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58677
CRITICO UNIV >/1.JLj»
LU*
PARA DESENGAÑO
DE ERRORES COMUNES;.
D E D I C A D O
3£ R-rao
P- M . F r . J O S E P H D E B A R N U E V C y
<3enerai de la Congregación de San Benito
de Efpaña , Inglaterra, /í.v">.
&c.
E S C R I T O
fOIl EL M.R.dop.M.Fr. BENITO GERÓNIMO FEIJ00±
Maeflro General de la Religión de San Benito y Cathedraíico
y
Ih
TOMO P R I M E R O .
CON LICENCIA,
A N. RO
R. Padre
MO
E L M A E S T R O Fr. J O S E P H D E B A R N U E V O ¿
General de la Congregación de San Benito,
de Efpaña , Inglaterra , & c .
.R. M 0
Padre N . R O
de V . R o í a .
pendido Hijo, y Siervo, que S. M . B<
Fr+BmitoFeijoo.
CEN-
'CENSURA DEL Rmo. P. M. Fr. ANTONIO SARMIENTO,
Maefiro General ele fu Religión, Abad que ha fíelo de el hifgne,
y Real Monafterio de San Julián de Samos, Difinidor Mayor,
y General déla Congregación de S.Benito deEfpamJ Inglaterra^
Tbeologo de fu Mageflad en la RealJunta de la Concepción,
y Examinador Synodal del Ar^obifpado
de Toledo , &c.
C
O N fingular atención he vifto el primer Tomo de eT
Tbeatro Critico Univerfal, por remifsion , y mandato
de N. Rmo. P . M . Fr. Jofeph de Barnuevo , dignifsi-
mo General de la Congregación de S. Benito de Ef-
paña , Inglaterra , &c. Su Autor es el M. R- P . M , Fr. Benito
Gerónimo Feijoo y Montenegro , Macftro General de la mifma¡
Congregación , Abad que fue de el Monafterio de San Vicen-
te de Oviedo , Graduado de aquella Univerfidad, Cathedrati-:
co de Santo Thomás, y de Efcriptura, y actualmente de Vifpe-f
ras de Theoiogía , &c.
Defde mi tierna edad fue objeto de mi admiración el Au-:
tor , y fue creciendo la admiración , al paífo que fue creciendo
la edad. Pudiera yo defeonfiar de el alto concepto que fiemprc
hize de fus peregrinas qualidades , atribuyéndole en .parte á
oculto in-fluxo de mi carino (fiendo cierto que muchas vezes los
dictámenes fe forman en la Oficina de los afectos) á no aver ob-
fervado en quantos le trataron el mifmo concepto. A todos les
oi celebrar, como prodigio ( y con razón) el ver , que fobre
las prendas de excelente Theologo,fubtUifsimo Methaphyfico,
confumado Philofofo , admirable Efcripturario , y Orador
eloquenrifsimo, que tantas vezes manifeftb en los públicos
thcatros , apenas ay facultad alguna foraftera á fu baña com-
prehenfion. En todas habita como domefíico, difeurriendo en
todas como peregrino. El que la primera vez le oye hablar eft
qualquiera materia , juzga que á aquella fola dio todo íu eílu-
. dio. En fus mifmas converfaciones familiares , parece que fue»
cefsivamente van hablando muchas librerías; aunque tan al
co.npás de la modeftia, que jamás fe mete en el Pais de la eru-
dición por proprio arbitrio. Nunca refpira efte órgano fonoro,'
fin > á. proporción que mueve los regiíiros, 6 toca las teclas
agetja « u n o . Se alexa tanto de lo jaclanciofo , que paíía mas.
¡allá de lo inodefio: por cuya razón ponen muchos á fu genio la
.racha de encogido. Y no negare yo que en fu circunfpeccion
tiene gran parce fu natural rubor , penfion ordinaria de los fu*-,
blimes ingenios, que fiendo naturaleza , parece virtud. A exi-
teiUiontanprodigioia.de noticias j.unta vn ingenio íutil, qué
nada tiene de quifquillofo: vn juicio folido , fin las afperezas dé
rígido : vna hicundia dulce, fin el menor refabio de afectada.
En fin yo no hallo elogio mas apropriado á efte fugeto , que el
que dio Sidonio Apolinar á otro femejante: Ob omniafoslicita-
tis, natur'caque dona monftrabiíis. ( Sid. Apolin. lib. 3 . Epifl .~¡:)
Sugeto efpectable por todos aquellos dones naturales, que pue-
den conílituir vn eípirituiluftre.
ilafca aquí de el Autor.Quedirede la Obra? Sidonio A p o -
linar , que me dio la difínicion de el Autor , me da en otra parte
la deicripcionde el libro. Habla de vno que avia compuefio fu
amigo Ciaudiano ( no es el P o e t a , fino Claudiano Mamerto,
Autor Catholico ) y exclama afsi : O líber multifariam pallens\
O eloquium non exilis ,fed fubtilis ingenij! Quodnec per fcatu-
rigines hyperbolicas intumefeit, nec per tapinomata deprejfa ex-
tenuatur. Ai hoc vnica fingulari/que doctrina , &" in diverfa-
t
fuern de Campo-Verde»
LICENCIA D E EL ORDINARIO.
Por fu mandado
Gregorio de Soto*
APROBACIÓN BE EL Rmo. P. M. Er. DOMINGO
de Lojfada , Leéior Jubilado Complutenfe , Examinado?
Synodal, Padre de la Provincia de Santiago, y Provincia
de la Provincia de Ca/lilla , de la Recular
Obfcrvancia de Nyeflro Padre
, San Franeifco.
M, P. S.
D
E mandado de V . A . he leído con todo cuidado v ñ
Libro , intitulado : Tbeairo Critico Ur,'ioerfal, &c*
compuefto por el R m o . P . M . E r . Denito Feijoo,
de la Orden de el Gran P . S. B e n i t o , y Cathedratico
de Vifperas de ia Univeriidad de Oviedo, &c, Y aunque la ele-
gancia de el Nazianzeno me dio de antemano hermofasiente
(dibujado el masproprio retrato del Autor en aquel celebrado
elogio del gran Athanaíío : Quod enim gemís-dije iplina ejl, in
ftüo -ver/itus non Jit, atque ¿ta eximié ver Catas , quod in eo fifo
elaborajjet ? Sic nimirhm omnia complexas, vt ne vnus quident
quifquam fingala: turf as ita ad fummum quajt nihil aliad pra-
y
Fr .Domingo Lojfada:
SUMA-
SUMA' D E LA LICENCIA.
SUMA DE LA TASSA.
B E D. L U I S D E SAL A Z A R Y C A S T í l O r s
C o m e n d a d o r de Zurita ea ja Orden de
Calatrava 5d e , e l C o a í e j o de fu Magcftad
en el Reai de O r d e n e s , y C h t o n i f t a . " •
M a y o r d e C a í l i i l a y e Indias,
al Autor»
R,™, PADRE.
Énoa íaxo. Buelvo á V . Rma. los pliegos, que defuvtí-:
iifsima Obra fe íirvió fiarme, y me han divertido, y en-:
feñado mucho. Aquello por la hermofa variedad de los.
Difcuvfos , elección excelente de las materias, y folidea
admirable de las-objeciones. Y efto por la propriedad conques
fe dificulta , la eficacia con que fe refponde , y la dulcura cort
que fe perfuade. Pero todo con vna Angular facundia, con viía
nocible gracia, y con vna excelente pureza de idioma. En cadaj
Difcurfo-, fiendo tan difiintos, fe excede V . R m a . á si mifmo,
porque en todos avifa los efcollos de la peligrofa navegación,
de el Mundo enfeñael camino de la Eternidad , no folo coni
s
Í.L.M.cJcV.Rma:
fu mas afeito fetvidor.
'naques. 181;
IX; Ectypfcs, ~ - 2 0 7 .
X. Corrieíasv 214;
AñosClini&errcoí; 222.
. XII,- Senectud de el Mundo; 2 5 i.
rXÍÍL Confe&ario contra Philofofos Mo-
dernos. 1 50;
XIV. Múfica de los Templos. 275.
-XV. Paralelo de las Lenguas. - 297*
XVI. Dsfenfa de Us Mugeres» 313*
PRO-
R Ó L ( ) G Q
2ÍJ LECTOR.
E C T O R m í o , feas quienfueres ¿ no teefperomüy pró"$
piclo : porque fiendo verifimil, que enes preocupa^
do de muchas de lasopiniones comunes , que impug-s
no , y, no> debiendo-yo confiar tanto, ni en mi perfua-:
fivá , ni en tu docilidad, que pueda prometerme conquiftar
luego tu aífenfo , que fucederá, fino que firme en tus antiguos
; :
:
• ' '
c ;
- ' ' №
íió tiene habllUíad pan álñ'ár vfti£№£f%ñ^&$tfó?&,&%&
loque quifiergs. Tratarais opiniones dedefeaminadas, por pe»
regrinas : y convengámonos losdos eaiqw? tu me tengas i mi
(jpor extravagante , yo á ti por rudo. (• ; '? ~il .
Debo no ob ftante fatisfácer algunos reparos, -que natuwík
mente harás leyendo efte T o m o . El primero.es, que no van los
Diícurfos diftrib uidos por determinadas clafles,n'guiendo la fe-
rie de las facultadesjó materias á que pertenecen.K que refpon-
d o , que aunque al principio tuve efle intento, luego defcub ri
ímpofsible la execucion: porque aviendome propuefto tan b afto
.campo al Theatro Critico,yique muchos de los alTumptos,c|ue
¿e han de tocar en é l , fon mcomprehenfib les deb axo de facul-
tad determinada, ó porque no pertenecen á alguna j 6 porque
participan igualmente de muchas. Fuera de efíó-, ay muchos,
de los quales cada vno trata folitariamente.de,. alguna facultad,
fin que otro le haga conforcio en el aíTumpto. Solo,en materias
phyíicas (dentro de cuyo ámbito fon infinitos los errores de el
¡Vulgo) avrá tantos diícurfos, que fean capaces de hazer T o m o
á parte : fin embargo de que eftoymas inclinado á dividirlos
,en varios T o m o s , porque con efio tenga cada vno mas apael-i
. ble variedad,
De fuerte,que cada Tomo,bIen que en el defignio de ímpug^
fiar errores comunes vniforme, en quanto á las materias pare-,
cera vn rigurofó mifcelaneo. E l ob jeto formal íerá fiempre
y n o . Los materiales precifamente han de fer muy diverfos.
Culparafme acafo, porque doy el nombre de errores a. toj
da.s las opiniones que contradigo. Seria juña la quexa, fi yo.no
previnielte quitar defde aora á la voz el odio con la explica-i
cion. Digo,pues, que error como íiqui le tomo no fignifica otra
cofa , que vna opinión que tengo por faifa, prefcindiendo de^ íi
la j u z g o , 6 no prob ab le. :
Ni deb axo de el nombre de errores comunes quiero fígnifi-;
car, que ios que impugno, fean transcendentes á todos los hom-
_ b res. Baílame para darles eñe nomb re, que eftén admitidos
en el común de el V u l g o , 6 tengan entre los Literatos mas que
ordinario fequito. Efio fe deb e entender con la referva de n<>
introducirme jamás á juez en aquellas queftiones, que fe venti-
lan entre varias Eícueias , efpécialmente en materias Theologi-
c a s : porque, qué puedo yo adelantar en aifiímptos, que coa
lántá reflexión meditaron tantos homb res iñfignés"? O quien
foy y o , para prefumir capaces mis fuerzas de dirimir aquellas
lides, donde batallan tantos gigantes ? En las materias de rigu-
rofa Phyficano deb e detenerme efte reparo, porque fon muy
poíaslas que fe tratan ( y.eJfas.con poca, 6 ninguna reflexión)
en nueñras Efcuelas.
Haráfme tamb ién cargo , porqne aviendo de tocar muchas
fcofas facultativas , efcrivo en el Idioma Oiítellano. Baftariame
porrefpuefta el decir ,que para efciivir en elIdiomaNativo, no
fe ha menefter mas razón , que no tener alguna para hazer lo
contrario. N o niego'que ay verdades , que deb en oculttirfe al
V u l g o , cuya flaqueza mas peligra tal vez en la noticia, que en
la ignorancia; pero eífas,ni en-Latín deb en falir al pub lico,pues
harto Vulgq ay entre los que entienden eñe Idioma,y racilmen-
te paitan de eftos á los que no faben mas que el Cañellano.
Tan lexos voy de comunicar efpecies perniciofas al pub li-
tOjQ^ie mi defignio en eña Obra es defengañarle de muchas,que
por eñár admitidas como verdaderas, le fon perjudiciales , y,
no feria razón , quando puede fer vniverfal el provecho , que*
noalcancafie á todos «1 defengaño.
N o per eíTo pienfes, que eñoy muy aífegurado déla v t i l n
dad de la O'ora.Aunque mi intento folo es proponer la verdad, 5
,. '- .men-
Siente á la materia de é l , ó porque fe hallaron al páflo', y co«<
roo por incidencia , figniendod alTumpto. principáis Efte me-
thodo p;ii,'¿ci6'mas oportuno:>parque de hazer Difcurfo á parteí
para cada opinión , que impugno, avierido en vnas mucho quer
decir, y enotras poco , refultariavn-todo-compueitodepartes
¡extremamentedefiguales. :
:
Eftoy efpcrando muchas impugnaciones , efpécialmente
febre dos , 6 tres Difcurfos de efte L i b r o : y aun: algunos me
previenen, que cargarán fobre mi-injurias , y dicterios; En elle
jeafo me aífeguraré mas de la verdad de lo que: eferivo q, 'p.uea
es cierto que defconfiads fus fuercas , quien contra mi fe apro-
vecha de armas vedadas. Si me opufieren razonéis 5-refponderé
a ellas i íi chocarrerias, y di&erios , defde luego rae doy por,
concluido , porque en elle genero de diÜDuta jaaiá?. íM lis
'ts?rc.tt%dQi ¡VALie
Pag, ¿,;
T VOZ. DE EL PUEBLO,
D I S C U R S O PRIMERO.
§. I.
jk^2$TlMES indicia, non numeres, decía Señecí
J\.jí ( Epift. í'p. ) el valor de las opiniones fe ha
de computar por e l p e f o , no por el numero de las Almas.
f
s. n.
ij." /""VUIEM confiderare , que para la verdad no zf
K^J mas que vna fenda , y para el error infinitas»,
noeftrañará, que caminando los hombres con
tan efeafa luz , fe defeaminen los mas. Los conceptos, que
el entendimiento forma de las cofas , fon como las figuras
quadrilateras, que foio de vn modo pueden fer regulares;
pero de innumerables modos pueden fer irregulares, 6 tra-;
pecias, como las llaman los Mathematicos. Cada cuerpo en
fu efpecie foio por vna medida puede falir rectamente or-
ganizado ; pero por otras infinitas puede falir monftruofo.
Solo de vn modo fe puede acertar; errar , de ¡nfinisos. Aun
A a ea
'4 Voz DE EL PUEBLO,
en el Cielo na ay mas que dos puntos fixos para dirigir los Na?
yegantes. Todo lo demás es Voluble. Otros dos puntos fixos
Hy en la efphera de el entendimiento : la revelación , y la de-:
tnonítracicn. Todo el reno eftá lleno de opiniones, que van
bolteando , y-fucediendofe vnas á otras , fegun el capri-
cho de inteligencias motrices inferiores. Quien no obfervare
diligente aquellos dos puntos , ó vno de ellos , fegun el :emi£»
pberio por donde navega : ello es , el primero en el emifpherio
de la Gracia , el fegundo en el emifpherio de la Naturaleza,-
jamás llegará al puerto de la verdad. Pero afsi como en muy
pocas parces de el Globo Terráqueo , miran derechameiv
te las agujas magnéticas á vno , ni a otro Polo , si que
las mas declinan de él , ya mas , ya menos grados : ni
¡mas, ni menos en muy pocas partes de el Mundo , atina
el entendimiento humano con vno , ni otro Polo de fu
govierno. Ai Polo de la revelación, folo fe mira derecha-
mente en dos partes pequeñas, vna de la Europa , otra de
la America. En todas las demás fe declina, ya mas , ya menos
grados. En les Paifes de los Hercges , ya tuerce bailante
la aguja ; nías aun en los de ios Mahometanos : muchifsimo
mas en los de los Idolatras. El Polo de la demonítracion,-
folo tiene infpectores en el corto Pueblo.de losMathematicosj-
y aun ai fe padecen á vezes algunas declinaciones.
5 Pero qué es meneñer girar el Mando , para ha.-.
llar en varias Regiones la fentencia de el común , divorcia-:
¿ a con la verdad ? Aun en aquel Pueblo, que fe llamó Pueblo
'de Dios , tan lexos eftuvíeron muchas vezes de fer vna mifma
ia voz de D i o s , y la de el Pueblo , que -ni aun confonan-
cia tuvieron entre si. Tan preño fe ponia la voz de el Pue-:
blo en harmonía con la Divina; tan preflo fe defviaba á la ma-j
yor diflonancia. Proponele Moyíeslas Leyes,que Dios le avia
dado ; y todo el Pueblo refponde á vna voz : Quanto Dios ha
dicho executarémos: Refponditque omnis populas vna vocei
omnia verba Oornini qu<s locutus eji faciemus. { Exod. 24.)
O qué confonancia tan hermofa, de vna voz con otra ! Apar-
tafe el Maeftro de Capilla Moyies que ponia en fono la voz
s
§. III.
¡y b ^ N vna materia determinada creí yo algún tíems
I ¿ po , que la voz de el Pueblo era infalible : con-
viene á faber en la aprobación , 6 reprobación de los fugetos;
Pareciame, que aquel que todo el Pueblo tiene por bueno,'
ciertamente es bueno : El que todos tienen por fabio , cierta-:
mente es ü b l o ; y al contrario. Pero haziendo mas reflexión,'
hallé , que también en ella materia claudica algunas vezes la
fentencia popular. Eftando vna vez Phocion reprehendien-
do con alguna afpcreza al Pueblo de Athenas., fu enemigo
Demoílenes le dixo : Mira que te matara el Pueblo ji er/.pk~.
t
§. IV.
So T 7 N quañto á la virtud , y el vicio ^ tomando
X_L vno por otro en fugetos determinados, fue-»
ion tantos los errores de los Pueblos , que fe tropieza cors
ellos á cada paífo en las Hifiorías. N o ay mas que ver , que
los mayores embulteros de el Mundo , pallaron por depofiw
tariosdelos fecretos de el Cielo. NumaPompiliointroduxq
en los Romanos h policía , y religión , que quifo , á favos*
de la ficción de que la Ninfa Egeria le diétaba todo quanto
él proponía. Debaxo délas Vanderas de Sertorio militaron
ciegos los Efpañoles, contra los Romanos, por averie creído,;
que en vna Cierva blanca , que avia criado á fu modo, y de
quien con aducía fe fervia , obftentando que labia por ella
todas las noticias, que por vias ocultas fe le adminiftraban,
k hablaba laUúdsd de D^ana. M 2 £ S ESEfeaáio á vw
ah a
8 Voz DE EL PUEBLO;
gran parte de la Alia , que el Archangel San Gabriel era Nuffc¡
ció , que avia depurado para él la Corte CJeftial, debaxo
de ia figura de vna Paloma , á quien avia enfeñado a arr¡-¡
marle eí pico á la oreja. Los mas de ios Hereíiarcas , aun-
que manchados de vicios baftantem ente defcubíercos, fueron
reputados en varios Pueblos, como Archivos venerables de
los Myfterios Divinos.
11 Dentro de el mifmo feno de la Iglefia Romana fe
produxeron femejantes monftruoíidades. Tanqueiino, hom-
bre fiagiciofifsimo, dado defeubiertamente á toda torpeza, ea
el Siglo vndecímo, fué venerado de todo el Pueblo de Ambe-;
res por Santo ; en tanto grado , que guardaban como reliquia
la agua en que fe Libaba, La República Florentina , que nun>;
ca pafsó por Pueblo rudo , refpetó muchos años , como hom-s
b r e S a n t o , y dotado de eípiritu profetico , á Fray Gerónimo
Sabanárola, hombre de prodigiofa facundia , y aun mayor
fagacidad , que les hizo creer, que eran Revelaciones fus cour;
geturas políticas , y los avifos ocultos que tenia de la Corte de
Francia ; fin embargo de que muchas de fus predicciones
íklieron faifas, como la de la fegunda venida de Carlos V I I Í .
á Italia; de ¡a mejoría de Juan Pico de la Mirandula , en la
enfermedad de que. dos días deípues murió , y otras. 3S¡í
averie quemado en la Plaza publica de Florencia , bailo para
defengañar á todos de fus ¡mpofturas : pues no foio los He-
teges le veneran como vn hombre Celcftial, y Precurfor de
•Luthero, por fus vehementes declamaciones contra la Corte
de R o m a ; mas aun algunos Catholicos hizieron íu panegy-:
rico, entre los quales fobrefalió Marco Antonio FlarainiOjj
con efte hermofo , aunque falfo Epygrama.
§.
ijt "13 ARA defconfiar de el todo de la Voz pópuíat ', 1
civia
DISCURSO P r i m e r o . ' ??
'avia 'de alguno de fus Bracmanes, ó Sacerdotes. En la Min-
grelia, Provincia de la Georgia , donde fon Ghríílianos Ctf-
•naticos con mezcla de varios errores, el adulterio paila por
acción indiferente; y afsi, rarifsima perfona ay , ni de vno,
ni de otro fexo, que guarde fidelidad á fu conforte ; bien es-
verdad , que el marido en el cafo de forprender á la muger
en el adulterio, tiene derecho para hazer pagar al adultero vn
cochino, que es muy buena fatisfaccion, y fuele fer combí-
dado á comer de él el mifmo reo. .
s. VI.
I7 O E c i a cofa immenfa , fí me pv.ñefle á referir ía¿
v3* extravagantifsimas fuperfticiones de varios Pue-
blos. Los Antiguos Gentiles, ya fe fabe que adoraron los
mas defpreciables , y viles brutos. Fué Deidad de vna 'Na-
ción la Cabra , de otra la Tortuga*, de otra el Efcarabaxo , de
otra la Mofea. Aun los Romanos, que paífaron por la Gen-
te mas hábil de el Orbe , fueron extremamente ridiculos -en
la religión , como San Aguftin en varias partes de fus Libros
de la Ciudad de Dios les echa en roftro ; en que lo mas ef~:
pecial fué aquella ¡numerable multitud de Diofes . que intro-
duxeron : pues foio para cuidar de las míeffcs, y granos te-:
nian repartidos entre doce Deidades, doce oficios diferentes;
Para guardar la puerta de la_cafa avia tres: El Dios Lorcuio
cuidaba de la tabla* la Diofa Cardea cuidaba de el quicio , y
ei DiosLimentino de el vmbral : en que con gracejólos re-
darguye San Aguftin , de que teniendo qualquiera por bailan-
te vn hombre foio para portero, nopudiendo vn Dios foio
hazer lo que haze vn hombre foio , pufieiTeu tres en aquel
minifterio. Plinio,que va por el extremo opuefto denegar
toda Deidad, ó por lo menos de dudar de la Deidad, y ne-
gar la providencia , haze la quenta de que era , fegnn la fu-
perfticiofa creencia de los Romanos, mayor el numero de las
Deidades , que el de los hombres : Quam ob rem tnaior
ccelitum popufas , etiam quam hominum intelligi pote]?,
(Lib. 1 . cap. 6.) El computo es fixo : porque cadavno fe
formaba vna Deidad Angular en fu proprb genio; y. febre
1-2 VOZ DE EL PüEBLO,
fe fío adoraba rodos los Diofes comunes : cuya multitud fá
puede colegir, no folo de lo que acaba de decirnos San'Agiif-j
tin , mas también de lo que dice el mifmo Plinio, que lie*
garon á erigirfe Templos , y Aras á las mifmas dolencias^
. e incomodidades , que. padecen los hombres : Morbis etiam
in genera defcriptis , & multis etiam pefibus , dum efe pla¿
catas trepido meta cupimus. Y es cierto que la Fiebre tenia
5
, §* VIL
So / " " ^ ¡ U b diré de los difparates hiítoricóS, que éñ mus
tLJ chas Naciones fe veneran , como tradición
nes irrefragables? Los Arcades juzgaban fu
drigetv anterior á la creación de la Luna. Los de el Perú-
tenían á fus Reyes por legitimes defeendiéntes de el Sol.
Los Árabes creen , como articulo de Eé , la exiftencía de vna
!
A v e , que llaman Anca Megareb , de tan portentofo tamaño,
que fus huevos igualan la mole de los montes , la qual def-;
pues , que por-cierto infulto la maldixo fu Propbeta Han-
dala , vive retirada en vtla Isla inaccefsible. N o tiene menos
aííentado fu crédito , entre los Turcos vn Héroe imaginario,
llamado Chederles,' que dicen fué Capitán de Alexandro ; y¡
14 •• VOZ DE EL F ü E B L O ,
bebida de la agua de cierto Rio , an J a halla oy dlfctirrien-
do por el Mundo , y afsiftiendo a los Soldados que le invo-
can : íiendo tanca la fatistacciori con que afleguran cftos.
fueños, que cerca.de vna Mezquita, deílinada á fu culto, muef-
tran los fepulcros de vn fobrino , y va criado de elle Ca«:
vallero andante, por cuya ínterceís.ion , añaden , fe hazen
en aquel litio continuos milagros,
2r 'En fin , fi íé regiftra- País por P a i s , todo el M a - •
pa intelectual de el Orbe , exceptuando las tierras donde es
adorado el Nombre de Chrifto , en el refto de tan dilatada
tablá^ no fe hallarán fino borrones. T o d o Pais es África, para
engendrar monftruos. Toda Provincia es Yberia,para producir
venenos. En codas parces , como en Licia , fe fingen chime-',
ras. Quantas Naciones carecen de la luz de el Evangelio , ci-
tan cubiertas de tan efpefas forabras , como en otro tiempo
Egypto. No ay Pueblo alguno , que no tenga mucho de bar-:
baro. Qué fe ílgue de.aqui ? Que la voz de el Pueblo efiá en-
teramente defnada de autoridad , pues tan frequentemen-
te la vemos puefta de parte de el error. Cada vno tiene por
infalible la fentenpia, que reyna en fu Patria; y efto fobre el
principio, que todos lo dicen, y fienten afsi. Quienes fon
ellos todos ? Todos los de el Mundo.? No ; porque en otras
Regiones fe fíente, y dice lo contrario. Pues no es tan Pueblo
vno , como otro ? Por qué ha de eftár. mas vinculada la verdad
á la voz de eñe Pueblo, que á la de el otro ? No mas que por
<qué eñe es Pueblo m í o , y el otro ageno ? Es buena razón.
$. ' V I I I .
i's ' K . J O he vino, que alguno de aquellos Efcritorés
l\j Dogmáticos,que concluyentcmente han pro-
bado , por varios Capítulos, la evidente credibilidad de nuef-
tra Santa F e , lutroduzga por vno de ellos el confentimisu-
to de tantas Naciones en la .creencia de elfos myfterios ; pe-
ro si el confentimiento de hombres eminentifsimos en fan-
tidad , y iábiduria. Aquel argumento tendría evidente inf---
tanda en ia idolatría , y en la feéta Mahometana. Efte no
$iene refpugfta, ni ipfiancia, alguna. Porque fi fe no^'ppone
DISCURSO PRIMERO* I 5
el 'confentimientó de los Philofofos Antiguos en la idola-
tría , procede la objeccion fobre fupuefto falfo: coníbmdo
por teílimonios irrefragables , que aquellos Philofofos en ma-
teria de religión no lentian con el Pueblo. El mas fabio de
los Romanos Marco Varrón, diftinguió , éntrelos Antiguos,
tres géneros de Theologia; la Natural, la C i v i l , y la Poé-
tica. La primera , era la que'exiftia en la mente de los Sa-
bios. Lafegunda, regia la religión de los Pueblos, L a ter-
cera , era invención de los Poetas. Y de todas tres , fola la
primera tenían por verdadera los Philofofos. La diftincion
de.las dos primeras, ya Arilloteles la avia apuntado, en el L i -
bro 1 2 . ele los Metaphyíicos, cap. S. donde dice : Que en
las opiniones comunicadas de los Siglos antecedentes , en
orden á los Diofes , avia vnas cofas verdaderas ,-otras faifas;
pero inventadas para el vfo , y govierno Civil de los Pue-
blos : Gatera vero fabalóse ai •multitudinis perfuajionem,
&c. Es verdad , que aunque aquellos Philofofos no fen-
tianconel Pueblo, hablaban en lo común con el.Pueblo;
que lo contrario era muy arriefgado ; porque á" quien ne-
gaba la pluralidad de Diofes, le tenian , como le fucedió 3
Sócrates, por'ímpío. Con que en la voz de el Pueblo eftaba
todo el error; y en la mente de pocos Sabios, fe encarcelaba
lo poco, 6 mucho, que avia de verdad.
2_j' Menos aun fe puede oponer á la moral evidencia,
que preda á la credibilidad de nueñros myfterios el confenti-
mientó de tantos hombres á todas luzes grandes, el decir, que
también entre los Hereges ay, y ha ávido muchos Sabios: por-
que ellos padecen dos gravifsimas excepciones. La primera,es,
que la doctrina no fué acompañada de la virtud. Éntrelos
Herefíarcas apenas huvo vno , que no eftuvie'ífe manchado
con vicios muy patentes. Éntrelos que los figuieron , ni los
mifmos Parciales reconocen alguno de Santidad fobrefaliente,
Uno , ú otro, que fe quiíieron meter á -Profetas , fueron la
rifa de los Pueblos, al ver falfificadas fus profecías : como
fucediÓ en nueñros tiempos á Monf. j u r i e u , cuyas errada;;
predicciones, aun oyfon oprobriode losProteílantes, La fe-
gu'-ida excepción , es , que entre elfos mifmos Hereges docio5,
falta el coníentimiento : Umtf^ují jn viam fnarn declinavit^
, 16 Voz DE EL PUEBLO;
Tan lesos van de eftár vnos con otros de acuerdo , qtíe n|
íiyn lo eitá alguno de ellos configo tnifmo. Es materia de
jaftimá , y de rita, ver en fus proprios eferuos las frequentes
contradicciones de los mayores hombres que han tenido ; y
cito en los arciculos mas fubftanciales.í.íle fué el grande argu-i
mentó con que azoto terriblemente á todos los Hereges el
jnfigne Obifpo Meldenfe Jacobo Begnino Boífuet, en fu Hif-
Soria de las Variaciones de las Iglefias Pro te liantes. Duelome
mucho de que efta maravillofa obra no cfté traducida en todas
las lenguas Europeas : pues ni aun sé que aya falido nafta aor*
de el Idioma Francés al Latino.j qnando otros Libros invtiles^
y aun nocivos , hallan traductores en todas las Naciones»
24 No obftante todo lo dicho en eñe Capitulo, COIM
cluiréie feñalando dos fentidos , en los amales únicamente,'
y no en otro alguno , tiene verdad la máxima de que Is
iVoz de el Pueblo es Voz de Dios. El prhusro , es , to-(
mando por V o z de el Pueblo el vnanime confentimiento'
de todo el Pueblo de D i o s ; efto es » déla Iglefia Univer-;
íal : La qual es cierto no puede errar en las materias de Fe,;
c o por impofsibilidad antecedente j que fe figa á la natura-,
leza de las cofas, si por la promejía que Chriíio la hizo,;
'¡de fu continua afsiítencia, y de la de el Efpirjtru Santo en
ella. Dixe todo el Pueblo de Dios , porque vna gran parte
de la Iglefia puede errar, y de hecho erró en el gran cifma
'de el Occidente : pues los Reynos de Francia , Caftilla, Ara»
g o n , y Efcocia, tenían por legitimo Papa á Clemente V I L
gireftodela Chriíiiandad adoraba á, Urbano V I . y de los
'dos partidos es evidente que alguno erraba. Prueba conciua
yente de que dentro de la mifma Chriíiiandad puede errar ec¡
pofas muy fubíianciales , no folo algún Pueblo grande; perQ
íiun la colección de muchos Pueblos, y Coronas.
25 El fegundo fentido verdadero de aquella máxima,;
gs tomando por V o z de el Pueblo la de todo el Genero.
s
VIRTUD , Y VICIO*
DISQURSO SEGUNDO.
§. I.
1 i l ^ ^ f e f A D A mortal ( decía Philoft, citado por
S. Ambrofio) (Lib. i.de Caín , & Abel?
cap. 4 . ) tiene dentro de el domicilio de
el Alma dos mugeres : L a vna honeítaj
pero afpera , y defabrida: La otra im-
púdica ; pero dulce , y amorofa. Aquella es la virtud , efts
la delicia mundana.
a Pintó el fabio Judio la Virtud , y el Vicio , fegun la
primera apariencia , ó fegun la opinión de el Mundo ; mas
no íegun la verdad. Es afsi, que comunmente fe concibe la
Virtud toda afperezas, el Vicio todo dulzuras ; la Virtud me-
tida entre efpinas , el Vicio repofando en lecho de flores. Pero
eñe es vn error, y el error mas nocivo entre q'uantas faifas
opiniones fuítenta la ceguera de el Mundo. Tentare en efte
Difcurfo fu defengaño m'oftrando, qiie aun en eña vida, pref-
}
Tomo h Q - Si
l8 VIRTUD , Y VICIO,
3 Si pudieííemos ver los corazones de los hofft;
bres entregados al vicio , prefio fe quitarla la duda. Mas
por reflexión podemos verlos en los efpejos de las Almas,
que fon femblantes, palabras, y acciones. Atiendafe bien
á ellos infelices , y fe hallará, que ningún otro iguálala tur-,
bacion de fus femblantes , la inquietud de fus acciones , la
defazon de fus palabras. No ay que eílrañar. Son muchos los
torcedores , que los eftán conturbando en el goze de fus ado-
rados placeres. Su propria conciencia , domeftico enemi-
g o , huefped inevitable ; pero ingrato , les eftá continuamen-
.te mezclando con el néctar que beben , el azibar que abo-i
minan.
4 Con enérgica propriedad dixo Tullo , que las culpaá
de los impíos, reprefentadas en fu imaginación , fon para ellos
continuas, y domeílicas furias : Ha funt impijs afsidua do-,
tneßicaque furia, (Orat. pro Roß. jeftas fon las Serpien-:
t e s , 6 los Buytres, que defpedazanlas entrañas de el malva»
d o Ticio : eñas las Águilas, que rafgan el corazón de el atre-
vido Prometheo. Coníidereníe los tormentos de vn Caín , fu-
gitivo de todos , y aun fi pudielfe , de si mifmo , errante por
montes, y felvas,fin poder jamás arrancar la flecha, que
le atravefaba el pecho; efto e s , la memoria de fu delito:
como la otra herida C i e r v a , en quien figuro el grau Poeta 1<|
üaortal inquietud de aquella Reyna enamorada,
$. 11.
6 TT^ S verdad,yo lo confieflo, que no todos fon tari feri¿
JL_j íibles á los remordimientos interiores: y autr
ay conciencias cauterizadas (vfando de la fraíTe de San Pablo)
que perdieron todo el fentimiento, porque la larga coftumbrff
de pecar, convirtió los corazones en pedernales.
%. I IT.
[74 " ^ T I ay que penfar, que aun aquellos pocos horas
1 ^ b res , en quienes, refpe&o de los demás, es
ley el antojo , para cuya libertad no ay rienda alguna , ello est-
íos Sob eranos, furquen el piélago de el vicio fin tormenta
alguna. Tamb ién para ellos la agua de efle mar es fob rada-
mente amarga. Nerón fué Deidad de la Tierra ; conviene á
faber, dueño de todo el Imperio Romano. Soleó la rienda
con la mayor largueza imaginab le á todas fus perverfas in-«
ilinaciones : y fus inclinaciones eran decretos irrefragab lesá
№0 le afligía la carga de el govierno : porque b ien lexos de
tener el Principado fob re los omb ros , como para fcxemplo
de los demás, tuvo el mejor de todos los Principes , le pu-í
fo deb axo de los píes. T o d o el Mundo ob edecia al Cetro , y
el Cetro fervia al apetito. Poíleia quanto amab a ; matab a
quanto ab orrecía. El amor tenia en fus manos el logro;
y el odio en las fuyas el cuchillo. No pudo llegar á mas
horrible eftravagancia vno , y otro aféelo, que á complacer-
fe lu crueldad en el incenoiio de R e m a , y fu torpeza en las
indignidades de el otro fexo. Todo lo configuió, para opro»
brio de los hombres, aquel monftruo de maldades.
15 Quien creerá que eñe Principe , de cuyo alvedrio
(¡faefclavo d O r b e , n o gozaiíe vná.vida alegre\ Puts tan*.
tp
24 VIRTUD ¡ Y VICIO,
codillo de cieña dicha, q u e , como teítifica Tácito , fietíí*
pre efiaba poíiéido de terrores : Faeinorum recordatione nun~
quam timare vacuas. Y Suetonio añade, que no pudiendo
repoíar de noche, andaba dando buekas como aturdido por
los falon.es de fu Palacio.
16 Tiberio fue igual á Nerón en el dominio , y poed
inferior en la maldad. Con todo, vivía tan inquieto , y tur-i
bado , que no podia menos de explicar en gemidos , y pa-
labras fus dolores , para aliviar algo el corazón de la opref-
íion de las anguftias, Afsi lo afirma el mifmo Tácito : Ti-,
berium non fortuna non folitudines protegebant , qu'm
tormenta peñoris , fuafque ipfe panas fateretur. Y poco
¿uites , refiriendo vn dolorofo gemido fuyo en cierta car-i
t a , eferita ai Senado , dice : Que fus proprios delitos fe
avian transformado para atormentarle en verdugos : Aden
facinora atque ftagitia ipjf quoqne in fupliiium verte-
rant.
17 Efias anguíltas de los Principes malos , por la
mayor parte dependen de que viendofe aborrecidos de to-i
d o s , fiempre eflán con el fufto'de vna confpiracion. Con^f
íideran , que entre tantos como les defean la muerte , nQ
faltarán algunos que tengan oífadia para executarla ; y afsi,
no pueden en todas fus delicias lograr mas placer, que el
que tuviera, con. vna dulce mufica , el reo que efiá efpe«:
rando la fatal fentencia. Por eflb Dionyfio , Tyrano de Sici-:
lia , dsfengañó oportunamente al otro embidiofo de fu feli-
cidad , haziendole fentar á vn efplendido banquete, debaxo
de la punta de vna efpada, que pendía de frágil hilo fobre
fu cuello , y dándole á conocer, que eífe puntualmente era el
eftado en que le tenia fu fortuna,
18 Sobre ef¿a congoxa , que es tranfeendente á to-i
dos los Tyranos , á ningún Principe , por feliz que fea,
le falcan gravifsimos difguftos. Alexandro eftá lleno de glo-
ria , y fe aflige, porque falca vn Homero que le celebre.
Linfonjeale á Áugufto confiante la fortuna ; y porque fe
defeuida vna vez fola con las Legiones de Alemania , pafla
mucho tiempo dando gritos de dia , y de noche , como
y a lpco. Apacienta Caligula ¡Cu faúaen. tanta, fangre vertida;
DISCURSO SEGUNDO. 25
y fe laftima de que no cftén todas las Cabezas de el" Pue-
blo Romano fobre vn cuello , para echarlas á tierra de
'vn golpe. E l Ambiciofo gime , porque no puede hazcrfc
dueño de todo el Mundo : El Codiciofo , porque no pue-
de meter en fu herario los teforos de otros Reynos : Eí
.Vengativo , porque no puede deftruir al Principe confi-
nante , que le ha ofendido : El Lafcivo , porque no falta
en fu imaginación algún objeto éftraño , exempto de la ju-
rifdiccion de fu antojo. Afsife mezclan amarguifsimas afile-;
ejones en las mas efelarecidas fortunas.
§. IV.
íS> ' T ^ A N cierta es , y tan general aquella fentenciav
J_ que pone la Sabiduría en las bocas de todos
íos impíos , quando llegan á la región de el defengaño:
JLijfati fumus in via iníquítatís , & perditionis , & am-
bulavimus vías difíciles. O quanto nos hemos fatigado en
el camino de la perdición ! N o fué defeanfo el nueftro, fino
canfera : no delicia , fino congoxa. A y de nofotros , que
hemos continuado la carrera déla v i d a , no por'deliciólos
jardines, 6 amenas floreftas, si por afperas breñas, y féti-
das intrincadas ! Efto dicen rodos, los condenados : Talia
dixerunt in inferno hi qui peccaverunt. Todos ? Si. T o -
dos lo dicen, y dicen la verdad. Todos los pecadores tie-
nenfu infierno pequeño en eñe Mundo. Todos caminan por
. laafpereza, para el precipicio. Todos beben las hezes de
. aquel cáliz , que David pinta en la mano de el Señor:
Calix in mana Domini vini meri plenus mixto : & indi-
navit ex boc in hoc , vertmtamen fax eius non e/i exina*
ni ta, bibent omnes poce atores 'terree. Y es precifo que fea
afsi: porque fegun la mas recia inteligencia el vino puro
s
§. V.
23 T\ / T A S pues he demoftrado la primera pafté Cófii
IVA l¿ razón natural, y con la experiencia, ha-
re lo miímo con la fegunda. Y lo primero debo confeíTar,
que los principios de la virtud fon trabajofos: Ardua pri-
ma <oia e/i. Efpecialmente en aquellos , que eíluvieron lar-
g o tiempo debaxo de el dominio de fus pafsicnes. L o s
hábitos viciofosfon vnos enemigos,que álos primeros com-
bates hazen cruelifsima guerra ; pero fus fuercasfe van de-
bilitando mas cada dia ; y aun tal vez , por vn milagro de
la gracia , fon poftrados enteramente al primer choque.
Lafalida , que haze el viciofo de el pecado , es en vn t o -
do femejante á la fuga , que executaron los Hebreos de
E g y p t o . Qué afligidos los pobres , quando con el M a r
[Vermejo á la frente , vieron el Exercito Gitano á la ef-
palda ! Qué orgullofos los Egypcios ! Qué débiles los He*,
breos ! Y a tratan ellos de rendirle , quando esforzando la
,Voz de Moyfes al Pueblo , e a l f r a é l , le dice , entra el pie
olfado en el golfo , que Dios eftá empeñado en tu defenfa.
Obedecen , y al tocar la arena , fe defvia la agua. D e tro-
pel fe arrojan á. ellos las Tropas de Faraón. O quanta fo-
bervia en los Gitanos ! Quanto miedo en los Hebreos!
C o n todo, temblando caminan hafta tocar la orilla opuefta,
y al llegar á ella , boiviendo atrás los ojos, vén fepulrarfe
;en las hondas fus enemigos. Conviertefe en placer el pefar,
y en cánticos los gemidos.
24 N o es de orro modo la fuga, que haze el peca-
d o r de el vicio. Egypto es el eftado de la culpa. L o s ene-
migos ,que liguen al pecador fugitivo , fon las inclinacio-
nes-viciofas, de quienes fué largo tiempo efciavo. Aquellas
eftán fuertes , efte débil. El primer aífalto es furioío. Moy-
fes es la virtud que anima. Rompe , en fin , el pecador por
vn piélago de dificultades ; y aunque en algunos es mas
larga la carrera, vltimamente logra ver ahogadas todas fus
pafsiones. Afsienta el pié en la-orilla opuefta : Y qué lefu-
gede ? f^o njjfmo que al Pueblo Hebreo, prorrumpir en
}
§. VI. :
§. VIL
§í T Q E R O expongamos con •mas efpecifícáclóñ las
_|_ conveniencias temporales de la virtud. L o
cfue es de mayor momento , fi no el todo , en efta parte,
es , que en todas aquellas cofas, que effencialmente compo-
nen la felicidad temporal, conviene á faber, v i d a , falud,
honra , y hazicnda , es muy mejorado el virtuofo , ref-
pectode el que no lo es. L a honra , nadie ignora que es
parto legitimo de la virtud. P o r eífo los Romanos edifi-
caron vnidos los Templos de ellas dos dichas , que ve-
neraban como Deidades, de modo , que folo por el Tem-
plo de la virtud , fe podia entrar al Templo de el ho-
nor. Los mifmos que huyen de la practica de la virtud,
la miran con eftimacion , y reverencia. L a falud , y lar-
g a v i d a , es mas natural, y pofsible en el virtuofo , por
la templanca con que vive , al paño que el viciólo con
fus exceflbs fe eftraga la falud , y fe acorta la vida. L a
fiazienda tiene vna gran maeftra de economía en la vir-:
tud , fieñdo cierto que fe conferva evitando toda fuper-
íliiidad. Todo lo comprehendib Salomón , quando dixo,'
que el obediente á los Divinos-Mandatos, tiene en vna mano
la larga v i d a , y en la otra la hazienda , y la honra: Longi*
tuda áÁerum in dextera eius, & in Ji ni jira illius divitia, &
gloria. (Prov.^,) Aun quando no goze otras ventajas el
Jufto fobre el viciofo, no mejora mucho de fuerte?
32 Pero otras tiene. L a fuavidad , y dulcura, que
al Alma ocafiona la buena conciencia , coloca en muy
eminente grado la fortuna de los Juftos , fobre la de los
pecadores. Es efta vna felicidad de poco bulto ; pero de
xnucha monta: vna piedra preciofa,que en breves dimen-
¿iones encierra grandes quilates. Es la conciencir. efpejo
de la Alma : y íucede al Jufto , y al. pecador. , quando
fe miran en efte efpejo , lo que á la hermofa „ y la fea,
al veris en el criftal : aquella fe complace, porque ve
perfecciones ; efta fe entriftece , porque no regiftra fino
iu^ajes. Y aun es de peor condición, el deUnquente, que
DISCURSO SEGUNDO, 33
ía fea: porque efta huye ele el efpejo , fi quiere; el pecador
no puede. Aunque.no fe ponga él delante de el efpejo.-.el
efpejo fe pone delante de é l : y no puede el entendimien-
to cerrar los ojos , quando la memoria le preíenta las imá-
genes de fus maldades. En aquel citado , el pecado hor-
roriza, y no-deleyta : porque-fe fué el güfío , y quedo
Cola la mancha. Añadcíele al pecador en efta coyuntura
la trille reflexión de que fe pueden defcubrír fus infa-
mias: en qus le allulla, ya la inevitable tortura de el r u -
b o r , ya la pena, que lepreferive la ley. El J u f t o , p o r
el contrario , nada tiene que temer. Si eíconde al Mundo
fus acciones , no es por el miedo de la nota; antes por
el riefgo de el aplaufo. A folas fe las contempla ; y fi es
tan dichofo, que todas las halle buenas , recibe aquel-pu-
rifsimo placer , que el Choronifta Sagrado aun en Dios
pintó como gloria accidental j: Viá-it Deas cuneta qu¡e
fecerat, & crant valde bona.
33 N o menor diferencia ay entre el Jufto , y el
pecador , quando , ó enojada la fortuna efgrime fus re-
befes , ó fevero el Cielo .reparte tribulaciones. Pierde
el pecador la hazienda , -muerefele la perfona amada,
•recibe vna injuria de fugeto con quien la venganca le es
impofsible. Qué confuelo tiene ? Ninguno. R a b i a , fe en-
furece , arde , no come , no bebe , no repofa : y fon
peores los íimptomas , que el mal : tan .crueles tal vez,
que le poítran en la c a m a , y quitan la vida •: y tal vez
tan rcroces , que para quitarfela vfan de fus proprias ma-
nos. Pero el jufto , conítituido en el mifmo accidente , lo
primero que haze es levantar los ojos al Cielo ; y ya con-
temple la tribulación corno eaftigo de la culpa , ya co-
mo excrcicío de la paciencia , fabe que de todos modos
es' beneficio. Sabe que el golpe viene de mano amante,-
y fabe que para fu bien proprio le hiere. N o folo fe
conforma , mas fe lo eltima. Y veis aqui con vna ad-
mirable metamorphofis , convertido el pefar en placer.
De efto modo , lo que para el impío es poncoña , para el
Jufto es'triaca : porque diligentibus Deum ornnia
•coogerzntur ta bonum,
tTomo I. .E V 1 1 í«
34 VIRTUD , Y VICIO,
§. VIII.
34 /~"\UIEM ya á viftadetodo lo que hemospoft-
1 / derado en eñe Capitulo , no fe dará por
convencido , de que aun en efta vida es in-
comparablemente mejor la fuerte de el J u ñ o , que la de
el viciofo ? Que aun el defeanfo , y conveniencia tem-
poral fe halla folo en el camino de la virtud f Y qué en
el campo de el vicio , debaxo de la apariencia de ñores,
folo fe producen efpinas?
35 Solo vn argumento tenemos que diíTolver. Eñe
fe toma de aquella fentencia de Chrifto en San Matheo,
en que el gran Maeftro nos aíTegura , qne es ancho, efto es
f á c i l , . e l camino que lleva á la perdición; y al contra-
rio eftrecha , efto es laboriofa, la fenda que conduce a
la vida inmortal.
l6 D i g o que eñe lugar es precifo concillarle con
el otro alegado arriba, en que el mifmo Salvador com-
bida á los pecadores á que ligan el camino de la vir-
tud , proponiéndoles el defeanfo , y fuponiendolos cor*-
goxados debaxo de el pefo de el vicio : Vvnite ai me om-
ines qui laboratis, &c. Es precifo componerle con la dul-
ce fentencia , que en otra parte nos intima : que el yu-
g o de fu ley es fuave , y fu pefo leve. También fe ha
de poner en harmonía , con lo que David nos enfeña , de
que es ancho el camino de los Divinos Preceptos , 6
los Preceptos mifmos: Latum mandatum tuum nimis. En
fin, de tal modo fe ha de entender aquel T e x t o , que no
«fté difeorde con la razón , y con la experiencia.
37 Fácil es la falida, diciendo, que la gracia fua-
viza lo que es afpero á la naturaleza : y que el mifmo
y u g o , que es pefado, coníideradas folo las fuercas natu-
rales , fe haze leve , concurriendo con ellas los auxilios
Divinos. Y afsi concilian los Padres comunmente aque-:
líos Textos.
38 También puede refponderfe, que el Redemptor
habla fplo de los primeros paflos de v n p , y otro cami-
no:
DISCURSO SEGUNDÓ. 3 ?
do : de modo , que el camino de la virtud en los prin-
cipios es trabajólo, deípues fácil ; al contrario, el de el.
vicio fácil al principio , y defpues trabajofo. E l contex-
to miíino da luz para efta inteligencia. Pues animando
Girino á los hombres á que figan el camino de la v i r -
tud , parece que toda la dificultad pone en la entrada:
Intrate pir angAÍlam portam , dice en San Matheo, Co«-
tendite intrare per anguflam portam , pronuncia en San
Lucas. Como fi dixera : En la puerta, ó entrada efta to-
da la renitencia ; y afsí , animaos , forcejad , batallad,
contendré, para vencer la arduidad, que hallareis en la
eítrechéz de la puerta.
39 Es afsi. Efta puerta es tan angofta, que fe eftru-
ja el recién convertido entre fus quicios , haíta exprimir
tantos embebidos afectos. N o folo fe rafga el cutís en
la eítrechura ; mas aun fe dexa en ella defpedazada la pro-
pria carne. Pero paíTado eñe tranfito difícil , fe va e*-
fanchando poco á poco el camino, haíta dilatarfe en flo-
rido , y efpaciofo Valle.
Ei " ca-_
VIRTUD \ Y VICIO;
'capaz de toda fu corpulencia ; pero como eñe infenfiblé'J
mente fe vá eítrechando , neceffariamente fe ligue , que la.
beftia quede cogida , y apriíionada en la eílrcchura, fin
poder retroceder : lo qual conocido muy bien por el R a -
tón , fale por la otra puerta, y fe venga en el Dragón muy
. á fu güito , haziendole pallo de fu apetito , y de fu
ira.
41, El eftratagema de efte animalejo , es-puntual-...
mente el mifmo , que praéticá con el hombre el demonio.
Ponele el camino de el vicio en la fuperficie muy ancho,
con que no recela el mifero entrarfe por él en feguimicnto de
la prefa de el deleyte. • Vafe eftrechando poco á poco el
camino. Deaqui aprieta vn. cuidado , .de allí. otro. Entre
la dolencia , y la edad ,.que eítan muy llegadas vna á otra,
fe van encogiendo los miembros , y perdiendo fu vfo;
E l miedo , la, folicitud, el d o l o r , la pefadumbre , apriej-
tan cada vez mas,. halla ponerle en tanto cftrecho , que ni
aun el A l m a , con fer efpiritual-, fe puede rebolver. P o r
efte camino llega , en fin , el pecador á lo fumo de la
anguilla, á. aquel,infeliz, citado , de donde es impofsible el.
retroceífo : Ubi nuilA efl redemplio , donde ferá eternamen-
te paito de aquella rabiofa fabandija, que nunca lacia , nii
la voracidad, ni la faña : Mors depafcet eos. Donde exr
gonc el Cardenal.Hugo : Diabolus-depafcetcos.
4Z Eíla notable diferencia, y opoficion, que ay en-
tre el camino de la virtud , y el,de. el vicio , no fe ocultó
aun á los mifmos Gentiles; .porque para efte conocimien-
to , baila la razón natural : y. afsi pintó hermofament^
5^irgilio la diftincion de vna , y otra.fenda eneítos Verfos..
def-3
4-0 V i r t u d , y Vicio,
„ tíeípreciadas de -fus maridos fon infinitas : y cfto fin qug
„ nadie Lo entienda , porque fe intcreifa en ei filencio el
pundonor de vno , y otro conforte. En la mugcr es mas
fuerte la razón de el difsimuio ; porque aprehendiendo
„ eonio la mayor ignominia , fer objeto de el defprecio,
tiene por lo miím.o quex.iríé de eífa injuria , que pu-
.,, blicar fu propria afrenta. Ni aun en las mayores im-
„ paciencias'violará ei fecreto ; que para eftc intento tie-
ne muy prompta la verguenca , á cortar las marchas de
la ira,
Pero , 6 que horrendo martyrio es para vna mu-
.,, ger padecer vltrages , de quien defea adoraciones ! Eíto,
„ aun. fin la experiencia , lo conocerás en ti mifma , como
.,, te regiftres el Alma ; fino es que en tu fabrica aya omi-
tido la naturaleza vna propriedad, que 'es- cafi eífencia
s , de eífe iéxo.
„ Vés que tan fenfible es para vna mugcr verfe
-„ aborrecida ? Pues no lo es menos aborrecer. L a circunf-
rancia de aborrecido , en el que es precifo venerar como
dueño , haze la fugecion intolerable , efpecialmente et?
aquel genero de dominio. Es faltidioíifsimo, fobre quan-i
to fe puede explicar, el intimo comercio de aquel eftado,
para quien mira con defagrado al- acreedor de fus condef-
cencias. La muger en ella parte tiene mucho mas que
fufar: porque , mas aprifionado el alvedrio , no goza la
libertad de templar el tedio de tan moleíb. compañia , ha-
p , ziendo algunas breves aufencias de fu cafa.
.„ Pues , hermana mia, fi te líe decir abiertamente lo
•y, que liento , muy pocas mugeres confidero exemptas de
padecer por alguno de eftos dos caminos. Haz reflexión
fobre lo que arriba te llevo dicho , de la inílable condición
„ de el güilo „ de que en vna continuada poífefsi">n , aun lo
mas preciofo eftá expuefto al defprecia ; y ajuftada bien
• , la queata , hallarás , que en muy pocos c o l ó r e l o s fe
s
DISCURSO TERCERO.
§. I.
;t ^ | ^ ^ ^ I E G O S fueron los que fingieron cícu
ga la fortuna , e injuftos los que la
figuraron iniqua. Efte error ya le cor-
rige la Religión , quando inftruye de
que el fignifícado de efte nombre
Fortuna no es otro , que la Divina Providencia, la qu'al
es toda ojos , v en todo procede con juftifsimos moti-
vos. Pero aunque el error en lo eífencial eftá corregido,
no llego el defengaño á defvanecer toda la apariencia de
el fundamento. Confutaran los quexofos de la fortuna,
defiguales las fuertes de los hombres , fegun la mayor,
ó menor reprefentacion que hazen entre los demás mor-
tales ; y viendo que en gran parte ella defigualdad no es
proporcionada al mérito , los impíos la atribuyen á la
chymerica fuerca de el acafo : los Idolatras, al capricho
de vna Deidad ciega ; y los verdaderos creyentes, al ar-
bitrio de vna providencia foberana.
2 Eftos vltimos concluyen bien ; pero fuponen
mal. Es afsi, que la voluble rueda de la fortuna es ma-
nejada por mano Divina , y todo movimiento fuyo , ya
elevando á vnos , ya precipitando á otros, es arreglado
con fapientifsimo defignio. También es cierto ( é impor-
ta
DISCURSO TERCERO. 47
ta .infinito eíia reflexión ) que refpeéto de muchos , no
vemos mas que la mitad de la bueka de la rueca: por-
que lo redante de el circulo fe abfuelve en el otro Mun-
do. Vemos que á vnos los fube la forcuna , y no les
baxa ; á otros los baxa , y no los fube. Qué es efto?
No es otra cofa , fino que en cfta vicia mortal no da la
providencia mas que media buelta á la rueda. En el otro
Emifpherio fe concluye el g i r o ; y afsi, los que aqui fuben,
allá baxan ; los que aqui baxan , allá fuben. Y efto es
lo mas común; aunque no es regla fin excepción.
II.
'3 TV JTAS aunfupueftaefta advertencia, queda apo-
J_VX derado de el Mundo vn grave , y perniciofo
tngaño; y es en lo que yo digo , que los mifmos que con-
cluyen bien , fuponenmal. En la diftribucion , que hazen;
de felices ,^ ó infelices, fuponen vna defigualdad , que ver-
daderamente no ay en la fortuna de los hombres. El que
ocúpala D i g n i d a d , el que habita el magnifico P a l a c i o , el
que goza grueífa hazienda , mucho mas el que tiene fobre
fus fienes la C o r o n a , es reputado por vn hombre felicifsi-;
mo. Al contrario , el que debaxo de humilde techo , igno-
rado de el M u n d o , tiene para paífar la vida no masque
lo precifo , es confiderado como infeliz. A lo menos fe juz-
ga la fortuna de efte tan inferior, á la de el otro , como lo es
yna pequeña fuente , á todo el caudal de el Nilo.
4 Muy diferente fué el fentir de el Oráculo de D e l -
phos , que preguntado por G i g e s , Rey de Lidia: Quien era
el hombre mas feliz de el Mundo i Le refpoadió : Que v a
tal Aglao Pfophidio , poffeedor de poquifsima tierra en vn
eftrecho ángulo de la Arcadia , era el mas dichofo habita-
dor de el Orbe : quedando igualmente burlado , y admira-
do aquel Principe , que efperaba á fu favor el voto.
5 Agatocles fué vn Monftruo de la Fortuna. Aviene
do nacido de. vn pobre Ollero de ia Ciudad de Regio , 1U-:
gó á fer Soberano de Sicilia, Con t e d - cv.e , quf: n co-
tejamos üi muum conte.de fu 'wdxi i'../:.vLo , b-'M'--:*
4.8 HUMILDE , Y ALTA FORTUNÍ,
rnos mas f.'liz à efte. Ciertamente no viviría en la. coiitírm*
inquietud , de que fué agitada toda la vida de A g . i r o c ! • • < ; ,
ni padecerla dolor alguno tan intenfo , ù de tanta dura-
ción , como el que à Agatocles le ocafionó la muerte de fus
hijos , degollados bárbaramente por fus proprios Solda-
dos.
6 P l i n i o , en el Libro feptimo difeurre en algunos
Capítulos por los R o m a n o s , que experimentaron mas ri-
fueña la fortuna , como fueron el Dictador Sylla , los dos
Metellos , y Octaviano Augufto ; y à todos les và feña-
lando tales contrapefos , que queda en duda , fi la balan-
ça de la fuerte propendió mas àzia la parte de la adver-
fidad.
7 Seria infinito , fi corriendo las Hiftorias , quifieíTc
facar al theatro todos aquellos , en quienes la mano de la
fortuna alterno cruelifsimos golpes , con los mas tiernos
alhagos Ni efio es muy importante à nueftro propofito: pues
todos me concederán dcfde luego, que no ay en el Mundo
afylo contra los rigores de el hado : ni à la mayor altura
fe le concedió algún privilegio, que la exceptué de la ju-:
rifdiccion de la defgracia. L o que conviene, es , pefar vna,
y otra fortuna , la eíclarecida , y la humilde, fegun loque
en fu regular , y común eftado tienen por si mifmas , pref-
.cindiendo de extraordinarios accidentes, ó favorables, o
gdveríos.
§. IIL
& T ^ Í G O , pues, que la fortuna humilde, en fu valor
intrinfeco , fi no excede , por lo menos iguala
í a foberana. Y porque demos defde luego vna prueba
c l a r a , y folida de efta que parece paradoxa , fe debe fu-
poner , como vna verdad cierta, que las riqueías no confti-
tuyen á los hombres felices á proporción de la magnitud
material que tienen -, si folo á proporción de lo que fe go-
zan , ù de la conveniencia , y deleyte que caufan. Que im-
portará , qucel poderofo tenga prefentes v a r i o s , y precio-
fe? ©alijares eg la mefa^ fi tiene perdido, el apetito ? N o
DISCURSO TERCERO. 4p
por eflo fe podrá decir, que fe regala: y mucho mejor lo
palla en quanto al güilo, el que goza de grolfero p l a t o , íi
el paladar le abraza con cariño.
P L o que en el güito , refpeébo úe los manjares»
fucede en todos los demás fentidos , y potencias , ref-;
pecio de fus objetos. Sean eftos , quanto fe quiíiere, de-
leitables : la delectación , que producirán en cada indivi-
duo , fe conmenfurarà á la difpoñcion de el organo. Y]
afsimifmo la mayor , ò menor felicidad de el fugeto, en
el vfo de eftos objetos fe debe medir, no por la magni-;,
tud enticativa , que ellos en si tienen ; si por la deleita-
ción que cantan. Siendo efto afsi : Si fe hallare que fus
grandes riquezas no les ocafionan á los poderofos mayo-
res güitos , ni les defvian mas petares ., que á los de hu-
milde fortuna fus cortos medios , fe .concluirá que no foa
mas felices aquellos que eftos., y que por configuiente las
dos fortunas fon iguales.
io Pero como hemos de faber lo que paila en los
corazones de vnos , y otros ? N o ay cofa mas fácil. Nerón
edificó vn Templo á la Fortuna de piedras tranfparentes,'
halladas en fu tiempo en la Capadocia ; de modo , que de
á fuera, aun cerradas las puertas , fe veía todo loque paf-
faba dentro de el Templo. Y la naturaleza fabricó Ios-
hombres de modo , que de á fuera fe vé fu buena , -ó mala
fortuna interior , tranfparentandofe por los temblantes , y,
por los labios , fus güitos , y fus petares. M i r a , pues ( di-
ce Seneca Epifl. 8o. j á ricos , y à pobres por el criftal
de el roítro los fenos de el pecho : Compara inter fe
p.xiíperum , & dìvitum vultus. Mas frequentemente veráá
alegres á eftos, que á aquellos •• Sapius pauper , & fide~.
Mus ridet. Aqui fupone de mejor condición á los pobres.'
En otra parte los dexa iguales. Obferva ( dice ) la mayois
parte de los pobres , y verás como nada andan mas triftes*
y congoxados., que los ricos : Primum afpice quanto ¡na*,
ior pars fit pauperum, quos nihilo notabis trifliofes, foli~,
cìtiorefqae dwitibus. ( in confolat, ad Heiviam. )
TI A San Auguftin le aprovechó en gran manera l s
reflexión que hizo ai vèr traníkando por vna Aldea de
4
50 HUMILDE } Y ALTA FORTUNA , 1
§. IV.
14 O U P U E S T O , pues > que no ay conveniencia, fine-
v3 gravamen en la precífa poífefsion de las ri-*
quezas '• veamos quanto puedan fer conmodas con el v f b .
L o primero : fi las riquezas fon muy grandes , para la cori-
modidad de la vida, eftá por demás la mayor parte de ellas:
Si á quanto racionalmente fe puede defear , fe ocurre con
pocos millares de efcudos , de qué fervirán los millones?
El que para fu fed tiene la agua que baila en vna pequeña
fuentecilla , para qué fe meterá v n R i o dentro de cafa? N o
logrará otra cofa , que concitarfe el odio , b la ira de los
que vén ínvtilmente eftancado en vn individuo , el caudal
que pudiera, faciar la fed de todo vn Pueblo , y exponerfc
á las aífechancas, que puede formar contra fu vida qual-
quiera perverfo , que de otro modo no pueda hacerfe due-
ño de fu hazienda : fiendo cierto , que muchos r i c o s , por
efte motivo folo , fueron victimas, yá de el cuchillo , ya de
el veneno. Afsi que los demaíiados doblones fon de pefo,
y no de valor para fu dueño : quiero decir, que no fon
conveniencia , fi no peligro, y gravamen de la vida.
1y Pero yá que no á la conmodidad , fervirán al
cteleyte. Sobre efto ay mucho que hablar. L o s mas d é l o s
hombres tienen determinado el apetito á tales objetos, que
con corto caudal pueden fatisfacer todas fus anfias. L a co-*
mida, y la bebida con r e g a l o , la caza , y el juego con
frequcncia , no han menefter muchas millaradas. E l que
tiene puefta toda fu delicia en la copa , y en el plato , qué
logra con el inmenfo dinero , fi no puede comer , y beber
mas que como vn hombre folo ? Y fi por fu glotonería quie-
re comer como d o s , prefto perderá la falud , y no podrá
comer aun como medio. Expender el caudal en díverfio-
iies, que no lo fon refpectivamente á fu g e n i o , es perder-
le en. vn todo* La, dulcurade la mufica, es el ynico. hechiza
fia " per-.
52 HUMILDE, Y ALTA FORTUNA,
permitido , qae ay en el Mundo. Pero de que íirve , á quiefr
no-guita de ella? A Anteo, Rey antiguo déla S a t i n a , le-
prdentaron fas VaíTallos, como vna gran cofa , á Yfme-
«ias , famofiísimo Mullco T h c b a n o , á quien avian cogido
prifionero en la guerra : y defpuesde oírle vn rato , dixo,.
que mejor le fonaban los relinchos de fu cavallo,que to-
dos los tañidos de Yimenias. Ni fe entienda ,. que elfo folo
cabe en vn genio bárbaro. No folo los Tigres huyen déla
lyra. Aun muy cultivados efpiritus cierran los oídos á cite
encanto , como los Afpides¡ De Jufto-Lypfio fe quenta , que
aborrecía la muíica , y tenia puefta toda fu recreación en
flores , y perros. Muchifsimos hombres fon infenfibles al
alhago de la harmonía : y de los que reftan , los mas fe.
complacen en vna mufica groflera , que fe encuentra de val-
d e , ó muy barata. L o que fe dice déla Muíica , es gene--
ral á otras diverfiones.'Quantos a y , que no pueden fufrir-
aun el trato común con la mugeres ! Las flores , que fon el
inashermofo parto de la naturaleza en lo infenfible , y que-
yiíten al campo con mas g a l a , que á Salomón toda fu glo-
r i a , á algunos-fon no folo ingratas , pero nocivas, H u v o
fugetos, á quienes hazia caer en deliquio la fragrancia de
la rofa : Y el Cardenal Esfrondati, en fu Cutfo Philofophi-
co refiere de otro Cardenal, que todo el tiempo de la P r i -
mavera tenia guardas á la puerta de fu cafa , para atajar
que entrafie ni vna rofa en ella. Los efpaciofos jardines,,
fon bien tibio deleyte para los mas de los hombres , y pa-
ra muchos ni aun tibio ; fuera deque efle deleyte fe des-
fruta en el jardin age no ; no en el proprio , que eftando-
fiempre á- la vifía , ya fe mira con tedio.
§V V..
\6 ~ | " " \ E fuerte , que refpe¿to de muchos Individuos,'
\J todo el atractivo fe incluye en objetos de
corto precio. Es verdad, que no por eífo dexan effos mif-
arios de amontonar, fi pueden teforos fobre reforos. P e -
ro para qué? Ni yo lo sé, ni ellos mifmos tal vez lo fa-
feen, E_s gr&cioío a-efte progqfixo lo que p.afsq entre Pyr-;
DISCURSO TERCERO, - 53
(o , Rey 'de la Albania, y fu difcretifsimo Co'hfcjéró, y
amigo Cineas. Tratando aquel guerrero Principe de inva-
dir á los Romanos', le dixo Cineas: Verdaderamente, Se-
ñ o r , la empreífa es difícil; porque las hemos de aver con
,vna gente marcial, y poderofa. Mas fi fueren tan profpe-
ras-nueítras armas , que vencamos á los Romanos , que
fruto facarémos de eífa victoria ? En elfo te detienes ? Ref-
pondió el R e y . Nos haremos dueños de toda la Italia. Y
defpues , replicó Cineas , qué haremos? Conquiítarémos,-
refpondió P y r r o l a Sicilia , que eítá vecina , y es f.icil fu
expugnación. Gran cofa feria elfo , añadió el aítuto C i -
neas ; pero ganada Sicilia ,-d.írémos fin á la guerra ? No por
cierto , refpondió Pyrro ( que aun no avia penetrado el ter-
mino donde iban á parar eítas preguntas : ) defpues de con-,
quiítada Sicilia,.nos entraremos en la África, y poífeere-
mos á Carthago, con los Reynos adjacentes. Los D i o -
fes quieran , proíiguió Cineas , concederte tanta dicha:
Y defpues en qué nos hemos de ocupar ? Solveremos-,*
dixo Pyrro , con inmenfo poder á nueítra P a t r i a , y con-
quiítarémos todo el Imperio de la Grecia. Y conquiítada
toda la G r e c i a , replicó Cineas -,-qué hemos.de hazer ? Lie-,
gando cífe cafo, refpondió P y r r o , paífarémos el reíto de nuef-
tra vida en dulce,-y airo ocio ,ím penfar en otra cofa, que en
banquetes , y converfaciones feftivas. Aqui Cineas, que ya
avia , fin fcntirlo él , metido al Rey en la red ,-riendofe le
dixo. Pues , Señor , quien KOS quita gozar defde aora de
toda eífa felicidad ? Para lograr banquetes, y todo genero
de regalos, no baíta el Reyno que oy pofleeis ? A qué fin fe
lian de conquiltar Provincias, furcar los Mares, ganando la
faluden las fatigas , y exponiendo la vida en las ondas, y en
las batallas?
17 Eíte razonamiento', que es facado cafi á la' le-
tra de Plutarco , viene bien, no folamente á aquel Prin-:
cipe ambiciólo ma» también á otros hombres infinitos,
que juntando mas , y mas riquezas, á cofia de peligros , y¡
afanes , ó no faben á que afpiran , ó por- vn viciofo,
y errado circulo , afpiran á lo mifmo que ya poífecn. Dif-,
c«tamente rebatió, el orgullo de P h i l i p o , %cy de Mace-
54 HUMILDE . Y ALTA FORTUNA,
donia , Archidamo III. Rey de Efparta. Avietidole vencida
aquel á efte en vna Batalla , le eícrlvíó vna carta., llena
de arrogancia, y fiereza. Refpondióle Archidamo , que
fe pufieíle al S o l , y vería, como fu fombra no era ma-
yor defpues,que antes de la vi.6t.oria. Es a f s i , que fe en-
grandece la fortuna , íin añadir nada al fugeto.
§. Vi.
iS A CUELLOS , á quienes domina la ambición , y"
a
I codicia , traft ornan la naturaleza de las
'fofas, colocando el fin en el mifmo medio. Quieren te-
ner mas , folo por tener mas ., y dominar m a s , folopor
dominar mas. Pero qué fueede á eftos ? Que íiempre fon
defdichados : porque la hambre, y fed, que padece fu genio,
íiempre eftá en el mifmo eílado , b va cogiendo nuevo au-
mento. La carga de honores , y riquezas en el corazón hu-
mano i hazen lo que las pefas en el Relox , que quanto ma-
yores fon , tanto aquella maquina fe mueve con mas v i o -
lenta inquietud. Succefsivamente va defplegando la paf-
fioíi mayores fenos , afsi cómo va llenando los primeros
vacíos. Al principio fe contenta fu fed con la fuente : def-
pues hydropíca bufea el R i o , y tras de el R i o el Occea-
no : Ecce abforbebtt fluvium , & non mirabitur. Alexaíi-
d r o , en fus primeros deíignios, no miraba mas que á def-
truir á Thebas , y conquiftar la Tracia , y el Ylirico : y a
que lo logró , fe le pone en la cabeza el Imperio de la
Á í i á : y quando tuvo efte en buen eftado , llora afligido,
oyendo decir á vn Philofofo , que ay muchos Mundos,
porque ya no fe fatisface fu ambición con laconquiftade
l » o folo. L o que hizo cantar á Juvenal.
#'% **#
*£* *** ***
5ó HUMILDE , Y ALTA ' F o r t u n a
V11.
22' T O primero afsiento, que el que goza mas dej
| ¡ leytes , es el que goza menos ; y aun fe pue-
de decir , que ninguno goza. Mas efte es otro enigma mas
difícil. Yáíaldréde vno , y otro. Pregunto: Tienen deley-
te el que come fin hambre , y el que bebe fin fed ? T o d o s
me confeííarán , que poco, 6 ninguno. Pues de efte modo
gozan los objetos d.leclables aquellos poderofos, que tienen
la rienda iiempre fioxa á todos fus apetitos. Anticipan á los
'apetitos los objetos. Noefperael manjar á la hambre , ni
la bebida.á la f e d , ni aun la torpeza á la concupifcencia.
Pues qué ? Ufan de aquello mifmo , que no apetecen ? A los
principios, no ; .en los progreííos , y en los fines, si. El po-
derofo , que fe entrega á los deleytes , muy luego empieza
á adquirir vn habito de glotonería en todas fus pafsiones : ;
§. VIII.
35 "T TERDADER'AMENTE yo he feguído hafta áorá ti
y cotejo de vna , y otra fortuna , por la par-
te mas difícil; efto e s , trayendo al paralelo la mas elevada
con la mas abatida , la foberauia con la mendiguez. N o
intentaba tanto quando empecé á efcrivir elle Capitulo;
pero voló la pluma , fin fentirlo yo , ázia el extremo de
los dos extremos. N o era menefter tanto. Mas ya que eftá
h e c h o , tenemos de el primer encuentro toda la dificultad
vencida : porque fi el que eftá debaxo de los pies de la for-
tuna , iguala al que pifa lo mas alto dé fu rueda ; con mas
razón igualará el que con eftrechez tiene lo p r e d i o , al que'
con opulencia goza lofobrado. •
26 El cafo es , f i lo hemos de decir todo , que fid;'
folo iguala, pero excede. Si fe mira la fuperficie de l a s c o - -
fas, goza el rico mas comodidades, y padece menos inco-i
fnodidades ,.que el pobre ; pero fi fe regiftra el fondo , fu-
cede muy al rebés. Tiene el rico , vario , preciofo , y
abundante plato. Pero faboreafe en él mas que el pobre
con el común, y tofco ? N i aun tanto: porque en efte la
apetencia , con que fe lienta á lá mefa', recompenfa con
ventajas aquel exceflo.' Qué les importa á las abejas de la
Lithuania, País rudo, y defabrido, no tener tan hermo-
fas, y odoríferas flores , como las abejas de otros Paifes,
0 de eífas mifmas ingratas flores , facanlamas hermofa , y
dulce miel, que ay en Europa ? Yaze el rico en colchones
de pluma ; pero duerme mas , ó mejor qué el pobre fobre
y n poco de paja? Verás , que efte fiempre fe levanta alegre,.
y gozofo ; y aquel muchas vezesfe quexade que pausóla
noche con inquietud. Quantos pobres repofaron con dul-
cura en el duro fuelo aquella mifma noche , que el Rey
Aífuero , por no poder dormir, fe divirtió con los Annales
de fu Reyno '. Defiendefe el rico con tapices•,• afelpados
yeftidos , y grueífas paredes, délos rigores de el frió; pero
obferva que con todo fequexa mas de la deftenrplanca de
s
:
—0 vita tata facultas
Pauperis , angujiique lares ! 0 muñera non dum
Inteilecia Divum 1 Quibus hoc contingere templis,
Aut potuit muris , nulla trepidare tumultu
Ccefarea pulfante rnanui
§. X.
39 l y i O fe entienda , que én ei elogio que acabo de
hazer de la pobreza , hablo de la pobreza,
ítbfoluta ; si. de la refpectiva.. No de el eftado de mendici-
dad , en que falca lo precifo; si de aquella eftrecha mode-
ración , que miniftra á la naturaleza folo lo neceflario, y
elfo á cofta de las fatigas de el cuerpo, Verdaderamente
de los mendigos , yo no sé que me diga. Por vna parte
parece , que paífan grandes incomodidades y por otra
v e o , que fon muchifsimos los que voluntariamente toman
eífe genero de v i d a , pudiendo vivir de fu trabajo : y fe
hallan harto mejor andando de puerta en puerta, que tra-
bajando en el campo, ni aun ociofos en el Hofpieio. D e
los vagabundos , con capa de Peregrinos , dice Enrico
Cornelio Agrippa , en fu Libro, de la Vanidad de las Cien-
cias , que no trocarían fu vida por la de los Magnates. Y
creo que dice bien.
40 Todos eftos voluntarios pobres, que no lo fon
conforme al Evangelio, ni cae fobre ellos la beatificación
de Chrifto , fon pcftileneia de las Repúblicas donde habitan,,
ó por donde circulan. Tienen muy buena, v i d a , fin fervir
de cofa alguna , y aun haziendodaño al común-..femejan-
tes á las Hormigas, que vtiles para si folas fon nocivas
al huerto , donde fe anidan , y por donde difairren. Por
- efto ninguna República de exacta policía los confíente.
41 Los mendigos inválidos , fon los legítimos acree-
dores á nueftra compafsion. Ay no obftante entre eftos
mucha diferencia. Los que lo fon por enfermedades habi-
tuales , no fe puede negar , que fon bien miferos, fi no en-
dulcan.fu trabajo con la devida reíignaeion en la voluntad
divina : que en eífe cafo fon los mas dichofos , y á quienes
llamo nueftro Redemptor bienaventurados. Los que lo
fon por falta de algún miembro , ó defecto en la organiza-
ción , fi tienen mediana habilidad , y gracia en pedir, lo
paífan admirablemente ; y fe han viíbo de eftos no pocos,
Qucdexaron en fu muerte muy buenos dineros. Los que
fon.
- DISCURSO TERCERO. 67
fon defgraciados , y torpes , viven con bailante afán , ef»
pecíaiaiente íi concurre la fuciedad de el cuerpo , y de-
formidad de el femblante. Es grande el y e r r o , que en efta
parte incurre la piedad común, díílribuyendo con nota-
ble den »ualdad. Al pobre, que pinta con v i v e z a , y gracia
fu propria calamidad , á penas ay quien no le focorraj
mucho mas íi tiene alguna limpieza en fus andrajos , y de-
cencia en las faccio íes. De el f e o , inmundo, balbucien-
te , y medio eftupido , á penas ay quien haga cafo , o quien
no huya de el con tedio. Debiera advertirfe , que Chríílo
nueftro Bien , tanto fe reprefenta en vno , como en otro:
y en quanto Rede.nptor , aun mas en el de mas feo , y def~-
preciable roftro : pues afsi le pintó en fu Sacratifsima Pafí
íion Ifaias : Non e/i fpecies ei , ñeque decor. Y poco mas
abaxo : Quid abfconiitíís vrdtus eius , & defpecius. Y
porque no-afquee la Chriíliana piedad , aunlospoores que
padecen enfermedades afquerofas , vean en el mifmoPro-
pheta comparado nueftro Redemptor á los leprofos : Nos
putavimus eum quafi leprofum.
42 Pero fin recurrir á tan alto motivo , dentro de
la razón natural ay el que baila para atender, no folo con
igualdad, mas aun con exceífo á eífos pobres deformes , y
defgraclados: y e s , que ellos padecen mayor necefsidad.
A los otros , como he dicho , nunca faltará quien los fo-
corra, tal vez con demasía. Eftos fon los que necefsitan de
que la piedad fe esfuerce , por mas que fu ingrato aípeclo
horrorize. Y o por mi protefto , que por elle motivo de las
limofnas , que me permite diftribuir la eftrechéz de mi efta-
d o , mucho mas toca á los pobres afquerofos , y deígra-
ciados , que á los de buena perfuafiva , y de exterior
grato.
4 ?, Buelvo á decir, que no he hablado en la compa-
ración de efte genero de pobres, fin embargo de que á mu-
chiísimos los juzgo mas felices , que los mifmos Soberanos;
si de aquellos , que con fu fudor grangean el luftento , el
techo, y el v e l l i d o , arreglado todo á la necefsidad de la
naturaleza , fin fobra alguna. E f t a , que llamo fortuna hu-
milde, juzgo por lómenos igual a l a alta , y efclarecidat
¡68 HUMILDE, Y ALTA FORTUNA",
que gozan los opulentos, y- pcderoíbs : y me parece, qitig
lo he probado baít antemente. Pero también juzgo , que fon
de mejor, condición , que vnos , y otros , aquellos que,
colocados en vn medio razonable , gozan mediana hazien-
da , y pueden pallar la vida fin tanta eítrechez, y fin m u ,
cho afán.
§. XI.
44 I ; S T O es en quanto á la felicidad de los hom-
£fj D r e s
•> midiéndola por la condición de fus
eftados , y prefeindiendo de los particulares accidentes,
que pueden fobrevenir á ellos , b los otros individuos:
no íiendo dudable, que también la fortuna humilde eftá ex-
puefta á terribles rebefes , y moleftifsimos finfabores ; aun-:
que no con tanta frequencia , como la foberana.
45 Pero fi fe me pregunta , á quienes reputo ab-
folutamente felices , b infelices entre los mortales : en quan-
to á los felices , refpondo con vna fentencia de el gran
Chanciller Bacón en fu libro , intitulado , Interiora Rerum.
Felices ( d i c e ) juzgo aquellos, cuyo genero de vida es pro-
porcionado al proprio genio : Felices dixerim , quorum Ín-
doles naturalis curn vita fuá genere congruit. Decifioíi
digna de el fuperior talento de aquel incomparable Inglés.
N o obftante pienfo , que fe le debe añadir alguna limitación:
y e s , que no fea el genio viciofo: porque filo fuere, íiem-
pre ferá infeliz. El ambiciofó, pongo por exemplo , aun-
que fe vea colocado en altos pueftos, fietnpre citará inquie-
to por fubir á otros mayores. El codiciofo,aun quando mas
colmado de riquezas , fe afanará por añadirfe nuevos tefo-
ros. El glotón opulento , fe llenará de comida , y bebida; 1
§.. X11.
51 I ^ I X I M O S quales fon los ab folutamente felices.-
\.~J Pero quienes fon los abfolutamente infelices?
Aquellos,, cuyo defiino los conduxo á vn linage de vida con-
trario á fu genio. La violencia que fe haze á la inclinación
es continua., y afsi es continuo el difgufto. L o que para
otros fuera dulce, para ellos es amargo. Es cierto que la for-
tuna, fin añadir bienes , pudiera hazer los homb res mas di-
chofos. No tenia ello mas colla , que permitirles permutas
de empleos , y eftados. D e aqui dependen las embidias reci-
procas de muchos", fin tener nada que embidiar. Mira el P a -
xarillo defde la jaula, conemb ida, á la piedra que vá Hab ien-
do lib repor el Ayre ; у а la piedra le es mas violento eífe
a f c e n f o q u e al Paxaro fu claufura.. Mira con-emb idia el
humilde al que ve adorado en el Solio ; y efte fe eftá con-,
fumiendo, porque no goza la libertadle el'humilde,
52 A eftos los haze infelices la fortuna. Otros ay que
lo fon por fu propria naturaleza. Aquellos d i g o , que en
fu p гор rio genio tienen fu mayor' enemigo : vnos homb res
defeontentadizos , que con nada eftán fatisfechos : que fiem-
pre fe faítidian con lo que de prefente poífeen : que aunque
Vayan mudando fortunas , les fucede lo mifmo, que fi m u -
daran. Camilas , que cada vna á di.ez,.u doze días de vfq
7 1 K U l v u L D S , Y/ A L T A F O R T I W Í ,
los aoefta. Eftos yiven en continúe, contrariedad al movi-
miento de la fortuna; y aunque no por e'fo dexan de fer
arraftrados de el impulfo de la rueda , le obedecen vio-
lentos , como los Aftros el giro de la Es?'ra á que eftáu
ligados, esforcandofe fiempre á vn movimiento encontra-
d o con el de el Orbe, que los agita Son Almas enfi rmas,
cuyo paladar fe difgufta con todos IQS manjares,
y ay no pocos de eftos hombres
en el Mundo,
73
-# & & &• & & &
*35J « • *'* ** f,»SJ? é!» .
f 1
LA POLITICA
M A S FINA,
DISCURSO. QUARTO.
§. I.
S . % ^ i ^ f l ¿ g L centro de toda la doctrina politica de
Machiabelo , viene à eftàr colocado
en aquella maldita maxima fuya , de
que para las medras tempotales , la
nodación de la virtud aprovecha ; lx
'íHtfma virtud eflorva. De,eñe punto fale, por lineas rectas*'
el veneno á toda la circunferencia de aquel dañado Siftema^
Todo el Mundo abomina el nombre de Machiabelo , y cali
todo el Mundo le figue. Aunque,por decir la verdad,la prac-^.
tica de el Mundo no fe tomo de la doctrina de Machiabelo;-'
antes la doctrina de Machiabelo fe tomo de la practica dei
èl Mundo. Aquel depravado Ingenio enfeño en fus eferitos
lo mifmo, que él avia eftudiado en los hombres. El Mundo
era el mifmo , antes de Machiabelo , que es aora y fe en-
gañan mucho los que pienfan , que los ligios fe fueron ma-
leando , afsi como fe fueron fucediendo. L a edad de oro no
exiftiò lino en la idèa de los Poetas : la felicidad que fingen
en ella, folo la gozaron vn hombre, y vna muger, Adán,;
y Eva; y elfo con tanta limitación de tiempo , que bien
lexos de llegar á vn figlo ( fegun muchos Padres ) no durq
i'n día entero.
a N o ay Cxm¡reboWer las Hjftorías ? afsl «.Sagradas^
74 L A POLITICA MAS FINA,
como Profanas, para vèr, que la politica de los Antiguos no
fué m e j o r , que la de los Modernos. Y o creo que fué peor.
A penas fe labia otro camino para el Templo de la Fortuna,
que el que rompía la violencia, ó fabricaba el engaño. D u -
raban la f è , y la amiftad , lo que duraba el interés. L a Reli-
gión , y la Jufticia fervian de pedeftal al ídolo de la conve-
niencia. O v i d i o , y .Aido Gelio refieren , que quando T a r -
quino quifo fabricar, en honor de Júpiter , el gran Templo
de el Capitolio, arruinó , para hazerle campo , los Templos
pequeños de otros muchos Diofes , los quales cedieron á
Júpiter, exceptuando el Diosllamado Termino, que no quifo
ceder ; y afsi fe mantuvo fu Eftatua , juntamente con la de
Júpiter, en el Templo Capitolino.
— Sydera terra
Ut dijìant, & fiama mari, fie vtile rec~lo¿
» Bxéataula
Qui vult effe pius¿
J. II.
•Jf / ^ O N F E S S A i i é lo primero, que los que áfpiran á
V_j vfurpadores , no pueden ferio, fino por m e -
dio de maldades *. porque para el termino de la infolenciav
110 ay camino por el País de la virtud, Pero quien dirá*
que eftoá fon políticos fútiles ? Son los mas c i e g o s , y erra-
dos de todos : pues liguen Vna fenda , que efta toda bañada
en fangre. Poquifsimos caminaron por ella, que noperdief-
fen ígnominiofa , y violentamente la vida ,~ antes de llegar
al termino feñalado. A penas fe v é n en toda efta carrera,
fitio hombres colgados de. patíbulos , troncos tendidos en
reí. Como reyne , no importa que rne mate. Tal fué la'In-
g-lefa Ana-Bolena, que viendofe , por fus adulterios , con-,
¿enadj a muerte, dixo conprguílq.,:, Q^ej.liizieífen lo.que.
DISCURSO QUARTO. 77
quifieífen con ella , no podían quitarla aver fido R e m a de
Inglaterra : como que tenía por mas dicha aver fido Rcyna,
aunque murielíe en la flor de fu edad con afrenta, que lo-
grar de particular vna vida larga con honra. En genios de
efte carácter / debemos mirar con laftima, no folo la def-,
gracia , mas también 4a_ demencia. Y cómoda los que no
conocen él riefgo de fu ambición , les degradamos de p o -
líticos por necios, á los que conociéndole fe meten en él,'
con mas razón dcbemos-degradarlos por locos.
§. III.
o !
' " T ~ A M B I E N confeflaré, que algunos de los polítí-
f eos iniquos , y dolofos, lograron favorable
el ayre de la fortuna halla la muerte. Philipo , Rey de Ma-,
cedonia , y padre de Alexandro , fué feliz en cali todas fus
empreñas , debiendo en ellas otro tanto á fus dolos , que
á fus a r m i s : igualmente favorecido de Mercurio , que ele
M a r t e , en fus coaquiftas., Y fi la injufticia , que hizo a¡
Paufanias en- no querer caíligar la abominable torpeza, que:;
en el violentamente avia executado Attalo , Capitán de,
Philipo , no hirviera irritado á aquel generofo Mancebo,;
de modo , que mato á puñaladas al Principe injurio , fe,
pudiera decir, que ninguna maldad avia perjudicado á fií
ib . Y ' . : ; : , Cornelio Sylla , dio á conocer, que no profeífa-:
ba Religión alguna , en el defpojo , que hizo de. los Tem-:
píos de Grecia , haziendo juntamente con picantes motes,
irrifion (que bien la merecían) de fus Deidades. Y aun-
que fué oífado, y hábil por extremo en la conduda de las
armas, no lo fué menos en políticas zancadillas : de modo,
que fu enemigo Carbón , decía por él , que en la períona
de va hombre folo , fe veía combatido de vn León , y de
,V-iu Zorra y pero quemas temía á la Zorra , que al León.-
Su crueldad pafso los términos de la barbarie. Sin embargo
fu felicidad fué fumma. Triunfo primero de los enemigos
déla República , y def pues de los de fu perfona. Ni tan-
tos miliares de muertes violentas , como de orden luya, fien-:
{|o á l ^ d o r , fe avian executado, impelieron al odio publico,;
78 LA POLÍTICA MAS FINA,
ó privado» pata hazer con el otro tanto. Aun que fu irmef*
te natural fué peor que ninguna de las violentas : puest rin-
dióla v i d a , convirtiendofele fucefsivamente todas las car-
nes en vna copia increíble de piojos.
lo LÍ Inglaterra nos ofrece, en los tiempos próxi-
m o s , dos poiiticos malvados i pero felices. El primero fué
Roberto D u d i e i , Cofide de Leiceílre, valido de la Reyna
Jfabela ; y tan v a l i d o q u e eíperó darle la mano de efpofo;
lo que fué ocaíion de vna de fus mayores maldades: pues
mató á fu propria muger, para remover eíle eítorvo , y ha-
bilitarle á aquella dicha. Alhagóle fiempre fiel la fortuna,
haziendole, halla fu muerte, dueño de la inclinación de
aquella Reyna , á quien avia puefto en cadenas con la fefti-
vidad de fu domeftica facundia , y con la gentileza
de la perfona : de modo , que aun dura la prefumpcion , de
que ya qué no coníigüió la propriedad de efpofo , logró el
vfufrüclo. El feguudo fué Oib/erio Cromuel , tyrano de
Inglaterra, debaxode el nombre de Protector, y Agente
principal en la muerte de fu R e y Carlos Primero : Atentado
tan horrible , por la circunfta-ncia de averfe erigido en Jue-
zes fuyos fus proprios Vaífallos , inftruyendo proceífo , y
daodo'fentencia, con todas aquellas formalidades , que fe
eftüan con qualefquiera R e o s , que no tuvo exemplo halla
áora en el Mundo. Hizofe el infulto mucho mayor , por
queríf facarle , con preteílo de las leyes , de la esfera de
infulto. Y tanto fe infamó en aquel lance la Nación tn-
glefa , que el mas Noble de todos , fué entonces el Verdu-
go de Londres , á quien , ni con promeífas , ni con amena-;
zas pudieron reducir á fer executor déla fentencia. Autor
de maldad tan enorme Cromuel, y de otras muchas , aun-
que inferiores , no foio reynó defpues abfoluto , todo el
reílo de fu v i d a , en la gran Bretaña ; pero en fuerza de fu
incomparable fagacidadj vino á fer como arbitro de toda
la Europa.
ir Eftos exemplos ay , y bien pocos mas fe halla-
r á n , de políticos perverfos , que fueron cónftantemente
felices. Pero deque íirventales exemplos ? Tendremos por
«fío por-políticos finos los que íiguierénel mifm© rumbo? •
•DISCURSO QUARTÓ, -70
No fino por infen Tatos. Es fuau falta de juicio, fundarlas
eíperancas fobre vno , íi otro fuccílo íingularifsimo , y no
fobre lo que comunmente acaece. Porque alguno hallo
alguna vena de oro , cabando la tierra , no ferá en mi locu-
ra ocuparme en abrir pozos por los cerros ? Efta es la lo-
cura de los Alquimiftas. Porque d o s , 6 tres hallaron la
piedra Philofofal ( fi todavia alguno la halló) fon infinitos
los que por bufcarla confumieron la hazienda , y la vida.
En effas rarifsimas dichas , en que eftriva la efperanca de in-
diferetos ambiciofos , intervinieron también rarifsimos ac-
cidentes , cuyo concurfo ninguno, en particular, puede pru-
dentemente efperar á fu favor. Fueron también eiíos po-
cos felices , ayudados de vnas rarifsimas prendas , en fuerca
de las quales , fi fueran por el camino de la virtud , con
ñus fofsiego huvieran arribado á la felicidad: que fué lo
que dixo Titolivio de Catón el M a y o r : In illo viro tantttm
robur corporis, & animi fuit , vt quocumque loco natus^
sjfet, fortunam Jibi facJurus videretur.
§. IV.
r
ii A UN prefeindiendo de los inumerables efeo-
_/V H°
s e n
tropieza la ambición , quando ca-
mina al fin por medios infames , efpecialmente fi pone muy
általa m i r a , fiempre es política masfegura llevar la pre-
tenfion por el camino de la jufticia , y de la verdad. EJ
Chanciller Balón , que fué tan gran Político , como Phi,.
lofofo , dividió la politica en a l t a , y baxa. L a política
a l t a , e s , la que fabe difponer los medios para los fines , fin
faltar, ni á la veracidad , ni á la equidad , ni al honor.
L a Politica baxa , aquella cuyo arte eftriva en ficciones;,
adulaciones , y enredos. L a primera es propria de hombres,
en quienes fe junta vn corazón generofo , y reíto , con
vn entendimiento c l a r o , y juicio folido. De hecho ( dice
ti Autor citado ) cafi quantos políticos eminentes ha ávido,
fueron de efte caraélér : Sane vbique reperias homines r.erum
tracíandarum per i i-ifi irnos , omnes firé canaorem , ingc¿
mitatem , & veraeic ateta in negotijs pra fe tulijf ?. L a fe-
~ - — - ... - • - - g u^_
8o LA POLÍTICA MÁS FINA,
guacía es de fugetos , en quienes baftardéa , ó el enten-,
dimietltó , ó la voluntad. O el entendimiento es de tan
efcaíá luz , que fio mucura otra fenela para el fin defea-
d o , fino la de la trampa; ó la voluntad eftá tan deftem-
plada , que fin repugnancia echa mano, de lo inhonefto,
como lo confidere vtil : ó lo que mas creo , en vna , y
otra potencia eftá el vicio.
i¡ Una , y otra política fe vén, como en dos efpejos,
en dos Emperadores , que fe fucedieron inmediatamente
v e o á oteo , Augufto , y Tiberio. • Augufto fué abierto,
canaido , generofo , confiante en fus'amiftades , fiel en fus
promeíías, ageno de todo engaño. En vna vida tan larga co-
mo la fu ya , no fe encuentra la menor alevofia. Qué digo
alcvoíia ? Ni aun la mas leve falacia. Tiberio, al contrario,
fué engañólo , falfo, fombrio , difsimulado. Jamás en él
eftuvieron de acuerdo, el pecho , y elfemblante : fiempre
ílts palabras anduvieron encontradas con fus defignios. Qual
de eftos dos fué mayor político ? Tácito lo decide , quando
en Augufto engrandece la perfpicacia; en Tiberio la cau-
tela. En efte reconoce alta difsimulacion ; en aquel fuprc-'
ma capacidad. Aísi induce á Muciano , animando á Vef-:
panano contra Viteiio : Non adverfus Attgujii acerrimam
inenlsm , ñeque adverfus Tiberij cautifsimam feneclutem
infurgimus.
; • 14 Y o fiempre tendría por el mejor político de'
Rectos aquel , que contento con la mucha , 6 poca fortuna, 7
§. v.
l
iS T O qué diíta la r a z ó n , e s , ni métérfe en los
1 / negocios , ni negarfe obftinadamente á ellos,'
cñ cafo de reconocerfe con aptitud. Si por efte lado fe pu-
diere hazer fortuna : ni bufcarla, ni refiftirla ; y efto ef-
pecialmente , porque fe intíiefla mucho el publico , en que
fe coloquen en los empleos hombres bien intencionados.
Pero fuponiendo , que la doctrina , que damos en efte C a -
pitulo , no es para hombres tan moderados , antes para
aquellos, que adolecen algo de el achaque de ambiciofos,
y que eftos no quieren leer documentos morales , fino p o -
líticos : profigamos en el paralelo de los dos rumbos , por
donde fe puede hazer fortuna , ó manejar la que ya fe
poíTee.
17 T o d o quanto puede defearfe con racionalidad,'
fe puede confeguir fin difpendio de el honor. Una Índole
dcfpejada , acompañada de perfpicacia , y cordura, íiem-
pre halla camino pot donde arribar ai termino que preten-
de , fin torcer de la rectitud de lo honefto ázia el rodeo de
lo dolofo. Elíer fiel en la amiftad, íincero en el trato , tan
iexos eftá de ¡v.;r; acucar, que Ayuda mucho ; porque con
Jowí 1 " "' L elfos
8 % L A POLÍTICA MAS FINA,
elfos partidas fe gana la confianga , y el cariño de quien
puede darle la mano , ó fervirle de i.iftrumento. El d.'fin-.
teres, y el amor de la jufticia negocian el amor de IJHI-í
chos , y la veneración de todos. Franquear con modefta
oífadiael corazón en todas aquellas materias , que no fian
á fu cuílodia, ó el dictamen de la prudencia, 6 la ley de
el íigilo , tiene , reípecto de los fugetos con quienes fe trata;
vn atractivo muypoderofo. Aunque efto tal vez ocafione
á cite , ó á aquef, que es de opueíto dictamen , algún dif-
guíto , fe recompenfa con grandes ventajas con el concep-
to , que imprime de vn pecho noble , y íincero. El dif-
guíto pafla, y el concepto queda. De hecho eítas Almas
tranfparentes , quando á la claridad de el genio fe agrega
la de el difeurfo, fon las que fm fatiga fuben á la mayor
altura, £ 1 theatro de la naturaleza apunta en eíta parte lo'
que paífa en el theatro de la fortuna. Los cuerpos diafa-
n o s , y brillantes, fon los que ocupan lugar mas elevado
en la eítructura de ei Orbe : Los f o m b n o s , opacos , y obf-
Ctiros , el mas humilde.
iS El que fe halla afsiítido de víia prudencia promp-
ta-, de vna intención recta , de vna lealtad confiante , con
las demás dotes , que hemos feñalado , no ha menefter ef-
tár penfando fiempre en los medios con que puede mejo-
rar fus cofas. Apeles, que en todo lo demás celebraba al
famofo pintor Protogenes,le ponía el defecto de que no acer-
taba á levantar la mano de la tabla: lo que mueítra, dice
P i i n i o , que muchas vezes la nimia diligencia daña: Doeu-
mentó memorabili nocere fcepe nimiam diligent'am. Como
fe halle nueftro Político en theatro, donde fe vean fus pren-
das , finpenfar en ello fe le vendrán á la mano las opor-
tunidades. Puede fer, que llegue á emparejar con él en el
afcenfo el pretendiente torcido , y oficiofo ; pero ferá a
cofia de mucho mayor trabajo. A la mifma eminencia,,
donde fe anida la generofa Águila , puede arribar la aftuta-
Culebra. Pero con quanta fatiga! N o ay figura mas pro-
pria de vn político baxo. E l movimiento ladeado , y o b l i -
quo con que camina , feñalacl dolo con que procede: el
pecho pegado a la t i e r r a l a adherencia al interés proprío?
Disctmso QUARTO. 83
él cuerpo con varias inflexiones doblado-, el animo torcido:
y el veneno que effonde , la mala intención que oculta. O
íabandija ! Quanto te cuefta mejorar de puefto , folo por-
que eresfabandija I Entre tanto la Á g u i l a , con defeaníad»
]?uelo, fe fuele poner en la cima de el Olympo.
§. VI.
19 [O es eftala mayor defigualdad, qué ay. L a
mas feñalada confifte en la diferente fegu-
ridad de v n a , y otra fortuna. El politico torcido , ais i i
mientras bufea la dicha , como, defpues que la coníigue, ef-
tá fumamente arriefgado. Es impofsible , o cafi impofsi-
ble , que no fe defeubran fus marañas , quando le acechan •
tantos Émulos. Y defeubiertas , como eífe es el cimien-
to de toda la fabrica, no tarda vn inflante la ruina. E s
muy difícil (dice el Padre Famiano Eftrada) dexar de caer
luego , el que eftrivando en fuelo refvaladizo , es impelido
de el movimiento de otros muchos : Difjicile e/i in lubri-
co fiare din quem plures imbellunt, Efte es el eftadodevn
politico dolofo. Camina por vna. fenda muy reívaladiza,
y que eftá toda fobrefalfo. Los que trabajan por derri-
barle , fon todos aquellos , que , 6 embidian fu fortú^
na , ó aborrecen fu malicia : que es lo mifmo que decir,
que tiene por enemigos á los malos , y á los buenos. C o -
mo puede mantenerle mucho tiempo ? Caerá fin duda, Y
lo co'.nun es hazerfe pedazos en la caída: que es lo que
cautp con energía Claudiano.
aqui brevemente,
21 Mahomet Alibeg , Mayordomo Mayor de el R e y
¡dePerfía , al principio de el Siglo paliado, fubiò à tan ele>
vado.puefto deíde el humilde eftado. de pobre Paftorcillo^
,Un dia , que aquel Rey andaba, à caza, le encontró tañen-,
do la flauta, y guardando Cabras en el monte.. Pordiver-
fion le hizo algunas preguntas ; y prendado de la v i v a c e
dad, y agudeza con que refpondió el niño ,. fe le llevo
configo à Palacio:' donde aviendo mandado Ínftruirle. : la,
rectitud de fia corazón , y claridad de fu ingenio ,, ganaron
la inclinación de el Rey de modo , que elevandole promp-
tamentede cargo encargo ,. vino à colocarle en el ,.que y i
d i x i m o s , de Mayordomo Mayor. Su integridad inflexible
al atractivo de los prefentes ( cofa muy rara entre l o -
Mahometanos ) concitaron contra el poderofos enemigos;-,
pero fin atreverfe à intentar hoftilidad alguna por verle
tan dueño de el animo- de el Soberano :. haftaque muerto - 1
VIL
• si | .''L efcollo común,, que ocurre á los políticos-
. reatos , es la dificultad de tratar con verdad^
J defengaño a los poderofos. La adulación es v r a puer-,
ía tijuy ancha para el favor ; pero ningún animo noble pue-
de enerar por elía , porque es muy baxa, A todos ovgo
decir, que: aborrecen á los aduladores ; y no sé fi he vif-
íoalguno, que no-Ios ame. Efto coníifte enque cadavno
seguía el valor de fus prendas mas-allá de el precio- jufto#
r
qu«
DISCURSO QUARTO. 87
que eílo nunca puede fer fin ofenfa. Difcretamente reípon-
diò el Philofofo Faborino à algunos, que le culpaban de
aver cedido envna difputa al Emperador Adriano , dicien-
d o , que era julio ceder à vn hombre, que mandaba trein-
ta Legiones,
25 L o tercero, fe puede endulzar lo amargo de la
veracidad con vna eipecie de acmiaticn , que con filie , no
en palabras, fino en obras. Efte nombre doy al culto, al
obfequio, à la fumifsion , à la oficiofidad : y hazen vn no*:
table efe&o , para que lea bien efcuchadc el avilo : por quan-
to mueftran, que el defengaño nace ce vna fincerkLd gene-
r o í a , n o d e v n orgullo v-roter o. Entiéndele que el rendi-
miento no degenere en abiecckm de animo, Y citaba p .ra
decir , que refpefto de los Superiores, fiempre và la ltimif-
fion defendida de effe rieígo. Avier.dole negado Duu-.yúo,'
Tyrano de Sicilia, vna demanda à Ariftippo e.e Cirene , re
poftrò elle à fus pies , y configuiòlo que pretendía. -k.epr;.~
hendieron algunos aquella acción, como indigna de la g r a -
vedad de vn Philofofo. A querefpondiò Atiftippo : Ei m e
qulfiere fer oído de Dionyfio , ha de poner la boca a ius > j:s,j
:
§. V i II.
»7 T ^ E R O aqui me atravieffan por objecclon la expé-:.
J_ rienda común. N o fe vé otra cofa en el Mun-
do fino perverfos exaltados, y virtuofos abatidos: la li-
fonja, y el engaño dominando ; la verdad , y el candor
gimiendo. Refpondo lo primero, que todo eflomas es voz
de la embidia, que obfervacion de la experiencia. Gon-
fieífo, que fe oyen eflas quexas á cada paífo. Pero quien las
articula? N o los que ocupan los pueftos: pues no hablarían
contra si proprios. Tampoco los virtuofos defatendidos:
pues elfos no andan fatigando al Mundo con quexidos , ni
mordiendo en la fama á los poderofos, ni haziendofe á si
proprios/la merced de fer ellos folos los beneméritos. Pues
quienes/?Solo los inhábiles, y m a l o s , que fe vén defpre-,
ciados, /Aquellos que , ya por fu ineptitud , ya por fu mal
proceder , fe hazen indignos de toda atención , aque-
llos aculan la iniquidad.de la fortuna. Y como fon tan-
tos , y todos mal acondicionados , hazen tanto ruido
con fus quexas , que las vozes que falen de fu dañado
pecho , parecen clamores de todo el Mundo». Añadefe á.
ello : que como ningún hombre , que llega á lograr algún
poder , puede hazer bien á todos los que mira en fortuna
inferior , lino á pocos : todos aquellos á quienes no alcanca
s
§. IX.
31 '~1~^IEMPO e s y à deque tratemos de los Incoñvé*
¿ nientes de la politica baxa. Efta -, dice el ce-
lebrado B a c o n , que es el afylo de aquellos , que por falta
de talentos no pueden fegiür la fenda fublime de la politica
heroyea : Quod fi quis.ad hunc indici] , & diferetionis gra-,
dum afcendere non valeat-, ei velinquitur taniquam$utifsi*
mum^ vtjít teífofí & 4¡¿^WhM- {de ínter, rer. cap.6.\
DISCURSO QUARTO. pi
Coincide efta máxima con la que cita Plutarco de el Gene-
ral Lifaíidro. Argüíanle los Lacedemonios , de que por fu
poca f e , y verdad degeneraba de Hercules, de cuya a s -
cendencia fe gloriaban los Lacedemonios t á que él ref-
pondió ( aludiendo íngeníofamente al vefticlo de que vfaba
Hercules) que á donde no alcancaba la piel de el León era y
§. x.
54 "I" OS- fimuladores , y embuftetos , fon el vnlgó
J , de las Aulas. Eftos hazen el mayor numero
Cilla población de el- Orbe político. Muy peligrofos van
los que liguen efte camino; aunque es el mas trillado. Es
como moralmente impofsible que por mas que el arte , y
la fortuna confpiren á cubrir fus trampas, íiendo tantas,
fio fe manifieften algunas. Un edificio , que eftá fobre fal-
l ó , por si mifmo fe c a e , fin que le derrive el viento. Ya
defcubierto vn genio mentírofo , el menor inconveniente^
que tiene , es no fer mas creído. A Tiberio , por averie
experimentado tantas vezes falfo-,, yá no le daban fé , aun
quando decía verdad; Vero quoque & bouefia fidemdemifsiti
"dice Tácito.
35 N o folo las mentiras defcubiertas fon infelices!
'¿ lezes t i b i e n lo fqa las_ creídas : porque producen vn,
ffeJÍS
DISCURSO QUXRTO. 93
éfeíto totalmente opuefto á aquel que fe pretende. QuifoJ
Nerón matar á fu madre A g r i p k i a , de modo que pare-i
cieífe la muerte cafual , y no intentada» Para efte efe£to[
difpufo,que vna nave , en que fe avia de embarcar Agri-;
p i n a , fe fabricaífe con tal artificio , que con facilidad fe fe-;
paraífe vna porción de ella de el refto, y cayeffe al Mar,
la infeliz Princefa. No fe logro el intento : porque el ba-,
x e l no padeció el deílrozo intentado, aunque fe defquader-
tib lo bailante, para introducir temor de el naufragio e n '
los que iban en la parte inclinada. En efto Axeronia, Da-,
made A g r i p i n a , para que acudieífen promptos á Socorrer-
la , fingió fer la mifma Agripina , dando vozes , que favo-;
recieffen en fu perfona la madre de el Emperador. Ofrecía
oportunidad, para efte engaño , la obfcuridadde l a noche*
Con que los que eran fabidores de el intento de Nerón , no
dudando que fu-'áfe la mifma Agripina, acudieron promp-
t o s ; pero para hazer pedazos á la defdichada AceronLtj por-
que Nerón quedafle férvido,
l6 L a mentira es propria de genios viles : y mezdrn-
dofe ,- como fe mezcla , con la adulación en los ambicio-
fos , los haze vilifsimos : porque los conftituye fiervos de
todos los demás hombres. A todos fe fometen , á todos fe
humillan , á todos tratan como a dueños ; á vnos , por-
que les hagan bien; á otros , porque no les hagan m a l :
parecidos á los falvages de la Virginia , que no folo ..do-
ran los Ai tros , porque los alumbren, y fertilicen ; mas
también adoran todo lo que temen, y paífan por Deidades
entre ellos , no folo el diablo , que es fu principal numen;
mas también el fuego, los nublados, los cavallos, y los
cañones bélicos. Harto trabajo fe tienen los que á tantos
dueños firven. Y fobre el trabajo que tienen los mentiro-
ÍOS en fervir á tantos dueños , fe les añade el peligro^
de que como á todos engañan, fiendo
defeubiertos , todos los
aborrezcan»
§. XI.
'37 T ' LEGUEMOS yà á la quinta eiTencia de et venene*
J_j de la ambición , à los políticos malvados,
peftes de las Repúblicas, Atheiftas encubiertos , demonios
disfrazados > que fin embarazo fe fírven de los mas feos v i -
cios para el logro de fus intentos : que para a l c a u c í con
la mano las dichas, fe ponen de pies fobre las leyes : que
con las bellas prendas de el perjurio , la ingratitud , la ale-
v o í i a , galantean de noche , y dia à la fortuna. Ellos fon
los mas ciegos de todos los politicos : pues el camino por
donde pienfan llegar à la felicidad , y. á la honra , es el
que los lievaen derechura, à la defdicha, y á la afrenta.
Quien con eftos medios fe hizo dichofo ? El mifmo Machia-
belo , granMaeftro de efta infernal politica , pafsò los v i -
timos años de fu vida en fumamiferia. Y mucho antes hu-
viera perdido la vida en vna horca , fino huviera negado
en la tortura fu concurrencia en la confpiracion contra los
Mediéis. Si v i r o , ù otro fe levanto vn poco à fuerca de
maldades , fue fu elevación como la de Simon M a g o , para
deftrozarfe en la caída las piernas. Aun con los Principes
malos , fueron infelices los politicos depravados. L o g r ó
Seyano , por la fymbolizacion de coftumbres , la gracia de
T i b e r i o , en tanto grado, que vino à mandarle abfoluto.
Y en que paró el favor de la fortuna ? En que jamás mu-
rió ningún Reo con mayor ignominia. Petronio Arbitro
lifongeó el genio lafcivo de Nerón , halla fer intendente
de fus torpezas , ó regla de' fus brutalidades : de modo,
que en todo lo que miraba al deleyte , dio el Principe la
obediencia à elle Vaflallo, no guftando de otra cofa, que
de lo que Petronio prefcrivia. Sin embargo llegó el cafo
de deftinarle Nerón á la muerte , la qual Petronio fe an-
ticipó abriendofe las venas.- Y es muy de notar, que de quan-
tos Nerón aborrecía , el vltimo que de orden fuya murió,
fué Seneca. Deteníale al Principe el brazo la virtud de
el Philofofo ; aunque la virtud de el Philofofo era vn fif-
c£.l failidiofiísiiBO para la vida de el Principe. Y en fin, no
mu-
DISCURSO QUARTO. 95
murió fin delito: pues fué fabidorde la conjuración de P i -
fon. Si eftas inmunidades goza la virtud con los Principes
malos, qué ferá con los buenos?
38 Raro delirio efperar propicias las Eft'rellas á fus
intentos , quien eft'á haziendo guerra al Cielo con fusin-
fultos! Preguntóle con irrifiou vn Francés á vn Inglés-, ha-
ziendo memoria de aquel tiempo en que la Nación Inglefa,
debaxo de fu Rey Enrico V I . fe vio cafi abfoluta feñora de
la Francia: Quando bolvereis a fer j'mores áe nnefiro Reyw
no? Refpondió el Inglés admirablemente :. Quando vuef-
tros pecados f'ean mayores que los ñus¡iros'. Poco diferen-
te fué el dicho de Agefilao quando Tyfaphernes , por v e r -
fe fuperior en tuercas , rompió con él contra las Pazes, que
tenia juradas: Alegróme^ dixo Agefilao , porque Tyfaphernes
con fu perfidia ha pus fio a los Diofes de mi parte. E l fu-
ceflo fué , que triumphó Agefilao ; y Tyfaphirnes perdió la
batalla, y la vida.
39 Pero para reprefentar quanto pone á Dios de el
vando de fus enemigos , el que violando juramentos he-
chos por fu Santo Nombre , pienfa adelantar las empref-
fas , no fe halla en las Hiftorias exemplo mas memorable,-
que el que íe vio en Ladislao I V . R e y de Ungria. Aviaefte
Principe, defpues de algunas victorias, ajuftado treguas con
Amurates II. Pero poco defpues, initado de el indifereto ze-
lo de el Legado Pontificio , rompió de nuevo la guerra. L a
politica mundana perfuadia, que la ocafion era oportuna:
porque los Turcos eftaban confternados de las rotas ante-
cedentes. Ladislao tenia excelentes T r o p a s , y por Caudi-
llo fuyo Juan Huniades el mejor guerrero que conocía
3
§. X í I.
40 T T"^ de los. efe&os mas comunes de la política
\J infame , es torcerfe contra el Autor fus
proprias máximas. Geroboan , hecho dueño de las diez
Tribus , en la divifion de el Rfyno de I f r a é l , para con-
fervar en si , y en fus defcendientcs la C o r o n a , tiró vn
rafgo , á fu parecer , de política finifsima : porque ad-
•virtiendo, que el motivo de la Religion llamaba los cora-
ííones de fus Vaffallos al Templo de Jerufalem , y que
mientras no fe hizieífe divorcio en el Culto no podía fer
firme la division en el Imperio , levantando dos ídolos,
hizo que las diez Tribus los adoraiTen , olvidando al ver-
dadero Dios , que era adorado en el Templo de Jerufa-
lem. Pues efta política aguda fué la que le quitó á fu pof-
teridad, como fe expreíía en el Tercero de ios Reyes , la
fucefsion en la Corona , perdiendo fu hijo Nadab el R e y -
no , y la vida , á manos de el rebelde General BaaíTa. En la
muerte que dbron á Nueftro Redemptor los Judíos , in-
tervino la política de precaver, que los Romanos los deftru-
yeíTen , con el motivo de aver reconocido otro R e y , que
al Cef ir. Y por la execucion de efta maldita maxima, or-
denándolo afsi el Cielo paracaftigo fuyo , los deítruyerott
defpues los Romanos.
4r Afsi djfpone la Providencia , que los mifmos
iriedios,que aplican los políticos Machiabeliftas para fu EXAL-
tación , ó para fu feguriejad, fean infirumentos de fu per-:
dldom Aman es crucificado en el mifmo patíbulo , que
tenia preparado para Mardochéo. Perito es abrafado en
el Buey de bronce , que avia fabricado para linfogéarht
gfueldad de Phaiaris. Calipo,Tyranodj; SitUia, esdego*
DISCURSO QUARTO. 97
liado cóíi el mifmo cuchillo , con que el avia quitado la
vida al generólo Díon. Ifaac Aaron, Griego de Nación,
á quien por fus maldades avia quitado los ojos el Empe-
rador Emmanuel Coomeno , le dio defpues al vfurpador
Audronico el confejo de que á fus enemigos les quitaífe,
no folo los o j o s , mas también la lengua, porque con ella
le podian hazer daño , aun perdida la vifta. Sucedió á
Andronico el Emperador Ifaac Angelo, y al infame C o n -
fegero , que eftaba ya privado de la vifta, le cortó tam-
bién ¡a lengua, Perrin , Capitán General de Ginebra , gran
perfeguidor de los Carbólicos, luego que el año de 1 5 3 5 .
mudó de Religión aquella República , hizo tranfportar
la piedra de ei Altar Mayor de la Iglefia Cathedral á la
Plaza , para que firvieífe de cadahalfo á los delinquen-:
tes. Y fegun refiere el Padre Maimburgo en fu Hiftoris
de el Calvinifmo , el mifmo Perrin fue el primero , que en-
íangrentó aquella piedra, fiendo degollado por fus crimi-
nes. Thomas Cromuel , á quien Enrico V I I I . quando fe
erigió en Cabeza de la Iglefia Anglicana , conftituyó -Su-
premo Vicario fnyo en las cofas Eclefiafticas , hombre
extremamente falfo , cruel, y avaro, para tener mas oca-
íiones de perfeguir á los Eclefiafticos, y enriquecerfe cor»
fusdefpojos, induxo á Enrico á hazer la ley iniquifsima
de que fuelfen validas las fentencias de muertes , y confif-
caciones promulgadas contra los Reos de lefa Mageftad, aun-
que no fueííen oídos. Pues el mifmo Cromuel fué el prime-
ro con quien fe practicó efta ley ; fiendo degollado de ordett
«le Enrico, fin querer oírle, ni permitirle alguna defenfa.
§. X11L
43 ' ~ T " O D O quanto fe ha dicho de la política de
1
ME:
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^ y'^8*
E DI C I N As
D I S C U R S O Q U I N T O .
§. I.
A. nimia confianca > que el vulgo haxe dá
la medicina, es molefta para los Mé-
dicos , y pernicioía para los enfer-
mos. Para los Médicos es molefta:
porque con la efperanca, que tienen
los dolientes de hallar en fu Arte prompto auxilio para
todo , los obligan á multiplicar vifitas , que por la ma-
yor parte pudieran efcufarfe: de que fe ligue también el
gravifsimo inconveniente de dexarles para eftudiar muy po-
co tiempo , y para obfervar con reflexión (que es el ef-
tudio principal) ninguno. Para los enfermos es pernicio-'
fa : porque de efta confianca nace el repetir remedios fobre
remedios^ cuya multitud íiempre es nociva , y muchas
yezes funefta : fiendo cierto, que como al Emperador Adria-
no fe pufo por infcripc'ron fepulchral : 'Turba Medicorum
perij, á infinitos fe pudiera poner con mas verdad alterada
de efte modo : Turba remediorum parij. Por, ello creo que
haría yo á vnos, y otros no pequeño fervicio , íi accrtafe
á enmendar lo que en efta parte yerra el vulgo.
2 Y para precaver defde luego toda equivocación,'
debemos diftinguír en la mediana tres eftados : eftado de
perfección , eftado de imperfección , y eftado de corrup-
ción. El eftado de perfección en la medicina es el de la
pofsiblíidad; y pofsibilidad, á lo. que yo entiendo, muy
' re-
DISCURSO QUINTO. 105
¡remota. Poca , ó ninguna efperanca a y , de que los hom-?
bres lleguen á comprehender , como fe necefsita , todas
las enfermedades ,. ni averiguar fus remedios efpecifícos;,
faivo que íea por via de revelación. Pero por lo menos
íiafta aora eitamos bien diílantes de elfa dicha. .El eftado
de imperfección, es el que tiene la medicina en el cono-;
cimiento , y practica de los Médicos fabios. Y el de cor-
rupción, el que tiene en el' error , y abufo de los idio-í
.tas.'
3 L a medicina en el primer eftado no es de mi ar^-
gumento , porque no h ay en el Mundo : y fi la huvieífe,'
merecerían fus promeífas toda 1;' fe de aquellos, que ef-.
cuchan á los Médicos como oráculos. Solo , pues , inten-
saré moftrar quan falible es en el eftado medio: de donde
£e inferirá quan faifa es en el vltimo.
$. II.
$ L o primero : para dar á conocer lo poco,'
X q u e
l ° pobres enfermos pueden fiar en la
s
t
6 L a fublime reputación , que entre los ProfeíTores 1
II
ISCURSO QUINTO. iop
"ib Elmifmo Autor dio á luz el año icT» vn Proyecto
<2e reforma de la medicina, donde largamente mueítra la
Imperfección grande , conque oypoífeeel Mundo cite Ar-
te ; y exponiendo las caufas , quenta entre ellas la iii\tíli-:
dad de los libros Médicos, aun con mas fuerte exprcfsion-
que la antecedente , pues dice afsi : Los Tratados que fe
han efcrito tocante a ejle Arte, efldn llenos de obfcuridad±
de incertidumbres , y de falfedades, Y no oraitiré lo que*
antes avia propalado de el eftado prefente de la medicina
en Francia, porque conduce mucho para nuefiro defenga-,
ñ o : Aunque no ay (dice) País alguno, donde no fea me-
mefier hazer nuevos eftablecimientos , para perflcion.ir 1$
medicina ; efla reforma es mas necefaria en Francia, que
en .otras partes ; porque en ningún Pais ay tanto defor-
den en la practica de la medicina , como en Francia, A villa
de ello , es bien irriíible la candidez de los Efpañoles , que
en viendo acá vn Medico Francés „ de los que allá tienen
mediana reputación , pierdan que han logrado vn hombre,
capaz de revocar las Almas de el otro Mundo.
11 Novísimamente nueftro ingenioíifsimo Efpañof
Don Martin Martinez, en fus dos Tomos de Medicina Scep-
tica , dociifsimamente dio a conocer al Mundo la incer-
tidumbre déla medicina: donde impugnando muchas má-
ximas , muy eftablecidas entre los Profeífores , fi fus argu-
mentos no fon ficmpre concluyentes , para convencerlas de
faifas, lo fon por lo menos , para dexarlas en el grado de
dudofas , y á vezes de arriefgadas.
12 Finalmente es cofa tan común efi los Médicos
de mayor cftudio , y habilidad, confeífar la debilidad de
fu Arte para expugnar las enfermedades , como en los mas
inhábiles obftentar gran confianca en ella, para triunfar
de eflosenemigos. D e m o d o , que viene a fer efta como
feñal caracteriftica , para diftinguir los fabios de los igno-
rantes : lo que exprefso bien Etmullero en las palabras, -
§. III.
14 ~\T Qué importaría que los Autores Médicos
jf no nos manifeftaííen la incertidumbre de
fu Arte , fi fus perpetuas contradicciones nos la hazen pa-
tente ? Todo en la medicina es difputado : luego todo
es dudofo. Las continuas guerras, de los Médicos, debie-
ron de dar fundamento á Pedro de Apono , para decir,
que la medicina no eftaba dedicada á Apolo , fino á Mar-
te ; aunque Enrico Cornelio Agripa , figuieudo fu genio
le da interpretación mas maligna ( l l b . d e Vanit-.it. Scient.
cap. S 3 . ) Eftán, y han efta do íiempre mas encontrados fus
dogmas , que las quatro qualioades de los humores que
feñalan en los cuerpos humanos, Defde fu concepción va
figuiendo a la medicina efta defdicha : Pues feñalan , 6
fingen por primer padre fuyo al Centauro Chiron, Maef-
tro de Eículapio , en quien el encuentro ¿le dos natura-
lezas, puede conftdcra-fe como confielacion , que influyo
en la.medicina , al nacer , tanta opoficion de doctrinas.
Fué criada defpues algún tiempo como niña expofita; por-
DISCURSO QUINTO, I I I
qué no avia otra regla para curar los {enfermos, que expo-
nerlos en las Plazas , y calles publicas , para que los que
traníitaban, les prefcrivieifen remedios ; en que precifa-
inente avrla infinita diverfidad de pareceres ; hafta que
Hypocrates la tomó por fu quenta , para darla leche en
la pequeña Isla de Coo , donde el perpetuo embate de
las Aguas , pudo fer nuevo prefagio de la interminable
lucha de opiniones.
15 Inmediatos en la fama á Hypocrates, y no muy
'diñantes en el tiempo , fueron Praxagoras , y Diocles
Cariñhio , que alteraron algo la doctrina de el prudcn-
tifsimo Viejo , reduciendo el primero todas las enferme-
dades al deforden de los liquido? , y eftendicndo tüe Lj
fnerca de el numero feptenario, á quien Hypocrates avin
dado jurifdiccion fobrc los dias criticos, á los años clima-
téricos. Sucedió Herophylo , reduciendo toda la medui •/
ai razonamiento , y á la difputa , defviandola de la ex-
periencia , y practica ; con pefimo defignio *. pues fu., lo
niifino que apartar el Arte de la naturaleza. Vino dciputs
Chryfippo traftornando quafito avian dicho fus a; te<..flo-
res : y no mucho mas fiel con el fu Diícipulo ErafiíU ato,
nieto de Ariftoteles , mudó mucho de lo qu- avia enfe-
fiado Chryfippo ; bien que Macftro, y Difcipuio fe con-
vinieron en defterrar de la medicina la fangria , y la
purga.
16 Confervabanfe entre tanto algunos reíios de la
antigua medicina ; halla que Afclepliades en la edad de el
gran Pompeyo , echó por tierra enteramente toda la doc-
trina hypocratica ( á la qual infuítaba llamándola medi-
tación ele la muerte, ) colocando vnicamente en la claífe
de remedios, lo que podia fer a l i v i o , y recreo.de los do--
lientes. Confpiró con efta lifonja de el güito , para ha-
^rle dentro de fu facultad dueño de el Orbe , el acciden-
te de aver obfervado feñas de vida en vn hombre , que con-
vidan al túmulo', y haziendole recobrar fácilmente , fe
Cre
y ó averie refucitado. También contribuiría mucho,
aver defafiado publicamente á los Hados ( digámoslo
$ú l con l a confiante promefla, de que jamás le verían en-
1 1 1 MEDICINA,
fe tino : como de hecho jamás io eftuvo, ni ailñ para' morirj
pues terminó la larga carrera de fu vida tropezando, %
cayendo en vna efeaiera. Themifon , Dlfcipulo de Aícíepia-
des , luego que eíle efplró, alteró toda ia doctrina de fu,
Maeftro , y fe hizo Caudillo de la fecta délos Methodi-:
_ eos , que no debió de grangearfe grande aplaufo en R o -
ma , quando Jubenal, hablando de los Sectarios debaxo de
el nombre de fu j e f e , cantó : QuotTliemifon agros autnm-i
no occiderit vno. Floreció luego Atheneo , que atribuyo
todas las enfermedades á la emanación de ciertos efpiri-
tus defprendidos, afsi de los cuerpos mixtos , como de los.
Elementos. Tras de él pareció Archigsnes, Fundador d é l a
íecta Ecléctica, ( cuyo aífumpto era recoger quanto hallaf-
fe/i de bueno en las demás fectas, ) tan fuperftkioíamen-;
te obíérvante de las reglas de fu Arte , que proteftaba
no abandonarla jamás alguna, aun quando de obíérva¿;la fe
huvieífe de feguir la ruina de vna Ciudad.
17 Pallamos por el, elegante Cornelio Celfo , que
no múc'Lraen fus Obras adherencia á fecta alguna, y ib-:
lo obfeuvamos , que íiguiendo á Afclepiades , fe rió de
la observación de los dias criticos por números impares,,
que avia eftablecido Fíypocrates : para llegar á Galeno,'
hombre de bafta compreheufion, y fútil ingenio fin duda,'
capaz de reponer en la poífefsion de el Mundo la doctrina
de Hypocrates , fi cífe hirviera fido fu delignio , y n o , zn-.
tes , el de introducir la naya propria, debaxo de el efpe-:
Ciofo pretexto de comentar, y defender la hypocratica; co-
mo lo logró con tan eftraña felicidad, que en muchos íi-;
glos no huvo quien le cotstradixeííé : porque en la deca-
dencia de el Imperio Romano con ias irrupciones de los'
¿Barbaros , fe extinguió la cultura de A r t e s , y Ciencias;
y los Médicos , que fe aplicaron á eferivir , no hizieronf
mas que copiar á los Antiguos, Por otra parte los Arabesj
que fe aprevecharon de efte defeuido de, la Eu opa , para
hazerfe dueños de la Philofophia, y Medicina, fueron fe-:
quaces de Galeno : contentándole los principales entre
ellos Rafis, Averroes, Alquilado , y Avicena t con aña-¡
i^íf djfcurfqs, íUpecfluos, jr íutilez^s invtües.
DISCURSO QUINTO. I I 3
1? Afsi fe confervó por largo tiempo el dominio de
G a l e n o , verdaderamente tyranico , por la mucha fangte
que derramo á todo el linage humano efte gran patrono
de la lanceta : hafta que , al principio de el Siglo décimo-
fexto de nueftra reftauracion , refucit.tndo Paraeelfo la an-
tiquifsima Hermética Philofophia, dio fobre Hypecrates,
y fobre G a l e n o , con tan eftraña furia, que no les dexó
principio , ni concluíion á vida : y al favor de algunas cu-
ras portentofas ( acafo no verdaderas : porque no sé que
tengamos nías teítimonio de ellas , que el que nos dcxo
fu Difcipuio Oporino ) de enfermedades , tenidas por in-
curables , fe hizo bañante fequito ; bien que él murió h
los 48. años de fu edad , falfificando en si mifmo la re-
petida jactancia , de que podia con la fuperior valentía
de fus remedios alargar la vida á vn hombre por algu-
nos ligios. Entre los fequaces de Paraeelfo , Helmoncio,
de quien también fe quentan curas prodigiofas , añadió á¡
las ideas de aquel, el fueño de fu A r c h e o , ó Alma de el
Mundo, efpiritu duende que en todo fe halla , y todo
3
lo mueve.
ip Formófe defpues la'Efcuela Chymica , ó fegun-
da fecia Hermética ( como algunos la llaman, ) que funda-
da en las experiencias adminiítradas por la violencia de el
fuego, no conoce otros principios , afsi d é l a conftitti-:
cion de los entes , como de la falud, y-de las enfermé-:
dades , que el fal , azufre , y mercurio. D e efta Efcuela'
folio Takenio , levantando nueva facción , ó esforcando
la que ya eftaba levantada , con los Á c i d o s , y Aíkalrsv
que vienen á fer ; & g u n fu planta , los V v i g t s , y Toris,
de la naturaleza. Efte partido hizo fortuna , y le quito
Provincias enteras á Galeno ; aunque fin '.declararle con-
tra Hypocrates , á quien antes- -bien , pretende tener por*
Patrono.
ÍO Como entre tanto fe fueífe cultivando la Ana--:
thomia , fobre fus obfervaciones concibieron S y l v i o , Y v i -
lis , y otros-, particulares defignios igualmente opueftos á
Chymicos, que á Galénicos. Por otra parte Sántoria pro-:
tluxo el plaufible fiftema, de U medicina Mathematica, eS
Jomo I. Pj que'
114 MEDICINA,
que ( fegati las reglas de la Statica , y Medianica ) fe: confi-
derà la alternativa fuerza de los folidos , y liquidos de
. nueftro cuerpo : y todo el cuidado de el Medico debe fer,
como el de Cathalina de Medicis en Francia , confervar el
equilibrio de los dos partidos opueftos, poniendofe yà de
parte de vno , yà de parte de otro : porque declarada de par-
re de qualquierade ellos la ventaja , amenaza ruina à ella
animada República.
21 Afsi fe iban variando los íiftemas, y deftruyen-
dofe vnos à otros : quando, ò el tedio de tantos, ò la
incertidumbre de ellos , hizo tomar à los Médicos mas
advertidos otro rumbo : que fue bufcar la naturaleza en
sì mifma , fiandofe à la experiencia fola. Es verdad, que
defde que el gran Bacon de Verulamio abrió los ojos á
Médicos , y Philofofos , dándoles à conocer , que folo
por efte camino podian adelantar algo en las dos faculta-
d e s , no faltaron algunos Médicos cuerdos , que dieron
ázia la experiencia algunas ojeadas, y con efte cuidado re-
cogieron algunas obfervaciones ; aunque por la mayor par-
re defectuofas , como apuntaremos adelante. En efecto ef-
£a facción tiene o y d e f u parte à los Médicos de mas iluf-
rre ingenio en toda Europa ; pero con la advertencia de
que los mas , aunque divorciados enteramente de Galeno,
no por elfo dexan de militar fielmente debaxo de las vande-
,ras de Hypocrates , .cuya doctrina , dicen , hallan fiempre
jen confiante alianca con fu experiencia propria.
•22 Ballivio , bien que gran promotor de las obfer-
yaciones , y declarado enemigo de los fiftemas , enamora-
do no obftante de el nuevo de la medicáis- Statica , no pudo
refolverfe à abandonarle : à là manera de el viciofo, que
ama à vna muger con reprehenfibls ternura , al mifmo
tiempo que habla mal generalmente de todo el fexo. Pero
en realidad., efte fiftema no goza mas privilegios que los
otros ; fino ( como recien nacido) el délos niños-hermo-
fos , en: quienes todo parece agudeza. En efecto Ballivio
intentando poner en harmonía tres v o z e s , la de Hypocra-
tes , la de fu fiftema , y la de la obfervacion , quifo efta-
fek^f ?n efte triunvirato el goyierno abfoluto de la prac r
DISCURSO QUINTÓ. I ï <r
TICA medica. Y en quanto à conciliar à Hypocrates con la
experiencia , es bien efcuchado de los mas Médicos , que
oy ay : aviendofe reftablecido altamente en elle tiempo la
eftimacion de aquel diíctetiísiino Anciano ; fí bien , que
otros mas cautos pretenden , que los mifmos preceptos de
Hypocrates fe examinen con cuidado à la luz de la obfer-.
yacion : y no falta vno , ù otro , que defconfien entera-;
mente de fu doctrina : como Miguel Luis Synapio , Medi-
co Ungaro , que pocos años ha imprimió vn Tratado con eí
titulo : De Vemítate , Faljttate , ¿7" incertitudine Apborifi
morum Hypjcratis.
23 Omitimos algunas cofas en elle Hiftorico refumeu'
de la Medicina , como es la diviíion de ella en las tres ef-
pecies de Empírica, Methodica , y R a c i o n a l , y los pro-
genitores , o protectores, que en varios tiempos tuvo cada
vna de ellas efpecies , por no hazer muy prolixa ella memo-
ria , y porque bailan tantas contradicciones , como- hemos
apuntado , para conocer la grande inçertidumbre de 1$
medicina.
§. IV.
R
Í4 ~\T P o r vltimo defpues de tantos debates fe harí
X convenido los Médicos ? Nada menos. A o r a
eftán mas que nunca difeordes ; porque fe han ido aumen-
tando las variaciones , afsi como fe fueron multiplicando
los libros. Eftán oy dividoslos Profeñores enHypocrati-
c o s , Galénicos , Chymicos , y Experimentales puros : por-
que los Paracelíiftas , y Helmoncianos cali de el todo fe
acabaron : y fegun ella diferencia de clanes , liguen tam-
bién en la curación diferentes rumbos : porque decir ( co-
mo algunos pretenden) que los Médicos, que liguen lifte-
ma diverfo , convienen en la practica , es trampa manifief-
ta. Vcafe á Etmullero ( Injiit. Medie.part. 3. cap. 2.) don-
de dice : Prout bypotefes Medicorum , feu iudicia variant ¿
1
§. V.
2 < ?
l - ^ N tanta difeordia de los M é d i c o s , ya por la
JLZI opoficion de los A u t o r e s , ya por la dife-
rente inteligencia de ellos , ya por la diverfa obfervacion,
y juicio de los indicantes , qué hará el pobre enfermo?
Llamará , íi tiene -en qué efeoger , el Medico mas labio?
Machas vezes no iabrá quien es efte. El-aplaufo- común
frequentemente engaña -: porque nielen tener mas parte en
él el artificio, y la política, que la ciencia. Una cafua-:
Edad pone.en.crédito_a.yn ignorante , y yna, defgracia,
DISCURSO QUINTO. J I y
Tola desautoriza á vn docto. Como íucedió á Andrés V e -
falío, que teniendo por muerto á vnCavallero Efpañol , a
quien él mifmo avia afsiñido, mando hazer difíeccion de
el-cuerpo ; pero no bien rompió el cuchillo Anathomico
el pecho , quando fe notaron feñales manüieftas de vida:
de m o d o , que el infeliz murió de la herida , y no de la
enfermedad. Mas acierte norabuena el enfermo con el M e -
dico mas docto ; no por elfo va mas feguro. Juan Argén-,
recio fué tenido por vn prodigio de faber : y cafi todos los
enfermos , que caían en fus manos , morían , ó eran pre-
cipitados en otras enfermedades peores : de modo , que Usr
gó el cafo de que nadie le bufeaba.
27 Sea quanto fe quifiere vn Medico docto i Siem-
pre fu dictamen curativo fera arriefgado , por quanto eftán
contra él otros Médicos también doctifsimos. T o d o s ale-
gan experiencias , y razones. Qué Ariadna le da el hilo,
ni al Medico , ni al enfermo , para penetrar efte laberinto?,
A penas ay máxima alguna perteneciente á la curación,
que no efté pnefta en controvertía ; empezando defde e l
famofo principio Contraria contrarias curando, junt. Y;
fin duda eñe principio tomado generalmente, ó es falfo,-
b invtil. Es invtil , fi p,or contrariedad de parte de el
medicamento fe entiende .{ como algunos entienden ) 1$
virtud expulfiva de la caufa morbifica : porque en efté
fentido.es vna verdad de Pedro Grullo : y-quiere decir
el axioma , que la caufa morbifica fe ha de expeler coii
aquello, que puede expelerla. Es falfo el principio , íi fe
entiende de la contrariedad de las qualidades. feníibles:
porque ni todos los contrarios de efte modo fon remedios;'
y ay infinitos remedios , que no fon contraríos de efte
modo. L o primero fe vé , en que no fe curan todas las fie-
bres con cofas frías ; antes fon defeonvenicntes muchifsi-;
mas vezes : en las quales antes bien fe debería aumentar el
calor febril5 que eftá lánguido para promover la fer-
0
§. VI.
| primero que fe ofrece á la confidefáciofi
es la fangria: remedio que fi creemos á Pli-
nto , y a Solino, aprendieron los hombres de el Hyppo-
potamo , bruto amphybio : el quai,quando fe fíente muy
grueífo , moviendofe fobre las puntas mas agudas de las
cañas quebradas, fe faca fangre de pies , y piernas , y def-
pues con lodo fe cierra las cicatrices *, bien que por Gefnero
no puede facarfe en linípio , que animal es efte , ni aúnfile
ay en el Mundo.
30 Hypocrates fué el primero que autorizo la fan-
gria. Defpues Galeno la pufo en mayor crédito , dando
mucho mayor eKteüfion ÁÍW. yfo : jr á, Galeno figuieroa
yna-
DISCURSO QUINTO. 119
VnaníiJies quantos Médicos le fucedieron , hafta Paracel-
f o , cuya opoficion no eftorvó, que reynafle defpues , y
reyne aora ( aunque con mucha diverfidad en quanto al
vfo) efte remedio. Ha tenido no obftante grandes contra-
dictores , que generalmente, y cali fin excepción alguna,
le reprobaron. Entre los Antiguos fe quenran Chryfipo,
Ariftogenes , Erafiftrato, y Stratón : Y desando a otros¿
creo que también 'fe debe contar Afclepiadcs. De lo - Si-
glos próximos, Paracelfo, Helmoncio , Pedro Severi: ~>,
Crollio, el Quercetano , P o t e r i o , Fabro , Crufio , Te?./:,.;
y otros muchos hombres iníignes.
31 Aora : íiguiendo las reglas comunes, no fe puede
negar , que tantos hombres , y tan grandes hazen opinión
probable : y como ellos no folo condenaron la fangria
por invtil , mas también por nociva:' fe figue que es pro-
bable , que la fangria íiempre es dañofa. Con que efte
riefgo fe lleva qualquiera , que fe fangre. Y aunque fe me
diga , que aquella opinión es de pequeña probabilidad,
rcfpe&o de la mucho mayor , que tiene la opuefta : no
me importa. L o vno , porque : Multa faifa funt probabi-
Hora veris. L o o t r o : porque aunque el r i e f g o , que tiene
la fangria , como fundado en efta probabilidad corta , haf-
ta aora fea pequeño ; ya le iremos abultando de modo,
que en la praética fuba á vna eftatura mas que mediana.
Pero conduce lo dicho para el intento : porque quantos
mas capitulos concurran á fundar la duda , tanto fera ma-
yor el peligro.
32 Pero íi fe me dixere , que aquella fentencia no
es probable poco , ni mucho , por fer contra la experien-
cia , que conftantemente mueftra fer la fangria en muchos
tafos faiudable : falgaHypocrates á mi defenfa , con la fen-
tencia experimentum fialax. En realidad, exceptuando po-
quifsimos accidentes , en que la experiencia parece eftá
^clarada á favor de la fangria, ( y aun elfos acafo fe
curarian mejor de otro modo ) en lo demás eftá muy dudo-
fa. Los A u t o r e s , que contradixeron la fangria , no ignora-
ron los experimentos. N o deben , pues., de fer tan claros,
«pando no los rindieron a,la opinión común. L o s que fi-
120 MEDICINA,
guiendo ciegamente á Galeno fangran en toda fiebre pit¿
trida , también protegen efta practica con la experiencia:
fin embargo de lo qital, la miran infinitos como barba-
rie , y el -Doctor Martínez dice , que efta máxima mato
mas hombres que la Artillería,
11 El fundamento de la experiencia, no- fiendo efta
muy confiante , y muy notoria , es- harto débil : porque
todos le alegan á fu favor, Y efto viene de que , de qual-
quiera modo que trate el Medico á los enfermos , fino
les da veneno , viven vnos, y mueren otros. El que efta
á favor de el remedio aplicado, atribuye la falud al re-
medio, íi el enfermo vive , y la muerte á la fuerca infupera-
-ble de la enfermedad, íi- muere. El que efta contra el re-
medio , atribuye al remedio la muerte , íi muere : y la fa-
lud á ia valencia de la naturaleza , fi vive. Por efta caufa
muchas vezes achacan injuftamente al Medico la muerte de
el doliente ; y muchas le agradecen fin razón la mejoría. Lo
cierto es , que muchas vezes vivirá, y mejorará el enfermo,
no folo ordenándole el Medico vna fangria fuera de propo-
íito ; mas también , aunque le dé vna puñalada : porque
con todo puede fu complexión. En las efemérides de la Acá-,
demia Leopoldina fe quenta de vna Religiofa , que con-
valeció de vna fiebre quotidiana , aviendola lacado de
las venas cerca de diez libras de fangreen el efpacio de dos
mefes.- Quiíiera yo faber de el feñor Vallifnieri ( que es
quien participó á la Academia eftefuceífo, á fin de hazer
mas animofos en la fangria á los de fu profefsion ) que
Ángel le reveló', que aquella Religiofa no fanaria , y aca-
fo mucho mas prefto , fi no fe huviera fangrado tanto?
También nos reftafaber , como quedó aquel temperamen-
to , defpues de vn combate tan rudo : pues no es dudable,
que algunos enfermos, que efcapan á pefar de el violento
proceder de el Medico , quedan defpues con vna comple-.
xión débil, capaz folamente de vna vida breve , y penofa,
(triumphando entre tanto el Medico , como ñ huviera
hecho otra cofa , que dilatar la mejoría , y arruinar el
temperamento : ) los quales fi fe huvieran fiado á iá natu-
raleza , o tratado conraa|benignidad, 119 folo lograría»
DISCURSO QUINTO.' I2X
ta falucl f pero 'también quedarian con mas róbuftéz, E í
mifmo Vallifnieri refiere de otro hombre , á quién fe le
quito cali quanta fangre tenia en las venas , que era muy.
acre y fe iba fuccefsivamente reparando por otra mas bien
condicionada. Dexo al juicio de los Médicos fabios la
yerdad de eft? fuceffo, entre tanto que me dicen los cuer-
dos , íi féra bien governarfe por efte excmplar. L o que a y
•de realidad en efto es , que Médicos tan defaforados nos
ponen delante vno , ú otro enfermo , cuya valiente com-
plexión pudo lidiar con la enfermedad, y con la furia de
el Dotor ; dexandofe en el tintero á infinitos , que pere-
cieron á fus manos. Tan falaces fon como todo efto mü-
ciiifsimas obfervaciones experimentales que fe hallan en
los libros , y con que los Médicos quieren autorizar fus
practicas. D e donde infiero , que aviendo tanta"falencia
en los experimentos , no parece que bafta la experien-
cia , con que fe protege la fangria , para hazer impro-¿
bable la fentcncia que absolutamente laieprueba.
3 4 .• Pero convengo ya en que fea verdadera la o p i -
nión común , deque en varios cafos es conveniente fangrar:
y afsi lo creo. Rellanos la dificultad de el quando , y eí
quanto.-En el quanto no cabe regla fixa : porque depende
déla magnitud.de el indicante, y de las fuercas de el d o -
liente , que vn. Medico juzga mayores , y otro menores,'
En el quando fon tantas, y tan opueftaslasfentencias, que
no pueden menos*' de ocafionar en el Medico vna fumma
confufion , y duda , afsi como vn pelrgto rnaninefto de eí
yerro. Lee en vnos Autores , que en tal enfermedad , y
en tales circunftancias es convenientlfsima, y neceflaria la
fangria : Lee en otros , que en aquella mifma enfermedad,
y circunftancias es perniciofa : y en vnos , y otros propuef-
tas razones , y citadas experiencias. Qué partido tomará?
El enfermo por lo común no duda en obedecer al Medico:
porque oyéndole hablar con confianca, pienfa que en lo
que ordena-no ayqueftion ; pero íi al mifmo tiempo que
le decrétala fangria , efeuchara veinte , ó treinta gravifsi-
mos, y expertifsimos Autores , que al Medico le eftángri-.
taudo dentro de fu encendimiento • 'Tente ño le fangres>
Tomo, J. S- í u s
122 MEDICINA,
que le ásfiruyes, aunque no faltan otros que le animan,-
que hiziera ? O , que elle Medico pefa la prob ab ilidad de
• vna , y otra fentencia. De que confía que la pela b ien,-
quando otros infinitos la pefan de otro modo?
j 5 Los Galénicos comunes verdaderamente yo no
sé quando lo aciertan en ia;¡grar ; pero seque infinitas ve-
zeslo yerran : pues tienen a la fieb re pútrida por indican-
te general ele la fangria ; fiendo confiante , como advier-
ten los mejores A u t o r e s , y la razón claramente lo dicta,
que en muchifsimas ocafiones la íangria es nociva : por
quanto eftorva, fufpende , 6 retarda la ob ra de la fermen-
tación ; la qual por fer remitía , antes debiera promoverfe,
para que la naturaleza lograífe la defpuneacion , á dónde
camina por medio de la fermentación. Es la fieb re inftru-j
mentó de la naturaleza , para exterminar lo que la agrava-,'
como dice el incomparab le practico, en materia de fieb res,
Sydenhan , y con éi los mas lab ios Médicos de ellos tien> '
pos : Cum , & febris natura inftrumentum fuérif acl h u-
ius fecreti-onis optts debita opera fabricatum. (fol.mihi ioo.)
' Y poco mas ab axo : Febris natura efl mach ina acl difflam
daea,qua fanguinem mati kabent. Lucas Tozzi ob íervó,
que las enfermedades , donde no fe fufeita fieb re , fon mu.
-cho mas prolixas. Y todo el Mundo fab e el poder de las
.fiebres ,. para refolver los catharros , comb ulíiones , inful-
tos de gota , y otros diferentes afectos. Por lo qual mu-
chos Siglos ha que Celfo , y antes que él Hypocrates,
recomendaron com% vtil la calentura en varios acciden-
tes. No ob ftante todo efto , los Médicos comunes coníi-
ileran liempre.en ella yn capital enemigo , contra quien
deben proceder con fangria, y purga , que es lo mifino
que á fangre , y fuego. Y o por mi-digo lo que Etmullero,
que defpues de referir las ob fervaciones de algunos Auto-
res , que hallaron en cadáveres de feb ricitantes toda la
fangre confumida por el • ardor de la fieb re, de donde in-
йеге quan iniquamente ayuda á evacuarla la lanceta,con-
cluye afsi : Itaque ego cum eiufmodi lanionibus, & fan-
guifugis non- faeio qui vita th efaurum tam inutiliter obli~.
r
gmiimt. ' . .
DISCURSO QUINTO, 123
"36 Y no omitiré a q u í , que Iras feñales , que toman
los Médicos de lamifma fángre, para conocer fu bondad,
o malicia , fon muy falaces : ya porque fe altera fcnfible-
niente, luego que Sde de fus vaíos : ya porque cada indivi-
duo tiene fagre diferente , y effa le conviene de tal modo, •
que no pudiera vivir fin aquella miíma fangre , que al M e -
dico le parece mala : por cuya razón probo tan mal la in-
vención de transfundir la fangre de vn hombre fano en las
venas de vn enfermo. Efte es el fentir de Etmullero (Inft.
Medie, cap, 4 ) i b i : ludicium quod altinet de fanguine ve-
na fe Si a emiffb, hoc non immerito reijeit Helmmtius^ cum.
vmifquifque homo peculiarem fuum habeat fanguinemt
VIII.
4$ fin no ay cofa fegurá eii la medicina, Efte
I7> Medico detefta el remedio que el otro ado-
ra. Qué maldades no acufan vnos , y qué virtudes no pre-.
dican otros de el Kelleboro ? L o mifmo de el Antimonio^
La pedrería , que haze el principal fondo de los Boticarios - s
§. IX.
; /53 /""^ONCLUIRC el defengaño de los remedios con
, la importante advertencia , de que aun
éendo efcogidos , y apropriados , dañan quando fon mu-
chos : Impedititi* certe medicamina p'íura ¡alutem. En efto
yerran infinito los Médicos, vulgares : Tirones mñ ( excla-
ma Ballivio) quarn paucisremedijs curantur morbi \ Quarn
plures è vita, ioliii rcmediorum fárrago ! Sydenhan fe la-
menta de el mifmo deforden en varias partes , perfuadicn-
do á los Médicos , que fe vayan con pies mas perezofos en
ordenar remedios, y que fien mucho mas de la naturaleza,
porque es vn grande error penfar, que fiempre necefsita ef-
ta de los auxilios de el Arte : Et fané mihì nonnunquam fu~
kijt cogitare nos in morbis depdlendis band fatis ¡ente fe~
fiinare , tardius vero nobis efe procedendum , & plus faps
numero natura effe committendum quam mos bodie obtinuit;
efrat. namque fed ñeque errore erudito, qui naturam Ar~
lis adminiculo •vbique indigere exiftimat.
54 Es verdad , que en efta infame practica menos
influyen los-Médicos ,, que los mifmos enfermos : los
quales los eftán importunando , para que receten todos
los.uias , y cafi todas las horas. Efte acaso es el mayor
error de el vulgo en el vfo de la medicina. Tienen por
Medico fabio à a q u e l , que fin cellar amontona medicamen-
tos fobre medicamentos ; y aun defpues que con efte Cyra-
no , y homicida procedimiento llevo el enfermo á la fepul-
tura , dicen , que hizo quanto cabia en . el Arte de la mede-
cina ; fiondo afsi, que hizo quanto cabia en la mas eftupida
ignorancia, ò e n l a m a s criminal condefeendencia. Eftos.
Médicos oficiofif simos, que recetan fiempre que fe lo piden
los enfermos ( dice Leonardo Botalo, Medico de Enrico I I I .
de Francia) fon los mas perniciofos de todos : Cum of-
fiàojìfsimi effe voiunt , tune funt maxime noxij. '
55 Los que defienden el dogma de los dias decreto-
nos , no tienen que refponder otra cofa à la objeccion, que-
fe les haze de que la experiencia no los demuitra , antes
13-2 ' MEDICINA,
lo contrario , fino que elvfo intempeftivo de los remedio?
eítorva, y á vezes precipita á la naturaleza fu curfo, P e r
§. x.
* ¿9 T P \ E S P U B S que he feñalado tantos Capítulos, que
i ^ concurren á hazer incierta la medicina, v e o
que me dirán algunos : pues , qué han hecho la experien-
-
§. XI.
61 X T O s é f i ferá muy grato á los Médicos cftc de" •
_.%J engaño, que doy al publico , de ¡a ir.-.,
tidumbre déla medicina. A l o q u e p u e d o aifcurrir, v...
:
' RÉGIMEN
PARA CONSERVAR LA SALUD;
D I S C U R S O ' S E X T O .
§. I.
0 S Médicos faben poco de la curación'
de los enfermos ; pero nada faben , ni
aun pueden faber en particular de el
régimen de los fimos , por lo menos
en quanto á comida , y bebida. Efta
propoficion, que a Médicos, y no Médicos parece-rá ef-
candalofa, fe prueba con evidencia de la variedad de los
temperamentos , á quienes precitamente fe conmefura la
variedad de los manjares , tanto en la cantidad , quanto en
la calidad. El alimento que para vnoes provcchofo , para
otro es nocivo. L a cantidad que para vno es larga , para
otro es corta. Efta proporción de la cantidad , y calidad de
. el alimento con el temperamento de cada individuo, folo
fe puede faber por experiencia. L a experiencia cada vno
la tiene en si mifmo ; ni al Medicóle puede confiar , fino
por la relación que fe le haze. Pues qué he menefter yo
acudir al Medico á que me diga , qué , y quanto he de co-
mer , y beber, fi él no puede faber lo que me conviene,
finque yo primero le participe , qué es lo que me incomo-
da , qué es lo que me afsienta bien en el eftomago, qué es
io que digiero bien ? &c.
a Tiberio fe reia, de los que en llegando á la edad
~ ~ ~ de
DISCURSO ' SEXTO. 1 4 3
He treinta años confaltaban los Médicos : porque decía,
• que en efla edad cada vno podia faber por experiencia c o -
mo debia rcgirfe. D e hecho parece , que á él le fué bien
con efta máxima: pues fin embargo de fer muy deftem pia-
do , afsi en el lecho , como en la mefa, vivió fetenta y ocho
.años : y acafo hirviera vivido m a s , fi lo huviera permiti-
do Caligula : porque aunque eftaba muy enfermo , no qui-
fo el fucceífor fiar fu muerte á la violencia de la enfe-me-
dad : conviniendo los Hiftoriadores , en que de intento fe
la aceleraron, aunque difcrepan en el modo. En cafo que
la máxima de Tiberio , tomada generalmente no fea ver-
dadera , por lo menos en quanto al vfo de comida, y be-
bida es fegura.
I Ningún manjar fe puede decir abfolutamente que
es nocivo. N o es doctrina mia , fino deHypocrates, como
también la prueba, en el libro de Veten Medicina. Donde
hablando de el quefo , dice que fi abfolutamente fuera ma-
lo para el hombre , lo feria para todos los hombres ; y no
es afsi: pues algunos hartandofe de quefo fe hallan muy.
bien : Etenim cafetts non omnes homines l¡sd,it ; fed funt
qui ex ipfo repleti ne tantillum quidem' offendantur ::::
Si vero toti natura malus ejfet , omnes vtique laderet»
Si el quefo, que es tan terreo , indigefto, y duro, aun
tomado con hartura es buen alimento para algunos indi-:
viduos, de qué manjar fe podrá decir que es malo para
todos?
4- Las Codornices, y las Cabras , fe alimentan de
Venenos, dice Plinio : Venenis Caprece , & Coturnices pin-
gvefcunt, (lib. 1 0 . cap. 7 2 . ) De modo, que lo que á otros
animales m a t a , á eftos los engorda.. Diráfeme , que entre
diferentes efpecies ay mucha mayor diverfidad de tempe-
ramentos , que entre los individuos de vna mifma efpe-<
cié. Sea afsi norabuena. A mi me bafta para el intento fa-¡
.be'r , que es muy grande la que ay entre los individuos de
la eíptcie humana. En las obfervaciones de Efchenchio fe
. refiere de vn hombre, que comiendo vna onca de Efcamonea
no fe purgaba poco ni mucho; y en otros Autores M é -
dicos fe lee ¿e algunos, que fe purgaban fplo con el olor de
' • ' ~ ' r
"' ..' las
1 44 & E G I M E N P A R A CONSERVAR L A S A L U D , '
ías rofas. No es efta vna difcrepancia notable de tempe-;
ramentos?
5 . Es verdad que en lo común no ay tanta difsimi-
Htud entre los temperamentos de los hombres. Pero íiem-
pre ay alguna, y bailante. Afsi como no fe halla vna ca-
ra perfectamente parecida á otra , tampoco vn tempera-
mento á otro. En quantos accidentes eftan expueftos á nuef-
tros fentidos , obfervamós alguna defemejanca en todos
los hombres. Que cofa mas limpie que el fonido de la voz?,
Con todo no ay hombre , que en el metal de la voz fe pa-:
rezea perfectamente á otro. Y a f s i , en los que viven por,
mucho tiempo juntos en alguna Comunidad , nunca fu ce-:
de que no fe diftinga cada vno por la voz de todos los
demás quando no es vifto. Si efto fucede en vna cofa al
parecer tan limpie : queferá en el temperamento , que conf-
í a de tantas partes convinables de infinitos modos dife-;
rentes?
6 Si nueftros fentidos fueran mas perfpicáces , aun
en aquellas cofas en que fe nos reprefentan algunos hom-
bres muy parecidos , los hallaríamos muy defemejantes...
Algunos brutos nos dan eñe defengaño. Nofotros no per-
cibimos con el olfato los efluvios de los cuerpos humanos:;
6 fi los percibimos , no los diftinguimos vnos de otros.
E l Perro los percibe, y los diftingue en tóelos los hom-
bres. Por eífo á mucha diftancia figue al amo fin verle,
determinandofe en el enquentrode varios caminos por el
olor de los efluvios , que halla en el ambiente ': bufea , y
elige entre muchas la alhaja de el amo , aunque nunca la
yieífe. Y lo que es mas : atina con la piedra que falió de
Tu mano entre otras difparadas al mifmo tiempo por otros,
bailando aquel breve contacto para que con fu olfato fu-
tilifsimo perciba en ella olor diferente de el que tienen to->
das las demás. Efta. prueba bailaba para convencer la
¿iverfidad de temperamentos en todos los hombres: pues
ña diyerfidad de temperamentos , no puede ayer
divertid id er» ios efluvios.
2. ik
DISCURSO SEXTO. 145
$. II.
f XTO folo la variedad de los temperamentos dé
1 ^ los hombres impofsibilita faber , qué ali-n
ftiento es proporcionado á cada vno ; mas también la va-
riedad que ay en los manjares dentro de la mifma efpecie.
,Todo v i n o d e v b a s , pongo por exemplo , es de vna efpe-¡
cíe. Con todo va vino es dulce, otro acedo , otro acerbo»
Uno tiene vn olor , otro huele de otro modo. Uno es mas
tenue , otro mas craífo. L o mifmo fucede en las carnes , lo
mifmo en los «frutos de todas las plantas ; aunque no en t o -
dos fe percibe tanto la variedad, por la imperfección de¿-
nueflros fentidos. Por efto puede fuceder , y fucede á ca-
da patío , que aun mifmo individuo vn vino le fea prove-
chofo , y otro nocivo : que le preíte buen nutrimento el
carnero nutrido con tales yervas y nutrido con otras
}
malo,
8 Añadafe á efto ( y es también de mucha confide-:
tacion) que vn mifmo alimento,fin diftincion , 6 defeme-
janca alguna , puede fer refpecto de el mifmo individuo
provechofo en vn tiempo , nocivo en o t r o , ya por la dife-
rente citación de el año , yá por la diferente temperie de
el ambiente , yá por la diverfa región que habita , yá por
la diverfidad de edad. En fin , qualquiera mudanca que
acaezca en el cuerpo, ( y fon infinitas las que ocurren, co-
mo también las caufas que las ocafionan) precifará á va-
riar m a s , 6 menos el alimento , yá en quanto á la cali-i
dad , yá en quanto á la cantidad. Todas eftas razones ad^ '
virtió el grande Hypocrates en el lib. 3. de Diceta : donde;
aunque vnicamente habla de la impofsibilidad de conmen-
furar la cantidad de el alimento á la cantidad de el exercí-,
ció , las razones prueban abfolutamente, que.es impofsi-i
ble determinar , afsi la calidad , como la cantidad de el
alimento para ningún individuo. Dice afsi: De diata bu^ -
urna éxacle quid conferibere , vt ad ciborum copiam la-,
íorum comnienfuratio , ac jimmetria fiat , non efl pofsi-.
kile : multa enim fuñí impedimenta, Primutn quidem ho-i
14-6 RÉGIMEN PARA CONSERVAR LA SALUD,
minum natura diverfa exiftentes. Deinde atatcs non ijf*
dem indigentes. Infuper & regionum fitas, &' ventorum
mutaiion.es , & temporum alterationes 5 anni 'con/iHíitio.
nes. Efi ú" ínter ipfos cibos multa dijferentia : t.: ¿ticutn
enim atriiico differt, & vinum d vino. ...
P Si fe haze la reflexión debida fobre eftt lug^r dé
H i p ó c r a t e s , y fobre lo que llevamos dicho , fe hallará fer
harto dudofa, por no decir faifa, aquella máxima tan efta-.
blecida : de que pafa la confcrvaciou de la fallid conviene
vf.¿r íiempre de vna efpecie dejalimento. El gran BacóneíU
por la opinión contraria diciendo , que fe deben variar afsi
los medicamentos, como los alimentos: Tarn medicamen*
ti, qmm alimenti mutatio conducit meque perfeverandum
in frequentato viriufque vfiu. (Hifi, Natur. centi.r.i. n.6p.)
L a razón perfuade lo mifmo : porque íi el cuerpo no cftá
fiemnre de el mifmo m o d o , no convendrá alimentarle fiem-
pre de el mifmo modo. Si aora abunda mas de Sales Alka-
l i n o s , y defpues de ácidos , convendrá aora vfar de ali-
mentos , que tengan mas de ácidos , y defpues que decli-
nen mas á Alkalinos, para corregir el exceflb con fu con-:
trario. Afsimifmo : íi por la diferente conftitucion de el
a ñ o , ó porelíitio que habita , ó por la intemperie de el
ambiente fe halla yá mas húmedo , ya mas feco , ya mas
frió , yá mas caliente de lo que conviene , importará variar
á proporción el modo de alimentarfe , bufcando fuccefsiva-
mente encomíela , y bebida las calidades contrarias á aque-
llas que exceden en el cuerpo. Efto es hablando theorica-
mente» En la practica es muy difícil, ó impofsible averi-
guar el complexo de qualidades predominantes-, afsi en
nueftros cuerpos , como en los manjares, y mucho mas los
grados de ellas. Siendo a f s i , que las de los cuerpos en las
enfermedades fubcn á mayor inteníion , diferepan los Médi-
cos tanto en el juicio , que la mifma enfermedad la atribuye
vn Medica, á los Ácidos, otro á los Alkalis, vno á frió, otro
á calor. N o puede, pues, aver en la praftica-otra regla,quela
deobfervar cada vno experlméntalniente, qué es ¡o que 1§
ñicqiunoda, ó aprovecha, qué es lo que digiere
^ con facilidad, ó con moleítia. -
DISCURSO SEXTO. 1 4 7
§. III.
To \ U N quañdo vñ alimento mí fino pudieffe fe?
/ ~ \ . conveniente á todos los hombres , y en
todos tiempos , no podríamos averiguar por las inítruc-
dones que dan los Médicos en orden á dieta , qual ferá
eñe : porque eftán encontrados en los preceptos, Dafe co-
munmente la preferencia á las carnes fobre los pezes*,
yervas , y frutos de las plantas. Con todo no faltan gra-
ves Autores , que no contentándote con que fea la carne
enemigo de la Alma,la!*deciaran también enemigo de el cuer-
po. Plutarco en el libro de Sanitate Tttenda , d i c e , que la
comida de carnes engendra grandes crudezas , y dexa en
el cuerpo malignas reliquias , por lo qual fefia mejor ha-
zerfe á no comer carne alguna : Máxima cruditates mes
hienda funt ab ejfa carnium , narn ha & initio valdi pra-
gravAnt, & reliquias- pofi fe malignas relinquiini. Plinia
en algunas partes inclina á lo mlfmo. El famofo Medica
Sanciono borro elvulgarizadoAphorlf.no; Qmnis fatura*
tío mala , pañis vero pefsima. Subftituyendo por el pan la
carne, y pronunciandoafsi: Qmnis faturatio mala, earnis
vero psfsima. Galeno altamente fe declara á favor de los
pezes en varios lugares, aprobándolos cali generalmente
por de buen j u g o , é igual al de las aves montanas. Véate
Paulo Zaquias en fus Queflion. Medie. Legal, lib. 5. tit. r.
quee/i. 2. Donde á las autoridades de Galeno junta las de
Hypocrates, y otros iluftrcs Médicos por la mifina fen-
tr.n.M. El Doctor Luis Lcmeri , Regente de la facultad
Medica de París en fu Tratado de Alimentos , parece -FU-
mar , fobre t o d o s , los que fe tacan de las plantas , haziendo
b. reflexión de que quando los hombres vfaban folo de yer-
vos , y frutos de arboles, vivian mas tiempo , y mas r o - -
buftos. En efecto declara , que eftos alimentos fon mas ta-,
ciles de digerir , y producen humores mas templados. A l -
gunos atribuyen al vfode eftos manjares las largas vidas
de los Anachoretas. Ballivio c b f e r v ó , que á muchos DI-
FERÍAOS los hazeu daño las carnes, y mejoran con legum-
£z bies,
I 4 8 , B. EGIMEN PARA CONSERVAR LA SALUD;
bres , y pezes : Animadvertes in praxi aliquos agros fla±
ocionibus ,i& diuturms morbis obnoxios tcmpors quadra-,
gefsimdi convakfcere ; pafchate iterum ob ejfum carnium
languefcere.. Qbfervabis etiam quo/dam morbos ab obfolcto
efftt. cauiiutn , kgmninum olerum,. pifáum , aliorumque cu.
t
dio..-..
i 5o RÉGIMENPÁRACÓNSÉRVAR'LASALUD,
eftomago, que es lo que digiere fin embarazo : en que tam-
bién fe ha de atender á que no fea muy precipitada la di-
geftion : porque efta folo en aquellos alimentos, que por
fu fimboíizacion con el chilo fon fácilmente reducibies, pue-
de dexar de fundar fofpecha de corrupción. Obfervefe, que
no induzgan alguna alteración molefta en el cuerpo ázia,
qualquiera de las qualidades fenfibles.
§. IV.
15 T ^ U e r a de el conocimiento qué la experiencia
Jl da por los efectos , el gufto , y el olfato
fon por lo común fieles exploradores de la conveniencia , o
defconveniencia de los alimentos : Noxij enim cibi innoxij-
'que exploratores funt odoratus , & gufius. Dice Francif-
co Bayle en fu Curfo Phylofofico. Muy rara vez engañaron
eftos dos porteros de el domicilio de la Alma en el infor-
me que hazcn de fi es a m i g o , ó enemigo el huefped que
llama á la puerta. Conformóme con el dictamen de el Pa-
dre Malebranche, de que es mejor governarnos por nueftros
fentidos para la confervacion de la falud , que por todas las
leyes de la medicina : Soli ¿taque fe"fus no ¡ir i vt ¡llores
funt ad cofifervationem •valetudinis no ¡Ira quam ornees leges
medicina. ( de Inquir. Verit. inConcl. tr' um prhn. libr.) Es-
:
§. V.
ti8 TT^Nquanto ámudar, 6 ño mudar de comidij
kj y bebida , no apruebo vno ni otro extre-i
«lo , que entrambos tienen fus defenfores. La regla de
;Celfo, que es acoftumbrarfe á comer de todo lo que ef
Pueblo comunmente come : Nullum cibi genus fugere'quo
populas vtatur. (lib. i . cap. i. ) Me parece muy buena pa-
ra todos aquellos que no tienen yá muy radicado el habito,
ppuefto. Es vna parte fuftancial déla buena educación., en
¡que fe falta mucho entre ia gente acomodada , hazer á los
fiiños á comer de todo, de quando en quando : porque íi
defpues, 6 por decadencia en la fortuna , 6 por la elec-i
eion de eftado, b por mudanza de P a í s , ó por otro ac<
cidente fe vén precifados á vfar de otros alimentos, de.
¡aquellos con que fueron criados, no padezcan la alteración,'
fite ocagoju¡canta novedad^ fia los, ancianos es peligrofQ
%
DISCURSO SEXTO. 153
Variar el alimento de que han vfado toda la vida , aunque
ía mudanca fe haga á paño muy lento. En la mediana edad
yariefe, íierapre que el alimento de común vfo-engendra
haftio, y tal vez también , aunque no aya eífa circunftan-
cia, por evitar los inconvenientes, que trahe el atárfe efcru-:
pulofamente á vna efpecie de alimento.
ip No tiene mucho inconveniente, yacafo ninguno, 1
§. VI.
tío T TEMOS tratado hafta aora de el régimen éfí
JfX quanto á la calidad. Tratemos aora de la
cantidad. En efta materia hallo introducido vn error c o -
munifsimo , y es : que á penas fe puede pecar por defeca
to. D o ¿ t o s , é indo&os cali eftán de acuerdo, en que tan-
to mejor para la falud, quanto mas dentro de los térmi-
nos de lo pofsible, fe eftrechare la cantidad de comida,
y bebida: de m o d o , que muchos 3 penas entienden por
eña voz Dieta otra cofa, que c o m e r , y beber lo menos
que fe pueda. El noble Veneciano Luis Cornaro , que
aviendo fidoenfu juventud incomodado de varias indifpo-
liciones, reduciendofe defpues á la eftrechifsima dieta de
tomar diariamente doce oncas de comida , y catorce de
bebida , no folo convaleció perfectamente de fus achaques,
pero llegó á vivir mas de cien años , en edad muy abancada
efcrivió vn libro , perfuadiendo á iodos á la vida fobria
T o m o I. ,¡\£ * £03
I 54- RÉGIMEN PARA CONSERVAR LA SALUD,
con fu exemplo : y aunque á muy pocos reduxo fu ef-
crko á tanta aufteridad , á caí! todos hizo creer, que con-
venia para alargar la vida , y confervar la falud ; pero con-
tra toda razón : pues no crio Dios á Cornaro para regla
de todos los demás hombres, en materia de dieta : ni hu-
vo jamás otro en el M u n d o , que pudieífe ferio. El doc-
tifsimo ]efuita Leonardo Lefsio, que traduxo de Italiano
en Latin el Tratado de Cornaro , dexandofe perfuadir de
é l , fe eftrechó á la mifma dieta ; pero no vivió mas de
fefenta y nueve años , y elfos con hartas inconmodida-
des. A vnhombre , que comiendo, y bebiendo con tanta
efeafez vivió cien años, ó muy pocos mas , podríamos opo-
ner vn largo cathalogo de aquellos , que fin ellos eferupu-
losenel modo de tratarfe , vivieron muchos mas años. El
te mperamento de Luis Cornaro pedirla toda eíla eftrechéz,
y rarifsimo otro fe hallará , que pueda con ella. N i aun en
el mifmo Cornaro confta baftantemente, que á fu dieta fe
debieífe la convalefeenciade las indifpoíiciones de la juven-
tud : pues efta pudo nacer de la naturaleza de las mifmas
indifpoíiciones : íiendo cierto , que ay algunas , que fon
mas proprias de la juventud, y por si mifmas fe curan en-
trando en mayor edad. El temperamento de Cornaro haze
congeturar , que las fuyas fueron de efte carácter : pues
confieífa de s i , que era de natural fogofo, y muy propen-
fo á la colera. Naciendo de efte humor fus indifpoficio-
nes , era mucho mas natural, que fe cüraífen mitigándote
el fuego de fu temperamento con la edad , que no con vna
eftrecha dieta: pues efta , enfentir de todos los Médicos, no
conviene á los de temperamento biliofo.
21 Hypocrates , bien lexos de aprobar por vtil la
dieta muy eftrecha, • la reprueba por nociva. En el libro
de Veten Medicina, dice : Que no menos daña en efta par-
te el defecto , que el exceifo : Non minus ladit hominesn,
J¡ pauciora quam fatis eji ajfumantur : fames enim mag-
na m potentiam in naturam bominis habet, & fanandi, Ú"
debilitandi , & occidendi. Multa vero etiam alia mala,
diverja quidem ab bis qua ex repletibne funt, non minus'
wtetn gravta yacuationis funt. En los Aphorifmos no fe
•• ~ con-.
DISCURSO SEXTO, I5 5
contenta con efto : pues da por mas peligrofo el defecto,
que el exceíío, tanto en los enfermos, como en los fanos.
Son fus palabras : Mayores errores fe cometen en efirech.tr
la dieta , que en exceder algo de lo ju/io. Por lo qual aun
en los fanos es peligrofo el alimentarfe con efcafez : por-
que , como fe debilitan las fuercas , ay menos tolerancia,
para los accidentes, que pueden fobrevenir. T afsi, el conf-
tituirfe dieta muy e¡trecha es mas peligrofo , que el pzjfar
algo la raya de lo fuficiente. (feél.j. ??.5.)
22 Que fea nocivo el defecto , como el exceíío en l a
cantidad de el alimento , lo convence la razón , que el mif-
mo Hypocrates dá en otra parte: Ni la faciedad ( dice) ni
la hambre , ni otra qualquiera cofa , que exceda el modo
de la naturaleza puede fer bueno. (fe¿7. 2 . Apbor.q. ) E s
claro, que todo lo violento es enemigo de la naturaleza:
y es claro afsimifmo, que la hambre es violenta , como
también la fed. Quando la hambre , y la fed no traxeran
otro daño , que aquella agonía , y aflicción de animo que
©caíionan , era bañante : pues nadie ignora quanto impor-
ta la Serenidad , y quietud de el efpiritu para confervar
la fallid , y quanto la daña qualquiera aflicción , y dolor,
tanto m a s , quanto mas grave fuere. Como puede menos
de ocaíionar bailante d a ñ o , paflar todo el dia , ó todos
los dias en continua lucha con el proprio apetito ? Andar-
la imaginación discurriendo por las fuentes , quando eftán
fufpirando por vn poco de humedad las' fauces ? Tener las
túnicas de el eftomago entregadas como prefa á la acri-
monia de vn acido , que avia de emplear fu voracidad en
.el alimento?
§. V I L
23 T ^ E i i o que ? Decimos por elfo, que fe aya de cow
i. mer , y beber quanto dictare el apetito ? N o
por cierto. L a regla de Galeno , que es levantarfe Siempre
déla tabla con algo de apetencia, es muy ajuftada á la
razón. Debe quedar algún vacio , afsi en el eftomago,'
como en el apetito 3 no t a i , que induzga aflicción, y m o -
" ~ ~ ¡V>_ Lilia,
I- 5 6* ' & EGIMEN PARA CONSERVAR LA SALÜD,
leftia, si folo que dexe ágil el cuerpo , y el efpiritu, Eftá
puede fer la fcñade no aver excedido. El que deípues de
la refección fíente el vfo de fus miembros , potencias , y
fentidos, igualmente expedito ,.que antes de eMa , no pafsó
de la raya de lo jufto. Al contrario , el que padeciere algo de
torpeza en qual quiera délas facultades.
24 Celfo eftá mas indulgente : porque prefcrive ex-:,
ceder alguas vezes délo jufto; y no folo eflo , mas también
comer fíempre quanto pueda cocer el eftomago : ínter dura
in convivio ejfe, interdum ab eo fe retrahere : modo plus
iufio , .modo non amplius affumere : bis die potius quam
femel cibum capere : & femper quam plurimum , modo
bunc concoquat. (¡ib, 1, cap. 1 , ) L a regla de comer quanto
pueda cocerfe, es fofpechofa. Las fuercas de la facultad fi
fe apuran , fe debilitan. El eftomago , que cada día haze
quanto puede, cada dia podrá menos. Ningún cuerdo en
vn viage largo empeña á fu cavado en que camine cada
jornada todo aquello, que fu robuftéz tolera. Fuera de que
no es fácil faber á punro fixo á donde alean ca la fueres
de el eftomago : y en cafo de duda es mas féguro quedarfe
vn poco mas atrás. Si fuéramos tan feiices , que fe huvief-
fe continuado hafta nofotros el eftado de la inocencia , feria
afsi para la calidad , como para la cantidad de la refección,'
regla fin excepción el apetito , porque entonces nunca fal-
dria de el imperio de la razón. Las cofas aora eftán de otro
modo : y afsi es menefter que feñale algunas limitaciones la
prudencia.
25 El confejo de exceder vna , ú otra vez , me pare-;
ce razonable , por no ligar el cuerpo á vn methodo indefec-
tible, como en los paitos figuientes fe cercene lo que fe
avia excedido : y en todo cafo no fe proceda á nueva refec-
ción , fin tener el eftomago enteramente"aliviado , y exci-
tado baftanteraente el apetito. Quando fe efpera algún
exercicio inmoderado , 6 fe teme que falte deípues á la
hora regular el alimentoprecifo ¿ como acaece algunas ye-
-zes en los caminos, puede prcvenlrfe el eftomago cor» re-
.feccion mas copiofa cíe la acoftumbrada. Tengafe fiempfe
M H3| d? el exercicio, 6 trabajo corporal, el qual quan-i
uei
DISCURSO SEXTO. I 5y
co fea mayor , pedirá mas alimento , por lo mucho que
difsipa.
26 Las reglas dadas fe entienden refpedo de los
cuerpos bien complexionados. Pero los que abundan de hu-
mores excrementicios, especialmentepituitofos , 6 flemáti-
c o s , deben eftrecharfe mas. Es verdad , que por lo común
en eftos es lánguido el apetito ; y a f s i , cercenando de él vn
poco en conformidad de la regla , que hemos dado de G a -
leno , quedará la cantidad de el alimento en la proporción
debida con fu temperamento viciofo. Con todo ay algunos
de eftos mifmos, que fon algo glotones : lo que acafo pro-
viene deque la mifmaintemperie, deque adolecen, tur-
ba , ó deshaze la harmonia, que en el eftado natural ay en-
tre la necefsidad de la naturaleza , y la voz de el apetito.
En tal cafo deben tener muy tirante da rienda á fu def-
templanca , reduciendofe á padecer hambre , y fed for-
malmente : que no durará mucho tiempo eífe trabajo , pues
fe llegarán á confumir con la inedia , y con la fed los
mifmos humores que irritan el apetito.
27 En quanto á la divifion de los manjares entré
comida, y cena , ay divifion también entre los Médicos.'
Unos pretenden que fea mas larga la comida que la cena;
Otros al contrario. Unos , y otros alegan fus razones.'
La primera opinión eftá mas valida en el vfo común. L o
que tengo por mas feguro e s , que cada vno obferve como
leva mejor , y figa efle rnethodo. En fin recomendamos,
fiempre como capital, y pri.ncipalifsima, afsi para la calidad,
como para la cantidad de comida , y bebida , la regla de la,
experiencia : la qual nunca fe ha de perder de vifta..
§. VIII.
•28 T O que hemos dicho en quanto á comida ; yj
I i bebida , fe debe entender de todas las de-
más cofas , que componen el régimen de v i d a , fueño , exer-:
cicio , habitación, &c. En todo es error obedecer el dióta-
men de el Medico contra la experiencia propria. El exerci-^
elo debe fer moderado, Pero efta moderación ha de fer ref^¡
P.ec."
I 5 S R I-GIMEN P A R A CONSERVAR. L A S A L U D , -
pe d i v a á las tuercas , y al alimento. Quando fe exceda
en la comida , a proporción fe ha de exceder en el exer-
cicio. Al que por fus ocupaciones , ó fu profefsion pocas 1
§.' IX.
3 o
I j ^ ambiente querefpiramos, 6 País en que vi-
X_L vimos tiene gran influxo en la confervacion,
ó detrimento de la falud. También en efta parte fe debe
el conocimiento á la experiencia: porque las reglas phy-
ficas, que ordinariamente fe dan , fon muy falibles. Cafi t o -
dos condenan por infalubres los Paifes húmedos ; pero fe
engañan. T o d o el Principado de Afturias es muy húmedo.
Con todo , no folo en las Montañas de él , mas también en
los Valles , vive mas la gente que en Canilla. Las Islas
fon mucho mas húmedas, que las Regiones Mediterráneas,
porque por todas partes carga el Mar fu atmofphera de
vapores. Sin embargo Bacón obfervo, que los Isleños por
lo común fon de mas larga v i d a , que los habitadores de el
continente. Afsi los habitadores de las Islas Orcades á la
parte feptentrional de Efcocia , fieñdo afsi que fon muy
deftemplados y no vfan de alguna medicina , viven mu-
cho mas que los de la Rufia , pueftos en la mifma altura de
Polo. En las Canarias, y Terceras viven los hombres mas
que en las Regiones de la África, colocadas debaxo de el
mifmo Paralelo. Mas también en el japón , que en la China,
noobftante la mucho mayor induftria, y aplicación de los
Chinosá la medicina. N o ay Provincia alguna, ni en Áfri-
ca, ni en America puefta debaxo de el mifmo Paralelo, que
Zeylán donde fe viva tanto , ni con tanta falud, como
y
(Tomo I,'. - X - M
lól RÉGIMEN PARA CONSERVAR LA SALUD,
34 L a niebla es cierto , que no en todos los Paife$
grava las cabezas. Y á donde haze efte daño , eftoy per-
íuadido á que no le haze la mifma fubftancia , 6 cuerpo
fenfible de la niebla, fino algunos corpuiculos íutilifsi,
mos malignos , que fe le mezclan. La razón para mi es
clara : porque cerradas puertas, y ventanas bien ajuftadas,
de m o d o , que no entre humedad fenfible de la niebla en
el apofento , fe padece el mifmo daño , y en el miímo gra-
do , que eftando fuera de techo : lo que muchas vezes he
experimentado. Lo mifmo digo de los vientos , que inco-
modan en algunos P a i f e s , como el Oriental , y el Me-
ridiano : pues fiendo c i e r t o , que aun en vn quarto bien
cerrado, donde no entra el menor foplo , 6 es tan poco
l o q u e entra, que no lo percibe el fentido , fe fíente la mif-
ma indifpoficion , que íi fe caminara por vn paramo, fe
infiere , que lo que haze el daño es la mixtura de algunos
corpufculos futilissimos, acafo minerales, que en virtud de
fu tenuidad , fe introducen en todas partes, burlando qiUr
lefquiera precauciones.
§. X.
3$ /CONCLUIREMOS efte Capitulo con algunas ad-
vertencias , que miran á borrar ciertas erra-
das observaciones, populares en materia de régimen, tan
introducidas, que juftamente podremos llamarlas errores
comunes.
3<5 Algunos toman por regla de fu régimen á efte,
o á aquel individuo , que portandofe de tal , ó tal mo-
d o , vivió mucho tiempo con falud co liante. Es error.
1
y el temperamento de el
confultante.
Q)
r
Aunque el examen de la común oplmoti, que la aplieachrí
d las letras es muy perjudicial d la [alud , pertenecía a)
ejíe Difcurfo, por fer materia que pide difcujion mas
(Macla, fe referva para colocarfe a parte en el fi guíente $
. *£* a i ***
(Torna li - g¡ Wfk
I
7°
^ *K 4 ** * * ** * * * * «I ¿3* -
D E S AGR AVIO
DE LA PROFESSION. L I T E R A R I A ^
DISCURSO SÉPTIMO.
§. I.
§. II.
3 | _ ? L fundamento grande de mi fentir , eslaexpe-s
A~V riencia: fobre la q u a l , fi fe huviera hecho
la reflexión debida , no huviera ganado tanta tierra la opi-
nión contraria. Ruego á qualqulera que elle por ella , que
obferve con atención , fi los fugetos , que conoce, ó cono-
ció dedicados á las letras, murieron mas en agraz por lo-
común , que los demás hombres. Para hazer con vna exac-
titud prudencial eíle cotejo, el medio es poner los ojos en
los congreifos de hombres literatos de Univerfidades , T r i -
bunales , y C o l e g i o s , y comparar el numero de ellos con
°tro igual de hombres dedicados á qualefquiera otras ocu-
paciones , y aun fin ocupación alguna. Y o afleguro , que
•S«el paralelo no fe hallará,-que ayan llegado á vna larga,
Iyz PROFESSION LITERARIA,
fenectud , mayor numero de eftos, quede aquellos. Y lo
affeguro , porque tengo hecha la quenta con la puntualidad
pofsible. Apenas ay Univeríidad, donde de treinta, 6 qua-í
renta individuos, no lleguen, ó pallen de la edad feptua-;
, genaria quatro , o feis. L o mifmo fe obferva en los que íi*
guen la carrera de las judicaturas. Pues en verdad, que no
hallamos mayor numero de Septuagenarios en los que paííaii
tranquilamente la vida , libres de todo cuidado. En las
Sagradas Religiones fe haze mas vifible , porfer la compa-,
ración mas faeil , la fuerca de efte argumento. A propor-
ción de el numero tantos, y aun creo que mas ancianos
fe encuentran délos que fe ocupan en el eftudio, que de
los que eftán deftinados al Choro , ó al manejo de la ha-,
zienda. Cotegefe en qualquiera Religión el numero de Sep-
tuagenarios , u oótuagenarios de vno- , y otro exercicio, y
fe hallará, que no me he engañado en la quenta.
4 Luciano tratando de los Macrobios , ó- hombres
'de larga vida , de intento fe pone á numerar los fugetos
dados á las letras en ios tiempos antiguos-,. que vivieron
mucho. Y folo de Phylofofos celebres quenta diez y nueve,
que todos paliaron de ochenta años, los mas paliaron tam-
bién de los noventa. Solón, Thales-Milefio „ y Pittaco,
contados entre los fíete Sabios de Grecia, vivieron á cien
años cada vno. Z e n ó n , Principe d é l a Secta Eíloyca , no-
venta y ocho. Democrito ciento y quatro. Xenophilo
Pithagorico ciento y cinco-. De Hi doradores , y Poetas
trahe el mifmo Luciano otra larga lifta. N o folo edo. En
el mifmo eferito afsienta efte Autor,. que en todas las Na-
ciones fe ha obfervado vivir mas por lo común , que los
demás los hombres de profefsion liseraria , por razón de ftl
mayor cuidada en el regimea de vida : citando por exem-
plares los Efcritores Sagrados entre los Egypcios , los In-
trepretes de Fábulas entre los Afyrios , y Árabes , loa
Bracmanes entre les I n d i o s , y generalmente todos les que
cultivaron con cuidado la Philofofia -.. Cuiuf'modi jut'ip-
v&gyptiorum facri Ser iba ,. & apud Afyrios, & Árabes
Tabularum Interpretes , & apud Indos Braíhrmnes ¡, ací
amíífsim Philüjophice Jludijs vacantes^
DISCURSO SÉPTIMO. 173"
-5 Y ñ o o b f t a á nueftro intento , el que Luciano atri-
buya á fu exaéto régimen la larga edad, de los literatos.
Porque fi los eftudios abreviaran la v i d a , como fe plen-
f a , parece que lo mas que fe podria deber al régimen, fe-
ria que los eftudiofos vivieffen tanto como los que no lo
fon. Pero no folo.fe nota igualdad , fino exceffo. Fuera de
que fiendo la templanza en la comida , en la bebida , en el
fueño , como también la abftineneia de otros exceíios , fe-
quela cafi neceífaria de el exercicio de las letras, fiempre
la larga vida de los literatos fe deberá como á caufa me?,
djata á, la ocupación de los eftudios.
§. III.
6 /^ONÍFruMASK efto con los exemplares de losHOTIIJ
bres mas eftudiofos que huvoen ellos tienl-i
pos. Por tales qliento al Cardenal Enrico de Noris A u -
guftiniano , de quien fe qnenta, que antes de veftirfe la Sa-
grada Purpura eftudiaba catorce horas cada día.' A l famo^
fo Caramuel, que de si mifmo dice en el Prologo de la T h e o -
logia fundamental, que daba diariamente el mifmo numero-
de horas ai trabajo literario. Al celebre Benedictino D o n
Juan de Mabilion, conocido , y venerado de todo el Mun-
do por tantas , y tan excelentes obras. Alinfatigable Fran-
cés Antonio Arnaldo cuya reprehenfible pafsion por la
r
§. IV.
8 \ L a experiencia fufraga la razón. El exercicio:
j\_ literario fiendo conforme al genio , y no ex-
cediendo en el modo , tiene mucho mas de dulcura, qae de
fatiga. Luego no puede fer moleílo , u defapacible á la na-
turaleza , y por configuientc , ni perjudicial á la vida.
He puefto las dos limitaciones de fer conforme al genio,
y no exceder en el modo ; pero ellas fon tranfeendentes á
toda ocupación: pues ninguna ay que fiendo, ó enlacatv
tidad excefsiva, ó refpe&o de el genio violenta , no fea
no-.
DISCURSO SÉPTIMO. 175
j&ociva. Qué cofa mas dulce ay que eftár tratando todos los
días con los hombres mas racionales , y fabios que tuvie-
ron los figlos todos., como fe logra en el manejo de los li-
bros? Si vn hombre muy difcreto , y de algo ungulares
noticias nos da tanto placer con fu converfacion , quanto
mayor le darán tantos como fe encuentran en vnaBibliote-
ca ? Qué deleyte llega al de regiñrar en la Hiftoría todos
lps S i g l o s , en la Geografía todas las Reglones, en la Aítro-
nomia todos los Cielos ? El Philofofo fe complace en ir
dando alcance á la fugitiva naturaleza , el Theologo en
contemplar con el telefcopio de la revelación, los myfterios
de la gracia. Y aunque es cierto que en muchas materias
no fie puede defcubrir el fondo , ó apurar la verdad, en ef-
fas mifmasfe entretiene el entendimiento con la dulce g o -
loíina de ver los fútiles difcurfos con que la han bufcado*
tantas mentes fublimes. Ella ventaja tienen fobre todas
las demás Ciencias las Mathematicas, cuyo eftudio fiem-
pre va ganando tierra en el imperio de la verdad. De aquí
viene aquel como extático embelefo de los que con mas fe-
licidad liguen efta profefsiqn. Archimedes , ocupado en for-
mar lineas, geométricas en la arena ^eftaba ínfenfíble á la
fangrienta defolacion de fu propria Patria Siracufa. El Fran-
cés Francifco Yieta , inventor de la Algebra efpeciofa ,fe
ellaba á vezestres diascon fus noches fin comer, ni dor-
mir , arrebatado en fus efpeculaciones Mathematicas. Ref-
pondafeme con íinceridad íi ay algún otro placer en el Mun-
do capaz de embelefar tanto?
9 Los que en materias mas áridas eftndian para inf-
truir á otros con producciones p" oprias , tienen á vezes
la fatiga de llevar cuefta arriba el dileurfoper fendas efpi-
nofas;. Pero enefle mifmo campo deiabrido , al riego de fu
fudor les nacen hermofás flores. Cada penfamicnto nuevo
que aprueban, es objeto feftívo en que fe complacen. L a
fecundidad mental ligue opuefto orden á la phyfisa. L a
concepcioies trabajofa, y el parto dulce. Es felicidad de
los Efcrltores ,. que quanto dífeurren les parece bien , y
juzgan que afsi ha de parecer á los demás,que vean lus
difcurfos en el libro,, 6 los o y g a n e n la Cathedra, y en
ij6 PROFESSIÓN LITERARIA,
el Pulpito. Por efto en cada rafgo que dan con la pluq
rna , contemplan vn hermofo hijo de fu mente , que les ha-i
ze dar por feliz , y bien empleado el trabajo de la produc.;
cion.
10 Con razón , pues , el otro amigo de Ovidio le;
•'¡aconfejaba á efte Poeta , que aliviane fus males con el re-;
freo de el eftudio:
§. V.
r
n | ANALMENTE á la experiencia, y á la razón aña-?
£ de patrocinio con fu authoridad vn Phylo-;
fofo, el que entre todos con mas diligencia, y fagacidad;
eftendiendo fu atención á quanto ay animado en la naturale-
z a , obfervó quanto favorece , 6 eftorva la prolongación
de la vida. Por lo menos no puede negarfe que fué el que
mas de intento , y con mas extenfion eferivió íbbre efta ma-;
teria. Y á por eftas feñas conocen los Eruditos , que cito k
Francifco Bacbn en fu preciofo libro , intitulado : Hifto-i
ría Vita , & Mortis. Donde difeurriendo por todas las
profefsiones, ó eftados mas oportunos para vivir mucho,
tiempo , defpues de colocar en primer lugar la vida Reli-.
g í o f a , Eremítica , 6 contemplativa, pone inmediata á efta
LA
DISCURSO SÉPTIMO. '177
la prófefsion literaria , por ellas palabras : Huic próxima efe
vita in litteris pbilofopuorum, rbetorum, & grammatieo-}
rum* Da la razón: Degitur bk quoque in otio, & in bis
'cogitationibus , qu£ cum ai negotia vita nibil pertineant 3
§. VI.
\% "T^VEsruES de probar mi fentír con experiencia
\_Jp razón, y autoridad , es precifo bazerme car-
go de vna grande objeción , que fe me puede hazer, tomada
de las frequentes quexas , que á los Literatos fe oyen de fus
corporales indifpoficiones. Raro es el hombre dado á las le-:
tras, á quien no oygamos quexarfe de rheumas , y catarros,'
ámuchos de habidos, y jaquecas. D e a q u i e s , q u e algunos
Médicos célebres , compafsivos á fus dolores , eferivieroa
de intento íbbre ios medios , 6 auxilios para confervar la fa-
llid de los Literatos. Como Marfílio Reino de Studioforum
vdetudine tuend,a. Fortunato Pemplio de Togatorvm vale-,
indine tuenda.Y BernardinoRamazzini de Literatorum mor-i
tyh Siendo efto cierto, también lo es que toda indifpoficio.r»
'Lomo L g ha^
178 PROFESSION LITERARIA,
habitual, por leve que fea, efpecialmente íi en ella padece el
celebro ^ts vna lima, que intendiblemente va royendo lavi-
da.Luego es precifo que-efta tenga mas limitado plazo en los
Profeífores de las letras, que en los demás hombres.
14 Pero efte argumento no es tan fuerte, como*re¿
prefenta fu apariencia. Lo.primero : Las quexas di fluxiones
de la cabeza , oy fon tan vniverfales, que tanto caíi fuenan
y a en las bocas de los Gañanes , como en las de los Cathcdra-
ticos. Todos fe quexan de rheumas: no porque aya mas rheu-
mas en efte ligio , que en los antecedentes; fino porque ay
mas melindres. Mas fluyen á la boca , que al pecho : porque
mas es el clamor , que el daño.
15 L o fegundo : Es incierto que qualquíera leve in-
difpoficion habitual, ó como habitual abrevie la v i d a ; antes
bien ay algunas que conducen á prolongarla. Tales fon las
i
$. V I L
r
í3 T O que fe ha dicho en efte Difcurfo fe debe éñ¿
I i tender con algunas advertencias. L a prime-
ra e s , la apuntada arriba ; que no fe exceda en el eftudio.
El exceflo puede confiderarfe no folo en la cantidad, mas
también en las circunftancias. En la cantidad excede el que
eftudia hafta fatigarfe mucho. Deben dexarfe los libros an-
tes que engendren notable tedio , ó produzgan fenfible can-
fancio : porque en llegando á efte extremo , el eftudio
aprovecha p o c o , y daña mucho. En las circunftancias fe
peca, fi fe eftudia eftando la cabeza achacofa , ó quitando
fus horas al fue ño.
ip L a fegunda advertencia é s , que no fe exceda e»
comida , y bebida : cuya demasía ofenderá mas á los hom-
bres dados á las letras , que á los ocupados en otras co-
fas. La tercera, que fe interponga oportunamente el exerci-
cio corporal con el mental. Donde noto con Plutarco , que
el exercicio de la difputa es vnode loa mas vtiles que ay
para la f alud , y robuftéz de el cuerpo: porque en la con-
tención de la voz , y esfuercos de el pecho fe agitan no
los miembros externos, fino las entrañas mifmas, y par-
tes mas vitales. Oygafe el mifmo Plutarco : Ip/e quoti-
dianus di/putationis vfus , fi voce peragatuf , mira qu¡e-
dar» efi exercitatio , conducen* non fuium ad bonam valetu-
dinem , verum etiamad corporis robur. (lib. de Tuenda Bo-
na valetudine) Y poco mas á baxo : Cum vox fit agita-
tía /piritas non leuiler, nec in fuperficie ,fedveluti inipfo
fonte in ipfis vi/cerihus valen*, & calor em. auge t ,& fan*.
)
18o PROFESSION LITERARIA , 7
y no pudo aprender la
Caftellana...
A S T R O L O G I A JUDICIARIA;.
Y A L M A N A Q U E S ,
D I S C U R S O O C T A V O .
§»• L
$. II.
•4 "O^
R0 m a
P d e n hazer los pobres AftroíóJ
s ue
§. III.
| ^SFUERCQ efto de otro modo. Quando el Aftro-
X_L l°g°j vifto g
l horofcopo de Juan le prono-ftica
muerte violenta, es cierto que los Aftros no pueden repre-.
fentarle. efta tragedia, fi. no porque la contienen en s i , co-
mo caufas fuyas. Pregunto aora : Como caufarán los Aftros
efta muerte ? No influyendo derechamente en la acción de
el homicidio : porque como fon caufas necefíarias, y no
libres , no feria la acción de el homicidio contingente , fino
neceñaria; y afsi , no podria evitarla el agreífor. Tam-
poco determinando la voluntad , y brazo de el homicida;'
porque fe feguiria el mifmo inconveniente de fer movidas
neceífariamente á la acción las potencias de efte : por cuya
razón afsientan los Theologos , que fi la primera caufa
obraífe neceflariamente , las fegundas no podrian obrar con
libertad. Luego folo refta , que los Aftros influyan en
•aquella muerte violenta , imprimiendo alguna inclinación
que conduzga á ella. Pero efta inclinación , en quien la han
de. imprimir ? N o en Juan : porque efte-nunca tendrá in-
clinación á fer muerto violentamente * ni el que le infpi-í
ren vn genio colérico , y provocativo haze al cafo : por-
que los mas de eftosefpiran de muerte natural, como afsi-
mifmo muchos pacificos mueren á golpe de cuchillo. Con
que quedamos en que efta inclinación fe la han de imprimir
al matador. Pero efte con toda fu inclinación á matar á
J u a n , es muy pofsible que no pueda executarlo. Es muy
pofsible también, qué el miedo de el caftlgo, qué el ritf-
gode fus bienes, qué el amor de fus hijos le detenga. Mas
concedámosle vna inclinación tan violenta , que aya de
fuperar todos elfos eftorvos, y aun facilitarle los medios.
Como puede el Aftrologo conocer eífa inclinación de el
matador, cuyo horofcopo no havifto , fino folo de el que
ha de fer muerto ? -Y por otra parte los Aftros, que folo
por eíTe medio han de caufar la muerte , folo pueden répren
fen.1
DISCURSO OCTAVO. 187
fetìtarfela al Aftrologo en quanto contienen la inclinación
de el matador en fu influxo.
10 Y que no depende , ni el genero, ni el tiempo
de la muerte de las hombres de la conftitucion de el Cielo,
que reyna quando nacen, fe vé claro en que mueren mu-
chifsimos á vn tiempo, y de vn mifmo m o d o , los quales
nacieron debaxo de afpecios muy diferentes. Por ventura
(como dice bien }uan Barciayo) quando la tormenta precipi-
ta al fondo del Mar vna grande nao , y perecen todos los que
iban en ella , fe ha de p¿ufar que todos aquellos infelices
nacieron debaxo de vn fyftema celefte, que amenazaba nau-
fragio , difponiendo los miímos Aífros , que folo fe juntaf-
fen en aquella nave , los que avian nacido debaxo de aquel
fyítema? Buenas creederas tendrá quien lo tragare. Antes
es cierto , que en los mifmos puntos de tiempo , en que
nacieron ellos hombres, nacieron otros muchilsimos en el
Mundo , que tuvieron muerte muy diferente. En la guerra,
llamada fervil, donde confpiraron á recobrar con el yerro
la libertad todos los Efclavos de los Romanos , murieron,
finque fe íalvaífc , ni v n o f o l o , quantos feguian las V a n -
deras de el Paítor Athenion , que eran algunos ño pocos
millares. Quien dirá , que todos eítos rebeldes nacieron
debaxo de tal conftitucion de A f t r c s , que los deítinaba á
eífa defdicha ? Y mas quando los mifmos Aftrologos afsien-
tan , que fon pocos los afpectos que pronoítica.n muerte
en la Quantos nacerianen el Mundo al mifmo tiemV
po qu- aquellos Efclavos , los quales murieron en fu pro-
prio lecho, y ni aun tomaron jamás las armas en la mano!
§. IV.
11 T A correfpondencia de los, fuccífos á algunas
predicciones , que fe alega á favor de los
Aftrologos, eftá tan lexos de cftablecer fu arte , que antes
fi fe mira bien , la arruina. Porque entre tantos millares de
predicciones determinadas , como formaron los Aftrologos
de mil y ochocientos años à eftà'parte, á penas fe tpen-
Un veinte , ò treinta que falieffcn verdaderas : L o que,
Aaz mucf-
I 88 AsTROLÓGiÁ JUDICÍARIÁ;
mueftra qite fué cafual, y no fundado en reglas el acierto";
Es feguro , que fi algunos hombres vendados los ojos vn
año entero , eftuvielfen fin ceñar difparando flechas al vien-
to j macarían algunos paxaros. Quien ay ( decia Tullo }
que flechando aun fin arte alguna todo.el dia , no dé ral
yez en el. blanco? Quis e/i qui totum diem iaculans , non
¿iliquando collimet ? Pues efto es lo que fucede á los Aftro-
logos. Hechan Pronoílicos á mentones, fin tino, y por
caiualidad vno , u otro entre miliares logra el acierto Ne-
ceíTarlo es ( decia con agudeza , y gracia Séneca en la per-
íbna de Mercurio , hablando con la parca ) que los Aíiro-
logos acierten con la muerte de el Emperador Claudio,
porque defde que le hizieron Emperador , todos ios años,
y todos los m;íes felá pronollican : y como uo es inmor-
tal , en algún año , y en algún mes ha de morir : Patere
M¿tbem,iticos aliqu.mdo vemm dicere qui illum poffquam
t
£• Vi
DISCURSO OCTAVO; iSp
§. V.
f jf. \ • HADO y que algunas famofas predicciones , qu^
J~\_ fe jactan por verdaderas , con gran funda-;
mentó fe pueden reputar inciertas , ó fabulofas. De Leon-i
ció Bizantino , Philofofo , y. Mathem.itico fe refiere , que
predixo á fu hija Athenais , que avia de fer Emperatriz , y¡
por eífoen el teftamento , repartiendo todos fus bienes en-:
tre dos hijos que tenia , á ella no le dexó cofa alguna. P e -
ro los mejores Autores nada dicen de el Pronoftico; si fo-
lo que L e o n c i o , en confideracion de la fingularifsima be-
lleza , peregrino entendimiento , y ajuftada virtud de
Athenais , conocía que no podia menos de fer codiciada
para efpofa de algunos hombres acomodados , teniendo
harto mejor dote en fus proprias prendas , que en toda
la hazienda de fu padre , y por efto fue olvidada en el
teftamento , lo que ocafiouó fu fortuna : porque yendo a,
quexarfe de el agravio á laPrincefa Pulcheria , hermana
deTheodofio el Segundo, enamoro tanto á los dos Prin-
cipes, que Pulch ria luego la adoptó por hija , y defpues
el Emperador la tomó por efpofa.
14 De el Aftrologo Afcletarion , dice Suetonio,
que predixo, que fu cadáver avia de fer comido de perrosr
Lo quallucedió, por mas que Domiciano, á quien el mif-
mo Afcletarion avia pronofticado fu funefto éxito , procu-
ró precaverlo , para defvanccer el pronoftico de fu muerte,
falfificando el .que Afcletarion avia hecho de aquella cir-
cu'nftancia de la fuya propria: porque aviendo , luego que
mataron al Aftrologo , arrojado de orden de el Emperador
el cadáver en vna grande hoguera , para que promptamen-
-tc fe deshiziefle en ceniza , fobrevino al punto vna abun-
dante lluvia, que apagó el fuego, y no con menos puntua-
lidad acudieron los perros á cebarle en aquella victima in-
vtilmente Sacrificada á la Seguridad de el Principe fmgrien-
to. Pero todo efte hecho , dice el jefuita Dechales , es muy
fofptchofo : porque no fe feñala en libro alguno de los
que tratan de la Judicaria conftelacion, afpecto, ó the'ma
LOO ASTRO LOGIA JUDICIARIA,
celeíle , á quien atribuyan los Aftrologos tal circunftaa-;
cia , 6 eípecie de. muerte.
15 De el célebre Lucas Gaurico cuentan algunos
Authores, que confultado de Maria Mediéis, Reyna de Fran-
cia, íbbre el hado de íii hijo Enrico II. pronofticó con har-
t a individuación fu muerte , diciendo, que morirla da la he-
rida que en vna juila avia de recibir en vn ojo. Pero el cita-
do Dechales , y Gabriel Naude , lo refieren muy al con-
trario , diciendo, que antes bien erró quanto pudo errar la
predicción , pronofticaudole á aquel Principe muerte na-
tural , y tranquila defpues de vna vida muy larga. Coma
erro afsimifmo pronofticando á Juan Bentiboilo la expul-
íion de Bolonia , y defignando á Francifco II. el año de fa
muerte.
i5 De otro Aftrologo fe dice averie vaticinado á
Maria de Mediéis, que avia de morir en San Germán : Lo,
qual fe cumplió , afsíftiendola en aquel trance vn Abad lla-
mado juliano de San Germán. Pero fuera de que efto no fué
verificarfe. la profecía , pues no aviafidoefla la mente de el
Aftrologo , fino que avia de morir en el Lugar , ó Monafte-
rio.de San Germán : ó no huvo tal vaticinio , ó fi le huvo
no fe fundó en las reglas de la Tudiciaria : pues en los libros
Aftrologicos no fe feñalan afpeóios fignificadores de los lu-
gares , que han de fer theatros de las tragedias , ni de los
nombres délas perfonas que han de intervenir en ellas: ni
cfto podría fer fin crecer á inmenfo volumen los preceptos
~de cfte Arte.
17 Acafo no ferian mas verdaderas , que las expref-
fadas, la predicción de Spúrina á Cefar, la de los Chaldeos
á Nerón , y otras femejantes , que por la mayor parte
recibieron los Autores que las eferiven de manos de el vul-
go. Y bien fe fabe que en el común délos hombres es bien
frequente, defpues de vifto el fucceífo, hallar alufion á él en
vna palabra que anteriormente fe dixo fin intento, y aun fin
.¡lignificación , y poco á poco mudando, y añadiendo llega?
á poneria en parage de que fea vn pronofticó perfecto.
De sito tenemos mil exemplos
cadadia,
£ VI.
DISCURSO OCTAVO. i pi
§. VI.
18 T J N A , ù otra vez puede deberfe el acierto de
las predicciones, no À las Eftrellas , fino
à politicas , Y naturales congeturas~, governandofe en ellas
los Aílrologos, no por los preceptos de fu arte, de que ellos
mifmos hazen bien poco aprecio , por mas que los quieren
obífentar al vulgo ; sì por otros principios, que aunque fa-
libles , no fon tan vanos. Por la fituacion de los negocios
de vna República , fe pueden congeturar las mudancas,
que arribarán en ella. Sabiendo por experiencia , que raro
.Valido ha logrado confiante la gracia de fu Principe , de
qualquiera Miniftro alto , cuya fortuna fe ponga en queftion,
fe puede pronunciar la caída con bailante probabilidad. Y;
con la mifma À vn hombre de genio intrepido, y furiofo,
fe le podrá amenazar muerte violenta. Por la fortuna, genio,
temperamento, è induílria délos padres , fe puede diieur-
rir la fortuna, falud , y genio de los hijos. Es cierto que por
elle principio fe dirigieron los Aílrologos deTtalia, con-
futados por el Duque de Mantua fobre la fortuna de vn re-
cien nacido, cuyo punto natalicio les avia comunicado. En
la noticia que les avia dado el Principe fe expreffaba, que el
reéfen nacido era vn baflardo de fu Cafa : cuya circunílan-
cia determinó á los Aílrologos à vaticinarle Dignidades
Ecleííaflicas : ííendo común, que los hijos naturales , y baf-
tardos de los Principes de Italia figan elle rumbo ; y aisi, en
eíla parte fueron concordes todas las predicciones , aunque
difeordes en todo lo demás. Pero el cafo era, que el tal bat-
tardo de la Cafa de Mantua era vn M u l o , que avia nacido
en el Palacio de el D u q u e , al qual con bailante proprie-
dad fe le DIO aquel nombre , para ocasionar "á los Aílro-
logos con la confulta la irrifsion , que ellos merecieron con
la refpuefta.
19 Algunas vezes las mifmas predicciones influyen
en los túcenos : de m o d o , que no fucede lo que el Astrolo-
go predixo , porque él lo leyó'en las Eftrellas; antes fin
aver villo el nada en las Eftrellas, fucede felo porque el
lo
I 02 ÁSTROLÓGIA JUDICIARIA,
lo predixo. El que fe vé lifongeado con vna predicción fa;
vorable , fe arroja cor» todas fus fuercas á los medios , yá
de la negociación, yá de el mérito para confeguir el jiro,
fetizado afcenío, y es natural lograrle de efle modo. Si á
vn hombre le pronoftica el Aftrologo la muerte en vn de-
fafio , fabicndoio fu enemigo le faca al campo , donde eñe
batalla con mas esfuerco, como feguro de el triunfo, y aquel
lánguidamente , como quien efpera la execucion de la fatal
fenteíicia : al modo que nos pinta Virgilio el defafio de
T u r n o , y Eneas. Creo que no huvicra logrado Nerón el
imperio , fi no J e huvicran dado effa cfpcranca á fu madre
Agripina los Aftrologos : pues fobre efie fundamento aplicó
aquella ardiente , y politica Princefa todos los medios.
A^cafo Cefar no muriera á puñaladas , fi los matadores no
tuvieran noticia de la predicción de Spurina , que les aífegu-'
raba aquel dia la empreffá. L o mifmo digo de Domiciano,
y otros. Últimamente puede también tener alguna parte en
eftas predicciones el demonio, el qual fi los futuros de-
penden precifamente de caufas neceifarias , ó naturales,
puede con la comprehenfion de ellas antever los efectos:
pongo por exemplo la ruina de vna cafa , porque penetra
mejor que todos los Arquitectos de el Mundo el defecto de
fu contextura , ó porque fabe que no bafta fu refiften-:
cia á contra-pefar la fuerca de algún viento impetuofo,
que en fus caufas tiene previfto : y de aquí con bailante
probabilidad puede por configuiente abancar la muerte de
el dueño , fi es por genio retirado á fu habitación. Aun en
las mifinas cofas que dependen de el Ifcre alvedrio , puede
lograr bailante acierto con la penetración grande que tie-
ne de inclinaciones, genios, y fuercas de los íugetos, y
deTo que él mifmo ha de concurrir al punto deftinado con
fus fugeftiones. Por efto fon muchos , y entre ellos San
Auguftin ( deCivit. Dei, ¡ib. 5. cap. 9.) de fentir , que algu-
nos que en el Mundo fueuan proíeífar la Judiciaria , no fon
dirigidos en fus predicciones por las Eftrellas , fino por el
oculto inftinto de los efpiritus malos, Y o convengo ea
que no fe deben diícurrir hombres de femejante carácter
& $ r e los Aftrologos Cja&ojteos,,, Sin e/nbargo de que'
,. DISCURSO OCTAVO.". 193
'Gerónimo Cirdano , que fué muy picado de la Judiciaria¿
tío dudó declarar , que era'infpirado muchas vezes de vn c£r
piririb q familiarmente le afsiftia.
i i e
§. V I L
zo " F 7 S T A B L E C I D O ya que no pueden determinar co-,
¿TL fa alguna los Aftrologos en orden á los fu-
ceífos humanos ., pafsémcs á defpojarlos de lo poco que
baila aoiv. les ha quedado á falvo : Ello es la eftimacion de,
que por lo menos pueden averiguar los genios , é inclina-
ciones de los hombres , y de aqui deducir con inficiente pro-
babilidad fus coftumbres'. El arrancarlos de cíla poííefsio.n
parece ardu > ; yfinembargo es facilifsimo.
21 E l argumento , que comunmente fe les haze en
cíla materia , e s , que no pocas vezes dos gemelos, que na-
cen á vn tiempo mifmo , defeubren defpues ingenios , Ín-
doles , y cofiumbres diferentes : como fucedib en J a c o b ,
y Efau. A que refponden , que moviendofe el Cielo con
tan eftraúa rapidez , aquel poco tiempo , que media
entre la falida de vno , y otro Infante á la luz , bafta
para que la pofitura, y convinacion de los Aftros fea dife-
rente. Pero fe les replica : Si es menerfter tomar con tanta
precifion el punto natalicio, nada podrán determinar los
Aftrologos por el horofeopo : porque no fe obferva , ni fe
puede obfervar con tanta exactitud el tiempo de el parto.
No ay relox de Sol tan grande , que moviendofe en él la
fombra por vn imperceptible efpacio , no abance el Sol
entre tanto vn gran pedazo de Cielo: y efto aun quando
fefupouga fer vn relox exactdfsimo , qual no ay ninguno.
Ni aun quando afsiftieran al nacer c! niño Aftronomos muy,
hábiles con quadrantes , y aftrolabios , pudieran deter-
minar á punto fixo el lugar que entonces tienen los Pía-"
netas ; ya por la imperfección de los inftrumentos , ya
por la inexactitud de las tablas Aftronomicas : pues, co-
mo conficífan los mifmos Aftronomos , hafta aora na¡
fe han compuefto tablas tan exactas en feñalar los lu-;
gires de los Planetas , que» tal vez no yerren hafta-chvi
., Jomo J , 13b» ' ~ CO a
if?4- ASTROLOGIA JÜDICIARIÁ,
co , ò feis grados , efpecialmente en Mercurio , у VÉJ
mis.
22 Masi Girando los Planetas con tanta rapidez, щ
que no ay duda , es cierto que en aquel poco tiempo que
tarda en nacer el Infante defde que empieza à falir de el
clauftro materno, hafta que acaba , camina el Sol muchos
millares de leguas, Marte mucho mas , mas aun Júpiter,
y mas que todos Saturno. Aora fe pregunta : Aun quando
el Aftrologo pudiera averiguar exaétifsimamente el pun-
to de tiempo que quiere , y el lugar que los Aftros ocu-
pan , que lugar ha de obfervar ? Porque efte fe varia fenft'
blemente , entretanto que acaba de nacer el Infante. Aten-
derá el lugar que ocupan quando faca la cab eza ? O quan-
d o defcubre el cuello? O quando faca el pecho ? O quan-
do yá fallò todo lo que fe llama el tronco de el cuerpo ? 0
quando yá hafta las plantas de los pies fe aparecieron?
"Voluntario ferá quanto á efto fe refponda. L o mas veriíi-
mil ( fi eflo fe pudiera lograr, y la Judiciaria tuviera alguh
fundamento ) e s , que fe debían formar fuccefsivamente di-
ferentes horofcopos ; vno para la cab eza, otro para el pe-
cho , y afsi de lo demás : porque fi lo que dicen los ]u-
.diciarios de losinfluxos de los Aftros enei punto natalicio
•fuera verdad , avian de ir fellando fuccefsivamente la
buena , ò mala difpoficion de inclinaciones, y facultades,
iafsi como fuellen faliendo á luz los miemb ros , que les fir-
ven de órganos : y a f s i , quando falielíe la cabeza, fe avia
de imprimir la b uena , ò mala difpoficion para difcurrir:
quando el pecho, la difpoficion para la ira , ò para la man-
fedumbre, para la fortaleza, Ò para la pusilanimidad. Y afsi
de las demás facultades á quienes firven los demás miem-,
bros. Pero ni eflfa e x a J a t u d , como fe ha dicho es pofsib le,
ni los Aftrologos cuidan de ella.
23 Y fi les preguntamos , por que los Aftros impri-
men eíTas difpoficiontís quando el Infante nace , y no anti-
-ciparon eíTa diligencia mientras eftab a en el clauftro mater-
n o , ò quando fe animò el f e t o , ò quando fe DIO principio
à la grande ob ra de la formación de el homb re, ( lo que
parece mas ftafaral} nada, refponden que fe pueda oír. Por'
""' ' ~ . v " . . . . . . . .. t ^ u ( .
..DISCURSO OCTAVO, ip?
<jíié decir, que aquella pequeña parte de el cuerpo de la,
madre, interpuefta entre el Infante , y los Aílros , les eftor-
va á ellos fus influxos , merece mil carcajadas : quando
muchas brazas de tierra interpuellas no les impiden la ge-
neración de los metales. Penfar , como algunos quieren
perfuadir ,. qué por el tiempo de el parto fe puede averi-
guar el de la .generación , es delirio : pues todos faben,
que la naturaleza en ello no guarda vnmethodo confiante:
y aun fuponiendo, que el parto fea regular, ó novimeftre,
yaria no folo horas , fi no dias enteros.
24 El cafo es , que aunque fe formauen fobre el tiem-
po de la generación las predicciones , no falieran mas ver-
daderas. Refiere Barclayo en fu Argenls , que vn Aílrolo-
go Alemán, anfiofode lograr hijos muy entendidos , y há-
biles , no llegaba jamás á fuefpofa, fino precitamente en
aquel tiempo en que veía los Planetas difpueílos á imprimir
en el feto aquellas bellas prendas de el efpiritu que defeaba.
Quéfucedió? T u v o elle Aílrologo algunos hijos, y todos
fueron locos.
25 Ni aun quando los Aílros huvieften de influir las
calidades , que los Genetliacos pretenden , en aquel tiempo
que ellos obfervan, podrían concluir cofa alguna. L o pri-
mero , porque fon muchos los Aílros , y puede vno corre-
gir , ó mitigar el influxo de otro , y aun traílornarle de
el todo. Aunque Mercurio quanto es de fu parte incline al
recien nacido al robó , de donde fabe el Aílrologo , que
no ay al mifmo tiempo en el Cielo otras Eftrellas convina-
das , de modo, que eftorven el mal influxo de Mercurio?.
Comprehende por ventura las virtudes de todos dos Aílros,
íegun las innumerables convinaciones , que pueden tener
entre sí ? L o fegundo , porque aun quando efto fuera com-
prehenfible , y de hecho lo comprehendierá el Aílrologo,
aun le reliaba mucho camino que andar; efto es , faber co-
mo influyen otras muchas caufas inferiores, que concur-
ren con los Aftros , y con harto mayor "irtud que ellos,
Á producir eífas difpoficiones. El temperamento de los pa-
dres , el régimen de la madre, y afeaos que padece mien-
tras confe/va el feto EN fus entrañas, los alimentos con que
I p¿> AstROLGGlA; JUDIGIARÍA,
defpues le crian, el clima, en que nace , y v i v e , fon prmel.} [
pios que concurren , con incomparablemente mayor ¡fueren
que todas las Enredas, á variar:el temperamento, y quaiida-
áes de el niño: dexando ;i parte lo que la ¡educación ,->y Jfco,
ene el vio recto, ¡ ó perverfo de las feis cofas ¡no naturales
pueden hazer. Si tal vez vna enfermedad baila á mudáis
yn temperamento , y defttuir el vfo de alguna .facultad ¡ dei
el Aím-a , como el de la memoria, por mas que fe empéñete
todos los Aftros en confervar fu hechura qué no harán
y
§. VIII.
o¡6 K L a verdad quanto hafta aquí fe ha difcurrH
XJL. do contra los Genetliaeos , poco les impor-i
'ta á l o 5 c o m p o n e d o r e s . d e Almanaques: porque ellos, co»;
rao yá fe advirtió arriba, fe contentan con vnas prediccio*
•síes vagas de fuceífos comunes, que es moralmente impof-
fí-ble dexar de verificarfe en algunos individuos : Y quak
/ quiera, podrá formarlas igualmente feguras , aunque no
lepa , ni aun los nombres de los Planetas.' El año de diei
fué celebradifsima vna predicción de el Gt>tardo , que de-
cía no fe q u e d e vnos Períonages cogidos en ratonera,'
'Como muy adequada á vnfuceifo , que ocurrió en aquel
tiempo. Y o apollaré que qualquiera. que. fupieíTecon pun>
dualidad todas las tramas politkas de los Reynosde Euro*-
pa , en qualquiera Lunación hallar ia. varios Perfonages ce*
«idos en eftas ratoneras Metaplioricas .¿\.üendo> bien fre-
cuente ••hallarfe forprendido el golofodé mejorar fu fortu^
« a , cnel mifrno aétode arrojarse- ai cebo de fu ambición.
Y quando a-y guerras *, de qualquiera que es cogido-en- vna
embofeada, fe pued^.decir con-igual prúpriedad que cayo, 2
¿n Ja ratonera. : <y,, . .:
• • • i •
Disctóo ^OCTAVO. • fpj
'27 i; Pero i o s cofas»rto!Srefiáart • que examinar en los
¡Almanaques, que fon el¡ J tiicio'»©é-neraT cíe el a ñ o , y las
: !
§. IX. : A
§. X,
41 ^ S M I T O muchos lugares de la Efcripturáj.
\ / como también muchas authoridades de
Padres contri los judiciarios : porque fe hallan en mu-
chos libros. Pero no difsimularé la Bula de.<el gran P o n - ,
tifice Sixto Quinto , contra ios profeflbres'ck eíie Arte,'
que empieza : Cosli', & Terree ereator Deas. Porque es
en eñe aífumpto lo mas concluyente , que fe halla en li-
nea de authorldad; Para lo qual.es de advertir , que a
todos los demís Textos;,,' ya de la Efcriturá, v a d e Con-
cilios , y a de Padres , Va de Bulas Pontificias , con que fe
les arguye a los judiciaríos , r'efponden eilos, que en cífos
Textos tolo fe coridena .aquella IpdicLrla , que pronoftica
como ciertos los futuros contingentes , dando por infa-
libles las amenazas de los Aftros. Pero efta interpretación
no tiene lugar en la Bula de Sixto. La razón es : porque :
E C L Y P -
E C L Y P S E S,
D I S C U R S O N O N O .
§. I.
? ^ ^ j * / - ^ ^ ^ U N Q U E los Pronofticós, que haz'en
j^^^S^S los Aftrologos por la infpeccion de los
,M Eclypfes , parece debieran fer com-
prehendidos, e impugnados en el Dif-
eurfo pallado , por fer en parte mate-
ria de fus Almanaques; he juzgado mas oportuno hazerles
proceffo á parte : porque en realidad es la caufa diverfa:
ilendo cierto, que efte error no fe funda tanto en la va-
nidad Aftrologka j quanto en vná mal conliderada phy-
fica.
2 En aquellos tiempos rudos, quando fe ignoraba la
caufa natural de los Eclypfes, no es de efirañar, que fobre
ellos concibieiTen los hombres extravagantes ideas. Afsi
( fegun refiere Plinio ) Sterfichoro , y Pindaro , iluftrifsimos
Poetas, confintleron en el error vulgar de fu Siglo,atríbuyen-
do à hechicería, ò encanto la obfeuridad de los dos lumina-
res. Por filo era rito confiante entonces dar todos- grandes
vozes , y hazer eftrepito con tímpanos , vacias , y otros inf-
trumentos fonoros, à fin de turbar , ò impedir que Ile gaf-
fe n al Cielo las vozes de los Encantadores. A lo que alu-
dió juvenal, quando de vna muger muy loquaz, y voceadora
dixo:
Una laboranti poterit fuccurrsre Lunx*
Los.
20% , •• ' ECLYPSES,
L o s Turcos , y Perfas continúan oy la mifma fuperft!-:
c i e n , aunque con motivó-difunto , que es el de desbara-
tar , ó defvaiecer con el ruido las malignas imprefsíoii'es
de los Eclypfes : a que añaden el cubar cuidadofamcítte
las fuentes publicas , porque no les comunique algún in-
quinamento el ambiente viciado con el adverfoinfluxo. L o
mifmo hazeñ los Chinos en quanto al eftrepito , como tef-
tifi'ca el Padre Martin Martini, aunque afsiftidos y á d e M a -
thematicos, que les predicen el dia , y la horade el Eclyp-
fe , y d jfengañados de que el Eclypfe de Sol no es mas que
la falta de comunicación de fus rayos i la tierra por lain-
terpoíicion de la Luna , y el Eclypfe de Luna la falta de
comunicación de la luz Solar a ella por la interpoíicion
de la tierra. Tanto fe arraiga.en los ánimos vna obfer-
vacion fuperfticiofa , ique á penas puede turbaría de la
poífefsion el mas claro defengaño. N i fon menos ridicu-
los los habitadores de Coromandcl, los quales atribuyen-
do á fus pecados el Eclypfe de L u n a , luego que le advier-
ten , á tropas entran á lavarle en el M a r , creyendo que
afsi expían fus culpas.
; 3 Aunque errores de eñe tamaño fon particulares
folo de algunas barbaras Naciones; en todas reyna el ge-
neral engaño de que los Eclypfes ocafíonan graves daños á
las cofas fublunares , tanto feníibles como infeníibles , coíí
fus enemigos influxos. Tan vniverfal es el miedo de los
Eclypfes , que Plinio le eftiende hafta los .mifmos brutos:
Tíamque defecíum fyderam , O* catera pavent quadrupedesi
Pero es cierto que fe engaña : porque yo los he obfervado
nada menos alegres , y feftivos durante el Eclypfe , que
fuera de él. Y afsi aífeguro, que no es el miedo de los Eclyp-'
fes inftinto de los irracionales; fino irracionalidad de ios
hombres ; temor agenode todo fundamento, y que á vé-'
zesocaíiona grave perjuicio, atando las manos para executar
lo conveniente. Como le fucedió a Nicías , Capitán de
los Athenienfes , que riéndole precifo retirarfe con la A r -
mada Naval de el fitio infeliz de Siracufa , dexó de hazer-
lo por ver eclypfada la L u n a , parcciendole.que quanto en
aquel tiempo fatal fe execatafle ¿ tendna éxito funefto. De
ue
3
DISCURSO NONO. '¿©O
qué féfulto , que cargando luego fobre él los Siracufanos,*
derrotaron enteramenre á los Athenienfes. Muchos como
Nielas, durante el Eciypfe , levantan la mano de los-nego-
cios , y per ella interrupción pierden las coyunturas. Y o vi
no pocos al aííbmarel Eciypfe, meterfe mas. tímidos en fus
apofentos, que los conejos en fus madrigueras, Y no s¿
fi perdieron algo de íu fuperílicíofo miedo, viendo que á
mi no me avia fucedido algún daño, aunque, mientras duro
el Eciypfe, de prcpoüto me efíuve paíleando á Cielo def¿
cubierto.
§. II.
4 | '\E modo, que la experiencia éftá muy Iexos dé
\.Jr autorizar eífe miedo. Y la razón evidente-
mente le convence ele vano. Porque no fiendo otra cofa el
Eciypfe de L u n a , que la falta de fu luz reflexa por la ínter-;
poíicion de la tierra , y el de Sol la falta de la fuya por ls¡
interpoficion de la Luna : Pregunto : Qué daño puede hazer
el que falte por vn breve rato , ni de noche la luz de la L u -
na , ni de día la de el Sol ? N o falta v n a , y otra luz por vna
nube interpuerta , y aun mas dilatado tiempo , fin que por
elfo fe figa daño perceptible , ni en la tierra , ni en los aniñ
males , ni en las plantas ? Qué mas tendrá faltarme la luz}
de el S o l , porque la Luna me la eftorva, que faltarme por-;
que el techo de mi domicilio , donde eftoy recogido , ma-
la impide ? L a calidad, 6 naturaleza de el cuerpo inter-i
puedo no hazc ál cafo: porque que el techo de mi apofen-;
to fea de efta madera, ú de la o t r a , que efté cubierto de
plomo, u de pizarra, ú de teja , no puede hazer que la
falta de luz , ocafionadade elle eftorvo, fea mas 6 menos
?
nociva..
5 Pericles, Capitán de los Athenienfes , viendo-tur--
hados por vn Eciypfe de el Sol los Soldados , que eftabaii
pravenidos para vna expedición marítima, oportunamente
opufo á los ojos de el Governador de la Armada , conf-;
temado como los demás , la capa de Purpura que tenia fo-:
ferefus ombros,-eftorvandole con ella la villa de el Cielo,;
1 IO ECLYPSES,
y preguntándole fi aquello le podía hazer, ó pronoíticaf
algún daño ? Refpondiendo el Governador , que no: replicó
Pericies. Pues no ay alguna diferencia de \ na cofa á otra,
fino que la Luna , como mucho mayor cuerpo quita á mu-
chos la luz de el S o l , y la-capa á vno folo.
6 L o mifmo digo de la falta de calor, que puede ve-
nir de vno , ü otro Aftro, Fuera de que de la Luna no nos
, Viene algún calor, ó es totalmente infenfible. Aisi lo mof-
tró la experiencia en el mejor efpejo vftorio , que jamás
huvo en el Mando (dexamos á parte los de Archimedes,
acafo fabulofos ) que fué el que pocos años h a , como fe
lee en las memorias de T f évbux , fabricó en Francia el fe-
ñor Viliete : tan activo , que no fe encontró materia algu-
na , que expuefío al Sol no liquaíle promptamente coloca-
da en el punto de el foco.Digo, que en efte efpejo fe vio, que
la Luna no produce calor p o c o , ni mucho : pues aviendo
recogido fus rayos en é l , no fe percibió en el punto de el
t-foco calor alguno : y por poco que fueífe el calor de la Lu-
t c n a , creciendo en aquel punto á proporción que el de el
a.'Sol, fe avia de fentir allí muy vehemente.
7 N i fe me oponga aquel verfo de el Pfalmo n o .
íeper diem Sol non vret te, ñeque Luna p;r noclem , de el
ivqual fe movió Valles , para conceder en fu Philofophia Sa-
cra , cap. 7 1 . virtud de calentar á la Luna. D i g o , que eñe
T e x t o no prueba el intento. L o primero , porque en doc-
trina de San Auguftin folo admite fentido myfiíco : y afsi el
Cardenal Hugo no le dio otras inteligencias , que las de ef-
ta claífe. L o fegundo , porque , como fe puede ver en Lo-
r i n o , el verbo Hebreo de el original no fignifíca vftion , ó
calefacción, fi no qualquier genero de lefíon en general.
L o tercero, porque como exponen otros , la Luna quema
no calentando , fino enfriando, ó haze con el frió algunos
• efectos femejantes á los que obra el Sol con el calor. Por
.lo que dixo vn Poeta:
« • TJnum oper.tntur
Et calor, & frigus \Jicut hoc,J¡c & illud adurít.
Su tenebrts vifum ,j?c Sol contrarias aufert.
DISCURSO NONO, i t i
Y qué ño puede entenderte el Texto literalir.e-nte , fegun el
rigor de el verbo Latino Uro , es claro : pues aunque fe cen-
ceda alguna actividad para calentar à la Luna , nadie dirá
que es tanta que llegue á quemar.
8 Si alguno pienfa , que la fombra de la tierra llegan-
do à la L u n a , puede, malear fu influxo , confiriere lo pri-
mero, que la fombra tiendo pura carencia no puede tener
actividad alguna p o c a , ni mucha. Coníidere j o fegnndo,
que aun quando concedieífemos à la fombra alguna facul-
tad para inficionar el influxo, no avria por lo menos que
temer en el Eclypfe de el Sol , pues nunca llega, ni puede
llegar por razón de el Eclypfe à elle Adro alguna fombra:
Saprà Lunam pura omnia, ac diurna lucís piena, , dice
Plinio : dixe por razón de el Eclypfe , para excluir aque-
llas fonibras, que en ci Sol mueftran fus proprias manchas,
poc,o ha empezadas àobfervar con los Teleíxopios.
§. III.
p | ? S muy de el cafo, para defvanecer el miedo dé
J~2J ios Eclypfcs , proponer aqui lo que dice de
ellos Geronimo Cardano. Effe Autor , cuyas decifiones
deben ter muy veneradas de los Aftrologos , 'por aver fido
gran protector de las ideas de la Judiciaria , tan lexós
eiti de condenar los Eciypfes por nocivos , que antes
los aprueba por vtiles. En cafo de no ter muy frequen-
tes afsienta , que todos los Eciypfes enfrian fcnfibleméntet
la tierra , y los vivientes. Pero en ello mifmo funda fu
conveniencia: Siendo ,dice,necejfarioel calor para confer-
va;" la vida, de los animales , y las plantas : entre los flete
Viandas foto vno fue criado de naturaleza fría , que es
Saturno. Pero no pediendo vn folo Planeta frío corregir
el ardor que ocafonan feís Planetas calientes, para que en
el difeurfode el tiempo no fue (fe abrafado el Mundo, dif-
pufo Dios, que de tiempo en tiempo huvíeffe Eciypfes , los
quxles refrefeaffen la tierra. (Apborifm. Àfìron. fegm. 7 .
«•pbor. 52. ) Según ella doctrina en vez de temer los E c i y p -
fes debemos anuarios como auxiliares de nueftra conler-
?
Váz va-
-2 I 2 ECLYPSES,
Vacion, par quinto templan las ardientes iras de los feis
Planetas , que fh eñe correctivo nos reduxeran á cenizas^
Es verdad, que no es muy coherente ello con lo que Carda-
no dice en otra parte , que fí el Eciypfe de el Sol fucede
citando las mieles en flor, aquel año no tienen grano las
efpigas. Ciertamente frialdad, que haze tanto daño en las»
miefes, es muy excefsiva, para que fe puedan efperar de ella
buenos efectos en las demás fubílancias animadas. • Pero
quien creerá que la aufencia de el calor de el Sol por tres
s
COME-:
214
5Í ¡H
¿ -,.„.
D I S C U R S O D É C I M O .
§. I.
§. II.
'<y A íaADESB á efto la incertidumbre", infuficieñcia^
y ambiguidad de las obfervaciones hechas.
Señalan algunos Autores vn Cometa , que darò veinte y
jjueve dias enei año de 1 6 5 7 . de la Creación de el Mundo,
el qual quieren. fuelTe prenuncio de el Diluvio Univerfah
Quifiera faber en qué monumentos hallaron noticia de elle
Cometa. L a Sagrada Efcritura no dice tal cofa : D e las Hif-
torias profanas , dignas de alguna feé , ninguna es anterior
á la guerra de T r o y a . Con que folo reda , que Herlicio, u
otro qualquiera , que aya fido el primero que nos dio no-
ticia de eñe Cometa , tuvieiTe dentro de fu gavinete las
nunca vidas columnas de Seth , donde eftuvieífe gravada
ella narración , juntamente con la general inftruccion de to-
das las artes, que algunos Autores antojadizos quieren fe
ayan comunicado defpues de el Diluvio , por medio de eftat¡
columnas, á los hombres.
6 Siendo el numero de los Cometas hafta aora obfer-:
yados en todo el difeurfo de los Siglos hafta quinientos^
pocos mas , ò menos , Beyerlinck, citado arriba , quenta
folos hafta vnos treinta , á quienes fe figuieron fuceflos in-J.
fauftos. Aun quando á todos los Cometas obfervados feíí-:
guieiTen otros femejantes , nada fe probaria , por lo dicho
arriba. Mucho menos , fiendo en tan corto numero los infor-
tunados. Y aun al Cometa de el año 1 5 0 0 . no le encuentra
otro vaticinio , que el de el nacimiento de el Emperadora
Garios V . que ciertamente no puede a^umerarfe á los fucefc
fos iafeüces. . '. J -
\, Pere.
DISCURSO DÉCIMO. 217
7 Pero lo mas notable en efta materia es, que el P a -
ute Juan Zahno , docto Premonftratenfe Alemán ( Tom. i .
'Mundi Mirabilis) propone vn largo Cathalogo Chronolo-
gico de todos los Cometas que huvo defde el principio dé
el Mundo hafta el de el año 1 6 8 2 . y fuccefsivamenté con
igualdad refiere lúcenos infelices, y profperos , que acae-
cieron inmediatamente defpues de cada vno de ellos. D e
podo, que por efta cuenta no huvo Cometa que no fu eñe
igualmente faufio, que terrible. Luego la experiencia nada
nos enfeña en el aítumpto. Y no aviendo otro oráculo
que confultar en é l , fe vé que es fin fundamento quanto fe
dice, y teme de las amenazas de los Cometas.
§. III.
8 X 7 N T R E los mifmos , que tienen por vaticinantes
£2j los Cometas, ay tantadiferepancia, que el-
fo folo bañaría para defpreciar fu opinión. Unos los tie-
nen por-vuiverfalmente fatales. Otros juzgan que fon fauf-
tos en determinadas circunftancias , y refpecétos. P o n g o
por cxemplo. Algunos Autores , que cita Cardano , dicen,
que fi el Cometa dirige fu curfo al Ocafo , pronoftica ex-,
célente conftitucion , y temperamento de el año. Y que
el que naciere eftando el Cometa en medio de el Cielo,
logrará alta , y efelarecida fortuna. En tiempo de Augufto
es cierto que no eran tenidos los Cometas generalmente
por inlauítos ; pues vno que apareció al principio de fu R e y -
nado le tuvo el Principe por propicio, y Plinio dice , que
fué faiudable al Mundo : Salutare id terrisfuit. El V u l g o
creyó, que reprefentaba la alma de el difunto Julio Cefar, :
§. IV.
13 T OS Aftronomos modernos , bien defnudos de eí
1 , fuperfticiofo temor que policía á Cardano,
y á otros de los "paitados Siglos , tan lexos eftán de tener
miedo á los Cometas, que antes defean repetidas aparicio-:
neffuyas , para repetir íobre ellos fus obfervaciones; ef-:
pecialtuente defpues que el efelarecido Cafsinipufo en plan-
ta la plaufible opinión de que no fon los Cometas paífage-
ras llamas, que en pocos dias fe reducen á cenizas ; sí
confiantes Antorchas , que con los demás Aftros fueron criar
das ai principio de el Mundo.
14 De hecho efta opinión , la qual no debe coníide-
rarfe nacida , fino refucitada en nneftros dias : pues fe ha-
lla , que el famofo Aftronomo antiguo Apolonio Mindiano,
Ee a avia
lio COMETAS,
avia dado ya en cí mifmo penfamiento : y Plinio manifíefj
t a , que no pocos en fu tiempo eran de ei mifmo fentirí
Sunt qui & hac fydera perpetua e/fe credant ,fuoque ám-
bito iré ; fed non nifi relíela d fole cerní, (lib.z. cap.25,)
D i g o , que cita fentencia fe halla oy afsiítida de vna gran
veriíimilitud , en fuetea de las ingeniólas , y folidas conge-
turas con que la eftableció el citado Cafsini; fin que obíten
contra ella , ni la aparente rectitud de el movimiento de
los Cometas , ni los largos periodos , que á diftincion de
los demás Aftros efperan fus apariciones. Pues vno , y
otro fe compone muy bien, fuponiendo , como quiere elle
A u t o r , que el Cometa gire en vn circulo de diiatadifsima
circunferencia , y fummamente excéntrico al Orbe de la
tierra. Es claro , que en cite fyftema , eftando proporcio-
nada á naeítros ojos folo vna pequeña parte de el circulo '
por donde difeurre el C o m e t a , fus apariciones no deben
fer frequentes , lograndofe fu villa folamente en aquella
parte de el circulo, que por mas cercana á la tierra fe haze
vifible , y perdiendofe en todo el refto de fu g i r o , porale-
xarfe á inmenfa diftancia. El movimiento también debe fer
fenfi'olemente recto , aunque r e a l , y mathematicamente es <
circular : porque qualquiera pequeña parte de vn circulo
de enorme magnitud, fiempre parece á los ojos eftár enli--
nea recta, nofiendo pofsible diltinguir la cortifsima inflexión
de fu imperceptible curvatura.
15 Monf. Villemot, á quien liguen o t r o s , defiende
por camino diferente la opinión de fer los Cometas Plane-
tas confitantes , y perpetuos , colocándolos todos fobre Sa-
turno , en vna Región donde no ay movimiento común , ni
reglado , qual es el de el fluido , que conduce los demás.
Planetas , si folo corrientes irregulares , que admiten todo
genero de diferentes direcciones. Eíte fyftema feria mucho
mas defembarazado , como todos los Cometas carecielfen ,
de paralaxe fenfible (lo que es indifpenfable para colocarlos
todos fobre Saturno) y no parece que los Aítronomos eítén
¡convenidos en ello,
16. Como quiera, todos los Philofofos ,-que niegan
.Verdadera generación , y corrupción en los Cielos , ion in-
Sereffados en la fentencia, que afirma fer los Cometas Plañe-.
ras.
DISCURSO DÉCIMO. 221
Vas verdaderos de exiftencia confiante , y perpetua , ora de
regular, ora de irregular movimiento. Porque íi fon folo
vnos caducos incendios , cuya exiftencia no dura mas que
io queíe ob lienta fu aparición , fiendo por otra parte cier-;
t o , como lo es , q u e , lino todos, los mas eílán limados
dentro de las Celeftes Regiones , es precifo admitir ver-í
dadera generación , y corrupción en los Cielos.
17 Y fi ello es afsi, que los Cometas hazen numero'
'con los demás Aftros, y que con ellos fueron criados al
principio de el Mundo , vanos fon los temores de los que
colocándolos con Ariftoteles en la fuprema región de el A y -
re predicen en el precipicio de fus venenofas cenizas mas
danos que en el defpcño de los abrafadores rayos" O qué
hijas tan villanas produciría la tierra en fus exhalaciones,
fi deípues de elevadas , al defcender de la altura, no íoio
encendidas, mas aun apagadas confpiran á fu ruina! Va-:
ños fon también los futios de los que aprehenden preter-
natural la generación'de los Cometas, y en ella fundan
la lignificación ,que les atribuyen, de los Divinos enojos.
Para quien tiene los ojos abiertos no ha menefter la Mano
Omnipotente eftas nuevas amenazas; que harto vifibles fe
hazen en'innumerables exemplos fus vengadoras iras.
18 N o por elfo niego que tienen los Cometas tam-
bién en lo moral vfo muy acomodado á nueftro provecho,-
al qual pudo Diosdeftinarlos, y es de creer, que los deftino
en fu creación , 6 los deflina aora quando los produce, 1
ANOS CLIMATÉRICOS,
DISCURSO UNDÉCIMO.
I.
[i [ Í T H A G O R A S defpues de aver foñado;
que tranfmigraban de cuerpo en cuer-
po las almas , logró que tranfmigraf-
fen de alma en alma fus fueños. De fus
dos grandes dogmas , el de la transmi-
gración de los efpiritus , y el de la myfteriofa fuerca de los
números , el primero fe comunicó , y propagó harta el dia
de oy á muchos de los Pueblos Orientales: el fegundo cun-
dió, fin fentirlo, a. algunos Philofofos de todas Sectas.
2 En efta• fuperfticiofa phyfica, que al numero atri-
buye la poteftad que no tiene, fe funda el común error de
conftituir fatales todos los años feptenarios, á quienes-fe
da el nombre de climatéricos, y v a l e , ó fignifica lo miíino
que fcalares, ó gradarlos.
I Materia de rifa es ver las obfervaciones , y dif-
curfos con que algunos Autores quieren perfuadir la pode-
rofa actividad de el numero feptenario. Ponderan , que los
Planetas fon fiete, fíete también los .metales , íiete pies el
termino déla humana eítatura , fiete metes el tiempo de
la perfecta formación de el feto. T o d o eíto , que aunque
fuera cierto nada probaria , es muy dudofo. Los Planetas
fe puede decir que fon mas que fiete , contando los fatelites
de J ú p i t e r , y Saturno , que tienen tanto derecho para fet
llamados Planetas j como Mercurio , y V e n u s ; fuera de
que.
DISCURSO UNDÉCIMO. 123
que á los Cometas los tienen por verdaderos Planetas al-
gunos grandes Aftronomos : y de efte modo , fube mucho
jnas el numero de los Planetas. L o s metales ,. dicen mu-
chos Naturaliftas, que no fon mas que feis : paral lo qual def-
cuentan el eftaño , juzgándole vn mixto de plata ,. y plo-
mo. La eílatura humana no eftá circunfcripta én la magni-
tud de fíete píes : porque muchos hombres paífaron de eíTa
r»ya. En quantoal tiempo de la perfecta formación, ó ma-
turación de el feto para lograr la publica luz , fi fe habla
de el regular, fon no fíete, fino nueve mefes; fi fe com-
prehende también el irregular , 6 extraordinario, admi-
te toda la extenfion que ay defde los cinco mefes hafta ios
diez , u onze; pues para todo efte tiempo ay exemplos.
- 4 Marco Varrón , por otra parte Autor gravifsímo,'
fué tan nimio, ó tan pueril en difcurrir a favor de el fe pre-
ñado- que pensó esforcar fu autoridad facando al theatro
los líete Sabios de Grecia , las líete maravillas de el Mundo,
las fíete folemnidades de los Juegos Circenfes , y los fíete
Capitanes deftinados á la conquifta de Thebas. T o d o efto,
y mucho mas que pudiera juntarle de feptenarios , no necef-
iita impugnarfe con otro argumento , que la reflexión de
que para qualqu¡era otro numero que fe aprehenda , fe ha-
llará igual ferie de exemplos , yá en da hiftoria , ya en la
naturaleza. Ni fe debe hazer mas aprecio de los tiltiles dif-
curfos , prolijas , y arbitrarias convinaciones , con que
Macrobio en el fueño de Scipion pretendió dar alguna yeriíi-
militud á cfta fantafia, y que efeufo referir, porque fati-
gan la atención , fin alhagar la curiofidad. -
5 Tocias eftas obfervaciones fantafticas dé' los. nu^
meros, fobre v a n a s f o n perniciofas : pues de aqui.íe cle-
:
§. II.
R
6 A LGUNOS de los Climateriftas ya fe defvian. de la
±\_ fuperfticion, y fe acercan al parecer á lana-^
turaleza , probando la fuerca de los años climatéricos con
la experiencia de algunas mutaciones iníignes , que arriban
al hombre difcurriendo por todos lósanos feptenarios de
fu edad. D i c e n , que en el primer feptenario defpues de
el nacimiento caen los dientes , y fe perficiona la loquela.
En el fegundo fale el b o z o , y fe haze el hombre apto pa-
ra el matrimonio. En el tercero fe perficiona la barba, y
toma el cuerpo todo el aumento de l o n g i t u d , que ha de
\tener. En el quarto ceífa el incremento también en quanto
á la latitud. En el quinto llegan á fu vltimo auge las fuer-,
cas corporales. En el fexto fe termina el eftado , b entera
conservación de ellas , y fe mitiga el ardor de la concupif-
cencia. En el feptimo fe confuma la prudencia, cuya inte-
gridad fe conferva hafta el octavo. En el nono fe nota fen-
fible decadencia en ella. En el décimo fe haze vifible la ¡na-
turidad para la muerte en innumerables rudimentos de la
corrupción. De efte modo prueban , á fu parecer , que la
naturaleza en eftas mutaciones eftá apuntando como con el
dedo , la infigne fuerca de los anos feptenarios, 6 clima:
tericos.
7 Pero eñe argumento , por qualquiera parte que
fe mire , efiá lleno de.nulidades. L o primero: fi la eficacia
intrinfeca de el numero fuera caufacle las mutaciones di-
chas , fucederian las mifmas refpectivamente.en todos los
animales : porque el numero feptenario de los años el mif-
mo es en fu entidad en el hombre , que en los demás; y afsi
avia de fer el mifmo en la virtud ; lo qual es contra la ex-
periencia : pues la aptitud parala generación , el eftado de
las fuercas, el termino de la v i d a , .tienen ya mas largos,
yá mas breves plazos en diferentes brutos, fin arreglarle á
la ferie de los feptenarios. L o fegundo: la muger fe Cpn-
íidera apta para el matrimonio á los doce años : y aísi,
faltando aqui el feptenario, fe alterará en lo reliante toda
DISCURSO UNDÉCIMO. 225
ía ferie. L o tercero : ni en los homb res fe arreglan las mu--
tacioíies expreífadas á los feptenarios. El b ozo en los mas
no apunta halla los quince , 6 diez y feis años de edad.
El roltro en muchos fe llena de barba , y crece el cuerpo
a la deb ida altura antes de el veinte y vno. T o d o el au-
mento de fuercas fe logra en todos antes del treinta y cinco.
La mifma ob jeción fe puede hazer en todo lo demás. L o
quarto: en ella cuenta no fe haze computo de los nueve
mefes, que el homb re eflá en el ciauílro materno ; y de-
biera hazerfe , fegun buena razón , íi para feñalar años cli-
matéricos huvieífe razón alguna : pues el homb re á pocos
días defpues de fu generación empieza á vivir , fegun las
obfervaciones de los Médicos ; aunque Ariíloteles re-;
tarda algo mas la animación. L o quinto : fi las mutacio-
fces ob fervadas en los cinco climatéricos primeros prob af-
fen algo al intento , prob arían que eífos climatéricos fon
fauflos , y propicios; no infauílos, 6 adverfos, como c o -
munmente fe pienfa : porque las mutaciones feñaladas foa
á mejoría, 6 aumento de el hombre; no á diminución , o¡
decadencia.
§. III.
t Д UNQUE el Vulgo folo feñala por climatéricos
/ \ los años feptenarios , entre los Autores que
trataton de eña materia ay tanta variedad , que ella fola es
vna gran prueb a de que fundó ella opinión el antojo , y>
h coníerva la inadvertencia. Los que añaden á losfepte-:
narios los novenarios fon muchos: en cuya fentencia , n<j(
folo de fíete en fíete años , mas tamb ién de nueve en nue-:
ve fe van repitiendo peligros á la vida. Elle aditamento de
climatéricos tuvo por fundador á Cenforino , citado por
Salrmfio. Marfilio Fiemo fin hazer cafo de los novenarios,'
añade á los feptenarios los quartos intermedios, en que es
de notar la grave inconfequencia de elle Autor. Porque la
razón en que funda el que los feptenarios fean peligrofifsi-
Jnos, es , porque cada año feptimo correfponde al feptimoi
Planeta, que es Saturno , Aílro melancólico , de malos;
Xomq I. • " Ff ш» ^
ii6 Años CLIMATÉRICOS,
inflnxos ; y caminando por efta vereda , los anos quarto?
intermedios avian de fer los mas faludables , porque cor-
refponden al quarto Planeta , que es el S o l , Aftro el mas
favorable á la vida de quantos giran el Cielo.
p Claudio Salmafio dice , que todas ellas cuentas
Van erradas , y lo prueba con la autoridad de Julio Firmi-
c o , y otros Aftronomos antiguos : en cuya fentencia los
climatéricos , no proceden por feptenarios, ni por novena-
rios , ni por otro algún orden de números confiante en to-
dos los individuos ; íi que cada vno tiene fu ferie de clima-
téricos diverfa , fegun el S i g n o , y parte de el Signo que
correfpondib á fu nacimiento. Para ello dividen cada Sig-
no en tres porciones , que llaman Decanos : con que fien-
do treinta y feis los Decanos, por fer doce los Signos, vie-
ne á aver treinta y feis ordenes de climatéricos diflintas.'
Pongo dos exemplos. El que nace en el primer Decano de
A r i e s , tiene ocho años climatéricos; conviene á faber,el
quarto de fu edad , el noveno, el duodécimo , el veinte y
vno , el treinta y tres , el quarenta y nueve , el cinqueii-
ta y dos , el fefenta y quatro , y el fctenta y quatro;
E l que nace en el fegundo Decano de el mifmo Signo de
Aries , tiene doce años climatéricos; eflo es , el fegundo,
el feptimo, el trece , el diez y nueve , el veinte y quatro,
el treinta y d o s , él treinta y nueve, el quarenta y vno,
el cinquenta y dos , el fefenta y feis , el fetenta y vno,
y el ochenta y feis. A eñe modo fe van variando los cli-
matéricos por todos los demás Signos , y Decanos , fin ha-
zer cuenta de feptenarios .j ó novenarios. Qué fe infiere
de tanta variedad, fino que todo lo que fe dicede años
climatéricos es vna algaraviafin raO.rode fundamento?
10 L a mifma opoficion ay eu cuanto á la fuerca,
ó actividad de los climatéricos, Cpmuntr.tnte folo fe les
atribuye poteftad para hazer m a l . de modo , que las mu-
taciones que acaecieren en ellos, fcan fietnpic pe:nielólas.
Pero no faltan Autores, que habiendo paralelo entre los
años climatéricos de la-edad , y días críticos de las er¡ler-
tnedad.es, al modo que eftos fon indiferente:., para que tos
mutaciones que arriben en e l l o s , fcan para .mejoría, b pa-
ra'
DISCURSO UNDÉCIMO. 227
ix peoría , la miíma indiferencia eftablecen en los años cii-
.jnatericos. La opinión que reyna en el Vulgo , es , que en
los climatéricos peligra la vicia folo en virtud de alguna
alteración de el temperamento , que produzca dolencia do
cuidado. Salmafio dice, que ello es contra el fentir de t o -
dos los Antiguos, y que en los años climatéricos no folo
peligra la vida por ios principios intrinfecos , que pueden
producir enfermedades; mas también por qualefquiera ex-
ternos, y fortuitos accidentes como de naufragio, heri-
3
§. IV.
Í2 T A experiencia e M afsimífmo contra fu орЫой.
J ¡ Y o tome el trabajo de computar los años de
vida de trecientos fugetos de quienes fe fab e por las Hiño-:
rías el año de fu nacimiento , y el de fu muerte. Y hecha
defpuesla regla, que llaman de proporción , no halle que
correfpondieífen aun en fu canto mas muertes en los fentena*:
r i o s , y novenarios , que en los demás años. De vn Padre
Jefuita leí en las Memorias de Trevoux , que en la.Ciu-
dad de Palermo por los libros de las Parroquias hizo el mif-
mo computo fob re muchos millares de hombres , y al ajuf-
tar. la cuenta hallo lo mifmo que y o .
ij Alegan los Cümateriftas vn corto Cathalogo de
hombres famofos, que murieron en años climatéricos. Pero
aunque el Cathalogo fueífe mas latgo , nada prob ana:
porque fiendo ios años climatéricos muchos, y contándote
los homb res famofos por mulares , feria menefter vna
efpecial providencia de Dios , para que muchos no cayef-
fen en los feptenarios , ó novenarios. Enera de que de al-
gunos, que cuentan muertos en los climatéricos,. no ay cofa
cierta. De Ariftoteles dicen, que murió á losfefentay tres
años de fu. edad, que muchos juzgan fer el mas rigurofo
climatérico, porque confia de el numero fíete multiplicado
por nueve ; pero Enmelo, citado por Diogenes Laercio, di-
ce, que murió á los fetenta. D e Platón dicen , que murió á
los ochenta y vno , gran climatérico tamb ién , porque re-
mita de el numero nueve multiplicado por sí mifmo. Pero
Atheneo dice, que murió á los ochenta y dos , y Neanthes
citado por.Laercio dice,-que á los ochenta y quatro.
14. Alegan tamb ién el fimil de los dias criticosde las
enfermedades , que afsimifmo proceden por feptenarios.
Pero lo primero: el aífuinpto es incierto. Grandes Medi-i
£os dan por mal fundad^ la ob fervacion de los dias fepte-
na-i
DISCURSO UNDÉCIMO'. 220-
fiarlos para las crifes, y hallan que en qualefquiera días fu-
ceden ellas con tanta regularidad como en los feptenarios.
Aun ella en opiniones defdc que punto fe ha de empezar z
hazer la cuenta. Unos quieren que fea defde el primer
infulto de la enfermedad , ú defde que fe empieza á fentir
alguna indifpoficion. Otros defde que ay fiebre manifiefta.
Otros defde que la fiebre rinde el enfermo aun reluctan-
te á la cama. Entre el primero, y vltimo termino paf-,
fan muchas vezes algunos dias. Como, pues, la experiencia
nos puede moílrar, que los feptenarios fon críticos, fi el que
es feptenario en vna opinión , en otra es quinto , ó fexto,
octavo, o noveno ? De aqui e s , que frequentemente los
Médicos viendo que la crife no vino en el día que antes
contaban por feptenario , varían la cuenta para hazerle
feptenario, que quiera, que no. Y de eílo he viílo mu-,
cho.
i? L o fegundo digo ,que aunque algunos Médicos
atribuyen la poteflad de los dias críticos á la virtud oculta
de el numero feptenario , eflos fon muy pocos Los mas
recurren á otras caufas , las quales no intervienen en el
periodo feptenario de l ó s a n o s , comoá los movimientos
y phafes de la Luna.
16 Finalmente refpondó , que la obfervacion de ios
dias críticos diferepa en muchas cofas de la de los años cli-
matéricos ; y afsi, no puede hazerfe argumento de paridad
de aquellos á eftos. En los dias críticos el quarto es ín-
dice ele el feptlmo t en los años climatéricos nadie dice
tal cofa. Los dias críticos fon indiferentes al bien , y al
mal. A los años climatéricos los dala fentencia común por
determinadamente infauílos. En los dias críticos defde el
fexto critico , que fe cuenta á los quarenta dias de enfer-
medad , fe profigue la cuenta, no de líete en fíete , fino de
Veinte en veinte; en lósanos climatéricos quieren que fe figa
Siempre constantemente la cuenta por feptenarios,
y novenarios. Omito otros muchos •
capítulos de difpa-
ridad,
AROS CLIMATÉRICOS,
••§.-• V. . i
17 / ^ \ T R O argumento , aunque en nadie le he vifto,
hallo que puede hazerfe á favor de los años
climatéricos , en quanto prueba abfolutamente la oculta ac-
tividad de determinados números para algunos efectos. Eftá
comunmente admitido , y dicen que obfervado , que las
ondas de el Mar de diez en diez aumentan fu ímpetu , de
m o d o , que la onda que fe cuenta decima en el orden, es
mucho mas impetuofa que todas las antecedentes, y afsj
á ella fe atribuyen comunmente los naufragios: por lo que
canto Ovidio en el de Ceix : Décima ruit impecíus vnda.
Y no pudiendo efto provenir de otro principio , que de la
«feondida merca de el numero decenario, no ay por que
obftinarnos en negar la virtud á determinados números en
algunas determinadas materias.
18 L o que á efto puedo decir , es , que yo hize
muy de efpacio la experiencia, puefto á las orillas de el
Mar „ por ver fi en efto avia alguna correfpondencia fixa,
y ninguna hallé ; si que las ondas eran muy defiguales en
la vehemencia, fin guardar orden alguno en el numero. Unas
vezes era mas impetuofa la tercera , otras la quarta, la
quinta, y afsi difeurriendo por todos los demás números.
Afsi que en efto , como en otras muchifsimas cofas, fe creen
en la naturaleza los myfterios que no ay : porque tal vez
lo que al principio fué ilufion , 6 fantafia de vn hombre-
folo , por no intereífarfe nadie en examinar la verdad»
poco á poco vá conquiftando el común
aflenfo.
23 1
S E N E C T U D D E E L M U N D O ,
DISCURSO DUODÉCIMO.
§. I .
cía
13* SENECTUD DE EL MUNDO,
cía , á la mifma diflancia de el principio de el Mundo , que dé
nueílro Siglo, aviendo nacido á los dos rail novecientos y diez
¿.ños de la Creacionde elOrbe. Elle; pues, jlufkado Rey, ha-
blando de el termino común de la vida de los hombres de fu
tiempo al Pialen, 88. feáala el raiímo, que experimentamos e»
nueílra edad: Dties anno,rum nojlrorum in igjis feptuagin-i
ta anni. L)e el mifmo David , quaudo, fegun los Au*
tores de la Chronologia Sagrada , avia llegado á los fetenta
años , dice la; Efcrkura en el capit. i, de el lib. j . de Ios-
Reyes, que era muy anciano, y por eflo el beneficio de la
ropa no bailaba á defenderle de el frío : Et Rex David fe-i.
naerat , babebatque atatis phrimos^dies , cumque operire^
tur vejlibus non calefiebat,
l Ellas pruebas fon tan concluyentes , que no dexari
algima falida. Y en verdad que pocos fe hallarán en nueflros
tiempos , que fiendo tan fobrios , y de tan buen tempa-
miento como David, no lleguen á la edad feptuagenaria con
pías vigor.
4 Ni yo entiendo como el error de la decadencia de I¡t
¡vida humana fe ha hecho tanto lugar; quaudo todas las Hiílo-
rias antiguas, afsi Sagradas, como Profanas ( exceptuando
lasfabnlofas) nonos reprefentan los hombres mas duraderos
en los paitados Siglos, que en los prefentes. Poquifsimos , o
rarifsimo hombre,que paffane de cien años,fe halla en Efcrko-:
íes Griegos, ni Romanos: en quienes generalmente los o&ua-í
genarios, y nonagenarios fon ponderados por longevos , co«
irjo en nueflro tiempo. San Juan Evangelifla es llamado de
muchos el Mathufalén de la Ley de Gracia: Y fegun el Car-f
denal Baronío no vivió mas de noventa y tres años. Pimío e«
el libro feptimo de fu Hiíloria natural cap. 48. cuyo titulo es
de Spatijs vita longifsimis, cuenta de intento los Roma-
nos , que duraron irregularmente en los Siglos próximamente
antecedentes al fuyo , y feríala por vidas larguifsimas la de Lt-
yia de Rutilio, que vivió noventa y fiete años, la de Statiliá,
que vivió noventa y nueve , la de el Pontífice Metello, 1
§. I I.
f fi ORA pregunto. Que País ay , donde oy no íe
vea vno , ù otro , que llegan , y pallan de cieií
años ? Dentro de eñe Principado de Afturias, donde afsifto^
tengo noticia de muchos , y efpecialmente de vna muger , que;
vivió ciento y treinta y dos años. Pofsible es que en efta noti-;
eia fe añadieífe algo. Pero de eñe riefgo no eftuvo exempta
Plinio , ni otros Efcritores antiguos. L o que puedo aflegurac,
ton toda verdad, es que avrà dos años, poco m a s , murió áj
diíta;ich de media legua de efta Ciudad de O v i e d o , en vna
Aldeillamada Caxigal, en la edad de ciento y once vna
pobre mugti , llamada Marigarcia , aviendo coníervado fiera-*
pre el juicio laniísimo. Y oy vive en dicha Ciudad deOvie«¡
do Don AloufoMuñiz Presbytero, de edad de ciento y fletei
años, con bien fundadas efperancas de vivir no pocos masi
Pues en vna edad tan abancada , todos los di as và à celebrai?
el Santo Sacrificio de ia Miífa à lalglefia de las Religiofas de
Santa Clara, diñante mas de quatrocientos paífos comunes
de fu cafa : y buena parte de el camino es baftantemènte agrio.
Si eftos exemplos fe hallan en vn Pais, que à caufa de fu mucha
humedadno.es celebradopqr muy falubre ( bien que yo le
Jomo is 9i ' í S9
a i
154. SENECTUD DE EL MUNDO,
tengo por bueno ) mayores fe hallarán en los que gozan mas
benigno Cielo. En la Isla de Ceylán es muy frequente lle-s
gar los hombres á cien años; y el Capitán J nan Ribeyro Por-
tugués , en la Hifioria de efta Isla , que dio á luz el año de
L
IÍÍ85. dice , que poco ha fe vio allí vno de ciento y veinte
años , que fin bailón en la mano iba á oir Milla á vna Igleíia
diñante vna legua de fu cafa. Murió en Inglaterra la Con-
defa de Nefmunda, ó Nefmond en la edad de ciento y quaw
renta años. Madamufeiade Eckléflon , Inglefa también , mu-
rió el año de 1691. de ciento y quarenta y tres años : y eñe
es vn hecho confiante en toda Inglaterra. En el de 16¡ 5. fue
prefentado al Rey Carlos 1. de la Gran Bretaña Thomás Park t
§. III.
5 T T 7 L argumento ,que á favor de la opinión vulgar;
%/¿ fe toma de las larguifsimas vidas de los hombres
ante-diluvianos, y los quefuccedieron próximamente al Di-:
luvio , no es de el cafo. Porque no negamos , que la vida
de el hombre aya padecido alguno , y grave detrimento
defde fu primer origen ; si folo que de muchos Siglos á en-
tapártele aya padecido, y que aora de prefente fe vaya
entechando cada vez mas, como pienfa el Vulgo. Señalan
los Autores varias caufas de la prodigiofa duración de aque-
llos Antiguos progenitores nueftros : como fu mayor fo-
briedad ; la mejoria de los frutos de la tierra , que deterio-
ráronlas aguas de el Diluvio ; alguna efpecial protección
de la providencia ;, la gran noticia de remedios preservati-
v o s , comunicada de el primer Padre á fus hijos, y nietos»
que defpues fe fué perdiendo poco apoco.
7 Arguyefe también con los exemplos, de algunos
Antiguos , muy poíieriores al Diluvio , que alargaron fus
dias con mucho exceflo fobre los nueftros : como Neftor,'
Rey de Pilo , que vivió trecientos años. Algunos Reyes de
Arcadia, que llegaron á la mifma edad. Otros de Egyp-:
to , que vivieron mil y docientos años. Juan de los Tiem-
pos , Efcudero de Cario Magno , que vivió trecientos y¡
íeíénta.
b A ello fe refponde , que Neftor vivió los trecien-
tos años en el País de las Fábulas. L o de los Reyes de A r -
cadia , y de Egypto fe defvanece quitando la equivoca-
ción , que en efto ay. Es el cafo , que cada año nueftro tie-
ne quatro de los que contaban por tales los Arcades , en-
tre quienes el año confiaba no mas que de tres mefes , co-
mo rehere Plinio : y afsi, los trecientos años de vida de
cada Rey venían á fer fetenta y cinco de los comunes. E n -
tre los Egypcios , como teftifícan Diodoro Siculo , y Plu-i
careo, aun era mucho menor el a ñ o , porque los contaban
por Lunas; y afsi, mil y docientos años Egypcios no lle-
gaban á ciento de lqs nueftros. La edad larguifsima de Juan
Gg a de
2 3 ó* SENECTUD DE EL MUNDO,
de los Tiempos es repelida como fábula por los mejoré!
Hiftoriadores. Fuera deque aviendo muerto efte hombre el
año de 1 1 2 8 . de la Era Chriíliana , probaria el hecho fien.;
do verdadero ( contra lo que fe pretende de la fuccefsiva.
decadencia de la vida de los hombres , afsi como fueron cor-
riendo los tiempos ) que feis. ,. ú ocho Siglos ha fe vivia
mas que los diez , ú doce anteriores: pues retrocediendo
todo efte efpacio de t i e m p o , no fe encuentra hombre al-:
guno que duraífe. tanto»
§. I V .
r
iz >"T AM->OCO en el fácil, y perfecto vfo de las fa-¡.
Í
§. VI.
'ij I ~\E lo dicho fe infiere,que no es oy mayor la
. J L J ' gravedad , ó el numero de nueftras dolen-
cias , como comunmente fe dice : pues fiendo ai s i , nos de-
biütáran ias fuercas , y acortaran la vida , contra lo que que-
da demonftnjdo. Es verdad que v n a , u otra enfermedad fe
padecen en elfos tiempos , de las quaics no fe halla noticia en
los Efcricores antiguos de la Medicina , como el efcorbuto , y,
DISCURSO DUODÉCIMO. I 30
¡a infección gálica ; fin embargo de que algunos pretenden lo
contrario. Señaladamente Valies en el quarto de las Epide*
mías, juzga aver hallado en Hypocrates el contagio vene«¡
reo,
14 Pero efto nada obíta. L o primero : porque comcí
dice San Anguftin en el lib. 2 2 . de la Ciudad de Dios , cap, 22¿
no todas las enfermedades fe hallan en los libros de. los Mé-
dicos : y afsi pudieron padecer ios Antiguos algunas, de que
ellos no nos ayan dado noticia. L o fegundcrporque pudo com-
penfarfe el nacimiento de las nuevas enfermedades con la ex-*
tinción de otras , que reynaron en otros Siglos. Afsi, que co-
mo es verdad , que vnas enfermedades nacen , lo es también
que otras mueren. Plinio en el lib, 26. cap. 1 . haze memoria
de algunas, que avian ocafionado no leves eftragos en los
tiempos antecedentes, y ya en el fuyo no avia veftigio de
ellas: como la llamada Gemurfa , que tenia fu principio en-
tre los dedos de los pies. De la lepra dice, que. aviendofe e.r--
pezado á ver en Italia , en los tiempos de el Gran Pompeyó,
muy preftodefapareció. Y afsi concluye admirando, que vnas
efpecies de enfermedades duren en el Mundo , y otras fe
defvanezcan - Id ipfum mirabile olios morbos defiriere inno~
bis, alios durare.
15 Muchos Médicos no vulgares, aviendo obfervado
que los accidentes de el contagio venéreo, defde fu primer ori-
gen le han ido mitigando mucho (porque parece que cfte mal,
contra las reglas comunes , nació gigante , y creciendo en la
edad, fe fué diminuyendo en la criatura ) hazen juicio de que
llegará á extinguirle de el todo. Y es muy de creer , que
como ay enfermedades pendentes , ó epidémicas , que duran,
yá vn año „ yá d o s , ya mas, yá menos ,. fegun es mas , b
menos fácilmente difipable la imprefsion maligna de el am-
biente , ó la fermentación fubterranea que la ocafiona r afsi
ay otras, que naciendo de caufa mas tenaz , y firme, tan
den mucho mayor tiempo en diliparfe. Efto parecefer loque
mas vcrifimilmente puede difeurrirfe íobre aquellas enferme-
dades, que dominando algún efpacio largo de tiempo, vinieron
adefaparecer.
También puede congeturarfe ? que aunque pare-*
140 SENECTUD DE EL MUNDO,
eè que algunas efpeeies de enfermedades vienen de nucVó af
M u n d o , y otras falen de e l , en realidad no es afsi ; fino
que vaguean de vnas Regiones à otras : porque todas las;
porciones de la tierra fon Paites abiertos à eftos enemi-
gos , que expeliéndole mutuamente , oy los dominan vuos^
mañana otros. De hecho la experiencia mucura , que en
varias Provincias reynan vn tiempo algunas enfermedades
de las comunes padeciendofe con frequencia , y defpues fe
aufentan, ó fe padecen muy rara vez ; lo que puede atrH
buirfe al fomento que les preftan los hálitos fubterraneos¿
los quales varían , fegun varían las materias que fermentan'
gn las entrañas de la cierra.,
§. V I L
*7 quanto à la virtud propagativa , podemos"
JL_¿ afsimifmo aífegurar , que no recibió algún me-
flofcabo la efpecie humana defde fu origen halla aora. En el
Cementerio de los Santos Inocentes, dentro de la Ciudad de
P a r i s , fe lee el epytaphio de Jolanda Bailli, muger de DioiryJ
Ko Capeto , que aviendo fallecido en ochenta y ocho años de
edad , llegó aver dofcientos y ochenta y ocho delcendientes
fuyos : dicha que tendrá pocos, ó acafo ningún exemplo, eti
los veinte Siglos antecedentes.
i3 L a propagación mas prodigiofa que fe obferva cij
las Hifiorias , es la que huvo en los trecientos años imrnedia-'
tos defpues de el Diluvio. Murió Noè trefeientos y chiquen-;
ta años defpues de aquel eftrago vniverfal. Y refiere Philon
Jud¡o en fus Antigüedades Bíblicas, que aviendo contado tc~:
da la fuccefsion , que tuvo por fus tres hijos, poco antes de fu
muerte , halló en la defeendenoia de Chàm ( fué la mas nu-
merofa ) dofeicatas quarenta mil y novecientas almas. Ello
parece mucho 5 y es poco , ó n a d a , rcfpecto de lo que fe
dirà aora , y con que fe probará , que Philón no echó bien la
cuenta. to
§.' V I I I .
§. IX.
A VIENDO probado, que en la efpecie humana
J~\ de veinte Siglos à efta parte no ha avido
decadencia alguna , eltà por configuiente convencido qué
nolahuvo tampoco en todo aquello, que comunmente firve
§ la vida de el hombre. La razón es tiara, ; porque fi los.
*9c
i.\6 SENECTUD DE EL MUNDO,
ínfluxos celeftes, ó los alimentos , que nos preñan las plan-
tas , y los brutos, fe huvieran deteriorado , en nofotros
refultaria el daño , y afsi feriamos mas débiles, y de vida
mas corta.
j>o Algunos Autores, que eílán por la opinión co-:
mun de la feue&ud de el M u n d o , alegan lo primero, que
faltan oy algunas efpecies en el vniverfo, que huvo en los
pallados Siglos ': como entre los pezes el Múrice , 6 Purpu-
ra , con cuya fangre fe teñían los vellidos de los Reyes:
entre los brutos el Monoceronce , 6 Unicornio : entre las
aves el Fénix : entre las plantas el Cinamomo: entre las
piedras el Amianto , de cuyas fibras fe hazia el lino llama-
do Asbeflino i 6 Incombustible. L a falta de ellas efpecies
arguye , que en la tierra falta virtud para producir las in-
fenfibles , y que en las fenfibles fe fué difminuyendo la
virtud prolifica halla extiriguirfe de el todo : de donde fe in-;
riere, que fucederá lo mifmo á las demás.
31 Refpondo , que ninguno de los Autores , que di-;
cen ello , tuvo prefente todo el Mundo , como mi gran
Padre San Benito en aquella prodigiofa Viíion , que refiere
fu Choroniíla San Gregorio , para ver fi ay , ó no en él
todas las efpecies que le hermofearon al prin i^ ' o . Es cier-
to que algunas cofas fe dicen fin bailante e--..nien , y fe
aífeguran con ligereza : pues empezando por lo vltimo , el
lino Asbeftino le ay o y , y fe cria en Chinchin , Reyno de la
Tartaria Mayor , como aífegura el Padre Kirquer en fu
China lllufirata , y otros muchos. Pero no be menefter
Autores que me lo digan : porque yo mifmo lo v i , y pro-:
be , no texido, fino fuelto en la forma de vn fútil algodón-
cilio , aunque no tan blanco , si que tira algo á cenicien-
to : y aviendole pueftoenvn intenfo fuego por buen rato*
falió fin perder ni el mas tenue filamento. L a Purpura no
faltan Autores que digan fe halla oy en algunas retiradas
Collas de el África ; aunque el dilige'ntifsimo Gefnero di-
ce , que no tiene noticia de que aparezca aora en parte al-
guna de el Mundo. Mas verifimil e s , que aya faltado el
conocimiento , que la exiílencia de eñe preciofo pececillo.
En, quantq al Monoceronte , Gefnero cita varios Autores,»
'' que
DISCURSO DUODÉCIMO. 24,7
que afTeguran que aun perfevera fu efpecie. El Fénix no es
mucho no le aya oy , pues nunca le huvo. Dicen , que fe
yió en los tiempos de Sefoftris , Amafis , y Ptolomeo,
Reyes de Egypto. Seria como el que fe traxo á Roma en,
tiempo de T i b e r i o , de el qual aííegura Plinio , que era
mas claro que el Sol , no fer verdadero Fénix , fi no otra
ave muy diftinta. El argumento tomado de la Efcritura, que
en la boca de el Santo J o b le nombra , no prueba : porque
efta voz fe tomo de el Griego , eij cuyo Idioma la v o z
Fénix fignifica Palma. Y afsi leen muchos_: Sicut Palma
multiplicaba dies meos, en vez de Sicut Pboenix. Finalmen-
te fi falta el verdadero Cinamomo , y otras plantas , no
es fácil faberlo : porque las noticias de ellas ya fe eíconden*
ya fe manifieftan. En la Hiftoria de la Academia Real de las
Ciencias fe lee , que los Botaniftas Modernos defeubrieron
halla quatro mil efpecies de plantas ignoradas de los A n -
tiguos. Diremos por efto, que todas eftas efpecies nacieron
de nuevo en eftos tiempos vltimos ? N o por cierto, lino que
las avia antes ; pero no eran obfervadas.
32 N o feria tampoco inconveniente conceder, que
vna , ú otra efpecie de poca monta, y fin cuyo vfo puede
pallar bien el hombre, fe aya extinguido : porque efio pa-
ra el todo de el Mundo es cafi infenfible. A la verdad no
fe puede aífegurar , que entre tan innumerables efpecies,
todas fe ayan confervado halla aora ; fino es fuponiendo de
doctrina de San Augufiin, de San Gregorio, Santo Thomas,
y otros Doctores, que como cada hombre tiene vn Ángel de-,
putado para fu cuftodia, para cada vna de las demás efpe-
cies materiales eftá afsimifmo deputado otro Á n g e l , que
Vela para la confervacionde la efpecie , como en los hom-
bres para la de el individuo. Eíta doctrina fobre fer vene-
rable por fus grandes Patronos, tiene folido fundamento
e
'i la Sagrada Efcritura. Porque en el cap. 1 4 . de el A p o c a -
lypfi fe habla de vn Á n g e l , que tiene poteftad fobre el Fue-
go ; y en el diez y feis fe llama otro el Ángel de las Aguas:
uonde el fentido mas natural es , que eftos dos Angeles cui-
dan de la confervacion de los dos Elementos.
31 Alegan lo fegundo ¡ que no fe hallan oy en muJ
chas.
348 SENECTUD DE ÉL MUNDO,',
chas plantas las eñcacifsimas virtudes , que celebran ios
Eícrkores Antiguos. Refpondo que tampoco fe hallan cu
a
T o m o I. lì C O N-
**** **** **** * ** ****
CONSECTARIO •
A L A MATERIA DEL DISCURSO ANTECEDENTE
C O N T R A LOS P H I L O S O F O S
M O D E R N O S ,
D I S C U R S O XIII.
§. I.
§. II.
4 O U P O N E lo primero, que Dios crió la gran mafia
i l de la materia de el Univerfo, como vn cuer-
po inmenfo foüdifsimo , la qual luego, dividiéndola en par-
tes miuutifsimas , pufo en movimiento. Supone lo fegundo,
que efla divilion no las p u f o , digámoslo afsi , al primer
wipulfo, en figura esférica: porque muchos globos juntos
preciíamente avrian de dexar en los interfticios algún v a -
cio ( el qual en la doctrina Cartefiana es abfolutamente im-
pofsibi.es} fino en figura cubica, u. otra qualquiera qué
li x tea-
,252. CONSECTARIO;
tenga efquinas, ó prominencias defiguales. Supone lo té?.?
cero, que puertas vna vez. en movimiento las partes déla
materia , necesariamente fe ha de continuaren ellas da m'if.
ma cantidad de movimiento , que les dio el primer impid-
ió ; pero no de modo , que fimultaneamente ayan de ¿fiar
todas pueftas fiempre en movimiento ; si que la mifma can-
tidad "de movimiento aya de aver en el Univerfo , aumen-
tándole á vnas la porción de movimiento que fe quitare
a otras: para lo qual afsienta por regla fundamental , ó
ley. eftablecida por el Autor de la naturaleza , que ningún
cuerpo puefto en movimiento puede aquietarfe , fin comu-
nicar todo fu movimiento, á o t r o , 6 á otros cuerpos , o
la parte de el que perdiere , fino le pierde de el todo. Su-
' pone loquarto ,'que todo cuerpo'por fu naturaleza, 6 en
virtud de el impulfo comunicado por el Criador , fe mue-
ve con movimiento reóto ; aunque defpues el encuentro
de otros cuerpos le determine á dexar la rectitud/Supone
lo quinto , que íicndo impofsible moverfe algún cuerpo fin
expeler de ei lugar, á donde fe mueve , al que le ocupa-
ba antes, neceffariamente determina al cuerpo expelido á
' moverfe en circulo , para llenar el cfpacio que defocupa el
excelente: por lo menos , ya que no con todo cuerpo expe-
lido fuceda cito , ha de parar el impulfo en algún cuerpo que
fe mueva en el modo dicho : porque fi no, fe avia de procedes:
en infinito , impeliendo vn cuerpo á otro por via recta,
efte á otro ,' y afsi fin termino : y fobre efte inconveniente
avia el otro , de quedar vacio el lugar que antes ocupaba
el primer cuerpo puedo en movimiento.
5 Hechas eftas fupoficion'es , explica JDefcartes la
formación de el Univerfo de el modo ñguiente. Puefias-en.
movimiento, inmediatamente á fu creación, por rumbos en-
contrados las partes minutifslmas de la materia (que para
mayor claridad con el mifmo Defcartes fu ponemos d?-figu-
ra cubica•) fué preci-íb j que en los repetidos encuentros de
los ángulos de las vnas con dos de las otras , fe fucilen ra-
yendo , y deshaziendo los ángulos poro a poco , de mo-
d o , que vltimamente fe reduxeffen todas á-figura csierica.
En efta colifion .es.,co.nfiguieute , que las protuberancias
qiú-
DISCURSO XÍIL 2 5 ^
quitadas de las partes- de la materia para la formación de
los glób ulos , fe dividieffen en partículas de thfigual tama-
ño : vnas extremamente fútiles : otras mas craílas, y va-'
yiamente figuradas : como fucede en la contracción de cual-
quiera cuerpo duro , donde aunque la trituración , refpecto
de el todo , es la mifma , y dura el mifmo tiempo , fe ven
en la divifion vnas partículas minutifsimas, y otras de mu-
cho mayor mole. N o folo por la confracción de las'primeras
partes en que Dios dividió la materia, rcfultan cíias par-
tículas mas grueílas ; pero también fe forman incorporando-
fe, ó vniendofe en vna mole muchas partículas de lama»
teria fútil,
§. IIL'
<S T " \ E eñe modo eftán ya pueftos a lavifia los tres.
celebresElementos.de la.efcuels Cartefiana,
El primer Elemento, que fe llama ya materia fútil, yá- ethe-
?ea , yá celefte, confia de aquellos tenulfsimos ramentos,
ó polvillo mas menudo, y tenue-, que refultó de la cchU
{ion. EL legando Elemento , que fe llama materia glob uloía*
fe compone de aquellas esférulas que quedaren elfa figu-:
?
tur-
DISCURSO XIII. i¿¿
íurbílloñ , para la formación de el A f r o , folo fe recogió la
materia etherea , que fobró para llenar los vacíos de el fe-
gando , y tercer Elemento. En la extremidad, ó circun-
ferencia de el turbillon eftá la materia de el tercer Elemen-
t o ; cuyas partículas porferde mayor mole , reuniendo mas
al encuentro de las otras, continuaron mas el movimiento
reno , ó quafi refto, obligando á las mas tenues á retroce-
der en circulo ázia la parte interior de el turbillon.
10 La tierra, y fus habitadores eStamos en vno de
éSlos turblliones , cuyo centro ocupa la materia fútil deque
fe compone el cuerpo folar : y afsi Defcartes en quanto
á la conílítucion de el Mundo abrazó elfyftema de Nicolao
Copernico , que colocando al Sol en el centro de el Orbe,
fin mas movimiento que el que tiene fobre fu proprio exe¿
trasladó a l a tierra los movimientos que en el fyficma c o -
mún fe atribuyen al Sol, Es cierto que todas las aparien-
cias fe falv'an bieh en el fyftema Copernlcaao. Afsi no
tuviera contras! la autoridad de la Sagrada Efcritura , co-
mo eftá indemne de razón que le convenca de falfo.
11 Como la materia fútil , que gira en el medio,:
afecta quanto es de fu parte el movimiento recto, el qual
le eílorva la materia globuíofa , que tiene ocupado el paf-
fo , no dándole lugar á que exercite fu rápido impulfo fino
ea repetidos tornos fobre fu centro , almiíino tiempo que
gira , ella haziendo continuo conato contra la materia g l o -
buíofa , cuyo impulfo por la contigüidad de todos los g l ó -
bulos fe propaga hafta los cuerpos denfos, constituidos en
la circunferencia de el turbillon. Efte impulfo es recipro-
cado con el contrario impulfo de la fuerca elaílica de los
cuerpos á donde para: y de los dos impulfos refulta, afsi
en la materia globuíofa, como en los cuerpos que la impe-
len , ó repelen, vn movimiento vibratorio , en quien co-
locan los Cartefianos la fenfacion de la luz : de modo, que
no es otra cofa en nueftros ojos la fenfacion de l u z , que el
movimiento vibratorio de la retina , que refulta de el en-
cuentro de fu elasticidad con la acción de la. materia glo-
buíofa : ni la fenfacion de color en los: objetos, otra cofa,,
jjue eífemifm.0 movimiento vibratoria refpec^ameme ¿.
?
a-5 6* CONSECTARIO,
la acción de la materia globulofa , modificado variamene
te, por la diverta textura eie las partes iufenfibles de los ob«;
jetos, en la reflexión que'haze de ellos.
12 Omitimos por evitar prolixidad la explicación de
otros Phenomènosen confequencia de elle fyftema', corno
también lo que difeurren los Certefianos de la formación de
el Globo de la tierra, y de los Planetas : en que fe hallar,
harto embarazados , pareciendo impofsible que en tan bre-
be tiempo , como nos enfeñá la Sagrada Hiftoria de el Ge-
nefis -, fe formaífen eftos grandes cuerpos , efpecialmeu»
te el de la tierra , con tanta , y tan hermofa variedad fo-
lo en virtud dejimtarfe , y enredarfe vnas partículas déla
materia con otras en la fucefsion de fus varios movimien-
tos. Por lo qual algunos de los mas cuerdos yà afsientea
i que Dios formò defde el principio la tierra, y los Plane-
tas en ei modo que oy fe v é n , fin fiar tales obras al ciego
movimiento de la materia.
15 Omitimos también las reglas de la comunicación
de el movimiento diableadas por Defcartes , de las quales
algunas fe defeubren encontradas con la experiencia : tanto,
que el Padre Malebranche , gran Promotor de el fyftema
de Defcartes , y gran venerador fuyo , de las fíete reglas
Cartefianas condeno lastres por faifas. Ni el aífumpto de eñe
D i fe arfo pide mas exacta explicación de el fyftema ,ni fe
pudiera hazer fin vfar de-figuras Mathematicas : por cuya
falta recelo, que aun lo que llavamos dicho , no fea muy
enteudido por los que eftán defnudos de toda noticia ante^
cedente.
§. IV.
- 14 / ^ I O N " muypoderofas razones han probado al-
V_j gunos Autores , que el Mundo no fe pudo,
formar fegun la idèa de Defcartes. A i primer paífo de fu
fyftema fe tropieza en el grande inconveniente de dar va-
cio , è infinitos vacíos en el Univerfo ( fiendo afsi, que le
tenia Defcartes tanto horror al vacio, que le juzgaba impof-
íible a la abfoluta Potencia de D i o s . ) L a rason, es clarad
Por,
DISCURSO XIIL 257
Porqué én la primera div;fion,y primer movimiento de h
materia , para encontrarte los ángulos de-vnas partes cubi-
cas con los de otras, era precito dexar internados en los la-
dos , los quales no podia Henar entonces la materia futí!,
porque aun no la avia ; formándote ella defpues con la re-
petida coliíion de vnas partículas con otras. La confervacion
déla mifma cantidad de movimiento en el todo de la mate-
ria, no tiene fundamento alguno: porque el que toman de la
inmutabilidad de D i o s , yate vio arriba en aftumpto terne-
jante quan futí! es. Ni tiene masfolidéz , lo que dicen deque
qualquiera cofa fe conferva en el citado en que cita , halla que
alguna cauta extrinfeca la mude : porque, fi fe mira bien, el
movimiento no fe puede llamar eflado de la cofa ; pues la ra-
zón de eflado dice permanencia, la quai es opuefla ai concept
to de movimiento.
15 Ellas, y otras muchas cofas ay contra el fyflema
Carccfiano ; pero no tiendo mi intento aora probarque el Mun-
do no pudo formarfe de el modo que pensó Defcartes ; fino
que auque fe hiziera afsi , fe avia de deshazer muy preflo : le
fnpotidremos hechofegun la idèa Cartefiana , para montaren
la breve confidencia de fu eílruítura , quan mal empleo el
tiempo Defcartes en tan caduca fabrica. Halla aora folofe
avia impugnado eñe fyflema , arguyendo de impofsible fu
formación. Y o le he de combatir , fuponiendo la íormacionj
y arguyendo de impofsible la permanencia.
§. V.
16 T ~ ? L primer argumento que ocurre à nueflro pro*
%2j pofito , es , que qualquiera magnitud que Dios
aya dido à la materia que crio al principio , fiendo magnitud
terminada , las partes conílituidas en la extremidad de fu cír-í
cunferencia , no teniendo yà otras al encuentro , que les eílor-
ven el movimiento recto alexandofe del centro, fe avian de ef-;
pareirpor el efpacio imaginario : Tras de eflasfe feguirian
las inmediatas, por carecer yà del freno que les ponían las vlti-i
mas, citando yà ellas difipadas por aquel inmenfo efpacio : Y,
afsi, procediendo halla el centro del globo total de la materia,
Tomo I, " " Jíl§ tpdc»
2 5S CONSECTARIO,
todo fe diííp aria á breve tiempo. Efta confequencia parece
for9ofa, fupuefta la máxima de Defcartes , que todas las par-
tes de la materia fe inclinan al movimiento re i c o , y folo el
encuentro de otras las determina al circular.
17 Efte inconveniente folo le podia evitar de dos ma-
neras , ó ciñendo todo el globo de la materia movida con vna
muralla tan diamantina , que ningunos embates de la materia
encarcelada, y en ninguna fuccefsion de tiempo pudieíTen def-
hazerla : 6 fuponiendo infinita la extenfion de la materia: por-
que de eífe modo, ni avria partes vltimasen la circunferencia,
ni reftaria efpacio á donde fedifiraífen. E l piimer arbitrio
»o era conforme á las ideas de Defcartes-, por loque abaxofe
dirá : fobrefer inconceptiblecuerpo de infinita dureza: pues
la opinión ^ que fe la atribuía á los Celeftes, cafi oy eftá de
el todo abandonada. Con que era neceífario recurrir al fe-
gundo : y de hecho recurrió Defcartes ,. aunque con algún em.
bozo : porque negando ai M u n d o , ó al todo de la materia
extenfion infinita, fe la concedió Indefinita i efto- es , no negó
que tenga términos ; folo afirmó , que ios términos fon inde-
fignables: demodo ,que feñalada qualqníera diftancia (pon-
gamos por exemplo , defde el fitio' en que eftamos) aunque
fe multiplique m a s , y mas vezes toda la diftancia, que ay de
aquí al Firmamenro , fiempre ay materia mas , y mas allá.
18 Pero efto no firve, para evadir la fuerca de nueftro
argumento. Porque fuponiendo términos á la extenfion de la
materia, aunque indeíiguab-les, fe deben íuponer partes vl-
timas ázia la circunferencia, aunque indcíígnabíes: y de ef-
tas procede el argumento, pretendiendo, que en virtud de
el impulfo que tienen al movimiento recio , no pueden me-
nos de efparcirfe á vn efpacio vacio indefignable,, ó cuyo prin-r
cipio es indefignable.
§. v i .
19 A nADESE á efto, que el fundamento de Defcar-
J~\_ tes,, para no poner termino al Mundo-, ó po»
nerfele indefigraa'ble, es ruinofo 'nafta no mas. D i c e , que á
«jualquiera. diftancia concebirnos extenfion; , fegun la trina
DISCURSO XIII. 259
dImfnGo-n de los cuerpos. De aquí infiere, que à qualquiera
diítancia la ay realmente : porque efta concepción viene de
vna idèa innata : y las ideas innatas, como impreflas por
el Autor de la Naturaleza, ertàn exémptas de toda falencia.
Conio, pues , la exteníion real , fea fegun fus principios
el conílkutivo de la materia ; fe ligue que à qualquiera dif-
unda ay materia : y afsi, lo que nofotros llamamos efpacio
imaginario, no es imaginario; fino real, verdadero , y cor-
poreo.
20 Para que fe vea quan r.uinofo , y aun peligrofo es
efte diíeurfo , apliquemos el mifmo à otro objeto. Es cierto,
que en elle efpacio, que oy ocupa el Mundo , confiderado por
rccroceíio de la imaginación antes que Dios criarte el Mun-
d o , concebimos exteníion , fegun la trina dimenfion , de el
miftno modo , que en el efpacio que oy llamamos imagina-
rio. Luego ya antes de criar Dios el Mundo la a v i a , y por
coaíiguiente avia materia. Luego la materia no fué criada
en tiempo, ò por lo menos no fué criada en el tiempo que nos
dice la Sagrada Efcritura : porque la idea de donde fale erta
confequencia, no hallo que fea menos innata, que la otra,
con que arguye Defcartes. De el tiempo imaginario , que
precedió ala creación de el Mundo , fe haze elrnifmo argu-
mente: porque en él concebimos la duración de vn dia, de
vn año , de vn figlo , &c. Y afsi , fe inferirà que huvo tiem-
po real, antes de el tiempo real.
21 No es tiempo aora de examinar lo que nos dicen
los Candíanos en materia'de ideas, Afsientan que no fe ha de
dar alíenlo à alguna c o f i , de la qual noie tenga idea clara.
Y lo que vemos es , que las que vnos tienen por ideas
claras, para otros fon muy obfeuras. Las que vnos tienen
por ideas innatas , ò partos de la naturaleza, de otros fon
reputadas por abortos precipitados de el juicio. Muchos di-
cen , que las ideas intencionales de Defcartes , fon copia ajuf-
tada de las de Platon. Pero fe engañan. Quando mas pue-
den paliar por vn rudo difeño , à quien el Padre Malebran-
che dio la vlriina mano con fu nueva, y ungular fentencia
de negar toda idea criada , y afirmar, que quanto conocemos,
es por las ideas Divinas, y Eternas, exiftetjtes en lamif-
P¡ 2 " "" ma
26o CONSECTARIO,
ma mente de Dios. -Llamo nueva , y ungular efta fentencía,'
porque por tal efta reputada ; pero en la verdad es puntual-
menee la mifma de Platon , como la refiere fu apasionado
fectario MarfilioFicino lib. i.de Studio/, fanit. tuerida. cai
pit. z6. Ellas fon fus palabras : Atque, vt Plato nofierin.
quii , quemaàraodhm v'ftis nibil vnqtiam vifibile percipit,
nifi in ipfo fummi vifibilis, id-efifolis ipfius , fplendw,
Jta ñeque ¿nuellecJus bumanus intelligibile quidquam apre-
bendit , nifi in ipfo intelligibilis fummi hoc ejl Dei , hu
mine nobis fe-tnpsr &• vbique prafente. Quien huviere leí-
do al Padre Malebranche , verá que ni aun en lasvoz.es dif-
crepa efta fentencia de la fuya : y que todo loque pufo de
fu cafa efte x'lutor, fueron algunos difeuríos fútiles para pec-
fuadirla.
22 Abftrayendc de examinar la naturaleza de las ideas,
que fírven à nueftros conocimientos : al argumento pro,
puefto arriba decimos, que nueftro entendimiento por fu li-
mitación no puede concebir las carencias, fino á modo de
entes pofsirivos._ Afsi concíbela fombra como real imagen
de el cuerpo ; la ceguera, como qualidad poísitiva de las
ojos* Y ni mas, ni menos aprehende el efpacio imagina-
rio , como*vn ayre tenebrofo, libre de todo corpufculo cf-
traño. Eftas fon vnas primeras aprehenfiones ( en quienes
formalmente no ay error) las quales corrige defpr.es el jui-
cio. N i , aun quando no las corrija , podemos atribuir el .error
al Autor de la Naturaleza: afsi como el que cree, que la vara
metida en la agua efta realmente; torcida , no debe qnexaríe
de que Diosle engaña , porque fabricó el organo , ydifpufo
el medio , y el objeto uè" modo , que fe le reprifente torcida
- alfentido. Aun menos puede tener e (Ta quexa en nueftro ca-
fo ¡porque Dios no es , ni aun caula remota délas imper-
i
§. V I L
§. V III.
26 A CANDONANDO, p u e s , efle argumento , infe-
J~\_ riré la prompta oleftruccion de efta gran
maquina por opueflo rumbo. Supongo la perpetuidad de
el movimiento , y pretendo que eífe movimiento niif-
roo, que conduxo á perfección la obra , hade acelerar la
ruina,
27 Confideremos para ello formado nueftro turbi-
llon ( l o mifmo ferá de todos los demás ) con los tres Ele-
mentos , en que eflá diftribuida la maífa de la materia. Es
claro , que para la confervacion de el turbillon en el ci-
tado prefente , es menefter que fe mantenga en cierta pro-
porción la cantidad de los tres Elementos. Porque íl la
materia fútil fe fuelle aumentando cada vez mas , y mas,
el cuerpo folar llegaría á tal tamaño , que abrafaria el
globo terráqueo con fu atmofphera , y aun desharía toda
la materia globulofa con fu violento ímpulfo. Pues eilo es
l o q u e afirmo, que no puede menos de fuceder; y lo'dc-
mucflro de efte modo. Ais i la materia fútil, que eflá re-
cogida en el cuerpo folar , como laque eflá eíparcida, ocu-
pando ios vacíos de los otros dos Elementos, continua-
mente con fu rapidifsimo movimiento eflá rayendo las par-
tículas de los otros dos , y aun concutiendo vnas con
o t r a s , de modo , que en tan continua colifion no puede
menos de formarfe á cada momento gran porción de ma-
teria fútil de las fracturas , y ramcntGS tenuiísimos de las
partículas de el fegundo , y tercer Elemento, como al princi-
pio íe hizo de toda la mafia de la materia.
2i Para dar idea mas ciara de efte argumento , ad-
viértete , que para conciliar la formación Cartefiana de el
Mundo con la Sagrada Efcritura , es meneíler confelfar, que
en el día primero de la creación fe formó grandifsima por-
ción de materia fútil, pues en eífe dia hizo Dios la l u z , la
DISCURSO X I IT. 16"$
qual fio es otra cofa , que el impulfo de la materia fútil,
recogida en el medio de el turbillon , fobre la materia glo-
bulofa. Y digafe lo que fe quifiere de la luz criada el primer
dia (la qual, para diftinguirla de el Sol,. dio mucho en que
peníar á Padres , y Expofitores: ) P o r lo menos el quarto
dia eftaba hecho el Sol con toda fuperfeccion, qual era rae-
nefter para la confervacion de todos los vivientes: por con-
figuiente avia ya entonces toda la materia fútil neceífari.a
para efte efecto. Pafsémos á delante. En los quatro dias
figuientes fué continuando la rapidifsima agitación de la
materia fútil, contenida en los interfticios de los glóbulos
de el fegundo- Elemento , con la qual rayendo fortiísima-
mente la fuperficie de elfos, neceílariamente avia de hazer
cada vez menor fu tamaño,. y reducir á materia etherea
gran porción de la globulofa. Los glóbulos mifmos eftre-
gandofe vnos con otros, ya por fu propria rotación , ya por
el impulfo comunicado por la materia fútil , fe avian de ir
deshaziendo en aquellos futlllfsimos ramentos, de que fe
compone la materia etherea. Añadafe á efto lo que la v e -
hementifsima rotación de la materia fútil , contenida en el
medio de el turbillon ,. forcejando con toda la parte con-
caba déla esfera de el fegundo Elemento, avia de gallar
de ella. Añadafe en fin el gafto, que fe avia de hazer tam-
bién en el tercer Elemento por la materia fútil , quevelocií-
fimamente difcurre por todos fus poros. Hecho en la forma
que fe puede el calculo, fale á la cuenta , que tanta, por-
ción por lo menos de materia fútil fe formó--eñ los quatro
dias figuientes á la formación de el S o l , q u e en los quatro
antecedentes. La materia tanfragilera aora como antes : L a
cantidad de el impulfo , ó movimiento para dividirla él
:
§. x.
38 T^ORQTJE pertenece derechamente al aflumptodé
I efie Difcurfo , le concluiremos examinando cier-
ta opinión particular de ellos tiempos en quanto á la gene»:
Lia ra-
16 o CONSECTARIO,
Jraciondelos vivientes, de la qual creo fe íigtie, qué todos
los vivientes en quanto á fus efpecies, huvieran perecido a
pocos paltos de fus primeras procreaciones.
3P Defpues que los Philofofos Modernos, con la íatU
. leza de fus efpeculaciones , fe empeñaron en defcubrir á la Na*;
turale'zafus mas retirados fenos, aviendo ya Defcartes in-
troducido la máxima de deílerrar todas las canfas fegundas,
recogiendo toda la virtud productiva en el Autor de la Natu-
raleza, de modo que ni aun por participación fe halle en algu-
na criatura, nos trageron algunos la gran novedad deque
Dios crió en el principio de el Mundo embuchas vnas en otras
las femillas de todos los vivientes, que avian de exiftir en to-
da la duración de los Siglos. De modo , que no folo virtual*
mente, fino formalmente en la primera planta de cada efpe-
cie , exiftieron las femillas de todas las plantas de la mifmá
efpecie , que h u v o , y ha de aver halla el fin de el Mundo.
Y lo que es mas, en cada vna de ellas innumerables fem¡«
Has, efiuvo perfectamente formada la planta confutroncOj
raizes , hojas, flores , y frutos.
40 No sé quien fué el ptimer Autor de efia opinión.
El primero de los que yo leí fué J a c o b o Rohault, rámofo Car-
teíiano , á quien inmediatamente fe figuió el Padre Malcbran-
che. Y creo eftán oy por ella los mas de los Cartefianos. Don
Gabriel Alvarez de Toledo , que en fu Hiltoria de la Igleíia,
y de el Mundo, antes de el D i l u v i o , quifo exornar la Sa-
grada Hiltoria de el Genefis , con las nuevas opiniones phi-
lofoficas ( aliños tan forafteros á aquel aítumpto , como el de
'fu improprio , y afectado ettilo ) eílendió en vna de fus
nocas efta nueva fentencia , aunque fin añadir nada á lo que
en otros halló efcrito.
41 A la verdad , en eñe Autor fe me hizo muy repa*
Sable el averfe declarado fectario de la nueva opinión. Lo
primero, porque no afsienta bien con la letra de el Genelis,
á quien íirve de gloífa aquella nota. El Texto Sagrado dice,
que mandó Dios á la tierra que brotarte yerva , la qual hizicf-
fe fu femilla : Dixitqus Deus : germinet torra herbam vi*
rentem , O" facientem femen, Y en el verficulo immediato
ferkde2que oj^Jedo h fea-., arrojando yerva,.la qual hazq
DISCURSO" XIII. 16p
U femilla de fu efpecie : Et protulit tcrra herbam vírenteme
,& facienkm femen iuxta genus fuum. Quien no vé que no
fefalva en la propriedad literal, hazer la planta fu femilla,'
precifamente por tenerla encarcelada en fu feno? Si no es cadai
yervamasque vna depofitaria de las femillas de las demás,-
que la han de fucceder , aviendolas producido Dios todas de;
ante mano , y fiandolas á la cuftodia de eíta planta, como fe
Verifica feria mifma planta verdadera hazedora de ellas?
42 L o fegundo , porque eftraño que Don Gabriel
abrazaiTe efta Sentencia, es la poca confequencia de ella , con
la phyíica que poco antes avia eftablecido , efto es en el ca-
pitulo quarto , y nota quinta , donde figuiendo á Gafcndo^
niega la infinita di viabilidad á la materia : y fin ella es abíb-
'hitamente inconceptible eífe reboltijo de millones de millo-
nes de femillas ( ó por decirlo mejor, millones de millones de
plantas formadas) en la primera femilla de cada efpecie. Ha-j
gamos efia impofsibilidad patente con vn exemplo.
44 Coufiderefe, que vn roble defde que empieza 3
dar fruto vive cien años , fiempre en eftado de darle , y que
vn año con otro produce diez mil bellotas : con que en todo
produce vn millón de bellotas. Rebaxo mucho,afsi de los años
de vida del roble , como del numero de el fruto; fiendo cier-
to que en terreno oportuno vivirá, y producirá mucho mas.
A efta cuenta, vamos haziendoia de lo qne encerraba en fu fe-
no la primera bellota , que huvo en el Mundo , difeurriendo
por la fuccefsion de varias generaciones, y fuponiendo que en
cada diez años pudo cada bellota facada á luz eflár hecha ro-;
ble, que prodngcífe nuevo fruto. Tenia , pues , la primera be-;
Ilota en fu feno para la primera producción vn millón de be*.;
Ilotas , dentro de cada vna de efias tenia para la fegunda pro-
ducción ocro millón,dentro de cada vna de efias tenia otro mi-;
llon para la tercera producción. Demos aora panados ciento
y diez años, en que la bellota abfolvió la primera ferie de fus
producciones. En los diez años figuientes fe debe Confiderar
acabada ln fegunda , y en los diez figuientes , la tercera ; por*
queyá cien años antes huvo robles de cada vna de efias feries,'
empezando á producir la primera bellota á los diez años def-;
gues cjue falip a l i a . • Por efte computo íale que por cada;
¿
27 o CONSECTARIO,
diez años que fe cuenten defpues de los ciento y diez primea
r o s , fe multiplican porvn millón las bellotas antecedentes.
Y afsi, folo para la tercera ferie de producciones, es precifo
que en la primera bellota eñe contenido vn millón de millo-
nes de millones de bellotas, que fe feñala con eftas cifras,
loooooooooooooooooo. Paliemos adelante : en cada diez
años Siguientes fe añaden á eñe numero feis cifras, fegun la re-
gla elemental de la Aritmética, porque en cada diez años
fe multiplica por vn millón el numero antecedente. En ca-
da cien años , fe añaden fefenta cifras. En cada m i l , feifcíen-
tas. Ajuílando ., pues, los años que han paífado defde la crea-
ción de el Mundo halla aora, que fegun el computo mas pro-
bable de todos., fon cinco mil quatrocientos y fefenta y feis
años , tenemos que el numero de bellotas contenido dentro de
la primera bellota , precifamente para las feries de produccio-
nes que pudo aver hafta eñe tiempo , no fe puede explicar con
menos de tres mil cifras de guarifmo.
44 Para quien no comprehende el inmenfo valor de
tantas cifras ., ó caracteres numéricos, bañará decirle , que íi
Dios criara vn Firmamento, que fueífe mil millones de millo-
nes de vezes mayor que el Cielo eftrellado, que aora tenemos,
y fe llenara toda fu concavidad de granos de arena tan menu-
dos,que mil juntos no pefaffen tanto como vn grano de mofta-
za,no ferian meneñer ni el diezmo de los caracteres dichos, pa-
ra fumar el numero de granitos de arena , que cabrían en aquel
vaftifsimo firmamento pofsiblc. Supueñala evidencia de ella
cuenta , que es mathemarica , quifiera que me dixera el mas
apafsionado de Don Gabriel A.lvarez , fi halla perfuafible,
que fiendo finita la dívífibilidad de la materia , eftuvieffen en-
cerradas en la primera bellota tanto numero de bellotas,co-
mo Significan los tres mil caracteres , con la adición de fer
tod^s ellas otros tantos robles formados con fus partes inte-
grantes. En que fe debe también advertir , que cada bellota
no contiene en todo fu cuerpo las que han de falir de ella; si
folo en la parre central fuya , que fe llama yema.
45 Alegafe á favor de efta opinión , lo primero la ex-
periencia de el Tulipán, en cuya femóla fe vé con el Microf-
copio, formado vn Tulipán entero. L o fegundo , que no fe
pUG'
DISCURSO XIII. ijx
puede entender que a y a , ni en las plantas, ni en los animales
virtud formatriz , 6 architecf onica para la admirable eftruc-
tura que piden fus efpecies.. L o tercero, la autoridad de San
Auguítin en el lib.i.deTrimt. cap.?,, donde d i c e , que crió
Dios en elle Mundo, no folo las femillas viíibles , mas tam-
bién otras inviíibles,que fon femillas de otras femillas.
46 A lo primero fe puede refponder , que de qué
aya vn Tulipán formado en la femilla de otro Tulipán , no
fe infiere que aya vna ferie como infinita de Tulipanes ef-
condidos vnos en otros. Acafo la virtud formatriz tiene fu
esfera de actividad terminada en eífa primera generación ; y
ello es lo mas verifimil. A lo fegundo fe dice, que la virtud
formatriz arbitrariamente fe niega , quando vemos aun en
los mixtos inanimados bailantes feñas de ella: pues el Sal-
Marino liquidado fe concreta fiempre en cubos , el Nitro en
columnas exagonas , y en varias tierras ay piedras , que o b -
fervan en la figura vna regularidad admirable. A lo tercero
refpondo, que S. Auguítin en el lugar citado fe puede enten-
der muy bien de femillas potenciales , efto es délos princi-
pios elementales de las femillas. Efto es mas conforme al
contexto: pues dice el Santo, que ellas femillas eftán efparci-
das por los Elementos. Y en cafo que fe entienda el Santo de
femillas formales , no favorece á la opinión nueva que im-
pugnamos , fi no á o t r a , que es muy antigua , de que de to-
das las cofas corpóreas ay femillas ocultas mezcladas en los
Elementos, que vagando en ellos, fon llevadas por los Vien-:
tosdevnas partes á otras : en cuya confequencia fe niega
la que fe llama generación efpontanea de los vivientes;
áfirmandofe que noay planta , ni animal, por vil que fea,'
gue no deba el origen á femilla de fu efpecie. Efla opinión
apadrina el Maeftro de las Sentenciasen el libro 2. diít. 17.;
y la liguen muchos Modernos.
47 Los fundamentos ,pues , en que eílriva ía nueva
opinión, no fon tan fuertes , como los que contra ella fe
toman : ya de las generaciones monftruofas , v . g. vn cuerpo
con dos cabezas : fiendo impofsible que de dos cuerpos fi-
gurados , y extenfos en dos femillas ,• fe haga vno folo. Y a
deque es inexplicable en aquella fenjenciala generación de
гуг CONSECTARIÓ,
los Hyb rldas , o animales de efpecie mixta : porque di
dos cuerpos , que cada vno tiene fu figura determinada, no
puede, fin desb aratar enteramente fu contextura, formarfc
otro cuerpo , que no tenga , ni vna , ni otra figura : y
afsi feria menefter deftruir las femiilas de vno , y otro
f e x o , para formar el tercero : que íeria vn modo de for-
mar ex jem'me totalmente contradictorio. Y a en fin deque
tampoco fe puede entender en la mifma, opinión , como
en las generaciones regulares el engendrado taiga fcmejante
á entramb os generantes, Eftas dificultades ay contraía nue-
va opinión, aun fupueíta la infinita divifib ilidad de Lima-
tena ; pero de ninguna de ellas fe hizo cargo Don Gab riel
A l v a r c z , como fi efcriviera para homb res fin difcurfo , yj
que no avian de leer mas que fu lib ro.
48 Corrió la pluma acafo mas de lo que deb iera cu
ía impugnación de efta fentencia , laqual folo por via de
digrcfsion tenia aquí cab imiento , tiendo mi intento folo
moftrar que de ella , p.icftos los principios Cartefianos, fe
ligue que muy luego defpues de producidas las plantas , y
animales , fe avian de extinguir todas fus cfpecies , deítru-
yendofe todas las femiilas. L o qual deduzgo de el Ímpetu
rapidifsimo , con que la materia cthereapenetra b aílalos
mas fútiles poros de todos los cuerpos : pues parece impof-
fible, que en tan continuados emb ates no dcftruyeiíe- la'tex-
tura de todos aquellos minutifsimos arb olillos, contenidos-
en las primeras femiilas. L o mifmo digo de las femiilas
organizadas de los animales. D e cfte modo fe eftorvab á de
el todo la propagación de las efpecies. Efte" inconvenien-
te ( p o r ocurrirá la replica que podia hazerfenos) no fe li-
gue en la común fentencia ; pues no eílando organizados los
arboles dentro de las femiilas , fino en potencia , aunque ha-
ga algún eftrago en ellas la materia etherea , difsiparide
fucceísivamente, ya v n a s , ya otras partículas , por me-;
dio de la nutrición fe van reparando al mifmo tiempo,
y de efte modo fiempre tiene la virtud
formatriz materiales para
la, fab rica,
MÚSICA
*73.
á U S I C A
DE LOS TEMPLOS
; D I S C U R S O X I V o
§. II.
¿f. A Ssi fe dividió en aquellos retirados Siglos la
J~\. Mufica entre el Templo , y el theatro , fir-
viendo promifeuamente á la veneración de las A r a s , y Á
la corrupción de las coftumbres. Pero aunque efia fué vna
relaxacion lamentable , no fué la mayor que padeció elle
Arte nobilifsimo : porque efta fe guardaba para nuefiro
tiempo. Los Griegos dividieron la Mufica , que antes, co-
mo era r a z ó n , fe empleaba toda en el culto déla Deidad,
diftribuyendola entre las folemnidades Reiigiofas , y las re-
prefentaciones Scenicas ; pero coníervando en el Templo
la que era propria de el Templo , y dando al theatro la
que era propria de el theatro. Y en ellos vltimos tiempos
qué fe ha hecho ? Nofolo fe coníervó en el theatro la Mu-:
íica de el theatro ; mas también la Mufica propria de el thea-j
SRO fe trasladó al Templo.
DISCURSO XIV. 27?
5 Las cantadas , que aora fe oyen en las Jgleíias,
fon en quanto á la forma, las mifmas que refuenan en las
tablas. Todas fe componen de Menuetes, Recitados, Arie-
tas, Alegros , y á lo vltimo fe pone aquello que llamaa
Grave ; pero de elfo muy poco , porque no fallidie. Qué es
ello ? En el Templo no debiera fer todalaMufica grave?
No debiera fer toda la compoíicion apropriada para infun-
dir gravedad , devoción , y modeftia ? L o mifmo fucede
en los inllrnmentos. Eífeayrede Canarios, tan dominante
en el güilo de los Modernos , y eílendido en tantas Gigas t
.$. III.
y f~\ Quanto mejor eítuviera la Iglefia con aquel
Canto Llano , que fué el vnico que fe cono- 4
§. IV.
ío oídos bien condicionados podrán fufrir erí
\ J canciones fagradas aquellos quiebros ama-
torios , aquellas inflexiones lafcivas , que
contra las reglas de la decencia, y aun de la M-ufica , enfeñó
el demonio á las Comediantas, y eftas á los demás Cantores?
Hablo de aquéllos leves defvios, que con eftudio haze la
voz de el punto feñalado :• de aquellas caídas deímayadas
de vn punto á o t r o , paliando- no foto por el femitono , mas
también por todas las comas intermedias : Traníítos que ni
caben en el Arte ,, rii los admite la naturaleza.
1r L a experiencia mueftra , que las mudaneas que
haze la voz en el canto por intervalos menudos ,. afsi c o -
mo tienen en si no fe que de blandura afeminada , no se
qué de lubricidad viciofa ,. producen también vn cfe£to
femejarite en los ánimos de los oyentes , imprimiendo en
fu fantaíia ciertas imágenes confufas, que no reprefentan-
cofa buena. En atención á eiño muchos de los Antiguos, y
efpecialmente los Lacedemonios, repudiaron como nocivo á
la juventud el genero de Muíica llamado Chrornatico , el
qual introduciendo bemoles, y fubñenidos, divide-la octava
en intervalos mas pequeños, que los naturales. Oygamos á
Cicerón : ChromaPkum creditur repudiatum priai/a fuif".
fe genos j quod adolefcentum remoliefcerent eo genere ammi$
hs-Cádemonei improba/fe feruntur lf¡b.\. Tu fcul.qi:.'£/].) Su-:
ponefe ,. que con mas razón reprobaron también el genero
llamado Enharmonico , el qual añadiendo mas bemoles, , 1
§. V.
Í4 embargo confieífo, que oy faleñ á luz al-
v) gunas compoficiones excelentifsimas , ora
fe atienda la fuavidad de el güilo, ora la futileza de el ar-
te. Pero á bueltas de eftas , que fon bien raras , fe pro-
ducen innumerables , que no pueden oirfe. Efto depende
en parte, de que fe meten á Compositores los que no lo
fon , y en parte de que los Compoíitores ordinarios fe
quieren tomar las licencias , que fon proprias de los Maef-
tros fublimes.
15 Oy le fucede á la Mufica , lo que á la Cirugía.'
¡Afsi como qu.Jquiera Sangrador de mediana habilidad lúe-;
go toma el nombre, y exercicio de Cirujano, de el mif-.
ino modo qualquicra Organiza h Yioliniita de razona-;
9
ble
18o MÚSICA DE LOS TEMPLAS,
ble deftreza fe mete á Compofitor. Ello no les cuefta má§
que tomar de memoria aquellas reglas generales de con-,
íbnancias , y dilfonancias : defpues bufcan .el Ayrecillo que
primero ocurre , ó el que mas les agrada, de alguna ib-;
pata de Violincs, entre tantas como fe hallan , yá manufcri-;
jtas, yá impreífas: forman el canto de la letra por aquel
.icono., y íigulendo aquel rumbo : luego mientras que la
yaz canta , la van cubriendo por aquellas reglas genera-;
les con vn acompañamiento fecc fin imitación , ni pri-;
mor alguno : y en las pautas de la voz entra la bulla de
los Violines por el efpacio de diez , ó doze compaíes , o
muchos mas en la forma mifraa , que la hallaron en la fo-
nata de donde hizieron el hurto. Y aun elfo no es lo peor¿
fino que algunas vezes hazen vnos borrones terribles : ó yá
porque para dar á entender que alcanzan mas que la com-
poficion trivial introducen faifas fin prevenirlas , ni abo-
5
¡feo. k &
a8 2. MÚSICA D E LOS T E M P L O S ,
de mogiganga. En los demás oyentes no puede influir íi nd
difpoíiciones para la chocarrería , y la chalada.
18 No es efto querer defterrar la alegría de la Mufica;
fi folo la alegría pueril, y bufona. Puede la Muííca fer güilo,
fifsima , y juntamente noble , mageftuofa , grave , que exci-;
tea los oyentes á afectos de refpecto , y devoción. O , por me-;
jor decir, la Muííca mas alegre , y delicióla de todas es aque-
lla que induce vna tranquilidad dulce en el Alma , recogién-
dola en si mifma , y elevándola , dígannoslo aísi, con vn ge-
aero de rapto extático fobre fu proprio cuerpo, para que
pueda tomar bu elo el penlámiento ázia las cofas Divinas. Ef<
ta es la Muííca alegre , que aprobaba San Augulíin, como vtil
en el Templo , tratando de nimiamente fevero á San Athana-
ílo en reprobarla ; porque fu proprio efeóto es levantar los co-
razones abatidos de las inclinaciones terrenas á los aféelos
nobles : Ut per h¡se oble51amento, aurium infirwior animus
tu affeffumpietatis ajjurgat, (lib. t o . Conf¿(f. cap. 3 2 . )
ip Es verdad que fon pocos losMaefhos capazes dé
formar efta noble melodia ; pero los que no pueden tantOj
contentenfe con algo menos , procurando íiquiera, que fus
compofíciones inclinen á aquellos a£tos interiores, que de
juíficia fe deben á los Divinos Oficios : ó por lo menos , que
no exciten á los actos contrarios. En todo cafo, aunque fea ar-i
riefgandofe al defagrado de el concurfo evitenfe elfos fayne-.
y
s. vi. •
T ) I E N fe fabe el poder que tiene la Mufica fobré
_0 las Almas, para defpertar en ellas , ó las vir-
tudes, ó los vicios. De Pythagoras fe cuenta, que avien-
do ;con Mufica apropriada inflamado el corazón de cierto
joveri en vn amor infano, le calmó el efpirítu , y redtrxo
al vando de la continencia, mudando de tono. De Timo-:
sheo , Muíico 4e Alexandro , que irritaba ei furor bélico 1
DISCURSO XIV. 283
fle aquel Principe, de n o d o que echaba mane à las armas,
corno fi tuviera preíences ios Enemigos. Elio no era mu-
cho , porque confpìraba con el arte de el agente la naturale-
za de ci paííb. Algunos añaden , que le aquietaba defpucs
de averle enfurecido': y Alexando, que jamás bolviò á rieílro
alguno la eípalda , v&nia á fer fugitivo entonces de fu propria
ira. Pero mas es loque fe refiere de otro Mufico, con Eri-
co II. Rey de Dinamarca , llamado el Bueno : porque con vn
tañido fm-iofo exacerbo la colera de el Rey , en tanto grado,
que arrojándote fobre fus domefticos mato á tres, ò quatto de
ellos, y huviera pallado adelante el eftrago , fi violentamen-
te no le huvieran detenido. E fio fué mucho de admirar : poi-
que era aquel Rey de indole fumamente nunfa, y apaci-
ble.
21 No pienfo que los Múfleos de ellos tiempos pue-
dan hazer eitos milagros. Y acafo tampoco los hizieron los
antiguos; que eftas Hiltorias no fe facaron de la Sagrada Ef-
critura. Pero por lo menos es cierto, que la Mu fica , fegurt
li variación de las melodias , induce en el animo diverfas dif-
pofíciones, vnas buenas, otras malas. Con vna nosfenti»
mos movidos à la trifleza, con otra ala alegría.: con vna a
l,i clemencia, con otra á la faña : con vna à la fortaleza , con
01ra á la pufilanimidad :"' y afsi de las demás inclinacio-:
1KS.
:,2 No aviendo duda enefio , tampoco la ay en que
el Macfiro , que compone para los T e m p l o s , debe , quanto
es de fu parte , difponer la Mufica de modo , que mueva aque-
llos a fe ¡Sos mas conducentes para el bien efpiritual de las Al-i
roas, y para la mageftad , decoro, y veneración de los Divi-;
i:os Oficios. Santo Thomas tocando ette punto en la 2. i¿
qiij¡fl->9i. artic. 2. dice : Que fué faludable lainftitucion de el
Canto en las Iglefias , para que los ánimos de los enfermos,'
cflo e s , los de Haco efpiritu , fe excitaífen a l a devoción : Et i-,
áco fdubñter fuit in flit ut um , vt in Divinas Laudes cantus.
affuìnercntu?, vi animi infirmar um magis excitar entur ad
dtvoihnem. Áy Dios ! Qué dixera el Santo , fi oyera en las
Igleíias algunas canciones , que en vez de fortalecer á los en-:
ferinos, enflaquecen à los fanos ? Qué en vez de introducirla.
2 84 MÚSICA D E LOS T E M P L O S ,
devoción en el pecho , la deftierran de el Alma ? Qué en veis-
de elevar el penfamiento a confideraciones piadofas , traen á
la memoria algunas cofas ilicitas ? Buelvo á decir, que es
obligación de los Muficos, y obligación g r a v e , corregir eñe
abufo.
23 Verdaderamente , yo quando me acuerdo de la an-
tigua fériedad Eípañola, no puedo menos de admirar que
aya caído, tanto , que folo ganemos de Muficas de tararira.
Parece que la celebrada gravedad de los Efpañoies, ya fe re-,
duxo folo á andar embarados por las calles. Los italianos nos
han hecho efelavos de fu gufto , con la faifa lifonja de que
la Muííca fe ha adelantado mucho en eñe tiempo. Y o creo que
loque llaman adelantamiento, es «ruina, ó eílá muy c e r c
de ferio. Todas las Artes intelectuales , de cuyos primores
fon con igual autoridad juezesel entendimiento, y el güilo,
tienen vn punto de perfección , en llegando al qual , el que las
quiere adelantar , comunmente las echa á perder.
24 Acafo le fucederá muy prefto á la Italia ( fi no fu-
cede ya ) con la Mufica, lo que le fucediócon la Latinidad,
Oratoria, y PGefia. Llegaran ellas Facultades en el Siglo de
Augufto a aquel eftado de propriedad , hermofura, g a l a , y
energía natural, en que cor.filie fu verdadera perfección. Quw
íieron refinadas los que fuccedieron á aquel S i g l o , imrodu-:
clendo adornos improprios, y violentos , con que las precipi.
taronde la naturalidad á la afeótacion; y de aquí cayeron
defpues á la barbarie. Bien fatisfechos efiatwn los Poetas que
fuccedieron á Virgilio, y los Oradores q<se fuccedieron á
Cicerón , de que daban nuevos realces á los dos v\rtes ; pero lo
que hizieron , fe lo dixo bien claro á los Oradores el agudo
I'ecronio , haziendoles cargo de fu ridicula , y pompofa
afe<5fcacion: Vosprimi omnium eloqucntiam¡>t-,'didijiis.
§, V I L
25 T Q A R A ver fi la Mufica en eñe tiempo padece el
X raifmo naufragio, examinemos en qué fedif-
tinguela queaorafe practica de La de el Siglo paliado. La
primeraj, y mas feñalada difiincion que ocurre , es la di raí*
• ' " na-
DISCURSO XíV. 28?
Riicion délas figuras. Los puntos mas breves qué avia antes, -
•§. VIII.
§0 i 'STA és la Mulita deeftos tiempos , cori que noá
JLL han regalado los Italianos por mano de íu afi-
cionado el Maeltro D u r o n , que fue el que introduxo en la
Mufica de Efpaña las Modas Eftrangeras. Es verdad , que ¿cU
pues acá fe han apurado tanto ellas., que fi Duron reluchara
ya no las conociera ; pero fiempre fe le podrá echar á el la cul-
pa de todas ellas novedades, por aver fido el primero , que
les abrió ta puerta : pudiendo aplicarfe à los ayres de la Mu-
fica Italiana , lo que cantò Virgilio de los vientos;
§. IX.
Ja T O que fe ha dicho haíta aqui de el deforden d¿
R / la Mufica de los Templos , no comprehende
folo las cantadas en lengua v u l g a r ; mas también Pfalmos*
Milfas, Lamentaciones , y otras partes de el Oficio Divino,
porque en todo fe ha entrado la moda. En Lamentado-*
3135 wnpreífas h§ vifto aguejlas mudanzas de ayres, feñaladas
— DISCURSO XIV. ;
r8o
¡con fus nomb res, que fe cftiian en las cantadas. Aquí fe
leía Grave,:, allí Ayrofo , acullá Recitado. Que aun e.n
vna Lamentación no puede ier.. todo grave ? Y es meneíter
que entren los ayrecillos de lis Comedias en la repreíen-
tacionde los mas triftes myfterios ? Si en el Cielo cupiera
llanto j llorarla de nuevo Geremias , al ver aplicar tal M u -
fica i fus Threnos.- Es роШЫе, que en aquellas fagradas
quexas , donde cada letra es vn gemido , donde fegun v a -
rios fentidps fe lamentan , yáda ruina de . jerufalén por los
Chaldeos,yá el eftrago de el Mundo, por los pecados, ya
la aflicción de la Iglefia. Militante en las perfecucioneg, y.i
en fin la anguilla de nueftro Redemptor en fus martyrios,
fe han de o.ir Ayrofos\ y Recitados? En el Alphab eto de
los penitentes , como llaman algunos Expofitores á los
Threnos de Geremias , han de fonar lqs ayrcs de fefiines, y
ferenatas ? Con quanta masrseori fe podía exclamar aquí
con la cenfura de Séneca contra Ovidio , porque en la def-
c.ripcion de. v a ob jeto tan tragico , -corno el Diluvio de
t
§.. XI.
'41 T3^ R
^ tn'fma razón eftoy mal con la introduce.
a
-•' gio.-i
^94- MÚSICA D É LOS TEMPLOS,
giofos Sacerdotes ay fuben al Pulpito , y quaitos eftudiaf}
Medicin I hallan Partido, Pero á donde eftá el Medico verr
daderamente fabio , el Poeta cabal, y el Orador perfecto?
45 Nuellro erudicifsimo Monge Don Juan de Mabi-
ilón en fu libro de Eftudios Monafticos dice , que vn Poe-
ta excelente es vna alhaja rarifsima. Y yo me conformo
con fu dictamen : P o r q u e , fí fe mira bien , donde fe en-
cuentra , entre tantas coplas como falen á luz , vna fola
que ( dcxando otras muchas calidades) fea juntamente na-
tural , y fubiiine , dulce , y eficaz , ingeniofa , y clara,
brillante fin afeita c ion , fonora fin turgencia, harmoniofa
fin iinpropriedad, corriente fin tropiezo, delicada fin me-
lindre , valiente fin dureza, hermofa fin afeyte , noble fin
ptefumpcion , conceptuofa fin obfcuridad ? Cafi oífaré decir,
que quien quifiere hallar vn Poeta , que haga verfos de elle
m o d o , le bufque en la Región donde habita el Fénix.
4¡5 Por lo menos en Efpaña , fegun todas las apa-
riencias , oy no ay que bufcarle, porque eftá la poefia en
Vn efiado laftimofo. El que menos mal lo haze ( excep-
tuando vno , ii otro raro ) parece que eftudia en como lo
ha de hazer mal. T o d o el cuidado fe pone en hinchar el
v e r f i c o n hyperboles irracionales, y vozes pompofas : con
que fale vna poefia hydropica confirmada, que da afeo, y laf-
tima verla.' La propriedad , y naturalidad , calidades eífen-
ciales, fin las quales, ni la poefia , ni la profa jamás pueden
fer buenas, parece que andan fugitivas de nuefiras compofi-
cioiií.s. No fe acierta con aquel refplandor nativo , que haze
brillar el concepto ; antes los mejores penfamientos fe def-
figuran con locuciones afectadas : al modo que cayendo el
aliño de vna muger hermofa en manos indiferetas , con ri-
diculos afeytcs fe le eftraga la belleza de las facciones.
47 Efto en general de la poefia Efpañola moderna.
Pero la peor es , la que fe oye en lasCantinelas Sagradas.
Tales fon , que fuera mejor cantar coplas de C i e g o s : por- .
que al fin eftas tienen fus afectos devotos , y fu mifmaruf-
rica feticiiíez ella en cierto modo haziendo feñas á la
buena intención. T o d a la gracia délas cantadas, que oy
fuenan en las Iglefus , confifte en equívocos baxos , me-
ta-
DISCURSO XIV. 2 0 ^
íaphoras triviales , retruécanos pueriles. Y lo peor e s , que
•carecen enteramente de eípiritu , y moción , que es lo prin-
cipal , 6 lo vnico que fe debiera bufear. En ella parte han
pecado aun los buenos Poetas. Don Antonio de Solis fue
fin duda nobilifsimo Is»geni,o, y que entendió bien todos
¿los primores de la poefia, excediéndote á si mifmo , y ex-
cediendo á todos en pintar los afectos con tan proprias, in-
timas , y fútiles exprefsiones, que parece que los da mejor
á conocer fu pluma , que la experiencia. Con todo, en fus
letrillas facras fe nota vna eftraña decadencia : pues no fe
encuentra en ellas aquella nobleza de penfamientos , aque-
lla delicadeza de exprefsiones, aquella moción de afectos,
que fe hallan á cada- patío en otras poefia^ líricas tuyas.,
Y no es porque le faltarte numen para affumptos Sagrados;
pues fus endechas á la Converfiou de San Erancifco de Borja^
fon lo mejor que él hizo, y acafo lo mas fublime , que hafta
aora fe ha compueílo en lengua Caitel¡ana t
PARALE^
^..¿R^/***** *** *** *** *****\t^|Tífc~
PARALELO
E LAS LENGUAS
•I
CASTELLANA , Y FRANCESA,
D I S G U R S Q < R , X V ,
§. I*
§. II.
'4"\/ ^ r
^ ° y reñido con la curiofa aplicación á
1 1 0 e
• §. I I I .
§. IV.
Í5 | ; N qüanto á la harmonía, ó grato fonido de
JL2< el idioma , no sé qual de dos cofas diga:
b que no ay exceífo de vnos idiomas a otros en eíla par-
te: ó que no ay Juez capaz de decidir la ventaja. A t o -
dos fueua bien el idioma nativo ; y mal el Foraftero,
hafta que el largo vfo le haze proprio. Tenemos hecho
concepto de que el Alemán es afpero ; pero el Padre K i r -
quer en fu Defcripcion de la Torre de Babel, affegura que
no cede en elegancia á otro alguno de el Mundo. D e n -
tro de Efpaña parece á Caílellanos, y Andaluces hunúide,
y plebeya la articulación de la Jota , y la G de Portu¡i¡..e-
fes , y Gallegos. Pero los Francefes, que pronuncian c'e
el miírno modo, no folo las dos letras dichas , mas tam-
bién la Ch , efcuchan con horror la articulación Cafteilana,
que refultó en ellos Reynos de el hofpedage ae los A f r i - •
canos. N o ay Nación que pueda fririr oy el lenguage,
que en ella mifma, fe hablaba doeientos años ha. L o s
que vivían en aquel tiempo guflaban de aquel lenguage,
fin tener el Órgano de el oído diferente en nada de los
que viven aora ; y fi refucitalfen , tendrían por barba-:
ros á fus proprios compatriotas. Eleftilode-Alano Char-
tier , Secretario de el Rey Carlos V I L de Francia , fue
encanto de fu Siglo : en tal grado, que laPrincefa Margari-,
ta de Efcocia , efpofa de el Deirin , hallándole vna v e s
dormido en la Ante Tala de Palacio , en honor de fu ra-;
ra facundia, á villa de mucha C o r t e , eftampó vn ofculo
en fus labios. D i g o , que en honor de fu rara facundia,
1
5,ó'4- . PARALELO D E "LAS. LENGUAS,
y-fin intervención de alguna paf»ion baftarda,pór fer' Al'^
: 1
ma
DISCURSO' ' XV. 507
jfítá San Gerónimo : Omniumpcene linguarum ve>'brt vtun?
tur Hcebrii. (in cap. 7. Ifai.) L o mas íingular es , que
íiendo la Caílellana , que oy fe vfa , dialecto de la Latina,
fe halla que la Latina mendigó algunas vozes de la lengua
antigui Efpañola. A u l o G e l i o citando á Varrón dice, que
ia voz Lancea la tomaron los Latinos de los Efpañoles.
( Noel. Attic, lib. 1 ) . cap. 3. ) Y Quintiliano , que la v o z
Gurdas , que figniíica hombre r u d o , u de corta capacidad,
fué trasladada de Efpjtña á R o m a : Et gurdos , quos pro
ftolidis aceipit valgus , ex H'fpania traxiffe originem audivi,
{lib. i.lnjl.Orat.cap. 9.)
22 Pero quando el- idioma nativo tiene vozes pro-
prias, para qué fe han de fubltituir p>r ellas las de el age-
no ? Ridiculo penfainiento el de aquellos , que , como n o -
taba Cicerón en vn amigo f u y o , con vozes inufitadas juz-
gan lograr opinión de diferetos : Qui recle putabat loqui
ejfe inufitate loqui. (lib. de Orat.) Ponen por medio el
no fer entendidos , para fer reputados por entendidos;
quando el huirfe con vozes eftrañasde la inteligencia de los
oyentes , en vez de avecindarte ea la cultura, es , en dicta-
men de San Pablo , hofpedarfe en la barbarie : Si nefeiera
vim vovis ,ero ei qui toquiíur barbarus, qui loquitur,-
in me barbarus.
23 A infinitos Efpañoles oygo vfar de la *'0z Re-,
mar'cable , diciendo: Es vn fuce/fo 'remarcable , vna cofa
remarcable. Eíta voz Francefa , no fignifica mas ni menos,
que la Cafiellana Notable : afsi como la voz Remarque , de
donde viene Remarcable , no fignifica mas ni menos, que
la voz Cafiellana Nota , de donde viene Notable. Tenien-
do , pues , la voz Cafiellana la mifma lignificación , que la
Francefa, y tiendo por otra parte mas breve , y de pro-
nunciación menos afpera, no es extravagancia vfar de 1*
Ettrangera dexando la propria? L o mifmo puedo decir de
muchas vozes , que cada dia nos trahen de nuevo las
Gacetas.
24 LaconfervacioH DE el idioma patrio, ES DE tan-
to aprecio en los efpiritus amantes de la Nación , que EL
GRAA juicio DG Y^UPTUVO EÍTE DERECHO POR DIGNO DE ca*5
^o8 P A R A L E L O E>E L A S ¿ L E N G U A S ,
pitularfc entre dos Deidades Júpiter, y J u n o , al convenirli
en que los Latinos admitieíTen en fu tierra à los Troyanos*
§. VI.
T
ì6 A UNQUE el motivo ¿ porque hemos difcurridó
i \ en el cotejo de la lengua Caftellana con la
Francefa, no milita refpecfo d é l a Italiana; porque efta aun
»0 gano la afición,ni fe hizo en Efpaña de la moda: la oca/ion
«ombida à decir algo de ella, y juntamente de la Lufitana,
por comprehender ert el Paralelo , para fatisfaccion de los
xuriofos , todos los dialectos de la Latina.
27 He dicho por cowprehender todos los diale fioí
de la Latina ; porque aunque eftos vulgarmente fe reputan
FER
' D I S C U R S O " .• X V * ' 309
fer ño mas que t r e s , el Efpañol , el Italiano, y el Fran-
cés , el Padre Kirquer , Autor dcfapafsionado (de 'f'urri
Babel, lib.¡. eap.i.)añade el Lufitano : En que, advierto, fe
liebe incluir Ja lengua Gallega , como en realidad indiflinta
déla Portuguefa , por fer poquifsimas las vozes en quedif-:
crepan , y la pronunciación de las letras en todo femejautei:
y afsi fe entienden perfectamente los individuos de ambas
Naciones,fin alguna inítruccion antecedente.
28 Que la lengua Lufitana , b Gallega , fe deber
confiderar dialecto feparado de la Latina , y no fubdia^
lecto, b corrupción de la Cafiellana, fe prueba á mi pa-
recer con evidencia , de el mayor parentefeo que tiene;
aquella, que eíta, con la Latina. Para quien tiene conocí-:
miento de-citas lenguas no puede aver duda , de que por;
lo común las rozes Latinas han degenerado menos en la
Portuguefa. Eíto no pudiera f e r , fi la lengua Portuguefa
fuéífe corrupcion,ófubdialecto de la Cafiellana: fiendo cierto,
que con quantas mas mutaciones fe aparta vna lengua de la
fuente , tanto fe alexa mas de la pureza de fu origen.
29 Si por el mayor parentefeo , que tiene vn d i a -
lecto con fu lengua original, b menor defvio , que -pa-
deció de ella , fe huvieíTe de regular fu valor , entre todos
los dialectos de la Latina,, daríamos la preferencia á la len-
gua-Italiana , y en fegundo lugar pondríamos la Portugue-;
fa, A . algunos les parecerá deber hazerfe afsi ¡porque fien-
do vna efpecie de corrupción "aquella declinación que in-:
fenfiblemente vá haziendo la lengua primordial ázia fu
dialecto, parece fe debe tener por menos corrompido , y.
por configuiente por menos imperfecto , aquel dialecto en
quien fué menor el defvio. , -. .- . \ ,-
;
C O R O L A R I O .
\ VIENDO dicho arriba por incidencia, que ti
jf\. idioma Lufitano , y el Gallego fon vno
mifmo, para confirmación de nueftra propoficion, y para
fatisfacer la curiofidad de los que fe intereífaren en la v e r -
dad de ella, expondremos aqui brevemente la caufa mas
yerifimilde ella identidad.
34 Es confiante en las Hiftorias, que el añoquatro-
cientos, y pocos mas de nueftra Redempcion, fué Efpaña
inundada de la violenta irrupción de Godos, Vándalos, Sue-
vos , Alanos , y Selingos, Naciones Septentrionales. Que
de eftos los Suevos debaxo de la conduda de fu R e y H e r -
menerico fe apoderaron de Galicia,- donde reynaron glo-
riofamente por mas ,de ciento y fetcnta años , hafta que
los defpojo de aqujjl florentifsimó Reyno Leovigildo, R e y
de los Godos. Es afsimifmo cierto , que no folo domi-
naron los Suevos la Galicia, mas también la mayor parte,
de Portugal. Manuel de F a r i a , en el Epytome de las Hif-
torias Portuguefas (part. 2. cap.3.) con Fray Bernardo de
Brito , y otros Autores de fu Nación , quiere que no fo-
jo .fueífen los Suevos dueños de la mayor parte de P o r -
tugal , mas también de qitanto tuvo el nombre de Lufi-
tania , en tanto grado , que perdida tila denominación
tomó aquel Reyno el nombre de Suevia. En fin tampoco ay
duda en que al tiempo que entraron los Suevos en G a l i -
cia , y P o r t u g a l , fe hablaba en los dos Reynos , como
en todos los demás de Efpaña , la lengua Romana , e x r
. • 1
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I ***** Mp). ^ *****
[ ***** .:«t»)-. *** :(rj- * * * * * ] 9-
• -'. D E F E N S A
B E LAS M U C E R E S ,
D I S C U R S O XVI.
§. I.
1
N grave empeño me pongo. No eá yjjj
folo vn vulgo ignorante con quien en-,
tro en la contienda : Defender á t o -
das las mugeres ,. viene á fer lo mif-
mo , que ofender á cafi todos los
hombres : pues raro ay que no fe intereíTe en la preceden..
; eia de fu fexo , con defeftimacion de el otro. A tanto fe h¡£
efiendido la opinión común en vilipendio de las mugeres,
que apenas admite en ellas cofa buena. En lo moral las lle-
na de defectos , y en lo phyíico de imperfecciones. P e r o
¿onde mas fuerca haze , es en la limitación de fus entendí-
cruentos. Por ella razón , defpues de defenderlas-con alguna
brevedad fobre otros capítulos , difcurrire mas largamente
fobre- fu.aptitud para todo genero de ciencias , y conocí-
uñen ros fu.blimes.
2 El fallo Profeta Mahoma en aquel mal plantado
paraifo, que deftinb para fusfequaces, les negó la entrada
á las mugeres , limitando infelicidad al deleyte de ver def-;
de á fuera la gloria que avian de pofíeet dgiitró los hom-
R
ÍJATRO h K| feres.
^ 14. DEFENSA D E LÀS• MUGÈRIS,"
bres. Y cierto , que feria muy bueña dicha de las cafadas;
vèr en aquella bienave.nturanca compuerta toda de torpe-;
zas , à fus maridos en los brazos de otras confortes'., qué
para elle efecto fingió fabricadas de nuevo aquel grande
..Artífice de Chymeras. Bailaba para co.mprehender quanto
puede errar el hombre, vèr admitido efte delirio en vna
gran parte de el Mundo.
2 Pero parece que no fe alexa mucho de quien lesi
"niega la bienaventuranca à las mugeres en la otra vida , el
que les niega cafí todo el merito -en efta. frequentifsima-;
mente los mas torpes de el v u l g o , reprefentan en aquel
fexo vna horrible, fentina de vicios ; como li los.hombr-és
fueran los vnicos depofitarios de las virtudes. Es'verdad,;
que hallan à favor de eñe penfamiento muy fuertes invec-
tivas en infinitos libros : en tanto grado , que v n o , ü otrfl
apenas quieren aprobar ni vna fola por buena: componien-
do en la que ella afsifiida de las mejores feñas , la modefiͧ
en el roftro con la lafeivia en el Alma:
§, III.
r3 \ J O por elfo apruebo el arrojo de Zacuto Lu^ "
[_ %
' l i t a d o , que en la introducción al Tratado
de fiforbis Mutierum, con frivolas razones quilo poner de
vando mayor á las mugeres , haziendo crecer fu perfec-
ción phyfica fobre los hombres. Con otras de mayor apa-
riencia , fe pudiera emprehender effe aflunipto. Pero mí
S¡mpeño no es perfuadir La ventaja, Uno ia igualdad. . .
DISCURSO XVT. 319
f
ip Y para empezar á hazernos cargó de la dificul-
tad^ dexando por aora á parte laqueftion de el entendi-
miento , que fe ha de difputar feparada , y mas de intento
en eñe Difcurfo ) por tres prendas, en que hazen notoria
jventajaá las mugeres , parece fe debe la preferencia á los
hombres : Robuflez, Confiancia , y Prudencia, Pero satí
^concedidas por las mugeres ellas ventajas , pueden preten-
der el empaté, feñalando otras tres prendas, en que exceden;
" ellas: Hermofura , Docilidad, y Sencillez.
20 L a Robuflez , que es prenda de el cuerpo, puede
confiderarfe cqntrapefada con la hermofura , que también
loes, Y aún muchos le concederán á efla el exceflo. T e n -
drían razón, fi el precio de las prendas fe huvieile de de-:
terminar precitamente por la lifonja de los ojos. Pero de-
biendo hazer mas pefo en el buen juicio , para decidir efta
ventaja , la vtilidad publica, pienfo' debe fer preferida la;
robufiez á la hermofura. La robuftez de los hombres trahe
al Mundo cífencialifsimas validades en las tres columnas,
que fuíleutan toda República , Guerra , Agricultura, y
Mechanica. De la hermofura de las mugeres , no sé que
fruto importante fe faque , fi no es que fea por accidente.
Algunos la argüirán de que bien lexos de traher prove-
chos , acarrea gravifs,imos daños en amores defordenados
que enciende , competencias que fufeita , cuidados , inquie-i
tudes , y recelos que ocafiona en ios que eftán encargados,
de fu cuftodia.- ' '
21 Pero ella acufacion es mal fundada, como ori-
ginada de falta de advertencia. En cafo que todas las mu-
geres fuellen feas*, en las de .menos deformidad fe experi-
mentaria tanto atractivo como aora en las hermofas; y por
1
Juntad.
a3 L a prenda de la Conftanci*, que ennoblece á los
hombres , puede contrarreítarfe con la docilidad que ref-
plandece en las mugeres. Donde fe advierte, que no ha-i
folamos de eítas , y otrasprendas , confideradas formalmente
en el eítado de virtudes : porque en eíte fentido no fon de
la linea phyfica; fino en quanto eftán radicadas , y como
delineadas en ei temperamento, cuyo embrión informe es
indiferente para el buen , y mal v f o , y afsi mejor íe lla-
marán flexibilidad,. 6 inñexibilidad de el j t n i o , que cónf-,
fancia, b docilidad.
24 Diráfeme , que la docilidad de las mugeres decli-
na muchas vezes á ligereza; y yo repongo , que la confian-
cia de los hombres degenera muchas vezes en terquedad.
Confiefio, que la firmeza en el buen propofito es aurora de
grandes birnes ; pero no fe me puede negar, que la obftina-
cion en el malo es caufa de grandes males. Si fe me argu-
ye , que la invencible adherencia al bien, b al mal es cali-
dad de los Angeles: Refpondo,que,fobre no fer eflo tan cier-
to-, que no lo nieguen grandes Theologos , muchas pro-?
priedades que en las naturalezas fwpeviores nacen de fu ex-
celencia , en las inferiores provienen de fu imperfección, Los
Angeles, íegun Doctrina de Santo Thomás, quanto mas per-
£e£fcq5 entienden por: menos efpegies ¿ y en ig§ hombres el
coito
DISCURSO XVí* 3 2 F'
^ító'«limero de efpecies es defecto. En los Ángeles el eíhi-
dio feria tacha de fu entendimiento; y á los hombres les
Üluítra el fuyo.
af L a prudencia de los hombres fe equilibra con la
fencilléz de las mugeres. Y aun citaba para decir mas:
porque en realidad al Genero Humano mucho mejor le eíta-
ria la fencilléz, que la prudencia de todos fus individuos.
Al Siglo de Oro nadie le compufo de hombres prudentes, fi-:
no de hombres candidos.
26 Si fe me opone , qué mucho de l o q u e en las mu-:
geres fe llama candidez , es indiferecion ; repongo y o ,
que mucho d é l o que en los hombres fe llama prudencia,'
es falacia , doblez , y a h v o í i a ; que es peor. Aun eíTamif-
ma franqueza indifereta, con que á vez-es fe manifiefta el
pecho contra las reglas de la razón , es buena confíderada
como feñal. Como nadie ignora fus proprios vicios , quien
los halla en si de alguna monta , cierra con cuidado á los
azechos de la curiofidad los refquicios de el corazón. Quien
comeré delitos en fu cafa, no tiene á todas horas la puer-
ta abierta para el regiftro. De la malicia es compañera in-
dividua la cautela. Quien, pues , tiene facilidad en fran-;
quear el pecho , fabe que no eftá muy afquerofo. En efta
coniideracion , la candidez de las mugeres fiempre ferá
apreciable : quando arreglada al buen diclamen, como per>
lección ; y quando no , como buena feñal.
§. IV. ;
27 O ORRE las buenas calidades expreífadas , reda
\3 á las mugeres la mas hermofá, y mas tranf-
cendente de todas , que es la verguenca : gracia tan cha-
rafteriítica de aquel fexo , que aun en los cadáveres no le
defampara, íi es verdad lo que dice Plinio , que los de los
hombres anegados fluctúan boca arriba , y los de las mu-
geres boca abaxo : Vcluti pud'ori aefunclamm paréente na*
tura. ( Vib.i, cap.ij. )
28 Con verdad , y agudeza , preguntado el otro
3?hilofofo , qué color agraciaba mas el roftro a las muge-*
Tomo I, Ss yes.
321 DEFENSA D É LAS MUGERES;
res , refportdió , que el de la verguenca. En efecto juzgS^
que eftaes la mayor ventaja , que las mugeres hazen á los;,
hombres. Es la verguenca vna v a l l a , que entre la virtud,;
y el vicio pufo la naturaleza. Sombra de las bellas Almas,'
y carácter vifible de la virtud la llamó vn difcreto Francés»'
Y San Bernardo , eftendíendofe mas , la iluftró con los
epithetos de piedra preciofa de las collumbres , antorcha de
la alma púdica , hermana de la continencia , guarda de la fa-
ma , honra de la vida , afsiento de la virtud, elogio de la
naturaleza, y divifa de toda honeftidad. (Serm.%6. inCant.)
Tintura déla virtud la llamó , con futileza , y propriedad
Diogenes. D e hecho efte es el robufto, y grande valuarte,'
que pueíto enfrente de el vicio cubre todo el alcázar de la
a l m a , y que vencido vna vez , no a y , como decia el Na-
zianzeno, renitencia á maldad alguna : Protinus extinelo
f %beunt mala cúnela pudor'e.
29 D i r a f e , que es la verguenca vn infigne preferva-,
tivo de execuciones exteriores, mas no de internos confen-i
timientos ; y a f s i , fiempre le queda al vicio camino abier-,
to para fus triunfos , por medio de los invifibles aífaltos,;
que no puede eílorvar la muralla de el rubor. Aun quafH
do ello fueífe a f s i , fiempre feria la verguenca vn preferva-
tivopreciofifsimo , por quanto por lo menos precave infij
nitos efcandalos, y fus funeftas confequencias. Pero fi fe
haze atenta reflexión , fe hallará que defiende , fi no en vn
todo , en gran parte , aun de eflas efcaladas filenciofas , que
-no fajen de los ocultos íenos de la Alma : porque fon muy
raros los confentimientos internos, quando no los acom-
pañan las execuciones , que fon las que radican los afectos
criminales en el Alma , las que aumentan , y fortalecen las
propenfiones viciofas. Faltando eftas, es verdad, que vna,.
u otra vez fe introduce la torpeza en el efpiritu ; pero no fe
aloxa en él como domeftica , mucho menos como feñora ; si
folo como peregrina.
30 Las pafsiones fin aquel alimento que las nutre,'
yazen muy débiles, y obran muy timidas : mayormente,
quando eri las períonas muy ruborofas es tan franco el co-
mercio entre el pecho, y el fembiante , que pueden rece-,
te
DISCURSO XVI.
íar Taiga á la plaza publica de el roftro, quañtomaquinatt
en la retirada oficina de el pecho. De hecho fe les pinta»
á cada paífo en las mexillas los mas eícondidos afectos:
que el color de laverguencaes el'vnico que íirve á formar,
\ imágenes de objetos invifibles. Y a í s i , aun para atajar tro-
piezos de el defeo , puede fer rienda en las mugeres el
miedo de que fe lea en el roftro, loque fe imprime en.el,
animo.
31 A que fe aúade, que en muchas fube á tal pun--
CO el r u b o r , que le tienen de si mifmas. Efte heroyco pri-
mor de la verguenca , de que trato el ingenioíifsimo Padrá
iVieyra en vno de fus Sermones , no es puramente ideal,
como juzgan algunos efpiritus groíferos , fino practico , y-
real en los fugetos de Índole mas noble. Afsi lo conoció
Demetrio Phalereo , quando inftruyendo la juventud de
Athenas , les decia, que dentro de cafa tuvieífen vergüenza
de fus padres , fuera de ella de todos los que los vienen,
§n la foledad cada vno de si proprio.
§. V.
ga' T)IENSO averfeñalado tales ventajas de parte dé
J las mugeres , que equilibran , y aun acafo
fuperan las calidades , en que exceden los hombres. Quien
pronunciará la fentencia en efte pleyto ? Si yo tuvieífe au-,
toridad para ello , acafo daria vn corte , diciendo , que las
calidades en que exceden las mugeres , conducen para ha-
zerlas mejores en si mifmas : Las prendas en que exceder»
los hombres , los conftituyen mejores, efto e s , mas vti-;
les para el publico. Pero como yo no hago oficio de
Juez , fi no de A b o g a d o , fe quedará el pleyto por aora
indecilfo.
33 Y aun quando tuvieífe la autoridad neceflaria¿¡
feria forcofo fufpender la fentencia : porque aun fe repli-;
ca á favor de los hombres , que las buenas calidades que!
atribuyo á las mugeres, fon comunes á entrambos fexos;
Y o lo confieífo ; pero en la mifma forma que fon comunes
a ambos fexps las buenas calidades de los hombres. P a n j
§sa " 00
3 î'4 DEÏENSA DE LAS MUGERES,
ho confundir la queftion , es preçifo feñalar dé PARTE de C3J
da fexo aquellas perfecciones , que mucho mas fréquentes
mente fe hallan en fus individuos , y mucho menos en los I
de el otro. Concedo, pues, que fe hallan hombres doci-i}
l e s , candidos, y ruborofós.. A ñ a d o , que el rubor , queesí/
buena feñal en las mugeres, aun lo es mejor en los \iom-.
bres ; porque denota , robre Índole generóla , ingenio- agiw
d o : lo que declaró mas de vna vez en fu Satiricon Juan!
Barclay o ; à buyo futilifsimo ingenio no fe le puede negar;
fer voto de muy efpecial. nota: y aunque no es feña infa-í
l i b l e , yo en efta materia he obfervado tanto , que ya no
efpero jamás cofa buena de muchacho, en quien advierto»
frente muy oífada.
34 Es afsi -, digo.,. que en varios individuos de nuef-;
tro fexo fe obfervan , aunque no con la mifma frequencia;
las bellas qualidades que ennoblecen al otro. P e r o eño en
ninguna manera inclina à nueftro favor la balança: porqué
hazen igual pefo por la.otra parte las perfecciones., de- quç
fe jactan los hombres comunicadas à muchas mugeres.
a
§. VI.
5î í ^ Y E prudencia política fobran ejemplos efi mil:
L/ Princefas por extremo habiles. Ninguna,
edad olvidará la primera muger en quien defemboza la Hif-
toria las obfeuridades de la Fabula : Semiramis , digo, Rey-:
NA de los A f y r i o s , que educada en fu infancia por las P a l o -
mas, fe elevó defpuesfobre las Águilas : pues no folo fe fupo
hazer obedecer ciegamente délos fubditos, que le avia dexa-
do fu efpofo, mas hizo también fubditos todos los Pueblos
^ecinos,y vecinos de fu Imperio los mas diñantes, entendien-
d o fus conquiftas, por vna parte hafta la Ethiopia , por otra-
JIAFTA la India. Ni à Artemtjfa, Reyna de Caria , que no fo-
lo mantuvo en fu larga'viudcz la adoración de aquel R e y -
n o : mas (lenda alfalfada de los Rhodios dentro de é l , con
dos fingularifsimos eñratagemas , en dos lances fojos def-
t m y ó las Tropas que le .avian invadido , y paffancTb veloz-;
ínente. de la defenfiva à labfenüva , conauiüó v triun-ív
DISCURSO XVÍ. 315
fó de la Isla de Rhodas. N i á las dos Afpafias , á cuya
admirable dirección fiaron enteramente con feliz fu ce fio el
govierno de fus Eftados Pericles, efpofo de la vna , y Ciro,;
hijo de Dario Notho , galán de la otra. Ni ala prudentif-;
lima Pbile•., hija de Antipatro , de quien aun fiendo niñato-:
maba fu padre confejo para el govierno de Macedonia , y¡
que defpues con fus buenas artes facó de mil ahogos á fu
efpofo el precipitado, y ligero Demetrio, Ni á la mañofi?;
Livia , cuya fútil aftucia parece fué fuperior á la penetra-:
don de Augufto , pues no le hirviera dado tanto dominio
fobre fu efpiritu , fi la hirviera conocido. Ni á la fagáz;
Agripina, cuyos Artes fueron fatales para ella , y para el
Mundo, empleandofe en promover á fu hijo Nerón al So-:
lio. Ni á la fabia Amalafanta, en quien fué menos enten-
der las lenguas de todas las Naciones fujetas al Imperio
Romano , que governar con tanto acierto el Eftado , durante;
la menoridad de fu hijo Athalarico.
¡6 Ni ( dexando otras muchifsimas , y acercan-a
ídonos á nueftros tiempos ) fe olvidará jamás Ifabela de
Inglaterra, muger, en cuya formación concurrieron con
igual influxo las tres gracias , que las tres furias : y cuya
foberana conducta feria fiempre la admiración de la Europa,'
fi fus vicios no fueran tan. parciales de fus máximas, que
fe hizieron imprefcindíbles : y fu imagen política fe pre-i
fentará íiempre ala pofteridad , coloreada (manchada di-
ré mejor) con la fangrc de la inocente Maria ELtuarda , Rey-,
na de Efcocia. Ni Gathalina de Medkis, Reyna de Francia,
cuya folerciaenla negociación de mantener en. equilibrio
los dos partidos encontrados de Carbólicos , y Calviniftas,
para precaver el precipicio de la Corona, fe pareció á la
deñreza de los Funámbulos , ó Volatines , que en alta , y
delicada cuerda con el prompto, y artificiólo manejo de
los dos pefos opueftos, fe aííeguran de el defpeño , y deley-
tan á los circunftantes, orientando el r i e f g o , y evitando
el daño. No fuera inferior á alguna de las releridas nuef-;
tra Carbólica Ifabela en la adminiítracion de el govierno,-
fihuviera fulo R e y n a n t e , como fué Reyna. Con todo no
le fakaroii ouüoncs, y acciones, en que feo refplande^
" cer
^ló DEPENSA D E LAS MUGERES,
cer vna prudencia confuniada. Y aun Laurencio Beyer-ì
link en fu Elogio dice , que no fe hizo cola grande en fu
tiempo , en que ella no fueife la parte , ò el todo : Quid, '
magni in Regno fine illa, imo nifi per ilUm feregefturn e/li.
P o r lo menos el defcubrimiento de el nuevo Mundo , que-
fuè el fuceifo mas gloriofo de Efpaña en muchos Siglos , es
cierto que no fe huviera confeguido , íi la magnanimidad-
de Ifabela no huvieífe vencido los temores, y perezas de Fer-i
nando.
37 En fin ( lo que es mas que todo ) parece fer,aunquc;
no eftoy muy íeguro de el computo , que entre las Reynas,
que mandaron largo tiempo como abfolutas , las mas fe
hallan en las Hiftorias celebradas como Governadoras ex-
celentes. Pero las pobres mugeres fon tan infelices , que,
fiempre fe alegarán contra tantos exemplos iluílres, vna Bru-
nequilda , vna Fredegunda , las dos Juanas de Ñapóles , y,
otras pocas ; bien que à las dos primeras les fobrò malicia^
ño les faltó fagacidad.
3S N i es en el Mundo tan vniverfal, como fe pienfaj
la perfuafion de que en la cabeza de la muger no afsienta
bien la Corona : pues en Meroe , Isla que forma el Nilo
en la Ethiopia , ó Peninfula , como quieren los Moderi
n o s , R e y n a r o n , fegun el teftimonio de Plinio , mugereí
por muchos Siglos. El Padre Cornelio Alapide , tratando
de la Reyna Saba, que fue vna de ellas , pienfa que fu Im-
perio fe eftendió mucho fuera de el ambito de M e r o e , y
compreheudió acafo toda la Ethiopia , fundado en que
Chrifto nueftro Bien llamó á aquella Señora Reyna de el
Auftro, titulo que fuena vn bafto Dominio ázia aquella
plaga. Si bien que , como fe puede vèr en Thomas Corne-
lio , no falta A u t o r , que aífegura fer la I s l a , ó Peninfula
de Meroe , mayor que la Gran Bretaña ; y afsi no eramují
corto el Eftado de aquellas R e y n a s , aunque no falieífe de
el ambito de Meroe. Ariftoteles (lib.i. Poli tic. cap. j.)
dice, que entre los Lacedemonios tenían gran parte en el go-
yierno politico las mugeres. Efto era conforme á las leyes*
gueles dexó Licurgo.
1% laaabien, ca Borneo, Isla gránele de el Mar de lai
- - - - - - ' ja.
DISCURSO XVL 3 27
India, Réyñan mugeres, fegun la relación de Mandeslo;
que fe halla en el Segundo T o m o de Oleario ; fin gozar fus
maridos otra prerrogativa, que fer fus mas calificados Valía-
nos. En la Isla Fermofa, fituada en el Mar Meridional de
la.China , es tanta la fatisfaccion que tienen de lapruden-:
te conducta de las mugeres aquellos Idolatras , que á ellas
vnicamente eftá fiado el Miniftetio Sacerdotal, con todo
lo que pertenece á materias de Religión : y en lo políti-
co gozan vn poder en parte fuperior al de los Senadores»'
como Interpretes de la voluntad de fus Deidades.
40 Sin embargo , la practica común de las Naciones
és mas conforme a l a razón, como correfpondiente al Di-:
vino Decreto, notificado á nueítra primera Madre en el Pa-j
raifo , donde á ella , y á todas fus hijas en fu nombre fe
les intimo la fujecion á los hombres. Solo fe debe corre-
gir la impaciencia con que muchas vezes llevan los Pueblos
el govierno mugeril, quando fegun las leyes fe les debe obe-
decer : y aquella propaííada eílimacion de nueflro fexo,'
que tal vez ha preferido para el régimen vn niño incapaz, 3
vna muger hecha. En que excedieron tan ridiculamente los
antiguos Perfias, que en ocafion de quedar la viuda de vn©
de fus Reyes en cinta, fiendo avifados de fus Magos , que la
concepción era v a r o n i l , le Coronaron á la Reyna el vien-
tre, y proclamaron por R e y fuyo el feto, dándole el nom-¿
bre de Sapor antes de aver nacido.
S. VIL
41 *f 1"ASTA aqui de la prudencia política, conten.:
JtjL tandonos con bien pocos exemplos , y de-
sando muchas. De la prudencia económica es ociofo ha-
blar, quando todos los dias fe eflán viendo cafas muy bien
govef nadas por las mugeres, y muy defgovernadas por los
hombres. c
42 Y paliando á la fortaleza, prenda que los hom-
bres confiderrm comoinfeparable de fu fexo , yo convendré
en que el Cielo los mejoro en efta parte en tercio , y quin-
to ; mas n o , en que fe.les aya dado como Mayorazgo^
o
'318 DEFENSA D E LAS MUCÎERES,
o Vinculo indiviiible , exempto de toda partida ccn el otr$
fexo.
4} No pafso Siglo à quien no ayan ennoblecido mu-
geres valerofas. Y dexando los exemples de las Heroínas
de la Efcritura , y de los Santos Martyres de la Ley de Gra-
cia ( porque hazañas, donde intervino efpecial auxilio Sobev
rano , acreditan el poder Divino ; no la facultad natural
m el fexo ) ocurren tantas mugeres dé heroyco valor , y ef-
forçada mano, que en tropel fe preíentan en eltheatro de la
memoria. Y tras de las S emir amis , las Artemijfas, las Trío,
tniris, las Zenobias fe parece vna Aretciphila efpofa de Ni-:
cotrato , Soberano de Cirene en la Libia : en cuya incompa-
rable cenerofidad fe compitieron el amor mas tierno déla
Patria , la mayor valentía de el efpiritu , y la mas fútil def-
treza' de el difeurfo : pues por librar fu Patria de la violenta
tyrania de-fu marido, y vengar la muerte que elle por pof-
feerla avia execut ido en fu prim.-r conforte , hiziendofe
Caudillo de vna confpiraeion,dcfpojb à Nicotrato de el Rey-
no , y la vida. Y aviendo fucedido Leandro , hermano de
Nicotrato en la Corona , y en la crueldad , tuvo v a l o r , y
arte "para echar también de el Mundo à efte fegundo Tyra-
no : coronando en fin fus iluftres acciones con apartar de fus
fienes la Corona, que reconocidos à tantos ben¡ ficios le ofre-
cieron los de Cirene. Una Oripetina , hija de el gran Mithri-
ídates, compañera infeparable de fu padre en tantos arrbf-
gados proyectos, que en todos moftrb aquella fuerça de al-
iña , y de cuerpo , que defde fu infancia avia prometido
la fingalaridad de nacer con dos ordenes de dientes : y def-
pues de deshecho fu padre por el gran Pompeyo , finada
en vn Caftilió por M m l i o Prifeo, fiendo impofsible la de-
fe ufa, fe quito voluntariamente la v i d a , p o r no fufrir k
ignominia de efelava. Una Clelia Romana , que , fiendo
prifionera de Porfena, Rey de los Etrufcos , venciendo mil
dificultades , fe libró de la prifion , y rompiendo con vn
caval.lo ( otros dicen que con fus brazos proprios ) las ondas
de el Tiber , arribo felizmente à Roma¡ U n a Arria , n:u-
gerde Cecina P e t o , que fiendo comprehendido fu marido
en; la Coafpkacioa de Camilo contra el Emperador Claudio,
%
DISCURSO XVI. 3 2 9
0*. por cñz crimen condenado á muerte , refüelta á no fobre-
vivir á fu efpofo, defpues de tentar en vano hazerfe pe-
dazos la cabeza contra vna muralla, logró introducida en
la prifion de Cecinna , exortarle á que fe anticipaífe con
fus manos la execucion de el Verdugo , méticndofe ella
primero vn puñal por el pecho. Una Epponina, que con
la ocafion de averfe arrogado tu marido Julio Sabino en las
Gaiias el titule de Cefar , toleró con rara conñancia inde-
cibles trabajos : y fiendo vltimamente condenada á muer-
te por Vefpaíiano , generofamente le d i x o , que moria con-:
tenta por no tener el difgufto de ver tan mal Emperador co«:
locado en el Solio.
44 Y porque no fe pienfe, que eftos Siglos vltimos
en mugares esforcidas ion inferiores á los antiguos , ya fe
prefentan armadas vna Poncella de Francia, columna que
fufteutó en fu mayor aíiiccion aquella vacilante Monar-
chia ; y ñ bien que encontrados en los dictámenes , como
en las armas , Inglefes , y Francefes , aquellos atribu-
yeron fus hazañas á pacto diabólico , y eflos á moción
divina : acafo los Inglefes fingieron lo primero por odio,
y los Francefes , que manejaban las cofas, ideáronlo fe-
gando por política : que importaba mucho en aquel def-
mayo grande de Pueblos, y Soldados , para levantar fu
animo abatido , perfuadirles que el Cielo fe avia declarado
por Aliado f u y o , introduciendo para eñe efecto al theatro
de Marte vna Doncella magnánima , y defpierta , como
inftrumento proporcionado para vn íocorro milagrofo.
Uaa Margarita de Dinamarca , que en el Siglo decimoquar-
to , conquiñó por fu perfona propria el Reyno de Suecia,
haziendo prifionero al Rey Alberto , y la llaman la fe-
gunda Semiramis los Autores de aquel Siglo. Una Martilla^
natural de Lemnos , Isla de el Archipiélago , que en el
íitio déla fortaleza de Cochin , puefto por los Turcos,
viendo muerto á fu padre, arrebató fu efpada , y rodela,
y convocando con fu exemplo toda la Guarnición, en cu-
ya frente fe pufo , dio con tanto ardor fobre los Enemigos,,
, que no folo rechazó el analto; masobligó al Bajá Solimán
á levantar el fitio: hazaña que premió el General Loreda-j
330 DEFENSA D E LAS MÜGERES;
ño de V e n e c i a , cuya era aquella Plaza , dándole á efco'j
.ger para marido cualquiera que ella quiíieííe de los mas
iluftres Capitanes de fu Exercito , y ofreciéndole dote
competente en nombre de la República. Una Blanca de
Rofsi , muger de Bautifta Porta , Capitán Paduano , que
defpues de defender valerofamente , puefta fobre el muro,
la Plaza de Banano en la Marca Trevifana , fíendo luego
cogida la Plaza por traycion , y prefo , y muerto fu ma-
rido por el Tyrano Ezelino, no teniendo otro arbitrio pa-
ra refluir los ímpetus brutales de eñe furiofo enamorado
de fu belleza, fe arrojo por vna ventana ; pero defpues de
curada , y convalecida (acafo contra fu intención) de el
golpe , padeciendo debaxo de la oprefion de aquel Bárba-
ro el oprobrio de la fuerca , fatisfizo la amargura de fu
dolor , y la conñancia de fu fe conyugal, quitandofe la
vida en el mifmo fepulchro de fu marido , que para eñe
efecto avia abierto. Una Bonna , payfana humilde de la
Valtelina , á quien encontró en vna marcha fuya Pedro
Brunoro , famofo Capitán Parmefano , en edad corta guar-
dando ovejas en el campo , y prendado de fu intrcpita vi-
veza , la llevó contigo para cómplice de fu incontinencia;
pero ella fe hizo también participe de fu gloria , porque
defpues de fenecer H vida deshoncfta con la fantidad de
el matrimonio , no folo como Soldado particular peleó fe-
rozmente en quantos encuentros fe ofrecieron , pero vino
á fer tan inteligente en el Arte Militar , que algunas em-
preñas fe fiaron á fu conducta, cfpecialmente la conquif-
ta de el Canillo de Pavono , á favor de Fcancifco Esforcia,
Duque de Milán , contra Venecianos , donde en medio de
liazer el oficio de Caudillo , pareció en las primeras fijas
al analto. Una María Pita, heroyna G a l l e g a , que en.el
Litio pueño por los Inglefes á ¡a Coruña el año de 1585?.
eñando ya los Enemigos aloxados en la brecha , y la Guar-
nición difpueña á capitular , defpues que con ardiente,
aunque vulgar facundia- , exprobró á los nueñros fu, co-
bardía , arrancando efpada , y rodela de las manos de vn
Soldado , y clamando , que quien tuvieífe honra la figuief-
f e , encendida en coirage fe arrojó á la brecha ; de cuyo
fuego'
DISCURSO XVI. 3 3T
¡fuego marcial falcando chifpas á los corazones de jos Sol-
dados , y Vecinos , que prendieron en la pólvora de el
h o n o r , con tanto Ímpetu cerraron todos fobre los Enemi-
gos , que con la muerte de mil y quinientos (entre ellos
vn hermano de el General de Tierra Enrique Norls ) los
obligaron á levantar el litio. Phelipe Segundo premió ei
valor de la Pita , dándole por los días de fu vida grado , y
fueldo de Alférez V i v o , y Phelipe Tercero perpetuó en
fus defeendientesel g r a d o , y fueldo de Adferez Reforma-
do. Una Ana de Vaux , gallarda Flamenca , natural de vna
Aldea cerca de Lila , que folo con el motivo de guardar fu
honor de ¡os infultos Militares en las guerras de el vltimo
Siglo , efeondiendo fu'fexo con los hábitos de el nueítro,
fe dio al exercicio de la guerra, en que íirvió mucho tiem-
po , y en muchos lances con gran valor, de m o d o , que
arribó á la Tenencia de vna Compañía, y fiendo defpues
hecha prifíonera por Francefes , defeubierto ya fu f e x o , el
Marifcal de Seneterrele ofreció vna Compañia en el fervi-
cio de Francia ; lo que ella no admitió por no militar con-
tra fu Principe , y bolviendo á fu Patria fe hizo Re-;
ligiofa.
45 El no aver nombrado hafta aora las Amazonas, íien-
do tan de el intento , fué con el motivo de hablar de ellas
feparadamente. Algunos Autores niegan fu exiíiencia, con-
tra muchos mas que la afirman. L o que podemos conceder
es, que fe ha mezclado en la Hiftoria de las Amazonas
mucho de Fábula : como es el que mataban todos los hijos
varones, que vivían totalmente feparadas de el otro fexo,
y folo lebufeaban parafecundarfe vna vez en el año, Y de
eltnifmo jaez ferán fus encuentros con Hercules, y T h e -
íeo , el' focorro de la feroz Penthefilea á la afligida T r o y a ;
como acafo también lavifita de fu ReynaTaleftris á.Ale-
xandro. Pero no puede negarfe fin temeridad contra la fe
de tantos Efcritores Antiguos , que huvo vn cuerpo for-
midable de mugeres belicofas e n l a A f i a , á quienes fe dio
el nombre de Amazonas.-
46 Y en cafo que también efto fe niegue : por las
Amazonas, que nos quitan en la A f i a , para gloria de las.
5 51 DEFENSA D É LAS MUGERES^
mugeres parecerán Alimonas en las otras tres partes cíe 1
$. IX.
57 T LEGAMOS ya al batidero mayor , que es la
I 4 queftion de el entendimiento , en la qual yo
confieflo-, que íi no me vale la razón , no tengo mucho re-
curio á la autoridad : porque los Autores que mean efta.
materia ( falvo v n c , íi otro muy raro ) eftán tan a favor
de la opinión de el vulgo , que cali vniformes hablan de el
entendimiento de las mugeres con defprecio.
58 A la verdad bien pudiera refponderfe á la auto-»
ridad de los mas de eífos l i b r o s , con el apólogo que á otro
pro-
33¿> DEFENSA DE LAS'MUGERES,
proponto trahe el Siciliano Cardúcelo en fus Diálogos Í6~ -
bre la pintura. Yendo de camino vn Hombre , y vn León,
fe les ofreció difputar quienes e n n mas valientes , íi los
liomb^es , íi los Leones. Cada vno daba la ventaja á fií
efpecie : hana que llegando á vna fuente de muy buena
eftructnra, advirtió el Hombre , que en la coronación efta-
ba figurado en marmol vn hombre hazíendo pedazos á vn
León. Bueíto entonces á fu contrincante , en tono de ven-
cedor , como quien avia hallado contra él vn argumento
conclayente , le dixo. Acabarás ya de defengañarte d e q u e
los hombres fon mas valientes que los Leones , pues allí vés
gemir oprimido , y rendir la vida vn León debaxo de los
brazos de vn hombre. Bello argumento me trahes, ( reípon-
«lió fonriendofe el Loen ) efía eílatua otro hombre la hU
20 , y afsi no es mucho que h formaífe como le citaba
bien á fu efpecie. Y o te prometo, que íi v n L e o n la hu-
viera hecho , él huviera buelto la t e t i l l a , y idantado el
León íbbre el Hombre haziendo gigote de él para fu
plato.
59 A l cafo. Hombres fueron los que eferivieron ef-
fos libros, en que fe condena por muy inferior el entendí-"
miento de las mugeres. Si mugeres los huvieran eícrito, no-,
ábrros quedaríamos debaxo, Y no faltó alguna que lo hi-
zo. Pues Lm recia Mar india , docta Veneciana , entre otras
Obras que compufo , vna fué vn libro con efte titulo : Ex*
tciencia de las muges , cotejada con los deferios, y vicios de
los hombres: donde todo el affuinpto fué probar ia prefe-
rencia de fu fexo al nueftro. El Sabio Jcfialia Juan de Car-
thagena dice , que vio , y leyó efte libro con grande placer
en Roma. L o cierro es , que ni ellas , i'i nofotros podernos
en efte pleyto fer juezes, porque fomos partes : y afsi fe avia
de fiar lafentencia á los Angeles, que como no tienen fe-'
x o , fon indiferentes.
60 Y lo primero , aquellos que ponen tan abaxoel
entendimiento de las mugeres, que cafi le dexan en puro
inítinto , fon indignos de admitirle á la difputa. Tales fon
los que afsientan , que á lo mas que puede fubir la cap«cí-.
4ad de vna muger, es á governar vn Gallinero.
DISCURSO XVL 337
di T a l aquel Prelado citado por Don Francifco Ma-:
¡Suelden f u C a r t a , y Guia de Cafados , que decia,que la
muger que mas fabe, fabe ordenar vnaaVcade ropa blanca.
Sean norabuena respetables por otros titulos, los que profie-
ren femé jantes fencencias ; no lo ferán por eftos dichos:
pues la mas benigna interpretación, que admiten, es la des
•recibirfe como hyperboles chiftofos. Es notoriedad de hes
cho , que huvo mugeres que fupieron governar,'y ordenas;
Comunidades Religiofas , y aun mugeres que fupieron go=
J/ernar, y ordenar Repúblicas enteras.
62 Efios Difcurfos contra las mugeres fon de hotri-3
bres fuperficiales. Vén , que por lo común no faben fino
aquellos oficios caferos , á que eftán deftinadas : y de aqui
infieren (aun fin faber que lo infieren de aqui , pues no
hazen íbbre ello algún acto reflexo) que no fon capaces de
otra cofa. El mas corto Lógico fabe , que de la carencia de
el acto i la carencia de la potencia no vale la ilación : y
a f s i , de que las mugeres no fepan m a s , no fe infiere, que no
tengan talento para mas.
6$ Nadie fabe mas , que aquella facultad que eítu.
idia; fin que de aqui fe pueda colegir, fino bárbaramente»
que la habilidad no fe eftiende á mas que la aplicación.
Si todos los hombres fe dedicaflen a la agricultura ( como
pretendía el infigneThomás Moro en fu Utopia) de modo,
que no fupieífen otra cofa, feria efto fundamento para dif-
currir , que no fon los hombres hábiles para otra cofa ? En-
tre los Drufos , Pueblos de la Paleftina , fon las mugeres
las vnicas depoíitarias de las letras , pues cafi todas fa-:
ben leer, y eferiyir ; y en fin lo poco , 6 mucho que ay¡
de literatura en aquella gente , efiá archivado en los en-:
tendimieútos de las mugeres, y oculto de el todo á los
hombres, los quales folo fe dedican á la agricultura , a l a
guerra, y á la negociación. Si en todo el Mundo hirviera
la mifma coílumbre, tendrían fin duda las mugeres á los
hombres por inhábiles para las letras , como oy juzgan loa
hombres fer inhábiles las mugeres. Y como aquel juicio feria
fin duda errado , lo es de el mifmo modo el que aora fe hazest
|>ues procede fobre el m¿fmg fundamentos
DEfEÑSA Í5É ÍAS MUGERES;
!*tj ÍÜ M ££t)
DISCURSO XVL 341
§. XI.
fi 17" Parece que ni aun aquellos que acércando'j,
X fe nías à la razón aísientan , pero con mu-$
fcho menor exceífo, ventajofo el entendimiento de los hom-;
bres , dexando lugar á que entre .las mugeres aya algunas
de f o l i d o , y perfpicaz ingenio : D i g o , que ni aun aquellos
/hirvieran, à mi encender , eílab lccido ella deíigualdad e m
tre los dos fexos , íi huvieran atendido à las circunftancías
expreífidas , que ocurren, para que aun excediendo en la
capacidad, parezcan inferiores las mugeres en las mas осан
(Sones.
11 N i yo sé que fundamento puede tener efta pre-¡
tendida deíigualdad, mas que b l que llevo dicho, y cuyaí
equivocación he defcub ierto. Porque íi fe me dice , que la
experiencia lo ha demòni! rado , ya eftá prevenido , que la
experiencia , que fe alega , es engañofa, y manifeílados va-;
rios capítulos de fu falacia, Fuera deque en orden à expe--
. rienda , yo citare dos grandes teftigos à favor de las muge-í
res. El primero es el diferetifsimo Portugués Don Francifcoi
M a n u e l , en fu Carta de Guia de Cafados.
74 En elle Cavalleto concurrieron químtas circunf-
tancias fe pueden defear para tener feñaladiísimo voto en la
materia de que tratamos : porque fob re fer de efeogida ad-;
yertencia, peregrino varias tierras , mezclado comunmente
en negocios, por los quales , y por el genio aulico , y cor-
tefano que tenia, trató en todas partes muchas Señoras , co-,
mo fe ve en fus eferitos.
75 Eñe A u t o r , pues , parece que no contento сой
dexar iguales en la parte intelectual á las mugeres con los
hombres, les concede à ellas alguna ventaja. Afsi dice en el,
libro citado , fol. 73. defpues de referir la opinion contraria
á las mugeres: Soy de muy diferente opinion, y creo cierta
ay much as de gran juicio. Fi, y traté filgurtul ёп BfpAna'i
y fuera de ella. Por efio mifmG me parece"que aquella agik
lidad fuya en percibir , y difeurrir 5 en que nos h azenven^
taja, es necejfa/ip templarla co» grande tínstjia^ ^ pocomgp
342, DEFENSA D E LAS MUGERES,
abaxo : Afs't,pues ,no es licito privar a las mugeres de el
futilifsinio metal de entendimiento , con que las forjó la natu-
raleza , podemos ji quiera defviarle las ocafiones , de que h
¿filen en fu peligro , y en nueftro daño. El teftimonio de
efte Autor , como he dicho, es de gran pefo: porque ta-
bre fu mucha experiencia , y diferecion fe añade, que en
el eferito citado nada indulgente eftá con las mugeres : y
aun al fin de elfinmucho rebozo fe acufa á si proprio de
algo fevero.
•jó - El fegundo teftigo es el eruditifsimo Francés el
'Abad d^Bellcgardc , hombre también áulico , y que co-
noció bien el Mundo en el gran theatro de París. Efte Au-
tor en vn libro que dio á luz, intitulado : Cartas curiofas de
Literatura, y de Moral, afirma, que el efpir¡tu de las mu-;
geres no es en alguna manera inferior al de los hombres para
qualquiera de las ciencias., artes, Ó empleos. No he vifto
Á efte Autor ; pero le citan fobre efte aflumpto los de lass
JAMONAS de Trevoux en el mes de Abril de el año de i702^
§. X Í I .
§. XIII.
£4 ^T^AN poco en la diferencia de temperamento
j[ puede fundarfe la imaginada inferioridad de
el entendimiento femíneo. N o porque yo niegue , que pa-
ta el recto , ó defordenado vfo de las potencias de eí Al-'
ma , d temperamento haze mucho al cafo. Antes eftoy per-
fuadido á que ocafiona mas variedad en las operaciones el
di ¡tinto temperamento, que la diferente organización: pues
no 2y quien no experimente en si m i f m o , que fegun HH
variamente templado, fin que la organización fe deíquauér-
n e , eítá mas , ó menos hábil para todo genero de opera-
ciones ; y apenas ay intemperie que ofenda el cuerpo, que
no turbe al mifmo tiempo poco , ó mucho en fus funcio- ,
nes al Alma. Pero qué efpecie de temperamento , u de
temperie conduce para entender , y difeurrir mejor , no es
fácil averiguarlo.
8> Si fe ha de eítár i lo que énfeña Ariftoteles , f^
¡Tonao I. 2ís iíit
DEFENSA D E LAS MUGERES,
inferirá , que el temperamento femíneo es mas á propoíí-
to para efte efecto. Eftc Philofofo , que quantos efectos
aparecen en el dilatado campo de la naturaleza , fujeta al
dominio de fus quatro quaíidades primeras , dice en la
fe Si. 1 4 . de fus Problemas, quafí, 1 5 . que les hombres de
temperamento f r í o , fon mas intelectuales , y difeuriivos,'
que los de temperamento caliente ; fin embargo de que en
la mifma queftion entra fuponiendo , que en los climas ar-
dientes fon los hombres mas ingenioíos , que en los fríos:
( l o que yo tampoco creo , pues fe fíguiera , que fon mas in-
geniofos los Africanos , que los Ingiefes, y Olandeíes }
porque figukndo fu fentenciade la intenfíon de las quali-;
dades en fuerca de la Antyperiflafis, afirma , que en los
Paifes mas fríos fon los hombres mas ardientes,. y en los
ardientes mas fríos : Etenim , qui fedes frígidas babent¿.
frigore loei objifiente , longe calidiores, quam fuá fint na-
tura , redduntur. Y tan inferiores dexa rcfpecto de los de
temperamento frío , para difeurrír, á ellos hombres' mas
calidos, que no duda de compararlos á los que tienen la ca-,
beza traftornadacon el demafiado vino» Afsí pro'~gue inme-
diatamente á las palabras citadas : Itaque vinolentrs ai",
modum fmiles efe videntur ,nec ingenio valent quo prof-
piciant, rerumque rationes inequirant. M u y olvidado ef-
taba el Philofofo de fu Dlfcipulo Alexandro , quando pufo
á los ardientes en la claííe de los efíupidos : ó no foío ol-
v i d a d o , mas aun refentido: pues es cierto , que eferivió
las mas de fus obras defpues que Alexandro le defvió de
sí , por fófpechas que tuvo de fu poca fidelidad, y retira-
do en Athenas tuvo el nuevo difgufto de ver , que aquel
Principe embiaffe á regalar á fu competidor , y condiíci-i
pulo Xenocrates con treinta talentos de oro , fin hazer me-
moria de Ariftoteles ; aunque es dudofo fi el refentimiento
llegó á t a n t o , que confpiraífe con Antipatro contra la vi-
da de Alexandro , y difcurrieífe el modo de conducirpara la
execucion el veneno. Pero vamos al cafo.
85 El mifmo Ariftoteles enfeña, ( y en ello convienen
todos los Phyficos , y Médicos) que la difsimilitud de
temperamento en los d o s f e x ó s ella eii que el hombrees
3
ca-
DISCURSO XVI. 547
calido , y f e c o , la irrnger fría , y húmeda : EJl antera
vir calidas , O" ftccus , mulier frígida bumi-laque. ( fc£f.<j4
§. XIV.
<9Q | AEX'ADAS , pues, ellas pruebas, que proceden fo- :
§. XV.
'roo f ; L Padre Malebranche dífeurre por otro cá-:
£jj m i n o , y niega á las mugeres igual en ten-
oimiento al de los hombres , por la mayor molicie , b blan-
dura di las fibras de fu celebro. Y o verdaderamente no se
íi lo que fupone de eíía mayor blandura , es afsi, 6 no. Dos
Anathomicos he l e í d o , que no dicen palabra de eílb. Acafo
fuponiendo la mayor humedad , fe dio por inferida U
m¿yoí blandura \ y no es la confeguen^a. fixa: porque el
DISCURSO XVI. '3 53
feto es Húmedo , y no es blando. E l metal derretido eg
blando, y no es húmedo. Acafo por 'la mayor blandura,
ó docilidad de el genio de las mugeres, fe difcurrib fer cam-
bien en toda fu material compoíicion mas blandas : que
a'y hombres tan fuperficiales , que por eftas Analogías for-'
man fus ideas , y defpues por falta de reflexión fe eítiendert
hafta entre los mas perfpicaces. •
' 101 Pero fea afsi norabuena. Qué connexion tiene"
la mayor blandura de el celebro, con la imperfección de
el difcurfo ? Antes bien , fiendo ^ r eífa caufa mas dócil á
íaimprefiion de los efpiritus, > á inftrumento , u o r g a -
;
§. XVI.
107 ' X / ' A es tiempo de falir de las afperezas de I j
X phyfica á las amenidades de la Hiíloria-, y
perfuadír con exemplos , que no es menos hábil el entendí-
miento de las mugeres , que el de los hombres, aun para
las ciencias mas difíciles : medio el mejor para convencer
al V u l g o , que por lo común fe mueve mas por exemplos,
que por razones. Referir todos los que ocurren , feria muy
faftidiofo : y afsi folo feñalarémos algunas de las mugeres
mis iluftres en doctrina de eftos vltimos Siglos, que flore-,
cieron ya en nueítra Efpaña, ya en los Reynos vecinos.
108 Efpaña á quien los Eflrangeros cercenan mucho
el honor de la literatura , produxo muchas mugeres infignes
en todo genero de letras. Las principales fon las que fe li-
guen.
109 Doña Ana de Cervaton, Dama de Honor de la
Reyna Germana de Fox , feguhda efpofa de Don Fernando
el Catholico , fué celebradifsima aun mas por fus bellas le-
tras , y preciofos talentos, que por fu peregrina hermofu-
r a , fiendo efta tanta, que era tenida por la muger mas bella
déla Corte. En Lucio Marineo Siculo fe hallan las Cartas
Latinas , que eíte Autor efcrivió á dicha Señora , y las refr
pueílas de ella en el mifmo Idioma.
11 o Doña Ifabél de Joya , en el Siglo decimofex-
t o , fué doct-ifsíma. Se quenta de elia, que predico en la Igle-
íia de Barcelona , con pafmo de el inumerabie concurfo
que la efcuchó ( fupongo que el Prelado que fe lo permi-
tió , hizo juicio , de que la regla de el Apoftol que en la
Epiftola primera á los Corinthios prohibe á las mugeres
hablar en la Iglefia, admite algunas excepciones : como las
gdmite la prohibición,de queenfeñefí, en la Epiüola pri-
me-:
Discurso XVÍ. 357
¡mera á Thimoteo : pues de hecho P r i f c i l a , compañera dé
5I mifmo Apoftol, enfeñó , é inítruyó á Apolo P o n t i c o , ert
la Doctrina Evangélica : como confta de los actos de l o s
Apollóles) Y que defpues paitando á Roma en el Pontifica-
do de Paulo I I I . delante de los Cardenales , con fuma fa--
tisfaccion de ellos explicó muchos puntos difíciles de los
libros de el Sutil Efcoto. Pero lo que mas la ennoblece, es
aver convertido en aquella Capital de el Orbe gran numero
de Judios á la ReligiónCatholic*.
111 Luifa Sigea , natural de Toledo, y originaria
de Francia, fobre fer erudita en la Philofofia, y buenas le-
tras , fué ungular en el ornamento de las lenguas : porque
fupo la Latina , la G r i e g a , la Hebrea , la Arábiga , y la Sy-
riaca: y en ellas cinco lenguas fe dice, que efcrivió vna carta
al Papa Paulo I I I . fiendo defpues íu padre Diego Sigeo
llamado á la Corte de Lisboa para Preceptor de Theodofio
de P o r t u g a l , Duque de Berganca , la Infanta Doña Maria
de Portugal,hija de el R e y Don Manuel, y de fu tercera
efpofa Doña Leonor de Auftria, que era muy amante de
las letras , quifo tener en fu compañía á la fabia Sigea. Ca*.
so ella Señora con Francifco de Cuevas , Señor de Villana-
fur, Cavallero de Burgos , y tiene en Caftilla ( fegun re-
fiere Don Luis de Salazar, en fu Hiftoria de la Cafa Earne-
fia ) mucha, y muy clara fuccefsion.
H2 Doña Oliva Sabuco de Nances , natural de Alca-
ráz , fué de fublime penetración , y elevado numen en mate-
rias Phyficas, Medicas, Morales , y Políticas , como fe
conoce en fus efcritos. Pero lo que m a s í a iluftró , fué fu
nuevofyfiema Phyfiologico, y M e d i c o , donde contra t o -
dos los Antiguos, eilabieció , que no es la fangre la que
nutre nueftn>s cuerpos, fino el jugo blanco derramado de el
celebro por todos los nervios , y atribuyó á los vicios de
elle vital recio cafi todas las enfermedades. A elle fyfiema,
que defitendió la incuriofidad de Efpaña,abrazó con amor la
curiofidad de Inglaterra, y aora yá lo recibimos de mano de
los Eílrangeros, como invención luya, fiendolo nueílra. Fatal
genio de los Efpañoles ! Que para que les agrade lo que na-
je en fu tierra, es menefter que fe lo manipulen, y vendar*
lo§
3^8 DEFENSA D E LAS MUGERES,
ios Eftr.vngeros. Tamb ién parece que efta gran nniger fue
delante de Renato Defcartes , en la opinión de conftituiret.
celebro porvnico domicilio de el Auna racional, aunque
eíiendicndola á toda fu íub ftancia , y no t-ftrcchañdola pre-
cifamente á la glándula pineal , como Defcartes. La con-
fiarle a суде tuvo Doña Oliva en el proprio ingenio para de-
fender fus ungulares opiniones, fue t a l , que en'la Carca
Dedicatoúa , eferita al Conde de Barajas , Préndente de
Caíiilla , te fuplicó emp« eafle fu autoridad para juntar los
mas fab ios Phyficos, y Médicos de Efpaña, ofreciéndole
ella a convencerlos deque la Phyfica , y Medicina, que
ib en leñaba n las Efcuelas , toda ib a errada. Floreció ец
tiempo de Pheiipe I I .
i t3 Doña Bernarda Ferreyra , Señora Portuguefa, -
§. XVII.
r
H7 J . A S Francefas fabías fon muchifsimas : porque
tJ tienen mas oportunidad en Francia , y creo
que también mas libertad para eftudiar las mugeres. R e d u -
ciremos fu numero á las mas famofas?
118 Sufana de Habert, muger de Carlos de el j a r -
dín , Oficial de el Rey Enrico III. fupo Philofofia , y t
otros
%6ó DEFENSA: D E LAS MÜGÉRÉS,
«tros muchos de erudiccion fobrefaliente en aquella
gdad.
izo Madalena Seuderi, llamada con mucha razón l j
"Sapbo de fu Siglo , pues igualo á aquella celebradifsima
jGriega en el primor de las compoíiciones, y la excedió mu-
cho en la pureza de coílumbres , fué gande en la doctrina;
pero incomparable en la difcrecion , como teftifican fus mu-
chas , y excelenrifsimas obras. Su Artamenes, ó Gran Ciro^
y la Clelia , que debaxo de el velo de Novelas efconden mun
cho de verdaderas KiMonas , á manera de el Argenis de
Barclayo , fon piezas de fumo v a l o r , y que en mi fentir
exceden á quanto fe ha efcrico en efte genero , afsi en Fran-,
cia , como en las demás Naciones , á la referva fola de el
Argenis : porque la nobleza de los penfamientos , el harmo-
nioio texido de la narración, la pathetica eficacia de la per-;
fuafiva , 1 a viveza de las defcripciones , y la nativa pureza^
m a g e í l a d / y valentía de el eíKIo , hazen vn todo admira-
ble : á que fe añade para mayor realce, el manejar con to-
da la decencia pofsibie los empeños amatorios , reprefentar
con la hermofura mas atractiva las virtudes morales , y con
el mas brillante refplandor las heroycas. En atención á las
prodigiofas prendas de ella muger , la vino á bufcar el Ungu-
lar honor de recibirla por Aífociada todas las Academias^
doncl: fe admitían perfonas de fu fexo. En la Academia
Francefa llevó el precio feñalado á las piezas de eloquen-
cia el año de 1 5 7 1 , que fué lo mifimo que declararla aquel
ftobilifsimo cuerpo por la perfona mas eloquente de la FraiM
cia. El Rey Chrltianifsimo Luis X I V . á cuya compreheru
í&on ningún mérito elevado fe efcondia, le feñaíó vna pen-:
fion de docientas libras de renta. E l Cardenal Mizzariní
mucho antes le avia dexado en fu teftamento otra. Y otra
tenia por la liberalidad de el fabio Canciller de Francia
Luis de Boucherat. Con que terminó llena de gloria vna;
vida muy regular, y muy dilatada el año de 1 7 0 1 .
t2i Antonieta de la Guardia, noble Francefa , her-?
mofa de apueíla en c u e P ° > y alma : pues por ella fe dixo^
r
§. XVIII.
T24 TTALIA no cede á Francia en copla 'de mugereá
J _ eruditas; pero por la mifma razón , que ce-
ñimos á breve numero las Francefas , haremos lo proprio
con las Italianas.
125 Dorothea Bucea , natural de Bolonia, aviendó
fido deftinada defde fu infancia á las letras, fe adelantó
con paños tan agigantados en ellas , que fe practicó con
ella la ( haña entonces ) nunca viña fingularidad de darle
aquella famofa Univerfidad el bonete de D o c t o r a , donde
fué mucho tiempo Cathedratica. Floreció en el Siglo deci-¡
tnoquinto.
izó Tfotta Nogarola , natural de Verona , fué el
Oráculo de fu Siglo : porque fobre fer muy docta en Philo-i
foíia, y T h e o l o g i a , fe le añadió el ornamento de varias
lenguas, gran lectura de los Padres , y en la eloquencia fe
aífegura, que no fué inferior á los mayores Oradores de;
aquella edad. Las pruebas de fu facundia no fueron vulgar
res : pues oró varias vezes delante de los Papas Nicolao V¿
y Pió I I . y en el Concilio de Mantua , que convocó eñe
Pontífice á fin de vnir todos los Principes Chriftianos contraí
el Turco. Aquel iluftre Protector de las letras el Cardenal
Beñarion , aviendo vino algunas obras de Y f o t t a , quedóí
tan prendado de fu¡ efpiritu, que hizo viage de Roma á¡
Verona , folo por verla. Murió eíla Señora á los treinta y¡
ocho años de fu edad en el de 145*5.
127 Laura Cereti, natural de Brefcia, defde la edad
¿ $ f e X ocho, añosenfeñó publicamente PhiloforTa¿
gó'íi DEFENSA D E LAS MUGERES;
con general aplaufo , á los principios de el Siglo decimos
Texto.
128 C afanara Fidele , V e n e c i a n a , fué tan celebra-}
da en la inteligencia de la lengua Griega , en la Philofofia,'
en la Theologia , y en la Hiftoria, que apenas huvo Prin-:
cipe iiuftre en aquella edad , que noledieífe teftimcnio pu-
blico de. fu eftimacion, y fe cuentan entre los veneradores
de Cafandralos Papas Julio I I , y León X . el Rey Luis X I ;
de Francia , y nueftros Catholicos Reyes Don Fernando, 1
«v . .. ' fe
DISCURSO XVT.
fe ínftruyó con facilidad rara en las lenguas L a t i n a , Griega;
y Hebrea, mas aprehendió también cafi todas las lenguas vi-;
ivas de la Europa. En Philofofia , Mathematicas , y Sagrada
^Iheologia, fe diftinguib con tantas ventajas, que la Uni-;
verfidad de Padua refolvib darla el Grado de el Do¿tora4
d o , en la facultad de Theologia : lo que fe huviera ejecu-
tado , á no intervenir la opoficion de el Cardenal Barban-:
g o , Obifpo de la Ciudad, que eferupulizó en la materia,'
en atención á la máxima de San P a b l o , que niega á las;
mugeres el minifterio de enfeñar en la Iglefía ; y a f s i , pará ;
§. XIX.
1^2 | Á Alemania,en cuyo elado fuelo tiene mas v¡s¡
gor Apolo para influir en los efpiritus, que;
para derretir los carámbanos , nos prefenta también vna.
Centella de el Sol en vna muger de fu P a i s .
133 Efta fueiafamofa Ana Mar i a Schurmdn , glo->
ria de v n a , y otra Germania, fuperior, e inferior : por-i
que aunque nació en Colonia, fus padres , y abuelos fueron*
de los Paífes Baxos. N 0 fe conoció hafta aora capacidad
mas vniverfal, en vno, ni en otro fexo. Todas las Ciencias,!
y todas las Artes reconocieron con igual obediencia el im-i
perio de fu efpiritu , fin que alguna hiziefle la menor refiften-;
cia , quando efta Heroyna fe empeñaba en fu conquifta^
A los feis años de edad cortaba con tixeras en p a p e l , fin pa-i
tron alguno, preciofas, y delicadas figuras. A los ocho , en¡
pocos dias aprehendió á hazer dibujos de flores , que fuer
tron eftimados. A los d i e z , no le coftb mas que tres horas de;
trabajo , el faber bordar con primor. Pero fus talentos, pa-:
ra exercicios mas altos eftaban entre tanto efcondidos , hafla
que á los doze años fe defcubrieron con efta ocafion. Eftu-
diaban dentro de cafa vnos hermanitos fuyos : y fe notó
que varias vezes al tomarles la lección , donde les faltabí
la memoria, les apuntaba la niña, fin que huviefle precedi-
do de fu parte otro eftudio mas que el oírlos, quando efta-:
ban paffando la lección , como de paflo. Efta feña junta cotí
las demás quedaba de vna habilidad enteramente extraordi-:
naria , determinaron á fu padre á permitir que la niña fu
guieflepor la carrera delosEftudios el pendiente de fu in-:
elinacion. Pero no fué carrera, fino buelo aquel acelerado
movimiento, con que la Schurmán difcurrió por todos los
anchifsimos efpacios de la erudiccion Sagrada , y Profana?,
arribando en fin a la pofteísion de cafi todas las ciencias hu-;
DISCURSO. XVI. 367
ffiáhás, Juntamente con ia Sagrada Theología , y grande
inteligencia de la Efcritura. Supo perfectamente las lenguas
Alemana,01andefa,Inglefa,Francefa,Italiana,Latina,Griega,
Hebrea , Syriaca, Chaldea, Arábiga , y Etiopica : era dota-
da también de el numen poetico , y compufo muy diícretas
obras en verfo. En las Artes Liberales logró igual aplaufo,
que en las Ciencias, y en los idiomas. Comprehendió cien-
tíficamente la Mufica, y manejaba varios inftrumentos cotí
deftreza. Fue excelente en la pintura, en la efcultura, y en ei
Arte de gravar à cincel. Cuentafe , que aviendo hecho fu re-
trato proprio en cera al Efpejo, vnas perlas que ferviande
adorno à la imagen, falieron tan naturales, que nadie creyó
que fuellen de cera, hafta hazer la experiencia de picarlas con
,vn alfiler. Sus cartas fe hizieron eftimar, y defear, no folo
por la hermofnra de el eftilo , mas también por el primor
de la letra, que quantos la vieron juzgaron inimitable, de
modo , que qualquiera rafgo de fu pluma era bufcado co-
mo alhaja rara de gavineto. Apenas huvo hombre grande
en fu tiempo que no le dieífe teftimonios de fu eflinaacion,
y folidtafíe íu comercio literario. L a iiuftre Reyna de Po-,
Ionia Luifi Maria G o í i c a g a , en fu traníito à aquel Reyno,'
defpues de defpofada en París por Procurador con el R e y
Ladislao , fe dignó de vifitar à la Schurmàn en fu propria
cafa. Nunca quilo cafarfe , aunque folicitada de 'muchos*
eon ardor , y con ventajofos partidos , efpecialmente de
Monf, Catee , Penfionario de Olanda , y famofo Poeta,,
que avia hecho algunos verfos en elogio fuyo , quando»
A n a Marta no tenia mas de catorce años : En fin eíta mu-:
g e r , merecedora de fer inmortal , murió eíi el de i6jSi
al fetenta y vno de fu edad.
§. XX.
S£omo h 1- 2Xtá
3 7 o DEFENSA D E LAS MUGERES, 1
§. X X L
136 T TEMOS omitido en efte Cathalogo de mugérésr
J~Í_ eruditas muchas modernas , porque no fa-»
iicfle muy dilatado ; y todas las antiguas , porque fe en-
cuentran en infinitos libros. Baile Saber, ( y efto parece mas
que todo) que cafi todas las mugeres , que fe han dedicado;
á las letras , lograron en ellas coníiderabíes ventajas ; fien-;
do afsi, que entre los hombres , apenas de ciento que íi-:
guen los eftudios , falen tres , ó quatro verdaderamente
fabios,
137 Pero porque efta reflexión podia poner á las
mugeres en parage de confiderarfe muy faperiores en capa-;
cidad á los hombres , es judo ocurrir á fu prefumpcion,'
advirtiendo , que eífa defiguaidad en el logro de los eftu-
dios nace de que no fe ponen á e l l o s , fino aquellas muge-
res en quienes, ó los que cuidan de fu educación , ó ellas
en si mifmas , reconocieron particulares difpoíiciones para
la confecucion de las ciencias ; pero en los hombres no ay
efta elección ; los padres en atención á adelantar fu fortu-
na , fin confideracion alguna de fu genio , u de fu rudeza,
los deftinan á la carrera literaria ; y fiendo los mas de los
hombres de habilidad corta , es precifo que Salgan pocos
aventajados en literatura.
138 M i voto , pues, es , que no ay defiguaidad en
las capacidades de vno , y otro fexo. Pero íi las mugeres
para rebatir á importunos defpreciadores de fu aptitud pa-
ra las ciencias, y artes, quifieren paffar d é l a deferí! va á
la ofenítva, pretendiendo por juego de difputa Superiori-
dad refpecto de los hombres , pueden ví'ar de los argu-
mentos propueftos arriba, donde de las mifmas máximas
phyíicas , conque fe pretende rebaxar la capacidad de las
mugeres, moftramos , que con mas verifimilitud fe infiere
fer la fuya Superior á la nueftra.
139 A q u e l e s añadiremos la autoridad de Ariftote-
l e s : el qual en varias partís enfeña , que en todas eípecies
de animales incluyendo expiefiamente a la humana, las
2
Jiem-
DISCURSO X V L ^7r
hembras fon mas -alturas, c ingeniofas que los mafeulos:
Señaladamente en el ¡ib. p. de Hijior. Animd. c¿p, r. donde
pronuncia afsi lafentencia : In omnibus vero quorum pro-
er cutio efl fœmlnarn , & marem Jimili ferè modo natura
dijíinxit moribus , qulbus mas differt a fœmina : quod pré-
cipice tum in bornine , tum etiam in bis, quœ magnitudi-
ne prœftent , & quadrupèdes vivípara fînt , percïpit'ur-
funt enim fcernina moribus mollioribus , tnitefeunt cele-
riuSy & mrmm faciiias patiuntur: difeunt etiam, imitaniur*
que ingsniojius,
140 Efta autoridad de Ariftoteles , que à las muge-
res concede-no folo la ventaja de docilidad, y blandura de
genio , mas también el exceífo de ingenio fobre los hom-
bres , podrá hazer gran fuerça à tantos adoradores de efte
Philofofo j que le llaman el genio penetrante de la natura-
l e z a , y termino de la humana inteligencia. Pero yo à las
mugeres les prevengo, que no les ella bien dar mucha fè
à Arittoteles : porque íi en el lugar citado las ennoblece
con la fuperioridad en la perfpicacia , poco mas abaxo las
envilece con el aumento en la malicia : Verum malitioJtores y
§. XXII.
14Í Á Qui ocurre, y es razón decir a l g o d e l a a p r
JtW. titud de las mugeres , para aquellas arteâ
fajas elevadas , que las en que comunmente fe exercitan¿
Aaa s. co>
^yi Defensa delasMitgse.es,
como-la pintura, y la efcukura. Poquifsimas mugeres Fe.
dedicaron á ellas artes, pero de eílas- pocas Calieron al gua-
nas excelentes Artífices. De la admirable Ana María Schur-;
man , yáfedixo arriba como fué eminente en pintura , efcul-.
t u r a , y gravadura.
142 En Italia fueron Pintoras celebradas las tres her4
manas Sophonisba, Lucia, y Europa de Angofcióla : á kf-
primera de.las quales traxo á fu. férvido Ií'abela , Reyna
d e E f p a ñ a , muger de Phelipe I I . y eraran grande fu re-
putación , que el Papa Pió I V , folickó vn retrato de aquella-
Reyna de mano de Sophonisba.
14 3 Ir en? de Spilimberg , Veneciana , fué tan prí-J
'morofa en el mifmo arte , que fe equivocaban frequente-í
mente fus pinturas con las de el Ticiano , cuya contempo-
ránea fué.'Arrebatóla el hado á los veinte y fíete años de
fu edad, con dolor vniverfal , y aun con lagrimas de fu
proprio competidor.
144 Tere/a de Pd logra en Ñapóles oy , fi es qufi
aun vive , alta eftimacion en la pintura : y fe pueden ver
preciónos liencos fuyos en el gaviaste de la Excelentifdma
Señora Marquefa.de V i l l e n a , q u e le hizo trabajar fiendo
(Virreyna de Ñapóles.
145 . Aun en la eftatuaria produxo la Italia mugeres
famofas. Propercia de Rofsi fué generalmente' aplaudida'
pOr fus hermofos diifeños , y bien labradas eñaruas de
marmol. Pero mas que eña , y mas que todas la infigne
Labinia Fontana. En FranciaTolo tengo-noticia de vna Pin-
tora , pero de primer orden, Eña fué i [abela- Sopbia de
Cberón , conocida por el nombre de Álidamn Le-Hai : la ,
qual ,' fobre las prendas de mas que mediana poetiíá , y
jnufica , fué en el arte de pintar perñdliísiina , y tan cele-
brada por ella , que el Delfín , hijo de Luis el Grande,
hizo que le pin ta fie á é l , y á fus hijos. L o mifmo hizo
Cafimiro V . Rey de Polonia , que reíidió en París , def-
pues de fu voluntaria abdicación de aquella Corona : lo
•mifmo muchos de los primeros Señores de Francia-, que
fe dignaban de ir á la cafa de Iíabela, como lo hhs nuij^
£ has vezes el Principe de Conde , para eñe efecto. El Em-¡
pe.
DISCURSO. - XVL-.• •.(.: 373
pCfador "jofeph la quifo llevar á . V i e n a , feñalandoíe vna
penfion crecida ; y no pudiendo reducirla , le .embió .los
modelos de fu femblaute , y de rodos los demás de la F a -
milia Imperial, para que fobre ellos formaüe los retratos.
Siendo extremada, afsi en el diífeño, como en el colorido»
fu exactitud , no era menor la facilidad : puesfeguiaqual-
quiera converfacion , fin dar treguas al pincel. Pero las
acciones Chriílianas , y generofas de fu piadoío efpiritu , la
hizieron-mas eílimable , que los rafgos de fu mano, Y murió
corno vivió el año de 1 7 1 r.
145 Adonde fe ve mejor la igualdad de las mugeres
con los hombres en la aptitud para las artes nobles , es en
la mufica ( como facultad indiferente á vno , y otro fexo: ).
pues las que fe aplican á ella , tantas ventajas logran res-
pectivamente al tiempo que efludian, como nofotros •• ni
hallan mas dificultad los Maeflros de efte Arte en enfeñar
á niñas, que á niños. Yo.conoci vna de efta profefsion , que,
antes de llegar á quince años era Compoíitora.
§. XXIII.
u
374 DEIEMSA DE LAS MUGERES,
149 L o fegundo refpondo , que fe pudiera decir,
q"ue la fujecion policica de la muger fué abíolutamente pena
de el pecado , y afsi en el ellado de la inocencia no la avria»
E l texto por lómenos no lo contradice. Antes bien parece
que aviendo de obedecer la muger al varón en el eftado de
da inocencia , debiera Dios intimarle la fujecion luego que
la formo. Siendo ello afsi , no fe infiere que la preferencia
fe le dio al hombre , por exceder á la muger en entendi-
miento, fino porque lamuger le dio la primera ocafion al
delito.
150 L o tercero digo , que tampoco fe infiere fupe.
rioridad de talento en el varón, aunque defde fu origen le
diefle Dios fuperioridad guvernativa de la muger. L a razón
e s : porque aunque fean iguales los talentos, es precifo que
vno de los dos fea primera cabeza para elgovierno de cafa,
y familia; lo demás feria confufion , y deforden. Entre las
efpecies probables de govierno tienen los Philofofos M o r a -
les , figuiendo á Arifioteles, por la Ínfima , b menos perfec-*
ta la que fe llama T i m o c r a c i a , en que todos los indivi-i
dúos de la República mandan igualmente , b tienen igual
voto. Pero entre marido , y muger no folo feria imper-
fecto eíte modo de mandar en quanto al govierno econo-,
mico , fino impofsible porque en la multitud de el Pue-,
blo quando ayadiverfidad de dictámenes, fe puede decidir la
dificultad por pluralidad de votos ; lo que entre marido , y.
muger no puede fuceder , porque eftán vno á vno : y afsi en
cafo de oponerte en el dictamen, no fe puede determinar,'
fino es vno de los dos fuperior. Pero por qué aviendo de fet¡
fupcrior el v n o , tiendo iguales los talentos, quifo Dios qué
lo fuelle el hombre ? Pueden difcurrirfe varios motivos en el
exceífo de otras prendas , como en la conítancia, b en h
fortaleza, porque eftasvirtudes convienen para tomar las
refoluciones convenientes , y mantenerlas defpues de toma-
das , atrepellando en vno , y otro los eftorvos de temores^
o v a n o s , b ligeros. Pero es mejor d e c i r , que "en las
divinas refoluciones ignoramos por ta
mayor parte los mo-
jí, XXIVi
DISCURSO XVI; '375
§. XXIV.
ÍS'5'1; / " " ^ O n c l u y o eñe Difcurfo , Satisfaciendo á vff
reparo , que fe podrá formar fobre el af-
jfumpto : y es , que perfuadir al Genero Humano la igualdad
de ambos fexos en las prendas intelectuales , no parece que
trahe vtilidad alguna al publico , antes bien le ocafionará al-
gún daño, por quanto fomenta en las mugeres fu prefump-;
clon, y orgullo.
15 2 Pudiera ocurrir á eñe efcrupulo folo con decir,'
que en qualquiera materia que fe ofrezca al difcurfo , es
vtilidad bañante conocer la verdad , y defviar el error.-
E l recto conocimiento de las cofas por si mifrno es efli-
mable, aun fin refpe¿to á otro fin alguno criado. Las ver-
dades tienen fu valor intrinfeco: y el caudal , 6 riqueza de
el entendimiento , no confia de otras monedas. Unas fon
..•«mas preciofas que otras; pero ninguna invtil. Ni la verdad
que hemos probado , puede por si inducir vanidad , y pre-
fumpcion en las mugeres. Si ellas Ion verdaderamente en
las perfecciones de el Alma iguales con nofotros, no avrá
vicio alguno en que lo conozcan, y entiendan afsi. Santo
Thomás hablando de la vanagloria , d i c e , que eñe pecado
no fe incurre, por conocer cada vno , y aprobar el bien,
ó perfección que tiene : Qjjod autsm aliquis bomm fuum cog-
nofcat & aprob-1 , ¿on efl peccatit>n. ( 2. 2. qa<eft. 122.
art. 1 . ) Y en otra parte hablando de la prefumpcion , dice,
.que eñe vicio fiempre fe funda en algún error de el entendi-
miento : l'Wifmnptio Aur-em efl motits avpetiitvus , qiiKi im.
port.it q;i.v'id.x>Y>fytrninor.limtAm , b.ib.tantera fe e'-:fnr-
miter mulkbUú fuifo, {qu<zji. 22. a>'t. 2.) Luego el cono-
cer las mugeres lo que fon , como no lleguen á peníar de
fus prendas mas a c l o q u e deben, no podrá hazerlas vana-
gloriosas , ó prefumidas ; antes fi fe mira bien , el d. L u g a -
no á que fe orde-.u elle capitulo , no añade prefumpcion á,
las meg^res, y fe hi quita á ios hombres*
15 j - Pero m-'cho mas pretendo , y e s , que la má-
xima que hemos e í L b k c k i e , no folo no puede ocaíionar,
?0
37 O DsíENSA D E LAS MüGERES,
en lo moral daño alguno ; fino que puede traher mucho pro-
yecho. Confidereíe á quancos hombres la imaginada Supe-
rioridad de talentos , los haze ofiados para emprender fo-
br¿ el. otro íexo criminales conquiftas. En qualquiera lid
J.a conñanca , u defeonfianca de la merca propria , haze mu-
cho para ganar , o perder la b atalla. El homb re en fe de la
' «ventaja en el difeurfo , propone con valentía; la muge- juz-
'gandofe inferior efeucha con refpeto. Quien puede negar
aquí vna gran difpoficion para que él venca , y ella ib
- rinda?
i 54 Sepan , pues, las mugeres, que no fon en el co-
Iiocimiento inferiores á los homb res : con eílo entrarán
confiadamente á reb atir fus fophifmas , donde fe disfrazan
con capa de razón las finrazones. Si á la muger la perfua-
oen , que el homb re refpeóto de ella es vn oráculo , á \i
mas indigna propuefta preñará atento el oido , y reveren-
ciará como verdad infalib le la falfedad mas notoria. Bien
fe fab e á qué torpezas han reducido los Heregcs, que lía-
ciamos Moliniftas , á machas mugeres antecedentemente
muy virtuofas. De qué nació la perverfion, fino de aver ima-,
ginado en ellos vnos homb res de fuperiores luzes, y de aver
defeonfiado con demafia de el proprio entendimiento, quan*
do les eftab a reprefentando b ien claramente la falfedad de
¡aquellos venenoíos dogmas? . .
15 5 Otra confideracion ay que hazer muy importan-;
¡te en efta materia. Es cierto q u : qualquiera cede mas fácil-;
mente á aquel en quien reconoce alguna notab le ventaja
Va homb re firve fin violencia á otro homb re, que es mas
noble que él ; pero con fuma repugnancia , fi fon iguales en
nacimiento. L o proprio fueede en nueñro cafo. Si Uvmuget
Cve.i en el error , de que el homb re es de fexo mucho mas
noble , y que ella por el fuyo es vn animalexo imperfec-
to , y de b axo p r e c i o , no tendrá por oprob rio el rendir-
fele ; y llegandofe á efto la Hfonja de el ob fequio , reputa-
rá por gloria lo que es ignominia. Conozca, pues, la mu-
ger fu dignidad , como clamab a San León al homb re. Sepa
que no ay ventaja alguna de parte de nueñro fexo, y afsi
que fiemo ce ferá oprobrio v_ vileza fuy a conceder al homb«
я
á
DISCURSO XVt. 377
£l dominio de fu cuerpo, Calvo quando le autorizare la fian*
tidadde el matrimonio.
15«? Aun no he dicho toda la vtiíidad, que en lo mo-
fal.traherá el Cacar á los hombres , y mugeres de eñe error,
en que éftán , de la desigualdad de ios fexos. Firmemente
creo, que eñe error es caufa de mancharfe con adulterios in-
finitos chalamos. Parece que me enredo en vna eftraña para-,
¿oxa; pero no es ñ no vna verdad confiante. Atención.
1 <; 7 Paña-dos pocos mefes, defpues que con el vincu-:
l o de el matrimonio fe iigaron las Almas de dos confortes^
pierde la mager aquella eñimacion que antes lograba por
alhaja recien poífeida. Paña el hombre de la ternura á la
tibieza: y la tibieza' muchas vezes viene á parar en def-
precio, y defeñimacion pofsitiva. Quando el marido llega
á eñe viciofo extremo , empieza á triunfar , y á infukar
á la efpofaen fe de las ventajas que imagina en la Superio-
ridad de fu fexo. Inñruido de aquellas fentencias, que la
muger que mas alcanca, alcanca lo que vn niño de catorce
oños, que no ay que bufear en ellas fe ño , ni prudencia , y
btras de eñe jaez , todo lo que obferva en la fu ya , trata con
fumo defprecio. En eñe eftado quanto la pobre muger dif-
curre , es vn delirio , quanto dice vn defpropofito , quan-*
t o obra vn yerro. El-atractivo de la hermofura , íi es que
la tiene , yá no firve de nada, porque le rebaxó el precio
la feguridad de la poíl^fsion. Eñe es vn hechizo que yá efta
deshecho. Solo fe acuerda el marido de que la muger es vn
anim.il imperfecto ; / ¿ f e d e f e u i d a , á la mas linda le echa-;
l*á en la cara, que es vn vafo de inmundicia.
158 En eñe eñado de abatimiento efta la infeliz mu-!
g e r , quando empieza á mirarla, como Cuelen d e c i r , con
buenos ojos vn galán. A la que efta aburrida devér a todas?
horas vn Csmblante ceñudo, es natural que le parezca de-;
maíiadamcnte bien vn roftro apacible. Efto bafta para facili-
tar la converfacion. En ella no oye cofa, que no la lifonjee
el gufto.Antes no efeuchaba fino defprecioss aqui no Ce le ha-
bla fino de adoraciones. Antes era tratada como menos que
muger; aora fe vé elevada á la esfera de Deidad. Antea
j$ le decia, que ejrj yn.$ t o n t a ; aora efeucha, que tiene v n
£<uaq I* " í3bb, " cq-3
37$ DEFENSA D E LAS MUGERES,
encendimiento divino. En la boca de el marido ,. era toda
imperfeccionescilla de ei galán es toda gracias. Aquel la
feñoreaba como tyrano dueño; elle fe le ofrece como rendido
efelavo. Y aunque el enamorado , fi fuera marido , hizieralo
mifmo que el o t r o , como effo.no lo previene la trine cafada,
halla entre los dos la diftincion que ay entre vn Á n g e l , y
,vn bruto. V é en el marido vn corazón lleno de efpinas; en el
galán coronado de flores. A l l i f e l e prefenta vna cadena de,
hierro ; aqui de oro. Allí la efelavitud ; aqui el imperio,
!
Alli la mazmorra ; aqui el folio.
i $9 En efta limación, qué hará la muger mas valien-
te ? C o m o rendirá dos impulfos dirigidos á vn mifmo fin,
vno que la impele , otro que la. atrahe? Si el Cielo'no la
detiene con mano poderofa, fegura es la caída. Y fi cae,
quien puede negar que fu proprio marido la defpeña ? Si él
no la tratara con vilipendio , nolehiziera fuerza el amante
con la liíonja. El mal tratamiento de el vno dá valor al ren-
dimiento de el otro. T o d o elle mal viene muchifsimas vezes
de aquel concepto b a x o , que los hombres cafados tienen he-
cho de el otro fexo. Dexenfe de eíías erradas máximas, y
lograrán las mugeres mas fieles. Eftimenlas, pues Dios los
manda amarlas : y defprecio , y amor no entiendo,
como fe pueden acomodar juntos en
vn corazón, refpeélo de el.-
mifmo objeto-
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379
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