I N T O . 9-5
traher el o r o , que efta en las entrañas de la tierra,mas aco-
m o d a d o es para atribuirle al influxo diabólico , que á la
afsiftencia Divina: porque la copia de aquel preciofo m e -
tal mas fomenta el vicio, que favorece la virtud.
MI
97
M I L A G R O S
SUPUESTOS.
DISCURSO SEXTO.
§. I.
Margamente fe quexa el doctífsimo , y glo*
rioíifsimo Martyr de Chrifto T h o m á s Mo-.
r o , en el P r o l o g o al Dialogo de L u c i a n o ,
intitulado •. El incrédulo , que traduxo de
Griego en Latin, del perjuicio que la fabulofa multiplica-
ción de milagros hace á la Iglefia. juftifsimamente llora,-
lo que el infiel malignamente rie. L o s milagros verdade-
ros fon la mas fuerte comprobación de la verdad de nuef-
tra Santa Fe; pero los milagros fingidos firven de pretexto
á los Infieles, para no creer los verdaderos. Los que entre
ellos fon mas fagaces , tienen juftificada la fupoficion de
algunos prodigios , que corren entre nofotros : con ello
hacen creer al Pueblo rudo , que quanto fe dice de mila-
gros en la Iglefia Catholica, es embulle , y falfedad. Afsi la;
obílinacion fe aumenta , el error triunfa , y la verdad pa-
dece.
2 En la Ciudad de la Coruña no ha muchos años cor-
rieron en el Pueblo, y aun fe predicaron en el Pulpito,dos
milagros,de cuya falfedad, además de muchos de los nuef-
tros, fué teíligo ocular Guillermo Salter, Inglés, y Confuí
'iom.lU. N cn>
5?3 MILAGROS SUPUESTOS.
entonces por fu nación en aquel P u e r t o . El uno era la cu-
ra milagrofa de una pobre muger , que no havia fido mi-
lagrofa, fino natural, y mui fácil, y la havia cofteado en la
forma regular con Medico , y Cirujano el mifmo Guillel-
mo Salter. La otra ficción aun era mas ruborofa para no-
fotros , porque parafuponer el milagro , fe le imponía al
Salter una fea falfedad en el t r a t o , de que era fu genio mui
ageno. Confíame eíle hecho por la relación de un Pveli-
giofo grave, d o í t o , y exemplar, natural del mifmo Lugar
de la Coruña. Guillelmo Salter volvió defpues á Inglater-
ra. Confiderefe,qué concepto haria el común del vulgo de
los decantados milagros de la Iglefia Catholica, oyéndole
á aquel hombre referir eftos fuceflos.
3' E n dar, ó fufpender el affenfo á los milagros, caben
dos extremos,ambos viciofos, la credulidad nimia,y la in-
credulidad proterva.No creer milagro alguno,fuera de los
que conflan de la Sagrada Efcritura, es reprehenfible du-
reza; creer todos los que acredita el rumor del vulgo , es
liviandad demaíiada. Plutarco , con fer G e n t i l , conoció
los riefgos de u n o , y otro extremo, apuntando, que el uno
fe roza con la impiedad , el otro declina a l a fuperílicion:
Multa item, qua accepimus ex noflra memoria bominibus,
habemus referre miranda, qua non contemn'as facile. Cate-
rumfidem ¿js adhibere, vel detrahere , nimiam , ancepsJít,
bumanam ob imbecillitatem, qua nullis certis circumjcripta
Cancellis efi , ñeque fui compos ; fed recedit modo in fuper-
fiitionem , & vanitatem ; modo in Deorum negleáium , &
faftidium. (inCamillo ) Los milagros , de que hablaba
P l u t a r c o , eran parte ilufion diabólica, parte invención de
la vanidad Gentílica. Afsi, el medio que el bufcaba , folo
fe puede hallar en los que profeífamos la Religión C a -
tholica.
4 Efcribió pocos años ha el Abad de Comanville,
Autor Francés, y piadofo , las vidas de los Santos conteni-
dos en el Martyrologio E.omano , en quatro T o m o s , fin
referir milagro alguno , fuera de los que confian de la Sa-
grada Efcritura. N o es laudable,ni al cuerpo myílico de la
Iglefia puede fer útil tan fevera parfimouia. Dice S. Aguf-
tin
DISCURSO SEXTO. 99
tai (de Cívit. D e i , lib.22. cap.8.) y debemos creerlo afsi,
que no folo fe hicieron milagros para que creyeífe el
M u n d o , mas fe hacen también defpues que cree. Pero en-
tre los Catholicos es tan raro en ella materia el o b ñ i n a d o
dí'ílenfo , c o m o frequente la vana credulidad. Si fuellen
verdaderos todos los milagros que corren en el vulgo, jui-
camente pudiera fer notada de prodiga la Omnipotencia.
N i fe queda efta extravagancia folo en los vulgares ; tam-
bién fe ha comunicado p o r v i a d e contagio á los doctos.
Fervorofamente declama el Iluítrifsimo , y Sapientifsimo
Melchor Cano ( l i b . 11. de Locis Theologicis , cap. 6. )
contra las muchas fábulas que fe hallan en varios libros de
Vidas de Santos. Suyo es aquel ardiente fufpiro : Dolenter
boc dico, potius, quam contumeliosé , multó d Laertio feve-
rius vitas Pbilofopborum/criptas,quam d Cbrifianis vitas
Sanciorum: longeque incorruptius, & integrius Suetonium
res Cafarum expofuiffe , quam expofuerunt Catbolici, non
res dico Imperatorum,fed Martyrum, Virginum , & Con-
fejforum.
5 En todos tiempos huvo algo de eífe abufo en la
Igleíia. En fu mifmo nacimiento fe vieron las Aftas a p o -
cryfas de San P a b l o , y Santa Tecla; y íegun refiere T e r t u -
liano, fué depueílo un Presbytero.de la Afia, que confefso
haverlas compuefto por el amor grande que profeífaba al
Apoílol. Ojalá oy fe aplicara la mifma, ó igual pena á
qualquiera Efcritor que delinquieffe con devoción tan def-
ordenada. La precaución que en el fegundo, y tercer figlo
fe t o m ó de feñalar Notarios, que efcribieffen puras,y fyn-
ceras las Acras de los Martyres, no bailó á evitar el abufo,
pues en el quinto profcribió el Papa Gelafio, en un C o n -
cilio que juntó en R o m a de fetenta O b i f p o s , mu-
chas Hiílorias de Santos por
apocryfas.
^-at* ^¡fctk
N2 §.II.
JOO MILAGROS SUPUESTOS.
§. ii.
N "O es inconveniente penfar que algunas veces
influyen en los que eferiben las Vidas de los
Héroes del Cielo las paísiones m i í m a s , de que íuelen mo-
verle los que publican las gloriólas acciones de los iluflres
del ligio : ya un amor defordeñado , producido por par-
cialidad nacional, ó o t r o algún parenteíco-.yá el interés de
hacer la hlftoria mas bien leída, poniendo cebo á la curio-
íidad en lo prodigiofo de la narración : ya el defeo de Ta-
car brillante el eícrito con la reflexión de las faifas luces,
que fe añaden al objeto.
7 N o ha muchos ligios , que en cierta Provincia de la
Chrlftiandad predicaba un Venerable Varón,y de efpiritu
verdaderamente Apoflolico ; pero de quien en vida no fe
decia cofa efpecial acerca de profecías , y milagros. Luego
que murió aquel fanto hombre , uno de los que havian af-
fiítido á fus Mifsiones dio á la Eftampa fu vida llena de
predicciones, y prodigios , fin mas examen autentico, que
el que bailó á•fatisfacer fu piedad poco ordenada;y lo que
es mas,circunílanciando losfuceffos,con la defignacion de
L u g a r e s , y perfonas. Qualquiera que en los ligios venide-
ros leyere aquellas Acias , -confederando que el Autor fué
coetáneo de elle hombre venerable, y que eferibió d e n t r o
de la mifma Provincia, que fué theatro de fu predicación,
n o dudará darlas entero crédito. .Quien penfará que h u v o
audacia en un Efcritor para referir innumerables p r o d i -
gios delante de millares de teftigos , que podian darle o
con la falfedad , ó con la incertidumbre en los ojos ? Sin
embargo él lo hizo, ó por el afeólo ciego que profeffaba á
aquel V a r ó n Apoflolico , ó por dexar fu nombre en el
Mundo.
ni.
P E r o el mas común origen de eflas narraciones
fabulofas,es el vano aprecio que hacen los Ef-
erkores de qualefquiera rumores vulgares. Defecto es efte,
que
DISCURSO SEXTO; TOI
que el Iluftrlfslmo Cano en el lugar citado obfervo haver
caído tal vez en íugetos , no folo de fantidad notoria,mas
también de eminente d o d r i n a ; pero afsi, como es rarifsi-
m o en hombres de eíle tamaño, es frequente en los de in-
ferior eftatura. Cree el d o d o lo que finge el vulgo, y def-
pues el vulgo cree lo que el d o d o efcribe : hacen las noti-
cias viciadas en el cuerpo político una circulación feme-
jante á la que forman i o s humores viciofos en el cuerpo
humano : pues como en eíle , á la cabeza, que es t r o n o de
la razón , fe los fubminiílra en vapores el vulgo inferior
de los demás miembros , y defpues á los demás miembros
para fu daño fe los comunica condenfados la cabeza ; afsi
en aquel las efpecies vagas, vapores de la ínfima p l e b e , af-
cienden á los d o d o s , q u e fon la cabeza del cuerpo civil, y
quaxandofe allí en un efcrito, bajan defpues autorizadas al
vulgo,donde eíle recibe,como d o d r i n a agena,el error,que
fue parto fuyo.
í? Es el vulgo,habJando con propriedad, patria de las
quimeras. N o hai monílruo que en el chaos confufo de fus
ideas no halle femilla para nacer,y alimento para durar. El
fueño de un individuo fácilmente fe hace delirio de t o d a
una región. Sobre el eco de una voz mal entendida fe fa-
brica en breve tiempo una hiíloria portentofa.Alhagale,no
lo verdadero, fino lo admirable; y llegó tal vez fu propen-
íion á creer prodigios á la extravagancia de atribuir mi-
lagros á los irracionales. Referiré á eíle intento una hiílo-
ria ; harto graciola , que fe halla en las Memorias d e X r e -
.voux(año 1714.1001.1. art.24.)
. 10 U n feñor Francés, natural del C o n d a d o de Auver-.
na , en tiempo de Ludovico P í o , havia falido á caza , d e -
s a n d o en cafa un Infante,único hijo fuyo,al cuidado de la
Ama, que le daba leche, y de otras dos,ó tres mugeres. Ef-
tas , aprovechandofe de la auíencia del A m o , falieron'a
paífear,quedando el niño fin otra cuílodia,que un valiente
perro , llamado Canelón , echado junto á la cuna. Yá fe
havian apartado de la cafa buen trecho , quando los terri-
bles ahullidos , que oyeron dar á Canelón , las hicieron
volver folicitas, por faber qué accidente irritaba la colera
del
IOZ MILAGROS SUPUESTOS.
del generólo b r u t o . .Fué el c a f o , que una efpantofa Ser-
piente, faliendo de un lago, que cenia el edificio, á la ayu-
da de una anciana yedra, que llegaba á los balcones, havia
fubido á la fala, donde eftaba el tierno infante, y acudien-
d o á fu defenfa Canelón , la lid fué tan reñida, como la de
J u b a , y Petreyo,que quedaron ambos muertos en el com-
bate. En efecto , las mugeres , quando llegaron , hallaron
tendidos fobre el pavimento , palpitando con las ultimas
agonias , mutuamente vencedores, y vencidos los dos bru-
tos. Sabidor el dueño del fuceíTo, y reconocido al férvido
que el perro le havia hecho en guardarle fu mas preciofa
alhaja , hizo labrar un viftofo fepulchro junto á una fuen-
te , d o n d e enterró fu cadáver.
1 1 Efta hiftoria , aunque entendida entonces de t o d a
la P r o v i n c i a , en el difcurfo de uno, ó dos íiglos fe fué ol-
vidando de m o d o , que folo quedó la noticia de fer aquel
el fepulchro de Ganelón, fin faberfe quien fuelle Canelón,
ni en individuo, ni en efpecie. La experiencia, ó la imagi-
nación de algunos empezó á acreditar de faludables para
algunas enfermedades las aguas de la fuente vecina al fe-
pulchro. N o fué menefter mas para aprehender el vulgo
milagrofa aquella virtud;infiriendo al m i f m o í i e m p o , que
el fepulchro que fe decia de Ganelón,lo era de un hombre
Santo, que havia tenido efte nombre, y por cuyos méritos
D i o s havia comunicado aquella fobrenatural virtud a l a
vecina fuente. Fortificada ella imaginación con el común
aífenfo , fe levantó en el mifmo lugar una Capilla., con la
advocación de San Ganelón , donde por mucho tiempo
acudieron los Pueblos' vecinos con v o t o s , y ofrendas á
implorar focorro á fus necefsidades ; hafta que un fabio,
y zelofo Obiípo,empeñandofe , como d e b i a , en averiguar
el origen de ella devoción, defpues de mucho trabajo , al
fin halló la hiftoria , que acabamos de referir , en un anti-
guo p a p e l , que fe confervaba en el archivo del Palacio
que havia fído theatro del combate entre el p e r r o ,
y la Serpiente.
*#*
§.IV.
DISCURSO SEXTO;
§• v.
16 TV / T U I diferente efecto hizo la ímmenfaapli-
XVJL cacion del piadoíífsimó Cefar B a r o n i o , á
purgar en fus Anales de noticias apocryfas la Iglefia. V i o
Tom.III. Q el
io6 MILAGROS SUPUESTOS.
el M u n d o , y vé ahora en la alta eftimacion con que reci-
b i ó la mifmalgleüa aquella grande obra, que aunque en-
tre nofotros fe inventan, y le admiten algunas fábulas, no
es el efpiritu de la Igleíia Romana quien las fomenta , an-
tes quien las i m p u g n a , mirándolas como humores excre-
menticios de elle myftico c u e r p o , à cuya expulíion aplica
Médicos f a b i o s , ya en uno , yà en otro figlo. Veefe ello
mas claro en el rigor con que fe examinan los milagros,
quando fe trata de la Canonización de algún Santo.El P a -
dre D o b a n t o n , en la Vida de San Francifco de Regis, que
imprimió en París el año de 1716. dice , que de cerca de
cien milagros que fueron propueflos à la Sagrada Congre-
gación para la Canonización de un Santo del ultimo figlo,
folo fué aprobado uno , y la Canonización fe fufpendió,
halla que Dios fué fervido de obrar otros por fu inter-
cefsion.
17 Fueron muchos los Hiflorladores EclefiaíUcos que
n o folo trasladaron fin difcrecion , y examen quanto ha-
llaron eferito , mas también ingirieron frequentemente en
fus libros rumores vulgares , cuentos de viejas , y delirios
de ancianos. N o me atreviera yo à decirlo, li no lo huvie-
ra dicho antes el mifmo fapientifsimo C a r d e n a l , que aca-
b o de nombrar: Quod f i ' pofleriores rerum Ecclefiaflicarum
biflor icos confuías , magnam profeBò eorum effe clajfem in-
telliges, qui abfque deleólu quacumque, velab alijs fcripta
ad manus eorum venerint ,vel levi auditu perceperint, con-
fcripferunt, & abfque alia altiori ventatis indagine ,fepe
añiles fábulas ,fenum delir amenta, vulgi rumores , nonfine
magna caterarum rerum folida firrnitatefubfiftentiumpra-
iudicioìntexuerunt. ( T o m . i . in P r s f a t . )
18 El daño que ella ligereza de los Efcritores trae, es
el que el mifmo Baronio apunta, el perjuicio , que hace à
la verdad la ficción , non fine magna caterarum rerumfo-
lida jirmitate fubfiflentium praiudicio: porque la multitud
de narraciones fabulofas frequentemente hace defconfiar
de las verdaderas. Es un daño elle terrible para la Igleíia,
exclama el Iluílrifsimo Cano: Ecckfla igitur Chrifli hi ve-
bementer incommodant, qui res Divorum praclare geftas
non
DISCURSO SEXTO. 107
non feputaht egregié expojituros, nifieasfiSlis, & revela-.
tionibus, & miraeulis adornarint. (lib. 1 i.de Locls T h e o h
cap. 6.)
i p N o dudo de la piadofa intención de muchos de
ellos Efcritores.Querrían fortificar á los Fieles en la creen-
cia de las verdades Catholicas, encenderlos al culto , y de-
voción de los Santos, excitarlos á afectos de gratitud á las
piedades divinas; pero debieran efeuchar aquella vehe-
mente reprehenfion de J o b , que con ellos h a b l a , ó por l o
menos con los primeros Autores de eífas ficciones piado-
fas , que deípues fe eftampan en los libros , ó fe predican
en los Pulpitos: Nmiquid Deus indíget vejiro mendacio, ut
pro tilo loquamini dolos ? Superabundantemente miniítra
motivos la verdad, para hacer quanto conviene al férvido
de Dios, y á nueftra falud,fm que la ayude la ficción: Sine
mendacio confummabiturVerbum legis. (Ecclefiaft.34.)
§• v i .
20 | ' L carácter de la Religión verdadera, es eftár
J_¿ confirmada con milagros verdaderos,y D i o s
ha obrado tantos á eñe fin , quantos bailan á convencer la
mas obftinada incredulidad. Los milagros falfos fon indi-
ferentes á todas Religiones ¿ ó por mejor decir fon mas
proprios de las faifas, y afsi fe debieran prohibir como ef-
pecie de contravando entre los Catholicos. Los antiguos
Idolatras abundaron mucho de ficciones prodigiofas.
Baila ver á T i t o Livio, Efcritor fin duda admirable , dis-
creto, veraz, y critico en el grado mas eminente,pero cré-
dulo en materia de prodigios á los rumores vulgares , que
halló depofitados en la memoria de los hombres , y afsi
juntó tantos en fu hiftoria, que caíi pueden diíputar el nu-
mero á los fuceffos verdaderos. Solo en aquel p u n t o de
tiempo,en que Annibal por la cumbre del Apcnni.no lleva-
ba aquel nublado de huelles, que havia de llover fangre
en las campañas, fingió el pavor, ó vanidad de los R o m a -
nos tan prodigo el Cielo en portentos,como fi toda la na-
turaleza debieíle commoverfe á gemir la aflicción de R o -
O 2 ma.
ioS MILAGROS SUPUESTOS.
ina. En un Lugar de Italia fe dccia , que los eícudos de los
Soldados havian fudado fangrc ; en otro , que encendien-
dofe efpontaneamente las armas, fe havian reducido á ce-
nizas ; en o t r o , que havian aparecido dos Lunas ; en o t r o ,
que havian caído del Cielo piedras encendidas ; en o t r o ,
que havian manado fangre las fuentes; en o t r o , que fe ha-
via vifto hender el Cielo , afibmandofe una terrible llama
por lacifura ; en otro , que fe havia obfervado batallando
la Luna con el Sol; en o t r o , que havia fudado la eftatiu
de Marte; en o t r o , que algunos brutos havian mudado re-
ciprocamente de fexo. Y tuvieron los Autores de ellos
cuentos audacia para ratificarle dentro de la Curia R o m a -
na; con que autorizados con el examen de los Padres C o n -
fcriptos,paílaron fin tropiezo á las plumas de los Hiíloria-
dores. Si todos ellos prodigios huvieiTen fido verdaderos,
fin razón inferiría el Areopagíta aquella gran confequen-
cia del eclípfe univerfal, que acaeció en el tiempo de nuef-
tra Redempcion , debiendo faber , que mayores demonf-
traciones de dolor havia hecho el Cielo en otro cafo , y no
por tanto m o t i v o . Y es mui de n o t a r , que la Expedición
deAnnibal mucho mas funcíla fue para Carthago,que para
R o m a . A R o m a ocafionó un traníitorio ahogo , y á Car-
tílago fu total ruina. C o n t o d o elfo, havicndo amenazado
el Cielo con tantos prodigios á R o m a , ni uno folo huvo
que predixeffe la ruina de Carthago. D o n d e fe vé , que t o -
da aquella cáfila de milagros fué un agregado de embulles.
ir Cicerón fe burla en ella materia de la credulidad
de los R o m a n o s , fin perdonar aun á la grave dad de los Se-:
nadores. Afsi dice (lib. 2, de Divinat.) Sanguinemfluijjey
Senatui nuntiatum efli Atratum jiu-vium fluxijfe fanguine:
DeorumfudajfeJimula,cbra. Num cenfes bis nuntijs Thalcm 9
§. VIL
25 T A fecta Mahometana , mas fértil aun que là
jL-j mifma Idolatria en ridiculas ficciones , cíiá
Menade infinitos m i l a g r o s , tanfabulofos , como extrava-
gantes. Es cofa prodigiofa , que confeífando Mahoma en
varias partes del Alcorán,efpecialmcnte en la Sura fexta, y
en la terciadecima , que Dios le negò fiempre la poteftad
de hacer milagros , fus Sectarios fe los atribuyen à milla-
res, pues algunos de fus Moslemos, ò Doctores dicen,que
llegó à hacer tres mil. Los mas que cuentan fon ridiculos:
como, quexas de algunos Camellos, que fe iban à lamentar
à Mahoma, del mal tratamiento que fus dueños les hacían,
falutaciones en voz humana de troncos,piedras,y montes:
en que el Moslemo Ahmed, que eferibió un largo Catalo-
go de los milagros de fu Profeta , mintió tan defaforada-
mente,que díxo,que en una jornada que hizo Mahoma fa-
llendo de Meca, no encontró monte , ni piedra en t o d o el
camino,que no le faludaffe con ellas voces: Salverò Profe-
ta de Dios. De
DISCURSO SEXTO. i r i
26 D e fus Dervifes, ó Santones dicen los Mahometa-
nos tantas cofas prodigiofas , teftificadas en parte por al-
gunos de nueftros A u t o r e s , que entre aííentir á que t o d o
es embulle, ó creer que el demonio en aquel Egypto tiene
larga licencia para contrahacer por medio de fus Magos
los milagros de laVara de Moyfes,quiero decir,imitar con
iluíiones los verdaderos prodigios que hacen los Santos
de la Iglefia de Dios : L o primero es mucho mas fácil que
lofegundo, porque parece que no cabe en la abundancia
de la piedad Divina permitir, que el demonio tan á rienda
fuelta engañe , y conferve en fu obílinacion á aquella def-
dichada gente.
2 7 Entre nueftros Autores el que mas derecho parece
tiene á fer creído , es un Religiofo D o m i n i c a n o , llamado
Ricardo Septemcaftrenfe , que eftuvo muchos años cauti-
vo entre los T u r c o s , y eferibió un libro, intitulado : Tur-
cica Spurcitie , donde refiere innumerables prodigios de
algunos de eftos Santones, como fon, violentas, y dilata-
das rotaciones del cuerpo , inimitables á todos los demás
h o m b r e s , girando rápidamente , y á compás por m u c h o
tiempo, como fi fuellen eftatuas maquinalmente movidas;
ayunos aufterifsimos, de m o d o , que rarifsima vez comen,
ó beben, y los mas perfectos llegan á pallar fin fuftento al-
guno : Aliqui autern (dice el referido Autor , cap. 14.) Ó"
magis perfe¿ii,Jine omni cibo & potu corporali vivunt: fer
y
§. VIII.
32 T O S Judios, cuyo genio nacional es la mas fe-
I < cunda femilla de la fuperílicion , no fon in-
feriores á los Mahometanos en la fupoficion de prodigios.
Aun de aquel tiempo, en que los lograban verdaderos, re-
fieren innumerables fabulofos. Los libros de fus Rabinos
eflán llenos de maravillofas patrañas, d o n d e , c o m o en pie-
dras efcandalofas, tropiezan á cada paílb los Sagrados
- Expofitores. Según fus noticias , en cada uno de los facri-
ficios legales hacia Dios conftantemente diez milagros,
como fi fuelle deudora la Ompotencia de concurrir con
Tqm.IJL P. to-
114 MILAGROS SUPUESTOS.
todos fus efineros á iluftrar lafolcmnidad. El primero,que
nunca faltaba hofpedaje á los que concurrían, por grande
que fuelle la multitud. El fegundo , que por eftrechos , y
comprimidos que eftuvieffen en el T e m p l o pueftos en pie,
quando fe poftraban para la confefsion de íus pecados , á
todos fobraba efpacio. El tercero,que aunque el fuego del
facrificio ardía á cielo deícubierto , nunca le apagaba la
lluvia. El quarto, que el humo de las victimas fiempre fu-
bia derecho al Cielo, fin que viento alguno le torcieífe. El
quinto , que nunca le acaeció al Sumo Sacerdote adveríí-
dad alguna en el dia de la Expiación. El fexto,que nunca
en femejante dia fué mordido alguno de los Hebreos por
fabandija venenofa.El feptimo,que nunca fe notó c o r r u p -
ción, ó vicio alguno en los Panes de propoíicion, y de las
Primicias. El octavo, que nunca a b o r t ó alguna preñada
por el olor de las carnes fantificadas. El nono , que nunca
aquellas carnes dieron mal o l o r ; bien que eftc prodigio
debe fuponerfe u n o con el antecedente. El décimo , que
nunca pareció mofea alguna en el lugar donde fe degolla-
ban las victimas. Graciofosfueños fon eftos.
3 3 P e r o , aun mas que ellos , encarece la prodigali-
dad d é l a Omnipotencia la portentofa ficción Rabinica,
de que los Sacerdotes de fu ley fe hacían invifibles quando
querían , por cuya razón dicen , que de los dos explorado-
res de Jericó , folo al uno efeondió la. piadofa Ramera,
ocultándote el otro,que era Sacerdote,á favor del don de
invifibilidad. Mas cierto es, que oy fe hacen en cierto m o -
d o invifibles los Sacerdotes judaicos , bufeando las m a s
retiradas tinieblas para fus abominables r i t o s .
§. x.
40 O folo lo raro pafla en el vulgo p o r mila-
grofo , aun los efectos comunes de la natuftt.
leza gozan elle fuero entre la gente idiota. Aquella llama
nocturna, que llaman fuego fatuo, ó errante, porque qual-
quiera impulfo del ambiente la mueve, y fegun los natura-
liílas fe forma de cxalaciones bituminofas, pingues, y ful-
fureas, qué fiiltos, y admiraciones no ha caufado entre los
vulgares? Los cuerpos de los animales contienen mucha
materia apropriada para ellos fuegos ; pero de los cadáve-
res, por la diíblucion d e los principios es mas ordinario
y
PA-
127
888888888888*8*8888888888$
PARADOXAS
MATHEMATICAS.
DISCURSO SÉPTIMO.
N t r o en efta materia con el precifo def-
confuelo de no poder darme á entender
baíiantemente á la mayor parte de los Lec-
tores. Son en Efpaíía tan foraíleras las Ma-
thematicas, que aun entre los Eruditos hai pocos que en-
tiendan las voces facultativas mas comunes ; pero la im-
portancia de efte Difcurfo,para defengañar alelpiritu hu-
m a n o de l o poco que debe fiar de fus mas ellablecidas
apreheníiones , me o b l i g ó á vencer efte reparo. Sirve cito
mucho á otro fin mas n o b l e . Nunca nueftro entendimien-
t o eftá mas bien diípueft o á rendiríe á los fobrenaturales,
y revelados myfterios , que quando hace la reflexión debi-
da fobre la cortedad de íh alcance aun en las cofas natu-
rales. Y efta reflexión fe excitará neceílariamente en l o s
Lectores capaces, al ver en el prefente Diícnrío demoftra-
das con evidencia algunas propoíiciones, en que antes
concebia nna manifiefta repugnancia. Procurare familia-
rizarme á la inteligencia de los mas tardos, quanto lo per-
mitiere la materia ; mas porque efte conato en algunos
puntos feria i n ú t i l , fin la ayuda de figuras, hice eftampar
las precifas , que fe hallarán al fin de efte Difcurfo. L a s
Paradoxas irán divididas ,.fegun el orden de las diverfas
Facultades Mathematicas, á que pertenecen» ^
li8 PARADOXAS MATHEMATICAS.
•i.
Fisura I, c
^ P
u n t o
fe tirarán las rectas que fe
\_J quiíiere àzia la linea A. L. haciendo ángulos
con ella , los quales tanto feràn mas a g u d o s , ' quanto las
lineas fean mas inclinadas , ò fe tiraren à mayor diftancia.
Tales fon las lineas C.M. C.N. C.O. CP. C.Q. C.L. Cor-
tefe de todas ellas una igual porción, v. gr. de dos dedos,
àzia la linea .á.L.como fe demueftra en la figura.Digo,que
fi defde el punto S.fe tirare una linea,cortando las que vàn
del punto C. á la linea A. L. en los puntos D.E.F.G.H.I.
donde fe hizo la divifion dicha, la linea oculta B. I. enca-
minada por dichos p u n t o s , fe irá acercando fiempre mas,
y mas á la linea A. L. P e r o por mas que fe prolonguen
una,y otra, nunca llegará à tocarla.
3 La razón es clara; porque los puntos de la divifion,
à proporción que las lineas lueren mas inclinadas, y hicie-
ren ángulo mas agudo , eftaràn mas cerca de la linea A. L.
y por otra parte ninguno de aquellos puntos tocará à di-
cha linea, por la fupofícion hecha de que la divifion fe hi-
zo en la diftancia de dos dedos de la linea antes del punto
del contacto.
, 4 D e otro m o d o . P o r mas que fe prolongúela linea
'A. L. à qualquiera diftancia fuya fe podrá tirar una linea
defde el punto C. que haga ángulo con ella: Sed ficeft,que
en efta. mifma linea tirada del punto C. fe puede íeñalar
un p u n t o , p o r donde fe corten dos dedos de fu longitud,
an-
DISCURSO SÉPTIMO; I 2O
antes cíe llegar al p u n t o del contacto : luego haí un p u n t o
por donde la corte la l i n e a , que viene del punto B. y por
-coníiguiente efta, quando llegue á cortarla , no tocará á la
linea A. L.
5 Llaman los Mathematicos Afymptotos á ellas li-
neas , que prolongadas liempre diílan menos , fin poder
llegar á tocarfe. Y aunque la voz Afymptotos fe aproprie
con particularidad á las dos lineas del Triangulo , que
comprehende á la linea Hyperbola, hai otras de elle gene-
r o , fuera de ellas,y de las que hemos feñalado en la figura.
C o m o fon dos Parábolas iguales, pueíla una debajo de la
otra; también dos Hyperbolas fe pueden defcribir de m o -
-do que fean Afymptotos.Pero en ellos cafos es la demonf-
tracion embarazolifsima, y para entenderla es menefter
mas que mediana tintura de Geometría.
6 A d v i e r t o , que la verdad de nueílra propoficion,
aunque fe convence con demonílracion Theorica , es i m -
pofsible la execucion en la practica, por fer impoísibles
formar lineas indivifibles , quales eran neceífarias para la
execucion ; pero haremos mas fenfible fu verdad á los que
n o huvieren penetrado bien la demonílracion propuefta,
con otra Paradoxa equivalente á la que acabamos de pro-.
bar,y que en el fondo viene á fer la mifma.
7 D i g o que puede fuceder , que entre dos quantida-
des desiguales, aunque fe vayan haciendo infinitas adicio-
nes á la menor , nu-nca llegue á igualar la mayor. Ello fu-
cederá infaliblemente , como las adiciones fe vayan ha-
ciendo en progrefsion geométrica defcendente. P o r exem-
plo: Pongamos una cantidad de dos varas, y otra de una;
añadafele á ella media vara, defpues una quarta,luego una
ochava; y afsi, continuando infinitamente,añadafele liem-
pre la mitad de la parte añadida antecedente; nunca p o -
drá la añadida igualar á la entera; porque como lo que le
falta para igualar , es fiempre otro tanto como la imme-
diata añadida, añadiéndotele folo la mitad de eíla,nunc¡*
puede llegar á igualar , ello es, nunca la quantidad de una
vara podrá con infinitas adiciones llegar a tener dos varas.
8 H e dicho que efta Paradoxa en el fondo es una mif-
Tom.IIL B, ma
i^o PARADOXAS MATHEMATICAS.
ma con la antecedente ; porque aísi como la razón de n o
llegar á igualarle las dos quantidades , es que las adício-
nesfe van difminuyendo en cierta proporción geométri-
ca , la razón de no llegar jamás á tocarfe las dos lineas, es
p o r q u e la inclinación de una á otra también fe vá difmi-
nuyendo fuccefsivamente en alguna determinada propor-
ción geométrica, al paílb que las lineas fe van prolon-
gando.
9 La propoíicion eflablecida puede tener fu ufo , co-
m o fimil oportunifsimo, en algunas materias Philofoficas,
y Theologicas, para confirmar la máxima repetida, de que
las cofas del orden inferior , por mas que crezcan en per-
fección, nunca pueden igualar las cofas colocadas en or-
den fuperior, y difolver el moleílifsimo argumento que
contra ella fe hace. Ella difquificion ocurre en varios af-
fumptos i pero efpecialmente fe intereñan en la máxima
referida muchos Theologos , que fin embargo de negar
que el pecado en razón de ofenfa fea Jimpliciter infinito,
afsientan, que nunca puede igualarle , con fu valor , fatif-
faccion alguna de la pura criatura. Los contrarios inflan,
fobre que fiendo finito el pecado , podrá crecer la fatisfac-
cion mas, y mas , hafla llegar á igualarle : y para ocurrir a
eíla dificultad, digo que es oportunifsimo el fimil de la li-
nea, que acercándote fiempre mas , y mas á la o t r a , nunca
llega á tocarla. Sirve también para explicar , como p o r
mas que el hombre crezca en perfección, nunca llegará á
•igualar al Á n g e l : acercarafele mas , y mas , pero nunca
llegará á tocarle. L o mifmo digo del brutoj,
refpeélo del h o m b r e .
Dos
DISCURSO SÉPTIMO; I $ i
ferior.
§. i i .
To T 7 Sta Paradoxa eftá yá baftantemente vulgar!--
J L J zada ; fin embargo me pareció proponerla
aqui , porque aunque muchos la faben , fon muchos más
los que la ignoran. A ellos parecerá á primera villa tan
faifa, que lo contrario juzgarán evidente : no obftantela
demonftracion de ella es facilifsima, aun fin ufar de figu-
ra. El eftár las paredes hechas á plomo , no es otra cofa,
que eftár formadas en linea recta ázia el centro de la tier-
ra , que es la linea de la dirección del plomo , y de todos
los graves. Confiderefe a h o r a , que las lineas rectas que
van de la circunferencia ázia el centro , quanto mas fe
acercan al centro , menos diftan entre si (propoficion evi-
dente entre losMathematicos: ) y fe hallará, que eftando
las dos paredes mas vecinas al centro por la parte inferior,
q u e p o r l a fuperior , es precifo que diñen menos una d e
otra por la inferior, que por la fuperior; pero efta diferen-
cia , á caula de la gran diftaucia del centro , es totalmente
infeníible.
11 Adviértete, que efta demonftracion procede en fu-
poficion de la común opinión philofofica , que los graves
bajan por linea recta ázia el centro de la tierra ; lo qual no
están cierto , que no admita alguna duda , como fe verá
mas abajo. N o obftante, lo mifmo fueederá , y lo mifmo
R.2 fe
r
i \Z PARABQXAS MATHEMATICÁ?;
fe puede demonftrar , en fupoficion de que bajen los gra-
ves por linea recta al exe de la tierra , como no eften tira-
das de Oriente á Poniente , cruzando el exe •, fi no de P o -
l o á P o l o , figaiendo la dirección del exe.
§. III.
corta diftancia , fegun una parte fuya eftá mas cerca del
ojo, y fegun las otras fuccefsivamente fe vá alexando m a s ,
y mas. Luego partes , iguales en si rnifmas-, de un mifmo
objeto (v. gr. dos partes de la pared cada una de la d i -
menfion de una vara , tomando la una en la mayor vecin-
dad al ojo , y otra en la mayor diftancia ) fe reprefentan
desiguales, porque forman las parciales imágenes desigua-
les. Qual, pues , fe reprefenta fegun fu verdadera m a g n i -
tud? Acafo ninguna.
17 Aun no para aquí la dificultad. Es cierto,con cer-
teza m o r a l , yá que no con evidencia Mathematica, que n o
á todos los hombres , aun fupuefta la mifma diftancia , fe
les reprefenta un mifmo objeto con igual magnitud. L a
razones porque la magnitud de la imagen no depende
T
§. i v .
i i TT7 S el fentido, que quando fe vé aígun objeto,-
¿ i aunque concurren ambos ojos à la vifion,
folo con el u n o fe ve claramente, y con el otro c o n alguna
confufion.
22 Sobre elafTumptode efta propoficion fe encon-
t r á r o n l o s dos grandes hombres, que p o c o ha cite , P e d r o
Gaífendo, y el Padre Claudio Dechales. Gaífendo afirmo
lo que y o afirmo. El Padre Dechales le impugnó , figuien-
d o el fentir común , en que parece eftàn todos los h o m -
bres. Efta queftion viene à reducirfe à otra, conviene à fa-
ber , fi los exes ópticos fon paralelos , ó n o . Llamafe exe
óptico aquel rayo , ó linea , que deíde el objeto , ó de u n
p u n t o del objeto fe entiende paífar por el centro del ojo à
la retina , ó de la retina ( que t o d o es uno ) pallar p o r el
centro de t o d o el orbe del ojo à aquel p u n t o del o b j e t o ,
donde fe termina la vifta. Y como cada ojo tenga fu exe
óptico d i f u n t o , fe duda fi los dos. fon paralelos eftoes, fi
ne-
1^6 PARADOXAS MATHEMATICAS.
neceflariamente guardan en toda fu longitud la mifma dif-
tancia , que tienen conííderados en el centro de los ojos,
de tai m o d o , que fe terminen fiempre en dos puntos del
objeto igualmente diñantes , que diñan los centros de los
dos ojos entre si; ó fi fe pueden terminar á un punto mit-
in o del objeto , en cuyo cafo , acercándote uno á otro , fe
defvian del paralelifmo , como es claro.
23 Es conftante, que el ojo no folo vé aquel punto
del objeto donde fe termina el exe óptico , si también un
efpacio muí dilatado en torno de él. Pero también es cier-
t o , que lo que vé con toda claridad , folo es aquel punto
(no fe habla aqui del punto Mathematico , fino del fenfi-
ble, y phyfico) y las demás partes del objeto fe vén algo
confuíamente , tanto mas , quanto mas diñaren de aquel
p u n t o . D e aqui fe infiere evidentemente , que fi los exes
ópticos de ambos ojos fe terminan en un punto mifmo
del objeto, con ambos ojos fe verá aquel punto claramen-
te; pero li los exes fon paralelos , y fe terminan neceílaria-
mente en dos puntos igualmente diñantes,que los centros
d e los ojos, ningún punto del objeto podrá íer vino clara-
mente, fino por un ojo folo , eñe , ó a q u e l , á arbitrio del
que mira.
2 4 Gaflendo prueba fu opinión , y nueñra,con la ex-
periencia arriba alegada, de que en un ojo fe le repre-
fentaba el objeto con triplicada magnitud que en el o t r o :
de lo quai iníiere,que quando miraba á qúalquiera objeto,
u n o de los dos ojos eftaba ociofo , porque fi ufaífe de en-
trambos , fe le reprefentaria el objeto duplicado , efto es,
n o como uno folo , fino como dos ; fiendo p r e c i t o , en la
fupoíicion h e c h a , que el objeto fe le reprefentafle , ocu-
pando á un t i e m p o , yá m a y o r , yá menor efpacio, lo
qual es impofsible, fin que parezca duplicado ; pero Gaf-
fendo no veía el objeto duplicado : luego le veia con un
ojo folo.
25 El Padre D e c h a l e s , aunque propone eñe argu-
m e n t o de Gaífendo, (lib.i.Optic.propiío.) lé dexafin ref-
puefta. N o sé fi fué por defeuido , ó por falta de folucion
competente. L o que yo noto en el e s , que íi pretende
in-_
DISCURSO SÉPTIMO.' i|y
Inferir total ociofidad en uno de los dos ojos, la ilación es
faifa, pues nunca fucede que alguno de los dos eftando
abierto dexe de ver algo. La prueba experimental es fácil.
Pongafe uno á poca diftancia á mirar el punto medio de
una pared baftantemente larga, obfervará, que ázia uno, y
o t r o extremo ve , aunque con alguna confufion, alguna
parte, la qual, por la interpoficion de la nariz, fe oculta al
ojo, que eftá en la parte opuefta; lo qual p r u e b a , que en
ambos ojos fe eftá exerciendo á un mifmo tiempo la p o -
tencia vifiva.
2¿> La q u e m e parece prueba decifiva, á favor de la
fentencia de Gaífendo (bien que Gaífendo no la trae) es la
figuiente. Pongafe uno á mirar con un ojo folo , ó cerra-
d o el o t r o , algún objeto pequeño , por un vidro inter-
puefto á la mitad de la diftancia, poco mas , ó menos : en-
tre la villa, y el v i d r o , notará, que el objeto fe le defeubre
por una parte determinada del vidro , la qual feñalará.
Cierre luego el ojo con que miraba, y abra el otro,notará,
que el objeto fe le defeubre por otra parte del vidro dif-
tante de la primera, como cofa de d e d o , y medio , la qual
también feñalará. Mire defpues el objeto con ambos ojos*
fin mudar de fituacion , verá que no fe le defeubre por un
punto del vidro medio entre los dos feñalados , ni t a m p o -
co por los dos á un tiempo , fino por alguno de ellos: lue-
g o evidentemente no le vén difuntamente ambos ojos;
porque eLexe.optico del ojo izquierdo no puede penetrar
el vidro por el punto por donde le penetra el del dere-
cho , ni elle por donde le penetra a q u e l , porque ello n o
podriafer, fin perder la rectitud. Ello fe entenderá clara-
mente en la figura.
• 27 Sean (FiguraII.) A. B. los dos ojos. G. F. el vidro
por donde miran. E. el objeto. A. E. el exe óptico del Figura IL
ojo derecho. B. E. el exe óptico del izquierdo. Es claro,
que el ojo derecho folo puede ver el objeto por el punto
C. y el izquierdo folo por el punto D. porque por aquel
paífa el exe óptico del derecho , y por efte el del izquier-
do ; y fiel ojo izquierdo viera por el punto C. 6 el dere-
cho por el punto D. fe torcierande la rectitud los exes op-
Tom.III, § ti-
PARADOXAS MATHEMATICAS.
ticos, lo qual es impofsible. Luego fuponier.do, por la ex-
periencia alegada, (la qual yo repetí muchas veces) que el
objeto E. no fe puede ver á un tiempo (aun mirando con
ambos ojos) por entrambos puntos C . y D . lino por uno
folo , es claro, que folo el exe óptico de un ojo fe dirige al
objeto, y folo efte le vé difuntamente. Efte argumento (íi
yo no me engaño mucho)es perfectamente demonílrativo.
2 8 O p o n e el Padre Dechales lo primero : Si quando
fe eftá mirando algún objeto fe cierra qualquiera de los
dos ojos fin mover el o t r o , fe vé aun difuntamente el o b -
jeto : luego entrambos dirigían los exes ópticos al mifmo
objeto. Refpondo negando , que en el cafo dicho no fe
mueva uno de los ojos. Es verdad , que no rcnemos fenfa-
cion clara de eñe movimiento ; pero eño depende, 110 fo-
lo de que el movimiento es velocifsimo , mas también de
que es brevifsímo, y cali infenfible el efpacio, que ha me^
neñermoverfe el ojo para dirigir el exe óptico al punto
que terminaba el exe óptico del o t r o ojo. Añado,que Gaf-
fendo teftifka, que haviendo hecho que otro le obfervaffe
los ojos en el cafo que propone el argumento , fué clara-
mente advertido el movimiento del ojo , que antes no fe
dirigía al objeto.
2p O p o n e lo fegundo , que f¡ los dos exes ópticos fe
terminaffen á diftintos puntos , viéramos á un tiempo dif-
u n t a m e n t e dos objetos diftintos , y afsi pudiéramos leer á
un tiempo las dos paginas de un libro, ó las dos columnas
de una plana. Refpondo , que no fe figue ; porque u n o de
los dos ojos tiene en parte fufpenfa la actividad , de m o -
do que n o vé con entera claridad algún objeto. Y aunque
acafo fea inaveriguable la caufa phyíica de efta fufpen-
fíon, no por effo debemos dexar de afentir al efecto,quan-
d o nos obliga á ello Un argumento demonílrativo. En in-
finitas materias vemos los efectos , fin poder penetrar las
caufas.
3 0 Añado , que efte argumento fe puede retorcer
fortifsimamente contra la fentencia comun,probando que
de ella fe figue, que los ojos verian claramente á un tiem-
p o dos objetos diñantes mucho mas que aquellos fobre
que
DISCURSO SÉPTIMO. 135»
que fe forma contra nofotros el argumento. Sean (en la
Figura III.) los ojos M. N. que miren al objeto 0 . como
quiere la fentencia, común.Remuevafe defpues el objeto 0 .
fin variar la licuación, ni mover los ojos, y no haya objeto
alguno intermedio,que eftorve la villa halla el plano P. R.
Es claro, que el rayo óptico del ojo N. fe termina al o b -
jeto P. y el del ojo M. al objeto R. que diílan entre si mu-
cho mas que los centros de los dos ojos, y por configuien-
te los verían claramente entrambos. Luego en la fenten-
cia común fe ligue , que los ojos podrán ver á un tiempo
objetos mucho mas cuitantes , que aquellos fobre que fe
forma el argumento contra la nueftra : porque el parale-
lifmo de los exes ópticos folo puede, quando mas, inferir,
que fe vean difuntamente dos objetos cufiantes entre si,
quanto diílan entre si los centros de los dos ojos ; pero en
la fentencia común, como defpues de convenir en un p u n -
t o los exes ópticos , es precifo que fe crucen figuiendo la
rectitud, fi el plano en que paran eílá muí diílante , fe ter-
minarán á dos objetos diñantes entre si veinte , treinta,
quarenta , y cien veces mas , que diílan los centros de los
dos ojos.
§• V.
3í I L dia en fu primera divifion es, ó n a t u r a l , ó
artificial. El dia artificial es aquel efpacio
de tiempo que el Sol alumbra elHorizonte,y elle manifief- .
tamente es desigual, falvo en las regiones que eílán deba-
jo de la T ó r r i d a , donde fon fenfiblemente iguales los dias,:
y en las regiones Subpolares, 6 Circumpolares, donde el
año no confia mas que de un dia, y una noche.
3 2 El dia natural (que fe toma por lo mifmo que ,el
efpacio de veinte y quatro horas) fe divide en dia del Pri-
Sa mer
140 PARAÓOXAS MATHEMATICAS.
mer Mobil, Sydereo , y Solar. Día del Primer Mobil es
aquella duración,que corre defde que un punto del Primer
M o b i l fe aparta del Meridiano (ó linea que imaginamos
ir íobre nueílras cabezas de un P o l o á otro)hafta que vuel-
ve á él. Dia Sydereo es el tiempo que galla qualquicra Ef-
trella de las fixas en hacer el rnifmo circulo , faliendo , y
volviendo al Meridiano. Dia Solar es el tiempo en que el
Sol abfuelve la circulación miíma. Elle dia es mayor que
el Sydereo , porque el Sol le mueve mas tardamente que
las Eílreilas de Oriente á Poniente ; lo qual viene de fu
movimiento particular, con el qual por la Eclíptica retro-
cede (digámoslo afsi) de Poniente á Oriente , cerca de un
grado cada dia. Si fuponemos, pues, que el Sol, y una Ef-
treila de las fixas fe hallan oy al punto del Medio dia en
nueílro Meridiano,quando mañana vuelva á el laEílrella,
aun no havrá llegado el S o l , si que le faltará un grado,
que es la trecenteíima fexagefima parte de la Esfera para
llegar;y afsi llegará al Meridiano quatro minutos primeros
defpues que la Eílrella. El dia Sydereo también es algo,
aunque infenfiblemente, mayor que el dia del Primer M o -
bil, porque las Eílreilas fixas también tienen fu movimien-
t o de Poniente á Oriente , aunque tardiísimo , del qual
hablaremos abajo.
3 3 En el ufo civil folo fe hace cuenta del dia Solar,
por fer el mas feníible ; y de efle decimos, que no es fiem-
pre de igual cantidad , si que unos días fon mas largos que
otros,y aunque todos fe componen de veinte y quatro h o -
ras,eflo no quita la desigualdad , porque no fon las horas
de un dia iguales con las de otro qualquicr dia.
3 4 Efla desigualdad fe toma de dos principios.El p r i -
mero es la obliquidad que tiene la Eclíptica, rcípeéto ele la
Equinoccial,por cuya razón á arcos iguales de la Equinoc-
cial correfponden arcos desiguales en la Ecliptica. Y c o -
m o fe fupone,que arcos iguales de la Equinoccial (toman-
d o la Equinoccial en el Primer Mobil,en el qual fe fupone
fíempre uniforme el movimiento) paflan p o r el Meridia-
no en tiempos iguales,fe infiere,que aquella parte de tíem-
p o q u e fe añade al efpacio que dura la revolución del P r i -
;
mer
DISCURSO SÉPTIMO; 141
mer M o b i l , para perficionar la revolución Solar , no es
íiempre igual, si unas veces m a y o r , otras menor. Eita ra-
zón es algo difícil de percibir , páralos que n o tienen yá
algunas noticias de la Esfera Celelle, y fus circuios.
35 El fegundo principio de la desigualdad de los
dias , es la desigualdad del movimiento del Sol en la
Eclíptica, con el qual en tiempos iguales anda arcos def-
iguales de la Eclíptica: ó por explicarme mas ázia el vul-
go , el movimiento del Sol en la Eclíptica no es íiempre
ele igual velocidad , antes bien cotejados dos efpacios de
tiempo iguales, fe halla que en uno anda mayor p o r c i ó n , 6
arco de la Eclíptica, que en o t r o . Ello fe vé claramente,
en que tarda algunos dias mas en andar la mitad de la
Ecliptica, llamada Semicírculo B o r e a l , que fe cuenta def-
de el Equinoccio Yerno al Autumnal,que en andar la otra
mitad , llamada Semicírculo Auftral, y fe cuenta defde el
Equinoccio Autumnal al Verno.El famofo AftronomoTy-
cho Brahe hallo, que del Equinoccio Verno al Autumnal
paíTaban 186. dias, diez y ocho horas,y veinte y cinco m i -
nutos , y del Autumnal al Verno 178. dias, once horas, y
quatro minutos.
36 Caminando , p u e s , mas el Sol cada día , con fa
movimiento particular , de Poniente á L e v a n t e , por la
Ecliptica , defde el Equinoccio del O t o ñ o al de la P r i m a -
vera ( pues tarda menor numero de dias en correr aquel
Semicírculo, que defde el Equinoccio de la Primavera al
O t o ñ o ) es claro , que á proporción es mas tardo fu movi-
miento diurno de Oriente á Poniente,defde el Equinoccio
del O t o ñ o al de la Primavera,que defde el Equinoccio de
la Primavera al del Otoño;y alsi los dias naturales de I m -
bierno fon de algo mayor duración , que los del Eftío , y
tanto mayores fon, quanto el Sol fe acerca mas al Perigéo
( ó menor diftancia de la Tierra .) que coincide cali con el
Solílicio del Imbierno , como también fon tanto menores,
quanto el Sol fe acerca mas al Apogeo (ó.mayor diftancia
de la Tierra) que coincide con el Solfticio del V e r a n o .
37 M . Uvallis, famofo Mathematico Inglés, hizo el
r
Su-
DISCURSO SÉPTIMO. 145
§• v i .
39 T "I Aviencío yo eferito efta propoficion en el
X x Difcurfo oétavo del primer T o m o , fin de-
tenerme en probarla , porque no me pareció necefiario:
y repetidola defpues en un papel volante un Ingeniólo
A n o n y m o , otro A n o n y m o hizo mofa de ella , como fi
fuelle un infigne delirio , fin mas motivo que fu voluntad,
y fu ignorancia. Ahora , pues , demonftrarè fu verdad con
evidencia Mathematica.
40 Supongo lo primero, que el tiempo de Canícula,-
0 dias Caniculares toman fu denominación de una conile-
lacion Celefte, llamada Canícula, ò Procyon , compuerta
de dos Eftrellas, de las quales la una es de primera magni-
tud : y también à efta fola fe fuele dar el nombre de Ca-i
nicula.
41 Supongo lo fegundo , que fe dicen días Canicula-
r e s ^ tiempo de Canícula , aquellos en que el Sol fe halla
en aquella parte del Zodiaco, donde fe halla dicha confte-
lacion , de m o d o , que en aquel tiempo la Canícula nace
por el Horizontc,yfe pone con el Sol.Efte tiempo fe com-
puta defde veinte y quatro de J u l i o , hafta veinte y quatro
de Agofto ; y afsi fe d i c e , que à veinte y quatro de J u l i o
entra el Sol en la Canícula, porque entonces con fu movi-
miento annuo por la Ecliptica llega a aquella parte del
Z o d i a c o , donde eftà la Canícula.
42 Supongo lo tercero , que las Eftrellas fixas, ade^"
más de fu movimiento diurno , común ¿ t o d o s losAftros
de Oriente à Poniente , tienen o t r o movimiento particu-
lar de Poniente ¿ Oriente , fegun el orden de los Signos,
con
i 44 PARADOXAS MATHEMATICAS.
con el qual íé aparcan mas,6 menos de la Equinoccial.Eñe
movimiento es lcntilsimo; y bien que no citan convenidos
los Aftronomos en determinarle con la ultima precifion,
antes los antiguos le ponían mucho mas lento que los m o -
dernos : entre eftos es corta la diferencia; de íuerte , que
defpues de las diligentes obfervaciones de T y c h o Brahe,
el Padre Riccíolo , y Phelipe la Hire , fe conviene en que
las Fixas con fu movimiento,fegun el orden de los Signos,
tardan en caminar un grado fetenta y dos años, ó mui p o -
co menos.
43 D e aquí fe infiere con evidencia, que fi eñe año
en que eñamos, el Sol entra en la Canícula el día veinte y
quatro de julio , como fe nota en los Almanaques, palia-
dos fetenta y dos años, no entrará hafta el dia veinte y cin-
c o , porque eftará entonces la Eftrella un grado mas a l l á , y
para andar eife grado por la Eclíptica ha meneñer el Sol
un dia , ó mui poco mas. Hecho , p u e s , el calculo de un
grado de movimiento por fetenta y dos años, fe halla, que
la Canicula dentro de líete mil y docientos años caminará
p o r el Zodiaco ázia el Oriente cien grados, y otros tantos
tendrá el Sol que andar e n t o n c e s , defde veinte y quatro
d e julio en adelante : luego dándole un dia , y mui p o c o
mas por cada grado , no entrará entonces en la Canicula,
hafta veinte y dos de Noviembre poco mas , ó m e n o s ; y
elle ferá defpues de líete mil y docientos años el tiempo de
Canicula , ó que fe debe llamar Canicular. Luego como
en aquel tiempo (comprehendiendo los treinta dias confe-
cutivos , como ahora fe cuentan) fea mui natural el helar,
fe infiere que llegará tiempo en que yele en la Canicula.
44 Si fuccefsivamente fe vá añadiendo mas numero
de años , fe llegará á tiempo en que el Sol entre en la Ca-
nicula en Diciembre , en Enero, &c.
45 Suponiendo, fegun la Chronologia de Uiferio , de
la qual no fe defvian mucho Scaligero,Petavio, T o r n e l i o ,
y los demás que liguen la V u l g a t a , que defde la creación
del Mundo hafta ahora han panado cinco mil fetecientos y
treinta y un años, fe concluye,que fi oy la Canicula eftá en
el fegundo,ó tercer grado deLeomal principio delMundo
efta-.
DISCURSO SÉPTIMO, 145
pilaba en diez y feis, ó diez y Mete grados de T a u r o , y afsi
entraba el Sol entonces en efta conflelacion á feis de Ma-
yo poco mas , ó menos. P e r o íi eftuvieífemos á las Tablas
Alphon'finas, que es la Chronologia mas larga de todas,
y por la qual correfponde haver paffado defde la creación
del M u n d o halla ahora ocho mil fetecientos y once años,
pueílo que la Canicula fe halle oy en el fegundo grado de
L e ó n , fe hallaba al principio del M u n d o en el fegundo
grado de Aries , y afsi entonces entraba el Sol en ella de
veinte y dos á veinte y tres de Marzo : tiempo en que p o -
día helar muí bien.
§• v i l
45 T
| Normemente erraron algunos de los A n t l -
£_V guos en quanto á determinar la figura , y
magnitud de la Tierra. Thales Milefio la concibió plana, 1
§. VIII.
57 X-J ^t a
ptopoficíon fe infiere con evidencia de
J^J la pallada, fuponiendo, que los graves bajen
p o r u ñ e a perpendicular á la fuperficie de l a T i e r r a . S i e n d o
cfla de figura Eliptica, y Perpendicular á ella ,1a linea, que
defcriben los graves en el defcenfo,es precifo que fu direc-
ción no fea al centro,fino á varios puntos del exe , mas, ó
menos diñantes,quanto los graves eftén en paralelos,mas,
i 50 PARADOXAS MATHEMATÍCAS.
ó menos remotos del Equador ; y folo pueílos debajo del
Equador, 6 en uno de los Polos fe podrán dirigir al cen-
t r o . T o d o ello fe verá claro en la Figura I V . Supongafe
un grave en S. es claro, queíi cae por la linea S. C. per-
pendicular á la fuperficie de la Tierra , no fe dirige en el
defcenfo al punto K. que es el centro , si al punto / . del
exe. Afsimifmo el grave puefto en T. fe dirigirla al pun-
t o H. y afsi de todos los demás puntos defignables, fuera
del Equador, y los P o l o s , puefto en los quales, caeria ázia
el centro, como en X. ó en R. ó en G.
58 Efta demonftracion procede debajo d é l a hypo-
t h e í i , que los graves bajan por linea perpendicular á la
fuperficie de la T i e r r a ; porque fi bajaífen por linca algo
inclinada al Oriente, en las partes diftantes de la Equinoc-
cial no eftorvaria la figura Elíptica de la Tierra fu direc-
ción al centro. P e r o efta fupoficion , aunque recibida de
t o d o el M u n d o , no eftá demonftrada , ni yo alcanzo que
haya método fixo parademonftrarla , por razón de la def-
igualdad que hai en la fuperficie de la Tierra , y aun en la
«leí Mar , aunque no tanta. Y afsi, fi alguno negaífe que
los graves bajen perpendicularmente á la Tierra, no se
como fe le podria probar Mathematica-
mente lo c o n t r a r i o .
Sí
DISCURSO SÉPTIMO. 151
§• ix.
5P TT7 Sta p r o p o í k l o n , con poca diferencia en los
términos , demonftró el Padre Dechales en
el ü b . 2. de la Statica , fuponiendo la proporción c o n q u e
aumentan fu velocidad los graves en el defeenfo. Supo-
niendo , pues, aquella proporción , y dividiendo el tiem-
p o en minutos decimos (parte verdaderamente minutifsi-
m a , pues un minuto primero tiene fefenta fegundos , un
minuto fegundo fefenta terceros , y un minuto tercero fe-
fenta quartos, &c.) hace el computo , de queíi una rueda
de molino no aceleraffe fu moviento , antes le confervaffe
en aquel grado de velocidad, ó por mejor decir de tardan-
za, con que fe mueve en el primer minuto décimo, empe-
zando á caer defde el principio del M u n d o , y continuan-
do el defeenfo hafla a h o r a , aun no hirviera bajado en efle
tiempo la feptima parte de un d e d o .
60 P e r o porque la proporción con que aumentan fu
velocidad los graves, no cftá tan del todo ajuílada, que no
haya alguna controvertía, y por otra parte el computo
Arithmetico con que prueba la proporción el Padre D e -
chales , fobre no fer perceptible para t o d o s , es algo m e -
leno, daré á conocer fu verdad , prefeindiendo de qual-
quiera determinada proporción , y fin particularizar el
computo.
Í <¡i PARADOXAS-MATHEMATICAS.
61 Para lo qual fe debe fuponer con todos los Phílo-'
fotos, y Mathematicos, que el movimiento de los graves,
quanto mas cerca de fu origen , tanto es mas tardo. La-
prueba es evidente, pues fi quanto mas fe continua , tanto
mas fe acelera ; tanto menos tendrá de celeridad , ò t a n t o
mas de tardanza , quanto mas efta en los principios del
progreífo. Ahora fuponiendo,con la fentencia mas común
entre los Philofofos, afsi antiguos , como modernos , que
el tiempo , como verdadero quanto continuo, es infinita-
mente divifible, la celeridad de los graves va difminuyen-
dofe àzia el principio del movimiento , hafta un eftado
minimo , ò (lo que es lo mifmo) creciendo la tardanza á
un eftado fumo , de fuerte , que no hai grado de tardanza
imaginable, que no fe-halle e n e i movimiento primero,
que fe ligue à la quietud del grave; de fuerte, que en aque-
lla primera partícula conceptible de tiempo , fe mueve el
grave con un grado de tardanza mayor , que qualquiera
defignable. D e aqui fe infiere , que fi la piedra continuara
à moverfe con aquel mifmo grado de tardanza , fin acele-
rar nada el movimiento , no folo defde el principio del
M u n d o hafta ahora no hirviera bajado la feptima parte de
un dedo, pero ni aun en un millón de años;pues qualquie-
ra tardanza que fe feñale , aun hai otra tardanza mayor en
aquel progreífo indefinito del movimiento àzia fu origen.
; 62 Para mas fácil inteligencia , pongamos que el pri-
mer minuto fegundo en que fe mueve el grave , fe divide
•en un millón de partes. Aun quando en cada una de ellas
-no adquiriefle mas que la tercera parte de la velocidad que
.tenia en la antecedente, como t o m a n d o la ferie del millón
departes por orden inverfo defde la ultima à la primera,
en cada una de ellas fe và quitando fuccefsivamente la
tercera parte de la velocidad del grave , es precifo que en
la primera la velocidad eftè en un grado mui remifo , ò la
-tardanza en un grado mui intenfo. Pongamos que aque-
lla primera parte fe divide en otro millón de partes , for-
mando en ellas el mifmo progreífo , hallaremos en la pri-
mera de ellas la tardanza del movimiento yà fin compa-
ración mayor,que la que fe havia calculado antes. Y como
DISCURSO SÉPTIMO. 153
el tiempo ( p o r l a fupoíickm hecha) fe puede dividir infi-
nitamente , fe puede ir deduciendo fuccefsivamente , fin
termino, mayor,y mayor tardanza en el principio del m o -
vimiento del grave. Luego fe puede llegar à tal grado de
t a r d a n z a , que fi , fegun è l , continuane fu movimiento el
g r a v e , en muchos millones de años n o bajaífe la decima
parte de un d e d o .
63 Efte argumento fupone la infinita divisibilidad del
tiempo , como también la del efpacio , por donde fe mue-
ve el grave; pero fi ella no fe quifieffe conceder , quedaría
lugar al calculo , que forma el Padre Dechales , admitien-
d o la divífibilidad del tiempo , halla minutos decimos.
§. X.
PIE-
'ij 7
PIEDRA
PHILOSOFAL.
DISCURSO OCTAVO.
§. I.
A Sagrada hambre del oro fe fingió la I n -
vención de dos Artes, una para fabricar ef-
^Jlfp^ te preciofo m e t a l , otra para bufcarle. L a
-K**«W¡I primera tiene por blanco la tranfmutacion
de los demás metales en O r o , que con voz Griega fe llama
Chryfopozia. L a fegunda confifle en el ufo de la que lla-
man Vara Divinatoria- Trataremos en efte Difcurfo de la
primera; de la fegunda , yá hemos dado noticia en el Dif-
curfo q u i n t o .
2 Es la Chryfopéía, en- el fentlr común de los h o m -
bres de juicio, un empeño antiguo, pero v a n o , de la codi-
cia; un apacible embelefo , que empieza fueño , y profi-
gue manía; un entretenido m o d o de reducirfe á pobres los
que afpiran á o p u l e n t o s , porque en las experiencias fe
confume el o r o poííeido , y no fe logra el efperado. L o s
mas de los Philofofos tienen efte Arte por abfolutamente
impofsible ; por el contrario los Aiquimiftas le affeguran
exilíente. Pie-nfo que unos , y otros fe engañan. Y o , fi-
guiendo el camino medio, aliento á fu pofsibilidad contra
los Philofofos y niego fu exiftencia contra los Aiquimif-
T
§• 11.
6 T ) O R efta razón , para probar la pofsibilidad
JL del oro artificial con argumento común á t o -
d o fyftema Philofofico , esprecifo formarle , n o fobre la
materia primera, ó remota del o r o , fino fobre la próxima.
Es cierto, que en la formación de los mixtos de t o d o s tres
Reinos, Animal, Vegetable , y M i n e r a l , la naturaleza no
ufa ¡inmediatamente de la materia defnuda de toda forma,
ni tampoco de ella colocada debajo de qualquiera forma
indiferentemente,si de la materia colocada debajo de algu-
na forma determinada,la qual fe há como preludio, ó pre-
liminar de la forma del m i x t o , que fe intenta. Afsi el ani-
m a l fe forma de la materia colocada debajo de la forma
de Embryon , la planta de la materia colocada debajo de
la forma de femilla. La materia próxima de los minerales
no incurre á nueftros fentidos, de manera que p o d a m o s
tener certeza de qual es; pero no hai duda , que á p r o p o r -
ción tienen también fu materia feminal; y en quanto á los
metales, muchos Philofofos juzgan que fe procrean de
verdadera femilla, y fon rigurofos vegetables, por lo qual
no recelan darles el nombre de plantas fubterraneas. En
nueftras, Paradoxas Pbyjicas,contenidas en el fegundo T o -
m o , hemos tocado efta materia, y alli fe puede ver.
Pe-
i5ó PIEDRA PHILOSOFAL;
• 7 P e r o fean, ó no Vegetables los metales, no fe puede
negar,que immediatamente á fu generación precede la ma-
teria debajo de alguna determinada forma , con la quaí
hace una mala, -que viene á fer c o m o femilla , preludio , ó
r u d i m e n t o del compuefto metálico , que intenta la natura-
leza. Sea ella mafa compuerta de V a p o r , y Exalaclon, c o -
m o quiere Arlíloteles: ó de Azufre, y Azogue , como pre-
tenden los Chymicos: u de Acido,Alkali, y Azufre , c o m o
íienten muchos modernos : ú de Agua , y Tierra , c o m o
juzgan otros ; en qualquiera fentencia fe verificanuefl.ro
affumpto.
8 Áfsimifmo es cierto, que hai algún agente determi-
n a d o , el qual, obrando fobre ella materia p r ó x i m a , la re-
duce al ser de metal. Sobre eflos fupueíios innegables fe
forma nueftro argumento de elle m o d o . Puede el arte
aplicar aquel agente , fea el que fe fuere , que tiene activi-
d a d para formar el oro á aquella materia próxima de que
fe forma el o r o : luego puede el arte hacer o r o . La confe-
quencla es evidente , y el antecedente innegable ; porque
Suponiendo que hai en la naturaleza aquel agente, y aquel
p a í f o , y que fon aplicables uno á o t r o , qué repugnancia
fe puede Señalar , para que la diligencia del hombre los
conozca, y aplique?
§. n i .
9 T T A f t a aquí voy con los Alquimiftas; pero no
JLjL paífo de a q u í ; porque dexando el affumpto
en efta generalidad , me parece fe prueba eficazmente la
pofsibilidad del oro artificial; mas paitando á la materia,
y agente , que los Alquimiftas feñalan para lograrle , ape-
nas encuentro fupuefto, ó propoficion, que no me parez-
ca faifa, 6 por lo menos dudofa. P r o p o n d r é aqui en com-
pendió la doctrina de aquellos pocos , que han eferito de
m o d o , que pudieífen fer entendidos,como Bernardo T r e -
vifano, T h e o b a l d o Hoghelande , el traductor de Philale-
t a , y otros pocos; porque á los d e m á s , que de intento ha-
blaron en algarabía , quien los podrá i m p u g n a r , íi nadie
los puede entender?
. DISCURSO OCTAVO'; 2.61]
§• i v .
ip I " \ O S argumentos fuertes nos oponen por fu
fentencialos Alquimiftas. El primero es la
experiencia, alegada por el traduótor de P h i l a l e t a , del
hierro convertido en cobre por medio de la Piedra Lipis,
la qual p r u e b a , que un metal puede convertirfe en o t r o
mas perfecto.
20 Refpondo lo primero, que n o nos confta,fi lo que
refulta de la operación en dicha experiencia, es verdadero
cobre, 6 folamente el hierro depurado de algunas partes
mas groferas , con lo qual adquiere aquella femejanza de
cobre. Refpondo lo fegundo, que de que el plomo,eílaúo,.
y hierro puedan convertirfe en cobre, no fe infiere neceífa-
riamente que qualquiera metal pueda convertirfe en o r o ;
porque acafo aquellos metales confian de los mifmos prin-
cipios que el cobre,6 fon un mifmo metal en la fubftancia,
fin otra diftincion , que la que les dan la mezcla de otras
fubftancias heterogéneas ; y de aqui no fe puede deducir
que el oro fea uno mifmo con los demás metales , ó confie
de los mifmos principios que ellos. Confieífo no obílan-
t e , que fi en las experiencias que propone el traductor
de Philaleta en orden ala tranfmutacion del hierro, ena-
no , y plomo en c o b r e , no hai alguna falencia,
fu argumento no dexa de hacer
harmonía.
§.v.
DISCURSO O C T A V O . I 67
§. v .
г1 TT? L fegundo argumento, que ES el A chules cíe
XZI todos los A lquimiftas , fe funda en las Hif
torias que hai de varios Profeflbres de la Chryfopéia , los
quales tranfmutaron otros metales en o r o . Los mas famo
fos , y de quienes hai alguna veroíímilitud que hayan al
canzado efte gran fecreto , fon , R a y m u n d o Lulio , A r
naldo de Villanova , Theophrafto Paracelfo , Bernardo
Trevifano , un Boticario llamado A n t o n i o , de la mifma
Ciudad de Trevifo , y enfin Nicolás Flamel.
2 2 Refpondo , que todas ellas relaciones n o hacen
fuerza , porque ninguno de los A utores de ellas fué tefti
go de villa. T o d o s efcribieron fobre el flaco fundamento
de rumores populares , que fuelen levantarle de ligerifsi
mos motivos, y en ella materia mas que en otras eílán fu
getos al error , por los agudos eílratagemas, y enganofas
apariencias , de que fuelen valerfe los A lquimiftas , para
perfuadir que tienen el fecreto de la Piedra Philofofal.
21 Fuera de que difcurriendo por las Hiftorias mif
mas que nos a l e g a n , hallaremos circunftancias para n o
preftarles alfenfo. D e R a y m u n d o Lulio fe dice , que en el
Alcázar de Londres , en prefencia, y de orden del Rey de
Inglaterra , fabricó o r o de excelente calidad , y que de
aquel o r o fe formó un genero de moneda , que llamaron:
El nob le de Raymundo. P e r o quien lo aífegura ello? R o
berto Conftantino , Medico de Caen en Normandia , que
vivió dos ligios defpues de Raymundo Lulio. A efte citan
todos los que refieren aquella hiftoria. P r e g u n t o , fi en u a
hecho de efta naturaleza debemos creer á un A utor Fran
cés tan poílerior á é l , no obftante elíilencio de todos los
Autores Inglefes anteriores ? Es verdad que R a y m u n d o
Lulio efcribió de efte arte , y aíTeguró , que le fabia ( íi t o
davía es fuyo el efcrito fobre el aífumpto que tiene fu
nombre , y de que yo vi algunos fragmentos.) P e r o ello
nada prueba , entre tanto que no confia que alguno por
aquellas inílrucciones aprende á hacer o r o : lo qual no fu
cederá jamas. De
J ¿8 PIEDRA PHILOS'OFAL;
2 4 D e Arnaldo de Villanova refieren algunos Juríf-
coníultos , citados por Béyerlink en el T h e a t r o de la vida
humana, y por el P.Delrio en las Difquiíiciones Mágicas,
que por el arte Alquimico hizo algunas varillas d e - o r o ,
las quales publicamente ofreció en R o m a á t o d o examen.
•Pero como es creíble , que fiendo tan publico el hecho, el
Sumo Pontífice que reinaba entonces, no fe aprovechalfe,
fiendole tan fácil, de la habilidad de Arnaldo en benefi-
cio de la Iglefia, juntando para ella immenfos teforos? E n
conciencia debía hacerlo , y pues no lo hizo , es claro que
n o dio Arnaldo las mueftras que fe dice de fu habilidad, y
que los Jurifconfultos que fe citan , no tuvieron otro tef-
t i m ó n i o del hecho , que alguna hablilla vulgar. .
25 D e Paracelfo no hai otro ten igo , que fu difcipu-
1
§• vi.
30 T 7 L traductor de Philaleta, omitiendo algunos
1 I de los exemplos propueftcs, que fon comu-
nes, alega otros tres mas particulares , 6 menos vulgariza-?
dos. El primero es del Rey D o n Alonfo el Sabio, citándo-
le en fu tratado del Teforo, donde d i c e , que con la Piedra
Philofofal hizo oro,y creció muchas veces fu caudal. Ref-
pondo,que yo no vi, aunque tengo noticia de el, eífe ef-
crito del Rey D o n A l o n f o ; pero eftoi cierto d e q u e n o
poífeyó el íécreto de la Piedra Philofofal; pues á fer afsi,
n o fe hirviera vifto tan apurado de medios , que por falta
de ellos perdió el R e i n o . Leafe el capitulo 5. del libro
decimoquarto de la H i ñ o r i a del Padre Mariana , y en él
ellas palabras,hablando de D o n Klonío-.Nada mas le aque^
xah a, que la falta de dinero , cofa que desbarata los gran-
des intentos de los Principes. Y luego añade elle grande
Hiftoriador, que para ocurrir al ahogo , hizo batir nueva
moneda de plata, y cobre, de mas baja ley , y menor pefo
que la ordinaria, reteniendo el mifmo v a l o r ; con que aca-
b ó de irritar á fus vaífallos. Buena traza de poder multi-
plicar quanto quiíieífe fu caudal con el arte Alquimico.
31 El fegundo exemplo es del Emperador Fernan-
d o Tercero , de quien fobre la fe de Zuvelphero en fu
Mantiffa Efpagirica dice,que por fu propria mano hizo en
la Ciudad de Praga de tres libras de azogue dos libras y
media de o r o p u r o , con folo un grano de la tintura de los
Philofofos, del qual oro embió al Padre Kirquer , que ef-
taba en R o m a , unas monedas, para que las examinaífe, y
haviendolas paíTado por todas las pruebas , halló que era
o r o como el natural.
3 2 Seame licito contradecir á Zuvelphero fobre elle
. hecho; porque me acuerdo mui bien de haver leido en el
Mundo fubterraneo del Padre Kirquer , que haviendole
llegado á elle docto Jefuita, eftando en R o m a , la noticia
de que el Emperador Fernando havia hecho oro artifi-
cial, le efcribió á aquel Principe de quien era mui eitima-
3
Y 2, <do
?
lyi PIEDRA PHILOSOFAL.
do , preguntándole fi. era v e r d a d , y el Emperador , cuya
carta pone allí a l a letra el Padre Klrquer , le refpondió,
que no havia tal cofa. El teftimonio del Padre Kirquer en
efta materia , es de muifuperior aprecio al de Zuvelphero.
Y valga la verdad : Si aquel Emperador huvieífe logrado
efte fecreto, le baria hereditario en fu Augufta familia, pa-
ra bien de ella,y de la Chriftiandad. C o m o , pues, los tres
Emperadores, que le fucedieron, fe valieron de los mifmos
medios que los demás P r i n c i p e s , para ocurrir á fus urgen-
c i a s ^ algunas veces por falta de o r o , afsi ellos, como fus.
yaífallos , fe vieron en no pequeños ahogos?
33 El tercer exemplar,aun mas reciente que el fegun-:
d o , que alega el traductor de Philaleta, es del Conde R o -
c h e n Napolitano, de quien dice, no que fabia el fecreto de
hacer la Piedra Philofofal, fino que la t e n i a , por haverfe-
la quitado juntamente con la vida á un pobre Adepto, que
havia hofpedado en fu cafa , y ufando de ella dicho C o n -
d e , engañó, y eftafo á muchos Principes , en cuya prefen-
cia hizo la tranfmutacion , con la promeífa de enfeñarles
el fecreto de hacer la Piedra, hafta que parando en la Cor-
te de B r a n d e m b u r g o , donde también engañó á aquel So-
berano, defcubierta enfin la impoftura, fue ahorcado de fu
orden el año de 1708. Añade el t r a d u c t o r , que el mifmo
fue teftigo de algunas tranfmutaciones hechas enBruífelas,-
n o folo por dicho Conde Rocheri, mas también por el fe-
ñor Maximiliano E m a n u e l , Duque de Baviera , á la fazon
G o b e r n a d o r del Pais Bajo, á quien el Rocheri havia dado,
alguna porción de la tintura philofofíca, que havia roba-!
d o al A d e p t o .
3 4 Era menefter , para que efte exemplo nos perfua-"
dieífe, eftár aífegurados , de que en las tranfmutaciones
dichas no intervino alguna iluíion , ó juego de manos de
tantos como han difcurrido, y practicado varios embufte-
ros, para perfuadir que fabian el fecreto de la tranfmuta-
cion. E n el T h e a t r o de la vida humana fe lee de un Vene-
ciano llamado Bragadino , que con tales Huilones demen-
t o á muchos Principes , y en fuerza de fus aparentes ope-
raciones tenia perfuadido á t o d o el M u n d o , que poffeia el
fe-
DISCURSO O C T A V O . 17$
íecreto de la Piedra;haíta que queriendo también engañar
al D u q u e de Baviera , elle P r i n c i p e , explorando fu m o d o
de obrar con mas cautela que los demás , conoció la i m -
poftura, y le hizo ahorcar. P o r qué las tranfmutaciones
hechas por el R o c h e n no ferian puramente deluforias, c o -
mo lo fueron las del Bragadino ? El mifmo fin tuvieron
u n o , y o t r o ; y creo que también el mifmo artificio. P e r o
qué diremos á las tranfmutaciones hechas por elDuque de
Baviera ? Que el Rocheri le enfeñó á fu Alteza el juego
de manos que fabia, y elle Principe fe complacia algunas
veces en la execucion de aquel innocente efpe¿taculo , en
que á nadie perjudicaba ; porque también los Principes
tienen fus humoradas como los demás hombres»
§• v i l .
25 A Oí?' *" *^ien defcubrir algunos de los artife
1 er:
§. VIII.
§. I X
Afta aqui he impugnado la pofsibilidad de
la tranfmutacion metálica , que pretenden
los Alquimiftas. Mas como yo no tengo la prefumpcion
de que mis argumentos fean concluyentes , añadiré ahora,
que aun quando fea pofsible efte arte , nadie fe debe apli-
car á é l , antes ferá imprudencia darfe á fu eftudio , por la
inverifimilitud grande , que hay de lograr buen fuceífo.
39 Efta inverifimilitud fe colige de varios fundamen-.
t o s . El primero es , q u e , como confieífan los mifmos A l -
quimiftas , entre millares de hombres , que con fuma apli-
cación anduvieron toda fü vida bufcando la P i e d r a P h i l o -
fofal, folo u n o , ó otro rarifsimo la hallaron. Quien, pues,
verofimilmente fe puede perfuadir , que ha de fer de aquel
numero efcafo de felices , y no antes de la immenfa multi-
tud de defdichados ? O quien prudentemente fe meterá en
un negocio , donde de mil u n o fe hace rico , y todos los
demás no facan otro fruto de fu fatiga , que verfe reduci-
dos á mayor pobreza ? T o d o s es bien que tengan prefente
lo que dixo á la hora de la muerte Bernardo P e n o t o Chy-
mico h á b i l , que murió cali en edad de cien años , y t o d a
fu vida anduvo bufcando la Piedra Philofofal. Pidiéronle
fus difcipulos , y amigos , que cercaban el lecho , que les
comunicaffe los fecretos, que havia alcanzado tocante á la
Chryfopéia, y él les refpondió : Amigos , no tengo otrofe~
creto , que fiaros ,fino efe ; que f tuviereis algún enemigo
poderojo , d quien queráis defruir , procuréis infpirarle el
defeo de bufcar la Piedra Philofofal. Efe es el mayor mal,
que le podéis hacer. M _ Duelos Medico de Paris, que m u -
r
§. x.
44 TT*\ E lo dicho fe infiere, que los eferitos de Al-
\_J quimia folo pueden fer útiles á quien los lee,
no para inílruccion, fino para diverfion , como las N o v e -
las de D o n Belianis de Grecia , y Amadis de Gaula. N o
por eífo condeno aquellos Autores,que fin jactarte de pof-
feer el fecreto de la Piedra, tratan ella materia philofofíca-
mente,como el traductor de Philaletha, probando fu pof-
fibilidad , á que muchos hombres de juicio , y doctrina
han afentido. Elle aflumpo es tan digno de difquificion
seria , como otras materias philofoficas. P e r o con los li-
bros cíe aquellos Alquimiftas , que prometen , en fuerza de
fus preceptos, la confecucion del gran fecreto, creo que fe
Tó'm.III. Z pp-.
"178 PIEDRA PHILOSO! AL.
p o d r í a hacer>..lc» que los ALquimiftasihace-nconlos m e t a l e s ,
;
.«ftaes^talcinarlQS^.diro.lveílcffijíalmagAmarlos, fundirlos,
precipitark>s¿.&c..Y quando.no fe llegue á eíle r i g o r , ha-
gafe de ellos la animación.que.: hizo León Décimo, de u n
l i b r o , que le dedicÓunAlqumiiffa,; Liberaba, el Autor, una
..confiderable gratificación de aquel gsnerofo P r o t e c t o r de
l a s Artes^.y buenas letras;, pero. la.quede.hizo el Pontífice,
fe reduxo:á üha.bolía.yaeia ¿.quele e m b i ó , diciendo ,,que
puesfabia el,arte:de hacer oro,no,necefsitaba de otra cofa,
q u e b o l l a donde echarlo. ... .
-:¡r.„ • . A D ICIO N.
•'-'-45 Í-TE? E'> í x a d n & o r ! de Pliilale.ta dice fol. 6 4 . que
¿ i •;'„•; yj; :JOJ Santo. T h o m á s e n . fus obras Morales c ó h -
fSeffalapofsibjlidad d e l o r o , artificial-, y aífegura haberlo
.heclio.:Como:el Autor no.feñala el.-lugar; finoxlebajo de
la.géneralidad ¿cubrasMorales.,imposibilita e l examen
.del teftimonio. en que fe funda. PerOj fin temeridad , creo
poder.afirmar,que en.ninguna.de.las obras de Santo T h o -
a n i s f e l e e ^ q u e el Angélico. D o c t o r afirme de si h a v e r he-
c h o o r o ; y q u a n d o le huviera hecho,podría, no folo cOn-
.£effarda.pofsibilidad,fino afirmar la exiítencia. Bien l e x o s
ale e l f o , e n el fegundo d é l o s Sentenciarios, d i f t . 7 . . q u s f t . 3 .
jart.-i.. d a por impofsible la Chryfopéia. Es. v e r d a d q u e d a
• r a z ó n deLSanto, n o me parece m u í eficáz;;pues fe-funda e n
q u e la formaLubilancialidel oro.no. fe h a c e p o r e l c a l o r d e l
f u e g o , fino por el del Sol; y en las ParadoxasPbyJicas he-
mos moílrado lo contrario ; cito es , que la formación d e l
o r o n o fe debe al c a l o r del.Sol ,' fiendo impofsibie que,ef-
x e p e n e t r e . á l a profundidad, de l a s m i n e r a s , f i n o a l del f u e -
g o Subterráneo. , ()•) . i . . ,;ÍS . i. , ,;,
1 •; 4 6 1 : . Gitó t a m b i é n , a favor de la Chryfopéia, á Santo
?Thomas.2¿.2.qu3síl.7.7,.art.2. el Autor, de un papel Anony-
mo;que fe imprimió, dos: años ha;, pero .allí elSaatO no.-de-
termina^cofa.alguna., y í ó l o habla;, c o n d i c i o n a l m e n t e , di-
c i e n d o , que filos Alquimillashicjeífen verdadero oro^po-
drianiV.eñderle como tabSiaut.em.per Attbimiám fieretve-
ru?naurum ,.<non.ejjet.¿llicitwn ipfumpro .vero--venderé.
Antes bien l a c o n d i c i o n a l / / / Í É W ¿ i j parece que fupone.que
efectivamentenofeihace^ . - , , .. , ..;
" - , .KA-
D E LOS BRUTOS.
D I S C U R S O N O N O .
§. I- '
E P o l o Á P o l o fe apartaroriíUno&CLEMQTXQS!
. algunos Philofofos en fus opiniones ,--.ref-r>-
peéto de los B r u t o s . U n o s e f t á n tanlibera-»,
les con e l l o s , que les conceden difcurfo;:
otros tan efcafos , q u e les niegan aun fentimiento.iDifeor;.;.:
d k p o r t e n t o f a '.'Pero.'Otra mayor, ymas admirableiliaien»
la prefente materia. . •• • <•• •;• . -IV ---mu;-;.'. ; -
¡ 2 • Haviendo, como d e c i m o s , Philofofos, que les nie-
gan: fentimiento á los Brutos .j hai otros que lesxoneeden,.
nofolofentimienío,mas también conocimiento- á las plan-.;.:
t a s i - T ^ n extravagantes ,¿y taa confufas-,fo.n;nueftras idéae¿*.
;
§.IL
18i ' RACIONÁLTDA'D DE I O S BRUTOS.'
8 T -T 0 1 - v i e n d a j p u e s t a l i - q u e f t l d n í o b r r los B r ü ^ >;
• • • • Vtos,digOJquéütíos'P-hilofófosles niegan fen<:
timientó , y otros les 'conceden Difc-urfo'. Caudillo de los
primeros fe debereputat Renato Defcartes, quien afirmó,.
q u e n o f o n los BrUtOs dtrá cofa , que unas eftatuas ihani--,
madas-, cuyos-movimientos dependen únicamente de la fi-
gura , y difpoficion orgánica de fus partes , fegun lavaria-
determih'áciÓH'que les d a l a unión de los'objé'tos , que las
circundan, lilla es una confequencia forzofa del fyflema
pbUofófico de Defcartes. P e r o fi Defcartes la previo al
fbrirarelfyftema, ó fi viéndola defpues de formado, y p u -
blicado ;¡ím embargo de reconocer fu difonancia , fe la
quifo tragar , p o r no arruinar aquel edificio en que havla
trabajado tanto fu ingenio , no fe fabe á punto fixo, y hai
Ancores por-unai y ' o t r a p a r t é .
•p • H e dielioque: fe debe-reputar Defcartes Caudillo de
efta-ópinioüí pues aunque antes de Defcartes, Gómez P e -
:
§. n i .
15 T O S que figuiendo el rumbo extremamente
1 , opuefto á Defcartes , quieren que los Brutos
fean difcurlivos, no fon tan p o c o s , como comunmente fe
Tom.IIL Aa juz-
186 RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
juzga. Algunos ponen en efte numero á todos los Pytha-
goricos, los quales afrentando la tranfmigracion de las Al-
mas de hombres en Brutos , y de Brutos en h o m b r e s , por
coníiguiente las fuponian todas de la mifma efpecie. P e r o
de tener alma r a c i o n a l , no fe ligue legítimamente en los
Brutos el ufo de razón , porque puede , por la defpropor-
cion del órgano , eftár embarazado para la acción el prin-
cipio. Y de hecho efte impedimento les feñaló el mifmo
Pythagoras para el difcurfo , fegun refiere Plutarco en el
libro de Placitis Philofophorum. P o r lo qual no habló fe-
gun la mente de Pythagoras el agudo Luciano en aquel
graciofifsimo dialogo fuyo , intitulado: El Gallo , donde
p a r a hacer burla de la Secta Pythagorica , finge la alma de
Pythagoras refidiendo en un g a l l o , y razonando á la larga
con fu dueño el ZapateroMicylo.
1 6 P o r la mifma razón , tampoco fe deben admitir
p o r fautores de efta opinión aquellos Philofofos , que de-
cian, que las almas de todos los animales no eran otra c o -
fa , que porciones de la alma común del M u n d o :
§. v.
15 T~" Sfuerzo mas el argumento hecho,con el exem-
pío del perro,que haviendo recibido un gol-
pe , confervando la memoria del g o l p e , y del fugeto, que
fe le dio,aun paífado algún tiempo huye defpues dél,quan-
d o le vé. Tres actos difuntos , y muy diftintos , encontra-
mos en efte progreilo. El primero es la percepción del
golpe , quando le recibe: el fegundo el a£to de recuerdo,
ó memoracion del g o l p e , y del fugeto : el tercero aquella
advertencia, con que previene , que aquel f u g e t o , al verle
-otra vez , le dará, ó puede dar o t r o golpe : la qual adver-
tencia es la que próximamente dirige el acto de fuga. El
primero de eftos a c t o s , es fenfacion fin duda; pero el fe-
'gundo, y el tercero, es claro que no lo fon.
26 El acto de memorar, con que fe acuerda del golpe
; recibido , fe termina á un objeto entonces no exilíente , y
por configuiente n o fenfible; luego n o es fenfacion,fi o t r o
acto
j 9.2. RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
acto de fupcrior claffe, refpecto de lafenfacion. Es verdad
que exilte la efpecie reprefentativa del golpe ; pero efta n o
es termino , fino medio , refpecto de aquel acto ; y afsi el
P e r r o no fe acuerda de la efpecie reprefentativa del golpe,
lino del golpe m i í m o .
27 V a m o s al tercer acto , el qual es un nuevo ufo , y
c o m o accidental, que hace el Perro de aquella efpecie,en
la circimftanciade encontrar de nuevo al que le hirió. Ef-
te acto pretendo yo , que no folo es acto íuperior á toda
íénfacion, por la razón propuefta de terminarle á objeto
n o exilíente , fino que en él interviene verdadero , y for-
m a l raciocinio: lo qual pruebo afsi. Es cierto que el P e r r o
huye, porque teme que aquel que le hirió le dé nuevo g o l -
pe: luego concibe efte como pofsible, ó como futuro. Sed
jic e/i, que no puede concebirle , fino raciocinando, ó dif-
curriendo : Luego. P r u e b o la menor fubfumpta. El P e r r o
n o tiene efpecie reprefentativa del golpe futuro , ó pofsi-
ble , porque la que tiene folo reprefenta el golpe paliado:
L u e g o folo raciocinando , ó difeurriendo puede producir
en si mifmo la idea de él. Efta confequencia es patentev
p o r q u e aquello que no fe reprefenta en la efpecie, folo
puede conocerfe, infiriéndolo de aquello que fe reprefen-
-ta. Afsi en el cafo propuefto hai verdadera ilación , con
que el P e r r o , ó probable , ó erradamente del golpe palfa-;
d o deduce el futuro , femejante á aquella que en el mifmo
cafo forma un niño. O por mejor decir,hai dos ilaciones;
la p r i m e r a , con que de la ofenfa recibida fe infiere la ene-
miftad del que la hizo; lafegunda,con que de la enemiftad
fe infiere de futuro nueva ofenfa;bien que t o d o efto es m o -
mentáneo.
2 8 En otra advertencia del P e r r o , mui decantada si,
pero poco reflexionada hafta ahora , moftraré yo eficacif-
fimamente , que efte Bruto ufa de difeurfo propriamente
tal. Llega el P e r r o figuiendo a la fiera , á quien perdió de
vifta, á un trivio , ó divifion de tres caminos ; é incierto
de qual de ellos t o m ó la fiera, fe pone á hacer la pefquifa
con el olfato. Huele con atención el primero , y no ha-
llando en él los efluvios d é l a fiera, que fon los que le
DISCURSO NONO. , "' i$f
dingen,pafía al fegimdo. Hace el mifmo examen en efte, y
ño hallando tampoco en él el olor de la Fiera,íin hacer mas>
examen , al inítante toma la marcha por el tercero. x\qui
parece que el Perro ufa de aquel argumento , que los L ó -
gicos llaman d fufficienti partium enmneratione , discur-
riendo afsi : La fiera fué por alguno de eftos tres caminos;-
no por a q u e l , ni por aquel: luego p o r efte.
• • ip Efte argumento es mui antiguo. Santo T h o m á s fe
le propone en la i . 2. quíeft. 13. art. 2. y mucho antes ha-
via ufado de él San Bafilio ('h0m.9-.in Hexahemeron) P e r o
pondré aqui las palabras de efte gran Padre , porque en
ellas da á entender que efta á favor del difcurfo de los
Brutos : Quce fcecuii Sapientes, per prolixum vita totius
otium dejidentes, vix tándem in-venerunt, argumentatio-
num {inquam) rationumque nexus ,inijsfefe offertCanis
erudÁíus ah ipfa natura. Nam cum eius fer¡e vejiigia,quani
perfequitur jnvefiigat ,Ji quidem invenerit eapluribus fefe
findentia modis , divortiaviarumfingulaiim, digrefsionef-
que ,quafcumque in partes fer ant, ubifuo ¿lio fagaci odoratu,
perlujlravit, vocem propé fyllogiflicam,per ea qua agit,el¿-
cit hoc paSío.Fera quam perfequor,inquit,atit bac, aut illa i
aut ijla divertit parte ; atqui non bac, 7%on item illac: reflat
crgoillam iflhacabijffe via ; atque ita faifa toliendo,verum
iyvvenire folet. Quid plus faciunt, quipro linsarum deferip-.
tionibus defignandis tanta cumgravitate fedsnt ijiijineif-
quepulveri infeulptis , ¿tribus , ubiduaspropofitionesfu-'
Jlulerint utfaifas, in ea demum, qua trium reliqua efl,ve~.
rum pomperiunfi >
; 30 Las primeras, y las ultimas palabras del Santo fon
mui fuertes á nueftro intento. En las primeras dice, que el
P e r r o es naturalmente Lógico, ó (lo que es lo mifmo) lá
propria naturaleza le enfeña á argüir: Argumentationum
rationumque. nexuj. En las ultimas , propuefto yá el. argu-
mento, que hace el P e r r o c u a n d o llega al t r i v i o , dice que
no hacen , ó no adelantan mas que efte b r u t o los fabios
Mathematicos , quando en la deferipcion de las lineas, fa-
biendo que en una de tres propoficiones "efta la verdad,
defpues de hallar que las dos fon faifas , concluyen , que
l a q u e refta, es verdadera : Quid plus facumt\
tom.UL Bb " Abo-¿
1^4- RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
31 Ahora quiero darle toda la luz pofsible al racioci-
nio expreffado del P e r r o , p r o b a n d o , que en el cafo dicho
procede con proprio , y rigurofo difeurfo. Examinados
con el olfato los dos caminos , y enterado de que por nin-
guno de ellos partió la fiera , íin examinar el tercero , t o -
ma por él. Es manifieíto que efta determinación viene del
concepto que hizo de que la fiera huyó p o r el tercer ca-
mino , y que elle concepto le hizo , por ver que no fué ni
por el primero, ni por el fegundo.. Hafla aqui nadie niega.
P r e g u n t o a h o r a : Aquel aéto con que conoce que la fiera
t o m ó por el tercer camino , ó es difunto , ó indiílinto d e
aquel aéto con que,deípues de examinar el fegundo cami-
n o , conoció que n o havia t o m a d o , ni por el primero , ni
por el fegundo? Si diftintoi luego es ilación, fequela,ó de-
ducción de aquel aéto. Es claro , porque es dependiente,
caufado , y fubfeguido á é l , hai progrelfo de uno á o t r o
aéto, con íubordinacion de elle á aquel; enfin vemos aqui
todas las notas de ilacion,ó confequencia que hai en nuef-
tros difeurfos.
32 Si fe dice que es indiílinto „ infiero afsi: Luego el
P e r r o con aquel aéto mifmo con que percibe que la riera
n o t o m ó por el primero , ni por el fegundo camino ( i n -
tranjitive) percibe juntamente que t o m ó por el tercero.
P e r o ello n o puede decirfe; porque fe feguiria , que en el
m o d o del conocimiento es mas perfecto el bruto que el
hombre. P r u e b o l o : P o r q u e mayor perfección es. conocer
con una limpie intuición el principio , y la confequencia,
o la confequencia en el principio , que necefsitar de dos
actos difuntos para conocer uno , y o t r o . Aquello tiene
mas de actualidad , y fimplicidad ; eílo mas de potenciali-
dad, y compofícion. P o r efta razón Santo Thornas niega
difeurfo á los Angeles (1 .part. qiucíl. 5 8. art. 3.) Veafe
el cuerpo del citado articulo,el qual t o d o hace
á n u e í l r o propofito.
§.VI.
DISCURSO NONO; 195
§. vi.
53 O N efto queda preocupado quanto fobre
V _ j aquella acción del P e r r o fe ha excogitado
por la fentencia cornuti. Dicen algunos que interviene en
ella un conocimiento femejante , ò analogo al difcurfo;
pero que no es difcurfo. Mas efto es decir nada. L o pri-
mero , porque nueftro argumento prueba , que no folo es
femejante al difcurfo , lino que es difcurfo. L o fegundo,
porque fi la femejanza es adequada, es lo mifmo que con-
feífar difcurfo propriamente t a l , porque à difcurfo p r o -
priamente t a l , folo puede fer femejante adequadamente lo
que fuere difcurfo propriamente tal. Y fi la femejanza
fuere inadequada , ò imperfecta , los contrarios tienen la
obligación de feñalar la difparidad. L o tercero , porque
aunque la femejanza no fea perfecta, folo fe inferirà de hai,
que el difcurfo del bruto no es tan perfecto como el del
hombre ; pero no , que no es propriamente difcurfo ; pues
l a menor perfección refpectiva en qualquier atributo , n o
quita el gozar con propriedad aquel atributo. Afsi u n o ,
que es menos labio que o t r o , n o por elfo dexa de fer p r o -
priamente fabio.Lo quarto,y ultimo,porque à quien prue-
b a la poflefsion de algún atributo , refponder que no es
tal atributo, fino otra cofa, que fe le parece, fin decir mas,
es evafion ridicula, pues de efte m o d o no hai a r g u m e n t o ,
por concluyente que fea, que no fe pueda eludir.
3 4 Santo Thomas en el lugar citado arriba de la Pri-
ma Seeund<e,dà refpuefta mas determinada ; pero à mi cor-
t o m o d o de entender, fumamente difícil. D i c e , que en el
cafo alegado del P e r r o , y otros femejantes, no hai razón,
elección, ordinacion , ò dirección activa de parte fuya , si
folo pafsiva ; efto es , ordénalos , y dirígelos la razón D i -
vina del mifmo m o d o que ellos fe dirigieran , fi tuvieran
ufo de razón : Afsi como la faeta (fon limiles de que ufa el
Santo) fin tener ufo de razón, es dirigida al blanco por el
impulfo del flechante,del mifmo m o d o que ella fe dirigie-
r a , fi fuera racional, y directiva ; y el relox por la ordena-
Bb 2 cion
'i $ 6 : RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
clon racional del Artífice fe mueve , y da regularmente las
horas , como él lo hiciera por sí , fi tuvieffe entendimien-
t o . T o d o efto lo eftablece fobre el fundamental axioma,
de que como las cofas artificiales fe comparan alarte huma-
na, afsi las cofas naturales al arte Divina.
3 5 C o n el profundo refpeto, que profeffo á la doctri^
na del Angélico Maeftro, y hecha la falva de que en cono-
cimiento de la admirable fublimídad de fu D i v i n o in<ic-
n i o , aun quando en fu doctrina encuentro u n a , u otra má-
xima, que no fe acomoda á mi inteligencia, creo que es
por cortedad mía ; me ferá licito proponer los reparos que
me ocurren fobre dicha folucion.
. 3 6 L o primero: Efta doctrina , ya por los fimiles de
que ufa, ya por la máxima que eftablece, mas á propofito
parece para defender la fentencia Cartefiana , que la co-^
mun. Ciertamente Defcartes fe firve de las mifmas expref-
fiones, y de la mifma máxima , para decir que los Brutos
fon maquinas inanimadas. Enfeña, que fus movimientos
fon caufados por Dios de la mifma forma que los del re-
lox por el Artífice: y fu grande argumento es,que pudien-
.do un Artifice de limitada fabiduria , qual es el hombre*
fabricar maquinas de tan varios , y regulados movimien-
t o s , como fe han vifto muchas, y algunas que han Imitado
en parte los movimientos mifmos de los Brutos; no puede
negarfe que un Artifice de infinita fabiduria, qual esDios¿
fepa fabricar unas maquinas, que tengan todos los movi-,
mientos que vemos en los Brutos.
'37 L o fegundo : La dirección de la caufa primera en
los movimientos de los Brutos , no les quita á eftos el ufo
vital de fus facultades , ó no eftorva que fean vitales fus
movimientos: Afsi, fu dirección n o es puramente pafsiva,
como en el relox , y la flecha , si que juntamente fon ino^
ventes , y movidos. T a m p o c o les quita que obren con tal
qual conocimiento. Sobre efte , pues , procede nueftra
prueba, pretendiendo , que en él fe hallan todas las Teñas
de difeurfivo. La máxima de que las cofas naturales íe
comparan á la arte Divina , como las artificiales á la arte
h u m a n a , tiene también lugar en el h o m b r e , y en fus pb-<
ten-
DISCURSO NONO; J
9 7
reacias , que fon entes naturales : luego afsi como de ella;
no fe infiere defecto de difcurfo en el h o m b r e , tampoco en
el b r u t o . •
3 8 L o tercero : La dirección activa de los Brutos,ref-
pecto de algunos movimientos fuyos , es, digámoslo afsi,
vifible; y t a n t o , que refplandece en ella toda aquella ferie
de actos que tenemos en nueftras deliberaciones-.intencioii
del fin , duda, confejo , elección de medios, execucion de
ellos, y últimamente aífecucion del fin. Reprefencarémos
efto en un cafo comunifsimo; y efte ferá nuevo argumento
probativo de nueftra conclufion.
j P Contemplenfe los movimientos de un gato , def-
de el punto que vé un pedazo de carne colgada , ó pueftá
en parte donde no fea mui fácil cogerla. Detienefe lo p r i -
mero un poco penfativo , como contemplando la dificul-
t a d de la empreña ; yá empieza á refolverfe ; mira ázia la
puerta por fi viene perfona que le forprenda en el h u r t o ;
aífegurado de que n o h a i por efta parte impedimento , fe
confirma en el propofitoiregiftra los litios por donde p u e -
da acercarfe ; falta fobre una arca , de alli fobre una mefa;
de nuevo duda, mide con los ojos la diftancia;conoce que
el falto dcfde alli es impofsible, muda de puefto ; y de efte
-modo vá continuando las t e n t a t i v a s , nafta que b logra la
prefa, ó defefperado la abandona. .
40 Quien en efte progreífo de diligencias no vé, como
,por un vidro, toda aquella ferie de actos internos, que los
hombres tienen en femejantes deliberaciones ? D o n d e ferá
bueno añadir una reflexión en forma fylogiftica. U n o de
los argumentos que hacemos á los Cartefianos,para probar
que los Brutos fon fenfibles , es, que los vemos hacer t o -
dos aquellos movimientos que los hombres hacen por fen-
-timiento, pueftos en las mifmas circunftancias yfed, ficejl,
que en el cafo propuefto vemos hacer al gato todos aque-
l l o s movimientos , que un hombre hace por deliberación*
y difcurfo, puefto en las mifmas circunftancias: Lnego fi lo
primero prueba en los Brutos fentimiento, lo íegundo
prueba deliberación,, y difcurfo.
41 Finalmente ( d e s a n d o o t r o s muchos a r g u m e n t o s )
pro-
i o3 RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS;
probaré la Racionalidad, de los Brutos con una acción
obíervada en algunos , que aunque no es de las comunes,
p o r fer cambien Ungular la prueba , merece tener aqui lu-
gar. Anítoteles en los Problemas dice,, que el acto de con-
tar , ó numerar es tan privativo del hombre , que ningún
o t r o animal es capaz de é l : en que dá baftantemente a en-
tender , que eile acto pide proceder de principio racional.
Sin embargo fe han vifto Brutos , que cuentan los dias de
la femana , y obfervan fu curfo, y ferie. En nueftro Cole-
gio de San P e d r o de Exlonza , cuitante tres leguas de la
Ciudad de León, huvo en mi tiempo un Pollino,que ape-
nas hacia otra jornada , que una cada femana, los Jueves,
m o n t a d o de un criado , que llevaba las cartas del Colegio
á la Eftafeta de aquella Capital. El buen Pollino no eítaba
bien con elle paífeo , y llegando el dia Jueves indefec-
tiblemente fe efcapaba de la caballeriza , y fe ocultaba
q u a n t o podia , paraefcufar la jornada , lo que nunca ha-
cia otro algún dia de la femana. En que también era admi-
rable la fagacidad, y maña de que ufaba para abrir la puer-
t a , precifando enfin á que la noche antes del Jueves fe le
cerraffe con llave.
42 Nicolás Hartfoeker en el libro Iluflraciones fo-
bre las conjeturas phyjicas, refiere otro tanto de algunos
P e r r o s . P o n d r é aqui t o d o el paífage de eñe Autor á la letra.
U n P e r r o (dice) eftando acoílumbrado á ir regularmen-
,, te todos los dias de D o m i n g o , de París á C h a r e n t o n ,
,,'cou fu amo , que iba á o i r í a predicación en aquel L u -
gar , fué dexado un D o m i n g o Cerrado en cafa. N o le
j , agradó eíto al animal;pero imaginando fin d u d a , como
fe puede juzgar por lo que fe íiguió defpues, que eíla ha-
vria íido cafualidad , y que no fucederia otra vez , tuvo
,, paciencia. P e r o como el D o m i n g o iiguiente le dexaífe
,, cerrado el amo del miímo m o d o , t o m ó tan bien fus pre-
cauciones,que no pudo hacerlo la tercera vez. Que hizo
el Perro? Partió el Sábado antecedente de París á Cha-
,, renton,donde el amo le halló el Domingo,y íupo que el
,, Sábado cerca de anochecer havia llegado allí. U n h o m -
bre podria razonar mejor? Si yo efpero á mañana (dixo
DISCURSO NONO. 1 9 ?
,:, para conjigo el Perro) no podre evitar q u e m e cierren,
,, como hicieron las dos veces panadas. E l remedio , pues,
„ es partir la vifpera. Sabia, pues (me dirán) contar los
dias. Sin duda; y efto no es cofa tan extraordinaria, que
„ no haya mil exemplares. H a i Perros , que viviendo cer-
, , ca de alguna Ciudad , jamás dexan de ir á ella los dias
„ de Mercado , que fe tiene una vez c a d a f e m a n a , por ver
,, íi pueden pefcar algo.
43 Si fueííe verdad lo que dice Arifíoteles , que l a
gente de Thracia no podia contar fino hafia el numero de
quatro , porque á manera de los niños no podía retener
mas ferie de números en la m e m o r i a ; mas capaces fon que
los Thraces los Brutos, de quienes hemos hecho mención,
pues por lo menos contaban hafta fiete , que es el numero
de los dias de la femana. P e r o que fueífe tanta la incapaci-
dad de aquella gente , n o es verofimií. Conftantinopla es
comprehendida en la T h r a c i a , y cuentan a l l i , tan bien co-
m o en otras partes , millones enteros , para ajuftar las ren-
tas de fu Soberano.
§• VIL.
44 "|3 Efta yá que refpondamos á los argumentos
J \ contrarios. L o primero que fe puede argüir
es, que entre los Brutos todos los individuos de cada ef-
pecie obran con uniformidad, y femejanza en todas fus a c -
ciones ; y lo contrario fucederia, fi obraflen con elección,
y difcurfo:como de hecho p o r eíía razón fe vé tanta varie-
d a d en el obrar dentro de la efpecie humana,
45 Aunque eñe argumento es de Santo T h o m á s , me
parece fe debe negar elaífumpto. Y o no veo eífa unifor-
midad de obrar en los individuos de cada efpecie de Bru-
tos , antes si fe obfervanunos masmanfos , otros mas fie-
r o s ; unos mas domefticables, o t r o s mas arifcos ; unos mas
fagaces, otros mas r u d o s ; unos; mas tímidos , otros mas
animofos : generalmente , n o hai Inclinación , ó facultad
en cuyo ufo no fe advierta alguna desigualdad en los Bru-
tos de una mifma efpecie. Es verdad que no tanta c o m o en
los hombres ; lo qual depende de la mucho mayor exten-
íiOR
2oo RACIONALIDAD DE LOSBP.UTOS.
ílon del conocimiento de eftos , por el qual perciben mas
multitud de objetos , y un mifmo objeto le miran á dife-
rentes luces. El hombre diftingue los tres géneros de bie-
nes, Honefto,Útil,y Deleitable,y tal vez fe dexa llevar del
honefto , tal vez del deleitable , tal vez del útil. El b r u t o
no percibe el bien honefto,y el útil le confunde con el de-
leitable ; y como efte fea uno mifmo con corta variedad,
refpecto de toda la cfpecie , todos en fus operaciones mir
ran á-aquel bien fenfible , que los deleita.
- ¿\6 . P e r o en la indufiria con que bufcan eífe bien mif-
m o , á que los determina fu i n c l i n a c i ó n , fe halla notable
diferencia , no folo en los individuos de una cfpecie , mas
aun en las diferentes edades de un mifmo individuo , ha-
ciéndolos la experiencia, y obfervacion mas advertidos
en el ufo de fus facultades. Efta parece prueba concluyen-
t e , d e q u e no obran por un Ímpetu ciego , movido del
precifo impulfo , que les da el Autor de la naturaleza,fino
p o r advertencia , y conocimiento.. El Perro , y el G a t o al
principio, aun en prefencia del dueño, le tiran áqualquie-
ra comeftible que fea dé fu gufto, pero defpues de ver que
p o r efto los caftigan , fe reprimen. En los T o r o s , que yá
fueron corridos, todos notan mucho mayor malicia, y.ad-
verteneia en el m o d o de acometer. El Galgo en los pri-
meros exercicios de la caza, ligue puntualmente las huellas
d e la L i e b r e ; pero defpues que algunas experiencias le
moftraron que efta , defde la falda del monte, donde la le-
vantaron , fiempre fube á la eminencia , fi ve que no toma
á ella endereehura , fino con algún rodeo , dexando fus
huellas corta por el atajo, y con menos fatiga, y mas fegu-
ridad la coge en la cumbre. Ello prueba vi.tiblemcnte,que
la experiencia ios doctrina , y hace mas cautelofos, y .ad-
vertidos , como á los hombres, que ufan de ia obfervacion
.para enmendar los yerros cometidos, y que tienen inventi-
va de medios para lograr fus fines.
4 7 Arguyefe l o : fegundo. Si los Brutos fueífen dif-
.curfivos , ferian racionales :• luego no fe diftinguirian ef-
íencial-mentedc. los h o m b r e s , pues les conyendria la defi-
n i c i ó n del hombre, que .es.Animal raciomí.
Dif-
DISCURSO NONO. 201
48 Diftingo el antecedente : Serian racionales con ra-
cionalidad de inferior orden á la del hombre,concedo; del
mifmo orden niego , y niego la confequencia. El difcurfo
del bruto es mui inferior al del hombre, tanto en la mate-
ria , como en la forma. En la materia , porque folo fe en-
tiende á los objetos materiales , y fenftbles ; ni conoce los
entes Efpirituales, ni las razones comunes , y abílraétas de
los mifmos entes materiales. T a m p o c o es reflexivo fobre
fus proprios actos. Y á efte m o d o íé le hallarán acafo mas
limitativos , que los expreffados ; aunque ellos fon bailan-
tes. En la forma también es mui inferior; porque los Bru-
tos no difcurren con difcurfo propriamente lógico (hablo
de la Lógica natural)ni fon capaces de la Artificial,porque
como no conocen las razones comunes , no pueden inferir
del Univerfal el particular contenido debajo de él. Solo,
pues , hacen dos géneros de argumentos , el uno a Jimili t
§. VIII.
§.IX.
2o3 RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS:
§. IX.
6y A Rguyefe lo ultimo. E n las Sagradas Letras
X J L íe les niega entendimiento , y razón à los
Brutos: luego. Pruebafe el antecedente de aquellas pala-
bras del P í a l m o 3 1 . Nolite fieri ficut Equus , & Mulus,
quibus non efi intelleclus ; y aquellas de la Epiílola fcgunda
de San P e d r o : Velut irrationabiliapecora.
58 R e í p o n d o lo primero , que facilmente podríamos
oponer Textos à Textos , pues en j o b (cap. 38.) fe halla,
que Dios dio entendimiento al Gallo: Quispofuit in infice^
ribus hominis fapientiami Vel quis dedit Gallo inielligen-.
tiamì que aunque fe dice en forma de interrogante -, del
contexto confia, que es affeveracion. Y en los Prover-
bios ( cap. 6. ) fe lee , que tiene fabiduria la Hormiga , de
la qual puede aprender el hombre : Vade ad formicam , 0
piger, & confiderà vias eius , & difice fapientiam.
6p Reípondo lo fegundo , que la Efcritura, por lo
c o m ú n , no ufa de las voces fegun el rigor philofofico , fi-
n o fegun el ufo civil, de lo qual fe podrían dar innumera-
bles exemplos. Bailen ellos dos , tomados del capitulo
primero del Genefis. En el veríiculo 2 1 . fe d i c e , que
crió Dios los pezes Cetáceos : Creavit Deus Cete grandia:
fiendo cierto , que , hablando philofoficamente , no los
crió , pues los hizo de fugeto , ó materia prefupueíta. Y
en el veríiculo 30. folo atribuye vida , ó alma viviente
al h o m b r e , y à los Brutos : Et cunBis. animanfibus ter-
ra , omnique volucri Cceli, & univerfis , qua moventur
in terra , & in quibus efi anima vivcns, ut babeant ad vefi-
cendum ; lo qual no quita que las plantas tengan v i d a , ó
alma viviente, conviene?, faber, vegetativa. C o m o , pues,
ellas voces , Entendimiento , Razón, Difcurfo, y otras fe -
mejantes en el ufo c i v i l , y común lignificali con mas ef-
trechez , que tomadas philofoficamente , y fuponen fo-
j o por la facultad cognofckiva del hombre , en effe fenti-
d o las toma la Efcritura, quando niega tales atributos à las
Beflias. Fuera de que comparados los Brutos con los
hom-
DISCURSO NONO. 2 0 9
.ÍTomb'rés legítimamente fe pueden llamar irracionales, por
faltarles aquel conocimiento fuperior , proprio del hom-
bre. Afsi David llama bárbaro al P u e b l o Egypcio,refirien-
d o la falida del Pueblo de Ifrael de aquella Tierra : In
ixitu Ifrael de sALgypto, domas Jacob de Populo barbaron
Confia no obftante , que no havia entonces gente de ma-
yor policía , y cultura de letras que los Egypcios , pues
en los Aétos de los Apollóles para ponderar la ciencia de
Moyfes , fe dice , que aprendió toda la fabiduria de los
• Egypcios: Et eruditas erat Moyfes omni fapientia nAigyp-
tiorum. P e r o pudo David llamarlos barbaros , porque
los Hebreos los reputaban tales , porque carecian del c o -
nocimiento mas importante, ello e s , del Verdadero D i o s .
70 Y en quanto al primer T e x t o que fe nos o p o n e
d e l Pfalmo , tomando la voz,entendimiento , e inteligen-
cia en el rigurofo fentido en que Santo T h o m á s lo t o m a ,
por el conocimiento de las cofas univerfales , é incorrup-
tibles: Intelligere enimefl univerfalium > & incorruptibi-
Uum, abfolutamente fe debe decir , que los Brutos carecen
d e entendimiento. A que añadiremos, que el Pfalmiíla
t o m a allí la voz Entendimiento en elle fentido: pues exor-
t a n d o á los hombres á que no fe hagan como las Beftias,
que no tienen entendimiento, quiere d e c i r , que no confi-'
deren, y abracen los bienes fenfibles , y materiales, c o m o
hacen los Brutos , fino los efpirituales , y eternos. Luego
afsi como no fe puede inferir de aquel T e x t o , que los
hombres carnales , que viven more brutorum , no entien-
den, ni difeurren en orden á los bienes fenfibles, tampoco
•fe puede inferir lo mifmo de los Brutos, á quienes fe c o m -
paran.
§• x.
'71 T ) Ara complemento de efte Difcurfo, fe refol-:
JL verá aqui brevemente otra queftion curiofa,'
que tiene algún parentefeo con la principal;conviene á fa-
ber,fi los Brutos tienen locución propriamente tal,ó I d i o -
ma , con que fe entiendan entre si los de cada efpecie?
7 2 En que lo primero d e c i m o s , que fe deben conde- 1
Tom,JII, Dd rias
n o RACIONALIDAD DE LOS BRUTOS.
nar como fabulofas algunas narraciones , que hai en efla
materia , íi no intervino obra del demonio en ellas. T a l es
en H o m e r o la del Caballo de Aquiles, llamado Xanto,que
le pronofticó la muerte á Tu dueño.Tal en Julio Obfequen-
t e , Efcritor Latino , la del Buey,que avisó á los R o m a n o s
-de la inundación que amenazaba el T i b e r , c o n eílas voces:
Roma, tibi cave. Guárdate, Roma. Tales otras muchas de
aquel gran amontonador de prodigios T i t o Livio : en las
quales juzgo , que no hai mas verdad , que en que un ár-
bol hablaffe á Apolonio T y a n e o , como cuenta Philoílra-
t o ; en que un R i o faludaffe á P y t h a g o r a s , como refiere
P o r p h y r i o ; en que hablafle el Laurel,coníagrado á A p o -
l o , en M e t a p o n t o , c o m o fe lee en Atheneo;y en que á Ma-
homa, en la vuelta de Mecca, le rindieííen el mifmo obfe-
quio quantos arboles , peúafcos, y montes halló en el ca-
m i n o , como mienten los Mahometanos , y queda impug-
nado en el fexto Difcurfo.
73 D i g o lo fegundo , que algunos Brutos que tienen
la lengua acomodada para ello , pueden por inftruccioíi
imitar las voces humanas. Ello fe vé cada dia en los P a p a -
gayos. Y otras aves fon capaces de lo mifmo : como el
Cuervo , que todos los dias iba á faludar en publico á T i -
berio , Germánico, y Drufo : el célebre T o r d o de Agripi-
n a , madre de N e r ó n ; y aquella multitud de p a x a r o s , que
el Cartaginés H a n o n enfeñó á decir: Hanon es Dios, y def-
pues pueftos en libertad , en todas partes repetían la mif-
ma fentencla, con alfombro de los Africanos , que cre-
yéndolos infpirados de fuperior Numen, eftuvieron cerca
de erigir T e m p l o s alaítuto H a n o n , quien con eífe fin ha-
via inftruido aquellas aves. Aun los Quadrupedos fon ca-
paces de lo mifmo. En las Memorias de Trevoux es cita-
d o el célebre Barón de Leibnitz , que dice vio un P e r r o ,
el qual articulaba halla treinta voces Alemanas, aunque no
con perfección.
74 D i g o lo tercero , que aquellos fonidos, ó voces
dlverfamente moduladas de que ufan los Brutos , no conf-
tituyen locución verdadera , ó idioma propriamente tal.
La razón es, porque elle confia de voces inventadas á ar-
bi-
DISCURSO NONO. Z II
bitrio, y fignificatlvas adphcitum ; pero las de los Brutos
no fon t a l e s , fino infpiradas por la mifma naturaleza, ó
fignos naturales :1o qual fe colige evidentemente de que
del mil'mo m o d o ahullan , v . gr. los Perros en Alemania,
que en Efpaña: y del mifmo m o d o graznan los Cuervos en
Alia, que en Europa; y fi fe explicaífen por inftruccion, en
diverfas Tierras, tendrían diferente explicación,como los
hombres.
7 5 D i g o lo q u a r t o , que aquellas voces fon íignifica-
tivas de fus proprios afectos , mas no de las cofas que per-
ciben con los fentidos. La razón es ; porque refpecto de la
multitud de objetos que perciben , es poquifsima la varie-
dad que notamos en fu voz. Afsi no merece alguna fe lo
que Philoítrato cuenta de Apolonio, que entendía el idio-
ma de las aves, y el graciofo fuceífo que á efte aííumpto re-
fiere, el qual fe puede ver en nueftro fegundo T o m o , Dif-
curfo quinto, num. 12. N o niego por elfo , que las voces
de los Brutos , íígnificando immediatamente fus afectos,
fignifiquen mediatamente con alguna generalidad los o b -
jetos , que mueven fus afectos ; pero eíta no es locución;
afsi como no lo es en nofotros levantar el grito , q u a n d o
nos dan un golpe , aunque el grito , íígnificando ímme-
diatamente el dolor , íignifique mediatamente el golpe,
que le ocafiona.
7 6 Si es pofsible, ya que no le haya de hecho , inven-
ción de idioma entre los Brutos, es materia de difcuf-
íion mas larga ; y ya efte Difcurfo fe ha
eftendido m u c h o .
'AMOR
AMOR DE LA PATRIA,
У PASSION N A C I O N A L .
DISCURSO DÉCIMO.
§• I-
§. П.
5 'TT L dictamen común difta tanto en efta parte
%f_j del nueftro, que cree fer el Amor de la P a t r i a
como tranfcendente á todos los hombres ; en cuya com
probación alega aquella repugnancia , que todos , ó cali
todos experimentan en abandonar el Pais donde nacieron,
para eftablecerfe en o t r o qualquiera : pero yo liento que
aquí hai una grande equivocación , y le juzga fer amor de
la Patria, lo que folo es amor de la propria conveniencia.
v N o hai hombre que no dexe con gufto íu Tierra,fi en otra
fe le reprefenta mejor fortuna. Los exemplos fe eftán vien
d o cada día. Ninguna fábula, entre quantas fabricaren los
Рое
DISCURSO DÉCIMO. 215
Poetas, me parece mas fuera de toda veriiimilitud, que el
que Ulyífcs prefirieííe los defapacibles rifcos de fu Patria
Ithaca á la immortalidad llena de placeres , que leofrecia
la Ninfa Calypíb debajo de la condición de vivir con ella
en la Isla Ogygia.
6 Diráleme que los Scythas , como teftiíica O v i d i o ,
huían de las delicias de R o m a á las afperezas de fu elado
fuelo : que los Lapones , por mas conveniencias que fe le^s
ofrezcan en Yiena, fufpiranpor volverfe áfu pobre , y rí-
gido País ; y que pocos años ha un Salvage de la Canadá,
traído á París, donde fe le daba toda comodidad pofsible,
vivió fiempre afligido, y melancólico,
7 R e í p o n d o , que t o d o efto es verdad. P e r o también
lo es, que eftos hombres viven con mas conveniencia en la
Scythia, en la Laponia , y en la Canadá , que en V i e n a ,
París, y R o m a . Habiruados á los manjares de fu Pais , p o r
mas que á nofotros nos parezcan d u r o s , y groferos , no
folo los experimentan mas gratos , pero mas faludables.
Nacieron entre nieves , y viven guftofos entre nieves : c o -
mo nofotros no podemos fufrir el frió de las regiones Sep-
tentrionales, ellos no pueden fufrir el calor de las Auftra-
les. Su modo de gobierno es proporcionado á fu tempera-
mento;)''aun quando les fea indiferente, engañados con la
coílumbre , juzgan que no di&a otro la mifma naturaleza.
Nueftra Política es barbarie para ellos , como lafuya para
nofotros. Acá tenemos por impofsible vivir fin domicilia
eftable; ellos miran eñe como una priiion voluntaria,y tie-
nen por mucho mas conveniente la libertad de mudar ha-
bitación , quando, y adonde quieren , fabricandofela de la
noche á la mañana , ó en el valle, ó en el m o n t e , ó en o t r o
Pais. La comodidad de mudar de fitio , fegun las varías
eñaciones del año , folo la logran acá los grandes Señores;
entre aquellos Barbaros , ninguno hai que no la logre. Y
yo confíeífo que tengo por una felicidad muí embidiable,
el poder un hombre , fiempre que q u i e r e , apartarfe de un
mal vecino , y bufear o t r o de fu gufto.
8 O l a v o Rudbec, noble Sueco , que viajó mucho por
los Paifes Septentrionales , en un libro que eferibió, inti-
tu-
2 i6 AMOR DE LA PATRIA, SZC.
talado : Laponia iUujirata , dice,que fus habitadores eíUu
tan perfuadidos de las ventajas de fu región,que no la t r o -
caran á otra alguna , por quanto tiene el M u n d o . D e he-
cho reprefenta algunas conveniencias fuyas , que no fon
imaginarias , lino reales. P r o d u c e aquella Tierra algunos
frutos regalados, aunque difuntos de los nueftros. Es im-
menfa la abundancia de caza, y pefea, y ella cfpccialmen-
te gufloíifsima. Los I m b i e r n o s , que acá nos fon tan pe fa-
dos por húmedos , y lluviofos , allí fon claros , y ferenos:
de aqui viene , que los naturales fon ágiles,fanos, y robuf-
tos. Son rarifsimas en aquella Tierra las tempeftades de
truenos. N o fe cria en ella alguna fabandija venenofa. V i -
ven también exemptos de aquellos dos grandes azotes del
Cielo,Guerra,y Pefte.De uno,y otro los defiende el clima,
p o r fer tan afpero para los forafteros , como fino para los
naturales. Las nieves no los incomodan , porque yá por fu
natural agilidad,yá por arte,y eftudio vuelan p o r l a s cum-
bres nevadas , como ciervos. La multitud de Olios blan-
cos, de que abunda aquel Pais,les firve de diverfion, p o r -
que eftán tan dieftros en combatir ellas fieras , que no hai
L a p o n que no mate muchas al año , y apenas fe vé jam¿s y
§. n i .
15 I " S verdad , que no folo las conveniencias rea-
les , mas también las imaginadas , tienen fu
•influxo en efta adherencia. El penfar ventajofamente de la
región , donde hemos nacido fobre todas las demás del
m u n d o , es error entre los comunes comunifsimo. R a r o
hombre h a y , y entre los plebeyos ninguno, que n o juzgue
que
DISCURSO DÉCIMO. 2i£
que es fu Patria la mayorazga de la naturaleza , ó mejora-
da en tercio , y quinto en todos aquellos bienes , que efta
diftribuye, ya fe contemple la índole , y habilidad de los
naturales , ya la fertilidad de la tierra , ya la benignidad
del clima. En los entendimientos de efcalera abaxo fe re-
prefentan las cofas cercanas como en los ojos corporales,
porque aunque fean mas pequeñas , les parecen mayores
que las diftantes. Solo en fu nación hay hombres fabios;los
demás fon punto menos que beftias : folo fus coftumbres
fon racionales : folo fu lengua es dulce, y t r a t a b l e ; oir ha-
blar á un eftrangcro les mueve tan eficazmente la rifa , co-
m o ver en el T h e a t r o á Juan Rana : Solo fu región abunda
de riquezas : folo fu Principe es poderofo. A lo ultimo del
figlo paífado , quando las Armas de la Francia eftabah tan
pujantes , hablando fe en Salamanca en un corrillo fobre
efta m a t e r i a , un Portugués de baxa esfera, que fe hallaba
prefente , echó con aire de apotegma efte fallo politico.
Certo eu naon vejo Principe en toda d Europa , que hojepo-
da refifiir ao Rey de Francia , fi naon b Rey de Portugal.
•Aun es mas eftravagante lo que Miguel de Montaña en fus
Penfamientos Morales refiere de un ruftico Saboyano , e l
qual decía : Yo no creo que el Rey de Francia tenga tanta
habilidad , como dicen, porque Jifuera afsi, ya, buviera ne-
gociado con nuejiro Duque , que le hiciejje fu Mayordomo
mayor. Cali de efte m o d o difeurre en las cofas de fu Pa-.
tria t o d o el Ínfimo vulgo. '
- 16 N i fe eximen de tan grofero error ( b i e n quedifmi-
-huido de algunos grados ) muchos de aquellos , que ó por
fu nacimiento , ó por fu profefsion eftán muy levantados
fobre la humildad de la plebe. O que fon infinitos los vul-
gares , que habitan fuera del vulgo , y eftán metidos c o m o
d e gorra entre la gente de razón ! Quantas cabezas bien
ateftadas de textos he vifto yo muí encaprichadas , de que
folo en nueftra nación fe fabe algo , que los eftrangeros
folo imprimen puerilidades , y vagatelas , efpecialmente fi
eferiben en fu idioma nativo ; no les parece , que en Fran-
cés , ó Italiano fe pueda eftampar cofa de p r o v e c h o ; c o -
mo íi las verdades mas importantes no pudieílen proferir-
Ee 2 fe
'210 AMOR, DE LA PATRIA,SCC.
fe en todos idiomas. Es cierto, que en t o d o genero de len-
guas explicaron los Apollóles las mas effenciales , y mas
fublimes. Mas en efta parte baílantemente vengados que-
dan los Eflrangeros, pues fi nofotros los tenemos á ellos
p o r de poca literatura, ellos nos tienen á nofotros por de
mucha barbarie. Afsi que en rodas tierras hay eñe pedazo
de mal camino de fentir altamente de la propria , y baxa-¿
mente de las eftranas.
§• i v .
*7. T O peor es ,. que aun aquellos que no fíenteri
J_> como vulgares , hablan como vulgares. E ñ e
i s efecto de la que llamamos Pafsion n a c i o n a l , hija legiti-
m a de la vanidad , y la emulación. L a vanidad nos inte-,
xefa, en que nueftra nación fe eftime fupcrior á todas; por-
que á cada individuo toca parte de fu aplaufo ; y la emu-
lación , con que miramos á las eftranas , efpecialmente las
-vecinas , nos inclina á folicitar fu abatimiento. P o r u n o ,
y o t r o m o t i v o atribuyen á fu nación mil fingidas excelen-
cias aquellos mifmos , que conocen que fon fingidas.
1 8 Elle abufo ha llenado el m u n d o de m e n t i r a s , cor-;
-rompiendo la fee de cafi todas las hiftorias. Quando fe irt-.
terefala gloria de la nación p r o p r i a , apenas fe halla un
-Hiftoriador cabalmente íincero. Plutarco fué uno de los
Efcritores mas fanos de la antigüedad. Sin embargo el
-Amor de la Patria , en lo que tocaba á ella , le hizo dege-
nerar n o poco de fu candor , pues como advierte el Iluf-:
trifsimo Cano , engrandeció mas de l o julio las cofas de la
Grecia ; y Juan Bodino obfervó , que en fus vidas compa-:
r a d a s , aunque cotejó rectamente los héroes Griegos con
los Griegos , y los Romanos con R o m a n o s ; pero en el
Paralelo de Griegos con Romanos fe ladeó á favor de los
. fuyos.
xp Siempre he admirado á T i t o LIvio,no folo por fu
-eminente difcrecion, m e t h o d o , y juicio, mas también por
fu veracidad. N o difsimula los vicios de los Romanos,'
quando los encuentra al paflo de la pluma. L o mas es,que
ana
DISCURSO DÉCIMO. IZI
aun al rlefgo de enojar á Augufto , elogió altamente , y
con preferencia fobre Julio Cefar , á Pompeyo , que en
aquel tiempo era lo mifmo , que declararte zelofo repu-
blicano. N o obftante n o t o en elle Principe de los H i í l o -
riadores una falta, que íi no fué defcuido de fu adverten-
cia , esprecifo confeífarle cuidado de fu pafsion. En los
dos primeros ligios da tantas Batallas , y Ciudades gana-
das por los R o m a n o s , quantas bailarían para conquiíiar
un grande Imperio. P e r o al termino de elle efpacio de
tiempo,aún vemos ceñida á tan angoílos términos aquella
República, que pocos Eílados menores fe hallan oy en t o -
da Italia: prueba de que las victorias antecedentes no fue-
r o n tantas , ni tan grandes en el o r i g i n a l , como fe figuran
e n la copia.
- 20 Apenas hai Hííloriadór alguno moderno d é l o s
que he leído, en quien no haya obfervado la mifma i n c o n -
fequencia. Si fe ponen á referir los fuceflfos de una guerra
dilatada , los pintan por la mayor parte favorables á fu
partido , de m o d o , que el Lector por aquellas premifas
fe promete la conclufion de una paz ventajóla, en que fui
N a c i ó n dé la Ley á la enemiga. P e r o como las premifas
fon faifas , no fale la conclufion ; antes al llegar al termi-
n o , fe encuentra t o d o lo contrario de lo que fe efpcraba.
2 r N o ignoro , que durante la guerra faca de eílas
jnentiras fus utilidades la P o l i t i c a , y afsi en todos los R e i -
nos fe eílampan las Gacetas con el p r i v i l e g i o , no digo de
mentir , lino de colorear los fuceífos de m o d o , que agra-
den á los Regionarios : en cuyas pinturas frequentemente
fe imita el artificio de Apeles en la del Rey A n t i g o n o , cu-
ya imagen ladeó, de m o d o , que fe ocultaffe que era tuer-
t o : quiero decir , que fe mueílran los fuceífos por la parte
donde fon favorables , efeondiendofe por donde fon ad-
verfos. D i g o que paífe ello en las Gacetas , pues lo quiere
afsi la Politica , la qual va á precaver el defallento de fu
partido en los revefes de la fortuna. P e r o en los libros,
que fe eferiben muchos años deípues de los fuceífos, que
riefgo hai en decir la verdad?
.2 2 E l cafo e s , que aunque no le hai para el publico,.
le
i i£ AMOR DE LA PATRIA & c .
íe hai para el Eícritor mifmo. A penas pueden hacer otra
cofa los pobres Hiftoriádores , que desfigurar las verda
des, que no fon ventajofas á fus compatriotas. O han de
adular a fu Nación, ó arrimar la pluma , porque fi no, los
manchan con la nota de defafeetos á fu Patria. Duelome
cierto de la fuerte del P a d r e Mariana. Fue efte doctifsimo
Jefuita , fobre los demás talentos neceífarios para la Hit»
t o r i a , fumamente fincero , y defengañado ; pero efta iluf
tre p a r t i d a , que engrandece entre los fauos Criticos fu
gloria,fe la difminuye entre la vulgaridad de Efpaña. D i
cen , que no tenia el corazón E f p a ñ o l , que fu afecto , y fu
pluma eftaban reñidos con fu Patria : y como un tiempo
atribuyeron muchos la nimia feveridad del Emperador
Septimio Severo con los R o m a n o s á fu origen A fricana
p o r parte de padre , al Padre Mariana quieren imputar al
gunos cierto genero dedefpego con los Efpañoles, huleán
d o l e para efte efecto ( no sé fi con verdad ) afcendencia
Francefa por parte de madre. Quifieran que efcribieffe las
cofas , no como fueron , fino como mejor les fuenan , y
para quien ama la lifonja , es enemigo el que no es adula
d o r . P e r o lo mifmo que á efte grande hombre le hizo mal
vifto en Efpaña , le grangeó altos elogios de los mayores
•hombres de Europa. Bafta , para honrar fu fama, efte del
•Eminentifsimo Cardenal B a r o n i o : 'El Padre Juan de Ma
riana, amante fino de la verdad; excelente S e&ario de la,
virtud; Efpañol en la Patria , pero defnudo de toda paf
jion ; digno Profeffor de la Compañía de Jefus , con eflilo
erudito dio la ultima perfección ala Hifioria de Efpaña*
(Baron.ad ann. Chrifti 688.)
43 N o folo en Efpaña quieren que los Hiftoriadores
fean Panegyríftas : lo mifmo fucede en las demás N a c i o
nes. Llamó el Rey de Inglaterra , para que efcribieffe la
Hiftoria de aquel R e y n o , al famofo Gregorio L e t i ; y ha
víendo efte p r o t e f t a d o , que ó no havia de tomar la pluma,
o havia de decir la verdad, animándole el Rey á cumplir
L
№ü efta indifpenfable obligación,formó fu Hiftoria fobre
los monumentos mas fíeles que pudó defeubrir. P e r o c o
m o no haílaffen los nacionales m o t i v o para complacerte
en
DISCURSO DÉCIMO. II¿
en muchas verdades , que fe manifeftaban en ella, no bien
falió á luz , quando , arrepentido ya el Rey de la licencia
que le havia dado , de orden del Minifterio fe recogieron,
todos los exem p i a r e s , y al Hiftoriador fe le hizo íalir de ;
§• v.
27 I E eñe efpiritu de pafsion nacional, que reí-
na caíi en todas lasHiñorias , viene , que
en orden á infinitos hechos nos fon tan inciertas las cofas
panadas , como las venideras. Confiefio que fué extrava-
gante el Pyrrhonifmo hiftorico de Campanela, el qual vi-
no á tal grado de defeonfianza en las Hiftorias, que llegó a
decir , que dudaba fi huvo en el M u n d o tal Emperador
llamado Cario M a g n o . P e r o en aquellos fuceííbs, que los
Hiftoriadores de una Nación afirman , y los de otra nie-
gan ( y fon muchos eftos fucefios) es precifo fufpender el
juicio, hafta que algún tercero bien informado dé la fen-
tencia. O por v a n i d a d , ó por inclinación , ó por condef-
cendencia,cada uno va á adular á la Nación propria : y á
efta al mifmo paño ni el humo delincienfo dexa ver la
luz de la verdad , ni la harmonía de la lifonja efeuchar las
Voces de la razón.
2 8 D e x o aparte aquellos Autores , qué llevaron la
pafsion por fu Tierra , hafta la extravagancia : como G o -
ropio Becano, natural de Bravante , que mui de intento fe
empeñó en p r o b a r , que la lengua Flamenca era la primera
del M u n d o : y O l a v o Rubdec Sueco (no el que fe cita arri-
ba, fino padre de aquel) que quifo perfuadir en un libro
eferito para eñe efecto , que quanto dixeron los antiguos
de las Islas F o r t u n a d a s , del Jardin de las Hefperides, y de
los Campos Elyfios, era relativo á la Suecia : adjudicando
afsimifmo á fu Patria la Primacía de la fabiduria Europea,
pues pretende , que las l e t r a s , y eferitura no bajaron á la
Grecia de Phenicia, fino de Suecia, defperdiciando en efte
aífumpto mucha erudición recóndita*
DISCURSO DÉCIMO; zttf
2 p Aqui ferá bien notar , que cabe también en efta
materia o t r o viciólo extremo. En un Efcritor Efpañol m o -
derno han notado algunos , que con la injufticia de negar
á Efpaña algunas gloriofas antigüedades, folicita el aplau-
fo de íincero entre los Eítrangeros. Quizá no ferá eíTe el
motivo,fino que fu Critica no acertará con el debido tem-
peramento entre indulgente, y defabrlda; y tanto fe apar-
tará del vicio de lalifonja , que dé en el termino contra-
puerto de la ofenfa: porque
§. vi.
5"Q T i Jf AS la Pafsion nacional, de que harta aquí
-LV_L hemos h a b l a d o , es un vicio (fi afsi fe pue-
de decir)innocente en comparación de otra, que afsi c o m o
mas común , es también mas perniciofa. H a b l o de aquel
defordenado afecto , que no es relativo al t o d o de la R e -
pública, fino al proprio, y particular territorio. N o niego,
que debajo del nombre de Patria , no folo fe entiende la
República , ó Eftado , cuyos miembros f o m o s , y á quien
podemos llamar Patria común ; mas también la P r o v i n -
cia, la Diocefi, la Ciudad,ó Dlflrito donde nace cada u n o ,
y á quien llamaremos Patria particular. P e r o afsimifmo es
cierto,que no es el amor á la Patria tomada en efte fegun-
d o fentido , fino en el primero , el que califican con exem-:
píos, perfuafiones,y apotegmas, Hiftoriadores, O r a d o r e s ,
y Philofofos. La P a t r i a , á quien facrifican fu aliento las
armas heroicas , á quien debemos eftimar fobre nueftros
particulares intereííés, la acreedora á todos los obfequios
pofsibles , es aquel cuerpo de Eftado, donde debajo cíe un
G o b i e r n o civil eftamos unidos con la coyunda de unas
mifmas leyes. Afsi Efpaña es el objeto proprio del amor
del Efpañol,Francia del Francés,Polonia del P o l a c o . Efto
fe entiende quando la tranfmigracion á otro Pais n o los
haga miembros de o t r o Eftado , en cuyo cafo efte debe
prevalecer al Pais donde n a c i e r o n , fobre lo qual haremos
TomJII. F f aba-
'%Í6 AMOR DE LA PATRIA, & c .
abajo una importante advertencia. Las divifiones parti-
culares, que fe hacen de un dominio en varias Provincias,
ó P a r t i d o s , fon mui materiales , para que por ellas fe ha-
yan de dividir los corazones.
31 El amor de la Patria particular,en vez de fer útil a
la República,le es por muchos capítulos nocivo: Ya por-
que induce alguna divifion en los ánimos, que debieran ef-
• tár reciprocamente unidos, para hacer mas firme , y confi-
tante la Sociedad común. Ya porque es un incentivo de
guerras civiles , y de revueltas contra el Soberano , fiem-
pre que confiderandofe agraviada alguna Provincia , juz-
gan los individuos de ella, que/es obligación fuperior á
todos los demás refpetos el defagravio de la Patria ofendi-
da. Yá enfin , porque es un grande eílorvo á la recia ad-
miníítracion de Juílicia en t o d o genero de claffes , y mi-
niflerios.
3 2 Efle ultimo inconveniente es tan común , y vifi-
ble, que á nadie fe efeonde; y (lo que es peor) ni aun p r o -
cura efeonderfe. A cara defeubierta fe entra ella pefle,que
llaman Paifanifmo, á corromper intenciones,por otra par-
te mui buenas, en aquellos T h e a t r o s , donde fe hace diftri-
bucion de empleos honoríficos , 6 útiles. Que fagrado fe
ha defendido baílantemente de efle declarado enemigo
de la r a z ó n , y la equidad ? Quantos corazones inaccefsi-
bles á las tentaciones del o r o , infenfibles á los halagos de
la ambición , intrépidos á las amenazas del poder , fe han
dexado pervertir miferamente de la Pafsion nacional! Yá
qualquiera que entabla pretenfiones fuera de fu Tierra, fe
hace la cuenta de tener tantos valedores, quantos paifanos
fuyos hirviere en la parte, donde pretende, que fean p o d e -
rofos , para coadyuvar al l o g r o . N o importa que la pre-
tenfion no fea razonable , porque el mayor mérito para el
paifano es fer paifano. Hombres fe han viílo,en lo demás
de grande integridad de vida , fumamente achacólos de
efta dolencia. D e donde he difeurrído , que efla es una
maquina infernal fagazmente inventada por el demonio,
para vencer á Almas por otra parte invencibles. Hái de
Aquiles , aunque folo por una pequeña parte del cuerpo,
fea
DISCURSO DÉCIMO. 2x7
fea capaz de herida , y en t o d o el refto invulnerable , i r á
aquella pequeña parte fe endereza la flecha de Paris!
§. Vil.
33 \ T O condeno aquel afecto al fuelo natalicio,
l ^ j que fea fin perjuicio de tercero. Pareceme
mui bien , que Ariftoteles fe aprovechaífe del favor de
Alexandro para la reedificación de Eftagira fu Patria , ar-
ruinada por los Soldados de Philipo : Y repruebo la indi-
ferencia de Crates , cuya Ciudad havia padecido igual in-
fortunio ; y preguntado por el mifmo Alexandro , fi que-
ría que fe reedificaífe, refpondió : Para qué ; fi de/pues
vendrá otro Alexandro, que ladejlruya de nuevo} O quan-
t o , y quan ridiculamente afectaba parecer Philofofo el
que rehufaba á fus compatriotas tan feñalado beneficio,
folo por lograr un frió apotegma! El mal eftuvo en que n o
fe le ofreciefle por la parte contraria alguna fentencia
oportuna. En eñe cafo aceptaría el favor de Alexandro.
T e n g o obfervado , que no hai fugetos mas inútiles para
confultados fobre affumptos ferios , que aquellos que fe
precian de decidores,porque tuercen fiempre el v o t o ázia
aquella parte por donde les ocurre el buen dicho, y no fe
embarazan en difcurrir fin acierto , como logren explicar-
fe c o n aire.
34 Vuelvo á decir , que no condeno algún afecto in-
nocente , y moderado al fuelo natalicio. U n amor nimia-
mente tierno , es mas proprio de mugeres , y de niños re-
cienextraidos á o t r o clima , que de hombres. P o r t a n t o
juzgo , que el divino H o m e r o fe humanó demafiado,
quando pintó á Ulyfies entre los regalos de Pheacia , an-
helando ver el humo , que fe levantaba fobre los montes
de fu Patria Ithaca:
§. VIII.
38 | _ 7 Stos hombres de genio n a c i o n a l , cuyo efpí-
i " j ritu es t o d o carne,y fangre, cuyo pecho an-
da , como el de la Serpiente, íiempre pegado á la tierra , fí
fe introducen en elParaifo de una Comunidad Edefiaíti-
ca, ó en el Cielo de una Religión , hacen en ellas lo que la
antigua Serpiente en el otro Paraifo , lo que Luzbel en el
Cielo , introducir {"ediciones , defobediencias , cifmas, ba-
tallas. Ningún fuego tan violento aíluela el edificio, en
cuyos materiales ha prendido , como la llama de la Paf-
íion nacional la Cafa de Dios , en cebandofe en las pie-
dras del Santuario. El mérito fe atropella, la razón gime,
la ira tumultúa, la indignidad fe exalta,la ambición reina.
Los corazones, que debieran eíiár dulcemente unidos con
el vinculo de la caridad fraternal, miferamente despeda-
zado aquel facro lazo , no refpiran fino venganzas , y en-
conos. Las bocas , donde folo havian de fonar las divinas
alabanzas, no articulan fino amenazas, y quexas: Tanta ne
animis ccelefiibusira ? Formante partidos, alifianfe auxilia-
res , ordenante efquadrones, y el T e m p l o , ó el Clauftro
firven de campana á una civil guerra politica. H a i del ven-
cido! Hai del vencedor! Aquel perdiendo la batalla, pier-
de también la paciencia ; elle ganando el triunfo, fe pierde
á si mifmo.
19 En ningunas palabras de la Sagrada Efcritura fe
dlbuxa mas vivamente la vocación de una Alma á la vida
religiofa , que en aquellas del Pfalmo 44. Oye bija, y mi-
ra , inclina tu ótelo , y olvida tu Pueblo , y la cafa de tu pa-
dre. O quanto defdice de fu vocacion,el que bien lexos de
olvidar la cafa de fu padre, y fu proprio P u e b l o , tiene en
fu corazón , y memoria, no folo cafa, y Pueblo , mas aun
toda la Provincia.
40 Alexandro, vencidos los Perlas, hizo que los Sol-
da-
DISCURSO DÉCIMO. Z\i
dados Macedonios fe cafaffen coa doncellas Peruanas:
á fin (dice Plutarco) de que olvidados de fu Patria , folo
tuvieffen por paifanos á los buenos , y por foraftcros á los
malos: Ut Mundumpro patria, caftra pro arce , bonos pro
cognatis , malos pro peregrinis agnofcerent. Si efto era juño
en los Soldados de Alexandro , qué ferá en los Soldados
de Chrifto?
41 Es apotegma de muchos fabios Gentiles , que para
e l varón fuerte t o d o el M u n d o es Patria ; y es fentencia
común de Doótores Catholicós, que para el Religiofo t o -
d o el M u n d o es deftierro. L o primero , es proprio de un
animo excelfo; lo fegundo , de un efpiritu celeftial. El que
liga fu corazón á aquel rincón de tierra en que ha nacido,
ni mira á t o d o el M u n d o como Patria, ni como deftierro.
Afsi el Mundo le debe defpreciar como efpiritu bajo , el
Cielo defpreciarle como foraftero.
42 Creo no obftante, que en aquellas dos fentencias
hai algo de exprefsion figurada , pues ni el Religiofo , ni
el Héroe eftán exemptos de amar , y fervir la República
c i v i l , cuyos miembros fon , con preferencia á las demás
Repúblicas, ó Reinos. P e r o también entiendo , que efta
obligación no fe la vincula la República, porque nacimos
en fu diftrito,fino porque componemos fu Sociedad. Afsi,
el que legítimamente es transferido á o t r o dominio diftin-
t o de aquel en que ha nacido,y fe avecinda en él,contrahe,
refpeéto de aquella R e p ú b l i c a , la mifma obligación , que
antes tenia á la que le dio cuna, y la debe mirar como P a -
tria fuya. Efto no entendieron muchos hombres grandes
de la antigüedad : por cuya razón fe hallan en varios Ef-
critores celebradas , como heroicas algunas acciones , que
debieran condenarle como infames. D e m a r a t o , Rey de
Efparta , arrojado injuftamente del Solio , y de la Patria
por los fuyos, fué acogido benignamente por losPerfas.
Avecindado entre ellos, y fujeto á aquel Imperio, fe aña-
dió , fobre la obligación del agradecimiento , el vinculo
del vaffallage. Mas veis a q u i , que meditando l o s P e r f a s
una expedición Militar contra los L a c e d e m o n i o s , fabidor
de la deliberación D e m a r a t o , fe la revela á los de Efparta,
pa-
2 2 , A m o r de l a P a t r i a , & c .
para que fe prevengan. Celebra H c r o d o t o , y con él otros
muchos Efcritores , efta acción , como parto gloriofo del
heroico amor , que D c m a r a t o profeflaba á fu Patria. P e -
r o yo digo que fué una acción pérfida , ruin, indigna,ale-
vofa ; porque en virtud de las clrcunflancias anteceden-
tes , la deuda de fu lealtad fe havia transferido, juntamen-
te con la perfona, de Lacedemonia á Perfia.
43 P o r conclufion digo , que en cafo que por razón
del nacimiento contraigamos alguna obligación á la P a -
tria particular , o fuelo, que nos firvió de cuna , efta deu-
da es inferior á otras qualefquiera obligaciones Chriftia-
nas, ó Políticas. Es tan material la diferencia de nacer en
efta Tierra, ó en aquella, que otro qualquiera refpecto de-
be preponderar á eftaconíideracion , y afsi folo fe podrá
preferir el paifano , por razón de paifano , al que no lo es,
en cafo de una perfecta igualdad en todas las demás cir-;
cunftancias.
44 En los fuperiores , ni aun con efta limitación ad-
m i t o alguna particularidad, refpecto de fus compatriotas,
p o r las razones íiguientes. La primera; porque, fin un per-
fecto defprendimiento de efta pafsion , apenas puede evi-
tarfe el riefgo de paffar en una ocafion, 6 en otra de la
gracia á la injufticia. L a fegunda; porque de qualquíer
m o d o que fe limite el favor á los paifanos , yá fe incurre
en la acepción de perfonas , que deben huir todos los que
gobiernan. La tercera; porque como los fuperiores verda-
deramente fon padres , la razón de hijos en los fubditosy
c o m o circunftancla incomparablemente mas poderofa pa-
ra el afecto , fufoca á otros qualefquiera motivos de incli-:
nación , exceptuando únicamente la ventaja del mérito.-
Seria cofa ridicula en un padre querer mas á un h i j o , que
á otro , folo porque aquel huvieífé nacido en fu p r o p r i o
Lugar., y á efte le parieffe fu madre eftando aufente á algu-
na peregrinación. P o r t a n t o , todos los que gobiernan d e -
ben tener fiempre en la m e m o r i a , y en el corazón aque-
lla máxima de la famofa Reina de Carthago,que en la ef-
peranza de que por medio del matrimonio con Eneas fe
agregaffen los advenedizos T r o y a n o s á fus compatriotas
DISCURSO DÉCIMO. 2 3 3
ios, T y r i o s , preparaba con perfecta igualdad el. afecto de
Reina á unos, y otros:
§. i x .
45" T "I Aviendo hablado aqui del favor qué fe pue~
j . j , de preñar al Paifano , en concurrencia de
Igual mérito con el forañero , me pareció tocar con efta
ocafion , un punto Moral de frequente ocurrencia en la
practica , y en que he vino comunifsimamente errar á
hombres, por otra parte no ignorantes. Los que tienen á
fu cargo la diftribucion de empleos honoríficos, ó útiles,
fi no tienen perfecto conocimiento del mérito de los pre-
tendientes , fuelen valerfe de informes, ó judiciales, ó ex-
trajudiciales. Es el cafo ordinarifsimo en la proviíion de
Cathedras , que hace el Rey , ó fu Supremo Confejo pa-
ra muchas Univerfidades. En efta de Oviedo informan
promifeuamente todos los Doctores al Real Confejo pa-
ra todas las Cathedras de las F a c u l t a d e s , que en ella fe
enfeñan. Supongo, que el que con a u t o r i d a d , ó propria,
ó delegada hace la proviíion , propueftos dos fugetos de
igual a p t i t u d , y mérito , puede elegir al que quifiere. La
duda folo puede eftár de parte de los informantes ; y en
ellos he vifto , por lo común , el error , de que entre fu-
getos iguales pueden aplicar la gracia del informe al que
fuere mas de fu agrado , graduándole en mejor lugar, que
al otro concurriente,ó proponiéndole, como único acree-
dor á la Cathedra vacante.
4 6 Llamóle error, porque en mi fentir carece de t o -
da probabilidad. L o qual fe demonftrará defeubriendo
las malicias , que envuelve en fu acción, el que entre dos
fugetos iguales , P e d r o , y Juan v. gr. informa con prefe-
rencia por P e d r o ; porque yo hallo en ella,no unafola , fi-
no tres difuntas, y todas tres graves. L o primero , falta
gravemente en el informe á la virtud de Legalidad, la qual.
Tom.III. Gg le
134- AMOR DE LA PATRIA, & c .
le obliga a proponer los fugetos fegun el grado de fu m é -
rito ; y elle le altera , pues reprefenta á P e d r o como fu-
perior á Juan , no íiendolo en la realidad. L o fegundo,
comete pecado delnjuíticia contra el Principe , ufurpan-
dole , ó preocupándole el derecho , que tiene para elegir
entre P e d r o , y J u a n . L o tercero , comete también peca-
d o de Injufticia contra el mifmo J u a n , el qual es acreedor
á que fe reprefente fu mérito fegun el grado que tiene ; y
es manifieíta injuria proponerle como inferior á P e d r o ,
fiendo igual: L o qual, fobre poderle perjudicar para otros
efectos , le hace el daño de impofsibilitarle la gracia , que
acafo le haria el Princine , eligiéndole en competencia de
P e d r o . El Padre CiCKoayww M e n d o en fu t o m o de Jure
Académico toca elle punto , y es de nueítro fentir , aunque
efta algo diminuto en la prueba, porque no hizo reflexion,
fino fobre elle ultimo perjuicio que acabamos de p r o -
poner.
47 D e aqui fe colige , que nunca puede llegar el cafo
de hacer gracia alguna el informante á aquel por quien in-
forma , ni en la materia expreífada, ni en otra , ni en in-
forme judicial , ni extrajudicial ; porque entre fugetos
iguales hemos vifto que no c a b e , y fi fon desiguales , por
si mifmo es patente. P o r configuiente , para quien obra
con conciencia fon totalmente inútiles las recomendacio-
nes de la amlftad , del paifanifmo , del agradecimiento,
de la alianza de Efcuela , Religion , ó C o l e g i o , ó otras
qualefquiera. P e r o la laftima es, que en la practica fe pal-
pa la eficacia de eftas recomendaciones , aun en desigual-
dad de méritos. P o r cuyo motivo , llegando el cafo de
una Opoficion , mas trabajan los concurrentes en bufear
padrinos , que en eftudiar queítiones , y mas fe revuelven
las conexiones de los votantes , que los libros de la Facul-
tad. Llega á tanto el abufo , que á veces fe trata como cul-
pa el obrar rectamente. Si el votante, folicitado de alguna
perfona de efpecial cftimacion , le refponde con defenga-
ño,fe dice, que es un hombre d u r o , inurbano,y de ningu-
na policia : fi no fe dobla al ruego del bienhechor, fe que-
xa elle de que es ingrato : fi no fe rinde á la interpofícion
DISCURSO DÉCIMO; 25c
del amigo , fe c l a m a , que falta a la deuda de la amiílad.
E'tifi-n (no puede, haver mas intolerable error) he vifto mas
de diez veces muí preconizados por hombres de bien
aquellos , que íiempre fujetan fus votos á ellos , ó o t r o s
temporales refpetos. Aqui de la razón. Hai algún amigo
tan bueno , ni tan grande , como Dios ? H a i algún bien-
hechor á quien debamos tanto como á él ? Pues como es
ello,? Es atento , es honrado , es hombre de bien el que
falta al mayor Amigo , al Bienhechor Máximo , que es
Dios , obrando injuílamente , por una criatura, á quien
debe elle, ó aquel limitado refpeto, y á quien no debe c o -
fa alguna, que no fe la deba á Dios principalifsimamente?
En vano he reprefentado ellas coníideraciones en varias
cónverfaclones privadas. Creo , que también en vano las
faco ahora al publico.Mas íi no aprovecharen para en-
mienda del abufo,firvan fiquiera para def-
ahogo de mi dolor.
BA-
¿3¿
ALANZ
DE ASTRÉA,
O RECTA ADMINISTRACIÓN
de la Jufticia.
DISCURSO XL;
O se, hijo mió , íi celebre , 6 llore la noti-
cia que me das, de haverte honrado fu Ma-
geflad con eífa T o g a . Contemplóte en una
efelavitud honrofa ; mas al fin efelavitud.
Ya no eres mío , ni t u y o , fino t o d o del publico. Las obli-
gaciones de effe cargo no folo te emancipan de tu padre,
también deben defprenderte de ti mifmo. Ya fe acabó el
mirar por tu commodidad , por tu falud, por tu repofo,
para mirar por tu conciencia. T u bien proprio le has de
confiderar como ageno , y folo el publico como p r o p r i o .
Ya. no hai para ti paifanos , amigos , ni parientes. Ya no
has de tener Patria , ni carne , ni fangre. Quiero decir,
que no has de fer hombre ? N o por cierto , fino que la
razón de hambre ha de vivir tan fcparáda de la razón de
Juez,
DISCURSO X I . 257
Juez , qué rio tengan el mas leve comercio las acciones de
la Judicatura con los afectos de la humanidad.
a Vuelvo á decir , que no sé íi llore , 6 celebre la n o -
ticia. Veo pueftatu alma en un continuado riefgo de per-
derte. Eftoy por arrojarme á decirte , que el oficio de Juez
es una ocafion próxima de pecar , que dura de por vida.
Dura feria la propoficlon : yo lo confieífo. P e r o qué otra
confequencia fale de aquella terrible fentencia de San Juan
Chryfoftomo : Impofsible me parece , que ninguno de los
que gobiernanfe falve ? Qué otra cofa fignificaba el Santo
Pontífice P i ó V . quando decia , que fiendo Religiofo par-
ticular tenia grandes efperanzas de falvarfe : quando le h i -
cieron Cardenal, empezó á temer: y hecho P a p a caíí vivía
deíefperado de la falvacion ? Si ello no es una virtual aífe-
veraclon , de que la ocupación del gobierno es una conti-
nua ocafion próxima , yo no lo entiendo. Bien es verdad,
que aunque lo fea, carecerá de culpa, porque la neceísidad
de la República la hace inevitable. P e r o carecerá de culpa
folo en aquellos fugetos , que fienten en sí mlfmós las dif-
poficiones oportunas para exercer el oficio con rectitud.
A los demás no los abiblveré de ella. N o entiendo como
confejo , fino como precepto , aquel detEclefiafiico : No-,
folicites que te hagan Juez , fino te bailas con la virtud , y
fortaleza , que es menefter para exterminar la maldad'.
I El que duda íi tiene la ciencia fundente , ó la fallid
necelfaria para cargar con tan grave pefo : el que no fíente
en si un corazón robuílo , invencible á las prometías, ó
amenazas de los poderofos : el que fe vé muí enamorado
de la hermofura del oro : el que fe conoce mu ifenfible a
los ruegos de domefticos , a m i g o s , ó parientes, no puede
en mi fentir entrar con buena conciencia en la Magiftratu-
ra. N o comprehendo aqui la virtud déla Prudencia , aun-
que indifpenfablemente neceífaria , porque todos juzgan
que la tienen , y efte error en todos los que carecen de ella
juzgo que es invencible.
4 P o r todas partes debe tener bien fortalecida el al-
ma el que fe vifle la T o g a , porque en difuntas ocurren-
cias no hay pafsion , que no fea enemiga de la Jufucia, y
los
2. 5 S BALANZA.DE ASTREA, ¿Ve.
los pretendientes examinan folicitos por donde flaquea \a.
muralla. Aun los afectos licitos la hace tí ''guerra- muchas
veces. Qué cofa mas juila que la rernura con la propria
efpofa ? P e r o quantas veces la inclinación a l a éíp'ofa hizo
inclinar la rectitud de la vara!
5 N o quiero decir , que el Juez fea feroz , defapiada-
d o , y duro ; fino confiante , animofo , integro. Difícil es,
pero no impofsible , tener alma de cera para la vida priva-
da y efpiritu de bronce para la adminiitracion publica.
Si padeciere el corazón fus blanduras , cité inaccefsible á
ellas el fagrado alcázar de la Juíticia. Dicefc, que las amif-
tades pueden llegar haíta las aras. P e r o en el templo de
Aftréa deben quedar fuera de las puertas.
6 Contemplóte, hijo m i ó , con algunas ventajofas dif-
poficiones para el Mínifterio; y nada fofsiega mis temores.
Eres defintereffado. G r a n partida para Miniftro. Mas
qué sé y o lo que ferá en adelante ? El definieres es , como
la hermofura , prenda de la juventud ; y rara vez acompa-
ña la vida hafta la ultima edad. N o he leído , fino de dos
mugeres , que confervaífen la hermofura hafta los fetenta
años: Diana de Poitiers, Duquefa de Valentinois,en tiem-
p o de Henrico Segundo de Francia ; y en la antigüedad
Afpafia de Mileto , concubina de C y t o Rey de Perfia. N o
sé , fi fe contarán muchos mas h o m b r e s , que dexados al
precifobeneficio del temperamento, confervaífen hállalos
fefenta el defprecio d e l o r o . La alma fe marchita con el
c u e r p o ; y fon arrugas del alma los encogimientos d é l a
codicia.
7 En los miniftros es mayor el riefgo de caer en elle
vicio , porque es mas frequente la tentación. Ifabela de In-
glaterra decia de los fuyos, que fe parecian á los venidos,
que al principio fon eflrechos , y con el tiempo fe van en-
fanchaudo. L o mifmo pudiera decir de los de todos los
demás Reynos. Q u a n t o s , que al principio eferupulizan en
admitir una manzana , paífados algunos años , quiiieran
tragar t o d o el jardin de las Hefperides ? Ya fiibes que eran
de o r o las manzanas de aquel huerto. Afsi les fucede lo
que á las fuentes,que muy rara llega a morir en el M a r con
DISCURSO X I . 1 3 9
aquel corto c a u d a l , que tenia en los primeros paflos de fu
curio.
8 Ninguna cautela , hijo mió , te parezca demafiada
contra las alevofas acometidas de la codicia. D e un cabe-
llo fe engendra efta herpe , que defpues crece fin limite.
Quiero d e c i r , que fuele empezar por unos prefentes de va-
lor tan m e n u d o , que el no admitirlos fe culpa en el m u n -
d o , como afeitado melindre. P e r o qué fucede ? que eftos,
entrando por la puerta de la v o l u n t a d , con la fuerza que
hacen , la van enfanchando poco á poco ; de m o d o , que
cada dia recibe mas , y mas. Dios nos libre de que un M a -
giftrado empiece á enriquecerfe : porque paffa en él lo mif-
m o , que en el Elemento de la agua , que i proporción del
caudal que tiene , fon los tributos que goza. Mientras es
arroyo folo recibe fuentes , paífando á fer rio recibe arro-
yos , y llegando á fer Mar recibe rios.
9 N i baila tener puras tus manos. Es menefter exami-
nar también las de tus domefticos. La integridad del M a -
giftrado ha de hacer lo que la matrona activa, y vigilante,
que no folo cuida de la limpieza de fu perfona , mas tam-
bién de la de fu cafa. Efto no folo es debido á tu concien-
cia ; también importa á tu fama : porque fe cree , que la
porción inferior de la familia es conducto fubterraneoi
por donde va el manantial á la mano del dueño. A la ver-
dad fuele fuceder al regalo lo que á la fuente Arethufa,
que aunque la recibe una caverna de la G r e c i a , quien g o -
za el beneficio dé fu riego es el terreno de Sicilia. En D a -
niel leemos, que los miniftros del templo comían los man-
jares,que fe prefentaban al í d o l o . En la cafa del Magiftra-
do tal vez come el í d o l o , lo que fe prefenta á los mi-
niftros.
10 El miedo , que tengo de que algún día caigas en
efta c o r r u p c i ó n , me mueve á darte ahora un excelente
prefervativo contra las tentaciones de las dadivas : y es,
que confideres, que qualquiera que intenta regalarte , te
ofende gravemente en el honor. Es c l a r o : pues con fu mif-
ma acción da á entender , que en tus manos es la T nítida
venal. D o s géneros de perfonas padecen en el mundo el
gra-
1J.Q BALANZA DE ASTREA, SZC.
grave error de eftimar como obfequios los agravios : las
mugeres que fe dexan regalar de galanes , y los miniftros
que fe dexan regalar de pretendientes. En la intención de
ellos toda dadiva es foborno. P o r q u e no explican fu libe-
ralidad con o t r o s , que aquellos de quienes d e p e n d e n , fi-
n o porque fe da el obfequio á i n t e r é s , y lo que fuena da-
diva,enel fondo es compra? El que hace prefentes á la D a -
ma , y al Miniftro , con la acción va á corromperlos , con
el concepto ya los fupone corrompidos. Debes, pues, hijo
mió , mirar á qualquiera, que por efte camino pretenda
ganar tu afecto , como un enemigo de tu conciencia, é in-
juriofo á tu honor. P o r configuiente le has de confiderar
antes acreedor á tus defvios , que á tus favores.
11 H e dado á efta reflexión el nombre de prefervati-
v o , porque folo firve para precaver la enfermedad , eftan-
d o en fana fallid ; mas no para curar la dolencia defpucs
de introducida. El que ya fe engolofinó en los prefentes,
paña por encima de la nota de tener pueftos en venta fus
defpachos.
12 Y o creo , que Efpaña efta mas libre de efta pefte,
que otros Reynos. P o r lo menos en los Miniftros de tu
cíaíTé muy rara vez fe nota efta torpeza. Y aun fe obferva,
que quanto afciende á mas alto grado l a T o g a , t a n t o fe ale-
ja mas de la baxeza de la codicia. O fea que las vecindades
del folio tienen efte noble influxo , b que en aquella emi-
nencia no pudiera ocultarfe al Principe el defedto , es di-
cha de nueftra M o n a r q u í a , que en la gerarquia de fus M i -
niftros fuceda lo que en la atmosfera,que quanto mas arri-
ba , fe refpira aire mas p u r o .
13 Ojalá nueftros Tribunales eftuvieran tan fordos á
las recomendaciones , como inviolables á los fobornos!
P o r efta parte eftá muy defectuofo fu crédito en la voz
popular. Apenas fe profiere alguna fentencia civil en ma-
teria controvertible, que la malicia de los quexofos, y. aun
de los neutrales no léñale el porqué de la fentencia en al-
guna recomendación poderofa. T a n t o fe ha apoderado
de los ánimos la prefumpcion de la fuerza de los valedo-
res ázia los J u e c e s , que fon muchos los que haviendo pa-r
DISCURSO X I. 241
¡decido algún injurio defpojo , y eftando fatisfechos d é l a
jufticia de fu caufa, no reclaman, fi faben que la parte con-
traria tiene algunas altas inclufiones.
14 N o es dudable , que en efta materia efta muí en-
gañado el M u n d o . Los Miniftros , en quanto pueden ( y
pueden por lo común) cumplen con los empeños folo con
palabras áulicas: y aunque haya pofitivas promeffas , lle-
gando al fallo fe tienen prefentes los libros de Jurifpru-
dencia, y no las cartas de favor; á que ayuda mucho el que
la multitud de los fufragios oculta como ha votado cada
particular. Dios nos defienda,no obftante,del grave aprie-
to en que el Protector de la parte tenga influxo , ó pueda
tenerle en los afcenfos del Miniftro. Entonces fe rezela
que falga al temblante el v o t o (íiendo el mifmo miedo, de
que fe fepa , tortura que le exprime) o que las conjeturas
le raftreen, ó que las negociaciones le averigüen. Nada de-
xa quieto el animo,fino la execucion real de lo p r o m e t i d o .
Efte es el cafo en que , defpues de muchos años de eftudio,
fefuelen entender las Leyes , como nunca fe entendieron
hafta entonces; en un momento crece, y mengua la eílima-
cion de eftos, y aquellos Autores;y el aire del favor i m p e -
le ázia la parte que tiene menos pefo,aquella balanza,don-
de fe pefan las probabilidades. Acuerdóme , que aquel
gran Jurifconfulto Alexandro ab Alexandro , en los Días
Geniales dice de si, que abandonó el exercicio de la A b o -
gacía, defpechado , por las experiencias que tenia , de que
ni la fabiduria del Abogado, ni la bondad de la Caufa del
alumno, aprovechaban en los Tribunales, quando las par-;
tes contrarias eran poderofas.
15 Prefcindiendo de efta urgencia , la qual hace m u -
cha fuerza á los que quieren mas fubir á la Cámara , que al
Cielo , los demás favores fon harto inútiles en los T r i b u -
nales ; pero nofotros mifmos , fi fe ha de confeffar la ver-
dad, damos motivo para que fe juzguen útiles. Si damos
buenas cfperanzas, quando intercede alguna perfona de
autoridad, fi esforzamos entonces nueftras refpueílas á que
parezcan mas que palabras áulicas , fi lograda lafentencia
favorable para el ahijado , nos lifonjeamos de que el pa-
Tom.IIL Hh áxU
14* BALANZA DE ASTREA, &C.
drino atribuya nneftro fufragio á fu influxo para tenerle
agradecido , nofotros fomos Autores de eñe error del
M u n d o , y del perjuicio que en él padece nueílro crédito.
16 Elle concepto de la utilidad de las recomendacio-
nes , aun es mas nocivo á nueílro miniílerio, que á nueílra
fama; pues de él fe ocafiona, que en recibir vifitas , y ref-
ponder á cartas de interceífores, gallamos mucha parte del
tiempo,que debiéramos emplear en el efludio.Si Tupieran,
que de nada fervian ellas diligencias, no nos embaraza-
rían, y robarían el tiempo con ellas.
17 Pues qué fe ha de hacer? Fácil es la refolucion.
Hablar claro, y defengañar á todos. P o n e r en fu conoci-
miento , que la fentencia depende de las Leyes, y no de fu-
plicas , ni amiftades particulares : que no podemos fervir
á alguno con difpendio d é l a jufticia , y de la conciencia:
que elfo , que llaman aplicar la gracia (pretexto con que
fe cubren eftas peticiones) examinadas las cofas en la prac-
tica, es una q u i m e r a , pues nunca el juez puede hacer gra-
cia , ó es metaphyíico el cafo en que puede. Aun para los
cafos d u d o f o s , para los obfeuros, para quando hai igual-
dad de probabilidades, dan reglas de equidad las Leyes,y
eftamos rigurofamente obligados á feguirlas. O , que algu-
nas cofas fe dexan á la Prudencia del Juez. Es verdad; mas
por elfo mifmo no fe dexan á fu voluntad. El dictamen
prudencial léñala á fu m o d o el camino que fe ha de feguir;
y no es licito tomar o t r o rumbo , por complacer al p o d e -
rofo , ó al amigo. Q u a n d o fe dice, que ello, ó aquello ef-
tá á arbitrio del juez , la voz arbitrio es equivoca, y n o
íignifica difpoficion pendiente del afecto , fino pautada
p o r la razón , y el juicio. Ella lignificación es conforme á
fu origen ; pues el verbo Latino arbitrar , de donde fe de-
riva ella voz, íignifica acto de entendimiento, y no de v o -
luntad.
18 Bien sé los inconvenientes que puede tener eílé
defengaño. El primero es, que nos tengan por defabridos,
y groferos: pero fobre fer injuíla la nota , fe debe confide-
rar , que no durará fino halla tanto que fea común entre
nofotros efte m o d o de obrar. Mientras no hai mas que
uno,
DISCURSO X í . 24 j
nno , ú otro Mmiftro defengañado , paila fu entereza en-
tre los ignorantes por groferia ; quando todos , ó los mas
lo fueren , aun los ignorantes conocerán , que lo que lla-
maban groferia es entereza : y verán también , que les ha-
cen un gran beneficio en efcufarles muchos palios, muchas
moleftias, y aun muchos gallos en bufcar valedores inú-
tiles.
19 El fegundo inconveniente es,que perderán los M i .
niftros la mayor porción de los cultos que ahora gozan;
fiendo cierto , que fon muchos menos los que nacen d é l a
reverencia debida á fu carácter , que los que produce la
imaginada dependencia de fu afecto. Confta de buenos
Autores,que Epicuro no negó,como vulgarmente fe pien-
fa, á los Diofes la exiliencia , si folo el influxo para hacer-
nos bien,ó mal.Pero efto bafta para fer tenido por Atheif-
ta practico , porque quien niega á los Diofes el poder, les
niega la adoración. Los hombres no fiembran obfequios,
fino donde efperan cofecha de favores. La dependencia es
el único mobil de fus cultos; y afsi,fí llegan á coníiderar el
T r i b u n a l como mero órgano de la Ley , donde t o d o de-
pende de la intención del Legislador , y nada de la incli-
nación del Miniftro , mui efcafos, y mui fuperficiales aca-
tamientos harán al Minifterio.
20 Efte inconveniente ferá de gran pefo para aque-
llos Miniftros,que quieren fer atendidos en grado de D e i -
dades. P e r o tu, hijo m i ó , contempla que te pulieron en la
filia, no en las aras ; que no eres í d o l o deftinado á recibir
cultos , y ofrendas , fino Oráculo formado para articular
verdades. Afsi defengafia á todos. Aífcgura á los p o d e r o -
fos de tu refpeto , y á los amigos de tu cariño ; pero inti-
mando á u n o s , y otros, que ni el cariño , ni el refpeto tie-
nen entrada en el gavineto de la Jufticia, porque el temor
de D i o s , que es el portero de la conciencia , los obliga á
quedarfe en la antefala.
21 Mas acafo les queda aun á los Jueces arbitrio pa-
ra fer difpenfadores de alguna gracia,yá que no en la fubf-
tancia , en el m o d o de administrar jufticia : quiero decir,
yá que no en la calidad de la fentencia, en la brevedad del
Hh 2 def-
244 BALANZA DE ASTREA, &C.
deípacho. Elle error he notado yo en algunos de nucñros
T o g a d o s : y le llamo error , porque para mi no tiene du-
da que lo es. Nofotros citamos obligados á dar el mas
breve expediente que podemos á las caufas. A quien dcf-.
pachamos con toda la promptitud pofsible , no hacemos
gracia ; á quien no , le hacemos injufticia. La acepción
ele perfonas en la antelación del deípacho, es iniqua, y el
M i n i í l r o , que es Autor de ella , es deudor á la rcílitucion
de los danos , que á la parte , que debiera entrar primero
en turno , fe le ocafionan con la demora. En ella materia
fe debe atender á la naturaleza de la caufa , á la mayor , 6
menor antigüedad en fer traída á Juicio , y al mayor , ó
menor perjuicio , que ocaíiona la tardanza de refoiucion.
22 En coníideracion de ella ultima circunílancia,
q u a n d o no lo prohiben otras , deben fer defpachados p r i -
mero los pobres , que los r i c o s ; los foraíleros, que los ve-
cinos. San Geronymo , fobre un paflage de los Prover-í
bios , dice , que antiguamente fe colocaban los T r i b u n a -
les de Juílicia á las puertas de las Ciudades: en que fe aten-
día , fegun advertencia del mifmo Santo , á que el bulli-
cio de la Ciudad, y tanta multitud de objetos eílraños n o
coníundieífe á los forafteros , cfpecialmente milicos , que
venían á exponer fus preteníiones. D e aquí fe infiere , que
el deípacho era muí p r o m p t o , pues no fe les daba lugar á
conílituir en la Ciudad alojamiento. O y andan muí de
o t r o m o d o las cofas. T a n t o fe detienen en laprofecucion
de fus caufas los foraíleros , que llegan a hacerfe vecinos.
N a d a los confunde, fino las portentofas dilaciones de los
Jueces. C o m o antes fe veían los Tribunales á las puertas
de las poblaciones , oy fe vén poblaciones enteras á las
puertas de los Tribunales ; porque las perezas del deípa-
cho amontonan las caufas en el Oficio , y los litigantes en
el zaguán.
2j Con h o r r o r contemplo los daños que caufan ellas
dilaciones , de las quales , por los gaílos que ocafionan,
fuele feguirfe el quedar ambos colitigantes arruinados,
el vencido vencido,y el vencedor perdido. Pleito hai, que
¡¡dura tanto como el de los quatre. Elementos en el hom-
DISCURSO X I . 2,45
bre, quiero decir, t o d a una vida; y la refulta es la mifma,
la ruina del t o d o . O términos del Derecho ! parecéis á ve-
ces los del M u n d o en la fentencia de Defcartes, ello es,in^
definitos.
24 Aun quando no hai termino que efperar , fe dexa
defeanfar el pleito mefes enteros en manos del Relaror , y
defpues de hecha la relación , y los alegatos , quantas ve-
ces fe fufpende la deciíion t o d o el tiempo que es meneüer,
para que los jueces fe olviden del hecho, y de lo alegado!
Hijo mió, no ignoras aquella regla legal de Sexto Pómpenle-
ym: En todas las obligaciones , en que no fe feñala dia, debe-
mos eldia prefente. T o d a s las refoluciones de los T r i b u -
nales fon comprehendidas debajo de efta regla. En tenien-
do la inílruccion neceífaria para proferirlas , ni un dia p o -
demos en conciencia detenerlas; y la inílruccion mifma fe
debe acelerar con la mayor brevedad pofsible.
25 D e lo dicho fe infiere , que el Juez nunca puede
recibir cofa alguna del litigante bien defpachado , p o r
vía de gratificación : porque como no es capaz de hacerle
alguna gracia , tampoco es acreedor á alguna recompen-
fa. Deben fer los Miniftros como los Aftros , que nada
reciben de la tierra , aunque la benefician mucho , porque
cífe mifmo beneficio es deuda. Su fubfiftencia corre por
cuenta del Soberano,que los colocó en aquel puefto.Ellos
deben la afsiftencia de la luz , y el influxo al M u n d o infe-
rior ; el M u n d o inferior nada les debe á ellos.
2 6 Aun aquella vifita de acción de gracias, que el li-
tigante defpues de la victoria hace á los Jueces , es por de-
más. D e qué les dá gracias ? de que le dieron lo que era
fuyo ? P o r efto no merecen agradecimiento. Y fi le dieron
lo que era ageno , merecen caftigo.
27 L o que fe ha dicho de la brevedad del defpacho,
corre tanto en las caufas Criminales, como en las Civiles.
El reo , ó tratado como t a l , es acreedor á la abfolucion,
fi eftá innocente; y la República al caftigo , fi es culpado.
Alguno de eftos dos acreedores eftá inflando por el expe^
diente. Yá fe vé, que fe debe proceder con mucho tiento
en las caufas criminales,por no incidir en el inconveniente
%a 6r BALANZA DE ASTREA, ó\:c.
gravifslmo de quefean caftìgados como reos los innocen-
tes. Pero no es proceder con tiento citarle fin hacer nada,
y tener tan olvidados à los que eltàn en el calabozo,como
fi eftuvieffen en el fepulcro.
2 8 Además de la razón común à unas, y otras caulas,
para que fe abrevie con ellas , hai una efpecial, y de gra-
vifsimo pefo , que infla mas por las criminales : y es , que
la dilación es ocafionada á que fe queden fin caíligo los
malhechores. Eflo fucede por dos caulas : La primera,
porque quanto mas fe detiene el proceífb, tanto mas tiem-
p o fe les dà para romper la cárcel, y efeapar de la prifion.
N a d a fobra tanto , como exemplares de ello , de lo qual
algunos eltàn harto recientes. Las confequencias que de
aquí fe liguen, fon muchas , y perniciofifsimas. Salen de la
prilion aquellas fieras defatadas,con el Ímpetu de recobrar
en pocos dias t o d o el tiempo que vacaron de las infolcn-
cias. ; Imaginante acreedores à vengarfe con nuevos inful-
tos de lo que padecieron en las cadenas. Apenas hai inno-
cente à quien no miren como enemigo ; y folo los que los
imitan en las coílumbres, fon excepción de fus iras.
19 T a n común como t o d o efto es fu faña : pero por
lo que tiene de particular , es aun mas perjudicial à la R e -
publica. A quienes amenaza en efpecial aquel nublado de
e n o j o , fon aquellos que tuvieron alguna parte en la pri-
fion , y proceffo antecedente : el delator , el Miniílro que
echó mano al delinquente , el que depufo como teíligo en
la información. T o d o s eftos temen con razón entonces. Y
lo peor es, que como el cafo de rompimiento de cárcel fu-
cede muchas v e c e s , efte temor preocupa los ánimos anti-
cipidamente , de m o d o , que apenas hai quien fe atreva à
deponer como teíligo contra malhechores induílriofos , y
ofados , aun quando eflàn fepultados en un calabozo , de
miedo q u e , efeapandofe algún d í a , fe venguen de la de-
poficion.
30 L a fegunda caufa , porque la dilación de las cau-
fas criminales dà m o t i v o à la indemnidad de los delin-
quentes , no es tan palpable , ni obfervada como la pri-
mera ; pero mas g e n e r a l , y que mas veces logra fu efecto.
Voy.
DISCURSO X I. ¿47
V o y á exponerla. Recien cometido un delito , todos los
ánimos eftán exacerbados con el horror del infurto. Aun
los mas indulgentes claman por la pena. La parte ofendi-
da grita á la T i e r r a , y al Cielo. El t i fe al centellea los ze-
loíos ardores de fu oficio. Los Jueces no refpiran,íino fe-
veridad.Toda efta fogofidadfe va mitigando con el tiem-
po p o c o á p o c o . Afsi como fe va alexando de la vifta el
delito, y quedándote mas atrás en la ferie del tiempo; afsi
vá haciendo menos imprefsion en el animo : yá fe hallan
difeulpas al hecho mas atroz; yá fe mezclan Apothegmas
de piedad con los Theoremas de la Jufticia. Quanto mas
fe vá deteniendo la caufa, tanto mas fe vá evaporando el
zelo. Hacefe tranfito del calor á la tibieza , y de la tibieza
á la frialdad. La demora de medio año bafta para que los
ardores de julio fe commuten en las efearchas de Enero.
Yá no fuena fino piedad. Yá t o d o efta á favor del reo , fi-
no fu delito. Si la parte agraviada es pobre , p o c o baña
para acallarla. Las fuplicas fon muchas , unas por c o m -
pafsion , otras por interés. Y eftando en efta difpoficion
los ánimos, es fácil que falga de la cárcel p o c o menos que
con palma , el que antes por v o t o univerfal era digno de la
horca.
3 1 Siempre he admirado la benignidad con que á ve-
ces fe tratan las caufas criminales , donde no hai parte que
pida. La ccfsion de la parte comunmente fe valora en mas
de la mitad de la abfolucion del reo. En que no fe advier-
te , que fíempre hai parte que pide; y lo que es mas, íiem-
pre hai parte que manda. D i o s manda: la República pide.
Efta es acreedora á que fe caftiguen los delitos : porque la
impunidad de las maldades multiplica los malhechores.
P o r un delinquente merecedor de muerte, á quien fe dexa
con la vida , pierden defpues la vida muchos innocentes.
O piedad mal entendida la de algunos Jueces 1 O piedad
impia ! O piedad tyrana! O piedad cruel!
3 a N o niego que tal vez no fe perdone ; pero ha de
fer folo en aquellos cafos en que la República fe intereffa
tanto , ó mas en la abfolucion del reo , que en fu caftigo.
La utilidad publica es el N o r t e adonde debe dirigirfe
liem-
2 4-8 BALANZA DE ASTREA, ¿Ve.
íiempre l:i vara de la ] nítida. Los férvidos que el reo hU
zo á la República , 6 los que fe cfpera que haga , por los
efpecialcs talentos que tiene para ello, Ion de efpecialifsi-
ma confideracion en eíta materia. Las Leyes dan precep-
tos á efle fin en términos formales. P o r cito no fué,fegun
reglas de equidad , la muerte , que dio Manlio T o r q u a t o
á fu valerofo hijo , quando volvia victoriofo , haviendo
batallado fin orden. Qué mas fe haria con quien volvieííe
vencido, y notuviefie mérito alguno antecedente para fer
perdonado?
3 3 Los Principes tienen mas arbitrio en ello, que fus
Miniftros; no porque puedan perdonar por fu antojo,pues
también fon deudores á D i o s , y á la República, lino por-
que los intereíTes comunes fon mas proprios de fu confi-
deracion , que de la de los Jueces particulares. Refpccto
del Soberano, tienen cabimiento para conciliar el perdón,
ó minorar la pena,no folo los férvidos perfonales del reo,
mas también los de fus mas Íntimos allegados: los padres,
la efpofa , los hermanos , los hijos. Afsi lo han practicado
Íiempre los Principes mas iluítres. Y es una gran política
avifar con eítos exemplos á los ánimos generofos , que no
folo pueden merecer para s i , mas también para los fuyos.'
Es mucho el emolumento que faca la República de eíte
incentivo. O t r o s muchos motivos de utilidad publica
pueden ocurrir á los Principes para perdonar á los delin-
quentes , que no es fácil enumerar.
34 En los delitos cometidos por inatención , ó por
flaqueza , ya fe fabe que tiene mucha entrada la piedad.
Las leyes les feñalan menor pena,y el Principe podrá con-
donarlos del t o d o en tal qual cafo. P o n d r é un exemplo.
Sabiendo P y r r h o , Rey de los Epirotas , que unos mance-
bos , que eítaban bebiendo vino , havian murmurado de
é l , los hizo traer á fu prefencia , y les preguntó , fi era
verdad , que de él havian dicho tales , y tales cofas. Eíta-
ba entre ellos uno de genio íincero, y animofo , el qual
refpondió: Sifeñor. Es verdad , que todo ejfo diximos def~
pues de haver bebido largamente ; y mas buvieramos dicho,
Jlmas buvieramos bebido.PerdonólosPyrrho;y me parece
que
DISCURSO XI. 24«?
que hizo muí. bien. El delito fe minoraba mucho , por ha-
ver lido cometido en una media pcrverfíon del juicio: y el
fer la ofenfa contra la mifma perfona del Rey , daba cier-
to aire de generalidad al perdón, capaz de aumentarle el
amor , y refpeto de fus valfallos ; cofa importantifsima en
'todos ios Reinos. P o r efte camino recobró con exceiió el
P u b l i c o , lo que perdió en la impunidad de aquel delito.
3 5 Aun prefcindiendo de la particular circunftan-
cia , que minoraba la culpa de aquellos jóvenes , fe puede
decir generalmente , que afsienta bien à todos los P r i n c i -
pes, y Superiores , fer indulgentes con los que murmuran
de fus perfonas. Efto acredita fu clemencia, y defacredita
la mifma murmuración. N o puede quitarles tanta porción
de refpeto la maledicencia de algunos vaíTallos, quanto la
opinion de Clementes, y Magnánimos les grangea con t o -
dos. El mifmo que ha delinquido fe avergüenza del per-
d o n ; porque fi lo tiene por piedad , conoce que no t u v o
razón para murmurar ; fi por defprecio , yà le bafta para
caftigo. Efta es la pena propria para los infultos de la len-
gua. Aplicar otra qualquiera ,.es dar à los murmuradores
la vanidad de que fon temidos. Afsi fe enciende mas fu
o d i o , y fe esfuerza mas fu atrevimiento. L o que fe ha n o -
tado en los Principes , que anduvieron muí folicitos en
pefquifar , y caftigar murmuraciones de c o r r i l l o s , es, que
las aumentaron en fu tiempo , y las eternizaron para la
pofteridad. Efta es u n a h y d r a , cuyas cabezas multiplica el
cuchillo de la venganza, y ahoga el humo del defprecio.
36 Nueftro Piadofo , y Magnanimo Rey Phelipe V,i
(que Dios guarde) puede fervir de norma en efta mezcla
de feveridad , y clemencia, que pide en los Principes la
virtud de la Jufticia. Inexorable à los delitos graves come-
tidos en perjuicio de algún tercero , moftró una generofa
indulgencia, refpecto de los que miraban à fu Perfona. E n
la guerra civil de los años panados, en aquella furiofa tem-
peftad, en que fue tal la agitación de los vientos,que b a m -
banearon aun los efcollos , donde flaqueó la conftancia
de muchos , por hallar colores de lealtad en la mifma de-
fercion , difsimuló muchas ofenfas de obra, y perdonó t o -
das las de palabra , que no eran refpe&ivas a l a obra. Efto
Tom.IIL li m-
i 50 BALANZA DE ASTREA, & C .
aumentó el amor en los corazones fieles,y enfin hizo fie les
á todos los corazones.
3 7 P e r o volviendo á lafeveridad en caftigar los deli-
tos , perteneciente al Magiflrado , digo , que efta no folo
conviene á la República , también conviene , y aun mu-
cho mas, á los mifmos delinquentes. Comunmente fe dice,
que rarifsimo fe condena de los que mueren en manos de
la Jufticia. T o d a s las apariencias lo perfuaden ; y hai no se-
qué Revelación eferita, que lo confirma. Qué beneficio,
pues, fe hace en perdonar al malhechor, el qual muriendo
en la horca , de alli t o m a d a el camino para el P u r g a t o r i o ,
para paliar defpues al Cielo ; y muriendo en alguno de los
encuentros, á que es arriefgada fu profefsion, mucho mas
probablemente perdería para fíempre la alma con la vida?
O quantos millares de ellos havrá en el Infierno,que efta-
rán fin ceñar fulminando horribles maldiciones contra los
Jueces,que con una injufta clemencia ocafionaron fu eter-
na perdición ! Quantos con defefperacion , y rabia llora-
rán ahora , el que les hayan valido , no digo yo los doló-
los afylos de las que llaman Iglefias frías, pero aun las
mas juilas immunidades?
38 Azia cierto genero de delitos , en cuyo caftigo
quifiera ver á los Jueces mui folicitos , los he experimen-
t a d o mui indulgentes. H a b l o de las faltas de legalidad,
que refpectivamente á fu Minifterio cometen todos aque-
llos que intervienen como inftrumentos en el conoci-
miento , y profecucion de las caufas , el A b o g a d o , el R e -
lator , el P r o c u r a d o r , el Recetor , el Efcribano , el Al-
guacil , el Teftigo i &c. Es el Tribunal un t o d o de tan
delicada contextura , que no hai en él parte integran-
te a l g u n a , que no fea effencial. Es una maquina , en que fi
falta, ó falfea , ó afloja el mas menudo muelle , todos los
movimientos ferán defordenados. Qué importa que fean
los Jueces rectos , fi los proceffos , ó los informes llegan
adulterados á fus manos , y oídos ? Q u a n t o mas rectos,
t a n t o mas cierto que entonces faldrá una fentencia injufta,
porque fe arreglará á las viciadas noticias , en que fe fun-
dan. Entre los Japones fe caftiga con feverifsimas penas
qualquiera mentira , que fe diga á los Jueces tocante á la
cau-
DISCURSO X I . 251
caufa que fe examina, aun quando la profiere la mifma
parte intereífada. Pareceme excelente P o l i t i c a . El m o d o
de dar paffo feguro à la Jufticia, es defembarazar el cami-
no á la verdad ; y para eflo no hai otro arbitrio , que el
cafligar con gran feveridad la mentira.
19 Si fe me opone que ello parece demafiado rigor,
porque excede la pena la gravedad de la culpa ; refpon-
do , que los Juriftas deben pefar los delitos de o t r o m o d o
que los Theologos. El T h e o l o g o examina la malicia in-
trirtfeca del a t t o ; el Jurifta confiderà las confequencias,
que tiene para el Publico; y pueden fer ellas graves , aun-
que la culpa, fegun la primera infpeccion, fea leve. Es ver-
dad , que también el T h e o l o g o confiderà las confequen-
cias, quando las prevee el delinquente , lo que á p r o p o r -
ción agrava aun en el Fuero interno fu culpa. El Jurifta
no puede , ni le toca examinar, íi las previo, fino aplicar el
remedio que prefcribe la Ley , para evitar el daño ; y afsi
en el Fuero externo es caftigado el reo , como fi previene
effe daño.
40 Confiderefe ahora, que las falfedades, y dolos que
circundan los Tribunales , dificultan tanto el examen de
la verdad , que en unas caufas fe logra tarde , y en otras
nunca. Efte es un gravifsimo perjuicio para el P u b l i c o ,
porque la dificultad de la averiguación dà aliento à los mal
intencionados para t o d o genero de maldad. Que remedio
para efto , fino el de cafligar con rigor t o d o engaño judi-
cial ? La mayor perdición de una República no confifte
en que haya en ella muchos , que no temen à D i o s , fino en
que effos , que no temen à Dios , tampoco teman al Ma-
gi lirado.
41 Y o no eílraño que haya muchos teíligos falfos,
viendo la benignidad que fe practica con ellos. É n t r e l o s
Indios Orientales , fegun Eftrabon, fe les cortaban pies,
y manos. Entre los Lycios , dice Heraclides, que les con-
fifcaban todos los bienes, y los vendían para efclavos. L o s
Pyfidas , cuenta Alexandro de Alexandro , que los defpe-
ñaban de una alta roca. En la Hiftoria Helvética fe lee,
que el Magiftrado de Berna hizo morir herbidos en azei-
te dos t e í l i g o s , que falfamente depufieron deberle una
lia can»
a^a BALANZA DE ASTREA, &C.
cantidad grande de dinero un Ciudadano á o t r o . .
42 Ninguna de eftas penas me horroriza,por contem-
plar quan neceííario es en ella materia el rigor.Pero la mas
juila , y razonable , al fin como dictada por boca divina,
fué la del T a l i o n , que Dios eílableció en el P u e b l o de If-
rael. Efta mifma recomiendan varios textos del Derecho
civil. En Efpaña tuvo fu ufo por las leyes de T o r o . Mas
últimamente , por no fer adaptable á todos los cafos, el
fe ñor Phelipe I I . dexandola en fu vigor para las caufas de
fentencia c a p i t a l , en que el teftigo debeficmpre fer caftí-
gado con la mifma pena correfpondicnte al delito, que fal-
famente affevera ; conílituyó para todos los demás cafos
la pena de vergüenza publica , y galeras perpetuas, juítif-
fimo caftigo. Pero quando fe executa ? N o sé fi en la p r o -
lixa carrera de mi edad le he vifto aplicar alguna vez. L o
que comunmente fucede , es, que al tiempo de votar , en-
tra intempeftivamente la piedad en la Sala,y á contempla-
c i ó n de efta Serenifsima Señora , en vez de vergüenza pu-
blica,y galeras perpetuas, fe decreta una multa pecuniaria.
43 Notables palabras las de Dios á Moyfés al capitu-
lo nono del Deuteronomio , hablando del teftigo falfo:
Non mifereberis eius , le dice. N o Moyfes. N o te apiades,
n o te compadezcas,no tengas miféricordia con él. R í g i d o
parece el decreto. Rígido sí; pero precifo. Con el teftigo
falfo t o d o ha de fer r i g o r ; nada clemencia: Non miferebe-
ris eius. Afsi conviene; porque fi no , quien tendrá fegura
la hacienda ? Quien la honra? Quien la vida? Afsi, que ef-
t o verdaderamente no es abandonar la piedad , fino fijarla
en el objeto que fe debe: es retirar los ojos compafsivos de
un individuo culpado , por dirigirlos á la multitud inno-
cente.
44 L o mifmo que del teftigo falfo , digo á propor-
ción de todos los demás, que engañan , 6 procuran enga-
ñar á los Jueces en el conocimiento de las caufas. Es me-
nefter, aunque fea á hierro, y fuego, allanar el camino, por
donde debe venir al Tribunal la Verdad , para que pue-
da falir del la Tuíticia. Q u a n t o fe expendiere de rigor por
efta parte , fe ahorrará con ventaja por otras. Q u a n t o
mas fe facilitare l a averiguación de los d e l i t o s , tanto ferá
me-
DISCURSO X I .
menor el numero de e l l o s , tanto menos padecerán los
innocentes, y tanto menos fe repetirá al pueblo el trille
efpedaculo de los fuplicios. A cuyas utilidades fe añade
la fumma importancia del breve , y feliz defpacho en hs
caulas civiles.
45 P o r tanto mi fentir es , que no haya indulgencia,
ó remifsion alguna , ni con el A b o g a d o , que fupone ci-
tas , ó doctrinas faifas ( dexando á la prudencia los cafos,
en que efto fe puede atribuir á e q u i v o c a c i ó n , ó falta de
memoria ) ni con el Efcribano, ó Recetor,que dolofamen-
te colorea los dichos de los teíligos , ni con el Relator,
que fuprime claufulas. Semejantes atentados , fi fe exami-
na fu contrariedad á la Virtud de la jufticia , tanta mali-
cia tienen , como una depoficion faifa.
4 6 N i fe deben dexar fin caftigo fevero ( j u z g o feria
el mas proporcionado la privación, 6 fufpenñon larga de
exercicio ) el Abogado , que patrocina caufas evidente-
mente injuftas , y el Procurador , que con el fin de dila-
tar , introduce Artículos impertinentes. Mas yáeftas, y
otras graves taitas de legalidad , y buena fee ( ó benigni-
dad perjudicialifsima!) fe juzgan baftantemente caftigadas
con una reprehenlion v e r b a l : corto f r e n o , para detener
los impulfos de la codicia, de la ambición, del miedo, del
amor, del odio : cinco enemigos de la j u ñ i c i a , que alter-
nativamente , fegunla calidad, óinfluxo de las partes, in-
citan á los oficiales á violar la integridad de fus Minifte-
rios.
47 En todas partes fe oyen clamores contra el proce-
der de los Alguaciles , y Efcribanos. Creo , que fi fe cafti-
gaífen dignamente todos los delinquentes,que hai eneftas
dos dalles , infinitas Plumas, y Varas, que hay en Efpaña,
fe convertirían en Remos. Los Alguaciles eftán reputa-
dos por g e n t e , que hace publica profefsion de la eftafa.
Si es verdad t o d o lo que fe dice de ellos , parece que el
D e m o n i o , como fiempre procura contrahacer , ó reme-
dar á fu m o d o las obras de Dios , al ver que en la Iglefia
fe fundaban algunas Religiones Mendicantes para bien de
las A l m a s ; quifo fundar en los Alguaciles una Irreligión
Mendicante para perdición de ellas. Su deftino e s c o g e r
los
254 BALANZA DE ASTREA, ¿Ve.
los reos ; fu aplicación coger algo de los r e o s : y apenas
hay delinquence , que no fe fuelte , como fuelte algo el de-
linquente. Los Efcribanos tienen mil modos de dañar.
R a r o hay tan lerdo , que dé lugar á que le cojan en falte-
dad notoria. P e r o lo que fe vé e s , que t o d o el mundo ella
perfuadido , á que en qualquiera caufa, qué civil, qué cri-
minal , es de fumma importancia tener al Efcribano de fu
parte. El m o d o de preguntar ladino hace decir al que de-
p o n e , m a s , o menos de lo que fabe.La introducción de una
voz , que parece i n ú t i l , u de pura formalidad , al formar
el proceífo , hace defpues gran eco en la Sala : la fubítitu-
cion de otra , que parece equivalente á la que dixo el tefti-
g o , altera tal vez t o d o el fondo del hecho. T o d o s los ojos
de Argos colocados en cada T o g a d o fon pocos para o b -
fervar las innumerables falacias de un Notario infiel. P e r o
á proporción de la dificultad del conocimiento fe debe
aumentar el rigor. D e mil infieles folo ferá defeubierto
uno ; y es menefter proceder con tanta feveridad con elle
uno , que en él efearmiente t o d o el relio de los mil. Haga-
fe temer el caíligo por grande , ya que no puede por fre-
quente.
4 8 Haviendo arriba tocado algo de las multas pecu-
niarias,no te ocultaré aqui una reflexión,que muchos años
ha tengo hecha fobre elle genero de pena , y que me la ha-
ce mirar con poco agrado. H e reparado, digo, que el gra-
vamen de la multa , no folo carga fobre el reo , mas tam-
bién igualmente , y aun con exceífo , fobre algunos i n n o -
centes. Peca un P a d r e de familias de cortos medios , y fe
le impone una multa de cien ducados. La extracción de
ella cantidad , no folo la padece el que cometió el delito,
mas también fu m u g e r , y hijos : y ellos fuelen padecerla
m a s , porque como cada uno fe ama mas á si mifmo , que
á fus mas intimas adherencias , y el delinquente , como
dueño de la cafa, difpone á fu arbitrio de los bienes d e
ella ; fuele no cercenarte á si mifmo de las conveniencias,
que antes gozaba en comida,veílido, y diverfiones; y car-
ga el cercen , que correfponde al dinero extrahido , fobre
íus domefticos. Su galio es el mifmo;por quenta de la mu-
ger , y de ios hijos fulamente queda el ahorro , ó p o r lo
me-
DISCURSO X I . 255
menos queda la mayor parte. N o eftrañes, que no mire
con buenos ojos una eípecie de caftigo, en que por lo c o -
mún mas padece el innocente , que el culpado. N o niego,
que muchas veces es precifo. Las penas de Cámara,diable-
a d a s por Ley a determinados delitos,fon inevitables. Fue-
ra de ellas , es forzofo recurrir á las multas para ganos de
Juílicia. Que podremos, pues, arbitrar ? que íean las me-
nos que puedan íer.
49 Ello importa también al honor de los Jueces:por-
que los vulgares , quando vén cargar mucho la mano en
las m u l t a s , y n o v e n fu aplicación al beneficio publico,
en conílruccion de Puentes, reparos de caminos, conduc-
ción de aguas,focorro deHofpitales pobres,&c. fácilmen-
te fe perfuaden á que los mifmos Jueces feinterefan en la
impoficion de aquellas penas. Y aunque el juicio fea in-
diícreto , ó temerario , es julio redimirnos de efta nota,
quand© commodamente fe puede.
50 Quando los delinquentes , por carecer de familia,
folo desfrutan fus bienes en fus proprias perfonas , ningu-
na pena me parece mas r a c i o n a l , que la de multa pecunia-
ria , en cafo que no la pida mas acerba la gravedad de la
culpa. L o primero , p o r q u e , como caftigo incruento , es
mas tolerable á la compafsion , afsi de los que la decretan,
como de los que la miran. L o fegundo , porque es quitar-
le armas al vicio , defpojar de fus dineros á un hombre
mal inclinado. L o tercero , porque fi fe expenden á favor
del publico , logra el pueblo dos utilidades, configuiendo
en el caftigo , fobre la recta adminiílracion de Juílicia, al-
go de temporal conveniencia.
51 Propueílo te he , hijo mió , mi dictamen en orden
á t o d o aquello , que me ha parecido mas efféncial en el
Miniflerio de la Judicatura. Si acafo te pareciere, viéndo-
me tan efcrupulofamente pueílo de parte de la Juílicia,
que quiero borrar del catalogo de las Virtudes laClcmen-
cia, eftás encañado. Conozco la excelencia de efta Virtud
y aun por effo me duele, que en nueftro Miniflerio no ha-
ya materia á fu exercicio. Venero efta prenda divina ; y
aun por fer tan divina la contemplo íobre la esfera de
nueftra jurifdicion. Llamóla divina, por quanto á la acti-
• ' vi-
a. 5 6 BALANZA DE ASTREA, &c.
viciad, de abfolver de las penas , que decretan las leyes, cá¿
fi es privativamente propria de D i o s . E ñ e , como Supre-
m o dueño , puede perdonar todos los delitos : los Reyes,
c o m o immediatos en la foberania , pueden perdonar al-
gunos: los Miniftros inferiores,para todos tenemos atadas
las manos : porque el que eftá fujeto á las Leyes carece de
arbitrio para las piedades.
52 Es verdad , que podemos interpretar la ley obfeu-
ra , inclinándola á la parte mas benigna , mas ello debe
ler , fegun la exigencia del bien publico , y fegun el dicta-
men de la natural equidad : y obrando de elle m o d o , ya
no es Clemencia , fino Tunicia. Podemos también por la
V i r t u d , que llaman Epikeya , minorar , y aun omitir en
Varios cafos las penas , que decretan las leyes. T a m p o c o
ello es benignidad , fino Juílicia ; porque citamos obli-
gados á íéguir la mente del Legislador , antes que la letra
de la ley. P o r elfo Ariítoteles , que entendió muí bien la
naturaleza de las cofas, que pertenecen á la Ethica , léña-
l o la Epikeya por parte de la Juílicia. Ellos cafos en los
delitos menores fon muy frequentes , porque examinada
la pofitura de las cofas, ocurre muchas veces a l a P r u d e n -
cia , que fe han de feguir mayores inconvenientes del caf-
t i g o , que de la tolerancia. Seguir fiempre la letra de la ley
p e n a l , fin exceptuar los cafos , en que el Legislador n o
p u d o , ó la Prudencia juzga , que no quifo obligar , es lo
que fe llama fumino derecho, Summum jus, y que con ra-
zón eftá capitulado por fumma Injuílicia. Luego obrar de
contrario m o d o es Juílicia, y no clemencia. D e donde fe
infiere , que la Piedad que tanto fe implora en los Jueces
íubalternos , impropriamente fe llama afsl , porque fi es
conforme á la Ley racionalmente entendida, es Juflicia; fi
contra ella es Injuílicia. En los cafos omifos, y quando la
ley eftá obfeura , hai reglas generales para interpretarla, ó
fuplirla , las quales tienen fuerza de ley. P o r tanto , en el
Juez Subalterno no hai medio entre Juílicia, é Injuílicia,
porque no hai medio entre obrar conforme á la ley,
y obrar contra la ley. Dios te guar-
de , &CC.
LA;
2 57
#-***--*-*-it-#-K*-*-¡«-*#-.X-*#-
LA AMBICIÓN
E N EL SOLIO.
D I S C U R S O XII.
§. I.
§. II.
8 T 7 N efecto los Principes Conquiftadores tan pa-
a
r todos fon malos , que ni aun para si mif-
mos fon buenos. Son malos para fus vecinos, como es no-
torio ; fon malos para fus vaífallos, que en realidad pade-
cen lo mifmo que los vecinos, pues en los excefsivos tribu-
tos malogran las haciendas , y en las porfiadas guerras las
vidas. Es verdad que vencen ; pero mas hombres cuefian
á un Reino diez batallas ganadas,que dos,ó tres perdidas.
•Efto, dexando aparte aquel menofcabo , que padecen las
Artes , y la Agricultura , por llevarfe toda la atención la
Guerra. Con que al fin de la jornada , exceptuando unos
pocos Soldados premiados , y otros pocos que lograron
algunos defpojos, tan mal quedan los Conquiftadores,co-
m o los conquiftados.
9 O t r o perjuicio harto grave, aunque menos obferva-
d o , ocafionan eftos efpiritus ambiciólos áfus vaífallos:
y es, que ocupados del defeo de engrandecer de todos m o -
dos al Imperio , no folo procuran aumentarle extenfiva-
mente entre los cftraños , mas también intenfivamente
entre los fuyos. N o folo quieren dominar los mas vaífa-
llos que pueden , pero también dominar lo mas que pue-
den á los vaífallos. Mas fácil es contentar la ambición p o r
efte fegundo camino , que por el primero. Sin añadir fub-
ditos fe forma un Imperio fin limites , el que fe defemba-
raza del efiorvo de las Leyes. Imperio reducido al Defpo-
tifmo , es Imperio infinito , fi fe atiende al numero , no de
los q u c h a n de obedecer, fino de las cofas que puede man-
dar.
10 Enfin, para sí mifmos fon malos los Conquifiado-
res ; porque como la hydropica fed de ganar nuevos vaf-
fallos nunca fe facia, nunca el defafofsiego del corazón
ceffa : Plufque cupit, quo plura fuam demittit in alvum.
Tienen á las efpaldas lo que adquirieron , y delante de los
ojos lo que relia por adquirir : de aqui depende, que efio,~
como mas prefente , tiene mas fuerza para inquietar el ani-
Kk 2 mo
•too LA AMBICIONEN EL SOLIO.
m o Irritando el apetito , que aquello para calmar el alma"
iníinuando el g o z o . Añádale á ella aníia el fuño del cu-
chillo , u del veneno, que fon los dos paraderos comunes
de la vida de los Conquiíladores.
11 Solo les queda por fruto de fus fatigas un bien,que
n o gozan, y que por tanto no fe debe llamar bien. Eñe es
la celebridad del nombre en los ligios venideros, tributo
que paga á fus cenizas la necedad de los.hombres. Ningún
tributo mas injuflo. Si la memoria de los Conquiíladores
fuera regida por el entendimiento , havia de fervir á la
execración , y no al aplaufo. Quien celebra á un N e m r o d ,
á un R o m u l o , á un Alexandro , puede con la mifma ra-
zón celebrar á un Tigre , á un D r a g ó n , á un Baíilifco. Las
mifinas prendas hallo en aquellos tres Héroes iníignes,quc
en citas tres beílias feroces , una tuerza grande para hacer
mal, y una grande inclinación á hacerle.
12 Rifa me caufa ver á los R o m a n o s , dueños ya del
M u n d o , hacer vanidad de fixar el origen de fu Imperio
en R o m u l o . Nada huvo en eñe hombre, que pudiclfe def-
vanecer-á fus defeendientes. Si fe mira por la parte del
nacimiento , fe le halla, fegun el mejor fentir , por madre
una Ramera. Si por la vida, y profefsion, folo fe ve un la-'
d r o n a t r e v i d o , que hecho Capitán de otros tales , erigió
en República á una infame quadrilla. El r o b o de las Sabi-
nas , íi fue verdadero , prueba que R o m u l o , y todos fus
fequaces , eran una gente defpreciada por v i l , y ruin en
toda Italia, pues ningún pueblo les quifo dar mugeres pa-;
ra fus m a t r i m o n i o s , y fué meneñer robarlas para tenerlas.;
A R o m u l o , no pudiendo fufrirle , le quitaron la vida los
mifmos Minifiros , q u e él havia criado. P e r o tal es la ce-,
güera del mundo , que al mifmo que juzgaron indigno de
permanecer entre los hombres , le colocaron luego entre,
las Deidades.
13 La mifma fuerte tuvieron los demás grandes Con-;
quiftadores , fer aborrecidos , quando vivos ; y adorados
defpues de muertos. Nemrod fué el primer objeto de la
Idolatría. Mudáronle el nombre de Nemrod , que fignifí-
ca Rebelde , en el de B e l o , B a á l , ó B a a l i n , que fígnirica
Se-
Discup.so X 11. 161
.Señor. Efte es el Júpiter Belo de La Antigüedad. A A l e -
xandro hizo un veneno victima del reíentimiento de A n -
tipatro , y luego huvo en los altares victimas para Alexan-
d r o . N o bien mataron á Celar en el Capitolio como ene-
migo de la Patria , quando le veneraron en el Cielo como
Deidad tutelar de la República. Grande error del Genti-
liíino transferir los hombres en D e i d a d e s ; pero mucho
mayor transferir en Deidades aquellos,que por fus vicios,
debieran fer degradados de hombres.
§. 111.
14 T O s que hacemos el concepto debido de la
J[ , Deidad , no podemos caer en tan torpe
error ; mas no por elfo dexamos de errar. N o adoramos
á los Conquiftadores como D i o f e s ; pero los celebramos
como Héroes.Qué es elfo,fino envilecer tan noble epithe-
to ? Los Héroes verdaderos fon hechuras de la virtud ; y
afsi fe deben rechazar como contrahechos , ó adulterinos,
quantos fe fabrican en la oficina de la ambición. H o m b r e
grande , y malo , es implicación manifiefta. Difcretamen-
te Ageiilao , á uno que le ponderaba la grandeza del Rey
de Perfia , como dándole en roftro con la pequenez de fu
Reyno de Efparta, le refpondió : Solo puede fer mayor que
yo quien fuere mejor que yo. N o dixera mas , aunque hu-
viera leído aquel celebre dicho de San Aguflin: In bis,quce
non mole ,fed virtutepratftant idem eft majus e/fe , quod
melius efe.En aquellas cojas,que fe miden no por la quanti-
dad,fno por la virtud Jo mifmo esfer mayor,que f?r mejor.
15 Sean celebrados como héroes un Theodoíio , un
Cario Magno , un Gofredo de B u l l ó n , un jorge Cafirio-
to : en fin todos aquellos , en quienes la fortuna firvió al
v a l o r , y el valor á la Juflicia : aquellos, á quienes folo
arrancaban la efpada de la cinta , 6 el interés del Cielo , 6
la utilidad del Publico : aquellos , que en las guerras folo
abrazaban como fuyos el trabajo , y el riefgo ; dexando
intacto , como ageno , el fruto : aquellos , que fueron pa-
cíficos por inclinación, y guerreros por necefsidad. En fin
iíSt LA AMBICIÓN EN EL SOLIO.
queden eftampadas en la memoria de los hombres , para
exemplo de los venideros , las imágenes de los Principes
julios , clementes, fabios, animólos, en cuyo Cetro rey no
la Jufticia, y cuya efpada nunca hirió la propria con-
ciencia.
16 P e r o defcartenfe del numero de los héroes elfos
coronados Tigres , que llaman Principes Conquiftadores,
para ponerfe en el de los delinquentes. Derribenfe fus
eftatuas , ó trasládente fus imágenes del Palacio á la cafa
de Lis fieras, porque efte fiquiera la copia , donde debiera
havereftado el original. N o obftante dexaré por ahora
aqui eftampada una imagen común de todos los Princi-
pes Conquiftadores , que hallo formada muy al vivo en
ciertas palabras , que dixo, citando para morir, un Princi-
pe, á quien fe dio efte epitheto, y fue Guillermo el prime-
r o de Inglaterra.
17 Efte Principe ; en aquel ultimo efpacio de la vi-
da , en que, por mirarfe de cerca la Eternidad , fe empie-
zan á ver las cofas como fon en s i : quando fe abren los
ojos del alma al pallo que fe van cerrando los del cuerpo:
quando fus victorias paffadas le mordían la conciencia,fin
halagar la ambición , no sé fi por arrepentimiento , ó por
defpecho , ó por defahogo , haciendo una trille reflexión
fobre la fumma de fus h e c h o s , hizo efta confelsion delan-
te de los Proceres , que cercaban la cama. To be aborreci-
do d los Ingle/es , deshonre la nobleza , mortifiqué al pue-
blo , quite d muchos la hacienda , hice morir por la hambre,,
y por la efpada infinita gente, y en fin he defolado efta bella,
é.ilufire nación con la muerte de muchos millares de hom-
bres. En eftas pocas lineas eftán pintadas con fus verdade-
ros colores las hazañas de aquel Conquiftador ; y las de
todos los que han gozado el mifmo epitheto fe pueden di-
bujar con los mifmos rafgos.
18 H e dicho las de todos , porque , como yá fe notó:
a r r i b a , lafed hydropica de dominar , dolencia general
de los Conquiftadores , los inclina á engrandecer fu Impe-
rio, no folo entre los eftraños, mas también entre fus p r o -
prios fubditos. La ambición que los agita , 110 folo anhe-
la
DISCURSO X I I , 26$
la à romper las margenes de la Corona , mas también las
de la luiticia. N o contentos con una dominación legiti-
ma aípiran al Defpotiímo. Miran como eftorbo de fu
grandeza la equidad , y folo hallan enfanches p r o p o r c i o -
nados à fu eípiritu en la tyrania. Infeliz eflado el de un
Reino , quando al que le gobierna fe le encaja eñe capri-
cho. L a l a f t i m a e s , que le les encaja también à muchos,
que no fon Conquiiladores, ni pienfan en ferio , fino de
fus proprios vanados.
ip Es ella otra efpecie de conquifta mas odiofa , y
mas barata : porque no fe debe al valor , lino à la a n u d a :
no à las fatigas de la c a m p a ñ a , fino à las cavilaciones del
Gabinete. Conquiílanfe los proprios fubditos, haciendo-
fe mas fubditos , atando con mas pefadas cadenas la liber-
tad , transfiriendo el vafiallage à efclavitud. Es heredada
la dominación halla donde es juila ; es ufurpada defde
donde empieza à fer violenta. P e r o infeliz grangeria la
que por efta parte hace la ambición ! Qué interefa el P r i n -
cipe en poner en dura fervidumbre los cuerpos , fi al mif-
m o tiempo fe enajena las almas ? Pierde lo mejor de fus
valfallos, que es el amor , dandole à cambio por una p o r -
ción mas de miedo. Defpoffeefe de los corazones,gravan-
d o los pechos. Privafe de la mayor dulzura del reinar, que
confifle en verfe obedecido por inclinación el que manda
por ley. Que deleite puede dar una dominación , donde
en cada vaífallo fe confiderà una fiera indignada contra la
cadena, que la aprifiona ? Qué feguridad tendrá contra los
eflraños, quien hizo defafeétos à los fuyos ? N i qué feguri-
dad tendrá aun contra los mifmos fuyos, quien à los fuyos
hizo eflraños ? Díganlo elfos Monarcas del Oriente , d o n -
de por afectar tanto los Principes fer arbitros de las vidas
de los valfallos, fe confiituyen algunas veces los vaf-
fallos arbitros de las vidas de los
Principes.
§.IV,
2 64 L A
AMBICIÓN EN EL SOLIO.
§. IV.
20 T A culpa de efte abafo, quando le hay, tienen
l . j mal intencionados Miniftros , y viles adula-
dores. Aquellos fe interefan en eftender el Imperio mas
allá de lo jufto , porque por participación les toca algo
de aquella propaífada autoridad. Ellos vàn à ganar la
gracia del Principe con el arbitrio fácil, que le proponen,
para elevar à mayor celfitudfu jurifdicion. Con efte Un
n o ceífan de representarle , que la total independencia es
effencialà la Corona : que las Leyes , y coftumbres fon li-
mitativos indignos de lafoberania : que un Monarca tan-
t o fe hace mas efpectable, quanto reina mas abíoluto: que
la medida juila de la autoridad Real es la voluntad del
R e y : que tanto mayor exaltación logra el Solio , quanto
á mayor profundidad fe ve abatido el pueblo : que en fin
un Rey es Deidad en la tierra ; y tanto esfuerzan efta ma-
xima, que quanto es de fu parte procuran olvidarle de que
hai otra Deidad fuperior en el Cielo.
21 Es bello à efte propofito un cafo , que refiere cri
fus Anécdotas Juan Reinaldo de Segrais. Eftaban algunos
Cortefanos entreteniendo con Máximas de Politica tyra-
na , femejantes à las exprefladas , al Gran Luis D e c i m o -
quarto , quando aquel Principe no tenia mas de quince
años. Creo que a cinco mas que tuviera , el menor cafti-
g o que les daria , feria defterrarlos para fiempre de fu pre-
fencia , y de la Corte. Mas la falta de experiencia, la ca-
pacidad aun no del t o d o formada , juntas con el ardor de
fu vivifsimo efpiritu le hacían oir con agrado , como p r o -
porcionada à la grandeza de fu corazón , aquella idèa de
un ilimitado poder : al tiempo mifmo , que el Marífcal de
Etre , hombre anciano , de gran confejo , y madurez, que
fe hallaba poco dittante del Rey , eftaba efeuchando 2
aquellos aduladores con fumma indignación. Profiguien-
d o eítos fu aflumpto , traxeron à la converfacion el exem-
plo de los Emperadores Otomanos,refiriendo como a q u e -
llos Monarcas fon dueños defpoticos de las vidas , y ha-
cien-;
DISCURSO X 1 1 . 265
ciencias de fus vafiállos. Verdaderamente ejfo es reinar (di-
xo el G r a n Luis) felices Monarcas por cierto, corno confir-
mando con fu aprobación aquel m o d o de dominio. Traf-
paliáronle eítas palabras el corazón de parte á parte al
buen Marifcal de Etré , por confiderar las perniciofas re-
initas de aquella condescendencia , y llegándole p r o m p -
tamente al Rey, intrépido le dixo : Pero, Señor , advertid^
que a dos ó tres de efos Emperadores en mis dias les dieron
garrote fus vajfallos. El Marifcal de Vilieroy, digno A y o ,
6 Gobernador del Regio J o v e n , que citaba á alguna dif-
tancia , pero t o d o lo havia oido , arrebatado de gozo,
rompió atropelladamente por todos los que eítaban en
medio, haíta llegar al de Etré, á quien abrazó publicamen-
te , dándole cordialifsimas gracias por tan oportuna , y
útil advertencia. Ojalá huvieífe íiempre al lado de los
Principes algunos hombres de libertad tan genorofa, para
acudir promptos con la t r i a c a , quando la lifonja los brin-
da con el veneno de la tyrania en el vafo dorado de la;
grandeza.
§• v.
zi T A primera edad de los Principes es la mas
I t fufeeptiva , afsi de perniciofas , como de fa-
íudablesMaximas.Echan altas raices en el alma lasámpref-
fiones de la puericia. Según el cultivo que recibe enton-
ces , fructifica defpucs. En mui pocos falfea efla regla. Eti
J a c o b o , fexto Rey de Efcocia, y Primero de efte nombre
en Inglaterra , concurrieron grandes circunitancias favo-
rables , para que fuellé zelofo Catholico. T e n i a buen en- •
rendimiento , y no mala Índole. Era hijo de la excelente
Reina Maria Stuarda , de cuyo exemplo fepodia efperar
una eficacifsima influencia en el animo del hijo. La dilata-
da priíion , y laítimofa muerte de aquella muger admira-
ble , debían irritarle contra la Heregia, fiendo cierto , que
en el motivo de aquella Tragedia fe mezcló con la Política
fangríenta de Ifabela la caufa de Religión. Sin embargo
las malignas fugeftiones de un mal Ayo desbarataron t a n -
TQm.HL Ll tos
s.66 ' LA AMBICIÓN EN EL SOLIO.
tos faludables influxos. Jorge Rucarían, qwe fué Preceptor
fuyo , le infpiró tan eficazmente los nuevos dogmas , que
nunca fe apartó de ellos. Cuentafe de aquel depravado
Herege (fi ya no fué Atheiíta , como pienfan algunos , los
quales en prueba refieren , que cercano á la muerte dixo,
que mas verdades hallaba en la Hiftoria natural de P l i n i o ,
que en la Sagrada Efcritura ) que quando quería caftigar
ai niño J a c o b o , fe veília un habito de San Francifco, á fin
de eftampar en fu efpiritu un horror indeleble, no folo
ázia los Religiofos de aquella Sagrada Orden , mas tam-
bién ázia todos los de la Religión R o m a n a . Conocía bien,
que duran íiempre las imágenes, ó agradables, ó terribles,
que fe imprimen en la primera edad.
23 P o r tanto es importantifsima en los Reinos la
elección de Ayos,que han de regir la puericia de los P r i n -
cipes , y en los Ayos mifmos la elección de Máximas, que
han de infpirar á fus alumnos. Nueflra Eípaña eftá oy
dando un grande exemplo en efla materia á todas las na-
ciones. Q u a n d o no nos dieran tantas , y tan bellas efpe-
tanzas el efpiritu excelfo , la difcreta , y amable entereza
de nueftro Principe Fernando , la dulcifsima viveza del
Serenifsimo Infante Carlos , y la benignifsima tranquili-
dad del Serenifsimo Felipe : quando á la Índole extrema-
mente noble de eífos tres hechizos de nueílros corazones
n o coadyuvaílen tantos , y tan grandes exemplos de Ca-
tholicifsima piedad de fusÁugufios Padres,bañaría el cui-
dado que huvo en fu educación , para affegurarnos de que
hemos de lograr en los t r e s , fi el Cielo nos conferva fus
preciofas vidas , tres Principes cabalifsimos. Las brillan-
tes feñas , que ya en fu tierna edad nos dan del cordial
amor , que profeffan á fus Efpañoles, teftifican, que la inf-
ttuccion , que han tenido , y tienen , es conforme á las re-
glas de la mas racional, y Chriffiana Política. Sobre cuyo
affnmpto referiré aqui lo que,con ocafion de mis Efcritos,
me pafsó con el Señor Infante D o n Carlos , por fatisfacer
una quexa de fu Alteza , dando juntamente á toda Efpaña
una gratifsima noticia.
2 4 Haviendofe dignado fu Alteza de leer parte de mi
fe-
DISCURSO X I í. z6j
íégundo T o m o , luego que falió al publico , tropezó en
aquella T a b l a trasladada del Padre JuanZahn,doctifsimo
Premonftratenfe, donde fe reprefenta el cotejo de las cin-
co naciones principales de Europa, en genios , y coftum-
bres. Dixe con p r o p r i e d a d , que tropezó , porque verda-
deramente fué efcandalo para fu ternura con los Efpaño-
l e s , ver en aquella T a b l a maltratada á nueftra nación en
dos, ó tres partidas : en tanto grado, que le dixo á fu A y o ,
el feñor D o n Francifco de Aguirrc , que aquel libro, ó por.
lo menos la tabla , fe debian dar al fuego. Satisfizole eí
Ayo , diciendole , que en aquella tabla no eftaba expreífa-
do mi dictamen , fino el de aquel Autor A l e m á n , á quiea
citaba , y que yo bien lexos de convenir con él en lo que
dice de nueftra nación , proteftaba en la pagina antece-
dente , que en quanto á ello le tenia por poco verídico.
T e m p l ó ello , pero no extinguió del t o d o el refentimien-
t o del amabilifsimo Infante, porque fiempre heria fus ojos
Ja t a b l a , por mas que dentro de fu entendimiento me de-
fendía la protefta: de modo,que haviendo yo logrado p o -
cos días defpues la dicha de befar fu mano , me dio algu-
nas feñas de fu enojo , y á fu Ayo repitió en mi prefencia,
que havia de quemar aquella tabla. Bien es verdad que
obfervé mal avenida la apacibilidad del femblante con eí
rigor de la fentencia. Su genio fe havia puefto de mi par-
te contra fu colera ; y en aquellos fuavifsimos , y fobera-
nos ojos , que á todos momentos cftán decretando gra-
cias, parecia que la Piedad fe eftaba riendo de la Ira.
25 Es cierto , que en aquel cotejo de naciones no ex-
prefsé mi dictamen , fino el del Padre Zahn , ó el que efte
Autor dice fer juicio común ; antes bien manifefté fer con-
trario al mió en todo lo que es menos favorable á los Ef-
paúoles. P a r a cuya confirmación , y fatísfaccion mayor
del Serenifsimo Infante , de nuevo contradigo , y pofiti-
vamente defapruebo quanto es ofenfivo de nueftra na-
ción en dicha tabla. Si Dios me da vida, efpero manifeftar
en algún Difcurfo del figuiente T o m o el ventajofo con-
cepto , que tengo hecho de los Efpañoles en quanto á al-
Ll 2 gu-
2Ó.8 LA AMBICIÓN EN EL SOLIO,
gimas partidas en que les hace poca merced el vulgo dé
las naciones Eftrangeras.
26 L o que hemos dicho en los tres números antece-
dentes , en cuyo aífumpto pudiera extenderfe mucho mas
la verdad , fin llegar á l o s confines de la lifonja , á nadie
puede parecer digrefsion, fiendo exemplo , que perfuade
el propoíito principal de efte Difcurfo.
§• v i .
2
7 T ~ \ I g o , pues, otra vez, que fiendo cierto , que"
JLJ* el alma en el eftado d é l a puericia recibe
las impreísiones como cera, y las retiene como bronce, es
importantiíslmo infpirar Máximas faludables á los Princi-
pes en efla edad. El methodo de educación doctrinal, que
á efte fin fe debe obfervar,es empezar por la Religion,pro-
feguir con la Ethica , ó M o r a l , y acabar con la Política.
Entre eftas tres partes hai un enlaze admirable. La Reli-
gion ( no hablamos aqui de ella , en quanto es Virtud cf-
p e c i a l , fino en quanto incluye la verdadera creencia ) in-
forma el entendimiento de las grandezas de D i o s , y difpo-
ne el corazón para amarle. La E t h i c a , ó inftruccion m o -
ral rige todas las acciones , para que confpiren unánimes
á efte fin , firviendo al mifmo tiempo de vehiculo , ó dif-
poficion ultima para la mas fana politica ; ó por mejor
d e c i r , la Ethica del Principe , en quanto Principe , no es
otra cofa , que la mifma Politica tomada en general, por-*
que efta confute en la colección de todas aquellas virtu-;
d e s , que conducen para gobernar bien.
28 El ufo de buenos libros es mui útil para informar
á los Principes de la Politica recta. Mas quales fon los
buenos libros ? Creo que mui pocos. Los que contienen
fana doctrina fon infinitos. Pero qué importa que inftru-
yan , fino mueven ? L o difícil en lo Moral no es el cono-
cimiento d é l o recto , fino el movimiento , ó inclinación
eficaz á obrarlo. Hai unos libros de claufnlas cortadas, y
arredondadas con afectación ( figuiendo el eftilo de Sene-:
ca¿
DISCURSO X I I . a¿g
ca,que el o t r o Emperador llamaba Arena fin cal) las qua-
les t o d o fon retintín para el oido , fin que el eco llegue al
corazón. H a i otros llenos de textos , y conceptos pulpi-
tables , que en vez de iluftrar contunden , en vez de mover
fafiidian. O t r o s , que abundan de fentencias de T h u c y d i -
des , P o l y b i o , T á c i t o , L i v i o , y Saluftio , mezcladas con
gran copia de paílages hiftoricos. D e todos eftos diré lo
que Apeles dixo á un difcipulo fuyo , que havia pintado a
Helena con muí poca hermofura , pero con coftofo veni-
d o , y mui llena cíe joyas : Cum non pojfes faceré pukhram,
fecifli divitem. No pudiendo hacerla hermofa , lahicijle ri-
ca. Eífos adornos íbraftcros , con que la Erudición aliña
la virtud , en los libros que tratan de ella, nada conducen
para encender en fu amor á los que los leen. Solo logrará
eífe efecto quien fupicre pintar con vivos colores fu nativa
hermofura ; quien tuviere arte , y genio para imprimir en
el entendimiento una idea clara , agradable, magnifica de
fu belleza.
19 P e r o mejor que los mejores libres es la buena
converfacion. La enfeñanza, que fe comunica por medio
de la voz, es natural; la de la efcritura artificial : aquella
animada; efta muerta ; por configúrente, aquella eficaz , y
activa; efta lánguida. La lengua eferibe en la a l m a , c o m o
la mano en el papel. L o que fe oye, es el primer traslado,
que fe faca déla mente del que inftruye ; l o q u e fe lee ya es
copia de copia. Si los Principes niños fuerTen cotidiana-
mente entretenidos por perfonas diferetas , y bien inten-
cionadas , qualquiera fe podría conftituir fiador de fus fu-
turos aciertos. La doótrina, que mejor fe infinita, es l a q u e
fe fugiere debajo del velo de diverííon. C o m o lo que fe
come con gufto nutre mejor el c u e r p o ; lo que fe efcticha
con deleite aprovecha m a s a la alma. L a voz de enfeñan-
za es defapacible á la niñez ; afsi conviene , en quanto fe
pueda , quitarle el nombre, dexando lafubftancia. En los
Principes mucho m a s , porque ya defde entonces empie-
za á infpirarles, ó la vanidad propria, 6 la adulación age-
na , que fu fortuna no necefsita de doctrina. Reglas de
Jufticia,y Prudencia civiljdulcemente mezcladas con nar-
ra-
270 LA AMBICIONEN EL SOLIO.
raciones harmoniofas , y apacibles de algunos hechos-de
Principes juftos , que obrando bien coniiguieron quanto
intentaban , logrando al mifmo tiempo la adoración de
• los íuyos, y la admiración de los cífranos, todo ingerido
por fugeto , cuya converfacion les agrada , no como que
los dirige , fino como que los divierte, les fepulta en el ef-
piritu una íemilla de buena caña , de quien fe puede efpe-
rar á fu tiempo excelente fruto. En la edad mas tierna tie-
nen también cabimiento las F á b u l a s , porque los niños
guftan de cuentos. P o r cuya razón , el Sabio Arzobifpo
de Cambray Francifco de Salinac , para la educación del
feñor D u q u e de Borgoña , cuyo Preceptor fué , con dif-
creta invención , compufo una colección de Fábulas gra-
cioíifsimas, donde, figuiendo el aire de las que las viejas
fuelen contar á l o s niños.ó los niños unos á otros, en dul-
cifsimo eftilo incluyó quantos preceptos componen la mas
Chriftiana Política. H e debido las obras de efte excelente
Autor á la liberalidad, y amor del feñor Marqués del Sur-
co,Ayo dignifsimo del Serenifslmo feñor Infante D . P h e -
lipe , que en fu inftruccion emplea utilifsimamente la
do&rina de aquel admirable Prelado , de quien fué intimo
amigo.
§. VII.
30 \ U n q u e las lecciones , que fe dan á los P r i n -
l \ c i p e s , fe deben encaminar á enamorarlos
de todas las virtudes , que les convienen como Principes,
y como hombres, importa fobre t o d o inclinarlos á la m o -
deración de animo , virtud opuefta á la ambición. O t r o s
vicios fon malos p a r a d l o s , y para u n o , ü o t r o particular.
.La ambición , ó apetito defordenado de dominar es per-
niciofa para t o d o el R e i n o . U n Principe injufio, un P r i n -
cipe c r u e l , ño hai duda que fon aborrecibles en extremo.
C o n t o d o , fi fe atiende al daño, es mucho mayor, por mas
general, el que caufa el ambiciofo. La injufiicia,y la cruel-
dad fe exercitan en determinados individuos; la ambición
oprime á todos. Digámoslo mejor : El injufto, y cruel es
DISCURSO X I I , 171
injufto , y cruel con algunos particulares; el ambícíofo es
injufto.y cruel con toda la República. Eftos fon los paííos
ordinarios de la ambición : Empieza por la injiifticía,pro-
figue por el rigor, y acaba por la crueldad. Es injufto con
t o d a la República el P r i n c i p e , que quiere gravarla mas
de lo que permite la equidad , eftendiendo fu arbitrio fue-
ra de los limites , que le prefcribe la r e d a razón. Y qué fu-
cede luego que fe introduce ella dominación violenta?
Que los vaffallos fe quexan; y el Principe mirando la que-
xa , por fumiffa que fea, como agravio , empieza á decre-
tar caftigos. Veisle ya puefto en el rigor. A los caíligos
fe ligue , que fuenen mas altos los clamores de las quexas;
y como el grito del oprimido en los oídos del Principe
tiene eco de rebelde , aumentándole con color de Jufticia
el r i g o r , afciende al grado de crueldad. En cafo que no
fe llegue á eftas extremidades , porque el miedo les fufoca
á los afligidos la voz dentro del pecho ; qué mayor t o r -
mento , que tener fobre los hombros un pefado yugo , y
juntamente al cuello un lazo , que les impide el defaho-
go del gemido ? Siendo efte , pues , un gran martyrio , n o
puede la oprefsion, que le induce , dexar de fer una gran
crueldad.
§. VIII.
§. IX.
SCEP.
2 7 8
g g g g g g g g g g g g í g s g g g g g g g g g g g
usé.
SCEPTICISMO
PHILOSOFICO.
D I S C ü R S O XIII.
§. I.
§• n i -
8 V 7 O f o l o d e los Philofofos dichos , pero ni dé
1\J otro alguno creo , que figuieffe ele corazón
el fyftema de la duda univerfal: porque hai objetos ázia
los quales es implicatoria la duda. Nadie puede dudar de
fu propria exiftencia. La mifma duda es objeto de un co-
nocimiento cierto, pues el que duda,ciertamente fabe que
duda. Y filos Scepticos no tenian certeza, de que duda-
Tom.IIi, Nn ban.
2%t SCEPTICISMÓ PHILOSOFICO.
han , como lo" afirmaban con tan increíble t'eíón ? Afsi
fe debe liáqet j u i c i o , que n o ' p o r dictamen , si por "juego
d e difputa defendían algunos el Scepticifmo uñ'iVerfalV'Y
•fi huvo alguno '' que''vérd&derafflettte a í s i n t í é i f e á \ \ r i o
d e b e conliderarfe cómo "Philofofo '.,' finó' cómo fatuo'-;'. y
1 1
da certeza , si fotoxertezaciéñtificá^',ry"cleliionftrativa , la
q u a í , exceptuando'el objeto cíe las;'Math¿matíc'as',"'íe d e -
be confeifar , 'que en'niui pocas' cóíasTá Hai.* A'u'n'müchas
demoriftraclóhes' Mathématicas j éfpé'ci'alme'nt'e las muí ;
Qeom^t,ricas,.c,ou,qvi,e,Xe.prj.ieb.a l a l a ü n i t a .dlyiftbitid.áxi, de
la qu"anticlad .CQntuiua;fon baftantemé.utefimples;,no obf-,
:
6aJ.iz.asde,Xos.fenjddQS,,puedenxe.duQÍrfé'á!tres. El primero.
eslaxliíiin,ciou.,.que.debe concederfeenere.' J^.imprefsion
que^hacen lQs.j.abjftQs.en.eLfentldd;,y el ser.abf9lut0.que
tienen.e.n-si;nífmQ$.P,ongamos.un e j e m p l o . D e c i m o s que.
es„amaxga la,Gix;uta.Si.p.Qr:eila..expr efsio u queremos, figni-,: J
nad3ÍmpreJsion,,...Q^
ra,.dje.Cjimos.bien :..Pfira.,fi.,quere.ra.QS .decir ¡, q a e . . e l l a , e a
sfmifma tj,ene.;una,.qruilJdad-.abfolura a : q u i e u . ' d á m o s . e ^
v
animaje^.gu^a'ia^kuta^^la'iíallarian a m a r g a ; l o . q u a l . n o .
iueede.¿ pues, las cabras hucarnen ,.y..encuentran guíYefaV
p e í mifm.o .modo-difeurren l o s que yin,por efte. .camina,,
en o r d e n . á t o d a s las demás efpecies fenfibles. Et fuegtf.(di-Í. :
Nn 2 m
2 8 4 ScEPTicisMO PHILOSOFICO. 1
'§. IV.
§• V.
15 T 7 L tercer fundamento para dicha defconfian-
Jt_j za,es la errada reprefentacion de la Imagina-
tiva, la qual figura , c o m o exiftentes las fenfaciones exter-
nas de los objetos , que no hai. Al que le cortaron una
pierna le reprefenta fu imaginativa la fenfacion de d o l o r ,
como exilíente en la p i e r n a , y pie , que ya no tiene. A l
M a n i a c o , que juzga fer de v i d r o , ó de barro , b fer l o b o ,
6 perro , fe le reprefentan ellas formas peregrinas , c o m a
evidentemente manifefiadas por fus proprios fentidos ; de
fuerte , que el eme fe imagina de v i d r o , jura con i n -
vencible feguridad qué ve en si la tranfparencia, y pal-
pa
V § |5 S C r.PTICIS^O } J ftj^^OTICO.
№ <№$i>fffl Q
c{ a
u # P *<« QÍÍka¿9 que es. >Q]a,imagij?adp„
Yo ( p < & g % j ^ e 3 g m p ] $ ) £ c m t e m ^
biendq jj^jle^endolo^injfmp fluc;]efcribo> ".Pc£Q qyie^cer,; ; ;
co^iM.rea^,.^ ¿ice
o,much^
m a n a d o ' , porque envuelve en la mifma duda todos los
D o g m a s fagrados de la Religión^ Es afsi; pues el que lle
!
gue á dudar , fi quanto vé', y oye es una mera reprefenta
ciqnule l a i m a g i n a t i v a ngc^íf^riamente hade comprehen
s
evidente poV sí miflriaV'' • ¿ -•'-'•*'•'' •"• -' •' ' - - ' -'P v;i : r : : s; J
g d z b ; t H í t e z ; á , i r a i - ' í ¿-¿VJ
: :í ;
<'¿'uv:\vu«VÍV a . ^ t í J>
%88 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
21 Que hai efta evidencia experimental refpecto de
algunas cofas pertenecientes á cada individuo , nadie pue-
de negarlo , pues aunque alguno quifieífe dar á fu Scepti-
cifmo toda la exteníion imaginable, y fe empeñaffe en du-
dar de todo , le quedaría la evidencia experimental , de
que dudaba. D o n d e noto , que entre los Cartefianos es de
tanto momento la evidencia experimental, que ponen de-
pendientes de ella todas las evidencias Metaphyficas: pues
aquella primera Maxima,ó propoficion^opienfo, de don-
de infieren immediatamente la propria exiftencia , y me-
diatamente todas las demás verdades demonflrables , n o
confia fino con evidencia experimental.
2 2 También es cierto que de las verdades , que conf-
ían con evidencia experimental no puede darfe razón al-
guna demonftrativa , por lo menos de las que llaman los
Lógicos d priori^ La razón es , porque fe hacen evidentes
por si mifmas, o con evidencia immediata, y no por otras
de donde fe infieran. P o r lo q u a l , aunque yo tengo a h o -
ra ( v. g . ) evidencia de que apetezco tal, ó tal cofa, á na-
die podré perfuadirfelo con demonftracion alguna : por-
que efto me confia , no por algún Principio notorio á t o - -
dos los hombres , de donde fe infiera la exiftencia de tal
a p e t i t o , fino porque el apetito mifmo eflá intimamente
prefente á mi efpiritu, con tal claridad , que no puedo du-
dar de fu exiftencia. L o mifmo fucede en las verdades,
que conflan con evidencia Metaphyficá immediata. Si me
preguntan , de donde sé, que el t o d o es mayor que fu par-
te , refponderé, que no lo sé por otro principio antece-
dente , de donde lo infiera , fino porque efta verdad, elto-
do es mayor que /uparte, con tal claridad fe reprefenta en
mi mente , que es incompatible con la d u d a , como la luz
del Sol con las tinieblas de la noche. Si alguno me niega,
que dos propoíiciones contradictorias no pueden fer á un
tiempo verdaderas , ferá impofsible probarfelo , no folo
a priori , pero ni aun dpofieriori. La razón es clara : por-
que lo mas que podré hacer , fi quiero arguirle , es eflre-
charle á una contradicción , reduciendo , como dicen los
Lógicos per impofsibile, que es el ultimo termino de la
Dia
DISCURSO X I I I . 289
Dialéctica. P e r o vé aqui que en llegando á efte eftrecho
me concede uno , y o t r o extremo de la contradicción,pre-
tendiendo, en coníequencia del primer capricho, que am-
bos fon verdaderos. C o n que he de probar que no pue-
den ferio ? N o hai o t r o medio que el axioma , de que dos
proposiciones contradictorias no pueden fer á un tiempo
verdaderas. P e r o ella es petición de principio , y es p r o -
bar lo que fe me niega , con la mifma p r o p o í i c i o n , que es
affumpto de la difputa. *
23 En los fupueftos que acabamos de hacer , ella yk
defeubierta la folucion al argumento de arriba. D i g o ,
pues , que yo ( y lo íriifmo todos los d e m á s ) tengo evi-
dencia experimental de que eftoi velando ahora : porque
el eftado de vigilia , el qual confifte en la p r ó x i m a , y ulti-
ma difpoficion de potencias , y fentidos para exercitarfe
en fus proprias operaciones , es un objeto, que por si mif-
m o fe reprefenta á mi mente con tal claridad, que aunque
quiera , no puedo dudar de fu exiftencia. N i del aírenlo,
que doi á efta verdad, fe me puede pedir otra razón, ni y o
puedo d a r l a : afsi como no puedo dar otra del affenfo que
prefto á un primer principio , 6 á la exiftencia de algún
afecto , en que de prefente fe eftá exercitando mi alma.
2 4 N o difsimularé , no obftante, que aun dada efta
refpuefta , queda pendiente una grave dificultad , la qual
p r o p o n g o de efte m o d o . Efta perfuafion , que llamamos
evidencia experimentales falaz: pues quando dormimos,y ;
§. vr.
28 T AS limitaciones con que puede mitigarte el
l_¿ Scepticifmo rígido , fon innumerables: por
configuiente, el Scepticifmo ferá m a s , 6 menos abfurdo,
fegun las varias excepciones con que fe corrija.Efta es una
materia tan dilatada, que, para diícurrir en ella con algu-
na exactitud , apenas bailaría un gran T o m o . Y afsi, paffo
a tratar del Scepticifmo eftrechado á la linea Phyfica, que
es el affumpto que me he propuefto en efte Difcurío.
§. vil.
'2p Iempre me he admirado , y no acabo de ad-
O mirarme , de que haya Philofofos en efte
tiempo, que impugnen como un error al Scepticifmo Phy-
lico , mucho mas que le impugnen como error peligrofo
para l o s P o g m a s de la Fe. N i comprehendo como efto
O o 2. pue-
10 2 SCEPTICISMO PHILOSÓFICO.
pueda dexat de nacer , ü de una crafa ignorancia , ú de
una maliciofa aftucia , falvo quando la impugnación cai-
ga fobre algún Sceptico , que por no explicar líquidamen-
te fu fentir , dé lugar á que fe t o m e en ageno fentido fu
opinión.
30 L o que afirma el fyftema Sceptico Phyfico , és,
que en las cofas phyficas , y naturales no hai demonfíra-
c i o n , o certeza alguna científica , si folo opinión. P o r
consiguiente , á la Philofofia natural no fe debe dar n o m -
bre de ciencia , porque verdaderamente no lo es , si folo
un habito o p i n a t i v o , ó una adquirida facilidad de difcur-
rir con probabilidad en las cofas naturales. T o m a m o s
aquí la Ciencia en el fentido en que la t o m ó Ariftoteles, y
con él t o d o s los Efcolafticos , que la difinen , un conoci-
miento evidente del efeólo por la caufa. P o r lo qual, no ex-
cluimos la certeza experimental, ó un conocimiento cier-
t o adquirido por la experiencia, y obfervacion de las ma-
terias de Phyfica ; antes afféguramos que eñe es el único
camino por donde puede llegar á alcanzarfe la verdad;
aunque pienfo que nunca fe arribará por él á defenvol-
yer la intima naturaleza de las cofas.
21 T a m p o c o negamos , que en orden á los objetos
phyficos puedan proferirfe muchas propoficiones deduci-
das con infalible certeza de Principios Metaphyficos: co-
m o de cite principio , el todo es mayor que fu parte , evi-
dentemente fe infiere , que el hombre es mayor que fu ca-
beza : y de efte el obrarfe Jigüe al ser , fe infiere , que mi
P a d r e exiftia, quando me engendró. P e r o eftas , y otras
innumerables demonftraciones de eñe jaez no dan cono-
cimiento alguno phyfico , porque no declaran poco , ó
mucho la naturaleza de los mifmos entes , que tienen por
objeto. Qué digo yo , declarar la naturaleza de los entes?
N i aun manifeftarle al entendimiento alguna verdad , que
n o alcance el hombre mas ruftico del m u n d o . D e m o d o ,
que las conclufiones fylogifticas fobre verdades infalibles,
que tanto jactan los Philofofos Efcolafticos , no hacen
otra cofa que explicar por circunloquios, y con voces fa-
cultativas lo mifino que derechamente a l c a n z a , y natural-
mea-
DISCURSO XIII. 295
mente explica qualquiera racional, que nada haya eftudia-
d o . N i como pueden llamarle demonftraciones aquellas,
que nada demueftran ; efto es , nada manifieftan , fino lo
que fin ellas era manifieíto?Dirá el Lógico ( penfando que
dice algo ) que fe fabe artificiofamente por medio de la
demonfiracion, lo que fin ella no fe fabia artificiofamen-
te. P e r o yo repongo , que eíTe artificio es totalmente in-
útil , pues ni me manifiefta alguna verdad ignorada, ni me
hace conocer con mayor claridad , ó evidencia lo miímo
que antes fabia: fiendo cierto , que el rúnico con tanta fir-
meza aliente •, y con tanta claridad , y evidencia conoce,
que t o d o el árbol es mayor que una rama futa , fin artifi-
cio alguno lógico , como yo con t o d o el armatofte de mi
fylogifmo. Si á un hombre , que anda bien , y con buen
aire , fe empeñaífe un docto en enfeñarle á andar científi-
camente , embutiéndole todas las reglas del m o v i m i e n t o ,
infiruyendole en la particular aplicación de ellas á cada
uno de los miembros del cuerpo , explicándole el n u m e r o ,
y textura de los mufeulos, que firven á aquel exercicio, n o
diriamos , que fe tomaba un trabajo, fobre prolijo, o c i o -
fo , y efeufado, fiendo cierto que el difcipulo no havia de
andar mejor defpues de toda eífa d o d r i n a , q u e andaba a n -
tes ? Pues ello por ello.
§. VIII.
32 ¥ "* Ntendido el aflumpto en la forma, que le he-
X_» mos explicado , firmo por conclufion , que
no hai Ciencia , 6 certeza alguna científica en las m a t e -
rias de Phyfica. P r o b ó ella conclufion ab auihoritate
abundantifsimamente el D o c t o r Martínez en el fegundo
T o m o de Medicina Sceptica , converf. 27. con varios lu-
gares de la Efcriptura , y muchas fentencias de Padres.
C o m o las obras de efte Autor fe hallan fácilmente á la
mano , fe me efeufará repetir aquí las autoridades de que
ufa , y folo añadiré dos mui efpecificas que él o m i t i ó . L a
primera es de mi Padre San Bernardo ( in C a n t . cantic.
f e r m . 3 3 . ) Afsi dice hablando de losPhilofofos. Vagi
funt _}
104. SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
funt , nulla Jlabiles certitudins veritatis , femper dif-
centes , & nunquam ¿id fcientiam veritatis per-venientes.
D ó n d e es de notar , que el Santo dice , que los Philofo-
fos nunca llegan á alcanzar la ciencia de aquella mifma
verdad , que hulean , y quieren aprehender : Semper dif-
centes. L o que advierto , porque alguno no pienfe que ha-
bla de las verdades fobrenaturales, pues ellas no fon obje-
t o de la inquiíicion de los Philofofos. T a m p o c o fe puede
decir que habla de los Philofofos morales , pues ellos (aun
incluyendo los Gentiles) muchas verdades alcanzaron,con
entera certeza , dentro de fu linea. Y cierto, que fi Arillo-
teles huviera eferito con tanto acierto en la Phylica , co-
m o eferibió en la Ethica , no tuviéramos mas que defear.
33 La fegunda autoridad es de Laítancio Firmiano
(nombre iluílre,y venerable en la Iglefia) elle grande h o m -
bre (lib. 3 . Divin. inílit. cap.4. 5. & 5.) trata largamente
del Scepticifmo de Arceíilao, de quien hemos hablado
arriba , é impugnando eficazmente á elle Philofofo fobre
el capitulo de la duda univerfal, concede abiertamente,
que tendría razón , fi limitaífe el Scepticifmo á las mate-
rias de Phylica , porque de las caufas , y razones de las
cofas naturales no -hai ciencia alguna , ni puede haverla:
Quanto faceretfapientius , ac verius ,fi exceptione faBa di-
ceret caufas, rationefque duntaxat rerum caleftimn ,feu
naturalium , quia funt abdita , nec fciripojfe , quianulius
doceat, nec queeri opportere , quia inveniri quarendo non
pojfunt.
3 4 Algunos Scepticos prueban nueílra conclufion,
porque las cofas phyficas fon Ungulares , y de los ungula-
res no fe da ciencia. P e r o ella razón no me fatisface. L o
primero ; porque fin embargo de fer ungulares las cofas
phyficas, pueden abílraer de la fingularidad en la confide-
racion del Phyfico ; afsi como , aunque t o d o ente real es
íingular , abflrae de la fingularidad el ente real en la con-
templación del Mctaphyfico. D e hecho los Efcolaílicos,
con Santo T h o i n á s , dicen , que la Phylica abflrae de la
materia íingular , aunque no de la fenfible : como la M a -
temática de la íingular, y la fenfib_le , aunque no de la in-
te-
DISCURSO X I I I . 195
teügible: y la Metaphyfica de la fingular , feníible , é inte-
ligible. L o fegundo, porque el axioma de que de los ungu-
lares no fe da ciencia , fe debe entender con fu grano de
f a l ; ello es de los Ungulares , fegun los predicados , que
convienen particularmente al i n d i v i d u o , y fon accidenta-
les á la efpecie ; pues de los convenientes á la efpecie puede
darfe ciencia,aun en quanto contraidos al individuo. P o n -
go por exemplo. Si yo sé científicamente que el hombre,
fegun fu concepto común, es rifible, también sé científica-
mente que P e d r o es rifible , pues en elle filogiímo : Todo
hombre es rifible; Pedro es hombre : luego Pedro es rifible,
fupuefta la verdad de las prcmiíTas , la confequencia es
científicamente evidente. L o tercero , porque fi hirviera
un Philofofo , el qual conocielfe evidentemente la natu-
raleza efpecifica de todos los entes materiales , y de eila
deduxeííé demonílrativamente todas fus propriedades , y
operaciones refpectivamente á cada.efpecie, dando de efte
m o d o razón apriori de todos los fenómenos naturales,
no fe podria negar , que tal Philofoíb tenia ciencia phyfi-
ca, fin embargo de fer objeto immediato de fu ciencia, no
los individuos , fino las efpecies. L o qual le ha de probar,
pues,es, que en la Phyfica no haya ciencia alguna , ó c o -
nocimiento evidente de las materias, que roca la mifma
Phyfica , aun tomadas con abílraccion de los Ungulares; y
verdaderamente los Phyficos Dogmáticos quedarían mui
contentos, como les concedieffcmos efte conocimiento; ni
les d a d a cuidado el que les gritaíkmos , que el conoci-
miento de los conceptos comunes es Metaphyfico , y n o
phyfico : porque dirían ( y dirían bien ) que afsi la Phyfi-
ca , como la Metaphyfica abítrahen de la fir.gularídad , y
folo fe diftinguen, en que efta mira fu objeto debí.xo de
mayor abílraccion ; eíto es , de toda m a t e r i a , confideran-
do folo aquellas razones , que pueden fubfiftir fuera de la
materia, como fon las de Ente,Sub/lancia,Efpir¿tu;a\ con-
trario la Phyfica folo contempla los entes materiales , y
corpóreos , fiendo el concepto mas alto , que mira la ra-
zón de cuerpo, y el mas baxo el concepto eíoecifico. F u e -
ra de que el que aquel conocimiento fe llame phyfico , ó
me-
2 o6 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
metaphyiico , es queftion de nombre. L o que decide la
queftion es moftrar que no le h a i , defele el nombre que
qulíiere.
15 P e r o qué cofa mas fácil que probar efto ? Difcurro
afsi: la Phyíica contempla la naturaleza del ente moble:
eñe puede coníiderarfe , ó fegun el concepto efpecifico, ó
fegim el genérico. Presencio, pues , que nada fe fabe cier-
tamente de la naturaleza del ente moble , ni fegun uno, ni
fegun otro concepto.
$6 Y empezando por el efpecifico , quien puede ne-;
gar que eñe en ningún ente fe conoce ? Defafio á todos los
Philofofos , fobre que me d i g a n , qual es el conftitutivo
phyfico de alguna de tantas efpecies de fubñancias m a t e ,
ríales , como hai en eñe univerfo , y elijan la que mejor
hayan examinado. Admirablemente me vienen al p r o p o -
lito unas palabras de San Bafilio ( epifl. i 5 8 . ad Euno-
mium ) Itaque qui fe exijientium fcientiam affequuttim
ejfe gloriatur , exponat nobis quomodo, quod mínimum ejfe
corum , qu<£ in lucem prodierunt, natura babeat. El p r e -
fumptuofo Philofofo , que fe nos j a d a de fu ciencia phy-
íica , expíiquenos la naturaleza del mas minimo ente , en-
tre quantos Dios ha criado. Díganos ( añade poco defpues
el mifmo Padre ) diganos qual es la naturaleza de la hor-
miga , el que nos hace ofientofa vanidad de haver penetra-,
do las cofas naturales: Dicat formicarum nobis naturam,
qui eorum , qu¡e in natura funt fcientiam cumfajiu fepra-
dicat ajfequutum. P e r o qué nos canfamos ? N o hai, ni hu-
y o haña ahora , quien por medio de ciencia adquirida pe-:
netraffe el conftitutivo phyfico de fubftancia alguna v i -
viente , ó inanimada , no pudiendo paífar nueftra mente
mas allá de diftinguir unas de otras por unos accidentes
mui extrinfecos; y aun efto fe tiene por proprio de los que
llaman naturaliftas ; no de los que en las Efcuelas gozan
el carácter de Philofofos , los quales fe contentan con dif-
tinguir algunos pocos géneros ( y aun efto con tanta infe-
licidad , c o m o veremos abaxo ) pero defeendiendo á los
conceptos efpecificos , eftá tan mifera, y encogida la P h y -
lofofia, que folo fe atreve á dar una imagen de difinicion
DISCURSO X 1 1 í . ¿07
á aquellas pocas efpecies de b r u t o s , cuya voz defignamós
con algún nombre p a r t i c u l a r , explicando fu concepto
con una denominación tomada de la mifma voz ; afsi fe
dice el León animal rugible , el perro animal latrabie , y el
cavallo animal binnible , brelincbable ; y íiguiendo efte
m e t h o d o los Peces, porque fon mudos , carecerán de di-,
finicion.
3 7 N o ignoran los Philofofos de la Efcuela, que ellas
no fon difiniciones , lino una, como dixe, imagen de difí-
niciones , de que fe íirven utilmente á falta de difiniciones
verdaderas, para explicar lógicamente, qué cofa es difini-,
d o n , qué es efpecie, qué genero , qué diferencia , y otras
cofas pertenecientes á la Dialéctica. Y yá fe vé , qué o t r o
concepto nos dá del caballo efta difinicion , animal binni-
ble , que aquel que tiene el mas efiupido aldeano , y que
elle explica mejor , y fin algaravia, diciendo, que el caba-
llo es un animal que relincha , ó puede relinchar} O qué pe-;
netracion tan philofofica de la naturaleza del caballo!
38 Si alguno, no obfiante , me quiíieííé replicar , qué
la naturaleza , como raíz de las operaciones , fe debe ex-
plicar por el orden , b habitud á ellas ; y afsi la del caba-
llo fe difine bien phyficamente por el orden radical al
acto de relinchar : 'fi alguno , digo , me replicare afsi , le
avilaré lo primero , que toda naturaleza fubftancial tiene
fu ser abfoluto conceptible antecedentemente al orden 3
las operaciones , pues aquel es razón caufal de efte ; ello es¿
porque tal cofa tiene tal ser , por elfo dice orden , y habi-
tud á tales operaciones. Le avilaré lo fegundo , que aun
q'uando fe permita difiniríé bien la naturaleza por el o r -
den precifo á la operación , no ha de fer en orden á qual-
quiera operación , lino á la operación primaria , y c o m o
caracrerifticadel fondo de la efpecie , la qual ignoramos
qual fea. P o n g o por exemplo : fi el hombre fe difine bien
( como comunmente fe cree ) por la racionalidad , ó por
la potefiadradical de raciocinar,porque la raciocinación,
ó el difeurfo es la operación principalifsima , 6 primaria,
del hombre : también el caballo fe debe difinir por la ha-',
bitud radical á aquel acto de percepción,inílinto, ó cono-:
Tom.III. Pp ci<
'2?o SCEPTICISMO PHILOSOHCO:
cimiento proprio de fu efpecie , y diftinto del de t o d o s
los demás animales.Pero quien ha penetrado efte?0 quien
ha conocido la intima diferencia, que hai entre el inftinto
del caballo , y el del perro ? Y afsi como feria ridiculo de-
finir al hombre por el orden radical á la locución , dicien-
do,que es un animal locativo, porque el acto de locución,
es pofferior al de inteligencia, y difcurfo , mucho mas íi fe
difiníeffe por el orden á la voz , que tiene , deíignandola
con algún particular nombre , como la del caballo fe de-
figna con el nombre de relincho : ni mas , ni menos es ri-
diculo difinir al caballo por el orden radical á relinchar.
L e avifare lo tercero , que li tales difínicioncs fe admiten,
c o m o legitimas , es una cofa baratifsima el difinir qual-
quiera compueflo fubflancial, porque no es menefler mas
queobfervar qualquiera operación fuya , darle un nombre
particular,y definirle por el orden á ella. C o n efla inftruc-
cion fola , que fe dé á un hombre del campo , fe hará con-
fumado Philofofo , pues p o d r á definir quantas naturales
jas hai en el Univerfo.
§. IX.
r
3P I T ? Stas reflexiones folo pueden fervir para con-
C vencer á u n o , u o t r o Efcolaílico fuperfickl,
y baftardo: pues t o d o s l o s capaces ya conocen , y confief-
fan , que de ningún compueflo fubflancial fabemos la d i -
finícion , exceptuando el hombre. O á qué limites tan ef-
trechos eílá reducida nueílra.Philofofia!
4 0 P e r o la laflima es , que ni aun la difinícion reci-
bida del hombre , que dice que es animal racional, tene-
mos certeza alguna que fea buena. Es cierto que no ferá
buena , íi conviene á otros que el hombre, y es dudofo, íi
conviene á o t r o s , ó n o . Para fundar , y perfuadir efla du-
da, no me valdré,ni puedo,de la autoridad de P o r p h y r i o ,
que en el libro de los predicables fupone fer D i o s animal
r a c i o n a l ; y afsi para diílinguir de D i o s al hombre , difine
á-efte animal racional mortal, p o r q u e juzgó, que fin la par-
tícula mortal convenia también á Pios la difinícion.
Tam-_
DISCURSO X 1 1 1 , 2,99
T a m p o c o de la de Ariftoteles , de quien Jambllco (lib.a.-
de Secta Pythagora: ) cita eftas palabras : Animalis ratio-
naiis aliud quidem eji Deus , aliud autem Homo. Pero p o -
dré para eñe efecto valerme de la autoridad de algunos
Padres ( entre ellos San Aguftin ) que afirmaron , que los
Angeles fon corpóreos , 6 por lo menos dudaron de fu
incorporeidad : á cuya duda es configuiente la de fi el Án-
gel es animal r a c i o n a l , pues para ferio nada le falta , en
fupoficion de fer corpóreo : por configuiente es dudofo,
fi la dihnlcion de animal racional conviene folamente ai
hombre.
41 Diráfme , que la fentencia de la corporeidad de
los Angeles eftá.condenada , ó la incorporeidad difinida
en el Concilio Niceno fegundo , y en el Lateranenfe quar-,
t o . Pero áeflo tengo dos cofas que replicar. La primera,
porque,aunque es cierto, é innegable, que los Angeles fon
incorpóreos , y afirmar lo contrario es erróneo , es algo
dudofo , fi en aquellos Concilios fe difinio fu incorporei-
dad ; por quanto , aunque fefiabib de ella , no fué de in-
tento , fino por incidencia : excepción , que p o n e n T h e o - ,
logos infignes , previniendo , que folo fe debe tener por
difluido en los Concilios aquello , que los Padres van de-
Intento . á definir ; no lo que conocaíion del aífumpto in-
troducen , 6 fuponen. P o r cuya razón el Dócilísimo Ca-.
no ( i i b . 5 . dclocis, cap. 5.) dice, que la opinión de la cor-
poreidad de los Angeles , aunque faifa , no es herética, y.
mucho antes Santo Thomás ( qui'ft. i<5. de malo art. 1.).
havia dicho , que eftaqueftion no pertenece a los dogmas
Catholicos. A mas fe adelanto mi Padre San Bernardo,
( l i b . 5. de Confiderat. ) pues parece no le niega alguna-
probabilidad á la opinión de la corporeidad de los Ange-
les. - D o n d e fe debe advertir , que San Bernardo fué mui
pofierior al Concilio fegundo Niceno , y Santo T h o m á s
poflerior , no folo al Niceno , mas también al quarto La-
teranenfe. Con ello fe ocurre también á la objeción , que
puede hacerfe con algunos lugares de la Efcritura , donde
fe dá el nombre , ó atributo de Efpiritus á los Angeles:
pues es cierto j que los Padres queíintieron , ó tuvieron
Pp 2 por
$00 5CEPTICI5MO,f HILOSOFtCO:
por defenfable , que los Angeles fon c o r p ó r e o s , rió ígrio^
raban aquellos textos : cuya expofícion á la verdad no es
difícil, pudiendo decirfe, que íes da eífe nombre la Efcri-'
tura , por fer fus cuerpos aéreos , ó futilifsimos , pues por
lo mifmo da en varios lugares nombre de efpiritu al aire.
Spiritus procellarum. Advenientis fpiritus vehementis
i
•&c.
42 L o fegundo que tengo que replicar es, que fupuef-
to que eftá definido, que los Angeles fon incorpóreos, efta
verdad no nos confta por la Philofofia , fino por la Fe ; y
como del conocimiento de efta verdad depende aífegurar-
nos fi la difinicion animal racional no conviene también al
Ángel , íe figue , que por la Philofofia fola nunca acertá-
ramos á definir al hombre. P o r configuiente es tal nueftra
Philofofia , que no nos da luz bailante para definir ente
fubftancial alguno: pues de los demás,fuera del hombre,va
lo dexamos fupuefto. Qué Philofofia es efta? Antes es una
carencia total de Philofofia.
4? N o folo por parte de los Angeles , mas también
p o r parte de los brutos tenemos motivo para d u d a r , fi la
difinicion animal racional conviene á otros , que el h o m -
bre. Si animal racional fignifica animal capaz de difeurfo,
animales racionales fon los brutos en fentir de aquellos,
que les conceden raciocinación , y difeurfo , cuyafentcn-
cia esforzamos en el Difeurfo que trata de efta materia; y
teniendo efta fentencia no leves fundamentos á fu favor,
ya queda algo dudofo , fi la racionalidad es predicado d i -
ferencial , ó proprio folitariamente del hombre. Es ver-
dad , que aun en aquella fentencia fe debe conceder , que
la racionalidad del hombre es diftinta , y de fuperior n o -
bleza á la de los brutos ; pero como en la difinicion no
ponemos el caraéter , que ladiftingue, venimos á í e -
ñalar por diferencia un concepto
genérico.
'*#*
DISCURSO XIII4 301]
§. X.
4~4 U b i e n d o por el árbol prédlcamental de las
1
§. XI.
§. XII.
. |rf "i ' > E los géneros ínfimos vamos al fubakerno¿
\ _ J que es la razón de viviente. Qué es vivien-
te , y qué es vida ? Refpondennos las Efcuelas, que la vi-
da es movimiento ab intrinfeco , y viviente lo que fe mué-,
ve ab intrinfeco ; efto es , caufa fu movimiento con algu-
na facultad, 6 virtud intrinfeca, que tiene en si mifmo.
5 r Ella difinicion padece mucho mayores dificulta-
des , que las antecedentes. Los Philofofos modernos t o -
dos citan contra ella , aunque por d i f u n t o s , y opueflos
capitulos. Gaífendo, el Padre Maignan, y los demás A t o -
miftas atribuyen movimiento ab intrinfeco á fus Átomos;-
de cuyo dogma fe figue , que el movimiento ab intrinfeco
n o es diftintivo particular de los vivientes. Los Cartefia-
nos eftán firmes en que ninguna cofa fe mueve á si mifma;
si que todos los movimientos que hai en el Univerfo , vie?.
nen de aquel impulfo , que Dios dio al principio á la M a -
teria , el qualfubfifte fiempre fin detrimento alguno, y en
virtud del fe va comunicando el movimiento de unas par-:
tes á otras de la materia; de fuerte , que t o d o lo que eftan-
d o antes quieto , empieza á moverfe, recibe el movimien-
t o de o t r o cuerpo, que antes fe movia , y transfirió á él, o
en parte , ó en t o d o el movimiento. P o r configuiente di-
cen , que el hombre ( que es el único viviente corpóreo,
que admiten ) quando fe mueve, no caufa con propriedad
el movimiento en fus miembros , si folo dirige por fu v o -
luntad el movimiento , antecedentemente impreffo por el
impulfo de otros cuerpos , á los efpiritus animales.
52 N o puede negarfe , que efta doctrina fe fortifica
terriblemente con la celebre máxima de Ariftoteles : todo
lo que fe mueve es movido por otro. Pues aunque los Secta-
rios de la opinión común expliquen efta máxima , de m o -
do que no fea incomparible con la difinicion , que dan de
los vivientes , fe figue el inconveniente de que con la ex-
plicación fe debilita la gran fuerza , que tiene aquel axio-
ma para probar la exiftencia de un primer m o t o r i m m o -
Tom.III. CLq bü:
%o6 SCEPTICISMO PHILOSOFICO,
b i l : porque fuponlendo que el viviente fe puede mover i
si miüno , no podemos eílablecer la necefsidad del con-
curfo divino á elle mifmo movimiento , fin fuponer p r o -
bada por otros capitulos la exiftencia del primer m o t o r .
Afsi parece , que los Cartefianos pueden con alguna apa-
riencia p r e t e n d e r , que la Religión fe interefa en entender
el axioma , con t o d o el rigor que ellos le entienden.
53 Mas fea lo que fe fuere de ella dificultad, y de las
demás , que los modernos configuientemente áfus princi-
pios pueden oponer ; dentro de la doctrina Ariítotelica
las hai gravifsimas contra la difinicion dada de los vi-
vientes. Los graves fe mueven ab intrinfeco , y no fon v i -
vientes. El fuego fe mueve ab intrinfeco , y no es vivien-
te. El movimiento fermentativo , fegun la Phyíica co-
mun , también es ab intrinfeco. Yá he advertido , y p r o -
bado en otra parte ( T o m . 2 . difc. 14. num.30. y 3 1.) que
lo que dicen los Ariftotelicos de fer movidos los graves
por el generante , en la forma que efto fe puede entender,
fe verifica del mifmo m o d o en el movimiento de los vi-
vientes.
§. XIII.
§. XIV.
61 "\7" A he advertido arriba, que i g n o r a n d o qua-
J les fean los cuerpos elementales , no p o d e -
mos faber la naturaleza de los mixtos. P e r o aun quando.
fupieífemos quales fon aquellos , fiempre quedaríamos en
una profunda ignorancia philofofica de u n o s , y otros.
D o y que fean Elementos de todos los mixtos los quatro
nombrados, Aire, Fuego, Tierra, y Agua: quien averiguo
hafta ahora la naturaleza de eftos quatro cuerpos? Arifto-
teles folo difcurrib fobre fus qualidades ; y aun efto con
tan poca feguridad , que t o d o quanto dixo fe puede p o -
ner en duda (no haviendo principio folido de donde fe
infiera que tengan las que él les atribuye , si folo una
proporción ideal , que aliento bien á fu imaginación) y en
parte convencerte de falfo. Dice que el aire es caliente
debajo del fummo grado,y el fuego feco, también debajo
del fummo grado. P e r o en las ParadoxasPhyficas proba-
mos , que el aire no es caliente. Y fegun difinió Ariftote-
les la h u m e d a d , fe infiere que la llama es húmeda , pues
n o fe contiene en fus proprios términos , fino en los age-
nos. También probamos en las Paradoxas Phyficas, que
el fuego elemental no es caliente en fummo grado.Y á lo
dicho alli añadimos ahora , que un fuego es mas caliente
que o t r o , como mueftra la experiencia en la mayor acti-
vidad que tiene para calentar , y encender , ó por razón
de fu mayor mole , ó por la mas apta materia en que fe
fomenta : de donde fe infiere , que el fuego por fu natura-
leza no es calido 3n fummo , pues á ferio , como en qual-
quiera fuego fe falva la naturaleza de fuego , qualquiera
fuera cálido in fummo, y afsi no podria fer excedido por
otro fuego en el calor.
Arifto-
$ i i SCEPTICISMO PHILOSOFICO.'
62 Ariftoteles , pues , no h'izo mas, que fcñalar á fus
quatro Elementos unas qualidades , 6 faifas , ó inciertas,
dexando intacta la naturaleza fubflancial, que las radica.
Los que lefucedieron en todos los ligios polteriores, íi in-
tentaron mas, no alcanzaron mas. Los Sectarios del mif-
m o Ariftoteles fe contentan con decir de los Elementos,lo
que dicen de todos los demás compueftos naturales, ello
es , que conftan de materia , y forma phyíicas , entes in-
completos, diftintos, r e a l , y adequadamente uno de o t r o .
En lo q u a l , aun quando fea afsi , nada fe nos enfeúa, en-
tre tanto que no fe explica qual es, ó que naturaleza efpe-
cifica tiene la forma phyíica de cada compuefto natural.
P e r o aun eíl:o miímo , dicho en aquella generalidad, l o
-combaten fuertemente los Philofofos modernos , los qua-:
les encuentran una dificultad incomprehcnfible en la gene-:
ración de las formas materiales , no pudiendo entender
que fu producción dexe de fer verdadera creación, porque
el recurfo de los Ariftotelicos á la educción de la potencia
de la materia , no contiene fino voces defnudas de t o d o
íignificado real. Y á la verdad , haviendo dicho Ariftote-'
les,que la forma es uno de los Principios del ente natural,;
y que los principios fon aquellos que no fe hacen de si mif-
mos, ni de otro ente alguno : Qu<s nec ex fe , nec ex alijsy
fed ex quibus ornnia, Jiunt: como puede componerfe que
la forma fe haga de la materia?
§. XVI.
64 T P \ E lo difcurrido halla, aqui fe colige con
\_Jf evidencia , que nada fabemos de la natura-:
leza del ente moble, que es el objeto de la Phyfica, ni t o -
mado en concreción á los individuos , ni confiderado en
las efpecies , ni abílraido en los géneros , ó Ínfimos , 6
fubalternos , ó fupremo. Nada afirman unos , que no nie-;
guen otros; y lo peor e s , que qualquiera Secta que fe con-;
íidere, fe hallará que fon mucho mas fuertes los argumen-,
tos que tiene contra si, que las pruebas á fu favor. P o r ef-
t o dixo difcretamenteLactancio , que los Philofofos tie-
nen efpada , pero no efcudo: Gladium habent ,fcutum non
habent, (lib. 3. D i v i n . inftit. c a p . 4.) Tienen argumentos
penetrantes, con que herir á las opiniones opueílas ; pero
no foluciones folidas, con que defender las fuyas. Qué he-
mos , pues, de hacer , fino fufpender el aífenfo , halla que
un Ángel decida el litigio?
6 5 Diráme acafo alguno , que la naturaleza fubftan¿
cial de las cofas ella mui difiante de nuefiros ojos , y que
afsi no es mucho que no haya penetrado halla aquellos Ín-
timos fenos la Philofofia ; p e r o que fin llegar alli , tiene
ella harto en que exercitarfe , explicando los ordinarios
phenomenos de la naturaleza , y defcubriendo fus caulas
próximas : lo que felizmente executa, difcurriendo p o r
todas las efpecies de movimiento , que es el exercicio del
ente moble en quanto tal.
lom.UL Rr Yo
^ 4 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
66 Y o confeflaré que la Philofofia difcurrc por los
phenomenos naturales , e inquiere fus caufas immediatas,
pero palpando liempre fombras , tropezando en i g n o r a n -
cias , y dudas , exceptuando mui pocas verdades, que ha
debido á la luz de la experiencia. Evidenciaráfe ella ver-
dad en la mifma materia del movimiento que fe nos alega.
6 7 En quanto á los movimientos de generación, cor-
rupción , alteración , augmentacion , y los demás , que fe
consideran difuntos del movimiento l o c a l , no hai cofa
que no fea queftionable, yá entre las varias Efcuelas de los
Aristotélicos, yá entre eflos , y los Philofofos m o d e r n o s .
L a mifma definición del movimiento en c o m ú n , que d i o
Ariftoteles, rechazan, unos por obfeura , otros por impli-
catoria, otros por nugatoria. Los movimientos feñalados
fon en la opinión de los Ariftotelicos unas adquisiciones
de nueva forma , ó fubílancial, ó accidental; pero los m o -
dernos , que niegan toda forma material, contradicen que
fe dé elle carácter á aquellos movimientos. Aun entre los
mifmos Ariftotelicos no ella ajuftado íi el movimiento fe
diftingue de la acción, y la pafsion , como ni íi aquella fe
fujeta en el agente, ó en el paffo. Y afsi, en t o d o lo demás
t o d o es queftion , y pendencia.
§. XVII.
¿8 "\7" Qué mucho que en ellos movimientos, qué
X la naturaleza executa , digámoslo afsi, de-
bajo de cortina , haya adelantado tan p o c o , 6 nada el dif-
curfo humano ? L o que parece puede eftrañarfe, es , que
le fuceda lo mifmo con todas las efpccks del movimiento
local, eftando elle tan patente á la obfervacion.
69 El movimiento con que defeienden los graves , es
el quemas frequentemente incurre á nueftros ojos. Y qué
fabemos de efte ? D e fus propriedades poquifsimo ; de fus
caufas nada. Sabemos que adquiere alguna aceleración
defde el punto en que e m p i e z a , porque lo vemos ; pero
qué proporción guarda el aumento de aceleración , es af-
fumpto de grandes debates entre Philofofos , y Mathema-
ticos. Sabemos que es movimiento de defeenfo, pero aun
no
DISCURSO XIII. 315
n o fe fabe fi fe dirige al centro de la tierra , ó al exe. L a
caufa de efte movimiento eftá tan efcondida , que hafta
ahora no han encontrado los Philofofos con opinión al-
guna en efta gran queftion , que no fea ( afsi me atrevo á
decirlo) abfurda. Los Ariftotelicos , diciendo , que el ge-
nerante es caufa de efte movimiento , nada dicen , como
ya noté en otra parte , fino que produce la virtud, ó facul-
tad de moverfe, que tienen los graves. Efto es generalifsi-
m o á todas las efpecies de movimientos. N i efto fe difpu-
ta, porque fe fupone. Y fi fe quiere dar mas rigurofo fen-
tido á fu opinión , ferá la mas abfurda de todas : por lo
qual dixo de ella el do¿to P . Saguens -. Quis non palpafi
crafsitiem buius chimenea opinionis ? Los Cartefianos re-
curren al movimiento vorticofo de la materia f ú t i l , q u e ,
apartándote de la tierra, por las tangentes del circulo, im-
pele á los graves al defeenfo. Pero efto , fobre que fe ha
impugnado con eficacifsimos argumentos MathematicoSj
fupone el movimiento diurno de la tierra , fentencia con-
denada por la Inquificion de R o m a . Gañendo inventó n o
sé qué efluvios de corpufeulos terreos , que fubiendo p o r
el aire , penetran los poros de los cuerpos graves , y d o -
blándote defpues con movimiento contrario , para el def-
eenfo , los impelen ázia abajo. Nada me ha perfuadido
tanto quan grave es la dificultad de efta queftion , como
el ver que un hombre, de ingenio tan fútil , y tan folido,
como Gaffendo , recurrieffe para refolverla á una ficción
definida de toda veroíimilitud , y que tiene fobre si inven-
cibles dificultades. E 1 P . Maeftro Maignan, con fus fequa-
c e s , echa mano también de los efluvios t e r r e o s , pero n o
quiere que obren por impulfion , fino por virtud fympa-
thica , ó magnética , determinando , precitamente en vir-
tud del c o n t a d o , á los. graves , para que defeiendan.
70 El movimiento de afcenfo de los cuerpos leves es
mui probable , y acato mas que probable, fer caufado por
el defeenfo de los graves : p o r quanto el cuerpo grave, ha-
ciendo fuerza con el ímpetu del defeenfo , á ocupar el lu-
gar inferior , donde eftá el cuerpo leve , le obliga á dexar-
l e , impeliéndole ázia arriba. Afsi fe difeurre con gran
Rr 2 fun-
2,16 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
fundamento, que no hai levidad abfoluta en cuerpo algu-
n o , ni es meneíter para nada, sí folo refpeétiva. Eíío es, fe
dice un cuerpo leve , no porque carezca de gravedad, fino
porque es menos grave que otro , con el qual le compa-
ramos. D e elle m o d o fe dice leve el aire , no porque no
fea grave (pues ya en el fegundo T o m o , Difcurf. 1 1 . de-
•monfiramos que lo es) fino porque es menos grave que
tierra , y a g u a , y todos los demás cuerpos , que nos cir-
cundan. Y que no es meneíler otra levidad , que la refpec-
tiva , para que afciendan los c u e r p o s , que fe llaman le-
ves , fe vé claro en el azeite , el q u a l , fin embargo de fer
grave, fube, fi vierten alguna cantidad de agua en la vali-
ja en que ella , obligándole al afcenfo el agua , q u e , por
razón de fu mayor gravedad , ocupa el lugar inferior,
donde eftaba el azeite. L o mifmo fucede al aire. Si fe abre
una fofa en tierra enjuta , por profunda que fea , bajará el
aire á ocuparla t o d a ; y no havrá otro m o d o de hacer que
el aire defocupe aquella hondura , y fuba arriba fobre la
fuperficie de la tierra , fino echar en la fofa a g u a , ú o t r o
qualquiera cuerpo , que fea mas grave que el aire.
71 N o á los principios de Phyfica, fino á la experien-
cia debemos aquello poco que fe fabe en ella materia : en
la qual con t o d o relian grandes dificultades á la contem-
plación de los Philofofos. La mayor de todas ella en ave-
riguar la caufa del afcenfo de los vapores á la región del
aire. Es cierto , que los vapores no fon otra cofa , que la
agua refuelta en pequenifsimas particulas. Siendo, pues, la
agua mas grave que el aire , como pueden fubir las partí-
culas de agua á la altura donde fe colocan las nubes ? Ca-
da partícula de aquellas , no obíiante fu poquifsimo pefo,
es mucho mas pelada que otra partícula de aire de igual
v o l u m e n ; y la mayor , ó menor gravedad de los líquidos,
para el efeóto de impelerte uno al otro , fe computa , no
fegun el t o d o de ellos , fino fegun partes de igual mole:
que por elfo una libra de agua hace fubir en la valija una
arroba de azeite.
72 Algunos Philofofos, que fe hicieron cargo de ella
gravifsima dificultad, fe e c h a r o n á adivinar , que alguna
por-
DISCURSO X I Í Í. 3 1 7
porción de materia etherea, ó aire purifsimo fe pega á ca-
da parricida de vapor ; de fuerte , que el conjunto de los
dos fea mas leve , que igual cantidad de eñe aire inferior,
y grofero de nueítra atmosfera, y por elfo fube íbbre ella:
afsi como aunque el hierro es mucho mas pefado , que la
agua , fi fe une una pequeña porción de hierro á una tabla
de pino , 6 abeto , Sobrenadará en ella , porque el conjun-
t o de pino , y hierro es mas leve que igual cantidad de
agua.Francifco Bayle concibe la porción de materia ethe-
rea, circundando la partícula de vapor. El Padre Pardíes,
Jefuita Francés , fupone al contrario , que la partícula de
vapor eftendida , en forma de futilifsima ampollita , con-
tiene en fu concavidad á la materia etherea. T o d o es har-
to inveriíimil. P e r o no puedo detenerme á i m p u g n a r , ni
u n o , ni otro m o d o de difeurrir. O t r o s opinan, que varias
particulas Ígneas , que afcienden de la t i e r r a , dcfpues de
feparar de la agua , u de otro qualquiera liquido aquellas
pequeñas particulas , que llamamos v a p o r , con fu conti-
nua agitación las van impeliendo ázia arriba. T a m p o c o
efto me parece mui defenfable. P e r o menos que t o d o lo
es lo que dicen los Philofofos vulgares , que el Sol con
fu actividad atrahe los vapores. Si fuelle afsi, los vapores
no pararían hafta llegar al Sol, ó por lo menos hafta topar
en la L u n a , ó en el Cielo de la Luna , en cafo que eñe fea
folido: pues la fuerza atractiva tanto es mas robufta,quan-
t o el cuerpo atrahido mas cerca eñá del atrahente, y aquel
no ceña de moverfe ázia eñe , haña lograr el contacto, fi-
no fe interpone algún e ñ o r b o . Fuera de que la virtud
atractiva es una quiíicofa , que nadie entiende , y afsi efta
yá cali del t o d o defterrada de la Philofofia.
73 Quien no admira , que en un fenómeno tan ordi-
nario , como es el afcenfo de los vapores, no hayan atina-
d o los Phyíicos , no digo con el punto fixo de la verdad,
pero ni aun con cofa que aquiete tanto quanto al entendi-
miento? El cafo es, que en todas las demás efpecies
de movimiento fucede lo ;
proprio.
§.xvin.
518 SCEPIICISMO PHILOSOFICO.
§. XVIII.
74 ^ Abcfe por ventura la caula, del movimiento
v 3 elaftico , que es aquel, con que una vara v i o -
lentamente encorvada , íi la dexan libre , por si mifma re-
cobra la rectitud que tenia antes , ó íi eftaba naturalmente
encorvada, y la pulieron recta, fe reftituye á fu figura c o r -
va ? Defcartes recurre á fu afylo común del impulfo de la
materia fútil, la qual no pudiendo penetrar los poros de
la vara por la parte por donde fe angotlaron con la infle-
xión , con la tuerza que hace á enfancharlos , para abrirfe
tranfíto por ellos , mueve á la vara á recobrar fu antigua
figura. P e r o quien no vé que para efto es meneíler fupo-
ner , que la materia fútil fe eftá moviendo fiempre ázia t o -
das partes con encontrados movimientos de Oriente á
Poniente , y de Poniente á Oriente, de arriba abaxo, y de
abaxo arriba, &c. pues la vara ázia qualquiera parte que fe
coloque con la cara por donde eftán los poros angofta-
dos , igualmente recobra la figura natural. Fuera de que
fuponiendo Defcartes infinitamente fluida la materia fu-
til , no puede haver poros angoftos para ella.
7 5 Otros dicen , que el mifmo ímpetu , que imprime
á la vara el que la dobla , es el que la defdobla defpues.
P e r o contra efto eftá lo primero , que el que dobla la va-
ra comunmente lo hace con un Ímpetu remido, y tardo; y
el ímpetu que la defdobla defpues, es violento , y veloz.
L o fegundo , que el flechero , que dobla el arco , no tiene
fuerza igual á aquella , con que elle fe defdobla , la qual
es tan grande , quando la cuerda fe pone mui tirante , que
pafla un cuerpo de parte á parte : como puede dar la fuer-
za, ó impulfo que no tiene?
y6 Los Ariftotelicos bien hallados con la defeanfada
invención de dar nombre de qualidad , virtud , ó facultad
á la caufa que fe Inquiere , añadiéndole un adjetivo , que
es denominación tomada del efe¿to , dicen , que la caufa
del movimiento elaftico es la virtud elaftica de la vara , ü
del niuelle. Efto verdaderamente es haver hallado la lla-
ve
DISCURSO X I I I . 319
ve maeftra , para abrir todos los retiros de la naturaleza,
porque no hai caufa alguna tan oculta , que con eíla in-
vención no fe manifiefte. Si fe pregunta , qual es la caufa
de los maravillosos movimientos del Imán , fe rcfponde,
que la virtud magnética : fi fe pregunta , que caufas obran
en nofotros la cocción de los alimentos , la expulíion de
los excrementos , la nutrición, &c. fe refponde con una
virtud concoétriz , otra virtud expultriz , otra nutritiva.
D e l mifmo m o d o la caufa de los vientos ferá una virtud
ventifica , la del rayo una virtud fulminante , del fluxo , y
refluxo del mar dos virtudes encontradas , una fluxiva, y
otra refluxiva. C o n efte baratifsimo m o d o de philofofar
t o d o eflá averiguado á la primera ojeada. P e r o hablando
de veras , efto qué otra cofa es , que refponder con lo mif-
m o que fe pregunta ? Decir que la caufa del movimiento
elaftico es la virtud elaftica , formalifsLmamente es decir
que la caufa del movimiento elaftico , es la caufa del m o -
vimiento elaftico. Decir que la virtud magnética es quien
caufa en el Imán la atracción del hierro , es refponder con
aquella gracia , que tienen eftudiada algunos n i ñ o s , los
quales , íi alguno les pregunta : Muchacho , de quien eres
hijo ? Refponden : De mi Padre.
§. XIX.
77 L movimiento deprojeccion envuelve tam-
f\ bien grandes dificultades. Es ardidísimo de
entender, como en una piedra difparada de la mano fub-
fifte el m o v i m i e n t o , ceñando la acción del m o t o r . Quien
mueve la piedra , quando yá eftá parada la mano? L o que
dicen muchosAriftotelicos,que la mano produce en la pie-
dra unaqualidad , que llaman Ímpetu , y efta qualidad es
quien mueve la piedra feparada de la mano,carece de toda
apariencia de verdad. Si t o d o movimiento violento p r o -
viene,como dicen los mifmosAriftotelicos.de caula extrin-
feca , como fiendo el movimiento de la piedra arrojada
ázia arriba violento , puede nacer de unaqualidad intrin-
feca, ó inherente á la mifma piedra ? Si toda generación,
1io SCEPTICISMO FHILOSOFICO.
egun la mifma Efcucla , fupone corrupción , qué quali-
dad , ó forma accidental fe corrompió en la piedra , para
que fe engendrafle aquella nueva quaiidad, que llaman Ím-
petu ? Qué difpofíciones precedieron á cita generación?
O qué tiempo hai para que precedan , quando un globo
grande con fu movimiento impele á otro pequeño ? Sien-
d o cierto , que folo un inflante dura el c o n t a d o de los
dos. Qué contrario tiene aquella quaiidad , que ocafione
tan prefto fu corrupción ? Acafo la gravedad de la mifma
piedra? P e r o efta , pues fubíiftia al tiempo ele darle impul-
fo , íi es contrario de aquella quaiidad , impediría enton-
ces fu generación , como defpues fe dice , que impide fu
confervacion. Otras muchas reflexiones fe pueden hacer,
para probar que aquella quaiidad es quimérica. Otros re-
curren al medio , por donde fe hace el movimiento; v. g.
el aire , el qual dicen que impelido por las partes anterio-
res de la piedra fe mueve en giro ázia las pofteriores , y
las impele. Pero(omitiendo Otras muchas impugnaciones,
que hacen totalmente improbable efle m o d o de philofo-
far ) de aqui fe feguiria , que la piedra no fe podría m o -
ver por un efpacio vacio de t o d o cuerpo , por mas recio
impulfo que le díeíTen , lo qual pienfo que nadie creerá.
Defcartes compone efta dificultad con fu máxima general
d e la ley de comunicación del movimiento , eftablecida
p o r el A u t o r d é l a naturaleza ; la qual no combatiremos
ahora , por no detenernos. Solo notaremos , que aquella
máxima aplicada á la materia prefente , y bien desentraña-
da , lo que directamente fignifica, es, que la piedra arroja-
d a fe mueve , porque Dios quiere que fe mueva : y para
refolver de efte m o d o la dificultad, no es menefter eftu-
iXiu Philofofia,
§. ..-XX.
§. X X I .
s.xx.
DISCURSO XIII. 3*5
§. XXII.
85 A U n fuera algún confuelo de nueftra igno-
rancia , fifolo fe nosefcondieífe el m o d o ,
con que la naturaleza obra alia en lo interior de los cuer-
pos. Lomasfenfible es , que lo proprio nos fucede , con
t o d o aquello que immediatamente prefenta á nueftros fen-
tidos. Eftamos palpando el 'cuerpo Qtianto ; pero hafta
ahora no fabemos íi fe compone de puntos indiviíibles , u
de partes infinitamente divifibles , ni en que confine fer
un cuerpo duro , ó blando, folido, ó fluido, opaco, ó diá-
fano. Eftamos viendo los c o l o r e s ; y hafta ahora no fabe-
mos, que cofa fon los colores, si unas meras reflexiones de
la luz , ó accidentes intrinfecos del objeto. L a luz nos
alumbra para ver , y es obfeurifsima refpeéto de nueftro
difeurfo la naturaleza de la luz. Que la concibamos fubf-
tancia , que accidente , que cuerpo , que efpiritu , nada le
afsientabien , y t o d o parece que le afsienta. Y de quantas «
dificultades impenetrables eftán rodeadas las efpecies, que
llamamos vifibles ? Si hai dcfigualdad entre los myfterios
de la Philofofia , atrevome á decir , que efte es el mas alto
de todos. C o m o la efpecie vifible de una eftrella del Fir-
mamento en un inflante fe traslada defde la mifma eftrella
á nueftros ojos , caminando en effe inflante muchos mi-
llones de leguas ? C o m o eíla efpecie exifte á un tiempo en
t o d o el immenfo efpacio , que hai de aqui al Firmamento,
fíendo cierto , que en t o d o efte efpacio no hai p u n t o a l g u - -
no,en el qual colocada la vifta no perciba la eftreila ? C o -
mo tiendo materiales effas efpecies,exifien muchas folo dis-
tintas en numero ( contra la máxima común Ariftotelica)
en un mifmo punto del efpacio ; pues es cierto , que de un
mifmo punto fe vén difuntamente muchas eftrellas ? O m i -
t o las dificultades , que hai contra el m o d o de difeurrir de
los modernos , que no fon inferiores a las p r o -
pueftas contra la fentenciá,
común.
S.XXLTI.
$i6 SCEPTICISMO PHILOSOFICO.
§. XXIII.
86" ТТЛ E m o d o , que nueftra Philofofía no es otra
L / cofa , que un texido de falibles conjeturas,
defde los que llamamos Primeros principios halla las
ultimas concluíiones. Y aun ellas conjeturas fe terminan
en ciertas nociones univerfales : porque todas las natura
lezas efpecificas , y aun las mas de las razones genéricas
ínfimas eftán tan lexos de nueílro conocimiento , que ni
aun las tocamos con la duda. Si alguna verdad alcanza
mos , ó la debemos á la experiencia ; y elle ya no es c o n o
cimiento científico : o es tan per fe nota , que la perciben
aun los hombres mas eftupidos ; con fola la diferencia, de
que noíotros , los que nos llamamos Philofofos , la expli
camos con voces facultativas, y ellos con términos vulga
r e s , que fon mejores , porque fon mas inteligibles. P o r
elfo dixo el mui fabio Jefuita Claudio Francifco Decha
les , que nueílra Phyfica nada contiene , fino un idioma
p a r t i c u l a r , el qual no da conocimiento cierto de cofa al
guna ( t o m . r . tra¿t. de progreílu Mathefeos.)
8 7 Trifle cofa es , que los que fe llaman profeífores
de Philofofia en las Efcuelas , no fepan mas de las natu
ralezas de las cofas , que los vulgares. P e r o qué feria , íi
y o dixelfe ahora , que aun faben menos? Parecería una ef
travagante paradoxa. Sin embargo es una propoficion
verdaderifsima , y de fácil prueba : porque la experiencia
es , como hemos dicho , el único conducto para faber al
g o de la naturaleza; y folo experimentan la naturaleza, los
que en varios miniílerios mecánicos manejan varios entes
naturales ; no los que divertidos en efpeculaciones viven
retirados en las Efcuelas. El Pefcador fabrá algo de las
propriedades de los Peces , el P i l o t o de los Vientos, y los
Mares , el Cazador de las Aves , y las F i e r a s , el Labrador,
de la generación , y aumento de las plantas. P e r o el P h i
lofofo qué fabe ? D u d a r de t o d o , y nada mas. A fsi que la
Aula de la Phyfica es un T h e a t r o donde folo fe enfeña á
dudar fin termino. D i g o J i n t e r m i n o , porque nunca llega
DISCURSO XIII. 2 27
el cafo dé paflar de la duda á la certeza. Veefe efto claro,
en que las mifmas queftiones , que fe difputaban docien-
tos años ha , fe difputan oy con la mlfma fuerza que en-
tonces. Si algún defengaño , ó conocimiento cierto fe ha
adquirido en orden á uno , íi o t r o Theorema phyíico , n o
nació en el Aula,vino de afuera á beneficio de la experien-
cia. Si fe fabe oy, que el aire es pelado, gracias á los expe-
rimentos de T o r r i c e l i , Monfieur Pafcal, O t ó n Guerrico,
y Boyle. Si fe aflegura , que la fangre circula por venas , y
arterias , lo debemos á las obfervaciones Anatómicas de
Er. P e d r o P a b l o de Sarpi,y de Guillelmo Harvéo.Si confi-
ta que el Chilo no va al higado , fino al corazón , quien
averiguó efta verdad, fino la oficiofa practica de Juan Pe-
que to , T h o m á s Bartolino , y el Inglés Lovvero ? La ex-
periencia ha fido el único Juez arbitro que ha terminado
algunas lides , ó defterrado algunos errores de las Aulas.
D o n d e t o d o fe dexa á la efpeculacion , y al raciocinio,
fiempre el pleito eftá pendiente. Palla un figlo, y o t r o li-
gio , oyéndole los mifmos gritos , los mifmos argumen-^
tos , las mifmas distinciones , y el tefon de las partes con-
tendientes fe va transfiriendo , como por fucelsion heredi-
t a r i a , de unos en otros profeííbres , íin que haya efperan-
za, ni de v i c t o r i a , ni de ajufte.
§. XXIV.
88 T " \ E efta conocida ignorancia nueftra, po'de-
\_J mos deducir una reflexión mui ú t i l , para
bbfervar confiantes la fujecion debida á los fagrados D o g -
mas de la Fe. El mayor enemigo de la Religión es la des-
ordenada confianza de la razón. El que llega á apreciar
nimiamente fu p r o p r i o difcurfo , tiene puefta fu creencia
fobre el borde del precipicio. En quantos Herefiarcas hu-
Vo hafta ahora,fué tranfcendente efta vanidad. En los de-
más vicios fueron desfemejantes ; en efte t o d o s acordes.
N i t o d o s fueron lafcivos , ni todos avarientos , ni t o d o s
ambiciofos ; pero t o d o s prefumieron mucho de fu dilcur-
fo. Y qué a n t i d o t o mas eficaz contra efta altivez loca, que
la
SCEPTICISMO PHILOSOFICÓ;
la reflexión de lo p o c o , ó nada que alcanzamos en mate-*
rías de-Philofofia ? Quien conoce que no puede penetrar
los myílerios de la Naturaleza , como prefumirá fondear
los de la Gracia ? NeceiTariamente defconfiando de fu ra-
zón , fe rendirá obfcquiofo á la Autoridad. El Philofofo
Anaxagoras , á quien por fu extraordinaria futileza, a n t o -
nomaflicamente llamó Mente , o efpiritu la antigüedad,
defpues de trabajar infinito en la Philofofia, decia , que la
naturaleza t o d a eftaba circundada de tinieblas : Anaxago-,
ras pronuntiat circumfujfa ejfe tenebris omnia. (Lactante
l i b . 3 . D i v i n . inftit. cap.28.) Y n o t o , que efle Philofofo,
que conocia impenetrable á fu difcurfo la naturaleza, fué
(ii creemos á Arifloteles, Laercio , y Plutarco) el primero
entre los Philofofos , que conoció la indifpenfable necef-
íidad de una Inteligencia fuprema autora de t o d o . Al
contrario los que jactanciofos fe lifonjearon de defcubrir
á la naturaleza todos fus fondos , negaron por la mayoc
parte , ó la exiflencia , ó la providencia á la Deidad.
8p L o que de mi puedo aflegurar , es , que defpues deí
-la Gracia D i v i n a , la arma mas valiente.., que fiempre he
tenido para vencer todas aquellas dificultades , que la ra-
zón natural propone contra los Myílerios de la Fé,.ha fi-:
d o el conocimiento de mi ignorancia en las cofas natura-
les. Válgame D i o s ! (digo muchas veces ázia mi) como he
de entender aquellas maravillas, que, ufando de fu poder
extraordinario, obra la mano Omnipotente , li no alcanzo
los efectos comunes de fu poder ordinario ?• Es verdad
que i g n o r o , como una Períona Divina p u d o unirfe á la
naturaleza humana. P e r o también ignoro , como una al-
ma efpiritual fe puede unir al cuerpo material. Sin embar-
g o , efto es cofa de hecho , y paila dentro de mi mifmo¿
N o percibo como el pan puede convertirte en el Cuerpo¿
y el vino en la Sangre de Chrifto. .'Pero tampoco percibo
c o m o una mifma agua , que cae del Cielo , fe convierte
n o en uno , íi otro cuerpo, fino en quantos cuerpos anima-
les , y vegetables hai acá abaxo. En la controvertía mas
plaufible de l a T h e o l o g i a me hallo fumamente embaraza-
d o , porque:íime. p o n g o de parte deda P r o v i d e n c i a , me
DISCURSO X I I I . 329
oprimen l o s terribles argumentos , que hai 3 favor de la-
Libertad ; fi me pongo de parte de la Libertad , me hacen
cruda guerra los argumentos , que hai á favor de la P r o -
videncia. P e r o no cftoi viendo efto mifmo , y aun con
mas a p r i e t o , en la vulgar controvertía philofofica de la
compoficion del continuo , donde qualquiera fentencia
que fe lleve , no fe halla otra refpuefta á los argumentos
contrarios , fino enredar la difputa con voces ? D o n d e lx
defiendo , con Ariftoteles, la infinita divifibilidad del
continuo , no puedo efcarparme de conceder en mi mente
(aunque no lo haga con la b o c a , por no darme por con-
cluido) infinito numero de partes ; y fi con Zenon le com-
p o n g o de'indivifibles, me dexan no folo fin refpuefta, pe-
r o aun fin aliento los argumentos Mathematicos , qué fe
forman en la diagonal del quadrado , en el movimiento
de las dos ruedas concéntricas unidas, y otros?
9 0 Sien eftascofas naturales (digo otra vez) que ef-
tán. patentes á mis ojos, y eftoi palpando con mis manos,;
ocurren mil dificultades infuperables á mi entendimiento,
con quanta mas razón deberá fuceder lo mifmo en las fo-
brenaturales, que eftán totalmente fuera de la esfera de
los fentidos? Si, por mas que difcurra, no percibo , como
puede Dios hacer infinitas cofas , las quales veo que eftá
haciendo cada dia , no ferá locura negar , y aun dudar la
exiftencia de las cofas reveladas , folo porque no percibo,:
como Dios las pudo hacer? Si huvieífe un nombre, que n o
viendo , por la cortedad de fu villa , los objetos, que tie-
ne mui cerca de si, pretendieífe ver los que diftan millares
de leguas de fus ojos, é infirietfe,que tales objetos no exif-r
ten, folo porque él no los vé, no le declararían todos por
fatuo ? Efte es puntualmente la locura de los que niegan
los Myfterios revelados, folo porque ellos no los alcan-
zan. Hombrecillo t o r p e , y rudo , fi á la cortedad de tu
difcurfo es totalmente impenetrable la fabrica de eftos
materiales compueftos , que eftas tocando todos los inf-
tantcs , como quieres comprehender el modo inefable con
que la Omnipotencia hizo aquellas fobrenaturales maravi-
llas? Diráfme.que no hallas folucion á los argumentos
TomJIL T? que
r
%$ó SCEPTICISMO PHILOSOFICÓ;
que el Gentil te proporte , contra el Myfterio de la T r i -
nidad , 6 contra el de la Encarnación. Y yo te r e p o n g o ,
que tampoco la hallas á los que te propone el Philofofo
contra la compoíicion del continuo , qualquiera fentencia
que lleves en ella materia. Concederás por elTo , que el
continuo no fe compone , ni de partes divinóles , ni de i n -
diviíibles ? Yá fe vé que n o . Pues i g u a l , y aun mayor de-
lirio ferá negar la verdad de aquellos Myfterios, folo p o r -
que tu no puedes defatar las objecciones. Bueno fuera,
que un poder infinito fe commenfuraffe á tu limitada
comprehenfion, ó que Dios no pudieffe obrar, fino lo que
tú puedes entender.
p i Ningún Aquilón tan promptamente difsipa las nu-
bes, que efcondian la luz del S o l , como eftas reflexiones
ferenan las dudas , que la razón natural opone á los Myf-
terios de la Fe. Dexen, pues , los prefumptuofos D o g m a -
ticos de morder el Scepticifmo, como mal avenido con la
Religión. D i g o el Scepticifmo contrahido precifamente á
los términos de la Phyfica ; pues effe bien lexos de perju-
dicar á la creencia, contribuye á hacerla mas firme r e m o -
viendo el eíforvo , que la prefumpcion de la razón natu-
ral pone á la humilde docilidad, tan neceífaria, para tener
al entendimiento en lafujecion debida á la revelación.
92 Ocafionan grave d a ñ o , no folo ala Philofofia,
mas aun á la Iglefia elfos hombres , que temerariamente
procuran intereffar la doctrina revelada en fus particulares
Sentencias Philofoficas. D e effo fe afen los Hereges , para
calumniarnos de que hacemos Articulos de Fé de las o p i -
niones de la Philofofia: y con efle Arte perfuaden á los fu-
yos ardua, y odiofa nueftra creencia. En eflo fe fundan a l -
gunos Eftrangeros, quando dicen , que en Efpaña p a t r o -
cinamos con la Religión el Idiotifmo. P o c o ha que efcri-
bió uno , que fon menos libres las opiniones en Efpaña,
que los cuerpos en T u r q u i a . Para que fe guarde el refpe-
t o debido á lo fagrado , es menefler no confundirlo con
lo profano. Si alguno erigieffe las habitaciones todas en
T e m p l o s , feria autor de que á los Templos fe perdiefle la
reverencia, y el decoro. Jueces tiene la Iglefia para califi-
car
DISCURSO X I I I . 331
car qüales doctrinas fon útiles , quales pernlcioías , y qua
les indiferentes. Dexefe á ellos la deciíion , y no fean per
turbados los que Sinceramente bufcan la verdad , con eítos
efpantajos , que les opone la parcialidad , y la facción,
tal vez ia ira de los que dieron fu nombre à alguna parti
cular Efcuela , ò la envidia de los que no pueden adelan
tar tanto.
§. X X V .
LA
334 . . .
LA VERDAD
VINDICADA,
CONTRA LA MEDICINA
VINDICADA.
RESPUESTA A P O L O G É T I C A ,
traducida de Latin en Caftellano,
y añadida por el Autor.
PROEMIO DE L A TRADUCCIÓN.
TRADUCCIÓN.
§. I.
Tom.HL y v axre =
'$$8 LA VEELDAD VINDICADA,
acrecienta en m i , en coníideracion de los muchos , que
he obfervado en el eícrito del Doctor R o s . Si cite Autor,
no obílaute la cuidadofa vigilancia, que es de creer , apli-
caría á la corrección de fu obra,no pudo evitar que cayef-
fen en ella muehifsimos folecifmos , y barbarifmos; como
•podré yo eftando aufente evitar i g u a l , ó mayor defgracia
-en la mía?
§• n-
S T ) Ero veamos ya que nos opone el nuevo Vin-
J[ dicador de la Medicina. Arguye lo primero
con aquel texto del Eclefiaftico , tantas veces inculcado:
.Honora Medicum, &c. Ella es la ancora íagrada, á que re-
^curren todos los Médicos. P e r o qué hai en aquel texto
contra mi efcrito? Encomienda el Eclefiaftico que fe h o n -
re á los Médicos. P o r ventura los he deshonrado yo , c o -
' m o algunos Médicos procuraron deshonrarme á mi ? Dice
que fon neceflarios. N o he predicado yo que fean inúti-
les. Añade que fon merecedores del eftipendio. T o d o
•efto fe entiende de los Médicos buenos : y convengo , en
que á eftos fe les afsigne mui crecido , y fe les pague con
^puntualidad. D e fuerte, que y o , fin derogar en cofa algu-
na al interés, y honor de los profeííbres hábiles, tuve por
único blanco probar la incertidumbre del arte , la qual fin
-duda demonftré eon invencibles argumentos. Efto en nin-
-guna manera perjudica , ni á k facultad, ni á los Profeflp-
res. Pienfa acafo el Vindicador , que el precio , y eftima-
cion de un arte fe debe medir por fu certeza ? Vive mui
;
engañado : mucho mas apreciable es en la República, pa-
ra el ufo de la guerra , un General confumado , que un ex-
celente Ingeniero ; no obftante que efte en la practica de
í u arte procede comunmente fobre evidentes dcmonftra-
-ciones , y aquel rara vez paffa de falibles conjeturas.
9 D e aqui fe defvanece en aire, y humo la acufacion
intentada por el Vindicador, como que yo haya capitula-
-do la Medicina de faifa , inútil, y nociva. N a d a de elfo he
-dicho,fmo que es incierta. Notable equivocación es cort-
-, ; fun-
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 339
fundir la incertidumbre con la falfedad , con la inutilidad,
con la malignidad. La Arte Militar colocada e n l á m e n t e
de un G e n e r a l , es incierta. Quien dirà por eflo que es fai-
fa? Quien dirà que es inútil, ò nociva à la República?
10 Mas yà prueba el Vindicador mas abajóla certe:,
za de la Medicina , porque en el capitulo 38. del Ecleíiaf.
tico fe llama ciencia la Medicina : Dedit hominibus fcien-
tiam. Siendo, pues, la ciencia un habito cierto , y eviden-
te , como la difinen los Lógicos , fe ligue , que es cierta,
y evidente la Medicina. Admirable argumento por cierto!
C o m o fi el nombre de Ciencia fiempre que ocurre en las
•Sagradas Letras fe huvieífe de tomar en el fentido , que le
dan los Efcolafticos. Si fuelle afsi, havriamos de venerar,
c o m o una de las facultades científicas , el arte de partear;
pues délas Parteras Hebreas fe dice (Exod. 1.) que tienen
ciencia de partear: Obfietrieandihabent fcientiam.
11 En crafifsimos errores caerá qualquiera , que fin
difcrecion tomare todas las voces de la Efcritura en el
fentido en que las ufan los Efcolafticos. U n exemplo (de-
xando otros infinitos) tenemos en el mifmo capitulo del
Eclefíaftico , que fe nos opone. En el fe dice , que D i o s
crió de la tierra los Medicamentos : Altifsimus creavit de
terra mtdicamenta. V è aqui una propoficion implicatoria,
fi el verbo criar fe toma en el fentido Efcolaftico ; porque
en efte el criar es producir una cofa de la nada. Como "
compondremos que los medicamentos fean producidos
de la nada,fiendo producidos de fugeto prefupuefto , con-
viene à faber de la tierra? N o es manifiefta implicación? •
12 Las voces , pues, de Ciencia, y Sabiduría frequen-
temente fe aplican en las Sagradas Letras à qualquiera ha-
bito cognofeirivo , que fea evidente , que n o . Y efte mif-
m o fignificado tienen en el ufo común. A veces fe t o m a n
por la Prudencia , como es notorio à qualquiera que haya
leído algo en la Biblia ; y à veces eftas voces fe extrahen
al fentido metaphorico , como quando fe dice Pfalm. 18.
que una noche enfefta ciencia à otra noche ; y Job-cap. 3 8 .
que Dios dio inteligencia al Gallo.
1.3 Pero concedámosle graciofamente al Vindicador
y V2 gU6,
2,4.0 LA V E R D A D V I N D I C A D A
que el Eclefiaftico recomienda la Medicina , no folo c o -
m o útil, mas también como cierta. Relíale al Vindicador
probar , que la Medicinacelebrada en aquel capitulo,es la
mifma que practican nucílros Medicos,pues yo folo de ef*.
t a he hablado. Que hai Medicina cierta en el eflado de la
pofsibilidad , ó f e a m d u m / f , c o i n o dicen los Efcolaílicos,
n o lo negaré jamás. T a m p o c o batallaré fobre fi la h n v o
•en algún ligio , fi la tuvo algún lingular Medico, 6 fi aho-
ra fe practica en alguna remota parte del M u n d o . D é l a
Aledicina , como en ellos ligios, y en ellas regiones fe ufa",
es la queílion. C o m o me probará el Vindicador , que eíla
mifma es la que aprueba el Eclefiaftico ? Laftima es que fe
haya esforzado á probar efto , porque t o d o fué fudar ea
,vano.
14 Intenta elle impofsible , diciendo lo primero , qué
Hippocrates fué anterior docientos anos al Autor del Ecle-
fiaftico. D e aqui infiere , que la Medicina , que a p r o b ó el
Eclefiaftico, es la Hippocratica. Aqui de Dios : por qué
regla de Súmulas faldrá ella confequencia ? Serábuen ar-
gumento elle : Paracelfo fué anterior dos ligios al D o c t o r
R o s : luego la Medicina que el Doctor Ros aprueba , es la
Medicina practicada por Paracelfo ? O elle : Luthero me
precedió á mi dos figlosduego la Theologia que yo aprue-.
bo , es la mifma que enfeñó Luthero?
15 Juzga acafo el Vindicador,que la Medicina H i p -
pocratica , en aquellos dos figlos , que paitaron defde
Hippocrates al Autor del Eclefiaftico , fe eftendió por t o -
d o el Mundo , y llegó á practkarfe en la Paleftina, donde
efcribió el Eclefiaftico , como en t o d o el relio de la tierra?
-Pero efto no baila que lo juzgue ; es menefter que lo prue-
be. Mas como ha de probarlo , fi es totalmente improba-
ble? Plinio nos dice, que defpues de muerto Hippocrates,
reinó por mucho tiempo en Sicilia la Secta Empírica,
fundada por Acron Agrigentino. Los R o m a n o s también
fe curaban Empíricamente por aquel tiempo ; pues el p r i -
mer Medico Griego que entró en R o m a , fué Archagatho,
tiendo Confules Lucio Emilio, y Marco Livio, lo qual fu-
cedió: ¿r¿ás d e d o y veinte añosdefpueS de la muerte
CONTRA LA MEDICINA V I N D I C A D A : 341
de Hippocrates. A v i f t a d e efto, qué hai que admirar que
los Hebreos , que comerciaban mucho menos que R o m a -
nos , y Sicilianos con los Griegos , tuvielíen alguna prac-
tica curativa, mui diftinta de la que Hippocrates havia es-
tablecido en la Grecia?
: 16 N i en la Grecia mifma tuvo fuerza para mantener-
fe la autoridad de Hippocrates , pues antes de paífar un
íiglo defpues de fu fallecimiento , traftornaron fus D o g -
mas Chryfippo Gnidio , y Erafiftrato , difcipulo de Chry-
fippo.
§. III.
§. IV.
§. v.
27 T O dicho bafta, y fobra, para convencer, qué
i » del texto del Eclefiaftico nada fe puede infe-
rir á favor de la Medicina de eñe figlo , porque no fabe-:
m o s , fi es mui difunta ( y yo lo creo afsi con bailante fun-
damento ) de la que fe practicaba en aquel. Mas para ma-:
yor Superabundancia añadiré a q u i , que aun no Sabemos,
fi el Eclefiaftico aprobó la medicina del mifmo figlo, en
torn. III. X ?i fluq
$46 LA VERDAD VINDICADA,
que efcribia , ni de otro alguno , hablando de la medicina,
puramente natural. L a razón e s , porque hai no leve fun-
damento para penfar , que en aquel capitulo fe habla de
la medicina , que es comunicada por via de infpiracion..
El único exemplo , que alega el Eclefiaftico para probar la
utilidad de la medicina es el del leño , con que Moyfes en-
dulzó las aguas amargas de Mará : Nonne a ligno indulca-
ta eji aqua amara ? Y efte remedio de las aguas le alcanzó
Moyfes por revelación , como confta del capitulo 1 5 . del
Éxodo : At Ule clamavit ad Dominum , qui ojiendit ei lig-
num, quod ciim mijijjet inaquasjn dulcedinem verja Junt,
Si el leño tenia virtud n a t u r a l , ó no , para endulzar las
aguas , es dudofo entre los Expofitores. L o que no tiene
duda es,que aun en cafo que la virtud fueífe natural, M o y -
fes no la conocía , y Dios fe la manifeftó. Verdaderamen-
te , íi el intento del Eclefiaftico fue líe probar la utilidad
de la medicina, que fe adquiere con el eftudio, y experien-
cia , parece que no feria o p o r t u n o á efte fin el exemplo de
un remedio , que folo fue conocido por revelación.
2 8 Efte penfamiento , juntamente con la prueba p r o -
puefta , me apuntó en una carta fuya un docto Medico. Y
á mi parecer le coadyuva en gran manera > el que el E c l e -
fiaftico en el mifmo capitulo , afsi a, los enfermos , c o m o
á los Médicos encomienda mucho el recurfo á Dios por
medio de la oración ; á aquellos para que los fane : Fili in
tua injirmitate ne dejpicias te ipfum,fed ora Dominum, &
ipfe curabit te ( V . 9 . ) á eftos para que los dirija : Ipji ve-
ro Dominum deprecabuntur, ut dirigat réquiem eorum, Ó*
fanitatem. ( V . 1 4 . ) Efte advertido cuidado , con que el
Eclefiaftico intima á Médicos , y enfermos el recurfo de la
oración , fignifica que fe ha de folicitar de Dios algo mas
que el concurfo general , por fer neceífaria en el ufo de la
medicina alguna efpecial afsiftencia , ó iluítracion. Aña-
dafe la autoridad de Nicolao de Lyra , el qual fobre aque-
lla parte del Verficulo fexto , donde fe dice, que D i o s dio
a los hombres la ciencia m e d i c a : Dedit hominibus Jcien-
tfa?n. Profigue afsi, explicando el texto : Nam aliquando
revelat virtutes herbarum , & radicum*
§.VI.
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 3 47
§• VI.
29 Seo es lo que fe me ofreció decir, para deferí-*
£ _ j der la verdad de aquella propoíicion h y p o -
thetica , eflampada en mi refpueílaá la carta defenfiva del
D o c t o r Martínez , que con vanos esfuerzos pretendió
contrallar el Doctor R o s . P e r o fí fe me pregunta,qué lien-
t o de la Medicina de nueílro ligio , libremente diré , que
como la exercen algunos pocos ( acafo poquifsimos ) fúti-
les , doctos, prudentes, y virtuofos , es ú t i l , y necelfaria;
pero como la practican los mas,es nociva, y funcíla. Ello,
además de la experiencia propria , me enfeñan Médicos
mui doctos. Cardano ( de Meth.med. cap. 100.) dice afsi;
Mucho mayor es el numero de enfermos , d quienes matan
los Médicos ignorantes , que si de los que curan los Médicos
doElos. El eruditifsimo Reyes ( C a m p . Elyf. quxü.6. num.
2 . ) afsienta , que muchifsimos Médicos lo fonfolo en el
nombre. Y en otra parte , hablando de s í , y de todos los
demás Médicos , dice : Dudo , no f ilo fi erramos muchas
veces , mas aun (i erramos fiempre. Gerardo Goris fe ef-
tiende mucho fobre ella materia, en un libro que intituló:
La medicina defpreciadapor la ignorancia de los Médicos. •
3 o P e r o lo que es de mayor momento en efte aífump-
to,es la teílificacion del feñor Rey de Efpaña Phelipe T e r -
cero , que fe halla en el libro 3. de la nueva Recopilación,
titulo i(5. ley 11. Afsi dice aquel piadoíifsimo. Principe:-
Porque hemos Jido informados de perfonas doclas, y zelo-
fas del bien común, que en eflos nucjlros Reinos hai mucha
falta de buenos Médicos, de quien fe pueda tener fatisfac-
ción , y que fe puede temer que han de faltar paralas Per-
fonas Reales, &c. O buen Dios ! hombres de Sabiduría , y
zelo le avilan a u n Rey fer tanta en Efpaña la efeafez de
buenos Médicos , que fe debia temer, que en t o d o el R e i -
no no fe hallaífen dos , ó tres idóneos , para afsiílir á las
Perfonas Reales; y á mi, que dixe mucho menos en orden
á la ignorancia de los Médicos , me tratan en eferitos pú-
blicos de maldiciente, temerario , iniquo. M i conciencia-
Xx 2 me.
•'34S LA VERDAD VINDICADA,
me confuela en la tempeftad de injurias , que fe ha fulmi-
nado contra mi. El jultifsimo Señor , que nos ha de juz-
gar á t o d o s , fabe que no por algún afecto maligno , si So-
l o por amor al publico efcrivi t o d o lo que fe lee en el Dif-
¡curfo quinto de mi primer T o m o .
3 1 Preguntaré ahora , qué reforma huvo defpues acá
en el methodo de enfeñar la medicina en las Aulas ; que
era alo que fe dirigía aquella ley de la nueva Recopila-
ción , prefcribiendo, que fe dictaffe en ellas toda la prac-
tica del arte , no tratados particulares , y que eño fe h i -
cieífé ufando folo de la voz , no de la efcritura? Ninguna:
porque aquella ley no fe pufo en execucion , de lo qual ig-
n o r o el motivo. El examen del Protomedícato ya enton-
ces eílaba eílablecido , porque el Señor Phelipe Segundo
le havia o r d e n a d o , y puefto en planta. Luego no hai m o -
tivo de creer, que haya oy mas copia de buenos Médicos,
que entonces.
32 C o n t o d o , por decir con ingenuidad lo que Sien-,
t o , Soi de opinión , que algo Se ha mejorado la medicina
deSde aquel tiempo á elle \ no porque el examen del P r o -
tomedícato fea mas riguroSo , ni porque Sea mejor el m o -
d o de enSeñar el arte: ( pues en el P r o t o m e d í c a t o todos Se
aprueban , Siendo el mas infeliz a q u e l , á quien Sé le dilata
tres , 6 quatro meSes la aprobación ; y en las Aulas Se les
leen á los efludiantes dos , ó tres T r a t a d o s , por la mayor
parte Theoricos. ) Si Solo , porque Siguiendo el avilo de
algunos Autores de gran juicio , tanto ESpañoles, como
Eítrangeros , fueron abandonando los Médicos de mas
luz aquella cruel practica de matar los enfermos con la
multitud de fangrias, y p u r g a s , ayudando á agotarlos la
Sangre la nimia efcafez de bebida , y á corromperlos los
humores la hediondez de tanto ungüento , y la porquería
de no mudar camifa. Verdad es que ella reforma aun ella
tan poco eílendida, que apenas falió del recinto de la Cor-
te , ni aun en la Corte la liguen exactamente, lino los mas
fabios. P e r o en las Provincias cafi generalmente hacen los
Médicos guerra á los enfermos á lanceta , y purga , que es
lo mifmo , que á f a n g r e , y fuego como antes. T a m b i é n
3
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 3 49
han empezado á cultivarfe la Anatomía , y la Química:
aunque de ellas dos facultades puedo decir lo mifmo, que
es rarifsimo en las Provincias el Medico , que fabe algo
de ellas.
§• VIL.
§. VIII.
40 T O que el Vindicador alega por la purga, y la
fangria, no es del cafo ; pues yo no condené
absolutamente el ufo de eftos dos remedios ; folo afirmé
que fon inciertos , y muchas veces peligrofiísimos. Niega
el Vindicador la maligna qualidad de los purgantes , con-
tra el comunifsimo fentir de los Autores, tanto Galénicos,
como Antigalenicos. Sin embargo , efto no quita que al-
gunas veces hagan mas provecho con la evacuación , que
daño con la malignidad. Dice que yo ignoro la continua
comunicación de t o d o s los vafos del cuerpo h u m a n o .
Cierto que es efte un refervadifsimo arcano. H a i cofa mas
vul-
3 5~ LA VERDAD VINDICADA,
Vulgarizada ? Qué Barbero la ignora? Styrñuchos años ha, -
§. IX.
44 T _ J Aviendofe el Vindicador introducido á
X ~ i T h e o l o g o , para probar , que el que confti-
tuido en enfermedad grave , rehufa tomar las medicinas,
que le preferibe el Medico , comete pecado de tentación
de D i o s , es jufto que yo le refponda fobre eñe p u n t o : lo
que haré con g u ñ o , p o r captar la ocafion de tratar la quef-
tion moral de como , y q u a n d o peca el enfermo , que re-
hufa las medicinas: aífumpto fin d u d a , cuyo examen im-
p o r t a : porque los Theologos morales folo le tocan muí
de palló , y en una generalidad , que no decide las dudas
ocurrentes en la practica.
4 5 P a r a lo qual n o t o lo primero , que en efta m a t e -
ria fe puede pecar, ó contra la virtud de Religión, tentan-
d o á Dios , ó contra la caridad , que cada uno fe debe á si
mifmo , exponiéndote al riefgo de morir, aunque también
podria agregarte alguna malicia de otra efpecie; v. g. la de
avaricia , en a q u e l , que por no gaftar dinero, fe niega á la
medicina.
46' Supongo lo fegundo , que el pecado de tentación
de Dios fe comete , quando alguno quiere , con intención
expreífa, ó interpretativa, experimentar el P o d e r de D i o s ,
ó la Sabiduria, Bondad , ó otro algún atributo divino. Y
afsi, apropriando mas la explicación á la materia prefen-
te , aquel fe dice tentar á Dios , que negándote al ufo de
los medios naturales , ó cautas fegundas , ordenadas para
algún efecto , efpera eífe efecto precitamente de D i o s ; c o -
m o para conocer experimentalmente,fi D i o s es P o d e r o f o ,
fi es Bueno, SÍC. la qual tentación ferá formal , y expreífa,
• ñ
C O N T T A i A M E D I C I N A VINDICADA; 355
£ f,;.;it wxpictio , y formal el defeo de experimentar el p o -
der divino ; c interpretativa , íi por efperarel influxo foli-
tari.0 de ia caula primera , fe repelen todas las caufas Se-
gunda,;.Efta doctrina es común entre los Theologos. Vea-
fe cfpcclalmente el Eximio D o & o r Suarez, quien ( t o m . i .
de ..vclig. tract. 3. lib. 1. cap. 1. 8c 3. ) trata con grande
acierto , yextenfion , del pecado de tentación de Dios.
47 Hechos ellos fupueftos,digo lo primero : Es falfo,
regularmente hablando , lo que el Vindicador afirma en el
uum.3<5. conviene á Saber , que el que citando gravemente
enfermo , no quiere ufar de medicinas , comete pecado de
tentación de D i o s . Pruebolo : Porque , regularmente ha-
blando , quando ios enfermos rehufan medicarfe , lo ha-
cen., porque juzgan que fu naturaleza, y complexión baf-
ta para expugnar la enfermedad.Por configuienteiio tien-
tan á Dios , pues no efperan la falud del íolitario influxo
D i v i n o , repeliendo todas las caufas Segundas ; antes bien
confian, en el beneficio de una caufa Segunda , que es el v i -
gor natural de fu propria complexión.
48 T a m p o c o tienta á Dios el que rehufa los medica-
mentos , porque quiere padecer la moleítia de la enferme-
dad , por quaiquiera m o t i v o que lo haga , 6 honefto , 6
viciofo , ó porque quiere morirle : aunque por otra parte
obre imprudentemente , y peque. Pecará á la verdad con-
tra la caridad , 6 contra otra alguna virtud , mas no con
pecado de tentación de Dios , contra la virtud de Reli-
gión : pues no intenta experimentar el poder Divino,pre-
tendiendodél la falud ; antes quiere padecer la enferme-
dad. Es común entre los Theologos.
49 P o d r á oponerfenos la autoridad de Santo T i l o -
mas ( 2 . 2 . q u i í t . 9 7 . a r t . i . ) donde dice : Que tienta a Dios
quafiinterpretativamente aquel, el qual, mnque no inten-
ta tomar experimento de Dios, pide, 0 hace alguna cofa,que
para nada esútil, fino para probar el Poder de Dios, ó fu
Bondad , ófu Sabiduría. Sed fie e í t , que el que rehufa la
medicina en el cafo propuefto, hace una cofa que para na-
da es ú t i l , fino para probar el P o d e r , 6 la Bondad Divi-
na : luego tienta interpretativamente á D i o s .
Yy 2 Ref-
3 ¡? 6 LA VERDAD VINDICADA;
50 Refpon.de el Eximio D o c t o r en el lugar c i t a d o ;
que el dicho de Santo T h o m a s no fe debe entender pura-
mente negative , fino que fe debe juzgar , como implicito
en elle m o d o de obrar , algún refpeto à Dios ( aun por la
mifma intención del operante ) como que por si folo ha-
ya de hacer dicho efecto. Al Padre Suarez figuen en-efta
explicación Lefsio, Layman, Bonacina , y o t r o s .
,51 En el original latino havia yo ufado de ella fol li-
ción , contentándome con ella. P e r o haciendo defpues
mas reflexión , he conocido , que la autoridad de Santo
T h o m a s no neccfsita de explicación a l g u n a , porque to-;
mada literalmente como fuena , es verdaderifsima, y n o
fe opone en m o d o alguno à nuefxra aflercion. Es afsi, que
el que hace alguna cofa, la qual para nada es útil ( ni fe
Imagina tal ) fino para experimentar à Dios , interpretati-
vamente le tienta. La razón es clara : porque como nadie
obra fin algún fin , no concibiendo el operante como útil
lo que hace para otro fin alguno , evidentemente fe infiere
que lo toma , por lo menos interpretativamente , como
medio para el fin de experimentar à D i o s . P e r o en el cafo
d e nueftra aífercion no fucede afsi : porque el que rehuía
los medicamentos , por padecer la enfermedad , ò por
morir , tiene por fin el padecer la enfermedad , ò la muer-
te , y para effe fin confiderà ú t i l , y conducente el negarle
à la medicina. D e la mifma calidad , el que no quiere m e -
di carfe , juzgando que à beneficio de la naturaleza fola ha
de fanar , mira como útil la omifsion de los remedios, pa-
ra evitar ya el coíle , yà la moleftia de ellos : acafo tam-
bién para lograr la mifma falud , temiendo que las medi-
cinas , como muchas veces fucede , le empeoren.
§, XII.
54 " S ~ \ Tg° 1° quarto-.El enfermo,que duda,íl la me-
\_J dicina le aprovechará , 6 dañará, y no pue-
de deponer la duda , ni halla mas razón para aífentir á lo
u n o , que á lo o t r o , no peca, íi rehufando los medicamen-
tos , fia la enfermedad á Dios , y á la naturaleza, 6 á Dio9
folo , en cafo que la naturaleza fe rinda. Pruebafe , p o r -
que igual riefgo amenaza por una parte , que por otra , y
afsi puede fin imprudencia elegir el extremo que quifierej
antes obrará prudentemente , fi abandonando el peligro-
fo auxilio de la m e d i c i n a , recurriere al D i v i n o , fegun
aquella regla de J o f a p h a t , hablando con Dios : Efianda
ignorantes de lo que debemos hacer , no nos rejia otra cofa,
fino levantar , Señor, los ojos d ti. ( Paralipom. lib.2. c a p .
•20.) Sed fie efi, que el enfermo en el cafo propuefto ignó-
r a l o que debe hacer: luego, &c. Debe limitarle la concluí
íion , fi omitiendo la aplicación del medicamento d u d o -
i b , no hai efperanza alguna de efeapar : pues la prudencia
dicia , que fe tiente elle dudofo auxilio , quando fin él la
muerte es cierta.
§. XIII.
'5 5 T ~ \ Igo lo quinto : Si el enfermo , atendiendo á
\_JF que el Medico es ignorante , 6 precipitado
en obrar, ó amontonador de remedios,tiene por mas p r o -
bable , que le dañe , que el que le aproveche > no folo n o
pe-
358 LA VERDAD VINDICADA,
peca , no poniendofe en las manos del Medico; pero peca-
rá fi fe pone. Pruébale : porque la ley de la candad con-
íigo mifmo le obliga á hacer aquello , que con mas p r o b a -
bilidad juzga conducente para la coníervacion de íu vida.
Confírmale con la autoridad de P a u l o Zaquias , el qual
dice , que es mejor no tener Medico alguno, que tenerle ma-
lo ( quseít. medie, leg. lib.4. tit. 2. quaeft. 3. man. 11. ) la
laftima es , que los Médicos malos fuelen acudir, aun fin
fer llamados:
§. X I V .
57 " T A I g o lo fexto: Si el enfermo conílituido en el
peligro , efpera que el auxilio del Medico
le aproveche , regularmente hablando , debe ponerfe en
fus manos. La razón es la mifma que dimos en la conclu-
fion antecedente, porque debe hacer lo que juzga mas
c o n d u c e n t e , para recuperar la falud. H e dicho regular-
7nente hablando , porque puede haver m o t i v o fuperior pa-
ra abandonar la Medicina , dexando fu vida en manos de
D i o s . Afsi los Cartujos fe abílienen de la carne , aunque la
confideren neceífaria para la confervacion d é l a v i d a ; y
C O N T R A LA M E D I C I N A V I N D I C A D A . 3 50
las Religiofas no dexan la claufura , aunque el Medico
las aíTegure , que no pueden convalecer , fin paflar á otro
fitio , ó mudar de aire ; uno , y otro por el bien de la o b -
fervancia regular , la qual importa mucho fe conferve in-
alterable en toda una Religion.Faltando eñe , ó otro m o -
tivo equivalente , obliga al enfermo la caridad propria á
tomar el medicamento que juzga provechofo. Y aun, fi el
enfermo es perfona neceííaria á la República , ó la fami-
lia , efta obligación no folo es de caridad , mas también
de jufticia.
§• xv.
58 I "\ I g o lo feptimo : Si el enfermo no puede
J L / formar juicio acerca de la aptitud , ó inep-
titud del Medico , debe arreglar fu determinación al con-
cepto que tiene hecho de los Médicos en g e n e r a l , confí-
derado el eftado prefente de la Medicina. Si pues , con-
templando la incertidumbre , y a r d u i d a d de la Medicina,
y que no obftante fer efte arte fumamente difícil, todos
los que fe dedican á fu eftudio , vienen a lograr P a r t i d o ,
hiciere juicio de que los Médicos , como oy eftán las c o -
fas , por la mayor parte carecen de la d o é t r i n a , y demás
dotes neceífarias, para exercitar dignamente fu profefsion,
no tendrá obligación alguna á llamar el Medico ; falvo
que la enfermedad fea tan urgente , que fin el auxilio de la
Medicina fea la muerte inevitable ; pues en efte cafo hai
obligación de llamar á qualquiera Medico que fe encuen-
tre. La razón de efta aífercion es, porque el juicio , y re-
folucion prudente fe toma de lo que mas frequentemente
fu cede.
59 Mas por que fe me preguntará , fi aquel juicio es
-prudente , refponderé lo primero , que es arreglado á la
opinión de algunos grandes hombres. Mi P a d r e San Ber-
nardo,efcribiendo á l o s M o n g e s de S.Anaftafio(epift.345.)
los difuade de llamar á los Médicos , diciendoles, entre
otras cofas: En ninguna ynaneraes competente a vueftra
'Religión bufear medicinas corporales , ni conviene d la fa-
lud. Y poco mas abajo : Co?nprar efpecias , bufear Médi-
cos,
56 o LA VERDAD VINDICADA, 1
Zz 2 fal-
364 " LA-VERDAD VINDICADA,
falcan buenos Médicos , hizo mal en no llamar uno , fien-
do la enfermedad de cuidado, aunque fe dudaffe ü lo era.
•§. XVII.
(58 Y A defconfíanza, pues , que infpiro en los en-,
ferinos ázialos Médicos , y c o n t r a q u e tan-
t o fe há clamado,ficndo refpecVrva folo á los Médicos ma-
los , bien lexos de fer nociva , es provechofa ; como la in-
difcreta confianza, en el común de los Médicos , bien le-
xos de fer provechofa , es nociva. Ella confianza no folo
ha quitado muchas vidas , pero perdido muchas almas.
O quantos enfermos murieron fin Sacramentos, porque
creyeron al Medico , que les prometía la reílauracion de
la falud ! Quantas veces ha fucedido , que el enfermo , c o -
nociendo el peligro , quería confeílarfe , y dexó de hacer-
lo , porque alTegurando el Medico fer el mal levifsimo , y
ageno de t o d o riefgo , los afsiílentes guiados por aquella
regla , que los Médicos trahen Siempre en la boca , a cada
uno fe debe creer en fu arte , fe defcuidaron en llamar al
Confeílor , y el infeliz doliente fe fué fin alguna preven-
ción chriftiana al otro m u n d o . Si fe c o n d e n ó , quien tiene
la culpa , fino aquel Medico ignorante, y bárbaro ? Algu-
nos cafos he vifto de ellos, con fumino dolor m i ó .
69 L o peor es , que los Médicos mas ignorantes , y
r u d o s , fon los que mas preconizan la obediencia , y con-
fianza , que fe debe tener en ellos : los que mas fe irritan
contra m i , porque quiero cercenarles elle indebido obfe-
quio del vulgo. Yo he tratado algunos Médicos fútiles,
d o c t o s , y expertos. Ninguno de ellos h e ' v i n o , que no
confieífe , que en el exercicio de fu arte va palpando Som-
bras ; que entre la enfermedad , y fus ojos media una pa-
red maeíira. Solo los principiantes, los eílupidos, los de
corto eíludio , y menos talento , fon los que como Z a h o -
n e s penetran todos los efeondijos del cuerpo humano , y
aSsi quieren que los enfermos los crean, como Oráculos.
7 0 D o i que algún enfermo , por defeonfiar del M e -
dico , no acepte la medicina , que elle le preferibe , y que
por elfo fe muera. O t r o por confiar del Medico tomará
una
CONTRA LA MEDICINA VINDICADA. 36 j
vina m e d i c i n a , que le mate. Yá por lo que mira á la Talud
del cuerpo le empatan riefgos la confianza, y la deícon-
fianza; pero por lo que mira á la íalud del alma, en Ja def-
confianza apenas hai peligro , y en la confianza le bal muí
grande. Cree el enfermo, que el Medico que le aísiíle , es
un Efculapio, es un Hippocrates, que hace maravillas. D e
aqui es, que perfuadido á que le ha de curar , deícuida del
alma , que es lo que mas importa. O que yo le privo (co-
mo exclamo alguno , que tenia pueílos al revés en el alma
los efcrupulos) al enfermo de un gran confuelo, reducién-
dole á la incertidumbre , y defengañandole de aquella fir-
me perfiíafion, en que e l l a , de que el Medico le ha de cu-
rar. Es afsi. Pero pregunto: Qual le effá mejor ? Que con
el confuelo que le dá eífa perfnaíion , o m i t a , ó dilate las
prevenciones chriílianas para morir , y le Sorprenda un
delirio , un accidente fatal, la muerte mifma fin ellas ; 6
que con el defconfuelo , que le introduzco yo con xa def-
confianza , íbiicite cuidadofo la expiación de fus pecados,
y logre la falvacion? Es verdad , que aquel confuelo pue-
de conducir algo para recuperar la falud del cuerpo ; pero
arriefga mucho la del alma: qual importa mas?
- 7 1 , L o que íe vé es,que donde no hai Medicos,rarifsi-
m o muere fin Sacramentos; y donde los h a i , no pocas
veces he vifto effa fatalidad , aun dando treguas la dolen-
cia. Ello confute , en que el P á r r o c o , y los amigos foli-
cltan puntualmente elle máximo bien al enfermo. El M e -
dico , como fe intereffa fu crédito en la cura c o r p o r a l , y
prevee , que la trifleza , que le ha de ocafionar al enfermo
el conocimiento del riefigo de fu vida , puede perjudicar
algo á lá reflauracion de la falud , retarda lo mas que pue-
de el defengaño, b lo que es peor , le aífegura fallamente
el recobro.
§. XVIIT.
72 TT) Alfa el Vindicador al fin de fu eferito de M c -
X dico á Hiítoriador , yá para reprehenderme
un yerro hifiorico , yá para texer un largo catalogo de
Santos , que exercieron el oficio de Médicos. De ello Se-
gundo gratulo mui de corazón á todos los profelfores; y
al
$66 LA VERDAD VINDICADA,
al mifmo tiempo me duelo , de que fe haya omitido en el
catalogo al Gran Bafilio.
73 P o r lo que mira al yerro hiílorico , no le encuen-
t r o , aun defpues de la admonición del Vindicador. Dixe,
que Augufiofue abierto , candido , genero/1, confiante en
fius amifiades , fiel en fus promejfas , ageno de todo engaño.
Elle fué el aílumpto , que t o m ó para fu Critica Hiílorica
el V i n d i c a d o r , impugnándome el carácter, que di de Au-
gurio, con unas noticias en parte inciertas , y en parte que
nada hacen al Intento. Las que no hacen al i n t e n t o , fon
las de algunas acciones, ya de crueldad , ya de ambición
de Auguílo. C o m o yo no le alabé de moderado , y com-
pafslvo , fino de fincero , ello no es del cafo. Las Incler-;
tas fon m u c h a s , que á bulto cita de Suetonio. Es v e r d a d ,
que elle Efcritor halla reprehensibles , por los dos capítu-
los expreífados , y también por el de incontinencia , mu-
chos hechos de Auguílo en fu juventud , y en aquel t i e m -
p o , que trabajaba por fubir al folio ; pero fon , Sin com-
paración , mayores los elogios , con que le engrandece,;
dlfcurrlendo por t o d o el reíto de fu vida , defde que l o -
g r ó el Imperio. D e dolofo , y falfo , ni antes , ni defpues
le nota. Que debaxo del pretexto de amiílad alevofamen-
te entregaffe á Cicerón , como el Vindicador aífegura, ni
Suetonio lo dice , ni otro alguno. Es v e r d a d , que faltan-
d o a l a amistad en obfequio d é l a ambición , abandonó á
iTulio á la venganza de A n t o n i o . Eíta es Sin duda la ma-
yor mancha de toda la vida de Auguílo. P e r o es cofa m u i
diverfa faltar á la amiílad , negando la protección al aml-'
g o contra el furor de A n t o n i o , que entregarle á A n t o n i o ,
dolofamente debaxo de la apariencia de amigo. Y Sin e m -
bargo el miímo Suetonio aísienta , como j o , que fué A u -
guílo confi.ante enfus amifiades.Eñd.s fon fus palabras:^;»/-,
citias nec facile admifit,& confiantifsimé retinuit: porque
un hecho folo, ni aun dos,no fon los que dan, ó quitan
carácter á un fugeto. Mas ya es tiempo de ter-
minar eíta Apologia.
O. S, C. S. R. E.
IN-
"T« —»— — — i r — "TC -* «if^Tw W^>* WfM i vTlB^
Í N D I C E
ALPHABETICO
DE LAS COSAS N O T A B L E S
de efte Libro.
A Bulen/e. Se engañó en
creer lo que fe dice
de la cabeza de Alberto
Alfeo. (Rio) L o mas cami-
na por debajo de tierra.
175.40.
Magno.2C?.2 2.y 2 7 . 2 3 . Alguaciles. Sus injufticias.
53-47-
2
B
, • Las muertes voluntarias
. n o fueron p o r la P a t r i a .
213. 3. En R o m a fe pre-
B
conizó mucho. Ibi. 4. Se
Alanza de Aílréa. T o -
debe tener á toda la N a -
do el Difcurfo n . ¡
ción , y no al L u g a r , ó
fol. 235.
. Provincia donde fe na-
Barra del Duque de Floren-:
• ció. 225. 30. El de la
cia. N o es hecha por Al-:
Patria particular es mui
quimiíla. 174. 37.
n o c i v o . 226.3 1. Es cau-
Bafilio.(San) Su fentir acer-¡
• fa de muchas injuílicias,
ca del Difcurfo de los
ruinas de almas. Ibi. 3 2 .
Brutos. 193. 29.
No.es culpable, el que no
Bautifia.(Juan Helmoncio}
e§ en daño de tercero,
Su vida, 33. 33. y fig.
BERI
de Us cafas notables de efle Liko.
Bernardo Trevifano. N o fupo tienen habla? 20p. 71. y fig.
hacer oro. 168. 26. Fábulas que de efto fe cuen-
Bernardo Penoto. Confejo que tan. Ibi. 72.Pueden imitarla
dio à fus difcipulos fobre el voz humana. 210. 73. Sus
fer Alquimifta. 1 7 5 . j p . voces no conftituyen idioma.
Borri. (Jofeph Francifco( Su vi- Ibi. 74. Son fignificativas de
da , y coftumbres. ¡ 6 . 37. y fus afe&os. 211. 75.
38.
Boticario de Trevifo. No fupo
hacer oro. i<5p. 28. c
Bragadino (Veneciano) Con ra-
ras Huilones hizo creer que
fabia el fecreto de la Piedra
c Adaveres. Por qué muchos
no fe corrompen. 117.38.
Qiiando la incorrupción es
Philofofal. 172. 34. milagrofa. 118. 3P. Son cau-
B r u t o s . Todo el Diícurfo p. fol.
fa del fuego fatuo. 1 ip. 4 0 .
17P. Algunos les niegan fen- Campanela, Negó la exiftencia
timiento. 182. 8. Quien in- de Carlos Magno. 224. 27.
ventó ella opinión, ibi. p. y Carlos, (Don) Infante de Cani-
íig. Otros les conceden dif- lla. Afeito fuyo á los Efpaño-
curfo,y quienes. 185. 15. Ra- les. 2 66. 2 4. y 2 67. 25.
zones que prueban el tenerlo. Garneades. No fué Sceptico ri-
[188. ip. Sus raras operacio- gurofo. 27P. 5.
nes. Ibi. 20. y ipo. 23. No Caton.T-ué mui confiante á favor
caula ellas el inftinto. Ibi. 24. del publico. 213. 4.
Refpondefe á los argumentos Cefar. Fué tenido por Dios tu-
contrarios, ipp. 44. y íig. La telar. 261. 13.
experiencia los enfeña. 200. Cicerón. Fué llamado Padre de
' 4 6 . Su difeurfo es mui infe- la Patria. 2 1 3 . 4 .
rior al del hombre. 201. 48. Claujlro. Adonde manda la paf-
N o fon libres. Ibi. 50. Si tie- íion,es campo de batalla.230.
nen libertad , es puramente
phyfica. Ibi.5'1. No tienen al- Clemencia. Dios, y el Principe la
ma immortal. 202. 54. Su al- . pueden tener , y no el Minif-
ma es material. 205. 6 1 . Ex- . tro. 255. 51. y 2 <)6. 52.
plícale como. Ibi. 62. y íig. Codicia. Quan mala, y peligrofa
Refpondefe á los argumentos, es en los Jueces. 2 3 8 . 6. y.
que fe hacen de la Sagrada 23P. 8. p. Remedio contra
Efcritura. .208. 6 j . y íig. Si, ella. Ibi. 10.
Aaa Con
índice Jfpbahetüo
Cónquifiador. Mira Principe.
Criados. L o s de los Jueces no
han de recibir regalos. 219.9.
Cuerdas. P o r qué fuena una , t o -
cando o t r a . . 6 3 . 4 3 . y 44.
Cuerpo. N o íé fiabe fu eífencia.
305. 54. h a l l a d o . N i la del
E Lefantes. Sienten las afren-
tas . y otras raras opera-
clones fuyas. 188. 20
mixto. 311. 6 1 . y 312. 62. Elementos Én fu afsignacionef-
6 3 . N i de qué fe compone, tan muí divididos'los P h i l ó -
325. 8 5 , y fig. fofos. 305. 54. : '
Enfermo. Contra qué virtudes
peca el que no fe quiere cu-
D rar.3 54.45. N o tienta á D i o s .
Ibi. 46. N i el que fia fu falud
Avid. P o r qué llamó bar- de la Naturaleza. 3 5 5 . 4 7 . Ni.
baros á losEgypCÍos.205, el que quiere padecer la m o -
69. leftia de la enfermedad, I b i .
Demarato , Rey de Efparta. A c - 4 8 . y 49. y 356-. 50. y 5 1 .
ción infame que executó con C o m o no peca contra la cari-
los Perfas. 23 1.42. dad. Ibi. 5 2. y 3 5 7.5 3. E n ca-
Demonio. Solo Dios lo puede li- fo de duda no ella obligado á
gar. .1.34. medicinarfe, I b i . 54. SI juz-
Dia.Su. divifion. 139.31. y 32c. ga que el Medico le ha de
Dido. Con igualdad quería los caufar daño, pecará , fi fe p o -
T y r i o s , y los T r o y a n o s . 232, ne en fus manos. I b i . 55. D e -
.44. be ponerfe , fi efpera le caufe
DoSlores. Error en que eftán . provecho. 358. 57. Qué debe
acerca de los informes. 233. hacer, fi no puede formar jui-
4 5 . Malicias que envuelve cio de lo que le conviene.3 59.
eñe error. I b i . 46. Nunca 58. Sentir de los Santos P a -
puede hacer gracia al fugeto dres fobre elle p u n t o . I b i . ¿9,
por quien informa. 234.37. y 360. 60. y 6\.
Duendes. T o d o el Difcurfo 4. Ernejlo. (Marqués de Badé) c o -
fol.<58. H a i muchos fingidos. m o le engañó un Alquimifta.
73.14. Daños que caufan. 74.
.15, y 7.5. 16. Las Hiftorias, Efcribanos. M a l d a d e s que exe-
que de ellos fe cuentan, fon • cutan. 2 53. 47.
fabulofas. Ibi. 18. y fig. Efpanoles. Se quexan de los
Eran-
'¿e las cofas notables de e/l¿ Libro,
Francefes. 2 2 3 . 2 4 . 2 5 . y 2 <5. fender un Niño, i o r . - i o . Fue
Efpiritus familiares. T o d a el teñido por Santo. 102. i r .
Difcurfo 4. fol. 5 8 . Que fon. Gato. En fus operaciones de-
80.29. N o fe venden. I b i . j r . mueftra tener difcurfo. 197.
y 82. 36. Es fábula lo que de 19.
ellos fe cuenta. I b i . 37. Gmwj/fwoRorario. Intentó per-
Etré. (Marifcal de) Grave Sen- fuadir,que hai Brutos que d i S
tencia , que dixo á Luis X I V . curren mejor que algunos
.254. 2 1 . hombres. 187. 18.
Goropio Becano. Pafsion ex-
traordinaria que tuvo por fu
F Patria. 224. 28.
Re-
de lis cofas notables de efté Libro.
República. Ibi. 3 2 . En ello ^ « / ^ n í o n i n g . Dióálaspían»
mas arbitrio tiene el Principe • tas fenfacion. 180. 5.
248. 33. y mas en los delitos Mariana. (Padre) Fué mui verí-
de flaqueza. Ibi.34. La benig- dico,y por eflomaivifto.212.
nidad tiene á muchos en el
Infierno. 2 50. 37. C o m o han Máximas. Que fe han de dar á
de caftigar á los que engañan los Principes. 272. 32. y fig.
á l o s Mililitros. Ibi. 38. halla Medicina. Es incierta. 335. r .
47. N o echen multas. 254. Los Medicos no prueban lo
48. y 2 5 5.49. T a l vez es con- contrario.3 35.3. Ni la Sagra-
veniente efta pena. Ibi. 50. En da Eícritura. 3 3 8 . 8 . y 33P.
ellos no cabe clemencia. Ibi. 1 o. 11. y 12. Aunque la a p r o -
51. T o d o ha de fer juílicia. bara, 110 habla de la de ahora.
2 6.
5 J 2 Ibi. 13.y 340.14. L a de H i p -
pocrates n o pafsó a l a Paleíti-
L íiai Ibi. 15v N i feconfervó en
-' la Grecia. 3 4 1 . 16. L o que
S p l o . 15 6. 7 2 . Que tiempo fe
vé en los Subpolares. 2 iG. 9.
Superior. N o fe ha de cegar de
T V
Eft i go falfo. C o m o fc caf- J Ara divinatoria. T o d o el
risaba en la Antigüedad. Difcurfo 5 . fol. 8 3 . Sus
2 5 1 . 4 1 . Corno fe debe caíti- inventores. Ibi. r . Variación
gar en Efpaña. 2 5 2 . 4 2 . C o n de los Autores. Ibi. 4. N o 1a
él t o d o ha de fér rigor. Ibi. explican bien. 8 5 . 5 . 6 . 7 . y
8<5. 8 . 9 . Si con ella fe logra
Tbeophrajlo Paracelfo. Sus en- algún acierto , es con pacto
gaños. 30. 2 p . y fig. diabólico. p 2 . 2 0 .
Thomas. ( Santo ) N o aífegutó Vara. P o r qué en la agua fe ve
haver hecho o r o . . 1 7 8 . 4 5 ^ torcida. 1 5 5 . 7 1 .
4 <5. Verdad vindicada. T o d o el Dif-
.Thomas Campanela. , Atíjbuye
; - curfoultimo.>3 3 4 .
fentimientp á las p l i i ^ a s . i 80. Vida. Su difinicion es dudóla;
305. 51. 52.y 53. .:
Sierro.. Erradas opiniones de Villanova. (Arnaldo de) N o hi-.
fu figura. 1 4 5 . 4 5 . Los Anti- zo varillas de o r o . 1 6 8 . 2 4 .
guos la fuponian esférica. }.^6. , Vino. P o r qué hierve' al florecer
4 8 . N o lo es. I b L . 4 9 . [ y ; ng.{
;
•" las viñas. 62. 4 0 . '
Q u a n d o fe averiguó^4'&-'54.;< [Viv'iwtéxNó es cierta fu difiní-:
. V 5 5-. V '^
V s •„'" C Í 0 P . . 3 0 5 . 5 1 . . 5 2 . 5 3 . '
; ? h .
Tito Livio.- Aunque mui .veraz, Vulgo. Es mñi "grande , y quien
moftró pafsión porl'fu Patria,;: d e s c o m p o n e , p o . 1 8 . E s fa-
220. ip. - .'¿v,. .• , ? icjl de . eúgáñar. p 1 . 1 p . Es
Torherno. ( U l r k ' o ) X a u f a de fu. patria dé quimeras. 1 0 1 . p .
injufta muerte 1 2 b . 4 1 . * L o raro tiene por milagro.
Trevifano. { Bernardo ) N o fu- I ÍJ. 3 8 . Y los efe&os d é l a
po hacer o r o . 168. 26. Naturaleza, i r p . 4 0 . Y la
Xritbemio. (Juan) Su elogio.3 1 . luz de el Sol. 1 2 1 . 4 2 . En
materia de milagros es mui
Turquefa. (Piedra) Su virtud es crédulo, y vano. 1 2 4 . 4 9 . Juz-
fabulofa. 2 4 . 1 5 . ga que folo fu Pais abunda de
lo bueno. 2 1 8 , 1 5. y 2 1 9 . \6.
Prefumc que las fentenciasfe
dan por empeños. 2 4 0 . 1 3 .
En
de Us cofas notables de efie Libro,
E n eflo fe engaña. 2 4 1 . 14.
M o t i v o de el engaño. Ibi.
x 5. Sabe mas de la Naturale-
za , que los Philofofos. 326.
z
87.
Vírico T o r b e r n o . Caufa de fu
injuíla muerte. 1 2 1 . 4 1 .
z Abortes.Su virtud no es na-"
_ tural. 92. 22. Ni Sobre-
natural. P3.23. N o lo fon los
que nacen el Viernes S a n t o .
í>4. 2 4 . Si tienen virtud , es
diabólica. Ibi. 26. Son unos
embuíteros. 95. 2 7 . 2 8 . 2 9 .
1 ?
- ••- а-
.'ir. •• . ...v
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