VARIABILIDAD DE LA FRECUENCIA CARDIACA

La variabilidad de la frecuencia cardiaca se entiende como la variación entre latido

a latido de nuestro corazón este accionar tiene como regulador el sistema nervioso
autónomo a partir de estados simpáticos (estimulante) y para simpáticos
(inhibidores) bajo esta relación actúa la variación de la frecuencia cardiaca
regulando dichos procesos en estados de actividad y de reposo.

Nuestro corazón no tiene un comportamiento propiamente fijo o igual entre sus

latidos por el contrario el sistema autónomo busca ser adaptable a las situaciones
y estímulos que pueda generarle el ambiente y de este modo la variabilidad de la
frecuencia cardiaca como su nombre lo expresa atiende la variabilidad entre estos
latidos. Siendo esta “no solo corazón” sino por el contrario una venta abierta a
todos los sistemas de regulación cardiaca como los baroreceptores o
quimiorreceptores.

Por lo que nuestro corazón si por ejemplo tiene una frecuencia cardiaca de 60
latidos por minuto no indica que nuestro corazón allá latido cada segundo por el
contrario el tiempo que se expresa entre cada latido puede diferir en medida de
milisegundos. Entendiendo que entre más variable sea el comportamiento de la
variabilidad de la frecuencia cardiaca estaremos ante una mejor capacidad de
respuesta del deportista.

En relación al entrenamiento deportivo la variabilidad de la frecuencia cardiaca es

un marcador confiable, para determinar como el deportista a respondido a la carga
y en este sentido programar el siguiente estimulo, siendo un marcador que nos
permite optimizar el rendimiento y prevenir sobrecargas funcionales. El uso de la
variabilidad de la frecuencia cardíaca en el manejo del entrenamiento deportivo es
una herramienta tiende a ganar más terreno ya que la evidencia sugiere que nos
permite generar un mayor control de la carga con el fin potenciar el rendimiento
deportivo y prevenir la aparición de estados de fatiga en nuestros deportistas.

En un estudio realizado por Véronique-Aurélie Bricout et al. cullo objetivo fue

eestimar los parámetros de VFC obtenidos mediante un registro de frecuencia
cardíaca, según diferentes cargas de las actividades deportivas realizadas y hacer
el posible vínculo con la aparición de fatiga, en un estudio realizado con ocho
jóvenes futbolistas, de 14 años, con entrenamientos de 10 a 20 horas por semana,
se le realizo seguimiento durante un período de 5 meses, lo que permitió obtener
54 grabaciones de la VFC en tres condiciones diferentes: después del descanso
después de un día con entrenamiento y después de un día con un partido
competitivo. Concluyeron que Los principales resultados obtenidos muestran que
la VFC es un seguimiento objetivo y no invasivo de gestión de la formación de
jóvenes deportistas. El análisis de la VFC permitió resaltar cualquier ajuste
neurovegetativo según las cargas físicas. Así, bajo el efecto de un aumento de las
limitaciones físicas y psicológicas que un partido de fútbol representa, la relación
LF / HF aumenta significativamente; reflejando una mayor estimulación simpática,
que más allá de ciertos límites podrían ser relevantes para prevenir la aparición de
un estado de fatiga.
Entendiendo la HF como alta frecuencia que en estados de reposo representa una
mayor actividad parasimpática y la segunda LF como baja frecuencia que durante
el ejercicio representa más actividad simpática. En este sentido la LF/HF la
relación entre las dos anteriores que en reposo debería estar lo más cerca a (1).
Referencias
Véronique-Aurélie Bricout a,b,c,⁎, Simon DeChenaud b,c, Anne Favre-Juvin b.
Analyses of heart rate variability in young soccer players: The effects of sport
activity. ScienceDirect.France 2009.