Está en la página 1de 467

*

tai*
THEÀ TR "*
CRITICO UNIVERSAL
WS O
DISCURSOS VARIOS
EN TODO GENERO DE MATERIAS,
PARA DESENGAÑO
«fé
DE E R R O R E S COMUNES.
DEDICADO
AL MUÍ ILUSTRE SEñOR D . J U A N D E G O Y E N E C H E ,
Señor de Belzunce en el Reino de Navarra, y de las Villas de
Mana, Saceda de Trafici-ra, Olmeda, y Nuevo Bañan
en Canilla, Teícrero Mayor de la Reina,

nucftra íeñora,&c.

¡¡|j E S C R I T O j|£
% I POR EL M. R. P. M. FR. BENITO GERONTMO FE2J00, \ §?J¡
\ Mae/íro General de la Religión de San Benito , Abad que ba Jt'd-o,
-$v£ di el Colegio de San Vicente de Oviedo , Graduado en la Univsr- ¡
<6& Jidad de dicha Ciudad , Catbedr ático de Santo Tbomds, y de Su- %tpt
grada Efcritura, y actualmente de Vi/peras /^ív^St^
de fbeologia,&c /S^t**
T O M O Q U I N T O .
C O N P R I V I L E G I O .
EN MADRID .- En la imprenta de la Viuda de Franciíco del Hierro
Año de M . D C C . X X X I Í L ! 3»
^ . . . _*%«5
»f * * * * * * *•* * * *.* # * * * * " ® *

AL MUÍ ILUSTRE SEÑOR

D O N JUAN DE G O Y E N E C H E ,

Señor de Belzunce en el Reino


de Navarra , y de las Villas
de Illana,Saceda de Trafierra,
O l m e d a , y N u e v o Baftan en
Caftilla, Teíbrcro M a y o r
de la Reina nueftra
feñora,&c.

0 bufeo Mecenas en V, S. porque


nadie bufea loque tiene. T)efde
que vieron la /ȣ mis primeras
producciones fe declaro V. S. proteFlor de
y

ellas, y mió: dicha que carga toda /obre mi


agradecimiento, por no haver tenido parte
mella miJoHcitud. Laeftimacion de mis
a2 cj~
efcrhos s puf so muí luego en V, S, a incli-
nación amorofa a miperfona, como me tes-
tificaron los muchos favores que deb) a V,S,
cuando ejiuve eneffa Corte, y que hajla oy
me continua, no Jólo dignandofe de honrar*
me con fu correspondencia epiflo/ar , mas
acreditando con fnifsimos hechos las tier~
ñas exprefsiones deque jiempre abundan
fus difcretifsimas cartas/Dice elgran Can-
ciller\Bacon, que antiguamente era cof
tambre entre los Autores dedicarlos libros
kfus amigos: Meíius vetere£, qui non
alijs quám amicis, atque sequalibus
{cripta fuá dicare folebant. EJle fi 9

era obfequio puro, porque por ningún lado


le manchaba el interés. El que anteceden»
temente Je experimento amigo , ya ejlk
ganado pata todo> con que nada va a pren-
der de nuevo el anzuelo de una T)edicat(h
ria. Sin ejja diligencia [era Mecenas aho-
ra el que fin ella lo era antes, Y en cafo que
¡a indigencia de el Autor le conjlituyejfe
en términos de afpirar ¿ otrofavor déme-
nos deeorofo junido > tampoco eff eraría un
amigo poderofo, y genero/o ala mendicante
fumifsion de la 'Dedicatoria para mejorar
fufortuna.
Invoco, pues i fenor> ahora al ufo
moderno la noble praUica de los antiguos
Efcrúores,De un amigo tanfinojan mag-
nánimo como F*S. no efpero, ni quiero fino
lo queyaefloi poffeyendo, que es fu afelio,
como V.S Jabe mui bien que no be querido
%

hafia ahora otra cofa. Teto mucho mejor lo


séyo,porque tengo altamente e/lampadas en
la memoria fus repetidas genero fas ofer-
tas. Y, lo que es mucho mas, como podré
jamas olvidar lo que poco ha fucedio , que
haviendo dado yo a unfugeto de mi cariño
una carta de recomendación para V.S.folo
a fin deque le folicitafje algún patrono en
la America, a donde le conducía la eftre-
che\ deJufortuna, harto defproporciona-
da a fu meritorio contento V.S con execu-
t

tar lo que yo lefuplicaba , con injlancias le


ofreció el dinero neceffario para los gofios de
tan largo viage >. Qué baria conmigo^quien
hace eflo con otro , jólo por faber que es de
mi
mi ajeno r Ya fe vé que me conjittuiria yo
indigno de tanto amor , fiel mió no fuejje
tan rícfinterejfado como el deF. S gene-
t

rojo.
Adas no por ejfo, feñor, quiero jactar-
me de que vaya dejando de toda ambición el
refpetojo cuito de colocar el nombre de V.S.
en la jrente de ejle libro. Soi tan jtncero,
que be de confejjar lo que tengo de ambicio -
Jo. Un alto interés acompaña a mi grati-
tud en e/la acción. Ajpiro con ella a un
grande honor. Quales* Que conozca todo el
mundo, queF.S. es mi amigo. 'Para los
que j'aben quien es el fe ñor 'Donjuán de
(foyeneche (y quien hai que lo ignore)) fig-
nifica mucho a mi favor fu amifiad. Los
raros talentos de V. S. tan acreditados en
el mundo, a todo el mundo perfuaden , que
nunca yerra en la elección de amigos, ni co-
loca fu cariño, fino donde enquentra la pro-
porción de los méritos. Doto Dios a V,$+
de una [ingulanjsima per ¡pie acia ,y clari-
dad de entendimiento ; y ¡obre todo le con-
cedió en grado eminente aquella parte la
mas
mas aba , la mas titila y juntamente la mas
dificil de la política , que es la intima pene-
tración de losJugetos, que trata» Quanto
yopuedo,y debo inferir de aqui, es que algo
de bueno debo detener , quandoV < S, me
ama tan de veras, Tero es fin duda , que el
publico inferirá aun mucho mas ¡porque fon
pocos los que adviertan, que por difcreto,y
juflo, que fea, el que favorece a muchos,
nunca la difpenjación es tan independiente
de lafortuna, que en uno, u otro individuo
nofupla por el mérito la fuerte.
Ello es confiante, que en la opinión co«
mun la afición de V. S, es una calificación
de mui fingidar caraBer, por la experiencia
que h ai,de que V,S. aunque en general ama
todo lo bueno ,folo Je prenda de lo exquifi*
to, T>ias ha, que empecé a obfervar,que no
o) nombrar fugeto alguno por amigo, ó fa-
vorecido de V,S, que por un camino, u otro
no efluvieffe adornado de excelentes pren-
das. Yo mijmo efiando en la Corte noté, que
fiempre que v) a V, S. le hallé acompañado
de Jugetos tales: como 'Planeta Juperior
del
del Cielo literario, circundado fiempre de
Jatelites luminofos. Es la cajú de P\S.no-
ble Academia donde concurren los mas ej*
cogidos Ingenios, no humilde Tertulia don-
de Je admiten miferos pedantes. ü\(o ha-
llo en la Hiftoria exemplar mas aju/íado al
genio de V.S. que el de aquel gran 'Ro-
mano , Luculo , a cuya habitación, dice
'Plutarco, acudían los doFlos como a hofpi-
cw proprio délas Mujas (velut ad M u -
faiTun hofpitium ) y donde hallaban
meja franca los Ingenios JobreJalientes de
aquella Era, efto es los (/riegos: ín fu ol-
ma erant c o n v i v i u m , 6c prytaneutn
Graecis omnibusRomam cominean-
tibus eius penates.
Hajia aquí he celebrado a V. S» Jólo
en aquella parte donde por reflexión vuel-
ve a%ia mi per Joña el eco de el aplau/o. A
mi mijmo me adulo con el elogio. Mas Jt
vuelvo los ojos a todas las demás brillantes
qualidaáes de F.S. pierdo la vi/la, y el ti-
no en tanta copia de luces, como el que Je
pone a contar las ejlrellas. Que parte hai.
w
en la Ethka, ni en la Tolitica, donde no
Je pueda jenalar a ¥ S como exemplar de
% %

fmgularifsima nota > A quien no admira


ejje coraron foberanamente magnánimo,
é igualmente que magnánimo benéfico don-
9

de jamas fe cierra la puerta al ruego, y las


"mas veces Je anticipa la liberalidad a laJu*
plica ? Quien no embidia effa comprehen-
(ion maravillo/a, que de todo entiende ,y a
todo atiende* Ya el general confentimiento
va haciendo proverbio común de aquella
fentencia queprofirió un difcreto, y apro-
y

baron luego todos los que lojon.Todos pa-


ra si, Goyeneche para t o d o s , y para
t o d o . Un dicho tan exprcJsivo,tan difinu
tivo de quien esF*S no dexandomc que aña-
t

dir en la fub¡laciaipor ejfo mijmo me obliga


a que le iluflre con algún genero de comento.
Es V*S. para todos porque , como el
y

Sol y a todos eftiende fu beneficencia ,JÍem~


pre quefeprefenta oportunidad, ó lo d¿t~la
la ratón. Es para todos , porque todos
hallan en VJS. lo que refpetlivamente les
corre/ponde, el Soberano fidelidad, dSu*
c
Iom.¥. b pe*
prior re/peto, el igualfranqueza , el ha~
milde afabilidad , el virtuojo amor, el
fabio veneración, el ignorante enfeñanza,
el pobre piedad, y todos dulzura, veraci-
dad , y honor. Es para todos, porque de
todos Je hace amar. "Principes, y vasa-
llos , grandes , y pequeños , Señores, y
'Populares, ^Togados, 'Rgligiofos, Mili-
tares f en fin todos, y de todas clajfes, dej-
de el infante que empiezan a tratar a V.S'.
empiezan a amarle. Confieffo que la vir-
tud /oía y por grande que fea , no es capáz^
de producir tanto efcBo. Es menefler que
a la virtudfe añada, lo que en V. S. cier-
tamente fe añade i una gracia eficazmente
perfuafiva en gefio, acciones, y palabras',
una exterioridad naturalmente amable 9

y decorofa, que a! mas rudo revela de gol-


pelas buenas calidades de el alma. Oris
decor , 6c arrícense gradae gcnius
( decía alia Barc!ayo de ¡n Héroe) cuius
c

virtute omnes ipfius motos>oranes


nutus placebant. Es V. S. para todos,
farque en la converjaciónfe acomoda al
genio capacidad , y lenguage de todos.
y

Es efla unafelicidad tan rara, que yo di~


xera quefolo Je podia hallar en la idea, ¡i,
fobre lo que me ha mo¡Irado la experiencia,
no mehuviejfen teftifcado infinitos, que
la han palpado en V.S. 'Parece que en la
lengua de ¥. S. ejía deportado el mana de
la dijcrecion. Todos guftan de ella > por
mas que los gufios fean varios , y aun
opuejlos.
Es V, S. no Jólo para todos , mas
también par a todo. Eftaes la otra parte
déla definición. Qué ajfumpto, qué obje-
to ó útil, ogloriojo a la jociedadhuma-
%

na ,yala 'República , fe halla fuera de la


esfera de aEtividad de ¥. 5 ? Las Ciencias
le reconocen por'PrcteBor, las Artes por
promotor. Quien ha/la ahora ha confuí-
tado a ¥,S'.¡obre qualquiera materia prac-
tica queJefuejje que no debiejfe a ¡u di-
9

rección el acierto \ En qué cofa hapueflo


F.S la mano (haviendola pueflo en tan-
%

tas , y tan arduas) que no correfpon-


diejje el Jucejjo al defignio > Ha hecho
bz V.
y. S, jólo lo que los EJit anger os imagU
naban no podrían hacer todos los Ejpa-
ñoles juntos. Los que entre ellos mas hon->
raban a nuefira pación, jólo la creían
ingenio/a parafuúle^asTheoncas. V.S.
les ha moflrado que nada es inaccefsible al
genio bjpañol, rebaxandoles al mifmo
tiempo íosinterefjes, que a Ju diligencia
tributaba nuejlra defidia. El efiablecU
miento de tantas manufaÜuras, el alto,
y felidiente logrado proye&o de conducir
de las intratables ajperetas delosTiri-
neos, y aun de el centro de ejfas mijmas
afperezas, arboles para las mayores «5\£¿Í«
ves, la fundación de un Lugar hermofo,
y populofo en terreno que parecia re-
9

belde a todo cultivo, pedían fin duda no


jólo una comprehenfion elevadijsima, mas
una grandeza de animo incomparable.
Uno, y otro nos deparó el Cielo , para
bien de Ejpaña , en V. S. Eramenef-
ter, ¡obre un entendimiento de miras muí
fublimes, un efpiritu heroico en el gra-*
4o
Jo mas eminente, para tomar porfu quen-
taun hombre folo la fabrica de Crijlales 9

haviendo vi fio perder/e fue efsiv amenté


Jos Compañías formadas almifmo intento*
^Rgdulfo, el primer Emperador rfuflriaco,
no quifo hacer jornada a Italia, aunque
al parecer lo pedian los interejjes del Ejta*
do, por haver objervado que todos los Em^
per ador es antecedentes, que havian hecho
el rnifmo viage, havian perecido en aque-
lla Región , y inflado para ello por fus
Áulicos, los Jatisfizp con la fábula de U
Zorra , que llamada de el León no quifo
ir a fu cueva, por haver advertido en el
camino muchas pifadas de los demás ani-
males que havian fido llamados, pero
todas Je ida , ninguna de vuelta. Era
dotado aquel 'Principe de gran coraron',
pero para meter]e en un empeño , donde fe
perdieron todos los que le emprendieron an-
tes , no bajía un efpiritu preajámente
grande ; es menefer que Jea jupremo*
¿Acacio ¡f.S. congr andes obligacionesipe-
ro
roel ejpiritues tan fuperior cí las obliga*
dones de el nacimiento, que la vo%comun 9

quando dice que Don Juan Goyenechc


tiene corazón de Principe, aun no ex-
plica adcquadamenteju magnanimidad.
El¡deroifmo tiene diferentes claffes.
Los hombres pueden hacer fe famoffsimos
por varios rumbos. Cada uno podra re-
partir entre ellos fu eflimacion comoqui-
fiere. Lo que jo fiento es, que mas fácil
es hallar en una T^epublica un guerrero tan
iluflre como Scipion , un Confuí tan políti-
co como Appio Claudio , un Orador tan
difcreto como Fulio, un hombre tan doc-
c

to como Varron , que hallar un todo, como


el de 'Donjuán de CJoyeneche, hallar, di-
go , un hombre tan para todos, y tan para
todo, 3\(o creo , que eflaba fuera de ejle
Jenlir nueflro Monarca "Ehelipe ¥, quan-
do dixo a fu ConJeJJor, que fi tuvicffe dos
va/Jallos como (Joyeneche , pondría mui
brevemente a E[paña ene[lado de no de-
pender délos Efhangeros para cofa algu-
na , antes reduciría a eflos a depender de
Efpaña , para muchas. Tor los apuros
grandes de la Monarquía no pudo lograr
tanto el Monarca con un (foyenecbe jólo.
Tero fué mucho lo que logro 5 y no tiene
duda que Efpaña debe immortales gracias
a V. S. porque con las manufaBuras , que
eflablecib , le produjo la confervación de
grandes cantidades de dinero , que antes lle-
vaban las Ejlrangeras.
(
Rjndió la antigüedad divinos honores
a Minerva , no por otro mérito que haver
inventado el ufo > y las obras de lana , ge-
neralmente juagaban , que no debían cor-
refponder. con menos que^l emplos, Aras-, y
Sacrificios a qualquiera que hacia algúnfe-
Halado beneficio a los imítales. Deus eft
mortali iuvare mortalem, dixo Pli-
nto el Mayor. 'Debe Efpaña aV* S. no
jólo innumerables obras de ¡ana de quie-
}

nes refpeüivamente a nuefira Monarquía


fe puede y.S.decir inventor ¡mas otras mu-
chísimas fabricas s de quienes no Je acor-
dó Minerva, Es, pues, acreedor y.. S.. a
que la ^Vacien le celebre, no digo, como a
Vei-
^Deidad tutelar fuya [vayan fuera hipér-
boles , y metaf horas) pero s) como a un
grande Héroe déla 'Política, y verdadero
*Padre de la Patria. Yo a lo menos reco-
noceré , y veneraré ficmpre eflos dosglo-
riofifsimos atributos en F. S. cuya vida
guarde nuejlro Señor muchos años. De
efla deF.S. San Fícente de Oviedo, y
Margo 4 . de 1 7 3 3 .

B. L. M. de V . S.
Su mas obligado fervidof,
a m i g o , y Capellán

Fr.Bmito Feyjob.

AP%Q-
APROBACIÓN DEL M.R.P. Ms*
Fr.Marcos Martínez, Abad que ha ¡Ido
del Monaflerio de San Salvador de Lo-
renzana, y ahora Regente de los Eflüdios,
y LeBor de Prima de Tbeologia del
Colegio de San Fícente de
Oviedo, & c»

D E orden, y mandato de nueftro Rmo.P.elMaeítrd


Fr.Francifco de Berganza, General de la Con-
gregación de San Benito de Efpaña , è Inglaterra , &c.
lei el tomo quinto , de el Tbeatro Critico Univerfal,
que intenta daV à luz el M. R. P. M. Fr. Benito
Feyjoó , -Maeftro General de la mifma Congregación^
fegunda vez Abad de efte Real Colegio de San Vicente
de Oviedo, Doclor Theologo de efta Univerfidad, Ca-
thcdratico de Santo Thomas, de Efcritura, y al prefen-
te de Vifperas de Sagrada Theologia. Lei la obra , y
en tan pequeño volumen halle un teforo de incompa-
rable eftiniacion , y precio. Magni nanque artificis ejl 5
claufijfe totum in exiguo. Y.
Y fiendo yà parente, no folo à la República Litera-
ria de Europa , fino también al común, y vulgar de to-
do el Mundo,que cualquiera de las obras que gozamos
de efta fingulariísima Pluma, no folo fe ha llevado
(y con tanta razón) los aplaufos de todos, fino también
las admiraciones , teniendo por difícil la imitación fu-
lamente , quantomàs la igualdad ; con todo eíTo en mi
juicio efta que ahora intenta falir à luz es ventajofa-
mente fuperior à las que precedieron , fiendo fus Dif-
curfos no folofolidos , y admirables , como fundidos
en el mifmo molde de los demás, fino que por ellos pa-
rece fe excede el Autor à si mifmo , defeubriendo à la
mifma Luz nuevos refplandores.
Tom.V. c X03
Todas fus eforas han (Acrecidofinguiar crédito , \
¡Iplaufo .porque la profundidad en difcurrir, lo firtgu-,
larifsimo en ponderar, la eficacia en perfuadir, y.laíua-
yidad en razonar, fegun el concepto de las mas eleva-
das plumas ha abierto nuevas fendas no holladas , ni
penfadas hafta ahora, y que ferá difícil que otros las
puedan imitar. Bien lo teftifican las repetidas cartas de¡
eruditifsimos Eftrangeros , eferitas al Autor , en que le
gratulan , y exortan á la profecucion de obra tan in«i
%ne.
Gran gloria es de el Autor, que todos los Eftran-?
geros hayan confpirado en la eftimacion de fus efcritos¿
quandó hafta ahora los mas de ellos hablaban con tan-j
to defprecio déla eloquencia, y erudición Efpañola. Es
infinito lo que pudiera decir en efto , como quien ha
vifto los telümonios originales. Pero una cofa, por
mui fíngular, no puedo omitir, y es que el do<Sto Barón,
de Schömberg defde Drefda, Capital de Saxonia, don-,
de refide, y de donde es natural, poco ha eferibio á un
correfponfal literario fuyo Efpañol,pidiendole exa¿tas,
y individuales noticias de todo lo que pertenece ä
nueftro Autor , inquiriendo con efpecificacion fu pa«-
tria, los nombres de fus padres , x\ año de fu nacimien-
to , el que tomo el Santo Habito, todos fus progreflbs
en los eftudios , los pueftos , y honores logrados en
fu Religion , los años en que fe imprimieron , y reinig
primieron todas fus obras, &c. Mucho tiempo ha que
la fama del Autor pafsö los Pyrineos.Poco tiempo def-
pues fe ñipo , que también voló fobre los Alpes para
eftablecerfe en Italia. Ahora ya fabemos , que es cele-
brado también como famoüfsimo en los mas retirados
Paifes de Alemania.
Todos , de qualquiera profefsion , y eftado, traen
en las manos fus obras, emulandofe á porfía las Nacio-
nes á traducirlas en fu nativo Idioma , para percibir
mas claras las luces de fu doétrina , que es tan elevada^
gue alhaga el entendimiento con raros, y defufados
rumbos en penfar, y enciende la voluntad con la mas
dul^
ijukc Retorica en decir) flendo, pues,EFTA Obra n o folo
de la mifma rica tela que las demás; lino que la cxce*
lencia de el admirable ingenio en la invención , en la
fubiimidad de los penfamientos, y extraordinaria ptüe-
ba de fus difcurfos reprefentan al Autor el mas elevad*©
Héroe de la RepubücaLiteraria;pues por la universali-
dad de fus eftudios en ninguna materia es forafterQ
fiendo en todas tan peregrino.
•'•> Difcretamente dixo Plutarco en fu juiciofo cotejo
de los dos Oradores Demoftenes , y Cicerón , que las
Oraciones de aquel mas fabian á un dulce forbo de
agua, que a los eftudiofos cuidados de el defvelo. De- Plutare»
wojihenis enimOratio abfque otnnifuco,&joco adgravi- P ^ vitan» 0

tatemferiam & tra¿ia non lucermm(ut caoillabaturPy- * c,ccr<>n?

tbeas) olebatyfed aquae potunt, afsi puedo decir, que los


elevados difcurfos de ella Critica Univerfal cotejada
con otras muchas , que andan por el Mundo , puede
fervir para ordenar con el criftai de fu eloquencia los
defaliños de qualquiera defairado entendimiento, por-
que todos fus Difcurfos contienen una folida do¿tri-
1
na , que fuave fe difunde, y una agua , que dulcemen-
te fe bebe. Sermo efi copiofus, & varius , dulcís ta pri- i.Epjii.
tnif & qui repugnanteis quoque ducat , & impelíate
y

dixo Plinio hablando de las Oraciones de el Philofofo


Eufrates.
Dixo Silio , que confervaba, y llevaba fus aguas et
Tefino con tan fereno curfo , que ni levantan hincha-
das ondas, ni padecen turbulencias, ni permiten impu-
rezas fus profundas, y criftalinas corrientes:
Caruleis Ticinus aquas, ®"ftagna vado/o
Perfpicuusfervaty turban nefciafundo ^dio deBel,
At nitidumviridi lente trabit avine liquorem 0
' uniC9

Vixcredas ¡abi^ ripis tammitis opac'u.


'Afsi los elevados Difcurfos de nueftro Autor no levan-
tan hinchadas ondas , porque no los hace eloquentes
el ruido de la hinchazón, fino la fuave anuencia de fu
eloquencia. No fe turban para hacerfe hipócritas de
abifmos , porque tienen fus conceptos c o m a cuerpos
tz ¿te
de criftal mucha profundidad fin confuíiorí, ni podra
turbar la emulación fu pureza, porque llevan por li-
quida corriente un puro licor que fe combida á. beber,
deslizandofe tan apacible entre las frondofas margenes
de.fu eloquencia, que fe percibe harmoniofo , elevados
los fentidos en fu embclefo.
Afsi fe han difundido por toda Europa fus obras,
y afsi fe han apoderado de quantos fin pafsion las han
leído , como en las Oraciones efcritas de Pompeyo , y
Saturnino el ímpetu, y raudal de fu facundia, entrando
por los ojos de Plinio le excitó aquel güilo , que llamo
tíb.í.Ép'fr, maravillofo : Omnia hac mire placent, cum Ímpetu quo-,
dam , &fiumine pravehuntur , y aconfeja á Euricio
que las lea , para obligarle á fu fentir , y para que las
bufque. Seniles quod ego , cum orationes- ejus in marnt
fumpferis, quasficiie cuilibet veterum, quorum & ¿errata
lus, comparahis.
Yo aconfejo que fe lea efta obra , y fus difcurfos,'
para que fe logre el fin de fu folida doctrina , como lo
verá el Lector por la experiencia ; y fufpendo compa-
rarla á las antiguas Griegas, 6 Romanas , por no dexar
quexofos muchos de eítos venerables exemplares , que
íi en cada Difcurfo fe defeubre fobrefaliente una ima-
gen de la fentenciofa , y erudita eloquencia de Cice-
rón, no eftá tan fola , que no la compita igual perfecta
copia de la facunda afluencia de Demoíknes; folo diré,
que fi elefpiritu de efte fe encendió á tanto numen,
por haver oido la eloquente Oración , que en la caufa
Oropía hizo Califtrato , y vifto las glorias de fus acla-
maciones ; quantos en Europa han kido fin pafsion las
obras de nueftro Autor, han formado concepto de otro
Dempftenes, excitando aquel común, y debido aplaufo
Plutarco ín alguna permitida llama á tan feliz emulación. Cum
vita Demo- caufam Cdlijiratus egijet, magnamque fui admiratio-
fíhenis. n e¿i do exeitaffet, videns eum Detnofibenes deduci
m cen

á multhudine , Ó* falicem predicar i , gloria húminis,


amular i cgpit; magis tamen facundia i)im admiratm cji,
§mnia (onfiísre^ & fubigere vaUntis^
No menor frutó éfpérb afsl de efta, como de las
demás obras de nueftro Autor ; por lo qual, y por fer
efta obra muí conforme á la pureza de nueftra Santa Fe,
Sagrados Cañones, y buenas coftumbres , foi de fentir
merece la licencia que pide á V. Rma. para que falga
luego á luz, por fer el mayor luílre de la República L i -
teraria , gloria de la Nación Efpañola, honor de la Re-
ligión Benedictina, y de gran utilidad para todos;
Ais i lo liento (falvo meliori.) En eñe Real Colegio de
San Vicente de Oviedo á veinte y tres de Diciembre d$
el año de mil fetecientos y treinta y dos.

Fr. Marcos Martines

Regente de los EftudioSj


y Lcétor de Prima,
LICENCIA DE LA RELIGION.

TOs el Maeftro Fr.Francifco de Berganza, Genera!


^ LJ de la Congregación de San Benito de Efpaña,
é Inglaterra, &c. Por la prefente , y por lo que a Nos
toca damos licencia para que pueda imprimirfe el quin-
to tomo del The ¡tro Critico Univerfal, que compufo
el M.R.P.Maeftro Fr.Benito Feyjoó , Maeftro General
de la miíma Congregación , feguuda vez Abad de el
Colegio de San Viceate de la Ciudad de Oviedo, Doc-
tor Tneólogo de la Univerfidad , Cathedratico de
Santo Thomás, de Efcritura, y al prefente de Vifperas
de Sagrada Theologia , atento á que por orden , y co-
mifsion nueftra le han vifto , reconocido , y aprobado
perfonas doétas de nueftra Congregación. Dada en
nueftro Real Monafterio de San Benito de Sahagun k
diez de Enero ¿le mil íetecientos y treinta y tres.

El General de San Benito.

Por mandado de fu R ma.

Mro, Fr.Juan Lozano*


"¿PROBACIÓN DEL R.™ PADRE
'Maeftro Fr. Gabriel de Llano y Qtañez,
Predicador Gener al de la Religión Fre-
moJhatenfe,y mayor en el Monajierio
de los Afligidos de Ma-
drid >& c.

D E orden delfeñor Don Miguel de Efcobar,Vicá»


rio de efta Villa de Madrid , y fu Partido , he
vino el quinto tomo de el Ibeatro Critico Univerfal,
fu Autor elRmo. P . M. Fr. Benito Feyjoó , del Orden
de, San Benito, fu Maeftro General, y Cathedratico de
la Univerfidad de Oviedo ; y confieííb con ingenuidad
que le he leído todo , fin dexar renglón alguno ; no
porque efperaba hallar en él cofa digna de cenfura,fino
porque me alegraba, divertia,y á un mifmo tiempo en-
feñaba ; leíale con tanto gufto , que aun para las cofas
mas precifas me faltaba tiempo , ocupándole todo en
fu lección tan embelefado , que al ver que fe llegaba el
fin , meíirvió de defconfuelo , repitiendo lo que , en
otra ocafion come efta , eferibia el Gran Bafilio: ( i ) ()t

Dum illas legendo percurrimus perpetuo , doñee fermeni Bafil. E p í ñ ,


illius mmoramur.gaudemuj, ubi varo finí Epiflolce, ap- í ^ ^ M c l e .
fropwquare cospimus, dolemus.
Y aunque íiento con ingenuidad , que es ociofa
qualquiera alabanza mia ázia el Auror , porque cada
linea , de quantas contiene fu obra , es una muda, pero
eloquente lengua , que pregona de iu Autor la mas
.crecida alabanza : Verabona ex fe ipfis naturaliter vo- () 2

ctm emittunt-,etÍ3m Jijileant,nam nec Sol,nec Luna opus *™ *


babent interprete , que dixo Philon Hebreo. (2) Con
•todo eíTo , haviendo de expreííar lo que liento , es pre-
cifo decir lo que percibo, fin que me pueda retraher de
la alabanza el amor, que profeflo (no se porque fecreta
fympathia)al Autor de aquefta obrajporque qualquiera
por
podra ver en la obra mifma, que no es el.afecto apaí­
• fio liado quien la elogia , fino ia verdad fincera quien
'eüfaizá.
' 'Entré las fubdles, y bien delicadas doftrinas de.ef­
•' té libro , fe ve unido en maridage hermofo lo bien pu­.
lido del eftüo , y lo limado de las voces , que fin afee­
; "tación fon dulce; , y colocadas fegim retoricas leyes.
;Vefe también la deftrezaen el proponer, y la agudeza
en el probar; dcüierte que con la diveríidad de los af­
fumptos atrahelos ánimos , y deleita los entendimien­
tos ; pudiéndole aplicar al Autor de elle libro lo que
dixo Séneca,alabando los eferitos de Valerio Máximo:
^ ^ (3) Doclriftce elotpienticí ornumentum tribus modis homi-
n e s 1
Senec.fupec aggrc'ditur, penetrando aures, demulcendo oculos , Ó
Scrlp.Valer, ánimos invaiendo ; ó lo que dixo Juvenal en efte dlf­
Max. t j c o .

Juv Satlr \(< ) Tanta dulcedine captos afficit Ule ánimos.


He contemplado efte libro como un ramillete hermo­
fo; porque fi un ramillete, para fer apreciable , fe ha de
componer de toda diverfidad de flores , en efte libro
fon tantas las flores de erudición, quantos fon los di­
verfos aíTumptos que fe ven en el, refultando en el todo
un ramillete viftofo de fmgular , quanto ingeniofo ar­
tificio, formado, y compuefto de la uniforme variedad
de flores,que corto fu defvelo en los preciofos jardines
de tantos Efcritores doótos ; que es lo que Cafiodoro
() ? dixo difereto : (5) De diverjís Scriptoribus quafi flores
C a í í o d o r . excipiens, i» и лит compendio/e leflionis volumen re-
P i ' o b " . *¿ ftringit; y como fon tantas las flores , que en efte rami­
ece c e n e
AmtrL' " ^ ­ ­ unidas,tocando tanta diverfidad de materias*
con mucho acierto, y energia , podre yo decir fin reze­
lo io que de Orígenes dixo San Geronymo , que he ha­
„ [f) liado toda una Librería en efte folo \ ibro:(6)Cbgitaram
D. Hicron. j., „г*. • • ТУ-ri- J.I
b q n e n s de "brum, & invento Bwliotbeeam.
Orig. Bien se , que no han de faltar aféelos apafsionados
del odio , que fientan mal del Autor de efte difereto li­
bro , murmurando, que fe mete eneferibir materias
agenas de fu cftudio; afeando el titulo , e Infam-e (que
;
af,
àfsi le llama ) epìtheto de Exttrmm.td'or Apborìfm9j
que yà en otras ocafiones he oído murmurar de cito à
los que fe mucílran apsfsionados , poniendo por bro-
quel de fu quexa aquella fentencia Quintiliana: ( 7 ) In- () 7

genium non debet duabus curis partir i ; pero lean los Q u i n e ¡ib,
feñores Médicos el Aphorifmo fin pafsion , y conftru- io^<-' niuf. [

yante bien , y verán como merece el infame titulo que " P ' * "
le dà el P . Feyjoò ; y en quanto à lo que dice Quin-
tiliano , elio fe queda para aquellos genios poco cía»
ros , que fe ofufean , y fe ciegan con la variedad de los
affumptos ; no para el genio de el Autor de eñe Thea-
tro Critico, à quien nunca ha podido ofufear la mul-
titud ; pues le vé todo el Mundo tan claro, y tan fu-
til en qualquiera materia , que toca , como fe vé cada'
dia en la Cathedra en materias delicadas de Sagrada
ITheoíogia, que ha fido íiempre fu principal tarea; con
que podré decir de fu Rma. lo que de Aod dice la Ef- (gy
priptura : ( 8 ) Utraque manu pro dextera utebatur. Judie j ¿
Los aífumptos,que propone en eñe quinto tomo,fon
iriui plauiibles , por lo autorizados, y por la novedad
muí guftofos , y todo quanto enquentro en efla obra
es digno de la mayor alabanza ; conque puedo yo decir
en fu aplaufo lo q u e , aprobando otra obra como efta,
dixo el eloquente Plinio : Opus pukbrum , validutn,
acre yfublime , v&rium , elegans , purum , jìguratum,
fpatiofum etiam , &" cum magna tua laude diffuffum{9) . O)
y aun dixera mas, porque mas iiento , pero me impi- j ^ . ^ ^ 1 1
^
de la diftancia , que hai entre la voluntad, y el difeur- ^ ' 1 0 ,

fo ; porque fi el amor me impele à que diga todo lo


que concibo, la penuria de voces me detiene , porque
no hallo voces con que explicarlo ; conque vendrá à
fer la difeulpa de quedar corto en fus alabanzas la dila-
tada copia de fus grandezas i diciendo folo en ala-
banza de el Autor lo que en otra ocafion dixo de Pla-
ton San A^uítin : Plato fuorum temporum vir erudii1f- ()
ta

JSmus.(io) g ^ . j f c
Gloriefe , pues , la Nobilifsima Religión Bene- v
*
. 'íom.y, ^ dij¿?
diclina de fcr íiernpre fecunda Madre de Sabiduría,
con la qual enriquecidos fus Hijos , han fabido iluñrar
aun los Paifes mas remotos : teftigos fon las Librerías
' • délo mucho que han tatigado fus prenfas ; y teftigo
es nueftra Efpaña , pues en mis años , que no fon mu-
chos , pues no llegan, Á treinta y quatro, han eferito
en varias materias hombres eruditifsimos ; pero aun-
que no la honraran tantas diferetas Plumas antiguas,
y modernas, bailara eíle Autor para llenarla de honra;
pudiendofe decir de efte Do&o ( fin que la compara-
ción lirva de difgufto ) refpecto de los Efcritores de fa
tiempo , lo que de Salomón en el libro tercero de los
Reyes, efti eferito : Et pracedebat Sapientia Salomonis
Sapientuim omntum Qfientalium , & Egyptiorum , Ó*-
erat faplentior cuníiis howinibus : faplentior Etban,
& Hernán , & Chalcol, & Dorda::::: O" erat nominatus
(n) inuniverfisgentibusper circuitum. ( i i) Y fu Religión
j . R c g . 4.V. fe puede gloriar , diciendo lo que en otro tiempo decía
3 0 ,
Piinio : Si quando Religionojira LiberalibusJludijsfifi~
ruit , mine máxime jíoret , multa , claraque exem~
P i n üb y P^ f f ffi ^ °bis unus , Enp>brates Pbilofo-;
a unt : íí c t n

Epiii.ioi ' pbus. (12)


ConfíeíTo que quando me remitieron efta cenfura^
y fupe que era el Autor hombre tan conocido por fus
obras, y tan aplaudido por fus eftudios , me hice la
mifma pregunta, que en otra ocafion como efta fe hizo
^ C 3) _ r
Á si Cafiodoro : tieripoterat ,ut quem tantttsAuSlor,.
£°irt''í' f ^ tanta produxerat, fententianojira ineccorri-
am la
4' a

' gendum aliquid inveniret ? ( 1 3 ) Yo no lo hallo , y afsi


digo lo que aprobando otro libro dixeron Cyno , y
(14) Praxitelo: ( 1 4 ) Perlegimuspraclarifsimum opus,& quos
Cyn.&Pra esnfores quterebat Auclor , enconomiafles aquum eji in-
proba" ^ y haciendo la mifma fupliea al Autor,que en otra
A
' ü e n ! r e

CHoac.Ga- ocaíion hacia Á otro Efcritor el Pico de Oro de Milán:


LEU. (1 5) N'Ji cliudere rivos doBrina tu¡e , fed deriventur
' ('i) fbr¿tes tid foras-.&aqv.as titas inplateis divide. Es,pues,
Homií,^ ¡ sita obra digna del mayor aprecio, y i n Autor digno
n

gencr. ' • del 1


'del mayor aplaufo; y afsi concluyo, diciendo lo que'Si-
donio Apolinar dixo aprobando otro libro: (: 6) Acci- ^S ^ í6

pe, quodfuper tuis fcriptis fentiatnus \legimus opus ope- j^' " p 1

rojifsimutriy multiplexyfuhlimeh fcripjijii gravia, matu-


te; profunda, folieite; dubia>conflanter; quad&mfevere",
queedam placide ; cunóla potenter. Yo no hallo en efta
obra cola digna de cenfura , antes bien todas ellas fon
dignas de excefsivas alabanzas , y de fer entregadas á
la Prenfa. Afsi lo liento , falvo , &c. De efte nueftro
Eftudio de San Joachin, y Noviembre veinte y ocho á%
mil fetecientos y treinta y dos.

Fr. Gabriel de Llana


Gtañez*

di Ll-
LICENCIA DEL ORDINARIO.

0 5 el Licenciado Don Miguel Gómez de Efcò-=


J bar , Inquifidor Ordinario , y Vicario de efla
¡Villa de Madrid , y fu Partido por el Eminentifsimo
Señor Don Diego por la Divina Mifericordia de lá
Santa Romana lgleíla Presbytero Cardenal Aftorga,'
Arzobifpo de Toledo, Primado de las Efpañas, Chan-
ciller Mayor de Canilla , del Confejo de fu Mageftad,-
&c. mi feñor. Por la prefente damos licencia para que
fe pueda imprimir, e imprima el quinto tomo, intitula-:
d o : Theatro Critico Univerfal, fu Autor elRmo. P .
Maeftro Fr. Benito Feyjoó, del Orden de nueftroPa-;
dre San Benito , atento que de nueftra orden , y co-í
mifsion fe ha vifto , y reconocido, y no contiene cofa
que fe oponga á nueftra Santa Fe Catholica, y buenas
coftumbres. Fecha en Madrid á primero de Diciernbrg
gño de mil fetecientos y treinta y dos.

P o t fu mandado

ABRO-,
¿PROBACIÓN DE El Rmo. P.
Antonio de Goyeneche , de la Compañía de
Je fus Mae jiro que fue de Efcrtiura en fu
y

Colepo de la Umverfülad de Alcalá y y

ahora de Hijhria y Erudición Sagrada, y


}

Profana en los Efiad tos Reales


de Madrid»

M. P. s.

D E orden de V.A, he vifto el quinto tomo del Theatro


Critico de el Puno. P. M. Fr. Benito Geronymo
Feyjoó, y fin faltar á las feveras leyes de cenfura,compati-
bles, diga cada uno lo que quifiére, con los julios elogios
que fe merecen las obras bien efcritas , como es eíla , di-
go, que al Padre Maeftro no le hace el Mundo gracia,lino
jufticia en el alto concepto , que tiene formado de las ad-
mirables prendas de fu lima. Y aun decia yo , que le de-
be eftár fumamente agradecida toda la Nación Ffpaño-
la, porque la redime de la nota de inerudita, que padecia
en la opinión de las Eftrangeras; pues quando eíla nota
fuera verdadera, que no lo es , bañaban para defagraviar
á los proprios , y defmentir á los eftraños los libros folos
del Padre Maeftro Feyjoo , en todo fobrefaliente , expe-
cialinente en el ufo de la Critica , que es un arte de juzgar
bien , en que fe dice no poco ; pues fiendo el juzgar bien,
ó mal, y á bulto arte tan fácil, que todos la aprenden fin
Maeftro, y aun hacen de ella profefsion , -el arte de juzgar
bien es tan delicada , explícita, y difícil, que fu ufo fe le
ha refervado Dios á si folo , manifeílando, que aquel que
feparaífe lo preciofo de lo vil, y lo exquífito de lo vulgar,
que es el oficio de la Critica, fe puede aiabar de que tiene
Ierem. ry. Ja boca ¿el tmfmo Dios t Si feparavethprttiofum-h viU,
l 6 ,
quajios meum cris. La razón de efta dificultad fe viene á
los ojos. Los buenos Cricicos en fu arte fon, ó deben fer
lo que los jueces en fus Tribunales : pues veafe quan difi-
cultofo es á un juez faberfe entender en fu oficio, y dar á
cada uno lo que es luyo. Importaría mucho que los Jue-
ces rueifen, como en la antigua Ley, Prophctas,para rom-
per* el velo de que fe cubren muchas de las acciones hu-
manas , y adivinar penetrando las mas ocultas intencio-
nes.
De aqui infiero,que quien ha de juzgar bien de las Fa-
cultades ha cié fer mui Maeftro de ellas ; y nos hallamos
luego con ei Padre Maeftro en el fentido , y aplicación de
f>, C a r o t a s eftas palabras , que fon íu mas vivo retrato : Qui omnium
I'o.-ce in Acidetniarum opesjinu fuo complexas,fít cum Poetis cano-
dífcü-"i "¿i ^ }1 5>
O t° ibus
c u
dijertuss cumPbilofopbisfubtilis;
m ra r
cum
Criiích ha Geometris immenfus; cum Afironomis fublimis i cum Cbi~
b.ro c o r a m micis curjofus;cum Anatomicisoculatus; cum ómnibus om-
F-mínentiil". ¡¡ homo", in dijeiplinis verfatus ; & in fingulisplañe
n fin-.
C a r a i n . m nuhris. Todo lo es nueftro Autor con aquel fu eenio
Kcs;ío Lu- & . . j i • ^ i r>
d o u c i M a g - umverfal para todas las Ciencias. Canoro con los Poetas,
r

ni C o H e g i o cuya facultad, ó numen poífee con eminencia , y no Je en-.


anno 1 7 5 * vilece con lafrequencia , y coftumbre. Difcreto con los
1

Oradores , por los talentos que Dios le dio para el Pulpi-


to ; v por la eloquencia , que fe admira en fus Difcurfos.
Subtil con los Philofofos , cuyas vulgaridades corrige , y
cuyos verdaderos arcanos revela. Sublime con los Aftro-
nomos, pero diñante mil leguas de la Aftrologia Judicia-
ria , cuyos dcfvariosrefuta. Curio/o con los Chimicos,
cuyos fecretos maneja con magifterio. Todo Argos con
los Anatómicos en efta viviente organizada maravilla del
hombre , cuyos ocultos fenos profundamente examina.
En fin Ver fado en todas , y en cada una de las Facultades,
y en todas grandemente Angular, y por efib gran Critico.
Si alguno me notare que excedo , yo le probaré , que aun
quedo corto.
Importaría poco efte agregado de prendas , fi les fal-
tarte la utilidad , motivo principal de tomar la pluma el
Au-.
Autor,pues apenas hai en fus libros noticia éxqiníltarnen-.
te curióla , que no vaya bufcando el centro del bien co-
mún. Como no hai cola mas nociva para el publico, que
ellicenciofo abuío déla Critica , afsi no hai coía mas útil
que fu buen ufo. Si no hirviera en el mundo hombres l a -
boriofos , y eruditos , que enmendaífen aquellos errores,
que por defeuido, ó ignorancia hicieron afsiento en nuef-
tras cabezas, no sé á que eftado las Artes, y Letras fe ve-
nan reducidas. Sigame el Lector, fi tuviere paciencia, en
los exemplares que le pongo delante , para que pueda ha-
cer mejor juicio de la utilidad de efta obra. Si no huviera
en el Mundo los Efcaligcros , que enmendaron los tiern- ¡ ¿ cn

pos, y los Petavios, y Úfenos, que enmendaron defpues á dcm.


los mifmos Efcaligeros , qué Chronologia tuviéramos?
Si no huviera en el Mundo los Cluverios, los Brietos, los
Sanfones , los Celarios , diligentiísimos obfervadores de
ios rumbos, y caminos que tomaron ¡os Gecgraphos,bkn
cierto es que no tuviéramos tan cabal, y exaítadefcrip-
cion del Orbe : tuviéramos si mezclados los Imperios con
los Imperios, las Provincias con las Provincias , los Ma-
res con los Mares, y el Mundo en un nuevo chaos. Si no
huviera en el Mundo los fabios Benedictinos de ia Con-
gregación de San Mauro, que tan gloriofúracnti; trabajan
en la edición de los Padres de la Igl.efia L?.tina, y Griega,
como hijos de aquella gran Madre , que ha poblado al
Mundo de más Santos, y Sabios , que ningunade ias Re-
ligiones , fin agravio de ninguna , no los tuviéramos tan
purgados como oy eftán de muchos errores , refiituidos á
fus Padres los Hijos legitimos , y feparados los intrufos,
ó ilegidmos , cuya conf'uíion , y mezcla era no menos in-
decorofa para los verdaderos Padres, que perjudicial pa-¡
ra la Religión. Si no huviera los Aguirres, íosSirmon-
dos, los Labbés, los Cofarcios, y los Harduinos, que han
fido los famofos reílauradores de los Concilios;, no tuvié-
ramos fus fagrados Cañones en la pureza , y buen orden
que oy gozan. Si no huviera de una parte los Tornielos,
losSaSianos , los Caimetes , y por otra los Baronios, los
Pagis q u e coninfatigablgaplicacióntxxieronfusHifto-
3

riaSj
rías , no tuviéramos también difpucftos , b coordinados
. Jos; .Anuales de-uno , y otro teft£D-.u>to. Si los eruditos
] Jciuitasde Ambcres no trabaxaran o;as ha de ochenta
( años, no se que íuera de las vidas de los pantos : todo ef-
. tuviera cor.tuío , y mezclado lo claro con lo obfeuro , lo
cierto con lo incierto, y el grano con la paja: á fu eftudio-
fa diligencia debe la íglefía , que los enemigos de ella no
...fe rian yá de nueftra fimple crédula piedad , quando tene-
mos vidas de innumerables Santos, bien comprobadas,'
para confuíion fu y a , y edificación nueftra. Si no huviera
Mabillones , y Germonios , aquel Benedictino , y efte Je-
fuita, tan verfados en el obfeuro difícil manejo de los Ma-
'nuferiptos, ni aun de nombre conociéramos la Diplomá-
tica , á cuya curiofa inveftigacion deben tantas ignoradas
.verdades fu feliz defeubrimiento. No olvidemos las cele-
bres Memorias de 'Trevü , en cuyo fiel contralle fe pefá
la calidad de los buenos , y malos eferitos , aquella para
el elogio, y eíla para la precaución, con que de antemano
fe le avifa al lector , para que no fe dexe coger del veneno,:
que la malicia de los Proteftantes fabe efeonder éntrelas
flores de fus eferitos: Latet Anguis in berba.
Bailan, y aun fobran , eftos exemplares para conoced
la grande utilidad , que le viene al Mundo de una juiciofa
Critica. Como eftos infignes Efcritores no dexaron de
trabajar, ápefar de las muchas , y graves contradiciones,
que les fufeitaron fus émulos, no es mucho que el nueílro ¥

imitador de fu eftudio , haya corrido con ellos la mifma


fortuna. Admiraba yo antes la capacidad , y extenfion de
fu entendimiento para todo genero de noticias: ahora ad-
miro la grandeza de fu corazón para emprender , y fupe-;
rar tantas dificultades interpueftas para retardar fu obra.
Nunca he eftado bien con una Critica remiíTa, y pufilani-
ine, que, teniendo luz bailante para conocer, y defenvol-
ver los errores del Pueblo , no tiene animo para refutar-:
los. No culpo el encogimiento , y alabo la animofidad:
tratafe de hacer apear , b fi decir fe quiere , hacer revenir
las gentes de fus antiguos perjuicios. Ardua empreffaí
pues el error que una-vez porfuyo adopta el P_ueblo,comq
6s facílíti concebirle, fuelefer difícil en deponerle : y íi
' es Sabio (que también en io Sabio h?.i fu vulgo) íe cueíla
mayor dificultad , y embarazo ; porque ia docilidad, que
es virtud para abrazar el defengaño , tómala por vicio , 6
•ligereza, fi le obligan á mudar de parecer ; y aun fe hace
mas pertinaz con la vergüenza,que fíente de que le fu pon-
gan engañado.Notable deforden! Qué tenga mayor atrac-
tivo la mentira para pervertir el entendimiento , que la
verdad para defengañarle ! De la vergüenza paría luego
al refentimiento , ó indignación , que fin clexarle tomar
partido con la razón, le preña fus armas tumultuariamen-
te, para combatir á dieftro, y fínieftro, fortificandofe mas,'
y mas en fu error. De aqui han dimanado las porfiadas
opoficioues de algunos Eicritores , que tomando por fu
cuenta la defenfa de los errores Populares , y dexandofe
llevar también de fu Aura , intentaron oprimir en fu uti-
lifsimo trabajo al Autor de eftos defengaños , hafta difua-
dirle por modo de confejo, pero fofpechofo, la continua-
ción de efta Obra, porque quizás les incomodaba aquella
grande jufta eftimacion , que aun el mifmo Pueblo bien
inftruido no le niega ya.Qué digo el PuebloíLos mifmoSj
que exteriormente le contradicen , fi quieren confelíar la
verdad, interiormente le aplauden , haciendofe en la bien
cortada pluma del P.Maeftro amable la verdad, que la de-
xaria malquifiada,ó defeontenta la imprudente Critica de-
«tros.
De eñe quinto t o m o , que ahora fale á luz , puedo
anunciar que logrará la mifma eftimacion, que fe han me-
recido fus compañeros, aunque cftoi previendo de lo que
ha fucedido , lo que puede fuceder ; es verdad que de un
año a efta parte ha calmado la tempeftad : fin duda que fu
do£ta, y erudita Apología fué el Iris de la paz, y caufa de
la experimentada quietud; pero efta quietud mas parece
calma que ferenidad,mas parece tregua que paz; y fi á ef-
ta lucedierelo que fofpecho , también aífeguro, que no le
cojan de nuevo al Autor los reparos que le hicieífen , po-
drán eftos inquietarle, pero no ofenderle: como las faetas
jlifparadas contra una.eftatua de broncearías mal fe hacen
á si niifmas qué á la eftatua : aun dudo que •. aflufr
fiarle,quanto mas derribarle; porque en la ñrmeúa de fus
exquiíitas noticias tiene fuerzas rtfervadas para bien de-
fendería: en el fondo de fus razones íe ven anticipadas las
fahdas á las dificultades, porque todo lo previene,todo lo
dice, y de todo fe hace cargo, como en los contradictores
haya penetración , y finecridad para leerle fus penfamien-
tos , que ciertamente no fon obicuros , fi los quieren en-
tender.
Defpues de efto es tan humilde, y modefto.que no ha-
ce del fabio, ni quiere que fe tengan por oráculos fus fen-
tencias , ni por demonftraciones ( aunque lo fean ) fus di-
chos. Como fu Philofofia es libre, á cada uno dexa en fu
libertad para que difeurracomo quifiere ; y afsi puede fu
iluftre adverfario feguirle pafíb á paflb , y punto por pun-
to, que no fe lo eftorvará ; afsi le hará brillar mas fu inge-
nio , y todos le agradeceremos la opoficion , porque afsi
también desfrutaremos al Autor mayores noticias, como
d. Antagonifta venga con buenas armas : eftas fon , como
yá infirmé, ingenio , y buena fe , aquel para regir el en-
tendimiento , y efta para dirigir la voluntad. Con citas
dos calidades el Theatro Critico íiernpre, y á todos , efta
abierto. Pero advertimos , aunque hablando en general,
y fin determinar perfona , que en efta guerra, que es paci-
fica por ferio de entendimientos mas crédito fe gana con
;

la moderación , que con el ardimiento. Ordinariamente


ni femejantes lides aun los vencedores falen vencidos,
Odio no» porque pelean mas con las armas del odio , que del amor.
ímore ctr. g u e n exemplo nos da el Autor de fu modeftia, y manfe-
f
^7v"'v^0 lumbre; pues no fe hallará en fus eferitos palabra, ó api-
*ffi¿hi. ce en que diga bien de s i , 6 diga mal de otros : dice s i , ó
períigue los defectos de las perionas, pero no las perfonas
por fus defectos. Si alguno fe laftimó,quexefe de fu teme-
ridad, y arrojo. Es verdad, que yo no gaftaria mas mi ca-
lor natural en refponder á los argumentos , ó por mejor
decir improperios de mis contrarios; porque me acuerdo
de lo que á losfuyos refpondió un virtuofo fabio,quando
dixo ; Los argumentos , y defpropojltos de mis émulos no
neccfsititn tanto Aefolucion , como de ábfblimon; Y en­eñe
!
intentó;creo qnc e'ftá hueftroTamófo Aiit6t'V'*icntr,as'i'i(> .
fe abufé de fu filencio. Na'ri'é'gar^í QUÉ hai'alguna A Mí¡a
;

en fuS'refpüeftas , y en las de fu 'erudito difeipuio , y iide­


lifsimo Interprete. NO canonizo, ni alabólas retorfiones,Excufahote
: /£ /í/
pero aquí tampoco'las Condeno. Ya viña dé uiia fumm á "' '"'
provocación puramente voluntaria, las dilculpo. í^ue. ha , ¿ .
r e m £ r £ S í ;

dé hacer la INOCENTE"irritada Abeja^ fino lafti'mar'á quien fed non ¡au-


:

fin caufa, ni motivo la viene á herir,quando no tiene OTRO - D A B C T U N C

m i b i l a a d
modo dé'deíehdérfé?­ Qué ha deshacer fino armarle con­ . .*'
trael agreflór, que intenta divertirla de la grandie obra, O ¿ „jjfl c it um
:
milagro ¿e la naturaleza, a que efta aplicada? ignominia—
Y pues nos han venido á las manos las Abejas,no fue­ f« m

ra acción impropia ponerlas por fy mbolo, o emblema del .


P.Maeltro en la frente de fus libros. Ellas fe facrificarian 'y¡ ur . m re

con güfto á las alabanzas del Autor; con quien también felleñs.
1 u
fofpechó, que no harian lo que hicieron , fegun fe refiere, Qy> f pr«
con un '"curiófo , que queriendo explorar el admirable ^H^"*
oculto modo, que ufan para'fabricar fu miel, les pufo una
Vidnera'crijftalina, ques:llas luego advertidas,para que no
,
^'án^lfaíГé^ftíin§ehfó.»tó^ciIbrieroп•de cera : digo que no
'ferian'tan refervadas con el Autor ; porque a fer capaces
de'libertad , á élfólo revelarían el fecreto /ambiciólas'de Difc.J.
.qüeri'p con otra phiñia que la fuya fe efcribieíTe la maravi­ « Í* tom

41a dé fó artificio. Y volviendo á mi aílumptó , ellas mif­


rriásVen otro cafo mas reciente, que también toca el libro,
•diceif^al Autor el poco cuidado, que le deben dar los im­
!
prélTb's de fus émulos. El cafo fué, que eftando eftas ofi­
ciofas obreras en fu labor ocupadas, entró en fu Colmena
un caracol: apenas fintieron al importuno huefped, quan­
do fe püfiéfon en armas para expelerle , y quedaron bien
vengadas, déxandole á él bien efearmentado. Defpues fué
él embarazo , que no tenían por si fuerzas parafacarie
á fuera ,' y dentro les era eftorvo para perricionar el dulce
fruto de futrabajo : qué hicieron , pues , ó qué medio t o ­
maron '? Dieftras en el arte de hacer de la necefsidad vir­
túd,comó file fabricaílen un túmulo de cera , le dexaron
con ella cubierto", que es lo que dicen aquellos elegan­
e 2 tes
tes verlos de el Padre Jacobo VanterT
ín Pcedio Irrita jami cumíela forent: Apis advoúát artes
Ruftico. _ Ingeniofd fuas; & cera prodiga totam
íib.14, r .• M&ufhat 'Gochleam,-mon/tram fatale recondetis * T
Hocüeluti túmulo,..,
Efto quiere decir , que no pudo tomar de fus adverfario§
mejor íatisfacion la manfedambre del Autor,que or'recer-
lés cópiofa cera de blanda doctrina conque fe iluminen*
íi quieren, afsi como los demás, que hemos leído con ad-
miración fus excelentes libros, le coufeíTamos agradecidos,
el beneficio de haver lido iiuftrados con fus diícurfos , y¡
noticias, fin venirnos el penfamiento, 6 prurito de inquie-I
tSarlécoM infubliftentes reparos en el difcurfo de fu obra,
áfegue haría'.nos grave efcrupulo. Dexando á parte la no-
vedad, q.ie n o s hace ver,'que quando todas las Naciones
extraais\\t aplauden , algunos de la Efpéñola , aunque
pocos, liífatiriien , confundiendofe ta eftimacion délos
unos con la embidia de los otros, til confejo que y o d a r í a
á fu Rrh'a. íi me permitieffe, en phrafe, ó tono dcconvér»
facion , es , que profiga, v no fe le de un caracol de todas
lascontradiciones , quando en la continuación de fíi gloi
riofo trabajo tiene el publico un buen Fiador , •para'efp&-
ra'r no menos , que la reformación de las Artes , y Cien-
cias ; pues yo affeguro, que c o n quatro hombres tan u n i -
Vérfalmente eruditos c o m o el Rmo.Feyjoó, ó c o n élfolo,
íi continua , pues no es fácil hallarle compañero , eftará
hecho elle milagro. Con ello tengo cambien dicho , que
n o hai e n efta obra cofa , que fe oponga á nuefíra Santa
F e , y buenas coftumbres. En efte Colegio Imperial de la
Compañía de Jefas de Madrid 2 0 . de O&ubre de 173 %*>

P.Antonio de Goyenecbe¿ 4
;,.,EL REY.:;;;:.-» 1

P Or quanto por parte de Fr.Benito GeronymoTeyjoó.,


del Urden de S. Benito, fe repreíentó en el nii-í.on-
fejo tenia compuefto el tomo quinto del • 'fheat-ro,Cr¿trcq
JJmvC'fal,, y para poderle imprimir fin incurrir en pena
alguna ,fe me fuplicó.fueífe férvido concederle Licencja¿
y Privilegio por tiempo de diez años para fu impreísion,
remitiéndole á la cenfura en la forma acoftumbrada : Y
vifto por los del mi Confejo , y como por fu mandado fe
hicieron las diligencias, que per la Pragmática ultima-
mente, promulgada fobre la imprefsion délos libros í¿
difpone , fe acordó expedir efta mi Cédula : Por la quj$
concedo licencia , y facultad alexpreflado Fr.Benito Ge*-
ronymo Feyjoó, para que.Gn incurrir en penaalguna,par
tiempo de diez años primeros liguientes , que han de co!>
rer,y contarfe defde el dia de la fecha de ella,el fufodicho,
illa perfona que fu poder tuviere, y no otra alguna , pue?
da imprimir ,.y vender el referido quinto tomo del Theaé
tro> Critieo:Uhiverfal'ipoi: el original que en el mi Confejo
fe vio, que va rubricado, y firmado al fin de Don Miguel
Fernandez Munilla, mi Secretario , Efcribano de Cámara
mas antiguo , y de Govicrno de é l , con que antes que fe
yenda fe traiga ante ellos,. juntamente con el dicho, origi-
nal,, para que fe vea fi la impreísion ella conforme á, él,
trayendo afsimifmo fe en publica forma , como por Cot%
¡rector por mi nombrado le vio , y corrigió dicha impref-
fion por el original, para que fe taííe el precio á que íe ha
de vender. Y mando al lmprefíor que imprimiere el refe-
rido tomo, no imprima el principio , y primer pliego , ni
entregue mas que uno folo , con el original, AL dicho Fr.
Benito Geroriymo Feyjoo, á cuya cofia fe imprime , para
efecto de la dicha corrección , hafta que primero efte cor-
regido, y tañado el citado tomo por los del mi Confejo; y
citándolo afsi, y no de otra manera , pueda imprimir el
principio, y primer pliego , en el qual feguidamente fe
ponga efta Licencia, y la Aprobación, Taifa ,y Erratas,
.pe-
pena de caer , è incurrir en las contenidas en las Pragmá-
ticas , y leyes de ellos mis Reinos , que íbbre ello tratan,
y diíponen. Y mando que ninguna perfona fin licencia
:

dèi expreffadoFr.Benito Geronymo Fcyjoò , pueda im-


primir , ni vender el citado tomo , pena que el que le im-
primiere haya perdido , y pierda todos , y qualefquier li-
bros/ moldel, y perrrechos , que dicho tomo tuviere ; y
mas iñ¿irrrlí'¿ft la de cinquenta mil maravedís, y lea ¡a ter-
cíap'arte d'e.éilos parala mi Cámara , otra tercia parte pa-
ra el j u e z que lo fenteuciare , y la otra para el denuncia-
dor. Y cumplidos los dichos diez años, el referido Fr.Be-
nito Geronymo Fcyjoò , ni otra perfona en fu nombre,
quiero no ufe de efta mi Cédula , ni profiga en la impref?
fion del citado tomo , fin tener para ello nueva Licencia
mia , folas penas en que incurren los Concejos, y perfo-
nas que lo hacen fin tenerla. Y mando a los del mi'Cóni--
fejo,. Prefidentes, y Oidores de las mis Audiencias, Alcal-
des,'Alguaciles de la mi Cafa, Corte, y Chancillerias , y i
todoslos Corregidores, Afsiíiente^ Gobernadores, Alcal-
des Mayores, y Ordinarios, y otros Jueces, Jufticias,Mi-
niftros, y perfonas de todas las Ciudades, Villas, y Luga-
res de eftos mis Reinos, y Señorios, y à cada uno, y qual-
quierade ellos en fu diftrito, y jurifdiccion vean , guar-
- den , cumplan , y executen efta mi Cédula , y todo lo en
ella contenido , y contra fu tenor , y forma no vayan , ni
paífen, ni confientan ir, ni pallar en manera alguna , pena
de la mi merced, y de cada cinquenta mil maravedís para
la mi Cámara. Dada en Sevilla à doce de Noviembre de
mil fetecientos y treinta y dos años. Don Miguel Fernan-
dez Munida.

FEB
FEE DE t RR ATAS.

P Ag.17.lin.31.Zanh, lee Zahn. Pag.23. lin.7. uhque,


lee aunque. Ibid.ün. ip. liamado,, lee llamados. Pag.
35.1in.i(5".Setencrionales, lee Septentrionales. Pag.3tf.lh1.
1 j.imaginesdee imágenes. Pag.^B.col.i.lin.i j.magnimo,
lee magnanimo,V2L ¿.'Ít X\xí.\ i.infelix,lee infeliz.Pag. 14p.
i
)

lin.2.reffemntur,leen/¿r«»í#>*. Pag. 165. lin.id.dice, lee


dicen. Pag. 187.Ü11.23.(1110 van,leeJi novan.Pag. 198.lin.
Io.cocleam,lee cochham. Pag.300. lin.ulr. pretender, lee
pretenden. Pag.3 i^.lin.tf.Etna,Ice Vefuvìo.
He vifto el quinto tomo del 'Theatro Critico del P. M.
F. genito Geronymo Feyjò , del Orden de K.P.S.Benito,
y con eftas erratas correfponde à fu originai. Madrid , y
Junio 16. de 173 J .

Lic.D.Manuel Gar eia Aleffon.

Corredor General por fu Mageftad»

SU-
SUMA DE LA ?A$SA.

Aliaron-los Señores de el Confejo Real Jé


Canilla el tomo quinto de el Tbeatra Critica
Vniverfal'i o Difcurfos varios en todo genero de ma-
terias , para- deferí gano de errores comunes , fu Autor
el Rmo. P . M . Fr. Beniro Geronymo Feyjoo,Maef-
tro General de la Religión de San Benito , &c.
z o c h o maravedís cada pliego , c o m o mas larga-
mente confia de Certificación, dada por D o n Mi-
guel Fernandez Munilla,Efcribano de Can¡ara mas
a n t i g u o , y de el Confejo. Madrid a diez y o c h o
de Junio de e l año de mil íetecientos y treinta
tres.
PROLOGO A L LECTOR.
'jjT^Uizá'acufarás, Lector mío , mi tardanza en prefén-
tarte eíte quinto T o m o ; fi defde el tiempo en que
pudiíte prometerte fu lectura , no has logrado otra
mejor en los dos, que poco ha dio á luz mi intimo amigo
eíP.M.Fr.Martin Sarmiento, con el titulo de Demonjirar
clon Critico-Apologética de el Theatro Critico Univerjli!,
obra excelente por quálquiera parte que fe mire. Ya ha-
vras conocido, li la leifte., que el Autor es aquel, á quien
en el T o m . 4 , DifCiXIV. n u m . 8 4 . coloque,fin nombrarles
entre los mayores ingenios, que en ellos últimos tiempos
produxo el fuelo Efpañol, y de quien dixeque era un mi-
lagro de. Erudición en todo genero de letras Divinas, y Hu-
manas, Oculte fu nombre, por no ofender fu humildad; y
él, por fer tan humilde, fe defeubrio. Juzgo, y aun juzga
ahora, que los rafgos de fu pluma eftan mui lexos de lle-
nar la idea , que yo havia dado de el en el lugar citado.
Afsi falió al publico, pareciendole que fu obra no folo no
perfuadiria á alguno que el era objeto de aquellos elo-
gios, perodifuadiria á los mifmos que fe los apropriaban.
Efta defeonfianza de las proprias obras es quaíidad carac-
teriílica de los grandes Ingenios : ya porque fu perfpica-
cia les defeubre allá en los fenos remotos de lo pofsible
otra perfección mas alta, que aquella á donde arriban , y
por mucho que fuban , creen que fe quedan en el valle,
entre tanto que no afcienden á aquel elevadifslmo monte,
que fe les prefenta á la viíla :. ya porque quando tratan de
medirle á si mifmos, quanto les encoge la modeftia,les re-
baxa en la apariencia la eftattira.
Pero fi no has viílo aquella obra , te exhorto á que la
bufques, y la leas. Complacerán e fin duda de ver, que era
1

el lleno de Erudición ya no tiene nueftra Efpaña que etn-


bidiar , ni á Italia fus Efcaligeros, nía Francia fus Tur-
nebos,ni á Alemania fus Reucliuos,ni á Holanda fus Gro-
cíos , ni á Inglaterra fus Uíferios. Aprovecharás mucho
e.n fu lectura. "Mas no por elfo quiero venderte la fineza
Zomj/\ f tic-.
de que en eñe defeo atiendo-folo á tu utilidad. Mezclanfe
en el deñgnió mi honra, y tu provecho.
" Ya. labes , que muchos dias ha hicieron liga contra
mis eícriros unos , no sé como los llame , unos pobres de
la República Literaria , de eftos, que, quando quieren
hacer algún papel en el Mundo , fumiíeria ios pr.ecifa á
andar por las puertas, y zaguanes de los libros , los. índi-
ces quiero decir , mendigando harapos de noticias , y co-
fíendoíos con impofturas, dicterios , y chabacaniímos;
venden defpues al rudo Vulgo,como tela de algún precio,
lo que puefto en la mano de qualquiera Do£to , ai primer
tirón defcubre fer mera podednmbre. Por tales manos,
y con tales medios fe forjaron cafi todas las impugnacio-
nes , que hafta ahora parecieron contra mi , eípecialmen-
te laque poco mas ha de tres años produxtron íus Auto-
res debaxo de titulo fonante, como quien dice al publico,
al prefenta-rle el plato , EJia es Liebre. Pero luego fe vio
que era gato , gozando todos un defengaño .chinísimo de
las infinitas nulidades de aquella obra con el beneficio de
mi Ihijíracion Apologética. Efte efcrito , que alumbro á
todos los defapafsionados , por mucha que fuelle , ó fu
preocupación , ó fu ignorancia , cegó mas á mis impug-
nadores, irritados deverfc tan claramente convencidos,
no huvo armas,por vedadas que fucilen, de que no echaf-
fen mano para herirme. Pafsó la hoítilidad á rabia , y fu-
ror. Site he de decirla verdad , miré ello como.comple-
mento de mi triunfo. Ezzelino aquel Tyrano de Padua,
furiofo de veríé vencido en una batalla , con fus proprias
manos raigo mas las heridas , que havia recibido en elia.
Qué otra cofa fucedió á mis contrarios . Refpirando de
(

la apoftema, que les engendró en las entrañas, el dolor de


el vencimiento, venenólo balito por las heridas recibidas,
las empeoraron , haciendo de limpies llagas ulceras hee
diondas.
Efto , y nada mas lograron con el nuevo efcrito , que
dieron á luz para vengarle de la llufi ración , obra, en cu-
ya producción íé difputan quien tuvo mas parteóla Rufti*
cídad , el furor , la-Ignorancia,-el Odio , v lainipohuraí
Qué
Qué juicio fe puede hacer por éñas fefus de fus Autores?
Qué les falto crianza, y les fobra malicia ? N o por cierto,
fino que los cegó una rabiofa impaciencia de ver descu-
bierta fu profunda ignorancia á las luces de la iluftracion.
Iratus nihil niji crimina loquitur , dixo Séneca el Trá-
gico.
No es fe ña clarifsima de la ceguera de mis contrarios,
y de que la ira los tenia enteramente fuera de s i , defpues
de aplaudirme repetidas veces en el primer efcrito como
fngcto de grande erudición, en el fegundo tratarme á cada
paífo de hombre ignorantifsimo ? Tenían los que cayeron
en tan enorme inconfequencia á todos los lectores por
unas beftias eftupidas , que no havian de advertir tan vífi-
ble contradicción ? Como podia yo paífar, en el difeurfo
de dos, ó tres años,de iníignemente erudito á fummamen-
te ignorante? Antes es natural , pues confta que en todo
eífe tiempo no dexélos libros déla mano, que adquirieíTe
algo mas de erudición.
Pero qué te parece lector mió? Que no perdi mas que
ía erudición en eífos dos , ó tres años? O! que fueron mu-
chas mis pérdidas en el lenguage de mis contrarios. Di-
gotelo para que te rías mui á güito tuyo , y mui á cofta de
ellos. Sábete , que en eñe miímo difeurfo de tiempo per-
di la Reverendísima, que ellos mifmos me havian dado
de gracia. Perdi la Paternidad , que gozaba de jufticia.
Perdi dos Magifterios que tenia, uno por mi Religión,
otro por efta Univerlidad de Oviedo. Era yo,quando mis
contrarios trabajaron , y publicaron fu primer "ferito ( y
afsime nombraban ellos mifmos) el Reversndifsimo Pa-
dre Mae jiro Er. Benito Feyjoó. Y defpues ? En el efcrito
de que hablamos , y en una hoja volante, que falió def-
pues, me defpoxaron de todos mis honores, y títulos, aun
con mas rigor que el otro Poeta Efpañol al Doctor Juan
Pérez de Montalvan en aquella famofa copla, donde le hi-
zo quedar con Jólo feñor Juan Pérez. Como efto ? me di-
rás. Y yo te refpondo , que leas aquel efcrito , y una car-
te, que defpues echaron á volar , y verás como en una , y
otra parte ya me nombran el Padre Fr,Benito; afsi fin mas
fa oí
ni mas, ya el Padre mondo; ya Fr.Benito á fecas,yá Feyjod
en cvrnes. Q quanra embidia le tengo al feriar Juan Ferez¿
qué al fin el fatyrico emulo fuyo no lo hizo tan mal con él,'
que no le dexafle con fu nombre , con fu primer apellido,
y un f&ñpr de más á más. Pero yo miferable de mi, por ha-
yer padecido la defgracia de caer en manos de unos Ter-,
tulíos defapiadadbs , fobre la pérdida de la Reverendísi-
ma , y el Magifterio , que me rayeron á navaja , como al
otro el Montalban , y el Doctorado , ya me veo unas ve-
ces con nombre fin apellido , otras con apellido fin nom-
bre, y otras fin uno ni otro, y foi folamente el Padre, que
allá fe va con un quídam.
Qué pienfas de efto ? Qué el intento de los Tertulios
fué íoió ridiculizarle á si mifmos ? Nada menos. Elfo fué
lo que configuieron ; pero el defiguio era najarme á mi¿
A los ojos citaba, que havia de fuceder aquello, y no efto.
Peto fu ceguera era tanta, que ni eífo vieron.
Todo quanto hai en el nuevo efcrito manifiefta la
ínifma falta de luz, las mifmas denlas tinieblas, que les ha-
vian anochecido la razón. Solo en una cofa anduvieron
baftantemente reflexivos , que fué en amontonar tantas
impofturas , yá en lafalfedad de fus citas , ya en atribuir
frequentemente eñe defecto á las mias. Sabian muí bien,
que fon poquifsimos los lectores , que tengan á mano los
libros , que ellos , y yo citamos , para examinar quien es
legal, y quien no. ¿sabian también , que aun los mifmos,
que eftan en eftado de poder confultar los libros , no lo
hacen, por no cargar con una fatiga , en que no fe confi-
deran intereffados. Sobre eños dos fupueftos fe hicieron
la quenta de que con citar á rofo , y vellofo , y decir á tro-
che moche que yo citaba mal, por lo menos fe empataba
el pleiro, y dividido el Reino en vandos unos eftarian por
los Tertulios, otros ñor el Padre.
Solo un reparo podía ofrecerfeles contra efta máxima,
y e s , que la prefumpcion para lograr el aífenfo de el pu-
blico , efta mas á favor de el Padre , que de los Tertulios.
En quálquiera Tribunal, quando fe encuentran en las
«depoficiones dos teftigos , és preferido el mas ..condena-
ra-.
"yació al que lo es menos: el que por iu, eftado eftá ceñido
con mas eftrechas obligaciones al que no las tiene igua-
les, Eftas dos ventajas incontestablemente citan de mi
parte. Sobre las obligaciones de el eftado Religiofo, que'
profefib, fe me añaden las de los muchos honores que he
debido á mi Religión , quien me dio el grado de Maeftro
General fuyo , la prerogativa ele Yeto perpetuo en fus
Capitulos Generales, me hizo dos veces Abad de eñe
Colegio , á más de efto me ofreció una vez la Prelacia de
luiinfigne Monaíterio de San Julián de Samos , y otra lá
de el de San Martin de Madrid, no queriendo yo acetar
ni una , ni otra , como confió á toda la Religión ( fepan
efto de paíTo los feñores Tertulios , y añádanlo á lo qué
yáles dixo el P. M. Sarmiento, de la renuncia que hice
la primera vez que tuve la de efte Colegio , para que otra
vez no fe pongan á eferibir con tanta confianza , que yo
no dexaria la vida de Prelado por la vida de un particular.)
A los honores , que me dio la Religión , fe agregan los
que he ganado con mi fudor en cita Univeríidad , donde
fobre la Borla de Doctor he afcendido á la Cathedra de
..¡Vifperas de Thcologia por los Grados de las Cathedras
inferiores, fin haver tenido Lección de opoficion , que
no me grangeaíle algún afcenfo. Qué duda tiene, que to-
,das eftas prerogativas me conftituyen en un grado muifu-
perior , para fer creído de el publico , á un Tertulio def-
inido de todo carácter í He dicho de un 'Tertulio , pues
: aunque otros urgieran á efte gran parte de lo que eferibe,
como folo fu nombre fe vé en la frente de el efcrito , folo
, fobre él carga el deshonor de la ilegalidad. Los demás ti-i
ran la piedra, y efeonden la mano, Efte prefenta al recha-j
: 20, no folo la mano, pero la cabeza.
¡ Verdaderamente , qué hombre de algún juicio al ver
dos eferitos , que mutuamente fe contradicen en queñio-
nes de hecho , uno firmado de un Religiofo adornadode
muchos titulos honrofos , logrados por fu Religión , y
por una Univerfidad,otro firmado de un Efcritor,de quien
folo fabe que fe iiama Don Fulano de tal,no dará mas ¿re-
?ditp al primero que al fegundo?
Eñe reparo, digo , es harto vérifimil que fe les ofre-3
eieíTe á los Tertulios. Pues no los contuvo para efcribk
con mas legalidad , es también harto veroíimil, que le
defpreciaron fobre el fupuefto verdadero , de que es en el
•Mundo infinito el numero de necios , y eftos para dar fee
á un efcrito no atienden á las qualidades ventajólas de el
A u t o r , fino á la oíladia , ó llamémosla infolencia , con
que aficvera loque efcribe. Defvarre quanto quiíiere,
que como defvarre con arrogancia ; y fobre todo como
llene de improperios al Autor a quien impugna, tendrá á
todos los necios de fu parte.Eftos comprarán fus efcritos,
y le darán de comer, que es lo que fe bufca.
Las confideraciones dichas alentaron fin duda á los
Tertulios , para llenar fus efcritos ( no pudieran compo-
nerlos de otro modo ) de tantas citas faifas , y para impo-
ner al vulgo que adolecen de efte vicio muchas de las
mias. Mas que efto hicieron. Como y o cito pocas veces,
levantaron el grito que muchas de las noticias , que pro-
pongo fin feñaiar los Autores en quienes las he leído,eran
forjadas en mi celebro. En efto acafo procedieron con
una máxima no mal difeurrida , que fue tentar fi afsi po-
dían obligarme á llenar de citas mis libros , de que reful-
taria necesariamente hacerlos faftidiofos, y moleftos , y
por configuiente hallar pocos lectores : porqué quien
duda, que el multiplicar citas en un libro es multipli-
car tropiezos en fu lectura , es interrumpir la corriente
de la pluma, es afear la hermofura de el eftilo, es deftrozar
el concierto de los periodos , es turbar el nativo rcfplan-
dor de los conceptos?
Por eftas razones , y por imitar la practica corriente
de los mejores Efcritores de otras Naciones, he efeufa-
do , y efeufo citar , lo mas que puedo , fin embarazarme
en la duda de íi me creerá el publico. Ni aun tal duda fe
me propufo quando empecé á eferibir ; y aun fi alguno
me la propuíiera , la deípreciara , pues le dixera yo : Que
motivo tiene el •publico para no creerme ? Por qué no ha
de creer á un Religiofo, y Religiofo tan atendido, y hon-
rado en fu Religión ? A un Religiofo , que de conocido
vá á perder muchífsifno en incurrir entre los fuyos la no-
ta de embufttro , pues juftamente merecerá fu deíp recio,
y aun tu indignación , por el deshonor que á la Religión
mifmarefulta de permitir la impreísion de unos libros,
que abundan de fingidas eípecies, Efto fe vendrá á ios
ojos de todos quantos lean en la frente de mis cientos mi
nombre , mi eftado , y parte de mis titulos. En cafo que
alguno, confiderando que no hai regía fin excepción , y
que ya fe han vifto uno , u otro tferitor de iguales obli-
gaciones á las mias notados de poco fieles , dude de mi ve-
racidad, tacil le ferá falir de la duda, preguntando , qué
créditos tengo en quanto a efta parte en mi Religión.
Efíoi cierto de que generalmente los individuos de ella,
aun comprehendiendo los que me miran con menos afec-
to , me confieífan la partida de veraz. Con toda feguri-
dad afirmo que les merezco eñe concepto , y á quantos
me han tratado ; y provoco para que quálquiera de ellos
feríale alguna mentira , ni aun leve , en que me haya co-
gido.
Afsi refponderia yo á quien me propufieffe aquella
duda. Pero efto no es de el cafo para los Tertulios , de
quienes no juzgo que no me creen , si folo que abufan de
la ignorancia , y rudeza de el Vulgo, para inducirle á que
no me crea. Para eñe electro los ha férvido algo cierta
tropa auxiliar , que no peca de ignorancia, ó rudeza, fino
de malicia. De quienes pienfas que hablo ? De effas pef-
tes de la humana fociedad ; de ellos infelices, quepafían
en efta vida el noviciado de el i n f i e r n o d e efios á.quknes
una domeftica furia efta defpedazando continuamente el
corazón de elfos á quienes un maligno incendio , como
canto Virgilio , les efta confumiendo las medulas, dexan-
do intactos los hueíTos ; de elfos , en quienes , como ad-
virtió Ovidio, es feverifsimo fupiicío la mifma culpa.
Sin mas feñas conocerás que hablo délos Envidiofos. £f-
tos fü\¡ los iluitres protectores de los Tertulios , ellos los
que á quálquiera papelón que fale de fus manos, aun
viendo fus inepcias , palpando fus deípropofitos , notan-
do fus impoftura.s , con afectado magiíterio aíícguran
que
que efta admirable , que es difícil, ó impofsible reípoñT4
dérle, &c. Y como efta es gente reputada de tanto quan-¿
to literata ; porque la embidia pide alguna coincidencia
en la mifma profefsion , tiene la autoridad, que es menef-
ter , para esforzar entre los mentecatos la perfuafiort de
•los Tertulios.
Mas ai fin ya todos fus conatos fe hallan oy entera-
mente defvanccidos. Y aquí es donde vuelve á enlazarfe
-la noticia, que arriba te di de la Obra de el P . M.Sar-:
-miento. Haviendole parecido á efte gran Ingenio conve-:
miente dar el ultimo , y mas eficaz defengaño al publicó
( el que de mi no fe podía efperar , por eftár refuelto á
cumplir la palabra , que di en el Prologo de la Iluftracion
de no continuar la contienda ) fe refolvió á hacerlo por
si mifmo , y lo hizo tan cumplidamente , que dudo haya
parecido hafta ahora obra Apologética de efte genero,
que llene mas exactamente todas las obligaciones de tal.
Reprefentafe en ella un Guerrero invencible de pluma,
que en cada rafgo logra una vidoria , en cada difeuríó
dexa erigido un trofeo. A los contrarios no folo los ba-
te ; los derriba , los poftra , los atropella. Con tanta cla-
ridad , con tan palpables demonftraciones manifiefta los
innumerables errores , en que cayeron , que para no co~
nocerlos es ya mencíter degradarte de Racionales, y paf-
far á la ciaííe de las Beftias. Apenas hai linea donde nodes
defeubra, ó una halucinacion , 6 una ignorancia , ó una
trapacería.
Lo mas eflencial para el intento eftá en la calificación
de todas mis noticias. Haviau los contrarios afléverado
con ofl'ada frente , que muchas de aquellas , para quienes
no cito Autores , no fe hallaban en Autor alguno , y que
muchas , para quienes los cito , no parecían en ios Auto-
res, y lugares feñalados. Qué hizo el Maeítro. Sarmiento?
Juftifícó todas mis citas , moftró la falfedad de muchif-
íitnas de los contrarios, y para aquellas efpecies que
ellos deciau no fe hallaban en Autor, alguno fe los alegó k
montones. ' •,. '
Pero qué hacemos coa elfo ? me dirás. Los que tu-:
Rieron óífadla para ácufar de faifas las eípeeies, y c i -
tas de el Maeftro Feyjoó, no la tendrán para hacer, j o
mifmo con las citas , y confirmaciones de el Maeítro
Sarmiento ? Refpondote , que acato la tendrán ; pero
no les fervirá de nada , á menos que encuentren con lec-
tores tan infenfatos como los mas eftupidos brutos.
A todo ocurrió la precaución de el Maeftro Sarmiento,
ofreciendo en el Prologo de fu obra d a r á qualquiera,
que le buíque, para aííegurarfe de la verdad , abiertos,
y regiftrados todos los Autores que cita , afsi en confir-
mación de fus noticias , y mias , como los que alega pa-
ra convencer de faifas las citas y efpecies de los con-
s

trarios.
Ahora bien lector mió , ya no hai lugar á tergiver-
facion alguna. El Maeftro Sarmiento eftá en la Corte, y
rarifsima vez fale de fu Monafterio de San Martin : con-
que , íi tu también eftás en la Corte.•, quando quieras
le hallarás. Apunta , pues , todas las citas , y efpecies
de cuya verdad , ó falfedad quifieres aífegurarte , y acu-
de con eífe apuntamiento al Maeftro Sarmiento. El te
abrirá al punto los Autores , y te hará patente que no
hai cita , ni noticia, fuya, ni mia , que no fea verdade-
ra i y que todas las que el ha notado de faifas en los
contrarios ciertamente lo fon. Si no eftás en la Corte,
por un correfponfal de tu confianza , que habite en ella^
puedes adquirir el mifmo defengaño. Pero digote, que
fea de tu confianza , y conocimiento , porque no fien-
do afsi , podrías caer en manos de alguno de la Congre-
gación Tertuliana, que te engañafie de nuevo, y feria ne+
vifsimus e*ror peior pejore.
Contra efta Demonftracion no hai replica , ni efca-
patoria. N o por' elfo te d i g o , que los contrarios no
cfcribirán de nuevo, 6 Folletos , ó Librejos,ó Librotes.
Antes eftoi moralmente cierto de que lo harán. Uno de
ellos ha confeflado que hamenefter eícribir para comer;
y riéndole impofsible efcribir otra cofa , que mordif-
.cones á agenas obras ( cofa para que los mas ignoran-
g «s,
•tés, y' rudos-'tiehenbaítante HABILIDAD', efpédklméntí-<
fi fe arrojan a. toda irhpoftura, y á toda inepcia ) Ó al-: -
gana fruslériá'de POCO bulto y ningún momento , qué
s

remedio le queda, íino facar á luz nuevos embrollos?


C'ó'nvéiréidé^'ftá •", ño liaidiída ; pero para quando fe HI».
cieron los embrollo^ lino para ellos apuros?:. ¡
Afsi lector mió , fi eres de aquellos cerriles , cuyos
celebros de cal, y cauro fon impenetrables á las evi-
dencias ; fino haces mas ufo de tu razón , que dexarte
embobar de cada papelón nuevo que fale ; fi eres tan in-
fenfato , que reputas por legitimas impugnaciones las
injurias , dicterios , y calumnias ; íi tan eftupido , que
cautas la victoria por el ultimo que gruñe , ó grazna
en la paleftta; fi en fin para ti quanto parece efcrito de
molde, todo es uno , y como fi efte fuera el juego de la
Malilla, ó el déla Manta, has de tener por triunfo la ul-
tima carta de la baraja , defengañadamente te lo di-
go , no eícribo para ti. No ion para ti el Theatro Cri-
tico , y ius Apologías. Tan ignorante te quedarás def-
pues que hayas leído uno , y otro , como citabas an-
tes. Apaciéntate de torpes , y grofferas fatyras; come
pullas de tabernas, bebe chifles de caballerizas , engu-
lle patrañas , forbe calumnias (que es lo mifmo que
tragar fapos , y culebras) pues tienes eftomago para ef-
fas cofas. Cree norabuena el foníonete de reclamos ga-
cetales , fiate de títulos engaña bobos , y gaita tu dine-
ro en comprar ilufiones. Igualmente defprecio tus vitu-
perios , y tus elogios» Mira que falta me harán los
aplaufos de un necio,ni de mil,quando veo volar glorio-
fo mi nombre ( dicha no merecida, yo lo confiefío ) no
foio por toda Eípaña , masporcaíi todas las Naciones
de fcuropa. No trabajaré mas por defengañar i quien no
es capaz de defengaño. Confiante me ratifico en el pro-
poíito de no refponder á papelón , 6 libro que falga
contra mi. N o folo no le refponderé, pero ni le veré,
como hice con el Libróte de los Tertulios, de quien fan-
tamente te-procefta > que no folo no leí claufula fuya,
•> ' f
:
per
pero ni"aun.le..vi; poreLpérgaínm» ¿,ni tengo noticia
que haya trias, que un exemplar .en todo efte Principado,
Páralos que tienen ufo de razón lo que fe haefcrito fo-~
bra :.,para los incapaces nada baila., Áfsilecliqrjnxo , i?,
eres de ellos, tu te quedaras con tu rudeza, los (Contrarios'
con fu porfía, y yo con mi fama.r y ALE. , ^
T A BLA
DE L O S D I S C U R S O S
d e efte q u i n t o T o m o .

I. Regia Mathematica de la Fee Humana, pag. f


II. Phyíiognomia. 29,
III. Nuevo Arte Phyfiognomico. 62^
IV. Maquiabelifmo de los Antiguos. 73.
¡V. Obfervaciones Comunes. 104«
SVJ- Señales de muerte actual. ;i 2 4.
[Vil. El Aphorifmo Exterminador. 150.
YIII. Divorcio de la Hiítoria, y la Fábulas J 5P.
IX. Nuevas Paradoxas Plryficas. 180.
X. Libros Políticos. 233.
XI. El gran Magifterio de la Experiencia. 248.
XII. Nuevas propriedades de la Luz. 285.
XIII. Exiftencía del Vacio. apj.
XIV. Intranfmutabilidad de los Elementos. 311.
XV. Solución del gran Problema Hiftorico íbbre
la población déla America, y revolucio-
nes del Globo Terráqueo. 3 20;
XVI. Tradiciones Populares. -V" 351,
JSCyjI» Nueva precaución contra los artificios de los
Alquimistas : y Vindicación de el Autor
fontra una groífera calumnia. j6o^

RE
Pag.r:

********.***#..##..*.**** *

* * -x- * * * * * * * * * * * * * * * * * *tfvf»

REGLA
MATHEM ÁTICA
DE LA FEE HUMANA.

DISCURSO PRIMERO.

§. I.
¡Reguntado una vez Thales Mileíio,
quanto diftaba la verdad de la men-
tira : Lo mifmo (refpondió con agu-
deza ) que dijian los ojos de los oídos.
2 Sin duda, que aquel primer Philofofo de la Grecia
conocía bien el Mundo, y que el Mundo era entonces co-
mo ahora. Son los ojos el órgano común de el defenga-
,úo , y lo's oídos de ei embulle. Es tan poca la finceridad,
que hai entre los hombres , que ya que la razón no deba
defcaminar, como géneros de contravando, todas fus no-
ticias , le havia de fer licito , por lo menos , detenerlas k
las puertas de las orejas, hafta examinarlas por medio de
fieles teftimonios. Si todos los objetos fueífen viíibles , y
efiuvíeflen en proporcionada diftancia, deberíamos apelar
continuamente de el informe de los oídos al de los ojos.
Ver,y creer dice el adagio: y dice bien en quanto fea pof-
fible la practica.
Tp_m,V t A Mas
2 R e g l a M a t h e m a t i c a de l a Гее Humana.
3 Mas como hai muchos objetos inviíibles , unos,
que lo fon effencialmente, otros por accidente, es precifo,
para no padecer engaño refpe¿to de ellos , ufar de otro
teftimonio, que el de la vifta. Tres géneros hai de obje­
tos : Sobrenaturales, Metafificos, y Materiales. De eftos
los dos primeros fon eífencialmente invifibles. Los terce­:
i*os lo fon muchas veces por accidente ; porque aunque fe
confideren abfolutamente dentro de la jurifdiccion de la
vifta, es impofsible el ufo de ella por la diftancia.
4. Las noticias, que de eftos tres géneros de objetos
llegan alas puertas de los oídos , deben tralíer refpectiva­
mente difuntos teftimonios para fer admitidas. Las de los
objetos Metaficos, el de la evidencia; las de los Sobrena­
turales,el de la autoridad divina; las de los Materiales,que
no puede examinar la vifta, el de la autoridad humana.
Los dos primeros fon abfolutamente infalibles. Pero el
tercero ella mui expuefto á error, y efle es el que pretende­
mos en efle Difcurfo precaver.

§• п .
5 T Lamafe Бее Humana aquel affenfo, que fe fun­
1 da únicamente en la autoridad de los hom­
bres ; y efta autoridad mal entendida , o mal regulada es
quien ha llenado el Mundo de fábulas. ElfuceíTo mas ex­
traordinario, mas peregrino , mas irregular fe juzga baf­
tantemente comprobado con la aíTcveracion de un hom­
bre fidedigno ; mucho mas íi fon dos , quatro , o feis los
que deponen. Eftc juicio fe hace á bulto , y fe hace mal.
Debiera preceder un examen circunfpefto de la fidedigni­
dad de el fugeto; porque hai muchos que á primera vifta
parecen fidedignos , y en la realidad no lo fon. Examina­
da la fidedignidad , fe debe pefar con la irregularidad , ó
inverisimilitud de el fuceílo, para ver quien prepondera á
quien : pues no hai hombre alguno , que fea infinitamen­
te fidedigno , ó cuya fidedignidad fea de infinito pefo.
Unos lo fon mas que otros , pero todos en grado determi­,
nadeAfsi,fegun el mayor,ó menor grado de fidedignidad,'
Discurso Primero. 3
gozan mayores , 6 menores derechos íbbre nueftra ice.
Hai hombres , que fon baftantemente fidedignos para que
fe les crea un fuceílo ordinario , pero no íi eíle fale de las
reglas comunes; y quanto mas fe alexare de ellas , tanto
mas alto grado de fidedignidad fe ha menefter de parte de
el teftigo, para fer creído.
6 Efta es la gran clave de la Prudencia humana en ef-
ta materia. Ella es la regla, de que debe ufar para fufpen-
der, conceder, ó negar el afienfo á lo que fe oye. Puedas
en la balanza intelectual por una parte lainveriíimilitud
de el fuceífo , y por otra la autoridad de el que íe refiere,
fe ha de ver qual pefa mas ; íi pcfare mas aquella que efta,
fe ha de negar el affenfo ; fi efta mas que aquella , conce-
derfe ; y íi quedaren las dos en equilibrio , dexar también
en equilibrio el juicio, no afíntiendo, ni difsintiendo.
7 Siendo efto lo que dicta la reéta razón, es mui con-
trario á ella el proceder común. Por extravagante , por
irregular que fea la noticia , fe afsiente á ella, luponiendo
fer fidedigno el fugeto que la refiere. En que íuelen co-
meterfedos errores : El uno , que la fidedignidad fe juzga
fobre unas reglas comunes mui falibles ; el otro , que aun
íiendo cierta la fidedignidad, no fe mide , b peía , para
examinar fi iguala , b fobreexcede á la inverifimilitud de
la narración. Sin embargo al que mas cauto , b mas ad-
vertido , mirando mas bien las cofas , b difiente , b fuf-
pende el juicio, fe le impropera como á un hombre teme-
rario , tenaz, incrédulo : Se le da en roftro con que echa
por los fuelos la Fee Humana , tan refpetada en todo el
Mundo, y es injuriofo á la reputación bien adquirida de
el autor de la noticia.

' ^ T T E dicho, que la fidedignidad fe juzga fre-


J_ j[ quentemente fobre unas reglas comunes mui
falibles. La autoridad de el puefto , la edad abanzada, la
gravedad de el eftilo , la mageftad de el roftro , fon otros
tantos íellos , que autentican con el Pueblo el privilegio
• A 2 pa-
4 R E G L A MATHEMATICA DE LA Г Е Е HUMANA;
para fer creído un hombre ; y debaxo de eílas bellas ap£J
riendas puede , y fuele ocultarfe un gran fementido. Es
terminante al cafo el fuceífo de la honefta Sufanna. Dos
ancianos Jueces deponen contra la innocencia de aquella
Señora. Eftaban á favor de efta fu nobleza,fu fanta educan
cion , fu buena fama. Sobre efto la fábula, como fabrica»
da tan repentinamente, fe havia texido tan mal, que qual­:
quiera , que la examinaífe con alguna reflexión , vería la
invcriíimilitud. Con todo la autoridad, que á los dos an­:
cíanos Jueces daban la edad , y el puedo , fe llevó de ca­
lles el affenfo de el Pueblo.Credidit eis multitudo,quaJiSe-i.
nibus, & Judicibuspopuli,
9 Perfuadome á que no faltarían en aquella multitud
algunos , aunque muí pocos , que tuvieífen bien compre­;
hendida la virtud de Sufanna; que huvieífen penetrado la,
perverlidad de los Jueces , (fupuefto que la repreheníiony
que les dio Daniel dcfpues, fupone , que ya entonces ha­;
vian cometido muchas maldades)que confideraíTen la gran
dificultad , que envolvía el contexto de l'a Hiftoria , pues
fegun la ferie de ella , la fuga de el fupuefto adultero por
la puerta de el huerto venia á incidir cafi en el mifmo mo«
mentó , que los criados de la cafa, llamados de las voces
de Sufanna , y de los Jueces , acudieron á entrar por lá
mifma puerta , en cuyo cafo parece forzofo le vieíTen , o
•encontraíTen. Confiderado todo efto , darían fin duda el
Voto á favor de Sufanna; pero le darían dentro de fu co­
razón, fin oflar explicarfe, de miedo de fer gritados por el
Pueblo, como unos infolentes, temerarios, ínjuriofos á la
venerable canicie de tan infigues Magiftrados.
i o L o que fucedió en aquel Pueblo , fucede en todos
los demás , pocas veces en fábulas de la mifma efpecie, Y
frequentemente en otras muchas , y diverfifsimas. N i es
menefter tanta reprefentacion como la de aquellos Jue­
ces , para que el dicho paíTe por texto entre la multitud.
Con una mediana capa , y algo de aparente modeftia , tie.?
ne un Tunante , quanto ha menefter , para que en los cor­
rillos le efcuchen con refpeto, quanto quiera mentir de fus
yiages. Sor tales cqndudqs fe mtroduxerpn EN Europa
DISCURSO PRIMERO. 5
tanto tiempo halas fabulofas noticias ,. de baver muchas
gentes vanamente monftruofas en las Regiones mui dic-
tantes de nofotros. No tuvieron otro origen los. Pigmeos,
losArimafpos,(^)los Cynocephalos,(¿)los Acephalos,(í)los
Aftomos, (d) y otros muchos monftruos de efte jaez , que
por íiglos enteros fe creyeron exiftentes , hafta que los re-
petidos viages por mar , y tierra de eftos últimos tiempos,
defeubrieron fer todos ellos entes de razón. Aun defpues
que el Mundo empezó á peregrinarfe con alguna libertad,:
y no huvo tanta para mentir , nos han trahido de lo ulti-
mo de el Oriente fábulas de immenfo bulto, que fe han
autorizado en innumerables libros; como fon las dos po-i
pulofifsimas Ciudades Quinzai, y Cambalú , gigantes en-¡
tre todos los Pueblos de el Orbe , el opulentifsimo Reino
de el Catai al Norte de la China, los Carbunclos de la In-;
dia , los Gigantes de el Eftrecho de Magallanes , y otras
£ofas, de que poco ha nos hemos defengaúado»

§. IV.
[1 í A Un conocida la fidedígnidad de el fugeto^
[ ~ \ refta graduarla , ó examinar hafta donde
ílega fu valor. Todo lo que tiene algo de irregular, admi-
rable , ó prodigiofo , pide teftimonios mas fuertes para
fu comprobación. Una noticia extraordinaria, y Angular,'
necefsita de ungulares , y extraordinarias pruebas. Baila-
rá, pues , una veracidad, común , para hacer creer una co-
fa , que nada tenga de efpecial; mas tratandofe de dar af-
fenfo á alguna noticia , que por mui efpecial, ó prodigion'
fa hace ardua la creencia , es menefter que venga teftifw
cada por una veracidad heroica , y peregrina. Efto llama-
mos Reglar Matemáticamente la Tee Humana. Y tar^
claramente dicta la luz natural fer neceflario el ufo de eíl'a
Regla ,que no puedo ver fin admiración el que fea tanra-i
ra entre los hombres fu practica.
(a) Hombres que no tienen mas que un ojo. (b) btmlr-Qi (en CaIüíii dé
gtrre, (c) hombres fin cabeza, (d) hembra fin bt(0,
SJ
6 REGLA MATHEMATICA d e LA FE E HUMANA;
1 2 Si huvieran obfervado cita mathematica propor-
ción , ni los Ifraelitas huvieran creído à los Exploradores
de Canaan la affombrofa eftatura de los habitadores de
aquella tierra ; ni los Luropeos à Marco Paulo Veneto la
exiftencìa de una Ciudad de el Oriente, tan enormemente
populofa , que dentro de fu ambito havia doce mil, y fe-
fenta Puentes de piedra. Yo no hallare repugnancia en
creer á un hombre , que tenga las feñas comunes de ho-
neíto, v veraz , el que haya vifto un diamante legitimo de
el tamaño de una grande avellana, ù de una pequeña
nuez ; mas para aíTentir à que le haya vifto tan grande co-
mo una manzana ordinaria , fera nienefter que conozca
en él una extraordinarifslma virtud ; porque se , que el
mayor , de que hai hafta ahora noticia en el Mundo, es en
tamaño , y figura como la mitad de un grueffo huevo de
gallina, y eftà valorado cerca de quatro millones de
pefos.

§. v.
I
"O^
3 -° r a r o , y maravillofo deben contarle
t r e

J L L las operaciones de Magica , todo genero de


fpectros , ò phantafmas, viíiones, ò apariciones de el otro
•Mundo , porque todo cito eftà muí Riera de la ferie ordi-
naria , y curfo común de las cofas humanas. N o niego la
exiftencìa de Hechiceros , y Brujas ; pero aííeguro , que
efto es una cofa rara ; porque el Autor de la Natura-
leza , que eftableciò con tan confiantes leyes el influxo de
las caufas íégundas , no es creíble permita , que qualquie-
-ra hombre , ò mugercilla perverfa , que quiera entregarfe
al Demonio, las baraje, atropelle, y eftorve fu actividad,
como, y quando fe le antoje. Siendo efto afsi, no es cofa
ridicula, quequalquier capa rota fe atribuya derecho para
que le crean , que en t a l , ò tal parte vio procefsiones de
1
Brujas, Soldados invulnerables , hombres que volaba»
en pocos momentos à difuntas Re-
giones , &c?
DISCURSO PRIMERO. 7.

§. vr.
r
i4 " \ 7 * No es menos ridicula la razón, con que los
j[ efpiritus crédulos defienden al que refiere
alguna cofa extraordinaria, quando alguno le niega el
aflenfo. N o es impofsible (dicen) lo que cuenta; pues por
qué no fe ha de creer á un hombre de bien ? Argumento
fummamente defpreciable , y á que hai mil cofas , que re-
poner. Lo primero , que de la hombria de bien fuele no
haver mas teftimonio , que el veftido , que trahe fobre los
hombros. Lo fcgundo , que la hombria de bien es por la
mayor parte fingida , y contrahecha ; fiendo cierto que
hai en el Mundo muchos mas hypocritas de efto que vul-
garmente llamamos honradez, que de la Chriíliana, y ver-
dadera virtud. No todos quieren que los tengan por San-
tos ; pero todos quieren fer reputados por hombres de
bien. Lo tercero , que aun fuponiendo fer verdadera la
hombria de bien , es menefter medirla , y faber que exten-
fion tiene. Quando para acreditar fus noticias, fe dice que
un fugeto es hombre de bien , b fe quiere folamente figni-
ficar que es t a l , que no puede prefumirfc de él, que come-
ta alguna acción gravemente alevofa , ruin , y torpe. O
que es tan confiante enamorado de la verdad , que jamás
míente , mintió, ni mentirá. Lo primero no es de el cafo,
porque muchos de los que fon hombres de bien en eiie
íentido , dicen fendas mentiras , quando con ellas á nadie
quitan brazo , pierna - honra , ni hacienda. L o fegun-
y

do pide unas pruebas relevantifsimas , y muí extraordina-


rias. Quando el Santo Rey David pronuncio lafentencia
de que todo hombre es mentirofo , quifo por lo menos fig r

niñear , que es rarifsimo el que en una , ú otra ocafion¡


no lo fea.
1 5 Lo quarto , que aunque efté comprobado con mi-
llares de experiencias la veracidad de un fugeto , no bafía
efto para autorizar fu teftimonio , quando refiere alguna
cofa admirable , y affombrofa. La razón es ; porque para
no mentir en orden á cofas comunes baila una virtud co-
mún*.
3 R E G L A M A T H E M A T I C A DE LA FBE HUMANA.'
mun; para no mentir jamás aun en orden á las extraordi-
narias, es menefter una veracidad heroica. Es grande el
placer , y halago interior , que Tienten los hombres en fin-
girle teíligos de alguna cofa portentofa, y peregrina. Hai
hombres , .que no mentirán, aun quando de la mentira
hayan de ufufrucluar algún interés feníible ; y caerán en la
tentación de fingir , que trataron en tal parte un famofo
iSügromantico , que fe les apareció en el íilencio de la no-
che un formidable Speélro , que vieron un Jayán de ex-
traordinarifsima robuftéz, ó agilidad , fi hallan ocafion de
perfuadirlo. Es eftraño el deleite , que fe percibe en tener
atentifsimos á todos ios circundantes , unos con la boca
abierta , otros arqueando las cejas , otros eílremeciendo-
íe , otros haciendo geílos , otros repreguntando circunf-
tancias. Pienfo que Virgilio , para introducir en la boca
xle Eneas la prolixa relación de la ruina de Troya,y de fus
viages , quando ya inflábala hora de elfueño , con gran
juicio, y reflexión echó delante el preliminar de intentique
ora tenebani'. Seria abfolutamente inverifimil, que aquel
f-leroe , á quien el quebranto de la tempeílad paíTada , y
ía fatiga de ceremonias , y cortejos hacían muho mas ne-
ceilario el repofo , -emprcndieíTe una narración tan larga
en aquella hora , y pudieffe concluirla tan á deshora, fino
fe le proptiíleífe en la atenta, y profunda expe&acíon de
todos los circunftantes un poderofo atractivo para ani-
marle.
16 Lo quinto , y ultimo , que la pofsíbilidad de una
cofa nunca puede fer regla, ni aun coadyuvante,para creer
fu exiílencia. Ni aun Dios puede hacer que todo lo pofsi-
b'le exilia, aunque no haipofsible alguno, á quien no pue-
da hacer exiftir. Diíla muchas leguas lo pofsible de lo ve«
rifimil. Una cofa es inverifimilitud, y otra impofsibilidad.
Las cofas mui extraordinarias no fon repugnantes ; pero
fon inverifimiles en el mifmo grado que extraordinarias:
porque , íi fe mira bien , inverifimil es no folo aquello,
que nunca fucede , mas también lo que fucede rarifsima
vez i y a proporción de lo extraordinario de fu exiílencia'
ya-creciendo la inverifimilitud. Pongo por exemplo. Si
/v " me
DISCURSO PRIMERO: <?
mé clíxeíTen ahora , que tal Principe muí circiinfpé'do , o
talPhilofofo gravifsimo fe divertían en el juguete pueril
de paíTearfe gincteando en un baiton , acompañando en
eíTa diverfion á fus hijuelos ; 6 que un grande Emperador
paflaba lo mas de el día, y todos los dias cazando mofeas,
dificultaría la creencia, y pediría un teftimonio muí fuer-
te para aífentir , pareciendome la cofa algo inverifimil,'
por impofsible ? No por cierto , que no lo es ; fino por
mui extraordinaria. Es cofa que nunca haya fucedido?
Tampoco , fi dicen verdad los Autores : pues lo primero
fe cuenta de el Rey de Efparta Agefilao , y de el Philo-
fofo Socrates: y lo fegundo de el Emperador Domi-
ciano.
17 Donde advierto, y es mui digno de advertirfe,'
que lo mifmo que es inverifimil aplicado á tiempo, lugar,
y fugeto determinado , es verifimil propuefto vagamente,
fin determinación de tiempo, lugar, ni fugeto. (Cualquie-
ra grande irregularidad de un fucefib le conftituye poco
verifimil. Pero no es poco verifimil, antes mucho, y aun
moralmente neceífario, que en la immenfa multitud de fu-
ceífos comprehendidos en todo el ámbito de el Mundo, y
del tiempo, haya havido algunas grandes irregularidades.
Cada monítruo en particular es una cofa extraordinaria, y
admirable ; pero aun mas admirable feria, que confidera-
da la naturaleza en toda fu extenfion , nunca fe hallaífe en
ella monítruo alguno. Apliquemos efia regla á alguno de
Los cafos expreflados. Es una extravagancia tan grande,
tan ridicula, tan indigna el que un Principe, que no es fa-
tuo , ni niño , haga fu ordinaria diverfion de cazar mof-
eas , que íi ahora nielo refirielfen de el Emperador Reí-;
nante , lo rechazaria como inverifimil, y no lo creeriafin
unas grandes pruebas. Mas al mifmo tiempo confeífaréj
que no es inverifimil, que entre tantos millares de Prin-
cipes como ha havido, alguno haya dado
en eífa extravagancia.
X°)(

B $.VII.
-lo REGLAMATHEMATICA DE LA FEE HUMANA.

§. vir.
i8 O U p u e í t o , pues , que la inverisimilitud no fe
»^3 mide por la impofsibilidad, fino por la eftra-
ñéz; y que la exiftencia de qualquiera cofa tanto fe reputa
mas, ó menos inverifimil, quanto es mas,ó menos extraor-
dinaria , es vano recurrir á la pofsibilidad para perfuadir
la veriíimilitud, y dar derecho á qualquier Relacionero,
para que le creamos cofas admirables , á titulo de que no
hai impofsibilidad alguna en lo que cuenta. Lo que fe ha
de hacer es poner en la balanza de el entendimiento la '
autoridad de el teftimonio , y la irregularidad de el obje-
to, y íi aquella no pefare mas que eíla, ó negar el aíTenfo,ó
fufpenderle.
ip Supongo , que efto ha de fer fin violar las Reglas
de;la Caridad, y de la Urbanidad: quiero decir, que el dif-
íenfo-no falga de los labios en prefencia de el fugeto , á
quien no fe cree ; falvo que fea en juila defenfa propria,
pues fe reputa en elMundo injuria grave decirle á un hom-
bre que miente , aunque no fe le diga con ella mifma
•yoz.

§. VIII.
ib T _ T Afta aqui hemos tratado de el aíTenfo , que
JL J. fe funda en la autoridad de uno folo. Pero
'qué diremos , quando los teftigos fon muchos ? Lo pri-
mero que ocurre es, que para eíte aífenfo extrajudicial, ele
que tratamos, no favorece á la multitud de teftigos la Re-
gla común de los Tribunales de Jufticia, donde dos,ó tres
hacen plena probanza : ya porque ellos deponen con ju-
ramento , lo que no fucede en la comunicación común de
noticias , que fea de palabra, que por efcrito : ya porque
aquella Regla fe eftableció , no porque no fe juzgaíTe ex-
puefta á muchos errores, finp por parecer el expediente
mas commodo para la terminación de las caufas , y para
.no dexar la fentencia pendiente de el mero arbitrio de los
Jue-
DISCURSO PRIMERO, rr
Jueces. Afsi fucede no pocas veces , que los Jueces fien-
ten en el fuero interno , que la información hecha no folo
por dos , ú tres , mas aun por ocho , u diez teftigos.es fai-
fa ; con todo arreglan á ella la fentencia. Y muchas fuce-
de , que creen lo que depone un teftigo folo , fin que efto
para íéntenciar en el fuero externo tenga fuerza alguna.
2 1 Lo fegundo , que ocurre es, que también quando
ios teftigos fon muchos fe ha de ufar de la Regla Mathe-
matica ya expreffada , haciendo colección de la calidad, y
numero de ellos, y pefandolo todo. Puede haver tales
dos teftigos , que no valgan por uno mediano ; y puede
haver tales dos , que valgan por feis. Si en la calidad no
hai diferencia , es claro que fu autoridad crece á propor-
ción que el numero fe aumenta.
22 Lo tercero , que quando los teftigos , aunque
muchos fe fundan en el dicho de uno folo , folo fe ha de
atender á la autoridad de aquel de donde dimanó la n*-
ticia. £fta Regla, aunque con tanta evidencia dictada
por la luz natural, fe halla frequentemente abandonada
por los mifmos , que debieran tenerla mas prefente : efto
es , los profeílbres de letras , quando fe trata de la com-
probación de algún hecho hiftorico , que eftá en opinio-
nes. Difputafe , fi hai, ó huvo Phenix; y al que niega fu
exiftencia le cargan con la multitud de Autores , que la
afirman , fin advertir que lo fueron tomando unos de
otros, de modo que apurándolo, venimos á parar en una
folo , que es Herodoto , Autor no digno de mucha fee ; y
aun eñe dice , que no vio el Phenix , fino pintado ; aun-
que viajó por Egypto , donde coloca el nido de efta ave.
BJl in ís£gypto Volucris Sacra , nomine Phoenix, (juam •
equidem nunquam vidijiifi inpitfura,
(Herod. lib.2.)
(*)

B a; §. IX,
i_i R e g i a M á t h e w Á T I C A d e LA F e e H O M A Ñ Í J

33'T J E r o lo mas digno de corrégirfe en éílá mate-;


| ría es el error comunifsimo de dar mas fe,:
que la debida , á teftigos , no folo ungulares , como los
llama el Derecho, perodifperfos. Explicaránme los exem-
plos. Los que eftán por la vulgar opinión de la exiften-:
cia de los Duendes , juzgan probarla eficacifsimamente
con la multitud de teftigos , que dicen haverlos vifto. Pe-
ro efta prueba (aun prefcindiendo de los errores , que en
materia de Duendes fe padecen , y de que hemos tratado
en Difcurfo particular deftinado á efte aífumpto ) es mui
Infuficiente. Lo primero, porque fon teftigos Angulares,;
que deponen de difuntos hechos. L o fegundo, porque
ninguno de los que los alegan examinó , fino á uno , u
<)tro, y por la mayor parte á ninguno ; contentandofe pa-
ra ufar cíe effa prueba, con aquella fimple cfpecie , que al-
guien les dio en un corrillo , fin apurar la verdad con al-
gún interrogatorio. Lo tercero , porque los que fe citan
fon de difuntas Ciudades, Provincias,y Reinos.
2 4 Efta ultima circunstancia , que á primera vifta pa-
rece impertinente, bien reflexionada es de fumma consi-
deración. Quiero conceder, que hai cien teftigos en va-
rios Lugares, y Provincias de Efpaíía, que dicen, que vie-:
ron Duendes. Triunfan fin duda , viendo tanta gente de
fu parte , los defenfores de la opinión vulgar. Seria ( ex-:
claman) temeridad , y arrojo grande penfar , que todos
eftos teftigos mienten; y como dos , ó tres digan verdad,;
y aun uno folo , ciertos fon los Duendes , porque aífegu-i
rada la existencia de un Duende , queda puerta abierta pa-
ra los demás. Sin embargo yo digo , que no es temeridad
no dar crédito á todos eífos cien teftigos , ni hai impofsi-
bilidad Phifica , ni Moral, ni inverisimilitud alguna en
que todos ellos mientan ; y Si como me ponen cien tefti-.
gos, me feñaíáf an dos mil, dixera lo mifmo.
25 Para que fe vea , que hablo con razón, pregunto:
Quh inverifimilitud contiene el que en Efpaña haya , no;
DISCURSO PRIMERO.- Í}"
Higo ciento j rio digo dos m i l , fino diez , veinte , y qua-
renta mil embufteros í Llamo embufteros aquellos , que
por deleite fuyo, y de el auditorio no tropiezan en decir
una mentira, la qual en fu dictamen à nadie es perjudicial.
Ojalá no fuellen muchos mas los que habitualmente tie-
nen el efpiritu en efta mala difpoficion. Pues ve aquí
echado por tierra el argumento, y otros que fe pueden ha-
cer en femejantes materias. De eíTos muchos millares de
embufteros , que h a i , hai ciento , que dicen , que vieron
Duendes ; otros ciento, que dicen que vieron Brujas;
otros ciento, que dicen,que fe les aparecieron Almas de el
otro mundo •; otros ciento , que teftifican milagros eftu-
pendos ; otros ciento , fuceífos peregrinos ; otros ciento,
cofas que no hai en las Regiones eftrañas ; otros ciento,
hazañas proprias ; fin contar los muchos centenares , y
millares que hai de mentirofos aventureros , que topan à
todo , .fin íigarfe à aífumpto determinado : Conque nos
quedan aun muchifsimos embufteros de fobra para reclu-
tar , ò hacer mas ruimerofas las Compañías quando fe
x

auieraj

§• X .

— A ^¿a& ' l c llS


^ *" examlnaíTen bien los tefti-
e

X J L gos , y los fuceífos, fe difminuiria mucho el


humero de unos , y de otros. Mienten muchos con gran
defembarazo , entre tanto que ven, que nadie fe intereífa
en apurar fi dicen verdad , ò no. Si à cada cuento de
Duendes no folo fe les hicieífen varias repreguntas, para
averiguar fi hai contradicción en las circunftancias , mas
también fe examinaflen fedamente los domefticos , y los
vecinos ; ò como los cien cuentos fe quedarían , quando
m a s , en t r e s , ò quatro, y aun eflbs en fumma incertx-
dumbre!
2 7 Notefe bien, que eftas patrañas comunmente fe;
oyen à hombres , que eftàn fuera de fu tierra , donde no
hai inftrumentos con que convencerlos , ò rebatirlos. Por
sfloconfiderò, que parafembrarmentiras con, feguridad
' " " " de
i4 REGLA MATHEM ÁTICA DE LA FEE HUMAÑX;
de que fructifiquen , no hai territorios iguales á los de las
Cortes. Concurren á ellas fugetos de varias partes ; cada
uno miente lo que quiere, y defpues fu mentira, fi es men-
tira que haga eco, fe propaga á varias Provincias por me-
dio de los habitadores de ellas, que fe hallaron allí, quan-
do fe vertió la efpecie,

§. XI.
,í8 T"? N otra Inadvertencia grande cae el Publico
JL_LI fobre ellas informaciones , en que con gran
numero de teftigos fe prueban las patrañas , y es no repa-
rar,que jamás pallan de la fumaria. Levantafe el rumor de
algún portento fucedido en un Pueblo,á que dio principio,
6 un embuftero, ó un halucinado; y no pocos, que tienen
igual ligereza en la creencia que en la pluma , defpachan
por la hftafeta la noticia á otras partes. Aclarafe defpues
la verdad , y viene el defengaño para aquel Pueblo ; mas
no para los otros donde fe comunicó la efpecie , porque
los que la eferibieron , ó no fe acuerdan ( efpecialmente fi
medió efpacio de tiempo coníiderable ) de eferibir el def-
engaño , ó no quieren hacerlo , porque no fe les atribuya
el primer aflenfo á ligereza : Con que queda eftampada en
los otros Pueblos la patraña , porque no llegó el cafo de
pedir ratificación á los teftigos , y deshacer en la plenaria
el engaño padecido en la fumaria.
29 En todo el Pueblo de Llanes (diñante de efta Ca-
pital diez y ocho leguas) corrió uno de eftos años panados
por indubitable la exiftencia de un Duende , grande enre-
dador, que fe decia infeftaba continuamente una de las ca-
fas de aquella Villa. Llegaron aqui repetidas noticias de
el cafo , tan circunftanciadas, y citando tantos teftigos
de vifta, que aun los mas incrédulos de Duendes llegaron
á dar aflenfo , y de mi confieflb, que eftuve harto inclina-;
do á lo mifmo. Sin embargo , defpues por muchos, y fe-
gurifsimos informes fe fupo , que el Duende havia falido
fingido , y que dos muchachas , con un enredillo bien po-
co artificiofo , havtan puefto á todo el Pueblo en aquella
ere-
DISCURSO PRIMERO. 15
creencia. Pero quien duda, que el defengaño , que con
facilidad pudo venir aqui por el continuo comercio , que
hai entre los dos Lugares ; no liegaria á otros muchos,
adonde fe havia efcrito el embufteí
30 Ya en otra parte dixe, que á los principios de efte
figlo corrió en toda Efpaña el fudor milagrofo de un Cru-
cifixo, y de Efpaña pafsó á otras Naciones. Acá luego
nos defengañamos de la falfedad; pero á las demás Na-
ciones pafsó la ficción , y no el deíengaño. Enefeéto efte
fupuefto milagro fe halla eftampado en las Memorias de
Trevoux , como mui verdadero; y fin duda , que los que
por allá vieren la noticia acreditada por los doctos , gra-
ves, y religiofos Autores de aquellas Memorias , la admi-
tirían como mui legitima , fiendo en la realidad moneda
faifa, que pafsó los Pirineos metida en muchas cartas ; y
los Autores no pudieron difcernir el fraude, porque, para
diftinguir en las noticias elHierro de el Oro de Efpaña no
hai allá piedra de toque.

§. XII.
31 T O mifmo , que decimos de los noticiflas de
Jt maravillas, que las comunican en converfa-
ciones, y cartas , fe puede aplicar á los que las gritan á
todo el Mundo por medio de la Imprenta. Qué dificultad
tiene el que entre tantos millares de millares de Efcritores
Hiftorieos haya mil, ó dos mil dignos de poca , y aun
ninguna fee , ó por fu audacia en fingir, ó por fu ligereza
en creer ? Hacen por ventura los Autores de libros algu-
na claíTe. de hombres aparte , á quienes no fe eílienda la-
fentencia de David, Omnis horno mendax ? N o hai duda,
que no :"Y por configúrente tampoco hai duda, en que no
es menor error citar como prueba concluyente de alguna
cofa admirable diez , doce, ó veinte Autores , que alegar
quarenta , ó fefenta teftigos verbales difperfos en varias
partes.
3 2 Ufaré también aqui de exemplo. Dudafe fi huvo
Gigantes: entiendo por ella v o z , no aquellos, quefolo
. ' ex-
r
i6 R E G L A MLATHÉM Á T I C A DE L A FEE HUMASAÍ
exceden de la eftatura ordinaria tres, quatro pies , 6 poco
mas ( que e9 todo lo que puede confiar de la Efcritura)
íino hombres ele catorce , veinte , ó treinta codos. Algu-
nos los niegan , y yo foi uno de ellos. Los que defienden
la exiftencia de eííbs montes organizados , juzgan tener
yencldo el pleito con mofirar veinte , ó treinta Autores,
que los afirman. Salen al theatro Plinio con el cadáver,
hallado en Creta , de diez y feis codos; Solino, duplican-
do la partida , con otro , defenterrado en la miíma Isla,,
de treinta y tres ; Apolonio Gramático con el diente, ma-
yor que un pie ordinario , defeubierto en Sicilia ; Plutar-
co con el cadáver de Anteo de fefenta codos, defeubierto
por Sertorio en la África; Paufanias con el hueífo de el
pie de Ayaz Telamonio , que fervia de lanza ; Suidas con
¡Ganges Rey de Ethiopia, de diez codos, muerto por Ale-
jandro Magno ; Sigebcrto con el efqueleto defeubierto
en Inglaterra de cinquenta pies ; Nauclero con el de Pa-
lante hijo de EvandroRey de Arcadia, y muerto por Tur-
no con una lanzada , cuya externa abertura era de quatro
pies y medio ; Odorico con el Gigante, que vio en la
Corte de el Gran Kan de veinte pies; Melchor Nuñez
con los de quince pies , que guardaban las puertas de la
gran Ciudad de Pequin ; Fazelo con los cadáveres enor-
mes de Sicilia; Pedro Simón con el diente molar tan gran-
de como el puño , hallado quatro leguas de México ; el
Autor de el Theatro Europeo con otro diente de un cadá-
ver hallado en la Auítria , que peso cinco libras ; Juan
¡Bocado con ei cuerpo defeubierto en fu tiempo por unos
Rufticos en Sicilia , que en la mano tenia una lanza ma-
yor que el maftil de un Navio; Luis Vives con el diente
de San Chriftobahmayor que un puño; un Autor Moder-
no (citado por nueftro Calmet en fu Diccionario Bíblico)
con otros dientes hallados en el Delfinado el año de 1667.
cada uno de el pefo de diez libras ; y havia alguno que pe-
laba diez y fíete. Juan Sommer con cadáveres Giganteos
yiílos por él en las cabernas fubterraneas , donde fe cree
eftuvo el Laberinto de Creta.
33 Poco rehará al cafo el qué a lo* Autores, que
DISCURSO PRIMERO. 17
Jié n o m b r a d o , fe añadan otros veinte , ó treinta ; fiendo
tan fácil decir de aquellos lo mifmo, que diremos de eftos.
Entre los nombrados folo hai cinco , ó feis, que hablan
como teftigos de villa. Algunos de eftos folo vieron dien-
tes feparados, prueba mui equivoca , y falaz , como ad-
vertimos en otra parte , pudiendo fer eífos dientes de al-
guna beftia marina Cetácea , ó facticios , 6 piedras de la
figura de dientes , como teftifica el Padre Kirker que las
hai. Juan Sommer , que dice vio los hueífos giganteos de
el fitio de el Laberinto de Creta , es creíble que ni aun el
íitio vio , ó por lo menos que no entró en aquellas caber-
nas ; pues el famofifsimo Botanifta de la Academia Real
de las Ciencias Jofeph Pitton de Tournefort, que las vifí-
tó , y examinó mui de efpacio al principio de efte ligio, ó
fin de el paitado , nos da una idea de ellas totalmente
opuefta á la de Sommer. Efte dice , que cree habitaron en
ellas los Gigantes, cuyos defpojos vio ; pero fegun la Re-
lación de Tournefort, ni pudieron habitarlas vivos , ni
fepultarfe en ellas muertos, fiendo tan baxas las bobedas,
ó tan cercanas al fuelo , que al Botanifta , y fus compañe-
ros en varias partes , pata palfar adelante , les era precifo
baxar las cabezas, y en otras caminar á gatas. Por lo qual
el mifmo Autor impugna á Pedro Belonio, que, haviendo
vifto el mifmo íitio, creyó fer aquellas cabernas unas dila-
tadas Canteras , de donde en la antigüedad fe facó toda
la piedra, con que fe edificaron algunas Ciudades vecinas.
Sobre lo qual remitimos al Lector á nueftro Quarto Tora.
Difc.VIIl.num.53. para que con efta noticia corrija la
que alli dimos derivada de Belonio. Por lo que mira á
Odorico, y Melchor Nuñez , á quienes folo hemos vifto
citados por el Padre "¿úffc, lo que podemos decir es , que
.afsi como los Gigantes , que guardan las puertas de Pe-
quin fon fabulofos , pues de tantos Mifsioneros, como
han entrado en aquella gran Ciudad , y han efcrito las
particularidades de ella, y de todo el Imperio Chino, nin-
guno dio noticia de ellos, no creemos fea mas verdadero
el Gigante de la Corte de el Kan.
3 4 Los demás Autores efcribieron lo que oyeron , ó
Tora,y. ' C fun-
x8 REGLA M A T H E M A T I C A DE LA FEE HUMANA;
fundados folamente en rumores j 6 tradiciones populares^
fundamento el mas ruinofo de el Mundo para efpecies de
efte genero. Si alguna tradición de eftatura gigantefca
hai en Europa algo autorizada , es la que en Alemania fe
conferva de aquel famofo Roldan , Orlando, ó Rolando,
terribilifsimo guerrero en tiempo de Carlos Magno , y
fobrinofuyo', pues tiene el adminiculo de varias eílatuas
de enorme grandeza , las quales fe mueftran en algunas
Ciudades de Alemania, y fe dice fer imágenes de aquel
Héroe. No obílante Phelipe Carnerario tcftifica haver oí-
do , no una vez fola , á perfonas fidedignas , que Francif-
co Primero Rey de Francia, defeofo de faber ii lo que fe
decia de la eftatura de Roldan era verdad, hizo abrir fu
fepulchro , donde los hueífos fe hallaron enteramente po-
dridos , y deshechos , pero entera la armadura de hierro,
conque guarnecia el cuerpo en los combates , la qual el
Rey fe viftió para probar como le venia, y la halló, con
. poquifsima diferencia , acomodada á fus miembros : por
donde fe conoció fer fabulofa la tradición , pues el Rey
Francifco no excedía mucho la eftatura ordinaria,

§, XIII.
35 A ^ n
^
n o s
l t a
fundamento dé
e x a m n a r o t r o

' ¿ \ la Fee Humana , que es la fama publica,


grande afylo (como vulgarmente fe entiende) de crédulos
obftinados , al verfe combatidos de las mas folidas razo-
nes. Virgilio , cuyo juicio eftá altamente acreditado , hi-
, 20 tampoca eftimacion de la fama , que la pinta como un
.monftruo horrendo , inconftante.ciego , charlatán , per-
feótamente indiferente á la vercrai, y á la mentira.

Tam fi¿ii, pravique tenax, quam nuntia veri.

En efecto la fama, fi fe mira bien, no tiene mas fuerza pa-


ra perfuadir, que la de un teftigo folo , y de un teftigo
embozado , que no fe fabe que autoridad tenga , porque
ordinariamente effe gran rumor , que llena todo un Rei-
no,
DISCURSO PRIMERO.' rp
lío , es èco multiplicado de la voz de un hombre folo ; y
un hombre no conocido, de quien por configuiente fe de-
be dudar , fi por ignorancia , por ilufion , ó por malicia
fué autor de la efpecie. Afsi muchas veces fucede, que por
mas diligencias , que fe hagan por bufcar el origen de el
rumor , no fe defcubre , y otras viene à hallarfe que fu
Autor es perfona por todos capítulos defpreciable. Afsi
la fama viene à fer como el Nilo , grande en el curfo, pe-
queño en la fuente; patente à todo el Mundo defpues que
fe eftiende, y tan efeondido en fu origen , que tardò mu-
chos figlos en defcubrirfe ; baña Reinos enteros , refpeta-
do aun de los Principes , naciendo en un lago entre def-
preciables arbuftos ; de immenfo ruido en las catadupas,
de voz fumiíla en la montaña que le vierte. Y por eftender
mas la analogia podemos decir, que como havia ocafio-
nes en que los Egypcios facrificaban al Nilo la mas hermo-
fa doncella, que encontraban, los hombres no pocas veces
facrifican à la fama la mas bella hija de fu entendimien-
to, que es la verdad.
36 Todo el Mundo lo dice , es la ordinaria exclama-
ción de los Sectarios de laFama contra qualquiera,que los
impugna. Tened, exclamo yo : Haveis tomado las decla-
raciones á todo el Mundo Ì No , pero por ai en algunos
corrillos hemos oído la efpecie como baftantemente vul-
garizada. Y haveis preguntado à los que la propalaron,
que fundamento tenían í O por lo menos, íi la juzgaban,
cierta , dudofa, ó faifa '( Nada de eífo preguntamos , por-
que nada nos i b a , ni venia en elio. O ciegos, que no fo-
lo creéis , ignorando fi hai fundamento para creer , mas
aun ignorando fi la creía el mifmo , que os dio la efpecie.
De hecho afsi fucede comunifsimamente. Si fe llega à ha-
cer analyfis de la voz publica, fe halla en muchas ocafio-
nes , que nadie afirma aquello que ella fuena. Preguntafc
à efte, y al otro, y al otro, de que faben aquello,y fi lo tie-
nen por cierto : lo que refponden es , que lo oyeron decir
à otros, y que la verdad Dios la fabe. Si tal vez hai la di-
cha de defvolver el ovillo hafta la extremidad , o'feguir el
curio de el agua hafta encontrar con la fuente , fe halla,
C a. que
*o REGLA MATHEMATÍCÁ DE LAFEE HUMANA:
que todo aquel gran Rio viene de un cenagal: que la eF­¡
pecie tuvo fu nacimiento en una muger cilla, en un borra­:
cho , en un embuftero , en un mentecato, 6 e n unma­s
ligno.

§. XIV.
r l í l
37 C' ^ focili^imo amontonar ¿xemplos de notl­
v 3 cías univerfalmente recibidas , como autori­
zadas uniformemente por la voz publica , que fin embar­
go fe defcubrió luego fer falfifsimas. Pero folo apuntare­
mos quatro , dos de Efpaña , y dos de Francia. De Efpa­
ña ponemos en primer lugar ei milagrofo fudor de el Cru­
cifixo, de que hablamos arriba ; y en fegundo otro famo­
fo milagro , que en algunas Ciudades de Efpaña fe dio á
publica luz , como fucedido en efta de Oviedo. Decia la
Relación , que una feñora vecina de efte Lugar, que tenia
el marido en Indias, y havia mucho tiempo que carecía
de noticias de el,y de medios para paífar commodamente,
havia ido al Convento de San Francifco á hacer oración
delante de la Imagen de. San Antonio de Padua, ponien­
do á efte Santo por interceífor, para alcanzar de Dios al­
guna noticia de fu marido , y algún focorro á fu necefsi­
dad; que el dia figuiente,volviendo á repetir el mifmo rue­
go , vio la Imagen con una carta en la mano ; y el Sacrif­
tan , que concurrió al mifmo tiempo , defpues de notar
una cofa tan extraordinaria , advirtió también algo de
bulto , y pefo en la manga de el Flabito , que vcftia la
Imagen. Enfin llegando á reconocer uno , y otro, fe halló
que la carta era de el marido , que eftaba en Indias , para
fu conforte , en ella le decia , que le remida cien pefos de
focorro, y los cien pefos fe hallaron en la manga déla
Imagen. Efta Relación llegó aqui imprcífa de Sevi!la,con
tan menudas, ё individuales circunftancias,que no eftraño
fueífe creída en todo el Mundo , exceptuando el Lugar á
quien fe atribula el fuceífo. ExpreíTabanfe nombre, y ape­
llido de marido , y muger ; y ni aqui hai, ni huvo hom­
bre , ni muger de tal nombre, y apellido.. Defpues oi,
DISCURSO PRIMERO; 21
¡ p e la mlfmaRelación vino aqui impreíía de Barcelona;
y no dudo fe imprimiria en otras muchas partes. Efte mi-
lagro no folo fe eftendiò por toda Efpaña , como muí
cierto, pero volò en las alas de la Fama à otras Regiones:
de modo , que dentro de un año , poco mas, ò menos, ef-
ta Ciudad recibió una carta de el Magiftrado de Strasbur-
go, en que pedia le remitieífe teílimonios auténticos de fu
verdad, con el fin de confundir con ellos la terquedad de
los Hereges. La Ciudad refpondió , como debia, que el
milagro era foñado.
38 De los dos exemplos de Francia fea el primero el
de Jacobo Aymar, de quien dimos ampia noticia en el"
Difcurfo V. de el tercer Tomo. Toda Francia fe llenó de
los admirables descubrimientos , que fe decia executaba
efte hombre por medio de la Vara Divinatoria. Todos
hablaban de ellos , como de cofa que no admitía la menor
duda. Citabanfe muchos teftigos de vifta. Pafsó la noti-
cia , como fobradamente calificada, à otros Reinos. Al
fin fe fupo que todo era embufte. Sobre lo qual veafe el ci-
tado Difcurfo.
39 El fegundo aun puede reputar fe mas admirable/
que el primero , y mas apto para introducir una defcon-
fianza grande de la voz publica.Siglos enteros ha que cor-
re en Francia , como cofa inconcufa, la maravilla natural
de una montaña invería , íituada en el Delfinado, efto es,
que tiene la punta abaxo , y la bafa arriba , fiendo fu cir-
cuito , por lo mas alto , de dos mil paífos , y folo de mil
por la parte que toca la planicie. Llamafe la Montaña
InacceJibU por razón de efta particular firuacion. Pero à
los principios de efte figlo haviendo la Academia Real de
las Ciencias comprehendido, entre fus muchos, y utilifsi-
mos alfumptos,el de examinar las maravillas naturales que
hai dentro de la Francia, fupo por teílimonios fidedignif-
fimos de teftigos oculares , que no hai en el Delfinado tai
Montaña Inverni, y que aquella, à quien fe dà el nombre
de Inaccejible, y que eftà ocho , ó nueve leguas de Grano-
ble al Medio dia , es una Rocacfcarpada , plantada fobre
la altura de una montaña ordinaria, y que tampoco la mif-
ma
22 REGLA MATHEMATICÁ DE LA FBE HUMANA.'
ftia Roca tiene figura , ni aiíomos de pirámide inverfai
tjue tampoco havia alguna verifimilitud , ó apariencia de
que de la cima fe huvielTen deftacado algunas porciones
de la Montaña , ú de la Roca , que mudaífen fu antigua
figura , porque efiá toda circundada de durifsimos peñafi-
cos , donde no se vé el menor veftigio de algunas ruinas
precipitadas.
4 0 Cofa fin duda notabilifsima, que en Francia fe
conlérvalfe ligios enteros un error tan craíTo en orden á
un objeto tan viíible , y que millares de hombres verían,
no folo cada año , mas aun cada mes. Si fuellé algún dije
raro metido en el Gavinete de un Principe de el Oriente,
6 una menudencia corpufcular, que folo fe defcubrieífe á
la villa por medio de algún excelente Microfcopio , no
havria que eftrañar. Pero de toda una Montaña , patente
á los ojos de vecinos , y paífageros , mantenerle tanto
tiempo un engaño tan monftruofo en el mifmo Reino,
donde eftá limada , es aífumpto fin duda digno de la ma-
yor admiración. Qué hemos de decir de efto , fino que la
inveríion fingida en la Montaña es verdadera en el efpiri-
tu de el hombre , y que efte, teniendo fin exercicio el en-
tendimiento , y los ojos , folo fe govierna por los oídos?
L a faina es fu oráculo , aun quando le dicta un impofsi-
ble; y la fama fuele tener fu principio , ó en un infenfato,
á, quien por tener puerta al revés el alma fe le reprefenta lo
de abaxo arriba, y lo de arriba abaxo; ó en un embuftero,
que por darle el placer iniquo de mentir , no repara , ni
en traftornar los entendimientos , ni en traftornar los
Montes.

§• xv.
41 TJi Arecerá fin duda álos tenaces en fegulr la cor-
Jt riente de el vulgo , que hemos examinado
con denudado rigor los fundamentos de la Fee Humana,
y colocado en excefsiva altura la dificultad de el aífeníb.
Con todo , les intimo , que aun le falta un buen efpacio
que fubir, para'conftituiríé en el lugar debido. Hafta aqui
folo hemos regulado la Fee Humana reípeótivamente á la
DISCURSO PRIMERO; 33.
veracidad de los hombres. Falta regularla en orden al cc*f
nocimiento.
42 Explicóme. Supongo, que olmos á un hombre
tan fidedigno , que fu veracidad pefa mas , y mucho mas,
que la inverifimilitud de la noticia , que nos participa co-
mo teftigo ocular. Deberemos creerla como fegura ? Ref-
pondo, que muchas veces no : porque unque el teftigo no
flaquee en la veracidad,puede faltarle la advertencia, ó co-
nocimiento neceífario para enterarfe de lo mifmo , que
afirma. Serviránme de exemplos en efte aílumpto las mif-
mas materias , .que hemos tratado arriba. Dice un hom-
bre extremamente fidedigno, que vio un diamante fino de
el tamaño de un huevo de gallina. Aun quando no mien-
ta , lo que doi por fupuefto ahora , quedaré dudofo , de
íi hai, ó no tal diamante. El motivo es claro , porque no
me confia , que tenga tanto conocimiento en la facultad
Lapidaria , que no pudieíle engañarfe, aprehendiendo co-
mo fino un diamante falfo. De hecho los de Alanfon (11a-
madojafsi, porque fe crian en un litio diftante dos leguas
de aquella Ciudad) entre los quales hai tal qual, que igua-
la, y aun excede á un huevo ordinario de gallina , han en-
gañado algunas veces á los uñimos Lapidarios.
43 Otro dice,que vio un Nigromántico, el qual con-
turbaba el aire, y movia tcmpeftades, quando quería. Es
menefter, que me confie, que no folo es fummamente ve-
raz,mas también baftantemente advertido,porque fino,pu-
do engañarle un embuftero, que por feñales naturales pre-
viene las tempeftades venideras , y fingjeílé fer Autor de
lo que folo era pronoftiquero : como en efecto algunos de
las Regiones Setentrionales , los quales tenían tal qual co-
nocimiento de el viento , que luego fe havia de levantar,
perfuadieron á muchos limpies navegantes , que con arte
Mágica excitaban el viento que querían , y afsí fe concer-
taban con ellos, y recibían dinero por Jevantar el viento
que les pedían. Y íi bien que muchifsimas veces fe halla-
ban los Viagcros burlados , no dexó de correr la fábula
por las Regiones Eftrangeras, é introducirfe como verdad
confiante en, muchos.libros. .
Otro
'&4 REGLA MATHEMÁTTC A DE LA FEE HUMANA;
- 4 4 Otro cuenta, que vio un gran fantafmon. Qué
cil es , que al que camina de noche ocupado de el miedd
fe le figure tal un tronco , una columna , y aun fu propria
fombra caufada por los rayos de la Luna. Otro , que le
habló un difunto, ó que le inquietó varias veces un duen-
de. Son innumerables ios artificios con que fe pueden
contrahacer Duendes , y difuntos , y algunos tan fútiles,
y tan bien trazados , que es menefter efpecial perfpicacia
para difcernir lo verdadero de lo aparente , la realidad de
la ficción. Y no folo es menefter perfpicacia , también es
neceífario valor ; porque el hombre mas agudo , íi llega
á dominarle el pavor, no queda en eftado de ufar de el en-
tendimiento.
45 A efte modo fe puede difcurrir en otras muchas
materias. Pero fobre todo en las de Magia fe pide eípe^
cialifsima advertencia, por fer infinitas las Huilones, ó ar-
tificios, con que fe fingen operaciones Mágicas. Quantas
veces quedaron Pueblos enteros alfombrados con el em-
beleco de algún prestigiador , creyendo firmifsimajnente
no poder executarfe aquello fin la afsiftencia de el Demo-
nio ; y averiguada defpues la traza, fe halló fer una inven-'
cion bien fútil, y nada ingeniofa ! En una Plaza de Ro-J
ma dexó uno de eftos pafmado á todo el concurfo , que
ejra mui grande , moftrando un pequeño papelito , donde
iban efcritos no sé que eftraños caracteres , y diciendo,'
que como fueífe alguno á echarle entre los vidros , que ef-
taban de venta en una tienda vecina, fin que lo enten-
dieífe el dueño de ellos , quantos efte tomaffe en la mano,
fe le caerían irremediablemente de ella , y fe harían peda-
zos. Hizofe afsi, y fucedió lo que havia pronofticado el
preftigiador ; en tanto grado , que el Vidriero irritado, y
furiolo de ver , que quantos vidros tomaba en la mano fe
le eftrellaban al Suelo, ya como totalmente fuera de si hizo
pedazos, tirándolos contra las paredes, quantos tenia'
íbbre una qrande meSá. Quantos fabían la maula de el
papelillo introducido furtivamente entre los vidros , ha-
cían á fu parecer evidencia de que los caracteres estampa-
das en él eran Mágicos, y afsi en aquella tragedia havia
DISCURSO PRIMERO.' 'i?
•intervertido pació con el demonio. Sabido el cafo , todo
fe havia hecho de concierto con el mifmo Vidriero,el qual
prevenido de antemano por el preíligiador , y alTegurado
de que con la invención le redituaría mas de ioque valían
los vidros ( como en efedo lo hizo, moviendo á efcotar i
todo el concurfo ) efpontaneamente dexó caer los vidros,
y fingió todo aquel rapto de colera furiofa , fin que el pa-
pelillo, y fus caraderes tuvieíTen en todo otra culpa,que la
de engañar la gente. Refiere elle chifle el Padre Gafpar.
Schot en fu Magia Natural.
4 6 Si fraudes tan fuperficiales halucinan á los Pue-
blos , qué harán otras de mas profundo artificio , qual es
la que voi á exponer ahora ? Muchos fon los que defpre-
cian como fabulofa, por mas que quiera acreditarla mu-
cho mayor numero de crédulos limpies, la efpecie de que
hai Soldados invulnerables por arte Mágica , á quienes
por efta razón dan el nombre de Duros. Con todo, fi con
uno de ellos , que fe dicen invulnerables , delante de un
gran Pueblo fe hicieííé la prueba de difpararle á quema
ropa , y á pecho demudo quatro , ó feis veces una pillóla
bien cargada de pólvora , y balas, y fe vieífe que ellas al
llegar al pecho fe caían á fus pies fin hacer la menor mella,
pienfo que aun los mas incrédulos aífentirian á que ello
fucedia por arte de encantamiento. Pues vé aquí, que fin
encantamiento alguno, y por mero artificio podrá fuceder-
el cafo. El fecreto efta en el modo de cargar el canon.
Tomenfe dos , ü tres balas de calibre inferior al hueco de
la pillóla ( b fea efcopeta.,. ó carabina ) echefe debaxo de
ellas poca porción de pólvora, y mucho mayor fobre
ellas. Eneldifparo dará la pifióla un gran trueno , pero
•las balas no harán alguivefedo fenfible. El ajuftar los de-
más requifitos , para que quaje el embulle , como el que
ninguno de los circundantes perciba que fe ufa de arma
de fuego determinada , ni la difpara perfona de antemano
prevenida , es facílifsimo. Para ello hai innumerables ar-
bitrios. Efta traza es indiferente, ó parafimular encanta-
miento , b para fingir milagro ; y con qualquiera de los
dos fines podrá utilizarfemucho en ella el embuílero , que
FOMZÍ D la
*t6 REGLA M A T H E M A T I C A DE LA T E E HUMANA;
la ufare : Con el primero , vendiendo à gran precio el fin-
gido fecreto Magico à diferentes perfonas , que dirà con-
fine en un papel con tales caracteres colgado de el cuello,
ò en lo que el quiíiere : Con el fegundo , autorizando co-
mo preciofifsima reliquia qualquier harapo, ò cachibache
que traiga puefto al pecho. De qualquier de los dos mo-
dos puede ocafionar gravifsimos daños ; pues los que le
compraren el fecreto , ò la reliquia , creyéndole invulne-
rables , acafo fe meterán con fegura confianza en los peli-
gros , y perecerán en ellos. La precaución de tan gran
riefgo es el fin principal, porque hago publico efte artifi-
cio , fuera de el común à efta ultima parte de el Difcurfo,
cuyo aífumpto es moftrar , que aun fupuefta una veraci-
dad fumma de parte de el que administra las noticias, pue-
den falir inciertas, por haver fido engañado el que las
aífegura como teftigo. El modo de cargar la arma , de
modo que haga gran trueno , y ningún daño , fue experi-
mentado por M. Cafsini el hijo , y manifestado à la Aca-
r

demia Real de las Ciencias.


4 7 Eftos fon los documentos, que fe deben tener
prefentes , para reglar por ellos la Fee Humana , y que Si
los hirvieran obfervado todos los Efcritores , no fe halla-
tian tantos libros llenos de portentofas fábulas. Amigo
Lector, fi eres de los cito crecientes , contigo habla aque-
lla fentencia Ovidiana:

Ne cito credideris,quantum cito credere Udat-j


Exemplumque tibí non leve Procris erit.

APÉNDICE AL NUMERO DIEZ DE ESTE


Difcurfo.

4 8 T~? N el numero citado hemos tratado como fabula


X_j lo que fe cuenta de que hai hombres Sin cabe-
za , y otros que no tienen mas que un ojo en la frente. Y
porque hai muchos, que fundados en la autoridad de San
Aguftin tienen por verdadera aquella fabula, nos ha pare-
cido precifo defengañarlos, introduciendo en el mifmo
def-
DISC&RSO PRIMERO. 27
defengarío Otra nuevo precepto, que puede agregarfe á
los demás de efte Difcurfo, para reglar la Fee Humana.
4 9 El lugar, que citan de San Aguftin, y fe halla en
el Sermón 3 7 . AdFratres in Eremo no puede fer mas for-
y

mal , expreíTo , y decifsivo. Dice el Santo , que haviendo


i d o , defpues que era Obifpo , á predicar el Evangelio en
la Etiopia,vió en aquella Región muchos hombres, y mu-
geres , que no tenian cabeza : Vidimusibi multos hommes,
ac mulleres capita non habentes , fed o fulos groffos fixos in
peBore, costera membra ¡equalia nobis habentes. Pócó mas
abaxo añade , que en la baxa Etiopia vio hombres que
no tenian mas que un ojo , y efte colocado en la frente:
Vidimus , & in inferioribus partibus (^Etbiopia homines
unum qculum tantum in fronte habentes.
5 0 Por arduo , y difícil, que fea creer , que hai tales
monílruos en el Mundo, quien negará , que la autoridad
de un San Aguftin es de un pefo tan portentofo , que pre-
fentandofe él como teftigo de vifta es acreedor al aífenfo?
Permitamos (dirán los que creen la exiftencia de Acepha-
los , y Arimafpos ) que es inverifimil el que exiftan tales
gentes ; pero mucho mas inverifimil es que mintieífe San
.Aguftin. Yo lo concedo ; pero falta juftificar , que lo di-
xeífe San Aguftin. Pues no fe lee en fus Obras ? Diftingo:
Efcrito por el Santo > niego ; intrufo por un embuftero,
concedo.
51 Efte es el fentir de do¿tifsimos Críticos , los qua-
les afirman , que todos , ó cafi todos los Sermones , que
con el titulo. de Ad Fratres in Bremo, andan entre las
Obras de San Aguftin , no fon parto de el Santo , fino de
algún perverfo impoftor, por hallarfe en muchos de ellos,
fobre la baxeza de el eftilo , varias inepcias, errores, y fá-
bulas. Afsi los condenan , corno obra fupoíiticia, el Car-
denal Baronio al año de Chrifto 3 8 2 . Y al de 3 8 5 . el Car-
denaLBelarmino deScrip. Ecclefiaji. Chriftiano Lupo , fa-
mofo Aguftiniano , lib. dé Orig. Éremitarum Sanfli Au-
gufiini ; Bernardo Vindingo , Theologo Auguftiniano
también,/» Critico Auguflinianc;'Ña.tú Alexandro tom.5.
Hifl.Ecclef. y enfin nueftros Monges de la Congregación
Da de
28 REGLA MATHEMÁTICA DE LAFEE HUMANA.
de San Mauro en la novifsima edición de las Obras de Sa'r|
Aguftin.
5 2 Hablando determinadamente de el paífage , que
fe nos opone, fe convence fu falfedad, porque nunca el
Santo fue á predicar á la Ethiopia. A haver hecho efte via-,
ge , no le callara Pofsidio difcipulo fuyo , que efcribió fu
vida. Sofpecho que el impoftor , que fabricó aquel Ser-
món , y los demás ad Fr'aires in Eremo , fe movió á fingir
la fábula de Arimafpos, y Acephalos, porque en el lib. 16V
de Civit.Dei, cap.8. vio que San Aguftin dice , que aque-
llas , y otras figuras monftruofas fe hallaban dibujadas en
la Plaza Marítima de Carthago. Noto, que dicho impof-
tor , fea el que fe fueífe, eraignorantifsimo en la Hiítoria,
pues en el Sermón ¿¡.8. hace decir á San Aguftin , que vio
el cadáver de Julio Cefar en Roma con la diftincion de
todos fus miembros ; fiendo confiante, que el cuerpo de
aquel Principe fué poco defpues de fu muerte reducido á
cenizas, conforme al rito funeral mas común de los Ro-;
manos.
53 De lo dicho en efta Appendice fe debe colegir,pa-
ra añadir efta nueva Regla á las de arriba , que aunque el
dicho de qualquiera Santo Padre , en lo que afirmare co-
mo teftigo de vifta, prepondera á todas las apariencias de
inverisimilitud, que puede haver en el affumpto ; no por
eSfo quanto fe halla efcrito entre fus Obras, venido de eíTa
circunstancia de que lo vio el Santo, constituye certeza de
Fee Humana, pues puede haver Sido introducido en ellas
por algún embuStero. Es, pues , menefter, Siempre que el
aíTumpto parezca inverisímil , examinar el juicio de los
, Criticos mas habiles,fobre fi aquella parte de el efcrito
es de el Santo Padre, ú de algún*

***
888888SS §888?SS8¡38S88SS8fg
¥3

P H Y S I O NO MIA-
DISCURSO S E G U N D O .

', E viíto , que algunos difcretos , al notar


la efcaséz de voces , que padecen aun
los Idiomas mas abundantes , fe quexan
de que faltan nombres para muchas co-
fas ; pero nunca vi quejarfe alguno de que faltan cofas pa-
ra muchos nombres. Sin embargo ello fücéde afsi; y ella
fegunda falta nos debe fer mas feníible , que la primera»
Los nombres de todas las Artes Divinatorias , y aun de
otras algunas que no lo fon, eílán ociofos en los Diccio-;
narios por falta de objetos. Qué fignifica efta voz Afiro^
logia ? Un Arte de pronofticar , ó conocer los fuoeífos'fu-'
turos por la infpeccion de los Aftros. Gran cofa feria tal
Arte, íi la huvieífe. Pero la laftima es , que folo exilie en,
la fantaíia de hombres ilufos. Qué fignifica efta voz Cbry~
fopeya ? Un Arte de tranfmutar los demás metales en'
oro. Gran cofa fin duda. Pero donde efta efta feñora?¡
Diftante de nofotros muchos millones de leguas , pues no
falió halla ahora de los efpacios imaginarios. Yá vé el
Leélor adonde camino.
2 Efta voz Vbyjiommia fignifica un Arte , que enfeñaí
á conocer por los lincamentos externos, y cok.r de el
cuerpo las difpoficion.es.internas, que íirven á las opera-
30 P H V S I ON O M I A\
dones de el alma. Decimos en la difinicion , de elcuerpoi
no precifamente de el roílro , porque la infpeccion fola de
el roftro toca á una parte de la Phyíionomia, que fe llama
MetQpofcopia.Msl la Phyjionomia examina todo el cuerpo;
la Metopofcopia folo la cara. Facultad preciofa , íi la hai:
pues le es importantifsimo al hombre, para todos los ufos
de la vida civil, conocer el interior cíe los demás hom-
bres. Pero el mal es , que la cofa falta, y el nombre
fobra.
3 Pareceme á mí , que los que de la confideracion dé
las facciones quieren inferir el conocimiento de las almas,
invierten el orden de la naturaleza , porque fian á los ojos
un oficio , que toca principalmente á los oídos. Hizo la
naturaleza los ojos para rcgiítrar los cuerpos ; los oídos
para examinar las almas. A quien, quiliere conocer el in-
terior de otro , lo que mas importa no es verle, lino oirle.
¡Verdad es , que también elle medio es falible, porquejio
fíempre correfponden las palabras á los conceptos ; mas
una atenta obfervacion por la mayor parte defeubrirá el
dolo , ílendo el trato algo frequente. Y al fin padecerán
muchas veces iluíion los oídos; mas nunca , íiguiendo las
Reglas Phyíionomicas comunes alcanzarán la verdad los
ojos.

§. n.
4 I j" L principal fundamento (omitiendo por ahora
JLL otro , que tiene lugar mas commodo en el
Difcurfo íiguiente ) de los que defienden la Phyíionomia
como Arte verdaderamente conjetural, es la obfervada
proporción de el cuerpo con el alma , de la materia con la
forma. A difuntas efpecies de almas correfponden orga-
nizaciones efpecificamente diverfas. Cada efpecie de ani-
males tiene fu particular conformación , no folo en los
órganos internos , mas también en los miembros exterio-
res : de modo que la figura es imagen de la fubftancia, y
fello de la naturaleza.
5 De la efpecie paífan los Phyfionomiítas al indivi-
duo.
DISCURSO SEOUNDO. 31
d u o , pretendiendo que como la diveriidad cfpecifica , y
eííencial (digámoslo afsi) de figura , arguye divería fubf-
tancia, y diverías propriedades en la forma -, la acciden-
tal , que hai dentro de cada efpecie , no íbio en la figura,
mas también en textura, y color, debe inferir diítintas in-
clinaciones , paísiones , afectos, y mas, ò menos robuítas
facultades en cada individuo, falvando la uniformidad ef-
fencial de la efpecie.
6 Supueíto efte fundamento de el Arte, eítablecen fus
Reglas generales, eíto es , feñalan los principios de donde
fe deben derivar las particulares. Ellos principios fon
cinco. El primero la analogia en la figura con alguna ef-
pecie de animales. El fegundo la íemejanza con otros
hombres , cuyas qualidades fe fuponen exploradas. El ter-
cero aquella difpoficion exterior , que inducen algunas
pafsiones. El quarto la reprefentacion de el temperamen-
to. El quinto la reprefentacion de otro fexo. Por el pri-
mer principio fe dirá, que es animólo aquel hombre, cuya
figura fymbolizare algo con la de el Leon. Por el fegundo
fe dirà, que es timido aquel que en el afpeeto fe parece à
otros hombres , que fe fabe fon timidos. Por el tercero,
que es mal acondicionado el cegijunto , porque el que ef-
tá enfadado fuele juntar las cejas , arrugando el efpacio
intermedio. Por el quarto , que es melancólico el de tez:
morena, y arrugada, porque el humor atrabilario fe fu-
pone negro , y íeco. Por el quinto fe dice , que los mui
blancos fon débiles , y timidos , porque efte color es pro-
prio de las mugeres. Balla para explicación de cada Regla
unexemplo.
7 Ariíloteles , que trato de intento efta materia , pro-
pone ellos cinco principios , aunque con tanta confufion,
que es cafi menefter un nuevo Arte l-'hyfionomico , para
explorar por la fuperficie de la letra la mente de el Autor.
Efto puede atribuirfe á la impericia de el interprete , que
tradujo el libro de Phyfionomia de Griego en Latin. Pe-
ro la falta de methodo , que reina en toda la obra , hace
fofpechar que fea parto fupueílo à Ariíloteles , fiendo
cierto , que en el orden , y diílribucion methodica exce-
dió
J~i P H Y s i o K o úi A ;
dio efte Phiiófofo á todos los demás de la Antigüé-?
dad.
8 Mas fea , 6 no de ArlMoteles el libro de Phyíiono-
mia , que anda entre fus obras , decimos , que los princi-
pios feñalados fon vanos , antojadizos , y defnudos dé
razón.

§• ni.
p "jT^ Mpezando por el primero , quien no ve , qué
JL_j! por mas que fe parezca un hombre al León
en la figura, mucho mas fe parecerá á otro hombre que es
tímido. Como, pues, puede preponderar para creerle ani-
mofo la femejanza imperfectifsima, que tiene,con un ani-
mal robufto , y atrevido , fobre otra mucho mas perfeóta
con un animal cobarde ? Mas. Es fin duda que muchos
brutos mui eílupidos fon mucho mas femejantcs ai hom-
bre en la figura que el Elefante : no obftante lo qual efte
fe parece mucho mas que aquellos al hombre en la facul-
tad perceptiva de el alma. Qué diremos de el govierno
económico de las hormigas í De la fagáz conducta de las
abejas ? Eftas dos efpecies de animalillos diftan infinito de
la figura, textura , y color de el hombre : fin embargo de
lo qual imitan la induftria , y govierno civil de el hombre
con fumma preferencia á otros brutos,cuya traza corporal
fe acerca mucho mas á la nueftra.
i o Juan Bautifta Porta, que eferibió un grueflo libro
de Phyíionomia , trabajó con tan prolixo cuidado en la
aplicación de efta primera Regla de el Arte , que hizo ef-
tampar en fu obra las figuras de varios hombres pareadas
con otras de algunas efpecies de brutos; pero tan infeliz-
mente , que efte careo mas firve al defengaño , que á la
perfuafion. Porque (pongo por exemplo ) parecen alii la
figura de Platón , y la de el Emperador Galba, facadas de
autiguos marmoles , cotejadas , y con alguna , aunque di-
minutifsima , femejanza , la primera á la de un perro de
caza , y la fegunda á la de el Águila. Qué femejanza tu-
¡vieron en las qualidades de el animo , ni Platón con un
per-
Di se c.iiso S E G U N D O . ' 33 1

p e r r o , ni Galba con el Águila ? Antes bien quadraris


mucho mejor lafemejanza de el Águila á Platón, por los
generofos, y elevados vuelos dé fu ingenio.

§. IV.
[Tí E fegundo principio , fi folo pide la imita-
cion de un hombre á otro en una , dos , ó
tres feríales , inferirá qualidades opueftas en un mifmo in-
dividuo : porque (pongo por exemplo) carne blanda , cu-
tis delicado, y eftatura mediana fe dan por feñales de in-
genio , por haverfe obfervado eftas tres cofas en algunos
hombres ingeníofos ; pero de el mifmo modo ferán feña-
les de eftupidéz , porque fe enquentran las mifmas en in-
numerables eftupidos. Pero fi pide el complexo de mucho
mayor numero de feñales , digo que ferá rarifsima la con-
currencia de todas ellas en un individuo , y por coníi-
guiente moralmente impofsible la dbfervacion. Explica-
réme : El Padre Honorato Niquet, que goza la opinión
de haver efcrito de Phyfionomia con mas juicio, y exac-
titud que todos los que le precedieron, pone catorce fe-
ñales de buen ingenio , que fon : Carne blanda, cutis del-
gado , mediana eftatura, ojos azules, ó roxos, color blan-
co , cabellos medianamente duros , manos largas, dedos
largos , afpedo dulce , ó amorofo, cejas juntas, poca ri-
fa , frente abierta, íienes algo concavas , la cabeza que
tenga figura de mazo. Yo he viilo, y tratado muchos
-hombres ingeniofos ; pero en ninguno he encontrado efte
complexo de feñas. Como p o d r á , pues, la obfervacion
experimental aífegurarnos de que hai alguna verdad en
«efta materia?

Í2 "C L- tercer principio no tiene mas fundamentó;


-fi—' que una mal confiderada analogia. Según la
regla, que él preferibe, fe deducirá, que el que es encendi-
do de roílro es verecundo, porque la vergüenza enciende
34 P H Y S I Ó Ñ O ÍÜ T A.
T

el roílro trayendo á el la fangre. Pero no fe vé , que n a -


cen de diftintifsimo principio uno , y otro incendio \ El
actual, que excita la vergüenza viene de el movimiento,
que da á la fangre cita pafsion. El habitual, y eftable pro-
viene , á lo que yo juzgo , de que las venas capilares , que
difcurren por el ámbito de elfemblante , fon mas anchas,
y por configuiente reciben mayor copia de fangre. Acafo
también , porque por fer mas delgadas , y tranfparcntes
fus túnicas , juntamente con el cutis, fe hace mas viíible
aquel roxo licor, y fe reprefenta eiroftro bañado de el co-
lor fanguineo.

§. Vi.
13 T 7 L quarto principio fuponé dos cofas , la una
cierta , pero la otra faifa. La, cierta es, que
'iafsilas inclinaciones , y pafsiones naturales, como la ma-
yor , ó menor aptitud de potencias internas, y externas
dependen en gran parte de el temperamento. He dicho
en gran parte , por no quitar la que fe debe conceder á la
organización , entendida eña como la hemos explicado en
otra parte (tom.i. Difc.XVl.num.82. y 83.) lo que fupo-
né falfo aquel principio , es que el temperamento indivi-
dual pueda conocerle por los lineamentos, color, ó textu-
r a de el roílro.
1 4 Que el temperamento coníifta en la mixtión de
las quatro primeras qualidades, como juzgan los Galéni-
cos , que en la combinación de mil millares de cofas , por
la mayor parte incógnitas á nofotros, como yo pienfo, lo
que no tiene duda es , que no hai medio alguno para co-
nocer el temperamento individual de cada hombre con
aquella determinación que fe requiere para juzgar de fu
Índole , capacidad , afectos, &c. Qué haremos con faber
(íi aun íiquiera eflo fe puede conocer por el roílro) que eñe
espituitofo , aquel melancólico , el otro colérico, fangui-
neo, &c. Quien no obferva cada diadentro de qualquiera
de las nueve claflesde temperamentos , que eftablecen los
, Galénicos, hombres de diverfifsima Índole , y capacidad?
DISCURSO SEGUNDÓ. 35
Hal fanguineos (pongo por exemplo ) de excelente inge-
nio , y fanguineos mui eftupidos; fanguineos de bella
índole , y fanguineos deperverfas inclinaciones-/fangui-
neos manfos , y fanguineos fieros ; fanguineos animofos
como Leones, y fanguineos timidos como ciervos.
1 5 Aun en lo refpeítivo precifamente á la Medicina
es impenetrable el temperamento. Qué Galénico prefu-
mírá entender mas de temperamentos que el mifmo Gale-
no ? pues Galeno confefsó fu ignorancia en ella parte , y
llegó á decir , que fe tendría por otro Apolo, ó Efculapio
(lo mifmo en fu intención que tenerfe por Deidad) fi co-
nocieíTe el temperamento de cada individuo.

'§. Vil.
'i6 T A falfedadde el quinto principio fe defcubre
I t diariamente por la experiencia , pues á cada
.paño fé vén hombres mui blancos, y mui animólos, y
valientes. Los habitadores de las Regiones Stíentriona-
les , que fon mucho mas blancos que nofotros, fon tam-
bién mas fuertes , y mas audaces.

§, VIII.
17 I ">Efcubierta la vanidad de las reglas genérales
i_J> de la Phyfionomia, ociofo es impugnar las
particulares , pues eñas fe infieren de aquellas , y nunca
puede de antecedente falfo falir configúrente verdadero. '

§. IX.
'18 #1 Legan los Phyfionomícos á favor de fu pro-
¿ ~ \ fefsion algunos experimentos decantados
en las hiftorias. Los mas famofos fon los figuientes. Un
tal Zopyro,que fe jactaba de penetrar por la infpeccion de
«1 femblante todas las qualidades de los fugetos , viendo á
Socrates,á quien nunca havia tratado, pronunció, que era
eftupido , y lafcivo. Fue reido de todos los circunftantes,
E 2 que
3¿ P H Y S I O Ñ O M I A.
que conocían la fablduria , y continencia de Socrates. Pe-
ro el mifmo Socrates defendió áZopyro affegurando, que
efte realmente havia comprehendido los vicios que tenia
por naturaleza ; pero que él havia corregido la naturaleza
con la razón, y el eftudio. Refiérelo Cicerón.
i p En el Theatro de la vida humana , citando á Arif-
toteles , fe lee que otro Metopofcopo, llamado Philemon,'
dixo cafi lo mifmo de Hippocrates , haviendo vifto una
pintura fuya ; y que haviendofe indignado contra él los
difcipulos de Hippocrates , efte abfolvió también á Phile-
mon de el mifmo modo que Socrates á Zopyro.
2 0 Plinio, ponderando la excelencia de Apeles en Iá
pintura, cuenta que facaba las imagines de los roftros tan
al vivo, que un profeífor de la Metopofcopia por ellas
inferia los años, que havian vivido , ó havian de vivir los
fugetos reprefentados en ellas.
21 Eftando el Sultan Bayazeto refuelto á quitar la:
Vida á Juan Duque de Borgoña , llamado el Intrépido , á
quien havia hecho prifionero en la batalla de Nicopolis, fe
dice que un Phylionomifta Turco le hizo retroceder de
aquella refolucion, porque haviendo hecho atenta infpec-
cion de fu roftro , y cuerpo , le aíleguró al Sultan , que
aquel prifionero havia de caufar immenfa efufion de fan-:
gre , y cruelifsimas guerras entre los Chriftianos. Cuén-
talo Ponto Heutero en fu Hiftoria de Borgoña. Lo que
no tiene duda es , que aquel reboltofo Duque fué Autor,
y confervador de unas pertinaces guerras civiles, que ba-j
ñaron de fangre toda la Francia.
2 2 Efcribe Paulo Jovio, que Antonio Tiberto, natu-
ral de Cefena, célebre Phyíionomifta , pronofticó á Gui-
don Balneo mui favorecido de Pandulfo Malatefta , Tira-
no de Arimino , que un intimo amigo fuyo le havia de
quitar la vida; y al mifmo Pandulfo , que havia de fer ar-
rojado de fu patria , y morir en fumma miferia. Uno , y¡
otro fucedió. Guidon murió á manos de el Tirano , y efi
te murió defterrado , pobrifsimo , y abandonado de todo
£l Mundo.
2 3 Algunos que quieren , que también haya Santos
*abq>
DISCURSO SEGUNDO! 37
abogados tte la Phyíionomia , añaden el exemplo de San
Gregorio Nazianceno , el qual viendo en Athenas á j u -
liano Apoftata , y confiderando fu roftro, y cuerpo, excla-
mo: O quanto mal fe cria en efie Joven al Imperio Romano]
[Y el de San Carlos Borromeo , que no admitia á fu fervi r

ció fino gente de buena cara , y cuerpo , diciendo que en,


cuerpos hermofos habitaban también hermofas almas.

§. x.
'~T~'Odas ellas Hiftorias no hacen fuerza alguna."
A A la primera digo, que aun fuponiendo gra-
tuitamente fu verdad , no favorece al Arte Phyfionomico,
pues Zopyro diciendo, que Sócrates era eftupido, eviden-
temente erró el fallo. Sócrates, prefcindiendo de la Sabi-
duría, que pudo adquirir con el eftudio, naturalmente era
agudifsimo, y de fublime ingenio ; con que el Phyfiono-
mifta en efta parte desbarró torpemente ; y la confefsioa
de el Philofofo folo pudo caer , íiendo verdadera , fobre
la propenfion á la incontinencia , la qual á la verdad fuele
íigurarfe mayor á los que con mas cuidado la reprimen,
porque el miedo de el enemigo engrandece fus fuerzas eri
la idea. Afsi, aunque Sócrates no tuvieíle mas que una
inclinación ordinaria á la lafcivia, la juzgada excefsiva, y,
Zopyro la inferiria no de el roftro, fino de el concepto co-
mún de que pocos hombres hai, que no reconozcan en si
efte enemigo domeftico.
.25 He procurado bufcar en Ariftoteles la efpecie dé
el Metopofcopo Philemon, y no la hallé. Acafo es efta
una de las muchas citas faifas , que hai en los vaftos libros
de el Theatro de la vida humana. Doi que fea verdadera.
El acierto de Philemon fe deberá al acafo. Fácilmente fe
acreditará de Phyfionomifta con el vulgo qualquiera que:
fe jacte de adivinar las inclinaciones viciofas de los hom-
bres por el roftro , porque como ,poquifsimos gozan un,
temperamento tan feliz , y tan proporcionado á la virtud,;
que no fientan los eftimulos de algunas pafsiones en po-ü
3

quifsimos fe errará el fingido eferutinio.


38 P H YSI ÓN O M I A.'
16 La noticia de Piinio tiene malifsimb fiador éñ
Apion. Efte célebre Gramático fué igualmente célebre
embuftero , como moftró bien en el Tratado que eferibib
contra los Judíos , todo lleno de mentiras , y calumnias.
Y qué fee fe debe dar á un hombre, el qual publicaba, que
con la hierba Mágica Oíirites havia evocado el alma de
Homero de el Infierno , para preguntarle de que patria
era ? Plinio, que refiere como tal efta mentira de Apion,
y hace de ella la irriíion debida, pudo executar lo mifmo
con la adivinación de los años de vida por la infpeccion
de las pinturas de Apeles.
27 Ponto Hcutero refiere lo de el Phyfionomifta
Turco , fin afirmarlo , pues folo dice , que algunos lo cf-
crivieron : Sunt quifcripfere. Y aunque lo afirmaffe , qué
fee merecerla una noticia tan extravagante , que para fu
comprobación aun ferian pocos cien teíiigos de villa? Doi
que por el femblante pueda conocerfe , que un hombre es
feroz, oífado, inquieto, ambiciofo, como lo era el Duque
Juan. Efto no bailaba para pronofticar los grandes males,
que havia de caufar á una parte de la Chriftiandad. Ellos
íe ocaíionaron de la muerte de el Duque de Orleans , exe-
cutada por el Duque de Borgoña ; y el motivo de ella fué
zelo por el publico, b verdadero, b aparente contra la ma-
la adminiftracion de el Reino , cuyo govierno tenia en fus
manos el Duque de Orleans, como fe lee en algunos Au-
tores ; b venganza de una injuria perfonal gravifsima, co-
mo refieren otros. Pudo por ventura el Phyfionomiíta
Turco leer en el femblante dz el Duque Juan , ni que el
Duque de Orleans havia de governar tiránicamente el
Reino de Francia, ni que havia de manchar, ü de palabra,
ú de obra, b con lafolicitacion , b con el efecto , b con la
jactancia de haver confeguido lo que no configuib ( que
toda efta variedad hai en la narración) el honor de el tha-
lamo de el Duque de Borgoña?
2 8 Efta mifma reflexión fobra para defvanecer la re-
lación de Paulo Jovio. Qué infenfatéz! creer, que el infe-
liz Guidon defeubria en fus facciones la traición , que ha-
via de cometer con él un amigo fuyc¿. No es demafiada-
nieu-
DISCURSO SEGUNDO'. 39
mente harto para la Phyíionomia , el permitirle que el
hombre traiga eítampadas en el rottro ius proprias malda-
des , íiuo que ha de eltender la preteniion a la ridicula
quimera de que también fe lean en ¿1 las maldades agenas?
Ya en otra parte hemos iníinuado ia poca tee , que mere-
ce Paulo jovio , tratando de las maravillólas prediccio-
nes , que eite Autor atribuye á Bartnolomé Cocles por
medio de la Chiromancia.
25? Lo deque el Nazianceno conocieíTe el perverfo
animo de Juliano por la precifa inípeccion de losiinea-
mentos de el cuerpo, es fallo. La verdad es , que le trato
mui delpacio en Athenas , donde concurrieron los dos á
eftudiar , y el trato fe le dio á conocer en palabras, accio-
nes , y movimientos , que es todo lo que fe puede colegir
de lo que el mifmo Santo Doctor dicefobre efte punto en
la Oración fegunda contra Juliano.
3 0 El exemplo de San Carlos Borromeo nada favo-
rece á los Phyíionomiftas, pues eftos no pretenden que un
cuerpo bien dilpuefto , y un roftro hermofo fean Índices
de el complexo de virtudes intelectuales , y morales , en
que coníifte la hermolura de el alma ; antes para muchas
de aquellas proponen tales feñales , que no dexará de fer
mui leo el hombre en quien concurran. Pongo por exem-
plo ; fegun Ariftoteles nariz redonda , y obtuíá , ojos pe-
queños, y cóncavos, fon léñales de magnanimidad: cabe-
llos levantados arriba, de maníedumbre; ojos lacrimofos,
de mifericordia. Según el Padre Niqueto , cuerpo peque-
ño, ojos pequeños, y color macilento fon feñales de inge-
nio:cueiio encorvado de buena cogitativa;color efqualido
de animo fuerte; grandes orejas,de buena memoria. A ef-
ta cuenta ferá ingeniólo , magnánimo , mifericordiofo,
manió , fuerte , de buena memoria , y cogitativa , el que
fuere corcobado, legañolb, macilento, eíqualido, tuviere
grandes orejas , los cabellos revueltos arriba, ojos peque-
ñ o s ^ concavos,la nariz redonda, y obtuíá. Cierto,que un,
hombre tal ferá extremamente hermofo.
3 i Puede fer que aquel grande Arzobifpo amaífe lá
compañía de gente hermoía , por tener íiempre delante de
los
4© P H Y S I O N O M Í A.-
los ojos en la belleza de las criaturas un excitativo y para
elevar la mente á la hermoíura de el criador. Mas G. el
, motivo era el que fe feñala en el argumento , perfuadome
á que el Santo no atenderla tanto aquella parte de la her-
mofura, que corilifte en la jufta medida y proporción de
facciones , y miembros , fino la otra que rcfulta al roftro
de las buenas difpoficiones de el alma , y que como efecto
de la hermofura de el cfpiritu la reprefenta.. Lo que expli-
caremos adelante.

§. XI.
32 \ Unque lo que hemos dicho hafta áqui nos'
/ \ perfuadebaftantemente que es vano , y fin
fundamento quanto eftá eferito de Phyíionomia, no te-
nemos nueftras razones por tan concluyentes, que no pue-
da apelarle de ellas á la obfervacion experimental. Y co-
mo yo no la he hecho, ni puedo hacer por mi mifmo, pues
mis ocupaciones no me permiten gaftar el tiempo en eflo,
me ha parecido poner aqui dividida en diftintas Tablas
toda la doctrina Phyfionomica de el Jefuita Honorato
Niqueto , que , como arriba dixe, tiene la reputación de
haver eferito en efta materia con mas acierto que otros,
por fi algunos Lectores , queeftán ociofos, qüifieren apli-
car algunos ratos á la diverfion honefta de examinar con,
fu obfervacion, defectivamente hay alguna correfpon-
dencia de los pretendidos fignos á los
Ggnificados,
DISCURSO SEGUNDO, .41

7*Ma primera, en que fe ponen los pgnificantes de el


temperamento,
Tempera- Sanguíneo, ó ae- Colérico, b ígneo. Flemático 1 Melancólico
mento. reo. | ¡aqueo. terreo.

Habitud Je Cutis belIofa,mu- Dureza, agilidad, Mucha carne, era- Cuerpo tenue ,
el cuerpo cha carne, y blan- flaqueza, cutis ne fície mt!ch3 faliva,
3 1 lampiño , cutis
externo. da. Agilidad. In- gra,cabelios cref- poca íed , mucha feca^, y afpera,
cremento veloz, pos, y retorcidos, mucoíidad , cani- huellos duros.
Frequenccs íiido- cabeza- delgada , cie temprana , ve-
res. ojos pequeños , nas, y atterias an-
paífo acelerado, goftas , - cocción
lengua a^era, po- tarda. .
ca í'aüva.

Cara. Rofada , roxa , Algo negra , algo Blanca , nuigeril, Parda , obfeura,
amena , hermofa, parda,cetrina. gorda, camola. n c g r 3 , plumbea,
abatida.

Voz. Firme , d u l c e , ' Veloz , precipita- Sutil, aguda. Humilde, caída,


agraciada. ; da. timida.

Pulfo. Fuerte , grande, V e h e m e n t e , fre- Tardo,raro, blan- T a r d o , pequeño,


lleno. quentCjduro. do. algo duro.

Sueño. Mucho, y fuave. Poco , y con Suave , mucho, Turbulento.


muchas interrup- fácil,
ciones.

Sueños. Guftofos, de bai Turbulentos , de D e aguas, y cofas T r i l l e s , de muer-


les j caminatas a guerra, y furor. húmedas. tos.
caballo, vuelos.

C u a l i d a d e s C a l o r , humedad, C a l o r , fequedad. Frialdad , hume Frialdad , feque-


primeras. ; dad. dad.

Virtudes. Manfedumbrc, Piomptitud en M a n f e d u m b r e , e n Fidelidad,c(tabili-


gratitud , afabili- obrar , fortaleza, r e n d i m i e n t o q u i e - dad , prudencia,
i d a d , urbanidad. conftancia , vigi t o , paz en la c o n pero mayor en la
lancia. verfacion. juventud , que en
la vejez.

Vi-
4¿ P H VSI 0N Ô M I A ;

Vicios. Loquacîdad, lige- Pereza , mucho Taciturnidad,


reza , infidelidad, fueño j luxuria, avaricia , pertina-
inurbanldad. cia,genio íufpicaz.
clinacion al amor, \ tunidad,inurbani-
incoriftancia. |nidad,embidia.

Ingenio. Volatiljinconftan- Acre,fagàz,veloz. O b t u f o , tardo. Profundo , conf-


te, inepto para los tante,maduro.
eftudios.
-—-ta— —
Excelente. ¡ Poca. Ninguna.
— ~—
Baftantcniente Breve. Brevifsima.
larga.

Àdviertefe, que en la Tabla de arriba pueden tomarle reciprocamente


como íignlficantes , y fignificados afsi los temperamentos, como las condi-
ciones, que ponemos por íignificantes de ellos.

En la Tabla figuiente eftàn los fignificados à la izquierda de los íigni-


ficantes.

Ta-
DISCURSO SEGUNDO.

Tablafegunda donde fe pone k que ftgnU


}

Jicanenparticular el cuerpo ¡y cada


parte fuya.

Cuerpo: Significa;

Grande. Tardo, y floxo fí fuere hú-


medo , y frió. Bueno, y de
larga vida , fi fuere calido,
y feco.

Muí largo , y crafo. Calido , y húmedo.

Pequeño. Ingenio agudo,y prudente,


fuerte, atrevido.

Con fequedad. Malo por la precipitación,


y confufion.

Con humedad. Buena temperie.

Que crece prefto. Calido, y húmedo.

Las partes Inferiores ma- Soñoliento, loquaz , y de


yores que las fuperiores. corta memoria.

Las partes fuperiores ma- Proprio de el fexo viril,


yores que las inferiores. temperamento calido.

i
De
De mediana eftatura. Excelente conítitucíoñ.

Cabeza. Significa.

Grande con proporción , y Excelente entendimiento,


macilenta. pero no fútil. Gran juicio,
larga vida.

O r a n d e , defproporciona- Soñoliento, ingenio obtu-


da, y corpulenta. fo, floxo, timido.

Pequeña fin proporción á Celebro calido, y feco, ge-


las ,demás partes de el nio indócil, floxo, precipi-
.. cuerpo. tado ; pero prudente , y fa-
gáz. Memoria débil. Com-
plexión morbofa.

Pequeña con proporción. Mala p e r o no tanto como


r

la grande fin proporción.

Esférica. Ingenio confufo.

Inclinada. Timido, vergonzofo.

Concava por la parte an- Mui mala.


, terior, y poílerior.

Con eminencias. Excelente.

Comprimida en las llenes. Juicio débil.


DISCURSO SEGUNDO. 45
Cabello. Significa.

Blanco. Frió, y húmedo.

Negro. Calido.

Rubio. Iracundo , fuerte , agudo,


audaz.

Plano, redo, y fendilo. Canicie temprana , calva


mui tarde.

Crefpo. Calva temprana , canicie


tarda.

Largo. Agil.

Corto. Perezofo.

' Blando. Timido, puíílanime.

Duro. Fuerte^ animofo.

Mucho. Luxuriofo,

Mediano entre duro , y Ingeniofo,


blando.

Cara. Significa.

Grande, y larga. • Húmedo , floxo , perezofo.

Pe-
4¿ P H Y S I O N O M I A .
Pequeña. Aftuto, pendenciero, pre-
fumptuofo.

Macilenta. Ingeniofo, ágil, diligente.

Craífa. Perezofo, tímido.

Blanca. Pituitofo , afeminado, libí-


dinofo.

Pálida. Pituitofo , tímido, trille.

Algo negra , con rubor. Turbulento,ingeníofo.

Blanca, y rubicunda. Bello temperamento,fangui-


neo, ingeniofo.

Rubicunda con aduílion. Genio pendenciero.

Purpurea. ¡Vergonzofo.

Amarilla, ó roxa. Colérico , magnánimo , au-


daz,aftuto,inconftante.

Maculofa. Afluto.

Flammea. Maniaco.

Frente. Significa.

Pequeña, entecha. Necio, flemático.

Larga, ó ancha. Ingeniofo, buena imagina-


tiva.

Grande. Perezofo.

Me-
DISCURSO SEGUNDO. ¡4.7
Mediana, pero mas peque- : Agudo, ingeniofo.
ña, que grande.

Redonda. Eftupido.

Carnofa, y grande. Eítupido.

Quadrada. Magnanimo,ingeniofo.

Arrugada. Cogitabundo, melancólico.

Defpejada. Alegre.

Calda al fobreccjo. Audaz , magnánimo.

Lifa, y refplandeciente. Ingeniofo.

Tranquila, y ferena. Adulador.

Prominente. Apto para las Artes.

Eftendida. Colérico.

Sienes,Cejas,Peflañas,Niñas Significa.
de los ojos.

Sienes hinchadas, y redon- Corto, y confufo ingenio.


das.

Medianamente concavas. Bella feñal, hermofo inge-


nio.

Mui concavas. Pertinaz , iracundo.

Bellofas. Luxuriofo.

Con venas turgentes. Mui iracundo.

Cejas pequeñas. Pufilanime.

Cal-
48. P H V S I ON 0 M I A.
Caídas. j. Triité.
Juntas, y denfas. Colerico, atrevido.

Divulfas , y eftendidas à las :


N¿cio,fatuo.
fienes. |

Arqueadas. Magnanimo.

Redas. 1 Timido.

Los parpados entumecidos. Soñoliento.

Sanguíneos , ycraflos. Inverecundo, ingenio tardo.

Niñas pequeñas. Vifta aguda, ingeniofo.

Deíiguales. | Mala feñal.


i-
Ojos. Significa.
Grandes. Perezofo.

Pequeños. Aftuto, ingcniofojtimido.

Brillantes, bien proporcio- Excelente feñal,


nados.

Lacrimofos. Timido , melancólico.

Volubles. Ingeniofo, audàz,magnimo,


ladrón.

Que menean frequentemen- Timido,


te los parpados.

Que miran con gracia. Afeminado, luxuriofo.

Fixos. Cogitabundo.

Prominentes. Eftupido.

Al-
DISCURSO S E G U I D O ; '4^9
'Algo deprimidos. Magnánimo.

M U Í deprimidos. Manfo, humilde.

Rubicundos. Airado, furlofo.

Lucidos, ígneos. Luxuriofo.

Saltados. Celebro débil, corta vifta.

Cóncavos, retrahidos, y pe- Excelente vifta.


queños.

Brillantes, fecos. Ingeniofo.

Blancos. Complexión fria.

Leonados. Ingeniofo, audaz.

Amarillos. Ingeniofo, colérico.

Azules. Animofo, buena vifta.

Narices,y Labios. Significa.

Narices mui abiertas. Iracundo , pero fácilmente


placable.

... Largas, y agudas. IracundOjContenciofo.

Redondas, y obtuías. Iracundo, magnánimo.

Pequeñas. Olfato torpe , genio fervil,


inconftante.

Mui rubicundas. Hígado encendido.

Corbas. Magnánimo , ó defvergon-


zado.
JO P H Y S I O N O M I Ai
Romas. » Intemperante, luxuriofo.

Denfas en la parte fuperior. Eftupído.

Concavas arriba en el cartí- Lafcivo.


lago.

Labios rubicundos. Sangre pura.

N o rubicundos. Sangre impura.

Abiertos. Cogitabundo.

Craflos. Floxo, perezofo.

El inferior pendiente. Floxo, inhábil.

El fuperior prominente. Iracundo , contumeliofo,


maldiciente.

Boca , Dientes , Lengua, Significa.


Barba.

Boca grande. Intemperante, y audaz.

Pequeña. Timido, que come poco.

M U Í abierta. Eñupido.

Dientesraros,menos de 3 2 . Vida breve.

Muchos, fuertes , y folidos Robuíléz, vida larga.

Fuertes, agudos,largos. Gulofo , fuerte audaz , de


3

grande ira.

Vacilantes. Cabeza enferma.

Lengua fútil, puntiaguda. Sagaz, ingeniofo.

Gruef-
DISCURSO SEGUNDO. %t
GruelTa. Ingenio rudo.

Larga, ancha, rubicunda. Buenos humores.

Blanca. Humores corrompidos.

Barba aguda, fútil. AudaZjiracundo, ingeniofo.

Bipartida. Buen temperamento.

Algo quadrada. Buena en los hombres.

Algo redonda. Buena en las mugeres.

Voz , y barba, tomada por la Significa.


pilojidad de ella.

Voz grave intenfa. Fuerte, magnanimo.

Aguda, y remiífa. Pufilanime.

En el principio grave , en el Genio plañidero , calami-


fin aguda. to fo.

Aguda, blanda, afeitada. Afeminado.

Blanda,y débil. Manfo.

Aguda,y valiente. Comedor.

Barba bien poblada. Humor craífo,fuerte, audaz,


libidinofo.

Que nace temprano. Mui calido, y húmedo.

Rara. Mucho frió, ò mucho calor.

Que nace tarde. Lo mifmo.

G 2 Que-
52 P H Y S I O N O M [ A.
Cuello, cerviz., hombros, cía-1 Significa:
viadas. \

Cuello caniofo,craiib,lleno. " Animólo, iracundo.

Tenue, y largo. Timido.

Breve, Voraz.

Lleno , redondo. L o miíino.

Cerviz velloía. Liberal.

Breve, angofta. Expuefto á apoplexia.

Mui larga, y craíTa. Magnánimo.

Cortica. Genio iniidiador.

Larga , y mui delgada. Timido,

Hombros anchos, grandes, Fuerte,


diñantes.

Laxos. Flaco, tímido, débil.

Deíiguales. Ptiíico.

Bien fueltos. Robuílo, fuerte.

Claviculas ágiles» Sentidos agudos.

Dificultofamenté mobibles. Infenfato, ingenio obtufo.

Efpalda, pecho, brazos. Significa.

Efpalda gran de, ancha. Robuftifsimo.

Pequeña. Débil.
DISCURSO SEGUNDO; 53

Vellora. Melancólico^.

Corva. Aftuto, fraudulento.

Conftituida en mediocridad. Buena.

Pecho ancho, y vellofo. M U Í calido.

Grácil. Puíilanime.

Carnofo. Rudo, timido.

Rubicundo. Ira, mala condición.

Brazos de mucho hueflb. Robufto.

M U Í largos. Calido, robufto.

Carnofos. Eloxo.

Vellofos. Lafcivo.

Manos. Significa.

Carnofas. Humor copiofo.


Duras. , Entendimiento, y fentidos

Blandas.
1 obtufos.
Vivacidad, agudeza»
Sutiles, largas. Timido.
Grandes, bien articuladas, Robufto, valiente de larga3

nerviofas. vida.
Pequeñas , flacas. Timido, débil.
Crafías,breves,. con peque- Ingenio torpe.
ños dedos.
Vellofas. Agrefte, luxuriofo, caliente.
Ca-
54 P H Y S I O N O M I A.'
Calientes. Intemperie calida.

Aplanadas, cafí fin lineas. Cuerpo débil.

Las lineas de las manos lar-, Buen temperamento , larga


gas, y profundas. j vida.

Breves. Vida corta.

Rubicundas. Ardor de hígado, abundan-


cia de fangre,audáz,robufto.

Delgadas interrumpidas. Debilidad.

Cojiillas , Lomos , Vientre, Significa.


Pierna,, Pies.

Coftillas grandes, defcubier- Fuerte.


tas.

Pequeñas. Loquaz.

Lomos compactos, y firmes. Fuerte , inclinado á la caza.

Trémulos. M U Í luxuriofo.

Vientre ancho, pero no pro- Fuerte, robufto.


minente.

Gordo. Fuerte, y libidinofo.

Vellofo. Parlotero,y libidinofo.

Pier-
« DISCURSO SEGUNDO; ¡¡¿

Piernas delgadas, y nervio-f Libidinofo.


fas.

Pequeñas. Timido.

Con las pantorrillas con- Fuerte.


trahidas hacia abaxo.

Contrahidas arriba. Preñez, pufilanimidad.

Pies ágiles. Ingeniofo, vivo.

Pequeños. Floxo.

Llanos por abaxo. Sagaz.

Grandes. M U Í calido.

En la Tabla figuiente fe ponen los íignificantes à îa iz<*


cniierda de los íignificados.
5¿ P H Y SI Ó N O M l £

Tabla tercera en que fe propone fepar adata


colección defgnos de cada fgnifíca-
do particular*

Cuerpo fuer- Pelos duros. HueíTos,y coftillas grandes»


te, y robuílo. Los extremos del cuerpo grandes,duros,y
robuftos. Cuello breve, y carnofo. Cerviz
•erigida , y dura. La parte pofterior de la
cabeza grande , y elevada. Frente dura,
breve , aguda con cabellos grueilbs. Pies
grandes,mas grueilbs que largos. Voz du-
ra, deíiguai, complexión colérica.

Cuerpo debii. Cabeza pequeña,fin proporción. Pequeña


eípaída. Carne mui blanda. Complexión
melancólica.

Vida larga. Dientes íblidos , y muchos. Temperie


fanguinea. Eíiatura mediana. Las lineas
de las manos largas, profundas , rubicun-
das. Gran cuerpo. Hombros encorvados.
Pecho ancho. Carne folida. Color brillan-
te. Incremento tardo. Orejas anchas.
Grandes parpados. La inferior parte de el
ombligo igual á la fuperior.

Vida corta. Lengua craífa. Los dientes molares antes


de la pubertad. Dientes raros, débiles , y
mal ordenados. Las lineas de las manos
confufas , ó mal difuntas. Incremento
prompto, y poco. La parte inferior de el
ombligo mayor que la fuperior. Tempe-
rie melancólica.
Buen ingenio. Carne blanda. Cutis futil.Eftatura media-
na. Ojos azules, ó rojos. Color blanco.
Cabellos planos , y medianamente duros.
Manos largas. Dedos largos. Afpeíto afa-
ble.
Drscü'Rso S E G U N D O . ' 57
ble. Cej as juntas. Poca rifa. Frente deípc-j
jada. Las fienes algo concavas. La cabeza
que tenga figura de mazo.

Ingenio malo, Cuello, brazos, cqftillas, y lomos mui car-


y obculò* nofos. Cabeza redonda. La parte poíle-
rior de la cabeza concava. Frente grande,
carnofa.Ojos paiidos. La acción de mirar
torpe. Artejos pequeños. Narizes obílrui-
das. Orejas levantadas. Mucha rifa. Pe-
queñas manos. La cabeza, ó mui grande,
ó mui pequeña fin proporción. Labios
craífos. Dedos cortos. Piernas carnofas.

Animo fuerte Barba aguda. Boca grande. Voz canora,


'grave , lenta, y fiempreigual. Figura , ó
poftura recta. Ojos grandes,medianamen-
te abiertos, immobles. El cabello levanta-
do fobre la frente. La cabeza mediana-
mente comprimida. Frente quadrada,emi-
nente. Extremos de el cuerpo robuftos, y
grandes. Cerviz firme , y no mui carnofa.
Pecho ancho,corpulento.Colorefqualido.

Animo audaz. Boca prominente , ó falida afuera. Sem-


blante hórrido. Frente afpera. Cejas ar-
queadas. Nariz larga.Dientes largos.Cue-
llo breve. Brazos largos. Pecho ancho.
Hombros elevados. Aípcéto torvo.

Animo pru- Cabeza comprimida á los lados. Frente


dente. larga, quadrada , en el medio algo conca-
va. Voz blanda. Pecho ancho. Pelos del-
gados. Ojos grandes, azules, 6 leonados,
ó negros. Orejas algo grandes. Nariz
aguileña.

Buena memo- Las partes fuperiores menores que las in-


ria. ,feriores , bien formadas, no gordas, fino
I vellidas de carne. Carne tenue, y blanda
Tornai 1 H El
5 3 P H Y S T O N Ó M I A .
El colodrillo dcícubicrto. Nariz corva.
Dientes no raros. Orejas grandcs,con co-
pia de cartílago.

Mala memo- Las partes fuperiores mayores que las in-


n" a" feriores, y carnofas. Carne muifeca. Cal-
:

vicie,

Adviértele que Ariftoteles propone inver-


fa la Señal primera de buena , y mala me-
moria, pues dice que las partes Superiores
mayores que las inferiores, Significan bue-
na memoria.

Buena imagi- Frente prominente, larga, y ancha, y mo-


nativa, y cogi- do de mirar fixo,y atento. Relpiracion no
tativa. i mui frequente. Cuello inclinado.

Buena vifta. Peftañas negras , denfas, redas, parpados


grandes, y grueflos, niñas pequeñas, ojos
concavos,y retrahidos adentro.

Corta vifta. Cejas torcidas, parpados tenues,y breves,


niñas grandes,ojos faltados,mucho fueño.

Buen oído. Las ternillas de las orejas grandes , bien


acanaladas, y vellofas.

Buen olfato. Nariz larga, que fe acerca á la boca, no


mui húmeda, ni mui feca.

Buen gufto. La película de la lengua efponjofa, ó bien


porofa, blanda, regada Siempre de Saliva.
Temperamento de la lengua calido, y hú-
medo.

Buen tacto. Cutis, y carne blanda, nervios vígorofos.


£1 temperamento de eftas partes modera-
damente caliente, y mas íéco que el de las
demás partes.
Ira
DISCORSO SEGUNDÓ. 59
Ira. Eílatura erigida. Color brillante.Voz gra-
ve. Narices bien abiertas. Sienes húme-
das con venas patentes. Cuello erado. Ser
ambidieftro. Paflb acelerado. Ojos fan-
guineos. Dientes largos, dedguales, des-
ordenados. Complexión colérica.

Miedo. El colodrillo concavo. Color pálido.Ojos


débiles , que peftañean frequentemente.
Pelos blandos. Cuello largo, flaco. Pecho
lampiño, carnofo. Voz aguda. Tremula.
Boca pequeña,redonda. Labios iguales.
Manos largas fútiles. Pies pequeños,poco
articulados.

Triíteza. Cara arrugada, ojos caldos. Cejas juntas.


Paflo tardo. Accionóle mirar fixa. Refpi-
racion no mui frequente.

Cara blanca, flaca. Mucho pelo. Sienes


vellofas. Frente eítendida. Mirar graciofo.
Ojos brillantes, vizcos. Nariz ancha. Ef-
palda angofta. Brazos , y manos vellofas.
Piernas delgadas, y nerviofas.

Frente ferena, tranquila,abierta. Cara ro-


fada, amena. Voz pariera,hermofa, dulce.
Cuerpo ágil. Carne blanda.

Embidia. Frente arrugada. Trille. Mirar torcido.


Caído. Cara trifle,palida. Cutis feca,afpe-
ra. Hueflbs duros.

Audacia. Cuerpo pequeño. Cabello rojo , y duro.


Cara rubia,ó frente rubia quadrada.Cejas
torvas, juntas, arqueadas. Ojos volubles,
leonados, ó azules. Grande boca. Barba
fútil,aguda,bien poblada.Las lineas de las
manos rubicundas.

H: Man-
66 P H Y'S T O N O M I Ai

Manfedumb re Carne blanda , y hnmeda. Ojos muchas


veces cerrados. Movimiento tardo. Voz
tarda en hablar.Cabellos blandos, planos,
y rojos.

Ve
Vergüenza. Ojos húmedos , no muí abiertos , media-
nos. Baxar frequentemente los parpados.
Mexillas encendidas. Movimientos mo-
derados. Habla tarda, y fumiífa. Cuerpo
inclinado. Orejas encendidas,purpureas.

Templanza. Aliento templado. La boca, ni efiendida,


ni plana.Sienes lampinas. Ojos medianos,
rojos,ò azules. Vientre breve,ò apretado.

Fortaleza. Cabello rubio , duro. Cuerpo pequeño.


jOjos brillantes , poco deprimidos. Voz
|grave,èintenfa.Barba poblada. Hombros
• grandes,anchos.Grande,y ancha efpalda.

Sobervia. j Cejas arqueadas. Boca grande , y promi-


inente. Parpados mui abiertos. Pecho an-
I cho.Paífo tardo.Cuello erguido.Hombros
vibrados. Ojos faltados, ò que faltan.

Color rubio , ó que tira a pálido. Sienes


vellofas. Calva. Ojos pingues. Cuello
grueflo. Cara grande. Nariz grande.Vien
tre pingue. Los pelos de los parpados que
caen. Manos vellofas.

Loquacidací. Barba larga. Dedos largos. Lengua agu-


da. Ojos que tiran á rubios. El labio fu
perior prominente. Vientre vellofo. Nariz
aguda en la extremidad.

Frente alta, cuello firme, breve , inmobil,


¡crafo. Habla veloz. Rifa immoderada.
Ojos fanguineos.Manos breves carnofas.
?

Dedos cortos.
DISCURSO SEGUNDÓ. 6i

Impudencia, 6]Ojos abiertos,igneos, rubios. Mirar agu-


defverguenza. jdo. Frente circular. Cara redonda. Roja
Pecho gibofo. Rifa alta. Nariz craífa.

.'Aunque las Tablas propueftas fe han infertado aquí por


liVi motivo de equidad, que es dexar al Lector con la facul-
tad de apelar de mis razones á los experimentos, quedo con
grande efperanza , de que un ferio., y atento examen de di-
chas Tablas confirmará quanto llevo dicho arriba de la va-
nidad de elArte Phyfiognomico,y pondrá al Lector en cita-
do de aífentir á la definición, que M.» de la Chambre dio de
-

|a Mctopofcopia , parte principalifsima de la Phyfionomia s

La Metopofcopia (decia aquel docto Francés) es,


un Arte de hacer jíticfá
tjmerar'ios
t

OTE-
# ffi £ « g « &' £ £ í « $ ; fi « 1 fi « «tfc

NUEVO ARTE
PHYSIOGNOMICO,

DISCURSO TERCERO.

L cultivo de las letras tiene lo fácil, y lo


difícil con orden inverfo refpccto de el
cultivo de los campos.Eñe defmonta ma-
lezas para lograr en el mifmo terreno ve-
getables útiles. Aquel arranca errores pa-
ra plantar verdades. La Agricultura hace lo primero con
gran facilidad; y le cuefta gran fatiga, y prolixidad lo fegun-
do. El eftudio apenas á colla de immenfos afanes coníigue
lo primero ; pero confeguido lo primero fe halla hecho lo
fegundo , pues arrancado un error fe vé en el mifmo fitio
plantada una verdad.
2 Hemos probado en el Difcurfo antecedente la vani-
dad de el Arte Phyfiognomico , y fi confeguimos defarrai-
gar de el Vulgo la engañofa imprefsion, que tiene en orden
a é l , con elfo fubftituimos á eíle común error una verdad,
que confiíte en el defengaño , ó conocimiento de el mifmo
error. Bailante es el valor de cite fruto para compenfarnos
la fatiga.
3 Masfi defpu.es de defterrar la Pbyfíonomia faifa, que
haf-
DISCURSO TERCERO. 63
ha ft a ahora eftaba admitida , pudicílémos introducir otra
Pbyfionomia verdadera , en que ninguno ha penfado hafta
ahora, nadie nos negaria la gloria de el logro proporciona-
da á la arduidad de la empreña. Ello pretendo en efte Dif-
curfo : que ferá lo miímo que deícubrir una nueva luz en el
Cielo , ó un Pais incognito en el Orbe Literario. Pero no
fe efpere de mi por ahora mas que un difeño vafto , un ma-
pa confufo de efte nuevo Pais,porque la priefla con que ca*
mino para dar quanto antes a luz efte quinto Tomo , que
con inftancia me piden de todas partes , no me dexa mas
tiempo , que el precifo para lu.ii.rar arrebatadamente fus,
cofias.

§• n.
Q "1T7S el magifterio de la naturaleza fapientifsimo;
C ( pero en la explicación algo confufo. Dicta in-
finitas verdades ; mas para fu inteligencia es menefter que
fean mui agudos los diícipulos. Todos oyen fus voces; pe-
ro poquifsimos las entienden , los mas ni aun las atienden.
Veefe efto en larhateria que tratamos. Apenas hai quien
no experimente que llegando á converfar con tal,y tal hom-
bre , antes que fus obras puedan informarle de fu interior,
fe halla preocupado á tavor fuyo, ó contra é l , inclinado, ó
al cariño, ó á la defeftimacion. Y qué reflexion hicieron los
hombres fobre efto ? Los mas ninguna; algunos pocos mui
errada.
5 Eftos fegundos fon los Phyíionomiftas, los quales re-
parando , que no pocas veces aquel exterior , que á prime-
ra vifta obfervamos en unaperfona, nos dexa impreflá en la
mente cierta imagen, ó hermofa, ó defapacible de fu efpiri-
tu , la qual aunque conhifa , no dexa de tener algún influxo
refpecto de el corazón , coligieron que la conformación ex-
terna de los miembros de el cuerpo era Índice de las difpofi-
ciones de el alma. Ella experiencia fué motivo practico
coadyuvante de el fundamento T'heorico déla PbyJionomia t

que expuílmos en el Difcurfo antecedente, y los dos juntos


perfuadieron á muchos grandes hombres , como Hippocra-
tes,
¿4 NUEVO ARTE PHYSIOGNÓ\Í[CÓ".
tes, Platón , Ariftoteles , Galeno , Avlcena, y otros qué Í H
guieron á eftos, que fe podían eftablccer reglas conjeturales
para indagar por la figura , y color de los miembros todas
las qualidades interiores.
6 La voz , que articula la naturaleza en la experiencia
infirmada, guia ázia otro termino, pero los Phyfionomiftas
no acertaron á feguir fu rumbo. EíFe es el que ahora yoi a
defeubrir.

§. III.
7 " O S cierto , que hai tal comercio entre el cuerpo , y
JL-j el alma , que reciprocamente fe comunican va-
rias imprefsiones , fegun eftán variamente afectos uno , y
otro. Pero efta comunicación es diverfa en los dos extre-
mos. Es activa de el alma al cuerpo ; mas no de el cuerpo á
la alma. Es el cuerpo no folo inftrumento, mas también fu-
geto en quien obra el alma. Efta ni esfugeto, ni inftrumen-
to de el cuerpo. Afsi, aunque herido el cuerpo , 6 pcftrado
con una enfermedad , fe duele el alma , fe contrifta, y pade-
ce alguna decadencia en fus facultades, efta comunicación
no fe hace por medio de algún influxo activo de el cuerpo al
alma, si folo de la reprefentacion objetiva de el mal de el
cuerpo, el qual el afina no puede menos de fentir como pro-
prio en fuerza de la unión natural, que tiene con él. La de-
cadencia de facultades depende en parte de la aflicción de
el efpiritu,en parte de lámala difpoficion de los órganos.
8 He dicho, que aquel fentimiento nace de la reprefen-
tacion objetiva, no ignorando que en efto.voi contra la ge-
ncralifsitna opinión , la qual le atribuye al confenfo harmó-
nico , o fympatico, que hai entre el cuerpo, y el alma. Pero
es gravifsimo el fundamento , que me mueve á opinar con
.tanta fingularidad. El que efta padeciendo una aguda fiebre
tiene eleípiritu congoxado, y afligido,,.participando el alma
de los trabajos de el cuerpo. Sucede, que a efte tiempo le
analta un delirio, en que bien lejos de penfar en la enferme-
dad , y fus fymptomas , imagina que vé corridas de toros,'
que afsifte á comedias, cazas, bailes combites¿ &c, Ya le
3
DISCURSO TERCERO. ¿5
vemos contento, y regocijado en extremo. Pregunto: No
perfeveran la mifma hebre , los miíinos fymptomas , que
antes ocaíionaban aquella aflicción de el efpirku ? No hai
duda. N o fubfifte el fundamento de la pretendida corref-
pondeneia fympaticade cuerpo , y alma , que es la unión
natural de materia , y forma i También. La única nove-
dad, que haij, eftá en el celebro,donde por la preternatural
difpoficion de el órgano fe borra la molefta imagen de la
fiebre, y de fus fymptomas , y en fu lugar fe reprefenta ala
imaginación como exilíente un objeto dulce, y agradable,
como es el de banquetes, comedias, toros, ú otro equiva-
lente. Luego no es aquella conformidad fyrnpatica , ó
confenfo harmónico , ó defele el nombre que fe quifiere,
la caufa de que lienta el alma los trabajos de el cuerpo, si
folo la reprefentacion objetiva de ellos junta á la eficaz,
natural, inevitable perfuafion,con que los mira como pro-
prios. Dexo á parte, que elfo de fympatias ya queda def-
caminado en eltercerTomo,como contrabando de la Phi-
iofofia, y fraude de la Efcuela.
9 La comunicación de el alma al cuerpo fe exercé
con verdadera , y rigurofa caufalidad. Apenas hai en el
alma algún aféelo, á quien no correfponda en el cuerpo al-
gún efecto. Los pafíbs de el efpirku imprimen la huella en
el femblante. En elle eftá la fombra, cuyo movimiento fe-
ñala el curfo de el Aftro que le rige. La vergüenza, ile-
vando la fangre al roftro , le baña de una honefta confu-
íion ; la ira precipitándola tumultuariamente le vifte de
una turbación feroz ; el miedo retirándola le defnuda de
el nativo color ; el placer le aviva moderadamente, ferena
los ojos, y dilata un poco toda la textura de la cara;
el afeito de rifa la varia confidera-
blemente.
66 NUEVO ARTE PHYSIOGNOMIC©.

§. IV.
10 TT7 Stas feñales (digámoslo afsi) de mayor bulto,
C que todo el mundo percibe, nos guian, y lle-
van como por la mano á explorar otras mas menudas,mas
fútiles , que la común obfervacion no ha notado halla
ahora. Afsi como en el Cielo demás de aquellos Aftros,
que tienen bailante magnitud para fer viftos de todos , fin
que el Arte esfuerze la virtud natural de los ojos, hai mu-
chifsimos mas, que por fer de mui inferior tamaño folo fe
defcubren á favor cíe la ingeniofa , ó feliz invención de el
Telefcopio : de el mifmo modo en nueftro cuerpo , fuera
de aquellas feñales de los afectos de el animo , que aun al
vulgo fe ponen de manifiefto , hai otras muchas , que por
fu delicadeza folo fe dtxan dtfcubrir á una perfpicacia
mui reflexiva.
1 1 Hagamos patente á todos efta verdad con una
obfervacion , cuya folidéz podrá experimentar qualquiera
que feriamente fe aplique á ello. Es cierto , que precita-
mente por la atenta infpeccion de algunos fugetos., aun
quando ellos no fe explican con alguna acción, que perci-
bamos difuntamente , hacemos juicio deque efte es inge-
niofo, aquel rudo, efte iracundo , aquel manfo, &c. Efte
juicio fe hace natural, y directamente, fin reflexión alguna
fobre fi tiene tales, y tales facciones;de modo que los mas,
íi les preguntan porqué hicieron eñe concepto , no fabrán
dar refpuefta alguna. Notefe ahora, que por mas que con-
templemos un cadáver , nunca nos embia efpecie alguna
de fi fué ingeniofo, ó rudo, iracundo, 6 manfo , animofo,
ó tímido , trifte , ó melancólico el fugeto quando vivo.
Como es cadáver en si mifmo , lo es también para nofo-
tros: quiero decir , no produce en nueftra fantafia alguna
idea de las qualidades de el efpiritu, que antes le informo.
Cuerpo es, y no mas; cuerpo, y no mas concebimos. Afsi,
por mas que le examinemos,quedamos en una perfecta in-
diferencia para aflentir á los informes , que nos hicieren
los que le conocieron.
DISCURSO TERCERO. 6j
I 2. Qué fe infiere de aqui? Dos verdades, en que con-
fine toda la fumma de el aífumpto, que tratamos, la una
negativa , la otra pofitiva. La primera es , que los linea-
mentos de el cuerpo , ú de el roftro no Significan natural-
mente las difpoficiones de el animo, pues aquellos quedan
los mifmos en el cadáver, fin que nos expreflen eftas. He
dicho naturalmente : porque aqui hablamos de aquella re-
presentación , que viene de la mifma naturaleza, y afsi nos
informa, y períuade , aun fin hacer reflexión fobre alguna
regla que nos dirija ; á diftincion de aquella lignificación
artificial , y arbitraria , que establecen los Phyíiono-
miíias.
1 3 La fegunda es, que efta reprefentacion natural no
puede confiftir en otra cofa, que en varios futiles,y delica-
dos movimientos , que de las varias difpoficiones de el al-
ma refultan al cuerpo, efpecialmente al roftro, y fobre to-
do á los ojos. La razón es clara, porque todo lo que per-
cibe la vifta en el cuerpo vivo, perfevera en elcadaver,ex-
ceptuando el movimiento. La figura es perfectamente la
mifma , aun el color eftable es el mifmo , de modo que en
él fe diftinguen el rubio, el blanco, el moreno, el fufco,fin
otra diferencia que aquella, -que da á la tez la agitación^
ó movimiento de la Sangre,

14 T"? Stos movimientos fútiles fon los que varían


de muchas maneras aquella conformación
fuperficial, y transitoria de el femblante , que llamamos
geflo:de modo que en un mifmo hombre por la precifa va-
riedad de aquella conformación ya fe reprefenta airado,
ya tranquilo, ya trifte, ya placentero,ya amorofo, ya def-
afecto, ya complaciente, ya enojado , ya adulador, ya fe-
vero, ya modeSto, ya inverecundo, &c. Eftos fon los que
hacen diverfífsimas pinturas del alma en los ojos, figurán-
dola con diverfos trages, fegun fon diferentes los afectos
de que.fe vifte. EStos ios que en un cuerpo, al parecer im-
mobil, reprefentan debilidad , ó fortaleza , fegun que fi-
12 bras,
6% NUEVO ARTEPHYSIOGN'OMTCO'.'
bras, y nervios eftán vigorofamente tirantes, o- lánguidas
mente fioxos. .
15 Pero debo advertir , que no todos los movimien-
tos , que rcprefentan las diípoíiciones de el animo fon fu-
tiles , 6 delicados : pues los que fon excitados por afectos
mui impetuofos fon bien perceptibles, y en una efpecie
de afectos , mas que en otra , en unos fugetos mas que en
otros. Pongo por exemplo : El afecto de rifa elevando las
mexillas, y eftendiendo los labios, da mas movimiento al
Temblante que otros afectos : Siendo fuerte , eleva mucho
aquellas, y eftiende mucho eftos, en algunos fugetos, tan-
to, que al mifmo tiempo que rien fe hacen irriíibles.
16 En los afectos , que no fon impetuofos es tan te-
nue el movimiento , y tan menuda la variación de figura
en el femblante , que aunque confufamente fe percibe al-
guna diítincion en é l , es menefter una atención mui perf-
picáz, y reflexiva para conocer claramente en qué confif\g
effa diftincion.

§. vi.
1
7 " O N efto debió de poner fin duda efpecialifsimd
3d eftudio, y con fruto feliz , aquel famofo Pin-
tor, coetáneo de Apeles, Ariftides Thebano, de quien di-
ce l'linio , fué el primero que pintó el animo , y fus varios
afectos , y perturbaciones: Is omnium primus animum
pinxit, &fenjus omnes exprefsit, quos vocant Graci Ethe,
iternperturbationes. De donde , para prueba de que efta
perfección de Ariftides confiftia en reprefentar aquella ac-
cidental configuración , que producen en el femblante las
varias difpoficiones de el animo, noto dos cofas. La pri-
mera, que efte Pintor en el colorido no Igualaba á Apeles»
La fegunda, que en el dibujo , quando mas, no le excedia.
Lo primero confta de Plinio ,,el qual exprefla que Arifti-
des era algo defectuofo en aquella parte de la pintura,'
paulo duriorin coloribu* ; y.efte defecto ni Plinio , ni otro
alguno fe lo atribuyó á Apeles. Lo fegundo tiene por fia-
dores quantos Efcritqres antiguos hablaron de Apeles,los
DISCURSO T E R C E R O ; 6g
quales le conceden una fuprema excelencia en el dibujo.
La prueba que dio de ella en el Palacio de Ptolomeo Rey,
de Egypto, fué finguhrifsima. No sé porqué no le queria
bien aquel Principe, defde que le havia conocido en la co-
mitiva de Alexandro; y haviendo defpues difpuefto la des-
gracia de Apeles , que, navegando á otra parte , una tem-
peftad le arrojaífe á Alexandria , algunos émulos fuyos in-
duxeron á un criado de la familia Real,.para que de parte
de el Rey le llamaífe á cenar con él, efperando , como era
natural, que el Rey ignorante de el engaño caftigaíle la
oífadia de introducirfe a fu mefa. Llegó Apeles , irrltófe
Ptolomeo , difculpófe aquel diciendo , que de parte fuya
le havian combidado. Preguntó el Rey , quien ? Apeles,
que no fabia el nombre de el engañofo menfagero , y folo
le havia vifto de paffo , pidió un carbón , y con él formo
promptamente en la pared mas vecina un dibujo tan vivo
de el que le havia llamado,que todos al punto conocieron
el original. No pueden llegar á más ni la viveza de la ima-
ginación, ni la energia de el dibujo.
1 8 Supuefio,pues,,que Apeles fué fuperior á Ariftides
en el colorido; y en el dibujo, apenas igualado, es fixo que
en copiar con una perfecta femejanza los roftros eftaba la
ventaja de parte de Apeles. Como , pues , no logró efte
aquel efpecial primor de Ariftides de pintar los afectos , y
pafsiones de el animo ? Es fácil entenderlo. Apeles pinta-
ba folo la configuración natural, ó los lineamentos eíta-
bles de el femblante.. Ariftides pintaba también aquella
configuración tranfitoria , que procede de pafsiones , y
afectos. La configuración natural , que es mas eífencial
para los Pintores, es totalmente inútil para los Phyfiono-
miítas ,. porque no reprefenta el ánimo. La tranfitoria,
eme para los Pintores fe puede confiderar como acciden^
t a l , refpecto de los Phyfionomiítas es eífencial, pues
folo por ella fe pueden raítrear pafsio-
nes ,. y afectos.
NUEVO A R T E PHVSIOGNOMICO,

§. vir.
ip TH S infigne un lugar de Cicerón para confirmar
1

-£_!< todo lo que vamos diciendo : A cada movi-


miento de el animo \¡d\cz)correfpondefu particularfemblan-
te,fonido,y gejio. Es el rojiro imagen de el animo, Índices
los ojos, porque ejia es una parte de el cuerpo, que puede te-
ner tantas Jignificaciones , y mutaciones , quantos fon los
movimientos de el animo. Omnis motus animi fuum quem-
dam d natura habet vult.um, &fonum , & gefium : animi
imago vultus ejl, Índices oculi, nam bcec efl una parseorpo-
ris , qii<£ quot animi motus funt, tot Jignificationes, & com-
mutationes pofsit efficere (lib.3. de Oratore.) Elpaflage
es tan claro á mi propofito , que eftarian por demás toda
explicación , ó comento. A lo miíino alude lo de Séneca
en el Hercules Oetaeo.

Vukus loqultur quodcumque tegts.

2 0 Pero calle Cicerón, calle Séneca, callen todos los


profanos , porque oigamos el divino Oráculo de la Efcri-
tura : Cor hominis irnmutat vultum illius , five in bona¿
Jtve in mala: (Ecclefiaftic. cap. 1 3.) El corazón de el hom-
bre immuta fu femblante. Efto es , á cada afecto , ó paf-
íion de el animo correfponde algún efpecial movimiento
en el roftro, y á cada movimiento efpecial, efpecial gefto,,
.0 configuración.
2 1 Efte texto de el Eclefiaftico nos puede fervir de
clave para explicar otros de la Éfcritura, que alegan á fu
favor }os profeffores de la vulgar Phyfionomia : qual es
aquel délos Proverbios: In facie prudentis lucetíapientia:
En elfemblante de el fabio luce fu fabiduria. Y el otro de
el libro de el Paralipomenon , donde hablando de aquel
focorro de Soldados valentifsimos , que de G a d d i , ó de
el Tribu de Gad fueron á afsiftir á David quandoáj&aba
* ef-
DISCURSO T E R C E R O . 71
efcondído en el defierto , para Significar que en el roftro
tenian eftampada la fortaleza de el cuerpo , y de el animo,
fe dice que fus caras eran como caras de Leones : Facies
eorum quaji facies Leonis.
22 El primer texto no íignifica otra cofa , ni los Ex-
pofitores lo entienden de otro modo , fino que en el roftro
de el hombre prudente fe vé aquella compoftura, y modef-
tia, que dida la diferecion ; y efta modeítia efpecialmente
brilla en los ojos , como fe colige de lo que fe figue en el
mifmo texto : OculiJlultorum in finibus terr<e: Los ojos de
los necios andan vagueando por los términos de la tierra.
,Vé aqui una feñal Phyfionomica mui buena. Un mirar
tranquilo, oportuno , quefolo fe determina á los objetos
precifos, íignifica un animo quieto, fereno , y cuerdo. Al
contrario un mirar inquieto, vago, travieffo , que en nin-
gún objeto para, fino que por todos diícurre, íignifica im-
prudencia, y ligereza de animo.
23 El fegundo texto parece, atendido fegun la corte-
za , oportunísimo para comprobar aquella regla Phyfio-
nomica , que de la Semejanza en las facciones con alguna
efpecie de brutos colixe femejanza en las qualidades. Pe-
ro confiando de el contexto , que aquel focorro confiaba
de algunos millares de hombres , no es cofa ridicula pen-
far , que en una Tribu fola fe havian de hallar tantos , cu-
yos roftros imitaífen las facciones de el León ? Y quefo-
lo ellos fe inclinaflen á feguir el partido de David , como
fi la cara leonina tuvieífe alguna conexión con el dtfignio
de focorrer á un perfeguido , qual lo era entonces David
de Saúl \ El fentido , pues , natural de el texto , es que
aquellos Soldados en la confiante firmeza de el afpedo
moftraban la intrepidez, y fortaleza de el animo, al modo
que en el León fe obferva lo mifmo.
2 4 He propuefto la idea general, y fundamentos de
el nuevo Arte Phyíiognomico , para que pueda cultiva*
efte terreno quien tenga mas ocio , y mas comercio con
el Mundo , que yo ; pues es materia efta que pide ne-
feíTanamente dos cofas, mucho comercio con el Mundo,
pa-
72 NUEVO A R T E PHYSIÓGNÓMICOJ
para hacer obfervacion en muchos individuos , y mucha
reflexión para cotejar las leñas con los lignificados. A mi
me falta u n o , y otro. Comunico mui poco los
hombres, y me llaman la aten-
d o n otros muchos af,
fumptos.

MA
li

¡8SS88S8&88S888iS86888SSfg

¡ssssns'SssassvsssgSi
MAQUIABELISMO
DE L O S ANTIGUOS.
DISCURSO QUARTO,'

§. I.
' A viendo de tratar en eíte Difcurfo de la
tiránica doctrina de Maquiabelo , creo
complaceremos á los mas de los Lecto-
res , dándoles alguna particular noticia
<5e eíte hombre, de quien todo el Mundo habla, y á quien
todo hombre de bien detefta ; porque por qualquier ca-
mino que fe hagan los hombres famofos, excitan la curio-,
íidad, y defeo de conocerlos.
2 Nicolás Maquiabelo, natural de Florencia, vivió á
los principios de el ligio decimofexto. Fué hombre de
más que mediano ingenio. Efcribia con hermofura el
idioma Tofcano,aunque tenia corta inteligencia de el La-
tino. Era dotado de bañante talento para la Poefía Có-
mica, lo que moítró en varias piezas de Theatro,efpecial-
mente en una, que haviendofe reprefentado en Florencia,
la fama de el aplaufo que tuvo, movió (fcgun refiere Pau-
lo Jovio) al Papa León Décimo á hacerla repetir en R o -
ma por los mifmos Farfantes , y con las mifmas decora-
ciones. Quando fe tramó la infeliz conjuración de los
tomV. ~ " K So-.
74 MAQUIABELISMODE LOS ANTIGUOS;
Soderinis contra los Mediéis , indiciado Maquiabelo de
cómplice en ella, fue puedo á queílion de tormento; pero
ó fu valor, 6 fu inocencia le hicieron refiftir la tortura, fin
confeífar cofa. No sé fi antes , ó defpues de elle fue elfo
fué hecho Secretario déla República ; pero es cierto, que
defpues de él fe le confirió el Titulo de Hiíloriador de
ella, y que lo debió, juntamente con mui buenos gages, al
favor de ios Mediéis: ó fueíle,que ellos le creyeífen indem-
ne en la conjuración paífada , y quiíiefTen e n eíta honro-
fa conveniencia reparar el agravio de la tortura , ó que,
confiderandole hombre hábil, quifieííén tenerle obligado,
ó en fin, que procuraffen áfu devoción una pluma buena,
qual lo era la de Maquiabelo.
3 Elle beneficio no impidió nuevas fofpechas contra
é l , de que huviefle concurrido defpues en otra maquina-
ción, formada por algunos particulares , para quitar la vi-
da al Cardenal Julio de Medicis , que en adelante fué Pa-
pa con el nombre de Clemente Séptimo. Efte rezelo pare-
ce fe fundó únicamente en las repetidas alabanzas con
que , tanto en las converfaciones privadas , como ealos
eferitos, celebraba Maquiabelo á Bruto , y Cafsio , como
defenfores, y vindicadores de la libertad de la República
Romana : lo que en aquella fazon fe interpretaba como
una indirecta exhortación á defender la libertad de la Fio*
rentina, que , ó en la realidad , ó en la apariencia querían
oprimir los Medicis. Sin embargo, ó por alguna mera po-
lítica, ó porque el motivo de la fofpecha pareció débil, no
fe hizo procedimiento alguno contra Maquiabelo.Confia,
que defpues pafsó todos ius dias en miferia, y abatimien-
to. Acafo los Medicis interiormente refentidos contra
é l , y precifados por alguna razón de eílado á no declarar
con calligo legal fu refentimiento,procuraron por ocultas
v.ias tila venganza forda. Acafo también fe acarreó la po-
breza con fu mala conducta. En fin murió, anticipandofe
la muerte, como fe la anticipan otros muchos. Un Medi-
camento precautorio , tomado á fin de alargar la vida , fe
la. quitó el año de 15 3 o.
4 Fué Maquiabelo de genio irriforio , y fatirico,
Creeíéj
DISCURSO QUARTO. 75
Créefe, que tuvo poco , ó nada de Religión. Hai quienes
digan, que fué menefter emplear la autoridad de el Magis-
trado para obligarle á recibir los Sacramentos al morir.
Otros,que murió profiriendo blastemias. Leefe en varios
Efcritores una infolente impiedad fuya con aire de chifle:
Efto es haver dicho , que mas queria ir al Infierno , que al
Cielo; porque en el Cielo folo hallaria Frailes, Mendigos,
y otra gente mifera, y defdichada ; pero en el Infierno lo-
graría la compañía de Papas, Cardenales, y Principes,con
quienes trataría materias de Eítado. Otros fubílituyen en
el dicho,por Papas, Cardenales, y Principes,los mas infig-
nes Philofofos , y Efcritores de Politica , como Platón,-
Ariitoteles, Séneca, Plutarco, y Tácito.
5 Dio á luz varios efcritos,entre ellos la vida de Caf-
trucio Caftracani, y la Hiíloria de Florencia , que no lo-
gran la mayor fee entre los Criticos. Pero el eferito , que
le hizo mas famofo en el Mundo , y juntamente mas infa-
me , fué uno de Politica , intitulado: El Principe , en que
enfeña á ios que lo fon á reinar tiránicamente , ó a. domi-
nar los Pueblos fin equidad, fin ley , fin Religión, facrifi-
cando la equidad, la ley, la Religión , y el bien publico al
interés, al güilo, al capricho, y á la grandeza propria.

§. II.
6 /*"^On fer tan pernicíofo eftelibro,no han faltado
V^/ quienes apadrinen al libro, y al Autor. Abra-'
han Nicolás Amelot de la HouíTaye le defiende por la par-
te mas odiofa , que es aprobando como útiles al publico
fus Máximas, las quales, dice,folo fon reprobadas por los
hombres ignorantes de lo que es politica, y razón de cita-
do ; y añade, que los mifmos , que íiendo particulares , y
citando fuera cíe el manejo de las cofas , las condenan , fi
por dicha afcienden ai Principado , ó al miniíterio , las
aprueban, y practican.
7 Otros , aunque convienen en que las máximas de
Maquiabelo fon perniciofas, fantifican la intención de el
Autor. Dicen, que efte,bien iexos de querer inílruir á los
— Ka Prin-
jS- MAQUI ABELÍSMÓ DÉ LOS ANTIGUOS:
Principes contra los Pueblos , folo miro á avifar á IóS
Pueblos de el proceder , y artes de los tiranos , con el fia
de que eftos fe contuvieífen viendo fus máximas defcu-
biertas, y aquellos pudieífen precaverfe mejor , enterados
de las armas , con que la tirania procura oprimir fu liber-
tad. Añaden , que le fué precifo á Maquiabelo el modo-
artificiofo de inftruir á los Pueblos debaxo de el velo de
favorecer el poder abfoluto de los Principes, porque eftos
110 tolerarían fu libro , fi claramente hablaífe contra fu to-
tal independencia.
8 Prueban efte fentir con la confideraclon de que
Maquiabelo fué enemigo acérrimo de la tirania, y amante
apafsionado de la libertad de la República. Sus dichos, y
fus hechos confpiraban á manifeftar efta inclinación. Sus
grandes Héroes eran Bruto, y Cafsio , que mataron á Ce-
far por reftituir á Roma fu libertad. Citafe el capitulo
décimo de el libro primero de fus difcurfos , donde habla
fuertemente contra los tiranos. Fué indiciado de cóm-
plice en la conjuración de los Soderinis contra los Medi-
éis, en quienes fe confideraba entonces la intención de ti-
ranizar la República de Florencia ; y defpues no exempto
de fofpechas en la confpiracion contra la vida de el Car-
denal Julio. El Nardi, Efcritor Florentino, y contempo-
ráneo fuyo, dice, que tenia eílrechas alianzas con los ma-
quinadores de aquel atentado, y con el relio de la facción
©puefta á los Mediéis. Qué interés podia tener en favore-
cer á los tiranos , quien dio tantas leñas de aborrecerlos?
U en eftender la potencia de los Principes fuera de fu na-
tural esfera , quien fiempre fe manifefto amante de la De-
mocracia ? Luego esfixo , que fu intención fué otra , y
mui contraria á la que fuena en la fuperficie de la letra...
Afsi razonan los que fon de efta opinión.
9 Otros en fin concediendo, que las máximas de Ma-
quiabelo fon detcftables , y prefcindiendo de qual haya
fido fu intención , fe limitan á efcuíar el Autor, afirman-
do que no tuvo , ni tiene algún inconveniente la publica-
ción de ellas. Eftos dicen , que Maquiabelo nada dixo de
nuevo j que fus máximas fon las rnilmas, que fe hallan ef-
DISCURSO Q U A R T O : 77"
tampádás en. las Hiflorias, como practicadas por inmune-,
-rabies Principes ; que qué mas inconveniente puede te-
ner el que fe lean en el libro de Maquiabelo , que en los
demás?
1 0 Efta mifma difeulpa pone el Bocalini en boca de
el mifmo Maquiabelo , hablando afsi en nombre fuyo de-
lante de Apolo. To no pretendo defender mis eferitos, an-
tes publicamente los acufo , y condeno por impíos , por lle-
nos de crueles, y execrables documentos degovtrn&r los Ef-
tados. De fuerte quefi la doitrina , que be dado d la ejiam-*
pa , es nueva , e inventada de mi cabeza , convengo en que
al momento fe execuie en mi la fentencia , que quifiejfen
fulminar los jueces. Pero fi mis eferitos no contienen otra
cofa , que aquellos preceptos políticos , y aquellas reglas de
efiado, que be deducido de las acciones de algunos Principes
contra los quales el decir mal tiene pena de muerte ; pero fi
V. M. me da licencia los nombraré aqui: quéjujlicia , que
razón bai que diíie \ que los que han inventadlo la rabioftj
y defe/perada política efrita por mi , feanrefpetados , «?-,
me punto menos que divinos , y yo que no hice mas que pu-
blicarla , fea tenido por un malvado, por un Atheifia ? Ta
cierto no alcanzo , porque razón fe deba adorar el original,
como Santo, y quemar la copia como execrable : ni porque yo-
merezca fer tanperfeguido , quando la letura de las Hifio-
?ias,r,ojólo permitida , mas aun recomendada, tiene virtud
para convertir en o'tros tantos Maquiabelos todos aquelfas^
qi'.e huleen con los antojos políticos,

§. 1 ir.
>3Tí T ) O r no dexar al Lector fufpenfo, 6 por no dar-i'
J le lugar á que juzgue que propongo citas tres
opiniones problemáticamente , expondré aqui el juicio,
que hago de ellas. La primera es faifa , horrenda, abomi-
nable, y folo digna de un fegundo Maquiabelo. Qué ra-
zón hai,no digo que dicte, pero ni aun que fufra las delei-
tables máximas de que el Principe mas debe a si miimo,qué
ÁldRepuklica í Que efia fue infiitmiapor la naturaleza d
y-8 MAQUÌABELISMO DE LOS ANTIGUOS.
favor de el Principe, no el Principado à favor de la Repu-¿
blicaì Que la tiranía fe funda en el mifrno derecho de la Co-
ronai Que la muerte defgraciada de los tiranos fe debe
atribuir al acafo , y no al juicio divino ? Y otras femé-»
jantes,
12 La fegunda tiene contra si el fentido literal, y na-
tural de el efcrito, y que la intención de el Autor no es fá-
cil adivinarfe. Admito por buenas todas las pruebas que
fe alegan, de que Maquiabelo era enemigo déla tiranía.
N o hai hombre alguno , que no aborrezca la tiranía entre
tanto que la confiderà gravofa à fu perfona , ò que tema
que parte del pefo de ella cargue fobre fus hombros.Pero-
muchos de los que la aborrecen en general, la defearán en.
particular , íi tienen efperanzas de que el favor de el tira-
no mejore fu fortuna. Es mui natural confiderai en efta
-

pofítuta el penfamiento de Maquiabelo , quando efcribiò


fu libro. Dominaban yà entonces los Medicis la Ciudad
de Florencia , y creería lifongearlos aprobando como na-
tural , y debida la dominación difpenfada de toda ley , y
franquearlos, quanto eftaba de fu parte, el camino para cL
Defpotifmo. Acafo le paífaria por la imaginación, que al-
gún Principe le hicieííe primer Miniftro fuyo, con la efpe-¿
ranza de elevar àfuperior grado fu grandeza,teniendo à fu-
lado al autor de aquellas máximas.
1 3 La difeulpa , con que defiende à Maquiabelo la
tercera opinion es manifíeftamente fophiftica. No puede
negarfe , que en innumerables Autores fe lee practicada,
por varios Principes la doctrina de Maquiabelo; mas con
cita gran diferencia, que aquellos la abominan , Maquia-
belo la perfuade : aquellos al mifmo tiempo, que dan no-
ticia de el hecho, infpiran el horror de la maxima; efteen-
feñando la maxima , exhorta al hecho. O con quanto ar-
dor , con quanto conato tomo la aprobación , y perfila--
fíon de la tiranía , quando tuvo el atrevimiento de propo-.
ner à Moyfes , y à David por exemplares de el gobierno
tirano! A efta execrable impiedad llego la blasfema offadia
de Maquiabelo.
1 4 Por lo que mira à la defenfa, que: en particular-
ha-
DISCURSO QUARTO. yp
hace el-Bocállni de Maquiabelo , fácil es conocer adonde
apuntan fus malignas exprefsiones-. lasque pudo omitir
mui bien , pues fin tocar en tanta elevación tenia mui ;i
mano con mas certeza , y fin algún riefgo en la declara-
ción , quanto era menefter para lu propoíito , en la perfo-
na de C-ELAI Borja. Quiero decir , que para efcufar á Ma-
quiabelo de inventor délas máximas que publico, y feña-
lar algún exemplar en c-uv^a conduda las huvieffe eftudia-
do , ninguno mas acomodado que aquel Principe, porque
fué fin duda Cefar Borja hombre de política iniqua , y ti-
ránica en fupremo grado , capaz de toda maldad, como la
hallafle conducente á fu grandeza, ardiente, oílado, cruel;
y tan turiofamente ambiciofo , que abrafaria , fi pudkífe,
todo el Mundo,por dominar deipues las cenizas delOrbe.
15 Hermanno Conringio , Autor Proteílante , dice,
que Maquiabelo eftuvo algún tiempo en el fervicio de elle
Principe. Si efto es verdad , fácil es que de él aprendiefle
lo que defpues eferibió ; y creo no fe defdeñaran los Ita-
lianos de conceder, que fu Político Florentin haya tenido
por Maeílro un Elpañoh
i<5 Pero la verdades, que no havia menefter Ma-
quiabelo poner" los ojos , ni en efte exemplar, ni en otro
alguno de quantos Principes concurrieron en fu tiempo.
Como era hombre de alguna letura en las Hiftorias,todos
los figlos fe los eftaban proponiendo á centenares, Poco
menos yerran los que juzgan aprendió Maquiabelo las
máximas de los políticos de aquel tiempo ; como los que
creen , que los de el tiempo pofterior las tomaron de Ma-
quiabelo.
1 7 Sin embargo efta fegunda es una fentencia mui re-
cibida entre los'fugctos , ii de poca letura , ü de poca re*
flexión , como lo Ion los mas. No pocos , quando fe tra-
ta efta materia, añaden, con mifteriofa gravedad, como íi
facáran de los mas retirados fenos de el efpiritu un pro-
fundo apotegma, que aunque Maquiabelo fué el Maeftro,
que introduxo eftadodrina, fe adelantó defpues tanto en
las Aulas, que fi oy volvieílé el Maeftro al Mundo,tendria
mucho que aprender, como difcipulo.
So MAQUIAVELISMO DE LOS ÁÑTYGUSSV
I 3 Yo no puedo contener la rifa , quando oigo rale!
difcurfos à hombres , que han tenido badante eníeñanza,
para razonar con mas exactitud. Las máximas de la poli-
tica tirana fon tan ancianas entre los hombres , como la
dominación. El Maquiabelifmo debe fu primera exiften-
cia á los mas antiguos Principes de el Mundo , y ¿ Ma-
qüiabelo fo lo el nombre. Su raíz eftá en nueftra naturale-
za , y no ha menefter ligios ; momentos le bailan para ex-
plicar fu maligna fecundidad, como fe prefentela ocafion.
Ni mas , ni menos que es natural en el hombre la pafsion
de dominar, lo es también la de amplificar la dominación,
El ambiciólo , que adquiere el Principado , no por elfo
fíente íaciada fu ambición. Siempre defea hacer mayor ei
mando , ya en extenfíon refpecto de los fubditos ágenos,
.ya en inteníion refpecto de ios proprios. El amor de la in-
dependencia pocas veces fe contiene en margenes razo-
nables. El que eftá difpeníado de toda fujecion à otros
Jaombres, afpira à verfe independiente de las leyes.

§• i v .
Yp TT7 Stoi tan lexos de penfar, que Maqüiabelo ha-
JC< ya-empeorado al Mundo en quanto à efia
parte , ni que los Principes de elle figlo hayan refinado la
iniqua politica de Maqüiabelo , que creo firmemente,
que ellos, fi atendemos precifamente á nueftra Europa,
ion mucho mejores,por lo común, que los de los antiguos,
tiempos.
20 Oy, fi fe trata, ù de imponer algún nuevo grava-
men à los vallados , ù de mover guerra à los vecinos , fe
confuirán Theologos , y jurdías, fe examinan leyes, fe rev
vuelven Archivos ; y aunque muchas veces la ambiciofa
adulación de los confultados atribuya à los Principes el
derecho que no tienen, la malicia de aquellos es compati-
ble con la buena fee de ellos.En otros tiempos no era afsi.
O fe quiíieííe atrepellar à los fubditos , ò fujetar los con-
finantes, nada fe confaltaba, nada fe examinaba , fino fí
havia bañantes fuerzas para la execucion. El poder lo de-
Drscuitso QUARTO. 8í
cidia todo. Aun en figlos no mui diñantes de el nueftro, y
en los Reinos de mayor politica , quando ya la Religión
verdadera havia humanizado los ánimos , íi al mover la
guerra un Principe poderofo á fu vecino , para defpojarle
departe de el Reino , reprefentaba el invadido los titulos
legítimos de poífefsion , fe reia el invafor de la reprefenta-
cion , como de una iníigne impertinencia , y refpondia fe-
rozmente con aquella íentencia hecha proverbial en aque-
llos tiempos en boca de Reyes, y Miniñros de eñado; que
el derecho de los Principes no confine en pergaminos
viejos, fino en armas flamantes.

§• v.
21 £ 7 Sto, quanto mas retrocede la memoria por ía
£ _ i ferie de los tiempos, tanto peor lo halla. De
aqui viene aquel mal concepto , que en la fuperior edad
por lo común fe hacia de los Reyes. Los Romanos fe af-
íbmbraron quando vieron, que los de Capadocia, á quien
querían hacer República libre , inftantaneamente les pi-
dieron , que los dexaflen vivir debaxo de un Monarca; re-
putándolo efto por verdadera , y rigurofa efelavitud. Ca-
tón decia :' Eñe animal,que llaman Rey zs mui devorador
y

de carne humana: Hoc animal Rex carnivorum eji. Flavio


iVopifco refiere de un Bufón Romano, el qual con gracia,
y agudeza decia, que quantos Reyes buenos havia havido
en el Mundo fe podían efeulpir en un anillo. Platón en el
Dialogo Gorgias reprefenta á los Reyes compareciendo
en el Infierno ante Rhadamanto , llenos por la mayor par-
te de injuñicias , perjuros, y otras maldades. Ariñoteles
en el tercero de los Politicos reconoce la Regia poteftad
de todos los Principes Afiaticos por tiránica, ó próxima
á la titania. De aquel fagactfsimo Annibal dice Livio,que
jamás fiaba en las promeflas de los Reyes : Fidei Regum
riíhil Jane conjifm. Un Legado de los Rhodios en el mif-
nio Livio decia , que los Reyes fiempre querian hacer ef-
clavos á los vaííallos. Afsife debe dar por confiante,
que enlos Principes de aquellos tiempos era frequentifsi-
Jom.F. L mo
8,Z. M A Q U I ABELISMO DE LOS ANTIGUOS.
m o n o refpetar alguna ley , íiempre que fe ofrecía ocaíioa;
de aumentar la autoridad.

§• vi.
N TI fe pienfe, que ello folo lo executaba la
fuerza defafiftida de la mana. Los mifmos
arbitrios , las mifmas Artes, que eftampó Maquiabelo, y
que exercieron los mas fagaces Tiranos de los pofteriores
ligios, fe hallan practicadas en aquellos. Mirefe á Romu->
lo bufcando un pretexto efpeciofo de jufticia , para qui-
tar la vida à fu hermano, y remover eñe eftorvo de reinar
fin riefgo : à fu fucelfor Numa Pompilio , confumado hy-
pocritOn, todo dado en lo exterior al culto,à la devoción,
y al rito , y aun fingiendo vifiones , y revelaciones de la
Diofa Egeria , para que , mirandole el Pueblo Romano,
como á hombre efpecialmente favorecido de el Cielo , no
folo no fe atrevieífe á derribarle de el Solio , mas fe le de-
xaííe engrandecer à fu arbitrio : à Tullo Hoftilio , que fu-
cedió à efte , introduciendo con grande arte aquellos of-
tentofos aparatos externos , qiie à los ojos de el Mundo
fon el medio mas eficaz para hacer ya refpetable , ya for-
midable la Mageílad , y bilicando dolofos pretextos para
hacer guerra i las Repúblicas vecinas : à Tarquino el So-
bervio, valiendofe de el eftratagema de que fu hijo Sexto,
como quexofo , y fugitivo de fu crueldad, fe refugiaífe á
los Gabios,y,efte manejando con tan artificiofa conducía
aquella gente , que le hicieron Generalifsimo fu y o con
abfoluto dominio ; conque fué fácil rendirlos á los Ro-
manos.
23 Aquel famofo precepto de Maquiabelo de que
con el enemigo pueflo en algún ahogo no fe ufe de medio,
fino que , fegun dictare el interés proprio ,' ó fe acabe de
arruinar de el todo , ó fe le dé la mano para facarle de el
riefgo, no es puntualmente el mifmo, que dictó H eren nio
á fu hijo Poncio , General de los Samnites , para que lo
practicaífe con los Romanos ? Quando efte General tuvo
cogido todo el Exercito Romano en las Horcas Caudi-
DISCURSO QUARTO. 8J
ñas, embió la noticia á fu padre , preguntándole junta-
mente, que deliberación tomaría con ellos. Refpondió el
viejo, que los abrieffe generofamente el paño, dexandolos
ir libres, fin condición , o limitación alguna , que fuelle
contra fu vida, fu libertad, ó fu honor. Creyó Poncio, y
creyeron todos los Principales de la República, que fe ha-
llaban en el Exercito, qu-e Herennio no fe havia enterado
bien de la noticia dada, ni entendido que los Romanos
filiaban enteramente á fu difpoficion. Embiaron, pues,
fegunda legacía, informándole mui por extenfo de el efta-
do ínfeliüde elExercito Romano , á quien tenían fin re-
medio debaxo de el cuchillo. Refpondió entonces, que le
degollaífen enteramente, fin dexar con vida hombre algu-
no. Dos refpueftas tan encontradas hicieron fofpechar á
algunos , que el viejo havia perdido el fefo ; fin embargo
como le havian refpetado muchos años por Oráculo, y al-
ma de la República, creyendo los mas,y bien,que aquella
contradicción contenia algún mifterio, que no entendían,
1c hicieron venir al campo, para que fe explicaffe. Vino,
y declaró fu penfamiento, el qual era, que todo , ó nada:
que, ó fe gauaííé enteramente el afeito de el enemigo con
•una generoíidad heroica , ó le deftruyeffen de el todo, pa-
ra que no quedaífe en eftado de vengarfe. No fe Siguió el
confejo de el viejo. Poncio tomó un medio , que fué de-
xar falirá losRomanos convida, pero fin honor; hacien-
do á Confules , Oficiales , Soldados , padecer la infigne
afrenta de paffar por debaxo de el yugo. La refulta fué
( bien fácil de adivinar) que los Romanos irritados de la
ignominia, no pudieron apartar los ojos de la venganza.
Faltando á las condiciones estipuladas, rompieron de nue-
vo con mayor ira, y con mayor fuerza la guerra, y derro-
taron enteramente á los Samnites.
2 4 El temperamento , que tomó Poncio, fué impru-
dente. Mas no por eífo fe debe aprobar el confejo de He^-
rennio. Era cruel en un extremo,y en el otro nada feguro.
O t r o medio mas proporcionado fe pudiera tomar , como
quedarfe con rellenes de toda fatisfaccion , hacer entregar
algunas tierras, ó plazas , antes de dexar falir el Exercito,
• L 2 Pe-
84'.' MAQUIBELISMO DE LOS ANTIGUOS;
Pero penfar, que á una gente vana, íbbervia, guerrera , y.
poderofa havia de hacer mas fuerza la fee de los pactos,;
que la ira concebida fobre una feifsima afrenta , fué mui
necia confianza.
25 Tampoco ( ya lo dixe ) el confejo de Herennio en
quanto al extremo benigno era nada feguro ; porqué en
los Romanos era mas poderofa la ambición , que la fee
publica , y que la ley de el agradecimiento. Buen teftigo
de efta verdad fué Numancia, como manifeftamos en o ira
parte: tal era la politica de aquellos tiempos,

'§• vil.
16 T ~ \ E aquellos tiempos digo , por no culpa?
t„.jF folo á los Romanos. En la Grecia el faltar
á la palabra dada , y aun jurada , quando fu obfervancia
fe oponia al interés de el Eftado,era tan corriente, que por
efto folo apenas fe perdia la opinión de Principe juño , u
de hombre de bien.
. 27 Agefilao Rey de Efparta, fué uno délos mas cele-
brados Principes, que tuvo la antigüedad. Con fer infig-
ne guerrero, colocaba fu principal gloria en los créditos
de amante de la Virtud , y de la Jufticia. A uno que lla-
maba gran Rey al de Períia , le dixo íévero : No es mayor,
Rey, que yo, quien no es mas jujto que yo. Era fummameiír
te fobrio , paciente en los trabajos , tan refpetuofo á fus
Diofes , que no permitía extraher á fus enemigos refugia-
dos en los Templos ; tan enemigo de el faufto, que apenas
havia en todo elExercito Soldado venido mas humilde-
mente que él. Pues efte Santón de el Paganifmo no hacia
efcrupulo alguno en violar la fee publica , quando en la
violación veia alguna utilidad de el Eftado. Por medio
de un emiífario fuyo forprendió en plena paz la Ciudad
de Thebas 5 y aunque en Efparta fe difputó algo fobre la
acción, luego que les moftró,que la confervacion de aqu^-r
Ha prefa era importante al Reino, configuió embiar guar-
nición á la Ciudadela. En fu expedición á Egypto aban-
donó-al Rey T a c o á cuyo fueldo militaba con las Tro-
pas
DISCURSO QUARTÓ. 85
pas cíe L'accdemonia , y fe junto al rebelde Nectanebo,'
fin dar otra difculpa á efta alevoíía, fino que fu Patria fe
interefiaba en elia.
2 8 Ariftides, el Catón de los Athenienfes, á quien
llamaron por Antonomafía elfufio, haviendo hecho jurar
áfu Patria cierta cofa, y jurado él en fu nombre, la per-
fuadió defpues ala violación de aquel juramento, porque
le trahia alguna incomodidad fu obfervancia. Plutarco,:
citando á Theophraílo, añade, que en obfequio de fu Pa-
tria cometió muchas iniquidades. Elfos eran los judos de
la Grecia,* y efta era fu poíitica. <

§. VIII.
2o TTilen sé, que en la opinión de muchos ella mo-;
J 3 neda también es corriente en ellos tiempos,
y que ya fe dice que las palabras , ó promeífas délos que
manejan lo-fumino de las cofas no tienen fuerza , fino en
tanto que no fe oponen al interés de el Eftado. He leido,
que negociando un Principe de Italia un Tratado de paz
con un Monarcapoderofo,y pidiendo éntrelas Condicio-
nes la reftitucion de una buena parte de fus Hitados , que
lé havia tomado , le replicó el Embiado de el Monarca:
Que feguridad tendrá de V. A. el Rey mi a?no , file da todo
¡o que pide ? A lo que refpondió el Principe : Affeguradle,
que yo le empeño mi palabra ; no en qualidad de Soberano,
porque en razón de tal esprecifo que yo /aerifique todo a mi
grandeza , y d la ventaja de mi Ffilado , fegun f ? ofrezcan
las coyunturas ;fino debaxo déla qualidad de Caballero , y
hombre de bien.
30 Sin embargo,en eíto hai un buen pedazo de hyper-
bole. Firmemente creo , que oy los mas de los Principes
obfervan reíigiofamente los Tratados. Es verdad , que
á cada paífo fe acufan reciprocamente unos á otros,como
infractores de ellos. Mas efto depende de que rara vez es
tan clara la jufticia, ó injufticia , ni de uno , ni de otro de
los contendientes , que no dé lugar á la diferencia de opi-
niones. Aísi entrambos obran probablemente, y también
pro„
8¿ MAQOIABELISMO DE LOS ANTIGUOS.
probablemente fe acufan. Si hai uno, ú otro,de tan ancha
Theologia , que con conocimiento atropelle todas las
obligaciones de la equidad, jufticia , y fee publica , bufca
por lo menos algún efpeciofo pretexto , y procura falvar
las apariencias. Ello mifmo prueba, que fe obra con ver-
güenza, y fe teme la nota; lo que no fucediera, íi fuera tan
corriente entre los Principes , como quieren algunos , el
faltar á fu palabra.
3 r Bien sé, que un Anonymo Francés efcribió pocos
años ha, que haviendofele dicho al Rey Don Fernando el
Catholico, que Luis Duodecimo.de Francia fe quexaba
de él que le havia engañado dos veces, refpondió : Por
Dios que miente el Francés , que no le be engañado dos ve-
ces,Jino diez. Si ello fucedió afsi, podríamos creer , que
-nueftro Don Fernando hacia gala de la perfidia. Pero
ellos fon cuentos de corrillo , de que los cuerdos no ha-
cen cafo. Supongo , que para que llegaífe el chille , ó
chifme defde la boca de Don Fernando á las orejas de el
francés que lo efcribió , ferian meneíler cien conductos
}

•difuntos ; y de los ciento , por lo menos los noventa fe-


rian mas capaces de fingirlo,que el Rey Catholico de arti-
cularlo.
3 2 Doi que fueífe verdad. Todo lo que puede fe-
guirfe , es , que entre innumerables Principes de nueíiros
tiempos , uno , ú otro , fin rubor alguno , praáticalfe la
mentira, y el dolo en los negocios de Eílado ; quando
entre los antiguos era efto frequcntifsimo. Todos , ó ca-
íi todos parece que tenian eílampada en el corazón aque-
lla fentencia de Chorcbo : Dolus , an virtus quis
in hojie requirat > O otrafe-
tnejante.

§.ix.
DISCURSO QUARTÓ.
«7

33 T ) ^ 'í ^
r o 11 m
q paflafle afsi, li aquel gran
u c n o u e

J, Philofofo, Oráculo de la antigüedad , el


divino Platón, dio por doctrina confiante , que á los que
manejan las Repúblicas es licito mentir , íiempre que fea
útil al Eftado. Igitur Rempublicam adminijlrantibus pra-
cipué, Jl quibus alijs , mentiri licet, vel hojiium, vel ci~
vium caufa ad communem Civitatis utilitatem. Reliquis
autemd mendacio abjiinendum efl. (lib.3.deRepub.) Si te-
nían un tan gran Maeftro , y tan autorizado los Principes
antiguos, qué falta les hacia Maquiabelo?
3 4 Es verdad, que Platón folo daba por licita la men-
tira en obfequio de el bien publico ; Maquiabelo la acon-
íejaba como útil al interés particular de el tirano. Afsi
Platón era un mal Moralista; Maquiabelo un mal hombre.
Pero efta diferencia en los Maeftros no quita, que los T i -
ranos fe aprovechaífen de la doctrina de Platón para fu in-
terés particular, como los Principes defintereífados para
el bien publico; porque como el tirano íiempre procura
perfuadir al Pueblo, que ordena á fu utilidad quanto ha-
ce por la grandeza propria , quando le cogieflen en la
mentira,aplicaria á favor fuyo la doctrina de Platon,fupo-
niendo que havia mentido por la caufa común. Pero en
cafo, que efta doctrina de Platón les parecieífe mui dimi-
nuta a los tiranos , como en la verdad lo es , podrian ha-
llar un copiofifsimo fuplemento de ella en fu difcipulo
Ariftoteles.
3 5 No quiero decir, que Aristóteles fuelle fautor de
la politica perverfa , ó efcribieífe con animo de inítruir á
los tiranos en los medios de adquirir, ó confervar la tira-
nía. Pero lo hizo fin querer , 6 fin penfarlo , en elfibro
Quinto de los Políticos,cap. 1 1 . En dicho capitulo, que es
bastantemente largo, efta no folo bien exactamente aplica-
do el ufo de las dos famofas máximas , Oderint dum me-
tuant. Divide ut imperes; pero todas , ó cafi todas las de-
más , que publico en fu libro de El Principe el Efcritor
fio-
88 MAQITABILISMO DE LOS ANTIGUOS.'
Florentin. Yo no he vifto el libro de Maquiabelo, sí foíd
fus Máximas capitales j citadas en otros Autores ; pero
oigafe á Hermanno Conringio que le leyó , y también le-
yó á Ariftotcles. Nicolás Maquiabelo (dice) aquella Cam-
pana de las Artes Políticas , cafi ningún confejo arcano pa~
ra confervar la dominación , y la tiranía pudo enfeñar a fu
Principe , que mucho antes no huviejfe enfeñado Arijioteles
en el libro 5. de los Políticos. Acafo aquel ajiutijsimo Maef-
tro de la maldad tranfcribid de Arijioteles, difsimulando el
hurto , quanto ejlampb en fu libro. Mas con ejla diferen-
cia , que Maquiabelo aconfeja a todos los Principes, lo que
Arijioteles mas reglamente havia eferito que cmvenia Jólo
dios tiranos. (Conring. introduct. ad Politic. Ariftotelís,
cap.3.)
3(5 Pero valga la verdad. Lo niifmo digo de Arillo-
teles , que de Maquiabelo. Nada inventó Ariíloteles en
quanto á los arbitrios de la perverfa Politica. Copiólos
de las acciones de los P.eyes de Períia , y de Egypto ; de
los Archelaos , y Phiíipos de Macedonia; de los Phalaris,
de los Agatocles, de los Híerones, y Dionyíios de Sicilia;
de los Periaadros, de los Piíiftratos , y otras peftes políti-
cas de la Grecia.

37 v c o
}° T
profundidad, ó agudeza en
t a n t a

1 eífas decantadas máximas de Ariíloteles , ú


de Maquiabelo, que fea menefter aprenderlas, ó por la le-
tura , ó por la tradición de algunos Políticos de efpecia-
lifsima perfpicacia. Baila para alcanzarlas un entendi-
miento mediano ; y para ponerlas en execucion no fe
ha menefter mas que un corazón defapiadado, ó tor-
cido. .
38 El que el tirano fe ha de confervar con el miedo,
«o con el amor de los fubditos , fe viene á los ojos ; por-
qué, corno han de amar cftos á quien los eftá atormentan-
do continuadamente con una dura cfclavitud ? El que los
empobrezca , es confequencia irnmediata*, y forzofa de
DISCURSO QUARTO; 2$
mirarlos como enemigos, pues qualquiera fabè,que quan-
to mas empobrezca à fu enemigo , tanto mas le quita las
fuerzas para ofenderle.
3 9 Afsimifmo es immediatifsima ilación de elmifmo
principio , el fiarfe mas de los eftraños , que de los pro-
prios. Quien finó un eítupido fe fia de el que fabe queef-
tà ardiendo en ira contra él?Tener gran cantidad de emif-
farios , para que exploren , y le a^ifen de las palabras , y
acciones de todos, es una cofa que alcanza, y en fu modo
practica qualquiera ruftico, el qual.fi tiene algún enemigo,
no ceífa de explorar, quanto puede, fus defignios. El fin-
gir mucha religión , es maxima que alcanza qualquiera
mugercilla, como útil para ganar el refpeto publico. Elfo-
mentar difcordias, ó facciones opueftas en la República,
y procurar mantener fu potencia igual, puede aprenderfe
de los Funámbulos , ó Volatines , los quales fe mantie-
nen mientras dura él equilibrio de los dos opueftos pe-
fos.
4 0 De la Reina Catalina de Medicis , que practico
mucho tiempo con vigilantifsimo cuidado efta maxima,
fe dixo ( y acafo por cfío folo fe dixo ) que hacia fu letura
ordinaria en Maquiabelo , cuyo libro tenia fiempre ama-
no, de modo que un Efcritor fatirico le llamó El Evange~
LIO déla Reina. Pero qué era menefter para elfo tener tal
Maeftro al lado ? La politura de las cofas le moftraba bas-
tantemente à aquella Reina,por fu genio proprio aftuta, y
cabilofa , la utilidad de difpenfar algunos favores àzialos
Hereges,para contrapefar con ellos la potencia de los Ca-
tholicos , que le era fofpechofa. Pero declarandofe fiem-
pre Catholica en la creencia, para no enagenar de el todo
el otro partido.
: 4 r No han faltado quienes atribuyeífen la mifma po-
litica al gran Conftantino, el qual eftaba por una parte fa-
voreciendo à los Chriftianos , y por otra confervaba en el
minifterio, y pueftos importantes à los Gentiles. Pero ello
fe debe creer , que fué necefsidad. Era menefter proceder
con tiento en la grande , y arduifsima obra de la conver-
són de todo ellmperio Roniano. Si de un golpe folo, y à
: Tom.Vs " M fuer-
90 M"AQUÍ A B EI. T S M 0 DE LOS ANTIGUOÍ.
fuerza abierta quiíieíTe derribar el Paganifmo,nunca lo hu-
viera logrado.
§. XI.

'^i T O mifmo digo de todas las demás reglas , o


I...,-- practicas déla politica tiránica , ydolofa.
Qué difcurfo es menefter , para invadir con mano armada
los hitados de un Principe, ó República confinante, y for-
prenderle algunas Plazas , quando el dueño eítá descuida-
d o fobre el íeguro de la paz, ó tregua eftablecidaí Para ef-
to no fenecefsita otra cofa, que haver perdido el miedo á
Dios , y la vergüenza al Mundo. Bulcar algún pretexto
aparente es facililsimo. Un niño de diez años le encuen-
tra, quando por interés, b por ligereza quiere romper con,
el amiguito,que tenia.
4 3 La barbara máxima de deshacerle délos herma-
nos , ó parientes , para quitar la ocafion mas arriefgada-
de las fublevaciones , no pide ingenio, fino crueldad. Afsi
los Emperadores Othomanos la practicaron con notable
defigualdad. Unos les quitaron la vida,otros la vifta,otros
la libertad , cerrándolos en una prifion. Todos eítaban
igualmente informados de la importancia de precaver
aquel riefgo ; pero no todos tenían igual fiereza de animo.
Afsi fegun los grados de efta (ó también délos de el mie-
do) era mayor , 6 menor el rigor de la execucion. Maho-
meto Tercero no fatisfecho con matar , quando fubíó al
T r o n o , veinte y un hermanos , que tenia , hizo arrojar al
mar diez Sultanas que havian quedado en eftado de darle
otros diez. Otros fe contentaron con guardar á los fuyos
en una prifion commoda. Efta gran diferencia no viene-
de diftiñto eftudio politico , fino de la diverfidad de
genio.
4 4 Y yá que fe ofrece la ocafion , no dexaré de notar
aqui de error común la común creencia, de que es propria
privativamente de laEftirpe Othomana la fangrienta ma- :

xima de (aerificar los proprios hermanos á la feguridad de


la Corona.. Efta politica atroz es mucho mas antigua, y
DISCURSO QyARTO. pf
fué mucho mas general en otras familias Reales. Plutarco
hablando de los Reyes fuceífores de Alexandro , entre
quienes fe dividieron las vallas conquiilas de aquel Hé-
roe , dice que en fus defeendencias fué tan univerfal aque-
lla cruel máxima, que fe miraba como invariable axioma
político , y no menos infalible , que aquellos primeros
principios por si mifmos evidentes,que llamanPeticiones,
ó Poílulados los Geómetras. Fralrum parricidio., utpeti-
tiones Geómetra fumunt ,Jk concedebantur, habebantur-
que communis qu&dampetitio ad fecuritatem , & Regia.
(Plutarc. in Demetrio.)
4 5 Yo no sé íi el Cielo de la Alia es mas apto para
producir eíios políticos moníiruos , que el de Europa,
porque en todos tiempos veo los Principes de las Regio-
nes Afiaticas mas fequaces de las máximas tiránicas , y
crueles , que los de las Europeas. Pero mirando determi-
nadamente los tiempos prefentes , lo que veo es , que los
Europeos, los quales por lo común tienen alguna noticia
de la doctrina de Maquiabelo , fon ordinariamente de un
gobierno mas julio , y moderado ; y los Orientales , que
no faben íi huvo tal hombre en el Mundo llamado Ma-
quiabelo , practican frequentemente las mífmas máximas
perverfas, que eílampó eñe Maeílro de la maldad. Pienfo
que folo los Chinos fon excepción de efta regla general de
los Orientales.

§. XII.
I V 1 O por eíTo pretendo , que la letura de Ma-
1 %l quiabelo no pueda fer nociva. Serálo fin
duda para muchos , efpecialmente fi fon de un tempera-
mento mui resbaladizo ázia la ambición. Ha havido infi-
-nitos Tiranos , y los havrá íiempre , fin leer El Principe
-de Maquiabelo ; pero El Principe de Maquiabelo podrá
hacer Tiranos algunos, que no lo fueran fin eífa letura.
Eñe libro hará lo mifmo pueño en las manos de un Prin-
cipe flaco , que aplicado á fus oídos un Confejero ini-
quo.
M2 Uno
P'j MAQUIAVELISMO DE LOS ANTIGUOS.
4 7 Uno de los hechos atroces , y alevofos , que nía?
raido hacen en las Hiftorias , la muerte indigna de el gran
Pompeyo, no dependió de otra cofa,íino de tener el joven
Ptolomeo Rey de Egypto un Maquiabelo á fu lado en la
perfona de el depravado Theodoto.
4 8 Roto Pompeyo en la batalla Pharfalica , fugitivo
de el Cefar, y de la fortuna de el Cefar, no difcurrio afylo
mas oportuno para fu feguridad, que el Reino de Egypto,
porque el Principe , que alli reinaba entonces , le debia el
gran beneficio de haver repuefto á fu padre en el Trono,
de donde los proprios vaífailos le havian derribado. Sobre
effa confianza arriba al Puerto de Alexandria,avifa al Rey
de fu llegada , pidiendo fu protección , que le era tan de-
Jalda : juntafe confejo , para difcurrir fobre la materia:
aplicanfe los mas votos á lo jufto , y recto , perfuadiendo
fe dé acogida á aquel Héroe infeliz. Pero Theodoto , que
por fer Maeftro de el Rey joven, tenia con él autoridad íu-
perior á todos, le fugiere , no folo que no le conceda fu
protección, fino que le quite la vida.
4 9 Pero ferá bien oir á Lucano las razones de conven
¡niencia en que aquel Politico depravado fundó una atro-
cidad tan horrenda, porque fe vea , fi los principios de el
ÍMaquiabelifmo eftaban bien penetrados en aquel tiempo.
Aunque fe debe advertir, que Lucano pone el coníejo,
lio en la boca de Theodoto , fino en la de el Eunuco Pho-
tino, al qual otros Efcritores no hacen coníejero,fino exe-
cutor de la maldad en compañia de el General Aquilas; y
algunos á elle ultimo atribuyen, ó en parte,ó en el todo la
fugeftion.
50 Fuelle Theodoto, fueíTe Aquilas, ó fueífe Photino
(cuya diverfidad es material para el intento) el primer au-
tor de la maldad, lo que reprefentó á i tolomeo para inci-
tarle á ella, fué lo figuiente. Que por grande que ccníide-
xaífe el beneficio hecho á fu padre , mas fe debia á si mif-
mo , que á Pompeyo : Que la fortuna fe havia declarado
contra cfte, y á favor de Cefar , y feria fumma impruden-
cia colocarfe en aquel partido , á quien era contraria la
fortuna: Que acoger a Pompeyo parecía á la verdad una
DISCURSO QUARTO. 93
Konéílá acción ; pero los Principes no debían mirar á lo
honeílo, fino á lo útil: Que el Monarca, que quiere con­
tener dentro de los limites de lo julio fus operaciones,
mas es efclavo de fus leyes, que dueño de fus Eitados: Que
la fuprcma poteftad ignora toda ley , como ignora toda
fujecion : Que era indubitable, concediendo el afylo de
aquel Reino á Pompeyo,tener fobre si luego las armas in­
vencibles del Cefar, y el poder de todo el imperio Roma­
no , á quien no podia hacer lamas leve renitencia : Que
ellos havian cumplido con fu obligación antes , dcfeando
la victoria para Pompeyo; pero ya confeguida por Cefar,
debían feguir al vencedor , cuya amiftad podían ganar»
quitando la vida á Pompeyo : Que tomar el medio de no
admitirle, ni matarle, feria abrazar el arbitrio peor de to­
dos , pues fe perderia lo útil, fin ganar lo honeílo : Que
Celar íicmpre miraría como enemigo al que , pudicndo
matará fu enemigo, no lo hicieífe,y todo el relio del Orbe
contemplaría como ingrato al que no protegía á fu bien,
hechor : Que era fácil reprefentar como religiofa la ac­
ción cruel de matar á Pompeyo ; pues efto en la realidad
era hacer un facrificio á la Deidad de la fortuna , y era
ponerle de parte de los Diofes, que ya le havian declarado
contra aquel Hcroe infeliz : Que eflc facrificio parecía
no folo dictado por ia Religión, mas también por la Jufti­
cia, pues acogerle Pompeyo cútales circunílancias en
aquel Reino, no era otra cofa, que procurar fu defolacion,
fiendo cfta inevitable , íi protegiéndole , como él defeaba,;
feprovocaílé la ira de el Celar : por tanto , fe podia pro­
ceder contra él á fangre, y fuego , como contra un enemi­
go de el Eftado.
5 1 Pregunto, fi diría mas Nicolás Maquiabelo,pueflo
en aquellas circunílancias, á ia oreja de el Rey de Egypto?
Afsi, qse íicmpre huvo Maquiabelos , y que fiempre fue­
ron perniciofos colocados en el minifierio , no folo para
los Pueblos,mas por lo común aun para los Principes mif­
mos , cuya exaltación , ó confervacion procuraban сод
impías, y crueles máximas.
% г Creo y o , que aunque quautos lean el fuceflo , en
<?4 MAQyrAB'fiT.ISMO DE I.OS ANTIGUOS.
que vamos tüfcurriendo, abominarán de el confejo de
Theodoto, como torpe, tiránico, violento, inhumano , y
atroz , havrá muchos , que atendiendo preciíamente á la
conveniencia temporal, le juzgarán faludable. Pues vé
aqui, que no fué , fino extremamente nocivo. Executófe
la muerte de el gran Pompeyo, añadiendo á la crueldad la
alevofia de facarle de la Nave á tierra , debaxo de la fegu-
ridad de la Real palabra. Qué reinita tuvo elfo? Que Pto-
lomeo configuieífe la efperada amiftad de el Cefar ~. Que
(

Theodoto , Aquilas , y Photino fucilen premiados de él


por el gran férvido , que le havian hecho en librarle para
íiempre de el cuidado , en que le ponia un tan valiente
enemigo ? No, fino, que dentro de pocos dias perdió trá-
gicamente Ptolomeo el Reino, y la vida, y murieron def-
dichadamente los tres autores , y executorcs de la muerte
de Pompeyo, Theodoto, Aquilas, y Photino : ó fea , que
las máximas impias por fu naturaleza fon aptas á produ-
cir infortunios ó que aquella alta providencia , que vela
fobre las cofas humanas, con efpecial deiignio fulmina vi-
sibles iras fobre fus autores, porque la maldad íirva de cf-
carmiento, y no de exemplo.

§. XIII.
53 O I el cafo , que fe confultó en el Confejo de el
v 3 Rey Ptolomeo, fe propufieffe á los Políticos
de nueílra Europa, y de nueílro figlo, cierto eíloi, de que
ninguno perfuadiria la muerte de Pompeyo. Pero tam-
poco havria quizá alguno tan generofo , que aconfejaffe
admitirle , y ampararle. A la verdad las refoluciones ge-
nerofas, pero arriefgadas , pueden permitirfe tal vez á la
bizarría de los Principes , mas nunca fugerirfe por fus
Confejeros. Afsi , confiderandofe muí peligrofo el arbi-
trio de amparar á Pompeyo , y mui torpe el de facrificar-
le á la ira de el Cefar , es natural que todos los votos íi-
guieífen el medio de no-admitirle , ni dañarle , dexando á
fu libertad la elección de otro afylo , y á fu fortuna el
buen , ó mal éxito. Ni dudo yo , que en la aula de Ptolo-
meo
DISCURSO -QUARTO. CJJ
meo havrla algunos (acafo los mas ) de efta opinión. Sin
embargo , fi yo me hallaífe en aquel congrefio , daria mi
voto , atendiendo no folo á lo honefto , mas aun á lo útil,
por la refolucion mas benigna; y aun pienfo, que haria al-»
gima tuerza al Rey , fi alguno de los que aísiitieron en él
le períuadicííé el amparo de Pompeyo en efta, 6 íemejante
forma. : J S S S S Í S S S 3 Í S S S 5 : $ S S S : S ^

ORACIÓN A FAVOR DE POMPEYO.

54 f~\Uien te induce , feñor, á que por miedo dé


Cefar deftruyas á Pompeyo , te perfuade
•^^"que temas mas a los hombres , que á los
Díofes. Quiero fuponer á Cefar tan injurio , que te agra-
dezca la muerte de Pompeyo , y fe irrite contra ti, fino la
executas. Eílb.mifmo , que es lifonja de Cefar , es ofenfa
de el Cielo ; fin que lo dude el mifmo que te lo propone:
porque el decirte , que de ella fuerte te pones de parte dé-
los Diofes , es una lophifleria indignifsima de proponerfc;
en tan grave theatro. Qué delirio ! penfar, que podemos
acabar de oprimir álos que gimen debaxo de el peíb de la
fuerte adverfa, con el pretexto de cooperar á la providen-
cia foberana. Seria, fegun elfo , jufto, al que eftá enfermo.
darle,en vez de medicina,vencno;al herido no atarle la lla-
ga , fino abrirle fegunda herida ; al pobre no focorrcrle,
fino acabar de quitarle lo poco que tiene. Pueden los Dio-
fes hacer que haya en el Mundo infelices , porque elfo es.
derecho ele fu íoberania , y quieren que los haya , por
exercitar en ellos la conftancia, y en los demás la clemen-
cia. Afsi no contradice álos Líiofes , antes los obedece,
quien da la mano compafsivo al mifmo , que ellos hicie-
ron defdichado.
• 5 5 Intimarte, para hacer delinquente á Pompeyo,
que bufeando afylo entre nofotros , íblicita la ruina de tu
Eftado, es lo mifmo que decir, que procura el incendio de
el Templo, quien fe acoge á las aras huyendo de fu ene-
migo. Pompeyo te ruega , no te fuerza : ni en el ruego te
feñala el termino, - hafta donde debes eítender fu protec-
- . cion:
$6 MAQUIAVELISMO DE Tos ANTIGUOS;
cion : ni aunque le íéñalaife , te haria alguna injuria ipueS
ni ahora , ni deípues de puedo en tus manos, te quita el
arbitrio de deliberar , pelando juftamente tu poder, tu
obligación , y tu riefgo. Fuera de que , fi fe mira bien,
puede pedir legítimamente fu defenfa aun á coila de tu
peligro. Tu le debes el Cetro , que reftituyó á tu padre.
Aun no es adequada recompenfa de una Corona cierta-
mente adquirida la mifma Corona folo probablemente
arriefgada.
5 6 Suponiendo ya , como cierto , que la protección
dé Pompeyo es juila , paífo á esforzar , que también es
conveniente ; aunque no dexo de conocer , que ella á los
ojos de la Politica ordinaria es una extravagante para-
doxa.
y 7 Qué concepto hacemos aquí de Cefar ? Que es
tan furiofamente ambiciofo, que mirará con buenos ojos,
y corazón grato una horrenda perfidia , como eíla le def-
embaraze para fiempre de aquel enemigo, que le ha difpu-
tado,y aun podrá acafo en adelante difputarle el Imperio.
Parece, feñor, que tal te quieren reprefentar á Cefar ; y á
la verdad fino es tal, inútil ferála alevofia, que te propone
Theodoto. Mas yo añado , que aun íiendo tal, no evitas,
antes aumentas con ella el peligro de perder la Corona.
Si la páfsion ambiciofa ciega á Cefar halla el extremo de
atropellar por todo , no te redime eíTe vil fervicio de que
te defpoje de el Reino ; fu ambición, fi elle es el ídolo que
adora , le manda eílender por todos los medios pofsibles,
aunque injuftos, fu dominio. N o es el opulentifsimo Rei-
JIO de Egypto tan defpreciable halaja , que la rehufe un,
ambiciofo, por premiar con fu poífefsion á un pérfido.
- 58 L o peor es , que fi haces lo que aconfeja Theodo-
to, le das á Cefar un titulo efpeciofo para la ufurpacion, y
por elfo digo, que en vez de evitar el riefgo, le aumentas.
Es Cefar fummamente advertido. Todo el Mundo lo fa-
be. Aunque defee la muerte de Pompeyo , ya executada,
fingirá que la llora. Deteftará, por lo menos en la aparien-
cia , la alevofia de admitirle en Egypto fobre la feguridad
de tu palabra, para quitarle la vida. De efta hypocrita fi-
£ua>
DISCURSO QUARTO. 97-
¿dación de fu animo no tiene fino un brevifsimo paila
que dar, para llegar á la refolucion de quitarte la Corona,
y acafo también la vida. Haràlo para íaciar fu ambición,
y querrá perfuadir al Mundo , que folo mira à caftigar el
alevofo homicida de Porapeyo.. Aunque el prevea , que
los Romanos no le han de creer el motivo, fabe que le han
de efiimar la execucion , pues no ignora , que idolatran á
Pompeyo vivo , y defpues de muerto adorarán fu memo-
ria. Las demás Naciones , que por fer menos penetrantes
no comprehenderàn la aíhita politica de Ccfar, folo con-
templarán en tu ruina la pena correfpondiente à tu delito,
y aclamarán la jufticia heroica de Cefar , que aun havicn-
dole fido útil la maldad , la caftigò. Confiderà , feñor, íi
perderá Cefar tan bella ocafion de lifongear al Pueblo
Romano , de acreditarfe de juño con el Mundo, y de aña-
dir à la Corona Imperial, que eftá fabricando , el preciofo'
diamante de efte Reino.
5 9 Sabemos , que Cefar en acciones , y defignios fe
ha propuefto como unico exemplar al grande Alexandro
de Macedonia. Tenemos noticia , de que haviendo vifto
en un Templo de Efpaña la imagen de aquel Héroe , le
hizo verter lagrimas la embidia de fus glorias. Efcucha
ahora , feñor, lo que voi à decirte. Luego que Dario fué
vencido por Alexandro en la batalla de Arbela , yendo
aquel Rey infeliz fugitivo de el vencedor , le mato alevo-
famente Beflp, Gobernador de la Bacixiana, penfando ga-
nar con fu muerte el favor de Alexandro. Y que fucedio?;
Que cogiéndole Alexandro , le hizo defpedazar , ò imme-
diatamente por decreto fuyo , como dicen unos , ò por
medio de Oxathres hermano de Dario , à quien le entre-
go , como refieren otros. O quan femejantes fon , feñor,
la batalla de Pharfalia à la de Arbela, la fortuna de Pom-
peyo à la de Dario, y el genio de Cefar al de Alexandro!
Quanto es de temer , que íi haces con Pompeyo lo que
Beífo hizo con Dario , haga Cefar contigo lo que Alexan-
dro hizo con Beífo ! Hallaráfe en las mifmas circunftan-
cias, que el, y lifongeará fin duda eftrañamente fu idèa la
imitación de Alexandro en una acción que fabe fue áplau-
7m£* S
oS MAQUIABEUSMO DE IOS ANTIGUOS.
dida de el Mundo ! En Alexandria eftamos, fundación de
el Grande Alexandro. Aun ella clrcunftancia puede con-
tribuir á tu defdicha , pues quando llegue á introducirfe
en ella Corte,es natural fe le avive en la idea la imagen de
el fundador.
60 Bien conozco , que íiendo Cefar , qual le hemos
fupuefto hafta ahora, tampoco la protección de Pompeyo
carece de peligro. Luego fe ofrecen á la imaginación las
Legiones Romanas huleando á efte iluífre fugitivo , y de-
folando con bélico furor la tierra, que le ampara. Mas íi
en todos los rumbos fe encuentran efcollos, qué aconfeja
la prudencia ? Que fe haga lo que es jufto , y fe dexe á la
conducta de los Diofes elfuceffo. Es grande , no hai du-
da , el poder de Cefar ; pero fu fortuna depende de el Cie-
lo , no menos que la nueftra ; y el rayo de Jupiter no ref-
peta mas ai Palacio fobervio,que la Cabana humilde. Afsi
podrá vivir con mejor efperanza , quien tuviere al Cielo
mas propicio.
61 Ni aun es menefter recurrir á efpecial providencia
de los Diofes. Cabe nueftra indemnidad en la ferie ordi-
naria de los fuceífos humanos , ó en el influxo común de
las caufas fegundas. Aun efeá Cefar lexos , y es de creer
que tenga mucho que allanar, 6 yá en Italia, ó ya en Gre-
cia , para hacer feguro el fruto de la vitoria , antes de ve-
nir á Egypto. Entre tanto podemos poner en buena for-
ma las Tropas, que tenemos, que no fon pocas , y añadir
nuevas reclutas. A los Soldados Egypcios, para fer tan
buenos como los mejores de el Mundo , no les falta fino
un gran Caudillo. Porque le tuvieron en nueftro famofo
SefofiriSjhollaron triunfantes las mas Regiones de el Afia,
como aun oy teftifican las columnas , que erigió aquel
Principe , y derribó el tiempo. Nadie le difputa á Pom-
peyo el fer , fino el mayor Soldado de el Orbe, por lo me-
nos, igual al mayor. Sus Vitorias le adquirieron el epithe-
to de Grande , que aun no logró Cefar. Tenemos , pues,
en él el Caudillo , que necefsitamos. N i fe me haga obje-
ción con la vitoria, que acaba de ganar Cefar fobre Pom-
peyo :quando fobre mandar efte gente colecticia, fué mal
pbe-
DISCURSO QUARTÓ. 99
obedecido, ó nada obedecido en aquella guerra. En nuef-
tra mano eftá precaver efte daño, dexando todo el gobier-
no Militar al arbitrio de Pompeyo. Si no fe hallare en ef-
tado de lograr la Vitoria , fabra guardar la gente evitan-
d o la batalla, que es lo que quería en la Grecia. Entre-
tanto podemos efperar muchos beneficios de el tiempo.
Quizá vendrán á Pompeyo focorros de todo el Mundo;
porque todo el Imperio Romano es enemigo de Cefar, ex-
ceptuando las Tropas,que militan á fu fueldo. Aun quan-
do no fe junte Exercito , que pueda refiftirle , no por eífo
eftá Cefar feguro. Aquella República dominante de el Or-
be gime con dolor imponderable la oprefion de fu liber-
tad ; y es muí difícil, que entre tantos millones de miem-
bros , que la componen , no fe encuentre algún defefpera-
do, que quiera facriñcar fu vida á la redempcion de fu Pa-
tria. Tiene en fu mano la vida de Cefar qualquiera que
defprecie la propria. La fuerza, que no tienen contra Ce-
far cinquenta mil lanzas pueftas en campaña , fobra en un
puñal oculto entre la ropa , ó en un veneno disfrazado en
lamefa. Son muchos los exemplos de Romanos , que fe
ofrecieron victimas voluntarias , ó al ídolo de la fama , ó
al bien de la República. Ácafo tiene ya Cefar á fu lado
quien eftá efperando oportunidad , para repetir el mifmo
facrirício.
62 Refta otro eftrivo grande de nueftra efperanza en
la malignidad de nueftro Clima. El Cielo de Egypto, muí
enfermizo aun páralos naturales , lo es mucho mas para
los eftrangeros. Los Soldados de Cefar nacieron debaxo
de temple muí diftinto , y militaron debaxo de otros aun
mucho mas díverfos. Quan natural es, que deteniendofe
algún tiempo en efta tierra , el cuchillo de una epidemia
los acabe?
61 Si por qualquiera de eftos caminos , todos harto
probables , fe logra la falud de Pompeyo, te harás, feñor,
el mas gloriofo Principe de el Mundo. Adorarante los
Romanos como vindicador de fu libertad , y mirarán efte
Reino como el único Templo donde fe ha falvado fu
ídolo. Aclamarán tu generofa gratitud las Naciones - y y

N a yien-
Yoo MAQUÍABEL'TSMÓ DE i o s ANTIGUOS.-
viendo quan fielmente correfpondes á un bienhechor tÚ4
yo , no havrá Principe alguno, que no defee ferio. Lo que
puedes eíperar de Pompeyo, no cabe en mi voz, ni aun en,
mi imaginación.
. 5 4 Pero d o i , feñor , que tan bien fundadas efperan-;
zas fefruftren , que el Cielo profiga en felicitar las armas
de Cefar, que la fortuna fixe á favor fuyo fu inconftante
rueda , que veamos las Legiones Romanas batir los mu-
ros de Alexandria, que caigan tras de ellos los de Mem-
phis , y amenace la mifma ruina á las demás Ciudades de
el baxo Egypto , que en confequencia de efto nos veamos
en la preciíion de capitular con Cefar. Efte es el mayor
ahogo, en que puede ponernos la fortuna. Pues vés aqui,
feñor, que aun colocados en é l , tenemos en mejor citado
nueftras cofas , que executando el confejo , que te propo-
ne Theodoto. Pedirate Cefar , que le entregues á Pom-
peyo , ofreciéndote la reftitucion de todo lo conquiftado,
porque para él pefa poco toda la tierra, que inunda el Ni-
lo , cotejada con la poífefsion de un Perfonage , á quien
mil accidentes pueden poner en citado de traftornar todo
fu Imperio. Podrás entonces hacer efte cange , y quedar
Señor de tu Reino , difeulpandote la dura ley de la necef-
fidad con todo el Mundo. Pues qué demencia, qué frene-
s i , feñor , es perfuadirte á que mates ahora á Pompeyo
con alevoíia , fin mas interés , que el mifmo , que logras,
entregándole defpues fin infamia ? He dicho, fin mas in-:
teres : debo añadir, con mucho mayor riefgo. Si cometes
tan torpe atentado , es verifimil, que Cefar le caftigue fe-;
Veramente, ó por virtud , ó por hypocreíia. Si le juzgas
generofo, júzgale también extremamente irritado contra
t i ; ya por tu crueldad , ya por tu ingratitud , ya porque
le hicifte una grave injuria en penfar , que havia de admi-
tir como obfequio una alevofia, yá porque le robafte una
ocafion preciofa de oftentar con Pompeyo defgraciado fu.
clemencia. Si le contemplas folo como un politico ambi-
ciofo, y fagáz, hará por fimulacion lo mifmo, que podría
executar por generofidad , y procurará acreditarfe con el
Mundo, tratándote como deiinquente. N^ada de efto puc-.
DÍSCÜRS'Ó QUARTO; tot
Hes tèìrier , quando llegue el cafo de entregar , obligado
de la necefsidad, à Pompeyo : yà porque faita uno, y otro
motivo: yà porque no fe vio hada ahora, que Cefar faltaf-
fe jamás a la fee de los pa&os , nitrataííe con crueldad à
los vencidos.
6 5 Ni es de omitir lo que la difpoíicion de el animo
de Cefar àzia tu perfona puede cooperar , ò à fu virtud , ò
à fu Politica. N o ignora Cefar , que halla ahora has fc-
guido con el afeito el partido de Pompeyo. Quando tile
haya perecido à tus manos , bien comprehenderi Cefar,
que con el hicieras lo mifmo , y de mejor gana , fi el ven-
cedor huviera fido vencido. Contempla ahora con que
ojos te mirará entonces Cefar , teniendo prefente , que el
no cometer con él la rnifma alevofia conllite en fu fortuna,
no en tu voluntad, ò que à pefar de tu voluntad lo debe à
fu fortuna.
66 Las razones, con que he probado, feñor, que,aun
dexando à parte lo julio, es mas conveniente proteger á
Pompeyo , que matarle, perfuaden afsimifmo, que es mas
útil acogerle , que dcfpedirle. La defpedida no obliga à
Cefar, ofende i Pompeyo , y te acula también de ingrato
à los ojos de el Mundo. Pompeyo repelido de efta orilla,
irà errando por mares, y tierras , bufeando rincón íeguro
donde ocultarfe , hafta que la defefperacion de uno , ò la
confpiracion de muchos quite la vida à Cefar , lo que ve-
rifimilmcnte no tardará largo tiempo. Será entonces
Pompeyo dueño mas feguro, que Cefar , de todo lo que
oy domina Cefar. Mira lo que debes efperar de cl,havien-
do repelido de efee Reino al que pufo la Corona en las
fienes de tu Padre. Cefar, mientras mandare,como no ig-
nora que le eres defafecto , íiempre confiderarà en ti un
enemigo , á quien folo la falta de poder , ò de valor quita
obrar como tal. El fervido de abandonar á Pompeyo no
le obliga, y te envilece, porque bien, comprehende, que lo
hiziílepor miedo. Su defafeéto queda en pie, y te añades
fu defeílimacion.
67 Mas fi benigno acoges á Pompeyo, puedes hacera
te cuenta, que en.cierta manera te haces dueño de Pompe-:
ro2 MAQUTABELISMO DE LOS ANTIGUOS.
yo,y de Cefar: de Pompeyo; porque le tienes en tu Reino;
de Cefar , porque te concederá partidos mui ventajofos,
porque le entregues á Pompeyo. No por elfo quiero de-
cir, que efto es lo que fe debe hacer. Mi dictamen abfblu-
to es, que por Pompeyo fe arriefgue todo,pues todo fe de-
be á Pompeyo. Efto perfuade la verdadera virtud. Mas
yá que nos hallamos en los términos de confultar folo la
razón de Eftado, admitafe á Pompeyo con animo de de-
fenderle ; pero no de eftender fu defenfa hafta el peligro de
tu Corona. Efto no baña á la verdad, para que el Mundo
te aclame generofo; pero es fuficiente, para que no te con-
dene por injufto. Salvafe tu honor, y fe atiende á tu uti-
lidad. El voto de el Cielo es en efta materia elmifmo,que
el de el Mundo. Pompeyo te quedará fummamente agra-
decido. Veremos acafo á Cefar irritado ; pero eftes mo-
vimientos de fu ira cederán luego á fu conveniencia , y
aun á la tuya. Si los Diofes , como pueden , favorecen
nueftras armas mandadas por Pompeyo, refpetará tu per-
fona, tu virtud , y tu poder toda la tierra. Si pudiere mas
Cefar,quando llegues á hacer aquellas perdidas,que baften
para tu difeulpa, con entregar á Pompeyo,reparas todo el
¿año. sSSSGSSSSS-SSSSíSSSSlSSSSSSSSSSíSSSSíSSSSSSSSS
* * * * * *
'68 "CT Sta Oración me pareció introducir aqui,aten<-
diendo no folo al deleite de el Leétor , mas
también á fu utilidad. Es el cafo, que haviendo propuef-
to en efte Difcurfo tantas máximas , y exemplos de la po-
lítica tirana , podrian algunos entendimientos flacos per-
fuadirfe á la conveniencia de ella, fi no les dieífemos mez-
clada con el veneno la triaca, moftrandoles con efte exem-
plo , que ellos arbitrios violentos , que el Maquiabelifmo
propone como convenientes , fon por lo común nocivos,
ó por lo menos nadafeguros , y que en los mifmos cafos,
en que los reprefenta neceífarios, no faltan expedientes en
quienes fe concilla lo honefto con lo útil, íi hai voluntad
rec~ta,que los defee,y entendimiento claro,que los bufque.
De modo que eíTa, que llaman política refinada, no es mas
que
DISCURSO QUARTO. 103
qué una efcoría de la politica,una producción de ingenios
grofleros , que no paflan de la fuperficie de las cofas. Sue-
len los Maquiabeliftas confiderar folo el efecto immedia-
to de aquel golpe, que meditó fu malicia, fin advertir, que
la maquina politica ella muchas veces difpucfia de modo,
que aquel movimiento fe vá propagando con varias refle-
xiones , hafta retroceder contra el mifmo que hizo eldif-
paro. Otra vez lo he dicho, y lo repito ahora. Rarifsimo
de eftos Politicos perverfos fué mucho tiempo feliz. Ra-
rifsimo ha logrado mas que un breve refplandor de la for-
tuna. Cafi todos naufragaron , revolviendofe el viento,
quando á fu parecer iban conducidos de la mas favorable
aura. Quanta infenfaféz es feguir un rumbo , donde to-
dos los efcollos eftan manchados de fangre de infelices!
Quien puede cfperar racionalmente fu fortuna de las má-
ximas de \4aquiabelo,fabiendo, que fu autor vivió pobre,
y defpreciado ; y murió dcfdichado, y aborrecido ? A cafo
efte implo Político, como aquel dcfdichado Phlcgyas,que
pinta Virgilio , defengañado donde no aprovecha el defi-
engaño , con lamentables , y efpantofas voces tefiifica el
error de fus dcteftables máximas á todo el miferable piu>
blo de los prefeitos.
Pblegyafque miferrimus omnes
Admonet, Ó" magna tejiatur voceper timbras:
Dijcite• j,ufiitiam,moniti,& non temnere Divas,

OB-
io4
<^-#.£ £ £ £ £ £ £ £ £ & £ £ £ £ £ & £ £ £ £ £

OBSERVACIONES
COMUNES,

DISCURSO QUINTO;

g IPSitlIJ Ra numero de errores comunes, que po-


11

dían fer comprehendídos debaxo de el


titulo de efte Difcurfo, quedan propues-
tos , é impugnados en otros Difcurfos
de efte, y los demás Tomos,á cuyas materias pertenecían.
Al'si en efte íblo pallarán por nueftra cenfura aquellas Ob-
lervaciones Comunes , que por razón de fu aífumpto no
tuvieron lugar en los Difcurfos , que halla ahora hemos
efcrito,ni le tienen en los que para en adelante hemos me-
ditado.
2 Efto, que fe llama Ohfervacion Común, fuele fer un
trampantojo con que la ignorancia fe defiende de la ra-
zón ; un phantafma , que aterra á ingenios apocados ; y
coco, digámoslo afsi, de entendimientos niños. No de-
cimos, que el camino de la experiencia no fea el que lleva
derechamente á la verdad ; antes confeffamos , que para
todas las verdades naturales colocadas fuera de la esfera
déla demonftracion Mathematica, ó Metaphyíica, no hai
otro feguro. Lo que afirmamos, e s , que frecuentemente
DISCURSO QUINTO. 105
para defender opiniones faifas fe alegan experiencias, 6
obfervaciones comunes , que no exilien, ni exiftieron ja-
más, fino en la imaginación de el vulgo.
3 Immenfo trabajo toman fobre silos defengañados,
que en ella materia fe meten á defengañadores, porque ea
cada individuo encuentran un nuevo fuerte que expugnar,
y un fuerte en quien no hace mella la razón, yá porque los
mas no fon capaces de penetrarla, yá porque la experien-
cia, que falfamente tienen aprehendida, los obftinaacer-
rar los ojos para no ver la luz. A todo oponen , que afsí
lo dicen todos, y que es obfervacion común; fiendo falfo,
que haya havido lobre el aífumpto controvertido obfer-
vacion común , ni aun particular , si folo un error común,
originado , ú de una aprehenfion vana, ü de un embulle,
ú de una cafualidad mal reflexionada , que exiíliendo al
principio en uno,ú otro individuo, con el tiempo fué cun«
diendo halla ocupar Pueblos, y Regiones enteras.

§. 11.
4 T A mayor parte de mi vida he eflado lidiando
J , con ellas fombras, porque mui temprano em-
pecé á conocer, que lo eran. Siendo yo muchacho, todos
decian , que era peligrofifsimo tomar otro qualquiera ali-
mento poco defpues de el chocolate. Mi entendimiento,
por cierta razón, que yo entonces acafo no podría expli-
car mui bien , me difuadia tan fuertemente de ella vulgar
aprehenfion, queme refolviáhacer la experiencia, en que
fupongo tuvo la golofina pueril tanta , 6 mayor parte que
la curiofidad. Immediatamente defpues de el chocolate
comi una buena porción de torreznos , y me hallé linda-
mente afsi aquel dia, como mucho tiempo defpues; con-
que me reia á mi falvo de los que eílaban ocupados de
aquel miedo. Afsimifmo reinaba entonces la perfuafion
de que uno que fe purgaba ponia á riefgo notorio , unos
decian la vida, otros el juicio, fi fe entregafle al fueño an-
tes de empezar á obrar la purga. Yo confiderando , que
muchos tomaban las pildoras, que llaman de Régimen
JornV, O (al-
io6 -OBSERVACIONES COMUNES.
(algunas veces en bailante cantidad) quando eílabanpara
ir á la cama , 6 ya pueílos en ella , y defpues de dormir
mui bien defpertaban,llamados de la operación de el pur-
gante , fin lefion alguna ; y no pudiendo en quanto á ello
hallar diferencia alguna entre los purgantes dados en for-
ma liquida, ó en forma folida, ni aun en las varias efpe-
cies de purgantes , me dexé dormir lindamente en ocafion
que havia tomado una purga , fin padecer por ello la me-
nor immutacion. Defpues oi decir, que elfueño impedia,
ó minoraba la acción de el purgante; lo qual también es
falfo , como he experimentado muchas veces , porque en
mi juventud me purgaba con bailante frequencia , de lo
que ahora eíloi mui arrepentido , y mui emendado. Eftá,
pues , tan lejos de íer nocivo el fueño fobre la purga , que
antes es fummamente commodo. Libra de las vafcas,que
ocaíiona el purgante , precave el vomito , y refuerza el
cuerpo para tolerar mejor la purgación.
5 En Francia no muchos años ha havia una aprehen-
fion general femejante á la que acabamos de refutar.
Creiafe como cofa confiante , que los que tomaban las
aguas minerales de Forges, fi dormían defpues de comer,
morían mui en breve; y fobre efto fe referían muchos fu-
ceífos funeílos: hafta que Dionyfio Dodart, célebre Medi-
co Parlfienfe , haviendo ¡do á tomar dichas aguas, quifo
creer mas á fu razón , que á la voz común ; y todos los
dias que usó aquel remedio , durmió bellamente defpues
de la comida, fin recibir el menor daño.
6 A viíla de ello no eftraño , ni debe eflrañar nadie la
faifa aprehenfion délos habitadores de la Isla de Mada-
gafcar , los quales aunque abundaban de uvas , ni las co-
mían , ni hacían vino de ellas , juzgándolas venenofas,
hafta que arribando alli los Francefes los defengañaron.
Antes fife mira bien fe hallará que fu error es mas difcul-
pable, que los que notamos arriba. Suponefe , que los
Madagafcares , que tenían por venenofas las uvas , nunca
las havian probado, y afsi no tenían principio alguno por
donde entrar en fofpechas de fu error. Pero los que juz-
gaban peligrofo elfueño fobre la purga , y mortífero def-
pues
DISCURSO QUINTO. 107
pues de la comida durante el ufo de las aguas de Forges,
tenían un gran motivo para prefumir , que eífa común
apreheníion era vana, por las continuadas experiencias de
los beneficios , que prefta á nueftra naturaleza el fueño.
Áfsi fe puede decir, que el Vulgo de Francia, y de Efpaña
no es mas fabio , que los barbaros de Madagafcar. Lo
peor es , que para ellas cofas caíl todos los hombres fon
Vulgo , fin otra diílincion que la de Vulgo alto, y Vulgo
baxo.
7 Ya que eftamos en Francia , no omitamos dos fa-
enólas Obfcrvaciones Comunes de aquella Nación, cuya
íalfedad califican fus mifmas tiiftorias , y de que oy
creo eílarán todos defengañados. La primera , como tef-
tifica el Padre Zahn (tom.3. Mund. mirab.) era, que nin-
guno de fus Reyes paífaba de la edad de Hugo Capeto,
Cabeza de la tercera Eílirpe Real de Francia. Notable
error! pues fuera de otros algunos, que vivieron mas que
aquel Principe , el mifmo que le fucedló immediatamen-
te en la Corona , que fué Roberto el Devoto , le excedió
en qúatro años de vida. Hugo vivió cinquenta y flete
años , y Roberto fefenta y uno. La fegunda , que era
fatal inviolable deftino de aquella Corona, que todos los
Reyes que terminaífen unfeptenario havian defer prifio-
neros. Eíle error fué ocafionado de dos , ó tres cafualida-
des. Fué el Santo Rey Luis hecho prifionero por los In-
fieles. Contados defpues flete Reyes fué elvdtimo de el
feptenario el Rey Juan , á quien hicieron prifionero los
Inglefes. Y al fin de otro feptenario cayó Francifco Pri-
mero , que lo fué de los Efpañoles. Como el gran Luis
Decimoquarto no padeció la mifma defgracia , aunque
le tocaba por la regla de el feptenario , me perfuado elle
de el todo defvanecido elle error. Tampoco fué prifio-
nero Roberto el Devoto, anterior otro
feptenario al Santo Rey
Luis.

o 2 §.III.
loí* OBSERVACIONES COMUNES.;

§. III.
8 TT? L hacer regla de las cafualldades es el principio
XZL mas ordinario de ellas faifas observaciones^
Apenas hai territorio alguno donde el Populacho no ten-
ga por infaufto para tempeftades alguno ele los dias de el
Eftio donde cae alguna feftividad feñalada. En una parte
fe tiene por fatal el dia de San Juan , en otra el de San¡
Pedro , en otra el de.Santiago, en otra el de San Loren-
zo , &c. Si les preguntan , porque ? refponden porque es
obfervacion , y experiencia continuada de tiempo imme-i
•morial; y tal obfervacion , y experiencia continuada no
ha havido. Dos , 6 tres tempeftades, que hayan acaecido
en tal dia por efpacio de veinte, ó treinta años , hacen tal
imprefsion en el Vulgo , que queda en fu idea feñalado
para fiempre el dia por infaufto. Quando yo vine á efta
Ciudad , halle en ella la general perfuaíion de que fiempre
el dia de Santa Clara havia truenos. Ha que vivo en ella
veinte y tres años, y folo dos veces oi truenos el dia de
Santa Clara. Aqui hai también la vanifsima apreheníion, 1

de que todos los Martes Santos llueve indefectiblemente,


hallando el Vulgo cierto mifterio en ello ; y es, que aquel
dia fe celebran las Lagrimas de San Pedro , y le parece
debe en fu modo llorar el Cielo, como haciendo memoria
de el llanto de el Apoílol.

5> T ^ E r o qué hai que eftrañar ellas ridiculas ápre^


X. henfiones de efte, ó el otro Pueblo,quando en,
"todas partes vemos eftampado como axioma aquel difpa-
ratado proverbio de que no hai SábadofinSol ? N o hai
que penfar que ello fe dice fin creerfe ; pues á gente de
buena ropa he vifio tan encaprichada de aquella fenten-
cia,queno hallaba modo de arrancarfela de el celebro. L a
dificultad de difuadirlos confine, en que realmente es ra-
jifsimo el Sábado en que dexe de allomar el Sol poco, o
DISCURSO QUINTO; rop
mucho,, y cu Paifes poco lluviofos paífarán tal vez dos, o
tres años en que no haya un Sábado perfectamente nu-:
blofo defde que amanece, hafta que anochece. Pero debie-
ran advertir, que en otro qualquier dia de la femana , que
quieran obfervar , experimentarán lo mifmo , tiendo cier-
to que en los Paifes fecos , apenas de trecientos y fefenta
y cinco dias que tiene el a ñ o , hai d o s , ó tres en que no
fe defeubra el Sol algún rato. A quien no me creyere rue-
go lo obferve , y hallará que digo verdad. Aun en efte
Pais , que es excefsivamente lluviofo, apenas fe encon-
trarán en toda la rueda de el año fíete dias en que el Sol
no fe nos defeubra algún rato. Elfo de penfar, que el Cié-:
lo tiene ella atención con la Virgen Señora nueftra , á cu-
yos cultos eftá dedicado con alguna efpecialidad el Sába-
do , es á la verdad una piadofa imaginación ; pero una
piadofa imaginación propria de la Plebe ignorante. Mas
juicamente debiera el Cielo elfos refpetos al Domingo,
como confagrado efpecialmente al culto de la Suprema
Mageftad.
1 0 Debo advertir aquí, que como yo no puedo re-
ducir á determinados capitulos. todas las obfervaciones
comunes que juzgo faifas , porque pertenecen á diverfifsi-
mas materias,no efpere de mi el Lector otro orden en pro-
ponerlas, que aquel que les diere la cafualidad con que
fueren ocurriendo á la memoria.

§• v.
íí T A obfervacion de las mudanzas de temporal
I .i arreglada á los quatro ternarios de dias de
ayuno eftablecidos por la Igleíia, que vulgarmente llaman
Quatro Témporas , no tiene fundamento alguno , ni en,
la razón , .ni en la experiencia; antes la razón , y la expe-
riencia militan contra ella. Dicefe , que el aire , que que-
da levantado al efpirar cada Témpora , domina habitual-
mente hafta la Témpora Siguiente. Mil veces , que lo he
notado , vi falsificado efte ruftico axioma. La razón tam-
bién, convence fu falfedad ; porque aqueUog ternarios no
no OBSERVACIONES COMUNES.
tienen conexión con alguna caufa phyfica , capaz de eíta-
blecer efle dominio habitual de el aire. Aunque fe quiera
decir , que hai alguna conftitucion de Aftros , que deter-
mina el temporal para los tres mefes íiguientes (lo que es
una quimera ) de nada fervirá para el propoíito , pues la
difpollcion de la Igleíia no liga elfos ternarios á tal deter-
minada conftitucion de Aftros , y afsi en diftintos anos
caen debaxo de afpedos mui diferentes.
12 Citafe á favor de aquella regla la autoridad délos
Labradores , como de gran pefo en ella materia, por fer
los que con continua íolicitud eftán atendiendo la dura-
ción, y mudanza de el temporal. A ello refpondo, queaf-
fi los Labradores, como todo el relio de la Plebe, dan mas
aífenfo á las patrañas, que heredaron de fus mayores, que.
á los defengaños , que les miniftran fus proprios fentidos.
El juicio de el Vulgo en todos los pleitos movidos fobre
la verdad de las cofas decide por la polTefsion; nunca por
lapropriedad.

§. vi.
Í3 T A grande difplicencia , y faftidlo , con qué
j , todos ios Chriftianos miramos á la Nación
Judaica, produjo entre nofotros dos errores comunes en
orden á efta defdichada gente. El primero , que todos los
Individuos de ella tienen cola. El fegundo, que los Médi-
cos Judíos quintan; efto es , que de cada cinco enfermos,
á quienes vilitan , facrifican uno al odio que nos tienen.
U n o , y otro manifieftamente es falfo. En quanto a lo
primero confia , que los Judíos fon organizados como los
demás hombres ; fuera de fer totalmente ínverlfimil, que;
Dios efté obrando contra las leyes de la naturaleza en los
individuos de toda una Nación. El caftigo temporal,que
fe fabe les ha dado por fu pecado, y pertinacia, es la dif-
perfion en las demás Naciones , y probablemente el odio
de todas las demás Sedas. Todo lo demás es fábula ori-
ginada de eífe mifmo odio.
1 4 En quanto al quintar de los Médicos Judíos fe
con-
DISCURSO Q U I N T Ó . ir i
convence la falfcdad. Lo primero , porque no hai Medi-
co alguno , que no ame mas el interés , y crédito proprio,
que la ruina agena; afsi procurará la reftauracion de los
enfermos , de donde pende fu crédito , y por configuiente
fu interés ; falvo uno , ü otro cafo particular , que efpere
no fea obfervado. Sin duda fe defacredltaria fummamen-
te un Medico , en cuyas manos murieíTen tantos enfer-
mos. Lo fegundo , porque con elfo mifmo malograrían,
fu depravado intento ; pues ádos , ó tres mefes de expe-
riencia todos huirían de un Medico tan fatal, aun quando
lo atribuyeíTen á ignorancia , ó infelicidad. Notefe, que,'
exceptuando el cafo de epidemia, ó pefte , de cien enfer-
mos , que vifita el Medico mas ignorante, apenas mueren
dos , ó tres. La razón es, porque fon con grandifsimo ex-
ceífo mas numerofas las enfermedades leves para que fe
llama el Medico , que las graves. De aquellas todos con-
valecen , por mas que el Medico yerre ; y en muchas de
las graves hai enfermos , que refiften la fuerza de la dolen-
cia, y el abufo de la Medicina. Si huvieífe, pues, un Me-
dico , el qual de cinco enfermos mataífe u n o , feria tan vi-
fible la enormidad de el eftrago , que fin duda nadie le
daria el pulfo , y á breve tiempo fe quedaría fin exercicio.
Luego mejor le eftaria , aun para el fin de fu perverfa in-
tención , mantener fu crédito , y exercer la Medicina to-
da fu vida , en cuyo difcurfo podria matar cien Chriftia-
nos , ó mas , fin íer obfervado , que atropellar los homi-
cidios de manera, que folo le duraffe el exercicio dos, 6
tres mefes, en cuyo tiempo folo podria matar , ocho , ú
diez.
i 5 Lo que yo , pues , únicamente creeré , es , que al-
gunos de ella canalla hagan en los Chriftianos tal qual ho-
micidio , que con dificultad pueda obfervarfe , efpecial-
mente en las perfonas que confideran mas útiles á la Igle-
fia, ó mas zelofas por la verdadera creencia , fuera de los;
que acafo Sacrificarán á fu odio particular. Y efto bafta '
para huir, y abominar los Médi-
cos Judios.

$. VII.
[iií OBSERVACIONES COMUNES. ¡

§. VII.
? ;i 6 T A Obfervacion, que ahora voi á notar, crea
a / que eftá mas univerfalmente recibida que
las paífadas, pues la he vifto dar por aíTentada á períbnas
de todas clanes. Dicefe , que todos los que mueren de,
enfermedades chronicas , efpiran al baxar la marea. Pro-
tefto, que he obfervado varias veces lo contrario. La
muerte es una gran feñora fin duda ; pero que no repara ;
en formalidades , y afsi viene ya al fubir , ya al baxar la
marea, tanto en las enfermedades chronicas, como en las
agudas.

§. VIII.

17 T T E creido mucho tiempo lo que todo el.Mün<5 ;


j t j . do cree-, que las repentinas mutaciones de;
frió ácalor , y mucho mas de calora frió, fon pernlcio-, ¡
fifsimas a la-'falud , de modo , que de eftas ultimas fe dice,
1

que no folo caufan peligrofas conftipaciones , mas aurt


muertes repentinas. Pero algunos años ha hice algunas:,,
reflexiones , que me perfuaden , que aquella máxima, fino >
es totalmente faifa, á lo menos padece muchas, y grandes-
excepciones. Provoco á la experiencia ; y lo primero ar-
guyo afsi. Si eftos tranfitos fueífen nocivos, lo ferian tan-
to mas , quanto los extremos fon mas diñantes; lo que na-
die negará. Pues vee aqui, que las mozas de cántaro fon
la gente que padece eftas mutaciones entre los extremos
mas diñantes de frió, y de calor, yendo , y viniendo to-
dos los dias de el hogar al rio , y de el rio al hogar ; de;
modo, que en el Imbierno allí fe yelan,y aqui cafi fe abra-
fan : no obftante lo qual, no fe nota que efta gente fea mas
enfermiza, ni viva menos que los demás. Si fe me refpon-,
de, que el eftár habituadas á eífo las preferva, preguntaré,' •
como no.enferman, y mueren antes de habituarfe; pues es 1

cierto, que no nacieron con eñe habito.


1 8 Lo.fegunclo,mui pocas fon las perf@nas,que en los >
ma-
DISCURSO QUINTO; ÍIJ
mayores fríos de el Imbierno no padezcan todos los días
eífas repentinas mutaciones, pues cali todas al levantarfe
de la cama paífan ( por mas abrigado que elle el quarto)
de un calor baftantementc intenfo á un frío baílantemente
vivo. Haga qualquiera la experiencia, y hallará, que
trasladando el thermometro de el mifmo quarto al litio de
la cama donde repofa, quando eftá para levantarfe , fube
el licor mas de feis dedos , y no baxará tanto transladan-
dolc de el quarto á la calle. Pues como fe cree , que elfa-
lir de un quarto abrigado á la calle en tiempo frió .pueda
hacer mucho daño, no haciendo alguno el falir de la cama -
al quarto?
1 9 Si fe me opuíiere , que , en fentir de los Médicos,
los Otoños fon enfermizos, por las frequentes mutaciones
de calor á frió , y de frió á calor : niego la caufal, pues en
la Primavera hai de el mifmo modo elfas frequentes mu-
taciones , fin que fea enfermiza aquella eftacion; antes fa-
luberrima en fentir de Hippocrates.
ao Si fe me argüyere con la experiencia, y obferva-
clon ; digo, que la experiencia es ninguna , y la obferva-
cion torcida. El que ella preocupado de la aprehenfion de
que eifos tranfitos fon mui nocivos, les achaca fus indif-
poficiones, aunque nazcan de otras caufas. Muchas veces
el frió hace daño á fugetos delicados , no por haver hecho
tranfito de el calor al frió , fino por fer el frió excefsivo;
• pero el error común hace creer, que el daño vino de aque-
lla caufa , y no de efta. Otras veces daña el aire , ó frío,
ó caliente, no por ellas qualidades , fino por otras adjun-
tas á ellas. Finalmente, nadie dará tantos experimentos
por la opinión común, como yo doi por la mia , ni aun el
diezmo; pues en las dos partidas de los que fe levantan de
la cama en Imbierno , y las mozas de cántaro , propongo
infinitos millones de millones de experimentos por mi
opinión , á la qual doi tan firme aífenfo , que quando me
ocurre hacer jornada en tiempo mui frió , me caliento
quantopuedo al fuego,eílando para falir,y afsi tolero bien
el.frió cerca de hora y media , no pudiendo fufrirle media-
hora .fin efta diligencia. Mofólo elfo , mas fucefsivamen-
Tom V
t x P te
114 OBSERVACIONES COMUNES.
te en las cafas que enquentro repito la mifma ; de modo,
que hago cinco,o feis mutaciones de un extremo á otro en
un dia, y afsi me va mui bien,

§. IX.
21 T A fafcinacion , ó mal de ojo (comovulgar-
f , mente fe llama) no puede menos de tener
lugar en efte Difcurfo. Entre todas las obfervaciones va-
nas entiendo que efta es la mas común , y también la mas
antigua. Entre los Romanos ya era ordinaria ella canti-
lena , como fe colige de teílimonios de Plinio , Plutarco,
Aulo Gelio, y otros. Bien trivial es lo de Virgilio,

Nefcio quis teneros ocultis mibi fafcinat agnos.,

2 2 Plutarco , que trato determinadamente eíia mate-


riaen un Dialogo, da á conocer, que ya venia el concepto
'de la fafcinacion de mas remota antigüedad. En la Gre-
cia era también común en tiempo de Ariíloteles , pues en
los. Problemas dice, que la ruda fe tenia por remedio para
•la fafcinacion. A la poffefsion ele tantos ligios fe añade
«1 fufragio de muchos hombres doctos, tanto Theologos,
como Médicos.
23 A villa de ello qualquiera, que liga las reglas de
'la Critica vulgar, aífentirá á que verdaderamente hai faf-
cinacion , y aun tendrá por iníigne temeridad el negar lo
que en todos tiempos tiene admitido el común conlenti-
• miento de las Naciones. Pero á m i , que, con el conoci-
•miento de la facilidad con que una opinionfalfa,paífando
.'velozmente de uno á otro , fe apodera de el común de los
hombres, tengo mui defembarazado el eípiritu de el mie-
do , ú de la veneración , que ordinariamente íe concilia
Ta multitud, ninguna fuerza me hace , ni el confentimicn-
' to de las Naciones, ni el de los figlos, Antes íicnto , que
•quantqfe dice de fafeinaciones es mera fábula nacida , y
criada entre gente, ignorante ruda, y fuperíiiciofa , y
¿

• co-
" DISCURSO QUINTO. irj
comunicada defpues, por falta de reflexión , a los de nías
capacidad. - -
• ' 24 Llamafe fafcinacion la acción de dañar á otro con
la villa; pero fe añade comunmente, como precifa circunf-
tancia , que el facifhante mire al fafcifnado con afecto de
embidia. Creefe , que los niños hermofos eftán mas cx-
pucflos á efte daño ; porque la ternura de fu edad es mas
capaz de recibir la maligna imprefsion , y la hermofura
excita la embidia en los que la miran. Quieren algunos,
que no folo la embidia , mas también el amor produzca á
veces efte mal efecto, y no folo mirando, mas aun alaban-
do al fugeto.
25 Es claro en buena Phiíica, que nada de efto puede
fuceder. La villa no es activa , fino dentro de el proprio
órgano.-. Los ojos reciben las efpecies de los objetos ; pe-
ro nada embian á ellos. Las palabras , por fer de alaban-
za , ó vituperio , no tienen acción phiíica alguna, si folo
la-lignificación , ó reprefentacion intencional, que les dio
el libre arbitrio de los hombres. Luego quanto fe dice de
fafeinaciones es una quimera. De los Autores Médicos,
que tengo en mi Libreria , y tocan efte punto , fienten lo
mifmo que yo, Valles, Paulo Zaquias , y Lucas Tozzi; y
foló Miguel Luis Sinapio afirma lo contrario.
- 26 Valles fofpecha , que efte error nació de que los
niños quanto mas hermofos , fanos y carnoficos eftán,
tanto eftán mas expueftos á caer en alguna grave indifpo-
ficion ; para lo qual alega el Aphorifmo de Hippocrates:
Habitus, qui adfummum bonifatis pertingit , periculofus
ejl; y el de Corneíio Celfo: Qiti nitidiores folito funt,fuf-
peclabona fuá, habere debent; y el Vulgo ignorando ella
regla de la Medicina, ó ella ley de la naturaleza, atribuye
aquel repentino tranfito de la falud á la enfermedad á la
pafsion de quien los mira. Pero fea lo que fuere de la ver-
dad de los dos Aphorifmos ; la aplicación de Vahes no es
oportuna : Lo primero , porque ni Hippocrates, ni Celfo
dicen, que en aquel eftado de perfecta falud la decadencia
a la enfermedad fea repentina : Lo fegundo , porque en-
trambos fon igualmente aplicables á los. adultos, que á
:
P2 los
lió OBSERVACIONES COMUNES.
los niños ; y afsi los entienden generalmente los Médicos.'
Tampoco creo , que ella decadencia repentina de los ni-
ños fea frequente. Si fucede en ellos mas veces que en los
adultos, fe debe atribuir á la ternura , 6 poca firmeza de
fus fibras , las quales fiendo de tan débil refiftencia , por
varias caufas internas,y externas pueden perder prompta-
mente fu tono.
2 j - Efta es fin duda la caufa mas verifimil de effas re-
pentinas mutaciones, y totalmente inverifimil la de el mal
influxo de los ojos invidos , no folo por la razón , que yá
hemos dado , mas también, porque fi fueffe afsi, padece-
rían effe daño con mucha mas frequencia aquellos niños,
en quienes hai mas que embidiar ; efto es los hijos de N o -
bles , y perfonas iluftres , que andan comunmente mas
limpios, mas bien tratados , mas terfos, y mas ricamente;
.ceñidos ; y no fucede afsi, antes lo contrario ; pues las
que mas comunmente fe quexan de que fus hijuelos han
(ido fafeinados, fon las mugeres pobres , y humildes : lo
qual confiffe en que como los cuidan menos , y los expor
nen frequentemente yá al viento , yá al frió , ya al excefsi-
vo calor, yá á otras muchas incomodidades , mas fácil-
mente caen en effos accidentes repentinos. Bien que á vc«
ees otra alguna cáufa puede originar, refpecto de los hijos
de los Nobles , effa fuperfticiofa creencia. Oi á una feño-
ra , que , fiendo niña, todos los dias de Fiefta padecía al-
guna indifpoficion. Era el cafo , que para facarla á Miíía,
por componerla bien , la apretaban demafiadamente la
ropa. Efto la producía dentro de poco tiempo la indifpo-
ficion que hemos dicho, lo que ella conocía , y lloraba.
Pero á los domefticos no havia quitarles de la cabeza,'
que como havia falido en publico , á que fe anadia la
circunftancia de linda , alguien la havia dado mal de
ojo.
28 Y no dexaré de notar aquí, que la precaución;
que comunmente fe toma contra el mal de ojo , colgando
á los niños una higa de azabache, u otra figura , que fig-
nifique irrifion , y defprecio, como que efta rebata el mal
afpedo de los ojos invidos , viene por legitima fucefsion
DISCURSO QUINTO. T17
de ía fuperfticion Gentílica. Entre tantas ridiculas Deida-
des , como adoraban los Romanos , era una el Dios Taf-
ciño , á quien dieron efte nombre , porque le tenian por
protector contra el mal de la íafcinacion. La imagen de
ella Deidad, que era torpifsima, y irriforia en extremo,
colgaban no íblamente á los niños , mas aun á los carros
triunfales , perfuadidos á que los que iban en ellos gozan-
do la gloria de el triunfo, como objetos de la mas rabiofa
embidia , nccefsitaban de aquel focorro. La conformi-
dad de los dos ritos mueftra, que el pofterior nació de el
anterior.
29 El argumento, que á favor de la fafcinacion haceni
los patronos de ella con los hálitos , ó efluvios nocivos,'
que manan de algunos cuerpos , ninguna fuerza hace , ni
es de el cafo. Lo primero, porque el movimiento de eífos
efluvios no depende de la acción de mirar. Que el que
tiene efluvios malos mire, ó dexe de mirar , no dexará de
defpedir elfos efluvios. Lofegundo, porque tampoco de-
pende fu movimiento de los afectos de embidia, ú dé
amor , si folo de el calor , ó interno , ó externo , que los
agita , y hace falir de el cuerpo. Diráfe acafo , que hai
una efpecie particular de efluvios venenofos , los quales
folo falen por los ojos. Pero ella ferá una nueva phyíica,
inventada á placer folo á fin de mantenerla fábula. Mas.
Demos que los poros de los ojos fean los únicos conduc-
tos de eífos efluvios ; luego que eftos fe defpidan al am-
biente , fe efparcirán por él como todos los demás eflu-r:
yios , en vez de ir en derechura á la perfona que fe mira*
La acción de mirar no puede dirigirlos á fu objeto , por-:
que, como yá fe infinuo , aquella acción es inmanente,;
como dicen los Philofofos ; efto es, no tiene efecto al-
guno ázia afuera, toda fe exerce dentro de el órgano de lá
villa.
30 A otro argumento que fe hace, fundado en Varios
exemplos de morir las aves, romperfe los efpejos, &c. fo-
lo por la acción de mirarlos los que tienen efta efpecie de
veneno nativo , no daremos otra refpuefta , que la que da
Valles , diciendo : Mera nuga mera fábula: Meras pa~
?
íi8. . OBSERVACIONES COMUNES.
tranas, f fábulas. N o haí que alegarme teílígos de el he-
cho , porque me remito á las reglas dadas en el Difcurfo
primero de efte tomo. Pero baila-de elle alTumpto : pafle-
mos á otro.

'31 T A obfervacíon generalifsima de que nacen , y


Jl_j hai en el mundo mas mngeres que hombres,
fto eftá bien juftificada. Bernardo Nieuvventyt refiere,
que el Mathematico Inglés Arbuthnot examino poco ha
por los Regiftros de Londres, quantos hombres, y muge-
res havian nacido en aquella Ciudad por eSpacio de 82.
años; conviene á Saber defde el año de 1629. hafta el de
1710. y fe halló que en todos los años , tomados uno con
otro , havian nacido mas hombres que mugeres. El me-
nor exceflo fué el del año de 1703. en que nacieron 7765.
niños , y 7683. niñas. El exceflo fué de 82. niños. El ma-
yor cxceíTo fué el de el año 1 6 6 1 . en que nacieron 4748.
niños, y 4107. niñas. El exceflo fué de 641. niños.
3 2 De aqui fe ligue una de dos cofas , ó bien que la
regla general contraria de que nacen mas hombres que
mugeres es la verdadera ; ó bien que no hai en ello regla
general, fino que en unas Regiones nacen mas hombres
que mugeres, en otras mas mugeres que hombres , y en
otras acafo igual numero de uno que de otro fexo. Quien
duda , que la diverfidad de los climas puede producir efta
variedad ? Pero fofpecho , que aun refpeóto de nueftra
Región la quentafe ha echado mui abulto , ello es aten-
diendo folo á los individuos exiftentes en los Pueblos de
donde fon originarios, fin hacer memoria de los hombres,
que Salieron para la guerra , ó para Indias , ó para Roma,
ó á tunar por el Mundo, &c. De Suerte , que ellos hom-
bres peregrinos (llamémoslos aSsi) ni fe quentan en el Lu-
gar de donde fon naturales,' ni en aquel donde fon eftran-
geros, y por ello fe halla en una parte ,. y otra menor el
numero délos hombres, que el de las mugeres , las quales
por lo común viven,y mueren donde nacen,y rarifsimaes
omitida en la quenta.
DISCURSO QUINTO. up
3 3 Otra equivocaciónpicníb que hai también en efta
materia. Dicefe, que muchas mugeres fe quedan fin cafar
por falta de hombres, y de aqui fe infiere, que no hai tan-
tos hombres como mugeres. El antecedente es equivoco,
y la coníequencia no fale. Faltan hombres para muchas
mugeres , no porque no haya en el Mundo numero cor-
refpondicntc de uno à otro fexo,(ino porque hai una gran-
de extracción de hombres para la guerra , mucho mayor
paralas Religiones , y generalmente para el eftado Ecle-
1

fia'ftico; refpccto de cuyas partidas la extracción de muge-


:

res para Religiofas no liega à fer de veinte partes la una,


Anadafe , que la guerra , y los viages , efpecialmente por
mar , no folo excluyen infinitos hombres déla quenta,pe-
ro hacen que muchos de ellos mifmos no puedan contar- ;

fe, porque les abrevian la vida.

§• x i.
34. / ^ O n c l u y o efte Difcurfo , proponiendo cierta
dudafobre otra obfervacion gcneraiifsima,
efta es, que el fonido de las campanas conduce para difsi-
par los terrores de los nublados. N o hablo aqui de la vir-
tud moral, que para efte .efecto fe confiderà exilíente en
la bendición de las campanas , 0 por mejor decir , en las
preces , que intervinieron en la bendición , la qual no es
otra Cofa , que aquel influxo moral con que generalmente
mueven à la Piedad Divina las oraciones. Tampoco ha-
blamos aqui de otro influxo moral indirecto , exifte.nte'en
el mifmo fonido de las campanas, que confitte en defper-
tar la memoria de los Fieles, para que imploren la Divina
Clemencia contrarios amagos, de íu Juílicia. Verdadera-
mente efte influxo moral indirecto era grande en la pri-
mera mftitucion de efte rito, porque fe ordenaba á convo-
car los Fieles al Templo , donde todos unidos oraban pa-
ra apartar el peligro ; pero oy íe puede confiderar ningu-
no , porque quien no fe mueve à orar, y compungirfe por
el eftampido de el trueno, tampoco fe moverà por ti foni-
do de la campana.
So-
•J20 OBSERVACIONES COMUNES.
3 5 Solo , pues , fe trata de aquella virtud natural , y
phyfíca , que univerfalmente fe atribuye al fonido de las
campanas , fuponicndo, que efte commovicndo el airein-
terpuefto entre el nublado , y la tierra, llega á commover,
atenuar , y dividir el mifmo nublado , de fuerte que re-
duciendofe á menor denudad , pierda mucho de fu ma-
licia.
¡6 De cita virtud me ha hecho dudar , y aun inclina-
do á fofpechar la contraria , un fuceflo acaecido en Fran-
cia el año de 1 7 1 8 . El dia de Viernes Santo cayó una fu-
rioíifsima tempeftad en parte de la cofta de Bretaña. Vein-
te y quatro Iglefías fueron heridas de rayos. Lo que es
muí de notar , y lo que hace á nueítro intento , es, que los
rayos cayeron precifamente en aquellas Iglefías donde fe
pulfaron las campanas , fin tocar en alguna de otras mu-
chas donde fe obfervó el. rito de no tocarlas el dia de
Viernes Santo. El V u l g o , cuya religión es fummamente
refvaladiza á la fuperíticion , creyó que huvieífe fido una
infigne profanación violar aquel rito, por lo qual irritado
el Cielo havia explicado fus iras con los Templos donde
fe havia faltado á é l ; como íi el precepto de una ceremo-
nia Ecleíiaítica fubfiftieífe en fu vigor , quando la necefsi-
dad publica , ó verdadera , ó exiftimada , difpenfa en eífa
¡obligación: delirio femejante al de los Judíos de la Ciu-
dad de Modín, que por juzgar que profanaban el Sábado
trabajando en el exercicio de las armas, al verfe invadidos
por los Soldados de el Rey Antioco , fe dexaron degollar
todos como unas ovejas. Fuera de que aun quando en
aquella circunítancia obligaífe el r i t o , la ignorancia , y la
buena fee de los que le violaron los eximia de toda culpa.
Debe, pues, fuponerfe,que no fué caftigo de efTaimagina-.
ría profanación aquella ruina.
17 Por otra parte ningún cuerdo lo calificará de puro"'
ácafb. Es demaíiado para mera cafualidad, el que eítando
entreveradas las Iglefías donde fe guardó la ceremonia
( muchas en numero ) con aquellas donde fe tocaron las
campanas , folo ellas padecieífen , y ninguna de aquellas:
Luego parece precifo conceder, que el fonido 4 las cam-
e

pa*
. DISCURSO Q U I N T O . rir
panas obró como caufa phifica en el defcenfo de los rayos.
Pero como puede fer efto ? De elle modo. Aquel fonido
comunicandofe por el aire intermedio , hada el nublado,
le abre un poco en la parte colocada verticalmente , ó caíí
verticalmente fobre el Templo donde fe pulfan las cam­
panas» Hecha efta abertura, la exhalación encendida, ha­
llando, falida por ella , cae por la mifma linea por donde
fubió el fonido de las campanas. Afsi difcurrió un Philo­
fofo Francés , que fe hallaba en el fitio de la tempeftad , y
comunicó el fuceífo referido á la Real Academia de las
Ciencias , concluyendo de el, que el fonido de las campa­
nas es útil para defviar mas el rayo , que efta algo diftan­
te; pero llama el que efta vertical, ó cerca de el punto ver­
tical. .
38 Pero acafo efte difcurfo no hizo mas que palpar Ы
1
ropa á la verdad. Yo entiendo , que fe debe atender mas
á lafeifsion­, ó abertura de el aire interpuefto entre la nu­
be, y la tierra, que á la fcifsion de la mifma nube, la qual,.;
oes imaginaria, ó no hace tanto al cafo como lafeifsion;
:
de el aire. Digo ¿ que la fcifsion de la nube , ó es imagi­.
4
naria, ó levifsima; porque el fonido de las Campanas
quando llega á­ ella es ya mu i remiífo , y la refiftencia de
la nube para abrirfe es mucho mayor, que la dé el aire , á
proporción de fu mucho mayor denudad. Por otra parte:
baña que el aire interpuefto entre las campanas , y la nube'
fé rompa , para que el rayo defeienda figuiendo la direc­
ción de el fonido., ó de aquel rompimiento , que el foni­
do hace en el aire. La razón es, porque el rayo baxa por.
donde el aire interpuefto le hace menos refiftencia ; y el
aire hace menos refiftencia en todo aquel efpacio donde le
rompió el fonido , pues el aire fe rompe impeliéndole en
torno ázia los lados, por configuiente el efpacio de donde
fe expele debe quedar mas raro , ó.con menos cantidad de
aire : fiendo , pues , confiante , que el aire quanto es mas
raro refifte menos,es configuiente que el rayo halla menos
refiftencia en aquel efpacio por donde fubió el fonido.
39 Opondrafeme la experiencia de que en los ExcrcÍ " r

tos, y Plazas fuertes fe difpara la Artillería álos nublados


Tom.F. ;
' " . CL - con
i2l OBSERVACIONES COMUNES;
con conocido beneficio; lo que no fucedería , antes lo
contrario, fi el fonido rompiendo el aire abrieíTe camino
al rayo. Refpondo , que el eftampido violento de la Ar-
tillería tiene fuerza bailante para romper el nublado , y
romperle no por una fola, fino por muchas partes , por-
que no fe difpara una pieza fola , fino muchas , á lo qual
esconfiguiente que la nube fe precipite luego deshecha en¡
agua. Pero el fonido de las campanas , como mucho mas
remiífo, folo tiene fuerza para abrir el aire , no para rom-
per la nube.
4 0 Confirma fuertemente efte nueíiro difcurfo el que
con él fe explica oportunamente la caufa phifica deque
los' i emplos , y fus torres ,fean tan frequentemente heri-
dos de los rayos , la que hafta ahora no fe ha podido def-
cubrir. Diráleme, que los rayos hieren generalmente las
partes altas , que haya en ellas campanas, que n o , como
fe vé en los montes, donde no las hai ; por configuiente
fe debe inveítigar otra caufa mas univerfal que la expref-
fada. Refpondo, que refpecTio de los montes hai dos ra-
zones efpeciales para que caigan en ellos muchos mas ra-
yos , que en los valles , las quales no militan en torres,
y Templos comparados con los demás edificios. La pri-
mera es eftár los nublados mas vecinos á las cimas de los
montes , que á los valles , por lo qual todos , 6 cafi to-
dos los rayos , que parten de el nublado , llegan á tocar
las cumbres ; mas por la mucha diftancia , que hai de el
nublado al valle, muchos rayos, confumiendofe toda la
materia de la exhalación , fe difsipan antes que lleguen
al llano. La fegnnda fe toma de las muchas inflexiones, y
t o r n o s , que hace el rayo con fu movimiento , difcurrien-
do con ellos grandes efpacios de aire; por lo qual aconte-
ce , que en alguna de ellas inflexiones fe eftrelle contra al-
guna montaña de las que fitian el valle.
4 1 Digo , que ninguna de efias dos razones milita en
los Templos comparados con los demás edificios. N o la:
primera; yá porque el exceífo que hacen en altura los
Templos á los demás edificios es como ninguna refpe¿to
de la altura de el nublado; yá porque en los Pueblos co-
ló-
DISCURSO Q U I N T O . %%$
locados en fitio coílanero , ordinariamente hal muchos
edificios (efto e s , los fabricados en la-parte mas alta de el
Lugar) menos diñantes de el nublado, que las bobedas de
los Templos , ni los chapiteles de las torres. Tampoco la
fegunda ; ya por lo miímo que acabamos de decir, que 1

á mi ver es concluyente ; ya porque el efpacio que en am-


plitud ocupa una torre es pequeíiifsimo refpedo de lo que
ocupa todo un Pueblo ; de modo que en atención á efto,
íi fueífe pura cafualidad el tropezar en la torre , aun fupo-
niendo todos ios giros , ó inflexiones que hace el rayo,
apenas de quinientos rayos , que caen fobre una me-
diana Población, tocaría uno á la torre. En fin , los rayos
de la tempeftad de Bretaña no fe fueron determinadamen-
te á los Templos de mayor altura , fino á aquellos donde
fonaban las campanas. Efto es loque me ha ocurrido^
fobre efta materia. Yo propongo : El
Le&or difcreto decida.
*

SE-
124

jg8$88888 8888$$¡$88$ 8$S8||


! !

--SEÑALES . :

# É MUERTE ACTUAL.
DISCURSO SEXTO.
J
*•

§• I-
£N el Difcurfo paflado havía empezado át
tratar el alTumpto, que explica el titulo
propuefto, introduciéndole en él como
una de las obfervaciones comunes, que
ídeben fer llamadas á examen. Pero á pocos paños, que di
con la pluma, conocí que una materia de tanta importan-
cia pedia examinarle feparadamente ; no íiendo pofsible
tratarla con la exteníion debida, en un parágrafo folo, co-
mo parte de otro Difcurfo , fin dar á fu cuerpo un miem-j
bro de defproporcionado tamaño.
2 ' No es la queftion de las feñales prognofticas , ó an-
tecedentes , fino de las diagnofticas , ó coexiftentes. De
aquellas tratan dignamente los Autores Médicos, Señalan-
do no folo las que fon generales, mas aun determinando
en cada efpecie de enfermedad los indicios particulares,
por donde' fe puede defefperar de la vida de el enfermo , 6
conocer que la enfermedad es incurable. Pero de las fe-
ñales de muerte aétual , 6 coexiftentes de la mifma muer-
te j han efcrito pocos, y ligeramente , de que no puedo,
•. ,» mea
DISCURSO SEXTO. 125
menos de admirarme ; fiendo cierto, que es cite un punto
importantifsimo , y de fumino pefo , como luego moñra-
rémos.
3 Si las feñas de muerte actual,. b exilíente, que co-
munmente fe obfervan como ciertas, fon falibles , a los
ojos fe viene, que elle error pone á rieígo en muchos ca-
fos la vida temporal, y la eterna. La temporal, porque
juzgando muerto al que ella vivo, fe le puede quitar la vi-
da miferablemente , ó fepultandole , ó defamparandole.
Ello fegundo baila, para que muera realmente el que fo-
lo era muerto imaginariamente. Pongamos , que vuelve
de aquel deliquio , que á los ojos de los aísiftentes le re-:
prefentó muerto ; es mui pofsible , que fí promptamente
le acuden con confortativos , fe recobre enteramente^
como de hecho ha fucedido en varios cafos. Mas fí, por-
que todos le han abandonado yá como muerto , no fe le
preña eñe focorro , lo mas natural es que caiga luego en
nuevo accidente, de el qual no vuelva jamás. Baña para
caer en nuevo accidente el fuño de verfe amortajado.
4 Muchas veces fe puede también arriefgar la vida
eterna. Luego que fe vé á alguno acometido de un acci-
dente improvífo , en que fe juzga lidiar con las ultimas
agonías , fe llama corriendo á un Sacerdote, que le ab-
fuelva. Llega eñe , y le halla fin refpiracion , fin, color,
fin movimiento. Lo que hace , es volvcrfc fin darle la
abfolucion , porque le juzga muerto. Con que fi no-
vuelve de el accidente , y eñe no le cogió en eftado de
gracia, ni con otro dolor de fus pecados , que el de atri-
ción , perece para fiempre aquel miferable, el qualpudie^
ra falvarfc, fi fuellé abfuelto , como pudiera
ferio debaxo de condi-
ción.

frfc* ##*¡ .
^jjfi
###
i %$ SEUALES DE MUERTE ACTUAL.'

§. ii.
5 H T ^ J ^ ° ^ ^ ' precaver tan graves daños me
u c e o c e

. \2* induxo á dar al publico las Reflexiones , que


he hecho fobre efta materia, y que fixamente me perfua-
den , que ningún hombre muere en aquel momento , que
vulgarmente íe juzga el ultimo de la vida,íino algún tiem-
po deípues , mas, 6 menos fegun las diferentes difpoíicio-
nes, que hai para morir.
6 Pruebo efta general aífercion lo primero , porque
las feñales , de que comunmente fe infiere eftár muerto el
fugeto , fon fummamente inciertas , y falibles. Eftas fon
la falta de refpiracion , fentido , y movimiento. La falta
defentido, y movimiento por sifolas nada prueban, pues
en la apoplexia perfecta , y en un íincope faltan uno , y
otro , no obftante lo qual fe conferva animado el cuerpo.
L a falta de refpiracion no íe convence con las pruebas
vulgares, que fon aplicar á la boca una candela encendi-
da , ó un tenue copo de lana , ó un efpejo , deduciendo la
falta total de refpiracion de que ni la llama de la candela,
niel copo de lana fe mueven, ni el efpejo fe empaña.
D i g o , que eftas pruebas fon mui defectuofas , porque
quando la refpiracion es mui lánguida , y tarda , no mue-
ve la llama , ni el copo > como yo mifmo he experimenta-
do ,, deteniendo la refpiracion , para que falieílé con mu-
cha demora > y la turbación , que en elfe eftado dá al ef-
pejo , efpecialmente íi el tiempo es calurofo , ó lo efta la
quadra , es tan. corta , que fe hace inobfervable. Siendo,
pues , cierto , que entretanto que hai refpiracion, por te-
nue que fea , dura la vida , no puede inferirfe de aquellas,
vulgares pruebas la carencia de ella.
7 Pero dado , que aquellas pruebas convenzan la fal-
ta total de refpiracion , no por elfo convencen la priva-
ción de vida. Hazefe claro efto en los Buzos Orientales,
que trabajan en la pefea de las perlas , los quales fuelen
eftár una hora, y mas debaxo de el agua , donde la refpi-
racion les falta totalmente. Mucho mas es lo que fe cuen-
ta
DISCURSO S E X T O ; jrj
ta de aquel famofo nadador Siciliano , á quien vulgar-
mente llamaban Pefce cola , efto es Nicolao el pez , pues fe
aíTegura , que dias enteros eftaba debaxo de el agua , fuf-
tentandofe entre tanto de peces crudos. En muchas mu-
geres , que padecían afectos hiftericos , fe ha notado falta
total de refpiracion ( por lo menos obfervable ) por dias
enteros , como advierte Francifco Baile en el tomo 3. de
fu Philofofia. Algunos de los animales, que fe entran en
la maquina pneumática , los quales , defpues que hecha
toda la evacuación de el aire fe reprefentan totalmente
exanimes por la falta de refpiracion , vuelven en s i , íi al-
gún rato defpues fe vuelve a introducir el aire. Todo lo
qual convence, que la falta de refpiracion por algún tiem-
po no infiere neceífariamente falta de vida. Y fi fe habla
de la falta de refpiracion perceptible á nueftros fentidos,
aunque dure por mucho mas tiempo , no es íixa feñal de
muerte.

§• in.
8 T ^ R u e b o lo fegundo la conclufion : porque , aun-
l que la refpiracion fe confidere neceflaria para
la confervacion de la vida , mirando la naturaleza ázia to-
das partes, fe enquentra algúnfnplemento de ella, pues
el feto vive fin refpirar mientras eftá en el clauftro mater-
no, y aun defpues que fe extrahe de él conferva la vida fin-
refpiracion , como eílé contenido en las fecundinas , y na-
dando en aquel licor que eftá dentro de ellas. Quien fabe,
pues , II como en aquel eftado tiene la naturaleza un quid
pro quo (aunque ignoramos qual fea) que fuple por la ref-
piracion para el efecto de confervar la vida, tiene tam-
bién refpecto de los adultos, en tales quales calos , por las
extraordinarias difpoficiones de el cuerpo , algún otro
quid pro quo equivalente de la refpiracion ? En efecto Ga-
leno (lib. de Loe. affeet. cap.5.) en los gravifsimos afectos
hiftericos pone por equivalente de la refpiracion la gran
refrigeración de el corazón , ó , lo que viene á lo miímo,
enfeña, que el corazón mui refrigerado 110 necefsita de
ref-
T28 SE¡ÍAI.5S ON MUERTE A C T U A D
reípiracion , si que puede paíTar con la tranfpiracíon fóJai
Quien podra afirmar , ni que efta refrigeración no pue-
de hallarfe en otros afectos , que los hiftericos, ni que no
pueda haver otra difpoíicion , fino efta , que efcufe la ref-
piracion?

§• IV.
9 T O tercero : porque nadie fabe qual es la ultima
:
£ i operación , que el alma exerce en el cuerpo,
fli qual es de parte de el cuerpo aquella difpoíicion , que
effencialmente fe requiere , para que fe conferve la unión
de el alma con él; y no fabiendo efto, es impofsible faber
en que punto mucre el hombre. Pongamos un cuerpo,
que por fus grados de decadencia en las facultades vino á
parar últimamente en aquel eftado , en que fe nos repre-
senta totalmente exanime , fin refpiracion , fin color , fin
fentido , fin movimiento. Todo lo que podemos affegu-
rar como cierto , es que el alma no exerce en efte cuerpo
alguna operación perceptible á nueftros fentidos. Pero
de donde podemos affegurarnos, que no exerce alia en al-
guno , ó algunos de les fenos interiores , alguna , ó algu-
nas operaciones, ó vitales , ó animales ? N o porque falte-
el fentido en las partes externas fe debe inferir, • que falta
en todas las internas. Ya fe vio en un cuerpo confidera-
do. cadáver, el qual eftaba fegun las partes externas infen--
fíble, dar un grito al penetrarle con un cuchillo las entra-
ñas , para hacer la difeccion Anatómica. Luego general-i
mente de que elalmadexe de obrar en las partes exter-
n a s , ó ceííé de animarlas , nada fe infiere para las in-
ternas.
10 Diránme,que, en ceífando la circulación de la fan-
gre, y movimiento de el corazón, ceña la vida. Pero yo
preguntaré lo primero de donde fe fabe efto , pues es im-
pofsible faberlo , fin que algún Ángel lo diga, ó Dios por
otro medio lo revele. Todo lo que podemos afirmar , es
que en llegando effe cafo , no hai alguna operación vital
perceptible por nueftros fentidos; pero no el que no la ha-
_ ya •
DISCURSO SEXTO. Ytg
ya abfolutamente. Qu ancos millares de cofas hai , aun
dentro de la esfera de la materia , tocalmente efcondidas
¿ la percepción fenfitiva , y que folo fe conocen por ila-
ción ? Lo fegundo digo , que entretanto que la fangre ef-
tá liquida , nunca fe puede aíTegurar que haya ceñado fu
circulación. Puede fer efta tan tarda , que no fe perciba;
Puede circular acafo fu parte mas fútil, y efpiritofa, de-
xando enancada la grofera, y efto bailar para la conferva*
cion de la vida. Digo lo mifmo de el movimiento de el
corazón , que puede fer tan tardo , que no fe conozca.

§• v.
r
Ii Ruebafe últimamente la concluíion, y con ma-
1 yor eficacia , exhibiendo varios exemplares
de hombres, que por la obfervacion de las feñas comunes
fe juzgaban muertos,y volviendo en si largo rato defpues,
fe hallo que realmente eftaban vivos. Plinio, Valerio Má-
ximo , y Plutarco refieren muchos de eílos exemplares;
aunque no á todos califican por ciertos , y en algunos fus
proprias circunílancias mueftran , que fon fabulofos. El
que parece efta baftantemente juílificado , es el de Acilio
Avióla, Varón Confular , que creído de todos muerto, y
arrojado en la pyra, la llama le defpertó de aquel profun-
difsimo deliquio en que yacia , y dio con fus movimien-
tos manifieftas léñales de vida ; pero fué tan defgraciado,
que no fe le pudo focorrer , por fer tan grande la llama,
que lo eflorvo. Digo , que efte fuceflb parece bailante-
mente juílificado , porque le refieren como cierto Valerio
Máximo , y Plinio , de los quales el primero fué coetáneo
al mifmo Avióla , y el fegundo poco pofterior , Romanos
entrambos,que por coníiguiente no eferibirian como ver-
dadero un hecho , de cuya falfedad , fi fueífe falfo , havria
en Roma muchos teftigos.
12 Es famofo también entre los Antiguos el cafo de
el Medico Afclepíades, que encontrando por accidente la
pompa funeral de uno , á quien eftaban para arrojar en la
pyra , con curiofidad llegó á ver quien era , y haviendá
"4 %my% & no.-'
"i j o SEñÁLÉs DE MUERTE A C T U A L ;
notado no se que delicados indicios de que vivía, le hizo
reftituir á fu cafa , donde con medicamentos le recobró, y
reftableció la talud. Refieren efte fuceflb Cornelio Celio,
Piinio , y con mas extenfion Apuleyo ( lib.4. Elorid.) el
qual dice, que antes que Afclepiades lograiíe fu intento,
huvo una grave alteración , haciendo la mayor parte de la
gente, y entre ella los mifmos parientes de el difunto,
gran mofa de el Medico , porque aífeguraba tener vida el
que para ellos era cadáver con evidencia. Ellos cafos
fon notabilifsimos, porque los Romanos detenian los ca-
dáveres en cafa por algunos dias antes de entregarlos~áias
funerales llamas.
13 El Emperador Zenon , haviendo caldo en im pe-
fado accidente epiléptico , fué creído muerto , y enterra-
do v i v o , de lo qual fe hallaron defpues evidentes ferks,
porque abierto el fepulchro , fe vio que ü de hambre , u
de rabia fe havia comido fus zapatos , y aun fus proprias
manos. Verdad es , que en efta fatalidad no acufan •tanto
los Efcritores la ignorancia dé los afsiftentes , quanto la
malicia de la Emperatriz Ariadna , de quien fe creyó que
con conocimiento le havia hecho enterrar vivo, por ha-
jlarfe mui faílidiada de él, y mui enamorada de Anaílafio,
á quien hizo luego proclamar en fu lugar ,,en perjuicio de
jLongino hermano de Zenon , á quien tocaba el Imperio,
Añaden, que haviendo vuelto en si en la bobeda donde le
fepültaron, clamó para que le abrieffen , y oyéndole los
líjuardas, piíeílos por la Emperatriz, lé refpondieron, que
ya reinaba otro Emperador , á que el infeliz Zenon repli-
có , que no pretendía ya recobrar la Corona, fino que lo
cerraflen en un Monafterio ; pero los Guardas , arreglán-
dote á los ordenes de la impúdica , y cruel Ariadna, no
quiíieron abrirle. Hai también alguna variedad entre
los Efcritores fobre las circunftancias de eíte fuceífo , por
lo qual no le juzgamos mui decifsivo para nueílro propo«
fito.
14 Con mayor razón no puede alegarfe el exemplo de
Ú Sutil Dodor Efcoto , de quien corrió un tiempo , que
goffeido de un accidenté apopleifticq fué enterrado vivo,
• X
DISCURSO .'SEXTO; TJ i
ydefpues vuelto en fu acuerdo , viendo impofsibie ia
íalida de el fepulchro, fe quitó la vida defefperado , ha-
ciendofe pedazos la cabeza contra la bobeda. Ningún
cuerdo ignora oy , que efta fué una fábula inventada por
fus enemigos, cuya falfedad fe ha convencido con folidas
razones.
1.5 Pallando , pues , á cafos de mas reciente data , y
de mayor certeza, nos ocurre lo primero el de Andrés Ve-
-faüo, que referimos en el Difcurfo V. de el primer Tomó.
Yendo efte Medico á hacer difeccion Anatómica de un
Caballero Efpaúol, á quien havia afsiftido en la enferme-
dad , al romperle con el cuchillo el pecho , dio un grito
el imaginado difunto, con que fe conoció que eftaba vi-
v o p e r o prefto dexó de ferio por la herida mortal, que
acababa de recibir. . . .
16 Paulo Zaquias, citando á Schenckio, refiere otro
error fcmejantifsirho á efte, en que cayó un docto Medico
con una muger accidentada. Solo huvo en eñe la parti-
cular circunftancia , que no fe debe omitir , que la muger
no grito, ni diórnueftras de fentimiento halla que recibió
el legundo golpe. D i g o , que no fe debe, omitir efía cir-
cunftancia , porque en ella fe mueftra , quan altamente ef-
condida, ó lépultada (digámoslo afsi) eftáá veces la vida
en el cuerpo, quando no fe da por entendida al primer re-
cio golpe de un cuchillo.
1 7 Bacon efcribe , que en fu tiempo un Medico In-
glés reftituyó con friegas, y baños calientes á un hombre,
media hora defpues que le havian. ahorcado. Gafpar de
los Reyes cuenta de otro ahorcado en Sevilla , que fué ha-
llado vivo largo rato defpues. La circunftancia de que el
campo , llamado de laTablada , donde fe executó el fupli-
eio, eftaba ya totalmente defpejado de la gente, que havia
concurrido al efpectaculo, quando un Mercader, que
tranfitaba por allí-, notó en el ajufticiado leñas de vida,
perfuade que huvieífe panado mas de media hora. Y no
dexaré de notar aqui la eftupenda perverfidad de efte mal-
hechor, porque nadie fie jamás en femejante canalla. Cor-
tó el Mercader el cordel, pufo al Ladrón alas aneas de fu
Ra ' ca-;
"ij'i- SE H A L E S D E M U E R T E A C T U A L " ;
caballo , con animo de Calvarle , y á poco que fe havíarf
apartado de Sevilla, haviendo por la converfacion fabido
el libertado , que fu libertador iba á hacer empleo á una
Feria , quitándole un puñal, que tenia pendiente al lado,
leatravesó el pecho con é l , por aprovecharfe de el dine-
ro , que llevaba deftinado para la Feria. Tengo prefcntes
dos cafós de Ladrones , que haviendofe falvado de las
manos de la Jufticia con el pretexto de Immunidad Ecle-
íiaftica , robaron defpues á los mifmos que havian fído
principales inílrumentos de fu evafion. Uno de los roba-
dos fué Monge de mi Religión , hijo de la Cafa de San Be-'
nito de Valladolid, y Mayordomo de ella quando fuccdio
el cafo.
1 8 Miguel Luis Sinapio dá noticia de otro Ladrón
ahorcado en Vienade Aullria, que haviendo fido condu-
cido de la horca al Theatro Anatómico , en él fe recono-
ció que eftaba vivo. El año pallado nos refirió la Gaceta
de París un cafo perfectamente femejante a eíte , que aca-
baba de arribar entonces. Suponefe , que á ninguno de
dichos ahorcados fe havia quebrantado la que llaman nuez
de la garganta.
í p Poco ha que murió en la Villa de Vega , fita en,
eíte Principado, Don Francífco de el Ribero , de quien
me aífeguró el Licenciado Don Manuel Martinez, fugeto
Veraz, y hábil, que fe hallaba prefente , que dos , ó tres
horas defpues que todos le tenían por muerto, levantó
la mano derecha , haciendo clara , y difuntamente feña
con los dedos para que defpavilaífen una luz , que junto a
él eftaba ardiendo.
. 20 Mas admirable que todo lo referido es lo que fu-
cedió á David Hamilton , Medico de Londres , con una
muger Noble. Cuéntalo él mifmo en el tratado , que ef-
cribió de Febre miliari. De refulta de un parto trabajólo:
fué invadida la enferma , de quien hablamos , de una fie-:
bre miliar, y agravandofe frequentemente los fymptomas,'
defpues de una convulfion univerfal cayó en tan profundo
deliquio , que todos la creyeron muerta, de modo que
yendo el Medico Hamüton á vifitarla, de orden de el ras-.
DISCÜRSO'SEXTÓ; ijj
rielo de la paciente , le eftorvaban los criados la entrada,;
pero él porfió nafta que logró verla. Hallóla con toda la
palidez , é immobilidad propría de la muerte. Tocó la
arteria; ni el menor veftigio de movimiento pulfatorio ha-
via en ella. Aplicó un efpejo á la boca , y narizes ; no re-
cibió la menor turbación. Sin embargo , por alguna con-
jetura tomada de los antecedentes , iofpechó , que era fe-*
mejanza de la muerte aquella, y no muerte verdadera. Or-
denó luego , que la dexaíTen eftár en la cama , fin hacer
novedad alguna en la ropa , hafta que pafláífen algunos
dias , ni la enterraífen (lo que es mui digno de fer notado)
hafta que fe paíTaífe una femana entera. Prefcribió algu-
nos remedios , para recobrarla. Apenas querían oírle.
Venció en fin al marido , y fué llamado un Cirujano para
fajarle ventofas , que era uno de los remedios ordenados.
V i n o el Cirujano, y defpues de bien contemplado el cuer-
po de la enferma , preguntó con irrisión á los domefticos,
para qué querían que fe aplicaífen ventofas á una difunta..
Mas al fin , cediendo á fus iuftancias , las aplicó. Conti-
nuaronfe de orden de el Medicólos remedios , la enferma
Siempre como muerta , hafta que panados dos días empe-
zó á refpirar biandiSsimamente , el día Siguiente á hablar,
y moverSe. En fin Sanó de el t o d o , y vivió deSpues cinco
años.
2 1 Efte notabilísimo cafo es igualmente oportuno
para confirmar mi opinión , que para abrir los ojos á los,
Médicos. Es fin duda, que aquella Señora , Si cayeííe en
las manos de un Phyfico ordinario , Seria enterrada viva.
Su felicidad confiítió en que la vi elle un Medico de más
que vulgares luces. No hai que penfar , que efte fea un
fuceííb fingido. Su data es mui reciente , efto es del año
i6pj. Dióle á luz Hamilton pocos años defpues en el
mifmo Lugar donde acaeció, nombrando la feñora, la ca-.'
lie en que vivía ,. y aun el Sitio determinado de la calle
(propé Divi Georgij teniplam. ) Quien creerá , que un
hombre,que tenia que perder, mintieile al publico en tales
circunstancias? Omito otros muchoscafos, que pueden
yerfe en Paulo Zaquias, en Juan, Schenckio, y en Brábo
rj4 S E I I A L E S OH M U E R T E ACTUAL.
de Sobranonte , entre los quaies haí algunos de revivií¿
cencía dcípues de paitado uno , y aun dos días. Pero no
es razón callar , que en efta Ciudad de Oviedo á los últi-
mos años de el ligio pallado fe vio recobrarte en el féretro
un pobre , á quien llevaban á enterrar en la Parroquia de
SanTíidro. Teftiricómelo el Doctor Don Juan Francifco
de Paz, oy dignifsimo Cathedratíco de Prima de Ca-
ñones de efta Universidad , que fe halló prefente al fu-
ceííb. ¡

§. vi.
22 " | ^ \ E las razones, y exemplos , que hemos pro-
L/ puefto , fe colige con evidencia, que es cor-
tifsima precaución lá de aquellos Autores Médicos , que'
eferibén , que en los cafos de apoplexia , fyncope, y Sufo-
cación de útero fe deben folicitar mas rigurofas Señas de
muerte , que las que eomunmentefe o b f e r y a n p u e s con:
razones , y exempíos hemos probado , que las feñales co-.
muñes faitean no folo en eflbs cafos , fino en otros.mu-
chos. La enferma de Hamilton no padeció alguno de ef-
fos tres afectos, cómo puede verte en la relación de fu
cura. Y Si alguno me replicare, que acato le padecería¿
aunque el Medico juzgaífe lo contrario , de efto mifmo
formaré un argumento terrible, pues como Hamilton fe
engañó , podrán engañarte los demás Médicos con otros
enfermos, que caigan en deliquio por alguno de aquellos
tres afectos , y juzgando fer otra enfermedad mui diver-
fa , darlos por muertos, quando no lo eftán. Y quien du-
da que fucederá muchas veces fer apoplexia lo que el Me-
dico juzga muerte, Siendo la apoplexia en fu mas alto gra-
do , de confefsion de los mifrnos Médicos, tan femejance
á la muerte en todo lo que fe prefenta á los tentados ? Fue¿
ra de que Si en los cafos de apoplexia, y fufocacion de
útero fon las feñas falibles, lo fon abfolutamente , ó Sin
elfa reftriccion ; pues eíTa mifma excepción prueba que no
hai conexión de la privación de refpiracion ,:y movimien-
t o externo con la privación de vida *, y quitada -efia co-
pe-
DISCURSO SEXTO. 135
héxlon ; para ningún cafo pueden fer fíxas aquellas fe-i
nales.
2 3 N o ignoro , que uno , ü otro Autor Medico ef-
tiende á mas cafos que los tres expreffados la defconfian-
zade las feñales comunes de muerte. Pero á efto digo dos
cofas. La primera , que eíTa defconfíanza debe fer uni-
verfalifsima, como prueban nueftras reflexiones. La fe-
gunda, que importa poco, que algunos Autores fean mas
cautos , fi eíTa es una Theorica que fe queda en fus libros,
fin reducirla jamás á Practica los demás Médicos. Es tan-
to en eña parte el defcuido, que no folo no fe apela á
pruebas extraordinarias , mas aun pocas veces fe ufa de
las vulgares de el efpejo, y la candela.
24 Si alguien me opufiere , que obran prudentemen-
te los Médicos figuiendo en orden á las feñales de muerte
la opinión comunifsima de fus Autores: Refpondo lo pri-
mero , que eíTa opinión comunifsima no fale de la esfera
de probable , pues no eftriva en algún principio cierto; y
en materia , donde es tanto lo que fe arriefga,. nadie debe
fiarfe en probabilidades , sibufcar, quanto fe pueda , lo
nias feguro. Lo fegundo, que contra eífa opinión común
hemos alegado tan fuertes razones , que fi no le quitan de
el todo la probabilidad, fe la debilitan mucho. En los dos
Tribunales de la Razón , y la Experiencia refide fiempre
autoridad legitima para defpojar de la poiTefsion á las
opiniones mas recibidas. :

§• vn.
25 T T Aviendo condenado por infuficientes las fe-»
JL J. nales comunes de muerte , efperará fin du-
da de mi el Lector otras , que fean totalmente feguras.
Mas yo le confeífaré defde luego con ingenuidad, que no
tengo cofa cierta que decirle en efia materia , niacafo la
hai. El no eftornudar, fiendo provocado con efternutato-
rios fuertes,, que algunos proponen como feña fegurifsi-
ma, para mi es inciertifsima , pues de que efté totalmente
privada de fentido la túnica interna de la nariz, y filamen-
tos
':i"3<5 SEÚALES DE MUERTE ACTUAL.
tos de nervios , de que efta túnica fe compone n í proba-?
v

blemente fe puede inferir la total extinción de la vida.


Antes creo yo , que pudiera fuceder eftár aquella túnica,
por alguna indifpoficion , 6 orgánica , ó humoral, total-
mente privada de fentido, y en lo demás hallarfe mui bien
el fugeto. Los ojos ondeados , ó empañados tampoco
prueban nada , pues de una obftruccion total de los ner-
yios ópticos puede fin duda refultar eífe efecto. El color
verde, ó livido, ó nigricante de el roftro merece mas con-
fideracion. Pero es menefter, que la immutacion de color
fea mui grande, pues en algunos fugetos indifpueftos, que
aun gozan el ufo de todas fus facultades, vemos tal vez
bien fenlibie declinación de color ázia las efpectes referi-
das. La rigidez de los miembros , aunque fe tiene por in-
dicio cabaliisimo , á mi me parece equivoco , pues en la
convulfion univerfal, que llaman Tétano los Médicos,
eftán todos los miembros rígidos , no obftante lo qual el
fugeto vive , bien que en grandifsimo peligro de dexar de
vivir luego.
16 El hedor de el cadáver fe fiente generalmente que
quita toda duda. Pero fbbre fer incommodifsimo para el
publico efperar á que den efta feña todos los cadáveres,
hai tres reparos contra ella. El primero , que es fácil con-
fundir el hedor de los humores podridos , que hai en el
cuerpo, con el hedor de las partes folidas. El fegundó,
que los que fon de exquifito olfato perciben algún hedor,
no folo en los que eftan muertos , mas aun en los que ef-
tán mui malos , 6 próximos á morir. El tercero , que hai
fugetos que en fu natural conftitucíon expiran habitual-
mente efluvios fétidos. Herodoto eferibe, que los anti-
guos Perfas no daban á la tierra los cadáveres , hafta que
las aves , ó los perros, atrahidos de fu olor, acudian á de-
vorarlos. Pero, fobre que efta practica tiene el peligro de
Infección para los que cuidan de preftar los oficios debi-
dos al cadáver , bien podria fuceder , que: el hedor de un
miembro folo corrompido, como de un pie, u d e u n a ma-
no, eftando aun animado el cuerpo en fus principales par-
tes, atraxeífe á una ave. 6 a u n perro.
§.yiH¿
DISCURSO SEXTO;

§. VIII.
27 T A feña , que juzgo fe acerca mas á la fegurk
| 1 dad , es la total frialdad de el cuerpo , afsl
cxtenfiva , como intenfiva. Total en lo extenfivo , efto es,
que comprehenda toda la fuperficie de el cuerpo. Total
en lo intenfivo , quiero decir, que fea tanta la frialdad,
quanta es la de un cuerpo inanimado , v. g. una piedra,
colocado en el mifmo ambiente en que ella el cadáver.
2 8 Pero como no todos los cuerpos , aun colocados
en el mifmo ambiente , dan al tacto igual fenfacion de
frió, fino mayor , ó menor, fegun fu diferente textura, af-
íi vemos que fe fienten mas frios los cuerpos denfos, que
los raros , y los húmedos, que los fecos , fe debe efcoger
para regla un cuerpo, que en humedad , y denudad difie-
ra poco de el cuerpo humano ; y tal me parece la rama re-
cien cortada de un árbol medianamente denfo, y mas que
medianamente jugofo. Colocada , pues, efta en la quadra
mifma ,, don de. cita, el cadáver , el tiempo que parezca fu-
ficiente para que fe temple fegun el ambiente de ella,
quando fe hallare que aquel en.toda fu fuperficie fe repre-
senta tan frió como efta , fe puede hacer juicio , que falió
para fiernpre.de el comercio con los mortales. Explicóme
-con efta frafe , porque no quiero aífegurar que efta fea fe-
iíal cierta, ni aun con certeza moral, de que el alma fe
haya defanidado ya enteramente de el cuerpo , sí folo de
que finólo h i z o , brevemente lo hará , excluida toda
efperanza de el.recobro; lo que viene a valer lo mifmo pa-
ra el efecto de dar al cuerpo fepultura.
2 9 Lo que me mueve á hacer efte juicio , es confide-
rar que entretanto querella algún calor en las entrañas,
neceífaríamente en virtud de la continuidad , y poca dif-
tancia , que hai entre ellas, y la fuperficie de él cuerpo, fe
comunica algún grado de calor á efta. Luego quando en
la fuperficie no fe encuentran mas grados de calor , que
en la fuperficie de un tronco colocado en el mifmo am-
biente , fe puede hacer juicio, qne fe extinguió el calor
TCMY. " ^ S " de.
Y^S SEDALES DE M U E R T E ACTUAL;
de las entrañas. Y extinguido el calor de las entrañas
(prefcindiendo de si aun entonces puede por brcvifsimo
tiempo exercer alguna tenue operación en ellas) parece fe
debe defefperar enteramente de el recobro.
30 La comparación de un frió con otro, para fcr juf-
ta , no debe fiarfe al confufo informe de el tacfo , si à la
demonftracion de el Thermomètre Si à alguien le pare-
ciere mucha prolixidad, advierta quanto fe aventura en el
yerro. Santorio ,. que invento el Thermometro , no le
deftinó al ufo que oy fe hace de el , siifolo al de explorar
los grados de calor de los febricitantes.. Dexófe la utili-
dad por la curioíidad ; y fe pudiera recobrar cou gran-
des ventajas la utilidad , examinando con el Thermome-
tro, no folo el calor de los vivos ; mas también la frialdad
de los muertos.
3 1 He dicho que eíia feña es la que mas: fe acerca à la
feguridad , no que fea abfolutamente fegura, porhaver
leído , que en muchas mugeres hiftericas fe notó por dias
enteros juntamente con la falta de movimiento, íencido, y
refpiracion , la extinción total de calor.. Y aunque me
.perfuado à que el examen de efta ultima, parte no fe hizo
en ellas con el rigor ,. y exactitud , que he propuefto., fino
à bulto , tomando por extinción total una diminución
considerable de el calor , que goza el cuerpo humano en
fu eftado natural, no dexa aquella excepción de tener bat-
tante fuerza para fufpcnder elafenfo firme á la feña toma-
da de la frialdad total , hafta que la.materia fe examine
con mas rigor: lo qual ruego encarecidamente à todos los
Médicos executen , Siempre que haya oportunidad , pues
yo no la tengo , Sino para leer , cabilar, y difeurrir den-
tro de mi Eftudio. He hecho por mï parte quanto pude
para el beneficio publico en efta importantifsima materia,
probando (. à mi parecer eficacifsimamente )' la falibilidad
de las feñales comunes de muerte. Refta, que los que por
fu oficio tienen mas eftrecha obligación , y juntamente
frequentifsimas ocafíones de inquirir mas feguras feñas,
fe apliquen à ello con mayor cuidado , el qual hafta ahora
no ha havido con.proporción à la importancia de el af-
. fump-
DISCURSO QUINTO. ij9
fumpto. Entre tanto advierto , que de las mifrnas feñales.
que hemos prppuefto , quantas mas fe junten , tanto ma-
yor probabilidad darán de que la ruina es irreparable.

3C T * \ E ^° q
u e
^ aquí he difcurrido como Vh y-
n a a

íico , refta facar una confeqtiencia de fum-


ín a utilidad como Theologo. Ya la infinué al principio
de elle Difcurfo ; y es que en muchifsimos cafos en que
los Sacerdotes niegan la abfolucion , pueden, y deben
darla debaxo de condición. Es cierto, que como un muer-
to no es capaz de abíolucion Sacramental, no fe .le puede
conferir , ni aun debaxo de condición , haviendo certeza
de que lo efta ", pero fe puede , y debe , haviendo duda de
íi ella vivo , ó muerto , como haya precedido de parte de
él petición formal, ó virtual de la abfolucion , porque efi-
ta fe tiene por confefsion en común , 6 formal , ó inter-
pretativa , y el dolor fe hace feníible por ella. Por lo me-
nos efta es fentencia corriente entre los Modernos. Pon-
gamos , pues , el cafo de efte modo, el qual fucede muchas
veces. Un hombre , al verfe invadido de un accidente fe-
roz , que con extraordinaria velocidad , y fuerza le poltra
las facultades, pide confefsion. Va alguno de los afsiften-
tes á bufear un Sacerdote ; mas quando llega efte , le halla
totalmente privado de refpiracion , fentido, y movimien-
to , que es lo mifmo que muerto fegunla opinión común.
Qué hace ? Aunque no paila líe lino medio cuarto de hora
defpues que cayo en el deliquio , fe vuelve á fu cafa , di-
ciendo , que no puede abfolverle ; y dixera bien como
Theologo, fino errara como Phyfico.
3 J Conftantemente afirmo , que en el cafo propu'efto
debe abfolverle debaxo de condición , aunque hayan paf-
fado mas de una , y mas de dos horas. Pruebolo conclu-
yentcmente. Debe abfolverle entre tanto que fe debe du-
dar de íi eftá vivo, 6 muerto; fed fie efi , que , aunque ha-
yan pallado mas de dos horas , fe debe dudar íi eftá vivo,
ó muerto: luego. La mayor confia de la fupoficion he-
S2 cha
* 'f%5 SEÚAYÉ'S DTTMUÉR T E 'ACTUAL.
cha, que es confiante entre los Theologos. Pruebo-la me-
nor : Debe dudarle fi eílá vivo , ó muerto , entre tanto
que no- hai certeza , ni phyfica, ni moral de que eílá muer-
to ; Jedjie eji , que defpues que hayan paitado mas de dos
horas , no hai certeza , ni phyfica, ni moral, de que eílá
muerto : luego. Laconfequenciafale. La mayor es per Je
nota. La menor confia con evidencia de t«do lo que ale-
gamos arriba,, y que para mayor claridad aplicaremos
aqui al cafo propueílo , añadiendo lo que nos parezca ne-
ceífario.
3 4 Pregunto-: Qué principio- hai para j uzgar muerto
á eíle hombre dos , ó-tres horas defpues que cayó en el
accidente ? Ninguno. Vérnosle fin refpiracioh, fin movi-
miento , fin fentido.. Pero lo primero ,. la refpiracion no
podemos aífegurar que le falte abfolutainente,. si- tolo que
no refpira con la. fuerza ordinaria , y natural ,.dc modo
que la percibamos. El movimiento , y fentido , quando
mas , podremos afirmar que le faltan en las partes exter-
nas ;pero en; las internas no Cabemos lo-que paita. Lo fe-
gundo ,, tampoco-la falta total de refpiracion ( permitido
que la haya )' nos certifica abfóiutanrente de la muerte,"
fiendo cierto , que es-capaz!el- cuerpo-humano de algunas
preternaturales difpoficiones, en las quales la falca de ref-
piracion^ pueda toler arfe ,ófoplirfe. Lo tercero , aunque
graciofamente- concedamos ,, que la falta de refpiracion
por dos-, ó tres horas tiene conexión con la muerte, no fe
ligue que efté muerto, ya el que vemos privado por d o s , e
tres horas de la refpiracion ,. si foloque eílá colocado en
una necefsidad-inevitable de morir;. De modo , que aun- '
que fueíte verdad (loque es falfo)que ninguno, délos que
eíluvieron privados de refpiracion por tanto tiempo , re-
vivió , oque todosmurieron efectivamente,, no podemos
faber á que punto murieron , ni cito fe puede fabir fin re-
velación. La falta de refpiracion por un quarto de hora,
-por media hora , por una hora, &c. puede inducir en el
cuerpo tal akeracion^que fe figa infaliblemente la muerte,,
mas no podemos faber fi fe íegu irá-al plazo de
una hor.a,de dos,ó trcs,&-c
§ X
DISCURSO SEXTO;

• §, X.
T*" Sta reflexión es adaptable à todos los caíos
1

O- de nraer-te -¡ ora fea repentina, ora confi-,


guíente à qualquiera enfermedad. Supongo , que una fie-
bre và conduciendo al paciente por fus paños contados à
la Sepultura : và extenuándote, y confumáendofe, con no-
torio eftrago de todas las facultades , halla que vemos en
él riguroía cara hippocratica , con todas las demás feñas
•fatales, que fe leen en ios libros de Medicina. En propor-
ción vá cayendo de elle eílado al délas agonías , y de las
agonías à las boqueadas. Yà no fe nos preferita en aquel
cuerpo mas que un tronco exanime. Podre decir con fe-
guridad , que cita muerto ? No ; si folo ,. quefi.no murió
yà , no dexarà de morir dentro de poeo tiempo , aunque
no podre feñalar el plazo à punto fixo. Nada puede fa-
berfe en efta materia , fino por experiencia, porque la.
Philofofia no alcanza à difccrnir que difpoficion , ò que
grado de alteración es aquel,. que' pasito en las partes-
principes de el cuerpo en el mifmo momento íé ligue la
r

íeparaeion de el alma ; y aunqu* Tkeoricamente la alean--


2alfe , con qué inítrumentos ha de ver fi en las entrañas fe
introduxo tal difpoficion ? La experiencia tampoco nos
nuiefira quando íé fepara el ai ir! a ,. si folo , quando mas,
que los que por los grados, que. hemos dicho ,dlegan à
aquel punto de exanimación ,. nunca vuelven à. cobrar
aliento-. Verdad es,.que à ellos no feñalaré tan largo plazo
para el efecto de abfolverlos, y me parece que el mayor
que puede concedérteles es el- de media hora. La razón es,
porque en eílos todo el cuerpo fin excluir alguna entraña,
và padeciendo aquella alteración corruptiva , que es efec-
to de la enfermedad à diferencia de ios otros-, que fin
paífar por eftos grados caen en deliquio , donde puede fu-
ceder , y fucede muchas veces, que las partes principes nò
padecen daño , ò el daño no es irreparable ; y quando lo;
es , confiderò precito , que deíde el punto de el deliquio,
halla el total eftrago-, paíle algún confiderable tiempo,
.% por
1^.2 SEIIAI.ES DE M U E R T E ACTUAL
por lo menos en muchos cafos en que el accidente cogió
las entrañas fanas , y las facultades enteras , pues de elle
extremo halla el punto ultimo de la ruina , quien no vé
que el traníito ha de fer de no poca demora?
3 5 Pero fobre el cafo en que la muerte viene por los
• palios regulares , cuya fucefsion es notoria , no Ib lo á los
Médicos, mas también a los afsiítentes, fin mucha dificul-
tad dexarépenfar á cada uno lo que quiíiere. Ladifputa
en ella parte nos interefla poquifsimo, porque , quando la
muerte viene de eftemodo, encuentra hechas todas las di-
ligencias Chriftianas que deben precederla , exceptuando
alguna extraordinarifsima contingencia.
3 7 La doétrina, pues , que principalmente doi, y que
juzgo neceíTarifsima, es para los cafos en que la muerte
no guardad methodo regular , y donde mis pruebas fon
concluyentes , efpecialmente la que fe toma de los exem-
plares arriba propueftos. En todos ellos huvo aquella re-
prefentacion de exanimidad , que comunmente fe juzga
concomitante de la muerte,) confine en la privación total
7

(ó verdadera , ó aprehendida) de refpiracion , fentido , y


movimiento ; fin embargo aquellos iugetos no eftaban di-
funtos. Luego tampoco en ei cafo de la queílion (que es
idéntico con aquellos) es cierto indicio de muerte exigen-
te eífa mifma reprefentacion de exanimidad. Ahora pro-
figo: Donde no hai certeza alguna debe dudarfe ; y donde
debe dudarfe fi el fugeto eftá vivo, ó muerto, debe fer ab T

fuelto debaxo de condición: luego.


.38 Finalmente. Vasios Autores Médicos de conoci-
da gravedad teftifican, que en los accidentes de apoplexia,
fyncope, y fufocacion de útero fon equivocas las feñas co-
munes de muerte , de fuerte que aquellos afectos á veces
fon tan graves , que trahen total privación ( fegun la per-
cepción de nuefiros fentidos ) de refpiracion , fentido , y
movimiento. Y advierten , que en femejantes calos no fe
den los cuerpos á la fepultura halla el tercero dia, porque
todo eífe tiempo pueden eílár vivos , como han acredita-
do varias experiencias. Ello folo ( aun quando todas las
demás pruebas falten ) baila para mi intento. Vamos al
ca-
DrscuRSo SEXTO. 143
cafo de la queftlon. Quando el Sacerdote llega al fugeto,
para quien le llamaron , y le halla totalmente privado de
refpiracion , fentido , y movimiento , es evidente que de-
be dudar fi fué invadido de alguno de aquellos tres afec-
tos , porqué de donde fe fabe , que no í Ni aun los que fe
hallaban prefentes al tiempo de la invafion, pueden Saber-
lo. He dicho poco. El Medico mifmo , aunque aíiftiefle,
las mas veces lo ignorará , porque quando aquellos acci-
dentes fon tan fuertes , que llegan á privar de la refpira-
cion , no tienen feña alguna , que no fea mui falible , por
donde fe diftingan entre si, ni de otro qualquier acciden-
te , que pueda ocafionar la mifma privación. Luego ne-
ceflariamente ha de dudar el Sacerdote, fi eftá vivo . ó
muerto el fugeto -porque ella duda es coníiguieute indif-
penfable de la otra , en fupoficion déla doctrina que lle-
vamos fentada de que en aquellos afectos algunas veces fe
reprefenta como muerto el que eftá vivo. Luego debe
abfolverle debaxo de condición, aunque hayan paliado,
no folo dos horas , lino aun.diez-, 6 doce,y mas , pues
los Médicos dicen , que fe efperui tres diaspara Sepul-
tarle.
3P Y valga la verdad. Yodixera, que no Solo debe
dudar el Sacerdote , fino que debe hacer juicio pofitivO'
de que el fugeto fué invadido.de uno de aquellos tres :

afectos. La razón es clara : porque los Médicos no nos


feñalan otro afecto alguno , que de golpe induzca total
privación de refpiracion , fentido,. y movimiento , fino-
aquellos tres , quando fon vehementifsimos. Luego ne-
ceílariamente debe juzgar, que uno de los
tres le pufo en aquel
eStado-

^^t^ '-^fc*
#*# ### #*#
#^.*

§.XL
*44 SfiñALES DE M v E R T E ÁCTÜAt';

40 T A doctrina dada no folo tiene lugar , quando


el fugeto , que poco antes fe hallaba bueno,
y fano, cae en can profundo deliquio; mas también quan-
do el accidente fobreviene á alguna otra enfermedad. Pon-
go , -que eftuvieíTe padeciendo una gran fiebre, 6 una agu-
-da cólica, 6 un intenfo dolor de cabeza ; pero fin paífar
por aquellos grados de decadencia , que poco á poco van
conduciendo á la ultima agonía, le aflalta la privación de
refpiracion, fentido , y movimiento ; no debe ella atri-
buirfe ala enfermedad, que eftaba padeciendo, laqual no
'«ra capaz de inducir tan promptamente efla privación
(por lo menos como caufa, ó dífpofion immediata) fino d
alguno de los tres aféelos referidos , ya fueífe elle , en al-
gún modo oculto á nofotros , ocafionado de ia enferme-
dad antecedente , ya no tuviefle conexión con ella. Afsi
fiempre fe debe graduar por accidente repentino, pues los
mifmos , que lo fon en todo rigor , y no fon inducidos de
caufa extrinfeca, nacen fiempre de caulas antecedentes,
•que havía en ei cuerpo , como los accidentes hiílericos de
los humores malignos recogidos en .el útero. También,
pues , en ellos cafos el Sacerdote llamado debe abfolver
coudicionalmente , aunque llegue dos , 6 tres horas def-
pues de la entrada de el accidente.

§. XII.
41 t ? S de difeurrir , que no faltarán quienes me
X_L noten de temerario, porque pretendo intro-
ducir una novedad en la practica de la Theologia Moral.
A que diré tres cofas. La primera, que yo defpfecio , y
defpreciaré fiempre efta efpecie de Cenfores , que , ciegos
para todo lo demás , folo vén , y liguen aquella carretilla
en que los pulieron , caminando fiempre , como dice Sé-
neca : Non qua eundum eji ,Jid qua ituv. La fegunda,
que en tales aíTumptos no nos importa faber, ni inquirir,
qual
DISCURSO SEXTO. 'T¿LJ
qual es lo antiguo , ni qual lo nuevo , fino qual es lo ver-
dadero. Conheflb, que la prefumpcion eftá á favor de las
opiniones generalmente recibidas ; pero efto folo fubíifte
entre tanto que contra ellas no fe proponen argumentos
'concluyentes , quales fon los que yo he exhibido. ELde-
recho no atiende las prefumpciones , quando contra ellas
hai pruebas decifsivas. La tercera, que aunque propongo
nueva practica, pero no nuevadoótrina ; antes efta es la
mas común , y recibida. Todos los Theologos Morales
•fientan , que haviendo necefsidad, y juntamente duda de
fi hái fugeto capaz deabfolucion , fe debe dar condicio-
nalmente. De la Theologia Moral no tomo para el af-
íumpío otra propolicion lino efta. La duda de fi en el cafo
de la queftion hai fugeto capaz , ello es, fieftávivo, ó
muerto , o la refolucion de que hai dicha duda ya no per-
fenece á la Theologia Moral , fino á la Phyíica ; y ni aun
en efta parte afirmo , fino lo que evidentemente fe infiere
ya délos experimentos , ya de la do&rina de los mifmos
Autores Médicos.
4 2 El Do&o Padre La Croix , que oy con tan juftá
aceptación anda en las manos de todos , es el único, entre
los Autores que yo he vifto , que toca , aunque miii.de
paífo , en una objeción que fe hace , el motivo de efta
queftion, en el lib.6. part.2. num.i 1 6 4 . donde defpues de
afirmar, que no fe puede abfolver Sacramentalmente al
que eftá difunto , fe arguye afsi: Algunos Médicos afir-
man , que el alma racional permanece unida al cuerpo uno y

u otro quarto de hora defpues que vulgarmente fe juzga


mv,erto. Luego viniendo el Sacerdote , defpues que alguno
ejld afi difunto , en aqueltiempo cercano, debe abfolverk t

por lo menos debaxo de condición. Y dá la folucion en ef-


tos términos. Refpondo. Si aquella opinión , ó por razon y

d por autoridad fe haga d alguno dudofamenté probable,


concedo la confequencia. Pero añade immediatamente:
Lo contrario he juzgado hajla ahora , y aun ahora lo juzgo
cierto:
4 3 Véaqui que en el juicio Theologico convenimos.
..el Padre La Croix, y yo. La difcrepancia únicamente eftá
TomV, •* .., •T * eri
146 SEÚALES DE MUERTE ACTUAL;
en el juicio phyfico. El Padre La Croix tiene la opinión
de aquellos Médicos por ciertamente improbable ; yo por
probabilifsima ; y íi fe entiende , no generalmente refpec-
to de todos los difuntos , fino refpecto de muchos , por
evidentemente cierta, pues hai experiencia confiante de
muchos, que juzgados muertos, defpues de horas ente-
ras , fe recobraron. Con eílo fe prueba evidentemente la
obligación , que el Padre La Croix niega, de abfolver
condicionalmente : porque la experiencia de aquellos ca-
fos en que los que fe juzgaban muertos vivían , hacedu-:
dofo íi en otros muchos fucede lo mifmo ; fedfie eji , que
haviendo eíla duda (fegun el mifmo Padre La Croix, y fe-;
gun todos) debe el Sacerdote abfolver debaxo de condi-
ción: luego.

§. XII.
44 V I O debo omitir aquí, que Paulo Zaquias, Autor
1/SÍ tan claíico,como todos faben(Queíl.Med.Leg.
lib.4.tit.i. q.i 1.) citando á otros cinco Autores, agrega á
los cafos de apoplexia,fyncope, y fufocacion uterina otros
muchos , que fon análogos á la apoplexia , para el efecto
de fundar duda razonable de íi los que, padeciéndolos , fe
reprefentan perfectamente exanimes, eílán vivos, ó muer-
tos. Tales fon la fufocacion en agua; la fufocacion por
cordel, ó lazo ; la fufocacion por humo de carbones , 6
por vapor de vino , ó cerbeza, quando yerben, ó por em-
briaguez ; la exanimación por herida de rayo , por caida
de alto., y por la infpiracion de qualquier aura peílilente.
Todos eftos cafos, / otros femejantes d ellos (note el Lector
quan ancha puerta fe abre en eíla exteiiíion á cafos feme-
jantes) dice, que quanto al intento prefente lio deben dif-
tingúirfe de la apoplexia , porque fe han vino algunos,
que padeciendo tales accidentes han íido revocados á Vi-
da defpues ele d o s , p tres dias. Afsi concluye , que quart-
do en tales cafos fe recobran , no fe debe hacer juicio de
refurrecion milagrofa ( que es Ío que en aquella queíllon
trata) fino de reftauracion- natural. N o puedo fin grave
DISCURSO SEXTO. 147
dolor confiderar, que haviendo Autores Médicos famo-
fos, que afirman , que en tanto numero de accidentes,
defpues de una perfecta exanimidad aparente pueden vi-
vir , y á veces viven dias enteros los pacientes, no hai Sa-
cerdote que los abfuelva á dos credos que hayan panado.
La ignorancia , y buena fee los ha efcuíado fin duda hafta
ahora ; la que ya no podrá fubfiftir en adelante ( aun ref-
pecto de otros muchos cafos difuntos de eftos , pues mis
argumentos prueban evidentemente con mas generalidad)
reípeéto de los que leyeren elle Difcurfo.

ADVERTENCIA PARTICULAR PARA LOS


ahogados.
4J ]T O que voi á añadir , es de fumma importan-
1 t cia , porque no folo fervirá , confirmando
lo que hafla aqui hemos dicho , para la vida eípiritual de
los que padecen la defgracia de ahogarle , mas también
para la temporal ; aunque en eíla utilifsima advertencia
nada fe me debe á m i , fino el corto trabajo de traduciría
de el célebre Lucas Tozzi, y la buena intención de que la
logre el publico.
Eñe Autor,pues,exponiendo elAphorifmo 4 3 . d e l lib.2.
de Hippocrates, no folo fupone , que los ahogados, ó por
agua , ó por cordel, viven algún efpacio coníiderable de
tiempo defpues de la fufocacion , mas afirma que fon cu-
rables , como no hayan paffado mas de dos horas , y en
efecto da la receta para reftituirlos. Dice afsi.
4# ,, Poco ha que fe inventó modo para revocar á la
vida los que fe han fumergido en las aguas , ü fufocado
,-, por otras caufas , fino eftán muertos de el todo , lo que
„,por la mayor parte fucede defpues de dos horas. L o
•„ primero fe fufpendén pies arriba , y cabeza abaxo cerca
„ de el fuego , hafta que empiezan á recalentarfe , y arro-
,, jan el agua por la arteria vocal. Pomentafeles poco á
„ poco el corazón , y todo el pecho con efpiritu devino,
con elixir vitx , ó con pan rociado de vino generofo,
„ repitiendo cfto muchas veces; con lo qual fe logrará,
148 SEIIALES DE M U E R T E ACTUAL;
5, que fino eftánde el todo difuntos , el corazón fe reíti-
„ tuya, á fu movimiento, admita poco á poco la fangre, y
la impela alas arterias con reftauracion déla vida. Pero
„ los que, haviendo fido ahorcados , aun no perecieron,
„ fácilmente fuelen reftituirfe infuflandoles aire por la af-
pera arteria,para que inflados los bronquios de los,pul-i
mones la fangre pueda propelerfe de el ventrículo dere-i
„ cho al finiefi.ro de el corazón, por configuiente reftituir-i
fe el movimiento al corazón , y á la fangre , la qual el
nudo de el cordel havia hecho parar. Pero para promo-:
„ verfe el movimiento de la fangre, y difolver la que acá-;
„ fo en el ventrículo derecho, y vafos pulmoniacos havia
,, empezado á quaxarfe., conducirán mucho el Elixir
„ magnanimitatis , el Elixir proprietatis, el Elixir vita
„ de Quercetano, también el efpiritude Sal Ammoniaco,
,, y el que llaman Theriacal , el Julepe vital con azafrán,
el azeite de Cinamomo, y otras cofas de elle genero, fe-
„ gun haya lugar. Pero los fufocados,que defpues de paf-
,, fado mas tiempo que dos horas fobrevivieroh , como
„ cuenta Cardano de aquel , cuya afpera arteria era de
hueífo, afsi como.no padecieron interclulion de los ca-
nales de el aire , tampoco perdieron el movimiento de
„ el corazón , y de la fangre'; fino es que digamos, que
elfos eran de una naturaleza, 6 conftitucion femejante á
„ la de los animales amphibios, b á la de aquel gran Buzo
Catanenfe , llamado Cola pez. Llamanfe Ampbibios
aquellos animales , que indiferentemente habitan ya den-4
tro de el agua , ya fobre la tierra, como Cocodrilos, Caf-.
Sores, Tortugas, &c. Exhorto , y ruego á todos los que
puedan concurrir con eflos auxilios, no los omitan quan-¡
do alguno padeciere.la.defgracia de ahogarfe. Es mui gran
ve el Autor citado para penfar que los propufo como'ex-;
perimentados, fin eftar cierto déla experiencia.
4 7 Aqui fe ofrece dudar , fi en todos los ahogados fe
puede tentar ella practica con alguna efperanza de reco-,
ijrarlos. Propongo ella duda , porque Plippocrates en el
Aphorifmo 4 j . deel libro 2 . dicta, que fe debe defefperar,
í|e aquellos en quienes aparece efpuma cerca de la boca^
DISCURSO SEXTO. 149
Qui fujfocAntur , & a, vita deficiunt, nondunt tamen mor-
íuifunt, non reffcruntur in vitam ,Jt fpuma circo, os appa-
reat. Y aunque Galeno no quifo , que elle Aphorifmo
fueríe generalmente verdadero , si folo que rarifsima vez
dexaffe de verificarfe , es tan poderofa la autoridad de
Hippocrates entre los Médicos , que pienfo no admitirán
la limitación, que no encuentran en fu texto; y afsi darán
por deplorados á todos los fufocados en quienes obferven
aquella circunftancia.
4 8 Sin embargo algunos Médicos de efpiritu mas li-
bre , apelando de la decifsion Hippocratica á la experien-
cia , hallaron que aquella es faifa , no folo tomada fin ex-
cepción , mas aun entendida con la limitación de Galeno;
de que rarifsima vez dexa de verificarfe. Hablo por tefti-:
monio de Sinapio , el qual refiere , que muchos perros, k
quienes, para examinar la verdad de el Aphorifmo, fe
apretó la garganta tan fuertemente, que arrojaron efpuma
á la boca, fe recobraron, y vivieron. De donde concluyo, 1

que aun con los fufocados , en quienes fe note effa circuf-


$ancia,fe debe tentar elfocorro arriba propuefto; y cp©
mucho mayor motivo el efpiritual
de la abfolucion.

EL'
c¿r,:.<£ £ S & &«,f.í? át.f * * f, € £ 5?¡
-fr*--**-**-*-**--*-**-*-*-*-*-*-* * #

» * á S 2# 9 9 » * S * 9$ :? 9 á 9 9 999 » 9 9 $ &

EL. APHORISMQ
E X T ER M I N A D O R .

DISCURSO SÉPTIMO,

§. I.

i. )^^r^^^ f" P heco doi al Aphorífmo 5 2 .


t e H1 amc c lt:

Kaífóp» de el libro.2. de Hippocrates, de quien,


H fi dixere que quito la vida amas de cien
BjasuaÍS millones de hombres, aun quedaré muí
corto. A tan famofo homicida jufto es fe haga plaza en
efte Theatro, donde todo el Mundo vea fu fuplicio.
2 Tal es el Aphorífmo , mejor diré fentencia capital,
'de.qué hablamos. Omnia fecundumrationem facienti, Jt
nonfuccedat fecundum rationem , non eft tranfeundum ad
aliad ,fuppetente quod abinitio probaveris. Quiere decir.
Quando el Medico obra en todo conforme á razón., arinque
ti fncejfo no correfponda á fu defeo , no ha de mudar' el
modo de .curación , Jlnoinfijlir , o, profeguir en el
que al principio juzgó conve-
niente.
DISCURSO SÉPTIMO. ,151

§. Ií.
j f~\ Uan horrible eítrago haya hecho en los mife-
\ / ros mortales efte peftilencial Aphoriímo , fe
conocerá fácilmente , confiderando , que
quantos homicidios cometieron hafta ahora los malos
Médicos por íu deteftable contumacia en profeguir el
rumbo curativo , que erraron defde el principio de la en-
fermedad , todos fueron ocafíonados de efte Aphoriímo.
Supongo , que no hai Medico alguno , que al empezar á
recetar no juzgue;., que obra conforme á razón. Sucede á
cada paffo , que executando todo lo que ordena , el enfer-
mo empeora. Qué cuita aqui la luz natural ? Que fe mu-
de de rumbo , ó fedexe la cura por cuenta de la naturale-
za. Pero effo es lo que no hará el Medico : porque el
Aphoriímo le manda, que obrando fegun razón, proíiga,
aunque el efecto no correfponda. En que obró fegun ra-
zón no pone duda , y tanto mas afíégurado eítará de effo,
quanto fea mas rudo ; con que íi empezó fangrando, aun-:
que vea que executada la primera fangria fe figue deca-
dencia en las fuerzas , ordena la fegunda , y aunque exe-:
cutada la fegunda fe aumente la poítracion , fe paila á la
tercera.
4 Ya fe v é , que eftá clamando la experiencia, y á ve-
ces claman también los afsiftentes , parientes , y amigos
de el enfermo contra el proceder de el Medico. Pero efte
ancorado en fu Aphoriímo afirma , que aquello es lo que
conviene, que las fangrias eftán legítimamente indicadas!,
que íi no fe ha feguido el efecto defeado, es porque la eva-
cuación de fangre , que fe ha hecho, no fué la que bailaba
para fatisfacer á la indicación , que afsi fe debe profeguir
en ella hafta lograr el intento. N o importa , que contra
efto fe haga la replica coneluyente de que fi la evacuación
de fangre fueflé el remedio indicado , ya que la primera,
ó primeras fangrias no fean bailantes para extirpar el
mal , por lo menos havian de aliviarle en parte , lo qual
«o'fe experimenta, antes lo contrario. No importa., digo.
..ij2 EL APMORISMOEXTERMTNADOR.
cita replica , porque contra todas ellas baterías íírve de
parapeto el Aplioriíino.

§. IIÍ.
'5 T ^ E r o palie ya el Aphorifmo ; y preguntémosle,-
¿ de donde le confia que en elle cafo cumple con
él ? Ello es , qué principios tiene para juzgar que empezó
obrando en la cura conforme á razón ? Satisfará con un
.texto de Galeno , u de Avicena , ú de Valles, u de Pedro
Miguel, &c. que en ral ocurrencia ordena la evacuación
de íangre.. Pero aquí de Dios, y de la razón. Lo primero:
Ninguno de elfos Autores fué Ángel, que no pudieífe en-
gañarle , si hombre como los demás, por configuiente ca-
paz de errar. Lo fegundo : No un Autor folo , ni dos, ni
quatro , ni diez , fino cien mil enfeñan , que el fiador mas
léguro de los aciertos en la Medicina es la experiencia; y
la experiencia en efte cafo mueíira,que la evacuación de la
íansrre no íírve , antes daña. Lo tercero: Es máxima in-
concufa entre los Médicos , que ajuvantibus, & nocenti-
bus fumitur indicatio ; efto es , que fegun correfponden
los efectos á los medicamentos fe debe hacer juicio de que
fon útiles , ó nocivos. Si el remedio alivia algo al enfer-
mo , íe debe hacer juicio que es útil; fi al ufo de el reme-
dio fe figüe alguna peoria, que es nocivo. Pues como fe
deíatiende una máxima tan común,y tan' fegura de la pro-
fefsion Medica , por feguir el precepto particular de uno,
íi otro Autor? Lo quarto : No puede tener feguridad al-
guna el Medico de que el texto , que cita , fea adaptable,
ó determinado al cafo prefente , en el qual pueden con-
currir tales circunítancias, que , fi fe hallarle en ellas el
mifmo Autor alegado , no ordenaría evacuación defan-
gre, De hecho cada diafucede diferepar dos Médicos en
el dictamen curativo de. un enfermo , negando cada uno
que los textos, que el otro alega , fean
de el cafo.
DISCURSO SÉPTIMO". | Д

§. IV.
'6 ¿ ^ P o n d r á f e m e lo primero , que el fentido de el
\^Jr Aphor i fmo no es que haya de conti nuar el
mifmo rumbo aquel Medi co , que erradamente juzga»
que obra fegun razón , fi no el que realmente obra fegun
razón. Refpondo concedi endo , que es afsi. Mas que te­
nemos con eífo ? El mifmo Medi co , que yerra el juicio,
hace jui ci o reflexo de que realmente acierta ; y como el
es quien deci de íi ha de profeguir, 6 n o , por el camino
que tomó , i nfali blemente fe ligue de el Aphorifmo , que
proíiga errando el mifmo que empezó errando.
7 Opondráfeme lo fegundo , que el Aphorifmo fe
debe encender , no en los cafos en que executado el re­
medio el enfermo empeora, si folo en aquellos en que no
fe obferva ni mejoría , ni peoría : pues en ellos puede
hacer jui ci o el Medico de que aunque el medicamento no
haya caufado aun ali vi o alguno, cont i nuado le logrará.
Refpondo, que no ignoro , que hai Medicos, que enti en­
den de eífe modo el Aphorifmo ; pero se también , que
fon infinitos los que le entienden , y practican de el otro;
lo que eftoi harto de ver , y lamentar. Y á la verdad Hip­
pocrates no puede menos de fer culpado de haver habla­
do con tanta generali dad , que fu fentenci a tomada á la
letra es apli cable á entrambos cafos. Veo que muchos
aplauden la conci fsíon de Hippocrates ; pero yo qui fi era
menos conci fsíon , y mas clari dad, pues por fobra de
aquella , y falta de ella , fe hacen pedazos los Medicos
en las Aulas, y en los quartos de los enfermos, fobre fi
quifo deci r ello, ó aquello.

§• V.
8 TQUede fer, que algunos di fi culten el que haya
L Med i cos tan barbaros , que viendo , que á la
éxecucion de fu receta fe figue empeorar el enfermo, com
tinüen con ella. Pero les afleguro, cpe fucede. efto ñ­еч
Тш.Ул. 2£ ' iq ü u€
1^4 E L APHORISMÓ E X T E R M Í N A D O R .
quentifsimamente. Verdad es , que quando la peoría es
poca , ó poco perceptible , procuran trampearla , y per-
íuadir con alguna fophífteria , que fe logró elle , ó el otro
fruto de el remedio. Mas quando el daño es ran confide-
rable , que no fe puede ocultar , fe refugian al Sagrado de
el Aphorifmo, facienti fecundum rationem , que es afyld-
ordinario de'Medicos-delinquentes.. Lomas graciofo, ó
lo mas defgraciado es , que quando de tal modo fe agra-
van los fymptomas, que apenas queda duda de que aquel
tumulto fué ocafionado de el remedio , tienen otra admi-
rable efeapatoria , que es decir que ya lograron defeubrir
el enemigo. Efto oftentan , como un triunfo de el arte,
aun quando. para si conocen el daño que hicieron; y la ne-
cia credulidad de los oyentes celebra la acción, como que
fué gran induftria , y labiduria facar de la embofeada al
enemigo oculto,} ponerle en campaña rafa, donde le pue-
7

den acometer libremente..


9 Volviendo al Aphorifmo , afirmo , que de qual-
quiera modo, que fe explique , trayendole á alguna fana.
inteligencia , nunca llegará el cafo de que fírva de nada.
Para cuya demonftracion „ pongamos que el Medico juz-
ga firme, y rectamente , que eligió en la curación el rum-
bo que debia. Pongamos también , que aunque no vé fe-
guirfe á la aplicación de el remedio alguna mejoria, con
gravifsimo fundamento efpera que fe logre continuando
el mifmo remedio. Efte es el único cafo en que puede te-
ner ufo el Aphorifmo. Pero en efte mifmo cafo el Apho-
rifmo es inutil,y pudo dexarfele Hippocrates en el tintero
fin arriefgar cofa alguna , pues aunque no fe huviera ef-
erito tal Aphorifmo , es claro que el Medico en la fupo-
fícion que fe ha dicho , continuaria en el
rumbo tomado.
. "(í) >

S'.VI.
DISCURSO SÉPTIMO.

§• v r.
10 A Bandonada, pues, la regla Hippocratica,por
nociva en una parte , y en otra inútil, la
que juzgo fe debe feguir en ía materia prefente es la de
Cornelio Celfo. Efte Autor, que fin duda fué de excelente
juicio , tratando de lo que debe hacer el Medico , quando
el medicamento aplicado no logra el efecto que fe intenta,
refuelve de efte modo : Opportet it.jque, ubi aliquid non
refpondet, non tanti putare Auflorem , quanti ¿egrum, &
experiri aliud , atque aliud , fie tamen, ut in acutis mor-
bis cito mutetur quod nihilprodeji ; in longis , quos tempus.
ut facit, fie etiamfolvit, nonftatimcondemnetur Ji quid
non Jlatim profuit; minus viro retnoveatur Ji quid paula-
lum faltera juuat, quiaprofertas tempore expkvur. (iib.j.
cap.i.)
1 1 Eíta regla infiere una practica totalmente opu'efta
á la que fe deduce de el Aphorifmo Hippocratico. Dice,
que quando al medicamento aplicado no correíponde ei
efecto defeado , fepaiTe á experimentar otros remedios
difuntos ; porque el Medico debe apreciar mas la vida de
el enfermo, que el precepto de el Autor , por quien fe go-
bernó para la aplicación de el remedio. Divinamente ad-
vertido ; pero rara vez practicado por los malos Médicos,
cuya rudeza eíta tan dominada de una ciega veneración
por el Autor , ó por la Efcuela, que liguen, que ni aun la
muerte puefta delante de los ojos es poderofa para des-
viarlos de fus preceptos.
1 2 Añade luego, que debe hacerfe diftincion entre
las enfermedades agudas , y las chronicas: que en aquellas
fe abandone al inflante el medicamento , que nada apro-
vechó , porque fiendo tan executivas no debe perderfe un
momento ; pero en las chronicas , porque conceden mu-
cho mayores treguas, no fe condene luego el remedio , á
quien no fe figuió promptamente el alivio. Parece quiere
decir ( y es razón legitima) que como las enfermedades
chronicas fon perezofas en fu aumento, lo fon también
" Y_2. en
Í5¿ V-L Á P H O R I S M o " E X T E R M I N A D O ? , ,
en la declinación ; afsi los remedios obran en ellas müi
lentamente , por lo qual, aunque aprovechen , halla que
paíTe algún tiempo , es imperceptible el alivio. Concluye
con que no fe abandone el remedio, que aprovecha algo,
por poco que fea.
13 Todo efto es dictado por la recta razón. Todo di-
rige á una practica prudente , y fegura. Nada dexa al ar-
bitrio de un Medico ignorante , ó prefumptuofo , 6 ha-
lucinado ; al paífo que el Aphorifmo Hippocratico confti-
tuye por única regla , para abandonar , ó continuar el re-
medio , la apreheníion de el Medico de que fué fu elec-
ción oportuna ; la qual apreheníion en ningún Medico
falta , y en los mas ignorantes es mas fíxa, y tenaz. Con-
fielfo , que no quifo Hippocrates que el Medico , que eli-
gió mal, pero faltamente aprehende, que eligió bien,
proíiga por donde empezó. Pero aunque él no quifieífe
cito, puefta la regla, que pufo, es precito fe liga elfo.

§. VII.
'24 pVT® faltarán quienes den tal fentido al Apho-
¿yj ritmo Hippocratico, que de él no fe figa cf-
fe inconveniente. Pero fcrá la explicación violenta,y con-
traria á la letra. Y qué haremos con que uno , ü otro Me-
dico le den eífa explicación , fi los demás no la admiten,
antes toman el Aphorifmo , comofuena? Es Hippocra-
tes Oráculo de los Medicos ; pero Oráculo como los de
el Gentilifmo , cuyas retpueílas ambiguas tomaba cada
uno como queria. Efte Autor dice, que aquel no entiende
á Hippocrates, y aquel dice lo mifmo de eñe. Parece,que
traduciendo á Hippocrates de el Griego al Latin,le pulie-
ron mas Griego, que cftaba antes.
1 5 Quede falvo , fin embargo , fu honor á Hippocra-
tes, que le es mui debido. Dexónos eñe grande hombre
copiofifsimo aparato de excelentes preceptos, efpccial-
mente en la parte prognoftica. Culparle porque haya er-
rado en algunos , es acufarle de que fué nombre. La obf-
curidad, que hallamos en otros, acato no es tanto tuya,
co-
DISCURSO SÉPTIMO; 157
como nueftra. No quedó obra de aquella , y aun de algo
menor antigüedad, que no padezca la mifma deígracia.
La traducción liempre quiebra algo la fuerza exprefsiva
de el original. Lo principales, que el Difcurfo de el
tiempo altera conliderablemente dentro de elmifmo idio-
ma la lignificación de muchas voces , de que pudiera
moílrar innumerables exemplos en las lenguas Latina , y
Efpañola.
16 Afsi me parece totalmente agena de razón la pon-
deración , que hace de la obfeuridad de Hippocrates el
Doctor Bravo de Sobremonte, folo á fin de engrandecer
á Galeno. Dice, que es la Doctrina Hippocratica tan
obfeura , que halla que Galeno vino al Mundo cali nin-
guno la entendió ( Tyrocin. Pratt, feci. 3 , cap. 3 . ) Lo
peor es , que añade , que de intento envolvió Hippocra-
tes en ellas tinieblas fu doctrina , como cofa di-vina , que
debia ocultar fe en el fagrario. Qué extravagancia 1 Cier-
to que es dignifsimo de alabar fu zelo , fi quifo que fu
doctrina , por efeondida, quedaífe inútil, halla que vi-
nieífe al Mundo un Ingenio de aquellos tan portentofos,
que apenas fe logra uno en cinco , ó feis ligios , qual pre-
tende el Doctor Sobremonte hayafidoel de Galeno. De
hecho defde Hippocrates á Galeno paífaron feifcientos
años , poco mas, ó menos, y todo eñe tiempo nada, ó cali
nada firvió la doctrina Hippocratica al Mundo (feguq
la fentencia de Sobremonte)por haverla ocultado fu Autor
en el fagrario como cofa divina.
17 Si. alguno quifiere faber porque llama el Doctor
Sobremonte cofa divina á la Medicina Hippocratica , lo
hallará explicado con otra extravagancia mayor de el mif-
mo Autor , en fu Difputacion Apologética por la Me-
dicina Dogmática fect. 1. refolut. 8. §. 5. donde afirma, y
prueba con autoridad de Arnaldo de Villanova , que
Hippocrates , y Galeno adquirieron el Arte Medico por
Divina revelación. El texto de Villanova es formalifsi-
ino : Quibus (Hippocrates, y Galeno) Medicinam di-i
vina Qoncefsione veraciter , & perfeffé novimus ejfé revé-
15§ EL APHORISMO EXTERMINADOR;
latam. A tanto llega la fuperfticiofa veneración que á fu
Hippocrates, y íu Galeno profcí'ian los Medicos cicla
Efcueia común. Pero efto mifmo debe fervir de excitati-
vo , para que los que tienen los ojos abiertos examinen
con mas atenta reflexion la doctrina de eflbs dos Maef-
tros; pues difcipulos tan ciegamente apaísionados no
dificultarán elevar á infalibes mifterios
los mas palpables er-
rores.

DI
i $9

DIVORCIO
D E LA HISTORIA,
Y LA F Á B U L A .

DISCURSO OCTAVO.

§• i-
1 ^ S ¿ ^ ^ Erníciofa es en el Mundo aquella maxí-
% D|p2^ ma trivial de que íiempre la mentira es
^JsllPiS hija de algo, porque autoriza la ficción,
^•sssiy* atribuyéndola un iluílre nacimiento en
la cuna de la verdad. Suponen los que la liguen , que no
hai error alguno que no tenga poca , ó mucha mixtura de
realidad,y que la fábula íiempre fe fabrica fobre el cimien-
to folido de alguna verdad hiftorica.
2 La experiencia, y la razón militan contra efte vul-
gar apotegma. La experiencia ,. porque á cada paííb fe
vén embudes, que únicamente deben fu origen a la mali-
cia de el que los profiere. Qué fundamento tuvo la muger
de Putifar para atribuir un infame atrevimiento al Caíto
Jofeph ? Qué mezcla de verdad huvo en la acufacion in-
tentada por los dos lafeivos viejos contra la inocente Su-
fana \ Pero ociofo es repetir exemplares de lo que á cada
pallo encuentran los ojos, y los ordos.
Si.
s'6o D I V O R C I Ó D E L A H I S T O R I A ' , Y L A F Á B U L A .
r

3 Si fe confulta la razón , fe hallará, que quien finge


la mitad de el hecho fácilmente podrá fingir la otra mitad.
Qué mas dificultad envuelve parala invención una parte,
que la otra de la fábula ? O qué necefsidad tiene de buf-
car materiales preñados de un fuceíTo verdadero , quien
poífee una fecundifsima mina de ellos en fu fantafia ? Los
Lógicos dicen , y dicen bien , que hai unos Entes de ra-
zón con fundamento real, y otros fin él, Lo mifrno fe
debe aplicar á las fábulas. Hai muchas, que por un lado
eftrivan en algún hecho verdadero; y muchas también
en quienes el hierro es puro íin mezcla alguna de plata,
u oro.

§• ii
4 f~? Sta Imaginación de que la mentira fiempre eílá
mezclada con alguna verdad , de quien tomó
principio , no folo eftá apoderada de el Vulgo , mas tam-
bién fe hizo lugar entre muchos fabios , los quales eften-
dieron la máxima aun á aquellas verdades , y mentiras,
que mas diítan entre s i , elfo es á las verdades reveladas,
y errores opueftos á ellas. Pretenden eftos , que todas las
fábulas de el Gentilifmo tuvieron fu principio en los fu-
ceifos , que refiere la Efcritura , ó que no fon otra cofa
dichas fábulas , que las mifmas Hiftorias fagradas altera-
das, y corrompidas.
5 Immenfa es la erudición que fe ha gallado en efte
aflumpto. Pedíala fin duda la arduidad de el empeño,
pues era neceífaria una gran letura de cafi todos los Auto-
res profanos, para entrefacar de ellos todas las circunftan-
cias, en que fe encontraífe alguna alufion entre las fábulas,
y las hiftorias , y un profundo conocimiento de las len-
guas Orientales , para bufear por medio, ú de el fignifica-
do , ú de la etymologia, la conformidad de los nombres
de los Héroes, ü Deidades de el Gentilifmo con los de los
Perfonages de la Efcritura. Uno , y otro fe executó por
fugetos extremamente hábiles , como .el Obifpo Huet,
el Padre Tournemine, Samuel Bochart, Nicolás Burtlero^
Heirv-
DISCURSO OCTAVO. itfr
Heinfio , Vofsio , y otros. Pero todo fué cultivar cou
grande afán una tierra, que no podía producir fino flores:
quiero decir, que todas las fatigas de ellos grandes hom-
bres firvieron à oftentar fu ingenio , y erudición, mas no
à defcubrír la verdad.
6 Bien conozco , que elle dictamen mio necefsita de
mucho apoyo, por el gran fequito,que entre los Literatos
ha logrado aquella maxima , de que en las fábulas de el
Gentilifmo eftan envueltas , ò disfrazadas las verdades de
la Efcritura ; y no teniéndolo yo en la autoridad , es pre-
cifo apelar à la razón. Pero por ella parte me confiderò
tan bien puedo , que efpero ganar la caufa con los lecto-
res , que eftuvieren defnudos de toda preocupación.

§• n i .
*7 T O primero, que hace fuerza contra aquella ma»
I t xima, es la grande opoficion , que hai en or-
den á las aplicaciones , entre los mifmos Autores que la
apadrinan ; pues en una mifma fabula unos pienfan hallar
una hiftoria fagrada, y otros otra mui difunta. Pongo por
exemplo. Monfeñor Huet pretende, que en la narración
fabulofa de Hercules eftà envuelta, ò disfrazada la hiftoria
Sde Jofué ; y Nicolás Burtlero halla en la mifma fabula los
fuceífos de Adán. Monfeñor Huet pienfa , que la fabula
de Perfeo reprefenta à Moisés ; y M*. Burtlero defcubre
<en la mifma tabula la hiftoria de Joñas. N o es mas claro
que la luz de el medio dia , que fiendo tan diverfos los fu-
cefTos de Jofué de los de Adán , y los de Moisés de los de
'Jonàs, folo à beneficio de alufiones violentas fe pueden
defcubrír los de Jofué , y Adán en una fabula , y los de
Moisés, y Joñas en otra?
8 Aun es mucho mas enorme la difcrepancia, que voi
à proponer ahora. Monfeñor Huet, que en los errores de
el Gentilifmo pretende defcubrir multiplicadas figuras de
Moisés, juzga vèr pintado al vivo eíte Héroe en la fabula
de Prometheo ; y en la mifma fabula de Prometheo cree
el Padre Tournemine eítar dibujados el delito ,. y caftigo
lomV, X de
j6.2 DIVORCIO DE LA HISTORIA, Y LAFABULA.
de Lucifer. Una contradicción tan grande hace viíible;
que los Autores , que fe emplean en femé jante tarea , no
fe gobiernan por algunas luces firmes , que hallen en el
objeto, fino por algunos falfos vifos , que le da fu propria
fantafia.

§. iv.
g T ^ E r o aun fe hará efto mas evidente , reduciendo
1

J á un examen analytico las aplicaciones que


los dos Autores citados hacen de la hiftoria de Prome-
theo. Y empezando por el Padre Tournemine , efte con-
templa en ella la culpa, y pena de Luzbel : lo primero,;
porque , fegun refiere Duris de Samos , Prometheo fue
arrojado de el Cielo por Júpiter, por haver pretendido,
aquel el defpoforio de Minerva. Yo no sé íi Duris de Sa-:
mos , cuyas obras oy no exiften, dixo tal cofa. Pero fi
lo dixo , como apunta Natal Comité , efta fué fábula
particular de efte Autor , no la que reinaba generalmen-
te en el Gentilifmo , como fe vé en los demás Auto-
res profanos , los quales caíi de común acuerdo efcri-
ben que Prometheo , haviendo , con la ayuda de Mi-
nerva , formado al hombre de barro , con el favor de la
mifma Diofa fubió al Cielo , de donde traxo una porción
de fuego , conque infundió vida á la eftatua , que havia
fabricado : y que el caftigo , que Júpiter le dio por el Sa-
crilego robo, fué atarle á una peña de el Caucafo, aplican-
do á fu pecho un Buitre , que continuamente le defpeda-
zaíTe las entrañas. Es claro que efta fábula no es capaz de
aplicación alguna á Luzbel; y mucho menos , íi fe añade
lo que refta , efto es , que Hercules le libró defpues de el
fuplicio, matando á flechazos el Buitre , y defatando á
Prometheo ; pues el caftigo de Luzbel es eterno , y no
traníitorlo.
10 La fegunda aplicación de el Padre Tournemine
confifte en que, fegun otros Autores, el delito de Prome-
theo fué embidiar á fu hermano Epimetheo : lo qual qua-
dra mui bien á Luzbel, fuponiendo , que en Epimetheo fe
¿•eprefente la perfona de Adán pues Luzbel derribado de
1

Ü
DISCURSO OCTAVO. r¿¿
el Cielo, por embidia que tuvo á la dicha de el hombre, le
folicitó á la calda. Pero ni el Padre Tournemine fefula
los Autores , que atribuyen efle pecado de embidia á
Prometheo , ni yo he podido ver alguno , que tal diga;
antes bien parece íuponen todos , que Epimetheo tenia
mucho que embiiiar en Prometheo,y aquel nada que em-
bidiar en eñe pues a Prometheo le pintan fummamente
T

fabio , y advertido ; á Epimetheo rudo , é inconíiderado.


Tampoco podia fer motivo de embidia el cafamiento,que
algunos My thologicos din por fentado,de Epimetheo con
Pandora, pues eita fué embiada por Júpiter á Prometheo
con la fatal caxa , ó arqueta , donde eftaban cerradas t o -
das las calamidades, perfuadiendole á que la abriefle ; lo
que Júpiter folicitaba para vengarfe de é l , y Prometheo
como fabio la repelió ; pero Epimetheo admitió á Pan-
dora, y abrió la caxa , con que fe llenó de defdichas. Aquí
no hai motivo de embidia , lino de laftima. Y tampoco
podia Prometheo embidiar la poflefsion de Pandora , á
quien havia repelido.
11 Tercera aplicación de el Padre Tournemine. Se-
gún otros Autores Prometheo delinquió fugeriendo á
Epimetheo , por medio de Pandora , que abriefle la caxa
fatal; lo que quadra oportunifsimamente á la tentación
de Luzbel á Adán por medio de Eva. Tampoco heviftó
Autor alguno,que refiera tal fugeftion; antes bien algunos
dicen , que le previno á Epimetheo que no recibieflé pre-
fente alguno, que le embiafíé Júpiter.
12 Quarta aplicación. Según la opinión mas común
la culpa de Prometheo fue traher el fuego de el Cielo á la
tierra , conque infundió al hombre las pafsiones que le ef-
timulan al vicio; y efto hizo Luzbel, encendiendo con fu
perfuafion el apetito defordenado de Adán. Es cierto,que
la opinión mas común, y comunifsima es, que el delito de
Prometheo coníiftió en el robo de el fuego celefte; pero
también lo es , que el deftino , y ufo de eñe fuego fué para
animar la Eftatua de barro, no para infpirar las pafsiones
al hombre defpues de animado.
13 Q u i n t a , y ultima aplicación. El Poeta Nicandro
Xa di-.
i<?4 D I V O R C I O D E L A H I S T O R I A , Y L A F Á B U L A .
dice , que haviendo concedido Júpiter eterna juventud
al hombre , efte por confejo de Prometheo la vendió á la
Serpiente : en que fe infirma t]ue Luzbel con fu tentación
fue caufa de la muerte de Adán,y de todos fus descendien-
tes. No sé lo que dice fobre eííe particular Nicandro , á
quien jamás he viílo, fino citado; pero sé,que no fe debe,
o puede ufar en efta materia de la ficción particular de UJX
Poeta, como fi fueffe error común del Gentilifmo; mucho
nienos, quando aquella ficción es opuefta á la opinión co-
munifsima , y generalmente recibida de los Mythologi-
c o s , los quales atribuyen todas las defdichas de el hom-
bre á la caxa fatal, donde eftaban cerradas , y entre ellas
las enfermedades. Añadafe , que Monfeúor H u e t , citan-
do al mifmo Nicandro , cuenta la fábula de diftintiísimo
modo. Dice , que haviendo recibido el hombre de Júpi-
ter el don de la perpetua juventud, la pufo fobre los lo-
mos de un Afno, que efte llegando fediento á una fuente,
y prohibido de beber en ella por una Serpiente que la
guardaba , fe concertó con ella que le daria lo que trahia
acuellas porque le dexafle beber, y hecho el pacto el Afno
logró el agua , entregando á la Serpiente la juventud per-
petua. En efta relación ni hai venta hecha por el hombre,
ni perfuafion de Prometheo. Toda la culpa queda á cuen-
ta de el Afno.

§• v.
14 T 7 Amos ya á las aplicaciones de el Iluftrifsimó
V Huet. Eftas fon en dos maneras : unas di-
rectas , otras reflexas. Llamo directas aquellas , en que fe
propone alguna femejanza immediata entre Moisés, f
Prometheo ; y reflexas aquellas , en que fe bufea la feme-
janza por medio de algún tercero. Pongo por exemplo.
Pretende el Señor H u e t , en virtud de ciertas analogías,
que Prometheo es la mifmaperfona que Mercurio; y def-
pues prueba con otras analogias, que Mercurio es el mif-
mo que Moisés. Efte genero de pruebas es frequéntiísi-
sao en el Señor H u e t , el qual figuiendo el fy flema de con-.
DISCURSO OCTAVO. idf
fundir en una todas , 6 caí! todas las Deidades de el Gen-
tiíifmo , qualquiera femejanza , que enquentre en Moisés
refpedo de alguna de elias, le íirve para identificarle con
qualquiera de las otras. Mas porque abaxo combatire-
mos de intento efte fyftema, nos reduciremos ahora úni-
camente á la enumeración délas aplicaciones directas,
que hace el Autor , de la hiftoria de Prometheo á la de
Moisés.
15 Primera aplicación. Herodoto llama d Prometheo
marido de la AJia,otros hijo. Moisés fue oriundo de la AJia,y
toda la gente ifraelitica volvió de el Egipto d la Afia. (De-
monftr.bvang. prop.4. cap.8. n u m . 7 . ) He pueílo las pro-
prias palabras de el Autor , con la cita puntual, porque
nadie pieníe que le impongo algo en tan arraflrada, y vio-
lenta aplicación. Es fin duda de admirar , que un hombre
célebre en la República Literaria, para aílumpto tan ferio,'
ufafle de tan deípreciable alulion. Quien no vé , que por
efte capitulo puede Prometheo fer copia de quantos hom-
bres nacieron en la Alia ? Y aun con mas razón que de
Moisés , pues efte no nació en la Afia , de donde folo fue
oriundo , fino en la África. Fuera de que lo que dice H e -
rodoto de que Prometheo fué marido de la Afia, y otros
que hijo , no debe enttnderfe de aquel vaftifsimo Pais,
que fe reputa una de las quatro partes de el Mundo , fino
de la Ninfa Afia , á quien fingieron los Poetas hija de el
Océano , y de T e t i s , y de quien diceromó nombre aquel
yaftifsimo Pais.
16 Segunda aplicación. En la opinión de algunos
Autores Prometheo fué hermano de Deucalion , de quien
Apolonio refiere , que fué el primero que erigió Templos
á los Diofes. Ello fe adapta á Aaron hermano de Moisés,
que fué el primer Summo sacerdote de la gente Ifraeliti-
ca. Aun mas de eftrañar es ella aplicación , que la paila-
da , porque para hacerla cae el lluftriísirno Huet en dos
crafas contradicciones. La primera e s , que poco mas
abaxo , para lograr otra aplicación , fupone á Deucalion
no hermano , fino hijo de Prometheo ; y efta es la opinión
Común. Por lo menos yo no he hallado otra cofa en Au-
tor
i6'6 D I V O R C I O DU L A H I S T O R I A , Y L A FÁBULA".
tor alguno. La íegunda contradicción es , que en el capi-
tulo décimo afirma , y procura probar , que Deucalion es
la miíma perfona que Noé. C o m o , pues, pueden fer una
mifma perfona Deucalion , y Aaron , fiendo la de Aaron
tan diilinta de la de Noé ? Quien creyera efto de un Va-
ron tan docto ? Dexo aparte, que el edificar Templos no
tiene coherencia alguna con el Summo Sacerdocio. Mu-
chos mas Templos erigieron los Principes Legos, que los
Sumiuos Sacerdotes.
17 Tercera aplicación. Refiere Diodoro , que Pro-
metheo reinó en una parte de Egypto. Moisés fué Cau-
dillo de los Hebreos, que habitaron una porción de Egyp-
t o , efto es la tierra de CeíTen. Fuera de efto Thermutis,
hija de Pharaon , que le adoptó por hijo , ledeftinaba al
Reino paterno. Efta aplicación por la primera parte pro-
cede fobre un fupuefto falfo , pues Moisés no fué Rey , ni
Principe délos lfraelitas mientras eftuvieron en Egypto,
ni fe puede decir con alguna verifimilitud que dominaffe
alguna porción de Egypto ; antes lo contrario confia cla-
ramente de la Efcritura. Por la fegunda es violenta, pues
eftár deftinado al Reino , y gozarle fon cofas tan diftintas,
como la poíTefsion , y la efperanza. Fuera de que de efta
deftinacion de Moisés á la Corona de Egypto no habla
palabra la Efcritura. Solo la refiere Jofepho , á quien de
tan remota antigüedad no es creible llegaíTe inftrumento
alguno con que comprobarla.
1 8 Quarta aplicación. Prometheo fe vio en grandes
anguftias , por una exorbitante inundación de él Nilo fo-
bre las tierras, que dominaba, de cuyo aprieto le libró
Hercules. En efte fuceíTo quiere el Señor Huet fe figure el
tranfito de los lfraelitas , y fumerfion de los Egypcios en
el Mar Vermejo , fuponiendo para hacer verifimil la alu-
fion, que Jofué, Caudillo Militar de los lfraelitas, y com-
pañero de Moisés, es la mifma perfona que Hercules.
Todo claudica en efta aplicación. El Nilo voluntaria-
mente fe transforma en el Mar Vermejo. A efte fe le fu-
pone una inundación , ó exundacion (que no huvo) fobre
la tierra de Eg/pto. La ruina que ocafionó el Mar Ver-
me-
DISCURSO OCTAVO. •s6f
mejo en los Egypcios tan lexos eftuvo de anguíliar á Moi-
sés , que antes le pufo en faivo. Como , pues , fe apro-
prian á Moisés las anguíiias de Prometheo ? Jofué en na-
da cooperó al traníito de Moisés. Qué relación , pues,
puede tener con el fuceíTo de librar Hercules á Prometheo
de fus ahogos?
i p Quinta aplicación. Las eftatuas de Prometheo te-
nían un Cetro en la dieftra , imagen de la Vara prodigiofa
de Moisés. Terrible es el prurito de bufcar alufiones,
quando fe mendigan de tales impertinencias. A efta quen-
ta todas las Eftatuas de Principes , que tienen Cetro en la
mano ferán imagen de Moisés , y fe podrá decir con la
mifma razón , que todos los Principes reprefentados en
ellas fueron indiftintos de Moisés. Si el Señor Huet dexa
fentado , que Prometheo fué Rey , para qué bufca otro
mifterio , ii otro fymbolo en que fe figurarle con Cetro en
la mano , fino el proprio , y natural de fer reprefentacion
de la autoridad Regia ? Finalmente es tan diminuta la fe-
mejanza , que hai entre un Cetro , y una Vara , que aun
íin atender á otros capitulos , por elle folo fe debiera re-
probar la apropriacion.
20 Sexta aplicación. Julio Africano dice , que la fá-
bula de que Prometheo formó al hombre , tuvo fu origen
de que con Labias inftrucciones hizo á los hombres adver-
tidos , y prudentes, que antes eran rudos , y agreftes.
Moisés con leyes oportunas formó la Religión , y Policia
de los Ifraelitas. Mirando las cofas á efta luz , con mas
propriedad fe pueden identificar con Moisés , Romulo,
Numa Pompilio, Minos, Dracon, Solón, Licurgo',y todo
el Areopago.
11 Séptima aplicación. Quentafe , que Prometheo
tuvo algunos coloquios con Júpiter. Moisés los tuvo con
Dios. He leído los coloquios de Moisés con Dios en la
Efcritura ; pero en ningún Autor los de Prometheo con
Júpiter. Doi que los huvieífe. Con otros muchifsimos
mortales habló Júpiter ; conque todos ellos ferán copia
de Moisés. En verdad que en materia de coloquios con
if>S D I V O R C I O D E L A H I S T O R I A , Y L A F Á B U L A .
Júpiter , yo apollaré por Ganimed.es contra Prometheo,
y contra todos los demás.
2 2 Octava aplicación. En una tragedia de Efquilo fe
introduce Prometheo diciendo , que él fué el inventor de
el arte de adivinar por la infpeccion de las victimas. Moi-
sés regló á los Ifraelitas todo el culto , y rito de los Sacri-
ficios. Qué tiene que ver lo uno con lo otro ? De ofrecer
á la Deidad victimas á adivinar por la infpeccion de ellas
hai toda la diftancia, que media entre el culto , y la fuperf-
ticion. Y qué cafo fe debe hacer tampoco de lo que dice
ton Poeta , y Poeta Griego , en una pieza de Theatro?
N o fe fabe , que los poemas , y efpecialmente los de efte
genero , piden como eifencialmente ficciones proprias , y
particulares , ó fobre losfuceíTos verdaderos , ó fobre las
fábulas comunes ? Afsi el texto de una tragedia jamás fe
debe alegar quando fe trata de examinar la verdad.
ll Nona aplicación. En un Dialogo de Luciano fe
propone Prometheo como hombre , que conocíalos futu-
ros. Moisés fué Profeta. Tan oportuno es para efte af-
fumpto alegarlos LUalogos de Luciano, como las Trage-
dias de Efquilo. Nadie ignora que Luciano en fus Diálo-
gos dio plenifsima libertad á fu imaginación , introdu-
ciendo en ellos quantas graciofas ficciones le ocurrieron,
efpecialmente las que halló conducentes para hacer burla
de todas las Deidades de el Gentilifmo. Pero doi que la
Antigüedad tuviefle por adivino á Prometheo. A otros
infinitos atribuyó efta qualidad : conque ó todos tendrán
derecho para reprcíéntar á Moisés , ó ninguno le tendrá.
Mas : Por eíte capitulo no hai mas razón para identificar
á Prometheo con Moisés , que con qualquiera de todos;
los demás Profetas, de quienes dá noticia la Efcritura.
24 Decima aplicación. El fuego, que fe dice traxo
Prometheo de el Cielo , puede hacer aluíion , ya á los re-
lámpagos ,'que mezclados con granizo hizo Moisés baxar
para aterrar los Egypcios ; yá al fuego con que abrasó á
docientos y cinquenta fediciofós de los rebeldes de Coré;
yá al fuego de la Zarza; yá alcelefte refplandor de el Mon-
te Sinai, quando Moisés hablaba con Dios ; yá al fulgor
Di-
DISCURSO OCTAVÓ. 16$
divino de la cara de Moisés quando baxaba del monte; yá
al fuego perpetuo,que ordenó ardieífe fiempre en el Altar.
Mucho fe abaratan las alufiones, fi,para encontrar la hifto-
ria en la fábula, bafta hallar en una , y otra el nombre de
fuego , fin conformidad en circunftancia alguna. De efte
modo quanto fe halla eferito de agua en las hiftorias fa-:
bulofas, fe podrá aplicar á quanto dice de agua la Efcri-;
tura.
2 5 Undécima aplicación. Júpiter embió Pandora á
Prometheo, para que le engañaífe ; mas efte conociendo el
dolo no la admitió. En Pandora fe reprefenta Eva , cuya
hiftoria eferibió Moisés abominando fu delito. Confidere
el leétor,que concernencia tiene el fer eferitor de un fucef-
fb con fer actor en él,
26 Duodécima aplicación. Júpiter , por haverle re-
velado los hombres el hurto de Prometheo, les concedió
el don de perpetua juventud. Hace alufion al privilegio,
que Dios concedió á los Ifraelitas , de que fus vellidos no
fe gaftaífen en el defierto. Ellas mas parecen ilufiones,que
alufiones. A los ojos falta la extravagancia. Para qué fe
ha de gallar tiempo en ello?
2 7 Tercia decima aplicación. En una gruta de el
Caucafo hizo atar Júpiter á Prometheo , y que alli una
Águila le royelfe las entrañas. Dios colocó á Moisés en
tina caverna del Sinai, para moftrarle alli fu gloria. Eftra-
iio modo de apropriar ! donde fe confunde el Caucafo
con el Sinai: un delinquente aborrecido de Júpiter con un.
Julio qneridifsimo de Dios ; y enfin el tormento cruelif-
fímo de un deftrozo continuo de las entrañas con la mayor
dicha, que halla ahora logró algún mortal.
28 Ultima aplicación. Hercules libró á Prometheo;
de aquel Suplicio. Ello quiere el feñor Huet, que haga
alufion á la batalla de Jofué (de quien fupone fer uno mif-
mo con Hercules) contra los Amalecitas , durante la qual
Moisés eftaba en la cima de un monte con las manos le-,
vantadas , halla que fe configuió la victoria, como que.
ello fuelle librar Jofué á Moisés de un genero de prifiony
que padecia en el monte. Todo es incongruendas,y con-.
"Í70 • D I V O R C I O D E I.A H I S T O R I A , Y I A FA?.VI.A.
tradiccioncs. Para la aplicación pallada le acomoda la
prifion de Prometheo á Moisés en una Caverna delSinah
para efta á Moisés en el collado de Amalee. La tabula de
Prometheo. no incluye batalla de Hercules contra alguna.
Nación. En fin (omitiendo otros muchos reparos) la apli-
cación de la fábula es un traítorno de la hiftoria, pues fe-
gun efta , mas fe debe confiderar Moisés bien hechor de
Jofué , que beneficiado. Quando Moisés levantaba las
pianos vencia Jofué : luego la victoria de Jofué dependió-
de la acción de Moisés. Pues como en la fábula hace todo
el beneficio Hercules figura de Jofué , y de parte de Pro-
metheo figura de Moisés no hai acción alguna fino la. de
recibir el favor?

§• vi.
29 ^"~"Reo que con efte exemplo he evidenciado al
V j t Lector,que es quimérica la emprelía de def-
•cubrir las verdades de la Elcritura en los errores de ei
Gentilifmo. Los dos Autores alegados abundaban, quan-
ío otros qualefquiera,de ingenio, y erudición. Sin embar-
go , aplicando al empeño ellos dos talentos con el mayor
esfuerzo-pofsible , nada pudieron lograr fino unas aplica-
ciones tan violentas. tan arraftradas , trahidas ( como fe
T

dice) tan por los cabellos , y en parte fundadas en fupuef-


tos tan inciertos , que ellas mifmas vocean la infelicidad
de el conato de fus Autores» Perfuadome á que con alu-
fiones. tan leves,, comolas que he propuefto , no havra
¡hombre alguno de mui mediana agudeza , que no haga
fymbolizar qualqulera fábula con qualquiera hiftoria , ó
reprefentar qualquiera hiftoria Canónica en otra que no
lo fea. Ello es lo que vemos executar a cada pallo en los
Pulpitos.. Qualquiera Predicador de ordinario ingenio, y
erudición nada extraordinaria , figura el Santo á quien
predica en uno de los Héroes de la Elcritura , firviendofe
de verfiones , gloílas , y comentos ( como el Señor Kuet
de los dichos.varios de particulares Autores ) para multi-
plicar las alufiones. E n l á m i í m a eípecie , que tratamos
DISCURSO OCTAVO. rji
de figurar aíTumptos fagrados en las fábulas de los Genti-
les , fe vé practicar cada dia. Dcfdichado el Predicador,
que, queriendo , no encuentra en las fieftas Gentílicas al-
guna , en cuyas circunftancias quepan diez , ó doce apli-
caciones á la folemnidad , que tiene por aífumpto. Y fin
duda , que los de bañante ingenio encuentran algunas
harto mas oportunas , que las que hemos vino de el lluf-
trifsimo H u e t ; fin que por efíb fe pueda creer (ni lo creen
los mifmos Predicadores que lo dicen) que Dios al mifmo
tiempo que permitía , y era ofendido de aquellas fuperñi-
ciones , con particular , y oculta providencia las ordena-
ba de modo, que fucilen figura de las folemnidad.es Chrif-
•tíaiías.

§• VIL

3° 7V~Í® e s m a
^ I ft i^
s
Huet en las de-
e i U r s u r i 0

1 >| más partes de fu aífumpto, que en la que


hemos propueño para exemplo. Pero el difeurrir por to-
das ellas feria negocio de fumma prolixidad , quando fu
empeño abraza caíi todos los Diofes, y Héroes fabulofos,
pretendiendo, que todos fon uno folo , y único , y e n e
único es Moisés. He dicho Diofes, y Héroes, porque las
Diofas, y Heroínas las referva para figurar en ellas yá á
Sephora fu efpofa, yá á María fu hermana. Magnifico
fyftema ciertamente, fi pudiera foñenerfe; pero fu propria
magnitud defeubre fu flaqueza , fucediendole lo que á los
edificios grandes, que fi tienen cimientos débiles, quanto
mayores fon, mas preño vienen al fuelo.
31 N o fiendo , pues , pofsible impugnar una por una
todas las afferciones de el Iluftrifsimo H u e t , combatiré
unido todo el fyftema , y á mi parecer con tanta folidéz,
que cipero quitarle toda apariencia de probabilidad.
3 2 Para cuyo efecto fupongo, que la Idolatria empo<-:
zó mucho antes que Moisés naciefle,y eftaba baftantemen-
te eftendida en el Mundo antes que pudieífe fer objeto de
ella el mifmo Moisés. Efto fe hace evidente de muchos-
lugares de la Efcritura. En el libro de Jofué (cap.24.) ex<-:
' r
¡Y'a' pr'ef-
"172 D I V O R C I Ó D E TA H I S T O R I A , Y TA F Á B U L A :
preífamente fe afirma, que Thare padre, y Nachor her-
mano de Abrahan fueron idolatras. Ellos precedieron á
Moisés mas de quatro figlos. También fueron muí ante-
riores á Moisés los Ídolos de Labán , de que fe da noticia
en el cap.3 1. de el Genefis. El Ídolo Moloch era antes de
Moisés adorado en algunas Naciones , como fe infiere de
el capitulo 18. de el Levitico.
33 Viviendo Moisés era comunifsima la idolatría»
'En Egypto es claro que reinaba : porque Moisés ,. hablan-
do Á Pharaon , llamaba al Dios verdadero Dios de los He-
breos ; de que fe infiere , que Pharaon , y los Egypcios no
•le conocían por tal» También le dixo , que no havia
Dios como fu Dios : Utfcias quoniam nonejl Jicut Domi-
ñus nojler. Es verifimil, que el Becerro de oro , qué los
Ifraelitas adoraron en el Defierto^era imagen del Buei,que
con nombre de Apis adoraban los Egypcios , de quienes
tomaron aquella fuperfticion,
34 Que la idolatría eftaba eftendid'a en otras muchas.
Naciones también escoltante.. Moloch tenia culto entre
los Ammonitas. Los Moabitaseran idolatras ,. y las mu-
geres de aquella Región hicieron prevaricar á los Ifraeli-
tas, atrayéndolos al culto de fus faifas Deidad e . (Numen. c

cap.25.) En el capitulo fepti'mo de el Deuttronomio fe


nombran fiete Naciones idolatras»
3 5 Eño es lo que confia claramente de la Efcritura; y
Síai bien fundadas apariencias , que no folo en las Nacio-
nes expreíTadas, mas aun en todas las demás (de las quales;
la. Efcritura no habla , porque era impertinente para la
hiftoria de los Ifraelitas) eftaba yá en tiempo de Moisés
radicada la idolatría. Lo primero , porque la exprefsion
de.Dios de losHebreos inculcada en la Efcritura, como
también la de Dios de Ifrael, indican , que folo los Ifrae-
litas conocian , y adoraban al Dios verdadero. Lo fegun-
do , porque no parece verifimil , que fi en aquel tiempo
.huvieífe otrp Pueblo fiel á fu hacedor, la Divina Provi-
dencia np cuidaífe de que , ó-por la pluma de Moisés , ó'
por. la de,otro Efcritor Canónico ,. nos quedafle alguna
:

siemoriade él, y de los hombres eminentes en virtud, que


DISCURSO OCTAVO. 173
en él hiivieíícu. florecido. Lo tercero , porque fien las
Naciones vecinas a los Ifraelitas, que veían fus cultos , y
los prodigios que Dios obraba á favor de ellos, eftaba ex-
tinguida la luz de la verdadera Religion,qué puede creerfe
de las diñantes?
35 Supuefta la idolatría dominante ya en tiempo de
Moisés fobre cafi todas las Naciones de el Mundo ,. ó por
lo menos fobre muchifsimas , entra mi argumento contra
elfyftema de el Uuftrifsimo Huet. Es totalmente increíble,
que todas eífas Naciones idolatras depufieífen luego, co-
mo de común acuerdo , fus antiguos errores, para formar
otro nuevo fyftema de Religión faifa , cuyo objeto fnelfe
elmifmo Moisés: luego es fallo, que todos los ídolos de
•el Gentilifmo reprefentaflen la perfona de Moisés. Prue-
bo el antecedente. Ella gran mudanza en el culto , íi la
•huvieífe ,. empezaría fin duda por Jas Naciones vecinas á
los Ifraelitas,. pues eftas fueron las primeras, que fupieron
(6 experimentáronlos prodigios,que obraba Moisésjy de
aquellas , con la noticia de los prodigios , paífaria la nue-
va idolatria á las diñantes ; pero en las Naciones vecinas
digo , que es increible efta mudanza; porque eftas , afst
como fabian los.prodigios , que Moisés obraba fabian
también, por lo menos en comunda Religión que él, y fus
Hebreos profeflaban. Sabian , digo ,,que los Hebreos 110
adoraban como deidad a Moisés, fino que afsi Moisés co-
mo ellos adoraban un Dios invifible, en cuyo nombre, y
por cuyo poder fupremo fe executaban los prodigios, de
que Moisés era mero inftrumento. Luego en cafo que
aquellos prodigios hicieffen imprefsiou en fus-ánimos pa»
ra mudar de Religión ,.abrazarian la.mifma,. que Moisés,,
y los Hebreos profeflaban , y no tomarían por Deidad fu-
ya un hombre , que fabian era mero inftrumento de la
Deidad..
3 7 Hagamos palpable la fuerza de efte argumento en
los Egypcios. Vieron los Egypcios los portentos, que
exeeutaba Moisés. Inclinarianíe por elfo á reconocerle por
Deidad, y darle cultos como á tal? Es claro que no, pues
j>or elmifmo Moisés, y por los demás Hebreos fabian,
..que
X74 DIVORCIO DE L A H I S T O R I A , Y LA FÁBULA.
que eíTos portentos fe obraban debaxo de la conduela, or-
den ., y autoridad de un Dios, á quien Moisés , y toda fu
gente adoraba , y daba cultos, y á quien llamaba ya Dios
de ¿os Hebreos , ya Dios de Abraban, de Ifaac , y de Jacob
que eran mas antiguos que Moisés: luego en cafo que mo-
vidos de ellos portentos mudaífen de Religion , abraza-
rían la de los mifmos Hebreos , y adorarían al Dios ver-
dadero.., no á Moisés Miniílro fuyo, á-quien veían, que ni
los mifmos, que le tenían por Protector, y Caudillo reco-
nocían por Deidad.
- 3 8 Probado, que las Naciones vecinas á los Hebreos
no pudieron tomar á Moisés por objeto de fu culto , fe
infiere lo mifmo de las diñantes, pues á eílas fe comunica-
ban las noticias de aquellas••>por configuiente fi por las
que recibían de los prodigios de Moisés mudaífen de Re-
ligion ,. feria para adorar no á Moisés, fino al Dios de
Moisés, pues á eílo las conducían los avífos de las Nacio-
nes vecinas.
19 A eñe argumento , en mí cñimacion invencible,
añadamos otro no de menos pefo. En ninguna de tantas
Naciones idolatras de el Orbe fe confervó el nombre de
Moisés , entendiendo en él un perfonage , á quien vene-
raífen como Deidad: luego nunca le veneraron como tal.
El antecedente es innegable , pues no hai monumento al-
guno de la Religion de ninguna gente , ni en los libros,
ni en los marmoles , donde fe lea el nombre de Moisés
eon la lignificación de Deidad. El configuiente fe infiere
con certeza moral: pues fi todas las Naciones algún día
huvieífen preñado cultos á Moisés, es moralmente impof-
íible , que alguna, ó algunas no huvieífen confervado fu
nombre. Como es creíble que, fiendo tantas las Naciones
de el Orbe , y haviendo ( como pretende el Señor Huet)
confpírado todas en adorar á Moisés, en todas, fin excep-
tuar alguna, fe huvielfe borrado , ú olvidado fu nombre?
Los Pueblos fon tenacifsimos en confervar los nombres
de fus Deidades; y no puede fer otra cofa , porque eñán
en la lengua , y memoria de todos los individuos de cada
Nación. Afsi fe v é , que defde.Heíiodo, y Homero, hafía,
la
DISCURSO OCTAVO. 175
la extinción de el Paganifmo , periodo qtre(fegun íaanti-
güedad , que dan á Homero los marmoles de Arondel)
eomprehendió doce figlos , fe confervaron en Grecia ios
mifmos. nombres de fus faifas Deidades, Júpiter , Juno,
Diana , &c. Luego es-absolutamente inveriíimil, que al-
guna ,. ó algunas, y aun las mas Naciones no confervaífen
el nombre de Moisés,íi eftefueífe un tiempo la Divinidad,
que adoraban todas.
4 0 Concluimos , pues , que carece de toda veriíimili-
tud el fyftema de el lluftrifsimo Huet , y que el vinculo,
qiue imaginó entre los errores de el Gentilifmo, y las ver-
dades de la Efcritura, exiftió folo en fu imaginación.
4 1 El ultimo argumento, que hemos hecho contra el
lluftrifsimo H u e t , milita afsknifmo contra todos los de-
más Autores , que por diferentes rumbos fe aplicaron á la
mifma empreña , fiendo cierto , que en ninguna de las fá-
bulas de el Paganifmo fe encuentra alguno délos nombres-
proprios de la Elcritura , pues uno ú otro que fe ha pre-
T

tendido encontrar, demás de la viíible diftincion de la-


voz , á poca reflexión que fe haga fe conoce , que el figni-
ficado es mui diferente., Pongo por éxemplo. Pretende
Burtlero,, que la voz Evoe , repetida en las feftividades de
Bacco , era memoria de Eva nueftra primera madre. Pero
los comentadores de Plauto ,, Virgilio , y Ovidio, que ha-
llan efta voz en aquellos Poetas , la tienen por interjec-
ción , que exprime folo el afeito de el que la pronuncia.
En lo miímo concuerdan los Diccionarios Latinos, y
Griegos,. los quales le dan efte figniñeado : Bene Jit íllü
Bienlefucecla.
42 i onfieflb , que en una, ü otra fábula fe encuentra-
una feliz , y oportuna aplicación á alguna hiftoria verda-
dera ; mas efto en ninguna manera prueba, que la hiftoria
diefle ocaíion ala fábula. Elacafo, por $i folo, es capaz
de producir eftas coincidencias» Porque á un hombre le
fuceda oy algo d.e lo que foñó ayer , ningún cuerdo infe-
rirá conexión alguna entre el fueño , y el íuceífo. Entre
tantas imagines como forma en fueños la fantafia , cali es
impofsible, que parte de ellas no coincida con algunas
rea-
ijS DIVORCIÓ DE LA HISTORIA, Y LA FÁBULA.
realidades. L o mifmo decimos de las ficciones volunta-
rlas. Entre-tantos defvar-ios , y errores de los Gentiles fe-
ria infigne maravilla , que en uno , ú en otro de ellos no
.briliaífe alguna viva analogía con una, ú otra de las verda-
des re-veladas.
43 Verdad es, que como efia coincidencia puede fer
puramente cafual, también puede fer relativa, ú de cone-
xión. Pofsible es , digo , que una , ú otra de las hiftorias
Sagradas, degenerando poco i poco de fu pureza , fegun
que , ó la malicia , ó la ignorancia de los hombres fué, 6
quitando, ó poniendo circunftancias , fe envolvieífe últi-
mamente en alguna de las fábulas de el Gentilifmo. Es
vcrifímil, que en el libro primero de los Metamorphofeos
de Ovidio eftá desfigurado algo de lo que Moisés efcribió
en los primeros capítulos de el Genefis, como la Creación,
la delinquente ofiadia de los que la Efcritura llama Gi-
gantes , la nniverfai corrupción de los hombres, y el D i -
luvio. Pero no es lo mifmo pretender , que una , ú otra
fábula fe derive de la hiftoria Sagrada, que hacer de efia
derivación fyfiema general para todos los errores de el
Paganifmo. Y aun refpeéto de eífas pocas fábulas,fe debe
proponer la derivación como probable , no como cierta,
por la razón que yá hemos insinuado , de que pudo fer
5

cafual la Semejanza del error á la verdad.


4 4 Fixandonos en eñe prudente medio , de tal modo
nos apartamos de la opinión común , que deriva todas las
fábulas de la hiftoria fagrada , que no declinemos al par-
ticular fyfiema de el Señor Branchini, fabio Italiano mo-
derno , el qual pretende deducirlas todas de las hiftorias
profanas. Siente efte Autor, que quantas Relaciones de
Héroes, y Deidades fe.hallan en los antiguos monumen-
tos , tuvieron por objeto varios hombres, que en los
tiempos anteriores fe hicieron plausibles por diferentes
caminos , y haviendo caido fus acciones yá en las manos
de los Poetas, yá en las de los aduladores,, yá en las de fus
apafsionados , yá en las de fus proprios defeendientes, los
primeros por fu profefsion , los Segundos por Su interés,
los terceros por fu afeéto , los últimos por fu gloria, las
DISCURSO OCTAVO. 177
víftleron de muchas circunílancias fabulofas , y efte com-
plexo de verdad,y mentira vino á conílituir toda la Theo-
logia de el Gentilifmo.
45 Es confiante , que ha íido mui frequente el divini-.
zar unos hombres á otros por todos ellos quatro capítu-
los. Los Poetas lo hacían mas ha de dos mil y quinientos
años , y aun oy no perdieron eíia mala coílumbre ; pues
no hai muger linda,a quien fus plumas no eleven al grado
de Diofa. Los aduladores hacian Deidades de aquellos,
que por fus vicios eran indignos aun de apellidarte hom-
bres , como fe vio en las Apotheofes de los Emperadores
Romanos. La vanidad de los defcendientes atribuyó ori-
gen divino á muchos Imperios , y Repúblicas. Los Ro-
manos no contentos con fuponer al Dios Marte padre de
fu fundador Romulo, al mifmo Romulo hicieron Deidad
tutelar fuya.
<\6 Por el amor ella la mas antigua poffefsion de dei-
ficar los mortales; pues en el libro de la Sabiduria(cap.i4.)
fe feñala efte por el primer principio de eíla efpecie de
idolatría. Un padre eíiremamente afligido por la muerte
de fu hijo arrebatado en la flor de la juventud, hizo for-
mar una efigie de el para defahogar en ella fu ternura ; y
paitando eíla de el ultimo limite de los humanos afectos,
coníiituyó luego á la imagen objeto de fu adoración. Su
autoridad eftendió la fuperfticion á los dómeílicos, el mal
exempló de los dómeílicos á todo el Pueblo , y el mal
exemplo de el Pueblo á toda la Región. Viole repetir
muchos figlos defpues efte delirio á influxo'dela mifma
pafsion en uno ele los mayores hombres de la antigüedad.'
Cicerón. Aquel Cicerón , Oráculo un tiempo de los Ro-
manos , y admiración defpues de todos los poíteriores fi-
glos , falió tanto de si en la muerte de fu queridifsima hi-
ja Tulia, que fe mantuvo mucho tiempo en elpropofit»
de erigirle aras corno á Deidad, y-dexó teftifieáda a Ut
pofleridad tan loca extravagancia en algunos de fus<ef-*
critos. "
4 7 Conduxo eíla impía ridiculez á lo fupremo de It
defverguenza el Emperador "Adriano, fabricando Tem-:
Tom.K Z píos,-
X7S DIVORCIO DE LA HISTORIA, Y LA FÁBULA;
.píos , levantando aras , conftituyendo Sacerdotes , fefli-
vidades, facrificlos : A quien ? A un muchacho de Bithy-
nia , llamado Antinoo , conforte de fus abominables tor-
pezas , que fe ahogó cafuálmente en el Nilo , como dicen
unos , ó de intento ofreció fu vida en un facrificio Mági-
co , que fe hacia para prolongar la vida de efte Empera-
dor , y que fegun el rito ordenado pedia una viítima vo-
luntaria, como efcriben otros.
48 Pero aunque fea verdad , que los humanos afec-
tos , yá de amor , yá de vanidad , yá de interés, ayudados
de las ficciones de los Poetas divinizaron á muchos hom-
bres , no puede fubfiftir en fu generalidad el fyftema de el
Señor Branchini. Lo primero , por la exclufion, que hace,
de todas las hiftorias Sagradas, de las quales pudieron, co-
mo hemos dicho, adulterar a algunas los Poetas , de el
mifmo modo que á las profanas. Lo fegundo , porque
pudieron algunas ficciones fer totales , de modo que la fá-
bula, no tu viene mezcla alguna de hiftoria. Quien quita-
ba , que un embuftero de arte, paflando á alguna Región
remota, refirieíTe prodigios de algún Héroe de fu N a c i ó n ,
que jamás havia exiftido , y defpues el Pais , donde havia
vertido la mentira, adoptaílé al Héroe imaginario por
Deidad ? Lo tercero,porque haviendo una gran parte de
el Gentilifmo adorado los Aftros , á quienes creían ani-
mados , es verifimil que eftos fuellen objeto único de al-
gunas .ficciones. Pongo por exemplo: Entablada ya la
adoración de el.Sol, pudieron fingir, y es natural fingief-
fen , que la Deidad que le animaba , havia hecho tales , y
tales cofas,fin.teiier en ello refpeto á ningún hombre,siíb-
lo al Numen imaginario.
4 9 Últimamente, acafo las mas fábulas de el Genti-
lifmo no tuvieron otro origen que la reprefentacion , 6
Myfiica , ó Moral, ó Política, ó Philofofica, que algunos
les atribuyen. Quiero decir, que los que texieron aquellas
narraciones no tuvieron otro intento , que repréfentar
obfcuramente debaxo de el velo de las fábulas , ó algunos
myfierios Theologicos, ó máximas Philofoficas, ó Políti-
cas ó Morales; y defpues la ignorancia de el Vulgo, en-
3

. ten-:
DISCURSO OCTAVO. 179
tendiéndolas ala letra, vino á formar de ellas una Theo-
logia, y Religión ridicula, en que jamás penfaron fus Au-
tores. Confia , que los Egypcios debaxo de geroglificos
efeondian, no folo fu Religión , mas aun fu Hiftoria, Po-
li tica,yPhilofofia,y folo fe manifeftaba la explicación á los
Reyes , y á los Sacerdotes de el Sol. Veriíimil es, que á
imitación de los Egypcios (en aquellos figlos en que eftos
eran venerados como los mas fabios de el Mundo ) en
Otras muchas Naciones fe praéticáífe lo mifmojcomo tam-
bién es pofsible, que los Egypcios imitaílen á otra alguna
Nación anterior á ellos en la opinión de fabiduria , ó que
ella practica fueífe común en la antigüedad. Lo cierto es,
que muchifsimas fábulas Gentílicas tienen mucho mas
commoda aplicación á la Phyíica, á la Moral, y á la Poli-
tica, que ala Hiftoria. Véale el famofo Bacon en el trata-
do de Sapientia Veterum , donde íiguiendo efte rumbo ex-
plica felicifsimamente no pocas de aquellas fábulas.
. 50 Afsi, que efta es una materia capaz de innumera-
bles conjeturas , y de ningún fyftema general, que es lo
que hemos procurado demonftrar en efte Difcurfo , efpe-
cialmcnte en orden á la unión de la fábula con la hiftoria,
y mas efpecialmente de la hiftoria Sagrada, que tanto dif-
ta de los errores de el Gentilifmo , como la ma-
yor verdad de la mayor
mentira.

Tom.V. NUE--
x8a

NUEVAS PARADOXAS
PHYSICAS.
DISCURSO NONO.
¡i ^ ^ ^ f ^ O hai materia alguna tan acomodada pá4
ra humillar el orgullo de el efpiritu hu-;
mano.., como las que fon objeto de la
Phyfica. Dos mil años ha ( dexando á
"parte lo que pudo trabajarte en los ligios anteriores, de
que no tenemos clara , y pofitiva noticia ) que muchifsi-
mos hombres de grande ingenio cultivan con bailante
aplicación efta facultad. Y en la mayor parte de efte largo
eípacio de tiempo , que fe ha adelantado en ella ? Mui
cerca de nada. Todo fué eftablecer , 6 feguir máximas,
que la experiencia , ayudada de una atenta meditación,
defcubre faifas, 6 inciertas. En el fegundo tomo hemos
defengañado de algunas de las que fe juzgaban mas ffft
guras. En efte Difcurfo intentamos defterrar
otras, que no fe reputan menos
confiantes.
DISCURSO NONO.

PARADOXA PRIMERA.

El fuego elemental es pefado*

§, I.

5 | .* Sta Paradoxa confta de los mifmos experímen-


KA tos conque en el Difcurfo duodecimo proba-
remos , que la luz tiene pefo; pues íi el fuego celeíle, que
es mucho mas puro , es pefado , quien negará eflapro-
priedad al elemental? Fuera de que ios experimentos de
Boyle, que propondremos allá, derechamente prueban de
el fuego elemental.
3 Añadimos ahora, para confirmación , otros expe-
rimentos. £1 primero es de los materiales, con que fe ha-
cen los platos , y demás valijas , que llaman de Talavera,
de los quales es experiencia confiante, que al calcinarfe fe
aumentan coníiderablemente en el pefo , y tanto mas¿
quanto mas fe calcinan , de modo que los Artifices por el
mayor , 6 menor aumento de pefo conocen los mas , 6
menos grados de calcinación. El fegundo es de los ladri-
llos con que fe forman los hornos , los quales, defpues de:
fervir algún tiempo , pefan mas que antes ; fiendo afsi¿
que parece havian de quedar algo mas leves , por evapo-
rar el fuego alguna porcioncilla de humedad , que reftaffe
embebida en fus poros. En uno , y otro experimento no
parece otra materia , á que atribuir el aumento de pefo,
fino á las particulas de fuego introducidas en los materias
les de las vafijas, y en los ladrillos. Por configúrente,
las particulas de^ el fuego fon
pefadas.
182 NUEVAS PARADOXAS PHYSICAS.

PARADOXA SEGUNDA.

¿\£o hai humedad y y feauedad cualidades.

§. ii.
. 4 T~* Sta es una cofa tan clara , que no puedo dexar
de admirarme de que hombres de razón ha-
yan introducido tales qualidades en la Philofofia, y dado-
k s tanta parte en la naturaleza , que fin ellas faltarían t o -
dos los mixtos , y todos los elementos. La humedad no
es qualidad, ó accidente , fino fubftancia , la qual no folo
en si recibe efta denominación , mas también la comunica
á- los cuerpos fecos , en cuyos poros fe introduce. Coge
un poco de tierra perfectamente deífecada , conjura con-
tra ella quantos agentes hai en toda la naturaleza ; no lo-
grarás humedecerla , á menos que la rocies con agua , 6
con otro licor , que, introduciéndote en los poros , ó in-
terfticios , la ponga húmeda. Afsimifmo para deífecarla
no es menefter introducir alguna qualidad , si folo facar
por via de evaporación aquella fubftancia liquida de fus
poros.
5 Hacefe efto palpable contra los Ariftotelicos en la
deífecacion de los cuerpos húmedos, hecha por el viento.
N o es el viento otra cofa que el aire impelido. El aire es
húmedo , y aun mas húmedo que el agua , fegun la Efcue-
la Peripatética. Luego no puede deffecar,produciendo en
los cuerpos huniedos la qualidad , que llaman fequedad;
porque como ha de producir una qualidad perfectamente
contraria á la que domina en él ? Como los deífeca pues?
Expeliendo con repetidos embates , y difsipando en me-
nudas partículas de vapor aquella fubftancia liquida , que
eftaba introducida , y repartida en los poros , ó interfti-
cios de los cuerpos. Efto es tan viftble, que agraviaría-
mos
DISCURSO NONO. I8J
fríos ai Lector, íi nos detuvieíTemos mas en probar el
aüimipto.

PARADOXA TERCERA.

El ambiente impelido no enfria mas que el


que ef a quieto,

§. ni.
r
6 Sta Paradoxa moverá fin duda, ó á admira-:
cion , 6 á rifa á qualquiera que la lea, por fer
tan univerfal la experiencia, que, al parecer, acredita evi-
dentemente lo contrario. Todos vén , que el ambiente
calido de el Eftio eftando quieto nos acalora , y movido
con un abanico, u otro qualquiera cuerpo , nos refrefea;
que el mifmo aire que refpiramos , aunque fale calido de
nueftras entrañas , impelido con fuerza contra la mano la
enfria ; que lo mifmo fucede refpeáto de qualquiera li-
cor,que fale calido de el fuego,y afsi el modo mas fácil de
templar el caldo , quando eftá mui caliente, es foplarle.
7 Sin embargo la Paradoxa es verdaderifsima. P r o -
pongo en prueba de ella un experimento claro. Soplefe
con unos fuelles , quanto fe quiera , contra la vola de un>
Thermometro ; no baxará el licor poco ni mucho ; y ba-
xaria precitamente , fi el Thermometro fe enfriaífe. Elfo
fucede conílantemente en qualquier grado de frió, ú de
calor , en que efté el efpiritu contenido en el Thermome-
tro. Solo es meneíler la precaución de que los fuelles a n -
tes de hacer el experimento eftén algún tiempo en la mif-
inaquadra , donde eftá el Thermometro , porque fi eftu---
vienen expueítos. á otro ambiente mas frió , con la frial-
dad adquirida.enfriarían algo el mifmo ambiente, que re-
ciben , y foplan, por configúrente el foplo enfriarla leve-
mente el Thermometro.
i$4 NUEVAS PARADÓXAS PHISICAS.'
8 Porque no todos tienen á mano Thermómétrb§
para hacer efte experimento, digo , que lo miímo fucede-
ra univerfalmente , foplando , ó con fuelles , ó con la res-
piración propria, qualefquiera cuerpos, de quienes no fai-
sán efluvios calidos , como informará manifieftamente el
ta£to. En efta excepción de cuerpos de quienes no falgan
efluvios calidos,empiezo á moftrar la clave, con que fe deS-
cifra el mifterio de efta Paradoxa , y la folucion conque fe
delata el nudo de la dificultad, que ocafionan los expeti-
mentos al parecer encontrados.
9 Digo , pues , que el aire impelido no hace otra co-
fa , que apartar los efluvios calidos de la fuperficie de los
cuerpos , de donde emanan , los quales con fu contigüi-
dad , ó immediacioñ confervaban , ó fomentaban el calor
de los mifmos cuerpos. Nueftros cuerpos , por exemplo,
inceflaatemente citan expirando gran cantidad de efto'S"
efluvios , de modo que fiempre eítán ceñidos de una At-
mofphera de exhalaciones , y vapores , que , Saliendo c a -
lientes de el cuerpo, confervan algún tiempo el calor, por
configuiente defienden de el frió de el ambiente externo ia
fuperficie de los miembros. Lo que hace , pues , el aire
impelido , es remover efta caufa confervante de el calor,
y entretanto reciben los cuerpos en fu fuperficie aquel
grado de frió , y no mayor , que es capaz de producir el
inifmo ambiente quieto , no eftorvado de la Atmofpher*
calida.
1 0 La explicación de efte P.henomeno me conduce a
la de otro también mui triviaL El que mete las manos en
nieve, ó en agua mui fria , y las detiene en ellas un rato,
retirándolas defpues, en breve tiempo las fíente mucho,
mas calientes que eftaban antes. Preguntafe la caufa de
ello, Refpondo que la nieve , entretanto que duro fu
contacto, apretando los poros eftorvó la emanación de
los efluvios ; de aqui fe figue , que defpues que la nieve fe:
aparta , Salen en mucho mayor copia , á que es -
r

configuiente el mayor calor de


la mano. • • ' ¡
DISCURSO NONO;

PARADOXA QUARTA.

La agua al e/arfe nofe condenfa > antesfe


enrarece,

§. iv.
[Ti ^ 7 O pocos eftrañarán efta Paradoxá poco mé-
¿%) nos que la pallada. Pero la experiencia,
que la convence , es fácil de hacer. Pongafe el agua á elar
en una valija de bailante buque, y de cuello largo, y eftre-
cho. Veráfe , que defpues de elada fube en el cuello algo
mas arriba de la linea , que tocaba antes de elarfe : luego
ocupa mayor efpacio , y por coníiguiente eftá mas rara, o
mas enrarecida que antes.
12 Quien no quiíiere fatigarte en hacer efte experi-
m e n t o ^ n él podrá perfuadirfe á la verdad de la Paradoxa,
folo con obfervar , que el yelo nada fobre el agua liquida:
luego es mas leve, y por configuiente mas raro.
13 La caufa de efta rarefacción , ó dilatación de el
agua , quando fe yela, es de mui difícil averiguación. Dos
conjeturas racionales pueden hacerfe. La primera , que
muchas partículas futilifsimas de nitro, 6 efpiritus nitro-:
fos , mas leves específicamente que el agua, fe introdu-:
cen por fus poros , las quales los dilatan. Efta conjetura
fe funda en la opinión oy mui recibida de que el nitro es
caufa de todas las congelaciones. La fegunda es, que po-
niendofe rigidas las partículas de el agua , es verifimil,
que algunas fe defunan , ó defvien algo de fus vecinas , y
el aire contenido dentro de el agua fe dilate en aquellos
interfticios. Efta fegunda conjetura me parece es la que
acierta con la verdad , por la experiencia que hai de que
fi fe yela la agua , á quien fe extraxo el aire en la maquina
Tom.V z Aa Pneu-;
i85 NUEVAS PARADOXAS PHYSTCAS.
Pneumática, no fe dilata, antes fe reduce á menor efpa-
cio. Teftifica de efta experiencia M Hartfoeker en fus
r
#

principios de Phyíica.

PARADOXA QUINTA.

El aire en tiempo fereno e/lamas pejado


que en tiempo lluviojo.

§. V.

'I4 TT7 Sta Paradoxa ya dexó de ferio para todos los


JLL l h notado los movimientos de el Mer-
c u e a l 1

curio en el Barómetro , y faben , que afsi como la caufa de


fu fufpeníion en el Tubo es el pefo de el aire, la de elevar-
fe un poco mas es el aumento de aquel pefo , y la caufa de
d'efcender algo es'la diminución de elmifmo pefo. Remi-
timonos á lo dicho en el Difcurfo undécimo de nueftro
fegundo Tomo , donde tratamos de el pefo de el aire, pa-
ra efcufarnos aqui de explicar como eñe pefo hace fubir
los licores en los Tubos , y los tiene fufpenfos en ellos.
Pero en nueftra Nación fon tan pocos los que tienen no-
ticia de los experimentos , y obfervaciones hechas en el
Barómetro, que la conclufion propuefta tiene en Efpaña
todo el rigor de Paradoxa.
15 Es afsi que , quando no lo Impiden otras caufas,
en tiempo lluviofo baxa algo el mercurio de la altura me-
diana en el Tubo , y en tiempo fereno fube algo de ella.
He dicho , quando no lo impiden otras caufas, porque no
es una fola , fino varias las que aumentan , ó difminuyen
el pefo de el aire. Afsi fucede muchas veces concurrir dos
caufas encontradas , una que aumenta el peío , otra que
le difminuye , de modo que fe equilibran las dos , y el
mercurio no hace movimiento alguno. Lomas ordinario,
pues,
DISCURSO NONO. 187
püés,'és¿ qué el mercurio defciende alga éñ tiempo IIu-.
viofo , y ¿libe algo haviendo ferenidad , 6 quando eftá
próxima. Y lo que yo puedo aíTegurar es , que nunca le.
vi fubir en el lluvioío, ni baxar en el fereno. Siendo,pues,
confiante , que el mercurio íube , quando el aire le grava
con mayor peíb, y baxa quando le oprime con menor pe-
fo, es evidente la confequencia de que el aire lluvioío peía
menos que el fereno.
1 6 La dificultad toda, y grande á la verdad , eftá en
feñalar la caufa de eíto; pues al parecer debia fuceder lo
contrario , como fe mueítra en eíte raciocinio: El agua
es mas petada que el aire: luego las partículas de agua,
que mezcladas con el aire conítituyen el tiempo lluviofo,
fon mas petadas que otras partículas de aire de igual vo-
lumen : luego tomando igual volumen de uno , y otro, el
todo heterogéneo , compueíto de aire , y partículas de
agua,es mas petado,que el todo homogéneo, que conftaf-
fe folo de aire. Aquel todo es el que conítituye el tiempo
lluviofo , y eíte el fereno : luego, &c. Qué argumento al
parecer tan bien formado ! ¡sin embargo en él fe vé lo
que en otros muchos, que los mas plauíibles raciocinios
en materia de Phyfica no tocan á la naturaleza en el pelo
de la ropa , fino van ligados á las obfervaciones de la ex-
periencia.
17 El celebrado Barón deLeibnits, fegun fe refiere
en la Hifioria de la Academia Real de las Ciencias , de el
año 1711. tiene la gloria de haver defcifrado el enigma»
defcubriendo con fumma futileza la caufa de la menor pe-
fantéz de el aire en tiempo de lluvia. Como yo no podre
explicar fu penfamiento , y la experiencia , que le com-
prueba , ni con mayor exactitud , ni con mas claridad,
que la explica el fabio Hiftoriador de la Academia , ufaré
de fus mlfmas voces trasladadas.de el Francés al Ef-
pañol.
1 8 „ Dice M> Leibnits , que un cuerpo eftraño , que
•„ eftá en un liquido , peta con el liquido, y hace parte de
,, fu pefo total, entretanto que es foftenido en él ; pero fi
„ ceífa de ferio , y por configuiente cae , fu pefo ceífa ya
Aa2 „ de
i88 NUEVAS PARADO-XAS PHYSIC'AS;
, de fer parte de el pefo de el liquido , con que efte viene
, á pefar menos. Efto por si mifmo fe aplica á las parti-
, culas de agua. Ellas aumentan el pefo de el aire , tiendo
, foftenidas en él, y le difminuyen , quando el aire dexa
, de foftenerlas; y como puede fuceder muchas veces,que
, las partículas de agua mas elevadas caigan algún tiem-
, po confiderable antes que fe junten á las inferiores , la
, pefantéz de el aire fe difminuye antes que llueva , y por
, coníiguiente baxa el mercurio en el Barómetro.
i p ,, Efte nuevo principio de M_ Leibnits puede for-
r

, prender : porque el cuerpo eftraño , que eftá en el liqui-


, do , no es precifo , que íiemprepefe , ó fea foftenido, ó
no ? Y puede pefar fobre otro fondo, que aquel mifmo
3 , donde es foftenido el liquido ? Efte fondo dexa de fer el
„ fuftentante de el cuerpo eftraño ; y el cuerpo mifmo , al
„ caer, no es fiempre parte de el liquido en quanto al efec-
„ to de la pefantéz ? Si fueífe afsi, quando fe hace una
5 , precipitación Quimica , el total de la materia pefaria
menos ; lo que jamás fe ha obfervado , ni parece
creíble.
,, Sin embargo de eftas objeciones el principio fubíif-
.5, t e , fi fe examina de mas cerca. Lo que fuftenta un cuer-
„ po petado es comprimido por él: una meta , por exem-
pío , que foftiene una mata de hierro de una libra, es
, comprimida por ella ; y no por otra razón , fino porque
3

,, foftiene, ó refifte toda la acción, y esfuerzo, que la cau-


„ ta de la pefantéz , fea la que fuere , exerce fobre efta ma-
Ei de hierro , para impelerla mas abaxo. Si la meta ce-
•„ dieífe obedeciendo á la acción de efta cauta de la pefan-
¡,, tez , no feria comprimida , ni fuftentaria nada. De el
mifmo modo el fondo de un vafo , que contiene un li-
quido, fe opone á toda la acción de la cauta de la pefan-
tez contra efte cuerpo , que , eftando en equilibrio con
el liquido , viene á fer en quanto á efto parte de él. Afsi
el fondo es comprimido por el liquido , y por el cuerpo
„ eftraño , y los foftiene á entrambos. Mas fi efte cuerpo
cae, obedece ala acción de la pefantéz, por configuicn-
j , te el fondo celia de foftenerle, ni le foftendria y á , hafta
7
DISCURSO NONO: í8p
.5, que el cuerpo haya llegado á él. Durante , pues , todo
el tiempo de el defcenío, el fondo es aliviado de el pefo
„ de efte cuerpo, el qual no es entonces foílenido por co-
„ fa alguna, fino impelido por la cauta de la pefantéz á la
qual nada le eftorva de ceder.
2 0 ,, M\ de Leibnits , para apoyar fu idea , propo-
„ nia la figuiente experiencia. Atenfe á las dos extremi-
dades de un hilo dos cuerpos, el uno mas pefado, el
,, otro mas leve que el agua, pero de tal modo propor-
donados refpectivamente en el pefo , que entram-
bos juntos floten fobre el agua. Metanfe afsi en un Tu-
,, bo lleno de agua , el qual fe ha de fufpendcr de una ba-
>, lanza en perfecto equilibrio con otro pefo ; cortefe lúe-
„ go el hilo donde citan atados los dos cuerpos de def-
,, igual pefo , lo que obligará al mas pefado á caer. Affe-
,, guraba Leibnits , que mientras aquel cuerpo caiga , el
j , Tubo no citará en equilibrio con el cuerpo pendiente de
,, la otra extremidad de la balanza , antes efte hará fubir
el Tubo , por hallarfe efte aliviado de el pefo de el cuer-
po , que deíciende en él. Ya fe dexa ver , que el Tubo
„ debe fer baftantemente largo, á fin de que el cuerpo,
que cae , no llegue al fondo , antes que el Tubo tenga
tiempo de afcender en la balanza. En las precipitacio-
nes Chimicas los vafos fon poco largos , ó las materias
,, fe precipitan mui promptamente , y tal vez con dema-
„ fiada lentitud, porque entonces los corpufculos , que
defcienden , eftán fiempre en equilibrio fenfiblemente
con el licor que los contiene.
2 1 ,, M_ Ramazzini, famofo Profeflbr de Padua , á
r

•„ quien M _ Leibnits havia propuefto fu experiencia , la


r

/ hizo, y correfpondió el efecto prometido por fu Autor.


„ De el mifmo modo correfpondió á M _ de Reaumur , á
r

quien la Academia havia encomendado hacer el mifmo


experimento. Y vé aqui un nuevo defcubrimiento Phy-i
T

,\ fico , aunque tiene conexión con un principio mui co-


,, nocido, mui delicado, y exquifito fin duda, y que nos
„ dá motivo para temer que en las materias,que juzgamos,
2 , penetrar mas, fe nos efconden muchas cofas.
ico NUEVAS PARADOXAS PHYSICAS;
22 Parecióme jufto poner con toda la exténfíon ne-
ceííaria la explicación de el Fenómeno propuefto; ya por-
que es de el aíTumpto de la Paradoxa; ya porque lograífe
el lector una idea tan ingenióla , tan bella , y juntamente
tan folida; ya enfin, por fer íummamente oportuna auno
de los defignios univerfales de nueftra obra, que es intro-
ducir una prudente defconfianza de los difcurfos mas re-,
cibidos en materias de Phyíica.

PARADOXA SEXTA.

El calor de la fangre no es generalmente


necesario para la vida de los
animales.

§. VI.
-2 3 T T AI animales, cuya fangre en fu citado natural
1 J. es fria : luego fe verifica la Paradoxa. El
antecedente tiene por fiador en primer lugar al Padre Car-
los-Plumier , fabio Mínimo , y uno de los grandes explo-
radores de la naturaleza , que huvo en ellos últimos tiem-
pos. Eíle aplicado , y docto Religiofo, que por orden de
el gran Luis Decimoquarto hizo diferentes viages á la
America, á fin de enriquecer con fus obfervaciones la Hif-
toria Natural de aquellos paifes , tuvo en uno de ellos la
oportunidad de afsiftir á la pefca de Tortugas , que fe ha-
cia en una de las Islas Antillas. Son las Tortugas de aquel
Mar de exquifita grandeza. Recogieron buena cantidad
de ellas vivas en el Navio donde defde aquella Isla volvió
el Padre Plumier á la Martinica. Sucedió, que,fiendo mas
prolixo de lo que fe podia efperar el viage,por fer contra-
rio el temporal, llegó á faltarles el agua. En efta penuria
les ocurrió focorrer la fed con U fangre de ana Tortuga
(era
DISCURSO NONO; ipí
(era la ünica que havia quedado viva) y aquí entra lo que
hace á nueftro propoíito. La Sangre Sacada de la Tortuga
viva Se halló al tacto de la mano , y á la experiencia de el
paladar, fria en aquel grado de frialdad, que tiene el agua
de las fuentes comunes de Europa. Efta es la exprefsion
de el Padre Plumier , fugeto dignifsimo de toda fee , fien-
do notorio en toda la Francia, que en nada fueron infe-
riores fu Virtud, y Religiosidad á fu Sabiduría. Es en fe-
gundo lugar fiador de la Paradoxa el Noble Phyfico
Francifco R e d i , el qual teftifica afsimifmo en el tratado
de Animalculis vivís, &c. haver hallado fria la fangre de
las Tortugas.
24 A efte fundamento experimental añadiremos una
prueba Theorica. El calor de la fangre proviene , fegun
los Phyficos , de el movimiento fermentativo de fus par-
tículas heterogéneas. Supongo que efte movimiento fer-
mentativo es precifo en toda Sangre ; pero puede haverle
fin calor fenfible , como fe ve en las fermentaciones artifi-
ciales , que llaman los Chimicos frias; y aun en las natu-
rales de los vegetables. Una manzana ( pongo por exem-
plo ) efta en continua fermentación defdeque nace , hafta
que fe pudre , y la encuentra Siempre el tacto frefea , á me-
nos que la caliente el Sol , ó el fuego. Pues por qué en la
fangre de algunos animales no podía haver movimiento
fermentativo fin calor fenfible , y aun con frío manifiefto?
El fer fria , ó calida la fermentación depende precitamen-
te de fer el movimiento fermentativo mas , ó menos lea*
to ; y es naturalifsimo , que para la confervacion de la
vida de muchos animales fe requiera un movimiento fer-
mentativo tan lento , que la fangre parezca al tacto fria.
Qiianta diverfidad hai en la fangre de unas efpecies á
otras ? Aun dentro de la nueftra es notabilifsima, como fe
ha obfervado mil veces. Las experiencias déla transfu-
fion han moftrado , que la fangre mas bien condicionada
de un hombre fanifsimo trasladada á las venas de un en-
fermizo , en vez de corroborarle , le daña. Por qué efto,
fino porque cada temperamento efpecial pide efpecial
mixtión, configuración , y textura de las partículas de la
IP2 NUEVAS PARADOXAS PHYSICAS;
fangre ? Es manifiefto , que á diferente mixtión corréf-
ponde diferente movimiento fermentativo , de fuerte que
es mas , ó menos veloz , fegun la naturaleza , y dofis ref-
pectiva de las parricidas heterogéneas , que componen el
liquido. Luego en unos animales es mas tardo que en
ottos el movimiento fermentativo de la fangre. Supuefto
efte principio , que es inconcufo , es verifimil en fupremo
grado , que fiendo diferentifsima la conftitucion , y tem-
peramento en varias efpecies de animales , fe fermente en
algunos la fangre con movimiento tan tardo , que á la
experiencia de el taóto fe halle fria como el agua de las
fuentes.
25 Notefe , que en cita Paradoxa , y fus pruebas to-
mamos el calor , y frió fegun la acccpcion vulgar, efto es,
hablamos de el calor, y frió feníibles : pues, hablando en
rigor philofofico , no hai licor alguno , por frió que efté,
en quien no haya algunos grados de calor , por lo menos
entretanto que es licor , ó fe conferva fluido. Si faltafle
todo calor, fin duda fe congelaría. Pero en el Idioma
común fe llama frió todo lo que es menos caliente que el
ergano de nueftro tacto.

PARADOXA SÉPTIMA.

La vida de un animal puede abfolutamen-


te fubfiflir , faltando el
celebro*

§. V I I .
26TIRuebafe lo primero con dos obfervaciones dé
J[ el citado R e d i , hechas en dos Tortugas.
A la una abriéndole la cabeza, le quito enteramente el ce-
r

lebro. Cerrófe por si mifma la herida, y la Tortuga vivió,


y.
DISCURSO NONO: rpj'
y fe movió defpues por efpacio de feís mefes. A la otra
quito no fbio el celebro , mas toda la cabeza, y vivió
veinte y tres dias. Pruebafe lo fegundo con otras dos ob-
fervaciones manifeftadas en la Academia Real de las Cien-
cias. La primera en el año de 1703. de un Buei degollado
en el Matadero , á quien fe halló el celebro cali de el todo
petrificado , el quallin embargo eftaba, en el tiempo pró-
ximo á fu muerte, gordo, y vigorofo , quanto cabe. La
fegunda , que es mucho mas decifsiva, en el año de 1711.
de un niño , que nació en el termino regular , y vivió def-
pues dos horas , fiendo afsi, que le faltaban enteramente
afsi el celebro , como la medula efpinal. En Bartholino fe
lee de otro Buei, que también tenia petrificado el cele-
bro ; bien que efte eftaba mui lánguido, y flaco. Y, en las
Obfervaciones de Vander Vviel, de otro niño nacido fin,
celebro, que fe movió por veinte, y quatro horas.
27 De las obfervaciones, que prueban efta Paradoxa,
fe infiere otra, ó bien que los eípiritus animales no tienen
por patria , ni por parte mandante el celebro, ó que fin
dichos efpiritus exercen los animales fus movimientos.
O qué lexos efta aun la Philofofia de conocer la Natu-¿
raleza!.

PARADOXA OCTAVA.

Los Teces refpiran, y fin aire no pueden


vivir.

§. VIII.

|T""*Orno fe pruebe la fegunda parte de la Paráí


\ i doxa, efta probada la primera. Algunos
Phyficos modernos prueban aquella, por la necefsidad de
el nitro aereo, para animar, y mover lafangre. Dicen,
flue fin la comunicación de efte nitro, ó efpiritu nitrofo,
ToM'Ks B b; " gue
194 NUEVAS PARADOXAS PHYSÍCAS.
que eftá repartido por todo el ambiente , que refpiramos,'
ó fin fu mixtión continuada a la mala languinaria , ella
quedaría inerte , coagulada , y fin movimiento alguno.
N i el aire que refpiramos, juzgan,que por fu propria iubf-
tancia tenga conducencia alguna para la confervacion de
la vida , SI folo por efte efpiritu nitrofo , que mezclado
configo nos introduce en las entrañas. Como, pues , los
peces (lo mifmo de todas las demás efpecies de el Reino
animal) no puedan vivir fin la fluidez, y movimiento
circulatorio , y fermentativo de la fangre , infieren que
todos neceísitan de el aire, comunicado a l a fangre por
medio de la refpiracion.
2p Los fupueftos, en que fe funda CFTE Difcurfo, con-
viene á faber la exiítencia de el nitro AEREO , y fu necefsi-
dad , y actividad para liquar, y mover la fangre , fe fun-
dan en mui razonables conjeturas. MAS como en materias
Phyficas deíconfiamos de todo raciocinio , que no tiene
por fiadora fuya á la experiencia; y por otra parte muchos
Philofofos atribuyen á otras , y diferentes caulas la neccf-
íidadde la refpiracion , fin meternos con el nitro aereo, 6
prefeindiendo de é l , como también de las opiniones de
los demás Philofofos , á la luz de la experiencia defeubri-
rémos como los peces neceísitan de aire para vivir. Eíla
experiencia fe hace en la maquina Pneumática , donde in-
troducido qualquiera pez con el agua neceífaria , muere
luego que fe evacúa el aire contenido en la cavidad de la
maquina. Donde-fe advierte , que también fe evacúa el
que eftaba contenido, y enredado en los poros de el agua,
como fe vé claramente en las ampollitas de agua llenas
de aire , que durante el exercicio de la evacuación van fu-
biendo á la fuperficie de el agua, y alli fe rompen.
30 Eíia experiencia , que fe ha repetido muchas ve-
ces , prueba quanto hemos menefter para el aífumpto,efto
es la exiítencia de el aire en el agua, y que los peces necef-
fítan de efte aire para vivir.
3 1 Pero como ufan los peces de efte aire, 6 como le
refpiran, confiando por fu anatomia, que carecen de pul-
mones ? Algunos Phyíicos, que eftudiaron con cuidado
CITA
DISCURSO NOMO. Ypj
efta materia , han hallado que las agallas hacen en ellos el
oficio de pulmones. Sobre todo M _ Du Vernei, de la
r

Academia Real de las Ciencias, que anatomizó conexac-


tifsima diligencia un pez en orden á efte aífumpto, encon-
tró toda la mecánica de los órganos neceflarios propor-
cionadifsima para el erecto de infpirar el aire contenido
en el agua por muchos tenuilsimos agujeros repartidos en
las agallas , adonde correfpondcn muchas delicadas ra-
mificaciones de una arteria , que de el corazón fe encami-
na á aquellas partes, de el miímo modo que en los anima-
les , que tienen pulmón , lafangre dividida en muchas fu-
tiles ramificaciones llega á tomar el aire á las veficulas de
aquella entraña. Abftengome de proponer mas por me-
nudo la deferipcion hecha por dicho Académico , por fer
prolixa. Hallafe en las Memorias de la Academia Real de
las Ciencias de el año i y o r . Abftengome también de ex-
plicar el ufo de el aire mezclado con la fangre, porque efto
efta en opiniones. Unos dicen , que para refrigerarla, los
qualcs fuponen que feria nimia fu efervefeencia a faltarle
efte refrigerio , lo que no es creíble. Otros , que para de-
purarla de fus heces. O t r o s , que para engendrar los efpi-
rítus. Otros dicen , que no la fubftancia de el aire, fino
el efpiritu nitrofb , como ya iníinuamos arriba , es el que
fe mezcla con lafangre. Otros (lo que acafo coincide en
lo mifmo ) que es una quinta eíléncia de el aire , la que fe
.extrae de él,y fe comunica á la fangre.
3 2 Opondráfeme contra efta Paradoxa, que los peces
mueren Sacándolos de el agua al aire. Rcfpondo , que los
mata el aire , no por fer aire, fino por fer mucho el que
entra por los infinitos agujerillos, que tienen en las aga-
llas. Mientras eftán en el agua entra precitamente el aire
fundente , que es el que fe defprende en partículas minu-
tifsimas de las partículas de agua , que llegan á tocar en
aquellos agujeros ; pero colocados en el ambiente , entra
efte en mucho mayor copia, fin embarazo alguno,
y con entera libertad.

Bb ¿ PA-
ífgd» NUEVAS PARADOXÁS PPYSICASÍ

PARADOXA NONA.

Los infeBos fon animales perfeBos:


§. IX.
3j A Unque no convienen todos los Philofofos en
/ j L la lignificación de la voz infeSios, y unos le
dan una , y otros otra , parece fe conforman en dar efte
nombre á todos aquellos animales,que carecen de hueífos,
y de fangre.
34 Elfos pobres animalejos hanfido defgraciados en
la opinión común, que los tiene por animales imperfectos.
Y no sé porqué ; pues lo primero, II fe mira metaphyílca-
mente la cofa , es impofsible que haya animal alguno
imperfecto por fu efpecie. Lo qual pruebo afsi. Es im-
pofsible que haya alguna efpecie de animal, a quien no
fe contraiga la razón genérica univoca de animal: lue-
go es impofsible que haya alguna , á quien no fe con-
traiga toda la perfección genérica de animal. Efto baf-
ta para que todos por fu efpecie fean períectos anima-:
les : luego , &c. Los Lógicos , y Metaphyficos ya vén
toda la fuerza de efte argumento , y que no hai en él pro-
poficion que necefsite de prueba, ó que no tenga la prue-:
ba mui fácil. Vamos ahora á razones mas phylicas, y fen-
fibles , que , fobre fer mas eficaces, fe acomodan también,
á Efcolaíticos, y no Efcolaíticos.
35 La pretendida imperfección de los infectos , 6 fe
ha de hallar en el cuerpo, ó en el alma. Digo , que ni en
uno , ni en otro. Y empezando por el alma ( no nos oiga
Defcartes) cito á Ariftoteles, que en el libro g. de la Hifto-,
ria de los Animales cap.3 8. y figuientes , reconoce en mu-
chos infectos induftria fuperior á la de todos los demás
animales. Pero qué es menefter para cito la autoridad de
Ariftoteles ? No eftá á los ojos de todos la incomparable
fagáz actividad de las hormigas, y hs abejas ? £n~qué ef-
DISCURSO NOÑÓ; Vc¡f
pede de brutos de los que llaman perfectos haí aquel or-;
den tan concertado de República , como en las dos nom-
bradas ?• Sobre todo las abejas fueron fiempre el af-
fombro de quantos fe aplicaron á contemplar fu cabalif-
fímo gobierno. Oy lo fon mas , defpues de las recientes
obfervaciones de el Sabio Francés M _ Maraldi , que re-
r

duxo á dulce harmonia otro docto Francés el Padre Ja-


cobo Vaniere de la Compañia de Jefus , en fu Poema La-
tino, intitulado Apss.
¡6 Con cuya ocaíion advierto Ser faifa aquella efpe-
cie, que vulgarmente corre de que haviendo querido un
curiofo averiguar toda la politica , y economia de las abe-
jas , las introduxo en una colmena de vidro , cuya diafa-
nidad permitiría rcgíftrar quanto paílaíTe dentro ; pero lo,
primero que ellas hicieron , fué dar un baño de cera á to-
da la Superficie interior de la colmena , con que cerraron
el paflb á la villa de el curiofo explorador. Digo , que efia
efpecie es falla , pues el Señor Maraldi no fe valió de
otro medio , que de el expreílado , para informarfe por
Sus ojos de toda la conducta de las abejas , y lo logró con
felicidad,no haviendo pueílo aquella innocente grey algún
eílorvo á fu examen.
37 Por medio, pues , de la colmena de vidro obfervó
prolixamente el Señor Maraldi todo el proceder de las
abejas; y no folo halló verificado lo mas maravillólo, que
Virgilio , y Plinio havian efcrito de ellas , mas aun deícu-
brió nuevas maravillas. En efecto ellas fon admirables en
todas las quatro partes conducentes á la felicidad de una
República, gobierno Económico, Politico , Militar, é
induílria Mecánica. N o es razón detenerme en la Rela-
ción de las nuevas obfervaciones de el Señor Maraldi; pe-
ro tampoco callaré un fuceífo graciofo , de que él fué tef-
tigo. Entrófe un caracol en la colmena. Tocaron al arma
las abejas. Acudieron todas , y á picaduras quitaron la
vida al disforme huefped. Advirtieron luego , que el ca-
dáver corrompido havia de llenar de hedor, y horror toda
fu habitación , pero también vieron , que no tenían fuer-:
zas para conducir fuera de ella tan pefada mole. Qué re-:
nae-
I q8 N U & V A S P A R A D O X A S P H Y SIC A S.
midió , ó arbitrio tomarían ? El que podia fugerír la ía-
gacidad de ei hombre mas ingeniólo. Juntando bailante
copia de cera , incruftaron con ella toda la circunferencia
de el caícaron(haviafe metido en él el caracol al verle aco-
rado de las picaduras ) y de efte modo prohibieron, que
las inréftaíie ei hedor de el cadáver. Oigamos tan pere-
grino íuceífo al Padre Vaniere.

Cum teclis vis nullaforas efferre yaleret;


Viribú s ingenium Jubvmit: prodiga cera
Turba ruit, coclear» incrujiat, conditque cadáver,
Hoc velad túmulo, tetrum ne afjíarec odorem,
38 Lo que fe ha dicho de hormigas , y abejas baila
para vindicar el honor de los infectos por la parte de el
alma , pues aífegurados ele que hai alguna , ó algunas ef-
pecies de infectos de tan fagáz conocimiento , ó llame.-
mosle inilinto ,-coino los mas induftriofos , y fagaces ani-
males , que hai entre las efpecies de los que llaman per-
fectos , fe hace evidente, que los infectos por tales no fon
de menos noble alma, que los de las otras efpecies.
39 Por la parte de el cuerpo lo primero que fe ofrece
á la confideracion , es que fu organización , y textura de-
be fer la mas perfecta , porque retiene el alma con lazo
mas firme. Efto fe vé , en que todos, ó los mas viven al-
gún tiempo coníiderable , aun defpues que los han divi-
dido en varios trozos. Ni puede negarfe, que cíla fea una
gran ventaja , ni que ella ventaja provenga de la excelen-
cia de la organización.
4 0 A villa de efto , qué importará que carezcan de
fangre, y hueíTos , ni que les falten , como comunmente
fe líente , algunas de las entrañas mas nobles , que hai en
los demás animales , quales fon el corazón , y los pulmo-
nes í Qué importa, digo , fi ellas partes no les hacen falta
alguna, y en lugar de ellas tienen otras , que las fuplen
con ventajas ? Eífas partes en los demás animales fon
nobiliísimas, porque fon neceífarifsimas; en ellos ferian
yiiifsimas, porque fon fuperfluas. Generalmente deben
fer
DISCURSO NONO. tpp
fer eftímadaS por mejores partes en cuerpo animado aque-
llas que mas conducen para la confervacion de la vida ; y
tales fon las de los inlectos , pues la confervan divididas
unas de otras mucho mas tiempo que las de los animales,
que llaman períeótos.
41 Fuera de que los fupueftos hechos ( á la referva'de
los hucfíos ) fon en parte fallos, en parte dudofos. Nadie
niega a los infecí os un humor anaiogo á la fangre , que
circula, y hace los mifmos oficios que la fangre en los de-
más animales. Y porqué no fe podra llamar fangre eífe
humor ? A poca reflexión que fe haga , fe vé que cita vie-
ne á fer una pura queílion de nombre. Toda la diverfi-
dad , que percibimos entre aquel humor , y la fangre , es
que aquel es blanco , y la fangre roxa. Y la divcríidad de
color es efpecifica, ó la infiere ; De ningún modo. Serian
á effaquenta difuntos eípeciheamente los Ethiopes délos
Alemanes. Mas es, que fegun los Anatómicos Modernos
el color roxo no es proprio de el licor fanguineo, fino de
unos mui menudos glóbulos, que nadan en él, y fe regif-
tran con el Microfcopio. Separados los glóbulos refta to-
do lo que es licor, y tile es blanco.
4 2 Por lo que mira al pulmón , eflá averiguado que
los infectos no íolo tienen uno , fino muchos repartidos
por todo el ámbito de el cuerpo. Eílo e s , fe ha obferva-
do , que tienen en varias partes unos agujerillos (al modo
que arriba diximos de los que hai en las agallas de los pe-
ces) por donde el aire fe introduce , y comunica á aquel li-
cor , que es fangre , ó hace en ellos el oficio de fangre. De
aqui es , que metiéndolos en azeite luego mueren , porque
el azeite cierra aquellos conducios , y quitando la entrada
al aire, los priva de la refpiracion.
4 3 De el corazón no faltan quienes digan con mucha
probabilidad lo mifmo , que acabamos de decir de el pul-
món , efto es, que no íolo tienen uno , fino muchos cora-
zones. El feñor Nicolás Andri, D o d o r en Medicina de
la Facultad de Paris, en un tratado excelente , que eferi-
bió fobre la generación de los guíanos en el cuerpo hu-
.mano, teítifi.ca, que con el Microfcopio fe han defeu-
2oo NUEVAS PARADOXAS PHYSIC'ÁS:
bierto en algunas efpecies de infectos muchos corazones.,
afsimifmo como muchos pulmones. En ios gufanos de
feda , por cxemplo , fe halla ( digámoslo afsi) una conti-
nuada cadena de corazones defde la cabeza hafta la cola.
Y el famofo Phyfico Francifco Redi halló lomifmo en la
Efcolopendra terreílre , en quien contó hafta veinte cora-
zones. Pero el mifmo Redi en los Limazones , y otros
ínfeótos no halló mas de un corazón. Afsi unos tienen
uno folo , otros muchos; pero ninguno carece de efta par-
te principe, ó (imple, ó multiplicada , fegun el teftimo-
nio de los grandes obfervadores , que acabamos de
citar.
4 4 Es veriíimil, que tengan muchos corazones todas
aquellas efpecies de infectos, que viven, y fe mueven def-
pues de deíirozados , aunque no en todos fe haya hecho la
mifma obfervacion ; pues no puede difcurrirfe caufa mas
proporcionada para aquella confcrvacion de vida , que el
que cada parce dividida tenga fu corazón , y pulmón par-
ciales , los quales puedan Servirles para las funciones vita-
les por algún tiempo.
45 Pero, aun fuera de la diviíion de las partes, muef-
t'ran la tenacidad con que en fuerza de fu buena textura
tienen afsida la vida, en los experimentos que con ellos
fe han hecho en la maquina Pneumática. Roberto Boile,
que hizo muchos con varios infectos , y con otros anima-
les , que no lo eran, teftifica que Siempre aquellos refiftian
mucho mas tiempo que eftos la evacuación de el aire , y
tardaban mucho mas en morir , con el notable exceífo,
que hai de dos, u tres horas , a cinco , ó Seis minutos. Si
huviera notado efta gran vivacidad de los infectos el cé-
lebre fatyrico Francés Nicolás Boileau , no los huviera
d a d o , contra toda razón, el defpreciable epitheto de me-
dio vivos , ó medio vivientes.

Un infere rempunt, qai ne vit quí & demh

46 Si la naturaleza concedió á los cuerpos de los in-


'{¿dos una conftituáou yentajofa para la conSeryacion de
el
DISCURSO NOVÓ. 201
el individuo , no anduvo menos generóla con ellos en or-
den á la confervacion de la efpecie. Solo efte genero de
animales logra la ventaja de que en cada individuo fe jun-
te la perfección de los dos fexos , con exercicio de uno , y
otro. E'fto es lo que han reconocido algunos Philofofos
experimentales de ellos tiempos, como M_ Duvernei, y
r

M _ Poupart, de la Academia Real de las Ciencias , en los


r

Limazones, en los gufanos de tierra , en los que fe crian


en los inteftinos de los hombres, y en otras efpecies de in-
fectos. Lo mas admirable es , que , íiempre que fe juntan
dos individuos de la mifma efpecie para el fin de la pro-
pagación , refultan dos generaciones, porque la unión es
duplicada , ufando cada uno al mifmo tiempo de los ór-
ganos de ambos fexos en correfpondencia reciproca á fus
correlativos. Efto deponen hombres fabios , que no folo
fueron teíligos oculares de el hecho,mas con rigurofo exa-
men Anatómico defeubrieron en cada individuo los ór-
ganos, que diltinguen los dos fexos.
4 7 Opondráfcme acafo,que los Hermaphroditas fon
monítruos: luego por elfo mifmo imperfectos. Refpondo
lo primero, que el antecedente es mui incierto. Paulo Za-
quias ( Quadt. Medie. Legal, lib. 7 . tit. 1. qua;ft. 7 . ) con
otros muchos Autores , y graves fundamentos afírmalo
contrario. Refpondo lo íegundo permitiendo , quefean
monítruos aquellos , en quienes el órgano de alguno de
los dos fexos es inútil, como de hecho fucede en todos
los de la efpecie humana. Afsi lo enfeña Ariftoteles (lib.4.
de Generat. Animal, cap.4.) á quien liguen comunmente
Philofofos, y Médicos. Y aun añaden , que afsi en uno,
como en otro órgano ion comunmente infecundos. Di-
go , que puede permitirte , que fean monílruofos eítos,
pues por lo menos es imperfección tener un órgano fuper-
fluo. Pero fi ambos órganos fuetfen fecundos , como po-
drá negarte , que una duplicada fecundidad feria mayor
perfección Phylica , que la limpie ? Refpondo lo tercero,
permitiendo que dicha duplicación de órganos , aun fu-
pu'eíta la fecundidad de entrambos , fea imperfección en
la efpecie humana , y en otras en quienes es irregular eífa
2 om.V. Cc du-
'sol ^ NUEVAS PARADÓ'XÁSPHY'sfcAS»
duplicación ; de lo qual no fe ligue que no fea perfección;
en las efpecies,en quienes es connatural. Afsi como ocho
ojos en un hombre ferian monftruofidad; pero en la araña
fon perfección.
48 Añado , que no pocos Autores niegan el fupuefto
de el argumento , y atribuyen á una craífa equivocación
quantas hiftorias hai de Hermaphroditas. Pero no es efta
materia, para que nos detengamos mas en ella.

PARADOXA DÉCIMA.

Las obfervaciones Lunares fon inútiles


para el ufo de la AgrU
cultura.

§. X.
49 /""^Onfieífo , que para probar efta Paradoxa 110
tengo otro fundamento , que el de la Auto-
ridad ; pero autoridad, en el alfumpto prefente , mui ref-
petable. Efta es en primer lugar la de M_ de la Quintinie,
r

Director de los Frutales , y Huertas de el Rey Chriftianif-


íimo , hombre confumado en la Theorica , y Practica de
efta parte de la Agricultura, fobre la qual efcribió mucho,
y con grande acierto.
50 M_ de la Quintinie , pues, en el fegundo tomo
r

de fus Inftrucciones, en el tratado , que intituló Reflexio-


nes [obre ¡a Agricultura, cap. 22. declama con notable va-
lentía contra el error común (afsi le llama) de obfervar las
Lunaciones en los exercicios , que pertenecen á la Agri-
cultura. Dice, que quantos lo executan, lo hacen no
por razón , ó experiencia , lino por tradición : que efta
tradición no tiene fundamento alguno : que es una practi-
ca , á quien engendró la limpie aprehenfion , y conferva
la vana credulidad. En fin, con fegurifsima confianza tra-
ta
DÍSCORSO NONO. 203
ta de pobres ignorantes , è inadvertidos à quantos , ò la
apadrinan , ò la figuen , no obítante el que fe hace cargó
de que eftà por ella toda la immenfa multitud de Profef-
fores de la Agricultura.
51 N o niego , que , hablando generalmente , es poca
cola la autoridad de un hombre foio contra todos los de
fu Profefsion. Pero fi fe confiderà , que eñe hombre folo
fué también el unico, que examinó la materia con toda
reflexión: que por efpacio de treinta años continuados de
practica (como aíTegura el mifmo) eftuvo haciendo obfer-
vaciones fobre ella : que fue el hombre mas acreditado en
fu Prolefsion de quantos tenia en fu tiempo la Europa ; y
que en fin, en qualquiera Profefsion que fea,todos, como
ovejas, van unos en pos de otros, figuiendo qualquiera
maxima , que hallan eftablecida, por faifa que fea , hafla
que alguno , en quien concurran mucha advertencia, y
mucho corazón , fe refuelve à combatirla , no fe dificul-
tará feguir à M; de la Quintinie , abandonando à todos
los demás.
52 Si à alguno le pareciere , que aiabo demafiado á
M_ de la Quintinie, porque me hace al cafo fu autoridad,
r

lea fu elogio en el Diccionario de Moreri , de la edición


de el año de 2 5. y .Quintinie (Jean de la) Alli verá , que
eñe fue un hombre incomparable en fu Facultad , verda-
dero Colon de la Agricultura por los muchos , y prove-
chofifsimos defeubrimientos , que hizo en ella; afsicomo
también defterró por perniciofas varias máximas , que la
practica común feguia como útiles ; que fue íingularifsi-
mamente effimado de Reyes , y grandes Señores por eíla
excelencia ; que el gran Luis Decimoquarto en coníidera-
cion fuya, ó para dar ocupación proporcionada á un
hombre de merito tan extraordinario, creó un oficio nue-
vo , que fué el de Director General de todos los Frutales,
y Huertas Reales ; que el docto , è ingeniofo Carlos Per-
rault le contó entre los hombres iluftresde el Siglo deci-
mofeptimo ; que fus libros gozan la aprobación de todas
las Naciones; y en fin, fus máximas fon feguidas por quan-
tos hombres hábiles hai en ellas.
Ce 2 A
NUEVAS PARAD OXAS PHYSÍCAS.'
5 J A la autoridad de M _ de la Quintinie agreguemos
R

la de el Columela de eftos tiempos el Padre Jacobo Va-


niere, que en fu Poema Latino , intitulado Pradium
Rtifiicmn, donde trata digna, y doctamente todas las par-
tes de la Agricultura , fe declara alta , y vigorofamente
contra la obfervacion de las Lunaciones , tratándola co-
mo aprehenlion ridicula de la ignorante plebe ; y general-
mente dicta , que para quantos beneficios fe hacen á la
tierra, y á fus producciones, folo fe atienda al Sol,defpre-
ciando ala Luna , y á todos los demás Aftros , que hai eg
el Cielo. Afsi canta en el lib.p.

Quid jubeat, quid Luna vetet, plebs infcia rerum


Infpiciat, Luna/que meras, atque arbitra ruris
AJira crepet, tu Solé tuos metire labores.
Si quafidesoculo, plantas Sol adjuoat unus.
'Añade luego con gracia, que todos los Aftros , á la refera
va de el Sol, aunque gozan un gran dominio fobre las
mentes de los hombres ( por la vana perfuaíion de fus
imaginarios influxos ) nada pueden fobre las mas tiernas
hierbas de el campo.

Etquod inhumanaspojfunt vaga fydera mentes^


Jn teñeras idjuris habent non amplius herbas.
'54 Aunque el Padre Vaniere cita á favor de fu opi-
nión la experiencia , como fe vé en aquella exprefsion , Ji
quafidesoculo, no sé íi la hizo por si proprio. Mas, en ca-,
íb de no haverla hecho , lo que no es dudable es , que fe
havria informado de hombres mui íinceros, hábiles , y
prácticos , no íiendo creible , que un Religiofo tan difcre-
to tan refueltamente condenaífe una opinión tan univer-
fal, fin folidifsimos fundamentos experimentales. L o que
fe me hace mui verifimil,atendiendo á que M_ de la Quin-
r

tinie efcribió muchos años antes que el Padre Vaniere , y


que los libros de aquel fueron generalmente aplaudidos,
y comunmente feguida fu doctrina por los que los leye-,
DISCURSO N O N O . 265
ron , es qué quando el Padre Vaniere tomó la pluma ha-:
116 ya bien recibida , y confirmada con las obfervaciones
de otros la opinión de M_ de la Quintinie.
r

5 5 Últimamente podemos alegar por la mifma al Se-


ñor Abad de Vallemont , pues aunque eñe en fus dos li-
bros de Curiojidades de la Naturaleza, y de el Arte fobre
la Agricultura ,y elfardin.ige, no fe explica pofitivamen-
te por ella, claramente manificfta que la ligue , en queja-
más dá precepto alguno en orden á obfervar las Lunas;
prueba evidente de que defpreció tales obfervaciones,
pues aquellos preceptos eran inexcufables en quien efcri-
bió amplamente fobre la Agricultura , íi los confiderafle
probablemente útiles. Eñe Autor pudo fundarfe parte en
fusproprias advertencias, pues en el Prologo dice , que
por efpacio de diez años eftuvo obfervando el cultivo de;
las Huertas de Verfalles , parte en la autoridad de de
la Quintinie , á quien refpetaba altamente , pues en el
mifmo Prologo le llama el hombre mas pratlico en fu Pro-¡
fefsion, que huvo jamas.

PARADOXA Xí.

jEs incierto el que ningún agente pueda


obrar en paffo di flan te.

§• xí.
5<? T Mpugnamos aqui aquella máxima recibida co-i
J. mo inconcufa en las Efcuelas, Nullum agens
in dijlans operatur. Para lo qual fupongo que los mifmos
que la admiten , conceden que el agente puede eftár fegur»
fu entidad diñante de el paño , como produzca en el me-
dio interpuefto alguna cofa , que contenga fu virtud, ó fe
haya como agente, que hace fus veces , el qual llegue á
locar el pafib. Explicafe efto en el Sol, el qual aunque
206 NUEVAS PARADOXAS PHYSICASV
diftantifsimo de nofotros nos alumbra,y calienta medían^
re el calor , y luz que produce en todo el medio ínter-
puedo.
57 Digo , pues , que algún agente puede obrar en el
paito• diñante, fin producir cofa alguna en el medio. Prue-
bolo : Quandofe enciende una grande hoguera, toda la
llama de ella, y no folo la ultima fuperficie de la llama,
calienta á uno que eñe dos , 6 tres paños diñante de el
fuego. Es claro ; pues quanto es mayor la hoguera, mas,
y a mayor diñancia calienta:de que con evidencia fe infie-
re , que no folo las partes que componen la fuperficie ex-
terior calientan , mas también las que conftituyen fu pro-
fundidad. Ahora profigo afsi. Las partes que conftitu-
yen la profundidad, no tocan el paño , ni por si mifmas,
ni por alguna cofa que produzcan en el medio : luego
obran en paño rigurosamente diñante. Pruebo el antece-
dente. Las partes profundas de la llama , que diñan , por
exemplo , media vara de la fuperficie de la llama , nada
obran , ni producen en las partes que componen aquella
media vara de llama, que hai defde ellas á la fuperficie:
luego nada obran en el medio. Pruebo el antecedente;
porque fegun otro axioma común de la Efcuela , ningún
agente obra en paño perfectamente Semejante á é l ; fei
jic eji, que las partes profundas , ó ponedores de la
llama fon perfectamente Semejantes á las delanteras:
luego, &c. •
5 8 Eña prueba puede multiplicarfe en todos aquellos
agentes , que fegun fu mayor cuerpo , 6 quantidad mate-
rial , obran mas eficazmente, lo que creo fe verifica en to-
dos , ó cali todos.
5 9 Verdad es, que el argumento propueño folo tiene
fuerza en elfyftema común de caufas, y cauSalidades ; mas
no en el de los Ph'ilofofos Modernos, que no conocen
otra acción , que la emifsion de átomos , corpufeulos , 6
efluvios ; pues eftos fácilmente refponderán , que quanto
mas corpulenta fea la llama mayor copia de efluvios ig^
neos defpide, por configuiente calienta mas, fin que tenga
inconveniente alguno el quedos corpufculos,que defpideii
las
DISCURSO NONO; 207
las partes poíterlores de llama , paiten por medio de las
anteriores , pues eflo puede fer fin acción , ó producción
alguna de aquellas en eftas. Y acafo tampoco hallarán
embarazo en negar el axioma de que ningún agente obra
en paffo perfectamente femejante, como niegan otros mu-
chos igualmente recibidos en las Efcuelas.

PARADOXA XII.

Es falfo que ningún violento permanece>


o dura mucho.

§. XII.
(So TT7 S otro axioma confiante en la Efcuela , el
£2* que ninguna cofa , que eftá en eftado vio-
lento , permanece mucho en eífe eftado violento. Nullum
•violentumpermanet. El qual entendido abfolutamente, y
fin alguna condición , ó limitación añadida , digo que es
falfo.
6 1 La prueba eftá clara en efte aire en que vivimos,'
y que refpiramos , el qual eftá íiempre en eftado violento,
por la prefion de el aire fuperior, quien con fu pefo le con-
denfa, comprime , y reduce á mucho menor efpacio, que
aquel que naturalmente pide ocupar : de el mifmo modo,
que una efponja fuertemente comprimida con la mano ef-
tá en eftado violento , por reducirte á menor efpacio , y
afsi luego que fe fuelta vuelve á ocupar aquel mayor efpa-
cio , que ocupaba antes de compri.mirfe. Efto es general
á todos los cuerpos, que tienen elafticidad, ó reforte, que
Vulgarmente llaman muelle.
6 2 Para inteligencia de efta razón fe ha de advertir,
que el aire es capaz de una grandifsima compreíion , y de
una grandifsima rarefacción. Efte es uno de los puntos
mas curiofos de la Phyfica moderna , y que fe ha exami-
m-
2o8 NUEVAS PARADOX AS PHYSICÁ?;
nado con Infinito numero de artificiofifsimos experimen-
tos. Es tan enorme la diftancia entre la mayor compre^
fion , y mayor rarefacción de el aire, que , fegun los expe-
rimentos de Roberto Bode , el efpacio , que ocupa el aire
en fu mayor dilatación, excede al que ocupa en fu mayor
comprefion , en la proporción , que el numero quinientos
y veinte mil excede á la unidad. Pero fe ha de notar, que
haciendofe eftos experimentos en el aire, que refpiramos
fegun fu efiado ordinario , la rarefacción es fin compara-
ción mayor , que la condenfacion : de modo , que dicho
aire fe enrarece hada ocupar trece mil tantos de el efpacio,
que ocupa ordinariamente , y fe comprime halla ocupar
la quadragefima parte de effe mifmo efpacio , que ordina-
riamente ocupa. Y como multiplicando quarenta por
trece mil refulta el numero de quinientos y veinte mil, el
exceífo de efte numero , refpecto de la unidad , feñala la
proporción en que excede el efpacio de el aire en fu ma-
yor rarefacción al de el rnifmo aire en fu mayor conden-
facion.
6 3 He dicho , que efta diftancia entre la mayor com-
prefion , y la mayor dilatación de el aire es arreglada á los
Experimentos de Boile. Pero fegun los de otros aun es
mayor. Francifco Bayle en fu Curfo Philofofico dice,que
algunos fagacifsimos Philofofos Inglefes comprimieron
el aire , hafta reducirle a la fexagefima parte de el efpacio,
que ocupaba antes en la ordinaria comprefion de la At-
mofphera. Y tomando la diftancia defde efta comprefion
á la mayor dilatación hallada por Boile , refulta , que el
efpacio que ocupa el aire en fu mayor dilatación , excede
al que ocupa enfu mayor comprefion lo que excede el
numero de fetecientos y ochenta mil á la unidad. Ni hai
que admirar , que otros comprimieífen el aire mucho mas
que Boile : lo uno , porque efte le comprimió folo en vir-
tud de el frió , fin el auxilio de alguna maquina : lo otro,
porque , llegando al grado de condenfacion , en que ocu-
paba la quadragefima parte de el efpacio antecedente , fe
rompió el vidro , en que hacia el experimento , cediendo
á la fuerza elaftica de el aire comprimido : conque hai lu-
' gar'
DISCURSO NONO. '109
lugar á qué el aire fe comprimieííe mas, íi huvietfe mas re-
nitencia en el vafo. Veafe el Autor en el tratado de Con-,
dznfatione a'éris per foium frigus.
6 4 No fon eílos á la verdad los últimos términos de
la dilatación , y comprensión de el aire. Nadie duda, que
puede dilatarfe mas , y comprimirte muchifsirno mas, co-
mo fe aplique peto , ó fuerza correfpondiente capaz de
vencer- la refiílencia de fu reforte. Mas para la explica-
ción , y prueba de la Paradoxa propueíla bailan la com-
prefsion,y dilatación iníinuadas, y baftarian tambien,aun-
que'mellen mucho menores.
¿5 Digo , pues, que pudiendo elle aire , en que vivi-
mos , dilatarfe tanto , es evidente , que liempre eftá en ef-
tado violentifsimo. La razón es, porque la dilatación,
que puede adquiriros proporciónala la comprefsion, que
actualmente eilá padeciendo fiempre por el peto de toda
la Atmofphera , ú de el aire fuperior que carga fobre él.
Ella comprefsion es fin duda violenta al aire, como lo es á
todo cuerpo elaflico. Afsi fe vé, que al momento que efte
aire fe defearga de el peto de el aire fuperior , ó celia la
fuerza comprimente de la Atmofphera, fe dilata tanto co-
mo hemos dicho. El experimento , que lo prueba en la
Maquina Pneumática , es facilifsimo. Introdúcete en el
recipiente de ella una vexiga cali de el todo arrugada , 6
con poquifsimo aire , y fuertemente atado el cuello , de
modo que el aire , que tiene , no pueda efeaparfe por él.
Ciérrate luego por la parte fuperior el recipiente , y fe
evacúa el aire de elle por la parte inferior en el modo or-
dinario. Al paflo , que fe vá evacuando el aire de el reci-
piente ( porque eíla es obra que dura algún tiempo ) fe vá
entumeciendo la vexiga , porque el aire , que eftá dentro
de ella fe vá dilatando mas, y mas , á proporción que vá
ceñando la prefsion , que fobre él eftá haciendo el aire de
el recipiente. Y enfin , apurando mas la evacuación , fe
dilata tanto el aire de la vexiga , que la rompe con grande
cftrepito.
66 En cite experimento fe vé claro , que no intervie-
ne cauta alguna extrinfeca, que pofitivamente enrarezca
• Tom.V. Dd el
a 10 NUEVAS PARADOJAS PHVSTCÁS.
el aire de la vexiga. El por si miíino en fuerza de fu elafti-
cidad , o reforcé fe enrarece, eftendiendoíe á aquel mayor
efpacio , que en virtud de ella mifma elafticidad , que le c¿
incrinfeca , connaturalmente exige. Lo que la operación
de la Maquina únicamente hace, es quitar el comprimen-
te , ello es el aire de el recipiente , el qual como antes de
empezar la evacuación efta en el mifmo grado de compref-
íion que todo el refto de aire , fobre quien eftá el pelo de
la Atmofphera, en fuerza de fu violenta elafticidad man-
tiene en el mifmo grado de comprefsion el aire contenido
en la vexiga , con quien eftá en equilibrio. Luego que
empieza á evacuarle aquel, el que queda en el recipiente
fe vá enrareciendo á proporción que la evacuación fe au-
menta ( porque vá quedando fiempre menos ) que es lo
mifmo que decir, que los muelles de las partículas de el
aire fe van defeogiendo mas , y mas. Y como todo mue-
lle vá perdiendo tuerza á proporción que fe va defeogien-
do , ó apartando de la retracción, es configuiente que
quanto el aire de el recipiente fe vá enrareciendo , tanto;
comprima menos el aire de la vexiga, y elle á propor-
ción vaya adquiriendo por el reforte el efpacio mayor,
que naturalmente le es debido, halla romper la vexiga.
6j Refponderá acafo alguno de los Philofofos vul-
gares , que no fe eftiende aquel aire á mayor efpacio, por-
que le pida naturalmente , antes fe eftiende á mayor ef-
pacio de el que pide , para impedir el vacio , que reful-
taria en el recipiente por la extracción de el aire , que ha-
via en él.
68 Pero efte gran miedo que antes havia al vacio , ya
oy no cabe en ningún Philofofo confiante , ni es capaz de
facar á ninjmn elemento cuerdo de fus calillas , como he-
mos probado en el Tomo 2. Difcurfo XI. por la razón
(la qual milita aqui de el mifmo modo ) de que no puede
refultar movimiento alguno por el influxo folo de la cali-
fa final, y fin intervención de alguna caufa eficiente ; y
efta , afsi como no lafeñalan los Philofofos vulgares , pa-
ra que impela al agua , ii otro licor á afcender en los tu-
bos , si folo la final de impedir el vacio , tampoco en el
ca-
DISCURSO N O N O ; 211
cafo prefente la pueden feúalar , y es claro qué no la hai,
pues al aire contenido en la vexiga,fuponemos , que no fe
aplica agente alguno,que le enrarezca. Es manifiefto,pues,
que fu propria tuerza elaftica le hace dilatar , luego quefé
le aparta el eitorvo de el aire externo.
69 Arguyo también efpecialmente al cafo en que ef-
tamos , de efte modo. Quando no fe introduce vexiga
con aire en la Maquina Pneumática , no por eílo dexa de:
extraherfe el aire contenido en el recipiente. O entonces
fe íigue vacio , ó no. Si lo primero : luego ya hai vacio en
la naturaleza. Si lo fegundo : luego tampoco fe feguirá
vacio por la extracción de el aire , aunque el que efta en la
vexiga no fe dilate. M a s , y mas claro. Supongo que fe
introduce la vexiga con el aire que bafta á llenar las dos'
partes de fu capacidad. Puefta afsi en el recipiente , á po-
cas entradas , y falidas de el embolo fe romperá ia vexiga,
porque íiendo tanto el aire que hai en ella, no ha meneíler
dilatarte mucho para romperla. Defpues de rota fe con-
tinua la operación de extraher el aire de el recipiente por
mucho tiempo , de modo que fe extrahe defpues mucho
mas aire , que el que havia en la vexiga. Todo efto es he-
cho confiante , y evidente para quaiquiera que eftá inf-
truido en el manejo de aquella Maquina. Ahora arguyo
afsi. O quando fe rompió la vexiga inftaba el peligro de
el vacio, ó no. Si efto fegundo : luego el aire de la vexiga
no fe dilató , y rompió la vexiga por impedir el vacio , ó
no fué el peligro de el vacio quien le obligó á dilatarte,
pues aun no havia tal peligro. Si lo primero : luego def-
pues délas repetidas extracciones de aire , que fe hacen,
pofteriores al rompimiento de la vexiga , havrá fin duda
vacio en el recipiente , pues ahora hai mucho menos aire
en él, que quando fe rompió la vexiga. Veafe , por omitir
mas pruebas, el Difcurfo fobre la Exijlencia de el Vacio.
- 70 De lo dicho' hafta aqui fe infiere con toda certeza,
que el aire en que vivimos eftá violentifsimamente com-
primido , y que efte eftado violento fiempre dura, porque
liempre perfevera el peto de el aire fuperior , que le com-
prime. Luego hai algún violento , que perfevera mucho
Dd 2 tiem-
ai? NUEVAS PARADOXAS PHYSICAS.
tiempo , o por mejor decir, perfevera fíempre. Luego fí
falíifica el axioma Nallttm violentum permanet,
7 1 Puede fer , que nos diga alguno , que el fentido
de el axioma no es el que le damos , si folo , que las cofas
no permanecen en eftado violento , fino entretanto que
perfevera la acción de el agente que los violenta, y remo-
rida efla al momento vuelven á fu eftado natural. A que
replico lo primero , que effa explicación es forzada, y buf-
cada como recurfo para evadir la invencible fuerza de el
argumento ; pero la nueftra immediata , y natural. Lo fe-
gundo , que tomado en eífe fentido el axioma , es bien
efeufado en las Efcuelas , pues no enfeña mas que aque-
llo , que el mas rudo alcanza por fu razón natural. El cafo
es que á todos, 6 los mas axiomas de la vulgar Philofo-
fia alcanza efta defgracia , que , ó padecen evidentes ob-
jeciones , ó fe efeapan de ellas, reduciéndote á verdades;
de Pedro Grullo.

PARADOXA XIII.

Ef probable, que una bola de oro no lle-


garía al centro de la Tierra, aunque fe ar-
rojare por una abertura de baflante
capacidad continuada hafla
dicho centro.

§. X I I I .

•72 T T Acemos la propuefta én la bola dé oro, por r


f7"l que fiendo efte metal el cuerpo mas pefado
de todos, probada en él la Paradoxa eftá probada en to-
dos los demás cuerpos graves ; y el pefo de la bola fea el
«¡ue fe quiftere, pues fila p r u e b a , que daremos¿ es bue-¡
m
Discurso NONO. 213
ña refpé&o de una libra, lo ferá también refpecto de mil
quintales.
73 Para probar la Paradoxa, fupongo lo primero,qué
el aire inferior tanto es mas denfo , ó pefado , quauto es
mayor el pefo de el aire fuperior, que le comprime: ó , lo
que es lo mifmo , quanto es mas inferior , ó eftá mas aba-
xo , tanto es mas pefado , porque á eífa proporción tiene
fobre si mayor cantidad de aire , que le oprime , y con-
denfa.Efta fupolicion confta de millares de experimentos.
Afsi fe vé confian teniente , que el mercurio fu be mas en
el Barómetro puefto al nivel de el Mar , que á la mitad de
la fubida de una montaña , y mas á la mitad de la fubida,
que en la cumbre : cuya caula no es otra , que la diferente
pefantéz de el aire en diferentes alturas. Quanto es mas
baxo el fitio, es mayor el pefo de el aire, y por configuien-
te mayor fu prefsion fobre el mercurio, conque le hace as-
cender mas arriba. Efta experiencia dio luz para medir
por medio de el Barómetro la elevación de las montañas
fobre el nivel de el Mar , aunque eftén mui diftantes de fu
orilla ; porque fuponiendo (lo que también la experien-
cia ha moftrado) que á cada fefenta pies de altura de aire,
con poca diferencia , baxa el mercurio en el Barómetro
lina linea ( en el idioma de la Geometria Practica fe dá ef-
te nombre á la centeíima quadragelima qnarta parte de un
pie geométrico) fe faca con evidencia , por las lineas
que baxa el mercurio , quando fube con él á la cima de
qualquier montaña , la elevación que efta tiene. Es ver-
dad , que como en una mifina altura, por diferentes cau-
fas , fuele variar el aire de pefo en diferentes tiempos, es
menefter que concurran dos obfervadores , que conveni-
dos de día , y hora examinen cada uno íu Barómetro , el
uno puefto fobre la altura de la montaña , y el otro al ni-
,veldc el Mar , ó en fitio , cuya elevación fobre el nivel
de el Mar fea conocida. También fe advierte , que la di-
minución de el pefo de el aire , afsi como fe vá fubiendo
no guarda exactamente la proporción feñalada , si que en
iguales efpacios íiempre es algo mayor la diminución de
gefg ¿uiaja parte fuperior,; de m o d o , que fi en los primé-.
214 NUEVAS PARADOXAS PHY'SIC AS;
ros fefenta pies de afcenfo baxa el mercurio una línea , es
mencfter defpues fubir fefenta y uno para que baxe otra
linea, y aun á mayor altura fe difminuye el pefo en mayor
proporción.
7 4 Supongo lo fegundo, que la altura de la Atmof-
phera ( ajuítandonos ai mas probable computo , que es el
de Phelipe de la Plire ) lea de diez y fíete á veinte leguas
Francefas, que entran veinte en cada grado. Entendemos
por Atmofphera todo efte Orbe de cuerpo liquido , y pe-
lado , que circunda el Globo terráqueo , y a quien con
propriedad llamamos aire ; pues los efpacios fuperiores á
él fblo eftán ocupados de una fubftancia purifsima , liqui-
difsima , á quien fe da el nombre de Etber, y que entera-
mente carece de pelo. La altura de la Atmofphera fe ha
examinado también por medio de el Barómetro , compu-
tando , por la proporción en que íe vá difminuyendo el
pefo de el aire , la altura adonde llega efte cuerpo liquido
pefante. Es verdad , que en efta materia es cali impofsi-
ble hacer obfervaciones tan exaétas , que de fu combina-
ción refulte alguna quenta fixa ; por lo qual algunos dif-
crepan notablemente en feñalar la altura de la Atmofphe*
ra. Pero eíto para nueftro argumento no eftorva , pues
efte fubñftirá , aunque á la Atmofphera fe le conceda la
mayor altura , que nafta ahora nadie ha imaginado , co-.
mo fe verá. Pero entretanto por proceder con mas me-
thodo , y claridad , fuponemos la altura dicha de diez y
fíete leguas.
7 5 Supongo lo tercero , que el aire inferior contiguo
á la tierra es por lo menos trece , 6 catorce mil veces mas:
denfo , y pefado , que el que ocupa la mayor altura de la
Atmofphera , immcdiato á la fubftancia etherca. Efta fu-
poiicion fe infiere neceflariamente de los experimentos de
Boile arriba alegadosdo que pruebo afsi.Elaire colocado'
en la mayor altura de la Atmoíphera tiene, por lómenos
el fupremo grado de rarefacción , que puede adquirir por
la operación de la Maquina Pneumática : luego fi por la
operación de efta fe enrarece el aire immediato á la tierra
trece , ó catorce mil veces mas (añado ó catorce mil vecess
por
DrscuRso NONO. 215
por haver leído que Mr_ Papin , otro futilifsimo ingenio
Inglés , logró enrarecer el aire mas que Boiie) de lo que
eftá en fu citado ordinario , el aire mas alto de la Atmof-
phera tendrá por lo menos otra tanta rarefacción. Pruebo
el antecedente : El aire en la Maquina Pneumática fe en-
rarece mas , ó menos á proporción , que fe remueve de el
mas , ó menos la prcfsion de la Atmofphera , ú. de el otro
aire que le circunda , el qual eftá comprimido por el pefo
déla Atmofphera ; por coníiguiente elfupremo grado de
rarefacción, á que puede llegar , es el que tendrá , fi fe
aliviare totalmente de aquella prefsion , lo que es dudofo
fe pueda lograr por la operación de la Maquina Pneumá-
tica. SedJic eji , que el aire colocado en la mayor altura.,
de la Atmofphera no padece prefsion alguna,pues no tiene
otro aire fobre si: luego, &c.
jó Efte argumento me parece demonftrativo , por lo
qual no puedo menos de eftrañar , que algunos Phyficos
atribuyan al aire mas alto de la Atmofphera menor rare-
facción , que la que hemos feúalado. Pero tampoco efto
obftariaá nueftro argumento, el qual fubfifte, como fe ve-
rá , folo con que fe conceda lo que nadie niega , efto es,
que el aire vecino á la tierra es por lo menos tres, ó qua-
tro mil veces mas denfo , que el aire fuperior de la At-
mofphera : y aun fubfifte , aunque fe rebaxe folo á tre-
cientas veces mas denfo. Pero tomaremos por ahora, pa-
ra determinación de el fitio donde fe detendria la bola de
oro, la proporción que hemos probado.
7 7 Supongo lo quarto , que el pefo de el aire vecino
á la tierra , comparado con el pefo de el oro , fe ha como,
uno comparado con catorce mil, y feifcientos : de modo,
que fi el aire , que cabe en la cafcara de un huevo , pefa un:
grano , el oro que ocupe otro tanto efpacio pefara cator-
ce mil y feifcientos granos. En efto convienen todos los
Philofofos Experimentales , falva la diferencia , que han
ofrecido los mifmos experimentos, por haverfe hecho,
en diferentes tiempos , y Paifes , en que el aire no eftaba,
igualmente pefado. Pero efta diferepancia tampoco es de
momento alguno para nueftro nropofito.
•216 NUEVAS PARÁDOXAS PHVSICAS;
78 Hechas eftas fupoficiones , digo que la bola dé
oro, arrojada por el boquerón profundado halla el centro
de la tierra , quedaría fufpenfa en el aire antes de llegar á,
la profundidad de treinta leguas , ó antes de baxar trein-
r t a leguas contadas defde la fuperricie de la tierra. La ra-
zón es , porque, antes de llegar á eífa diítancia, ya el aire»
por donde debía baxar la bola , feria mas pefado que el
oro ; y como ningún cuerpo puede baxar , 6 fumergirfe
en algún liquido , fino en fupolicion de que efte fea mas
leve , ó menos grave que él (como no fe fumerge un leúp
en el agua , por no fer efta menos leve que él) le figue que
neceffariamente la bola de oro quedaría fufpenfa en el
aire, antes de baxar la diftancia dicha.
79 Que el aire contenido en el boquerón antes de lle-
gar á la profundidad de treinta leguas feria tan pefado co-
mo el oro , fe prueba , porque el aire ( por la primera fu-
poficion ) tanto es mas pefado , quanto es mas profundo,
ó quanto mayor porción de aire tiene fobre si. Efte au-
mento de pefo en la profundidad de el boquerón fe ha de
regular fegun la proporción en que fe aumenta el pefo de
el aire defde la altura de la Atmofphera , hafta la fuperri-
cie de la tierra , haciendo la quenta de efte modo : En la
diftancia de veinte leguas ( que es el grueífo , ó alto de la
Atmofphera , por la fegunda fupolicion ) fe hizo el aire
trece mil veces mas pelado en la fuperricie de la tierra
(por.la tercera fupoficion) de lo que era en la altura mayor
déla Atmofphera : luego en la diftancia de. otras veinte
leguas contadas defde lafuperficie.de la tierra ázia baxo
fera el aire trece mil veces mas pefado que en la fuperficie
de la tierra. Luego aili yá ferá el aire mas pefado que el
azogue ; pues la proporción de pefo , que fe ha hallado
tiene el aire contiguo á la tierra con el azogue , es de uno
á diez mil y quinientos , poco mas , ó menos. Baxando
dos leguas mas , yá fera el aire tan pefado como el oro,
como es fácil hacer el computo : luego á la diftancia de
yeinte y dos leguas contadas en el boquerón defde la fu-:
perficie de la tierra yá quedaría fufpenfa en el aire la bola
de oro.
£f.
DISCURSO NOMO, TXJ
8"o Eftc calculo de el aumento de el pefo de el aire
coincide , con poca diferencia , con el que hizo Guillelmo
Amontons, y fe puede ver en las Memorias de la Acade-
mia Real de las Ciencias, de el año 1703. aunque yo he
ufado de diferente regla para deducirle,porque la de aquel
fabio Phyfico , aunque mas exafta , es también mas em-
barazóla, y confufa para los que no citan ya algo inítrui-
dos en eftas materias. -
8 1 Pero el mal es , que aunque afsi la prueba de M. f

Amontons, como la mia , tienen apariencia de demenf-


traciones Phyficas, una, y otra quedan dentro de la esfe-
ra de argumentos puramente probables , porque íolo es
probable que el aire fea capaz de tanta ccmprefsion. Es
verdad., que todos los experimentos , que hada ahora pu-
dieron hacerfe , mueftran , que el aire tanto mas fe com-
prime , y condenfa , quanto es mayor el pefo que carga
fobreél, y en el argumento fe propone con evidencia,
pefo bailante para reducirle á toda aquella condenfacion.
Pero qué fabemos, fila conftitucion Phyfica de el aire
es tal , que tenga un termino ultimo de condenfacion,
pueíto en la qual ninguna fuerza pueda condenfarle mas,
y que cite termino ultimo eftc. mas acá de aquel grado
de condenfacion , que infiere el argumento \ De cito á
la verdad no puede haver certeza alguna; y por elfo he-
mos propuefto la Paradoxa folo como probable. Pero
la probabilidad fola tiene un grande ufo á nucítro inten-
to , que es abatir la prefumpcion de el cfpiritu humano,
y hacer defeonfiar de las mas confiantes Máximas de la
yulgar Philofofia. Quien hada ahora no tuvo por evi-
dentifsimo lo contrario de lo que eítablecemos en ella
Paradoxa ? Sin embargo no lo es, fino
muí incierto,

!* *
# #*#
21$ NUEVAS PARADOXAS PHYSICAS;

PARADOXA XIV.

Tequeña caufa produce grandes ejellos,

§. XIV.

$2 T As dos Paradoxas panadas rodaron fobrc la


\_j rarefacción , y condenfacion de el aire.
En efta explicaremos la portenrofa fuerza de efte elemen-
to en fu traníko de la condenfacion á la rarefacción.
83 Parecerá , 6 que fueño , ó que me burlo , fi digo
que el aire es el agente mas vigorólo , que hai en toda la
naturaleza , y que efte liquido , y fácil elemento , que al
mas leve impulfo no reliftc , pues fe dexa romper de las
alas de una mofea , tiene una fuerza tan invencible , que
en todo lo Sublunar no hai cofa que no ceda á ella. Pare-
cerá , que deliro , íi afirmo , que un poco , y mu i poco de
aire es quien deftroza millares de hombres en la guerra,
quien derriba murallas , quien vuela valuartes , quien
traftorna montes. Sin embargo ello es afsi , como expli-
caremos al punto.
84 Aquel maravillofo impulfo de la pólvora, que fe
lleva de calles quanto encuentra , todo viene de un poco
de aire depofitado en los interfticios , y poros de ios gra-
nos , el qual foltando promptamente fus muelles , por la
repentina rarefacción , en que le pone la inflamación de la
pólvora , con immenfo Ímpetu fe dilata á ocupar aquel
mayor efpacio que le es debido ; de aqui es el arrojar con
tanta violencia la bala en los cañones,y levantar peñafeos
en las minas.
85 Que todo efte ímpetu es de el aire , fe prueba lo
primero por la gran verisimilitud , que efto tiene , Siendo
manifiefto , que todo cuerpo elaftico , que eftá violenta-
mente comprimido,en ceñando la comprefsion fe defplic-
DISCURSO N e x o . 219
ga con notable furia , tanto mayor , quanto es mayor ia
comprcfsion ; como confia , pues, ele lo dicho en la un-
décima Paradoxa , que la comprefsion de el aire vecino á
la tierra es grandiísima , pues le reduce por lo menos á la
tercia decima milefima parte de el ef pació ,-que pide ocu-
par, es coníiguiente , que al deícogeríe aceleradamente,
tenga un Ímpetu terrible.
85 Pruebafe lo fegundo con lo que fucede en las El co-
petas , que llaman Pneumáticas , ó de Viento , cuya reca-
mara en vez de pólvora, fe carga únicamente de aire com-
primido lo mas que fe puede , y efte , al darle foltura por
la parte anterior , donde eílá la bala, la arroja con tanta
violencia , como pudiera la regular carga de pólvora;
Donde fe debe advertir , que la dilatación de el aire en ia
Efcopeta Pneumática , es incomparablemente menor, que
la que por la prompta inflamación logra el aire contenido
en los interílicios de la pólvora.
; 87 Pruebafe lo tercero, por loque muchas veces fe
ha experimentado en la Maquina Pneumática, donde me-I
tiendo bailante cantidad de pólvora , íi evacuado el aire
fe le da fuego de la parte de afuera con vidro Uítorio,;
aunque fe enciende es fin detonación, ni Ímpetu, de que fe.
colige que eíle en los cañones todo es de el aire.
88 Pruebafe lo quarto , y mucho mas eficazmente
con un experimento decifsivo de M. Hartfoeker, elTqual
r

haviendo llenado de pólvora un globo hueco de cobre, á


quien evacuó enteramente, ó cafi enteramente de aire, dio
fuego á la pólvora, la qual no hizo otra cofa que fundirfe
en un pedazo de mafia, fin hacer esfuerzo alguno contra:
el globo , por lo qual eíle quedo ileffo. Es claro , que fi la •
pólvora tuviera aire, le huviera hecho mil pedazos.
89 Es cofa fin duda admirable , que el aire tenga tan-
ta fuerza; pero aumenta mucho la maravilla el que para
tanta fuerza baile poquifsima cantidad de aire. Hercules
ufando de todo el vigor de fu brazo no daria tanto im-
pidió á una bala , quanto le da el aire que puede caber en
lacafcarade una avellana, pues no ferámayor que eíla
Ee 2 * la
2 2o NUEVAS PARACÒXAS PHYSÍCAS:
la. porción de aire incluida en la carga ordinaria de un Art
;

cabuz.
9 0 No ignoro fe me dirà , que efta fuerza no al aire,'
fino al fuego fe debe atribuir, pues ette es , quien , enra-
reciendo el aire, le pone en movimiento. Pero à cfio ten-
go mucho que reponer. Lo primero es , que para probar
la Paradoxa , en la forma que efiá propuefta , lo mifmo
hace al cafo poco fuego, que poco aire , pues de uno , y
otro modo correfponde mucho efecto à poca caufa. Lo
fegundo , que fiempre fe verifica , que el aire es , por lo
menos, agente inftrumental de el fuego (pues fin aire nada
hace el fuego , como probamos arriba) y q u e , como tal,
tiene fuerza proporcionada para tan violento impulfo.
Lo tercero , que aunque la fuerza impuiíiva venga origi-
nariamente de el fuego , la fuerza refiftitiva toda es de el
aire. Quiero decir , tienen fus partículas unos muelles
invencibles , que no fe rompen à ningún choque , por
violentoque fea. Y elio es acafo lo mas maravillofo, que
feai en la materia.
91 Lo quarto , porque a u n , fin intervención de el
fuego, explica el aire fu elafticidad con terribilifsima vio-
lencia. Veefe efto en el aire contenido en el agua que fe
yela ; el qual, fi no tiene falida , rompe los mas firmes va~
fos de qualquier materia que fean. El Padre Cabeo refie-;
re , que viò romperte , por la congelación de el"agua, que
tenia dentro , una gran valija de marmol, que no rompe-
rían cien yugadas de bueyes, tirando de fus lados con;
opuefio movimiento. Boile dice , oyó à un Artífice , que
trabajaba en marmoles , que haviendo fido algunos dé ;
ellos mojados de la lluvia , por incuria de los Oficiales,
Sobreviniendo defpues una violenta elada , fe le havian
hecho pedazos. Lo mifmo oyó à otro Artífice, le havia •
Sucedido con algunos utenfilios de metal de campanas,que ;

tenia.
i>2'. Que el aire contenido en el agua con Su dilata-
ción hace eftos portentoSos efectos , es claro, porque* el
agua, de quien Se extraxq.el aire en la Maquina Pncuma-,
DISCURSO NONO: 2 2I 1

tica , no fe dilata , antes fe encoje quando fe yela: luego


es manifiefto , que en aquel volumen compueflo de agua¿ •
y aire , lo que fe dilata, y enrarece, únicamente es el aire;-
por consiguiente eñe es el único agente , que hace fuerza'
contra el cuerpo , donde eñá contenida el agua elada.
Pregunto ahora : Qué fuego hai alli que dilate el aire?.
La bfcuela común me concederá fin duda , que ninguno*
Los Cartefianos recurrirán á la materia etherea , que en
todas partes fe halla , y es , fegun fn fyñema , alma de el
Univerfo , y primer mobil de toda la Naturaleza. Pero
queriendo los Cartefianos , que la materia fútil lo mueva
todo , por otra parte ellos la mueven á ella fegun fu arbi-
trio , y fin guardar alguna confiante ley , á fin de acomo-
darla á los Phenomenos. Lo que yo afieguro e s , que pa-
ra bufear en fus principios la caufa de el que tratamos,
ahora , hallarán mas tropiezos , que en la explicación de
las de el fluxo , y refkvxo de el Mar , y de los movimien-
tos de el Imán , y que no dirán cofa alguna, que fobre fer
una mera voluntariedad, no padezca efícacifsimas obje-,
ciones.
P3 Es fin duda , que, á mi parecer , no hai Phenome*
no mas admirable en toda la Naturaleza , que eñe de el
rompimiento de los marmoles , por el Ímpetu elaftico de
el aire contenido dentro de el agua, que fe yela. Consi-
deremos lo primero , que quando los marmoles , ó los
metales fe mojan , folo una parte mui pequeña de agua fe
introduce en fus delicadifsimos poros. Considerémoslo'
fegundo , que folo el aire contenido en las minutifsimas
partículas de agua introducidas en dichos poros, es quien
con fu ímpetu rompe aquellos durifsímos cuerpos , pues
ti agua, y aire , que bañan la fuperficie, no pueden hacer
conato entre parte , y parte , como no efíán metidos en-
tre ellas , para dividirlas. De aquí fe colige . que es una
pequeñifsima porción de aire quien hace todo aquel ef-
trago. N o es cofa de alfombro , que efla pequeñifsima
porción de aire , cuyas partículas congregadas apenas lle-t
nariarj, una quarta parte de la cafcara de la mas pequeña,..
av&a
22i NUEVAS P A R A D O J A S P ¡ : Y S T C A S ;
avellana, rompa un cuerpo, que no deíuuirian veinte Ele-
fantes, tirando diez de cada lado?
9 4 El alfombro de defecto fe aumenta con la obfeu-
ridad de la caufa, Quien impele , ó defeoge los refortes
de el aire dividido en tan menudas partículas ? Mifterio
es eñe fepultado en deníifsimas tinieblas. Todas las Qiia-
hdades de Ariftoteles , todos los Átomos de Epicuro, to.da
la Materia Etherea de Defcartes fon traílos inútiles para
penetrar en efta profundidad. Acabemos yá de defenga-
narnos de la vanidad de los Syftemas, y conozcamos, que
aquel Artífice Omnipotentifsimo , y Sapientífsimo , que
formo efta grande Maquina , juega en ella con unos inf-
trumentos íuperiores a toda efpeculacion humana. No
es cofa digna de rifa , que no pudiendo muchas veces def-
cubrir con qué artificio , con qué inftrumentos algún Ma-
quiuero ingeniofo da movimiento á un Automato de in-
vención fuya prefumamos penetrar aquella intima pri-
;

maria difpolicion , de la qual refultan los varios innume-


rables movimientos de todos los entes naturales , maqui-
nas de Incomparablemente mayor artificio , como obras
de Artífice infinitamente mas fabio ? Pero volvamos al
propofito.
9 5 Aunque la fuerza elaftica de el aire eftá bañante-
mente ponderada con lo dicho , la haremos mas fenfible
(por lo menos para los entendimientos vulgares)con la ex-
plicación de dos Phenomenos, los mas cfpantofos, ó que
mas temor imprimen en los pechos de los mortales,efto es
Truenos, y Terremotos.
96 Elfos terribles eftampidos , con que fe explica la
colera de el Cielo en los nublados ; y elfos horrendos bai 7

benes , á quienes no refifte la pefadéz de los montes , no.


tienen otra caufa, que la fuerza elaftica de el aire. La for-
mación de el trueno en la nube es perfectamente femejan-
te á la de el de la pólvora en las armas de fuego. Varias
exhalaciones de naturaleza fulfurea , nitrofa, y bitumi-
nofa fe congregan en diferentes fenos de la nube, donde
en fuerza de una violenta fermentación fe encienden , y.
en-
DISCURSO NONO. 223
encendidas enrarecen el aire contenido en aquellos efpa-
cios , elqual rompiendo con Ímpetu contra las partes ve-
cinas de el nublado , que hacen renitencia á fu dilatación,
produce aquel formidable eftrepito , que fe hace oír á al-
gunas leguas de diftancia. Eíte eftrepito tanto es mayor,
quantoel nublado es mas denfo , porque efte hace mayor
renitencia á la dilatación de el aire inflamado ; de elmif-
mo modo que en la Efcopeta hace la pólvora mucho ma-
yor Ímpetu, y enmendó , eítando bien ajuñada la bala,
y el taco , porque entonces refuten m a s , que quando ef-
tán floxos. Afsi fe puede notar , que quanto los nublados
fon mas efpefos (lo que fe conoce en fu mayor opacidad,
y negrura) tanto los truenos fon mayores.
9 7 Como el aire metido en los fenos de la nube hace
los truenos , cerrado en las entrañas de la tierra caufa
los terremotos. La experiencia mueftra , que hai varias
cavernas fubterraneas, ya mas , ya menos profundas , las
quales fin duda eftan llenas de aire. También fe fabe por
experiencia , que hai fuegos fubterraneos , ya permanen-,
tes , ya tranfitorios. Permanentes fon los que llamamos
Volcanes ; tranfitorios fon los que fe encienden por la ac-
cidental congregación de algunas materias femejantes á
aquellas , que congregadas en los nublados caufan true-
nos , y rayos. Qualquiera de eños dos fuegos, que fe co-
munique en bailante cantidad al aire contenido en alguna'
caverna , rcfultará fin duda terremoto , porque el aire
enrarecido por la inflamación hace un valentifsimo ímpe-
tu contra la tierra, ó peñas , que eftánfobreél , por cf-
tenderfe á ocupar mayor lugar. Y es tanta efta fuerza a,
veces , que no folo tranftorna montes , mas aun (lo que
fuera increíble , fino fe viera) commueve Provincias en-
teras.
558 Pero qué cantidad de aire bañará para eftp ? Ef-
traña es la Paradoxa, que voi á proponer. Digo, que una
braza cubica de aire muí condeníado baña para commo-
ver , y aun traftornar un gran rifeo , ó arruinar una graii
Ciudad.
$9 M. Chevallcr(como puede verfe en las Memorias
1

de
224 NUEVA S P A R A D O S A S PHYSTC AS;
de la Academia Real de las Ciencias,año i707.) citando al
Marifcaí de Yauban , el mayor Ingeniero de Guerra, que
tuvo la Francia á los últimos de el figlo paflado , y princi-
pios de el prefentc , dice , que el aire , que inflaman en
una mina de ciento y qnarenta libras de pólvora , es ca-
paz de íbftener un pefo de docientas y noventa mil libras;
aunque efto fe entiende en la fupoficion de que toda la
fuerza elaftica de el aire fe exercite en orden á dicho pefo,
lo que en las minas nunca fuccde por varias razones , que
aqui feria mui prolixo referir. Ciento y quarenta libras
de pólvora ocupan el efpacio de dos pies cúbicos ; y fu-
poniendo , que el volumen de aire contenido en los inter-
valos , y poros de la pólvora fea igual al volumen de los
materiales de la mifma pólvora considerados por sí folos,
refulta , que unpie cubico de aire inflamado es capaz de
foftener el .pefo dicho.
1 0 0 Sobre eñas fupoííciones entra mí computo para
el affumpto propuefto. una braza cubica tiene docientos
y diez y feis pies cúbicos. Sale , pues , á quenta fegura,
que fi un pie cubico de aire inflamado foftiene docientas
y noventa mil libras de pefo ; docientos y diez y feis pies
cúbicos de aire inflamado foftienen feifcientos y veinte y
feis mil y quatrocientos quintales de pefo.
1 0 r Paitemos adelante. Elle airé antes de inflamarte
puede comprimirte mucho ; pongo por exemplo, halla
ocupar la quadrageíirna parte de el efpacio que ocupaba
antes, que es reducirfc de la exteníion de docientos y diez
y feis pies cúbicos á la de cinco, 6 poco mas. Es confian-
te por razón , y por experiencia, que el aire (lo mifmo fu-
cede en todos los cuerpos elafticos ) quanto mas fe com-
prime mayor ímpetu tiene , y que el ímpetu crece á pro-
porción de la comprefsion ; de modo que el aire , que de
quarenta partes de efpacio fe reduce á la una , multiplica
por quarenta la fuerza , que tenia en la antecedente ex-
teníion. A efía quenta refulta , que el aire que ocupando
docientos y diez y feis pies cúbicos era capaz de foílener
<P2<5.vj4oo. quintales de pefo: reducido ácinco pies puede
foílener 250j<5.0ooo. quintales.
DISCURSO NONO. 225
T02 Parece, que el aire que inflamado puede foítener
tan enorme pefo , podrá con fu agitación commover to-
do el terreno donde eftá plantada una Ciudad ,. de modo
que derribe todos fus edificios. Pero el cafo es, que aun
falta mucho mas , pues hafta ahora no tenemos mas aire,
que el que condenfado ocupa cinco pies cúbicos, o la qua-
drageíima parte de una braza cubica. Debemos , pues,
añadir otras treinta y nueve porciones Iguales de aire,que
en igual grado de condenfacion ocupen, juntas con la.;
otra, toda la braza cubica. De eñe modo fe multiplica fe-
gunda vez por quarenta aquella fuerza,y refulta que íi cin-
co pies cúbicos de aire en el grado de condenfacion ex-
preífado podían foftener 2 505 <5uooo. quintales,una braza
cubica de aire en. el mifmo grado de condenfacion podrá
foftener (1002 2405000.) mil y dos millones , docientos y¡
Cuarenta mil quintales de pefo,
103 La condenfacion de el aire en los lugares fubter-
ranéos puede venir de dos principios. El primero es el in-
tento frió; el qual aunque no es en ellos regular, fe ha ob-
fervado en una , ú otra caverna, por producirte en ella, o
en fus vecindades gran copia de nitro. El fegundo puede
fer precipitándote algún gran peñafeo fobre la caverna,,
i¿e modo que dexe hueca en la profundidad alguna peque-
ña parte de ella, en cuyo cafo comprimirá violentifsima-,
snente el aire , que ocupaba toda la extenlion de la caver-
na, reduciéndole áaquel corto eípacio, que queda hueco-
Arriba hemos dicho, como Boyle en virtud de el trio fo-
jamente reduxo el aire á la quadrageíima parte de elefpa-
c i o q u e ocupaba antes. Luego en.las cavernas fubterra-
neas podrá fuceder lo mifmo ; y fi á la comprefsion que
hace el frió fe añadieífe la que puede provenir de el fegun-
do principio, que hemos propueño, feria fin duda la con-;
ídenfacion de el aire mucho mayor : por configuiente.
ípenor cantidad de. aire , que la que hemos iníi-s.
rj.uado baftaria para hacer igual
3

eftrago..
NUEVAS P a r a d o x a s P h y s i c a l

PARADOXA XV.

Infer don animal.

§• XV.
104 A Unque el hombre, y demis animales tienêa
parece
que la vegetación de eltas goza grandes ventajas fobre lx
de aquellas. Si á un árbol cortan una rama, fácilmente fe
repara la pérdida, ó á beneficio de la naturaleza fola, que
por la parte mifma donde fe hizo la herida hace nueva
producción, ó con la ayuda de el arte, ingiriendo la rama
de otro árbol.
-' 105 Mas efto de reparar un miembro , ó parte orgá-
nica perdida, que en las plantas por común fe defprecia,
feria una gran maravilla, en los animales. Solo los can-
grejos tienen el privilegio de que quebrándoteles las pier-
nas les renacen otras. En todos los demás animales parece
no hai á que apelar , fino á curar la llaga , y procurar que
á la perdida de la parte cortada no fe figala ruina de el
todo.
- 106 Efta era la perfuafion general de todo el Mundoj
hafta que en el figlo decimoquinto un Medico Italiano,
llamado Taliacoto, publico un Methodo Chirurgico para
reponer nueva nariz á un hombre , que por mutilación
huvieífe perdido la que tenia. Dicefe, que efte Medico no
fué verdaderamente inventor de el remedio , fino que efte
eftaba archivado de tiempo immemorial en una familia
llamada Boyani, habitadora de Tropea,Lugar de la Cala-
bria , cuyos individuos de padre en hijo fuecefsivamentei
fin interrupción, practicaban la Medicina,y fe iban tranf-
firiendo uñosa otros efte raro arcano , elqual por la reve-
lación de alguno de dicha familia vino á conocimiento de
Taliacoto, que le perfícionó , practicó, y publicó. La
operación, tomada fumariamente, es como fe .ligue. Ha-
ce-
DlSCURrSO'NoNO. 227
céfe vina íncifsion en aquella parte de el brazo , que pueda
acercarte mas al litio de la nariz , deícarnando un pedazo
de la piel, el qual quedará no obftante pegado al brazo
por las dos exttemidades , defuerte que la piel defcarnada
quede en forma de puente. Hacefe la íncifsion fobre el
mufado bíceps. Curafe la llaga, y fe cicatriza la piel defta-
cada , en que fe atiende, no folo á la curación de eiia, mas
también á que, cicatrizándole , fe engrueífe , halla tomar
cuerpo bailante, para que con nueva conformación pueda
hacer el oficio de nariz. Cicatrizada ya, fe rompe, ó def-
taca de el brazo por una de las dos extremidades,y-abrien-
do Haga, ó defcubriendola carne en lo alto déla nariz,fe
pega , y cofe allí la extremidad de la piel de el brazo , que
fe defprendió de él; y bien vendado todo á fin de que bra-
zo , y cara fe conferven fin movimiento alguno en laim-
mediacion debida , fe efpera á que aquella extremidad fe
confolide , incorpore , y una con la carne de lo alto de te.
nariz , ú de elfitio donde correfponde; lo qual logrado, fe
defprende la otra extremidad de la piel de el brazo , y
fe .pega , y cofe en lo alto de eilabio fuperior ;abrenfe en
aquella parte dos agujeros,y fe conforma el todo, de m o -
do que logre figura de nariz. Paífado algún tiempo fe une
efta exttemidad como la otra, y cftá todo hecho.
107 Son muchos los Autores , que dan noticia de ef-
ta practica de Taliacoto , como real, y verdadera, y aun
fe citan tefligos muí claficos , como Marlilio Ficino , Fa-
bricio Hildano, Ambrofio Pareo, y Eliíio Calendo , que
dicen la vieron exercer felizmente yá á Taliacoto,ya á utj
Siciliano llamado Branca , yá á otros, que aprendieron el
fecreto, ú de el mifmo Taliacoto, ú de alguno de la fami-
lia de los Boyanis. >':-•••
1 0 8 Sin embargo de todos eflos teílimonlos , hai
fuertes motivos para dificultar el affenfo. Laioperación es
mui prolixa, porque dura fefenta dias; de eftos los catorce
ha de guardar el paciente perfecta immobilidad, teniendo
el brazo , y el cuello en poftura violentifsima, paralo que
parece no puede haver valer, ni tolerancia en hombre al-
guno. Lo-s cafos de mutilación de nariz fon rarifsimos.
Ff 2 A pe-
SaS NUEVAS'PAR ADOSAS PHVSTCAS;
Apenas en nna Región dilatada fucederán quatró*, 6 feís"
en medio Siglo. De ios quarro, ó feís infelices, que padez-;
can eífa dcfgracia , ferá mucho que haya uno que tenga
valor para fujetarfe á tan terrible, y tan prolongado mar-i
tyrio. Y también ferá mucho, que fujetandofe , no inter-
rumpa la cura , perdiendo la paciencia , ó la moleftia hor-
renda de la cura no le haga perder la vida. Lo raro de la
operación hace poco veriíimil, que fe adquirieífe bailante
pericia en ella. Apenas en cada generación de la familia
de los Boyanis havria una ocalion de exercerla. Y que
defefperado fe pondría en las manos de un hombre , de
quien nadie havia hecho experiencia , para una operacionf
donde era cierto un terrible martyrio , y muí incierta 1^
cura ? Efta dificultad es mucho mayor refpeéto de el pri-j
aier inventor de ella. Quien fe arrojaría á curación tan(
dolorofa, quando no havia exemplar alguno de fu execu-j
d o n , íbío porque á algún Cirujano ocurrió aquella idea?
109 Eftos reparos , vuelvo á decir , algo dificultan el
aílenfo; mas no le impofsibilitan , porque no carecen dc¡
folucion. Y en quanto al ultimo , que es el mas fuerte,;
puede decirfe, que acafo efta practica tuvo principio en el
Imperio Griego , donde las crueles mutilaciones de nari-j
ees, orejas, y lengua eran frequentes ; y fiendo afsi, es na«i
tural, que muchos fe aplicaffen á inveftigar el remedio, y
algunos de mayor robuftéz, y corazón fe expufieflen á la
prueba.
110 N o faltan quienes digan, que elía infercion fe
puede hacer con mucho menor moleftia , ó cali ninguna,
ufando para fuplir la nariz .mutilada , de la carne de otro
5

hombre. El PadreJ^echales (lib.4. de Magnete, prop.4.)


con el motivo de la difcufsion de un aífumpto phyíico, dá
per fiípuefto el fucefib de un Ciudadano de Brufelas, que 1

reparó Ja .nariz perdida con efte medio. Pero efto me pa-


rece mucho mas difícil de .creer; pues fin duda fe tentaría
¡eñe arbitrio fin comparación mas commodo , antes de
pallar á la crudifsima curación., que hemos explicado; y fi
falieílé bien, no;fe paífaria á efte otro, La.circunfta.ncia,
que añade el Padre Dechales, de que al hombre curado fe
DISCURSO NONO; 22>
U pudrió h nariz ingerida al punto mifmo que murió e£
otro , de cuya carne fe havia formado , añade una pre-
fumpcion violenta de que el hecho es fabulofo. Si aque-
lla carne eftaba ya incorporada en otro individuo, á cuyas
expenfas fe nutria , qué dependencia tenia entonces de el
antiguo dueño ? N o hai que refponder á efto , fino es que
fe recurra al defpreciable afylo de las Sympathias.

N O T A ;

Haviendo en ejie Difcurfo ,y en otras, afsi de efie 7*¡j-


ffto , como de los antecedentes , hablado muchas veces de la
Maquina Pneumática , con el motivo de proponer varios
experimentos hechos en ella, conjldero ya precifo hacer una
áefcripcion de efia Maquina , con la explicación de fu ufo.
Sin efia diligencia no lograría la mayor parte de mis Lecto-
res alguna- exacia inteligencia de las doBrinas Pbyfica$i
fue hemos deducido de aguedlos experimentos.

D E S C R I P C I Ó N DE LA M A Q U I N A
Pneumática, y explicación
de fu ufo.

Veafe la figura adjunta;

í #"""*Onfta principalmente la Maquina de dos vá-í


X / fos , ó piezas huecas. La de de arriba deno-i
tada por A , á quien fe da el nombre de Recipiente, es de;
vidro. Hacefe comunmente de capacidad para recibir cin-
quenta , ó fefenta libras de agua , y de bailante grueífo,!
para que en fu manejo no fe quiebre. Dexafele en la par-:
te fuperior una abertura en redondo , cuyo diámetro esr
de quatro dedos atravesados, terminando por allí el Re-i
ajo NUEVAS PÀRADÓXAS PHYSÍCAS;
cipiente en un genero de labio , fobre quien fe alienta urs
anillo de metal B C , que le cubre , y ciñe , afsi por la
parte interior, como por la exterior, conglutinándote
fuertemente el Anillo de metal al labio de el recipiente,
eon la compoficion , que para ello pareciere mas apta. Al
anillo fe ajufta la cubierta con que fe cierra la abertura de
el Recipiente , la qual también es de metal, y en el cen-
tro de la cubierta fe abre un agujero de el diametro de
medio dedo, à quien fe.ajufta la llave con tornillo D.
2 Comunicate el vaio fuperior con el inferior por el
Canal, ò Garganta E , la qual afsimifmo es de metal, y à
elle fe ajufta la Llave con Tornillo F, que debe llenar todo
el hueco de la garganta , de modo , que quando fe cierra
impida totalmente el tranfíto de el aire de un vafo à otro.
Efta garganta fe une , y aglutina fuertemente, afsi al Reci-
piente , corno al vafo inferior. Para lo qual fe ufa de la
mixtura de pez, refina, y ceniza.
3 El vafo inferior denotado por G , à quien llaman
Antlia , es de metal. Ajuftafe exactamente à fu conca-
vidad el embolo , que es un Cylindro de madera, el
qual efta unido à la Barra de hierro dentada H, y fe fubej
y baxa , ocupando , y defocupando la cavidad de la Ant-
lia mediante el Manubrio L, que revolviendo elPiñon M
fobre los dientes de la Barra yà àzia arriba,yà àzia abaxo,
hace fubir , ò baxar el Embolo , fegun conviene. Azia la
parte fuperior de la Antlia hai un agujero, à quien fe
ajufta exactamente el Hierro N., de modo que de la parte
de afuera fe pueda introducir, y facarfe para el fin que
abaxo fe dirà. Todo lo demás , que fe vé en la figura def-
de el Anillo O abaxo , fon eftrivos para fuftentar la Ma-
quina.
4 El Embolo,ò Cylindro de Madera fe ville de cuero;'
dexandola cara mas lita àzia fuera, la qual fe baña de
azeite. Eftofe hace à fin de que el azeite llene todas las
rendijas, por fútiles.que fean , que quedan entre el Em-
bolo, y lafuperficie concava de la Antlia , porque ningún
aire pweda entrar por ellas.
Et
DISCURSO NONO: 23r
5 El ufo es como fe ligue. Entrafe lo primero en el
Recipiente por la abertura de arriba qualquicra cofa con.
que fe quiere hacer algún experimento , como un ave , ó
una fabandija , para ver quanto vive defpues de evacuado
el aire ; ó una flor , para ver lo que fe cenferva *, ó una
candela encendida, para verlo que dura ; o el Barómetro,-
para ver quanto , y porqué grados baxa el mercurio, &c.
Ciérrale luego el Recipiente , no folo por la parte de arri-
ba , mas también por la inferior , introduciendo el Tor-
nillo i , que quite la comunicación de el Recipiente con
7

la Antlia. Abrefe el agujero de efta facando el hierro N y

y fe empieza la obra de la evacuación , fubiendo con el


Manubrio el Embolo á ocupar toda la cavidad de la Ant-
lia , con lo qual expele por el agujero N todo el aire, que
havia en ella. Hecho ello fe cierra el agujero N, y aflo-
xando el Tornillo F fe baxa el Embolo , defocupando la
concavidad de la Antlia. Yá fe echa de ver, que añoxan-
do el Tornillo F fe abre la comunicación entre el Reci-
piente, y la Antlia, de lo qual remita neceífariamente,que
parte de el aire que havia en el Recipiente baxa á la Antlia
al palfo que fe va baxando el Embolo. Efte defeenfo de
el aire no depende de fu folicitud por impedir el vacio,
que quedaría en la Antlia defpues de baxado el Embolo
(como imaginará un Philofofo vulgar) fino de que citando
fummamente comprelfo, como lo ella todo el aire de acá
abaxo , y pidiendo por fu elafticidad ocupar incompara-
blemente mayor efpacio de el que ocupa , como yá tene-
mos explicado arriba , fe eftiende ázia la cavidad de la
Antlia , donde no halla renitencia alguna , porque el aire
que havia fe expelió de clla,y el Embolo fe retira. Yaque
fe baxó el Embolo halla el orificio inferior de la Antlia,
vuelve á cerrarfe la comunicación entre ella , y el Reci-
piente con el Tornillo F, abrefe el agujero N, y de nue-
vo fe fube el Embolo para expeler el aire , que baxó de el
Recipiente á la Antlia. Cierrafe immediatamente el agu-
jero N, afloxafe el Tornillo F, baxafe el Embolo, y baxa
nueva porción de aire de el Recipiente á la Antlia. Efla
inifma operación fe repite muchas veces, hafta que el Re-
IjmiV. Gg di
aja NUEVAS PARADOX AS PHYSÍC AS;
cipienté fe evacúa enteramente, ó cali enteramente cíe
aire : lo qual fucede , quando llega á experimentarte una
gran dificultad en baxar el Embolo , y es menefter aplicar
grandifsima fuerza para extraherle, porque entonces el
aire externo obra contra él con toda fu fuerza elaílica, fin
que en la cavidad de la Maquina haya aire , que reíifta
aquella fuerza, porque, fi queda alguno, es poquifsimo, y
ene extremamente enrarecido , con lo que perdió fu elafti-
eidad. Si defpues de evacuado el aire fe quiere mantener
la Maquina en aquel eftado por algún tiempo, fe cierran
todas las junturas por donde pudieífe entrar alguna por-
ción de aire , con cera , ó otra alguna paila gíutinofa; lo
que refpecto de la cubierta de el Recipiente debe eftár he-
cho antes de empezar la evacuación.
6 Efta es la decantada Maquina Pneumática , que in-
ventó el Alemán Othon Guerico , y perficionó el Inglés
Roberto Boile , obra fin duda admirable , y de fumma
utilidad para los progreífos de la Phyfica, pues en ella fe
vén todas las cofas como trasladadas á otro Mundo dife-
rentifsimo de el nueílro , y mediante ella fe ha conocido,
que efte tenuifsimo elemento , cafi imperceptible á todos
nueftros fentidos , que llamamos aire, y de quien apenas
tucian cafo los Philofofos , viene á fer como un agente
univerfal, con cuya falta muda de cara toda
la naturaleza.
2
3i

LIBROS POLÍTICOS.
DISCURSO DÉCIMO.

§. I.
% SC&^O? Penas fe oye alguna vez hablar de los An-
f&pzSíi^ tiguos en aquel temperamento , que
|¡5||¡PI® prefcribe el buen juicio. Ya fe les tribu-
*^ ta una veneración defmefurada , ya fe
les aja con •mi defprecio injufto. Efto es , fegun las mate-
rias de que fe trata. Si fe habla de puntos de Ciencia , ó
Doctrina, fe nos proponen los antiguos Profeífores como
unos Maeftrazos de compreheníion muifuperior á todos
los modernos, y apenas fe quiere conceder , que tilos
vean algo , que aquellos no hayan antes defcubierto. Mas
quando fe trata de induftria , y fagacidad politica, toda la
ventaja fe da á eftos poftrimeros tiempos; en tanto gra-
do , que los hombres de los ligios anteriores fe coníideran
como unos femibrutos, en quienes folo obraba una fero-
cidad ciega, una fuerza definida de razón , y una oífadia
defamparada de la maña.
2 Yo creo, que efte cotejo de los antiguos con los
modernos fe debe invertir , y colocarfe en opoíicion dia-
metral las cofas. Digo, que los modernos fe deben coníi-
derar fuperiores á los antiguos en la ciencia, pero no en la
induftria politica. La razón es, porque la ciencia fe co-
munica por los libros; y hallando, como hallamos, expri-
Gg 2 mi-
"¿34 LIBROS POLÍTICOS.
mido en ellos todo lo que alcanzaron los antiguos Profef-,
fores, podemos enriquecer el efpiritu con los hallazgos,:
no folo de uno , fino de muchos fabios. Ais i un moderno
de ingenio , y aplicación igual á la de los antiguos puede
contemplarle como un r i o , que fe engruefla con el caudal
de todas aquellas fuentes , y que fobre elfo tiene en fu
difcurfo un manantial proprio , conque puede añadir
algo.
3 No afsi de la induftria política. De efta apenas tie-
ne hombre alguno mas caudal, que aquel que le reditúa
fu proprio fondo. Hallanfe á la verdad libros llenos de
documentos políticos, y las Hiílorias proponen numero-
fos exemplares , que aun fon mas inftructivos que los do-
cumentos , porque reprefentan mas fenfible la aplicación
á la practica , fegun las circuftancias ocurrentes. Mas mi-
rándolo con fútil reflexión , efta inftruccion es folo apa-
rente , que hace alguna figura en laTheorica , y es inútil
para la Practica.
4 La razón es, porque quando quieren ponerfe aqué-
llos preceptos en execucíon , nunca concurre en el hecho
el mifmo complexo de circunftancias , que fe halla én el
libro. Nunca ? No cabe en la pofsibilidad , que uno , ú
otro raro acafo traiga las mifmas ? No por cierto. Siem-:
pre de abfoluta necefsidad ha de faltar una, que es la de la
perfona , que obra. Efta circunftancia , en quien nadie
hace reparo, es de fummo pefo. La miírna máxima poli-
tica , que es utilifsima manejada por un fugeto , es inútil,'
y aun nociva puefta en las manos de otro.
5 "El modo fuele importar tanto , á veces mas, que la
fubftancia de las acciones ; y efte es inimitable. Cada
hombre tiene el fuyo efpecial, y caracteriftico, que le dif-
tingue de los otros ; y aun en el mifmo individuo varia,'
fegun la diftinta temperie de fu cuerpo , ó diverfa difpofi-
clon de fu cfpiritu. Una fentcncia libre dicha con valor,'
y gracia, fuele excitar la admiración , el refpeto , ó el
aplaufo de aquel mifmo , á quien en alguna manera hiere;
y la propria pronunciada con miedo , con dcfaire, ó con
un ingrato ceño, mueve; á defprecio., ó á ira.
DISCURSO DÉCIMO; '¿¿f
3 Trato claramente de ladrón á Alcxandro un Pyra-
ta , que havia caido en fus manos , fin que aquel Príncipe
fe commoviefle ; antes parece quedó prendado de la li-
bertad. No llegó atan grave injuria la iníolencia de Cu-
to , y Alexandro le atravesó con una lanza. De qué de-
pendió efta extrema diverfidad ? De que el Pyrata habló
con una conftancia heroica, y ferena; Clito con una impa-
ciencia groífera , y ruftica. Efto nunca lo da el eftudio,
porque es producción privativa de el genio.
7 Suele decirfc,que la adulación es uno de los medios
mas feguros para hacer fortuna. Con todo , cuantos mi-
llares de aduladores vemos defpreciados , y defatendldosí
Confute en que pocos dan á la adulación aquel punto en
que tiene fuerza de mérito. Ni les aprovecha á ios dcfdi-
chados cftudiar por ápices los movimientos, las pala-
bras, el aire, el gefto de los dichofos. Efto depende de una
genial virtud , que nunca contrahace bien la imitación.
Quantos fe hacen ridiculos imitando aquello-mifmo, que
á otros hace venerados!
8 Qualquiera negociación política es como una Ma-
quina compuefta de muchos muelles , de los quales uno
folo que efté , ó mas rígido , ó mas floxo de lo que debe,
toda la Maquina es inútil; ó como una operación Quími-
ca de larga duración , cuyo logro depende de diferentes
grados de fuego dados en diferentes tiempos con exquifi-
ta puntualidad, y precifsion. Por mas que los libros en-
feñen , ó al Químico, ó al Maquinario , el pulfo de elfos
es el todo , para que fe logre, o no , fu intento. Aun en
ellas obras materiales, por delicadas que fean , aunque la
ultima exactitud ha de quedar al tino de el Artífice , pue-
den acercarle á ella los preceptos. En las políticas no hai
regla , ni hai compás , que determine la intenfion , la re»'
miísion, la aceleración, la lentitud, y otros mil niq-
(dos, ó accidentes de las opera-
ciones.
LIBROS P o n ricos.

p T TAcefe mas vifiblc la impofslbilidad de imitar


STJL ios exemplares politicos, fi fe coníideran,de-
más de la perfona, que obra , las perfonas con quienes fe
obra. Que importa, que tal Embaxador haya negociado
mui bieu en tal Corte con tales medios ? De nada le íér-
yiráá otro Embaxador tener elte exemplar prefente , por-
que ( aun prefcindiendo de otras infinitas circunftancias,
cuya perfecta colección es cafo metaphyíico que fe repita)
yá no negocia con los mifmos Ministros: y cada genio di-
ferente tiene diferente puerta , por donde fe ha de entrar
á fu efpiritu.
10 Diráfeme, que yá previenen elfo mifmo los libros
de Politica, y acomodan con difcreta variedad los precep-
tos , fegun la variedad de los genios, con quienes fe ha de
tratar. Nada importa eflo ; créeme que todo" es hablar al
aire. Porque, fobre que el examen de elfos genios no le
ha de hacer el Autor de el libro , fino el mifmonegocian-
te ; la diferencia de genios es totalmente incomprehensible
al ingenio humano. Cada hombre le tiene difunto , ni
mas , ni menos que el roftro, de todos los demás. Los ca-
racteres con que los diveríifican yá los libros de Ethica,
yá los de Politica, fon generalifsimos , por tanto inútiles
para bufcarles fu proporción efpecifica en nueftras opera^
ciones. Dicente que uno es iracundo, otro pacifico; uno
ambiciofo, otro moderado; uno avaro, otro liberal; uno
auimofo , otro timido, &c. Pienfas que eífas fon las ulti-
mas diferencias de los genios ? N o fon, fino unos gene-
ros , de los quales cada uno contiene debaxo de siinnu^
merables diferencias. N o has vifto tal hombre , que es
animofo para batirfe con fu enemigo en el campo , y timi-
do para defender fu dictamen en un corrillo ; otro, qíie es
paciente para fufrir un dolor agudo de cabeza , é impa-
ciente para oír una injuria ? Qué es eflo . lino que hai di-
ferentes efpecics de valor, y de paciencia, á quienes no fe
ha
DISCURSO DÉCIMO. '237
ha puerto nombre ? Y feria impofsible ponerfelo á todas,
porque fon innumerables.
1 1 Sucede en eíto , lo que en los colores. Si te pre-
guntan , quantas efpecies de colores hai, feñalarás diez,
údoce , el verde , el encarnado , el blanco , el azul, &c.
Pienfas que eíías fon efpecies ultimas ? No fino fubalter-
nas, como las llaman los Lógicos , ó géneros, de los qua-
les cada uno tiene innumerables efpecies. Para tu convic-
ción examina las hojas de cien plantas de diferentes efpe-
cies. Todas las hallarás verdes , y en ninguna hallarás un
verde perfectamente femejante al de otra planta alguna,
A cada diferente efpecie de planta correfponde diferente
textura de las partículas infcnlibles de fus hojas, y á dife-
rente textura de las particulas infenfibles diferente refle-
xión de la luz , en que ( fegun la opinión mas probable )
confine la diverfidad de los colores,
12 De el mifmo modo : No hai hombre, que no ten-
ga fu temperamento particular difiinto de el de todos los
demás; y á difiinto temperamento no hai duda, que cor-
refponde genio difiinto.

§. ni.
13 V TI te parezca, que eflasmenudas diferencias
1 > ( fon de poca, ó ninguna importancia en el
ufo politico. De ellas depende muchas veces el todo. Se-
vero nos pintan las Hiftorias á Phelipe Segundo. Severo
nos representan también al gran Tamorlan , y aun feroz,
y cruelifsimo ; pero ello fegundo es falfo , ó incierto;
Quien podrá comprehender la diferencia que havia entre
la feveridad de uno , y otro ? Acafo feria imperceptible.
Con todo era bailante , para producir en algunas ocafio-
nes efectos diametralmente opueílos. Un bufón, de quien
guflaba mucho Phelipe Segundo , le dixo en una ocafion
á eíle Principe una chanza , que le pareció poco decorofa
á fu foberania , y fué caíligado con pena de deílierro. Un
Poeta graciofo , con quien le divertía el Tamorlan, le di-
xo otra, que fignificabapoco aprecio de fu perfona,y reci-
bió de él un gran regalo.
Si
2jS LIBROS POLÍTICOS;
14 Si me dixeres , que efto pudo depender, no de la
diveríidad fubítancial, curárnoslo afsi, de los genios, lino
de el humor accidental, que á lafazon reinaba en uno , y
otro Principe , Tiendo cierto , que un mifmofugeto tiene
momentos ya favorables , ya adverfos , fegun que varías
caufas internas , y externas colocan en diverfa poíitura fu
efpiritu , volteándole ya ázia el enojo , ya ázia la compla-
cencia : repongo , que para mi intento tanto vale lo uno,
como lo otro. Eífamifmadifpoíicion accidental de el ef-
piritu es por lo común impenetrable , y folo fe conoce
por experiencia en el mal fuceífo , quando ya cftá hecho
el daño. Los nublados de el alma tal vez fe vén en el ceño
de el roitro; pero los mas citan ocultos, halla que los hace
conocer el rayo de la ira.
1 5 De modo , que ello , mirado bien , es añadir difi-
cultad fobre dificultad. Debe un pretendiente examinar
el genio de el Principe , ii de el Magnate , y quando á
fuerza de gran induflria , y fatiga llegue á conocerle con
la exactitud pofsible , le reíta averiguar los momentos, en
que fon benignos, o adverfos los influxos de aquel Aítro;
lo que no hallará en algún Almanaque politico.
16 De todo lo dicho fe infiere , que las inflrucciones
éferitas fon de ningún provecho. Hacen Politices de
corrillo ; no de Gavineto. Sirven para hablar ; no para
obrar. Ya porque es cafo metaphyfico,que la poíitura de
los negocios fea adequadamentc la mifma en el hecho,
que en el libro. Yá por la diveríidad, tanto fubílancial,
como accidental, de los genios con quienes fe trata. Yá
por la.diveríidad de el tniíino agente que obra. Eíta cir-
cunílancia ultima , que es la menos obfervada, baila por
si fola , por lo que hemos dicho arriba , para producir
efectos totalmente contrarios á los que prome-,-
ten ios documentos.
)(§.)(
DISCURSO DÉCIMO; 230

§• iv.
17 P I la inftruccion de buenos Maeñros fuelle ca-
p á de formar fugetos políticos, huviera fido
z

uno de los mayores de el Mundo Ricardo Cromuel, hijo


de Oliverio , aquel, que defpues de la trágica muerte de
Carlos Primero Rey de Inglaterra , en la qual fuéprinci-
palifsimo reo , fe erigió en Tyrano de aquel Reino, con
titulo de Protector. Fué fin duda el padre uno de los mas
hábiles Politicos , que jamás vieron los Siglos. Suinduf-
tria , y fu valor le hicieron fubir de una fortuna mui me-
diana á los mas altos grados de la Milicia , y de la Magif-
tratura. Su maña , y fu oífadia lograron aquel atentado
fin exemplo de ajuíliciar conproceffo , y formalidad legal
áfu proprio Rey. Muerto el Rey, borró la Cámara Alta,
dexando toda la autoridad de el Parlamento en los Co-
munes. Defpues aun á eftos defpojó de toda fu autoridad,
arrojando ignominiofamente los miembros de la Sala don-
de citaban congregados ; y para mayor teftificacion de la
fuprema libertad conque obraba , y de que aquel no era
un defpojo transitorio , hizo poner al edificio por la parte
de afuera un rotulo , en que combidaba á qualquier par-
ticular con la habitación , pues decía , Cafa de alquiler.
En fin,gobernó el Reino hafta el ultimo fufpiro con igual,
ó mayor independencia que quantos Reyes le precedie-
ron , ó fubíiguieron , logrando juntamente que un Parla-
mento , congregado por él para efte efecto , declaraífe la.
qualidad de Protector, hereditaria en fu familia. Todo ef^
to executado en una Nación tan feroz , y tan zelofa de fu
libertad como la Inglefa, es prueba clara de una fuprema
habilidad política. En efecto yo me hallo mui inclinado
á creer , que , peladas todas las circunftancias , ningún,
hombre hafta ahora hizo tanto, ó dio tantas , y tan gran-:
des mueftras de habilidad politica , como Oliverio Cro-,
mucl.
1 8 En la Efcuela de elle grande hombre fué doctrina-
do por efpacio de muchos años fu hijo Ricardo; y no con
Tom.V. Hh "~ ' una
240 LIBROS POLÍTICOS.
una enfeñanza puramente Theorica, ó verbal, mas tam-
bién practica , y executiva. Vela todas fus operaciones, y
movimientos , todos los varios refertes, que hacia jugar,
•fegun la varia pofitura délos negocios, fin que le ocultaf-
fe la meditada proporción de los medios con los fines. Y
de qué firvió todo efto al difcipulo ? De nada, pues bien
lejos de adquirir algo mas, aun no fupo confervar aque-
llo, que-le dexó bien entablado el Maefiro. Antes de paf-
far un ano defpues de la muerte de efte le defpojaron de
la qualidad de Protector , no obftante haverle quedado
affegurada , al parecer , la poífefsion en virtud, de el acto
de Parlamento , que la havia declarado hereditaria en la
familia , y reduxeron á vivir retirado en una Quinta.
Dentro de el mifmo Reino , tratando con los mifmos ge-
nios , durante la rnifma pofitura de negocios , mirando 3
los mifmos fines, fueron infructuofas en él todas las lec-
ciones Theoricas , y Practicas de fu padre, de quien es de
creer, que no le refervaria algún arcano político de quan-
tos huvieffe defcubierto fu gran penetración. Si una Ef-
cuela Politica de tales circunftancias de nada firvió á
quien la frequentó tantos años, como puede efperarfe,que
á la limpie letura de los libros fe deba jamás un manejo
acertado de los negocios?
i p Ni fe pienfe , que Ricardo fué un hombre eftupi-
do , ó totalmente incapaz de enfeñanza. Nadie le pinta
tal. Ni fi lo fueífe , es creible que los Inglefés le huvieífen
dexado la fucefsion de fu padre en el cargo de Protector,
aun aquel poco tiempo. La verdad es, que fué mui infe-
rior á fu padre en los talentos; y ninguna inftruccion fu-
ple efte defecto en la politica. Oliverio no folo fué hom-
bre de grande ingenio , fino de ingenio apto para todo.
Igualmente fabia mandar un Exercito , que manejar una
República. Sobre efto era animado de un corazón EXTRE-
RÍAMENTE bravo. No tuvo Soldado mas briofo todo fu
figlo. Hallandofe fitiada la Villa de Hull por el Rey Car-
los , y con poca defenfa , Oliverio feguido folamente de
doce Caballeros fe arrojó dentro de la Plaza , rompiendo
por medio de el Exercito Real, y por medio de un conti-
nua-
Drscimsd DÉCIMO. 241
miado granizo de balas, que le difpararon ; y el Salvamen-
to de la Plaza fe debió a ios muchos protiigios de valor,
que Oliverio hizo en fu defenfa. En una batalla ganó por
fu propria mano dos Vanderas de Caballería , y una de
Infantería. En otra, en que el Exercito de el Parlamento
fué enteramente roto, y fu General el Conde de Manchef-
ter con todas las Tropas puefto ,^-fuga , Oliverio fin to-
mar fiquiera tiempo para vendar una peligrofa herida,que
acababa de recibir en el combate , corrió volando á dete-
ner el Conde , y Tropas fugitivas , con quienes pudo tan-
to fu eloquencia , y ardimiento , que los hizo repetir el
choque , y deshicieron totalmente el Exercito de el Rey.
Eftas, y otras acciones de extraordinario valor , acompa-
ñadas de muchas victorias debidas á fu intrépido corage,
y á fu fabia conducta , le concillaron el refpeto , y cariño
de la Nación Inglefa, naturalmente enamorada de la bra-
vura, é idolatra de la gloria Militar.
• 20 A eftas grandes partidas juntó Oliverio ladehy-
pocrita , fiempre poderofifsima con el Pueblo. Al mifmo
tiempo que eílaba bañando de fangre toda la gran Breta-
ña , para defpojar á fu Rey legitimo , y ufurparle el man-
do , fe ola frequentifsimamente el nombre de Dios en fu
boca, á quien procuraba reprefentar como efpecial di-
rector de fu conducta , y á si mifmo como un inftrumento
que obedecia fiel, y conftantemente la Voluntad Divina
en orden al bien publico de el Reino. Para esforzar mas
ella iluíion , comunicaba á veces á una embutiera Protef-
tante , qualificada de Beata , y reputada de tener infpira-
ciones Divinas, como que efte era un órgano , por quien
fe correfpondia con el Cielo.
2 r Eftas buenas , y malas qualidades fe juntaron en
Oliverio Cromuel, concurriendo todas á hacerle capaz de
quitar Corona , y vida á un gran Rey , y traftornar una
gran República. Qué importa que Ricardo fu hijo oyef-
ie.fus lecciones , y vieffefus exemplos , fino heredó fus
qualidades?
. 2 2 Ya veo , que no faltarán quienes quieran refpon-
der por ello que por si refpondió Dionyfio el Júnior.
11 h 2 Prc,
24a LIBROS POLÍTICOS.
Preguntóle uno , corno fu padre Siendo Particular havia
adquirido el Principado de Sicilia , y él hecho por fu pa-
dre Principe de Sicilia , fe havia vifto reducido á Particu-
lar. A quefatisfizo Dionyfio , diciendo : Es que mi padre
me dexó en herencia fu Corona , mas no fu fortuna. Pero
es cierto , que la calda de Ricardo dependió de falta de
conducta , y mui probable , que de lo mifmo fe originó la
defgracia de Dionyíio. No hai hombre indifercto alguno,
que no impute á la fortuna los daños , que le causó fu im-
prudencia. Dionyíio el Júnior rué mucho mas cruel que
fu padre, y no le igualó , ni con mucho , en la qualidad
de guerrero. Afsi los Syracufanos hallaron en él Sevicia,
que los irritaífe, y no fuerza , que los contuvieífe. Entre
los dos Cromueles fué mucho mas viíible la deñgualdad.
El padre tuvo una gran cabeza, y un gran corazón: el hijo
ni corazón , ni cabeza. Por falta de aquel dexó de apo-
derarte de el Caudillo de la facción contraria , al empezar
el niotin ; y por falta de eíla fe fió demasiadamente , fun-
dado únicamente en el parentefeo, de un tio, y un cuñado
fuyo , que eftaban interiormente mui enagenados de él j 3 ¿

al fin fueron ios que le defpoifeyeron.

§. v.
23 "ta J O h a i , como dixe ya, inftruccion alguna ca-'
1 ^ paz de fuplir , ó corregir eftos defectos. La
enfeñanza no da valor á quien no le tiene. El conocer de
qué fugetos fe puede hacer confianza en tales, ó tales oca-
siones , es efecto precifo de una perSpicacia , y Sagacidad
nativa , acompañada de una Solicitud vigilante. ¡Ni aque-
lla , ni efta fe aprenden jamás. El que por temperamento
es perezofo, nunca fe hace activo ; porque el temperamen-
to es inemendable. Sucederále , quando mas, loque á un
caballo pefado , que fi le dan dos efpolazos , aviva por
breve efpacio el movimiento, pero luego vuelve á fu ordi-
naria lentitud.
24 Aun es mas irremediable la pefadéz intelectual.'
Eípolead, Si podéis, á un entendimiento tardo para que
}

• ' ' "' ' d.iA


DISCURS o DÉCIMO. 243
dlfcurra con alguna agilidad. Nodarápaffo, que no fea
un tropiezo ; y el que acafo dexado á fu natural pefadéz
acertarla con algo, todo es defaciertos , y trompicones, íi
le apuran. Cargadle a efte de lecciones políticas, le lia-
reis , con la carga , mas pefado. Entretanto que revuelve
en la memoria preceptos , y exemplares , y los vá exami-
nando uno por uno , para averiguar qual es adaptable á
la materia , y circunftancias ocurrentes, fe paffa la oca-
íion de obrar en el negocio, ü de dar fu voto en el Ga-
víllete
2 5 Pero do!, que la materia conceda muchas treguas.
No hallará en todos los expedientes eftudiados uno , que
quadre al cafo , y circunftancias , que ocurren , porque es
cafo metaphyfico repetirte en toda fu extenfion el mifmo
complexo de accidentes. Si fe me pone, que el fugeto fea
de bailante habilidad para modificar con algunas altera-
ciones las doctrinas recibidas , de modo que vengan al
cafo prefente , digo , que la mifma le baftará para bufear
fin cffe fubfidio , y fin tanta fatiga, el expediente necesa-
rio. En que fe debe notar mucho,que aquel que difeurre el
mifmo , que ha de manejar el negocio , aunque inferior
mirado en general, fiempre es mejor en particular, que el
que fué parto de otro entendimiento. No hai hombre al-
guno, que no execute con mas deftreza las ideas proprias,
que las agenas. Eftas fon como unas plantas , que fructi-
fican poco , ó nada arrancadas de el fuelo donde nacieron.
Cada uno comprehende la fuerza , el ufo , la oportunidad
de la máxima , que falió de los fenos de fu efpiritu; y por
la confonancia , que hai entre las facultades difeurfiva,
y operativa de el mifmo fugeto , fe acomoda bien el bra-
zo á la execucion de el medio, que invento fu difeurfo.
26 Aun prefeindiendo de efta confideracion , es cier-
to que todos los hombres tienen diftinto modo de obrar;
y el modo de las operaciones es de fumma importancia
parala confecucion de los fines. Qué me importará á mi
haver leído el arbitrio , conque el otro falió de un ahogo,
fí en la execucion me falta aquella deftreza , aquella agi-
lidad , aquel aire , con que el otro dio efpiritu , y eficacia
Li UROS POLÍTICOS. .
al arbitrio ? El valor folo que me falte , lo errare todoj :

fiendo confiante , que una mano trémula no tira rafgo,


que no fea un defacierto.

§. vi.
27 A ñadafe , que la utilidad de muchas máximas,
J~\ que fe leen en las hiftorias , nació única-
mente de eldefcuido , pereza , ignorancia, ó inadverten-
cia de los fugetos, con quienes fe trataba. Si no fupongo
en el negocio, que me ocurre, alguno de aquellos defectos
por la parte opuefta ; la imitación de aquellas máximas
no folo ferá inconducente , pero podrá ferme nociva. El
mifmo movimiento de el brazo , que en la efgrima mata á
un enemigo defeuidado , le abre puerta a o t r o , que es
advertido , para triunfar de el que con aquel movimiento
iba á herirle.
§. VIL
28 i finalmente la experiencia decide en efta maté-
JL^ ria, como en otras. En todos tiempos huvo
infignes Politicos fin libros , y cortifsimos Politicos con
el ufo de ellos. Es cierto , que en Tácito fe hallan bien
reprefentados los errores , por los quales algunos Princi-
pes perdieron la Corona, y los artificios conque otros la
adquirieron, ó confervaron. Carlos Primero de Inglater-
ra era mui dado á la letura de Tácito , á quien refpetaba
como Oráculo manual de fu gobierno. Sin embargo , ni
acertó á evitar los errores de los unos, ni á imitar los ar-
tificios de los otros. Con toda la gran guia de Tácito,
apenas dio paffo alguno , que no le conduxeffe al precipi-
cio ; y íiguiendo los rumbos , bien , ó mal entendidos, de
aquel Politico, baxó de el Solio al Cadahalfo.
2 9 A Carlos el Primero de Inglaterra puede contra-,
ponerfe Carlos el Primero de Efpaña , y Quinto de Ale-
mania , el qual fin el focorro de la letura , dexado á la
fuerza ventajóla de fu genio,fué uno de los mas profundos
Politicos de fu ligio.
DISCURSO DÉCIMO. 245
• 3 0 Los Romanos conquiítaron el Mundo fin libros,
y lo perdieron defpues que los tuvieron. En tiempo de
Augurio fe abrieron en Roma las primeras Efcuelas de Po-
lítica : quiero decir empezaron á leerfe las hiftorias Grie-
gas , donde eftán representadas las induftrias , y ardides,
que innumerables fugetos de aquella fagacifsima Nación
practicaron en el manejo de las cofas. De qué lirvió toda
efta inílruccion á los Romanos ? De lo que antes havia
férvido a los mifmos Griegos. Los Griegos teniendo
prefente en las hiftorias la conducta de fus mayores Poli-
ticos , hirvieron de rendirfe á la habilidad de los Roma-
nos defnudos aun de aquellas inftrucciones ; y los Ro-
manos , defpues que admitieron aquel cultivo , fueron
perdiendo poco á poco todo lo que fin él havian ga-
nado.
3 r Livio , y Saluítio, Hiftoriadores Romanos , en
nada fueron inferiores á los mejores Griegos. Ambos ef-
cribieron en la edad de Augufto. Ya tenemos á los R o -
manos con Maeltros domeitícos , por fi acafo no havian
entendido bien á los eítraños , ó por fi fus máximas no
eran adaptables á otra República diferente. Añadióle pa-
ra fu enfeñanza el grande exemplo de Augufto , que no
por la letura, fino por la excelencia de fu genio fué fin du-
da un eminentifsimo Político. Todo fué inútil , y acafo
nocivo. Roma que fe havia ido profperando continuada-
mente entretanto que no tuvo ellas lecciones , fe fué def-
truyendo defpues que las efeuchó. O digámoslo de otro
modo : Fueron grandes Politicos los Romanos , quando
acafo no penfaban ferio ; y dexaron de ferio, quando eftu-
diando máximas agenas juzgaban adelantar mucho en la
Politica.
3 2 Mas para qué es repetir exemplares ? Quantos
fundaron las Monarquías , y las Repúblicas, fueron dota-
dos de una fuprema habilidad politica. Como fin efio
atraherian a la multitud libre , y feroz á recibir el yugo, u
de un Principe folo , u de muchos Magiftrados \ Qué li-
bros eítudiaron, quando apenas los.havia ? Qué exempla-
res atendieron , fi ellos fueron los primeros en aquel ge-
ne-
2 4<f LIBROS POLÍTICOS.
ñero de manejo ? Los que fucedieron á eítos, los túvíé-;
ron por exemplares á ellos. Con todo los mas no pudie-
ron paliar de confervar la dominación heredada, pocos la
adelantaron, y algunos la perdieron. Por lo que á unos,
y á otros fe puede aplicar refpectivamente lo que Cefar
dixo al Senado Romano en la Oración por Catilina.
ProfcBdvirtuí , atque fapientia major in illisfuit, qui ex
parvis opibusm.ignum imperium fecere, quam in nobis %

qui ea beneparta vix retinemus. (apud Salluíüum.)

§. VIH.
33 T ® 1 u e n e
dicho en elle Difcurfo,es adap-
m o s

I ¡ table tanto á la Política alta , como á la ba-


ka, fegun la diílincion hecha en el Difcurfo IV. de el pri-
mer Tomo. Una , y otra falen de el fondo de el alma. La
primera pide una Índole -noble , un entendimiento claro,
una virtud firme. La fegundaaltucia, difsimulacion , hy-
pocreíla. La actividad , y el valor fon partidas precifas en
una , y otra. El que poífeyendo ellas qualidades tuviere
ocaíiones de obrar, y fe aplicare á la practica , fe ra buen,
Politico, fin abrir libro alguno.
34 N o negaré , no obfiante, que los de Hiíloria pue-
dan conducir alguna colilla; mas no por el camino que co-
munmente fe juzga. A nadie hará Político el efiudio de la
hiíloria , que no lo fea por genio , y naturaleza ; pero al
que tuviere las prendas naturales nec.ífarias podrá traerle
alguna utilidad, yá porque le da en general mas conoci-
miento de la variedad de los genios de los hombres , ya
porque la leturade muchos , y efiraños fuceífos hará que
no lefbrprendan,ó pafmen los que ocurrieren. Yá porque
los altos, y baxos de la fortuna , que fe prefentan á cada
paífo en la hiíloria le harán cauto, para no fiarfe mucho en
la fuya.
3 5 Verdad es, que todo eílo tiene fu contrapefo,por-
que lo primero puede hacerle perplexo, lo fegundo, y ter-
cero timido. Recogida en la memoria una gran variedad
de genios trahe configo , quando llegue el cafo de exami-
nar
DISCURSO DÉCIMO. 247-
liar alguno en particular , una difcufsion prolixa, que eftá
niui íujeta á equivocaciones. La confideracion de los
muchos reveles de la fortuna , y de las eftrañas ocurren-
cias , que no puede prevenir la providencia humana , es
apta á introducir en el cípiritu una deiconfianza tan gran-
de , que quando no quite obrar , haga por lo menos re-
ñí i íía , y lánguida la operación.
36 Por lo que mira á los varios expedientes, que pre-
ferirán las Hiftorias, y conque los Políticos de ocros tiem-
pos lograron los fines á que afpiraban, juzgo que mas em-
barazan , que firven. Aun quando haya uno , ú otro
adaptable al cafo preíente , elefcogerle entre tanta multi-
tud , y conocer perfectamente fu proporción , pide mas
comprehenfion , y perfpicacia , que facarie de el fondo de
el entendimiento proprio.
3 7 Los libros , que de Intento tratan de Política , y
proceden por Concluííones , Empreñas, ó Aphorifmos,
íbio enfeñan unas reglas generales, que, b qualquiera
hombre de buen entendimiento alcanza fin verlas en el li-
bro , b admiten tantas limitaciones en los cafos particu-
lares , que dadas en aquella generalidad vie-
nen á fer absolutamente
inútiles.
M 8

EL GRAN M A G I S T E R I O
D E LA EXPERIENCIA.

DISCURSO XI.:

§. I.

'/ fSS&lts?? L gran Reino de Cofmofia arribaron dos


famolas mugeres mui mal avenidas la
una con la o t r a , pero ambas con un
miímo deíignio, que era log?ar el domi-
nio de aquel Imperio. La primera fe llamaba Solidina , la
fegunda Idearía : la primera fabia, pero fencilla: la Segun-
da ignorante , pero charlatana. La gente de el pais era
ignorante, como la Segunda; y Sencilla, como la primera.
ASsi Solidina penfaba captarla con el beneficio de inf-
truirla , y Idearla con la mala obra de engañarla. Abrió
Idearla Efcuela publica , prometiendo con magnificas pa-
labras hacer doctifsimos en breve tiempo , y á poca cofia,
á todos los que quifieífen acudir á ella. Lo grande déla
promeífa , junto con ver á la nueva Doctora en elevada
Cathedra , con reprefentacion de alto Magifterio, y gran
charlatanería , prefto llenó la Aula de gente. Empezaron
las lecciones , las quales todas fe reducían á exponer á los
oyentes con voces nuevas , ó inuíitadas , las quime-
ras , que pallaban en el dilatado pais de la imaginación.
Cofa admirable ! O fueífe que Idearía tenia algo de he-
DISCURSO XI. . 249
chicería , 6 que efa muí lingular el artificio de fu cmbafte,
á pocos años de Efcuela le perfiladla á aquella raifera gen-
te, que ya fabia quanto hai que faber.
2 Solidina feguia rumbo totalmente contrario. En
trage humilde , fin aparato alguno , fe andaba de cafa en
Cafa , domefticandofe con todos , y enfeñando con voces
claras , y uñíales, doctrinas verdaderas, y utiles. Hafta
la Choza mas retirada , hafta la Oficina mas humilde eran
Aula acomodada á fu doctrina, porque en todas partes
hallaba objetos feníibles, que , examinados por el minifte-
rio de los fentidos, eran los libros por donde daba fus lec-
ciones. Bien lexos de infpirar una indifereta prefumpcion
á fus difcipulos , ingenuamente decia , que quanto les en-
feñaba era poquifsimo , refpefto de lo infinito que hai
que faber ; y que para arribar á un mediano conocimien-
to de las cofas era menefter immenfo trabajo , y aplica-
ción. Efta modeftia de Solidina le fué perjudicial, porque
como al mifmo tiempo blafonaba Ideada de hacer á po-
ca fatiga univerfalinente fabios á fus oyentes, unos en
pos de otros fueron mudando de partido , penfando en lá
Efcuela de Idearía arribar á la cumbre de la fabiduria
por el atajo. Ayudó mucho á efto , que Idearía , y fus
difcipulos hablaban iiempre con defprecio de Solidina,
llamándola vil, mecánica , y groífera : conque la pobre,
abandonada de toda la gente de calidad , huvo de retirar-
fe de las Ciudades á las Aldeas , donde fe aplicó á dar á
pobres Labradores la enfeñanza, que necefsitaban para la
cultura de los campos.
3 Triunfante Idearia con el deftierro de fu emula,'
trató de eftablecer un abfoluto defpotifmo fobre fus dif-
cipulos , expidiendo un Edicto, para que ninguno en
adelante creyeífe ni lo que vienen fus ojos , ni lo que pal-
paífen fus manos, si folo lo que ella dictaífe, imponiéndo-
les demás amas la precifa obligación de defender fu doc-
trina con invencible porfía , y con vocinglería intermina-
ble contra qualquiera demonñracion, que la impugnafle.
Baxaron todos las cabezas al tiránico Decreto , y empeza-
ron á creer firmemente muchas Máximas, á quienes antes
Ii 2 ái-:
250 E L GRAN MAGISTERIO DE LA EXPERIENCIA!;
dificultaban el aflenío : como el que la verdad no fe pufr»
de conocer , fino por medio de la ficción : que hai un mo-
do de faber todas las cofas , el qual puede aprender 1111
muchacho en quatro dias : que hai un hombre, que es to-
dos los hombres (lo mifmo en todas las demás efpecies )
y conocido elle eílán conocidos todos : que las cofas in-
feníibles , é inanimadas tienen fus apetitos , fus odios, fus
amores, no menos que las animadas, y fenfibles : que
aquel cuerpo , que mas que todos luce , y quema , nada
tiene de ígneo; y ai contrario hai un grandiísimo cuerpo
puramente ígneo , que ni luce , ni quema , ni necefsita de
pábulo : que todos los vivientes confian de una buena
•porción de fuego,fin excluir ni aun los peces, por mas que
-eílen íiempre metidos en la agua ; ni aun la tortuga, cuya
íangre es pofitivamente fría.
4 Eítos , y otros portentos femejantes dictaba Idea-
rla á fus crédulos diícipulos , quienes los abrazaban como
verdades infalibles : haíta que en la Efcuela de la mifma
Doctora fe formó un contenciofo cifma, ó diviíion efean-
•dalofa, cuyo Autor fue Papyraceo ( cíle es fu renombre
proprio ) hombre de genio fútil, animofo , y amante de
novedades. Efte introduxo nuevos , y no menos admira-
bles dogmas : Como el que quantos vivientes hai en el
Mundo (exceptuando el hombre) fon verdaderamente ca-
dáveres : que aun en el hombre íoio una parte mínima de
el cuerpo goza de la prefencia de la alma : que la exten-
iion de el Mundo es infinita : que es fempiterno el movi-
miento de ios cuerpos Sublunares , no menos que el de
los Celeítes : que el efpacio imaginario es real, y verdade-
ro cuerpo : que quanto hai íbbre la haz de la tierra eftá
pueílo continuamente en tan rápido vuelo , que encada
veinte y quatro horas corre algunos millares de leguas:
que en todo fe debe creer á la imaginación , y en nada á
los fentidos: que eítos engañan groferamente en todas
fus repreíentaciones: que ni el Cifne es blanco,ni el Cuer-
vo negro, ni el fuego caliente, ni la nieve fría, &c.
5 Eílas novedades , y otras de efte genero , bien que
condenadas defde fu nacimiento como heregias por el
DISCURSO XI. 2jf
fñayór numero cíelos difcipulos de I diaria , no dexaron
de arraftrar bailante gente , para hacer cuerpo de Scéta
considerable , y confticuir Aula feparada. Acerbamente fe
combatieron los dos partidos, capitulando reciprocamen-
te cada uno de errores abfurdos lo que el otro aífentaba
como inconcuífos dogmas.
6 Efta divifion , defpues de largas , y porfiadlfsimas
difputas, en q u e , confervandofe íiempre las fuerzas en
equilibrio , por ningún partido fe declaró la victoria;
abrió , en fin , los ojos á muchos para conocer , que havia
fulo ligereza , y aun ceguera , admitir como artículos de
fee humana unas doctrinas fujetas á tan terribles contefta-
ciones. Obfervaron , que los argumentos, con que cada
uno impugnaba las opiniones opueftas, eran fin compara-
ción mas fuertes , que ios fundamentos en que apoyaba
lasproprias. De aqui infirieron , que unas , y otras eran
evidentemente inciertas , y mui probablemente faifas.
Entonces les ocurrió á la memoria la pobre , y defatendi-
da Solidina , haciendo reflexión , que efta probaba con
demonftraciones feníibles quanto dictaba. Propagándote
m a s , y mas cada dia efta advertencia en los mejores in-
genios de las dos Aulas , determinaron finalmente revocar
á Solidina de la Aldea á la Ciudad, lo que executado con
folemne pompa, le erigieron Aula magnifica, donde def-
de entonces efta enfeñando con mayores., y mayores cré-
ditos cada dia , á que contribuye mucho el favor de al-
gunos iluftrifsimos Proceres, efpecialmente los dos PrS>-k
cipes Galindo, y Anglofio que aman mucho á SolU
3

§. II.

7 Sta Hiítoria me dio á leer un Eftrangero Vían-


dante en un libro Francés , que trahia , y ar-
rebatándomele luego de las manos , porque no vielfé lo
que fe feguia, me preguntó,fi entendía lo que havia leido?,
La pregunta me dio á conocer, que la Hiftoria era myfte-
rjofa, y debaxo de el velo de la letra ocultaba fignificadQ
din
zsi "Ei. c R A NI MAGISTERIO DE LA EXPERIENCIA'.
diferente de el íonido. Reípondile que no havia entendi-
do íino lo que íonaba; mas que íi me dexaílé repetir con
alguna reflexión la letura, acafo arribaría á fu inteligen-
cia. Concediómelo ; y entonces reparando , lo uno en la
calidad de las doctrinas de que fe hacia relación , aunque
no con toda claridad; lo otro en la aluíion de los nombres
de los perfonages , que fe introducían en la Scena, me fué
fácil defeifrar todo el enigma , el qual interpreté en efta
forma.
8 El Reino de Cofmojia es el Mundo , porque efto
Signifícala voz Griega Cofmos. Solidina es la Experiencia;
Idearía la Imaginación. Vienen con fumma propriedad
á una , y otra afsi la aluíion de los nombres , como los
caracteres de fus doctrinas. La Experiencia Sólidamente
prueba fus máximas con demonftraciones fenfibles ; la
Imaginación en la vana reprefentacion de fus Ideas funda
las opiniones. Effuvo mucho tiempo defterrada Solidina,
y triunfante Idearía ; porque defde que Pythagoras redu-
xo toda la Philofofia á fus Números , Platón á fus Ideas,
y Ariítoteles á fus Preciíiones , por muchos figlos no hu-
vo mas que una Phyfíca Ideal, fin cuidar alguno de la Ex-
perimental , y Solida. En las máximas primeras de Idea-
ñ a fe defeubren varios dogmas de la doctrina Peripatéti-
ca : en las fegundas los de la Carteíiana , á cuyo Autor fe
da el nombre de Papyraceo , porque Carte voz Francefa,
de donde tomó Cartcfio fu apellido , íignifica lo mifmo
•^que la voz Latina Papyrus. Colocafe Cartcfio entre los
oyentes de Idearia, porque no menos , antes mas que los
Peripatéticos , quifo reglar toda la Phyíica por imagina-
ciones , é ideas. Al fin el defengaño hizo llamar de la Al-
dea á la Ciudad á Solidina , porque la obfervacion expe-
rimental , de la qual folo ufaban antes los ruflicos , para
el cultivo de las mieffes , beneficio de los montes , y pro-
pagación de los ganados, fué trahida como en pompa po-
co ha á algunas Cortes en las Academias , que fe inititu-
yeron para examinar por cite camino la Naturaleza. Y
como entre todas fon las mas célebres la Academia Real
-de las Ciencias de París, y la Sociedad Regia de Londres,
DISCURSO XI. 253
Fundadas debaxo de la protección de los Monarcas In-
glés , y Francés , fe dice, que los dos Principes Galindo,
y Anglofio , cuyos nombres fe derivan de las voces Lati-
nas de los dos Reinos Gall¿a,y Angiia, favorecen mucho á
Solidina.
9 Aprobó en todo , y por todo el Eftrangero mi ex-
plicación , aiíegurandome con el contexto , que dcfpues
íé feguia , que no havia hilo otro el intento de el Autor
de aquella myfteriofa Hiftoria. Pero yo no quiíe, ni pude
aprobar en todo, y por todo fu contenido , por notar en
él algunas defmandadas voces , que redundan en defdoro
de la doctrina Peripatética, confeílandole folo , que en lo
mas eífencial me parecia muí bien. Dixome, que para 1er
Efpañol, y ProfeíTor de el Peripatifmo , baftantemente
me ponía en la razón. Con efio íe defpidió de m i , y pro-
figuió fu camino., dexandomc con defeos de meditar en
el alfumpto , y expreílar al publico las reflexiones, que hi-
cieflé fobre él, lo que execntaré en elle Diicurfo.

50 I" O primero , que á la confideraclon fe ofrece;


| i es el poco , ó ningún progreflb , que en el
examen de las cofas naturales hizo la Razón defafiftida de
la Experiencia por el largo efpacio de tantos ligios. Tan
ignorada es oy la Naturaleza en las Aulas de las Efeuelas,
como lo fué en la Academia de Platón , y en el Lyceo deo
Ariftoteles. Qué fecreto fe ha averiguado ? Qué porción,
ni aun pequeñifsima , de fus dilatados paifes fe ha defeu-
bierto ? Qué utilidad produxeron en el Mundo las proli-
xas efpeculaciones de tantos excelentes Ingenios, como
cultivaron la Philofofia por la via de el raciocinio ? Qué
Arte , ni Mecánica , ni Liberal de tantas como fon necef-
farias ai fervicio de el hombre, y al bien publico les debe,
no digo ya la invención , mas ni aun el menor adelanta-
miento ? A qué Labrador fe ha conducido de las Aulas
documento alguno para beneficio de las tierras ? Habíate
mucho de cautas efectos, producciones, difpoíiciones
}

' de
•2 54 EL GRAN MAGISTERIO DE LA EXPERIENCIA,;
de la materia , fin que cito halla ahora haya producido
máxima alguna en orden al beneficio , conque fe debe dif-
poner la tierra para la feliz producción de eíla, ó aquella
planta , qué tiempo, qué otras circunftancias fe deben ob-
íervar. Tratan los Efcolafticos latamente de las qualida-
des , á quienes colocaron en predicamento á parte , fi-
guiendo á Ariftoteles ; fin que por efte camino fe haya:
defeubierto qualidad alguna, ni en los mixtos, ni en los
Elementos; antes bien errómiferablemente Ariftoteles en
las que quifo feñalar á eftos por fus reglas de proporción,
ó combinación , como en orden al aire , y agua fe probó
en otra parte, y no es difícil probarlo también de la tierra.
Si acaío fe acertó con las de el fuego (lo que también en
orden al calor in fumino hemos negado en las Paradox as
Pbyficas) no es porque la Philofofia las haya penetrado,
lino porque nos las manifeftaron nueftros fentidos.
11 Eftos fon los órganos por donde fe conduxeron á
nueftro efpiritu todas las verdades naturales , que alcan-
zamos. Aun en las Facultades Mathematicas , que pre-
tenden fiarlo todo á Theoricas demonftraciones , no fe
pudiera (exceptuando las dos Elementales Arithmetica, y
Geometría) dárunpaffo, fin llevar delante la luz de la
experiencia. Efta*enfeñó á la Geografía la pofitura de las
diverfas partes de el Orbe ; á la Náutica la virtud directi-
va de el Imán ; á la Statica el pefo , defeenfo , y acelera-
ción de los cuerpos , que llama graves; á la Mecánica, ó
Maquinaria el aumento de la potencia por la Maquina;
á la Aftronomia los movimientos , y rumbos de los Af-
tros ; á la Hydroftatica la gravitación refpectiva de los
fluidos; á la Muíicalos intervalosconfonantes , y difo-
nantes ; á la Óptica , y Perfpeétlva quanto pertenece á la
villa refpecto de fu objeto; á la Catoptrica, y Diop-j
trica todas las leyes de la reflexión^
y refracción.
DISCUIÍSO XI. 2J5

§• IV.
12 \ 7 * Es muí digno de uotarfe , que aun defpues
j[_ que la experiencia hizo los primeros des-
cubrimientos , en que eftriva la Theorica , y Practica de
las Artes , no bailó por lo común aquella luz primitiva,
para que el difcurfo profiguieffe adelantándolas, antes fué
necelfario , que la mifma experiencia fueífe dirigiendo fus
parios,ó corrigiendo fus errores. Explicaránme dos exem-
píos tomados de la Náutica.
13 El primero es fobre la dirección de el Imán ázii
el Polo. Efta admirable propriedad , totalmente incógni-
ta á los antiguos , fe defcubrió el figlo decimotercio , y
luego fe aplicó á la navegación. Ya defcubierta, los Phi-
íofofos Efpeculativos la creyeron, Según Su coftumbre,
efecto de oculta fympathia derivada de la mifma eífencia,.
forma, ó fubftancia de el Imán : y como eftafefupone in-
variable , fupufieron , como conSequencia forzofa , inva-
riable la dirección. En efta buena fee fe eftuvo trecientos
años poco mas , ó menos : á cuyo dilatado plazo Griñón,
Piloto de Dieppa, fegun unos, ó Caboto , navegante Ve-
neciano , fegun o t r o s , obfervó el primero las declinacio-
nes de el Imán , ello es , que no miraba por lo común en
derechura al Polo , si que declinaba algún tanto , ya mas,
ya menos, fegun los diferentes parages, ya ázia el Orien-
te, ya ázia el Poniente. Oyeron con gran difguílo efta no-
vedad los Philofofos , porque defmentia algunas de fus
mas confiantes máximas , y afsi la contradixeron con to-
das fus fuerzas. Mas al fin fué precifo rendirle á conti-
nuados experimentos, autorizados por innumerables tef-
tigos fidedignos.
14 Haviendofe defpues viílo , que debaxo de el Me-í
ridiano de las Islas Azores no padecía declinación alguna
el Imán , fe creyó por los Aftronomos, y Geógrafos ha-:
ver hallado un principio fixo , para colocar allí el primer
Meridiano , que antes fe havia Señalado arbitrariamente;
Mas luego fe defvaneció efta idea , deScubriendoSe otros
TomV. Kk dos
2 í ¿ Et g r a n M a g ' s t e r t o D E L\ EXPERIENCIA.
CI.TS Meridianos exempeos de declinación, ei uno que
paila por un Cabo cerca de el de Buena tfperanza , que
por ella razón fe llamó defpues Cabo de las Agujas, toman-
do la Juiominacion de la Aguja Náutica ; el otro por la
Ciudad de Cantón en la China. Sobre eñe hecho fe pensó
haver encontrado un principio kguro para formar fyfte-
ma completo fobre las declinaciones de el Imán , gra-
duando ellas á proporción de la mayor , ó menor diftan-
cia de ios Meridianos intermedios a aquellos dos , donde
no havia declinación.
15 Como la naturaleza frequentemente fe burla de
las ideales proporciones , que fabrica el celebro de el
hombre, eñe alegrón fe difsipó algunos años defpues, ave-
riguándote , que la declinación de el Imán variaba en un
miímo lugar de unos años á otros , y que eña variación
era perpetua : de fuerte que el mifmo Imán, y en el miímo
íitio declina ya mas, yá menos de el Polo en diferentes
tiempos. Ello no folo acabó de desbaratar las reglas an-
tecedentemente imaginadas , mas cali quitó la efperanza
de hallar en adelante alguna íégura ; bien que aun oy tra-
bajan algunos infignes Phyfieos, y Mathematicos fobre el
aflumpto.
16 En eñe exemplo fe vé quan falibles fon los mas
plauíibles raciocinios , que no van acompañados de los
experimentos. Lo mifmo fe verá en el otro , que vamos
á proponer , tomado de el fluxo, y refluxo de el Mar.
17 Como el fluxo , y refluxo de el Mar eñá patente á
los que habitan fus orillas , y el curfb de la Luna á todos
los mortales , fué fácil notar la correfpondencia de uno á
otro movimiento , efto es , que la matea fube, y baxa á
proporción que la Luna fube , y baxa, ya en eñe , yá en el
contrapuefto Horizonte; y fin duda que los primeros, que
lo notaron,con efta fola obfervacion juzgaron tener com-
prehendido el fyftema de ellos admirables movimientos.
Pero duraría poco efta Satisfacción , porque luego fe ad-
vertiría dentro de ei mifmo. mes Lunar la desigualdad de
las mareas , y que ellas fon mayores en el Novilunio , y
Plenilunio, y menores en las (.Cuadraturas. Abalizado ef-
te
DISCURSO XI. 257
té paño , es veriíímil, que creyeífcn haver llegado al cer-
mino , y que íabian quanco havia que íaber t u la materia;
mayormente , porque viendo tan exacta correfpondencia
en las mareas á los movimientos, y phales de la Luna, no
dudarian íér única caula de eiias eñe Aftro. Mas también
de eñe error deíengañó a los hombres ia experiencia, no-
tándole defpues otra variación en las mareas , correípon-
diente , no á la revolución de la Luna , fino á la de el Sol,
eño e s , que fon mayores ( fuponiendo iguales las demás
circunftancias) en los Equinoccios, ó cerca de ellos, que
en los Soiñicios. Eño dio á conocer, que no era la Luna
tan defpotica en el Mar, que no le tocaffe algo de dominio
al Sol.
18 Mas defpues de averiguado todo eño , en quanto
á la mera combinación de las exprefladas obfervaciones
fe fio el arribo de los Baxeles á los Puertos, y fe cayó en
muchos peligrofos errores : porque hai otras dos varia-
ciones muí graneles , y que no pueden ( especialmente la
una) comprehenderfe baxo de alguna regla fegura; la una
en quanto al tiempo , la otra en quanto á la magnitud.
Varían las mareas en diferentes Puertos en quanto al
tiempo , porque no en todos , aun los que eftán baxo de
el mifmo Meridiano, ocurren á una hora. Varían tam-
bién en quanto á la magnitud ; porque fon mas altas con
enorme diferencia en unos Puertos, que en otros , pues
hai orillas donde las aguas fe levantan á fefenta pies,y mas;
otras donde folo fe aumentan algunos dedos; otras donde
apenas es fenlible el aumento.

§• v.
ip ( £ 1 fon tan falibles las reglas generales deduci-
v 3 das de experimentales oblervaciones , y es
precifo , para evitar todo error , feguír el hilo de eftas tan
efcrupulofamente , que tímido el dilcurfo no fe atreva á
dar un paño finia luz de algún experimento apropriado;
que confianza fe podrá tener en aquellas Máximas , cuyo
primer origen fe debe á nueñras arbitrarias ideas?
Kk 2 La
5"5'8 EL GRAN MAGISTERIO DE LA EXPERIENCIA»
20 La Naturaleza figue la idea de fu Artifice , no la
de el hombre-, y es gran temeridad de el hombre prefumir,
que puede coinprehender la idea de fu Artifice. Algunas
veces he penfado , que fi tuvieífemos noticia de que hai en
el Cielo eftos cuerpos Luminofos,que llamamos Eftrellas,
pero no las vieífemos , cada uno idearia la diftribucion, y
colocación de ellas en la Esfera, fegun aquella propor-
ción , que quadraife mas á fu gufto particular. Uñólas
concebiría repartidas en varios cuerpos de figuras regula-
res , como Triangular,Hexagona, Circular,&c. que harían
otras tantas conitelaciones : otro, formando entre todas
un hermofifsimo lazo de bien feguidos , y harmonlofos
rafgos : otro, difpueftas á la manera de las flores, que hu-,
vicífe viílo en algún jardín : otro, en la pofitura de formar
varias imágenes , ó naturales , ó myfdcas. En fin , nadie
havria , que no les atribuyeífe algún bellifsimo dibujo á
imitación de otro , ú otros, que con mas complacencia
fuya huvieífc prefentado áfus ojos , ó el Arte , ó la Natu-
raleza. Sin embargo todos fe engañarían , y todos que-
darían Sorprendidos ,fi, defcubriendofelcs deSpues el Fir-
mamento , vieífen las Eftrellas colocadas en otra pofitura
refpe&iva, diftintifsirna de todo lo que havian imagU
nado.

§• vi.
2í k Ssi Sucede frequentemente, que los hombres
¿ \ pienfan de un modo , y Dios obra de otro»
Suponen los hombres , y fuponen bien , que Dios obra
íiempre con orden , y proporción ; pero aunque fuponen
bien , difcurren mal, porque pienfan , que no hai otro
orden, y proporción que la que á ellos fe reprefenra como
tal. Obra Dios con proporción; pero una proporción
altifsima , y mui fuperior á todas nueftras reglas. Ciega
temeridad de el hombre imaginar , que Dios en fus obras
fe ha de atemperar áfus craflas proporciones.
2 2 Por efto erró torpemente Pythagoras en la ¿U
menfíoa de la magnitud, y djitancia de los Cielos, que
DISCURSO XI. 2
quifo reglar por la ferie numérica de los intervalos múll-
eos. Y no fueron mucho mas fabios que Pythagoras
otros, que hallando no sé que efpecial perfección en el
numero quaternario, quilieron fellar con él toda la Natu-
raleza. De aqui vinieron los quatro Elementos, las quatro
Qualidades primitivas , los quatro Puntos Cardinales de
el Orbe, las quatro Eftaciones de el año , los quatro Hu-
piores de el cuerpo ,&c.

§. V I í.
23 A Un aquellas confequencias, q u e , á nueftro
y~Y parecer , deducimos immediatamente de
las verdades , que la mifma naturaleza prefenta á nueftros
fentidos, falfean muchas veces ; quanto mas aquellas, que
fe fundan en principios , que fin confultar á la naturaleza
eftablece nueftra fantafia ? Qué confequencia pareció
mas bien inferida , que la de la repugnancia de el vacio,
fundada en la feníible experiencia de el afcenfo de el agua
en la Bomba ? A la luz de otros innumerables experi-
mentos fe conoció el error , defeubriendo fer el pefo de
el aire legitima cama de aquel Fenómeno , y otros ferrre-
jantes.
24 Nueftros ojos vén, que la gravedad ( expliquefe
como fe quiíiere , ó por qualidad intrinfeca , ó por atrac-
ción, ó por impulíion) precipita con prompto movimien-
to los cuerpos ázia la tierra. Parece difeurfo naturalifsi-
mo , fundado en el famofo axioma ,Jicui fe hsbet Jimplici-
ter ad fiwpliciter , ita magis ad magis , que á duplicada
gravedad eorrefponde duplicada aceleración en el mo-
vimiento. Pero el hecho difta muchifsimo de eífa propor-
ción.
25 Es claro , que el aire es mucho mas fútil, y tenue,'
'que el agua. Quien de aquí no inferirá, como confequen-
cia forzofa , que el aire penetra todos los cuerpos , que
penetra el agua ? N o obftante vemos , que el agua pene-
tra el papel, á quien no penetra el aire , ó le penetra tan.
jpoco y tan lentamente, que puede reputarte por nada.
3
2Óo EL GRAN M A G I S T E R I O DE LA EXPERIENCIA.
2<5 Siguiendo los principios comunes , quien no di-
rà que el heno mojado eftà mucho mas lexos de encender-
fe , que el heno feco \ Pero la experiencia hace vèr , que
amontonado mucho heno húmedo fe enciende por si mif-
mo, lo qual nunca fucede al heno feco.
2 7 Que cofa mas fentada entre los Phyíicos , que el
que el calor vivifico de la fangre es indifpcnfabkmente
necesario para la confervacion de la vida ? Con todo el
Padre Plumier , fabio Minimo , que en un viage por el
Mar ¿Americano , por falta de agua fe viò precitado à be-
ber fangre de Tortugas, que iban vivas en el Navio, certi-
fica haverla hallado tan tria , como el agua común de Eu-
ropa (Meni. Trev. a n . 7 0 4 . t o m . i . pag.175.) Quien por
la ley de el raciocinio no dirà que el tercero, que refulte
de la mezcla de tres, ò quatro cofas fétidas, fera fétido?
La experiencia manifeftò , que la confequencia no es for-
zofa. M. Lemeri haviendo comprado à un Droguifta
r

una porción de Galbano , otra de Sagapeno , otra ele Be-


tún de Judea , otra de Opopanax , y metiéndolas en el
pecho, viò que de fu mezcla refultò un olor mui fuerte de
almizcle ; liendo afsi que el Betún de Judea no tiene Seme-
janza ¿alguna con el Almizcle , y las otras tres drogas fon
fétidas. (Hifl.de la Academ.Realan.1y06.)
28 Si à un Philofofo defnudo de otras noticias de las
que le dio la Efcuela, le dicen que dos licores, que el tac-
to percibe fríos , fin aplicar caufa alguna exterior , que
los immute , fblo por mezclarte uno con otro , no folo fe
calientan , no folo hierven , pero llegan à levantar llama,
fe alborotará terriblemente, y gritará contraía propuefta,
armado de fu inconcufo principio , nadie dà lo que no tie-
. Pero grite lo que quifiere , el hecho es cierto , mez-
wiando un acido depuradifsimo con el azeite eífencial de
alguna planta aromatica.
2p Sabefe , que el agua es muchifsimo mas pefada
que el aire. Sabefe también que los vapores, que fuben
de la tierra, no fon otra cofa mas que particulas de agua
menudamente divididas , por configuiente mucho mas pe-
fadas, que las particulas de aire de igual volumen. Sabefe
tarn-;
DISCURSO XI. 2<?i
también que un liquido no puede afccnder fobre otro,que
en igual volumen es mas leve que él. De eftas premifias
parece confequencia forzofa , que los vapores no pueden
aícender fobre elle aire inferior , que refpiramos. Pero
por mas que la confequencia parezca forzofa, convence lo
contrario la experiencia.
30 Nadie ignora , que las efpecies aromáticas, el cla-
vo , la Pimienta , la Canela fon ardientes , como ni que
las Regiones Setentrionales fon frias , y las que llamamos
Meridionales calientes. De eftas premiífas qué Phyíico
havrá que no infiera, que el ufo de aquellas efpecies debe
fer menos nocivo á los habitadores de las Regiones Se-
tentrionales , que á los de las Meridionales ? La expe-
riencia mueítra conítantemente lo contrario. Mas ofende
á aquellos un efcrupuio de Clavo, que á eftos una dracma,
ni aun dos,
31 A lo mifmo puede concernir en parte la experien-
cia de los Olandefes en fus viages á la India Oriental. Su-
cedia que al paffar la Linea enfermaba , y moría la mayor
parte de fus Equipages , de modo que de tres apenas que-
daba la una , y folo fe falvaban los que fe daban con ex-
ceífo á la aguardiente. Dificultaban mucho los Médicos
que fe debieffe el beneficio de la confervacion de la vida
á un licor , que , bebido fin mucha referva, y moderación,
fe reputa perniciofo á la falud. Mas a! fin fué precifo
creer á la continuada experiencia. Dieron todos en ufar
con igual libertad de el aguardiente, y delpues libraban
todos con igual felicidad.
32 Es precifo , pues , rendirfe á la experiencia , fino
«meremos abandonar el camino real de la verdad , y buf-
car la naturaleza en simifma , no en la engañofa
imagen que de ella forma nueítra
fan tafia.

***

5.VIH.
-o.c% E L CP»AN M A G I S T E R I O m L A EXPERÍÉNCIÀV

§. VIII.
j3 ^ 1 O ignoro , que algunos Efcolaflícos acufim
>J como empleo poco decorofo à la nobleza
Phüofofica la aplicación à los experimentos. Abfurdifsi-
mo error ! Será a efta quenta ocupación mas honrada eílu-
diar las imaginaciones de los hombres, que las obras de
Dios. En los libros Theoricos fe hallan eftampadas las
ideas humanas; en los entes naturales las Divinas. Decida
ahora la razón qual es mas noble eftudio.
34 De otro modo lentia , que ellos Philofofos EfcoJ
ìafticos, el Principe de ellos Ariltoteles,quando dixo, que
no debemos defdeúarnos de examinar con ios fentidos
aun las obras menos nobles de la naturaleza , porque en
todas refplandece un alto numen, y un honeílo , y her-:
moSo ingenio : Aggredì enim qua quefineullo pudore de4
bemus , cum in omnibus natura numen , & honefium , pul-
ehrumque tnfit ingenium. Es aSsi, que en la mas humilde
planta, en el mas vil infecto , en el peñaSco mas rudo Se
vén los rafgos de una mano Omnipotente, y de una Sabi-?¡
duria infinita.
3 5 Fuera de que à quien bufca la Verdad lo que IrrH
porta es eligir aquel camino , que le conduce al termino»
no aquel que le aparta de é l , aunque mas hermofo à la
viila. No hai duela, que hace figura mas oílentofa un Me-
dico prendiendo un acto en la Aula, que afsiíliendo en el
Hofpital á la dhTcccion Anatomica de un cadáver ; pero
en el Hofpital averiguara la difpoficion de las partes in-
ternas de el cuerpo humano , à lo que jamás arribará dis-
putando toda fu vida en la Aula. El oro foñado le hallan
los errores de la imaginación en los ocios de el lecho ; el
verdadero fe enquentra à fuerza de brazos , cabando en la
Mina. No de otro modo folo una apariencia , ò fombra
de la verdad , que llamamos verifimilitud , puede lograr^
fe à esfuerzos de nueílra imaginación en los retiros dé
el Gavineto ; mas la verdad mifma folo fe hallará pene-;
trando en los objetos fenfibles los hondos fenos de la na-í
turaleza.
DISCURSO XI,

"36* f\Tra. acufacion no mas razonable "que la paí-


V_x fada contraías obfervacioncs experimenta-
les, es la que 01 algunas veces á ciertos Efcolafiicos íuper-
ficiales, conviene íaber , que ellas no piden difcurfo , st
folo villa , aplicación , y memoria; de squi refulta, que
las condenen como inútiles para excrcitar el ingenio. Qué
poco faben ellos quales fon , y cerno fe hacen los experi-
mentos Phyíicos , en que fe excrcitan tantos fabios , y fu-
biimes efpiritus de Francia , Italia , Inglaterra, y Alema',
nia ; quantas vueltas, y revueltas fe dá á todo experi-
mento á fin de precaver qualquiera apariencia engañofa;
qué modos tan fútiles fe difeurren para examinar , colo-
cando en diferentifsimas circunílancias el objeto , fi el
Fenómeno nace de aquella caufa , que primero fe prefen-
ta á los ojos , ú de otra accidental, y efeondida ; qué
combinaciones tan exactas , tan precifas , tan cabales, fe
hacen de unos experimentos con otros , pefando el dif-
curfo en delicadifsima balanza afsi las analogias , como
las diferepancias , para facar con certeza cafi Mathemati-.
ca las confequencias ; conque fagacidad fe bufean á la na-
turaleza los mas imperceptibles refquicios , para penetrar
por ellos fus mas retirados fecretos. Ciertamente, yo
hallo mas delicadeza de ingenio , y mas perfpicacia en
muchos de los experimentos de el famofo Boyle , que en
todas las abílracciones , y reduplicaciones , que he pido a
\os mas ingeniofos Metaphyficos,

§• x.
57 " \ 7 ~ Es fin duda precifo hacer las obfervacioneS
j£_ experimentales con tan exquifita diligen-
cia , para que no nos engañen , como engañaban á nuef-
tros mayores , y aun oy engañan á muchos , que fiandofe
á una experiencia fuperíicial, y grofera, precipitan las
confequencias fobre el primer informe de los fentidos,
Tom.K L1 "~ De
iSq. EL G R A N M A G I S T E R I O D E I.A EXPERIENCIA.
De el afcenfo de el agua en la Bomba tomado á vulto fe
infirió la repugnancia de el vacio. O á quantas fatigas fe
fujetaron , quantos experimentos diferentes hicieron , y
quan ingeniofámente los combinaron , Torrizcli , Pafcal,
y otros nobles Ingenios, para defengañar el Mundo, y
darle á conocer la verdadera caufa de aquel afcenfo; fobre
que fe puede ver nueftro Difcurfo de el Pe/o de el Aire.
38 De el movimiento de la llama ázia arriba fe infirió
la quimérica Región de el Fuego immediata al Cielo de la
Luna. En las Paradoxas Pbyjicas numero 28. referimos
el fútil experimento con que Bacon probó , que la llama
fube,no por inclinación fuya , fino mui contra ella , obli-
gada de la prefsion de el aire.
3 9 Hallándome en una converfacion con ciertos Phi-
lofofos de la Efcuela , y ofreciéndote hablar de algunas
materias Phyficas, propufo uno la novedad de que la agua
fria (lo mifmo fe debe entender de otro qualquiera licor
frió) era mas fútil, y penetrante , que la caliente, la qual
le pareció probar concluyentcmente con la experiencia de
que quando bebia frió de nieve en el Eftio, luego que
echaba agua en el vidro le vtia mojarte por la parte exte-
rior , lo qual no podia atribuir , fino á que la agua fe re-
zumaba por los poros de el vidro; y como efto no fuceda
citando el agua tibia , ó templada , infería que efta no es-
tan tenue , y fútil como la fria. A fee que les hizo á los
demás circunftantes no poca fuerza la prueba experimen-
tal , que alegaba , y á mi me coftó no poco trabajo def-
engañarlos a todos , aunque al fin lo logré , haciéndoles
notorio con varios experimentos clarifsimos, que aquella
humedad , que baña el vidro por defuera , no es refudor
de el licor contenido dentro , fino coagulación de los va-
pores errantes en el ambiente vecino , los quales cuando
algo calientes fe quaxan de nuevo en agua , fiempre que
encuentran algún cuerpo frío, y tanto mas , quanto me-
nos poroto fuere cfte. Por efta razón los vapores, que
eleva el fuego , fe quaxan luego que llegan á la cabeza de
el Alambique. Por la mifma li reípiramos ázia una rexa
de hierro, ¿i otro qualquiera cuerpo metálico , que cfte
trio,
DISCURSO XI. 26"j
frío , fe quaxa en el el vapor, que exhalamos por la boca.
Por la mifma en las noches de elada fe ven las vidrieras
mojadas por la parte de adentro , quedando enjutas por
defuera, lo que he viílo Sorprendía á algunos, que penía-
ban , que aquella humedad venia de el aire externo. Por
la mifma nueílro vaho , y el de otros animales fe hace vi-
fible en tiempo frió , porque el ambiente le condenfa lo
bailante , para que fe haga perceptible á la vifta. Pero lo
mas decifsivo en el caib de nueílra diSputa , y que propu-
fe como tal, es que cubriendo por la Superficie exterior el
vidro con un papel, no Se humedece por defuera poco, ni
mucho , y es claro, que el papel aplicado afsi no puede
impedir, que el licor fe rezume, si folo que el vapor eítra-
ño fe acerque.
4 0 Y no dexaré de notar aqui , porqué concierne á la
mifma materia de la impenetrabilidad de el vidro refpeéto
de los licores , otro error comunifsimo, originado de
confultar con poca reflexión la experiencia. Ordinaria-
mente fe cree , que el zumo de la cafcara de el limón pe-
netra el vidro , fundandoSe efta perfuaíion en que expri-
miendo el luquete Sobre fu fuperficie externa , fe percibe
defpues por el paladar en el licor contenido. Yo juzgan-
do impofsible efta penetración , y meditando fobre la ma-
teria , fácilmente defcubrila caula de el error. Es el cafo,
que al exprimir el luquete , algunas partículas de el zumo
llegan al borde de el vafo , ó mui cerca de é l , en aquella
parte donde defpues fe aplica el labio para beber : afsi el
paladar percibe el gufto de el zumo , que chupa en el bor-
de de el vafo, y la razón engañada juzga que efta en el
mifmo licor. Para aífegurarme de efto , haviendo difpa-
rado el zumo de el luquete contra el vidro en la forma
ordinaria , volví la copa , y bebiendo por el lado opuefto,
no percibí el mas leve veítigio de fabor de limón. A
qualquiera que haga el mifmo experimento
Sucederá lo mifmo.
X§)(

L12
2d5 E L G R A N M A G I S T E R I O DE L A EXPERIENCIA!!

§. XI.
41" X 7 O bailan , pues, los fentidos folos para el
buen ufo de los experimentos : es menefter
advertencia, reflexión , juicio , y difeurfo; y á veces tan-
to , que apenas bailan todos los esfuerzos de el ingenio
humano para examinar cabalmente los Fenómenos. El
Caballero Newton, Ingenio de primer orden de la Socie-
dad Regia de Londres , publico á los principios de efte
figlo en varios tratados ele Óptica una gran novedad para
los Phiiofofos , y .Vlathematicos , ello e s , que todos los
colores exilien actual, y formalmente en los rayos de la
luz , los quales por tanto conftituyó heterogéneos, y de
defígual refrangibilidad. Probo ella Ungular opinión con
muchos experimentos de exquifita invención , reflexiona-,
dos con no menos exquifita delicadeza , y de hecho hizo'
no pocos Sectarios , efpecialmente entre los Mathemati-
cos Inglefes. M.r Gauger , uno de ellos, esforzó con ma-
yor copia de experimentos la opinión Nevvtoniana.Efcri-:
bió luego contra elle el Señor Rizetti Italiano , no folo
alegando á favor de la opinión común otros muchos ex-
perimentos, mas aun pretendiendo , que los mifmos, que
proponía Gauger , probaban contra la fentencia de
N e w t o n . Volvió ala paleílra Gauger , y pagó a Rizetti
en la mifma moneda , ello es, no folo falvó la confequen-
cia que facaba de los experimentos proprios, mas retor-
ció contra el Autor Italiano los fuyos. Tan cierto es, qua
la experiencia abre en muchos objetos un dilatadifsimo,y
fertilifsimo campo al ingenio de el hombre, y que la natu-
raleza , aun á quien la bufea por efte camino, es en varios
cafos inaccefsible.
42 Pero fe debe confeífar , que por lo común no fon
las dificultades tan invencibles , que no puedan fuperarlas
el difeurfo, y la aplicación, y que los engaños, que tal vez
refuitan de los experimentos nacen de faltar, ó la diligen-
cia debida, ó el ingenio neceffario.
4.3 En las obfervaciones Medicas fucede eílo frequen-
. . . . . . . - _.. .~ tlf.
DISCURSO XL 267!
£ifsimám£ñté: dé aquí viene la enorme difcrépancia de las
opiniones, que fe fundan en ellas. Elle funda en la expe-i
rienda la utilidad de tal remedio para tal enfermedad ; y¡
otro funda en la experiencia, que elmifmo remedio en las
mifmas circuftancias es nocivo. Uno délos dos fe enga-
ña , y no pocas veces fe engañan ambos, porque ni es no-
civo , ni útil, fino indiferente. De qué depende efto í De
que aquel vio , que un enfermo haviendofele aplicado me-
joró; y elle vio, que otro haviendofele aplicado empeoró^
íiendo mui pofsible , que ni uno mejoraífe , ni otro em-
peorarte por el remedio , fino por otra cauta diftintifsima,
ó porque las enfermedades de los dos en virtud de la di-
ferente difpoficion interna, oculta por la mayor parte
á los Médicos , efiaban pueftas en contrarios movimien-
tos, la una ázia la diminución, la otra ázia el aumento.
44 Ni arriban jamás al defengaño , aunque fean mu-
chos los enfermos, en quienes hacen experiencia , porque
íuponiendo , que ni todos mueren , ni todos viven , cada
uno fegun fu preocupación imputa al remedio , ó la felici-
dad de los que mejoran, ó la defdicha de los que perecen,
fin que ni uno , ni otro pienfen fiquiera en hacer un com-
puto prudencial de los buenos,y malos fuceífos, que ocur-
ren en los que ufan de aquel remedio , cotejándolos con,
ios de aquellos que no ufan de él.

§. XII.
Spy t * Sta inatención es fin duda lá que produxo , y.
JCL la que conferva en el Mundo laeflimacion,'
que efte dá á infinitas cofas inútiles con el noble nombre
de Remedios: efta la que ha llenado los libros de Medicina,'
y las Boticas de innumerable broza , que leída tolo firve
de fatigar la memoria, y tomada de desbaratar el cuerpo.
Para las enfermedades leves , y que por si mifmas fe cu-
ran , hai muchifsimos remedios, aunque no todos aprue-
ban unos mifmos. En qué confifte efto ? En que cada
uno mejoró tomando t a l , ó tal cofa. Pero tu enfermo
imprudente no advertirás, que otros muchifsimos, que
no
2óS EL GRAN M A G I S T E R I O DE LA EXPERIENCIA;
no ufan de effe remedio , ni aun de otro alguno, mejoran
.como tu, y tan promptamente.como tu?
4 6 Llega la epidemia de un catarro benigno , corno
lo es ordinariamente , por una Ciudad. Unos llaman al
Medico , y fe medican, otros no ; y es tal la ceguera de los
que fe medican , que creen deber al Medico el recobro de
fu falud , aunque -ven , que la recuperaron como el todos
los que no fe medicaron.
47 La feñorita delicada , que à qualquiera leve dolor
de cabeza llama al Medico, queda, aunque el dolor dure
veinte , ò treinta dias , en la perfuafion de que las pildo-
ras capitales , de que usò , fe le quitaron ; y no repara la
pobre , que efta , y la otra vecinas , amigas fuyas , que
padecen también à tiempos fus dolores de cabeza , fin to-
mar pildora alguna mejoran , y muchas veces con mas
promptitud que ella con todas fus pildoras.
48 Ordinariamente los que padecen dolores ele mue-
las ( lo mifmo digo de otros dolores , que por si mifmos
fe vienen , y fe van ) califican t a l , ò tal remedio , con el
qual dicen les và bien ; pero fe debe entender , que cada
uno alaba el fuyo , y reprueba como inútiles aquellos de
que ufan otros. De que depende efto ? Dirà alguno, que
como fon diferentes los temperamentos puede , aun den-
tro de la mifma efpecie de enfermedad, aprovechar à efte
individuo el remedio , que para aquel es inútil. Evafsion
ordinaria , pero infuficiente , y que dà por el pie à toda
la Medicina ; pues fi ello fucífe afsi , como todos los indi-
viduos tienen diíllnto temperamento , no menos que dis-
tinta cara , feria menefter eftudiar diftinta Medicina para
cada individuo , y à todas fus enfermedades aplicarles
unos remedios particularifsimos, diftintos de todos aque-
llos , que en las enfermedades de la mifma efpecie fe apli-
can à qualquiera otro individuo.
4 9 La caufa , pues , de aquella opoficion de dictáme-
nes es la que ahora expondré. La primera vez que uno
padece dolor de muelas es lo ordinario ufar de muchos
remedios , porque , aun dexando à pártelos que ordena
el Medico , entre los acuchillados de el mifmo mal uno le
re-
DISCURSO XI. 169
recomienda u n o , otro otro , y como el dolor es agudo, el
pobre paciente, anliofo de el alivio , íucceísivamente fe
va aplicando todos aquellos remedios. Llega el cafo de
quitarfe el dolor , fea al termino de ocho , diez , ó quince
dias ; y como no hai dia alguno en que el paciente no ufe
de alguna rezeta, dichofa aquella que usó la ultima. A
aquella atribuye fu alivio , y reprueba las demás como in-
útiles. Otro enfermo lleva los remedios por difunto or-
den , porque efto depende de la cafual ocurrencia de los
confultores , y de la tuerza que cada uno tiene para per-
fuadir; conque viene á fuceder, que efte ufa en ultimo lu-
gar de el remedio, que á aquel tocó entre ios primeros , y
y ufa entre los primeros el que á aquel tocó el ultimo. De
aqui refulta que califica el remedio que aquel reprueba , y
reprueba el que aquel califica. Toda la dicha de el reme-
dio , fea el que fe fuere, eítá en fu cafual aplicación en
aquel tiempo en que eítá yá para terminar el dolor , por-
que de aqui depende que fe le atribuya el alivio. Y no
obfta , que defpuesen otra ocaiion , ufando de el mifmo
remedio á los primeros ataques de el dolor , no experi-
mente alguna mejoria. Yá preocupado de el dictamen, que
formó la primera vez, aunque la convalecencia fe retar-
de muchos dias, fiempre pienfa deberfela á fu querida re-
zeta , y juzga s que fin ella, ó feria el dolor mas dilatado,
ó mas intenfo. Tampoco obfta el ver , que otros que no
ufan de aquel remedio, ú de ninguno ufan , no por elfo
padecen mas vivos , ni mas prolixos los dolores , porque
elfo aunque lo vea , no lo mira, y fi lo mira no lo pefa.

§. XI ir.
50 T~* Nfin no sé que ilufion, feliz para los Botica-
'.£__, rios , y fatal para los dolientes, les perfuade
á muchos de ellos , que fus males ferian eternos, ó incu-
rables , fin el auxilio de la Medicina , aunque vean á cada
pallo fanar otros de las mifmas dolencias fin elle focorro.
Aunque el mal fea de aquellos leves, de que todos con-
valecen dexados folo al beneficio de la naturaleza , en lle-
gan-
270 EL GRAN MAGISTERIO DE LA F.XPERTENCÍA;
gando la conválefcencia fe agradece al Medico la cura , el
qual acato no hizo otra cofa que retardarla. Protefto ha-
ver oblérvado en varias epidemias catarrales, que tanto
tiempo duraba el catarro á los que fe medicaban , como á
los que no. La diferencia folo eítaba , en que eftos, luego
que les ceñaba el catarro , fe hallaban perfectamente reí?
tablecidos en fu natural robuftéz; pero aquellos , íi ha-
yian ufado de remedios mayores , tardaban mas en reco-\
brarla.
51 Coincide en lo mifmo otra experiencia engañofa,
conque algunos defienden los remedios mayores mas co-
munes contra los que los impugnan. Los rígidos Hel-
moncianos de teñan como perjudiciales en todos cafos la
purga, y la fangria. Oponefeles la ordinarifsima expe-
riencia de los infinitos que fe purgan , y fangran, fin que
por cflo dexen de recobrar la falud. Hai femana en que
un Medico fangra á cinquenta hombres , y purga otros
tantos, fin que ninguno de ellos perezca. Como á viña
de efto puede decirfe , que la purga , y la fangria fean tan
nocivas?
5 2 No defiendo á los Helmoncianos , ni tengo fu
opinión por mas probable que la opuefta ; pero digo, que
de aquella experiencia nada fe puede concluir contra ellos.
Debe fuponerfe , que los que declaman contra la purga,
y la fangria , no las juzgan tan perniciofas , que degüe-
llen á quantos fe adminiñran. Aun debaxo de la fupoíi-
cion de fer mui nocivas , no folo no matarán á quien fe
halla en entera falud, mas ni aun á quien padece poco mal.
,Yo creo que bien que fu intempeñiva aplicación mata á
muchos , pero folo á aquellos que gimen debaxo de una
gravifsima dolencia , porque como entonces eñá la natu-
raleza mui débil, y lidiando con una enfermedad fuerte,
añadiéndotele otro enemigo en el imaginado remedio
acaba de dar con ella en tierra. Pero los que padecen una
dolencia benigna (y muchas lo fon , aunque en la aparien-
cia graves ) confervan bañante refiduo de fuerzas para re-
tiñir la enfermedad , y demás á más algunas purgas , y
fangrias, de modo que eítas harán.al enfermo algún daño,
DrscuRso XI. 271
'debilitaranle mas las fuerzas, y atrauarán la cura, pero
uo llegarán á quitarle la vida.
5:1 Siendo , pues, cierto , que es con enorme exceífo
mayor el numero de las enfermedades benignas, que el de
ías peligrofas, qué mucho que los mas enfermos conva-
lezcan , por mas que los purguen , y Sangren \ De cien
oerfonas , que vifita en una femana un Medico ,. apenas
íai uno, ú dos enfermos de peligro. Para un flemón, pa-
ra un catarro, para un dolor de cabeza, para una epheme-
ra , para una fluxión á los ojos, para una replecioncilla de
eflomago , y otras indifpoficiones Semejantes fe llama al
Medico, y elle , íi es de los vulgares, no dexa de Sangrar,
ó purgar. Por elfo han de morir , por malas que Sean la
purga, y la Sangria ? Por qué ? fi en eífa fituacion no mu-
rieran aun de una puñalada, que no fueífe mui profunda,
ni tocaffe en parte principe.
54 No eftoi, como he dicho , de parte de los Hel-
moncianos ; peto tampoco á favor de los Galénicos. Lo
que tengo por confiante, es, que la purga,y la fangria,por
fu intempeíliva aplicación degüellan no pocos hombres,
por la razón ya exprefiada de hallar fus fuerzas mui deca-
dentes. Perfuadome á que fon convenientes en algunos
cafos. Si fon precifas, ello es, fi pueden, 6 no fubftituirfe
por otros remedios , es lo que yo no me atreveré á decir,
porque tengo prefente , y me hace fuerza una mui feria
proteíla de el famofo Medico Lucas Tozzi. Efte expo-
niendo el Aphorifmo 3. de el libro 1. de Hippocrates,
Habitus Athletarum, &c. defpues de impugnar con razo-
nes , al parecer mui eficaces, el ufo de la fangria, proban-
do que en ninguna enfermedad es conveniente , fe pro-
pone por objeción la experiencia de fu utilidad , que ale-
gan los Galénicos. Y qué refponde ? Que fu experiencia
cílá en contrario. Si apela» (dice) a la experiencia , que les
niuefira, que muchos han Jido curados con la fangria; yo
teflifico por lo contrario, que en el Hofpitalde la Anunciada
de Ñapóles, donde exerci la Medicina muchos años , he cu-
rado promptamenté, finfacarles una gota de fangre, d cen¿,
tenares, y millares de enfermos de frenejies, (ojiados , ef-.
lom.V. Mm quH
272 EL GRAN M A G I S T E R I O DE LA'EXFERI'EKCTA;
quinencias , encendimientos de hígado , efputos Jr.nguineos,
erifipelas, yfiebresde todos géneros.
55 Que hemos de ¡decir á efto ? Lucas Tozzi fué no
folo un granTheorico , mas también expertifsimo , feli-
cifsimo , )' acreditadifsimo Practico , y como tal folicita-
do con añila para la afsiftencia de los mas altos perfona-
ges. Veafe lo que de él decimos Tom.2. Difc.X. en una
Nota al fin de el Difcurfo. Si él curaba fin fangria aque-
llas enfermedades que , fegun la opinión común, mas
nccefsitan de eífe auxilio , y las curaba brevemente , qua-
les ferán las que no puedan curarfe fin tacar fangre?
56 Y es muí de notar , que de el mifmo modo que oy
comprueban los Galénicos con la experiencia la necefsi-
dad de la fangria en muchas enfermedades, comprobaban
antes la elección de vena refpeétiva á varias partes de el
cuerpo , como la Hepática, y Cephalica. Sin embargo la
Anatomia hace mas claro que la luz meridiana , que eífa
elección no eftriva en fundamento alguno, y que no tiene
mas relación , ó conexión la Cephalica con la cabeza, que
la Hepática; ni la Hepática con elhigado, que la Cephali-
ca ; y que todas las venas de un mifmo brazo fon indife-
rentes para todas las partes de el cuerpo , por la razón
Anatómica, que hemos expuefto en otra parte. Como
aquella experiencia fué engaúofa , puede ferio también
la que fe alega en general á favor de las fangrias.
57 Lo que veo es , que la regla decantada antes por
los Galénicos , como generalifsima, de fangrar en los cof-
tados padece tantas excepciones , que ya no fe debe mirar
como regla general. Yá en otra parte notamos , que en
algunas epidemias de collado fe experimento manifiefta-
mente nociva. Y ahora poco ha un doéto Medico Fran-
cés (de quien , y de cuyo eferito dan noticia las Memorias
de Trevoux) eferibió fuertemente contra la fangria en los
coftados , y peripneumonias de Invierno : é hicieron gran
fuerza fus razones á algunos Médicos de París. Yo certi-
fico, que el Invierno paitado de el año de 3 1 . en que huvo
muchos coftados en efte pais , de varias partes de él vinie-
ron noticias, que morian los que fe fangraban, y fe falva-
ban los que no. £q
"DISCURSO Xí. 27J
'58 Entiéndate todo lo dicho en orden á la utilidad,
o inutilidad de purga, y fangria confideradas generalmen-
te , fin tomar partido , y folo propuefto como problema-
ticamente , a fin de perfuadir , que fe confulte con exacti-
tud, y fin preocupación alguna la experiencia , que es uno
de los defignios de eíie Difcurfo.
5P Es notable flaqueza de el juicio eftimar alguna co-
fa como remedio para tal enfermedad, no advirtiendo una
diferencia muí feniible , y que incurra en los ojos de to-
dos, entre losfuceífos de los que ufan.de ella, y de los
que no. No han faltado , ni aun oy faltan Médicos ene-
migos de la Quina. Con todo nadie le difputa la quali-
dad .de rebrifugo en las intermitentes , porque la expe-
riencia mueftra que las ahuyenta , prefeindiendo de fi re-
piten defpues , 11 de fi la Quina dexa alguna mala impref-
fion en el cuerpo. Si la fangria , 6 la purga hicieran lo
mifmo en algún genero de fiebres , convendrían de el mif-
mo modo todos en atribuirles la virtud febrífuga, aunque
algunos acafo prefirieífen otros remedios por mas fegu-
ros , ó por mas benignos. Bien lexos de elfo, fobre eífo
mifmo fon fuertes las conteftaciones, porque la expe-
riencia no ha manifeftado que eífos fean remedios , con
algún cotejo , 6 computo, que no fea fummamente dudo-
fo,y difputable.

§. XIV.
60 / " X U a n t o lo permitleífela materia (porque no
\J todas fon capaces de una averiguación
Mathematica, ni decifsiva) fe debiera imi-
tar la diligencia de muchos Médicos lnglefes en el examen
de el remedio precautorio , que ufan los Turcos contra
las viruelas, y que llaman ya infercion , ya inficion , ya
inoculación de las viruelas , materia de que fe habló mu-
cho eftos años paífados, pero que en Efpaña Se ignora por
la mayor parte que cofa Sea. Efto fe reduce á hacer dos,
ó tres cifuras mui pequeñas en el cutis de un hombre Sa-
n o , que quiere precaver el riefgo mortal de las viruelas,
Mm 2 e
á'74 ^ L
G*HAN M A G I S T E R I O D E L A EXPERIENCIA,
e introducir cu ellas la materia purulenta dedos , ó tres
portillas de alguno , que actualmente padece ella enferme-
dad. El fuceífo es , que efta fe comunica por medio de di-
cha infercion , pero en un grado mui remiífo , y acompa-
ñada de levifsimos fymptomas , de modo que los mas no
han menefter hacer cama , y con efta prevención fe re-
dimen de padecer mas la enfermedad de viruelas en toda
la vida.
61 La noticia de eñe remedio fe comunico á Ingla-
terra , y á otras Naciones Europeas por Maisland , Ciru-
jano de el fe ñor Vvorthei Montaigiü , Embaxador de el
Rey Británico en la Porta , el qual haviendo vifto eftable-
cida fu practica en todas las Ciudades de Levante, donde
reinan mas que acá, y hacen mayores eftragos las virue-
las , y obfervado tener cafí fiempre felices íuceífos , hizo
fabidores de todo lo que havia notado a fu amo , y ama,
los quales tuvieron bailante valor para hacer experiencia
luego en un hijuelo fuyo de feis años, y repetirla en otto
defpues de fu vuelta á Inglaterra. Animaronfe muchos,
ya con los exemplos , yá con las noticias , y empezó á to-
mar vuelo eíle genero de cura precautoria en aquel Reino.
Mas no por elfo faltaban quienes la contradixeífen. Efpe-
cialmente los Médicos de París fe declararon fuertemente
contra ella.
62 Como elle pleito no debia decidirfe por razones
efpeculativas , fino por experimentos , fe apeló á la expe-
riencia , y á una experiencia , que parecía que excluía to-
da perplexidad , por parte de los que defendían la cura.
Recibieronfe , y fe dieron al publico, impreífas, las aten-
taciones de m-uchos Médicos rendentes en varios paifes
de la Gran Bretaña ; por las quales confiaban dos cofas:
La primera , que la infercion libraba ciertamente de el
riefgo de padecer de nuevo viruelas : La fegunda , que
era contingencia fummamente rara el que alguno murief-
fe de las viruelas artificiales, exceptuando el cafo de conf-
titucíon epidémica, en la qual morían algunos de los mif-
mos , que procuraban precaverlas , pero fin comparación
«íenqs que los que padecian las viruelas naturales, ha,
DISCURSO X I . 27j
llandofe, por "computos fieles, que de eftos moría la octa-
va parte,y aun algo mas,de aquellos ni aun moría la oéto-
gefima.
61 Efto es lo que he leido en las Memorias de Tre-
voux de los anos 24. y 2 5. fi defpues huvo alguna nove-
dad la ignoro. Puede fer , que aquellas ateftaciones no fe
hallaífen tan fieles , como fe publicó. Pero mas de creer
es , que fi las conteftaciones duran aun , las fomenta por
la parte-negativa únicamente el efpiritu de emulación , y
parcialidad ; porque haviendo llegado á hacerfe efta cura
precautoria aun en perfonas de la familia Real de Ingla-
terra , como fe lee en las mifmas Memorias de Trevoax,
como es creible que no precedieífe una experiencia infali-
ble de fu feguridad?
64 Ni fe me oponga , que fi la experiencia fueffe tan
confiante, ya havria aquietado todas las contradicciones.
Poco conoce la fuerza de las pafsiones humanas quien
juzga folida efta replica. Los que contradicen , ó por una
preocupación ciega , ó por emulación , ó por interés , ó
por embidia, rara vez fe rinden aun á la mifma evidencia?
ni hai evidencia , que cierre todas las puertas a un falfo
efugio, ni á mil objeciones fophifticas , en quien domi-
nado de alguna de aquellas pafsiones le bufca. O quanto
he palpado yo efta verdad defde que empezé á efcribir pa-
ra el publico!
65 Enefeóto algunas objeciones , que fe hicieron
contra la inoculación , fueron de las mas ridiculas de el
Mundo. Ciertos Presbyterianos rígidos lo hacían caufa
de Religión , affegurando que aquella practica era opuefta
á la Soberanía , y á los Decretos de Dios : y un Theologo
Proteftante predicaba , que era invención diabólica, pro-
curando perfuadir, que el demonio mediantela inocula-
ción havia comunicado á Job las viruelas , y que eítaha-
via fido la enfermedad , que tanto afligió á aquel Santo
Patriarca. En qué abfurdos no precipita el ardor violen-
to de una controvertía ? Entre quantos paífan plaza de
cuerdos en el Mundo , no hai hombre alguno tan pareci-
do á un, loco como un difputante apafsionado.
$j6 E L G R A N M A G Í S T É R T Ó D É L A ÉxpÉRrEÑcl A .
66 A vueltas de tan reñida queílion fe vino á fabo?
lina cofa harto curiofa, y es , que la cura precautoria de
viruelas, que tanto ruido hacia como trahida de Turquía,
eílaba mucho tiempo antes eftablecida dentro déla mifma
Inglaterra. Ella practica era frequente defde tiempo im-
memorial en la parte Meridional de la Provincia ele Ga-
les , y fe hacia de dos maneras , ó refregando una parte
de el cutis contra las portillas de un virolento , 6 hacién-
dote en él algunas picaduras con una aguja mojada en la
materia purulenta de las poftillas. Ello fe llamaba com-
prar las viruelas. En efecto era afsi, que fe concertaban
en algún baxo precio con el doliente : y fe alegan teflimo-
nios fidedignos de que ninguno , que adquiría las virue-
las con elle methodo las padecía fegunda vez , como ni-
tampoco havia memoria de que alguno murieffe de las
viruelas artificiales , exceptuando una muger , en la qual
concurrieron las circunflancias efpeciales de haverfe he-
cho alguna herida, y de haver comprado las viruelas á un
enfermo, que eílaba mui á los últimos.

§• xv.
6j j ^ O n c l u i t é m o s eñe Difcurfo , manifeílando
V^» tres errores capitales , de donde fe derivan
otros infinitos, y que por falta de reflexión fe incurren en
las experimentales obfervaciones. El primero, es el de to-
mar por efecto lo que es caufa, y por caufa lo que es efec-
to. El fegundo , tomar por caula alguna cofa , que por
accidente concurre fin influxo alguno. El tercero,es, entre
dos efectos de una mifma caufa, tomar uno por caufa de
otro. Pondré exemplo de ellos tres errores en obfervacio-
nes pertenecientes á la Medicina, porque importa mucho
mas el defengaño en ella materia, que en otras de Phyfica
común.
6$ Sucede que uno acofado deunafed ardiente, y
extraordinaria , fin caufa manifieíla de ella , bebe agua
con grande exceffo , y dentro,de algunas horas le allalta
una fiebre, 6 una fluxión acre. Es corriente en elle cafo
atri-
DISCURSO XI. 277
atribuir la indifpoíicion al exceflo cometido , y aprehen-
der eñe como caula, de aquella. Eftà tan lexos de fer afsi,
que antes la indifpoíicion es caufa de el exceflo. Nótele,
que hablo de el cafo en que la fed no fué ocafionada de
eaufa manifiefta , como de haver hecho algún exercicio
violento , ò haver padecido algún gran calor, ù de el Sol,
ù de el fuego , ù de haver eftado mucho tiempo fin beber.
Pueftas afsi las cofas es claro , que la fed nació de caufa
interna. Y que caufa interna Ì No otra que la difpoficion
morbofa , que yá havia empezado à reinar dentro de el
cuerpo , ò , digafe de otro modo , el humor acre , ò falfo,
que ya fe havia puefto en movimiento , y velicando las fi-
bras , donde fe hace la fenfacion de la fed , la havia exci-
tado. Todo efecto preternatural, y extraordinario pide
caufa preternatural, y extraordinaria : fuponefe que la fed
lo fué, y que no huvo caufa externa à que atribuirla: luego
huvo caufa preternatural interna ; y no es otra cofa que
eño la difpoficion morbofa.
69 Por falta de efta advertencia fe cometen gravifsi-
mos errores en la Medicina, porque tomando al revés el
rumbo de la Naturaleza , es precifo errar el camino de la
cura. Lo que es efecto fe aprehende como caufa , à que
es configuiente aplicar como Medicina lo que es veneno:
pues ya fe vé , que fi fe acufa la humedad , y frialdad de la
agua como caufa de la dolencia, quando tiene toda la
culpa un humor acre, falfo, mordaz, ò ardiente , el Medi-
co irà à corregir aquella, y los correctivos de aquella fon
incentivos de eñe.
7 0 Efta efpecie de error no efta limitada al cafo , que
hemos propuefto, antes tiene una extenfion dilatadifsima.
Inclinóme mucho à penfar , que todos los movimientos
extraordinarios , y vehementes , tanto de lairafcible , co-
mo de la concupiscible' ¿ que preceden en la diftancia de
pocas horas , à las enfermedades en fu eftado vifible, y no
tienen caufa efpecial externa , fon efectos de ellas confide-
radas en fu principio ; quienp decir, en aquella primera
agitación de el humor pecante. Concibe un fugeto una
grande ira por algún leve motivo, de el qual tiene expe-
rien-
278 EL GRAN MAOISTEn.ro DE IA ExPERrE'ÑCÍA,
rienda , que en otras infinitas ocafiones no le alteraba po-
co ni mucho : á la ira fucede immediatamente , ii dentro
de pocas horas , una fiebre. Júzgate , que la ira es caufa
de la dolencia ; y yo digo , que la dolencia es caufa de la
ira. Pues efte hombre en fu eftado natural nunca padecia
algún violento rapto de colera por él mifmo , ni aun por
algo mas fuertes motivos , parece confequencia forzofa,
que el que ahora padece fea efecto de caufa preternatural,
y extraordinaria , que tiene dentro de s i , la qual no pue-
de fer otra que aquel primer movimiento fermentativo de
el humor pecante , que poco defpues fe hace manifiefto al
tacto en el pulfo. £n efecto es fácil obfervar , como yo lo
he obfervado muchas veces en m i , y en otros , que la
irafcible eftá mucho mas prompta á inflamarte, aun con
levifsimas ocafiones, en aquellos primeros amagos, 6 cali
infenfibles preliminares de qualquiera indifpoficion tanto
quanto grave.
7 1 No por effo niego, que el ardor de la ira pueda
encender el de la fiebre. Tiene fin duda aquella una pro-
porción grande para fer cauta de efta, y fe puede difeurrir
que lo es , quando refpectivamente al temperamento de el
fugeto huvo ocafion bailante para la colera ; mas quando
» 0 la huvo , lo mas que puede penfarfe, es, que la ira ha-
ya dado algún aumento á la indifpoficion fubfiguiente , la
qual aun fin elfo exiftiera , aunque en grado mas remilfo.
L o mifmo que decimos de la ira, fe debe aplicar á la'trif-
teza, y al miedo, que fon, en el lenguage Philofofico, paf-
fiones pertenecientes á la parte irafcible.
72 Con no menos generalidad fe puede razonar en
orden á los efectos de la concupifcible. Qualquiera ape-
tito vehemente , totalmente infolito al fugeto, refpectiv»
á objeto ordinario , que frequentemente ocurria áfus fen-
tidos , y que efté demudo de toda circunftancia efpecial
externa , que pueda excitar la inclinación, fe debe difeur-
rir , que nace de alguna preternatural difpoficion interna.
La explecion, ó Satisfacción de aquel extraordinario ape-,
tito nunca dexa de qualificarfe de excéffo , a cuyo mal in-
ñuxo fe atribuye la indifpoficion, que foco defpues fe
DISCURSO X I. 270-
cl efe ubre ; fiencío afsi que la indifpolicion , qué antes cita-
ba oculta,irritando el apetito, fue caufa de el exceflo,no el
exceflo de la indifpolicion.
. 73 Elle error fe comete frequentlfsimamente. Uno
que miró fiempre con indiferencia tal, ó tal manjar, pon-
go por exemplo lechugas, fe halla con apetito vehemente
de ellas , y cena dos , ú tres. Si amanece defpues con do-
lor de cabeza, ó con una fluxión al pecho, ó con diarrhea,
no dexará de echar la culpa á las lechugas , las quales ya
hallaron hecho el daño dentro de el cuerpo , y el daño¿
que citaba dentro de el cuerpo , induxo á cenar las le-
chudas.
74 No por elfo quiero decir, que los defordenes de el
apetito no caufen frequentcmente varias enfermedades.
Nótenle bien las circunftancias , con que viílo mis aífer-
ciones, cuya inadvertencia,en muchos de los que leen mis
cfcricos,cs caufa de que me hagan mil objeciones imper-
tinentes. Digo, que mi refolucion fe debe entender quan-
do el apetito es vehemente , extraordinario al fugeto , y
no ha havido caufa alguna externa , que pudieife irritarle,
porque debaxo de citas circunftancias es precifo que la
haya interna , y que fea de bailante gravedad para merecer
el nombre de difpoficion morbofa ; á lo que no llegaría,;
íi el apetito , aunque extraordinario, fuelle leve.
75 Confírmale eficazmente lo dicho con la reflexión
de que la diverfidad de apetitos nace fin duda de la diver-
fidad de temperamentos : de donde es configuiente forzo-
fo , que á toda alteración en el temperamento fe figa al-
guna alteración en el apetito. Afsi es fácil ver , que nin-
gún enfermo conferva el apetito perfectamente en el mif-
mo tenor , que le tenia en el citado de fano; y efto no folo
en quanto á la cantidad de comida , y bebida , mas tam-í
bien cu quanto á la calidad ; y no folo en orden á los ob-r
jetos de el güito , mas también de las demás po-
tencias , afsi internas, como
externas.

§.XVI.;
a8o EL GRAN MASISTERIO DE LA EXPERIENCIA^

§. XVI.
~*f6 Y"? L fegundo error capital de las obfervaciones
JLZi experimentales , que confifte en tomar por
caufa lo que concurre cafualmente, y ni es caufa , ni efec-
to , aun es mas frequente que el primero. Apenas hai en-
fermo que no prefuma tener bien averiguada la caufa de
fu mal, y efta caufa la halla fiempre en qualquiera parti-
cularidad , que haya tenido poco antes en fu modo de vL
yir , tenga , ó no proporción con la dolencia , que le afli-
ge. Una azeituna , que haya comido fuera de fu coftum-.
b r e , medio quarto de hora mas de madrugada, dos gotas
mas de bebida , dos paffos menos de el exercicio ordina-
rio , y otras cofas aun mas impertinentes fe juzgan tener
la culpa en el mal que ocurre , fin advertir , que efta ma-
quina nueftra en la debilidad de fu propria contextura tie-
ne fuflcientifsimo principio para fus quiebras. Los humo-
res de el cuerpo , aun quando el influxo de todas las cali-
fas externas , y quanto depende de nueftro albedrio eftu-
vieífe fiempre reglado en una perfecta uniformidad , no
dexarian de padecer varias alteraciones. La heterogenei-
dad de ellos , no folo refpecUva de unos á otros , mas
aun de las partículas de cada uno los conduce neceífaria*
mente á diferentes eftados. Si confideraííen eíto bien
aquellos efpiritus fuperfticiofos, idolatras de fufalud,que
en orden al proprio régimen quieren pefar aun los áto-
mos, fe librarían de aquel continuo afán con que viven, y
que es mas molefto , que las mifmas indifpoíiciones , de
que con terror pánico huyen.
77 Pero la acufacion mas vulgar de todas es contra
el tiempo. El que no hace exceílos , no defcubriendo otra
cania de fus males , echa la culpa al tiempo , y aun el que
los hace fuele echarfela , por no culparfe á si mifmo. Que
fea templado, que frió , que caliente , que húmedo , que
feco , que vario , que conftante , nunca falta alguna quif-
quilla, por donde hacerle el proceffo. Si en Julio , como
íuele y hace calor correfpqndiente a la e ilación , fe dice
DISCURSO XI. 28r
que eí calor es caufa de el mal ; fi el calor es mas benigno,
ò templado , también fe le culpa con el motivo de que no
es conforme á la eftacion aquella templanza. Lo mifmo
fucede refpe¿tivamente al frió , ò mas intenfo, ò mas re-
miífo en el Invierno. Si el tiempo es vario , nadie hai que
no lefuponga delinquente; pero fies conftante tampoco
fe exime, porque fe dice , que nueflros cuerpos necefsitan
indifpenfablemente de la alternación de temporales ; que-
qualquiera temperie , que dure mucho , les hace guerra;
que el frió los conftipa , el calor los difsipa , la humedad
los ahoga, la fequedadlos confume.
78 Varias veces he notado,que à dos enemigos nuef-
tros fe imputan vulgarmente cafi todos nueflros males : al
Demonio todos los de la alma, al tiempo los mas de los
de el cuerpo. Apenas hai quien , à fin de minorar en par-
te fu delito , no diga que el Diablo le tentò. Tan irracio-
nal es quien pienfa , que, fino huvieífe diablo que nos ten-,
talfe , nunca pecaríamos , como quien juzga , que reglan-
do el tiempo en alguna forma la mas perfecta de todas,
nunca eílariamos enfermos. Dentro de nofotros , en el
fondo de nueílro mifmo sèr eftà el origen de todos nuef-
tros males , afsi efpirituales , como temporales : por fu
proprio pefo es llevada nueílra naturaleza à una , y otra
ruina ; aunque à la primera fiempre con libertad , à la fe-
cunda muchas veces fin dependencia de el albedrio.

§. XVII.
. Y? I •' t tercer error de las obfervacionés experí-
JL~L mentales , aunque no tan frequente como
los dos primeros , no dexa de ocurrir bailantes veces. Si
el que (pongo por exemplo) por haver hecho algún exer-
cicio mui violento , excede en la bebida , padece luego
una fiebrecilla , ordinariamente fe le imputa efta al excef-
fo en la bebida , porque el común de los hombres apenas
confiderà otros exceííos nocivos à la falud, que los de el
paladar. Sin embargo , como un exercicio violento , por
lo que enciende la fangre, y contúrbalos demás humores,
Nn z es
28¿ EL GRAN M A G I S T E R I O DE LA EXPERIENCIA.
es mucho mas proporcionado a excitar la fiebre , que el
exceííb en la bebida , eípecialmente íi efta en la qualidad
es templada , es mucho mas racional juzgar, que el excef-
lo en la bebida no tuvo algún iníluxo en la fiebre,fino que
la fiebre , y el exceflo ambos fueron efectos de el exer-
cicio.
• 8o Creo que de efta equivocación de aprehender en-
tre dos efectos de una mifma caufa , el uno por caufa de el
otro , nació la fentencia, tan valida entre los Médicos, de
que todas las fluxiones catarrales en qualquiera parte de
el cuerpo que hieran ( comprehendiendo muchos aun la
Gota ) baxan de la cabeza. Sucede, fiempre que fe padece
alguna moietta fluxión en qualquiera parte de el cuerpo,
fentirfe , ó dolor , ó por lo menos peladez en la cabeza.
De aqui, digo, es mui creíble,que vino el colocar en el ce-
lebro el origen de todas las fluxiones; lo que ya no pocos
Modernos contradicen, y en mi fentir con bailante funda-
mento.
81 Lo primero , yo no sé, porqué los humores vicio-
íbs, que fon materia de las fluxiones, han de hacer el gran,
rodeó de tranfitar por la cabeza para venir á caer en cita,
ò aquella parte ; pudiendo en virtud de el circulo, que ha-
cen con la fangre, por venas, y arterias, derivarte de ellas
immediatamente à qualquiera miembro?
82 Lo fegundo , que fi en el celebro fe amontonaiTe,
tanta copia de humor, quanta cae en algunas fluxiones, le
hiciera totalmente eftupido , é inepto para todas fus fun-
ciones.
83 Lo tercero , que no es fácil feñalar el conducto
por donde el humor fe deriva de la cabeza. Muchos di-
cen,que por el huello Ethmoides,ó Cribofo. PeroSchnei-
dero lo contradice , porque no fe notan en él algunos agu-
jeros , por donde el humor fe cuele , especialmente fiendo
pituitofo, y craflb, como lo creían los Antiguos : á que fe
añade , que elle hueflb eftà apretadamente ceñido de las
meninges, y de Ja tunica interior de la nariz. Es verdad
(como advierte el Doctor Martinez en fu Anatomia com-
pleta) que fu parte fuperiqi: es mui porofa , y por elfo fe
-— ' lia-
DISCORSO XL ì8J
llama Crlbofo , ò Efpongiofo ; pero comò elfos poros no
lo taladran todo ( aun dexando à parte el embarazo de las
túnicas que le ciñen ) no podrá derivarfe por ellos el hu-
mor. Si fe dice, que baxapor los nervios, pregunto , co-
mo no caufa en ellos obílrucciones , y otros peligrofos
efectos?
. 84 Lo quarto , y ultimo , que qualquiera conduelo,
que fe feñale , fe ofrece la grave dificultad de como en él,.
y en las partes immediatas no fe hace fentir, si folo en
aquella, que fe confiderà termino, ò aficnto fuyo ? N o es
totalmente increible, que fi el humor fluyente, ò al pecho,'
ò aleftomago, ò a los intcítinos, ò à las articulaciones de
los pies,baxa de la cabeza, no fe haya de fentir (íiendo por
lo común tan acre , y mordaz) en las partes intermedias?
Eíla dificultad, que muchos años ha me ha ocurrido , he
propueilo à algunos Médicos , pero no me hice bailante-
mente capaz de fus Soluciones.
85 Si fe me opone (lo que arriba hemos apuntado )
que es frequente acompañar dolor de cabeza à las fluxio-
nes , que Se hacen à otros miembros : ReSpondo , que de
ello no fe puede inferir, que el humor fluyente baxe de la
cabeza. Lo primero , porque muchas veces , aun las mas
( como en mi mifmo he obíervado bien ) no hai dolor de
cabeza; y para que la ilación fucífe buena, debiera haverlo
íiempre. L o Segundo , porque aun quando acompañaffe
regularmente ei dolor de cabeza a la fluxión , Se evacuaría
oportunamente la dificultad , diciendo , que fu concur-
rencia fimultanca depende de que fon efectos de una mif-
ma cauSa , no uno caufa de otro. De hecho la razón per-:
fuade, que efto fea afisi. El humor acre , que feparandofe
de la mafia de la Sangre fluye à ella , ò à la otra parte , no
tiene eílorvo para verter alguna porción fu ya en la cabe-
2a, y excitar dolor en ella; mayormente, porque el aliento
de dicho humor fluyente fon las glándulas, entre quienes
puede numerarie el celebro; por cuya razón HippocrateSj
y Vvarton le llaman la grande Glándula.
S<5 Si Se me replica , que en teda fluxión algo fuerte,!
¿a que; no dolor propriamente t a l , à loftiíUQjiíe percibe
Í4T¿
284 EL GRAN MAGISTERIO DE LA EXPERÍENCIA.'
un genero de pefadéz en la cabeza, por lo qual eftá menos
apta para todas las operaciones , que-fe exercen en aquel
órgano : Conteííaré c]ue es afsi ; pero añadiré dos cofas.
La primera, que ello no es privativo de las fluxiones. En
las demás enfermedades íucede lo mifmo , fin que p>or elfo
pretendan los Médicos (exceptuando los pocos que liguen
á nueílra Doña Oliva de Sabuco) que todas dependen de
la cabeza. La fegunda, que efía pefadéz, ó ineptitud tam-
poco es privativa de la cabeza. La mifina, íi fe hace refle-
xión, fe obferva en los demás miembros. Qualquiera que
padezca una fluxión fuerte, que fea en la garganta, que en
el pecho, que en el eílomago, que en otra qualquiera par-
te, hallará que tiene todo el cuerpo mas peíádo, que en el
eílado de fano;que todos los miembros eftán menos aptos
para el movimiento ; que todos á poco que trabajen fe fa-
tigan mucho. Afsi con ninguna razón fe atribuye á la ca-
beza como propria privativamente de ella , una pefadéz
compañera de todas las fluxiones, quando ella es común á
los demás miembros, y por no hacer reflexión fobre efto
fe ha creído venir todas las fluxiones de
la cabeza.
fe" 8 5

^S88¡8S888S8$ $88888 8888Ü ! !

N U E V A S PROPRIEDADES

D E LA LUZ.
D I S C U R S O XII..
A en otra parte dixe, que para los ojos dé
¿[ entendimiento no hai cofa mas obfcu-
ra que la luz. Algunos de los Philofofos
mas fútiles de elle figlo, y de el paitado,
"que trabajaron con infatigable aplicación en el examen de
eftabellifsima criatura , hicieron dudofo ( y en parte ha-
llaron falfo ) cafi quanto de ella creyó la Antigüedad. De
fuerte , que como poco ha la Autonomía halló no pocas
Manchas en el Sol, la Philofofia defcubrió muchas fom-
bras en la luz. Digolo afsi, porque mucho de lo que la
Antigua Philofofia tenia por claro, y evidente , en fuerza
de la invefiigacion de los Modernos fe ha vifio fer obfcu'i
ro, y dudólo. Bien que por otra parte en fuerza de la mif-
ma invefiigacion fe ha dado nueva luz á la luz, defcu-:
briendo en ella, ya por lo que toca á la Philofofia, ya por
lo que mira á la Óptica, algunas verdades, que ignoraron
los paliados ligios. En efte Difcuríb propondremos, para
Iníiruccion , y deleite de el Lector, lo mas delicado , cu-i
riofo,y exquifito, que nos ocurre fobre la materia,
dividiéndolo en diferentes
Conclufiones.

PRI-:
Z§6. NUEVAS P R O P R I E D A D E S D E L A TLVZG

PRIMERA C O N C L U S I Ó N ,

La Lugres pojada^

§• i.
Sí TTTSta Conclufion fe prueba eficazmente con los
IH experimentos de M . Duelos,y M . Homberg,
r r

déla Academia Real délas Ciencias. El primero, havien- .


do calcinado el Regulo de Antimonio , en cantidad de,
quatro onzas , con el Efpejo Uftorio, le halló aumentado ".
de dos dracmas , hecha la operación. El fegundo halló
mucho mayor aumento en el Regulo de Marte expueítp al
vidro ardiente. Uno, y otro affeguraron haver executado •
las operaciones de modo , que ninguna otra materia mas
que la de la luz podia haverfe introducido en los minera-
les expreífados. Veanfe las Memorias de la Academia Real
de las Ciencias de el año ijo^.
3 . Compruébate la verdad de los experimentos ex-
preífados con los que alega el famofo Boyle en el tratado
de Ronderabllitateflamma j por los quales confia, que los
metales incluidos en vafos fellados herméticamente, y r e - .
ducidos á fuíion , ó calcinación por el fuego, aumentan-
fenfiblemente fu pefo ; lo qual no puede venir lino de las
partículas futiliísimas de el fuego, que penetrando los
poros de el vafo fe incorporan con el metal derretido , 6
calcinado. Digo, que no puede venir de otracofa , por la
fagáz precaución con que Boyle hizo aquellos experimen-,
tos , hafta ufar de grueífos vafos de vidro , que fe fabe
ion totalmente impenetrables al humo, y á otro qualquie-
ra cuerpo eftraño , que fe mezcle con la llama; y petando
el vafo dcfpucs de la operación , en el qual-nunca, fe halló
la mas leve diminución en el pefo ,.laqu§, fi fe cncontraf-
fe¿ diría lugar á la conjetura de que algunos ramentos->a
•••i par-i
DISCURSO XII. гЩ
partículas defgajadas de fu fuperficie interna havian au­:
mentado el pefo de los metales.
4 No folo con metales, mas con otros cuerpos no
metálicos, como la cal, y el coral,hizo Boyle experiencia,
y en todos experimento el aumento referido.
5 Ni fe me oponga, que los experimentos de Boyle
tío prueban nueftraconclufion , pues aquellos fe hicieron
con el fuego impuro, y grueffo de acá abaxo , y nueftra
conclufion habla de la luz , ó llama purifsima de el Sol.
fifia diftincion no firve aqui para refpuefta , pues aunque
debemos conceder que efte fuego elemental es impuro,
pero la llama que penetra el vidro va defprendida de toda
Impureza , y fe puede affegurar que es tan pura como los
rayos de el Sol,fiendo el vidro impenetrable á todos otros
corpufculos , que puedan coníiderarfe incorporados en la
Пата, fean de azufre, humo, aire, tierra, &c. Afsi es conf­
•tante, que quanto hai de heterogéneo en la llama fe queda
fuera , y lo que entra por los poros de el vidro es llama
ílmplicifsima, y purifsima.
6 Advierto aqui, por efcufar mas objeciones, que no
todos los metales , o materias fon igualmente fufceptivas
de el aumento de pefo por la llama. El metal, que en los
¡experimentos de Boyle adquirió mayor porción de pefo
fue el hierro, y el que menos la plata. Aquel fe aumentó
mas de una quinta parte, efta apenas adquirió una cente­
íima vigefima parte de pefo. Y aun Boyle fofpechó , que
efte leve aumento fe hiciefle en alguna pequeña porción
"Úc cobre, que frequentemente eftá incorporada con la
plata vulgar. De el oro nada dice en el tratado citado; pe­
ro por lo que affegura en otra parte , que defpues de tener
dos mefes en continua fufion al fuego una porción de oro,
le halló fin diminución , ni aumento alguno en el pefo , fe
infiere, que por lo menos efte fuego elemental, afsi como,
no fe lo difminuye, tampoco fe lo aumenta.
7 Efta defigualdad fe debe creer , que depende de fe?
la textura de los cuerpos mas , ó menos proporcionad^
para detener, y fixar las futilifsimas partí­
culas de la llama.
5i'88 NUEVAS PROPRTEDADÉS BE LA L U Z J

SEGUNDA C O N C L U S I Ó N

LaLu^nofilo fe propagador UneaT^Elap


mas también por lineas
Corvas\

§• n.
B T A propagación de la luz por línea recta fe-há ¡
tenido por máxima inconcufa en la Óptica,
y en la Philofofia, y aun oy eftá comunmente recibida co-
mo tal por ignorancia de las obfervaciones , que perfua-
den lo contrario, El Padre Francifco Maria Grimaldi,
célebre Jefuita, fué el primero que obfervó, que los rayos
de el Sol al encuentro de. cuerpos opacos fe doblan un po-
co , de modo que los.que tocan fus lados opueííos ya no
profiguen paralelos , lino algo divergentes, y afsi la fom-
bra de el cuerpo opaco interpueíto es de mas anchura que
el mifmo cuerpo. El experimento, que hace mas fenfible
ella verdad, es el de un cabello , pueílo a u n agujero muí
pequeño , por donde entren los rayos de el Sol á uivquar-.
to obfeuro. En él fe vé , que la fombra de el cabello es
mucho mas ancha que el mifmo cabello, lo qual no pudie-
ra fer , fi los rayos, que tocan los dos lados opueííos de
el cabello, profiguieífen obfervando el paralelifmo. El
Caballero N e w t o n confirmó., e.ilufiró en eran manera
las obfervaciones de. el Padre Grimaldi. A efta mudanza
de, determinación de el curio de la luz dieron el nombre
de Inflexión , á diílincion de las dos que eran únicamente
Conocidas antes , conviene á faber, Reflexión, y Refrac-
ción.. .
9 Siendo eílo afsi, me parece que nunca la luz de el
Sol fe nos comunica por linea recta, pues los corpufeulos
opar
DISCURSO XII. %i$
©pacos, qué nunca faltan en la Atmofphéra , deben dar
alguna inflexión á fus rayos, bien que efta es tan poca,que
íi la materia no fe examina con particulares obfervaciones,
parecen venir por linea recia.
10 El Caballero N e w t o n , que á fuerza de muchos
experimentos , acompañados de agudifsimas reflexiones,
eftableció , ó pretendió eftablecer la heterogeneidad de los
rayos de el Sol, conftituyendo en la diverfidad intrinfeca
de ellos toda la diverfidad de los colores , y no en la dife-
rente modificación , que les dan las Superficies de los
cuerpos opacos , en quienes inciden , afsimifmo preten-
de, que unos rayos padecen mas inflexión que otros; pon-
go por exemplo los rayos roxos , ó que conftituyen el co-
lor roxo fon los que fe doblan mas , y los de color viola-
do fon los menos flexibles. Es de fácil execucion un ex-
perimento , con que lo prueba. Abierto un pequeño agu-
jero , por donde entre la luz de el Sol en un quarto obfcu-
ro , pongafe en él un cuerpo opaco que no le ocupe todo,
si que quede algún efpacio , por donde entre la luz , entre
las extremidades de el cuerpo, y las de el agujero ; veráfe
que en la femifombra formada á las extremidades de la
Sombra total (llamémosla afsi) de el cuerpo interpueífo fe
forman tres vandas difuntas de diferentes colores, en que
el mas cercano á laSombra total es violado , y elmas diS-
tante roxo. Para que no yerre el experimento alguno
que quiera hacerle , advierto , que Si el agujero por donde
entra la luz Se enfancha algo mas , los tres colores fe pier-
den , ó confunden , y folo queda á las extremidades de la
fombra total una vanda de femifombra, en la forma
mifma que lavemos cotidianamente en las fombras de
todos los cuerpos, que no eftán colocados con la pre-
caución dicha de dexar eñrecha entrada á la luz.'
i r Pero á mi me parece, que afsi la inflexión déla
luz , como la mayor inflexión de unos rayos que de otros
(prefcindiendo de que eflo provenga de fu mifma natura-
leza , ú de otra caufa ) fe pueden probar bien con el Phe-
nomcno regular de la femifombra mifma , que ciñe las ex-
tremidades de la fombra total de los'cuerpos opacos de-
Oo 2 xa-
2'£o NUEVAS P R Ó P R I É O A Ü E S D É L A E Ú Z Í
xados libremente á toda la plenitud de la luz , quiero déA
cir colocados, no en algún agujero por donde la luz entre
entechada , como propone Newton , fino en litio total-:
mente iluftrado, 6 á Cielo defeubierto.
1 2 Notefe lo primero , que aquella femifombra no es
igualmente obfeura en toda fu latitud ,si que es mas obf-
cura á proporción que fe va acercando á lafombra total,
y fe vá aclarando á proporción que fe alexa de ella, de
modo que de lafombra total á la luz total fe vadifminni
yendo la obfeuridad por grados infenfíbles. Notefe lo
fegundo, que la femifombra tiene mas latitud , quanto ;

es mayor fu diftancia de el cuerpo opaco interpuefto.


13 Efte Phcnomeno fe explica perfectamente fupuefta
la inflexión de la luz mayor en unos rayos , que en otros,
y parece impofsible explicarle fin ella. Lo primero , fi la
luz no padeciera inflexión ai encuentro de el cuerpo opa-
co , y defigual efta en difuntos rayos , no refultaria de él
femifombra alguna, sifolofombra perfecta, perfectamen-
te , y fenfiblemente terminada. La razón es, porque fi los
rayos , que vienen por el lado de el cuerpo opaco,íiguief-
fen la mifma dirección , que antes trahian , iluítrarian eí
efpacio , que ocupa la femifombra de el mifmo modo,
que iluítraban otro efpacio de igual latitud antes de llegar
al cuerpo opaco ;•• luego como ai efpacio. anterior iluítra-
ban perfectamente , iluítrarian perfectamente á efte , por
configuiente nohavria en él femifombra alguna. La con-
fequenciaes clara , y no lo es menos el antecedente ; por-
que dos cfpacios iguales heridos de igual cantidad de vz-
yos ( que en. el grado de luz fe fuponen fer iguales , y aun,
los mifmos) igualmente fon iluminados.
1 4 Lo fegundo , el efpacio , que ocupa la femifombra
es iluminado de algunos rayos , porque fino feria total-
mente fombrio , como, el que efta immediatamente a l a s
efpaldas de el cuerpo opaco; pero, no de tantos como otro
igual efpacio , que es perfectamente iluminado pues fien-
r

do afsi también él eftaria iluminado perfectamente luego


en aquel efpacio huvo dilgregacion de rayos doblándote
unos y 6 haciendofe mas afuera que otros. Y lo que el
Phe-
DISCURSO XII. 291
Phenomeno perfuade es , que fon muí pocos los que fe
doblan poco , 6 k hacen roas ázla la fombra total, pues
k parte de faxa immediata á la fombra total es mas obf-
cura que el refto.
1 5 Lo tercero , el aumento fucefsivo de la latitud de
la femifombra , alpaffo que fe va alexando de el cuerpo,
confirma dicha inflexión de la luz , pues doblándote efta
de la linea recta que feguia, es precito , que fu defvio de
la fombra t o t a l , cuya margen es continuación de aquella
mifma recta , fea menor en el principio , que en elpro-
greílo. Eíto es general a toda linea , que fe aparta de la
recta, con qualquiera determinación que fea.
16 Todo eíto fe haria mas claro , ufando de figura.
Pero efta efpecie de figura para explicar todas las cireunf-
tancias de la femifombra pide un genero de dibuxo arti-
ficiofo , y delicado , de que es capaz mi idea , mas no
thi mano.

TERCERA CONCLUSIÓN.

LaLu^ tiene'fuerza imjtulfivaé

§. III.

17 T^Ruebafc efta Conclufion eficacifshnamcnre


J" con dos experimentos de M * Homberg de
que da noticíala Hijloria de la Academia Real de las- Cien-
cias ,. alano de 1 7 0 3. El primero fue , que poniendo una
materia mui ligera , como el Amianto , en bailante canti-
dad , al foco de el Efpejo Ufiorio , los rayos de el Sol uni-
dos en él la arrojaban de el carbón donde eftaba coloca-
da. El fegundo ,. que haviendo fixado en un madero el
muelle de una muefira por una de íus dos extremidades,
y dexado la otra extremidad libre , enderezó contra efta
parias veces los rayos de el Sol recogidos en el foco de un
ü£idro ardientecuyo diámetro era de doce a trece pulga-
'292 NUEVAS PROPRTEDADES DE LA LUZ.
radas, v viò, que íiempre la extremidaddibre de el muelle'
fe movía con vibraciones mui feníibles; como fí la huvief-
fen impelido con un palo. Eftos dos experimentos juzgq
que no dexan en la conclufíon propuefta alguna duda.

QUARTA CONCLUSIÓN.

Es muí probable que la propagación de la


Lu%jioJe hace injlantanea-
mente,

§, IV.
1
^ T T Afta eftos últimos tiempos nadie pufo duda
i ~ | en la propagación inftantanea de la luz.
Todos han creido , que no obftante la enormifsima díf-
tancia que hai délos mas remotos Aftros à nofotros , en
aquel momento mifmo , que fe coloca qualquiera Aftrq
fobre uueftro Horizonte, llega fu luz a la tierra.
1 9 Algunos iníignés Aftronomos Modernos , comò
Romer , N e w t o n , Huighens, y otros , pretenden haver
demonftrado claramente lo' conttario, hafta llegar à calcu-
lar los minutos , que tarda en venir la luz de el Sol defde
fu fuperficie à la de la tierra. La demonftracion es como
fe figue; Sabefe por las Tablas Aftronomicas el punto fixo
en que fe deben eelipfar. aquellos Planetas menores, 0 fe-
cundarlos , compañeros de Júpiter, que llaman Satélites
fuyos. Hallaífe empero, que hai tiempos en que eftos
. Eclipfes fe ven de acá liete, ù ocho minutos primeros mas
temprano, y tiempos en que fe ven liete, ù ocho minutos
mas tarde de lo que deben arribar fegun las Tablas. Di-
cen eftos Aftronomos , que la anticipación fucede, quan-
do fegun el fyftema Copernicano la Tierra con fu movi-
miento annuo fe pone entre el Sol, y Júpiter , y la retar-
dación , quando fegun el mifmo fyftetna.el Sol eftà colo-:
ca-
DISCURSO XII, ap-j
cado entré Júpiter, y la Tierra, ello es quando la Tierra
con fu revolución annua eftà en la mayor cercanía, y en la
mayor diftancia, que puede tener refpeéto de Júpiter. De
•que fe Sigue, que la luz tarda de catorce à diez y Seis minu-
tos primeros en correr todo el diametro de el Orbe annuo,
ù de el circulo que forma la tierra con fu revolución an-
nua , que fe computa tener fefenta y feis millones de-le-
guas ; y. Siendo la mitad de efte diametro la distancia que
hai de el Sol à la tierra,fale que la luz tarda de liete á ocho'
minutos en correr efta diftancia , por consiguiente- en ca--
da minuto primero anda quatro•millones de leguas-coii
corta diferencia.
2 0 Es verdad, que ellos Aftronomos envuelven en la
demonftracion el movimiento annuo de la Tierra, porque
Siguen el fyftema Copernicano ; pero en la realidad la de-
monftracion es independiente de e l , y-fe verifica de el
mifmo modo en los demás Syflemas que fuponen.la Tierra
immobil, liendo cierto, que, Según los mas ajustados
computos, Júpiter Se alexa de la tierra de fefenta y dos i
fefenta y Seis millones de leguas mas en unos tiempos que
enotros. Que efta gran diferencia ele diftancias provenga
de el movimiento déla tierra por el Orbe annuo , como
quería Copernico, ù de el movimiento de Júpiter , y fus
Satélites por un circulo mui excentrico à la tierra , como
pone Tico. Brahe , ò en fin de hacer los Planetas fu curfp
por lineas efpirales , como oy defpues de Keplero eftà mui
recibido , no hace al cafo. De el mifmo modo correspon-
den las obfervaciones en qualquier fyftema. Por confi-
guiente fi ni en ellas , ni en la conftkucion de las Tablas
Astronómicas huvo error, fale por confequeneia fixa, que
la luz tarda los minutos que fe ha dicho en la diftancia re-
ferida. Pero el error en tantos minutos primeros-, que
hacen la quarta parte de una hora , feria tan grande, y
monftruofo,quefe hace increíble en unos Aítronomostan
hábiles. Adviértete que las leguas, de que aqui hablamos,
fon de las que caben veinte en un grado.
2 1 Fuera déla demonftracion dicha, fe prueba la
propagación SuceSsiva de la luz por los miSmos experi-
; ' men_
§94 NUEVAS PR-OPRIEDAHES P E LA luí;
¡meneos, con que probamos la tercera Concluííoñ: piles c§
ímpofsible tener la luz fuerza impulíiva , 6 exercerla fin
movimiento local,como es claro. Para que un cuerpo im-
pela , ó mueva localmente áotro, es precifo que tenga en
.si el m'ifmo movimiento., fin que fea poísible feñalar en
toda la naturaleza algún exemplar en contrario. Ahora
profigo afsi: Ningún movimiento local fe puede hacer en
inflante: luego la luz no fe propaga inftanta-neamente. La
menor fubfumpta fe prueba concluyentemente. Lo prime-
ro , porque el movimiento local, en confefsion de todos
los Philofofos, o eflencialmente es fuceísi vo, ó por lo me-
nos fin milagro no puede dexar de ferio. Lo fegundo,
porque de fer inftautaneo,fe feguiria neceífariamenteeftár
el cuerpo movido en el mifmo inflante en dos lugares,
conviene á faber en el lugar de donde fe mueve, y en el lu-
gar adonde fe mueve.
2 2 Puede probarfe lo mifmo por la primera Conclu-
fion , pues los corpufeulos de la luz , que aumentan el pe-
ío á los cuerpos , con quienes fe mezclan, no pueden in-
troducirle en fus poros fin movimiento local, como pare«¡
££ evidente: por configuiente hai en ella progrefsion,
alguna fucefsion, aunque cortifsima,
de tiempo.

i
EXISTENCIA
D E EL V A C I O .
DISCURSO XIIL

Veafe para inteligencia de eJieDifctirfo h explicación


'de la Maquina Pneumática, que ejid al Jin di el ptj\
iurfo IX.

§. i.
(F Hfü^alJ A qneftion fobre la pofsibilidad, yéxlft
tencia de el vacío fe hizo tan famofa eti
ellos tiempos, que vino á dar una nueva
denominación á los Philofofos , que
Contienden en ella, fegun los diferentes partidos , que li-
guen ; pues fe llaman Vacuijlas los que afirman la exilien-
cía de el vacio; Plenijias los que la niegan.
2 Aristóteles pufo al Mundo en poííefsion de la pleni-
tud , dando por absolutamente repugnante que haya en él
algún efpacio , ni aun minimo , que no eflé lleno , ú ocu-
pado de algún cuerpo. Los Ariftotelicos Chriflianos mi-
tigaron el rigor de la Sentencia de fu Maeftro , limitando
la-impofsibilidad de el vacio, ó dexandola fqlo refpe&iva
Tom.F. Pp h.
ip6 EXISTENCIA DE EL VACIO.
á la fuerza de los agentes naturales , pues conceden qué
Dios ufando de fu abfoluto poder es capaz de inducir al-
gún vacio en el Univerfo. Y no es dudable , que Arillo-
teles pondria la mifma limitación , ii tuvieíie la miíma
idea, que nofotros tenemos, de el infinito poder de la pri-
mera caufa. Pero el mal es, que aquel futilifsimo Philo-
fofo alcanzo mu i poco délo que eftá de tejas arriba.
3 Defcartes , que con fu nuevo Sy fiema traíiornó to-
do el Ariftotelifmo, en confequencia de elmiímo Sy fiema
volvió á establecer en quanto á efta parte , bien que fun-
dado en difunto principio , la doctrina de Aristóteles. No
folo la reftableció , pero la pufo mucho mas rígida , pues
no folo afirmó , que Dios , ufando de todas las fuerzas de
fu omnipotencia , no podía introducir vacio alguno en
parte alguna de efte grande cfpacio comprehendido por la
circunferencia exterior , ó convexa de el Cielo Empyreo,
mas también que aun aquellos immenfos efpacios , que
nofotros llamamos Imaginarios, fon verdadera mente cor-
póreos, ó eílán llenos de alguna materia. Veafe lo que en
orden á efta opinión Cartefiana hemos efcrito Tom. i .
DiSc.XIII. defde el num. 17. hafta 20. inclujivé; y Tom.2.
Difc.I. defde el num.37. hafta ¿¡¡i.inclujivé.
4 Eftando la difputa entre Ariftotelicos , y Carteiia-
nos fobre la menor , ó mayor impofsíbilidad de el vacio,
fe aparecieron nuevos contendientes en la campaña , que
los obligaron á confederarte en algún modo para refiltir
á fus comunes enemigos. Eftos fon muchos Philofofos
Modernos (fu mayor numero compueíto de Gaífendiítas,
y Maignaniftas) los quales no folo afirman fer el vacio
pofsible, mas aun existente. Nueítro dictamen
fe verá en las con chillones
Siguientes.

##*
§. ir.
DISCURSO XIII.

§. II.
5 T""\ Tgo lo primero , que la razón conque prueba
Í_^J Arifloteles la impofsibilidad de el vacio ef-
triva en fundamento falfo ; y aun quando fe admita el
fundamento , no prueba fu opinión. Confia nueílra con-
clulion de dos partes , que fe probarán feparadamente.
Funda Arifloteles la impofsibilidad de el vacio en que en
él no fe podria dar movimiento, pongo por exemplo,
que pueílo en él algún cuerpo grave no podria moverle
ázia el centro ; lo qual prueba afsi. Un cuerpo grave fe
mueve con mayor velocidad á proporción Arithmetica
que es menos denfo , ó mas raro el medio por donde fe
mueve, de fuerte que fi el medio B es de duplicada rari-
dad que el medio A el cuerpo fe moverá con duplicada
velocidad por el medio B , que por el medio A : porque
parece fer , que la velocidad de el movimiento fe ha de
proporcionar á la mayor, 6 menor reíiílencia de el medio,
y el medio tanto menos reíiíle quanto es mas raro , ó me-
nos denfo. De aqui infiere, que en el vacio, donde no hai
refiftencia alguna en el medio , porque no hai medio , el
cuerpo , fi fe movieffe, fe movería con infinita velocidad:
infinita velocidad repugna : luego repugna movimiento
alguno en el vacio.
6 Repito,que la fupoficion,que hace Arifloteles de que
un cuerpo aumenta fu velocidad en proporción Arithmeti-
ca de la mayor raridad del medio,es faifa. Demueftrafc ef-
to claramente en dos medios dcligualifsimos en denfidad,
que fon el aire, y el agua,de los quales el primero es ocho-
cientas veces, poco mas, ó menos, mas raro que el fegun-
do. Si la fupoíicion de Arifloteles fuelle verdadera , una
piedra baxando por el aire tendria ochocientas veces mas
velocidad , que baxando por el agua; lo que eílá tan le-
xos de fer verdad , que apenas el aumento de velocidad
en el aire llegará á quatro, ó cinco tantos de la que hai en
el agua.
7 Pero demos , que el fupueíto de Arifloteles fueífe
Pp 2 ver-
sí>8 E X I S T E N C I A DE EL V A C I O .
verdadero : lo que puede fcguirfe de é l , es que una pié-,
dra , ü otro cuerpo grave colocado en el vacio no le mo-
verla ; pero na que el vacio repugna ; fino es que íe prue-
be primero, que la quietud de el cuerpo grave en él es re-?
pugnante : lo qual nunca fe probará.

§• i".
8 T"*\Ig 1° fegundo , que el fundamento con qu(S
0

I J prueba Defcartes la repugnancia de el vacio»


es futilifsima , y fobre elfo infiere algunos Dogmas con-
trarios á la Fé. El fundamento de Deícartcs fe reduce,co-
mo yá apuntamos en otra parte , á que repugna efpacio
en quien nueflro entendimiento no conciba naturalmente
extenfion actual, y efta idea , como innata no eftá fujeta
á engaño , porque las ideas innatas fon impreffas por el
Autor déla Naturaleza , el qual no puede engañarnos:
luego repugna efpacio en quien no haya realmente exten-
fion actual : por configuiente en todo efpacio hai materia;
porque fegun la fentencia de Defcartes, la eííenciade la
materia confifte en la extenfion actual : luego repugna ef-r
pació vacio, ó privado de todo cuerpo.
9 Es fútil efie difeurío, porque infiere de el concebir,
al fer , ú de el fer objetivo , é imaginario , al íují tivo , y
real. Ni aprovecha decir , que aquella concepción es na-
tural , porque lo que llama Defcartes idea innata , no es
otra cofa que una imperfección congenita de nueiiro en-
tendimiento , por la qual efte aprehende las privaciones á
manera de entes pofitivos. Afsi concibe la ceguera como
una qualidad exifiente en los ojos, la fombra como un
tinte, que ennegrece el efpacio que ocupa, &c.
10 Es también fútil, porque fupone Defcartes , y no
prueba que el confiitutivo de la materia es ia extenfion
actual, lo qual tiene contra si graves dificultades.
11 Pero lo peor que tiene efte argumento Cartefiano
fon los abfurdos , que de él fe liguen , y que yá en otras
partes hemos apuntado. Sigúele lo primero, que el Mun-
do es infinito, porque en toda la iiiimcnfidad de el efpa-
cio.
DISCURSO XIII. '2pp
icio, que llamamos Imaginario , ó en qualquíera parte de
cfl concebimos exteníion , por coníiguiente hai aili mate-j
ría, 6 cuerpo. Veafe T o m . i . Dilc.XIIl. num. 17.
12 Sigúele lo fegundo , que la materia es ab aterno%
porque coníiderando antes de la creación efte efpacio,„
que el Mundo deSpues de Su creación ocupa , concebimos
exteníion en él, por coníiguiente antes de la creación ha-
via materia en él. VeaSe el miüno DiScurSo citado , nu-
mero 2 0 .
1 3 SigueSe lo tercero , que Dios no puede aniquilar
la materia contenida en algún eSpacio , fin introducir , 6
criar alli otra de nuevo ; pues, Si lo hicielTe, ya quedarla
eípacio vacio. Es verdad que DeScartes Se traga elle ab-
furdo , concediendo que Dios no puede aniquilar ente al-
guno. Pero quien no v é , que ella es una limitación in-
digna de el Poder Divino,y que es una contradicción ma-
niheíta el que no pueda reducir un ente á la nada el que
hizo de la nada todos los entes ? En el citado Difcurío 3

num. 2. Se podrá ver evidentemente rebatida la prueba


conque pretende DeScartes eftablecer tan ridicula Parto
doxa.

§. IV.
Igo lo tercero, que las razones de los Aristo-
télicos no prueban la impoísibilidad natu-
ral de el vacio. Dos fundamentos tienen los Ariitotelicos,
uno Theorico, otro Experimental. El primero e s , que
haviendo vacio fe turbarla toda la harmonía de el Uni-
verfo , porque por el efpacio vacio no podrian comuni-
carfe á la tierra los inrluxos celeftes, y como ningún agen-
te natural tiene fuerzas para turbar todo el orden de la
naturaleza, fe infiere, que ningún agente natural puede in-
troducir vacio en la naturaleza.
15 Efte difeurfo claudica por dos lados. Lo primero
feria menefter probar , que los infiuxos Celeftes no pue-
den comunicarle por el vacio , lo qual fe fupone , y no Se
prueba ; pero no fe Supone bien. Confieífo, que íi dichos
in~
300 E X I S T E N C I A DE EL VACIO.
iaduxos coníiftidfen en meras qualidades , que propaga-
das de fugeto en fugeto defceneiieflén de los Aftros á la
tierra, no podrían comunicarle por el efpacio vacio, por-
que no hallarían en él cuerpo alguno , que firvieífe como
fugeto de inherencia para.fuftentarlas. Pero íi confiílen
en efluvios fubftanciales , como íienten todos los Philo-
fofos Modernos , no veo porqué eftos no puedan derivar-
fe por el vacio.
16 Lo fegundo concedemos, que el turbar el orden
de la naturaleza en todas fus partes, fupera las fuerzas de
todo agente natural; mas no el turbarle en alguna peque-
ña parte. A cada paífo eflán los agentes naturales turban-
do de eñe modo el .orden de la naturaleza. Turbar el or-
den de la naturaleza es calentar el agua, fegun la fentencia
común , que concede al agua exigencia natural de el frió,
y efto á cada momento fe hace. Turbar el orden de la na-
turaleza es alterar er. algún individuo aquella organiza-
ción , que es debida á.fu efpecie; lo qual fucede en todos
los monftruos. Alterar, el orden de la naturaleza es tirar
una piedra á lo alto, pues es contra fu gravedad natural,
&"c. Concederemos coníiguientemente, que ningún agen-
te natural puede introducir un vacio tan grande , que in-
terceptafle los inñuxos de el Cielo á toda la tierra , ni aun
á una gran parte de ella; pero negaremos, que no los
pueda eñorvar á una pequeña parte. De hecho con qual-
quier edificio que fe levanta fe eñorva , refpecto de el ter-
reno en que fe fabrica, aquella parte de el influxo folar,
que hace producir , y crecer las plantas. Afsi, eñas frafes
de eñorvar los influxos Celeftes , turbar la harmonía de el
Univerfo, deben contarfe entre aquellas exprefsiones alti-
fonas con aire de myñerio , que hacen gran fuerza á los
pobres Eftudiantes gritadas en las Aulas, y no contienen
dificultad alguna , II defembarazandolas de toda equivo-
cación fe penetra bien fu fignificado.
17 Ei fegundo fundamento de los Ariñotelicos fe to-
ma de aquellos experimentos , que hemos propueño en el
Segundo Tomo,. Difc.XI. num. 2. 3 . y 4. y de que pre-
tendeftinferir la impofsibilidad natural de el vacio. Pero
en
DrSCURSO X I I I . 301
en aquel Dlfcurfo hemos moftrado con toda evidencia
que no infieren eííb , si íblo el pelo , y fuerza elaftica de el
aire. Veafe todo el Difcurfo , por efcnfarnos de repetir
aqui lo que alli tenemos dicho.
18 Sin embargo , por fupcrerogaclon añadiremos
otra prueba concluyeme , tomada de la Maquina Pneu-
mática. En aquella Maquina , donde con las repetidas in-
troducciones , y extracciones de el Embolo fe va facando
el aire de el Recipiente , fe experimenta , que á los princi-
pios fe extrahe el Embolo fin la menor dificultad ; pero
hechas algunas extracciones ya es menefter aplicar bañan-
te fuerza para extraherle , y la dificultad va creciendo lé-
gun crece el numero de extracciones , de modo que llega
el cafo , que apenas hai tuerza bañante para extraherle.
En efte eftado , en que para extraherle fe aplica el ultimo
esfuerzo , defpues de la ultima extracción fe tiene fuertif-
fimamente afsido el Manubrio , para continuar los expe-
rimentos , que fe pretenden hacer en el Recipiente , de
donde fe ha facado el aire. Fucilas afsi las cofas , fi los
que tienen afsido el Manubrio le fueltan , el Embolo al
momento , contraía natural inclinación de fu gravedad,
fube arriba con un Ímpetu terrible á ocuparla cavidad de
la Antlia. Es claro, que los Ariitotelicos eftán precilados
á explicar efte Phenomeno por el mifmo principio por
donde explican el afcenfo , y fufpeníion de la agua en los
Tubos , diciendo que el Embola fube a impedir el vacio
en la cavidad de la Maquina , pues noven tuerza alguna
que le mueva contra la inclinación de fu gravedad , lino
la necefsidad de impedir el vacio. Pero vé aqui , que por
el mifmo cafo fe hallan convencidos á conceder el vacio,
que iban á evitar : porque fi el Embolo fube por impedir
el vacio , fube por impedir un vacio , que ya eftaba exil-
íente defpues de la ultima extracción de el embolo, no un
vacio que amenaza de futuro. Es claro ; porque quando
fube , ningún aírente extrahe el aire , ni otro cuerpo algu-
n o , ni aun cítá próximo , ó difpuefto á extraherle de la
cavidad de ia Maquina. Bien lexos de elfo , entonces ya
fe va introduciendo mui poco á poco alguna porción de
aire
302 EXISTENCIA DE E L VACIO.-
aire por las tenuifsimas rendijas que hai en las junturas de
la Maquina , de modo que pallado algún tiempo conlidc-
rable.vuelve á llenarte de aire fu cavidad , porque nunca
pueden ajuftarfe tan perfectamente todas las piezas , que
fe eílorve toda entrada al aire.
1 9 Es , pues, indifpenfable que los Ariílotelicos con-
cedan una de dos cofas , ó que en aquel tiempo interme-
dio entre la ultima extracción de el Embolo , y fu afcenfo
quando fueltan el Manubrio havia vacio en la cavidad de
la Maquina , ó que digan con nofotros , que no la necef-
fidad de impedir el vacio , fino el pefo , y fuerza elaíiica
de el aire es quien hace fubir el Embolo, quando fe fuelta
el Manubrio. Elio fe entenderá fácilmente confiderando,
que antes de empezar la evacuación el aire contenido en
la cavidad de la Maquina refiftia laprefsion de el aire ex-
terno , porque la comprefsion de aquel eñaba en equili-
brio con la fuerza de elle , por cuya razón era precifo,
que el Embolo dexado á fu libertad, como fufpcndido en-
tre dos fuerzas iguales , no fe movieffe ázia dentro : que
al palfo que el aire de adentro fe va evacuando , el que
relia en la cavidad fe va enrareciendo mas , y mas , y á la
mifma proporción fe vá minorando fu rcíiílencia á la pref-
íion de el aire externo; de aqui depende , que quantos mas
movimientos fe d a n á el Embolo para extraher el aire,
tanto con mayor facilidad fe introduce, y con mayor di-
ficultad fe baxa : halla que en fin , defpues que queda po-
quifsima porción de aire en la cavidad de la Maquina , la
que fe fupone fummamente enrarecida , es menefter gran-
difsima fuerza para extraher el Embolo , porque fe lidia
contra la prefsion de el aire externo , y eíie, fi fe fuelta e l
ManubriOjle arroja con poderofo ímpe?
tu ázia dentro.
KS)(
DISCURSO XIII.

\6 T"\Igo lo quarto , que el vacio es naturalmente


pofsible. Efta razón fe prueba con las an-
tecedentes ; porque.fe debe dar por pofsible naturalmente
todo aquello en que no fe halla razón , ni Metaphyílca , ni
Pliyíica de impofsibilidad : luego confiando por lo dicho
arriba , que no se da razón alguna fuficiente , que,pruebe
la impofsibilidad natural de el vacio , fe debe admitir fu
natural pofsibilidad,

§• VI.
j ! |. T ~ \ I g o lo ultimo , que actualmente fe da vacid
\_Jf en la naturaleza. Efta Concluíion prueban
muchos con los experimentos de la Maquina Pneumática,
donde fe hace fenfiblc la caíi total extracción de el aire;
y por coníiguiente parece queda la cavidad de la Maquina
caíi de el todo vacia. Pero debemos confeffar , que eftos
experimentos no prueban la vacuidad, pues aunque fe ex-
traiga todo el aire de la Maquina, queda lugar á que otra
materia mas fútil que el aire , que pueda penetrar por los
poros de la Maquina , fe introduzca en fu cavidad , al
paífoquefe extrahe el aire de ella. Tal pone Defcartesá-
fu Materia etberea;y aun prefeindiendo de el Cartefianif-
mo , es , fi no cierta de el todo , por lo menos probabilif-
íima la exiftencia de otro cuerpo mucho mas fluido , fútil,
y delicado, que eñe aire grofero , que rcfpiramos. Por lo
qual á efta materia futilifsima, á quien ningún cuerpo es
impenetrable, recurrirán fin duda los Pbilofofos Plenijlas^
para evitar el vacio en la Maquina Pneumática.
22 Lo mifmo fe puede rcfponder á otro experimento
vulgar, que es de un Tubo de vidro largo tres pies , b
mas , cerrado por una parte , y lleno de azogue ; donde íi
fe invierte el Tubo , de modo que mire á la tierra la ex-
tremidad abierta , cae el Mercurio un poco, defuerte que
queda fufpendido la altura de tres pies,y unos quantos de-
TomJ ^ 7
Cl^i dos.
EXISTENCIA DE EL VACIO.
dos. Digo, que aunque en efte experimento queda aquella
parte de la cavidad de el Tubo , comprehendida entre fu
extremidad fuperior , y el azogue , vacia de aire, fe puede
recurrir para llenarla á la materia fútil, que penetra los
poros de el vidro.
23 No fiendo , pues , pofsible facar de efte atrinche-
ramento á los contrarios , acometiéndolos de frente , to-
maremos el fefgo de admitir eífa mifma materia fútil con
que quieren impedir el vacio, y con ella probaremos, que
realmente le hai. Arguyo afsi : La materia fútil es con-
dcnfable : luego hai en ella poros , b pequeños efpacios
vacíos de roda materia. Supongo cierto el antecedente
por la regla general de que no hai cuerpo alguno , que no
fea capaz de poca , b mucha couckníacion , y rarefacción;
y ala verdad íi el frió , y el calor condenfan, y enrarecen
aun el vidro, y los metales mas duros, como confia de in-
dubitables experimentos , como podrá negarfe que el ca-
lor enrarezca , y el frió condenfe un cuerpo tan tenue co-
mo es la materia fútil ? Pruebo , pues , la confcqucncia:
Condenfarfe un cuerpo es juntarle, b acercarle mas unas
á otras las partes de el mifmo cuerpo ; pero cito no puede
fuceder fin que entre ellas huvielte antes algunas vacuida-
des : luego las havia. La mayor es per fe nota. Y la me-
nor fe prueba; porque fi entre ellas no huvieffe algunos
efpacios vacíos , yá eítarian todas juntas , b immedía-
tas unas á otras, por coníiguiente no podrían acercarte
mas.
24 Ni puede decirfe,que los efpacios intermedios efta-
ban llenos de otra materia difunta , la qual fe exprime , y
fale fuera al tiempo de la compreísion , y afsi fe pueden
acercar unas á otras las partes de la materia fútil. Lo pri-
mero , porque feria precito decir , que ella materia es mas
fútil que la mifma materia fútil , contra la fupoficion que
hacen todos de que la materia etherea, cié la cual procede
el argumento , es el mas fútil de todos los cuerpos. Digo,
que feria precifo decir ello ; porque fi la materia , que
ocupa los poros de la materia fútil, fuelle igualmente fú-
til que ella , feria homogénea á ella, b feria todo un cuer-
po
DISCURSO XI.IT. 305;
po homogéneo, por configuiente incapaz de comprtfsion,
por eftár ya todas fus parces en la mayor immediacion ; y
li fueífe menos fútil , no podría foftenerfe entre los poros
de la fútil, porque ningún cuerpo fluido es capaz de fof-
tener entre fus poros otro que fea mas compreífo , ó.me-
nos leve que él.
25 Lo fegundo , porque de eífa materia , que ocupa
los poros de la fútil, haremos el mifmo argumento , eílo
es , que efla materia es también capaz de comprimirfe , y
dilatarte, por configuiente hai en ella algunas vacuidades.
Conque, ó los contrarios han de dar un procefio infinito,
ó confeifar efpacios vacíos en la materia fútil.

§. Vil.
26 ~Cy\zn sé , que muchos Ariftotelicos explican la
jT? rarefacción , y condeníacion, de modo, que
ni para aquella es menefter introducción de materia eftra-
ña en los poros de la materia , que fe enrarece , ni para
eífa es menefter expulíion de alguna materia eftraña de el
cuerpo que fe condenfa ; fin que por eílo concedan vacui-
dad alguna : porque difiniendo ellos el cuerpo raro aquel
que debaxo de grandes dimenjiones tiene poca materia , y el
denfo aquel que debaxo de pequeñas dimenjiones tiene mu-
cha materia , configuientcmente dicen , que un cuerpo fe
enrarece fin introducir en fus poros nueva materia , y fe
condenfa fin expeler alguna , que eíluvieíle contenida en
ellos. Ni tampoco ( añaden ) fe han de fnponer algunos
poros vacíos en el cuerpo raro ; fi fueífe afsi , no alimen-
taria en realidad fus dimenfiones el cuerpo , que fe enrare-
ce , pues cada parte fuya no ocuparia mas efpacio que an-
tes , porque, los efpacios, que quedaífen vacíos en fus
interfticios , no ferian ocupados por ellas , y afsi la exten-
fion fe alimentaria en la apariencia , mas no en la rea-
lidad.
27 Dice Francifco Bayle , que es tan chimenea efla
explicación de la rarefacción , y condenfacion , que ape-
nas puede creer que los mifmos, que la dan, la entiendan,
Qil 2
- y
Зоб EXISTENCIA D E EL VACIO."
y yo me conformo con fu dictamen : porque íi fe mira
bien , fe hallará uelve contradicción manifieíta,
afsi mucha materia con poca exteníion, como poca mate­
ria con mucha exteníion. Lo qual explico afsi : Mucha
materia con poca exteníion es mucha cantidad de materia
con. poca cantidad de materia ; eíto implica contradic­
ción : luego, &c. Pruebo la mayor : La exítenfion de la
materia es la cantidad de la materia,pues la quantidad no
es otra cofa que la exteníion ; por otra parte mucha mate­
ria no es otra cofa que mucha cantidad de materia : luego
mucha materia con poca exteníion es mucha cantidad de
materia con, poca cantidad de materia. El mifmo argu­
mento milita , como es claro , contra el otro extremo de
poca materia con mucha exteníion.
28 Mas: Si en los poros de el cuerpo raro ni hai va­
cuidades , ni materia alguna eítraña , fino que todas fus
partes minutifsimas eítán por todos lados con fu mina im­
mediacion de unas á otras, es impofsible que fe condenfe,
fin que entre algunas partes haya penetración ­. porque
concibamos con la mente ( pues para eíto no importa que
fean, ó no deiignables) dos partes minutifsimas immedia­,
tas una á otra , de las quales cada una por coníiguiente
ocupa unefpacio minutifsimo; es impofsible que entre ef­
tas haya condeniacion fin penetración , pues no pueden
reducirle á menor efpacio , lino ocupando entrambas jun­
tas un mifmo efpacio minutifsimo , como antes ocupaban
entrambas dos eipacios minutifsimos difuntos; pero ocu­
par dos partes un miímo efpacio es citar penetradas : lue­
go, &c. Lo mifmo que fe arguye de las partes minutifsi­
mas fe infiere de otras de qualquiera magnitud que lean.
Tomemos un cuerpo que ocupa un palmo cubico de efpa­
cio , y coníideremos que en toda iu exteníion no hai ni un
efpacio minimo vacio. Como podrá cite cuerpo conden­
farfe , ó (digámoslo afsi) apretarte mas de lo que eflá , fin
que algunas partes fe penetren con otras ? En aquel cuer­
po no hai parte alguna grande, ni chica, la qual por todos
lados no cite immediatiísima á otras partes : luego es im­
pofsible apretarte mas unas con otras fin que algunas fe
?

compenetren. £f­
DISCURSO XIII. "307
2 9 Efta és una demonífracion tan ciará , que mas pa-.
rece Mathematlca, que Phyííca, y no dudo, que qualquie-
ra que la penetre bien , admirará , que haya Philoíoíos
que defiendan la explicación de la rarefacción , y conden-
facion, que hemos impugnado. Pero yo nada admiro,por
la antigua obfervacion que tengo hecho , defde que fre-
quento las Aulas, de que fon innumerables los Phllofofos,
b que tienen nombre de tales, cuya folicitud única es lle^
narfe de voces , b frafes facultativas , fin examinar fi ha!
objeto verdadero , y real correspondiente a ellas ; loque
en algunos , y acafo los mas , es dlfculpable , porque fu
rudeza no alcanza á mas que tomar de memoria las voces
como los Papagayos ; pero mui reprehenfible en otros,
que , b por no aplicarle á defentrañar las cofas en si mif-
mas, b por mantener obftinadamente la errada doctrina
en que los criaron, defienden lo mifmo que no entien-
den.

§. VIII.
'30 "J^Ruebo lo fegundo la conclufion con otro ar-
| gumento, que muchos Philofofos Modernos
tienen por demonflrativo , y pienfo darle mas vivas luces
que las que le han dado halla ahora. Si no huvieífe vacui-
dades en el Univerfo , no podría haver en él movimiento
alguno; lo qual fe explica aísi: No podria un cuerpo mo-
verfe en el aire fin mover juntamente el aire immediato
ázia la parte mifmapara donde el cuerpo fe mueve , y efíe
aire tampoco podria moverle fin mover otro aire , y afsx
continuadamente , de modo que elle impulía neccílaria-
mente le propagaría hafta los términos de el Mundo, á
menos que dentro de eflbs miímos términos huvícíle al-
gunos vacíos , donde repoíáífe el aire movido. La razón
es clara, porque fuponiendo , que el aire fe mueve de
Oriente á Poniente,necesariamente ha de imprimir fu im-
pidió al otro aire , que mira en rectitud ázia ti Poniente:
de elle fegundo fe debe decir lo mifmo , lo mifmo de el
¡tercero., y aí'si consecutivamente, fi todo eílá lleno. Como
no
30S ExrSTtXGÍ A DE EL VACIO.
no haya , pues , fuerza alguna para mover tan immenfo
volumen , fe infiere que eftarian en eterna quietud todos
losmobiles.
31 Entenderáfe efto bien con el exemplo figuiente;
Si pufieffen á un hombre dentro de una fala cerrada por
todas partes , y llena de piececillas de madera perfecta-
mente ajuíladas unas con otras , es cierto que no podría
moverfe poco ni mucho , por no haver algún efpacio va-
cio dentro de la quadra, ázia donde movieífe las piezas de
madera , quando quifieífe moverfe ; y aísi fi imprimieífe
algún impulfo á las piezas que tiene delante de si , efte fe
havia de ir continuando en linea reda hafta la pared de
enfrente , y no teniendo fuerza bailante para derribar la
pared , neceífariamente fe havia de quedar immobil. La
aplicación al cafo de la queftion es literal.
32 Refponden los contrarios , que nueftro argumen-
to feria concluyeme , íi los cuerpos por donde fe hace el
movimiento , ó progrefsion local , fueffen folidos , ó fir-
mes,pero no, íiendo líquidos , ó fluidos, como fon el aire,
y agua , porque las partes de eftos ceden facilifsimamentc
unas á otras, por lo qual no hai dificultad alguna en que
qualquiera cuerpo fe mueva en ellos.
3 3 Pero efta refpuefta procede de falta de inteligen-
cia de la dificultad ; y los que refponden afsi , no advier-
ten , que los cuerpos folidos refiífen al movimiento , que
haya vacuidades en ellos , que no , pues aunque tengan
varias vacuidades diífeminadas , ó muchos poros vacíos,
fubíííte en ellos la coheíion , 6 ligadura de las partes,
que impide el movimiento de otro cuerpo por medio de
ellos. Pero el impedimento para el movimiento , que
refulta de la plenitud , es , y no puede dexar de fer, co-
mún á folidos, y líquidos. Supongafe una ferie conti-
nuada de partículas de aire en derechura de Oriente á Po-
niente, y que un cuerpo quiere moverfe de Oriente á
Poniente impeliendo la primera. Digo , que no podrá
moverfe , fin mover toda aquella ferie continuada de
partículas,ázia donde imprime el impulfo. La razón para
mi es clara : porque para moverfe qualquiera partícula
de
DISCURSO X I I I . 309
de toda aquella ferie es forzólo , que mueva otfa que cité
immediata á ella , y haviendo de mover alguna debe fer
aquella , que mira en recta linea ázia Poniente , no algu-
na de las que eíUn á los lados , porque la renitencia,
prefcindiendo de la dirección de el impidió , es igual de
todas partes , pues azia todas partes hai igual plenitud:
luego haviendo de forzarte al movimiento alguna partícu-
la , debe fer la que ella puefta en rectitud ázía Poniente,
pues ázia aquella patte fe dirige el impulfo. De efta fe
hace el mifmo argumento reípeéto de la otra immediata
ázia Poniente, y afsi infinitamente hafta llegar á algún
cuerpo folido , v. g. al primer Cielo (íi es folido efte )
ó fino al Firmamento , y íi tocios los Cielos fon fluidos,
llegaria el movimiento ele la materia movida hafta los
eípaeios imaginarios. Pero íi hai algún Cielo folido, con-
tinuandofe hafta alli el movimiento , de alli refluítuaria
ázia los lados , y afsi fucefsivamente , por no hallar va-
cuidad alguna donde colocar las partículas movidas lia
que movieíícn á otras , fe movería toda efta gran mafla
liquida, que eftá contenida en la fuperficie concava de el
Cielo; y por otra parte feria impoísible moverfe, por
no haver efpacio vacio ázia donde pudieífe moverfe ; de
el mifmo modo que las piezas de madera contenidas den-
tro de una quadra , y totalmente immediatas unas á otras
por todas partes, no podrian moverfe fin romper las pare-
des, ó techo de la quadra.
3 4 De aquife infiere contra lafupoíicion , que hacen
los contrarios en fu refpuefta , que fi no huvieife vacui-
dades en el Univerfo , no havria en él cuerpo fluido al-
guno , antes todos ferian infinitamente mas folidos , que
elbtonce, y el marmol: porque cuerpo fluido es aquel,
cuyas partes fe mueven promiícuamente con facilidad
ázia todoslados ; íiendo , pues impofsible tal movimien-
to en el aire , v. g. feria efte un cuerpo de extrema fo~
lidéz.
35 Por concluíion advierto , que nueftros argumen-
tos folo prueban el vacio diíeminado , 6 repartido en
in-
3i0 EXISTENCIA DE EL VACÍO;
innumerables pequeiiii.siu.ios cfpacios , que. podemos, lia-.-
mar poros de los cuerpos mas fútiles pues efte folo fe
requiere ais i para la rarefacción , y condenfacion , como,
para el movimiento , ò progrefsion local de los cuerpos.
En quanto al vacio , que llaman coacervado , ò vacui-;
dad , que coja un conliderablc eíoacio , juzgo mucho
nías probable que no le hai ; pero no hallo razón ^ que
me perfilada, fu impofsibilidad , ni Meta-i

IN
INTRANSMUTABILIDAD

DE LOS ELEMENTOS.

DISCURSO XIV,

í !1=SKSÍ£ Ornamos aquí por Elementos (feanlo , S


no) aquellas quatro efpecies de cuerpos,
que en la Efcucla Peripatética eftán ad-
mitidos como tales, Aire, Fuego , Tier-
ra , y Agua. Que ellos quatro cuerpos por la acción re-
ciproca de unos contra otros pueden mutuamente tranf-
mutarfe , de modo que la materia de qualquicr Elemento
palle immediatamente á tomar forma , y efpecie de otro
qualquicra por la acción de efte fobre aquel, es comunif-
íimo en la mifma Efcuela. Algunos pocos lo niegan de los
Elementos difymbolos. Llaman afsi á los que en ninguna
de las quatro qualidades primeras convienen ; como fym-
bolos á los que concuerdan en alguna de ellas , v. g. la
Tierra , y el Agua fon Elementos fymbolos , porque aun-
que uno es feco , y otro húmedo , convienen en que am-
bos fon fríos. El Fuego , y el Agua fon difymbolos, por^
que aquel es caliente , y feco , la Agua fría , y húmeda , y
afsi difcrepan en todas las qualidades primeras. Pero no
tengo noticia de Autor alguno,que haya negado la tranf-
piutabilídad immediata cíe todos los Elementos tanto
?

Tom.V t jR, r fym<¿


3 r 2 IMTRAVSMUTABIMDAD D B tos ELEMENTOS.
í'ymbolos , como difymbolos , fino el Padre Arriaga ; á
quien en efte Difcurfo fubfcribo , aunque fundado prin-
cipalmente en algunas razones particulares , que ni en ef-
te Autor fe hallan , ni acafo en otro alguno , porque fon
tomadas de algunos nuevos experimentos Phylicos.
2 Aunque tengo en parte por falla , y en parte por
incierta la diftribucion que hacen los Ariitotelicos de las
quatro primeras qualidades en los quatro Elementos , no
me meto ahora en impugnarla: lo uno, porque en orden a
algunos miembros fuyos lo hicimos ya en las otras Para-
doxas Phyjicas : lo otro , porque para el aílumpto que íe-
guimos ahora, nada nos perjudica el admitirla.

3 T A razón mas plaufible con que los Ariíioteli-


1 , eos prueban , que el Fuego puede tranímurar
á fu efpecie otro qualquiera Elemento , pongo por exem-
pio el Agua , es porque puede calentarla mas, y mas halla
llegar al octavo grado de calor, ó al calor in fuminoy
fiendo efte difpoíicion conexa neceífariamente con la for-
ma de fuego , precitamente fe ha de introducir ella en la
materia de el Agua quando llegue á calentarte en aquel
grado. En efte argumento dan por fupuefto infalible ej
que el Agua pueda adquirir aquel fupremo grado de ca-
lor. Pero el mal es , que la experiencia ha moftrado no
una, fino muchas veces, que el fupuefto es falto. En la
Academia Real de las Ciencias fe ha averiguado con repe-
tidos experimentos, que el Agua en llegando á hervir ad-
quiere todo el calor , que puede adquirir , de modo que
aunque defpues le apliquen Fuego mucho mas violento, y
en mucho mayor copia , no fe calienta mas. Afsi han to-
mado el calor de el Agua hirviendo por regla uniforme
para graduar todos los Thermometros. También confia
por muchos experimentos hechos con la mayor exactitud,
tanto en la Academia Real de las Ciencias, como en la So-
ciedad Regia de Londres, que la Agua hirbiendo no ca-
lienta el Aire mas que una fexta parte de lo que le calien-
ta
DISCURSO XIV. 313
ta un fuego mediano , por configuicnte no tiene masque
una fextaparte délos grados de calor, que tiene el Fuego.
Vé aqui, pues, el fupucfto en que fundan los Ariílotelicos
fu grande argumento, totalmente arruinado.

§. IIÍ. ^
T ) E r o ya que el Fuego no pueda convertir en
l Fuego el Agua , que es Elemento difymbolo
refpecto de él, podrá por lo menos convertir á la Tierra, y
al Aire , con quienes , fegun los Ariílotelicos , fymbo-
liza , con aquella por la fequedad, y con efte por el calor?
Tampoco.
5 Lo primero fe prueba: Porqué qué Tierra (hablan-
do de la que vemos acá en la fuperficie de el Globo ) es
atormentada por el Fuego tan diuturnamente , ni con
tanto rigor, como la de los ladrillos, de que fe forman los
hornos ? Sin embargo aquella fubíifte muchifsimos años,
fin que un átomo fuyo fe tranfmute.
6 Si eftendemos la coníideracion á la que circunda los
Volcanes , aun es mas fuerte el argumento. Si el Fuego
tranfmutaífe la Tierra en Fuego , yá por la actividad de
tantos volcanes eftaria abrafado todo el Mundo. Acafo fe
refponderá , que en el continuado combate de eftos dos
Elementos fe alternan los triunfos, de modo que unas ve-
ces el Fuego tranfmuta la Tierra , otras la Tierra el Fue-
go , y por configuiente fubíiftan fenfiblcmente en equili-
brio. Pero efta refpuefta carece de toda veriíimilitud,
pues fe fabe , que al Fuego una vez que empiece á vencer,
no le debilita el combate, antes le aumenta las fuerzas,
de fuerte que no ceífa hafta deftruir enteramente á fu ene-
migo.
7 N o ignoro , que en el Etna , y otros Volcanes fe
ha obfervado , que fus aberturas fon oy mucho mayores
que eran algunos figlos ha. Mas de aqui no puede inferir-
fe , que aquella porción de Tierra que falta, fe convirtió
en fuego. Lo que fe infiere , y lo que hace evidente la ex-
periencia , es que el Ímpetu de la llama, quando fe de- ¡
Rr 2 bor-
314 INTRANSMUTABILTDAD D E LOS ELEMENTOS;
borda , arrebata íiempre , eleva , y arroja fuera alguna
cantidad de la tierra que la circunda. En la Relación que,
como teíligode villa , hizo Plinio el Menor de la trágica
muerte , que á fu tio Plinio el Mayor ocafionó la ardien-
te curiofidad de examinar de cerca los incendios de el
en una de fus mayores furias , fe lee , que nafta las
Naves de la Armada Romana, ancoradas en el Puerto ve-
cino , llegaban las piedras , que la violencia de la llama
arrancaba de la concavidad , y hazia volar por grandes ef-
pacios de aire. Qué no hará con la Tierra un Ímpetu que.
rompe , y difpara peñafeos?
8 Si fuelle verdad lo de el Fuego central, 6 grandiofo
depoíito de llamas, que en el centro de la Tierra quiíieron
eftablecer los Padres Kirker , Callad , Caftel, y con ellos
otros muchos , íubiria mucho de punto la eficacia de ella
razón probaciva ; pues íiendo aquel como un Océano de
Fuego, q re ocupa dilatadifsimo efpacio, y de quien fe de-
rivan halla la fuperficie del Globo eftos arroyos de llamas,
que llamamos Volcanes , á pocos dias feria fuego todo el
Orbe, y á pocos mas feria todo ceniza, íi el Fuego tuviefle
actividad para tranfmutar la Tierra en fu efpecie.Pero na-
da debemos fundar en lo que folo fe permite á Phyficas
conjeturas.

§. IV.
í? / ^ O n t r a la tranfmutacion de el Airé en Fuego
v » ^ yá es argumento anciano el que toda la Esle-
ía de el Aire mucho tiempo ha diaria hecha Esfera de
Fuego. A ello refponden , que el Fuego , que tenemos
acá abaxo , por fer mui impuro , necefsita pábulo mas
denfo , ó craflo que el aire. A los ojos fe viene la replica,
que contra los Ariftoteücos fe puede hacer con ei Fuego
que conftituyen entre la Esfera de el Aire , y el Cielo de la
Luna , pues íiendo aquel, como ellos quieren , purifsi-
mo , podrá mui bien cebarle con el delicado alimento de
el aire vecino , y de aili ir baxando íuccefsivamente nafta
encender nucítra. Atmofphera, /
El
DISCURSO XIV.
10 Es de advertir , que quando á los Ariflotelicos fe
les propone contraía exigencia déla Esfera de el Fuego el
inconveniente de que abrafaria el Aire , refponden que
aquel es un Fugo tenuifsimo , y rarifsimo , por tanto in-
capaz de quemar. Mas quando aqui fe les reprefenta el
mifmo inconveniente en el Fuego de acá abaxo , ocurren
con que es impuro , y craífo , y afsi el Aire por fer tan ra-
ro , y tenue no es para él alimento proporcionado. Con
que unas veces por puro , otras por impuro , unas por t e -
nue , otras por craífo , dcxa el Aire como fe citaba. Qual
fe puede llamar contradicción , fi ella no lo es \ Y el cafo
es , que aun admitidas eftas fonaciones , dexan el campo
al enemigo , pues yá por una razón , ya por otra nunca
llegará el cafo , ni puede llegar de tranfmutarfe el Aire en
Fuego. Corno, pues , defienden, que no hai Elemento al-
guno , que no pueda tranfmutarfe immediatamente en
otro qualquiera Elemento , y mucho mas fácilmente fien-
do Elementos fymbolos, como lo fon en fu fentir el Aire,
y el Fuego?
11 Pero demos un nuevo, y eficacifsimo golpe en ef-
ta contienda , que atajará toda evalion , proponiéndoles
otro Fuego , que ni tiene la impureza de el de acá abaxo,
ni la falta de actividad de el que imaginan allá arriba , y
que con todo no convierte jamás el Aire en Fuego. Hile
Fuego diílinto es el de el Sol congregado en el foco de el
Efpejo Uílorio. Todos afsientan, que eñe es un Fuego pu-
rifsimo , y nadie ignora, que es extremamente activo, tan
puro por lo menos como el de allá arriba , y mas activo
que el de acá abaxo. Vé aqui un Fuego , que tiene bien
hechas las pruebas de eílár exempto de las dos nulidades,
que los Ariílotelicos atribuyen á los otros dos Fuegos , y
que con todo jamas convirtió en fuego una pulgarada de
Aire, f s claro : pues fi empezaffe á encenderle , profegui-
tia en el de toda una Región , y defpues en el de todo el
jidundo , falvo que acudieífe á tiempo una co-
pióla lluvia al focorro.
m
3¡£ IN t r a n s mutabili dad de los ELEMENTOS.

§• V.
li ^ I el Fuego , que es el mas activo, y eficaz dé
todos ios Elementos , no puede tranfmutar
otro alguno à fu efpecie, parece que ni los demás podrán
reciprocamente tranfmutarfe. Creo firmemente, que fi en
un vafo de agua, por grande que fea, fe echa un poco de
arena , efta ie irá al fondo , y alli fe citará años enteros en
fu íer de arena. De el mifmo modo fi alguna cantidad de
arena feca fe rocía , y humedece con un poco de agua , y
fe cierra de modo que el calor no pueda difsipar , ò vapo-
rar la humedad , me parece infalible , que la arena fe con-
fervará fiempre húmeda , lo que no fucederia fi convir-
tieífe en fu propria fubítancia la agua conque la humede-
cieron.
13 Acafo fe me arguirà con las concreciones , que de
el agua fe hacen en crittales , piedras comunes , y precio-
fas. Pero á eífo digo lo primero , que ni los criftaies, ni
las piedras fon tierra , y afsi la objeción no es de el cafo,
quando fe difputa fi la tierra puede hacerfe de el agua. Lo
fegundo , que aunque en el criítal, y las piedras entre al-
guna porción de agua , concurren otros principios, como
Ácidos , y Alkalis, que intimamente, y por minutifsimas
partículas mezclados con ella la fixan. Lo de que el crif-
tal no fea otra cofa que agua congelada , es error vulgar.
Si lo fuera fe derretiría al fuego , y feria mas ligero que
el agua, pues la agua elada es mas leve que la fluida , y
afsi nada íobre ella. Lo tercero , que aun quando ad-
mitieííemos alguna converfion de agua en tierra, ù de
tierra en agua, no por eífo lograrían nada los contrarios,
mientras no nos prueben , que en la converfion de agua
en tierra es el agente la mifma tierra , y en la de tierra en
agua lo es el agua: pues lo que aqui fe difputa , no es fi
abíblutamente un Elemento fe puede tranfmutar en otro,
fino fi la virtud activa de la tranímutacion refide en el
Elemento , à cuya efpecie fe tranfmuta el otro. El que
ha-
DISCURSO XIV. 317
haya otro agente en la naturaleza que pueda hacerlo no
es de el cafo, y afsi puede permirirfe fin riefgo.

§. vi.
14 T A converfion de la agua en aire , y de el aire
.L,¿ en agua eJlá mui admitida. Pero no veo
experiencia alguna que la pruebe. La vulgar de la Eoli-
pyla , con que pretenden eftablecer la tranfmutacion de el
agua en aire, eltá mui lexos de concluir cofa alguna. Da-
fe el nombre de Eolipyla á un vafo de cobre , ó hierro,
cerrado por todas partes , exceptuando un pequeño agu-
jero , que fe le dexa á la punta de un pico , ó cola de baf-
tante longitud. El uío de él es el iiguiente. Caliéntale
bien al fuego , para que le enrarezca el aire , que tiene
dentro. Luego metiendo el pico en el agua , recibe toda
la que es meneftet para ocupar el eípacio, que dexa el
aire enrarecido , al condeníarle de nuevo con la frialdad
de el agua. En efte citado le aplica otra vez al fuego , y
luego que empieza á calentarfe, empieza á foplar por el
agujero , creciendo la tuerza de el íoplo á proporción de
lo que crece el calor: de modo , que eftá foplando con
vehementifsimo Ímpetu por un buen rato , que es lo que
tarda en difsiparfe totalmente el agua contenida en el va-
fo. La vehemencia de el foplo, continuada por tanto
tiempo , que puede encender toda una buena fragua , ha
hecho creer que toda la agua contenida en la Eolipyla fe
convierte en aire.
1 5 Aun quando ello fueífe afsi, nada lográbanlos
Ariftotelicos para fu pretenfion , pues la fupucíta tranf-
mutacion de el agua en aire en el cafo prefente no fe ha-
ría por el aire , fino por el fuego , que con la fuerza de el
calor enrareciendo muchb la agua, llegaría á darle te-
nuidad aerea; y lo que los Ariltotelicos pretenden , es,
que cada Elemento tranfmute á fu fymbolo , ó difymbo-
lo , no en otro tercer Elemento diílinto de los d o s , lino
en la fubílancia de el mifmo Elemento agente de la tranf-
mutacion.
3 1S Is'TRAVSMUTAB.LIDAD D E LOS E L E M E N T O ? .
16 Pero realmente en el cafo propueíto ni por el
Aire, ni por el Fuego, ni por otro algún agente fe hace la
tranfmutacion de aeua en aire. Efto fe hace maniriefto:
porque el agua fe vé falir de la Eolipyla refuelta en vapor
baftantemente denfo , guardando figura cónica exacta-
mente formada, cuya cufpide eítá en la entrada de el agu-
jero , y de alli fe va eftendiendo en torno con gran regu-
laridad, y ocupando fuccefsivamente mayor efpacio, haf-
ta que enteramente fe pierde de vifta , como fucede a
todos los vapores , quando fus partículas fe difgregan
mucho unas de otras. Es evidente , que aquel vifible Py-;
ramide no es de aire , lo uno porque el aire no es vifible,
lo otro , porque íi al encuentro de el Pyramide fe pone
promptamente qualquiera cuerpo denfo , y frió , fe vé al
momento bañada de agua fu Superficie , volviendo á con-
gregarfe en ella las partículas difperfas de el vapor. Por
otra parte el vapor, que fale , es tanto , quanto verisímil-
mente correfponde á toda la agua contenida en la Eoli-
pyla : por lo qual no queda lugar á difeurrir razonable-
mente , que alguna porción de agua , ya que no toda, fe
haya convertido en aire.
17 Si Se me opone, que aquel Soplo violento que en-
ciende el fuego con tanta actividad, no puede fer fino de
aire impelido, pues el vapor Solo no puede hacer cite
efe&o , por consiguiente alguna porción confiderable de
agua Se convierte en aire : reSpondo , concediendo el an-
tecedente , y negando la conSequencia : porque fin re-
currir á eííé alce imaginario , termino de la transmuta-
ción de el agua , hai elque es meneSter , parte dentro de
la Eolipyla, parte fuera de ella. Dentro de la Eolipyla
hai aquel aire, que antes fe condensó al introducir la
agua tria, y enrareciéndote defpues con el calor de el
fuego fale con notable Ímpetu , por necefsitar mayor ef-
pacio. Pero concurre también el ambiente , que eftá en-
frente de el agujero de la Eolipyla , el qual es arrebatado
con violencia ya de el aire de ella , yá de el vapor , que
eambien fe mueve con mucha rapidez.
DISCURSO XIV. grp
18 En q ü a n t o á la tranímutacion de el aire en agua,
fconvence al parecer que no la hai el que en toda agua fe
ha hallado incluida alguna porción de aire dividida en
Enínutiísimas partículas , las quales íe perciben clara-
mente , congregándole q u a n d o el agua íe yela¡, y enrare-
ciéndole quanüo hierbe. También en la Maquina Pneu-
mática, de qualquitra agua que íe introduzca en ella fe
,íaca alguna cantidad de aire. Pues fi el agua no puede
convertir en iubfiancia aquellas minutiísin ¡as partí*
culas de aire , quando llegará el cafo
de que le tranfmute£

Ss
3ÌÓ

. - v i £ « « <S? £ £ £ & « £ « « « £ « ¡£, <? « € $' iS

SOLUCIÓN
DE EL GRAN P R O B L E M A
HISTÓRICO

SOBRE LA P O B L A C I Ó N
DE LA A M E R I C Ai

Y R E V O L U C I O N E S D E EL ORBE

T E R R A Q U E O.

D I S C U R S O XV.

§. I.
• A arduifslma queftion de la población de
la America, elio es , corno , ò por donde
paííaron à aquellos vaftifsimos paifes fus
primeros habitadores , ha fido tratada
por muchas plumas, con bailante diligencia,y aplicación;
mas no con igual felicidad, porque deípues de haverfe dif-
currido mucho , y por diferentes fendas en eíla mate-
ria , no fe ha encontrado halla ahora idèa capàz. de
aquie-
DISCURSO XV. 32'f"
aquietar á uñ entendimiento , que fínceramente buíca la
yerdad.
2 De efte mifmo fentir es el docto Anonymo , que
poco ha dio de nuevo á luz el libro intitulado: Origen de
los Indios de el nuevo Mundo, compuefto á principios de el
íiglo pafTado por el Padre Prefentado Dominicano f rai
Gregorio García , ilustrándole con muchas Adiciones,
donde reinan una acertada Critica , y una copiofa Erudi-
ción. Es cierto , que en aquel libro , ya por el eíludio de
el que le compufo , ya por la diligencia de el que le au-
mentó , fe hallan recogidas, y esforzadas (quanto en ellas
cabe) todas las opiniones , que hafta ahora fe han inven-
tado fobre la primera población de la America. Pero fea-
me licito decir , que entre tanta variedad de fentencias
ninguna encuentro, que haya acertado con la veriíimili-
tud. Algunas ni aun tocaron en la pofsibilidad. Efto me
ha eftimulado á proponer al Orbe Literario un nuevo fyf-
tema fobre el aíTumpto. El juzgará , íi el mió es mas bien
fundado, que todos los que hafta aqui parecieron en fu
dilatadifsimo Theatro.

§• ir.
3 "C ^ q fti°
c a u e n
de mucho mayor importancia,-
e s

JL_j que la que á primera vifta ocurre. Parece una


mera curiofidad hiítorica ; y es punto en que fe intereífa
infinito la Religión; porque los que niegan , quedos pri-
meros pobladores de la America hayan falido de efte nuef-
tro continente para aquel, configuientemente niegan,
contra lo que como dogma de Fe tiene recibido la Iglefia,
y eftá revelado en la Efcritura , que todos los hombres,
que hai en el Mundo , fean defeendientes de Adán : de
donde fe ligue , que todas las dificultades, que ocurren en
la tranfmigraeion de los primeros habitadores de la Ame-
rica defde nueftro continente á aquel, firven de argumen-
tos álos efpiritus incrédulos, para impugnar el dogma de
que Adán , y Eva fueron padres univerfales de el humano,
linage. • -
Ss 2 Hai
^22 SOLUCIÓN DE EL6RÁNPRO-BLE!VRAHISTÓRTCO,S¿5
4 Hai oy no pocos en el Mundo, que contradicen di-
cho dogma , y fué fu caudillo , ó Hcreíiarca , liaac de la
Peirere , Francés , el qual á la mitad de el figlo paífado
vomito tan perniciofo error en un libro efcrito á eile in-
tento. Era entonces la Peirere Proteftante; defpues fe re-
duxo al Gremio de la Iglelia Catholica , y abjuro , junta-
mente con los errores comunes de fu Secta, el delirio par-
ticular de quien fué primer Autor. Ello es lo que afirman
nueílros Efcritores. Los Proteftantes affcguran al contra-
rio , que fu reconciliación con la Iglefia fué folo aparente,
y executada por motivo politico , y que halla la muerte
perfeveró obílinado en fu particular heregia , aunque ma«¡
nifeílando fufentir folo Á fus Íntimos amigos, ó á fuge-
tos de quienes hacia efpecial confianza. Sea lo que fuere
de eíle hecho particular , es confiante que el error de Pei-
rere hizo algún progreífo , de modo que ha afcendido ai
grado de beéta , y fe llaman los que la figuen Hereges
Preadandtas , 6 Preadamiticos, porque afirman , que
Dios crió otros hombres en el Mundo antes que formaífe,
4 Adán,

§. ni.
'5 T ~ L fy flema , pues , de la Peirere , y los demás
V i Preadamitas es, que el fexto diadela crea-
icion de el Mundo crio Dios al hombre , varón , y hem-
bra , eíto es (como ellos lo entienden) no un varón folo, y
una fola hembra , fino muchos varones, y hembras repar-
tidos por las varias Regiones de el Orbe , de el milmo
modo que no produxo una planta fola , fino muchas de
cada efpecie , en varios parages de la tierra. Que mucho
tiempo defpues crió á Adán , y Eva , y que ella creación
es la que fe expreífa en elítgundo capitulo de el Cyeneíis,
como diferente de la otra , que fe refiere en el primero.
Que Adán por configniente no es cabeza , ó progenitor
de todos los hombres , si folo de el Pueblo judaico , y
por elfo Moisés , cuyo defignio no era eferibir hiíloria
general de el Mundo , si folo de aquel Pueblo , refiriendo
prv-
DISCURSO XV. 323
primero de paflb , y en términos generales la producción
de las demás gentes , deípues mas individualmente ex-
prtfsó la formación de Adán , y Eva , tomando de ellos,
como padres únicos , y privativos de la gente iíraelitica,
el principio de la ferie hiftorica de aquella ¡Sacion. Que el
dar padres particulares , é independentes de la común
creación á la gente Judaica, fué configuiente al defignio
Divino de conftituirla por fu Pueblo eícogido, y fingular-
mente deftinado á recibir , y mantener la Religión vérda-,
dera, y fincero culto de la Deidad.

§• IV.
6 T Os apoyos de tan detestable fyftema fe teman
lo primero de un paífage de San Pablo , en el
capitulo quinto de la Carta á los Romanos , perverfamen-
te interpretado. Lo fegundo,de la repetición de la forma-
ción de Adán , y Eva , hecha en el fegundo capitulo de el
Geneíis , la qual, como hemos dicho , quieren losPrea-
•damitas no fea repetición , íino relación de otra creación
diverfa de la que fe noticia en el capitulo primero. Lo ter-
cero , de las Chronicas fabulofas de los Chaldeos , y los
Egypcios, los quales fe fingían una antigüedad portento-
la , y anterior muchos millares de años á la formación de
.Adamcuya impoílura en orden á losChaldeosfe averiguo
yá en tiempo de Alexandro , luego que efte Principe con-
quilló á Babylonia ; porque el PhilofofoCalifihenes, que
.era de la comitiva de Alexandro , á felicitación de Arif-
.toteles regifirb todos los mom-mentos de las obfervacio-
nes Aítronomicas de los Chaldeos, confervados en aque-
lla Ciudad , y halló que fu mayor antigüedad era de mil
novecientos y tres años , en lugar de qnatrocientos y fe-
tenta mil años de edad , que los Chaldeos atribuían á fus
primeras observaciones.
7 Últimamente , forman los Preadamitas prueba pa-
ra fu fyfiema fobre los Pueblos de la America , porque
fuponiendo , como ftipo-m n , que de nueílro continente
#lde U America ¡10 hai comunicación alguna por tierra.,
aiv.
'% I A SOLUCIÓN DE EL GR AN P R O B L E M A HISTÓRTCO,&C;
antes median, grandes mares entre uno , y otro continen-
te , infieren que ni de Europa, ni de Aísia , ni de África
pudieron paífar hombres algunos á la America antes de la
invención de la Aguja Náutica , cuyo ufo es abfbluta-
mente neceffario para los viages de Mar , en que las Em-
barcaciones pierden de vifta las orillas. Siendo , pues,
•confiante , que la America eftaba poblada mucho tiempo
antes de la invención de la Aguja Náutica , infieren , co-
mo confequencia fixa , que fus habitadores nofondef-
cendientes de los de nueftro continente , por configuien-
te no deben fu primer origen á Adán, y Eva, fino á
otros varones, y hembras , que Dios crió en aquellos
paites.

§. V.
Sf A Efte argumento puede refponderfe de tres
f~\. maneras. Puede decirfe lo primero, que los
•ántiqíiifsimos pobladores de la America no con defignió
formado paitaron de efte continente al otro,si arrebatados
de alguna tempeftad , cuya violencia pudo tranfponerlos
á é l , quando fu intento folo era navegar á vifta de tierra,'
-fegun la limitación de la Náutica,antes que fe defcubrlefíe
el ufo déla Aguja Magnética. Puede decirfe lo fegundo,;
que acato los antiguos conocieron, y ufaron la Aguja; pe-
ro perdido defpues, y ignorado por muchos figlos efte ar-
te fe reítituyó otra vez al Mundo , creyéndote fer inven-,
cion nueva la que folo fué recuperación. Puede en fin ref-
ponderfe , que los dos continentes no eítán en todas par-
tes divididos por los Mares, antes en alguna fe comunican;
por tierra.
o Empezando por efta ultima foluclon,juzgo que ente-
ramente carece de probabilidad. Innumerables relaciones
de viages marítimos deílruyen la fofpechade comunica-
ción por tierra éntrelos dos continentes. Ni en eíto es
razón detenernos , porque feria materia de mucha proli-
jidad , ti fobre ella inítituyefTemos una exacta difeuf-
üon.
La
DISCURSO XV. 325 -
TO La primera rcfpuefta nada contiene ni dejmpofsi-
ble,nide inveriíimií. habido es,que el primer origen de ei
descubrimiento cíelas Indias Occidentales hecho á los fi-
nes de el figlo decÍmoquinto,fe debió á una tempeftad,que
arrojó ázia aquellas partes al PilotoVizcaino llamado An-
dalouza , elqual muriendo defpues en los biv.zosde elfa-
mofo Colon,le pago la caridad de ei hoípcdage con la no-
ticia bien reglada de aquel hallazgo.
11 Tampoco en la fegunda reípucíla hai cofa que"
choque la razón. En el Difcurfo Duodécimo de el Quarto
Tomo dimos noticia de varios artificios , cuyo conoci-
miento havia logrado el Mundo en los antiguos tiempos,:
yperdiendoleenlosfubiiguient.es, le recobró en ios úl-
timos figlos. Ello pudo fuceder en el ufo de la Aguja-
Náutica , efpeciaimente fi entre los antiguos fué conocido
de pocos fu uío, y fe guardaba como fecreto.

§• Vi.
12 A L a verdad,fi el argumento propuefto arriba
f~\ a favor de los Preadamitas no fe adelanta
m a s , bailan para quebrantar toda fu fuerza las dos ref-
pueftas dadas , y aun cada una por si fola. Pero refta lo
mas arduo de la dificultad,cuyo mayor apuro confine en el
traníito de los brutos a la America. Lo qual declaro afsi.
Es confiante por teftimonio de la Efcritnra Sagrada, que
en el Diluvio Univerfal perecieron quantas beílias terref-
t r e s , y volátiles havia en el Univerfo , á la referva de
aquedas pocas de cada efpecie, que fe Salvaron en el Arca.
Es afsimilmo confiante , que únicamente de aquellos in-
dividuos, que fe faivaron en el Arca, fe propagaron def-
pues todas las efpecies , de modo que no huvo defde en-
tonces acá, ni hai oy bruto alguno fobre la haz de la tier-
ra (por lo menos fi le habla de los que folo pueden fer en-
gendrados por la mixtión de los dos íexos ) que no def-
cienda de aquellos. Todo ello confia claramente de el ca-
pitulo Sexto , y feptimo de el Genefis. Y enfin es hecho
irrefragable , que quando los Efpaúoles entraron la pri-
me-
3 i(y SoLUC'tON DE EL GRAN PROBLEMA HrSTORí C0,CVCV
mera vez en la America, hallaron en varios palles de aquel
continente muchos brutos , unos conocidos, y de las mif-
mas eípecies que hai acá, otros que no havian vifto jamás.
Pues aquellos brutos defeienden fin'duda de los que fe
recogieron en el Arca de Noe , fe pregunta ahora , como
palTaron de nuefiro continente á aquel. Y la dificultad
tendría fácil falida , fi en la America folo fe hallaífen , o"
aves de largo vuelo , que pudieffen atravefar muchas le»
guas de piélago ; ó folo aquellos brutos, que fon útiles ai
hombre, como Caballos, Bueyes, Ovejas, Gallinas , Per«
ros , de quienes fe podría difeurrir , que los llevaron par*
£k ufo los primeros hombres, que, 6 por accidente, 6 poc
defignio palTaron a la America. Pero el negocio ella en
que en muchas tierras de el Nuevo Mundo íe hallaron , al
defeubririas los Efpañoles, como también fe hallan ahora,,
Leones, Tigres , Olios , Lobos , Zorras , y otrasbeitias
que Incomodan infinito al hombre , de .quienes por confi-
guíente no es creíble que los primeros pobladores de ht-
America los tranfportaffen allá en Navios. Y fi alguno fe
echaífe á adivinar , que las tranfportarian para lograr en
ellas el deleite de la caza, fe le preguntará, quien hafta.
ahora pensó en tranfplantar Lobos , y Zorras de un país
á o t r o , b poblar felvas de ellas fieras para cazarlas. El
Padre Acorta, que en el libro primero de fu Hiftoria de
las Indias fe hizo cargo de la dificultad , que vamos pro-
poniendo , llegando á apuntar efta folucion , hace burla-
de ella , y añade , que hai en el Peni una efpecie de Zor-
ras , que llaman Añas, animales mui fucios, y hediondos»;
N o es extrema ridiculez penfar , que haya havido jamás
hombres, que paitando de unpais á otro quifieífen trans-
portar en fu compañia tales animalejos , para que fe muí?
tiplicaflen en la Colonia, que iban á fundar?
i j Defefiimada , pues , como es juño , efta folucion,:
no hallo en lo que he leído fobre la materia otra alguna,
que pueda abrazarte : porque lo de que hai camino por
tierra de un continente á otro , es inverifimil, como y¿
apuntamos arriba : y lo que dicen algunos , que fueron
-conducidos los brutos por ministerio de los.Angeles al
Nuc-
DISCURSO XV. 527
№ e v o Mundo , es un recurfo á que folo fe debe acudir
en la extrema necefsidad , eíio es , no íiendo pofsibíe ha­
llar otro alguno. Ni los dos exemplares , que pueden ale­
garte , de que por minifterio de los Angeles fueron con­
ducidos los brutos á Adán,para que les pufieífe nombres,
y al Arca de Noe para falvarfe en eíla, perfuaden algo.
L o primero , porque es incierto el aífumpto, de que los
Angeles intervinieflen en aquellas conducciones , pues ni
tal fe expreíla en la Efcritura , ni eran neceífarios los An~
geles para una , ni para otra conduda , pudiendo execi*­
tarfe todo con folo un impulfo , que Dios imprimieífe á
ios brutos moviéndolos con é l , yá ázia Adán , yá ázia el
Arca. Lo fegundo , porque en aquellos dos cafos era ne­
ceífarlo , que Dios uíáífe de alguna providencia extraor­
dinaria á falta de los medios naturales , y comunes; y
no hai efta necefsidad en el nueítro, como veremos mas.
abaxo.

§. vi 1.
^4 TV T Ada de lo dicho incomoda á losHereges
l *4 Preadamitas , porque ellos para ir confl­
guientes, cerrando los ojos , y echándote en todo , y por
todo , con la carga , no folo niegan que el Diluvio Noe­
tico inundaífe toda la tierra,pero afirman que folo cubrió
la Judea , y acafo algunas Regiones vecinas. De efte mo­
do no folo falvan de aquel eílrago los hombres, y brutos,
que fuponen criados, y exiftentcs en la America , mas re­
fervan también de la ruina nueítro proprio continente, ex­
ceptuando una pequeña parte de él. Qué ceguera tan vo­
luntaria ! Qyjando eftá expreífado con la mayor claridad
jpofsible en la Efcritura , que el Diluvio fué univerfalifsi­
mo , y que cubrieron las aguas la fuperficie de todo el
Orbe Terráqueo : Omnia repleverunt infuperficie térra::::
epertique funt omnes montes excelfifub univerfo Ccelo. En
fin , que perecieron quantos hombres, y brutos , terres­
tres , y volátiles havia en toda la tierra : Confumptaque eji
smnis caro , quee movebaturfuper terram > volucrum, ani?
TomV* Tí " piatí-¡
328 SOLUCIÓN DE EL GRAN PROBLEMA HISTO'RTCO^&C;
mantium , bejliarum , omniumque rept'úium , i\u& reptant
fuper terram, univerfibomines, & cuneta,in qiúbus¡pira;
eulum vita eji in térra, mortua funt.
15 Debiendo , pues , fuponcr por una parce la infali-
ble verdad de la Hiíloria Sagrada , y bufear por otra el
modo mas veriíimil, conque puedieífen paífar á la Ame-
rica , no folo los defendientes de Noé , mas también los
de muchos brutos, que fe falvaron en el Arca , y no ha-
llando efta verifimilitud en alguna de las opiniones comu-
nes, propondré , y fundaré , a mi parecer eficazmente lq
3

que liento fobre la materia.

§. VIH.
16 | " > I g o , pues , que efte negocio commodamen-
| . / te fe compone, Suponiendo que en virtud
de muchas alteraciones , que huvo en el difeurfo de tan-
tos figlos , la difpoficion exterior de el Orbe Terráqueo
es oy baíbntcmente difunta de la que huvo en otro tiem-
po. Puerto ello , es fácil concebir , que aunque oy los dos
continentes cftán Separados, en los tiempos antiquiSsimos
cftuvieífin unidos, ó te comunicaífen por tierra, por con-
figuiente que por aquella parte, donde havia la comuni-
cación por tierra, pallafien hombres , y brutos á la Ame-
rica.
1 7 A la poSsibilidad de el Supuerto , que hacemos,
nadie puede contradecir: porque qué repugnancia, ni aun
dificultad hai en que en aquel fitio donde le creyó eífár el
eítrecho de Anian , ó en otro alguno de los mas Setentrio-
nalesde Afsia,ü de Europa huvieíle un lithmo , ó eílrecho
de tierra , que firvicííe como de puente para tranfitar de
un continente á otro , y al qual defpues los continuos, y
violentos embates de el Océano fueífen rompiendo poco
á poco , harta abrirle de el todo , y hacer piélago lo que
antes era tierra firme ? Ni eramenefter la reiterada bate-
ría de el Mar por el dilatado efpacio de tantos figlos. Un
terremoto en poco momento podia hacer todo eífe eíira,-
go.. En Plinio, Eílrabor;, Séneca, y otros Autores hai re-
pe-
DTSCURSO XV.
petidos teítimonios de que varios terremotos , dividien-
do , ó precipitando en anchifsimas cavernas grandes ef-
pacios de tierra, dieron lugar áque los cubrieiie el Océa-
no. Afsi fueron fumergidas , con fus territorios, las
dos Ciudades de Pyrrha , y Antufa , cuyas ruinas cubre
oy la Laguna Meotis ; y las de Elice, y Bura en el feno de
Corintho. Afsi robó el Mar mas de treinta mil palios á la
Isla de Cea. Confia por la relación de antiguos Efcrito-
res , que ei'luvo un tiempo unida la Sicilia á Italia ; la Eu-
boea , que oy llamamos Negroponte , á la Beocia ; la de
Chypre á la Syria;la Leucoíia al promontorio de las Sire-
nas. Que eñas difrupciones fuellen hechas , ó por terre-
motos , ó por el porfiado impulfo de las olas en algunas
grandes tempeftades, no nos hace al cafo. De qualquiera
modo que fuelle , es cierto , que la mifma caufa que rom-
pió aquellas tierras para dar palto al Mar entre ellas,
pudo , fiendo mas continuada , ó mas vehemente, romper
la unión , que havia entre nueílro continente , y la Ame-
rica , fubílituyendo por la tierra , que los enlazaba , ó un
eílrecho de Mar , como juzgan algunos que hai oy, ó un
anchurofo piélago.
1 8 En el primer tomo de las Memorias de Trevoux
'de el año de 3 1 . fe da noticia de un libro , poco ha im-
prelfo en Holanda , cuyo Autor, ó Autores eferiben , que
oy fubfiften indicios de que huvo un continente , ó paila-
ge de tierra de mil leguas , ó algo mas, que unia la extre-
midad de la Tartaria Oriental con la extremidad de la Ca-
lifornia , peninfulade la America Setentrional. Mas co-
mo en las citadas Memorias no fe expreíü , ni quales fon
ellos indicios , ni en que fundamentos eflriva la noticia,
nada quiero firmar fobre ella; y tampoco la he meneílet
para nada.
19 Aun con mayor defeftimacion miro la decantada
hifioria de la Atlantida de Platón ; aunque, porque algu-
nos Autores la aprecian mas que debieran , la expondré
para impugnarla. Hablando Platón (en el Timado ) de la
converfacion que tuvo con Solón un Sacerdote EgypciO;
íebre las nías remotas antigüedades de Athenas, dice cor
TT 2 MO
^¡o SOLUCIÓN' DE EY/GRAN PROBLEMA HISTÓRTCÓ^CJ
1110 con ocafion de ellas le refirió el Sacerdote a Solón-
que en tiempos mui anteriores havia havido una grandif-
íima Isla, mayor que la África , y la Aíia juntas , colocan;
d a á l a v i f t a d e el Eftrecho que oy llamamos de Gibral-i
tar , y eftendida ázia el Poniente por todo aquel efpacio,'
queoy tiene el nombre de Mar Atlántico ; pero que efta
Isla deshecha con un gran terremoto , havia fido forbida
toda de el xVlar.
ao Digo, que algunos Autores hacen para el affump-
t o , que ftguimos , mas aprecio de efta noticia , que de-
bieran , porque , fuponiendola verdadera , fe imaginan
haver hallado en la Isla Atlantida fácil palfo á los prime-
ros pobladores de la America. Pero que la referida hifto-;
ria es fabulofa , fe probará eficazmente. Lo primero,
porque fiendo la Atlantida mayor que la Aísia, y la África
juntas, no podía caber en el efpacio , que hai entre nuef-
tro continente , y el de la America , como es fácil de-
monstrar geométricamente , mayormente , porque en la
relación de el Sacerdote Egypcio la Atlantida no fe aveci-
naba por la otra extremidad , ó llegaba á villa de el otro
continente , sifolo de otras Islas , que mediaban entre el,
y ella. Lofegundo, porque en el mifmo coloquio con
Solón daba el íígypcio nueve mil años de antigüedad á la
Ciudad de Athenas, que era hacerla algunos millares de
años mas antigua que el Mundo , fegun lo que por preci-
fa confequencia refulta de las fagradas Letras. Y quien
mentía, ó erraba tan torpemente en cfto , qué fee merece
en lo demás? Lo tercero , por otra circunftancia fabulo-
fa que fe envuelve en aquella narración , ello es , queha-
viendo falido Immenfas gentes de la Atlantida , con el de-
íignio de fubyugartodo el Mundo , y teniendo conquif-
tada yá toda la África halla Egypto , y todo lo que hai de
Europa halla el Mar Tyrreno , fueron refluidas, y expug-
nadas porfiólos los Griegos,)' aun porfolosios Athenien-
•fes. Quien creerá, que una pequeña República deftru-
yeífe la mayor Potencia que jamás huvo en el Mundo?
Afsi fe debe hacer juicio de que toda la narración de
aquel venerado Sacerdote fué un texido de fábulas.
re-.
DISCURSO XV.

§. IX.
21 T j E r o aun quando la Isla Atlantída no fueííe fa-
£ bulofa , no bañarla fu exiftencia para refol-
Ver la dificultad en el punto en que arriba la hemos pro-
pueíto. Quiero decir , que daría tranfito fuficiente á los
hombres para el continente de la America; mas no. á los
brutos. La razón es , porque entre la Atlantída , y el
otro continente mediaban , íegun la relación de el Egyp-
cío , otras Islas per quam ad alias próximas Ínfulaspate-
bat aditus, atquc ab lnfulis ad omnem continentem e conf-
peclu jacentem. (Plat. in Tima?o.) Ellas Islas intermedias
quieren los Autores, que fuponen la hiftoria de el Egypcio
verdadera, que fean las de Barlovento. Sean eflas^ú otras,
fácil feria á los hombres navegar de una á otra , y déla
ultima al continente ; podrían también llevar configo las
beftias domefticas , y titiles. Afsimifmo podrían volar las
aves de la Atlantída á las otras Islas , y de ellas á la tierra
firme. Mas para las beftias terreílres feroces , y nocivas,
las quales no es creíble fuellen conducidas por aquellos
pobladores , ni pudieífen , ó quiíieífen paitar á nado los
efpacios intermedios de M a r , fiempre queda la dificultad
en pie.
2 2 Y verdaderamente yo no puedo dexar de admirar,
que los Autores , que bufeando camino á los primeros
pobladores de la America, encontraron la eípecie déla
Atlantída, nohicieflenmejoruio.de ella. No tolo erra-
ron en imaginar verdadera una Isla fabulofa , y en creerla
commoda para el tranfito de todos los animales,que hai en,
el otro continente,aun quando fueíte verdaderas mastam-.
bien padecieron la infelicidad de que aquella noticia no
excitaífe en ellos (fiendo cfto naturalifsimo ) la idea mas
oportuna , que es la que yo figo , para defatar el nudo de
la queftion. Luego que tratando efte aifumpto fe encuen-
tra la efpecie de una grande Isla , que ocupó todo el ef-
pacio , que hai defde Efpaña a las Islas de la America , y
fué enteramente deftruida por un terremoto, hallando por
otra.
3 j a S O L U C I Ó N D E E L G R A N P R O B L E M A Hrsf Ó R Y C Ó , & C .
otraparte poca , ó ninguna verifimHitud en el hecho , y
aun poca , ó ninguna comodidad para el intento , que co-
fa mas natural, ni mas razonable , que trasladar con la
idea el fuceflb á otra parte, donde fea mas pofsibk , mas
veriíimil, y mas oportuno para refolver la dificultad? T o -
dos tienen comprehendido , que el efpacio de Océano,
que media entre la parte mas Setentrional de la Tartaria,
y la extremidad también Setentrional de la America,
es fin comparación menor , ó de incomparablemente me-
nor anchura, que el que media entre el Eítrecho de Gibral-
t a r , y la America. Que un terremoto enteramente hi-
cieífe forber de las aguas una Isla, que ocupaba todo efte
efpacio , b , lo que es mas , una isla mayor que la África,
y Afsia juntas , fino impofsible , es á lo menos fumma-
mente inverisímil. Pero que un terremoto, b muchos ter-
remotos , y aun fin ellos el continuado impulfo de las olas
rompieífen algún Iilhmo , que atravefaífe por la parte de
el Setentrion de uno á otro continente, no contiene el me-:
lior veíligio de inverisimilitud.
23 Si acaSo Se me opufiere, que ello es difeurrir io>
que pudo fer , no lo que fué , refpondo , que en efta parte
todas las opiniones van iguales. De el tranfito de hom-
bres, y brutos á la America no hai oy en el Mundo teílígo
alguno de villa , ni aun de oídas. Tampoco ha quedado
monumento alguno de el SuceíTo en eferituras , libros , o
marmoles. Lo mas, pues , que Se puede hacer , es bufear
el hecho por el rodeo de la pofsibilidad , y aquel fe debe
juzgar que le encuentra , que propone un modo nofolo
pofsible, fino el mas verifimil, que Salva todos los incon-;
venientes , y ocurre á todas las dificultades. ESta Substan-
cial ventaja creo goza nueftra opinión , b ninguna otra fe
puede ja&ar de otro tanto , pues aunque en otras fe pro-;
ponga modo probable para el tranfito de los hombres ala
America, en ninguna fino en la nueftra le abre cami-
no para todos los brutos , que hai en
aquellas Regiones.
)(§)(-
DISCURSO XV.
353

§. X.
24 T A fuerza de eíta razón, que , quanto permite
|_ , la materia, parece dcmonítrativa , fe hace
«mas fenfible con varias pruebas experimentales , que hai,
de que la fupcrfcie de el u r b e Terráqueo padeció muchas
alteraciones ¡tmejantes á la que proponemos. Arriba vi-
mos , como r c r ei teftimonio de muchos Lfctitores conf-
ia , que el Mar ocupa oy varios, y grandes eípacios , que
antes eran de tierra firme. Ahora veremos con.o hai oy
muchos , y grandes efpacios de tierra firme , que en otros
üglos futren cubiertos de el agua de el Mar.
25 Ellos dos Elementos Tierra , y Agua, fondos
contendientes, que dcfde que el Mundo es .Mundo fe
han citado haciendo continua guerra, y alternando repre-
falias , ó ufurpacioues uno fobre otro. En un tiempo , y
.en un Pais roba el Mar algún efpacio a la tierra; en otro
tiempo , y otro i ais recobra la tierra la pérdida robando
algún cípacio al Mar. De modo, que no hai figlo, en que
no pueda decir el que obfervare eftas reciprocas hoftili-
dades de los dos Elementos , lo que Ovidio en el quinto
décimo de los Metamorphofeos pone en la boca dePydra-t
goras:
Vidi ego quodfuerat quondam Jblidifsima tellas
EJfefretum, vidi fadías ex aquore térras.
La producción de nuevas Islas en diferentes tiempos , y
fitiosts un hecho tan confiante, que nadie puede negarle,
t n nueitros dias fe formó una nueva Isla de bañante ex-
tenfion en ei Archipiélago, cerca déla de Santorin, ó San-
terin ; y lo que es mu i admirable, en un fitio donde el
Mar era proíuudifsimo. Hizofe manifiefto, que la vio-
lencia de los fuegos fubten aneos , levantando la tierra , y
peñaitos, que citaban en el fondo de el Mar , produxo
aquella Isla. Algunos creen , que antes de el Diluvio no
luvia Isla alguna , si que Dios crió toda la tierra firme
unida , y defpues ya por aquella general inundación , ya
SoLuerÓMDE E L GRAkPRÓBLEMAHrStÓRTCÓjSíJ
por otras caufas, y en otros tiempos fe formaron todas las
Islas: materia en que nada fe puede afirmar , ó negar con
bailante fundamento.
26 Afsimifmo es confiante, que por el difeurfo de al-
gunos ligios el Mar fe ha retirado á bailante dillancia de
muchas Playas. Ravena fué un tiempo Puerto de Mar , y
el principal que tenían los Romanos fobre el Adriático.
'Aun oy fe vén en la parte de fus muros , que mira aquel
Golfo , argollas donde amarraban las Naos. Oy diílade
el Mar tres millas , y todo el efpacio intermedio es niui
fértil. En algunas partes de efta Coila de Afturias hai fe-
ñas manifieftas de que el Mar fe ha retirado baílantemen-
t e , como yo mifmo lo he notado en un parage á media
legua de Aviles, ázia poniente. Y en el Rio que corre jun-
t o á nueilro Monaílerio de San Salvador de Cornellana,
fubíiften en las ruinas de un Puente algunas argollas,
como las de Ravena , donde citaban los Baxeles ; íiendo
afsi, que oy no pueden arribar ni aun una legua mas
abaxo»

§. XI.
#7 T As alteraciones dichas fon de poco moméiitd
I ^ j comparadas con otras mucho mayores, que^
5nos reftan. Baptifta Fulgofo, Balthafar Moreto , y otros
refieren,que el año de 1460. (El P.Zahn cita el de 15:42.)
cerca de Verona , no la Ciudad de Italia , fino otra de el
mifmo nombre, que hai en los Suizos, cabando una mina
ala profundidad de cinquenta brazas, fué hallado un Na-r
vio entero , con fus ancoras, rotos los maftiles , y en él
los efqueletos de quarenta hombres. Efte fuceffo , mirado
á primera luz , parece perfuade , que donde eftán oy los
'Suizos huvo un tiempo Mar navegable , porque fino , co-
mo podia haver parado en aquel fitio un Navio con los
cadáveres de los navegantes.
28 Sin embargo confieífo , que efta prueba es muí
equivoca. Edmundo Dickinfon , Philofofo Inglés , usó
de ella para mui diferente intento, ello es, para confirmar
fu
Drfcuitso X V . f$f
Su opinión de k circulación de las aguas marítimas, y
comunicación íubterranea , por donde Huyen de uno á
£>tro Polo. Ella fentencia , que oy tiene mediano nume«<
r o d é Sectarios , fe funda en algunas obfervaciones dt
que aria el Polo Árctico hai una corriente continua dirigi-
da al mifmo Pol-o , tanto mas impetuofa , quanto es me-
'íiorla dillancia de é l ; y al contrario ázia el Antárctico fe
experimenta otra corriente, que repele las Naos, y no les
permite acercarte á aquel Polo. Lo qualfupueílo, parece
precito , que en el Polo Árctico haya una abertura, ó tra»*
gadero, donde fepuítandofe las aguas por un canal fub-
terraneo , ó acato muchos , corran halla falir por el An-¡
tarctico. Añaden para confirmación la hifioria de que
furcando unas Naves { no me acuerdo en que tiempo , ni
con qué defignio) en un parage mui abanzadode el Nor-i
te , reconocieron la corriente acia el Polo tan impetuofa,
que dificnltofamente podían refiftirla, mas al fin pudieron
retroceder , exceptuando una algo mas abanzada, que
fué arrebatada fin remedio , para no parecer jamás , y t

fe colige que dio configo en aquel horrendo fumidero.


20 Sea lo que fe fuere de la probabilidad de ella opi-í
ilion , y de la verdad de las obfervaciones en que fe funda,
en orden á las quales fit fides penes AuBores i el citado
Dickinfon acomoda oportunamente á ella el hallazgo de
el Navio mencionado , difeurriendo que elle fin duda, na*
vegando por los Mares de elSetentrionen una grande al-,
tura de P o l o , padecería la defgracia de el otro , de quiefi
acabamos de hablar , ó acafo feria el mifmo, y por alguno
de los muchos conductos fubterratieos en que fe reparten
las aguas forbidas por aquel boquerón , vino á parar k
aquella parte en algún litio eftrecho , donde fué precito
quedar clavado. Site opone , que en el litio no fe defeu-*
ferió corriente alguna , ó Rio fubterraneo , refponde el
Autor , que la mifma corriente fué amontonando alli are-!
na , lodo , y broza (lo que era natural, fiendo el fitio eftre-i
cho , y fobre elfo embarazado con la Nave ) conque, ce~i
gandofe de el todo aquel conducto, la agua, que fluía
f>or é l , fe divirtió á otra parte, parafal¿r> defpues de
53<í SOLUCIÓN DE Él GRAN VRÓBÍIM A HI %rÓÍÍCÓ,8¿é}
varios giros-, eomo fucede á la que va por las demás ea-.
: rules, por el boquerón Auílral.
3 0 No hai á la verdad en todo eñe Difcurfo implica-
ción alguna ; pero tampoco motivo , que preciíe al aflen-
fo; antes bien,examinado todo,debe fufpenderfe el juicio.»
L o primero , porque el hecho de el hallazgo de el Navio
debe darfe por incierto , fiendo eftaunade aquellas cofas
extraordinarifsimas , que , fegun la regla eftablecida en el
Difcurfo Primero de eñe Tomo , piden , para conciliarfe
-nueftra fee , fegurifsimas teftificaciones. Lo fegundo,
porque fin el gran rodeo de el Polo Arcaico , y con mu-
cho mas breve viage fubterraneo, pudo parar alli la N a o .
•No pudo fumergirfe en la parte mas vecina de el Medi-
terráneo , y por una canal, que comunique hafta aquel
íitio , fer conducida á él ? Y aun podemos abreviar mu-
cho mas el viage , fuponiendola fumergida en el Lago Le-
mano, que es navegable, y eñá en los términos de los mif-
mos Suizos.
3 i De las razones, que alegamos contra Dickiníon,'
debemos concluir también , que afsi como la hiftoria
de el defeubrimiento de aquel Navio no prueba la preten-
dida circulación de las aguas , tampoco puede probar,
que eftuviefle algún tiempo inundado de el Mar el Pais
donde fe encontró. Probaremos , pues , con mas firme
.apoyo las grandes revoluciones,que ha havido en el Orbe
Terráqueo en orden á abandonar el Mar grandes efpacios
de tierra.

§. XII.
52 I" ." Ste fe toma de el repetido hallazgo de coti-
la chas marinas, y peces petrificados en varios
parages de la tierra mui diñantes de el Mar. Es confiante
por innumerables teñimonios fidedignos , que en el cen-
tro de Inglaterra, y de Sicilia , en diferentes territorios
-.de la Francia , y otros muchos de Europa , y Afsia , bien
al.xados de todos los Mares, fe hallan en gran copia con-
chas marinas de pecos conocidos, los quales folo deben
DISCURSO XV/ "3¿'7"
fu origen i y educación á las aguas Salobres. Afsimifmo,
aunque no con tanta abundancia, fe hallan en el centro de
las tierras peces petrificados , cuya perfecta Semejanza en
ía configuración á algunas efpecies de animales maríti-
mos no permite la menor duda de que fiendo un tiempo
individuos de aquellas efpecies, al tiempo que por quedar
en feco les fué faltando la vida , y el movimiento , fe fue-
ron introduciendo por fus poros varios corpufculos fer-
reos , ó Salinos , ó metálicos, con que haciendofe como
piedras organizadas Se preServaron de corrupción ; fi ya
fu miSmo humor fubftantifico no fe petrificó por algún
agente, cuya efpecie, y virtud ignoramos : pues tampoco
conocemos la caufaque engendra piedras en los riñones s

Vexiga de la orina,ceftiila de la hiél, y celebro de los honir


bres , y de otros animales.
33 Efte tan repetido Phenomeno parece prueba eficaz-
mente , que aquellos litios donde fe hallan tales conchas,
y peces , fueron en tiempos antiquifsimos inundados de
las aguas de el Mar, el qual defpues fe retiró de ellos , ó
porque dichos litios fe elevaron fobre el nivel, que antes
tenian , ó porque otros, donde defpues fe recogieron las
aguas, baxaron de el nivel de aquellos.

§. X I i r .

34 TKT ® i g > Que algunos Eruditos recurren;


n o r o

para explicar efte Phenomeno , al Diluvio


Univerfal. Y fin duda, que á primera villa parece efta ex-
plicación la mas fácil, y natural: pues confiando de las
Sagradas Letras, que en aquella general inundación fe ele-
varon las aguas fobre las mayores alturas de la tierra, fe
reprefenta como natural, y aun como forzofo , que al
paífo que defpues fe fecaron , ó recogieron áfu antiguo
lecho , quedaífen en la fuperficie de la tierra innumerables
peces de todas efpecies , de los quales la mayor porción
íé corrompieíle enteramente, pero algunos fe petrificaífen
en la forma,.que arriba fe explicó ; y de las conchas, ó ya
..'y • ¡Vv 2 tam-
338 SoVüCIÓN"DE E l . S R A Ñ P R O B I E Í V T A H I S T Ó R T C O , & ¿ ¿
también petrificadas ( c o m o fe vén no pocas) ó aun fin eífc:
beneficióle confervaifen muchas.
3.5 Digo , que aunque ella explicación parece la mas
fácil, y natural padece algunas graves objeciones , que.
y

nos mueven a abandonarla y por configuiente á mante-


ner el fyfiema ,. que hemos eftablccido.. La mas fuerte fé
toma de los peces conchudos ,. los quales. por el. pefo de
las conchas eftan fiempre en. el fondo de el M a r , finque
aun en las mayores alteraciones de efte fuban jamás a l a
fuperficie de él. Luego mucho menos podrían, afcendee
en el Diluvio á tanta altura , quanta era menefter para fes.
conducidos á algunas cumbres de la tierra donde oy fe x

encuentran»
36 Otro,argumento de bailante peíb fe forma fobre
un hecho referido en las Memorias de la Academia Real
de las. Ciencias de el año de 17.18..y es , que M.. jufsieu, r

Académico de aquelNobilifsimoCongreífo,havia algunos


años antes prefentado á la Academia, verdaderas Madre-
poras (plantas pedrofas , que folo nacen en el fondo de el
Mar) las quales el mifmo Jufsieu havia arrancado de unas
jocas, á quienes eran adherentes,en el pais de Chaumont,
mui diflante de uno.,.y otro Mar. Ella parece prueba con*
cluyente > de que el Mar domino un tiempo aquel país,
pues la agitación de las aguas de el Diluvio no era capaz
de conducir muchas leguas dentro- d'e tierra las peñas don-,
de eíiaban radicadas las Madreporas.
3.7 Otras pruebas al mifmo aífumpto fe pueden, de-'
dücir de la rnifma Memoria de M.r Jufsieu , prefentada á
la Academia como es haver notado elle Académico
veíligios de las mareas en unas montañas de. el Delfinado,
que eílán entre Cap ,.y Siíleron ,. y haver hallado en otra
jarte mui tierra adentro entreveradas con conchas gran,
cantidad de aquellas piedrecillas mui lifas,de que cf-
tán cubiertos los lechos de cali todos
los Mares.
DISCURSO XV.

§. XIV.
3^' ^ T ^ - clifsimulare im-a grave dificultad,..que fe
[ %| me puede oponer,. y que parece deílruye la
prueba principal de mi fy fiema.- Las conchas marinas , de
quehemos hablado arriba , no foio fe hallan-en fitios hu-
mildes , ó baxos de la tierra , mas también,, y en graa
numero , fobre altas montañas, las quales no es veriíimll
hayan fido cubiertas jamás de el Mar , pues efte no podía
cubrir aquellas cumbres fin inundar todos los valles , 6
fitios.mas.humildes-,. por configuiente fin-hacer inhabita-
ble toda la tierra , exceptuando las cumbres de algunos-
elevadifsimos montes.. Es confiante por las Sagradas Le-
tras , que defpues de el Diluvio nunca la tierra eftuvo tan¡
generalmente, ó cafi generalmente inundada de el Mar r

que folo fe vieífendos cerros de las mas elevadas cumbres,


Quando. fe edificó la.Torre de Babel,, cuya fabrica, no fue
pofterior dos ligios enteros al Diluvio ,. la tierra de Sen*
naar , parte déla Región , que defpues fellamó Chaldea,
que ss.de poca , ó ninguna elevación no eltaba.cubierta-
v

de el Mar,.pues-en.ella echaron los cimientos de la Torrci


Por configuiente lo mifmo. fucediaa todas las demás tier»
ras pueftas al.mifmo nivel- Luego es precifo- recurrir-.- á
que las aguas de el Diluvio-conduxeron.tanta multitud ds
conchas á las eminencias- donde oy fe hallan..
3.9 Lo mifmo que de las conchas fe debe decir de va-
rias efpecies de peces ,,ó ya petrificados, ó perfectamente-
deífecados , y fepultados dentro de peñafeos, que fe en-
cuentran ,,ó encontraron en muchas montañas.- En la fa*
mofa Galena de el Gran Duque de Florencia hai unas
piedras ,.. arrancadas de una montaña cali inacefsible de
Bhenicia ,,diílantc quince millas de eLMar , en cuyos fe-
nos fe hallan algunos peces deífecados. Dentro de otros
muchos peñafeos ,, y. canteras colocadas en parages ele-
yados fe encontraron innumerabkis veces,, yá conchas, yá
peces , y en algunas piedras folo el difeño de ellos , pero
:$an. perfectamente delineado ,.qwe excluía toda duda de
que
340 S O L U C I Ó N D E EL" G R A N P R O R L E M A H f STÓRICÓ,&'¿.
que los un i finos peces fe havian eílampado allí, quando
eílaba eu confíftencia de blanda palta la materia, que def-
pues tomó dureza de piedra.
4 0 Confielto la gravedad déla objeción ; yalmifmc*
tiempo la eftimo , porque, fin obligarme á abandonar mí
opinión, me conduce á eílablecer un penfamiento particu-
lar fobre la formación de los montes , que ha defervÍE;
de fundamento para la fonación.

§. xv.
4-1 T~*^lfputafe éntrelos Eruditos , fi los monté!
fueron criados en el principio de el Mun-
do , ú ocafionados de el Diluvio Univerfal. Afsienten
muchos á lo primero. Otros afirman, que Dios crió la
tierra uniforme , ó en igual diílancia de el centro por t o -
das partes; mas defpues las aguas de el Diluvio , remo-
viendo tierra, piedras , y plantas de unos litios , y agre-
gándolas en otros , levantaron ellas agigantadas mafias,
íjue llamamos Montes.
5 2 Ella fegunda opinión juzgo abfolutamente inverír
íimil, por dos razones. La primera e s , que la Tierra no
pudo tener antes de el Diluvio la igual altura que fe fu-
p o n e , pues , fiendo afsi, no havria declividad alguna pa*
radárcurfo á las aguas de las fuentes , por configúrente
todas quedarían enancadas , ó todas fe fumirian por los
poros de la tierra , fiendo cierto , que las aguas no corren
por terreno , que no tiene alguna calda; y eíte eílanca-:
miento de las aguas (concediéndole gratuitamente lapof-
íibilidad) ahogada la fecundidad de la tierra, y feria fum-
mámente incommodo á lafalud de hombres , brutos , y
plantas. La fegunda razón es , porque el cuerpo de los
montes es cafi todo piedra , ó por mejor decir , no es ca-
da monte otra cofa que un peñafeo continuado , pues
aunque algunos cftén cubiertos de tierra, fe experimenta
que ella baxa á muí poca profundidad , encontrándote
luego la peña. Pregunto yo ahora, como es pofsible, que
jas aguas dt el Diluvio (aunque fe finja en ellas el ímpetu
mas
. <<•••• ' DISCURSO XV. • H r

imas violento) arrancaífen de las entrañas de la tierra , y


.volcaífen íbbre lafuperfície de ella aquellas continuadas
feries de peñafcos, que forman yà la gran cordillera de
los Pyrineos , yà la de los Alpes en Europa; yà la de el
monte Tauro en la Afsia; y mucho menos la de los Andes
en la America , i. quien fe dan mas de ochocientas leguas
de longitud?
43 Añadafe la autoridad de la Efcritura , pues en el
capitulo 7. de el Genefís fe lee , que las aguas de el Dilu-
vio cubrieron todos los montes déla tierra: Opertique
Junt }.•'•:•!es montes exeelfiJub univerfo Cceío. Luego antes
• de el Diluvio havia montes.
44 La primera opinion tiene contra si la nota de fu-
perfluidad. Quiero decir , que aunque fue precifo que
criaífe Dios la tierra con alguna fenfible deligualdad , 6
con algunos montes , y à para dar nacimiento , y curfo à
las fuentes , yà. para otros fines , en ningún modo era ne-
.ceñarlo , que defde entonces quedaílen formadas tantas
elevadifsimas eminencias, como hai oy , efpecialmente
las infecundas, è inhabitables , fin las quales podrían paf-
far los hombres, y comerciar unas gentes con otras con
mas commodidad, que interpueílos elfos eftorvos.

§, xvr.
55 "O^ q ^° >
ro uanc
dirás, fe formaron eítas
m e

1 montañas, fi ni Dios las crio al principio,


ni las ocafiono defpues el Diluvio ? Aqui entra mi parti-
cular opinion. D i g o , que ni uno ,'ni otro era necefiario,
fino que ellas poco à poco fe pudieron ir formando por si
mifinas, o , hablando masphilofoficamente , las caufas
íegundas con folo el concurfo general de la caufia prime-
ra las fueron formando paulatinamente en lafuccfsion de
muchos ligios. Para probar ello, no he menefter mas que
hacer tres fupoficiones , todas verdaderifsimas. La pri-
mera , yà infirmada arriba, e s , que el cuerpo de las mon-
tañas por la mayor parte es de piedra. La fegunda, que no
.todas las piedras fueron criadas al principio , fino que
; mu-
g . ^ ' S O L U C I Ó N D É E L G U Á N P R Ó B L T U I A HisfoRfcb;8?e¿
'.•niuchas , ó las mas , fe fueron formando en la fucefsian
•de los tiempos, y fe citan formando cada dia. La tercera, 1

.que ya formadas crecen , y .fe ván.aumentando á mayos


mole,
4 6 En la primera fupoficion nadie pienfo pondrá du«
<da. ¡La fegunda confta de mil experimentos. En varias
cavernas fe vé irfe convirtiendo en piedra el agua , que fe
•deftlia poco á poco por las junturas de las penas. Dentro
,de muchas canteras fe hallan conchas marinas. En el cen-
dro de algunos peúafcos fe han encontrado no folo los ca-
dáveres de otros animales , mas también cofas fabricadas
f>or el arte, como tal vez un cuchillo, y otros inftrumen-
tos de hierro. Hilo no podia fuceder , íi aquellospeñafcos
fiempre huviefíen (ido peúafcos , porque como fe haviar*
de introducir á fu centro aquellos cuerpos forafteros ?. En
los cuerpos de los animales fe engendran piedras cada
dia : porqué n© fuera de .ellos ? Gaífendo, tratando de la;
generación délas piedras , cita el memorable exemplo de
í u amigo Fabrici© , que eíkidiando en Aviúon folia por
•elEítio bañarfe en la margen de el Rhodano , donde el
:agua tenia poco fondo.; y en el mifmo litio donde otras
peces fe kavia bañado, y hallado el fuele igual, y blando, 1

-Vio un dia con grande admiración fuya unos pequeños


ftmltos feparados de el fuelo ,_y tocándolos los experimen-
t ó en aquel grado de confluencia , que tiene un huevo mu?
.cocido Separada la cafcara. Llevó algunos de aquellos
bultos á cafa , y dentro de pocos días halló tanto á ellos,
íorao los que ¿avian quedado en el Rio hechos verdade-
iros guijarros..
47 La tercera fupoficion nos abría un efpaciofo cam-;
po para philofofar fobre la nueva opinión de la vegeta-
ción de Jas piedras , que á los fines de el figlo panado
procuró eílablecer en Roma el famofo Medico Jorge Ra-
Jlivo , y cu París el celebérrimo Hcrborifta Jofeph Pittor^
de Tonrnefort; aquel en un tratadillo de Vegetatione LA-
pidum , que anda mezclado entre fus obras Medicas; Y
elle en dos Memorias prefentadas á la Academia Real de
las Ciencias, la primera .el año de 1700. la fegunda el
DISCURSO XV. 545
ano de 1702. Pero por caminar derechamente á mi af-
fumpto , folo tomaré de uno, y otro Phyfico lo que prue-
ba invenciblemente la fupoficion hecha de que las piedras
crecen, prcfcindiendo de fieíle incremento fe haga por
Verdadera vegetación. Efto es lo que convencen fin duda
Varios experimentos , que propone Baliivo , de canteras,
ya de marmol, yá de alabaftro , ya de piedra común , que
citando cabadas, por la extracción que fe hacia en ellas,
para edificios , halla bailante profundidad , y dexadas ya
por la incomodidad , que fe padecía en extraer la piedra,
fueron deípues creciendo , y llenando el hueco, de modo
que, pallados bailante numero de años , llegaban á igua-
lar la fuperficie de la tierra vecina. El citado Autor viíitó
por si mifmo algunas de ellas canteras , y dice , que los
Oficiales, que trabaxaban en ellas , eílabara conformes en
la teílificacion de el incremento de ellas. No es menos
eficaz lo que refiere , que haviendo los Romanos hecho
cabar en peña viva dos grandes canales de veinte y qua-
tro palmos de profundidad , para dar libre curfo á las
aguas de los dos Rios Velino , y Ñera , y evitar el daño,
que aveces eflancando-fc ocafionaban á unos Pueblos de
el Ducado de Efpoleto, por el difcurfo de el tiempo fue
creciendo la piedra en las concavidades hechas , de modo
que las llenó, y allanó , y fué precifo abrirlas de nuevo en,
tiempo de Clemente V11L.
5 8 Las Obfcrvaciones de M. Tournefort paífan mas
r

adelante por lo que mira á la Phyfica , pues no folo prue-


ban el incremento de las piedras , mas también que eíle fe
hace por un jugo nutricio, que penetrando los poros de
3a peña , y concretandofe en ella , le va dando fiemprc
mayor extenfion. Ni en ello hai mas dificultad, que en
que el jugo nutricio penetre el durifsJmo corazón de las
Encinas viejas, y los huertos de todos los animales , entre
los quales hai algunos mas duros , y compactos que las
piedras comunes. No hai cuerpo alguno, el mas duro de
el M u n d o , que no tenga poros; por configuiente no es
meneíler mas que fuponer mas fútil el jugo para penetrar,
los cuerpos que tienen los poros mas angoílos.
541- SOLUCIÓN DE EL GRAN PROBLEMA HISTÓRICO,?^;
59 Verdaderamente (aponiendo , como cofa innega-
ble , el incremento de las piedras en las canteras , parece
precito confeílar , que elle le hace no por la adición de al-
guna materia cllraña conducida de el ambiente vecino á
fu fuperficie , ó per extrapofiiionem , como hablan los
Philofofos ; si folo per ititus fumptioncm , ó en virtud de
un jugo., que chupa la peña de la tierra donde eflá como
radicada, el qual difundiéndote por toda ella la nutre , y,
aumenta , en la mifma proporción que á los arboles el
jugo comunicado por fus raices. Digo , que parece ello
precito , porque fi el incremento fe hicieffe foio per extra-
pojitionem , fe aumentarían también las piedras cortadas,
y arrancadas de la cantera; lo qual nunca fucede. Parece,
pues , que en quanto á efto hai tina perfecta analogía cu-
tre las plantas , y piedras , obfervandofe , que aísi ellas
como aquellas no nacen , ni crecen, fino dentro de fu ma-
triz, donde reciben jugo proporcionado para fu alimento,
y feparadas de ella celta , ó le extingue en unas, y otras la
facultad de aumentarte.
60 M. Tournefort obfervo mas en varias piedras
r

{ entre ellas algunas preciofas) que quando dentro de fu


matriz padecen alguna dtlunion , el jugo nutricio acude
á toldarla, formando un genero de callo en aquel hueco,
del mifmo modo que fucede efto en los huellos de los ani-
males, y en las ramas de los arboles que fe atan, ó vendan
defpues de hecha ladefunion.
61 Si cita fe df be llamar vegetación propriamente
tal,es cofa mui indiferente para nueítro intento. M. Hom-
r

berg no dudó abanzar fu fyftema halla la conjetura , de


que las piedras fe forman de verdadera ternilla , como
las plantas. El común modo de philofofár atribuye fu
producción al efpiritu lapidifico, quereíide en determi-
nadas matrices , ó mineras. Pero ella es una exprcfsion
tan ambigua , que nada explica ; y de el mifmo modo fe
podrá decir, que los Pinos fe producen por un efpiritu
p3nifero,losLaureles por un efpiritu laurífero,y las Berzas
por un efpiritu bercifero. Lo cierto es, que ii la conjetura
de las ternillas de las piedras fe esforzafle bien, feria de
una
DISCURSO XV. ^T?
una gran commodidad en la Phyfica , pues con ella fe ex r

plicaria bellamente la formación de las piedras, que tie-


nen una regular , y confiante configuración ( de que hai
muchifsimas ) y de las plantas lapidofas , como el Corad-
la Seta marina , y la Madrepora , que nacen , y crecen en
el fondo de el Mar ; lo que fin fuponer fendila es dificul-
tofifsimo. Por mejor decir, ello mifmo por si folo funda
una fuerte conjetura , ya porque una organización conf-
iante , y recular apenas puede concebirte , fino como un
indicio natural de la fendila. Yà porque la femejanza en
conformación de las plantas marinas ya expreífadas ( las
quales fin dexar de fer piedras tienen todas las feñas de
plantas) con las terreftres perfuade lo mifmo ; efpecial-
mente defpues que el Conde Marfilfi ( como fe refiere en
la Hiíloria de la Academia Real de las Ciencias de 1710.)
defcubrio las flores de el Coral.

§. XVII.
<?2 T""^ Exando yà queíliones phyficas , y reducien-
JL>? donos folo á lo que conftantemente refulta
íde los experimentos , tenemos quanto es menefter para
probar la formación de las montañas , que infinuamos ar-
riba. Ellas confian por la mayor parte de piedra , ò por
mejor decir no fon otra cofa por la mayor parte,que unos
.grandifsimos peñafeos. Las piedras nacen , y crecen con
la fucefsion de los tiempos. De ellos antecedentes fale por
confequencia forzofa , que con la fucefsion de los tiem-
pos fe formaron muchas montañas , y que oy hai muchas,
y muchifsimas , que ni exiflian al principio de el Mundo,
ni immediatamente defpues de el Diluvio.
í>3 Para explicación de lo que difeurrimos ha Sucedido,-
pongamos lo que puede fuceder. Pongamos, digo, que en
frente della Cofia à feis, ù ocho leguas de Mar,debaxo del
Mar,y aun debaxo de la tierra, que le firve de lecho,fe for-
ma ahora un peñafco,cuya pofsibildad es configuiente ne-
ceífario de la fegunda fupoficlon probada arriba. Ponga-
mos también (por la tercera fupoficion , que afsimifmo fe
Xx_ 2 pro-
§ 4 ^ S O L U C I Ó N S É E L G R A N P R O B L E M A HISFÓRFCC) &¿^
}

probó ) que eft'e peñafco va creciendo fucefsivameiro 1

íifsi ázia arriba , como a los lados. Sucederá , que paííaí


do algún coníiderable tiempo toque con.fu cima la fuper-:
ficie de el agua , y que pallando mas tiempo fe eleve fobre
ella. Qué dificultad hai en.que , fuponiendo el incremen-
to continuadopor dos , ó tres-rail años , vea el iMundo
una elevadifsima montaña en aquel parage mifmo donde
á nueftros ojos no fe prefenta ahora fino Gozlum- undlquer
& undique Vontusf
6 4 Hefupuefto, que el peñafco no fofo crecerá ázia"
arriba , mas también á los lados; ó no folo en altura, fino
en groííbr, porque á todos los vegetables fucede lo mif-
mo , aunque eonxliferenteproporción; y es pofsible, que
en algunas peñas el aumento ázia los- lados esceda en tal
proporción el que tienen ázia arriba , que á veinte varas
de altura correfpondan dos-, o tres mil de circunferencia*
D e elle modo un. peñafco , que nazca , y empiece á crecer,
ahora dentro de el Miar á tres leguas de diftancia.de eflas
Cofias, podrá paliados dos , ó tres mil años tener una mi-
lla de altura perpendicular (que es fin duda una elevación
muí grande) y cien millas de circunferencia , que oy tie-
ne dominado el Mar. Si no fe quifiere admitir tanto exv
ceíTo en el incremento de circunferencia fobre el de ele»
Vacion ( materia , en que, pornohaver regla, que nos
guie, cada uno podra^ímaginar lo que quifiere) fácil cS
fuplir el defe¿fo , fuponiendo que otros peñafeos nazcany
y crezcan á alguna diflancia de el primero, y entre mu*
chos ocupen-tantas leguas de Mar , quantas.
cada uno quiera.-
}(§)(

'*** ***
DTSCÜP.SO X V.

§. XVIII,
^5 T Rayendo ya á nueftrcprincipal intento eñe
X nuevo fyftema de la formación de las mon-
tañas , es fácil concebir en é l , como oy- fe hallen en las
•cimas-de algunas , conchas marinas ,• peces petrificados,,
b fus efqueletos íépultadosen las peñas-, y aun ancorasy
y maft-iies . íi es verdad-que también eftos fe han hallada;,
3

pues la ele Ovidio , & vetus-inventa ejl m montibus:an-¡.


chora-furamhy no me hace fuerza. Digo,-que es fácil con-
cebir , pueñonueñro-fyftema-, como- oyfe hallen todas
eflas cofas en las cimas de algunas montañas-,, fin recurrir
á las aguas de el Diluvio. Supongamos-,.que la tierra,
que firve de lecho al Mar en el efpacio de una milla de
circunferencia,, va- fubiendo arriba.impelida de varios
peñafeos ,-queeftán debaxo de ella , y van creciendo.-San-
pongamos también-, que no fube con-igualdad ,. b á en-,
miímo nivelen todas partes , fino que al tiempo que al-
gunas de fus partes llegan á; k-fuperfide.de ei-agua,b^
montan algo fobre ella , otras aun quedan- inmergidas,
formando varios pozos, 6 lagos , eniosquales-cftén no-
folo conchas, pero peces g r a n d e s - y pequeños de varias
efpecies;. pero que no pueden ya falir de dichos lagos,,
porque hacogido el paño por-todas partes la tierra que
lia montado fobre el agua al rededor de dichos-lagos.-
Subiendo mas la tierra ,. y los peñakos que la levantan,-
1

de modo que. elfuelo de los mifmos lagos fe ponga fobre


el nivelde el Mar los-lagcs fe irán íecando poco á- po-
co., difsipando cl^olpartc de d agua ,-y- parte-fnmieií-.-
dofe por. los poros de la tierra. Ya tenemos en lecoconw-
.chass, y pecesi. De eftos-íupor.go, quedos mas iecorronv
perán ,.y harán cenizas ; .pero algunos ,,fupuefto que si;
fuelo. donde.los coge la dcfgrac-ia de quedaran íeco abun-
de de efpiritu lapidifico (démosle eñe nombre-al agente'
tranfmutante , fea el que fe fuere ) fe petrificarán : Otros
quedarán fepultados ( como- también muchas conchas..)-
eEf¡
"348 S O L U C I Ó N D E "EL G R A N P R O B L E M A HISTORÌCO.SC.
en lodo , ù otra mafia blanda , que luego fe convierta
en piedra , en la forma que diximos arriba refiriendo la
hiftoria de el amigo de GaíTendo. Si en aquel diílrito hai
alguna ancora , ò maftil, ù otro qualquier defpojo de Na-
vio,irá fubiendo también, hafta que formada la montaña,;
quede depoíitado en la cumbre de ella.
66 Efte naturalifsimo , y cafi demonftrativo difcur-
fo fe confirma con algunos hechos, que confian de las
Hifiorias. Marco Antonio Sabelico refiere , que en el
año ociavo de el imperio deLothario nació enSaxonía,
ò fe levantó un coliado largo feis millas. El Padre Zahno,
citando à Zeilero , dice, que en los Suizos un monte
.vecino al Lugar llamado Interlaco , palpable , y diaria-
mente fe ve crecer , de modo que no permanece alli edi-
ficio alguno : Hic (mons) quotiate nova fumit incrementa^
ita ut nuilum ibi confiare queat adificium.
6j Debe fuponerfe para inteligencia de efte Pheno-
meno , y obviar dificultades , que el incremento de las
montañas neceífariamente es mayor en unas partes que
en otras, fegun la mayor copia , ó eficacia , que tiene
el efpiritu lapidifico en unos que en otros litios, ó tam-
bién fegun la mayor abundancia de jugo proporcionado
para lapidificarfe. Afsi unas montañas crecerán mucho,
otras poco, y otras,por agotarfe enteramente el jugo pro-
porcionado, ó evaporarfe el efpiritu lapidifico , ceñarán
totalmente de crecer.
68 Con efta advertencia fe cortan algunos argu-
mentos , que pudieran oponerfe ; y entre ellos ( que pa-
rece el principal ) el de que llegarían á fer tantas , y cre-
cer tanto las montañas, que vendría en fin á hacerle la,
tierra inhabitable , ó por lo menos fe rompería entera-
mente el comercio entre las gentes , que habitan .diftiti-
tos valles. D i g o , que efte inconveniente no fe feguira,,
no folo por la razón expreílada de que ceífa, y havrá cef-
fado ya el incremento de muchos montes ; mas también
porque otros por varias caulas fe rebaxarán de la altura à
que afce.ndieron ; de lo qual hai en lo pafl\do no po-
cos
DISCURSO XV. 349
eos exemplares. Pueden verfe en el citado Padre Zahno
varias hiftorias , no íblo de montes rebaxados, mas tam-
bién enteramente forbidos déla tierra, en cuyos litios
fucedieron anchuroíos lagos. Con efias alternaciones de
hacerle unos montes , deshacerle otros , íubir fobre el
Mar una tierra , baxaríe otra á que el Mar la bañe , fe
va confervando el Mundo feníiblemente en igual eftado,
en quanto á la comciúuad délos hombres.
6 9 Y no debe omitirfe , que en muchas tierras,
aun fin el tranfeurfo de muchos años , fe ha obfervado le-
van tarfe el fuelo en una parte , y humillarle en otra , ad-
virtiendo , que de tal litio fe deícubria antes un collado,
ó torre , 6 población , y defpues fe encubre; y al con-
trario.

§. XIX.
jo T P \ E todo lo dicho refulta, que ha havído mu-
l.Jp chas, y grandes mutaciones en el Theatro
de el Orbe Terráqueo : que mucho de lo que oy es tierra
fué Mar, y mucho de lo que oy es Mar, fué tierra: ya por-
que la violencia de terremotos , y fuegos fubterraneos le-
vantó grandes mallas de Islas , ü de montes en unas par-
tes , y las demolió en otras : Ya porque el Ímpetu de las
Olas de el Mar rompiendo algunas tierras, quitó la comu-
nicación,que por aquella parte tenían ápie enjuto las Na-
ciones : Ya porque muchos montones de arena, y cieno
acumulados por el Mar , en unos litios hicieron ellender
las aguas por otros : ya porque el efpiritu lapidifico , que
eftá eftendido por toda la tierra , pero con gran predomi-
nio reina en algunas porciones de ella, levantó eftendidos
efpacíos de fuelo , hafta fuperar con muchas ventajas el
nivel de el Mar r ya en fin , porque otras muchas caufas
ocultas levantan el fuelo en unas partes, y le rebaxan en,
otras.
71 Eftos antecedentes infieren como confequencía
neceíTaria, que esociofo bufear en los Mapas el rumbo
S> J O Soi.rCTÓN DE El GRAN PttOBLEMA H í STORTCO,&'C¿
: p©r donde los primeros pobladores de la America palla-
.L'on á aquellas Regiones. Eftaba.la fupcríi.cie de el Globo
•dire-rcndísima entonces, que ,ahora. El traníito .de los
.animalcsinutilcs., feroces , ó nocivos prueba invencible-
mente que havia.paffo por tierra. N o fe.halla ahora. Qué
..contradicción hai en eito ? Ninguna, ú-ijlingue.témpora*
concordabis jura. Afsi fe .refuelve fácilmente tita
gueftion tenida .halla ahora por diíicilifsinia , y fe corta
ík un golpe el nudo Gordiano , que tantas
plumas tentaron inútilmente
.defatac
# * ** * # # * * * * * ífr**^

TRADICIONES
POPULARES.
D I S C U R S O XVI.

¡A regla de la creencia de el vulgo es k


pofiefsion. Sus afcendientes Ton fus
oráculos ; y mira con una efpecie de im-
piedad , no creer lo que creyeron aque-
llos. No cuida de examinar, que origen tiene la noticia;
•baílale faber que es algo antigua, para venerarla: á mane-
ra de los Egypcios, que adoraban el Nilo, ignorando dón-
ele , ó como nada, y fin otro conocimiento que el que vé-
jala de lexos.
2 Qué quimeras , qué extravagancias no fe confer-
van en los Pueblos á la fombra de el vano, pero oftentofo,
•titulo de Tradición ! No es cofa para perderfe de rifa, el
©ir en eñe, en aquel, y en el otro Pais, no folo á rúnicos,
y niños , pero aun á venerandos Sacerdotes , que en tal,
ó tal parte hai una Mora encantada , laqualfe ha apareci-
do diferentes veces ? Afsi fe lo oyeron á fus padres , y
abuelos , y no es menefter mas. Si los apuran , alegarán
teftigos vivos, que la vieron , pues en ningún Pais faltan
t>mbufteros,que fe complacen en confirmar tales patrañas,,
•lomV. Yy "~ " ' Su-
5 j 2 TRADI C 1 0 N E S. Fcr'Üi AFíI.
Supongo que en aquellos Lugares de ei Canten de Lucer-
na , vecinos á la Montaña de Fr.acmont, donde reina la
perfuafion de que todos los años en determinado dia'fe
• vé Pilatos fobre aquella cumbre venido de Juez , pero los
que le vén mueren dentro de el año , fe alegan fiempre
'teftigos de la vifion, que murieron poco ha.. Ello junto
con la tradición antiqnada , y el darfe vulgarmente á
aquella eminencia el nombre de la Montaña de Pilatos, fo«
' bra para perfuadir á los efpiritus crédulos.

§. IL.
3 / " ~ \ U a n d o la tradición es de algún hecho fingu-
\ / lar , que no fe repite en los tiempos fubíi-
guientes, y de que por tanto no pueden ale-
garte teftigos , íuplepor ellos , para confirmación ,qnal-
quiera vei¡igio imaginario , ó la arbitraria delignacion de
el (itio donde fuc.edió el. hecho.. Juan Jacobo Scheuzcr,
docto Naturalifta , que al principio de eíte ligio , ó fines
de el paitado hizo varios viages por los montes Helvéti-
cos , obfervando en ellos quanto podia. contribuir á la
Hiitoria Natural, dice que hallándole, en muchas de aque-
HasRocas varios lineamentos,que rudamente reprefentan,
ó eílarnpas de el pie humano , ú de algunos brutos, ó efi-
gie entera.de ellos , u de hombres (de elmifmo modo que
en las nubes , fegun que variamente las configura el vien-
, to ,.hai también citas reprefentacioues) la Plebe fuperfti-
ciófa ha adaptado varias hiftorias prodigiofas , y ridicu-
las á aquellas eítampas , de las. quales. refiere algunas.
Pongo ella por exemplo. Hai en el Cantón de Uri un Pe-
ñafeo , que en dos pequeñas cavidades reprefenta las pa-
tas de un Buei. Corre junto á él un arroyo llamado '~tie-
renenbaeb , que en la lengua de el Pais ñgmñca. Arroyo
de el Buei, ó cofa fem'ejante. Qué dicen fobre citólos
Paifanos ? Que. en aquel fitio un Buei lidió con el Diablo,
y l é v e n c i ó q u e lograda la victoria bebió en el arroyo
con tanto exceífo , que murió de é l , y dexó imprcífos los
pies de atrás en la Roca.
• He
DISCURSO XVI. jjjf
4" He oído Varías veces, que fobre la cumbre de
una Montaña de el territorio de Valdeorras hai un peñaf-
c o , donde fe reprefentan las huellas de un Caballo. Dicen
los milicos de el Pais , que fon de el Caballo de Roldan,
el qual defde la cumbre de otra Montaña puefta enfrente
falto á aquella de un brinco , y de hecho llaman al litio
el Salto de Roldan. Defuerte que ellos imaginarios, rudos,
y groferos veftigios vienen á fer como fellos , que autori-
zan en el eftupido Vulgo fus mas ridiculas, y quiméricas
tradiciones.
• 5 Los habitadores de la Isla de Zeilan eftán perfuadí-
dos á que el Paraifo Terreftre cíluvo en ella. En efto no
hai que eftrañar , pues aun algunos Doctores nueftrosfe
han inclinado á penfar lo inilmo en coníidcracion déla
lingular excelencia de aquel clima , y admirable fecundi-
dad de el terreno. Pero añaden los de Zeilan una tradi-
ción mui extravagante á favor de fu opinion. En una Ro-
ca ele la Montaña de Colombo mueflran una huella , que
. dicen fer de el pie de Adán ; y de un Lago de agua falacia,
que eftá cerca,, afirman que fué formado de las lagrymas,
que vertió Eva por la muerte de A b e l . Raro privilegio de
llanto! á quien no enjugaron ni los foles, ni los vientos de
tantos figíos.
6 Igualmente fabulofa , y ridicula , pero mas torpe,
y grofera, es otra tradición de los Mahometanos , los
qualcs cerca de el Templo de Meca feñalan el fitio donde
Adán , y Eva ufaron la primera vez de el derecho conyu-
gal , con la individual menudencia de decir , que tal
Montaña íirvió á Eva de cabecera, que los pies corref-
pondieron á tal lugar , á tai las rodillas, ¿re. en que
fuponen una eftatura enormifslmamente grande á nuef-
tros primeros padres. Bellos monumentos pa-
ra acreditar mas bellas imagu
naciones.

¡YYL §.111*
.'j Aréce que en las tradiciones , que nafta ahorav
JL hemos referido fe vé lo fumo á que puede
llegar en efta materia la necedad de el Vulgo.. Sin embar-'
go no han faltado Pueblos , que pujaflen laeftravagancia 3

y el embufte .á los- nombrados.. Los habitadores de la-


Ciudad de Panope en la Phocide fe jactaban de tener al-
gunos reftos de el lodo , de que Prometheo formó el pri-
mer hombre-' Por tales inoftraban ciertas piedras colora-
das , que daban con corta diferencia el mifmo olor que el'
cuerpo humano. Qué reliquias tan bien autorizadas , y
tan dignas de la mayor veneración 1 Puede decirfe , que.
competían á ellos aquellos Paropamifas, de quienes cuen-
ta Arriano, que. moftrando á los Soldados de Alexandro*
una caverna formada en una montaña de fu P a i s , les de-
cían que aquella era la cárcel donde Júpiter havia apri-
fionado á Prometheo ; fi acafo no fueron Autores de eL
embulle los mifmos Soldados de Alexandro.
8 Los Cretenfes aun en tiempo de Luciano fomenta-
ban la vanidad de haver fido Júpiter compatriota tuyo-,
moftrando fu fepulchro en aquella Isla , fin embarazarte
en reconocer mortal á quien, adoraban como Dios. Pe-
dro Belonio , Viagero de el ligio décimo texto ,. halló á
los de la Isla de Lemnos tercos en confervar la antiquifsl-
matradición (fiendo en fu origen mera ficción poética)
de que alli havia caldo Vulcano , quando Júpiter le. ar-
rojó de el Cielo ; en cuya comprobación moftrabán el
fitio donde dio el golpe, que es.puntualmente aquel de
donde fe faca la tierra que llaman Lemnia „ ó
- Sigilada , tan famofa en la.
Medicina,
BrscuRsó X V I . 3H

§. IV.
9 ' 13^ r 0

a c a
Pueblos Barbaros fe eftablé-
e n

| cen tales delirios. O !que en ella materia ape-


nas hai Pueblo , á quien no-toque algo de barbarie ,- fi la
tradición lifongea fu vanidad , ó fe cree queapoya fu Re-
ligión. Nadie duda que los Romanos en tiempo de P u -
nió , y Plutarco eran la Nación- mas culta , y racional ds
el Mundo, Pues en eífemifmo tiempo fe mofiraba en R o -
ma una Higuera á cuya fombra ( fe-gun la voz común )'
haviauna Loba alimentado a-Romu-lo ,.y Remo.- Efta-ba»
afsimiímo perfuadidos los Romanos- á que las dos divi-
nidades de Caftor ,. y Polux los havian afsiílido vifible-
mente militando por ellos á caballo en la batalla de el La-
go de Regilo , para cuya comprobación no folo moftra-
ban el Templo erigido en memoria de efte beneficio , mas-
tambien la i-mprefsion de los pies de el Caballo de Caftor
en una piedra.
io< Supongo , que havia muchos entre los Romanos
que tenian por fabulofo quanto fe decia de el prodigiofo
nacimiento, y educación de Roroulo , y Remo , y no 1

faltaban algunos que no creían la aparición de Caftor , y


Polux-. Pero unos, y otros eallarian , ocultando en fu
corazón el defprecio de aquellas patrañas , por fe-r pelU
grofo contradecir la opinión ccmun , de que hace vani-
dad , ó que es gloriofa al Pueblo , cerno la primera ; y
mucho mas. aquella, que fe cree obfequioía á la Religión-^
como la fesunda.

' j S t o es lo que fiempre fucedio. Eíto es lo qu'-&


l _ . fiempre Sucederá, Y efto es lo que eterniza
las tradiciones mas mal fundadas, por mas que para algu-
nos fabios fea fu falfedad-vifibie. Tina efpecie de tirania
intolerable exerce la turba ignorante fobre-lo poco , que
hai , de gente entendida, que es precitada á aprobar
aque-
5 (6 T R A DicroNÍEs P O P U L A R E S .
.•aquellas vanas creencias , que recibieron de fus mayores,:
efpecialuvente íi tocan cn.mater.ia.de Religión. Es idolo
de el Vulgo el error hereditario. Qualcjuicra.que preten-
de.derribarle , incurre , fobre el odio publico, la nota de
facrilego. En el eme con razón .díñente á mal texidas fábu-
las fe llama impiedad la.difcrecion , y en el que limpie-
mente las cree obtiene nombre de Religión la necedad*'
Dicefe., que piadofamente fe cree tal, ó tal cofa. Es me-;
.nefter para que fe crea piadofamente el que fe crea pru-
dentemente , porque es impofsible verdadera piedad , afi-
fi como otra qualquiera efpecie de virtud , que no eñe
acompañada de la prudencia.
12 La mentira , que fiempre és torpe , introducida
en materias Sagradas es torpifsima, porque profana el
Templo, y defdora la hermofifsima pureza de la Religión.
Qué delirio ! penfar que la falfedad pueda fer obfequio de
la Mageftad Soberana., que es Verdad por efiencia. Antes
es ofenfa Suya, y t a l , que tocando en objetos Sagrados
fe revine cierta eSpecie de Sacrilegio. Afsifon dignos de
Severo caftigo todos los que publican milagros fallos , re-
liquias faifas., y qualefquiera narraciones Eclefiañicas fa-
bulofas. El perjuicio , que eñas.'ficciones ocafionan- a la
Religión., es notorio. Ei infiel, averiguada la -mentira,
Se obñina contra la verdad. Qnando fe le oponen las tra-
diciones Apoñolicas, ó Eclefiañicas , fe efeudan con la
falfedad de varias tradiciones populares. No hai duda
que es impertinente el efugio pero bañante para halaci--
nar álos que no diftinguen el oro de ei oropel.

13 T Argo campo para exercitar la Critica es el


' | _ y que tengo prefente ., por fer innumerables
las tradiciones, ó fabulofas , ó apocryfas , que reinan en
varios Pueblos de el Chriñianifmo. Pero es un campo
lleno de efpinas , y abrojos, que nadie ha pifado fin dexar
en él mucha Sangre. Qué Pueblo , ó qué íglefia mira con
Serenos ojos , que algún Efcrkor lcdiSpute fus mas mal
D I S C U R S O •'XV-1,- ^-7
.fundados honores ? Antes fe hace un-nuevo honor de de-
ofenderlos a fan gre , y fuego. Al primer fonido de la-in-
vaiion fe toca à rebato , y faíén à campaña quantas plu-
"nras fon capaces, no folo'de. batallar con argumentoSj
mas de herir con injurias,. Siendo por lo común eftas fe-
gundaslas mas aplaudidas ,. porque el V u l g o apafsionado
contempla el furor como hijo de el zelo ; y fu ele ferio fin
duda , pero de un zelo efpurio , y villano» O facrofanta
Verdad ¡todos dicen que te aman; pero que pocos fon los
que quieren fuñen tarte à cofia luya!'
14. Sin embargo eña razón no-feria bañante para re-
tirarme de el empeño , porque no me dominan los vul-
gares miedos, que aterran à otros Efcritores.- Otra ele
mayor pefo me detiene , y es, que fiendo-irnpofsible com-
batir todas las tradiciones fabulofas ,.yà por no tener no-
ticia de todas ,, ni aun de una decima parte de ellas , yí
:

•porque aun aquellas de que tengo , ò puedo adquirir n o -


ticia ,.. ocuparían un gruefo volumen,. parece precifo"de--
xarlas todas en- paz ,.. nohaviendo mas- razón para elegir'
mías-que otras ,en cuya indiferencia feria;mui-odiofa ref-
pcefo délos interelfados la elección».
1 5 En eñe embarazo tomaré un camino medio, que
es Sacar al Theatro , para que Sirvan de exemplar , d o s , ò
tres tradiciones de las mas famofas , cuya impugnación-
carezca de riefgo , por no exiftir , ò eftàr muí diñantes los-
que pueden coníiderarSe apafsionadospor ellaSc

§. VIL
fií" T A primera , y mas célebre , qué ocurre, ès dé-
l _ j la Carta, y Efigie de Girino Señor Nueilro, 1

•Semblada por el miSmo Señor al Rey de Edeífa- Abgaro.


RefiereSe el caSo de eñe modo. Eñe Príncipe, el qnal íe ha-
llaba incomodado de una penóla enfermedad habitual
(unos dicen gota, otros lepra ) haviendo-llegado à fus oí-
dos alguna noticia de la predicación, y-milagros de Ghrif-
| o , determino implorar fu piedad para la curación de ei
• TRADICIONES POPULARES;
mal que padecía., haciendo al mifmo tiempo una ímcérf
•proteítacion de fu fe. Concite defignio le efctibió l a Cii
guíente Carta;

Abgaro Rey de Edeíík,

.¡á J E S Ú S , SALVADOR LLENO DE E O N D A » ¿

.que fe manifreíla en Jerufalen,

SALUD.

ly TJ E los prodigios,y curas admirabJ es,que bacei¿


j f ~ | fanando los enfermos fin yervas,ni medicinas.Di-
-cefe, que das vi fia a los c legos,re¿Jo movimiento a los cojos,
¿que limpias los leprofos,que expeles los Demonios,y Efpiri~
•tus malignos., rejiableces la falud a los que padecen incura-,
bles., y prolixas. dolencias ., y revocas a, vida d los difuntos;
•Oyendo efias cofas, yo creo que eres Dios, que has defendi-
do de el Cielo , o que eres el Hijo de Dios., pues obras tales
prodigios. Por tanto me be refaelto d efribirte efla Carta s

y rogarte afeciuofamenté tomes el trabajo de venir a- ver-,


me, y curarme de una enfermedad, que cruelmente me ator-
menta. He fabido que los Judíos te perjiguen,murmurando
¿e.tus milagro f, y quieren quitarte la vida. Yo tengo aqui
una Ciudad, que es jiermofa, y conmoda, y aunque pequeña^
bajiarfi para todo lo que te fea necsjfario.
-i 8 La rcfpuefta del Redemptor fué en eña forma.Bien-:
¿venturado eres Abgaro porque de mi efla efcrito , que los
9

que me vieron no creen en mi, para que los que no me vie-


ron crean , y conjigan la vida» En quanto .a lo que me pides
de que vaya á verte, es necejfario que yo cumpla aqui con
todo aquello para que fui embi-ido , y que defpues vuelva d
aquel que me embio. Ojiando baya vuelto , yo te embiaré un
Difipulo mió , que te cure de tu enfermedad., y que te dé la
¡vida á ti ,y d los que ejian contigo o i
i p El primero , que dio noticia de ellas dos Cartas
|w.é Eufebio Cefaricnfe, Siguiéronle San Ephren, Eyagrio¿
XV L ff$
r
• BISCÜRS®
San Juan Damafceno, Theodoro Studíta, y. Cedrino.' ES
; ji«mero , y gravedad de ellos Autores puede confiderarfe
fuficientifsimo para calificar qualquiera efpecie hiftorica..
Pero debiendo notarle , que todos ellos no tuvieron otro*
fundamento , que ciertos Anales de la mifma Ciudad a

ó íglefia de EdciTa , como fe colige de Eufebio , no mere-


cen otra fee íobre el.aífumpto , que la que fe debe á elfos
mifmos Anales. Por otra parte fon graves los fundameii n

tos que perfuadenfer indignos de fee.


20 El primero es', que el Papa Gelafio en el Concilio
Romano celebrado el ano de 494.condenó por apocryfas s

tanto la Carta de Abgaro á Chrifto Señor nueftro, como,


la de Chrifto a Abgaro.
2 t El íégundo , que aquellas palabras que hai en la
Carta de Chrifto : De miéfiaefcrito que los que me vieron
no creen en mi¿ pura que los que no me vieron crean, y con-,
Jtgan la vida , no hallándole , ni aun por equivalencia , 6
aíuílon , en algún libro de el Viejo Teftamento, folo pue-
den fer relativas á aquella fentencia de el Señor al Apoftol
Santo Tiiomás , en el Evangelio de San Juan : Bienavettn
turados los que no me vieron , y creyeron en mi. Efte Eyan-,
gelip , como ni algún o t r o , no fe eferibió viviendo el
Señor , fino defpues de fu muerte , y fubida á los Cielos-.
Luego es fupuefta la Carta, pues hai en ella una cita, que
folo fe pudo verificar algún tiempo defpues de la afeen-
do n de el Salvador.
2 2 El tercero , que es increíble que Chrifto, de quieti
por todos los quatro Evangelios confia , que acudió* 1

promptamente con el remedio á todos los enfermos , que


con verdadera fe imploraban fu piedad , dilatarte tanto la
curación de Abgaro.
2 3 El quarto, que carece de toda verifimilitud el
ofrecimiento , ó combite de hofpedage, y afylo , que hace
Abgaro á Chrifto. Si aquel Principe creia, como fuena ef^
la Carta, la Divinidad de Chrifto , creia configuientemen->
te que para nada necefsitaba de el afylo de EdeíTa , pues
como Señor de Cielo, y Tierra podia impedir que los Jun
dios le hiciefTen otro mal, que el que él libremente permi-;
3#ó T R A D I C I O N E S Po'pñT A R E S ' :
tieffe. Serla buena extravagancia ofrecer fu protección el
Reyezuelo de una Ciudad al dueño de todo el Orbe. Omi-
to otros argumentos.

§. VIH.
34 Ti La tradición, que hemos Impugnado , fe le
Jr\ dio defpuespor compañera otra , que hace
un cuerpo de hiftoria con ella. Cueutafe , que el mifmo
Rey Abgaro embió á Chrifto Señor nueftro un Pintor, pa-
ra que le facaffe copia de fu rofiro , pero nunca el Artifice
pudo lograrle, porque el refplandor Divino de la cara de
el Salvador le turbaba la vifta , y hacia errar el pincel. En
cuyo embarazo fuplió milagrofamente la benignidad So-
berana de el Redemptor el defecto de el arte humano,por-
que aplicando al roftro un lienzo , fin mas diligencia tacó
eftampadas perfectamente en él todas fus facciones, y efte
Celeftial Retrato embió al devoto Abgaro,
2 5 Ella tradición fe ha vulgarizado , y eflendido mu-
cho por medio de varias pinturas de la cara de el Salva-
dor , que fe pretende fer traslados de aquella primera ima-
gen , y con efte fobreefcrito fe hacen fummamente re-
comendables á la devoción de la gente crédula. Pero la
variedad , ó diferepancia de eítas mifmas copias deícubre
la incertidumbre de la noticia. Yo he vifto dos , una que
fe venera en la Sacriftia de nueftro gran Monafícrio de
San Martin de la Ciudad de Santiago , otra que traxo á
cfta de la America el Reverendifsimo Padre Maeftro Fraí
Francifco Tineo, Francifcano, facadade una que tenia el
Principe de Santo Bono , Virrey que fué de el P e n i , titas
dos copias fon poco parecidas en los lineamentos , y di-
'erfifsimas en el color , porque la primera es morena , y
.a fegunda mui blanca. A fu ge t o s , que vieron otras , oi
que notaron en ellas igual diferepancia.
26 Eita variedad constituye una preocupación nada
favorable á aquella tradición. Pero no puede tomarle co-
mo argumento eficaz de fu faltedad : pues no lu-i incom-
r¿atibilidad alguna en que haviendo quedado una Imagen
ver-
• DISCURSO XVL jgf
Verdadera déla cara de Chrifto en la Ciudad de Fdeíla, eti
otras partes fingicíTen eñe , y el otro Pintor fer copias de
aquella algunos Retratos que hicieron Siguiendo íu fanta*-
fia; y de aqui puede depender la diverñdadde elios.
27 Dexando , pues , eñe argumento, lo que á mi pa-
recer prueba concluyentcmente la fupoficion de aquella
Imagen , es el íilencio de Eufebio. Eíte Autor haviende
vino las Actas de la iglelia de Edeña, no habla palabra de
ella ; y tan fuera de toda creencia es que los Edefsianos
no tuvieficn apuntada aquella noticia, fi fuelle verdadera,
como que Eufebio hallándola no la publicaífe. La hifto-
ria d;- ja correspondencia Lpiítolar entre Jefu Chrifto , y
Abgaro trahe tan unida con íigo la circunítancia de el Re~
trato , y efta circunítancia añade tan efpeciofo luftre a
aquella hiíloria , que fe debe reputar moralmente impof-
íible , tanto el que en las Actas de la Iglefia de EdciTa de-
xafle de eftár apuntada , como que Eufebio encontrán-
dola allí dexañe de referirla ; efpccialmente quando cuen-
ta con mucha individuación las confequencias de aquella
Embaxada de Abgaro , ello es la Mifsion de Thadeo á
Edeffa, fu-predicación en aquella Ciudad, y la curación de 1

el Rey, todo Sacado de dichas Actas.


28 El primero que dio noticia de efta milagrofá
Imagen fué Evagrio,refiriendo el litio que Chosrhoes Rey
de los Perfas pufo á la Ciudad de Edeflá , donde dice, que
obrando Dios un gran portento por medio de ella , hizo
vanos todos los conatos de los Sitiadores. Floreció Eva-
grio en el Sexto ligio , y el Silencio de todos los Autores
que le precedieron funda por si folo una fuerte conjetu-
ra de la SupoSicion ; la qual Se hace Sin comparación mas
grave , notando que Evagrio cita para la Relación de
aquel Sitio á Procopio , y le ligue en todas las circunftan-
cias de é l , exceptuando la de la Imagen , de la qual ni eí
menor veftigio fe halla en Procopio.
29 No ignoro , que hai una Relación de translación
de aquella Imagen de Edefla á Conftantinopla , cuyo Au->
tor Se dice Ser el Emperador Conftantino Porphyrogene-I
j o . Pero ello nada obfta. Lo primero , porque es mui in-¿
Zz 2 ' cier.2
3#í TRADICIONES POPULARES;
cierto , ¿judia Relación fea de el Autor que fe dice'; y e!
Cardenal Baronio, aunque parece aliente á la Minoría,
•díñente en ei. Autor. Lo fegundo , porque toda aquella
narración , fí fe mira bien , íe halla íer un texido de fábu-
las, y eñe es el fentir de buenos Críneos. Lo tercero,
porque aunque la translación fucife verdadera , no fe in-
fiere ferio la imagen. Yo creeré fácilmente que los Edef-
fianos tenían, y montaban una imagen de ci Salvador,
que decían haver íido formada con el modo milagrofo
que hemos expreñado , y embiada por jefu Chrirto á
Abgaro. Pero eño folo prueba, que defpues que vieron
lograda, y eftendida felizmente la fábula de la legacía , y.
correfpondencia Epiftolar , de que ellos havian fido au-
tores por medio de unas Acias fupueñas , fe atrevieron á
darle un nuevo realce con la fupoficion de la Imagen. Pa-
ra que eña íégunda fábula fe eñendieífe como la prime-
ra , antes de la translación de la Imagen á Conftantino-
pla, huvo fobradifsimo tiempo, porque dicha translación
íé refiere hecha en el figlo décimo.
3 0 El Cardenal Baronio añade , que defpues de la
toma de Conñantinopla por los Turcos fué transferida
aquella Imagen á Roma ; pero fin determinar el modo,
ni circunftancia alguna de eña fegunda translación ; tam-
bién fin citar Autor , 6 teñimonio alguno , que la acre-
dite ; lo que defdice de la praética común de eñe Emi-
nentifsimo Autor ; por lo qual me inclino á que la tranf-
lacion.de Conñantinopla á Roma no tiene otro fundan
mentó, que alguna tradición, ó rumor popular.

§. IX.
3i Orno la Ciudad de Edefla fe hizo famofa cori
: V_v la fupuefta Carta de Chrifto á A b g a r o , la
de Mecina ha pretendido , y aun pretende oy iluñrarfé
con otra de fu Madre Santifsima eferita á fus Ciudada-
nos , la qual guarda como un preciofifsimo teforo. No sé
el origen , ó fundamento de eña tradición. Pienfo , que
ni aun los mifmos que fe intercífan en apoyaría, eftán
3

acor-
DISCURSO XVI.- 363
acordes íbbre íi la Carra fué efcrita por Maria'Santiísima,
quando vivía en la tierra,ó embiada defpues de íu alíump-
cional cielo.
3 2 Como quiera que fea , el. Cardenal Baronio con-
dena por apocryía efta Carta, alario 4 8 . de la Era Chrif-
tiana. Síguenie todos , 6 cafi todos los Críticos defapaf-
fionados. Un Autor Alemán quifo vindicar ia verdad de
efta Carta en un Efcrito , que intituló : EpiJioU B.María
Virgínis ad Me¡f:,nm[es voritas vindícat a. Acafo la auto-
ridad de;eíte Efcritor , que fin duda era muí erudito , ha-
rá fuerza á algunos, coníiderandole deíintercílado en el
alfumpto , porque no era Mecinés , ni aun Siciliano , fino
Alemán. Pero es de notar , que aunque no natural de
Mecina, eítaba , quando efcribió , y. publicó dicho libro,
domiciliado en Mecina , donde enfeñó muchos años Phi-
lofofía , Theologia , y Mathematicas: circunítancía , que
equivale para el efecto á la de nacer en Mecina , porque
los que fon foraíteros en un Pueblo , yá por congraciarte
con los naturales , yá por agradecer el bien que reciben
de ellos , fuelen oítentar tanto , y aun mayor zelo , que
los mifmos naturales , en preconizar las glorias de el
País.
3 3 Añadafe á efto lo que fe refiere en laNaudeana;
eme haviendo el do¿to Gabriel Naudé reconvenido al di-
cho Autor Alemán fobre el alfumpto de fu libro , probán-
dole con varias razones , que la Carta de N ueftra Señora
haviafido fupueíta por los de Mecina •, le rcfpondió , que
no eítaba ignorante de aquellas razones, y de la fuerza de
ellas ; pero que él havia efcrito fu libro no por perfua-
¡fion de la verdad de la Carta , fino por cierto motivo po-.
utico.
3 4 Por otra parte confia , que la tradición de Mecí-
1

iia tiene poca, ó ninguna aceptación en Roma; porque


haviendo la Congregación de el Índice cenfurado el libro
de el dicho Autor , cite fe vio precitado á pairar á Roma
á defenderte , y lo mas que pudo obtener fué reimprimir
leí libro, quitando , y añadiendo algunas cofas, y mi.dan-
4o el titulo de Vcritas vindícat a, en el de: Conje¿iaíio ad
3 ¿4 TV A b't C T O N É S P O P U L A E .9.
Bpiftolam Beati/sima MariaVirginis ad Meffanenfes.^ò-
viene à ter una prohibición de que la tradición de Meci-
na í'e aíiegure como verdad hiftorica , permitiéndola fola
à una piacíoía conjetura.
3 5 Finalmente el miíino contexto de la Carta, fi es
tal qua] le propone Gregorio Leti en la Vida de el Duque
de Oifuna, part.2. lìb.2. prueba invenciblemente la fupo-
ficion. El contenido le reduce à tomar la Virgen Santif-
fima debaxo de fu protección à la Ciudad de Mecina , y
ofrecerla que la libraria de todo genero de males ; lo que
eftuvo irmi iexos de verificarfe en ci efeclo ( dice el Au-tor
citado ) pues ninguna otra Ciudad ha padecido mas ca-:
lamidades de rebeliones , peílilencias , y terremotos. Efw
tas fon fus palabras : Il ferino di quefiA Lettera confifte±
che efj"a Santa Vergine pigliava lì Mefsìneji nella fi>apro-
tettione , è che prometteva di liberarli d ogni qualunque
male ; pero non vi è Citta , che fìa fata più di quejìa fpof-
ta alle calamità delle ribellioni , de terremoti , è delle
pefii.
l6 Doi que la indemnidad de qualquiera mal prome-
tida à la Ciudad en la Carta fea adición , ò exageración
de el Hiftoriador alegado ; pero la cfpeeial protección de
la Reina de los Angeles à los Mecinefes todos fienten que
eftà exprefla en fu contexto. Efto baila para degradar de
toda fee la tradición de Mecina. Para qne la efpecial pro-
tección de Maria Señora nueftra fe verificaife , feria pre-
cifo , que aquella Ciudad lograífe alguna particular
exempcion de las tribulaciones , y moleftias , que fon co-
munes à otros Pueblos. Efto es lo que no fe halla en las
Hiftorias, antes todo lo contrario; y en quanto à erta
parte es cierto lo que dice Gregorio Leti. Pocas Ciudad
" des fe hallarán eti el Orbe, que, aun emendónos à la
Era Chriftiana , hayan padecido mas
contratiempos que la de
Mecina.
PlSCURSG XVI.

§. X.
37 ¥~*\ ^ ^ Ciudad ^ Mecina paitaremos á las de
a e

Venecia , y Vercelli, porque en eftos dos


Pueblos fe confcrvan equívocos monumentos á favor de
una tradición fabulofa eftendida en todo el Vulgo de la
Chriftiandad. Hablo de el huello de San Chrifioval, que
fe mueftra en Venecia , y de el diente de el mifmo Santo,
que fe dice hai en Vercelii.
38 La eftatura gigantefca de elle Santo Martyr , jun-;
t-amente con la circunllancia deatravefar un Rio , condu-
ciendo fobre fus hombros á Chrifto Señor Nueílro en la
figura de un niño , eílá tan generalmente recibida, que no
hai Pintor que le reprefente de otro modo. Pero ni uno,
ni otro tiene algún fundamentofolido. N o hai Autor , o
leyenda antigua digna de alguna fee , que lo acredite. El
Padre Jacobo Canillo en una Anotación á la vida de el
Santo , cfcrita por el Padre Rivadeneira , cita lo que fe
halla efcrito de él en la Mifía, que para fu culto compufo
San Ambrofio , y en el Breviario antiguo de Toledo. Ni
en uno , ni en otro monumento fe encuentra veftigio de
el traníito de el Rio con el Niño Jefus á los hombros.
Nada dice tampoco San Ambrollo de fu eftatura. En un
Hymno de el Breviario de Toledo fe lee , que era hermo-
fo , y de gallarda eftatura : Elegans quem flatura mente
elegantior , vifufulgens, &c. Pero efto fe puede decir de
un hombre de mediana , y proporcionada eftatura , pues
en la proporción , no en una extraordinaria magnitud
coníifte la elegancia. Tampoco tiene concernencia algu-
na á fu proceridad gigantea lo que en una Capitula de el
mifmo Oficio fe lee , que de mui pequeño fe hizo grande
el Santo : De mínimo granáis, pues immediatamente á ef-
tas palabras las explica de la elevación de el eftado humil-
de de Soldado particular al honor de Caudillo de varios
Pueblos, ut ex milite duxJieret populormn.
39 Por lo que mira á la hiftoría de el paífage de el
J^io puede diicurrirfe, que tuvo fu origen en una equivo-
ca-
366 TR ADlCíONES PoPUÍ,ATRE^;
cacicn ocafionada de el mi fino nombre de el Santo ; poH
que Cbriflopborus , 6 CbrifiGphoros ( que afsi fe dice erai
Griego el que nofotros llamamos Qhriftoval) Significa el
que lleva,foftiene, ó conduce á Qhx'Ao, portans Ghriftwn*
Digo que efto pudo ocafionar la fabrica de aquella fábula;
en que el bantoMartyr fe reprefenta conduciendo á Chrif-
to'íbbre fus hombros.
40 Por lo que mira al hueíío , b diente, que fe muef-i
tran de ban Chriftoval, decimos, que ni fon de San Chrif-í
toval , ni de otro algún hombre , fino de algunas beftias
mui corpulentas , b terrefires , b marítimas. En el primer
T o m o , Difcurfo XII. num.29. notamos , citando áSue-
tonio, que el Pueblo reputaba Ser huellos de Gigantes al-
gunos de enorme grandeza , que Augufto tenia en el Pa-
lacio de Capri, los quales los inteligentes conocían fer de
beftias de grande magnitud.
4 1 Efte error de el Vulgo fe ha eftendido á otros mu-!
chos hueíTos de el proprio calibre , y de el han dependido
las fábulas de tanto Gigante enorme, repartidas en va-
rias Hiftorias , como ya hemos advertido en el Difcurfo
citado en el numero antecedente. Pero oy podemos ha^
blar con mas feguridad contra efte común engaño , def-
pues de haver vifto la doéla Difertacion , que fobre la
materia de él dio á luz el erudito Caballero , y famofo
Medico Inglés Hans Sloane , y fe imprimió en las Me-
morias de la Academia Real de las Ciencias de el año
1727.
42 Hace el referido Autor una larga enumeración de
varios dientes, y otros algunos hueífos , que defpues de
paliar mucho tiempo por deSpojos de humanos Gigan-
tes , bien examinado, fe hallo pertenecer , b á peces Ce-
taceos , b á cadáveres Elephantinos. Tal fué el diente,
que pefaba ocho libras , hallado cerca de Valencia de el
Dclfinado año de 1456. Tal el cranio , de quien hace
memoria Geronymo Magio en fus Miicelaneos, de once
palmos de circunferencia , hallado cerca de Túnez. Tal
un diente defeubierto en el mifmo litio , y remitido al
fabio Nicolás de Peiresic, que reconoció fer diente mo-
lar.
DISCURSO XVI. '36*/
lar de un Elefante, como el otro de que hemos hablado
arriba. Tal el diente, que fe guarda en Amberes , y el
Vulgo de aquella Ciudad, y territorio eftima fer de un
Gigante llamado Antigono , Tyrano de el País en tiem-
po de los Romanos , y muerto por Brabon pariente de
Julio Cefar , narración toda fabulofa , fin la menor vcri-
íimilitud. Tales otros defenterrados en la Baxa Auftria
cerca de la mitad de el ligio pallado , de que hace memo-
ria Pedro Lambecio. Tales los hueífos defcubiertos cer-,
ca de Viterbo el año de \6%~¡. que cotejados con otros
de un efquelcto entero de un Elefante , que liaren el Ga-:
Vinero de el gran Duque de Florencia , fe obfervaron
tan perfectamente femejantes, que no fué menefter otra
cofa para dvfengañar á los que los juzgaban partes de
tin cadáver gigantefco. Tales otros muchos , que omi-
timos , y de que el Caballero Sloane da individual noti-
cia en la Difertacion citada , con fieles , y eficaces prue-¿
bas de que todos fon defpojos de algunas beftias de enor-
ime grandeza, por la mayor parte de Elefantes.
43 Ni haga á alguno dificultad , que el Elefante
tenga dientes tan grandes , quales fon algunos , que fe
niueftran como de San Chriftoval, ú de otro algún ima-
ginario Gigante, pues es cofa fentada entre los Natura-
lillas , que algunas beftias de efta efpecie tienen dientes
molares de tanta magnitud. Y fi fe habla de fus dos col-
millos , ó dientes grandes , que naciendo en la mandí-
bula fuperior les penden fuera de la boca , y en que
confine la preciofidad de el Marfil, fe ha vifto tal qual
de eftos , que pcfaba halla cinquenta libras. Pero lo que
dice Vartomano , citado por Gefnero , que vio dos, que
juntos petaban trecientas libras, necefsita de confirma-
ción.
4 4 De todo lo dicho concluimos , no folo qué la tra-3
dicion de la eftatura gigantea de San Chriftoval es fabulo-;
ía , y que los dientes , que fe oftentan como reliquias fu-:
yas, no lo fon, pero que ni tampoco fon de cadáveres hu-;
manos todos los demás dientes, o hueífos de muí ex-:
graordinaria magnitud,
ZomF* Ají* NUED
3 «3

N U E V A P R E C A U C I Ó N
CONTRA LOS ARTIFICIOS

DE LOS ALQUIMISTAS,

Y VINDICACIÓN DE EL AUTOR

CONTRA UNA GROSERA CALUMNIA,

DISCURSO XVII.

i l f ^ s | i i f . I ° motivo á efte Difeurfo,en quantoaíaf-


^ f e l i l * P primariOjUn error,que haviendo
u m t o

^Jp^pr fido muchos años particular , de poco


,A^?SI»>. t ' p -\ j i p
i e i r i 0 e a j pif f
a r t e h ,.
a t o < a r e a e v a a

ciéndo común. Lile es la creencia de i a tranímutacion del


hierro en cobre por medio de la piedra Lipis , 6 Vitriolo
azul.La perfuafion de que realmente fe hace la tranímuta-
cion dicha es utiliisima á los Alquimillas, porque una vez
que hagan creer,que un metal fe tranfmuta en otro (fea el
que fe quifiere ) tienen ganado mucho terreno , para que
fe les crea la exiftencia , ó por lo menos la próxima pofsi-
bilidad de la defeadifsima tranfmutacion de los metales
inferiores en la Plata, y el Oro. Ahora.vaya de hiftorh,
pa-
DrscuRSó X V I I . J Ú M ?

para que fe vean los paííbs , que de poco tiempo á efta


parte dio el error expreífado , y juntamente como fe en-
lazó con él una grave injuria , que oculta pluma fabricó
contra mi crédito , y cuya repulfa introduciremos como
aífumpto fecundado, ó parte acceíforia de elprefente
Difcurfo,
2 Salió el ano de 2 7 . á luz un libro pfeudonymo con
el titulo de £7 mayor Iheforo, Tratado de la Arte de la Al-
quimia , ó Chryfopeya , en quien el Autor , que fe disfra-
zó con el nombre fupuefto de Theophilo, con ocafion
de traducir el Tratado , que al mifmo intento compufo
z/Eyren<eo Philaletha, intitulado La entrada abierta al cer-
rado Palacio de el Rey , largamente fe empeñó en probar,
no folo la posibilidad , mas también la exiftencia de la
Chryfopeya , ó tranfmutacion de los metales inferiores en
O r o . Luego que el Autor dio á luz fu libro , me regaló
c o n un cxemplar, acompañado de carta firmada de fu ver-
dadero nombre , y apellido , en la qual favoreciéndome
c o n exprefsiones mu i honrofas , foiicitaba que le manifef-
Saífe el concepto , que hacia de fu obra. Refpondi efti-
mando el favor, y en quanto al concepto de el libro,
prefcindiendo de aifenfo, ó diífenfo á fus pruebas , foio le
dixe, que eftaba mu i bien efcrito.
3 Efcribiendo defpues el tercer Tomo de el Theatró
Critico , tomé por aífumpto de uno de fus Difcurfos im-
pugnar la exiftencia de la Chryfopeya. Era precifo, para
impugnarla , hacerme cargo de el nuevo efcrito que la
defendía. Afsi lo executé, proponiendo contra él mis ra-
zones , y refpondiendo á fus argumentos ; pero guardan-;
do efcrupulofamente las leyes de la urbanidad, y elo-
giando al Autor (fin defcubrir fu nombre , y perfona, por
confiarme efto folo de una carta privada) y al efcrito, co-
rno fe puede ver en el num.3. de aquel Difcurfo.
4 Uno de los argumentos era la tranfmutacion de el
Hierro en Cobre á favor de el Vitriolo azul, que el Autor
propone, y explica á la pagina 4 3 . y figuientes de fu libro.
D o s refpueftas le di. La primera , que no nos confia filo
gue refulta de aquella operación es verdadero cobre, ó el
.
: • Aaaa mifc
^jo NUEVA PRECAUCIÓN CONTRA AIQÜI^TSTÁS,ST¿.'
mifmo Hierro , que depurado de fus mas groferas partes
adquiere alguna femejanza al cobre. La ícgunda , que.
aun admitida aquella tranfmutacion , no fe figue la de los
metales inferiores en Oro,expreilando el motivo de la dis-
paridad.
5 Dado á luz mi tercer Tomo, opufo el mifmo Autor
impugnado un pequeño efcrito contra aquel Difcurfo,
iníiftiendo en que era verdadera la tranfmutacion de el
hierro en cobre , y notándome de inconfequencia , como
que en el progreífo de el expreífado Difcurío negaba la
pofsibilidad de la Chryfopeya , que havia concedido al
principio. Omiti refponderle , no por deíprecio de la im-
pugnación,si folo por no diftrahcrme de la obra principal,,
la qual quedaría para Siempre interrumpida , fi yo huvicf-
fe refpondido á la mitad de los Papelones , que á los
principios Salieron contra mi , y continuarle en lamifma
tarea , pues los mas , ufanos de que falitffe á contender
con ellos en la paleara , me incitarían con replicas fobr§
peplicas á darles nuevas fatisfaciones.

§• ii.
<?'T * N efte eftado fe quedo por entonces la Chry- 1

C Sopeya , y la tranfmutacion de el hierro en


cobre , proíiguiendo yo mi obra con algún rezelo de que
el Autor de la impugnación atribuyeífe á defeílimacion
de ella mi omifsion en refponderle ; pero fin el menor
cuidado de que juzgaífe que me faltaba refpuefta , y cele-
braífe la victoria , como que quedaba el campo por fuyo.
,Uno, y otro podria imaginar. Sentiría yo lo primero, pe-r
ro miraría con perfeda indiferencia lo Segundo.
7 Con animo , pues , de no repetir jamás aquella lid
fui proíiguiendo el I h e a t r o Critico , halla que, havrá co-
mo cinco, ó feis mefes, llegaron á mis manos los ocho to-
mos de las Memorias de Trevoux correspondientes á los
años 30. y 3 1. y ocupándome , luego que los recibí , en
la agradable , y erudita variedad de fu letura , llegué á las
Noticia¡[Literarias del mes de Sept-iempre del año de 30=
don-
DrscuRso X V I I . 371'
donde con grande admiración mia encontré eftampada
una Carta, eícrita (fegun Suena) de Zaragoza áios Acto-
res de las Memorias , cuyo tenor , traducido literalmen-
te de el Idioma Francés al nueftro, es el íiguiente.
8 ,, Lo que vos haveis previílo, qnando anunciafteis
r
„ en vueftras labias Memorias de Trevoux la obra de el
,, Padre Feijoó ( efta eftampado Feízó ) Benedictino, fe
,, ha verificado grandemente , pues de todas las partes de
,, Eípaña llueven cientos íobre efte Religiofo , el qual ha
,, Tacado de vueftras Memorias lo mejor , que ha emplea-
do para el fondo de fu obra. Pero con ocafion de lo
que haveis publicado en el mes de Agofto de 1729. al
,, afíumpto de la transmutación de el hierro en cobre , os
agradareis de Saber , y manifeftar al publico , que el ho-
ñor de eñe descubrimiento pertenece á Mr. FranciSco
,, Antonio de Texeda , Gentilhombre Efpañol, que ha-
,, viendo hecho efta tranfmutacion ha algunos años , pu-
blicó generoSamente el methodo en un libro impreíío en
Madrid en 1727. de el qual Se os ha pedido diefíéis el
,, extracto Según conmodamente pudieífeís. El Padre
Feijoó , de quien Se ha hablado, le elogia en fu Difcur-
fo Octavo , donde trata de la Piedra Philofofal, y le
„ impugna en fu tercer Tomo. M . Texeda ha refpondi-
r

„ do á elle Autor, que duda de la poSsibilidad de efta


„ tranSmutacion , y demás de muchas experiencias, y ra-
„ zones alega contra él lo que vos referis Sobre efte af-
„ fummpto en vueftras Memorias.
9 ,, El titulo de el libro Efpañol es efte : El mayor
•„ Theforo, Tratado de el Arte de la Alcbimia , traducido en
,, Efpañol de el de Pbilaleta por Tbeophilo , y ilujlrado de
varias queftiones ,y déla Analyfis de el mifmo Arte,y de
una Mantiffa Metalúrgica. Tiene las Aprobaciones de
„ e l R . P . de la Reguera , profeífor de Mathematica en
„ el Colegio Imperial D. L. C. D. J. y de M . Martin
(

„ Martínez , PreSidente de la Sociedad Real de Medicina


„ en Sevilla, Examinador, Medico de la familia Real.
„ Como fe. abomina en bfpaña hafta el nombre de la Al-
ga chinda por razón de los impoftores, que fe han Servido
„de
572 NUEVA PRECAUCIÓN CONTRA ALQUIMISTAS,&C.

s , de efte bello nombre para engañar , M . de Texeda juz-,


,, gò conveniente eíconder fu nombre , y no llamarle mas
,, que Theophilo , halla que haya perfuadido , que la
,, tranfmutacion de los metales no es impofsible , y que
,, la Chryfopeya es un Arte real ; y que haya declarado
, , los motivos de la traducción , que emprendió. El ca-
pitulo 6. es donde fe halla , juntamente con las expe-
,, riencias , y razonamientos , que prueban la tranünuta-
cion de los metales , un modo cierto de mudar el hier-
, , ro en cobre fino por medio de la piedra Lipis, ò Vitrio-'
lo azul.

§. Iíí.
r
ío es fácil adivinar quien fue el Autor de efj
! %l ta Carta. Lo mas veriíimil e s , que no fe
efcribiò de Zaragoza , fino de Madrid , y que fe fabricó
en aquel conciliábulo de Tertulios de iniima clalfe, que
hicieron gabilla para inventar patrañas contra el Theatro
Critico, porque todo fu contenido es un texido de fal-
sedades. Dexarè para lo ultimo las que fon en ofenfa de
mi pe.-fona , porque es lo primero , y principal defenga-j
ñar de las que pueden fer perjudiciales al publico.
ti Yoledexaria à faivo de mui buena gana al Tra-
ductor de Phiíaletha el honor,que en la Carta fe le preten-r
d e , de fer inventor de la tranfmutacion de el hierro er»
cobre , fi el descubrimiento de ella faifedad no tuvieífe
conexión neceífaria con el defengaño de que no hai tal
tranfmutacion ; que es lo que importa revelar al publico,:
porque no fe dexe llevar de las vanas promeílás de los Al-
quimistas , y pierda en inútiles eSperanzas el tiempo , y el
dinero. Pero en el caSo prefente eítan los dos intentos
tan ligados , que no Se puede lograr el Segundo fin el pri-
mero ; fuera de que haviendo fido yà patentemente con-
vencida por el Padre M. Sarmiento en fu excelente
obra , Demonfiracion Criticò-Apologetica de el Theatro
Critico Univerfal, tom.2. mim. 7 1 5 . y 7 1 7 . la faifedad
de fer elTraduótor de Phiíaletha inventor de la tranfmuta-
cion
DISCURSO XVII. 373..
clon de el hierro en cobre , ya feria inútil mi fdencio para
íbílener la patraúa.

§• iv.
12 T3^ c o
^° l
c s

c u e
añadir fobre lo que
t e n

|_ el Padre M. Sarmiento eícribió á elle af-


fumpto •, pero eflb poco es importantísimo, porque el
mifmo inílrumento con que convenceré que el íecreto en
queftion eftaba divulgado , antes que lo eílampalfe como
nuevo el Traductor de Philaletha en fu libro de Chryfo-
peya, prueba invenciblemente , que la tranímutacion de
ei hierro en cobre es folo aparente.
13 En las Memorias de la Academia Real de las
Ciencias de el año 1728. fe halla una DiíTertacion de el
fapientifsimo Chimico M . Gofredo el Cadete fobre la
r

formación artificial de el Vitriolo , y el Alumbre , donde


trata amplamente de la pretendida tranímutacion de el
hierro en cobre por medio de el Vitriolo azul, y expone
con todas fus circunftancias el modo de la operación. Ha-
go me cargo de que elle libro falió á luz un año defpues
que el de el Traductor de Philaletha ; pero qué importa?
fi habla de aquel artificio como fabido muchos años
antes. Cita á Canepario , que en fu tratado de Atramentis
le publicó.
14 Proíigue M . Gofredo , defpues de la cita de Ca-
r

nepario , de elle modo : Eftas operaciones, tomadas d ¡a


letra , han excitado la curiojtdad de otros Cbimijías , en di-
ferentes tiempos: Otras perfonas han concebido grandes ef-
peranzas , fobre todo quando Je leshanpropuefto como fe-
sretos de tranfmut ación. Ha cerca de cinquenta años , que
un Particular le anuncio efte (fecreto) al Marques de Bran-
de mburg , abuelo de el Rey de Prujia ; pero haviendo fido
ejia pretendida tranfmut ación de el hierro en cobre explica-
da por Kunkel, como lo refiere élmifmo en fu Laboratorio
Cijimieo, pjg.39g.fe abandonó la operación. Semejante fe-
creto fué propuefio ha diez , u doce años al Landgra-ve de
Hejfe CaJJel, padre de el Rey de Suecia : hizoje la prueba ,y
374 NUEVA PRECAUCIÓN CÓMÍRA ALQUIMISTAS,^.'
el Artijla corfcrvó poco tiempo fu crédito. Como de tiempo
en tiempo fe hallan perfonas, que proponen femejantes je~
cretos, he creído fer necejfario explicar efia operación , la
qual engaña , quando ejld defnuda de examen. EJla no es
otra cofa , que una precipitación de el cobre, contenido en el
Vitriolo azul, por medís de el Hierro.
i 5 En cfte paffage tenemos lo primero dos Autores
mas, Canepario , y Kunkel, que publicaron la pretendí-;'
da tranftnutacion antes que el Traductor de Philaletha»
íbbre los muchos, que citó almiímo intentó el P. M.
Sarmiento. Loíegundo tenemos citados, fuprefsis no-i
miníbus , otros muchos Chimiítas , y operantes. De aqui
reíulta mas esforzada la juicioía reflexión , y eficaz dilemr-
ma d e el P . M. Sarmiento. O el Traductor de Philaletha
leyó algunos , ó alguno de tantos libros, en que eftá ef-
tanipado aquel fecreto, ó no? Si los leyó : luego no es in-
ventor de el fecreto , pues le halló en ellos. Sino leyó
ninguno de aquellos libros : luego es mui poco verfado
en los Autores Chimiítas ; por configuiente no es tari
fabio en el Arte de la tranfmutacion como fe quiere fi-¡
gurar, ni eftá en eítado de poder efcribir libros de Chry-:
fopeya.
\6 Eíte argumento no fe propone ahora contra el
traductor d e Philaieta , aunque es cierto que fe vendió
por inventor de el fecreto ; si folo contra el Anonymo,
que efcribió ia Carta á los Autores d e las Memorias de
Trevoux , pues en ella le atribuye la invención, Es, pues,
la primera falfedad de la Carta fuponcr al Traductor de
Philaletha inventor de ia pretendida tranfmutacion de el
Hierro en Cobre,

§. v.
r
i7T A fegunda es fuponer,qué en Efpaña fe abor-
l_j rece.la Alquimia, ó Arte.tranfmutatorio
con alguna efpecialidad mas que en otras Naciones, co-
mo confia de aquella claufula de la Carta: Como fe abo-
mina en Efpaña bajía el nombre de,Alquima? &c. Antes
bien
DISCURSO XVTí; fff
Bien en Efpaña Te padecen mas ilufiones en efta materia^
que en otra alguna Nación de las cultas de Europa. Qual-
quiera Charlatan Eftrangero, que venga por acá (y vienes
¡muchos) oitentando con algún artificio , que poífee el fe-:
ere to de la Piedra Philofofal, logra engañar , y tacar
porción de dinero á algunos fugetos. He vifto á perfonas
de mas que mediano carácter , y doctrina , tan encapri-
chados de efta vanidad , que uno , ú otro forafiero les
iiavian metido en la cabeza , enfeñandoles talqual prepa-
ración iluforia , con nombre de rudimentos , y aun mas
que rudimentos de el arte , que no podia oírlos con pa-
ciencia. Ello nace de lo poco que fe eferibe , y fabe en
Efpaña, de Chimica. En otras Naciones hai Charlatanes,
y embusteros ; pero abundan también de defengañadores.
Acá nos vienen los Charlatanes de otras Naciones , y fe
quedan en ellas los defengañadores, y fus eferitos.

§. vi.
18 T A tercera falfedad de la Carta , eíTencialifsí-
|_ ma á nueítro propofito , es que haya verda-
dera tranfmutacion de el hierro en cobre por medio de el
¡Vitriolo azul. El Padre M. Sarmiento prefeindió de
efta controverfia , porque , aun admitida la realidad de
dicha tranfmutacion , no fe ligue la de los metales inferio-
res en Oro. Pero como es pofsible , que muchos , por
no percibir el defecto de ilación de una tranfmutacion á
o t r a , deípues de affentir a l a primera, confientan en la
íegunda , importa no folo moftrar el defecto de la confe-
quencia, mas también la falfedad de el antecedente.
19 Es cierto , que hecha la operación propuefta por
el Traductor de Philaletha, fe halla cobre en la redoma, y
al mifmo patío fe defaparece el hierro. Efto es lo que im-
pone á los que no examinan con ojos phyficos la opera-
ción. La verdad e s , que no hai tranfmutacion alguna, si
folo una precipitación de el cobre contenido en el Vitrio-í
lo , y una difolucion de el hierro por medio de la qual fe
fiace dicha precipitación,
ÍPm.V.. Bbbj m
'*-y'6 N U E V A P r e c a u c i ó n C O N T R A A I bjy I M I S T A S , S : C .
20 Nadie duda, que el Vitriolo azul contiene mucho'
cobre. Efto confia lo primero por la analyfis Chimica de
el Vitriolo. Confia lo fegundo por el cobre ,, que fe faca
de varias fuentes vitriolicas de Suecia , y Dinamarca.
Confíalo tercero, porque el Vitriolo azul facticio, ó Pie-
dra Lipis artificial fe hace de cobre, fcgun el methodo
que propone el Traductor de Philaletha deíde la pag.46"..
y dicha Piedra Lipis artificial es tan eficaz , y aun mas,,
íegun el mifmo Traductor ,. para la pretendida tranfmuta-
cion , que la Piedra Lipis natural.. Puefto efto fácilmente
fe entiende como fin tranfmutacion alguna,, únicamente
por medio de la precipitación fe halle en la redoma aquel
cobre engaña bobos ; pero mas hai que lo dicho..
2 1 M . Gofrcdo-, citado arriba ,. hizo la operación,
r

de efte modo. Pueftas en hervor diez, pintas de agua en


una olla de plomo , echó en ella quatro libras de Vitriolo
azul en. polvos. Hecha la difolucion , entró en ella veinte
onzas ele hierro nuevo, dividido en delgados pedazos, co-
locado en una ceftica de. mimbres ,, teniendo fufpendida
efta en el licor. Deípues de un quarto de hora de ebuli-
ción , y fermentación retiró la cefta , y halló los pedazos
de hierro teñidos de rojo por el cobre que fe havia de-
piKÍlo fobre ellos.. Sumergió la cefta en un barreño vi-
driado lleno de agua frefea , y agitándola, los pedazos de
hierro depufieron en el agua un polvo rojo mezclado con
pajuelas de cobre , que por razón de fu pefo baxaron lue-
go al fondo de el barreño. Volvió la cefta a. la folucion.
de el vitriolo , y defpues de algún tiempo los pedazos de
hierro fe cargaron de nuevo cobre.. Segunda vez hizo la.
diligencia de lumergirlos , y agitarlos en la agua frefea,,
con que foltaron el. nuevo cobre , que havian recibido en
la íégunda infufion.. De efta fuerte fué alternando , hafta
que no deponiendo ya la folucion de vitriolo nueva por-
ción ele cobre fobre el hierro , falla efte como havia en-
trado , y fin aquella telilla , que antes le coloreaba.. Affe-
gurófe de que la.folucion de. vitriolo no tenia ya cobre al-
guno , entrando en ella una lamina de hierro lifo ,. la qual
falió fin la menor immutacion.
An-
DrscuRsó X V I I . 377
• 2 2 Antes de p alfar adelante, con lo dicho tenemos
prueba clara , de que en ella manufactura no hai produc-
ción nueva , ó tranfmutacion de hierro en cobre , Si folo
la precipitación de el cobre contenida en el vitriolo. Sá-
bele que en la folucion vitriolica havia cobre antes de in-
troducir en ella el hierro. Sabcfe también, por el experi-
mento , que acabamos ele proponer , que defpues délas,
reiteradas fermentaciones de el hierro con la folucion vi-
triolica no queda en ella cobre alguno. Luego no hai aqui
mas que una precipitación,y translación de el cobre de lo-
co ad locum. \ . . .
23 El refto de la operación es como fe ligue. Vertió
poco á poco la agua clara, que fobrenadaba en el cobre
precinirado en polvo al rondo de el barreñon. Hizo fe-
carlc á fuego lento , y halló que pefaba diez y.feis onzas,
y ieis adarmes. Mezcló efte polvo., que fe havia puerto
de color ele Café , con quatro libras de Tártaro roxo de-
tonado con dos libras de Salitre. Hecha efta mezcla exac-
tamente , la echó poco á poco en el crifol colocado en el
horno con fuego fuficiente para la fundición , y pe rucio-
nada ella , falió una mafa de cobre puro , que pefaba ca-
torce onzas , y tres adarmes. Pesó defpues el hierro, que
havia quedado en la certa defpues de la total extracción
de el cobre, y vio que no pefaba mas que tres onzas,
y dos adarmes : á efta pequeña cantidad fe havian redu-j
ciclo las veinte onzas de hierro puertas al principio.
24 Efta tan notable diminución de el hierro es la qué
acaba de halucinar á los que no examinan , b no fon ca-
paces de examinar á fondo las cofas, perfuadiendoles que
el hierro , que falta, fe convirtió en cobre , fin que pueda
fer otra cofa ; fuera de que la operación fe puede hacer de
modo que nada quede de hierro, lo qual fe logra folo con
echar mas Vitriolo á proporción. Pero efte mlfterio efta
patentemente defeifrado por el mifmo M . Gofredo. Es el
r

cafo , que al mifmo tiempo que el hierro recibe de la fo-


lucion de el Vitriolo el cobre en fu fuperficie,el acido vi-:
triolico va royendo, y difolviendo poco á poco el hierro,'
de modo que efte al Sin queda todo , ó cafi todo en el li-
Bbb 2 cor
37 8
;
NUEVA PRECAUCIÓN CONTRA ALQUÍMÍSTAS,B?C\
cor ocupando el lugar mifmo,que antes ocupaba el cobré.'.
Efto coníta claramente , lo primero , déla fermentación,
que fobreviene luego que el hierro fe introduce en la fo-
Ilición de Vitriolo , la qual no pudiera refultar fin difo-
lucion de algunas partículas de hierro. Lo fegundo , de
que lafolucion vitriolica va perdiendo poco á poco el co-
lor azul, que refultaba de la mezcla de el cobre , y últi-
mamente la pierde de el todo , adquiriendo en fu lugar
un bello verde , que refulta de la mezcla de el hierro. Lo
tercero, de que haciéndote nueva precipitación Chimica
de aquel licor en el eítado dicho , yá no fe extrahe cobre;
de é l , fino hierro. Es , pues , mera apariencia la preten-j
dida tranfmutacion de el hierro en cobre por medio de ei
¡Vitriolo azul, y la realidad es, que por medio de el acin
do vitriolico el hierro fe difuelve, y por la fermentación
de el acido con el hierro el cobre contenido en el Vitrio-
lo fe precipita.
2 5 Añadamos á la autoridad de M . Gofredo la de
r

un Ánonymo Autor de un Difcurfo , que fe eftampó en¡


las Memorias deTrevoux de el año de 3 0 . dividido er^
los mefes de Abril, y Mayo. Eíte Autor, que parece doc-
tifsimo , y verfadifsimo en la Chimica, trata amplia, y
radicalmente de la pretendida tranfmutacion de el hierro
en cobre , y refuelve lo mifmo que M . Gofredo. Quan-:
r

do efcribió eñe Anonymo , yá hacian gran ruido en


Francia las tranfmutaciones hechas, en prefencia de mu-
chos tefiigos, por el Conde de Salvañac , y afsi repetidas
¡veces hace m e m o r i a de ellas , pero para defcubrir la
ilufion, y hacer burla de fus grandes calderas
de plomo, y de fus polvos de
proyección.

§.yn,
DISCURSO XVII. 119

§• VII.
"id T A quarta falfedad de la carta de el Anonymo
1 , á los Autores de las Memorias de Trevoux
es , que el fecreto de la tranfmutacion de que fe habla en
dichas Memorias en el mes de Agofto de 1729. fea el mif-
mo que el Traductor de Philaletha publicó en fu libro el
año de 2 7 . La prueba de que efto es falfo es concluyente.
El fecreto , de que fe habla en el lugar citado de las Me-
morias , confine únicamente en unos polvos de proyec-
ción , de que ufaba el Conde de Salvañac , dueño de el
fecreto, para tranfmutar el hierro en cobre. Los Autores
de las Memorias no dan mas noticia de el cafo , que una
Carta , que ponen , copiada al pie de la letra , de M r .
Chande a M . Poftel. M r . Chande dice expreífamente,
r

que el fecreto de la tranfmutacion rende folamcnte en


aquellos polvos : Ainjitout le fecret de la tranfmutation
ne rejide tres certainement que dans la pincce de.poudre.
De elfos polvos de proyección nec verbum en el Traduc-
tor de Philaletha : luego es falfo, que eílépublicaífe el
¿año de 27. el fecreto , ó methodo mifmo de tranfmutar,
'que en las Memorias de Trevoux fe atribuye , como def-
cubrimiento proprio, al Conde de Salvañac. Mas. Dice
JA:. Chande , que haviendoles dado el Conde á é l , y á
Otro compañero fuyo, que fué con él teíiigo de repetidas
Operaciones de el Conde, á cada uno una pinta de el agua
donde eftaba hecha la folucion de el Vitriolo antes que fe
hiciefle en ella operación alguna, y revolviéndola bien de
alto ábaxo antes de facarla para las botellas , los dos He-,
varón aquella agua, ó folucion de el Vitriolo á París; pe-
ro , por mas que tentaron , nunca pudieron extraher de
ella cobre alguno , ó tranfmutar ni una minima porción
de hierro en cobre por medio de el Vitriolo difuelto. Ef-
to es diametralmente opuefto á la receta , que da el Tra-
ductor de Philaletha , fegun cuya doctrina la folucion de
él Vitriolo, por si fola , y fin aditamento alguno de pol-
e o s de proyección, hace, que el hierro inmergido en
380 NUEVA PRECAUCIÓN CONTRA ALQUIMISTAS,&c.-
ella fe convierta en cobre. C o m o , pues, afirma el Ano-;
nymo Autor de la Carta, que el íecreto , cuya invención
fe atribuye en las Memorias de Trcvoux al Conde de Sal-,
vañac,es el mifmo, que elTraduéior de Philaletha pübli-;
có en fu libro el año de 27?
27 Bien creeré yo , que los polvos de el Conde dé
Salvañaceran un mero trampantojo, y Mr. Chande , y fu
compañero , teftigos de las operaciones de el Conde , 6
poco íiuceros , ó poco hábiles. Los experimentos, de que
de el V ¡triólo difuelto en agua fe precipita porción de
cobre, foio con la diligencia de introducir porción de
hierro en la difolucion , fon tantos , y teftificados por;
períonas tan fidedignas , que no queda lugar á la duda,;
Luego , 6 Mr. Chande nos engaña , quando nos dice, que
de aquella folucion de el Vitriolo , en que no havia pre-
cedido op.'racio.i alguna , no fe pudo precipitar ni la mi-i
rima porción de cobre , por faltar el foberano influxo de
los polvos de proyección ; ó el Conde los engaño á él , y¡
á fií compañero con algún juego de rn m o s , dándoles por;
difolucio/i de Vitriolo otra cofa diferente.
28 Pero efte engaño, o act fsivo de Mr.'
Chande no puede Servir de folucion al Anonymo Autor
de la Carta , pues efte afintio á aquella Relación como»
verdulera , y al methodo de el Conde de Salvañac como
legitimo. Como , pues , pudo, fin manifiefta faifedad, de-
cir , que el methodo, que en aquella Relación fe atribuye
al Conde de Salvañac , es el mifmo que el Traductor de
Philaletha havia publicado el año de 27. Siendo tan dife-j
rentes, y aun contrarios uno á otro?
29 Dixo con verdad , y con fal el P . M . Sarmiento,'
que folo hai una prueba legitima de que alguno poífee eí
fecreto de la Chryfopeya ; y es que el tal ande bufeando
talegos en que echar los doblones. Lo mifmo á propor-
ción digo de efte otro fecreto inferior. Al Traductor de
Philaletha vi en Madrid en la cafa de el Doctor Martínez
defpues que havia dado fu libro á luz , y no vi feñales de
que poíTeyeSTe el pretendido fecreto de la Chryfopeya.
Entretanto que lo que fabe de tranfnuitar metales no le
ha-
DISCURSO X V I í. 381
haga muí poderofo, nos permitirá creer lo que quitiere-
mos. De el Conde de Salvañac ignoro como fe halla en
la conílitucion prefente. Si oy no es dueño de tres,, ó qua-
tro millones de pefos , poco vale fu fecreto , pues havien-
do logrado letras patentes de el Duque Regente difunto
para trabajar el cobre por veinte años , con excluíion de
todo otro Artífice en todos los dominios de Francia ,. no
feria macho que ganaífe cada año un millón. Si verdade-
ramente fe halla riquifsimo , no por ello creeré que tranf-
mute el hierro en cobre , si folo que faca de el Vitriolo
azul el cobre en mayor cantidad ,. y con mas facilidad. Y
efto folo que fepa , le ferá importantifsimo á él,. y al Efta-
do : por cuyo motivo fe hará dignifsimo de la eílimacion.
de qualquiera República , á cuyo beneficio aplique íus
talentos, fin que le obíle el que con algún artificio fimule
la tranfinutacion que no hai, ó para ocultar fu fecreto,
y

o para hacerle mas plaufible. Eíle es leviísimo incon-


veniente para contrapefar una conveniencia de tanta
monta..

§. VIII.
3 O
T T A viendo notado ya las falfedades que hai
r

i ~ | en la Carta de el Anonymo , concernientes


al aífumpto de la tranfinutacion , vamos á ver las que to-
can en mi perfona. Quatro- hemos defeubierto en el af-
fumpto de la tranfinutacion. Quatro hai también en lo
que habla de m i , ú de mis eferitos. Las tres primeras im-
portarla poco que no lo fueflen»
3 1 Havian. los Autores de las Memorias, de Trevoux
eftampado en el mes de Noviembre de el año de 28. una.
noticia retardada , y diminuta de el primer Tomo de el
Thcatro Critico , que fe les havia comunicado de Madrid
no sé por quien , y es á la. letra como íe ligue.. El Padre
Feijoó Benedictino ha abierto un gran campo de Critica por
fu Tbeatro Critico Uniuerfal. 'Trata en el de Mo-~al,. y de
Política ,de Cbimia ,y Medicina, de Mufea, y Afro logia,
de EcUpfes,y Cornetas.. El combate las preocupaciones,y en
382 NUEVA PRECAUCIÓN CONTRA ALQÜIMISTAS,&C.-
los Maejlros de cada Facultad es donde las bufia para comí
batirlas. También la guerra fe calienta contra él de dia en
dia , de aqui viene el falir una multitud innumerable de refi
puejlas, y de defenfas.
32 A la ultima claufula de efta noticia hace relación
aquella primera de el Anonymo dirigida á los Autores de;
las Memorias. Lo que vos b ¡veis previ/lo , quando anunA
ciafteis envueftrasfabias Memorias de Trevoux la obra de
el Padre Feijoó BenediBino , fe ha verificado grandemente t

pues de todas las partes de Bfpaña llueven efritos fo'ire efle


Religiofo. Digo , que en efta pequeña claufula ( ó por
mejor decir mitad de claufula, pues profigue adelante, fir$
mediar mas que una coma) hai tres falfedades.
• 3 3 La primera es fuponer , que en aquella noticia ef-:
campada en las Memorias fe habla por previíion , como
de cofa futura, de la guerra de papelones fufcitada contra*
mi. Es claro , que alli fe habla de prefente de la guerra,
que actualmente fe eftaba exerciendo.
3 4 La fegunda es atribuir aquella previíion á los Au-¡
tores de las Memorias, lo que vos hacéis previ/lo. Aun
quando huvielTe previíion , efta no feria de los Autores de
las Memorias , fino de el que les efcribió de Madrid. Los
Autores de las Memorias no hablan alli palabra , ni hacera¡
otra cofa que dar al publico la noticia, que fe les comu-
nicó de Madrid , en la forma mifma que fe les comunicó*
Afsl, fi en la claufula ultima hai profecía de guerra futura,
no fon los profetas los Autores de las Memorias, si folo el
que de Madrid les efcribió.
35 La tercera es , que, quando el Anonymo efcribió
la Carta falieífe contra mí la multitud de efcritos que afir-
ma , quando dice , de todas las partes de Efpaña llueven
efcritos fobrt efle Religiofo. Pues habla de prefente , es
precifo , para que dixeíTe verdad , que en el mifmo año en
que efcribió la Carta, falieflé eífa multitud de efcritos. Ef-
to es falfifsimo. La Carta fué efcrita el año de treinta. En
eífe año , y aun dos años antes ya havía ceíTado la Inunda-
ción de papelones, difminayendofe mas, y mas el numero
cada dia, de modo que de tantas plumas al fin fojo quedo
una,
DISCURSO XVII. jSf
tina de Grajo en la paleftra ; aunque es verdad que le da-
ban aire varios foplones.
3 6 A eñe propofito uno délos primeros hombres,
'que hai en las Igleíias de Efpaña aplicó con mucha gracia
Un fuceflo , que fe refiere en la vida de el Beato Jacome
de la Marca. Havia el Santo, fiendole en una ocafion pre-
cifo rezar el Oficio Divino con fu compañero junto á un
charco lleno de Ranas, mandado callar aquellas fabandi-
jas,porque no le eftorvalíen,y ellas obedecieron. Conclui-
do el rezo,dixo al Compañero,que las dieíTe en fu nombre
licencia para volver á fu defapacible griteria. El Compa-
ñero , equivocándole, en vez de decir en plural canten las
"Ranas , dixo en ungular , cante la Rana. Lo que refultó
fué, que folo una Rana volvió á cantar ; y lo mas prodi-
giofo e s , que ñafia oy, aunque eftá aquel charco lleno de
Ranas , folo la voz de una fe oye. Es cierto que fueron
muchifsimas las Ranas,que cantaron á los principios con-
tra el Theatro Critico , á quienes , por fer fu aflumpto
foftencr envejecidos , y vulgarizados errores , fe puede
aplicar aquello de Virgilio,

Et veterem in limo Rana cecinere querelam.


He leido , que encendiendo una luz á las orillas de ei
charco enmudecen ellos viles infectos. Pero yo he expe-
rimentado otra efpecie de Ranas , que por elmifmo cafo,
que les ponen la luz delante , cantan que rabian. Mas al
fin ya callaron las demás, y folo canta una Rana (aunque
con el poder de otras que eftán en el mifmo charco ) y
cantará, li algún Siervo de Dios no hace otro milagro fe-,
mejante al referido arriba. La luz la irrita , y el alum-
brarla la ciega. Por otra parte leer , entender \ y eferibir
las cofas al revés le cuefta poco , y pretende
que le va lga mucho.

íowV. Ccc §.1X.


384} ;NJEVAPRE CAUCIÓN CONTRA ALQUIMISTAS,Se

§. IX. :

-37 Y- A ultima falfedad de la Carta de el Anonymc?


J , es decir , que he facado de las Memorias dé
Trevoux lo mejor que he empleado para el fondo de mí
obra. Viva mil años por la buena intención con que me
levanta eífe falfo teílimonio. Efla patraña ya ha años que"
£é eftampó en aquel defatinado papelón , intitulado Ter-,
tulla Hijlorica, Es verdad , que el Autor de é l , creo que
no me dexaba nada de proprio , porque, fi mal no me
acuerdo , decia , que todo quanto halla entonces haviá
eferito lo havia facado de las Memorias de Trevoux, y de-
el Diario de los Sabios, £1 Anonymo ya le limita a lo me--
jor que be empleado para el fondo de mi obra. Es menos
monftruofa la mentira •, pero al mifmo paíTo es mas ir.aii-
ciofa , porque como no podemos averiguar qual llama
fondo de mi obra , ni que es lo que juzga fer lo mejor de
eífe fondo , no es tan fácil convencer la impoftura» Si fe
defcubrieíle, ya podriamos conjurarle hafta hacer explicar
el eípiritu maligno que le poífee. Pero hacer preguntas á
un diablo incógnito , que , quando mas , folo íabemos
que esde la legión de los Anticriticos,es difparar exorcif-
mos alaire.
:-• 3 8 Aqui quiero , que advierta el lector el vicioío
circulo de eítos burdos calumniadores de mis obras. Ef-
cribe uno á los-Autores de las Memorias de Trevoux, que
lo mejor que he empleado para el fondo de mi obra lo he
facado de aquellas Memorias. Eítampafe en las mifmas
Memorias efta Carta, como todas las demás pertenecien-
tes á literatura, que fe dirigen á aquellos Autores de to-
dos los Reinos de Europa. Léela uno, ú dos años defpuc-s
otro Anticritico , y vé aquí, que en un libróte , que faca
á l u z , cita á los Autores de las Memorias de Trevoux,
como que ellos afirman que lo que he eferito lo he facado
de fus Memorias. Uno embia la calumnia de fcfpaña á
Francia, y otro la vuelve mejorada en tercio , y quinto de
Francia á Efpaña. En virtud de el embulle de el primero,
,.- - DISCU-RSO-XVIT. • ' *
%ñ Francia folo fefabe que un Anonymo Efpañol efcribio
de m i , que era un ladrón, de las Memorias de Trevoux.
lY por el embulle de el fegundo yá fe lee en Efpaña que
los mifmos Autores de las Memorias de Trevoux afirman
de mi eftc latrocinio. El primero me levanta á mi el fallo
teílimonio de el hurto ; el fegundo. achaca á los Eferito-
res de las Memorias de Trevoux fer Autores de el falto
teílimonio. N o va buena la danza \ Como me entenderé
yo con ella gente?
3 9 Los Autores de Trevoux no hablaron palabra en
la materia. Solo imprimieron la Carta de el Anonymo,
ut jacebat , fin poner cofa alguna de fuyo , fin afirmar, ni
negar fin aífentir, ni diííentir. Efto es lo que practican
5

cou todas las noticias literarias, que fe les íubminiftran


de varios Reinos, y eftampan al fin de cada mes. Afsi
muchas veces fe enquentran unas noticias contradictorias
a otras. Si yo les efcribieíle ahora , que el Anonymo de
Zaragoza es un Impoftor , que fu Carta eítá llena de falte-
dades, que el decir, que yo copio , ni en t o d o , ni en par-
te las Memorias de TrevGux es una horrenda calumnia,
&c. imprimirían mi Carta en el mes correfpondiente, co-
mo imprimieron la de el Anonymo. Si les efcribieífe
también , que aqui en Oviedo fe eflán traduciendo fus
Memorias en Caítellano , u otra qualquiera patraña per-
teneciente á literatura , efto miaño imprimirían allá, por?-
que fu incumbencia es publicar las noticias, que fe les co-
munican , fin aliento , ni diífenfo , y aun fin examen (por-
que, eíte por la mayor parte les es impofsible ) de la ver-
dad, ó faltedad, que tienen.
4 0 Es, pues, una malignifsima impoftura citar aque-
llos Autores para la mentira de que yo copio fus Memor
rías , en que no puede haver otro fin , que el depravado
de autorizar la calumnia. Ya fe vé, que folo á mentecatos
puede hacer fuerza que en una Carta Anonyma fe me im-
ponga un hurto literario ; mas fi fe hace creer al publico,
que elle mifmo hurto eítá teftificado por unos Religiofos
doctos, y graves , y lo que es mas por los mifmos Auto-
fes de los libros.donde fe fupone hecho el h u r t o , to-
Cccz dos
N U E V A P R E C A U C I Ó N CÓN'TTA, AL'QJJI M TS'fA5,8r(f;
dos creerán , que el robo es cierto. Horroriza el ver, qué
fe cometen tales infamias fin el menor remordimiento.
Por ventura quitarme el crédito de Autor, reduciéndome
á un mero copiante , no es robarme una qualidadeftima-t
bilifsima , y colocarme en un citado deipreciable ? Efta.
no es injuria grave ? No es un pecado mortal como ua;
monte? Pues como fepaffapor encima de todo ? Como
no fe retratan los impoftores, y me reftituyen el credito,
que me han vulnerado con infinitos que los havi\¡ n creído?
Pero bien lexos de haver algunas apariencias de la emien-
da , apenas pueden efperarfe , fino nuevas impofturas , y
nuevas alfeveraciones de las paliadas. Tanto como todo
efto ciegan á eftos miferables la rabia , y el furor de verfe
tantas veces, y con tanta evidencia concluidos, furor ar-
ma minijlrat.
41 Si las Memorias de Trevoux fueífen unos libros
mui vulgarizados , por si mifma fe desharia la calumnia,
ó per mejor decir , los impoftores no fe atreverían á fa-
bricarla. Pero juegan fobrefeguro. Saben que en Efpaña
poquifsimos hai que tengan eftos libros. Apenas , aun.
contando folamente los literatos , entre diez mil hai diez
que los poífean. Aun elfos poquifsimos los manejan po-
quifsimo , yá porque tienen grandes Bibliothecas , y los
diftrahen de fu letura otros libros mas de fu gufto ; yá por
eftár deftinados á otro genero de letras , cuyo precifo ef-
tudio les confume el tiempo , yá porque tienen otras
graves ocupaciones. De todo refulta , que apenas havrá
en Efpaña tres , 6 quatro lectores, que por si mifmos des-
cubran la impoftura. Efte mifmo conocimiento les firve
para fingir citas de otros Autores nada triviales contra
m i , y negar que las mias fean legales. Sobre eftos dos úl-
timos capítulos yá fe hace , y hará evidencia á todo el
Mundo de las falfedades de mis contrarios con la publica
promefla , que hizo el P. M. Sarmiento de dar á todos
los que quifieren ir á verlos alMonafterio de San Martin
regiftrados todos los Autores , que yo he citado , y cuyas
citas acufan de ilegalidad mis contrarios ; y afsimifmo
regiftrados todos los que ellos citaron faUamciite. Efte es
un tapa boca, que no tiene quite. Mas
DrscoRso X V I I . • 387
42 Mas por lo que mira á la acufacion de hurto de
las Memorias de Trevoux , qué haremos í Hagome cargo
de que ellos libros eílán en la Real Bibiiotheca patentes á
todo el Mundo. Pero ello de nada íirve : porque quien
hai tan intereílado en la averiguación de efta calumnia,
que quiera ir á la Bibiiotheca á gallar quarenta , ó cin-,
quenta dias en revolver las Memorias de Trevoux , que
oy ya fe componen de ciento y veinte y ocho tomos , pa-;
ra ver fi el robo , de que me acufan , es fingido, 6 verda-i
dero?
43 La Satisfacción , que tienen mis contrarios de la
indiferencia de el publico fobre averiguar quien trata ver-;
dad , fi ellos , fi yo , les ha dado aliento para mentir con
extremo defahogo , aun en puntos donde era facilifsimo
el defengaúo. A fines de el año de 26. ó principios de 2 7 .
falió un efcrito , publicando , que el libro de Lucrecia
Marinera , deque yo havia dado noticia en elDiícurfo
XVI. de el primer Tomo , era fabulofo : ello es que no
havia tal libro en el Mundo, ni le havia havido jamás. Pa-
reció luego contra elle otro efcrito , probando la exifien-
cia de aquel libro con demonftracion tan palpable, como
feñalar el lugar donde fe halla en la Real Bibiiotheca, que
es el mifmo donde yo le vi el año de 26. yendo en com-
pañía de el P. Fr. Ángel Ñuño , Conventual, que era en-
tonces , y aun es oy , en el Monafterio de San Martin , y
que le vio afsimifmo que yo. No cito teftigo muerto , n¡
aufente. Elle era un tapa boca , contra el qual parece que
natlie havia de replicar. Pues no fué afsi. Salió havrá co-
fa de dos años otro efcrito , cuyo Autor volvió á afirmar,
que el libro de Lucrecia Marínela era ente de razón. Lo
mas admirable es , que fe hacia cargo de haverfe citado
en el fegundo efcrito , de que hablamos , el lugar de ia Bi-
biiotheca donde fe halla. Y qué decía á ello? Que era fal-
fo; volviendo á afirmarle en que no havia tal libro en el
Mundo. Si hai oífadia para mentir con elle defcoco en
materia, en que quantos entran en la Real Bibiiotheca
pueden averiguar la verdad folo con una ojeada, y fin du-
da la havran averiguado muchos, qué no fe mentirá en
: . ai:
38S N U E V A P Í I E C A U C T C W C O ' . N Í T R A A,>. r \ i r s T A S , & c .
.aífumptos donde para d defengaño es meneífer revolver
muchos libros ? Quien irá á hojear ciento y veinte y tan->
tos tomos de las Memorias de Trevoux para convencer á ;

mis contrarios de la calumnia?


4 4 Solo me relia un rccurfo ; y es el que propondré'
.ahora. Defafio al Anonymo Autor de la Carta (fea el que
fe fuere ) y á todos los demás , que quieran confpirar con.
é l , para que .en una, ó muchas hojas volantes den al pu-
blico feñalados los lugares de las Memorias de Trevoux,
de donde pretenden que haya facado yo lo mejor que he
empleado para el fondo de mi obra. En villa de las citas
ofrezco exhibir las Memorias de Trevoux (ciento y vein-
te y quatro tomos fon los que tengo) ante dos Cavalleros
de los principales de efta Ciudad , y dos Ecleíiafticos de
la primera diílincion., que unos , y otros entienden bien
el Francés, los quales , leídos con exactitud los lugares
feñalados , darán certificación publica firmada de fus
nombres , de que es faifa la actuación , y fingido el robo
que me imputan.
45 Entretanto puede hacer juicio de la impoftura el
lector, por las noticias repetidas que han venido de París,
de la mucha eftimacion que fe da á mis obras en aquel
gran Theatro de literatura. En poder de el P..M.Sarmien-
to e fian los inftrumentos originales.. Entina Carta fe di-
ce , que el Theatro Chritico fué admirado en París de
quantos le leyeron. Iláeté admiré ici de tout le monde. En
otra, que los labios Benedictinos de la grande Abadia de
San Germán , entre ellos el P.Montfaucon .bicn conoci-
9

do en toda Europa por fu grande obra.de la Antigüedad


explieadaSoVicltzxon fe les conduxeííe de Madrid el Thea-
tro Critico para Alocarle en fu rica Bibliotheca. Eu
otra, que mis aplaufosfuenan en toda la Francia. Confi-
dere , digo , el lector , fí fiando las Memorias de Trevoux
libros tan vulgarizados en Francia., y especialmente en
París , en París y en el reito de la Francia fe daria tanta
eftimacion al Theatro Critico , ñfucile eñe ,.ó en todo^
ó en lo principal,. no mas que una copia de aquellas Me-
s e r i a s . . La natural obligación., de defender mi honor me
pre-
DISCU-RSO" XVI!, ••- " ' :8j? ;
precifa á eftampar mis proprios aplaufos. Taclusfum inji-
piens ; vos me s„egi'.'is. Bagólo, y digolo por elmiímo-
motivo por quien lo hizo, y lo dixo el Apoftol.
" 4 6 Pero ojalá la rabia de la gabilla Tertuliana fe hu-
viera contentado con la impoftiirade hacerme Autor pla-
giario; Yo no he vifto el ultimo monüruofo parto de
aquella Hyci'ra de fíete, 6 mas cabezas ;-pero por algunos^
trozos deftacados , que fe hallan citados en la DeMotiJira-
sion Apologética de el P.M.Sarmiento ,fe conoce que paf-
só mucho mas allá la infoleneia ,. tratándome de ignoran-
te , ác fui/ario,&c. ufando , para vilipendiarme, de todos
aquellos groferos modos, voces,y frafes, que folo fe oye»
en Cocinas, Caballerizas, y Bodegones.
4 7 Todo cito provino de haver yo convencido con
la mayor evidencia en mi Ilufiracion Apologética , las im~
pofíuras , los errores, las citas faifas, las inteligencias tor-
cidas , los raciocinios defcabellados , de que tanto abun-
da el primer parto de aquella garulla.. Siempre que la ig-
norancia fe ve invenciblemente atacada , rompe hirióla
en injurias , y dicterios. Qué hemos de hacer ,. 6 decir á
ello l Lo que hizo , y ciixo un fugeto de mi Religión ci-
tando arguyendo en cierta Univeríidad á un pobre Mazar,
cote de corto eíludio , y aun mas corta habilidad. Redu-
jole á tan tftrechos términos con el argumento , que el in-
feliz no hallando otro recurfo , le plantó acuellas una def-
verguenza garrafal. A ello el arguyente volviendo los
ojos al concurío , dixo i Seanme iodos te jugos de que no es
lo mifmo concluir aun ignorante, que dar j e el por concluido;,
y la defverguenza vaya por amor de Dios, y fe lento fin ha-
blar mas palabra. £1 Mazacote mas irritado añadió fobre
la injuria dicha otras muchas ,. envueltas en mil embro-
llos ; con que fubfiituyendo en lugar de el argumento he-
cho quimeras , y confufiones , quería dar á entender que
refpondia á lo que no podía refponder ; pero el Do¿ior
Benedictino fe quedó immobil , bien faíisfeclio de que el
concurfo hacia la jufticia , que debia , á la ignorancia , é
infoleneia de fu contendiente. Lfio es lo que fe ha hecho
halla ahora conmigo, y ello es lo que fe hará en adelante;
3oo NUEVA PRECAUCIÓN CONTRA ALQUIMISTAS,&C,:

;
^8 T 701viendo ya al aíTumpto principal, qué es
" ; :
V prevenir al publico contra los artificios de
los Alquimiftas , me pareció concluir elle Difcurfo , co-
piando las importantifsimas advertencias , que íbbre elle
aíTumpto publicó M . Gorredo , citado arriba, en la Aca-
r

demia Real de las Ciencias el año de 1722. Es utilifsimo


repetirlas aquí, porque como los libros de Hifioria , y
Memorias de la Academia Real de las Ciencias fon muí
raros en Efpaña, poquifsimos fon los que pueden lograr,
por ellos el fruto de el defengaño ; como al contrario an-¡
dando mis efcritos en manos de todo el mundo , fácil-
mente llegará á todos por medio de ellos lo que les con-:
viene íaber fobre tan importante aífumpto. Pondré las
proprias palabras de M.. Gofredo, pues no puedo ufar de
otras mas claras , ni mas precifas, aunque añadiré de le-,
tra curfiva tal qual advertencia mi a á favor de los mas tar-
dos en entender.
49 Sena conveniente, que el Arte de engañar fuef-
fe enteramente ignorado de los hombres en todo gene-:
ro de profefsiones. Pero pues que el defeo infaciable
'•• de la ganancia empeña á una parte de los hombres á
:
3 )practicar eíte Arte en infinitos modos diferentes, perte-
nece á la prudencia procurar el conocimiento de citas
„ fraudes, para precaverte contra ellas.
50 En la Chimia la Piedra Philofofal abre vaftó
campo á la impoítura. La idea de riquezas immenfas, 1

que fe nos promete por medió de ella, pica vivamente


la imaginación de los hombres. Como por otra parte
fe cree fácilmente lo que fe defea , la anfia de poíféer
ella Piedra conduce bien prefto el efpiritu á creer fu
j , pofsibilidad.
51 En cita difpoficion , en que fe hallan los mas en
orden á efta Piedra , fi íbbrcviene alguno que aífegure
haver hecho efta famofa operación , ó alguna otra pre-
s, paracion , que conduzca á ella, que hable en tono per-
fuá-
DISCURSO XVII. jpt
fuaíivo, y con alguna apariencia de razón , y que apo-
„ ye fus razonamientos con algunas experiencias , le ef-
cuchan favorablemente, dan fee á fus difcurfos , y fe
„ dexan forprender por fus preiligios , ó por algunas ex-
periencias engañofas , que contribuye abundantemente
,, la Chimia. En fin , lo que admira mas , fe ciegan para
arruinarfe , adelantando furnmas confiderables á eftos
impostores, que debaxo -de diferentes pretextos pklen
dinero, el qual dicen necefsitan , al mifmo tiempo
„ que Sé jactan de poíleer un manantial de.teforos inago-
„ table.
52 , Aunque haya algún inconveniente en publicar
s

los engaños de que ufan eftos impoftores, porque al-,


,, gimas perfonaspodrian Servirle de ellos ; le hai, fin era-,
,, bargo mucho mayor en no dcfcubrirlos , pues defeu-
s , bricndolos , fe previene á muchifsimospara que no fe
„ dexen engañar por fus juegos de manos. Con efta mi-
j , ra referiré aqui los principales medios de engañar,
„ que acoftumbran emplear , y que han llegado á m i n o -
,, ticia»
5 3 ,, Como fu principal intención es por lo ordinal
i, rio hacer hallar Oro , ó Plata en lugar de las materias
„, minerales , que pretenden tranfmntar, Se íirven muchas
„ veces de Crifoles, ó Copelas dobles, en cuyo fondo han
„ puefto cal de Oro , ú Plata , y fácilmente vuelven á cu-
3, brir efte fondo con una paita hecha de polvos de Crifol
5 , incorporados con agua engomada , ó con cera ; lo qual
.3, acomodan de manera , que elle parece el verdadero fon-
•„ do de el Crifol. * Lo que refuta es .que derriiiendofe
al fuego la cera , d la goma con que fe trababa el aparente
fondo de el Crifol, efte fe deshace , y el Oro , 0 Plata que
eflaban cubiertos con el fe aparecen defpues de Ja.operación
incorporados en el fondo verdadero , yla gente que no efta
•advertida de el dolo , cree que aquel Oro , ó Plata f1 forma
po? tranf nutación de alguna porción de.la materia mineral^
que fe arrojo en el mifmo Crifol.
5 4 „ Otros agujeran un carbón , y introduciendo
y, en él polvos de Oro , ü d e Plata, cierran el agujero con
Ttmy* Ddd 3 J ce-
392 NUEVA PRECAUCIÓN CONTRA ALQUIMISTAS,&-C,
,, cera, ó bien embeben algunos carbones de disoluciones
•,, de ellos metales, y moliéndolos hacen de ellos polvos
,, de proyección para echarlos íbbre los metales, que
,, pretenden tranfmutar. * Eflos polvos de proyección fon
Jiempre mera farándula , y hacen el mifmo papel en el ílujb-
rio Arte de los Alquimijias , que los polvos de la Madre Ce-,
lejiina en los juegos de manos.
5 5 ,, También ufan de varas , ó baíloncillos de ma-
dera agujerados en la extremidad, en cuyo hueco intro-
ducen limaduras de O r o , ú de Plata, y cierran el agu-
jero con ferradura fútil de la mifma madera. Menean
,, con eftos baftoncillos las materias fundidas , y que-
,, mandóle fu extremidad , fueltan el Oro , ó Plata en el
Crifol.
5 5 ,, Otros mezclan en mil modos diferentes la Pía-
,, ta , y Oro con las materias , fobre las quales trabajan,
porque una pequeña cantidad de Oro,ú Plata no fe per-
,, cibe eftando mezclado con una gran cantidad de Mer-
curio , de Regulo de Antimonio , Plomo , Cobre , ú
,, otro qualquiera metal. Mezclante fácilmente el O r o , y
.,, Plata calcinados con la cal de Antimonio , P l o m o , y
,, Mercurio. Pueden incluirte en el Plomo algunas peque-
,, ñas maltas de Plata , y Oro. Blanqueafe el O r o con el
,, Mercurio , y fe le hace paitar por Eftaño , ó Plata. Per-
,, fuaden afsi, que el Oro , ó Plata , que defpues de la
,, operación fe faca de ellas materias fué hecho por tranf-
,, mutación. # E/los artificios, exceptuando los dos pri-
meros, dexamos ya revelados en el Tomo tercero de efta obra,
Difcurfo OBavo, num.^. y 3 6 . donde remitimos alleclor
para mejor inteligencia de lo que aqui fe eferibe. Advierto,
que en una mifma operación fe puede ufar Jim ultane amenté
de todos los artificios rejeridos , con lo qualJera mas eficaz
el engmo , porque Je Jácara mayor cantidad de Oro , »
Plata.
5 7 ,, Es neceífaria fumma atención á todo lo que
,, paita por las manos de ella gente , porque frequente-
mente las aguas Fuertes , ó Regias , de que ufan , eftáo
„ ya cargadas de difloluciones de O r o , y Plata. Los pa-
» pe-
DISCURSO XVII. 393
peles mifmos en que envuelven fus materias eílán á ve-
„ ees penetrados de la cal de eftos metales. La eferitura,
,, ó manchas que parecen en ellos pueden fer hechas con
t, la tintura de los mifmos metales. Se ha vifto el mifmo
„ vidro cargado de alguna porción de Oro , que ellos fu-
,, tilmente havian introducido al tiempo que eftaba en
„ fundición en el horno.
58 ,, Algunos han engañado con clavos , cuya mitad
era Hierro , y la otra mitad Plata , ú Oro , haciendo
creer que han hecho una verdadera tranfmutacion de la
,, mitad de ellos clavos, metiéndola en una pretendida
„ tintura. Todo ello no es mas que un fútil engaño. Ef-
tos clavos , que antes de meterle en la tintura parecían
,, fer enteramente de Hierro, eran no obftante compuef-
,¿ tos de dos piezas , la una de Hierro , la otra de Plata, u
, , O r o , foldadas con grande exa&itud una con otra, y
cubiertas de un color de Hierro , que fe difsipaba en-
,, fraudólas en el licor. Tai era el clavo mitad Hierro , y
mitad Oro , que havia en el Gabinete de el gran Duque
y, de Elorencia. Tales fon los que oyprefento á la Aca-
, demia , mitad Plata , y mitad Hierro. Tal era también
?

,,,el cuchillo,, que un Religiofo prefentó á la Reina Ifabe-


j y la de Inglaterra,la extremidad de cuya hoja era de O r o .
Como también los que un famofo Charlatán efparció
„ algunos años ha en Provenza, cuya hoja era mitad Pla-
„ ta , y mitad Hierro. Es verdad, que fe añade, que efte
hacia la operación en cuchillos conocidos , que le en-
fregaban, los quales pallado algún tiempo volvia con-
„ vertida en Plata la extremidad de la hoja. Pero es de
f , creer, que efta mutación no fe hacia fine-cortando la
extremidad de la hoja, y foldando exadamente otra de
Plata perfectamente femejante. * Si el Charlatán , de
que aquí/e habla , hiciejfe verdadera tranfmutacion, la exe-
cutaria delante de los mifmos , que le entregaban los cuchi-
llos. Pues hacia la operación d efeondidas, Jegun fe infinita
en la Relación, esfixo que intervenía dolo.
$9 „ De el mifmo modo fe han vifto Monedas,ó Me-
p dallas mitad Oro, y mitad Plata. Deciafe, que ellas pie-
}

Ddd 2 ,,zas
3#4 NUEVA PRECAUCIÓN CONTRA Ar.QÜ'ÍMrsTAS.&c.'
:¿> zas haviari íldo antes enteramente de Plata, pero mo-
jando la mitad de. ellas en una tintura Philoíofal, 6 -en
el Elixir de ¡os Philofofos, la mitad , que fe havia mo-
jado, fe havia tranfmutado en Oro, fin que la forma ex!-
,„ terior de la Medalla,, ó fus caracteres fe huvieífen alte-.
¿, rado cqnficjerablemente.Yo digo,que efta Medalla nun-
? , cafué enteramente de Plata, fino que ellas fon dos por-;
ciones de Medallas, la una de Orq» la otra de Plata,foí-
dadas con gran deílreza, de modo que las figuras, y ca-
racter.es fe correfpondan exactamente; lo que no es muí
,j, difícil. Vé aqui el modo con que fe hace efto,&c. ;
60 Pareceme , que feria nimia prolixidad profeguir
copiando todo el Difcutfo de M . Gofredo, aunque en lo
r

que refta fe explican otros mas fútiles attificios,para fingir


la pretendida tranfinutacion. Baile faber,que no folo en-
feña como fe componen dichas Medallas , mas también
añade el artificio de hacer la mitad,que es Oro, tan efpon-
jofa,que no pefe mas que igual volumen de Plata; circunf-
tancia eíicacifsima para perfuadir , que huvo verdadera
tranfinutacion de elle en aquel metal. Propone también el
methodo de preparar tres Medallas totalmente femejantes
en el exterior , defuerte que infundiéndolas en la tintura á
proporción que eílan mas, ó menos tiempo en ella, repre-
fentarán mayor,6 menor tranfinutacion. Ello es, una que
eflará mui poco tiempo folo facará en la fuperficie una
delgada telilla de Oro, y todo el fondo ferá de Plata; otra
que eftará algo mas tiempo ferá de Oro hafla alguna pro-i
fundidad, quedando lo intimo de ella en el fer de Plata; y
finalmente la ultima,que fe detendrá mucho mas en la tin-
tura faldrá de Oro en toda fu profundidad. Aunque pare-
ce,que efta es la ultima futileza á que puede llegar el em-
bulle, fin embargo fobre ella mifmafe puede refinar, por-
que los artes de engañar fon infinitos fync&tbegortmatice.
61 Otras muchas operaciones iluforias de la Chimia,
que miran á perfuadir la realidad de el Arte tranfmutato-
rio , fe hallan en el Difcurfo de Mr. Gofredo , entre ellas
una mui ingeniofa, que reprefenta la converfion de Cobre
ga Plata; pero las omito t o d a s , perfuadiendoine á que la
. 1
•• DISCURSO X V I I . $9%
explicación de las arriba propueftas abrirá los ojos déla
gente crédula , para no dexarfe cegar de las faícinaciones
de los Alquimiftas, por mas garatuías que les vean hacer.
Una razón clara, y generalifsima convence, que todas fus
operaciones fon engañofas , y tanto mas falaces , quanto
fon mas aptas para hacer creer que no hai engaño. Si ellos
poíTeyeflen verdaderamente el fecreto de la Chryfopeya,
bien lexos de oftentarle,y perfuadir críele pofieen,procu-
rarían efconderle,pues de elle modo adquirirían inmenfos
theforos, librandofe al mifmo tiempo de muchos riefgos.
Luego qtianto mas fuertes pruebas nos dieren (fuertes dU
go en la apariencia) de que poíléen el gran fecreto^
mas firmes debemos eftár en que
• no le pofleen.

O» So C» S« R . Eo
INDICE ALPHABETICO
D E LAS COSAS N O T A B L E S .

El primer numero denota el Difcurfo , y el fegundo


el N u m e r o marginal.

A
A Bejas. Obfervaclones hechas Agejílao. Rey de los Efpartano.s,
en una Colmena de vidro.
Difc.IX. niim, 36.
Dichofuyo.4.a7.
Agu.i,no fe condenfa, antes fe en-
Abgaro. Las cartas de Chrifio á rarece quando fe yela.p.l1.N0
Abgaro , y de efte á Chriíto es mas fútil la tria que la ca-
apocriphas.i<5. \6. liente. 1 1 . 3 9 . Hallafe porción
Abfolucion Sacramental. Quando de aire en los poros del agua.
fe debe dar a los moribundos, 14.18.
fub conditione. 6. 3 2. Aguar diente.Es provechofa en los
'Acepbalos. Hombres fabulofos. 1. climas calidos. 11.3 1.
1 0 . y 48. Abogados.St juzgan eftár muertos
Aciolo Avióla. Creído de todos antes que lo eftén.d. 4 5 .
muerto , defpertó en la Pyra. Aire.Es mas pefado en tiempo fe-
6.n. reno,que en tiempo lluviofo.p.
'Adriano (el Emperador) Fabrico 14. Por qué? 1 8. Su grande ra-
Templos á Antinoo.8. 47. refacción , y comprefsion. 6 2 .
Agente. Es incierto que ninguno Es el agente mas vigorofo que
pueda obrar en pallo diñante. hai.<?. 8 3 .
Al~
Índice AI p h a b é t i c o
r
¡Alqiihmftas. Nueva precaución
contra fus artificios. 17. todo,
y enefpecial. n.^p.
Ambiente. N o enfria mas el impe-
lido,que el que eftá quieto.g.<5\ B arómetro.Utilidades delBa-;
rometro.9.7 j . y 7 8 .
'America.Población de la America Becerro. El de los lfraelitas ima-,
por donde? Difc.XV. todo. gen del Apis de los Bgypcios.
'Ampbibios. Qué animales fon? 6 . 8-33-
Bola. Una bola de oro arrojada al
And'okuza. Dio noticia á Colon centro de la tierrazo llegarla a
del Nuevo Mundo. 15. 10. él.9. 7 2 .
Antinoo. Fabricóle Templos Borxa (Cefar) Su caracter.4. 14,'
Adriano. 8 . 4 7 . Boyani, Familia de Calabria fi 5

Apeles.Prueba de fu habilidad. 3 . guardaba el fecreto de reftau-


rar las narices -mutiladas. o¿
Apborifmo. El Aphorifmo Exter- 106.
minados Difc.Vfí.todo. Buzos.Los Orientales fuelen eftár
Apion.Vs.uo,y charlatán.:. 26. una hora debaxo del agua.5.7.

c
Arimafpos. Hombres fabulofos. r.
10.
Arifti&es. Pintor famofo,por qué?

C
, 3- 7-
r

Aliftbenes. N o t ó la vanidad
Arijioteles. Máxima fuya iniqua. de los Caldeos en orden á
Ajiomos. Hombres fabulofos. r. fu antigüedad. 15.6.
10. Calor.,E1 calor de la agua hirbíen-¡
Atlantida.t^o era la America. 1 5 . do no es calor en octavo gra-:
do. 1 4 . 3 .
S.Auguflin.Tcxto fupofiticio que Campanas.Sl fu fonido difsipa los
fe le atribuye. 1. 4 9 . nublados? 5 . 3 4 .
Axiow -Muchos de los que eftán Cangrexos.Les renacen las-piernas.
( as

recibidos en las Efcuelas,ófon cortadas.9.105.


falfos ó ridiculos. 9. 7 1 .
5
CdTwo/.Defgracia fucedida á uno
'Azogue. Proporción de fu pefan- que fe havia entrado en una
'lézconíadeelaire.g. 7 2 . Colmena.9. 3 7 .
Carlos. El Rey Carlos Primero de
Inglaterra, dado á la letura efe
TacitOjpero inutihr1ete.10.-2 8 ,
' • . • Car-j
d e las c o G s n o t a b l e s .
CarteJto. Tmpugnafe. 13.8. Diamante. Qual.es el mayor de él
Caufa. Pequeña caula produce mundo , y quanto fu valori 1.
grandes efectos, o. delüe 11,82. 12. Los de Alaníbn fon fallos.
Celebro. Piiede lublútir la vida de
un animal fin celebro. 9. 26. Diluvio. Las conchas.p.etrificadas
Charlatanes. Abundancia en Ef- no han quedado deíde el Dilu-
paña de los que vanamente vio.15. 35. y 36,
prometen la tranfmutacion de Dionyjio. Dionyfio el Junior. Di-
los ím tales en Oro. 17.17. cho fuyo.10.22.
Cbriftah No es agua congelada. Divorcio de la,HiJigria y ¡a Faba-
}

/<?.D.8.todo.
Cbrifíuval. Significación de efta
voz.id. 30.
Cbryfpeya. Inpugnafe. D. 17.tod.
E
Cicerón. Quilo erigir aras á fu hi-
ja.-8.46. E 'Fí¿?oí.Tomados por caufa,y;
¡ al contrario. 11.68.
Cobre.No fe convierte el cobre en El Aforifrno Exierminador. D . 7 .
hierro. 17.13. todo.
Combas. Hailanfe conchas mari- jE/í'WíKí'oj.Intranfmutabilidad de
nas petrificadas en palles dif- los Elementos.D.i^.todo.
tantes delmar.15.32. El Gran Magifierio de la Expe-
Comellana.($m Salvador de)Mo- riencia. D.i t . todo.
naílerio ele San Benito en Aítu- Enfermos. No efpiran quando ba-
rias. Llegaba á él el mar en xa la Marea. 5.11?. Ninguno
tiempos remotifsimos. 15.26. muere en aquel momento, que
Cromuel ( Oliverio) fu carácter, vulgarmente fe juzga. 6. j .
10.17. Exemplos de efto. n. 11. &c.
Cromuel (Ricardo) quien fué. 19. Eolipyla.'SvL explicación,)' efectos.
.18. 14.1«.
Cynocephalos.Hombres fabulofos. Efcoto (el Sutil Doctor Efcoto) es
1.10. fábula que fe enterralfe vivo.
6.14.
Evoe.Qahfignifica?8 . 4 1 .
Experiencia. El Gran Magífierid

D Elfìnado.Vabuh de fu Mon- de la Experiencia. D . i 1. todo,


tana inacce fsible. 1.39.
Deferipcion de la Maquina Pwu-¡
matica. pag.2 2.,í>.n. 1 .&c»
tom.V. Ees Fai
Indice A i p h a b c f i c o
volucíoncs. D . i j . t o d o , y en
•F" tfpecial defde el n. 16.
G/7í' gi?;.Falaces.4.2 7.Ufabaacaf-

F
<

'Abalas. N o todas las Tabulas tigar con mutilación de "hari-


del Gentilifmo fon dériva- ces.o.109.
das de Hifcorias. 8 . 4 4 . GWw?íiWz(Padrc Francífco María)
Fama.J.a fama publica qué auto- Jefuita , halló uña nueva pro-
ridad tiene? 1 . 3 1 . priedad de la Luz. 1 2 . 8 .
Fafcinaeion.l^oX^ hai en el fenti-

H
. do que fe cree.5.2 r.
Fe* Humana.Qué es? t . 5.
Fernando (D.Fernando el Catho-
lico) dicho que fe le impone.
4 . 3 1 .
Fluxiones. N o todas baxan de la
H Amtlton (David) Medico de
Londres,notabilifsimo ca-
fo que le.fucedió con una en-
cabeza. 1 1 . 8 0 . ferma reputada por muerta. 6.
Forges. Averiguafe una proprie- 20.
dad de las aguas Minerales de fff?mí»/<?.Refpuefta fúya. 4 . 5 3 .
Forges.5.5. Hierro.tio fe convierte en cobre.
Francia. Si los Reyes de Francia
pallaron de la edad de Hugo HippocratesSu'elágló.J. if. 1

Capero? 5.7.SÍ todos los que fe Holandefes. Se hallan bien con el


fucedieron de fíete en fíete han ufo de la aguardiente en paifés
fido priíioncros.lbi. calidos. 1 1 . 3 i.
Frió.Palfar de frió á calor,6 de ca- Hombres. Si nacen en el Mundo
. lor á frió no es abfolutamente
: mas mugerés que hombres ? j .
nocivo. 5 . 18.
Fuego. El fuego Elemental es pe- Huecio (Pedro DanieLHuet) im-
fado. 0 . 2 . pugnafe.8.15.&C.
Hue/Jos. Algunos que fe eren fér
G de hombreSjfon de beftias cor-
pulentas.! 6.42.

G igantesco los hai,y noticia


de algunos .tabulólos. 1 . 3 2 .
Humedad. Humedad,y fequedad
no fon qualidades. 9 . 4 .
Difertacion- de SJoane fobre Hypocritas. Hai hypocritas de la
los hueflbs que fe eniéñan de -honradéz,y fon en mas numero
Gigantes.\6. 4 1 . y 4 2 . que los que contrahacen la vir-
Globo Terráqueo. Sus grandes re- tud. 1.14.
Idea-
d e las c e fas n o en bles.

IJ
Fábula fobre eñe fitio.i(S.8.
Libros Políticos. D.io.todo. Son
inútiles, lbi.

I Dearia. Explicación de eñe


nombre. 11.1 .y 8.
Licores. Con dos licores fríos fe
excita calor. 1 1 . 2 8 .
Ilaciones. Las que no fe fundan en Limazones. Tienen dos fexos. 57.
experiencias confiantes,}' repe- 47-
tidas, fó ocafiouadas á muchos Linea, Es la 144. parte de el pie
errores. D. í i. d'tíde n. 24. Geométrico. 9 . 73.
Imán. Noticia de las declinacio- Luna. Las obfervaciones Lunares
nes de el Imán , ó de la Aguja fon inútiles para la Agricultu-
Náutica. 11. 1?. Son mui in- ra. 9. 4 0 .
conilantes ellas declinaciones, Luz. Nuevas propriedades de la
n. 15. luz.D. 1 2.todo, fc's pefada.n.2.
Inflexión. Qué propriedad nueva Propágale por lineas coi vas.
de la luz es fu inflexión! 1 2 . 8 . n.o. 'i iene tuerza impulíiva.
Hallóla el P.Grimaldi. Ibid. n.17. Es probable que no fe
Inoculación. Qué es inoculación propaga inñantaneamente. n.
de las viruelas? 1 1 . 6 0 . Practi- 18.&C

M
cada en el Oriente 61. Era
practica antiquifsima en Ingla-

M
terra. 66. /| Adagafcar. Los de efta Isla
Infeiios. Son animales perfectos. creían ier venenofas las
uvas. D.5.6.
Infere ion animal. 9.104. Madreporas.Plantas pedrofas. En
Ifaac de la Peyere. Sus errores. donde fe han hallado? 15.16.
15.4, Magia, f mbufte de uno , que fe
Isla. Noticia de una nueva Isla. jactaba de poner la Magia. 1.
15.25. 45.
Int r&n/mutabilidad de los Ekmen-Maquiabslifmo de los Antiguos.
tos.D. i4.todo. D.4.todo. Su origen, lbi.n.18.
jfudios.tSo tienen coh.5.13.Si ios Maquiabelo (Nicolás) Noticia de'
Médicos Judios quintanrn. 1 4 . elle r'olitico abominable. 4. 2.
Su libro , el Principe, mui per-
niciofo. 11.46.
Maquina.Ucí'cvipcion, y ufo de la

L
Emitía (Tierra) Sitio en don- Maquina Pneumática, p. np.
de fe caba la tierraLemnia. defde el n. 1.
Ece z Mar
-Infice Al[" il a b é t i c o
Mar. Inconñancia- delfiuxo»yre- Nilo.Los Egypcios le Sacrificaban
• . fiuxo del rhar.i 17. y 18. una doncella. 1 . 3 5 .
•Marínela ( Lucrecia ) ignorancia Nueva precaución contra ios Arti-
que padecen algunos, acerca'del ficios délos A'iquimijlas; y Vin-
= libro de Marínela.-174,/.! dicación del Autor contra ima
'Mecnia.Es fupuefta la Carta-, que groíiera calumnia. D.5.7. todo.
. ios deMecina creen les eferibió Nuevas Paradoxas Phyjìcas. D . 9 .
Maria Santiísima. 16.3!, todo.
, '.'Mediéis (Cathaíina de) fu Politi- Nuevas propriedades de la Luz,
, . ca. 4 . 4 0 .
, , -. ,-, i . D. 1 2 . t o d o .
'Mentiras,1N0fiemprefon hijas de Nuevo Arte PbyJtognomicQ. D . 3.
algo. 8.1. todo.
Minas. Computo de la fuerza que NUma Pompilio. Grande Hypo-
exerce el aire inflamado en ias criton.4.22.

O
; <; Minas.9.9.9.
'Montes, Formación de ios Mon-
tes. D. 15.defde el 11,41.y enef-
- pedal 5 5 . •.; :, - Bfervaciones Gomune's. D. 5.
, 'MovimigMo, N o podria haver todo.
movimiento alguno , fino hu- Obferv¿clones. Lunares. Inútiles
vieífe vacíosdiffeminados. 1 3 . para ia Agricultura.9.49.'
30. Oración en favor de Ponipeyo. 4 .
k MuertoSzíyúés de muerte actual. 54. :
.D.í^tod.o.^Muchas.delas que Oro. Proporción de fu gravedad,
fe creen fer feñales,fon falibles. y peSo con la de el aire vecino
. n.i i . Las quiejparecen fer mas
( á la tierra, 9 . 7 7 . . ' •!
ciertas.n. 2 7 . Oviedo. Prodigio que fe fingió, é

• ••: N ! imprimió haver Sucedido en la


Ciudad de Oviedo. 1.37.

N Anees.. Si hai modo de res-


taurar las narices mutila- P
das. 9 . 1.06.
Newton (Ifaac) fu fyftema parti-
cular, fobre los colores. D. 11.
P Apyrnceo. Explicación de efte
nombre.D. 1 i.n.4.y 8.,
Paradoxas. Nuevas Paradoxas
11.41..}' D . i 2. 11.10. Phyficas. D.9.todo.
-Nkolds (el Pez) 6 Pe/ce CONVIVÍA Peces. Refpiran ,y no pueden vivir
dias enteros debaxo del agua. fin aire, 9.28, • -. .1
Pbe-
d e Las c o f a s n o t a b l e s .
• Pbenix. Herodoto es el que pri- bula ¿a Prometheo la Kt fióri a
mero hablo del Phenix ; pero de Ada,y Eva.8.9,í :ila Hift.v
dice que- íblo íc vio pintado. ria, y hechos de Moiíes. 8.15.
Ptolomec. Declamación centra la
i Pbyfica: Las experiencias Phyfi- Política dcPtolómeo.D.4.def-
cas piden mas ingenio , que las de el n-;/|,
abftraccioues Metaphyücas. 11. Pyrata. Trato-de Ladrón a-Ale-
xandro Magno. 10.6.
Pbyfioñomia. D . 2. todo. Cinco Pythagoras. Errò atribuyendo
principios en que fe quiere mucho á los números. 11.22.
fundar, lbi.n.ó'. S Í C 'Phyfiono-
miflas quaies? n . i S . y i p . T a -
i. blas:Phyíiognornicas, defde la
;

pag.41. Nuevo Arte de Phy-


iiognomia.D.3 .todo.
Piedras.Crecen como las plantas.
iy.47.
QUatro Témporas. Si en ellas
hai mudanza de tiempo.
" j.n.
•1?Hatos.-Fábula fobrcla Montaña Quina. Es febrifugo cierto. 1 r . ^ o .
de PHatos. 16.2. • Quintinie (Mf. de la) fu elogio..?.
Pifióla. Gomo fe podrá difparar 5 2 .
una pillóla fin que haga daño.
. i .46. R..
Platón. Máxima fuya iniqua.4.3 3 .
Pneumática. Deferipcion de la
Maquina Pneumática;)' fu ufo.
R Aciotinlo. Engañofo fin el
auxilio de la experiencia.
11.23.&C.
pag.229. mi.&c. • Ravena. Hafido Puerto de Mar.
Políticos. Libros políticos. D . 1 0 . 15.26.
todo. Son inútiles, ibi. Refiuxo.Sl para el fluxo,y refluxó
Polo.' Si áziad- Polo'Árctico fe del Mar concurren el Sol , y la
defagua el Océano. 15.28. Luna? 1 1 . 17.
Pompeyo (el Grande) fu defgracia. Regla Matbematica de la fe huma-.
4 . 4 8 . Oración á favor de él, y na. D . i . todo.
contra la Política dePtolomeo. Reyes. Vicios de los Reyes anti-
defde el n . 5 4 . guos.4.21.
Preadamitas. Hereges modernos. jRfoákwo.Phenomeno curiofo,que
15.4. Ifaac la Peyrere refucitó fucedib en elle rio. 15.57.
el error de los Preadamitas.Ibi. Ribero (Don Francífco de el) jat-
Prometbeo.No fe oculta en la Fá- • goíé eftár muerto eftando vivo.
6.19. Rof-s
Indi ice Al ] a b a ico
Roldan. Noticia de fu eftatura. i. uso contra fus encmígos.4.2 2*.
Tartaria. Si la Tartaria Oriental
Romanos. Conquiftaron el Mun- fe comunicó antiguamente
do fin libros Políticos. ¡ o. 30. con la California? 1 5 . 1 8 .
Romulo.tía, íido T y r a n o . 4 . 1 2 . Témporas. Si en las Quatro Tém-
poras hai mudanza de tempo-
ral? 5. t i .
Thermomètre Su ufo para las fe-

S óales de muerte a&ual. 6. 30.


Abado. Si hai Sábado fin Sol? Tiempo. Faltamente aculado de
Sangre.El calor de la fangre no es que caufa todas las enfermeda-
generalmente neceflario para des. 1 1 . 7 7 .
la vida de los animales. 9. 2 3. Tortuga.La fangre de la Tortuga
N o es fu proprio color ei roxo. es fria al tacto. 9. 2
n.4 r. Tournefort (Jofeph Pitton de) fu
Sangría.- Si es remedio neceflario fyftema fobre la vegetación de
en algunas enfermedades? 1 1 . las Piedras. 15. 5 7 . y 5 8 .
54- Tournemine(Padre) Examinafe fu
Seniles de muerte afiml. D.6.tod. fyftema fobre la Fabula de Pro-
Sequedid.No es qualidad. 9 . 4 . metheo.8.9.
Sloane ( Hans ) Difertacion fuya Tozzi ( Lucas ) Medico infigne.
fobre los hueflbs, que fe creen Confefsion fuya contra el ufo
fer de Gigantes. 16. 41.y 42. de lasfangrias. 11.54.
Solidina. Explicación , y alegoría Tradiciones Populares,D. 16, todo.
deeftenombre.11. i.y 8 . Trévoux (Memorias de) Aífump-
Solución de M.Gran Problema Hif~ to de los Padres , que compo-
torteo fobre la población déla nem las Memorias de T r é -
Americay revoluciones de el voux. 1 7 . 3 9 .
Globo Terráqueo. D . I y.to,do.
Sufarta. Puefta ,en duda fu inno-í
cencía, y porqué? 1.8. U V
JAcio. Exiñencia de el vacio.
T \ D . i ^ . t o d o . Hai vacíos
r

difeminados. lbi.n.23.

T Ablas. Diferentes tablas, qué Vaniere(Padre Jacobo) Poeta Je-


contienen toda la.Phyfio-
nomia. deídela pag.41^
fuita. Su elogio. 9 . 5 3 .
Venas. Es fuperflua la elección de
Tarquino{á Sobérvlp} ardid que
;
vena para lafangria. 11.56.
Ver-
notables.
Verdadis. Las verdades naturales 11.60.
fe han fabido por la experien- ViJia.No es activa.5.2 5.
cia.,.II.TI. l/íw.Creian los de la Isla de Ma - 1

Vefatió ( Andrés) Gafo quelefu- dagafc ar, 'qué. las 11 vas eraií Vp-
cedió con un Efpanol reputa- neiioí'as. 5. 6. 5

do por muerto. 6. 15.


Vidro. No le penetra el agua. 1 1 .
3 9. Ni el zumo de limon.n.40.
Villanova ( Amoldo de ) Elogios
Z
vanos que da a Hipp'ocrates, y
a Galeno. 7Y ry.
Violentóos, falfo que ningún vio-
Z
EUan.. Tradiciones Popuía,-
res de los de la Isla de Zei-
lan. 16. 5.
lento permanezca, ó dure mu- Zenon (El Emperador ) creído
cho. 9: 60. muerto , y enterrado vivo. tf 5

VfrueksMoúcia. del remedio pre-


' cautorio contra las viruelas. Zapyro. Quien fué? 2.18«
I
608 6 8 053856

También podría gustarte