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2020
Secuencia didáctica: Horacio Quiroga 1
SECUENCIA DIDÁCTICA: SEGUIMOS A UN AUTOR
Horacio Quiroga
PROPÓSITOS
1. Proponer variadas situaciones de lectura, escritura e intercambio oral y fomentar la reflexión sobre
los contextos de producción y recepción de esas prácticas.
3. Proponer a los alumnos situaciones de lectura y escritura que les permitan desenvolverse de
manera cada vez más autónoma y reflexiva y usar el lenguaje para aprender, organizar el pensamiento
y elaborar su discurso.
CONTENIDOS
1. Escuchar leer, leer solos y con otros diversas obras literarias usando diferente soportes: leer desde
una pantalla o desde un material impreso.
2. Usar el conocimiento sobre el género, el autor y el mundo para interpretar el texto.
3. Comentar las obras leídas grupal y colectivamente.
4. Leer textos informativos en torno a la obra.
5. Buscar y seleccionar información, registrar por escrito distintos aspectos del material seleccionado.
6. Comunicar lo aprendido y elaborar textos escritos de los conocimientos adquiridos, para ser leídos
por otros.
7. Organizar el texto y revisarlo en distintos momentos.
8. Explorar textos digitales que combinen información escrita, visual y con enlaces a contenidos online.
9. Escuchar audios y ver producciones audiovisuales de contenido literario.
10. Reflexionar sobre el lenguaje.
EVALUACIÓN
Se evaluará la producción de los textos y el grado de convencionalidad, la preparación y el
sostenimiento de la entrega de las distintas tareas, así como también, la participación en el desarrollo
de las actividades planificadas mediante la virtualidad o la presencialidad.
El docente les compartirá a los niños el siguiente texto informativo acerca de Horacio Quiroga.
Decidió comprar
tierras en Chaco,
Argentina; es por este
motivo que muchos
de sus cuentos se
Horacio Quiroga
desarrollan en el Murió el 19 de
1878 - 1937
monte chaqueño y en la febrero de 1937
selva misionera. a los 58 años de
edad.
Horacio Quiroga
El docente también les pedirá a los niños que recorran la web de manera segura para buscar textos
escritos por Horacio Quiroga.
El docente creará un padlet para que los niños publiquen allí los textos encontrados de dicho
autor. El padlet se llamará: La biblioteca de Horacio Quiroga. De esta manera, los estudiantes tienen la
posibilidad de leer y de acceder a textos del autor que estamos trabajando.
El docente les pedirá a los niños que lean el siguiente cuento de Horacio Quiroga.
Había una vez un venado, una gama,
que tuvo dos hijos mellizos, cosa rara
entre los venados. Un gato montés
corrió a uno de ellos y quedó solo la
hembra.
Su madre le hacía repetir todas las
mañanas la oración de los venados que
decía:
• Hay que oler primero las hojas
antes de comerlas, porque algunas son
venenosas.
• Hay que mirar bien el río para estar seguros de que no hay yacarés.
• Cada media hora levante la cabeza bien alta para sentir el olor del tigre.
• Cuando se come pasto del suelo, hay que mirar siempre los yuyos para ver si hay
víboras.
Cuando la gamita aprendió todo esto bien, su madre la dejó andar sola.
Así fue que recolectó plumas de garza e hizo con ellas una especie de plumerito que
llegó todo mojado por la lluvia.
Estaba el hombre leyendo en su cuarto cuando oyó que llamaban. Al ver a la gamita,
se empezó a reír y la gamita, avergonzada porque creía que se burlaba de su pobre
regalo, se fue muy triste.
Buscó entonces plumas más grandes,
secas y muy limpias y una semana
después volvió con ellas.
Esta vez el hombre, cuya sonrisa había
sido por cariño, no rió porque la gamita
no comprendía la risa. Le dio, en cambio,
un tubo de tacuara lleno de miel que la
gamita aceptó loca de contenta.
Desde entonces fueron amigos. Se pasaban las horas charlando. El cazador ponía
siempre en la mesa un jarro lleno de miel y arrimaba la sillita para su amiga.
Por temor a los perros, la gamita iba solo en las noches tormentosas. Cuando caía
la tarde y empezaba a llover el cazador la esperaba mientras tomaba café y leía,
esperando el ¡tan– tan! conocido de su amiga. 6
El docente les propondrá a los niños las siguientes actividades.
● Leé atentamente el cuento “La gama ciega”, de Horacio Quiroga.
●Averiguá y escribí, en tu hoja, por qué el autor dice “… una gama, que tuvo dos hijos
mellizos, cosa rara entre los venados”.
● Marcá con una X lo que le hacía repetir todos los días la mamá venado.
Hay que oler primero Hay que mirar el Cada media hora
las hojas antes de cielo siempre para levante la cabeza
comerlas, porque ver qué es lo que bien alta para sentir
algunas son venenosas. hacen las águilas. el olor del tigre.
Hay que mirar la copa Hay que mirar bien el Cuando se come pasto
de los árboles para estar río para estar seguros del suelo, hay que mirar
seguros de que no hay de que no hay yacarés. siempre los yuyos para
pájaros carpinteros. ver si hay víboras.
El docente invitará a los niños a escuchar desde la web un texto llamado “La guerra de los yacarés”
de Horacio Quiroga.
ESCUCHÁ
...el cuento todas las veces que
quieras. También quiero que
Y MIRÁ...
sepas que este cuento es parte
de los Cuentos de la selva de
Horacio Quiroga.
TAMBIÉN
...el cuento completo si entrás a
“En un río muy grande, en un país desierto donde nunca había estado el
, vivían muchos yacarés. Eran más de cien o más de mil. Comían
peces, bichos que iban a tomar agua al río, pero sobre todo peces. Dormían la
en la arena de la orilla, y a veces jugaban sobre el agua cuando
había noches de luna.
Todos vivían muy y contentos. Pero una tarde, mientras
dormían la siesta, un yacaré se despertó de golpe y la cabeza
porque creía haber sentido ruido. Prestó oídos, y lejos, muy lejos, oyó efectivamente un
ruido sordo y . Entonces llamó al que
dormía a su lado:
—¡Despiértate! —le dijo—. Hay peligro.
—¿Qué cosa? —respondió el otro, .
—No sé… siento un desconocido.
Al día siguiente vieron pasar un vapor, haciendo mucho ruido y lanzando tanto
que oscurecía todo el cielo…
EL LORO PELADO
Había una vez una bandada de loros que
vivía en el monte. De mañana temprano iban
a comer choclos a la chacra, y de tarde
comían naranjas. Hacían gran barullo
con sus gritos, y tenían siempre un loro
centinela en los árboles más altos para ver
si venía alguien.
Un día un hombre bajó de un tiro a un loro
centinela, el que cayó herido y peleó un
buen rato antes de dejarse agarrar. El peón
lo llevó a la casa, para los hijos del patrón.
Los chicos lo curaron porque no tenía más que
un ala rota.
El loro se amansó completamente y se curó muy
bien. Se llamaba PEDRITO. Aprendió a dar la pata,
le gustaba estar en el hombro de las personas y les hacía
cosquillas en la oreja. A las cuatro o cinco de la tarde, que era la hora en que tomaban
el té en la casa, el loro entraba también en el comedor, se subía por el mantel y comía
pan mojado en leche. Decía: ¡Buen día, lorito! ¡Rica la papa! ¡Papa para Pedrito!
Decía otras cosas más que no se pueden decir, porque los loros aprenden con
facilidad malas palabras. Era un loro feliz, además de libre.
Un día de sol radiante, volaba lejos, hasta que vio debajo de él, muy abajo, el río Paraná,
que parecía una lejana y ancha cinta blanca. Se asentó en un árbol a descansar cuando
de pronto vio brillar en el suelo, dos luces verdes, como enormes bichos de luz. Fue
bajando de rama en rama, hasta acercarse. ¡Era un tigre! Estaba agachado, mirándolo
fijamente.
– ¡Buen día, tigre! -le dijo- ¡La pata, Pedrito!...
– ¡Buen día! -le respondió el tigre con voz ronca.
– ¡Rico té con leche! -le dijo- ¡Buen día, Pedrito! ¿Querés tomar té con leche conmigo,
amigo tigre?
El feroz animal creyó que el loro se reía de él, y además, como tenía a su vez hambre, se
quiso comer al pájaro hablador.
– ¡Acercate un poco que soy sordo! -le mintió el tigre.
El loro no pensaba sino en el gusto que tendrían en la casa cuando se presentara a
tomar té con leche con aquel magnífico amigo. Y voló hasta otra rama más cerca del
suelo.
– ¡Rica, papa, en casa! -repitió gritando cuanto podía.
– ¡Más cer-ca! ¡No oigo! -repetía el tigre.
Horacio Quiroga
● Reescribí estas oraciones reemplazando la palabra subrayada por su sinónimo o frase sinónima.
A continuación el docente les compartirá el texto para que lo niños lo lean, luego podrán contestar
las siguientes preguntas:
- ¿Quiénes no tenían traje para ir al baile y qué solución les dio la lechuza?
- ¿Quiénes eran las anfitrionas de la fiesta y qué paso cuando descubrieron el material con
que estaban hechas las medias?
- ¿Te pareció correcta la actitud de los personajes? ¿Por qué?